Palacio de Buenavista C/ San Agustín, 8. 29015 Málaga, España

Centralita: (34) 952 12 76 00 E-mail: info@mpicassom.org

www.museopicassomalaga.org

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Las distintas salas del recorrido por el Palacio de Buenavista se organizan abordando cuestiones que conforman aspectos relevantes en el legado artístico de Pablo Picasso, basadas en una aproxi-mación temática y cronológica de la extensa obra del artista. El protagonismo histórico que tuvo como creador del cubismo y la invención de imágenes síntesis de múltiples perspectivas formales, pero también conceptuales. Su forma de mirar los temas clásicos de la historia de la pintura, como el retrato, el bodegón, el paisaje, el desnudo, así como la profunda relación de respeto, inspiración y antagonismo que mantuvo con grandes maestros. O su extraordinaria capacidad para descubrir procedimientos e inventar soportes innovadores para la historia de las formas visuales.

La Colección da cuenta de casi ocho décadas de trabajo de Pablo Picasso. Transmite el rigor y la capacidad creativa de un artista imprescindible para comprender la historia del arte occidental y materializa la voluntad de ofrecer a su ciudad natal una parte del fruto de su talento.

Cubierta (detalle) MUJER CON LOS BRAZOS LEVANTADOS París, 1936 Museo Picasso Málaga Donación de Bernard Ruiz-Picasso Interior (detalle) JACQUELINE SENTADA París, 8 octubre 1954 Museo Picasso MálagaDonación de Christine Ruiz-Picasso

© De los textos: sus autores

© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2020

© Fotografías: © FABA Foto: Eric Baudouin

/ © FABA Foto: Hugard & Vanoverschelde

Photography / © FABA Foto: Marc Domage

/ © Museo Picasso Málaga. Foto: Marc Domage

/ © Museo Picasso Málaga. Foto: Rafael Lobato

LAS TRES GRACIASParís, 1923Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, Madrid. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga

Las tres Gracias son perso-najes que encarnan el concepto de belleza, amor o fertilidad, pero también la generosidad y la amistad. La mitología cuenta que poseen la capacidad de dotar a los hombres de la genialidad necesaria para ser artistas. Pintado en 1923, este cuadro forma parte de proceso de revisión de la iconografía clásica que Picasso realizó hasta mediados de los años 20. De formato monumental

y trazos firmes pero delicados, las figuras se acentúan por el vacío del fondo y el protagonismo de la luz gracias a la combinación de negros y blancos.

COPA DE ABSENTAParís, primavera 1914Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, Madrid. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga

Picasso modeló esta escultura genuinamente cubista originalmente en cera incorporándole una cucharita real utilizada para beber absenta. Posteriormente se realizó una edición de seis ejemplares en bronce pintadas en distintos colores. Para reforzar la ilusión de transparencia, Picasso fraccionó en partes el cristal sugiriendo el contenido del vaso. La absenta fue una bebida muy popular en Francia en los ambientes

bohemios de principios de siglo xx. De sabor amargo y alta graduación alcohólica, se preparaba vertiéndola sobre el terrón de azúcar en la cucharilla perforada y añadiéndole agua fría. También fue un motivo frecuente en obras de Manet, Cézanne, o Toulouse-Lautrec, artistas que influyeron en él.

BUSTO DE FAUNOCannes, 2 abril 1957Museo Picasso Málaga. Donación de Bernard Ruiz-Picasso

Este tipo de plato circular de gran tamaño con el centro convexo, basado en un modelo mozárabe, se conoce en Francia como plat espagnol, “plato español”. En 1957 Picasso encargó su fabricación a la alfarería Madoura. Asuntos y objetos de la Antigüedad inspiraron a Picasso en sus cerámicas. La figura mitológica del fauno fue un motivo frecuente durante más de una década en esta vertiente de su arte, apareciendo en platos, cuencos, vasijas, azulejos y estatuillas. Es un habitante del

mismo mundo clásico de centauros y flautistas que tan a menudo había mostrado en esculturas y grabados anteriores. Muchos otros artistas se interesaron por la cerámica en el sigloxx xx pero Picasso se centró en las características formales y conceptuales inherentes a ella.

CABEZA DE TOROParís, 1942Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, Madrid. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga

Tras su larga estancia en Antibes y una vez de vuelta en París, Picasso siguió representando los mismos temas. Ejemplo de ello son los erizos de mar que se vendían en los puestos del pueblo y se con-sumían en los restaurantes locales, aquí representados en un cestito. Picasso solía poner tres erizos mostrados de frente, con figura circular o cuadrada y de lado, abiertos, lo que parece ser un

NATURALEZA MUERTA CON CRÁNEO Y TRES ERIZOSParís, 6 enero 1947Museo Picasso Málaga.Donación de Christine Ruiz-Picasso

LES DEMOISELLES D’AVIGNONPor Jacqueline Dürrbach(según pintura original de Pablo Picasso, 1907) Cavalaire-sur-Mer, 1958Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, Madrid. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga

Basado en la legendaria pintura de Picasso, Las señoritas de Aviñón (1907), este tapiz de lana fue realizado por el Taller J. Delabaume-Dürrbach, que ya había tomando como modelo obras del artista como Arlequín (1920) y Guernica (1937). Colgado en el estudio de La Californie, en el sur de Francia, Picasso le explicó

Cabeza de toro está formada uniendo el manillar y el sillín de una bicicleta. Esta escultura es un gran ejemplo de cómo el artista malagueño disponía del poder de transformar dos objetos comunes encontrados, recombinados y soldados, generando casi un poema visual: una cabeza de toro dramática a la vez que cómica. Ambos objetos liberados de la función para la que fueron ideados, permanecen perfectamente recono-

LA COLECCIÓNA TRAVÉS DE DIEZ OBRAS

HOMBRE, MUJER Y NIÑOMougins, 22 mayo 1972 Museo Picasso Málaga.Donación de Christine Ruiz-Picasso

El hombre, la mujer y el niño que reúne en esta pintura, son familia de los numerosos cuadros de “mosqueteros” que protagonizan la abundante producción de sus últimos años de vida y que también refleja temas clásicos de su obra como la masculi-nidad o la paternidad. Las líneas regulares reproducen las crestas del cartón ondulado que empleó en sus collages. Los calados de las tres figuras entroncan con su escultura. El extraño sombrero de la mujer recuerda las composiciones biomórficas

a Brassaï que lo hicieron a partir de una horrible tarjeta postal: “A muchas de mis visitas les parece horrible y hablan de sacrilegio. No encuentran los colores, pero esto es precisamente lo que me seduce. Los colores del cuadro ya eran completa-mente diferentes en la reproducción”.

cibles como tales aunque en un ambiguo equilibrio. La ambiva-lencia, y la “doble vida” de los objetos y de las imágenes encontradas, eran para Picasso maneras de posicionarse frente a las imposiciones de la pintura como mero ejercicio de imitación de la realidad.

simbolismo sexual y religioso. La calavera, un motivo frecuente en las obras de Picasso desde finales de la Segunda Guerra Mundial, se asocia normalmente a la muerte, sin embargo en esta obra, con-trasta con los manjares del mar y los placeres de la vida.

MUJER CON LOS BRAZOS LEVANTADOSParís, 1936 Museo Picasso Málaga. Donación de Bernard Ruiz-Picasso

A comienzos del verano de 1936, Picasso conoció a la fotógrafa Dora Maar, que pronto pasó a ser una de sus musas y compañera. Se la reconoce como inspiración de la figura retratada en Mujer con los brazos levantados, un cuadro de fuerte carácter ornamental. El cabello oscuro y corto se extiende por detrás de la cabeza como si estuviera recostada y el artista la pintara desde arriba. En este momento en Estados Unidos la Gran Depresión asola el mundo rural. En Alemania está a punto de ser inaugurada la exposición

de “arte degenerado”, una condena al arte moderno y falta poco para que Picasso pinte Guernica (1937).

del “estilo óseo” que impregnó sus obras entre los últimos años veinte y su etapa surrealista. Este óleo formó parte de las obras expuestas en el Palais des Papes de Aviñón después de la muerte de Picasso, acaecida el 8 de abril de 1973.

Susana y los ancianos es una escena del Antiguo Testamento a la que han recurrido numerosos pintores y en especial el italiano Tintoretto, tan estudiado por Picasso.

SUSANA Y LOS ANCIANOSNiza, verano 1955 Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, Madrid. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga

La historia de una bella mujer, Susana, esposa de Joaquín, un rico e influyente judío en el Exilio Babilónico, que es vista desnuda y deseada por dos ancianos que habían sido nombrados jueces. Ambos de acuerdo para sorprender a solas a Susana tratan de abusar de ella y así perjudicarla.

El lienzo forma parte de una seriede retratos de Jacqueline que Picasso pintó en la Rue des Grands-Augustins de París. Estas pinturas reflejan el impacto inicial de Jacqueline como fuente de inspiración. Cada vez que retrataba la imagen de una nueva mujer en su vida, seleccionaba aquellos rasgos que para él transmitían a la vez su aspecto físico y su temperamento. Del mismo modo la decepción y la ruptura se documentaban en su obra. El artista se mantuvo fiel aquí a su interés por romper la ex-

JACQUELINE SENTADAParís, 8 octubre 1954 Museo Picasso Málaga.Donación de Christine Ruiz-Picasso

periencia visual y táctil de modo que la profundidad expresada en los colores de fondo es la constatación de que la pintura es materia además de imagen.