la construcciÓn del reino de dios como …
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LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE DIOS COMO INTENCIONALIDAD PRIMERA
DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Un análisis de la dimensión social de la evangelización desde la exhortación
apostólica Evangelii Gaudium
YOSEF ALBERTMAN SADIPUN
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
PROGRAMA DE PREGRADOS – Carrera de Teología
BOGOTÁ DC
2016
2
LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE DIOS COMO INTENCIONALIDAD PRIMERA
DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Un análisis de la dimensión social de la evangelización desde la exhortación
apostólica Evangelii Gaudium
YOSEF ALBERTMAN SADIPUN
Trabajo de grado presentado como requisito para obtener el título de
Carrera en Teología
Director
DAVID EDUARDO LARA CORREDOR
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
PROGRAMA DE PREGRADOS – Carrera de Teología
BOGOTÁ DC
2016
3
AGRADECIMIENTOS
A todos mis profesores y compañeros de la Facultad de Teología de la Pontifica
Universidad Javeriana, que con sencillez me han brindado su apoyo, especialmente al
profesor David Eduardo Lara Corredor, por su asesoría en la realización de este trabajo
de grado.
A la comunidad de los Misioneros de San Carlos – Scalabrinianos, por todo lo que han
aportado para mi formación humana, espiritual, religiosa, intelectual y pastoral.
A mis familiares y amigos que han creído en mí y que me acompañan en todo momento.
4
Nota de aceptación
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____________________________
__________________________
Firma del presidente del jurado
_________________________
Firma del jurado
_________________________
Firma del jurado
La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en
sus trabajos de síntesis; sólo velará para que no se publique nada contrario al dogma y
la moral católica y por qué las tesis no contengan ataques o polémicas puramente
personales, antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia
(Reglamento General de la Pontificia Universidad Javeriana. Artículo 23 de la Resolución
No. 13 del 06 de junio de 1964).
Bogotá, D.C., 2016
5
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 7
1. Justificación ............................................................................................................. 8
2. Problema .................................................................................................................. 9
3. Marco metodológico ............................................................................................... 10
CAPÍTULO 1 ................................................................................................................. 12
LA EVANGELII GAUDIUM: SU DIMENSIÓN SOCIAL COMO PROPUESTA DE
ACCIÓN DE LA IGLESIA .............................................................................................. 12
1. LA EVANGELII GAUDIUM ..................................................................................... 13
1.1 La Evangelii Gaudium: su propuesta del Reino de Dios ................................... 15
1.1.1 El Reino de Dios en las bienaventuranzas del Evangelio según San Mateo
............................................................................................................................ 15
2. LO SOCIAL EN LA PROPUESTA DEL REINO DE DIOS ...................................... 19
2.1 La Evangelii Gaudium: su dimensión social como propuesta de acción de la
Iglesia ..................................................................................................................... 21
3. LO SOCIAL COMO URGENCIA EN EL MUNDO Y EXIGENCIA TEOLÓGICA ..... 25
CAPÍTULO 2 ................................................................................................................. 28
LA EVANGELII GAUDIUM: SU FUNDAMENTACIÓN COMO NUEVA
EVANGELIZACIÓN DE LA IGLESIA............................................................................. 28
1. LA NUEVA EVANGELIZACIÓN ............................................................................. 29
1.1 La Evangelii Gaudium y la nueva evangelización ............................................. 30
2. LA EVANGELII GAUDIUM: SU FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA DEL DIOS DE
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN ................................................................................. 34
2.1 El Dios Trinitario ............................................................................................... 34
2.2 El Dios Encarnado ............................................................................................ 36
2.3 El Dios Cercano ................................................................................................ 37
3. LA EVANGELII GAUDIUM: SU FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA DEL OTRO .. 38
3.1 El otro en las nuevas formas de pobreza ......................................................... 40
3.2 La opción por el otro, es la dimensión social de la evangelización ................... 42
CAPÍTULO 3 ................................................................................................................. 45
6
LINEAMIENTOS PASTORALES PARA EL ACOMPAÑAMIENTO DE LA ACCIÓN
EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA EVANGELII
GAUDIUM ..................................................................................................................... 45
1. PASTORAL ENCARNADA .................................................................................... 46
2. PASTORAL EN CONVERSIÓN ............................................................................. 47
3. LINEAMIENTOS PASTORALES PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN .............. 49
3.1 Conciencia renovada de la comunidad eclesial ................................................ 51
3.2 Praxis personal y comunitaria ........................................................................... 53
3.3 Relaciones renovadas de igualdad y autoridad ................................................ 55
3.4 Conversión de las estructuras .......................................................................... 57
CONCLUSIONES.......................................................................................................... 59
BIBLIOGRAFÍAS ........................................................................................................... 65
7
INTRODUCCIÓN
Michael Schneider afirma que “si hay algo a lo que se deba concederle
importancia en la teología es precisamente a la experiencia, ya que la teología es una
ciencia a posteriori, que como tal, se funda en una experiencia, individual y colectiva,
concreta e histórica”.1 Con este fundamento se quiere compartir parte de la vivencia que
ha tenido el investigador como estudiante en la Facultad de Teología, en relación al tema
central de la teología cristiana que es la proclamación del Reino de Dios en Jesús de
Nazaret.
Así el tema del Reino de Dios, asumido por la Iglesia como la nueva
evangelización, se convierte en el binomio llamativo para realizarlo desde el contexto de
la realidad actual de la Iglesia católica. Este tema cobra importancia en el mundo
secularizado de hoy, por la pertinente del mismo para la Iglesia, que en ese contexto ha
perdido lo esencial de la evangelización, cuya misión es construir en el mundo el Reino
de Dios, y no en la pretendida razón de presentar a la Iglesia católica como algo
semejante comparado al Reino de Dios.
El papa Francisco tiene la misma preocupación sobre la importancia de desarrollar
y profundizar este tema de la nueva evangelización y su propuesta de la construcción
del Reino de Dios y, por eso, dedica el cuarto capítulo de su exhortación apostólica
Evangelii Gaudium2 al tema “la dimensión social de la evangelización”3, e inicia ese
capítulo con una afirmación muy importante, que va a ser el núcleo central de este
trabajo: “evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios.”4
Relacionar la dimensión social de la evangelización y el Reino de Dios como
propuesta de la nueva evangelización implica una tarea de construir el Reino de Dios
que, en la lógica de la revelación, se trata de asumir el amor de Dios que reina en el
1 Schneider, Michael. Teología como Biografía: Una fundamentación dogmática. Bilbao: Desclée de Brouwer, 2000, 12. 2 Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. Bogotá: Paulinas, 2013. 3 Ibíd., No. 176. 4 Ibíd.
8
mundo. En la medida en que Él logre reinar entre todos los seres humanos, la vida social
será ámbito de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos. Entonces, tanto
el anuncio de la evangelización como la experiencia cristiana tienden a provocar
consecuencias sociales.5
Además desde el corazón del evangelio se reconoce la íntima conexión que existe
entre la evangelización y la promoción humana, como propuesta del Reino de Dios, que
necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda acción evangelizadora. En
pocas palabras, “en el corazón mismo del Evangelio está la vida comunitaria y el
compromiso con los otros porque el contenido del primer anuncio tiene una inmediata
repercusión social cuyo centro es la caridad.”6
1. Justificación
El papa Francisco subraya que la buena nueva que Jesús testimonia con su vida
es la de la construcción del Reino de Dios, el cual se hace presente a través de la unión
con el Padre y, en consonancia, la unión de los hermanos entre sí en Espíritu Santo.7
Esta unión, a la que han sido convocados los creyentes en Jesús, como hijos e
hijas de un mismo Padre, se realiza concretamente en relaciones marcadas por el amor,
la justicia, la igualdad en la dignidad de cada ser humano, teniendo presente como
riqueza las diferencias, desde las cuales cada individuo aporta sus dones para el bien
del conjunto, en donde se renuncia a las estructuras de poder y se elige vivir desde el
amor fraterno y solidario, conformando así comunidades donde se vive y se refleja la
vida de Dios en todos y para todos.8
Esta afirmación resulta esencial porque se relaciona con el tema de la nueva
evangelización y, además, refleja muy bien lo que dice el Concilio Vaticano II,
5 Ibíd., No. 180. 6 Ibíd., No. 178. 7 Ibíd. 8 CELAM, Tercera Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe: Documento de Puebla. Bogotá: CELAM, 1983, 642-643.
9
específicamente en su constitución pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el
mundo actual, donde “no es posible concebir más la evangelización fuera del trinomio
Iglesia, Reino y Mundo, condición para superar el eclesiocentrismo y testimoniar los
valores del Reino en el ámbito de la vida social, económica, política y cultural.”9
Por eso es muy importante recuperar una evangelización que tiene como
fundamento ese trinomio Iglesia, Reino y Mundo, que lleva a colaborar con la obra que
el Espíritu manifiesta también fuera de la Iglesia, más allá de la comunidad eclesial, pues
las necesidades urgentes llevan a muchos creyentes y no creyentes a trabajar juntos con
otros organismos o instituciones.10
2. Problema
La propuesta principal de este trabajo es la construcción del Reino de Dios, pues
se trata de amar a Dios que viene al mundo, un Dios que se encarna en el mundo, como
se señala en el Evangelio11 que presenta a un Dios que ama e invita a todos a vivir desde
el amor fraterno y solidario con los demás, es decir, un amor que se traduzca en
solidaridad, fraternidad, justicia, reconciliación, respeto, aceptación del otro diferente.
Todos los cristianos están llamados a preocuparse por la construcción de un
mundo mejor; de eso se trata, porque la nueva evangelización, que lleva también el
pensamiento social de la Iglesia, es positivo y propositivo, orienta una acción
transformadora y, en ese sentido, no deja de ser un signo de esperanza que brota del
corazón amante de Jesucristo.12
Para profundizar en el núcleo central de la construcción del Reino de Dios en el
mundo, como intencionalidad primera de la nueva evangelización, es pertinente la
siguiente pregunta: ¿Cómo el Reino de Dios es el corazón de la nueva evangelización y
9 Brighenti, Agenor. “¿Cuándo la nueva evangelización es realmente nueva?”, en Revista Pasos. No. 156. San José: DEI, (Julio-Septiembre 2012), 57. 10 Ibíd. 11 “Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mi” (Mt 25,40); “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso” (Lc 6, 36-38). 12 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 183.
10
la intencionalidad primera de la Iglesia para la construcción del mundo de hoy, en la
perspectiva de la Evangelii Gaudium como dimensión social?
Para lograr responder esta pregunta, se hará en este trabajo de grado, un análisis
teológico de la dimensión social de la Evangelii Gaudium, para fundamentar la acción
evangelizadora de la Iglesia en su intencionalidad primera hoy, que posibilite la
construcción de lineamientos para el acompañamiento de la acción evangelizadora de la
Iglesia en la construcción del Reino de Dios en el mundo de hoy.
3. Marco metodológico
La Pontificia Universidad Javeriana enfatiza la importancia de una metodología de
investigación en un trabajo escrito, afirmando lo siguiente:
Porque la ciencia se especifica por su objeto de estudio y por la aplicación del
método de indagación, entonces, el método describe las condiciones de
posibilidad, que caracterizan y acompañan las prácticas investigativas, así como
la producción, apropiación, transferencia y aplicación del conocimiento, siendo la
academia el espacio para el cultivo y la transmisión del conocimiento
metódicamente guiado y controlado.13
Con base a esta afirmación sobre la importancia de un marco metodológico, el
investigador ha escogido para este trabajo de grado el método de la investigación
documental, que consiste en detectar, obtener y consultar la bibliografía y otros
materiales de utilidad para los propósitos de la investigación; o en otras palabras para
extraer y recopilar información relevante y necesaria para la investigación.14
Esta metodología de investigación documental ayuda para disponer, en primer
lugar, los materiales escritos que se constituyen en la reflexión del papa Francisco sobre
la construcción del Reino de Dios, como la intencionalidad primera de la nueva
13 Pontificia Universidad Javeriana, Programación 2014: Facultad de Teología. Bogotá: Javegraf, 2014, 39. 14 Cortes Rojas, Guillermo y Garcia Santiago, Silvia. “Investigación Documental: Guía de Autoaprendizaje”,www.enba.sep.gob.mx/codes/guias%20en%20pdf/investigacion%20documental%20archivo%20y%20biblio/investigacion%20documental.pdf (consultado el 5 de febrero de 2016).
11
evangelización, escrito en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium; y en segundo
lugar, completarla con los pensamientos de distintos autores e instituciones que hablan
sobre el mismo tema.
El investigador utilizará en los análisis de este trabajo de grado los cuatro pasos
de la investigación documental, que fueron tomados del texto Guía para realizar una
investigación documental15, publicada por el Instituto Tecnológico Superior de Escárcega
(ITSE). Estos cuatro pasos son: definir el tema a investigar, recopilar la información,
procesar la información y redactar el informe de la investigación.16
En el primer paso que es definir el tema a investigar, el investigador, después de
haber tomado el énfasis en el área de la teología de la acción humana, durante su
período de estudio en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana y
consultado a su tutor, ha definido el tema a investigar que es “La construcción del Reino
de Dios como intencionalidad primera de la nueva evangelización: un análisis de la
dimensión social de la evangelización desde la exhortación apostólica Evangelii
Gaudium.”
En el segundo paso que es recopilar la información, el investigador realizó la
búsqueda de información de los libros y otros materiales impresos como revistas y
documentos, algunos de ellos sugeridos por clases en que el investigador había
participado y fuentes de la Internet. En esta parte el investigador seleccionaba los títulos
que contengan el nombre del tema, realizaba una búsqueda en los índices o tablas de
contenido, analizaba las páginas que contienen la información más próxima al tema de
estudio y realizaba un registro preliminar.
En el tercer paso que es procesar la información, el investigador revisó las
informaciones recopiladas y elaboró un análisis de cada elemento teórico buscando
articular las ideas de varios autores sobre el mismo tema, y esquematizarlas para definir
los tres capítulos que se van a desarrollar en el trabajo de grado.
15 Instituto Tecnológico Superior de Escárcega, “Guía para realizar una investigación documental”, itsescarcega.edu.mx/cinformacion/wp-content/uploads/2013/10/Gu%C3%ADa-para-realizar-una-investigaci%C3%B3n-documental.pdf (consultado el 5 de febrero de 2016). 16 Ibíd.
12
En el último paso que es redactar el informe de la investigación, el investigador,
después de poseer los datos relacionados a la estructura del informe de investigación y
de tener los contenidos que se van a profundizar en los tres capítulos de su trabajo de
grado, con la ayuda de su tutor, empezaba a escribir sus análisis sobre el tema definido
en el primer paso.
CAPÍTULO 1
LA EVANGELII GAUDIUM: SU DIMENSIÓN SOCIAL COMO PROPUESTA DE
ACCIÓN DE LA IGLESIA
13
La Evangelii Gaudium es la síntesis de las intervenciones que el papa Francisco
ha dicho o realizado en estos años de pontificado, reunidas en una exhortación
apostólica.17 No es nada original decir que esta exhortación se presenta como referencia
para algunas dimensiones del proyecto de vida del papa Francisco, pues, pone de relieve
un tema con muchísimas variaciones: “la renovación eclesial coincide con una Iglesia
que escucha a fondo el evangelio de Jesús y, por tanto, es fiel a su misión
evangelizadora”.18 Por ello, cada cristiano “encontrará el don del sentido de la vida si es
fiel al testimonio evangelizador, fruto de vivir la Palabra de Dios, que es Jesucristo, y de
expresarla con palabras humanas que nos acercan a la gente.”19
Uno de los temas que se desarrolla en esta exhortación apostólica es la dimensión
social de la evangelización y su propuesta de la construcción del Reino de Dios que es
alma de la Evangelii Gaudium, como dice el papa Francisco: “evangelizar es hacer
presente en el mundo el Reino de Dios.”20 Pero es importante aclarar más esta dimensión
porque “si esta dimensión no está debidamente explicitada, siempre se corre el riesgo
de desfigurar el sentido autentico e integral que tiene la misión evangelizadora”.21
Con base en lo anterior y con la intención de profundizar más esta dimensión
social de la evangelización, se abordará en este primer capítulo el tema de la
construcción del Reino de Dios como núcleo central de la dimensión social de la Evangelii
Gaudium y su propuesta de acción de la Iglesia. Según la metodología de investigación
documental, se trata de precisar esa(s) categoría(s) central(es) que permite(n) el análisis
del pensamiento del papa Francisco. Por tanto, se rastreará la información desde la
dimensión social de la evangelización.
1. LA EVANGELII GAUDIUM
17 Belloso, Josep Rovira. “La renovación eclesial pasa por el Evangelio”, en Revista Vida Nueva. No. 93. Bogotá: Delfin (9 al 22 de febrero de 2014), 27. 18 Ibíd. 19 Ibíd. 20 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 176. 21 Ibíd.
14
La Evangelii Gaudium es una exhortación apostólica del papa Francisco que fue
publicada en Roma, el 24 de noviembre de 2013, y fue destinada a los Obispos, a los
presbíteros y diáconos, a las personas consagradas y a los fieles laicos sobre el anuncio
del Evangelio en el mundo actual.
Esta exhortación apostólica contiene cinco capítulos que hablan de la
transformación misionera de la Iglesia, la crisis del compromiso comunitario, el anuncio
del evangelio, la dimensión social de la evangelización y, evangelizadores con espíritu.22
El primer capítulo desarrolla algunos temas, como Iglesia en salida, pastoral en
conversión, corazón del evangelio, misión que se encarna en los límites humanos y
madre de corazón abierto23; el segundo capítulo profundiza dos lemas que son algunos
desafíos del mundo actual y tentaciones de los agentes pastorales24; el tercer capítulo
subraya varios temas, como pueblo de Dios anuncia el Evangelio, la homilía, la
preparación de la predicación y una evangelización para la profundización del kerygma25;
el cuarto capítulo señala pensamientos importantes sobre las repercusiones
comunitarias y sociales del kerygma, la inclusión de los pobres, el bien común y la paz
social y el diálogo social como contribución a la paz26; el quinto capítulo describe los dos
últimas lemas de esta exhortación que son motivaciones para un renovado impulso
misionero y María, la madre de la evangelización.27
El interés principal del papa Francisco en esta exhortación apostólica es proponer
algunas líneas que puedan alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa
evangelizadora, llena de fervor y dinamismo28 y para eso el Papa ha decidido a
concentrarse más en las siguientes cuestiones: la reforma de la Iglesia en salida
misionera, las tentaciones de los agentes pastorales, la Iglesia entendida como la
totalidad del Pueblo de Dios que evangeliza, la homilía y su preparación, la inclusión
22 Ibíd., No. 19 – 288. 23 Ibíd., No. 19 – 49. 24 Ibíd., No. 50 – 109. 25 Ibíd., No. 110 – 175. 26 Ibíd., No. 176 – 258. 27 Ibíd., No. 259 – 288. 28 Ibíd., No. 17.
15
social de los pobres, el bien común, la paz, el diálogo social y las motivaciones
espirituales para la tarea misionera.29
El papa Francisco, luego añade, quiere mostrar también la importante incidencia
práctica de esos asuntos en la tarea actual de la Iglesia y que todos ellos ayudan a perfilar
un determinado estilo evangelizador que el mismo papa invita a asumir en cualquier
actividad que se realice.30
1.1 La Evangelii Gaudium: su propuesta del Reino de Dios
Si el alma de la dimensión social de la Evangelii Gaudium es la construcción del
Reino de Dios, es importante profundizar más esta noción del Reino de Dios, pues se
puede decir que la expresión Reino de Dios forma uno de los temas dominantes de la
salvación en el Nuevo Testamento.
El papa Francisco, en esta exhortación apostólica Evangelii Gaudium afirma, que
los Evangelios, especialmente el Evangelio según San Mateo, contengan como
propuesta principal la construcción del Reino de Dios, una propuesta que se especifica
en las bienaventuranzas.31
Si bien el Reino de Dios es una categoría presente en todos los Evangelios, para
ser fiel a la indagación documental, se trabajará la fuente propuesta por el papa
Francisco, en relación con el Reino de Dios según las bienaventuranzas del Evangelio
de Mateo y luego se presentará lo social de esta propuesta del Reino de Dios.
1.1.1 El Reino de Dios en las bienaventuranzas del Evangelio según San Mateo
Mateo es el único autor del Nuevo Testamento que pone el Reino de Dios como
uno de los fundamentos de su sistema teológico y, además, considera realmente el Reino
29 Ibíd. 30 Ibíd., No. 18. 31 Ibíd., No. 179-180.
16
como el objeto principal de la predicación de Jesús, incluso parece tenerlo por el fin
principal de su misión.32
En el Evangelio según San Mateo, el profeta de Nazaret ejerce sobre todo la
función de anunciar y testimoniar el acercamiento del Reino y de inaugurarlo con su
acción salvífica, haciéndolo presente en la tierra; por tanto, Mateo se muestra
verdaderamente como el evangelista del Reino de Dios.33 En otras palabras, en Mateo,
el Reino de Dios no es un tema, sino el núcleo basilar de la predicación de Jesús.34
Además, se debe reconocer que en el Evangelio según San Mateo, en el actuar y
la predicación de Jesús, se unen las dos dimensiones fundamentales del concepto
bíblico de justicia: “la acción misericordiosa y liberadora de Dios que justifica y que es la
fuente de sensibilidad y compromiso por la justicia social.”35 El mensaje de Jesús, siendo
eminentemente religioso, tenía así mismo fuertes repercusiones sociales.36
Las bienaventuranzas del Evangelio según San Mateo señalan una síntesis de
estas dos dimensiones esenciales del concepto bíblico de la justicia, que en este trabajo
de investigación se entienden como predicación de Jesús sobre el Reino de Dios como
vivencia de la justicia y, esta vivencia de la justicia, como propuesta de la acción del
cristiano.37
Bienaventurados los pobres del espíritu porque de ello es el Reino de los Cielos
(Mt 5,3)38, se puede leer como: “felices los que no ponen su confianza sino en Dios,
porque de ellos es la felicidad de su Reino”.39 Esta expresión podría comenzar a mostrar
un significado renovado de la justicia, pues con su comprensión y vivencia se lograría la
32 Panimolle, Salvatore Alberto. “Reino de Dios”, en Nuevo Diccionario de Teología Bíblica. Madrid: Paulinas, 1990, 1629. 33 Ibíd. 34 Parra, Alberto. La Iglesia: contextos sociales, textos fundacionales, pretextos mundiales. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2005,123-124. 35 Medina, Danilo. “La justicia en el Nuevo Testamento”, en UniversitasAlphonsiana: Justicia y Paz, Salvación y Liberación. No. 19. Bogotá: FUSA, (Junio de 2011), 21-22. 36 Ibíd. 37 Rodríguez, Richard Acosta. Justicia y Reino de los Cielos en las Bienaventuranzas de Mateo. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2007, 136. 38 Estos versículos de las bienaventuranzas del Evangelio según San Mateo se toman de la versión de la Biblia de Jerusalén. Nueva Edición. Bilbao: Desclée de Brouwer, 2009, 1424-1425. 39 Rodríguez, Justicia y Reino, 130.
17
promoción y dignificación de la persona humana según la voluntad de Dios; se
comenzaría a “hacer realidad el Reino que Jesús inauguró, es decir, una sociedad donde
los bienes son medio, no el fin de realización, donde la felicidad está fundada en la
esperanza de vivir en fraternidad, en comunión con la voluntad de Dios.”40
“Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra”(Mt
5,4). Por una parte, “los mansos o los humildes designa a su vez algo pequeño, bajo,
impotente, incluso pobre; ellos se ajustan perfectamente al adjetivo humilde y para ellos
es la tierra que es el Reino de Dios.”41 Por otra parte, la humildad para vivir el Reino de
Dios tiene tres grados: no romper la relación con el prójimo; no dañar la relación con el
prójimo; y callar cuando alguien rompe la relación contigo, sin que se haya dado motivo
para ello, ni se siga daño a terceras personas, y esta tercera forma de humildad es la
relación positiva aún con el enemigo, clave para entender el silencio en la narración de
la pasión: “Jesús se quedó callado, sin contestar nada” (Mc 14,61); es el ideal del Reino,
amar al enemigo.42
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados” (Mt 5,5). En esto
se señala la felicidad que causa la presencia de Jesús en aquellos que sufren; quien
sufre y confía en Dios puede tener la seguridad de que Dios mismo le dará consuelo y
eso es posible por la presencia de Jesús en la historia humana43, y por la presencia de
sus seguidores, que con el ejemplo de mismo Jesús, también se comprometen de
trabajar por los que sufren. Ante eso, es importante subrayar que la opción por el Reino
de Dios, por la vivencia de justicia, es evangélico. Por el contrario, la opción por alcanzar
el éxito personal utilizando a los demás como escalera hacia el éxito del propio reino se
llama masoquismo44, ya que en el contexto evangélico se opta por amor y para el amor.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán
saciados” (Mt 5,6). “Quienes tienen hambre y sed de justicia son aquellas personas que
40 Ibíd. 41 Ibíd., 131. 42 Villegas, Juan C. Código del Reino: El Jesús No Conocido de los Cristianos. Cali: Velásquez Digital, 2013, 36-37. 43 Rodríguez, Justicia y Reino, 131. 44 Villegas, Código del Reino, 36.
18
aguardan la justicia de Dios y actúan para que efectivamente así sea porque la justicia
de Dios va en franca contravía a la realidad de pobreza, explotación, usura, opresión.”45
Por eso es importante dar solución al hambre física de los hombres, tal vez procurar una
vida digna para los menos favorecidos, para quienes viven en la opresión y la miseria,
subsanar en algo los problemas de justicia que existen en medio de la sociedad.46
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mt
5,7). La misericordia o la compasión no se entienden como asistencialismo ni como la
mirada doliente del espectador lejano sobre el espectáculo del que sufre, sino que “la
misericordia o la compasión es acción para con el menos favorecido de la sociedad.”47
La misericordia o la compasión consiste en tratar a los demás como pariente cercano,
así sean extraños; o en términos bíblicos, como el buen samaritano, es tratar a los demás
como personas importantes.48
“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8). El
Jesús de Mateo exige la pureza de corazón en contraposición a la simple limpieza cultica,
de modo que se entiende el corazón limpio como la recta actitud de que nada tiene que
ver con el mal y no pretende engañar al prójimo; “las acciones del cristiano, así sean de
piedad, carecen de sentido si no van acompañadas de disposiciones de corazón, de fe
y de caridad.”49 En otras palabras, el que es limpio de corazón verá a Dios porque tiene
una intención pura y sincera de llevar adelante el Reino de relaciones positivas o
relaciones de justicia con los demás; por consiguiente, la santidad y pureza del corazón
son de dimensión social, no individual.50
“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos
de Dios” (Mt 5,9). No se trata aquí de los pacíficos o de los que solamente hablan, sino
de los hacedores de paz o de los que actúan. La tradición del judaísmo de los tiempos
de Jesús, que exhorta a la gente a convertirse en pacificador, se transforma en el
45 Rodríguez, Justicia y Reino, 133. 46 Ibíd. 47 Ibíd. 48 Villegas, Código del Reino, 43-44. 49 Rodríguez, Justicia y Reino, 134. 50 Villegas, Código del Reino, 46-47.
19
mandamiento de la praxis, de amar al prójimo, que se detentará en el Nuevo Testamento.
En el Nuevo Testamento los seguidores de Jesús se esfuerzan por difundir la paz en el
mundo; de esta forma, la paz habitará siempre en el seno de la comunidad y en el
corazón del cristiano.51
“Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el
Reino de los Cielos” (Mt 5,10). La práctica de la justicia no es un camino de paz y
tranquilidad sino un camino de persecución, incomprensión, rechazo, pues “practicar la
justicia, que es el mensaje del Reino, puede para muchos significar el desmonte de
grandes imperios, el reconocimiento de estructuras de pecado y exclusión, la aceptación
de que se está oprimiendo al propio hermano”52. De ahí la recompensa tan grande; ella
sólo será el resultado de practicar la justicia.
El Reino de Dios que se propone en estas bienaventuranzas del Evangelio según
San Mateo es la vivencia de los valores que Jesús vino a predicar, es la contraposición
a los modelos establecidos en una sociedad que ha desfigurado la imagen de Dios con
un nuevo modelo de relaciones que consiste en vivir libres de la esclavitud de la ambición
y la codicia, llorar con el dolor de los inconformes, los que no aceptan las cosas como
están, estar siempre dispuestos y abiertos a los demás, sin buscar ventajas ni beneficios
personales, preferir sufrir la injusticia antes de causarla, ser de corazón tierno, paciente
y servicial a pesar de las desilusiones, poseer un corazón libre de la idolatría que permite
ver a Dios sin distorsión de su imagen, comprender que lo único que puede hacer la paz
es la justicia y dedicarse a hacer la realidad sin confundir paz con pasividad, y afrontar
las consecuencias de trabajar por la justicia, la verdad, la libertad y el amor.53
2. LO SOCIAL EN LA PROPUESTA DEL REINO DE DIOS
La palabra social en la propuesta del Reino de Dios tiene dos significados
fundamentales: el primer significado indica la justicia de Dios o la acción de Dios que
51 Rodríguez, Justicia y Reino, 134-135. 52 Ibíd., 136. 53 Rodríguez, Justicia y Reino, 144.
20
restablece al oprimido o marginado en la condición que le corresponde según el plan
divino y, según el otro sentido, es la justicia o la acción de la persona humana que
obedece a la voluntad de Dios en sus relaciones con el prójimo, voluntad que mira al
restablecimiento de las personas dentro de la armonía del plan divino. La justicia para
con el otro tiene que tener las entrañas de la compasión de Dios, ya que esto es requisito
para la relación con Dios, y debe ser una irradiación de dicha relación.54
Hay un doble motivo para que el cristiano practique la justicia – compasión, que
es lo social en la propuesta del Reino de Dios: primero, hacerlo es imitar a Dios que es
esencialmente compasivo, y al imitarlo uno se hace efectivamente hijo de Dios; segundo,
hacerlo es manifestar lealtad y amor a Jesús que se identifica con el pobre, el desvalido,
el enfermo y el marginado.55
El ejemplo de las bienaventuranzas testifica también lo social en la propuesta del
Reino de Dios. Son la carta fundacional del nuevo pueblo de Dios y la clave para la vida
de los seguidores de Jesús y, además, son propuestas de la acción del cristiano. Se las
ve como inspiración para la construcción de una comunidad alternativa, una comunidad
que influye en la sanación del tejido de relaciones comunitarias afectadas por el mal del
individualismo de las personas que la integran.56
Las bienaventuranzas, como requisitos fundamentales para la consecución de
una sociedad justa, son el marco narrativo de la ley renovada. Son la palabra que
introduce, en el marco de la justicia y el Reino de Dios, la dicha de quienes viven según
la voluntad de Dios, con actitudes edificantes de comunidad, de promoción de la dignidad
humana y de vivencia de fraternidad.57
Este sermón de la montaña de Jesús es el complemento de la ley del Sinaí en las
escrituras judías; es una revelación de la misericordia y la justicia según las
características del código del Reino de Dios. Es un llamado e invitación “si quiere” a cada
54 Nardoni, Enrique. Los que buscan la justicia: Un estudio de la justicia en el mundo bíblico. Estella: Verbo Divino, 1997, 239. 55 Ibíd. 56 Rodríguez, Justicia y Reino, 142. 57 Ibíd.
21
persona a dar una respuesta cuya autenticidad depende de su amor al prójimo,
incluyendo a quienes no le son próximos y a los menos favorecidos, como los sin techos,
extranjeros, emigrantes, desplazados.58
Se puede decir, que en lo social en la propuesta del Reino de Dios, el amor califica
y da identidad a la justicia divina revelada en Jesucristo y su propuesta del Reino de
Dios, es decir, ahora es una justicia permeada de amor y misericordia. Toda la vida
cristiana va a ser entendida y propuesta como un camino de justicia y justificación que
implica prioritariamente la iniciativa gratuita y generosa del Dios Salvador, pero que
reclama igualmente la correspondencia humana del creyente en un estilo nuevo de
vida.59
2.1 La Evangelii Gaudium: su dimensión social como propuesta de acción de la
Iglesia
Hasta ahora se puede describir al Reino de Dios como vivencia de la justicia; o en
otras palabras, el código del Reino es una vivencia de la relación positiva que se
practican entre los seres humanos.60 Ésta vivencia de la justicia es y debe ser el núcleo
central del anuncio del evangelio y, esta convivencia, hace referencia a la dimensión
social de la evangelización, como menciona el papa Francisco: el kerygma, tiene un
contenido ineludiblemente social.61
Por lo anterior, se puede afirmar que el kerygma o el anuncio de la Palabra de
Dios enseña, que en el hermano está la permanente prolongación de la encarnación de
58 Villegas, Código del Reino, 34. 59 Medina, “La justicia”, 19. 60 Villegas, Código del Reino, 18. 61 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 168.
22
Jesús para todos los cristianos: “lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más
pequeños, lo hicisteis a mí” (Mt 25,40). Por ello, lo que se haga con los demás tiene una
dimensión trascendente: “con la medida con que midáis, se os medirá” (Mt 7,2). De tal
manera, que la acción con el otro, contesta a la misericordia divina con los hombres: “sed
misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso” (Lc 6,36-38). Entonces, la
predicación del kerygma necesariamente exige la salida hacia el prójimo, razón por la
cual estos textos dan la absoluta prioridad a la “salida de sí hacia el hermano.”62
Esta absoluta prioridad, de la salida de sí hacia el hermano, muestra que el Reino
de Dios no tiene una connotación pasiva sino radicalmente activa, que invita a la praxis,
al dinamismo que revela al mismo Dios y, por la cual, “hablar del Reino de Dios es hablar
también de la forma cómo Dios reina, del reinado de Dios, del dominio de Dios o del
Señorío de Dios.”63
El accionar de Dios testifica un plan, un proyecto o economía que conecta con
toda la obra de creación y de salvación y, por ello, el Reinado de Dios es única y
exclusivamente de Dios, sin que nadie ni nada pueda reinar por encima del hombre y de
su historia, en vez de Dios o al lado de Dios, con lo cual la buena nueva de liberación es
que el único absoluto es Dios y que nadie ni nada fuera de Él pueden reinar por encima
del hombre y de su historia.64
Así pues con la expresión Reino de Dios, Jesús designa ante todo un
acontecimiento, que es la decisión de Dios de reinar en su pueblo, en la humanidad y en
toda la creación. Eso lo entiende no como la determinación de imponer su voluntad por
las buenas o por las malas, sino como el establecimiento de un pacto incondicional. Una
alianza más parecida a la matrimonial que a los compromisos políticos, ya que su
contenido es una relación personalizadora, una cercanía absoluta que está impulsada
por el amor. A este aspecto del anuncio de Jesús se puede designar el Reino de Dios,
62 Ibíd., No. 179. 63 Parra, La Iglesia, 123-124. 64 Ibíd.
23
es decir, la acción de ejercer su soberanía, que es servicio amoroso, donación de sí
mismo.65
La aplicación de esta dimensión social de Evangelii Gaudium, que propone la
construcción del Reino de Dios en el mundo, se visualiza en el hecho del papa Francisco
que pide no sólo que la Iglesia relacione o dialogue con todos, sino que salga de sí
misma, abriendo caminos de vida y justicia, es decir, que la Iglesia abandone sus
seguridades, que se involucre en la vida de los hombres, que los busque y acompañe,
en un gesto de compromiso a favor de todos y especialmente de los pobres.66
Así, los cristianos se encuentran en un momento clave no sólo de la Iglesia en sí
misma, llamada a salir de sí misma según el Evangelio, sino también en el momento que
la humanidad empieza a correr el riesgo de destruirse a sí misma. No sólo por influjo de
un capitalismo sin control, que todo lo convierte en pura mercancía, sino por cansancio
de muchos, que por efecto pueden negarse a transmitir la vida. En este contexto, la tarea
principal de la Iglesia no consiste simplemente en ofrecer una pequeña ayuda a los
hombres y mujeres, sino en defender y transmitir la vida humana, es decir, la creación
de Dios.67
Con todo eso, la Iglesia ha tenido preocupación por el mundo actual, como los
expresaron los Obispos del Concilio Vaticano II, en la constitución pastoral Gaudium et
Spes:
El Concilio Vaticano II, tras haber investigado más profundamente el misterio de la
Iglesia, se dirige ya sin vacilación no sólo a los hijos de la Iglesia y a cuantos
invocan el nombre de Cristo, sino a todos los hombres, deseando exponer a todos
cómo entiende la presencia y la acción de la Iglesia en el mundo actual. Tiene,
pues, ante sus ojos el mundo de los hombres, es decir, toda la familia humana con
la universalidad de las realidades entre las que ésta vive; el mundo, teatro de la
65 Trigo, Pedro. “Decir el Reino de Dios hoy”, en Servicios Koinonia, www.servicioskoinonia.org/relat/226.htm (consultado el 1 de septiembre de 2014). 66 Ibarrondo, Xabier Pikaza. “Salir de la Iglesia para ser Iglesia”, en Evangelizadoras de los Apóstoles, evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com/2014/07/28/salir-de-la-iglesia-para-ser-iglesia-xabier-pikaza-ibarrondo/ (consultado el 2 de septiembre de 2014). 67 Ibíd.
24
historia del género humano, marcado por su destreza, sus derrotas y sus victorias;
el mundo que los fieles cristianos creen creado y conservado por el amor del
Creador, colocado ciertamente bajo la esclavitud del pecado, pero liberado por
Cristo crucificado y resucitado, una vez que quebrantado el poder del Maligno, para
que se transforme, según el designio de Dios.68
La misión de la Iglesia en el mundo es la de anunciar la buena nueva de Jesús a
todos los hombres y mujeres del mundo, y una de las dimensiones de ese anuncio es la
que tiene que ver con las consecuencias sociales del mensaje de salvación. Por eso ni
la Iglesia como institución, ni los cristianos que construyen una comunidad eclesial
pueden sustraerse de tomar parte en las cuestiones sociales.69
Esta misión de la Iglesia para transformar la realidad, según el proyecto de Dios,
es lo que el papa Francisco trata de abordar de nuevo en esta dimensión social de
Evangelii Gaudium, recordando que se trata del criterio de universalidad, propio de la
dinámica del Reino de Dios, ya que el Padre desea que todos los hombres se salven; su
plan de salvación consiste en “recapitular todas las cosas, las del cielo y las de la tierra,
bajo un solo jefe, que es Cristo” (Ef 1,10) y el mandato que se da es: “Id por todo el
mundo, anunciad la Buena Noticia a toda la creación” (Mc 16,15); porque “toda la
creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios” (Rm 8,19).70
Es por ello que el papa Francisco sigue insistiendo en esta inseparable conexión
entre la recepción del anuncio salvífico y un efectivo amor fraterno, porque se considera
que es un mensaje al cual frecuentemente se acostumbran sus oyentes, y lo repiten casi
mecánicamente, pero no asegura que tenga una real incidencia en sus vidas y en sus
comunidades.71 “Qué peligroso y qué dañino es este acostumbramiento que lleva a
68 GS 2; las citas de la Gaudium et Spes y la Lumen Gentium son tomadas de Conferencia Episcopal España, Concilio Ecuménico Vaticano II: Constituciones, Decretos, Declaraciones. Madrid: BAC, 1993. 69 Leal, Claudia. “La noción de justicia social en la Gaudium et Spes” en Revista Teología y Vida. Vol. LIV. Santiago: Pontificia Universidad Católica de Chile, 2013, 192. 70 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 181. 71 Ibíd., No. 179.
25
perder el asombro, la cautivación, en entusiasmo por vivir el Evangelio de la fraternidad
y la justicia.”72
La dimensión social de la Evangelii Gaudium brota de la llamada que todo cristiano
tiene para construir, ya en el presente, el Reino de Dios y, por supuesto, el Reino
escatológico, cielos nuevos y tierra nueva, pero que se va realizando ya en este mundo,
aquí y ahora en la tensión escatológica. Por eso el Papa Francisco dice que todos los
cristianos están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor porque
el pensamiento social de la Iglesia es ante todo una invitación a la praxis, de manera que
orienta a una acción transformadora, y en ese sentido no deja de ser un signo de
esperanza que brota del corazón amante de Jesucristo.73
3. LO SOCIAL COMO URGENCIA EN EL MUNDO Y EXIGENCIA TEOLÓGICA
El papa Francisco enfatiza la importancia de conocer los signos de los tiempos o
de conocer los problemas sociales que existen en el mundo actualmente, como una de
las exigencias teológicas contemporáneas que requiere una mirada del discípulo
misionero.74 Por eso, en su exhortación apostólica la Evangelii Gaudium, él habla
francamente sobre el desorden económico, que en su perspectiva, es el problema social
más urgente que hoy en día afecta más y más a los pobres y, exhortan a todos los
cristianos para luchar contra esta economía de la exclusión y la inequidad:
Hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa
economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano
en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es
exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa
hambre. Eso es inequidad.75
72 Ibíd. 73 Ibíd., No. 175. 74 Ibíd., No. 50. 75 Ibíd., No. 53.
26
Además, el Papa menciona lo más esencial de todo, que es la necesidad de
resolver las causas estructurales de la pobreza:
La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede
esperar. Los planes asistenciales que atienden ciertas urgencias sólo deberían
pensarse como respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los
problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados
y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la
inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún
problema.76
Para combatir estas causas, la Evangelii Gaudium propone el criterio humano y
cristiano, ético y moral de la solidaridad humana, que la entiende como una reacción
espontánea de quien reconoce la función social de la propiedad y el destino universal de
los bienes como realidades anteriores a la propiedad privada77, pero sí se reconoce la
legitimidad de la propiedad privada en razón de la necesidad de su cuidado y crecimiento
para beneficio del bien común.78
Se subraya también el principio moral cristiano de la propiedad de todos los bienes
como patrimonio de toda la humanidad y no de unos pocos, afirmando la importancia de
recordar siempre que el planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad.79
Por ello, se exige la solidaridad como la decisión de devolverle al pobre lo que le
corresponde80 y se exhorta que todos los cristianos necesitan crecer en una solidaridad
que debe permitir a todos los pueblos llegar a ser por sí mismos artífices de su destino,
así como cada hombre está llamado a desarrollarse.81
El Papa reclama específicamente un cambio de actitud enérgico de parte de todos
los cristianos, pero sobre todo de los dirigentes políticos82, que tiene más poder para
76 Ibíd., No. 202. 77 Ibíd., No. 189. 78 Ibíd. 79 Ibíd., No. 190. 80 Ibíd., No. 189. 81 Ibíd., No. 190. 82 Ibíd., No. 60.
27
realizar, por ejemplo, el salario justo que permite el acceso adecuado a los bienes
destinados al uso común83. Esta responsabilidad, o de los políticos o de los gobiernos,
es inevitable en una globalización económica como la actual.
Esta conversión de parte de todos los cristianos, sobre todo de los políticos o de
los gobiernos, en cuanto su responsabilidad hacia los más necesitados de la sociedad,
tiene una estrecha relación con la exigencia teológica que contiene como tarea principal
la construcción del Reino de Dios en el mundo, y el mundo actual, como se presentó
anteriormente, presenta una realidad muy fuerte de los pobres por la exclusión social
económica.84
Esta exigencia teológica se fundamenta en la persona de Jesús, que a través de
su praxis del amor testimoniada en los Evangelios, muestra una orientación contundente,
no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos
que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que no tienen con qué
recompensarte.85
Con esta afirmación del testimonio de Jesús, se subraya que, con relación al tema
del cambio de actitud de todos los cristianos, cada individuo y cada comunidad están
llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de
manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad. Esto supone que todos sean
dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo.86 En otras palabras,
“hacer oídos sordos al clamor de los pobres, cuando los cristianos son los instrumentos
de Dios para escuchar al pobre, los sitúa fuera de la voluntad del Padre.”87
83 Ibíd., No. 182. 84 González Faus, José Ignacio. “Lo mejor de la Alegría del Evangelio”, en Revista Vida Nueva. No. 93. Bogotá: Delfin, (9-22 de febrero de 2014), 24. 85 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 48. 86 Ibíd., No. 177. 87 Ibíd.
28
CAPÍTULO 2
LA EVANGELII GAUDIUM: SU FUNDAMENTACIÓN COMO NUEVA
EVANGELIZACIÓN DE LA IGLESIA
En este segundo capítulo se busca fundamentar teológicamente la acción de la
nueva evangelización de la Iglesia y su propuesta del Reino de Dios, como
intencionalidad primera en la construcción del mundo de hoy desde la perspectiva de la
Evangelii Gaudium.
29
Esta fundamentación teológica, utilizando igualmente la metodología de la
investigación documental, se abordará a través de la profundización de la Evangelii
Gaudium y de las perspectivas de los otros autores consultados, que hablan de la nueva
evangelización, de la fundamentación teológica del Dios y, de la fundamentación
teológica del “otro”.
Para ver la relación que existe entre la Evangelii Gaudium y la nueva
evangelización es importante describir primero el significado de la nueva evangelización
y luego presentar la nueva evangelización desde la perspectiva de la Evangelii Gaudium.
1. LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Son muy variadas las expresiones que el Nuevo Testamento utiliza para describir
la acción reveladora de Jesús. Además de proclamar y enseñar, un verbo que aparece
con frecuencia para indicar su obra es evangelizar, que en su significado común, ya
presente en el Antiguo Testamento, es el mismo que expresa la idea de anunciar un
mensaje con alegría, como por ejemplo el nacimiento de un hijo o la victoria en la
batalla.88
Al contrario del verbo evangelizar, el término evangelización es tardía.89 A partir
del Concilio de Trento, en el mundo católico sucedió un cierto rechazo a utilizar el verbo
evangelizar porque se lo consideraba demasiado protestante, pero solo a partir de los
años cincuenta, gracias al impulso del movimiento catequético, se comenzó a hablar de
evangelización como la actividad de la Iglesia que se identificaba con el primer anuncio
del Evangelio.90
Comprender la evangelización, como primer anuncio, es un buen punto no solo
porque sean muchos los que todavía no han escuchado la predicación sobre Jesús y el
Reino de Dios, sino porque en muchos contextos cristianos este anuncio hoy vuelve a
88 Fisichella, Rino. “Fundamentos Teológicos de la Nueva Evangelización”, en Estudios Eclesiásticos. Vol. 87. No. 341. Madrid: Universidad Pontificia Comillas, 2012, 341. 89 Ibíd., 343. 90 Ibíd.
30
ser una necesidad ante el poco valor que los bautizados dan a la práctica de su fe, en
una dinámica secularista, que disminuye la fuerza del testimonio. La evangelización
como primer anuncio reúne la misión ad gentes y la nueva evangelización.91
Cronológicamente, la evangelización comenzó el día de Pentecostés, cuando los
apóstoles reunidos todos juntos en el mismo lugar en oración con María, la Madre de
Jesús, recibieron el Espíritu Santo. Aquella, que según las palabras del arcángel, es la
llena de gracia, se encuentra así en la vía de la predicación apostólica, y en todos los
caminos en los cuales los sucesores de los apóstoles se han movido para anunciar el
Evangelio.92
La nueva evangelización no significa una segunda evangelización o un nuevo
Evangelio, porque “Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos” (Hb 13, 8)93. La
nueva evangelización es una respuesta adecuada a los signos de los tiempos, a las
necesidades de los hombres y de los pueblos de hoy, a los nuevos escenarios que
diseñan la cultura a través de la cual los cristianos cuentan sus identidades y buscan el
sentido de sus existencias.94
Nueva evangelización significa, por lo tanto, promover una cultura más
profundamente enraizada en el Evangelio y su propuesta de la construcción del Reino
de Dios, quiere decir descubrir al hombre nuevo que existe en todos los seres humanos
gracias al Espíritu que ha dado Jesús y el Padre.95
1.1 La Evangelii Gaudium y la nueva evangelización
El papa Francisco afirma la conexión que existe entre la Evangelii Gaudium y la
nueva evangelización porque ambas tienen el mismo propósito: anunciar con alegría el
91 López, Edgar Antonio. “La Evangelización como práctica Interpretativa”, en documento presentado en la clase de la Teología de la Acción Evangelizadora. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teología, julio – noviembre de 2014. 92 Sínodo de Los Obispos. XII Asamblea General Ordinaria, La Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe Cristiana. Vaticano: Lineamenta, 2011, 63. 93 Ibíd. 94 Ibíd. 95 Ibíd.
31
Reino de Dios a través del esfuerzo permanente de reconocer al otro y buscar su bien,
según los valores del Reino de Dios que se presenta en el Evangelio:
El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de
belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una
profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los
demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiere
vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y
buscar su bien. No deberían asombrarnos entonces algunas expresiones de san
Pablo: “El amor de Cristo nos apremia” (2 Co 5,14); “¡Ay de mi si no anunciara el
Evangelio!” (1 Co 9,16).96
Se subraya que anunciar la fe significa esencialmente anunciar las Escrituras,
principalmente el Evangelio, que permite conocer a Jesús, el Señor.97 Pero hay que
entender que anunciar no es hablar, anunciar no es proponer una doctrina, anunciar no
es enseñar ideas, anunciar es mostrar y vivir el Reino y sus valores, es proponer y
testimoniar a Jesús como modelo de vida.98
Jesús es el modelo a imitar, porque la vida de Jesús se podría describir según los
principios de la justicia del Reino, pues Él mantuvo y restableció las relaciones con sus
próximos para inaugurar el Reino, ya que todas las cosas fueron creadas para Él como
medios para el servicio del Reino. Por ello, usó de las cosas en la medida que le
ayudaban a relacionarse positivamente con los demás y se privó de ellas en la medida
en que se lo impedían, solamente deseó y eligió lo que más lo ayudaba a mantener y
restablecer relaciones con sus prójimos para lo cual se hizo tan humano como cualquiera
de los seres humanos.99
Se puede afirmar que el cristiano tiene que dar testimonio de este Jesús que se
relacionarse positivamente con todos según la justicia del Reino de Dios como modelo
96 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 9. 97 García, Héctor Lugo. “Teología de los 7 sacramentos 2”, en documento presentado en la clase de la Teología Sacramental. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teología, enero – junio 2014. 98 Ibíd. 99 Villegas, Código del Reino, 189-190.
32
de vida. Pero hay que recordar que este testimonio es un encuentro que no es
comunicado en un sentido unidireccional sino que sigue operando también en el cristiano
porque éste, al captar la presencia de Dios en el otro, se abre a la comunicación de la
gracia que lo transforma dinámicamente según la justicia del Reino de Dios.100
El siguiente texto de Pedro muestra cómo un cristiano debe anunciar a Jesús
como modelo de vida: “que esto sea hecho con dulzura, respeto y recta conciencia” (1
Pe 3,16ª). El corazón del cristianismo es Jesús, el encuentro con Él reclama una
aproximación distinta, coherente con el contenido que se anuncia: en primer lugar, se
menciona la dulzura, sinónimo de mansedumbre y refiere a la bienaventuranza
proclamada por Jesús; en segundo lugar, es al respeto que es la capacidad de
comprender al interlocutor, darse cuenta de los deseos y la búsqueda del bien que éste
posee y, por esto, es importante acercarse a cada uno sabiendo de sus necesidades
más profundas para encaminarlo con la propia palabra hacia la verdad anhelada. En fin,
la recta conciencia equivale a comprender que cuando se anuncia el Evangelio es
necesario ser conscientes de la coherencia a la que los cristianos están llamados.101
El anuncio que está anclada en este trinomio dulzura, respeto y recta conciencia,
lleva a entender que Jesús dirige su llamada al corazón de cada individuo, clave de la
decisión y el compromiso.102 Es el esfuerzo de buena voluntad de cada quien y no leyes
que penalicen la no venida del Reino, es el logro de relaciones positivas entre todos de
manera que todos pueden así vivir en paz. El anuncio es para la gente de buena voluntad:
sólo si quiere.103
Se puede ver que todas esas descripciones muestran lo esencial de la Evangelii
Gaudium y la nueva evangelización, que es el anuncio del Reino de Dios, que al mismo
tiempo es un llamado e invitación “si quiere” a cada persona a dar una respuesta cuya
100 López, “La Evangelización”, 40. 101 Fisichella, “Nueva Evangelización”, 348. 102 Ibíd. 103 Villegas, Código del Reino, 32.
33
autenticidad depende de su amor al prójimo, incluyendo a quienes no le son próximos y
a los menos favorecidos.104
Para el papa Francisco, en el corazón de la Evangelii Gaudium y la nueva
evangelización está Jesús que siempre reconoce el otro y busca su bien, en el cual se
cree y del cual se da testimonio; en otras palabras, ambas tienen como meta anunciar a
Jesús y su propuesta de la construcción del Reino de Dios en el mundo.105
Entonces el anuncio equivale a testimoniar el Reino o vivir el Evangelio. El
Evangelio no sólo da testimonio de un hecho histórico como la predicación, la muerte y
la resurrección de Jesús en cuanto evento de salvación para cuantos creen en Él. Siendo
Palabra viva de Dios, es también un evento que provoca a las personas, penetra en sus
vidas llamándolas a la conversión y creando una comunidad de fe, de esperanza y de
amor.106
El anuncio no es una simple palabra, sino una fuerza creadora que actúa cuanto
expresa. Quienes reciben el Evangelio se convierten en anunciadores, para que la
alegría que les fue comunicada y transformó sus vidas, permita también a otros encontrar
la misma fuente de amor y salvación.107
Según el papa Francisco, en este anuncio del Reino de Dios, todo el Pueblo de
Dios testimonia:
La evangelización es tarea de la Iglesia. Pero este sujeto de la evangelización es
más que una institución orgánica y jerárquica, porque es ante todo un pueblo que
peregrina hacia Dios. Es ciertamente un misterio que hunde sus raíces en la
Trinidad, pero tiene su concreción histórica en un pueblo peregrino y
evangelizador, lo cual siempre trasciende toda necesaria expresión institucional.108
104 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 14-15. 105 Ibíd. 106 Fisichella, “Nueva Evangelización”, 342. 107 Ibíd. 108 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 111.
34
2. LA EVANGELII GAUDIUM: SU FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA DEL DIOS DE LA
NUEVA EVANGELIZACIÓN
Es importante, en esta parte de fundamentación teológica, poner base a las
creencias de todos los cristianos sobre el Dios que se debe testimoniar en su vida diaria
o en su acción concreta dentro de la vida cotidiana. El papa Francisco en la Evangelii
Gaudium afirma que todos los cristianos deben testimoniar al Dios Trinitario, al Dios
Encarnado y al Dios Cercano.109
El Dios Trinitario muestra un Dios que ama, que se relaciona, que se comunica,
que se dialoga y es el fundamento principal de la dimensión social de la Evangelii
Gaudium que enfatiza un servicio solidario y misericordioso para con los más
necesitados de la sociedad.110
Jesús es el Dios Encarnado, que con su testimonio de vida, muestra que su
encarnación también tiene como objeto principal el servicio amoroso hacia los demás,
sobre todo los excluidos de la sociedad de su tiempo, como son los pecadores, los
enfermos, las mujeres, los niños.111
Este testimonio de vida de Jesús origina finalmente el concepto de un Dios
Cercano, un Dios concreto que tiene rostro, que tiene carne, que tiene hueso, un Dios
que se encuentra dentro de la vida cotidiana, sobre todo en la vida de los débiles, de los
necesitados, de los pobres.
2.1 El Dios Trinitario
El papa Francisco presenta a un Dios Trinitario de la siguiente manera:
109 Ibíd., No. 178 y 180. 110 Ibíd. 111 Ibíd.
35
Confesar a un Padre que ama infinitamente a cada ser humano implica descubrir
que con ello le confiere una dignidad infinita. Confesar que el Hijo de Dios asumió
nuestra carne humana significa que cada persona humana ha sido elevada al
corazón mismo de Dios. Confesar que Jesús dio su sangre por nosotros nos
impide conservar alguna duda acerca del amor sin límites que ennoblece a todo
ser humano. Su redención tiene un sentido social porque Dios, en Cristo, no
redime solamente la persona individual, sino también las relaciones sociales entre
los hombres. Confesar que el Espíritu Santo actúa en todos implica reconocer que
Él procura penetrar toda situación humana y todos los vínculos sociales. La
evangelización procura cooperar también con esa acción liberadora del Espíritu.
El misterio mismo de la Trinidad nos recuerda que fuimos hechos a imagen de
esa comunión divina, por lo cual no podemos realizarnos ni salvarnos solos.112
El compromiso social de todos los cristianos se fundamenta en la libre y gratuita
comunicación y auto-donación de Dios al hombre, es decir, en un Dios (ser) Trinitario
que relaciona, comunica, dialoga, encuentra; y que este compromiso social que se
fundamenta en ese Dios (ser) Trinitario forma parte de la misión evangelizadora de la
Iglesia.113
En el principio no está la soledad del uno, sino la comunión de las tres divinas
personas.114 Esta frase rescata la vocación cristiana que construye comunidad; esa
vocación cristiana muestra el principio y modelo último de la vida de todos los cristianos,
que es el Ser Trinitario, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; tres personas en eterna
correlación, interpenetración y amor, de tal manera que son un solo Dios uno.115
Se recuerda que este principio, modelo último de la vida, hay que ponerlo en la
práctica, porque si no se practica, lo que surgirá es la falta de identificación con el que
112 Ibíd., No. 178. 113 Gil Espinosa, María Isabel. “Por qué teología, por qué moral, por qué social y por qué ecológica”, en documento presentado en la clase Moral Social y Ecológica. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teología, 29 de julio de 2014. 114 Boff, Leonardo. La Trinidad, la Sociedad y la Liberación. Madrid: Paulinas, 1987, 17. 115 Ibíd.
36
sufre, el no sentirse afectados personalmente por el hambre, la desnudez o la pobreza
de los otros.116 Es decir, ese ámbito de la relación Trinitaria debería suceder
“obligatoriamente” en el ámbito de la relación del ser humano con el ser humano, esto
es, una relación positiva frente al otro117.
2.2 El Dios Encarnado
El papa Francisco afirma que la propuesta principal de toda acción evangelizadora
es el Reino de Dios, que consiste en amar a Dios que reina en el mundo; con esto se
puede decir que el Dios cristiano, es un Dios Encarnado porque este Dios se manifiesta
en el mundo, es decir, en las relaciones concretas con los demás seres humanos.118
Jesús es la imagen de Dios en persona y, en Jesús, Dios no quiere el sufrimiento
de la gente, no tolera las condiciones sociales que deshumanizan a las personas; Dios
quiere cristianos que sean solidarios, con entrañas de misericordia ante los dolores y
sufrimientos de este mundo global y con la vista puesta en la acción eficaz tendente a
erradicar las injusticias; Dios quiere cristianos que conjuguen la experiencia de la
cercanía gozosa con Dios y su clamor ante la situación injusta y doliente del mundo con
miradas y rostros concretos.119
El concepto de la trascendencia se debe entender entonces, como algo interior a
la realidad, como una trascendencia que mueve y da sentido a la inmanencia. La
trascendencia es una manera de ser, un actuar y obrar. Esta trascendencia es el hombre
para los demás, el hombre en comunidad, el hombre que se afirma, afirmando en su vida
la vida de los otros. Eso es Jesús y eso es imitatio Cristi. Se trata de otro mundo que se
116 Sicre, Luis. “La solidaridad en el Antiguo Testamento”, en Selecciones de Teología. No. 154. Barcelona: Instituto de Teología Fundamental, 2000, 42. 117 Ibíd. 118 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 180. 119 Laboa, Juan María; Vide, Vicente; y Mate, Manuel Reyes. El valor de una decisión: De Benedicto XVI a Francisco. Madrid: PPC, 2013, 99.
37
hace presente en éste, si el hombre trata bien al otro. Este otro mundo es la
trascendencia. No es algo fuera de este mundo, sino su interior.120
2.3 El Dios Cercano
Basando a todas esas fundamentaciones de un Dios Trinitario y un Dios
Encarnado, se puede afirmar que el verdadero sentido de la trascendencia es ser para
los demás y el verdadero fundamento del cristianismo, no es en primer lugar un Dios
todopoderoso o un Dios omnipotente que está lejos en el cielo, sino un Dios cercano, un
Dios “débil” que está presente en el prójimo.
Este concepto de un Dios Cercano invita a que todos los cristianos testimonian
más un Dios débil que está presente en la vida de las personas débiles, que el Dios
lejano y omnipotente que está sentado en el cielo, no con la intención de abandonar a
este Dios todopoderoso, sino a encontrarlo en las historias, en las realidades de los más
necesitados.
El texto del Evangelio según San Mateo afirma esta presencia de un Dios Cercano
que está presente en la vida de las personas necesitadas de la sociedad: “Porque tuve
hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era forastero y me
acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y
acudisteis a mi” (Mat 25, 35-36). Y luego añade: “Os aseguro que cuanto hicisteis a uno
de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mat 25, 40).
Dice el papa Francisco:
La tarea evangelizadora implica y exige una promoción integral de cada ser
humano. Ya no se puede decir que la religión debe recluirse en el ámbito privado
y que está sólo para preparar las almas para el cielo. Sabemos que Dios quiere la
felicidad de sus hijos también en esta tierra, aunque estén llamados a la plenitud
120 Hinkelammert, Franz. “La crítica de la religión en nombre del cristianismo: Dietrich Bonhoeffer”, en Teología alemana y teología latinoamericana de la liberación: un esfuerzo de dialogo. San José: DEI, 1990, 49.
38
eterna, porque Él creó todas las cosas ‘para que las disfrutemos’ (1 Tm 6,17), para
que todos puedan disfrutarlas. De ahí que la conversión cristiana exija revisar
especialmente todo lo que pertenece al orden social y a la obtención del bien
común”.121
3. LA EVANGELII GAUDIUM: SU FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA DEL OTRO
Otro tema importante que se debe fundamentar teológicamente es el tema del
“otro” según la Evangelii Gaudium. Se puede decir en general que “el otro” en la
perspectiva de la Evangelii Gaudium son los pobres, quienes a través de sus propios
dolores muestran al rostro de Cristo sufriente, sobre todo aquellas personas que son
excluidas por la causa de la desigualdad social-económica y que levanta en papa
Francisco el deseo de promover la inclusión social de los pobres.122
El hilo conductor que se presenta en la Evangelii Gaudium, con este tema de la
inclusión social de los pobres, radica en la igualdad entre todos los seres humanos, que
se expresa con la palabra equidad, la cual ayuda a percibir mejor cómo toda desigualdad,
es una auténtica iniquidad. Esto le lleva a la raíz última de casi todas las desigualdades,
que está en el campo económico.123
Este enfoque en el campo económico es muy importante, ya que lo económico no
es una circunstancia externa en la que suceda al Evangelio de Jesús, al contrario, es su
constante y también su determinante, por más que los exegetas y los teólogos se
apresuren a espiritualizar los sentidos, como avergonzados de que el Evangelio del
Reino llegue hasta las realidades de la materialidad y de la profanidad.124
Esta fidelidad al evangelio, que tiene como enfoque el amor fraterno hacia los
demás, sobre todo a quienes son más necesitados, es el fundamento de la invitación del
121 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 182. 122 Ibíd., No. 187. 123 Faus, “Alegría del Evangelio”, 24. 124 Parra, Alberto. Textos, contextos y pretextos: Teología Fundamental. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2003, 310-311.
39
papa Francisco a todos los cristianos para trabajar para la inclusión social de los pobres,
que en la sociedad son considerados como “el otro”, es decir los excluidos.125
El numeral 1 de la constitución pastoral Gaudium et Spes ha exhortado lo mismo
cuando dice:
Los gozos y las esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres de nuestro
tiempo, sobre todo de los pobres y de los que sufren, son a la vez gozos y
esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. No hay nada
verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La Iglesia por ello
se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia.126
Por otra parte, el numeral 8 de la Lumen Gentium también ha dado un paso más
cuando afirma que la Iglesia reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de
Jesús pobre y paciente, se esfuerza en aliviar sus necesidades y pretende servir en ellos
a Cristo:
Cristo fue enviado por el Padre a evangelizar a los pobres y levantar a los
oprimidos (Lc 4,18), para buscar y salvar a lo que estaba perdido (Lc 19,10), así
también la Iglesia abraza con su amor a todos los afligidos por la debilidad
humana; más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de Jesús
pobre y sufriente, para ver en ellos el rostro de Dios.127
El papa Francisco ve que estos mensajes del Concilio Vaticano II siguen vigentes
y, por eso, exhorta a todos los cristianos a seguir trabajando por la inclusión social de los
pobres afirmando lo siguiente:
Quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos.
Además de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo
sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva
evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y
ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a
125 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 182. 126 GS, No. 1. 127 LG, No. 8.
40
Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus
amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que
Dios quiere comunicarnos a través de ellos.128
Con eso se afirma y se manifiesta que se quiere una Iglesia que no esté alejada
de la realidad, sino que acompañe al pueblo en su caminar, debe ser una Iglesia
completamente para los pobres.
3.1 El otro en las nuevas formas de pobreza
El papa Francisco se fija detalladamente en algunos fenómenos que manifiestan
una lamentable situación social de injusticia, inequidad y maltrato de la dignidad y los
derechos de las personas; esto puede reconocerse como unas nuevas formas de
pobreza, tales como: la indigencia, la toxico-dependencia, el desplazamiento forzado, las
minorías étnicas, la ancianidad desprotegida, las migraciones masivas, la esclavitud
laboral clandestina, la prostitución, la mendicidad infantil, la exclusión y maltrato
femenino, la destrucción de la vida no nacida, el aniquilamiento ecológico.129
Respecto a estos fenómenos el papa Francisco hace actual la pregunta que se
presenta en el libro de Génesis 4,9: “¿Dónde está tu hermano?” Con sus palabras el
Papa hace otras preguntas: ¿Dónde está tu hermano esclavo?, ¿dónde está ese que
estas matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los niños
que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque o ha
sido formalizado?130 Además, menciona también las situaciones de exclusión, maltrato y
128 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 198. 129 Múnera, Alberto. “Aproximación a propuestas éticas del Papa Francisco”, en Revista Javeriana. Número 807. Vol. 180. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, agosto de 2014, 54. 130 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 211.
41
violencia contra las mujeres131 y la negación de la dignidad humana de los niños por
nacer.132
Especial atención le da el papa Francisco al tema ecológico, que se refiere al
conjunto de la creación, afirmando que los seres humanos no son meros beneficiarios
sino custodios de las demás criaturas, es decir, existe una relación entre el orden de la
creación y el comportamiento humano.133
Se afirma que el hombre necesita mucho del cosmos. Es una cuestión de
civilización primordial. Un hombre totalmente acósmico sería, en todos los sentidos, un
hombre perdido, un hombre sin salvación posible. “Dios ha dado el hombre a los
hombres, también las flores y los pájaros, la tierra y todas sus maravillas. El hombre tiene
una necesidad vital del cosmos: tiene que morar, comer, amar, vivir, admirar. No puede
lograrlo aislándose.”134
Leonardo Boff, de su parte, hace una reflexión ecológica con base a una pregunta
que tiene relación con el nombramiento de cardenal Bergoglio como el nuevo obispo de
Roma: ¿por qué el cardenal Bergoglio eligió el nombre Francisco?
Creo que fue porque se dio cuenta de que la Iglesia está en ruinas por la
desmoralización de los diversos escándalos que afectaron lo más precioso que
ella tenía: la moral y la credibilidad. Francisco no es un nombre, es un proyecto
de la Iglesia, pobre, sencilla, evangélica y desprovista de todo poder. Es una
Iglesia que anda por los caminos junto con los últimos, que crea las primeras
comunidades de hermanos que rezan el breviario bajo los árboles con los
pajaritos. Es una Iglesia ecológica que llama a todos los seres con las dulces
palabras de hermanos y hermanas. Francisco fue obediente a la Iglesia y a los
131 Ibíd., No. 212. 132 Ibíd., No. 213. 133 Ibíd., No. 215. 134 Gesché, Adolphe. “¿Recuperar una Teología de la Creación?”, en Selecciones de Teología. Vol. 24. No. 95. Barcelona: Instituto de Teología Fundamental, julio- septiembre de 1985, 166.
42
papas y al mismo tiempo siguió su propio camino con el evangelio de la pobreza
en la mano. Francisco no habla, simplemente inaugura lo nuevo.135
La Iglesia debe tener siempre presente el amor de Dios, núcleo del Evangelio
mismo, como criterio que permite establecer si la manera en que el anuncio está
aconteciendo desde ellas, es consecuente con su sentido liberador. Esto es lo que
advierte Juan Moreno de la siguiente forma: “la única gramática por medio de la cual se
puede expresar la buena noticia cristiana es la gramática del amor misericordioso, la
gramática de la solidaridad con el otro. Si lo que se proclama no es buena noticia para
los pobres, no es el Evangelio de Jesús.”136
En pocas palabras, se puede subrayar que toda la creación, toda la humanidad,
pero sobre todo los más necesitados, son verdaderamente el centro de la cuestión social
y automáticamente es también el centro de la cuestión eclesial.
3.2 La opción por el otro, es la dimensión social de la evangelización
El papa Francisco, con base al Evangelio y su propuesta de la construcción del
Reino de Dios en el mundo, afirma que la opción por el otro es el núcleo esencial de la
dimensión social de la evangelización, y por eso exhorta a todos los cristianos a
testimoniar esta opción por el otro sin miedo:
Es un mensaje tan claro, tan directo, tan simple y elocuente, que ninguna
hermenéutica eclesial tiene derecho a relativizarlo. La reflexión de la Iglesia sobre
estos textos no debería oscurecer o debilitar su sentido exhortativo, sino más bien
ayudar a asumirlos con valentía y fervor. ¿Para qué complicar lo que es tan
simple? Los aparatos conceptuales están para favorecer el contacto con la
realidad que pretenden explicar, y no para alejarnos de ella. Esto vale sobre todo
135 Boff, Leonardo. “El Papa Francisco, llamado a restaurar la Iglesia”, en leonardoBOFF.com, //leonardoboff.wordpress.com/2013/03/14/el-papa-franciscollamado-a-restaurar-la-iglesia/ (consultado el 14 de octubre de 2014). 136 Moreno, Juan. "Evangelización" en Ellacuría, Ignacio y Sobrino, John. Mysterium liberationis: Conceptos fundamentales de la teología de la liberación. Vol. II. San Salvador: UCA Editores, 1993,158-159.
43
para las exhortaciones bíblicas que invitan con tanta contundencia al amor
fraterno, al servicio humilde y generoso, a la justicia, a la misericordia con el pobre.
Jesús nos enseñó este camino de reconocimiento del otro con sus palabras y con
sus gestos. ¿Para qué oscurecer lo que es tan claro? No nos preocupemos solo
por no caer en errores doctrinales, sino también por ser fieles a este camino
luminoso de vida y de sabiduría.137
Toda esta afirmación del papa Francisco sobre la manera cómo deben actuar los
cristianos hacia los pobres, muestra en sí el núcleo central de la teología latinoamericana
de la liberación, a la cual como una persona que nació y creció en América latina,
seguramente él mismo la aprendió, que tiene como lema principal: la opción preferencial
por los pobres o la liberación de los pobres.138
Esta opción preferencial por los pobres se fundamenta en la ortopraxis, que
significa que la proclamación de la redención no puede quedarse solo en palabras, sino
tiene que ir acompañada por la práctica eficaz de la liberación de la miseria, de la
pobreza, de la opresión. La construcción del Reino de Dios debe ser el fundamento del
discurso acerca de Dios y este es el fundamento de la praxis del cristiano, de su
presencia activa en la historia.139 En otras palabras, el propio cristianismo nació como
ortopraxis y no como un sistema cerrado de afirmaciones dogmáticas vacías.140
Los pobres, concretamente los oprimidos, las víctimas del actual ordenamiento
social, las clases explotadas, las razas, las culturas marginadas y las mujeres, se
convierten en fuente inspiradora del quehacer teológico latinoamericano141 y una de las
principales actividades de las pastorales populares es la defensa de las comunidades
tradicionales, de campesinos pobres o de grupos indígenas, amenazada por la voracidad
137 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 194. 138 Gutiérrez, Gustavo. Teología de la Liberación: Perspectivas. Salamanca: Sígueme, 2004, 27. 139 Ibíd. 140 Hinkelammert, Franz. “La teología de la liberación en el contexto económico-social de América Latina”, en Revista Pasos. No. 57. San José: DEI, enero- febrero de 1995, 1. 141 Löwy, Michael. Guerra de Dioses: Religión y política en América Latina. México: Siglo Veintiuno, 1999, 81.
44
de las enormes corporaciones agroindustriales o por los proyectos de modernización del
Estado.142
En la cuestión del método se afirma que el proceso de liberación viene primero y
que la teología viene después, como acto segundo. La teología aparece aquí como
reflexión crítica desde las prácticas de liberación y sobre estas mismas prácticas y por
eso no puede ser solo reflexión práctica acerca de las prácticas de liberación, sino que
debe nacer o surgir en ese ámbito práctico.143
Se puede afirmar que la dimensión social de la Evangelii Gaudium del Papa
Francisco, que se fundamenta también desde la mirada de la teología latinoamericana
de la liberación, reflexiona teológicamente una historia que se está viviendo.144
Aparece un conflicto con una teología metafísica, la cual cree poder cumplir con
su función abstrayendo de las vicisitudes de la vida efectivamente vivida, por tanto, un
cierto alejamiento de una teología solamente académica, que se desenvuelve
aparentemente en un espacio separado de la vida concreta de la gente. Dios se
encuentra en el encuentro con los hombres; lo que se hace por los demás se hace por
el Señor.145
142 Gallardo, Helio. “La Teología de la como pensamiento latinoamericano”, en Revista Pasos. No. 56. San José: DEI, noviembre- diciembre de 1994, 16. 143 Ibíd. 144 Gutiérrez, Liberación, 375. 145 Ibíd.
45
CAPÍTULO 3
LINEAMIENTOS PASTORALES PARA EL ACOMPAÑAMIENTO DE LA ACCIÓN
EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA EVANGELII
GAUDIUM
Los análisis de los dos capítulos anteriores, que abarcan el tema de la Evangelii
Gaudium y su dimensión social como propuesta de acción de la Iglesia, y el tema de la
Evangelii Gaudium y su fundamentación teológica de la acción de nueva evangelización
de la Iglesia han fundamentado los lineamientos pastorales para el acompañamiento de
la acción evangelizadora de la Iglesia.
La profundización de estos dos temas ha mostrado en sí la tarea de construir una
pastoral encarnada en los límites humanos y un modo de operar de los evangelizadores
que son todos los cristianos, todo el Pueblo de Dios, que en sus compromisos diarios
46
deben vivir otro estilo de vida, un nuevo estilo de vida que testimonia la praxis cristianas,
construyendo la justicia para los demás, sobre todo los más necesitados de la sociedad.
Esta pastoral encarnada en los límites humanos y este modo de operar de los
evangelizadores, que exige otro estilo de vida, trae consigo unas implicaciones
pastorales para la nueva evangelización que exigen conversiones o cambios de la Iglesia
en su conciencia como comunidad eclesial, en su praxis personal y comunitaria, en sus
relaciones de igualdad y autoridad y en sus estructuras.
1. PASTORAL ENCARNADA
Los lineamientos pastorales, fundamentados en la conversión de todo el Pueblo
de Dios, exigen el cambio de una pastoral cerrada o centrada en la Iglesia, a una pastoral
encarnada, centrada en el Reino de Dios y su mensaje de justicia. Este cambio es
necesario porque hoy en día la tarea evangelizadora se mueve entre los límites del
lenguaje y de las circunstancias.146
Un ejemplo de la tarea evangelizadora, que se mueve entre los límites del
lenguaje y de las circunstancias, además de la dimensión social de la evangelización
centrada en la nueva pobreza por la exclusión social-económica, son los enormes y
veloces cambios culturales que requieren una constante atención para intentar
comunicar las verdades evangélicas de siempre en un lenguaje que permita advertir su
permanente novedad.147
Una pastoral encarnada siempre intenta comunicar mejor la verdad del Evangelio
y su propuesta de construir en el mundo el Reino de Dios en un contexto determinado,
sin renunciar a la verdad, al bien y a la luz que pueda aportar cundo la perfección no es
posible.148 Es una pastoral que escucha y acoja a todas las aportaciones positivas y
constructivas que puedan ayudar a construir un mundo mejor.
146 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 45. 147 Ibíd., No. 41. 148 Ibíd.
47
Se afirma que un corazón misionero conoce sus límites y por eso nunca se
encierra o se repliega en sus seguridades, además nunca piensa y actúa con rigidez. Un
corazón misionero es capaz de crecer en el discernimiento y en la comprensión del
Evangelio y por ello no renuncia al bien posible ofrecido por otros pensamientos o
ciencias sociales.149
El papa Francisco subraya que todos los pensamientos filosóficos, sociales,
políticos, económicos, si se fundamentan en el amor, en el respeto y en el servicio a los
demás, seguramente puedan hacer crecer a la Iglesia, ya que ayudan a especificar la
tarea principal de la nueva evangelización que es construir en el mundo el Reino de Dios
y practicar la justicia con los demás, sobre todo los más necesitados.150
Todos los cristianos que forman la Iglesia o el pueblo de Dios están invitados a
vivir un constante discernimiento, porque hay normas o preceptos eclesiales que pueden
haber sido muy eficaces en otras épocas pero, en la actualidad, ya no tienen la misma
fuerza educativa para la nueva evangelización.151
El Papa recuerda que la tarea evangelizadora es una invitación que se les manda
a todos los cristianos y esta invitación requiere una respuesta y un compromiso que se
va construyendo día a día, una respuesta y un compromiso que lleva a una actitud
evangelizadora que despierte la adhesión del corazón con la cercanía, el amor, el
testimonio y el servicio para con los demás, sobre todo los más necesitados que se
encuentran en el alrededor.152
2. PASTORAL EN CONVERSIÓN
El modo de operar de los cristianos según la Evangelii Gaudium exige una
conversión o un cambio de estilo de vida; y para poder vivir este cambio de estilo de vida,
149 Ibíd. 150 Ibíd., No. 40. 151 Ibíd., No. 43. 152 Ibíd., No. 42.
48
todos los cristianos tienen que ser fieles al Evangelio para no correr en vano, y ser fieles
al Evangelio significa comprender la propuesta de Jesús sobre la construcción del Reino
de Dios y la vivencia de la justicia.153
Respecto a este tema del cambio de estilo de vida para construir la justicia social,
la constitución pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual, dice:
Los cristianos, que participan activamente en el actual progreso económico-social
y luchan por la justicia y la caridad, tienen que convencerse de que ellos pueden
contribuir mucho a la prosperidad de la humanidad y la paz del mundo. En estas
actividades deben dar preclaro ejemplo individual y colectivamente. Adquiridas la
competencia y la experiencia absolutamente necesarias, mantengan el recto
orden en las actividades temporales en fidelidad a Cristo y a su Evangelio, de
modo que toda su vida, tanto individual como social, se impregna del espíritu de
las bienaventuranzas, particularmente de la pobreza. Todo el que, obedeciendo a
Cristo, busca ante todo el Reino de Dios, obtiene por ello un amor más fuerte y
más puro para ayudar a todos sus hermanos y para llevar a cabo la obra de justicia
bajo la inspiración de la caridad.154
El cambio de estilo de vida de todos los cristianos también implica un camino de
diálogo y, en este tiempo, hay particularmente tres campos de diálogo en los cuales
deben estar presente los cristianos, para cumplir un servicio a favor del pleno desarrollo
del ser humano y procurar el bien común: el diálogo con los Estados, con la sociedad,
que incluye el diálogo con las culturas y con las ciencias, y con otros creyentes que no
forman parte de la Iglesia católica.155 Es decir, una conversión que no surja como fruto
del desarrollo integral de todos, tampoco tendrá futuro y siempre será semilla de nuevas
formas de injusticias.156
Con estas miradas se puede decir que el cambio de estilo de vida de todos los
cristianos en el mundo radica en el esfuerzo de anunciar la buena nueva de Jesucristo a
153 Ibíd., No. 193. 154 GS, No. 72. 155 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 238. 156 Ibíd., No. 219.
49
todos y cada uno de los hombres y mujeres del mundo y, una de las dimensiones de ese
anuncio es la que tiene que ver con las consecuencias sociales del mensaje de
salvación.157
El padre Adolfo Nicolás, S.J., subrayando esta necesidad de vivir un nuevo estilo
de vida, dice:
Si no cambian las personas, por mucho que cambien los sistemas, vamos a seguir
con opresión, con violencia con injusticias, con todos los problemas que hemos
cargado hasta ahora. Y la experiencia del siglo XX yo creo que corrobora esta
apreciación, es decir, los sistemas han cambiado, se han presentado sistemas
alternativos pero no se han reducido ni la injusticia ni la violencia, al contrario,
parece como que ha aumentado.158
3. LINEAMIENTOS PASTORALES PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
El papa Francisco ha dicho que para poder llevar adelante esta tarea de la nueva
evangelización, que es una propuesta de presentar a un Dios cercano y solidario a los
pobres, a través del modo de operar que capaz vivir otro estilo de vida, se necesita que
la Iglesia, que es todo el Pueblo de Dios, se renueve en su ser y en su hacer:
Ser Iglesia es ser Pueblo de Dios, de acuerdo con el gran proyecto de amor del
Padre. Esto implica ser el fermento de Dios en medio de la humanidad. Quiere
decir anunciar y llevar la salvación de Dios en este mundo nuestro, que a menudo
de pierde, necesitado de tener respuestas que alienten, que den esperanza, que
den nuevo vigor en el camino. La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia
gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y
alentado a vivir según la vida buena del Evangelio.159
157 Leal, “Justicia social”, 192. 158 Gil Espinosa, María Isabel. “El ser humano, centro de la cuestión social”, en documento presentado en la clase Moral Social y Ecológica. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teología, 26 de agosto 2014. 159 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 114.
50
La nueva evangelización indica el esfuerzo de conversión o renovación que la
Iglesia está llamada a hacer para estar a la altura de los desafíos que el contexto socio-
cultural actual pone a la fe cristiana, a su anuncio y a su testimonio, en correspondencia
con los fuertes cambios en acto.160
A estos desafíos la Iglesia responde no resignándose, no cerrándose en sí misma,
sino promoviendo una obra de revitalización de su propio cuerpo, habiendo puesto en el
centro la figura de Jesús, el encuentro con Él, que da el Espíritu Santo y las energías
para un anuncio y una proclamación del Evangelio a través de nuevos caminos, capaces
de hablar a las culturas contemporáneas.161
El Concilio Vaticano II, en su constitución pastoral Gaudium et Spes, ha mostrado
esta necesidad de la renovación de la Iglesia para poder vivir el Evangelio o testimoniar
fielmente el Reino de Dios:
Aunque la Iglesia, por la virtud del Espíritu Santo, se ha mantenido como esposa
fiel de su Señor y nunca ha dejado de ser un signo de salvación en el mundo,
sabe, sin embargo, muy bien que, en el correr de los siglos, no han faltado entre
sus miembros religiosos o laicos que han sido infieles al Espíritu de Dios.
Tampoco, en este tiempo nuestro, se oculta a la Iglesia hasta qué punto distan
entre sí el mensaje que ella proclama y la debilidad humana de aquellos a quienes
se confía el Evangelio. Cualquiera que sea el juicio que la historia emita sobre
estos defectos, debemos ser conscientes de ellos y combatirlos con valentía para
que no vayan en detrimento de la difusión del Evangelio. Igualmente, la Iglesia
conoce, por su experiencia de siglos, cuánto tiene continuamente que madurar
todavía en el cultivo de su relación con el mundo. Guiada por el Espíritu Santo, la
Iglesia, como Madre, sin cesar exhorta a sus hijos a la purificación y renovación
para que brille con mayor claridad el signo de Cristo sobre la faz de la Iglesia.”162
Hoy en las Iglesias pobres, se está actuando un incontenible movimiento de
reforma o renovación de la Iglesia que tiende a hacerla reencontrar lo que la Iglesia tiene
160 Sínodo de los Obispos, Nueva Evangelización, 11. 161 Ibíd. 162 GS, No. 43.
51
de más específico, característico y propio en su ser, constitución y misión: el misterio de
comunión y participación, indisolublemente ligado con los procesos de liberación.163
Esta renovación del pueblo de Dios engloba cambios en cuatro ámbitos: en la
conciencia de la comunidad eclesial, en la praxis o acciones personales y comunitarias,
en las relaciones de igualdad y autoridad y en las estructuras de la Iglesia.164
3.1 Conciencia renovada de la comunidad eclesial
En el primer ámbito, que es la conversión en la conciencia de la comunidad
eclesial, se afirma que una nueva evangelización implica, antes que todo, un
aggiornamento en relación al mensaje cristiano y al mundo, comenzando por la
eclesiología, el punto de estrangulamiento de la pastoral hoy.165
El papa Francisco, señalando este lema de aggiornamento subraya, que toda
auténtica acción evangelizadora es siempre nueva.166 Es decir la Iglesia debe renovar
siempre su vida, su comunidad, su conciencia y su apertura al mundo porque la
propuesta cristiana siempre rejuvenece, nunca envejece.167
La Evangelii Gaudium rescata con mucha atención este tema de la conciencia
siempre renovada dentro de la comunidad eclesial, porque cuando se intenta “volver a la
fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos
creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de
renovado significado para el mundo actual.”168
El objetivo de esta exhortación del papa Francisco sobre la conciencia siempre
renovada consiste en el esfuerzo de evangelizar dentro del mundo actual y, este objetivo
subraya la afirmación del Vaticano II que el investigador habia presentado antes, que
163 Parra, La Iglesia, 29. 164 Brighenti, “Nueva Evangelización”, 56. 165 Ibíd., 57. 166 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 11. 167 Ibíd. 168 Ibíd.
52
dice que ya no es posible concebir más la evangelización fuera del trinomio Iglesia-
Reino-Mundo.169
Esta afirmación del Vaticano II sobre la importancia de evangelizar con énfasis en
la relación entre el mensaje cristiano y el mundo se encuentra en la constitución pastoral
Gaudium et Spes:
La Iglesia, al buscar su propio fin salvífico, no sólo comunica al hombre la vida
divina, sino que también derrama su luz reflejada en cierto modo sobre todo el
mundo, especialmente en cuanto que sana y eleva la dignidad de la persona
humana, fortalece la consistencia de la sociedad humana, e impregna de un
sentido y una significación más profunda la actividad cotidiana de los hombres. La
Iglesia cree que de esta manera, por medio de cada uno de sus miembros y de
toda su comunidad, puede contribuir mucho a humanizar más la familia de los
hombres y su historia.170
Una evangelización anclada en esta conciencia siempre renovada lleva a acoger
y a colaborar con la obra que el Espíritu realiza también fuera de la Iglesia y eso significa
borrar la lógica colonialista de rechazo y de asimilación del otro, una lógica que no viene
de fuera, sino está dentro de la Iglesia, porque anuncio y diálogo son elementos
constitutivos de la evangelización.171
En esta línea del cambio de la conciencia de la comunidad eclesial que enfatiza
el anuncio y el diálogo con todos, el papa Francisco rescata también la necesidad de una
profunda readaptación del lenguaje, no solo para transmitir bien un mensaje a otras
comunidades, sino primeramente a la propia comunidad, porque con frecuencia los fieles
escuchando un lenguaje completamente ortodoxo y reciben algo que no responde al
verdadera Evangelio de Jesucristo.172
169 Brighenti, “Nueva Evangelización”, 56. 170 GS, No. 40. 171 Brighenti, “Nueva Evangelización”, 57. 172 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 45.
53
3.2 Praxis personal y comunitaria
Este segundo lineamiento pastoral que enfatiza la praxis personal y comunitaria
es la consecuencia del primer lineamiento pastoral que señala la importancia de la
conciencia renovada de la comunidad eclesial. Es decir la invitación de evangelizar no
solamente en el ámbito eclesial, sino también en el mundo actual, se concretiza más en
este segundo lineamiento pastoral, porque el papa Francisco va a hablar de algunos
temas sociales actuales que necesitan una atención pastoral de la Iglesia.
Uno de los temas actuales en el mundo rescatado por el papa Francisco, además
de la exclusión social por la causa del desorden económico, es el tema de la globalización
de la indiferencia, que en su perspectiva, necesita una solución pastoral fundamentada
en la praxis personal y comunitaria que es capaz de compadecerse ante los clamores de
los otros.173
Otro tema importante señalado por el papa, que todavía tiene relación con el tema
de la exclusión y la inequidad, es la negación de la primacía del ser humano causada por
la nueva idolatría del dinero.174 El papa afirma que “la adoración del antiguo becerro de
oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la
dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano.”175
Estos puntos subrayados por el papa Francisco muestran una estrecha relación
que existe entre la evangelización y la promoción humana; y para poder promover esta
dignificación humana rechazada por el sistema económico excluyente, se necesita una
praxis personal y comunitaria de la Iglesia como institución y de la Iglesia como comunión
de personas, miembros del Pueblo de Dios.
173 Ibíd. 174 Ibíd., No. 55. 175 Ibíd.
54
Esta necesidad de la conversión en la praxis personal y comunitaria de la Iglesia
exhortada por el papa Francisco, la ha dicho también el Vaticano II en la Gaudium et
Spes, que superando todo dualismo, hizo a los cristianos tomar conciencia de que el
cristianismo no propone a la humanidad sino que los cristianos sean plenamente
humanos, resaltando nuevamente que entre evangelización y promoción humana existen
lazos intrínsecos176:
En nuestros días, la humanidad, admirada de sus propios descubrimientos y su
propio poder, se plantea, sin embargo, muchas veces preguntas angustiosas
sobre la evolución actual del mundo, el lugar y la función del hombre en el
universo, el sentido de su esfuerzo individual y colectivo, y, sobre todo, el fin último
de las cosas y de los hombres. Por ello, el Concilio, testificando y exponiendo la
fe de todo el Pueblo de Dios, congregado por Cristo, no puede mostrar de modo
más elocuente la solidaridad, respeto y amor de éste hacia toda la familia humana,
en la que está inserto, que entablando con ella un diálogo sobre todos estos
problemas, aportando la luz tomada del Evangelio y suministrando a la humanidad
las fuerzas salvíficas que la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, recibe de su
Fundador. Hay que salvar, en efecto, a la persona humana y renovar la sociedad
humana. Por consiguiente, el hombre, pero el hombre en su unidad y totalidad,
con cuerpo y alma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad, será el eje de
toda nuestra exposición.177
Es una afirmación de gran importancia porque muestra una antropología de
interacción hombre – realidad social. No se afirma que el hombre se confunda con el
entorno social, sino que éste forma parte de su vida, forma un todo con el mundo, con la
realidad cósmica, aunque no se confunde con ella, porque es el lugar donde él “ha caído”,
formando parte de su ser, pues bien, como parte integrante de su existencia, es en esa
176 Brighenti, “Nueva Evangelización”, 57. 177 GS, No. 3.
55
realidad cósmica donde tiene que organizar su humanidad, es una antropología que
descubre al hombre haciéndose cargo de la realidad.178
3.3 Relaciones renovadas de igualdad y autoridad
El papa Francisco afirma que “la evangelización es tarea de la Iglesia. Pero este
sujeto de la evangelización es más que una institución orgánica y jerárquica, porque es
ante todo un pueblo que peregrina hacia Dios.”179 Con esta afirmación el papa construye
otro lineamiento pastoral muy importante que es la comunión y la participación de todo
el Pueblo de Dios en la tarea de evangelizar en el mundo actual.
Otra afirmación más específica del papa Francisco sobre esta cuestión dice:
Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado
de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado pensar en
un esquema de evangelización llevado adelanto por actores calificados donde el
resto del pueblo fiel sea solo receptivo de sus acciones. La nueva evangelización
debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. Esta
convicción se convierte en un llamado dirigido a cada cristiano, para que nadie
postergue su compromiso con la evangelización, pues si uno de verdad ha hecho
una experiencia del amor de Dios que lo salva, no necesita mucho tiempo de
preparación para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos
o largas instrucciones. Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha
encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos
“discípulos” y “misioneros”, sino que somos siempre “discípulos misioneros”.”180
178 Bullon, José. “Antropología y Moral en la Gaudium et Spes”, en Rubio, M. A.; García, V.; Gómez, V. (Eds.), La ética cristiana de hoy: horizontes de sentido, homenaje a Marciano Vidal. Madrid: Perpetuo Socorro, 2003, 507. 179 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 111. 180 Ibíd., No. 120.
56
Esta exhortación del papa Francisco ha afirmado nuevamente la perspectiva del
Vaticano II que subraya que ya no hay dos categorías de cristianos: clero y laicos, sino
una única categoría, los bautizados, de donde derivan todos los ministerios, lo que
implica pasar del binomio “clero – laicos” a “comunidad – ministerios”, para que la Iglesia
sea comunión y participación.181 Esto se enfatiza en la Lumen Gentium:
Aunque en la Iglesia no todos vayan por el mismo camino, sin embargo todos
están llamados a la santidad y les ha tocado en suerte la misma fe por la justicia
de Dios. Aunque algunos por voluntad de Cristo sean maestros, administradores
de los misterios y pastores de los demás, sin embargo existe entre todos, una
verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y la actividad común para todos los
fieles en la construcción del Cuerpo de Cristo. La diferencia, en efecto, que
estableció el Señor entre los ministros sagrados y el resto del pueblo de Dios lleva
consigo la unión, pues los Pastores y los demás fieles están unidos entre sí porque
se necesitan mutuamente. Los Pastores de la Iglesia, a ejemplo de su Señor,
deben estar al servicio los unos de los otros y al servicio de los demás fieles.
Estos, por su parte, han de colaborar con entusiasmo con los maestros y los
pastores. Así, dentro de la diversidad, todos dan testimonio de la maravillosa
unidad en el cuerpo de Cristo. En efecto, la propia diversidad de gracias, de
servicios y de actividades reúne en la unidad a los hijos de Dios, pues todo esto
lo hace el único y mismo Espíritu.”182
Cabe recordar que la Iglesia es una comunidad de fieles, no una comunidad de
presbíteros o un presbítero sin comunidad, razón por la cual está llamada a hacer florecer
la comunión de los distintos ministerios, así como la comunión y la participación de los
diversos carismas y de las distintas funciones183, y más teológicamente, interpela el papa
Francisco, cabe recordar que la unidad de la Iglesia nunca es uniformidad, sino
multiforme armonía que atrae.184
181 Brighenti, “Nueva Evangelización”, 58. 182 LG, No. 32. 183 García, “Sacramentos”, 6. 184 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 117.
57
El Papa Francisco exhorta otra advertencia de tremenda actualidad en esta
conversión de relaciones de igualdad y autoridad que es la de no acentuar demasiado
los preceptos de la Iglesia, para no convertir la misma Iglesia en una esclavitud cuando
la misericordia de Dios quiso que fuera libre.185
3.4 Conversión de las estructuras
En el último ámbito, que es la conversión de las estructuras, se rescata que en
vez de aumentar el tamaño de los templos se recomienda multiplicar el número de las
pequeñas comunidades.186 Esto es lo que el papa Francisco describe como una pastoral
“persona a persona”, que no necesariamente tiene que realizarla en el templo, sino
también en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un camino.187
El templo o la parroquia, en la perspectiva del papa Francisco, “no es una
estructura caduca; […] esto supone que realmente esté en contacto con los hogares y
con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente
o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos.”188
Es muy importante esta conversión porque la necesidad de volver a las personas
y a las comunidades tiene como finalidad alcanzar y transformar, con la fuerza del
Evangelio, los modelos de vida de la humanidad, tomando siempre como punto de
partida la persona, teniendo siempre presentes las relaciones de las personas entre sí y
con Dios.189
Además Jesús no ha fundado templos en algunos territorios, sino que ha originado
el más impresionante movimiento de comunidad en comunión y liberación, a imagen de
la Trinidad, así como ha inscrito en toda su vida la esencial necesidad de la correlación,
de la apertura al otro, la responsabilidad y la subsidiariedad. Por eso las estructuras
185 Ibíd., No. 47. 186 Brighenti, “Nueva Evangelización”, 58. 187 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 127. 188 Ibíd., No. 28. 189 Parra, Iglesia, 299.
58
actuales deberán ser reformadas hacia modos nuevos que favorezcan la vida en unión,
en comunidad, en amor, en reciprocidad, en participación.190
En esta línea del cambio estructural el papa Francisco enfatiza otro tema
importante, que es la necesidad de descentralización, porque el papa no debe
reemplazar a los episcopados locales en el discernimiento de los problemas, ni se le
puede pedir a él una palabra completa o definitiva sobre las cuestiones que afectan a la
Iglesia y al mundo.191
Si se quiere registrar las características del intenso movimiento renovador de la
Iglesia se tendría que decir que esta conversión se origina desde abajo, desde el pueblo,
desde la base, desde grupos humanos reales generalmente de desposeídos, explotados
y marginados, que al mismo tiempo son comunidad de hermanos, comunión de los
santos y congregación de los fieles; se integra con sabiduría cristiana aspectos
teologales de la comunión con su esencial dimensión social de liberación en los órdenes
político, económico y cultural, como puede ser exigido al amor verdaderamente cristiano
y como lo reclaman hoy masas ingentes de hombres y de mujeres en los fondos del
submundo y de lo infrahumano.192
En palabras del papa Francisco:
Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que
una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias
seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine
clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos. Más que el temor a
equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras
que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces
implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera
190 Ibíd., 300. 191 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 16. 192 Parra, Iglesia, 29-30.
59
hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: ¡Dadle vosotros a
comer! (Mc 6,37).193
CONCLUSIONES
Para construir unas conclusiones de un trabajo de grado es pertinente partir de la
pregunta a investigar: ¿Cómo el Reino de Dios es el corazón de la nueva evangelización
y la intencionalidad primera de la Iglesia para la construcción del mundo de hoy, en la
perspectiva de la Evangelii Gaudium como dimensión social?
Para dar respuesta a la misma, se estructuró la investigación con tres objetivos,
que dan origen a cada capítulo donde se realizó un análisis teológico de la dimensión
social de la Evangelii Gaudium, para poder fundamentar la acción evangelizadora de la
Iglesia en su intencionalidad primera hoy, con posibilidad de construir unos lineamientos
para el acompañamiento de la acción evangelizadora de la Iglesia en la construcción del
Reino de Dios en el mundo de hoy.
En el primer capítulo se trabajó lo social en la propuesta del Reino de Dios y lo
social como urgencia en el mundo y exigencia teológica, porque en la Evangelii Gaudium
el Papa Francisco habla de la dimensión social de la evangelización, más
específicamente, la construcción del Reino de Dios y su propuesta de la inclusión social
de los pobres.194
193 Francisco, Evangelii Gaudium, No. 49. 194 Ibíd., No. 186.
60
Para fundamentar este tema de la construcción del Reino de Dios y su propuesta
de la inclusión social de los pobres, el papa Francisco habla de los mensajes evangélicos,
sobre todo las bienaventuranzas del Evangelio de Mateo, que en su perspectiva, señalan
una síntesis de la predicación de Jesús sobre el Reino de Dios, como vivencia de la
justicia y, esta vivencia de la justicia, como base y propuesta de la acción del cristiano.195
Lo social en la propuesta del Reino de Dios se ve claramente en la Evangelii
Gaudium, que tiene como núcleo central el anuncio del Evangelio, un anuncio que
siempre tiene en su corazón la propuesta del Reino de Dios, la vida comunitaria y el
compromiso con los otros; propuesta que exige la salida hacia el prójimo.196
Para el papa Francisco, la cuestión del desorden económico que afecta la vida de
los pobres, es el problema social más urgente; o en el lenguaje conciliar, es el signo del
tiempo más claro que existe en la vida de la Iglesia hoy en día, que como consecuencia
siempre clama a una exigencia teológica, una exigencia que se fundamenta en la
persona de Jesús, quien a través de su praxis del amor, muestra una opción preferencial
por los pobres, por los excluidos.197
En el segundo capítulo se responde la pregunta ¿por qué fundamentar la acción
evangelizadora de la Iglesia en su intencionalidad primera hoy? desde tres realidades: la
nueva evangelización en la perspectiva de la Evangelii Gaudium, su fundamentación
teológica desde Dios como fuente de la nueva evangelización y fundamentación
teológica desde el “otro”.
En cuanto la conexión que existe entre la Evangelii Gaudium y la nueva
evangelización el Papa Francisco subraya el mismo propósito que tienen, que es
testimoniar con alegría el Evangelio y su propuesta de la construcción del Reino de Dios
a través del esfuerzo permanente de reconocer al otro y buscar su bien.198
195 Ibíd., No. 179 – 181. 196 Ibíd. 197 Ibíd., No. 53 – 60; 202 – 208. 198 Ibíd., No. 2 – 8.
61
Para el Papa Francisco, en el interior de la Evangelii Gaudium y la nueva
evangelización, siempre está presente Jesús que reconoce el otro y busca su bien.
Entonces, lo esencial de la Evangelii Gaudium y la nueva evangelización es proponer y
testimoniar a Jesús como modelo de vida, mostrar y vivir el Reino y sus valores, y optar
por la inclusión social de los pobres.199
Respecto a la fundamentación teológica desde Dios como fuente de la nueva
evangelización, la Evangelii Gaudium presenta tres bases de categorías que todos los
cristianos deben anunciar con sus acciones concretas dentro de la vida cotidiana:
testimoniar al Dios Trinitario, al Dios Encarnado y al Dios Cercano.200
El Dios Trinitario muestra un Dios que relaciona, no un Dios solitario, y es el
fundamento de la dimensión social de la evangelización que exige una relación positiva
con los demás, sobre todo con los más necesitados. Este Dios que relaciona se encarna
en la persona de Jesús, que con su testimonio de vida, muestra que su presencia en el
mundo también tiene como objeto principal el servicio amoroso hacia los demás, sobre
todo los excluidos de la sociedad de su tiempo. Este testimonio de vida de Jesús origina
el concepto de un Dios cercano, un Dios que se encuentra dentro de la vida cotidiana,
sobre todo en la vida de los débiles, de los necesitados, de los pobres en el mundo
actual.201
Este Dios cercano que está presente en la vida de los pobres del mundo de hoy
es precisamente el “otro” que se fundamenta también teológicamente en la Evangelii
Gaudium. Este “otro” representa particularmente a los pobres, sobre todo aquellas
personas que son excluidas por la causa de la desigualdad social-económica, que a
través de sus propios dolores muestran al rostro de Cristo sufriente.202
La opción por “el otro”, en la perspectiva de la Evangelii Gaudium, es el núcleo
esencial de la dimensión social de la evangelización y, el papa Francisco exhorta a todos
199 Ibíd. 200 Ibíd., No. 178. 201 Ibíd. 202 Ibíd., No. 197.
62
los cristianos a testimoniar esta opción por el otro sin miedo, no solamente con las
palabras, sino también con la praxis.203
El trabajo concluye con la propuesta de unos lineamientos pastorales para el
acompañamiento de la acción evangelizadora de la Iglesia en el mundo hoy, de una
pastoral encarnada en los límites humanos, una pastoral en conversión y unas
renovaciones que engloban compromisos en cuatro ambientes pastorales: en la
conciencia de la comunidad eclesial, en la praxis personal y comunitaria, en las
relaciones de igualdad y autoridad y en la conversión de las estructuras.
La pastoral encarnada en los límites humanos rescata la necesidad de pasar de
una pastoral centrada en la Iglesia a una pastoral centrada en el Reino de Dios, es decir
en la perspectivas más amplia, que no se preocupe tanto en las cuestiones puramente
espiritual, sino abarca también todas las dimensiones de la vida humana y sus
consecuencias sociales.204
Esta pastoral encarnada en los límites humanos es consciente de que la Iglesia
no tiene la única palabra sobre el mundo y sus problemas actuales. Es una pastoral que
escucha y acoja a todas las aportaciones positivas y constructivas, fundamentadas en el
amor, en el respeto y en el servicio a los demás, que puedan ayudar a construir un mundo
mejor.205
La pastoral en conversión, de su parte, exige un cambio de estilo de vida, un
cambio que se fundamenta en la fidelidad al Evangelio, que significa comprender la
propuesta de Jesús sobre el Reino de Dios y la construcción de la justicia y, anunciar
con palabras y praxis la buena nueva de Jesucristo a todos, a cada uno de los hombres
y mujeres del mundo, sobre todo a los despreciables por el mundo.206
Esta pastoral en conversión tiene que ver con las consecuencias sociales del
mensaje de salvación, un mensaje que exhorta a todos los cristianos a tomar parte en
203 Ibíd. 204 Ibíd., No. 40. 205 Ibíd. 206 Ibíd., No. 25 – 26.
63
las cuestiones sociales, más concretamente a buscar soluciones posibles para
solucionarlas, porque toda la vida cristiana es un camino de solidaridad que reclama la
respuesta humana de todo el pueblo de Dios en un estilo nuevo de vida.207
Con estas dos propuestas de establecer una pastoral encarnada en los límites
humanos y una pastoral en conversión, se formalizan entonces unos lineamientos
pastorales para la nueva evangelización, centralizados siempre en el Reino de Dios y su
propuesta de la inclusión social de los pobres.
El primer lineamiento pastoral abarca el tema de la conciencia de la comunidad
eclesial, que en la perspectiva de la Evangelii Gaudium, debe renovarse siempre; es
decir de renovar su vida, su comunidad, su apertura al mundo, porque la propuesta
cristiana es siempre nueva, fijada en los signos de los tiempos.208
El segundo lineamiento rescata el tema de la praxis personal y comunitaria que
capaz de defender la primacía del ser humano, atacada por la idolatría del dinero y, capaz
de transformar la globalización de la indiferencia a la globalización de la solidaridad. Este
segundo lineamiento muestra además que existe una estrecha relación entre la
evangelización y la promoción humana.209
El tercer lineamiento señala el tema de las relaciones de igualdad y autoridad que
tiene como núcleo central la comunión y la participación de todo el Pueblo de Dios en la
tarea de evangelizar en el mundo actual, recordando que la Iglesia es una comunidad de
fieles, no una comunidad de sacerdotes, religiosos o religiosas solamente.210
El cuarto lineamiento describe la importancia de la conversión de las estructuras,
invitando a todos los cristianos a salir del templo, que no es necesariamente el único
lugar del encuentro con el Señor, con intención de hacer el encuentro con las personas
en pequeñas comunidades. En otras palabras la Iglesia tiene que buscar siempre modos
207 Ibíd., No. 34. 208 Ibíd., No. 177 – 179. 209 Ibíd., No. 52. 210 Ibíd., No. 111.
64
nuevos de estructuras que favorezcan la vida en unión, en amor, en solidaridad, en
servicio hacia los demás.211
El investigador es consciente de que las propuestas señaladas en este trabajo de
grado no son suficientes para contestar satisfactoriamente la dicha pregunta. Por eso
hay que buscar siempre nuevos métodos de evangelización, porque la tarea
evangelizadora es siempre nueva.
La dimensión social de la Evangelii Gaudium es una propuesta del papa Francisco
a construir en el mundo el Reino de Dios, un Reino de amor, un Reino de solidaridad, un
Reino de servicio, un Reino que promueva la inclusión social de los pobres, un Reino
que exige la praxis de todos los cristianos para testimoniar con coherencia y autenticidad
al Jesús, modelo y fundamento de la verdadera evangelización.
Finalmente, el Papa Francisco recomienda una tarea que todos los cristianos
deben realizarla:
La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del
“siempre se ha hecho así”. Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea
de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores
de las propias comunidades. Una postulación de los fines sin una adecuada
búsqueda comunitaria de los medios para alcanzarlos está condenada a
convertirse en mera fantasía. Exhorto a todos a aplicar con generosidad y valentía
las orientaciones de este documento, sin prohibiciones ni miedo. Lo importante es
no caminar solos, contar siempre con los hermanos y especialmente con la guía
de los obispos, en un sabio y realista discernimiento pastoral.212
211 Ibíd., No. 27. 212 Ibíd., No. 33.
65
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