la declaración de noiic 10 años después

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LA DECLARACIÓN DE NOIIC 10 años después Howard Frederick Howard H. Frederick, PHD, profesor asis- tente de la School of Telecommunications de OHIO UNIVERSITY (Athens). LOGROS DE LA DECLARACIÓN DE UNESCO SOBRE MEDIOS MASIVOS EN LA DECADA PASADA D espués de diez años de ser adoptada, la Declaración de la UNESCO sobre Me- dios Masivos todavía gene- ra controversias. Numero- sas reuniones internacionales en todo el mundo están celebrando el décimo aniversario de esa De- claración. Vista por muchos como un hito culminante en el camino hacia un Nuevo Orden Interna- cional de la Información y de la Comunicación (NOIIC), este juicio de voluntad política de las nacio- nes del mundo pone, una vez más, las actividades de comunicación de la UNESCO en el centro del debate. La Declaración sobre los Prin- cipios Fundamentales que Con- ciernen a la Contribución de los Medios Masivos para el Fortale- cimiento de la Paz y el Entendi- miento Internacional, para la Pro- moción de los Derechos Huma- nos y la Lucha Contra el Racis- mo, el Apartheid y la Incitación a la Guerra (Declaración sobre los Medios Masivos) fue conse- cuencia directa del movimiento hacia un nuevo orden de la infor- mación. Para muchos el NOIIC es un proceso evolucionario en marcha. A pesar de momentáneos retrocesos en los foros internacio- nales, el movimiento hacia un nuevo orden de la información es irresistible e inevitable. Con motivo del décimo aniver- sario de la Declaración, revisé ochenta y dos comunicaciones de gente entendida en la materia, de veintiséis países sobre el ¡m-j pacto de la Declaración. En con- creto, me interesaba averiguar qué logros, en opinión de estos exper-j tos, había generado la Declaración en esta última década, y qué ta-l reas podían aguardarla todavía en el futuro. 24

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LOGROS DE LA DECLARACIÓN DE UNESCO SOBRE MEDIOS MASIVOS EN LA DECADA PASADA Howard Frederick Howard H. Frederick, PHD, profesor asis- tente de la School of Telecommunications de OHIO UNIVERSITY (Athens). 24

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LADECLARACIÓN

DE NOIIC10 años después

Howard Frederick

Howard H. Frederick, PHD, profesor asis-tente de la School of Telecommunicationsde OHIO UNIVERSITY (Athens).

LOGROS DE LADECLARACIÓN DE UNESCO

SOBRE MEDIOS MASIVOSEN LA DECADA PASADA

Después de diez años de seradoptada, la Declaraciónde la UNESCO sobre Me-dios Masivos todavía gene-ra controversias. Numero-

sas reuniones internacionales entodo el mundo están celebrandoel décimo aniversario de esa De-claración. Vista por muchos comoun hito culminante en el caminohacia un Nuevo Orden Interna-cional de la Información y de laComunicación (NOIIC), este juiciode voluntad política de las nacio-nes del mundo pone, una vez más,las actividades de comunicaciónde la UNESCO en el centro deldebate.

La Declaración sobre los Prin-cipios Fundamentales que Con-ciernen a la Contribución de losMedios Masivos para el Fortale-cimiento de la Paz y el Entendi-miento Internacional, para la Pro-moción de los Derechos Huma-nos y la Lucha Contra el Racis-mo, el Apartheid y la Incitacióna la Guerra (Declaración sobrelos Medios Masivos) fue conse-cuencia directa del movimientohacia un nuevo orden de la infor-mación. Para muchos el NOIICes un proceso evolucionario enmarcha. A pesar de momentáneosretrocesos en los foros internacio-nales, el movimiento hacia unnuevo orden de la informaciónes irresistible e inevitable.

Con motivo del décimo aniver-sario de la Declaración, reviséochenta y dos comunicaciones degente entendida en la materia,de veintiséis países sobre el ¡m-jpacto de la Declaración. En con-creto, me interesaba averiguar quélogros, en opinión de estos exper-jtos, había generado la Declaraciónen esta última década, y qué ta-lreas podían aguardarla todavía enel futuro.

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Para entender la importan-cia de la Declaración, de-bemos recordar la historiade la UNESCO. Aunque la"C" en las siglas de !a

UNESCO signifique "Cultura",ácilmente podría significar tam-)¡én "Comunicación". Desde susírimeros días, UNESCO se preo-upó de la comunicación y de lanformación. Los Estados occiden-ales, dominantes en la organiza-

ción, lograron que el concepto'libre flujo de la información"quedara incorporado en la cartaconstitutiva de la UNESCO. Perocuando la Unión Soviética llegóa ser miembro en 1964 una nuevaorientación empezó a balancear eltrabajo de UNESCO. Esta nuevaorientación apuntaba a poner én-:asis en prohibir propagandas deguerra, prevenir violaciones de lasoberanía nacional, y ayudar a de-fender los esfuerzos del TercerMundo por descolonizar la in-formación.

De esta manera surgieron dosescuelas opuestas de pensamien-to entre los países miembros deUNESCO. Por un lado estabanaquellos países que sostenían quelos medios masivos debían serviral Estado, garantizando con elloal pueblo como un todo que losmedios permanecerían libres de in-tereses particulares y servirían losintereses de la paz y el desarrollonacional. Por otro, estaban lospaíses que creían que los mediosmasivos debían ser independientesdel Estado, garantizando así alciudadano particular el acceso ala ¡nformación necesaria para ayu-dar a dirigir democráticamente losasuntos del Estado. La primeraposición, encontrada en variadabrma en muchos países en desa-rrollo y socialistas, lleva lógica-mente a nociones como "sobera-nía de la información estatal".

La segunda posición se articulaen la ¡dea de un fluio libre y sinobstáculos de noticias e ideasdentro de un Estado y más allá desus fronteras. Estas concepcionesdivergentes llevaron a una divisiónentre los miembros de la UNESCO

que favorecían un flujo libre eirrestricto de comunicación sinningún reparo sobre el contenido,y aquellos miembros que favore-cían un flujo libre y balanceadoconstituido sobre principios derespeto mutuo, paz y soberan ía.

_ os acontecimientos que lle-• varían a la Declaración so-• bre los Medios Masivos en^^^ 1978, comenzaron en la^̂ ™ Decimoséptima Conferen-cia General, reunida en 1972,cuando la Delegación de la Repú-blica Socialista Soviética de Bielo-rusia puso de cabeza todas las deli-beraciones previas de la UNESCOal someter un borrador de Decla-ración. Mientras la mayoría de na-ciones manifestó su apoyo a eseesfuerzo, los Estados Unidos serehusaron a participar en la for-mulación de estos principios por-que creían que una actividad se-mejante limitaría la libertad de in-formación. El trabajo de la Déci-mo octava y Decimonona Confe-rencia General fue de esta mane-ra descarrillado por las objecio-nes emotivas de los Estados Uni-dos y de sus aliados.

No tuvieron estos que cavilarmucho para hallar un pretexto.Yugoslavia propuso que el preám-bulo de la Declaración sobre Me-dios Masivos debería hacer algunareferencia a la resolución de lasNaciones Unidas que igualaba elsionismo con el racismo. Aunquela mayoría de los delegados apo-yaron esta moción, los EstadosUnidos y otras doce delegacionesabandonaron en protesta el recin-to. Las delegaciones que perma-necieron, continuaron el trabajoy entregaron un borrador de De-claración en la Conferencia Gene-ral de Nairobi en 1976.

Fue entonces cuando el Secre-tario de Estado de los EstadosUnidos, Henry Kissinger, amenazóque si UNESCO adoptaba estaDeclaración, los Estados Unidosse verían obligados a retirarse dela organización. Kissinger reaccio-naba también a otro estímulo.En la Conferencia cumbre delMovimiento de los No Alinea-dos en Colombo, estas nacioneshabían declarado que "un nuevoorden internacional en los camposde la información y de la comu-nicación de masa es tan vital co-mo un nuevo orden económicointernacional". Esta declaración

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fue llevada a la reunión de UUNESCO en Nairobi en 1976 porun bloque de países no alineados,crecientemente poderoso, y quecontaba con el apoyo de la comu-nidad socialista. Se logró, contodo, evitar una confrontaciónposponiendo el voto sobre la De-claración acerca de los MediosMasivos hasta 1978.

Mientras tanto, la nueva Admi-nistración Cárter había adoptadouna estrategia flexible a fin demanejar lo inevitable del nuevoorden de la información y evitarun completo colapso de la posi-ción de los Estados Unidos. Estafue la época en la cual la Agenciade Información de los EstadosUnidos (USÍA) se convirtió en laAgencia de Comunicación Interna-cional (ICA), probablemente paramostrar que la nueva adminis-tración estaba no solamente listaa dar información, sino tambiéna comunicarse con los pueblosdel mundo. Fue la época en quetecnólogos de otros países visita-ban los Estados Unidos para par-ticipar en la iniciativa con expor-taciones atractivas de alta tecno-logía. Un estudio del Senado delos Estados Unidos en esos díasafirmaba que los Estados Unidosno tenían que convertirse en per-dedores en el debate por el NOMCcon tal de que adoptaran medi-das apropiadas. Una estrategiaflexible del Departamento de Es-tado trataba de ayudar al TercerMundo en su desarrollo de la co-municación, pero solo a condiciónde que esos países no participaranen intentos por politizar el de-bate.

A la vez, la prensa occidental ylos intereses publicitarios forma-ron grupos que presionando seopusieron a la Declaración. Antesde la Conferencia General deNairobi se formó un ComitéProlibertad de la Prensa Mundialpara unir a los defensores de laPrensa Libre. Su primera tareafue bloquear la Declaración sobrelos Medios Masivos. Halló parti-cularmente objetable el artículo12 del borrador de la Declara-ción que estatuía que "los Esta-

dos son responsables por las acti-vidades de todos los medios bajosu jurisdicción en la esfera inter-nacional". Y por los esfuerzos deeste Comité, esta provisión fuefinalmente suprimida.

Para los días del encuentro de-finitivo en 1978, flotaba en elaire el olor a compromiso y losEstados Unidos estaban listos pararegatear. Ofrecieron millones dedólares en asistencia técnica y ennueva tecnología de comunicacio-nes si se llegaba a despolitizar eldebate sobre el NOIIC. Para mos-trar su voluntad de acomodarse,los Estados Unidos llegaron hastaa votar — si bien descorazonada-mente— a favor de la Declara-ción sobre los medios masivos, dela cual habían sido eliminadas lasreferencias a los deberes de losEstados. La fórmula de "un li-bre flujo de información y un

diseminar más amplio y más ba-lanceado de la información" habíaatraído simpatizantes, incluso en-tre los Estados Unidos y sus alia-dos, y se adoptó la Declaraciónpor consenso.

Al obrar así, los Estados, in-cluidos los Estados Unidos, habíanaprobado un documento que con-tenía normas fundamentales paralos medios masivos. El artículotercero en su sección tres carac-teriza el espíritu de la Declara-ción:

Los medios masivos (deben) contri-buir a la promoción de los derechoshumanos, dando voz en particulara los pueblos oprimidos que luchancontra el colonialismo, el neocolo-nialismo, la ocupación extranjera ytoda forma de discriminación ra-cial y opresión y que no están encapacidad de hacer escuchar suvoz dentro de sus propios terri-torios.

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De particular importancia es el he-cho de que la Declaración aban-donó la orientación tradicional dea UNESCO sobre "el libre flujode la información". El artículoXI se refiere al "debido respetopor las proposiciones legislativas yadministrativas y las otras obli-gaciones de los Estados Miem-)ros", mientras el artículo VIapunta al "establecimiento de unnuevo equilibrio y de una reci-procidad mayor en el flujo de ¡n-brmación, que ayudará a institu-cionalizar una paz justa y durade-ra y a la independencia económicay política de los países en de-sarrollo".

evisé las respuestas deochenta y dos profesiona-les de la comunicación in-ternacional de veinteséispaíses, incluidos profeso-

res, investigadores, productores ygerentes. Dividí la Declaración so-íre Medios Masivos en treinta ytres componentes separados. Usan-do una técnica llamada "expertpolling", traté de averiguar cuálde estos componentes había sidopuesto en práctica en la últimadécada; qué componentes puedenser puestos en práctica en la pró-xima década; y cuáles, de acuer-do al juicio de estos expertos,nunca serán puestos en práctica.

En un extremo del espectro,os entrevistados señalaron cincocomponentes como puestos enpráctica en los últimos diez años.Creían que "las organizacionesorofesionales sí entrenaban perso-nal para ayudarlos en sus obliga-ciones" y que "la asistencia finan-iera y técnica se había empleado

y empleaba en fortalecer y ex-pander los medios internaciona-les". Todo esto bien puede ser re-flejo de su conocimiento del tra-bajo del Programa Internacionalpara el Desarrollo de la Comuni-cación, y de otros entrenamien-tos y esfuerzos bilaterales y mul-tilaterales.

Los entrevistados tenían tam-bién suficiente conocimiento acer-ca del dominio de las noticias y

de otros flujos de informaciónpor parte de ciertas corporacio-nes transnacionales. Sentían queen la última década "el flujo decomunicación había estado domi-nado por los monopolios". A lavez, gracias a la capacidad amplia-da de los canales internacionalescreían que "los flujos de comu-nicación entre naciones y puebloshabía aumentado en volumen".Además, creían que "había habidointercambios de información entrediferentes sistemas económicos ysociales".

En el otro extremo del espectroestán nueve componentes de laDeclaración sobre Medios Masivosque los entrevistados creen quenunca habían de ser puestos enpráctica. Cuatro de ellos tienenque ver con la pregunta sobre co-municación en paz y guerra, tanimportante en el ímpetu originalde la Declaración sobre MediosMasivos. Creen que:

Las naciones (nunca) se pondrán diacuerdo para arrancar de raíz todiincitamento a la discriminación raday todo acto discriminatorio;Los restos de dominio colonialista de los medios nunca seráierradicados;Los medios usados para do minio racial nunca serán arrancados de raíz;Las naciones nunca dejarán dthacer propaganda para amenazar >romper la paz.Estas respuestas bien pueder

deberse al conocimiento que tenían los entrevistados de que lo:medios no habían sido usados erla causa de la paz. Ciertamente,los medios continuaron en estedécada sirviendo a los interese*de intensas tensiones domésticas einternacionales. Instituciones degobierno y privadas alrededor delmundo continúan empleando losmedios de comunicación masivacomo armas en la "guerra deideas".

Por lo demás, los entrevistadosse mostraron pesimistas acerca deciertos rasgos estructurales, conrespecto a la comunicación. Enefecto, estaban persuadidos deque:

Las injusticias del flujo de infor-mación nunca serán corregidas;La gente no será capaz (nunca) decomprobar la exactitud de los he-chos que aparecen en los mediospúblicos;Los periodistas nunca lograrán unaprotección que les asegure las mejo-res condiciones para hacer su tra-bajo;La gente nunca gozará de un accesogarantizado a las diversas fuentes ymedios de comunicación;Nunca habrá un libre flujo de infor-mación.Entre estos dos extremos, los

entrevistados creen claramenteque los componentes de la Decla-ración sobre Medios Masivos serán,en su mayor parte, convertidos enrealidad en la próxima década.

En otras palabras, la mayoríadel trabajo propuesto por la Decla-ración está por hacerse.

Estos expertos creen que para1997:

¿os Medios contribuirán a eliminarla ignorancia y los malentendidosentre los pueblos;Mejorará la calidad del flujo de lacomunicación internacional;Los Medios lograrán que los habi-tantes de un país se vuelvan sensi-bles a las necesidades y deseos delos habitantes de otros países;Los Medios darán voz a las aspira-ciones de los pueblos oprimidos,en su lucha contra el colonialismo;Los Medios intercambiarán informa-ción para beneficio mutuo;Habrá un flujo de información ma-yor y mejor balanceado;Los Medios diseminarán la informa-ción de aquellos pueblos que consi-deran que sus esfuerzos en pro de lapaz y de los derechos humanos hansido seriamente perjudicados;Los Medios ayudarán a asegurar elrespeto a los derechos y a la digni-dad de la mujer;Los Medios promoverán la partici-pación del público al proveerle deinformación conjunta;

Los periodistas gozarán de libertadpara reportar desde diversas fuentesa través de diferentes canales de in-formación;Los Medios tendrán los instrumentosy recursos apropiados para hacerbien su trabajo;Los Medios ayudarán a asegurar elrespeto por los derechos y la digni-dad de naciones y pueblos;Habrá un nuevo equilibrio y unareciprocidad mayor en el flujo deinformación entre naciones y pue-blos;Los Medios contribuirán a la paz ycomprensión al informar sobre lasaspiraciones y necesidades de todoslos pueblos;Las Naciones respetarán los acuer-dos internacionales sobre flujos decomunicación.Se diseminará por el mundo unainformación de flujo más libre,más amplio y de mejor calidad.

as proposiciones de laDeclaración sobre los Me-dios Masivos son de natu-raleza puramente declara-toria sin fuerza ni obliga-

ción de ley. Definen normas que,sin embargo, no están sujetas aratificación. Como recomendacio-nes, proponen principios universa-les a los cuales la comunidad in-ternacional desea atribuir la mayorautoridad posible y darles el apo-yo más grande posible. Tales de-claraciones tienen el sentido depronunciamientos de voluntad ypropósito político.

Adoptada hace casi diez años,la Declaración de Unesco sobrelos Medios Masivos es una conse-cuencia directa de los conceptosdel Nuevo Orden Internacionalde la Información y Comunica-ción (NOIIC) y está empapadapor ellos.

La Declaración ha ayudado avolver más abiertos a importantessectores de la opinión públicamundial (especialmente a minis-tros de Estado, gerentes de Me-dios, periodistas y políticos).Abiertos a asuntos fundamentalessobre el papel de los mediosmasivos en el campo de las rela-

ciones internacionales, los pro-blemas de la paz y de la guerra, elentendimiento internacional y losderechos humanos.

Pese a los principios señaladosen la Declaración y aceptados portodos, creo que todavía hay unhondo desacuerdo entre los profe-sionales sobre cómo poner en prác-tica estos componentes individua-les de la Declaración. Con todo,la conciencia sobre la desigualdadde la comunicación en el mundoha movido a sectores de la Comu-nidad Internacional a buscar solu-ciones prácticas. Algo se ha hechoen la pasada década para ayudar alos países en desarrollo a ampliary fortalecer su infraestructura decomunicación. Hay ciertamenteuna mayor predisposición en lossistemas nacionales y regionalespara diseñar sus propias políticasde comunicación, desarrollar supropia hardware y software, yeventualmente desarrollar unacooperación regional mejor en eluso e intercambio de las moder-nas tecnologías de comunicación.La creación de agencias regiona-les de noticias, el establecimien-to de programas como IPDC, la"List of Talloires", los esfuerzosde capacitación de los países so-cialistas y otras actividades me-recen citarse como iniciativas par-ciales para poner en práctica losprincipios de la Declaración.

El deseo de muchos pueblos ypaíses de poner en práctica re-comendaciones como las de laDeclaración de los Medios Masi-vos es el mayor desafío de losaños venideros. Es alentador quelos expertos por mí encuestadoshayan considerado que ciertoscomponentes de la Declaración yason una realidad. A la vez, supunto de vista sobre que algunosde los más importantes compo-nentes de esa Declaración nuncase harán realidad, es preocupantey no debe ser desapercibida.Pero en definitiva su apreciaciónde que la mayor parte de las me-tas de la Declaración sí podránconvertirse en realidad en elpróximo decenio, es altamenteesperanzadora.

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