la dictadura de primo de rivera. - universidad de la laguna

64
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA. FACULTAD DE HUMANIDADES La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular. Antonio Juan Padrón Acosta Grado en Historia, Curso 2016/2017 Tutor: Dr. Pedro Bonoso González Pérez

Upload: others

Post on 23-Nov-2021

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA. FACULTAD DE HUMANIDADES

La dictadura de Primo de

Rivera. Una solución al Pleito Insular.

Antonio Juan Padrón Acosta

Grado en Historia, Curso 2016/2017

Tutor: Dr. Pedro Bonoso González Pérez

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

1

Índice…………………………………………………………………………. Pág. 1

I.- Resumen…………………………………………………………………… Pág. 2

II.- Antecedentes, objetivos y metodología…….…………………………….. Pág. 3

Capítulo 1

1.- Alfonso XIII designa Ministro único al general Miguel Primo de Rivera….. Pág. 7

1.1- El final de un sistema político. Motivos para un golpe de Estado………. Pág. 7

1.2 - La trama de un golpe de Estado militar sin armas………………………. Pág. 9

1.3 - A la espera por la decisión real o la Real Decisión……………………… Pág. 11

1.4 - El Directorio militar. Una solución al conflicto marroquí…….……….... Pág. 14

1.5 - El Directorio civil. La Asamblea Nacional Consultiva……………..….. Pág. 17

Capítulo 2

2.- La Dictadura de Primo de Rivera en Canarias……………………………… Pág. 20

2.1- Que todo cambie para que nada cambie…………………………………. Pág. 20

2.2.- Evolución histórica del Pleito Insular. Crónica de una división………... Pág. 22

2.3.- La Dictadura y el Pleito Insular………………………………………….. Pág. 26

Capítulo 3

3.- Tratamiento en la prensa canaria del Real Decreto-Ley 1.586/27………….. Pág. 28

3.1.- Estudio analítico de la prensa canaria…………………………………… Pág. 46

Conclusiones…………………………………………………………………….. Pág. 48

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

2

I.- Resumen.

Este trabajo pretende aproximarnos al periodo histórico de la Dictadura de Miguel

Primo de Rivera entre el 13 de septiembre de 1923 y el 28 de enero de 1930. Expondré

los motivos que le condujeron a dar un golpe de Estado militar en España, algunas de

las vicisitudes del propio acontecimiento. La configuración del primer Directorio

militar, la solución al conflicto marroquí, y posterior instauración del Directorio civil.

Algunas concepciones ideológicas acerca del partido político del régimen, la Unión

Patriótica, y la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva. A través de

resúmenes de prensa posteriores a la promulgación del Real Decreto-Ley de

reorganización administrativa del Archipiélago Canario, concluiré con la tesis central de

mi trabajo que es, que la promulgación del Real Decreto obedece a intereses partidistas

de cara a la elección de representantes canarios en la Asamblea Nacional.

Palabras clave: Dictadura, Golpe de Estado militar, Directorio militar, Directorio civil,

régimen, Asamblea Nacional, prensa, división provincial, Real Decreto-Ley.

Summary.

This Project aims to focus on the historical period of the dictatorship of Miguel

Primo de Rivera between the 13th of September 1923 and the 28th of January 1930. I

will lay out the motives which led him to carry out the military coup d´etat in Spain, and

some of the changes of fortune of this actual event. The appointing of the first military

Board of Directors, the solution of the Morrocan conflict, and the latter setting up of the

civil Board of Directors. Also some ideological conceptions about the political party of

the regime, the Patriotic Union, and the announcement of the Consultative National

Assembly. Through Canarian press reports I will shaw how the islands lived through the

days immediately preceeding and following the enactment of the Royal Decree-Law of

Administrative Reorganization of the Canary Archipelago, I will conclude with the

central thesis of my work, that being that the enactment of the Royal Decree bows to the

party interests when they consider the choice of canarian representatives in the National

Assembly.

Key Words: Dictatorship, military coup d´etat, military Board of Directors, civil Board

Directors, regime, National Assembly, press, provincial division, Royal Decree-Law.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

3

II.- Antecedentes, objetivos y metodología.

La Dictadura de Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (1870-1930) resulta uno de

los períodos más nebulosos de la Historia Contemporánea de España. La bibliografía

especializada ha profundizado y analizado ampliamente la etapa histórica

inmediatamente anterior, el sistema político liberal surgido de la Restauración

Borbónica. La historiografía, incide de manera somera en el periodo de la II República

Española, que incluyendo a su epílogo, la Guerra Civil, solo tuvo una duración

superior en año y medio a la Dictadura de Primo de Rivera. Sin embargo, tras un

estudio todo lo profundo que permite un TFG, me atrevo a sostener que es éste un

periodo de especial relevancia para entender el devenir histórico ulterior, un lapsus

temporal de aproximadamente seis años y cuatro meses que fundamentaron gran parte

de lo que vendría después, donde emergieron muchos de los personajes protagonistas de

las siguientes etapas políticas del país. La bibliografía existente incide en ciertos

aspectos de la Dictadura primoriverísta desde una visión nacional, si bien comienzan a

aparecer trabajos específicos a escalas provinciales o locales, pero son los menos.

En Canarias, el acontecimiento más destacado que se produjo en este periodo histórico

fue la división de la provincia única de Canarias con capitalidad en Santa Cruz de

Tenerife, en dos nuevas provincias, hecho que pretendió sellar el Pleito Insular canario.

Este trabajo pretende cumplir con las exigencias requeridas por la Facultad de

Humanidades, Sección de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna para sus

Trabajos de Fin de Grado, incluido en la línea temática “Problemas y cambios sociales,

políticos y culturales en el siglo XX”, bajo la tutoría del Doctor Pedro Bonoso González

Pérez. Expondré los objetivos a desarrollar en el trabajo ajustándome a las directrices

impartidas por la Normativa y Guía sobre el Trabajo de Fin de Grado en Historia de la

Universidad de La Laguna.

Los objetivos de la primera parte del trabajo serán: Analizar los motivos que

pudieron llevar al general Primo de Rivera a dar un golpe de Estado contra el sistema de

la Restauración Borbónica. Recordar algunas de las vicisitudes de la propia trama

golpista que llevaron a la confección del primer Directorio militar. La solución militar al

conflicto marroquí y posterior instauración del Directorio civil. Explicar algunas

concepciones ideológicas acerca del partido político del régimen, la Unión Patriótica.

Exponer como la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva pretende, entre

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

4

otras cosas, dotar de una nueva Constitución al régimen a fin de perpetuar su

supervivencia. Para acabar con unas pinceladas sobre el breve epílogo político y vital de

Miguel Primo de Rivera. Todo ello ocupará 1/3 parte aproximada del trabajo.

Posteriormente haré una introducción del contexto político canario dentro de la

dictadura, una necesaria evolución del Pleito Insular durante el siglo XIX que sirva de

introducción al momento histórico objeto de estudio, la dictadura de Primo de Rivera.

La tesis central del trabajo se fundamenta en tratar de demostrar como la promulgación

del Real Decreto divisionista obedece a necesidades políticas de la Dictadura de cara a

la elección de representantes canarios en la Asamblea Nacional del régimen, además de

la justificación formal, que era la de cerrar el viejo Pleito Insular canario, perspectiva

que comparto con Marcos Guimerá Peraza1. Seguidamente continuaré la tercera parte

del trabajo con un estudio de la prensa canaria durante los días previos y posteriores al

21 de septiembre de 1927, fecha de la promulgación del Real Decreto 1.586/27, lo que

me permitirá valorar cómo se vivió a través de los medios de comunicación este

momento puntual y extraer algunos indicios que ayudarán a corroborar la tesis central

del trabajo, aportando unas necesarias conclusiones para finalizarlo.

La secuenciación metodológica de las lecturas que condujeron a la confección

final, partieron desde una aproximación bibliográfica general al período, para concluir

con lecturas específicas sobre Canarias y el Pleito Insular, finalizado con un trabajo de

hemeroteca. El primer acercamiento al tema fue la lectura del libro de Ramón

Tamames, Ni Mussolini ni Franco: La dictadura de Primo de Rivera y su tiempo, este

me situó temporalmente al personaje central del relato y los hechos más relevantes

acaecidos desde su acceso al poder hasta su brevísimo epílogo, tanto en el plano político

como vital. Lecturas generales, me sirvieron para contextualizar el período, el Volumen

XIII que la enciclopedia de Historia de España del Club Internacional del Libro, me

formuló una idea general de la etapa previa a la irrupción de Primo de Rivera. Para esta

aproximación genérica me ayudé también de los textos encabezados respectivamente

por Miguel Martorell, Manual de Historia política y social de España, Julián Casanova,

Historia de España en el siglo XX, y Juan Avilés, Historia política 1875-1938.

Trabajo fundamental resulta el libro de Shlomo Ben-Ami La dictadura de Primo

de Rivera 1923-1930, además de por profundo y completo, destaca sobre todo por la

1 GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: El Pleito Insular (1808-1936). Imprenta Reyes S.L., Santa Cruz de Tenerife (España), 2011.

p. 444.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

5

novedad que supuso su aparición en los años ochenta del pasado siglo. El autor, de

origen israelí, es un notable hispanista en la arraigada tradición universitaria británica.

Otro de los trabajos de más reconocido prestigio sobre la etapa que nos ocupa es el de

José Luis Gómez Navarro, El Régimen de Primo de Rivera, que nos contextualiza el

periodo histórico dentro de la sucesión de regímenes dictatoriales que se desarrollaron a

lo largo del periodo de entreguerras europeo. A profundizar algo más en la ideología del

Régimen, me ayudó la lectura de Haciendo españoles. La nacionalización de las masas

en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) de Alejandro Quiroga Fernández Soto.

El profesor Pedro Bonoso me puso en antecedentes sobre la tesis doctoral de

Carlos David Aguiar García2, que me acercó a algunos de los dirigentes políticos

tinerfeños coetáneos a Primo de Rivera. Trabajo fundamental para centrar el periodo

dictatorial en Canarias, resultó ser Historia Contemporánea de Canarias cuya cabeza

directora más visible fue Agustín Millares Cantero. Abordar el Pleito Insular 1808-

1936, resulta muy poco fructífero sino se hace a través de la obra de este título

redactada por Marcos Guimerá Peraza. Recordar la obra Canarias: de los cabildos a la

división provincial de José Miguel Pérez García. Evolución del Régimen local de las

Islas Canarias, de Leopoldo de la Rosa Olivera abunda en la evolución administrativa.

Aconsejado por mi tutor, me aproximé a la visión que los periódicos diarios

locales principales de las islas capitalinas dieron a la División Provincial. Previamente

recurrí a una aproximación metodológica inicial necesaria, a través del texto La

encrucijada del periodismo canario, 1898-1936. Entre el Pleito Insular, el compromiso

ideológico y la vocación informativa, de Julio Antonio Yanes Mesa.

Para el trabajo de hemeroteca acudí a contrastar dos publicaciones diarias por

cada una de las islas capitalinas canarias, al objeto de obtener las diferentes perspectivas

insularistas, junto a las diferencias ideológicas de cada una de sus redacciones. Desde

este punto de vista, el diario La Provincia nace en Las Palmas en 1911, en pleno debate

en las Cortes de la Ley de Cabildos, con el fin, como su propio nombre indica, de

defender la máxima de alcanzar la plena autonomía provincial de las islas canarias

orientales, mediante la división de la provincia de Canarias. Diario de las Palmas nos

ofrece una perspectiva conservadora ligada a políticos liberal-conservadores del círculo

2 AGUIAR GARCÍA, CARLOS DAVID: La provincia de Santa Cruz de Tenerife entre dos dictaduras (1923-1945). Hambre y

orden. Departament de História Contemporánia Facultat de Geografía e História Universitat de Barcelona, Barcelona (España),

2012.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

6

del fallecido Fernando León y Castillo, en éste momento representados por, el cesado

por la Dictadura, ex alcalde de Las Palmas José Mesa y López.

La Prensa de Santa Cruz de Tenerife, nace en 1910 como órgano de prensa

republicano, no obstante su editor y fundador, Leoncio Rodríguez González, en el

momento que nos ocupa ya había abandonado estas posturas iniciales y había derivado

hacia un periodismo profesionalizado, próximo al poder político dominante en cada

momento y con las ideas claras de que su objetivo era la rentabilidad económica de su

diario. En el caso completamente opuesto está Gaceta de Tenerife, en cuya cabecera

sigue figurando como diario católico, órgano de las derechas, que fiel a sus postulados

ideológicos de partida, huye de la política pragmática de su oponente insular, lo que con

el paso de los años le hizo ir perdiendo lectores hasta hacer inviable la continuidad de la

cabecera después de la Guerra Civil.

Fundamentar la segunda parte del trabajo en un análisis de hemeroteca, y querer

ser fiel reflejo del legado de la prensa canaria de esos días, reconozco que complica la

fluidez inicial del relato y, lo vuelve necesariamente algo más farragoso. Soy consciente

de ello, en mi descargo he de puntualizar que me ha interesado reflejar, con la mayor

fidelidad posible, las diferentes reacciones que nos legaron los periódicos locales

canarios en sus páginas. Pretendí rescatar de la hemeroteca directamente muchas de las

palabras que transmitieron aquél momento histórico, de ahí la proliferación de citas

textuales. Ello motivó el siguiente capítulo analítico de prensa.

Cuestiones básicas para este estudio tales como el manifiesto golpista de Primo

de Rivera “Al país y al ejército…” resultó complicado hallarlo reflejado en su

integridad en la nube de internet, por lo que acudí a la portada de La Prensa del 19 de

septiembre de 1923. Accedí a la Colección histórica del BOE para rescatar al completo

el Real Decreto de 21 de Septiembre de 1927, ya que en el Boletín Oficial de la

Provincia de Canarias obviaron incluir el preámbulo. Tampoco resulta sencillo

encontrar los telegramas de Delgado Barreto a las autoridades tinerfeñas

comunicándoles la promulgación del Real Decreto, es por ello que considero que los

Apéndices que aporto, otorgan al trabajo una consistencia necesaria.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

7

Capítulo 1

1.- Alfonso XIII designa Ministro único al general Miguel Primo de Rivera.

1.1 - El final de un sistema político. Motivos para un golpe de Estado.

La decadencia e inestabilidad del sistema político consagrado por la Constitución

de española de 1876, ha sido profusamente tratada por la bibliografía, baste solo

recordar que en 16 años y cinco meses la regencia de María Cristina tuvo once

Gobiernos, hecho notablemente agravado a partir del acceso a la monarquía de Alfonso

XIII, que en 21 años y tres meses agotó treinta y tres gabinetes3 (más de 400 ministros),

con un promedio de duración media que apenas superó los siete meses. Acuñando para

la Historia uno de tantos castizos adjetivos que el pueblo llano suele sabiamente

adjudicar, el borboneo, al que Alfonso XIII sometía a sus Gobiernos.

De Ramón Tamames4 parafraseo la cita de José María García Escudero en su

libro De Cánovas a la República, centrándose en la fase más crítica de su reinado:

“en el quinquenio anterior a la dictadura (1917-1923) hubo doce gobiernos en menos de seis años, ochocientos

atentados sociales en lo que iba de 1923, escándalos políticos, pistolerismo entre sindicatos únicos y libres en

Barcelona, vivas a la República del Rif, asesinatos de un príncipe de la iglesia (el cardenal Soldevilla, 4 de

junio de 1923) y de un presidente del Consejo de Ministros (Eduardo Dato, 8 de marzo de 1921)”.

Estos antecedentes pudieron impulsar a Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, II Marqués

de Estella con grandeza de España, concedida por Alfonso XIII, a dar un golpe de

Estado militar y subvertir el orden constitucional de 1876, desde la Capitanía General

de Cataluña.

Sin embargo, considero que debemos atenernos a los argumentos que él mismo

esgrimió, perfectamente reflejados en el manifiesto dirigido “A el país y al ejército…”5,

que los subalternos del Capitán General de Cataluña hicieron seguir a las Capitanías

Generales de España y territorios africanos; fechado en Barcelona el 12 de septiembre

de 1923. Documento que, una vez triunfó el alzamiento, se hizo seguir a la opinión

pública a través de los medios de comunicación locales.

3 BEN-AMI, SHLOMO: La Dictadura de Primo de Rivera 1923-1930. Editorial Planeta S.A., Barcelona (España), 1983. p. 33. 4 TAMAMES GÓMEZ, RAMON: Ni Mussolini ni Franco: la dictadura de Primo de Rivera y su tiempo. Editorial Planeta S.A.,

Barcelona (España), 2008. p. 47. 5 Ibídem.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

8

El General, manifiesta claramente que es plenamente consciente de que a partir de

este momento se sitúa fuera de la legalidad6, a la vez critica el turnismo y el reparto de

Gobiernos entre los partidos dinásticos. Los militares u hombres civiles que representan

su moral y doctrina van a gobernar y recabar todas las responsabilidades a partir de este

momento, haciéndolo por España y por el Rey, lo hacen porque son hombres que

sienten la masculinidad completamente caracterizada7.

A continuación ofrece los motivos que le indujeron a llevar a cabo el Golpe, en

un parafraseado largo, prolífico y desordenado, pero contundente en su amplitud. En

primer lugar sitúa al pistolerismo intersindical, señala motivos económicos y, quizás

una de las claves, el Expediente Picasso. Luego, el dictador en ciernes, se introduce en

una vorágine de objetivos donde lo mezcla todo, desde la restauración moral y religiosa,

poner orden en el panorama de las relaciones laborales, incrementar la productividad del

país, prevenir el comunismo, combatir el separatismo y por último el vicio del juego.

Ofrece un primer reconocimiento velado de que su Directorio militar será transitorio

hasta poder ofrecer al Rey un Gobierno basado en sus mismos principios, conformado

por civiles. Su intención es que éste sea un golpe sin derramamiento de sangre,

poniéndose en guardia ante quienes pudieran hacerles frente con las armas,

advirtiéndoles que no renuncian a su uso para conseguir los fines que pretenden.

Reconoce que el ejército en Marruecos no está en la trama, prometiéndoles una pronta

solución, digna y sensata8. Los siguientes párrafos resultan aún más esclarecedores

acerca de los auténticos motivos del golpe de Estado, ya que Primo de Rivera vuelve de

nuevo a incidir en su rechazo a la exigencia de responsabilidades por el desastre

marroquí de Annual, descrito con cierta inteligencia, puesto que igual que en frases

precedentes nunca se refiere a él directamente. Es bastante más explícito criticando

tribunales y gobiernos turnistas del periodo liberal, prometiendo mano dura e

investigación a fondo de las denuncias que reciban sobre corrupción. Las últimas

palabras, son una velada admisión de que él solo es el ejecutor de órdenes superiores.

Aunque el nuevo poder nazca de una indisciplina, el patriotismo que la rodea cura este

mal y le confiere una autoridad indiscutible, desde el paternalismo y la campechanía que

sería una constante en su mandato, como un “viejo soldado” pide al pueblo español

orden y confianza en la prosperidad que él mismo les traerá.

6 Ibídem. 7 Ibídem. 8 Ibídem.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

9

1.2 - La trama de un golpe de Estado militar sin armas.

La llamada a ser el “salvador de la patria” de Primo de Rivera solo se confirmó

una vez descartado que el general más antiguo en el escalafón encabezara la rebelión, el

general Aguilera. Algunos han considerado que los ideólogos de la conspiración fueron

los componentes del llamado “cuadrilátero”9 formado por los generales José

Cavalcanti, Federico Berenguer, Leopoldo Saro y Antonio Dabán, que además de su

proximidad al Rey ofrecían el control de las guarniciones madrileñas sin implicar, al

menos inicialmente, al Capitán General de la región militar. Todos ellos entraron a

formar parte del primer Directorio militar constituido por Primo de Rivera.

Es con su llegada a Cataluña cuando el jerezano Marqués de Estella toma

conciencia de ser llamado por la patria para salvarla. La burguesía empresarial catalana

aglutinada políticamente en torno a la Lliga Regionalista cuyo principal embajador en

Madrid era Francesc Cambó, acababa de recibir un duro varapalo en su lucha contra la

violencia sindical anarquista de la CNT con la sustitución del general Martínez Anido

como Gobernador Civil de Barcelona. Es por ello, que recibieron con los brazos

abiertos al nuevo Capitán General, considerado un duro, avalado por su larga trayectoria

militar, con servicio en las guerras de Marruecos y las ex colonias de Cuba y Filipinas.

Y el General se dejó querer, escuchó sus quejas, especialmente hacia la política

arancelaria del nuevo gobierno que perjudicaba la tradicional política proteccionista

española en beneficio de su industria, con aperturas de corte librecambistas contrarias a

los altos aranceles exteriores impuestos por el propio Cambó en 1921. Se identificó

tanto con ellos, que hasta les dio a entender que respetaba sus ideas de un regionalismo

moderado para el Estado español, no descartó la posibilidad de concederles algún tipo

de autonomía10. También en esa época se postuló como un abandonista de Marruecos,

manifestó que, “tener soldados en la otra orilla del estrecho entraña una debilidad

estratégica para España”11, en ambos temas la llegada al poder cambió su idea previa.

En este ambiente político-social el Capitán General viaja el 19 de junio a Madrid.

En este viaje Primo de Rivera se entrevista “a la luz del día”12 con los componentes del

9 TAMAMES GÓMEZ, RAMON: op.cit.: p. 81. 10 BEN-AMI, SHLOMO: op.cit: p. 42. 11 Ibídem. pp. 43 y 44. 12 Apéndice 1. LA PRENSA: 19/09/1923

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

10

“cuadrilátero”13, y con el duque de Tetuán, considerado desde su estratégico puesto de

Gobernador militar de Madrid el quinto miembro del cuadrilátero, que se muestra pro

solución Aguilera. Resaltar la reunión que mantuvo con el Rey de la que nunca

trascendió su contenido. A la vuelta se entrevista a su paso por Zaragoza con el

Gobernador militar de esa plaza, el general Sanjurjo. También se reúne con el general

Aguilera, proponiéndole que encabece un alzamiento, éste rechaza el ofrecimiento y le

inquiere sobre la implicación del Rey, pero Primo se muestra muy cauto al respecto.

Otra de las entrevistas conocidas fue con el ex Presidente del Gobierno José Sánchez

Guerra al que le confiesa abiertamente sus intenciones golpistas, donde llegó a

parafrasear a Luis XIV, el ejército soy yo, señor Presidente14.

Tras su retorno a Barcelona, reunió a sus colaboradores más cercanos para

comenzar los preparativos del golpe, buscando cómplices de grado medio en la órbita de

sus amistades personales destinadas en el resto de Capitanías Generales, ya que como

norma general sus intenciones se acogen con frialdad entre los militares de más alta

graduación. Entre esta fecha y la definitiva, realiza nuevas visitas a Madrid, alegando

asuntos personales, con parada obligatoria en Zaragoza. Mantiene nueva cita secreta con

el Rey, de vacaciones en San Sebastián, y es conocida la entrevista que en estos días

veraniegos mantiene Alfonso XIII con Antonio Maura15 donde el Rey le confiesa al

veterano político conservador su tentación de ponerse personalmente al frente de un

pronunciamiento, siendo disuadido por Maura de llevar a cabo tal acción.

El 11 de septiembre tiene lugar en Barcelona la Diada de Cataluña con la

presencia de nacionalistas catalanes, representantes del PNV y movimientos hermanos

gallegos, entre los manifestantes en torno al monumento a Rafael Casanova se oyen

gritos de ¡Muera el Estado opresor¡ ¡Muera el ejército¡ y ¡Viva la república del Rif¡16

Ese mismo día Primo de Rivera telegrafía al general Cavalcanti dándole las últimas

novedades y le envía 200 proclamas del Manifiesto golpista para que los haga seguir a

las guarniciones de la 1ª, 2ª, 6ª, 7ª y 8ª regiones militares17, mientras que los suyos las

repartirían entre el resto del ejército. La trama ya tenía día D, el día 1418. El Gobierno

reunido de urgencia en la noche del 11 decide detener al día siguiente a los cuatro

13 TAMAMES GÓMEZ, RAMON: op.cit.: p. 81 14 Ibídem. 15 Ibídem. p. 86. 16 BEN-AMI, SHLOMO: op.cit.: p.46. 17 TAMAMES GÓMEZ, RAMON: op.cit.: p.91. 18

Ibídem. p.92.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

11

generales cabeza del alzamiento en la capital de España, la orden nunca llega a

cumplirse por la escasa colaboración que el Ministro de Guerra, general Aizpuru, y el

Capitán General de la 1ª Región Militar, Muñoz Cobo, prestan al ejecutivo.

Cuando a primera hora del día 12 el ministro de jornada Santiago Alba llama

desde San Sebastián a Madrid para enterarse de quién sustituiría al General Primo de

Rivera en la Capitanía General de Cataluña, siguiendo las instrucciones del Consejo de

Ministros, recibe una desconcertante respuesta: “A nadie. No será necesario ya que la

exhortación del General Aizpuru bastará para que el Marqués de Estella deponga su

actitud”19. Alba comprendió lo que ocurría, alarmado se dirige a conversar sobre la

situación con el Rey, esa misma noche dimitirá y se dirigirá a la frontera francesa.

En la madrugada del 12 al 13 de septiembre de 1923, la guarnición de Barcelona

se alza en armas frente al Gobierno constitucional. De las ocho Capitanías Generales

solo le respalda la de Aragón, en realidad es el general Sanjurjo el que desde el

Gobierno Militar de Zaragoza dirige las operaciones, ante el absentismo del Capitán

General Palanca, convencido de que mantuviera tal actitud por su subordinado. El resto

de Capitanías Generales y Gobiernos Civiles mantienen una postura mayoritariamente

abstencionista ante el golpe, hasta conocer la posición del monarca, al que todos

reconocen como máxima autoridad militar. Con contadas excepciones como la del

Capitán General de Valencia o el general Weyler al frente de la Capitanía General de

Baleares. El propio Comandante de la Guardia Civil de Barcelona mantuvo una

posición abstencionista. Con la perspectiva del tiempo, podríamos afirmar que la

intervención directa de una compañía de la Guardia Civil hubiera puesto fin al intento

de golpe de Estado, y la detención de los cabecillas en su Estado Mayor de la Capitanía.

1.3 - A la espera por la decisión real o la Real Decisión.

La noche del día 12 la Reina madre ex Regente, María Cristina, había convocado

en el Palacio de Miramar de San Sebastián a los cortesanos que seguían a la familia

Real hasta su lugar de veraneo, y al resto de principales que veraneaban tanto en la zona

española como francesa del País Vasco a una fiesta de despedida de la estación estival.

El Rey acudió saludando amablemente a todos los presentes, e incluso se afirma que

jugó una larga partida de bridge en la madrugada20. No se sabe bien si antes o después

19 Ibídem. p. 93. 20 Ibídem. p. 93.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

12

de hablar telefónicamente con el Presidente del Gobierno, García Prieto, que reunido en

Consejo de Ministros a altas horas de la noche le informa de la sublevación de Cataluña

y le urge a regresar a Madrid para ponerse al frente de la situación de emergencia

nacional, el Rey trata de infundirle tranquilidad.

Al tiempo que Primo de Rivera se alza en Barcelona, los miembros del

cuadrilátero, de paisano, se dirigen en la madrugada al domicilio del Duque de Tetuán a

instarle a que asuma el control de Madrid, desde su estratégico puesto del Gobierno

Militar. De ese modo, la capital quedaba asegurada por el bando golpista. Una tensa

calma invade el país a la espera de que el Rey regrese a Madrid y tome una decisión, el

general Primo de Rivera permanece en Barcelona, el Presidente García Prieto en

Madrid, los militares en estado de alerta en sus guarniciones, solo en Cataluña los

militares toman los Gobiernos Civiles de las capitales provinciales. Desde Barcelona se

cursa orden de detención sobre el ministro Alba, orden que fue retenida en la Capitanía

de Pamplona hasta conocer que el ministro abandonó el país. El Rey consciente de su

posición se toma con calma su viaje en tren de regreso a la capital.

El día 13 estaba previsto la inauguración en Barcelona del salón del mueble, el

aún Capitán General de la región acudió y aprovechó para darse un baño de multitudes,

que le aclaman con deleite, incluso rinde un deliberado homenaje a la lengua catalana

en su discurso. A continuación lleno de confianza y desde una posición triunfante,

atiende a la prensa, ataca al “antiguo gobierno” y traza un programa detallado de sus

propuestas de gobierno. Cuando regresa a Capitanía solo le acompañan en el alzamiento

los fieles de su Estado Mayor, los jefes de somatenes, algunos destacados jefes de la

Lliga Regionalista y las guarniciones militares de Aragón, Bilbao y Madrid.

El Gobierno, ante el absentismo del ejército, consciente de que la solución solo

está en manos reales, trata de detener a los miembros del cuadrilátero y le da la orden al

Capitán General de Madrid, el cual no la cumple ya que pide para ello la firma del Rey.

Destituyen a Primo de Rivera y nombran a Weyler nuevo Capitán General de Cataluña,

pero éste no coge el barco hacia Barcelona porque existe el temor de que la población se

ponga de parte del sublevado y se produzca una matanza. Solo en Bilbao los comunistas

convocan una huelga general, con un éxito relativo. El PSOE y la UGT desisten de

inmediato de cualquier tipo de oposición en la calle. El resto de la población manifiesta

una indiferencia comparable al absentismo de algunos de los altos cargos militares.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

13

El día 13, el Rey, perfectamente informado de la situación, tras su habitual siesta

vespertina, cena en el Palacio de verano y se dirige en la noche a la estación de trenes

para tomar el expreso ordinario nocturno que le llevará a Madrid. En la mañana del 14

le espera en la estación madrileña el Gobierno en pleno, salvo el dimitido Alba. Allí jura

por sus hijos ante García Prieto21 que no está en el complot, será el primer perjurio del

monarca, luego vendría otro mucho más grave, ante la Constitución de 1876. El

Presidente le pide de inmediato su firma para destituir a los Capitanes Generales de

Cataluña y Aragón y abrir con urgencia las Cortes. El Rey le responde con su habitual

borboneo que tales medidas exigían de reflexión, ante estas circunstancias el Gobierno

en pleno le dimite, él acepta presto la dimisión. El borboneo le funciona una vez más.

A primera hora de la mañana del 14, Primo de Rivera llama a Muñoz Cobo,

Capitán General de Madrid, para mostrarle su inquietud por no tener noticias del Rey

desde el pronunciamiento. Éste informa a Palacio y transmite a Barcelona que Primo de

Rivera ha de presentarse ante el monarca el día 15. A las 20 horas del día 14 un gentío,

como pocas veces se había visto en la ciudad condal, acompaña al dictador en ciernes a

que tome el tren hacia Madrid, la muchedumbre no solo abarrotó la Estación de Francia,

sino que se extendió por el Paseo de Isabel II hasta la estatua de Colón.

Tras llegar a Madrid a las 9,30 del día 15, Primo de Rivera, antes de su entrevista

con el Rey, se reúne primero con los miembros del cuadrilátero y con el Capitán

General de la 1ª Región militar, comunicándoles su intención de formar un Directorio

militar que bajo sus órdenes se hará cargo de la gobernación del país. A continuación se

dirige al Palacio de Oriente donde, tras una breve entrevista, el Rey le ofrece hacerse

cargo del Gobierno de la nación como Ministro único al frente de un Directorio militar,

siendo él el único facultado para firmar todas las iniciativas y decretos del Directorio, y

el que solicitará el refrendo del monarca. Para revestir del máximo de legalidad tal acto,

se publica en la Gaceta de Madrid del día 16 el nombramiento como Presidente del

Directorio militar al teniente general D. Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Marqués

de Estella. Firmado por el Rey y refrendado por el antiguo ministro de Gracia y Justicia

Antonio López Muñoz. El General Primo de Rivera jura su cargo en una ceremonia

legalista de apariencia constitucional, ante el ex ministro de Gracia y Justicia del

21 Ibídem. p. 100.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

14

derrocado gobierno, que inicialmente no quiso acudir, pero tras el envío de un vehículo

con el inspector general de palacio, acudió.22

En ese mismo número de la Gaceta se publica el primer Real Decreto bajo la

firma de Primo de Rivera y el Monarca, donde se nombran los integrantes del Directorio

militar; un Presidente y ocho generales de brigada, uno por cada región militar, más un

contralmirante de la Armada, que tendrán “todas las facultades, iniciativas y

responsabilidades inherentes a un Gobierno en conjunto, pero con una firma única”, el

artículo cuatro del Real Decreto suprime los cargos de Presidente del Consejo de

Ministros, Ministros de la Corona y Subsecretarios, excepto los Subsecretarios de

Estado y Guerra. En su “exposición”, difundida a toda la prensa, Primo de Rivera señala

que se propone “constituir un breve paréntesis en la marcha constitucional de España”,

esta actitud la mantuvo en la entrevista que concedió a los directores de los principales

diarios madrileños en días posteriores, donde aseguró que su Gobierno sería

necesariamente breve, “como una letra a noventa días”23 fueron sus palabras.

En la mañana del día 15, algunos de los pronunciados madrileños se dirigen a la

sede del Parlamento y se apoderan precipitadamente de los archivos conocidos como

Expediente o Comisión Picasso. Nunca más se volvió a saber de tales documentos.

1.4 - El Directorio militar. Una solución al conflicto marroquí.

Una vez ratificado por el Rey el golpe de Estado, sancionado con su publicación

en la Gaceta de Madrid y cerradas las filas en los cuarteles tras el nombramiento del

Directorio militar, éste comienza una frenética actividad, de hecho se reunían a diario

para tomar medidas de la más variada y dispar índole, gobernando a golpe de Real

Decreto, de un modo bien intencionado y a menudo con ingenio. Sus primeras medidas

son declarar el estado de guerra en toda la nación y suspender las garantías

constitucionales, situación que duró dieciocho meses, la censura de prensa se mantuvo

todo el período dictatorial, siendo transferidas las competencias al ámbito provincial de

los Gobernadores Civiles, pero contando con una Oficina de Información y Censura

centralizada en Madrid que impartía las instrucciones a seguir.

Embebido del espíritu regeneracionista, que ya a principios de siglo menciona el

jurista Joaquín Costa, Primo de Rivera se consideró a sí mismo “el cirujano de hierro”

22 LA PRENSA: 16/09/1923 p. 1. 23 Ibídem : 26/09/1923

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

15

del que aquel hablaba en sus escritos, el personaje que, a modo profético, auguraba que

vendría para curar todos los males de España y acabar con el caciquismo.

“Esa política quirúrgica, repito, tiene que ser cargo personal de un cirujano de hierro, que conozca bien la

anatomía del pueblo español y sienta por él una compasión infinita, como aquella que inspiró los actos de

gobierno del conde de Aranda hace siglo y tercio; que tenga buen pulso y un valor de héroe, y más aún que

valor lo que llamaríamos entrañas y coraje, para tener a raya a esos enjambres de malvados que viven de hacer

morir a los demás, que sienta una ansia desesperada y rabiosa por tener una patria y se arroje, artista de pueblos,

a improvisarla.”24

Para ello disolvió las Cortes Generales, cesó a todos los Gobernadores Civiles,

sustituidos por militares, así como los Ayuntamientos y las Diputaciones Provinciales,

“con la única excepción de las de Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, modelos de

pulcritud y desinterés administrativos”25. En los disueltos Ayuntamientos fueron

nombrados concejales los mayores contribuyentes de cada localidad, por los

Gobernadores Civiles o la recién creada figura de Delegado gubernativo que tenía bajo

su jurisdicción a varios Ayuntamientos comarcales, ambos cargos detentados

naturalmente por militares. Se trató en lo posible que los cargos de las administraciones

locales no estuvieran en manos de los antiguos caciques de los partidos dinásticos, de

hecho se abrió un periodo de denuncias sobre los abusos cometidos en el pasado, que

tuvo que suspenderse debido al colapso de la administración de justicia.

Primo de Rivera es el primer gobernante que entendió en España la actividad de

la prensa como cuarto poder del que valerse, fue el creador de un nuevo género

periodístico las notas oficiosas, obligadas a publicar en la prensa, y a partir de 1925 en

el diario oficial del régimen, La Nación, dirigido por el periodista tinerfeño Manuel

Delgado Barreto. En estas notas oficiosas escritas de puño y letra por el dictador en sus

largas noches de insomnio, Primo de Rivera se mostraba cercano, dotado de bonhomía y

un ferviente patriotismo, era como un resumen terapéutico al final de cada jornada, y

abordaba cualquier tema que entendiera como crucial para el país en ese momento,

desde la guerra marroquí, asuntos políticos o consejos sobre una sana alimentación.

En 1924 Primo de Rivera toma bajo su tutela a una de las organizaciones políticas

que había surgido tras su llegada al poder en el entorno del Círculo Católico Agrario de

Valladolid, la Unión Patriótica Castellana, a cuya matriz se unieron otras Uniones

24 COSTA, JOAQUIN: (1902) Oligarquía y caciquismo como forma actual de gobierno en España: urgencia y modo de

cambiarla. http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=38868 25 TAMAMES GÓMEZ, RAMON: op.cit.: p. 114.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

16

Patrióticas de Castilla la Vieja, algunos de sus fundadores venían de la Asociación

Católica Nacional de Propagandistas. Su ideario inicial procedía del catolicismo

tradicionalista, no carlista, corporativista, defensora de la propiedad y los valores

agrarios castellanos, enemigos de la democracia liberal y del corrupto sistema de la

Restauración. Primo de Rivera decide hacerse con el control de la UPC y en torno a ella

construir un partido político de ámbito nacional que dé soporte a su nuevo régimen. Ya

ha entendido que la letra no puede ser solo a noventa días, que hay que seguir

renovándola sin fecha de vencimiento, y que tiene que ampliar la base social sobre la

que apoyar su propia supervivencia política más allá de los cuarteles. El 5 de abril de

1924 escribe una circular a los Gobernadores Civiles y Delegados gubernativos en la

que les incitaba a “unir y organizar a todos los hombres de buena voluntad a fin de

prepararles para cuando el Directorio haya realizado su misión”26, les llama a que den

los pasos necesarios para crear un partido político pero en el fondo apolítico, el partido

se llamará Unión Patriótica y su lema “Religión, Patria y Monarquía”.

Pese a su promesa en el pronunciamiento de dar una solución “pronta, digna y

sensata”27 al problema de Marruecos, el general Primo de Rivera seguía sin gustar a los

militares africanistas, era conocida su posición abandonista. Al inicio de su mandato

uno de sus propósitos era la retirada. Dos visitas de inspección al territorio y el contacto

con los mandos de un ejército en guerra, le hizo ver que estaban en juego el prestigio

internacional de la nación y la honra del ejército español. Primo de Rivera opta entonces

por realizar una retirada estratégica ordenada, hacia zonas con mejores posibilidades de

defensa, la denominada línea Primo de Rivera, él mismo desde el Alto Comisariado

dirigió las operaciones. Fue una retirada muy dura por el constante acoso al que fueron

sometidas por las tropas de Abd-el-Krim. El general Primo de Rivera llegó a plantearse

renunciar al Protectorado a favor del líder rebelde y conservar solo las plazas de Ceuta,

Melilla, Tetuán y Larache.

En este momento crucial, abril de 1925, Abd-el-Krim comete un error clave en el

conflicto, avanza con sus tropas sobre el Protectorado francés, les infringe serias

derrotas y llega hasta treinta kilómetros de Fez. Por primera vez Francia ofrece a España

colaboración para derrotar de manera definitiva al líder rifeño, España acepta presta el

26 QUIROGA FERNÁNDEZ DE SOTO, ALEJANDRO: Haciendo españoles. La nacionalización de las masas en la Dictadura de

Primo de Rivera (1923-1930). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid (España), 2008. p. 293. 27 Apéndice 1. LA PRENSA: 19/09/1923

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

17

ofrecimiento y Francia envía al mariscal Pétain a hacerse cargo de la situación, su

sintonía con Primo de Rivera es completa. Se planifica el tan deseado por los

africanistas desembarco de Alhucemas, una revancha a tantos meses de continuo

retroceso, se ejecutará el 8 de septiembre de 1925. El general Primo de Rivera, embarca

en el acorazado Alfonso XIII para estar en línea de batalla. Se consiguió establecer una

cabeza de playa y desde ahí arrinconar a las huestes de Abd-el-Krim, que tenía a los

franceses en su retaguardia. Finalmente, el 27 de mayo de 1926 el líder rifeño se entrega

a las autoridades galas, acabando deportado a la posesión francesa de isla de la Reunión.

1.5 - El Directorio civil. La Asamblea Nacional Consultiva.

Pocas semanas después del desembarco de Alhucemas, ya con el triunfo

asegurado, cede la Alta Comisaría de España en Marruecos al general Sanjurjo que

finaliza la total ocupación del Protectorado, afianzando una paz duradera en el territorio

mediante acuerdos con los moros notables.

Ya desde antes de cruzar el estrecho, Primo de Rivera tenía en mente formar un

gobierno de hombres civiles, la victoria en Marruecos, el restablecimiento del orden

público en la nación y la puesta en marcha de una administración pública más ágil, más

autónoma y con nuevos recursos, mediante la aplicación del Estatuto Municipal de 1924

de José Calvo Sotelo. Le confirmó que había llegado el momento en que los militares

regresaran a sus cuarteles, a fines de noviembre le propone al Rey este nuevo paso,

obteniendo su beneplácito. El 2 de diciembre recibe por carta la respuesta.

Señor don Miguel Primo de Rivera.

Mi querido general: He recibido tu escrito, y, con conciencia plena del momento político por el que atraviesa

España, y convencido de la necesidad de proseguir en la labor de salvación en la que tanto hemos adelantado el

Directorio, te confío el Poder para que formes y presidas un Gobierno y designes, dentro de él, a la persona que

ha de ser su vicepresidente, y en el plazo conveniente, que deseo sea breve, pueda el país contar con leyes que

constituyan y fundamenten su normalidad y presto puedan vivir dentro de un régimen, para que no tengan

necesidad de periodo de excepción.

Hoy, como el día 13 de septiembre de 1923, elevo mi pensamiento a Dios en el altar de la Patria, para que

tengas acierto en la resolución y dé al nuevo Gobierno inspiración y suerte al frente de los destinos de España.

Tuyo afectísimo, que te abraza. Alfonso XIII, H.R.28

El día 3 de diciembre de 1925 mediante Real Decreto se restablecen los cargos de

Presidente del Consejo de Ministros y Ministros de la Corona. El estado de guerra había

28 TAMAMES GÓMEZ, RAMON: op.cit.: pp. 197 y 198.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

18

sido levantado en mayo de 1925, continuarán suspendidas las garantías constitucionales,

disueltos Congreso y Senado, y en vigor la censura de prensa. No por tratarse de un

Gobierno de civiles resulta menos dictatorial y autoritario que el militar. Al control del

Ejecutivo y Legislativo suman el Judicial, un Real Decreto de 14 de junio de 1926 crea

el Consejo Judicial. El nuevo Gobierno está conformado en su mayoría por jóvenes

tecnócratas procedentes de Unión Patriótica, consolidado ya como partido del régimen.

La constitución del Directorio civil supuso el paso definitivo hacia la

perpetuación del régimen, para ello resultaba indispensable dotar a la Unión Patriótica

de una doctrina política bien definida. Tenían un modelo a seguir, el fascismo italiano,

sin embargo España era un país con una historia y un arraigado concepto tradicional

católico entre las élites, que le diferenciaba lo suficiente para no hacer una mera

traslación del ideario fascista a un partido elitista, con aspiraciones de aglutinar a la

nación. Se trataba de preservar los valores tradicionales y al mismo tiempo formular una

doctrina autoritaria moderna, ir un paso más allá en la revolución desde arriba que

predicaron los mauristas. Las tres principales figuras que desde el diario La Nación, con

el beneplácito del Dictador, se encargarán de desarrollar el ideario de la Unión

Patriótica serán José María Pemán, José Pemartín y Ramiro de Maeztu.

España era una unidad en términos geográficos, lingüísticos, jurídicos, religiosos

e históricos, y los nacionalismos una enfermedad que el sistema de la Restauración

había propagado por el país. Para curar esta enfermedad el Estado debía enfrentarse a

todo aquel que atente contra la “unidad de la patria y la fraternidad de los afectos”. Nace

el mito de la Antiespaña, conglomerado de enemigos tanto nacionales como extranjeros

de la nación española, en cuyo último término estaba la amenaza bolchevique. Fue

Mussolini el que aconsejó a Primo de Rivera que un Parlamento con “cualquier sistema

y por cualquier procedimiento”29 era el modo de hacer más respetable la Dictadura en

la escena internacional. En noviembre de 1925 anuncia el dictador español su intención

de crear una Asamblea Nacional Consultiva. Será una institución corporativa

representativa de las entidades naturales de la sociedad, las familias, los municipios, las

provincias, el ejército, la iglesia, el mundo del trabajo y la universidad.

El Rey no era partidario de este nuevo paso, que le alejaba aún más de la

Constitución de 1876. Pese a las reticencias reales, presionado por el Marqués de

29 QUIROGA FERNÁNDEZ DE SOTO, ALEJANDRO: op.cit.: p. 121.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

19

Estella, Alfonso XIII firma la convocatoria de Asamblea Nacional en septiembre de

1927. En el Real Decreto de 12 de septiembre de 1927 se dice que “no ha de ser un

Parlamento, no legislará, no compartirá soberanías”, sino un “órgano de información,

controversia y asesoramiento de carácter general que colaborará con el Gobierno”30.

La Sección primera de la Asamblea Nacional, es la encargada de la elaboración

de un anteproyecto de nueva Constitución. Ésta Sección la integran algunos

conservadores de la antigua derecha dinástica, no obstante, Primo de Rivera quiso que

la Sección estuviera controlada por upetistas y para ello promovió que figurara el

presidente de la Asamblea, José Yanguas, acompañado por Carlos García Oviedo, José

María Pemán y Ramiro de Maeztu. Cuando los antiguos conservadores proponen

retomar la Constitución de 1876 añadiéndole unos pequeños retoques, se encuentran

con la oposición de los upetistas que pretenden una total ruptura con la Restauración. El

resumen es que cuando se acaba de redactar el anteproyecto de Constitución en julio de

1929, ninguno de los grupos autores estuvo contento con el resultado. Primo de Rivera

ante las dificultades para poner en marcha este nuevo proyecto, reconoce que está en un

callejón sin salida y en otoño de 1929 abandona la idea de la nueva Constitución.

En este contexto, el ministro Calvo Sotelo anuncia una reforma tributaria

percibida por las clases altas y medias como revolucionaria. El anuncio de una modesta

reforma agraria termina en divorcio entre la dictadura y su base de grandes propietarios

latifundistas. A partir de entonces las cosas no hacen sino empeorar para el régimen,

intentos de contragolpe auspiciados por antiguos políticos con apoyo militar, desplome

de la peseta en los mercados internacionales en 1929, enfrentamiento con el arma de

Artillería que termina en la disolución del cuerpo, conflicto con los estudiantes

universitarios, reagrupación de las fuerzas opositoras, y finalmente, el abandono del

apoyo monárquico, conduce en los inicios de 1930 a un estado de crisis terminal del

régimen con la dimisión de Calvo Sotelo. La impaciencia del monarca, sumada a la

certeza del dictador de que se tramaba un nuevo Golpe de Estado antes de la primavera,

posiblemente encabezado por el General Goded, hace que se dirija a los Capitanes

Generales de todas las regiones militares solicitando por escrito su confianza, ninguno

le responde. El 28 de enero de 1930 presenta su dimisión al Rey. Mes y medio más

tarde, el 16 de marzo de 1930, fallece en el exilio en un modesto hotel parisino.

30 http://www.congreso.es/docu/PHist/docs/06asam/RD14%20septiembre%201927.pdf

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

20

Capítulo 2

2.- La Dictadura de Primo de Rivera en Canarias.

2.1- Que todo cambie para que nada cambie31.

La llegada al poder central de Primo de Rivera supone en Canarias más una

operación cosmética de relevo de caras que una actuación real orientada a un cambio

profundo en las estructuras socio-políticas de las islas. Destituidas las autoridades

locales acusadas de caciquismo y tiranía son sustituidas por los máximos contribuyentes

municipales, en gran parte terratenientes y burgueses que ya venían detentando el poder

desde hacía siglos o personas muy próximas a ellos. El cambio de régimen que

anunciaba aire fresco en las instituciones, en Canarias supuso una continuidad32. El

partido oficialista Unión Patriótica dispuso del beneplácito de la totalidad de las fuerzas

monárquicas33, tan pronto fue implantado desde el ministerio de Gobernación. Sus

comités insulares, instaurados por el Gobierno Civil en 1924, se nutren

fundamentalmente de personal caciquil, verificándose acaso un remplazo generacional.

La vieja política con su especial entramado de facciones intrapartidistas iba a prevalecer

en la Diputación Provincial, en los Cabildos y en muchos de los Ayuntamientos.

La permanencia de comisiones en la capital del reino en defensa de distintos

intereses locales, es una constante del sistema de la Restauración, también en el caso

canario, con el agravante de las disputas del Pleito Insular y, los tira y afloja para llevar

a las islas centrales canarias el máximo de concesiones e inversiones de la

administración central. Tal es así, que una vez instaurada la Dictadura de Primo de

Rivera, el ya ex alcalde de Las Palmas, Mesa y López, continua con la costumbre y

encabeza una de las primeras comisiones que se reúnen con el Marqués de Estella, el 11

de noviembre de 1923, comisión que en resumen pretendía, y consiguió, el compromiso

del General de que se respetaría en Canarias la vigente Ley de Cabildos de 1912.34

31 El Gatopardo. Director: Luchino Visconti. 20Th Century Fox. Italia, 1963 32 MILLARES CANTERO, AGUSTÍN et alii: Historia contemporánea de Canarias. La Caja de Canarias, Las Palmas de

GranCanaria (España), 2011. p. 322. Afirmación en la que coincide con AGUIAR GARCÍA, CARLOS DAVID: o. cit.: p. 44. 33 MARTORELL LINARES, MIGUEL y JULIÁ DIAZ, SANTOS: Manual de historia política y Social de España (1808-2011).

RBA Libros S.A., Barcelona (España), 2012. p. 245. 34 PEREZ GARCÍA, JOSÉ MIGUEL (2004): “La División Provincial” en 75 Aniversario de la creación de la Provincia de Las

Palmas: 21 de septiembre de 1927 - 21 de septiembre de 2002. Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria. Y

en GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: op.cit.: p. 424

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

21

Resulta relevante observar que dos de los líderes upetistas de las islas capitalinas

son influyentes periodistas, Manuel Delgado Barreto dirige la Unión Patriótica de

Tenerife desde su puesto de Director del diario oficial del régimen, La Nación, en

Madrid; Gustavo Navarro Nieto propietario del diario La Provincia, en Las Palmas, es

uno de los líderes de la UP en Gran Canaria. El primero mantiene contacto directo con

el dictador desde su privilegiada atalaya, el segundo, compañero de armas, amigo

íntimo, colaborador y abulense como el vicepresidente Martínez Anido. Son los

principales representantes en la capital del Estado de las aspiraciones de las oligarquías

tinerfeñas y grancanarias.

Políticamente el hito culminante de la dictadura de Primo de Rivera en Canarias

fue la división provincial, por Real Decreto de 21 de septiembre de 1927 firmado en

San Sebastián. Este punto álgido pretendía poner fin al Pleito Insular que mantuvieron

durante todo el siglo XIX las oligarquías dominantes de las islas capitalinas. Pleito que

se agrava con la llegada del liberalismo a España, las invasiones napoleónicas, y la

plasmación por las Cortes de Cádiz de una nueva división político-administrativa para

el territorio nacional en provincias, que sufre las diferentes vicisitudes del régimen de

administraciones locales españolas con sus distintas reformas, incluidas las de la propia

Dictadura de 1924 y 1925. Pero que, en ningún caso termina por compensar las

aspiraciones de las canarias orientales, en el sentido de asumir Las Palmas la capitalidad

provincial, a la que según ellos avalaban derechos históricos de conquista. O bien

dividir la provincia de Canarias en dos, con capitalidad en las dos islas centrales, en pie

de igualdad de derechos, que las liberase del yugo ejercido por Santa Cruz de Tenerife,

primero desde la Diputación Provincial y luego desde la Mancomunidad de Cabildos.

2.2 - Evolución histórica del Pleito Insular. Crónica de una división.

Visto que dos de los principales defensores de los encontrados intereses

capitalinos canarios fueron periodistas, resulta relevante conocer como se vivió a través

de la prensa canaria los días inmediatamente previos y posteriores al de la publicación

del Decreto divisionista, que acotaré temporalmente a un breve espacio temporal de diez

días. Teniendo en cuenta que la historia del Pleito Insular en la prensa canaria, es tan

antigua y tan actual como la propia prensa de las islas, podría haber abarcado cualquier

otro límite temporal, sin embargo me interesó, sobre todo, reflejar cómo nos

transmitieron a través de sus páginas la disparidad con la que viven las islas este

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

22

acontecimiento, ateniéndonos a la inmediatez de la noticia, alejada de posteriores

análisis más reposados. Desde mi punto de vista resulta significativa la coincidencia del

hecho histórico del Decreto divisionista con los prolegómenos de la constitución de la

Asamblea Nacional Consultiva y el nombramiento de asambleístas que acudirán

representando a Canarias en esta institución, compartiendo la perspectiva de Sergio

Millares Cantero y José Alcaráz Abellán35. Un análisis de la secuenciación de los

acontecimientos permitirá concluir como un suceso nos acerca necesariamente al otro.

La intención del trabajo no es el análisis en profundidad del Pleito Insular, que

no finaliza con la publicación del Real Decreto 1.586/27, ya que se ha venido

prolongando intermitentemente hasta la actualidad. Provocando entre otras cosas que

Canarias sea la única Comunidad Autónoma del Estado Español con capitalidad

compartida. Pero, resulta necesario ofrecer una breve evolución histórica del conflicto.

La invasión napoleónica de España sacó a la luz tensiones larvadas entre las

oligarquías dominantes canarias. Siendo la constitución en La Laguna, el 11 de julio de

1808, de la Junta Suprema de Canarias, la que abrió la caja de Pandora, primero porque

inició el debate sobre la capitalidad en la propia isla de Tenerife entre La Laguna y

Santa Cruz de Tenerife, y como consecuencia de él la capitalidad de la provincia

proclamada en la nueva Constitución liberal emanada de las Cortes de Cádiz. La

oligarquía dominante en Las Palmas no reconoce la primacía que se arroga la Junta

Suprema lagunera para el gobierno del Archipiélago Canario, en nombre del rey

ausente, y nombra un Cabildo General Permanente de Gran Canaria que cuenta con el

apoyo del Capitán General Marqués de Casa-Cagigal, disputando el control regional a

los laguneros. Ninguna de las instituciones cesa en su empeño y pugna abiertamente con

la otra, hasta que ambas son disueltas en el primer semestre de 1809.

Canarias envía cuatro representantes a la ciudad sitiada de Cádiz, donde se

concentran en Parlamento representantes del territorio hispano; uno “por Gran

Canaria”, y tres “por Canarias”, siendo estos en representación de la isla de La Palma,

de Tenerife y uno por las cuatro islas restantes. En torno al debate constitucional sobre

la nueva división territorial de España en provincias, a fines de 1812, se plantea la

elección del pueblo o villa donde fijar la residencia de la nueva Diputación Provincial,

organismo destinado a regir administrativamente la provincia. La posición del

35 BÉTHENCOURT MASSIEU, ANTONIO (ed.): Historia de Canarias. Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria. Las

Palmas de Gran Canaria (España), 1995. pp. 509 y 510.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

23

representante grancanario, Pedro Gordillo, fue muy clara y reiterada, la capitalidad

debía recaer por supuestos “derechos históricos” en Las Palmas, cuestión que

inmediatamente le enfrentó al resto de representantes canarios que abogaban por la isla

de Tenerife, unos por La Laguna y otros por Santa Cruz de Tenerife. El debate fue tan

intenso en las Cortes como entre la oligarquía gobernante canaria, planteando por

primera vez un prócer lagunero, Juan Tabares de Roo, la idea de dividir Canarias en

dos provincias. Tras amplios y enconados debates e informes, finalmente Santa Cruz de

Tenerife se alza con la capitalidad, apoyada a última hora por La Laguna.

La intermitencia de la Constitución liberal de 1812 con el régimen absolutista que

impuso el rey Fernando VII a su regreso del exilio francés, dio pie a que La Laguna no

cesara en su empeño de reclamar la capitalidad provincial, hasta que un Real Decreto de

1822 aprueba “con carácter provisional”36 la división provincial de España, y entre éstas

a Canarias con capital en Santa Cruz de Tenerife. Las reivindicaciones laguneras sobre

la capitalidad provincial cesan en similar proporción al resurgimiento de las

grancanarias, cuestión que se prolonga hasta 1839, ya en periodo isabelino. Siendo

aprovechado el convulso siglo XIX español, desde el punto de vista político, como

pretexto para el posicionamiento encontrado entre las burguesías gobernantes de dos

islas principales canarias. Proclamando nuevas y sucesivas Juntas enfrentadas, que

abanderaban como principio básico de la desunión la reivindicación capitalina. Es un

Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 el que finalmente resuelve el problema de la

capitalidad canaria, fijándola nuevamente en Santa Cruz de Tenerife.

Sería en 1852, la llegada al poder de Juan Bravo Murillo, la que trajo consigo el

logro parcial de las nuevas reivindicaciones grancanarias, la división de la provincia en

dos. Dicha conquista se manifestó por medio del Real Decreto de 17 de marzo de

185237, que dispone que la Diputación se distribuya en dos secciones, cada una en una

de las dos islas centrales, pero conservando la capitalidad en Santa Cruz de Tenerife.

Sin embargo, la satisfacción grancanaria por la división fue flor de un día, ya que en

1854 se anula el anterior Decreto y se vuelve a reunificar el Archipiélago en una única

provincia manteniendo la capital en Santa Cruz de Tenerife, sin que por ello cesen las

reivindicaciones orientales por recuperar la división provincial.

36 GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: op.cit.: p. 16. 37 DE LA ROSA OLIVERA, LEOPOLDO: Evolución del Régimen local de las Islas Canarias. Viceconsejería de Cultura y

Deportes, Gobierno de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria (España), 1994. p. 118.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

24

La otra gran demanda, compartida por la totalidad de burguesía comercial de las

islas, era la concesión de un régimen de Puertos Francos, que ayudara a salir de la

profunda crisis que vivía la economía canaria. El político extremeño con la

promulgación del Real Decreto de Puertos Francos de 11 de julio de 1852, complació

las demandas canarias y facilitó la incorporación de las élites canarias a la corriente

librecambista internacional, que se manifestaría en la expansión colonial europea por

África, vinculándose especialmente al imperialismo británico.

La nueva vitalidad económica que trajo el Real Decreto de Puertos Francos en

realidad agudizó el viejo Pleito Insular, al insertar los sectores dominantes canarios en

los circuitos económicos internacionales, luchando las oligarquías capitalinas por la

obtención de prebendas del Estado para mejoras de desarrollo de sus puertos que

facilitara la economía de servicios marítimos. Así como atrayendo a sus ciudades y

muelles, a industriales y comerciantes de origen extranjero, a los que pronto integraron

las burguesías locales como propios.

Las reformas de las administraciones públicas españolas de 1863 y 1866

mantienen el status quo alcanzado, hasta que la llamada “Revolución Gloriosa” de 1868

pone fin al reinado de Isabel II. En Tenerife se constituye una Junta Superior de

Gobierno de Canarias y otra en Gran Canaria, dando lugar a una nueva división de la

provincia, hasta que una Real Orden de 14 de diciembre de 1868 restablece la unidad

provincial, reanudando sus funciones la Diputación en Santa Cruz de Tenerife, en

febrero del año siguiente.

Durante la primera República española, todos los diputados en Cortes canarios

firman en Madrid el 19 de junio de 1873 el denominado Compromiso Estévanez38, en

virtud del cual, el Estado de Canarias en la futura República Federal Española, se

dividiría en dos sub-Estados, y la Dieta de Canarias, o Parlamento, se turnaría entre las

dos islas capitalinas. A partir de la restauración borbónica de Sagunto, el antagonismo

en las islas capitalinas pierde virulencia, aunque el conflicto continúe latente. Durante la

etapa que va hasta el año 1902 en que el nuevo rey Alfonso XIII alcanza la mayoría de

edad, ya no se lucha abiertamente, pues el campo de batalla se traslada a engrandecer la

ciudad para obtener la primacía económica y comercial en el Archipiélago, lo demás

vendría por añadidura. El nuevo paladín de esta política es Fernando León y Castillo,

38 GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: op.cit.: p. 116.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

25

diputado en Cortes en sus inicios por Guía (Gran Canaria), máximo exponente en

Canarias del sistema caciquil de la Restauración, que desde sus diversos cargos

ministeriales en Madrid consiguió, a partir de 1883, dotar ampliamente de modernas

infraestructuras al Puerto de la Luz y de Las Palmas, y también en menor medida al de

Santa Cruz. El 66% de los gastos del Estado en Canarias entre 1851-1900 fueron

destinados a estas instalaciones, inversiones que fueron complementadas por firmas

extranjeras, sobre todo británicas, y los propios ingresos generados por los puertos.39

En 1906 se produce un viaje histórico, el Rey Alfonso XIII realiza la primera

visita de un monarca español al Archipiélago Canario. En el desplazamiento real, el Rey

viene acompañado del conde de Romanones, en ese momento Ministro de Gobernación.

Éste detalló el viaje en una Memoria que elevó al Gobierno, y también lo transcribió en

su obra de memorias Notas de una vida. Según relata Romanones40, al Rey, nada más

llegar a Tenerife se le ofrece un banquete de bienvenida:

“…en el ambiente se percibían los efluvios precursores de la tormenta, pues los elementos políticos allí

reunidos vivían en enconada lucha y separados en dos bandos. Se dio cuenta de ello el rey, y a los pocos

momentos de empezar la comida, ante la extrañeza de todos, pero con buen acuerdo se retiró. La hora del

brindis fue la del escándalo; poco faltó para que se vinieran a las manos unos y otros partidarios; lo evitamos

los ministros y con no poco esfuerzo.”

Tras la visita a Tenerife se dirigen a Gran Canaria, y Romanones nos cuenta: La capital

del departamento oriental demostró al monarca igual o mayor entusiasmo que Tenerife,

por la competencia, siempre viva, entre las dos ciudades rivales. A su regreso a Madrid

el Conde indica: como resultado del viaje redacté una Memoria con cuanto había

aprendido, la Memoria fue presentada al Consejo de Ministros y, con elogio, aprobada.

En esta Memoria, que abarca problemas como la comunicación marítima del

Archipiélago entre sí y con la Península, la administración de justicia, cuestiones

económicas, de instrucción pública o fomento, pero también la organización

administrativa y asuntos de gobernación. Para ello señala, Algunas personas y de las

más capacitadas, han pensado con este motivo en la división del Archipiélago,

formando un grupo en la Gran Canaria y las islas orientales y otro con la de Tenerife y

las occidentales. La Memoria deja consignado el problema, pero no apunta ninguna

solución y no toma partido por ninguna de las partes.

39 BÉTHENCOURT MASSIEU, ANTONIO (ed.): op.cit.: p. 406. 40 GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: op.cit.: p. 254 y ss. Los comentarios extraídos textualmente están en cursiva.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

26

En 1911 las Cortes comienzan la redacción de un nuevo Proyecto de Ley

francamente divisionista, pese a la oposición tinerfeña. Benito Pérez Armas, diputado

liberal por Santa Cruz de Tenerife, acaba así un discurso, coincidente con el final de

sesiones de las Cortes: “Aquí termino, en octubre continuaremos peleándonos.”41 El

Presidente Canalejas se dirigió a los diputados canarios en los siguientes términos:

“Señores, ustedes allí son como un matrimonio descontento, y la única manera de

apaciguarlos es establecer el divorcio”42. Canalejas finalmente consigue de las Cortes

la aprobación a la Ley de Cabildos Insulares de 11 de julio de 1912, que dota de un

nuevo marco administrativo a Canarias. Recibida con protestas en Tenerife, como mal

menor en Gran Canaria y con alegría en las islas menores, según Guimerá Peraza.43

2.3 - La Dictadura y el Pleito Insular.

Los años previos a la Dictadura de Primo de Rivera, supone la consolidación del

modelo de Cabildos insulares, que mantiene el desacuerdo de los orientales con la

estructura uniprovincial liberal para Canarias y el centralismo de su Diputación

Provincial, estableciendo conflictos competenciales y presupuestarios. Mientras que por

otro lado intentan realizar un frente común, especialmente los de las rivales islas

capitalinas, para determinar con el Estado las bases sobre las que se asentarán el control

de los arbitrios de importación y exportación de los Puertos Francos. Guerra del Rio,

diputado republicano grancanario, propone la eliminación de la Diputación Provincial,

la transferencia de facultades del Gobierno Civil a los Delegados del gobierno y el

establecimiento de una mancomunidad voluntaria de Cabildos.

Ante el auge de los Cabildos a partir de 1912, que utilizan argucias legales para

evitar su contribución económica a la Diputación Provincial, sólo cumplen con su cupo

Tenerife y La Palma, lo que junto a la ausencia de quórum para aprobar los

presupuestos anuales de la institución, hace que esta entre en una languidez irreversible.

Algunos políticos tinerfeños, influenciados por el acceso al Gobierno de la nación del

nacionalista catalán Francesc Cambó, abrazan la vía política del regionalismo, teniendo

como fin la lucha por la unidad provincial y contra las taifas de los cabildos insulares.

En 1918 se funda en Santa Cruz de Tenerife “Unión Regionalista”44, siendo su

41 Ibídem. p. 339. 42 Ibídem. p. 335. 43 Ibídem. p. 367. 44 Ibídem. p. 395

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

27

vicepresidente Santiago García Sanabria y Juan Martín Dehesa presidente, organización

que junto a los comerciantes santacruceros llega a reclamar la supresión de los Cabildos

y a considerar más positivo que la provincia se llegue a dividir en dos antes que en siete

como estaba ocurriendo.

Es en esta tregua activa para los intereses divisionistas grancanarios, que han

conseguido la parálisis de la Diputación, cuando se produce el golpe de Estado del

general Primo de Rivera. El Estatuto provincial redactado por el Director General de

Administración del Directorio militar, José Calvo Sotelo, en marzo de 1925,

definitivamente suprime la Diputación Provincial, sustituyéndola por la Mancomunidad

Provincial Interinsular obligatoria de Cabildos. No satisfaciendo a las islas orientales

esta solución, ya que ven como siguen quedando en minoría en la nueva institución.

En Febrero de 1927 se produce la visita del Ministro de Gracia y Justicia del

Directorio civil, Galo Ponte y Escartín, a Canarias, a priori con la finalidad de intervenir

en el conflicto planteado en la Aldea de San Nicolás tras haber sido desahuciados tres

mil vecinos de las tierras adquiridas por un precio no desembolsado. Sin embargo, en

las instituciones canarias le esperaban con reivindicaciones de otro tipo. Tal y como

indica Guimerá Peraza, el Ayuntamiento de Las Palmas le plantea la independencia

autonómica, respetando el régimen de los Cabildos, y una Ley especial de aguas para

Canarias.45 En Tenerife es el obispo Fray Albino, en un discurso tras una comida, el

que hizo saber al Ministro la necesidad de mantener la unidad regional, con capitalidad

en el núcleo Santa Cruz-Laguna46. Su despedida de las islas se hizo con un banquete en

Lanzarote, al brindar el Alcalde de Las Palmas y hablar de la división, las protestas

con la que la idea fue acogida por algunos elementos de aquella isla, fue un

espectáculo que debió evitarse.47 Lo que acrecentó en el Ministro la mala impresión que

se llevó de las Islas, que transmitió verbalmente al Consejo de Ministros, y su

posicionamiento más cercano a Tenerife.

Resulta revelador para sostener mi tesis, lo que cuenta el propio Gustavo Navarro

Nieto a través de Marcos Guimerá Peraza48:

“Cuenta Navarro que la Asamblea Nacional iba a ser convocada y ello puso sobre el tapete el ideal divisionista.

A Canarias le correspondía elegir tres asambleístas, uno por las Uniones Patrióticas, otro por los Cabildos y

45 Ibídem. p. 442 46 Ibídem. p. 441 47 Ibídem. p. 443. 48 Ibídem. p.p. 441- 444.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

28

otro por los Ayuntamientos. Ya el conflicto estaba planteado, porque era seguro que este grupo de Islas se

quedaría sin representación, por ser mayor el número de votos para las tres elecciones del grupo occidental”.

Señala Guimerá Peraza, como ante esta situación Navarro Nieto acude a plantearle la

problemática a su amigo el general Martínez Anido, que pronto se pone a su lado,

manifestándole que si en ocasiones anteriores el Gobierno estuvo dispuesto a crear una

provincia más en la Nación, en esta ocasión con más motivos hay que ir resueltamente a

por la división. Al parecer, planteó tal cuestión al Jefe del Gobierno que resolvió

llevarla a la mayor brevedad al Consejo de Ministros, contando en este Consejo con la

oposición del Ministro Galo Ponte. No hemos de olvidar, en apoyo de esta versión,

como el periódico La Prensa del día 20 de septiembre de 1927, antes de la

promulgación del Real Decreto divisionista, da por hecho que el representante de

Canarias por las Uniones Patrióticas sería el periodista Delgado Barreto, que a la postre

representó a las islas occidentales siendo el propio Navarro Nieto el que lo haría por las

Uniones Patrióticas orientales. Resulta revelador apreciar la correlación de fechas entre

el Decreto divisionista de 21 de septiembre y el Decreto que convoca la elección de

representantes para la Asamblea Nacional Consultiva de 28 de septiembre de 1927.

Dictándose una Real Orden el día 27 sobre el procedimiento a seguir para la

representación municipal de cada provincia de las Islas Canarias y de sus Cabildos.

Capítulo 3

3.- Tratamiento en la prensa canaria del Real Decreto-Ley 1.586/27.

La intención del Gobierno con la promulgación del Real Decreto está

perfectamente recogida en su preámbulo, sorprende observar que la publicación del

Real Decreto 1.586/27 en el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias49 no recoja tal

preámbulo que si hace la Gaceta de Madrid50. Sabido es que el preámbulo viene a ser la

exposición de motivos o considerandos que preceden el cuerpo de la Ley, en el caso que

nos ocupa lo denominaron exposición, resultando, en efecto, una breve exposición de

motivos que les llevó a promulgar el Decreto. Resumiéndola, el Decreto trata de poner

fin al largo conflicto entre las islas capitalinas canarias, denominado Pleito Insular.

El ambiente en la prensa grancanaria previo a la publicación del Real Decreto

divisionista, queda perfectamente reflejado en el artículo de opinión publicado en

49 Apéndices 4 y 5 50 Apéndices 6 y 7

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

29

primera página por Diario de Las Palmas el día 20, varios días antes de su

promulgación, cuando a priori nada hacía prever algo parecido a lo que ocurrió, En

defensa de la autonomía insular.51 En él se critica a la prensa de Tenerife

“visiblemente contraria a nuestra campaña que tiende al robustecimiento de la

autonomía insular”. Se muestran contrarios a la mancomunidad de cabildos obligatoria

de todas las islas, en todo caso son partidarios de dos mancomunidades voluntarias,

oriental y occidental. Están enterados de que Comisiones de Tenerife han ido a Madrid

durante meses para conseguir Hacienda propia para la Mancomunidad de Cabildos,

fondos del Estado para construcción de caminos que gestionará la Mancomunidad y la

redacción de Reglamentos de la Mancomunidad y de los Cabildos en sentido centralista.

Están alerta y alertan a sus instituciones para oponerse a los manejos desde Tenerife, y

consideran que robustecer la Mancomunidad forzosa sacrificaría la Hacienda y los

derechos de los Cabildos Insulares. Al día siguiente, el mismo diario insiste nuevamente

en su portada, La Diputación y la Mancomunidad obligatoria.52 Se preguntan:

“¿Qué razón existe para que la Mancomunidad interinsular obligada se apropie de servicios que pertenecen a

los Cabildos con el deliberado propósito de tener pie para formular presupuestos y repartimientos que gravan

las haciendas de las islas? Ninguna, y sin embargo pese a las protestas de los Cabildos y a sabiendas de que se

comete una arbitrariedad, la Mancomunidad persiste en su actitud…, el pleito de los Cabildos con la

Mancomunidad forzosa es el mismo que estas instituciones mantuvieron con la Diputación.”

Hacen un discurso sobre que la Mancomunidad es una continuación de la Diputación

obligatoria provincial, suprimida por el actual Estatuto Provincial, que quiere declarar

provincial los establecimientos benéficos y centros de enseñanza para hacerse con

fondos de los Cabildos. Ayer lucharon contra la Diputación y hoy luchan contra la

Mancomunidad,

“…hasta que el Gobierno resuelva de una vez el problema pendiente, completando la división del archipiélago

en todos los órdenes de la administración, para que en cada grupo de islas funcionen organismos autónomos.

Así se pondrá término a las anormalidades que perturban la vida del archipiélago.”

Mientras, en Tenerife, La Prensa adelanta la siguiente noticia: Según dice la

prensa, en la Asamblea Nacional representará a Canarias el director del periódico La

Nación, Don Manuel Delgado Barreto53, que era tanto como confirmarla. Y al día

siguiente, contraataca los argumentos sostenidos por la prensa grancanaria con un

51 DIARIO DE LAS PALMAS: 20/09/1927 p. 1. 52 Ibídem. 21/09/1927. p.1. 53 LA PRENSA: 20/09/1927. p.5.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

30

artículo en su primera página: Canarias debe trazar su índice de aspiraciones54.

Haciéndose nuevamente eco de las noticias que llegan de la prensa madrileña en la que

considera un hecho que la representación de Canarias en la Asamblea Nacional será

asumida por el “ilustre director de La Nación”, D. Manuel Delgado Barreto. Se

congratulan por la designación y por la relevancia conseguida por éste en la política

nacional. La seguridad que en ese momento tenían sobre que uno de los escasos

representantes canarios sería Delgado Barreto, les hace obviar referencias inútiles a

pleitos pasados, y le proponen que defienda en esta novedosa Asamblea, intereses

comunes generales para la provincia canaria.

En estas horas previas, la prensa canaria, ignorando lo que se estaba cociendo en

relación a la futura administración de Canarias, además de publicar artículos de opinión,

se hacía eco de la principal noticia nacional, la elección por parte del Consejo de

Ministros de candidatos a asambleístas en la Asamblea Nacional. La Provincia, publica:

“Tras el Consejo de Ministros que examinó las listas de propuestas y nombramiento de asambleístas para la

Asamblea Nacional, siendo muy numerosas las sociedades y organizaciones que han pedido tener

representación, el Marqués de Estella ha manifestado que no hay puestos para atender a todas las peticiones,

agregando que ha conseguido formar una lista con 400 nombres de los cuales tiene que eliminar a 28, esta lista

no se facilitará a la prensa hasta que no la conozca el Rey.” 55

Similar noticia es replicada por el resto de diarios canarios de ese día, añadiendo Diario

de Las Palmas que cada ministro llevó sus propuestas, y que los ministros y altos

funcionarios de la administración estarán en la Asamblea Nacional en representación

propia. Ni los periodistas que cubrían las reuniones del Consejo de Ministros en Madrid,

ni los periodistas canarios, intuyen que en ese mismo Consejo de Ministros se había

aprobado la promulgación del Real Decreto 1.586/27 y que sería presentado a la firma

real en San Sebastián, donde el Rey pasaba sus vacaciones estivales, junto a la lista de

previsibles asambleístas. Resulta además curioso, leer como Gaceta de Tenerife56 nos

cuenta, que la información sobre los asambleístas es facilitada a la prensa por el propio

Marqués de Estella a la salida del Consejo de Ministros, sin “nota oficiosa”.

Las noticias nacionales más relevantes que publican los diarios canarios del 21 de

septiembre de 1927, fecha trascendental para el futuro del Archipiélago, es la que

54 Ibídem. 21/09/1927. p. 1. 55 LA PROVINCIA: 20/09/1927. p. 4 56 GACETA DE TENERIFE: 20/09/1927. p. 3

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

31

refiere Diario de Las Palmas57 en relación a que La Gaceta ha publicado ese día el

Reglamento de la Asamblea Nacional y que hoy el Presidente informará al Rey en San

Sebastián sobre asuntos de la Asamblea.

Son los periódicos del día 22 los que inmediatamente trasladan a sus lectores las

informaciones recibidas telegráficamente en la madrugada desde la Península, La

Provincia publica en la misma página:

“Reorganización de las Islas Canarias. Comunican de San Sebastián que el Sr. Primo de Rivera ha

manifestado que hoy someterá a la firma del Rey un decreto sobre la reorganización de las Islas Canarias. El

Jefe del Gobierno y el Ministro de Marina cenarán esta noche en Miramar con el Rey y después le someterán a

la firma los decretos anunciados y la lista de asambleístas.” 58

“Canarias dividida en dos provincias. El Decreto de reorganización de Canarias que ha firmado esta noche el

Rey en San Sebastián divide las Islas Canarias en dos provincias, Las Palmas y Tenerife, quedando en esta

última la Capitanía General y dándose preponderancia a la Universidad de La Laguna. Según la nueva

organización, Canarias tendrá dos gobernadores distintos. Justifícase la medida adoptada en la necesidad de

evitar las diferencias existentes hoy en las islas. Corresponsal.”59

Diario de Las Palmas, abre a dos columnas centrales:

“La reorganización de Canarias. La División Provincial.60 Telegramas urgentes que acabamos de recibir de

nuestra agencia telegráfica nos informa de la firma por el Rey del Real Decreto presentado por el general Primo

de Rivera que llevará paz y tranquilidad al Archipiélago Canario, dándole la única y eficaz solución, esto es, la

División de la Provincia.”

Se muestran exultantes con el resultado de 35 años de trabajo de Diario de Las

Palmas bajo la bandera de la división provincial y agradecen el trabajo de los que

lucharon por este fin en el pasado. Muestran un especial agradecimiento a nuestro

distinguido amigo D. Gustavo Navarro Nieto, que en silencio y con una modestia digna

del mayor encomio, ha llevado a feliz término la suprema aspiración del pueblo

canario,61 es el primer diario que se hace eco de ello. Se han enviado muchos

telegramas de felicitación y gratitud al Gobierno desde Las Palmas. En su tercera, con

carácter urgente, señalan:

“Primo de Rivera somete a la firma del Rey un Decreto estableciendo la División de Canarias. Primo de

Rivera ha llevado a San Sebastián un Decreto dividiendo el Archipiélago Canario en dos provincias,

nombrando capitalidades a Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, se aumenta la importancia de la Universidad

de La Laguna. En Las Palmas se creará un Gobierno Civil con los organismos que le correspondan. En Las

Palmas se creará una Jefatura de Montes, otra de Ingenieros Agrónomos, una Inspección de Trabajo y se

57 DIARIO DE LAS PALMAS: 21/09/1927. p.3 58 LA PROVINCIA: 22/09/1927. p. 5. 59 Ibídem. p. 5 60 DIARIO DE LAS PALMAS: 22/09/1927. p. 2 61 Ibídem. p. 2

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

32

completará la Escuela Normal de Maestros. Tenerife conservará la Capitanía General y se completará la

Audiencia Provincial para atender a asuntos Civiles. La Universidad de La Laguna se eleva a Distrito

Universitario con facultades de Derecho y Química, se completará la Escuela Normal y se fundará un Colegio

Politécnico preparatorio a todas las carreras, incluso a las militares, continuando en ambas provincias el

régimen actual de Cabildos autónomos.”62

Por parte de los diarios tinerfeños, La Prensa se limita a publicar escuetamente:

“Canarias dividida en dos provincias. El decreto de reorganización de Canarias, que ha firmado esta noche

el rey en San Sebastián divide las Islas Canarias en dos provincias, Las Palmas y Tenerife, quedando en ésta

última la Capitanía General y dándose preponderancia a la Universidad de La Laguna. Según la nueva

organización, Canarias tendrá dos gobernadores distintos. Justificase la medida adoptada en la necesidad de

evitar diferencias existentes hoy en las islas.”63

Gaceta de Tenerife, indicando que se trata de noticia de su Agencia de prensa:

“Entre la firma que el Marqués de Estella ha sometido a sanción regia en San Sebastián, figura un decreto

relacionado con la reorganización de las Islas Canarias. En dicho decreto se divide el archipiélago en dos

provincias, una se denominará Las Palmas y otra Tenerife. La Capitanía General se queda en la provincia de

Tenerife. Además aumenta la importancia de la Universidad de La Laguna. También se crea en la nueva

provincia de Las Palmas un Gobierno Civil, con las instituciones que corresponden a una capital de provincia.

En el preámbulo del decreto se justifican las razones que han obligado al Gobierno para implantar dichas

reformas. Con la reforma se espera terminaran las rivalidades existentes entre las islas del grupo oriental y las

del grupo occidental.”64

Son los periódicos del día 23 los que ya han tenido tiempo de digerir la

extraordinaria noticia del día anterior y reflejan con más amplitud en sus páginas el

estado de opinión de sus redacciones, sin olvidar que estamos en un contexto de censura

de prensa previa, y que los censores están perfectamente instruidos por sus superiores

para que no se les vaya de las manos los medios de comunicación ante lo trascendental

del acontecimiento. La Provincia, saca un número deliberadamente extenso, editorializa

en primera, recordando que el nombre del periódico se puso hace 16 años como símbolo

de fe en los destinos de Gran Canaria, enaltece la lucha de los antepasados, y loa al

dueño e inspirador de La Provincia, D. Gustavo Navarro Nieto.

En la segunda, publica un artículo absolutamente revelador firmado por José

Rial, estrecho colaborador de Navarro Nieto en el periódico, titulado: Un testigo de

mayor excepción.65 Relata José Rial, poniendo en boca de D. Tomás Sintes, ex alcalde

de Las Palmas, como este había ido a Madrid en la comisión para trabajar por la

62 Ibídem. p. 3 63 LA PRENSA: 22/09/1927. p. 4. 64 GACETA DE TENERIFE: 22/09/1927. p. 3 65 LA PROVINCIA: 23/09/1927. p. 2.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

33

descentralización de Gran Canaria, allí se enteró de las gestiones que ante los

Ministerios llevó a cabo calladamente D. Gustavo Navarro Nieto, con el que los

canarios tienen una deuda que no pagarán nunca. Nos señala como otro testigo a D.

Federico León, Delegado del Gobierno en Las Palmas, que cuenta como Navarro Nieto

con gran insistencia e irreductible actitud mantuvo la división absoluta de provincia en

dos. Calvo Sotelo, en ese momento Director General de Administración, se extrañó al

conocer que era peninsular por la firmeza con que defendió a Gran Canaria. Indica el

periodista que, Calvo Sotelo procuró armonizar las dos tendencias canarias, mientras

que Martínez Anido, informado por Navarro Nieto, era francamente divisionista. El

general Primo de Rivera les dijo con total claridad: el problema puede resolverse muy

fácilmente; todo consiste en que haya 50 provincias en España en vez de 49. Federico

León pudo contrastar hasta que punto Navarro Nieto llevó su amor al terruño, cuando al

final de un banquete en honor y ante el Rey, D. Gustavo en un aparte tras el brindis le

dijo: Lo que no puedo perdonarle a usted León, es que no se haya mostrado más

intransigente en la división de la provincia.

La sección de Noticias de La Provincia publica: A consecuencia de telegramas

particulares recibidos, de los cuales se deduce que es el nuevo Gobernador Civil de la

provincia de Canarias Orientales, ha sido muy visitado en el día de ayer D. Federico

León66, Delegado del Gobierno. Entre los visitantes que permaneció más largo rato, D.

Tomás Quevedo, alcalde accidental y Presidente de UP en Las Palmas. En su artículo El

viejo programa de La Provincia. Tomamos del número 1 de nuestro periódico estas

líneas.67 Extractan párrafos del primer número del periódico, donde en resumen avisan

que el objetivo del periódico es pelear por los intereses generales de Gran Canaria,

Lanzarote y Fuerteventura, con la patria se está como con el padre y con la madre, con

razón y sin razón, es por ello que el título de cabecera La Provincia tiene su más

preciada significación, “...sostendrán con todas las veras de su alma la bandera de la

división… en orden a la defensa de los ideales de independencia administrativa y de

emancipación del yugo de Tenerife.”

En páginas interiores, con el título La asamblea de ayer en el Cabildo,68 se hace

un relato de la asamblea convocada por el Presidente del Cabildo que expone a los

66 Ibídem. p.3 67 Ibídem. p. 5. 68 Ibídem. p. 11.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

34

asambleístas las noticias de la División Provincial y que el alborozo no debe menguar

las concesiones a Tenerife. Para no resultar repetitivo, dado que la versión de Diario de

Las Palmas, como viene siendo habitual, resulta más prolífica, me referiré a esta

asamblea según su visión, pero dejando constancia de que fue ampliamente cubierta por

ambos diarios.

Diario de Las Palmas, abre primera página con el siguiente telegrama oficial. La

División de la Provincia. Telegrama Oficial69. Informan que el presidente interino del

Consejo de Ministros, Exmo. Sr. D. Severiano Martínez Anido, ha anunciado al

Delegado del Gobierno en Gran Canaria el siguiente comunicado oficial:

“Con el fin de evitar que la publicación de noticias fragmentarias puedan desvirtuar su contenido, le transmito

el texto del Real Decreto que ha firmado S.M. y que, precedido de un breve preámbulo justificando la medida,

ahora que las posiciones están calmadas, se publicará en la Gaceta de mañana.”

A continuación transcriben el Real Decreto.

A dos columnas a modo de editorial, ofrece este artículo: Al margen de la

división de la Provincia.70 En él se expresa el júbilo por la división del archipiélago,

haciendo una evolución histórica de la lucha de los antepasados por la División, desde

la conquista hasta la actualidad, habiéndola obtenido dos veces, en 1852 y 1858 que

fueron flor de un día por las influencias de Tenerife pese a las protestas de las tres islas

esclavizadas. Finaliza: Por esta solución justa y razonable ha venido abogando Diario

de Las Palmas con una perseverancia que nos enorgullece y hoy proclamamos.

Su segunda, refleja: Ayer en el Cabildo. La Manifestación. Telegramas. La

División de la Provincia.71 El presidente del Cabildo Sr. Hernández y González

convocó en el Cabildo a las 4,30 una reunión de las fuerzas vivas y personalidades del

país para darles cuenta de las noticias recibidas y de los acuerdos que se procedía

adoptar.” Se abrió la sesión a las 6 de la tarde, asistieron concejales del Ayuntamiento,

consejeros del Cabildo, representantes de varios pueblos, prensa local y otras personas.

El Presidente del Cabildo expuso la noticia, valoró la intervención de D. Gustavo

Navarro Nieto en cuya resolución ha tomado parte muy activa. Manifestando que desde

el día 14 por telegrama le informó de lo bien que iban las gestiones, recomendándole

silencio hasta la firma. Hubo varias intervenciones, del Alcalde de Las Palmas y del ex

69 DIARIO DE LAS PALMAS: 23/09/1927. p. 1. 70 Ibídem. p. 1. 71 Ibídem. p. 2.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

35

alcalde, donde se expusieron leves críticas por lo que se lleva Tenerife. Se aprobó dirigir

telegramas al Presidente del Consejo de Ministros, al Ministro de Gobernación, al

Ministro de Gracia y Justicia, y a Gustavo Navarro Nieto al Ministerio de Gobernación

en Madrid. Se organizó una manifestación a cuyo frente iban las autoridades locales y la

banda de música, recorriendo las calles hasta la Delegación del Gobierno, para saludar

al Delegado. Desde el balcón de la Delegación hablaron al pueblo, el Presidente del

Cabildo y el Alcalde de Las Palmas, felicitando al Delegado del Gobierno en su

discurso, finalizaron con vivas a España, Gran Canaria y la División Provincial, y

pidiendo la disolución de la manifestación. Las autoridades y comisiones se trasladaron

al Gobierno Militar para felicitar y agradecer la buena nueva al Gobernador Militar.

Resulta especialmente sintomático como los diarios tinerfeños, no solo no se

hacen eco de los acontecimientos ocurridos el día anterior en la vecina isla, sino que La

Prensa, en su sección de información general, anuncia escuetamente que el día 27 del

actual se reunirá el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife con el fin de

resolver diversos asuntos.72 La sección Península y Extranjero, publica el articulado del

Real Decreto de la nueva organización de Canarias, sin el preámbulo. Además bajo el

titular, Animación en la colonia canaria,73 se da cuenta de la expectación de la colonia

canaria en Madrid, y como algunos elementos acompañaron al Sr. Delgado Barreto al

Centro de Información esperándole fuera para ser informados del Real Decreto. De este

singular hecho podría desprenderse la supuesta sorpresa del Jefe de Unión Patriótica por

la promulgación del Real Decreto y su desconocimiento del contenido.

Bajo el titular: Un telegrama del Jefe de la Unión Patriótica Sr. Delgado

Barreto,74 se transcribe un primer telegrama, que Delgado Barreto dirigió a políticos y

medios de comunicación tinerfeños, en este telegrama defiende la fidelidad al Gobierno,

rechazando las luchas del pasado, y advierte que es preferible que esta situación la

llevara a cabo un Gobierno nacional justo y ponderado, sin obedecer a partidismos.

Luchó con tesón por la unidad mientras le fue posible. Pide serenidad a sus paisanos y a

continuación se mete en un atolladero que hace difícilmente creíbles sus palabras, pero a

su favor hay que reconocerle que estaba jugándose su propia supervivencia política,

reflejada en la totalidad del texto. Trata con dificultad de defender las ventajas del Real

72 LA PRENSA: 23/09/1927. p. 3 73 Ibídem. p. 6 74 Ibídem. p. 6 y Apéndice 2.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

36

Decreto para Tenerife y finaliza de nuevo ofreciendo su fidelidad al Gobierno de la

nación, confiando en el progreso y la prosperidad futura.

En Gaceta de Tenerife se dedica sus dos primeras páginas al Decreto de

convocatoria de la Asamblea Nacional, transcribiendo el detalle de la parte dispositiva y

reglamento del Real Decreto. En la sección Información del día, bajo el titular Se

divide en dos la provincia de Canarias75, reproducen los telegramas recibidos desde

Madrid del Presidente de la Mancomunidad Interinsular de Cabildos Canarias y de

Delgado Barreto, que comparte con La Prensa de ese día. No opinan, solo reproducen

escuetamente los telegramas, parece más que evidente que, o se autocensuran o los

censuran. El Presidente de la Mancomunidad señala en su telegrama las instituciones

que radicarán en Tenerife, resaltando como fue Delgado Barreto el que demandó y

consiguió las concesiones para Tenerife, contrastando abiertamente con la

representación que el propio director de La Nación montó junto a la colonia de canarios

residentes en Madrid, cuando se dirigió precipitadamente con ellos al Centro de

Información según la noticia de La Prensa, para supuestamente recabar información.

Explica también el Presidente de la Mancomunidad, como no pudo hacer nada para

evitar la promulgación del Real Decreto, aunque él hizo todo lo que le fue posible por

impedirlo, ya que se trató de decisión irrevocable, no dice de quién, pero deduzco que

del Gobierno. Reclama, desde su puesto institucional, evitar inútiles manifestaciones de

desagrado. Aprecio mucha más honradez, personal y política en este telegrama que en el

de Delgado Barreto. También Gaceta de Tenerife transcribe el contenido del Real

Decreto 1.586/27, y finalizan comentando que la prensa madrileña se ocupa

ampliamente de este asunto. Al igual que sus colegas de La Prensa, ninguna referencia

en esta edición a los acontecimientos del día anterior en Las Palmas.

La Provincia abre exultante su primera página el día 24, con una gran fotografía

a cuyo pie se lee D. Gustavo Navarro Nieto presidente de la Unión Patriótica de

Canarias orientales, cuya actuación con motivo de la división provincial ha merecido

unánimes aplausos76, si una imagen vale más que mil palabras, poco puedo añadir. Le

acompaña en esta primera un artículo que titulan: Después de la victoria las dos

banderas.77 En prosa florida hacen una loa a la bandera sostenida por Gran Canaria de

75 GACETA DE TENERIFE: 23/09/1927. p. 2. Apéndice 2 76 LA PROVINCIA: 24/09/1927. p. 1. 77 Ibídem.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

37

“defensa del amor a la tierra y a la libertad, pero sin odio a Tenerife. La división es el inicio de un camino y una

labor ardua para que los beneficios no sean solo de la capital sino que llegue a todo el territorio. No hay que

caer en la mezquindad del vecino con regateos de comadres sino festejar la División.”

Ya en su sexta, facilitan el texto íntegro del Real Decreto divisionista.

Nuevamente Diario de Las Palmas aprovecha el retraso de su edición para ser

uno de los diarios más explícitos de Canarias en este asunto. En primera destaca: La

división es la paz.78 Básicamente, muestran su alegría por llegar a la meta de las

aspiraciones seculares del grupo oriental de Canarias. Más adelante con mayor

tranquilidad habrá que estudiarse las compensaciones para Tenerife. Se hace memoria

de los organismos de capitalidad con los que ya contaba Gran Canaria y que solo faltaba

la decisión del Gobierno para hacer efectiva la División. Consideran que en la misma

intervino el ministro Galo Ponte tras su reciente visita a las islas, otros estudios más

sosegados mostrarán como no fue así. Acusan a Tenerife de contribuir a la división por

su intransigencia en la descentralización, primero con la Diputación y luego con la

Mancomunidad de Cabildos. Creen finalmente que la División traerá la paz.

En su segunda, se hacen eco del telegrama de Manuel Delgado Barreto, director

del periódico La Nación y Jefe provincial de la Unión Patriótica de Tenerife, y refieren

el revuelo que según los periódicos de Tenerife produjo entre la colonia canaria en

Madrid la publicación del Real Decreto de División, indican que sorprendió a todos,

incluso al Sr. Delgado Barreto, que como director del órgano oficial del Gobierno La

Nación debería estar informado de lo que el Ministro de Gobernación Sr. Martínez

Anido y el Presidente del Gobierno Sr. Primo de Rivera preparaban con respecto a la

nueva organización de Canarias. Señala como no fue así, y que, en cuanto se enteró el

Sr. Delgado acudió presuroso al Centro de Información y Censura para inquirir más

detalles del Decreto, esperándole fuera muchos elementos de la colonia para conocer los

detalles que les transmitió el Sr. Delgado. Otro de los sorprendidos fue el Presidente de

la Mancomunidad Interinsular D. José López y Martín Romero, que se encontraba en

Madrid gestionando asuntos favorables a su institución en aras de reemplazar a la

fenecida Diputación Provincial, y que el fracaso de su gestión es formidable ya que el

Gobierno legisló justo en contra de sus pretensiones79.

78 DIARIO DE LAS PALMAS: 24/09/1927. p. 1. 79 Ibídem. p. 2

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

38

A continuación ofrecen a sus lectores los telegramas remitidos por ambos señores

a los representantes políticos de Santa Cruz de Tenerife. Finalizan señalando que los

telegramas reflejan fielmente el efecto moral que el Decreto ha producido en las dos

principales figuras de la política de Tenerife, que por su contacto y prestigio son los

primeros en recomendar a sus amigos sosiego y tranquilidad, evitando manifestaciones

de desagrado, tratando ambos de justificarse ante sus paisanos. Reflejan con cierta

sagacidad:

“el silencio que se observa en la prensa de Santa Cruz, que no hace el más ligero comentario al Real Decreto

divisionista, son motivos más que suficientes para formar juicio del efecto que la división de la provincia ha

producido en Tenerife.”80

Reconocen que es cierto que su Audiencia ha sufrido un duro golpe, que a La Laguna

se le han concedido grandes centros y prerrogativas en enseñanza, que benefician a todo

el Archipiélago, pero también es cierto que Gran Canaria ha alcanzado el máximo de

sus aspiraciones, por la que tanto han luchado y tan tenazmente varias generaciones, la

División Provincial. En las compensaciones no habrá habido equidad, pero el Gobierno

en justicia ha accedido a las demandas de Gran Canaria de independencia

administrativa.

El día 24, La Prensa81 abre su primera página con un amplio reportaje sobre el

formidable combate Turney-Dempsey en Chicago ante 150.000 espectadores, detallado

round a round, como si ese fuera el acontecimiento más esperado en la isla. El tan viejo

panem et circenses. Ya en páginas interiores, publican el preámbulo del Decreto y

hacen una brevísima interpretación del mismo. Gaceta de Tenerife, escuetamente, en la

sección Información Nacional y Extranjera titula: Lo que se publica en la Gaceta. El

Decreto de reorganización de Canarias.82 El periódico oficial la “Gaceta” publica hoy

el decreto dividendo las islas Canarias en dos provincias, Tenerife y Las Palmas.

Nunca menos palabras dijeron tanto.

En los días siguientes continuará la evidente diferencia sobre como trataron la

noticia los diarios canarios, La Provincia ofrece a sus lectores el día 25 en su tercera el

telegrama que Gustavo Navarro dirige a Tomás Quevedo, en agradecimiento al recibido

del segundo. Indica el propietario de La Provincia que conservará como reliquia el

telegrama que recibió y agradece el inmerecido honor del testimonio de honda gratitud

80 Ibídem. p. 2 81 LA PRENSA: 24/09/1927. p. 1. 82 GACETA DE TENERIFE: 24/09/1927. p. 3.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

39

que recibe al nombrársele Jefe Provincial de la Unión Patriótica de las Islas

Orientales83, planteándose la representación de estas islas en la Asamblea. Él solo es un

afortunado recogedor de la cosecha que durante cincuenta años beneméritos patricios

trabajaron por la división. Primo de Rivera y Martínez Anido, gobernantes justicieros y

comprensivos, salvadores patria, deben ser enaltecidos.

Resulta este uno de los documentos más esclarecedores para el sostenimiento de

la tesis de este TFG. Gustavo Navarro Nieto sin todavía haberse constituido

formalmente la nueva provincia ya es nombrado Jefe Provincial de su Unión Patriótica

y representante de la provincia en la Asamblea Nacional. Ya en páginas interiores84,

citando como fuente a La Gaceta de Tenerife, reproducen los telegramas del Presidente

de la Mancomunidad Interinsular de Cabildos y del Sr. Delgado Barreto. Su última está

sembrada de noticias locales sobre el Real Decreto 1.586/27, publican la noticia de la

reunión, en el despacho de la Alcaldía del Ayuntamiento de Las Palmas, del Alcalde

con los concejales para cambiar impresiones sobre el Real Decreto de división

provincial, en la que acordaron celebrar una sesión extraordinaria y oficiar a

continuación una recepción a autoridades, representantes de todas las entidades y clases

sociales de la ciudad. La Banda Municipal ofrecería un concierto en la plaza de Santa

Ana con iluminación del frontis de la Casa Ayuntamiento.

A continuación informan de que el Cabildo Insular convoca reunión

extraordinaria para el 26, al objeto de deliberar sobre resoluciones a adoptar en relación

a la aplicación del Real Decreto de reorganización administrativa de Canarias. En la

misma octava página, Comentarios al Decreto de la división provincial de Canarias.

El diario madrileño La Nación comenta:

“…el efecto producido en las Islas Canarias por el decreto de creación de dos provincias, congratulándose de la

favorable impresión causada, agregando que la medida evitará de una vez los graves conflictos suscitados entre

Tenerife y Las Palmas en cuanto se aludía a la división de la unidad insular, confiando en que la trascendental

medida acordada por el Gobierno acentuará las corrientes de cordialidad entre las islas rivales, contribuyendo

ambas con el mismo entusiasmo al progreso de la Patria común de España.”85

Comentario que debió contar con la aprobación de su director, el Sr. Delgado

Barreto.

83 LA PROVINCIA: 25/09/1927. p. 3 84 Ibídem. p. 4. 85 Ibídem. p. 8.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

40

Diario de Las Palmas, en su línea habitual, publica en su segunda un artículo bajo

el titular: La División de la Provincia. Actos a celebrar. Nuestra propuesta.86

Encabezan el artículo señalando los actos previstos por el Ayuntamiento en la

convocatoria de Pleno para conmemorar el Decreto de división provincial. El articulista

propone además, organizar en la plaza de Santa Ana una enorme asamblea con

participación de las autoridades de las tres islas de la nueva provincia, fuerzas vivas y

pueblo, que este acto se recuerde y se ponga la primera piedra al monumento a construir

al insigne canario que llevó por lema todo por Gran Canaria y para Gran Canaria,

capitán y caudillo insigne por la División Provincial, ante todo y sobre todo hijo de la

Gran Canaria, habla evidentemente de Fernando León y Castillo.

En Tenerife, La Prensa prosigue con su autismo informativo, publicando en

páginas interiores en la sección Península y Extranjero. Servicio recibido por cable

sobre la organización de Canarias. Otro telegrama del Sr. Delgado Barreto87.

Transcriben el telegrama que aporto en Apéndice 3. En Gaceta de Tenerife no se

muestran mucho más explícitos que sus rivales, titulando:

“La división de Canarias en dos provincias. Un telegrama del director de La Nación Sr. Delgado

Barreto.88 Hemos recibido el siguiente telegrama de director de La Nación nuestro paisano don Manuel

Delgado Barreto, que constituye una amplia exposición relacionada con el reciente decreto dividiendo Canarias

en dos provincias”

A continuación publican el que vengo definiendo como segundo telegrama de

Delgado Barreto y que editan sin comentario alguno. En este telegrama a las autoridades

y medios de comunicación tinerfeños, Delgado Barreto comienza reconociendo lo

positivo del secreto con el que se llevó la tramitación del Real Decreto 1.586/27, hasta

que estuviera firmado por el Rey. Faltó a la verdad, cuando indica a sus paisanos que

los divisionistas fueron los primeros sorprendidos y que el Gobierno actuó sin presiones

ni influencias. Razono esta apreciación tan rotunda, teniendo en cuenta que la prensa y

políticos grancanarios en aquellos días, por activa y por pasiva insistían en la

determinante actuación de Navarro Nieto para el alumbramiento del Real Decreto. El

propio Marcos Guimerá Peraza apoya tal aseveración en la vanidosa confesión que obra

en el libro “Páginas”, escrito por Navarro Nieto89. Delgado Barreto trata de mostrar los

86 DIARIO DE LAS PALMAS: 25/09/1927. p. 2. 87 LA PRENSA: 25/09/1927 p. 5. Apéndice 3 88 GACETA DE TENERIFE: 25/09/1927. p. 3. Apéndice 3 89 GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: op.cit.: p. 445.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

41

logros que para Tenerife se incluyen en el Real Decreto, confiando finalmente en que el

tiempo y Dios le harán justicia que compensen las amarguras y desalientos producidos

por algunos errores de interpretación de esta obra del Gobierno.90

La Provincia91 en un día importante como es el 26 de septiembre, por los actos

convocados por el Ayuntamiento de la capital de la nueva provincia, se limita a

informar que el Ayuntamiento de Teror acordó erigir un busto conmemorativo al

Marqués de Estella y nombrar hijo adoptivo a éste, a Martínez Anido y a Navarro Nieto.

Es Diario de Las Palmas de nuevo es el más esplendido de los periódicos

canarios, en su primera titula En torno a la división de la provincia,92 artículo que hace

una loa al patriotismo, resaltando al caudillo León y Castillo, recuerdan como

mantuvieron el estandarte divisionista en la última visita del ministro Galo Ponte.

Abogan por el respeto a los Cabildos de las otras dos islas, Lanzarote y Fuerteventura,

que salvo ocasionales deserciones apoyaron la División e instan a realizar acto de

celebración conjunto. Finalizan lanzando un mensaje conciliador al resto de las islas.

En su segunda, Sobre la División de la Provincia. Otro telegrama del Sr. Delgado

Barreto93, transcriben el segundo telegrama que el director de La Nación y Jefe

provincial de la Unión Patriótica del grupo occidental de Canarias, envía a sus amigos

políticos de La Laguna y Tenerife.

Resulta también esclarecedor el telegrama que Diario de Las Palmas publica en

página interior, Un telegrama.94 Nuestro particular amigo D. Tomás Quevedo Ramírez,

Jefe de Unión Patriótica en Gran Canaria, nos interesa la inserción del siguiente

telegrama que acaba de recibir de Madrid, con sumo gusto publicamos y que dice así:

“Secretario particular del Rey a Tomás Quevedo Ramírez. Las Palmas. Su Majestad el Rey enterado su

telegrama entusiasta adhesión ordéname transmita su agradecimiento sincero celebrando vivamente hayan sido

satisfechas aspiraciones de esas islas que tanto afecto y simpatía le inspiran”.

El día 26 ninguno de los periódicos tinerfeños a los que venimos haciendo

referencia, La Prensa y Gaceta de Tenerife, ofrecen a sus lectores comentarios o

noticias relativas a la división provincial. Bien acatan y callan como proponen los

próceres del partido único, o la censura pudo cebarse con sus páginas.

90 GACETA DE TENERIFE: 25/09/1927. p. 3. Apéndice 3 91 LA PROVINCIA: 26/09/1927. p. 2. 92 DIARIO DE LAS PALMAS: 26/09/1927. p. 1. 93 Ibídem. p. 2. 94 Ibídem. p. 5.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

42

Puesto que el día anterior había sido muy movido en Las Palmas, La Provincia

presenta amplia información local el día 27. Así en su artículo Cabildo Insular. Sesión

extraordinaria permanente.95 Informan a sus lectores de la reunión mantenida en el

Cabildo por el Presidente y sus Consejeros; el Presidente les transmitió la creación de la

nueva provincia, agradeciéndoselo a Primo de Rivera, al Ministro de Gobernación y a

Navarro Nieto, se acordó nombrarles hijos adoptivos e instar a todos los Ayuntamientos

de la isla para que lo hagan, y proponerlo a los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura,

así como a todas las instituciones y entidades que les concedan los máximos honores

previstos. Se estudió encargar a un pintor competente de Madrid, que haga retratos de

los tres, y que se expongan en el salón de actos del Cabildo. Se aprobó organizar un

banquete popular. Quevedo Ramírez propuso dirigirse al Gobierno indicándole que si

resulta oneroso para él hacerse cargo inmediato de la instalación del Gobernador Civil,

el Cabildo se haría cargo de los dos o tres primeros meses, para implantar la figura lo

más rápidamente posible. El Presidente indicó que trasladará lo tratado en el Cabildo a

las tres personalidades nombradas inicialmente. Es la octava, la que recoge:

Ayuntamiento. Pleno extraordinario.96 Se informa del pleno extraordinario del

Ayuntamiento de Las Palmas, las autoridades participantes, los acuerdos adoptados, y

los actos celebrados en la plaza de Santa Ana, con participación de la Banda de música,

Ayuntamiento iluminado, fuegos artificiales y repique de campanas. Asistieron además

de los integrantes del Ayuntamiento, los presidentes de las uniones patrióticas de la isla.

Finaliza el artículo con ¡Viva Gran Canaria¡ ¡Viva la División Provincial¡

Diario de Las Palmas, nuevamente es el que más información aporta a nuestra

labor, al darnos la noticia más completa sobre los actos celebrados en Las Palmas el día

26. Lleva a su segunda: Por la división de la provincia. Los actos de ayer. Asamblea

magna en el Ayuntamiento.97 Dan cuenta de la sesión extraordinaria en el salón de

plenos del Ayuntamiento de Las Palmas, bajo la presidencia del Delegado del Gobierno

en Gran Canaria, en la que estaban presentes el alcalde Sr. Manrique de Lara, los

concejales, el obispo, el fiscal de la Audiencia, el Gobernador Militar, el presidente del

Cabildo Insular y consejeros, presidentes de las Cámaras Agrícola y de Comercio, de la

Real Sociedad de Amigos del País, el Deán y Cabildo catedralicio, alcaldes y

representantes de ayuntamientos de la isla, de centros de enseñanza, funcionarios de

95 LA PROVINCIA: 27/09/1927. p. 5. 96 Ibídem. p. 8 97 DIARIO DE LAS PALMAS: 27/09/1927. p. 2.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

43

entidades, corporaciones y clero, y numerosa muchedumbre que invadía el hermoso

salón dorado del Ayuntamiento. El Alcalde hizo un discurso patriótico donde ensalzó a

León y Castillo y a otros patriotas, recordó a Canalejas, a Perojo, y al ex alcalde Felipe

Massieu. Intervino el Delegado del Gobierno con vivas al Rey, al Gobierno y a la nueva

provincia. Se invitó a intervenir al compañero de este periódico y periodista Francisco

González Díaz, que realizó un discurso en tono patriótico y pidió que con trabajo se

pase de capital de provincia de segunda a primera. Luego a todos se les ofreció

champagne y puros. En la plaza de Santa Ana la banda municipal tocó para el pueblo

congregado y se tiraron fuegos artificiales. Prosiguen informándonos, En el Cabildo

Insular.98 De la celebración de un pleno extraordinario del Cabildo presidido por el

presidente, con la presencia del Alcalde y algunos concejales, así como de los acuerdos

tomados por la institución en la línea de lo señalado por La Provincia de ese día.

Constatar la ausencia de noticias de los periódicos locales tinerfeños. Como

contraste en este análisis comparativo, quizás llama la atención como La Prensa99 en su

habitual sección sobre noticias referidas al Ayuntamiento de Santa Cruz, nos refiere:

“Ayer lunes, por la tarde, se reunió en sesión ordinaria, la comisión municipal permanente presidida por el

alcalde, Sr. García Sanabria. La comisión aprobó los planos relacionados con la construcción de nuevos

sepulcros en lo que era la fosa común en el cementerio de San Roque y San Rafael.”

El diario trata de transmitir una normalidad en la que, con la perspectiva del

tiempo, quizás la ausencia de noticias sea la noticia más relevante.

Para Gaceta de Tenerife las noticias más destacables del día, son los artículos:

Problemas de actualidad. La electrificación de los ferrocarriles españoles y La

vitalidad del escolasticismo.100 Que insertan en su primera. Quizás una fina ironía a la

que poco nos tiene acostumbrada la prensa actual.

Ya el día 28, La Provincia comienza a bajar el tono del discurso, y solo incluye

una breve información acerca de que el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de

Decreto sobre el funcionamiento de la nueva sala civil que se ha creado en la Audiencia

de Tenerife, aumentándose la plantilla en dos magistrados.

Todo lo contrario que Diario de Las Palmas, que como venimos observando es el

diario más activo. En su primera, publica un artículo bajo el título: Resolución justa y

98 Ibídem. 99 LA PRENSA: 27/09/1927. p. 2. 100 GACETA DE TENERIFE: 27/09/1927. p. 1

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

44

conveniente.101 El articulista hace una evolución desde Maura, contrario a la división,

que dijo “no se puede operar un miembro inflamado” en referencia a lo agitado de las

diferencias entre las dos islas capitalinas. Perojo que murió en el escaño del Congreso

defendiendo las aspiraciones de Gran Canaria, hasta Canalejas que propuso resolver el

problema con la Ley de Cabildos de 1912. Pero, las buenas intenciones de este político

fueron burladas por la Diputación y la lucha se exacerbó nuevamente. Agradece la

intervención del Ministro de Gracia y Justicia Sr. Ponte Escartín, que tomó buena nota

en su visita a Canarias y calladamente trabajó en la resolución más conveniente para las

islas. Finaliza agradeciendo a este Gobierno que adoptó resoluciones sin vacilaciones de

otros Gobiernos del pasado. También publican: Cosas de Canarias. La confesión de

partes…102 En este artículo se hace una profunda crítica a la que consideran posición

parcial del Presidente de la Mancomunidad de Cabildos con el apoyo de las islas

occidentales y una oriental, D. José López y Martín Romero, el cual en visita a Gran

Canaria había expresado su imparcialidad indicando que él no era ni unionista ni

divisionista, pese a su manifiesta arbitrariedad ante Gran Canaria, y que a ellos nunca

convenció. Señalan que este señor que estaba en Madrid gestionando la publicación del

Reglamento de los Cabildos Insulares, cuando se produjo la publicación del Real

Decreto divisionista, quedando, a su modo de ver, en evidencia en el telegrama que el

día 22 envió al presidente accidental de la Mancomunidad, Sr. Vivanco, dándole cuenta

del Decreto. Con conciencia tranquila digo país nadie de Tenerife ni ninguna otra isla

occidental puede culpársele división, pues fue decisión irrevocable. Hice siempre todo

posible evitar división. Frase que para el articulista le delata y le echa en cara. Teníamos

razón al señalar a aquel señor como enemigo de nuestras justas aspiraciones.

Ya en la segunda publican el telegrama del Ministro de la Gobernación al

Delegado del Gobierno en Gran Canaria, en respuesta al enviado desde Canarias

dándole cuenta del acto celebrado el 26 en el Ayuntamiento, y los acuerdos tomados por

su pleno. Martínez Anido responde:

“Recibido su telegrama cuyo contenido me complace mucho y ruego a V.S. haga presente al Alcalde,

Ayuntamiento y autoridades y entidades que acudieron al acto celebrado anoche, la satisfacción del Gobierno

por estas manifestaciones tan grandiosas que V.S. me da cuenta, reveladoras de la gratitud de ese pueblo y del

acierto del Gobierno al adoptar el acuerdo de la reorganización de Canarias. Le saludo.”103

101 DIARIO DE LAS PALMAS: 28/09/1927. p. 1. 102 Ibídem. p. 1. 103 Ibídem. p. 2.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

45

Es el día 28, cuando ya los ecos de la inmediatez de la noticia comienzan a

remitir, cuando La Prensa104 de Tenerife nos ofrece una primera referencia informativa

sobre cómo se recibió la noticia del Real Decreto en Las Palmas, pero no lo hace

refiriéndose a los actos celebrados el día 26, sino a la reunión previa en su

Ayuntamiento del día 24, lo refleja en los breves de información general que suele

insertar en su tercera, sin indicar cuándo se celebró tal reunión. Se informa que invitarán

a autoridades e instituciones a estar presente. También que se iluminará el

Ayuntamiento y la Banda municipal tocará en la Plaza de Santa Ana. Continúan

informando de que el Cabildo de Gran Canaria ha convocado sesión extraordinaria con

el mismo motivo. En cuanto a Gaceta de Tenerife continúa con su mutismo informativo

sobre la división provincial.

La Provincia 105da cuenta el día 29 de la publicación el día anterior en La Gaceta

de Madrid del Real Decreto relativo a la elección de representantes y constitución de la

Mancomunidad Provincial. Transcribiendo el articulado de este Real Decreto en el que

se determina la forma en que han de ser elegidos los representantes canarios a la

Asamblea Nacional, teniendo en cuenta las peculiaridades de transporte insulares y la

nueva división provincial, colaboraran los ayuntamientos y Cabildos. Quedando bajo la

responsabilidad del Gobernador Civil en Tenerife y del Delegado del Gobierno en Gran

Canaria, su elección antes de 10 de octubre próximo.

En la misma fecha, Diario de Las Palmas106 abre una sección de telegramas en su

segunda. En este caso es el Presidente del Cabildo el que participa a la ciudadanía de los

telegramas recibidos en respuesta a los que ellos enviaron. El de Primo de Rivera ofrece

en primicia el anuncio de la futura visita a Canarias, que llevará a cabo en 1928.

En la prensa tinerfeña solo Gaceta de Tenerife107 retoma la inmediatez de la

noticia y transcribe la comunicación recibida por el Gobernador Civil del Presidente del

Consejo de Ministros, señala que se tiene que elegir en cada provincia un representante

de los Ayuntamientos y un representante de las Mancomunidades Provinciales de

Cabildos. Atendiendo a las dificultades de comunicación que puedan existir, se podrán

alterar las fechas de convocatoria de tal manera que estén elegidos antes del 10 de

104 LA PRENSA: 28/09/1927. pp. 3 y 5. 105 LA PROVINCIA: 29/09/1927. p. 8. 106 DIARIO DE LAS PALMAS: 29/09/1927. p. 2 107 GACETA DE TENERIFE: 29/09/1927. p. 2

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

46

octubre. Queda por tanto claro, que si bien antes de la publicación de Real Decreto

1.586/27 Canarias iba a tener tres representantes por esta vía, a raíz de su promulgación

son seis los representantes canarios en la Asamblea Nacional, al incluirse como natos a

los dos jefes provinciales de Unión Patriótica, en este caso D. Manuel Delgado Barreto

por Santa Cruz de Tenerife y D. Gustavo Navarro Nieto por Las Palmas.

3.1 - Estudio analítico de la prensa canaria.

Durante los días previos a la promulgación del Real Decreto de reorganización

administrativa del Archipiélago Canario, Diario de Las Palmas estaba llevando a cabo

una campaña de prensa en defensa de la autonomía insular, mostrándose contrarios a la

Mancomunidad obligatoria de Cabildos, luchando contra ella como ya hicieron contra la

suprimida Diputación Provincial, argumentando que lo hacen porque esta institución

quiere hacerse con los fondos de los Cabildos. Ello es fiel reflejo del pensamiento que

asumía como propio la clase política de Las Palmas. Sin embargo, en el fondo subyace

la nueva minoría en que siguen quedando las islas orientales tras el Estatuto Provincial

de 1925, que si bien descalifica el concepto de provincia decimonónica, y mantiene las

peculiaridades insulares canarias de la Ley de Cabildos de 1912, hace que Las Palmas

continúe con su minoría en la nueva institución.

El periodista José Rial, que lleva las riendas del diario La Provincia en ausencia

de su editor, es perfecto conocedor de las calladas gestiones que venía realizando en

Madrid el propietario del medio y destacado upetista grancanario, Gustavo Navarro

Nieto, y hace gala de este conocimiento a través de su medio de comunicación en

beneficio político de su protector. No obstante, se equivocan dando como seguro que el

Delegado del Gobierno en Las Palmas sería el primer Gobernador Civil en la nueva

Provincia, cuestión que no fue así ya que el cargo lo asumió Antonio Martín Acuña, un

abogado peninsular protegido del Presidente de la Asamblea Nacional José Yanguas.108

Cuando Diario de Las Palmas da cuenta de la primera reunión del Cabildo

Insular de Gran Canaria el mismo día en que se conoció la noticia, informan de como el

Presidente de la institución transmitió que era conocedor de la buena nueva desde el día

14, mediante telegrama que recibió de Navarro Nieto, el cual le recomendó silencio

hasta la firma. Tal afirmación resulta crucial para conocer la realidad de la implicación

108 GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: op.cit.: p. 448.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

47

de Navarro Nieto en la promulgación por el Gobierno del Real Decreto, más allá de

elogios propios o interesados. De haber transmitido esta noticia los diarios tinerfeños la

posición de Delgado Barreto se hubiera visto seriamente comprometida.

En Tenerife, según nos transmite la prensa local, las instituciones continúan con

sus actividades ordinarias, o al menos no nos informan de que se hayan llevado a cabo

actos extraordinarios como ocurrió en la isla de enfrente. Resalto la importancia de los

dos telegramas de Delgado Barreto junto al del Presidente de la Mancomunidad de

Cabildos, ya que estos fueron las únicas opiniones que los tinerfeños pudieron leer esos

días en sus medios de comunicación locales, opiniones evidentemente interesadas de

personas que se estaban jugando su fidelidad al régimen, y que cerraron filas con el

Gobierno. Sorprende, tras una lucha por la centralidad de más de un siglo, no ver en los

periódicos tinerfeños ninguna opinión en contra de la división provincial, es por ello mi

afirmación de que la prensa tinerfeña o bien estaba siendo censurada o bien se

autocensuró, siguiendo las directrices del régimen. Existe un evidente y manifiesto

mutismo informativo acerca de cómo se había recibido entre las autoridades locales y

población la noticia de la promulgación de la división provincial, trasladando la prensa a

sus páginas una apariencia de normalidad en las calles y rutina en las instituciones.

Constato a través de la prensa como el Presidente de la Mancomunidad de

Cabildos, José López y Martín Romero, se encontraba en Madrid realizando gestiones

en pro de su institución. Labor que sin embargo, lleva a que la prensa grancanaria le

critique por ello, y señalarlo como uno de los perdedores de la resolución del Gobierno;

ante la obviedad de su telegrama en el que reconoce abiertamente que se opuso al Real

Decreto, hasta que, tratándose de decisión irrevocable del Gobierno, nada pudo hacer.

Los periódicos y probablemente también los políticos de Las Palmas nunca se fiaron de

él, teniéndole por enemigo de sus aspiraciones divisionistas, sus palabras corroboran

que las sospechas estaban bien fundadas. Afirma a través de su telegrama que las

concesiones del Real Decreto para Tenerife, son fruto de la labor de Delgado Barreto.

No existen motivos para no creer tal afirmación. Aunque, quizás desvirtúa en parte la

anécdota recogida en prensa de la sorpresa alegada por el jefe upetista provincial ante

sus paisanos residentes en Madrid. Es Diario de Las Palmas, al comentar el revuelo en

la colonia canaria de la Villa y Corte, el que hace claramente sobrevolar una sombra de

duda acerca de cómo Delgado Barreto, Director del periódico del régimen y Jefe de la

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

48

Unión Patriótica en la fenecida Provincia desconocía los detalles del Real Decreto.

Extremo que curiosamente nunca es cuestionado desde la prensa tinerfeña.

Los diarios de Las Palmas dan constancia de la noticia del nombramiento de

Navarro Nieto como Jefe de la Unión Patriótica de la, aún en periodo de constitución

formal, nueva provincia, indicando que desde este nuevo cargo representará a la

Provincia en la Asamblea Nacional. He de reconocer la sorpresa que me produce la

rapidez con la que adjudican estos cargos de nueva creación dentro de la Unión

Patriótica en ambas nuevas provincias canarias. Asimismo me sorprende la normalidad

con la que las autoridades comparten el contenido de telegramas oficiales con la prensa.

Conclusiones.

1.- Las dictaduras que se implantaron en la Europa de entreguerras en el arco

mediterráneo, salvando el peculiar caso de Italia, de la que muchas de ellas intentan

tomar ejemplo, obedecen a modelos de desarrollo económico y modernización tardías.

En el caso español pretendió además ofrecer a una salida ante el fracaso y descrédito del

sistema político de la Restauración Borbónica, a la hora de integrar a sectores sociales

emergentes y caminar hacia una nueva legitimidad democrática basada en la soberanía

popular. Fue una salida autoritaria ante la falta de voluntad política de las élites para

propiciar el cambio. Y, frente al miedo de que la revolución bolchevique de 1917 se

expandiera por Europa, el ejército, la monarquía y la burocracia toman el poder para

salvaguardar el orden social.

2.- El golpe de Estado de Primo de Rivera, que para algunos podría suponer una

continuidad del convulso siglo XIX español, donde los pronunciamientos militares se

transformaron en una anomalía que ya apenas suscitaba sorpresa, sin embargo tiene un

componente que lo diferencia claramente del pasado. Mientras que los golpes anteriores

respondían a pronunciamientos en pro de uno de los partidos o posiciones políticas del

entramado institucional, y generalmente tras colocar a sus partidarios en el Gobierno los

militares solían retirarse a los cuartales, o en su caso gobernar con civiles partidarios.

No obstante, Primo de Rivera tiene muy claro desde el primer momento que viene a

acabar con el corrupto sistema del turnismo político consagrado por la Constitución de

1876 y, consiguientemente, con el caciquismo y corrupción que lo sustenta. Por ello,

son los militares los que asumen la gobernabilidad del país, sin intermediarios. Entiende

que algunas cuestiones como la paz en las calles y en el conflicto del Rif solo las puede

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

49

resolver el ejército. Cuestión que muy probablemente comparta con el Rey, preocupado

a su vez por la tramitación parlamentaria del Expediente Picasso y su presunta

implicación en el Desastre de Annual, ocurrido en 1921, con unas bajas españolas

estimadas entorno a 10.000 hombres y que aún conmocionaba a la opinión pública.

3.- Una vez el entendió que no le bastaba con 90 días para resolver los problemas que el

país tenía pendiente, siguiendo el ejemplo italiano, Primo de Rivera dotó a su Gobierno

de un partido político que lo arropara, basándose en una ideología autoritaria acorde con

los tiempos. Y, preparó una Asamblea Nacional Consultiva que le dotara de credibilidad

más allá de la frontera española. Para, una vez encarrilado el conflicto marroquí, dar

continuidad a un régimen político permanente a través de un Gobierno de civiles

encabezado por él mismo.

4.- La Dictadura, si bien en principio pretende suponer, bajo el paraguas monárquico,

una superación autoritaria al agotado sistema liberal-oligárquico que le precede, muy a

su pesar, supuso la causa principal de la caída de la monarquía y el advenimiento de la

república.

5.- Mientras que a nivel nacional, salvando quizás el especial caso catalán y su

Mancomunitat, el siglo XIX supuso la consolidación de modelo administrativo liberal

de la provincia. Sin embargo, en el pequeño esbozo que he hecho del Pleito Insular

observo como la insularidad es una marcada diferencia entre el caso canario y el

peninsular. Y no solo entre las islas llamadas capitalinas. Se puede llegar a afirmar que

la Diputación Provincial desde su nacimiento fue en Canarias una constante fuente de

conflictos y base en la que se sustentará el Pleito Insular, no tanto porque se discutiera

la idea liberal de la provincia, sino por el conflicto sobre la ubicación física de la

institución que la representa y las prebendas que llevaba para la ciudad de acogida. La

Ley de Cabildos de 1912, vino a reconocer de alguna manera este hecho insular canario,

y sus necesidades administrativas distintas. Aún cuando desde las instituciones centrales

legislativas no se llegue a dar el paso definitivo hacia la desaparición de la Diputación

Provincial. No obstante, las autoridades grancanarias, una vez más, a través de la

potenciación de su Cabildo, y negando su cuota económica a la Diputación,

pretendieron por la vía de los hechos acabar con la para ellos superada institución,

siempre sin abandonar su aspiración última divisionista.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

50

6.- La reforma administrativa provincial de Calvo Sotelo de 1925, vino a resolver el

punto que dejó pendiente Canalejas, la supresión de la Diputación Provincial y su

sustitución por una Mancomunidad obligatoria de Cabildos representativa de la

provincia. Es evidente que, sin cumplir la máxima de Gran Canaria y dejando a los

orientales en minoría. Cuestión que podría simplemente haber prolongado en el tiempo

las viejas desavenencias por la primacía política y económica de las elites dominantes

de las islas capitalinas. Pero, al plantearse un inesperado nuevo escenario político con la

elección de representantes institucionales en la Asamblea Nacional convocada por la

Dictadura, con una representatividad canaria que disminuye, y que condena

prácticamente a que Las Palmas se quede sin representantes, en este nuevo órgano al

que se le auguraba una perdurabilidad que al final no tuvo. Todo ello cambia

definitivamente el equilibrio alcanzado durante la Restauración borbónica en Canarias,

en el que las dos islas capitalinas tenían 3 diputados en Cortes cada una, y las otras islas

menores uno, con la excepción de La Palma que tenía 2. Tanto es así que, las propias

autoridades centrales comprenden que la única solución política posible es proceder a

dar solución definitiva al sostenido conflicto, dividiendo la provincia y dando cabida en

la aún nonata Asamblea a tres asientos destinados a la nueva provincia canaria.

7.- Analizándolo con la perspectiva del tiempo, podríamos concluir, que la coincidencia

temporal entre la lista de nombramiento de asambleístas que ultima el Consejo de

Ministros, la publicación del Reglamento de la Asamblea Nacional, y el Real Decreto

que trae la división provincial a Canarias. Llevados todos ellos al palacio real veraniego

por el Presidente del Consejo de Ministros y varios de los titulares ministeriales, tal y

como refleja la prensa. No se limita a una simple coincidencia, sino que obedece a un

plan perfectamente diseñado entre los diferentes ministerios, donde el de

Vicepresidencia y Gobernación juega un papel definitivo.

8.- A resaltar, una evidencia, contrastar como la prensa canaria centra su discurso en los

personajes políticos del momento, dejando en un papel secundario al resto de la

población, cuestión que resulta mucho más palpable en Tenerife. Corrobora en sus

páginas la permanente presencia de comisiones en Madrid, trabajando tanto por la

división como por la continuidad de la provincia única Canaria. Nos muestra a unos

políticos grancanarios mucho más perseverantes en su ideal divisionista, frente a unos

políticos tinerfeños en los que primaba la fidelidad al régimen, aunque ello les supusiera

un abandonismo de la sostenida posición histórica del centralismo tinerfeño.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

51

9.- Pese a ello, no hay que restar importancia a las favorables condiciones que para la

isla de Tenerife supuso el Real Decreto, quizás la más compensada fuera La Laguna,

mediante las inversiones que se realizarán en educación potenciando su Universidad y

Escuelas Politécnicas, Santa Cruz conserva definitivamente una de sus reivindicaciones

históricas, la Capitanía General, sin olvidar la Audiencia Provincial que le iguala en el

ámbito judicial a Las Palmas.

10.- Un divisionista convencido, Gustavo Navarro Nieto, fundador, en los momentos

álgidos del debate en las Cortes de la ley de Cabildos, de un periódico cuya cabecera es

clara, La Provincia. Es a su vez un fiel upetista, del núcleo fundador del partido en Las

Palmas. Pero, casualidades de la vida, hacen que este personaje sea a la vez ex

compañero de armas y de la misma patria chica, Ávila, que el Vicepresidente y Ministro

de Gobernación del Directorio Civil, Severiano Martínez Anido. La más que evidente

mano derecha del Dictador. La amistad y fidelidad entre Martínez Anido y Gustavo

Navarro Nieto, hace que el primero lo lleve con él al Ministerio. Y, es el segundo, el

que en el momento crucial en que el régimen da el paso definitivo hacia su

consolidación a través la Asamblea Nacional que pretende apuntalar el modelo político

de la Unión Patriótica en España, el que lo aprovecha para, con inteligencia política,

convencer a las dos personas con la máxima capacidad ejecutiva, de que era el momento

oportuno para satisfacer las aspiraciones por las que lleva tantos años luchando en su

patria chica de adopción. Que ello le lleve a formar parte de la representatividad canaria

en la Asamblea Nacional es una consecuencia inevitable y directa.

11.- La maquinaria del Estado de Primo de Rivera funcionó a la perfección, y siguiendo

sus propios intereses políticos resolvió un problema enquistado, que las intrigas

partidistas liberales nunca supieron o quisieron dar una solución concluyente. Fue la

Dictadura la que definitivamente estableció un nuevo status quo en Canarias, con una

decisión que si bien obedecía a necesidades de políticos arribistas del momento, no

dejaba de cumplir con dar validez legal a desavenencias irreconciliables reales, que a la

larga deberían beneficiar a todos. Tal es así, que el Gobierno provisional de la Segunda

República el 21 de abril de 1931 ratificó y confirmó el Real Decreto 1.586/27 de la

Dictadura de Primo de Rivera.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

52

Bibliografía General:

AVILÉS FARRÉ, JUAN et alii: Historia política de España 1875-1939. Ediciones

Istmo S.A., Madrid (España), 2002.

BEN-AMI, SHLOMO: La Dictadura de Primo de Rivera 1923-1930. Editorial Planeta

S.A., Barcelona (España), 1983.

BÉTHENCOURT MASSIEU, ANTONIO (ed.): Historia de Canarias. Ediciones del

Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria (España), 1995.

CASANOVA, JULIAN y GIL ANDRÉS, CARLOS: Historia de España en el siglo XX.

Editorial Ariel S.A., Barcelona (España), 2009.

DE LA ROSA OLIVERA, LEOPOLDO: Evolución del Régimen local de las Islas

Canarias. Viceconsejería de Cultura y Deportes, Gobierno de Canarias, Las Palmas de

Gran Canaria (España), 1994.

GÓMEZ NAVARRO, JOSÉ LUIS: El Régimen de Primo de Rivera. Reyes, Dictaduras

y Dictadores. Ediciones Cátedra S.A., Madrid (España), 1991.

GUIMERÁ PERAZA, MARCOS: El Pleito Insular (1808-1936). Imprenta Reyes S.L.,

Santa Cruz de Tenerife (España), 2011.

LÓPEZ BOTAS, ANTONIO et alii: Por la división provincial. Ediciones Idea, Santa

Cruz de Tenerife (España), 2010.

MARTORELL LINARES, MIGUEL y JULIÁ DIAZ, SANTOS: Manual de historia

política y Social de España (1808-2011). RBA Libros S.A., Barcelona (España), 2012.

MILLARES CANTERO, AGUSTÍN et alii: Historia contemporánea de Canarias. La

Caja de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria (España), 2011.

MORADIELLOS GARCÍA, ENRIQUE: El oficio de Historiador. Siglo XXI de España

Editores S.A., Madrid (España), 2008.

PEREZ GARCÍA, JOSÉ MIGUEL: Canarias: de los Cabildos a la División Provincial

(La organización político-administrativa de Canarias en el primer tercio del siglo XX).

Centro de Investigación Económica y Social de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria

(España), 1997.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

53

QUIROGA FERNÁNDEZ DE SOTO, ALEJANDRO: Haciendo españoles. La

nacionalización de las masas en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Centro

de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid (España), 2008.

TAMAMES GÓMEZ, RAMON: Ni Mussolini ni Franco: la dictadura de Primo de

Rivera y su tiempo. Editorial Planeta S.A., Barcelona (España), 2008.

YANES MESA, JULIO ANTONIO: La encrucijada del periodismo canario, 1898-

1936. Entre el “Pleito Insular”, el compromiso ideológico y la vocación informativa.

Editorial Benchomo, La Laguna (España), 1998.

Tesis doctoral:

AGUIAR GARCÍA, CARLOS DAVID: La provincia de Santa Cruz de Tenerife entre

dos dictaduras (1923-1945). Hambre y orden. Departament de História Contemporánia

Facultat de Geografía e História Universitat de Barcelona, Barcelona (España), 2012.

Publicaciones periódicas digitalizadas:

www.eljable.ulpgc.es

www.prensahistórica.mcu.es

BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO: Madrid. https://www.boe.es/buscar/gazeta.php

BOLETIN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CANARIAS: Santa Cruz de Tenerife

(España).

DIARIO DE LAS PALMAS: Diario de la tarde, Las Palmas de Gran Canaria (España).

GACETA DE TENERIFE: Diario católico órgano de las derechas, Santa Cruz de

Tenerife (España).

LA PRENSA: Diario de la mañana, Santa Cruz de Tenerife (España).

LA PROVINCIA: Diario gráfico independiente, Las Palmas de Gran Canaria (España).

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

54

Recursos web:

AGUIAR GARCÍA, CARLOS DAVID: Nuevo régimen, viejas caras. El bloque de

poder político dominante en Tenerife: 1923-1945. Continuidades y cambios entre

ambas dictaduras.

http://mdc.ulpgc.es/cdm/singleitem/collection/coloquios/id/1932/rec/22

AGUIAR GARCÍA, CARLOS DAVID: El Cabildo Insular de Tenerife en la primera

mitad del siglo XX. Una institución al servicio del poder económico dominante.

http://mdc.ulpgc.es/cdm/singleitem/collection/coloquios/id/2194/rec/64

COSTA, JOAQUIN (1902). Oligarquía y caciquismo como forma actual de gobierno

en España: urgencia y modo de cambiarla.

https://archive.org/details/oligarquaycaciq00martgoog

PEREZ GARCÍA, JOSÉ MIGUEL (2004): “La División Provincial” en 75 Aniversario

de la creación de la Provincia de Las Palmas: 21 de septiembre de 1927 - 21 de

septiembre de 2002. Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria.

http://mdc.ulpgc.es/cdm/singleitem/collection/MDC/id/114015/rec/90

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

55

Apéndices:

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

56

Apéndice 1. Manifiesto de Primo de Rivera. La Prensa, 19/09/1923.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

57

Apéndice 2. Telegrama del Presidente de la Mancomunidad Interinsular de Cabildos y primer

telegrama de Manuel Delgado Barreto. Gaceta de Tenerife, 23/09/1927.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

58

Apéndice 3. Segundo telegrama de Manuel Delgado Barreto. Gaceta de Tenerife, 25/09/1927

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

59

Apéndice 4.- Real Decreto 1.586 publicado por el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,

página 1.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

60

Apéndice 5.- Real Decreto 1.586 publicado por el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,

página 2.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

61

Apéndice 6.- Real Decreto 1.586 publicado por la Gaceta de Madrid el 23/09/1927. Página

1659.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

62

Apéndice 7.- Real Decreto 1.586 publicado por la Gaceta de Madrid el 23/09/1927. Página

1660.

La dictadura de Primo de Rivera. Una solución al Pleito Insular.

63