la economía, ciencia de los intereses apasionados · la economÍa, ciencia de los intereses...
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 01 02 PRESENTACIN
SUMARIO
Introduccin La economa es subjetiva, por lo tanto cuantificable Volver nuevamente a los valores Dos errores que deben evitarse No confundir ms el anverso con el reverso Cmo precisar las cantidades Calcular s, pero a propsito Un error de temperatura Acercarse en vez de alejarse La naturaleza de la economa En primer lugar la invencin Un darwinismo social pero invertido Redistribuir los factores de produccin Jams hay "rgimen capitalista" Un nuevo plan para una nueva psicologa econmica La economa sin Providencia Retorno de la poltica El problema de Adam Smith y la cuestin de Dios El error probable del socialismo que viene Expulse al Gran Animal, vuelva al galope Eleccin de los textos para esta edicin Observaciones, comentarios, proposiciones.
La economa, ciencia de los intereses apasionados
Bruno Latour y Vincent Lpinay
Prlogo a la re-publicacin parcial de
PSICOLOGA ECONMICA Gabriel Tarde Pars, Los Aguafiestas, 2008 Version larga, junio de 2007 Traduccin : HBAE
GLOSARIO 01 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 03 04 INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
Supongamos que Karl Marx [1818-1883] haya publicado EL CAPITAL y que ninguna per-sona le haya prestado atencin. Un siglo des-
pus se redescubrira este libro y quedaramos estupefactos ante la amplitud y la audacia de una obra aislada, incomprendida, sin efectos
cientficos, polticos, sociales; una obra que no habra desarrollado ni discplina, ni exgesis, que no habra transformado ningn ensayo de apli-cacin ms o menos afortunado.
Cun diferente hubiera sido la historia del
siglo XX si el breviario de los hombres de accin
hubiera sido el libro de Gabriel Tarde, aparecido en 1902, PSICOLOGA ECONMICA, en lugar de aquel de Marx!
No es quiz demasiado tarde para rein-
ventar, a travs de un pequeo ensayo de histo-
ria-ficcin, una teora de la economa poltica en la cual Tarde haba desempeado el rol atri-buido en la historia, la verdadera, a los argu-mentos de Marx.
Gabriel Tarde (Sarlat, Francia, 12 de marzo
de 1843 - Pars, 13 de mayo
de 1904) fue un socilogo,
criminologo y psiclogo so-
cial francs que concibi la
sociologa como basada en
pequeas interacciones psi-
colgicas entre individuos
(de forma muy parecida a
la qumica), siendo las fuer-zas fundamentales la imita-
cin y la innovacin.
http://es.wikipedia.org /wiki/Gabriel_de_Tarde
GLOSARIO 03 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Tarde -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 05 06 INTRODUCCIN
Ya que son muchas las ideas, las opiniones,
los argumentos que Tarde trata inicialmente de dar vuelta, para captar la mutacin que hace su-frir a la teora de la economa poltica: s! para las
ideas que mueven el mundo, es decir, la superes-tructura determina "en primera y en ltima instan-cia" las infraestructuras, las cuales, por otra parte,
no existen, nosotros lo veremos Extrao revolu-cionario, se dir, este materialista ateo que, cien aos antes de la antropologa de los mercados,
detecta en el materialismo ateo de los economis-tas de su tiempo, tanto de izquierda como de de-recha, una forma particularmente perversa de Dios oculto. Slo la Providencia es capaz de pro-ducir automticamente, por su mano invisible, la armona preestablecida, la del Mercado o la del Estado, poco importa pues , a los ojos de Tar-
de, los inventores de la economa poltica estn de acuerdo en casi todo, y en primer lugar sobre la existencia de la economa como dominio pro-
pio. Ahora bien es precisamente esto lo que Tarde cuestiona. Para l las ideas mueven el mundo "en primera y ltima instancia" y ms concretamente las ideas que los economistas se hacen de la pro-
pia materia para su disciplina ... Qu pasara si uno fuera realmente des-
credo, agnstico en materia econmica? Y si no hubiera en absoluto maestra divinidad en eco-noma?, se pregunta bsicamente este revolu-cionario sin organizacin, sin partido, sin sucesor y casi sin antecesor. Si se acepta desplegar esta inmanencia sin ninguna trascendencia, no se podra hacer de nuevo la poltica?
Esta poltica que los sectarios de Mammon,
Dios de la Providencia y de la Armona automti-ca, nos prohben despus de mucho tiempo prac-ticar, s, esta poltica de la libertad. Liberalis-mo? Porque se tena miedo de una palabra cuya contraria sera "providencialismo". No se podra releer, retrospectivamente, todo a lo que nosotros
hemos llegado despus de dos siglos y que se re-sumi demasiado rpidamente bajo el nombre de capitalismo?
The Worship of Mam-
mon de Evelyn De
Morgan (1909).
GLOSARIO 05 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Mammonhttp://es.wikipedia.org/wiki/Evelyn_De_Morgan -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 07 08 INTRODUCCIN
Tomemos entonces seriamente las observa-
ciones desgreadas de este socilogo sin des-cendencia, que habla de las conversaciones en-tre curiosos como un verdadero "factor de pro-duccin"; quin niega el rol central dado al triste trabajo; quin distingue en el concepto de capi-tal el "germen" o el software, del cotiledn o hardware, en beneficio del primero; quin sigue con la misma seriedad las variaciones del precio del pan y del prestigio de los polticos electos a
quienes llama gloriometros; quin toma como ejemplo tpico de produccin no, como todo el mundo, una buena fbrica de agujas, sino la in-dustria del libro interesndose tanto por la difusin
de las ideas contenidas en las obras como la de las propias obras; quin trata la cuestin del bio-poder como si economa y ecologa ya estuvieran
mezcladas; quin pasa sin esfuerzo de Darwin a Marx y de Smith a Cournot, sin por ello creer un slo segundo en las divisiones usuales de la ciencia
econmica; quin se interesa por el lujo, por las modas, por el consumo, por la calidad, por las mar-cas, por los ocios tanto como por la industria militar y por la colonizacin; quin no deja de tomar sus
ejemplos del mercado del arte, en la difusin de las ideas filosficas, en la moral, en el derecho como si todas contaran igualmente en la produccin de ri-
quezas; quin hace de la ciencia, de la innovacin, de los innovadores, de la ociosidad misma, el fondo de la actividad econmica; quin pasa un tiempo
loco en las vas de los ferrocarriles, el cable de los telgrafos, los anuncios de la prensa, el montaje del turismo; el cable de los telgrafos, los anuncios de la
prensa, el montaje del turismo; quin, sobre todo
no cree en la existencia del capitalismo, no ve en
el siglo XIX el ascenso terrorfico del fro clculo y del reino de la mercanca, sino que al contrario define la extensin de los mercados como las de
las pasiones, que felicita a los socialistas por haber inventado nuevas fiebres de asociacin y organi-zacin. Y es a este viejo reaccionario que uste-
des quieren volverlo interesante? Esta pieza de arqueologa econmica que ustedes quieren de nuevo hacer relucir?
Perfectamente. Pero tengan la honradez
de reconocer que la lectura del CAPITAL les pare-ce bien inquietante si no hubieran aprovechado
de sobra un siglo de comentarios. Todo va a pa-recer extrao en este libro de Tarde, pero quiz porque todo all es nuevo, es al menos lo que in-
tentamos mostrar. Escrito en el corazn mismo de la primera gran globalizacin, en las puestas en vigencia de todas las innovaciones tcnicas de la
poca, asido por el problema moral y poltico de la lucha de clases, profundamente comprometi-do en la bio-sociologa, basado en algunos m-todos cuantitativos en los que slo se poda soar
y que hoy estn disponibles, es porque reciente-mente editado que nosotros lo presentamos, un siglo despus, en medio de otra globalizacin, en
plena crisis moral, social, poltica y ecolgica. No
presentamos este apax1 como una simple curiosi-dad para interesar a los historiadores de la eco-noma, sino como un documento esencial para recuperar de otro modo nuestro pasado y, por lo
tanto, definir de otro modo nuestro futuro. Qu nos lleg bajo el nombre de economa poltica?
1 La palabra apax o hapax es un neologis-mo debido a John
Trapp en 1654 (Ano-
taciones sobre el viejo
y nuevo testamento),
creado a partir del
griego. ( )./hpax (le-gmenon), "(dicho)
una nica vez".
Un hapax designa pues en lingstica y en
lexicologa un lema (o
una forma de este le-
ma) que slo se certifi-
ca en una nica fuen-
te (corpus, estado de
una lengua, etc.) o
encontrado muy rara-
mente para conside-
rarse como una prue-
ba vlida de la exis-
tencia de la palabra y
su forma en una len-
gua dada. En efecto,
los hapax pueden ser
realmente palabras ra-ras y pero tambin
errores (de copia, de
gramtica, etc). En la
ignorancia, se los re-
chaza a menudo o se
considera que su rare-
za no vuelve su testi-
monio suficiente.
Ver ms en
http://fr.wikipedia.org/
wiki/Apax
GLOSARIO 07 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Darwinhttp://es.wikipedia.org/wiki/Marxhttp://es.wikipedia.org/wiki/Adam_Smithhttp://es.wikipedia.org/wiki/Antoine_Augustin_Cournothttp://es.wikipedia.org/wiki/Apaxhttp://es.wikipedia.org/wiki/El_Capital -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 09 10 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Para comprender este libro, es necesario aceptar una completa inversin de nuestras prc-ticas: nada en la economa es objetivo, todo es
subjetivo, o ms bien inter-subjetivo, y es sta pre-cisamente la razn por la cual se puede volverla cuantificable y cientfica ... Pero a condicin de
modificarse tambin lo que se debe esperar de una ciencia y de lo que se llama cuantificar. Ve-remos as cmo se modifican un tanto nuestros hbitos de pensamiento.
Volver nuevamente a los valores
De forma muy clsica, Tarde comienza por
definir el valor. Pero inmediatamente, nos obliga a cambiar de direccin, porque el valor, aunque sea eminentemente psicolgico, es cuantificable
pues tiene una determinada intensidad:
[El Valor] es una calidad que asigna-
mos a las cosas, como el color pero que,
realmente como el color, no existe ms que en
nosotros como una verdad muy subjetiva.
Consiste en el acuerdo de los juicios colecti-
vos que portamos sobre la aptitud de los obje-
tos a ser ms o menos, y por un mayor o me-
nor nmero de personas, sin procesar, desea-
dos o probados. Esta calidad es pues, de la
singular especie de las que, pareciendo sus-
ceptibles de presentar numerosos grados y de
subir o descender esta escala sin cambiar
esencialmente de naturaleza, merecen el
nombre de cantidad. (PE-1 p. 63)[51].2
2 . Todas las citas, excepto indicacin contraria, son de la versin original de Psicologa Econmica tal como figura en Gallica. Para las partes agregadas en la presente edicin, nosotros le aadimos corchetes. Bruno Latour. Los nmeros
entre corchetes corresponden al libro en PDF. El traductor.
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 11 12 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
* Los individuos ac-
tan como maximi-zadores directos, es
decir, segn estra-
tegias no colectivas,
segn estrategias
individuales que
maximizan la utilidad
en funcin de las es-
trategias de otros.
Las LEYES de la IMITA-CIN Collection Les
auteur(e)s classiques
Gabriel Tarde, Philo-
sophe et sociologue
franais, 1843-1904.
http://classiques.uqac.
ca /classiques/tarde_
gabriel/ lois_imitation/
lois_imitation.html
El punto es fundamental y Tarde lo mantie-ne desde su primer artculo publicado: si se quiere
hacer de las ciencias sociales verdaderas cien-cias, es necesario acceder a lo que ellas tienen de cuantificables que, paradjicamente, es inter-
ior a las subjetividades. Pero si esta consigna pue-de recordar la posicin de los marginalistas cuyo punto de partida se afianza firmemente en indivi-
duos maximizadores*, no es necesario engaarse sobre la originalidad de Tarde. Nada es ms ex-trao a su antropologa que la idea de agentes
econmicos separados del mundo y cuyos clcu-los dominaran fronteras bien trazadas. Las pala-bras intimidad y subjetividad no deben pues indu-cirnos a error; no se trata de hecho de intra- sino de inter-subjetividad. A lo sumo ntimo de nosotros mismos, es todava el gran nmero el que reina. Por lo tanto, nunca se oponen los adjetivos "socia-
les" y "psicolgicos". Jams se oponen tampoco la sociedad y al individuo puesto que ni uno ni otro existen: uno como otro son slo momentos de una
estabilizacin altamente transitoria.
Las Leyes de la Imitacin. G. Tarde Lois sociales, Paris, F. Alcan, 1898.
Lo que funda segn l la ciencia social, es de hecho, un tipo de contaminacin que va
siempre, punto por punto, de individuo a indivi-duo, pero sin jams detenerse en ellos. La subjeti-vidad designa siempre la naturaleza contagiosa
de los deseos y de las creencias que saltan de un individuo a otro sin nunca pasar, esto es el punto esencial, por intermedio de un contexto o de una
estructura social. Las palabras "social", "psicolgi-co", "subjetivo" e "intersubjetivo" son pues, en ge-neral, equivalentes y todas designan un modo de
seguir una trayectoria, que nunca exige depen-der de la previa existencia de una sociedad o de una infraestructura econmica, de un plan global distinto de la pululacin de sus miembros. La gran
ventaja de estos mtodos de avance, es que si-tan inmediatamente en plena luz los medios prcticos por los cuales se efecta el contagio, la
contaminacin desde un punto a otro lo que Tarde llama en el libro y que va a volverlo clebre, las LEYES de la IMITACIN, los rayos imitativos.
Esta primera definicin de "quantum", va a permitirle desplegar en lugar de la economa un tejido de relaciones cruzadas en las que no se
debe sobre todo precipitarse a reconocer a aquellas que son literalmente econmicas y las que slo lo seran metafricamente. Tarde no cesa de poner de manifiesto, al contrario, que la disci-plina economa pierde toda objetividad porque ella se equivoca a la vez sobre sus lmites demasiados restrictivos y sus ambiciones
demasiadas vastos.
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http://es.wikipedia.org/wiki/Marginalismohttp://classiques.uqac.ca/classiques/tarde_gabriel/lois_imitation/lois_imitation.html -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 13 14 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
3 . Toda poca, toda
civilizacin, segn
Nietzche y es sta
una de sus mejores
consideraciones tie-
ne lo que se denomina
"una tabla de valo-
res". Por ejemplo,
considera que "la ver-
dad es superior al
error, o que un acto
compasivo es preferi-
ble a un acto de cruel-
dad" (V. Lichtenber-
ger, Filosofa de
Nietszche.) Un grupo
de juicios comparati-
vos de este tipo consti-
tuye el carcter propio
de una fase de la
humanidad. "La de-
terminacin de esta
tabla de valores, y en
particular la fijacin
de los ms altos valo-
res es el hecho capital
de la historia univer-
sal,
(contina enfrente)
Dos errores que deben evitarse
Procedamos lentamente para entender bien
la originalidad de su posicin. El concepto de valorse extiende en primer lugar a todas las evaluacio-nes de creencia y deseo:
Esta cantidad abstracta se divide en tres grandes
categoras que son los conceptos originales y capi-
tales de la vida en comn: el valor-verdad, el va-
lor-utilidad y el valor-belleza. (PE I, p. 63)[52].
El carcter cuantitativo de todos los trminos que
acabo de enumerar es tan real como poco aparen-
te; se implica en todos los juicios humanos3. No es
de hombre, no es del pueblo que no haya prose-
guido, al precio de sus esfuerzos encarnizados, un
determinado incremento o de la riqueza, o de la
gloria, o de la verdad, o del poder, o de la perfec-
cin artstica, y que no lucha contra el peligro de
una disminucin de todos estos bienes. Todos no-
sotros hablamos y escribimos como si existiera una
escala de estas diversas magnitudes, sobre la cual
nos colocamos ms arriba o ms bajo de los diver-
sos pueblos y los diversos individuos y los hacemos
subir o descender continuamente. Todo el mundo
pues implcitamente e ntimamente se persuade que
todas estas cosas, y no slo la primera, son verda-
deras cantidades, bsicamente. No hacer caso de
este carcter realmente cuantitativo, si no mensu-
rable de hecho y de derecho, del poder, de la glo-
ria, de la verdad, de la belleza, es pues ir contra el
sentimiento constante del gnero humano y plan-
tear que el esfuerzo universal es una quimera.
(PE-1 p. 67)[53].
(continuacin)
puesto que esta je-
rarqua de valores
determina los actos
conscientes o in-
conscientes de todos
los individuos y mo-
tiva todos los juicios
que portamos sobre
sus actos". "Y se sa-
be que, segn el fa-
moso filsofo, "la
tabla de los valores
actualmente recono-
cida por las civiliza-
ciones europeas se
hace mal y pide revi-
sarse".No se podra
impugnar a Nietzche
ni la existencia ni la
importancia capital
de esta tabla de va-
lores de la que l
habla. Pero supone,
ante todo, que existe
cantidades sociales.
Por qu, para que
una cosa pueda ser
considerada ms o
menos que otra, no
sera necesario que
ellas tengan una
medida comn? - Es
necesario pues ad-
mitir las cantidades
sociales.
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 15 16 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Hay por consiguiente, una base cuantitativa esencial a todas nuestras evaluaciones, cualesquiera
que sean nuestros objetos, y la ciencia social debe considerarlos para todos. Pero, desgraciadamente, aade inmediatamente, la economa poltica con-
fundi dos clases completamente diferentes de
cuantificacin: aqulla que es real y poco vista y la que es conveniente y vista pero que no se debe ms que solamente a la extensin de los instrumentos de clculo y al entrecruzamiento de las pasiones.
Esta cuestin del "signo monetario" debe consi-derarse con el mayor cuidado. Tarde, en efecto, evi-ta aqu dos errores simtricos que tenemos el hbito de cometer: hacer con la economa un reduccionis-
mo que congela la subjetividad en objetividad; o, a
la inversa, extender este "reduccionismo" a todas las actividades, incluso a las "ms elevadas" creyendo hacer gala de un vivo espritu crtico.
Ahora bien, nunca en este libro Tarde se plan-
tea que los economistas, "ignoran la riqueza de la humana subjetividad", se esforzaran en "cuantificarlo todo" a riesgo "amputar" as lo humano de sus "dimen-siones morales, afectivas, estticas y sociales". Su crtica es exactamente la opuesta: los economistas no cuantifican lo suficiente todas las evaluaciones a las
cuales tienen acceso. O ms bien, no se remontan bastante lejos, continuamente, hacia el entrecruza-miento de los tensores y de los vectores que caracte-rizan el fondo, si se puede decir, de la materia social.
Sin embargo, de todas estas cantida-
des, una sola, la riqueza, ha sido comprendi-da con nitidez como tal, y parece digna, por lo tanto, de ser objeto de una ciencia espe-cial: la Economa poltica. Pero, aunque este objeto, en efecto, debido a su signo moneta-rio, se presta a especulaciones de una preci-sin ms matemtica, a veces incluso iluso-ria, los otros trminos tambin merecen ser estudiados cada uno por una ciencia separa-da. (dem p. 67)[54].
Pero el economista descuida ver que
no es la riqueza tampoco, agrcola o indus-trial u otra, que no puede ser considerada desde el punto de vista de los conocimientos que ella implica, o de los poderes que da, o de los derechos de los cuales es fruto, o de su carcter ms o menos esttico o inesttico. (dem p.67)[54].
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 17 18 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
4 . Sobre este punto ver la crtica de Oli-
vier Favereau (2001).
La economa del so-
cilogo o pensar (la
ortodoxia) a partir
de Pierre Bourdieu. El trabajo sociolgico de Pierre Bourdieu. Dettes et critiques.
Edicin revisada y
aumentada. B. Lahi-
re. Pars, La Dcou-
verte: 255-314.
Pero el error simtrico sera creer que Tarde ex-tiende las cuantificaciones de las riquezas gene-
ralmente aceptadas en economa, para analizar metafricamente las verdades, las glorias, los po-deres, las moralidades, los derechos o las artes, a
la manera de Pierre Bourdieu, multiplicando los trminos de capital, de inters, de clculo o de beneficio, disfrazndolos o no con el calificativo
"simblico"4. Una vez ms, es al revs: la raz cuan-tificable que va a permitir fundar una ciencia econmica verdadera, se encuentra en primer
lugar en estos juegos complejos de confianza y desconfianza, y luego solamente por convenien-cia y por simplificacin, transportada en el caso
relativamente simplificado del intercambio de los
bienes". Casi se podra decir que, en la economa
generalizada que l propone, es la economa po-
ltica de las riquezas que son su extensin metaf-rica, o ms bien su restriccin metonmica, dado que la parte all se tom por el todo. Propone pues, extender la economa a todas las evalua-
ciones, pero sin limitarse a seguir nicamente las evaluaciones que nosotros aprendimos, por con-veniencia, a calcular en moneda.
Interior de la Cate-dral de Valencia. http://www.flickr.com/ phtos/ jrgmonte-ro/798147751/
GLOSARIO 17 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Bourdieuhttp://www.flickr.com/photos/jrgmontero/798147751/ -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 19 20 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
5. Thomas, Nicholas (1991), Objetos En-
redados. Intercam-
bio, Cultura Material,
y Colonialismo en el
Pacfico. Cambrid-
ge, Mass. : Harvard
University Press ; Mitchell, Timothy
(2002), Regla de ex-
pertos: Egipto, Tec-
no-Poltica, Moder-
nidad. Berkeley :
University of Califor-
nia Press.
6. Callon, M., Ed. (1998), Las Leyes de
los Mercados. Ox-
ford : Blackwell.
7. Polanyi, Karl . (1944), La Gran
Transformacin. New York : Farrar & Rine-
hart, inc.
No confundir ms
el anverso con el reverso
Es solamente si se comprende hasta qu punto
evita estos dos errores (la denuncia contra el clculo, por una parte, la extensin de los clculos de las ri-quezas a las otras formas de crdito, por otra parte),
dnde se miden la audacia, la originalidad y la fe-cundidad de esta declaracin:
Cmo se puede explicar que los economistas sean en este punto engaados sobre el anverso y el reverso de su ciencia? La razn que da Tarde junto
con una asombrosa pre-ciencia, eso que los antrop-logos de los mercados no han cesado de demostrar hace una decena de aos: ninguna relacin es eco-nmica sin la extensin de las tcnicas de clculo de
los economistas en el sentido ms amplio de este
trmino5. La disciplina econmica, inventada en el si-
glo XVIII, no descubre un continente, ella lo fabrica de todas piezas, o ms bien ella lo organiza. Para reto-mar la fuerte expresin de Michel Callon, es la eco-noma-disciplina que realiza y forma la economa
como cosa: sin la economa poltica, ninguna eco-noma [without economics, no economy]6. Contra-riamente a las robinsonnades del siglo XVIII, y como
tan bien lo haba mostrado Karl Polanyi7, el hombre
no nace economista, deviene. A condicin, no obs-
tante, de encontrarse rodeado con suficiente instru-mentaciones, mtodos de clculo para volver visibles
Mi intencin es poner de manifiesto al
contrario, que, si se quiere alcanzar en eco-
noma poltica a las leyes verdaderas, y, por
lo tanto, realmente cientficos, es necesario
regresar para as hablar, la vestimenta siem-
pre til pero poco usada de las antiguas es-
cuelas, hacer del reverso el anverso, poner
de relieve lo que ocultan y demandar a la co-
sa significada la explicacin del signo, al es-
pritu humano la explicacin del material so-
cial. (PE-1, p. 110)[82].
GLOSARIO 19 - 155
http://www.amazon.com/gp/reader/0500280975/ref=sib_dp_pt#reader-linkhttp://en.wikipedia.org/wiki/Timothy_Mitchellhttp://fr.wikipedia.org/wiki/Callonhttp://fr.wikipedia.org/wiki/Karl_Polanyihttp://fr.wikipedia.org/wiki/Karl_Polanyi#La_grande_transformation_.281944.29_:_shttp://les-robinsons.chez-alice.fr/robinsonnade/robinsonnades.html -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 21 22 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
y legibles las diferencias sin las que seran impercepti-
bles. Economizar, no es revelar el fondo antropolgi-co de la humanidad, es todava organizar de una de-terminada manera una materia que le escapa. No es
tampoco, como pronto vamos a verlo, descubrir su verdadera naturaleza.
Para comprender en que el trabajo de los
economistas formatea algunas relaciones que, sin ellos, tendran cualquier otra forma, es necesario entender el pequeo complemento que aporta la
invencin de dispositivos de clculo y, en particu-lar, magnitudes como la moneda.
Se sabe que es necesario toda la sutilidad de Proust para situar sobre un escala de valor las diferencias de rango entre Swann y la Sra. Verdu-rin. Pero esta atencin a los detalles ya no es ne-
cesaria para clasificar a los multimillonarios del mundo el ltimo periodista de FORTUNE lo con-seguir sin pena cuando las mediciones se
hagan bajo formas de crditos y capitales. Aten-cin, eso no quiere decir que nos convertimos en plutocrticos, que el reino de la mercanca se ex-
tendi, que las cifras en cantidad monetaria muerden sobre la infraestructura real y material que sostendra la economa-cosa. En absoluto: la
medida que se ha convertido en "ms simple", "el estado social" se convirti reflexivamente ms fcil de situar. Conviene pues distinguir bien dos tipos de medida, la que tomara el estado real, que se podra llamar la medida calculada [mesure], pa-
La riqueza es algo bastante ms sim-
ple y bastante ms fcilmente de medir; ya
que ella implica algunos grados ilimitados y
muy pocos tipos diferentes, cuya diferencia
va borrndose. De modo que la substitucin
gradual de la riqueza a la nobleza, de la plu-
tocracia a la aristocracia, tiende a volver el
estado social ms propensa al nmero y a la
medida. (PE-1, p. 72)[57].
GLOSARIO 21 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Fortune_%28revista%29 -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 23 24 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Burbuja econmica El incremento inter-
nacional de precios
de la vivienda: el
caso de Gran Breta-
a, para los precios
de compra.
ra distinguirla de la que formatea el mundo social y que se podra llamar la medida que mide [mesu-rante]. Esta distincin permite ver que existen otros instrumentos disponibles para hacer a la economa verdaderamente cuantificable.
Introduzcamos la palabra valorimetra para calificar a todos los dispositivos que permiten volver
visibles y legibles los juicios de valor que forman el fondo de lo que Tarde va a denominar economa. Se imagina sin pena su inters por la poca actual que ve multiplicarse bajo las formas del ndice de
audiencia, sondeos, investigaciones de marketing, de las academias estelares [star academy], de los concursos, clasificaciones, subastas, espionajes, clic-
keos de ratn, etc., de las nuevas "tomas de datos" muy preciosas para volver el estado social ms pro-penso al nmero y a la medida".
Ahora bien la gloria de un hombre, no
menos que su crdito, no menos que su fortu-
na, puede crecer o disminuir sin cambiar de
naturaleza. Es pues un tipo de cantidad so-
cial. (PE-1, p. 70-71)[57].
Los sacerdotes y los religiosos estu-
diaron los factores de la produccin (lease
reproduccin) de las creencias, de las "ver-
dades", con no menos cuidado que los eco-
nomistas la reproduccin de las riquezas.
Podran darnos lecciones sobre las prcticas
susceptibles de sembrar la fe (retiros, medi-
taciones forzadas, predicacin) y sobre las
lecturas, las conversaciones, las clases de
conducta que las debilitan. (PE-1, p. 74 no-
ta 28)[59].
GLOSARIO 23 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Burbuja_inmobiliaria_en_Espaa -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 25 26 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Cmo precisar las cantidades
Pero tengamos cuidado en comprender
bien su pensamiento: todo es nmero potencial-
mente porque los valormetros no hacen ms que recoger, concentrar, extraer y simplificar pesos
[pesajes:ndt] sutiles, innumerables "desafos lgicos" que suceden constantemente en nosotros con motivo de nuestros encuentros con los seres a los
cuales nos relacionamos y de los que nos necesi-tamos para existir. Es decir, Tarde no pretende que los valormetros performen lo social como un mol-
de de bizcocho lo hara de una masa, en s mismo informe, que se hundira en el cucharn [quon y coulerait la louche]. Ya hay en la masa, si se me
permite decir, un tipo de quantum particular que slo tiene una relacin indirecta con lo que los economistas llaman lo cuantificable. Es precisa-mente este carcter indirecto que explica porque
ellos tambin magistralmente se han equivocado queriendo volver cientfica su disciplina y porqu ellos han tomado el reverso por el anverso.
Existen otros instrumentos disponibles para volver a la economa verdaderamente cuantifi-cable.
Hay tambin otras unidades de medi-
da: cada especie de estadstica es uno. La
suba o la baja de la popularidad de un hom-
bre pblico se mide muy exactamente por la
estadstica electoral. (PE-1, p. 77[61] nota
31).
GLOSARIO 25 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 27 28 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Lo que cuenta, el verdadero sentido, es la inter-comparacin de los juicios. Este proceso no est de ninguna forma vinculado a la moneda
como tal, se lo encuentra en todos los valorme-tros o todos los glormetros. Esta es la razn por la que se puede fcilmente seguir la inter-com-
paracin creciente en dos dominios que un eco-nomista separara pero que Tarde puede sin difi-cultad vincular juntos, por ejemplo la prensa y la
moneda:
[...] el despliegue de la prensa tiene
por efecto dar a los valores morales un ca-
rcter de cantidad cada vez ms marcado y
susceptible de justificar cada vez mejor su
comparacin con el valor de intercambio. Es-
te ltimo, que deba ser bien confuso tambin
en los siglos previos al uso corriente de la
moneda, se precis a medida que la moneda
se extendi y unific. Entonces pudo dar na-
cimiento, por primera vez, a la economa po-
ltica. Del mismo modo, ante la Prensa dia-
ria, los conceptos de valor cientfico o litera-
rio de los escritos, de la celebridad y de la
reputacin de las personas, seguan siendo
bastante vagos, ya que el sentimiento de sus
incrementos y sus disminuciones graduales
poda nacer apenas; pero con el despliegue
de la prensa, estas ideas se precisan, se acen-
tan, se vuelven dignos de servir de objetos a
especulaciones filosficas de una nueva cla-
se. (PE-1, p. 76[60]).
GLOSARIO 27 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 29 30 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Se ve la originalidad de este paralelo: Tarde
no dice que la prensa se somete a "la influencia deletrea de los poderes del dinero"; el vnculo de los dos dominios no pasa por la etapa obligada de la bsqueda de las fuerzas ocultas en las in-fraestructuras no hay infraestructura del conjun-
to, como vamos a verlo. El vnculo de los dos do-minios es infinitamente ms ntimo. Tarde compara dos modos de trayectorias y de contaminacin
que ambas, la primera hace varios siglos, la se-gunda bajo sus ojos, permite identificar por cul instrumentacin, cuales equipamientos se pasa
de un clculo local, individual y mal manejado a un clculo generalizado, rpido y reflexivo. El cr-dito y la credibilidad necesitan de instrumentos de contabilidad o, para tomar un trmino que no es
de l sino que define muy exactamente el movi-miento de inter-comparacin, ellos necesitan me-trologa. Los valormetros componen poco a poco las cadenas metrolgicas que vuelven a la inter-comparacin de las subjetividades cada vez ms "precisas", "acentuadas", "dignas de servir de obje-
tos a las especulaciones de un nuevo gnero". Y, entre estas especulaciones, Tarde no omite nunca de colocar a la sociologa de las ciencias, caso tpico de una metrologa de la literatura erudita,
vuelta visible y legible por la extensin misma de esta cuasi-moneda que se denomina la credibili-dad donde se juega all, mejor que en ninguna
parte, la produccin misma de los grados sutil-mente diferenciados de creencia.
Cmo nace, cmo crece el crdito de
un hombre bajo todas sus formas o su cele-
bridad y su gloria? Vale la pena interesarse
por estas distintas formas de produccin, as
como la produccin de las riquezas y de su
valor venal. (...) si estn las "leyes natura-
les" que rigen la fabricacin de tales o cuales
artculos en menor o mayor cantidad y la
suba o la reduccin de su valor venal, por
qu all no habra de regir la aparicin, el
crecimiento, la suba o la reduccin del entu-
siasmo popular por tal o cual hombre, de la
fidelidad monrquica de un pueblo, de su fe
religiosa, de su confianza en tales o cuales
instituciones? (PE-1, p. 73[58]).
GLOSARIO 29 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 31 32 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Calcular s, pero a propsito
Comprendemos ahora el error de los eco-
nomistas: tuvieron razn en querer calcular, es ciencia de lo que se trata. Sin embargo ellos situa-ron mal la fuente que habra podido permitirles
volver a su disciplina finalmente segura. Su error
consisti en esto que tomaron por una "medida que mide [mesure]" la "medida mensurable [me-surante]" permitida por la extensin de las cade-nas de inter-comparacin, extensin ella misma debida a un fenmeno enteramente diferente de
aqul que ellos crean observar. En efecto ellos creyeron que el progreso de la economa deba ser un progreso en la frialdad, en la distancia y en la objetividad...
Como medida que mide, la moneda es por
supuesto excelente, pero lo que mide, o ms bien
registra de manera simplificada para volverlo ms fcil de asir, no tiene ninguna especie de relacin con lo que se indica en las cifras. No, como lo
creen las sempiternas crticas humanistas de la economa, porque el corazn humano no podra reducirse al clculo, sino, al contrario, porque el
corazn humano calcula y compara todo el tiempo, pero sobre otro balance ms pequeo y por otros pesos [pesajes] menos legibles y menos contrastados. Esta es la razn por la que Tarde
prosigue la frase anterior y bascula la atencin hacia la verdadera fuente de todas las medidas:
Ser tan objetivo y abstracto como se poda:
era all el mtodo... Lo ideal era disimular aunque
bajo las abstracciones, tales como crdito, servi-
cio, trabajo, las sensaciones y los sentimientos
ocultos all-debajo, que nadie percibiera, y de tra-
tar a estas abstracciones como objetos, objetos re-
ales y materiales, anlogos a los objetos tratados
por el qumico y el fsico y, como ellos, cayendo
bajo la ley del nmero y de la medida. Por eso el
captulo de la moneda y de las finanzas, donde este
doble ideal parece realizarse, dnde todo parece
nombrable y mensurable como en la fsica y en la
qumica, fue siempre el sitio de predileccin del
jardn de los economistas. (PE-1, p. 109[81]).
No es menos cierto que el valor, cuya mo-
neda no es ms que el smbolo, no es nada, absolu-
tamente nada, si no fuera una combinacin de co-
sas muy subjetivas, de creencias y deseos, de ideas
y voluntades, y que las subas y las bajas de los va-
lores de la Bolsa, a diferencia de las oscilaciones
del barmetro, no podran explicarse de ningn
modo sin la consideracin de sus causas psicolgi-
cas, acceso de esperanza o desaliento del pblico,
propagacin de una buena o de una mala noticia a
sensacin en el espritu de los especuladores.
(PE-1, p.109[81]).
GLOSARIO 31 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 33 34 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Y as ahora explicada, esta inversin del an-verso y el reverso que poda pasar cuando lo
presentamos ms arriba por un reto gratuito por parte de Tarde.
No es que los economistas no hayan hecho caso totalmente de este aspecto subje-tivo de su tema (...) siempre se lo ha observa-do como el reverso y no como el anverso de la ciencia econmica. Sus maestros creyeron errneamente, lo repito, que la preocupacin dominante, si no exclusiva, del lado exterior poda solo erigir sus observaciones a la dig-nidad de un cuerpo de ciencia. Incluso cuan-do han debido considerar directamente el la-do psicolgico de los fenmenos estudiados por ellos, los mviles del trabajador y las ne-cesidades del consumidor, por ejemplo, ellos concibieron un corazn humano tan simplifi-cado, tan esquemtico por decirlo as, un al-ma humana tan mutilada, que este mnimo de psicologa indispensable tena el aire de un simple postulado destinado a sostener la evo-lucin geomtrica de sus deducciones. (dem, p.109-110[82]).
GLOSARIO 33 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 35 36 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Si lo hubiramos citado al principio, este p-rrafo habra pasado por una crtica totalmente
clsica de la mana calculadora de los economis-tas, mientras que debemos comprenderla, al con-trario, como una llamada a buscar por todas y en
cualquier otra parte los valormetros capaces de
asir las "almas humanas" cuando ellas evalan sus bienes y sus males, cuando ellas creen, cuando ellas desean, cuando ellas ruegan, cuando ellas
quieren, cuando ellas se entremezclan. Es sobre esta nueva base y desplazada que Tarde propo-ne un new deal a las diferentes ciencias sociales:
La historia intelectual, intil decirlo, de nin-guna manera ha tomado a este pacto seriamen-te y lo ha hundido por ms de un siglo en la idea bastante absurda que la economa-disciplina
habra por milagro descubierto en el subsuelo un continente congelado, la economa-cosa, regida por algunas leyes inflexibles y que tendra la ca-
pacidad inaudita de congelar todas las superes-tructuras construidas sobre ella. Slo desde las ciencias sociales, la economa sera realmente
cientfica porque ella sola habra alcanzado el ncleo racional y objetivo del alma humana.
[...] la Economa poltica, as entor-
nada, perdera, es verdad su misterioso ais-
lamiento de block errtico depositado en el
desierto de la sociologa an a nacer por los
metafsicos o los lgicos, pero ella ganara
apareciendo en su verdadero lugar en la
ciencia social, y viendo sus nociones usuales,
sus divisiones, sus teoras, controladas por
las ciencias-hermanas que se iluminaran de
su luz y la iluminaran de las suyas. (PE-1,
p. 68[54]).
GLOSARIO 35 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 37 38 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Un error de temperatura
Cmo resumir la innovacin de Tarde para aprender a acordarnos de que se trata, aunque parezca imposible, de cuantificar la economa
pero basculndola completamente en la inter-subjetividad, solo medio, paradjicamente de vol-verla finalmente un tanto cientfica? Evitando otro
error epistemolgico, que es tambin como lo veremos un grave error poltico, aquel de creer que, ms se multiplican los valormetros y las ca-
denas metrolgicas, ms la historia econmica pasa de las pasiones a la razn, de lo irracional a lo racional, del calor de los regateos tradicionales
al horror econmico" de los mercados "neolibera-les".
Se dir que el progreso de la razn,
acompaamiento presunto del progreso de la
civilizacin, se encarga de realizar poco a
poco la abstraccin imaginada por los eco-
nomistas y desnudar al hombre concreto de
todos sus mviles de accin, excepto el mvil
del inters personal? Pero nada permite esta
suposicin y no es un nico aspecto de la vi-
da social donde no se vio a la pasin crecer y
desplegarse al mismo tiempo que la inteli-
gencia [...] As es en el mundo econmico, y
en ninguna parte, ni incluso aqu, yo no per-
cibo ningn rastro de una transformacin re-
frescante del hombre en un sentido cada vez
menos pasional y cada vez ms racional
[...] (PE-1 p.115[85])
GLOSARIO 37 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 39 40 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
La economa reciente, aqulla que Tarde observa desde su ctedra en el College de Fran-
cia, aquella de la lucha de clases, de la primera gran globalizacin, de la migracin masiva del gnero humano, aquella de las innovaciones fre-
nticas marcadas por las grandes Exposiciones Universales, del recorte de los imperios coloniales, no ofrece de ninguna manera el espectculo de
un advenimiento de la razn. Ofrece ms bien el espectculo:
[...] de las pasiones de una intensidad inaudita, de las ambiciones de conquistas prodigiosas, una suerte de nueva religin, el socialismo, y un fervor proselitista descono-cido desde la primitiva Iglesia. He aqu los intereses, los intereses apasionados, que se trata de acordar en conjunto y con los intereses, igualmente apasionados, de capitalistas mul-timillonarios coaligados, no menos que aque-llos embriagados por la esperanza de vencer, por el orgullo de la vida, por la sed del po-der. (dem, p. 116[86]).
GLOSARIO 39 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 41 42 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
8 . Y es este mundo tu-multuoso de la actividad
econmica, es deciremocionante y profundo,
sufriente y laborioso, que
sera regido por una de-
duccin geomtrica de
fros teoremas a lo Ricar-do, aplicables a yo no sa qu hombre de made-
ra, esquemtico o me-
cnico! A la psicologa
econmica corresponde
reintegrarla a su verdade-
ro lugar, la primera, todo
el lado llamado senti-mental de la produccin,
de la distribucin, del
consumo de las riquezas;
de estudiarlo en la vida
de las antiguas corpora-
ciones, donde se mani-
fiesta con tan pintoresca
originalidad, y en la vida
de las noticias donde es-
talla con ms vigor
an.(contina en frente).
Es esto entonces, lo que es la econo-ma? Podemos ahora definirla como la ciencia
"de los intereses apasionados". No nos confundamos, Tarde no viene a
decirnos que, desgraciadamente, la razn econmica calculadora y racional se encon-trara deformada, secuestrada, perturbada por
las pasiones, las coaliciones, las contaminacio-nes, los rumores que impediran que sus clcu-los caigan justos; no dice que si nosotros con-
seguimos, por un milagro imposible, deshacer-nos de todo este frrago irracional, recupera-ramos finalmente la razn econmica. No, to-do en la economa es irracional, todo en la
economa es, si se quiere, extra econmico ... Puesto que su base esta hecha de estas pasio-nes incluido el desarrollo estupefaciente del si-
glo XIX no hizo ms que ampliar el entrecruza-miento8 Ahora bien es este entrecruzamiento
que los economistas entrevieron a la vez y, co-
sa asombrosa, inmediatamente huido con horror como si ellos habran visto la cabeza de Gorgone. [ver figura en la siguiente pgina].
Concibiendo al homo aeconomicus (sic), los eco-
nomistas hicieron una doble abstraccin. Es una en
primer lugar, y muy abusiva, haber concebido a un
hombre sin nada de humano en el corazn, y es en otra,
a continuacin, haber representado a este individuo co-
mo despegado de todo grupo, corporacin, secta, parti-
do, asociacin cualquiera. Esta ltima simplificacin no
es menos mutilante que la otra, de ah ella deriva. Nun-
ca, en ningn momento de la historia, un productor y un
consumidor, un vendedor y un comprador, han estado
en presencia uno del otro, en primer lugar sin haber es-
tado unidos uno al otro por alguna relacin sentimental,
vecindad, co-ciudadana, comunin religiosa, comuni-
dad de civilizacin, y, en segundo lugar, sin haberse es-
coltado cada uno de ellos de una comitiva invisibles de
asociados, amigos, colegas, cuyo pensamiento pes so-
bre ellos en la discusin del precio o del salario y final-
mente lo ha impuesto, en detrimento la mayora de las
veces de su inters estrictamente individual. Nunca de
hecho, incluso en la primera mitad del siglo XIX y sin
embargo es el nico perodo de la historia del trabajo
donde toda corporacin obrera haya aparecido aniqui-
lada en Francia jams el obrero ha parecido libre de
todo compromiso formal o moral con los camaradas, en
presencia de un patrn completamente libre de obliga-
ciones estrictas o conveniencias hacia sus colegas o in-
cluso sus rivales. (PE-1, p. 115-116[85-86]).
(continuacin).
en el pas ms utili-
tario, se nos dice,
el ms avanzado
en la va del pro-
greso econmico,
que se imaginaron
las huelgas simp-ticas, las huelgas hechas por los
obreros que no tie-
nen ningn inters
y que sufren, sim-
plemente para so-
lidarizarse con los
camaradas cuya
suerte los interesa. Y no se ha visto en
ninguna parte tan-
tos sacrificios pe-
cuniarios hechos
por una idea, por
una cuestin de
principio, a una
simpata, que so-
bre esta tierra de
eleccin del inters
bien entendido.
(p. 117[86]).
GLOSARIO 41- 155
http://es.wikipedia.org/wiki/David_Ricardohttp://es.wikipedia.org/wiki/Homo_economicus -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 43 44 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Gorgone_Medusa by Carvagglio.
Las aplicaciones son las que es necesario calcular; cmo pudo olvidarlo? Se dir que la
economa institucional, que la economa de los convenios acepta desde hace muchoa aos como una evidencia tales embrollos. Ciertamen-
te, pero el libro de Tarde data de 1902! Por qu hemos perdido un siglo? Sobre todo teniendo en cuenta que ya mucho antes que los prudentes in-
vestigadores de hoy que se limitan a corregir el sis-tema Ptolomeiano del mercado puro y perfecto aadindole una multitud de epiciclos que retor-
nan en todos los sentidos los contratos, la con-fianza, la informacin, las reglas, las normas, las coaliciones. Ahora bien, como un Coprnico al cual nadie le habra ledo el libro, Tarde ya ha co-
locado en otra parte el foco cuantitativo. En esta
comitiva invisible de asociados no figura ninguna Providencia y sobre todo no aquella de la razn de armonizacin. La ambicin de Tarde, tanto
ms radical al no basarse en ninguna escuela, consiste en hacer girar los ciclos de intereses pa-sionales en torno a otro sol, y aqul, ilumina y
quema ilumina porque quema.
GLOSARIO 39 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 45 46 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Acercarse en vez de alejarse
Pero para entender este punto, an es
necesario aceptar renunciar a una ltima pre-tensin epistemolgica, la de la distancia. Lle-gado a este punto Tarde, siempre cortes, se
autoriza una ligera irona ante las acrobacias de los economistas para alejarse al mximo de los fenmenos que tienen precisamente la oportunidad de seguir de cerca y que deber-
an, por lo tanto, saltarles a los ojos! El argumen-to, totalmente contra-intuitivo, mrito que se all se detiene. Tarde comienza por distinguir
dos psicologas no en funcin de la naturaleza de los objetos a los cuales se les aplica, sino en funcin del grado de proximidad que mante-
nemos con ellos.
La naturaleza eminentemente psicolgica de las
ciencias sociales, en que la economa poltica no es ms
que una rama, habra dado lugar a menos disputas si se
hubieran distinguido dos psicologas que se tiene el
hbito de confundir en una sola. [...] conviene remarcar
que los objetos del sujeto pueden ser o bien cosas natu-
rales, insondables con profundidad en su fuero interior
hermticamente cerrado, o bien de otros sujetos, de
otros espritus donde mejor el sujeto se refleja exteriori-
zndose y aprende a mejor conocerse descubriendo
otros. Estos ltimos objetos del sujeto, que son al mismo
tiempo los sujetos para l, dan lugar a una relacin en-
tre ellos y l totalmente excepcional, que corta netamen-
te, en alto-relieve, entre las relaciones habituales del su-
jeto con los seres de la naturaleza, minerales, plantas, e
incluso los animales inferiores. [...] son los nicos obje-
tos que estn asidos por su interior, por dentro, puesto
que la ntima naturaleza es aqulla all incluso de la que
el sujeto que los observa tiene conciencia. Pero, cuando
el sujeto observa los minerales o los astros, cualesquiera
sustancias materiales, orgnicas o inorgnicas, las fuer-
zas que produjeron estas formas no pueden ser conjetu-
radas sino por hiptesis, y su signo exterior slo es per-
cibido. (PE-1, p. 110-111[82]) (negritas de Tarde).
GLOSARIO 45 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 47 48 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Se encuentra en toda la obra de Tarde esta sorprendente diferencia entre el mundo
humano y el mundo natural, diferencia opues-ta a la distincin usual entre el mundo simbli-co por una parte y el mundo material del otro.
Recordemos en efecto que, para Tarde, "todo es sociedad", las estrellas, las clulas, los cuer-pos, los conglomerados polticos, los reveses de
la vida. "Material", para l, quiere pues decir sobre todo "social". Sera socio-bilogo (o como se lo deca en la poca bio-socilogo)? Habra cometido el pecado de naturaliza-
cin? o peor de darwinismo social? No, por-que existe una diferencia de entrada de datos y no de naturaleza entre los objetos denomi-
nados materiales y los sujetos de la sociedad: nosotros vemos a los primeros de lejos, en ge-neral y desde el exterior; mientras que vemos a los segundos de cerca, en reducido nmero, y desde el interior!
Se comprende pues muy bien que, cuando se trata de
estudiar las relaciones del sujeto con los seres naturales
y de fundar las ciencias fsicas, incluida la biologa, el
sujeto se desvela, en buen mtodo, a olvidarse l mismo
lo ms posible, a poner lo menos posible de s mismo y
de las impresiones personales que recibe del exterior en
las nociones que se hace de la materia, de la fuerza y de
la vida, para solucionar, si se puede, la naturaleza ente-
ra en trminos de extensin y puntos en movimiento, en
nociones geomtricas, cuyo origen, muy psicolgico
tambin, solo se detecta a ojos del analista muy entrena-
do y no implica por otra parte de ningn modo su natu-
raleza psicolgica. (PE-1, p. 111[83]).
GLOSARIO 47 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 49 50 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Tarde no pretende que los economistas tendran la culpa de tratar las cosas humanas
como las cosas naturales con el pretexto de que lo humano escapara a la naturaleza y a la objetividad. Reconoce de buen grado que
hay excelentes razones, en fsica, en qumica, en biologa, para tomar a las asociaciones de seres como nubes estadsticas sujetas a fuerzas
exteriores que las regulan. Pero si nosotros adoptamos esta perspectiva en muchos ca-sos, es porque no podemos asirlos diferente-
mente, a falta de penetrar en su intimidad. In-cluso si su "origen", como la de todas las monades, es psicolgica y hecha de relacio-
nes, su "naturaleza", vista de lejos y en bloque, no lo es. En cualquier caso, no habra nula ven-
taja, nula ganancia epistemolgica, supo-nindolo. Y he aqu planteada esta estupefa-ciente conclusin:
Pero es sta una razn para que, cuando el momen-
to vuelve de estudiar las relaciones recprocas de los su-
jetos [des moi], es decir, de fundar las ciencias sociales,
el sujeto sigue esforzndose en huirse a s mismo, y toma
por modelo de sus nuevas ciencias las ciencias de la na-
turaleza? Por el ms excepcional privilegio, se encuen-
tra, en el mundo social, ver claramente en el fondo inclu-
so de los seres cuyas relaciones estudia, tener a mano
los resortes ocultos de los actores, y se privara volunta-
riamente de esta ventaja, para modelarse sobre el fsico
o el naturalista que, no poseyndolo, son forzados a pa-
sar y de compensarlos como pueden! (PE-1, p. 111
[83]).
GLOSARIO 49 - 155
http://fr.wikipedia.org/wiki/Monade -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 51 52 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Huirse a s mismo? Se comprende el horror que Durkheim experiment cuando tuvo conocimiento de los trabajos de su mayor... Si tie-ne Tarde un error es el de no hacer, de tomar "los hechos sociales como cosas" mientras que si, en las otras ciencias, tomamos las cosas "por cosas", es por falta de algo mejor! Cmo los socilogos y, ms asombroso an, los economistas han tenido la locura de querer imitar a los fsicos y a los bilo-gos esforzndose en poner una distancia comple-tamente artificial, cuando los cientficos que ellos imitan venderan a padre y a madre para encon-trarse finalmente prximos a las partculas, a las clulas, a las ranas, a los rganos en la ntima asociacin de las cuales ellos se esfuerzan en mezclarse con la ayuda de sus instrumentos? Por qu los economistas se fugan dndose una dis-tancia que todo el mundo querra suprimir, a ries-go de perder la ocasin soada de comprender lo social, mientras que los otros, los verdaderos cientficos, pretenden al contrario acercarse a to-da costa de lo que se les aleja inventando toda clase de instrumentos?
Est all el ncleo duro, el punto tcnico, re-volucionario, siempre tambin nuevo de la propo-sicin de Tarde: si distinguimos en un conglomera-do cualquiera a los asociados por una parte y, por otra parte, las leyes, las estructuras, las normas, es porque nosotros estamos obligados a ignorar lo que los forma desde el interior por la proliferacin de las evaluaciones y los desafos lgicos. Para decirlo de manera brutal, la nocin de estructura es un remedio para salir del paso, un artefacto de nuestra ignorancia, sta misma debida a nuestra muy gran distancia ... Vamos a mostrar, ms ade-lante, qu asombrosas consecuencias polticas Tarde va a deducir de este punto de una gran tecnicidad. Por el momento, comprendemos que va a obtener, al contrario de los economistas, to-do el partido posible de "este excepcional privile-gio" que permite asir "los resortes ocultos" que nos ligan a los bienes, sin tener que suponer "leyes na-turales" que vendra, adems, a dar forma a estas comprobaciones. Es gracias a este privilegio que l va a inventar una sociologa y una economa que va a poder prescindir de toda trascendencia. l, ante la economa, no huir ... La cabeza de Gorgone, es en la cara que quiere que se la mire.
GLOSARIO 51 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Durkheim -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 53 54 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Pero, demandar los economistas no es-tn locos por qu ellos por consiguiente preten-
dieron imitar una epistemologa que los alejaban tanto de su proyecto de cuantificacin creyendo imitar a las ciencias exactas las que invertan de
hecho el movimiento de libido sciendi [deseo de conocer]? La respuesta de Tarde se acerca bas-tante a la de Polanyi y extrae por otra parte de la
misma fuente por una cita de Sismondi. No hay ms que una potente razn poltica para que as se suspenda y que se inviertan todos los principios
del mtodo.
Karl Polanyl (1886-1964) Leonard Sismondi (1773-1842)
Por qu los economistas considera-
ron el objeto de la ciencia por el lado ms
material? Sismondi va a responder: Esto,
se dijo, de la ciencia de las finanzas que na-
ci de la economa poltica, por un orden
opuesto de la marcha natural de las ideas.
Los filsofos queran proteger al pueblo de
las expoliaciones del poder absoluto; ellos
sintieron que, para hacerse escuchar, era
necesario hablar a los prncipes por su inte-
rs y no de la justicia y del deber; pretendie-
ron hacerles ver cuales eran la naturaleza y
las causas de la riqueza de las naciones, pa-
ra ensearles a compartirla sin destruirla.
Aqu una de las razones por las cuales la
economa poltica, desde sus inicios, tom un
color tan positivo, e hizo, tomando partido,
abstraccin de toda consideracin de carc-
ter psicolgico y moral. (PE-1, p.136[98]).
GLOSARIO 53 - 155
http://es.wikipedia.org/wiki/Karl_Polanyihttp://es.wikipedia.org/wiki/Sismondihttp://es.wikipedia.org/wiki/Sismondi -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 55 56 LA ECONOMA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE
Toda una disciplina, los miles de departa-mentos, cientos de miles de MBA, para protegerse
de la expoliacin del "poder absoluto"? Todo eso para poner sus propiedades al abrigo? La inven-
cin de toda una ciencia impersonal para evitar que se haga acepcin de las personas? Una ciencia desinteresada de todo inters fundada sobre la defensa de los intereses? Se comprende
el motivo, pero, por piedad, que no se confunda esta solucin conveniente con una ciencia que mereca algo mejor. A condicin de invertir su in-
versin, volver a poner la economa sobre sus pies y hacerlo finalmente marchando sobre sus dos piernas: las ideas que guan el mundo y los valor-
metros que reflejan el movimiento para acentuar la legibilidad. Que se cesa de confundir la eco-noma como disciplina nunca esta palabra fue ms justa con la cosa que debe finalmente po-nerse un poco ms seriamente a estudiar y que
ella no ha cesado de huir hasta ahora.
Photograph: Front of Display Copy of Nobel Prize in
Economic Science, ca. 2006. Permanent citation URL:
http://hdl.handle.net/1920/738
GLOSARIO 55 - 155
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LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Alterando la inversin de los economistas de
una ciencia inventada por razones muy estre-chamente polticas, Tarde abre un continente desconocido, el de las comprobaciones de los
bienes y de los males, a los que quiere hacer el co-razn de la disciplina que pretende refundar y que denomina "psicologa econmica". Pero dnde situar este continente? Seguramente no debajo del derecho, de la moral, de la esttica, de las costumbres, en la forma de una infraestructura cuya fra objetividad obedecera a leyes calcula-
bles. Ciertamente, hay muchas leyes, hay muchos clculos, hay muchas objetivaciones, pero todo eso circula como el resto, nosotros ahora lo com-
prendimos, por contagio, a lo largo de las redes de inter-comparacin, tambin que hay muchos economistas, profesionales y aficionados, tambin desde hace tiempo inventan, desarrollan y man-tienen las tcnicas contables. Todo este equipa-miento se aade a las asociaciones de las perso-nas y de los bienes los que simplifican en parte los
juicios pero que, en parte, viene adems a com-plicar.
No obstante, si se cree que la economa-
disciplina haya capturado a la economa-cosa, cmo hacer para elaborar una ciencia social capaz de asir a la vez el trabajo de formateado
de las ciencias econmicas y lo que escapa cons-tantemente a estos mismos formateados?
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 59 60 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
8 . PE- 2, p. 209-210.[162].
En primer lugar la invencin
La solucin de Tarde a esta cuestin puede parecernos bastante desconcertante: consiste en volver a sumergir a la economa en este movi-miento general de las mnadas que desarroll en sus otros libros. La proliferacin de las sociedades vivas cuyo entrecruzamiento teje el mundo no es catica, pero termina por crear interferencias, rit-mos, amplificaciones, a condicin que se acepte
distinguir tres etapas en esta proliferacin: la repe-ticin de una primera diferencia, la oposicin creada por la repeticin, finalmente la adapta-cin que permite salirse temporalmente de estas oposiciones gracias a nuevas diferenciaciones. Gurdanos de leer en este movimiento, una vuel-
ta a la dialctica de Hegel8. Ninguna ley superior gua a ese mundo hacia un desenlace por el jue-go de la contradiccin. Ninguna aventura del su-
jeto y del objeto, contrariamente a las memorias del joven Marx, no se trata en estos asuntos de capital y trabajo. No olvidemos la palabra de Tar-de contra toda filosofa de la identidad como de la contradiccin: "Existir, es diferir".
Vista parcial de la pgina 162 de Psicologa Econmica volumen II. http://classiques.uqac.ca/classiques/tarde_gabriel/psycho_
economique_t2/psycho_economique_t2.pdf
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http://es.wikipedia.org/wiki/Monadologahttp://es.wikipedia.org/wiki/Hegel -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 61 62 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Por lo tanto la ley suprema no es para l la negacin y an menos la negacin de la ne-
gacin sino la invencin, la cual una vez repeti-da obstinadamente suscita innumerables luchas, de las que no se sale ms que por otras invencio-
nes. Cincuenta aos antes de Schumpeter, ochenta aos antes del desarrollo de la econo-ma de la innovacin tcnica, Tarde pone la inno-
vacin y el seguimiento de las invenciones en el centro de su doctrina. Sigan las innovaciones desde las redes hechas puntos en el cerebro de
los individuos concebido el mismo cerebro, lo vimos, como una infinidad de neuronas; analicen por qu canales se extienden; documenten los conflictos que ellas suscitan cuando entran en lu-
cha con las innovaciones anteriormente repeti-das; observen cmo ellas terminan por combinar-se, amontonarse y ajustarse, y ustedes tendrn
toda la economa, que se trata de nuevas con-vicciones religiosas, de nuevas plantas, de cdi-gos jurdicos, de ferrocarriles, de finanzas u de
opiniones polticas.
El problema se resume, en suma, a es-
to : estrechar lo ms cerca posible la gnesis
de las invenciones, y las leyes de sus imita-
ciones. El progreso econmico supone dos
cosas: por una parte, un nmero creciente de
deseos diferentes; ya que, sin diferencia en
los deseos, punto de intercambio posible, y, a
cada nuevo deseo diferente que aparece, la
vida del intercambio se atiza. Por otra parte,
un nmero creciente de ejemplares similares
de cada deseo considerado a parte; ya que,
sin esta semejanza, punto de industria posi-
ble, y, ms esta semejanza se extiende o se
prolonga, ms la produccin se ampla o se
consolida. (PE-1, p. 165-166[119-120]).
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http://es.wikipedia.org/wiki/Schumpeter -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 63 64 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Tengamos en cuenta al pasaje en que el in-tercambio, que sirve as a menudo de pilar a las
robinsonadas econmicas del siglo XIX, no en-cuentra prerrogativas en la economa de Tarde [tardienne]. Existe evidentemente, pero se reduce
a su justo rol en la genealoga de los mercados. Lo que lanza un mercado, lo que construye una economa, no es el intercambio que no es ms
que un juego de suma cero, es al contrario la puesta en comn, la coordinacin de energas hasta entonces dispersas. Y es a la fe y a la con-
fianza que Tarde concede el rol principal en esta puesta en comn.
Slo se dice media verdad cuando se
ve en el contrato de intercambio el hecho
econmico esencial e inicial. El intercambio,
a decir verdad, slo favorece y slo desarro-
lla directamente el consumo. El agente direc-
to de la produccin es otro contrato, no me-
nos inicial, no menos fundamental, el contra-
to de prstamo. Por el intercambio, se hace
un favor uno al otro, pero desafindose uno
del otro: a toma y daca, de mano a mano, doy
para que des; por el prstamo, se confa.
(PE-1, p. 376[256]).
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 65 66 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Entre la fe y la invencin, se lee as una re-lacin muy singular: el mismo movimiento de
puesta en relacin y reunin de entidades hasta entonces separadas. Es necesaria la confianza para que las primeras transacciones se realicen;
es necesario aflojar la crispacin del homo eco-nomicus sobre el afn de lucro puesto que es tambin necesaria la pasin y la toma de riesgo
para entrenar la economa hacia nuevas vas a travs de la aparicin de pequeas diferencias. La confianza, como la invencin, opera nuevas agregaciones, pliega la economa en cierto sen-tido que ser confirmado a continuacin por la repeticin.
Diferencia y repeticin, es a la vez el ttulo de la tesis de Gille Deleuze y el principio funda-mental de Tarde. La invencin produce las dife-rencias; la repeticin permite sus difusiones; los conflictos son inevitables; ninguna armona prees-tablecida permite solucin: es necesario inventar an otras soluciones, para generar, temporalmen-
te, otras innovaciones. Las cules, al repetirse, producirn otras diferencias y el ciclo se reiniciar. Tal es el ritmo fundamental, el bajo [instrumento
musical] continuo que permite solos causa realis-mo en la actividad econmica. Lo que nosotros necesitamos seguir para establecer una ciencia
econmica, son los "estados de almas" y los "de-safos lgicos".
Se opera de vendedor a cliente y de
cliente a vendedor, de consumidor a consu-
midor y de productor a productor, competi-
dores o no, un continuo e invisible paso de
estados de almas, un intercambio de persua-
siones y de excitaciones, por la conversacin,
por los peridicos, por el ejemplo, que pre-
cede los intercambios comerciales, a menudo
los vuelve nicos posibles, y contribuye siem-
pre a reglar sus condiciones (PE-2, p
30[29]).
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http://es.wikipedia.org/wiki/Homo_economicushttp://es.wikipedia.org/wiki/Deleuze -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 67 68 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
9. Tarde se esfuerza
en tomar seriamente,
bsicamente, esta
expresin banal: la
fuerza de conviccin.
Detengamosnos a
considerar an los
caracteres distintivos
de la moneda y las
transformaciones
econmicas operadas
por su llegada. Por
ella la economa pol-
tica reviste un aire de
fsica social que se-
duce y equivoca, no
sin excusa, a los pri-
meros socilogos. La
moneda tiene este ca-
rcter comn con la
fuerza, nocin esen-
cial de la fsica, de
ser una posibilidad,
una virtualidad infini-
ta. La fuerza es la po-
sibilidad de una cier-
ta cantidad de movi-
miento en un infinito
de direcciones; la
moneda es la posibi-
lidad de una cierta
cantidad de valor ob-
tenido para una infi-
nidad de compras. (PE-1, p. 301[207]).
La materia econmica, para Tarde es lo que nos sigue siendo tan difcil pensar es una
fuerza real porque ella es una potencia retrica: se trata efectivamente de persuasin, de silogis-mo y de conviccin. O ms bien en la retrica
hay tal potencia porque ella muerde, por as de-cirlo, sobre la capacidad de las monadas para
evaluar y para calcular9. Es debido a este funda-
mento de "fuerzas calculables", que la suma de los instrumentos de clculo, de las cadenas metrol-gicas, puede tener tal capacidad resultante, ex-plicativa, que pueden convertirse en fuerzas de
produccin. Toda la astucia de Tarde, consiste en aadir a la mezcla de los clculos, el rol decisivo de las teoras y doctrinas.
En ninguna parte se ve mejor su talento en
la obra que en el sujeto, oh! cun trillado, del
"justo precio". En ningn momento, l cree posible apelar a la naturaleza al derecho natural pa-
ra establecer la diferencia con el "precio real", pe-ro nunca tampoco recurre a la objetividad de los mercados para definir este precio.
Los economistas, al considerar como
el precio natural o normal el precio al cual
llega la competencia ms libre, la ms desen-
frenada, creyeron eliminar de este modo la
idea torpe del justo precio. Pero, en realidad,
no hicieron ms que alinear as a los precios
reales precisamente, los ms abusivos fre-
cuentemente, formados bajo el imperio tir-
nico del ms fuerte. Y la desdicha es que esta
manera de ver, que es en s misma, bsica-
mente, una manera inconsciente de concebir
el justo precio negndolo al mismo tiempo,
ejerce, as, una determinada accin, no me-
nos deplorable, sobre el precio real. Cuando
todo el mundo est convencido, sobre la fe de
los antiguos economistas, que el precio au-
tomticamente determinado por "el libre jue-
go de la oferta y la demanda" es igual a jus-
ticia, no es dudoso que esta creencia general
contribuya a dejar establecerse sin protesta,
incluso la aprobacin general, los precios
exorbitantes o los precios insignificantes que
la conciencia pblica haba rechazado en
otro momento. (PE-2, p. 38-39[34]).
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http://es.wikipedia.org/wiki/Monadologa -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 69 70 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Como siempre en Tarde, las ciencias hacen mejor que conocer, ellas se aaden al mundo,
ellas lo implican, ellas lo pliegan, ellas lo compli-can sobre numerosos puntos simplificndolo al mismo tiempo sobre otros, pero no se debe nunca
suponer que se puede confiar en ellas para elimi-
nar la moral, "la molesta idea" de justicia social. In-cluso si ustedes llegan, a travs de la pretensin cientificista, a hacer coincidir las relaciones de
fuerza, la ciencia objetiva y la naturaleza de las cosas, no impide que los millones de desvos, de opiniones, de pequeas diferencias, de indigna-
ciones vendran a evaluar y encuadrar de otro
modo el "precio alineado" por el "justo precio".
Nada vendr a enfriar los intereses apasio-nados. Imaginar una economa finalmente sabia que reina framente sobre los individuos finalmen-
te racionales y razonables regidos por un buen gobierno, es como de imaginar un sistema ecol-gico sin animales, sin plantas, sin virus y sin lombri-
ces.
Por otra parte, cmo negar la accin
de la idea que cada poca o cada pas se
hace en realidad sobre la justicia del precio?
A qu tipo de consumo la moral es pues to-
talmente extraa, si se entiende por moral la
norma superior y profunda de la conducta en
virtud de las convicciones y pasiones princi-
pales que guan la vida? Y, si se hace abs-
traccin de estas convicciones y estas pasio-
nes dominantes, qu, sordas o conscientes,
son las fuerzas sociales e individuales por
excelencia, qu lo explica en economa pol-
tica? (PE-2, p. 37[33]).
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 71 72 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Un darwinismo social pero invertido
El modelo, se lo habr comprendido, tiene ms de Darwin que de Hegel. Se objetar que to-da la segunda mitad del siglo XIX es darwiniano,
como Spencer, como Engels, como Bergson. Pero Tarde comprende inmediatamente, gracias a su metafsica de la diferencia, que el darwinismo, es-te remedio ltimo contra todo providencialismo,
deviene inmediatamente en un veneno, el dar-winismo social, en cuanto se le aade subrepti-ciamente adems de las monadas una estructura falsa, un plan global, una finalidad. Todo es in-vencin, multiplicidad y repeticin, pero ningn plan, ninguna dialctica, ninguna finalidad los
guan. Tarde es uno de los raros pensadores del si-
glo XIX en haber encajonado" el darwinismo sin ahogar al mismo tiempo sus descubrimientos por la suma de una trascendencia falsa: la evolucin creativa, el ptimo, la seleccin de los ms aptos.
Est all en efecto otra originalidad de Tarde: natu-ralizar, segn l, eso quiere siempre decir para l
des-objetivar por "inter-subjetivar", quitar a la ac-tividad econmica la pretensin cientificista. Esta
es la razn por la que ve inmediatamente cmo extraer el veneno de Darwin no guardando ms que el remedio de la grave enfermedad que con-
siste en ver en lo vivo, segn la expresin ameri-
cana, un inteligente diseo, el "propsito de una inteligencia".
Gabriel Tarde, Psychologie conomique. Tome second. (1902) p. 174
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http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Darwinhttp://es.wikipedia.org/wiki/Hegelhttp://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_Spencerhttp://es.wikipedia.org/wiki/Engelshttp://es.wikipedia.org/wiki/Bergson -
LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 73 74 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
. bonobo : un chimpanc de cara
negra y con pelo negro, encontrado
en las selvas tropica-les de la Repblica
Democrtica del Congo (antes Zaire).
Tambin llamado Chimpanc pigmeo.
'Pan paniscus, fami-lia Pongidae. Origen
en la dcada de 1950 : una palabra
local. Oxford Ameri-can Dictionaries.
10. Uno puede asombrarse [... ] de
ver a los mismos es-critores, bastante a menudo, celebrar a
la vez las alabanzas de la competencia y
aquellas del inter-cambio., se divierte (PE-2, p. 65[52]). En resumen, la compe-tencia dista mucho de haber merecido
los himnos entusias-tas entonados en su honor por las gene-raciones de econo-mistas. (dem p.
86[65]).
Sabemos bien que la piedra de toque, en economa como en biologa, es siempre la cues-
tin de la competencia, de la competicin, de la agresin. Ustedes pueden siempre detectar la guadaa de la verdad darwinista al gozo que jus-
tificar o no la competencia econmica por las historias del lobo, del zorro, bonobo* o de santa-teresa ... Ahora bien, Tarde, con una perfecta se-guridad, impide siempre que se tome a la compe-tencia por otra cosa ms que un momento parti-
cular entre la invencin y la adaptacin10. Ningu-na ambigedad de su parte sobre este punto: los economistas como los naturalistas deben todos ser revisados para que se hagan cargo de lo que
"la naturaleza" puede realmente ofrecernos.
Este error, seguramente, no es consustancial a los economistas, ellos se las pidieron prestado a los naturalistas que se han seducido mucho tiem-po, magistralmente es verdad, por la idea parad-jica de ver en la continua batalla de lo viviente la causa fundamental del progreso de la vida, en el crimen generalizado de los individuos la creacin misma de las especies. Y, ciertamente, es bueno que esta paradoja haya sido forzada a fondo por el ta-lento de Darwin, puesto que, hoy, permanece esta-blecido que la seleccin natural, excelente agente de eliminacin depuradora, no crea nada y postula lo que ella pretende explicar, las renovaciones vi-vientes, bajo la forma de las variaciones individua-les, y que el secreto de estas creaciones de la vida se oculta a nuestros ojos en la profundidad del vulo fertilizada en vez de consistir en el choque exterior de organismos que se combaten [...]No se ve lo que desencaden la propagacin gradual de la compe-tencia vital y de la seleccin : codicias feroces entre las naciones y entre las clases? Fue necesario una sociedad saturada del derecho de fuerza, bien o mal deducido de estas hiptesis, para volver posi-ble esta suma enorme de atentados contra lo dbil o vencido que, bajo el nombre de poltica colonial o lucha de clases, nuestros estadistas europeos ya practican o nuestros tericos lo justifican por ade-lantado. (PE-2, p. 87-88[66]).
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 75 76 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Ninguna sombra de connivencia, se ve, con los fantasmas de una biologizacin de la lucha
para la vida. Ser necesario esperar medio siglo y la magistral obra de Polanyi para encontrar el mismo nivel de indignacin contra el espantoso
sofisma de una falsa economa justificada por una visin tambin falsa de la biologa. Pero Tarde va mucho ms all que Polanyi, ya que quiere re-
mediar tambin los errores de la biologa, y purgar la propia naturaleza, y no solamente la economa, de todo providencialismo:
[El error] no es solamente susceptible de
falsear el espritu, sino de pervertir el corazn.
Consiste en creer, bsicamente, que, detrs de la
tela donde se tejen los acontecimientos humanos,
hay una clase de irona mefistoflica, desconcer-
tante, que se divierte en hacer nacer el bien del
mal y el mal del bien, en dotar de fecundidad sa-
ludable el odio homicida, la exasperacin y el
conflicto belicoso de los egosmos y de las rapa-
cidades, y a volver nocivos al amor, a la fe, el
desinters, la abnegacin. Desoladora doctrina
cuya verdad habra que deplorar, ensendola a
la vez, si fuera verdadera, pero que demostrada
falsa, debe extirprsela radicalmente, porque es
un estmulo al mal elogiado por ella y que para-
liza los impulsos generosos afectados por ella de
impotencia. No se ve que la propagacin gra-
dual de la competencia vital y de la seleccin
desencaden codicias feroces entre las naciones
y entre las clases? Fue necesario una sociedad
saturada del derecho de fuerza, bien o mal dedu-
cido de estas hiptesis, para volver posible esta
suma enorme de atentados contra lo dbil o ven-
cido que, bajo el nombre de poltica colonial o
lucha de clases, nuestros estadistas europeos ya
practican o nuestros tericos lo justifican por
adelantado.(PE-2, p. 87-88[66]).
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 77 78 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Se mide una vez ms, al igual que la cues-tin del justo precio, la eficacia de una sociologa
que sigue siempre el camino material recorrido por las ideas: para desencadenar las codicias salvajes" y cometer los "atentados contra lo dbil o el vencido", es necesario una "doctrina" y en consecuencia a los investigadores, a los pensado-res, a los medios de comunicacin, a las cadenas
metrolgicas. Doctrina tanto ms "desoladora", cuanto ms no se limita, como lo dicen las crticas habituales de la seleccin natural, a rebajar al
humano al rango del animal, sino, lo que es casi peor a los ojos de Tarde, que ella rebaja tambin al animal y a lo viviente al rango de lo que el economismo quiso hacer de los humanos! Si hay una cosa que Tarde no autoriza, es justificar la guerra y la supervivencia de los ms aptos: este rechazo se aplica a las plantas, a los animales, as
como a los hombres. Eso no quiere decir que los conflictos no existen. Al contrario, constituyen la mitad del libro. Nunca se confa en recurrir a las
delicias de una ecologa armoniosa, para termi-nar con la bajeza humana, en la gran paz de la naturaleza. Los conflictos estn por todas partes, pero nada los gua, ningn ptimo garantiza la
supervivencia del ms apto. No hay dialctica, no ms Providencia que Mefistfeles. Naturalizar para l, no quiere decir rebajar sino elevar al contrario la actividad econmica hasta el grado de prolife-racin, de multiplicacin, de invencin que permi-te explicar el contenido de los bienes y no sim-plemente la forma del intercambio.
Economismo
PLAN NEDERLAND / JOHANNES ABELING
http://www.earthcharterinaction.org/pdfs/TEC-ESP-PDF/SPA-
p.77-79-Henderson.pdf
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 79 80 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Redistribuir
los factores de produccin
En efecto, esta manera darwiniana (pero ni
social- ni neo-darwiniana), de concebir el entrela-zamiento de una economa de la naturaleza, hace de Tarde, en un sentido, el observador aten-
to de lo que no se llamaban todava en su tiempo biotecnologas y biopoliticas. Las naturalezas, manteniendo el plural, no tienen finalidad, puesto
que ellas son todas invenciones venidas de abajo, por decirlo as, nada prohibido a los humanos de aadirles los fines!
El trmino ideal donde corta a la
humanidad, sin tener todava una conciencia
precisa, es, por una parte, componer con la
lite de todas las faunas y de todas las floras
del planeta un armonioso concierto de seres
vivos que conspiran, en un mismo sistema de
fines, a los mismos fines del hombre, libre-
mente buscados; y, por otra parte, de captar
todas las fuerzas, todas las sustancias inor-
gnicas, para dominar juntos, como simples
medios, a los fines, de aqu en ms, conver-
gentes y consonantes de la vida. Es en este
punto de vista de este trmino distante que es
necesario ubicarse para comprender hasta
qu punto las concepciones fundamentales de
la economa poltica piden ser revisadas.
(PE-1, p. 278[191]).
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 81 82 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Y es en esta revisin que se engancha Tarde
en PSICOLOGA ECONMICA. Sumergiendo la ac-tividad econmica en el flujo universal de las mo-nadas, no piensa en ningn momento, que se
puedan comprender las invenciones de la eco-noma como otra cosa que la amplificacin de las invenciones de la naturaleza. Cul es segn
Tarde el principal factor de produccin? La co-nexin de las invenciones humanas sobre las in-venciones innumerables de esta naturaleza que
nada unifica.
Es de solamente la reproduccin de las ri-
quezas? Lo consiento, pero a condicin de
hacer un anlisis completo de las causas de
esta reproduccin. Distinguir la tierra, el ca-
pital y el trabajo, esto nos aclarar bastante.
Si se va al fundamento de estas cosas se en-
cuentra que se solucionan ellas mismas en
repeticiones de distintas naturalezas. La tie-
rra, qu es, sino el conjunto de las fuerzas
fsico-qumicas y vivientes que actan las
unas sobre las otras, las unas por las otras, y
que consisten, las unas, calor, luz, electrici-
dad, combinaciones y sustancias qumicas, en
repeticiones radiantes de vibraciones etreas
o moleculares las otras, plantas cultivadas
y animales domsticos, en repeticiones no
menos radiantes y expansivas de generacio-
nes conformes al mismo tipo orgnico o a
una nueva raza creada por el arte de los jar-
dineros y ganaderos? (PE-1, p. 143-144).
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 85 86 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA
Se ve cmo Tarde soluciona el problema de
la naturalizacin: acercndose a las innovacio-nes, las repeticiones, las adaptaciones de las co-sas mismas, proponindoles como l dice, nuevas
costumbres. De ah la consecuencia, asombrosa para el lector de hoy, si buscas los factores de produccin en el capital y el trabajo, los vers a
ambos redistribuidos.
El trabajo, qu es, sino un conjunto
de actividades humanas condenadas a repetir
indefinidamente una determinada serie de ac-
tos aprendidos, enseados por el aprendizaje,
por el ejemplo, cuyo contagio tiende sin cesar
a irradiarse tambin? Y el mismo capital,
qu es, si no, lo que tiene de esencial, desde
mi visin, un determinado grupo de invencio-
nes dadas, pero consideradas como conoci-
das de su explotador, es decir, como si se
transmitiesen desde los inventores a ste por
una repeticin intelectual cada vez ms gene-
ralizada y vulgarizada? (PE-1, p. 144 [104]).
GLOSARIO 85 - 155
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LA ECONOMA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 87 88 LA NATURALEZA DE LA ECONOMA