la escala nuevo paradigma ambiental

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_____________1- INTRODUCCIÓN ELECCIÓN DE LA ESCALA. La escala seleccionada para la realización del trabajo es Nuevo Paradigma Ambiental (NPA), de R.E Dunlap y K.D. Van Liere en 1978. Teniendo en cuenta que uno de los temas clásicos de preocupación “social” internacional desde las últimas décadas del siglo XX hasta la actualidad, es el deterioro progresivo del medio ambiente. La existencia de una consciencia sobre los diversos problemas ecológicos, resultantes del modelo de crecimiento sin límites que hasta el momento rige la actividad human, ha ido en aumento hasta convertirse en algo generalizado. Por lo que actualmente resulta políticamente correcto (ante la sociedad) y casi inevitable comunicar la preocupación personal por el medio ambiente. Sin embargo podemos, si nos detenemos, ver como la mera preocupación por el ambiente no se refleja necesariamente en la realización habitual de conductas. La conducta proambiental es un concepto complejo, en el que influyen, entre otros, diversos factores psicosociales que pueden estar interrelacionados. Atendiendo a las consideraciones filosóficas sobre el debate ecocentrismo-antropocentrismo, es decir, sobre si el ser humano se siente integrado con la naturaleza o la utiliza para sus propios fines, (dadas con la aparición de los primeros indicadores de desequilibrio del medio ambiente, en los años 70, surge el interés por el estudio de las actitudes ambientales), respectivamente han derivado

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Page 1: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

_____________1- INTRODUCCIÓN ELECCIÓN DE LA ESCALA.

La escala seleccionada para la realización del trabajo es Nuevo

Paradigma Ambiental (NPA), de R.E Dunlap y K.D. Van Liere en 1978.

Teniendo en cuenta que uno de los temas clásicos de preocupación

“social” internacional desde las últimas décadas del siglo XX hasta la

actualidad, es el deterioro progresivo del medio ambiente. La existencia de una

consciencia sobre los diversos problemas ecológicos, resultantes del modelo

de crecimiento sin límites que hasta el momento rige la actividad human, ha ido

en aumento hasta convertirse en algo generalizado. Por lo que actualmente

resulta políticamente correcto (ante la sociedad) y casi inevitable comunicar la

preocupación personal por el medio ambiente. Sin embargo podemos, si nos

detenemos, ver como la mera preocupación por el ambiente no se refleja

necesariamente en la realización habitual de conductas. La conducta

proambiental es un concepto complejo, en el que influyen, entre otros, diversos

factores psicosociales que pueden estar interrelacionados.

Atendiendo a las consideraciones filosóficas sobre el debate

ecocentrismo-antropocentrismo, es decir, sobre si el ser humano se siente

integrado con la naturaleza o la utiliza para sus propios fines, (dadas con la

aparición de los primeros indicadores de desequilibrio del medio ambiente, en

los años 70, surge el interés por el estudio de las actitudes ambientales),

respectivamente han derivado en trabajos que tratan de analizar las creencias

y/o las actitudes sobre la relación individuo-medio ambiente. Desde un enfoque

claramente sociológico cabría destacar aquellos trabajos que analizan la

transición hacia un nuevo sistema social que, como consecuencia del deterioro

medioambiental provocado por el ser humano, implica un cambio necesario en

creencias, actitudes, valores y estilos de vida (Dunlap y Van Liere, 1984;

Milbrath, 1986). Un cambio que enfrenta visiones del mundo diferentes: la

«retaguardia» que pone el énfasis en la capacidad de la ciencia y la tecnología

para solventar la actual problemática ambiental o «Paradigma Social

Dominante» (PSD) supuestamente el origen de la crisis se encontraba en él,

frente a la «vanguardia» empeñada en un cambio radical hacia una sociedad

ambientalmente más limpia y segura o «Nuevo Paradigma Ecológico» (NPE),

Page 2: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

un movimiento social de defensa de la importancia del ecosistema y su

equilibrio, ha llevado a un aumento de la conciencia pública sobre la necesidad

de que el hombre modifique su forma de actuar en el ambiente, Se habla así de

nuevas ideologías políticas que se constituyen en auténticos paradigmas – el

ambientalista., en el sentido de que suponen marcos de significado para

interpretar la realidad y legitimar y justificar cursos de acción (Dunlap y Van

Liere, 1984; Milbrath, 1986).

La consideración de estos dos paradigmas opuestos no implica que las

creencias que las personas mantengan acerca de la relación ser humano-

medio ambiente pertenezcan de manera radical a uno u otro paradigma. A

escala individual, hay muchas personas que, aun adhiriéndose al PSD, hacen

esfuerzos por proteger el ambiente. Milbrath (1986) afirma que la mayoría de la

gente no constituye «tipos puros» en su pertenencia a uno u otro paradigma,

sino que existen tipologías mezcladas. De hecho, el autor establece una serie

de «posturas hacia el ambiente» situadas en un espacio de dos dimensiones

ortogonales en función de: a) valorar un ambiente limpio y seguro frente a la

riqueza material; y b) ser partidario del cambio social o resistirse a él. La

dimensión PSD-NPE sería diagonal en este espacio.

Milbrath nos ofrece una breve distinción entre ambos paradigmas:

Page 3: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental
Page 4: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

Centrándonos en el pensamiento ambientalista, cabria destacar las

creencias y valores relevantes que lo caracterizan: la valoración y sensibilidad

hacia la naturaleza, la solidaridad con todas las personas, con las generaciones

futuras y con otras especies, la creencia en la necesidad de planificar la acción

del hombre y evitar así riesgos, su reconocimiento de que el crecimiento tiene

limites y que el hombre debe respetar y adaptarse a ellos, la conciencia de que

nuestras sociedades actuales son desadaptativas y que es necesario empezar

a construir una nueva sociedad basada en el respeto a la naturaleza, en la

cooperación y en la solidaridad, sociedades sinérgicas en las que prime lo

espontáneo, lo sencillo y ecológico, frente a los estilos de vida complejos y

jerarquizados de las sociedades materialistas y competitivas y, por ultimo,

sociedades con un nuevo estilo de hacer política; una política más directa y

cotidiana, más consultiva y donde el tradicional izquierda – derecha sea

superado. Este conjunto de creencias, que forman el nuevo estilo de

pensamiento se contrapone al del paradigma actual dominante. Veamos tales

conjuntos de creencias:

Alta valoración de la naturaleza.

Es la creencia en que la naturaleza tiene valor en sí misma, al margen de

los beneficios que la especie humana obtiene de ella. En consecuencia, el

hombre debe aprender a respetarla y anteponer su equilibrio a la obtención

de beneficios para él si mismo. Desde hace tiempo el hombre ha dominado

el resto de la naturaleza y ha desarrollado actitudes agresivas y de poder:

ha extraído sus recursos, ha contaminado sus elementos y ha modificado

otros muchos, sin darse cuenta que el medio ambiente tiene su propia

dinámica y que si se altera pueden producirse efectos nocivos. Es

fundamental que el hombre aprenda a vivir en armonía con el resto de los

elementos de la naturaleza.

Page 5: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

Solidaridad generalizada.

En el nuevo pardaigma ambiental existe una fuerte sensibilidad hacia otros

seres vivos. Estos otros son tanto los coetáneos y m´ñas cercanos como los

más alejados y las generaciones futuras, pero también alude a la

solidaridad hacia otras especies del ecosistema. Es la conciencia de que el

hombre no ocupa lugar excepcional en la naturaleza, y que no debe

subordinar todo a sus necesidades y proyectos. El hombre es un elemento

más dentro del mundo. Supone adoptar el principio de igualdad no sólo con

otras personas y pueblos, sino también con los otros elementos del medio

ambiente.

Protección ambiental y límites al desarrollo económico.

Frente a la creencia dominante en que el desarrollo económico es la clave

del progreso y bienestar del hombre, cada vez se extiende más la creencia

de que el desarrollo económico tiene límites. Los límites están marcados

por el ecosistema y el equilibrio de éste se debe anteponer a los proyectos

de bienestar material formulado por el hombre. La nueva creencia establece

la primasía del ambiente frente al bienestar material. El poner topes al

desarrrollo económico supone no sólo aceptar que no siempre el

conocimiento científico y las nuevas tecnologías conducen al progreso, sino

que además es necesario establecer algún sistema de regulación y control

de dichas tecnologías para evitar correr riesgos, que perjudiquen no sólo a

otros hombres sino también alteren de forma irremediable el quilibrio de la

naturaleza.

Insatisfacción con la sociedad actual y una nueva política.

Las personas con una alta sensibilidad ecológica comparten su

insatisfacción con la sociedad actual en cuánto que esta favorece la

competición (frente a la cooperación), los valores materialistas (frente a

valores postmaterialistas), el trabajo como fuente de adquisición de

bienestar ( frente al trabajo como fuente de satisfacción y autorrealización).

La nueva política se desarrollará a partir de una democrácia más directa y

Page 6: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

cotidiana, en la que los ciudadanos participen más, y donde la vieja política

de izquierda y derecha sea modificada.

Desde una perspectiva psicosocial cabría destacar las investigaciones

que aplican el modelo de expectativa-valor sobre actitudes y creencias de

forma que se analiza la preocupación medioambiental a partir de las creencias

sobre las consecuencias que el deterioro medioambiental puede tener para

ciertos elementos valorados por las personas, en concreto: uno mismo, los

demás seres humanos o la biosfera - elementos no humanos del planeta.

Algunos autores sostienen que las creencias hacia las consecuencias

del deterioro medioambiental están motivadas o dinamizadas por los valores —

entendiendo éstos como estructuras estables que se generan en el proceso de

socialización y que orientan la acción (Stern y Dietz, 1994)—

En diversos trabajos y partiendo de la estructura universal de los valores

humanos desarrollada por Schwartz (1992), se ha puesto de manifiesto

empíricamente una relación entre orientaciones de valor «egoístas»,

«socioaltruistas» y «biosféricas» y las creencias acerca de las consecuencias

que el deterioro medioambiental puede tener para uno mismo, los seres

humanos en general y los elementos no humanos del planeta, respectivamente

(Stern, Dietz y Kalof, 1993; Stern y Dietz, 1994; Schultz y Zelezny, 1998). Por

su parte, Schultz (2000 y 2001) constató empíricamente la existencia de esta

estructura tripartita de las creencias sobre las consecuencias del deterioro

medioambiental —egoísta altruista y biosférica— a partir de un análisis de

contenido realizado transculturalmente sobre la pregunta ¿cuál es el problema

ambiental que más le preocupa y por qué? Los resultados fueron utilizados

para elaborar instrumentos de medida de las creencias sobre las

consecuencias que el deterioro medioambiental tiene para uno mismo, los

demás y los animales y plantas y la estructura tripartita fue obtenida y

confirmada a través de diversos análisis factoriales aplicados sobre diferentes

muestras.

Page 7: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

Puesto que la preocupación por el medio ambiente, la posible

suministración controlada de recursos( el agua…), el deterioro ambiental, la

extinción de especies, entre otras preocupaciones por el planeta están a la

orden del día a sido el punto clave que ha llevado a la elección de la NPA para

realizar el trabajo. Despertó un encanto hacia mi curiosidad el poder trabajar la

escala con sujetos de distintas edades, lugares de nacimiento y actual

residencia distintas ( entre otras) para ofrecerme una ligera idea de las

creencias y valores que la gente tiene acerca del medio ambiente, esperando

obtener unos resultados muy acorde con lo que hoy día todo el mundo revela

en sociedad: -“el medio ambiente es importante”. – “debemos concienciarnos”.

– “yo reciclo y me preocupo por las generaciones futuras”…. Quién no ha oído

casi diariamente algún discurso en el que se nos ofrece la “tremenda”

preocupación por el medio ambiente, que cada uno siente la necesidad de

proclamar casi a los “cuatro vientos”.

Junto con lo atractivo que me sugirió la temática de la escala por la

posibilidad de tratarlo como algo muy actual aparecieron algunas dudas acerca

del tema que se formularon como las hipótesis de mi trabajo; veámoslas:

Podemos afirmar que el Nuevo Paradigma Ambiental, la conducta o

pensamiento ambientalista definido como tal, es algo reciente, por lo que

podemos suponer que por ello, la gente más joven o que comprende

edades próximas a su surgimiento y desarrollo probablemente serán

personas mucho más concienciadas de la importancia y cuidado

respecto al medio ambiente; por lo tanto se nos plantea:

o Las personas jóvenes ( entre 20-30/35 años) se muestran con

una sensibilidad hacia el medio ambiente más elevada que

las personas mayores( 40- 50/60), por lo tanto obtendrán

puntuaciones altas en el cuestionario NPA.

Page 8: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

Tendremos en cuenta también la variable sexo, atendiendo

a las suposiciones de los típicos tópicos que enmarcan a la

mujer como un ser más sensible, delicado y cuidadoso que

el hombre, nos planteamos:

o Las mujeres son más sensibles, con una mayor

preocupación y cuidado por el medio ambiente.

Por último, parece interesante el tema del acercamiento a la naturaleza

que se a tratado teniendo en cuenta el lugar de crianza. Encontramos

los individuos criados en ambientes más naturales, en pueblos frente a

los criados en las ciudades.

o Las personas criadas en pueblos, ambientes rurales,

próximas a la naturaleza, mostrarán una mayor preocupación

y sensibilidad por la temática medioambiental.

Page 9: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

___________-2- FACTORES, MEDIDAS QUE CONTIENE LA ESCALA

La escala Nuevo Paradigma Ambiental o NPA fue construida por R.E

Dunlap y K.D Van Liere en 1978. Publicada en a revista Journal of

Enviromental Education.

A comienzos de los 70, se estaba investigando la preocupación e interés

del público por las cuestiones ambientales. En 1973 Dunlap, Gale y Rutherford

construyeron una primera escala formada por 8 ítems en la que se mezclaban

creencias y valores tradicionales norteamericanos con la preocupación e

interés por los temas ambientalistas. Más tarde se desarrollaron escalas

diferenciadas para medir por separado las creencias tradicionales sobre el

medio ambiente y el nuevo paradigma ambiental. Dunlap y Van Liere

defendieron y apoyaron con datos la existencia de un nuevo conjunto de

valores y creencias, que denominaron Nuevo Paradigma Ambiental.

Presentaron una escala para medir la aceptación de este nuevo paradigma y

describieron resultados preliminares obtenidos con la misma.

El NPA es una medida de las orientaciones, actitudes y creencias del

hombre hacia medio ambiente físico y social. Mide un subconjunto de creencias

sociales, relacionadas con la concepción del medio ambiente, con la

percepción de la posición que el hombre, como especie, ocupa en el

ecosistema y sus implicaciones para su desarrollo y bienestar. Tales creencias

forman lo que se conoce como el Nuevo Paradigma Ambiental- un conjunto de

creencias sobre las relaciones del hombre con el ambiente y la importancia de

defender el ecosistema frente a la acción agresiva del hombre y de su

bienestar. Dunlap y Van Liere miden por medio de la escala del NPA, esta

nueva sensibilidad.

La escala NPA está formada por 12 ítems. Y estos están formulados en

la dirección de sensibilidad ecológica excepto el 3, 4, 6, y 10, en los que debe

invertirse la contestación para poder puntuarlos correctamente.

Page 10: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

Las preguntas que forman la escala NPA pretenden poner de manifiesto tres

creencias básicas. Hacen referencia a la propia valoración de la naturaleza. La

sensibilidad ecológica supone aceptar que el ecosistema y sus distintos

componentes tienen sus propias leyes de funcionamiento y, por tanto, el

hombre debe aceptar tales principios y evitar alterarlos con sus actividades.

Veamos de forma detallada los ítems que corresponden a cada una de las tres

“dimensiones” dentro de la escala:

El respeto a la naturaleza: son aquellos ítems relacionados con la

percepción y valoración de la naturaleza:

1-Estamos acercándonos al límite de la población que la tierra puede

soportar.

2- El equilibrio de la naturaleza es muy delicado y muy fácil de alterar.

5- cuando los seres humanos interfieren con la naturaleza, con

frecuencia se producen consecuencias desastrosas.

8- los seres humanos debemos vivir en armonía con la naturaleza para

poder sobrevivir.

9- La Tierra es como una nave espacial, con salas y recursos limitados.

12- Los hombres están abusando demasiado del ambiente.

Posición del hombre en el ecosistema, desde la sumisión a la de

dominio y poder hasta la orientación igualitaria en la que el hombre debe

respetar la naturaleza. La crisis ecológica de los años 70 ha puesto en

crisis tanto el supuesto del carácter excepcional del hombre como la

creencia generalizada de que el poder es un principio inevitable en las

sociedades humanas.

Page 11: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

3- Los seres humanos tienen derecho a modificar el ambiente natural

para satisfacer sus necesidades.

4- El hombre fue creado para dominar el resto de la naturaleza.

6- Las plantas y los animales están ahí para ser utilizadas por los

hombres.

10- Los hombres no necesitan adaptarse al medio natural, puesto que

pueden modificarlo para satisfacer sus necesidades.

Progreso y desarrollo económico:Aceptación o no de la creencia en el

progreso y desarrollo ilimitado de las sociedades humanas. Una vieja

creencia de las sociedades modernas que está siendo desacreditada,

entre otros factores, por los desastres ecológicos y riesgos producidos

por las actividades del hombre. Esta creencia ha alimentado la

preocupación del hombre por el bienestar material y que dio lugar ala

viejo eje izquierda-derecha de los grandes sistemas ideológicos. Los

ítems que miden el grado de aceptación o rechazo de la vieja creencia

en el progreso sin límites son:

7- Si queremos tener una economía saludable, es necesario desarrollar

una economía de “intervención estatal”, que controle el desarrollo

industrial.

11- Existen límites al desarrollo que nuestras sociedades industrializadas

no pueden sobrepasar.

En definitiva, la sensibilidad ecológica se fundamenta en tres

subconjuntos de creencias:

la naturaleza tiene sus propias leyes

el hombre es un elemento más dentro de los elementos del ecosistema

Page 12: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

frente al bienestar material de la especia humana debe anteponerse el

ecosistema, es necesario un control sobre la actividad humana.

Esta escala se fue generalizando como una medida de preocupación

ambiental ampliamente utilizada entre los investigadores. Sin embargo, el uso

de la escala de forma indiscriminada para medir creencias, actitudes e incluso

valores, refleja la ambigüedad en la medición de este fenómeno; así como el

fracaso en el intento de conectar el NEP con teorías psicosociales de

estructura de las actitudes.

Resulta razonable suponer que esto se debe a que los ítems del NEP

Reflejan creencias primitivas (Dunlap et al., 2000). Efectivamente, según

Rokeach (1968), las creencias primitivas constituyen el núcleo interno del

sistema de creencias, sus verdades básicas sobre la realidad física y social y la

naturaleza de uno mismo. Estas creencias primitivas influenciarían un amplio

rango de creencias y actitudes referentes a temas ambientales más concretos.

Algunos autores han incluido el NEP en sus modelos como medida de

creencias primitivas (Gray, 1985; Stern, Dietz y Guagnano, 1995). Asimismo,

este tipo de creencias tendría influencia en el comportamiento, aunque las

barreras y oportunidades que influyen en las conductas en situaciones

específicas nos hacen ser prudentes a la hora de esperar una relación estrecha

entre NEP y la conducta ecológica responsable (Gardner y Stern, 1996).

Otra peculiaridad de la escala NEP es que, aunque en principio está

concebida para medir un único constructo, en ocasiones se estructura en un

número variable de factores. Por ello, aunque la noción de paradigma implica

cierta consistencia, parece recomendable confirmar su estructura subyacente

mediante un análisis factorial para decidir la conveniencia de emplear la escala

como una única variable o como varias, formando subescalas.

Recientemente se ha presentado una versión revisada de la escala NEP

(Dunlap et al., 2000). Conocida como New Ecological Paradigm o Revised NEP

scale, consta de 15 ítems y se presenta como un instrumento mejorado por tres

Page 13: La Escala Nuevo Paradigma Ambiental

razones: abarca de modo más exhaustivo las distintas facetas de una visión

ecológica del mundo; equilibra el Escala Nuevo Paradigma Ecológico 40 Medio

Ambient. Comport. Hum.,2005 número de ítems en dirección pro y anti-NEP; y

actualiza la terminología de la primera versión. Además de los tres temas

recogidos en la escala clásica, se añaden en esta nueva versión ítems

relacionados con la idea antroponcentrista de excepcionalismo humano -la idea

de que los humanos son una excepción a las leyes de la Naturaleza-, y con la

posibilidad de que se produzca una crisis ecológica derivada del cambio

climático inducido por la actividad humana.