la filosofía náhuatl león portilla 3

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La Filosofía Náhuatl León Portilla 3

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LA FILOSOFA NHUATLMiguel Len-PortillaEXISTENCIA HISTRICA DE UN SABER FILOSFICO ENTRE LOS NAHUASLa cosmovisin mtico-religiosa de los nahuas de principios del siglo XVI nos es hoy conocida gracias a investigadores como Seler. Caso, Soustelle, Garibay y Fernndez, que han logrado reconstruirla sobre la base de las fuentes directas y desde diversos puntos de vista. Particularmente Alfonso Caso ha mostrado cul era la estructuracin interna de esa visin del mundo, en la que los diversos mitos csmicos y las creencias sobre un ms all giraban alrededor del gran mito solar, que haca especficamente de la nacin azteca "el pueblo del Sol".Mas, no obstante el afn de unidad y los penetrantes atisbos presentes en la compleja cosmovisin nhuatl, hay que reconocer que si el pensamiento de sus sabios no hubiera llegado ms lejos, entonces la filosofa en sentido estricto no habra aparecido entre ellos. Porque, aun cuando los mitos y creencias son la primera respuesta implcita al misterio latente del universo, en realidad filosofar es algo ms que ver el mundo a travs de los mitos.Dar una definicin de filosofa que sea aceptada por las varias escuelas, es cosa difcil. Sin embargo, creemos que todos admitirn que para filosofar en sentido estricto se requiere la percepcin explcita de problemas en el ser de las cosas. Es menester admirarse y dudar de las soluciones ya hechas -fruto de la tradicin y la costumbre-- para poder preguntarse racionalmente sobre el origen, ser y destino del universo y del hombre. Son filsofos quienes experimentan la necesidad de explicarse el acontecer de las cosas, o se preguntan formalmente cul es su sentido y valor) o yendo an ms lejos, inquieren sobre laverdadde la vida, el existir despus de la muerte, o la posibilidad misma de conocer todo esetrasmundo-ms all de lo fsico- donde los mitos y las creencias haban situado sus respuestas. Inquietarse y afanarse por esto es filosofar en sentido estricto.Ahora bien tenemos pruebas ciertas de que tal inquietud y afn hayan aparecido entre los nahuas? Hubo entre ellos quienes empezaran a dudar de los mitos, tratando de racionalizarlos, hasta llegar a plantearse en forma abstracta y universal cuestiones como las arriba mencionadas?Con base en la evidencia de los documentos nahuas examinados al tratar de las fuentes, nuestra respuesta es decididamente afirmativa. Los textos originales libres de toda interpretacin que pudiera falsear o desviar fantsticamente su sentido, irn apareciendo a lo largo de este estudio, hablando por s mismos. Confesamos, desde luego, que la versin castellana que de dichos textos daremos, no obstante ser escrupulosamente fiel, difcilmente alcanzar a mostrar la maravillosa concisin y lo matizado de la lengua nhuatl. Por esto, en un apndice se ofrecern tambin los textos en su lengua original, as como un "vocabulario filosfico nhuatl", en el que se analizarn varias palabras compuestas, de las que nicamente se hallan sus elementos en los diccionarios clsicos, pero no filosficos, de Molina y RemiSimeon y es que el nhuatl, as como el griego y el alemn, son lenguas que no oponen resistencia a la formacin de largos compuestos a base e la yuxtaposicin de varios radicales, de prefijos, sufijos e infijos, para expresar as una compleja relacin conceptual con una sola palabra, que llega a ser con frecuencia verdadero prodigio de "ingeniera lingstica". Es pues en este sentido el idioma nhuatl un adecuado instrumento para la expresin del pensamiento filosfico que, como veremos, se refleja a veces aun en la misma estructura interna de los trminos.DESCUBRIMIENTO DE LOS PROBLEMASLas primeras dudas e inquietudes que agitaron al pensamiento nhuatI, y que a continuacin presentamos traducidas, tomando en cuenta le anteriormente dicho, se conservan bajo la forma. de lo que hoy llamaramos "pequeos poemas". Al lado de cantares religiosos, poemas picos, erticos y de circunstancia, nos encontramos en la ricaColeccin de Cantares Mexicanos,de la Biblioteca Nacional de Mxico, unos pequeos trozos en los que aparecen en toda su fuerza -hasta diramos que lrica y dramticamente a la vez-- las ms apremiantes preguntas de la filosofa de todos los tiempos. Ya hemos tratado, al presentar nuestras fuentes, de la autenticidad y antigedad prehispnica de estosCantares.Slo precisaremos ahora -siguiendo en esto a Garibay- que dichos textos proceden del periodo comprendido entre 1430 y 1519. Lo cual no quiere decir que se excluyan influencias mucho ms antiguas, as como ideas y tradiciones toltecas, etc. Se sealan nicamente esas fechas como puntos ciertos de referencia cronolgica. No afirmamos tampoco que todos los textos aducidos, sean obra de un mismo autor. Lo que s sostenemos es que contienen autnticos problemas descubiertos por el pensamiento nhuatl antes de la conquista. As, el primero que vamos a presentar puede describirse como una serie de preguntas sobre el valor de lo que existe, en relacin con el afn humano de encontrar satisfaccin en las cofias que estn sobre la tierra:"Qu era lo que acaso tu mente hallaba?Dnde andaba tu corazn?Por esto das tu corazn a cada cosa,sin rumbo lo llevas: vas destruyendo tu corazn.Sobre la tierra, acaso puedes ir en pos de algo?"Un breve comentario de tres conceptos fundamentales expresados en este pequeo poema, nos revelar, desde luego, la hondura de pensamiento de la que estamos llamandoproblemticanhuatl.El primero aparece en las dos lneas iniciales. Se pregunta en ellas qu es lo que la mente y el corazn pueden encontrar de verdaderamente valioso. Dice el texto, qu era lo que tu mente y corazn hallaban?Tu corazn: moyollo.Como lo veremos ms detenidamente, el complejo idiomtico nhuatlmix, moyollo(tu cara, tu corazn), significa "tu persona, tu propio ser". Apareciendo aqu tan slo la segunda parte de dicho modismo, obviamente se est aludiendo a la persona en su sentido dinmico, en cuanto busca y desea. Como comprobacin de esto puede aadirse queyllotl(corazn), es un derivado de la misma raz queollin(movimiento), lo que deja entrever la ms primitiva concepcin nhuatl de la vida:yoliliztli;y del corazn:yllotl,como movimiento, tendencia.Otra idea de suma importancia surge tambin en la tercera y cuarta lneas del poema: el hombre, es un ser sin reposo, da su corazn a cada cosa(timyolcecenmana)y andando sin rumbo(ahuicpa),perdiendo su corazn, se pierde a s mIsmo.Apremiante aparece as la pregunta de la lnea final:sobre la tierra,acaso puedes ir en pos de algo?(In tlatcpac can mach ti itlatiuh?),que traducida literalmente, plantea el problema de la posibilidad de dar con algo capaz de satisfacer al corazn (al' ser todo) del hombre, aqu, "sobre la tierra"(in tlaltcpac).Trmino que como veremos se contrapone con frecuencia al complejo idiomticotopan, mictlan,"lo (que est) sobre nosotros, en la regin de los muertos", es decir, el ms all.Tlaltcpac(lo sobre la tierra) es por consiguiente lo que est aqu, lo que cambia, lo que todos vemos, lo manifiesto. Siendo prematuro querer penetrar ms en el significado de este par de conceptos opuestos, slo hacemos notar ahora cul es el verdadero sentido .del problema descubierto por la mente nhuatl acerca del valor de las cosas en el mundo cambiante detlaltcpac.Un poco ms abajo, en otros textos de la misma coleccin, ahondando an ms en la pregunta sobre la urgencia de encontrar algo verdaderamente valioso entlaltcpac(sobre la tierra), se plantea abiertamente el problema de la finalidad de la accin humana:"A dnde iremos?Slo a nacer venimos.Que all es nuestra casa:Donde es el lugar de los descarnados.Sufro: nunca lleg a m alegra, dicha.Aqu he venido slo a obrar en vano?No es sta la regin donde se hacen las cosas.Ciertamente nada verdea aqu:abre sus flores la desdicha."Como lo muestran las lneas citadas, y otras semejantes que pudieran tambin aducirse, los pensadores nahuas se vieron impelidos a la bsqueda racional ante la realidad estrujante del sufrimiento y la urgencia de encontrar una explicacin a su vida y a sus obras amenazadas de exterminio por el anunciado fin del quinto Sol, que haba de poner trmino a todo lo existente. Y a la persuasin de que todas las cosas tendrn que perecer fatalmente se sumaba una duda profunda sobre lo que pudiera haber ms all, que hace plantearse cuestiones como stas:"Se llevan las flores a la regin de la muerte?Estamos all muertos o vivimos an?7Dnde est el lugar de la luz pues se oculta el que da la vida?"Preguntas que implican ya abiertamente una desconfianza respecto de los mitos sobre el ms all. Quienes se las plantean no estn satisfechos con las respuestas dadas por el saber religioso. Por eso dudan y admiten que hay un problema. Quieren ver con mayor claridad cul es el destino de nuestras vidas y consiguientemente, qu importancia tiene el afanarse en el mundo. Porque, si sobre la tierra nada florece yverdea,a excepcin de la desdicha y si el ms all es un misterio, cabe entonces una pregunta sobre la realidad de nuestra vida, en la que todo se asoma por un momento a la existencia, para luego desgarrarse, hacerse pedazos y marcharse para siempre:"Acaso de verdad se vive en la tierra?No para siempre en la tierra: slo un poco aqu.Aunque sea jade se quiebra,aunque sea oro se rompe,aunque sea plumaje de quetzal se desgarra,no para siempre en la tierra: slo un poco aqu".La vida entlaltcpac,sobre la tierra, es transitoria. Al fin todo habr de desaparecer. Hasta las piedras y metales preciosos sern destrudos. No queda entonces algo que sea realmente firme overdaderoen este mundo? Tal es la nueva pregunta que se hace el pensador nhuatl, dirigindola en forma de dilogo a quien tradicionalmente se cree que da la vida, aIpalnemohua:"Acaso hablamos algo verdadero aqu, dador de la vida?Slo soamos, slo nos levantamos del sueo.Slo es un sueo...Nadie habla aqu de verdad..."Arraigada persuasin que hace afirmar que la vida es un sueo, no ya slo en los cantares recogidos por Sahagn, sino tambin en las exhortaciones morales de losHuehuetlatollio charlas de los viejos. Negndose todo cimiento y permanencia a lo que existe entlalticpac:(sobre la tierra), surge una de las interrogaciones ms hondas y angustiosas: hay alguna esperanza de que el hombre pueda escaparse, por tener un serms verdadero,de la ficcin de los sueos, del mundo de lo que se va para siempre?Acaso son verdad los hombres?Por tanto ya no es verdad nuestro canto.Qu est por ventura en pie?Qu es lo que viene a salir bien?"Para la mejor comprensin de este texto diremos slo queverdad,en nhuatl,neltiliztli,es trmino derivado del mismo radical que-tla-nl-huatl: raz,del que a su vez directamente se deriva:nelhuyotl: cimiento, fundamento.No es por tanto mera hiptesis el afinnar que la slaba temtica nel- connota originalmente la idea de "fijacin slida, o enraizamiento profundo". En relacin con esto, puede pues decirse que etimolgicamenteverdad,entre los nahuas, era en su forma abstracta(neltiliztli)la cualidad de estar finne, bien cimentado o enraizado. As se comprender mejor la pregunta del texto citado:Acaso son verdad los hombres?,que debe entenderse como: acaso poseen los hombres la cualidad de ser algo firme, bien enraizado? Y esto mismo puede corroborarse con la interrogacin que aparece dos lneas despus, en la que expresamente se pregunta,qu est por ventura en pie?,lo cual puesto en relacin con las afirmaciones hechas sobre la transitoriedad de las cosas, adquiere su ms completo sentido.Podemos, pues, concluir -libres de toda fantasa- que la preocupacin nhuatl al inquirir si algo "era verdad" o "estaba en pie", se diriga a querer saber si haba algo fijo, bien cimentado, que escapara alslo un poco aqu,a la vanidad de las cosas que estn sobre la tierra(tlaltcpac)que parecen un sueo. Toca al lector juzgar si es que esta cuestin nhuatl delestar algo en pie,tiene o no relacin con el problema filosfico del pensamiento occidental de lasubsistenciade los seres, que han sido concebidos como "sostenidos por un principio trascendente" (escolsticos), o como apoyados en una realidad inmanente de la que son manifestaciones (Hegel, pantesmo), o sin apoyo alguno, "existiendo all", como quiere el existencialismo- Pero lo que aqu nos interesa es haber constatado que preocup a los nahuas, ante la honda experiencia de la fugacidad universal de las cosas, la idea de encontrar unafundamentacindel mundo y del hombre, como lo expresan sus citadas preguntas: "qu est por ventura en pie?, acaso son verdad los hombres?" Y para poder apreciar el desarrollo mental que significa el preguntarse explcitamente acerca de laverdadde los seres humanos, es necesario que recordemos tan slo el hecho de que entre los griegos este mismo problema -planteado as, racional y universalmente- slo surgi hasta la poca de Scrates y de los sofistas, es decir, despus de casi dos siglos de pensar filosfico. Podemos pues, sostener que aun desconociendo todava las respuestas dadas por los pensadores nahuas, basta con la sola enunciacin de sus problemas (Sobre la tierra, se puede ir en pos de algo? Acaso son verdad los hombres? Qu est por ventura en pie?), para afirmar que haba entre ellos no slo mitos y aproximaciones, sino antes bien un pensamiento vigoroso capaz de reflexionar sobre las cosas, preguntndose sobre su valor, su firmeza o evanescencia (son acaso un sueo?), hasta llegar por fin a ver racionalmente al hombre -a s mismo-- como problema.Esto es lo que nos dicen los pocos textos presentados, escogidos de entre otros muchos que tratan de problemas semejantes. Queda, pues, establecido el hecho de una serie de inquietudes y preguntas de tipo filosfico -unaproblemtica,como diramos ahora- entre los nahuas anteriores a la venida de los conquistadores. Sin embargo, creemos que el solo haber probado la existencia de preguntas e inquietudes relacionadas con el ser de las cosas y del hombre, no basta para poder afirmar sin distingos la existencia de individuos dedicados al quehacer intelectual de plantearse esas preguntas y sobre todo de tratar de contestadas. Es decir, la aparicin de esas cuestiones pudo ser algo espordico, sin que sea necesario dar por supuesta la existencia defilsofos.Cabe, pues, preguntarse explcitamente, tenemos pruebas histricas de que haya habido entre los nahuas quienes se ocuparan de investigar el ser de las cosas y del hombre, con miras a encontrar soluciones a preguntas como las descubiertas en los textos?Por verdadera fortuna tenemos la respuesta a esta cuestin entre los datos proporcionados a Sahagn por sus informantes indgenas al mediar el siglo XVI. Pasamos, pues a examinar el material en nhuatl recogido por Sahagn.LOS SABIOS O FILSOFOSYa hemos dicho que la informacin en nhuatl obtenida por Sahagnl en Tepepulco, Tlatelolco y Mxico, constituy la base principal sobre la que redact suHistoria general de las cosas de Nueva Espaa.Y aun cuando esta obra no es en modo alguno una mera versin castellana de los textos nahuas, pueden descubrirse en ella no obstante, secciones enteras que traducen casi al pie de la letra o resumen lo que en varios textos de los informantes indgenas se dice.Ser, pues, una especie de gua y comprobacin el buscar primero en laHistoriaalgo de lo que puede referirse a la existencia de sabios o filsofos entre los antiguos mexicanos, antes de pasar a exponer lo que se contiene en los textos nahuas originales. As, ya desde la Introduccin al libro primero, nos dice Sahagn que:"Del saber o ciencia de esta gente, hay fama que fue mucho como parece en el libro dcimo, donde en el captulo XXIX se habla de los primeros pobladores de esta tierra y se afirma que tuvieron perfectos filsofos y astrlogos..."Pasando ahora al Prlogo del Libro VI, dedicado por entero a la exposicin de "la Retrica y Filosofia Moral y Teologa de la gente mexicana, y que es todo un riqusimo repertorio de sus opiniones y doctrinas, nos encontramos con que el mismo Sahagn certifica all una vez ms la autenticidad de toda esa mina de datos ya que,"En este libro se ver muy a buena luz, que lo que algunos mulos han afirmado, que todo lo escrito en estos libros antes de ste y despus de ste, son ficciones y mentiras, hablan como apasionados y mentirosos, porque lo que en este volumen est escrito, o cabe en entendimiento de hombre humano el fingirlo ni hombre viviente pudiera contradecir el lenguaje que en l est; de modo que, si todos los indios entendidos fueran preguntados, afirmaran que este lenguaje es propio de sus antepasados y obras que ellos hacan."Finalmente, para no recargar este captulo con demasiadas citas, tan slo aduciremos otro texto tomado del libro X de laHistoria,en el que precisamente se resume un documento nhuatl de los informantes que trata especialmente sobre nuestro asunto."El sabio -escribe Sahagn hablando de las varias profesiones existentes entre los indios- es como lumbre o hacha grande, espejo luciente y pulido de ambas partes, buen dechado de los otros, entendido y ledo; tambin es como camino y gua para los dems. El buen sabio, como buen mdico, remedia bien las cosas, y da buenos consejo! y doctrinas, con que gua y alumbra a los dems, por ser l de confianza y de crdito, y por ser cabal y fiel en todo; y para que se hagan bien las cosas, da orden y concierto con lo cual satisface y contenta a todos respondiendo al deseo y esperanza de los que se llegan a el, a todos favorece y ayuda con su saber."Pero, tiempo es ya de acudir a los textos originales en nhuatl. Y conviene repetido una vez ms: no es aqu Sahagn el que habla, son los viejos informantes indgenas de Tepepulco y Tlatelolco que refieren lo que de jvenes vieron y aprendieron en elCalmcaco escuela superior, antes de la venida de los conquistadores. Consta por tanto que hablaban de cosas que les eran bien conocidas. Y sabemos tambin que decan la verdad porque Sahagn se inform cuidadosamente sobre sus antecedentes morales y sobre todo porque cerni "a travs de triple cedazo" en Tepepulco, Tlatelolco y Mxico, la informacin recibida, para ver si haba o no concordancia en las varias versiones.Habindose rechazado lo incierto o dudoso, tenemos por consiguiente genuina certeza histrica de la validez y veracidad de los dichos textos. Y constndonos tambin que Sahagn se fij especialmente en el que vamos a presentar, ya que lo resumi expresamente en suHistoria,damos ahora su traduccin castellana hecha con la mayor fidelidad y exactitud posibles. Tomando en cuenta su especial importancia, no slo ofreceremos en el apndice su original nhuatl, sino que adems se inserta en pgina adyacente su reproduccin facsimilar.En ella podr verse claramente una anotacin al margen que dice SABIOS O PHILOSOPHOS. La letra es como puede comprobarse sin gnero de duda del mismo fray Bernardino. Sabemos por tanto que juzg l que la descripcin que en esas lneas del texto nhuatl se hace era precisamente de las funciones y actividades de quienes merecan el ttulo de filsofos. Toca ahora al lector, leyendo y analizando cuidadosamente el texto, juzgar si fue o no un acierto de Sahagn el hacer la anotacin marginal de SABIOS O PHILOSOPHOS:l.-"El sabio: una luz, una tea, una gruesa tea que no ahuma.2.-Un espejo horadado, un espejo agujereado por ambos lados.3.-"Suya es la tinta negra y roja, de l son los cdices, de l son los cdices.4.-El mismo es escritura y sabidura.5.-Es camino, gua veraz para otros.6.-Conduce a las personas y a las cosas, es gua en los negocios humanos.7.-El sabio verdadero es cuidadoso (como un mdico) y guarda la tradicin.8.-Suya es la sabidura trasmitida, l es quien la ensea, sigue la verdad.9.-Maestro de la verdad, no deja de amonestar.10.-Hace sabios los rostros ajenos, hace a los otros tomar una cara (una personalidad), los hace desarrollarla.11.-Les abre los odos, los ilumina.12.-Es maestro de guas, les da su camino.13.-De l uno depende.14.-Pone un espejo delante de los otros, los hace cuerdos, cuidadosos; hace que en ellos aparezca una cara (una personalidad).15.-Se fija en las cosas, regula su camino, dispone y ordena.16.-Aplica su luz sobre el mundo.17.-Conoce lo (que est) sobre nosotros(y),la regin de los muertos.18.-(Es hombre serio).19.-Cualquiera es confortado por l, es corregido, es enseado.20.-Gracias a l la gente humaniza su querer y recibe una estricta enseanza.21.-Conforta el corazn, conforta a la gente, ayuda, remedia, a todos cura."Comentario del texto:Lnea 1.-El, sabio: una luz, una tea, una gruesa tea que no ahuma.El sabio:tal es la forma usual de traducir la palabra nhuatltlamatini(vaseVocabulario,de fray Alonso de Molina, folio 126 r.). Por juzgarla de especial inters en nuestro estudio, damos aqu su anlisis etimolgico. Dicha voz se deriva del verbomati(l sabe), el sufijo-ni,que le da el carcter sustantivado o participial de "el que sabe" (lat.sapiens).Finalmente el prefijotlaes un correlato que antepuesto al sustantivo o verbo significacosasoalgo.De todo lo cual se concluye que la palabratla-matinietimolgicamente significa "el que sabe cosas" o "el que sabe algo".En esta lnea con bella metfora se introduce la figura deltlamalinicomparndolo con la luz de una gruesa tea, que iluminando, no ahuma.Lnea2.-Un espejo horadado, un espejo agujereado por ambos lados.Un espejo agujereado por ambos lados: tezcatlnecucxapo.Se alude aqu claramente altlachialoni:una especie de cetro con un espejo horadado en la punta, que formaba parte del atavo de algunos dioses y les serva para mirar a travs de l la tierra y las cosas humanas. Literalmentetlachialoni,como nota Sahagn en suHistoria:"quiere decir miradero o mirador. . . porque en l se miraba por el agujero de enmedio". Al aplicarse al Sabio, diciendo que es un espejo horadado se afirma que eltlamatinies en s mismo una especie de rgano de contemplacin: "una visin concentrada del mundo y de las cosas humanas".Lnea3.-Suya es la tinta negra y roja, de l son los cdices, de l son los cdices.Aparece aqu el sabio como poseedor de los cdices:Amoxtli,los viejos libros nahuas hechos de tiras de "papel" deamate (ficus petiolaris),dobladas como biombos, y de lo que slo unos pocos se salvaron de la destruccin que acompa a la Conquista. Que en dichos cdices se conservaban importantes ideas filosficas nos lo prueba, entre otros, elCdice VaticanoA 3738 en cuyas primeras "pginas" encontramos maravillosamente estilizadas sus concepciones acerca del principio supremo) los rumbos del universo, etc.Lnea4.-El mismo es escrituraysabidura.TlilliTlapalli,a la letra significa que el sabio es tinta negra y roja. Pero como la yuxtaposicin de dichos colores a travs de toda la mitologa nhuatl significa la representacin y el saber de las cosas de difcil comprensin y del ms all, hemos credo conveniente dar aqu ste su obvio sentido metafrico:escritura ysabidura.Lnea8.-Suya es la sabidura trasmitida, l es quien la ensea, sigue la verdad.Suya es la sabidura trasmitida,dicho en nhuatl con una sola palabra:machize, derivadademachiztliy del sufijo e, indicador de posesin (de l es), que hace perder la terminacin al sustantivomachiz(tli).Conviene notar el sentido preciso en esta palabra, que aparece aqu como derivada de la forma pasiva demali(saber) que esmacho(ser sabido).Tenemos por consiguiente lo que podramos llamar un sustantivo pasivo":sabidura-sabida(o trasmitida por tradicin). Su correlato es(tla)matiliztli:sabidura adquirida por s mismo. Es ste un ejemplo de lo matizado del pensamiento nhuatl y de la fIexibilidad de la lengua que tan concisamente lo expresa.Lnea 10.-Hace sabios las rostros ajenos, hace a las otros tomar una cara (una personalidad), los hace desarrollarla.En tres sustantivos nahuas de una riqueza insospechada se encierra todo lo expresado en esta lnea:teixtlamachtiani, teixcuitiani, teixtomani.Un anlisis lingstico mostrar su sentido: la voztlamazchtianisigniiica "el que enriquece o comunica algo a otro". La partculaix-es el radical deixtli,la cara, el rostro. Y el prefijotees un correlato personal indefinido, trmino de la accin del verbo o sustantivo a que se anteponen: "a los otros". Por tanto,te-ix-tlamachtiani:significa al pie de la letra, "el que enriquece o comunica algo a los rostros de los otros". Y lo que les comunica es sabidura, como por todo el contexto obviamente se deduce, ya que ha estado afirmndose que es "Maestro de la verdad", que "l es quien la ensea", etc.Las otras dos palabraste-ix-cuitiani:"a-Ios-otros-una-cara-hace-tomar" yte-ix-tomani:"a-Ios-otros-una-cara-hace-desarrollar", son an ms interesantes, pues en ellas se descubre que eltlamatini,o sabio, tena verdaderas funciones de pedagogo y psicolgico. Por el sentido de estos textos, as como por lo que se afirma en las lneas 11 y 12, podr constatarse claramente que existe un asombroso paralelismo entre la palabraixtli:rostro, cuyo radicalix-hemos encontrado en estos tres compuestos, y la voz griegaprsopon(cara), tanto en su significado primitivo de carcter anatmico, como en su aplicacin metafrica depersonalidad.Tal sentido metafrico deixtliaparece con mucha frecuencia en las arengas y discursos conservados de memoria por los indios informantes de Sahagn, as como entre las frases y modismos nahuas de la coleccin del padre Olmos. Vase el siguiente ejemplo:in te-ix in teyolononan nota nicchihua"al rostro y corazn de otro (a tal persona) la hago mi madre y mi padre". (La tomo por gua o consejero).No insistiremos ms sobre este punto ya que habremos de ocupamos de l en el captulo sobre el concepto nhuatl de! hombre. Por ahora, cotjese tan slo la lnea 10 del texto, con lo que se afirma en las 11 y 14. Esto ayudar a juzgar si es o no exacto lo que hemos dicho.Lnea14.-Pone un espejo delante de los otros, los hace cuerdos, cuidadosos; hace que en ellos aparezca una cara (una personalidad).Aparece aqu eltlamatinio sabio en su calidad de moralista. Analizamos la palabratetezcaviani:"que pone un espejo delante de los otros". El elemento central del compuesto estzcatl:espejo, hecho de piedras labradas y pulidas, que como dice Sahagn, "hacan (reproducan) la cara muy al propio". "Detzcatlse deriva el verbotezcaviaque con el prefijotesignifica "poner un espejo a otros". Finalmente la desinenciani,da al compuesto el carcter participial dete-tezca-via-ni:"El que a los otros pone un espejo". Y aparece luego lo que se busca al poner ante los otros un espejo: "hacerlos cuerdos y cuidadosos". Una vez ms encontramos aqu paralelismo con un pensamiento moral comn entre los griegos y los pueblos de la India: la necesidad de conocerse a s mismo: elgnthiseautn,"concete a ti mismo" de Scrates.En estrecha relacin con esta idea hay un pasaje del clebre mito deQuetzalcatlen una de sus versiones originales en nhuatl. Los hechiceros que lo visitan en Tula se empean en mostrarle un espejo para que l descubra quin es. Pero de esto nos ocuparemos ms adelante al tratar de las ideas nahuas acerca del hombre.Lnea16.-Aplica su luz sobre el mundo.El concepto nhuatl del mundo era el expresado por la palabracemanhuac,que analizada en sus componentes significa:cem-,"enteramente, del todo" ya-ruihuac:"lo que est rodeado por el agua" (a modo de anillo). El mundo era, pues, "lo que enteramente est circundado por el agua". Idea que encontraba una cierta verificacin en lo que se conoca del llamado Imperio Azteca que terminaba por el occidente en el Pacfico y por el oriente en el Golfo, verdaderoMare Ignotum,ms all del cual slo estaba el mtico "lugar del Saber":Tlilan-tlapalan.Con la palabracemanhuac,y el verbolluvia:"iluminar", "aplicar una luz", se forma el compuesto: "aplica una luz sobre el mundo". Esta idea atribuda altlamatini,o sabio, da a ste el carcter deinvestigador del mundo fsico.La lnea 17 que viene a continuacin nos hablar, a modo de contraposicin de sus preocupaciones metafsicas.Lnea17 Conoce lo (que) est sobre nosotros(y)la regn de los muertos.Nos encontramos aqu con otro rasgo fundamental deltIamatini(sabio): "conoce lo (que est) sobre nosotros"topan,lo que nos sobrepasa, ymictln,la regin de los muertos, es decir, "el ms all".El complejo idiomtico:topa, mictlan,que aparece citado por los viejos informantes de Sahagn no slo en este lugar sino en otras ocasiones, siempre lleva consigo el significado de "lo que nos sobrepasa, lo que est ms all". Tal era la forma como conceba la mente nhuatl lo que hoy llamamos "el orden metafsico" o "delnoumenon".Su contraparte es el mundo:cemanhuac,"lo que est enteramente rodeado por el agua.En otros casos, como lo hemos insinuado en una nota, se contrapone tambin lo que est "sobre nosotros, el ms all" con "lo que est sobre la superficie de la tierra:"(tlalticpac).Y es tal la persistencia y lo manifiesto de esta oposicin, que no dudamos en afirmar que tambin los nahuas haban descubierto a su manera lo ambigedad o ambivalencia del mundo, que tanto ha preocupado al pensamiento occidental desde el tiempo de los presocrticos: por una parte, lo visible, lo inmanente, lo mltiple, lo fenomnico, que para los nahuas eralo que est sobre la tierra: tlaltcpac,y por la otra, lo permanente, lo metafsico, lo trascendente, que en la mentalidad nhuatl aparece comotopan, miclan(lo sobre nosotros,lo que se refiere al ms all, a la regin de los muertos).Cuando ms adelante estudiemos los problemas estrictamente metafsicos del pensamiento nhuatl, as como sus anhelos por escaparse de la transitoriedad detlalticpac,acabaremos de constatar el hondo sentido de estos conceptos.Lnea 20.-Gracias a l, la gente humaniza su querer y recibe una estricta enseanza.ltechnetlacaneco,"gracias a l, la gente humaniza su querer". Tal es la forma castellana de expresar la idea implicada en la voz nhuatl:ne-tlaca-neco.Un anlisis de sus elementos nos lo mostrar,-necoconstituye la voz pasiva denequi(l quiere: l es querido);flacaes el radical detIcatl:hombre, ser humano;ne-es un prefijo pen nal, indefinido. Uniendo estos elementos se forma el compuestone-tlat:a-n-