la gargola, el capellan y la damicela

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LA GARGOLA, EL CAPELLAN Y la DAMICELA

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LA GARGOLA, EL CAPELLAN Y la DAMICELA

Animación: Ania Elizabeth Palmeros Hernández

Corrección y estilo: Dolores Rita Flores Narváez

Publicación: Antonio Hernández Viveros

Historia: Oscar Apolinar Barrales Flores

Creaciones fantásticas con el propósito de ahuyentar a los espíritus malignos, los hechizos de las brujas y las macabras acciones de los demonios, atemorizar a los pecadores empedernidos, o poner de manifiesto la salida de una presencia maligna de un santo lugar,

estos significados atribuidos a las gárgolas colocadas en las altas construcciones de las iglesias medievales,

eran ya bien conocidas por los habitantes de los pueblos y villas, además de cumplir con la función

desaguadora de la lluvia acumulada en las azoteas parroquianas, comparando el abundante escupir de

agua por las fosas que simulaban sus hocicos en la purificación y expiación de las almas de los fieles.

Góticas creaciones mitad animal y humano, labradas en cantera gris o amarillenta, aún se logran apreciar en las torres y quicios de los templos, parecieran guardianes atentos, vigilantes implacables, producto de una expresión artística de los escultores que diseñan tales figuras con rostros maquiavélicos, complexiones fornidas, por lo regular descansadas en cuclillas y de gran tamaño para no pasar desapercibidas por los caminantes que elevan su rostro a las alturas.

Europa, prolífica en estas esculturas eclesiales y una en particular es donde acontece algo que juega entre

la realidad y la fantasía. Siendo una tarde de un tempestivo invierno, en ya hace algunos

cientos de años que el arquitecto y escultor Drako Malfoy, encargado de la colocación de las cuatro principales grotescas desaguadoras de la marquesina

principal de la catedral, determina extinguir su propia vida pues acechado por la peste bubónica con la que vivía ya desde hace alguna década y desesperado por la muerte de su pequeño hijo víctima de la misma enfermedad, decide lanzar su ser al vacío,

donde lo abraza la muerte, evidenciando un supuesto fin de sus penas que ahora se trasfiguraban en otra realidad que nadie imaginaría.

El parroquiano al ser alertado por Angus el joven capellán de la inesperada caída y súbita muerte del arquitecto, acude a darle las últimas plegarias a las exequias

e invocando la absolución y en una atmósfera no evidente para los ojos humanos, mimetiza su ser en la quinta gárgola no concluida, falta de un brazo y de los ojos, el alma de Malfoy sería albergada por la estatua, situación que por tan rara e increíble que pareciera fuera percibida al amanecer por Angus, pudiese ser que el ofertorio de la absolución invocada por el parroquiano, le ofrecía a Malfoy una oportunidad que involuntariamente tendría que tomar para purgar sus acciones.

Lo inesperado estaría a punto de pasar, cuando Malfoy, parecía despertar por la mañana y tocado por los

primeros rayos solares, se sentía diferente pues el dolor de la enfermedad no lo podía tocar más, su rostro desfigurado, era ahora un rostro duro y sus extremidades débiles y llagadas eran ahora la cantera de piedra esculpida en piernas y brazos de la gárgola donde ahora habitaba su ser, creación que el mismo había labrado hace algunos meses. Sin embargo lo único que tenia vida era el corazón que palpitaba como un tambor encerrado en un puño de concreto, y a pesar de no poder ver, pues nunca talló los ojos del monstruo, reconoció que estaba dentro de su propio artificio.

Angus sin asombro alguno, sonreía al observar mientras barría plumas, polvo y hojas, miraba con atención como la bestia de piedra se reconocía,hasta que le habló:

-Claro está -dijo- “Dios sabe porque hace las cosas”, Usted es Malfoy el Arquitecto

-Usted quien es -con desesperación le decía- porque estoy encerrado aquí.

-Preguntaba- No entiendo nada.-En efecto querido arquitecto, -contesto Angus- la providencia

ha querido darle una segunda oportunidad y expiar el pecado de haber tomado el derecho sobre su vida, y por alguna razón he de ser testigo de este tan peculiar suceso.

-Pero dígame donde estoy –le hablaba exaltado- me siento atrapado como en un baúl duro con forma humana.

-En efecto esta usted en una de sus propias creaciones, en la quinta gárgola que Usted nunca terminaría, -lo miraba de cerca y le tocaba el rostro- sin embargo no puede ver pues nunca terminó el tallado de los ojos, además de tener el brazo derecho inconcluso.

Malfoy trato entrar en calma y guardó silencio para poder pensar contestó:

-Reconozco tu voz eres Angus -le decía al capellán- ¿cómo es posible que este adentro de mi inconclusa creación? -se preguntaba- ¡háblale al parroquiano y dile que algo ha salido mal!-

-Mi querido Arquitecto -contestó Angus- por el momento será prudente esperar, pues el parroquiano por órdenes del Cardenal esta dando los auxilios espirituales a los cruzados heridos, llegados al monasterio de Saint Gallen y en lo personal no molestaría al Cardenal sobre el asunto de una gárgola parlante, ¡corriendo la suerte de ser acusado de embrujo y poner en riesgo mi propia vida!

-¡Pero que clase de broma es esta! -exclamo- terminar con la vida y comenzar con un nuevo suplicio en una incompresible irrealidad. -Decía muy alterado.-

Y fue que en medio de su desesperación que logró reconocer el movimiento de sus extremidades y extender sus alas, inundando la azotea con una gran sombra, Angus se hizo a un lado de inmediato pues los movimientos de la ahora gárgola animada eran torpes y sin sentido al no poder ver hacia donde dirigía sus pasos.

-Deténgase Malfoy -le grito Angus- esta Usted cerca del precipicio.-Malfoy se detuvo -diciendo- y no será mejor caminar hacia el final de la marquesina y caer para acabar y convertir este calabozo de piedra en polvo estrellado contra el suelo.

-Arquitecto -le hablaba apaciblemente- como le decía hace un momento lo mejor será esperar y si la providencia ha permitido tan increíble irrealidad, propio será estar atentos a un signo que nos haga actuar en lo consecuente.

-Para ti es muy fácil decirlo -contesto Malfoy- desagradable me es ahora y creo que peor aún es estar así, que mi cuerpo llagado y enfermo.

Se sentó plegando sus piernas y pensaba en su hijo. Sin que el mismo reconociera la sensación de llanto comenzó a llorar. Sin embargo era un llanto raro, era un llanto interno de los que mas duelen pues ni lagrimales tenía.

-No lo sé -lo volvió a tocar Angus- Soy Joven y mi vida transcurrida en el monasterio y en la catedral me han permitido ver cosas místicas y maravillosas que no dudo de un milagro para Usted.

La gárgola viviente lazo un golpe contra Angus.-¡Déjame en paz! -aseveró con ira- El golpe arremetido por la gárgola cuasi humana en Angus hizo

que acabara tirado entre el palomar. Se incorporó se limpio el excremento de las palomas y lastimado se despidió de Malfoy.

-Lo dejare solo- le decía sobándose la espalda- solo le recomiendo no se mueva mucho pues puede llamar la atención una gárgola con vida entre los pueblerinos.

A la mañana siguiente y después

de reflexionar Malfoy se disculpó

con Angus por su acción del día anterior,

pues sabía que sólo él podría

ayudarle en la situación en la que se encontraba.

Una interesante rutina se comenzó a generar con el paso de los días, Angus trataba de acompañar a Malfoy entre sus quehaceres, mientras la gárgola gesticulaba movimientos estrepitosos para asustar a las palomas de la azotea principal, acción que aminoraba las tareas de limpieza para Angus, pues instintivamente las palomas ni se aparecían en el lugar, entre espantapájaros y acompañante, observaba las actividades de los tenderos y vecinos, además de disfrutar la nuevas interpretaciones del coro de la iglesia,

salmos y réquiem difundidos por Su Santidad Gregorio IV, así parecía que el transcurrir de los días se hacía soportable.

Sin embargo algo estaría a punto de cambiar, una de las jóvenes doncellas del pueblo hija de uno de los nobles con más cercanía a la persona del rey sería enclaustrada en la parroquia a cargo del parroquiano

pues tendría que eximir su culpa

al haber sido comprobada su amistad

con una de las brujas de Salem,

además de ayudar a una comunidad

de gitanos que eran

acechados por el ministro de justicia.

La joven sin derecho a réplica tuvo que aceptar la sentencia de ofrecerse a las labores de la catedral, el pulir los candelabros, encender y apagar los cebos de los Santos, poner al día el copón, el cáliz, palios y solideos eran sus actividades, pronto Angus quien era su tutor trataría a toda costa de ocultarle sobre Malfoy, al final pensó que sería bueno que se conocieran y Malfoy tuviera alguien más con quien platicar.

Angus preparó a Deyna, comenzando con el relato del famoso arquitecto y escultor que había caído de la parte más alta de la catedral posterior al día de la inauguración de las cuatro gárgolas custodias, terminando la historia presentándole la gárgola viviente, pues Deyna quien ya había tenido experiencia con el mundo sobrenatural en Salem, no dudó ni mostró temor ante lo que Angus le había dicho.

Malfoy quien ya estaba advertido por Angus de que conocería a la nueva enclaustrada del parroquiano, estaba temeroso ante la reacción de la joven, decidieron hacerse cómplices de la tarde noche y subir por la parte trasera del campanario. Angus se cuestionaba sobre si sería correcto lo que ya era inevitable, Deyna experimentaba entre emoción y curiosidad por encontrarse con aquel ser de fantasía.

El encuentro fue entre torpe y penoso por parte de Malfoy, sin embargo Deyna no reparó en

retirarle la mirada nunca, hasta que de igual forma logró captar su atención, pronto Malfoy logró detener su nerviosismo y percibir

que no causaba miedo u horror sobre Deyna.-Sr. Malfoy, soy Deyna y por ahora vivo

aquí en la catedral, -hablándole con suavidad. Sin embargo Malfoy no contestó.

-¿Existe algún inconveniente de que esté yo aquí?-, -¿mi presencia le incomoda?-

La voz de Deyna era música para los oídos de Malfoy, quien rápidamente contestó:

-No, al contrario es bueno para mí escuchar la voz de alguien diferente a mi amigo Angus.

-Angus intervino diciendo –Deyna es importante que mantengas el secreto,

sólo Dios sabe que pasaría si el parroquiano o más aún, esto llegara a los oídos del Cardenal…

-Deyna interrumpió- pero si por darle pan y queso a mi mejor amiga que fue acusada de bruja estoy aquí, no quisiera pensar que nos pasaría, ¡algo peor que la hoguera o la guillotina!

Malfoy comento:

-pareciera que brujas, seres fantásticos y guerreros cruzados, son causa de fatalismo aún más que la peste.

Angus y Deyna se miraron sonrientes al notar camaradería en la actitud de Malfoy. Era la hora de las vísperas, oraciones vespertinas, y la presencia de Angus era necesaria en el interior de la Iglesia, por lo que dejo a Deyna con Malfoy en la azotea.

Deyna que de antemano sabía que Malfoy no podía ver, examinaba cada recoveco de tan interesante ser, el movimiento de sus comisuras al hablar, las fosas nasales sin entradas de aire y lo grotesco de las facciones del rostro que denotaban la fealdad de un demonio coronado con dos cuernos extendidos desde la parte superior de las sienes hasta la nuca, dos orejas humanas y pequeñas, un brazo torneado y un torso bien formado y tonificado, incluso con algo de excremento de palomas, las piernas eran gruesas y largas lo impresionante eran los pies que eran como de león pero, cuyas falanges concluían en uñas largas y llenas de tierra de la azotea. En efecto el ser era impresionante, pero más aún las alas, que plegadas parecían escudos, y extendidas dos cornisas desplegables por una estructura perfecta en tamaño y terminadas en la punta con un par de uñas filosas.

Para Deyna era impresionante ir descubriendo a Malfoy, pues era contrastante la fealdad de la estatua suavizada por la interioridad humana de quien fuera un excelente arquitecto y escultor, además de una persona culta y educada.

-Deyna haz terminado de observarme –preguntaba Malfoy-Pero como sabe que lo estoy observando, se supone que Usted

no puede ver según me ha dicho Angus. –Replicó-.

-No se necesita ver para escuchar tu respiración que denota admiración y una actitud de escrutinio, aunque de igual manera yo estaría maravillado al observar una escultura con vida. Sin embargo no se si Angus te ha comentado que esta a punto de cumplirse un año de….

Malfoy cortó la conversación por lo que Deyna entendió que se refería al momento en el que había decidido quitarse la vida y completo:

-Si sé lo que paso hace un año, -comento Deyna- Incluso yo he de confesarle que entre los artilugios en los que me vi involucrada soy culpable, pues busque la ayuda de

la oscuridad para saber sobre mi hijo.

-Un hijo ha dicho Usted preguntó Malfoy-

-Si – contesto Deyna- Un pequeño bebé arrebatado de mis brazos, fruto del amor negado por mi padre, quien siempre mal vio a mi prometido por no ser de la nobleza. -¡Lo acepto Malfoy!- En mi desesperación he querido saber de mi bebé calculo que debiera tener 4 años, pues su padre que era un joven escultor sentenciado a muerte junto con el niño, si me volvía a buscar. Mi error fue buscar la ayuda de la bruja de Salem para saber algo de ellos, no hay que apenarse, en la desesperación, la mente juega con las acciones que cometemos.

Deyna tocó el feo rostro de la estatua y Malfoy, no podía creer que tanta coincidencia fuera parecida a su realidad, no quiso hacer preguntas, pero la familiaridad de su voz, incluso el sentir sus finas manos en su áspera y a la vez pulida cara, le hacía retornar a recuerdos que estaban ya casi extinguidos, y por primera en vez sintió desde hace muchos años una especie de luz celestial, como aquella que comparten los

enamorados, la cual nunca creyó volver a experimentar aún ni cuando ya estaba tan deteriorado por la enfermedad en su cuerpo humano, aún menos ahora, que era una estatua con movimiento, sencillamente más que sentir algo por Deyna eran los recuerdos del pasado que lo conmovían para traer a su pensamiento a la bella joven con la que compartió, pero aún más pensó en el pequeño niño fruto de ese amor y que la bubónica le había arrebatado.

Deyna, si me permite -comentó Malfoy- como hace ya algún tiempo Angus me lo dijo “Dios sabe porque hace las cosas”, seguro tendrá noticias sobre ellos, y sin ser mal interpretado siento el frío de la noche, y me imagino que la oscuridad nos esta llegando, no trae antorcha para alumbrar su regreso a los aposentos de catedral, mejor baje ya, antes de que incluso pregunte el parroquiano por Usted.

Deyna sentada en la marquesina de Catedral, observaba con atención el vacío, mientras lágrimas rodaban por sus mejillas, que no llegaban a la barbilla pues el aire se las arrebataba, como la vida le había arrebatado su primer amor y el bebé nacido de aquella bella relación.

Sin que Malfoy lo notara, se repuso de inmediato y le dijo: – ¡Claro Malfoy!, incluso mañana subiré para que juntos

veamos los festejos del festival anual. Muchos gitanos de la “corte de los milagros” arribarán con su gran espectáculo de títeres, baile y teatro, así que cambiemos los ánimos que nos trae el pasado por un presente alegre, a pesar de la realidad que nos toca vivir…

Deyna lo volvió a tocar le dio un abrazo y corrió hacia las escaleras traseras del campanario que aún eran alumbradas por la última resolana vespertina.

Con el paso de los días y gracias a Angus se enteraría de las causas por las cuales Malfoy había decidido terminar con su vida, entonces recordó que Drako de la familia de los Malfoy era su prometido, sin que Angus lo supiera y mucho menos Malfoy guardo el secreto, además de luto en su corazón al saber que el pequeño Drako había sido arrebatado de las manos de su padre a causa de la peste.

Los días siguieron y Deyna ahora estaba interesada de poder ayudar a Malfoy en su huida de la cárcel de cantera que ahora lo aprisionaba, con la ayuda de Angus encontraron en el antiguo libro de Salomón una oración que seguramente ayudaría al descanso de Malfoy.

PER OMNIS CRUX SANCTI,

PER ORIONIS CRUX,

AD PER EQUALITAS CRUX!¡CAELIS DEUS!¡PROTEXE MIHI!

¡PROTEXE OMNIS MEI!¡PROTEXE OMNIS MEUS!

¡AD PROTEXE FIDES MIHI!¡PER SECULA SECULORUM!

Sin duda alguna Angus y Deyna tendrían que actuar, pues ya había llegado a los oídos del Cardenal, que una de las figuras de piedra encantada por los hechizos de las brujas se movía repentinamente, lo que causaban rumores y malos entendidos entre los pueblerinos.

Deyna nunca le dijo nada a Malfoy sobre quien era ella y quien fue él para ella, pues temía que al enterarse pudiera no querer salir de la gárgola que lo aprisionaba para pasar a la otra vida en el más allá.

-Querido Malfoy es hora de partir –comento Deyna- Además mis días de reclusión también están por terminar, seguramente la oración que Angus a encontrado te liberará, pues tiempo razonable haz pasado viviendo tu purgatorio en esta estatua.

-Amigo le extrañare –decía Angus- pero más gusto me dará verle libre y fuera de ésta gárgola.

Malfoy contesto:

-Definitivamente no ha sido la mejor experiencia pero aprendí a sentir el aire tempestivo de la altura de catedral y si todo resulta bien no habrá quien asuste a las palomas, así que Angus tendrás más de labores en tus tareas de limpieza, y Deyna… gracias, gracias por hacer brillar luz celestial en este feo rostro, tu sencillez y dulzura me han tocado y este corazón que estaba hecho de piedra mucho antes de ser gárgola se ha convertido en un corazón de carne, como era en mis días de juventud, gracias Deyna.

Los amigos se despidieron, Angus y Deyna tomados de la mano elevaron la oración al cielo.

Eligiendo la festividad del 24 de junio día de San Juan, pronunciaron la plegaria que liberaría a Malfoy de su prisión, su alma mimetizada en una lluvia de hojas blancas que llenó todo el derededor del lugar hasta el monasterio Saint Gallen, que junto con el suspiro de la gárgola simbolizaba su partida definitiva, la estatua se quedó inmóvil, ahora ya de por vida. Nunca nadie se explicó porque aquella tarde pequeñas hojas blancas cayeron sobre el pueblo, simulando una leve nevada en plena tarde de verano, acompañada de una fresca brisa y una suave paz en el ambiente.

Ahora la quinta gárgola permanece

impávida en la marquesina

de Catedral hasta nuestros días,

estatua protagonista

ya desde hace siglos de una

historia de amor,

dolor, magia y redención.

F I N