la guerra de las malvinas fasciculos 11 a 20 fernandez reguera 1988

185
ilLAMTNA oBLE  Misil RAPIER

Upload: the-doctor

Post on 07-Jul-2018

287 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 1/185

ilLAMTNA

oBLE

 

Misil

RAPIER

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 2/185

La

obra

completa

e

publica

n dos volúmenes

"e

total izan 0 fascÍculos

e apar ición

emanalCada

fascícl lo

constade 16

páginas

nter iores

mpresas tocs

color,

on suscorrespondientes

ubrertasCon el

fascículo

ue

completa

ada uno de

los

volúmenes e

ponen

a

la

venta as

tapas

para

su encuadernación

El

editor e

reserva

l derecho e modif icar l oreciode

venta

del ascÍculo

n el t ranscurso e

la

obra si

las

circunstancias

el mercado sí o

exigieran.

e Ediciones ernández

eguera

Argent ina)

e

Marshall

avendish td.

Gran

Bretaña)

Prohibida

u

reproducciónotal

o

parcial

in

autor ización

de loseditores.

LA

GUERRA

E LASMALVINAS

Fotocomposición:

inot ipia

ometa,Chile

1388.

Photo

Lettering

A, Combate

de

los Pozos4651467.Capital

Federal.

lmpreso

n

los

Talleres

e Sociedad

mpresora

Americana,

avardén

57,

Capital,

en

ju l io

de

1986

Distr ibucion

n Capital ederal:

.

Vidal e

H.,

Carlos

Pellegr ini39

1"'

piso,

of icina

,

tel.393-5719

392-8020

Distr ibución

n el inter ior:

ADYE,

venidaBelgrano

55

9"

oiso.

el

30-1536.

Papel

Editomat

15

grs. ,

Fábr icaWictel,

Distr ibuidor

Copagra

.A

Paranúmeros

trasados

ir igirse los

distr ibuidores

a

EDICIONES

ERNANDEZ

EGUERA, vda.RamosMe¡Ía

1680

CP

1104),

1' ' Piso,

Of 28.

Sector

D"

Buenos

Aires.República

rgent ina.

el.

313-0397 LX9900

PBTH

AR

Editor: oséJuan

Fernández

eguera.

Jefe

de

Redacción: hacho

Rodríguez

Muñoz

Redacción:

uis

María

Maí2,

LuisGarasino

Danilo

Manzini.

Diagramación:usto

ntonio anz.

Cartograf ía:lejandro

Malof iej

Contenido

Fasciculo

1

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 3/185

DíaD

en San Carlos

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 4/185

:

. ' t:t)Ll

:

\ . r f r

(

url)s

\ unu

d(

:, . ' . i ¡t l

n

.¡rrne

Newton

del 45"

". ' :, i t)

\er iJICa

su equiPo a

:

:e unt¡

tle los vehículos

. |

,,:odt

()

¿,/¿1

ntrePid

.

' :, ih.t lu

ot?R¡do por

un

:

. . : ' u t , ,

Ltt

l rr(r\ imu

r( :

:

':

;¡¿ i¡/ nr¡<

hilu estará

-

: , . . ¡ . .u

de

4ju Bat,

en

: :

;e utu gtterra

En

eslu

-

.. , ' .r

)Pera(

k)nes e5

.

:,,:s¿blc ¿n(lntrar

un u

'--

t) t¡

pUtA

no

pensUr

Cn

, . . tca

d

\? l l l r

-...11;

mu?slrü las

plavas de

.

".i( ;r(rr

\ lus zonas

de

- ,

,.;¿' dc

lus diJerentes

. ; .

\

df¡

tono IOS

'.

.;:-i¡11¿lII(rs

el

r-- irr ¿t¡

lu mañana

del 2l

La fase crí t ica

de la operación comenzaba.

La tarde

del 20 de mayo.

rodeados de una espesa

niebla

y

navegandoa once

nudos, los once buques de

la

fuerza

anfibia

y

sus

escolt¿rs

e aproximaban

a Malvinas. La

inquietud crecía

en las cubiefas.

a medida

que

se

recibían

los informes sobre la actividad

aérea de los

argentinos. Las

novedades

provenían

de

los subman-

nos británicos

y

de los equipos

de reconocimientct

encargadosde

vigilar los movimientos

de la aviación

argentinaen el continente.El comandanteJeremyLar-

ken, desde el

pu€nte

de mando del buque

de asalto

Fearless, ordenó

al

Canberra

no arrojar

sus detritus al

mar,

ya que

asídejaba astros

que podían

ser

vistos

po r

los avionesde

reconocimientoo las

anchas

Datrulleras

argentlnas.

A bordo de lo s buques de asalto Intrepid

y

Fearless

práct icamente

no había ugar

para

moverse,

pues

los

infantes

de

marina en su intento

por

descansaratesta-

ban

los

camarotes,

as escaleras los almacenes. E,n

las

calas se

atareaban en tomo de los

vehículos

para

montar capotasde

lona

y

ametralladoras.

Tenían t iem-

po

de ref lexionar sobre

lo

que

iba a suceder,

pero

además estabanbajo el efecto de una

triste not icia: la

muerte de l 8 hombres del SAS, ocurrid ael l8 de mayo

cuando el helicóptero Sea King

que los transportaba

a

bordo del Hermes fue chocado Dor

un albatros

v se

hundió en el mar.

El

punto

de no

retorno fue alcanzado

a

las l8

horas

del

20 de mayo.

La fuerza

anfibia

no recibió la orden

de Northwood

de dar

media

vuelta, por lo

que

entonces

debía

proceder al desembarco.

La

noche

caía,

así

pues

el

peligro

mayor

había

pasado.

No

fue hasta

varios

días

después

que

la aviación

argentina

demostró

de lo

que

efa capaz

y

cuando

advirtieron

hasta

qué punto

la

suertehabía

sonreídoa la fuerza anfibia Si

la bruma se

hubieradisipado,

si los argentinoshubieran

anzadoun

ataqueconjunto

y

torpedeado

alguno de los buques

de

transportede tropas el

desembarcodel cuerpo expe-

dicionario británico

probablemente

no hubiera tenido

lugar.

A medida de

que

la hora H se

aproximaba, los

of iciales

superioresen

los navíos de asalto comenza-

ban a sentirse

cada

vez

más confiados

Jererny' arken

cuenta que "el ambiente era bueno Todo parecia

marchar bien" Bajo

las cubiertas,

las armas eran

minuciosamente

verif icadas, se montaban

os detona-

dores de las

granadas y

se cargaban

las cintas

de

munición. A las

20 horas, los hombres

contieron algo

para

enseguida

vestirsecon sus

pesadosuniformes

de

combate

y

ennegrecerse

el rostro con

pintura

clecamu-

f laje.

El Canberra

irá

a

San Carlos

La

eleccióndel sitio

de desembarco o se había

concretado

in

antes

plantear

algunos

problemas

l

estado

mayorbritánico,

omo

ya

seexplicó.Cuando

e

abandonó

el

proyecto

de un

ataquedirecto a Puerto

Argentino y

el de un desembarco

ú

la

Gran Malvina

(isla

occidental), se confirmó,

el 8 de mayo,

que

la

baseavanzada

e la 3" Brigadade

Comandos, ajo ás

órdenes

del

general

ulian Thompson,se

nstalaía en

Bahía

San

Carlos,

situada

0 km al oeste e a capital

del

archipiélago.El estadomavor

habíaoptado inal-

mente or

a

bahía e San

Carlos

racias

las

precisas

indicaciones

ue

habíapodido

suministrar

l mayor

Ewen

Southby-Tailyour,

n

gran

aficionado

a nave-

gación

a

vela que

algunosañosatrás

habíaexplorado

en su velero

as

recortadas ostas

e as slasMalvinas

=

PAR

Fr.o

Aaq

6,

S*"*

':#,

trho"

^",

\

tÉ;,

t

J-

ü-s.

Bi

ai¡

. ;

CAFI

LC I

.\-eoRr

s

4{

am

ry

aÉ AaFA

::- ¡th

EArñ

$[

.'"

:::\\;

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 5/185

:-

j

. , ¡ i . rdo

t ( )Jos

esos

detal les

en un

detal lado

:: :lr\

Lr.

a bordo

del Feurless

,

Thompson

dio

*.

: . :r*-. .rroe\

¿1 us

Contandantes

e

unidadeS

La

-:^: -

j

J i

¡ucnte.

en San

Car los,

sería

establecida

or

-

r: i: . , t rñe

\

2"

y

3"

del

Regimiento

de

paracaidistas

y

: :

.

.-(rmandos

de

infantería

de

marina

40",

42. y

'

i: rr\

ad()spor

los

blindados

Scorpion y

Scimitar

- :

Biues

and

Royals.

L n murntullo recorrió entre os casi sesenta f iciales

de

los

ejércitos

de

tierra y

de

mar

y

de los

Royal

\ lannes

reunidos

en la

sala

del comedor

del

Fearlelss,

;uando

supieron

que

el Canberra

navegaría

hasta

el

ioncio

de la

bahía

de

San Carlos.

Admit ieron,

sr n

¡nrbarso.

que

el

buque

estaría

más

seguro

allí

que

ma r

adentr(r

Además,

transportaría

aprovisionamientos

L-senciales

araJas

peraciones

e desembarco.

Con un

rir lt \nr()

un

poco

brutal,

se

calculó

además que

si

el

(-dttb(rrd

era

alcanzado y

hundido

en San

Carlos,

quedaría

en

aguas

poco

profundas

y

todavía podría

ser

ut i i izado

i+fitr

3a

Vigilan<ia

t

esperu

Lo s

arBentitlos

espentbun

un

alaque, per0

n0

ctt

Satt

Carlo-s

P<¿ra

ellos

el

lugar

más probable

era

Fitzroy

o

Puerto

Damin

El

desembarco

británico

no

enConlró

oposir.ión

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 6/185

t . l

dts¿'¡¡tb¿rt(t

(slu

(n

nturt hu

U

tttt

lt

lus

lun<

lrus

LCU

dcl

l-'carlcs¡

ulxt¡nttutht

d¿'htnth¡cs

\ ului l ,( ' \.

I'('n(

ntntbo

u

lrt t ub¿':tt

<lt

¡tlutu

L,l 3"

<lc Punt<uidistus

al<utt:tt

Green

Bcach

tn Pucrkt Sun

Corl<¡s

H<x íu un

gran

día en

(se

monu nt(,

t

Ios

tu'rYit¡s

(stabun

t<'ns(r\,

pucs

(,t

la

' f<¿sk

I'ortt st' t'speruban

ltts

incvit<tl¡l<'s

ilt.tqu.'

\ d¿r (rs

hts LCVP upuruen

tquí

(

urga¿os

ul nútitrut,

l tt

que

los <ont?r íu

c,n

tnul

r

ulnerablct

lJ

n

BARV

(

t

¿'ltú

ukt

hlindado

tle

re<'upcnu

ión

dc

Platu)

de l

R<,ginicnttt

htgísl i<

o

de

Ct¡¡nan¿l<ts

lcga

u

la cttstu.

LI

l0 Ctnnundo

dciu

el

Canbcrra

puru

pusar

(n

LC U

¿/

Fcarlcss

I-a

tx'¡trucitin

cra

pcl iBr,su,

tu

que

kts

soldados

(0rria,t

(l

PcllSr(,

¿e

(ucr

<'ntrc

el <<tst¡t

dcl

¡tut¡uclxtte

t

'l

dc

Iu lun< htt

Sin

dudas,

un desembarco

nfibio

es

la más arries-

gada

de

todas

as operaciones

avales.

La elección

de

la hora

y

del

lugar de desembarco

bliga a los

efes

de

las res uerzas

ponerse e acuerdo

n un compromi-

so. El desembarco

n San

Carlos

no

fue la excepción.

El

generalThompson

contó

más arde

que

él

"nunca

había

estado

muy entusiasmado

or

SanCarlos;

estaba

demasiado

ejos

del

punto

de

llegada;

era como

atacar

Cardiff

pasando

por Barmouth".

Las reservasplanteadas or Thompsoneran com-

prensibles: anCarlos

se

encuentra

unos80 km

de

Puerto

Argentino,

pero

sólo

a 20

km de una fuerte

guarnición enemiga

nstalada

en

Darwin

y

Goose

Green.

Por

otra

parte,

sus

playasno le

parecían

pro-

piadas

para

ol

desembarco

e una

gran

cantidad

de

hombres,

materiales

provisiones.

emía,en in,

qu e

losargentinos,

abiendo

revisto

a decisión

inalmen-

te tomada

por los británicos,

hubieran

minado

as

vías

de acceso

marítimas

y

ocupado

las alturas

circun-

dantes.

Un

refuerzo

de

16

Harrier

Estasopinionespesimistas ueron, sin e mbargo,

descartadas.

an

Carlosofrecía

un

atracadero

rotegi-

do,

fueradel alcance

e la artillería

argentina

que

no

podía

seralcanzado

or

os misiles

Exocet.Una vez en

el

interiorde a bahía,

a flota

quedaría

rotegida

e

os

ataques

e

la aviac ión argentina

por

las

alturas

de los

alrededores.Una

vez

franqueada

a línea de crestas,

los

pilotos

enemigos

no tendrían

más

que

algunos

segundos

para

elegir

y

alcanzar

un objetivo.

Por otra

parte,

sus aparatos

serían ácil

blanco

para

as baterías

de

Rapierapostadas n

ascolinas,

en

puntos

especial-

mente escogidos

por

los operadores

de la base de

búsquedade radar de

Malvern.

A

principios

de mayo, se comenzarona acelerar os

preparativos para el desembarco.El 13 de mayo, Ju-

lian

Thompson

dio

a sus

efes

de unidad as nstruccio-

:l^,,

-

nes

inales

para a operación

Sutton".

Dos

día:

ma:

tarde

se eyó

a os

civiles

que

seencontraban

bordtr

Je

los buques

e

a

fuerza nfibia,

a

Declaration

i

Act:-

ve

Service

Declaración

e servicio

activo).

según

r

cual

quedaban

ometidos

la

usticia

militar'

El

I t de

mayo,

la fuerza

anfibiase

reunió con

el Hernrcs

El mismo

día

legó una

ayuda

esencial

bordo

de

tr :

portaaviones,

ajo

la forma

de

una docena

de

Hamer

trasbordados

esde

el

buque

de

transpole

Attontt'

Conveyor.Al día siguiente,otroscuatroHarrier (\ er-

sión

GR3

de

ataque

al suelo)

Ilegaron

desde

Gr¡n

Bretaña

vía isla

de Ascensión

araunirse

al

gruestr

'le

las

fuerzas,

luego

de

un

difícil

trayecto

en

el

que

tuvieron

que recurir

al

reabastecimiento

n

vuelo

La caja de

zapatos

El almirante

Woodwarddestacó iete

ragatas

e

su

grupo

de combate

con

la misión de

contribuir

a

la

defensaantiaérea

y

de apoyar

con

el fuego

de sus

cañones

as operaciones

e desembarco.

ara

más

se-

guridad,

el

convoy cerró

su formación

al

máxlmo.

hastaadoptar

el dispositivo

conocido

como

"caja

de

zapatos", durante oda la travesía inal hasta'San

Carlos.

Faltaba tomar

una última

precaución. Había

que

repartir os hombres

de la 3' Brigada

que transportab

el

Canberra

entre as diferentes

nidades

el convo¡'.

El trasbordode

1.800

personas

n

plena

empestad

o

era area ácil,

por

lo

que

causó nquietuden los man-

dos. Pero

el tiempo mejoró

y

la operaciónsedesarrolló

el l9 de

mayo con un

oleajemuy moderado,

or

lo

que

se

pudieron

utilizar

las LCV. Estas anchas

mbarca-

ron las

¡ropas

del

Canberra

a través

de sus

puertas

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 7/185

rnl i r r i ) rc \

t ic bahor Hubo. s in

enrbargoun

incidente:

un

nrannL' l i l l t i

su

sal to .

durantedos largos ninutos.

eLrf f r t i

' i ¡1. . .9odc resul tar

aplastado nt re el cascodel

prqur-bote

el

dcl

buque de deser¡barco, hasta c¡ue

I nalnlcnt r -

'ue rcscatado

L-nu

ez

concluida

a operación.el a lm¡rante

Wood-

u

ard rccibi(r

de

Northwood

la autorización

para

delar

al

s. -ncral

Thonrpson

desembarcar

en las

Malv inas

cuando

quis iera

Fue así

que

en

la tarde

del 20 de mayo

la

f lota de desembarco

entrír en Zona de E,xclusión

Total

Pero en

principio.

para confundir al enemigo.

puso

rumbo

al

sudoeste,

conro si fuera

hacia Puerto

Argent ino Recién en c l ú l t imo momento, cuando se

aproximaba

a

la costa

de

la is la or icntal , la

fucrza

anfibia

puso proa

al oeste

y

se dir igió hacia Falkland

Sound

(Estrecho

de Malv inas) La suerteestabaecha-

da Era

la

úl t ima noche

en el mar:

al día s iguientc,

os

hombres

entrarían en combate

Ahora la niebla

se había dis ipado. dcscubr iendoun

cielo

cr is tal ino

y

un mar l lano

en

plena

calnra Arr iba,

la

Cruz del Sur centel leaba

Alredef lor

de las 19 horas, en la nochc, le l 20 de

mayo, la f lota

fue localizada

por

un

Canberra

argentino

que volaba

a

gran

alt itud

y

que infornró

ensesuida a

Puerto Argent ino. Pronto el SIGINT (Signals Intel l i -

gence,

intel igencia

de comunicaciones) br i tánico

c()nstató

cierta

act ividad en la red militar argentina

y

#*,

$s

*R4-

Lñ-"

¡?,J.:

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 8/185

'S

77-l83't¡lE**o''"

captó al

paso

un

mensaje

que

señalaba

a

posibil idad

de

un desembarco

enemigo

a algunos

kilómetros

al

norte

de la localidad

de

Goose

Green.

En San

Carlos

mismo

una

unidad

del SAS

intentó

apoderarse

en

silencio

del

pequeño

puesto avanzado

argentino

de Fanning

Head,

lengua

de

tierra

que

pene-

tra en

las aguas

de San

Carlos

y que

domina

su

entrada

norte. Por

su

parte,

24

hombres

delSBS

fueron

trans-

portados por

aire

desde

el destructor

Att lr int

Lleva-

ban un

sunido

de

armas

mpresionante.

que inc luía

no

menos

de

doce ametralladoras

y

un equipo

emisor

portát i l

con

el

que

esperaban

onvencer

a los

argenti-

nos de

rendirse.

El

2'de Paracaidistas n tierra

Cubierto

or

el fuegode

ametralladoraslassalvas

del

Antim, un oficial

que

hablaba

spañol,

l capitán

Rod

Bell.

se arrastró astamenos

de 200 metrosde as

posiciones

cupadasor

os

argentinos losconminó

rendirse

Pero sus

palabras

e

perdieron

en el viento

y

enseguida

obrevinoun intercambio

e disparos.

El desembarco

levaba

ahorauna hora de retraso.

a

causa

e un

pequeño

rrorde navegación.

demásel

Fearlesshabía tenido alqunos nconvenientes:na

-'.{c

Dos

"Eager

Beavers"

en

acción

Están

equiPados

co n

"

caminos"

enrrollables

de

metal

liviano

Para

(amlones

\

Land Rover

-D F

a

a

c>

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 9/185

ejó

de funcionar

y

la dársena

ara

as anchas

o

podía

lenarse

e

agua.Corriendo

calculado,

el comandante

eremyLarken

ascompuertas

e a

dársena

así

pudo

penetrar

agua,

o

que

a su

vez permitió

a

las lanchas

e

e

la

primera

ola del

Comando

0"

entrar

aguas e San

Carlos

En

el

f'erryNorland,los

hombres

el

2" de Paracai-

uvieron

muchas

dificultades

ara subir a

sus

de desembarco. a con toda su carga a

el buque

partió

resueltamente

n

la

dirección

enseguida

olvió

al

rumbocorrecto

l omnipresente

wen Southby-Tailyour.

Fueron

os hombres

el

2"

de Paracaidistasos

qu e

el honor

de

lanzarse

os

primeros

hacia a

Las rampas

de sus anchas e desembarco e

unos

30 metros eBlueBeach

Playa

zul),

n

San

Carlos,así

que

tuvieron

que

chapotear lgún

en el aguahelada.

Cuando

legó a segunda leada

e

navíosde desem-

habíaamanecido.El Sol

brillaba

y

los heli-

staban

a

en su rabajo

de noriaentrebuques

playaspara transportar rovisiones materiales.

"Raiders"

del

l. Raiding

(Escuadrón

de

del Royal

aseguran

un semicio

hacia

las

playas

desembarco

Muy

a

sus

pasajeros

eran

del

E1

RIA Stromness

e.s(npa

f

,r

poco

de una bomba

argentina

EI buque

sobret' it' ió

a los

in ce

santes

ataq ues

aéreo s

'"YL.

ir

* 'F*

Qrr*-t

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 10/185

\ lcrta

aérea

Un marine

\( rula

ansiosamente

el cielo

roOrron

aparecer

los

ones

enemigos

Los

)mhres

estaban

siluatlos

en

tt¡linas

que

dominan San

(rr1o.r

]'

cuando

tiraban sobre

s

ut'iones,

alcanzahan

a los

buques

que

se

il.ontraban

más abajo

Casisin

resistenc¡a

n

las

playas

El

plan

preveía ut i l izar

ocho

grandes

lanchas

de

desembarcoy otras r¡chonlás pequeñas.provenientes

de los buques

de asalto

F¿'arless Intrepid.

en total 16

unidades

para transportar

I 200

hombres

y

sus

equi-

pos. El único

contrat iempo

lue

que

la tr ipulación del

Norlund

olvidó

poner

luces a

proa y

a

popa para guiar

a

uno de

los

vehículos

de desembarco.

Los

primeros hombres

legaron

a t ierra a las 4 horas

y

a las

7.30

horashabía

concluido el

desembarcoen las

Blue Beaches

I

y

II del 2"

de Paracaidistas el

40 "

Comando,

conducidos

a la

pedregosa

playa por

los

Blues and

Royals.

No

hubo resistencia.

Los

paracai-

distas

se

mostraron

sin embargo

descontentos;

os ma-

rines

habíandesembarcado

n med.o

de la

playa,

en un

lugar donde

el agua

era

poco

profunda, dejándoles as

costasen

pendientemás pronunciada. Los paracaidis-

tas uvieron

así

que

caminar hasta

a ori l la

con el

agua

a

la cintura

En t ierra,

fueron recibidos

por un

grupo

de

hombres del SBS

sucios

y

barbudos,

que

acampaban

en ll ladera

de una

colina desde

hacía

varios

días

Como

el día empezaba

a despuntar.

el

45"

Comando

desembarcó

dél Stommes.r

en Ajax

Bay. Alrededor

de

las 9.30

horas fue

el tumo d el 3" de

Paracaidistas

e

bajar

a t ierra,

después del

4"

pelotón del escuadrón

rncdio

de reconclc inr iento e los Blues and Royals.

El

42'

( 'onrando

quedír

en rcserva isto

para ntervenir allí

ckrndehiciera f-alta

Después de haberse alejado de

la

playa.

el 2" de

Paracaidistas onr(r runrbo al sur

' l 'rept 'r

penosamente

900 rnetros para ocupar la línea de crestas de los

montes Sussex

y protegerla

contra todo ataque

qu e

pudiera

lanzar la

guarnici( ln

de Darwin. Una

vez

ga -

rantizada a seguridadde la altura, el batall(rnestable-

ció

posiciones

defensivas en la contrapendiente del

monte

y

comenzó

a

atrincherarse.

EI 40"

Comando

se

alejó de

la

playa

en dirección al

este

y

escaló los montes Verde, donde también tomó

runa

osición

def-ensiva n la contra-pendiente

Se ha-

bía

logrado

así una línea defensiva

que

rodeaba

la

playa y

la

protegía

de

posibles

ataquesdel este

y

de l

sur. mientras

que

la

pclsición

ocupada

por

el 45" Co-

nrando en Ajax Bay la defendía contra uñ eventual

asal to

anf ib io desde el

oeste.

En Green Beach I, sit io de desenrbarco scogi dopo r

el 3"

de Paracaidistas, s taunidadcay(ren un

imprevrs-

to

banco de arenaa unos

-50

metros de

la

oril la

y

se vio

obl igada

a improvisar . La compañía B.

la

pr imera

en

desembarcar,

uvo

que

saltar al agua:

a compañía A,

que

venía

inmediatamente. debit i

ser

transbordada

al

haber

encalladosu

vehículo

en el banco.

El

barco

de la

cornpañía

C tocó t ierra a casi un kil<irnetro e

la

playa,

pclr

lo

que

los hombres tuvieron

que

dirigirse al

sit io

,t

*l

, t t . ; " '

. *r'i.

'\l

\_

 i '

¡

r

\

. tc

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 11/185

Los utiones argentinos eran

muy

rápidos

para

los

Blowpipe,

que

en

Malvinas

sólo lograron éxi¡os

Iimitados

previsto'de desembarco

pie con

una carga

de al

menos 3 kilogramos.Para l comandanteesu com-

pañía,

el

mayor

Martin

Osborne.

el

hecho

de

haber

desembarcado

n

seco

con un

tiempo

río

pero

soleado

bien

valía

a

pena

La compañíaB estableció nacabeza e

puente,

a

travésde la cual

pasó

a compañíaA

para

dirigirse a

Port San

Carlos

Senlement.

Una

vez

en a ocalidad,al

darsecuenta os britániccÍs

ue

no habíaargentinos n

el lugar. llamaron

a

las puertas

de

las

casas. Los

habitantes.

u sueño

ntempestivamententerrumpido

por

el fragor

de

los vehículos

de

desembarco

del

cañoneonaval,

ya

los

esperaban.

De

hecho,

esperaban

los

soldadosbritánicos

desde

hacíavariosdías. Se procedió nmediatamente una

inspección

e as casas. a compañíaC escaló os 180

metrosde las SettlementRocks

y

se atrincheróen la

contraladera.En los días

siguientes,

l 3'de Paracai-

distas barrió la zona de Fanning Head en busca de

supervivientes

de

puestos

e observación rgentinos.

La segunda asede a operación

Sutton"

estaba

a

asegurada,

a

as l0

horas

el

40 Comando ue levado

a tierra

y

desembarcó n Green

Beach I. Cuando oda

la infanteríaestuvoen a costa

y

hubo omado

posicio-

nes defensivas, on trincheras

parapetos,

eciénen-

tonces se

pudo

encaminar

el resto del

material.

Era necesarioen

primer

lugar desembarcara artille-

ría.Por

medio de helicópteros e levaron a tierra las

tres bateríasde campañadel Regimiento29'de Co-

mando

de a Royal Artillery, reforzadas

por

una batería

destacada el 4" Regimientode Campaña, o

que

hacía

en otalcuatrobaterías e cañonesivianosde 105mm.

El

conjunto

estabaacompañado

or

los Rapier

de

la

Relatosde testimon¡osbritánicos

''La

primera

incursión aérea

fue

realmente esp^ntosa;

no

se

sabía

muy bien

lo

que

iba a

pa-

sar.

Luego de los

primeros

mo-

mentoscomprendimos

que

bus-

caban a los buques. Las naves

estaban

odas en línea

y

era

im-

po

sible

allarle

s.

¡

U

n imp es o

-

nante

espectáculo

La

primera

oleada

llegaba siempre

a la

misma

hora, un

poco

después

del mediodía, horaGMT.

Refu-

giados

en las trincheras

los es-

cuchóbamos

llegar. Cuando

pasaban por

encima nuestro,

todos, realmente odos, nos

po-

níamos a disparar con cual-

quier

arma,

yafueran

ametra-

lladoras,

pistolas

de 9 mm o los

fusiles

automóticos. Natural-

mente. en nuestra excitación

no

nos dóbamos cuenta

que

de he-

cho disparábamos sobre nues-

tros

propios

buques

y que

ellos,

por

su lado,

disparaban conta

nosotros. Era algo realmente

extraordinario de vet" .

Un

infante

de

marina

de

la

Compañía

Yankee.

"Hubo

de repente un silbido

y

todos

miramos a nue'sto alre-

dedor,

pero

sin

poder

ver nada.

Después legó un avión.

Mi

pri-

mer

pensamiento

ue

para

mi

móquína de

otos

yo quería

sa-

car

unafoto. No me interesaba

dispararle.

¡Era

necesario

que

lo Ltrapara

en una

foto-

grafía ".

Un soldado de I" clase del2' de

Paracaidistas.

primer

ataque

aéreo se-

rio

nos llegó

por

la retaguar-

dia.

Había

Sl<yhawks,

Mirage,

todo

lo

que

podían

utilizar.

Nuestra

compañía

estaba

en la

cima

de

una

colina,

con los

morteros

en la

parte

de

abajo.

Había aviones por todas par-

tes,

un

Mirage

que

volaba

bajo

disparó

con

sus

cañones

sobre

los

moyteros.

No

olvidaré

nun-

ca a

uno

de los

tipos,

George

Smith,

que

gritaba,

de

pie

en

su

vivac:

"¿Qué

estó

pasando?"

La

turbación

era

general.

Los morteros

aguantaion

du-

ros

golpes,

porque

los aviones

paiában

conEtantemente.

No-

sotros

estóbamos

en lo alto

de

la

colinay

los

morteros

estaban

ubicados

abajo.

Cuando

apare-

cía un avión todos se volvían

sobre

él

y

le

disparaban

de to-

dos lados. De

repente, un ope-

rador

de Blowpipe se

levann

t

¡pam

el misil

parte

en

línea

recta

hacia el avión.

¿Funcio-

naró

esta

vez?

Cuando

el misil

estaba a 50 metros del

avión.

giró

en redondo

y

dio de lleno

en medio de los morteros. L'n

sargento se levantó

t

gritó:

"Buenos,

¿quién

tiró eso?" EI

pobre

t ipo del Blov'pipe se

arrancaba los

cabellos."

"Los

pilotos

argentinos

eran

realmente

muy valerosos.

Pue-

do

recordar

esos tres

aviones

que

llegaron

desde

arriba t

descendieron

directo

hacia l<t

parte

baja de la

colina.

enton-

ces

vieron

el

barco,

el

que

esta-

ba más

cerc'a

de nosotros

Eran

,

Mirage.

''

IJn soldsdo

de

l" clase

del

2 de

i

Paracaidistas.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 12/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 13/185

Los británi<'os hicieron

prísioneros enseguida

que

dese¡nbarcuron

Probablemente no de los

hombres

que

derribaron

a los

dos Gazelle

en San

Carlos

batería

T

del 12" Regimiento

Antiaéreo de la

Royal

Art i l lerl, .

t ransportados

ambién

por

medio

de helicóp-

teros

La mar'oría

de

los emplazamientos legidos

para

os

Rapier habían

sido

oculados

para

as 9.30 horas,

pero

todar ía no

estaban

controladas odas as alturas Ele-

mentos

dc

reconocimiento ueron levadosahí

por

heli-

cópteros

Sea

Krn-s

escoltados

por

Gazelle de

la 3'

Brigada de

Comando

(Escuadrón

Aéreo) arrnados

co n

anret raladoras.

En el curso de estasoperaciones esultaronabatidos

dos Gazelle

por

los argentinos,

provocando

a muerte

de trcs infantes de marina. Estas serían

las únicas

pérdidas

que

sufrirían los británicosdurante

el desenr-

barco.

El

paquebote

Canberra abre el

fuego

Había

que

establecer

n centro de mantenimiento

de

brigada

(BAM)

en

Ajax Bay. Era una tarea dif íci l,

porque

el Commando

Logist ics Regiment

(regimiento

comando

logíst ico) encargado

de

ella

carecíadesespe-

radamente

de

personal

y

de helicópteros

Rápidamente

se

organizó

un hospital en Ajax Bay

en una fábrica

fuera

de servicio, bajo las órdenes del comandante

Rick

Jolly,

que

comprendía

personal

de la Royal Navy

(Armada),

los Royal Marines

y

del Royal Army Medi-

cal

Corps

(RAMC,

Cuerpo médico del

ejército)

Má s

tarde

fue reforzado por

hombres de

la ló" Ambulancia

de

Campaña

del RAMC.

Desde

as

primeras

ucesdel día, los

helicópterosde l

Naval

Task

Group no habían

cesado de transportar

hombres

y

material

Al f inal de la

jornada,

más de

3.000

soldados

y

cerca de mil toneladas

e

reabasreci-

mientos y

materiales

habían sido

desembarcados

si n

troplezos.

A las

8.45 se registró la

primera

alarma aérea

de l

día.

Cinco minutos

despuésaparecíaun avión Pucará

en reconocimiento sobre el estrecho. Atacó al HMS

Argonaut

con

ocho cohetes

que

eraron su blanco

por

muv

Doco

t7 l

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 14/185

f

-

t l ¡

+'

r

k"al

J

A las 9.30 horas,

usto

en el momentoen

que

la s

tropasdel 2" de Paracaidistasocaban ierra, uvo ugar

el primero

de os ataques

pleno

de ajornadá, uando

dos

Miragese anzaron obre l

grupo

de asalto nfi-

bio. Estosataques o cesaron e intensificarsen el

cursode los siguientes ías.

A medida

que

los puestos

e

Rapier

entraban n

servicio,

stos

misiles

obraban

n

papel

ada

ez

más

importante n la batalla

aérea.

El

primer

riunfo

qu e

lograron ue obra del puestoquerespondía l indicati-

vo

"33

Charlie", al

mando

el sargento

aff

Morgan,

quien

derribó

dos

A'4

kyhawk Uno de os doso tres

Pucará

abatidosese día fue

víctima

de los misiles

superficie-aire

tinger, e GeneralDynamics,

ue

uti-

l izaban

os hombres el

SAS.

Al

parecer

l

principio

Sea

Harrier

pudieron

efectuar

patrullas

aéreas

fensi-

vas

sincorrer l

riesgo e seralcanzados

or

osmisiles

antiaéreosisparados

or

osbuques

ondeadosn

Sa n

Carlos.

Mientras

n el aire

sedesplegabasta

actividad,

os

helicópteros

e a

Task Forcecontinuaban

ransportan-

do municiones,

rovisiones bidones e

combustible

y

otrosmateriales,

uspendidos

esus uselajes.

orsu

parte, as anchas e desembarcoo cesaban e rans-

portar

a

la

playa

hombres,armas,

vehículos

entre

éstos,

os

"snocats"

Volvo B V202E. Al

finalizarel

día,

a mayor

parte

e

a

3"

Brigada eComando

staba

en tlerTa.

En l os días siguientes

e continuódesembarcando

provisiones

materiales.

pesar

el iesgo

ue

signifi-

caban osataques éreos rgentinos,

ue

alcanzaron

u

punto

máximo e ntensidad

osdías l

,23,25

y

30

de

mayo.

Sinembargo,

osargentinos, l

dejar

que

osbritáni-

cos desembarcaran

in oponerlesesistencia

permi-

tirleocupar desarrollar na

cabeza e

puente esdea

quesedesplegaronin tropiezos, abían ejadopasar

una de las mejores

portunidadese

ganar

a batalla

terTestre.

t72

hubo

algunas ificultades

on osRapier, uya

delica-

da electrónica

había sufrido

las consecuencias

e la

iarga

travesía.Los especialistás

el Royal

Engineers

tuvieron

que

abocarse la tareade

volverlos

a

poner

a

punto.

Los argentinos

pierden

una ocasión

Al

principio

el fuego

contra os

aviones e ealizaba

sin disciplina,

al

parecer

ifícilmente

ontrolado.Poco

después edistribuyeron

ectores

e

iro coordinados

el reconocimiento éreomejoró.Una vezrestablecido

su control,

el fuego

se tornó

más eficaz. Además,

gracias

a una

mejor identificación

de los

aviones, os

Una

patrulla

vuelv'e

u

r¿r,:. '

cuenta

de su

misió¡t

Un

Wessex

contribu\

c

-

formar

un depósito

t1e

munición

en San

Cart

Vista de los buques

er :

aguas

de San Carlc:

L-

'

'-

fotografía

se apre(ta¡

¿.

hasta qué punto ero..

vulnerables

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 15/185

ENTOS.. . RMAM

ENTOS.. .

RMAMENTOS.. .

RMAMENTOS..

El tierra-aire

Rapier

Tiro de

prueba de un

RaPier

Disparo de un Rapier en las

Malvinas

contra un avión

arSenttno

La

pérdida

del HMS Sheffield,

hundido

por

la avia-

ción argentina

el

4 de mayo, suscitó

ansiedad

en el

campobritánico.

¿No

sería a Task

Forcemuy vulnera-

ble a

los ataques éreos? sta

deaseconfirmó el 2l de

mayo, durante

el desembarco

e la 3" Brigadade Co-

mandosen San Carlos.

Desdeel

primer

día de a instalación

e a

cabeza

e

puente,

a Royal

Navy

perdió a Ardent La Argonaut

y

la Antrim habían

resultado

seriamente añadas

por

bombas

que

no explotaron),

en

tanto

que

a Brilliant

y

la Broadsword

fueron duramente

ametralladas.Los

sistemas e

misiles ierra-aire

e comportaban

mal tan

cercade la costa;

a bordo del

Hermes, el comandante

se

mostrabadisgustado

or las baterías e superficie-

aire Rapierdesplegadas

n ierra,

que

habían isparado

diez misilescon

sólo resaciertos.

Si

las

bombasar-

gentinas

omenzaban

explotar,

a flota británica ba a

sufrir un desastre.

Era rmperiosomejorarampliamente as performan-

ces

del Rapier, lo

que

los equipos

écnicos ograron

hacer n resdías.

Así, al finaldel

conflicto,

al

sistema

se e acreditaron

4 victoriasseguras,

más6

probables,

performance

honrosa

que

mostraba

us

posibilidades

de adaptación

las

cifras son

de fuentesbritánicas).

Emplazamientos

determinados

Por

computadora

Por

sqtlexibil idad e empleo. u movil idad

sobre

todo su simplicidadde aprestamiento,

l Raprerse

comportóun

poco

como si hubierasido especialmente

diseñado

para

asegurar a cobertura antiaérea

en el

conflicto de Malvinas . En su más recienteversión

móvil,

el conjunto el sistema stámontado

obreun

vehículo

lindado orugas, n RCM 748

modificado,

que

le confiere

gran

movilidad. Pero

esta

versión

no

estaba n servicio

odavíaen 1982y a TaskForce

uvo

que

arreglárselas

on el antiguomodelo emolcado or

un Land Rover.

En las Malvinas, os

vehículos

obre

ruedas esultan nutilizables

a

mayor

parte

del

tiempo.

Las

posiciones

e las

baterías e los

Rapier

alrede-

dor de

San Carloshabían

sido determinadas

or

com-

putadora

en Gran Bretaña.

Esta

elección

motivó

al

principio

uicios

erróneos

obre

a

efectividad

del

Ra-

pier,

pero

en

SanCarlos

su misiónera a

cobertura

e a

cabeza

de

puentey

no

la de las unidades

de la flota

situadas n el estrechoa cierta distanciade la costa.

Ef misil resulta

especialmente ficaz

contra

objeti-

vos

a baja

altitud, ncluso

si se ratade

aviones

apaces

de

maniobras

muy cerradas

como los caz¡-

bombarderos

rgentinos.

Pero

como la mayoría

de os ataques éreos punr:

ban a lo s

buques

y

no a las

unidades n tierra.

,.

Rapier

seencontraron nte

un

problema:

el de displr::

susmisileshaciaabajo,en vallesa menudo nruelio

en niebla.

Pocos

sistemas e misiles

superficre-a

soncapaces

e esto,

a

raíz

de os ecos ijos

provocado

por

el

relieve

de a muy

bajaaltitudde a tra\ecrt :

de los

aviones.

Interferencias

frecuentes

Aquí las últimas

versiones

el Rapier

uti l izan

¡.

radarBlindfire

que

e

permite

dispararen

"todo

tre::-

po", ya

sea edíao denoche.Pero osdoce

anzadrrr

que

al

principio

asegurarona defensaantiaérea

¡

..

cabeza e

puente

o contaban on este adar

.dcb:.r

contentarse on la direcciónde tiro óptica En e.:"

versión,

a

adquisición

el objetivosehace

por rrú::

con la in terrogación

amigo-enemigo"

(lFF,

f :

apuntador eaccionaa un contactode radar

sot'r-¡

:.

b lanco lasi f icado

host i l "

mediante u

adqui :r . : ,

visual

en un

visor

de

gran

apertura

rimero tle. ;;-

en un lentede apertura ngular strecha

psbg

s:r 'c:::

para

disparar

que

la computadorae indique

quc

:

blanco

está

dentrodel alcance.El tubo anzad()r

i- -

ponde

a las

ndicaciones

el sistem¿

s ¡¡i¡¿

ripti-:

Cuando el misil disparado parece n

el can'.¡

visual,

una cámarade televisiónenfoca

un c(rhr:

luminoso

encendido n la cola del misil

y

mide

t,r1

desviación on elación a ínea e mira.La corre..,'

deldesvío s eledirigida

or

adio.La

probabil id;J

impactoen el blanco

es

bastante levada

araqu< .,

explosión

de

la cabeza

e

guerrapueda

ser

pro\r).r.j.:

por

mpacto

y

no

por

unaespoleta

e

proximidad S: l

apuntadormantiene l

blanco

en su línea

de

mrr¡. .¡

dirección de tiro llevará al misil a su objetivo

En San Carlos, eran numerosos

os radares

de ..:

unidades e a flota británica

que

operaban

n a

mr-n.¡

frecuencia,

de ahí las frecuentes

nterferencias.

..' '

radaresde interrogación esultaban menudo

saturi

dos

por

los ecos

"amigos"

de los helicópterLr:

r.

trasladaban

quipo a tierra. Hacia el

final. algun,

apuntadores

referían

atenerse su apreciación

rer..

nal para a adquisición e los blancos, o que mr.: i r .

una

vez

más od a a flexibil idaddel sistema.

ue-

e

índicede impactos esultó ensiblementeumentad

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 16/185

ENTOS... RMAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

RMAM

ENTOS...

R

"cerebro"

del

Rapier:

el

de

órdenes

(la

üntena

en

forma

de

la computadora

de

bajo

el domo

en la

Se aprecia en la

el reducido

tamaño

del

Dado que

el

Rapier

es

misil

muy

preciso,

su

explosiva

es

mós

que

Ia

de

un misil

espoletu

de

proximidad.

el director de tiro

es de tamaño reducido,

comprende dos tipos

4

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 17/185

ENTOS...

RMAMENTOS...

R

MAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

RM

Anatomía

de

un

misil Rapier

Tobera orientadora del

flujo

caliente

Cohetes de iluminación

para

seguimiento

óptico

Aletas de dirección

Centro

de mando.

Conductos tubulares

Contacto de

lanzamiento

Alas.

Motor cohete.

Electrónica

y piloto

automático

Cabeza de

Buefta

con su

espoleta de

impacto.

["óo--zr-x--9

Sistema

de

guiado

del Rapier

2

J

5

de órdenes

6. Radar Blintlfire

Dirección de tiro

por

mira óptica

Línea de mira

Llama

que permite

su

seguimiento ópticts

Cadena de órdenes

Computador

y

trasmisor

l7-s

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 18/185

Helicópteros erribados

versión

británica)

'

'La

víspera del

dítt D, desde

tl HMS

Brillant se

envió a

tie-

rrd

un

destacamento

SBS

de

(

uatro hombres

para reconocer

un¿t última

vez las eventuales

pttsit'iones

enemigas.

Se trata-

bo de

una

precaución suple-

mentoria,

porque

el SBS

había

(

()nstatado

que

la

zona no esta'

bu defendida.

Al

acercarse a

Funning,

Head, lo.s

hombres del

¿le ac ame

nto se sorpre

ndie

ro

n

de escuchar hablar español y

tolt'ieron inmediatamente

a la

BríIlant

para

rendir cuenta

de

e

s a i nq uielante

circ'unstancta.

En la mañana

siguiente

al

de.semburco,

efectuado

sin en-

contrar

oposición, el 3" de

Pa-

racaidistas

se movió harciaSctn

Carlo.s

y

allí descubrió otras

pruebas que

confirmaban

las

observaciones

de los hombres

del SBS. Unos

cuarenta argen-

tinos habían

evacuado recien-

tetnente la localidad.

¿Adónde

habían

huido?

El informe

del 3" de Paracai-

distas sobre sus descubrimien-

tos

llegó bien al Canberra,

pe-

ro demasiado

mrde

para preve-

nir a los

pilotos

de los helicóp-

leros

en(urgados

de

llevar

ar -

mas

y

ubusteci¡nientos

las tro-

pas

de vanquurdia-

Sitt sospet'hur

lo que

le

espe-

raba,

Ltnhelit'tiptero

Sea King,

que

transportaba

misiles

Ra -

pier

t

estuba

escoltado

por

un

helicóprero

lit iano

Gazelle

ar -

mado

t't>ttatneIraIladoras

mon-

tadas

sobre

o.fustes iratorios

y

con

roheles

5'\ 'f8,

se dir igió

directo

al destocamento

argen-

titto, que se había atrincherado

en las

t() l inds que

dominan

Sa n

Carlos.

El

Seu King pudo

esca-

par

pero

el Ga:elle

fue

alcanza-

Un Gazelle

d¿

la

-1"

Bripudu

Comando Ttx'adtt

t'arias

reces

(se

nueden

t'er

los

impactos de las bulas an la

cabina), tuto

sin

embargo

más suerle

que

sus

d(,s

hermanos derribados

en

San

Carlos

do por el fuego preciso de una

ametralladora pesada,

que

hi -

rió

mortalmente

a su

piloto,

el

sargento

Andl Evans.

Este

con-

siguió

sin embargo

esquivar

los

disparos y posarse

en

eI agua.

Su copiloto,

sargento Ed

Chan-

dlish, pudo

llevar

a Evans

hastc

la orilla,

donde murió

entre

sus

brazos.

Algunos

minutos

después

-también

esta

vez

sin sospechar

el

peligro

que

Io

amenazaba-

un

segundo

Gazelle siguió el

n,ismo

trayecto y

asífue

alcan-

:ado por

disparos

de

ametralla-

dora.

El

helicóprero

se

estrelló

en l lamas

. Los

t r ipulantes,

acribil lados

a balazos,

murrc-

ron

antes

de que

el aparato

to-

cara

el suelo.

El

comandante

médico

Rick

Jolly

fue

testigo,

desde

el

Cam-

berra,

de Ia

primefa

acción

e

inmediatamente

tomó

un

heli-

cóptero

Wessex

para

llevar

so-

corro.

Llegó

justo

a

tiempo pa-

ra asisiir al segundo.ataque.

Las

instrucciones

prohibían

ex-

presamente

llevar

los

cuerpos

de

los

muertos

a la

Task

Force

*, .

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 19/185

LAgROmsEwooo

def

fascicrrlo LA

O

fos

Baracatdtstas

brltánlcos

toman

Goose

Green

I festtmontos d,esoldados

O

uvronul

tsPtct.Ar.:

A

la

hora

d,e

Bonerse

las boüas

(¿Qufénes

terúan

el

meJor calzado?

¿Los

tng[eses

o

los ar$enttnos?)

O

n"Vaf Amy

Medlcal

GorBs

AVISO

AL PUBLICO

Ante

numerosas

onsultas

ecibidas,EDICIONES FERNANDEZ

REGUERA -

que

iene

en

preparación

l

Volumen

I de

LA

GUERRA

DE LAS

MALVINAS

(la

versión

rgentina)

comunica

sus ectores

al

público

en

general, ue

sólo atenderá

or vía postal

cualquier

frecimiento e colaboración.

Fotografías

y

Testimonios

Así como cualquierotro material

que

seconsidere

e

nterés

ara

su

publicación, odrán

ofrecerse

or

cartaa

nuestra

irección:Av.

RamosMejía l68F(CP I

104) "

piso

oficina28 SectorD. Agradecemos

esde

a

su

colaboración.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 20/185

=?jl;:::'

"*.::-i-*:i-*Y*'*4rt frÉí+r ffirütñtrre

,

+.rt:bi¡*té'##

-

r

ffi*,

t rh

l f

, r*

fiq

q

$

l

' t la

. r*p

*rf

t

t

:¿|

*

fr

 

t

t ¡

it

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 21/185

Jefede Redacción: hachoRodríguezMuñoz,

<s\

f

r.

\>

La

obracompleta

e

publ ica

en

dos

volúmenes

ue

total izan 0 fascÍculos

e aparición emanal.

ada

fascÍculo

onsta

e

16

páginas

nter ioresmpresas : : :

color,

on sus

corresoondientes

ubrertas. on

el

fascículo

ue

completa ada uno de los volúmenes e

ponen

a

la

venta as

apas

para

su

encuadernación

El

editor e

reserva

l derecho

e

modif icar l

orecio

:

venta

del

ascículo

n el transcurso e la obra si

las

crc¡n.,"n"ias

del

mercado

o

exigieran.

.

Eo

cionesFernández eguera

Argentina)

:

\¡a.shal l

Cavendish td.

Gran

Bretaña)

P':^ bioa su reproducciónotalo parcial in autorizac

ce

os edi tores,

tA

G-ERRADE LASN/ALVINAS

Foioco-posicron:

inotrp ia ometa,Chi le

1388.

Phot

L"tt" , , .n

SA Combate e

los Pozos

4651467.apltal

Feoe'a

lmpreso

n

los

Tal leres

e

Sociedad

mpresora

Amencana

Lavardén

57,

Capi ta l ,

en

ju l io

de

1986

Distr ibucronn Capi ta l

ederal

J

VidalSRL,Carlos

Pel legr inr39 1" ' p iso,of ic ina , te l .393-5719

392-8020

Distr ibuciónn el

interior: ADYE,

venidaBelgrano

5

9" o iso. e l 30-1536

Papel

Edi tomat

15

grs. ,

Fábr ica

Wictet,

Dist r ibuido.

Copagra

S.A.

Paranúmeros

t¡ 'asados

ir igirse los

distr ibuidores

.

EDICIONES

ERNANDEZ

EGUERA, vda Ramos

v/=

1680

CP

1

104),1 ' '

Piso,Of 28. Sector

D"

Buenos

Aires.

Repúbl ica rgentina.

el .

313-0397

LX9900

PBTH

AR

Créditos

e

las otografías

el

Volt--:-

RexFeatures:

he

PressAssociatlon

The

'':.:

:.

Cleaver:

amera

Press: viation

hotcg'a:' :

-' -

he.ed RichardCooke:

AtlánttdalGan-=

'=-'

::

Agency:Leonard

BournelCamera

':.:

-

-='

=

NogueslsygmalJohn

il lelson

ge':.

- '

: -

--' -

DuckR

M : R,Mahoney

me-sA/e" ' : : : : : '

-

: - :

J Jockel lBBC omSm¡th'Dai ' : - : ' - '

: . -

-=-

Editor: osé

Juan

Fernández

eguera

Redacción:

uis

María

Maí2,

LuisGarasino

Dani lo

Manzini .

Diagramacrón:

usto

AntonioSanz.

Conten\do

Fascicu\o

2

Los

paraca*tllto""se

G

een

?::1il"""":jl'

l'"oud

ii'ilffii"3'á

o*t*s'

As

??Jlt;;'Y

Medica\

orPs

.111

181

187

ta2

Cartografía: lejandro Malof iej

ne

Brf t ish erospace

Deoa-.-: ' '

- ' ' : ' - -

- :

- :

-

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 22/185

Los

par

acaid

stas

brit

áni

os

toman

Goose

Green

de apoyo

del

2"

¿ Paracaidistas

britónicos

ispara un

misil Milan

en

la

noche. Este

misil anlitanque

es

de

gran

con la única

condición dé

que

el objetivo

sea

nantenido en

la llnea

de

mira, asl las correcciones de

trayectoría

son auton

áticas.

En Malvín¿s el

Milan se

reveló

cotno

un temible

destructor de bunkers

y

sitios

onificados.

El

15

de

abril

de

t982

el2" dePatacuüstas recibió

su orden

de

partida hacia

las

Malvinas,

orden

muy

esperada

or otra

parte,.pues

ponía frn

así

a,ttn

verda-

dero

sentimiento

de

frustración

dado

que

el 3'de

Para-

caidistas

ya

se

había

hecho

a

a mar

et

el Canbena

'

En

el

seno

del

2' se

había

temido

mucho

perder

una oca-

sión

única

de

poner

a

pruebael

valor

del

entrenamiento

y

el de

la

organizaciórt

del batallón-

El batallón

acababa

de ser

reorganizado

por su

efe,

el coronel

"H"

Jones,

y

su

segundo,

el

mayor

Chris

Keeble.

La

nueva

estructura

de

mando

y

control

opera-

cional

permitía

al

comandante

del

?

de

Par¿caidistas

concentrar

oda

su

atención

en

as

operaciones

contar

con una movilidad total, con un estadomayor y un

suboficial

muy

experimentado.

Todos

estaban

en

con-

diciones

de

descargar

al segundo

comandante

de sus

tareas

administrativas.

En el

puesto

de

mando

central

se encontraba

ambién

el

jefe

de la

compañía

de apoyo

(morteros

y

aÍnas

antitanque)

encargada

del apoyo

aéreo

y

de

artillería.

El

jefe

de

la

compañía

de

Cua¡tel

General

enía a

su

cargo el aprovisionamientode munición y el evacua-

miáto

sanitario.

En

su

escalón

y

en

el

del

puesto de

mando

central

se

seguía

el

desarrollo

de

os

combates

y

se desplazaban

os

depósitos

de

municiones

en

función

de

las

necesidades.

El

capitán

auxilia¡

estaba

a cargo,

por delegacióndel coronel,de ódas as areasadminis-

trativas

y

el

suboficial

mayor

era

responsable

de

rea-

bastecer

as

dotaciones

de munición

y

del

transpofe

de

los

prisioneros de

guerra.

El

médico-jefe

del

servicio

médico

del

regimiento'

el

capitiín Steve

Hughs,

sólo

tenía

18

meses

de

perma-

nencia en el

batallón.

Pero,

en este

corto

lapso,

había

completado

a instrucción

médica

del

personal

de

ma-

nera tal

que

cada

uno

tenía

un conocimiento

mínimo

en

materia

de

administración

de

suero

gota

a

gota, inyec-

ciones

de morftna,

vendajes

y

reanimación.

Así cada

uno

sabía

lo

que

tenía

que

hacer

si

era

tocado.

También

estaba

previsto

que

el compañbro

de

combatedel herido, su "pareja", le diera os primeros

auxilios.

Por

fin

debía

ntervenir

el'médico

de

la

sec-

ción,

en el

supuesto

que

pudiera ser

levado

a

tiempo'

Un

entrenamiento

riguroso

y

el

sachet

de

vital

sue¡o

que

cadahombre

llevaba

en

un bolsillo

de

su

chaqueta

probablemente

salvaron

una

cantidad

de

vidas

en

el

campo

de

batalla.

A este

respecto,

se

pueden señalar

gualmente

los

servicios

prestados

por los

pilotos de

helicópteros'

que

evacuaron

bajo

condiciones

meteorológicas

deplora-

bles

a heridos

que

no hubieran

tenido

la

menor

posibili-

dad

de sobrevivir

en

una

enfermería

de

campaña

gue

no

permitía intervenciones

quiirgicas

mayores'

La

ventaja

del

Parlamento

Dentro

del

2"

de

Paracaidistas

se

había

puesto

ea

marcha un

medio

único

de

recolección

de

informrión

'

su

compañía

de

exploradores.

Compuesta

de e|emn-

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 23/185

:-aj Íansponados,patrullas

a

pie y

equiposde observa-

Cr¡r-aS.

staunidad está en contacto

permanente

con el

:r-¡m

"rnforrnación"

y

con

su

efe

en el estado

mayor

le.

banllón. También

puede

hacer legar ciertas nfor-

::¡c

iones directamente l coronel.

Estacompañía

estiá l mando de un rnayor

y

el

grupo

I::omación

del Puestode Mando

por

un capitán. Esta

ri3rente

dualidad iene a ventaja

de

permitir

al

efe

del

:"nllón

contar con dos opiniones, la

del comandante

Je :ompañíay la de su oficial de información, durante

.:s

"briefings"

sobre

as ntenciones

las

posibilida-

::s

de acción

del adversario.

Otro

punto

de

esta

reorganización

era el

procedi-

¡jcnto

de ransmisión

de órdenesa os

efes

de compa-

i.ias

',

a travésde

ellos, a

las

secciones después la

:.-rpa.

Ahora,

en el

2"

de Paracaidistas, el coronel

xentiene

lo

que

los

coloniales lamaban un

parlamen-

:"r

Ante los

jefes

de sus compañíasde

combate

y

de

aprovo

de otros elementosa su

disposición

artillería

o

rlindados),

exponesus

puntos

de

vista,

sus

preferen-

JlaS y

SUS

aZOneS.

Tanto

para

os

problemas

de

ataquecomo de defen-

:a. cadauno tiene el derechode dar nmediatamente u

opinión y

poner

en evidencia os

problems

o los riesgos

pfesentados

por

las

diversas solucionesexpuestas.Al

final

de la reunión,

cada uno

puede

hacerseuna idea

bastanteprecisa

de lo

que

le espera

y

de esamanera al

recibir

la orden de

operaciónnadie resulta sorprendido

y

cadajefe

de compañíasabe

ya

lo

que

iene

que

hacer.

Cuando

estalló la crisis de"las Malvinas,

el 2' de

Paracaidistas

cababa e recibir

susórdenes

de destino

en Belice. Una de las ventajas

de

este destino

perdido

fue

que

dispusieron

de armamento

especial del tipo

para

combateen la

ungla,

mientras

que

su armamento

habitual seguía en depósito

en Aldershot.

Súbitamenteel batallón

se encontró

en

posesión

de

una dotación doble de ametralladoras.

También

pudo

disponer de armas inéditas para

ellos como el fusil

automático Armalite M-16

de origen

estadounidense

el lanzagranadasM-79. Por cierto la eficacia de las

secciones

ba

a

sufrir

un d¡ástico

cambio.

El 21 de

mayo

de 1982 el

batallón ue

dejado en

tierra en

BonnersBay

en las LCU

(lanchas

e desem-

barco) de

la Royal Navy

Ya habían

dejado

atrás

as

largas

sesiones

de instrucción

a

cargo de

un oficial de

los Marines:

La

primera

misión del 2' de

Paracaidistas

ue tomar

posición,

a

pie,

en los montes

Sussex

ue

dominan a

aproximación

por

el sur

a San

Carlos, con el fn de

prevenir

oda entativa

ontra a cabeza

e

puente

des-

de Darwin

y

Goose Green

Seorganizó

unadivisión

en zonas e

patrullaje,

pero

el riesgo de interferencra on los reconocimientos e

las fuerzasespeciaiesimrto .u

errensión.

algo

que

irr i tó

un tanto

al 2"

de Pa¡acarC:sr"s

¡e cLrntabaon

una excelente ompañía e er:---:.;..:3s

, n. admltía

remitirse l talento e susnr :,:: ::.

S S :, SB

S

r

de]

Mountain and

Arctic

\\'a¡:-¿:e

C.:.-:

Prisioneros

argentinos

boca

abajo en una

trinchera. Los

refugíos cavados

por

los

argenünos estaban

muy a

menudo desprovistos

de

proteccíón

superíor,

pero

estaban dispuestos

de

manera

tal

que

brindaban

una buena

cobertura circular

de la

posición.

Del lado británico,

se

preconizaba

el

pozo

para

dos hombres, mientras que las

trinc

he as ar

g

entinas e

an

Írecue

ntemente uti izadas

por

seis o más

hombres.

(recuadro):

Prisioneros

y

heridos

(en

primer plano)

esperan

que

los

hombres

de Ia compañía D

hayan termínado de limpiar la

posición.

'

.;*'

--

*.€

#,,

.==.=€_.*

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 24/185

Sea

King sobre

las

de los

SusseÍ

Fue

desde

este

donde

se

puso

en

el 2' de

Paracaidistas,

caída

del

día, en

a Camilla

Creek.

Se

en

primer

planb

de

mu.niciones

Durante

combates, Ids

tralladoras

livianas

hacían

enorme

consumo

de

y

los camilleros que

a los

heridos

de

Ridge

volvían

de

munición.

Refuerzos

argentinos

En la

nochedel desembarco

n San

Carlos,el

SAS

lanzó

una incursión

sobre

Goose

Green. Tras

haberse

aproximado

al objetivo

por

vía terrestre,

desencadenó

un

fuego muy violento

de

armasautomáticas

antitan-

que,

lo

que

hizo

creer a os

argentinos

que

se

rataba

de

un ataque

en

gran

escala

y

los llevó

a enviar

elementos

hacia

el norte

para

seguir la

situación

en San

Carlos.

Después de la pérdida del HMS Coventry y del

Atlantic

Conveyor,

se mpartieron

nuevas

órdenespara

una

ncursión

a

Goose

Green.

Las

disposiciones

nte-

riores

habían

tenido que

ser

anuladas

en

virtud

de

la

falta

de helicópteros

para

transportar

al

batallón.

Se-

gún

as

nuevas

rdenes,

l 2. de Paracaidistas

eníaque

ir todavía

a

Goose

Green

y

Darwin,

¡pero

a

piel

Las

patrullas

del

SAS habían

señalado

que

el sector

aparentemente

no

estaba

protegido

más

que

por

ei

efectivo

de un

batallón. Pero posteriorrnente

a

estos

informes,

las fuerzas

argentinas

ecibieron

el refuerzo

del Regimiento

12

desde

el monte Kent.

De unos

500

hombreS,

el efectivo

de los defensores

rgentinos

a-

bía pasadoentoncesa cercade 1.400 soldados.

¿Por

qué

este efuerzo

epentino

e a defensa rgen-

tina?

En Inglaterra

no

está cenada

todavía la contro-

versia

entre los que

acusan a la

ligereza de ciertos

medios

de

prensa

ue

evelaban

os

próximos

objerir

os

de as

ropas

después el

desembarco,os

que

creen

en

fugas

anivelpolítico y

aquellos

ue

simplemenre

ien-

san

que,

evidentemente,

a sección nteligencia

de1

estado

mayor

del

generai

lec::,j:i

:._

:r-{_: ::3i.:

otro

objetivopara

a otensi\a

:. : ' - : :

Antes

de la difusión

de las

ei¡det:s

::-:i:::'. ¿:. : _

patrullas

del 2' de

Paracaidistas

oti--:tr:¡ilr

;-:

_¡ .

posiciones

nemigas

ranvisibles

en e. ¡r.T:::: : _ -.=

del istmo,

usto

al

sur de Darwin.

cerr¿ e

-"

C:i i :1.

Da¡win que

domina

as

proximidades

e le ¡s.,.::i:r-

ción por

el sur.

Estas

atrullas

se epleearon

teiJ.: ,e

sintieron

demasiado

encerradaS.

El planpreveíaque a operacióndemandaríaun Cl: .,

una

noche,

en seis

ases.

El apoyo

de artillerÍa de:í¡

ser suministrado

por

los cañonesde a Arrow

)

por

re s

piezas

de la

8' batería

del

29" de

Artillería de los

Comandos,

más dos

morteros

de

81 mm del 2. de

Paracaidistas.

Se

trataba de

desbordar

al enemigo en

combate

nocturno y

después

os

paracaidistas

ían

a

liberar

a a

población

civil

de os dos poblados.

A

partir

del

amanecer,

a acción

del batallón

sería

apoyada

por

helicópteros

Scout

armados

con misiles

SS-11 y por

los

Harrier

en configuración

de ataque

a tierra. Dos

destacamentos

e Blowpipe

suministrádos

espectiva-

mente por

el 4'

Regimiento

de Artillería y por

los

Ror.alMarinesaseguraríana protecciónantiaérea e

Ia

operacrón

El

pnmer

contacto

con

los argentinos

se

produjo

cuando

os

paracaidistas

legaron

al sector

de Camilla

Creek

Huruse.

l norte

del stmo.

Los

argentinos

ispa-

raron

ai:unur:

iovecti les

e 105

mm sobre

l supuesto

:-E

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 25/185

Obús

argentino

corto de

mm de

abricación

italiana

en

su

posición

de batería

medio

inund¿da.

E I

a,montonamiento

de vainas

da testimonio

de

la

intensidad

de bombardeo

sufrido

por

los

paracaidistas

británicos.

Ademós

de

granadas

explosívas, los

argentinos

disparaban

granadas

de

ósfuro

Mapa que

muestra

el

avance

britónico

sobre

Goose

Green.

Cañones

Oerlikon

de

35

mm

dirigidos

por

radar para

deknsa

antiaérea.

Los

argentinos

los

utilizaron

contra

los

paracaidistas

británicos

cuando

se

aproximaban

al

aeródromo

de

Un

Pucará

de ataque

a tierra

en

Goose

Green.

de

avance,

en

tiro

de

hostigamiento.

Al

alba,

los paracaidistas

icieron

sus

primeros

pri-

una patrulla

afgentina

que

circulaba

a bordo

un

Land

Rover

azul

y

blanco

requisado

en

Goose

Se trataba

de una patrulla

de

rutina

de control

la

red

caminera

entre Darwin,

Burntside

House

v

Creek.

el batallón al ataque

3" Brigada hábía previsto

una simple

incursión

Goose

Green

y

Darwin, pero

el

2" de

paracaidis-

optó por

un

ataque

en

regla

de todo

el batallón.

El

comenzó

a

as 2.30

horas

del

28 de

mavo. con

el

de la

Arrow

sobre

las

primeras

íín"ut

u.-

mientras

la compañía

de

apoyo se

movía

una posición

de

tiro

que

dominaba

el

flanco

del enemigo.

asalto principal

fue

lanzado

a las 6.35

horas,

a compañía

A se

anzó

contra

Burntside

Hou-

cuyos

caserones

ueron

despedazados

or

la

metra-

Se

había

dicho

en la reunión

previa

que

ningún

en el exterior

de

Goose

Green

y

Grandefue eñtonces a sorpresade los para-

al

descubrir

una familia

de

pastores,

entre

una

octogenaria,.milagrosamente

anos

y

salvos.

sección

argentina

se retiró y

las

granadas

de

comenzaron

a

caer

sobre

el estrechamiento

istmo.

Los

cohetes

de iluminación

flotaban

en

el

mientras

que

las

llamas

de algunas

dependencias

durante

el ataque

a Burntside

House

se

en las

aguas

del

Burntside

pond.

su flanco

izquierdo

asegurado,

el}" deparacai-

barió

la

lengua

de

tiera

hasta

el noroeste

de la

La compañía

B partió

a las

7.10

horas

y

se

de

dos

posiciones

en las

alturas

al oeste

de

Pond. La maniobra del coronel Jonespre-

que

a

compañía

D sobrepasaría

ntonces

a la B

y

hacia

el

sur,

pero

la compañía

D resultó

por

el

fuego

de

armas

ivianas

desde

posicio-

enemigas

que

a

B no

había

ocalizado

estos

combates

a

compañía

A tomó

rumbo

sobrepasando

Coronation

point,

especie

de

pe-

al norte

de

Darwin.

Deió

allí

una

en

cobertura

mientras

que

as

otras

dts

contor-

a pequeña

bahía para

atacar

Darwin

desde

el

El

puesto

de

mando

central

se había

nstalado

a

1.500

metros

al norte

de

Darwin,

con su pequeño

mayor,

su

sección

de

defensay

dos

periodistas,

Fox de la BBC y David Norris del Daily Mail.

de

fuego

bien

establecidos

el mundo

se atrincheró

o

mejor posible

cuan.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 26/185

do los

proyectiles de artillería

y

de

morteros

comenza-

ron a caer.

El capitán

auxiliar

del batalló¡,

Malcolm

Simpson,

se

hizo crgo

de

os

prisioneroscuyo

número

no iba a tardar

en

incrementarse.

El coronel

Jones

y

su

puesto

de

mando de Operacio-

nes

(PM

Ops)

había seguido

a

huella

que

desemboca

delante de

Darwin

Hill, sobre

os talones

de

la compa-

ñía A

que,

al momento

de

lanzarse

al asalto, fue

tomada

por

nutrido

fuego de ametralladorasdesde

el

oeste.La reducciónde estas

osiciones,

or

medio de

ameffalladoras

y

de

cohetesde

66 mm,,

fue una tarea

peligrosa.

El empleo

del lanzacohetes

s simple,

pero

no

stn

riesgos,

a que

el tirador

después ehaber

preparado

l

tubo anzadordebeen efecto

arrodillarse

exponersu

cabeza su

pecho

para

disparar.

En

os

bunkers

de os

argentinos

se encontraron

cadáveres

que

no

tenían

señal alguna

de heridas,

la onda solamente,

había

bastado

para matarlos).

Las

dos

ametralladoras

e cadasección

disparaban

sin intemrpción

sobre as

posiciones

argentinas

asta

que

cesarande

responder el

fuego.

Con

las

primeras horas del día, los británicos se

dieron

cuenta

de

que

durante

a noche no habían entra-

do en contacto

más

que

con elementosde cobertura

¡'

que

por

lo tanto

las

posiciones principales

todavía

estaban elante

de ellos.

LaArrow había

partido

en a

madrugada,ras

algunos

roblemas

on su

pieza

de

4.5

pulgadas

Mk 8. En cuantoa los Harrier, el mal estado

del mar les

impedía despegar.Además, la fuerza del

viento

que

barría

el

istmo era tal

que

los reglajes de

a¡tillería eran

muy

aleatorios.

Las

granadas

argentinas

caían continuamenteentre as tropasde

primera

línea

y

susdepósitos e municiones,

por

lo

que

algunos

para-

caidistas

que

encontraron

en l¡> Di:-JrrrF.3

ipluradas

cargadores llenos

de munición

ie

-

ál

rr-Ítt S3 r.u¡Sli¡-

ron muy dichosos de

poder

uti l izri trs

3:

I

¡r-r \

sano

El combate

de la compañía

A ct

nve 3S'.:S

Fr-'Sir'ltll-13

bien defendidas

se

prolongó

durante

l.r¡

1-r¡"¡

-'

;13-

dia. Los

planes

de fuego

de las ametrailac..rrs

r:s:r:l:-

nas habían sido

cuidadosamente

establecl i t ' . .

de =¡-

neraque cuando

los

paracaidistas avanzaban

rii

.el-

tralizar una de ellas,

caían bajo

el fue-so

de ias

¡i;"s

Resultaba importante

para

los

paracaidistas nLl

de,'3r

que

se

quebrara

el ímpetu

del ataque,

pues su

Pos:r:.rn

era

poco

cómoda

y

las

pérdidas iban a agra\

arse

sl

cesaban su avance.

La

muerte

del coronel

Jones

El

comandante

e a compañía

A se

puso

a a cabeza

de

un

pequeño

rupo que

ncluía a su

capitán

auxiiiar.

su

segundo

algunos

hombres.

Se

anzó

al asaltode

a

altura. pero

uvo

que

replegarse

ajb un intenso uego

después

e haber

perdido

a susdos

oficiales.Mientras

tanto.

el coronel

Joneshabía

ogrado

deslizarse

asta

un

p'equeño

arranco

a la derecha,

con una

parte

del

personal

de su PM Ops. Fue al asaltar una nueva

posicirin

cuando fue

alcanzado

por

el

fuego de una

ametriiladlrra

arsentina

en la

que

nadie había repa-

radtr

Las c:::,rr. iancias

exactas

e su muerte ueron obje-

to.

en G:': B:e:¡ña.

de muchas

discusiones espués e

la

cam:¡:, F:: Jones

un insensato l

exponer así

su

vida.

"

:.e¡_:

.

¿e ,-o:tDrometer

oda la operación?

¿Su

corTrptrÍ::r-i :::

:..1:

erorco en 1amás

pura

tradición

del

'e: :

J-a

-, i jJ : :

"

^ :

cabeza

'comparte

todos los

rigsl. ' .

J i , :

- :

. --:::::s

l

Se : : . : : . : - : .1:

" l : :ente

para

ejercer su mandO

Testimon¡os e Soldados

"Una

cosa

que

me deja

estupe-

facto,

es oír

decir a la

gente

a

pro-

pósito

de los soldados

argenünos

que

eran

reclutas

de 17

años,

que

no

sabían

luchar.

¿Carecíamos

de

compasión

hacia

estos

pobres

pe-

queños

de 17

años?

Quizás.

¡Pero

algunos

minutos

antes de dejarse

capturar

hacían

todo

lo

posible

pa-

ra

hacernos

sahar

el

cerebro Tam-

bién

nosotros

teníamos

muchachos

de 17 años,

¡yo

tenía dos en mi

sección

oldado

de I '

c lase

"Gaz' '

"Todo

comenzó

en la

oscuridad

y

era

preciso

mirar

bíen

donde

se

ponían

los

pies.

Al

príncípio

todo

estaba

OK,

después

los

"argies"

comenzaron

a

dispararnos

con

ca-

nones

y

morteros.

La

compañía

D

¿staba

en medio y

las

bombas

caian

de todas partes.

Cuando

un

explo-

s¡'o

caía

en

medio

de

los mucha-

ltos apenas se le prestaba aten-

tón.

Apenas

se lo

veía,

un deste-

lo

un

gran

"bang"

y

eso

es todo.

uno

se encuentra

la

piel

aguje-

reada,

pues

bíen,

ya

está. Pero de

fósfuro

las bombas

¡son

terribles

Un cohete luminoso, cerca

de

200

inetros

iluminados a

giorno

y

des-

pués

enseguida cinco o seis

grana-

das. A

paso

de

carrera todo el mun-

do trataba de huir

del

punto

de

impacto"

"En

el

combate

cüerpo a cuerpo

la reacción

es instintiva:

'intenta

agarrarme. Tengo

que

agarrarlo

antes' . Cuando se trata de un bun-

ker, demolerlo antes

de entrar,

después lanzar algunas

granadas

1

utilizar eI

fusil

automático,

jusro

para

estar

seguro de

que

no queda

dentro

más

que

carne

pícada"

Soldado

de I' clase

Wack ll'alker

"La

segunda noche atravesantos

el río vadeando

y

nos reJúqiamos

en unas

trincheras

cavadas

por

los

argentinos, dispuestos a sumini:-

trar el apoyo de uego por la mana-

na temprano. No ¡eníatnos ni ciga-

rrilos,

ni chocolate, ni equipamien-

to individual

y

teníamos

que

per-

nulnecer

estirado:

-':,,¿t¿

-a

:rtn-

chera

no era

prc';tttt;;

{c o'

El

frío

sobre

tocio

"Los

o-flctales

c¿ s:ts

;ter:as

es-

peciales

IIe ' ,

;n

b;;n¿s

t

erdes

con insienics

¿e

secc," :erciopelo

Levanté

l0 a..:1;

;¿ tno

de

estos

much¿cho:

i i . :a

t ;rú

ter

En el

interior

it¿c:;

:¿.as cosidas

en el

doble: .

Qtt

ts ésio)

le

pregun-

té .\Ie

res=..n¿:i'

Esto

es

para

mí .

EI tilti¡lc cJr:i¿cho para salvar el

honor

Soi;ia,io

¿ie

.

clase

Kev

Lukowiak.

'

Donde:o

tuve

más

miedo,

co-

ma

mucltos

otros,

fue

en

esa

pen-

ciienre que

domina

Goose

Green.

Habían

instalado

un

lanzacohetes

sobre

un tobogón para

niños. Vi

la

llamarada

y

el

cohete

y

depués

se

produjeron

explosiones

toda alre-

dedor.

Me

arrastré

reculando

has-

ta

mi agujero"

"Poco

después

del

combate

de

Goose

Green,

afines

de mayo,

re-

cibí una

carta de mi amiga

que

me

decía :' En

un sentido, estos

óvenes

argentinos

son

para

compadecer' .

Entonces

yo

volví a

pensar

en

todos

esos argentinos

que

acababa de

ver,

bien alimentados, con sus cha-

quetasforradas,

con sus buenos za-

patos

de

gruesa

suela. Y me dije:

¡Al

diablo

los argies "

.

"Yo

asistí

al incidente

de la

ban-

dera

blanca.

Le ocurrió

a la 12'

sección,

yo

era

de la I 1".

Comenzá-

bamos

a

escalar

la

pendiente

cuan-

do la

banderafue

izada.

El

jefe

de

sección

llamó

a un

sargento

),

úm-

bos subieron

hacia

la altura A me-

dio camino

,bang.t,

los argentino,

les

diSpararon.

Muertos

los dos

Uno de

ellos

había sido herido

en

la

rodilla,

un argentino

lo remató

con

una

bala

en la

cabezo Lo agar,,

justo

antes

de

que pudiera

poÍ1ert,

a cubierto" .

Soldado

de 2'

c lase

B,:_

Graham

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 27/185

desde

el frente. Después

de una breve conversación

con la

compañía A,

había hecho

que

los morteros

dispararan

una cortina

de humo

para

cubrir

el asaltoen

terreno

descubierto.

El

viento

había

dispersadoel hu-

mo y el PM Ops se encontrómuy expuesto.En este

caso,

a única

solución ógica

era arremeter ontra as

ametralladoras.

Todos

sabenademás,

que

muchasvecesun asalto

llevado

a cabo

con

vigor puede

cambiar la suerte de

una

batalla. Los

supervivientes

el

grupo

de Jones

fueron escatados

racias

a a acciónde os anzacohe-

tes de 66 mm,

que

neutralizaron

or

un momento os

disparos

rgentinos.

De

vuelta

al

puesto

de mando central,

el mayor

Ch¡is Keeble se encargó

de los

prisioneros,

de

los

heridos

1

del reabastecimiento

e munición.

Allí tam-

bién estabanbajo el fuego

de artillería

y

las

granadas

abrían negrasgrietas en la turba del subsuelo. La

noticia

de la muerte

del coronel legó

bajo a forma de

un lacónicomensaje:

Sunray

is down"

(El

jefe

ha

caído).

En e se momento.

nadiesabíanada

sobre

a

gravedad

e susheridas.pero

el se-sundo

omandante

t82

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 28/185

Jones.

Jones

verifica el

pistola

antes de

al asalto Una

lo

del batallón

conocía

la lista de antigüedad

enviada

antesdel

desembarco.

Le tocaba a él asumir

el

mando

de la unidad

si el coronel

estabamuerto

o

herido.

Despuésde

haberrecibido

el informe

del comandan-

te de a batería e 105mm puesta su disposición los

de

los comandantes

e

las

compañías

A

y

B,

Keeble

estimó

que

su

flanco derecho

era el

más expuesto

Ordenó entonces

al

jefe

de

la

compañía

B asumir el

mando

local hasta

que

él

pudiera trasladarse

o más

cerca

posiblede a línea

de contacto.

a misma

compa-

ñía

B

estaba

n una

posiqióndelicada

lavada

al terre-

no en el

extremo

de una

pendiente

que

dominaba

las

pocascasas

n ruinas

del

lugar lamado

Roca

House.

Allí

soportaba

al mismo

tiempo

el

fuego

de

armas

livianas

y

bombardeos

e

artilleía

de

morteros.

Fue al comenzarlatarde

cuando

a compañía

A

pudo

por

fin controlar

Darwin

Hill . A las

15

10 horas

había

contadoentre os argentinos8 muertos 39 heridos'y

había

hecho 74

prisioneros.

Cae Boca

House

El comandante e

a compañía e apoyo

hizo

enton-

ces desplazar

su

base

de

fuego

de armas

pesadas,

incluidos

os anzamisiles

ntitanque

Milan, haciauna

posición

en a retaguardia e as compañías

y

B. La

companía

D, reorganizada despuésdel ataque

de la

noche. se dirigió entonceshacia el frente para prepa-

rarse

a sobrepasar la B como había sido inicialmente

previsto.

Esta última se había nstaladodetrás

de una

cresta,

al abrigo

de

los disparosdirectos.

Mientras

que

as

compañías

de combatese edesple-

gaban

para

os

ataques

revistos,

el

puesto

de

mando

central

y

los 105 mm de Camilla CreekHouse sufrie-

ron

el ataquede

dos

Pucará

de apoyo aéreo.

Antes de

ser

derribados

or

disparos e Blowpipe, os dos avio-

nes

tuvieron

tiempo de destruir el helicóptero Scout

que

piloteaba

el teniente Richard Nunn de los

Ro;-al

Marines. La

pérdida

de este aparato ocasionó

cierto

retraso

en las operaciones.

El

mayor Keebledesplazóa compañíaD al extremo

derecho

del dispositivo,

cerca de

Boca House. mren-

tras

que

as

seccionesl^

y

12^ e abrían

un camlnLl

hacia a

basede

partidaprevistapara

un asalto

norcreste

sudeste

ontraBoca

House.

Los hombres omprendre-

l r l

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 29/185

ron más tarde

que

la hora H del ataque

se había

deter-

minado en función de

la inarea,

perfectademostración

de conocimientos tácticos

que permitió a los

paracai-

distas avanzar arrastrándose

al abrigo

del

pequeño

desnivel formado en

la orilla.

El ataquede

Boca House fue apoyado

por

disparos

de

misiles antitanque

Milan

y

por

un cerrado

uego de

ametralladoras.La

resistenciade la

posición

argentina

se dem¡mbó rápidamente

y

se tomaron

de 40 a 50

prisioneros.

Una

vez en manos de los británicos

Dar-

win Hill' y Boca House, el campo de batalla cobró

fluidez

y

los

paracaidistas

ban a explotar su éxito

al

máximo.

La compañíaArecibió orden de dirigi¡se

más allá de

Darwin

y

de reatrincherarse n Darwin

Hill. Más tarde

destacaría na secciónen refuerzo de

a compañíaC, la

compañía de reconocimiento, durante el

paso

de esta

última en dirección a su nuevo objetivo, el

puente

situado

al norte de Goose Green.

Durante esta acción,

la compañia D hizo conversión al este

y

se aproximó

discretamente a

Goose Green

al amp¿uode

algunas

cubiertas.

La compañíaB, reorganizada n

Boca House, eci-

bió la orden de efectuar un movimiento circular más

amplio

para pasar

al

sür del aeródromo

y

apoderarse

e

las

alturas

que

dominan el

poblado

hacia el sur. Mien-

tras

tanto,

la

compañía de apoyo

se había nstalado en

una nueva

basede fuego, en el rellano

de la izquierda

de Darwin

Hill.

El incidente

de la bandera

blanca

Cuando

las

compañías

D

y

C

refbrzadas

por

una

sección de la

A

se

aproximaron a Goose

Green

se

entabla¡onuna serie de

combatesconfusos.

Un campo

de minas forzó a la compañía

D

a apartarse

e

su línea

de marcha. El

peligro

fue

percibido

en el último

mo-

mento al ver algunas cajas de minas vacías y otros

indicios

de colocación

de minas.

Pero la

compañía D tenía otros

problemas.

Los

cañones

ntiaéreos

e 35 mm

y

de 20 mm argentinosde

la

defensa

del aeródromo, utilizados como

armas te-

rrestres,

isparaban ontra

ella. Estosmismoscañones

habían

derribado dos Harrier

en ataques anteriores.

Uno

de os

pilotos

habíapodido

serrescatado, espués

de

haberse

eslizado

entre

os

argentinos, ras o cual

esperó

ranquilamente

l final de os combates e Dar-

win y

Goose

Green.

En

el

momento

en

que

a

compañíaC llegó a relevar

a a A

en a cabeza

el

movimiento

haciael

puente,

as

dosunidades enetraron n una zo¡a de cultivospeli-

'a

Prisioneros de

guerra

argentinos

recoqen los

cuerpos de sus

compañeros en

el campo

de aviacíón de

: . ; *

Goose

Green. La cifra de 20O

muertos

dada inicialmente

parece

exagerada.

P

ris

to nero

s ar

Ee

nt ino s de ante

del cuerpo de uno de sus

camaradu, muerto

en los

combates de Goose Green

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 30/185

grosamente

despejada.

Los

paracaidistas

le darían

el

sobrenombre

de

"la

bola

de billar".

Una

formidable

barrera

de

artillería,

de

granadas de

morteros

y

de

proyectiles antiaéreos

se

abatió

repentinamente

sobre

ellos.

El

puesto de

mando

de la

compañía

C

(explora-

dores)

se

dejó

despedazar

n os

rellanos

avanzados

e

Darwin

Hill.

Es aquí

que

se

sitúa el

incidente

denominado

de la

"bandera

blanca".

Durante

el ataque

de

as

posiciones

frente

a la

escuela,

el teniente

Jim

Barry

de la

compa-

ñía D vio una banderablanca que ondeabasobre las

trincheras

argentinas.

Se

dirigió

entonces

acia

el

fren-

te

para

recibi¡

la

rendición

de

los defensores

argenti-

nos. Según

el testimonio

del

periodista

Robert

Fox'

quien

estaba

presente, una

ametralladora

abrió

fuego

desde a

derecha

en

las

líneas britiínicas.

Otra

le

res-

pondió

desde

el

campo

argentino

y

el teniente

Barry

y

los

dos suboficiales

que

lo acompañaban

murieron.

Según

Fox, "los

testigos

de la escena

no tuvieron la

impresión

de una

traición

deliberada,

con

una bandera

blarica utilizada

como cebo".

Barry

y

sus

dos compa-

ñerosno fueron

os únicos

que perdieron a vida en este

conflicto

por

haber intentado

evitar las

efusiones de

sangrepersuadiendoal adversariode que se rindiera.

Las compañías

C

y

D

lenza¡on un asalto

combinado

que

culminó

con

a destmcción

del edificio de

a escue-

la bajo los

disparos

de los M-79,

de las

granadasy

de

los disparos

de ametralladoras

ivianas. Fue así

que,

con

la

alegría

de

los niños del

lugar, la escugla

ardió,

relataron más arde

os hombres

de a sección

de explo-

radores

de

la compafla

C.

La toma del edificio

fue

llevada a

cabo

por 14 hombresal

mando del suboficial

Greenhalgh.

El

efectivo de los

defensores¿rrgenri¡os

ra del

orden

de tres

secciones.No se

sabecuántosde ellos

murieron

durante los

combates

1'

en el incendio

que

siguió.

Hacia

el

final

del asaltocontra

a escuelaa compa-

ñía

D fue

atacada

por

dos

A4

Skyhauk

¡

después

por

dos Puca¡á:

on cohetes

orlos

primeros

.con

napalm

por

los

segundos.

Un Pucaná e

estrelló en

tierra, con un ala arrancada

por

un misil

Blowpipe

disparado

por

un

manne. Su

piloto murió. El otro fue derribado por disparos de

armas livianas

y

su

piloto

saltó en

paracaídas

para

postenormente

ser capturado.

A las

19.25horas,

una

patrulla

de tres

Harrier GR3

de la

RAF atacó as

posiciones

argentinascon

bombas

de fragmentación

BL755

ycon

fuego

de cañón. Un

cañón

antiaéreo

Oerlikon de 35 mm de los argentinos

fue

así silenciado

en el extremode GooseGreen. del

lado del ma¡.

A las 20. 0

horas, a la caídade la noche, un

Chi-

nook

y

seishelicópteros

UFiIB

(Huey)

argentinos

ué-

ron localizados

mientras

desembarcaban efuerzos a

unos 800 metrosde

GooseGreen.Se

solicitó

ensegui-

da una concent¡aciónde artillería y la compañíaB se

dirigió

a acruarcomo tapón.

Los

paracaidistas

se

preparaban para

una tercera

noche sin dormi¡

Una de sus

patrullas visitó Darwin

por

la noche.

par'¿r

onocer

por

boca de Brook

Hardcas-

tle, el administrador

ocal.

que

114

súbditos

ngleses

estaban encerrados

en

la casa

comunal

de Goose

Green.El

ma¡'orKeeble.

que

había

debidido

pedir

a

a

artillería

que

bombardeara

GooseGreen

para

evitar las

pérdidas

que

inevrublemente

ac¿Irrean

os combates

callejeros,

modit-icóentonces

us

planes.

Keeble había

pedido a Ia

brigada

un refuerzo de

2.000 disparos

de 105 rIIn.

tres

cañones

seismorte-

ros de 8l mm. El general e bri-eada ulienThompson

le envió la compama

J del

-11'

Comando

1'

le dio

la

orden de detenerse

ara

ecrrganizaru

dispositivo.A

la caída de la ncr-he. a

mpulación formada

por

el

capitiin John Greenhalgir

del

-\rm1

.A.rrCorps

(cuerpo

de aviación

de elércitor

r'

¡nr

el sarsentoKalisnky

evacuó

a los

hendtrs en heh,-óptero

ller'ó

algunas

provrsrones

Esta rnpulación

ha['ía srdo realmente doptada

or

el batallón en el -ur$ de

la u-aresía.

ero

se

habían

separadodespuésdel de:emba¡co

-{1

conocer los

''problemas'

de Keebie Greenhalgh e

puso

nmedia-

tamente

a

su

disprt l:rcin.aunque u aparato o estaba

preparadopardmrsiLrne:icrumas, En general odos

los

pilotos

de heli.Liplerr,r

ueronmotivo de admiración

a lo

lareo

de ttüa la

zuerra.

al aceptar

olar

en condi-

ciones mereorologicas

'

operacionales

eligrosas.

\'tás de une

r

r'ia fue salvadaDor una

evacuación n

extrerus

Ambiente

de

otro siglo

Comprendiendo

ue

era

necesario ratar

a evacua

ción de la

población

civil,

el mayor

Keeble

pidió

al

general

Thompson

Ia

autorización

para

omar

contacto

con la

guamición

de Goose

Green

para negociara

la

mañanasiguiente. Este contacto

se

hizo

por intermedio

de dos radioaficionados, Allan Miller, encargadode

una

granja

en San

Carlos,

y

Eric Foss,

efe

de

anade-

ía de Goose Green.

El

general de brigada

confiimó

a

los argentinos a visita de

una delegación

or

la ma-

185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 31/185

Más tarde los

de los

argentinos

exhumados

y

de

s

parac

a ü is as

br tánico

s

a sus

muertos.

17 muertos y

35

La

mayorla

de los

eran oficiales

y

ñana.

Se

propuso

al comandante

argentino la siguiente

alternativa:

rendirse o aceptar as

consecuencias

e un

rechazo,

pero

despuésde haber

iberado

a

los civiles.

La negociación

se desarrolló

en un ambiente de

otro

siglo: dos

suboficialesargentinosprisioneros

ueron

designados

para

avanzarbajo la protección

de la

ban-

dera

blanca.

Evidentemente

no parecían

encantados

con

su

misión,

particularmente

cuando

se

es

dijo

que

si

no

volvían

se

consideraría

que

el adversario había

decidido batirse hasta

el final.

-

De retorno al'amanecer,

os dos

suboficiales

parla-

mentarios

anunciaron

que

la

guarnición

aceptaba

el

principio

de las negociaciones.

En torno del mayor

Keeble

se consJituyó

un

pequeño

grupo, que

compren-

día

al mayor Rice,

comandante

de batefa, el

mayor

Héctor Gullan,

oficial de

enlace de a brigada, el

capi-

tán Rod Bell,

quien

sirvió

de ntérprete

y

el cabo Shaw,

operador

de radio.

El

jefe

de

batallón iñterino

había

solicitado

además a

participación

de los dos

periodis-

tas,

en calidad de

testigosciviles.

Todos se sacaron

os

cascos

y

los correajes

para

parecer

o menos

"guerre-

ros" posible.

La hora

del té

Las matativascomenzaronen una

barracade

chapa

ondulada en el aeródromo.

Del lado argentino estaban

representadasas tres uerzas. Un oficial de a Armada

acompañabaal comandantede la

plaza,

el

vicecomo-

doro de la Fuerza

Aérea Wilson

Dosier Pedrozo.

El

Ejército

estaba representadopor

el

teniente coronel

Italo

Poggi.

La

discusión

concluyó con la aceptación

de a rendi-

ción.

El

vicecomodoro

se

dirigió

por

última

vez

a sus

hombres,

ormados

en cuadro, os

que

antes

de

romper

filas

dejaron

sus cascos,

sus correajes

y

sus armas. En

estaúltima

revista

panicipaban

unos 250

hombresde a

aviación.

Los

efectivos del ejército

y

de las fuerzas

especiales

legaban

a la importancia

de un

batallón,

como

babían

anticipado los

oficiales de información.

La revista

conbluyó

con el Himno Nacional

argentino.

La reconquista

de Goose Green

ba a terminar

con

una nota

ípicamente

ritánica: os.114 iviles encera-

dos

en el

gran

salón de

la alcaldía desdeel

1

de

mayo,

fecha

del

primer

ataquede

os Harrier, ofrecieron

un té

a

sus

iberadores

en Ias tradicionales

azas del

Matri-

monio Real, con

galletas y pasteles.

El 2'de Paracaidistasontóentresus

ilas l8 muer-

tos. incluido el tenienteNunn de

los Marines,

y

35

heridos. Del lado argentino as

pérdidas

declaradas

en

principio

se elevabana

250

muertos

y

150

heridos.

Pero se-eúnun testigo ocular británico

Que

entendía

perfectamenteel español,habría habidouna confusión

en

as cit'ras El ma1'or rontera,segundo

omandante

del

Regimiento 13.

1'

el

vicecomodoro

Costa

habrían

hablado.

de hecho. de 250

"faltantes".

El entierro

de lós muertosargentinos

ue lúgubre,

con el agua

que

anegó

hasta

a mitad la

fosa común.

Ciertamente

o hatía

3-<0 uerpos.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 32/185

A LA HORADE

PONERSE

-AS BOTAS

Mucho se ha

discutido, casi

siempre

sin referencias, sobre

la calidad

del

vestuario de ambos contendientes

en

la

Guerra de

las Malvinas.

Este

informe,

de

la misnra fuente británica

que

el resto de

los materiales

que

componen

este

primer

volumen,

aporta un

lado

válido

de

la cuestión.

Los soldados nglesesse

quejan

de

las

botas

que

tuvieron

que

usar.

Y

según su testimonio,

preferían

las argentinas...

187

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 33/185

El Ejército

británico

presta

mucha atención a

la

comodidad

de sus fopas.

El Departamento

de Investi-

gación

y

Desanollo de Suministros

y

Vestimentas de

Cheltenham

dedica sus considerables

ecursosal

dise-

ño de equipos

para

el

personal

que

deben dar

las

mayores

satisfacciones,

a condición de

que

seanutili-

zadosen

las condiciones

previstas.

Este esfuerzo

no se

hace

por

razonesde benevolen-

cia, sino

por

el

hecho reconocido de

que

el ser humano

sólo puede actuar con eficacia dentro de un estrecho

margen

de condiciones. Cuando

estamosen

reposonos

sentimos

confortables

con una emperatura

orporal de

37

grados.

Con unos

cuantos

grados

más sentimos

calor

y

a los 47

nos invade el sopor.

A unos

pocos

grados

por

debajo

de37

sentimos río

y

a

los 27

nos

debili-

tamos.

El esfuerzo

ísico hace descende.r l

margen

de

temperatura

en

que

nos sentimos

confortables, mien-

tras

que

el

sueño hace

que

se eleve.

El viento, la

humedad,

a

alimentación,

el estadode

ánimo --€sos

y

varios

factores

más- necesitan ser tenidos

en cuenta

cuando

se rata de

hacer

que

el soldado se sienta

o más

cómodo

posible,

de manera

que

pueda

concentrarse

mejor en su tarea.

No cabe

duda de

que

el

equipo

personal levado

por

las

tropas ngless

-{on

una notable

excepción-

contri-

buyó

significativamente

al

éxito de la campaña

en

el

Atlántico

Sur.

Sin desmedro

del valor

y

la

destreza

demostrados

por

los hombres,

su

capacidad

p¿ra

man-

tener

un

alto nivel combativo

bajo

severas ondiciones

climáticas y

frente

a

condiciones

del terreno

a

menudo

espantosas,

se debió

en

parte

a Ia excelencia

de su

equipo.

La

excepción fueron

las

botas del

ejétcito.

La bota SDM

La bota

de suela directamente moldeada

(SDM)

falló

desasffosamente.

Dejaba filtrar el

agua

por

los

agujeros para pas¿r

los cordones

y

este defecto

se

agravó por

la suela impermeable. El

cuero

-que

es

poroso-

es

el único material

que permite

alguna

venti-

lación

de los pies,

de manera

tal

que

la humedad,

causada

or

el sudor

y

el agua, iene alguna

posibilidad

de seca¡se.

i toda

a botaesde cuero

y

no sólo a

parte

superior. la

capacidad

de

ventilación

mejora significa-

t1\'amente.

Otro det'ecto

que

se manifestó

ocasionalmentedu-

rante

el conJ-licto

e las Malvinas

-potencialmente tan

serio como el otro- fue que la suela dg la SDM se

despegaba

e Ia

parte

superior.

¿Pero.

por qué

ios

pies

húmedos

habían de ser un

problema

an :erio

I

La-s falr.inas

son

pantanosas,

más

pantanosas ue

-ualquierereno

en el

que

haya uiha-

do

el ejércitobnuímco en toda

su

historia.

El nivel de

humedad

es elevader. l terrenouniformemente

lan-

do, tanto

que

os hLambresehundían asta os

obillos.

Sus

pies

estaba¡ -Lrntj¡uamenteúmedos.

Pie

de

trinchera

Los

pies

continuarnente

úmedos

originanel

pie

de

trinchera. una

al e - - Line u'emada-me

te desa

radable

88

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 34/185

y

peligrosa.

Si no se a trata,el dolor se

vuelve ápida-

mente nsoportable

y

caminar

mposible. Alrededor

de

40 hombres

quedaron

uera de combate

por

esta afec-

ción

y

cuando

as fuerzas errestres legaron a Stanley

probablemente

a mitad de sus efectivos sufrían de

pie

de trinchera en diversos

grados.

La bota SMD

fue

introducida en 1960, en

reemplazo

del

antiguo

calzado. Entre las muchas azones

para

el

cambio figuraba

a necesidad e

una suela

más lexible

que las de las botas de cuero enterizo, Los soldados

briuánicos

descubrieron

muy

pronto

que

el

nuevo cal-

zado

ponía

os

pies

húmedos,más

que

el

anterior. Ante

las cíticas,

se

diseñó otra bota. Luego de siete

añosde

desarrollo os

primeros

126.000

pares

ueron

entrega-

dos al ejército, bastante

rónicamente,

en enero de

1982, lo bastante

pronto

como

para

la

guerra

de las

Malvinas,

pero

no lo suficiente como

para

su distribu-

ción

a las unidades.

El nuevo

modelo

tiene caña

alta. La

suela es la

SDM,

pero

por

lo menos

a lengua

seencuentra

ellada

dentro

de la

bota, de manera

que

el

agua no

puede

filtrarse.

Sus

costados ltos

disminuven a

posibilidad

de

que

entre

el agua cuando

se transita

por

terreno

pantanoso.

Si los hombres

que

ucharonen

as f ah'inas

hubie-

sen tenido

la bota

nueva, el

pie

de

tnnchera

hubiese

sido

un riesgo insignifiqante,

en

vez de una

amenaza

potencialmentedesastroza ara toda la campaña e-

rTestre.

Materiales

En

Gran Bretaña

ay numerosas

mpresas

ue

abn-

can

equipos

militares siguiendo as

especificaciones

del

Ministerio

de Defensa. Algunas

como

ia

CQC de

Barnstaple rácticamente

o hace

otra cosa

Esa

com-

pañía

rabajó

día

y

noche

durante a

preparación

r

toda

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 35/185

la

guerra

de

las Malvinas

para

mantener

equipadas

a

nuestras

fuerzas.

Pero

las especificaciones

son tan

detalladas

y

exactas,

que

sin

controlar

el número

de

contrato

es

mposible

decir

qué

firma

elaboró

un deter-

minado

producto.

El

material,

formas

y

métodos de

fabricación

están

prescriptos

hasta

a última

costura.

Se

producen

varios

tipos

y

marcas

de

arneses

y

correajes,

ncluso

el bien

conocido

Modelo

1958.

Este

equipo

es

fácil

de adaptar

para tantas

unciones

como

requierael usuario.Puedeutilizarse, por ejemplo, con

o sin

marco

para

a mochila,

con

un solo

bolso o con

varios.

Tiene

previstos nganches

ara

diversas

iezas

del

equipo,

incluyendo

herramientas

para

cavar

y

pue-

de

colocarse

o

quitarse

en

unos

segundos.

Su

defecto

es

que

está

hecho

9n

algodón

y

en

cons'e-

cuencia

absorbe

el

agua,

o

que

lo

hace

más

pesado

cuando

está

húmedo.

Se

han ensayado

¿Irneses

e fibra

sintética,

pero

aunque

son mucho

más

ligeros,

no

absorbentes

y

a

prueba de moho,

resultan

también

"resbalosos":

las hebillas

se abren

cuando

se as so-

mete a un

esfuerzo,

mientras

que

las tiras

de

los hom-

bros

y

el cinturón

semueven

en

tomo de

quien o

porta'

Serán necesariosmás trabajos de investigación para

*.

combinar

las cualidades

antideslizantes

del Modelo

1958

con

laligeieza

y

resistenciadel tejido

sintético.

Por

otro

lado el

poncho

demostró

ser tan útil como

siempre.

El concepto

no es nuevo

en absoluto,

pero

a

prenda

en

sí misma

ha sido

radicalmente

mejorada

durante

los últimos

años. Es

de nylon recubierto

de

poliuretano,

liviano

y

totalmente

impermeable.

La

prenda

principal -usada usualmente

en

las Fal-

klands

para

hacer

un

vivac al instante-

es una sola

pieza de tela sin costuras. La capucha adosadaen el

centro es

lo suficientemente

amplia

como

para

cubrir

cualquier ipo de casco.

Broches

de

presión

ubicados en los bordes reforza-

dos

sirven

para

varios

propósitos.

Además de cerrar a

prenda

a ambos adosde

quien

a viste,

os brochesde

un

poncho pueden

nsertarseen os de otro

para

combi-

nar

varios

en

una sola superficie amplia,

que puede

ser

utilizada

para

cubrir el sueloo como

echo.

El

poncho

puede

asimismo

sujetarse el lado

de

los

pies

de una

bolsade dormir,

que

ambién ienebroches e

presión.

Colocado de esta manera

y

apoyada a

parte

de

la

cabezaen un soporte

apropiado, el

ponchp puede

for-

mar un refugio mur eficiente ontrael viento, a lluvia

y,

hastacierto

punto,

el frío. Un método alternativo

bastante

difundido es

levantarlo por

medio de una

cuerda

elástica on

ganchos

omados nunjeep

o eñ

un

arbusto.

El otro extremo es clavado

en

el sueló

con

soportes

e tiendade campaña

La

falta de sueño

ue citado como un importante

factor

en el colapso

de as fuerzasarsentinas.

Al care-

cer

de

posiciones

reparadas

e antemano,as

fuerzas

británicas

confia¡on esencialmente n sus bolsas de

dornlir,

que

ban desdeel

modelo

ártico

muy

aprecia-

do

por

todas as fuerzasde la OTAN), hasta as

de

la

marina.

que

son ,-ompactos quipos diseñados

para

reemplazara las sábanas mantas a bordo de los

buques

La bolsade dormir de combatey

de servicios

gene-

rales

tiene una cubierta nterna

y

externaunida

por

paredes

divisoras

Las cavidadesque

se

forman

así

están rellenas

con una mezcla

al 50

por

ciento de

{r ;

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 36/185

plumón y plumas naturales.

Las cavidades

evitan

que

pierda

relleno.

Aun cuando

la bolsa haya

permanecido'en¡ollada

durante

semanas, el

plumón

y

las

plumas recobran

inmediatamente

su

posición cuando

es abierta

para

usarla. Como está

hecha con

materiales

que

no

son

sintéticos,

a bolsa

puede

avarsecon

métodosconven-

cionales.

La bolsa de

combate

pesa 1.3 kilos, se despliega

rápidamente,

tiene un cierre de cremallera

todo

alre-

dedor

y

la

parte inferior es tdtalmente

impermeable

y

se extiende

hasta

a

cabeza

para formar una capucha.

Temperaturas

baio

cero

La bolsa de

dormir ártica es similar,

pero

mpermea-

ble en susextremos

y

abajo. Tamblén

iene más

elleno

aislantede

plumón y plumds. Pesa2.2 kilos,

pero ha

sido considerada omo

más adecuada

ara

as empera-

turas bajo cero. Cuándo se duerme

sobre

nieve o hielo

esmejor usar debajo una estera.Está hechade polieti-

leno

expandido

para

darle un alto

grado

de capacidad

de aislación.

En cuanto a bolsos, mochilas

y

cajas, recientes

experiencias

han

demostrado

que

los bolsonesde tela

que

deben ser

cargados

por

los hombres

tienen

que

diseña¡se

específicamente

de acuerdo con las

necesi-

dades. Un bolso

que

no es

lo suficientementeamplio

como

p¿ua oner

todo lo

que

un

hombre necesitaes

an

inútil como una caja demasiado

grande,

en la cual

el

contenido sedeslizacontinuarnente,

no importa

o bien

que

se

lo

acomode.

Ha habido algunas

quejas

sobre

mochilas

que

no se adaptan

bien al cuerpo.

De la misma manera, los materiales en uso van

desdeel

tejido

de algodón convencional

hasta

produc-

tos

sintéticos

que pueden

ser

extralivianos,

impermea-

bles

y

a

prueba

de moho.

La mochila de

servicios

generales

SG),

completa con

su arnés,

por

ejemplo,

pesa

an sólo medio kilo

La

mochila

del

S

A

.

S. demostró

una vez

más

serde

excelente

iseño.

Amplia.

liviana y

resistente

es

da

a

las

fuerzas

aerotransportadas

a

versatilidad

que

re-

quieren

sin restringir

su libertad

de movimientos.

Una

queja

respecto

de los materiales

intéticoses

que

son

"ruidosos"

Cuandodos

prendas

e nylon se

rozan entre sí producenun sonido característico,o

último

que

desea

un soldadocuando

avanza acia el

enemigo

por

la noche

Peroen

este ereno tambiénse

están

haciendo

prosresos.

Pese

a algunos

del-ectos.

os materialesmodernos

of¡ecensignit-rcativas

-enrajas

n o

que

hacea equipos

militares. \o ha-v-

uda de

que

hay

que

desarrollarlos

más en ciertasáreas.

pero

umbién estáclaro

que

los

progresos

que

se han

hecho hasta

ahora-botas aparte-

hacen

de

las

tropas

britiínicas

la envidia de la mayor

parte

del mundo.

*.

t

_j+:--É

_--

i

lf'

_

-f_-

\-

1 $++'r

-

+\

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 37/185

Ios

médicos militares

que par-

tieron

hacia Ia

guena

de las

Malvi-

,ras

pertencclon

a un cuerpo de tra-

üciotus

a

,ncnudo

más

antiguas

quz

las

dc

las

anifus dc las

que

cu¡aban

h¿ridos. Pero

si ln conjwt-

ción

de Ia mcdicitu

y

&l estdo

milinr

se

rernonta

en'Inglaterra

al

siglo

WII,

fue

en una época re-

ciente

cu¿nda las ¡n¿dios

dc trata-

miento

y

evacuac6n de los

heridos

dquirieron ciern $cacia.

Ittdiscutiblemente,

el

personal

&

los ce¡tros

quirúrgicos

de

cam-

paña

del Royal

Army Mcdical

Corps

(Cuerpo

Médico

dcl Ejérci-

to)

y

sus homólogos

de la

narina

quc

lucluron

en las

Malvinas

para

salvar

vidas

hu¡natus

en

plena

zo-

na

dc comfute,

dieron

pracba

de

ma

$cacia

ejemplar.

He

quf

las

ci;fras:

sobre

650 luridos

trattdas,

hubo

tres

muertes ¿n toul;

318

operbciones quirúrgicas

fueron

efectuadas

en

los hospitales

de

campaiu donde la improvisación

era

por

necesifud

Ia regla.

Ejem-

plos:

un

generafur

de

frecuencia

utilizado

para

aliuiar

el fulor

por

electro-acupuntura;

sangre en sa-

chets

de

plástico

calentqdos

al

"

baño

Mar{a"

en uru vieja

lata dz

coruterws.

No todo era improvisú,

por

supuesto.

Un régimcn especial

quc

combinaba

perlodos

d¿ sueía

y

la

ingestión

de ciertos ¡tudicai¡untos

permitla

a los

pilotos

de los apara-

tos

del semicio médico

volar

hasta

I0O horas en 15 dfas <l dobl¿ del

náximo tpmuL

y

agtuntar du-

ranÍe

las rotaciones

de 30

horas

de

vuclo

ida

y

vuelu

ent¡e

las Ma,lvi-

rus

y

la isla dc Ascensión. A la luz

dc

la experiencia

de

las

campaías

precedcntes,

los

círujanos

ponlan

apósitos

livianos

sobre

las

heridas,

-

dcjóndolas abiertas

crratro o cinco

dlas

para poder

eliminarfácilmen-

te

las carn¿s muertas

y

residuos dc

que

se ttunifestaran dcs-

pués

dc la

primcra

intemención.

Fl ancestro

del RAMC se remon-

ta a I ffiO

,

echa

en la qrc cirujanos

fueron

destinadqs a todos los regi-

mientos

britónicos, bajo la autori-

fud de un Inspector

Gen¿ral de

Royal

Army

Medical

Gorps

K.Lj les

Itrospinles. Después de la

gucrra

d¿ Crimea,

que

vio el dertumba-

miento

de los senicios

nédicos

y

hospinlarios

y

de

su

intendencia,

la

organización actual com¿taó a

tomar

forma.

El Medical Staff

Corps

(Cucrpo

d¿ Médicos

Milin-

res)

tn

credo en 1855

y

el

Army

Hospital

Corps comenzó a

fomur

erfermeras

en 1875.

Durante las dos

gtrerras

mwtdia-

les la acción de los ser¡ticios médi-

cos

fue

tanto

prevenir

la enfenne-

dad co¡ao curar a los hcribs.

Du-

i

rante

I¿ Segwda Gtprra

sólo ell

RAMC

perdió

6.873

oficiales

y

tro:

t

pa.

La

Se

gunfu

Guena

Mwdial

lo

I

vio

participar

entodas

las acciones

donde los

combatientes

británicos

estaban

conprometidos

y ganar

tos

flancos

de las

posiciottcs

d¿ comba-

te,

muy a mcrutdo al exterui

de w

paracaldas

o a bordo

dc utu em-

barcación de asaln.

Esta

grrerra

vio

también aparecer

y gencrali-

zarse l¿ translusión de sangre y, a

partir

ile 1913, el empleo

de Ia

pe-

nicilina.

Los servicios médicos

actuales

comprendcn, &ntás dcl

RAMC, el

Royal Amy Denal Corps

(Semicio

Odontológico)

y

el

QARANC,

or-

ganización propia

dc b enferme-

rla. En tiempo dc

paz,

Ia

nayoría

del

personal

sime en los

hospitales

milinres. En caso dc

gucrra,

se

wten a las uniMes

médicas de

pri-

m¿ra llnea. Todos,

oficiales o

no,

reciben instrucc ón

de combatie

nte

y

son entrenús en

la evrcuación

sanitaria

por

helicóptero

o

vehfcu-

los tácticos especializados

del

tipo

d¿ la ambul¿ttcia

blindada Sanu-

riun.

Médico

milimr

(nayor)

del Royal

Army

Medical

Corps, destitrdo

a

los

F¡acaüista¡

en el cc¡trol

nédico

de Ajax

Bay. Este

néüco lleva

un

gru¿so

pullover

dc lanu

cobr vcrdc

oliva, con bs insignias de

grado

(cn

ncgro

esfunú)

las chaneteras

y

la insignia

de

paracaiüsta

en su.honbro

derecho.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 38/185

f f i . -

reKffimfimK

ffi

o

rumwffie

ffiffi

Kffis

pse:nii

ril.l.i:-

ei

ffiemm&w#wp

w

kwmk*rs

AVISO

AL

PUBLICO

Ante numerosas

onsultas ecibidas,EDICIO\-ES FER\A:{DEZ

REGUERA - que

iene

en

preparación

l

Volumen

I de LA

GUERRA DB LAS MALYI\.{S

(la

versión

argentina)

comunicaa sus ectores

al

público

en

general,que

sólo atenderá

or r'ía postal

cualquier

ofrecimiento

de

colaboración.

Fotografias

y

Testimonios

Así

como cualquierotro material

que

seconsidere

e nterés

ara

su

publicación,

podránofrecerse or

carta

a

nuestra irección:Av. RamosMejía 1680 CP 1104) " pisooficina28 SectorD. Agradecemosesde a su

colaboración

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 39/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 40/185

Jefe

de

Redacción:

hacho

odríguez uñoz

La

obra ompleta

e

publica

n

dos

volúmenes

ue

totalizan0 fascículos

e aparrciónemanal. ada

fascículo

onsta e

16

páginas

nteriores

mpresas:o-3:

color,

onsuscorrespondientes

ubiertas.

onel

fascículo

ue

completa

adaunode osvolúmenese

ponen

Iaventaas

apas

ara

u encuadernación

El

editor e reserva

l derecho e

modificar l

precio

e

venta

el

ascículo

n el

ranscurso

e

a obra i

as

circunstancias

el

mercado

o

exigieran.

o Edicionesernández eguerg

Argentina)

o Marshall

avendishtd.

Gran

retaña)

Prohibida

u

reproducción

otalo

parcial

in

autorizac

^

de oseditores.

LA

GUERRA ELASMALVINAS

Fotocomposición:

inotipiaometa, hi le

388.

Pho:c

Lettering

A,Combate e

losPozos

651467.

apital

Federal.

lmpreso

n

os

Talleres

e

Sociedadmpresora

Americana,

avardén57,

Capital,

en

ul io

de

1986

Distr ibución

n Capital

ederal:

.

Vidal

e

H.,

Carlos

Pellegrini

39

1"'

piso,

fic ina

,

el.393-5719

392-8020

Distr ibución

n el

nterior:

ADYE,

venida elgrano

55

9"

piso,

el.

30-1536.

Papel ditomat

15

grs.,

FábricaWictel, istr ibuidor

Copagra

.A.

Para

úmeros

trasados

irigirse

los

distribuidores

a

EDICIONES

ERNANDEZ

EGUERA,vda.Ramos

Me¡ía

1680

CP

1104),

e 'Piso,

f .28. ector"D" uenos

Aires.

epúblicargentina.el,

313-0397

LX 900

PBTH

R

Créditos'deas

otograflas

elVolumen

RexFeatures:

he Press

Association:he PressAssociationlMan'

Cleaver:

Camera

Press:

AviationPhotographsnternational:oc,-

heed: Richard

Cooke:AtlántidalGammalFrank

pooner

Prctu.es

Gammal ank

Spooner

Crown

Aérospatiale:

ygmalJohn

¡

ets..'

Agency:

Leonard

BournelCamera ress:mperialWarMuseu^

A

'

NogueslSygmalJohn

illelson

gency:Ch.

RodrlguezMuñoz

Li

t,t

Duck

R.M.:

.Mahoney:Timesewspaper:vionsMarcel

Dassa-:

J.

lockellBBC:

om

Snith/Daily

xpress: aulHaleylSoldier

agaz

ne: British

Aerospace: epartment

f DefenceUSA

Editor: osé

Juan

Fernández

eguera,

Redacción:

uis

Marfa

Mafz,

LuisGarasino

Danilo

Manzini,

Diagramación:usto

Antonio anz.

Cartografía:lejandroMalofiej.

Contenido

Fasclculo

3

. . . . . ,193

r

e\

Monte

ent

""""" '

lico'

oi"Joi"üunr'''

""''oo}}.,

LE:

mrsil

Mi\an

;ión

e

201

r fOS

"""" '

"""""" '208

jervice

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 41/185

.11 do:

Después

de

los

SAS

y

del SBS,

:¡rircros

en

divisar

Puerto

Íueron

los

la compañla

K

12'

Comando,

que

se

en

la cresta

en

la noche

-at

de mayo,

después

de

helicóPtero

Justo

de ellos

llegaron

los

de

la 79 baterla

del

r?g¡miento

de

arrtilerla

de

Exima:

Las

pequeñas

antipersonal

de este

:LlusAron nUmerOSAS

Fue necesario

una a una-

Una

hazaña n

el

Monte

Kent

El l" de

junio

los

primeros

obuses

de la artillería

británica explotaban en las inmediaciones de Puerto

Argentino. Una

batería

asignadaal 42" Comando aca-

baba

de abrir

fuego desdeuna

posición

en contrapen-

diente, sobre

el Monte

Kent. Ese fue un

momento

de

alegría

para

los

ingleses. Menos de una

semanades-

pués

del

desembarcode San Carlos

una formación

importante

se encontraba

iteralmente a tiro de cañón

del objetivo

final.

¿Cómo

había legado

ha-sta sa

posi-

ción dominante?

Fue uno de los episodios

más mpor-

tantes de la campaña, aun cuando

fueron sobre todo

Goose Green

(Pradera

del Ganso)

y

la

pérdida

de las

grandes

unidadesde la

flota británica os

que

acapara-

ron en esaépoca

os mayoresencabezados e a

prensa

mundial.

Es necesariovolver

al

25

de mayo, fecha

en la

cual

el

general

Julian

Thompson

recibió

la orden

de abrir

la

cabeza

de

playa

de San

Carlos. A disgusto,

dispuso

que

el 2" de Paracaidistas

marchara

hacia

Goose

Green,

y que

el 3"

de Paracaidistas

eI45"

Comando

se

dirigieran

hacia

el Oeste,

hacia Douglas

y

Teal Inlet.

Se había

confiado

al 40

Comando la

defensa de

la

cabeza

e

playa,

en

casode contraofensiva

del

enemi-

go.

En

cuanto al 42"

Comando

no había

más

que

una

solución:

ma¡char

hacia

el suroeste.

en

dirección

a

Puerto

Argentino.

Fue

una suertepara

os hombres

del 42.

que

el SAS

hubiera enido a ideade establecer na base avanzada

de

patrullas

sobre

el

Monte Kent,

desde

donde había

lanzado

un cierto

nrlmero

de incursiones.

El

27

de

mayo

esaaltura

estaba

máso menos

bajo control de

los

hombres

del SAS.

Otro

golpe

de

suerte

para

ellos

fue

que

el

Regimiento

12 de Infanteía

argentino

acababa

de

ser

transportado

en helicópteros,

como refuerzo,

a

Goose

Green. Para

el 2'de Paracaidistas,

or

supues-

to, eso

caía mal.

Pero

para

el

42",

en todo caso,

la

ocasión

era única para

omar

la iniciativa y

dar

un

gran

salto hacia

adelantg,

con

la

posibilidad,

como recom-

pensa,

de apoderarse

e as

alturas

al

Oestede Stanley.

No

obstante,

un

gran

problema

sg

planteaba

ara

esa

unidad:

¿Cómo

levar

500 hombres

an lejos

y

de

una

solavez?Una soluciónerapor airepero,¿conqué?Del

lado

nglés,

y

a o largo

de odo

el conflicto,

el

helicóp-

tero fue

el medio

de

transporte

más

apreciado,pero

no

había

bastantes;

odos estabanasignados e lleno'al

reabastecimiento a a evacuaciónde heridos. Durante

dos

días, el PM

(Puesto

de Mando) de la brigada se

dedicó

a hacercuentas:500 hombres

atransportar,a27

hombrespor

cadaSeaKing

(sobrecargados),

¡implica-

ba veinte

rotaciones Además,

había

que

acare¿u ca-

ñones,

morteros, víveres,

unidadesde fuego de reser-

va,

misiles

"Milan" con dotación complementaria,

qtc.

Al fin

de cuentas,

se omó la decisión de transportar

por

helicóptero

a la

CompaníaK del42" Comando a la

cima

del Monte Kent,

en la noche del

30 de mayo. La

operación

tuvo

que

ser

postergada

para

la noche

si-

guiente

debido

a una espesa

niebla acompañadade

escarcha.

Pero ue

un éxito. Los

coronelesNick Vaux,

del42' , Mike Ross,de os SAS y el restode a Compa-

ñía K,

se amontonaron

en dos helicópteros

y

fueron

depositados

en la misma

cresta. Dos horas

después,el

único

"Chinook"

de

la

RAF

que

se

pudo

conseguir

descargaba

llí

un cañón de 105

rnm con

300 obuses.

La

cumbre

quedó

de

ahí en más ocupada

por

los britá-

nicos.

No les

restaba sino

esperar refuerzos,

o una

avalancha

de obuses

argentinos,

o un contrataque.

Jugando

al rango

Pero fueron los refuerzos os

que

llegaron

primero.

En la

nochedel l'de

junio,

el teniente oronelSimon

Thornewill volvió

con susSeaKing

para

dejar sobreel

Monte Kent al resto de los comandos. Con ayuda de

visores

especiales

ara

vuelo nocturno

os

pilotos

efec-

tuaron

un

verdadero

uego

del rango,

saltando

por

encima

de las turberas de la

"Tierra

de Nadie"

que

constituía

el centro de la isla. Les fue necesariohacer

varias "rotaciones"

o

viajes

redondos,

sin sobrepasar

nunca

una

altura de 5 a 6 metros

por

encima de los

obstáculos,para

ransportar

al regimiento hasta a zona

de aterrizajepreparada

n

a

contrapendiente,al abrigo

de la

observación desde Puerto

Argentino

y

de la

artilleía pesada

argentina.

Al 42'le

faltaba a

CompañíaJ, formada

por

ele-

mentos

dispares

y, particularmente,

por veteranos

del

Destacamento 901, queconstituíaen tiempos nonna-

les

la

guarnición

de Puerto

Argentino. Fue

probable-

mente

en razón de.su

conocimiento de a isla

por

lo

que

habían

sido

destacados, n apoyo

del 2'de Paracaidis-

tas,

en Goose

Green,

por pedido

expreso del mayor

Chris

Keeble. su

comandante nterino.

Había necesi-

dad

de refuerzos para

atacar

al amanecer del 29 de

mayo,

y

la

Compañía J había

sido helitransportada

el

28.

Pero

el ataque

no tuvo lugar

por

haberse endido

los

argentinos,

entretanto.

L:,os

ías

que

siguieron fueron

penosos

para

el

42"

Comando.

De hecho,

el

peligro

principal

no venía del

enemigo,

sino del

mal tiempo. Los

hombresestaban,

sin

duda,

bien entrenados

para

el combate

en regiones

polares en as écnicas e'supervivencian un medio

ambiente peligroso.

Pero iban

a tener necesidad

de

todos

sus conocimientos

eóricos

y

prácticos

al encon-

193

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 42/185

Debajo:

.Vientras

que

los

-:)

Comandos

consolidaban

.. .

|

1 . t t

ón en

el Monte

Kent.

:. :r¿nsporró por helicóptero

J

molor cantidad

Posible

de

-;' i(-n¿J

morreros

y

-.tni¿iones

Las

posiciones de

::.,,, úrcron

distribuidas

en la

:,-,ntrapendiente,

en espera

de

.;

llegada

en refuerzo

del

45'

t

Jel

1

de

Paracaidistas.

trarseacurrucados

etrás e a cresta.

iritando

de

río.

Por extraño

que pueda

parecer,

n

frío intenso

s

un

factorde confort si hay

nieveen el suelo.

Pero

cuando

la temperatura scila

alrededor e cero

grado

a nieve

sehace

pesada,

os hombres e

mojan

y

el

gran

peligro

es la humedad.

Bien seco,

un hombre abrigadodel

viento,

metido en su bolsa

de dormir, es capaz de

resistir el frío, al

aire libre, casi

indefinidamente.

Mojado, no lo

puede

hacer

por

mucho

iempo.

En esas ondiciones, adaelemento el equipo iene

su importancia:

as botas de

goma

revestidas n su

interior con

forro de

plástico

para

mantener os

pies

secos,

y

los cubrecalzhdos

e caucho

del

equipo

de

protecciónNBC

(contra

as radiaciones

ucleares,os

agentesbacteriológicos

químicos).

Los uniformes

impermeables

ueron usadosen

forma

permanente,

los

refugios

se

protegieron

on

ponchosy

alfombras

especiales.

Además,

as

patrullas

eran

muy frecuentes orque

jugaban

un

papel

esencialen la recolección

e

infor-

maciones.

A menudo eran

simples

econocimientos,

en os

que

algunos ombres edeslizaban provechan-

do los accidentes

el

terreno

ara

observaras

posicio-

nes

del enemigo

y

localizar obstáculos.Pero hubo

también

patrullas

de combate.

E,l42"

Comando

se extiende

como

una

mancha de aceite

Las incursiones

ran siempreuna

pruebapara

os

nervios,

ya

se ratara e ender

naemboscada argen-

tinos mprudent'es

omo de atacaruna

posición

débil-

mentedefendida.

El obietoeradessastar l adversano

I

'T.

j::l+*$

,,t

dp-:r',:

;

ff'e**

¡*-'

*

l¿

-€

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 43/185

:.

3i3

t\Jsible.

ecabarnformaCionesobre us

pun-

:.:in3so débiles,

us

posiciones,

usefectivos su

fuego. Inevitablemente, ubo

pérdidas.

:rnbién necesario

ue

algunosededicara ocali-

'ampos e minas.Debedestacarsea bravurade

z¡¡adores

y

de los ingenieros

e asaltobritánicos,

rrneron pasos

n os campos

minados.Las nfor-

aportaron,

por

otra

pafe,

fÚeron

de

vital

en el desarrollo de los aconteci-

-

3: los

C¡n su base

de operaciones

ien establecida n el

,::e

Kent. el

42"

Comandose extendiócomo una

de aceite

por

las crestas ecinas.Al

Suroeste

ocupadosel Monte

Challenger, deSpUéS

l

Wall y,

más importanto

todavía, la

punta

de

Cove

que,

al OesteKent, domina

oda a

planicie

alrededor

de Estancia

House. Fue

allí

donde

el l. de

junio,

despuésde

una marcha

épica, el

3" de

Paracai-

distas

debía

establecer

su

PM

y

su base de

patrullas.

Tres

días más ta¡de,

el

4 de

unio,

los

hombres

del

4T

Comando

ban a reunirse

con os

del 45",

que

tenían os

pies

aún más doloridos.

Una

vez

emplazados

esos

res

batallones

alrededor

del Monte

Kent,

las vías

de

aproximación

porel

Oeste

a las

defensas

e Menéndez

en torno

de

pue¡to

Argen-

tino estabanaseguradas. uliránThompson y su 3. Bri-

gada

de

Comandos

controlaban,

de ahí

en adelante,

todo

el Norte

y

el

Noroeste

de la isla.

El

transporte

por

helicópteros

del

42"

Comando

ha-

bía sido

un

golpe

de

audacia.

Esa

ue,

sin

duda, una

de

las

accionés

más

importantes

del

conflicto,

aunque

todavía

no

haya sido

apreciada

en

sujusto valor.

Dcbo{o:

Las cottdicibnes

meteorológicos

eran

espantosas,

y

les

fue

necesario

a los hambres

del 42.

Comando

aplicar

todo su

saber

en materia

de

supentivencia

en climá

polar

para

no dcjuv.úút.

Paro..

los a¡tilleros, Ii vid¿, ¿A

tdovfa

nás

ücil.

.

It¡Wosibl¿

cnhrrar

pr$undatacntc

los úo¡et,

borgta

ad4ü&¿tm

agataitg$iin.w

poco

nús

cn'hffiiidck

'

st¿elo.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 44/185

Refuerzo

ritánico:

la

5a

Brigada

El l'de junio. las fuerzasbritánicas esemba¡cadas

en a Malvina del Este ecibieron

el refuerzo

que

espe-

raban: a 5'Brigada

de

Infantería

embarcada n Ingla-

terra

en el

Queen

Elizabeth

II acababa e llegar

a San

Carlossin ncidentes.El

almiranteFieldhouse,

efe

de

Operaciones de la Fuerza

de Tareas en el Atlántico

Sur, no

podía permitirse

aventurarun objetivo de

pre-

ferencia

omo el

QE-ll

enaguas

emasiado

eligrosas,

y

especialmente n el interior delaZona de Exclusión

Total.

Tambiéndesde u legadaa las Georgias el Sur,

el

27 de mayo,la

Brigada

habíasido ransferida

l Can-

berra

y

al

Norland

mediante l empleo

de a

flotilla

de

barreminas,en un operativo

que

duró dos días. La 5'

BrigadaentróenSanCa¡losel 3l demayo. La pnmera

unidad, desembarcada l

día siguiente, ue el Primer

Batallóndel 7" de Gurkhas,seguido or el 2'Batallón

de los

ScotsGuards

(Guardias

Escoceses) el l'de

Welsh

Gua¡ds

(Guardias

Galeses), odos del

Can-

bema.

En tierra, a situación áctica

era

elativamente im-

.

ple:

al Norte, el

45'Comando

y

el 3" de Pa¡acaidistas

acababan

de termina¡ su

"c¿urera

de

fondo"

de 80

kilómetros

y

de

tomar, el 30 de

mayo, el control de

Douglasde Teal nlet. Al Sur, el 2"de Paracaidistase

había

distinguidoen GooseGreenal elimina¡

a ame-

nazaargentina

n ese

sector.El 42"

Comando,

aprove-

chando todo el

potencial

disponible en materia

de

helicópteros,

ehabíaapoderado

e os montesKent

y

Challenger

n el iárea

ércana nmediatamentel

oeste

de PuertoArgentino.

El

general

eremyMoore había omado,

además, l

-

I

-

f . - ¡ f .

'-?

-1,'¡--

,-

.'i-

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 45/185

Debajo: Los

hombres

de la

Brigada a bordo de uno de

clósicos

LCU estarán

en

instante.

Hablan

una

vez en Georgia

del

Queen

Ehztbeth-Il

al

trataba, en

al

en las aguai

de.San

Foto en color:

Algunas

que

las bombas

Sir Galahad

apostado

míentras

que

de

helicópteros

a

Cove para la 5" Brigada.

.mando

del

conjunto

de

fuerzas

terrestres,

asumido

hasta

entonces

por el

general

Julian

Thompson'

y pre-

paraba el asalto

final a

la ciudad.

Tripte

amenaza

sobre

Puerto

Argentino

'

Móore

informó de

su misión al

general Wilson,

comandante

de la 5'

Brigada: se trataba

de tomar el

control de

la ruta

de acceso

a la capital

por

el Sur.

Para

esa operación,

el 2" de

Paracaidistas ería

colocado

bajo su mando.

El

batallónestaba,

en efecto, en una

fase

de

selección

de prisionerosy de recuento de sus

efectivos

n Goose

Green.

La 3'Brigadade Comandos

de Thompson

aseguraría

a cobertura

de las aproxima-

ciones

Centro

y

Norte. Para

os argentinos, so

mpli-

caba una

triple amenaza

que

convergía

sobre

Puerto

Argentino.

Durante

ese tiempo,

el nuevo

"patrón"

del 2' de

Paracaidistas, eniente

coronel David Chaundler,

ha-

bía sido lanzado

en

paracaídas

esde

un C- I 30, el 2 de

junio,

sobreGooseGreen,

para

relevar al

mayor

Chris

Keeble

y

el

general

Wilson había dado

orden a los

gurkhas

de

mantenerse

prep¿Irados ¿Ira

elevar a esa

unidad.

El 3 de junio la situación evolucionó de manera

espectacular:

a

población

local de Darwin

hizo saber

al 2"

de

Pa¡acaidistas

ue

la línea

telefónica

civil

que

corre de Swan Inlet

House, 25 kilómetros al Este de

parwin,

aFitzroy,30

kilómetrosmás'lejosen direc-

ción a Pueno

Argentino,

estaba

aparentemententacta.

Wilsbn

ordenó

inmediatamenteal 2" de Paracaidistas

que

enviara

una

patrulla

helitransportada

ara

verificar

la información. La Compañía B fue la encargadade

hacerlo.A du legadaa Swan nlet House,el

efe

de a

patrulla pudo

comunicar a

Fitzroy

Settlement

que

ni

Fitzroy,

ni

Bluff

Cové

al Norte,

del otro

lado de Puerto

Fitzroy, estaban cupados

or.los

argentinos.

Objetivos: Fitzroy y Bluff Cove

'

La

patrulla

de la CompañíaB

volvió a Darwin

para

ilevar

ésa

nformación al

general

Wilson,

quien

vio

que

allí

habíauna buenaocasión

ara

omar a niciati-

va.

El 2óde Paracaidistascababa e ser elevado

por

el 7'de Gurkhas

y

se e

{io

la ordende desplegarse n

Fitzroy

y

Bluff

Cove,

orden más fácil de dar

que

de

ejecutar,

porsupuesto, a que

una

vez

másse

plantea-

ba

el

problema

de

los medios de

transporte.

Al

haber conseguido

os

argentinoshundir al Atian-

tic

Conveyor

el25 de mayo,

el

p¿rque

e helicópteros

pesados

había

quedado

reducido

a un solo

"Chi-

nook",

empleado

plena

dedicación

ara

levar a los

prisionerosargentinosdesdeGoose Green. Wilson lo

hizo

requisar nmediatamente n

provecho

del 2'

de

Paracaidistas,

ero

ni

el

PM

del

general

Moore ni la

3"

Brigada

habían sido

puestos

al

corriente:

Consecuenciaógica: cuando a

l' Compañíadel 2'

de Paracaidistas

terrizó en Bluff

Cove

tras

el

primer

vuelo,

los infantes de Marina

del Mountain and

Arctic

Warfare

Cadre.(unidadespecializada e combate

en

reliones montañosas

polares) que

ocupaban

puestos

de

pbservación

delante de las líneas

de

lg

3" Brigada,

tomaron

el helicóptero

por

un aparatoenemigo.

Esta-

ban

atacándolo cuando,

a último momento,

alguno

comprobó

que

os soldados

que

saltabande él llevaban

uniformes

británicos. Había altado poco, pero

el

yerro

era excusable, por otra parte, porque los argentinos

también

disponían

de helicópteros

Chinook".

Falta

de

helicóPteros

La Compañía

B ocupó

Fitzroy

y

el resto

del

batallón

tomó

posiciones

alrededor

de

Bluff

Cove.

Todo

el

dispositivoestuvo

en su

ugaren a tarde

del

3 de

unio'

y

los hombresmuy

contentos

e

poder

nstalarse

n

os

galpones

de

esquilade

oVejas.

Era una satisfacción

particularmente

notable

entre

los del 2' de

Paracaidistas,

que hallaban

por fin

un

techo

y

la

oportunidad

de

secar

sus uniformes

en

la

relativa ibiezade esosgalpones.En aprecipitación e

la orden

de ma¡cha,esas

unidades

abían

partido

con

equipo

y provisiones educidos.

Lafalta

de helicópte-

ros hacíadifícil,

además,

el menor reabastecimiento.

Afortunadamente,

os

insulares e mostraron

muy

dis-

puestos

cooperar,

según

a opinión de

sus ibertado-

res,

y

el cordero

figuró

en el menú durante

varios días.

Faltaba legar

el resto

de la brigada.

Pero a falta

de

helicópteros

pesados el muy mal tiempo

que

reinó

de

allí

en adelante

mpidieron

todo transporte

aéreo.

Los

Welsh

Guards

hicieronuna entativa

e desplazamien-

to a

pie, pero

fue necesario

lamarlos de

vuelta al cabo

de 12

horas, tanto

por lo

penoso

de a marcha

como

por

las

incesantes

veríasde sus

"Snowcats"

(tractores

especiales ara nieve).

La

única

soluciónera

a vía marítima.Se

lamó a os

buques de asalto

Fearless e

Intrepid.

Entre

tanto,

el

oficial de

Operaciones

g

os

ScotsGuards

el

comañ-

dante de los

Welsh

Guards

se hicieron transportÍu

en

helicóptero a Bluff Cove

y

Fitzroy

p¿Ira

efectuar

un

enlacecon el

2"

de

Paracaidistas,l

4

dejunio.

El

plan

establecido

reveía

l embarque e os ScotsGuards

en

el Intrepid

en la nochedel

5 al 6 de

unio;

los

Welsh

Guards

y

los elementosde

apoyo de la Brigada les

seguirían,

a bordo del Fearless,

la noche siguiente. El

7' de Gurkhas se reuniría con ellos

Por

prudencia,

se decidió

que

los

buquesde asalto

no se aventuraríanmás al Estede Lively Island,a la

entrada

de

la bahía

de Choiseul,

debido

a la

posible

existencia

de baterías

de misiles

Exocet

en

tierra.

El 2'de Paracaidistas en buena

posición

EI 5

de

junio,

un nuevo movimiento

dio a

Ia

5"

Brigada,

y

más

particularmente

l2"

de

Paracaidistas,

un poco

más de confort

y

seguridad;

a

Compañía

J del

42"

Comando

erminaba, en

efecto, de ser ransportada

en helicóptero

a una

posición

al

Surestedel

Monte

Challenger.

Durante

ese apso,

el 2.

Batallón

de os

ScotsGuards

se

embarcaba

en el Intrepid,

en tanto

que

su

jefe,

teniente

oronel

Mile Scott,

ecibíalas

últimasórdenesdelgeneralWilson

en Darwin.

Al

atardecer,

l Intrepid

dejó

San

Carlos.

Una

compañía

e os

Scots,

denomi-

nada para

esa

circunstancia

Flanco

lzquierdo",

se

hizo

cargo

de las

trincheras

del

2"

de

paracaidistas

delante

e Bluff

Cov'e; tra,

'Flanco

Derecho"

tomó

posición

más

al

oeste

en

tanto

que

la

Compañia

G

ocupaba

as

instalaciones.

os hombres

de

..Flanco

Izquierdo"

eran os

más

expuestos

l mal

tiempo, pero

su

punto

de

observación

ra

excelentepuesto

que

les

brindaba

ista

sobre

os montes

Harriet,

Tumbledown,

William

y,

finalmente,

sobre

Sapper

Hill.

El

Sir Tristram

y

el Sir Galahad

A esahora,el teniente oronelScottestaba, or otra

parte,

más

preocupado

por

brindar

un

poco

de

confort

a

r97

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 46/185

. \

I

a

sus hombres,

que

sufrían

por

el

frío,

que

de

ninguna

otracosa.Hizo relevar ápidamente

"Flancolzquier-

do"

por

la

Compañía

G

y

distribuyó o mejor posible

los

galpones

sitios echados

ara

que

odo

el mundo

pudiera

secarse, omo lo habíanhecho qs del 2'de

Pa¡acaidistas.

Mientras

que

os ScotsGuardsse nstalaban o mejor

posible,

era el turno

de los Welsh

Guardsde hacer a

travesía.El tiempo habíaempeorado ensiblemente

l

6 de

unio.

En

la noche,

dada

a

faltadebarcazas CU,

no se pudo dejar en tierra más qüe a medio batallón,

partiendo

de Lively Island. El resto uvo

que

volver

a

Goose Green

a bordo del Fearless.En esa fase,

el

comandantede la Fuerza de Tareaseqtimó demasiado

arriesgado ontinuarutilizando os buques e asalto,

y

los hizo reemplazar

por

dos navíos de Desembarco

Logístico

LSL),

de

a flota

de reserva,

l SirTristram

y

el

Sir

Galahad.

El

primero,

cargadode abastecimientos

municio-

nes llegó a Fitzroy el 7 de

junio

por

la tarde;

el S¿r

Galahad

debía

transportar a los

Welsh

Guards

y

al

resto de las tropas.

El

general

Wilson

quería

además

instalarallí rápidamente u PM operacional

uyo equi-

po, los mediosdecomunicacionesnparticular,estaba

en su mayoría

montado sobre vehículos

Land Rover.

Una tentativa

de llegar a Fitzroy

por

tierra fracasó,

por

hallarse

mpracticables

as rutas.

Wilson

requisó en-

tonces

un

barco

costero

ocal, el

MV Monsunen,para

llevar a cabo

unto

con

un LCU

el traslado

de su

PM

hasta

Fitzroy.

¿Cañones

de 105 mm

en

Port

Harriet?

El Monsunen levó a

cabo su misión

y

el PM

se

instaló

en una

granja

en la tardedel 7 dejunio, péro

a

causade una

avería en la radioemisorael LCU no

hizo

su apariciónhasta

el día siguiente

hacia

el mediodía,

con todo

el

resto

del equipo.

Duranteese iempo,el 2'Batallón de os Scotshabía

lanzado

su

primera

operación.

Las órdenesdel

general

Wilson

eran destruir dos

cañonesde

105 rnm

v una

i

esración

e radar

señalados

n a

proximidad

de Puerto

Harriet

en

realidadseencontraban

n SealPoint,

casi

completamente

l Sur con relación

a Stanley muy

en

el interior

del

perímetro

argentino).

La sección

de

exploradores

ue encargada

e la misión.

Estableció

una

base e

patrullas

unadocena

e kilómetros

elan-

te de

Bluff

Cove. Después.

el

7

de

junio

al caer

la

noche,

se dirigió

hacia susobjetivos

acompañada

or

la

batería

e

artilleríadestinada

l apoyo

del batallón

y

por

un

grupo

de exploradores del

Cuerpo de Inge-

nteros.

El

desastre

La

sección

se dirigió en

principio

haciaPuerto

Ha-

rriet House

que, pese

a

las

presuncioneseveló estar

desocupada. na

patrulla

ue dejadaallí,

iniciandoel

resto la búsquedade

los cañones,naturalmente

in

éxito. La

informaciónhabía

sido evidentemente

alsa

en

esaocasión.

Quedaba

a estación e

radar

Rasset,

de fabricación

sraelí). Mientras

que

el

grueso

de la

sección

volvía a Bluff Cove,.la

patrulla

dejada

en

Harriet House ue encargada

e ocuparse

e ella en

la

nochedel 8 de

unio.

En la mañanadel 8, una patrulladel SAS había

llegado

al

sector; omo

no teníaoperación

nmediata

la vista sedecidió

hacerla ncorporar

os

efectivos

e

Harriet House

pará

ayudaren

la búsqueda

el radar.

Era

ambién

unabuena

ocasión

ara

que

esa

patrullase

reab'astecierae

víveres.Dos

Land Rover

civiles

fue-

ron utilizados

para

ese fin,

pero

el

primero

voló

al

roda¡ sobre

una mina antipersonal

poca

distancia

e

la casade Puerto

Harriet. El

grupo tuvo

que

regresara

Bluff Cove.

Peromientras

llos

abrían

un camino

para

salirdel campo

minado,

se

había

roducido n desastre

en

Fitzroy. Dos

Mirage

y

dos

Skyhawk

de

la Fuerza

Aérea Argentina

acababan,

en efecto,

de

bombardear

los LSL

Sir Galahad

y

Sir

Tristam

anclados. n

la

bahía,matandoo hiriendoa 150 soldados ritánicos.

(Ver

el artículo

itulado:

"Fitzroy,

un sangriento

raca-

so de la Fuerza

de

Tareas").

¡l

,

.+niba de la

página:

El MV

llonsunen

amarrado

a lo

,¿reo

del

muelle de Goose

Green- Requisadopor el

eeneral

Wilson

para

el

rransporte del PM de

su

brigada,

sirvió a continuación

para

el

de l os hombres del

7"

de Gurkhas

de

Goose

Green

a

Fit:ro,".

Fue necesario

para

esto

varias

rotaciones

y

el

refuerzo de un LCU.

Encima:

Ios

Scots

Guards

desembarcan

en F tzroy.

I9E

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 47/185

ENTOS...

RMAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

RMAM

ENTOS... R

Debajo:

El

Milan en

pruebas.

desenfilado del

lanzador es

Esto es

una

ventaja

pues

el

misil

pue-

ser d.isparado conlra

cual-

que

el apunta-

que

descubrirse.

En

el círculo: Una

vez

el

: ¿ti to

en el

visor, susdefenso-

no tienen ninguna

posibih-

de resistir la

potencia

del

Milan,

el

demoledor

de

bunkers

En la

infantería

británica, el material

y

la instrucción

están

desde

hace l7 años

principalmente

orientados

haciael combate

a campo

raso, contraun adversafio

muy

preciso

y

con

grandes

unidadesacorazadas

ro-

vistas

de

vehículos e combate xcepcionalmenteie¡t

protegidos.

Para hacer

rente a esa

amenaza,

as com-

pañías

de apoyo

disponen de un arma de

fabricación

francesa e una

precisión,

un

alcance una

potencia

destructora xcepcionales:l

Misil

de

nfantería ivia-

no Anticarros, más conocidocomo MILAN. En el

conflicto de

las Malvinas los argentinosno habían

empeñado

us unidades lindadas,

ero

ello

no

impi-

dió

al

Milan recibir subautismo e uego

y

distinguirse

como un temible

destructor e bunkers.

Filoguiado y

ordenador

Toda arma antitanque

es igualmente

utilizable

en

combate

n ascalles

y para

a destrucción e ortifica-

ciones

de hormigón,

ése es un hecho conocido.

El

desarrollo

e

os

sistemas e

armasmodernas

omo el

Milan las ha hecho

doblemente

ficacesen ese

papel

secundario:

l haberse echo os

blindales e oscarros

cada vez más

difíciles de

perforar,

la

potencia

del

impacto

de las

armas antitanques

o ha cesado

de

aumentaf

La

cabeza e

guerra

del

Milan contiene

una carga

hueea de 1.500

gramos,

destinada

a explotar en

el

interior

mismo del blindaje.

Cuando

golpea

contra

un

muro de hormigón o un refugio

protegido

(trinchera

individualcon

parapeto placa

de

protección

uperior,

por

ejemplo), la

potencia

destructora el

impacto se

duplica,

con una onda

expansiva

y

llamas devasta-

doras.

La

precisión

del misil ha sido aumentada

mediante

la adición

de un sistema e filoguiadocomandadb

or

ordenador.Con ese sistema, a precisióndemostrada-

fue

del 98

por

ciento de

los

disparos,sobre blancos

situados

entre 230

y

1.820

metros

de distancia.

Como

os

artefactos e

punteía

de os

tanques

e a

última

generación,

ambién comandados

or

ordena-

dores, es

acuerdan simismoa ellosuna emible

preci-

sión de disparo

con

los

telémetros

aser,

el Íuma anti-

tanquede infantería

debe ener un

perfil

bajo

y poco

visible.

El Milan satisface

sas xigencias,

orque

u

único servidormantiene a

posición

de

tirador

acosta-

do.

Un solo hombrebasta

ara

ransportar

l

lanzador,

es

decir,

que

un soldadode infanteríabien

entrenado

puede

avanzar

rrastrándose

inc

usoen terreno escu-

biertoy batidoporel fuego. levando u anzamisiles.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 48/185

RMAMENTOS...

RMAMENTOS...

RMAMENTOS...

R

Un

Milan

en

acción,

I

-

Disparo

2

-

El misil

es

propulsado

ha-

cia adelante en su tubo de

lanzamiento,

que

se des-

plaza

hacia atrás.

3

-

El

misil envuelo

de cruce-

ro

después de haber

lan-

zado su tubo de lanza-

miento.

4

-

El hilo de

guiado

estó

un¿-

do a ln

pane

trasera.

5

-

Cohete

emisor de

rayos

infrarrojos situado en

la

punta

trasera

del misil.

6

-

Alcance úti l

máximo:

1820 metros.

7

-

Las órdenes

de evolución

son transmitidas

por

el hi-

lo conductor.

8

-

Llnea de mira del

apunta-

dor. Todo desp

azamie nto

del objeüvo es seguido

de

un nuevo

apuntado del

misil.

9

-

El tubo contenedor-

lanzador

y

el

venturi son

lanzados en

vuelo.

I0

-

EI objetivo

visto

por

el

operador.

I

2

3

4

5

6

7

8

-

Cabeza

de

guerra de car-

ga

hueca.

-

Cohete.

:

Propl¿lsor

(2

velocidades

)

-

Deriva

vertical

-

Tobera

de

escape

-

Decodificador

-

Baterla

térmica

-

Encendido

trazador

de

dla.

Encima:

El Milan

es

un

arnt/l

eutremadame

nte

eficaz

aunque

de

poco volumen. Su

cabeza

de

guerra

es uno

carSa

hueca

de

explosivo-

ompedor.

In

exPlo'

sión

proyecta un

chorro

de

gas

sobrecalentado

y

metal

fundido

que

atraviesa

toda

suPerficie

que

le

cierre

el

paso.

Un único

defecto,

su

Peso

de-

¡nasiado

elevado

Para

el

trans'

porte

a espaldas

a

grandes

dis-

mncrcs.

200

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 49/185

ENTOS...

RMAM

ENTOS... R

MAM

ENTOS...

RMAMENTOS... R

M

A

Los

Royal Marines

en la

iL\'

trucción

con el Milan

durarue

cl

ineierno

de 1980,

en Noruega

Cuando

se

utilizó en

comfut¿

real, los

paracaidistas

y

los

nu'

rines

ya

se

hablan ben$cido

con

un

perlodo

de

entrenamic^'

to completo,

y

hablan

consagra-

do

muchas horas en

simuldo-

res a

perfecciotmr

esa

instraa'

ción.

Al lado: Un

equipo

que

s<

revelarla muy

próctico: u co'

ll.ar

de apertura

rópida

para Ia

fijación

del Milan

a su

vehículo

portador.

201

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 50/185

nnnu

ENTOS...

RMAM

NTOS...R

MAM

NTos...

RMAM

NToS...

Manejo simple

Hasta entonces, ningún Milan había sido disparado

en combate real

y

los británicos

estaban

muy interesa-

dos

en

verificar

su utilidad bajo condicionesadversas.

El

arma fue empleadadesdeel

principio

de

la canlpa-

ña. En las Georgias

del Sur, algunos

disparosde Milan

contribuyeron

mucho a

que

la

guamición

argentina

se

decidiera

a capitular,

y

los hombres

del

SAS

se sirvie-

ron de él

en

las MalvinaS ncluso

antes

de los

primeros

desembarcosde las unidades regulares.

Ciertamente,el

Milan estáconcebido

para

ser rans-

portado

por

un solo hombre. Pero, como su afuste

pesa

más de 16 kilogramos incluido el sisternade

guiado, y

cada proyectil

pesa

cerca de ll en

su contenedor-

lanzador,

,ni

el soldado

más robusto

puede

cargarlo

duranteun trayecto argo. En consecuencia, l arma no

se utiliza dentro del conjunto de una sección

antitan-

que,

sino mediante un equipo de

3 hombres en

la

cornpañía de apoyo del batallón.

Como armamentode

ese

ipo de compañía,el

Milan

es completamente ranspofable

a

espaldas, cualidad

que

fue determinantedurante el avancedel

2" de Para-

caidistas

hacia Goose Green. en la

noche del26 al 27

de mayo.

Lafalta de

helicópteros

y

de

vehículos

sobre

orugashizo

que, prácticamente,

el batallón uviera

que

transportar

odo su

material a espaldas,en el curso de

la larga

marcha de a¡xoximación

a las montañasSus-

sex,

en Camilla Creek.

Producto

complejo de

la

era

de la computadora, el

Milan no lo es menos por su rusticidad apaiente; su

empleo

es

muy

simple

y

su

recargamuy rápida. Cada

misil sale embalado de fábrica en

un

tubo

hermético

que

sirve alavez de lanzador. Para

a

puesta

en orden

de tiro, el tubo contenedor-lanzador

es fijado a

las

conexioneseléctricas

y

mecánicasdel

aparatode ti¡o,

constituido esencialmente

or

una

ente

periscópica

de

mird, combinada con un artificio

de detección

y

de

persecución

de

rayos infrarrojos, montado

sobre'un

trípode.

Al

encenderse,

na cargade salida

mpulsa el

misil a

una velocidad de hasta 62 metros

por

segundo,

a

que

a¡de durante 45 milésimas de segundo

y

después

e lo

cual el contenedorvacío es eyectadohacia atrás.

El mótor cohete de dos etapas

suministra

al encen-

derseuna fuerte aceleración

nicial

que

uego seestabi'

202

liza en 165 metros

por

segundo.

Esa

velocidad

de

crucero del Milan es

dos

veces

mayor

que

la de

los

misiles anticarros

de la

primera generación;

ecesita

unos

10

segundos

ara

ecorrér

1.300metros.Durante

esos

0

segundos, l tirador

debemantener a retícula

de su

visor

centrada

sobreel objetivo,

p¿ua ue

el

misil

pueda

ecibir

las órdenes

de correcciónde trayectoria.

En el curso de la trayectoria,

el cohete uminoso

fijado al extremo posterior

del misil emite una

señal

infrarroja

que

es seguida

por

el captadordel.aparatode

conducción de disparo.

Esa información

permite

al

ordenador

ncorporado

al

sistemamedir el menor

des-

vío entre a trayectoria el misil y la líneade mira. Si

hay desviación,

el ordenadordisponeórdenes e co-

rrección automática

ue

son ransmitidas l misil

por

cable

que va

desarrollando

etrásde sí desdeun

tam-

bor, en el cursodel

vuelo.

La temiblecabeza e

guerra

es

pues

dirigida

permanentemente,

asta

ue

a espole-

ta de a cargaesactivada

or

el

impacto

en el objetivo.

Un arma

que

agrada

a los

ingleses

En

(ioose

Green,el Milan

semostró

a a alturade as

esperanzas ritánicas;

os

bunkers

argentinos ueron

eliminadosuno tras

otro

por

la

acciónconjunta

de los

fuegosde a Compañía

B

y

de os

disparos

e

Milan de

lascompañías e apoyo.

Las

posiciones

e os argenti-

nos ueron ebasadas luegoatacadasor a Compañía

D. Hubo 97

prisioneros,

a

mayoría

en estado

de

shock, completamente

aturdidos

por

la experiencia

que

acababan

e

vivir.

Fue

entonces,en

Goose Green, cuando

por primera

vez

la

potencia

de fuego

de los Milan se dirigió contra

objetivos muy

precisos.

Anteriormente

habíanservido

para

disparos de intimidación

o

para

apoyar

alguna

incu¡sión

de diversión.

En estos combates, el 2" de

Paracaidistasno

pgr,pió

mas

de

l8

hombres,

contra

al¡ededorde cincuenta

de los argentinos.La experien-

cia

militar

estima

que

el ataquees, érmino

medio, tres

veces más

costoso

que

la

defensa.

Esa notable inver-

sión de los factoresse explica, en estaocasión,por la

potencia

de fuego

de una de las

armas

más modernas

que

hay

en

el mundo

en estos momentos.

Encima:

Dos

hombres

bas-

tan para

operar

el

sistema:pue-

den

d.isparar

dos

misiles

5O

se-

gundos

después

de haber

salta-

do

de

su vehículo

La

posición

de

disparo

es

a ras

del

suelo,

gracias

al visor periscópico.

Debajo:

Colocación

del

dis-

parador

y

del mísil

en su rampa.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 51/185

rng de

Ia

Vauv ¿n

?\tacionario

Por

enclma

botes salravidas

recoSe

Galahad

en

\

La

participac¡ón

e

los

helicópteros

Una

de

las

mágenes

más asombrosas

el

conflicto

de

las Malvinas fue

Quizá

a de los Sea King de l

Escuadrón

'825

desapareciendo

ntre

os

orbellinos

de

humo

que

se

alzaban

obre

el Sir Galahad

y

el Sir

Tristram,

a

la búsqueda

e

supervivientes

el desastre

que

había

golpeado

a la

Fuerza

de Tareas

en Fitzroy

después

e una

victoriosa

ncursión

de los

aviadores

argentlnos.

En

operación

entro

de

la nube

negra

de

humo

que

envolvíaa

los

dos barcos,

sin

preocuparse e

as

olea-

das

de calor

rradiadas

or

el

incendio

de

las

superes-

tructuras,

pilotos

y

miembros

de

las ripulaciones

ie-

ron

prueba

de

una

rara

combinación

de

habilidad

y

valor

para

salvar

de la

hoguera

a los

hombres

odavía

con vida Sus reacciones o por eso fueron menos

rápidascuando algunosbotes

salvavidas

el Sir

Ga-

Iahad

se

ueron

a

la deriva

peligrosamente

erca

de

os

restosen llamas. Medianteacrobáticas voluciones,

los

pilotosdirigieron

hacia

os

botes

a corriente

e aire

de

sus rotores,

alejándolos

sí del

peligro.

Los

helicópteros

uegan

un

papel esencial

en

la

guerra

moderna.

Unos

175

de ellos

fueron

enviados

for

tos británicos

al Atlántico

Sur,

de

los

cuales

140

-de

7 tipos

diferentes-

pertenecían

a

Marina

Real

Si

la'"Operación

Corporate"

no

hubiera

estado

asegura-

da

por

su apoyo

incansable

multiforme

jamás

se

hubiera

podido ntentar.

Esos aparatos

articiparon

en

la

protección

contra

lanchas

submarinos

rgentinos,

esembarcaron

uer-

zasespeciales

n

asGeorgias

el Sur,

en

as

Malvinas

e inclusoen la Argentina; ealizaronproezaQ urante

los rasbordos

e

hombres

c¿Irgas

n

a isla

de Ascen-

203

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 52/185

.

Debqjo:

"The

Flying

Angel",

sobrenombre

del

Chinook

de la RAF

elevando

con

el torno

de mano una

cisterna

de carburante

vacla

en Teal

Inlet. Era el único

superviviente

de los

Chinook

de la

RAF después

de la

pérdida

del Atlantic

Conveyor

hundido por

los

argentinos.

Fue

únicamente

el I0 de ,luno

cundo cuatro helicópteros de

este

lipo llegaron

de refuerzo

a bordo

del Contender

Beunt

Abajo

a

la

derecha:

soldado

ametallador

en su

puesrc

en un Wessex

Scout

{H-l

Adenais

de la

¿metralladora

de 7'62 mm, el

Scout

puede

estar armado

con

misiles

anticarros AS-12

de

_;a

cac ón

franc

esa.

sión

y

en

as

Georgias,

tambiénen alta mar. Durante

los

desembarcos

e San Carlos efectuaron

ransportes

masivos

de armas,municiones

y

aprovisionamientos

con

destino

a as bases vanzadas.

espués e a aper-

tura de la cabeza

de

playa,

no cesaronde

llevar

piezas

de artillería

y

municiónes hasta

as inmediacionesde

Puerto Argentino. Salvaron,

por

fin, buen número de

vidas

por

la rapidez de ejecución

de susevacuaciones.

He aquí lo

que

dijo de ellos un médico

de una

unidad

avanzadade cirugía:

"Han

estado ormidables. Justo

cuando

yo pensabame hace alta un helicóptero, ahora

o nunca,

habíauno

que

salíade alguna

hondonada n el

último momento, como

la caballería en

las

películas

del Far

West"

Un Wessex

bautizado

'6Humphrey"

A lo largo de toda la campaña os helicópteros

ra-

bajaron al límite de sus

posibilidades

nonnales,

y

mu-

chasveces ncluso

másallá. La misión ASM

(Antisub-

marina),

por

sí sola,

exigió a

los

Sea

King

HC-5 una

permanencia

en

vuelo

casi continua durante tres

me-

ses. El libro de bitácora de uno de esos Sea King

demuestra

que

en mayo

pasó

a tercera

parte

del tiempo

volando. El último rescatadode los Chinook de la

RAF, bautizado

"Flying

Angel"

(Angel

Volador),

completó

el trayecto

de Goose

Green a Bluff

Cove con

8l

soldados

bordo,50

másde su

carga eglamentaria.

En

pocas

semanas,

seChinook

ransportó

1.530sol-

dados,

600 toneladas e

equipo

y

650

prisioneros

e

8uera.

Uno de los

aparatosmás

notables,

l

principio

de a

guerra,

fue un

Wessex

Has-3,

indicativo

XP

142,

bautizado

"Humphre.v"

El 22

de abril,

el referido

"Humphrey"

despegó

de la

cubierta

del

Antrim

en

medio

de una

ventiscaque

soplaba

a 160

kilómetros

por hora, pararescatara unaspatrullasde reconoci-

miento

del

SAS

perdidas

n

el

glacrar

Fortuna,

en las

Georgias

del Sur, después

e

que

dos

Wessex

HU-5

enviados

n su

ayudasehubieron

esrrellado causa

e

la combinación

de

niebla

y

escarcha.

Con el

reniente

comandante

an

Stanleyen os mandos. l helicóptero

efectuó

treg

viajes

redondos

para

rescarara los 13

hombres

el

SAS

y

alos

l4 miembros e as ripulacio-

nes de

los Wessex

accidentados. I día siguiente,

el

mismo

'Humphrey"

consiguió alvara

4

hombres el

SAS en dificultades

en su

bote neumático. cerca de la

costa.

Pero

as

actividades

guerreras

del

"Humphrey"

no

terminaronallí. Tarde en la jornada del24 de abril, el

Antrim

detectó

un submarino enemigo. En la mañana

del 25

el

"Humphrey".

fue enviado

a

rastre¿u l

"eco".

r' encontró

al submarino unas

9 millas

al sur

del

puerto

de Grytviken.

Se tr¿taba

dol

Santo

Fe,

de

constn¡cción mericana,

ue

sealejaba e asGeorgias

del

Súr después e haberdesembarcadoefuerzos

llí.

El

Wessex

apelóentonces la ayudade los Lynx del

Brilliant

y'de

dos

Wasp

delEndurancé

delPlymouth,

que

hicieron blanco

con dos

disparosde

sus misiles

AS,l2 fi lodmgidos.

en la

torre del subm arino.

El

Santa

Fe se

¿urastróhasta

el muelle

del

puerto

de

Grywiken.

Esemismo

día,

el infatigable

Wessex

se unió a los

Lynx del Brilliant y a.los Wasp del Plymouthy del

Endurance en una misión de

reglaje

de fuego

para

la

a¡tillería naval, sobre las

posiciones

argentinas; esa

misión se desdoblaba en un reconocimiento

de las

defensasenemigas

y

en el transporte

de infantes de

Marina

y

hombres del SAS

que participaban

en

la

reconquista e las Georgias.

El 20

de mayo estaba

odavíaen a brecha,

ranspor-

tando elementosde las fuerzas

especiales

las Malvi-

nbs,

pero

después

e un

ataqueaéreocontra

el Antrim

fue

puesto

fuera de combate.

A

comienzos

del mes de

mayo, dos

Lynx entraron

2U

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 53/185

acción

con misiles

aire-superficie

Sea

Skua",

que

no estaban

ficialmente

más

que

en sus

prue-

eglamentarias.

arece

er

que,

habiendo

atacado

SeaKing

del Hermes

a dos navíos

argentinos

ue

n las operaciones

e salvamento

e los

del Belgrano,

el

Comodoro Somellera

el

Alférez

Sobral,

dosLynx fueron

enviados

a a zona

el Covenrry

y

el

Glasgow

y

dispararon

unos misiles

Skua.

El

Comodoro

Somellera,

tocado

por

dos

explotó

y

se hundió rápidamente,

in dejar

más

arde

os helicópteros

anzaron

unos botes

n el lugar

del

drama). El alférez

Sobral

también

dos

impactos,

pero

tuvo la

suertede

escapar.

En

el curso

de otro

encuentro,

os Lynx delArtelope

al

fondo

al carguero

Río

Carcarañó,

que

había sido inmovilizado a la altura de Port King

por

unos Sea

Harrier.

No

todos

los helicópteros

destacados n las Malvi-

nas demostrarongualescualidades.Despuésde los

desembarcosn San

Carlos,el ejército

y

los nfantés e

Marina comprobaron rápidamente

que

la ausencia

de

características

aturales,

omo a vegetación,

ue pu-

dieran servir de

reparo,

restringía

sensiblemente

as

posibilidades

de

empleo de los helicópteros

para

el

reconocimientó.

Además,

a vulnerabilidad'de

lgunos paratos los

disparos de

las armas igeras fue ilustrado

de manera

dramática desde el 2l de mayo,

primer

día

de

los

desembarcos.

se día.

dos Gazelle ueron derribados

por

una

partida

de argentinos

en retiradaen a

que

no se

había

reparado.

Tres

de los cuatro miembrosde las

tripulacionesmurieron

y

el cuarto ue

gravemente

eri-

do. Se concluyópor retirara losGazellede las misio-

nes

de reconocimiento,

para

las

que por

otra

parte

no

estabanhechos,

y

no

se les utilizó más

que para

la

evacuabión e heridos

y p¿ua

areas ogísticas.

El

reconocimientoue, en o

sucesivo,areaexclusi-

va para

os Scout,

cuyo visor-amplificador

stabiliza-

do

por giroscopio

era utilizable

para

a observación

,

naturalmente,

ara

el disparode misiles

ilodirigidos

AS-12.

El temor

a

los

Pucará

La

vulnerabilidad el helicóptero

os disparos

ro-

venientes e ierra e obliga,

parasobrevivir, recurir

a

técnicasde

vuelo

a muy baja

altura, ncluso

a ras

de

tierra. El aparatoperrnanece símenos iempo en una

línea de

mira

que

a una altura

mayor, a

menos,

por

supuesto,

ue

el enemigo

estésituadomás

alto

que

é1.

Encina,abizquierfu: un

Westland

Sea

King

en

operación ASM. Este ipo de

helicóptero

fue

utilizado

también,

en las Malvinas,

para

la búsqueda

y

el

salvamento, la evacuación

sanitaria

y

el sustento

,logtstico

avanzado.

Debajo: embarque

d.e

un

herido a

bordo de Wasp

destinado

al navlo-hospital

HMS

Hydra. El Wasp es la

versión

navalizada del

Scout

Encinaabdcrccha:un

Gazelle

es bien

reconocible

por

su

"ventanón"

,

o rotor

de cola carenado Notar Ia

modificación de las toberas

para

proyectur

los

gases

calientes hacia arriba

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 54/185

En las

Malvinas eso ue

la obsesión

ermanente ara

los helicópteros

que

debíanvola¡

a ras del fondo

de un

valle

o contornear

l

pie

de una colina,

pues

en cual-

quier

momento un nido

de ametr¡lladoras

argentino

podía

aparecer

por

encima suyo-.

Por otro lado, los helicópteros no son presa fácil

para

los cazas a reacción.

La

velocidad

elevada de

estos

últimos

y

la magnitud

de su radio de

giro

son

otros

tantos nconvenientespara

el

piloto

de

caza

en la

persecución

de un helicóptero.'Y

si el helicóptero

aplica

durante el tiempo

sufliciente

os

procedimientos

de evasión

orrectos, ermina

por

escapar el caza.Los

pilotos

de helicópterosmilita¡es son

diestrosen ese

género

de maniobras,

Pero, como

contrapafida,

Ios

Pucará argehtinos,

mucho más manejables

ue

os

cazasa reacción,

con

su

velocidad

de

pérdida

de sólo

125

kilómetros

por

hora, eran totalmente

capaces

e abatir

helicópteros,

y

lo hicieron.

Los

pilotos

británicos

ivían bajo el

temor

permanentea esosbiturbopropulsoresigeros deapoyo

aéreo, cada

vez

que

tenían

que

oper¿¡r

entro del

radio

de alcance

e susbases.

206

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 55/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 56/185

Special

Air

Seruice

¿/ S,-{S es un

tema

al menos

:;n

secreto

y protegido

como el

.;, ios submarinos,

y

la

curiosi-.

,i,id

que

despierta al menos tan

-.aerte.

Su carócter

verdadera-

n:ente

'especial"

se ha mante-

-.:r1o

a lo largo de 40 años de

-.:::oria,

gracias

a los métodos

-:,

reclutamiento y

de

forma-

-:,i¡t

del

personal

un

poco parti-

- i i .ares.

Desde su creación en

.' J I . el SASprestó servicio en

-:.is

de

una treintena de teaffos

.:,,

op e

aciones,

prócticamente

-:nás

quedó

inactivo

y

no cesó

.-: tnspirar émulos en el ex-

: - , ;ntero

El Special

Air

Service

fue

-'¿ado

en 1941, en el

peor

mo -

-:¿nto

de la Segunda Guerra

\l;tndial,

a instancias

de Wins-

:, 'n

Churchil l .

El

Primer Minis-

:.o

había

reclamado la

puesta

:n servicio

de unidades espe-

-

.ttles

capaces de

golpear

én el

. , t ierior mismo de la Europa

.upada.

En 1940 se habían

,.eado

los

primeros

embriones

,;e esfe

género

con las unidades

.;¿ comandos

paracaidistas.

En

..ot iembre

el 2' Comando

fu e

,¿bautizado

I I '

batallón

de l

Scecial Air Srvice

(literalmen-

:,.

Servicio

Aéreo Especial)

y

¿n febrero

de l94l

la

"sección

\" del batallón

atacó como

,;,an:ada

un acueducto

en al-

¿i¿na

arte de ltalia.

Fue en es-

:-; época

que

el I

I'

batallón

de l

-i{5

se

convirtió

en el núcleo

-;¿l

ler.

Batallón de

Paracai-

. . 'r ¡ds

E

emblema del SAS, el

puñal

alado,

fue

adoptado en 1942,

dño que marcó

el arribo

de

un

re,fuerzo

de unidades

francesas

t

qriegas,

ademós

de una sec-

ción

especial

"marine"

(infan-

¡ería

de marina).

Luego

los regimientos del

SAS

ueron

empleados en ltalia

t.

en 1944,

se creó la Brigada

5AS, que comprendía los regi-

nientos

I'

y

2"

4e1 Common-

\

,

wealth-,

el 3 t 1

.franceses

y

más tarde

el 5 Escuadrón

SA S

belga. El

camino recorrido

ha-

bía sido largo

desde la

.iorma-

ciótt de los

primeros

pequeños

grupos

de sabotaje.

En

octubre

de 1945,

los

dos

regimientos

britónicos

det

SAS

fueron

disueltos,

reintegrando

los

regimientos

belga y

francés

a

sus

uerzas

nacionales.

pero

en

1947

se

creó

en Inglaterra

un regimiento "territorial",

sobre

la

base

de voluntarios

cle

un

célebre

regimiento

londi-

nense,

"The

Artists'

Rifles',

.

La

crisis

de

Malasia

motivó

la

puesta

en

servicio

de una

nueva

formación

compuesta

de

un

escuadrón

del 21.

SAS

y'de

una

unidad

especial

llamada

de

"E.rploradores

Malatos".

De

estaL¿nión

enacería

e122"

SAS,

la

formación

regular

de

la

ac-

tualidad.

Poco despuésde I 970, un es-

cuadrón

del

SAScomenzó

a es-

pecializarse

en

Ia acción

antite-

rrorista,

por

lo que

el

velo

de

secreto

sobre

las

operaciones y

los

métodos

se hizo

mós

oscuro

todavía.

La

exitosa

liberación

de los

rehenZs

de la

embajada

de lrán,

en

mayo

de 1980,

da

una

idea

del

grado

de

eficacia

alcanzado.

Actualmente,

el

SAS com-

prende

el Regimiento

22.

con

base

en Hereford y

los

Regi-

mientos Territoriales 21" v 23".

Estos

regimientos

t ienen

la s

mismas

exigencias para

la ad-

misión

de nueyos reclutas.

Pero

solamente

el 22"

SAS

estó espe-

cializado

en lucha antiterroris-

ta

y

por

este

hecho

debe reclu-

tar sus

y'oluntarios

en

el seno de

las

uerzas

armadas.

El cuartel

general

del 22"

SAS riene

bajo

sus

órdenes

uno rema

de ins-

trucción,

una

administrativa,

un

escuadrón

de comunicacio-

nes

y

una cierta

canlidad d e es-

cuadrones dependientes de l

' Service

Action'

'

r

I

1

\,.

h

10 8

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 57/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 58/185

i : ;

-t -

€€

*2,20

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 59/185

Editor:osé uan

Fernández

eguera.

Jefe

de

Redacción:

hacho

Rodríguez

Muñoz.

z '^ ' '

La

obra

completa

e

publica

n dos

vo

--e

-:s

:-e

total izan 0

fascículos

e

aoariclón ema-a

3a:a

fascículo

onsta

de

16

páginas

nter iores

p'esas

a : . : :

color,

on sus

correspondientes

ubiertasCo- e

fascículo

ue

completa ada

uno de

losvolun

eres s:

ponen

a

la

venta as

apas

para

su encuadernacio-

El

editor e reserva

l derecho e modif icar l

prec

o c :

venta

del

ascículo

n el t ranscurso e

la

obrasi

Ias

circunstancias

el mercado

o

exigieran

o Ediciones ernández

eguera

Argent ina)

o Marshall

avendish td.

Gran

Bretaña)

Prohibida

u

reproducción

otal

o

parcial

in

autor lzac^

de loseditores.

LA

GUERRA E

LAS

MALVINAS

Fotocomposición:

inotipiaCometa,

Chile

1388.

y

Photc

Lettering

SA, Combatede l os Pozos4651467. apital

Federal

lmpreso

n los

Talleres

e

Sociedad

moresora

Americana,

avardén

52,

Capital,

en

agosto

de 1986

Distr ibución

n Capital

ederal:

.

Vidal

SRL,

Carlos

Pellegr ini

39

1' '

piso,

of icina

, tel.

393-57'19

392-8020

Distr ibución

n el

inter ior:

ADYE,

venida

Belgrano

5o

9"

piso,

el.30-1536.

Papel

Editomat

15

grs. ,

Fábr ica

Wictel,

Distr ibuidc-

Copagra

S.A.

Para

números

trasados

ir igirse los

distr ibuioores

a

EDICIONES

ERNANDEZ

EGUERA,vda Ramos

Vel ia

1680

CP

1104), ' '

P iso,

Of,

28.

Sector

D"

Buencs

Aires.

República rgent ina.

el.

313-0397

LX

9900

PBTH

AR

Créditos

e

las otografías ei

\'i

--:-

Rex

Features:he Press

Assoc/ai'o-

-: :-:s- '

:s: : : : :

^'

t ' 'a': '

Cleaver: amera

Press:

viatta'

e': : : ; l ' : :

- : -:a"a:: '1

-: ': '-

heed: RichardCooke:

Atlánt¡ce a--=

='2"

i :

- ': - : '

:

: : - ' :s

GammalFrankpooner

Crowr

Ae': : : : : :

: S.

J-=

- : - '

-

: s : -

Agency:LeonardBaurne

Ca*e'a

: '=- '.

- '=-

1

l2'

t ' t -<=--

:

NogueslSygmalJohn

¡llelsc.

:=': ;

i-

=:: '

; -=: 'J- ' ' :z

-:

tJ

DuckR.M:R

Mahoney: f

es',e;,s:: : :-

:.

- - -s

, / ' - : :

--ass:-:

J Jockel lBBC;TomSmith

a

'

i, : ' :ss

t=-

-¿: - ,

- ' :

I = ' 'Jz3--

ne: Br¡ t ¡sh

erospace

ec¿:*= ' : : ' l : ' : - : :

-

- i :

Redacción:

uis

María

Maí2,

LuisGarasino Danilo

Manzini.

Diaoramación:usto

Antonio anz.

Cartografía:

lejandro

Malofiej.

ldos

apoyo

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 60/185

"Atacar detener"=

el

incidente

el

Narwal

El buque estabadentro de la Zona

de Exclusión

Total.

Se

ehusó

a

detenerse.

nfortunada-

mente

para

un

desventurado

marinero

argentino

que

estabaa

bordo delNanyal,

los

pilotos

deHarrier enüadospara interceptar esebuqueteníanórdenesde atacary detenerlo,dice a

versión briüánica.

de los

del

Narwal

a misa

a bordo

del

al cual

transferidos

los 24

del ataque.

ueron

a la

Argentina.

poco

espacio

libre,

el Invincible

podía

como

unidad

alojar

prisioneros de

era

limitado;

después

desembarco de San

fue

el

Canberra

el

tuvo

a

su

carSo ese

para

la Fuerza de

El

9

de

mayo,

dos

SeaHarrier

del Escuadrón

800

fueron

lanzados

desde

el

Hermes

para

efectuar

una

misión

combinada

utinaria

de

ataquea tierra y patrulla

de combate.

ban armados,

ada

uno, con

dos r.nisiles

ai¡e-aireSidewinderAIM9L ubicadosen los pilones

exteriores e as

alas,

y

unabomba

de 000 ibras

454

kilogramos) uspendida

n a sección

entraldel

fuse-

laje. Además,

estaban

a¡tillados

con

los dos

cañones

Aden

de

30

milímetros

habituales.

Los aparatos

eran

piloteados

por

el teniente

de

vuelo

David Morgan,

de la Royal

Air Force

(RAF),

y

el

teniente-comandanteGordon

Batt, de la

Marina

Real.

Los

dos

pilotos

habían ecibido

órdenes

de efec-

tuar una

misión

de bombardeo

contra

el

campo

aéreo

de

PuertoArgentino,

después

e a cualdebían

seguirsu

tarea

de

PAC, con

el

Coventry

como buque

centro

de

control.

Pero,

cuando

os dos aparatos legaron

a Stan-

ley,

hallaron

que

el tiempo era

paficularmente

malo,

con un techo de nubes muy bajo, algo menor de 100

metros.

Dejar caer

as

bombas

en forma indiscrimina-

da a través

de

la capa de nubes,

con

la esperanzade

hacer mpacto

en la pista

o

en algún otro

blanco

que

valiera

a pena

levaba

mplícito

el

riesgo

de destruir

instalaciones

iviles. Además,

volar

bajo

el techode

nubes

aFaeía

un fuego

antiaéreo

ntensivo

y

ataques

con misiles tierra-aire. De modo que los dos Harrier

desistieron,

ara

dedicarse

n

cambioa a misiónPAC.

Tras

virar

en dirección

al

sudeste os dos avionesse

aproximaron

alazona

de

patrullaje que

es había sido

asignada.

En ese

momento,

el tenienteMorgan

recibió

un

contacto

de radar

a unos

I l0 kilómetros

de distan-

cia,

rumbo

150 grados,

que

el Covenrry

les

ordenó

investigar.

Al

atravesar

el manto de

nubes, a

una

altitud

entre

100 y

130 metros,

ambos

pilotos localiza-

ron

a un pesquero

que

navegaba on rumbo

al Oeste,

y

maniobraron

para

ejecutaruna serie

de

pasadas

orma-

les.

Uno

de

los

Sea Harrier

voló a lo largo del barco,

mienfas

que

el

otro hacía una

pasadaa 90

grados

del

primero.

Al volar los dosaviones an bajoperdieron contacto

con el

Coventry,

por

lo

que

el teniente

Morgan ascen-

dió a través

de

las nubes

para poder

lamar al centro

de

209

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 61/185

control a bordo

y

pedir

nstrucciones.

4ientras

anto,

el segundoSeaHarrier

levó

a cabo otra

pasada,

sta

vez

a través e a

popa

del

pesquero, ara

dentificarlo.

El

teniente-comandanteatt

ocalizósu nombre

N¿lr-

wal-

y

lo comunicó

al Coventrypor

mediodel

teniente

Morgan.

El

pesquero, ue

sehabía

estado omportan-

do

de

manera

ospechosa,

raaparentemente

n

buque

espía

por

lo

que,

después e

una demora

de unos dos

minutos, os

pilotos

recibieron

as

siguientes nstruc-

ciones:

Atacar

y

detener

al barco".

El tenienteMorgan picó a travésde las nubesusto

en el

momento

en

que

el teniente-comandante

att

estabalevando

a cabo a primerapasada

e ametralla-

miento.

Se lanzó una

rápida ráfaga

de fuego de los

cañones

e 30 milímetros

a travésde la

proa

del

pes-

quero.

Era la

orden internacionalmente

econocida

de

"detenerse

aceptar l combate", pero

el Narwal no

reaccionó.

Continuó navegando

acia el

Oestea una

velocidad

eentre12y 15

nudos

23-28

kilómetros

por

hora).

Los dos SeaHarrier

tenían odavíasus bombasde

1.000 libras, de modo que

antes de desperdiciar

el

resto

de los

250

proyectiles

de 30 milímetros

que

carga

normalmente adaavión,

decidieron anzarlas.De to-

dos modos, habrían tenido que arrojarlas antes de

regresaral Hermes. Tendrían

que

ser ánzadasal fin de

una larga

picada

a ángulo bajo. Ello acrecentaríaas

posibilidadaes

e

hacer

blanco

y

daría a

las

espoletas

más iempo

para.quedar

ontadas,

a que

habíansido

arrnadas

ara

alturas

mayores.

Castigado

pero

en curso

El teniente Morgarr

efectuó la

primera pasada

de

bombardeo,

pero

erró al blanco

por

poco.

Su

bomba

pasó

muy

cercade a superestructura

el

puentey

cayó

al

mar

por

la otra banda. La segunda

bomba, arrojada

por

el

teniente-comandante att, hizo impacto directo

en el castillo de proa, atravesó os o tres cubiertas

quedó

dentrodel casco.

Esta

bomba

ampocoexplotó,

pero

causó a única muerte registrada

en la acción al

golpear

a un marinero ¿ugentino n

una de

las cubier-

tras inferiores.

A

pesar

el

castigo,el Narwal

prosiguiósu navega-

ción

por

lo

que

los dos Harrier efectuaron

otro ataque

con

sus

cañones

Aden.

Los

aviones

atacaron

Dor am-

bas bandas

del pesquero.

uno

disparando

cóntra

el

puente

de mandoy

el

áreade

a sala

de máquinas,

el

otro contra a

línea

de

flotación.

[,os

pesados

royectiles

e 30 milímetrosde los caño-

nes Aden

perforaron

ácilmente

el delgado

casco

del

pesquero

destrozando

odas

sus

partes

vitales, para

aplastarse

inalmente contra

algún

grueso

mamparo

o alguna

maquinaria. El

abrumador ataque arran-

có trozosdel barco,que

inalmente

iró

unos

90

grados

y se detuvomirandohaciael Norte. Su único movi-

miento

era el

que

creaban

as

olas

del mar.

Acribillado por

las

granadas

Ambos

Harrier

ecibieron

ntonces

nstrucciones

e

volver

a su buque,

ya

que

su

nivel

de combustible

e

estaba aciendo

bajo.

Un

segundo

ar

de

aparatos

ue

clesviado

e

otra

misión

CAp

para

sobrevolar

l

áreay

tres helicópteros

Sea

King

fueron

enviaclos,

on

un

destacamento

e

abordaje ara

capturar

al

pesquero

su

tripufación ,El

Nant

ttl

estaba

n muy

mal estado,

acribillado

a lo largo

de

la

línea

de

flotación

por

los

proyectiles

e

30 milímetros

Tanto

al

teniente

David

Mclrgan omoel tenrente-comandanteordonBatt se

les mpuso a

Cruz

del

Senicro

Distinguido,

l segun-

do en fonna

póstuma.

'a que.se

erdió

con

su Harrier

poco

después

e

haber

parrido

del

Hermes,

el 24

de

mayo.

Abajo:

Un tripulante

herido

del

Narwal

es atendido

en la

enferme

d

de I

nvinc ble

N

piez

el

Narwal,

de 2.480

ktneladas,

era

un

barco -factor

ía

co ns r uido

en

Polonia

Su

"sepelio"

tuvo

lugar

al

día siguiente

al del

ataquede los Harrier,

mientras

era remolcado

hacia

las

Georgias

del

Sur

Jue

hundido

por

el mismo

temporal que

acabó

con el

t , . :'

3

.¡i

*

* i

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 62/185

Antes

del

avanoe

Después

de la

excitación

de un desembarco,

la

primera

semana

en tierra

pareció

un

anticlímax. El

enemigo no

era

tanto Argentino

sino

el frío,

los

pies

mojados,

problemas

de

abastecimiento

y

frustración,

y

no ser

más

que

espectadores

mientras los buques

atrincherados,

los

y

los

paracaid.istas

la cabeza

de

playa

instalarse

con

comodidad.

las racíones

y

eI

llegaran, pero

los

argentinos

no,

la

era

soportable.

La

el

frío,

sin

comenzaron a

sentir,

por

Io

que

hombres querlan

hacer

trabajo

lo más

pronto

y

retorr,ar

a casa.

Londes,

los

y

los

políticos

sentía,n gual, pero por

razones.

recibió

la

orden

avanzar

sufrían ataques

aéreos.

Después e saltara a

playa

en as

primerashorasdel

21 de mayo, las fuerzas eüestresde la Task Force se

dirigieron

hacia sus

primeros

objetivos. Mientras el

Comando

40 ocupabaEstablecimientoSan Carlos, el

2'de Paracaidistasenía

que

dirigirse al monte

Sussex

y

atrincherarse n sus

aderas

paraproteger

a cabecera

de

puente

de

un

posible

ataquedesdeel sur. Del otro

lado

del

EstablecimientoSan Carlos. cruzando el es-

trecho

San

Ca¡los. el Comando45 tomó

a

abandonada

planta

rigoífica en bahíaAjax. Enseguida e ransfor-

mó en la Main Dressing Station

(MDS)

u hospital

principal

de campaña.

Entonces

el 3'de

Paracaidistas

se rasladóa PuertoSanCarlos. En Ajax Bay se nstaló

también

un establecimiento lave: el Area de Manteni-

miento

de

Brigada,

basede

relevo para

hombres

y

de

provisionesy munición.

En

términos

generales,

estos

desplieguescompo-

nían

a cabezade

puente.

Con las

últimas

horas

del día

del

2l de

mayo unos

3.000 hombres,

inco batallones

completos,estabanen tierra. Se estabanatrincherando

o

ya

lo

habían

hecho,

ya

fuera en las

alturasde colinas

que

es

recordaban

Escccia

o la costa

de Pembrokshire

en Gales,

o cerca

de las

casasblancas

y

rojas de los

isleños.

El 2l

de mayo

era

un día frío

pero

soleado

y

todos

los que

estaban

en tierra

se sentían

animadqs. La

más

impórtante

fase

del desembarco,

leva¡

los-Lombres

a

tierra,

estaba

ista.

Las

bateríasde

misiles Rapier,

que

se

esperaba

ormarían

un

"anillo

de

acero" de defensa

antiaérea

alrededor

de a cabecera

e

puentey

sobre os

buques

en

el estrecho

de San

Carlos,

estaban siendo

transferidos

a los helicópteros

SeaKing'que

las lleva-

rían a tierra.

Ese día, y

la

mayor

parte

de la siguiente

semana,

a

vid.a

del

soldado

promedio

era

una cuestión

de esperar,

mezclada

con los

incontablesquehaceres

elacionados

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 63/185

con

a vida

en unacarpa

o

en unaFinchera.

Unospocos

tuvieron

a

suerte

de ser

alojados

n casas

el

Estable-

cimiento

SanCarlos,peropara

os

otros ue

una

batalla

contra

el barro,

el

frío

y

los

pies

húmedos.

En realidad,

el

2"

de Paracaidistas

a

pasó

bastante

mal.

Aun

en el

monte

Sussex

l nivel

de agua

subterránea

raextraor-

dina¡iamente

alto,

por

lo

que

el fondo

de las

trineheras

y

pozos

de

zorro

se nundaban

astaunos

60 centínle-

tros.

En lugar

de

rincheras

ebían

onstruir

una

piata-

forma sobre os pozos y rodearlade rocas.

Constantemente

se

esperaban

ataques

aéreossobre

las posiciones

e

tierra,

por

lo

que

el atrincheramiento

se

completó

rápidamente.

Pero

cuando aFuerz,a

Aérea

Argentina

finalmente

legó,

enseguida

ieron

que

su

objetivo

eran los

barcos.

Los hombres

en tierra

sóio

pudieron

contemplar

on

una mezcla

de horror

y

fasci-

nación

cómo los

Skyhawk.y

Mirage montaban

Sus

ataques

sin

ser molestadospor

los Rapier,

que

en esta

etapa

todavía

no eran

operacionales.

Un paracaidista,

el cabo

primero

Kevin Lukowiak,

tiene

un recuerdoparticularmente

vívido

de os

buques

mientras

eran

bombardeados

n

las

aguasde

San Car-

los.

"Era

sorprendente.

Puedo ecordar

estos res

avio-

nespasandopor encima nuestrouna mdñanay dirigirse

colina

abajo.

Cuando

vieron

al barco,

el más cerca

nuestro,

os

tres, casi

ocandoseas alas,

anzaronsus

bombas.

Pero

fallaron

y

las bombas

cayeron en el

agua".

Cuandn

apalecían

os

avioneS

rgentinos,

os solda-

dos

disparaban

miles

de proyectiles

hasta

on morte-

ros.

en medio

de

un

griterío

endemoniado.

cls

hom-

bres

de logística

encargados

e las proviciones

mira-

ban

con frustración

ese

desperdicio.

Tenían

una buena

azónpara

star

preccupados.

n

el

primer

día en ierra,

el

poderín

aéreo

rgentino abía

quedado

demostrado,

undiendo

a fragata

Ardent

y

averiando

otra-s.

Como

consecuencia,

l almirante

Woodward ordenóque toda desearga e provisiones

vitales

se ealizara

de noche.

La menor

cantidad

osi-

trle

de buques

de abastecirniento

ebía

quedar

en el

estrecho

e San

Carlosdurante

as

horas

del día

y

en

cambio

debíandirigirse

mar

afuera

para

recargar

en el

área

ogística

y

volver

baio la

seguridad

e la noche.

Muchas veces

no

podían

completar

el viaje

en

horas

diurnas,

por

lo

que

los programas

e

desemt¡arco e

veían

seriamente

alterados.

En consecuencia,

había

pocasprovisiones

de

todo, desde

munición hasta

com-

bustible

para

helicópteros.

Lo triste

era -según admi-

tieron oficiales superiores

despuésde la

guerra- que

los

ejércitos de

paz

olvidan

lo fácil

que

resulta

que

os

sistemasde abastecimiento

uncionen

mal.

o directa-

mente se ntemrmpan, cuando a acción seendurece.

El teniente coronel

Hellberg,

comandantedel Regi-

miento Logístico de a

3"Brigada

Comando, ue uno de

los

que

sobrellevó el

peso

de los

problemas

de abaste-

Recuadro izq.:

{inos

estaban

más ansiosos

por

moverse

que

alros:

esrc

cráter de

bomba

motivó

algunas

sonri,sas

luego,

Pero

en su

momento

fue

muy

cercano

c()mo

par6

sentrrse

bien L¡¡

único a

favor

era

que

ahorraba

el trabajo

de

cal'ar

Recuadro

der.:

Una vez

impartüla.s

las

órdenes

a las

unidades

que

debían

romper

la

cabeza de

pauente,

se

mformó

al Comando

40

qwe

debían

quedarse

en

el

lugar.

Desde el comrulante,

leniente

coronel

M alcolm

Hunt,

hasta el mós

.ioven

marine,

I.a noticia le resuhó

contrariante.

Pero

Thompson

se mantuvo

firme,

ya

que

consideraba

muy

seriomente

la

posibilidad

de

un contraataque

drgentmo

y

así

quiso

dejar

una de sus

mejores

unidades en la

cabecera

de

playa

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 64/185

:..r-r os helcópteros

rraban totno

gaviotas,

.r¿itcímiento

de las

¡;ioseguía.

La

única

1c\td

,t los ataques

erü tavar

y

Segutr

izq.: Un

tnás

pesimista

lct myoría

(¿ o

ocupado

para

se deja

puesto

y manttene a mttno

mientras trabaja en

un sentido de

der.: EI

teniente

olm

Duck de

la

del Comndo

áit¡rta

,n

mientras

é1, eI

$t b

cimiento.

Su

primer contratiempo

urgió

cuando

os

buques

e

abastecimiento

ueron

levados

a

mar

abier-

to

el

2l de

mayo.

No

hubo

tiempo

de

llevar

a

tierra

todos

sus

abastecimientos

los equipos

de

apoyo'

incluyendo

un

hospital

de

campaña

ompleto.

No

se o

volvió a

ver

hasta

l

1'de

unio.

Además,

l

MV Elk'

uno

de

os

buques

ogísticos

e Hellberg,

que

levaba

a

bordo

oneladas

e

explosivos

municiones,

ue aleja-

do del

iírea

de desembarco,

n

particular

porquesiSni-

ficabaun peligro para os buquesvecinosdurante os

ataques

aéreos

y

en

parte

porque

su

pérdida

hubiera

resultado

fatal

para las fuerzas

en tieffa.

Hellberg

dependía

ompletamente

el

arribo

a

tiem-

po

de

provisiones

or víaaérea

nlarítima,

ninguna

de

las cuales

ontrolaba

irectamente.

ada

pedido

enía

que

sercanalizado

or

el

Comando

de la

Brigada,

que

lo

ubicaba

en

una

lista

de

prioridades.

Los requeri-

mientos

logísticos

siempre

quedabanmás

abaj en la

lista

que

los

abastecimientos

e

guerra.

Un

problema típico

de'los

que

debía

resolver

Hell-

berg,

aparentemente

equeño

p€ro crucial

era

el

de os

bidones.

La

Task

Force

tenía una

aguda

escasez

de

estos

humildes

elementos,

probablemente

porque al-

guienen un escritorioenLondreshabíadecididoqueel

reabastecimiento

de combustible

de tanques

lexibles

el mejor

método

para las modernas

unidades

de

En

realidad

casi todas

as unidades

necesita-

ban recargar onrbustible

n a situación

el

lugar

por

los

que

se encontraba n

esemomento,

ya

fuera a

400

metrosde alturaen

os montesSussex

a kilómetros

de

distancia nunade assendas

ue

atravesaban

as slas.

Había muy

pocas

unidadesoperando

uera

o en

los

alrededores

e San

Carlos,

que

no

pudieranser consr-

deradas n

algúnsentido omoen a

"línea

del rente"

y quepudieran

d¿rse l

lu'1o e volver

para

eabastecer-

se de un

gran

tanque

de combustible

La demanda e combustlble unca

podía

sersatisfe-

cha, cada unidad tenía su propio generador,al igual

que

cadabatería e Rapier

Los

Volvo

BV

(vehículos

para

nieve)

y

las

lanchas onsumían

l contenido e

muchos

idones.

a ironía

era

que

en Iosbuques

n

el

iáreaogística

abundaba l combustible. l

problema

era

levarlo

ierra, area

ue

secumplÍa

nncrpalmen-

te mediante

grandes

anques gidos sobre

-loradores.

Su

contenido

debía ser uego

aboriosamente ransferi-

do manualrrrentea

una

cantidad

inadecuada de bi-

dones.

Si habíaun sentrimiento

de frusración al nivel de

Hellberg

después

de

los

desembarcos,el

general

Thompson,

en esta

etapaa

cargo

de odas as

uerzas

de

tierra, probablementesoportó la peor semana de su

carrera profesional.

Tenía

a impresión

de

que

su tareaconsistíasimple-

mente

en defender

la cabecera

de

puente

hasta

que

>"ru

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 65/185

Arriba:

Cuando el 3" de

Paracaidistas

pdrtió para

Teal Inlet las líneas de

comunicación se extendieron

como

nunca. No obstantc,

los hombres

conservaban

stt

buen

ónimo, sabían

que

ésta

era

la

primera

etapa de su

camino de retorno a casa,

Sólo

que

tenían

que

caminar

I 50

km

y

reconquistar las

Malvinas

antes de

lograr el

baño

caliente

que

todos

de seaban de sespe radamenqe.

Abajo: Una nueva forma de

enÍregar la carga,

bautizada

"Vertrep" por

las

palabras

inglesas

"vertical

replenishment"

(

e

abastec

miento

vertical

).

No

podía

dúrar

para

srempre

llegaran los refuerzos,

bajo la forma

de

la

5" Brigada,

más

su oficial superior, el

general

Jeremy

Moore.

Pero

ahora

la opinión

pública

en Inglaterra se

empezaba

a

mostrar

preocupada por

la falta de

progreso.

La idea

de

la

fuerza

de desembarco

embotellada

y

vulnerable

en

San

Carlos,

mientras los buques

eran alcanzados uno

tras

otro, estaba

minando seriamente a

confianza en

el

manejo

del

gobierno

de la campaña.

Downing Street

(la

residencia

del

primer

ministro),

vía

Northwood,

empezó a

preguntar

con impaciencia

cuándo se

movería Thompson. Este, correctamente,

respondió

que

no se moveía hasta

que

se completara la

operación de suministros,

que

se estaba desarrollando

tan lentamente. Sólo entonces os helicópteros estarían

Uisponibles

para

transportar a sus

hombres adelante.

Sólo

entonces su base

estaría suficientemeilte provista

para

que

las unidades

entraran

en batalla

al final

de las

est iradas

íneas

dc abastecimiento.

El 24

de mayo,

en una reunión

de oficiales su perio-

res,

Thompson

sólo

pudo

ofrecer dos cosas: el

SAS

estaba

operando ya

en monte Kent

y

luego

avanzarían

al lugar

las

unidadesprincipales.

Goose

Green

era

meramente

na opción.

Los

comandantes olvieron

a

sus

unidades

ratando

de dear

una

orma

de mantener

ocupados

a sus

hombres.

En cierto

sentido,

a

sernana

espués

el desembar-

co fue

una

batalla

en sí

misma;

después

e unospocos

días,

el frío

y

la incomodidad

se

volvieron

una seria

amenaza.

Dos

veces

l día,

al amanecer

al atardecer,

los

hombres

eran

puestos

n alerta,

movilizados

asta

sus

posiciones

con las

armas istas para

un caso de

ataque,

Así

pasaron

os días, con

los hombres

en la costa

sintiéndose

uriosamente

emotos

del drama

que

enía

lugar

en

el agua.Por supuesto

ue

gritaban

uando

un

avión argentino

era derribadopor

misiles,

fuego

de

artilleríao

Harriers,

pero

era másbien

como mirar un

filme

de

guera

antes

que

estar ealmente

n

guerra"

Esto

fue así hasta a

noche del 27

de mayo.

Mientras caíala

ta¡de, dos

Skyhawks

pasaron

au-

llantes

y

sin

previo

aviso

sobreel Establecimi ento

an

Carlos

y

lanzaron

dos bombas

renadas

or

paracaídas

Cayeronen medio

de la

posición

ocupada

or

el Co-

mando

40

y

explotaron,

matando a dos hombres

e

hiriendoa otros tres. Peromucha de su potencia ue

absorbida

or

la blanda urba.

Cirugía

bajo ataque aéreo

Mientras

tanto,

del otro lado de

bahía Ajax, tres

Skyhawk

anzaron

ocebombas

renadas obreel área

de Hellberg.

Felizmente

sólo explotaron

uatro,

pero

afectaron

a cocinadel regimientoy

al 45'

Cclmando,

matando

a seishombres

hiriendo

gravemente

otros

26. De haber

ocurridomedia

hora después, uando a

cocinahubiera

estado n

plena

actividad,el númerode

bajas

hubiera sido incalculabl e.

Otra de las bombas

explotó

entre a munición

de 105 mm

y

de 81 mm,

y

junto

con a

provisión

de municiones

el

45'Comando

siguieronexplotando oda a noche.

Tres bombas

hicieron mpactoen

el

hospital

princi-

pal

de

campaña,una de las cuales

pasó

a través

para

salir

por

el otro lado

y

las restantes e alojaronen el

mismo

edificio. Ningunaexplotó.Si hubieran etona-

do, la mitad

del regimientohabría

caído. Uno de los

hombres

de Hellberg resultó muerto

por

el

fuego de os

cañones

e un Skyhawk cuandodisparaba

un avión

con su

ametralladora.

Drlrante todo

el

ataquecontinuaron

levándosea

cabc¡ as

operaciones

quirúrgicas.

Con

el impacto,

unos

ganchos

nmohecidos ayeron

el echode

donde

funcionaba

l hospital,

unto

con

nubes e

pglvo. Pero

sólouno esultóheridoy un prisionero rgentino ufrió

una infección

en su

herida

por

el

moho.

Era

tm

mal momento

para

al intemrpción,

porque

a

batalla

por

Darwin

y

Goose

Green

ya

había

comenza-

do. Las

bajasdel

2"

de

Paracaidistasnseguidanvadi-

rían

el lugar.

tisponibles

para

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 66/185

Buscando

a

noticia

La

esencia

el

éxito

en

una

guerra

es

el secreto.

La

esencia

e

un

periodismo

de

éxito es

a

información.

Así

decían

as

normas distribuidas

a los

periodistas

embarcados

con

la Fuerza

de Tareas

y

naturalmente

un

conflicto tan

obvio

no tardó

en

manifestarse.

La versión argentina:

kiosco en Buenos

Aires en

etapa culminante

del

Los norteamericanos

vieron la

guerra

de

Vietnam

por televisión en horarios centrales, lo que eventualr

mente

tuvo enorrnes

repercusiones

políticas. pero

la

lucha

por las Malvinas

constituyó

un acontecimiento

totalmente

diferente

desde el

punto

de

vista

informa-

t lvo.

Por razones

técnicas

y

de seguridad

la nrayor'ía

de

los reportajes

elevisivos

que

se difundieron

en

Gran

Bretaña consistían

en

textos leídos ante

una imagen fija

que

hacía de fondo,

a menudo una simple

fbtografía

del enviado

especial.

La

guerra

de as Malvinas

fue una

guerra

de

escritores, con

periodistas

de

diarios, radios

y

televisión

siguiendo tenazmente

el

paso

de las ropas.

sea en

reposo o sobre

el

terreno,

manipulando cuader-

nos de notas en

vez de

armas

En la Argentina las informaciones sobre la guerra

fueron básicamente

convencionales,

aunque

los

perio-

distas debieron

hacer frente a las restricciones inheren-

tes a un

gobierno

militar. En las semanas

que

siguieron

a la invasión los medios tuvieron una tarea fácil

crean-

do una excelente

magen de

la Junta a favor del

éxito

de

la operación.

Después de la l legada de la Fuerza de Tareas a la

Zona

de Exclusión

a fines de abril

,v

especialmente

después el establecimientoe a cabeza epuente,a

labor uemásdelicada:

uiar

a a opinión

ública

acia

la realidad de una derrota

de la manera

más

gradual

posible

y

encontrarexcusas

ara

os

grares

errores

e

juicio

cometidos

or

los militares

Sin embargo, a experiencia

e os

reporteros

ritá-

nicos

que

se embarcaroncon la Fuerza de Tareas

constituye

oda una historiaen sí misma.A doce

mil

kilómetros

e su

paísy

en

condiciones

ue

es

produ-

cían

una

enorme

rustración,

consiguieron.

pesar

de

todo,

ransmitirel dramade

esosextraordinariosneses

de

comienzos

del veranoa la

ansiosa pinión

pública

británica.

"Exclusivat'

Un cuarteto

de

periodistas

ritánicos, ncluidos

Sj-

mon Wrnchester

el

"Sunday

Times"

y

Kent Clark

del

"Daily

Telegraph"

superaron

al resto de Fleet

Street

con

una exclusiva,

al encontrarse

n Puerto

Stanler

cuando

desembarcaron

os

argentinos.Se ha-

llaban

en

el hotel

"Upland

Goose"

después e haber

r

t¡lado

las

slas

para

ubrir

a historia

e a ncursión

1ltuuxxni*:r

i l . . ' : ' : : ' r .

.

*5S***ri

ffi

??l'-

ilf €éá

AgLN

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 67/185

"HEY

PEDl,o

SOME

rDloT,9AFE rñ

BA

'e wRtffEñ

goME

RUBBI9H

A6OUf tsRITI5H

5PECIAL

SERVICE ROOPS

BE'Ñ6

oN TÉE

IsLAND5

ALREADyI.

os

chatarreros

n

Georgia

del Sur, cuando

yeronel

adial

del,gobernador

unt sobre

a inevitable

Durante las

operaciones

os

reporteros

se

pegados

al

piso

de un

chalet en

el

parque

casa

de

gobierno

p¿ra

protegerse

del nutrido

Al día

siguiente,

el2 de abril,

el

gobernador

familia

fueron

expulsados,

volando

de retorno

a

Tony Hunt, el hijo adolescenteel fun-

llevaba

un despacho

de

Simon Winchester

en uno

de sus zapatos.

Durante

todo ese día, luego

de

que

los informes

de

agenciasdesde Buenos

Ai¡es

confirmaran la

inva-

los teléfonos

del Ministerio

de Defensa

no deja-

sona¡ con

pedidos

de acreditación

para

e:rbr

con la Fuerza de Tareas.

De los

centenares

de

os

pocos

elegidosa

quienes

se es otorgó

epresentaban

catorcediarios,

dos agencias,

y

dos canalesde

televisión.

Todos

eran

brit¡ínicos.

Treinta

miembros de

este

se embarcaroncon la flota en Inglaterra

y

le unieron en la isla de Ascensión. Los

entre el HMS

"Hermes",

HMS

"Invencr-

y

el transatlántico equisado

"Canberra".

El

y

el

"lnvencible"

zarparon e

Portsmouth

5 de abril

y

el

"Canberra"

con másde

a

mitad

de os

de

prensa

a bordo os siguió desdeSouthamp-

Santo, 9

de

abril.

Equipados con

pasapofes

especiales,

tarjetas de

manuales e nstrucciones,

estimentss

y

honorarias

graduaciones

militares, los

medios

descubrieron

muy

pronto

sus

anfitriones navales os consideraban

una mo-

y

una

responsabilidadsuplementaria.Cuando

se

la Armada

no

quiso

llevar a la

prensa

en

el material tenía que ser canalizado

intermedio de los

vigilantes

funcionarios de

prensa

6

I

DONT

CAREWI{AT

THE,DAiLY AII

-

NO

DXIANJAMES

A'D AEOUT 5

N

WAYAM I

JUMPINg

OUT

OFA

PLANEWITH I{IS LOf

I"

Aniba a la izquierda:

Winchester, del

"

Sunday

Times"

y

l+,Íather

y

Prime del

"Observer" Fueron

arr¿úudos

p;;

lo:

ur¿.,' i";cs

en

Río

Grande,

ei

13 de abril

y

alojados

en

Ia córcel

mós

austral

del

mundo,

en

Ushu.aia

Allí

pasaron

el

resto

de la

guerra bajo

la

falsa

acusación

de espionaie.

Abajo:

Brian Hanrahan

de la

BBC,

un

hombre modesto

que

probó

ser

de la

madera

reqterida

para

corresponsal

de

guera,

eilremadamente

sereno

bajo el

fuego

Izquierda:

Robert Fox de Ia

BBC,

quien

resumió el

pensamiento

de

muchos

de sus

colegas cuando dijo que la

guerra

de Malvinas

parecía

un sueno

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 68/185

Iz4uierda:

Cur¡

raturas

publicadas ¿urante

la

guerrü

por Ia Sectión

Iluslraciones

de la

Real Infantería

de

Marina

Algunas eran lq

respuesl¿

de los

militares

sobre

lo

que

se decía de ellot

en

la

prensa y

una bienvenida

diversión

para

hombres

que

prestaban

senicios

en el

Atlántito Sur

Entre los afches que

aparecieron

durante

los

días

de la

guerra,

estaba

el de

abajo

Ver

la

fotografía

de

su

bandera,

perforada

a bal¿tzos,

t'on la leyenda

"Ahora

a

muerte"

Causó impresión

en

la

opinión pública

británica

Esto,

lo mismo que

las

manife

stac one

s mas vas

con

banderas

y

carteles

belicosos.

fue

lomado

como

unu

indit'ación

de

que

Ia lucha

sería mu¡'dura

del Ministeno de Defensa,

que

pronto

fueron

conoci-

dos

entre los f-rustrados

eriodistas

como

los

"policías

del cerebro". Los cinco

reporteros que

se

encontraban

a bordo del

"Invencible"

tuvieron

al principio

la

suer-

te de

encontrarse bajo las

órdenes

del

capitán

J. J.

Black, un hombre

comunicat ivo

que

era

servicial

y

organizó reuniones

informativas

en forma

regular

Sin

embargo

no

pasó

mucho

tiempo

antes

de que

las

frus-

traciones

provocadas

por

la

censura,

el confinamrento

en espacios reducidos y

las dif ióulrades

para cnviar

material

a Londres

suscitasen

un

enfrentamiento.

Los

repofteros

disputaban

entre

ellos

y

también

discutían

con

el comandante

del

"Invencible".

En

el

"Hermes"

desde

el vamos

no

hubo

ninguna

posibil idad

de hacerse

lusiones

sobre

una

cómoda

cooperación.

El

capitán

Lyn

Middletcln

no

ocultó

el

poco

entusiasmoque

le provocaban

sus

huéspedes

e

la

prensa

y

les

restr ingió

a

información,

instruyendo

a

sus

oficiales para

que

hicieran

lo

mismo

El

capitán

Burne

del

"Canberra"

también

era

abiertamente

anrr_

prensa

y

dio

a los periodistas

os peores

ugares

de

a

bordo,

unos

compartimentos

infestados

de

cucarachas

Durante

la larga

navegación

hacia

el sur

las

restric-

ciones a los reportajes eran severasy también incohe-

rentes.

Las informaciones

disponibles

provenían

de l

Ministerio

de Defensa,

el comandante

de la

Fuerza

de

Tareas y

los

capitanes

bajo cuyas

órdenes

navegaban.

Algunas veces

los

nombres

de los

barcos

podían

ser

mencionados,

otras no.

Las

condiciones

del

t iempo

a

menudo

también

eran

tabú

Sin embargo,

para

su gran

fast idio

los

enviados

especiales

escubrían

a

menudo

Que

nformaciones

que

había

omit ido

cuidadosamente,

con

gran

contrariedad,

eran

difundidas

abiertamenfe

en

Gran

Bretaña pues

habían

sido sulninistrad. i\ n.:

fuentes

oficiales

EI envío de informaciones

a Londres

era un

prLr.e

L:

largo y

tortuoso. Primeramente

tenían

que

ser

grabüJr:

por

un operador en

el

centro

de comunicaciones

E.

paso

siguiente

era establecer

onexión

con

ei

satélir i

A menudo

había

que

repetir

el texto

debido a las

interferencias y

muchas

veces

una

nota

tardaDa rr3\

horas

en ser transmitida.

Las presiones

€rnp€or&rtrh

cuando el

personal

naval

comenzó

a resentirse deblJt

al

t iempo

que

insumían

as

ransmisiones

e

la

Drcn:

Como resultado

de

todo

esto

el

capitán

imitó

ei

pen.,-

do de envío

de los

despachos

periodísticos

a las horr:

de la

noche,

lo

que

frecuentemente

causaba

que

s. ,

perdiese

todo

una

jornada

antes

de la publicación

El

"Invencible"

y

el

"Hermes"

llegaron

a Ascen-

sión

el 16

de abril, pero

la prensa

recibió

esrncr¿>

instrucciones

de no

mencionar

su

ubicación.

A pesar

de

todos

los fracasos y

obstáculos

los periodistas

l.-,

hacían

lo

mejor

que

podían

y

consiguieron

algunlr:

aliados.

El

"Canberra"

llegó

a la

isla

poco

despue>

que

el

"Hermes"

y

el

"Invencible"

y

debíaperrnane-

cer

allí dos

semanas

media.

Los

infantes

de

manna

r

los paracaidistasque se hallaban a bordo del transatlán-

t ico

eran

amistosos

con

la

prensa,

una

diplomacia que

habían

aprendido

en Irlanda

del

Norte.

Pese

al

equipo

especial

transportado

por

vía

aérea

r

Ascensión,

se demostró

que

era fécnicamente

impo:i-

ble

utilizar

el satélite

rnilitar

SCOT para

enviar

a Lon-

dres

material

para

la

televisión.

Las

notas

de

Brian

Hanrahan

y

Michael

Nicholson

superaban

a veces

a Ia>

crónicas

de

la

prensa

escrita por

varios

días.

per..

enviarlas

era

una verdadera

hazaña

loeística.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 69/185

Crisis

para

Thompson

El brigadier Thompson tenía

su estrategia

claramente

elaborada

para

montar

el

asalto

principal

a

través de

las Malvinas,

desde"San

Carlos a Puerto

Stanley. Pero

sus consideraciones

no habían

incluido

a los

pdlíticos

que

dejaba

a

la

retaguardia

-ni

a

los rnisiles

Exocet argentinos-

que

se arrojarían

contra éI

El

brieadier

Julian

Thompson debla decir de la

campaña:

"Yo

sabía

que

deblamos concluir en

Stanley,

pero

algunos de los

planes

era como

ir a

Londres dando la

vuelta

por

el PoIo". Aba¡o: Thompson

(

zquierda) confe re ncia c

on

el mayor

general

Jeremy

Moore

(centro),

en

el

Cuartel General

de la III

Brigada de Connndos,

en el

Ivlonte Kent. Poco después

de ese encuentro,

la

posición

fue

^tacada

por

Slcyhawks

rgentinos.

Alromper

la aurora

en

un

cielo

despejado,

el martes

25 de mayo, cada

hombre

destacado

n San Carlos,

ya

fuere

en

su trinchera

individual

o en su puesto de

combate

a bordo

de.los

barcos

que

se hallaban en el

estrecho,

cada

uno

alerta

estaba

al tanto

de lo

que

le

esperaba.

Era otro

día

de tierrrpo

perfecto

para volar,

y

también

el

Día

Nacional

de

a Argentina,

de modo

que

todo

hacía

prever otro

gran

ataque

desde

el aire.

En

los

buques,

as tripulaciones

se

arropabanen sus

capotes

de tormenta,

con

las capuchas

antiflama

pues-

tas.

En

tierra,

los

paracaidistase

infantes

de Marina

aprovechaban

as

primeras luces

para encender sus

cocinas

de campaña

y

preparar el

primer té del

día'

El brigadier

Julian

Thompson,

comandante

de

la III

Brigada,

se hallaba

a

a sazón

a cargo

de las

fuerzas

de

desembarco orque el mayor generalJeremyMoore se

hallaba

aún

en

viaje hacia

las

Malvinas,

a bordo

del

Queen

Elizabeth

I

(QE2),

bajo

estricto

silencio

de

comunicaciones.

Thompson

comenzó

el día

como de

costumbre,

ha-

ciéndose

argo

de su

puesto

en el

Cuarto

de Operacio-

nes, queen realidadera sóloun rincón en el intrinéado

laberinto

de

refugios subterráneos

tiendas

camufla-

das ubicado

en

SanCa¡los

Settlement ue

pasaba or

Cuartel

General

de la Brigada.

Se inclinó

sobre

sus

mapas

y

se abocó a la ta¡ea que

lo tenía

obsesionado

desde

hacía

días:

ya

había

asegurado

a

cabeza

de

playa,

por

tierra

al menos, y

ahora

debía

quebrar

el

frente y

avanzar

sobre Puerto

Stanley.

En esencia

su

plan

era el

siguiente: aguardar

la

llegada

de refuerzos

de hombres,

vehículos

y

abasteci-

mientos que

en esos

momentos

surcaban

el Atlántico

rumbo

al Sur,

y

entonces

montar

un ataquedirecto

a

través

de dMalvina

Oriental, hacia

Stanley.

No

veía

a

utilidad de dividir preciosos recursosen ataquesde

diversión, ya

fuere hacia

el

Sur o hacia el

Oeste.

Stanley

era'el único

objetivo que

tenía real

sentido

milita¡.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 70/185

El veía

el avance

en

términos

de un

rápida

seriede

"saltos"

en

os

que sus hombres

serían

ransportados

en

helicópteros

los grandes

Chinook-

a Eavés

de

accidentado

erreno

de la

isla.

Pero todo

ello

había

cambiado

ara

el

momento

en

que

el brigadier

olvió a

su

bolsade

dormir,

mucho iempo

después

el

anoche-

cer del 25 de mayo.

Nuevo

ataque en

el

"Callejón

de

las

bombastt

Los ataques

éreos

omenzaron

e a

manera

usual:

el aullido

de

las

sirenas

de

los barcos ondeados

en el

aguade San

Carlos

y

el

grito

de

"Rojo-Ataque

Aéreo"

transmitido

or

os equipos

Tannoyde

os buques

los

aparatos e

radio esparcidos

por

las colinas.

Al

princi-

pio pareció que

as defensas,

anto las terrestres

como

las

embarcadas,

bana tener

un

"buen

día".

La

prime-

ra ola de anticuadosSkyhawks

argentinos

ue

intercep-

tadamienfras

volaba

sobreel

mar, desdeel

noroeste,

y

rechazada espués e quecuatro de ellos fueronderri-

bados.

Peroel esquema ambió

en as dos ncursiones

ub-

siguientes. a

primerapasadalegó,

como

de

costum-

bre, atronando travésdel

"Callejón

de

asbombas".

Unos

pocos

segundos

de terror,

pero

esta

vez poco

daño. Luego,

la mayor

parte

de los Skyhawks

y

los

Mirageque os acompañabanambiaron

edirección

volaron

bajo

sobre as instalaciones

e radar

de las

colinas

de

la Malvina

Occidental

y plcaron

desdeel

Norte del Estrecho, al

parecerhacia

el

cerco

de

naves

establecido

por

la Marina.

Fue

un

asalto eroz sobre os dos

buques

que

estaban

allí de

vigilancia,

el HMS

Coventry

y

su

custodia

armadacon misiles Seawolf, el HMS Broadsword. La

mayoría de

las bombas

ue arrojada sobre

el

Coventry

que,

a

pesar de su valiente

y

efectiva defensa,

ue

rápidamente

undido'

Mientras

el

Coventry

se

iba

a

pique,

dejando

desguarnecrdo

l extremo

Norte del Bstrecho,

dos

Su-

per

Etendard,

armados

on

los

temibles

misiles

Exo-

cet,

volaron sobre

el

corredor abierto

hacia

un

gran

barco

que

se dirigía

hacia

allí,

que

habíasido

dentifi-

cado

por los servicios

de

nteligencia

argentinos

omo

un

objetivo

de alta

prioridad: el

portaaviones

HMS

lnvincible.

Ese era el momento en el que la Argentina había

soñado.

Hundir al

portaavionesnvincible

en el Día

de

la

Patria

había restaurado

u orgullo

puestogravemen-

te en

peligro, si no malogrado,

odo

el esfuerzo ritáni-

co. De

hecho, ue natu¡almente

l

Atlantic

Conveyor

l

buque,primero malamente

veriado

y

luego hundido,

oor

los letalesExocet.

Poco más o menos

a la misma

hora

temprana

de

a

tarde, el brigadierThompson

era convocadoa bordo

del

HMS Fearless,

buque

insignia de la fuer¿a

de

desenrbarco,

ara

comunicarse

vía

satélite con los

cuarteles

enerales

e

Northwood. El mayor

general

Richard

Trant

apareció

en línea

y,

en cuestión de

nrinutos.

había

puesto

ca&za abajo todo aquello en

que había estado rabajandoThompson. Trant tenía

órdenes:

i sugestionesi

pedidos,

rdenes. a exi-

gencia

de

Londres era simplemente

ésta:

atacar en

Prado

del

Ganso

v

avanzar

sobrePuefo

Argentino.

La estrategia de

Thompson

en ruinas

Todavíano seha

puesto

en cla¡o

qué

legó

primero,

si las

órdenes e avanzar Iasnoticias

del hundimiento

de

Atlant ic

Cont 'e tor .

De cualquier

forma

que

havasido, as dos cosas

untas

amrinaron a esfra-

tegia

in ic ia l de Thompson, porque

el

At lant ic

Conveyor

llevaba a

bordo

los poderosos

helicópte-

ros

"Chinook"

y

asimismootrosnueve

aparatos

imi-

lars

"Wessex".

Todos se

perdieron

salvo un

"Chi-

nook", juntamente on equipos alescomo tiendas e

campaña

ara

4.000 hombres.

Fueel desastreogístico

rnás

grande

de toda a

guerra, y

le costó a Thorrrpson

el

elemento vital

de

su estrategia

para

transportar a

sus

hombres

través

de as Malvinas.

Se

e

dieron

simple-

mente

órdenesde

avanza¡

y

cornbatir, pero sin medios

efectivos

para

colocar

a sus hombres

en

posición

,

Esedilema nunca

ue considerado n Londres.

Allí,

la

presiónpolítica

para

que

'se

hicieraalgo",

paraque

se obtuvieran esultados,

ue

siempre

ntensa.

Gran

Bretaña había perdido

cinco

buques

y

los

políticos

exigíanun

éxito a carnbio.

Había

presióncreciente

e

que

hubiera

acción

antesde

que

las Naciones

Unidas

ordenaranun cesedel fuego quedejaría a Londrescon

nada. apartede

la cabeza

de

playa.

En la noche

del

26 de mayo,

el Segundo

e

Paracai-

distas

descendió or

las aderasde las Montañas

Sus-

sex.

hacia

el Sur, para

ibrar la batalla

por

hado

del

Ganso.

Al

alba del27

de mayo,

el

Tercero

de

Paracai-

distas y

el 45"

Comando

cargaron

con

sus

mochilas

para

comenzar

o que

pasaría

a ser

una

amosa

camina-

ta hacia

el Norte

y

el Este, en dirección

a

Stanley.

Thompson,

en

su atestada ienda

de campaña

de

San

Carlos,

mantenía

sus

pensamientos, n

su

mayorparte,

para

sí mismo.

No

eran

pensamientos

elices.

Los

políticos

y

la altajerarquía

castrense

abían

orzado

su

mano, pero

la responsabilidad

era

ahora

solamente

suya. El único sentimiento reconfofante era una fe

enorrne

en

las

cualidadesde

los

hombres

que

estaban

luchando

entre las

turberas

y

los

páramos

rocosos.

2L9

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 71/185

Esperando

er

rescatados

a vida bajo la ocupación

endió

a empeorar

hacia

fines

de abril

y principios

de

mayo:

para

los sleñosel

fin

de su drama ¡to estaba

aún a la üsta.

Uno

de

ellos

observó

que, pese

a

que

os

argentinoshabían proclamado que iban a elevar el nivei de vida, "nos pareceque vamos

abajo:

lo s

isleños

obseman

los

vehículos

acorazados

argentinos en Pueno Argentirn

La

sola

presencia

de equipos

y

personal militares era

intimidatoria. Había

pilas de

municiones

pot

toda

la

ciudad,

y partidas

ridículamente numerosas

de

soldados

penetraban

en

las

casas

para obtener

i nformac ones,

e

s

g

miendo

amenazaCora¡nente us

arnuls

-

hacia atrást'.

"Primero

de mayo. Estamañana uimos

iteralmen-

te

arrojados

de nuestrascamas

por

aterradorasexplo-

siones.Sintonicé

a BBC

para

saber

había

pasado,

pero

estaban

rasmitiendoel

más

nútil

programa

sobre

control

de la natalidad

que

haya

esc'.¡chado.

ventual-

mente,.alrededor

e las 5,30

propalaronnoticias

de

que

nuestroaeropuerto

abía sido-bcmbardeado

or

Vulcans.

Preparé é

y

esperé

a uz dcl ciía, a

que

legó

junto

con un

enjambrede

Harriers

que

arribaron

por

la

boca

del

puerto,volandoa ncreíblc

velocidad

a rasdel

ma¡".

JohnSmith,residente e PuertoStanley,sedistien-

de coieccionando

stampillas.

Bajo la ocupaciónar-

gentina

enía

un

pasatiempo

xtra; levaba

un

diario.

La anotación

el

primero

de mayo

es una de las

más

completas.

"El

aguay

la

tierra hervían

bajo

su fuego

de cañón

(de

los

Harriers),

uego

arrojaron

sus bombas

en el

aeródromo.

En

diez segundos

odo había

enninado,

sólo

un

prolongado

y

poderoso

estallido

y

un ruido

atronador

uego,

silencio

absolutoy

un

gran palio

de

humo

suspendido

obre

el campo

aéreo".

"Esos

primeros

cuatro

días de

mayo tuvieron

una

extraña

ualidad, ueron

algo así

como un sueñopara

os

isleñosquepernanecieron n la capital.Familiasque

creyeron

ue

sushogares

ran

particularmente

ulne-

rc-

-_:

i.

-

-:."

- . ] , ' . . : t :- t ; '

l

i

?

,ri

I

;j ;

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 72/185

soldados

posan

con aire de

pero

aún en las

semanas de

los isleños

ndicios de

en su

moral-

se veían

j

óv enes

Y

estar

llegar, después

de seis

y

medio desde el

a Ia

rables

a los

bombardeos

o

al cañoneo

naval

nocturno,

se

mudaron

a casas

de otros.

Aquellos que

se habían

construido

rudimentarios

refugios

los usaron,

aunque

eran

un

tanto estrechos",

anota

John

Smith,

''pero

uno

sesiente

mucho

más

a salvo

a unos

60

centímetros

bajo

tierra". El 3 de mayo, llegaron a Stanley noticias

del

hundimiento

del Belgrano,

que

crearon

menos

euforia que

shock

ante la

tragedia.

El

día siguiente,

John

Smith habla

tanto

de

shock

como

de depresión

por

la

pérdida

del Sheffield.

"Cuando

suceden

cosas

omo

ésa,nos golpea

muy

fuerte

a realidad

otal

de la

situación

en medio

de

la cual

nos

hallamos.

Fui

despertado

las

4,30,

estamañana,

por

otra

incursión

de

os Vulcans

sobre

el aeropuerto.

Muy estruendoso

alarmante".

A esa

altura,

os

argentinos

dispusieron

un toque

de

queda

y

los

sleños

o

respetaron.

Los

soldados

ienden

a abrir

fuego

contra

cualquier

luz que

se filtre,

de

hechocontracualquiercosa que semueva, incluida la

ropa

puesta

a

secar

agitada por

el viento.

La vida

normal

ha

terminado

para

la

mayor parte

de los

habi-

tantes.

La

Marina

Real

bomba¡dea

ntermitentemente

la

costay

hubo

más

ncursiones

de Vulcans.

Los díasy

las

nochespasan

en una

sucesión

de zambullidas

hacia

el refugio,

corridas

hacia

la

casa

para

apuradas

omi_

das

y

espera

por

las

noticias

de

la

BBC.

Quizá

los

momentos

más

alarmantes

eran aquellos

en que

la

afillería

argentina

comenzaba

a disparar.

porque

era

a menudo

acompañada

or

un fuego

ndis_

criminado

y

nervioso

de

ametralladoras

ue

atravesaba

las paredes

de

madera

de

as

casas,

errándolepor

poco

a sushabitantes.

.

Afuera,

en

a

campaña,

a vida

bajo

a ocupae

ón

era,

aún

más

difícil.

Los

argentinos

legaron

tarde

a

port

Howard,

recién el 26

de abil,

pero

las

experienciasde

Ios habitantes

ueron

similares a las

de los de otras

poblaciones.

Llegaban helicóptero

tras helicóptero,

llenos

de tropas.

Los soldadospenetraban

en cualquier

edificio

vacío.

excavabanrincherase instalabancaño.

nes. Implantaban

eglamentos,

a

menudo

en un inglés

cómico

e incomprensible (el

favorito

en Pebble sland

era:

"Antes

de comunicarse

por

radio

se debe lamar a

las autoridades

pÍra

que

estén

cuando

usted lama"),

disponían

oscurecimientos

e implantaban

estrictos o.

ques

de

queda.

A la..inversa

e

los habitantes

de Puerto

Stanley.

Ios

de

Port

Howard

se

preguntaban

cuándo os británicos

se iban

a acordar

de

ellos. Podían

oír explosiones

distantes

y

ocasionalmente

algún

avión volaba sobre

a

población.

Los

soldados

corrían

hacia sus hoyos

gn-

tando

"posiciones"

o

"aviones".

Estaban

egular-

mente

ocupados

en

prácticas

con sus cañones

antiae-

reosde 105milímetros. En Port Howard se ajó uno de

los

cañones

le

encargaron

a un

isleño

que

o reparara.

pero

éste

deliberadamente

izo

un trabajo

"de

segun-

da".

Otras

formas

de resistencia

pasiva

rncluian la

ocultación

de

aiimentos.

los isleños

pensaban

que

los

británicos

queían

hacer

mori¡

de ha¡nbre

a los i¡r'a-

sores.

Como

en

oda-situación

o común.

tampoco

alta¡on

los

momentos

graciosos:

para

los isleñoi constituían

oportunidades

para

soúeír,

[i€ro

no mucho más.

Las

preocupaciones

predominantes

eran la seguridad

y

la

conservación

de

la

propiedad;

mundanal

quizá, pero

ese

aspecto

se

veía

atemperado

or

un algo de

fe. Nora

Monk,

viuda

de

Adrian

Monk,

bien conocida

igura

de

Port Stanley, lo especificóen forma sucinta: "Nunca

dudamos

e que

a Task Force

ba

a llegar. Solamente

'cuándo'

era nuestro

siempre

presente

nterrogante".

221

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 73/185

Lfuviamortal

Se o

conoce

como

CNA,

cañoneo

naual de

apoyo

A cualquiera ue

se

halle

en

a playa,y

sea an

desven-

turado

como

para

estar

en el lugar elegido para

un

bombardeo

ostero,

e

parecerá ue

se han abierto

as

puertas

el nfierno.

La lluvia

mortal

proporcionó

os

argentinosalgunosde los peoresdías que les haya

tocadovivir.

'

Encontrarse

bajo un

bombardeo de artillería puede

estimarse,

eguramente,

omo unade aspeores

mane-

ras de

pasar

el

tiempo que

el hombre haya

conocido

jamás.

La

posibilidad

de unamuertesúbitao

de recibir

heritlas se

ve gravemente

magnificada

por

una

ncapa-

cidad absoluta

e haceralgo

para

mitigar sus

ei'ectos,

excepto

haber

podido

atrincherarse

rofundamente

con

anticipación.Un

soldado,

bajo un bombardeo sí,

puede

onsider¿rse

omo

víctima

en

el más ato senti-

do.

Las

palabras

no

pueden

describi¡ el estruendo

aterradory

el estremecimientode

la tierra.

El cañoneonaval de apoyo constituyóuna ayuda

crucial en todas as operaciones errestres

ritánicasen

lasMalvinas.El problemaera

que

no siempre

e

podía

depender e él

por

cuanto

a

Marina

Real, en ocasio-

nes,

disponía

tras areas

ara

os buques

on capaci-

dad

artillera.

Duranteel día,

os

destroyers

las raga-

tas se necesitaban

ara proteger a los

portaavionesde

eventuales taques,

ueron

ellos

aéreos e superficie

submarinos.Asimismo, empleaban

as horas de

luz

para

legarse asta as

zonas

de

reparaciones

apoyo

logístico de la Flota Real Auxiliar

para

reabastecerse.

De cualquier manera,

los intentos de concretar

un

CNA

durante

el

día corrían considerable

riesgo

de

provoc¿r

ataques

aéreos

y

misilísticos

de los argen-

tlnos.

hs buques

A r

de

nt, P y

mouth

y

G amo

g

an r ecibie-

ron mpactosmientras

añoneaban

se hallaban

erca

de a íneade

uego.Consecuentemente,

a mayoría

de

los

CNA

seefectuaba

e noche

pero,aunasí,

prioridad

para

otras

misiones

podía

serdispuesto

or

la

Marina

Real. Los buques

legaban arde

y

se alejaban

empra-

no de las

posicionesde cañoneo,

especialmente

i

estimaban

que

se

hallaban bajo

amenaza

oteqcial de

aviones,submarinos

embarcaciones

ápidas

de los

argentinós.

No todos

os

desftoyers

y

fragatasestaban

apacita-

dos

para

un CNA.

Ningunade

as cuatro

ragatas e

a

claseLeander o las dos del

'1

ipo 22 estaba artillada

con

cañones

mayores

ue os Boforsde

40 milímetros,

que

no eran apropiados

p¿Ira se ipo de

operación.

De

los buques

restantes,

aquellos armados

con misiles

superfrcie-aire

Sea

Dart fueron

los menos

usados

para

los CNA.

EI contraalmirante

John

Woodward

odiaba

ver

que

esos buques

ueran

reti¡ados

de

la cortina

de

defensade sus

pofaavi.ones El

IIMS Bristol

jamás

ue

empleado

para

una CNA

y

los destroyers

elTipo

42 lo

fueron en

muy

pequeia

escala,

especialmente

uego de

la

pérdida

del Shffield

y

del Coventry.

#

La artillería

de

esos

buques

se

dividía

en

dos

clases:

los

antiguos

cañones

de

4,5

pulgadas

Mark-ó'

monta-

dos en

una

torrente

doble

en

la

Clase

Country

y

en

De

modo

que

el

peso

de

los CNA cayó

sobre

los

destroyers e laclase

Qeuntry,

as

fragatas

Tipo2l

y

las Yarmouth,

de

cañoneo

aval

deapoyo.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 74/185

pobreque

el

de os

Mark-S, cuyo cañón

único dispara

más rápido

que

un

Mark-6.

Esteúltimo

esun sistemamuchomáspesado,

o

cual

constituye

n

detalle

que

os diseñadores avales

ie-

nen müy en cuenta,ya que los buquesde guerrareve-

lan

una

tendencia con

la

que

uchan

constantemente-

a ser también pesados

de

superestructura.

Además,

requiere

mucho

más

esfuerzo humano

para

su opera-

ción

y

mantenimiento -otro

factor importante para

los

ingenieros

navales,

que

tratan

d€

mantener

bajos

el

costo

y

el

tamaño

de os

buque$de

g¡1qrr.*-.

FJ

Mark-6

es

ambién

menos

preciso

gue

el Mar\:B y.qgtálti

los

parte,

as fuerzas

argentinas

o

contaban

on

esa

ven-

taja

para

sí mismas,

Después

e

a

caída

de

a posición

Goose

Green

Prado

del

Ganso)-Darwin

su artillería

ya

no pudo

alcanzat

el

Area

de Mantenimiento

de

la

Brigada de

los

británicos

en las

bahías

San

Carlos

y

.Ajax.

Desde

uego,

cualquierparte

de las

islas

podía

'verse sometidaa un ataqueadgna de los cazabombar-

esos

cañones ueden

calizar

un bombardeo

ies'veees

derosargentinos,

pero

eso

sélo

podfa

ocasionarfroble.

9áj

P1991

que

una

baterla

de

seiscañonesivianos

de

ma¡ ternporarios,

no

compÍyables

on.el-carii.sosteni-

lo5-

mrlftlelros

de

aRéyal

Anillery

operan{o

clden-

4¡^Clre,tprovg"?

ry*b*deo

prqlong4'dlg

,r'

,,i1';,'

cia de fuego

sostenida.

Un batallón

de infantería,

o Otro

beneficioprodsgto

de.los

CNAlra la

posibili-

unidaddesimilarimportancia,

poyadaporunabateríq

dad

de cubrir

gperacioqeq

p

las fuerzas

espeqiales

de cañones

ivianos

de

105

milímetros,

siempre

sq

crrgn$a

a Realn#mllerín

p${4üifl

uera

de

alcanoeo

no

:.,"_1]fi

flliz

{

tener

ambién

un

desrroyer

w^ffi;

trffi Xf:f"mffiknt#^g-*nd**rr

buques

e rans-

-"ff4Hffi%g*i*@sw¡ru;,;

trffiff

de

a

parteNonede

laisla

East

Falklapd

con

suffiegr$y

deo desproporcionadame¡lte

esado

para

geutralizar a

Arriba:

Una;[raqa:-

: . ,

Fuerza

de Tarer;,

fotografiada

de:,i,

.

Canberra,

mrcni,: ,

':

-

práctica

de

ueq"

':

cañ.ón e 4,-5puit-::

durante Ia tra\.i;.,

.-.

,

.

Sut.

Para l as c,: :

". :

):

art i l lería

natat

:;- :

- ' j

i :

las

Malvin¿s

,:,:"-,'

"

oportunidari at:a¿:.

.-

dado

que

la prit:::: .

tiempo

de

pü:

i).:,

:

-

:

muj estfecfúner.:a

.

-

gspectos

de lc

rt:-:

:;

fuego,

pero

RlrG

.a:

:1

emplea

en

e,i¡

-.;:

-

"

l ,erdadera

\ r

al;

: r

' : ---

que

se d\€4.a. i

:

- :-

: : , :

de

las

p.raru¡ic:; ' a: i ' :

ilrl

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 75/185

\ la

derecha r ahajo: .Si an

' ,: i \t)

(slú

tn la íi l¿u

de

,:,,n

t

l l . L,l buquc

¡urcde

' ,,

iuar

lu(,qo

tl tr tt l t¡ , sin

, . .

' l,l¿r¿1

lt ' l t ' t tt,t un

)'

.

ictl

tlt' Oltsert u< ritt

:

, in:udu

(O04)

I ' t , ¡ t ¡ , s i

el

.:t t 'o

e5lá

lucru

dc | i t lu

)

se

ltat'e

ti tal

t l is¡toner

:r ttn

OOA

que

lratl \r t i lu

t',

tt

u(

(

í0ne s v¡bre

dirct t ión

' l i ¡ toncia Lu trave< t¡r iu

:L

ld

grlnadd

tendrú

qu ?

' tr

elet'uda

para

ultan;ar

..lant'os

Pt¡r su

propia

,t

<undud,

cl harc'o que

da

,,' rrptno de

fite.qo

dt'be

ttl t) t l l

nerSe

e

11

m()r rllenlo

,1 esfuble(icndo

st l

1(t\tr

lo t l

(

otlunuamente en

,üse

u

puttlos

de re.ferent' ia

tn La

cosla

infornres

e inteligencia obre

esosemplazamientos

fueron

uf

c icntemente

uenos.

En

general.

os

CNA fueron

empleados

nicantente

para

apoYar taques

en un rol de

refuerzo_"a

con-

f ianza

staba eposi taCa

n a RcalArt i l ler ía,

ue

no

podía

er

levada otros usares

omo os

buques e a

Marina

Real.

-a

otradesrentaja

e oscañ<¡nesavalei

era

que

si se egistrabana alla

enun sistema e

ellos

podía

perderse

a totalidaddel poder

de fuego del

destroyer la fragata n quesehallaran Llnunabate-

ría,

si un

cañón

'allaba

uedaban

osotros

tncodispa-

rando.Parasolucionar

se

problema.

na ragata

n

CNA armada onel sistemaMark-8debía erapoyada

por

uno

de

osbuques

rti l lado onel

sistema

ark-6,

el

que

seharíacargodel bombardeo n casode averías

de

aquélla. se

esquema vitó,

generalmente,

mbara-

zosas rechas

n os CNA,

peroglobalmente,

a con-

fiablidad

c ossistemase

cañones avales rabuena.

En

solounaoportunidad ubouna alla

en el CNA

lanzado or

un barcoarmado

on el sist emaMark-S,

que

no

pudo

ser reemplazado

or

otro con

el

Mark-6

Ocumó durante l ataque el II de Paracaidistasuran-

te las

operaciones n

Prado

del Ganso

y

Darwin.

La fragata ue habíaestado po\ando l ataque,a

HMS

Harrow, sufrióuna

alla

en

el sistema

e retro-

ceso,

un

problema

e

diseño

omún

a todos os

caño-

nes

Mark-8,

que

afortunadamenteo

tu\ o muchagra-

vitación

nel conflicto

e as

Malvinas.

'xceptones a

ocasión.

n efecto, l destroyer

la frasata

ue

debió

haber

reemplazado

la Arrou'.

ctrn

\ús

cañoneos

Mark-6,

se vio imposibil itado

e hacerlo

porque

el

alcance

e ese istema,

más

antigu().

\

ntenor

nunas

dosmillasmarinas,

unos

3.700

metr(r\-- Prado

el

Ganso

uedaba

uerade su

radiodc ¡¡ción Por otra

parte,

oestabanisponibles

trosbarco.

amtados on

el s istema ark-8.Estaban anteni r -nd,r

a

conina e

defensa ntiaéreandispensable

n

t{rr¡\, l irs

portaa-

viones protegiendo las buques .-1GrupoAnfibio

de Tareas n aguade SanCarlc¡s

El

n,rde¡

e fuego

arti l lero n Prado el Ganso

ue redu.-rJrr

n un 78

por

ciento l

quedar

nequipo

e sól(r

r.

'

rñones

ivianos

de 105milímetros

n apoyo

de

1..

rñlrr.lon

Los responsables

Para

su

ef 'ect ividad, os

C\.\

Jerenden

de la

buena

cooperación

entre los diverst. \3:\r.- lcrsarmados.

El

contraalmirante John

\\ 'oodu

.:c debía

decidir de

cuántos

buques

podía prescrr¡ r :

: r jent ras

que

os co-

mandos

superiores n

t ieÍ.r r ir

:r r lut- - legir

que

ugar

hacermejor uso de

el lo\

In: . - r " .nente.

esa

obJigación

recayóen el of ic ia l a carsrrC¡. I I I C,r mando.bngadie-

ro Jul ianThompson

r

r , . ' ' .1. .3 i : r r ¡

nncrpal

de ar t r l le-

r ía, e l of ic ia l a l mando de^ e Re-rrnr . 'nt r )

e Coman-

dosde a Art i l leía

Real \1: : l : : i :

t : . . ¡

r \er rL 'sponsa-

bi l idad del comandante

J: . . . : r.-:1. i.

dc t iena

en las

Is las Malv inas

(Falk i¡n¿

rrJ\

\ r r - -Leneral

eremy

Moore

y

su consejerLr

nn;ri ' . i l el

crrmandante

e l a

Art i l leía Real. coron.- l

B T Pcnnl¡ r r t t .

El Cañonco

r. ir.r l

Je

\prrr tr ue

un

a,sregado

rucial

a

la

guerra e rc\tre

en ias \1alr

inas,

Suminist ró

má s

poderdc-

uego

r

nta\ rrr

- le\ lbil idad

sobre

un

campo de

acción

nrar t t r

qur ' lo:

que

podÍa suminist rar

a Real

Art i l ler ía.

aunque

sin el mismo

nivel

de

24

horas

de

disponibr l idad

iar ia

Además.

ayudó

a

minimizar

las

bajasbritánicasal obligar a los argentinos mantener-

se

en

los abrigos

en

vez de

pelear.

parte del t iemoo

al

menos.

\

\

\

"

,t\

\

¡-,-

?--F

---- \ \

\

)

\

-- -

La

precisión del

se re

grdndemenle

si

tanto el OOA

el barco

(uenlan

(o n

idénticos

del área

de l

el cual

puede ser

mediante

¡¡ordenadas

Esas

bocas

de

los

úñones

van tapada.s

cuando

1t)

Se u\An, ldnlo

po r

r¿:()nes

de

presentadón

t)D1o ara proleger

el

nteri(rr

del

caño

de la

rt 1

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 76/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 77/185

I

¡ ' .

.t

{

|

,.

I t

j

4el

r¡t

1;rliAuua

or

n

n'

Jgt

L

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 78/185

Editor: osé

Juan

Fernández

eguera

Jefede

Redacción: hacho

Rodríguez

Muñoz

Redacción:

uis

María

Maí2,

LuisGarasino

Danilo

Manzini

Diagramación:

usto

AntontoSanz

La

obracompleta e

publica

n dos

volúmenes

ue

total izan

0

fascículos e apar ición emanal

Caoa

fasciculo

onsta e

16

páginas

nter ioresmpresas

'. ' -=-

color, on sus correspondientes

ubiertas.

on el

fascículo

ue

completa ada uno

de

losvolúmenes

=

ponen

a

la

venta

as

apas

para

su

encuadernacio¡:

El

editor e

reserva l derecho e

modif icar l

prec

c :=

venta

del

fascículo

n

el t ranscurso

e

la

obra

si

las

circunstanciasel

mercado sí

o exigieran

,. ,Ediciones

ernández

eguera

Argent ina)

. Marshall avendish

td.

Gran

Bretaña)

Prohibida

u

reproducciónotalo

parcial

in

autor iza:

-

de loseditores.

LA

GUERRA

E LAS

MALVINAS

Fotocomposición:inot ipia ometa,

Chile

1388

y P^: : :

Lettering

A, Combate

de

los

Pozos

4651467Cap:a

Federal

lmpreso

n l os Talleres

e Socredad

mpresora

Americana,

avardér,

57,

Capilal,

en agosto

e

1986

Distr ibuciónn Caoital

ederal: .

Vidal

e

H.

.

Car

os

Pellegr ini39

1"'

piso,

of icina

,

tel.

393-5719

392-8020

Distr ibución

n el

inter ior:

ADYE,

venida

Belg'a-:

3:-

9"

piso,

el

30-1536

PapelEditomat

15

grs. ,

Fábr ica

Wictel,

Distr ibr- . , ,cc'

Copagra

.A.

Paranúmeros

trasados

ir igirse

los

distr iburco'es

r

EDICIONESERNANDEZEGUERA.

vda

Ra-cs

\ '3.

a

1680

CP

1104), o'Prso,

f

28 Sector

D

B-e-

=

Aires República rgent inaTel

313-0397

LX

9v::

PBTH

AR

Créditos e

las otograf íasel

Vol, r

e^

RexFeatures:he PressAssoc/a¡i

^

- ':

; 'ESs

Áss3:

¿: a'

" 'a1

-

Cleaver:

Camera

Press:

vtaüon noacg'ac's

:a' 'a:

a^¿

-a.: . '

heed: Richard

Cooke:

Ailánttda arna

f

.2c<

j332re, 2

::-.as

GammalFrank

poonerCrown

Aércscat

e S,

ge3

Jc.'

r1

e s:'

Agency:LeonardBournelCamera

.ess

'rae'e

¡ia'

u"se--

:

NogueslSygmalJohn tllelson

genc,

C'

4cc'

3'ez

ty'u'.2

-:

"'

uckB M : R Mahoney

imes Newspaoe'

At

ans

Ma,ce,Dassz-'

J

,Jockel/BBC:omSmrthlDaily xpress

Pau,Harey

Soroter

y'a

:a:

-

ne. BritishAerospace Department f Defence

USA

Cartografía:

lejandro

Malofiej

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 79/185

Batalla.en

a

noche

por

el

MonteLongdon

La

toma del

Monte

Longdon

constituía

uno

de los

objetivos esencialesen el plan de operacionesde la 3.

Brigada

de

Comandospara

a noche

del

ll al

12

de

junio.

Era la Fase

I

del

plan

conjunto

de

la

división,

para

a liberación

de Puerto

Argentino.

El

tiempo

em-

peoraba

y

el reabastecimiento

e

víveres y

municiones

planteaba

grandes

problemas

para

el futuro.

Si

querían

ganar,

os

británicos

debían,

mperativamente,

pode-

rarse o

más

pronto

posible

de las crestasque

domina-

ban a

capital.

EI 3.

de Paracaidistas

cogió

con

alivio

sus órdenespara

el asalto

al Monte

Longdon.

El

objetivo

asignado

o

se es

ofrecía

iefamente

en

bandeja.

Más

tarde,

el

estudio

de os

mapas ormeno-

rizados

tomados

a los

argentinos,y

los interrogatorios

a osprisioneros, usieron nevidencia ue a montaña

estaba

defendida por

el

Regimiento

7

de

Infantería

completo,

reforzado

por

elementos

espécializados

y

por

tiradores

de élite

de la

601"

Compañía

de

las Fuer-

zas

Especiales

argentinasy

de Ia Infantería

de

Marina.

Los francotiradores

argentinos

utilizaban

muy

bien

sus

aparatos

e mira

nocturna

con ampliación

de imagen.

Además,

el Monte

Longdon

estaba rotegido

por

nu-

merosos

campos

de

minas.

Los

argentinos,por

otra parte,

habían

construido

bunkersy

acondicionado

efugios ndividuales

a todo

lo largo

de las pendientes,

menudo

muy

empinadas.

Disponían,

en apoyode

sussoldados e nfantería.de

morteros pesadosde l2O mm, de ametralladora

Browning

de 7 62 mm

y

de

12.7

mm, de cañones

u:

retroceso

de

105

mm

y

de lanzamisiles ntitanque.

Con odaevidencia, adauna

de sus

posiciones

at;"

sido

objeto de una seria apreciación los

planes

d<

fuego

de la artilleía

y

de los morteroshabían srdr-

cuidadosamente

studiados. l Monte Longdon

cr.n.-

tituía, en efecto,

para

ellos,

el cerrojode

las deten:¡.

de Puerto

Argentino.Parasalvaguardarlo,staban

r. -

puestos

a batirse

por

largo

tiempo

y

con encarnrzr-

mrento.

Para os

británicos,

a

conquista

el macizono

¡rd:"

hacersemás

que

a

"saltos

de

pulga", viniendodesce

el Oeste,

y

la configuración e a cima

mpedíaataci

con másde unacompañía lavez. Ningunamanir.t:,

de desbordamiento

ra

posible

debido a la ex isten,-:

de un vasto campo de minas al Sur

y

de

posicr..ne.

argentinas n

Wilson

Ridge, al Este.

La cumbre

Je.

Monte Longdon dominaba una extensión

de

tan...

kilómetrosde erreno escubierto,

o

que

seagregat

"

.

los

peligros

de

los movimientosde noche.

Desde hacía cerca de dos semanas,

patrullas ;:

reconocimiento

igilaban

esaeminencia

ue

domin¡b=

la llanuradesde us 180metros,

y

teníandesde

nt..n-

ces a casi certeza e

haber ocalizado odos

os emp,:-

zamientos

robables

e los camposde

minas anlrFe:-

Debajo:

Un

soldado

argentino

muerro

durante

los

combates

de

la noche

del

lI

al

12 de

junio

en el

Monte

Longdon.

El 3er.

Batallón

de

P aracaidistas

britónico

tuvo

23

muertos

y

ruis de

40

heridos.

Fue

la acción

truis

coslosa

de la

camPaña.

' f f.

ó-t- '

. l

. ( t i . ,

\"4

'

\

{¡IF

¡'

_\-

-<

(

- .+

i

a

r¿

t'''

'

 ry*

\

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 80/185

srrnal

Habían

ttbservado

que

el

sister-rra

efensilo

ar -

sent ino

se apovaba

en

dos

pcls ic iones

pr incrpales

L.na.

que recibió el

nombre en

códigt l

de

"Ful l

Back"

(

zaguero

o

defensoren

fitbol o

en rugby),

se encontra-

ba

al este de

la c ima;

la ot ra,

"Fly

Half "

( rnedio

rpenura

en

rugby). estaba

en

una cresta

vecina.

en el

borde

oeste

de la cima.

Esta

últ ima

estabaconcebida

paraabrigar un

PM

y

ser

üertemente

efendida

Desde

los nidos

de ametralladoras

pesadas

y

los

puestosde

tiradores de

élite

se defendían

los accesos

a

"Full

Back".

Continuando

con

el

vocabulario de rugby, la

línea

de

partida

del

asalto

y

de

reagrupamiento

fue

llamada

"Free

Kick"

(t iro

libre).

y

la cara

Norte

de la

cimá

bautizada

"Wing

Forward"

(tercera

ínea).

La

línea

de

partida

estaba

constituida

por

el

borde

Este de

la

posición de ataque,

en

la ori l la

Oeste

de un

nacho

que

fluye de

Sur

a Norte

hacia

el río

Murrel.

El

plan

de

operaciones

ra a

la

vez simple

y

f lexible

Moviéndose

por it inerarios

dist intos,

con

los explora-

dores

de la Compañía

D como

guías,

el

PM operacio-

nal

y

las compañías

A,

B

y

C

debían

aproximarse

de

noche a

su objet ivo.

Las

Compañías

A

y

B efectuarían

luego

un

movimiento

de

pinzas

por el Norte

y por

el

Sur, sobre "Full Back" y "Fly Half". La CompañíaC

se

nrantcnra

el l rcserVa

Sorpresa fallida.

Un

lucgo de

apoyo r luy intens<-rebía ser sumlnls-

t rado

por el Avenger, por

la 79'Bater ía del 29" Regi-

miento

de Art i l lería de

los Comandos,

y

los morteros

y

ametralladoras e la compañía de apoyo del regimien-

to.

que

había recibido la orden de

establecer

os bases

de

fuego. una

en

la

Cota 300. al Oestede

la

elevación,

y

la otra cn la línea de

part ida

"Free

Kick"

El apoyo

de l os ingenieros estaría

asegurado

por

la segunda

seccir in

del

9"

Escuadrón

del Cuerpo de

Ingenieros

Paracaidistas.Los zapadores habían

proporcionado,

adenrás,

para

a

defensade la basede

fuego de la

Cota

300.

la dotación

de una ametralladora Browning

de

7.62 mm.

destinada

a contrabatir a una ametralladora

argentina

del mismo calibre instalada,según se sabía,

hacia e Suroeste,sobre

as

Two Sisters

Dos

Herma-

nas)

Two Sisters

era,

precisamente,

el

objet ivo asig-

nado al

45"

Comandr)

para

esa misma noche

Un

observador

avanzado de art i l lería

acompañó

a

cada una

de las

ccirnpañías, l capitán McCracken

co n

la B

y

el

teniente Lec

con la A. La Compañía

B tenía

ademásun ol' icial para eglajedel fuego de morteros: a

AI lado: El

"briefins

una setción bri tántt ' ,¡ ,. ' :

.

del asalto al Monte

L,' -

.

Debajo: Et'utaat

i t i ¡ : .:.

herido, en el

Monte L,

-.

La

artillcría

urgerttinL;

:,

dwrolnenle ) Srn fr¿gt{(i

.-

posicione

s bri tóni c'a

Encuadrado: El

úlr:,,

refrigerio antes del dtir.,

ü..

#

:#:

E'

-.tdk-

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 81/185

^

1t'*

t

A tenía

dos.

Una vezbajo

control

el

Monte Longdon,

la

maniobra

deada

era

poner

en

la vanguardia

a la

Compañía

C,

en dirección

a Wireless

Ridge

(Colina

del

Inalámbrico),

o

que

no pudo

realizarse ues

Tum-

bledown

no

cayó

esa

noche,

y

porque

esa posición

dominante

abarcaba

odo

el

sector,

Wireless

Ridge

en

particular.

La

línea

de salida

fue

franqueada

acia

as

21.00

hora

ocal.

La

aproximación

equirió

cuatro

horas

de

ma¡cha

de nfiltración

nocturna,

or

varios

tinerarios.

Durante

el cruce

de a línea

de

pafida

la luna

se había

levantado

or

el Este

del

Monte

Longdon,

evelando

a

naturaleza uebrada

el

terreno

la mportancia

e os

accidentes

aturales.

El

movimiento

desde

el área

de

concentración

hasta

la línea

de partida

se

hizo

sin

tropiezos.

Sin

embargo,

un

ncidente

stuvo

a

punto

de

comprometer

a

misión

e hizo

modificar

su

ruta

de

aproximación

al

mayor

Mike

Argue, que

mandaba

a

Compañía

B.

Al

colocarse

n

posición

para

el avance,

uno

de

los

grupos

de

apoyo

de

fuego

del

batallón(ametralladoras MILAN), se abrió

del orden

de

mar-

cha

de

la

columna y

fue

seguida

nstintivamenre

or

unaparte

de a

5"

Sección

la totalidad

e a

6.. De

ello

se

derivó

una

pérdida

de

contacto

con

el

grueso

de la

compañía

e unos

30 minutos.

para

recuperar

l

tiem_

po

perdido,

el

mayor

Argue

decidió

aproximarse

su

objetivo

en ínea

ecta

desde

l Oeste,

esdecir,

muy

al

Sur

del

camino

previsto

y

a

derecha

e a

Compañía

A

El

brillante

claro

de luna

obligó

a la Compañía

B a

reajustar

ápidamente

us

planes.

Las

secciones

eci-

bieron

a orden

de marchar

o más

aprisaposible,

al

abrigo

del relievey

aprovechando

a

buena isibilidad

del

momento.

La formación

de asalto

adoptada

ue

bastante ocoortodoxa: resSecciones e fusilerosde

descubierta

un

PM de

compañía

igeramente

reta-

guardia,

por

la

izquierda,

con

la

6"

Secciónsobre

a

derechapara

atac¿u

legando

desde

el Suroeste,

las

Secciones

"

y

5^al

Oeste

al Noroeste,pero

con

a

4"

recostada

más sobre

a izquierda.

Tan pronto

estuvo

al

pie

delas

escarpaduras,

a 5"

Sección

se

desplegó

de frente

y

en

profundidad

para

aprovechar

os

mejores

eparos, pero

a 4"

se

encontra-

ba todavía a más de 600 metros de las trincheras

enemigas.

ue

entonces

uando

el caboMilne,

jefe

del

grupo

avanzado

de combateque

cubría

el flanco iz-

quierdo

de la 4^

Sección,pisó

una mina

antipersonal

resultando

ravemente

erido.

La ventaja

de

a sorpre-

sa

estabaperdida.

En

una

situación

crítica

Los

argentinos

eacciona¡on

mediante

utrido

uego

de artillería,

de morterosy

de ametralladoras,

or

esa

vez

relativamente oco

preciso.

La 5"

Sección

estaba

para

entonces

ien a

cubierto

por

los

peñascos,

la 4"

se anzó

a través

del

campo minado para

aproximarse

lo másposibleal adversario. as seisseccionesnicia-

ron

el asalto

al mismo

tiempo.

Ocuparon

Fly

Half"

sin

combatir,

habiendo

anzadogranadas

su

paso

en

una

cantidad

de refügios

enemigos.

En la

oscuridad,

los

atacantes

ebasaron

in

verlo

a

un bunker

en

el

que

se hallaban

al

menos

siete soldados

argentinos,que

abrieron

uego

a espaldas

e a

6"

Sección,

antes

e ser

reducidos.

Después

e

haber

atravesado Fly

Half"

en

direc-

ción

al

Este

del

macizo,

la

6" Sección

cayó

bajo

un

fuego,

muy preciso

de fus iles y

armas

automáticas.

Perdió

8 hombres

en

algunos

nstantes.

El

jefe

de la

secciónpidió

autorización

ara

marcar

un

compás

de

espera, ara

eorganizarse

ocup¿use

e os heridos,

o

que e fueconcedido.Pero,al mismo iempo acompa-

ñía

e

informó

sobre

a situación

crítica.de

as

Seccio-

nes

4"

y

5",

y

de lo

que

tendríaque

avanzar

a breve

227

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 82/185

Encima:

El 3'

de

t

-;.¿caidistas

ritánico

hizo

''

trisioneros

Aquí

se

ve una

. ..r en

el

suelo

boca

abajo,

:.;,¡

el

registro

En

seguida

,.,in transferidos

al CG

de

la

": ¿¿da

plazo

para

apoy¿ulas

on

su fuego. En la

parte

Norte

de

"Fly

Half",

la

4"

Sección

había

efectuadoun

movi-

miento de

ascenso obre

el flanco zquierdo

de

a 5"

y,

durante

un

nstante,

no

de sus

grupos

ehabíamezcla-

do con los hombres

de la

otra sección.En

el curso

de

ese avance, a

5" Sección había

sufrido

el fuego

de

ametralladoras

e

7.62

y

de

12.7 mm. A

su

vez,

la

compañía

emplazó un

grupo

de ametralladoras

algo

más

arriba, entre los

peñascos,

donde se

encontró

mejor

situada

para

disparar

que

a

posición

argentina,

que

ue rápidamenteeducida

silencio

por

disparo

de

cohetesde 66 mm y de 84 mm.

Pero,

apenas oncretada

saacción, cayeron

sobre

la sección

disparosde ametralladoras esadas, rove-

nientes

de

posiciones

situadas

en la cresta, un

poco

más al Este. Para

reducirlas ue

necesarioun nuevo

ataquede la sección,

asegurando

l apoyode fuego

el

grupo

propio

de ametralladoras.

Dos hombres,

los

soldados

Gough

y

Gray, se

avalanz¿uonaciaadelante

lanzando

us

granadas.

a 4"

Sección, iempre

obre

a

izquierda,

igeramente

más a retaguardia fuera

de

contacto,

omabaentre

antoobjetivossituados l

Este

y

por

encima de los

elementosavanzados e la

5".

Retirada

Cuando as dos secciones udierondesembocar n

poco

más allá

de

"Fly

Half", en el

lugar donde as

crestas ocosasse separan

y

donde

a

pendiente

o-

mienzaa

acentuarse

aciael Este,se

es

aparecieron

lo lejos

los contornosde la

posición

lamada

"Full

Back".

Pero, comenzaÍon sufrir entonces n.fuego

nutrido proveniente

de l a extremidad Oeste

de las

posiciones

defensivasde una compañía.Se decidió

entonces tacar no de sus

puntos

bien

visibles,ocupa-

do

por

una secci ón, armada

por

lo menos con dos

ametralladorasigeras

FN,

de

7.62 mm: un cañón

sin

retroceso

una ametralladora

esada

e 12.7

mm. La

posición

estaba ien

protegida,

adernás,

or

unacorti-

na de tiradoresde élite

equipados on aparatos

ara

visión nocturna.A las primeras áfagas,el jefe de la

sección ue alcanzado n la cadera

y

su operador

de

radio

en

plena

boca.No

por

eso

os hombres minora-

ron el fuego desdesus

posiciones

i la radio

dejó de

transmitir, hasta

que

fueron

relevados.

El mando dela4^Sección

ue confiado

de nmediato

al sargento

Fuller, del PM de

la compañía. Se

dio

ordena

las dos secciones e

retirarse

araevacuar

os

heridos reorganizarse,

on mirasa un

nuevoataque

nivel de compañía

contra el nido

de ametralladoras

pesadas.

A esa altura,

los camilleros

ya

se

habían

reunido

con

la 6" Sección

para

evacuar

os

heridos.

Entre anto, el comandante

el batallón

ya

había

lega-

do a la zonacon

un

grupo

de apoyo

de fuego

al

mando

del mayorPeterDennison.Esegrupo omóenseguida

posiciones

acia a cima del

Monte Longdon

y,

desde

allí, abrió uegode ametralladoras

aciaabajo

sobre

el

: ts

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 83/185

enemigo

atrinchera'do

obre

a

cresta,

más al

Este. El

pVf

de la Compañía

B

ocupaba

un Puesto

de Observa-

ción

(PO) que

dominaba

las

posiciones argentinas,

desde donde

dirigía

contra

ellas un

intenso

fuego de

armas

automáticas.

El apoyo

de fuego

necesario

para

posibilitar la retirada

de

las dos Secciones

n dificulta-

,des

ue

suministrado

por

todas as armas

en condicio-

nes de disparar,

y

además

por

una cortina

de

fuego de

artillería

y

de

morteros.

Desdeel comienzo

del avance

as

piezasde artillería

habían sido emplazadasparadisparar sobreobjetivos

localizados

dentro del sentido

del avance

hacia

"Full

Back". Cuando

el cabo

Milne hizo detonar

una

mina,

se dio orden

de abrir

el

fuego sobre esos

ojetivos.

Desde

ese

nstante,

a artilleía

y

los morteros

no ha-

bían

cesadode

disparar,

explotando

os obuses,

a ve-

ces, a una

cincuentena

de

metros delante

de los fusile-

ros británicos

lanzados

al asalto.

La retirada

se

hizo bajo las órdenes

del sargento

mayor de la

compañía.

El estabamuy

preocupado

por

el

número de

heridos

que

aún

permanecían

entre

las

líneas. Esos

heridos

pudieron

finalmente

ser rescata-

dos

y

evacuados.

Pero

varios hombres

ueron todavía

alcanzadosdurante la reti¡ada. El asalto al nido de

ametralladoras

de 12.7 mm se hizo según

una manio-

bra clásica de envolvimiento

por

el flanco

izquierdo,

con el apoyo

de as ametralladoras

a

en

posición

sobre

la

cima,

de morteros

y

de

artillería. Las secciones

y

5

reagrupadas n

una sola unidad, apoyadas

por

un

pe-

queño grupo

del PM de la compañía,

debían avanzdr

por

el mismo

itinerario seguidoanteriormente

al reple-

garse,

del

cual

se

sabía

al

menos

una

cosa'

que no

óstaba

minado.

La

unidad

escaló

a

ladera

Norte

de

la

altura

y

esperó

a

preparación

de

artillería

contra

las

posiciones

argentinas.

Nuevo repliegue

de

la Compañía

B

En cuañto el observador

avanzado

ordenó desplazar

la cortina de a¡tillería

un

poco más hacia él Este,

se

lanzó el asalto. Tras

haber

ganado

apenas

na reintena

de metros, la unidad seencontró de nuevoametrallada

a

quemÍuropa.

Desde

el PM de

la

compañía

se

perci-

bían los fogonazos

de los disparos,

nvisibles

sin em-

bargo

para

as secciones,

desdedonde se encontraban.

El comandante

pidió

entonces

al observador

avanzado

'un

disparo de 66

mm sobre os erhplazamientos

e

tiro

enfrentados,

para marc¿¡r l objetivo,

pero ni aún así

consiguió localizar con

precisión

al enemigo.

Dio en-

toncesorden a sus

hombresde arrojar algunas

granadas

para

cubrir su

propia

salida

del improvisado

puesto

de

observación. Al

permanecer

silenciosa

a

posición

ar-

gentina,

os inglesesdispararon

algunoscohetesde

66

rnm

y

se lanzaron de

nuevo al asalto.

En seguida ueron hallados res

cadáveres e argen-

tinos, y otros más lo fueron al llegar la mañana. Las

ametralladoras

pesadas

a

habíancesado

de disparar

y

como la actividad

pareció

calmarseen ese

sectordesdrc

el bombardeode artillería, seesperó

que

hubieran sido

neutralizadas.

Pero, desde

que

a

Compañía

B dejó sus

refugios

pura

avarrzar,

ayó bajo los disparosde armas

automáticas

por,dos

flancos.

Unos

provenían

desde

una

posición

un

poco

al

Este del nido de ametralladoras

pesadas,

os otros desdeel Nordeste, desde

otra

posi-

ción, conocida

por

estar

fuertemente defendida

por

numerosas

rincheras.

Se dio entonces orden de repleg_arse tomar

de

nuevo

el camino

de a cima,

para

ratar

de sorprenderal

enemigo por

la retaguardia.En el curso deesosmovi-

mientos

recrudeció

aún

más la intensidad

del

fuego,

sufriendo

los ingleses

res

heridos

más. Los efectivos

de

la

Compañía

B

ya

se habían

reducido

a un nivel

peligrosamente

bajo,

por

lo

que

la A

recibió oiden de

rebasa¡lapara

proseguir

la

acción hacia

el Este.

Como la

Compañía

A se

aproximaba

al objetivo

llegando

desde

el Norte,

fue tomada

a su vez

bajo

fuego

cada

vez

más

preciso

proveniente

de

posiciones

al

Este

de a cima.

Hallándose

al descubierto,

sedirigió

hacia

su

frente,

en dirección

hacia

una sucesión

de

taludes

de turba,

con la

Sección I

a la izquierda prece-

diendo

al PM

de Operaciones,

a

Sección

2 ala dere-

cha,

el PM

de a compañía

a a

izquierda

de a retaguar-

dia y la Sección3 a la derechadel mismo. Fue al llegar

al

abrigo

de os

taludes

de turbaque

sufrió

sus

primeras

pérdidas.

Al

principio,

los

argentinos

habían

aplicado

sus

planes

de fuego preestablecidos

ero,

muy rápidamen-

te,

concentraron

disparos

ndi¡ectos

sobre

a

Compañía

,A

y

las posiciones

e a

Compañía

C,

que

se mantenía

en

reserya.

Hubo

que

rendirse

ante

la evidencia;

el

avanceprevisto

inicialmente

en ese

erreno

por

demás

descubierto

no

se haría

sin nuevasy

pesadas

pérdidas

infligidas

por

las

ametralladora. y

ior

tiraáores de

élite.

La

compañía

ecibió

de nuevo

orden

de retirarse

y

de. odear

el

pie

de la

colina

para

atacÍu

desde

su

extremidad

OeSte, siempre

con

"Full

Back" comoobjetivo.

La

tentativa

de a

CompañíaB

habfa

demostrado

que

229

El clato

e

un

ccluta

Desde

hacía una se¡nana se

veía

a

la artilleríd inglesa bombardear

el Monte Kent

y

el Monte Longdon,

allí

donde se encontraba nuestra

Compañía B. Llovían obuses sin

cesar, desde tierra

o desde el mar,

y

bombas desdc el aire.

Con

nues-

tros

gemelospodíamos

ver

la

' no-

rib" de helicópteros

enemigos

que

transportaban

sus hoinbres de

una

posición

a otra.

El 10

de

junio

llegó la orden

de

dejar

nuestras

posiciones

y

de reu-

nirnos,

en nuestro

punto

de

parti-

da, con la

sección de comandos.

Esta

tenla necesidad

de mano de

obra

para

fortificar

nuevas

posi-

ciones y desplazar la artillería de

campafa.

La mayor

parte

de nues-

tros

cañones

estaba en batería

de

frente

al Este. Habla

que

hacerlos

girar

I8U

sobre su

eje.

En

el momento

de alcanzar la

posición

de la

sección de coman-

dos, vimos

pasar

unos Hanier

a

ras

de tierra. Todo

el mundo

se

puso

a

disparar, aun los

infantes

con

sus

usiles

FAL,

pero

la

tayec-

toria

de los aviones

estabacalcula-

daparaque

nuestos

disparos, des-

de

donde nosotros

estúbamos

situa-

dos, en el flanco de una colina,

fueran

peligrosos

para

nuestras

propias

tropas más abajo, en la

ll¿nura,

y

viceversa. La

artillerla

inglesa inició entonces un sistemó-

tico

e

intensivo

bombardeo, de una

precisión

increíble. N

uestros caño-

nes

de 105 mm, llegados

res sema-

rws

antes, reaccionaron

enforma

muy

eficaz. Habíamos recibido

también

unos lanzamisiles

tiena-

aíre Blowpipe,

de los

que

se

dispa-

ran

sobre el hombro.

Era infernal,

obuses

y

bombas

explotabana

nuesffo

alrededor.

Yo

tuve suerte,

ni un rasguño

. Mi

jefe

de

pieza

era un suboftcial;

el

apun-

tador,

un simple soldado,

era

un

verdadero fenómeno. ln p¡ecisión

de

sus disparos

era inaudita.

Las

órdenes

nos eran

transmitidas

por

radio

desde un

PO en alguna

parte

de Ins

colinas. Pero

el

adversario

terminó

por

comprobar que

nucs-

tr o cañó

n lo

p

e j

udícaba

y

comenzó

activamente

a búsqueda

de su em-

plazamíento.

Los

británicos

po-

seían

detectores

capaces

de descu-

brir el

punto

de

origen

del disparo

de

un arma

cualquiera,

desde

el

fusil

al cañón,

y

de marcar

las

coordenadas

exactas

del origen

de

los disparos, despuésde lo cual su

fuego

de artillerla

se

desencadenó.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 84/185

E ncima

: L'n

paraca

i¿

s a

británico

conduciendo

prisioneros durante los

combates

del Monte Longdon

A

la derecha

(arriba):

Un

j

ov en

pa

racaidist

a británi c o

limpiando

la

posición

No

lleva la

zamarra DPM

"ártica"

,

sino

4e

manera

bastante

inhabitual- su

zamarra

de

paracaidista

La

cinta

de

cartuchos

para

amelralladora

de 12 7

mtn

que

lleva

alrededor del

cuello

es, por

el contrario,

completamente

clósica

Al

lado: Después de

haber

tomado

t limpiado la

posición, los paracaidistas

británicos

se enterraron Se

esperaba

más o menos un

contrdtaque

de los argentinos

Estos

se contenloron con

lrutdrles

duramente con su

urt¡ll?ríe

pesadu

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 85/185

desbordar

a los

argentinos

por el

Norte

iba a

resultar

demasiado

costoso.

La

Compañía

A decidió,

pues'

atacar

paralelarnente

a la

línea

de la

cresta,

y

su

grupo

de apoyo

del

PM

avanzó

bajo

las

órdenes

del

segundo

comandante,

el

capitán

Freer,

para

emplazar

dos

ame-

tralladoras

ligeras

como

cobertura

del

movimiento.

El

observador

avanzado

de artillería

siguió

la maniobra

v'

comenzó

a

reclamar

fuego

de

apoyo.

Una

vez concre-

tado, las secciones emprendieron el avance sobre

las

pendientes,

trepando

en

dirección

a las

posiciones

ar-

gentlnas.

A la

bayoneta

El

avance

ue

muy lento

y

el fuego

del enemigo

peligrosamente

reciso.

A

pesar

el apor

o de a artille-

ría

y

de los disparos

e cobertura.

l

grupo

de

cabeza

agotó

oda

su

provisión e

granadas de

cohetes e66

mm, así como

a de los

grupos

que

o

seguÍan,

ar a

neutralizaros refugios

nemigos

Cuando

l

3'grupo

de combate e

a sección

e

punta ubo ranqueado

a

cresta, ehizoperceptible ntre osargentinosn prin-

cipio de repliegue.

Habiéndose

eunido asSecciones

l"

y

2"en a cresta.

l fuegode apoyo

ebióser

suspen-

dido

pues

ehacía emasiado

eligroso

ara

sus

hom-

bres.

Las dos secciones alaronentonces

as bayonetas

cargaron ontra

os

argentinos,

briéndose

aso

a tiro

de fusil, de

granada

y

a la bayoneta.

Fue una carga

brutal

pero

eficaz.

Ante ella os argentinos,

n número

creciente, ntentaron eplegarse

aciael Este

pero

ue-

ron tomados

por

los

grupos

de apoyo.

Finalmente,

después e diez

largas

horas de

combate, el

Monte

Longdon

cayó

en manosde los británicos.

Al comen-

za¡ el nuevodía as compañías e

eorganizaron n

as

alturas.Porsuerte araellas,unaespesa ieblacubía

el

paisaje,

ocultándolas la

vista de los arti l leros

areentinos, on susbaterías

mplazadas

obre

ascoli-

nasal Sur

y

al Estede PuertoArgentino.

Peroel

precio

de esa

victoria

ue elevado. os

paracaidistas

uvreron

23 muertos

y

unos 47 heridos.

delsargento

lanMckay

Ian

John McKay ejercía lcs

fun-

ciones de sargento

mayor de sec-

ción

en la

Compañía B del 3' de

Paracaidistas.

La noche

del I I al

12 de

junio,

el batallón había reci-

bido orden

de apoderarse

del Mon-

te

Longdon por

sorpresa. EI

plan

de operación

de la B

consistía en

"

limpiar"

la

parte

baja de las

pen-

dientes

del lado

Sur con la 6' Sec-

ción, teniendo

las

Secciones 4"

y

5'

la

misma misión, pero

en las

pen-

dientes

del Norte.

Cuando

el combate

se hizo inten-

so,

la 5"

Sección cayó

bajo

fuego

nutrido

t sufrió

algunas

pérdidas

en seguida.

Se mantuvo

en su

posi-

ctón

para

reorgantzarse

y

evacuar

a sus heridos.

La 4'

Sección la

si -

Buió,

inlentando

avanzar por

la s

Iaderas

del

Norte. Fue

u su vez

inmovilizada.

En esa

ase

,

los

paracaidistas

ya

habían

comprendido

que

estaban

enfrentados

a un enemigo

fuerte

y

bien

parapetado,

cuya

potencia

de

fuego

podía

en

cualquier momento

clavar

su avance

en tiena. Mós

tarde,

se descubrió

que

ese objetivo

único estaba

defendido

por

toda

una

compañía,

armada con

dos

ametralladoras

de 7.62

mm

y

con

una

Browning

de 12.7

mm.

El teniente

Bickerdike,

jefe

de Ia

4'

Sección,

deciüó hacer

un reco-

nocimiento

rápido

de

las

posicio-

nes

enemigas.

Tomó

con

él

al

sar-

gento

McKay y

algunos

hombres

y

se deslizó

hacia

edelante. Pero

en

cuanto

asomó

la nariz

fuera

de re-

parofue

descubierto, y

tanto

él co-

mo

su radio-operador

fueron

al-

canzados.

El sargento

McKay

tomó

inmediatamente

el mando

de la

pa-

trulla y, con ayuda de un grupo de

combate

fresco

decidió intentar

la

eliminación

de los

nidos

de

ame¡.,:-

lladoras

. La más

próxima,

de I )

-

mm,

estaba en batería €h un

rc',--

gio

muy reforzado, protegido

: -

lo menos

por

un

grupo

de comb¿:.

de

fusileros,

cuyas

posiciones

;,

tiro

estaban bien construidas

t

t

,;

-

teriosamente

dispuestas

Los

cuatro hombres

que

acoñ-

pañabanaMcKay

cayeron m¿¿eri,

o heridos,

él continuó solo. Cu¿n-

do

"limpiaba"

una trinchera en¿-

miga

fue

alcanzado mortalmen:¿

por

un tirador

de élite.

La última carga del

sar?¿.:

McKay contribuyó

a abrir

l¿

:':

paraelataquefinalcontra Las ,

,: -

ciones de

la

cima.

Por

su

t,¡.

'

ejemplar, el

sargento ML'KLI\

.' :t¿

condecorado con

la Vicloria C

rt

: :

(Cruz de Victorio), a títt¿lo p,.'¡.

tumo.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 86/185

NTOS...

RMAM NTOS...

RMAM

NTOS...

RMAMENTOS...RI

Las

armasde

la

infantería

Ambas nfanterías,

anto la argentina

como a

britr{nica,

utilizaron

un

equipo

similar

en

materia de armas liüanas. En las

páginasque

siguen,

se

despliegan

stoselementos

se

agrega

un análisis

(de

fuente inglesa)

sobre sus

características

más

salientes.

)

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 87/185

R

MAMENTOS...

RMAMENTOS...

R

MAM

ENTOS...

RMA

Armas de

la

¡¡¡¿ntería

Británica

I

-

Arma

antiblindaje

(MAW)

de 84

mm

Carl Gustav.

2

-

Arna

antiblindaje

ligera

(LAW5

de 66 mm

M72Al .

3

-

Ametralladora

polivalente

(GPMG)

de 7,62

mm

L742.

4

-

Fusil amet¡allador

d.e

7.62 mm IAA2.

5

-

Pistola ametrallailora

(SMG)

de 9 mm L2A3.

6

-

Fusil

de carga automática

(SIR)

de 7.62 mm LlAl.

7

E

Pistola de 9 mm

Browning.

Fusil de tirador

de élite

de 7.62 mm L42Al .

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 88/185

R

MAM

ENTOS...

RMAM

ENTOS... RMAM

ENTOS...

RMAM

ENTOS

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 89/185

MAMENTOS... RMAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

R

MAM

ENTOS...

Armas de

la

Infantería

Argentina.

I

-

Ametralladora de O.5

pulgadas

(12.7

mm)

Browning.

2

-

Ametralladora de 7.62

mm FNMAG, de

fabrí

cac ón ar

ge

ntina.

3

-

Fusil ametrallador de

7.62 mm FN 5041, de

fabric ac ón argentina.

4

-

Fusil automótico

de 7.62

mm

FN50-62.

5

-

Fusil

de tirador

de

élite

de

7.62

mm

Mauser.

6

-

Pistola

autonática

dc 9

mm

Browning.

7

-

Pistola

ametralladora

de

9

mm PA3-DM

E

-

Pistola

ametralladora

de

O,45 pulgadas (l1 .43

mm)

M3A1

.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 90/185

ENTOS...

RMAM

ENTOS...

RMAM

ENTOS...

RM

Argentinos

y

británicosestaban quipados on

vgrsrones

prácticamente

dénticasde a más común de

as

armas

ndivi-

duales.

el fusil. La manufacturaargentina

de Rosa¡io abrica

rusiles

FN

FAL

del

tipo

OTAN en

tres variantes; os

soldados

de infantería argentinos utilizaban en

general

el

FN5O-61 de

culata

plegable,

a

pesar

de la

preferencia

de algunos

por

el

F.\i5G63,

que

es un

poco

más ligero

y

cuyo

cañón es más

cono. Todos los fusiles argentinos tenían

posibilidad

de

disparar

por

ráfagas mientras

que

los fusiles

ingleses

tam-

bién unos FN FAL pero del tipo británico LlAl- estaban

dotados

de

un mecanismo de carga automática,

pero

no

podían

disparar

por

ráfagas. Estas Armas

utilizaban una

mu-

nición

standa¡de

7 62 mm,

precisa y

eficaz

hasta 780 mts.

Los británicos

habían desechadodeliberadamente

a op-

ción

del disparo

por

ráfagas

viendo

en ello

un despilfano de

municioner

cuandoescogieron

desarrollaron

l LlAl. El

ejército

britrínico,

orgulloso de la alta calidad

técnica de su

i¡strucción en

el ti¡o con

fusil, habla

puesto

énfasis en

la

precisión

del

fuego disparo

por

disparo.

Fusiles

y

municiones utilizados en

las Malvinas

por

el

ejército

de

tierra británico

no

eran,

pues,

de tipo

muy moder-

no. Acaba recién de

lanza¡se un

pflograma de armamento

gracias

al cual dispondrá

de un nuevo

fusil

que

dispara

municiones más ligeras, que rebotan al impactar y causan

heridas

más

graves.

Durante el

conflicto, no se

hizo aparente

que

los argenti-

nos hayan sufrido escasez

e municiones.

Habían enido

seis

semanas

ara

disponer

sus

posiciones

y

almacenar

municio-

nes

suficientes

como

p¿¡ra ermitir

a sus

armas automáticas

un

volumen

de fuego impresionante,

gracias

a as ráfagas

que

disparabansus fusiles alimentados

por cargadoresde

veinte

cartuchos, rápidamente

reaprovisionados.

Los británicos

se

halla¡on frecuentemente

cortos de

municiones

y, por

otra

parte,

tenían

que

¡econer muchos

kilómetros

antes de

la

batalla llevando

un arma

cargada

que,

según

los criterios

modernos, es

voluminosa

y

pesada

4,760

kilogramos).

Otro inconvenientepara os soldadosde infanteríabritáni-

cos fue,

por

cierto,

que

el cartucho

de7

62

mm. no

tiene ni el

alcance ni la

precisión ni

el

poder

de

penetración de

los

antiguos, hoy obsoletos,

de 0,303

pulgadas

(7.69

mm).

Acordaba así

menos

posibilidades al soldado

de infantería

de

gan¿¡r

un combate

por la

pótencia de

fuego, contra

unos

defensores ólidamente

parapetados,

ue

as

que

habían

eni-

do sus

padres

y

abuelos en

el curso

de

las dos

guerras

mundiales.

La

diferencia

principal

Además

del tusil,

existían

en los

dos

campos

algunas

armas ndividuales

más

igeras.

Para algunos

de

susoficiales

(especialmentea pafir del gradode mayor) y para os hom-

bres cargados

con

equipo

pesado, el

ejército

británico

prevé

diversos tipos

de

Pistola-ametralladora

Sterling

de

9

mm'

equipadacon

un cargador

de 32

tiros,

que

puededisparar

en

ráfagas

o

disparo

por

disparo.

Esta

arma

tiene

gran potencia

de fuego

pero,

como

todas

las

de

su

género'

carece

de

precisión y

Por

eso

se usa

principalmente

para

autodefensa'

[,os

argentinos

estaban

dot4dos

con

un tipo

análogo

de

arma, el PA3-DM,

provista

de una

caja-cargador

de 25

cafuchos, cuyacapacidad

écnica

s

más

o menos

equivalen-

te a la de

la

Sterling.

Además

de esearmamento

igero

de

dotación

general, as

fuer¿as

especiales

británicas

utilizaron

toda

una

variedád

de

armas,

según

sus

preferencias

personales.

L¿

más

"ornún,

quizÁ,erael

Colt "Commando" XM-177' de 5.56 mm, que

es una

versión

acortada

el fusil de asalto

M-16

(Armalite)'

EI XM-177

tiene

la

potenciade impacto

de

un fusil

pero'

236

sicndo

su caño

más corto, carecede

precisión

a

larga dis-

tancla.

La

priricipal diferencia entre el ¿umamento

de los

dos

campos

aparece,

a

pafir

del nivel de

grupo

de combate

hacia

arriba,

en

la elección

que

cada uno de esos

campos hizo

del

modo de emplgo

de sus armas.

La ametralladora

iene dos

funciones

en un batallón

de infantería: en su

primer papel es

un

arma

portátil

ligera

que permite

al

grupo

disparar

más

lejos

y

con

más

precisión; en su segunda unción,

es un

arma

de refuerzomucho máspesada,utilizada a nivel de compañía

de apoyo,

desde

donde

puede

suministrar

al batallón

un

fuego

nutrido

y

a distancias onsiderables.

La GPMG

británica

Después

de la Segunda

Guerra

Mundial los

británicos

usaron

durantemuchos

años

el Bren

como fusil

ameuallador,

y

diversos Vickers

y

Browning para

iro

a cadencia

sosteni-

da. En los años

de l9ó0,

llegaron

a la conclusión

e

que

una

ametralladora "polivalente" (multiuso)

-la GMPG-

podía

combinar las dos funciones,

de fusil

ametrallador

y

de arma

de

apoyo

para

cadencia

de disparo

sostenida.

De

ello resultó

que

los

batallones

de nfantería

destacados

para

a campaña

de las

Malvinas fueron

equipados,

en todos

los niveles -desde el grupo de combate a la compañía de

apoyo-

con

la versión

inglesa

de

la MAG

belga, designada

bajo el nombre deLi

A2

(GPMG),

que

disparabaun

cafucho

de 7,62

mm.

La ventajade tener

una

solaametralladora

n ugar de dos

es evidente: odos os

soldados

onocen

su manejo

y

todas as

municiones son ntercambiables

de

hecho, a Vickers

MK- I

de cadencia.de iro sostenida,

utilizó

el mismo cartucho de

7,69 mm

que

os fusiles

ametralladores

los fusiles.Debía

su alcancesuperior al

empleo del cartucho

MK-82, en lugar

del MK-7).

El inconvenientede

la GPMG era

su

peso:

10,890 kilogra-

mos

sin

las municiones,

lo

que

es elevado

para

un arma

de

grupo, y asimismo su falta de potencia de fuego para el

disparoa cadencia ostenida.

demás

eutiliza habitualmen-

te con alimentación

por

bandas

argadoras, istemamenos

práctico que

el

de las

cajas cargadores.

A las de

banda,

en

efecto, se es reprocha

que

se engancha

en los iírboles

y

otra

vegetación;

l de caja-cargador

eadaptamejor, de hecho,al

fusil-ametralladora.

El e jército británico

aprendió

por

experiencia oda a im-

portancia

de

la ametralladora

Su reciente

participaciónen

las operaciones ontra la insurrección

en Omán

Ie dro

la

oportunidad

ara

ecordar

lgunas

iejas 'erdades

Numero-

sosoficialesentre

os

enviados as Ma.lvinas.uvieron

gran

cuidadode

llevar con

ellos cuantas metralladoras

udieron

procurarse. ue asícomo

docenas e GPMG fueron utiliza-

dasen cadaataquede batallóncomo ¿uma igera, sobreuna

horquilla. También

gran

númerode ellas

se utilizó, en

cada

compañía

de apoyo, sobre trípodes con amortiguador,

para

sacarel

mejor

provecho

de su alcancede I .200 metros

y

de su

cadenciade tiro, de 750 a 1.000 disparos

por

minutos, a

fuego nutrido.

En las

Malvinas

los británicos,

gualmente,

dispusieron

de

ametralladoras

de tipo más antiguo,

Provenientes

del

"sa-

queo"

de

ós almacenes

or

soldados

lenos

de

"recursos".

Un cierto

número

de ejemplares

del fusil

ametrallador

Bren

seufilizó

como

arma ndividual,

no obstante

u

peso

de 9,530

kilogramos,

sin su caja-cargador

e 30 cartuchos.

Para

aumentar

la

potencia de

fuego de las

unidades

de

apoyo,

se

pusieron de

nuevo en servicio

precipitadamente

algunas

Browning

M-2 de

cañón

pesado,

on

susmuniciones

de 12.7

mm.

y

una

mperturbable

cadencia

de

fuego

de

450 a

5Q0

disparos

por minuto. Cabe

recordar

que

la Browning

Aniba:

Dos

Roval Marines en San

Carlos

El

hombre

de

la izquierda

apunta su GPMG

L7A2

Encima: Armas

arqentinas

tomadas

por los británicos

AI lado: Un

paracaidista

inglés con su

usíl

de carga

automótica.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 91/185

M-2

pesa

38,

3O kilogramos, sin contar

el trípode correspon-

diente. Seempleó, sobre

odo,

para

eforzar a defensa

contra

avrones.

Un agregado al de disparo

por

ráfagas, suministrado

por

verdaderas

metralladoras,

demuestra a importancia

que

os

británicos atribuían

al aplastamientodel adversario

por

me-

dio del fuego.

El FN50-41 argentino

Por contraste,

os argentinos

se atuvieron

a los

principios

básicos:utilizaron

fusiles

ametralladoresa nivel

de

grupo

de

infanteía

y

los reforzaron

con un fuego nutrido

de armas de

mayor calibre.

Su fusil

ametrallador FN50-41

no es, en

efecto, más

que

un

fusil de cañón

pesado provisto de una

horquilla de

fijación,

permanente.

Los

puristas

sostendrán,en

efecto, el

que

el FN50-41 es

más

bien

un fusil

que

dispara

por

ráfagas

y

no un

verdadero

fusil ametrallador.

Aunque su cañón

pesado

e da

a

posibili-

dad

de conservar

una cadenciade ti¡o elevada,

no aumentade

ninguna

manera

su alcance

y

no mejora más

que

mediocre-

mente

su

precisión.

Mientras

que

la GPMG británica

era, de

lejos, la fuente de

potencia

de fuego más importante

a nivel

de

grupo,

el FN50-41 argentino

necesitabaa ayuda de armas

más

pesadas.

Presentaba, in duda, una

ventaja

cierta,

la

de

no

pesar

más

que

5,400 kilogramossin as municiones.Sin

embargo, suscualidades écnicas,en conjunto,

eran bastante

inferiores

a las de

la

GPMG.

Con tal arma de

grupo

los argentinos

se

vieron

forzados,

para

suministrar apoyos de fuego nutridos, a apelar a las

ametralladorase 0,5

pulgadas

12,7

mm)

y

a las Browning

de7,62

mm., dos armassimilares n el

plano

de a solidez

y

de as cualidades écnicas. Y si la 7

62

puedeparecer

un

poco

pasada

e moda no

por

esodeja de teneruna eficacia emible.

Los

argentinos no

parecen

haber sufrido una falta mani-

fiesta

de ametralladoras,aunque uvieron algunasdificulta-

des motivadaspor los diferentes ipos de municionés. Fue en

el

dominio de Ios lanzacohetes ntitanque

donde sus

uerzas

terrestres

ueron superadas

por

las

britránicas.

MENTOS...

RMAM

NTOS...

Del

lado argentino,

sólo

las

unidades

de apoyo estaban

dotadas

de armas

antitanque

precisas de alcance' medio,

mientras

que

cada

grupo

de

infantería

británico

disponía de

potentes

anzacohetes.

Por supuesto,

os argentinos tenían

menos razones

para

utilizar armas

antitanque

ya que

estaban

a la defensiva

y

a

que

los británicos

conservaban

su

capaci-

dad de maniobra en

terreno descubierto.

Desplegaron con

éxito, sin

embargo, sus cañones

sin retroceso

de 105 mm.,

modelo 1968,

especialmente

dürante la batalla

de Monte

Longdon.

El

CarI Gustav

.

Los argentinos se sorprendieron,

probablemente, por la

prodigalidad

con

que

los británicos utiliza¡on

municiones

antitanquecontra sus

pafapetos

y

sus

puntos

de

aPoyo

Prote-

gidos.

Los británicos estaban

armadoscon

caiones sin

retro-

ceso de 84

mm

"Carl

Gustav" suecos,

que

disparaban

proyectiles

de 6 libras

y

media

(2,950

kilogramos),

y

con el

arma liviana antitanque americana

de 66 mm

"Law",

que

dispara municiones de 5 libras

(2,270

kilos).

El Carl Gustav es un arma

de

gran precisión.

Equipado

con

una lente

de aumento 3,

tiene un alcance eficaz

de

-7OO

metros; su proyectil puede hacer un agujero de 12,7 mm de

profundidad

en una

placa de blindaje. Presentaba,de

esa

forma, toda la

potencia

de fuego

necesaria

para

los ataques

contra

casamatas.El Law de

66 mm estásuperado

ya

no

es

apto

para

enfrentar a

los

tanques

de los

palses

del Pacto

de

Varsovia.

No obstante, ue suficiente

para

acabarcon

puntos

de apoyo

de la infantería argentina,

gracias

a su

gran preci-

sión hasta 150 metros.

Algunos observadoreshan llegado a la conclusión de

que

esasarmas dieron la ventaja a la infanterla británica. Pero es

necesario

agreg¿rr,

ara

ser

ustos,

que

esaventaja se obtuvo

igualmente

gracias

a la determinación de los soldados de la

infantería

británica

para poner

en funcionamiento toda la

potencia

de

fuego

de sus ametralladoras

y

de sus a¡mas

antitanque, y a que supieronutilizarla eficazmente

Esa

potericia

de fuego no bastó,

por

otra

parte, para

educir

a silencio

todas as

posiciones

argentinas. Por

eso,

tuvieron

que

emplearsealgunas

armas

más

antiguas

para

el combate

cercano.

Posiblemente

no

hay mucha

diferencia entre las

granadas

L2 británicas

1ue

son anzadas

odavía

hoy

con

la

mano

y

no con ayuda de un fusil-

y

las CME-FMK2-MO

argentinas.

Esas

granadas

e usancon mayoreficacia cuando

se rata

de desalojaral enemigo atrincherado.Ahora

bien, en

el curso

de la

guerra

de las Malvinas

eran os

argentinos os

que

ocupaban

las trincheras

y

los

británicos

los

que

las

asaltaban.Era,

pues,

ógico

que

esaarma fuera utilizada

con

más eficacia

por

los atacantes.

De hecho, fue en la utilización doctrinaria de armas de

infanteríaüonde

los

británicos se mostr¿uon uperiores

a

los

argentinos.

Pensaban,

con toda razón,

que

el combate se

gana

merced a la

densidad de fuego. A. nivel

de

grupo

de

infantería,

la intensidad

de fuego de las ametralladoras

y

de

los

lanzacohetes

dernostró

ser decisiva.

Los

argentinos

parecieron

ser especialmerite ulnerables

a

los ataques

e noche, pero

no

p¿uece ue

eso señaya debido a

la

superioridad

écnica

de os equipospara visión

noctuma de

los

británicos.

Los

dos bandos utiliza¡on

intensificadoresde'

"luz

que

sacan partido

del menor resplandor

que

ilumina el

blanco

(el

de las

estrellas

o de la luna; no

existe

noche

absolutañente

oscura)

y

lo amplifican

a ñn de

que

el

blanco

se

destaque

en último

término. Los

dispositivos utilizados

por losbritánicoseranequipos lamados "de primera genera-

ción";

uria

comparación

con el material

argentino no hace

apafecer

una ventaja verdaderamente

neta en ru t"uor)r,

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 92/185

I

7

;v:

.1

t

g

f

Las

ransmisiones

[

i r tar¡tlc

t

l ; , i . l i

,, LIL: r¡t;r¡ l ' i - ' ¡ ' i i . :.r

sicttt¡rrr

i i í i t i

i :t i i -

dtl

t l , , r

rrr) i

r

1)) l tr i ;(

r ir :

tt i i " i r t

r i r :

- i l t i l lcl i l t

:oti lu

i i i : ,

p()sial() l i r ' \

¡ ' i rc¡ l t i ' j i , :

I

i i \; i1.,.-¿ir i tr 's

t t , i r ' t i

it

i l t

c t r ,1 ,n¡ .

a

\cccs.

.t nlcai l ..

' r

,

r ; ' ,

r : ,

t l t i r í t ic t i ( r \ . ,, r t :

l - ;r i i rel i l

zacion tlc

l() \

( j t\rr .Í() :

rr l , l i

i i r : i th¡ l ' i tr tts c. r l i i - tgl t ia

pt l l

u t t

r tbscrr:i( i1,r

l t , i r , t

¡r ir1,r ' lq

,uri l ler i tt

( l i l r

.

t lc \dc

Ll n

a'

.. \

- -_

. .

qr lL

i ,u i ' \ r , ,

r iL '

r . i . . i ' r

;1.

, : ; ,

b icn

citntul laclo, da pOf

aafr;-

: l r l \ [ r i ü i r) i tc \

l i

l i r . ,

lrr t i l le fos

dC

l¿rs

bateríaS, u

',

t

r

:

i . . I r r t r l

-(

\

. r

r

' i l i : l ' . [ rrd ia.

Si es¿rs nstrucciOncs

no l l tsr in

I iu: ' ¡ ,r

' i , . i .

i . r

. ir iracit in

sc hacc rírp idamen-

te

cutlLstroi ie t

i ¡ r i i \ , \

.

, i t i l r i l t is

c le nfantcría

lagzados

ai

asalto Eri i . l r

L. ' t t . i

r r

t lr- c ircttnstancia.

cOütO

en

nruchas otra\. l()r lr¡1¡11rr.

()n l i lc tos sOn Vita les para

cl

colnbate

en

pnrrrrtrrJari

Ni hace Í 'a lt ir dccir r lr ie p ltra

los brit i in icos.

la con-

dr-tccit in

lc una

uerlu

il

|

- : .

)r

()

k i lr 'nrctros dc cl istanciu

cxi

gí¿r

¿rsimismo clcc le n c a(rrnun eee oncs

l)urantc

l jh '

' r

D-

^;"If

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 93/185

la campaña

e

as

Malvinas

a mayoría

e

asoperacio-

nes militares

de alguna

mportancia

ecibía

a aproba-

ción

previa de la

señora

Thatcher

y

del

"gabinete

de

guerra".

Cuando

el

general Moore

o el almirante

Woodward

queían tomar

una

niciativa

mportante

es

hacía

falta

obtener

rápidamente

a

"luz verde"

de

Downing

Street.

Y

para

eso anto

el

uno

como

el otro

gozabandel

rivilegio de tener,

en

caso

de

necesidad,

acceso

directo

a

la Primera

Ministra,

durante

as

24

,horas

del

día

y

todos

os días.

Desdehacíamásde un decenioas uerzas ritánicas

habían

ido econvertidas

ara

una

guerra

en

el escena-

rio duropeo,

ya

no más a

escala

mundial.

Por consi-

guiente,

su material

de comunicaciones

abía

sido

adaptado

ara operaciones

distancias

elativamente

cortas,

bajo condiciones

e clima

y

de erreno

elativa-

mente áciles.

La Marina

Real

había

sido,

evidentemente,

a me-

nos afectada

or

esa

eorganización,

a

que

su campo

de batalla

potencialcubre

toda

la inmensidad

del

Atlántico

Norte.

Es decir,

que

su

sistema

e

elecomu-

nicaciones

espondía

as necesidades

e

sumisión

en

el

senode a OTAN,

la

que

consistía.

ara

os

buques

de superhcie,

en

mantener biertas

as

rutas

marítimas

de los EstadosUnidos.

Skynet

y

Scot

Muy

pronto

se

hizo

evidente

ue

una

ciertadosis

de

improvisaci ón ba a ser ndispensable

araadaptar os

sistemas e transmisiones,

oncebidos

ara

el escena-

rio europeo

para

unaacciónen el

senode

a

OTAN.

a

la conducción e una

guerra

entre

matorrales.

I

-l

000

kilómetrosdel ReinoUnido.

Y fueen el dominio

de as

telecomunicaciones

or

satélite ondemás

se mpuso

esa necesidad.

En Gran Bretaña.

odas

as ramas de

la

actividad

militar hacen

gran

uso de os satélites epetidores

ara

susconexiones

gran

distancia, antoestratégicas

o-

mo

tácticas.Por supuesto,

el

Ministerio de Defensa

posee

u

propia

edde satélites e elecomunicaciones.

llamada

Skynet. En susorígenes,

Skynet

comprendía

dos satélites

anzados

n

1969/197O,

ero

en 197-1os

dos

quedaron

averiados.El Skynet28 fue

puesto

en-

tonces

en órbita en noviembre

del

mismo año.

tras

haber racasado

n enero

el lanzamiento

e un

pnmer

satélite de reemplazo.

También,

elr

la época de la

guerra

de las Malvinas,

sólo

el Skynet

28

permanecía

Pógina de la izquierda

(abajo):

El PRC 352 es el

aparato con el que los

comandantes

de batallón

y

de

compañías

se mantenían en

contacto.

Al lado

(a

h izquierda):

EI

PRC 349

es el aparato

del

jefe

de

grupo

d.e combate;

le

strye

Para

permanecef

en

contacto

con su

efe

de

sección.

Al lado

(a

la derecha):

El

PRC

350

es utilizado

a la vez

por

los

jefes

de

sección

y

de

grupo

de

combate,

pero

el

aparato

más

recuente

a este

nit

el es

el 35I

(enremo

derecho

en estado

peracional ajo controlbritánico.

En

tierra,

lazona de

coberturadel

Skynet

28 se extendía

desde

Noruegaal

Ant¿írtico

desde

el Oeste

de Australia

al

grado23

de

ongitud

Oeste,en el

Atlántico. Así,

pues,

las Malvinas,

situadas

or

una u otra

parte

en el

grado

60 de longitud Oeste,

estaban uera

del alcance

del

satélite.

Peroel sistema mbarcado e recepción e satélites

de a Marina

Real,

conocido

como SCOT,

estaba

re-

visto

para

que pudiera

rabajar

on otros

muchossiste-

mas y, en particular, con el sistemade satélitesde

telecomunicacionese

la

defensa

mericana

DSCS).

Es

probable,por

lo tanto,

que

en

Londres

se

hubieran

mantenido

nformados

del curso

de los acontecimien-

tos a través

de

esos istemas,ambién

por

mediode as

naves spaciales

avstar,

que

ofrecían

algunas

osibi-

lidades de retransmisión,

ailemás de

sus funciones

específicas.

ara os

aficionados las

precisioneséc-

nicas,el SCOT comprende

os ipos de nstalaciones,

en función del tamañodel

barco,utiliza antenas

eme-

las

y

recibe

en la frecuenciade 50 MHz.

En tierra,el comandante

e as uerzas e desembar-

co

había

enido acceso la red

de satélites

or

el canal

de una estaciónubicadaen Ajax

Bay,

probablemente

un RacalSC 2.ó00de antena arabólica ebatible eun

metro cincuenta

que

permite

ransmisiones,

a

seade

mensajes ablados

transmitidos

ajo forma digitada),

ya

seade télex. La

estaciónde tierra

está

concebida

para

ser enteramente

ransportable

or

aire o sobreun

vehículo.

Una anécdota

que

ilustra

sobre su escaso

peso:

oda a

estación e Ajax

quedó

cabeza bajo.por

la corriente de

aire de los rotores

de un helicóptero

Chinook

que

estabaaterrizando.

A nivel táctico

as fuerzas

errestres ritánicasdis-

ponían

de

vehículos

de transmisiones

e la familia de

los

Clansman,de

aparatos

ortátilespara

levar a es-

paldasy

de equipos

,rjosde telecomunicaciones

in

hilos. Esta amiliacomprende n otalnueveemisores-

receptores

E/R)

distintos:

3 aparatosde HF; cinco

aparatos

e

VHF y

uno de

UHF,

que

trabajanen las

bandasde frecuencia

de 1,5

a

79,5

MHz;

y

de 225 a

399,5 MHz. Todos

estosE/R

diferentes ueronconce-

bidos con un

cierto número

de característicasomu-

nes,

o

que

simplifica

os

procedimientos

e utilización

y

de mantenimiento.

Los

tres E/R

de HF son respectivamente

os UK./

PRC 320;

UK/VRC

321

y

UK/VRC322.

El

primero

es

transportable

espaldas

trabaja

en banda

HF.

De

día

Pógina de

h izquierda

(aniba):

La antena ota, i¿.

Marisat está

protegida

de.

agua de nar

¡"

de

las

,nrcmpertes

por

unat cu?, J

blanca.

Debajo: Un

operodor;;

radio

de los

Marines lle-.¿ :

su espalda un

PRC

350

L ¿.:

alrededor del cuello un

micrófono

de contacto

que

capta los sonidos emiti¿úi

:

'

la

gar ganta

(

ari n

g

o.fo

n,t

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 94/185

Ahit:

La

Royal

Narry

tiliza

adenás de las

cac one s

por

soté itc,

vez que

es

posible,

nás tradiciotules: la

Aldis

y

las seíutles cn

tieríe

un alcance

de unos

40 kilómetros,

que

se aumenta

sensiblemente

de noche

mediante a técnica

conocida

como "de

la

oqda

de espacio",

esdecir,

la reflexión de

las

señales

sobre

fatapa

E de la tropósfera.

Gracias a

ese

enómenfie

la onda

de espacioel alcance

del PRC

32Ollegaa

ciqntos

de

kilómetros. Los

VRC 321y 322

son réplicas

del 320

montadas

obre

vehículos. Operaq

én la misma

gama

de frecuencias

HF. El 321

tiene las

mismas cualidades

écnicas

que

el 320,

mientras

que

el

322 tieñe

un alcance

netaÍrente

mayor

y

es utllizable

para transmisiones,tanto por teletipo como por tele:

fonla.

Los elementos

VHF de la familia comprenden os

PRC

349,

350, 351, 352,

y

el

VRC

353.

El

349 es el

más

pequeñoy

estáconcebido

para

conexiones ndivi-

duales a

nlvel de

grupo

de combatede

infantería.

Pesa

apenasun

kilogramo

y

medio,

su alcance

útil es de

un

kilómero en la banda

de los 37 a 46,9 MHz. Los PRC

350,

351

y

352 son

todos transportablésa espaldas;

trabajan en

la

banda

de los 30 a 76

MHz. El 352

es

esencialmente

un

351

de

potencia

refor¿ada.Equipa-

dos ambos con una

antena lexible. su

alcance medio

es de ló

y

de 8

kilómetros,

respectivamente.Asimis-

mo, estos dos aparatospueden ser conectadospor

cablea otro

E/R del mismo

tipo, hastauna

distancia

de

2.5ü) memos.

Esa

posibilidad

se aprovecha

para

mejo-

rar la

seguridad

de

los

mensajes

ransmitidos

y

pa¡a

ar¡mentar

el aléancbútil:

9n

E/R recibe

el mensaje. o

hace

pasar por

la

línea

y

el segundo

E/R lo

transmite.

Se

supone

que

ese sistema

se uülizó

ampliamente

durante la

guerra.

El aparato

E/R

que

encabeza a

gama

de este

gntpo

es el 353,

montadosobre

un

vehículo,

que

rabajaen a

bandade

os 30 a

75.9 MHz. Con un

alcance el orden

de los

33

kilómetros,

es

utilizable

como

radioteléfono.

como

radioteletipo

y

para

transmisiones

digitadas.

Los

emisores-receptores

e

las unidades

errestres

británicas

en

las Malvinas

fueron

los

349,

351

y

352.

El

349

es bastante

compacto

como para

levarlo

en un

morral,

loS

otros

deben

ser

transportados

a espaldas.

Su

empleo

revela

el estricto

conftol que

en

todo mo-

mento puede

ejerger

un

jefe

sobre

sus hombres:

el

comandante

de un

batallón

se

sirve

de su

352

para

contactarse

on

sus compañías.

Y los

efes

de

compa-

ñía utilizan sus 351 para la conexión con sus efes de

secciones ue

disponen,

ellos también,

de 351

para

hacer

contacto

con

los

grupos

de combate, que

les

responden

con

sus

349.

Durante

las

marchas,

os

operadores

de radio

figu-

ran

entre

los

menos favorecidos,

ya que

no

se les

permite

ser

relevadós por

sus compañeros

por

ser

los

únicos que

pueden

utilizar

el material

que

transportan.

Al

peso

del

aparato,

del orden

de los

15 kilogramos

para

un 352,

debe

agregarse

el

de las baterías.

El más

eciente

miembro

dela

familia,

el

UIIPORC

344

es uñ

emisor-receptor

de UHF,

que

trabaja en la

banda

de los

255

a399,95

MHz.

Es

portátil

y

sirve

principalmente

para

conexiones ierra-ai¡eentre ropasy

aeronaves

de

ataquea

tierra o

de trahsporte.

En esta

modalidad,

el 344

tiene

un alcance

de más

de 160

kilómetros.

Como detalle

nteresante

e debe destacar

que

este

apa¡ato

había

sido concebido

inicialmente

para

equipar

a los comandos

de desemba¡co

de la

Marina.

o

que

hace

pe

nsar

que

el

SBSsesirvió

de él en

Ias

Malvinas.

Tipo

643

Según os testimonios

ecogidos, os

E/R de a fami-

lia

Clansman soportaron

bien

los rigores del invierno

en las Malvinas, a excepciónde

las antenas,

ue

de-

mostraron ser frágiles ante la prueba de los vientos

violentos

o de manipuleo

demasiado uro.

La naturale-

za del terreno mpedía el empleo

generalizado

e vehí-

culos

y por

eso a mayoría

del equipo de transmisiones

tuvo

que

ser

transportado

a espaldas.

La campaña

también

puso

en evidencia

una

ventajanadadesprecia-

ble del sistemaClansman;

odos

os componentes

e a

familia, con excepción

de los PRC 349

y

350, ofrecen

la

posibilidad

de actuar

como

repetidoresautomáticos

y

de

retransmitir as señales

ecibidas. Así, un

mensaje

podía

ser

literalmente

transferido de uno

a oüo

por

todo el ci¡cuito, hasta

as unidadesavanzadas

uera de

alcance del

emisor

inicial.

Mar

adentró,

los buques

de

Ia Fuerza de

Tareas

desplegaronunapanoplia mpresionantede mediosde

transmisión elecüónica,

desde

las emisoras

de baja

frecuencia

para

comunicq¡se

on submarinos

sumergi-

dos, hasta

las conexiones

por

satélite anteriormente

mencionadas,

pasando

por

los

canales

de comunica-

ciones buque

a buque,

de buques

a tierra

y

de buques

a

aeronaves.

Dos ejemplos

ilustran ace¡ca

de

la

muy

grande

variedad

de materiales

de

transmisión

de

la

Marina: el tipo 643,

llamado

"Estación

de

Radio

Na-

v11",

y

el

ICS 3 o

"sistema Integrado e

Telecomuni-

caciones".

El 643 es

ípico

de os E/R

HF embarcados,

simples

y

robustos,

que

rabajan

en a banda

de

I

,5

a

30

MHz.'Emite

pafiendo de antenas

e entre

8

y

9

metros

de longitud, y asegura as conexiones

por

telefonía

o

telegrafíaentre

os navíos

o

con tierra.

Es enteramente

compatible

con,los

E/R HF

del ejército

y

de

la

RAF.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 95/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 96/185

A t:

?{j

rq¡g

hf

alt

*

I

il¡-

fF

#'

*

g&.-

{q*É"n*"

g

+

l.o,t

+s¡P+

¡ }

#p.

Jt-n '

¡ú; '

r:{;¡}

't'

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 97/185

Jefede Redacción: hachoRodríguezMuñoz

La

obra completa

e

publ ica

n dos

volúme-es -e

total izan 0 fascículos

e

aparición

emanai

Caca

fascículo

onstade 16

páginas

nterioresmpresas :oc:

color, on

sus correspondientesubiertas. on

el

fascículo

ue

completa ada uno de

los volúmenes e

ponen

a

la

venta

as

tapas

para

su

encuadernación

El

editorse reserva

l derechode

modificar l

orecio

de

venta

del ascículo

n el

transcurso e

la

obra si

las

circunstanciasel mercado sí o exigieran.

o Ediciones ernández egue ra

Argentina)

o Marshall

Cavendish

td.

(Gran

Bretaña)

Prohibida u reproducciónotalo parcialsin autorizacio

de

los

editores.

LA

GUERRA E LASMALVINAS

Fotocomposición:

inot ipia ometa,Chi le

1388. Photo

Lettering

A, Combatede

los Pozos4651467.

apital

Federal.

lmpreso

n losTal leres

e Sociedad

mpresora

America¡1a,

avardén

57,

Capital ,

en

agosto

e 1986

Distr ibución

n Capital ederal:

.

Vidal

e

H.

,

Carlos

Pel legr in i39

1e'

p iso,of ic ina , te l .393-5719

392-8020

Distr ibución

n el interior: ADYE, venidaBelgrano

55

9"

piso,

el .30-1536.

Papel

Editomat

15

grs.,

FábricaWictel ,

Distr ibuidor

Copágra .A.

Para

números

trasados

irigirsea los distribuidores

a

EDICIONESERNANDEZ

EGUERA,

vda.Ramos

Mejí

1

680

(CP

1104),1e'Piso,

Of 28.

Sector

D"

Buenos

Aires,

Repúbl ica

rgentina. el .

313-0397

LX

9900

PBTH

AR

Créditos

e

las

otografías

el

Volumen

Rex Features:

he Press

Assocratlon; he Press Association

Ma':'

Cleaver: Camera Press:

Aviation

Photographs

nternat¡onal:

Ler-

heed

Richard

Cooke Atlánti al Gamma/F

ank

Spooner

Pictu

res

Gamma/Frank pooner:

Crown:

Aérospatiale:

ygmalJohn

Hillelsc"'

Agency:

Leonard

BournelCamera ress: mperial War Museu'r

A

NogueslSygma/John

HillelsonAgency:Ch. RodríguezMuñoz L:

V

Duck R.M.:R. Mahoney:Times

ewspaper:AvionsMarcelDassa-:

J.,JockellBBC:TomSmithlDailyExpress:Paul HaleylSoldterMa?az-

ne: BritishAerospace:

Depaftment f Defence USA

I

I

\

Editor:

osé uan

Fernández

eguera,

Redacción:

uis

María

Maí2,

Luis

Garasino

Dani lo

Manzini .

Diagramación:

usto

Antonio anz.

Contenido

iilliii,*fuilH'::*

::u

Cartografía: lejandro Malofiej

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 98/185

Con Wireless Ridge

al

el 2' de Paracaidistas

en marcha hacia las

La

densidad

increible

apoyo a

los

fuegos fue

en evidencia

por

los

de

trazadoras

y

la

luz de

las explosiones

fósfuro.

Todos

recogidos

en hablar

un combate bajo

"fuegos

.

EI

lo

de

Paracaidistas

en

W¡reless

Ridge

El asalto

y

la

toma de Wireless

Ridgeconstituyeron

un hechode armasnotorio para os paracaidistas ritá-

nicos

que

acababan e batirse

en GooseGreen.Noto-

rio asimismo

a causa de la diversidad

del material

bélico utilizado

por

las unidades

e as resarmas.

Esa

fue,

en efecto, a única

verdadera

peración ombi¡ia-

da de ellasconcretada

or

os

británicos n a

guerra

de

las Malvinas.

Los hombres

del

2"

de Paracaidistas

ue

tomaron

WirelessRidge entre

el

13

y

el 14 de

unio,

ya

habían

combatido n Darwin

y

en

GooseGreenel 28 de mayo.

Supieronsacarventajas

de las leccionesaprendidas.

No solamente ehicierondar apoyopor os

cañones e

la flota,

sino tambiénde los blindados ivianos

Scor-

pion y Scimitar,y de os helicópteros rmadosScout,

sin olvidar sus

propios

misilesMilan

y

morteros

e 8l

mm .

Dosde Fitzroy,

el 2' de Paracaidistas abía sido

transportadoen helicópteros al Monte Kent. Vuelto

a

colocarbajo el mandode a 3"Brigada,su misiónhabía

sido

primeramente

poyara los tanques el 3'de Para-

caidistas del 45" Comando a nochedel l' de

unio.

Ese apoyo no fue finalmentenecesario, después e

los ataques l Monte Longdon

y

Two Sisters,el bata-

llón

había

ganado,

a

pie,

urla

posición

al

Norte de

Longdon, donde excavó sus refugios en una zona de

reagrupamiento

elativamente

protegida

de los obuses

argentinosde 105

y

155 mm

por

una escarpadura

rocosa.

En el PM

del batallón se experimentó

algunasorpre-

sa

a la recepción

de

la orden:

"Wireless

Ridege:es

para

esta noche", llevada

por

el teniente coronel

Chaundler

el 12 de

junio,

a su retorno

del Estado

Mayor

de la Brigada. A continuación

el ataque

ue

aplazado

por

24 horas, lo

que

dejó un

poco

más de

tiempo

para

a

preparación

n detallede as disposicio-

nes.

Esa fue una decisión acertada,

a que

Wireless

Ridge

estabaocupadasegún se sabía,

por

unidades

argentinas eélite:el 7'Regimiento,dgla Plata,y el l'

Regimiento

de Paracaidistas.

Un ataque

aéreo argentino, efectuado

por

siete

,A,4

Skyhawk, le erró

por

muy

pobo

al PM de a Brigada

y

causó

algún

retraso

en el

movimiento

de

las

secciones

de morteros

y

de ametralladoras.El observadoravan-

zado

de artillería también

se retrasó

y

tuvo

que

locali-

zar

sus objetivos de nochecon la ayudade disparosde

obuses

uminosos.Durante

a

preparación

e

los

pla-

nes de

ataque

del 2" de Paracaidistas e notó

que

una

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 99/185

saliente

denominada

"Colina

X", situada

al Nordeste

del Monte

Longdon, estaba

aún ocupada

por

argenti-

nos,

así como

una

pequeña

altura sobre la desemboca-

dura

del río

Murrell, al Nordeste

de Wireless Ridge.

En

cuanto

a las

posiciones

intermedias que

dominaban

las

inmediaciones

del objetivo mismo,

estaban ocupa-

das por

fuerzas netamente

superiores

a lo'estimado.

Así pues,

se

estudió un nuevo

plan,

de carácter brutal,

para

una operación en cuatro

fases. La elección de la

fórmula brutal y aturdidora en vez de la de infiltración

silenciosa

adoptada

por

los

otros dos batallones,

era

reveladora

de

una evolución

en

los

estados de ánimo.

Los

ataques silenciosos

conllevan la vent aja de la sor-

presa, pero

una vez entablado

el combate era a menudo

muy

difícil utllizar efícazmente

los fuegos de apoyo de

la flota

o de la a¡tillería, al hallarse

entremezcladas as

unidades

propias

con las

enemigas.

Según las

nuevas disposiciones, la

compañía tenía

que

atacar

por

el flanco Este

del

batallón: A

y

B

marcharían

por

el centro

y

apoyarían con sus fuegos a

la

primera,

en

el

curso de

su conversión

hacia la iz-

quierda para

atacar Wireless Ridge llegando del Oeste.

Después de haber logrado la apertura de la ruta y

garantizado

la

seguridad de la línea de

partida,

la

Compañía

C

se lanzaría

por

la

izquierda

para

tomar

posiciones

en ambas orillas de la desembocadura del

río

Murrell.

6.000

obuses

sobre las

posiciones

argentinas

El recuerdo

humillante

de lá ineficacia

del fuego de

apoyo

en Darwin

y

Goose Green, incitó

al 2" de Para-

caidistas

a exigir

prioridad

en el empleo de

dos baterías

de

artillería,

disposición de los

morteros del 2'

y

el 3'

de

Paracaidistas y,

además,

el apoyo de dos tanques

ligeros

Scorpion

armados con cañones

de 76 mm,

y

de

dos Scimitar equipados con cañon es Rarden de 30 mm.

Fue planificado

igualmente

el respaldo del fuego naval

y

la sección

de misiles Milan recibió

orden de llevar

sus

equipos de

tiro hacia el frente,

para

asegurar su

apoyo

inmediato.

El

batallón se

puso

en movimiento

al llegar el cre-

púsculo,

a

las

20.30 horas. Apenas

había comenzado a

movilizarse

cuando el teniente coronel

Chaundler

reci-

bió

una información

preocupante:

en un mapa argenti-

no

capturado

aparecíaun carnpo minado

justo

entre

las

compañías

A

y

B

y

su objetivo,

pero

era demasiado

tarde para

detener

el avance

y

el ataque

prosiguió.

A las 0.45 horas

del

14

de

junio,

después de 30

minutos de preparación de artillería, la Compañía D

ganó

a línea

de

partida.

"Unavez

más,

la

búsquedade

esa amosa

línea de

partida planteó

interesantes

proble-

mas",

declaró a continuación uno de los

protagonis-

tas.

No obstante,

cualquiera

que

fuese

la línea

de

partida

se franqueó a la hora

exacta,

y

el objetivo

"Rough

Diamond"

(Diamante

en

Bruto), cayó tal

como

estaba

previsto.

Pero, inmediatamente después,

una salva de

"shrapnell"

disparada

por

los 155 mm

argentinos rociaba la

posición.

Cada

uno se arrojó al

suelo para

ponerse

a cubierto. En medio de las risas de

los

paracaidistas

británicos,

el segundo comandante

de

la compañía

y

un

paracaidista

se dieron

cuenta

-des-

pués- de que habían saltado dentro de la fosa de las

letrinas

de la

posición

que

los argentinos acababan

de

evacuar.

Momentaneamente,

los hombres de

las compañías

A

y

B asistieron

como espectadores

a la avalancha

de

1A 1

q*

fuego

que

se abatía

sobre las

posiciones

adversarias.

"Esto

es más bien reconfort ante",

di jo uno de el los,

"y

mucho más espectacular

que

una demostración de

tiro

en

Warminster".

En total, las

posiciones

argenti-

nas debieron de recibir más de 6.000 obuses durante

esa noche.

Gracias a su equipo de mira noctuma de segunda

generación,

los tanques igeros

estabanen condiciones

de atacar objetivos incluso en el momento

en

que

co'hetes uminosos iluminaban

la escena

(los

equipos

de

primera generación

se

hacían

temporalmente

inúti-

les

en ese

momento). La

táctica empleada

por

los

tanques igeros consistía

en

destruir los

bunkers

con

su

armamento

principaly

después disparar sobre los

su-

pervivientes

con

su

ametralladora movible cuando

in-

tentaran abandonar el rqfugio El método reveló

ser

efícaz.

Las compañías A

y

B se lanzaron a su vez,

pero

al

aproximarse a sus objetivos comprobaron

que

su ad-

versario

se

había retirado. El hallazgo en la zona

de

aparatos

de radio

y

de cables telefónicos confirmó

que

la

posición

capturada formaba

parte, probablemente,

713

r'

i-

//t**

I

I

ry

I

Encima: El mapa muesta

las

posiciones y

líneas de

marcha

de Las

uerzas

británicas durante el

avance

f inal

hacia Puerto Argenfino

Está a una escala demasiado

grande paro que

se hayan

podido

mencionar

en él todas

las

posiciones de baterías v

de

elementos

de apoto Se

tata

probablemente

del

esquema de

conjunto de

una

operación

compleja,

planificada

con

el

más mínimo detalle

Abajo a Ia derecha: Furze

Bush Pass

fue

una

de las

etapas del 2' de

Paracaidistas

durante su

rodeo a Ia base

del

Monte

Longdon

Aniba

a la derecha:

Estos

hombres

part icipan

en una

operación

realmente

interarmas,

la única

de

la

campaña

por

parte

de bs

britónicos

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 100/185

i . i i r

¡i

l l i l

l: j

?(e

rn*\

8l

ti

. : -J

il:

f: -

,=-

F

'

11.' --'

€. ,

.'- -

:t

.=

. :-

.=

*¡s

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 101/185

t lc l

Pl \ f

dc l 7 '

Rcginlcnto

Los

dispanrsprovenicnres

i lc

las r l t :ntás

¡-rosi t

ones

arge

t inas f 'ucron

acal lac los

I

r¡rrt lar l l t - t t tc

l )cse

a

cl lo. co¡. l rr¡

s inr isrno

para

la

Compañía

D,

l lu i ro

una ar,alancha

le<tbuses

e

l

-55

lnr

muy

prcclsa:

l rr

ani l lcría

¿rfget ina

habíapucsto

en batcría

una

clc

sus

prczas

le 155

n'rrl

dc I 'abricacirin

ianccsa

dentro nl is-

r' i \ l

dc [)ort

Stanlcy, donde

cra

muy dif ' íci t

ocal izar

e

irrrposiblc

de

neutral izar.

El

bomba¡deo prosiguió

du -

r¿lntc

nuevc

horas.

rnientrasque

las cornpañías

se

re-

plc-eaban

or

la ttrrha

pantanosa

Los

tanques ligeros

[

,a

-'onrpañia ]

se rnovi l izti

alrededorde una

peque-

nu

aitura situada al Ocste Encontró al l í abandonad<ls

I tcndas

de cantpaña

y

bolsasdc

donnir

todavíacal ien-

tr

r

Vrs ible

ncntc.e adversrr io

acababa

e

abant lonar

l lr

zona

(ic

prisa

l-as conrpañías A

y

t3 hicie

on

entonccsun

alto para

rcori tanizar-re

A la

vcz,

la

( '

avanzó hacia una nueva

lirrea

de

parl ida

crn ¡ extrcnrit lad Oestc de

Wilcless

l l idge l .os

tanqrrcs

igeros dc

los

"Royals" ,

hajo

el

rr¿rndo t: l tenientcRobin lnncs-Ker. sc colocarona la

nrisma

altura de as cornpañías

A

y

B

para

brindarle su

f'uego

e apoyo Fue al l í

donde a

secci(rn e

anretr

la -

doras

estableciósu base

de tiro Al f inal

de la opera-

cirin.

la

secciónhabía

consumido

más de 40.000 canu-

cnos

La

Conrpañía

D

se dirigió

rápidamente

a

la nueva

línea de

pall ida,

con

la l impieza

de Wir eless Ridge

como misión siguiente.

Hubo

que

hacer, sin embargo,

una pausapara restablecer a coordinación de fuegos.

[-a

compañía tuvo la

experiencia desmoralizadorade

vcrse

bonrbardeada

or

su

propia

arti l lería.Despuésde

9O ninutosdc reglaje,

se concluyó

porjuzgarcorrectos

krs dispanrs de

obuses

explosivos

y

luntinosos

y

se

prosiguió

el

avance

Los

paracaidistas

celeraron

su avancc,

pero

se en-

contraron

de inmediato balo

fuejos cruzadosde ame-

tral ladoras

y

de arti l lería

Su l 'ase e rcorganizaciónse

llevó a cabo. también,

ba.jo

cl

tuego,

ya que habían

entrado

en la zona donrinadapor

las del 'ensas e

fum-

bledown

y

del Monte

Wi l l ianr. que

n() habían caido

aún en

nranos lc los

Sct-rts

luards

y

tJc os Gurkhas

Un

contrataqucde los lrrgrnt ur()s uvr)

que

retroce-

der bajo

los

fuegos

cornbinados

c las annas ivianas

y

De

bajo

: [: s e pa rat'ttid i sltt,

el

l4 de Junio ul dmane(er,

pucle

ver u l(rs urgenli, tos

replegóndose hucia la t iudad

su

pró.t imtt

oblet ivo, upetns

t isihle

a lo lt.j<ts

AI lado:

"t

Al diublt ,

l , ¡s

( ' ( ¡J (os,

d

no\ot ros lus

h, ¡ tnu,

rojast"

Los hombres

t l¿l

-'

de

Paracaidist t ts brit r init

¡¡'

't

preparan pü

ru ar I

(' l

t'

(

()nfro

Porl Stdnl(\

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 102/185

de la artillería

Para el

teniente

Page, nuevo

comandan-

te de la

12" Sección,

esa

fue la ocasiírn

para

un a

experiencia

desagradable:

a bala de un

l 'rancotirador

argentino,

e

pasó

entre

dos

granadas

e

as

que levaba

en bandolera

y fue a clavarse

en un

cargador

de

nluni-

ciones sobre

su

pecho

La

secciónde

morteros

del 2" de Paracaidistas

man-

tuvo la seguridad

del

sector.durante

a noche

Al

ama-

necer comenzó

a bombardear

con obuses

explosivos.

En las Malvinas se

planteaba ontinuamente

un

proble-

ma a los servidores

de los morteros: el

suelo

estaba

siempre demasiado

blando

o demasiado

duro

para

el

afustede las

piezas

En el

sectorde

Wireless

Ridge los

morteros de 8l

mm fueron

uti l izados con

cargas

pro-

pulsoras

excesivamente

uertes

y

cuatro

hombres

de la

sección

debían

mantener

as

patas

del afuste

en el slt io

con sus

pres.

Los argentinos

contratacan

Con

las

primeras

uces

del día, el 2" de Paracaidistas

descubrió

que

desde

su

posición

dominaba

una

pen-

diente cubierta

de nieve

que

descendíahasta

Moody

Brook, el antiguo

cuartel

permanentede los Mannos

Reales. Era una ocasión

muy buena

para

echalun

vistazo más o menos

discreto hacia el

interior de las

posiciones argentinas Todas estaban profundamente

bajo tierra

y

un

jefe

de

sección observó

que

una vez en

el interior de uno de

esos bunkers

ya no se oía el

cañoneo Es

posible, en efecto,

que

los argentinos

no

lo hubieranoído En

cualouier caso. un cierto

número

de el los I 'ue

víct ima

de

csas

circunstancias.

pues

refugios

se halla¡on l lcnos

tlc cacláveres. quipos.

mas y munrclones

todaVíaal amanecer.el tcnientc coronel Chauntl lcr

supo quc

Tumbledown

ac¿rbaba c

caer:

sus hombrcs

ya

no corrían el riesgo de

vcrsc

tiroteadosdesde¿rrriba

durante la travesía hacia Mo,-xlv Brook, En e l nrisnr rr

momcnto.

e 2" de Paracaidistas ra objeto de

un con-

trataque inesperado, por

cicctivos cle una seccion.

aproximadamente

Aparentenre

te,

esa acción

uc cjc-

cutada

por

hombres del l" Regimiento de Paracaidistas

argentinos El 2"

de

Paracaidistasbritánico se

puso

inmediatamente

a la def'ensiva. una comhinación de:

disparos de mclrtero,

arti l lería

y

armas

automáticas

hizo

fiacasar

el contrataque

Ese

contraste

parcci(r

c¡uebrar a resistenciade los atacantes rgentinos.cluc

inic iaron un movimiento de repl iegue.

Pero, la afi l lería

argentina

disparaha

odavía

con la

misma

regularidad

y potencia

de fuego.

Chaundlcr

pidi(r

el apoyo de la

aviacirin

para

destruir esas

ba(c-

rías.

Las condiciones meteorológicas

mperantes

hi -

cieron

imfosible

esa ntervención.

pero

dos heliccipte-

ros

Scout armados con cohetes AS-12

consiguieron

efectuar

dos

pasadas

disparar

sobre

unos cañonesen

batería

en el val le

del Moody Brook

En

esa fase. todas

las infbrntacioncs coincidían

en

indicar que

la resistencia

argentina había cesado [-as

compañías

A

y

B regresaron

dcl l iente. acompañarl¿rs

pclr os tanques ivianos. Todo el disposit ivo coronti cn

seguida

la cresta

de

Wireless

Ridge.

(Colina

de la

Radio)

Se

pidió

entonces

autorización

al PM de la 3" Briga-

da de,

Comandos

para

seguir el avance hacia Moody

q

Ios

ar-

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 103/185

t

.

::,..

..

,t,t;.

:: ."

.r':: l

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 104/185

Debajo:

Con

)1 lu)rus

de

los

Scots Guurds

lrunsporlados

cn

iptero

u la : t ¡rru de

cntru( ión de Grtt t Ridge

os

t ¡buses ur ,q¿ 'nÍ inos

I l ¡ ¡y iendr¡

<as i todo

Brook, a

lo largo dc

la ruta hacia Port Stanley,

autori-

zación

que fue

dif-erida

hasta

c¡ue

el

general

al mando

de la Brigada

pudo cvaluar

personalmentc a situación

Según

su enfoque,

Ios argentinos odavía

habrían

podi-

do ofrecer

ciena resistencia.

pero

de inrnediato

sc

inició la

preparaciónde los

planespara

el

asalto ' inal

a

Sapper Hil l

(Colina

dcl Zapador)

y

al canrpamento

de

Moody

tsrook

A pesar del desastreocurrid() el 8 de junio v de la

pérdida

de los buqucs de

desenrbarco

Sir Galahad

I

Sir Tristram, la

mayor

parte

dc la

-5'

Brigada estaba a

establecida irmemente

en

el sector Bluff

Cove

-

F' i t-

r

----

zroy. l-os

Gurkhas

y

los últ imos

elementos de apoyo

estabansiendo

rrnsportadosdesde

)arwin a bordo

dc l

MV Monsunen.

l.os últ imos

preparativospara

la le-

conquista

de Port Stanley podían

comenzar, de al l í un

más.

El

general

Tony

Wrlst tn

'

unió

a sus

comandantes

de batal l(rn

en Fitzroy

para

p anif icar

la

participación

de la brigada

en la operación ' inal

Se le ha bía dicho

que la 3' Brigada dc Comandos endríaque apoderarse

de Tu'o

Siste¡s

y

de Monte

Harriet en la noche del I I

de

junio,

y que

el 3" de Paracaidistas

efectuaría un

ataque

de divcrsi<in

n el Monte Longdon.

Correspon-

'5

w1i

'Sii

'4,

.:r..¡

4

'*,

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 105/185

día a

la 5' Eriga<ia

tomar

ei

lv{onir: Jlnr¡l:1.'ii¡¡,''',

=

IVlsrnte

William,

Wireless iti,etrge

Sapp,er

Hllri.

l'1tt¡r'¿

línea de

alturas

antes

de la capital.

I-a

pn"r-rera ctea

sob¡e la maniobra

lliüe

uvo

Wilsr:l,

fue la oieataear

a

a ncel:-reiguiente,

apoderál¡r-lcse

l

.r' ' '

de Paracaicnistas

le

Wireless RiCgr:

y

en'.'ianac

i?::r

Gurkhas

fuertes

patruilas eontra

'funlhicdos¡::,

/

'-1

h4onte

Williarn

la mi,cin¡"

lardre elel

ntar;lie

c1e Nil ii"

Erigada,

con ia esperauza.

tre

ue

eEe¿ii

J{.¡slc¡únes

a,e'

rían

por sí mismas. -os Scots Guards, relr:¡"zadcgncr

r4 ¡*r-,

*€

e3

É" +

¡ : ' " } ' .

 i

.g+'r

¡

i

¡

¡

,

¡* *

;,f¡.f:'

'fu

W

;',¡&'

f'

,

1,pr114+".l,

d$Éil

+' :

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 106/185

Después

de

la

de

Tumbledown,

de

los hbridos

Goat

Ridge.

Se

efectúa

el

fuego

de

Ia

artillería

Uta

cortina

de

protege

el

desPegue

de

Wessex.

Un

Gurkha'

de

un

morlero

de

8J

La cadencia de los

de

esa

noche,

conta

y

el

Monte

fue

tal

que Ia base

tubo se

hundió

en la

turba

Batallón

de

os Scots

Guards

2-SG),

era

ecuperar

u

Sección de

Reconocimiento,

que

estaba

odavía

en

posición

de

avanzada

ante

Bluff Cove

para

servir

de

basea las

patrullas.

Iba a necesitarla

para

otras areasdurante

a ofensiva

principal.

Pero antes,

incluso, del comienzo de la

retirada,

yaavanzadala

arde, a sección

uedó

atrapa-

da bajo

disparos de morteros

y

armas

ligeras. Los

argentinos

p¿fecían

estar a

punto

de

pasar

al ataque.

El sargento

llum,

adjunto

al

efe

de a sección,dio

orden de retirarse,

maniobra

que

se ejecutó

bajo

un

intenso bombardeo de obuses de mortero

que

causó

tres heridos,entreellos el

propio

sargento.Ellos fue-

ron

transportados

n camilla hastaun

punto

de evacua-

ción, desde ondeun helicóptero

os

levó directamen-

te

hasta el centro

principal

de cifujía

de

Ajax Bay. El

resto

de la

sección se abrió camino a través de un

campo

de

minas

que

le cortaba a retirada

y

después

fueron recogidospor los Scorpiony Scimitarde los

' Blues' y ' Royals'

,

asignados esde semomentoa

la

5"

Brigada.Esa

acción

puso

en evidencia

un

punto

importante: os argentinos

estaban

ien

preparados a-

ra hacer frente a cualquier amenaza

roveniente

del

Sur, a lo largo de a ruta de Bluff

Cove a

Port

Stanley.

Esa noticia causóalguna

preocupación

l

teniente

coronel

Scott, encargadode atacarTumbledown

por

el

Sur. Una sesión de trabajo reunió alrededor suyo

'a

todos los comandantes

e compañía, al

jefe

de la

batería de apoyo, su adjunto

y

sus

oficiales de opera-

ciones

de nformación.Hubo consenso

espués e a

reunión

en

que

efectuarel asaltode

día,

en as

pendien-

tes largasy escabrosas e la laderaSur del Tumble-

down seríacompletamente

uicida.

Scott

no tuvo más

remedio que

volver

a

ver

al

general

Wilson

y

señalarle

la

convenienciade

un

ataque

nocturno

por

el flanco

del

sector,partiendo

de las

posiciones ue

os comandos

se

habían

asegurado

a

en el Oeste.Wilson

le dio su

conformidad l 10dejunioy redactó, nconsecuencia,

las órdenesdefinitivas.

Scottdio sus

propial

órdenesuego,

por

la tarde.Se

trataba

en definitiva

de un ataque

generalpor

so{presa,

después e

una

seriede asaltosejecutados

nivel de

compañía,

en

os

que

éstas e

pasarían

nasa

las otras

como

ugando

"al

rango", hasta

que

el

Tumbledown

quedara

asegurado.Como apoyo se

e

habían

prometi-

do unos Harrier de

ataque

a tierra, los fuegos de cinco

bateríasde 105 mm ligeros

y

los de os morteros del42'

Comandode los RM

y

de los Welsh Guards,

más el

apoyo de la artilleía naval de los HMS

Active

y

Yarmouth.

Como

preludio

del ataque

principal,

Scott

habíaprevisto

una diversión

proveniente

del Sur, sobre

el eje de ataqueque a los argentinos es parecieramás

lógico.

Los

Scots

Guards,

de

boina

La operación

del 2" de Paracaidistas

de

los

Scots

Guards

se_fijódefinitivamente

para

a

noche del

12

de

junio.

Los

Scotshabían de ser ransportados

or

heli-

cópteros

desde las 8.00 de

ese día hasta la zona de

concentración

al

Oeste

de

Goat Ridge,

pero

los heli-

cópteros

no

se

presentaron.

Scott se dirigió

entonces

al

PM

de la Brigada para

enter4rsede las novedades.

Se

enteró allí

de los éxitos de la 3' Brigada la noche

anterior, pero por la falta de helicópteros tuvo que

hacer

transferir la

operación

para

la noche siguiente.

Scott

aprovechó la

circunstancia

para

hacer

que

sus

comandantes

de compañía efectuaran un reconoci-

miento

avanzado

esdeel aire, a fin de tener

una

dea

249

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 107/185

Testimonio

de un

argentino

"

Una lluvia

de

balas caía a

nuestro

alrededor. Trepando

pudi-

mos

alcanzar

el abrigo

de unos

pe-

ñascos

a

algunos metros

mós

allá.

Comenzamo¡

a disparar contra to-

do

quepareciera

ser

elfogonazo de

un disparo.

"Comencé a disparar, primero

con mi

PAM, de a

dos disparos,

apuntando

lo

mejor

que podía.

Abajo, en Ia

pendiente,

os ingleses

no cesabande

gritar,

cada

vez mós

fuerte.

Según

lo

que

se nos había

enseñado en Ia instrucción eso era

una idiotez,

porque

nos

permitía

localizarlos.

Nadie

gritaba

entre

los argentinos.

De vez en

cuando

sí,

p.ero

era un

grito

de dolor, una

llnmada

de

socono."

"En

esos momentos

ya

no se re-

Jlexiona,

se dispara.

Quizó

se co-

menzará

a

pensar

de

nuevo un

poco

más tarde.

Por el momento

se dis-

para.

Yo no

se si alcancé a un solo

enemigo, estaba

demasiado oscu-,

ro. Imposible

de decir, en una con-

fusión

tal" .

"Poco

antes

yo

había

visto,

por

primera

vez,

un herido

grave.

Eia

un compañero, Mercante.

-"

\ga

-^{ i

¡.

l

rX:'*;

concreta

sobre

os accesos Tumbledown,

desdeGoat

Ridge.

A la mañana

siguiente,

os helicópteros

legarona

tiempo

para

ransportar

los hombres

asta a zonade

concentración,

ondeéstos

eescondieron

n

refugios

camuflados.

a afillería

argentina ombardeó

a

posi-

ción durante

asi odo

el día,

pero

no

hubo más

que

un

herido. Los jefes de seccióny de grupo de combate

tuvieron

entonces

casión e avanzar

araobservar us

objetivos

de día, observación

umamente

mportante

con miras

al ataque

nocturno. Scott

dio

sus órdenes

definit ivas

las 14.00.

Según

as estimaciones

niciales,

Tumbledown

e-

bía

estardefendido

por

una compañía

ien

atrinchera-

da, en

posiciones nteradas

profundamente.

l

avan-

ce del batallón

se haría a

lo largo de

Goat

Ridge, en

columna

decompañías,

marchando

4 Compañía

G a a

cabeza, eguida

or

la Compañía

Left

Flank"

y

des-

pués

Right

Flank"

(Entre

os ScotsGuards

os nom-

bres de las

compañías

oresponden

a

sus

posrclones

respectivasn asgrandes 'aradas ilitares:a Compa-

ñia G está

en el

centro

de a formación,

as

otrasdos a

sus lancos

zquierdo

y

derecho).El

objetivo

de la G

seía

el espolón

Oeste

del Tumbledown,

supuestamen-

te

defendido

or

una

sección.

Left

Flank"

sobrepasa-

ía entonces á

CompañíaG

para

asegurara

posicrón

central,

y

"Right

Flank" se

colocaría

en

cabeza

ara

ocuparse

el resto.

La

hora H

se fijó a las

20.00.

Los hombres

no

llevaban

más

que

un

equipo igero

habiendo

ejado as

bolsas

de dormir

en la zona

de cohcentración.

Cada

compañía

levó

solamente

de ellas

para

eventuales

heridos.

Durante

el asaltose

decidió

que

os

homQres

llevaran

susboinas,por

estimarse

los cascos

metáli-

cosmolestos incómodosparaandar

a saltosde ¡ana

por

un teneno

de

por

sí difícil.

No

volverían

a

ponerse

los

cascos

asta a cercanía

nmediata

e os objetivos,

paraprotección

e os hombres

ontra os

estallidos e

obuses

de artillería

y

de morteros.

El ataque

e diversión e

anzóa las20.30

horas,

las

órdenes el

mayorRichard

Bethell,un veterano el

SAS.

Fue levado

a cabo

por grupos

de combate edu-

cidos

a reso cuatrohombres

e a Sección

e Recono-

cimiento, y

un

grupo

de apoyode

fuego suministrado

por

la

Compañía

Cuartel Generaldel batallón,

y

su

escalón

e

apoyo ogístico vanzado. os

"Blues"

y

"Royals",

dos

zapadores el

Cuerpo

de Ingenieros,

un observador vanzado e artilleríay un controlador

de

iro

de

os

morteros ormaban

l escalón e apoyo.

Se habíannotado

algunos ndicios de actividadar-

gentina

en las

prirneras

horas

del día

pero

en ese

instante,

nte

os

hombres e Bethell,nadase

ponía

de

manifiesto.

Bethell

envió a

os

Scorpion Scimitar

por

la

ruta a Puerto Argentino

para

atraer

os

fuegos

del

enemigo,

pero

el tanque

que

ba encabeza oló alcan-

zado

por

una mina sin atraer

demasiado

a

atención

e

los argentinos.

El resto del camino se hizo a

pié.

En las borrascas

de

nieve

Al localizar

un

refugio

cubierto

enemigo,

el

grupo

de apoyo de fuego tomó posiciones la unidad de

asalto eacercó

uanto

e fue

posible.Pero,al

efectuar

ese

movimiento

se

detectaron

otros

abrigos'

desde

donde urgían,

veces.

onoros

onquidos.

uando

l

grupo

de

asaltose

escindía

en

dos

para capturar

esos

refugios, fue

atrapado

bajo

fuego

muy

nutrido,

que

causó nmediatamente

os

muertos

y

cuatro

heridos.

Después e

doshoras

de

combate

as uerzas

ritánicas

controlaban

otalmente

a

posición,

y

les

legó

a orden

del repliegue.

El mayor

Bethell

y

el

"bag-piper"

(gaitero),que no

lo dejaba

ni a sol

ni a

sombra,

ueron

heridos

ambos

por

estallidos

de

"shrapnells" mientras

cubrían

la

retiradacon sus disparos.Hubo cuatroheridosmás

duranteel

cruce

de un

campo

de minas.

Después

e

llegó el

turno

de entrar

en da¡zaa

la artillería

argenti-

na,

que

no

causó

demasiado

año

porque

sus

obuses

penetraban

rofundamente

n

a turba

antes

e

estallar.

Pero a situación

se agravó

hastael

punto de

que

os

muertos

uvieron

que

ser

dejados

n

el

sitio,

mientras

que

os supervivientes

uchaban

asta

asadaa

media

noche

para

poder

alcanzar

e

nuevo

sus

posiciones

e

partida,

a tiempo

para

ver a Tumbledown

luminado

por

las

trazadoras,

as explosiones

los

obuses

umi-

nosos

anzados

esde

el

Monte

Harriet.

La Compañía

G

recorrió

los tres

kilómetros

que

separabana líneade partidade susobjetivos,en for-

mación

de

dos columnas

paralelas.

En

medio

de la

borrasca

de nieve,

bajo

el

fuego

intermitente

de la

artillería

y

de

los morteros

y

bajo

la luz

de

los cohetes

luminosos

disparados

esde

Stanley,

concluyó

por al-

lt '

frt

partiendo

Encima: Um

posición

el Monte

Esos refugios

alg,unas

por

soldados del

arSennno,

cuya

estaba

caída-

Pero los

regulares" del 5" batallón

Infantería de

Marina tenían

temple. Se batieron

paso

paso

contra

los

británicos

limpieza de los

refugios

v

los

prisioneros

a los

los

que

disponía

Kiszely. Cuando

no

había con

que

6

hombres,

de los

tres

cayeron

cast

.

0

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 108/185

su

objetivo,

al

que

encontró abandonado.

Sin

poco

más arriba, en

pendiente,y

los hombres

hicieron cuanto es fue

para pasar

inadvertidos. La compañía

"Left

les sobrepasó

las22.3Ohorasbajo a

protec-

de sus uegos. Ese

movimiento

atrajo disparosde

y

de artilleía

muy

bien afinados.Pero as dos

e

"Left

Flank" habían legado,

entre

anto,

hacercontactocon el enemigo.

La secciónde la derechaquedóatrapadabajo fuego

de artilleía

y

armas automáticas

que

le hicie-.

pérdidas.

a de a izquierda, asórdenes el

ames

Stuart, uvo

problemaspara

fran-

os obstáculos

ocosos.

Su sargentoadjunto

y

de sus hombresmurieron

al lado de su

efe,

y

el

mayor

de la compañía esultó herido.

ttdurostt

Las

dos seccioneshicieron

cuanto

pudieron para

al adversario

con disparos

de cohetesde 66

y

mm

y

con

granadas,

pero

esosargentinos

ambién

soldadosde oficio del 5" Batallón de Infantes de

y

de ninguna manera

dispuestos

a retroceder

una

sola

pulgada.

La

acción se

transformó en una

de

combatesndividuales,

de

un

peñasco

otro.

observador

avanzado

de artillería

y

el de los morte-

hicieroncuanto

pudieron

para

"colocar"

algunos

os

que

sin embargo

carecieron

de

precisión.

El

mayor John

Kiszely,

que

mandabaa

compañía,

en

contacto

por

radio

con el PM

del batallón

poco

de las 2.30

horas, e informó

su decisión

de

ordenar

a carga

a la bayoneta.Dicho éso, se

puso

a

la

cabeza

de

la tropa. Los

abrigos

fortificados fueron

eliminados

y

susocupantes eutralizados,

pero

fue

una

lucha muy dura.

El mayor tuvo la suerte

de su

ado: una

bala argentina

se incrustó en la bníjula colgada de su

cinturón.

En

el

curso

de

ese avance,

a

"limpieza"

de

los

refugios

y

la custodia

de los

prisioneros

habían

absor-

bido

poco

a

poco

la mayoía de los

efectivos

de la

compañía. Cuando hubo alcanczado a cima de la

colina, el

mayor Kiszely no teníamás

que

6 hombres

con é1,

de los cuales3 cayeroncasi nmediatamente.

Pasó entonces

por

un

momento de

ansiedad.

¿Qué

haría

si

los argentinoscontratacaban? fortunadamen-

te

para

él no

o hicieron,

y

la

Compañía

Right

Flank"

no tardó en

reunírsele.El

combatehabía durado cerca

de sietehoras. Siete

horasde encarnizados

ombates;

del lado

británico

habían

causado

7 muertos

y

18

heridos.

El

enemigo

se

aferraba odavía

a la

extremidad del

Monte

Tumbledown,

y

a las 6.00

"Right

Flank"

se

dirigió

hacia el frente

para

desalojarlo.

El mayor

Si-

mon Price habíaprevistouna acciónde flanco con dos

secciones,

ubriéndolas

a 3"con

sus uegos.

Era nece-

sario actuar rápidamente, pues

en

media hora

escasa

habría

salido el sol,

no se

podía

contar

con ningún

apoyo

de artillería

y

con

poca

cosa

de

parte

de los

morteros.

Atacó con

sus

grupos

de cabeza

isparando

ohetes

antitanque

para

abrirse

camino. Los peñascos

olaban

en

pedazos

ajo os mpactos

e os

cohetes,

l enemi-

go

replicaba on ntenso

uego.

Debajo:

El

ataque

delos

Scots

Guards

se

hizo

en

colum¡ta

de

compañias.

En

cabeza,

la compañla

G se

apoderó

de

las

pendientes

del

Oeste del Tu¡ibledown.

Después,

la

Compañla

"Left

F'lank"

la

sobrepasó

para

alcanzar

la

cima.

Iban

seguidaspor

"Right

Flank"

que

limpió

el resto

de las

ahuras y

comenzó

a

dirigir

los

disparos

de la

artillerla

contra

Port

Stanley.

Aquf

la 7.

sección

de

la

Compañla

G

posa

Wra

el

fotógrafo

en Ia

cuesla.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 109/185

-r¡

Los

artilleros

Las tropas

argentinas

isponían e

cañttnes

e 105

mm

"M-l0l

"

norteamericanos.

e obuses

e monta-

ñade

105mm

"M-56

Oto-Melara"

ta l ianos

de 155

mm

"Modelo

77".

Estos ltimosestaban

onstituidos

por el soportepivotantey el cañóndel obúsautopro-

pulsado

F3"

francés,

obre

na

cureña

emolcada e

concepción

rgentina.

uatro

e osobuses

e

105

mm

fueronenviados'a

oose

Green,mientras

ue

os de-

másdel

mismo calibre

cuatro

155 ueron

desplega-

dos enel

nterior

y

alrededor

e Puerto

Argentino.

Teóricamertte,

se

isposit ivo

abría

enido

ue

per-

mitir a los argentinos

ostener

uegos

de artil lería e

una ntensidad

uficiente

omo

para

mpedir

odaapro-

ximacióna

sus

posiciones. os cañones

e

155 mm

tenían n

alcance

e 29

kilómetros

los de

105dispa-

raban

on

granprecisión, asta erca

e

os 2 ki lóme-

tros,un

obúsde

15kilogramos.

os 155

disparabann

proyectil rnuchomás mortífero, de 43 kilogramos.

Los artil leros

rgentinos

enían

ambién

a

ventaja

de estar

nstalados

n

posicionesijas.

Tenían ambién

la

posibi l idad eefectuar

elevamientcis

opográficos

planes

e

uego,de

manera

uepodr:.lr

lbicar

isparos

precisos obre

cualquier

objetivo

qlrc se aproxlmara

su

radio de

alcance.

Frente

a ese temiblc

dcspl iegue.

l 3

Brisada

cl c

Comandos

bri tánica

disponíade l8

cañoncs iscros

cl c

105

mm, serv idospor

art i l lcros

del

29' Rcginricnro

dc

Comandos

Aunquc

eran

dcl mismo

cal ibre

quc

los

cañones argent inos. estos obuses disparaban r-rn

proyect i l

de l6 k i lograrnos

hasta

una distancia

maxirnr

de l7

kikimetros

Cuanclo

a

-5'

Brigada

desenrbarcti .

aportó

un complemento

clc t i cañones

igenrsservidos

por

los hombres

del

4"

Rcgimiento

de Arti l lería

trerra-

tlerra.

A

causa

de la l imi taci t in de

espacio c l isponible

a

bordo

de los

buques de la fuerza

de intervencitín.

ninguna

de esas

dos unidadcs

pudo

l lcvar

todos los

nrateriales

e los

que

habrían podido

disponer: ade-

más.

después

de ser desentbarcados.

lgunosequipos

debieron

ser dejados

en el s i t io. en as

playas, pues

era

imposible

transportarlos

Los destacamentos e observacióndel 29"Comando

de.¡aron

en

depósito" los señaladores

e objetivtts

láser

v sus

equipos

pesados

de

vis ión

nocturna, no

l levando

más

que visores

elescópicos

montadossobre

fusi les para

la

observaciónde noche,

y

telémetrosde

láser

portáti les

para

a

dirección del fuego. La r azón de

ello

era mur simple:

A todas

partes

donde

iban

tenían

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 110/185

A la

izquierda:

En las

)1

alv inas era

i mpo,si le

los

cañonas en

pues

eslos se habrían

se eletaro¡t

arapetos de l lerra

las

piezas Pero

enqrmes

los lu7ares

había sitlo

Júeron

tle

(ümufl¿je

En recuadro:

Un canón

ritáni<'o

de 105

mm;

ta

en las

de 3ó

t ipo Este

puede

ditparar

un obús

ló kms, el

de

105 de k;s

urgent inos

tenía más

qua un alcance

t'on una

¡tt t ¡t tción

de

l5 Kgs

Debajo : Ejert

icicts

<'omo

tle n0

prepüraron

e'\u(tamente

a los art i l leros

britá i<-os

para

la s

rndi<'iones de lus Mulv'inas

-\quí

el cañón

repost

sobre

un

uelo

f irme

En las Malvinas,

tuda vez que un <'añón

disparaba

se

hundía un

poco

rtttis profundamenle

en

lo

lt t rry(l

\

lenlQ

que Ser

¡

'ultunlado

que

marchar.

Los

medios

de transporte

ueron,

en

efecto,

muy

insuficientes

os

pocos

elicópteros

is-

ponibles staban

eservados

ara

l

envío

decañones

municiones

acia

el frente.

¿Radares

de localización

por

microcomputadoras?

Un

cronista

mil i tar

argentino atribuyó

la

precisión

de los disparos de la artillería británica al "empleo de

radares

de localización

de armas

por

microcomputado-

ras". Los

cañones argentinos

localizados

por

esos

radares habrían

sido así

rápidamente

puestos

fuera de

combate.

De hecho,

pareceque

ningún

material de ese

tipo

l legó

amás

a

las Malvinas. Los

disparosde arti l le-

ría

británicos

fueron

efectuados con

ayuda de

los

ele-

mentos básicos

más simples

--el

mapa, el telémetro

y

la

brújula

y

gracias

a un

buen entrenamiento

a un afina

extremadamente

precisa:

el cañón

ligero de 105

mm

Muy

evidentemente,

la artillería no

puede

obtener

buenos resultados

mas

que

cuando

sus observadores

avanzados

ocupan

posiciones

desdedonde

pueden

ve r

los objetivos. La imposibi l idad de la ar ti l lería argenti-

na

para

"cerrar"

las crestas alrededor

de Puerto Ar-

gentino

fue

la

causa

principal

de sus fracasos Una

vez

instalados

los

observadores

avanzados

británicos en

esascrestas,cada

movimiento en

el

interior, o alrede-

dor, de Puerto

Argentino, era visible

para

ellos

y podía

caer

bajo

el fuego.

Hacia el

f inal

del

combate. el 29. Comando nformó

que

una

fuerza

de

un millar de argentinos e

reunía,

aparentementeon

miras

a un

contrataque.

En

pocos

minutos,

un fuegoconcentrado

ma¡tilló sobreese

gru-

po y

lo dispersó. Se reorganizóen otra

parte

y

fue

dispersado e la misma manera.Se formó

de nuevo

una terceravez

y

de nuevo el fuego

de los cañones

volvió

a dispersarlo.

Esa fue la última tentativa.

Hay

que

señalar, in embargo,

que

a batería rgen-

tina fue bien utilizadaen GooseGreen

y planteópro-

blemasal 2' de Paracaidistasl comienzode los com-

bates.

Cuatrocañones

igeroshabían ido

previstos

or

los

británicos,

pero

la

falta

de

helicópteros,a último

momento, hizo

que

solamente res de ellos, coir

una

cantidad imitada de municiones,

pudieran

ser empla-

zados.

Y fue solamente uando os observadoresvan-

zados

asignados

l

2'de Paracaidistas

stuvieron

en

condiciones

e dirigir el fuego contra a batería rgen-

tina

que

el

peligro que

constituíaésta se atenuó

y

el

regimiento

pudo

iniciar su ataque

En las turberas

La táctica habitual de los arti l lerosconsisteen cavar

unos alvéolos

y

entenar

las

piezas

bajo el

nivel del

suelo

para

proteger

a la

vez

a los cañones

y

a sus

sirvientes Pero

en las Malvinas eso era imposible.

Todo agujero

de

poco

más

de un metro de

profundidad

se llenaba

de agua rápidamente. Estaba pues

fuera de

cuestión

disponer de alvéolos

suficientemente

profun-

dos como

para

abrigar un

cañón de campaña.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 111/185

ó

Bt t t< ' t t t t

dt t ¡ t i t dc lu

lí t t t tr

del

lt

entt

Ptt¿'¡1¡¡

t l<, tntuult ¡

r lc l t t

Pt t t ,s l t ¡

t le t ¡b¡ t t t t tL

i t ¡ t ¡

O l iL

ia l Jc

¡ ¡ l t :¿ ' t t ut i t i t t

( 'o l t

t

is t ¡ t

r1()(t Iu rt()

Posí t íoncs

<. t t ¡ t i us

/

Tir t ¡ d i t t<t t ¡

(t

ot ¡ f tu

tu t

objt ' t i t o t l t t t ' rnt inut lo 1

t

-

(-t t t¡ ínu

¡ t rogtcs i tu

t[ t

(r1

i l l¿. r i t

9

- L incLt

¿t t t ' tn iqt t

l ( )

Tir t ¡

dt ' r ( )nt r t t l )dt¿t iLt

btr | ¿t Iu

\

t . t t t , tní.4tt

d\ t \ l t r¿us

I

J - [ ,r , : t

ut i¡¡nt, t

l t , l l

l ¡ut t t íu t l is l tutun

rn

lr¡rtnu

t t l l t ' l nut lu

lut

tt

tut¡n[(, t ( , t

(1 ( )b l( tL\ ( )

bujt ; t ¡n

lut ' r ¡

|

( )nÍ i t1ut )

ry

g

;6

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 112/185

Debajo:

Ll

t unt in l igero

,l e

brirá

¡co

es de ut ld

grdn

de

empleo

Aquí,

para di.sParar

una

honor

desde

la

Intrepid.

Abajo a

la

derecha:

Un

tipo con

la

79'

29

Regimiento

dt

de la Artillería

En

la s

estos

(añ¡nes

un

papel esen<' ial

en

otnbates

Otra

solución consistía en elevar

unos

parapetos

de

tierra alrededor de los cañones.

Para ello había

que

arrancar bloques

de

turba

alrededor de las

piezas,

dejando así

enormes cicatrices

pardas en el

paisaje

verde

de las Malvinas, señalando síel

emplazamiento

de las baterías a

la Fuerza Aérea Argentina. Todas las

redes

de camuflaje

que

se

pudieron procura.r fueron

llevadas

precipitadamentepara

intentar disimular los

rastros.

Disponer de una excavaciónpara el cañón presenta

además

otra

ventaja:

se

pueden

almacenar

y proteger

al l í

las municiones Sin el la,

las

granadas

deben ser

esparcidas lrededor

de los emplazamientos e

la bate-

ría, a f in d e evitar

que

si una

fi la

de cajas

es alcanzada

por

un obús o

por

el

fuego de

aviones

enemigos

vuele

todo el stock.

Las

cajas

de obuses

y

de cartuchos

fueron distribuidos

por

los lugares donde se

había

arancado

la turba

y

camufladosbajo la

misma red

que

disimulaba los cortes

El abastecimientode municiones a

las

piezas

britá-

nicas se hizo

por hel icóptero

Un Sea

King l legabaco n

una red l lena de cajas suspendida de una esl inga.

Durante os ejerciciosen tiemposde paz, el hel icóptero

bajaba a red hasta el suelo, desenganchaba l cable

y

partía

a buscar otro cargament o. En las Malvlnas,

como había escasezde redes, el

aparato

debía

perma-

neceren

vuelo

estacionariomientras os arti l lerosdes-

cargaban as municiones,

para posibi l i tar que

se leva-

ra la red

para

un

nuevo

cargamento Una

vez

descarga-

das, las municiones debían ser

transportadas

hasta

los

depósitosdispersos

y,

finalmente, camufladas.

Se

habían

establecido

prioridadespara

el uso

de

lo s

helicópteros,

y varias

veces

ocurrió

que

uno de ellos

fuera retirado en

plena

operación de transporte

de

cañones

o de

municiones, para

ir

a

recoger heridos

o

cumplir alguna otra misión urgente,sin que los arti l le-

ros,

en tierra, supierancuando

iban a

volver

a

verlo.

A

pesar

de esas

dificultades, la

arti l lería bri tánica

avanzó al mismo ritmo

que

los

comandos

y

los

paracai-

distas,

y

estuvo siempre en condiciones

de brindarles

su fuego

de apoyo cuando lo pidieron.

Llegada

al

alcance

de Puerto Argentino,

se

vio

amenazada

por

el

fuego

de los defensores y

se

entabló un duelo

de

arti l lerías.

Los dos adversarios

enían

quc

asegurqr

el

fuego

de apoyo

a su nfantería,esforzándose

or

des-

cubrir

y

destruir os

cañones nemigos.

La

pérdida por

los argentinosde las alturas

que

rodean

a Puerto Argentino

implicó la derrota de su

defensa.

os cañones ritánicos,

escondidos

etrás

de

las

crestas

ero

con observadores

vanzadosnstalados

en ella,

no tuvierondificutlades

en reducir

a silencio

a

las

baterías

rgentinas,

ue

no

podían

era

sus

adversa-

rios,

aunque

urante

se

duelo

de artil lería

asi

nunca

hubomásde una piezaen combate, la vez.

Cad,a ez

que

un cañónargentino

ntraba

n acción,

su posición

era inmediatamente

ocalizaday

tomada

bajo el

fuego de

los británicos.

Cualquier

añón

argentino

ue

intentaba

isparar

desde

Puerto

Argentino era rápidamente uesto

uera

de

combate.

Cañones

antiaéreos

Mientras que

el

Cuerpo Expedicionario

Británico

usaba

exclusivamente

misi les

para

su defensa contra

aviones.

los

argentinos desplegaron gran

número

de

cañonesantiaéreosalrededorde Puerto Argéntino. La

mayoría,

eran

piezas

automáticas

de

pequeño

calibre

(20

mm)

Había también

una

batería de

cuatro cañones

de 35

mm,

en

dos

afustesdobles,

de

novísimo

modelo,

fabricados por

la

firma suiza

Oerlikon.

Cada

uno

de

esos tubos puede

disparar

granadas

de

530

gramos

de

peso

a la impresionante

adencia

de l.100

disparos

po r

minuto y

con

grandísima

precisión,

gracias

a su

radar

Skyguard y

a su

elaborada

dirección

de tiro Pero,

en a

práctica

ese

sistema de armas parece

haber

sido inefi-

caz. Los pi lotos

de la RAF y

de la Mariná

Real

qu e

atacaron

Puerto

Argentino

hallaron

fuego

antiaéreo

lntenso pero

muy poco preciso.

Los argentinos. y en particular la guarnición de

Goose

Green, disponían

de

cañonesgemelos

de 30 mm

Hispano-Suiza

montados

sobre remolques

ligeros.

Disparaban,

a

una

cadencia

de 1.300 iros

por

minuto

y

por

tubo, ráfagas de

proyecti les

hasta una

altura de

2.800 metros. Como

la arti l lería de Goose

Green.

parecieron

haber sido

puestos

en

operación

por sirvien-

tes bien entrenados.

Estos últ imos

pudieron inscribir

en su activo un Har rier

derribado

sobre

Goosc

(lrcen

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 113/185

Los

Scots

Guards

El

I' Regimiento

de los Guar-

dias

(mós

tarde

Granaderos de

Ia

Guardia),

y

los

Coldstream

Guards,

dieron

a los

Scots

Guards

el sobrenombre de

' 'kiddies' ' ,

l i teralmente

"los

pibes"

,

cuando

ese

regimiento

se

unió

al ejército inglés

en

1686

en el campamento

esta-

blecido por

Jacobo II

telante

de

Londres. Los

dos

primeros,

en efecto, habían sido recluta-

dos

mós

de

25

años antes, en

tiempos

de la Restauración.

Pe-

ro

en realidad

el noble

origen

de

los

Scots se

remontaba

mu-

cho

más

allá todagía, hasta Ia

época

del marqués de Argyll,

quien

én 1642 había reclutado,

para

protección personal

de

Carlos

II, un regimiento de

guardias

de corps en

previsión

de

una

proyectada

campaña en

Irlanda.

Su divisafue:

"Nemo

me impune lacessit" (Nadie me

hiere

impunemente).

Ese regimiento del marqués

de Argyll

combatió a lasfuerzas

de

Cromwell.

Llevó

el

nombre

de

"Lyfe

Guard at Foot"

(Guardia

de Seguridad a Pie)

del

rey Carlos Estuardo, hasta

s'it derróta

fi.nal

en

Worcester,

en

julio

de

1651.

La vaelta de los Estuardo al

trono

de Inglaterra

y

Escocia

marcó,

en mayo de 1662, la

re-

surrección de los "Scots

Guards",

que

formaron

la

guarnición

dc. Edimburgo.

En

l6ó6

se enriquecieron con siete

c

ompañías sup ementar ias baj

o

la

denominación oficial

de

"Scott ish

Regiment of the

Guard

on

Foot"

(Regimiento

Escocés

de

la

Guardia

a Pie).

Después del Acta de Unión

fue

rebautizado

como 3'

Regimien-

to

de

laGuardia,

de

guardias

a

pie,

nombre

que

conservó hasta

1831. Igual

que

los Scots

Guards de hoy, el3" Regimiento

cumplió

un doble

rol,

protoco-

lur

v militar. Sobresalió

en los

d<¡s,

butiétulosc

bratamctúc ctt

muchcts acciones

(ontru

\o s

franceses,

obteniendo sus

pri-

meras

citaciones en Namur, en

1695, y

en Waterloo

en l8l5

Durante

esta última

batalla, la

heroica

resistencia del 2" Bata-

llón de

Granaderos

y

del 3' Ba-

tallón

de los Guardias, atin-

cherados en

la

granja

de Hou-

gemont,

fue

esencial

para

la

victoria

final.

Una

placa

con-

memorativa de los combates de

los

Scots Guards estó siempre

bien visible

enWaterloo. en

los

muros

de la

granja.

En I83

el

regimiento se

convirtió

en el Scots Fusiliers

Guards,

(Guardias

Fusileros

Escoceses). Tuvo

derecho

al

morrión de

pelo y

a

sus

gaiteros

a partir

de 1856.En 1877,

por

fin,

recibió

su nombre definiti-

vo

de

Scots Guards.

Los

Scotsse batieron

en Cri-

mea, donde se distinguieron en

la batalla

del

Alma, recibiendo

dos

Victoria

Cross.

Durante

la Segunda

Guerra

illundial,

los Scots

Guards

se

batieron

en

Noruega,

en

TrtPtt-

litania

y

enTúnez,

donde

se

es'

pe<'ializaron

en

la lucha

anti-

tanques.

Estuvieron

en

Anzio

t

en

Salerno

y remontaron

toda

a

península

italiana

comba'

. Su

3'

Batallón,

equiPa-

do

con tanques,

como

Parte

de

la 6' Brigada

Blindada

de Gra-

naderos,

participó

en

todos

los

combates

Con

un

fuerte

porcentaje

en

sus

ilas,

de

jóvenes

reclutas,

los Scots

pelearon también

des-

pués de la

guena en

la crisis

de

Malasia,

en Suez

en 1956

Y

en

Borneo

entre

1964

Y

1965.

Desde

197

,

por últ imo'

un

batallón

de

Scots

se

encuentra

de servicio

en

eI Ulster,

mucho

másfrecuentemente

de

lo

que le

correspondería.

Este

guardia escocés

lleva

la boina

caqui

de

la Guardia

de

a Pie,

con

una

insignia

de

lu

unidad

color

negrtt

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 114/185

o

o

o

AVISO

AL

PT]BLICO

Ante

numerosas

onsultas

ecibidas,EDICIONES FERNANDEZ

REGUERA -

que

ieneen

preparación

l

Volumen

I de LA

GUERRA

DE LAS MALVINAS

(la

versión

argentina) comunicaa sus

ectores

al

público

en

general,que

sólo atenderá

or vía postal

cualquier

ofrecimientode colaboración.

Fotograflras

Testimonios

Así como cualquierotro material

que

seconsidere

e nterés

ara

su

publicación,

podrán

ofrecerse

or cartaa

nuestra irección:Av. RamosMejía 1680 CP 1104) " pisooficina28 SectorD. Agradecemosesde a su

colaboración.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 115/185

*2,20

Elmffi

3B&ffiáffi

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 116/185

Jefe

de

Redacción: hacho

Rodríguez uñoz

La obra

completase

publica

en dos

volúmenes

ue

totalizan

0

fascículos

e aparición eman al.Cada

fascículo

onstade 16

páginas

nterioresmpresas

loc:

color,con sus corresoondientes

ubiertas.Con

el

fascículo

ue

completacada uno de

los volúmenes e

ponen

a

la

venta as

apas

para

su encuadernación

El editorse reserva

l derechode

modificar l

precio

ce

venta

del

fascículo

n el

t ranscurso

e

la obra si

las

circunstancias

el

mercadoasí lo

exigieran.

o Ediciones ernándezReguera

Argentina)

o Marshall

Cavendish

td.

(Gran

Bretaña)

Prohibida

u

reproducciónotal

o

parcial

sin autorizacrc"-

de los editores.

LA GUERRADE LAS MALVINAS

Fotocomposición:

inotipiaCometa,Chile

1388.

y

Photc

Lettering

A, Combatede

los Pozos4651467.

apital

Federal.

lmpreso

en los

Talleres

e Sociedad

mpresora

Americana,

avardén' l

7,

Capital,

en

setiembre

e

1986

Distribución

n Capital

ederal:

.

Vidale

H.,

Carlos

Pellegrini39

1"

piso,

fic ina

,

el.393-5719

392-8020

Distribución

n el

nterior:

ADYE,

venida elgrano

55

9"

piso,

el.

30-1536.

Papel ditomat

'15

rs.,

FábricaWictel, istr ibuidor

Copagra .A.

Para úmeros

trasadosirigirse losdistribuidores

a

EDICIONES

EBNANDEZEGUERA,

vda.Ramos

Me¡ía

1680

CP

1

104), " Piso,

Of 28.Sector

D"

Buenos

Aires.

epúblicargentina.

el,

13-0397

LX 900

PBTH

R

Créditos

e

las

otografías

el

Volumen

Rex Features:

he Press Assocration; he Press

Assoc¡at¡on

Ma-'

Cleaver:

Camera Press: Aviation Photographs nternat¡onat Lccl-

heed:

Richard

Cooke: AtlántidalGammalFrank

Soooner

Prctt.es

GammalFrañk

Spooner

Crown:

Aérospatiate:

ygmalJohn

Httte'sc'

Agency:

Leonard

BournelCamera Press: mperial War

Museu-

A

-Nogues/SygrnalJohn

HillelsonAgency:Ch.

RodríguezMuñoz

L:

V

Duck

R.M.:R. Mahoney:Times ewspaper:

AvionsMarcelDassa¿:

J.,lockellBBC: Tom

SmithlDailyExpress:

Paul HaleylSoldier

Magaz-

ne: Br¡tish Aerospace:

Department

of Defence USA

Editor: osé

Juan

Fernández

eguera.

Redacción:

uis

María

Maí2,

LuisGarasino

Danilo

Manzini.

Diagramación:

usto

Antonio anz.

Cartografía: lejandro Malofiej .

Fascicu\o

7

Contenido

ing\eses

e\

^^ a

. , . :^^dó?9e"-

VOlvto'

' -

--[^a

i a

arga

m"t'l^].*"

en

Gran

-.

r^ i fr f l l lvr

"- -

-

^¡^llá

lia

r- "

tsl'tot'-

otó lat te

'-

Dtv' -

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 117/185

Cómo

sufrieron

os

ingleses l

impacto

rcalde laguena

Con

semanas e demora sobre

el hundimiento

del ShefFreld,

os ngleses

pudieron

ver

l¡¡

verdadera

magnitud de la

guerra

que

estaban

peleando.

El

gobierno

de Margaret

Thatcher mpidió, hasta entonces,

que

se

pasaran por

televisión as imrigenesdonde se

regishabanel incendio

y

el traslado en helicópterode lm

heridm.

N

Con

quenaduras en

mdo el

cucrpo,

un tipulante

del

Sffield

es

evacuodo

para

recibir

la

primera atención

tttédica.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 118/185

s ' i l

: ; '

'

-f¡"'ff

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 119/185

-.

jt

11€rid0s

: ta . ' .1 ¡ t Iu rdS

IU e

:. . - \a t t l ( IL l0 reS

--: : '

: n ¡a l las

.)rv i ¡n i i¿n to

de l

La

"guerra

boba",

como

legó

a llamarla

a

prensa

de Londres,

erminó

súbitamente

ara os británicos

l

4 de

mayo,

cuando

el

desftuctor

Shffield

fue

alcanza-

do

por

un

Exocet

disparado

por

un avión

naval

argen-

tlno.

El choque

ue remendo

ara a opinión

pública

y

los

principales

diarios

británicos

se ensarzaron

n una

polémica

obre

i convenía

eguir

adelante

on a

gue-

rra o buscar

na

salida

negociada,

hora

que

a

victoria

no

era tan

segura.

A las

8

de esedía

Margaret

Thatcherue nformada

y

se

dio

cuenta

del

impacfo

político de

la noticia,

citando

de

nmediato

a una

eunión

de

emergencia

el

gabinete. llí

sedecidió

dar a

conocer

a

información,

por

medio

del

portavozdel

Ministerio

de

Defensa,en

directo

por radio

y

televísión.

Posteriormente,

l titular

del

ministerio,

John

Nott,

debió comparecer

nte

la Cámara

de

los

Comunes,

después

e

as 23

y

su nforme

se

ntemrmpió

dramáti-

camente

medida

que

debía

umar

víctimasa

ascifras

orisinales.

Posteriormente,

cuando el Shffield

se hundió se

dieron instruccionespara que

la noticia se diese sola-

mente

por gredio

de la

prensa

escrita, o

que

se

uzgó

más

"discreto".

Las notas

para

a televisióndel barcoen llamas, os

sobrevivientes

ransportadosen helicópteros

y

entre-

vistas

con el capitánSam Salt,

tomadas

or

los envia-

dos especiales

ue

acompañaban la flota,

sóio se

difundieronel

26

y

el

2l

de mayo, cuando a

guerra

había omadootro

cariz.

Tras a campaña na comisiónde la Cámarade los

Comunescriticó el manejo de

a

información por parte

del

gobierno,

aunque se reconoció

que

en caso de

registrarse

umerosas ajas

el Ministerio de Defensa

teníaque

nformar

primero

a

las

familias

de

los

caídos

antes

de hacer

pública

as novedades.

l,os

hundimientos

del Sheffield

y

del

Gral.

Belgrarw

fueron las primeras

grandes

noticias

de la

guerra,

tras

la

recuperación e

las islas

por

la

Argentina. Y el

anuncio

en

vivo por

televisión

y

la frenética

eacción

de la

orensa

a

hicieron nolvidable.

' t ¡ l

{

t. '

f rJ

¡. '

F.¿

t

\

q

a

4l

** ,

1"

J**.,

+

\''

t

f

3_-

il¡

Éi,

I

-#

:,

it

-.

,lc

_\_

259

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 120/185

Volviendo

casa

Mientras

ardía

el

Sheflield,

los

sobrevivientes

del

hundimiento

del

Belgrano,

ocurrido

dos

días

antes,

ban

de

regreso

a

casa.

sus

relatos

horrorizaron

a una

nación

que

había

do a

la

guerra

confiada

"n

q,r.

los

ingleses,

a 12.800

kilómetros

de distancia,

no

podían ser

una

amena,za.

Unasemana espués el hundimientodel anticuado la historia de ese desastre del dranláticorescate

cruceroGeneralBelgrano,muchos

e

ossobrevivien-

subsiguiente,

istosa

través

e

los ojos

de martneros

tes

ya estaban

de

regreso

en

sus

hogares,

con

sus

comune

sy

en

las

palabras

e

los

que sobrevivieron'

familias,

y

relatando

us

experiencias.

se

buque

que

"El

ataque

os

ornó

desprevenidos'

mientras

stá-

databa

e

a

Segmda

Guená

Mundial

era

el orgullo'de

bamos

escansando",

ijo

el

suboficial

enfermero

Sil-

la Marina

argentina

y

su

hundimiento

constituyó

un

verio octavio

-Muscardin,

"No nos

dio

tiempo

para

golpe

salvaje

ara a

moral

de

esa

uerza

y de a

náción.

prepararnos.

o estaba

urmiendo

uando

me

desper-

La

pérdida

de

vidas fue

realmente

aterradora.

ése

estruendo

ncreíble'

Aunque

me

hallaba

en

la

El

hundimiento

ejerció

el

más

profundo

efecto

en

proa del

navío,

lejos

de

donde

había

impactado

el

aquellos

ue

navegaron

n el

Belgrano.

La

siguiente

s

iorpedo,

en

elc

uarto

de

máquinas,

ebaio

mío

estaba

-

- : : ; ¡

suPimos

ue

Fernan-

i : : : : ¡ ¡

r

ro no

Pudimos

más

-

:.

: :¡ la

ensrón

a

elic idad

-

j:.rm(i

dijo

Alberto

Ar-

:

-jr

¿ ire

del

conscriPto

er -

-=-: '

\rg ibal

"Me

siento

r-

:-

.

'Je

la c lase

ehombre

n

- -:

- .

:on\

rt iL imi

hi jc l

ePent,-

- :-3:tL-

Pero

ambién

Pienso

.-

" -

:¡mrl ias

que

no

pudieron

:¡:3::mentar

una

alegrÍa

se -

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 121/185

¡rlri¡

h¡t'er salrado

al

GR\\OJe

hun.lirse Esta-

arirtnte

hcndo Expen-

-:

re:rtrmlento

e ra. de-

\

Jrrltrr

ante a

perdida

.

^---

n

mr

Jir s ión". d i joel

rndlrrr

RomeoCulh.

P-.'r,.

l,ütrs

los

que

per-

\rJ¿

[tcrecieron

n

¡.:l

\luihrrs

se ahogaron en

¡¡u¡-<

heladas

el Atlántico

sus balsas- otros

hasta

morir esperan-

üi.ts

r) buques

de rescafe

os

El

BELGRANO

tenia

:rpulación

numerosa".

dijo

\lan(r Daniel

Berdeccia.

ka d¡fíc i l

l legar

a conocer

¡ leuren.

pero

al menos

odos de

vista

no satrr

los nombresde

üue

munefon'

el

pañolde

munciiones.Afortunadamente,

l torpedo

no hizo

blancoen esa

parte,

o el desastre

abría

sido

total".

"Yo

estaba

punto de omar unatazade té, cuando

oí algo

que

sonócomo

un disparode

pistola

con silen-

ciador

y

de

inmediatose cortó la energíaeléctrica",

informó el

suboficial de Operac iones

Miguel Angel

Reynoso.

El

buquese detuvo

y

después

e un sacu-

dón comenzó

a inclinarse.Volví

a

mi

puesto,

abrí mi

bolso, oméunaparkay me a puse.Luegobusqué na

linterna fui haciami botesalvavidas'".

'

Yo

me hallaba

n el segundo

ormitorio'

,

recordó

el conscripto

FernandoArgibay, de l9 años

de

edad.

"Oimos

dos explosiones

asi inmediatas. omé

mi

chaleco alvavidas

corrí escaleras rriba.Nadiesabía

qué

habíaocurrido. Cuando

legué a la cubierta

co-

menzamos

preparar.los

otessalvavidas

ara

arrrar-

los. No había iempo

que perder.

Saltéal aguadesde

unosdiez metrosde altura vc uando

alcancé a

balsa

salvavidas

uno de

mis compañeros

ya

estaba

allí.

Nuestra

balsa se apartó

del barco.

El

tiempo estaba

muy torrnentoso

frío. Nadiesaltó

después

e mí. En

ese

momento

vimos

a otro

compañero

lotando

en el

agua

su balsasalvavidas

e había

volcado-,

y

trata-

mos

de subirlo

a a nuestra.Comenzamos

remar,con

los remos

y

los brazos.

No

podíamos

er

bien a causa

del

petróleo

y

el humo".

"No

hubo

pánico, aunque

muchos

hombres lega'

ron a cubiertacon

quemaduras",continuó

el subofi-

cial

Muscardin.

Todo

fue

hechode

manera rdenada,

como

si hubiera idoun ejercicio

utinario.

Al compro-

bar

nuestrasistasde tripulantes

otamos

ue

altaban

algunos

ombres.Ellos

quedaron

ajo

as olas. Todos

abandonamos

l buque

por

a misma banda

esto es, a

sotavento.El

Belgrano se hundió en

40 minutos,

de

proa y por

babor. Era increíble

que

una

masa tan

grande pudiera

ser devorada

por

el agua en

tan

poco

tiempo.

Cuando

imos

que

el Belgrano e

hundía

grita-

mos:

Viva

la

Patria.

Y

quizápor

la desesperación

un

sentimiento

e mpotencia ratamos ecantar

el Himno

Nacional".

"Yo

no

quise er

comosehundíael

Belgrano"

,

dijo

el caboJorgeRicardoPáez.Tengoun alma sentimen-

tal

y

durante uatroaños

el barcohabíasido mi segun-

do hoga r. Era algo

que

yo

amabamucho,

a

pesar

de

que

era un

viejo buque".

"Tan

pronto

como hubimosabandonado l barco

y

alcanzadoas balsas alvavidas, os dentificamos o-

dos

y

tratamos e hacernos migos",

prosigue

l subo-

ficial Muscardin.

"Sabíamos

que

en

el ¿í¡eahabía

numerosos arcos

esqueros, ero

debíamosmantener

nuestras

mentes rías si

queríamos

obrevivir.

Perso-

nalmente,

yo

creía

que

íbamos

a estar en

las balsas

cinco

o

seis íasantes

e ser escatados,

orque

estaba-

mos uerade a zonade operaciones. erocadauno de

nosotrosmantuvosu

autodominio

y

no hubo

escenas

de pániconi de terror, como sucede menudoen tales

circunstancias. n nuestra

balsa,

os

diez

que

estába-

mos éranlos todos profesionales. No había

conscrip-

tos. Nos reconfortábamos

nos a otros durante as 32

horas

que

estuvimosa la deriva.

Conversábamos

rezábamos

untos.

Organizamosa distribuciónde ra-

ciones

y

establecimosurnos

para

achicaragua

y

rein-

flar la

balsa cuando era necesario.

Calculando

que

nuestro

escateba a ocurrir ecién

varios

díasdespués,

alistamos uestro

quipode supervivencia lo reparti-

mos.

Teníamos aramelos,

hocolate,

goma

de mas-

car, bengalas una inter na".

' El

viento

era

helado las

olas

gigantescas'

,

conti-

nuó

el tenienteMadero.

"En

la

balsanos apretábamos

unos contra otros pafa

darnos calor,

y

no veíamos

ningún

buquede escate

n

as

cercanías. ampoconos

habían ocalizado

os aviones

e exploración.Eramos

quince

en una

balsa alvavidas ubierta,

olor naranja.

Teníamcjs

lgo

de chocolate

y

mantas

para

abrigarnos.

La

temperatura os parecía

como

de

veinte

bajo

cero".

"La

corriente nos empujó más de sesenta

millas

(unos

108

kilómetros)hacia el Sur, hacia

el Antárti-

co", comentóFernandoArgibay. Vimos al Piedrabue-

na que

noshizo señales on uces

veides.

Creímos

que

nos habíamossalvado.

Pero el submarino estaba

aún

mérodeando,

cr

allí y tuvimos

que

apartarnos. egui-

mos

a

la

deriva de esa orma durante28 horas. Yo sólo

sabíael nombre de sólo uno de os otros sobrevivientes

de la balsa, ricardo,

y

el de Pepe, el

hombre

que

habíamos

escatado. os tres nos

apretujábamos

para

261

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 122/185

\ pesar de nuestro infofunro

3.ir j \ t30 conVencido como

i;cntpre

de

que

ml misión

es de-

:3:Jer

nl i

Patr ia". d¡o el

subo-

: , r ¡l

Gull intr

"Y

continuaré

:¡crénrlolo al máximo de

mi ca-

tJ.rJaJ He tenido una dura ex-

rEnencia.

pero

cuand0

mi

brazo

rL)t(r e ha\a curado

volveré

al

\ 'n lCl ( l

mantener

l calor. Yo sentía ue

mis

piernas

e ban

entumeciendo. ezamos

cantamos

tratamos

e

hacernosromas nos otros.Yo pensaban misseres

queridos.

Fuimos escatados

las

8 de la noche

del

lunes.

y

nos saludamos

abrazamos on los que ya

habían ido salvados.

ontinuamosescatando

ente

hasta

as

5 de la mañana el

martes".

"Eramos

9 en nuestra

alsa

alvavidas.

ncluidos

varios

conscriptos",

ice el cabo Mario Daniel

Ber-

deccia.

Algunos

estaban erviosos

yo

recuerdo ue

unode ellos

que

semovíade

un

adoa otro,

haciendo

peligrar

a

estabil idad

e a

balsa.

ogramos

mantener-

lo

quitoy

calmarlo.Mientras osalejábamos

el barco

cantábamosa Marcha e a Armada, éso iertamente

reconfortó uestros spíritus

.

"A

pesar

de haberestado n la balsadurante

36

horas, mposibil itadose movernos,ogramos obre-

ponernos

l

frío, a angustia

todo

o demás,nmedia-

tamante",agregó l caboPáez.

Teníamos

on noso-

tros a u n hombrecon

quemaduras

raves

al

que yo

atendí,

a que

sonenfermero. e

puse

n ungüento

ue

hallé

en

a balsa le

administré

n calmante

ara

sus

dolores.

Posteriormente uando

vimos que

todo

mar-

chaba ién

para

é1, e

puse

un

vendaje n

la cara.No

teníamosemor

porque abíamos

ue

nues(rasuerzas

andabanerca.Estabamoseguros e

que

bamos

se r

rescatados".

"Yo

estabaamiliarizado

on os

procedimientos

e

búsqueda rescate, e

modo

que

se osexpliqué los

otros", acotóel

suboficial

Muscardin.

Les

dije

qu e

seguramente

bamosa ser rescatados

ntre as

8 de la

mañana el mediodía iguientes.

eroal l legar as l2

estaban

escorazonados.l mar

había

estadomuv

agitado

urantea noche, on una uerza

rado

iete

ochosegúnmis cálculos. la unade a tarde ímos

el

ruido de un avión. Cuandoví al aparato olar por

encima

nuestro í ordende disparar na bengala.El

avión olvió

y,

cuando e

hllaba

ienadelante

uestro,

disparamos

tra.Hizo un

virajey

completó n círculo

alrededor uestro

para

ndicarnos

que

habíamos ido

localizados.

odos comenzamos

gritar.

ya

estába-

mos

en situación

otalmente

iferente.

A las 6 de la

tardedel lunes3 de mayo avistamos los buques e

rescate

ue

nos

estaban uscando,

al caer a noche

disparamos tra bengalade auxil io. A medianoche

lanzamos

tra

y,

alrededor e a |

.30 de a madrugada

del martes, uim os salvaods

or

el Comandante

ie -

drabuena. s mposible escribir omo

nos ecibieron.

No hay orma de agradecer esa

gente

el empeño

la

fe que pusieron araconsolarnos".

"En

mi balsa

abía

7

personas todas

ecompor-

taronsensatamente",

i jo

RomeoGulino,

suboficial

mayor

maquinista.

Hasta

os conscriptos

ecomporta-

ron

como

veteranos.

stábamosensos

erono acobar-

dados.

eníamos

mucho

río e

incomodidad

orqueel

agua

penetraba

n

a balsa.

Yo sufrí

bastante,

unque

siempreuve

confianza

n

que

bamos

sersalvados.

Pensaba n

mis hijos

y

acerca

e lascosas

ealmente

importantes e la

vida. En unabalsa alvavida,

n

el

mar, hay mucho

tiempo

para

pensar

a

pesarde

la

fatiga.

el adormecimiento

e

os sentidos

la

pérdida

de objetividad.

ero ue hermoso

egresar

casa

al

despertarallar anto

ariño.Yo

mealisté n

a Marlna

en 1966y pertenezco la dotaciónpermanente el

Belgrano:

ea

usted.

o me

acostumbro

hablar

e mi

buque

n tiempo

pasado

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 123/185

1 ,, t i l :u una ( (r lumnu

':

i ,:, ' r

(fl

l¿

lurg¿

mart

hu

:.

i ' ;,t

(

¿rlos

htu

ia

-:

7rt¿ntintt

I: l

:

' :,¡

(

h¿rles

Lau'rente,

: ; t , t , i¿¡

[elegruph' ,,

,.

,s

uLQtnpañó,

es

el

-

;.

t \ t t |

n() la

La arga

marcha

(Testimonio

e

un

corresponsal

ritánico).

l-- l

tcniente

coronel

Andrcu

\\ 'hrtcheatl.

.¡eft

dc l

Cor¡ tando

5

de la Real

Infantcr ía

dc Mar ina.

subit i

a

grrrndes

ancadas

a abrupta

pendientc

quc

dontrna

a

Bahía

Ajax,

el ig iendo

su

camino

entre las angostas

t r incheras Venía

de una

reunit in

inf i t rmat iva

con

su s

comandantes

c compañías

el estado

mavrtr

del cuar-

tel

general.

un

estrecho

írculo

de

hornbres

bicn

camu-

f lados,

que

se

confundían

con el

ntonte

achaparrado

colina

abajo.

Su

rostro

tenía a

familiar

cxpresit in

de rcsolucit jn.

El

coronel Whitehead

se dctulo

un montcnto

en lo

alto

y

dijo:

"Bueno,

nos

largamos

Iis lo prir lero

r¡ue

haremos

mañana,

esa cs

la buena

not ic ia

La mala

es

que

. 'patearemos

"

.

"Patear"

El que

escribe.

como

corresponsal

n la-s

Malvinas había estado el t iempo suficiente con los

infantes

de

marina para

saber

lo que

signif ica

csta

palabra

Quierc

decir nlarchar:

una

marcha

fbrzaua

transportando

odo lo que

un

Comando

de

650 hont-

bres

necesita para

sobrevivir

y

luchar.

pero

tocl¿rvra

tenía

que

experimentar

oda

la

magnitud

del

esfuerztr

que

ese término

evoca

-"¿,Hasta

dt inde val los. )"

-"Unos

210

il<imctros,

para

empezar"

qt "{¡n

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 124/185

Esto no

parecía

demasiado,

a la

luz de

algunos

recuerdos islados e

paseos or

el campo.

Está

bien,

i¡emos.Podemosbancarlo".

Esta

última

actancia

proferida

en el mismo enguaje

de los militares hizo

que

el erizado mostacho

del

coro-

nel se levantasecon una de sus irónicas sonrisas.

Parecíasaber algo

que yo

ignoraba.

Terreno

hostil

Patear resultó ser un verdadero castigo, en parte

debidoal terreno.Las l4alvinas onsisten asienrera-

menteen

páramos

ndulados

pantanosos.

no

trepa

todo

el camino hasta

a cumbre

de

uná colina

y

allí

encuentramás ango

entre

as rocas, con una

profundi-

dad

que

llega

a los tobillos.

También está el

pasto,

llamado

"tussock"

que

creceen matas

sobre a tierra

blandade as turberas,

ratando

de torcer

os tobillos a

cada

paso.

Cadametro

de marcha

exige

un concentra-

do

esfuerzo.

Encimade odo esto

hay

que

contarcon el

peso.

Los

hombres del

Comando

45

partieron

cargando

su mo:

chila

completa

y

su equipo de

gueúa,

un conjuntode

arneses bolsos

para

levar

a munición,cantimploras,

herramientas aracavary provisionesparg por lo me-

nos24 horas.Todo esteequipo

pesa

másde

30 kilos

y

los hombres deben cargarlo a

través del barro,

panta-

nos, rocas

y

oscuridad.

La marchacomenzó

el 27 de mayo,

seisdías

des-

pués

de

que

mrmpiéramosen

Ias

playas

de

a Malvina

Oriental

para

os desembarcos

el día

' D'

'

. La batalla

de la Avenida de las

Bombas se había

desarrollado

furiosamenteen la costa,

pero

ahora ba

disminuyendo

la intensidad e los ataques

aéreosargentinos.

Unos

cien'denuestros

hombres

perecieron, a mayor

parte

en

los

barcos,

pero

calculábamos

ue

unos

70 aviones

enemigos habían sido

derribados.

Los helicópteros,que según os planesoriginales

deberíanhaber ransportado

as tropas

de la 3" Brigada

de

Comandos

a través

de la isla, se

perdieron en el

"Atlantic

Conveyor"

el25

de mayo.

Pero desde

Lon-

dres se

había

ejercido

una

incesante

presión

sobre el

comandante

de la brigada,

el

general Julian

Thomp-

son,

para

que

avanzase

desde la

cabeza de

playa

y

comenzara

a obtener resuhados.

El

26 de mayo

se le

ordenó

moverse

por

cualquier

medio

que

esfuviese

a su

disposición.

El medio

de transporte

disponible

era, según a frase

favorita

de Thompson;

el

TPC.

Transporte

de Personal

de

Cuero. as botas.

En las

primeras

horas

del

27 demayo,

bastante

antes

del amanecery a las I I hora de Londres, unos 25(X)

hombres

de

élite de la

Infantería

de Marina

y

del

Regimiento

de Paracaidistas

omenzaron

a

atarse os

cordones

de susbotasóon

más cuidado

que

el

habitual.

Luego

se

pusieron

sus equipos

al hombro

y

formaron

inquietos

en orden de ma¡cha.

El 2 de

Paracaidistas

ordeó as Montañas

Sussex

y

se dirigió

con rumbo

sur hacia Darwin

y

Goose

Green.

El 3 de Paracaidistas,ue

había

omado

a estancia an

Carlos el día

"D"

marchó directamente

hacia

el este

y

ligeramente

al norte,

desdesus

rincherasen ese esta-

blecimiento.

Debían

seguir la ruta directa

hacia la

caletaTeal,

en

el estede la isla, a medio

camino de

Puerto

Argentino.

Mientras tanto, el 45

de Comandos

debía tomar la

ruta de más al norte,

la más larga,

dejando

de lado

la estanciaDouglas

antes de llegar a

Teal

detrás de los

paracaidistas.

2&

Estas os últimas

unidades

mpusieron

l estilo

para

la

épica

marcha.

Siempre

se

adelantaron

cualquier

posibilidad

de un

transporte or

helicóptero

al final

patearon

odo el camino

hasta

Puerto

Argentino. Tam-

bién

intervinieronen

combates,pero

al final de la

campaña ue a marcha

o

que

es

otorgóuna

distinción

especial.

El teniente oronelHew

Pike,

efe

del

3 de Paracai-

distas,un hombre

ágil

y

enérgicoque

corremaratones

como deporte, había

conseguido

algún transporte

mientras u unidad

se encontraba

trincherada

n

San

Carlos. Convencióa

algunos

granjeros

ue

acoplasen

remolquesa sus

tractores

y

lo siguiesen

hasta Teal

llevandoel equipo

pesado,

ncluyendo

mochilas.

Mantuvo a sus hombres

en formación

de combate

básica

y

aprovechóel

poco

peso que

llevaban

para

sacarles mpollas

or

el sendero

ravés

e ascolinas.

Parecía

que

los

paracaidistas

fectuaban

una breve

patrulla

antes

ue

unamarcha

e más

de

40

kilómetros.

La

actitud

ue ípica

de esaunidad,

avanzaron

paso

de

carga, sufrieron malamentepero,

fuera

de algunos

tobillos

dislocados afecciones

ausadas

or

a

intem-

perie,

casi'todos erminaron

a

marcha istos para

el

combate

EQUIPOS DEL 3 PARA

I Antitante

Carl

Gustav

y

munrcrón

2 Pistolaametralladora

Sterling,cinco cargadores

dos

granadas

e mano L2.

3

Pala iviana

4

Casco

5 Bolsa de dormir

ó Máscara

7

Ropa de abrigo,

ncluyendo

p¿ütalón el abrigo, pullover

y guantes

8

Paquetede raciones

para

24

hs .

9

Poncho

- t ' . -L

'9'ó,;;.,

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 125/185

Abajo: E/ equipo de combate

reglamentario

de los infantes

britónicos,

que

en algunos

casos

podía

sobrepasar os

40

kilos

por

persona,

incluía

algunos

e

ementos

agre

gados

para

los hombres

del 45"

Comandoyel3de

Paracaidistas

En

la Colina

Ajax hubo apenas

iempo

para

beber

algo

y

empaquetar

as bolsas

de dormir,

los

ponchos

y

los

calentadores

¿Ira

ocinar antes

de

que

el

Comando

45

sedirigiera

al muello del frigorífico

junto

a a bahía,

que

se

había

convertido en el

hospital de campaña

Teníamos

que

cruz¿u

el

eslrechohasta a

base

de los

paracaidistas

n Puerto

San

Carlos en lanchas

de

de-

semb¿uco,

ntes

de

ponernos

en marcha

a

lo

largo

de a

ruta sobre la

Colina de

Cushy. lnevitablemente

a

operación se desarrolló de acuerdo con la máxima

militar

"apúrate

y

espera".

Las anchas,

iempre

ocu-

padas

en descargar os

ba¡cos

en medio de

los

ataques

aéreos legaron

tarde.

Como una despedida

e a

Avenida

de

las

Bombas.

las

sirenas

de alarma

sonaron

cuando

chapoteábamos

el agua. Los

infantes

de

marina,

nunca

dispuestos

buscar refugio

sin

antes pelear,

pronto

erizaron

la

embarcación

on

ametralladoras

treparon

al techo

de

la

timonera

con misiles

Blowpipe.

En

medio

de

todo

esto un

sargento

comenzó

a distribuir

el correo

y

du_

rante

algunos

momentos

pudiriros

dejar

de

lado

la

guerra,

mientras

nos

acum¡cábamos

bajo

nuestras

ca-

puchas

mpermeables,sumergidosen una carta de la

familia.

Turba blanda

y

botas

húmedas

Las rutas de las Falklands

están claramente

marca-

dasen os mapas,

erono sobre

el terreno.

Una

ocasio-

nal cicatriz

de huellasde tractores

obre

os

pantanos

indica el rumbo,

pero

a

vecesno

son sino el

camlno

más fácil sobre

ese

suelo.

La dirección

se encuenra

mediante

untos

de referencia: ocas

dentadas,

icoso

algunacerca

marcandoel límite

de las

propiedades.

Fue

un sendero

imilar

a, esos

el

que

siguióel

4,5

de

Comandos l primerdía. Antesde los doskilómetros.

colina arriba

de Puerto San Carlos,

las

piernas

'los

hombros

omenzaron sentirel

esfuerzo

los carga-

dos hombres

resollaban fuerte

por la boca.

El día era bastante

laro,

pero a turba estaba

om-

blemente

sponjosa.

as

botas

militares de

cuerocon

polainas

de

lona

pudieron

contenerel agua

al

princi-

pio,

pero

a

medida

que

se hundían

en el barro

la

humedad erminó

por

traspasarlas.

o había

pies

que

estuvieran ecosdespués e

los

primeros

kilómetros.

La

distancia

s engañosa n este

piíramo

abierto.

un

pico parece

estar

a no más de dos kilómetros,

pero

en

realidadse halla a diez o doce. Seguimosavanzando

penosamente,

os

vehículosVolvo para a nieve rans-

portaban l equipo de radio y la munición rechinandr.

lentamente

olina

arriba,

con

el comandode a compa-

ñía. Despuésde una hora todavía

podíamos

ver

el

estrecho e San Ca¡los en el

que

se desarrollaba

n

ataqueaéreo,

vomitando

columnasde

humo hacia el

cielo. Más ardesupimos

que

asbombashabían

lcan-

zado

el

frigorífico

y que

murieron hombres

del Coman-

do 45, sus primerasbajas

en

la campaña.

A todo estoel

Comando

se hallabaextendido

sobr:

seis kilómetros o más, en una columna de

hombre.

cargados

ue

uchaban

enosamenteara

avanzar

La.

compañías

e

fusileros

ban al frente, en abanicr.

ambos ados de la ruta

y

los hombresmanteníanun.

distanciade por lo menos diez metros con el m¡ .

próximo.

Esto

era una

precaución

ontra os ataque.

aéreos,

orque

al no tener

ningunacobertura

a colun:-

na

era críticamente

ulnerable

a las ncursiones

e lr.:

Pucará

argentinos,aviones

antipersonal.

Las primeras

ajasse

produjeron

sorprendentemen-

te rápido,

causadas o

por

un ataque nemigosino

pt:

el

terreno.Tobillos dislocados,

músculosdesgarradt:

y hasta

un súbito acceso

de asma.Los hombres

er"r.

dejados

trás

para

que

os recogieran montaran n o>

Volvos pesadamente

argados.Pronto hubo hombre.

colgados

e oscostados

e os vehículos, onsiguien-

do

un alivio

duranteunos

pocos

metros

o

ateniéndtr:e

heridas

eves.

Una

vez

debimosdetenernos llamar

un helicóptéroparaevacuara un soldado.

La

mayoría

de

los

hombres

enía un aspecto

or.r.-

mentemiserable or

haber

sido dejadosatrás.comt .:

hubiesen

allado

en las

pruebas

para

convertirse n

Boinas Verdes.

Los

suboficiales

más antiguos

ir..

oficiales

iteralmente

es ladraban,pero

siempre ..r:

una

disimuladasimpatíapor

los lesionados

"Polenta",

decíaPat

Chapman

eso

es o

quepa."

les

falta

polenta".

El paso

era angustiosamente

ento, cada

pausa

en::

su

precio,

un hombre

herido

o un

Volvo

empantanad¡.

un Íuroyo que

vadear

o una alertade

ataque éreo

que

debíamos

Pasar

endidos

sobreel

pasto.

El sargentonegroBill Eades,quien siempre enr¿

algo

que

decir con

un

volumen

de

voz

de subot-r.'r¡.

instructor,

bservó;

No

sénada

sobre

el asalto

onrr¡

Stanley,pero

estose

parece

muchomás

a a retirada e

165

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 126/185

Moscú" .

Parecióque

había

levado

una

etemidad

cubrir

los

primeros

veinte

kilómetros

y

estaba

ayendo

a

noche

cuando

el

teniente

coronel Whitehead

Dateando

al

frente-

ordenó

un alto

Daracomer.

Hambrientos,

abrimos

os paquetes

de raciones

y

luchamos

para

encender

os primitivos

calentadores.

Yo estaba

esesperado

or

tomar

una bebida

caliente,

pero

Justo

cuandoponía

el

ano

de

lata sobre

a llama

unaalertaaérea izo quese ordenase pagar odos os

fuegos

En consecuencia,

a columna

semovió

nuevamente

en

el

crepúsculo

in haber

comido

caliente.Vadeamos

Lrtro rrovo,

sintiéndonos

miserablemente

l

pensar

e

que

eran

muy

escasasas posibilidades

de.sec¿unos

para

la noche.

Seguimos

ropezandohacia

adelante

durante tras

seishoras.

Lle_samos

astaNewhouse,

un refugio

de

verano

parapastores

ue

sehallaba

desierto.

Allí hubo

iempo

para

unashoras

de sueño

y

la mayoría

nos tiramos

al

suelo en

nuestras

olsas

de dormir,

sin.molestarnos

con el complicado proceso

de erigir un refugio

en

plenopáramo.

Entonceslovió. Todo

el

mundo

estaba mpapado

aun

os nfantes e marina,

que

hasta ntonces

arecían

haber

sentido

apenas as

penurias,

eníanun

asp€cto

miserable.El coronelWhitehead

apareció uandoen-

rollábamos

nuestras

olsasde dormir,

"todavía

está

intactoel

sentidodel

humor"?

preguntó.

Como

siempre,Bill Eades

enía a respuesta:

¿Hu-

mor?

Tenemos

que

reírnos

porque

si no, nos

vamos

a

largar

a llorar".

Los elementos e avanzada el 3 de Paracaidistas

habían

legado

a Teal esa

primera

noche

y

el Comando

45 entró

en Douglas,

descubriendo

ue

una

patrulla

enemiga

acababa e irse. Hew Pike dirigía sus hom-

breshacia

Estancia

House,acumrcada n a base e as

montañas

el último

obstáculoantesde

PuertoArgen-

tlno.

El Comando

5 pasó

dos noches un día descansan-

do en

Douglas.Los pobladores,

ue

se

ecobraranras

haber

permanecido

ncerrados n el

pequeñoedificio

comunal

y

ordenaban

us hogares aqueados,

yuda-

ban a encender

urba

p¿uaque pudiéramos

ecarnos.

Los suboficiales

másantiguos nspeccionaron ocenas

de pies -algunos estabanpiílidose hinchadosen la

{ba ,-1

D-. jT¡

j

_-

-_

-

l¿.J

dr j ;ú rJ : . : - r

ta j . : , i '

ITA4SPATenC;u

,:¿ : : 'a

malvin¿ro

Per,:

¿.,7¿

-- .

otra colita la

c¿m:r; : ;

: ¿

hacía

inteminab¡e

, ; , . :

*. -

expuesla:

nótese

a

Jaln

at

refagios

o cubiertas

n¿tur;

,

del terreno,

con escasa

r¿

-

vegetación

Derecha:

Algunos

tractore

s

faci

litodos por gr

anj e os

kelpers

permitieron

alití¿,

.;

la caravana

de

sus carqc:

más

pesadas

Abajo: en recuadro,

un

croquis del

avonce del

4-<

Comando

y

el

3" de

Paracaidistas,

desde

San

Carlos al

Monte Kent

.:{*-lltf¡rq

. ¡_.

\--

{

t

{

--

4Sc"*r^A¡rDo

9P¡fAg.

¡ ' *

r te :\

-ry,+-

ü

'$.

I

t lF

rrc

vd:

' ' , t

Jt

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 127/185

F.1_rf_.iFñt¡¡ tÉF¿

--

|

,,.

Ltlto

en la marcha

::' :- :.. Httuse Al.e,unas

-

_' ..ttLtrt L()n AbrIgOS

-. -

. : . :

,,

t ropo

hLimeda

--

. , ' ,.:, ' l rantes

de la

-:

-".

: Zi ú

del 15"

-, ' .- :

- :atrdnson

SU S

-:,j.,-t

.

r

d o s e

n una

,

-

.:. l , i¿ids Settlement

-

-.

: atjoron

Por

dos

-

.-.:

,:iL'he,

ontes de

J ¿ran camlnalo

primera

fase

del

pie de

trinchera-

y

nos

pusierona

cavar

refugios,

por

las dudas.

Finalmente

aró

de

llover.

La

primera

pateada

demostró

ser

la

más dura'

El

terreno

estaba

n

las

peores ondiciones

el

teniente

coronel

Whitehead

easeguró

ue

de ahora

en

adelante

marchásemos

in

las

pesasas

ochilas,

aunque

esto

significaba

asar as

noches

in disponer

e

los lujos

que allí

llevábamos.

El

sendero

hasta

Teal

fue

mucho

más fácil.

La

temperatura e mantenía n cero durante odo el día,

congelando

l barro

y

convirtiéndolo

n

una

superficie

dura,

mientras

que os infantes

de

marina'

entrenados

en

Noruega,

no

temían

al

viento blanco.

La

mayoría

de

los

paracaidistas

e

habían

do de

Teal

-un

establecimiento

ue

se

vanagloriaba

e tener

los

pocos

árboles

que sobreviven

en

las

Malvtnas-

cuando

nosotros

legamos

esa

noche'

Hacia

el oeste,

Goose

Green

había

caído

en

la

primera

gran

batalla

terrestre

e

la

guerra

y

el asalto

por la ruta

del

norte

parecía

mparable.

Peronos encontrábamos

ejos de nuestrasíneas

de

suministro

peligrosamente

ercade las

principales

posiciones

nemigas n las colinas

n tornoa Puerto

Argentino El

brigadierThompson ecidióhaccr

un

alto.Como

prueba

e a resolución

on

que

se

avanz-a-

ba, tuvo

que

volar personalmente

travésde la isla

para

detener l 3 de Paracaidistas

n

Estancia ouse.

Se

prometió

un transporte

n

helicóptero

ara

el

Comando 5, desde ealhasta uestra

róxinra

tapa,

la base arael asalto PuertoArgentino n el Monte

Kent,

bien

a la

vista

de la ciudad.La montaña abía

sido impiada

or

el SAS

y

el Comartdo 2

y sehabía

puesto

n

posición

al l í

una batería e 105 mm.

La

perspectiva

el aerotransporte

rovocó

suspiros

de alivio

entre

a

tropa

cansada. sose

parecía

mása

una

guerra

modema.Peroel tiempo

secerró

y

después

deun

díade demora l Comando

iguióa

pie

otra

vez

El

sol bri l laba uando

ejamos aleta

eal. a vista

sobre

el agua

hastael

pie

del monte

Longdon.a la

ff

?

't\li

r. I

*¡r.f

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 128/185

&

ü'

1

b-. : -

#-{

,

t

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 129/185

. ' : : , . r

.onaba

el al iento.

--

, : ir lo t lía

contcnzó

mal.

Fuimos sacados

de

-. i: . : .

bt r lsa:

dc

dormir

mucho antes

del

alba

y

-.: , , .

\cn( lL-r ( )

bajo,s in que pudiéramos

omar

té o

--r . lcr

un c is¿rr i l lo.

pues

ningunode

esos ujos

está

cn la oscur idad

Tuvimos que

caminar

do s

' , : .

.1ntcs

c que

se

ordenase

n al to

de t reinta

mrnu-

.

. .¡ le

desal 'unar.

Pequeñas

osas

como

ésta

son as

-

nir re

rn l ls

di l i ' rcncias.

P¡ro Bi l l Eadesencontrópalabras araalentara su s

, . ¡h. ichos:

'La

única

manera

de

sal i r

de esta

porque-

.:

\ u

t ravL<s

le

Pucrto

Stanley,

así

que

vamos

al la l" .

Culndo

l legamos

al campamento

e Monte

Kent

en

tlrdc

clel 6 de

junio

y

fuimos

recibidos por

un

iento

blanco

el

Comando

45

había

cubierto

l0 kilt imetros

desde

el Puerto

San Carlos.

Fu e

ntarcha

espantosa

ahora

no teníamos

siquiera

un a

1¡un hogar

de

turba para

protegernos

del

invier-

c-tl i lVi l f lCe.

*f

1

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 130/185

1 :A D;3'g'-ralir"'^Y:

-aÉqr"ffi'

kml'1u"l"t'-',-

'E

l:FvF

nttn

tr@rurff

¡Éq'

¿

w'v'

.4OwdffióqL

&n*t

s

ddD.

Hrl#ffi*"

:sÍ6l#ff

.:

l

Estalla

a

tormenta

n

Gran

Bretaña

itulares de

prirnera

págtna

en todo el mundo, la

crisis enfrentó a

Gran

Bretaña con

urgentes

y

peligrosas

opciones

y

desde os acontecimientos

de Suez no había resonado

en Westminster

un'debate tan enconado. Mientras

tanto

la nación se

preparaba para

la inminente guerra.

El miércoles l de

marzo

nformesde nteligencia

de

las

embajadasconfirmaron al ministro de Defensa

británico, John Nott,

que prácticamente

oda la flota

argentina eencontraba

n altamar

y que

a nvasión

e

lasMalvinasesta

previstapara

el amanecer

el viernes

2 de abril. No cabíandudasen

cuanto

a la

veracidad

de

estos

nformes:

provenían

e ntercepcionese señales

de a flota argentina, uyo códigohabía idodescifrado

electrónicamenteen el establecimientosecreto de

Cheltenham.

John Nott llamó inmediatamentea la

primera

minis-

tra

y

rápidamente

se organizí una reunión en su despa-

cho de la Cámarade los Comunes,en la que también

participaron

os señoresAtkins

y

Luce, del Ministerio

de Relaciones Exteriores. así como funcionarios de

Defensa

Sir Henry

Leach,

PrimerLord

del Almiran-

tazgo.

La

señora

Thatcher

se mostró

evidentemente

impresionada

or

la serenidad

on

que

el almirante

e

aseguró

que

el

"Hermes"

y

el

"lnvencible"

podrían

zarpar

de

Portsmouth

con a

mareamatutina

del martes

siguiente.

Esos

dos

portaaviones

ormarían

la

espina

dorsal

de

la Fuerza

de Tareas.

La primera

movida diplomática

de la señoraThat-

cher fue

redacta¡

un menSajepara

el

presidente

Rea-

gan,

pidiéndole

que

se comunicase

on

el

presidente

Galtieriy

le

solicitase

arantías

e

que

no iba a autori-

zar un

desembarco.

abrir las hostilidades .

ambién

podía nformar a Galtieri dequeGran Bretañano se ba

a comprometer

n una

escalada

el conflicto.

Si¡Nicholas

Henderson,

l talentoso

mbajador

ri -

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 131/185

E*lll=''--

-..f.

",d

I

_faee

censrlre

tr-

*- l-EP

-- '-

-ryGpFken

\

_i

_gl=]Dnal(en

.l.hatcher

Éü_faee

censrlre

rv

-

-

-

l-Ef---

Ft¡n¡+¡u

Tt"g..${P'*1f

rrnier

.

invar

: ' . l t : ' : i ' - - '^ :" . : : .: r ' : t

i.,i¡=:

':.

i1;r;;,;:i,,;,.;:¡

*s

:

"

:

. .r -

' i - ; :

{" .. I i , .- j , i

IGG

¡

bhnder

en Washington

ronto

estuvo

en caminopara

a

Alexander

aig,

el secretario

e Estado

ortea-

un reconocido

migo

de

Gran Bretaña

esde

l€npos

en

que

ejerció

l comando

upremo

e as

e

a OTAN

en Europa.

Este a

había

ecibido

de

Lord

Carrington,para

que

o ayudase

a los

argentinos.

\fientras

anto

en Londres,

a

señora

Thatcher

on-.

a

orra

reunión

de

gabinete

para

el atardecer

el

Ordenó

que

se pusieran

nmediatamente

n

rropaS

ara

un eventual esplieguenel Atlánti_

Sur

Hacía

uatro

oras ue

sehabía

dvertido

la

de Tareas

ue

debía

arpar

entro

e

as

próxi-

-lRhoras

Buques

e

guerra

estacionados

n

Gi _

nar

egaban a

hacla

l

sur,

istos ara

unirse

a

: .

lnncipal .

de

ánimo

'

,s:rredad

de las

noticias

suscitó

en Gran

Bretaña

:.ez¡la

de

atónita

ncreiulidad

y

contenida

ra.

t¿s

-.:.

..esaron

su

punto

más

alto

desde

a

Segunda

\lundial

Se

rataba

laramente

e

un

aito

de

:

.:::3;ra

Tropas

rgentinas

abían

esembar_

:

i :

r

un

erntor io

r i tánico,

na s la

además.

- i - : : , : : a l pueblode la metrópol i ue el los

-

j-

r-- i :

:n.U]3fes

:_ : : : .

J i los

diar ios

populares

r i taban:

tt'0'ufiffiW

#l=1$;F-fit

se"s.**

Killer

sub

will

How

up

Argentirrc

hiPs

tloü

É

t

"Vergüenza "

pero

detrás

de estemelodrama

existía

un

sentimientomás calmo

de la mayoría,

de

que

ese

estado

de

cosas

en

las

Malvinas

debía ser

corregido.

Predominaba a

sensación

e

que gente

belicosase

habíaaprovechado e

una falta

de

preparación

que

estono

podía

ser olerado.

Si

Argentinapuede

atro-

pellarnos uién

más

dejaría

de hacerlo?"

se

pregunta-

ba un columnista.

Nunca durante ecient€s

risis de

política

exterior

acontecimientosejanos

habían producido

semejante

sentimiento e solidaridad acional.

^Ala

mañana iguiente,

ábadd

de abril, los

miem-

brosdel

parlamento

e

eunieronpara

oír una declara-

ción de

la

primera

ministray

luego

hubo un

debatede

emergencia.Al

mismo

tiempo

una larga y

ordenada.

fila

se ormó

para

ocupar.lugares

n asgalerías

ara

el

público

de la

Cámara

de los

Comunes.

Esta

fue la

primera

gran

ocasiónparlamentaria

n

una

gran

crisis

internacional,

ue

concernía

irectamente

Gran Bre-

taña,desde

que

a BBC

había

comenzado

transmitir

desde

el recinto.

En

conSecuencia

l

pueblo

le fue

posible

seguir

as declaraciones

el debate.

El

hecho

que

ministros

parlamentarios

rañconscientes

e

que

la nación

os

estaba

scuchando

uvo

un efecto

mode-

rador sobreellos.

La señora

Thatcher

comenzó

eyendo

con

un tono

desprovisto

e emoción

un

informe

cuidadosamente

Titulares

de

los

diarios,

en

su

mayoría

británicos,

que

ofrecían

a los

habitantes

de

hemisferio

norte

un

despliegue

prioritario

para

la

Guerra

de

Ias

Malvitas)

Nunca

se

imprimió

tanto

el

nombre

de

pequeño

archipiélago

del

Atlántico

Sur

como

en

aquellos

días.

8-.or{6¡"

l " t

í i4Lrr.

271

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 132/185

g

preparado.

Aunque

sabía

que

no

pasaría

mucho

iempo

,antes

de

que

sus críticos

comenzarana

pedir

dimisio-

nes, continuó con crecienteconfianza

y

recibió vítores

de sus ealescuandocondenb "osta agresiónno

provo-

cada"

que

"úo tiene ni

un

vestigio.de

ustificación,

ni

un resto de legalidad". El objetivo del

gobierno

era

velar

paraque

as

slas

quedasen

ibres de a ocupación

y

rctornasenbajo administraciónbritánica o más

pron-

to

posible.

Aunque la cámara aprobó su firme conclusión de

que

el derecho

que

tenían

los

isleños de Malvinas

a

seguir

siendo súbditos britránicosdebía

ser

apoyado,

esto

no impidió

que

secensurase l

goliernopor permi-

tir

que

ocurriera la invasión

y

hubo muchos

gritos

de

"Renuncie ".

En

búsqueda

de

chivos

emisarios

Los

políticos tenían

tres

blancos

principales, ade-

más

de

la Argentina:

el Foreign

Office,

el

ministro

Nott

y

el

Servicio.

e

Inteligencia,

por

no

haberadverti-

do con

anticipación

sobre

as intenciones

argentinas.

El

pobre Nott

fue objeto

de una

tremenda

griteía

cuando

negó

que

el

gobiemo hubiese

sido

tomado

por

sorpfesay afirmó que hubiera resultadoerróneoem-

p,render na

acción

militar

anticipada.

John

Nott

y Lord Carrington

permanecieron

en

sus

bancas

con aire

sombrío

tras el

debate

del

uíbado'

solamente

es

levanta¡on

el

ánimo

las

noticias

prove-

nientes

de

Nueva

York, donde

Sir

Anthony

Parsons

e

anotó

una

victoria

diplomática

que, de alguna

manera,

restableció

a

deteriorada

reputación

del

Foreign Of-'

fice.

Lord

Carrington

y

Nott ofrecieron

sus

enuncias

ese

fin de

semana,

así

como

Humphrey

Atkins

y

otro

secretario

del

Foreign

Office,

Richard

Luce.

Pero

la

señora

Thatcher,

acosada

bajo el

ataque

de su

propio

partido ademásdel de la oposición,

trató

el

domingo

por

todos

os

medios

de

persuadir

a sus

antiguos

cole-

gas

de

que

permanecieran

n

sus

puestos.

En el caso

de

John

Non

tuvo

éxito,

con

la

razón

de

que no era

el

momento

para designar

a

un nuevo

titular

en

el atarea-

do

ministerio,

tan

ocupado

en

preparar

una difícil

campaña

en el

lejano

Atlántico

Sur.

Le escribió:

"El

Ministro

de

Defensa

no

es

responsable

de

la

política

seguida

especto

de

Malvinas"

Con

Lord Carrington,

un secretario

de RR.EE.

de

éxito,

muy

respetado

nternacionalmente

e

importante

miembro

del

partido, las

cosas

ueron

diferentes.

Aun-

que

éste

éstaba

convencido

de

que muchas

de las

críticas

al

Foreign

Office

eran

infundadas,

nsistió en

que, como responsable e las relacionesexteriores, o

correcto

era

que

renunciara.

"Queda en

pie el hecho

que

la

invasión

de

las islas

Malvinas

ha sido

una

humillante

afrenta

para este

país", dijo

en

los funda-

mentos

de su

dimensión.

Jugando

a carta

americana

Al

principio

pareció que no iba a

ser

fácil

obtener

apoyo

popular

para

Gran

Bretaña

en

los EstadosUni-

dos.

El

presidente

Reagan se

había

mostrado bien

dispuesto

desde

un

principio,

pero la mención db''la

invasión

Argentina

a las

Malvi¡as

fue recibida

con

grandes

carcajadas

en una

reunión

informativa

en

la

Casa

Blanca, el

lunes 5 de

abril.

Para os

sofisticados

todo estoparecíademasiadoabsurdocomo parapreo-

cuparse;

un

asuntoen

el

que

gauchos atinoamericanos

de

uniforme

invadían

una

isla con

un

gobernador

que

llevaba

un bicornio

con

plumas,

se vestfa

de

gala y

sc

desplazaba

n

un taxi londinense.

El hecho

que

a risa

cesara

pronto

se

debió en

gran

medida

al trabajo de

Sir

Nicholas

Henderson,

el embajador

británico en Was-

hington.

Este

lanzó

una

poderosa

campaña de

propaganda,

con

él mismo al frente

en numerosas

paricionesen la

televisión y

la radio norteamericanas,

donde muy

pronto

adquirió

categoía de estrella,

por

su

facilidad

natural.

Apelando al

pueblo

norteamericano,el tradi-

cional aliado

de los británicos,

esperabaobtener el

vital

apoyo nacional

estadounidense.

Los

dos aiplomáticos británicos

de

mayor

erarquía

en os EE.UU.

tenían ussospechasobre a ayuda

que

podía

brindarles a señora

eanne

Kirkpatrick,

embaja-

dora de EE.UU.

en

la

ONU, qna decididadama

que

parecía

nclinada

a

mimar

a

los

argentinos.Sir

Nicho-

las le reprochó

secamente

ue

hubiese asistido a una

comida ofrecida

por

éstos

a noche de a invasión

a las

Malvinas. Era

como si él

-dijo- hubiese

aceptado a

hospitalidad

de la embajada raní el día en

que

los

rehenes

norteamericanos ueron capturados en

Teheriín.

Para empeorar as cosas, a señoraKirkpatrick de-

claró:

"Si

los argentinos on os dueños e as Malvi-

nas el envío de

tropas

no

es

una

agresión

armada".

La

lanzadera

de

Haig

t

os brit¿ínicos

depositaron

sus esperanzas

n Ale-

xanderMeigs Haig, el

enérgico

general

ethado

de 58

añoscon una

distinguida c¿rrera

militar

y

amplia expe-

rienciade

gobierno, que

era el Secretario

e

Estadodel

Presidente

eagan.

Ahora, era Al Halg

quien

podía ver

claramente os

peligros

e a situación

ara

os EE.

UU. en sus

elacio-

nes con América Latina. Estabadispuestoa

probar

su

pulso en una especiede lanzadera diplomática

y

se

colocó

en

primera

fila

para

a ta¡ea de

va y viene.

Asl

comenzó a misión Haig, durante a cual el secretario

de Estado

recorrió unos 45.000 kilómetros

volando

entre

Washington, Londres

y

Buenos Ai¡es; mientras

la Fuerzade Tareasnavegaba

entamenteen el Atlánti-

co

Sur.

La

señoraThatcherpermaneció

escéptica puso

en

claro que,

a menos

que

los

argentinos

retirasen

sus

tropas,

a flota

britrínica

no daría

a

vuelta.

Este era

el

mensajeque

el mediador

norteamericano

su equipo

debían

leva¡ a

Galtieri a Buenos

Aires.

Al llegar al día

siguiente

Haig

halló a la

Junta

argentinacon un

ánimo

belicoso.

En Gran Bretaña

el

pueblo

se había

recobradode

la

primera

impresión producida por

la invasión, para

sentirse rarquilizado

en el sentido de

que

el

país

toda-

vía

tenía

una

poderosa

lota

y

fuerzas

armadas istas

para

traducir

los ideales

en acciones.

En los

astilleros

se trabajaba

a

toda

hora para

alistar los barcos;

las

acostumbradas

estricciones

de

orden

gremial,

sobre

quién

debíahacer qué

tipo

de tarea, fueron

olvidadas.

Los

caricaturistas

de todo

el mundo dispusieron

de

algunos

días

para

hacer

bromas

a expensas e a "apo-

lillada"

flota

brit¿ínica su ncreíble

misión. Aquéllos

que

conocían

el

verdadero potencial

de los navíos

y

aviones

involucrados

continua¡on

con su ta¡ea. Un

arma en particular suscitabael entusiasmode los ex-

pertos

militares:

el "Harrier" VSTOL,

el revoluciona-

rio

"jet

saltarín".

72

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 133/185

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 134/185

,KryR,tr';unreft',,iffi-m-fi.{}''*

il"

ffiff'*,

"*t.

T,

*m

ffá:n-i"Ythh:.,;,'€ffi

-'$-#ffi

fi,q.

dHu-emtm

"'ftrgj#€.

ff

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 135/185

Los

Gurkhas

en

las

Malvinas

Es la hoina

verde

a

que

hacc al contando. ant () .

que

hay nrat iccsen los verdes,

Uno dc

los nr¿is cductores

es oste tat lo por una cof iadía muy

cerrada

de soldados:

Ios Gurkhas. Cuerpo de

élite

conro los Paracaidistas

Ios Inlantcs dc Mar ina, los

gurkhas

son una rara y

lc. jana cnriniscenciadel Imperio Británico dc t iempos

va

lc janos. Hl los no

fueron

amás.

s in cmbargo, t ropas

indígcnas t le rec lutamiento

sino al iados

seguros.

v

sobcrbiossolc lados e los ctuehonran al c iérc i to cn

cl

cual s irven.

La indcpcndencia e la India. en

19.17, abía

ernr i-

nado

con c l

v ie jo

ejérc i to

colonial Los diez re-einr ien-

tos clcGurkhas de esaépoca

ueron

entonces

cpart idr.rs

cntrc cl nuevo ejército indio y las f-uerzas ri l íniels.

scgún los términos

de

un acuerdo

tripart ito entre la

India,

la

Gran

Bretaña

y

el Nepal L.os nglcses se

qucdaron con los Regimientos de Fusilenrs Gurkhas

2. 6. 7 '

y 10". rec ibiendo a India los c lemás.

La ISrigada leGurkhas

es una

verdadcra 'ucrza

de

intcrvcnci t in

en sí nr isma. como la 3 '

13r igada

c Co-

mandos

dcl Reginrientode Marinos

Rcale . E,s denr¿is

una

f i r rnracr t in de administ raci t in

c l is t inta. c t tnro l ¡

Bngada

de los

C-'haquctaserdes

Reales

Royal

Green

Jackets).

C.ornprcnclc

as

unidades

iguientes:

n rc i -

rn iento

dc

l íncat

uno dc

ingenieros;

una

unidar l dc

t ransmls loncs

v

scis

batal lones

de infanter ía.

[_le an

nombres

prest ig iosos:

l l " y

el 2, ,batal lón

i t rman

e

),,

Regimiento

dc Fusj lenrs

Gurkhas

King

EdwarclVII I 's

C)wn.

o

Sirntoor

Ri l ' le ) .

¡n ient ras

uc

el 6, ,Regint ie

tu

es

el

Quee

El izabe

h's

f)wn.

c l 7"

es

"propicdad"

clcl

Duquc

cle Et l inrburgo

v c l 10"

de la pr incesa

Nlar_r .

La base

ntadre

dc csas

unidades

se

encuentra

cn

Gran

Bretañu.

pcro

están

destinadas

por

turno

a la

Fuerza

Br i tánic lr

dr¡ ntcrvcnción

Exter ior

cuva nt is i r in

es. adem;,1s

c

la dclcnsa

de- l

ector

central .

const i t r r i r

una masacle- l rn iohra s in obl ieaciones espect() c l a

OTAN.

l is ta

puf t r

actuar

cn

cl extc-r ior

e

la z<tna lc

responsahi l i t l i r r l

lc la Al iunzu

At lánt ica.

La a. r : rupaci( )n

fue

conocida

h¿rstat),30

olntt

la 8.

Fuerza

de Carrrpa

ña.

Una

reorsani¿acir in

a

convir t i t i

en la

5, ,Br isada

lc

Infanter ía.

F-n l n lontcr . r to

lc

a invasión

cle as

Malv i-

nas a

unit lad

gurkhu

dest inacla

a 5, ,Br i-gada

racl lcr

Batalk in

de

7

Rcginr icnro

cl c le

Duque le

Edimbur

Sr '-

tn

. i : : i l r .

eI |

-

(l R

.

j ^ t to :

i t ts ()urklns .st¡n

. :,t( aiblent(tl t¿

., a t¡(n(tr un

s¿nti t l r¡

.

l, i tleh¿,r t que

elun

:

tla

ld n1u\or

,¡t

R¿clutadt¡s

t,n cl

.

' ,) tt

t

()nlhati?t1t?.\

(

'

,

i tnis ¡no grudo que

.' . i ,

¡r¡¡1¡rf¿1. /.r .

Elr

¡* '

l ' \ * : t

' :

..

t*

#

"t,

E:

1r;.

;/E

t :

-' .

ri'r

Ar,. i

.{r

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 136/185

Montañeros

nepaleses

Los

gurkhas

sonendurecidosmontañeros

nepaleses.

En sus

aldeas muy

poca gente puede

comprarse

una

bestia

de carga,

y

artículos an esenciales omo a leña

para

el fuego

o el

agua

para

beberdebenser

ransporta-

dos a la

espalda.

Algunos viven

a cuatro

horas

de

marcha

de la

fuente más próxima

o

deben

escalar

pendientes

ncreíbles para

recoger un

poco

de leña.

¡Sobresusespaldas,unacÍuga de 75 kilogramos no es

nada

excepcional

Es

por

eso

por

lo

que

los

Gurkhas

tienen

esa

musculatura

en las

piernas y

cualidades

incomparables

de soldado.

Como montañeros.

ienen un don extraordinario

de

observación

del terreno

y

un agudo sentido

de su utili-

zación.

Son iradoresde

élite

que

no vacilan

en

"termi-

nar" su

trabajo.con los

machetes.A

paso

de carrera

pueden

escalarun desnivel

de 500 metros

sin sufrir,

y

en tiempo

record.

En

el conflicto de las

Malvinas, los Gurkhas

del l/7

jugaron

muy frecuentemente

u

papel

radicional.

Des-

pués

del despliegue

del 2"

y

el 3' de Paracaidistas,

el

l/7

quedaba

como

único batallón de infantería

a dispo-

sición de la 5' Brigada. Esa había sido completada

prisa

mediante a incorporación

de los

Welsh

Guards,

recién

llegados de Irlanda

del Norte,

y

del2' de

Scots

Guards.

Toda

la brigada ue

despachada l campo de nstruc-

ción de

Sennibridge,en el centro del

país

de

Gales,

pÍrra

una nueva

puesta

a

punto

operacionalantesde su

salida

para

as

Malvinas. El ejército recibió el nombre

en código

de

"Welsh

Falcon"

(Halcón

Galés).

El l/7

GR

embarcó

luego en

el

Queen

Elizabeth II con el

resto

de la brigada,

se entrenó

lo mejor

posible

a

bordo, llegando

a efectuar

ejercicios

en

sitio cerrado

para poner

a

punto

sus tácticas, frente a los diversos

tipos de situacionesque corrían el riesgode enfrentar

en las islas.

Actividades

de

patrullas

Llegada

a las Georgias

del

Sur,

la brigada

dejó

el

QE-II

para

embarcar

en el Canberra

y

el

Norland,

que

la transportaron

hasta

a cabeza

de

playa de San

Carlos.

La

primera misión del

l/7

GR

fue relevar,

en

el

sector de Goose

Green-Darwin

al

2" de

Paracaidistas,

el

cual

fue helitransportado

a

Fitzroy

Settlement

para

asegurar a cabecera.

Operando

a

partir

de

su

base

de

Goose Green,

los Gurkhas

recibieron

la

misión

de

"limpiar" Lafonia, una región de tierras bajasal Sur

de Goose

Green.

El Mando temfa

que

los argentinos

estuvieran

"en

fuerza"

en Lafonia,

desdedonde

podían hacer

sentir

el

peso de su amenaza

sobre el

flanco Sur

de

la

brigada'

muy

vulnerable

durantesu avance.

La intensidad

de

su

entrenamiento

para

el combate

en la

selva

había

hecho

de

os Gurkhas

exploradores

emibles'

La

fase

siguien-

,

te

de las operaciones

del batallón

estuvo

marcada

prin-

cipalmente

por

actividades

de

patrullas.

Un.cierto

número

de

posiciones

argentinas

había

sido

dejado, en

efecto,

a retaguardia

durante

el

avance

Oeste-Este

través

de

a sla. Subsistía

simismo

buen

númerode molestospuestosde

observación

que

elimi-

nar.

Esas

posiciones estabair

principalmente

situadas

en el

Monte Usborne

y

las Alturas

de

Wickham'

que

dominan

la

ruta

de

Darwin a

Puerto

Argentino.

274

Los

Gurkhas

fueron

utilizados

en

pequeños grupos

para

la limpieza

de la

Lafonia,

región

de la Malvina

del Este

que

se extiende

al Sur

de

Goose

Green.

Fotos

encuad¡adas:

(en

el

sentido

de las

agujas de un

reloj partiendo

de lafoto

de

arriba):

Los Gurkhas siguen

desde un PO el

Jinal

de los

combates

en el monte

Tumbledown:

unos refuerzos

son transportad.os

en

helicópteros

desde

la base de

patrullas

de los

Gurkhas en

Darwin Ridge,

donde acaban

de relevar

al 2" de

Paracaidistas;

una

patrulla

se

amontona

a bordo de un

helicóptero

Scout

para

una

.nueva

incursión a Ia zona

enemiga.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 137/185

Con

un hombre

en equilibrio

sobre ada

uno

de

los

patines

de los

helicópteros

Scout,

los Gurkhas

partían

en expedición

en

grupos

de doce

para

atacar

os Pues-

tos de Observación

PO)

sospechosos

las

posiciones

del enemigo.

Precedidos

or

algunas

alvas

e artille-

ría o de

cohetes

anzados

por

los

helicópteros

a

título

preventivo,

atacaban

on

fusil

y

granadas

terminaban

el trabajo

con el machete.

El

procedimientoeraexpedi-

tivo,

eficaz

y

sin misericordia.

En

la instrucción

militar

del Gurkha, sin embargo,el manejode su machete el

kukri- no

figura. En el

Nepal se usa a

cada instante

para

cortar madera, carne,

desbrozar

os campos.

El

tamañodel kukri aumenta

a

medida

que

crece

el niño.

Cortadores

de cabezas

Los argentinosvieron

a los Gurkhascomo los fran-

ceses

vieron

a

los

alemanes urante a Primera Guerra

Mqndial.

Habían

acabado

orpersuadirse

e

os horro-

res

que

esperaban sus soldadossi caíanen manosde

esos

antroÉfagos

cortadores

de cabezas.

Se

decía de

esos

salvajes

que

cargaríandrogadosa muerte, con su

minicasco

de música

aponés

en las orejas.

La última operaciónen a que participóel li7 GR fue

el

ataque

al Monte William,

en la

prolongación

e la

cadena

del

Monte Tumbledown.

Formabapafe

de las

alturas

cuya

posesión

era vital

para

a

defensade Puer-

to Argentino.

Partiendo

e a misma

íneade salida

ue

los

Scots

Guards,haciaTumbledown,

el ataque e os

Gurkhas

constituía,

de hecho,

la cuarta fase

de la

operación.

Su marcha

de aproximación

al Monte William les

hizo

desbordarTumbledown por

el Norte, en el mo-

mento

en

que

los

ScotsGuards estaban

en

plena

pelea

por

la

posesión

de las crestas.

Se había enido conoci-

miento

de la existencia e

un campominado

al Norte

del Monte Tumbledown,peronadiesabía i seencon-

traba en el eje

del avancede los

Gurkhas,

o

no.

La decepción

El comandante decidió

proseguir sin

preocuparse

por

ello

y

franquear

l

obstáculo

ara

evitar

una

dismi-

nución

en el ritmo de avance

y quebrar

el cronograma

de

la operación. Un

rodeo

para evitar el

campo

de

minas

por

el

Norte

hubiera

levado

demasiado

iempo.

Pero

a suerteestabacon

ellos,

y

los Gurkhas

pasaron

por

la orilla Sur del campo

sin

ningún

problema,

ya que

había

sido

colocado demasiado

al

Norte

para estorbar

su

aproximación. Como

avanzaban

por

un

lado

del

objetivo de la compañla"Flanco Derecho", los Gurk-

has hicieron

un

giro

hacia

su derecha

que

os colocó

en

posición de

asalto. Pero desdeel

comienzo

del ataque

los argentinos

abandonaronsus

posiciones

lanquea-

das

para"retrocederhacia

Puerto Argentino.

Se

dio entonces

a orden de

suspender

l ataque

de

los

Gurkhas,

que

perdieron allí la única

ocasión

que

tuvieron

de efectuar una

acción

conjunta

de

todo un

batallón.

El

l/7

GR fue

así a única

unidad

de

nfantería

que, en el

curso de

esa

campaña,

no

pudo

ibrar

ni

una

sola

vez el

tipo de combate

para

el

cual

había sido

entrenada.

Se

puede

maginar,

sin embargo,

hasta

qué

punto esos

guerreros

deseaban

ombatir

por

el

lema de

la

brigada:

'Kap

har hunnu bhanda

marnu

ramro"

(Antes

morir

que pas¿¡ror cobarde).La únicadistin-

cién

que

e

tocó

al l/7 GR

fue una

citación

discernida

l

teniente

Chandrakomar

Pradham.

275

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 138/185

Dctnjo:

-En

los

primeros

'.

:

i :,:

.,es

del

pálido

:-:- .:a..

en la cres¡a

de l

:.

-4.

. '¿rs,

un

"marine"

"::.:- 'a

hace

una

pausa para

-.

.

.

¿rrr¡llo bien

ganado.

Se

': :-:::io

toda la

noche. Lleva

:-

::

rn

casco argent¡no.

1 Ia

derecha: Desd.e Two

-

, : : . :

;ísibles

en el

' ' .: 'nie,

los

"marines"

'

:..:¿ avanzan en

d.irección

:

: : : :¿r Hi l l -

El

45"

Comando oma

Dos

Hermanas

Era todavía de día y el tenienteChris Fox estaba

boca

gbajo

con sus

hombres n a adera

e Two

Sisters

(Dos

Hermanas),

en

pleno

sectorargentino.

Les era

necesario,

puesto

que

su basese encontraba

varios

kilómetros de allí, al

otro lado de un

valle ancho

y

descubierto

etrás

de las crestas el Monte

Kent.

Fox

y

su

patrulla

ocupaban

sa

posición

peligrosa

desde

hacíacerca

de 24 ho¡as; acababan

e efectuar

con el

restodel

45"

Comando

una

verdaderamaratón,

desdeSan

Carlos.

La misión del teniente

Chris Fox era

localizar os bunkers

e oqargentinos.

hora esperaba

la noche

para

alcanzarde

nuevo su base,

pues

en

las

colinasde

lancosdesnudos

e esa egión

de asMalvi-

nas el único

refugio eficaz

era a oscuridad.

Unapatrullaargentinaescayó iteralmente ncima.

Las armaí

crepitaron;estando

os argentinos

n

poco

másaltoqueellos,su uegoeramáspreciso. nsegui-

da, Fox

fue herido

en una mano.

No había recibido

consignas

seguir

en

caso

de escaramuzas;

e todas

maneras,

as

posibil idades

e

elección ranmás

bien

reducidas.

El

y

sushombres

eplicaron on sus usiles

automáticos pistolas

ametralladoras,

matandoa l2

argentinos

hiriendo

probablemente

3.

La

noche cayó

y

los infantes

de marina

pudieroh

eclipsarse

in

pérdidasgraves.

Para

el

45'

Comando

eseera

un

presagio

avorable

obre l resultadoinal

de

la

batalla

de Two Sisters. En

esa escaramuza, os

argentinos

abían

perdido

casi tantoshombres

como

en los

combates

ue

ban

a seguir

El

tenienteFox fue

enviadoen helicóptero

l

centro

médicode Ajax Bay, desdedonde se reunió rápida-

mente

con su unidad,con

una mano

"recosida".

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 139/185

Nadie

sabía

odavíaen

que

momento

endría

ugar el

verdadero

ataqúea Two Sisters.

Entre

los hombres

prevalecía

a impresión

de

que

seríadentrode

las 24

horas iguientes.

al comohabíadichodurante

a arga

marcha

el

jefe

de

la

guardia

de la

bandera

del 45',

sargentoBill Eades:

No

hay 36 caminos

para

ermi-

nar con esto,

no hay más

que

el de Port Stanley".

Combate fratricida

Ahora, la capitalde

las Malvinas,

detrás

de las dos

puntas

ocosasde

las

Two Sisters.

La tentación

era

grande:

se

podíanver

el aeropuerto

la radadesde a

cresta

que

dominaba

a

basede los comandos,

en

el

Monte

Kent.

En realidad, uvieron

que

esperar díasel

refuerzo

de

a

5" Brigadade

Infantería

la decisión

del

general

Thompson. Escarmentado

por

la lección de

Goose

Green, donde a insuficienciadel

apoyo

de artillería

'había

estado

punto

de causar n desastre, hompson

había

exigido,

para

el ataque las colinas

que

rodean

Puerto

Argentino, una

potenteparticipación

artillera.

Cada ezque a brumao la ventiscao permitían,os

helicópteros

ban

y

venían

siguiendo

el trazadode los

valles

con toneladas toneladas e municiones

olga-

das

de redes

y

eslingas.Finalmente,

ueron cinco

bate-

rías as

que

se situaron alrededor

del Monte Kent, cada

una

con seis

piezas

de 105 mm.

y

1.200

proyectiles

para

cad,a

pieza.

Dos

noches antes de la

orden de ataque,

el 45'

Comando iba

a

vivir

una triste

situación. un combate

fratricida

entre una

de sus

propias

patrullas y

su

grupo

de morteros.

En la oscuridad,

os morteros

omaron a

"'

la

patrulla

por

un

grupo

de

argentinos abrieron uego,

recibiendo

omo respuesta

áfagas

e balas.La confu-

sión

causó5 muertos,

entreellos

el sargento

efe

del

grupo de morteros. Era la clasede dramaquees difícil

evitar

en este ipo de

guerra.

Más

que

ninguna

otra consideración,

saequivoca-

ción reforzó la determinación

del comandante.

enien-

te coronel Whitehead, de

apoderarsede

Two Sisters

con un mínimo de

pérdidas.

Whitehead,

or

otro ado,

se había mostrado

bastanteseveroen sus

uicios

con-

cernientes

a las

pérdidas

sufridas en Goose Green.

Antes

del asalto,su última consigna ue la siguiente:

"Eliminar

aún lo

que parezca

ser el último obstáculo

para

el

avance,

pero

sin arriesgar

ni

una sola

vida

por

temeridado inconsciencia".

El

plan

de operaciones

para

a noche del viernes I I

de

unio

representaba,

los ojos de los conocedores,

un concepto

ofensivo clásico en la

gran

tradición de

Warminster,

con una idea sobre maniobras

que

se

inspiraba

n

las

ecciones e la Segunda

Guena

Mun-

dia l .

La fase

de aproximación

debía

ser rigurosamente

silenciosa

y

la

acción

tan ensordecedora

omo

fuera

posible,

con

un

intenso

acompañamiento

de

artillería

en

el

momento

en

que

los

atacantes

alieran

a la carga.

Mientras

que

el 45"

atacaría

Two

Sisters,

el 3"

de

Paracaidistas

saltaría

el Monte

Longdon,

más al Nor-

te,

y

el

42'Comandsse

apoderaría

del

Monte

Harriet,

al Sur. El Glamorgan suministraríael fuego

naval de

apoyo.

Impresión

auditiva

más

que

visual

La línea

de

partida pasaba

por

el río

Munell, al

pie

del

Monte

Kent. La

CompañíaX

(indicativo

X-Ray)

habría

tenido

que

estar,

a medianoche,

a las órdenes

del

capitán

Ian Gardiner,

un oficial

capaz

y preciso.

Pero los

comandos

uvieron un retraso

de dos horas.

chapoteando

entre los

pantanos

de

turba

y

tropezando

por

los pedregales

bajo

el

peso

de las

armasde

grueso

calibre.

Whitehead

se mantenía

en contacto por

radio,

ame-

nazando "degradar y Íurer¡ra patadasen el culó a esa

compañía

de atrasados".

Ga¡diner acabó

por

caer en

terreno

descubierto

en dirección

al contrafuerte

Sur de

277

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 140/185

la

altura.

Las

primeras

pendientes

ueron

escaladas

in

tropiezos, pero poco

después

a compañía

ue

"clava-

da" en

el suelo

por

disparos

muy nutridos

de ametra-

lladoras y

de morteros.

Un combate

nocturno de

esa mportancia

constituye

una experiencia

extraordinaria. La

mayoría de los

ó-

venes

nfantes

de mariná

esperaba uertes

mpresiones

visuales,

hombres

que

corren, armas

que

arrojan l la-

mas,

siluetas que

se desploman.

ctc. De hecho

nada

fue

así, en absoluto.

La impresión

dominante ue

audi-

t iva: el si lbido de los obuses y el estruendo de su

explosión,

el ruido

secode los disparos

de art i l lería,el

martilleo

permanente

de las

ametralladoras

y.

final-

mente,

el

tono agudo de las

balas.

Mientras

que

a Compañía X-Ray

escarbaba l suelo

para

aprovechar

lo mejor

posible

el abrigo

precario

de

los

peñascos

y

de los tal udes de turba,

esforzándoseen

localizar

a los bunkers

argentinos

y

en infiltrarse

en

las

tr incheras,

Whitehead

sedecidió, con calma, a modif i-

car sus

planes.

Estabaclaro

que

X-Ray,

por

sí sola, no

conseguiría

apoderarse de l as líneas de las

dos

cimas

sino

al

precio

de

pesadas érdidas.

Por éso, hizo mar-

char

a la s otras dos

compañías sobre a cima Notte.

Dando susórdenescon calma y precisión,el coronel

dispuso

sus secciones uno

y

otro

lado

de

la

cresta

qu e

unía as

dos cumbres, en buena

posición para

un ataque

concéntrico por

sorpresa. La acción fue decisiva

y

pronto

los

Infantes de Marina alcanzarondos cimas

y

se

lanzaron a la

búsquedade

posibles

abrigos,

puesto

que

la

art i l lería argentina había comenzado su mart i-

l leo

v

los

obuses evantaban

eysers

e turba arrancada

de la cresta.

.A.gotadosos infantes

que

no disponían

ni de refu-

-gios

l de sacosde dormir. se

dejaron caer en la

nieve

amontonada

por

el

viento

entre

los

peñascos.

Whi-

tehead es dio e nseguida a orden de

registrar as

posi-

ciones argentinas

ara

ecuperar odo

o

que pefrnit iera

luchar contra el frío. Por la mañana pudo ver a sus

hombres

montando

rápidamente odo un

campamento,

con los

ponchos y

los sacos de dormir

recuperados.

Mientras

que

los helicópteros

parecían

repar

por

el

f lanco

de

la colina

para

rescatar

a heridos

y

muertos,

despreocupados n apariencias

el

peligro

que

les ha-

cían correr la niebla

y

los disparos argentinos,

Whi-

teheaddio su

veredicto

Para

los del

45". la toma

de Two Sisters

no

había

sido una

part ida

de

placer.

Ciertamente,

los

planos

elaborados

por

Whitehead

habían reducido

las

pérdi-

das

de

vidas humanas.

Pero su situación,

vista

por los

paracaidistas

del

Monte

Longdon, apenas

había

pare-

cido bril lante. El diluvio de fuego que se habíaabatido

sobre

ellos

suscitó odas

as simpatías,

ncluso

a de

os

paracaidistas.

Los in fantes de

Marina

no se enteraron

enseguida

de

la mala noticia

concerniente

al Glamorgan.

Su

buque

de apoyo había

tenido

que

retirarse de

la acción

con

menos

suerte

que

ellos.

En

el

momento

preciso

en

que

el

comandante

Mike

Barrow

hacía

callar

sus cañones,

antes

de

la

retirada

habitual hacia aguas

abiertas

en

previsión de

ataques

aéreos

diurnos,

los oficiales

de

guardia señalaron

una

estela uminosa dirigida

hacia el

barco,

proveniente

de l

frente

marítimo

de Puerto

Argentino.

Un

misil

Exocet

MM38 penetró en

las superestructuras

de

popa

y

ex-

plotó en el hangar del helicóptero, matando en el acto a

l3

hombres.

El

incendio

que

siguió

causó

20

heridos

más.

Encima: L'n

"marine"

rt. i

i t i

orden

de

lanzarse,

:

tit).he, en dirección

a

-(i-r¡¿r-s.

ll lado: Una

de las

-::..r ' i

amelralladoras

JJú\ Ar.Q(i l l tnas

ae

I / . /

J;te causaron

tanlos

durante

los combates,

¡¿r Sisl¿rs,

enlre

olros.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 141/185

MAMENTOS...

RMAM

ENTOS...

RMAM

ENTOS...

RMAM

ENTOS...

R

{+r.a }

i {- :Y

i

"El

cvR

(T)

t

' ' ^

.- .

v*.:.

-'

{ry¡

.

?- '

t , :

r

*. <

El

CVR

(T).

Combat

Vehic le

Reconnaissance

(Tracked)

Vehículo

de

Combate

Reconocimiento

sobreOrugasapareció n el ejércitobritánicocomo

consecuencia

e una icha-programalaborada

fines

de a

década e

1950,

ue

explicabaa necesidad

e o

que

se llamaba

"Vehículo

acorazado e Reconoci-

miento" .

(Armoured

Vehic le

Reconnaissance.

AVR). Dicho

AVR debíasr a la

vez

una unidad

de

exploración

de apoyode fuego,

ener

capacidad

e

defensaantitanques

ser lo suficientemente

igero

como

para poder

ser anzadoen

paracaídas.

Con el

peso

otal imitadoa 6.800kilogramos,

ra

imposible

concebirun vehículo

que

espondiera

or

solo

a ales xigencia s. or

eso, os ngenieros

specia-

lizados

propusieron

os

versiones:

na, sobre

on¡gas,

armada on

un cañón e 76 mm.,

que

ba a convertirse

en el CVR (T) Scorpion.La otrasobre uedas, on un

cañón

e 30 mm., el

Combat

Vehicle

Reconnaissance

(Wheeled),

CVR

(W)

Fox.

Mientrasel Scorpion

estaba únen a fasede

puesta

a

punto y

de fabricación

se

estudiaron

tras

variantes.

La

primera

en concretarse

ue

el Scimitar,

muy se-

mejanteal Scorpion,

pero

armadacon un

cañónRar-

den de

30

mm. Después

ino

el Striker, equipado

on

el misil antitanques wingfire,

y

el

Spartan,

que

era

esencialmente n

vehículo de

transporte

de tropas,

pero

ambién

podía

cumplir otros

papeles

n el ejército

británico. gualmente,

ueron abricadas

tras

resver-

siones:el Samaritan,una ambulancia

lindada;

el

Samson, n vehículo e reparáciones,el Sultan,un

vehículo

acorazado e comando.Las

versiones

tiliza-

das

en as

Malvinas

ueron

el Scorpion

el

Scimitar,

con

un

único Samson

para

aseguraras

reparaciones.

Siendo

n

vehículo

e reconocimiento.

l CVR

(T )

debía ener una movil idadmáxima. ser no solo un

vehículo

rápido

sino también para

todo

terreno. Los

vehículos

acorazados e

combate

ienen a menudo

dificultades ara

desplazarse

obre

un sueloblando.

Para

onseguirlo.

es

hace alta

conservar na

presión

nominal

obre l suelo

el

cociente

el

peso

el

vehícu-

lo sobre

a

superficie

econtacto

onel suelo),

anbaja

como

sea

posible.

El

CVR

(T)

fue

dotado,

ues,

deun

blindaje

de aluminio

que

permitía

educir

el

peso

de l

vehículo

unas8

toneladas,

quipándolo

on on¡gas.

El interrogante

ra, sin embargo,

i

podría

adaptarse l

terrenopantanoso

e las

Malvinas.

Aunque

a infanteía

británica

dispusiera

e misiles

anticarros

Milan

y

de otras

armas

de ese tipo más

pequeñas,e faltaba a flexibilidadde una plataforma

móvil

de

tiro.

Potencia

explosiva

En

eSte ampo,

el Scorpion

y

el Scimitar

eníanalgo

que

ofrecer.

El cañón

de 76 mm

del Scorpion

dispara

un

obúsantitanque

xplosivo,

con cabeza

e fragmen-

tación,

el HESH

(High

Explosive

SquashHead). El

impacto

crea

una

especie e

"bolsón"

explosivo.Las

ondas

de calor

al ocurrir

la

explosión,

atraviesan l

blindaje y

le

arrancanlgzos que

son

proyectados

n

todas

direcciones,

ausando

eridas

a

tripulación.E

HESH

eseficaz

contra

odo

ipo de anque,

excepto o

máspesados, astaa 1.400metrosy puedeemplearst

como

obús

explosivo

común.

El

CVR

(T)

puede

dispa-

¡3¡

i-'alma¡te

obuses

del

tipo

"caja

de metralla",

27 9

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 142/185

NTOS...

RMAM

ENTOS... RMAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

R

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 143/185

RMAM

ENTOS...

RMAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

RMA

Anatomía

de un

carro Scorpioh

I

-

Ametralladora

polivalente

de 7.62 mm

2

-

Cañón de 76 mm L3

3

-

Visor de noche del tirador

4

-

Lanzabombas de humo

5

-

Vísor de día del tirador

6

-

Visor

del

jefe

del

carro

7

-

Aparato

de

radio VHF

8

- Caja de municiones

I

,

3-

4.

5-

6-

Municiones del cañón principal del

Scorpion

9

-

Faldón de

flotabilidad

l0

-

Mando del retrovisor

orientable

I I

-

Botón de reglaje del

visor

12

-

Botón

de mando del

visor

13

-

Mando del

Jiltro

laser

14

-

Piñón de

arrastre

I5

-

Periscopio del

piloto

16 - Motor de gasolina Jaguar de 4.2 litr¿,:

Obús de metralla del cañón L23AI

Mecanismo de culata del L23AI

Obris explosivolde ejercicio del L23Al

Obús

explsivo

del L23AI

Obris

fumtgeno

del L23AI

Obús HESH

(explosivo

con cabeza de

fragmentacion

: -

: -

ffirc@

: -

: -

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 144/185

ARMAM

ENTOS...

RMAMENTOS...

RMAM

ENTOS...

RMAM

ENT

utilizable

contra

la infantería

a cortas

distancias,

e

igualmente

obuses

uminosos

y

fumígenos.

El

cañón

Rarden

de

30

mm del

Scimitar

puede

disparar

tiros

aislados

o

salvas

de

tres

obuses.

Su

munición

antitanques

e

efecto

especial

perfora

los

blindajes

y

explota

en el

interior.

Está

previsto

para

hacer

rente

a los

VTT. Utiliza

también

obuses

ntica-

rro normales

o

explosivos.

La

decisión

de llevar

unos CVR

(T)

a

las

Malvinas

fue tomada

el 3

de abril.

Pero,

por razones

de

falta de

espacio

a

bordo

de

los

barcos

y de las dudas que se

tenían

acerca

de su

aptitud

bajo

las

condiciones

oca-

les,

no fue

embarcado

más

que

un

número

imitado

de

ellos:

cuatro

Scorpion,

cuatro

Scimitar

y

un Samson'

Fueron

organizados

n

dos

equipos

de dos

Scorpion

y

dos Scimitar.Latáctica

normalconsistió

n

operar

por

pares,

un Scorpion

y

un Scimitar:

Durante

el desembarco e San

Carlos,

einaba oda-

vía

una cierta ndecisión

sobre a maneraen

que po-

drían utilizarse

esos

vehículos.

Pero. mientrasse ela-

boraban os

planes

e

marcha, os

CVR

(T)

se

vieron

a

cargo de un

papel

nesperado:

l

transporte e abasteci-

mientos

hacia el frente. Los medios mecánicosde

transporte

no eran suficientes

para

as enormescanti-

dades

de

municiones desembarcadas. sí

pues,

se

emplearonos CVR (T) paraesein. Dadasu orna, nc

podían

levar muchascosas,

pero

o

poco

que

ranspor-

taron

fue de una ayuda

napreciable.

Los

CVR

(T)

aportaron

su

apoyo

al 45" Comando

y

al 3" Batallón de Paracaidistas n su avance hacia

Douglas

y

la

entrada

a Teal Inlet. Contra oda

previ-

sión, los

"Blues" y

los

"Royals"

descubrieron

ue

podían

desplazarse asi sin

problemas

a

través del

terreno urboso. Una anécdota ese

especto: n

efe

de carro saltó de su CVR

(T)

y

se hundió hasta

as

rodillas

en el suelo

angoso,mientras

que

el

vehículo

ni siquierahabíacomenzado hundir

a capasuperfi-

cial. Así, esos

vehículos

pudieron

utilizarse

en su

verdaderopapel duranteel avance;

y

así fue,

prece

diendoa os nfantesde

marina

y

a os

paracaidistasr

su marchahacia as alturas cubriéndoles

os

lancos.

En

Tumbledown

Después e la toma de Estancia

House, el

general

JeremyMoore comenzó

a comprobarhasta

qué puntc

sus

CVR

(T)

podían

ser útiles,

y

decidió

que

los dos

equiposefectuarían u unióncon el

2" de Paracaidistas

en Bluff

Cove.

El EstadoMayor estimaba

ue

harían

falta 36 horas

para

que

los

pelotones

e abrieranun

camino desdeEstancia,

emontandoa

pista

en direc-

ción a

San Carlos

por

itinerarios seguros.

Pero los

Blues

y

los Royals habíanadquirido

al confianza

en

susvehículos,que escogieronomar la ruta del Sur,

supuestamentempracticable

a

partir

de Estancia

Hou-

se.

No

emplearon

más

que

seis

horas

para

alcanzar

u

objetivo.

Un solo

grupo

de

CVR

(T)

se

puso

a las órdenes

de

los ScotsGuards

para

el ataque

a Tumbledown.

Los

planespreveían,

entre

otras cosas, anzar

un ataque

de

diversióna

lo largo de la ruta

Bluff Cove-Puerto

Ar -

gentino,

a

fin de cubrir el avance

el batallón

haciael

Oeste,

desdeGoat Ridge

hasta l

pie

de

Tumbledown.

Se decidió

que

los

pelotones

de

los

"Blues" y

"Royals"

estarían

en cabezaen ese

ataque

de diver-

sión, a fin de atraer

el fuego del

enemigo.

La operación omenzó

el 13 dejunio

después

e la

caída de la noche; el Scorpionde vanguardiapasó

sobreuna mina antipersonal

quedó

uera

de combate.

Durante

ese

tiempo,

el

otro

grupo

de

CVR

(T)

se

dirigió con el Batallón

de Paracaidistas

acia

Wireless

Ridge. Tambiénallí,

los

"Blues"

y "Royals" fueron

utilizados

principalmente

omo

elemento

e apoyo

de

fuego. Los

grupos

se sirvieron

de sus cañones

de 76

mm

y

de sus

Rarden

para

disparar

sobre

ás casamatas

y

los refugios enterradoso

acondicionados

entre

los

peñascos

fin de hacer

salir de ellos

a

los ocupantes

que

eran atacados

entonces

por

la ametralladora

poli-

valente. La movilidad

de los

vehículos

es

permitió

desplegarseápidamente

aciacualquier

untoamena-

zantey sus aparatosde visión nocturnaaportaronuna

nueva

prueba

de

que

a

oscuridad

no siempre

constituía

un obstáculo.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 145/185

EI

42"Gomando

en

el

MonteHarriet

,f l

-¿

El ataque e anzóen a nochedel I I dejunio, sobre

un

eje escogido

or

el teniente

oronelNick

Vaux

a fin

de desorientaro más

posible

a la

guarnición

argentina

del Monte Harriet.

El 42'Comandoatacó esde l Este

después de haberse abierto

camino a través de un

campominado, al Sur,

y

de haberefectuado na con-

versión de 180

grados para

aproximarse

al objetivo

desdeel ángulo

más nadvertido.

El Monte

Harriet

es,

de hecho,una colina de

piedra

caliza de

perfiles

abruptos,

que

se eleva

usto

al Sur de

las Two Sisters

Dos

Hermanas).Allí, esascolinas

conforman un relieve natural

que

oculta los montes

Longdon,Tumbledown

y

William, más al Este. Entre

Harriet y Two Sistersy el Monte Challenger, al Oeste,

se

extienden

unas cimas redondeadas relativamente

poco

elevadas

ue

os unenentre sí,

que

conforman a a

vez

un terTeno

muy

expuestode día

y

tan c¿fente de

puntos

de referencia

ue,

de noche, esultamuy difícil

poder

orientarse.

ntre

Challenger Harriet seextien-

de

Goat Ridge

(Colina

de la Cabra).

El

teniente coronel

Nick Vaux,

un

veterano

del

"asunto"

de Suez, había legado

al sector uego del

arribo.al

Monte Kent

por

helicóptero, del 42"

Coman-

do. La

buena

visibilidad

le

había

permitido

estudiar

bien el dispositivoenemigo

n el Harriet

y

preparar

us

plánes

en consecuencia. ero,

antes e

poderelaborar-

los

en detalle

e hacía

alta un cónocimiento

más

pro-

fundo de las posicionesargentinas sus defensas,

especialmente

os camposde minas.

La compañía K

envió,

pues,

varias

patrullas

de

- ' .--| I

reconocimiento. n el cursode unadeellas,dos nfan-

tes

de la

Compañía L hicieron detonar minas

que

les

destrozaron

as

piemas.

La

Compañía K, responsable

de la apertura.de

utas

para

el ataque, envió también

patrullas

de combate

para

hostigar

a los argentinos.

Así,

mientras

que

unos sondeaban

tientas os campos

de

minas, otros

se asegurabande

que

el adversario

permaneciera

bloqueado dentro de

sus bunkers. El

sargento

Collins

llevó

por

sí. solo

dos

patrullas

a la

búsqueda

de caminos

a través de los campos

minados,

y

de un

eje de

aproximación resguardado

hacia

las

laderas

del Monte

Harriet.

Una

patrulla

de

combatede la

Sección " se abrió

caminohastauna veintenade metrosde unaposición

enemiga

en

el Monte Harriet,

antes de

ser

atacada.

Replicó

con disparos

ecohetes

e 66 mm.

y

de 84

mm

antitanques,

recibió

apoyode

artilleía reglado

por

el

capitán

Chris Romberg,

o

que

e

permitió

retirarse

in

pérdidas.

A

descubierto

Los

disparopde las

piezas

argentinasde 105

mm

y

de 155 mm,

y

los

rigores del frío hacían a vida cada

vez

menos fácil

para

los hombres del 42".

Suflan

mucho

de diarreas

y

de congelacióñ

de

pies.

Muy a

menudo

recibían

racionesdeshidratadas

e

Tipo Arti

.co,

y

cada uno había

sido debidamente

advertido

de l¡

presenciaen el aguade las Malvinas de gérmenesde a

temible hepatitis.

Pero, tomaba iempo

recoger

y

hacer

hervir

o

esteriliza¡el agua

para

as

comidas. **

lH

5.'r*

.7

la izquierda,

abajo:

Los

rbres

del

42'Comando

'-'eden

al

registro

de los

CaPturadOS

en el

,t:.

Hdrriet.

Hubo

mós de

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 146/185

t": :

suscitaba

l mal

humor

de hombres

ue

quizá

acababan

de

pasar ariashoras

hostigando, e

noche,a

las

posi-

ciones

argentinas.

Vaux dio sus órdenes: "La sorpresaes vital, el

silencio

de rigor.

Antes de

partir

hagan

saltar

con los

pies

untos

a

cada uno

de sus

hombres

para verificar

que

nadade

su equipo

haga

uido. Los

que

osen rán a

la retaguardia.

Si

caenen un

campo

de minas

recuer-

den

que

deben

seguir

adelante. ingún

hombre

debe

pararse

a socorer

a

un compañero

or

penoso

que

le

resulte.Es

imperativo

vanzar

asta

l fin..."

El

plan

del

42" Comando

onsistía

n apoderarse

el

Monte Harriet

por

medio

de un ataque

nocturno. La

Compañía

K debería

esbordar

l enemigo

para

atacar-

lo

por

la retaguardia

la Compañía

debía

aprovechar

la confusión

para arrollar

las defensas

rontales. La

Compañía

J aseguraría

a

protecciónde

la línea

de

partiday después edirigiríahaciaadelante aracon-

solidar

as

posiciones

n las

crestas

onquistadas.

La marcha

de aproximación

alrededor

de la

ladera

Sur de la

elevación

ba a ser

una dura

prueba

para

os

nervios,en

erreno

más

que

descubiefo,

y

bastaría on

que

hubiera

un sólo

centinela

rgentino

lerta

para

que

se desatara

na

luvia

de fuego

sobre

os

Reales

nfan-

tes de

Marina.

La

sección

de reconocimiento

e

los

Welsh Guards

seencargó

e explorar

a íneade

partida

de asegurar-

la, con

a ayuda

de a Compañía

.

Se

produjoentonces

un

inquietante

etraso

e cerca

de una

hora,

puesenla

oscuridad

es costó

enorrne

rabajo

eunirse

a ambos

elementos.Una vez puestas ai cosasen

orden la

Compañía

K encabezó

l

avance;

el teniente

coronel

Vaux hizo

espaciar

mpliamente

os hombres

ara

a

travesía

el

campo

de

minas.

Los.cañones

del

29'

Regimiento

de

Artillería

A

menosde l0O

metrosde as

posiciones rgentlnas

la columna

ue localizada comenzóel

combate.

La

táctica

utilizada ue a de

pelea

n

ascalles,

granadas

cohetes

e 6ó

mm

y

de 84 mm a

quemarropa.Un

duro

fuego'de

artillería

y

de morteros

precedía l avance

e

los

fusileros

gracias

a las

piezas

del

Yarmouth,

a los

obuses

e

105 mm

y

a los morteros

e 8l

mm.

Duranteesanoche,el 42 Comandouvo a su perrna-

nente

disposición

baterías

omo

para

efectuar

oncen-

traciones

de

fuego a

nivel de

regimiento

de artillería,

una

densidad

omo no

sehabía

isto

desde

a Segunda

Guerra

Mundial.

El

comandante

el 29,'Regimiento

e

Artillería

de los

comandos

seguraba

a coordinación

del

fuego

en e3as

peraciones

octurnas.

enía

en su

lista

47

objetivospreestablecidos.

n

el

cursode

la

noche

sus

cañones

ispararon

.000

obuses,

lgunos

de

ellos

a menos

de

50 metros

adelante

e

las avanza-

das

británicas.

Cuando

os

comandos

isparaban

ohetes ritaban

plena

oz "sesenta

seis" u

"ochenta

cuatro".para

alertar

a sus

compañeros

usceptibles

e hallarse

n

el

áred

de la

onda

expansiva.

El capitán

an

McNeil

guarda

un recuerdo

muy vivo

de los

efectosde

esas

arrnas.

"lncluso

los

disparos

igeramente

esviados

debían

ener

un efecto

muy

desmoralizador aia

el

adversario,

pues

entre aquellos

de nosotros

que

se

encontraban

lgo

cercade as

explosiones,

n

as

com-

pañías

K

y

L, la reacción

nstintiva

era esconder

a

cabeza

en lo

más

profundo

del suelo

de turba,

tan

potente

era

a explosión

al hacer

mpacto

el cohete".

Los hombres

e a

CompañíaK tienen ambién

en

a

memoria

a magen

del caboNewland,

ecostado obre

unas

rocas como

si reposara

l ti empo de fumar un

cigarrillo. En realidad,alcanzado n las dospiernas,

Newland

continuaba

u misión de

operador e radio

y

de

efe

de

grupo

de combate.

En la

aproximación la cima, la

artilleríaargentina

localizó

en forma

excelente n refugio

británico.

Los

obuses

ayeron

por

salvas

y

causaron

íctimas

en el

personal

el

PM de a compañía,

ntreellosel segundc

comandante.

El

bombardeo

uso

ermino, momentá-

neamente,

l fuego

de armasmenores

ues

odosco:

rrieron

a

ponerse

cubierto.No obstante, l llegar os

primeros

esplandores

el albael sargentomayorde a

Compañía

K había

ontado

a

cercade 70

prisioneros.

En un

asaltohacia a cresta, a CompañíaB debía

franquear

na ranja

de

erreno ocoso.

Clavada

por

un

instanteal suelopor los obusesenemigos, omprobó

rápidamente ue

el

principal peligro provenía.de

as

ametralladoras esadas

de os

grupos

de iradores e

élite

argentinos,

rmados on excelentesusilesalema-

nes

de culata móvil.

Un cierto

número

de bunkers

había

sido ocalizadoalrededor e Goat Ridge

por

las

patrullas

el RoyalMarinesMountain

nd

ArcticWar-

fare

Cadre

(Cuadros

lara

la Gue rra de Montaña

y

Zonas

Articasde os Reales

nfantes e Marina),

y

el

teniente

oronel

Vaux

no

vaciló

en atacarloson

misi-

lesMilan.

Con as

primeras

uces

elalba osobjetivos

habían

ido ogrados.

l costode

2

oficiales

5 hom-

bresheridos.

La Compañía estaba reparada aramovilizarse n

la

glacial

mañana el l2 de

unio.

Todo

transcurrió

bien hasta

alcanzaras aderas elMonte

Harriet,

don-

de

caían odavía

algunosobusesargentinos,

ero

los

disparos

esaron

únantes e

que

os nfantes e Mari-

na hubieran

repado as

pendientes

e

la cima.

Desde el amanecer,

a Compañía

J emprendió

a

tareade limpiezade

las

posiciones.

En tres

horas,

58

prisioneros

abían omado

el

camino

del

PM. Para

os

hombres e a J esa

ue una

especie

e revancha

erso-

nal,

pues

odoso casi

odos

eran

veteranos

e

a

Naval

Party8901

Partida

aval

8901),

el destacamento

er-

manente e los

infantes

e marina

en

las

Malvinas'

predecesorese los que habíandef'endidoa Casade

Gobierno

a

principicis

e abril,

con

el

mayor

Mike

Norman a

la cabeza.

'*r4$.

E

j..

L actma:

.l-ntes

del ataque,

'

.:¿les

británit'o.s

'

'"

-.

.

.-n se¡ni<'ír<'ulo

sobre

iotndtl

n()Ias,

.tue

el

jek

de

-.-..

: 'n€s

les mueslra

-'

,

t ' 'siciottes de

--

-:- tt(¡a

sobre

una

"caja

-.

- ' . '1,¡

het'ha

<'on

un

.

-

-.

C¿da detalle

del

tne_ling"

podía

tener una

--

-:,;¡ tt ' ia

vital, pues

el

-,

..

¿ Jesolado

t undorme

-

-

-:

rut

difí<-il la

-

. : : . ; , i t |n

de noche.

El

. . '

.,::t '

Coronel

Varer

había

iiJ(, el eje de

:'

r:'nación

más

apropiado

-' ..

a.'neliciarse

ct¡n la

_:. a,: s()rpresa-

+

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 147/185

No menos de

36

países

del

mun-

do mantienen

en

aclividad

un a

.fuerza

de infantería

de

marina,

ya

se

llamen

marines

o

fusileros

de

morina. Estasfuerzas

varían en im-

portancia,

desde los

200 comandos

¡narina de Guatemala

hasta los

188.900 hombres del

poderoso

Marine Corps de

los Estados Uni-

dos. Ninguno es tan antiguo

como

el de Royal

Marines britónico,

cy¡-o efectivo

total al comienzo

de

la crisis de Malvinas era exacta-

mente de 7.899 hombres.

Este con-

flicto

iba a

resubar

para

ellos

una

oportunidad única de demostrar

la

calidad

de

su

entrenamiento.

Estos hombres son

los herederos

de los

"Soldados

en

el mar" de

1664,

que

recibieron el

epíteto de

"Royal"

(Real)

en 1802. Su

papel

de comandos data de

la

Segunda

Guerra Mundial

y

eI

"Royal

Mari-

nes"

tomó

de nuevo esta mísión en

I 946

. Desde

I

974,

la 3' Brigada de

Comandos de la marina está

reser-

vada para la defensa del flanco

norte

de la OTAN

(Noruega-

Dinamarca).

Su

entrenamiénto

pa-

ra

el combate en

zona ártica había

comenzada desde 1970.

La brigada de comandos se com-

pone

de

los

comandos

4U, 42'

y

15",

de los

que

cada uno equivale a

un batallón de infantería con un

e.fectivo

de 650 hombres en tres

compañías defusileros, de tres sec-

ciones

más una compañía de apoyo

t

ametralladoras, morteros, inge-

nieros

de combate. tiradores de éli-

te

t sirvientes de los misiles anti-

ranque Milan),

y

una compañía de

cuartel

general.

EI comando 4l'

_fue

disuelto

en l98l . Elapoyo de la

brigada

es la misión

del

comando

29

de la Royal Artillery

(con

16

pie:as

de 105 mm),

del

regimiento

,le

apoyo logístico

de comandos

I

creado

en

1972),

de un escuadrón

<le 8

helicópteros

y

de una sección

<le

defensa antiaérea

con doce lan-

:omisiles BIottpipe.

Dispone ademós

de

un

escua-

,l

.ón

de

erploradores-

s¿tx,¡ettdores t

dotado de I7

embar-

\ d( ¿(,nr,\ i?ulu.s t l6 botes neumó-

: : , t , t

G¿mrnit. del

Special Boat

S¿:/. ;¿.1,n

SBS

.

del 59 escuadrón

Royal

Marines

autónomo

de

comandos de ingenie-

ros,

del Mountain and

Arctic War-

fare

Cadre

y

de sus

propios

servi-

cios médicos.

Su equipamiento bósico es simi-

lar al de las unidades eouivalentes

del

ejército, ton el agregado

de

algunos

materíales

especiales co-

mo el vehículo Volvo 8V202 Wea-

sel

para

desplazamiento sobre la

nieve.

Cada

joven

recluta voluntario

para el Royal Marines sigue un

curso

de instrucción de 32 meses

en

el

Centro de

Instrucción

de

Coman-

dos de Lltmpstone,

en Devon. Uni-

camente

al aprobar este

curso será

autorizado

a utilizar

la boina

ver-

de. Para

los oficiales el

período

de

formación

es de un año, en

parte

en

Lvmpstone,

donde deberán

ekc-

tuar

en siete

horas la marcha de 48

km

que

sus hombres

deben cubrir

en ocho horas.

Lympstone es

tam-

bién

el centro de

perfeccionamien-

to de suboficiales,

de la escuela.de

educación física y el sitio más im-

portonte

de maniobras

de infante-

ría.

La instrucción

sobre

eil empleo

de

armas

pesadas y

laJQrmación

de

especialístas

está a cargo del

ejér-

cito, o

de la RAF

(Fuerza

Aérea)

en

.lo

que

concierne

a.pilotos

de heli-

cóptero.

El

Centro de Entrenamiento

de

operaciones

anfibias

de Poole,.en

Dorset,

forma

a las tripulaciones

de los

buques

de desembarco

(to-

dos voluntarios,

con

grado

mínimo

de cabo).

La admisión al SBS está reserva-

da

a los infantes

de marina ya

cali-

ficados

y

estó

subordinada

a unas

pruebai

de aptitud

física

y

opera-

cional

de

una semana

de duración.

Inmediatamente

sigue

una etapa

de

15

semanas

en el mar,

que

com-

prende

una instrucción

centrada

sobre Ia

conducción

¡'

manteni-

miento

de las

emborcaciones,

nata-

ción submarina

v

sabotaje,

seguido

de <'uatro

semanas

de iniciación

en

paracaidismo.

En coso

de éxito, el

can¿Iidato

es habilitado

como

"No-

dador-Canoísla" de 3" clase. A di-

Jerent'ia

de sus camaradas

del SAS,

no deiará

nunca

la

unid¿td.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 148/185

-:'.r:-i.:

;:t

tt:

"'+

I

(.:.;;

t.

rrl

Irii+'

F,:J

La

guerra

secreta

el

escuadrón

e

incursores

ii:

.

t¡j ,

I

, } . -

-f

-

q í$fir.

1

'

I

i-

-

,42

yS -.

'l;f'

. ;

_:e¡ 'E

,

'

¡' ,

*' '

**tr#

qt

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 149/185

Editor:

oséJuan

Fernández eouera

Jefe

de

Redacción

ChachoRodríquez

Muñoz

Redacción:

uis

N/aría

/aíz

Luis

Garasino

DaniloManzini.

Diagramación:usto

AntonioSanz.

La

obracompleta

e

publica

n dos

,, :

, -=-=: t_:

total izan

0

fascículos

e apar ición

e-a-a

l=:=

fascículo

onsta

e 16

páginas

nter iores

: .=:=: . ' - . - -_

color, on

sus

correspondientes

ubiertas3:-

:

fascículo

ue

completa

ada

uno de losvo

--=-=:

-=

onen

a la venta

as

apas

para

su encuadernac

^

El

editor

e

reserva

l derecho

e modif icar

l

p.e: :

:=

venta

del ascículo

n el t ranscurso

e

la

obrasi as

circunstancias

el

mercado

o

exigieran

o Ediciones

ernández

eguera

Argent ina)

e

Marshall

avendish td

(Gran

Bretaña)

Prohiblda u reproducciónotalo parcial in autor izac-

de los

editores,

LA

GUERRA

E

LASN/ALVINAS

Fotocomposición:

inot ip ia

ometa,

Chile1388

y

Photo

Letter ing

A,

Combate

e

los

Pozos

465t467.

apitat

Federal

lrnpreso

n los

Talleres

e

Sociedad

mpresora

Americana,

avardén

57

Capital,

en

set iembre

de 1986

Distr ibución

n Caprtal ederal:

Vidal e H.

,

Carlos

Pellegr ini39 .1"'piso, f ic ina , tel.393-5719

392-8020

Distnbución

n

el

rnter ior:

ADYE, venida

Belgrano 55

9"

piso,

el 30-1536

PapelEditomat 15

grs,

Fábrica

Wictel,Distr ibuidor

Copagra

.A

Para

números

trasados

ir igirse

los

distr ibuidores

:

EDICIONES

ERNANDEZ

EGUERA,

vda.RamosMe,

a

1680

CP

1

04) 1"'

Piso,

Of 28.

Sector

D"

Buenos

Arres

República

rgent ina

Tel

313-0392

LX9900

PBTH

AR

Créditos

e las otograf ías

el

Volume^

RexFeatures:

he Press

Associattan

he

-ass : : :_:

: . _-

, , ,=- '-

Cleaver:

ameraPress:

vtatton holac.z: '.

-

:".

-=

_-

-. .

heed:

Richard

Cooke At lánt ida'Ga^-=

=-:-.

l :__- : '

: : ._ '=.

GammalFrank

pooner:

rown:

é,cs:=

:

:

---1

-:--

-

: i---

Agency:

eonard

aurnelCan: ' ;

: ' - . .

- : : ' ' -

, ' ,

'

' . ' - . : - -

:

A/^^¡,^- /O ' ,^-^t t^A^ U:t1^t^^- '

^^

-

^

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 150/185

Una

inmediata

de

catnpo

de batall¿

a

¡nesa de operaciones-

era

Una

vez en cirugía los

posibilidades

de sobrevivir.

Ese

y la promesa de que

de Ins dos

horas

d¿

herido estarlan en

elevaron la moral

británicas en

Curando

as

heridas

e

la

guern

Las

posibilidade de sobreüvir

eran elevadas

para

aquellossuficientemente

fortunados

que pudieronser trasl¡rdados un puestomédicoa retaguardia. Y los enfermeros,

ignoradm

héroesdel conflicto,

trabajaron Épida e incansablemente

n condiciones

ue

exigieron

odo su

ingenio

y

capacidad

de improvisación.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 151/185

Tratamiento de las heridas de

guer"ra

en un

quirófano

de

campaña. La

rapidez

con

que

se

intervenía

podía

significar

la

difurenciaentre Ia

vida

y

la

muerrc

En el

hospital de

campaña levantado

en la vieja

planta efrigeradorade

Ajax Bay, un

prisionero

argen-

tino acababa

de

ser trasladado a

la unidad de terapia

intensiva,

y

el

anestesista,mayor

Malcolm

Jowitt,

volvía a

a salade operaciones

ara

preparar

a otro. En

ese

momento hicieron

impacto las

bombas.

El equipo

de cirugía

se arrojó

bajo

la mesa

de opera-

ciones

cuando

a

primera bomba

detonó en la cocina.

La segunda

y la

tercera hicie¡o¡t

blanco

en

el edificio

pero no explotaron. Una cuarta atravesóel techo y

salió,

casi

a fiavés de

la

puerta. El edifico

entero

se

sacudió

bajo los

impactos

y

varios

hemrmbrosos

gan-

chos

de colgar

resescayeron desprendidos

del techo.

Cuatro

bombas

y

26 heridos. Otros

seis

hombres

mu-

rieron,

pero

el trabajo

dentro del

hospital

continuó, con

acompañamiento

de

explosión

de municiones.

El

papel

de

os médicosen

a

guerra de

as Malvi¡as

comenzó,

on algo

de rabajo

de

"capa y

espada'',aún

antes

de

que el SSCanberrallegarade

regresoal Reino

Unido.

El 6 de abril

de 1982, el

cirujano

de

la Marina

Real,

comandante

Rick Jolly,

oficial

al mando del

escuadrón

médico

del regimiento

logístico

de los co-

mandos,

se

hallaba en Gibraltar

aparentando

ser un

funcionariode aduanas eroobservandodetenidamen-

te al

paquebote on

miras a transformarlo

en el

princi-

pal

buque-hospital.

Para el

momento

en

que

estuvo de

vuelta

en Gran

Bretaña

ya

sabía

exactamenle

dónde

¡'

cómo

quería

que

seubicaran

as

nstalaciones

édicas

a bordo.

Fue

recién

cuando

el

Canberra

estuvo

a en

navegación

acia

a sla

de

Ascensión

ueRick Joll¡

se

enteró

que

el

IJganda

ba

a ser

el

buque

hospital

prin-

cipal.

Los

equipos

médicos

del

ejército

eran

quizá os

que

estaban

mejor

preparados,

debido

a su

arga experien-

cia.en Irlanda

del

None.

También habían

extraído

enseñanzas

e as experiencias

de os norteamericanos

y

australianos

n Vietnam,

y

sabíanmás

que

cualquie-

ra

otros del tratamiento

de las bajas de

combate.

Esa

atención de las bajas

comienza en el mismo

campo

de batalla. Cuando

alguien es herido, su

"gp-

po"

(enfermero

de 3 unidad)

le

administra a primera

cufa un

vendaje

protector

de

a

herida

y

una nyección

de morfina,

ces

qna

de las

arnpollas

deseartahlps

rle

llevan todos los soldados-. Luego es atendidopor el

"médico"

de

la

compañía,

que

en reálidad es un

enferrnero

entrenado

para

administrar

una

primera

ayuda

más avanzada.El herido es

posteriormente

ras-

ladado

al

puerto

de ayuda regimental, en el cuartel

general

del batallón, donde

es atendido

por

el ohcial

médico

del regimiento. Finalmente es evacuado

por

helicóptero

u otro vehículo hacia

donde

se

dispongade

las adecuadas

nstalaciones

quirúrgicas.

)

En

Las Malvinas ese

proceso

uncionababien,

pese

a lo

prolongado.

Los

soldados legaban a la sala de

operaciones. veces,

en lapsos dn brevescomo 45

minutos

después e haber

sido heridos.

Pero uego,

al

avenze¡a

campana,durante as batallasnocturnas, as

líneasde comunicaciónse hicieron más largas. Los

helicópterosno

podían volar

de noche,

de

modo

que

los

"casevac rcasos

para

evacuación)

e

levaban

a

cabo donde

era

pnsrble-

con las

primeras

uces del

día. Ello

@ía

implicar una

demorade hasta12 horas

en a llegada

de los

hendos

a la.salade operaciones.

A-lgunos

mbaban

ap€nas Jtrrados

un hilo de

vida.

Sin

embargo,

en

una oporrunidad n soldado

legó a

Ajax Bay Ees días

después e haber

sido herido.

Y

sobrevivió.

La roja

y

verde

máquina

de

üda

El día de los desembarcos e San Carlos, una

avan-

zadade a tropamédicaN" I llegó a ierra-para allar un

lugar adecuado

ara

un hospital.

El mejor

que

halló fue

la

vieja planta refrigeradora de Ajax

Bay,

que

hasta

muy

poco

tiempo

antes habla estado

ocupada

por

ovejas. La

planta ue limpiada

y puesta

en

condiciones

para

el

arribo de la

mayor

parte

de los médicos

y

sus

equipos, al día

siguiente. Para enfatizar

el hecho

de

que

el

hospital de campaña

de Ajax

Bay

era

nstalación

conjunta

de os

paracaidistas

e boina

roja

y los infan-

tes de Marina de

boina verde, el comandante

olly

hizo

pintar

en

la

puerta la

siguiente

leyenda:

"La

roja

y

verde máquina

de vida".

Durante ese

mismo día

21 de mayo

las

primeras

bajas de

HMS Ardent

y

de los

helicópteros

Gazelle

derribadosen Fanning Head fueron atendidospor los

equipos

de Rick Jolly

a bordo

del Canberra.

Peroesa

noche se decidió

que

los dos

grandes

ex buques

de

pasajeros,

Canberra

y

Norland,

eran

demasiado

vul-

ner¿ibles

debían

ser alejados

nmediatamente.

Los

equiposde médicos

de a bordo

tuvieron

solamente

un

lapsb de tres horas

para desembarcar

establecerse

n

Ajax Bay, lo

que

concretaron

oco

antes

el amanecer

del

22 de mayo.

Comparativamente.

hubo

pocas

bajas durante

los

primeros

días de

ia campaña,e

inicialmente

provinie-

ron de un choque

azul

confia azul",

el

23 de mayo,

cuando el 3" de

paracaidistas

uvo heridos

de bala

al

hacerse uego sus hombres entre sí. Ese mismo día,

algo

más tarde,

el

HMS Antelope

recibió

impactos

de

bombas

y

muchas

masbajas

legaron

al hospital.

Pade-

cíande oda una

variedadde heridas,

en

su

mayor

parte

290

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 152/185

uemaduras,

todo el sistemasanitario

ue sometidoa

ura prueta.

La cirugía

de campaña

iene un objetivo básico:

salvar vidas

aún bajo las

condicionesmás

difíciles

maginables.

Y

sus exigenciassólo

son

ligeramente

e as

de a cirugía

civil. Las heridas e

bala,

ejemplo,

a la inversa

de otras aceraciones,

deben

er

cerradas nmediatamente.

Eso puede

conducir

a

la

supuración

de la herida

al no disponersede una

segun-

da oportunidad para

remover

tejidos muertos.

Otro

ejemplo

es a anestesia.

Paramantener

un ritmo eleva--

do de

atenciónde casos

quirúrgicos,

se empleaba

el

raro anestésico

Ketamine

porque

os

pacientes

volvían

en

sí rápidamente

espués e la

operación,conjunta-

mente

con un

poco

de Diazepam para

tranquilizarlos

durante

su súbita recuperación.

Algunos

disfrutaban

tanto

del Diazepamque

despertaban

antando ancio-

nes

deportivas.

Durante a

parte

nicial

de las acciones

militares,

el

de esiones ambiópoco heridas de bala,que-

"pie

de trinchera"-. Todasellas

podían

ser

tendidas on as imitadas nstalaciones e Ajax Bay.

uego legaron as bombas.

Un equipo de desarme

de bombasde la

Real Fuerza

\érea

RAF)

examinaba quellas

ue no explotaban,

ero

habla un

tipo

especial de ellas

que podía

ser

quipado

con una espoletade

retardo de 36 horas,

y

no

abía

orma

de determinar

si

estaban

armadaso

no. El

omandante

olly ordenó

que

sealejaran

os equiposde

rédicos

de donde caían bombas, hacia dentro

del área

e recepcióndel

hospital.Ello

redujo el espacio

para

.peraciones

n un cincuenta

por

ciento.

Paraeseen-

Lrnces,

l 2"de

paracaidistas

staba tacando radodel

Goose

Green)

y

las

bajas

comenzaban llegar

y

en cantidad.

El

hospital ue reinstalado ontra un trasfondo

de

fusileía

y

asimismo legó

a esrar

bajo el fuego.

El

mayorJowitthalló

una

granad

de mortero

sin

explotar

enterrada n el fondo

de su

tnnchera

Los

médicoshallaronque

a

únrca orma

de

enfren-

tar os

ataques éreos ra

snorarlos.

No

habíacruces

rojas

en

el

techo del hospital.

El

edificio

estabaen

medio

del áreade mantenimien to

e a

brigada,por

o

que

pintar

cruces ojas

en

el techohubiera

violado la

Convención e

Ginebra.

Al

aumentar

a violencia

de la batalla

por

Goose

Green también

creció

el número de

heridos de

los

británicos,

causadas

or

la metralla

y

las minas.

y

también la cantidad de argentinos entre

los heridos.

Comenzó

a escaseara sangre.En el viaje haciael sur

se habían

registrado

donaciones de

soldados

y

man-

nos. Pero

as instalaciones

ara

almacenaje

n tierra

Tod.avez que

era

posible

t

¡ras i¿

primera

cura, Ios

casos

de

heridos

de

guerra

eran

etacuados

al barco hospital mós

cercano

Allí se disponía de matores

elementos

I

t .

.r;ü.

*

*

-:

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 153/185

La

primera

cura efectuada

en

el

mismo

frente

de banlla.

Apenas

era

posible,

los caldos

eran

evacuados -por helicóptero si

lnbla

üsponible-

hasta

el

hospital

de sangre

más

cercano.

eran

pobres, y

se decidió

que

solamente se iban

a

desembarcar

nos

40 litros

de

os

tipos

A

y

0,

de ambos

factores

Rh. Esa sangre se almacenó en el

refrigerador

de

vinos del Norland. Luego las

bolsitas de

sangre

fueron

llevadas a tierra en contenedores

de

material

aislante,

os

que

manteníanaproximadamente

a

tem-

peratura

apropiada de

conservación durante

algún

tiempo. Perocon

a batalla de

Goose

Green

as

existen-

cias comenzaron

a mennar de modo

que

se tomó

san-

gre de cualquiera que pudiera dar, pero también eso

demostró

ser insuficiente.

Se

pidió

a los

prisioneros

argentinos

que

donaran,

pero

el

oficial

de mayor

gra-

duación

prcsente

recbazó

el

pedido,

en la creencia de

que

ba a ser usada

solamente

para

os heridos

británi-

cos.

El mayor

Jowitt, bajo cuya

responsabilidad se

hallaba a

recolección de sangre,

condujo a eseoficial

en una

visita

por

todo el hospital

y

le hizo ver

los

cuidados

que

se brindaban

a los

prisioneros

de

guerra,

muchosde

os cualesestaban

gravementeheridos.

Ese

mismo

oficial ordenó entonces

a

los

prisioneros que

t€nían sangrc de

los

grupos

necesitados

que

a donaran,

y

la crisis

se solucionó.

Muchas de las bajas de ambos bandos hubieran

resultado

mortales, si no

hubiera sido

por

la

rápida

atenciónbrindada

en el mismo campo

de

batalla

por

los

enfermeros

y

médicos del

batallón. Por

lo menos Ia

mitad de los

hombres del

2" de

paracaidistas

ntró

en

acción levando

consigo

bolsitas

de

plástico

de

450

cc

de

solución

salina/dextrosa, ara

recuperar os fluidos

perdidos

como

cons€cuencia

de las hemonagias.

La

forma

norrnal de administrar

esa

solución es

por

vía

intravenosa,

pero

el intens.orío lo

tornaba

dificultoso.

.En

muchas

ocasiones l

goteo

sedebió administrarpor

vfa rectal.

Los c'amilleros pronto s€ ganaron reputación de

grandes

rabajadores.En la batalladel Monte

Longdon

desempeñaron na

doble función. A la ida

llevaban

municionesal

frente

y

a a urelta heridos

a retaguardia

y

en

algunos caso6, siguieron haciéndolo

durante 24

extenuantes oras.

La

proporción

de sobrevivientes

era i¡creíblemente

elevada

cercana

al

ciento

por

cieno- una

vez

que

os

heridos llegaban a un

puesto

con instalaciones

para

cirugía. Aunque

ello

habla

bien

a las claras

de la

idoneidad del

personal

médico, también debe tenerse

en

cuenta

que

muchos hombres

murieron antes

de

poder

ser evacuados.

En Vietnam, por

ejem_plo,

onde

había antos helicópteros

disponibles,

el sistema

"ca-

sevac"

era

increíblemente

eficiente

pero posterior-

mente muchos heridos morían en los hospitales

del

ejército

norteamericano,.

orque

sus

heridas eran tan

graves

que

no es restabaesperanzalgoo". toa

timila-

ies de l¡s Malvinas murieron antes del "casevac"

y

susdecesos ueron acelerados

or

el

frío

y

la humedad.

El

frío

fue siempre un

problema.

Frecuentemente

los hombres

tenían

que

ser

calentados

antes de operar-

los. Ello

se

conseguia ntroduciendo al herido en una

bolsa de dormir bien seca o envolviéndolo

en una

manta espacial aluminizada

y

rodeado de bolsitas

va-

cías de suero salino lenas de aguacalientelos

fluidos

que

debían administra¡se también tenían

que

serpor

lo

menosentibiados.El métódoempleadoera hacerpasar

el tubo a través Ceuna lata de conserva

lena de agua

caliente. A

veces el

personal

médico entibiaba

las

bolsitas

de suero manteniéndolascontra

sus

propios

cuerpos.

Las

peoresheridas

de

la

guerra

as

padeció un

gurk-

gurkha,

que

recibió

lesionesen as

piemas,

a espalda,

el

pecho,

los brazos

y

la cabeza.

Contra

todas

las

probabilidades,

sobrevivió.

Pero

más afortunado

aúr¡

fue un

joven

conscripto argentino

de

18

anos,hallado

por

una

partida

de

sepultureros

el 2" de

paracaidistas.

Habíapermanecido

urante res

díasen

el fondo de una

trinchera, con heridas en

un muslo

y

la

cara.

Los

hombres o recogieron

para

sepultarlo,

cuando

súbita-

mentesemovió. Después eseratendidoen Ajax Bay,

fue

repatriado.

Otro

incidente

notable ocurrió

con un

oficial de

paracaidistas

ravemente erido, a

quien por

error

se e

administraron

res

dosis de morhna

antes

de llegar

al

hospital de Ajax

Bay. Eso hubiera

debido

bastar

para

matarlo,

pero

el frío

evitó

que

su sistema

espiratorio

experimentaraun

colapso total.

En el

intenso

frío de

las Malvinas. su cuerpo

simplemente

no

pudo

absorber

mucha

morfina.

La

atención de

pacientesen

Ajax Bay

se mantenía,

sostenidamente,

lrededorde

los 30

por

día:

-"*-\

292

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 154/185

Paracaidistas

n'.

t-

El

Regimiento

de

Paracaidistas

data

recién

de

I94O

Y

se

cuenta

entre

lns

formaciones

mós

Presti-

giosas

dcl

ejército

britónico'

I'a

'nrimera

unidad

de

Paracaidistas

'fue

creada

con

370

hombres

del

2'

Comando

que siguieron

un

curso

completo

de

Paracaidismo'

Los

ba'

nllones

2'

Y

3'

dc

Paracaüistas

fue

onfor

mado

s

c

on

vo

untario

s e

n

I 94

y

al

año

siguiente

el

regimien-

to fui oficialmente

inscriPto

en

la

I¡rto

d"

unidad'es

de

infantería

de

línea.

Este

mismo

ejército

vio

la

aparición

de

la

boirw

roia

--o

mó.s

precisamente

olor

amaranto-Y

de

'un

mote,

los

"diablos

roios"

'

Die

una

ola

de

aviones

de

transPorte

tenla

Pocas

oPorrunidades

de atra'

vesar

utta

defensa

hntiaérea

mo-

mo

unidades

de

infantería

de

Prt-

mcralínea.

Durante

este

iempo

os

batallones

de

fuerzas

regulnres

se

alternaron

entre

eI

IJIster

¡-

l'a

5'

Brigada'

óurorr" la cuestióndel canal de

Suez

en

1956

el

3"

de

Paracaidistas

saltó

Para

aPoderarse

del

aero-

pr"rri

d"

Port

Said,

donde

se

le

reunió

el

2"

de

Paracaidistos

que

provenía

de

ChiPre

Por

.mar'

Lue'

go,

los

tres

batallones

iieron

em-

.:'$-::

Rote

T

eufeln

Para

los

alemane

que

Ios

enfrentaron

en

eroces

comba-

tes

enTúnez.

(Jnicamente

n

eI

tea-

tro

euroPeo

sus

Pérdidas

se

eleva'

ron,

en

tres

años

de

oPeraciones'

a

3

-O92

muertos

Y

5

.886

heridos

La

defensa

del

Puente

de

Arnhem

hizo

céIebre

al

2'

Batallón

de

Paracai-

distas,

que no

ue

sin

embargo

uno

de los res batallones, sobre un to-

tal

de

18,

que sobrevivieron

a

Ia

desmovilización.

Los

tres

batallones

actuales

da-

tan

de

1948:

el

416',

el

5"

(escocés)

y el

7

fueron

reagruPados

en

eI

seno

de

la

Brigada

de

Paracai-

distas

Poco

desPués

cantonados

en

Aldershot.

Pero

en

1977,

lafor-

mación

resultó

víctima,

así

como

sus

unidades

esPeciales

e aPoYo'

de

estrictos

ecortes

de

presupues-

to.

A

partir

del

I de

enero

de

1982

'

dos

batallones

de

Paracaidistas

fueron a reforzar Ia 5" Brigada de

Infantería

Y

un

tercero

quedó

des-

tacado

permanentemenrc

en

el

U ster.

Su

transferencia

a

la

5'

Brigada

permitió

a

los

paracaidistas

reco-

brar

su

tradicional

función

aero'

transporta.dn.

'a

brigada

tenía

vo-

,orión

pora ser

utiliza¿a

0n

los

es'

cenario

s de

op

e ac

one

exte

ior

es

t

los

dos

batallones

de

paracaidis-

¡as

ban

a ser

reforzados

Por

el

I'

Batallón

del

7"

de

Gurkhas'

eI

fa'

moso

"Duke

of

Edinburgh's

Own

Gurkho Riftes"

. En

el

contexto

de

|

¿

OTAN

en efecto,

a

éPoca

dz los

.:.'rotransportados

se

consideraba

,

',rr, ,

uperede, l

considerar

ue

plead.os

en

Aden

Y

Borneo

lcwn-

'oliendo

funciones

de

SAS

en

esta

'ocasíóni

de

1964

a

19ó6'

El

organigrama

de

los

batallo-

nes

d.e

Paracaidistas

es

eI

de

los

batallones

de

infantería:

cuatro

compañías

de

fus

le

os

ca:

ador

es

unadeaPoYoYuia de cuanel gene-

ral.

EI

rasgo

distintivo

más

carar'

terlstico

de

su

equipo

es

el

casc'.

¿¿

paracaidista'

de

acero

en

e'

:c::-

guo modelo

'

de

-ñbra

olos¡;;

¿

¿. '

nuevo,

así

como

5t

cFJilii/¿tu

¿¿

paracaidista

con

e'ós:'.;

c s

e

4

P

2'; t

y

cintura\

un

cIe-¿

i:e

:ret4i;" '¿ ' i

único.

I'os

colore

s

¡t :¡nt¡l

Ú-t

ld

;u-c

charteteras

son

a':c

¿¡¿ra

i

l'-

'; -

tallón.

a:ul

Vtrc

ei

l'

t

;e"i¿

'¿r¿

el

3'

De

los

rre:

Wnliows

de

reser,a

tJ '

t

j '

el

IU

es

el

único

qu e

d¿scrcni.¿

en

iínea

direc¡a

de

lo :

erarui¿s

aÍreslros

de

la Segund;

Gu¿rra

Yundial

Ei

entrena¡niento

esPecifico

ae '

ronansponado

no

es

tan

InteLTo

como

io

desearía

l-a

maYor

Parte

de

ios

cuadros

;'

de

los

hombres

Pe'c

la

caPacidad

de

l¿nzatntento

t^u'

nntáneo

de

ta

RAF,

un

solo

bo¡a'

llón

por el

mo¡nento,

va

a

ser

6u-

mcntada.

Para

conseguir

el

brete:

de

paracaidista'

el

aspirante

deb'

efectuar

ocho

saltos,

uno

de

ello:

d¿

noche,

J-

entonces

rcndrá

der¿'

cho

a

llevar

sobre

su

hombro

de'¿'

cho

las alas que iden¡i. t ican ;

cuerpo

;

{

i

a

.

"

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 155/185

ta

guena

secreta el

escuadrón

e

incursorc

No fue

sino

ya

avanzada

a

guerra que

entró en acción

el

"tercer

ejército secreto"

briüánico.

PeroelEscuadrónde ncursoresde a Infantería de Marina tuvomuyprontooportunidadde

demmtrar

bqio

et fuego

de

qué

madera estabahecho. Cuatro

de

ellos

vieron sus botes

hundirse bajo

los disparos

del enemigo.

A 350 kilómetros

de

una costa enemiga

bien fuera

del

alcance

del radar-

una sola

fragata de

la

Marina

Real

navega

lentamente, a través

de

una marejada

creciente

y vientos de fuerza 6.

En el

puente

de vuelo

del

buque

siete

hombres,

pesadamente argados,

van

tambaleándose

abordar

un

helicóptero

SeaKing. Seis

de ellos

son obviamente

soldados,

erizados

de armas

y

municiones,

on

las coneasde

sus mochilas

y

bolsos

mordiéndoles

los hombros. El

séptimo

se

parece

al

muñecode a Michelin, envueltoen muchascapasde

ropa

y

recubierto

con un traje

mpermeable

para nmer-

sión, leva

además

n casco

y

antiparras

e esquiador

levantadas

obre

a frente.

Es el último

en

subir

porque

.

será el

primero en descender.

Con

un rugido

que se

pierde

casi

nmediatamente

n

el

viento,el

SeaKing

se ambalea

n

el aire

cuandose

eleva

o sigue

un

gran paquete

plano

que

se hamaca

La

misiónet

trtffi:l::t#,t"1t

l"iii; T.1f:1'#iilil,::i

l:

Escuadrón

e

ncursores

s

ciende de

su altura

de crucero

de

15 metros

a sólo unos

i|'*Tffitr';:I:T"",i ',1#ii;;J._'

"+*i.u

¿" as las.

l

paquete

olpea

l

enemtgas,

i

es

posible,

¡n

,ri"

agua

y flota.

Inmediatamente

el hombre

de la

Michelin

detectado.

se lanza

hacia

él desde

el helicóptero

y,

sujetando

fumemente

la soga,

se

asegurade

que

los

otros seis

desciendan,

ntesde cortarla para

iberar

el bote.

Mo-

viéndose

acia

uno

de sus

extremos, aca

una lave

de

uno

de

sus ncontables

olsillos

y

diez segundos

más

tarde

la noche

resuena

con

el ápagado ugido

de

un

motor

fuera de

borda

de 135 HP.

El Escuadrón

de

incursores

n'

I de la Infanteía

de Marina

ha abierto

su

negocio.

Esta

unidad

es una de las

sobrevivientes

e a

Segunda

Guerra

Mundial,

unto

con

el SAS

y

el SBS.

Hacia los años 40, cuando parecía que el Ejército

brit¡ínico

podía

hacer

pocas

cosas bien, se formaron

una

serie

de

pequeñas

uerzas

autónomas, ue

tenían

todas

como

objetivo golpear

al

enemigoen su

propio

temtorio.

cuando menos

o

esperase. uede

decirse

que

el

Escuadrón

e ataque

urgió

de

os

comandos

el

etército

de la

Sección

e BotesEspeciales,ue

en

realidad

randesprendimientos

el

Servicio éreo

Es-

pecia l

SASt

A bordo

del bote

Su misión cambió

un

poco

en las cuaho décadas

transcurridas

esdesu creación.

Su

tarea

es desembar-

car patrullasy pequeños

rupos

de comandosen costas

enemigas,preferiblemente

sin serdetectados, tilizan-

do

botes nflables

Géminis

y

embarcaciones

e

ibra

de

vidrio

de

seis metros de

eslora.

Sus métodos

son ingeniosos,

os botes rígidos

que

usan son

pequeños,

igeros

e insumergibles.

Puedeser

llevado

debajode un helicóptero navegar 30

nudos

con

su motor fuera de borda o

ser impulsado

por

remos.

Los hombres

que

timonean

los

botes,

los

contra-

maestres,

on

nfantes

de

marina especialmente

elec-

cionados

con

un instinto natural

para

ripular embarca-

ciones y

con una

resistencia al

frío ap¿Irentemente

ilimitada.

Su

principal

misión bélica

es a defensa

e

Noruega, donde en inviemo las tempeiaturaspueden

descender

50

grados

ajo cero

Por

eso

seenvuelven

en vestimentasan abrigadas.

El 2

de abril,

día en

que

estalló

el conflicto,

el

escuadrón

cababa

e regresarde

Noruegb a bordo

del

predestinado

Sir

Galahad'

. Dispusieron

e exacta-

mentedosdías

para

embalar uevamente

usequipos

294

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 156/185

de

pógina:

sus

botes rígidos

ser colocados

bajo un

y

son impulsados

a

o navegan

a

30 nudos por

de

un mofor

fuera

de

También usan botes

.

estar istos

para

salir

hacia el sur.

Llevando 17 botes

rígidos

y

16 Géminis

comenz¿Iron

u extenuante utina

a bordo,

pues

después

e tres duros

mesesen Noruega

las embarcaciones

ecesitaban

er reparadas.

Y

tam-

bién

tenían

a dura tarea

de alcanzar

una óptima condi-

eión

física a bordo

del barco,

sin disponer

de suficiente

espacio

abiefo.

La

inteligencia

era

vital

para

el Escuadrón

de Ata-

que, pues necesitaba

nformación

acerca

de

los argen-

tinos si queía actuareficazmentedetrás

de las líneas

enemigas

los conocimientos

ranescasos.

l SAS

y

el SBS

salieron

adelante

p¿Ira eunir algunos

datos

vitales,

de

manera

al

qüe

cuand

el 2l

de mayo avan-

zatafa

principal fuerza

de

invasión, el escuadrónde

ataque

uviese

una

idea aproximada

de

lo

que

iban a

enfrentar.

Contrariamente

o

que

dicen

os rumores, el escua-

drón

de ataque

no

condujo

al SBS a

tierra

el día de la

invasión; en

realidad estuvieron

llevando

tropas a la

costa

y

luego condujeron

patrullas

del

Comando

45

para

limpiar

de argentinos

dispersos as cercaníasde

Puefo San

Carlos.

Al igual

que

las

otras

unidades de

las uerzas speciales,

l escuadrón

refiere odear

con

un velo de discrecióno quesucedió espués. l oficial

de operaciones,

eniente

Tirn

Chicken,

describesus

actividades

omo

"operaciones

landestinas",

un

tér-

mino inofensivo

que no hace

usticia

al

papel que

desempeñaron

n la campaña.

Llevar una

patrulla

a

tierra en

una costaenemiga

equiere un coraje especial

y

un robusto

estado

ísico. La

técnica

consiste

en

deslizarse baja

velocidaden una caleta

y

luego

dete-

ner el

motor.

A despecho

e su

reticencia,el escuadrón

uvo su

momento

de

gloria,

justo

al

finalizar la campaña.

Cuando

el

2 de Paracaidistas

reparaba

su asalto a la

colina

de a Radio,

a unidad uvo como

misión levar a

cabo un ataque

de distracción

en la rada de

Puerto

Argentino. Fue entoncesque los transpoftaronen la

fragata

y

el

Sea King.

Cuatro

botes, tripulados

por

el sargento

Plym

Buckley, el cabo

Barry Gilbert

y

los

infantes

de marina Bill

Kavanagh

y

Geoff

Nordass,

fueron elegidos

para

desembarcar

a

los

equipos

del

SAS

y

del SBS,

usto

cuandose

desarrollaba l ataque

contra

a colina

de

la Radio.

Todo hubiera

ido

sin

tropiezos,

pero

a medio

camino desde

Puerto William

fueron divisados. El

transporte antiírtico

argentino

"Bahía

Paraíso"

,

que

actuaba

como buque hospital,

enfocó sus reflectoressobre

a

pequeña uerza.

Sin

amilana¡se iguieron

adelante,

ero

se

habíadesvane-

cido toda posibilidad de sorpresa.Tan pronto como.

llegarona

a playa

debieron

oportarun

nten o, ue

go

y

después e un breve

y

violento

iroteo

oma¡on as de

Villadiego. Siemprebajo

una continua luvia de balas

los incursoresse arrastrarona

través del

puerto

hasta

un

punto

(probablemente

entre Bahía Blanco

y

Punta

Penarrow)

donde abandonaron

sus botes

y

se dirigie-

ron

a tierra. Según as

palabras

e

Tim

Chicken

"cua-

ho

de ellos

perdieronsus botes,

pero

slguleroncomo

infantes.

No hubo ninguna diferencia".

Esanochey

el día siguiente os

ncursores

e

mantu-

vieron

ocultos. Deben haber enido una vista

privile-

giada

del 2 de Parcaidistas ntrandoen Puerto Argenti-.

no, pero no fue hasta arde en la noche, cuando el

general

Menéndez irmó

la capitulacién,

que

salieron

de sus escondrijos.

Las

pérdidas

el escuad rón ueron

de

por

lo menos

cincobotes,

odosdel ipo rígido.

Cuatro ueronalcan-

zados

en a

radade Puerto

Argentino

y

otro se

perdió

en

extraordinarias

ircunstancias

n SanCarlos:unabom-

tra

sin estailar ue

sacada e un buquede desembarco,

con

cuidado e no inclinarla

e1 adoequivocado. a

bajaron

delicadamente

Lll bcre ísido.

donde ue

apoyada

ontraun

paquete

le

c,¡r.os e

maí2.

Cuando

la pequeña

embarcacrón ':i,.tro

o suflcientemente

lejos del

barco se e ::¡r::t:h.i

a

pcpa

clemadera

arni-

nadaparaque

el

prc,.' t- ' .-ti i

3

desiizase

aciael

agua.

Peroel bote. sigurerdr.a ¡radrcrón el escuadrón, e

negóobst inadament¡

hundrrse.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 157/185

Abajo:

rodeados

por

los

humeantesvestiSiosde

Ia

guerra,

soldados

del 2 de

paracaidistas

avanzan

desde

los cuarteles de

Moody Brook,

eLantiguo

emplazamiento

del

Destacamento

aval 8901.

ta

irrupc¡ón

n

Puerto

Argentino

Con

las alturas

cn

torno

de

Pucrto

Argentino

en manos

de

los

ingles€s

y

las calles

de

la

ciudad llenas de desmoralizadas tropas argentinas, el final estaba a la vista. Cuando

el

fuego

de artillería

comenzó

a

caer

en el

aeropuerto

los briüánicc

s€

prepararon

La situación era ahora

desesperadaparaos

argenti-

qué

costo? El

combate cuerpo a cuerpo

en

las

calles

nos: El 2 de

paracaidistas

se había movido hacia la

produciría

fuertes bajas

en ambos bandos. Y segura-

colinatlelaRadio;el 3deParacaidistassehallabaenel

mente ss

civiles iban a resulta¡ afectados.

Pero as

Monte Longdon; el Comando

42.tenia el Monte

Há-

tropas británicas habían perdido

a muchos de sus

ca-

rriet, el 45 estabaen el cerro Dos

Hermanas.

Los

maradasylarecompensadetodalacampanasehallaba

Guardias

Escoceses se habían asegurado Tumble-

ahora a la vista'

down,

los Gurkhas el Monte William

y

los Guardiat

Los

soldados

argentinos ambién se

preparaban

en

Escoceses

scendían

or

SapperHill.

No había

ningún

las calles

de Puerto Argentino.

Pero

muchos

óvenes

terreno

elevado

que

estuviese

en

manos argentinas.

conscriptos enían dificultades para

alistarseen vista a

Las

tropas del

general

MenéDdezestabanapiñadas

la batalla final._"Cuando

llega

el

momento final uno

en las calles de

Puerto Argentino mismo.

Muchos

siente una crisis total. Todo

el cuepro, incluso los

cohscriptos

argentinos,

que

se habían

etirado

atéridos

músculos

de la cara, se tornan increíblemente

ensos.

y hambrientos ras las penuriasde su estadíaen las Piensoqueunosevuelveunamáquina. osentíestoel

colinas,

veíanporprimeravezdepósitos

epletos

asta

último día

cuandose nos

ordenó

prepararnos ara

el

ql

techo

con alimentos

que

nunca

es habían legado.

combate

cuerpo

a cuerpo. Ese tipo de lucha es real-

La única

posiciónde importanciaestratégica

ue

los

menteduro,

muy difícil. Yo

tenía odo

preparado,

mi

argentinos onservaban ra el aeropuerto.

equipo

isto

y

entréen

esacrisis.Teníamuniciones or

Las uerzas ritánicas

e ortalecían

ara

empujaral

todos

ados. en

mi bolsillo, sobre

el

piso.

Revisémi

enemigo

asta l mar.

Habían enido an ejos

y

habÍan

FAI

a cada ato

Era una crisis ncieíble.

Aún ahora,.

hecho

anto

que

no dudaban

que podían omar

Puerto

cuando e

cuentoesto.

me sube a temperatura.Mire

Argentino

prácticamente

uando

quisieran.

Pero.

¿a

mis manos.

eSán transpirando

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 158/185

del 2 de

se desplazan

las calles de Puerto

del

ha

sacado as cintas de

de su ametralladora

y

se

puso

en bandolera.

Un

infante de marina

cubre detrás

de

un

Panhard

AML 90. Esos autos

ueron

capturados

casi sin que hubiesen

La may'oía de nosotros

nos

encontrábamos

n un

estadomu]. raro LrtrLrscruaban asi ncoherentemen-

te. En aquel momenro

un tipo

de edad,

un mayor,

comenzó

caminaralrededor e a mesa on as manos

en osbolsil los nm€dio

de

e:eabsoluto

ilencio.

Cada

uno pasaba or

esto

a

su

manera.

haciendo

rente a su

propia

crisis:

p€ro

os pa-ios el ipo

producían

n

eco

a

travésde la habrn.-r.in ac. tac, tac, tac. Si uno se

quedaba

mirando a escena e

volvía

oco".

Mientras anto. el I de Paracaidistasbservabamo-

vimientosen Puertla{rgentinodesde usposiciones n

la

Colinade

a

Radrr. Estaban nsiosos

or presionÍry

ser os

primerLls

n enrar en a ciudad.

Sentían

ue

era

esto o

que

es .LrresFlondía.

ero

antesde

que

fueran

autonzadLrs mo\

er-\e. l brigadier

Julian

Thompson,

comandante e la Bngada

3 insistió en

venir

al frente

en helictipte ¡Lr ara

\er

por

sí mismo las

posiciones.

Orden

de

avanzar

Al lleear

Thompson

dio la

luz

verde

al

teniente

c-rrron€i

ar d

Chaundler.

La orden

de avanz¿¡r

ue

rmpanrda

a las

13

y

la compañía

B descendió

de

la

Ct¡lina

de a

Radio,

a ravés

de Moody

Brook,

pasópor

lasruinasdel

antiguo

cuarteldel

destacamento

aval

8901

la

guamición

nglesa e

Malvinas

y

siguió hacia

el terreno

elevado

del otro lado

del valle.

Los

Blues y

Royals

se movieron

a lo largo

de las

colinaspara

dar cobertura

de fuego

si fuesenecesario

y

la

compañía

A, seguidapor

la

D

y

la

C, se dirigió

a

Puerto

Arsentino.

Los

argántinos

os vieron

venir

pero

su

reacción

ue

confusa. Los

muchachos

e

la compañía

que

había

estado

en Moody

Brook

habían

vista

a los

ingleses

descendiendo

a

colina, gritando

y

auilando

corio

lo-

cos",

dijo

un

soldado.

Parecía

que

el comandante

e

mi

compañía

no

quería

retirarse.

Deseabapelear

hasta

el último cartucho.Comprendo que había bastante

confusión

en

esos

momentos

y

en

muchos

casos la

decisión

de retirarse

se hallaba

en manos

de los

oficia-

29'7

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 159/185

Arriba: rostros sonrientes

del

Comando

45

cuando entran en

Puerlo Arpentino

al culminar

la

dura campana.

Nótese

como el

primer

hombre

carqa

en sus

brazos

la

ametralladora

liviana, Io

que

le permite

transportarla

durante

ldrgas distancias

También lleva

una mochila

deportiva

civil.

les de cada

compañía.

Ese

capitán

quería

esistir, pero

en un momento determinado

tropas del

Batallón

de

Infantería de Marina 5

pasaron

por Moody

Brook.

Habían uchado heroicamenteen uno de los frentesy

estabanmuy bien equipados

y

entrenados,

ero

al final

ellos también uv ieron

que

retir¿use.

uando

vieron

a

los chicos de mi

compañía

que permanecían

allí dije-

ron:

'Qué

estánhaciendo

odavíaaquí?

Nosotros

so-

mos un batallón completo

y

nos

estamos

retirando

porque

a lucha

prácticamente

ha

terminado

y

ustedes

chiflados

quierenpresentar

ombate.

Vamos

ellos son

miles,

vienen gritando

con

tda su alma...'

"

Para

entonces había soldados ingleses

por

todos

lados. Habían desaparecido

as ba4derasargentinas

y

las británicas

a

estaban

lameando,

me sentí

muy

mal

en

ese momento,

muy desmoralizado. asóun

grupo

de soldados

ngleses

nos dijo

¡Hola

Vestíanequipos

completamente mpermeablescon botas de goma.

Nuestros

vehículos

Panha¡d

que

se habían

retiiado

a

una

calle estaban la vuelta

de la residencia el

sene-

298

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 160/185

Izquierda: dos

infantes

de

marina

fraternizan

con los

habitantes

unto

a la

comisaría,

dañada

por

el

ataque de

un helícópterc

solitario

el día anterior.

Abajo:

un

paracaidista sa"e

del caos

de uno

de los

depósitos

de

alimentos

,

en

Puerto

Argentino.

ral. Y un montón de soldados británicos los estaban

virtualmentedesmantelando,

levándose

iezas

como

recuerdos.Me

quedé

paralizado

mirándolos

y

comen-

cé a sentir realmente odio. No me

gustaba

lo

que

estaban

aciendo,

eso

era

parte

de nuestroequipamien-

to

y

lo estabandestruyendo.Entonces

raté de calmar-

me

y

pensé:

No importa, son o mismo

que

nosotros,

a ellos los

trajeron aquí de Ia misma manera".

Cuando

el teniente coronel Hew Pike del 3 de

Pa¡a-

caidistasdaba instrucciones

esa noche en el Monte

Longdon

para

un

ataque

contra

Moody Brook, oyeron

por

a radio

que

el 2

ya

había

pasadopor

allí.

Esto rritó

al resto

de las tropas, pues

el 2

estaba

desobedecien-

do órdenes

de nuevo".

Tan pronto

como

a Compañía

A del 2 de Pa¡acaidis-

tas

legó

al hipódromo

de Puerto

Argentino se sacaron

Ios cascos

se

pusieron

a boinas.

Los

paracaidistas

entraron

n

a

ciudad

y

tenían

un

gran

orgullo en ser as

primeras

tropas

británicas que

lo hacían

desde

que

comenzó

a ocupación

arsentina.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 161/185

ü¡{rntntfffiür.

*

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 162/185

Los

vehículos

e los Blues r

Rovalsse

movieron

desdea Colinade a Radio

1

añadieronn igero oque

de segunda

uerra

mundiala a

escena.

ientras

rans-

portaban

paracaidistas or

la carretera Robin lnnes-

Ken

sacó a insignia

con

los

magnÍf-rctcolores el

regimiento

la izó

en

a antena

e su

ranque

Scor-

pion".

Alto en el hipódromo

Cuandose

preparaban

ara

entrar

a Puentr

\rs:n::-

no llegó a ordende

no

pasar

del hipódromur

L3 ::2.-r

era

que

los argentinos abían

nformado

que

e.::r=r.

preparados ara

negociar

una rendición

Esta

l-;:

,=

culminaciónde

una campaña e acción

srcológ:.-a

e

cuatrodías, levadaa

cabo

por

el coronel

}like

Rt =

del SAS

y

el capitán

Rod Bell, un oficial

de

infante::¿

de

marina

que

hablabaespañol.

Habían

habládo

pr.r

radio con el hospital

de Puerto Argentino

desde

e

buque

'Fearless"

y poco

antes e

as I 3 se aslada¡on

en

helicóptero

unto

con

un operador

para reunirse

con

el

general

Menendez

y

su estado mayor.

Mientras

se

llevabana cabo esasconversaciones

e les

ordenó

a

todas as unidadesdetenersedonde se encontr'¿Iban

Los hombres del 2 de

Paracaidistasentra¡on

en el

hipódromocon sus

equipos

completos

y

esperaron

allí

Pero

con ellos se encontraba l

periodistaMax

Has-

tings,

quien

nformaba obre a

guerra

al

"Standard"

¡

al

"Daily

Express",

quien

no seencontraba ujeto

a a

disciplinamilitar. Y la

perspectiva

e una exclusiva

e

resultó

rresistible.Dejó su'mochila

y

se sacó

a cha-

quetilla

camuflada

ara eafirmar

sucondición

de cir

il

y

vistiendo

un anorak

y

llevando

un bastón entró

en

la

ciudad,como un hombrede

campo

que

hubiese alido

a dar un paseo.

"Justo

más allá de la curva se hallaba un

gran

edificioque eníaun nvernadero l frentey súbitamen

te, recordando

otografías,

me di

cuentade

que

era

a

residencia

del

gobernador",

dijo.

"Los

alrededores

estaban

lenosde fortines,pero

no

pude ver

si

estabar.

ocupados

no. Sintiéndome

n

poco

onto

me deture.

sonreíhacia

esas onstrucciones,evanté as manos

1

esperéa ver

qué

sucedía".

No

pasó

nada.Hastings

ma¡chócamino

abajo.

pas.-

junto

a un

grupo

de soldados

rgentinos

quienes es

dio un alegre

Buenos

días "

Más lejos

se

eDCon'rt¡

con unos

kelpers

quienes

o enviaronhacia un oi-i.:.1

que

se enc'ontraba

n la

entrada del edificio

je

l¿

administración

se

presentó

omo

perigdista

del

"T.-

mes", pues

creía

que

era

el único diario bnrárl.-,:

e.

que habíanoído hablar os argentinos.

Para os

600 civiles

que

habían ecidido

per:::rjt-.i:

en

Puerto

Argentino

después

de la rnvasión.

r-rr-:¡:

terminó a

lucha el

alivio se hallabamezciaJ.- r.

-:

completo

gotamiento.

as semanas e cruis:.:,r :,¡-

bían

dejado nevitablemente

a ciudad er. ::-::-i

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 163/185

¡¡¡

-:il

 

¡

¡

¡

¡¡

mIfl

8¡tt

¡t

t t t t

¡ t t r

rt

*

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 164/185

izquierda: C/ Uganda

de su

acondic otamie nto

pare

ce

para

cumplir su

Recibió

a bordo

a

de het'idos de ambos

Protegido por la

Ginebra

y

por

cruces rojas, se

ganó

el

de

"Mamá

Sus

"pollitos"

eran

Hecla

(ambos

a la derechn,

en

argentinos

v

y

tlerald

abajo,

or

el

La sala

de terapra ntensiva e nstalóen el Salón

de

Fumar, las

quemaduras

ran

tratadasen la Sala

de

Música

y

los

locales

del buque eran utilizados

para

radiografías,

mientras

que

el bar

era

ocupado

por

la

unidadde

patología.

En el

pico

de

la campaña,

el Uganda

recibió 159

heridosen

cuatrohoras

y

trató a 150argentinos. stos

hombres

ueron trasladados

l buque hospital argenti-

no Bahía

Parüíso

qoe

se eunió c,on l U

gandalos

días

4, l0 y l6 de unio. También ransfirióalgunos eridos

al rompehielos

Almirante rízar.

Según

a Convención

de Ginebra,cualquier

herido

que

fuera tratado a bordo del Uganda no

podía

ser

vuelto

a emple¿r n

operaciones

n as

Malvinas.

Esto

quería

decir

que

algunoshombres

que

se ecuperaban

borde del

buque, donde,

por

ejemplo, un

poco

de

cuidados calor curaban ápidamente l

"pie

de

trin-

chera",

ya

no podíanvolver

a a accióncon susunida-

desen tierra.

Una

vez

que

cesaron

os combates el Uganda

vol-

vió a

su antiguo

papel al recibir

como hué-spedes

92

niñosmalvinenses l día

l0 de

ulio.

Tres días

desprÉs

dejó de actuar

como buque-hospital

y

sus cruces

rojas

fueron borradas.

Los días 15

y

ló de

ulio

embargó a

los

gurkhas y partió

de

regreso a Puerto

William.

Durante a campaña

ecorrio 26.150 millas,

trató a

730

pacientesy

llevó a cabo 504 operaciones

en sus

quirófanos

mprovisados. En su

viaje de retorno, ade-

másde los gurkhas, transportó a los miembros del 16

Field Ambulance

(Ambulancia

de Campana)

del Cuer-

po Médico del

Ejército.

lncluyendo los últimos helicópteros

que

aterizaron

a bordo, cargados

onperiodistas

y

funcionarios, en

su

aproximación

final a Southampton, el Uganda

tuvo

que

atendermás de un millar de helicópteros

durante

toda a campaña.

El 25 de setiembre el Uganda volvió a su antigua

ocupaciónde crucerosde

placer.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 165/185

Los

fusileros

gurkhas

El

primer

batallón

del 7" Re-

gimiento

de

Fusileros Gurkhas,

que

combatió

en las

Islas Mal-

vinas,

forma

parte de la Briga-

da de Gurkhas,

unidad

que par-

ticipó en muchos

combates co-

mo parte del ejército colonial

britónico de

la India, así como

en las

dos

gueruas

mundiales,

adquiriendo sus

hombres

repu-

tación de valientes.

Su histor ia comíenza

en

I814;

cuando

elteniente

Frede'

rick Young

reclutó una

partida

de

guerreros gurkhas

entre

los

rudos montañeses del Nepal.

Entre

Las dos

guerras

mun-

diales, el 7' Regimiento entró

en

actividad en Afghanistón y

en

la célebre

"Frontera

del

No-

roeste"

de Ia India. Fue

enton-

ces cuando

un cierto

coronel

Slim

(elfuturo

mariscal

Slim de

Birmania),

fue

nombrado

co-

mandante del 2-7 de gurkhas,

que

participó

en las

operacio-

nes

en

Irak

de

mayo de 194

)

en

la

ocupación

de lrón

y

comba-

t ió

encarnizad,amente

como

parte

de

la

4'

División

India

durante

el sitio

de Tobruk,

en

junio

de 1941

.

El

batallón

fue

reconstituido

por

tercera vez para participar

en

el largo

ascenso por

Ia pe-

nínsula

itólica.

Las menciones

de

honor

se acumularon

des-

pués

de Montecassino,

Monte

Grillo y la ruptura de Ia "Línea

Gótica".

Antes

de

regresar

a la India,

en

diciembre

de

1945

eI2-7

fue

brevemente

movilizado

contra

la insurrección

prosoviética

en

Grecia.

El l-7

1t

el 3-7

(formado

en

1940),

se

encontraban

desple-

gados

en lafrontera

entraThai-

landia y

Birmania

durante

la

invasión

japonesa.de

194 1.

Tras

haber protagonizado

sin

respiro

acciones

de

retaguar-

dia, se hicieron masacrar

in -

tentando

cruzar

eI Sittang.

Los

sobrevivientes

fueron

reagru-

-i

:* .

pc;dL1:

en una sola

unidad, in-

cL,rr'trdclo a

la

l7:

División In-

dt¿ L., ,

^puso

unafirme

resis-

tencii ,;

.,:, argo

de la

ruta

de

Impr;. Jrrante

todo el año

191-?

..

¿i¿b., .

la ú[t imaofensi-

|a

JAPa'n¿:;

€.:re

marzo

y

JU0IO

de 1911 E.

)-- se encontró

de

nue\

o

c.¡

--; l¡--;

ie la

ofensiva

de rect tn¿i: : : -

t1€

Birmania

desde e

n¿,- ; .

--rJ- '-

Al

- ltna,

, ;¿ : ), ¿:tndaGue-

rra,VLtnd:-

.

|

¿' : : io

de la

I ndia con,i ', ' . . ,

:

-

i ' . ' :a taL

one

de

gurkli; :

C

cia dt

. : ,

::

e le?1, ; , - , , ' . : -

- . ;¿penden-

-=

. : . - . : , i l lones

-:r,auenIa

-

-;

. .L¿' 'o

ES -

u€r/ ' r .

- ;a-:.- .- :

lar ,7,-

F

:t ' -

t4 i¿ / . :

< - ' .*- . -

, . . - . ;

-¿i ir(¡

f€gt-

:

-: :

' . res

cada

.

-

.fr .Li .r

la

Bri-

-.-

, ; . ¿

érctto

^., . :¿nectó

diez

.- , :

: , -:

,Je

1948 A

:

--..::,-.

durante los

\,'

Cuerpo de Ser-

ercíroGurkha, lue-

g

v

en

Brunei,

donde

:

.,Ja\

a

ment¿ene

guarniciones

3€rmanentes

En 1971, la

br igadafue

re -

ducida a cinco batallones. con

un efectivo

total de 6.700 hom-

bres.

El7" Regimiento

perdió

su

2" Batallón, pero

como

com-

pensación

tuvo

derecho a un

destino

en Gran Bretaña de die-

ciocho

meses, con el honor de

participar

en

la

Guardia de la

Reina.

Desde entonces,

ha y

siempre un

batallón de

gurkhas

estacionado

en

Inglaterra,

cuyo

puesto

de mando estó

si-

tuado

en

Church Crookham,

cerca

de

Aldershot.

Un combatiente

urkha, lleva

eLkukri

(punal)

en el

cinturón

a

.*

f '

3M

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 166/185

d

frascíg|rlo

l:

. '

: , i ,

l ;l ' l

i . '1 ; ;1 ; . i . , ; ;

O

f,"

batalla

por

EoP

ffi*-3¡*

Sffepw,,se

O

nr

atacante

solátará*

Atlantic

Conveyorü

3'a

sd$s*a.'ii.,::

-

?¡ i :

]

r i , , '

j

:,

.- . . :- . :

r : . :- j

O

nr

precio

d.e

a vi'stos$"a

AVISO

AL

PUBLICO

-{nte

numerosas

onsultasecibidas,EDICIONES

FERNANDEZ

REGUERA -

que

ieneen

preparación

l

\-olumen

I de LA

GUERRA

DE

LAS

MALVINAS

(la

versión

argentina) comunica

a sus ectores

al

público

en

general,que

sólo atenderá

or

vía

postal

cualquierofrecimientode colaboración.

Fotografias

y

Testimonios

,Lri como cualquierotro material

que

seconsidere

e

nterés

para

su

publicación,

podrán

ofrecerse

or

cartaa

: elrra dirección:Av. Ramos

Mejía 1680

CP

1104)

"

piso

oficina

28

Sector

D. Agradecemos

esde

a

su

; .--.bt ación.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 167/185

*2.20

$dq

s

to1

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 168/185

Editor: osé

Juan

Fernández

Reguera.

Jefede Redacción: hachoRodríguezMuñoz

Redacción:

uis

María

Maí2,

LuisGarasino

Dani loManzini .

Diagramación:

usto

AntonioSanz.

La

obra completa

e

publ ica

n dos

volúmenes

-:

total izan 0

fascículos

e aoarición

emanalCaoa

fascículo

onsta

de 16

páginas

nterioresmpresas :oc:

color,

on sus

correspondientesubiertas. on el

fascículo

que

completa

cada uno de

los volúmenes e

ponen

a

la venta

as

tapas

para

su

encuadernación

El

editor e

reserva

l derecho e modif icar l orecio

de

venta

del

ascículo

n el

transcurso

e

la obra si

las

circunstanoas

el

mercado

sí o exigieran.

o Ediciones ernández e guera

Argentina)

e

Marshall

Cavendish td.

(Gran

Bretaña)

Prohibida u reproducciónotalo parcialsin autorizació

de

los

editores,

LA

GUERRA E LASMALVINAS

Fotocomposición:

inot ipia

ometa,Chi le

1388. Photo

Lettering

A, Combatede los Pozos4651467.

apital

Federal.

lmpreso

n losTal leres

e

Sociedad

mpresora

Americana,

avardén

57

Capital ,

en

setiembre

de 1986

Distr ibuciónn Capital ederal: . Vidal e H., Carlos

Pel legrinl39

1' '

piso,

of icina

,

tel .393-57.19

392-8020

Distr ibución

n el

interior:

ADYE, venidaBelgrano 55.

9"

oiso,

el 30-1536.

PapelEdi tomat

15

grs. ,

Fábr icaWictel ,Dist r ibuidor

Copagra

A.

Para

números

trasados

ir igirse los

distr ibuidores a

EDICIONES

ERNANDEZ

EGUERA,

vda.

Ramos

Mejí

1680

CP

1104).

' ' P iso,

Of 28.

Sector

D"

Buenos

Aires

Repúblrca rgentina

Tel .

313-0397

LX

9900

PBTHAR

\ ) du

lr

rdt a t

dt

r^

opuuuvt .

wt uwu.

Act

uSptalt dte, Jy

g

i l tat JUu

i l nt

i lYr

>a ¡

Agency:

Leonard

BournelCameraPress,

mperial

War Museum

A

NogueslSygmalJohn

HillelsonAgency:

Ch

RodríguezMuñoz.

Lt

U

Duck R M : R

Mahoney:

Times

Newspaper:

AvionsMarcel Dassauf

J ¡lockellBBC:TomSmith/DailyExpress:PaulHaleylSoldierMagaz-

ne: British Aerospace:

Department

of Defence USA.

Cartografía: lejandro Malofiej

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 169/185

ta

batalla

or

Top Malo

House

ara el

Mounthin

and Arctic

Warfare

Cadre

(Cuerpo

especializado n

guerra

de montaña

I

zohas rticas)de

os

Royal

Marines,

la

guerra

de as Malvinas epresentó

na

qstificacién

total

de suentrenamiento.El sargentoDerek Wilsonrelata a fascinante istoriade un choquedirecto

con un,nrimero

gual

de las fueras especiales

Comandos)

argentinas.

and

Arctic

Cadre es un

grupo

en supemiviencia y

de

guerrilas

en un

hostil. Su especial

a

prueba

Malvinas. en Ia

batal[a

Top Malo

House.

Estuve en operaciones

con el M&AW Cadre en la

campañade las

Malvinas.

Nos incorporamos durante

el

primer

día de

los desembarcos

operamosdurante

todo el despliegue

en equipos

de cuatro

hombres.

Unos

doce días

después,

uno de

nuestrosPO

(Puestos

de

Observación)

ubicó

a un

grupo

de argentinos

que

ocu-

paba

un edificio

denominado

Top Malo

House.

El

efe,

en ese momento el capiüán

Rod Boswell, fue

al co'

mando de la brigada

para

tratar de

conseguir

que

se

rcalizara

un

ataque

aéreo sobre el

lugar,

pero ya

era

muy entrada

a noche

para poder

concretarlo. Cuando

retornó, trazamosun plae parael resto de las secciones

del cuadro

pues

entonges

otalizaban

unos l9 hombres,

para

salir

y

tomar el edificio.

Se

suponía

que

debíamosatacar

con la

primera uz

del día,

pero

finalmente el ataque,se

rodujo

alrededor

de a unade a tarde.Esto

quierddecirque

en

realidad

se

produjo

sólo dos horas despuésdel alba,

ya

que

trabajábamoscon la

hora

GMT

y

no la local.

.

La mañana omenzócon bruma

y

nieve,

por

lo

que

pensamos

ue

estabandadas as condiciones

deales

para

un ataque al amanecer.

Más

tarde

se transformó

en un bello día, de brillantecielo azul

y

una

magra apa

de nieve.Partimosaesode

as 12.30 hs

y

volamoscon

el conductordel

helicóptero.

Conductor"

es a

pala-

bra correcta, ya que seguía fielmente el relieve. Era

sorprendente

er

cómo

podía

hacerlo.

Aterrizamos omo a un K

y

medio

(l;5

km) de Top

--,

-'

I

.--

'--

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 170/185

"El

ataque.se

cumPlió

de

acue¡do

con

los

librbs de

texto..." La ilustración

muesta

cómo

ue-

EI comando

de la brigada

en

Teal Inlet.

Los

sobrevivienles

argentinos

son

interrogados

por personal de inteligencia.

Malo

House en

un

pliegue

del terreno.

Saltamos

del

helicóptero ara

hundirnoshasta a rodilla

en

a blanda

turba,

que

estaba

emicongelada,

ero

gual

consegui-

mos atravesarla.

Nos

movimos por

tereno realmente

malo por

oúo K

'

medio hasta

el área

de

Top Malo

House.

Nos dividimos entoncesen dos secciones. na de

fuego

y

un

grupo

de asalto. En

la sección de fuego

había un nfle L42

de

francotirador,

dos SLR

(fusiles

automáticos)

rres

Armalites

(fusil

automáticoesta-

dounidense

M- l6). con un total

de seishombres.Tam-

bién habíados

M79

(lanzagranadas)

utilizaron

ocho

"66"

(lanzacohetes

ntitanque iviano)

para

omar el

edificio. Los Armalite,lA2

y

SLR fueron las armas

que

más se

usaron,

pero

los Armalite

no tenían el

suficiente

oder

de detención, on

su municiónde alta

velocidad

calibre

5,56

mm

solíaatravesar

las

perso-

nas en lug¿ude

detenerlas.L,os

SRL

y

L42 en calibre

'7

.62

mm en cambio. los

derribaban.

Tras el reagrupamiento inal,

el

grupo

de

fuego se

dirigió al flanco izquierdo mientras que nosoffos ini-

ciamosun asalto

en

ángulohacia a

derecha. a señal

para que

comenzara

el ataque era una

mini-bengala

verde que

dispararíael

jefe.

El

grupo

de fuego disparó

entonces uatro

"66"

al

edificio, abrió fuego con

as

armas

automáticas

y

lanzó

otro cuatro "66". En este

momento

el

grupo

de

asalto

disparó dos "66" dentro

del edificio,

junto

con

los

lanzagranadasM79

y

las

armasautomáticas.

Había

dos

M79 en

la secciónde fuego

y

oüos

dos en

el

grupo

de asalto,

por

lo

que

el

poder

de fuego era

bastante

devastador.

El ataque se cumplió de acuerdo con los libros de

texto, el grupo de fuego disparabamientrasíbamos al

asalto

en ángulos ectos.

El enemigo salió de

a

casa

y parecía

estar

muy bien

preparado

ya que

el 95

por

ciento tenía

puesto

su

J

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 171/185

odos

levaban sus

¿umas todos

enían

pues-

botas

y

chaquestas. demássalierondisparan-

y

así tuvieron dos hombres

ocados,

uno en la

parte

del

pecho y

otro

en

el bíceps.

El

ataque

pareció

desarrollarsemuy rápidamente.

que parecíamos

hacer

era correr

hacia adelan-

tirarnos cuerpo a tierra para cubrimos, recargar,

arriba, disparando,corriendo en busca

de una

Nos

parecía

que

hacíamos ésto

todo el

tiem-

Nopude ver

a enemigoalguno

porque

odo o

que

era concentrarme

en

tratar de

impactar con las

del M79

en el

edificio. Rodeamos el área,

a

posición y

entonces

os

argentinos se

ante

nuestra

superior

potencia

de

fuego.

Entonces os eorganizamos

n una

posición

defen-

e hicimos os informesde munición

y

bajasantes

centinelas

y

arreglar todo.

Como entonces

o

estabaa cargo de la asistencia

de la sección, tuve

que

hacerme cargo del

Chris Stone, que había recibido un tiro en el

pensamos ue

se rataba

de

esquir-

pero

resultó

ser un

proyectilT

,62

mm

que

atravesó

pecho y

le

rompió la clavícula, había un orificio de

y

dos de salida. La

bala

había resbalado

por

del

pulmón

y

al

parecer

habíacausado

daños

en

Como

tenía

bastante

dolor

le

di una

inyec-

de morf,rna.

Una

vez

estables,

tendía Terry Doyle,

que

estaba

en el brazo. Esta esultó

seruna herida

más

seria

que,

aún ese mismo

día, tuvo

problemas

con el

proyectil

causómucho

daño:

hirió el bíceps,

el brazo

y

una de'las

arterias

principales.

Una

vez

atendidos

os dos.

volví

a mis tareasde

Colguéel M79 del hombro, omé el M-16, lo

-porque

nunca

llevo colgada un afma amartilla-

puse

a

palanca

selectora e

tiro en automático.

el dedosobreel

disparador, e una

manera

ue

si

era herido

soltaría

una ráfagade fuego

automático

para

alertara

los

demás.

El

sargento

Des

Boswell

se hizo c¿ugo on su sec-

ción de

las bajas,

que

fueron evacuadas

acia Teal

Inlet. El

comandante

rgentinohabíamuerto,

víctima

de las

granadas el M79, aunque no tenía una

sola

marcasotireel cuerpo.Escuché,aunqueno pudeverlo

que

su segundo

en el mando salía

y

decía,"¡Eso

fue

fantástico,

ealmente

bien hecho " Pensaba

ue

era

una compañía

a

que

o había

atacado

ero

en realidad

no éramos

más

que

l9 hombres.

Fueron

19 contra 16,

así

que

se

trató de una batalla casi uno a uno.

Realmente

ue

una

victoria

bastante justada

tuvi-

mos, debo

decir,

mucha

suerte

-o

al menos

bastante

suerte- de

salir

bien.

El

volor

real del

otaque

contra Top

Malo Ht¡use no

t)te

Ia destru<'ción

de und

putrullLt

enetnigu, s i t to la

rett¡ let t ir in

de intel igencia Crnno

cualquier

utt idod de

liter:u:

especiales,

el .\l&\\\ C¿dre

es ut i l i :ado

poro

loQrctr

pnsl0t ler(,s

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 172/185

El

atacante olitario

Uno de los

ataques

más

audaces

de

toda

la

guerra

pudo

haber

eliminado

a

Menénllez

y

a su

estado

mayor

de

un solo

golpe.

Para

el

alférez

Ball

fue

casi

un

momento

de

gloria.

Para

la

Task

Force

hubiese

terminado

anticipadamente

la

contienda.

FaIló por

poco,

pero

valío

la

pena

intentarlo.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 173/185

a Ia izquierda: Lo

de

Pueno

Argentíno

del anque

de un

5 del Escuadrón &45.

ASI2 casi

voló

el

Otro

de los

5 del

con los cohetes

El ataque

ue

una

de eüminar

s

el comando argentino

del asalto

Jinal.

En

la

mañana

del 12 de

junio

-mientras

el 3 de

Paracaidistas

oportaba el

mal tiempo

y

el

fuego de

a¡tillería

del

enemigo en

el Monte

Longdon-

se realizÓ

una

de las

más extraordinarias

operaciones

de toda

la

campaña.

Un

solitario helicóptero

Wessex atacó

un

edificio

en

Puerto

Argentino

y

casi ogró

eliminar

toda

la estuctura

de comando

argentino

en

las Malvinas'

Esto comenzó -bastante

predeciblemente- con

las

Fuerzas

Especiales.

Una

patrulla

del

Servicio

Especial

de Botes (SBS) en Puerto Argentino se dio cuenta de

que,

todas

las

mañanas,

se realizaba

una especie

de

conferencia

en el

Town

Hall. La calle

adyacentese

I

hallaba

lena

de

vehículos estacionados.

Parecía

pro-

bable

que Menéndez, Jofre

y

sus estados

mayores

fueseh,

si no

la razón

de la reunión,

por lo menos

concurentes

asiduos.

El SBS

consideró naturalmen-

tF

que

esa

conferencia

diaria

representaba

na

oportu-

nidad

ideal

para

terminar

con toda

la estructura

de

comando

argentina.

La tentación

era

irresistible.

Aunque

se sabe

muy

poco

sobre

lo

que

estaban

haciendo

el SBS

y

el SAS

en el área

de

Puerto

Argenti-

no, es

posible sacar algunas

conclusiones

aproxima-

das.El edificio municipal seencuentrasobre a aveni-

da costanera.

con el frente

en el

lado contrario al

puerto,

sobre

a

calle

principal.

Un

puestode observa-

ción en SapperHill debe haber visto los vehículos

congregados

afuera,

y

otro

en la Colina

de

la Radio

frentea

la Bahía

puedeasimismo

haber

detectado us

idas

y

venidas.Las observaciones

eguramente

e

pro-

longaron

durante

varios

días,

de manera

que

pudo

determinarse

algún

tipo de

rutina

y preparar un

plan.

No

está

laro a

quién

se e

ocunió la

ideade atacar

la municipalidad,

pero

ciertamente

no

fue original

pues

desde

mediados

de la Segunda

Gu€rra

Mundial

audaces omandos

ealizaron

varias intentonas

para

eliminar

al alto mando

del enemigo.

En

1942,a título

póstumo,después e dirigir

una ncursión

que

no tuvo

éxito

contra

el cuartel

general

de

Rommel, en

Africa

del Norte. En 1944, el mayor Otto Skorzeny de la

organización

lemana

Friedenthalcausó

pánico

en el

alto mando

aliadodurante

a batalla

de as

Ardenas; e

n¡moreaba

que planeaba

asesinar

a Eisenhower

en

Versalles.

En realidad

no

tenía intenciones

de hacer

esto,

pero a

amenaza

larmó

anto a os aliados

oue

"

desvelaron

sperando Skorzeny

y

sus comandos.

[,os

precedentes

ran muy claros. como también

a

necesidad

e una acciónsemejante estaaltura

de os

acontecimientos.

l

plan

del

general

Moore

prer

eíaun

ataque

en

tres

ases

contra Puerto Argentino: as

dos

primeras

onsistían

n

una mtpción a nir

el

de

brigada

en as

alfurasdel oeste: a

terceraen

un combate

casa

por

casa

en

la

ciudad misrna.

Si Menéndez

'

su estado

mayor

ueraneliminados se

pensó

entonces-

as uer-

zasargentinasentrarían en colapsoal carecerde todo

comando.

Y cuantoantessucediera sto, anto mejor.

Con

un

poco

de

suerte

podrían

dem¡mbarse antesdel

asalto

final. En

el

peor

de los

casos,

no

estarían

en

condiciones

de ofrecer ningún tipo de resistenciaorga-

nizada.

Posiblemente

un sentimiento

de revancha nfluía en

algunos, pues

dos días

antes una sección

de

"Skyhawks"

había bombardeado

el cuartel

general

de

la 3 brigada

en el

pico

Bluff

Cove.

No habíahabido

bajas,

pero

tanto

el brigadier Thompson como el

mayor

general

Moore se

encontrabanallí en ese

mo-

mento

y

la

posibilidad

de

perderlos

ambosera

nima-

ginable.¿O si?¿Ojopor ojo? nunca o sabremos, ero

el resultado ue la

decisión de atacara la municipa-

lidad.

No sesabeexactamente

uién

organizó a misión del

helicóptero.

Hubiera sido lógico

utilizar un

Harrier

para

lanzar

una

bomba

dirigiáa

por

laser; disparos'de

artillería

o una salva de

cohetes de 68 mm

habían

logrado

también el mismo resultado.

Pero un

Harrier

vuela

rápido,

demasiado ápido

dicen algunos, como

para

tener precisión,

especialmente

con bombas

de

1000 libras. Y

también había

que

tener

en

cuenta la

presencia

de civiles en Puerto

Argentino.

Por a misma

rdz6n tenia

que

descartarse a infiltración de fuerzas

especiales

ara

llevar a cabo un ataque ipo terrorista:

podían

omarse epresalias

ontra a

población.Enton-

ces, tenía

que

ser un helicóptero.

¿Pero

de

qué

tipo?

Levantando el

techo

Tenía

que

usarse n helicóptero on

cohete,

pero no

un

Gazelle

or

serdemlsiado

ulnerable.

Un

Scouto

un

Wasp?Ambos llevan misiles AS

12

)'

son aparatos

ligeros

y

ágiles.Los Wessex5 también

ler an

AS I f

r'

su

elección

sehizo

por

una serie

de tortuosas

azones.

Según

parece

el SBS le dio

la idea a un

oflcial del

Escuadrón eronaval845

que a aprobó

calurosamen-

te. El 845

y

el SBS

prepararon n

plan razonable

' lo

elevarona una erarquíamásalta. al comandode la 3

Brigada

o al titular del Comando

de

Guerra

Anfibia

(COMAW),

Michael Clapp

La niciativa

ue aprobada

'así.

en

a mañana el l2

dejunio, asagotadas

ropas ntánicas

ue

sehallaban

en

la montañaestuvieron

en

primera ila

para ver

un

solitario

Wessex

,

piloteado or el áltérezBall, des-

cendiendo obre

PuertoArgentino.

rasun

vuelo

a baja

alturaa través

de las colinas.

dirigiéndose acia

a

municipalidad.

El

pnmer

ASll

hizo impactoen el

techo

de la comisaría

lo

voló:

el segundo rró,

gol-

peando

nos

postes

e telégrafo cayó en

el

puerto.

No

hubo tiempo

para

más. Cüando

odos os caño-

nes de

Puerto Argentino comenzarona

disparar el

helicóptero ul'ó

haciael refugio de las

montañas.

Fue una

valiente

entativa

que

solamente

odía ha-

cerse

por

única

vez.

Una sola

pasada

obreun blanco

fuertemente efendido no

permite

al

piloto

y

al

que

Cispara eterminar l alcance la

puntería.

-109

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 174/185

Atlantic

Conveyor:

ta

odisea

e

30 días

El 14de abril el buque portacontenedoresAtlantic Conveyarestaba isto para hacersea la mar en

un

astillero de

Liverpool. Treinta días después,

con doce de sus

tripulantes muertos,

yacía

quemado, partido por

la

mitad, en el

fondo

del Atlántico

Sur. Había muchas leccionespara

aprender.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 175/185

después

de 24

horas

el

a bardo

del

A¡Iantic

se

extinguió

Por

Poco

después

de

haber

tomada

esta

foto

el

buque

partió

y

se

hundió.

momentos

máS

elices

el

navega

hacia

el

Sur,

con

las

ilas

de

onlenedoresacluando como

rompevientos

para

las

eronaves

Ya en

su destino,

un

Harrier

se

aproxima

al buque

Y

su

recnsa carSa-

El

25 de mayo,

con

la cabeza

de

playa

firmemente

establecida

en

San Carlos,

llegaron

órdenes

para

el

inmenso

buque

portacontenedores

tlantic C

onveyor.

La

nave debía

dirigirse

al Estrecho

de

San Carlos

para

desembarcar

os helicópteros

Wassex

y

Chinook

que

transportaba.

Lo

que

nadie sabía

era

que

dos aviones

de ataque

SuperEtendardde la Aviación Naval argentinahabían

registrado

l

"blip"

de

una

señal

en

sus

radaies,

que

indicaba

a

presencia e un

buquede

superficiea una

distancia

de

unas 35

millas

(63

km).

Bajo

sus alas

llevaban

dos

de os cadavez

más

escasos

misiles

anti-

buque

AM-39

Exocbt.

Poqferiormente,

se

alegó

que

los

pilotos

habían confundido

la

masa

del Atlantic

Conveyorcon

uno

de

los

portaviones,

pero a esadis-

tancia

lo más

problable

es

que

hayan

disparado

"a

ciegas".

La escena

estaba

preparada

ara una

de

las

más

espectaculares

ragediasde

la

guena.

.

En tiempos

de

paz,

el At ant

c Co

nv

eyo transporta-

ba

una

carga ormidable

cuandoel

comercioera

bueno:

700 contenedores,

90

vehículos

en

sus

cubiertas ara

autos

y

otros 70 remolquesplayos

en

dos

cubiertas

especiales. uando os

ojos del

Ministerio

de

Defensa

cayeron sobre é1, vieron un buque mercantecon un

inusual

porte

bruto

de 14.946 oneladas,

on una

capa-

cidad

combinada

de bodega profunda y

tipo

"roll-

off",

con una rampa a popa para

acceder

a las

dos

cubiertaspara vehículos.

También

tenía

upa extensa

cubierta

superior

para

levar

contenedores,

bajo las

circunstancias,

viones.

Existía

otra

particularidad

n el Atlantic

Convevor.

vívidamente ecordada espués

or

el

hombre

que

uvo

a cargo su conversión.Las

planchas

de madera

que

cubríanambascubiertas

ara

autosestaban.

uego

de

varias

ravesías ceánicas,mpregnadas el aceitede

los

vehícul<ls. ra

una

mezcla

altamente

ombustible.

La decisiónde tomar os buquesmercantes tlantic

Conveyor

y

Atlantic Causev'a)'para

eforzar

a flota

auxiliar

fue tomada elativamente arde. No fue

sino

hasta l

I

3 de

abril,una

semana media

espués

e as

primerasórdenes e movilización,

que

el CapitánMi-

chel

Layard supo de su nombramiento

omo Oficial

Naval

Superior

a bordo

d,el

a

nt

c Cont'

et'o .

Su

area

consistía

nsupervisar

u

conversión

ransporte

uxi-

l iar

y portaeronaves,

estar istopara

na\egar

al

surel

25

de

abril.

El l5

de abril

el

capitán ayard

seencontró on'el

patrón

del Atlantic'Conve yor,

apitán an \orth

co -

nocido

por

todos

como capitánBirdse¡e

(o-¡o

e

pá¡a-

ro,

por

asmanchas

nsu

piel)- para

discutir l asunto

Mientrasel buquenavegaba acia a BaseNaral de

Devonport,

el equipo de diseño

ya

estaba

a bordo.

midiendoy

comprobando l

espesor

e los

pilares

A

pesar

de

su

inmensa

capacidad

¿podría

el Atlantic

Conveyor levar

oda

a

carga

que

debíaser rasladada

al sur?

Los

tiposde

aeronave

ue

se

equería levara

ncluía

todos los helicópteros

utilizados

por

el Ejército.

la

Armada

y

la Real

Fuerza Aérea,

pero

a necesidad

e

llevar

avionesHarrier

y

helicópteros

hinook

plantea-

ba serios roblemas.

stas

randes

máquinasmplica-

ban una

gran

carga en el aterrizaje,

así

como

para

mantenerlosnmóviles

sobrecubiertadurante os roli-

dos del

barco,

pero finalmente

as

pruebas

demostra-

ron

que

la cubieita

soportaría a carga.

Cubierta

de helicópteros

Si

se

apilaban uatrocontenedoresn cada

adtrde a

cubierta

uperior,se ograbaun eficaz ompe-r

entos

Los aviones

y

helicópteros

debíanestacionarre

n el

extremo rasero e a cubierta,

cerca

del

puente.

dejan-

do el iírea obre as compuertas,nmediatamentee: -

pués

del rompeolas, omo sitio de aterrizarePt¡Ste-

riormente, sta

disposición

ue inrertida cuander

os

diseñadoresonvirtieron su

gemelo

el {¡1c; r:. ' it .¡rr-

seway. n ese uque eprover'ó Ioshelictipl.r i-Se a

King con

un hangarapropiadoutilizandrr

pilncha:

l ivianas

omo

"techo"

sobre os conteneCore: ste

simple hangar rrirabaa

popa

r

el áree Je aterriza_1e

estaba bicada delante el

puente

Las

modificaciones

structuralesuertrn elatrra-

mente

imples,

ero ambiénrr rreiii. inrra 'Lrmodar

un centenar e hombresdei \¿ra, Panr

rrrupo

de

Marines). llos

seocuparíen

el

nlant*nrmieto de os

aviones

n

su caminoal .:r

r

se

heri¡n

'-arqo

de las

comunicacion€s

tr r

) r te, : :3

- ' rn

: .

e- . ¡u ip(r

\pecia l

incorporadon Deron¡.n .\ i

l:tr.;ipllr

re

pensó

ti l i-

zarcabinas

trnátr1es.

e: .C-a¡uése

r

io

que

el buque

tenía ugarsuirclente .r ¡¡rl¡rhatría abinas e más

para on\.enirles

n Jrrn.riJtrriSoiicinas.sino

que

el

espacio

ermrtÍ.r

nr.:rr Lrsamastrosriplesde a Ar-

mada in alect¡r

rrs spaciosa dedicados

a

tripula-

crón

La urgencia

bsoluta el trabajo la necesidad

e

uti l izarcualquier

material

ue

se consiguieralevó

el

ingenio eDer

onporta su ímitemáximo.

Un

grupo

de

-15

ombres

el

Comando

Naval

se

unió

a

a

ripulación

de a marinamercante

n

a

tarea e

preparar

l buque.

haciéndose

argo

de

puntos

alescomo el centrode

comunicaciones,

lba;tecimientos,as

dos

cubiertas

de

vuelo,

el equipode eparación

edaños n combatc

y

hasta

e a avandería. os l3

hombres elequipo

e

raparacionesn combate ran esponsablesambiénde

las tareas

e reabastecimient o

n

el mar. control de

daños,

eabasteciniientoe

avionese

ingeniería e

vuelo.

Además

de los arreglos

para

ransportar

viones.cl

buque

debía uncionar como

transporte

del E¡ércittr

r l l

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 176/185

a rampa

de

popa

se cargaron

miles de

toneladas

de

comida

y

equipos, incluyendo

bom-

para

los

Sea Harrier y

carpas

suficientes para

una

El buque

estuvo

listo

para

el25 de

abril

y

en

dejó Devonport

y

enfó

en el Estrecho

de

ply-

realizar

algunas

apresuradas ruebas

de

de.

Sea Ha¡rier.

Después

de

que

aterriza¡an

seis

Wessex

del

Escuadrón

848

y

cinco

Chinooks

Escuadrón

18,

el teniente

comandante

Tim

Gedge,

_

del Escuadrón809, aterrizó con su Sea Ha¡rier en

cubierta

de vuelo

delantera.

Luego

el bugue

fue

a unas pruebas

para

comprobar que

su "fu-

magnética

no

era

excesiva.

Un último

ejercicio

de

en

el mar

y ya

estaba

isto

para

r

a

la

En su

largo viaje

a la isla

de Ascención,

el Atlantic'

fue

acompañadopor

otro

buque auxiliar,

el

Ferry.

Tuvieron

algunos

problemas

a

a

altura

Sierra

Leone, pero

finalmente

llegaron

a

Ascensión

5 de

mayo.

Ahí

embarcó

ocho

SeaHarrier navalesy

Harrier

de la RAF que

ha6ían voládo

directamente

el Reino

Unido. El

grueso

de su carga

ue trairs-

al buque de la flota auxiliar Stromnessy así el

quedó

listo

para

navegar

al sur con su

Grupo

grupo

de batalla

En vista de

algunos informes

en el

sentido de

que

de

ínea

civiles argentinoshabían astreado

a

a

se mantuvo un

Sea

Harrier

preparado,

con

sus armas

y

listo

para

enfrentar la amenaza. La

tarea

del barco

fue

encontrarse

con

los

porta-

del Grupo

de Batalla, Invincible

y

Hermes

para

los Harrier

y

Sea Harrier.

Hasta el

mo-

del,Atlantic Conveyorhabía

resulta-

pero

sin contratiempos.

Entonces,

el 25

en

que viraba para ganar as

protegidas

aguas

del Estrecho

de San

desastre.

Los misiles lanzados

por

los

dos Super

Etendard

más allá del horizonte, fueron detectados

el

portaviones

Hermes

y

atraídos

fuera de

curso

el disparo de señuelos

Corvus.

Pero aparen-

ambos Exocet readquirieron un blanco,

que

serelAtlantic

Conveyor

que

se

dirigía

al Estre-

que

separa

as Malvinas. El

buque

había recibido

de

ataqueaéreoa as 19.30 hrs GMT

y

sólo dos

misiles

desgarraron

su

flanco

posterior

de babor.

Al igual que el Shffield,los misiles generaronun

calor

y

nubes de

espeso

humo negro.

Las

de madera impregnadas de aceite

ardieron

antorchas.

En media hora el fuego estaba

uera

Se escuchaban

grandes

explosiones

en

las

de carga inferiores

y

el fuego

se acercabaa

bombas de

los

aviones

y

al kerosene almacenado

de allí. Aunque se emplearon

las mhngueras,

enseguidase

pusieron

al rojo

y

entonces

el

capi-

dio la orden de abandonar el

barco.

Doce hombres murieron en el

hundimiento

del

incluyendo

al

capitrán

an

North,

bajó la escalerilla

después del capitán

Layard

nunca logró alcanzar a balsa salvavidas.

Afortunadamente, los sobrevivientes

no tuvieron

esper¿umucho

para que

los rescataran.Los

porta-

no tuvieron

que

esperar

mucho

para que

los

Los

portaviones

enviaron

helicópteros

y

la

2

fragata

Alacriry se expuso

peligrosamentepara

ayudar

a alejar

a las balsasdel desastre.El casco abandonado

derivó durante

24 horas,

balanceándoseen

las olas,

mientras

el fuego

y

las explosiones odestrozaban.

Las

fotos del

cascomosffaban una

gran

deformación

en

la

mitad del

casco, o

que

indicaba

que.estaba

punto

de

quebrarse.Finalmente

se

partió

en dos

y

se hundió en

aguas

profundas.

.

El Ministerio de Defensanunca

divulgó las

pérdidas

exactas del Atlantic Conveyor, pero su pérdida fue

correctamente alificada de desastre ogístico,

que

de-

moró considerablemente a reconquista de

las

Malvi-

nas

porparte

de las fuerzas terrestres. Los helicópteros

perdidos

incluían

un Lynx, seis Wessex HU5

y

tres

Chinooks.

Estos últimos constituyeron a

perdida

más

grave,

dada su capacidad

de

transportar

en eslinga

hasta doce

toneladas.

El

patrón

dzl

Atlantic

Conveyor, capitón

lan

North

Afe c uo

santente

c onoc

do

p,s)

todos como capinn

Birdseye

(por bs manchas en su piel

que

semejaban

ojo

de

pájaro),

se hundió

con su buque,

una

de las doce víctimas

cuando

la

nave

fue

alcanzada por

dos

misiles

Exocet

eI 25 de

moyo.

Los sobrev

v e nte

s

fue

ron

rescatados y

llevados

de

vuelta

a

su hogar

e¿ ¿l British

Tay.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 177/185

Formando

n

marine

La cqntribución

de

os Royal

Marines

(Infantería

de

mqrina) al triunfo fin¡l en a campaúade as

Malvinas

ue vital.

Detrásde

cadahombre

con

a

boina

verdehay

uno de

os cursos

de

se ección

y

entrenamiento

más duros

del

mundo.

de

los Royal

reswme os

factores

este

grupo

de élite:

mar

y por

tiena

dice su

lema);

en

cualquier

pane

(el

tenó,queo)

y pelear

(los Inureles).

de

ondo

plano y

con

fuera

de

borda de

P

uülizados

por

los

Marines.

El afiche

de reclutamiento

de oficiales decía,

"para

ser un oficial de

los Royal Marines, usted

iene

que

ser

capazde hacer odo lo que hacen os hombres.

¡

sólo

que

mejor

y

más r,ápido . Desde el final de

la Segunda

Guerra

Mundial,

cuando se disolvieron

los

Comandos

do Ejército,

las fuer¿as comando britránicos

han sido

provistas

por

el cuerpo de

Royal Marines. Los

Royal

Marine Commandossedistinguieron en

esa

guerra y

lo

siguieron

haciendo en muchas

guerras pequeñasy

li-

mitadasalrededor

del mundo.

Llegar

a serun

comando

es

parte

del

proceso

de selección

y

entrenamiento

al

ingresar a los Royal

Marines.

Desde

que

se conocieron

los detalles

de

la

"trave-

sía"

("yomp",

en a

erga

de os marines)a travésde

la Isla Soledad

Malvina

oriental) desde a cabecera

de

playa en San Carlos hasta as colinas que dominaban

Puerto Argentino, el espíritu

y

el estado

ísico de los

Royal Marines atrapó a imaginación del

público.

Sin

embargo,

la forma

en

que

se llega

a ser

un comando

permanece

como

una suerte

de misterio

para

la

gran

mayoría.

"No

es

fácil

ganar

la boina

verde,

pero vale

el

esfuerzo

cuando a

obtiene.

Las

primeras

semanas

on

las

peorés.

No se

aflojlnunca,

sehacen

ejercicios

bajo

todo tiempo. Sin embargo, se hace más fácil en la

medida

que

se ogta

estado

ísico".

Así narra su exp€-

riencia un comando de los Royal Marines recién

gra-

duado.

En el aspecto ísico, el ganar a boina verde implica

grandes

cantidadesde transpiración

en el

gimnasio.

en

la zonade desfile

y

en el campo.En campo abierto.el

aspirantea marine iene

que

correr con su rifle

y

equipo

personal

(lo

que

los británicos denominan CEFO).

trepar, saltar,

nadar

y

salvar

obstáculos.

Se

realizan

marchas

a campo ftaviesa

de

día

y

de

noche,

así

como

caminatasde larga distancia en tiempos preestableci-

dos con

piernas

doloridas

y

botas

que parecen

pesar

cadavez

más. A medida

que

el entrenamiento

crece

en

ritmo e intensidad,

el recluta

advierte

que

estii

cerca

de

los

standards

requeridos,

Pero

los Instructores

de

Tro-

pa

se aseguran

de

que

mejore diariamente

y

para

su

propia

sorpresa

ve

que

realmente

lo hace.

Junto con el condicionamiento

físico. el

recluta

-al

igual

que

todos los hombres

en servicie'aprende

las

bases de su oficio,

para

ser

un infante competente.

Aprende a disparar, desarmar,

impiar

y

dominar

a

su

arma

personal

--el

fusil automático

7,62 mm

(SLR,

Self

Loading RifleF así como

el arma de

apoyo

de

fuego de la'sección, la ametralladora de propósito

general

(GPMG,

General

Purpose

Machine Gun)

del

mismo calibre. También

se brinda

instrucción sobre

otras armas comúnmente utilizadas

en la

sección de

infantería,

como

la

pistola

ametralladora

(SMG,

Sub

Machine

Gun)

de

9

mm.

También recibe

instrucción

en el aula

y

aplica este

conocimiento en

períodos

de

práctica

en campaña,

en

camúflaje, tácticas menores

de infantería

y

técnicas

de

supervivencia.

Dominando o

básico

,El

recluta

aprende

comunicaciones

militares,

tanto

escritascomo orales, y cómo trabajarcon helicópteros.

Los

ejercicios

de

embarque

y

desembarque

e helicóp-

teros

son materia

sencilla,

pero

deben

ser dominados

ya que

todos

los

soldados los

utihzan

y

los Royal

Marines

talvez

más

que

otros. Los reclutas

son

envia-

dos

a labase

de Poole

duranteuna

semana.

donde se es

enseñan

écnicas

navales

anfibias.

Además conocen

los

buques

en los

cuales

sirven los Marines y

observan

trabajar

al

Special

Boat

Squadron

(SBS,

grupo

de

fuerzas

especiales).

Transcurrida

a

primera

mitad del

entrenamiento de

los

reclutas,

todo

parece

ma¡char

bien

para

ellos. Se

los ve

en buen

estado,

más istos

y

bien parados.

Ya

es

más ágil con las cuerdasy confiado en las alturas.

Comienza

ahora

a entrenarse

a fondo para

la ansiada

boina

verde.

Todo

lo

aprendido se perfecciona y

las

aptitudes ersonales

on aplicadas

as necesidades

e

la táctica

de equipo y

comienza

a manejar

otras armas

utilizadas por

los

comandos.

El recluta participa

en

ejercicios

ácticos

a nivel de

Sección

y

de Tropa

en

campaña

y

en el

tiro con munición

de

guerra.

A

esto se agrega

el manipuleo

de munición viva,

técnicas

de escalamiento

de primeros

auxilios. Du-

rante los

ejercicios

de

entrenamiento

en

el campo se

preparan

osiciones

efensivas

de asalto,

en las

que

el recluta

aplica

las lecciones

sobre mimeti

zación

para

ocultarlas de la observaciónterrestre y aérea.

Hacia

el final

del

curso de

entrenamiento,

os reclu-

tas son

sometidos

a cuatro

días de Pruebas

de Coman-

do, cuyo

objetivo

apunta

a mostrar qué

es capaz de

hacer

el aspirante

cuáles

on sus

ecursos ersonales.

-

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 178/185

Guerra

de Malvinas acuñó

nuevo érmino:

' vomping'

'

,

que

los Marines

para

deicribir

una

,La

oto

muestra

a una

sécción de

en un ejercicio

de

La

gran

de

equipo

que

idea de los-

bajo

condiciones de

en

el inhóspito

Estas

pruebas

ncluyen,

en

primer

término, una

m¿r-

cha

de

velocidad

de nuevemillas

(14,4

km)

que

deben

completar

en

noventa

minutos

llevando el rifle

y

equipo.

Luego sigue el Recorrido

de Resistencia.Este

con-

sistede una marcha

de cuatro millas

y

media

(poco

más

dp

sietekm)

con

rifle

y

equipo,

sobre erreno de distin-

tas características,

en la

que

deberá

superarobstácu-

los y arrastrarsepor túneles, uno de los cuales está

lleno de agua. Esta

prueba

debe

realizarseen ochenta

minutos

y

frnaliza

en un campo

de tiro donde deben

probar

su

puntería.

En

tercer ugar estáel Recorrido

de Asalto,

que

debe

ser

completado en cinco

minutos,

y que

consiste en

cruzíu

una serie de obstáculos

en el tiempo dado,

siempre

con su

rifle

y

equipo.

El

cuarto

es el Recorrido

Tarzán.

Se

trata

de una serie

de

puentes

de cuerdas,

instalados,

a

gran

altura,

que

deben

ser

gruzados

en

cinco

minutos y

medio

llevando

arma

y

equipo.

La

quinta

prueba

es una demostración

de la

habili-

dad

del aspirante

a comando para

manejar

el fusil,

ametralladoray pistola

ametralladora.

La

sexta

y

últi-

ma es a

prueba

de natación.

Generalmente

se conside-

ra que el aspirantea oficial debe pasar por todás en

menor tiempo que

los hombres

de tropa.

Una

vez

aprobado,

el recluta gana

sü boina verde y

seconvierte

en

un Royal

Marine.

Antes

de

que

ocurra

todo

ésto,

el

futuro

cómando

debe

ser

seleccionado.

Es cierto que

durante

el curso

de reclutas

de

24 semanas

de duración

muchos

son

eliminados, pero

antes

existe

una selección

preliminar

en un

Curso

de Reclutas

Potenciales

(PRC)

de dos

días.

Unos

mil

jóvenes

se unen

al Royal Marines

cada

año

y

otros

tantos

se

presentan

omo voluntarios pero,

por

una

u otra

razón,

no

cumplen los

rcquisitos

de

admisión.

Ganando a boina

Si

se cumplen

os reguerimientos

ormales

en cuan-

to

a edad,

nacionalidad y

estado

físico,

el recluta

es

enlistadó y

enviado

al Centro

de Entrenamiento

de

Comando

(CTC)

en

Lympstone,

bevon.

Ahí comien-

za

un curso

de

entrenamiento

e 26

semanas. e

éstas,

las

dos

primeras

son realmente

una suerte

de introduc-

ción

a todos

los

aspectos

de

su futuro

empleo

y

los

preparan

ara

un

entrenamiento

más ntenso.

El

recluta

puede

ser dado

de baja,

o

pedirla

él mismo,

durante

estasdos

semanas

i no

alcanza

os

requerirnientos

mínimos.

Después

e

este

período,

comienza

el curso

de

"Boina

Verde"

de 24

semanas.

La selección eoficialesse ealizaen dospafes. La

primera

etapa

es

el Curso

de

Oficiales

potenciales

(POCI.

que

dura

dos

días

y

se realiza

en el

CTC de

L)'mpstone.

El POC

consiste

e una

seriede

pruebas

e.¡ercicios ue

dan oportunidad

al

cuerpo de instructo-

resde

evaluar

a

aptitud ísica y

mental del

liderazgo

de

los potenciales

ficiales.

El

aspirante

s

vigilado

cui-

Uno

ue

stuvo

Marine durante 2l

años, el

sargento rnoyor

George Mea-

chin, de 37 años de edad, sirvió

en as Malvinas en la Compañía

"Yankee"

del Comando

lJ ,

que

cruzó desde

San Carlos

hasta

el monte Dos Hermanas,

donde

ibraron

una de las bata-

llas

mejor

planificadas

de la

campaña.

El orgullo de George

Meachin

por

sus

hombres es

sincero.

"Son

muchachos

de una

edad

promedio

de 19

años.

Fueron

como

jóvenes

-balbu-

cetutes muchosde

ellos- mari-

nes

novatos

que

recién

se ha-

bían unido al cuerpo. No ha-

bían estadoen

sitio alguno, no

habían visto

demasiado, a mi-

tad había

conocido lrlanda del

Norte

y

Noruega

en el

pasado,

pero

la

otra

mitad

no hnbíavis-

to

nada.

"Atender

la compañía

en as

Malvinas, cuidar de los hom-

bres, era

frustrante.

La

m4ni-

ción

era una espina

en

el costa-

do

por

causa

de la

cadena

de

reabastecimiento,que

ahí esta-

bay eventualmente

legaba,

pe-

ro

cuyo canal

estaba

bloqueado

por

obstáculos.

"Lq

evaluación

de

bajas

(responsabilidad

del

sargento

mayor

q

nivel

de

compañía)

era

ótro

problema.

Como siempre

cuando está

en movimiento una

granfuerza,

tenía

que

haber uú

sistema nipido y eficie.nte ara

evacuer

a los heridos.

La orden

s¡n

eu€

debían quedar

donde

es tban. Había

que

dejarlo

in-

t4. to a un

costado del

camino.

"

¿Los

argentinos?

¿Fuimos

culpables

por

haberlos

subesti-

mado?

¡

Defín i t ivamente

Cuando

volví

de las Malvinas

fui

a un negocio

para

comprar

tabaco

-a

precio

normal

y

no

sin impuestos,y lespuedo ase-

gurar que

éso

ue

un irflpacto-

recibí un sermón

de

una ancia-

na señora.

Ella

hablnba

de

que

habíamos

matado

a los

peque-

ños

y guapos

argentinos,

que

e

an maltratados,

no ienían

co-

mida,

estaban mal

dirigidos

y

con la moral

baja. Ellos

no es-

taban

mal alimentados.

No te-

nían Ia

moral baja. No

estaban

mal

de municiones,

no todos

eran

conscriptos. No

todos

eran bebés.

"Cuando atacamos Dos

Hernianas

caímos

bajo

un

abundante

y

efectivo

fuego

de

cimetralladoras

e 12,7

mm

que

tnataron

a uno de

mis hombres,

"Bluc"

Novak.

Al mismo tiem-

po,

los

morteros caían

sobre

nosotros, pero

la

principal

ametutza

provenía

de susame-

tralladoristas

que

nos veíqn

al

descubierto

gracias

a la luz de

la luna. Había tres ametralla-

doras

y

dirigimos salvas

cons-

tontes

y

efectivas de nuestra

ar-

t i l lería

directamente sobre

ellas,

quince

disparos

por

vez.

Luego

de urut

pausa

volvían

a

empezar.

Así

que

tuvimos que

hacerlo

utw

segundavez,

sobre

todiu

sus

posiciones.

Sobreve-

nía una pausa,

luego,

bum,

bum, bum,

otra

vez

estaban

so-

bre nosotros.

Los

conscriptos

no lncen

ésto,

os

bebés

no ha-

cen ésto, los hombres mal con-

ducidos

y

con la

moral

baja

no

hacen

ésto.

Estas

eran

buenas

tropas,

que

se

manteníanftrmes.

Yo

os

valorizo

',

14

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 179/185

e

un

necesariamente

un

argo

y

arduo.

Debe

preparado

Para

Pelear

lugar

del

mundo

condición.

dadosamente

ientrasactúa en el

gimnasio,

en una

c¿urera

e

resistencia

y

en los

Recorridos Tarzán

y

de

Asalto. También

se oman

pruebas

e

habilidadoral

y

escrita,como

un ensayo

sobre emasde actualidad

una

breve conferencia

de cinco minutos ante

una redu-

cida

audiencia.Si

el candidatoapruebaeste

curso, es

recomendado

¿Ira asar

a la segundaetapa

del

proce-

dimiento

de selección,

que

es

el Admiralty

Intervtew

Board (Comitéde Entrevistadel Almirantazgo).

Este comité opera

"a

bordo" del HMS SuLtan,

que

es

un establecimiento

aval c ostero en

Gosport,

Hampshire.

Está

presidido por

un contralmirante

y

habitualmentecompuesto

por

cinco

miembros, in-

cluyendo al

Presidente

un

coronel o

teniente coronel

de los Royal

Marines), un Oficial

de Selecciónde

Personal

un

comandantede

la

Royal

Navy)

y

un

director civil

o tutor universitario.

Durante

un día

y

medio el

Comité examina

profundamente l

potencial

del aspirante

oficial,

particularmente u motivación.

carácter,

ersonalidad,niciativa

y

habilidad

de man-

do. La decisión

inal recae n el

Ministerio

de Defensa

en Londresy dependedel informe del Comité y del

númerode

vacantes

isponibles.

Si

el candidato

riunfa, es enviado

nuevamente

a

Lympstone

para

un

períodp

de

entrenamiento

e dos

años urante

l cual se e

da

una

comisión

provisoriaen

los

Royal Marínes.

La

primeraparte

del

cursoapuntaa

la aprobaciónde

la Pruebade Comando

y ganar

a

boina

verde.

Es

mássevero

ara

os aspirantes

oficial

que

para

a tropa. Así, por

e.¡emplo. l

oi icjal debe

completar

a marcha

de

velocidad

de 30 mrllas

-18

nt

en siete

oras,mientras ue

el marine ieneochohoras

para

el

mismo

recorrido.

Lassegunda arte

onsiste e

entrenamiento

i l irar

de naturaleza

áctica.

El segundoaño lo pa:a en el

campo

como

efe

de una tropa de rifleros. Al f nal de

esteperíodo,

a

comisióndel

oven

oficial, esperanza-

damente. sconfirmada.Puedeentonces consolidar

y

desarrollar"

su

carreraen el cuerpo de Royal \{a-

nnes.

Marines

en

acción

El nuevo

marine

oficial esdestinado a

seaa uno de

los

tres comandoso a un destacamento

mbarcado

(llamado

Naval Party,

es decir, Partida

Naval). El

entrenamiento

iguientencluyeparacaidismo prácti-

cade

guerra

n montaña

zonas

rticas. as anchas e

desembarco

e la Armada Real

ambién

estána cargo

de los

Marines.

Otra de las tareaspara as que puedeser elegidoy

entrenado n

marine ncluye el

Special

Boat Squa-

drom.

el curso

de

pilotos

del Escuadrón

el Aire de os

Roval

Marines

y

entrenamientos

elváticos.

De

esta

manera

el cuerpode Marines

es una organi-

zación uerte,

erápidarespuesta,

utosuficiente

qu e

puede

r

a cualquier arte.

Parapoder

cumplir su area,

un Comando del Royal Marines

debe

ser duro,

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 180/185

El

finalen

Thule

Alguien

describié

la operación

para

retomar Thule del Sur como

"poner

en orden

la

parte

de

atrás

del

más alláo'.

Se

podrÍa

decir

que

la crisis de Malvinas

empezó

aquí en 1976

y

debía

concluir

aquí, con

la Compañía

M del Comando 42

y

la Operación

Keyholel

La islaThule del

Sur

es

un sitio excepcional mente

desagradable.uy

pocagente

stuvo

ll í ,

y

los

que

o

hicieronno se

quedaron

mucho tiempo,

y

muchos

menos

aún

regresaron.

Esta ocoplacentera desagradableslaseconvirt ió

9n

la arenadel

primer y

último.actode una

gucrra

también astante esagradable,unque

stos ctos e-

rían osmenos

arecidos

una

guerra, orque

l cl ima

antár t ico

bl igaa

que

a lucha

por

la

supervi lcneia

predomine or

sobre

odo. En los últimosañosde la

década el

setenta, o sesabe

xactamente

uánckr. n

grupo

educido

eargentinos ialó a Thule del Sur a

bordodel

rompehielos RA

General

Sun

Murtítt

(r a

radiadocle servicio).El objetivo de cstc

grupo

er a

insta lar naestacrón etcorológica

cicnt í f ica

in l r lar

a asmuchas

ue

aArgent inaicne n a Antár t ida t lc

la misma naturaleza

ue

las cstacioncs

cl Br i t ish

Antarct ic urvey BAS, nst i tuto r i tánico e nvcstr -

gación

del antárrico)

Además

dcl valordc la inlirrmaci<innctcorol<igica

que

suminist raba

a

cstaci( in rgcnt ina, stc

pcqucño

puest<l

icntíl ' icr¡

cnia

rcs

bencfci<ls

olí t icos

ara

a

Junta

En

prinrer

uear. a

base.dbéafiaba

'ós eclambd

británicos

nel ¡entido

eque

enía niliobierno

fecti-

vo

sobre o

rlue iamaban

alkland

sland

Dependen-

cies

dependencias

e as slas

Malvinas).

En

segundo

lugar. ortalecíaa posición rgentina l convertirsen

una

muestra

angible

del interés

de la

Argentina

en

desarrollar

sapartedel

mundo.

Por

último, a

base

n

Thuie

del Surestablecía

napresencia

rgentina

n un

punto

que

podía

convertirse

n estratégicamen te

m-

portante

i a

Antártida e

ransformaba

n ún

área pta

para

a explotación.

Cuando os británicos

escubrieron ue

su propia

estación

el BAS

en

las

Sandwich

del Sur

no era la

única

en

las

slas,se enlrentaron

un

problema.

Po -

dían

forzar a los

argentinos

a

dejar

las

islas

con la

posibilidad

e

que

ésto

podría

provocar

na reacción

violenta

e a

Argentina,

ue

ya

estaba astante

xcita-

da con a disputa e asMalvinas y convieneecordar

que

a

agitación

urgida n orno

del

descmbarcoc

un

grupo,

ambién

educido, n as

Georgias

elSur 'ue

l

desencadenante

e aocupación

rgentina)

. alternati-

vamentc,

odía

gnorarestc

ncidcnte

mcnor

y

c()nti-

Amba:

Según el Tratado

Antártico

dc 1959,que

congelaba

toda disputa

territorial

por

30

años,

eru

admisible

que

A

rgenti

na

tnstalarabasesen el

tontinente

heludo, pero

no

en

Thule

del

Sur Ltts

urgentirutt

staban

n Thule

al

menos

197ó

y

probablentente

'e

hubier¿m uedado

uhi

.si

n, '

decidido

ocupar

las

del

Sur

y

las

Valvinas

Pero

tomo

la Ta.sk

¡trce

eslabu

en las

t ertanía:,

decidió

que

diez hombre,;

en

prtictita

su

rti(o

y

estable¿ieran

el domink¡

en susp

osesiones

Atlánt i ro

Sur,

r l6

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 181/185

acción dio

nuevamentepara

titulares

en la

prensa

ac onal

sta

britónic a.

nuar con

las negociaciones.

Muchos años

después a

Compañía

M del Comando

42 llegaba

a las Georgias

del Sur

tras el

Ftnalde

la segundaalternativa.

La Compañía

M

fue dejadaen

las

Georgias

del Sur

para

consolidar

su

posición en el lugar

tras

haberse

completado

l

Operativo

Paraquat,

a recaptura

e las

islas.

Muchos de

los integranteS

el equipo

original

afectado

al Paraquat,

ncluyendo

el SBS

2

(Special

Boat Squadrón

Especialde

Botes, un

grupo defuerzas

especialese a infantería e marina)y el EscuadrónD

del

Regimiento

SAS

22

(Special

Air Service,

Servicio

Aéreo

Especial,

uerzasespeciales

el ejército),

fue-

ron retirados

para

operar

en las Malvinas.

El

grupo

restante eacomodó

a un

ciclo semanal

e rotaciónde

sus resRifle

Troops

(troop

es una unidad

del ejército

britínico equivalente

a unos treinta

hombres)

entre

Administración,

Defensa

de

Ia

Base

y

Observación,

mientras

a nievedescendía

asta a costa

y

el

invierno

del

Atlántico Sur

sentaba us

reales.

á%

'G

lsr*

En ocasionesurgía

iertaexitación

ausada

or

os

''Stand

To"

(posición

efensiva

doptada n

anticipa-

ción

de un ataque)

ntealguna

esoplante

oca o un

periscopiomaginario n

a bahía.mientras

ue

el no

anunciado

rribouna noche

del remolcador

altag,e'

man,

provocó ue

el

pocodivertido

patrón

del

buque

sufriera n

golpe

n

a cabeza el

cartucho

acío euna

bengala.

Tras dejar un

pequeño estacamento

a

la HMS

Antrim para guardar as Georgiasdel Sur, el Task

Group

Grupo

de

Tareas)

7-9

partió

para

completar

el

Operativo

Keyhole, a

capturade

"Corbeta

Uru-

guay'

.

la base rgentina n

Thule

del

Sur.

Los

británi-

cossabian

e a

instalación e a

"Corbeta

Uruguay"

desde

1976,aunque

odriahaberestado

esde ntes.

Se

ratabade

una seriede

cabañas on un

hangar

para

helicópteros.

na

pista

deatenizale

variosmástiles

e

radio.

Toda la base,

que podía

acomodar

hasta

40

personas.staba

nstalada n a Península

orrell,

un a

.

pequeña

engua

de tierra

que

salíadel

volcán

central

hacia l este.

on

o

que

ofrecía ierta

rotección e os

vientos

el oeste.

No era

posible stablecer

nadefen-

sa desde sa

base

1'a

medida

ue

el Grupo

de

Tareas

navegaba aciael sur seadvertía los argentinos el

inminente

rribode

os RoyalMarines

mediante

men-

sajes nviados

or tiecuenciasnternacionales

e

ra -

dio. La

sorpresa

o tenía

mal'or mportancia

n este

asunto.

o

que

era mportante

ra a

protección

e a

furia

de oselementos

si

osargentinos

o se

endían

pacíficamentea fragata

Yarntouth

staba ispuesta

destruir

ascabañas rsentinas

on

suscañones

e

I l0

mm.

En una sla

dondeel

r iento

hacía

escender

a

sensación

érmica

hasta50 C

bajo cero.

había

muy

pocanecesidade

combatir

Además e

a Yarmouth.

el TaskGroup

e.taba

rrmpuesto

or

el

Endurattce. l

buque

eabastecimientrr

.\F Olnteda

el remolcador

Salvogetrttut

.La

renclición

lrnal.

inal

Una

patrulla

de diez hombresde la Estación

de

Reconocrmient t resembarcól l8 de

unio.

en

medio

de

varios

desembarcosimulados

ara

onfundira los

arlentinos Después e una noche extremadamente

incontortableaún

para

hombres ntrenados

ara

ope-

rar

en

zonaánica)

de observación.a

patrulla

avanzó

hacia a base. n acto

que

afortunadamenteotivó

qu e

losargentrnose indieran penas

os

minutos

ntes e

que

la l urtnoutlt comenzara u

bombardeo.

El TaskGroupencontró nadecena e hombres n

labase. aqueel resto abía idoevacuado sus ibros

de códieos

'

equiposde

comunicaciones abíansido

destruÍdos.

Con el

peligro

de

quedar

at¡apados

or

el

hielo

siempre

resente.

l Grupo ápidamente

ubió

a

bordo a

los prisioneros

enfiló hacia

as

Georgias

del

Sur.

De vuelta

en el relativo

confort

y

ordende asGeor-

gias,

el

grupo

de la Compañía

M

pudo

relajarse.Cual-

quier

oportunidad

ara

unfestejo era

aprovechaa así

se

celebróel

nacimiento el PríncipéGuillermo.

El 25

de

unio.

el

llamado Midsummer's

Day

(Día

del

Me-

dioverano,en el hemisferio

norte) a

Compañía

estejó

una

"Navidad"

australcompleta

con

pavo

al horno

y

une mitaciónde írbolnavideñoencontradontactoen

la

desiertaglesiade Grytviken.

Después e odo.

si los

Marines

deberían

disfrutar"

tanto el invierno

boreal

como

el austral.

¿,qulén

es ba a impedir

que

también

celebraran

os

Navidades'l

317

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 182/185

VIü

,

nl l

l .üi

t '11

11

lS

rtt

I'

shitr

11$¿'

,1rÍf31¡re

he

¡If

¡¡

t'¡rr

shit r

lFgaB

'fhe rvhitr

flags

er*

f

Ivir:g

i:r

St;¿¡:i*i-

:

t l

. -€

ts

¿L

*ñÉ

Elpreciode lavictoria

La

operacio'n

ostó750

millones

de ibras.

Si se

consideran

l reemplazo

e

equipos

perdidosy

ei

mantenimiento

de una

guarnición

en as

Malvinas

hasta

19E6,

a

cüenta otal-asi,ien¿e

ooor 2,6

billones

de libras.

Este

abultado

gasto

plantea

algunos

nterrogantes

aéerca

det

papel

de

Gran

Bretaña

en el

mundo.

Algunos utilizaron

la

experiencia

de Malvinas

para

argumentar

que

el

Reino

Unido todavía

necesitauna

capacidad

militar mundial, basadaen

su

poderío

marí-

timo. Otos

ven

el

costo de la operación

como

un

indicio de que Gran Bretaña ya no puede arriesgar

verse nvolucrada en

conflictos fuera de

Europa

occi-

dent¿I.

En la vlspera del ataque

argentino, el

"lobby"

con-

tinental

se encontaba

indudablementeen

a cima.

Sus

ideas apareclan

incluídas en un

informe sobre defensa

presentado

al

Parlamento

por

John

Nott, titulado

"The

United

Kingdom

Defence Programme

The

Way

For-

ward"

(Programa

de

Defensa del

Reino Unido: El

camino adelante).

Este ue el

último intento

de concre-

tar

a

política

de defensabritránica

ajo

la doble

presión

del declinante

poder

mundial

y

los crecientes

costos.

A fines de

los años sesenta,

Denis Healey

ordenó a

retiradade las fuerzasbritánicas del Estede Suez,y en

1975Roy

Mason dio una

ista de

prioridades

en defen-

sa

que, por

primera

vez,

ponía

a

Europa en

primer

término.

Para

1981, John

Nott no hacía

sino seguir a

tendencia

mpuestaa sus

predecesores

or

el declinan-

te

poder

económico de

Gran Bretaña.

los

gastos

de defensa ondaban

os 14.400

millones

de ibras en el

período

1981-83, o

que

equivalia apro-

ximadementea un 5,2 por ciento del producto bruto

intemo del

país,

"una

de as cifras más

altas dentro de

1¿ lianza Atlántica",

como señalaraNott. Adem¡is

el

gobierno

se

había

comprometido, en el ma¡co de un

acuerdode

a OTAN, a un incremento del 3

por

ciento

anual

en términos reales. El

gobierno

quería

también

reemplazar

sus misiles Polaris

¡xir

el sisüema rident,

con lo

que

sumaba

unos 500

millones

de

libras

a

los

gastos

de defensa

para

los

proximos

diez o

quince

años.

La

solución de Nott

implicaba clararnente

que

el

Reino

Unido no tenía

los

recursos

ni la necesidadde

desplegar

uerzas considerables

uera del área de la

OTAN, demaneraquesu capacidadmundial podíaser

reducida

para

ahorr¿r

dinero. Se enfatizó

que

a Alian-

za Atlántica

era

"la

primer¡

prioridad

del

gobierno".

Hubo

alguna

mención de

cflertos

compromisos

"más

18

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 183/185

IetoÁ

W4

t

TITY

0fD

{0I

r0lt

lf

yAilf

alládel área e a OTAN" , peroéstos ranclaramente

de mportancia

ectndaria

debían er

afrontados

n

conjunto

con os aliados

de la

OTAN.

En lo

que

concernia

al

ejercito

y

a la RAF

(Real

Fuerza

Aérea),

ésto epresentaba

ocos

ambios.

Am-

bas uerzas

a

sehabían

edesplegado

e acuerdo

on

un

compromiso

mayormente

europeo

a

fines

de los

años

setenta

y

Nott

no encontró

muchasmaneras

de

.reducir

sus

gastos.

as fuerzas

n Alemania

Occiden-

tal

debfan

ser eorganizadas

e cuatro

a tres divisiones

blindadas.

El

proyectado

eemplazo el

aviónJaguarde

a

RAF

fue cancelado,pero se ncrementaronos pedidosdel

nuevo Tomado y

se

prometieron

60 aviones AV8B

Harrier

de última

generación.

n realidad,

se

podría

argumentar

que

el

poderío

aéreo británico aumentó,

.conun

nuevo

énfasis n a

protección

el ReinoUnido

,con

cazas, a expansión

e la capacidad e ataque

reconocimiento

marítimo a havésde a

puesta

n servi-

cio del aviónNimrod I,

asícomouna

gran

cantidad e

misiles

aire-aire aire-superfrcieeuvos mejorados.

-

El

mayor

peso

de a revisióride

Non cayó sobre

a

Armada

Real,cuyo

papel

ue redefinido

ajo a

luz

de

la

prioridad

urepea.

Gran

Bretaña esplegaría

sísólo

dos

de os tres

portaaviones

royectados recortaría u

flota de destructores/ffagatase 59 buquesa "unos

50". Las

educcionesn

a flota de superficie

rovoca-

ron efectos

olaterales.

on

menosbuques,

e

podría

disminuir

ambién

a Real

FlotaAuxiliar

y

cerrarasti-

lleros.

Rr

El Fearless y el Intrepid pasarían a una reserua

inactiva, mientras que

el /nuincible

era ofrecido

a los

australianos elHermes

sentenciado

l

desguace.Pero

lo más significativo

era

que

el

rompehielos

Endurance

--el único buque

de la Armada

en

servicio

permanente

en el Atlántico Sur- no iba

a ser

reemplazado

al finali-

zar su

período

de servicio,

en

mauo de 1982.

Resultó

quizás

afortunado

que

los úgentinos

no

demoraran su ataque

por

algunos

meses.

Tal como

sucedieron os hechos,

el Invincible y

el

Hermes

todtt-

vían

estaban

disponibles,

el Endurance

todavfa no

había retornado a su

país

y

tanto

el Fearless como

el

Intrepid

pudieron

ser alistados para

el servicio

en

la

Task Force. Aún así, a RoyalNavy debió emplearseal

máximo

para

la campaña y

desplegar

casi las dos

terceras

partes

de su flota

de superficie

"más

allá del

tueade la OTAN".

En diciembre de 1982,

en uno

de sus

últimos

actos

oficiales

antes de dejar

su car.

o,

Nott

presentó

un

nuevo

informe de

defensaal Pa¡lamento,

itulado The

Falklands Campaign: The

Lessons

(La

campaña de

Malvinas:

[-as lecciones),

en el

que

se anunciabauna

cantidad

de cambios.

La RAF

debla ser

provista

de

néuVos aviones-tanque

de

fuselaje

ancho

y

tanto

el

Comando

3

como

la Brigada

de Infanteía

5

debían

quedar disponibles

para

operaciones de emergencia

fuera de la OTAN. Se detuvieron as reduccionesen la

Armada.

Así

se

conservaría

a los

tres

portaavionesa

una flota de

destructores/fragatas

e 55

naves. Tam-

bién

permanecerían

en

servicio

activo

el Fearless,

Invincible,

Intepid

y

Endurance.

¡-qi

{E&É

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 184/185

RoyalArtillery

En

Inglaterra, la historia de la

artillería se remonta

a

más

de cinco

siglos,

t'osi ian

antigua como

Ia

pólvora.

EI Bosrd of

Ardnance

(Servicio

de Armas

y

Municiones)

fue

creado en 1914. El sistema se

mantuvo

tal c'ual durante siglos,

pero

durante la revuelta de los

par-

tidarios

de los Estulardo, en 1715,

era necesarto

tanto trempo

para

movilizar

la artillería

que

los

com-

bates

habían cesado cuando estu-

vieron

listos.

Un decreto real del

2ó de mavo de I7 I6

llevó a la crea-

ción

de dos

"compañías

de

artille-

ría"

,

que

habrían de convertirse en

l722vn

el Royal Artillery Regiment

(Regimiento

de Artillerla Real).

EI arma creció

en

volumen

y

en

importancia

al

filo

del

siglo

XVIil.

Como

para

desplazarse

le eran ne-

c'esarios

a los cañoneros

carros

y

caballos

de

reserva. se

creó en.

1794

un cuerpo de

Capitanes, Co-

misarios

y

Conductores,

formados

en la

disciplina militar. De hecho,

hasta

1918. Ios reclutados

en la

artilleríafiguraban

en as listas

co-

mo " caFoneros-conductores"

En 185ó, Ias

armas de ingenie-

ros

v de artillería

pasaron

a la

au-

toridad

dire<'ia

del

War

Ofice. En

el

curso de los

dos conflictos mun-

dioles,

Ios artillerosjugaron un

pa-

¡zl

tonsiderable.

El arma no enar-

bola

distinciones en concepto

de tal

o cual

tampaña.

Como

os ingenie-

ros, participó prócticamente

en to-

das las

batallas de <'ierta mportan-

cia.

Su tlivisa es Ubique, símbolo

de su ubit'uidad.

Hoy

<lía, la artillería británica

tomprende de he<'ho l "Royal \e-

qiment

of Artillery"

y

el

"ttoyal

Horse

Artillery".(<'readoen I793)

o

rimplemente RHA.

Más

redu<'ido

en

efeditrts, bl seguntlo

es un cuer-

po

de élite

que

busc'a alc'anzar

los

más

alto:¡ nivele.s

de

<'alific'ac'ión.

En

campaña

por

supuestoel RA

y

el

RHA

son indiso<'iables.

En c'uanto

a la

King's Troop

del

RHA,

forma-

da en

1947, tiene sobre todo

una

función

de

gala.

En nuestros

días, Ia artillería

pone

en ejecución alguios

de

los

sistemasde armas más sofisticados

de toda la

panoplia,

in<'luidas as

armas

nucleares

tácticas,

y

los

equipos

de cdlculo

y

de comunica-

ciones entre los

nós modernos. Los

principales

materiales

en semicio

son el

misil tóctico

de carga nu-

ckar Lance,

los obuses MID

y

Ml10, los

cañonesAbbot

con

gra-

nadas

perforantes,

los obuses re-

mo

cados F H70,

las

piezas

livianas

de IO5

mm.,

los misiles

guiados

antitanque

de largo alcance

Swing-

fire

y

los

misiles ierra-aire Rapier.

I¿s

cinco

baterlas de IO5 mm del

29

Comando

y

del

4" Regimiento

de

Artillerla

dc Campaña

que par-

ticiparon

en la

guerra

de Malvinas

dispararon

cerca

17.5AO

grana-

das,

a razón

de 5AO disparos

por

día

para

algunas

piezas.

Los Ra-

pier

registraron

I4 destrucciones

conJirmadas

de aeronaves

enemi-

gas

(cifra

de

fuentes

briuinicas).

Ho¡" día

el

grueso

de Ia artillerla

está afectadoal

BAOR desplegado

en Alemania

occidental en el marco

de la

OTAN. Dispone

de nucve re-

Bimientos

de

campaña, uno de arti-

llería

pesada,

uno

de misiles Lance

y uno de artilleríaantitanque.

En el

Reino Unido están nonnal-

mente

estacionados cuatro regi-

mientos

dc campaña, uno de arti-

llería

de calibre medio, uno de de-

fensa

antiaérea,

el 29 Regimiento

de Artillerla de

Comandos

y

cinco

regimíentos

de movilización. La

Escueln

Real de Artillería estd en

Larkhil,

en

Wilshire.

Comprende

cuatro

grandes

secciones encarga-

das

respectivamente

de la especia-,

lización

en

artillerla

convencional,

misiles

guiadas,

empleo tóctico

y

ffasmisiones.

A las

Malvinas la

Royal Artillery

había

enviado los medios siguien-

tes:

Regimiento 29 de Conandos:

& baterla

del

4'

de..Campaña;

los

Rapier de la baterla T del Regi-

miento 12'

y

los Blowpipe de la

batería 43'

del

Regimiento

32' de

Misiles

Güiados.

En

el curso de

la

campaña,lestos medios

fueron

re-

forzados

por

el

puesto

de mando

tóctico

del

4"

de Campaña

y

su 97"

batería.

Ins artilleros de comandos

(Re-.

gimiento 2,9 Jueron parte integral

de la 3" Brigada de

Comandos.

fú'

"

i .

. . ,-

{ ' ¡otL; i- '5.

8/18/2019 La Guerra de Las Malvinas Fasciculos 11 a 20 Fernandez Reguera 1988

http://slidepdf.com/reader/full/la-guerra-de-las-malvinas-fasciculos-11-a-20-fernandez-reguera-1988 185/185