la hiperinflaci- ¦ón en argentina
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La hiperinflación argentina: prehistoria de los años noventa
Cecilia Levit y Ricardo Ortiz
Revista Época dic.1999
1976Golpe Militar
(Videla – Massera – Agosti)
1983Gobierno Democrático
(Raúl Alfonsín)
1982Guerra de las
Malvinas
• Crisis financiera• Deuda externa estatizada
Industrialización
Valorización financiera del capital
1989Gobierno Democrático
(Carlos Menem)
1983Gobierno Democrático
(Raúl Alfonsín)
1993Pacto de Olivos
1988Plan Primavera
• Congelamiento de tarifas• Acuerdo de precios con
pautas de aumentos mensuales
• Desdoblamiento y “tablas” para el mercado de cambios
1985Plan Austral
• Estabilización monetaria• Contención de la inflación
sin freno en el crecimiento económico
Inversión privada
Transferencia de recursos a sectores concentrados
Quiebre en cuentas del estado
Cese de pagos externos
Introducción
Dos eventos que crearon lentamente conflictos entre distintas facciones sociales:
• 1976 – 1983: dictadura militar
• 1989 – 1991: proceso inflacionario
Objetivos de la dictadura:Objetivos de la dictadura:
• VALORIZACION FINANCIERA DEL CAPITAL, desplazando a la industria como actividad ordenadora y de mayor tasa de retorno de la economía.
• Hacia los 80’ no consiguen totalmente su desarrollo debido principalmente a la crisis financiera de 1981/82. Por otra parte quienes habían conducido y sido beneficiarios directos no habían logrado una alternativa política que permitiera en situación no autoritaria una alianza de clases que les garantizara su posterior desarrollo y predominio.
Objetivos de la dictadura:Objetivos de la dictadura:
• Predominio de la gran burguesía urbana y pampeana en la formulación de políticas publicas.
• Opacar la “Alianza Defensiva” protagonizada por las fracciones asalariadas aliadas a la pequeña y mediana burguesía. Con principal orientación hacia políticas redistributivas durante los gobiernos democráticos.
1985: punto de inflexión1985: punto de inflexión
Alianza entre Alfonsin y Capitanes de la industria
Tenia como objetivo impulsar en Plan Austral y no poder llevar a cabo otro plan económico que no sea uno que favorezca a las fracciones de poder.
• Comienza los conflictos entre la burguesía por la apropiación del excedente.
Trae como resultado un alza de los precios internos.
• Así, acreedores externos presionaban para que la Argentina cumpliese con sus compromisos y las fracciones mas concentradas del capital presionaban para que se cumpla con lo estipulado durante el gobierno militar.
1988 “Quiebra del Estado” : Argentina entra en moratoria
En consecuencia:
I. Baja del poder adquisitivo.
II. Ola de saqueos a supermercados.
III. Falta de servicios públicos.
1989: Elecciones1989: Elecciones
• Triunfa candidato que lleva en su discurso la revolución productiva y promete un salariazo.
• Al inicio de su administración nada de esto se cumple, de hecho, todo lo contrario, de esta manera traicionando las bases del partido justicialista.
• De esta manera facilito la rápida implementación de las reformas tan resistidas en la década anterior.
• La crisis morigeró en buena medida las resistencias a la implementación de las reformas estructurales.
ENFOQUES ACERCA DE LA HIPERINFLACION ARGENTINA
Según Basualdo:
LA HIPERINFLACION ES EL MOMENTO DE DECANTACION Y CONSOLIDACION
DE TENDENCIAS ESBOZADAS EN AÑOS ANTERIORES QUE LLEVAN A LA
QUIEBRA DEL ESTADO.
Crisis en 1989:Crisis en 1989: Producto del Estado que impuso la dictadura, ligado a la valorización financiera y a la fuga de capitales.
• Por lo tanto la crisis es producto de un conflicto de:
La banca acreedora (Cesación de pagos)
Los Grupos económicos locales (recorte a la promoción industrial)
• Instalan la responsabilidad de la crisis al Estado Distribucionista, Intervencionista y Propietario.
• El Estado ofrece la Privatización de sus bienes cómo negociación para la salida de la crisis
• Según Halperin Donghi:
LA HIPERINFLACION FUE LA RESOLUCION DE LA AGONIA DE LA SOCIEDAD PERONISTA: El Estado ya no era capaz de evitar la catástrofe.
Debilidad del estado, producto del parasitismo de diversos sectores sociales.
• Según Palermo y Novaro:
NEGATIVA DEL SECTOR EXTERNO FRAGILIDAD DEL PLAN PRIMAVERA INCERTIDUMBRE POLITICA (año electoral) DEBILIDAD DEL SECTOR PÚBLICO
Pérdida de la capacidad de Gobierno.
Según Llach :Según Llach :
• La Hiperinflación de 1989-91, fue producida por la Crisis Terminal del Estado Populista y/o de Bienestar.
• Final de la decadencia económica que abarco 1950 a 1990, de inflación y estancamiento económico.
Levit y Ortiz agregan:Levit y Ortiz agregan:
Marcadamente se divide en 2 periodos 1950 a 1975 (leve inflación y crecimiento económico) y 1976 a 1990 (mayor inflación y estancamiento económico)
• Llach, Donghi, Palermo y Novaro los 4 autores de acuerdo 1º ruptura desde decada del 30’.
• Pero para Donghi en los 90 comienza una etapa aun peor.
• Para Llach, a partir del 90 comienza camino prospero (considera solamente Inflación y Producto.)
Existe una clara y significativa diferencia en el funcionamiento de la economía argentina entre 1950-1975 y 1976-1990. al analizar la
evolución de los precios como la del producto, es posible identificar en torno a 1976 un claro punto de inflexión.
¿CRISIS? ¿QUE CRISIS?¿CRISIS? ¿QUE CRISIS?
La “decadencia argentina” (caracterizada por la inflación y estancamiento económico) estaría mas
asociada al periodo post ’76. En este sentido lo que concluiría en la crisis hiperinflacionaria de 1989/91 no seria el Estado populista y/o de Bienestar asociado a la industrialización sustitutiva sino, más bien, aquel que
emerge del golpe militar de marzo de 1976.
El atraso argentino, habría que buscarlo en la forma particular de articulación que se estableció, durante casi medio siglo, entre el Estado y el funcionamiento de la economía. Para comprender cual es el Estado
que muere, es necesario diferenciar sus características estructurales de las ideológicas o políticas que la
constituyen.
Estructura: Hacia 1989, el Estado se sostiene sobre un conjunto de mecanismos instaurados por la dictadura que limitan el mercado interno y crean nuevas cargas
fiscales.
•Valorización financiera;
Apertura económica;
Promoción industrial;
Diversas formas de subsidio al sector privado.
La asistencia diferencia por parte del Estado a los actores centrales del poder económico desde 1976 se observa a través de las transferencias recibidas por el capital concentrado local y los acreedores externos en
el periodo 1981-1989.
Participación promedio en el PBI
9,70%
4,30%
0,00%
2,00%
4,00%
6,00%
8,00%
10,00%
12,00%
Transferencias al capitalconcentrado local
Acreedores externos
Po
rce
nta
jes
Es posible pensar a la crisis hiperinflacionaria como una manifestación de contradicciones que exceden el marco del
mercado y acaban en los precios una puja por la distribución del ingreso; se expresa así una lucha entre
distintas fracciones de la burguesía:
•Bancos acreedores: buscan hacer efectivos sus créditos y presionan sobre el nivel de reservas del país.
Grupos económicos: formadores de precios que intentan no quedar rasgados en la escalada de precios.
Exportadores: presionan para valorizar sus dólares evitando la liquidación de divisas.
El análisis de la coyuntura implica tomar en consideración la compleja red de actores enfrentados, ya que en la crisis confluyen las prácticas políticas de
muy diversas fracciones sociales.
El estallido hiperinflacionario iniciado en el primer semestre de 1989 se extendió en tres etapas hasta
comienzos de 1991, y en cada pico inflacionario fijo una nueva estructurar de precios relativos que
cristalizo los cambios en las relaciones de poder entre los distintos actores políticos y económicos.
Síntesis y reflexiones finalesSíntesis y reflexiones finalesLa década del noventa fue para la Argentina un período
pleno de cambio profundo, el antecedente hiperinflacionario a esta década de transformaciones
requiere ser analizado desde una perspectiva que permite precisar el peso que le cupo en el delineamiento
de las reformas estructurales.
En el contexto de las grandes transformaciones de la estructura social y económica argentina a partir del
golpe militar de 1976, el cambio en las relaciones de fuerzas sociales no se revirtió sino se profundizó en el
primer período de gobierno constitucional.
Hacia el final de los años 80 la compleja situación estructural por la que atravesaba el país se reflejaba principalmente en: la brusca caída de la inversión, las importantes transferencias de recursos hacia los sectores altamente concentrados, cesación de pagos externos y la quiebra del Estado.
La hiperinflación se desata en 1989 ya que las nuevas fracciones económicamente dominantes no se habían constituido aún como hegemónicas.
La década del ochenta puede ser pensada como el decenio en el cual se fueron desenvolviendo: un proceso de luchas dentro del bloque dominante, en el cual distintas fracciones del capital se enfrentan por la hegemonía dentro del mismo bloque; y un proceso de redefinición de propuestas de los distintos actores políticos en el cual algunos van adoptando como propias las propuestas de la gran burguesía.
Los intentos por constituir durante las ochenta una propuestas políticas que fuera sostén de los procesos económicos dominantes no tuvieron resultados positivos, aún no había consenso popular para el ajuste, las privatizaciones, una mayor apertura económica y las más amplia desregulación económica y de las relaciones laborales.
Hacia fines de los ochenta la reforma estructural no había logrado legitimarse: hacia falta un dispositivo efectivo para alcanzar el grado de disciplinamiento social necesario para llevar a cabo las medidas de reestructuración pendientes. Por un lado el régimen democrático del gobierno no podía ser puesto en cuestión y por otro quien tenía la ofensiva de la lucha de clases era una fracción de la burguesía.
La lectura que se impuso sobre lo sucedido en el proceso hiperinflacionario tanto a nivel político como social, al discurso académico, legitimó la existencia de un Estado ineficiente, yuxtaponiéndola con las características propias del Estado que predominó en la Argentina entre la década del cuarenta y mediados del setenta.
La lectura que se impuso sobre lo sucedido en el proceso hiperinflacionario tanto a nivel político como social, al discurso académico, legitimó la existencia de un Estado ineficiente, yuxtaponiéndola con las características propias del Estado que predominó en la Argentina entre la década del cuarenta y mediados del setenta.
Queda expuesto cómo la interpretación de la crisis que finalmente predomina impone ciertos márgenes al universo de posibles vías para la resolución de la misma.