la informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

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La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad de las invasiones y la viveza de las urbanizaciones piratas UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Bogotá, Noviembre 2014. Katherine Romero Hinestrosa Trabajo de Grado. Director: Luis Javier Orjuela

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Page 1: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad de las invasiones y la viveza

de las urbanizaciones piratas

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES.

FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA

Bogotá, Noviembre 2014.

Katherine Romero Hinestrosa

Trabajo de Grado.

Director: Luis Javier Orjuela

Page 2: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

Contenido

Introducción ............................................................................................................................ 2

Capítulo I ................................................................................................................................ 4

De las urbanizaciones piratas y las invasiones ................................................................... 4

Diferencias entre urbanización pirata e invasión ............................................................ 4

Capítulo II ............................................................................................................................. 19

Actores involucrados y su papel en la problemática ........................................................ 19

Características de los urbanizadores piratas ................................................................. 19

Pero ¿cómo lo hacen? ................................................................................................... 21

El urbanizador pirata es un vivo lleno de trampas jurídicas y políticas ....................... 21

El papel del Estado ....................................................................................................... 24

Estado ausente y fatalismo inevitable ........................................................................... 29

Capítulo III ........................................................................................................................... 34

La urbanización pirata y los intereses de los políticos ..................................................... 34

Un poco de historia sobre la relación entre el clientelismo y los urbanizadores piratas. . 36

Rafael Forero Fetecua ................................................................................................... 36

Mariano Enrique Porras ................................................................................................ 38

Capítulo IV ........................................................................................................................... 39

¿Problema sin solución? ................................................................................................... 39

Posibles soluciones a la problemática .......................................................................... 39

Metrovivienda ............................................................................................................... 41

Juan Manuel Santos y la política de vivienda .............................................................. 42

Capítulo V ............................................................................................................................ 47

Conclusiones ................................................................................................................ 47

Page 3: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

Bibliografía ........................................................................................................................... 49

Page 4: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

2

Introducción

La invasión de tierras y la existencia de barrios piratas clandestinos en Bogotá suele ser uno

de los anómalos domésticos que la opinión pública ignora.1 Sin embargo, no existe duda de

que estos fenómenos se encuentran arraigados a condiciones sociales que se remontan

desde la segunda mitad del siglo XX, hasta la actualidad, debido a que se han producido de

manera permanente diversos procesos de ocupación y apropiación ilegal de diferentes tipos

de tierras: agrícolas, urbanas, públicas y privadas. 2 Lo anterior evidencia una incapacidad

real por parte del Estado colombiano para proteger a quienes buscan una vivienda o un

simple terreno para construir, y que ante la desesperación del imposible, no encuentran otra

salida más que involucrarse en procesos de invasión de terrenos o de “urbanizaciones

clandestinas” o “piratas”.3 Si bien, a pesar de que en Bogotá se sabe que estos barrios

existen, poco se habla de ellos aun cuando detrás de esto se encuentra un negocio

extremamente lucrativo y politizado. 4

De lo anterior surgen varios interrogantes claves: ¿por qué no se controla el desarrollo de

los barrios piratas?, ¿por qué el Estado decide perder de vista la importancia de combatir la

informalidad de la vivienda y fomenta de antemano un fatalismo inevitable? 5. ¿ Será

entonces que nos encontramos frente a un problema de orden público, jurídico y social?

Para dar respuesta a los anteriores interrogantes se realizó la siguiente investigación la cual

se estructurá en capítulos:

1 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-10.

2 "Las invasiones de tierras en Guayaquil: historia y coyuntura política." Revista de Análisis Político, La Tendencia, February 11, 2011.

109-116.

3 Morales, Jairo. “Urbanizaciones piratas: la explotación de la miseria ”.Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II,1993.13-14.

4 Ibídem.

5 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el Derecho.

Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 5: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

3

El primer capítulo denominado “De las urbanizaciones piratas y las invasiones” y

subdividido en los tres sub capítulos “Diferencias entre Urbanización Pirata e Invasión”,

“¿en qué consisten este tipo de asentamientos?”,” ¿Por qué surgen estos asentamientos?”

aclara las diferencias entre una invasión y una urbanización pirata y analiza los diferentes

factores por los que surgen este tipo de asentamientos al examinar elementos como el

crecimiento demográfico, la pobreza, el lucro y el desplazamiento.

El segundo capítulo se titula “Actores involucrados y su papel en la problemática” y se

compone de dos sub capítulos “Características de los Urbanizadores Piratas”,” El Papel

de Estado”. Es así como se estudia qué caracteriza a los urbanizadores piratas, aquellos

individuos que venden ilusiones falsas atadas a la tierra, y cuáles son aquellas trampas

jurídicas que utilizan para cautivar la atención de sus clientes. Del mismo modo analiza al

actor líder, el Estado Colombiano, teniendo en cuenta los diferentes mecanismos

administrativos y judiciales existentes y cuáles de estos efectivamente son utilizados para

combatir el problema de informalidad y la viveza de los urbanizadores piratas.

En el tercer capítulo de “La urbanización pirata y los intereses de los políticos” el cual

se conforma por un subcapítulo “Un poco de Historia sobre la relación del clientelismo y

los urbanizadores piratas”, se estudia cómo el fenómeno del clientelismo ha tenido gran

impacto en los procesos de urbanizaciones piratas. Lo anterior se materializará por medio

de dos historias de urbanizadores piratas: Rafael Fetecua y Mariano Enrique Porras, ex

políticos de nuestro país que en su momento no solo intercambiaban herramientas para la

consolidación de barrios piratas por votos, sino que también fueron promotores de la

construcción y el loteo de nuevos barrios piratas en Bogotá. 6

El cuarto capítulo “¿Problema sin solución?” configurado por dos sub capítulos “Posibles

Soluciones a la Problemática”, “Juan Manuel Santos y la Política de Vivienda” estudia los

posibles mecanismos para optimizar el problema de vivienda y el negocio de las

6 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .2-15.

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4

urbanizaciones piratas. Del mismo modo, analiza cómo la política de vivienda del actual

presidente Juan Manuel Santos puede verse como el primer ladrillo para construir la

solución o si, por el contrario, el desarrollo del plan refleja que el gobierno se encuentra

varado en sus metas.

“Conclusiones” es el nombre del quinto capítulo y este recoge las conclusiones y los

aportes que resultaron de la investigación.

Capítulo I

De las urbanizaciones piratas y las invasiones

Diferencias entre urbanización pirata e invasión

El hombre vive de alimento, de vestimenta y de vivienda.7 Manfred Lurker esbozó la

siguiente frase que se maquilla por su carácter axiomático: la “casa es el lugar de

referencia más importante del hombre civilizado. En su casa el hombre se siente en el

centro del mundo; más aún, la casa misma se convierte en imagen del mundo entero.8” Por

su parte Davis ennegreció y aterrizó el idealismo de Lurker: “las ciudades del futuro en vez

de estar hechas de acero y vidrio, como vislumbraron los urbanistas de generaciones

anteriores, están principalmente construidas a partir de ladrillo, cruda, paja, plástico

reciclado, bloques de cemento y desechos de madera.” 9 A pesar de que las anteriores

visiones pueden encontrarse enfrentadas de ellas surge sin duda una misma realidad: Todo

ciudadano, quiere y necesita una casa.

7 Castillo, José. "II. Constitución y legislación de protección a la vivienda." In Constitución y vivienda. Madrid: Centro de Estudios

Constitucionales, 2003, 29.

8Ibídem .

9 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26

Page 7: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

5

El problema radica en la facilidad de adquisición. No todo colombiano tiene las mismas

herramientas y recursos para acceder a un predio en donde construir. Sin embargo, aun

cuando la disposición es variante, el deseo y la necesidad de adquisición es latente. De la no

supresión de este deseo, surgen en principio las urbanizaciones piratas y las invasiones.

Cuando de invasión o urbanización pirata se habla, de inmediato se rememora un sueño o

expectativa en común, que se resume en la conformación de un asentamiento al que se le

pueda, en un futuro cercano, denominar como casa propia. Del amontonamiento de este

sueño, el cual termina comunizado, surgen las ciudades ilegales e informales que se

caracterizan por tener casas inacabadas, que no gozan de espacio público, construidas por

estos piratas de la tierra a la intemperie, y las cuales sufren de precariedad de recursos y

oposición estatal. Los anteriores elementos son características básicas que la Caja de la

Vivienda Popular, entidad distrital encargada de liderar los procesos de titulación de bienes

inmuebles en Bogotá, ha señalado como centrales y comunes de los barrios con orígenes

ilegales o irregulares. 10

Según los cálculos realizados por el Plan de Ordenamiento Territorial del 2000, que toman

como promedio los últimos 11 años y según Tarchopulos Sierra y Ceballos en “Formas de

crecimiento urbano en Bogotá, patrones urbanísticos y arquitectónicos en la vivienda

dirigida a sectores de bajos ingresos”, el 44,06% del crecimiento total de Bogotá tiene un

origen ilegal.11

1213

Laura Rico establece en “Ciudad Informal” que entre diciembre de 1986

y enero de 1991 los lotes ilegales ocuparon 2.218,07 hectáreas, el 41.69% del total de

expansión territorial de la ciudad.14

De acuerdo con Metrovivienda la población bogotana

10 Ibídem.

11 Ibídem.

12 Tarchópulos Doris. Ceballos, Olga. “Formas de crecimiento urbano en Bogotá: patrones urbanísticos y

arquitectónicos en la vivienda dirigida a sectores de bajos ingresos”. Scripta Nova. Revista Electronica de

Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona, VII(146),077.

13 Plan de Ordenamiento Terriotorial, Decreto 619 de julio del 2000, Enrique Peñaloza Londoño.

14 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26.

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6

con mayores problemas de vivienda son aquellas familias con ingresos entre 1 y 4 salarios

mínimos vigentes, siendo esto el 80% de los hogares de la ciudad (1.218.827 familias).15

Pero ¿en qué consisten este tipo de asentamientos?

En principio se debe partir de la base de que no es lo mismo una invasión que una

urbanización pirata. Una situación es la de quien, sin derecho alguno, se asienta en

propiedad ajena (invasor), y otra distinta es la de aquel que “compra” o “adquiere” un lote

sin servicios públicos en un barrio no legalizado y subnormal que carece de todo

reconocimiento oficial por parte de autoridades distritales de manos de un “vivo”

negociante de la tierra cuya intención es recolectar ganancias de compraventas falsas y

dejar con problemas a los compradores y a los municipios (urbanizador pirata).1617

Si bien, pueden presentarse combinaciones entre urbanizaciones piratas e invasiones; el

urbanizador se apropia (invade) de un terreno que no le pertenece, - por lo general de un

ente estatal- y posterior a esto divide y después vende los lotes producto de la tarea de

invasión. Como en cualquier tipo de urbanización pirata su promotor trata de vender todo el

terreno, y en pocas ocasiones cuando se tiene suerte construirá una “alberca” o “deposito”

que permita a los residentes informales recoger agua de las lluvias. 18

De acuerdo con Jairo

Morales, en Bogotá más del 30% de las viviendas tienen características físicas inadecuadas,

sin servicios básicos y con hacinamiento crítico.19

La carencia de servicios públicos y la falta de reconocimiento oficial asemejan a la

urbanización pirata y a la invasión, pero estas figuras se distinguen radicalmente porque en

las urbanizaciones ilegales, a diferencia de en las invasiones, ha existido algún tipo de

transacción “contractual” entre los compradores de lotes y los urbanizadores, quienes

15 Ibídem.

16 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .29-32.

17 Losada, Rodrigo. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fededesarrollo, 1976. 5-10.

18 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .29-32.

19 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

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7

poseen algún tipo de título precario.2021

En las invasiones lo que ocurre es una avenencia

diferente. En estas, un grupo de personas se toman los terrenos “a la brava”, por lo regular

en horas de la noche. 22

Un claro ejemplo de una urbanización pirata es Jerusalén en Ciudad Bolívar. Los terrenos

de Jerusalén pertenecían a dos familias, los Gaviria y los Restrepo, y lo que se presenció en

estos terrenos fue una compraventa de lotes para la construcción de casas que no cumplen

con normas de habitabilidad, ni con el lleno de requisitos exigidos por el gobierno y la ley.

23 De acuerdo con las entrevistas practicadas en 2005 por Laura Rico y publicadas en su

obra “ Ciudad Informal”, las personas que residen en Jerusalén comparten el siguiente

patrón de pensamiento : 1) no existe duda que el barrio es de origen ilegal y que los

propietarios son la familia Gaviria; 2) cuando un barrio es clandestino no recibe apoyo

estatal mientras no se legalice; 3) la legalización y la titulación predial son deseables para

normalizar y mejorar las condiciones del barrio ; 4) obtener un título predial legal eleva el

estatus de vivienda, puesto que genera ciertos derechos sobre los bienes; 5) aun

reconociendo el valor de obtener un título predial en Jerusalén se han desarrollado acuerdos

consensuales y hasta cierto punto eficientes, sobre como regular y proteger la propiedad

que hoy por hoy sigue operando al margen de la regulación estatal; 6) que aun necesitando

el apoyo estatal en todos los temas que conciernen al desarrollo urbano y la vida digna en la

ciudad, los habitantes de Jerusalén han sabido levantar sus casas, su barrio y su espacio en

la ciudad, al igual que el resto de urbanizaciones que crecen careciendo de legalidad y

atención estatal. 24

Lo anterior de una u otra manera sintetiza el barranco que existe entre el derecho, la política

y la realidad: aunque los dos primeros se encuentren inmersos en el segundo, a veces cada

mundo rige en un territorio sobrepuesto, pero diferente. Si el derecho está presente, nos

encontramos ante una ciudad legal, mientras que cuando existe ausencia de estado y de

20 Ibídem.

21 Losada, Rodrigo. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fededesarrollo, 1976. 5-10.

22 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

23 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26

24 Ibídem.

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8

derecho nos referimos a una ciudad ilegal. En el caso de Bogotá no se materializa ni lo uno

ni lo otro ya que ocurre una particularidad en el hecho de que las dos ciudades coexisten

generándose así lo que Rico tilda como una “ciudad informal”. 25

Una ciudad legal se conforma por urbanizaciones que cumplen con los requisitos

proporcionados por la ley. En Colombia, los requisitos legales para parcelar, dividir,

construir y urbanizar son los siguientes: el registro, la licencia de urbanismo o construcción,

y el permiso de ventas (requisitos urbanísticos propiamente dichos).26

El registro urbanístico se realiza ante la entidad de inspección, vigilancia y control sobre la

actividad urbanizadora en cada municipio. Éste es un acto administrativo de inscripción que

consiste en la anotación, previa presentación de los documentos necesarios, y el nombre e

identificación de la persona natural o jurídica que requiere urbanizar o construir. Este

registro urbanístico estará vigente hasta que el interesado pida su cancelación, o siempre y

cuando no se decrete ésta por incumplimiento de deberes. Para lo anterior, el actor

interesado deberá presentar la solicitud, acompañada de declaración juramentada donde

conste nombre y apellidos, nacionalidad, domicilio y dirección, y prueba de la existencia y

representación legal en caso de ser personas jurídicas las interesadas. El anterior

procedimiento en Bogotá se adelanta ante la Secretaria de Control de Vivienda. Cabe

establecer, que dado el caso de que existan cambios en los datos presentados por el actor

urbanizador éste deberá comunicárselos al organismo de control dentro de los 20 días

hábiles siguientes a ese cambio. 27

Otro permiso que concierne a esta investigación es aquel permiso que se requiere cuando se

necesitan fondos económicos puesto que se está realizando algún tipo de asociación de

destechados. Esta recolección de dinero es una captación que debe realizarse con control.

Para captar, sin incurrir en un delito penal, se debe requerir un permiso conocido como

25 Ibídem.

26 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .383-397.

27 Ibídem.

Page 11: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

9

“permiso de captación anticipada de dineros”, el cual ha sido diseñado para el sistema de

autogestión o participación comunitaria, conocido como el sistema financiero de economía

solidaria, en el que los afiliados participan de forma directa a través de aportes realizados

en dinero y en trabajo comunitario o de cualquier otra forma. 28

El anterior tiene dos modalidades. Por un lado está la autogestión por construcción

delegada, que resulta cuando la administración y el desarrollo de la obra no implican la

intervención de los afiliados en el trabajo comunitario de la obra. Por otro lado está la

autoconstrucción que ocurre cuando los asociados realizan contribuciones directas por

medio de su trabajo a la ejecución de la obra. Es así, como este permiso es de índole

económica ya que procura la reunión de fondos para la adquisición de predios que

posteriormente se urbanizarán. 29

La licencia, es la autorización central y básica a la hora de construir o urbanizar. A través

de ella la persona interesada en construir, lotear, o parcelar adquiere autorización del

Estado para hacerlo y recibe adicionalmente, los cánones dentro de los cuales ha de ejecutar

la labor. Se puede decir en este sentido, que si un urbanizador tiene la respectiva licencia y

cumple con lo que en ella se dispone, tiene un 95% de legalidad. Esto hace necesario y

mandatario tener una licencia antes de empezar la construcción de cualquier obra. 30

La licencia la otorga un curador urbano o la oficina de planeación en aquellos municipios

en los que no hay curadores. Las normas que regulan las licencias de urbanismo y

construcción son la Ley 388 de 1997 sobre la reforma urbana y su decreto reglamentario, el

1052 de 1998. La Ley 810 de 2003 hizo algunas modificaciones a la Ley 388. 31

El Decreto 1052 establece que la licencia es “el acto por el cual se autoriza, a solicitud del

interesado, la adecuación de terrenos o la realización de obras.” Sin embargo, se debe dejar

28 Ibídem.

29 Ibídem.

30 Ibídem.

31 Ibídem.

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10

en claro que no es lo mismo una licencia de urbanismo que una licencia de construcción. La

licencia de urbanismo es aquella autorización para ejecutar en un predio la creación de

ciertos espacios abiertos públicos o privados y las respectivas obras de infraestructura que

permitan la construcción de un conjunto de edificaciones, acordes con el plan de

ordenamiento territorial del distrito o del municipio. De lo anterior, que el simple loteo

requiere de licencia, a pesar de ser un acto previo a las actuaciones urbanísticas. La licencia

de construcción, por su parte, es la autorización para desarrollar un predio con

construcciones, acordes con el plan de ordenamiento.32

Por otro lado está el permiso de ventas, el cual se otorga una vez el urbanizador cuenta con

el registro y los recursos económicos para llevar a cabo el proyecto. Sumado a esto

necesitará desarrollar otro tipo de actividades para consolidar su objetivo: adquirir el

terreno para hacerse propietario del predio, de manera que también requiriera el documento

que lo acreditará como propietario (certificado de libertad y tradición) y no la simple

escritura pública que nace de la compraventa. 33

Ya con el terreno, tendrá que buscar los servicios públicos domiciliarios para las futuras

viviendas, por lo que requerirá de una licencia de urbanismo o construcción. Así mismo, en

caso de tener un crédito hipotecario sobre el terreno se deberá lograr, que el acreedor

hipotecario otorgué un documento escrito en el que éste se compromete a liberar el lote o

las construcciones a medida que estas vayan siendo enajenadas con el pago proporcional de

la deuda. 34

Es así como para solicitar el permiso de venta el urbanizador ya debe contar con: el

registro, no tener obligaciones pendiente con las entidades de vigilancia de control e

inspección, el certificado de tradición y libertad del inmueble, modelos de contratos por

medio de los que va a enajenar los bienes, licencia de urbanismo, constancia de ingeniero

civil o arquitecto en donde se certifique que la urbanización se hizo según las licencias de

32 Ibídem.

33 Ibídem.

34 Ibídem.

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11

acuerdo con criterios técnicos, planos aprobados por autoridades municipales, reglamento

de propiedad horizontal, avance de la obra en por lo menos un 10%, y por último, si el

inmueble está gravado con alguna hipoteca, una constancia escrita del acreedor hipotecario

en la cual se obligue a liberar los lotes. 35

Habiendo descrito los requisitos por medio de los que una urbanización es legal o se

legaliza, se considera pertinente establecer con brevedad que una invasión difiere de la

urbanización pirata, en la medida que esta figura era por ejemplo la utilizada por partidos

como la UP, los mismos urbanizadores piratas y otros actores políticos para movilizar a

grupos de persona e influenciarlos a “tomarse” la tierra. 36

Con respecto a las características jurídicas de las figuras en estudio se cree que en términos

generales ambas comparten su ilegalidad. Ilegalidad que puede emanar de dos fuentes: por

un lado de la violación de las leyes que regulan la transferencia del uso y propiedad de la

tierra, y por otro del incumplimiento derivado de la transgresión de normas urbanísticas.

3738

En 2009 la defensoría del pueblo publicó un informe ejecutivo que reveló que “la mitad de

Colombia tiene problemas de abastecimiento de agua potable” y que esto incluye a un 89%

de los municipios del país. Igualmente el anterior informe, también demostró que hay más

de 14 millones de habitantes en riesgo de escasez y 20 millones en situación de alta

vulnerabilidad de abastecimiento futuro. 39

40

Aproximadamente un 48% de los municipios

no cuentan con suministro de agua las 24 horas del día y 9 millones de personas no tienen

acceso a un sistema de acueducto y 13.5 millones a alcantarillado, dándose esta cobertura

35 Ibídem.

36 Ibídem.

37 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-20

38 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

39 Decimoséptimo informe del Defensor del pueblo al congreso de la república de Colombia, 2009. 40 Radio, Caracol. "La Mitad De Colombia Tiene Problemas De Abastecimiento De Agua Potable: Defensoría." Actualidad- Caracol

Radio. March 20, 2009. Accessed October 12, 2014. http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/la-mitad-de-colombia-tiene-

problemas-de-abastecimiento-de-agua-potable-defensoria/20090320/nota/781857.aspx.

Page 14: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

12

en un 95% solo en 17 municipios del país. Sin embargo el informe también afirma que en el

sector urbano, ha existido un avance en cuanto a cobertura, de acueducto y alcantarillado, y

que la brecha de ambos servicios es del 11%. 41

Resulta importante hacer referencia en este punto a lo que se conoce como servicios

públicos y las normas de sanidad, partiendo de la base de que resulta ilegal que el

urbanizador no dote a la respectiva urbanización u obra con los servicios públicos

necesarios y que cumpla con las condiciones de sanidad óptimas para con cualquier tipo de

población.4243

Cuando escuchamos la expresión “servicios públicos” de inmediato lo asociamos con el

agua, la luz y el teléfono, y con sus respectivas tarifas. Empero hay que reconocer que los

servicios públicos son mucho más que eso.44

45

León Duguit, establece que los servicios

públicos son el fundamento del Estado; por lo que ideales como la justicia, la seguridad, la

administración, la educación, y la salud pasarían a formar parte del grupo. Duguit afirmaba

que el Estado no era un poder de mando o una soberanía, sino que más bien consistía en

una cooperación de servicios públicos organizados y controlados por los diferentes

gobernantes, quienes deberían de emplear todo su empeño para controlar el funcionamiento

óptimo de dichos servicios, puesto que estos componen un elemento del Estado. 464748

41 Decimoséptimo informe del Defensor del pueblo al congreso de la república de Colombia, 2009.

42 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

43 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

44 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

45 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321. 46 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

47 Duguit. “Manual de derecho consttucional”.pag.71-73

48 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

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13

El pensador francés definió los servicios públicos como “toda actividad cuyo cumplimiento

debe ser regulado, asegurado y controlado por los gobernantes, porque el cumplimiento de

esta actividad es indispensable para la realización y el desenvolvimiento de la

interdependencia social, y porque, además, es de tal naturaleza que no puede ser

completamente asegurada sino media la intervención de la fuerza gobernante.”

495051Resultando así el servicio público en el fundamento y el límite a la vez del poder

gubernamental. 525354

Nuestra Constitución en su artículo 365 establece que los servicios públicos son inherentes

a la finalidad social del Estado y que por ende es deber de este último asegurar su

prestación eficiente a cada uno de los habitantes del territorio nacional.5556

No se debe dejar

de lado, que las necesidades públicas pueden ser de dos clases: esenciales y generales,

distinción necesaria para entender los servicios públicos de primer y segundo grado,

clasificación del profesor Ramírez Cardona, en su obra “Sistema de Hacienda

Pública”.5758

.59

Los servicios públicos de primer grado cubren las necesidades publicas

49 Duguit. “Manual de derecho consttucional”.pag.71-73

50 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

51 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

52 Duguit. “Manual de derecho consttucional”.pag.71-73

53 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

54Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

55 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

56 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

57 Ramírez Cardona Alejandro.” Sistema de hacienda pública. Tercera edición, Bogotá: editorial Temis, 1986, pg33.

58 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

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14

esenciales que son las necesidades colectivas que ha asumido el Estado y de cuya

satisfacción no puede excluírsele a nadie, tanto a quien no puede como a quien no quiere

contribuir con su costo, ya que de ello depende directamente el control del orden social. 6061

Por su parte los servicios de segundo grado satisfacen necesidades públicas generales, que

son las necesidades colectivas asumidas por el Estado, de cuya satisfacción puede excluirse

a aquel que no cancele el costo del valor de producción. Muñoz hace referencia a los

servicios públicos de tercer grado, que se constituyen por aquellas necesidades que el

Estado decide satisfacer como si fuera un particular, por medio de las empresas industriales

y comerciales o las de economía mixta. 6263

Por lo general los servicios públicos de segundo grado, como son el agua, la luz y el

alcantarillado, conocidos como servicios públicos domiciliarios deben ser garantizados por

el urbanizador, de acuerdo con el contenido del artículo 10 de la Ley 66 de 1968, ya que

sería absurdo asumir que los municipios están en capacidad financiera de incurrir con este

gasto y haciéndolo sería de una manera u otra acolitar el capricho del urbanizador pirata de

promover asentamientos subnormales. La Corte Constitucional en la sentencia C 580-de

1992 recuerda que por regla general los servicios públicos son onerosos, ya que de ahí

surge la obligación para las personas y los ciudadanos de contribuir al financiamiento de los

gastos del Estado dentro de los principios de la equidad y la justica, si bien la Corte también

agrega que lo anterior no quiere decir que el propio Estado pueda abandonar a los más

pobres y lo cual de una u otra forma lo hace mediante el tarifario según estratos. 6465

59Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

60 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

61 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

62 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321. 63 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 400-

450

64 Ibídem.

Page 17: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

15

No se debe omitir, que la escasez de servicios público o la deficiencia en la presentación de

agua potable, alcantarillado, electricidad, gas, favorece ciertas condiciones para que

aparezcan diversas enfermedades y que surjan problemas de salud graves en los pobladores

de las urbanizaciones piratas. El hacinamiento en la vivienda resulta en un factor de riesgo

de transmisión de enfermedades. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido que

la falta de infraestructura y de servicios convierte a los asentamientos urbanos en entornos

desfavorables para el desarrollo de la vida urbana, incrementando el índice de

vulnerabilidad de los pobres que viven en mala calidad de aire, con carencia de agua

potable y alcantarillado. 66

Otro caso común es que a falta de electricidad estas personas

utilizan madera, carbón o parafina para calentarse o cocinar lo que genera enfermedades

respiratorias agudas y que si contrastamos un poco según el informe de la agencia

ambiental surafricana supone en este país la principal causa de muerte.67

68

¿Por qué surgen estos asentamientos?

Crecimiento demográfico, pobreza y lucro

Bogotá crece raudamente. Según Jairo Morales este crecimiento es de 200.000 personas

anualmente personas. Esto se debe no solo a que la natalidad excede la mortalidad, sino

también a que esta ciudad recibe un flujo constante, de numerosos inmigrantes rurales u

originarios de poblaciones y ciudades cercanas. De esta manera, un crecimiento tan agudo

como el de Bogotá, hace que la demanda por la vivienda sea día a día más alta, colocando a

65 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

66 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

67 Informe de la agencia ambiental surafricana(2001), Human Settelments and Enviorment.

68 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 18: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

16

los migrantes en desventajas en términos de mercado habitacional, creándose así

circunstancias respaldas para que se desarrollen urbanizaciones piratas e invasiones. 69

Resulta difícil resumir a un número exacto las viviendas necesitadas en Bogotá. Sin

embargo, en 2010 Camacol estableció que existe un 35% más de hogares que están

buscando vivienda nueva para comprar. A pesar de esto, la oferta disminuyó un 8% con

respecto al promedio de la última década. Igualmente se estableció que en Bogotá y

Cundinamarca esta situación resulta preocupante si se tiene en cuenta que la vivienda

prioritaria es la que demanda la población más vulnerable y que representa

aproximadamente el 20% de la población de Bogotá y Cundinamarca.7071

Lo anterior refleja

la misma controversia que apunta a un fenómeno de escasez de vivienda grave. Si bien, se

debe rescatar que la construcción en la capital ha aumentado, esto igualmente va de la mano

con un aumento en los precios en las nuevas unidades de vivienda, razón por la que el

déficit de vivienda se acumula en los sectores más pobres de la población. 7273

Según el

informe de Camacol con respecto a los precios de vivienda en Bogotá el 27% de la

población busca inmuebles con un costo promedio de $36 millones de pesos, mientras que

un 48% se ubica en un rango de $36 millones a $70 millones de pesos. 7475

De esta forma, cuando una familia bogotana tiene ingresos bajos que por lo general son

inestables, la única alternativa viable para economizar el uso de sus recursos es adquirir un

lote en un barrio pirata. 767778

69 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-25.

70 Informe Camacol 2010

71 "Hay Escasez De Vivienda Nueva En Bogotá Y Cundinamarca." Dinero- Empresas. November 19, 2010. Accessed October 19, 2014.

http://www.dinero.com/negocios/articulo/hay-escasez-vivienda-nueva-bogota-cundinamarca/107865.

72 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-10.

73 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

74 Hay Escasez De Vivienda Nueva En Bogotá Y Cundinamarca." Dinero- Empresas. November 19, 2010. Accessed October 19, 2014.

http://www.dinero.com/negocios/articulo/hay-escasez-vivienda-nueva-bogota-cundinamarca/107865.

75 Informe Camacol 2010

76 Ibídem.

77 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-10

Page 19: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

17

Como es obvio el problema de vivienda, no puede aislarse del nivel de ingresos de una

persona. Bogotá se ha caracterizado por ser una de las ciudades con baja distribución de

ingresos, gran parte de la población vive en condiciones de extrema pobreza, lo que se

traduce en que parte de la población no logra saciar sus necesidades básicas. 798081

Según

una encuesta de pobreza y calidad de vida realizada por el DANE y el DAPD en

colaboración con la UNICEF a finales de 1991, sobre una muestra de 10.994 hogares

bogotanos, el 15.1% de hogares bogotanos tienen al menos una necesidad básica

insatisfecha, y en tres de cada cien viviendas sus pobladores viven en miseria. Por

localidades se registró el mayor número de hogares pobres en Ciudad Bolívar, 40.7%, le

sigue San Cristóbal con 30.6%; Usme con 25.2%; Santafé 21.2%; Rafael Uribe, 20%;

Bosa, 19.6% y la Candelaria con el 18%. Según la misma encuesta, Ciudad Bolívar y San

Cristóbal registran los mayores indicies de miseria: 13% y 10.8%. 82

Es así como la posibilidad de tener una vivienda en propiedad, aunque sea informal, es una

forma de aminorar la pobreza, teniendo en cuenta que termina convirtiéndose en un activo

que la persona podría vender en el futuro, o en ocasiones cuando el predio permite a las

personas que viven en el desarrollar diferentes tipo de negocios, resultando así en que la

posesión de una vivienda permite de una manera u otra acumular activos económicos. 83

78 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

79 Ibídem.

80 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-10

81 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

82 Morales, Jairo. “Urbanizaciones piratas: la explotación de la miseria ”.Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II,1993.30-45.

83 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 20: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

18

A raíz de esto, la informalidad constituye el método de producción de vivienda que

predomina en los sectores de menores ingresos de Bogotá. 84

El desplazado, posible cliente del urbanizador

Bogotá es una de las megalópolis más espaciosas, pobladas y con más dificultades sociales

de Hispanoamérica, afectada por la inseguridad, la constante llegada de desplazados y de

gentes golpeadas por la violencia rural. Los esfuerzos que han hecho diversas

administraciones para mejorar la administración y legalizar una ciudad en la cual las

invasiones, urbanizaciones piratas y la improvisación rigieron el epileptoide crecimiento

urbano, han sido insuficientes para conseguir que impere la planificación. 85

El distrito

encontró la cifra de 17,128 edificaciones ilegales, en sectores como Ciudad Bolívar,

Rafael Uribe, Usme y Usaquén. 86

El crecimiento poblacional se ha traducido en un crecimiento urbanístico, no solo a raíz del

mismo, sino también por la migración campesina a la ciudad, la cual se da por diversas

razones: seguridad en casos de violencia, servicios públicos, acceso a educación,

posibilidad de un mejor salario, etc. El crecimiento urbanístico ha aumentado aún más

teniendo en cuenta los índices de violencia y pobreza de la metrópolis colombiana. Si bien

cuando se habla de violencia y pobreza en un contexto colombiano resulta inevitable obviar

su conexión con el conflicto armado. 87

Muchas personas llegan a la ciudad forzadas por presión guerrillera o paramilitar, claro está

que las condiciones en las que llegan son deplorables. Presentándose así, una oportunidad

84 Ibídem.

85 El nuevo Siglo. "El Desarrollo de Bogotá.”. http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/12-2012-el-desarrollo-de-bogot%C3%A1.html

(accessed February 14, 2014).

86 Caracol. “ En Bogotá hay 17.128 construcciones ilegales”. http://www.caracol.com.co/noticias/bogota/en-bogota-hay-17128-

construcciones-ilegales/20130919/nota/1974521.aspx. (accessed February 14, 2014).

87 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .29-32.

Page 21: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

19

de negocio para los urbanizadores piratas quienes ven en el desplazado un nuevo cliente. La

Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) en su

informe “Balance de la Política y Atención al Desplazamiento Forzado en Colombia”,

afirmó que diariamente en Colombia son víctimas de desplazamiento o expulsión por

violencia aproximadamente 531 personas. Resulta aún más preocupante que algunas ONG

afirman que son 936. 88

Así las cosas, en el país hay más de dos millones de desplazados, cubriendo la asistencia

estatal un 31%. Esto deja a un 69% de desplazados sin soluciones, opciones, o alternativas.

Este 69% a los ojos de los urbanizadores piratas son unas minas de oro, ya que ante el

desespero de no tener una casa, un lote a bajo precio, por más que su procedencia sea

dudable, resulta la mejor opción y hasta cierto punto un medio de supervivencia para la

población desplazada. 89

Capítulo II

Actores involucrados y su papel en la problemática

Características de los urbanizadores piratas

El urbanizador pirata es aquel que mediante la división de terrenos o el ajuste de estos, los

integra de una manera informal y disfuncional a la ciudad ya sea parcialmente o totalmente.

Dicha ejecución carece de planeación por lo que no existe servicio urbano apropiado para la

dignidad humana y la satisfacción de servicios básicos. 90

88 Ibídem.

89 Ibídem.

90 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .39-71.

Page 22: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

20

El urbanizador pirata es un comerciante orientado hacia las ventas, “un equivocado de que

con la buena labia es factible situar en el mercado lo que sea, sin poner atención a las reales

necesidades del cliente”, 91

un embaucador que no satisface esas exigencias mínimas para la

vivienda digna de cualquier persona. Para el urbanizador pirata cualquier regulación

vigente no es más que un obstáculo derrumbable, con su dinero y con la corrupción. 9293

El urbanizador pirata encaja perfectamente en el personaje que Mauricio Villegas cataloga

como el vivo. El vivo, es aquel que siempre busca satisfacer su interés personal y para ello

acomoda los medios a los fines, para que le sirvan de la mejor manera que sea posible, sin

que ningún código moral o ley importe.94

La viveza es un comportamiento ambivalente. Por un lado, es motivo de elogio, debido a

que representa una capacidad para salir adelante en situaciones difíciles o espinosas; por

otro, el vivo es reprochable en la medida en que utiliza su viveza para “embaucar” o

engañar o sacar provecho del Estado o de alguien, un alguien que por lo general cumple.95

En América Latina y específicamente en Colombia, la diferencia entre los dos sentidos

expuestos se desvanece. En Colombia el vivo consigue más elogio que reproche por su

viveza, ya que el empeño en sobreponerse y ponerle el pecho a las dificultades es una

virtud, que, en la mente del individuo, justifica la trampa y el engaño. El vivo tiene

especialización en calcular, practica el arte de hacer cálculos estratégicos entre los riesgos

del incumplimiento de las reglas y los beneficios que resultan de incumplir. Por esto el

estudio de las mentalidades no es suficiente para predecir la manera como los

incumplidores se van a comportar. También es necesario ver el contexto en los cuales esos

sujetos diseñan esas estrategias. 96

91 Ibídem.

92 Ibídem.

93 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

94 Villegas García Mauricio. Normas de Papel. Bogotá: Siglo del Hombre Editores y Dejusticia, 2009. 95 Ibídem.

96 Ibídem.

Page 23: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

21

El urbanizador pirata es, sin lugar a dudas un vivo. Un vivo que invade o comercia predios

por la viveza, que calcula como hacerlo, que estima las consecuencias y utilidades de

negociar un terreno, que no lo hace por satisfacer al cliente sino por conveniencia, y

retribución unilateral. Está ahí porque haciendo poco gana un montón de dinero, se lava las

manos y le deja el problema al comprador y al municipio. Claro está que el urbanizador

pirata no vende cualquier predio, no lo haría porque es vivo, porque es que este personaje

tiene a millones de personas viviendo en condiciones aberrantes, escudado en que existió

una compraventa, así el titulo sea imperfecto. Para este vivo el derecho no es una norma

social, sino un elemento más de la aventura de vivir en sociedad. La multa, la cárcel, el

regaño, la expulsión para el urbanizador vivo, serían simplemente fatalidades del juego, no

castigos sociales. Pero es que en ultimas el urbanizador vivo es consciente de que es

improbable “que se lo pillen”, porque este actor descubrió el secreto de incumplir la norma

sin ser sancionado. Se camufla entre la pobreza, la miseria y la necesidad y cuando algo

sale mal para eso están la corrupción y el dinero.9798

Pero ¿cómo lo hacen?

El Urbanizador pirata es un vivo99

lleno de trampas jurídicas y políticas

La mayoría de colombianos sabemos quiénes son estos personajes sin embargo no se

conoce a fondo como hacen para llevar a cabo sus vivezas. Lo anterior lo logran mediante

de diferentes actitudes para eludir la ley.

La primera trampa es la “promesa de compraventa”. Los urbanizadores piratas realizan

ventas mediante esta figura. Estos vivos utilizan esta herramienta para engañar a los

compradores, ya que las promesas solo hacen nacer una obligación de hacer consistente en

97 Ibídem.

98 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .39-71.

99 Villegas García Mauricio. Normas de Papel. Bogotá: Siglo del Hombre Editores y Dejusticia, 2009.

Page 24: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

22

la ejecución de un contrato prometido, pero no constituyen un acto jurídico que sirva para

transferir tenencia, posesión y mucho menos propiedad. De esta manera, la promesa de

venta, no es ni cerca, un sinónimo de venta. 100

Otra trampa bastante común se encuentra en la escritura pública. La compraventa de un

bien inmueble en Colombia debe elevarse a escritura pública, para procurar la existencia

del negocio. Sin embargo, la escritura de nada sirve si la tradición no es verdadera. Las

personas de escasos recursos, usualmente, poco conocen de leyes, quizás ni siquiera sepan

leer. Resulta entonces una escena en donde un urbanizador pirata le entrega una escritura

llena de declaraciones y testimonios, poderes, promesas de compraventa, una escritura que

tiene todo menos una compraventa al comprador, quien no hará más que entregarle aquello

pesos ahorrados durante años por un terreno que no pertenece al personaje. 101

La tercera trampa son los conocidos “amparos posesorios”. Consisten en documentos

resultantes de un proceso policivo en el cual se ampara al titular de un bien debido en

justicia.102

En Colombia existe la creencia que ante terceros solo se posee un derecho si se

tiene un documento como prueba. Sin embargo, los urbanizadores vivos, se aprovechan de

esta creencia y manipulan situaciones para conseguir estos documentos no siendo los

dueños legítimos del predio. La estrategia en resumidas cuentas funciona de la siguiente

manera: el urbanizador vivo (Z) le pide el favor a un conocido (X) que coloqué algún

objeto o elemento con cuya presencia puede inferirse que anhela adueñarse del mismo en

aquel predio que “supuestamente” pertenece al urbanizador (Z).Luego de esto, el

urbanizador vivo “ viendo perturbada la supuesta posesión” acude al inspector de policía

quien al hacer la visita afirma que (X) está intranquilizando la pacifica posesión del predio

que supuestamente le pertenece a (Z), entregándole al urbanizador un vivo un herramienta

buenísima para vender dicho predio, un amparo policivo.103

100 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 . 556-594.

101 Ibídem

102 "AMPARO A LA POSESION POLICIA NACIONAL." : AMPARO A LA POSESIÓN PROCESO POLICIAL. Accessed October 2,

2014. http://amparoalaposecionpolicianacional.blogspot.com/2011/10/amparo-la-posesion-proceso-policial.html

103 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 . 556-594.

Page 25: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

23

La cuarta trampa es el negocio de las minas (piedras, canteras, y demás depósitos de

materiales de construcción de origen mineral), estas minas por lo general pertenecen al

estado con excepción de las privadas. Aunque a simple vista esta trampa no sea muy

evidente, la legislación minera es fuertemente conducida por los urbanizadores vivos para

usurpar el derecho a la propiedad de terceros. Lo anterior se visualiza en el siguiente caso:

un urbanizador vivo quiere negociar un terreno cuya procedencia es dudosa (un terreno

olvidado de carácter público). En este terreno hay algún tipo de depósito, de manera que

esto es una gran oportunidad para el urbanizador quien pide a la autoridad minera una

concesión para explotación. Lo que hace el urbanizador es tramitar ante el ministerio la

concesión y dice que desconoce quién es el dueño. De esta forma, como ya se dijo en este

caso, el urbanizador utiliza como documento de respaldo al momento de lotear el terreno el

titulo minero, que realmente no prueba la tenencia, posesión o propiedad. 104

La quinta trampa, es cuando los urbanizadores vivos se esconden detrás de sociedades, de

manera que sobre el papel figura una persona jurídica (sociedad X) y en realidad se esconde

una persona natural cometiendo ilegalidades (urbanizador vivo) quien realiza todo el

negocio. Esta trampa se encuentra conectada a la sexta, la cual hace referencia a las

donaciones. Los urbanizadores piratas normalmente no se muestran como vendedores

directos sino que poseen algún tipo de organización, la cual en los estatutos dice ser “sin

ánimo de lucro.” Es así como el urbanizador pirata se disfraza como donante por medio de

una organización. Así el simulado donatario (quien recibe la donación) es en efecto un

comprador que paga un precio. Este precio no se muestra en la escritura de la supuesta

donación, ya que aparentemente es una retribución que le da la organización sin ánimo de

lucro por haber pertenecido a esta y haber participado en eventos, etc. 105

Cabe establecer que las cuatro primeras trampas terminan siendo a su vez trampas políticas.

El Estado crea ciertas herramientas que por estar un poco mal diseñadas, permiten que se

den zonas de penumbra en las que los urbanizadores piratas actúan. Las notarías verifican y

104 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .556-594.

105 Ibídem.

Page 26: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

24

otorgan escrituras públicas solo rectificando elementos formales, los policías otorgan

amparos policivos sin confirmar que se lo están entregando al dueño legítimo, las entidades

mineras otorgan concesiones de explotación sin rectificar quién es la persona que la está

solicitando y quién es el titular del predio y el ministerio no se da cuenta que le está

tramitando una concesión a una urbanizador pirata.106

El papel del Estado

Mortati estableció que el Estado es “"un ordenamiento jurídico para los fines generales que ejerce el

poder soberano en un territorio determinado, al que están subordinados necesariamente los sujetos

que pertenecen a él.”107

El Estado Colombiano, desde una mirada histórica y comparativa, es y ha sido un Estado

“pequeño, pobre y débil”. Sin embargo, la debilidad del Estado no se puede asumir como

un dato constante e inevitable de nuestra realidad. 108

Es claro, que el Estado es un actor importante en los procesos de urbanizaciones piratas,

siendo éste el ente general que de una manera u otra puede ejercer control de intervención o

de ausencia de esta para controlar los procesos de urbanizaciones piratas. Si bien, el control

urbanístico en Colombia tiene diferentes vertientes y cada una de ellas cumple con

diferentes objetivos que no se deben confundir. 109

Por un lado está el control administrativo, o el control que le corresponde a la

administración, o a aquellas personas u órganos del Estado que cumplen funciones de tipo

administrativo. Según Libardo Rodríguez “administrar consiste en tomar las medidas y

106 Ibídem. 107 "El Concepto De Estado." Consultado en :http://docencia.udea.edu.co/derecho/constitucion/concepto_estado.html.

108 Bejarano, Ana María. Segura, Renata. “El Fortalecimiento selectivo del Estado durante el Frente Nacional.”.Bogotá:

Controversia,1996. 219-225.

109 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

Page 27: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

25

ejercer las acciones necesarias para manejar en la practica el Estado y lograr los fines por él

perseguidos, con fundamento en las reglas generales expedidas por el legislador”. 110

Este tipo de control, el cual corresponde a la rama ejecutiva se subdivide en dos categorías

las cuales Orlando Muñoz separa: en control negocial y control físico y policivo. 111

El control negocial hace referencia a aquellas labores de vigilancia e inspección que debe

desempeñar la administración ya sea del municipio o del distrito, frente a las actividades

relacionas con la adquisición de inmuebles de vivienda. Este control tiene un efecto directo

en los negocios que los urbanizadores piratas desarrollan. Este tipo de control lo tiene

oficialmente en Bogotá, la Alcaldía Distrital, por medio de la Subsecretaría de Control de

Vivienda y en el resto de municipios, el órgano designado para tal labor por el Consejo

Municipal. 112

El control negocial puede ser previo, concomitante o posterior. 113

El control negocial previo es aquel que se hace a través del registro urbanístico al cual en

principio debe someterse cualquier individuo que desee enajenar una vivienda. Esta

institución, tiene como función conocer a las personas naturales o jurídicas que deseen

entrar en el negocio urbanístico. Este registro busca “facilitar el conocimiento de la persona

con la cual los terceros van a contratar la adquisición de una vivienda”.114

El control negocial concominante es el que es ejercido a través de dos permisos. El permiso

de captación anticipada de dinero, y el permiso de ventas o anuncios, para el desarrollo de

planes y programas de vivienda adelantadas por Organizaciones Populares de Vivienda. El

control negocial concomitante busca sancionar al urbanizador cuando incumpla algunas de

110 Ibídem.

111 Ibídem. 112 Ibídem.

113 Ibídem.

114 Ibídem.

Page 28: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

26

estas órdenes o requerimientos. Entre las sanciones, la multa es la menos grave. A esta le

sigue la toma de posesión y posterior a esto la orden de liquidación. 115

El control físico policivo, es la facultad que tienen el municipio o el distrito para intervenir

de manera directa en las diversas construcciones y urbanizaciones piratas. Éste se puede

ejecutar mediante multas, ordenes de suspensión y en casos graves se toman medidas de

demolición. 116

El control físico policivo de interés general se refiere a cuando actuaciones de

parcerlarizacion, urbanización, destrucción, o ampliación contravienen el POT (Plan de

Ordenamiento Territorial). Al responsable se le impondrán sanciones urbanísticas como la

demolición sin que esto lo excluya de la posibilidad de que sea sancionado por el control

negocial, el penal, y el civil. Este tipo de control busca beneficiar a la ciudad en general,

dar la oportunidad de que las comunidades puedan disfrutar de lugares organizados que se

acomoden a los planes urbanísticos diseñados. 117

Resulta pertinente aclarar que junto a la multa, el alcalde o el delegado pude ordenar

demolición, cuando se hagan ocupaciones, cerramientos, instalaciones, amueblamientos

etc. en parques verdes o demás bienes de uso público sin la licencia. En los otros casos lo

alcaldes deben tener en cuenta la intervención físico policiva y no pueden demoler en un

primer momento. 118

Un punto importante que se degenera de lo anterior, es que el urbanizador pirata que es

sancionado en ejercicio del control administrativo, no queda inhabilitado para ejercer el

negocio urbanizador, por lo que para éste será fácil volver a entrar en el negocio.119

115 Ibídem.

116 Ibídem. 117 Ibídem.

118 Ibídem.

119 Ibídem.

Page 29: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

27

Es decir que, un urbanizador pirata que haya sido sancionado y el cual haya pagado todas

sus multas e impuestos, por ley no tiene prohibición para no volver a ejercer la labor

urbanística.120

Otro punto importante, es lo que Muñoz tilda como la “comunicabilidad de sanciones”. En

Colombia un urbanizador puede ser sancionado en Barranquilla, y ser legal en Cartagena.

La sanción que le es impuesta en un municipio no afecta las urbanizaciones que lleva en

otro. 121

Con respecto al control penal tenemos por un lado el delito de invasión de tierras o

edificaciones y el delito de urbanizador ilegal. 122

Con respecto al delito de invasión de tierras y edificaciones en 1997 la Corte Constitucional

en la Sentencia C-157 de 1997, Magistrado Ponente el Dr. José Gregorio Hernández

Galindo, reafirmo la EXEQUIBILIDAD del artículo 1 de la Ley 308 de 1996 mediante el

cual se modificó el delito de invasión de tierras o edificaciones. 123

La Corte argumentó, que el artículo impugnado, reforma y adiciona las disposiciones que

había consagrado al respecto el Código Penal y tiene por objeto la sanción de las conductas

consistentes en invadir edificaciones y tierras ajenas con el propósito de obtener para sí o

para otro un provecho ilícito. 124

En cuanto al contenido material de la norma la Corte considero que la disposición no

quebranta ningún principio ni precepto alguno de la Carta Política, en efecto el invasor

atento contra el derecho de propiedad el cual se encuentra reconocido en artículo 58 de esta,

120 Ibídem.

121 Ibídem. 122 Ibídem.

123 Corte Constitucional. Sentencia C-157 de 1997, Magistrado Ponente : Dr. José Gregorio Hernández Galindo

124 Corte Constitucional. Sentencia C-157 de 1997, Magistrado Ponente : Dr. José Gregorio Hernández Galindo

Page 30: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

28

al actor irrumpir en tierras o edificaciones ajenas, haciendo imposible al propietario el goce

y uso del bien, la percepción de sus frutos y disposición.125

Empero, la Corte ha reiterado en varias de sus sentencias que el derecho de propiedad no es

absoluto y en la Constitución se consagran restricciones y limitaciones en cuya virtud,

sobre el interés particular del dueño prevalece el interés social. Adicionalmente, desde

1936 la Carta Política modifico el antiguo concepto de los derechos subjetivos- en especial

de dominio- acogiendo la teoría de su función social, que implica obligaciones. 126

Así las cosas, la Corte aclara que no se puede alegar la función social o las restricciones

constitucionales al derecho de propiedad como justificaciones para quebrantarlo de hecho,

o mediante la violencia o el uso de la fuerza física. En el delito de invasión de tierras o

inmuebles, la ilicitud, en los términos definidos por la disposición acusada, debe conducir

a la imposición de sanciones proporcionales a la agresión, indispensables para la efectiva

garantía que consagra el artículo 58 C.P. 127

Pero a pesar de lo mencionado, la Corte no ignoró que las invasiones en muchos casos

tienen por causa la extrema necesidad así como el estado de indigencia de algunos

invasores, elemento de naturaleza social que el estado colombiano debe atender evaluar y

ponderar. 128

En el plano de la aplicación de la disposición dilucida la Corte añadió que es imperativo

que en los procesos penales no se desconozcan los fenómenos sociales existentes ni las

circunstancias que en cada caso rodean al inculpado del delito en cuestión. “No es lo mismo

ni puede ser tratada igual la situación de la persona que se encuentra en estado de

necesidad impostergable, en especial cuando debe dar abrigo y protección a niños o a

personas de la tercera edad, que la de quien establece como negocio, para sí o para

125 Corte Constitucional. Sentencia C-157 de 1997, Magistrado Ponente : Dr. José Gregorio Hernández Galindo

126 Corte Constitucional. Sentencia C-157 de 1997, Magistrado Ponente : Dr. José Gregorio Hernández Galindo

127 Ibídem.

128 Ibídem.

Page 31: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

29

otros.” Será así como para la Corte resulta definitiva la característica del tipo penal que

expresamente califica el hecho de la invasión refiriéndose al propósito de obtener el

provecho ilícito, pues ella elimina la posibilidad de aplicarlo para sancionar a quien obre

de buena fe. 129

Por otro lado La Corte afirmo, que al urbanizador ilegal no se le sanciona con el delito de

invasión ya que existe un tipo penal específico, tipificado en el artículo 381 del Código

penal denominado urbanización ilegal, este encuentra su fundamento en la necesidad de

protección de la comunidad, que puede ser afectada, por personas inescrupulosas que so

pretexto de adelantar programas de vivienda o construcción en poblados y ciudades,

recaudan, sin ningún control y de forma masivas, grandes sumas de dinero, generalmente

aportadas por personas de escasos recursos que pretender, de buena fe, solucionar así sus

necesidades de habitación. 130

Si bien lo anterior no es del todo cierto puesto que si se tiene en cuenta que el delito de

invasión de tierras y edificaciones busca sancionar a aquel sujeto activo que de mala fe

invade, y que muchos urbanizadores en ocasiones primero invaden y luego venden los lotes

invadidos, es claro que en la mayoría de los casos ambos delitos van de la mano y tiene una

finalidad común sancionar al vivo que se quiere aprovechar de situaciones adversas.131

Estado ausente y fatalismo inevitable132

Habiendo analizado todos los mecanismos de control administrativo y judicial que existen

para vigilar y prevenir las urbanizaciones piratas y las invasiones no sobra preguntarse ¿y a

qué se debe la ambigüedad de la acción del Estado?

129 Ibídem. 130 Corte Constitucional. Sentencia C-157 de 1997, Magistrado Ponente : Dr. José Gregorio Hernández Galindo

131 Villegas García Mauricio. Normas de Papel. Bogotá: Siglo del Hombre Editores y Dejusticia, 2009.

132 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 32: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

30

Para adentrarnos en lo anterior, la siguiente frase de Davis resulta más que apropiada.

“Pero cualquier trazado de un mapa del espacio urbano contemporáneo debe reconocer la

existencia de estas zonas oscuras, donde el imaginario social descarga sus fantasías.” 133

Las invasiones y las urbanizaciones piratas existen dentro del espacio urbano actual, y su

existencia debe reconocerse y debe reconocerse también que cada casa se encuentra

construida por ladrillos, necesidades, expectativas, sueños y fantasías de diferentes tipos de

actores. De manera que de la existencia de este fenómeno se genera un problema

embarazoso, y es que existe una causa o razón patológica en la sociedad actual que aplaude

la informalidad como la nueva forma de vivienda, o por lo menos que no hace nada al

respecto.134

135

Pero por otro lado, existe otro sector social marginalizado o desplazado que

tiene derecho natural a disponer de un mínimo de vivienda y que, al no tener los recursos

necesarios se ve en la necesidad de invadir un precio, o es víctima de un urbanizador

pirata.136137

Lo anterior se materializa, en la actitud misma de las personas que viven en zonas

regularizadas quienes se acostumbraron a las invasiones y a los barrios piratas. Pocos dicen

algo, y los que terminan notándolo no hacen nada, por su parte las autoridades estatales no

solo lo toleran, sino que terminan incentivando la conducta al fatalizar el fenómeno

lanzando la problemática al limbo de la desesperanza. 138

Hoy por hoy, “la informalidad” combate con en el plan de producción de vivienda

preponderante de la población pobre, en las zonas urbanas de nuestro país. Un Habitat

133 Davis, Mike. Control urbano : le ecología del miedo. Barcelona: Virus editorial, 2001.

134 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

135 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26.

136 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

137 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .

138 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 33: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

31

define un asentamiento informal de la siguiente manera “una vivienda informal (tugurio) se

define como un grupo de individuos que vive bajo el mismo techo y carece de una o más de

las siguientes condiciones: acceso a agua potable; acceso a servicios de alcantarillado;

suficiente área habitable; calidad estructural y durabilidad de la vivienda y seguridad de la

posesión.” 139

Mauricio Rengifo y Juan Felipe Pinilla puntualizan que la vivienda informal, se considera

un fenómeno social marginal en un triple sentido: afecta a la colectividad marginada, se

produce en los márgenes de la sociedad y en condiciones de ilegalidad la mayoría de las

veces y su importancia para las políticas de vivienda ha sido tradicionalmente marginal.

Agregan, que desde el punto de vista jurídico la expresión “vivienda informal” produce

incomprensión, puesto que el funcionario promedio parte del concepto de ilegalidad

fundamentalmente, en la medida que el funcionario lo que percibe y ve en una vivienda

informal es la existencia de barrios ilegales. Si bien, en el mundo y en los países en vías de

desarrollo las cosas se ven con otros anteojos, debido al alto porcentaje de la población que

vive en estos barrios informales. A diario, nuevas familias en cualquier ciudad de nuestro

país levantan nuevas viviendas ilegales. Por ejemplo, en Ciudad Bolívar un barrio de

Bogotá, una metrópolis que tiene aproximadamente ocho mil habitantes, se levantan en

promedio 10 viviendas de tipo ilegal a diario. 140

La población que vive en zonas regularizadas se ha acostumbrado a la existencia de estas

invasiones y barrios piratas, por lo que presta poca atención al asunto. Las autoridades

toleran el fenómeno, por incapacidad decidida o aceptación de ese estado de cosas, debido a

la vulnerabilidad de las condiciones sociales de muchos de los invasores. En ocasiones, lo

fomentan, al permitir la urbanización irregular de predios urbanos y construir a cargo del

contribuyente las diferentes redes que prestan servicios públicos que deberían haber pagado

los promotores y dueños del predio. Por lo que existe en Colombia una normalidad atada a

139 Ibídem.

140 Ibídem.

Page 34: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

32

la vivienda informal, puesto que la mentalidad de las personas de escasos recursos vende el

siguiente ideal “vivienda informal o ausencia de vivienda”. 141

Esta aceptación de las invasiones de tierras y de las urbanizaciones piratas, esta visión de

que la vivienda informal es algo normal de la ciudad y por ende una forma de vida, olvida

que la vivienda informal, normalmente, es una grafía de producción de miseria, con niveles

de salud precarios, poca educación, alta delincuencia y que de ella en ocasiones

catastróficas pueden resultar muertes.142

En Colombia durante las lluvias de diciembre de 2010 y enero de 2010, varias viviendas

informales se construyen cerca de cauces de agua, las inundaciones afectaron a dos

millones de personas y 300.000 perdieron su hogar. Se requirió una inversión de 7.000

millones de dólares para atender la emergencia que afecto a 28 de 32 departamentos. Como

es lógico, las inundaciones y los deslizamientos afectan de modo más grave, a las

invasiones o viviendas informales.143

Dicho esto resulta pertinente, hacer la siguiente pregunta ¿A qué se debe que nos

encontremos frente un estado ausente que pierde de vista la importancia de combatir la

informalidad de la vivienda y fomenta de antemano un fatalismo inevitable? 144

En teoría, para garantizar el mínimo de sus obligaciones, el estado establece un tipo de

sistematización, crea normas, acorde con un sinfín de principios constitucionales que en

últimas provienen de una moral generalizada y aceptada. De esto, se deriva la importancia

de la seguridad jurídica, un estado de derecho en nuestro caso “social de derecho” sin las

exigencias de cumplimiento de la norma resulta lamentable y peligroso, debido a que es un

estado que no prevé un futuro posible, no hay previsibilidad, faltan certidumbres, terminan

habiendo más recelos que riesgos, más silencio que cambio y más aplazamiento que

141 Ibídem.

142 Ibídem.

143 Ibídem.

144 Ibídem.

Page 35: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

33

impulso. Entre la necesidad de algunos invasores, la viveza de los urbanizadores piratas y

las respuestas que deben dar nuestros representantes, no hay mucho. 145146

Sin embargo, a

pesar de esto no se debe dejar de lado el Plan de Vivienda del actual presidente Juan

Manuel Santos el cual se analizará con mayor detalle más adelante.

La administración ha legitimado el fenómeno, ha creado una conducta uniforme

haciéndole entender al invasor que su conducta es tolerada y que la de urbanizador es

manejable. Lo preocupante entonces, no es que el estado sea consciente de que una porción

de la población no tiene vivienda. Lo que inquieta son los resultados directos que surgen de

la forma en la que el estado se ha aproximado al problema. Por un lado, existe una creencia

por parte de la administración y los ciudadanos que la solución al problema de vivienda, es

permitir la vivienda informal o por lo menos no hacer nada al respecto. Por otro, la

administración termina permitiendo que no se aplique un delito penal vigente a personas

que evidentemente lo comenten, por flojera o dejadez, ya que encontrar al vivo resulta

complicado. 147148

Napier149

agrupa en tres categorías las justificaciones en pro de la informalidad, por un lado

están los argumentos de justicia social, en la medida en que los regímenes constitucionales

democráticos reconocen el derecho a la vivienda, el derecho a la propiedad, a la vida digna,

por lo que todo ciudadano deberá tener suelo necesario para contar con una vivienda.

Cuando los mercados del suelo no se encuentran capacitados para proporcionar a una parte

de la población el suelo necesario para tener una vivienda, entonces existe una razón ética

145 Ibídem.

146 Editorial desafío. “El estado ausente”: file:///C:/Users/hp/Desktop/editorial19.pdf. ( Accessed : March 19 2014) 147 Editorial desafío. “El estado ausente”: file:///C:/Users/hp/Desktop/editorial19.pdf. ( Accessed : March 19 2014)

148 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

149 Ibídem.

Page 36: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

34

de reconocer la legitimidad de los mercados paralelos, ilegales o irregulares, si no se quiere

conmemorar la inequidad. 150

Por otro, están los argumentos de la mitigación de la pobreza, la simple posibilidad de

tener acceso a una vivienda en propiedad, así sea informal, es una manera de mitigar la

pobreza, ya sea porque constituye un activo que se podría vender en futuras ocasiones o

porque permite desarrollar pequeñas actividades empresariales. 151

Por último, están los argumentos de la eficiencia urbanística, definida como la posibilidad

de que los pobres estén cerca al núcleo urbano y sus viviendas estén en terrenos

relativamente bien situados. 152

Coincido con Rengifo y Pinilla, en que los argumentos expuestos no deberán tomarse como

una justificación primordial de la producción de vivienda mediante la informalidad. 153

Si bien, en el contexto colombiano existen otros factores de tipo político que fomentan los

barrios piratas y que esconden intereses particulares de personas y o grupos y o movientes

con poder. Los intereses de los políticos, y los de los grupos al margen de la ley. 154

Capítulo III

La urbanización pirata y los intereses de los políticos

Como dijo la silla vacía “los políticos han convertido las urbanizaciones piratas en un botín

para elegirse.”155

Sin embargo existe un fenómeno bastante colombiano conocido como el

150 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

151 Ibídem.

152 Ibídem.

153 Ibídem.

154 Ibídem.

Page 37: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

35

clientelismo, el cual es como un fantasma “a primera vista es invisible pero se supone que

está presente en todos lados.”156

Según Schroter el clientelismo “denota un intercambio de bienes y servicios de apoyo

político y votos”. 157

Cacigali establece una categoría analítica para la investigación de

relaciones informales de poder, las cuales sirven para el intercambio mutuo de servicios y o

bienes entre dos personas o grupos socialmente desiguales. Se trata de una relación en la

que una persona poderosa (patrón) pone su influencia y medio para proteger a una persona

menos poderosa (el cliente) quien le ofrece algún tipo de respaldo al patrón. Lo que resulta

en dos actores que disponen de recursos diferentes que utilizan para favorecerse

mutuamente. 158

Cabe añadir, que la asimetría social entre ambos actores se debe a que el patrón tiene mayor

acceso a recursos, por lo que en muchas ocasiones los clientes son vistos como víctimas de

uso del patrón. 159

De lo anterior se apunta entonces que el clientelismo resulta de una interacción entre patrón

y cliente, interacción en la que hay un intercambio de intereses, intercambio del cual habrá

un favorecimiento mutuo.

Dicho esto, los procesos de urbanizaciones piratas no son la excepción al fenómeno y las

alianzas entre políticos y urbanizadores piratas o políticos que a su vez son urbanizadores

piratas se presencian desde hace muchísimos años. 160

155 Arenas, Natalia. "Http://lasillavacia.com/historia/ciudadela-la-bendicion-48249." La Silla Vacia. July 30, 2014. Accessed October 2,

2014. http://lasillavacia.com/historia/ciudadela-la-bendicion-48249.

156 Schroter, Barbara. "Clientelismo Político: ¿ Existe El Fantasma Y Como Se Viste?" January 1, 2010. Accessed October 1, 2014.

http://www.ejournal.unam.mx/rms/2010-1/RMS010000105.pdf.

157 Ibídem.

158 Ibídem.

159 Ibídem.

160 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .

Page 38: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

36

Un poco de historia sobre la relación entre el clientelismo y los urbanizadores piratas.

Rafael Forero Fetecua

Héroe para pocos, villano para la mayoría si bien si algo es cierto es que sus 57 años de

vida pueden ser una herramienta para lograr comprender el problema de la extensión de la

ciudad, y la falta de salidas eficaces, verdaderamente útiles y adecuadas para un futuro

urbano óptimo, así como la interacción patrono (político) y cliente (comprador) bajo el

contexto de las urbanizaciones piratas. 161162163

Rafael Forero Fetecua era un ex senador del partido liberal y ex concejal del distrito quien

se vio inmerso en procesos de urbanizaciones piratas. La historia de Fetecua o más bien un

capítulo de su vida y lo ocurrido en el barrio de la Meca, ejemplifica el clientelismo en la

vida cotidiana. 164165

La Meca es un barrio con la población de una ciudad intermedia y es el resultado del

proceso de urbanización pirata que inicio aproximadamente en los 80 cuando un grupo de

personas conocidos como “los 41 socios” empezaron a lotear el predio sin que aun hoy en

día se conozca quien es el propietario legitimo del mismo.166

Los primero inquilinos de La Meca eras personas de barrios populares, que vieron en esta

urbanización pirata una posibilidad de volverse propietarios. 167

161 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .2-15.

162 Schroter, Barbara. "Clientelismo Político: ¿ Existe El Fantasma Y Como Se Viste?" January 1, 2010. Accessed October 1, 2014.

http://www.ejournal.unam.mx/rms/2010-1/RMS010000105.pdf.

163 Gutierrez Sanín, Francisco. "Clientelimso Y Participación." Accessed September 30, 2014.

http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/observatorio/documentos/investigaciones/politica/anexoD.pdf.

164 Ibídem.

165 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .2-15.

166 Gutierrez Sanín, Francisco. "Clientelimso Y Participación." Accessed September 30, 2014.

http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/observatorio/documentos/investigaciones/politica/anexoD.pdf.

167 Ibídem.

Page 39: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

37

Así bien, como se sabe con la compra de lotes y el proceso de ocupación y poblamiento era

de esperarse que aparecieran formas de acción colectiva, fundamentalmente para vigilancia,

adquisición de agua, y acceso al barrio. Esto se manejó como en cualquier barrio pirata

primero por lo que ellos llaman “comités de cuadras” y finalmente luego de varias figuras

resultaron las juntas de acción comunal. Fue así cuando don Evelio (presidente de la Junta)

conoció a Forero Fetecua, quien cada vez estaba más desencantado con el partido liberal.

Esto ocurrió en 1983 y fue entonces cuando Evelio y los presidentes de las juntas de acción

comunal acordaron con Fetecua lo que se conoce como una relación de reciprocidad:

Fetecua proporcionada lo necesario para que el barrio pudiera iniciar un proceso de

consolidación y los presidentes de las juntas comunales se comprometían a trabajar con él y

le garantizaban el apoyo electoral a él y a sus políticos aleados168

Los líderes de las juntas de acción comunal le propusieron a Fetecua conformar un

movimiento político liderado por él. Fetecua aunque escéptico a la idea cedió y en la

primera reunión sorpresivamente asistieron aproximadamente 30.000, el “Rafaelismo”

estaba por todos lados, ante este éxito Forero Fetecua decidió darle un nombre al

movimiento político “Movimiento de Integración Popular”. Fue así como empezó la

alianza, si Forero mandaba transporte para apoyar a su gente, ellos también se la jugaban

por su patrón. 169

Cuando Forero Fetecua se lanzó al concejo con 36.800 votos, más de 7 mil votos provenían

de Ciudad Bolívar. De manera que el apoyo electoral recibido por Fetecua en la Meca fue

un intercambio que sus clientes le dieron gracias al servicio que “don Rafael les presto”. 170

Fue así como Forero intercambiaba becas, asistencia médica, depósitos materiales de

construcción, mercados entre otros a cambio de apoyo político por parte de los habitantes

de la Meca. Sin embargo, el bien más apetecido y eficaz para ganar votos, era la tierra, por

lo que en poco Forero iniciaría una nueva urbanización pirata “La Ciudadela”. De esta

168 Ibídem.

169 Ibídem.

170 Ibídem.

Page 40: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

38

forma, fue como Forero Fetecua dio un salto de ser un político que cambia votos por

servicios, a un urbanizador pirata.171

Mariano Enrique Porras

En 1990 Mariano Enrique Porras llego a la Cámara de Representantes, ofreciendo un sinfín

de soluciones al problema de vivienda de familias pobres en Bogotá. Luego de esto salto al

Senado, y para entonces prometió hacer entrega de “diez mil viviendas a igual número de

beneficiarios a través del sistema de autogestión comunitaria.” Mariano Enrique Porras no

fue electo al Congreso, lo que le complico sus programas y planes de viviendas.172

Porras era dirigente del movimiento político Unión Nacional Independiente y Renovadora

(UNIR) y para desarrollar este proyecto creo la sociedad Vivienda Social Limitada, cuyo

objeto era afiliar a las personas interesadas en adquirir las repares de viviendas que ellos

promocionaban, así como para el recaudo de aportes que suministraban los afiliados, para

la consecución del terreno en donde se construían las unidades de vivienda.173

Porras no pudo materializar sus planes y las personas que ya habían invertido para obtener

vivienda empezaron a quejarse y reclamaron que les reintegrarán su dinero. 174

Sin embargo, el proceso penal que le iniciaron a porras por el delito de urbanización ilegal

demoro para iniciarse muchísimo tiempo. Lo que hizo que de esta ineficiencia estatal

cientos de afectados con los programas estadios de porras llevaran más de 10 años a la

espera de una respuesta. La odisea de Porras involucro al entonces alcalde Antanas

Mockus, el proyecto Unir II se otorgó con licencia de urbanismo. 175

171 Ibídem. 172 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .2-15.

173 Ibídem.

174 Ibídem.

175 Ibídem.

Page 41: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

39

Porras a través de su empresa Orion Viscol Ltda. Recogió millonarias sumas de dinero por

este proyecto y además exigió votos para su campaña política al concejo. 176

Capítulo IV

¿Problema sin solución?

Posibles soluciones a la problemática

Si bien es claro, que existen soluciones de naturaleza demográfica, cultural, sociológica,

económica, arquitectónicas, esta investigación busca centrarse en programas y políticas que

han tomado nuestros gobernantes frente a la problemática.

Rengifo y Pinilla enumeran razones por las que consideran que el estado debería tener

políticas más firmes que velen por combatir la informalidad y por la producción de

vivienda. Estos establecen que desde el punto de vista práctico, lo que se necesita para

zanjar la producción de informalidad son mejores políticas de vivienda, un mercado de

suelo que sea más eficiente, autoridades más competentes en materia urbanística, un mayor

control y una reasignación del uso de los recursos disponibles. Estos desenmarañan como el

problema práctico de los asentamientos de vivienda informales ya existentes parece mucho

mayor, por lo que no parece viable sencillamente reubicar a los que habitan en estas

invasiones o reconstruir los barrios de manera que estos se ajusten a normas de urbanismo

moderno. 177

Los autores establecen que lo que predomina, es la indiferencia frente al fenómeno, como

demuestran los escasos programas de regularización.178

“La acción que se necesita es

176 Ibídem. 177 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

178 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 42: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

40

claramente paliativa, y las políticas de regularización y mejora son a todas luces a una

opción mucho más viable.”179

Instituyen que desde el punto de vista moral, la informalidad futura será igual o peor que la

pasada, pero que existe un componente que las diferencia: “la conducta idealmente más

favorable a los pobres es evitar que en el futuro se sigan produciendo viviendas en

asentamientos que condicionan sus oportunidades futuras y perpetúan la desigualdad, y

proporcionarles alternativas de vivienda y medios de vida, tal vez en lugares distintos de las

grandes metrópolis.” La anterior tarea claramente no es fácil, pero realizable afirman los

autores. 180

Así pues, la inacción del gobierno con respecto al problema de las invasiones, no solo

genera un problema en materia de derecho, también genera una desanimo por parte de las

personas que viven en la invasión. Terminan estos creyendo que su mejor opción es vivir de

la manera en que viven, conformándose con una vida que resulta diferente a la que promete

la Constitución. De modo similar, dentro de la misma administración termina habiendo un

aire de falta de esperanza con respecto a la circunstancia, lo que es destructivo para las

instituciones democráticas. 181182

Si bien, ya que se está analizando el fenómeno de urbanismo pirata en Colombia resulta

apropiado también, tener en cuenta aquellas soluciones transitorias que no se han quedado

en papel. Por un lado encontramos “Metrovivienda” y por otro “peso- vivienda.”183

179 Ibídem.

180 Ibídem.

181181 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

182 Editorial desafío. “El estado ausente”: file:///C:/Users/hp/Desktop/editorial19.pdf. ( Accessed : March 19 2014)

183 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .29-32.

Page 43: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

41

Metrovivienda

Esta empresa fue uno de los legados provechosos que dejo Enrique Peñaloza, tanto el cómo

su equipo de trabajo eran conocedores de la situación crítica de vivienda por la cual

atravesaba y atraviesa Bogotá. Así y a la luz del fenómeno de la ilegalidad en la vivienda

que se estaba presenciado concluyeron que lo que se necesitaba era lograr la construcción

legal. De manera que se requería una empresa distrital o municipal la cual comprara las

tierras a bajo costo, utilizando los mecanismos legales. Luego de esto, el distrito comenzaba

a realizar las respectivas obras de urbanismo, y posterior a esto se construían las casas y los

apartamentos, y a pesar de que comercialmente tuvieran un valor mayor al que podrían

tener sin las obras, el distrito ofrecería las mencionadas manzanas a precio bruto, a diversas

organizaciones populares, y no gubernamentales o a constructoras en general, a un precio

razonable, bajo acuerdo que las unidades habitacionales que resultaran de ahí no se

vendieran a un precio superior a 9 mil dólares, para que de esta forma una familia humilde

tuviese la opción de adquirir el inmueble. En otras palabras, la intención de metrovivienda

fue hacer las cosas al derecho y no al revés. 184

Metrovivenda no regalaba casas a las personas de escasos recursos, sino que buscaba más

bien incluir a la comunidad, a los hogares pobres y al sector privado y guiarlos en un

mismo sentido. Los urbanizadores piratas, primero venden el pedazo o predio en donde su

cliente construye su casa, y después, y luego los clientes se unen por años para lograr

conseguir las obras de urbanismo. La idea de Metrovivienda era a la inversa, hacer las

obras de urbanismo primero, y construir luego. 185

Las cifras de años atrás como las cifras de hoy prueban un mismo hecho: la gente pobre

puede y tiene ganas de adquirir vivienda ( esto si se tiene en cuenta la cantidad de personas

que viven en arriendo y el precio que pagan por canon mensual), solo que el mercado

habitacional les pone una barrera difícil de derrumbar. Metrovivienda es una prueba de una

184 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .695-699

185 Ibídem.

Page 44: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

42

intervención estatal que permitió descubrir como establece Muñoz “que los pobres no

necesitan limosnas, sino simplemente, una oportunidad.”186

.

Juan Manuel Santos y la Política de Vivienda

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos se dio a conocer entre la población por su

iniciativa para construir 100.000 viviendas que estuvieran totalmente subsidiadas con el

objetivo de atender la necesidad habitacional de hogares en situaciones de extrema

necesidad, pobreza y vulnerabilidad. 187

Es así como en 2012 el presidente Santos se

comprometió a entregar en los dos años posteriores 100.000 viviendas gratis sin necesidad

de créditos bancarios. Esta política de vivienda popular se encontró inspirada en modelos

exitosos probados con anterioridad en Brasil, Chile y México.188189

Según lo dicho por el presidente, la decisión de ofrecer vivienda gratuita se fundamenta en

la premisa de que los subsidios son la única fuente con la que estos hogares contrarían para

adquirir una vivienda, puesto que en la actualidad no son sujetos de crédito ni cuentan con

posibilidad de ahorro.190

Según la encuesta de calidad de vida del DANE 2010, en Colombia hay 9.7 millones de

hogares que devengan hasta 4 salarios mínimos y de estos 4.4 millones de hogares tendría

acceso a crédito debido a que sus ingresos mensuales superan 1,5 salarios mínimos. En el

pasado existían subsidios a la tasa de interés el nivel de ingresos mensuales mínimos

requeridos para solicitar un crédito de vivienda era de dos salarios mínimos. El subsidio

186 Ibidem. 187 Cámara Colombiana De La Construcción, Camacol. "La Política De Vivienda: Estrategia Social Y Económica." Camacol Camara

Colombiana De La Construcción. Accessed October 24, 2014. http://camacol.co/noticias/la-política-de-vivienda-estrategia-social-y-

económica.

188 Ibidem.

189 "¿En Qué Consiste El Plan De Vivienda Gratis?" Semana - Nación. April 23, 2012. Accessed October 16, 2014.

http://www.semana.com/nacion/articulo/en-que-consiste-plan-vivienda-gratis/256921-3.

190 Cámara Colombiana De La Construcción, Camacol. "La Política De Vivienda: Estrategia Social Y Económica." Camacol Camara

Colombiana De La Construcción. Accessed October 24, 2014. http://camacol.co/noticias/la-política-de-vivienda-estrategia-social-y-

económica.

Page 45: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

43

permitió que más de medio millón de hogares se volvieran sujetos de crédito sumándose al

grupo de población que logra el cierre financiero y cuya dinámica ha dado pie para el

avance del tren de vivienda. 191

Del anterior calculo restan 5.3 millones de hogares en los que no opera el modelo de cierre

financiero por lo que la única fuente disponible de recursos para lograr que estos hogares

accedieran a una vivienda sería el subsidio familiar de vivienda. Es a esta población a la

que le apunta el programa del presidente. 192

Dicho lo anterior, en la política de vivienda popular no se exige crédito bancario para

acceder a un subsidio de vivienda. Lo que el gobierno hace es que le entrega a esta

población subsidios que cubran el valor total de las viviendas. Del anterior proyecto, en sus

inicios se estimó que se favorecerían aproximadamente 21 millones de colombianos que

devengan salario mínimo y que jamás habrían podido hacer un ahorro programado o

suscribir un crédito hipotecario. Los beneficiados solo deberán de cumplir con los

programas del gobierno en materia de formalización. 193

Igualmente, el programa da prioridad a las familias que hacen parte de la Red Unidos y a

los sectores más vulnerables. Por lo que los colombianos del Sisben uno, las mujeres

cabeza de familiar y la población de tercera edad tienen cierta prioridad. Del mismo modo

se estimó que un porcentaje mínimo de las viviendas de cada proyecto deberán estar

encontrarse destinadas a las familias afectadas por desastres naturales como la temporada

de lluvias, o a las poblaciones que habiten en zonas de alto riesgo. 194

Con su reelección el presidente prometió 1,2 millones de viviendas. Aclaró que se inició

con la construcción de 900.000 viviendas en este cuaternario lo cual representa tres veces

más que lo que se evidencio en el cuaternario anterior y que de ahora en adelante se busca

191 Ibídem. 192 Ibídem.

193 "¿En Qué Consiste El Plan De Vivienda Gratis?" Semana - Nación. April 23, 2012. Accessed October 16, 2014.

http://www.semana.com/nacion/articulo/en-que-consiste-plan-vivienda-gratis/256921-3.

194 Ibídem.

Page 46: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

44

la construcción de 1,200.000 viviendas. Lo que significa en palabras del presidente Santos

que el número de familias que recibirán casas gratis “aumentará a 300 mil”. A esta

propuesta el presidente le agrego el programa de Vivienda de Interés Prioritario ( VIPA),

que ya se encuentra activo y con el cual se ofrecen aproximadamente 86.000 unidades a

aquellos que obtengan ingresos de entre uno y dos salarios mínimos. Por otra parte, la

oferta rural, a las 100.000 que están en marcha actualmente agregaría otras 200 mil con el

apoyo del Banco Agrario. No se debe dejar por fuera que dentro de la agenda presidencial

también se encuentra el arriendo con opción de compra, el mejoramiento de los barrios y la

gestión para concretar el subsidio a la tasa de interés. 195

Dicho lo anterior los puntos claves de la propuesta del actual mandatario Juan Manuel

Santos para el sector vivienda en el próximo cuaternario serán: 1) continuar con el proyecto

de construcción de vivienda para población necesitada, se construirán 1,2 millones de

viviendas nuevas para de esta forma avanzar hacia una mayor habilitación del suelo

urbanizable. 2) incrementar el programa de vivienda gratuita para la población vulnerable,

ubicando las viviendas en urbanizaciones que cuenten con sistemas educativos diferentes

(escuelas y guarderías) y con puntos de salud. 3) fomentar la vivienda propia por medio del

arriendo sin cuota inicial a través de la modificación de la ley de arrendamiento y abrir la

posibilidad del uso del subsidio familiar de vivienda en el pago de parte del canon. 4)

Aumentar los subsidios familiares a aquellas familias que tengan ingresos entre 1 y 3

salarios mínimos, continuando con el programa de Vivienda de Interés prioritario para

Ahorradores (VIPA) el cual busca el ahorro, el subsidio y el crédito. 5) entregar 100 mil

subsidios a la tasa de interés para favorecer a toda la clase media. 6) para brindar mejores

oportunidades de calidad de vida a la población desplazada, se suministraran las

condiciones necesarias para efectuar el retorno de estas personas a zonas rurales, por lo que

se construirán cerca de 200 mil viviendas rurales. 7) titularización de 200 mil viviendas de

interés social, lo que facilitará a los beneficiarios el acceso a créditos y apalancamiento

financiero. 8) mejora de barrios para 250 mil familias, dotando estos sectores con colegio,

áreas recreacionales, andenes, y saneamiento básico así como situaciones de movilidad

195 "Http://www.portafolio.co/economia/promesas-vivienda-juan-manuel-santos." Portafolio- Revista. May 12, 2014. Accessed October

15, 2014. http://www.portafolio.co/economia/promesas-vivienda-juan-manuel-santos.

Page 47: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

45

adecuadas para los habitantes. 9) realización de 4 planes de acciones que ya se encuentran

formulados en Barranquilla, Pereira, Bucaramanga, y Manizales, con los que se busca

reducir la inequidad y la pobreza y generar oportunidades a largo plazo, dándole prioridad a

la redensificacion de las ciudades. 10) generar cerca de 15 billones de pesos con la paz, y

dedicar parte de este dividendo a financiar la vivienda para sectores vulnerables del país.196

Existen fuertes críticas e interrogantes frente al plan de vivienda del presidente que giran en

torno a la típica idea económica que se encuentra deformada por fines políticos.197

Sin

embargo, esta problemática no es el foco de esta investigación, lo que cabe preguntarse

aquí es si ¿el plan de vivienda gratis y las diversas policitas de vivienda del actual

presidente Juan Manuel Santos velan por combatir la informalidad y podrían considerarse

como el primer ladrillo en un largo camino por construir?

Creo que no es cuestión de opiniones o perspectivas sino que son los hechos mismos los

que comprueban que los programas y políticas de vivienda del presidente Juan Manuel

Santos en principio son una buena forma de manejar la problemática de la vivienda que

caracteriza a la capital. Podría decirse entonces que el Estado está empezando a combatir la

informalidad a través de estas políticas las cuales procuran la producción de vivienda desde

diferentes ámbitos. Las políticas y los proyectos mencionados desde el punto de vista

práctico es lo que necesita el país en principio para lograr zanjar la producción de

informalidad, para lograr que el mercado del suelo sea más eficiente, para que en materia

urbanística las autoridades empiecen a ser más diligentes, y para aproximarnos a una nueva

forma de reasignar los recursos disponibles. Teniendo en cuenta que los planes del actual

presidente no buscan únicamente reubicar a los invasores y reconstruir los barrios para que

se ajusten a las normas urbanísticas. Con esta nueva visión de aproximarnos al problema y

196 "Presidente Santos Presentó Su Propuesta De Vivienda Para El Próximo Cuatrenio." El País, Elecciones Presidenciales De 2014. May

12, 2014. Accessed October 17, 2014. http://www.elpais.com.co/elpais/economia/noticias/presidente-juan-manuel-santos-presento-su-

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197 Sarminento, Eduardo. "El Programa De Vivienda Gratis." EL Espectador, April 29, 2012. Accessed September 19, 2014.

http://www.elespectador.com/opinion/el-programa-de-vivienda-gratis-columna-342384

Page 48: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

46

considerando que quedan cuatro años de gobierno podría decirse que por lo menos esa

indiferencia frente al fenómeno está empezando a ser manejada.198

Con los programas y las vías de cambio pensadas bajo este mandato podría decirse que la

informalidad futura logrará ser menor que la pasada, y que la conducta menos favorable

para con los pobres es seguir permitiendo que se produzcan viviendas en asentamientos que

condicionan sus oportunidades futuras y perpetúan la desigualdad. Podría así afirmarse que

quizás sea el comienzo de algo nuevo que busca generar alternativas de vivienda y medios

de vida, en lugares distintos a las grandes ciudades. Claro está que la anterior tarea no se

consolidara de un día para otro, pero esto no significa que no sea realizable con empeño,

paciencia, acción y confianza. 199

Se espera entonces que este inicio de acción por parte del gobierno con respecto al

problema de las invasiones y al problema de vivienda, optimará la contrariedad social

existente así como que generará una nueva esperanza en aquellas personas que viven en

estas invasiones, ya que la mentalidad de estas personas evolucionará a una qué cree en la

posibilidad de vivir en mejores condiciones y en la existencia de formas de vivir

dignamente. Ya es hora que esta población elimine la creencia de que la mejor opción es

vivir de la manera en que viven, e igualmente se espera que sea un aire fresco para la

administración al empezar a asumir la problemáticamente con respecto lo que

probablemente fortalezca las instituciones democráticas. 200

198 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

199 Ibídem.

200 Ibídem.

Page 49: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

47

Capítulo V

Conclusiones

El hombre vive de alimento, de vestimenta y de vivienda.201

Manfred Lurker esbozó la

siguiente frase que se maquilla por su carácter axiomático: la “casa es el lugar de

referencia más importante del hombre civilizado. En su casa el hombre se siente en el

centro del mundo; más aún, la casa misma se convierte en imagen del mundo entero.202

Por su parte Davis ennegreció y aterrizó el idealismo de Lurker: “las ciudades del futuro en

vez de estar hechas de acero y vidrio, como vislumbraron los urbanistas de generaciones

anteriores, están principalmente construidas a partir de ladrillo, cruda, paja, plástico

reciclado, bloques de cemento y desechos de madera.” 203

A pesar de que las anteriores

visiones pueden encontrarse enfrentadas de ellas surge sin duda una misma realidad: Todo

ciudadano, quiere y necesita una casa.

-

El problema radica en la facilidad de adquisición. No todo colombiano tiene las mismas

herramientas y recursos para acceder a un predio en donde construir. Sin embargo, aun

cuando la disposición es variante, el deseo y la necesidad de adquisición es latente. De la no

supresión de este deseo, surgen en principio las urbanizaciones piratas y las invasiones.

Cuando de invasión o urbanización pirata se habla, de inmediato se rememora un sueño o

expectativa en común, que se resume en la conformación de un asentamiento al que se le

pueda en un futuro cercano, denominar como casa propia. Resultando así del

amontonamiento de ese sueño, el cual termina comunizado, una ciudad ilegal o informal204

que se caracteriza por tener casas inacabas, construidas por estos piratas de la tierra a la

201 Castillo, José. "II. Constitución y legislación de protección a la vivienda." In Constitución y vivienda. Madrid: Centro de Estudios

Constitucionales, 2003, 29.

202Ibídem .

203 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26

204 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26.

Page 50: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

48

intemperie, con precariedad de recursos y oposición estatal, las cuales no gozan de espacio

público, ni de título predial.205

Luego de realizada la investigación, no existe duda que este fenómeno se encuentra

arraigado a situaciones sociales. Desde el siglo pasado se han producido diversos procesos

de ocupación y apropiación al margen de la ley de todo tipo de terrenos.206

A raíz de esto,

durante la juventud del fenómeno de invasión el Estado y el constituyente decidieron

proteger a través de diferentes normas el no abuso de confianza y el no uso de las

propiedades ajenas sin consentimiento del dueño.

Lo anterior de una u otra manera sintetiza el barranco que existe entre el derecho, la política

y la realidad: aunque los dos primeros se encuentren inmersos en el segundo, a veces cada

mundo rige en un territorio sobrepuesto, pero diferente. Si el derecho está presente, nos

encontramos ante una ciudad legal, mientras que cuando existe ausencia de estado y de

derecho nos referimos a una ciudad ilegal. En el caso de Bogotá no se materializa ni lo uno

ni lo otro ya que ocurre una particularidad en el hecho de que las dos ciudades coexisten

generándose así lo que Rico tilda como una “ciudad informal”. 207

Si bien una ciudad legal se conforma por urbanizaciones que cumplan con los requisitos

proporcionados por la ley. En Colombia, los requisitos legales para parcelar, dividir,

construir y urbanizar son los siguientes: el registro, la licencia de urbanismo o construcción,

y el permiso de ventas (requisitos urbanísticos propiamente dichos).208

Cabe establecer, que

adicional a todos los permisos y requisitos con los que debe cumplir el urbanizador este

también debe dotar a la urbanización para que esta resulte legal con los respectivos

servicios públicos necesarios y cumplir con las condiciones de sanidad óptimas para con

cualquier tipo de población.209210

205 Ibídem. 206 "Las invasiones de tierras en Guayaquil: historia y coyuntura política." Revista de Análisis Político, La Tendencia, February 11, 2011.

109-116.

207 Rico, Laura. Ciudad Informal. Bogotá: Universidad de los Andes- Colección estudios Cijus, 2009.9-26

208 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .383-397.

209 Ibídem.

Page 51: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

49

Bogotá crece raudamente. Según Jairo Morales este crecimiento es de 200.000 personas

anualmente personas. Esto se debe no solo a que la natalidad excede la mortalidad, sino

también a que esta ciudad recibe un flujo constante, de numerosos inmigrantes rurales u

originarios de poblaciones y ciudades cercanas. De esta manera, un crecimiento tan agudo

como el de Bogotá, hace que la demanda por la vivienda sea día a día más alta, colocando a

los migrantes en desventajas en términos de mercado habitacional, creándose así

circunstancias respaldas para que se desarrollen urbanizaciones piratas e invasiones. 211

De esta forma, cuando una familia bogotana tiene ingresos bajos que por lo general son

inestables, la única alternativa viable para economizar el uso de sus recursos es adquirir un

lote en un barrio pirata. 212213214

Como es obvio, el problema de vivienda no puede aislarse del nivel de ingresos de una

persona. Bogotá se ha caracterizado por ser una de las ciudades con baja distribución de

ingresos, gran parte de la población vive en condiciones de extrema pobreza, lo que se

traduce en que parte de la población no logra saciar sus necesidades básicas. 215216217

Es así como la posibilidad de tener una vivienda en propiedad, aunque sea informal, es una

forma de aminorar la pobreza, teniendo en cuenta que termina convirtiéndose en un activo

que la persona podría vender en el futuro, o en ocasiones cuando el predio permite a las

210 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161. 211 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-25.

212 Informe Camacol 2010

213 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-10

214 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

215 Ibídem.

216 Losada, Rodrigo and Hernando Gómez. “La tierra en el mercado pirata de Bogotá”. Bogotá: Fundación para la educación superior y el

desarrollo.1976. 9-10

217 Morales Jairo. “Urbanizadores piratas: la explotación de la miseria”. Bogotá: Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II.1993. 13-40.

Page 52: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

50

personas que viven en el desarrollar diferentes tipo de negocios, resultando así en que la

posesión de una vivienda permite de una manera u otra acumular activos económicos. 218

A raíz de esto, la informalidad constituye el método de producción de vivienda que

predomina en los sectores de menores ingresos de Bogotá. 219

El crecimiento poblacional se ha traducido en un crecimiento urbanístico, no solo a raíz del

mismo, sino también por la migración campesina a la ciudad la cual se da por diversas

razones: seguridad en casos de violencia, servicios públicos, acceso a educación,

posibilidad de un mejor salario etc. El crecimiento urbanístico ha aumentado aún más

teniendo en cuenta los índices de violencia y pobreza de la metrópoli colombiana. Si bien

cuando se habla de violencia y pobreza en un contexto colombiano resulta inevitable obviar

su conexión con el conflicto armado. 220

Muchas personas llegan a la ciudad forzadas por presión guerrillera o paramilitar, claro está

que las condiciones en las que llegan son deplorables. Presentándose así, una oportunidad

de negocio para los urbanizadores piratas quienes ven en el desplazado un nuevo cliente.221

Mortati estableció que el Estado es “"un ordenamiento jurídico para los fines generales que ejerce el

poder soberano en un territorio determinado, al que están subordinados necesariamente los sujetos

que pertenecen a él.”222

El Estado Colombiano, desde una mirada histórica y comparativa, es y ha sido un Estado

“pequeño, pobre y débil”. Sin embargo, la debilidad del Estado no se puede asumir como

un dato constante e inevitable de nuestra realidad. 223

218 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

219 Ibídem.

220 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .29-32.

221 Ibídem.

222 "El Concepto De Estado." Consultado en :http://docencia.udea.edu.co/derecho/constitucion/concepto_estado.html.

223 Bejarano, Ana María. Segura, Renata. “El Fortalecimiento selectivo del Estado durante el Frente Nacional. ”.Bogotá: Controversia,

1996. 219-225.

Page 53: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

51

Es claro, que el Estado es un actor importante en los procesos de urbanizaciones piratas.

Siendo éste el ente general que de una manera u otra puede ejercer control de intervención

o de ausencia de esta para controlar los procesos de urbanizaciones piratas. 224

Con lo anterior cabe preguntarse sí ¿El plan de vivienda gratis y las diversas policitas de

vivienda del actual presidente Juan Manuel Santos velan por combatir la informalidad y

podrían considerarse como el primer ladrillo en un largo camino por construir?

Como se afirmó con anterioridad no es cuestión de opiniones o perspectivas sino que son

los hechos los que comprueban que los programas y políticas de vivienda del presidente

Juan Manuel Santos en principio son una buena forma de manejar la problemática de la

vivienda que caracteriza a la capital. Podría decirse entonces que el Estado está empezando

a combatir la informalidad a través de estas políticas las cuales procuran la producción de

vivienda desde diferentes ámbitos. Las políticas y los proyectos mencionados desde el

punto de vista práctico es lo que necesita el país en principio para lograr zanjar la

producción de informalidad, para lograr que el mercado del suelo sea más eficiente, para

que en materia urbanística las autoridades empiecen a ser más diligentes, y para

aproximarnos a una nueva forma de reasignar los recursos disponibles. Teniendo en cuenta

que los planes del actual presidente no buscan únicamente reubicar a los invasores y

reconstruir los barrios para que se ajusten a las normas urbanísticas. Con esta nueva visión

de aproximarnos al problema y considerando que quedan cuatro años de gobierno podría

decirse que por lo menos esa indiferencia frente al fenómeno está empezando a ser

manejada.225

Con los programas y las vías de cambio pensadas bajo este mandato podría decirse que la

informalidad futura logrará ser menor que la pasada, y que la conducta menos favorable

224 Muñoz, Orlando. “Urbanizadores Piratas”. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley Ltda., 2004 .293-321.

225 Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

Page 54: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

52

para con los pobres es seguir permitiendo que se produzcan viviendas en asentamientos que

condicionan sus oportunidades futuras y perpetúan la desigualdad. Podría así afirmarse que

quizás sea el comienzo de algo nuevo que busca generar alternativas de vivienda y medios

de vida, en lugares distintos a las grandes ciudades. Claro está que la anterior tarea no se

consolidara de un día para otro, pero esto no significa que no sea realizable con empeño,

paciencia, acción y confianza. 226

Se espera entonces que este inicio de acción por parte del gobierno con respecto al

problema de las invasiones y al problema de vivienda, optimará la contrariedad social

existente así como que generará una nueva esperanza en aquellas personas que viven en

estas invasiones, ya que la mentalidad de estas personas evolucionará a una qué cree en la

posibilidad de vivir en mejores condiciones y en la existencia de formas de vivir

dignamente. Ya es hora que esta población elimine la creencia de que la mejor opción es

vivir de la manera en que viven, e igualmente se espera que sea un aire fresco para la

administración al empezar a asumir la problemáticamente con respecto lo que

probablemente fortalezca las instituciones democráticas. 227

De igual manera se cree necesario acabar con la privatización de lo que pertenece a otro,

con la idea de que ese espacio por no encontrarse ocupado por nadie es público. Como se

ha visto la apropiación personal de espacios abiertos es el típico comportamiento del

invasor y urbanizador vivo. Hay que hacer que se respeten los espacios o predios no

ocupados, puesto que estos pertenecen a alguien, su desocupación no debe justificar que un

astuto a pesar de tener una casa donde vivir construye un hogar ahí. El incumplimiento de

las leyes no se puede negociar individualmente, ni puede quedar al arbitrio de los valores o

preferencias de los particulares, aun cuando el contexto sea el encargado de esconder a

estos particulares que como delimita lo expuesto, si invaden por razones diferentes a las

que tiene el que invade por necesidad. 228229

226 Ibídem.

227 Ibídem.

228 Fariñas María José. Eunomia, Revista en Cultura de la Legalidad. file:///C:/Users/hp/Desktop/MAURICIO%20V.pdf ( Accessed May

13 2014)

229 Villegas García Mauricio. Normas de Papel. Bogotá: Siglo del Hombre Editores y Dejusticia, 2009.

Page 55: La informalidad de la vivienda urbana: entre la necesidad

53

Ahora bien, lo anterior solo se puede alcanzar en el marco de un estado constitucional que

se encuentra acompañado por una sociedad civil que asuma sus derechos y deberes. Una

sociedad autocritica y auto reguladora, que se atreva a protestar cuando los otros

incumplan. La dificultad que se degenera del caso aquí discutido, se encuentra conectada a

que la conducta incumplidora que asume el invasor vivo termina siendo socialmente

aceptada tanto por las personas que presencian el evento. 230231

Así las cosas, con respecto al problema de vivienda se presencian un Estado consciente de

la problemática que intenta fortalecer aquellas medidas regulizadoras débiles del pasado. Es

evidente que el plan de vivienda de Santos, es un primer paso para solucionar el problema

por lo que se espera que las personas que viven en la invasión entiendan que no tiene por

qué vivir así, ya que no tiene sentido jurídico ni moral que la vivienda informal sea la única

y primera opción del pobre. Del mismo modo, con estos planes podría decirse que el aire de

falta de esperanza que había por parte de la administración ha empezado a cambiar, ya que

por primera vez no se está “pateando la pelota para el más adelante”, ya que por fin

nuestros dirigentes están empezando a ver que el más adelante es ahora o nuca. 232233

230 Fariñas María José. Eunomia, Revista en Cultura de la Legalidad. file:///C:/Users/hp/Desktop/MAURICIO%20V.pdf ( Accessed May

13 2014)

231 Villegas García Mauricio. Normas de Papel. Bogotá: Siglo del Hombre Editores y Dejusticia, 2009.

232Rengifo, Mauricio, and Juan Pinilla. "En contra de la informalidad como forma de producción de vivienda." In La Ciudad y el

Derecho. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012. 139-161.

233 Editorial desafío. “El estado ausente” file:///C:/Users/hp/Desktop/editorial19.pdf. ( Accessed May 13 2014)

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Ley 388 de 1997

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Constitución Política colombiana

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