la logia - los caballeros de papel maché

David Rojas y Pablo MiñoLa Logia:Los Caballeros de Papel Maché

dame bola editores

La Logia: Los Caballeros de Papel Maché

La Logia: Los Caballeros de Papel Machépor David Rojas (y colaboraciones de Pablo Miño)

©David Rojas (1997)Licencia editorial para Dame Bola, autorizada por David Rojas, para ésta edición digital especial que circula gratuitamente. Queda prohibida su venta. Sitio web: www.damebola.blogspot.com – [email protected]


Agradecimientos

A Leandro, Laura y Pachi, por acompañarme, aún diez años después.A Javier y Larry, por ser padres.

A los Logiqueros de siempre.



Introducción

Durante siglos, los profetas anunciaron la llegada de un poder que termi-naría con la opresión sufrida por la humanidad; otros, los teóricos de la revolución, pronosticaron que la gran masa se levantaría de su sopor y ba-rrería con la explotación soportada por proletarios y proletarias, guiados por un Partido depositario del programa de la clase obrera. En algo coincidían: sería el fin de los poderosos accionistas de las multinacionales y de las cadenas monopólicas de hipermercados. Nada de eso sucedió, los hippies terminaron muy drogados y a los bolche-viques los aniquilaron los stalinistas. Y si fracasaron en sus estimaciones, fue porque se equivocaron de sujeto histórico. Ahora, ese poder llegó: En algún lugar del Oeste bonaerense, tres tipos se reunieron a solas, en un paraje apartado. No se trataba de una reunión de Cambombé o una fiesta gay friendly. Era una reunión convocada para dar nacimiento a “La Logia de los Caballeros de Papel Maché”, una sociedad secreta fundada para luchar por los más altos ideales, para que todo el mundo pudiera tener paz y amor, pan y jamón, medias can-can y jabón. La presente es la historia de estos hombres, que bajo tan honrosos e importantes tópicos, los cuales escribieron en un papel que luego lo tiraron en algún cajón si no es que lo fumaron, se unieron para vencer al mal…

I - Los Caballeros de las Armaduras de Papel Mache

En el oscuro callejón se encendieron mil antorchas, que iluminaron toda la zona y dejaron al descubierto a los dos caballeros: Pablo y Pachi.- Menos mal que pude encenderlas -dijo este último- sino íbamos a tener que realizar el combate en otro lado e iba a costar encontrar un lugar tan perfecto para una pelea: acá no hay tránsito, está oscurito, romanticón.- Pero Pachi -preguntó Pablo- ¿vendrá el Campeón? ¿Vendrá David?- Van a venir, van a venir. El campeón seguro no puede fallar. Tengo el pa-go de la pelea en mi bolsillo: 3 kilos de faso.- ¿Faso?- Si. Drogón y todo, el tipo es el Campeón Mundial de Kick Boxing, ¿quién lo diría?- Es extraño. Quizás arregle a los árbitros y a la FMB... Digo, por el antido-ping… En todo caso, la gente lo ama, pero no debe ser tan fuerte.


- La gente ama a todo aquel que demuestre ser un poco superior a la me-dia. Pero hoy nosotros vamos a demostrar su debilidad, para que el mundo no crea en ídolos falsos. Unos pasos se escucharon. El campeón había llegado. Venía vestido con su tradicional capa roja y acompañado por todo su equipo: representante, entrenador, masajista (de nombre Sheila) y dos matones que hacían de guardias personales.- Llegué. ¿Seguro que es AK47?- Sí, y de primera. -Le respondió Pachi, extendiéndole un paquete.- Gracias. Entonces comencemos a pelear rápido que luego tengo que ir a una entrevista con Rolando Graña.- Aguanta un cacho que nos falta uno. Además nos tenemos que cambiar, poner nuestros trajes de lucha.- Como quieran, pero apúrense. Mientras me armo uno. - ¡No, no fumes! Te va a pegar mal y vas a ver boludeces.- Eso les daría más ventaja.- Eh... Ya tenemos bastante. Vamos a pelear tres contra uno y encima utili-zaremos nuestras armaduras.- ¿Armaduras? Después de pelear contra mí van a quedar “armablandas”.- ¡Qué malo! Pablo, acercándose al oído de Pachi, aprovechó, mientras se cambiaba los pantalones, para preguntarle una pregunta.- ¿De dónde sacaste el faso? Necesito una línea, por favor.- ¿Faso? Nada que ver, hoy corté el pasto, y como me olvidé de levantar los popós de mi perro, que eran muchos, al final de la actividad obtuve una pasta ultra alucinógena... ¿Ya te cambiaste?- Sí, ya estoy listo. Se me hace lío porque a veces las partes de la armadu-ra no encajan bien unas con otras, tengo que llevarla al tornero- Pachi, con un gran salto, se cambió en el aire. Las armaduras eran lo más duro que podía haber en el mundo: veinticinco capas de papel mache sobre un cartón corrugado. Sin lugar a dudas iba a ser muy difícil derrotarlos gracias a tan elevada defensa.- ¡Basta de preludios, vamos a pelear! No importa que David no este acá todavía.- Chicos, les daría un par de cachetadas, pero no todos los días se fuma así de bien, por lo que voy a matarlos en señal de agradecimiento. El combate comenzó. El Campeón asestaba sus golpes uno tras otro a los chicos, que caían el uno tras el otro. Las patadas de Pachi no servían para nada. Las llaves de Pablo tampoco (y menos las del candado de la bicicle-ta).


Todo iba bien (para el campeón) hasta que, teniendo a sus contrincantes delante de él, en el piso, alguien se le acercó por atrás y le tocó la espalda. Al darse vuelta a ver quién era, se encontró con un gordo en pelotas.- Siento llegar tarde, pero fue para que te entretengas con mis discípulos. David miró desafiante al hombre. El hombre miró desafiante a David. El hombre se cagó de la risa. David se cagó de miedo. La pelea por el destino de la galaxia estaba por comenzar.- ¡Este pelotudo dijo que yo soy su discípulo, pero es al revés! ¡Yo le ense-ñe todo lo que sabe! - Gruñó Pachi enfurecido, mientras escupía sangre.- Pachi, no es momento para celos profesionales. David no tiene puesta su armadura y sin ella no podrá sobrevivir mucho tiempo.- Tenés razón. Le voy a preguntar qué le pasó: ¡¿David, por qué no vestís tu armadura?!- ¡Porque ustedes son tan vivos que al diseñarla se olvidaron que yo soy extra super large! Al intentar ponérmela, simplemente se rompió. Ahora dé-jenme pelear tranquilo. El grito de guerra de David resonó en el aire (“¡Hijo de puta!”). Los dos luchadores corrieron a enfrentarse. Cada paso que daban los acercaba más a la victoria o al hospital. Los acercaba a la gloria o a quedar tirados en una zanja sin calzoncillos. David intentó concentrar su fuerza para pegar con un gran golpe. Para eso cerró su alma a toda sensación impura. Cerró su mente a todo pensamiento ajeno a la pelea. Cerró un puño, cerró el otro. Y cerró sus ojos cuándo vio la mano del campeón tan cerca de su cara. Tirado en el piso cambió de estrategia.- ¡Rajemos! Los chicos no lo escucharon; ya estaban a dos cuadras.

II - Ser superhéroe

Ser superhéroe tiene muchas desventajas. Uno está obligado a vivir en una paradoja constante, como es el querer ser bueno y honesto y, sin embargo, estar obligado a mentir, por ejemplo. Durante las horas en que Pachi, Pablo y David no vestían sus armaduras, se ocultaban tras la apa-riencia de tres adolescentes medios ñoños. Así, cuándo aparecieron total-mente moretoneados luego de la pelea de entrenamiento con el Campeón Mundial de Kick Boxing, tuvieron que mentir, cambiando la versión a “nos asaltaron dos mozos descorchadores que nos abordaron en bicicleta, lle-vándose treinta centavos y el reloj que la prima le regaló a David y el día anterior había sacado de la casa de empeños”… Un momento. Eso no. Estaban en la escuela ese día y cuando sonó el timbre del recreo, ninguno de los tres amigos salió. Se quedaron dentro del salón, ya que estaban muy golpeados y no se podían mover.


Nadie en la escuela secundaria ni en el mundo sabía que en realidad David, Pachi y Pablo eran los Caballeros las Armaduras de Papel Mache de quién tanto hablaban los vecinos, especialmente porque se levantaban por las mañanas preguntándose quién había sido el pelotudo que escribió con aerosol en sus paredes ese nombre y encima puso también debajo el mail y el teléfono.- ¿David?- ¿Si, Pachi?- No hay que desanimarse por lo sucedido ayer en la pelea. Y para que no se nos caiga el ánimo, te cuento que ésta noche tengo una fiesta y dos ami-gas... ¡Te conseguí laburo!- ¡Me van a pagar por tener sexo!- Eh... No. Vas a trabajar en el guardarropa.- Bueno, de todas formas me voy a hacer unos pesitos.- Eh... No. Como una de mis amigas organiza la festichola, le dije que vas a trabajar gratarola. Es un favorcito.- Bueno, de todas formas el servicio estará pago cuando me presentes a una de tus amiguitas.- Eh... No. Se las voy a presentar a Pablo.- Bueno, andate a cagar.

- Che, gordo, despertate.- Pablo sacudía a David - Te robaron tres campe-ras.- Ah, sí. Zzz, zzz, pasá y agarrala. La fiesta era tan aburrida que la diversión pasaba por contar los cristales de la bola de espejos. Nadie bailada, no había apriete y las dos únicas mu-jeres estaban sobrias. Todo marchaba así hasta que llego Fede. ¿Que qué papel cumple en la historia? Esperen y se van a enterar. Entró corriendo, desesperado, y se mandó para el guardarropa.- David, guardame esto.- ¿Qué es?- Una tasa de camión.- ¿El camión desayuna en esto?- ¿Estás dormido? Esto se pone en la rueda para que luzca más cheta. Esta tasa pertenece a un camionero pelotudo que me anda rompiendo las bolas. Cuándo llegué a la fiesta lo encontré en la puerta, estacionado, con el stereo al mango. Cubriéndome con el ruido le robé la tapa. Ahora voy por las demás. Fede volvió a salir y el camionero se le vino al humo: gordo, morrudo, con un tatuaje que ponía "Susana. San Pedro. ¿Mujer? Te amo” en un corazón.


¡Ay, maldito espíritu puritano! Si hay una oportunidad hay alguien para aprovecharla. Un chabón llamado Andrés comenzó a desparramar la noti-cia, organizar la pelea y las apuestas. La gente fue llegando rápidamente al lugar de la riña. Se escuchaban comentarios de todas partes y todos apostaban sus pesitos.- Lo van a matar.- Si el camionero lo agarra lo parte en dos. Una trompada de parte del camionero y el litigio había comenzado. Fede, a pesar de haber recibido la primera de la noche, entregó como pago por el servicio la segunda y la tercera. Como vuelto recibió la cuarta, la quinta, la sexta y un par más. Pachi y Pablo, que también estaban en la multitud, observaban.- Hay que hacer algo, este tipo es muy bueno para Fede. Encima le tocaron el auto y que te hagan eso te enoja mucho. Es hora de que La Logia entre en acción, no podemos permitir que maten a un inocente o un boludo. ¡Armadura, ven a mí!- Pachi, tenemos las armaduras puestas.- Cierto que la fiesta era de disfraces. De un potente salto los chicos se colocaron entre Fede y el camionero.- Dos más que van al hospital.- Sí. A visitarte.- ¡Veamos quién visita a quién!

Mientras tanto, en el salón de la calle La Justicia al 843:- Será posible que todo el mundo ya se haya ido para la pelea y yo me tenga que quedar limpiando. Ya está. Terminé. Ahora me tomo un remis y listo... ¿Qué hago con la tasa de Fede? Mejor la escondo, a ver si me ven con ella y piensan que la afané yo... Pero si la escondo después me voy a olvidar en donde la puse. Ya sé, mejor me la meto bajo la remera y ya fue, imposible de olvidar ese lugar.

Dos contra uno era trampa, así que Pablo fue primero y Pachi segundo ¡Vaya casualidad!: Pablo volvió primero y Pachi segundo.- Chicos, si me devuelven la tasa los aniquilo más rápido.

David llegó unos minutitos más tarde, dispuesto a parar la carnicería, pero ya había acabado sola.- ¡¿Quién tiene mi tasa?!- ¡La tiene David! El único Caballero que quedaba en pie, entró en el círculo que formaban los espectadores. Lentamente se acercó al camionero.- ¿Vos sos David?


- ¿Quién? ¿Yo?- Vos tenés algo mío.- Paz y amor hermano.- Paz y amor las pelotas. Te voy a matar. El tipo se abalanzó sobre David con su puño en alto, descargando sus furiosos golpes sobre la mandíbula de nuestro héroe. Pero este no sentía nada... De tantos golpes ya se le había adormecido la cara.- ¡Ahora dame mi tasa o te hago el golpe mortal!- ¿Y cómo es el golpe mortal?- Es un golpe muy fuerte en el estomago que te saca las costillas por el culo.- Pero las costillas están más arriba que el estomago.- Imaginate lo fuerte que es. La gente cerró los ojos. Iba a ser un espectáculo muy feo. David se preparó a cagar fuego (sí, sí, ya sé, costillas en este caso). Pero lo que sucedió cambió el rumbo de la historia. Al abrir los ojos, la gente se encontró con el camionero a los pies de David, ¡con la mano rota! ¿Acaso apareció un Dragón y le cumplió un sueño al Caballero? ¿Utilizó la técnica del ñandú descompuesto? Nunca lo sabremos con seguridad, pero quizás las palabras del contrincante abatido puedan echar un poco de luz sobre esta cuestión:- ¿Qué tenés ahí, bajo tu ropa?- Eh... Mi armadura. - Contestó dubitativo David.- Me ganaste. Perdoname por todo lo que te hice. ¡Por favor, me voy a portar bien, no me pegues!- Todo bien. Paz y amor. No problem. We’re the world, we’re the childrens. Los Caballeros de la Logia se abrazaron contentos por el primer desafío ganado y coincidieron en que no había más por hacer, excepto una cosa: buscar una ambulancia.

III - La leyenda de la Armadura Sagrada

- ¡Vamos David! ¡Metele! Solamente faltan diez cuadras.- ¡Es que estoy muy cansado! Pachi había sacado a correr a David, pero más parecía que paseaba un perro. Es que para que no se quede parado le había puesto una cuerda y lo llevaba arrastrando.- Pachi, para un poquito. Pachi le hizo el favor (el de parar, por supuesto).- Pablo se hizo el vivo y no vino a entrenar.- Es que se encuentra reparando las armaduras.


Las armaduras: no brindaban solo protección, sino que también convertían a quién las vistiera en un Dios. Y las Tres, las Únicas, estaban en posesión de La Logia. Dos eran las conocidas como las Armaduras de Papel Mache. La otra como la Armadura de la Tasa. Según la leyenda, en una lejana época, habían existido otras, pero hoy en día solo quedaban las que vestían ellos y por esa razón debían cuidarlas ya que, siendo tan valiosas, cualquier malvado podría intentar robarlas para cometer sus propias fechorías. En malas manos, la paz mundial se vería en problemas y EE.UU, ese bastión de institucionalidad que guiaba al planeta en horas tan oscuras como las de la posmodernidad, vería frustrados sus intentos de pacificar el Medio Oriente. Pablo se encontraba pintándolas y de paso poniendo en práctica sus conocimientos sobre manualidades. La de él fue la que más le costó: una mano de cal y luego, con aerosol rojo le pintó un círculo; así demostraba su amor por Japón, el país de las artes marciales, donde había nacido su abuelo –esa es una triste historia, resulta que el abuelo de Pablo había sido un kamikaze frustrado que había errado con su avión, durante el ataque a Pearl Harbor, su objetivo, viniendo a estrolarse contra el mar; luego, apareció en Argentina. La de Pachi, muy esotérica quedó: le pegó una tabla ouija, esperando convocar a toda la fuerza espiritual para que lo ayudara en batalla. David era un muchacho del techno que se daba con pastillas de anís, así que mucha pintura negra y un círculo de papel para formar un vinilo. Ahora, pintaditas y lindas, ya estaban listas. Listas para nuevas batallas que no tardarían mucho en comenzar.

La escena que sigue se desarrolló en el baño de la escuela a la que asistían los chicos, entre nuestros héroes, Pablo, Pachi y David, mientras hacían sus necesidades.- Che Pachi, para mí que Pablo nos quiere violar, ¡buen lugar para citarnos!- Sí. Pablo, por favor, apúrate que si alguien nos ve tardar tanto en el baño va a pensar que estamos haciendo una tetera.- Se pueden dejar de decir boludeces los dos. Los traje acá porque nadie sospecha de tres personas haciendo pipí. Ahora escuchen. Les voy a contar algo muy importante que va a cambiar sus vidas. Y sin dejar de respirar, hablando muy rápido, Pablo refirió la siguiente le-yenda...

“HacemuchotiempolosalquimistasdeacáalavueltaconstruyeronunaarmaduraeralamáspoderosasedicequequienlavistióadquirióelpodermásgrandedelanaturalezaeldecontrolarlatodoservivienteseconvirtióenDiosperotambiénsediceq


ueeramedioboludoysepegóasimismodestrozándoenelactoesaarmaduralaencontréestabatodarotaasíqueagarréylaarreglésalivayahoratenemosdevueltaalaverdaderayúnicaArmaduraSagradaahoraestaarmaduravaaserdelmejordenosotrosvamosahaceruntorneodepeleayelqueganeselalleva¿Quélesparece?

En ese momento comenzaron a escucharse unos gritos barbáricos y de to-dos lados empezaron a asomarse personas reclamando participar en el tor-neo.- ¡No, no! - Gritaba Pablo - ¡Es solo para nosotros tres!- Dejalos. Que participen los que quieran. Así es más divertido. -Intervino Pachi.- ¿Puedo licitar la venta de entradas? -Preguntó Andrés, el oportunista, que andaba dando vueltas descompuesto.

Y así, el Torneo por la Armadura Sagrada fue organizado; tan solo restaba una semana para su comienzo y en ese tiempo los chicos debían preparar-se para estar en excelente estado si es que querían hacerse con el trofeo. Tras deliberar, acordaron dividirse, para no interferir uno con el entrena-miento del otro. Y se separaron nomás. "¡Al fin! ¡No voy a tener que correr más!", se alegró David. "Ahora puedo dedicarme a perfeccionarme sin tener que gastar el tiempo en los demás", pensó Pachi. "Tengo la agenda libre, que lástima... Ah, ya sé. En estas horas que tengo de más voy a estudiar peluquería", se dijo Pablo. Sus destinos se forjarían por separado hasta el día del torneo. Ese día se encontrarían y al combatir dejarían de ser amigos para volverse archí ene-migos. Pachi, que había comenzado a alejarse primero, se volvió y le gritó a David:- ¡Ojalá que tengas un lindo bebé!- Gracias, pero, ¿por qué lo decís? ¿Acaso alguien te contó lo que sucederá en el futuro? Pablo se coló para aclarar los tantos:- Seguro que lo dice por tu panza.

III - La Chica Prairie

La luz poco a poco se iba apagando. La noche cubriría la ciudad en un ins-tante. Y entonces las tinieblas poblarían las calles. Nuestra heroína obser-vaba la caída de la tarde. El día llegaba a su fin. Y con él, comenzaba su trabajo.


La oscuridad, todos sabemos, les otorga protección a los bandidos, es por eso que no conviene salir muy tarde, y menos que menos por Merlo. Pero ella se aprovecharía de ésta circunstancia; sí, ahora la oscuridad le daría el marco que necesitaba para desarrollar sus actividades, que no eran para nada malvadas; ella era la justicia. El crimen podía contar las pocas horas que le quedaban de vida. Se sacó el disfraz de colegiala con el cuál aparentaba ser una inocente muchacha, y tomó del armario su traje justiciero. El traje que se ocupaba de mantener el misterio acerca de su identidad. Era negro y le cubría todo el cuerpo, además de resaltarle las curvas... Las pocas que tenía, gran complejo pectoral de nuestra protagonista. Esta ropa tan ceñida ayudaba a distraer a los malhechores. En sus pies usaba un par de botas de cuero negro compradas en una feria americana que habían pertenecido a un travesti. Debido a esto le quedaban un poco grandes, cosa que no era un gran problema cuándo se disponía de papel de diario. La vestimenta se completaba con unos guantes negros y una capucha al tono, con las aberturas suficientes como para mirar, respirar y mostrar sus bonitos labios.. Ya estaba lista. ¿Armas? No. Una mujer debe valerse por si misma.

En la silenciosa callecita se escuchó un ruido agudo, que hizo que los perros ladren y que, alguno que otro, con el oído más sensible, llore. Era el sonido que producen los vidrios al romperse. Dos hombres sigilosamente entraban al local. Dos hombres que a simple vista no tenían buenas intenciones. Y así era, ya que solo tenían en mente atentar con el pilar básico del capitalismo: la propiedad privada.- ¡Mierda! Tienen muchos perros. Espero que los bifes con somnífero que trajimos alcancen. La comida se repartió entre los animales. Alcanzó justito y nadie pudo repetir.- Jefe. ¿Por qué no nos apuramos un poco? Métale que tengo miedo.- Shh... Cállate y dejame trabajar. El que respondía como responsable sacó de un bolso un par de cartuchos de dinamita.- Vamos a hacer volar la caja fuerte.- ¿Volar la caja fuerte?- Sí, sí. Tápate los oídos.- Pero jefe, nunca hablamos de robar ninguna caja fuerte. El jefe miró extrañado a su cómplice. No recordaba que fuera alcohólico.- ¿Cómo que no? O acaso no te dije que vigilaras dónde la vieja ricachona guardaba su fortuna.- Sí.


- ¿Y vos no me dijiste que venía a este lugar y la metía en una caja?- Pero yo hablaba de su perrita, Fortuna. Y esto es una guardería para mascotas. Una sirena se oyó a lo lejos. En pocos segundos los planes cambiaron.- En ese caso, si no podemos robar, vamos a cambiar de rubro. De ahora en adelante nos vamos a dedicar al secuestro. ¿Cuál es la jaula?- Ni idea.- Entonces agarra cualquiera, es lo mismo. La jaulita dónde dormía pacíficamente se abrió y el can fue despertado de un hermoso sueño, en el que imaginaba que todos los perros van al cielo, pero puesto a dormir nuevamente gracias a una gran cantidad de éter aplicada a un pañuelo.

Nuestra heroína, de la cuál aún no escribí el nombre, habitualmente utilizaba una ruta distinta en su recorrido aplica-ley. Pero justo ese día tenía ganas de observar unas prendas que había visto por la tarde en una tienda. Entonces, al pasar delante de la guardería de mascotas y advertir la gran cantidad de vidrios rotos desparramados por la vereda sospechó que algo raro sucedía. "Acá hay gato encerrado". Y no solo eso. Había perros, loros, hámsters y una ballena Franca Austral. Para resolver este caso iba a ser necesario que pusiera en alerta todos los sentidos, incluida la intuición. Lo hizo y con su super vista alcanzó a ver un coche sospechoso a unos veinte metros, en el que unos hombres se llevaban a un perrito.- ¡No escaparan! Porque yo soy... ¡La Chica Praise! ¡Oren por sus vidas, malhechores! Los hombres, en especial el jefe, no pudieron dejar de esgrimir una sonrisa. ¿Esa minita los estaba desafiando? El mandamás bajó del coche, tan solo para divertirse un rato.- ¡Jefe, no pierda tiempo, viene la policía! No terminó de decir esto el cómplice, cuándo una ambulancia del SAME pasó corriendo picadas contra una motoneta.- ¿Qué decías, piba? ¿Qué no íbamos a escapar?- ¡Soy la Chica Praise y juro por mi nombre que no se escaparan de la celda que les corresponde!- Prairie, Prairie... ¡Llanura en inglés! ¡Ya veo, es porque sos planita, por-que no tenés tetas!- Mire. Mejor que se calle la boca, porque de lo contrario...- Tranquilizate. Un par de siliconas y asunto concluido. Un par bastante... La Chica Praise no iba a soportar que la cargaran justo con el complejo que la había acompañado desde los tres años. Todo tiene su límite y el de


Praise era muy fácil de sobrepasar. Cazó un pedazo de cordón suelto, un escombro de cordón, y se lo partió en la cabeza al tipo (la famosa técnica del "Cordonazo", inventada por un Cordobés narigón).

El Oficial a cargo se acercó a la muchacha.- Señorita, muchas gracias por haber detenido a este secuestrador.- Queda uno.- Lo atrapó gendarmería tratando de cruzar la frontera al Paraguay. Dígame ¿Cuál es su nombre?- Soy la Chica PRAISE.- Lindo nombre Prairie.- ¡No! Bueno... Deje así. Tengo que aprender a pronunciar bien el inglés.- ¿Le harías a la población un último favor? ¿Podrías devolver el perro a su dueño?- ¿De quién es?- De un pibe. Después lo mandamos a tu casa a buscarlo.- A casa no lo puedo llevar. Mi mamá... El policía puso cara tristona. En su formación también estaba incluida la actuación.- Anote la dirección.

El dueño del perro pasó al día siguiente. Resulta que era un conocido nuestro: Pablo.- Espérame acá que ahora te lo traigo –le dijo Prairie en el rellano. El momento en que el animal se reencontró con su amo fue una escena muy emocionante. Ni bola por más que le pibe lo llamara y le ofreciera galletas.- Debe ser que no te reconoce.- Anda a saber. Para mí que se debe de haber encariñado con vos. La policía me contó que te enfrentaste a los secuestradores para salvar a mi perro. Eso es algo que no tiene precio.- Gracias.- No, gracias a vos. ¿Cómo puedo hacer para recompensarte?- ¿Dinero tal vez? Money, mosqueta, biyuya.- ¡Ah, ya sé! ¡Te invito a salir!- No, deja, deja. Mejor dame plata. Guita, efectivo, cash.- No. Vení, vamos a dar una vuelta, vayamos a pasear al perro. De paso to-mamos algo.- No. Cortála. Mejor andate que tengo ganas de dormir. Por culpa de tu pe-rro me acosté a las ocho de la mañana. Y cerrando la puerta en la cara del dueño del can, se echo a dormir una siestita.


IV - You make the world go around

Pablo recorrió las calles con su perro en brazos. Por lo menos aún tenía alguien a quién abrazar. La Chica Prairie se lo había rescatado y por esa acción iban a estar unidos de por vida. Si tan solo ella lo comprendiera... Y así, dejándose llevar por una profunda depresión, llego a un bar. Le hu-biera gustado estar allí con Prairie, pero era imposible. Lo había rechazado. Pidió una cerveza. "Es bueno ahogar las penas de vez en cuándo". Pero resulta que las penas suyas sabían nadar y necesitó una gran cantidad de alcohol para lograr matarlas. Cuándo al fin lo hizo, imagínense. Se hubiera transado al perro, de no ser por un hecho que aconteció. En una mesa cercana había una muchacha sentada, esperando a una cita que nunca venía. Era una chica un poco gordita, rellenita... Bueno, era gor-da. Pablo, despechado, se volvió loco cuándo la vio. Eran muchas más cur-vas de las que Prairie jamás tendría. El caso es que el pibe se mando. Po-brecito. No sabía que iba a sufrir en carne propia lo que es ser amado.- ¡Hola! ¿Puedo sentarme?- Sí, podes. Estoy esperando a un chico, pero parece que no va a venir. Se le debe de haber hecho tarde. No importa, sentate. Tomemos algo. ¿Qué querés? Ah, ya sé. Pidamos un trago con dos pajitas y lo compartimos románticamente. ¡No me mires así que me vas a ojear! ¿Cómo te llamas? A esta altura, con tanta charla, Pablo se había despejado. ¡Ahora quería huir! Y encima su perro había desaparecido. No se lo habría comido...- Discúlpame, me tengo que ir. Se me hace tarde.- Pero si te prometí contarte sobre mis vacaciones. Además todavía no te dije mi nombre. Me dicen Grossa. Supongo que es porque soy rebuena mi-na.- Sí. Sos una mina regrosa. Yo soy Pablo, nos vemos. Pablo se paró, pero Grossa lo tomó del brazo y lo hizo sentar. En pocos segundos, la chica, había pasado de la risa a la furia.- ¡No, no y no! ¡¿Qué te crees?! ¡¿Qué me podés usar y después tirar como si fuera un preservativo?! ¡Yo no soy de piedra! ¡Tengo un corazón, tengo alma, tengo sentimientos! ¡Sufro! ¡Soy una mujer! ¡Valórame! ¡Soy capaz de entregarme toda a cambio de amor! Escurriéndose despacito, nuestro amigo había logrado zafarse. Ahora es-taba en la calle y estimaba que la mina tenía como para dos horas con su monólogo.

Llovía. Pablo volvía a su casa caminando despacito. Para mojarse. Uste-des saben, había tomado mucho.


Triste por los sucesos del día, no se había dado cuenta de que alguien lo seguía. Cuándo reaccionó, apuró el paso, pero su seguidor se transformo en perseguidor y empezó a correrlo. "¡No! ¡Grossa de nuevo!" El piso estaba mojado y debido a un resbalón no pudo escapar a tiempo. De todas formas no era la chica sino Andrés, el oportunista, que como siempre, se traía un negocio entre las manos.- Pablo, vos estás mal por algo y yo tengo justo lo que va a curar todos tus males.- No jodas, por favor.- Las oportunidades se presentan una sola vez en la vida. Aprovecha esta.- ¿Y qué es lo que va a solucionar mi problema?- Esto. Andrés le extendió un video. Todo aparentaba que era una porno.- ¡¿Quién te crees que soy?! ¡¿Pensas que miro esas películas?! ¡¿Qué soy un degenerado?! Además ya tengo el deco.- Nada que ver. Este es un video de autoayuda conducido por una chica muy linda.- Bueno, damelo. ¿Cuánto es?- Treinta manguitos.

Encerrado en su habitación, se dispuso a ver la película. Encendió el televisor, encendió la video, introdujo el VHS, se sentó en la cama, puso "play". Y vino la sorpresa: Grossa apareció en pantalla hablando.- ¿Porqué estás tan triste? ¿Ella no te comprende? No te preocupes. Yo te voy a consolar.- ¡Nooooooooooooooooooooooo! El televisor comenzó a temblar y una mano salió de la pantalla. Luego un brazo, una cabeza y el resto del cuerpo. Menos mal que Pablo disponía de una TV de 29 pulgadas.- ¡Mi amor, vine por vos!- ¡Andate! Había que reaccionar rápido y Pablo atinó a lo primero que se le ocurrió: saltar por la ventana. Mientras lo hacía, Grossa intentó agarrarlo, pero solo consiguió quedarse con sus pantalones. Hacía frío y en calzoncillos se incrementaba la sensación. Era como que te peguen diez pingüinos, así que volvió a entrar a su casa. Como su pieza, y por ende su ropero, estaba lejos de la puerta de entrada, agarro lo primero que encontró para taparse, o sea un vestido de su mamá. Después tomó coraje y fue a enfrentar la amenaza.


Mientras tanto Grossa se contentaba con mirar los adornos de la pieza. "Esto hay que ordenarlo. Lo voy a hacer así de paso quedo bien con mi suegra. ¡Casi se me pasa! También debería plancharle el vaquero". La puerta se abrió y Pablo entró.- Amor, volviste. No sabes lo mucho que te extrañe.- Tenemos que hablar...- Hay, sí. Deberíamos planear la fiesta de compromiso. Yo tengo pensado invitar solamente a los más allegados. Padres, hermanos, tíos, primos, amigos, amigos de amigos, colados, los parientes de Taiwán, la tercera de Chicago... ¿Por qué llevas puesto ese vestido? Lo que dijo Grossa no tardó en generarle una gran idea a Pablo.- Porque me gusta travestirme. La chica empezó a llorar.- ¡Por favor, Pablo, dame tiempo! ¡Te amo, pero tengo que acostumbrarme a la idea! ¡Voy a volver, espérame un tiempo, te juro que volveré! Grossa huyó corriendo, tapándose la cara para que Pablo no vea su llanto. Este se quedó pensante, con algo de remordimiento. Pero después se alegró, al pensar en que, seguro, en cualquier lugar, si no era en el supermercado iba a ser en la heladería, volvería a cruzarse con Grossa.

V - Olocultura

David se encontraba solo en el picnic, sin Pachi ni Pablo. Esto se debía a que al momento de organizarlo no habían tenido en cuenta que se iban a separar por una semana para entrenarse para el torneo, así que el resto debía de andar perdido en algún lugar del mundo. Y él ahí, en el medio del campo, dispuesto a comerse todos los chips solito. Era una noche hermosa. Allí, lejos de la ciudad, se apreciaba en todo su esplendor, con sus millones de estrellas esa hermosa luna resplandeciendo en lo alto. Estaba contemplando este paisaje nocturno, cuando, justo en el momento en que se llevaba un pebete de jamón y queso a la boca, una intensa luminosidad se vislumbró en el cielo. Provenía de un objeto que se despla-zaba a gran velocidad sobre el firmamento. "¡Sin duda es un OVNI! ¡¿Qué hago?! ¡No traje mi tasa!" Cuando la nave se detuvo sobre la cabeza de David, un haz de luz lo iluminó al caballero y, tal como si fuera un imán, comenzó a atraerlo hacia ella. El guerrero de la armadura de la tasa estaba siendo abducido.

David despertó sobre una especie de camilla. Unos extraños seres lo ob-servaban. Eran iguales a nosotros, pero mucho más chicos, como de unos diez centímetros. Los había en numerosa cantidad, tres. El gordo David


intentó moverse, pero no pudo. Unas fuertes correas lo sujetaban de pies y manos.- ¡¿Qué van a hacer conmigo?! ¡Soy una mujer normal! ¡Una raza blanca de metal! ¡Desesperada!- ¡Cállate, Macrohumano! ¡Estás a merced nuestra! A pesar de los ruegos, los seres no se detuvieron. Comenzaron a estudiar-lo... Bueno, intentaron, porque cuándo se acercaron a su axila tuvieron que correr al baño a vomitar. Al ver que el estudio del cuerpo del terrícola era imposible de concretar, decidieron probar con un examen psicológico. Tiempo perdido, ya que en su cabeza solo encontraron boludeces, direcciones de páginas pornos y más boludeces todavía. Decidieron preguntarle.- Macrohumano, esto es un interrogatorio. Responde nuestras preguntas o sufrirás las consecuencias.- Bueno, pero antes quiero saber por qué me secuestraron.- Acá nosotros hacemos las preguntas. Si te secuestramos fue porque esta-mos recolectando información para invadir tu planeta. Ahora contanos si es cierto lo que dicen por ahí.- ¿Y qué dicen por ahí?- Que ustedes poseen un gran poder capaz de destruir a una raza entera. Ese gran poder es la Olocultura.- ¿En serio tenemos eso?- Eso parece. Pero basta de pregunta Macrohumano. Con la información que te hemos extraído, el fin de tu especie esta por llegar. Y ahora, porque somos malos, te vamos a ¡Matar!- No van a poder. ¡Soy el hombre más fuerte del mundo!- ¿Así que sos el hombre más fuerte del mundo? Ahora vamos a ver si eso es verdad. Los seres comenzaron a torturarlo. De pura bronca, para que sufra antes de morir. Y ahí fue cuando demostraron que eran la especie más despiadada del Universo. Primero le afeitaron a navaja las zonas bajas. Luego lo pusieron a mirar el canal evangélico y por último... ¡Lo hicieron es-cuchar Erasure durante horas, tan solo para volverlo gay!

Desesperado, David estaba pensando ya en dejarse caer, cuando se le ocurrió una gran idea, inspirada en sus clases de Yoga. Si lograba concen-trarse, obtendría tanta energía que no entraría en su cuerpo. Esto haría que él se desintegre, lo que causaría una explosión nuclear. Si bien no tenía po-sibilidades de sobrevivir, por lo menos salvaría al mundo. Aunque realmen-te seria una lástima que el mundo no se enterara.


Y así, pensando en las tetas de la vecina, comenzó a hacer fuerza. Su piel se tornaba de varios colores, los ojos se ponían blancos. Ante este panora-ma, los Microhumanos se reían.- ¡Mira que boludo! Ja, ja, ja...- ¡Me destornillo de la risa! ¡Ja!- ¡Me hace saltar la gaseosa por la nariz! Ju, ju, je, je... Pero la diversión no duró mucho. El olor más hediondo que pudo haber existido en la historia salió del trasero de David. Imaginen que para unos seres tan chiquitos como eran los Microhumanos, semejante baranda fue mortal. Los extraterrestres murieron. Aún así, David seguía atado. La nave no tenía control y podría estar diri-giéndose más allá de nuestro sistema solar, a lugares que ningún hombre vió ni pudo imaginar jamás.

David despertó. Se encontraba en una camilla, solo que ahora viajaba en ambulancia. Pero ¿Qué había sucedido? Al subir David a la nave Microhumana, esta había quedado "en llantas" a causa del tremendo peso. Volando tan bajo, sin control y por la 9 de Julio ¡Paf! Se comió el Obelisco. Una vez en el hospital comenzaron las pericias médicas. David había escuchado muchas veces en Infinito que la gente no recordaba lo que le habían hecho a bordo de los OVNI. A pesar de que en el caso de él parecía recordar todo, quería estar seguro de que no lo hubieran violado. Por suerte los estudios determinaron que no lo habían ultrajado, por lo que dedujo que cualquier molestia que sintiera en su colón seria producto de la presión con la que se había escapado el gas. Cuándo salió del antirrábico, la prensa lo esperaba. Los periodistas lo rodearon. "Debo contar la verdad, para que la gente sepa que el gobierno les oculta cosas y se entere de que los hombres de negro existen. Además, de paso, salgo en la tele".- Una pregunta a la vez, por favor.- Para La Cornisa ¿Qué le pasó?- Fui secuestrado por los Microhumanos. Esos fueron los cinco minutos de fama de nuestro héroe. Los móviles se fueron tan rápido como vinieron, prefirieron ir a cubrir el nacimiento de unos gatitos en el zoológico. Pero, en el fondo, a David no le molestó. Porque él era el poseedor de la Olocultura.


VI - Siete días en el Tíbet

Pachi se encontraba escalando el Pico Depato, ese que se encuentra en las altas cumbres de las cadenas montañosas del Tibet. Esta elevación es famosa por las condiciones adversas que presenta para el alpinista. Una gran altura, una baja temperatura, ponen en jaque hasta al más atrevido. Pero recordemos que estamos hablando de un Guerrero de las Armaduras de Papel Mache. Estos hombres son lo más valiente que puede haber en el mundo y no hay montaña que los detenga. Tenía poco tiempo para lograr su cometido. En una semana debería reu-nirse con sus compañeros para pelear en el torneo. Como aspiraba a hacer-se con la Armadura Sagrada, había viajado hasta allí en búsqueda del Poder Absoluto (PA). Contaba la leyenda que en aquel lugar habitaba un gran sabio llamado Bardolk, dueño de un poder místico, capaz de transformar en un Dios a quién lo poseyera. También decía que guardaba ese poder a la espera de alguien que lo mereciera. ¿Pachi reuniría los requisitos para obtenerlo? Por las dudas llevaba su curriculum vitae. Bajo el clima riguroso, seguía subiendo. Ahora estaba en una pendiente que se hacia más y más empinada a medida que ganaba terreno. Con cada paso se enterraba un metro más en la nieve. Cuándo avanzaba con el pie derecho pensaba en como sería Bardolk. Cuándo avanzaba con el pie iz-quierdo pensaba en comida, alcohol y mujeres. E indistintamente del pie que moviera, pensaba miles de insultos para el que le había dicho que en el Tibet hacía mucho calor, que con musculosa y bermudas estaría bien.

Después de cuatro días caminando por las montañas, Pachi encontró un manantial. Como el agua estaba congelada se hizo un helado. A un costado del manantial vio un bulto. Se acerco y comprobó que era el cuerpo congelado del famoso Sr. Disney. Como tenía hambre se lo hubiera comido, pero tenía miedo de contagiarse algún virus y después terminar dibujando ratas, así que optó por revisar la mochila que llevaba este y allí encontró un cuaderno con dibujos (que usó para limpiarse la cola) y dos latas de paté. "Estoy salvado" pensó en un principio, "voy a poder comer". Pero como se acordó que había dejado el abrelatas arriba del televisor para que le entren las revistas hentai, arrojó las latas lo más lejos que pudo, con toda la bronca que le provocaba la situación. ¡Cuál sería su sorpresa al escuchar en ese instante un grito de mujer seguido de un rugido!


"Capaz que esa mina tiene abrelatas y yo tiré el paté, que boludo que soy". De todas formas, para acercarse al lugar, decidió viajar a través de los árboles, no vaya a ser cosa que el rugido fuera de un oso. Había tres cosas a las que Pachi temía: Los osos, cambiar la lamparita y su mamá. Cuando terminó de trepar, volvió a escuchar otro extraño sonido. Esta vez se trataba del grito de un hombre. "Acá pasa algo raro". Así que se apuró y saltando de rama en rama, llegó al lugar de dónde procedían los ruidos. Ahí vio algo que jamás hubiera imaginado: una mujer tirada en el piso y a su lado un tipo luchando contra... ¡El Hombre de las Nieves! El hombre necesitaba ayuda, pero él no se la iba a dar. A la mujer podría ser... Pero no. Ustedes recordarán el carácter de Pachi, siempre jugándose por los demás, pero sucede que, después de estar tanto tiempo en la nieve, la sangre caliente se le enfrió. Estaba por irse y seguir en su aventura de encontrar a Bardolk, cuando "crack", la rama en la que estaba parado se quebró, haciendo que nuestro amigo caiga sobre la cabeza del monstruo, lo que trajo como consecuencia que la criatura muera en el acto. El tipo que había estaba peleando con el Hombre de las Nieves se acercó a Pachi y lo abrazó, a lo que Pachi respondió con un cabezazo.- ¡¿Qué haces boludo?! ¡Que me abrace la mina!- Discúlpame. ¡Gracias por salvarme la vida!- La próxima vez que me abraces te pongo. Soy Pachi.- Yo soy Alfredo Yabrán.- Sos el hijo del empresario muerto.- No. Yo soy el empresario muerto.- ¡Qué hijo de puta!- Ahora estoy preocupado. Mi cocinera se murió.- Ah, esta muerta... ¿La mató el Hombre de las Nieves?- No, nada que ver. Vinieron volando dos latas de paté y le pegaron en la cabeza. ¡Cuándo agarre al hijo de puta que tiró las latas se las voy a meter en el culo!- Recorda ese sabio proverbio Chino que dice: "No hay que devolver el daño con la misma piedra".- Es verdad. Hay que devolverlo con una piedra más grande. Hay dos cosas que yo odio: que maten a mi cocinera y que me saquen fotos.

Después de comerse al Hombre de las Nieves, Pachi y Yabrán siguieron el camino juntos. Resulta que Yabrán también estaba buscando el PA. Dos días seguidos les tardó llegar a la cima de la montaña en que vivía Bardolk, dos días en los que descubrieron que tenían afinidad en muchas cosas. Por ejemplo, los dos miraban Dragon Ball, tenían como ídolo a Bruce Lee e iban a bailar a Zaray.


Estaba tan entretenida la charla que ni se dieron cuenta cuándo un res-plandor comenzó a surgir desde una roca.- Debe ser una piedra mágica. En realidad se trataba de Bardolk, que como era tan viejo estaba casi pe-trificado.- Oh, gran maestro, ilumínanos con tu grandiosa sabiduría... - Imploraron a la vez.- Supongo que han venido en busca del PA.- Sí.- Lamento decirles, informarles que el PA es para una sola persona. Si real-mente lo quieren deberán luchar entre ustedes.- Esta bien. ¡Juro por el poder del sagrado correo que yo venceré en esta batalla!- ¡Armadura, ven a mí! Ambos mantenían la guardia, esperando que el otro arriesgue primero. Se miraban, se estudiaban, se miraban, se estudiaban, se miraban, se estaba poniendo densa la cosa... Yabrán hizo el primer movimiento, intentando usar la técnica del personal contratado. Pero resulta que los monjes budistas que había sobornado para que ataquen a Pachi no entendían el castellano y se pusieron a invocar a Buda. Era el momento justo. El Caballero usó la técnica de los Fantasmas y le escupió los ojos a su contrincante, privándolo del sentido de la vista, ya que hacía seis días que no se lavaba los dientes. Ahora que Yabrán usaba sus manos para refregarse los ojos, Pachi aprovechó y le pateó los huevos. Ha-bía vencido.- ¡Gane! ¡Soy el Rey! ¡Con dinero o sin dinero hago siempre lo que quiero! Bardolk aclaró su garganta y emitió su veredicto.- Y el ganador del PA es... ¡Yabrán!- ¡No, para! ¡Estás en pedo! Si esta desmayado, gane por KO.- Es que me asombro su calidad para caer.- Forro de mierda... Y así Pachi emprendió el camino de vuelta. No había obtenido el PA, no había comido en una semana, estaba sucio y tenía ganas de ir al baño, además de un ardiente deseo de vengarse de Yabrán. Estaba seguro de que, como le había contado acerca del torneo, muy pronto volvería a verlo. VII - El día anterior

Pachi, David y Pablo, los chicos, bah, se encontraron en un barcito, dispuestos a tomarse un cóctel de café y cerveza cada uno.


Tenían mucho para contarse, ya que hacía una semana que no se veían y los hombres, cuándo nos juntan, suelen ser más chusmas que las mujeres. Esperaban rememorar todos esos buenos momentos que pasaron sin saber que un amigo es una luz brillando en la oscuridad. Al día siguiente comenzaría el torneo por la Armadura Sagrada y se convertirían en enemi-gos.- ¿Se acuerdan de esa vez que nos enfrentamos al Campeón de Kick Boxing?- Y pensar que sólo queríamos probar nuestras armaduras.- A David se le había roto y lo único que probó fueron golpes.- ¿Y se acuerdan del camionero?- Esa pelea estuvo buena.- Tuvimos que salir en ayuda de Fede.- Al final le dejamos nuestro lugar a David para que cancherée un poco ga-nándole a ese rival tan fácil.- Che, que a ustedes les costo. Si no hubiera sido porque use mi armadura nueva nunca hubiéramos vencido.- Viniendo más adelante en el tiempo, no saben lo que me pasó.- ¡¿Qué?!- ¡Me enamoré!- ¡No jodas!- En serio. Es muy linda y se llama Prairie.- Con ese nombre me imagino que debe ser un mapa.- Te equivocas. Tiene mucha... Delantera...- ¿Cuánto?- ¡Eso es cosa mía! Pero les digo que esta muy buena y es muy buena. Le salvó la vida a mi perro.- Si alguien le salva la vida a tu perro estás unido a esa persona para siem-pre.- Yo se lo dije, pero no me cree... Ah, tengo una chica para vos. Se llama Grossa.- Muchas gracias pero confío en tu buen gusto y prefiero que me presentes a Prairie.- Ya estás mariconeando...- ¿A mí me decís maricón? ¿A mí que salve el mundo?- ¿Salvaste al mundo? ¿Cuándo?- El otro día. De unos extraterrestres.- Para. Estás mintiendo mal.- ¡Es verdad! ¡¿Por qué nadie me cree?! Todos me acusan de mentiroso.- Esta bien, contanos.


- Estaba en medio del campo cuando una nave apareció y me metió adentro de ella con algún extraño mecanismo. Allí había unos seres que me interrogaron, me estudiaron y me torturaron. ¡Querían matarme!- Te mataban porque no servís para nada.- Entonces, usando todo mi poder logre eliminarlos y evitar que destruyeran el mundo.- ¿Ya está? Ahora vas a escuchar algo posta.- A ver...- Viaje al Tibet en búsqueda de Bardolk, el gran sabio.- ¿Y ese quién es?- Un tipo que en una solicitada ofrecía el PA a quién fuera capaz de encontrarlo. El caso es que iba llegando a la cima cuándo me encontré con Disney, El Abominable Hombre de las Nieves y Alfredo Yabrán.- No jodas. Disney esta en una heladera.- Y el Hombre de las Nieves es el heladero de mi cuadra.- Además, Yabrán esta muerto.- Les digo que no. Esta vivo y me cagó.- ¿Por qué?- Porque se quedo con el PA.- Esta bien. Mejor paguen y salgamos de este antro, que el alcohol nos esta haciendo hablar boludeces.- Yo no tengo un cobre.- No chirolas in me.

Ya en la calle caminaron a través de la niebla de la fría noche. La ciudad estaba desierta a esa hora... ¡Desierta de gente con buenas intenciones! Desde todos lados comenzaron a rodearlos. Se trataba de la banda de travestís violadores. Nuestros héroes se miraron entre sí y convinieron en que nadie iba a aprovecharse de ellos. Con las Armaduras eran capaces de enfrentarse a cualquier enemigo. David tenía a tres. En una fracción de segundo ideó el plan para librarse de los abusadores: saltaría sobre sus cabezas y una vez en la espalda de ellos les aplicaría un fuerte golpe. Utilizó esta técnica y funcionó... En parte, ya que, si bien se libró de los transexuales, fue gracias a que cayó encima de ellos. Mientras tanto Pachi se las veía negras. Es que peleaba contra un negro muy bien disfrazado (tanto que pensó en invitarlo a cenar). Por suerte se dio cuenta a tiempo y apeló a una de sus patadas favoritas, la "Buscahuevos". Pero su pie volvió sin haber encontrado nada: su acosador se había operado.- Escúchame bien, trabuco. Mejor retrocede o te voy a partir en dos.- ¡Sí, sí! Donde quieras y cuando quieras.


- Eh... Mejor te voy a hacer un regalo. Pachi se sacó los calzoncillos (sin necesidad de sacarse los pantalones para hacerlo) y se los dio al hombre mujer.- ¡Gracias, gracias! Un momento después caía fulminado por haberse llevado a la cara el slip sin lavar que Pachi había llevado a su viaje por Asia. Pablo estaba acorralado contra la pared. Un rubio barbudo lo miraba con ojos de enamorado a la vez que se le acercaba. Desesperado intento distraerlo:- ¡Mirá, atrás tuyo, Roberto Piazza!- Ya sabía que ibas a decir eso. Instinto de mujer. "Bueno, si es una mujer"... La idea que le había surgido a Pablo era muy arriesgada para ponerla en práctica, pero también era el último recurso. Podían suceder tres cosas:

a. Que fuera una de esas mujeres a las que les gusta andar así, por lo que no se le movería un pelo;b. Que fuera una de esas mujeres que detestan estar así y más embronca-da ahora, prosiguiera su ataque; oc. Que se tratara de una de esas mujeres de detestan andar así y corriera rumbo a su casa.

Finalmente, todo resulto bien. Se trataba de una de las "c". Pablo se acercó a sus compañeros, que le preguntaron:- ¿Qué le dijiste?- Eso es un secreto. En algún baño de la ciudad, el travesti debía de estar depilándose las pier-nas.

VIII - Comienza el torneo por la Armadura Sagrada

Así fue como, en una noche de luna, bajo el ritmo de esta cumbia, comen-zó el torneo más esperado. Desde todas partes del mundo habían llegado los luchadores más poderosos. Un total de dieciséis participantes se enfren-tarían a muerte con un solo objetivo: hacerse con la Armadura Sagrada. El público era muchísimo. Las gradas estaban colmadas. Todos espera-ban ver un buen espectáculo. Sabían que este estaba garantizado ya que, de última, si no había buenas peleas se iban a reír con David, Pablo y Pachi. Nuestros ídolos se encontraban en los vestuarios. Debido al calor produci-do por los nervios ante el inminente desafío, decidieron darse una ducha relajadora.


Ya en pelotas, Pachi le pidió a Pablo:- Cuando termines de usar el jabón, pásamelo.- Bueno, pero para que estoy tratando de enjabonarme la espalda.- ¿Tenés problemas con tu espalda? ¡Yo te puedo cepillar!- ¡No, gracias David! Sucedió que, en el traspaso del jabón ¡Oh-oh! Se cayó al piso. Pachi y David no se terminaron de bañar por temor a perder antes de empezar.

Las reglas del torneo eran muy sencillas, así que voy a tratar de hacer mi mejor esfuerzo por explicarlas. Cada pelea se desarrollaría sobre la plataforma de madera especialmente creada para la ocasión. El primero que muriera, se rindiera o cayera fuera del ring quedaría eliminado automáticamente. La otra regla era que no ha-bía reglas aparte de estas reglas y una de veinte centímetros. El sorteo comenzó con un poco de retraso ya que Andrés, el organizador del evento, había puesto los papelitos con los nombres de los peleadores en su bolsillo delantero y nadie se animaba a meter la mano para sacarlos. Finalmente el asunto se solucionó con una bolsa del supermercado de la esquina y el fixture quedó conformado de la siguiente manera:

1ra. Pelea Chica Prairie vs. Femenino2da. Pelea Grossa vs. Un tipo que pasaba, entró a ver de que se trataba el bardo y quedo pegado3ra. Pelea Pablo vs. Carbónico4ta. Pelea Conde Cópula vs. Ariel Santamaría5ta. Pelea David vs. Juanjo, el Caballero de la Cumbia6ta. Pelea El Campeón vs. El Rey Microhumano7ma. Pelea Pachi vs. Alfredo Yabrán8va. Pelea Dios vs. El Diablo

Antiguos enemigos que se reencontrarían, seres de otros mundos y perso-najes muy raros (Pablo), estaban inscriptos. De todos ellos, solo quedaría uno. Bienvenidos al GRAN TORNEO POR LA ARMADURA SAGRADA.

(Preparen el tissue para limpiarse las salpicaduras de sangre)

IX - La Chica Prairie se calienta

La Chica Prairie había estado escondida en los vestuarios de mujeres, aguardando el momento en que le indicaran que debía pelear. Y todo por-que no quería cruzarse con Pablo y sus atosigantes invitaciones al Rosedal.


Su primer desafío sería contra alguien llamado "Femenino" ¡Qué nombre tan extraño! ¿Quién seria? La respuesta no se haría esperar mucho. La puerta se abrió y un hombre entró. Prairie intentó detenerlo, gritarle un "degenerado", pero el muchacho era rápido y se encerró en uno de los com-partimientos con inodoro (debo informarles que las chicas no usan mingi-torio). Bastante enojada, Prairie abrió la puerta pero... ¡El tipo había desapareci-do! En su lugar había una mujer.- Perdón.- Esta bien, no te preocupes. No estaba haciendo el dos sino que me aga-rraste cambiándome para el torneo.- ¿Vos también tenés un traje de lucha?- No. El mío lo utilizo no solo para pelear.- Te envidio. Yo solo uso el mío por las noches. El resto del día me veo imposibilitada de luchar por la justicia. Tengo escuela.- Mira, fue muy agradable esta charla, a pesar del enchastre que son los baños. Ahora tengo que irme. Mi primera pelea esta por comenzar. A propósito ¿Cuál es tu nombre?- Prairie.- Mucho gusto. Soy Femenino.

El público, especialmente el masculino, empezó a chiflar pasando luego a un éxtasis generalizado por el entonamiento de mantras machistas. Femenino y la Chica Prairie estaban por comenzar con el enfrentamiento. La campana sonó.- ¡Rogá por tu vida, malhechor!- Buena suerte.- Mala para vos. El litigio comenzó. Prairie se acercó a Femenino y lo miró a los ojos, como afirmando su autoridad sobre el cuadrilátero. Luego tiró el primer golpe, cosa que no preocupó a Femenino, ya que era muy rápido y lo esquivó. Ya histérica, porque Prairie histeriqueaba muy fácilmente, cosa rara en las mujeres, se descontroló la guerrera amada por Pablo y comenzó a arrojar golpes de piñas al vacío. Femenino se movía con mucha agilidad y hacia inútiles los esfuerzos de su rival. Al fin, vio que era el momento de terminar el combate: paró con la palma de su mano izquierda uno de los golpes, puso a Prairie de espaldas todavía con la mano de ésta en su puño y comenzó a ahorcarla.- Te voy a matar, Chica Prairie.- Noj vaj aj pojdej... La cabeza de Prairie se iba hinchando y su rostro cambiaba de color constantemente por la falta de aire. Por más que trataba de zafarse no lo


lograba. Entonces notó que algo estaba fuera de lugar ¡La estaban apoyan-do!- ¡Jija dej pujaj! Prairie hizo un esfuerzo sobrenatural y con su mano libre logró tomar la cabellera de Femenino y tiró. No le hizo daño. Le sacó la peluca. ¡Era un travestí pelado! Al sentir una corriente de aire fría en su cabeza, el tipo soltó a Prairie y se llevó las manos a la bocha. Prairie, ahora con libre albedrío, levantó una de sus patas y le pisó un pié. Con la otra le pegó tan fuerte en el estomago que Femenino cayó fuera de la plataforma, dejando sus medibachas y zapatos sobre el ring.- ¡Deberías saber que no me banco que alguien y mucho menos un hombre, tenga más tetas que yo!

X - Grossa. Mujer enamorada

El hombre era arrastrado hacia el ring por dos matones de seguridad. Quería escaparse pero no lo dejaban.- ¡Por favor, clemencia! ¡No sé pelear! ¡En el jardín de infantes me pegaban hasta los bloquecitos! Nadie hizo caso a sus súplicas. Ni siquiera cuándo Grossa subió al cuadri-látero dispuesta a acabar con él. El tipo, viendo lo que se le venía encima, trató de convencerla, pero la chica parecía gorda, digo sorda.- Señorita, por favor, no me pegue. Yo venía del super, vi que había gente y entre a ver que pasaba. Uno me preguntó mi nombre y luego me dijo que espere en los vestuarios. Cuando noté que querían que pelee intente rajar, pero fue imposible. Dos monos me amenazaron a punta de revolver con matarme si no subía acá.- Lo siento mucho, pero no puedo ni siquiera intentar escucharte. Mi novio Pablo se pondría celoso.- ¡¿Tenés novio?! ¡Debe estar ciego o necesita cambiar sus lentes! Grossa no lo pensó un instante. No iba a soportar que un desconocido hablara mal de su amado. Hizo salto en largo y...

... ¡CRACK!...

... Un ruido se escuchó. Algo se había roto... No habían sido los huesos del señor... ¡Eran sus huevos! (Recuerden que volvía de comprar). Llorando por el dolor, saltó fuera de la plataforma, llevando los restos de tortilla que pensaba hacerse en sus manos.


Grossa avanzaba a cuartos de final.

XI - Carbónico

Pablo temblaba. Debía enfrentarse a Carbónico. Nunca había sentido temor ante un rival pero ahora era distinto. Se había cruzado en un pasillo con este y el negro grandote le había tirado un besito. En un momento difícil como este, sus amigos le dieron todo el apoyo que necesitaba:- Pablo, no te preocupes. Eso de que los negros la tienen más grande es mentira.- ¿Cómo sabes, David?- Más grande que la mía no hay.- La panza.

Se esperaba que fuera una pelea de ida y vuelta, por lo que no se cobraría la vuelta. Comenzó nomás. Pablo se movía con su agilidad característica, dando golpes precisos que buscaban debilitar poco a poco a su contrincante. Carbónico no se quedaba atrás y con sendas trompadas trataba de traspasar la capa protectora de papel mache que rodeaba al Caballero. Entonces, un tercero paró el combate:- ¡Alto, policía! ¡Sí! El órgano represor interfería en el combate.- Carbónico - dijo un oficial - tírese al suelo y ponga las manos sobre su ca-beza. Bien. Tiene derecho a...- ¡Ya conozco mis derechos!- Mejor, porque yo lo único que sé es disparar. Los policías lo esposaron, palparon y comenzaron a llevarlo hacia el patru-llero. Pablo, incrédulo ante la situación que se presentaba frente a sus ojos y aprovechando para practicar un poco (quería ser abogado de grande) se dirigió con gran indignación a los oficiales.- ¡Un momento! ¿Se puede saber cuáles son los cargos por los que se llevan detenido a este hombre?- Eso no es asunto suyo.- ¡Maldita policía! Se creen que pueden ir por ahí levantando gente inocen-te, cuándo aquellos que son los verdaderos ladrones están en las calles. ¡Sí, deberían arrestarse entre ustedes! ¡Y a los políticos que los bancan!- No jodas pibe que te llevamos a vos también y no creo que te vaya a gustar pasar una noche en una celda con este negro.


- ¡Así que todo se reduce al color de este hombre! ¡Lo arrestan tan solo por ser negro! ¡Qué se piensan, que estamos en una ciudad de avanzada como Nueva York!- Bueno, para no escuchar más tus boludeces, lo vamos a largar, pero ¿podrías colaborar con la Bonaerense? Para la pizza, ya que supongo que no querrás que vayamos a manguear.- Te doy un peso y es lo único que me queda. El resto del sueldo lo use para comprarme una muñeca de Gendo Ikari que se puede peinar. La cana se retiró y todo volvió a la normalidad. Carbónico le dio las gra-cias a Pablo.- Te agradezco de corazón tu ayuda.- No hay de que.- Pero lo que no puedo entender es porque me ayudaste...- Es que yo, a los negros... ¡Los amo!... No sean mal pensados, es un decir. Carbónico había pasado de una cara en la que solo se veían sus dientes sonrientes a una totalmente inexpresiva.- ¿Te sentís mal?- Sí.- ¿Fue algo que dije?- Sí. Y terminando de afirmar sacó, de entre sus ropas, una capucha. Es que Carbónico era en realidad... ¡El líder del Ku-Klux-Klan! Con su traje de fantasma nacionalista-racista atacó ferozmente a Pablo, que para evitar los golpes retrocedía. Tantos pasos dio en reversa que llegó hasta el borde mismo de la plataforma. Había esperado demasiado. Un paso más, un segundo más y podía llegar a perder. Debía dar su mejor golpe, pero, para asegurar su efectividad, nada mejor que distraer al rival:- ¡Mira, atrás tuyo, Martin Luther King y Malcolm X! El negro se dio vuelta enfurecido y Pablo aprovechó e impactó su rodilla contra la nuca de Carbónico, haciéndolo caer de rodillas.- Perdí por ser un negro de mierda... - Gimió Carbónico mientras se desma-yaba y Pablo lo barría fuera del ring.

XII - El garchero de Transilvania

Los productores del joven cantante Ariel Santa María habían considerado que participar en el torneo iba a favorecerle mucho en su carrera por lo que lo inscribieron. El pibe esta muy creído de que iba a ganar. Pobre de él. Se había dejado llevar por los gritos de las teenagers que con la gran campaña publicitaria a


su favor había ganado como fanáticas. Pero recién ahora se vería si en realidad era tan bueno como decía su discográfica. Debería enfrentarse a una poderosa criatura llegada desde Rumania: El vampiro garchador. Así fue como comenzó, con grandes expectativas el combate entre el Conde Cópula y Ariel Santamaría. El pibe tiraba sus golpes contra el chupasangre pero, por más que estos tuvieran toda su furia, no lograban hacerle nada, porque el Conde ya estaba muerto, era un ser que vivía gracias a los oscuros poderes del infierno.- No puedes vencerme. Deja de esforzarte inútilmente. Ríndete.- No puedo hacer eso, me debo a mis admiradoras.- Acepta la realidad. No sos más que un producto comercial.- ¡Silencio! Apuesto a que usted no puede cantar como yo. Voy a entonar, para todas estás niñas vírgenes...- ¡Ahhhh! - Gritaron las niñas de cinco años.- ... ¡Yo-No-Te-Miento!

"Yo no te miento,cuando digo que viajo en el Sarmiento. Yo no te miento,así que no merezco tu escarmiento. Yo digo siempre la verdad,como me enseño mi mamá. Yo digo siempre la verdad,así que no me voy a confesar. Yo soy muy sincero,por eso digo cuando me tiro pedos. Yo soy muy sincero,por eso... por eso..."*

- Por eso... ¡Qué hace tan cerca de mi cuello!- Eres una víctima mía ¡Eres mío!- Sí. Tiene razón ¡Soy todo suyo! El cielo se cubrió de nubes negras, el viento se congeló y Ariel fue clavado... Las fans, angustiadas por la decepción, se retiraron del estadio. Después de todo, el ídolo no era para tanto.

XIII - Lo que sobra es pa´l tinto

- ¡David!- ¿Qué pasa?


- ¿Qué haces durmiendo a cinco minutos de comenzar tu pelea?- ¿Cómo que estoy durmiendo? Estaba meditando.- Deja de delirar y empezá a elongar que te va a agarrar un calambre.- Imposible. Si hago algún tipo de ejercicio me voy a cansar.

David debía enfrentarse a un viejo conocido suyo, tan viejo que no figura ni en los bocetos de lo que iba a ser La Logia.- Hola Juanjo. Espero que en esta pelea hagas tu mejor esfuerzo.- Quédate tranquilo. Como sos mi amigo te juro que cuándo te pegue voy a utilizar toda mi fuerza.- Pues bien. Suerte. Se dieron la mano y comenzaron a pelear... Bueno, en realidad se queda-ron esperando que alguno de los dos tirara el primer golpe para romper la cortesía.- Escúchame David. Para hacer más amena la espera voy a poner un poco de música.- Dale, dale, ponete algo. Juanjo sacó un compacto y se lo dio a Andrés para que lo pusiera.- Che ¿Qué vas a poner?- El 8 de Cachumba. Las palabras cortaron el aire. La tribuna enmudeció. Porque todos sabían una cosa: David odiaba todo género tropical. El CD comenzó a girar y el Caballero de Papel Maché a temblar. Sentía un fuerte dolor de cabeza, los ojos se le daban vuelta y le sangraba la nariz. Si quería ganar debería tomar medidas extremas. Cerró los puños, extendió los dedos índices y con toda su fuerza se los metió dentro de las orejas. ¿Había quedado sordo? Y más o menos, pero por sobre todas las cosas, ahora estaba un poco mareado. El estadio comenzó a girar en torno a él, veía un Poliwag sobre su cabeza, mientras se acercaba peligrosamente al borde del ring. Juanjo, el Caballero de la Cumbia, se dispuso a empujarlo, pero justo en ese momento...- ¡Uh! Son casi las una. Si no me apuro llego tarde a CCP y tengo que pagar. David, el CD te lo presto, chau.- Entonces gane yo.- Por supuesto ¿No tenés unos manguitos para el bondi?


XIV - El campeón pierde su... Título

"Eye of the tiger" se escuchaba en todo el estadio y eso significaba que el Campeón de kick boxing, aquel que derrotó en algún momento a la Logia, había entrado en escena. El hombre este, considerado el mejor luchador del mundo, era uno de los más dignos representantes de la Tierra. Y justamente por eso era el más indicado para recibir al Rey Microhumano. El ser más tirano del Universo, aquel que había conquistado y saqueado miles de galaxias, se encontraba en nuestro planeta buscando venganza. Es que un humano había matado de culo a su ejército.- ¡Ja, ja, ja, ja más muchos "jas" más! ¿Usted pretende luchar contra mí?- No veo el problema.- El problema, señor extraterrestre, es que usted es muy chiquito.- ¿Y qué? Soy petiso y me la piso.- Bueno, ya que esta decidido, a pelear se ha dicho. El Rey Microhumano comenzó a correr, tratando de evitar las pisadas del Campeón.- Yo soy un gato malo y vos sólo un ratoncito... - Cantaba el terrícola.- ¡Buuuuu, buuuuuuuuuuuu! - Se burlaba el no-terráqueo, sacando su mi-núscula lengua. Así hasta que el Campeón lo atrapó con una jaula trampa para gorriones.- ¡Dejame salir!- Bueno, como quieras. - Concedió el Campeón, sacándolo del encierro, pero dejándolo entre sus manos aún cautivo.- Ya que ha venido de visita a la Tierra, le recomiendo Majestad que no se quede sin conocer nuestro cuerpo por dentro.- Gracias, pero ya entré a mamá Dálmata. El Campeón abrió su boca para comerse a la Realeza extraterrestre, pero el cerebro Microhumano pensó mucho más rápido y escupió la cara del otro.- Llueve. - Dijo el Campeón alzando su vista al cielo y usando sus manos para confirmar su hipótesis. El Rey Microhumano, ya liberado, aprovechó para sacar... ¡Un pomo de Gimonte! Rápidamente comenzó a untársela.- ¿Y crees que así me vas a ganar?- Sí ¿Querés ver?- No, gracias. Pero tuvo que ver igual, porque el tipo se la había aplicado por todo el cuerpo y tenía ahora la altura de un Macrohumano ¡No! ¡De un Macrohumano a la tercera!- ¡Ay mamá!


Con un pisotón se acabo la vida del Campeón.

XV - La venganza de Pachi

- Sabía que volveríamos a encontrarnos.- Yo también, Pachi.- Me cagaste mal Yabrán. Yo te di los mejores años de mi vida. Me entre-gué en cuerpo y alma y vos me engañaste.- Pachi, los hombres somos así por naturaleza. No podemos cambiar. Si no hacemos lo que hacemos, dejamos de sentirnos hombres. La conversación, que más bien parecía el dialogo de una telenovela, ha-bía llegado a un punto final. Lo que seguiría sería un duelo.- ¡Prepárate Yabrán! ¡He entrenado muchísimo!- ¿En la cápsula?- No, use anfetaminas para tener este cuerpo de bulímico espectacular.- Entonces espero que estés listo para pelear. El empresario atacó con la increíble fuerza que poseía gracias a que durante su escape al Tibet, un monje llamado Bardolk le había otorgado el PA gracias a su estilo único de pelea. Con el primer golpe que pegó, Pachi voló por el aire, cayendo luego de haber recorrido un par de metros sobre el nivel de la plataforma. Con la cabeza ensangrentada, Pachi aclaró:- Esto recién comienza.- Así es. Vino un segundo golpe que desafió las leyes de la gravedad. Una vez que volvió al suelo, Pachi quiso hablar pero Yabrán le pisó la cabeza y el Caballero se mordió la lengua.- Cállate que estoy por probar mi puntapié. - Le ordenó Yabrán entre dientes. La patada hizo probar a Pachi los exquisitos quesos de la Luna. Aprovechando que nuestro amigo tardaba en volver del cuerpo celeste, Yabrán se puso a lanzar ráfagas de energía contra la prensa presente. Los periodistas saltaron junto con sus cámaras, rollos y micrófonos. Más tarde, cuándo aseguraran en sus trabajos que el empresario estaba vivo, nadie les iba a creer por falta de pruebas. ¡Pum! Pachi estaba nuevamente sobre la plataforma... ¡Con todas sus heridas sanas!- ¡¿Qué pasó?! ¡¿Cómo podés estar sanito si te estoy cagando a trompadas y hasta recién estabas bañado en sangre?!- Es que conocí el queso del ermitaño.- Ah... ¿Comiste ese queso y te curaste?


- No digas pavadas y dejame desarrollar. El ermitaño es un conejo que vive en la Luna y tiene un olor a pata terrible que me abrió las fosas nasales. Ahora respiro mejor y mi sangre está correctamente oxigenada, por lo que tengo más aguante.- Vamos a ver si aguantas mi... ¡Técnica Secreta! Y, ante los ojos de todo el mundo, Yabrán desapareció. ¿Iba tan rápido que no se veía o era invisible? Ni idea, pero unos instantes más tarde Pachi recibió un impacto impactante que lo destrozó y lo dejó pegado al piso como si fuera un chicle inmundo. Su cuerpo no daba más. Sentía que por las venas le corría ácido y que este haría explotar su sistema distribuidor de sangre. Su corazón le tocaba una batucada imposible de bailar para él y las ampollas de sus pies eran volcanes de pus que más tarde habría que succionar, tal como si se tratara de veneno. Yabrán se hizo de cuerpo presente.- Si te doy un golpe más, por pequeño que sea, morirás. No creo que esto te guste, así que, por favor, baja de la plataforma.- Bueno, esta bien. Pablo y David lloraban. No podían lidiar con la idea de Pachi vencido.- ¡No abandones, Pachi!- ¡Seguí peleando, así te matan! Pachi se paró como pudo, decidido a saltar fuera del ring, pero no tuvo fuerzas para dar los pocos pasos que lo separaban de perder por abandono. Cayó al suelo, resignándose a acabar con la leyenda que era.- Pues bien. Deberé matarte. Yabrán iba a darle un tirón de orejas a Pachi, pero...

- ¡ALTO!

- No, soy medio petiso (gulp). ¿Sos vos? Sí, era él. El sabio Bardolk, el mismo que le había dado el PA a Yabrán.- ¿Qué haces acá?- Lo sabes muy bien. Me cagaste.- ¿Yo?- Sí ¡Me diste un cheque sin fondo! Así era como Yabrán se había convertido en el hombre más fuerte del mundo ¡A cambio de dinero!- Escúchame, mato a Pachi y después hablamos.- ¡Después hablamos las pelotas! Ahora mismo te saco el PA.- Sobre mi cadáver.- ¿Cuál de los dos?


Yabrán abandonó el torneo. Sin el PA no era más que un montón de nada. Y nada no le alcanzan para se-e-er...

XVI - Cielo vs. Infierno

Primero entró Dios, que resultó ser un viejito recopado, acompañado de dos ángeles ladies espectaculares (si salís con una mujer así, el "con vos toco el cielo con las manos" nunca estuvo mejor ubicado). El Señor se sacó la túnica que llevaba y dejó al descubierto su torso vestido con una remera que ponía “Corneta no murió”. Después llegó el Diablo, que tenía cara de culo, pero tenía de acompañan-tes a dos minas que eran un infierno.- ¡Mi amor, me caso con vos!- Firma con sangre acá. - Las diablillas aprovechaban para llevarse un par de almas de recuerdo. Todo estaba listo para comenzar, pero...

"El primer día Dios separó la luz de las tinieblas".

Los presentes se quedaron con la boca abierta. El lado del estadio en que estaba Dios quedo igual, pero el del Diablo se volvió negro,- Esto es bueno.- Pará un cachito. Yo no veo un sorongo. Te haces el vivo y te agarras lo mejor para vos.

"El segundo, el cielo".

- Para que veas que pienso en vos voy a poner un toldito por si llueve, para que no te resfríes.- Si todavía te falta el agua.- Cierto...

"El tercero el agua y varias cosas más".

- ¿Te gusta así?- Me parece que se te ahogaron un par de espectadores. Eso de que la plataforma sea el suelo y el resto del terreno el agua no fue muy buena idea.- Lo decís de envidia. Acá falta algo... ¡Plantas! Las plantas salían de todos lados. El Diablo aprovechó y le hizo un pedido a su rival.- Me das una banana.- Toma.


Con su tridente comenzó a pisarla mientras esperaba para pelear.- Loco, que bien que me está quedando.

"El cuarto, las luces".

- Je, estadio iluminado y todo.- Ché, Yahvé, ¿Por qué mi lado sigue a oscuras?- Me debes la factura de la electricidad.

"El quinto, los peces y las aves"

- ¿?- Estaba en el guión, Lucifer. No te chives.

"El sexto, los animales que caminan por el suelo y al hombre".

- Vos sos el león, vos el elefante y vos el gato.- Se parece a la liebre.- No importa. Y por último, mi creación más importante. La criatura más perfecta... Dios se puso a amasar un terrón de tierra. Después de hornear durante dos minutos en el microondas, ya estaba listo el nuevo ser...- ¡Mierda! Me volví a equivocar.- Sí, se parece a Pablo.- No puedo creerlo. El hombre siempre me sale con fallado.

"Y el séptimo día descansó".

- ¡Uh! Mirá la hora que es ¡Tengo un sueño!- Anda nomás.- Nos vemos. Dios abandonó el estadio. El Diablo había ganado y esperaba por su siguiente rival.

9na. Pelea Chica Prairie vs. Grossa10ma. Pelea Pablo vs. Conde Cópula11ra. Pelea David vs. El Rey Microhumano12da. Pelea Pachi vs. El Diablo

XVII - ¡Que peleen en el barro!


En el oscuro, tenebroso y oloroso mundo del vestuario masculino, Pablo se encontraba dibujando hentai cuando entró Pachi con un mensaje.- Che, ahí afuera hay dos minas que se pelean por vos.- No jodas.- En serio. David esta re-entretenido.- ¡¿Cómo puede ser?! ¡¿No se pudre de tanta violencia?!- Es que este es un espectáculo diferente. Vení y vas a saber por qué. Pablo y Pachi salieron y así el primero comprobó la veracidad de las palabras del segundo: el ring había sido reemplazado por una fosa con barro y lo más impresionante era que Prairie y Grossa peleaban dentro ¡En bikini! (La Chica Prairie usaba relleno). David contemplaba extasiado desde la primera fila.- ¡¿Qué miras, estúpido?! - Le gritó Pablo - ¡A mi novia nadie la mira!- ¡No jodas! ¡Miró lo que quiero porque soy mirón!- No terminó de decir esto que se trenzaron (no transaron) a piñas. En la pelea de mujeres, la cosa estaba que ardía. Si hasta comenzaba a evaporarse el barro.- ¡Grossa, dejame ganar y te quedas con Pablo!- ¡Mentirosa, perra! Ambas sabemos que mentís. Por eso voy a utilizar mi "zambullida super mortal". Grossa saltó bien alto para caer con todo sobre el cuerpo de la chica Prairie. Un torrente de barro salpicó a todos los presentes. Pablo se sacó su porción de la cara y entonces se horrorizó con lo que vio: ¡Estaba bañado en sangre!- ¡No! ¡Mi amor! Se dejó caer en el piso abatido por la noticia.- ¿Por qué? ¿Por qué ella? El Diablo, que estaba parado a su lado le contestó:- No sé. A mí no me lo preguntes. Pero, para evitar que esta historia se haga lágrimas, apareció Pachi y aclaró todo.- Idiota, el barro esta hecho de tierra colorada. Prairie salió de debajo del barro. Estaba muy enojada. La razón: el relleno que se había puesto para resaltar sus pechos se había aplastado.- ¡Vas a morir, Grossa! Inició un combo espectacular. Una trompada, dos patadas, un rodillazo y un pellizcón. Como resultado de la suma de todo esto, Grossa cayó nueva-mente. Y nuevamente el público se baño en barro.- Será posible. Ya no doy más. No me banco estar tan sucio. - Protestó Pablo y sus amigos lo aconsejaron:


- Cámbiate.- Buena idea. Y mientras Pablo se cambiaba la ropa, Prairie tuvo una ocurrencia perver-sa.- ¡Pablo esta en tanga! Grossa se dio vuelta y comprobó que era verdad. "Ma’ si", se dijo, "dejo el combate y gano algo mejor que una tonta arma-dura".

XVIII - El sueño del pibe

Pablo llegó con el tiempo justito para su siguiente pelea. Luego de vivir muchas aventuras en calzoncillos por el barrio en su escape de Grossa, estaba deseoso de que el torneo terminara de una vez por todas para dejar de hacer boludeces en pos de la continuidad de la historia.- No podrás vencerme, Conde Cópula. Me vi todos los capítulos de "Uff! A cazar vampiros".- Idiota. Justo en este momento están pasando como ganarme.- No importa. He traído estacas...- ¿Cómo cuál?- Como esta que esta’ca. - Respondió Pablo mostrando una. - También dis-pongo de agua bendita y un crucifijo.- Nada de eso funciona contra mi. Yo no soy un vampiro común y corriente. Yo soy un vampiro garchador.- Pues, desde chiquito, yo he tenido un sueño. Ser un garcha vampiros gar-chadores.- Entonces, si me ganas, lo serás. Pero si perdés, yo me convertiré en un vampiro garcha garchadores de vampiros garchadores. Con la música de Vampire Hunter de fondo, Pablo atacó. El vampiro para-ba los golpes e intentaba pegar, pero Pablo se cubría y buscaba nueva-mente dar en el cuerpo del Conde Cópula.- Pablo, - dijo el vampiro garchador - a vos te gusta el animé, así que te voy a convertir en la princesa vampiro. El vampiro se convirtió en un murciélago y Pablo se quedó paralizado del terror: ratas y cucarachas siempre lo espantaron. Pero por suerte su boca aún podía moverse y llego a decirle al Conde lo que sigue acá abajo, sin dos puntos.- ¡Para, para! Decime ¿Por qué te convertiste en un ser inmortal?- Y bue... - Empezó a contar el vampiro garchador volviendo a su forma de cuerpo humano - Creo que en mi vida como mortal me faltó acción. No me alcanzó el tiempo para hacer un montón de cosas que hubiera deseado probar.


- ¿Y ahora de muerto cumpliste esos anhelos?- Y... No.- ¿Y que esperas viejo? Hoy estamos pero mañana no sabemos. En la vida hay que probar de todo.- Mmm... ¡Tenés razón! Estimado lector. Usted acaba de enterarse la forma en que el vampiro garchador se convirtió en un vampiro garchador garchado por un garcha vampiros garchadores y de como Pablo evitó volverse un garcha vampiros garchadores garchado por un vampiro garchador.

XIX - Una pelea de otro planeta

David se encontraba en el bar de la esquina, comiéndose una docena de panchos con mostaza. Si llegaba tarde a la pelea quedaría descalificado, por lo que sus amigos fueron a buscarlo.- Gordo, larga el morfi y anda a pelear.- Espera (ñam-ñam) un poquito (ñam-ñam), Pachi.- ¡No, nada de esperar!- Pachi, deja que siga comiendo. La comida te recarga la energía. Veinte minutos después David finiquitaba la última salchicha.- ¡Al fin! Agarra tu armadura y vamos.- Para que primero debo desagotar.

El Rey Microhumano ya había vuelto a su tamaño normal y a pesar de eso ve le veía desde lejos una gran sonrisa. Andrés subió a la plataforma. Debía hacer un anuncio.- Señoras y señores. Ante el retraso del participante David, la pelea se le da por ganada... ¡Al Rey Microhumano!- No. - Dijo el mismísimo extraterrestre.- ¿Esta seguro de lo que dice, Alteza?- Totalmente.- Miren que buen hombre que es el Rey. Ante todo antepone la amistad.- Nada que ver. He esperado mucho por este día, el día en que mataré a David. La gente comenzó a hacer "uuuu! Que se yaya, que se vaya". Es que, indignada, no podían entender como en un ser tan chiquito podía caber tan-to odio?- ¡Idiotas! ¡Voy a matarlos a todos! ¡No se merecen vivir en un planeta tan grande!- ¿Con quién te haces el malo? - David ya estaba sobre el ring y sacaba pe-cho.


- No necesito hacerme el malo porque soy malo ¡Vení que te boxeo, vení, dale!- Si hay algo que no me banco son los petisos peleadores. ¡Que lástima que no llegue antes! No puedo imaginarme la de boludeces que habrás dicho.- ¿Y por qué llegaste tarde?- Estoy constreñido.- ¿Tomaste un laxante? ¡Pero que digo! Mejor empiezo a pelear y a vengar a mis súbditos, muertos por tu culpa. El Rey Microhumano comenzó a hacerle cosquillas en los pies a David que cayó en el piso retorciéndose de la risa. Y tanto se reía que comenzaba a quedarse sin aire. "¡Oh, no! Si sigo riéndome, moriré de risa ¡¿Qué hago?!... ¿Y esta sensa-ción en mi estomago? ¿Qué es?". Algo sucedía dentro de David y se manifestaba fuera de él también.- Pablo ¿Qué le pasa a David?- Puede ser muy peligroso, Pachi. Esta entrando en Modo Bersex.- ¡Mierda! David estaba fuera de control ¡Comenzó a bailar mientras hacia un strip-tease! La gente vomitaba ante las grasas danzantes, pero el Rey Microhumano, de no creer, estaba hipnotizado por la odalisca. Y aprovechando esto el Caballero se acercó y...

¡PAF!

Lo aplastó con un matamoscas.

XX - Muy malo

- Señor Diablo. Cuándo sea grande quiero ser abogado.- Quizás te contrate ¿Comenzamos la pelea?- Pégueme, digo, péguele nomás. Pachi versus el Diablo. Un mortal que se atrevía a desafiar al infierno. Las apuestas obviamente tiraban hacía el lado de abajo.- ¡Take this, mother fucker! - Dijo Pachi al tiempo que tiraba un golpe flojito, flojito.- Yo tengo algo mucho mejor ¡Aliento infernal! Una llamarada salió de la boca del Diablo e incendió la plataforma.- Viejo ¡Eso lo copiaste del circo!- Así que te crees más vivo que yo. Acaso no sabes que yo sé más por cor-nudo que por Diablo… ¿O era por viejo?- ¡Mi tía es más vieja que vos y no se acuerda un pepino!


- Escucha. Como soy sabiondo se me ocurrió que solucionemos esto de una manera muy especial: El que demuestra ser más malo, gana.

Prueba uno: Asustar a David.

- Eso es muy fácil - Dijo Pachi. David sintió que alguien le tocaba la espalda. Se dio vuelta y... ¡Era el Diablo! "Mierda, hoy no me peine", se dijo pensando que estaba ante un espejo. Pachi, con su mascara no lo había logrado. Ahora era el turno del Diablo. David sintió que alguien le tocaba la espal-da, se dio vuelta y... ¡Era Pablo!- ¡Uy! ¡El cuco! El Diablo había ganado la primera prueba.

Prueba dos: Contar un chiste.

Pachi: Una vaca confesó su amor ante un toro: Te quiero muuuuuuuuu-uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho.

Diablo: Un diablo le dijo a otro: Adiós. Y el otro le respondió: Tu mamá también.

Resultado: Empate.

Justo cuándo el Diablo estaba por sugerir la tercera prueba, Pachi lo inte-rrumpió.- Que la tercera sea una prueba de redacción.- Ju, ju. Aceptado. Yo ya he escrito un libro "El diablo en la botella". Habla de mi adicción al alcohol. Lápiz y papel en mano, comenzaron a escribir. Pachi fue el primero en presentar su obra:

"(...) Marce salio corriendo desaforadamente con la botella de esa posion que era solo para 7 vampiros y en su casa eran 9. Debia elegir entre us padres o sus amigos. Usando la posion salvo a Vero, Mario, Vero, Jesi a sus padres y a Rod pero le faltaba Edu (...)"*

El Diablo no pudo seguir leyendo.


- Me doy por vencido. Nunca leí algo tan malo. Me ganaste, esto es impo-sible de superar.

XXI – Lo que sucedía detrás

Faltaba algo de tiempo para que comenzaran las semifinales que se desa-rrollaría con los siguientes encuentros:

13ra. Pelea Chica Prairie vs. Pablo14ta. Pelea David vs. Pachi

Se habían otorgado algunos minutos a los participantes para que descan-sen, se metan un rato en la piscina y jueguen al paddle; mientras, el público comía algo, gastaba el dinero en merchandising de su luchador preferido o simplemente hacía cola para poder acceder a uno de los dos baños quí-micos del predio. Todo muy tranquilo. Andrés, el organizador, revisó las cuentas positivas que le estaba dejando el evento y luego se dirigió a sus oficinas; éstas se ubicaban debajo del predio, en lo que él llamaba el sotanodromo. Se sentó en su silla giratoria y comenzó a revisar la documentación que tenía delante de sí:

PLAN DE TRANSFORMACIÓN HUMANA

“ (…) Inmediatamente comenzará la destrucción o HA₃, tal como la super-computadora predijo, y en cuestión de horas el mundo desaparecerá, borrando a la especie humana del Universo. No hay posibilidad de evitarlo, por lo cuál lo que hay que pensar es cómo hacer para que por lo menos perdure el recuerdo de que alguna vez existió el Hombre. Y la única forma para lograrlo es poner en marcha el PLAN DE TRANSFORMACIÓN HUMANA, para crear un nuevo hombre capaz de sobrevivir en la nueva era que se avecina. Se seleccionarán dos individuos, los cuales serán expuestos (…)”

Andrés tomó la decisión. Quedaban pocas horas para que empiece el caos y él sería quién le de una nueva oportunidad a la humanidad.

XXII - Prólogo (por el autor, pero escrito en tercera persona)


Diez años han pasado desde aquel 1997 en que La Logia hizo su aparición en Los Caballeros de Papel Maché. A David Rojas se le había encargado hacer un guión para un comic, y ahí comenzó a plasmar en papel esta obra. El comic fracasó, pero David modificó las líneas escritas y le dio el formato de novela corta. Inestimable la ayuda que le brindó su amigo Pablo Miño, junto al cual escribió algunos de los capítulos de ésta historia inicial: “Olocultura”, “7 días en el Tibet”, “Muy Malo”. Luego, La Logia ya había empezado a caminar y entonces, a Los Caballeros de Papel Maché, le siguieron The End of the Lodge, Lovely Lodge, Lodge Lost Files… Y siguen saliendo títulos hasta el día de hoy. Pero sin lugar a dudas, la historia que dio comienzo a la saga, sigue siendo siempre visitada, no sólo por nuevos lectores, sino por aquellos –que no son pocos- que han tomado a David Rojas como un autor de culto –en Estambul existe una tal “Sociedad David Rojas” que piratea sus textos y los sube a Internet, además de escribir fans-fictions; en Venezuela se ha creado hace poco el primer fans club latinoamericano. ¿Por qué tal culto a David Rojas, si aún no está muerto y sus libros salieron publicados en el formato de edición de autor? Porque sin lugar a dudas, los personajes de La Logia, logran que los lectores se identifiquen con ellos. Ninguno de ellos es perfecto, todos tienen traumas típicos del período de transición: el mundo “bipolar” ha desapareci-do, la centroizquierda es apéndice del imperialismo, y la conciencia aún no ha sido elevada; en ese marco, la salida pequeño burguesa es la del anar-quismo superheróico, que confía en los superpoderes de unos pocos para com-batir al mal. En éstos diez años, el mundo cambió, La Logia también, y por supuesto su autor. ¿Están relacionados estos tres cambios? Veamos: La Logia, parodiando un montón de comics y boludeces de ñoño, logró destruir la época de las grandes convenciones de comics en nuestro país; luego, sin nadie a quién batallar, La Logia cambió de temas y se puso a ir a por un cambio total en la sociedad; David Rojas, su autor, ha debe-nido en “el cerdo sin galera” y mejoró su escritura notablemente, siendo La Logia el ensayo de su narrativa -y sí, también le generó buen dinero el descubrir que la novela corta se escribe más rápido por lo cual da sus beneficios comerciales más pronto. Ésta edición aniversario que hoy les presentamos, es una versión corregi-da y modificada, aunque mantiene muchos de los errores de ortografía y gramática, y por supuesto, la historia en sí. Presenta un capítulo nuevo: el que han leído arriba, capítulo que hace el nexo necesario con la próxima novela; además incluye el prólogo -esto que están leyendo- a modo de capítulo; se han suprimido los capítulos “Recital”


y “Lodge Mail” a pedido del autor: el argumento para tal modificación fue que “eran en los que menos garra había puesto a la hora de escribir, y eso que no puse garra casi en nada”. Disfruten la edición, disfruten de más material de La Logia. Y si es la primera vez que se acercan, no dejen de continuar la lectura en los demás títulos. XXIII - Do you love me?

Pablo estaba frente al gran amor de su vida. Prairie estaba frente tipo más plomo que había conocido en su vida.- Mi amor, un sí tuyo y te regalo las estrellas.- Pablo, por favor...- Te amo, Prairie.- ... Entonces, si es que tanto me querés, demostralo peleando con todas tus fuerzas.- ¿Seguro?- Sí, dale, no me rompas más.- Bueno, muy a pesar mío, a placer tuyo. Y Pablo inició una seguidilla de golpes que abatieron a la Chica Prairie que no pudo hacer nada para defenderse, ya que su pretendiente estaba peleando como nunca lo había hecho: bien.- Menos mal que sos vos, Pablo, el que me pega.- ¿?- No soportaría que me ganara un chico.- ¡¿Qué querés decir con eso?! ¿Que no soy lo suficientemente hombre para vos?- ¡No, no, nada que ver!- Ah, entonces soy lo suficientemente hombre para vos.- No, tampoco. ¡Ahora pelea!- Ahhhh! Pablo peleó en serio. Derecha, izquierda, derecha, derecha, con la cabe-za, un culazo ¡Prairie estaba irreconocible!- ¡Para, por favor, para! - Gimió Prairie en un mar de sangre. Pablo dejó de pegarle.- ¿Vos me estás pegando porque yo te lo pedí?- Sí.- ¿Y pensabas matarme a golpes?- Y... Vos me lo pediste.- Así que me ibas a matar por amor... Me ibas a matar... ¡Estoy harta!- ¡¿Qué, me vas a pegar?!- No. Te voy a besar.


Y ahí nomás la Chica Prairie le comió la boca a nuestro amigo, Desde arriba de una cama y medio en bolas los dos, anunciaron: - No necesitamos nada más que nuestro amor para vivir.- Por eso dejamos de lado la violencia.- Y el torneo a la gilada. Y la gilada eran Pachi y David, que ante el abandono de Prairie y Pablo, iban a disputar la final entre ellos.

XXIV - Pachi vs. David

Nadie hubiera dado un centavo pero lo cierto era que la final sería entre Pachi y David, Se dieron la mano como dos señoritos ingleses, se reverenciaron como dos empresarios chinos y se comieron los parásitos como un pajarito a un hipopótamo. Andrés dio la señal y comenzaron. Se tiraban a matar, con toda la bronca que se tenían desde que eran dos inocentes infantes.- Esta es por echarme del equipo de fútbol.- Y esta por haberte comido mi almuerzo en cuarto grado.- Esta por romperme el video de Cowboy Bebop.- Y esta por no transarte a mi prima.- Yo te pego esta porque vos tampoco te transaste a la mía.- Pero la mía es más linda, toma.- No, la mía esta más buena ¡Chifle!- Entonces tránsatela vos ¡Tirón de pelo!- No, tránsate vos a la tuya ¡Tirón de pelo púbico!- Y esta por hacerme firmar tu cuaderno de comunicaciones y después mandarme al frente. Me comí diez amonestaciones.- Ese fue Andrés, que tampoco quiso transarse a mi prima.- Ni a la mía ¿Le pegamos?- Dale, por estafador. Terminaron de pegarle a Andrés y siguieron con el combate, ahora en el aire (no me pregunten cómo pero ahora volaban), Allí hicieron crecer tanto sus KI (que Karajo te Importa) que se podían visualizar como dos bolas de luz. Pero el cuerpo humano es muy frágil para soportar una cantidad tan gran-de de poder. Es como un globo, si se infla demasiado, llega un momento en que explota. O como un condón, que si se rompe tenés un bebé y no hay que usar el mismo dos veces.- ¡Si serán boludos! ¡Si siguen peleando van a morir!


El grito de Pablo los hizo tomar conciencia del peligro. Sus poderes eran iguales y si seguía, la batalla terminaría con los dos muertos. No había más nada que hacer. Esa pelea no podía seguir y los demás contrincantes habían sido vencidos. El torneo llegaba a su fin.

XXV - PsicoLogia Parte I

Caso 1. Pablo.

"Antes de estar en La Logia no era nada. Nadie me conocía. Pero desde que estoy acá por lo menos algún que otro lector sabe mi nombre. Yo que sé. No sé nada de nada. No sé porque tengo que pelear contra mis enemigos. No sé porque amo (¿Amo?) a Prairie. No sé porque mejor no les pego a mis amigos. No sé porque no salgo con Grossa. No sé nada de lo que sucederá en el futuro... Oh, la incertidumbre... Este mundo es una mierda"...

Caso 2. David,

"Sí, es una mierda. Y por eso mismo se creo La Logia. Por eso quise yo ser el mejor y pelear y matar a mi enemigos. Esa era mi misión. Y ahora ya no sirvo para eso, porque ya no quedan enemigos ¡¿Qué voy a hacer?! ¡¿De qué me sirve poner en mí CV que trabajé en La Logia?! ¡Hagan una continuación, por favor, que no quiero morir de hambre!"

Caso 3. Pachi.

¿Morir de hambre? Quizás sea una buena idea. Morir como un perro, porque, ¿qué soy yo? Un ser mortal. Y si soy mortal es que estoy destinado a morir ¿Entonces soy como mis enemigos? ¡Soy como ellos! ¡Ellos merecían morir!

XXVI - PsicoLogia Parte II

Están los tres equivocados. Ustedes son en realidad lo que quieren ser y el mundo que habitan es en el que ustedes anhelan vivir.

- ¿Quién habla?

El autor.


- Entonces deja de chamullar que el que nos puso acá sos vos.

Déjenme desarrollar la idea. A ustedes en este momento les sucede una cosa muy común. Cuando se acerca el final de un ciclo la gente tiende a deprimirse. Les agarra temor al cambio. Les pasa como a esos tipos que al final del siglo se suicidan por la llegada del fin del mundo. Es puro Romanticismo: anhelo de esa época pasada a la que consideran mejor.

- Ah.

Comienzan a ver la realidad que les toca vivir de una manera pesimista. Ahora, imagínense el mundo en que ustedes desearían vivir. ¿Lo ven? Es ese mismo, donde son compañeros de escuela. Pablo esta enamorado de Prairie y le pone cartitas bajo el pupitre. Pachi es el mejor en gimnasia y David tiene permiso para faltar a esta materia y todo es mucho reggae. ¿Este es el mundo en el que les gustaría vivir?

- Sí... Pero... Falta algo.

¡Así es! En este mundo no hay peleas.

- ¡Nuestro mundo ideal es este, el verdadero, esta realidad que vivimos!

¡Sí! Si ustedes quieren pelear, acá siempre podrán insultar al vecino, tocarle el culo a la novia de un patovica o robarle la gorra a un policía, solo es cuestión de buscarse problemas.

El Campeón de Kick Boxing, Fede, el Camionero, Andrés, la Chica Prairie, los Ladrones/Secuestradores de perros, el policía actor, el perro de Pablo, Grossa, los Microhumanos, Luis Majul, el Abominable Hombre de las Nieves, Alfredo Yabrán, Bardolk, la Cocinera de Yabrán, Disney, los Travestís violadores, Femenino, Un tipo que pasaba, Carbónico, el Conde Cópula, Ariel Santa María, Juanjo (el Caballero de la Cumbia), el Rey Microhumano, Dios y El Diablo rodearon a nuestros amigos y todos, uno por uno, los felicitaron y aplaudieron por haber comprendido. Los tres amigos, nuestros tres amigos, se abrazaron llorando de la emoción y se dieron las...- Gracias.


Antes de irse, David, Pablo y Pachi tienen algo que decirles a todos los que los leyeron:- Y gracias a todos ustedes.

FIN


Apéndice con Material extra

Capítulos suprimidos de la 10º edición

XXI - Recital

Faltaba algo de tiempo para que comenzaran las semifinales que tendrían los siguientes encuentros:

13ra. Pelea Chica Prairie vs. Pablo14ta. Pelea David vs. Pachi

Se habían otorgado algunos minutos a los participantes para que descan-sen, se metan un rato en la piscina y jueguen al paddle. Para que el público no se aburriera, subió nuevamente a la plataforma Ariel Santa María, un poco afeminado ahora, vistiendo un pantaloncito corto rosa y una chomba verde clara, nada más y nada menos que para cantar... ¡Las canciones de la Logia!

To be in love

To be in loveyou have to know the Lodgea great historyabout the frienship.

To be in lovemeet Pachin, David, Pablouwith Prairie girl and Grossawhat cosa!

And I be here, singingwaiting for the love,reading the Lodge,to be free, to be.

La tesis del idiota aquel


Como el idiota aquel,muchacho, conviértete en leyenda.

Ahora un vendedor te distraegolpeando la puerta de casa,boludo, si hablo mirámey no te rías de mi cara de mono.

Sé que buscaste siempre una buena historiapara leer en el baño.Y que elegiste estadolor para tus ojitos.

Pero algún día vas a notarque en tu cabeza,provenientes de La Logia,surgen ideas extrañas.

Como dice la tesis del idiota aquelsaltarás por la ventana,al segundo sentirás el dolor,pasarán tus recuerdos frente a tus ojos,veras el cielo por creerte un héroe.Muchacho, conviértete en leyenda (se historia).

XXII - Lodge Mail

Tal como el nombre lo oculta, este capitulo esta para rellenar y, de paso, contestar sus dudas. He recibido montones de cartas preguntándome pre-guntas que, en este preciso momento, comienzo a responder:

¿Cómo se formó la Logia, pero en serio?

Hay muchas versiones dando vueltas en Internet: Que fueron reunidos para proteger a Prairie que es la reencarnación de la Diosa Venus (pero uno ve el cuerpo de Prairie y ya descarta esto), que los caminos de sus destinos se cruzaron y se rompieron las cabezas en el choque, que nacieron siame-ses y separaron sus cuerpos pero no sus almas, etc. Lo cierto es que un día se preguntaron como podían hacer para tener chicas y la respuesta fue ser superhéroes.

¿Me podría contar algo acerca del árbol genealógico de cada uno?


Bueno, empecemos por David. Se sabe que un lejano ancestro de él creó la rueda y fue tan tonto que no la patentó. Si lo hubiera hecho hoy nuestro amigo sería millonario. Viniendo más adelante en el tiempo, un tío lejano le pegó un manzanazo a Newton y nunca recibió crédito por eso. Se sabe que el árbol de Pachi pasó por Salem. Allí, una tatarabuela fue acusada de brujería y condenada a la hoguera. Se murió y, como por arte de magia, aparece Pachi bebé en 1982. También el tío de su mamá tenía un perro que se llamaba "Pachi". Se ve que a la madre del Caballero le gustó este nombre y ya pueden armar solitos el resto. El abuelo de Pablo tiene un record Guinnes. Atacó Pearl Harbor kamikasemente y sobrevivió (parece que le pegó al mar). Luego cobró un millón de dólares por la marca con la que pagó el dote de la abuela árabe del muchacho (¡Sí, árabe!). El bisabuelo árabe usó este dinero para comprarse materiales (arena, cal, arena, ladrillos, arena, cemento, arena) y construirse una casa en el Sahara.

¿Por qué a medida que avanza la historia los capítulos son más cortos?

¿Acaso nunca escucharon hablar de "la traba de los escritores"? (Ojo que no ando por Godoy Cruz). See you.

Listado de sampleos, personajes citados, agradecimientos y etc. de la primera edición:

Alfredo Yabrán, Andrés Magariños, A-Teen´s, Batman vuelve, Bowen, Buffy, vampire slayer, Cachumba, David Rojas (?), Deep Dish, Drácula, Dragon Ball, El Abogado del Diablo, El diablo en la botella, El Hombre de las Nieves, El Monumental, El Rey, Erasure, Eye of the tiger, Federico Rojas, Freud, Gimonte, Gulliver, Infinito, John Lennon y Yoko Ono, La Biblia, La Bonaerense, La Cornisa/Luis Majul, La Princesa Vampiro, Lorena Rioki, Los Enanitos Verdes, Los Mozos, Los Superamigos, Macross/Robotech, Mamá Dálmata, Marta Sánchez, Memphis la Blusera, Muchas chicas chetas, Pablo Camargo, Pablo Miño, Pearl Harbor, Pokémon, Ráfaga, Ranma ½, Roberto Piazza, Rolling Stones, Rugrats, Saint Seiya, Salem, Sandy B., Seven years in the Tibet, Shin Senki Evangelion, Vampire Hunter, Video Girl Ai, Viejas Locas, Walt Disney, X-Files, Rojas Javier y Laura Nonaka por los testeos.

Cuento inédito

El siguiente cuento data del año 1997 y en él están presentes varios de los personajes de La Logia. Fue escrito originalmente para la revista La Muzza


de Papel, un proyecto de fanzine de literatura que planeaban Pablo Miño y David Rojas, pero ésta nunca llegó a publicarse.

El viaje de egresados de La Logia

¡Al fin habían terminado quinto año! Había llegado el momento del viaje de egresados y los chicos, todos, se lo tenían merecido. Ahí iban viajando Pachi, Pablo, David, Grossa, Prairie, Andrés (el organi-zador de peleas ilegales), Fede (el ladrón de tasas de camión), el Caballero de la Cumbia, el Doctor Bala, que ahora trabajaba de coordinador de una empresa de turismo.- ¡Queremos conocer la nieve, queremos conocer la nieve! -Habían insisti-do los chicos.- Entonces trabajen... No, un momento. Tomen la plata y váyanse... ¡De viaje a la Antártida! -Así los padres se libraron de ellos por un tiempo, mandándolos bien lejos. El chofer anunció:- ¡Llegamos a Marambio!- ¡Pero acá hace mucho calor!- Es que por suerte nos tocó un día de sol.- ¡Hey! ¿Qué sucede? Me estoy hundiendo. Era Andrés que con una lupa, aprovechando el día lindo, estaba derritien-do la capa de hielo.- ¡Si no me dan un millón de dólares los mataré!- No jodas y vamos a encerrarnos en el cuarto de hotel para ponernos en pedo.- Lo siento mucho pero no pueden hacer eso en sus cuartos -Agrietó el Doctor Bala.- Mejor vengan al mío.

Prairie preguntó por su compañera de cuarto:- ¿Y Grossa?- Se fue a esquiar con el Caballero de la Cumbia. Esquivando témpanos, El Caballero de la Cumbia manejaba a toda veloci-dad la lancha, mientras Grossa hacía esquí acuático.- ¡Oh, no! ¡Un iceberg! Si freno, Grossa, con el impulso que tiene, me puede atropellar. Chocó y encima lo chocaron.- Sálvate Grossa. Mantenete a flote aferrándote a esta tabla.- No, Caballero de la Cumbia, subí vos. Yo me la puedo bancar en el agua congelada porque soy como una morsa.


- Pero más allá de lo que esté haciendo tu amiga en este momento, ¿Vos que haces?- ¿Cómo Doctor Bala? No entiendo a que se refiere.- El viaje de egresados es el viaje del libertinaje sexual. ¿Por qué no estás mete-treque con algún muchachote? ¿O por lo menos con tu novio Pablo?- Doctor Bala, con Pablito hicimos un pacto: durante éste viaje, no existe relación entre nosotros. Somos libres. Pero yo no puedo usar mi libertad porque todos los chicos me parecen tontos. Son muy pendejos. Yo estoy buscando alguien maduro, con experiencia. La puerta se abrió y entró Pachi:- Doctor Bala, sin querer incendié el inodoro al querer mezclar un Satanás dentro de él. ¿De castigo nos quedaremos esta noche en el hotel?- Sí, sí. Agarra la plata que quieras de mi billeteras y salgan todos a divertirse. Prairie se va a quedar conmigo de castigo.

- Somos tres solteros en la gran ciudad. Busquemos minas.- Creo que por allí hay un pingüino. Fede, en ese momento de puro palabrerío por parte de Pachi y David, gritó:- ¡Un iglú! Y tiene un cartel que pone "El iglú más caliente del polo sur".- ¡Entremos! ¡Tenemos mucho dinero para gastar! Pero cuando entraron, se llevaron una gran sorpresa, al encontrarse a Pablo y Andrés durmiendo juntos.- ¡Necesitaba el dinero para escabio! Pero no me atraparán, tengo una lupa y los derretiré. Fede, en ese momento de puro exhibicionismo por parte de Andrés y Pablo, dijo:- Se me acaba de ocurrir una idea.

En el micro, de regreso, Prairie le comunicó a Pablo:- ¡Voy a tener un hijo tuyo!- ¡Que alegría! Vamos a tener que pedir un préstamo para realizarte un aborto.- Me parece que éste no es un tema para chiflanear. Lo que llevo en mi vientre es fruto del amor y, no sé que tiene que ver, pero imaginate que al hacer eso podías estar matando a alguien importante como Hitler, Charles Manson, Jasón; o a un gran artista como Lía Crucet, Jordi. O peor aún, eli-minado a un valiosísimo científico, por ejemplo Bush Vannevar, Oppenheimer ó los chinos que inventaron la pólvora.- ¡Está bien! Deja de decir pavadas. Yo me voy a hacer cargo.- En realidad era mentira. Lo dije para dejar un mensaje, para que la obra tenga contenido, porque soy antiabortista, católica y rosista.


El Doctor Bala se acercó a Fede y le preguntó por su extraño recuerdo.- Así es. Algunos se sacan fotos con las focas Bernardos, yo me traje de souvenir un iglú. Lo que no sabía el Doctor Bala, era que Fede acababa de dar un gran gol-pe. Todos se roban toallas, jabones, sábanas y cueritos de la canilla cuando van a un hotel. El se había robado, y lo tenía escondido dentro del iglú, el hotel con conserje y todo. Y si nuestros tres protagonistas principales demostraron a través de éste capítulo que no son muy populares, imagínense entonces a Grossa y al Caballero de la Cumbia, que aún están en el agua, solo que la corriente los dejó en las costas de Australia.

Entrevista a David Rojas por Silvia Romero

“En éste caso no me arrepentí”

Ya una vez en la casa del Cerdo, me ofrece algo de tomar; le digo que no y me siento en uno de los sillones, él da vueltas buscando al-go, toma un paquete de cigarrillos, me convida uno, y se sienta frente a Regina (su computadora), una vez instalados me dice “Bueno, empecemos con esto”.

¿Dónde naciste?

En La Serena, Chile.

No sabia que eras chileno…

No, mentira nací en Puerto La Roca, en Uruguay. No, mentira nací en Santa Cruz de La Sierra… PARA me aburrí, nací en Morón, en la clínica Otharan, soy argentino.

¿Cuál es tu autor favorito?

Roberto Arlt, Boedo…

¿Qué te llevo a escribir?

El pre-escolar; ahí fue dónde aprendí, aunque las nociones más importan-tes me las dieron en Primer Grado.


¿Qué te llevo a escribir este libro?

Resulta que un día voy a la casa de Pablo Camargo, junto con Pachi y es-taban haciendo réplicas de las Armaduras de los Caballeros del Zodíaco en Papel Maché. Ahí les dije, “deberíamos hacer un película paródica”, pero como no nos hubiera dado el mate para eso, cambié la idea por un comic. Pablo dibujaba muy bien, le gustaba mucho el manga, así que ahí nomás me puse a escribir el guión. El tema es que hice el guión, era muy parecido al primer capítulo; Pablo dibujó sólo una página o dos y quedó ahí, pero me vinieron muchas ganas de ver la historia en papel y ya que no se podía ver en formato comic empecé a escribir una novela.

¿Qué edad tenían?

Era el año 97, tendríamos 14 años

¿Cómo definirías a La Logia? ¿Qué representa para vos?

Es la típica novela de juventud, de la que uno se arrepiente siempre; sólo que en éste caso no me arrepentí, porque me ayudó a dotarme de técnicas y todo eso.

¿Qué es o qué representa ser un Caballero de Papel Maché?

No creo que nadie en su sano juicio, quiera ser un Caballero de Papel Maché, porque ellos son muy colgados igual, en ese momento me parecía que La Logia era como "Banderitas y globitos" de Sumo Era, ahora más bien se parece a una canción de Florcita Motuda, la que vos quieras.

Lo que pasa es que Los Caballeros de Papel Maché adolece de intimismo o sea, hay muchos chistes que sólo alguien muy cercano a mí podría entender

¿Los chicos son superhéroes o es gracias a las armaduras?

No, las armaduras son de protección

¿Quién es Juanjo?


De hecho, si miras la raíz latina del nombre vas a entender por qué el Caballero de la Cumbia, me pareció que Juanjo era un nombre perfecto para él. Además, David iba a ser en principio un chico electrónico y q' se la iba a pasar dándose con éxtasis o un revival caballeresco de John Travolta o algo así...

De todo lo que escribiste, tenés algo que consideres mejor que el resto, ¿Qué sea tú favorito?

Es raro, pero siempre me gustan más mis poesías; sin embargo, es algo que odio escribir, porque el proceso de construcción de éstas suele desga-rrarme por dentro. La poesía me hace poner muchas más cosas personales, analizarlas, y sacar conclusiones. En cambio, los cuentos y las novelas son en algún punto más "sociales", me gusta mucho más escribirlos, pero nunca termina cerrándome el resultado final.

¿Por qué no te cierra el resultado final?

Siempre encuentro un párrafo que podría haber sido escrito mejor; o me surgen preguntas del tipo: ¿no hubiera sido mejor que tal personaje muera cómo una rata?

El libro, me resulto muy entretenido, muy gracioso, buenas descripciones pero en algunos diálogos no se entiende bien quien habla por ejemplo al principio cuando se juntan los protagonistas se mezcla un poco la cosa.

Si, claro para mí es lo peor q' escribí pero a la gente le gusta. Sí, se presta a confusión, pero es que da lo mismo quién lo dice.

¿Ya sabes cuándo va a terminar está historia? Ya sé que son varios los libros, ¿pero llega en algún momento el FIN?

Si, en el capítulo 26.

Sí ya se pero seguimos sabiendo de estos personajes en otros libros…

Bueno, eso no lo puedo contar ahora.


Se terminó de editar enMerlo, Buenos Aires, el 14 de Octubre del 2007,

en las oficinas de Dame Bola Editores.

la logia - los caballeros de papel maché

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