la pedagogia de paulo freire 2003

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  • LA PEDAGOGA DE PAULO FREIRE Y EL PROCESO DE

    DEMOCRATIZACIN EN EL BRASILAlgunos aspectos de su teora, de su

    mtodo y de su praxis

    MOACIR GADOTTI Director del Instituto Paulo Freire

    Profesor de lUniversidad de So Paulo

    A Paulo Freire no le gustaba ponerle rtulo a las pedagogas, pero desde que introdujo la tesis de que existe una educacin como prctica de la flexibilidad y una educacin como prctica de la libertad, podemos decir que existe una pedagoga dogmtica; por consiguiente, flexibilizadora, y una pedagoga dialctica, crtica, interrogativa. l fue un crtico de la educacin de su tiempo. Su "pedagoga del oprimido" se inserta en el gran movimiento de la "pedagoga crtica, tambin llamada "radical" o "revolucionaria", dependiendo del contexto.

    Para nosotros, Paulo Freire contina siendo la gran referencia de la educacin emancipadora. Puede ser comparado a muchos educadores del siglo XX, pero nadie mejor que l formul una pedagoga de los silenciados y de la responsabilidad social, de los oprimidos y de los no oprimidos pero que estn comprometidos con ellos y con ellos luchan, como afirma en el prlogo de su libro ms conocido, Pedagoga del oprimido. Situar a Paulo Freire en el pasado es no querer enredar en la cultura de ayer y de hoy que l denunci.

    Numerosos educadores, reunidos en "Crculos de Cultura" en Porto Alegre (sur del Brasil) entre el 25 y el 30 de enero de 2001, durante el Forum Social Mundial, se refirieron acertadamente a Paulo Freire como al educador ms coherente del siglo XX, cuyas lecciones debern seguir siendo vlidas por mucho tiempo. Emitieron un Moacir Gadotti, doctor en Ciencias de la Educacin por la Universidad de Ginebra, es profesor titular de la Universidad de So Paulo y director del Instituto Paulo Freire de So Paulo (Brasil). Ha escrito numerosas obras traducidas a diversas lenguas, entre ellas: Reading Paulo Freire: His Life and Work (Albany: State University of New Cork Press, 1994); Pedagogy of Praxis: A Dialectical Philosophy of Education, con prefacio de Paulo Freire (Albany: State University of New York Press, 1996); History of Pedagogical Ideas Mxico, Siglo XXI, 2000); Paulo Freire: A Biobibliography (So Paulo, Editora Cortez, 1996). Con ms de 780 pginas, ste libro es la obra ms completa sobre Paulo Freire.

  • "Manifiesto" en el que reconocieron la vigencia del pensamiento de Paulo Freire. En el siglo que acaba de finalizar, fracasaron dos proyectos relativos al proceso civilizador: uno, porque privilegi el yo eliminando el nosotros; Y el otro, porque hizo lo contrario, es decir, privilegi el nosotros sin tener demasiado en cuenta al yo. En este nuevo siglo se enfrentan dos proyectos antagnicos de sociedad: uno subordina lo social a lo econmico y al imperio del mercado, mientras el otro prioriza lo social. Se hace necesario construir un proyecto de sociedad en el que el ser humano sea rescatado en su plenitud del yo y del nosotros, con base en la prioridad de lo social sobre lo econmico. Para que este nuevo mundo sea posible, se precisa que toda la humanidad comprenda y acepte la educacin transformadora como precondicin. Esta educacin tiene como presupuesto el principio de que nadie ensea nada a nadie, y de que todos aprenden en comunin a partir de la interpretacin colectiva del mundo.

    No se puede entender el pensamiento pedaggico de Paulo Freire desligado de un proyecto social y poltico. Por eso, no se puede ser freireano cultivando nicamente sus ideas. Eso exige, sobre todo, comprometerse con la construccin de otro mundo posible. Como l deca: el mundo no es, el mundo est siendo1. Su pedagoga crtica, como pedagoga sin fronteras, es una invitacin para transformarlo.

    Paulo Freire coloc al oprimido en el escenario de la historia por su compromiso poltico y por su teora como contra-narrativa al discurso de los poderosos y de los privilegiados. Ella valoraba, adems del saber cientfico elaborado, el saber primero, el saber cotidiano. Cuidar de las pequeas cosas del da a da y pensar en la ciudadana planetaria, uniendo lo local y lo global. Sostena que el alumno no registra por separado las significaciones instructivas de las significaciones educativas y cotidianas. Al incorporar conocimiento, l/ella incorporan otras significaciones, tales como cmo conocer, cmo se produce y cmo utiliza la sociedad el conocimiento en fin, el saber cotidiano de su grupo social.

    Una nocin del constructivismo que l desarroll y que lo distingui de toda connotacin neoliberal fue la nocin de calidad2. Cuando se encontraba al frente de la Secretara Municipal de Educacin de So Paulo nos habl de una nueva calidad. La calidad no est reida con la cantidad. La calidad en educacin significa que todos (cantidad) tienen acceso al conocimiento y a relaciones sociales y humanas renovadas. Calidad es empeo tico, alegra de aprender. Para el pensamiento neoliberal la calidad se confunde con la competitividad. Los neoliberales niegan la necesidad de la solidaridad. Con todo, las personas no son competentes porque son competitivas, sino porque saben enfrentar sus problemas cotidianos al lado de los dems, no de forma individual.

    1 Paulo Freire. Pedagogia da autonomia: saberes necessrios prtica educativa. So Paulo, Cortez, 1997, p. 86.

    2 Maria Pilar OCadis, Pia Lindquist Wong y Carlos Alberto Torresd. Education and Democracy: Paulo Freire, Social Movements and Educational Reform in So Paulo, Westview, 1998.

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  • Otra contribucin de Freire a la historia de las ideas pedaggicas es su concepcin del currculo. No se puede comprender la pedagoga de Freire sin entender los conceptos de transdiciplinaridad, transcurricularidad e interculturalidad3. La interculturalidad y la transdiciplinaridad freiranas no son slo un mtodo pedaggico o una actitud en el acto de ensear y de aprender, sino que se constituyen en una verdadera exigencia de la propia naturaleza del acto pedaggico. Paulo Freire, en la prctica, saba trabajar con varias disciplinas al mismo tiempo: la etnografa, la teora literaria, la filosofa, la poltica, la economa, la sociologa, etc. Trabajaba ms con teoras que con disciplinas o con currculos. En el acto pedaggico concurren muchas ciencias. Por otro lado, Paulo Freire trabajaba de forma simultnea con varias perspectivas tericas: la del militante poltico, la del filsofo de la liberacin, la del cientfico, la del intelectual, la del revolucionario, etctera.

    Para demostrar la contribucin de Paulo Freire a la pedagoga crtica y al proceso de democratizacin en el Brasil, me gustara destacar, ante todo, algunos aspectos de su teora del conocimiento, de su conocido mtodo y de su praxis, esto es, lo que todava permanece vivo, no coyuntural sino estructural, en la pedagoga universal de nuestros das.

    1- Una relectura del Mtodo Paulo Freire

    La sociedad brasilea y latinoamericana de la dcada de los 60 puede ser considerada como el gran laboratorio en el que se forj aquello que se conoci como el Mtodo Paulo Freire. La situacin de intensa movilizacin poltica de ese perodo tuvo una importancia sustancial en la consolidacin del pensamiento de Paulo Freire, cuyos orgenes se remontan a la dcada de los 50. El momento histrico que Paulo Freire vivi en Chile fue fundamental para explicar la consolidacin de su obra, que ya haba iniciado en el Brasil. Esa experiencia fue clave para la formacin de su pensamiento poltico-pedaggico. En Chile encontr un espacio poltico, social y educativo muy dinmico, rico y desafiante, que le permiti reestudiar su mtodo en otro contexto, evaluarlo en la prctica y sistematizarlo tericamente,

    En los aos 50 y 60, en una poca en la que la izquierda latinoamericana no crea mucho en la democracia, Paulo Freire siempre hablaba de la importancia de la democracia en el proceso de liberacin. No slo de democracia sino tambin de ciudadana, de la importancia de incluir a los diferentes, comenzando por los ms pobres. No se puede hablar de democracia sin hacerlo de ciudadana, de inclusin. Paulo Freire fue uno de los primeros en defender la multiculturalidad como forma de inclusin.

    3 Ver: Luiza Corteso. Ser professor: um ofcio em risco de extino. So Paulo, Cortez e Instituto Paulo Freire, 2002.

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  • No se puede afirmar que la pedagoga de Paulo Freire influy en el proceso de democratizacin en el Brasil y en Amrica Latina sin afirmar, al mismo tiempo y dialcticamente, que el proceso de democratizacin de la regin tuvo una importancia capital en la elaboracin de su pensamiento.

    La Pedagoga del Oprimido fue escrita hace ms de 35 aos, y la Educao Popular, marcada por esa obra, contina siendo un gran referente para la educacin latinoamericana. Es un marco terico que sigue inspirando numerosas experiencias, ya no slo en Amrica Latina sino en el mundo. No slo en los pases del llamado Tercer Mundo, sino tambin en los que cuentan con un alto desarrollo tecnolgico y con realidades muy diferentes.

    Paulo Freire es tributario de ese movimiento, en el cual est inserto, y al cual, tambin, aport una enorme contribucin. La educacin popular ha pasado por varios momentos. Es un movimiento dinmico alimentado por innumerables visiones, que forman un inmenso mosaico. No todas esas visiones se identifican con el pensamiento de Paulo Freire, pero muchas de ellas se refieren a l, pasando del optimismo combativo de la campaa de alfabetizacin de Nicaragua, por las escuelas comunitarias de cuo no formal, o por las experiencias estatales de educacin, refirindose todas ellas al paradigma terico de Paulo Freire.

    No cabe duda de que la obra de Paulo Freire deber continuar desarrollndose en mltiples direcciones, incluso hasta inconciliables. No podr tener el control sobre eso ni ser responsable de lo que pueda hacerse con su obra, como Marx no es responsable del marxismo ni de todo lo que se hace en su nombre. Y las crticas, positivas y negativas, tambin debern continuar.

    En la constitucin de su mtodo pedaggico Paulo Freire se bas en las ciencias de la educacin, sobre todo en la psicologa y en la sociologa, Su teora interdisciplinaria de la codificacin y de la decodificacin de las palabras y de los temas generadores, camin paso a paso con el desarrollo de la investigacin participativa y de las ciencias sociales.

    Lo que llam la atencin de los educadores y de los polticos de los aos 60 fue el hecho de que el mtodo Paulo Freire aceleraba el proceso de alfabetizacin de adultos. l no estaba aplicando al adulto alfabetizando el mismo mtodo de alfabetizacin aplicado a los nios, como era costumbre en la poca. Es cierto que otros ya estaban pensando de la misma manera. Pero l fue el primero en sistematizar y en experimentar un mtodo creado enteramente para la educacin de adultos.

    De forma esquemtica, podemos decir que el Mtodo Paulo Freire consiste en tres momentos dialctica e interdisciplinariamente entrelazados:

    a) La investigacin temtica, por medio de la cual el alumno y el profesor buscan, en el universo vocabular del primero y de la sociedad en la que vive, las palabras y los temas centrales de su biografa. Esta es la etapa del descubrimiento del universo vocabular, en la que son construidas palabras y temas generadores relacionados con la vida cotidiana de los alfabetizandos y

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  • con el grupo social al que pertenecen Esas palabras generadoras se seleccionan en funcin de la riqueza silbica, del valor fontico, y ante todo en funcin del significado social para el grupo. El descubrimiento de ese universo vocabular puede ser hecho a travs de encuentros informales con los habitantes del lugar en el que se va a trabajar, conviviendo con ellos, sintiendo sus preocupaciones y captando elementos de su cultura.

    b) La tematizacin, por la cual el profesor y el alumno codifican y decodifican esos temas. En dicho momento, ambos buscan su significado social, tomando as conciencia del mundo vivido. As se descubren nuevos temas generadores relacionados con los que fueron inicialmente construidos. En tal fase es en la que se elaboran las fichas para la decomposicin de las familias fonticas, suministrando ayudas para la lectura y la escritura. Ms tarde Paulo Freire dira que la silabacin no sera la nica tcnica que se usara en esta fase, y que podra ser sustituida por otros descubrimientos ms recientes de la teora del currculo.

    c) La problematizacin, en la cual ellos buscan superar una primera visin mgica por una visin crtica, yendo hacia la transformacin del contexto vivido. En esta ida y venida de lo concreto a lo abstracto y de lo abstracto a lo concreto, se regresa a lo concreto problematizndolo. As se descubren lmites y posibilidades existenciales concretas captadas en la primera etapa. Se evidencia la necesidad de una accin concreta, cultural, poltica y social, dirigida a la superacin de situaciones-lmite, esto es, de obstculos al proceso de hominizacin. La realidad opresiva se experimenta como un proceso posible de superacin. La educacin para la liberacin debe desembocar en la praxis transformadora. El objetivo final del mtodo es la concienciacin.

    Paulo Freire no se detuvo en esas primeras intuiciones sobre el mtodo. A lo largo de su vida lo desarroll, incluso sin pensar que sera conocido como un educador que haba creado un mtodo. l no quera que su teora del conocimiento se redujera a una pura metodologa. Por eso no se pueden destacar las etapas de su mtodo sin entenderlas en el contexto de su epistemologa. Insisto en ese punto porque existen muchas lecturas de Freire en las cuales l mismo no se reconoca, ya fuera porque sus lecturas eran polticamente dogmticas, sectarias, ya fuera porque se tratara de lecturas no muy cientficas y epistemolgicamente poco rigurosas.

    Intentando hacer una relectura de la obra de Paulo Freire, cules seran entonces esas nuevas etapas de su Mtodo? Me gustara llamar la atencin sobre eso, indicando, por lo menos, cuatro momentos inseparables.

    1.- Leer el mundo. Paulo Freire insisti toda su vida en ese concepto clave de su pensamiento. El primer paso de su modelo de apropiacin del conocimiento es la lectura del mundo. Aqu se debe destacar la curiosidad como precondicin del conocimiento (inters para Habermas). Es el aprendiz que conoce. Palabras generadoras, temas generadores, complejos temticos, codificacin, decodificacin. Al final de su ltimo libro (Pedagoga de la autonoma), Paulo Freire insista an en

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  • la autonoma del alumno. De sus primeros a sus ltimos escritos procur dar dignidad al que aprenda, respetando la autonoma del alumno. No humillaba a nadie, no consideraba al educador superior al educando. Para l ningn educador podra ser arrogante. Nada menos freireano que un educador arrogante, prepotente. Tena mana a los intelectuales arrogantes, sobre todo de izquierdas. Deca que haca parte de la lgica de la derecha que el intelectual fuera arrogante, pero en el de izquierda era una deformacin.

    2.- Compartir la lectura del mundo ledo. No puedo saber si mi lectura del mundo es correcta, a no ser que la compare con la lectura del mundo de otras personas. El dilogo no es slo una estrategia pedaggica. Es un criterio de verdad. La veracidad de mi punto de vista, de mi perspectiva, depende de la perspectiva del otro, de la comunicacin, de la intercomunicacin. Slo la perspectiva del otro puede dar veracidad a la ma. El dilogo con el otro no excluye el conflicto. La verdad no nace de la conformacin de mi perspectiva con la perspectiva del otro. Nace del dilogo-conflicto con la perspectiva del otro. La confrontacin de perspectivas es necesaria para llegar a la verdad comn. En caso contrario, la verdad a la que se llega es ingenua, acrtica. El otro siempre est presente en la bsqueda de la verdad. Ese segundo paso lleva a la solidaridad. Mi conocimiento slo es vlido cuando lo comparto con alguien. Nuevamente, la comparacin con el pensamiento de Habermas, que Paulo Freire tanto admiraba: la accin comunicativa es parte de la bsqueda del conocimiento. No es nicamente un acto generoso de comprensin humana del otro. Es una necesidad ontolgica y epistemolgica.

    3.- La educacin como acto de produccin y de reconstruccin del saber. Conocer no es acumular conocimientos, informaciones o datos. Conocer implica cambio de actitudes, saber pensar y no slo asimilar contenidos escolares del saber llamado universal. Conocer es establecer relaciones, deca Piaget, y Paulo Freire agregaba: saber es crear vnculos. El contenido se hace forma. Paulo Freire fue combatido por los contenidistas iluministas porque ellos no llegaron a entender que, en educacin, la forma es el contenido. Saber en educacin es cambiar de forma, crear la forma, formarse. Educarse es formarse. Slo muy recientemente los pedagogistas consiguieron entender esa nueva visin de la educacin cuando discutieron acerca de la educacin del futuro (educacin permanente), como en el caso del Informe Jacques Delors de la UNESCO4, en la que est asociada a cuatro grandes pilares: aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser. Los especialistas en educacin reconocieron que educar es crear vnculos y no decorar contenidos. Est claro que si Paulo Freire estuviese vivo, no se quedara slo con esos cuatro pilares. l agregara por lo menos uno: aprender por qu, para qu. Se anticip como mnimo 50 aos con su Crculo de Cultura, creando una metodologa prctica que ofrece las bases para la construccin de esos pilares, rompiendo con la nocin clsica de aula confinada entre cuatro paredes. l no lo denomin crculo de educacin, crculo educativo o crculo de estudios, porque quera realzar el carcter cultural y antropolgico de su mtodo.

    4 Jacques Delors (org.). Educao: um tesouro a descobrir Informe a la UNESCO de la Comisin Internacional de Educacin para el Siglo XXI, So Paulo, Cortez, 1998.

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  • Para l la educacin no poda estar separada de la cultura. l haca educacin por la cultura, a travs de ella, con ella.

    4.- La educacin como prctica de la libertad (liberacin). Hasta aqu creo que el constructivismo de Piaget tambin coincidira. Pero el constructivismo crtico de Paulo Freire se dedic, adems, a afirmar la politicidad del conocimiento. Lleg el momento de la problematizacin, de la existencia personal y la de la sociedad, del futuro (utopa). Educacin no es slo ciencia; es arte y praxis, es accin-reflexin, es concienciacin y proyecto. Como proyecto, la educacin precisa reinstalar la esperanza. Nada ms actual que ese pensamiento, en una poca en la que muchos educadores viven alimentados ms por el desencanto5 que por la esperanza.

    No es fcil entender el pensamiento de Paulo Freire. No puede ser ledo como cualquier otro autor de temas pedaggicos, ya que no quera escribir textos tcnicos de pedagoga. Los textos de Freire son tambin textos literarios, y como tales deben ser ledos. Freire fue profesor de portugus en su juventud, y durante toda su vida sigui presentando sus textos de forma literaria. Le dio el manuscrito de su ltimo libro, Pedagoga de la autonoma, a ngela Antunes, directora pedaggica del Instituto Paulo Freire de So Paulo, para que lo revisara y para que introdujera ttulos y subttulos en el texto original, antes de enviarlo para su publicacin. ngela, profesora de portugus, hizo tambin sugerencias de estilo. Por ms que le argumentara a Freire algunas modificaciones literarias en la discusin final del texto, l, en varios momentos, mantuvo la redaccin inicial. La primitiva era la inalterable, aunque estuviera inacabada, deca l. Era la expresin de aquel instante; no era slo cientfica, sino tambin potica, literaria.

    2.- Intuiciones originales de Paulo Freire

    La obra de Paulo Freire ha sido reconocida en el mundo entero no slo como una respuesta a problemas brasileos del pasado o del presente, sino como una contribucin original y destacada de Amrica Latina a la democracia y al pensamiento pedaggico universal. No se puede decir que su pensamiento responda nicamente a la cuestin de la educacin de adultos o a la problemtica del llamado Tercer Mundo. Debe ser ledo dentro del contexto de la naturaleza profundamente radical de su teora y de su prctica anticolonial, y de su discurso postcolonial, tal como afirma Henry Giroux6.

    5 Ver investigacin sobre salud de los trabajadores en educacin de la CNTE (Confederacin Nacional de Trabajadores en Educacin). Educao: carinho e trabalho Burnout, a sndrome da desistncia do educador, que pode levar falncia da educao. Braslia, CNTE, 1999. Esta investigacin ha sido la labor ms profunda que se ha realizado con respecto a la educacin en todo el mundo. Durante dos aos fueron entrevistados 52.000 profesores y funcionarios escolares de 1.440 unidades de las redes pblicas oficiales en los 27 estados del Brasil.

    6 En Peter McLaren y Peter Leonard (eds.). Paulo Freire: A Critical Encounter, Londres, Routledge, 1993, p. 177.

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  • Creo que la validez universal de la teora y de la praxis de Paulo Freire estn ligadas sobre todo a cuatro intuiciones originales, tal como podemos observar en la obra de Carlos Alberto Torres, especialmente en su libro Pedagoga de la lucha: de la pedagoga del oprimido a la escuela pblica popular7.

    1.- nfasis en las condiciones gnoseolgicas de la prctica educativa. Toda la obra de Paulo Freire est imbuida de la idea de que educar es conocer, es leer el mundo para poder transformarlo. Desde el principio destac la importancia de las metodologas, lo que significa mucho hoy. Fue acusado de no dar valor a los contenidos, y, por eso, de ser espontaneista y no directivo. En realidad, no fue nada de eso: su pensamiento estaba orientado fuertemente por un proyecto poltico-pedaggico, cuyo contenido era la liberacin. Las crticas de espontaneismo y de no directividad no proceden.

    2.- Defensa de la educacin como acto dialgico, y, al mismo tiempo, riguroso, intuitivo, imaginativo, afectivo. Freire destaca la necesidad de una razn dialgica comunicativa. Su teora del conocimiento reconoce que los hechos de conocer y de pensar estn directamente ligados a la relacin con el otro. El conocimiento precisa de expresin y de comunicacin. No es un acto aislado. Adems de tratarse de un acto histrico, gnoseolgico y lgico, contiene un cuarto elemento, que es su dimensin dialgica.

    3.- La nocin de ciencia abierta a las necesidades populares, unida, por tanto, al trabajo, al empleo, a la pobreza, al hambre, a la enfermedad, etc. Por eso, su mtodo no parte de categoras abstractas, sino de esas necesidades de las personas, prisioneras en sus propias expresiones y analizadas por ambos, educador y educando. En sus ltimos aos, Paulo Freire destac tambin las necesidades planetarias tradas a debate por la ecologa, como necesidades humanas fundamentales, unidas, por ejemplo, al saneamiento bsico, a los residuos, al agua, a la polucin del aire. El 17 de abril de 1997, pocos das antes de fallecer, habl de la ecopedagoga, afirmando que amaba a la Tierra, a los animales, a las plantas. En una entrevista realizada aquel da en el Instituto Paulo Freire, deca: Quiero ser recordado como alguien que am la vida, que am a los hombres, a las mujeres, a las plantas, a los animales, a la Tierra. Uno de sus ltimos libros fue A la sombra de este mango, en el que habla del placer de respirar aire puro (una de las necesidades humanas), de zambullirse en un ro sin polucin, de pisar la grama, la arena de la playa. Criticaba la lgica capitalista que no valora esos placeres gratuitos sino que los sustituye por placeres vendidos y comprados, por los que producen ganancias. El capitalismo tiene necesidad de sustituir felicidades gratuitas (necesidades humanas) por felicidades vendidas o compradas que son, por encima de todo, necesidades del capital, y, muchas veces, no son necesidades humanas, son necesidades impuestas a los seres humanos con fines lucrativos.

    7 Carlos Alberto Torres. Pedagogia da luta: da pedagogia do oprimido escola pblica popular. Campinas, Papirus, 1997. Vase tambin del mismo autor, Estudios freirianos. Buenos Aires, Libros del Quirquincho, 1995.

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  • 4.- El planeamiento comunitario, participativo, la gestin democrtica, la investigacin participativa. Paulo Freire sola decir que no nacemos demcratas, nos hacemos demcratas. Por eso, necesitamos una educacin por y para la democracia. Gracias a la influencia del pensamiento de Paulo Freire, hoy se estn realizando en el Brasil muchas experiencias educativas de enorme impacto, relacionadas con la llamada Constituyente Escolar, que utiliza los principios metodolgicos freireanos, y con el emblemtico Presupuesto Participativo en el cuadro del movimiento por la Escuela Ciudadana. Otra expresin utilizada tambin por l en sus aos postreros.

    El reconocimiento de Paulo Freire fuera del campo de la pedagoga demuestra que su pensamiento es igualmente transdisciplinar y transversal. La pedagoga es, en esencia, una ciencia transversal. Desde sus primeros escritos consider la escuela como algo mucho ms importante que las cuatro paredes que la sustentan. Cre el Crculo de Cultura como expresin de esa nueva pedagoga, que no se reduca a la nocin simplista de aula. En la actual sociedad del conocimiento eso es mucho ms cierto, ya que ahora el espacio escolar es mucho mayor que la escuela. Los nuevos espacios de la formacin (medios de difusin, radio, televisin, videos, iglesias, sindicatos, empresas, ONGs, crculo familiar, Internet), extienden la nocin de escuela y de aula. La educacin se ha hecho comunitaria, virtual, multicultural y ecolgica, y la escuela se extiende a la ciudad y al planeta.

    Hoy se piensa en red, se investiga en red, se trabaja en red, sin jerarquas. La nocin de jerarqua (saber-ignorancia) es muy cara a la escuela capitalista. Al contrario, Paulo Freire insista en la conectividad, en la gestin colectiva del conocimiento social, que debe ser socializado de forma ascendente. No se trata de ver slo la Ciudad Educativa (Edgar Faure)8, sino de vislumbrar el planeta como una escuela permanente.

    Abrir la escuela al mundo, como quera Paulo Freire, es una de las condiciones para su supervivencia con dignidad en este inicio de milenio. El nuevo espacio escolar es el planeta, porque la Tierra se ha transformado en nuestro domicilio para todos. El nuevo paradigma educativo se funda en la condicin planetaria de la existencia humana. La planetariedad es una nueva categora que fundamenta el paradigma Tierra, esto es, la visin utpica de la Tierra como un organismo vivo y en evolucin, donde los seres humanos se organizan como una nica comunidad, compartiendo la misma morada con otros seres y con otras cosas.

    3.- Una pedagoga antineoliberal

    Lo que ms preocupaba a Paulo Freire en sus ltimos aos era el avance de la globalizacin capitalista neoliberal. Por qu atacaba tanto el pensamiento y la prctica neoliberales? Porque el neoliberalismo es visceralmente contrario al ncleo del pensamiento de Paulo Freire, que es la utopa. En tanto en cuanto el

    8 Edgar Faure y otros. Apprendre tre. Pars, Fayard/UNESCO, 1972.

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  • pensamiento freireano es utpico, el pensamiento neoliberal abomina la ilusin. Para Freire el futuro es posibilidad. Para el neoliberalismo el futuro es fatalidad. El neoliberalismo se presenta como nica respuesta a la realidad actual, descalificando cualquier otra propuesta. Descalifica sobre todo al Estado, a los sindicatos y a los partidos polticos. Denuncia la poltica haciendo poltica.

    Paulo Freire atacaba la tica del mercado sustentada por el neoliberalismo, porque se basa en la lgica del control, y afirmaba una tica integral del ser humano. En su libro Pedagoga de la autonoma, destacaba: De ah la crtica permanentemente presente en mi sobre la perversidad neoliberal, sobre el cinismo de su ideologa fatalista y sobre su rechazo inflexible al sueo y a la utopa. De ah mi rabia, mi legtima rabia, que envuelve mi discurso cuando me refiero a las injusticias a las que son sometidos los desarrapados del mundo. De ah mi nulo inters de asumir, no importa en qu orden, un aire de observador imparcial, objetivo, seguro, de los hechos y de los acontecimientos. En ocasiones alguien puede ser un observador cenicientamente imparcial, lo que, sin embargo, jams me apart de una posicin rigurosamente tica9.

    La educacin no puede orientarse por el paradigma de la empresa, que slo enfatiza la eficiencia. Ese paradigma ignora al ser humano. Para dicho paradigma el ser funciona como puro agente econmico, como un factor humano. El acto pedaggico es democrtico por naturaleza; el acto empresarial se orienta por la lgica del control. El neoliberalismo consigue naturalizar la desigualdad. Y, por otra parte, no se puede hacer otra cosa, se oye decir. Por eso Paulo Freire llama nuestra atencin para que observemos el proceso de construccin de la subjetividad democrtica, mostrando, al contrario, que la desigualdad no es natural. Es necesario aguzar nuestra capacidad de extraamiento. Precisamos tener cuidado con la anestesia de la ideologa neoliberal: es fatalista, vive de un discurso fatalista. Pero no hay ninguna realidad duea de ella misma. El neoliberalismo acta como si la globalizacin actual fuese una realidad definitiva y no una categora histrica.

    La concepcin del mundo y su teora socio-poltico-educativa nos ayudan no slo a entender mejor cmo funciona el modelo neoliberal, sino a construir la respuesta adecuada al neoliberalismo. l defiende una nueva modernidad, cuya racionalidad debe estar empapada de afectividad. Contra el iluminismo pedaggico y cultural que acenta nicamente la adquisicin de contenidos curriculares, l realza la importancia de la dimensin cultural en los procesos de transformacin social. La educacin es mucho ms que la instruccin. Para ser transformadora transformar las condiciones de opresin debe enraizarse en la cultura de los pueblos. La postmodernidad se caracteriza por el simulacro y por el consumo inmediato. Ahora bien, la educacin es un proceso a largo plazo, y precisa combatir la inmediatez, el consumismo, si quiere contribuir a la construccin de una postmodernidad progresista. La educacin, para ser liberadora, necesita construir entre educadores y educandos una verdadera conciencia histrica. Pero eso demanda tiempo.

    9 Paulo Freire. Pedagogia da autonomia: saberes necessrios prtica educativa. So Paulo, Cortez, 1997, p. 15.

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  • Ciertos crticos conservadores afirman que l no tiene una teora del conocimiento, porque no estudia las relaciones entre el sujeto del conocimiento y el objeto. Slo se interesara por el producto. Ante todo eso no es verdad, porque su pensamiento se funda en una explcita teora antropolgica del conocimiento. Otros lo acusan de autoritarismo, sosteniendo que su mtodo supone la transformacin de la realidad, y no todos desean transformarla. Por tanto, se tratara de un mtodo no cientfico (porque no es aplicable universalmente). Su mtodo sera autoritario en la medida en que obliga a todos a participar en la transformacin. Est claro que esa crtica ignora que Paulo Freire no acepta la idea de una teora pura para l una ilusin, sino de una teora crtica enraizada en una filosofa social y poltica. Rechaza la idea de la neutralidad cientfica -como rechaza el academicismo-, y argumenta que los conservadores, bajo la capa de la neutralidad poltica de una teora pura, esconden su ideologa conservadora.

    Paulo Freire dej un gran legado que hoy atraviesa, cruza y rompe fronteras. En este inicio de milenio su pensamiento resurge y se renueva en innumerables experiencias de educacin popular, de educacin continua e informal, en escuelas pblicas y privadas, en polticas pblicas, en diversas reas del conocimiento, en distintas profesiones, confrontndose con diferentes prcticas y teoras. Se trata de un pensamiento vivo y en evolucin. Por eso, no es del caso hacer una lectura exegtica de lo que escribi. Se trata de dar continuidad y de reinventar, en la prctica, las grandes intuiciones y motivaciones poltico-pedagogicas que orientaron su pensar militante.

    4.- El MOVA y la reinvencin de la educacin popular

    Paulo Freire contribuy a la democratizacin del pas por la democratizacin de la escuela y de las relaciones interpersonales y humanas que introdujo en ella. Si no logr introducirse tanto en las universidades, puede decirse que es nuestra principal referencia entre los educadores populares y en los gobiernos democrticos locales. Veamos un ejemplo.

    En 1989 Paulo Freire, como Secretario Municipal de Educacin de So Paulo, inici un hermoso movimiento de educacin de adultos llamado MOVA-SP (Movimiento de Educacin de Jvenes y de Adultos de la Ciudad de So Paulo), en colaboracin con varias asociaciones e instituciones de la sociedad civil. El MOVA-SP, heredero de la tradicin del movimiento de educacin popular, sirvi de referencia para otras experiencias y se constituy en un proceso muy significativo de formacin para todos los que lo promovieron. La evaluacin realizada posteriormente mostr la forma en que aport ventajas relevantes para la formacin de los educadores, de los educandos y de los movimientos sociales y populares.

    El proceso de construccin se fund en los valores democrticos que resultaron de profundizar en una nueva cultura poltica, para la cual la educacin es un instrumento fundamental. El gran saldo que dej el MOVA-SP fue un ejemplo de la colaboracin establecida entre el Estado y la Sociedad Civil, y la experiencia de

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  • articulacin de los Movimientos Populares, constituidos hoy en un nuevo e importante actor social en la ciudad de So Paulo.

    El ejemplo de Paulo Freire fue seguido y contina dando frutos en numerosos municipios, asociando poder pblico, tercer sector y sector privado. El Instituto Paulo Freire fue una de las instituciones que dio continuidad al MOVA-SP, con un grupo de sus principales dirigentes. Est claro que continuamos insistiendo en que el Estado precisa ser el principal articulador de las polticas pblicas de educacin, y que la enseanza fundamental es un derecho constitucional que no debe ser transformado en un simple servicio prestado por empresas privadas. Pero tambin insistimos en que nuestro atraso educacional no ser superado sin la unin de fuerzas para instituir la educacin realmente como prioridad.

    Sobre qu base deberan ser construidas esas colaboraciones? Paulo Freire no impuso condicin alguna, ni tampoco su tan conocida metodologa. Incluso en la visin de Paulo Freire esas colaboraciones deberan orientarse por el paradigma de la educacin popular, de la que l fue uno de sus grandes inspiradores. Entre las intuiciones fundamentales de este paradigma podemos destacar:

    a) La educacin como produccin y no meramente como transmisin del conocimiento.

    b) La defensa de una educacin para la libertad, como condicin previa de la vida democrtica.

    c) El rechazo del autoritarismo, de la manipulacin, de la ideologizacin, que surgen tambin al establecer jerarquas rgidas entre el profesor que sabe (y que por eso ensea), y el alumno que tiene que aprender (y que por eso estudia).

    5.- Continuando y reinventando a Freire: el Instituto Paulo Freire

    Hace varios aos, el 12 de abril de 1991, Paulo Freire, en una reunin con educadores y amigos en Los ngeles, lanz la idea de la creacin del Instituto Paulo Freire. Su intencin era encontrar una forma de reunir personas e instituciones que, movidas por la propia utopa de una educacin como prctica de la libertad, pudiesen reflexionar, intercambiar experiencias y desarrollar prcticas pedaggicas en las diferentes reas del conocimiento, y que contribuyesen a la construccin de un mundo con ms justicia social y con mayor solidaridad. As surgi el Instituto Paulo Freire (IPF). Hoy l ya no se encuentra entre nosotros, o mejor, est en todos los que formamos la red que teji, y el IPF se halla presente en ms de veinte pases, buscando mantener viva su lucha, continuando y recreando a Freire.

    Uno de sus sueos postreros al cual el Instituto Paulo Freire dio continuidad fue el proyecto de la Escuela Ciudadana.

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  • La idea y el proyecto de una Escuela Ciudadana nacieron en el Brasil a finales de la dcada de los 80 y comienzos de la de los 9010, enraizados en el movimiento de educacin popular y comunitario, que, en la dcada de los 80, se tradujo por la expresin escuela pblica popular, utilizada como mote durante la gestin de Paulo Freire en la Secretara Municipal de So Paulo. Por lo general se designa Escuela Ciudadana a una cierta concepcin y a una cierta prctica de la educacin para y por la ciudadana, que, bajo diferentes denominaciones, son realizadas en diferentes regiones del pas, sobre todo en municipalidades en las que el poder local fue asumido por partidos del llamado campo democrtico-popular.

    La mayor aspiracin de la Escuela Ciudadana es contribuir a la creacin de las condiciones que conduzcan al surgimiento de una nueva ciudadana, como espacio de organizacin de la sociedad para la defensa de los derechos y para la conquista de nuevos derechos. Se trata de formar para la gestacin de un nuevo espacio pblico no-estatal, de una esfera pblica ciudadana, como dice Jrgen Habermas, que lleve a la sociedad a tener voz activa en la formulacin de las polticas pblicas, dirigidas a cambiar el Estado que tenemos por otro radicalmente democrtico. Paulo Freire fue quien mejor defini una educacin para y por la ciudadana, cuando, en los Archivos Paulo Freire de So Paulo, el 19 de marzo de 1997, en una entrevista concedida a la TV Educativa de Ro de Janeiro, habl de su concepcin de la escuela ciudadana: La Escuela Ciudadana es aquella que se asume como un centro de derechos y de deberes. Lo que la caracteriza es la formacin para la ciudadana. La Escuela Ciudadana, entonces, es la escuela que viabiliza la ciudadana de quien est en ella y de quien viene a ella. No puede ser una escuela ciudadana en s y para s. Es ciudadana en la medida misma en la que se ejercita en la construccin de la ciudadana de quien utiliza su espacio. La Escuela Ciudadana es una escuela coherente con la libertad. Es coherente con su discurso formador, liberador. Es toda escuela que, bregando por ser ella misma, lucha para que los educandos-educadores sean tambin ellos mismos. Y, como nadie puede estar solo, la Escuela Ciudadana es una escuela de comunidad, de compaerismo. Es una escuela de produccin comn del saber y de la libertad. Es una escuela que vive la experiencia tensa de la democracia. Paulo Freire asociaba ciudadana y autonoma. En su ltimo libro afirma que el respeto a la autonoma y a la dignidad de cada uno es un imperativo tico y no un favor que podemos concedernos o no los unos a los otros11.

    Son innumerables y profundas las consecuencias de esa concepcin de la educacin en trminos no slo de gestin, sino de actitudes y de mtodos, y que

    10 Moacir Gadotti. Escola cidad: uma aula sobre a autonomia da escola. So Paulo, Cortez, 1992; Jos Eustquio Romo. Dialtica da indiferena: o projeto da escola cidad frente ao projeto pedaggico neoliberal. So Paulo, Cortez, 2000.

    11 Paulo Freire. Pedagogia da autonomia: saberes necessrios prtica educativa. So Paulo, Cortez, p. 66.

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  • forman al nuevo profesor, al nuevo alumno, al nuevo sistema, al nuevo currculo, a la nueva pedagoga de la educacin ciudadana.

    En los ltimos aos la concepcin de la Escuela Ciudadana ha estado marcada por la Ecopedagoga, entendiendo el nuevo currculo con base en la idea de sustentabilidad. La educacin para y por la ciudadana es tambin una educacin para una sociedad sustentable y para la ciudadana planetaria. La Escuela Ciudadana y la Ecopedagoga se sustentan en el principio de que todos, desde nios, tenemos un derecho fundamental que es el de la ilusin, de hacer proyectos, de inventar, como pensaban Marx y Freire; todos tenemos el derecho de decidir sobre nuestro destino, tambin los nios, como sostena el educador polaco Janusz Korczak12.

    No se trata de reducir la escuela y la pedagoga actuales a una tabla rasa, ni de construir por encima de sus cenizas la Escuela Ciudadana ideal y la psicopedagoga. No se trata tampoco una escuela y de una pedagoga alternativas, en el sentido de que deben estar construidas separadamente de la escuela y de la pedagoga actuales. Se trata de que, dentro de ellas, y a partir de la escuela y de la pedagoga que tenemos, construir dialcticamente otras posibilidades, sin destruir todo lo que existe. El futuro no es la destruccin del pasado sino su superacin.

    Los problemas actuales, incluso los ecolgicos, son provocados por nuestra manera de vivir, y nuestra manera de vivir es inculcada por la escuela, por lo que ella selecciona o no selecciona, por los valores que transmite, por los currculos, por los libros didcticos. Precisamos reorientar la educacin a partir del principio de sustentabilidad, esto es, retomar nuestra educacin en su totalidad. Eso implica una revisin de los currculos y de los programas, de los sistemas educacionales, del papel de la escuela y de los profesores, y de la organizacin del trabajo escolar. La ecopedagoga, tal como viene siendo desarrollada por el Instituto Paulo Freire, implica una reorientacin de los currculos para que incorporen ciertos principios de las culturas de la paz y de la sustentabilidad.

    Paulo Freire haba dicho en el Instituto que lleva su nombre que pretenda escribir un libro sobre Ecopedagoga. Ya haba estimulado a Francisco Gutirrez para que escribiera sobre el tema13. Freire estaba escribiendo cuando le sobrevino la muerte, en 1997, dejando sus reflexiones iniciales en un pequeo texto, que, tras su fallecimiento, fue publicado en un libro organizado por su viuda, Ana Maria Araujo Freire: Pedagoga de la indignacin. En esa obra Paulo Freire escribe: Urge que asumamos el deber de luchar por los principios ticos fundamentales, tales como el respeto a la vida de los seres humanos, a la vida de los dems animales, a la vida de los pjaros, a la vida de los ros y de los bosques. No creo en la amorosidad

    12 Janusz Korczak. Como amar uma criana. Prefacio de Bruno Bettelheim. So Paulo, Paz e Terra, 1986.

    13 Francisco Gutirrez y Cruz Prado. Ecopedagogia e cidadania planetria. So Paulo, Cortez/IPF, 1999.

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  • entre mujeres y hombres, entre los seres humanos, si no nos hacemos capaces de amar al mundo. La ecologa ha cobrado una importancia fundamental en este fin de siglo. Tiene que estar presente en cualquier prctica educativa de carcter radical, crtico o liberador []. En ese sentido, me parece una contradiccin lamentable hacer un discurso progresista, revolucionario, y tener una prctica negadora de la vida. Prctica que poluciona el mar, el agua, los campos, que devasta la vegetacin. Destructora de rboles, amenazadora de los animales y de las aves. De violencia contra la vida de los rboles, de los ros, de los peces, de las montaa, de las ciudades, de las marcas fsicas de memorias culturales e histricas. De violencia contra los dbiles, los indefensos, contra las minoras ofendidas14.

    Las pedagogas clsicas eran antropocntricas. La ecopedagoga parte de una conciencia planetaria (gneros, especies, reinos, educacin formal, informal y no formal). Ampliamos nuestro punto de vista. Del hombre hacia el planeta, por encima de gneros, de especies y de reinos. De una visin antropocntrica a una conciencia planetaria y a una nueva referencia tica. Por eso la Escuela Ciudadana, orientndose por una ecopedagoga o por una Pedagoga de la Tierra15, debe tambin ser entendida como una alternativa para la construccin de una sociedad sustentable.

    6.- El nuevo contexto brasileo: La esperanza venci al miedo

    Paulo Freire fue uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores, al que llamaba partido educador-educando16. El PT tuvo un papel muy importante en la resistencia contra la dictadura militar y en el proceso de democratizacin del Brasil. Por otra parte, Freire nos recordaba que, a veces, esperamos demasiado de un partido poltico, y que lo que importaba era su causa, no el partido. El partido es un medio. Agregar ms personas y partidos a una causa: eso es lo que importa. Apostar por la ciudadana, formar para la ciudadana y por la ciudadana, como propone el Instituto Paulo Freire, formar a las personas que van a pedir cuentas de sus compromisos a aquellos que fueron elegidos, formar al pueblo soberano.

    Eso todava es ms importante en el Brasil, pues aqu el Estado naci antes que la sociedad. El Estado brasileo no ha llegado a constituirse como nacin. Preso en las garras de los colonizadores y despus de sus continuadores, las elites, no representa la voluntad de la nacin. Slo se mantiene como posesin privada y como gestor de los intereses de esas elites. De ah la importancia de los partidos, como partidos educadores-educandos, en el fortalecimiento de la comunidad y de la sociedad organizada.

    14 Paulo Freire. Pedagogia da indignao: cartas pedaggicas e outros escritos. So Paulo, UNESP, 2000, pp. 66-7; 132-3.

    15 Moacir Gadotti. Pedagogia da Terra. So Paulo, Petrpolis, 2000.

    16 Paulo Freire, en Alberto Damasceno (org.). A educao como ato poltico-partidrio. So Paulo, Cortez, 1988, pp. 16-18.

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  • As es como se puede hablar de una reforma del Estado, pasando de una concepcin de ste como violencia organizada, autorizada, institucionalizada, a la de educador-educando, dialogando con la sociedad y administrando sus conflictos. El Estado no puede ser nicamente educador, pues l tambin, como los partidos, precisa ser educado por la sociedad que lo mantiene. En ese sentido, es un Estado no sometido a los intereses corporativistas y sectoriales, y debe ser visto no slo a travs de los ojos de los servidores pblicos, sino subordinado a la ciudadana. Existen alternativas al pensamiento neoliberal. La solucin est en una teora (y en una prctica) radicalmente democrtica del Estado. Las recientes experiencias a nivel del poder local en el Brasil, vienen dando consistencia prctica a esa teora.

    Y, ahora, Amrica Latina tiene una nueva posibilidad de construir su sueo democrtico socialista, muchos aos despus de la eleccin de Allende en Chile en los inicios de los aos 70. Ha sido la eleccin de Lula en el Brasil. El 1 de enero de 2003 un partido socialista llega al poder en el Brasil. Se produce un gran cambio en su historia. El sueo, la utopa, se apoderan de todos. La esperanza venci al miedo, omos decir por todas partes. Un obrero fue elegido presidente de la Repblica del Brasil. El pas quera cambiar, y eligi a Luiz Incio Lula da Silva, el sueo de toda una generacin y de tantos compaeros y compaeras que murieron por la democracia y por las libertades en el Brasil.

    Un proyecto alternativo debe comenzar exactamente por lo que es alternativo en la forma de gobernar en relacin con el proyecto anterior. Fernando Enrique Cardoso gobern sin el pueblo. Por eso, en su ltimo da al frente del Estado, en la ceremonia de transmisin del poder, tuvo que salir del Palacio de Planalto por la puerta trasera para no tener que or ninguna silba en el momento postrero de su mandato. Gobern de forma autocrtica, sin consultar a nadie, sin articulacin con la sociedad. Un proyecto alternativo debe ser un proyecto de escucha, de poner atencin.

    Lula va a necesitar la movilizacin de la sociedad y de las masas. Precisar gobernar apoyndose en la movilizacin, sin ser populista; gobernar fundndose en la movilizacin hasta para poder proponer medidas duras y antipopulares como las actuales reformas.

    La alternativa en un rgimen democrtico es ms democracia. Como muy bien dijo Antnio Cndido, profesor emrito de la Universidad de So Paulo en un artculo publicado en el peridico A Folha de So Paulo el 28 de octubre de 2002 (p. A-13), un da despus de la eleccin de Lula: esa victoria no es la toma del poder por el proletariado. Es fruto de un movimiento ms amplio, en el cual todas las clases sociales reconocieron tcitamente el derecho que l tiene a que las gentes estn de su lado. Estamos en un momento de incorporacin, no de predominio. An ms, Lula necesita formar alianzas manteniendo el sueo, la hegemona, porque, si hace concesiones, ser maldecido por los pobres, como afirm Leonardo Boff ms tarde.

    Iniciamos la era Lula con mucha esperanza. Su poder no puede ser subestimado, pero tampoco sobrestimado. Las personas no cambian el mundo, deca Marx. Es el espritu el que transforma el mundo. Si la esperanza venci al miedo, es necesario

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  • un nuevo estilo de hacer poltica: hacer poltica con esperanza y alegra, un estilo que se transforme en espritu colectivo.

    7.- La perspectiva de Washington versus la perspectiva de Angicos

    Paulo Freire apoy a Luiz Incio Lula da Silva en su primera candidatura a la presidencia de la Repblica del Brasil (1989)17. Su sueo vena de muy atrs, desde Angicos (1963). l nos hizo soar porque hablaba a partir de un punto de vista que es el del oprimido, del excluido, a partir del cual podemos pensar en un nuevo paradigma humanitario, civilizador; el sueo de otro mundo posible, necesario y mejor. En la confrontacin contempornea de civilizaciones, hoy podramos oponer, de manera metafrica, la perspectiva dominante de Washington a la perspectiva de Angicos. Por qu hablar de la perspectiva de Washington versus la perspectiva de Angicos? Por qu no hablar de la perspectiva del opresor y del oprimido como deca Paulo Freire- del colonizador y del colonizado, del globalizador y del globalizado?

    No conozco Washington. Espero conocerla algn da. Debe ser bella, y, adems, es una ciudad en la que millones de personas viven, trabajan y buscan sentido a su existencia: No tengo nada contra ella, ni nada contra sus habitantes. Hablo de Washington como metfora, como smbolo de un poder, de una poltica, de una visin del mundo, de un punto de vista. No se trata de una provocacin.

    La ciudad de Angicos s la conozco. La visit junto con Paulo Freire en 1993, al lado de un gran amigo, Carlos Alberto Torres. Se trata de una pequea ciudad, situada en la regin ms pobre del sufrido nordeste brasileo. Para los freireanos es tan conocida como Washington, pues fue all donde Paulo Freire realiz la ms importante experiencia de su mtodo pedaggico. Fue a partir del xito obtenido en ella, en 1963, lo que lo llev a ser conocido en el mundo.

    Angicos y Washington pueden ser tomadas hoy como metforas de un paradigma civilizador. Incluso analizando dialcticamente unidad y oposicin de contrarios esos dos puntos de vista, existe entre ellas una irreductibilidad de fondo, como la hay entre la guerra y la paz, entre poder militar y poder de la utopa, entre fundamentalismo y dilogo.

    17 Mi querido Lula: Me gustara hacerte llegar mi fraternal abrazo, y, con l, palabras de un compaero cargadas de agradecimiento por la fuerza, por la valenta, por la dedicacin con la que has luchado por la democracia y por los intereses supremos de nuestra lucha. Ha valido la pena vivir el tiempo que he vivido para ver a un hijo del pueblo enfrentando la mentira, el engao, la farsa, el enchufismo en la reivindicacin de nuestro pas, sin miedo a ser feliz. Para ti y para Marisa el cario de Nita y el mo. Paulo Freire (02/12/89).

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  • Contradicciones existen en todo. Por eso se producen los cambios. Al proponer dicha reflexin sobre esas dos vas opuestas de humanidad, no pretendemos defender esa irreductibilidad. Al contrario, buscamos superarla dialcticamente, para que en el otro mundo posible no haya tanta hambre ni tanta pobreza como las que existen hoy, sustentadas por guerras y por fundamentalismos. La hermosura de la diversidad no debe ser confundida con la brutalidad de la miseria frente a la riqueza.

    Estamos ante la disyuntiva de tener que escoger entre dilogo y guerra. Y Paulo Freire nos puede ayudar a encontrar un camino ms seguro. Contra la visin necrfila del mundo que opone un fundamentalismo a otro fundamentalismo, que conduce a la depredacin ambiental, a la violencia, que suscita y alimenta el terrorismo (poltico, econmico, religioso, militar, de Estado), existe otra visin, una visin bifila, que promueve el dilogo y la solidaridad. Por ms difcil que sea esa va, es la nica capaz de evitar la guerra, la barbarie y el extremismo18. El terrorismo no nos puede impedir pensar con lucidez.

    Lo ms importante de la obra de Paulo Freire no est en su teora del conocimiento o en su pedagoga, sino en haber insistido en la idea de que es posible, urgente y necesario cambiar el orden de las cosas. l no slo convenci a mucha gente en muchas partes del mundo a travs de sus teoras y de sus prcticas, sino que despert tambin en multitud de personas la capacidad de soar con una realidad ms humana, menos desagradable y ms justa. Cambiar el mundo es difcil. Existen muchas injusticias. Sin embargo, debemos intentarlo. Si no lo intentamos, no somos propiamente humanos. Nada de humano existira entre nosotros si no intentramos cambiar el mundo.

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    18 Negociar con ellos hasta el agotamiento, negociar hasta el lmite incontrovertible de lo razonable, tal vez lleve al fundamentalista a reconocer al otro, su derecho a existir y la contribucin que podr aportar a una mnima convergencia en la diversidad. Leonardo Boff. Fundamentalismo: a globalizao e o futuro da humanidade. Ro de Janeiro, Sextante, 2002, p. 48.

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