la psicología y el" shock" del futuro

17
Revista Latinoamericana de Psicología ISSN: 0120-0534 [email protected] Fundación Universitaria Konrad Lorenz Colombia Rodrigues, Aroldo La psicología y el "shock" del futuro Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 7, núm. 1, 1975, pp. 107-122 Fundación Universitaria Konrad Lorenz Bogotá, Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80570110 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Upload: hoangdang

Post on 02-Feb-2017

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La psicología y el" shock" del futuro

Revista Latinoamericana de Psicología

ISSN: 0120-0534

[email protected]

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Colombia

Rodrigues, Aroldo

La psicología y el "shock" del futuro

Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 7, núm. 1, 1975, pp. 107-122

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80570110

Cómo citar el artículo

Número completo

Más información del artículo

Página de la revista en redalyc.org

Sistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Page 2: La psicología y el" shock" del futuro

RE V!S TA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA

1975 VOLUMEN 7 N(J 1 107-122

LA PSICOLOGIA y EL "SHOCK" DEL FUTURO

AROLDO RODRIGUES *Pontificia Universidade Católica do Río de [aneiro

Psychology should phase the consequences of the "future shock" in To-

ffler's sense, This shock is a result of the rapid changes. that are taking

place at the present time; men cannot adapt to the changes at the same

pace. Psychology should develop techniques to he1p men to adjust to the

new worId and the new demanda of the future. Some applications are

consídered, and the role of psychology as a means of promoting human

welfare is explored.

Alvin Toffler, autor del libro El "Shock" del futuro (1972),"bestseller" mundial de los últimos años, dice lo siguiente:

"El 'shock' del futuro es la desorientación vertiginosa producida

por la llegada prematura del futuro ... Este 'shock' no figura en

el Index Médicus, ni en ninguna lista de anomalías psicológicas.

Pero a menos de que se tomen inteligentes medidas para comba-

tirlo, millones de seres humanos se sentirán cada vez más desorien-

tados y progresivamente incapaces de actuar de un modo racional

dentro de su medio. La angustia, las neurosis colectivas, la irracio-

nalidad y la desenfrenada violencia, ya manifiesta en la vida con-

temporánea, son simples figuraciones de lo que puede deparamos

Iel futuro, a menos que consigamos comprender y tratar esta enfer-

medad. El "shock" del futuro es un fenómeno de tiempo, un pro-

ducto del ritmo enormemente acelerado del cambio en la sociedad.

Nace de la superposición de una cultura nueva sobre la antigua.

Es un "shock" cultural en las relaciones con uno mismo. Pero su

impacto es mucho peor. Pues la mayoría de los hombres del Cuerpo

de Paz y, de hecho, la mayoría de los viajeros, tienen la tranqui-

• Dirección: Departamento de Psicología, Pontificia Universidade Católica

do Río de Janeiro, ZC-20 - Rua Marques de S. Vicente 209, Rí9 de Janeiro, Brasil.

Page 3: La psicología y el" shock" del futuro

108 RODRIGUES

lizadora seguridad de que la cultura que dejaron atrás los estará>esperando a su regreso. Y esto no ocurre con la víctima del 'shock"del futuro".

EL PROBLEMA

De hecho, entre otras muchas características obvias de la época,

en que vivimos, la "llegada prematura del futuro" de que nos habla

Toffler en la anterior descripción, sin duda, una de las caracterís-

ticas de la vida contemporánea, El concepto clave para la compren-

sión de lo que Toffler denomina "shock" del futuro, es la Transi·

toriedad. Transitoriedad se refiere a la increíble temporalidad de

los objetos, de las modas. de las costumbres, y. aún de los propios.

valores en un ritmo un poco menor, en la época en que vivimos.

Aunque el hombre de todas las épocas tuvo siempre presente latransitoriedad de las cosasy de sí mismo, la sociedad contemporáneallevó al paroxismo la conciencia de la fugacidad de lo existente.

Como psicólogo, es fácil, a mi modo de ver, hipotetizar que las.personas rígidas sufrirán más el "shock" del futuro que las personas.emocional y cognoscítívamente flexibles. Las personas rígidas son

extremadamente sensibles al cambio, intolerantes en sus puntos devista, incapaces siquiera de admitir que su manera de ver las cosas.pueda no ser la correcta, fuertemente resistentes al cambio, selectivasen sus amistades y en su exposición a las informaciones disonantes,

implacables con las personas qU~ con ellas no están de acuerdo, y

se amparan en un pequeño núcleo cognitivo central que encierrasus actitudes y comportamientos. El contenido de este núcleo centralpuede asumir las más variadas connotaciones ideológicas, filosóficas,..religiosas y artísticas. Cualquier percepción de transitoriedad que'perturbe este pequeño cosmos individual de conocimientos, actitudes.y comportamientos. genera necesariamente trastornos en este micro-cosmos, con las consecuencias obvias de la ruptura del equilibrio-estable previamente establecido. Esta ruptura de equilibrio es gene-radora de stress o tensión psicológica y es, sin la menor duda. tareaespecífica de la Psicología Contemporánea. enfrentar las consecuen-cías perjudiciales del "shock" del futuro, que la realidad actual nos.

impone. De ahí el singular interés que tengo en tratar este tema,atendiendo a la invitación tan amable y tan honrosa del Directorio-Académico del Centro Universitario de Brasilia; me interesa pre-sentar la posición de la psicología frente a esta realidad implacable-de nuestra época: la. llegada prematura del futuro, con todas sus'secuelas conducentes a tensiones psicológicas. Se podría argumentar'

que el "shock" del futuro no es nuevo. Hay quienes defienden estaposición según la cual los pueblos de otras épocas históricas percí-

Page 4: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y EL "SaOCK" 109

bieron aquello que hoy sería considerado como un lento pasaje del

presente hacia el futuro, como una avasalladora llegada prematura

-del futuro. Yo no concuerdo con esta afirmación. Defiendo el punto

de vista según el cual el "shock" del futuro es un fenómeno típico

y exclusivo del mundo en este final del siglo xx. Digo final del

siglo, justamente porque vivimos en la época de la llegada prema-tura del futuro. Vivimos en la era del jet, en el sentido real y meta-fórico del término. La vertiginosidad con que los acontecimientos se-desarrollan abrevian tremendamente la apreciación psicológica de

.su duración real en términos de unidades convencionalesde tiempo,como minutos, horas, días, semanas, meses y años. Psicológicamente

hablando, la semana de siete días del hombre urbano de nuestraépoca, parece tener cuatro o cinco. El tiempo que en otra época eralentamente consumido en conversaciones despreocupadas, lecturas.amenas, paseos sin rumbo, divagaciones y elucubraciones, posibili-tadas y enseñadas por el dejar hacer, se consume hoy en Una acti-vidadfrenética de procesamiento de informaciones que, no es raro,

conducen al ser humano, si se me permite la analogía con el sectorde análisis de sistemas, a un verdadero estado de ouerload. Cuandosaturamos un computador con una cantidad excesiva de inputs detal suerte que él no pueda procesarlos todos, ya sea por incapaci-dad física, ya sea por la rapidez de secuencia de presentación, la má-quina registra un estado de overload y se ajusta a esta situación.Algunas veces ignora ciertas órdenes o las mantiene en compás deespera hasta que la orden anterior haya sido ejecutada; otras vecessimplemente se niega a operar. Con la transformación del mundoen una aldea global, la global village de que nos habla McLuhan,-el hombre moderno de los países desarrollados, o los que viven en-centros relativamente avanzados de los países subdesarrollados o envías de desarrollo, están constantemente bombardeados con un volu-men intenso de informaciones capaces de causarle un estado de ooer-load. Agregándose a eso otras situaciones de tensión de la vida mo--derna en .los centros urbanos de mayor densidad de población -talescomo el tráfico, la irritabilidad de las personas, el congestionamiento-de las líneas telefónicas, las filas en las ventanillas de pago, lassalas de espera, en los puestos de salud, en el correo etc., y otrosinnumerables factores de tensión engorrosos de enumerar aquí. El

tiempo del hombre moderno se encoge. Por paradójico que parezca,aunque los progresos de la medicina permitirán un aumento consi-derable del promedio de vida, tomado en años de 365 días, sin em-bargo las características de la vida moderna abreviarán tambiénconsiderablemente el promedio de vida, tomados en términos psi--cológícos.

Por estas razones exclusivamente, es que no dudo en consíde-

zarme ya en el final del siglo xx. Las condiciones de vida actuales

Page 5: La psicología y el" shock" del futuro

110 RODRIGUES

acortarán la duración de los días, y consecuentemente los años, de

tal forma que psicológicamente, 27 años de hoy corresponderán a

un número indeterminable, seguramente más cortos, que los 27 años

de comienzos del siglo.

Actualmente, este estado de cosas nos obliga a considerar la

psicología y el futuro y no solamente el futuro de la psicología. En

otras palabras, es preocupación constante del psicólogo contempo-

ráneo el desarrollo de métodos y técnicas que ayuden al ser humano

a enfrentarse con éxito al "shock" inexorable de la transitoriedad

de nuestra época. Antes de pasar a la consideración de lo que la

psicología puede hacer en este sentido, permítaseme dejar en claro

que no estoy aquí para repetir un viejo refrán oído en todas las

épocas históricas: que la época contemporánea es típica y se carac-teriza por la ruptura de los valores convencionales, que el futuro

es sombrío y que los jóvenes son los causantes de todos los males.

Es curioso citar en conexión con esto lo que nos dice Barry Ander-son, en su libro The Psychology Experiment (1971). Según este

autor las siguientes palabras fueron pronunciadas por una cierta

persona en una determinada época:

"La juventud se está desintegrando. Los jóvenes de este país-

muestran toda suerte de irrespeto por los más viejos y desprecio por

las autoridades. El vandalismo es común y el crimen en todas sus

formas predomina entre nuestros jóvenes. La nación está en peligro".

Afirmaciones como estas pueden ser atribuídas a los más viejos

dentro de los muchos que, probablemente todos nosotros conocemos

hoy. En realidad la anterior frase se debe a un sacerdote egipcio

de hace 4.000 años.

Distorsiones perceptivas de esta naturaleza revelan el "des fa-

.saje" natural que existe entre las generaciones, influyendo clara-

mente las percepciones que una tiene del comportamiento de la otra.

Lo que presentaré a continuación, al contrario, serán afirma-

ciones sustentadas inequívocamente en hechos, lo que las toma com-

pletamente diferentes a las aludidas arriba, la cual es más impre-

sionista que real. Pasemos entonces a la evidencia del "shock" del

futuro del hombre urbano del siglo xx, que me esforzaré por

.presentar.

Comenzaré por citar ejemplos triviales, incapaces, a primera

vista, de movilizar la estructura dinámica del conocimiento, de las

actitudes y del comportamiento; en seguida pasaré a otros ejemplos

menos' inofensivos; finalmente procuraré mostrar cómo toda esta

transitoriedad ya sea trivial o ya sea relevante, concurre para suscitar

el "shock" del futuro con sus claras repercusiones psicosociales. En

el tiempo en que los adultos de hoy eran niños, algunos juguetes

tenían características subjetivas de perennidad y los niños de en-

Page 6: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y EL "SHOCK" 111

tonces (y los adultos de hoy) hacían grandes esfuerzos para conser-varlos y protegerlos. Ejemplo bastante frecuente es el de ciertas mu-ñecas entre las niñas, muchas de las cuales eran conservadas y llega-

ban a pasar por las hijas de las antiguas propietarias. Actualmentelos niños parecen ya acostumbrados a la transitoriedad de todo, ysin dudar cambian un juguete antiguo lo olvidan totalmente; asíel avance tecnológico, vertiginoso y exclusivo de nuestra época, lanza'al mercado una versión mejorada del antiguo juguete. Esto se hace-hoy en día con la mayor tranquilidad, con la más serena naturalidad.También los adultos, principalmente los adultos más jóvenes, ad-quieren sus automóviles y hasta, algunas veces, sus apartamentos 0'sus casas ya previendo que dos años más tarde en el caso de Iosvehículos, y unos 5 o 10 en relación con la casa, estarán pasando'de un modelo a otro o de un barrio para otro. ¿O qué decir de los-bordados que las muchachas de hace una o dos generaciones exhi-bían tan gallardamente? Hoy en día las toallas de papel, las latas"de cerveza, los vasos, platos y servilletas de papel, las jarras y otros-objetos que se tiran después de breve uso, caracterizan en formaelocuente la disminución del apego por los objetos utilizados, tor-nando entonces innecesario todo el perfeccionismo de que otrora

eran revestidos algunos de los artículos citados. La mayoría de losproductos hoy en día son hechos para durar poco. Consideremos..por ejemplo, la durabilidad de una máquina fotográfica, hecha hace15 o 20 años y las de hoy. El progreso es tan vertiginoso, que ma-quinas fotográficas, cinematográficas, grabadoras, radios, televisoresy los mismos automóviles sustituyen la durabilidad del materialresistente por la transitoriedad del material plástico. Podría exten-derme con más ejemplos de aquellos que Toffler calificó como thethrow-away society. Pero pasemos a otros aspectos aún más rele-vantes de la transitoriedad del mundo moderno, que concurren para"desencadenar el síndrome del "shock" del futuro.

El eminente sociólogo y antropólogo brasilero Gilberto Freyre,en su más reciente libro Alem do Apenas Moderno (1973) nos llamala atención sobre las consecuencias de la intensidad de las innova-ciones tecnológicas. El hombre moderno según él, vive en medio de-

un inmenso número de constantes innovaciones tecnológicas -"nue-vos tipos de avión, de submarino, de automóvil, de barco, de tractor..de máquina de escribir, de calcular, de lavarropas, de aspiradoras,de neveras, de máquinas para registrar, para grabar, de nuevos pro-cesos de manufacturar el hierro, el acero, los textiles". Freyre con-"cluye que esto no ha dado tiempo al hombre moderno para conciliarlas exigencias de ultraracionalidad de la cultura tecnológica con fanaturaleza humana.

No hay duda de que la cantidad de cambios sociales y tecno-'lógicos registrados en el siglo xx, supera a cualquier otra fase de:

Page 7: La psicología y el" shock" del futuro

-;\112 RODRIGUES

la historia de la humanidad. Historias de ciencia-ficción que S1I'Vle-

ron de entrenamiento para otras generaciones, pasaron a constituirhechos testimoniados por millones de personas a través de medios-que, a su vez, fueron también en cierta época, objeto de historiasde ciencia-ficción.Me refiero, por ejemplo, a la llegada del hombrea la luna, repetidas varias veces en los últimos cuatro años, y testi-moniada por millones de personas sentadas en su casa en la Tierracon sus ojos presos en los aparatos de televisión, algunos de los cualespresentan el espectáculo en vivos colores. De acuerdo con Toffler,hasta 1.600A.C., cuando fue inventada la carreta, la velocidad máxi--ma con que el hombre podía trasladarse de un lugar a otro, era la-desarrollada por una caravana de camellos, cuya velocidad media..apenas alcanzaba 13kmjhora. Fueron necesarios más de 3.400 años

para que medios de transporte más rápidos que la carreta tirada por-caballos, y los lentos navíos antiguos, fuesen inventados: surgió enInglaterra, en 1825, la primera locomotora a vapor, desarrollandouna velocidad máxima de 20 kmjhora. Apenas poco más de 100años después, el hombre ya viajaba a 600 kmjhora en los aviones dela 11 Guerra Mundial. De ahí en adelante la curva exponencial fue_simplemente impresionante, siendo este límite de velocidad superadoconstantemente por aviones jet cada vez más potentes, por aviones. supersónicos, cohetes y cápsulas espaciales donde el hombre se mue-ve a 30.000kmjhora. La curva exponencial del progreso tecnológicode los últimos 25 años es tan obvia y tan conocida, que no parece_razonable tomar el tiempo enumerando ejemplo tras ejemplo. Loimportante de señalar es que estos cambios vertiginosos se cumplen_dentro del tiempo de la vida del hombre contemporáneo, lo que lepermite testimoniar una enorme cantidad de cambios, en cuanto que,-en las épocas anteriores del desarrollo de la humanidad, pocos eranlos que veían en su existencia, una transformación social o tecno-lógica significativa, y los cambios acontecían apenas por coinciden-.'cia y no por la rapidez o frecuencia de aparición de mutaciones einnovaciones. Consecuentemente, el mundo y el tiempo psicológico

..de las generaciones que nos precedieron eran más estables y mayoresrespectivamente, pues los cambios eran menos frecuentes y los días-.menosfrenéticamente vividos. Además: la inexistencia de medios rá-pidos de comunicación, hada que las novedades fuesen llegandopoco a poco ya filtradas por la tendencia a la estabilidad, de tal for-ma que el cambio y el nuevo invento eran asimilados de un modomenos brusco de lo que son hoy en día. En los últimos 25 años y,de modo especial en los últimos cinco años, con el advenimientoprimero de la televisión y, enseguida, los satélites de comunicación,

-el mundo en que vivimos "encogió" de tal forma, que participamosde los acontecimientos mundiales como en otra época se participaba-de los acontecimientos familiares. El jet acortó las distancias permi-tiendo un conocimiento mucho mayor de otras culturas; los medios

Page 8: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y E.L "SH;OCK" 113

de comunicación nos permiten participar, en el momento en que

ocurren los hechos, de todo lo que pasa en la Tierra y hasta del

mismo espacio extraterrestre, como ven los casos de las .caminatas

espaciales de los astronautas .

. ¿Y qué decir de las transformaciones fuera del área científica

y tecnológica que son por demás conocidas, o sea, las transforma-ciones de las costumbres, de las actitudes, de los valores, de las tra-diciones religiosas, de los métodos educativos, de las creencias invio-lables que perduraron tantos siglos? Sin duda estas transformacionesvaloran más al ser humano desde el punto de vista psicológico quelas anteriormente citadas. Ambos tipos de transformaciones, entretatuo, caracterizan a nuestra época como una época transitoria, decambios vertiginosamente rápidos donde lo que es futuro lejano undía, poco tiempo después se transforma en pasado remoto, exigiendoal ser humano una capacidad de adaptación que nunca se le exigióa nuestros antepasados. Los cambios sociales en Un sentido amplio,que han sido testimoniados por la mayoría de nuestros contempo-ráneos, y sus inmediatas repercusiones en todos los sectores del Globoterrestre posibilitadas por los medios modernos de comunicación,tornan a nuestros días tan llenos de marcos de referencia histórica-mente significativas, que a mí, personalmente, no me gustaría tener

la obligación de escribir un libro de Historia Universal. Los marcosde referencia de las épocas anteriores se sucedían lentamente, permi-tiendo a los que en ellas vivían y a los que los reportaban, el tiemposuficiente para asimilarlos, ponderar sus efectos, detectar las lentastransformaciones que de ellos se derivaban, con el consecuente pre-anuncio del advenimiento de otro marco histórico. Esta no es yamás la realidad del mundo transitorio dominado por el "shock" delfuturo, o sea, el mundo de hoy.

He ahí, en líneas generales el "shock" del futuro. Vivimos elfuturo en el presente ya que la época actual transforma el fu.turo en un ritmo absolutamente impresionante. Con esto el tiem-po psicológico se encogió, pues los acontecimientos ya no dispo-nen de la estabilidad que los antiguos conocieron, y que les de-bía dar la impresión de que vivían más tiempo. No niego queesta característica de la vida moderna tenga sus aspectos positivos.Encuentro que se vive hoy mucho más intensamente de lo que, en

promedio vivían las personas en otras fases de la historia. Psicoló-gicamente, sin embargo, la transitoriedad del mundo moderno y la

consecuente necesidad de adaptación y de nuevos reequilibrios quese suceden vertiginosamente, exige. del psiquismo humano un es-fuerzo muy grande, esfuerzo este que no todos están en condicionesde realizar. De ahí el desafío con que se encuentra la psicología.A ella cabe contribuir para la adaptación y realización del ser hu-mano que vive en este final del: siglo; a ella se le atribuye la misión

Page 9: La psicología y el" shock" del futuro

114 RODRIGUES

de suministrar ayuda a las personas de manera que les permita en-

frentarse con éxito a los sucesivos cambios con que se enfrentan,

y se seguirán enfrentando, pues la curva exponencial del progreso

científico y tecnológico y sus corolarios y secuelas en el campo social

y político no parece que sufrirán modificación alguna de continuidad.El éxito que alcanzó el libro The Limits to Erowth (Meadows ycols., 1972) escrito por un grupo de científicos internacionales, de-muestra la preocupación contemporánea con el hecho (no la impre-sión) de la característica de nuestra época en términos de aceleración

del proceso del desarrollo. En abril de 1968, ~O científicos de diezpaíses se reunieron en Roma. De esta reunión surgió "El Club deRoma" que, en el decir de algunos de sus miembros, constituye unaorganización descrita adecuadamente como una Universidad invisi-ble. Esta universidad invisible redactó un libro que, a pesar de pres-tarse a controversias por el modelo predietivo del futuro que utilizó,demuestra en varios puntos que la curva exponencial es la más ade-cuada para describir la relación funcional en el crecimiento humanoen varios sectores y las consecuencias objetivas de este crecimiento.En otras palabras, las consecuencias del desarrollo reflejan modífi-caciones diferentes de aquellas que serían previsibles por un modelolineal de desarrollo. Es fácilmente demostrable que el desarrolloverificado en el siglo xx no sigue un modelo lineal sino un modeloexponencial, y los correlatos de este desarrollo no son directamenteproporcionales a las modificaciones verificadas.

El libro mencionado comienza con una cita del antiguo Secretario General de las Naciones Unidas -U Thant- que en 1969dijo lo siguiente:

"No deseo aparecer en exceso dramático, pero a partir de lainformación de que dispongo como Secretario General, no puedosino concluir que a los miembros de la ONU les quedan, talvez, diezaños para controlar sus antiguas querellas y lanzarse a una partíci-

pación .global que frene la carrera armamentista, mejore el medioambiente, limite la explosión demográfica y dé por fin el impulsonecesario a los esfuerzos orientados hacia el desarrollo. Si esta par-ticipación global no se crea en el próximo decenio (U Thant habló

en 1969), entonces mucho me temo que los problemas que he men-cionado habrán alcanzado proporciones tan escalofriantes que sere-mos incapaces de controlarlos" (Meadows y cols., 1972).

Como ven ustedes U Thant tuvo la cautela, semejantes a la queestoy teniendo aquí, o sea, la de no transmitir la idea exhaustiva-mente, de que los contemporáneos de una época tiendan a consí-

derarla de forma pesimista, diferente, extraña y melodramática. No;

la época actual es sui generis y esta característica apela a la psico-logía -una ciencia como otra cualquiera- a la cual compete laresponsabilidad de colaborar con el desarrollo pleno del ser humano,

Page 10: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y EL "SH;OCK" 115

no en forma exclusiva, sino en colaboración con la filosofía, la socio-

logía, la política, y las demás actividades del conocimiento humano

que consideran al hombre como un ser único, distinto a todos los

demás que han existido, que existen y, quizás que existirán,

La curva exponencial a la que me refiero no se aplica solamente

al crecimiento en relación con el tiempo de conquistas científicas y

tecnológicas. Se refiere también a las consecuencias negativas que

de ellas se derivan, tales como la polución, la superpoblación, el

consumo de la energía, las dificultades de planeación y muchos

otros. Todos estos problemas reflejan las consecuencias de la curva

exponencial típica de nuestra época, en relación con las suaves curo

vas lineales de otras épocas.

En resumen: la época actual es típica. Se caracteriza por poderse

representar en términos de curva exponencial y no lineal de cre-

cimiento y desarrollo. La psicología, como ciencia dedicada al estudio

del comportamiento humano con la finalidad de promover su de-

sarrollo y adaptación está llamada a intervenir como una ayuda

concreta en la solución de los problemas suscitados por el "shock"

del futuro que se coloca en frente del nuevo hombre de la época

actual. ¿Estará ella en condiciones de hacerlo? Es lo que veremos

a continuación.

LA PSICOLOGIA y EL DESAFIO PRESENTADO

POR EL SHOCK DEL FUTURO

A pesar de todas las críticas, justificadas e injustificadas de que

siempre fue objeto la psicología, el hecho es que en ninguna época

anterior este sector del conocimiento suscitó tanta atención como

ahora. El número de candidatos a los cursos de psicología y las con-

tinuas referencias en los principales medios de comunicación a tópi-

cos de naturaleza eminentemente psicológica testimonian lo que

acabo de aseverar. Además, el "shock" del futuro que aflige. a gran

parte de la población mundial justifica el énfasis que se le ha dado

recientemente a esta ciencia. Cabe entonces la pregunta: ¿está la

Psicología capacitada para enfrentarse con éxito al desafio del final

del siglo xx? La psicología es una ciencia muy nueva. En la mejor

de las suposiciones, diremos que ella tiene cerca de 120 años. Ahora,

una ciencia de 120 años es una ciencia incipiente. No obstante, ha

contribuído con sugerencias innegablemente positivas al compor·

tamiento de los seres humanos, lo que no quiere decir que solo

ella proporcione resultados positivos .

. En un artículo publicado hace poco, Carl Rogers (1973) analiza

una serie de problemas que la psicología de hoy tiene que enfren-

tar, y en otro trabajo Brewster Smith (1973) analiza la importancia

Page 11: La psicología y el" shock" del futuro

116 RODRIGUES

de la psicología para las nuevas prioridades que la sociedad contem-

poránea nos presenta.

Carl Rogers, en un artículo titulado "Sorne New Challenges"

cuestiona varios puntos que, en las últimas décadas, han sido consi

derados irrelevantes por la mayoría de los psicólogos. Rogers cues

tiona por ejemplo, el método predominante en la psicología, incli-

nándose por una posición según la cual la psicología ha de separarse

del modelo físico prevaleciente en razonable medida y adoptar supropio modelo de investigación, en el cual tendría lugar incuestionable la especulación pura y simple acerca del hombre total. Lanecesidad de un certificado o credencial oficial de psicólogo es tam-bién cuestionada por él. Dice Rogers textualmente que "hay tantoscharlatanes y exploradores de personas que están titulados, comoque no titulados" (p. 382). También es cuestionada por este influ-yente autor la existencia de una realidad. La existencia de otrasrealidades además de aquella a la que la mayoría de los psicólogodan como hecho -o sea aquella aceptada mediante la investigacióncontrolada y cuidadosamente llevada a cabo-- es, para Rogers, perfectamente posible y, si entendí bien su artículo, constituye señal deinmadurez e inseguridad de la psicología eludir los caminos misteriosos de lo no observable, de lo no cuantificable, de lo no directamente visible o de lo no necesariamente deducible de lo observado

Brewster Smith (1973) cuestiona la irrelevancia de parte de laactividad psicológica y puede verse fácilmente en su posición lainfluencia de los postulados formulados por Miller (1969), Deutsch(1969), y Varela (1971), según los cuales, la psicología debe caracterizarse por una creciente preocupación por la relevancia social desus labores y debe ser difundida al máximo por todos y para todosa fin de que un número creciente de personas se beneficie de ellaDebe aún, como propone Varela, aplicar los conocimientos ya adquí-ridosconstituyéndose muchas veces en una tecnología SOCIal,dondelos descubrimientos de los científicos puros son puestos en prácticapor la ingeniosidad del tecnólogo, constituyéndose así en productossocialmente relevantes. Smith combate severamente la posición Skin

neriana defendida en el best-seller Beyond Freedom and Dignity, acual él considera mala filosofía en vez de verdadera ciencia. Defiende

una posición denominada por él psicología humanística, donde lalibertad y la dignidad desempeñan papel predominante; y donde ladifusión amplia de los conocimientos adquiridos a fin de remediarlos males sociales es vigorosamente defendida y pregonada. Perfilándose entre los autores que defienden la capacidad. de autodetermi-nación del ser humano -tales como Rogers, De Charms, Nuttin,Allport y otros- Smith difiere totalmente de Skinner, suscitando

una controversia que no puede ser subestimada por los psicólogocontemporáneos. .

Page 12: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y EL "SHOCK" 117

Aunque saludable la controversia anteriormente mencionada, nodeja de revelar el estado de ebullición de la psicología de nuestrosdías, donde se realizaron ya suficientes progresos hasta el punto depermitirnos una visión optimista del destino de este sector del cono-cimiento en el futuro. Sin embargo no deja de preocuparnos la dudadebido a las continuas polarizaciones de creencias, posiciones y acti-tudes relativas a los menesteres psicológicos. Como un ejemplo másde lo que acabo de decir, cito a otro autor influyente. David McClelland en el American Psychologist de Enero de 1973 critica dura-mente la validez de la mayoría de los tests psicológicos y las con-secuencias sociales a ellos asociadas. Ahora, esta polarización, salu-dable hasta cierto punto, ya que suscita el debate y la búsqueda deuna solución para los impases presentados, por otro lado aumentala gravedad del desafío que la época actual coloca delante de lapsicología, y a la vez que, por su naturaleza rápidamente cambiante,nuestra época exige acción rápida, firme y conciente, no permitediscusiones académicas por más interesantes, por más entusiastas ypor más ,provechosas que sean a largo plazo.

Conviene que se diga enfáticamente, todavía, que las contro-versias que esbocé ligeramente, son saludables e indispensables parael progreso de cualquier ciencia. ¿Qué sería de la física de hoy siGolileo no hubiese custodiado a Aristóteles y si Einstein no pro-vocase algunas dudas acerca de la física Newtoniana? Controversiascientíficas en nivel elevado, y con la intención de aproximarnos cadavez más a la verdad, son benéficas y merecedoras de los más entu-siastas aplausos e incentivos. Lo que, entretanto es desanimador, triste)' hasta vergonzoso, es comprobar la intromisión de otros profesio-nales en los menesteres psicológicos, hablando como si entendieranlos asuntos en discusión.

Me refiero, por ejemplo, a las críticas reiteradas dirigidas contralos test psicológicos, que unen a la tendenciosidad e ignorancia desus afirmaciones, un desconocimiento total de los principios más

elementales de la construcción de los tests y de las técnicas estadís-ticas modernas de construcción y evaluación de los instrumentos demedida en psicología y educación. Es, repito, lamentable la cantidadde ataques dirigidos a la psicología por quienes no disponen deconocimientos necesarios para hacerlos.

En conexión con las dificultades que la psicología enfrenta en

el Brasil para lograr el estado de desarrollo que todos deseamos,mencionaré la falta del Consejo Federal y Estatutario de Psicología,ya previsto en la ley 5.766 de 20/12/71, sin embargo aún no regla-mentada y consecuentemente inoperante. La falta de tal consejoimpide la prohibición del ejercicio ilegal de la psicología lo que,.desgraciadamente, ocurre en gran medida por parte de legos y deIrismismos psicólogos inescrupulosos, contribuyendo al descrédito de

Page 13: La psicología y el" shock" del futuro

118 RODRIGUES

la psicología y suministrando material a quienes les agrada des-

valorizarla.

Otro factor que impide un progreso más acelerado de la psi-

. cología entre nosotros es la poca importancia que le es atribuída

por los principales órganos auxiliares para la enseñanza y la inves-

tigación. En conferencia pronunciada en la ciudad de Liége, en

un Simposio sobre "El papel de la psicología aplicada en los pro-

gramas de desarrollo nacional" realizado durante las sesiones del

XVII Congreso Internacional de Psicólogía Aplicada, tuve la opor-

tunidad de expresar mi punto de vista sobre esta cuestión.

Dije en aquella ocasión que "paradójicamente vivimos hoy en

día un mundo de grandes maravillas y de grandes tragedias. Nues-

tra generación es testigo de realizaciones espectaculares tales como

la llegada del hombre a la luna y, entre tanto, guerras estallan aquí

y allá, la pobreza y la miseria afligen una enorme parte de la po-

blación mundial. .. Los programas de desarrollo nacionales tienen

como finalidad última, lograr alcanzar condiciones de prosperidad yorganización, que capacite a cada país para promover mejores con-

diciones. de vida a sus ciudadanos" (Rodrigues, 1971).

Sería pueril pensar que objetivo tan ambicioso pueda ser alcan-

zado fácilmente en pocos años y por uno o dos grupos de especia-

listas y políticos. Es menester aunar esfuerzos, y los psicólogos tienena mi modo de ver, un papel innegable a desempeñar aquí. La ma-

yoría de las personas saben, a través de la observación o la expe-

riencia personal, que cambiar los hábitos, las creencias, las actitudes,

las costumbres, las tradiciones, y las peculiaridades de una persona,

no es tarea fácil de ninguna manera. Todos reconocemos, sin em

bargo, que los cambios son necesarios para el progreso de un país

y para la promoción del bienestar de los pueblos. Aquí la psicología

debe ser consultada. Suficiente progreso se ha realizado en el sector

de cambios de actitudes, de los tests psicológicos, en la investigación

de la opinión pública, en actividades de entrevista psicológicas, a

fin de que se pueda hacer aquello que Varela (1971) muy apropia-

damente afirmó, o sea que para un cambio de sistema es necesario,

antes que nada, comprender este sistema. La psicología dispone de

métodos de diagnóstico adecuados y de técnicas de persuasión que

pueden utilizarse en los medios de comunicación masiva, como un

razonable conocimiento de los procesos dinámicos de la persona-

lidad individual. Es, a mi modo de ver, lógico que se pongan esto

conocimientos al servicio de la colectividad y, consecuentemente s

conceda a la psicología el lugar que merece en la lista de priori-

dades en los órganos auxiliares para la enseñanza y la investigación.

De mi parte no hay ninguna intención de minimizar las contribu-

ciones de los sectores llamados prioritarios, como son la economía,

la física, la química, la ingeniería, la medicina, etc. Solamente de

Page 14: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y EL "SHOCK" 119

fiendo el punto de vista de que existe un sector del conocimiento

cuyo foco específico es la persona humana, y este sector es la psi-

cología. Parece, pues, extraño que la psicología sea ubicada en tan

baja posición de prioridades cuando nos encargamos de una acti-

vidad cuyo objetivo especifico es el desarrollo pleno del bienestar

de la persona.

Frente a todo esto, estará acaso la psicología -tal como pre-

gunté al final de la introducción de este trabajo sobre las caracte-

rísticas del "shock" del futuro de nuestra época- en condiciones

de ayudar al hombre moderno a disminuir el impacto de tal "shock"?

Pienso que sí. Las controversias mencionadas surgidas por iniciativa

tanto de psicólogos como de legos, es un indicativo de que la ciencia

psicológica necesita todavía un gran desarrollo. Lo que ya consiguió

y lo que necesariamente deberá conseguir con el apoyo de las insti-

tuciones, y la seriedad y dedicación de los que escogieron y esco-

gerán este sector del conocimiento como actividad profesional, sin

duda la capacitará para contribuir a suministrar ayuda necesaria

al ser humano frente al "shock" del futuro. Concluyendo procuraré

anotar cómo la psicología podrá contribuir para disminuir los efec-

tos indeseables del "shock" del futuro.

CONCLUSION: ¿QUE HACER

FRENTE AL "SHOCK" DEL FUTURO?

Algunas medidas preliminares para proporcionar los elementos

que necesita el psicólogo para ayudar a las personas a enfrentarse

al "shock" del futuro, se imponen de inmediato. En primer lugar,

el psicólogo necesita tomar conciencia de su gran responsabilidad.

Los males que pueden provenir de la negligencia o charlatanería en

el uso de la psicología tienen consecuencias imprevisibles. Para en-

frentarnos a la complejidad de nuestra época, es indispensable que

los centros educacionales formen psicólogos capaces y les desarrollen

al máximo el sentido ético. Es preciso que el sectarismo, el dogma-

tismo y las actitudes pretenciosas en psicología sean de una vez

por todas desterradas; pensar que una ciencia de 120 años como

máximo, ya posee las soluciones finales y los modelos definitivos

para los problemas que se le presentan, constituye un obstáculo en

el progreso de la psicología. Más allá de eso, es necesario que, en

consonancia con 10 que dijimos antes, los psicólogos asuman una

actitud prudente y humilde, no minimizando sus potencialidades, ni

tampoco sobreestímando sus capacidades. Es menester, lograr que

en vez de eludimos a nosotros mismos con estudios bonitos en los

..papeles, pero sin ninguna correspondencia con la realidad, tomemos

conciencia de que la psicología debe luchar por lo más hermoso

Page 15: La psicología y el" shock" del futuro

120 RODRIGUES

que tiene el ser humano que es su personalidad, su individualidad,

y su ser como persona, en el sentido más pleno y más singular deesta palabra.

Estas medidas preliminares se recomiendan principalmente en

los lugares donde el status de la psicología como ciencia es cuestio

nado y la actividad del psicólogo encarada con poca simpatía. No

podemos, de forma alguna, dar justa causa a este cuestionamiento

tendencioso y a esta antipatía preconcebida.

No obstante su corta existencia, la psicología como ciencia ya

demostró claramente los beneficios que puede proporcionar al ser

humano. Innumerables son las personas que ya se beneficiaron de

las múltiples formas psicoterapéutícas hoy existentes. El reciente én-

fasis de una psicología clínica preventiva, destinada a evitar que

logren desarrollarse, situaciones graves de desajustes psíquicos de

difícil tratamiento, constituye otro avance de la psicología en la

promoción del bienestar humano. La creciente demanda de la psi

cología por las escuelas y demás organizaciones privadas, estatales y

nacionales en el mundo entero testimonian en favor del progreso

que ella ha alcanzado. En su contribución a la adaptación personal

y social, en su actividad preventiva de trastornos graves de compor·tamiento, en sus recomendaciones para la solución de conflictos indio

cando las formas de facilitación, de cooperación entre las partes en

litigio, y en otras actividades tendientes a la disminución de la ten-

sión que la época actual impone al ser humano, la psicología ha

demostrado su utilidad en la promoción de medios capaces de ayu-

darnos a hacer; frente a los subproductos del progreso tecnológico

') científico, de entre los cuales se destaca el "shock."del futuro.

Claro que aún a la psicología le queda mucho por hacer eneste sentido. Alcanzamos un punto en nuestro desarrollo en queel viejo paradigma no sirve más para orientarnos y para integrarlos descubrimientos de nuestra ciencia; tomemos, entonces concienciade aquello que fue magistralmente expuesto por aquel que, en miopinión, es uno de los más grandes psicólogos sociales de nuestrotiempo -el eminente científico uruguayo Jacobo Varela-· que ensu libro Psycho.zogical Solutions to Social Problems (1971) nos mues-tra la necesidad de adaptar otros paradigmas en nuestra ciencia, Deentre los puntos destacados por Varela, en el nuevo paradigma quepropone, me gustaría destacar los siguientes:

-,existen grandes diferencias individuales entre las personas,,lo que exige un enfoque especial en cada caso:

- los problemas sociales son resueltos por la corrección de lascausas y no de los síntomas, lo que justifica y exige la investigaciónde los orígenes de tales problemas;

Page 16: La psicología y el" shock" del futuro

LA PSICOLOGIA y EL "SHOCK" 121

- los sentimientos irracionales tienen que ser controlados antes

de que las personas puedan Usar la razón; bajo pen¡t de no llegarsenunca a un entendimiento entre las personas, que se dejan domi-

nar por los preconceptos, tendenciosidades y distorsiones puramente

emotivas;

- la motivación humana es compleja; nadie hace o deja de

hacer alguna cosa por una razón única, de donde se ve la nece-

sidad de un estudio profundo de los factores motívacíonales del

comportamiento;

- las percepciones son más relevantes para el entendimiento

de los problemas sociales de lo que son los "hechos verdaderos";

esto aunque destacado continuamente desde Kurt Lewin, es con

frecuencia olvidado por los psicólogos y por los científicos sociales

en general.

Se hace necesario adoptar este nuevo paradigma y que lo uti-

licemos en nuestra actividad psicológica. Podemos garantizar que

un sinnúmero de equívocos cometidos actualmente por psicólogos-hasta. bien intencionados- son negligencias respecto de los prin-cipios enumerados arriba, que constituyen parte del nuevo paradigmapropuesto por Varela para la psicología.

En resumen: el mundo de hoy precisa de la psicología. La psi-cología practicada honesta y eficazmente, puede colaborar para ladisminución de los problemas que nos afligen. Por otro lado pocasciencias pueden tener consecuencias tan negativas sobre la personacuando es usada negligente, en forma incompetente y egoísta. Comobien dice Morton Deutsch (1969), "desde Hiroshima no podemosseguir pretendiendo que la ciencia y los científicos se declaren ino-centes en relación con las consecuencias sociales de sus actividadescientíficas". Nos corresponde a los psicólogos, -clínicos, sociales,educacionales, experimentales o lo que sea-, la responsabilidad deaunar esfuerzos para que las consecuencias perjudiciales de aquelloque, en sí mismo, es bueno -como loes, en el caso, el avance cien-

tífico y tecnológico- no presente las consecuencias desagradablesque traen como .efectos colaterales. Como dice Ross Stagner lasciencias físicas alcanzaron un estado de desarrollo tal que ahorapodemos morir todos juntos; es necesario que las ciencias socialesalcancen un estado de desarrollo tal, que todos POdamosvivir jun-tos. Si tuviéramos una colaboración exitosa con los demás científicosy con los encargados de trazar los destinos políticos de las naciones,pienso que el sueño de Ross Stagner se podrá realizar o incluso queestaría próximo a su realización. Si esto acontece, las generacionesvenideras tendrán un mundo en que la vertiginosidad aturdidorae irreversible del "shock" del futuro no volverá a encontrar un serhumano aturdido y no preparado como el hombre de hoy, sino una

Page 17: La psicología y el" shock" del futuro

122 R.ODRIGUES

persona mejor estructurada psicológicamente y capacitada para bene-ficiarse de los progresos tecnológico y científicos, sin el sacrificio dela integridad y del desarrollo pleno de su persona.

REFERENCIAS

Anderson, B. The psychology experimento Belmont, Calif.: Brooks-Cole, 1971. .

Brewster, S. M. ¿Is psychology relevant to new priorities? Amet'ican Psychotogist,

1973, 28, 463-478. .

Deutsch, M. Socially relevant science: reflections on some studíes of interper-

sonal conflicto American Psychologist, 1969, 24, 1076-1092.

Freyre, G. Além do apenas moderno. Río de Janeiro: Olympio, 1973.

Meadows, D. H., Y cols, The limits to groiuth, Nueva York: University Books, 1972.

Milgram, S. The experience of living in cities. Science, 1970, 167, 1461·1468.

Miller, G. A. Psychology as a means of promoting human welfare. American

Psychologist, 1969, 24, 1063-1075.

Rodrigues, A. The role of applied psychology in the design of national develon-

ment programs. Trabajo presentado al XVII Congreso Internacional de Psi-

cología Aplicada. Líege, 1971.

Rogers, C. Some new challenges, American Psychologist, 1973, 28, 379·387.

Toffler, A. Future shock. Nueva York: Random House, 1972.

VareIa, J. A. ·Psychological solutions to social problems. Nueva York: Academic

Press, 1971.