la reactivación como bien patrimonial y turístico de la mina romana de la mora encantada

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La reactivación como bien patrimonial y turístico de la mina romana de lapis specularis de la Mora Encantada de Torrejoncillo del Rey (Cuenca) © María José Bernárdez Gómez © Juan Carlos Guisado di Monti © Alejandro Navares Martín © Fran Rufián Fernández & © Fernando Villaverde Mora Publicado en: Actas del IV Congreso Español sobre Cuevas Turísticas (CUEVATUR 2012 – Aguilar de Campoo - Palencia). Las cuevas turísticas como activos económicos: conservación e innovación / J.J. Durán y P. A. Robledo eds. – Madrid: Asociación de Cuevas Turísticas Españolas (ACTE), 2012. Depósito Legal: M- 34456-2012: Páginas 271-276. 448 p. 24cm.

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Artículo del IV Congreso de Cuevas Turísticas Españolas. Las Cuevas Turísticas como activos económicos: Conservación e Innovación. Aguilar de Campoo (Palencia)

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La reactivación como bien patrimonial yturístico de la mina romana de lapis specularisde la Mora Encantada de Torrejoncillo del Rey

(Cuenca)

© María José Bernárdez Gómez© Juan Carlos Guisado di Monti

© Alejandro Navares Martín© Fran Rufián Fernández

&© Fernando Villaverde Mora

Publicado en: Actas del IV Congreso Español sobre Cuevas

Turísticas (CUEVATUR 2012 – Aguilar de Campoo - Palencia).

Las cuevas turísticas como activos económicos: conservación e

innovación / J.J. Durán y P. A. Robledo eds. – Madrid: Asociación

de Cuevas Turísticas Españolas (ACTE), 2012. Depósito Legal: M-

34456-2012: Páginas 271-276. 448 p. 24cm.

La reactivación como bien patrimonial y turístico de la mina romana de lapis specularisde la Mora Encantada de Torrejoncillo del Rey (Cuenca)

M.J. Bernárdez Gómez (1), J.C. Guisado di Monti (2), A. Navares Martín (3), F.J. RufiánFernández (4), y F. Villaverde Mora (5).

(1) Laboratorio de Innovación Tecnológica. Escuela Técnica Superior de Minas de Madrid. C/ Ríos Rosas, 21.28003 - Madrid; [email protected](2) Museo Histórico-Minero Felipe de Borbón. Escuela Técnica Superior de Minas de Madrid. C/ Ríos Rosas,21. 28003 - Madrid; [email protected](3) Proyecto Cien mil pasos alrededor de Segóbriga. C/ Castrillo de Aza, 1 – Escalera derecha 8-C. 28031 -Madrid; [email protected](4) Proyecto Cien mil pasos alrededor de Segóbriga. C/ Leganés 65 - 2° escalera B°-E28904 - Getafe [email protected](5) Proyecto Cien mil pasos alrededor de Segóbriga. C/ Ciudad de Columbia 104. 28760 - Tres Cantos(Madrid); [email protected]

RESUMEN

La mina romana de lapis specularis de la Mora Encantada de la localidad conquense deTorrejoncillo del Rey, es uno más de los cientos de minados que en Castilla-La Mancha yAndalucía, comprenden el patrimonio histórico-arqueológico de las antiguas explotacionesmineras de yeso especular que se llevaron a cabo en época romana en España.La mina de la Mora Encantada por sus peculiares características, posibilidades y facilidad deacceso a su interior, tras su investigación y estudio, se perfiló como una buena alternativa dedifusión y didáctica donde hacer llegar al público en general, la exhibición del lugar y de suámbito subterráneo como escenario ideal desde donde poder divulgar y mostrar in situ tantolas generalidades de la minería romana del yeso cristalizado, como las particularidadesconcretas de esta mina.La intervención sistemática de arqueología y exploración de la cavidad, abrió y dio paso a unadinámica de habilitación turística del minado, que persigue tras las diversas actuaciones demejora y acondicionamiento realizadas en el mismo, la posibilidad de su puesta en valorcomo recurso turístico de la zona, aprovechando su atractivo y proyección como espaciosubterráneo donde se conjugan patrimonialmente su riqueza geológica y minera, junto a losvalores medioambientales, históricos y arqueológicos de esta singular mina romana.

Palabras clave: Arqueología, lapis specularis, mina romana, patrimonio minero, recursoturístico.

The reactivation of the lapis specularis roman mine “La Mora Encantada” – inTorrejoncillo del Rey (Cuenca. Spain) as a patrimonial and touristic good

ABSTRACT

The lapis specularis roman mine “La Mora Encantada” in Torrejoncillo del Rey (Cuenca.Spain) is one of the hundreds mines in Castilla_La Mancha and Andalucia which have the oldtranslucent gypsum mines from the roman times, as -271- a historical and archaeologicalheritage.After research and due to its characteristics and easy access “La Mora Encantada” mine, wasidentified as an appropriate alternative to be shown to the general public. The display of theunderground sphere is the ideal setting to show “in situ” the characteristics of crystallizedgypsum in a roman mine as well as the specific features of this mine.

This singular roman mine combines mining, geological and heritage wealth withenvironmental, historical and archaeological values. The cavity exploration and thearchaeological works made in a systematic way have permitted the touristic fitting out of thismine. In addition, a variety of improvements have been made that add value to this area as atouristic resource, thanks to its attractiveness and projection as an underground space.

Keywords: Archaeology, lapis specularis, mining heritage, roman mine, touristic resource.

Introducción y antecedentes históricos de un descubrimiento

La mina romana de lapis specularis de La Mora Encantada, se localiza en la actualcomunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en su provincia de Cuenca y en el términomunicipal de Torrejoncillo del Rey. El minado, se halla aproximadamente a algo más de unkilómetro de la población, en una ligera elevación conocida con el topónimo de cerro o cuevade La Mora Encanta, lugar donde la tradición popular, sitúa uno más de los vestigiosrelacionados con las leyendas qué sobre “encantadas”, tienen como protagonistas del paisaje acuevas y antiguas piedras de nuestras tierras.

Figura 1. Cerro de La Mora Encantada en Torrejoncillo del Rey (Cuenca). (Fotografía de Roberto F. García)

El fenómeno de las moras encantadas, forma parte del ideario colectivo del pueblo llano paraidentificar los lugares propios donde la tradición oral, sitúa episodios del pasado envueltos en-272- fantasiosos y mágicos relatos. La geografía española e incluso europea, está salpicadade numerosos parajes que con este nombre, aluden a misteriosas moradas de princesasencantadas y fábulas con moras hechizadas que esperan el solsticio del verano y su ritual delas hogueras para manifestarse. Durante siglos, el mito de las apariciones y encantamientos seha mantenido en la memoria colectiva como dogma de fe de generación en generación,magnificado por las creencias aldeanas de lo que no se comprende pero se intuye enimportancia. De manera que los entornos de cuevas y cerros arqueológicos, se convierten aveces por voz del pueblo en escenarios misteriosos donde sucesos históricos e inexplicablesde nuestro pasado, son por arraigo y trayectoria objeto de seductora atención y especialrelevancia local.

Las leyendas de las encantadas a modo de cuento y folklore universal, se asemejan en cuantoa su contenido en versiones e ideal narrativo, pese a incluso mediar en distancia miles dekilómetros de separación entre los lugares que concurren con manifestaciones de igual índoley nominación. En el caso que nos ocupa y en lo que respecta a nuestra Mora Encantada, elepisodio objeto de leyenda se concreta a modo de ritual, en la aparición en el cerro en lasnoches de San Juan (momento temporal), de una princesa mora de cautivadora y singularbelleza que peina sus cabellos con un peine de oro mientras se mira en un espejo. Al paseanteque la sorprende en el lugar, lo deja allí encantado o recompensado en función de que acierteo no, un enigmático acertijo premiado en su posible resolución con su persona y con lasriquezas de la cueva secreta en la que la mora habita.

Si bien actualmente la ciencia se impone a la leyenda, en ocasiones en su trayectoria, historiay tradición se entrecruzan y solapan con el tiempo, entremezclando datos y sucesos que hacendel mito de los siglos incluso un destino que trasmuta y que continúa fraguando las leyendas.

La fabulación popular, hizo que a mediados del siglo pasado en la década de los añoscincuenta, un vecino del pueblo de nombre Pedro Morales Orozco, atraído por el lugarmágico y por las historias que del cerro de La Mora se contaban, iniciara una excavación conobjeto de encontrar los presumibles tesoros ocultos y escondidos en las entrañas de la tierra.

Con tal fin y animado por un presagio onírico que tuvo, en el que imaginó en un sueñoencontrar una especie de ataúd de color blanco repleto de monedas de oro en el interior delcerro de La Mora, convenció a su vecino y amigo Alfonso Feijoo López, para que le ayudaraen la tarea y búsqueda del exótico tesoro. Junto con también su futuro yerno Juan GarcíaTeruel, comenzaron los tres a excavar en la parte superior del cerro, si bien tras un primerintento, cambiaron su ubicación a la cota superior del montículo, donde a escasos metros sustrabajos incidieron en un pozo minero romano colmatado desde época y en el que su paulatinovaciado, fue dejando al descubierto las paredes regulares del mismo picadas a mano.Animados por el hallazgo del indicio, continuaron con la iniciativa hasta llegar a losveinticinco metros de profundidad, incidiendo en una gran cámara en las que pudieron ver enel interior unos grandes cristales brillantes de yeso junto a infinidad de galerías queevidenciaban el hallazgo de una gran cavidad subterránea.

Figura 2. Fotografía de 1954 en el cerro de La Mora Encantada. Juan García Teruel, Pedro Morales Orozcoy Alfonso Feijoo López. (Fotografía cortesía de la familia Morales Orozco)

La repercusión y noticia del descubrimiento de la cueva de La Mora Encantada y supresumible tesoro por aparecer, motivo que el gobernador civil de la provincia ordenara quevarias -273- dotaciones de la guardia civil de la misma, se personaran en la mina paraconfiscar e incautar la posible fortuna a encontrar. Al igual que los periódicos locales ynacionales del momento, editaron e imprimieron las portadas de sus diarios dando cuenta dela peculiar ciudad subterránea aparecida en Torrejoncillo del Rey.

Con el hallazgo de la Mora Encantada, autoridades políticas e investigadores provinciales dela época, se personaron en la localidad atraídos por la noticia del críptico descubrimiento.Entre ellos, D. Gaspar de la Chica Cassinello comisario provincial de excavaciones en Jaén ydirector de las excavaciones arqueológicas de la cercana ciudad hispanorromana deSegóbriga. Gaspar de la Chica, identificó la cavidad cómo uno más de los minados conocidosde la zona relacionados con las explotaciones de yeso especular que los romanos explotaronen el territorio y exploró conjuntamente la mina con Pedro Morales, realizando unos croquisde la misma y recogiendo algunos materiales arqueológicos aparecidos en su interior.

La expectación inicial y la atención que supuso el descubrimiento de la cavidad, con el pasodel tiempo fue derivando en la lógica falta de interés e indiferencia ante la ausencia de laaparición del supuesto tesoro. Solamente Pedro Morales, con fe inquebrantable en su vaticiniode fortuna, continuó en pos de su búsqueda de riquezas hasta prácticamente el fin de sus días.Sus rebuscas y desescombres en el interior de la mina, aún hoy son visibles, de manera que esdifícil encontrar una galería que no presente signos de haber sido parcialmente horadada osometida a elementales sondeos en pos del pretendido ataúd de monedas de oro.

La mina pasó así con el tiempo a ser un elemento más del entorno y paisaje del pueblo,citándose ocasionalmente en algunas publicaciones como un indicio más de la mineríaromana de espejuelo de la zona, sin mediar ningún tipo de investigación arqueológica oestudio serio de la misma, quedando sólo como atracción curiosa para propios y extraños. -274-

Figura 3. Vista desde el interior del pozo minero romano de extracción vaciado en su desescombro por PedroMorales Orozco y con el que se descubrió La Mora Encantada. (Fotografía de Roberto F. García)

La minería del lapis specularis y los trabajos arqueológicos en La Mora Encantada

Desde el año 2003, se inició el estudio de la mina de La Mora Encantada dentro del marco delproyecto Cien mil pasos alrededor de Segóbriga, que investiga la minería romana del lapisspecularis. El proyecto sobre esta singular minería, se desarrolla en las actuales provinciasespañolas de Cuenca y Toledo en Castilla-La Mancha, así como en la provincia de Almería enAndalucía.

La minería del lapis specularis se llevó a cabo en los siglos I y II d. C., durante el periodoAltoimperial romano. Los textos clásicos de la época, nos informan de los lugares del orberomano donde se llevaron a cabo y desarrollaron este tipo de explotaciones lapídeas. Juntocon las hispanas, otros sitios del Imperio como Italia (zona de Bolonia), Sicilia, África, Chiprey Capadocia fueron igualmente cotos mineros del yeso selenítico. Si bien, la piedra especularhispana, era según los autores clásicos la de mayor calidad y el lugar más importante enproducción y número de explotaciones de todas las de la época.

El naturalista romano Plinio el Viejo, sitúa el mayor coto minero en un área geográfica entorno a la ciudad hispanorromana de Segóbriga, adscribiendo el lugar de las explotaciones aun espacio de cien mil pasos alrededor de la ciudad (± 160 kilómetros), de donde se extraíanlos megacritales de yeso especular. Esta piedra especular o lapis specularis, no deja de seruna -275- variedad mineralógica del yeso (sulfato cálcico dihidratado: CaSO4·2H2O),denominada como yeso selenítico o selenita. Recurso minero que se encuentra en lanaturaleza bajo tierra, en filones de gran pureza y transparencia dentro de otros yesosestratificados y microcristalinos que hacen de roca caja. Su configuración cristalina y laminar,permite su fácil tratamiento y exfoliación en láminas transparentes, de manera que éstas,fueron utilizadas por los romanos principalmente como cristal o cierre de ventanales entreotros usos.

La investigación y los trabajos llevados a cabo hasta ahora principalmente en el distritominero de Castilla-La Mancha, ha permitido confirmar la extensión e importancia de lasexplotaciones. Donde la consecuencia más significativa del desarrollo de esta minería dellapis specularis, sería la existencia y organización de una serie de complejos minerosromanos distribuidos por el territorio en el que se desarrollaron las explotaciones, así como elpropio tratamiento del mineral. En base a ésta minería y su contexto asociado, se articularía elterritorio y también el importante poblamiento asentado en la zona, de manera que la mayoríade la población de la región en ésta época, estaría implicada de una manera u otra en lostrabajos y en la logística necesaria para el funcionamiento de la industria minera.

Las prospecciones y trabajos arqueológicos realizados en la región de Castilla-La Mancha,computan un inventario de unos veinticinco complejos mineros de lapis specularis, en el que-276- el término municipal de Torrejoncillo del Rey, en donde se engloba la mina de La MoraEncantada, cuenta con dos complejos mineros o grupos de minas. Uno de ellos se localiza enla pedanía de Horcajada de la Torre (TR.HT), en una zona montuosa junto a la antiguacarretera que se dirige a la localidad de Naharros. Este complejo, lo compone un únicominado descubierto en el año 2007, al realizarse las obras de infraestructura del Ave Cuenca-Madrid a su paso por la localidad. El otro complejo minero en el que se incluye y al quepertenece la Mora Encantada, lleva el nombre genérico de Torrejoncillo del Rey (TR),localizándose al oeste del núcleo poblacional de Torrejoncillo. El complejo minero deTorrejoncillo del Rey, contabiliza un total de diez minados más y dos centros deprocesamiento de mineral asociados (A y B). Varias de las minas de este complejo, fueronigualmente destruidas por las obras del Ave y de la Autovía de reciente construcción.

Figura 4. Sala principal de la mina romana de lapis specularis de La Mora Encantada (Fotografía de JoséMartínez Hernández)

Con respecto a la Mora Encantada, inventariada como TR-1, es el mayor minado delcomplejo, con cerca de un kilómetro de desarrollo interior, siendo accesible su ámbitosubterráneo y contando con tres niveles o pisos de explotación. El último nivel de la mina, sedesarrolla por debajo del freático del cercano río Cigüela, con lo que en invierno, sus galeríasmás profundas suelen estar inundadas y cubiertas por las aguas. Sin duda su explotación enépoca romana, necesitó de un sistema de evacuación y achique del agua para poder continuaren profundidad y evitar que se anegaran las instalaciones y zonas de trabajo.

En el exterior de la mina, se sitúan dos pozos mineros de extracción y un acceso horizontalpor los que los mineros romanos accedían al minal. Al igual que en otros minados, su áreainmediata cuenta con los restos arqueológicos de un centro de procesamiento yalmacenamiento del mineral, así como con una zona metalúrgica donde se preparaba,reparaba y se ponía a punto el instrumental metálico necesario para el trabajo en la mina, Losrestos de una serie de hornos de cocción de yeso ya de época moderna y contemporánea,evidencian el tratamiento que también en época romana se sometía al yeso para la obtenciónde yeso de fragua y escayolas como subproducto de la producción minera del espejuelo.

El registro arqueológico asociado a la mina, establece una cronología de actividad del siglo Iy II de nuestra Era, donde entre los restos materiales más destacables se encuentran cerámicasterra sigillatas, junto con abundantes restos anfóricos y grandes dolias, además de la habitualcerámica común y escombreras de estériles de espejuelo, con placas trabajadas de lapisspecularis que muestran signos de haber sido seccionadas y cortadas con sierra.

El interior. La topografía de la mina

Entre las tareas a abordar al iniciar el estudio de la cavidad, se encuentra su levantamientotopográfico que debemos, siendo rigurosos, acometer en dos fases complementarias. Unaprimera dedicada a la exploración, lo más competa posible, para una vez concluida poderreflejar ese espacio en una planimetría precisa y fiable. Así, de este modo, de la Mora

Encantada obtuvimos su morfología y singularidades, pudiendo determinar aspectoscuantitativos como cotas, extensiones o volúmenes propios. En definitiva, las característicasque singularizan el espacio objeto de nuestro estudio. Este trabajo se mostrará como unaherramienta imprescindible -277- para planificar futuras actuaciones dentro del minado en elmarco de su adecuación museística. Pues en él podremos incluir todo aspecto que seanecesario añadir o reflejar, permitiéndonos obtener después íntegramente, la informaciónreferida a infraestructuras de servicio (cableados, iluminación, luces de emergencia, puntos deagua, instalaciones en general...), o cuestiones tales como la ubicación más adecuada de lasestaciones de monitorización y medición de los parámetros ambientales de la mina o diseñarpor ejemplo su plan de emergencias.

Figura 5. Excavación y apertura del Pozo-2 en la mina romana de lapis specularis de La Mora Encantada deTorrejoncillo del Rey (Cuenca). (Fotografía de Juan Carlos Guisado di Monti)

En el caso que nos ocupa, acometer esta tarea implicó una dificultad añadida dadas las muyespeciales características físicas inherentes a una mina de lapis specularis. Pues a las yahostiles que son propias del medio subterráneo como la oscuridad absoluta, lugaresinundados, barro o humedad próxima a la saturación, hemos de añadir las específicas de estosminados como el polvo en suspensión, muy abundante en las zonas secas, el trazadolaberíntico de la galerías o, en muchos casos, el exiguo espacio por el que hemos deprogresar. Por todo lo cual, se hizo imprescindible adecuar un protocolo de trabajo adaptado aestas peculiaridades, pues el uso de cualquier aparato topográfico habitual fue sencillamente,por pura imposibilidad física y espacial imposible.

Para ello, primero debimos desarrollar un equipo de medida que pudiera adaptarse a estas -278- especiales condiciones, en concreto a los espacios reducidos, y que ofreciera al mismotiempo las suficientes garantías de éxito en cuanto a fiabilidad y calidad de resultados. En estalínea los ángulos horizontales se tomaron con una brújula de visor prismático con precisión de0,5º (Silva Sight Master), a la que integramos un nivel de burbuja para su equilibrado asícomo también un láser alineado con el eje del aparato para precisar su correcto centrado sobrela estación topográfica. Los ángulos verticales fueron medidos mediante un clinómetro (SilvaClino Master), alineado con su respectivo láser a la par que con la brújula. Todo el conjuntose montó sobre un trípode fotográfico de pequeño formato, completándose el Low-tech con

un jalón telescópico en la estación de destino sobre el que se hacía puntería con el láser delclinómetro. Las distancias se tomaron con un telémetro láser (Leica A2).

Este equipo se mostró muy fiable dadas las circunstancias antes descritas. En este sentido,para asegurar la precisión del trabajo, fuimos comprobando su grado de acierto cerrando laspoligonales obtenidas tantas veces como el trazado de las galerías lo permitían. En la MoraEncantada, obtuvimos 32 cierres de poligonal con un error medio de tan sólo un 0,37 %.Establecimos un total de 415 estaciones topográficas, a una media aproximada de 2,60 mentre estaciones, lo que nos ofrece sin duda una idea del trazado intrincado y laberíntico de lacavidad. En cada estación se tomó con respecto a su siguiente inmediata la distancia, rumbo einclinación, el ancho a derecha e izquierda y el alto en dos puntos diferentes, así como laaltura de aparato. En total 10 medidas por estación, un total de 4150 datos para toda elminado. Todos los datos e información, se cargaron y trataron en la aplicación informática detopografía espeleológica (Visual Topo), capaz de generar en prestaciones alzados y plantas asícomo un modelo en 3D de la cavidad. Para averiguar el espesor de roca se calculó la malla delterreno sobre la mina, generando un modelo de elevación digital con puntos de elevación cada5 metros. Por último, los planos finales se trazaron utilizando un programa de dibujo vectoriallo que permitirá después, si fuera necesario, ampliar, añadir o modificar cualquier aspecto quese desee plasmar en el documento.

La mina conserva tres entradas abiertas: dos pozos, uno de 27 m de longitud y próximo a ésteun segundo de 17 m, ambos de sección rectangular, que junto con un tercer acceso al norte dela cavidad que se abre por medio de rampas y escalones, convergen todos ellos en distintospuntos del mismo espacio (sala de Pedro Morales). La sala de un tamaño considerable para loque conocemos en este tipo de minería (25x30m), y con un volumen aproximado de 2.200 m3

sin apenas apoyos o claves, se encuentra basculada fuertemente hacia el sur y parcialmentehundida en su sector oeste. A modo de centro de distribución, de diferentes puntos de ella,parte una complicada y laberíntica red de galerías de trazado generalmente rectilíneoentrecruzadas en disposición reticular que discurren rodeándola o bien debajo de la misma. Elacceso al nivel inferior hoy sólo es practicable desde la sala principal. Pero no fueoriginalmente el único, pues podemos encontrar evidencias de otros conductos de nexo entrelas galerías y la sala, actualmente completamente colapsados. Estos puntos de unión, junto alos posibles pasadizos o contrapozos a los que se pudiera acceder desde ellos, representan, esprobable, las escasas opciones de continuidad que ofrece la mina, exhaustivamente exploradaya por su descubridor durante años tras su posible hallazgo. Temporalmente en coincidenciacon periodos muy lluviosos, estos niveles inferiores pueden llegar a inundarse hasta elextremo en algunos puntos, de permanecer completamente sumergidos. Actualmente hemos -279- podido documentar un desarrollo topografiado de 1.089 m, encontrándose con respectoal acceso más elevado (cabecera del pozo de 20 m) su punto más profundo a - 38 m en el pisoinferior que discurre bajo la sala principal.

Figura 6. Topografía de la mina romana de lapis specularis de La Mor

La habilitación turística de la Mora Encantada

Junto con los trabajos arqueológicos que empezaron a desarrollarse en la MoraEncantada y dadas las características y facilidad tanto de acceso,de la mina, sobre todo en el primer nivelel minado como un activo cultural, esreportaje fotográfico, televisivo o enseñarminas, la mina de la Mora Encantada era la primera elegida por su comodidad yrepresentatividad en la variedad de elementos tanto geológicos, medioambientales y decontenido técnico minero y arqueológico

Este potencial y su relativa facilidad de exhibición, hizo que la mina fuera seleccionada parasu posible gestión turística y puesta en valor junto aminero del lapis specularis de la regióny al desarrollo de las comarcas en que se sitúan las minas.

Consecuentemente con esta idea de difusión sociocultural y de la posible rentab-280- que son las minas, se planterecuperación patrimonial del yacimiento arqueológico para que éste se fuera acondicionandopara un uso turístico. De manera que cualquier intervendesde entonces, se complementao que ayude a ir habilitando y mejorando la mina para su adecuación turística.

Hasta que se lleve a cabo una futurahaciendo visitas organizadas y programadas con instituciones, estudiantes, gruposprofesionales de colectivos, etc. Avecinos de la zona y la comarca, con objeto de darla a conocer e ir creando expectativasgrado positivo sobre la importancia y repercusión que supondría contar con tan interesanterecurso como activo cultural y económico.

Figura 6. Topografía de la mina romana de lapis specularis de La Mora Encantada. (Dibujo y topografíaFernando Villaverde Mora)

bilitación turística de la Mora Encantada

nto con los trabajos arqueológicos que empezaron a desarrollarse en la MoraEncantada y dadas las características y facilidad tanto de acceso, como del recorrido interior

sobre todo en el primer nivel de la cavidad, fue cobrando fuerza la idea de utilizarminado como un activo cultural, especialmente cuando cada vez que había que hacer un

reportaje fotográfico, televisivo o enseñar el trabajo técnico que se viene desempeñando en lasminas, la mina de la Mora Encantada era la primera elegida por su comodidad yrepresentatividad en la variedad de elementos tanto geológicos, medioambientales y de

y arqueológico, que en la mina pueden observarse.

Este potencial y su relativa facilidad de exhibición, hizo que la mina fuera seleccionada parasu posible gestión turística y puesta en valor junto a otros elementos del patrimonio histórico

de la región, con los que se pretende contribuir a la dinamizacióny al desarrollo de las comarcas en que se sitúan las minas.

Consecuentemente con esta idea de difusión sociocultural y de la posible rentabse planteó una línea de trabajo encaminada a la proyección y a ladel yacimiento arqueológico para que éste se fuera acondicionando

. De manera que cualquier intervención realizada en La Mora Encantadae complementa con la posibilidad de aplicar una actuación de difusión social

a ir habilitando y mejorando la mina para su adecuación turística.

que se lleve a cabo una futura apertura oficial y su gestión, en la mina se han idovisitas organizadas y programadas con instituciones, estudiantes, grupos

etc. Al igual que se realizan jornadas de puertas abiertas conde la zona y la comarca, con objeto de darla a conocer e ir creando expectativas

sobre la importancia y repercusión que supondría contar con tan interesanterecurso como activo cultural y económico.

Encantada. (Dibujo y topografía de

nto con los trabajos arqueológicos que empezaron a desarrollarse en la Moracomo del recorrido interior

ue cobrando fuerza la idea de utilizarpecialmente cuando cada vez que había que hacer un

el trabajo técnico que se viene desempeñando en lasminas, la mina de la Mora Encantada era la primera elegida por su comodidad yrepresentatividad en la variedad de elementos tanto geológicos, medioambientales y de

que en la mina pueden observarse.

Este potencial y su relativa facilidad de exhibición, hizo que la mina fuera seleccionada paraotros elementos del patrimonio histórico

con los que se pretende contribuir a la dinamización

Consecuentemente con esta idea de difusión sociocultural y de la posible rentabilidad públicaó una línea de trabajo encaminada a la proyección y a la

del yacimiento arqueológico para que éste se fuera acondicionandoción realizada en La Mora Encantada

con la posibilidad de aplicar una actuación de difusión sociala ir habilitando y mejorando la mina para su adecuación turística.

, en la mina se han idovisitas organizadas y programadas con instituciones, estudiantes, grupos

jornadas de puertas abiertas conde la zona y la comarca, con objeto de darla a conocer e ir creando expectativas en

sobre la importancia y repercusión que supondría contar con tan interesante

El interior minero

El inicio de la explotación y los trabajos arqueológicos en la mina, sobre todo al realizarse latopografía y la toma de datos de la cavidad, evidenció que varías zonas de la misma yespecialmente su primer nivel, mantenían un alto grado de deterioro, al acumularse los restosde basuras y desperdicios en la áreas internas próximas a los dos pozos y a la entrada de lamina. Así como una importante acumulación de sedimentos y colmataciones de elementosprovenientes del exterior (piedras y vegetación), que distorsionaban y alteraban estéticamentela morfología y la estructura física del minado.

Especialmente significativa, fue la dispersión y acumulación que había en la cavidad de ungran número de aparatos de telefonía, que presuntamente habían sido robados de la empresaTelefónica y qué ante su deterioro, imposibilidad de darles salida u otros motivos, sedeshicieron de ellos trasladándolos hasta allí y arrojándolos por el pozo principal de la mina.Su dispersión y arrastre por la cavidad, hizo que restos de algunos de ellos, con el tiempo,llegaran a aparecer incluso en el tercer nivel de la explotación minera.

Igualmente en función de su mejor o peor accesibilidad, paredes y techos, así como loscristales de yeso de la mina, mantenían ciertos niveles de degradación, con agresiones del tipode pintadas, ralladuras y zonas ahumadas producto éstas últimas de las fogatas y hogueras quese hicieron en su interior. Algunos cristales (particularmente los más evidentes), presentabantambién grafitis e incisiones recientes con objeto de dejar constancia del paso de sus autores ode mensajes grabados de mejor o peor gusto.

Una vez establecidas las áreas deterioradas y evaluadas los distintos tipos de agresiones eincidencias localizadas, se procedió a la limpieza de la cavidad y a la retirada de desechos yelementos ajenos al contexto geológico y arqueológico de la mina. De manera que la misma,se fue adecuando a la imagen que probablemente presentaba y tendría cuando estabahistóricamente en activo.

En la adecuación practicada en el interior, una de las primeras actuaciones que se llevaron a -281- cabo, fue habilitar la zona de entrada a la mina que, hasta su limpieza y excavación,consistía en una rampa descendiente producto de la acumulación de estériles y que en surecorrido, presentaba cierta inestabilidad y peligro. Con el saneamiento y adaptación de labajada de ingreso a la cavidad, apareció como piso de la misma, una escalera original romanatallada en la propia roca, que actualmente facilita un acceso seguro con el valor añadido deutilizar el mismo medio y sistema que emplearon los mineros romanos para entrar a la mina.Unas jornadas culturales sobre la Mora Encantada llevadas a cabo entonces en la localidadpor el equipo de investigación y subvencionadas por la Diputación de Cuenca, permitieronsufragar los gastos de una puerta con rejas metálicas para controlar el acceso y dotar tambiénde la necesaria seguridad a las instalaciones.

Igualmente, se proyectó y diseño un recorrido turístico interno por la mina, en un vial circularque discurre por la sala principal y por el segundo nivel. Este espacio subterráneo accesiblepara el público visitante, se seleccionó por su facilidad de trayecto y se habilitó rebajando yadecuando los pasos y las alturas de las galerías, de manera que el tránsito fuera lo másrealizable y cómodo posible para los visitantes. Si bien, en todo momento, los criterios deconservación y morfología original de la cavidad como patrimonio arqueológico y minero, sehan mantenido y tenido en cuenta en aras de preservar la realidad y autenticidad del ámbitominero. En todo el recorrido visitable, se practicó una geotecnia (con resultado positivo), paragarantizar la seguridad de los visitantes junto con la estabilidad estructural del minado.

El circuito turístico de la mina, se complementó con balizamientos de seguridad y con cartelesinterpretativos e informativos en los distintos puntos del recorrido que se estimó adecuado

resaltar y acompañar de información. La selección de los espacios en donde se ubicaron lospaneles y carteles, coinciden con las zonas donde pueden contemplarse los sistemas y técnicasdel laboreo que se practicaban en la mina, al igual que en puntos que presentenprincipalmente elementos o áreas de interés geológico, histórico y medioambiental.

Por último, y dentro de la iniciativa de desarrollo comunitario interregional “El Cristal deHispania”, dotado con fondos europeos Proder-2. El grupo de acción local de la regiónCEDER-Alcarria conquense, llevó a cabo una actuación consistente en la iluminacióneléctrica y lumínica del interior, como fase previa y necesaria para la consecución turística dela mina. En la intervención, se instalaron dispositivos leds que junto a su mayor duración yeficacia gracias a la utilización de luz fría, permiten controlar y minimizar en parte laproliferación de microorganismos y especialmente el llamado “mal verde”, verdaderoenemigo de las cavidades turísticas.

Figura 7. Iluminación interior de la Sala Pedro Morales en la mina romana de lapis specularis de La MoraEncantada de Torrejoncillo del Rey (Cuenca). (Fotografía de Ricardo del Olmo Muñoz)

El exterior

En el cerro de la Mora Encantada, con financiación de la Consejería de Industria de la JCCM(Dirección General de Energías y Minas), se abordó un proyecto de seguridad minera yadecuación medioambiental del exterior y entorno de la mina. En el que se efectuó unalimpieza de basuras y resto, así como la retirada de escombros piedras y un saneamiento derocas sueltas que había en el talud del cerro y sobre la zona que da a la entrada de la mina. -282-

Igualmente, se llevo a cabo la construcción de un murete perimetral con verja metálica ypuerta de dos hojas en el pozo superior y principal. El mencionado pozo, sólo estaba señaladocon algunas balas de paja y representaba para la zona un grave problema de seguridad, ya queel mismo tiene una caída de más de veinte metros y su vano, antes de su cubrición, era deunos tres por dos metros. La actuación de seguridad minera permitió la habilitación ambientaldel área de superficie de la mina con su limpieza y retirada de zonas inestables, así como con

el cierre de obra con verja se pudo asegurar lo que a todas luces, era una peligrosa trampa paralos que hasta a la mina se acercaban.

El segundo pozo de la mina, también fue protegido con una valla metálica y al encontrarsecolmatado (sólo por un tapón en superficie), significaba un problema de seguridad tanto en elinterior como en el exterior de la mina. En un primer momento, se intentó abrir con maquinamecánica hasta que el brazo de la pala excavadora que se utilizó no pudo, al ser imposibleacercarse más y seguir profundizando. Por lo que los tres metros últimos de colmatación queaún tenía el pozo para su liberación, tuvieron que desescombrarse a mano en una arriesgada ydificultosa extracción de tierra. Se pretende igualmente que su despeje y apertura, sirvatambién como posible futura salida de emergencias o alternativa a la misma, por lo de contarcon más de una salida al exterior desde dentro de la mina.

También en el pozo principal y con medios propios de la asociación lapis specularis, seinstaló -283- la recreación de un torno romano de época a escala real, como ficticio derecreación histórica en copia idéntica a los tornos romanos encontrados y recuperados en lasminas portuguesas de Aljustrel, que son de la misma época. El torno y su emboquille enmadera, se exhiben como ejemplo didáctico de la instalación y del funcionamiento del sistemade extracción del mineral, que utilizaron los mineros romanos en las minas de lapisspecularis.

Figura 8. Torno minero romano de extracción reconstruido como recurso de recreación histórica en el pozoprincipal de La Mora Encantada. (Fotografía Juan Carlos Guisado di Monti)

Adenda

La mina romana de lapis specularis de La Mora Encantada es hoy en día uno más de losasociados de ACTE, en la idea de que la actividad turística de una cavidad, debe degestionarse y coordinarse sin duda también desde la integración en un colectivo común ydentro de un sector tan importante como en España es la representación profesional de lascuevas turísticas.

La Mora Encantada aún en proceso de habilitación y pendiente de su modelo de gestión, esuno de los mejores ejemplos por sus características de minería subterránea llevada a cabo enépoca romana en España. Su buen estado de conservación, junto a sus abundantes recursosgeológicos, medio ambientales y arqueológico-mineros, supondría poder contar mediante suconveniente proceso de musealización y adecuación turística, con un activo cultural de primerorden que en un futuro próximo, esperamos pueda convertirse en una más de las cavidadesvisitables e imprescindibles de nuestro patrimonio y panorama subterráneo. -284-

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