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2017 66 Ana Martín Villegas La representación de las mujeres y la construcción de las relaciones de pareja en la copla Departamento Director/es Psicología y Sociología Vicente Serrano, Pilar Gastón Sanz, Enrique

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  • 2017 66

    Ana Martn Villegas

    La representacin de las mujeresy la construccin de las relaciones

    de pareja en la copla

    Departamento

    Director/es

    Psicologa y Sociologa

    Vicente Serrano, PilarGastn Sanz, Enrique

    Universidad de ZaragozaServicio de Publicaciones

    ISSN 2254-7606

    Director/es

    Tesis Doctoral

    Autor

    Repositorio de la Universidad de Zaragoza Zaguan http://zaguan.unizar.es

    UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

    Reconocimiento NoComercial SinObraDerivada (by-nc-nd): No sepermite un uso comercial de la obraoriginal ni la generacin de obrasderivadas.

  • Departamento

    Director/es

    Universidad de ZaragozaServicio de Publicaciones

    ISSN 2254-7606

    Director/es

    Tesis Doctoral

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    Reconocimiento NoComercial SinObraDerivada (by-nc-nd): No sepermite un uso comercial de la obraoriginal ni la generacin de obrasderivadas.

  • Departamento

    Director/es

    Universidad de ZaragozaServicio de Publicaciones

    ISSN 2254-7606

    Ana Martn Villegas

    LA REPRESENTACIN DE LASMUJERES Y LA CONSTRUCCIN DELAS RELACIONES DE PAREJA EN LA

    COPLA

    Director/es

    Psicologa y Sociologa

    Vicente Serrano, PilarGastn Sanz, Enrique

    Tesis Doctoral

    Autor

    2017

    Repositorio de la Universidad de Zaragoza Zaguan http://zaguan.unizar.es

    UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

    Reconocimiento NoComercial SinObraDerivada (by-nc-nd): No sepermite un uso comercial de la obraoriginal ni la generacin de obrasderivadas.

  • Departamento

    Director/es

    Universidad de ZaragozaServicio de Publicaciones

    ISSN 2254-7606

    Director/es

    Tesis Doctoral

    Autor

    Repositorio de la Universidad de Zaragoza Zaguan http://zaguan.unizar.es

    UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

    Reconocimiento NoComercial SinObraDerivada (by-nc-nd): No sepermite un uso comercial de la obraoriginal ni la generacin de obrasderivadas.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    UNIVERSIDADDEZARAGOZA

    LA REPRESENTACIN DE LAS MUJERES Y

    LA CONSTRUCCIN DE LAS RELACIONES DE PAREJA

    EN LA COPLA

    Tesis Doctoral presentada por

    Ana M Martn Villegas

    DIRECCIN:

    Pilar Vicente Serrano

    Enrique Gastn Sanz

    Zaragoza, 2017

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    quetuvoeldondeconvertir

    lascoplasenarrullos

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    RECONOCIMIENTOS

    Amipadre,ejemplodesuperacinydedignidad,queyanoestarpresentefsicamenteel da de la lectura de esta tesis, pero que ha sido elmayor aliciente para realizarla.Desde otro lugar mejor, tengo la seguridad de que se sentir inmensamente feliz ysatisfechodelafinalizacindeunproyectoque,dealgnmodo,hemoscompartido.AmisamigosPepeGil yMercedesNebra,por su respaldoy apoyo incondicional, susnimosenlosmomentosdurosyporestarsiemprealquitecuandoloshenecesitado.ANatividadFernndez, por su apoyo, estmulo, disponibilidady,muy especialmente,porsuamistad.A Guillermo Fats, que hace ya muchas dcadas me anim a seguir los estudiosuniversitariosquehoyculminanconestatesis.A Merche Ballo y Miguel Miranda, principales impulsores de que me decidiera aacometerestetrabajoenunaedadycircunstanciasuntantoextemporneasA cuantos compaeros, profesores yRectores de laUniversidadde Zaragozamehananimadoalolargodelosaosaestudiarysuperardificultadesdetodotipo.Enesa,misegunda casa, he encontrado siempre comprensin, afecto y mltiples ejemplos desuperacinquehanfomentadomiesfuerzoporcrecerintelectualmente.Amifamilia,poreltiempoqueestetrabajoleshahurtado,porsucarioincondicional,porsuscuidadosyporsuapoyo.Amisamigasyamigos,porsurespaldo,comprensinycario.AAnaCastellyEnriqueGastn,porsuayudaynimos.Y, sobre todo,mi reconocimientoms sincero a Pilar Vicente, mi queridamaestra ydirectoradetesis,porsuayuda,estmulo,respaldo,dedicacineinfinitapaciencia,quehanhechoposiblequeestetrabajovealaluz.A todos gracias infinitas. Cuanto de aprovechable pueda encontrarse en esta tesis sedeberengranpartea laayudaqueherecibido; losposibleserroressern,sinduda,achacablestansloamipersona.

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  • La representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de pareja en la Copla

    I

    NDICE A MODO DE PREMBULO INTRODUCCIN AL ESTUDIO, OBJETIVOS Y METODOLOGA .................................... 1 APROXIMACIN A LA PERCEPCIN DE LA COPLA POR EL PBLICO/OYENTE MUCHOS AOS DESPUS ............................................................................. 13

    Captulo 1

    LA COPLA: CARACTERSTICAS, ORIGEN, GESTACIN Y TRAYECTORIA.......................19

    1.1 LA COPLA: DEFINICIN Y CARACTERSTICAS ................................................... 19 1.2 ORGENES Y EVOLUCIN DE LA COPLA .......................................................... 26 1.3 COPLA Y RGIMEN FRANQUISTA .................................................................. 36

    1.3.1 LA EXALTACIN NACIONAL, COMO SIGNO DE EXCELENCIA .......................... 39 1.4 DECADENCIA Y DENOSTACIN DE LA COPLA .................................................... 49 1.5 RESURGIMIENTO DE LA COPLA.................................................................... 57 1.6 LOS ARTFICES DE LAS COPLAS................................................................... 60 1.6.1 LA POESA DE RAFAEL DE LEN ............................................................... 61 1.7 LAS INTRPRETES DE LA COPLA .................................................................. 73

    Captulo 2 DE LA POSTGUERRA A LA TRANSICIN: LA VIDA DE LA MUJERES ESPAOLAS, ILUSTRADA A TRAVS DE LAS COPLAS............................................................. 85

    2.1 LA CULTURA PATRIARCAL COMO CONTEXTO ..................................................... 87 2.2 MUJER Y POSTULADOS FRANQUISTAS.......................................................... 103 2.3 ORGANIZACIONES AL SERVICIO DE LA ORIENTACIN DOCTRINAL DEL RGIMEN .......... 106

    2.3.1 ADHESIN DEL RGIMEN FRANQUISTA AL IDEARIO FALANGISTA.................. 109 2.3.2 LA SECCIN FEMENINA................................................................ 110 2.3.3 LA ACCIN CATLICA................................................................. 118 2.3.4 DUPLICIDADES, DIFERENCIAS Y RIVALIDADES ENTRE ORGANIZACIONES ........ 122

    2.4 LA MUJER IDEAL ............................................................................... 124 2.5 SOLTERA, YO NO ME QUEDO!.................................................................. 135 2.6 VIRGINIDAD, HONRA Y NOVIAZGO ............................................................. 158 2.7 CASADA Y CON LA PATA QUEBRADA.......................................................... 183 2.8 ADULTERIO Y SUMISIN......................................................................... 198 2.9 UNA CORRIENTE DE AIRE FRESCO EUROPEIZANTE.......................................... 208 2.10 CONCIENCIACIN Y LUCHA POR LAS LIBERTADES: LA TRANSICIN DEMOCRTICA ..... 231

  • La representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de pareja en la Copla

    II

    Captulo 3 LAS PROTAGONISTAS DE LAS COPLAS........................................................... 245

    3.1 La mujer: estado, profesiones y dedicaciones...................................... 247 3.1.1 Estado civil........................................................................... 247 3.1.2 Clases o estratos sociales ....................................................... 255 3.1.3 Dedicaciones y ocupaciones ms relevantes .............................. 260

    3.2 Descripcin fsica de la mujer............................................................ 271 3.2.1 La belleza femenina............................................................... 271 3.2.2 El cuerpo femenino................................................................ 277 3.2.3 El rostro, el semblante........................................................... 282 3.2.4 Ojos, boca ........................................................................... 292 3.2.5 El Cabello............................................................................. 300 3.2.6 La fragancia ......................................................................... 303 3.2.7 Cuando la belleza no lo es todo ............................................... 308

    3.3 Vestuario y complementos femeninos................................................. 311

    Captulo 4

    EL AMOR FEMENINO EN LA COPLA ............................................................... 333

    4.1 La mujer ante sus propios sentimientos y percepciones ........................ 334 4.2 Cmo siente el amor la mujer? ........................................................ 342 4.3 Sumisin y auto-denostacin amorosa ............................................... 356 4.4 Desengaos y aoranzas.................................................................. 363 4.5 Amores prohibidos, amores silenciados............................................... 373 4.6 Amores atpicos............................................................................ 379 4.7 Cuando el orgullo supera al amor ...................................................... 383 4.8 Lo que pudo haber sido.................................................................. 389 4.9 Despecho revanchista ...................................................................... 393 4.10 Duelo, dolor, luto .......................................................................... 396 4.11 Olvido pero no indiferencia ........................................................... 400 4.12 Y la dicha del amor correspondido ................................................. 403

  • La representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de pareja en la Copla

    III

    TOMO 2

    Captulo 5 TRANSGRESORAS Y CADAS.................................................................... 407

    5.1 Conductas femeninas transgresoras o reprobables ............................... 409 5.1.1 Cuando en la transgresin subyacen dos lecturas....................... 410 5.1.2 Abandono unilateral de relacin amorosa.................................. 415 5.1.3 Maldad hechicera................................................................ 426 5.1.4 Mujeres bravas o de rompe y rasga....................................... 430 5.1.5 Denostacin, represin e injusticia........................................... 435 5.1.6 Malas porque s! .................................................................. 437 5.1.7 Burladas y denostadas ........................................................... 442 5.1.8 La casada infiel ..................................................................... 447 5.1.9 La querida, La otra ........................................................... 450

    5.2 Mujeres cadas: prostitucin, marginacin y supervivencia en la Espaa franquista.......................................................................... 459

    Captulo 6 LA REPRESENTACIN DE LOS HOMBRES Y DE LOS MASCULINO EN LA COPLA ........... 485

    6.1 La supremaca masculina.................................................................. 486 6.2 Educacin y comportamiento masculinos en la Espaa franquista ........... 496

    6.2.1 Hombres genuinos o glamurosos ........................................ 501 6.2.2 La moralidad masculina.......................................................... 509 6.2.3 La sexualidad masculina......................................................... 514 6.2.4 La honra masculina ............................................................... 516

    6.3 Las relaciones amorosas................................................................... 519 6.3.1 El enamoramiento ................................................................. 519 6.3.2 El noviazgo .......................................................................... 523 6.3.3 El matrimonio....................................................................... 535 6.3.4 Las infidelidades ................................................................... 544

    6.4 Caractersticas del hombre en la Copla ............................................... 551 6.4.1 El fsico del hombre ............................................................... 554 6.4.2 La indumentaria masculina ..................................................... 563 6.4.3 Cualidades y defectos masculinos (desde la ptica Femenina)...... 566

    6.5 Los sentimientos masculinos ............................................................. 569 6.5.1 Vulnerabilidad verstil ........................................................... 569 6.5.2 Reacciones ante el desamor.................................................... 576

    6.6 Positivismo masculino ...................................................................... 583 6.6.1 Alegra de sentir y de amar..................................................... 583

  • La representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de pareja en la Copla

    IV

    Captulo 7 EL PIROPO ES ESPAOL ........................................................................... 607

    Captulo 8 HOMOEROTISMO Y COPLA......................................................................... 621 8.1 La homosexualidad en el rgimen franquista ....................................... 622 8.2 Homoerotismo masculino ................................................................. 624 8.3 Homoerotismo femenino .................................................................. 644

    Captulo 9 LAS VIOLENCIAS EN LA COPLA ................................................................... 651 9.1 Maldiciones .................................................................................... 654

    9.1.1 Maldiciones de mujer ............................................................. 655 9.1.2 Maldiciones de hombre .......................................................... 661

    9.2 Celos............................................................................................. 667 9.2.1 Los celos en la Copla ............................................................. 668 9.2.2 Celos de mujer ..................................................................... 671 9.2.3 Amenazas y revanchas .......................................................... 676 9.2.4 Celos de hombre................................................................... 681 9.2.5 Cuando impera la racionalidad ................................................ 685 9.2.6 Rivalidad familiar celotpica..................................................... 688

    9.3 Violencia machista........................................................................... 689 9.3.1 Agresiones fsicas.................................................................. 693 9.3.2 Rivalidad machista ................................................................ 696

    9.4 Las coacciones encubiertas o violencia psicolgica................................ 701 9.4.1 Violencia psicolgica y Copla................................................... 703

    9.5 Evasin: En busca de la liberacin ..................................................... 711 9.6 Cuando es la mujer la que agrede...................................................... 715

    9.6.1 Mdicas de su honra ........................................................... 724 9.6.2 Venganzas soterradas............................................................ 728

    Captulo 10

    RELACIONES MATERNO Y PATERNO FILIALES ................................................. 737 10.1 La Madre...................................................................................... 740

    10.1.1 Madres: siempre refugio, consuelo y amor .............................. 749 10.1.2 Madres solteras................................................................... 755 10.1.3 Duelo, dolor de madre ......................................................... 760 10.1.4 Invocaciones a la madre....................................................... 761

    10.2 El Padre ....................................................................................... 761 10.3 Orfandad...................................................................................... 769 10.4 Otras relaciones familiares.............................................................. 775

  • La representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de pareja en la Copla

    V

    Captulo 11 LA GENTE: LAS LENGUAS DE DOBLE FILO (Habladuras, cotilleos y calumnias) ........................................................ 779 CONCLUSIONES ................................................................................... 815 BIBLIOGRAFA .................................................................................... 833 ANEXO I ............................................................................................. 847

  • La representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de pareja en la Copla

    VI

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    VII

    A MODO DE PREMBULO

    Esta investigacin sobre la representacin de las mujeres en la copla se ha llevado

    a cabo a lo largo de cuatro aos, tras la grata experiencia que supuso cursar el

    Mster de Relaciones en Gnero de la Universidad de Zaragoza, en el que me

    matricul como consecuencia de mis inquietudes e inters por las materias de su

    programa.

    Cuando me decid a realizar una tesis doctoral a estas alturas de mi vida, tuve claro

    el tema y la poca que quera abordar, por ser tres los elementos sobre los que ha

    pivotado mi existencia y han marcado mis circunstancias personales desde la niez

    hasta la madurez, que quera evocar y en los que deseaba indagar en este estudio:

    Mi infancia trascurri escuchando coplas. Ya mi madre, cordobesa, cuya

    familia emigr a Aragn al comienzo de los aos treinta del pasado siglo, me

    acun con ellas y las entonaba con cierto estilo mientras realizaba los

    trabajos caseros. Pero no era una excepcin: tambin cantaban mi abuela,

    mis tas y, en general las mujeres del vecindario del barrio humilde y obrero

    donde crec. Y cantaban en solitario y a pleno pulmn mientras laboraban; y

    lo hacan en grupo cuando por las tardes cosan en corrillos, y cantaban las

    doncellas de las casas de gente acomodada en las que mi abuela planchaba

    y yo acompaaba en ocasiones. Y cantaban coplas Concha Piquer, Marif de

    Triana, Juana Reina, y Juanito Valderrama, Pepe Pinto, Manolo escobar y

    otros muchos. Coplas y ms coplas, que reproduca profusamente el

    preciado aparato de radio Telefunken que mi padre compr e instal en la

    cocina de casa. Eran historias atractivas. tremendistas unas, alegres otras,

    en las que se hablaba de amor, de desamor de celos como si se tratara de

    extractos de los seriales y de los consultorios sentimentales que tambin se

    escuchaban atentamente por los receptores.

    Otras circunstancias o incidencias que despertaban mi atencin eran las

    conversaciones de los corrillos, en los que generalmente se comentaban con

    espritu crtico y grandilocuente comportamientos y sucesos normalmente

    acaecidos a personas del propio vecindario, y que generalmente tenan

    tambin muchas similitudes (o a m me lo pareca) con las historias de los

    seriales y de las coplas.

    Pero las conversaciones que ms me impactaban eran aquellas otras

    historias sobre algo que no conoc y que, aunque provenientes de un pasado

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  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    VIII

    que a m se me antojaba muy lejano, constituan algo as como una especie

    de espacio envolvente que continuaba oprimiendo a la familia y que me

    haca experimentar continuamente la pulsin y el recuerdo de hechos que

    jams haba presenciado. Eran historias que se recordaban en privado, entre

    los ms ntimos y que hacan llorar o alterarse a mis familiares, que

    hablaban y comentaban en voz baja, como si las paredes pudieran orles, al

    igual que cuando por la noche los hombres pegaban la oreja al preciado

    Telefunken puesto en tono bajsimo, para escuchar las noticias de Radio

    Andorra y Radio Espaa Independiente, (La Pirenaica).

    Eran historias tremendas, trgicas, patticas y hasta tragicmicas en alguna

    ocasin, que todava transformaban y oscurecan la expresin de quienes las

    narraban, en cuyos ojos se perciba un brillo inusual, que trasluca el horror

    y el terror vividos antao y recordado ahora con voces enronquecidas por el

    dolor, la rabia y la emocin. Historias de mi gente que pesaban en todos

    nosotros, incluidos los nios, historias con cuyos retazos iba construyendo

    parte de mi propio yo, sin ser consciente todava de que aquello que nos

    rodea, determina nuestra propia idiosincrasia y personalidad.

    Haba todava un tercer elemento que me inquietaba conforme iba creciendo

    y que me produca una especie de desazn, de rebelda interna. Pero ste

    intentaba no exteriorizarlo, porque transgreda las expectativas de mi

    entorno sobre mi propia persona. Se esperaban de m un comportamiento y

    unas actitudes que yo trataba de complacer disciplinadamente, pero no sin

    un tremendo poso de rebelda que al tiempo me haca sentir culpable por

    aquella soterrada lucha interna entre lo que pensaba y lo que consideraba

    mi obligacin. Mi yo interno se rebelaba contra unas normas que deban ser

    las buenas, pero que no me parecan equilibradas en absoluto. Y la razn

    era que no encontraba justo el diferente trato, comportamiento y libertades

    que tenamos asociados chicos y chicas segn el sexo, y no porque no me

    gustase, y mucho, pertenecer al femenino, sino porque era evidente que

    ste estaba supeditado al el otro.

    En aquellos tiempos no saba expresarlo ni entenderlo, pero era lo que

    senta, bien que no lo manifestara abiertamente y tratara de adaptarme lo

    ms escrupulosamente posible al rol asignado a mi edad, mi sexo y mi

    condicin social

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    IX

    Todava existe otra motivacin, que es la que ha hecho que a la hora de realizar

    este trabajo haya decidido utilizar como base y vehculo conductor el discurso social

    de la copla y no otro:

    Ya he comentado que mi infancia transcurri con la copla como msica de

    fondo, proveniente tanto de mi entorno ms ntimo como del contexto social

    en el que crec, del que tambin formaban parte otros elementos

    fundamentales a la hora de conformar la propia idiosincrasia, (el colegio de

    las monjas, los veranos en dos pueblos muy dispares, la radio, los dos cines

    de mi barrio, la lectura a escondidas de las mltiples historias por fascculos

    que mi padre encuadernaba, para ganarse un sobresueldo).

    Adems de mi querencia por la copla, hay otra razn fundamental para que

    me valga de ella y no de otro discurso social para la elaboracin de esta

    tesis: su utilizacin conlleva, junto a recuerdos entraables, un pequeo

    homenaje a mis ancestros, a mi gente y a sus orgenes; a esa tierra de mis

    mayores que siempre me ha recordado a Lorca, a Juan Ramn, a los

    Machado; a esa tierra clida de paisajes llenos de luz, a esas gentes trgicas

    y reidoras, dramticas y desenfadadas, abiertas, emotivas y siempre

    propensas a la palabra, al gracejo y al cante

    Y es que los sentimientos positivos o negativos que nos han transmitido

    nuestros mayores no se apagan fcilmente, sino que perviven en nosotros y

    configuran nuestro propio yo. Esa, y la admiracin que siempre me han

    inspirado las reacciones y comportamientos que han conformado mi espacio

    vital, son las razones fundamentales que me ha motivado a realizar este

    trabajo.

    Esta tesis responde tambin al convencimiento personal de que la copla es valiosa

    como portadora de contenidos psicosociales, sociolgicos y antropolgicos, adems

    de poticos e histricos. Por otra parte resulta igualmente valiosa para analizar un

    considerable contenido de estereotipos vigentes en el periodo estudiado, muchos de

    los cuales continan transmitindose en la actualidad, puesto que en la copla se

    expresan un compendio de valores propios de la sociedad patriarcal.

    USERRectngulo
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    VIII

    USERRectnguloUSERRectngulo
  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    1

    INTRODUCCIN AL ESTUDIO, OBJETIVOS Y METODOLOGA

    Han sido numerosos los estudios que abordan la copla o la cancin espaola de

    modo genrico: su origen, historia, intrpretes, letristas y compositores. Bien es

    cierto que mucha de dicha bibliografa resulta autorreferencial, ya que unos autores

    citan a otros, con lo que se forma una especie de crculo en el que se reitera el

    modo de contemplar la copla y su trayectoria.

    Por otra parte, se han publicado tambin en los ltimos aos algunos estudios que

    analizan la copla desde un punto de vista lxico-semntico, otros que hablan de ella

    como de un gnero musical que preconizaba la sumisin de la mujer, otros que

    realizan conjeturas y alegatos sobre el tipo de percepciones o sentimientos que

    experimentaban quienes las escuchaban, cantaban o tarareaban y tambin han

    surgido ciertas polmicas afirmando o negando su posible utilizacin por el rgimen

    franquista, para imbuir en el pueblo sus premisas ideolgicas.

    Tambin es amplia y numerosa la bibliografa existente sobre el patriarcado, las

    vicisitudes y miserias de la postguerra espaola, las represalias con los vencidos,

    los postulados de represin y sometimiento de la mujer durante el franquismo, las

    relaciones de pareja homo y heterosexuales y la violencia machista.

    No obstante, la mayor parte de las bibliografas consultadas suelen centrarse por

    separado en solo uno de los referidos temas, aunque traten tambin algn otro de

    ellos forma tangencial.

    Sin desestimar en absoluto opiniones mucho ms doctas, y partiendo de algunos de

    los postulados vertidos tanto sobre la copla como en torno a la intencionalidad o la

    interpretacin alternativa de muchas de sus letras y al contexto socio-cultural de la

    poca de su auge y esplendor, este trabajo intenta realizar un estudio integral, que

    analice los referidos aspectos no slo unilateralmente, sino formando un corpus

    cohesionado de letras y contenidos, que evidencie en lo posible que el discurso

    social implcito en la copla, identifica y contextualiza un periodo convulso y difcil de

    la historia de Espaa.

    Se intenta igualmente, a travs de lecturas apartadas de la obviedad, tratar de

    encontrar esas otras alternativas rebeldes o transgresoras que subyacen en

    numerosos textos de coplas, en los que se evidencia una forma de pensar, unas

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    2

    costumbres y una concepcin de la vida que, por otra parte, como en un crculo

    vicioso, han contribuido al tiempo a la socializacin y reafirmacin de los

    estereotipos femeninos de la poca objeto de este trabajo.

    La legitimacin de un estudio de la Copla como objeto psicosocial-sociolgico,

    adems de artstico, no est exenta de dificultades. En lo relativo a este gnero

    musical, se ha puesto mucho ms nfasis en resaltar el arte e incluso las vidas y

    avatares de sus intrpretes, en especial de las femeninas, que en atribuir a las

    propias coplas el valor artstico que, adems de en su msica, podemos encontrar

    en la poesa de muchas de sus letras. Pero, adems, dichas letras contienen una

    ingente cantidad de elementos sociolgicos dignos de anlisis, que pueden

    aportarnos una amplia visin de la cultura, valores y tendencias de la sociedad en

    la que se han creado e interpretado.

    La copla es un producto cultural contradictorio, ya que puede interpretarse tanto

    para reforzar estereotipos como para criticarlos. Al igual que resulta contradictoria

    su popularidad, puesto que tras el rechazo que se hizo de ella en las postrimeras

    del franquismo y los inicios de la Transicin, resurgi con fuerza un par de dcadas

    ms tarde, interpretada por nuevas voces y contina siendo hoy en da un gnero

    musical vivo, con un pblico fiel y ms que numeroso.

    La copla espaola est considerada dentro de los gneros que podramos

    denominar de evasin, aunque este apelativo no tenga siempre un significado

    demasiado claro. Con frecuencia es bastante arbitrario el matiz de menosprecio con

    el que se la ha juzgado y clasificado en diferentes foros y estratos sociales, como

    cultura popular indigna de estudio. Sin embargo, la seriedad de un asunto no

    depende tan slo del tema en cuestin, sino de la persona que lo considere, del

    momento en que se produce y del grupo o colectividad que lo protagoniza.

    Es evidente el inters sociolgico del fenmeno que protagoniz la Copla a lo largo

    de varias dcadas del pasado siglo XX, al igual que el hecho de que constituye un

    cauce cultural para el estudio de la historia sentimental de Espaa, en una poca

    con ms sombras que luminarias. Tambin parece muy probable que su audicin e

    incluso su tarareo, pudo ayudar en ocasiones a enfrentar dificultades psicolgicas,

    derivadas de la expresin en clave de ficcin de los propios sentimientos,

    coadyuvando en cierto modo a la supervivencia de los oprimidos.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    3

    Tambin resulta obvio que en la Copla, como en cualquier otro tipo de canciones,

    existen textos de indudable calidad y otros que carecen de ella. Pero es innegable

    que, con todos sus condicionantes y servidumbres, se trata de un gnero musical

    que cal en el pueblo espaol, y de forma especial en las mujeres, durante varias

    dcadas del pasado siglo.

    Las tendencias positivas o negativas hacia la Copla espaola, o hacia determinadas

    canciones o gneros musicales, no son nicamente elementos de la propia

    personalidad. Los humanos han tenido, desde que nacen, experiencias personales;

    han recibido informacin, ms o menos persuasiva, y pertenecen por consiguiente a

    grupos interesados, indiferentes o contrarios a la Copla.

    La razn del auge y popularidad de la Copla entre las clases ms populares y, de

    forma muy especial, entre las mujeres espaolas durante la postguerra y los aos

    hegemnicos del franquismo, se fundamenta posiblemente en que:

    - en muchas de las letras se encuentra subrepticiamente expresada una

    enorme, aunque sometida y solapada rebelda contra las normas y

    condicionamientos imperantes.

    - las desgarradas y apasionadas historias de sus protagonistas, sus

    transgresiones de lo moralmente correcto o permitido, sus alusiones

    subrepticias o larvadas a modos de vida prohibidos, sus implcitos

    sobreentendidos, el lujo y los avatares personales de artistas y tonadilleras

    que las interpretaban, constituyeron un atractivo subterfugio, un sugerente

    medio de evasin para un pueblo que trataba vidamente de relegar y

    olvidar sus cotidianas penurias y miserias.

    Si es evidente que una gran masa de gentes, y en particular las mujeres, se

    recreaba en escuchar aquellas canciones preadas de sentimientos pasionales, en

    aprenderse sus letras e incluso en entonarlas, tambin es evidente y obvio que, al

    margen de la mejor o peor calidad de letras y msica, en ellas encontraban algo que

    estaban deseando recibir, que alimentaba su sentimentalidad, sus deseos, sus

    fantasas, sus rebeldas internas.

    Hay que constatar tambin el indiscutible inters y atractivo que generaban no slo

    las protagonistas de las historias narradas, sino las famosas tonadilleras que las

    interpretaban con arte y donosura: jvenes, bellas, frgiles unas, aguerridas otras,

    admiradas por los hombres e incluso vituperadas y abandonadas, queridas, odiadas,

    apasionadas y a su vez, con trayectorias apasionantes que, en muchas ocasiones, se

    asemejaban a las narradas en sus canciones. Tanto unas como otras se convirtieron

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    4

    en las heronas de unas historias, en aquellas hermosas mujeres que en el fondo nos

    habra gustado ser o amar, por sus singularidades

    Pero la Copla no slo fue durante aos el gnero musical favorito del pueblo llano:

    tambin arras entre aristcratas, polticos y personas de crculos y niveles

    intelectuales mucho ms cultivados. Bien es cierto que en estos entornos se soslay

    un tanto hacer pblica su inclinacin hacia un tipo de cancin considerada apta para

    clases sociales inferiores o menos cultas, al encontrarse alejada de los parmetros

    utilizados para calificar como cultura musical a determinadas composiciones o

    creaciones.

    Este menosprecio podra tildarse de injusto, intil y poco inteligente, puesto que

    quedarse en l supondra, adems de falsear las propias complacencias, tratar de

    permanecer al margen de una realidad existente y evidente, a causa de los

    condicionamientos socio-culturales de un status o nivel determinado.

    Pero hay que tener en cuenta que la presin ejercida sobre el sujeto por el grupo

    socio-cultural en el que se desenvuelve, le compele a expresar en su entorno sus

    gustos o preferencias en forma de juicios motivados. Y cada casta, etnia, o clase

    social condiciona o impone un determinado tipo de enjuiciamiento, segn el nivel de

    cultura que preconice o que resulte habitual en dicho grupo. Y ese condicionamiento

    compele y ejerce presin en sus miembros, en forma de sanciones de tipo moral

    (rechazo, burla, menosprecio, etc.).

    Por consiguiente, un sujeto considerado culto, erudito, con un alto nivel de

    formacin musical, es difcil que se arriesgase a confesar que adems o en lugar de

    piezas y composiciones clsicas, sus gustos se decantaban por un tipo de cancin

    considerado de evasin, banal, popular e incluso mediocre, en el que podan

    incardinarse el Cupl, el Tango, el Pasodoble o la Copla.

    Es habitual y generalizado que los individuos conservemos en nuestro fuero interno

    la secreta esperanza de que las peculiaridades propias, intimas y personales se

    manifiesten incluso en nuestro fsico y apariencia ya que, aunque nos resignemos a

    la idea de no ser demasiado agraciados, nos es difcil aceptar que nuestra imagen e

    idiosincrasia personal, vivencias y trayectoria resulten totalmente vulgares y

    anodinas. Todo ello favorece esa identificacin con las y los protagonistas de la

    Copla, basada esencialmente en la singularidad personal, que constituye un

    atractivo determinado y determinante.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    5

    Las letras de las coplas de antao aunaban verdades y mentiras, porque la dualidad

    deba asumirse para sobrevivir en una sociedad plagada de hipocresa y

    convencionalismos, en la que escaseaban los trminos medios. Eran canciones

    populares, porque las cantaba el pueblo, que manifestaban con frecuencia a travs

    de la elipsis aquello que abiertamente no poda expresarse y que reflejaban,

    curiosamente, unas creencias y rebeldas que poco o nada tenan que ver con la

    superestructura franquista que envolva la geografa hispana.

    En cierto modo, la copla podra considerarse como el primer gnero de cancin

    protesta espaola: de una protesta contra la propia condicin de personas sumisas y

    anodinas con una vida marcada por la msera cotidianeidad. En muchas de las

    canciones, aunque sometida y solapada, subyace una enorme y feroz rebelda

    contra las normas y condicionamientos.

    La copla, pese a sus detractores, a la utilizacin que el franquismo pudo hacer de

    ella en ocasiones, al ostracismo posterior al que fue sometida durante aos, a la

    lgica evolucin de costumbres y pensamiento, a la globalizacin actual de otros

    tipos de msica y canciones, contina siendo un gnero musical que goza de una

    salud aceptable, ya que guarda esencias de siglos, encarna la tragedia de la Espaa

    del siglo XX a travs de sus protagonistas, revela luces y sombras de un pasado

    todava muy reciente y su trasunto de desigualdades e injusticias. Todo ello la ha

    convertido en un gnero musical cannico.

    Evidentemente, al florecer en el siglo pasado y en un entorno social determinado, la

    Copla no causa las mismas sensaciones hoy en da que en la postguerra espaola y

    las dcadas subsiguientes. La tonadillera actual que cante coplas antiguas repite

    algo irrepetible en cierto modo, puesto que el efecto comprensivo e inmediato que la

    interpretacin de las mismas causaba en su pblico a mediados del pasado siglo,

    exige en la actualidad un entramado bastante ms complejo, tanto por parte de la

    intrprete como del aficionado. En este sentido, las nuevas coplas reflejan tanto los

    cambios socio-histricos y estticos, como las actuales necesidades e inquietudes

    culturales de un pblico y una psicologa distintos.

    A la hora de comenzar el desarrollo de esta tesis y definir sus objetivos, ha sido

    fundamental plantearse un mtodo de trabajo laborioso y ordenado, que intenta

    aportar opiniones y puntos de vista novedosos y lo ms acertados posible sobre las

    materias objeto de este estudio.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    6

    El objetivo fundamental era realizar un anlisis de contenido de las coplas para

    indagar en la representacin de las mujeres y la construccin de las relaciones de

    pareja, tomando como vehculo conductor las letras de las canciones espaolas

    acuadas como coplas- que, como discurso social, han influido y contribuido tanto a

    construir la sociedad en la que se han gestado, como a reflejar las circunstancias,

    avatares y realidades de la poca en la que se centra el estudio.

    La mujer es sin duda la protagonista principal de las coplas, por lo que el anlisis de

    las circunstancias, sentimientos y comportamientos femeninos ocupan la mayor

    parte del estudio. Sin embargo, se ha intentado tambin analizar y poner en valor

    otros aspectos muy determinantes del contexto cultural/sociolgico de la poca,

    como el origen y consolidacin de la copla, el ambiente de la Espaa de postguerra,

    la reafirmacin de la sociedad patriarcal, la representacin del hombre y de los

    roles masculinos y el tratamiento y consideracin hacia las figuras ms marginales

    del periodo estudiado representadas por los vencidos: las prostitutas y los

    homosexuales.

    As,mediantelarealizacindeestetrabajoseplanteanlossiguientesobjetivos:

    Contextualizar la copla en el periodo histrico en el que surge y tiene

    mayor repercusin.

    Detectar la visin estereotipada, hbitos y costumbres que transmite la

    copla, tanto del pueblo espaol en general, como de las mujeres en

    particular.

    Determinar qu enseanzas morales, de forma transversal, difunden las

    coplas.

    Indagar en los roles y las relaciones de gnero que plasman las letras de

    las canciones.

    Averiguar cmo se tratan los sentimientos.

    Desentraar el homoerotismo, la percepcin de la sexualidad, del cuerpo

    y el diferente tratamiento de hombres y mujeres.

    La estructura de esta investigacin responde a estos objetivos, que se concretan en

    otros ms especficos, que guan este estudio:

    1. Realizar una investigacin sobre qu es y cmo lleg la copla a constituirse en el

    gnero musical por excelencia durante los aos de la postguerra y las dcadas

    siguientes:

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    7

    su identidad y caractersticas,

    sus inicios,

    su auge en la Espaa de postguerra,

    su posible utilizacin por el rgimen franquista,

    su posterior denostacin,

    su resurgimiento,

    su papel como discurso social,

    su influencia como expresin de sentimientos.

    2. Explorar el contexto cultural y sociolgico de la poca estudiada:

    Comportamientos, roles y usos en una sociedad eminentemente patriarcal.

    Sentimientos y actitudes en las relaciones paterno y materno-filiales.

    La influencia de la gente, las malas lenguas y las murmuraciones en las

    actitudes y comportamiento de las personas.

    Costumbres socialmente establecidas y aceptadas como el piropo, y su

    repercusin social.

    3. Indagar en el desarrollo y evolucin de la vida de la mujer espaola durante la

    poca franquista:

    educacin,

    adoctrinamiento,

    posible alienacin,

    mentalidad,

    prejuicios,

    comportamientos,

    evolucin en el tiempo.

    4. Advertir cmo las mujeres espaolas eran representadas en las coplas:

    su fsico,

    su forma de vestir y adornarse,

    su perfil, sentimientos y tipologas,

    su sexualidad.

    5. Realizar, aunque de forma ms breve, un recorrido por lo que supuso la

    educacin, adoctrinamiento y orientacin franquista en el aspecto masculino y en

    la vida de los hombres; su papel predominante en la sociedad espaola y cmo ha

    sido representado a travs de la copla:

    adoctrinamiento,

    costumbres,

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    8

    fsico,

    sexualidad,

    prejuicios,

    mentalidad,

    preferencias.

    6. Investigar las representaciones de las violencias en la copla:

    las maldiciones,

    los celos,

    los micromachismos,

    la violencia fsica.

    Para llevar a cabo lo anterior, ha sido necesaria una amplia documentacin sobre:

    Cmo estaba en Espaa la situacin y consideracin de la mujer en la etapa

    previa a la Guerra civil espaola.

    Los cambios en la legislacin y educacin femenina durante la etapa

    franquista, y cmo incidieron en la vida de las jvenes y de las mujeres

    espaolas las normas, costumbres y mentalidad que se instaur en la

    Espaa de la postguerra y en las dcadas subsiguientes.

    De qu elementos o instituciones se vali el gobierno franquista para

    propagar su doctrina y acrecentar la dependencia de la mujer en relacin

    con el hombre.

    La sexualidad femenina durante el franquismo (mentalidad, tabes, hbitos

    y pautas de comportamiento).

    Cmo fue evolucionando la mentalidad femenina a lo largo de los aos, su

    reaccin ante las influencias liberalizadoras del fenmeno turstico y como

    consecuencia de su creciente incorporacin al mundo laboral en el

    tardofranquismo.

    El tratamiento y consideracin social recibido por aquellas mujeres que de

    un modo u otro vulneraban o transgredan las normas y costumbres

    socialmente establecidas.

    Cul fue el trato y consideracin recibidos y de qu medios tuvieron que

    valerse para sobrevivir las mujeres, hermanas e hijas de los vencidos.

    Cmo interioriz a su vez el hombre el adoctrinamiento franquista, qu

    papel desempe en la sociedad de la postguerra espaola y cul fue su

    comportamiento en relacin con la mujer.

    Cmo fue tratada la prostitucin durante la poca franquista.

    La visibilidad y el trato del homoerotismo durante dicho periodo.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    9

    Pero, seguramente, el trabajo ms costoso ha sido buscar y recopilar, entre ms de

    mil coplas, las de letras ms idneas para acompaar todos los apartados descritos

    y utilizarlas como vehculo conductor de los diferentes recorridos: sentimientos,

    mentalidades, actitudes y comportamientos, reafirmando su papel como discurso

    social que refleja e incide en el periodo y los aspectos analizados.

    El trabajo, aunque realiza una introspeccin en pocas anteriores y algunas breves

    derivaciones posteriores, se centra fundamentalmente en la que transcurre entre

    los aos 1939 y 1980/82, que abarca desde el final de la Guerra civil espaola

    hasta la Transicin y los comienzos de la Democracia.

    El tema de este estudio est encaminado y pretende profundizar, pues, mediante

    un recorrido por el universo de la copla, en la estereotipada visin que sta ofrece

    del pueblo espaol, a travs sobre todo de la figura femenina y tangencialmente de

    la masculina, incidiendo en aspectos de gnero y en las relaciones interpersonales y

    de pareja.

    Es preciso resaltar, a travs del recorrido por los diferentes apartados a desarrollar,

    cmo las situaciones, modos, costumbres y vivencias reflejadas en las coplas no

    estn exentos de una cierta moraleja socializante; y destacar cmo tanto a las

    mujeres como a los hombres se les encasilla en un determinado rol social, al que

    deben responder en la sociedad de la poca tratada.

    Como se ha dicho ya, la elaboracin de este trabajo ha sido ardua y laboriosa, ya

    que he intentado aunar en l las inquietudes descritas y tratar de realizar,

    utilizando el discurso de la copla como vehculo conductor, un anlisis psico-

    sociolgico sobre las representaciones de la mujer, del contexto social, de las

    peculiaridades de la educacin, de la ideologa imperante y de las actitudes y

    comportamientos de las personas, a lo largo del periodo en el que se centra este

    trabajo.

    Para ello, he tenido que documentarme en muy diferentes aspectos, ya citados. Por

    resumir: el relativo al origen y consolidacin de la copla, el de la educacin en el

    franquismo, la cultura patriarcal; los roles asignados a las mujeres y tambin a los

    hombres y su forma de asumirlos; la cotidianeidad de la Espaa de postguerra, el

    trato en ella a los vencidos, la prostitucin, la homosexualidad, los celos, las

    maldiciones, la violencia domstica fsica y psicolgica, las relaciones de pareja y

    la bsqueda de coplas, de muchas coplas.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    10

    Aunque pueda parecer balad, esta ltima actividad ha sido de las ms trabajosas:

    son miles las coplas existentes, pero lo que he pretendido es buscar para cada

    apartado de este trabajo aquellas que concordasen con lo que estaba analizando o

    relatando y ello ha supuesto una ardua labor de bsqueda. Porque aunque en las

    webs de internet puede encontrarse un ingente nmero de letras, hay otras que he

    tenido que tomar a taquigrafa mientas se reproducan en YouTube las actuaciones

    de intrpretes de antao. Adems forman tambin parte de este trabajo un nmero

    considerable de las coplas recordadas de la poca de mi infancia, que he tenido que

    rescatar de la memoria propia e incluso de la de familiares y mujeres cordobesas

    muy ancianas, que se han prestado con esfuerzo pero con gusto a intentar

    facilitrmelas.

    Adems, me propuse recurrir a la memoria colectiva para hacerme con algunas

    coplas ya perdidas. De ah que me planteara indagar a travs de entrevistas con

    personas que haban sido jvenes en la poca estudiada. El encuentro con ellas me

    llev a elaborar un cuestionario (en Anexo 1), del que recopil 125 encuestas,

    realizadas a un 90% de mujeres, mayores de 65 aos, sobre sus recuerdos de

    cmo vivieron la copla en su juventud y del tipo de sentimientos o reacciones que

    escucharlas o tararearlas les haban inspirado. La mayor parte de los testimonios se

    recogieron en Aragn y en la provincia de Crdoba y, aunque el muestreo no tena

    el objetivo de ser representativo, sus respuestas tambin son de inters para este

    estudio y, por ello, los resultados se aaden al final de este apartado porque

    representan una aproximacin a lo que piensan de la copla, y los sentimientos que

    despiertan a fecha de hoy en las personas que vivieron en la poca de su apogeo.

    Quiero tambin dejar constancia de que, aunque ha sido muy numerosa y de muy

    diferente ndole la bibliografa en la que me he documentado, tambin es

    considerable la cantidad de detalles y argumentos aportados que son fruto de mi

    propia experiencia personal, puesto que conservo muy viva la memoria de los aos

    50 y 60 del pasado siglo y de la forma de vida, los tabes, los adoctrinamientos

    sexistas, el cmulo de resignacin o de rebelda, de instinto de supervivencia, de

    lucha interna o de cansancio infinito que translucan los ojos de los adultos,

    mientras cumplan escrupulosamente los roles asignados a sus respectivos estados

    y condicin. Por otra parte, existen lgicamente en las publicaciones sobre el tema

    reiteraciones y coincidencias que hacen que un considerable nmero de aspectos

    que recojo no se deban a una cita de un determinado autor, sino al poso, resumen

    que he ido construyendo mentalmente a travs de lo ledo y mis propias opiniones

    sobre la materia.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    11

    En cuanto al tipo de anlisis que realiza este trabajo, he tenido en cuenta los

    diferentes estudios sobre la copla y su mundo en los que he podido documentarme:

    unos de tipo histrico-divulgativo,

    otros ms literarios y poticos,

    algunos que realizan de ella un anlisis lxico-semntico,

    aquellos que se centran mayoritariamente en relatar vida, trayectoria y

    anecdotario de los artistas de la copla,

    los que la relacionan con la expresin de la sentimentalidad del pueblo,

    los que la consideran una manifestacin encubierta del duelo de los

    vencidos,

    los que la contemplan a la luz del derecho de la poca,

    los que narran aspectos tragicmicos de la educacin franquista,

    los que la consideran expresin de la sumisin femenina.

    Quisiera resaltar que en muchas ocasiones, y posiblemente salindome de la

    ortodoxia acadmica habitual, intercalo en el propio contexto histrico-sociolgico

    comentarios y razonamientos propios, por lo que obviamente no referencio a autor

    alguno. La razn es que, al haber crecido en un ambiente muy afn a la copla y en

    un periodo coincidente con la poca en la que centro este trabajo, no puedo evitar

    en ocasiones verter anticipadamente opiniones propias sobre aspectos que he

    vivido y constatado personalmente y que, adems, se han reafirmado y consolidado

    tras la realizacin del Mster de Gnero y de la investigacin previa que ya hice

    sobre el tema de esta tesis, cuando llev a cabo mi tesina final, que me anim el

    tribunal a continuar.

    Por otra parte, me ha parecido mucho ms atractivo y oportuno intercalar coplas no

    slo en mi anlisis personal sobre el tema, sino tambin en la parte contextual,

    puesto que considero que la amenizan, al tiempo que ratifican la idea de que la

    copla ha reflejado en sus letras en todo momento el contexto social en el que son

    creadas.

    Me plante en algn momento incluir todas las coplas numeradas y ordenadas

    alfabticamente al final del trabajo y en el cuerpo de la investigacin ir sealando

    ttulo y pgina en la que encontrar la copla en cuestin, pero desech la idea

    porque resultaba farragoso tener que realizar constantemente idas y venidas de

    una parte a otra, por lo que prefer que texto y coplas estuvieran intercalados.

    Tambin pens en poner slo las estrofas de las coplas que aludan ms

    directamente a lo que se estaba expresando en cada momento, pero desech

    igualmente la idea porque generalmente ofrece mucho ms detalle el texto

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    12

    completo, puesto que contiene introduccin, nudo y desenlace, con lo que

    contextualiza mejor la situacin. Sin embargo, hay ocasiones en las que, cuando no

    resultan tan evidentes las alusiones a lo que se est comentando, resalto en negrita

    las partes ms significativas y concordantes con el tema.

    En cuanto a la estructura de cada captulo, ste se inicia con una breve introduccin

    y, tras el anlisis, la parte final se cierra con un colofn, donde se vierten opiniones

    personales sobre algn aspecto analizado o se resalta alguna conclusin sobre el

    tema tratado en el captulo.

    Con este modo de organizar el trabajo, no es que pretenda adelantar conclusiones

    sino que, dada la pluralidad de aspectos que se tratan, he credo conveniente

    resaltar en cada apartado algunas opiniones personales y resultados del estudio

    previo, antes que postergar su lectura al final de la tesis, donde figuran las

    conclusiones generales.

    En resumen, esta tesis se propone emprender una reflexin razonada y personal

    sobre la representacin de estereotipos y roles de gnero, y las relaciones entre

    mujeres y hombres, a partir del anlisis del contexto social de una poca y su

    reflejo en las coplas, como espejo de la cultura popular. Se plantea indagar en la

    influencia que stas pudieron tener en la sociedad de postguerra, teniendo como

    paradigma fundamental la figura y la imagen de las mujeres, desde una perspectiva

    de gnero. Para ello, he seguido una estructura que creo que facilita la lectura y un

    hilo conductor que viene determinado por los objetivos ya expuestos.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    13

    APROXIMACIN A LA PERCEPCIN DE LA COPLA POR EL PBLICO/OYENTE MUCHOS AOS DESPUS.

    Cuando iba a comenzarse la tesis, se pens que podra ser interesante aadir al

    estudio un anlisis sobre el inters y opiniones sobre la copla de personas que, por

    su edad, sus aos jvenes hubieran transcurrido en todo o en parte del periodo

    analizado. El objetivo era advertir la percepcin actual de estas personas que han

    vivido en la poca de mayor esplendor del gnero musical objeto de este estudio.

    La idea era aproximarnos a testimonios que podan resultar interesantes para

    aportar detalles, reafirmar hiptesis, incluso recuperar algunas letras de coplas no

    encontradas, y extraer conclusiones sobre el posible impacto e influencia que, en su

    recuerdo, las coplas han podido ejercer para las mujeres, en aquella poca o a lo

    largo de su vida.

    Para ello, se elabor una encuesta, que a lo largo de un tiempo fueron compilando

    personas, en su mayora mujeres (90%), con edades comprendidas entre los 65 y

    85 aos, que se prestaron gustosas a colaborar. Las preguntas de la encuesta eran

    en ocasiones reiterativas, pero planteadas de diferente forma, con objeto de tratar

    de concretar mejor ciertos aspectos sobre el tema, como la asociacin de las letras

    de coplas con la vida real o el tipo de sentimientos provocados o evocados al

    escucharlas.

    En el ANEXO 1 se reproduce el texto previo y las preguntas de la referida encuesta,

    que se contest de forma totalmente annima, y en la que slo deban indicarse el

    sexo y la edad de cada una de las personas que la cumplimentaron.

    El nmero de encuestas respondidas asciende a 125 y han sido contestadas y

    recogidas a lo largo de los aos 2014, 2015 y 2016. Adems, el hecho de que yo

    misma pasara el cuestionario, me permiti ampliar los datos de las encuestas con

    las mltiples conversaciones que, a partir del tema, se fueron generando, bien cara

    a cara con algunas de las encuestadas, o bien en grupos pequeos, que tambin

    han servido para extraer conclusiones sobre el tema.

    La mayor parte de estas encuestas se realizaron en dos centros municipales de

    formacin para jubilados y entre un grupo de asistentes a un club deportivo

    privado. Tambin, aunque en nmero ms reducido, se encuest a varias mujeres

    andaluzas residentes en Crdoba y Granada y en Castro del Ro (Crdoba). Otras

    residan en Zuera (Zaragoza) y en Utrillas (Teruel), municipios stos ltimos que

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    14

    sufrieron muy duramente los avatares y represalias de la Guerra civil espaola de

    1936.

    Entre las personas de uno de los centros de jubilados, ubicado en una zona cntrica

    de Zaragoza haba mayor nmero de mujeres nacidas en ciudad; no as en el otro

    ni en el centro deportivo, situados en un barrio perifrico. Por otra parte, todas las

    mujeres de Crdoba, Castro del Ro, Zuera y Utrillas haban nacido en diferentes

    pueblos.

    El anlisis de las respuestas de esta encuesta, sin que pretenda ser representativa,

    ofrece resultados interesantes, a pesar de que buena parte de las contestaciones

    han sido escuetas y escaso el nmero de personas que han volcado en ellas su

    expresividad.

    Aun siendo annimas, no lo ha sido la procedencia de quienes contestaban, lo que

    ha permitido extraer las siguientes conclusiones, teniendo en cuenta las respuestas

    y relacionando stas con el entorno del que provenan:

    La inmensa mayora de las encuestadas ha escuchado coplas en su

    juventud, bien con intencionalidad o porque la radio las emita con

    profusin.

    Sin embargo, las personas del centro para jubilados ubicado en una zona

    donde es previsible un mayor nivel cultural, negaban de forma bastante ms

    mayoritaria haberse interesado o deleitado escuchando coplas, mientras que

    las que las de los otros entornos y sobre todo las que viven en zonas

    rurales, confesaban su agrado por stas en su juventud.

    Tambin en la mayor parte de las encuestas se afirma haber visto pelculas

    en las que los protagonistas eran artistas famosos del mundo de la copla.

    En esta cuestin existe tambin un mayor nmero de personas que contesta

    que no le interesaban ese tipo de pelculas, entre aquellas que

    previsiblemente pueden tener una mayor formacin acadmica y, por

    consiguiente, prejuicios a reconocer preferencias hacia cuestiones

    consideradas ms propias de otros estratos sociales. Sin embargo, son ms

    numerosas las respuestas en las que se afirma que si podan, gustaban de

    asistir a los cines para verlas, porque eran entretenidas.

    La razn mayoritaria del gusto por escuchar o tararear coplas es que eran

    historias bonitas y tristes.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    15

    Historias que, probablemente les hacan, sobre todo a las mujeres, eludir la

    realidad que vivan, en una poca llena de carencias; historias para olvidar

    su realidad cotidiana; y, en algunos casos, tambin para identificarse con

    ellas o con sus protagonistas.

    La motivacin para asistir a proyecciones protagonizadas por cantantes de

    coplas era la misma que la anterior, adems de la de ver a artistas famosos.

    A propsito, hay que recordar que la TV no se vio en Espaa hasta comienzo

    de los sesenta y no se generaliz hasta los setenta.

    A las proyecciones se asista con amigas, en pareja o con los padres. Hay un

    significativo nmero de contestaciones de no tena tiempo para ir, en las

    que tambin podra intuirse que, adems de tiempo, es muy probable que

    el motivo real para no ir fuera la escasez econmica o de salas de cine en el

    lugar de residencia.

    En cuanto a espectculos de coplas, pocas son las personas que afirman

    haber asistido, salvo en contadas ocasiones: unas alegan que no les

    gustaban y otras, la mayora, no justifican la razn.

    Es cierto que hay que tener en cuenta que este tipo de espectculos slo

    existan en ncleos importantes de poblacin, el precio era un importante

    condicionante y estaba mal visto que las mujeres asistieran a ellos, si no era

    en compaa de un hombre.

    La respuesta mayoritaria a si actualmente escuchaban coplas, es que por la

    radio no, pero que gustaban de ver por televisin los espectculos en los

    que actan las cantantes ms famosas o las participantes en algn

    concurso.

    En cuanto a si las historias y avatares de ciertas cantantes de coplas creen

    que se parecen a las de las letras que interpretan, ha habido un equilibrio

    entre las respuestas negativas y las afirmativas.

    Pocas son las respuestas de encuestadas que afirmen haberse sentido

    identificadas personalmente con alguna situacin o personaje protagonista

    de las coplas, pero s las que han reconocido conocer a personas que hayan

    pasado por algn trance similar al de las historias que se dan en ellas.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    16

    S que ha habido alguna contestacin que da a entender que las coplas han

    podido en algn momento servirles como descarga anmica, pero slo en el

    sentido de que podan distraerlas de alguna preocupacin o hacerles ms

    llevadero el trabajo cotidiano.

    La mayora de respuestas, ms que afirmar que la copla trataba peor a la

    mujer, reconocen que era a las protagonistas femeninas a las que ms

    calamidades les acontecan.

    Tambin se observa que las propias encuestadas tienden a calificar de

    machistas los comportamientos de las historias que reflejan las coplas, y

    que en las letras ms modernas la mujer es ms decidida o resuelta.

    Las respuestas confirman, segn lo que ellas mismas afirman, que las coplas

    han servido como expresin de la propia sentimentalidad de las

    encuestadas.

    A todo ello hay que aadir, como se ha dicho ya, el anlisis de sus comentarios

    para ampliar las respuestas cuando, tras la entrega de las encuestas ya

    respondidas, se propici que surgieran conversaciones, y se expresaran opiniones

    sobre el tema, tanto a travs de entrevistas sin estructurar aunque partiendo de

    las preguntas de la encuesta-, como en grupos de discusin reducidos, lo que se ha

    logrado en numerosas ocasiones. As, de estas conversaciones podemos extraer

    determinadas conclusiones de inters, an recordando que el corpus es muy

    limitado y que en ningn caso se pretendi llevar a cabo un anlisis representativo,

    sino una aproximacin a personas de la poca del auge de la copla que, se entendi

    pareca conveniente que se escuchara su voz, porque era probable que tuvieran

    vivencias vinculadas al tema objeto de este estudio. As, se observa que:

    Entre las personas de mayor formacin o estatus social el asunto se ha

    tratado con un cierto menosprecio, dejando caer veladamente que el tema

    de las coplas era algo populachero y banal y que sus inquietudes y

    preocupaciones no slo actuales, sino en sus aos juveniles, se orientaban

    hacia asuntos de trascendencia, que nada tenan que ver con ste.

    Se ha observado un cierto pudor a reconocer entre las encuestadas

    identificacin con personajes de las coplas. Sin embargo, se trasluca en

    ciertos comentarios que sus historias les haban llegado a emocionar en

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    17

    algunas ocasiones y que, segn el estado anmico, en ciertos momentos se

    haba preferido escuchar unas u otras coplas, incluso reiteradamente. Es

    decir, cuando se encontraban pletricas por algn motivo, les haba gustado

    escuchar o tararear coplas alegres y si los nimos estaban bajos, aquellas

    otras que hablaban de penas y avatares.

    (De algn modo, estaban confirmando que las coplas han servido como

    expresin de la propia sentimentalidad).

    En el entorno rural y en las mujeres ms ancianas, s que ha habido algunas

    que, sin saber expresarlo por escrito, han reconocido que las coplas las

    ayudaban a llorar cuando tenan penas y que despus se quedaban ms

    calmadas. Tambin que a veces lloraban por dentro, porque la gente era

    muy cotilla y haba que poner a mal tiempo buena cara.

    (Tambin esta prevencin puede interpretarse como cierto temor a

    manifestar sus sentimientos por las posibles consecuencias que ello poda

    acarrearles en una poca de recelos, en la que la gente escrutaba y difunda

    con profusin los aconteceres ajenos, mxime en las zonas rurales).

    En el entorno rural y en mujeres con niveles culturales ms bajos se ha

    observado tambin un mayor inters y expresividad, aunque no por escrito,

    y en afirmar tanto su aficin juvenil por la copla como en la actualidad, y

    que seguan con inters la vida y avatares de las intrpretes famosas, que

    a veces era ms de novela que lo que cantaban.

    Algunas personas tambin han afirmado que en las coplas "modernas,

    sobre todo las de Roco Jurado, se habla de cosas que antes no se podan

    decir, o que slo se podan imaginar y an eso estaba mal, lo que

    significa que reconocen que las letras de las coplas han ido evolucionando.

    En resumen, con nuestros datos, se puede concluir que entre las mujeres

    procedentes de estratos sociales ms favorecidos y con una mayor formacin, se

    muestra un cierto rechazo hacia la idea de haber degustado las historias de las

    coplas o de identificarse con algunos de sus contenidos. Sin embargo, se advierte

    en ellas, en ocasiones, un cierto recelo a manifestar preferencias hacia un gnero

    musical que consideran de bajo nivel cultural.

    En las mujeres de entornos rurales y estratos sociales ms humildes existe menos

    convencionalismo en confesar abiertamente su aficin juvenil por escuchar coplas o

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    18

    asistir a proyecciones relacionadas con ellas y tambin en afirmar que stas han

    despertado su emotividad en ocasiones, al tiempo que reconocen que segn su

    estado de nimo les gustaba escuchar determinados temas.

    En resumen, de acuerdo con los datos manejados, lo que parece que puede

    confirmarse es que la copla forma parte de la memoria colectiva, sobre todo de las

    mujeres, de una poca concreta y, segn los resultados, ms an de una

    determinada clase social.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    19

    CAPTULO I

    LA COPLA:

    CARACTERSTICAS, ORIGEN, GESTACIN Y TRAYECTORIA 1.1. LA COPLA: DEFINICIN Y CARACTERSTICAS La copla constituye una parte importante de la historia privada de Espaa en el

    siglo XX y ocupa un lugar significativo dentro de las costumbres, las tradiciones y la

    cultura popular de la cancin espaola.

    En cuanto a su nombre, proviene de la palabra latina cpula que significa lazo o

    unin, aunque algunos autores afirman que tambin el vocablo procede de la

    derivacin o espaolizacin que se hizo de la palabra cuplet, cuando ste fue

    desplazado por la cancin espaola. En cuanto a su contenido podra relacionarse al

    de una especie de pieza teatral de apenas 4 minutos de duracin, con

    planteamientos similares a un drama o a una comedia.

    Algunos de los estudiosos de la copla la definen utilizando trminos acordes con su

    mtrica o estructura1, mientras que otros lo hacen atenindose a los sentimientos

    que sta ha suscitado a lo largo del tiempo2. Sin embargo, unos y otros coinciden

    1SegnAMADOR,originalmente, lapalabracoplahaca referenciaaunaestrofadecuatroversosdeochoslabas,tambin llamadacuartetaasonantadayque,conelpasodeltiempo,elnombredeestaestrofapasasersinnimodecancin.(EllibrodelaCopladePiveAmador,pg.28).LadefinicindeManuelRomn,aunquemsamplia,escoincidenteconlaanterior,sobreladisposicinoconfiguracindelacopla:esuntipodeestrofaocuartetaasonantada,conunaestructuramtricadecuatroversosoctoslabosquerimanenasonantelospares,quedandolibreslosimpares.(LaCopla,pg.16)2TERENCIMOIX,quevalorabalacoplacomoalgoimprescindibledentrodelaculturaespaola,afirmabaqueconstituyeun legadodegranriqueza,a laalturade losmejoresromancerosdelmundo.Desdeelesplendor hasta lamediocridad, ha ido configurando una tradicin de la que la cultura espaola nopuedenidebeprescindir.(SuspirosdeEspaa,pg.15).MientrasqueMANUELVZQUEZMONTALBN,aportaasudefinicinaspectosdelcontenidoylavinculacon la lrica tradicional: esuna cancinandalucista en la imaginera, lameloda y lapronunciacin,vinculadaaunaEspaaagrcola yprovinciana.Tienepor lo tanto frecuentes conexiones con la lricatradicional.Incorporaairesyestrofasdelamisma,estformalmentemuyinfluidaporelandalucismodelospoetasdel27,especialmenteporGarcaLorca.(CancioneroGeneraldeFranquismo,pg.16)

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    20

    en los aspectos relativos a la historicidad y orgenes de este gnero musical3, que

    difcilmente habra llegado al tipo de composicin que hemos conocido, sin la

    influencia que el Romanticismo del siglo XIX tuvo sobre la literatura y la msica

    espaolas4, y que puso en valor nuestras tradiciones populares.

    La estructura de la copla es la de un gnero de arte menor, y podramos remontar

    su origen hasta el siglo XIV o hasta las piezas que se cantaban en el XVI en los

    entreactos de las comedias renacentistas5. Segn diferentes estudiosos del gnero,

    por su estructura, mtrica y caractersticas se halla muy cercana al romance,

    gnero popular de la literatura espaola, cultivado por autores consagrados de las

    letras hispanas, desde el Marqus de Santillana y Jorge Manrique en el siglo XV,

    Luis de Gngora, en el siglo de Oro, hasta los ms contemporneos, como Garca

    Lorca.

    Las caractersticas de la copla suelen estar muy definidas. Posee casi siempre los

    mismos rasgos distintivos: introduccin, nudo y desenlace de la historia, con unos

    argumentos y un lenguaje propio, coloquial y directo, inspirado en el entorno

    cotidiano y que con frecuencia recurre al doble sentido. Generalmente, aunque no

    siempre, se hace uso del acento andaluz, la estructura suele ser aflamencada y el

    acompaamiento musical orquestal. (Con el transcurso del tiempo, los nuevos

    intrpretes han solido fundirla con frecuencia con sonidos como el jazz o el pop).

    Solemos denominar con el trmino de Copla a la Tonadilla, Cancin Espaola e

    incluso Cancin andaluza, por la inequvoca influencia en ella de las coplas

    flamencas, aunque recoge tambin aires identitarios de otras regiones espaolas.6

    3NGELAABSafirmaque,atendiendoa suorigen remoto, sedefiniraa la copla comouna composicin lricapopular,quetuvotambinsusmanifestacionesen lapoesaculta,ycomentatambincmoremontndonosa laEdadMedia, al Renacimiento y a pocas posterioresms cercanas, es tan amplio el sentido que se ha dado alconceptodecopla,queseincluyenenltodaseriedeestrofas.(Lacoplayelcorrido,hermanosdesangre,pg.29)4ALVAREZBIANCHI,C.Viva laCopla!,en RevistadeFolklore.Fundacin JoaqunDaz, Ejemplarn197.Pgs.179180,CajaEspaaCajaDuero.Valladolid.1997.5MANUELROMNyNGELAABS(cit.)afirmanquelacoplaesherederadelosromancesrecogidos,sobretodoenAndaluca, en los Pliegos de Cordel y popularizada por cantores ciegos trashumantes, e influenciada por elRomanticismo en la literatura y lamsica espaola del siglo XIX, que revaloriz nuestras tradiciones populares.Hasta losapelativosdetonadilleraocoplerasonunaclaraalusina laantigedaddeestegenuinoexponentedellirismopopularespaol.6PIVEAMADOR:Cuandoseestudiaconatencinlamsicadelascoplas,puedeobservarselavariedadderitmosenlosqueestncompuestas.Asencontramosabundantespiezasconairedepasodoble,perotambinlashayconairedemarchas,pasacalles,danzones yboleros cubanos, carnavalitosperuanos, tangosargentinos,baynbrasileo,habaneras,valses,etc.(cit.,pg.113).

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    21

    Por otra parte, tambin se aprecian en ella claras reminiscencias de otros estilos de

    diversa procedencia, como pueden ser los boleros, los tangos, los cupls, las

    rancheras y otras melodas o canciones con tintes, estructura y argumentos en los

    que la cadencia y sentimientos pueden encajar en las caractersticas de este

    gnero, que posee una enorme capacidad para asimilar diferentes msicas, sin

    perder por ello su propia identidad.

    La copla tambin se enriqueci gracias a msicos cultos, influidos por las creaciones

    de compositores como Falla o Albniz, que a su vez se haban inspirado en los aires

    de la msica popular espaola y andaluza, por lo que su riqueza estilstica7 se debe

    en parte a la fantasa y cultura de reputados musiclogos y a la revalorizacin de

    las tradiciones populares mediante la influencia del Romanticismo en la msica y la

    literatura espaola.

    Por otra parte, aunque numerosos flamencos han negado que la copla estuviese

    emparentada con el cante jondo. Sin embargo y desde sus inicios reputados

    intelectuales como Antonio Machado lvarez, Demfilo, padre de los hermanos

    Machado, y buena parte de la Generacin del 27, con Lorca y Alberti a la cabeza,

    demuestran que tanto su auge y revitalizacin como su puesta en valor estn

    ntimamente unidas y relacionadas.8. Y es evidente que los arreglos musicales y

    compases de numerossimas coplas son idnticos a los de los palos flamencos como

    las buleras, peteneras, alegras, soleares, zambras.

    7Atendiendoadiferentesacepcionesdecrticosyescritores,

    - Paraunos, comoMANUELROMN,NGELAABSoRAFAELCANSINOS (cit.), se tratadeungnerocultopornacerdelainspiracindepoetasyescritores.

    - JOSMIGUELNIETO),la define como un "gnero chico", sin complejos, y que incorpora uneclecticismo librealamplioabanicode lamsicapopular.(LaCoplaen laBibliotecaNacional,pg.34

    - ParaMANUELVZQUEZMONTALBN,pertenecealasubculturacanoraespaola,yaquesuspiezasseconviertenenhuellasdelasentimentalidad,moralidad,sabiduraconvencionaly,portanto,enndicesdecomportamientodelpueblo).(CancioneroGeneraldeFranquismo,pg.36).

    - Segn laopinindeMERCEDESCARBAYO,enMujerydeseo: representacionesyprcticasdevida (pg. 57), la popularidad de las coplas radica en que hablan normalmente dehistoriaspertenecientes a las clases populares y a que su msica contiene multitud de elementosreconocidosporella.

    - EnopinindeANDRSPELEZsonLetrasdelalma,delpueblo,de lacalle,sesintetizaronenmicrohistoriasavecesdesgarradoras,avecesmisteriosasyaveces llenasde laalegradeunpatiocomnennochesdeveranoLetrasdelospoetasQuintero,Raffles,GilAsensio,OliverosCastellv, Rafael de len, Antonio quintero, AntonioGarca Padilla, Xandro Valerio, SalvadorValverdeyJosAntonioOchata.(LaCoplaenlaBibliotecaNacional,pg.52)

    8REINA,M.,Unsiglodecopla,pg.25,BSAEdiciones,2009.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    22

    En el siguiente tema se habla de la mezcolanza de estilos que han llevado a

    consolidar y a que el pueblo se identificase con algo tan genuino y popular como la

    copla o cancin espaola:

    PASODOBLE TE QUIERO!

    (Genaro Monreal y Antonio guijarro) I

    Con una guitarra y un par palillos

    naci el pasodoble flamenco y ca. Y dice la historia

    que fue a su bautizo el sol y la luna y to el Albaicn.

    Su cuna fue Espaa su pare un cristiano su madre una reina

    de raza cal. Y dice una bruja

    que vive en el llano que fue su padrino el mismo Undiv.

    Y por eso el pasodoble es flamenco y espaol y por eso yo lo llevo

    dentro de mi corazn.

    Estribillo Pasodoble, te quiero,

    porque tienes en tu garbo lo mejor del mundo entero.

    Pasodoble, te quiero, porque tienes en tus notas

    el valor de los toreros. Pasodoble, te quiero,

    porque estando en tierra extraa t me traes el recuerdo t me traes el recuerdo

    de aquella mare que tengo en Espaa.

    II

    En una maana de mi Andaluca,

    mi buen pasodoble se quiso casar.

    Con las sevillanas con las buleras con la petenera

    con la sole. Las cuatro canciones

    vestas de blanco cantando y bailando

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

    23

    se fueron con l. Y cuando a la luna las cuatro llegaron el rey de los cantes les dio su querer.

    Y en lo alto de la luna un palacio edific

    donde viven ms alegres que er mismito faran.

    Se ha polemizado mucho sobre la denominacin o trmino exacto de este gnero

    musical que ha venido en llamarse copla, apelativo que, segn Manuel Reina9,

    parece el ms acertado, ya que relaciona el gnero con la tradicin medieval, por

    tener en comn la inspiracin popular y su cadena de transmisin de oralidad.

    Lo cierto es que, expresado en el menor nmero posible de versos, en una copla

    pueden caber una comedia, un drama o todo un trozo de vida10. Es como una obra

    narrativa en tamao reducido, que puede calificarse como una literatura de corte

    popular, creada por autores cultos y con un innegable valor potico en sus letras.

    La copla ha sido y es cantada por el pueblo para contar historias o para ensalzar

    costumbres religiosas o paganas, paisajes o acontecimientos. El pueblo Es decir,

    las calles, los mercados, los corrillos, los toros, las tabernas. la vida, el da a da de

    las gentes sencillas11. El pueblo que suea, que goza, que sufre Y que cuando

    tararea una cancin, es que ya se ha implicado en la narracin y, de algn modo

    incluso involucrado en la historia que sta cuenta.

    Manuel Machado expresaba en estos versos el carcter de la copla y su estrecha

    unin con el pueblo:

    La Copla

    (Manuel Machado)

    Hasta que el pueblo las canta las coplas, coplas no son

    y cuando las canta el pueblo ya nadie sabe el autor.

    9Ibdem,pg.15.10SegnRAFAELCANSINOS,lacopladisertaacercadelaspasionesfundamentalesentonosentenciosoyhondo,eindicasucarcterprofundoyartstico,cuandoafirmaquedeellaquelapoesaeruditapuedefundirseallsingrandificultadconlapopularpoesa(Lacoplaandaluza,pg.28).11,P.GRIFOL Y sinembargo tequiero. La copla,desdeelblancoynegroal color,en La coplaen laBibliotecaNacionaldeEspaa,pg.26.Catlogodelaexposicin.2009.

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    24

    Tal es la gloria, Guilln de los que escriben cantares:

    or decir a la gente que no los ha escrito nadie

    . Procura t que tus coplas vayan al pueblo a parar

    aunque dejen de ser tuyas para ser de los dems.

    Que, al fundir el corazn

    en el alma popular lo que se pierde de nombre

    se gana de eternidad.

    Por consiguiente, si la cancin espaola es la que canta el pueblo, tanto para

    ensalzar acontecimientos varios como para contar historias cotidianas de amores,

    celos o desengaos, seguramente es sta la principal razn de denominar copla a

    un amplio elenco de canciones que, por sus caractersticas, estructuras y

    argumentos, pueden encajar con esta apelativo generalista.

    En cuanto al significado y el uso de las coplas por el pueblo, segn Stephanie

    Sieburth12 invitaban a lecturas polivalentes, tanto por parte de los vencedores como

    de los vencidos, que podan cantarlas con toda su alma; pero en el caso de stos

    ltimos, erigirlas en herramientas protectoras para, mientras las entonaban, llevar

    a cabo el trabajo psquico de la supervivencia. Por otra parte, Vzquez Montalbn13

    afirmaba que ms que las ideologas de sus creadores o de los medios que las

    retransmitan, el uso que haca el pueblo de las coplas para satisfacer sus

    necesidades, constitua el factor ms trascendente para poder determinar su

    significado.

    Aunque mayoritariamente la msica de la copla suene andaluza, no parece del todo

    cierto el arrebatado estribillo andalucista de la siguiente composicin, ya que como

    hemos comentado contiene sones de otros lugares y regiones.

    12SIEBURTH,S,Coplaysupervivencia.ConchitaPiquer,Tatuajeyelduelodelosvencidos,enRevistadeDialectologayTradicionesPopulares,vol.LXVI,n2,pgs.515532,juliodiciembre2011.13VZQUEZMONTALBN,M., prlogo de su CancioneroGeneral del Franquismo, 19391975, Crtica,Barcelona,2000.

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    25

    PROCLAMACIN DE LA COPLA

    (Letra de Antonio Burgos y msica de Carlos Cano)

    Temporal con mar en calma tormenta sin aguacero

    relmpago dentro del alma pararrayos del te quiero Toa la nieve de Gran

    ardiendo dentro de una reja y toas las olas del mar

    dando su sal a una queja. Laberinto del querer y norte para el olvo

    lo que quieres comprender otro al cantar lo ha vivo.

    Estribillo:

    No es cancin, se llama copla y cabe dentro la va

    que la copla es el querer que se llama Andaluca.

    La copla es el ancho mar

    y la arena de la playa la copla es por donde vayas

    la voz de un pueblo escuchar. Vendaval de las esquinas sueo de los callejones pauelo de despedida bandera de torreones Ay, dulce caaveral

    toa la sal de San Fernando cuando me pongo a cantar la copla va derramando.

    Almohadilla pa soar y agita para mis labios

    ilusin para engaar hasta al propio desengao.

    Estribillo

    Una de las caractersticas a resaltar de la copla es el casi absoluto protagonismo de

    la mujer, tanto en la temtica como en la interpretacin. Las coplas fueron desde el

    principio canciones escritas para mujeres, como evidencian sus argumentos y

    textos, aunque tanto sus letras como su msica eran compuestas por hombres.

    Cierto que tambin ha habido y contina habiendo en la actualidad numerosos

    cantaores de coplas, pero en nmero considerablemente menor al de las mujeres.

    Son ellas, aunque tangencialmente aparezcan en las letras personajes diversos, las

    que ocupan un puesto de excepcin a lo largo y ancho de la historia de la copla.

    -------------------------

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    26

    1.2. ORGENES Y EVOLUCIN DE LA COPLA

    Al margen de los orgenes de la copla en la lrica popular y de la definicin de copla

    como estrofa, la copla entendida como cancin, que es a la que vamos a referirnos,

    nace en Espaa a principios del siglo XX, coincidiendo con la revolucin tecnolgica,

    avances en la democratizacin social, el triunfo del capital y el consumo artstico de

    masas14. El gran hito de la cultura de la poca fructific en el nacimiento de un arte

    eminentemente popular y urbano diferenciado de la alta cultura y que se impondra

    definitivamente sobre sta constituyendo una clara revolucin cultural.

    Sin embargo, puesto que sus orgenes se remontan en el tiempo, realizaremos un

    breve recorrido por la historia musical de la Espaa de pocas anteriores, para

    conocer los hechos y precedentes que propiciaron o contribuyeron a que se

    fraguase la copla, tal y como se la ha venido conociendo y se consolidase como un

    gnero con identidad propia dentro del cante popular espaol.

    La copla est ntimamente relacionada con el surgimiento del nacionalismo. Entre

    los elementos fundamentales que contribuyeron a su creacin, como producto

    cultural identitario y representativo de la "espaolidad podramos destacar:

    - la propia historia espaola, en la que se mezclan y funden en el tiempo

    diferentes culturas (fenicios, romanos, judos y rabes, castellanos, gitanos), que

    subyacen en los genes hispanos y conforman un carcter y un talante peculiar a

    sus gentes y a la propia cultura hispana, y asentando unas slidas y genuinas

    bases de identidad, frente a las influencias francesas e italianas.

    - Los antecedentes heroicos de que es depositario el pueblo espaol, demostrados

    en sucesivas contiendas y gestas, entre las que perduraba el recuerdo

    relativamente reciente del mpetu nacional contra Napolen. (Entre otros

    lugares, los sitios de Zaragoza y la heroica resistencia de la poblacin gaditana

    fueron en su da contemplados como un modelo de orgullo popular, que hasta

    suscit la elaboracin de coplillas burlescas sobre las efemrides).

    He aqu unas alegras de Cdiz que, como es obvio hacen mofa de las tropas

    napolenicas que invadieron la ciudad y de sus bombas:

    14CARREO,LPEZ,M.,Lacoplaysusprotagonistas,enTonosdigital,Revistaelectrnicadeestudiosfilolgicos,n29,ISSNe15776921,2015.

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    27

    CON LAS BOMBAS QUE TIRAN

    (Quintero, Len y Quiroga)

    Caones de artillera aunque pongan los franceses

    caones de artillera no me quitarn el gusto de cantar por alegras.

    Estribillo

    Con las bombas que tiran, los fanfarrones

    se hacen las gaditanas, tirabuzones

    y las hembras cabales, en esta tierra

    cuando nacen ya vienen, pidiendo guerra:

    "guerra" "guerra" "guerra"! Y se ren alegres, de los mostachos. y de los motilones, de los gabachos,

    y hasta saben hacerse tirabuzones. con las bombas que tiran,

    los fanfarrones.

    Son de piedra y no se notan, las Murallitas de Cdiz,

    son de piedra y no se notan, para que all los franceses,

    se rompan la cabezota.

    Estribillo La tona o tonadilla, antecesora de la Copla, florece en la Espaa del siglo XVIII,

    como reaccin o rplica a la incorporacin de la pera y otras tendencias

    extranjerizantes, que amenazaban con eclipsar a la zarzuela. Se trataba de coplillas

    de aire popular y festivo, entre crtico y pcaro, que se interpretaban en los prlogos

    y entreactos de las representaciones teatrales. Paulatinamente se fue

    independizando, cargando de una marcada personalidad andaluza15 y adquiriendo

    un aire popular, como consecuencia de la preferencia del pblico por ellas, con lo

    que paulatinamente se las fue utilizando como argumento para comedias de corta

    duracin. Podra decirse que fueron el antecedente de lo que posteriormente, ya en

    15BOYERO GMEZ, PILAR, La copla: recuperacin de un patrimonio comn. 1 parte, pg. 12, enRevistaAlcntaran57.Estudios.DiputacinProvincialdeCceres.2002.

  • LarepresentacindelasmujeresylaconstruccindelasrelacionesdeparejaenlaCopla

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    el siglo XX, seran la revista y la comedia musical16. A las cantantes que las

    interpretaban se las llam tonadilleras. Muchas de estas artistas gozaron de gran

    fama, pero no demasiado buena reputacin y dieron lugar en numerosas ocasiones

    a leyendas y canciones.

    Posteriormente se popularizaron las variets