La técnica del puntillismo por Georges Seurat

“Port-en-Bessin”, Georges Pierre Seurat (1888)

El puntillismo consiste en la aplicación y agrupación de pequeños puntos de tinta para formar una imagen. Con esta técnica, el dibujo se forma a partir de puntos y

no de líneas. Se puede jugar con el tamaño del punto y con la distancia entre ellos para lograr una variedad de tonos. El pintor francés Georges Seurat (1859 – 1891)

es generalmente nombrado el padre del puntillismo. Seurat es conocido por innovar con esta técnica dentro del arte moderno, con la que dio paso al

movimiento neo impresionista.

Cabe mencionar las diferencias que existen entre el impresionismo, neoimpresionismo y postimpresionismo. A mediados del siglo XIX, gracias a la aplicación de la técnica y el desarrollo de las ciencias puras y aplicadas, los artistas empiezan a contradecir cánones al igual que desarrollar nuevas maneras de usar el color y el pincel. El impresionismo que se desarrolló a partir de la segunda mitad de siglo, principalmente en Francia, busca, como su nombre sugiere, provocar impresiones profundas en el espectador a través de colores y trazos firmes. El nuevo manejo del color y la luz deriva eventualmente en el neoimpresionismo a finales de siglo hasta un poco antes de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918), cuando el artista usa aún más colores en su obra y acorta el largo de sus pinceladas hasta casi llegar al punto. Simultáneamente surge la corriente postimpresionista, en la que se siguen empleando colores vivos y, a diferencia de las corrientes previas, la aplicación compacta de la pintura. En efecto, se pueden distinguir fácilmente las pinceladas al igual que temas de la vida real siempre desde la emoción. 

Obra impresionista: “Sol Naciente”, Claude Monet (1872)

Obra postimpresionista: “La Noche Estrellada”, Vincent Van Gogh (1889) En pocas palabras, a diferencia del impresionismo, el neoimpresionismo busca la descomposición de colores para alcanzar el mayor esplendor posible, creando así una luz coloreada, brillosa y natural. Más aún, en el postimpresionismo que engloba varios estilos, los artistas se basan en el uso del color experimentado por los impresionistas para presentar una visión un poco más subjetiva del mundo a través de pinceladas mucho más precisas.

“Un baño en Asnieres”, Georges Pierre Seurat (1884)

Después de que Seurat estudió en la Academia de Bellas Artes de París (1878 – 1879) e hizo su servicio militar en Brest (1880), regresó a la capital francesa donde aprendió la técnica del dibujo en blanco y negro, con la que trabajó su primera obra: Une baignade à Asnières (1883). Sin embargo, al ser rechazado por el Salón de París, exposición de arte oficial de la Academia de Bellas Artes, Seurat fundó la Sociedad de Artistas Independientes en 1884, junto con otros artistas como Maximilien Luce (impresor, pintor y anarquista francés). Fue entonces cuando conoció a otro personaje clave del puntillismo, el pintor neoimpresionista francés, Paul Signac (1863 – 1935), con quien desarrolla la técnica en toda su forma. Tiempo después, dedicó dos años a su conocida obra maestra: Un dimanche après-midi à l’Île de la Grande Jatte (1884) (Un domingo por la tarde en la Isla de la Grande Jatte) y Jeune femme se poudrant (1890) (Una joven mujer maquillándose).

“Un domingo por la tarde en la Isla de la Grande Jatte”, Georges Pierre Seurat (1884)

“Joven mujer empolvándose”, Georges Pierre Seurat (1890)

Seurat y su hijo murieron a corta edad por causas inciertas, con dos semanas de diferencia; Seurat en marzo y su hijo en abril de 1891. Muchos dicen que fallecieron por un tipo de meningitis o de difteria. Su muerte se interpuso a la conclusión de la que sería su última obra, Le Cirque (1981) (El Circo).

A lo largo de su obra, Georges Seurat se apegó fuertemente al “enfoque científico” de los teóricos del color, ya que creía que un pintor podía usar los tonos para crear armonía y emoción dentro del arte de la misma manera en la que un músico utiliza el contrapunto y las variaciones para crear armonías en la música. Según Seurat, conocer las leyes de la percepción y de la óptica permitiría crear más fácilmente un nuevo lenguaje del arte. Se dedicó a demostrar el lenguaje que él llamaba “cromoluminarismo” a través de líneas, diversas intensidades y esquemas de color dentro de sus obras. Para Seurat, en una obra la alegría se obtenía si dominaban tonos luminosos, colores cálidos y líneas ascendentes. La calma era representada gracias a un equilibro entre tonos de luz y oscuridad, colores fríos y cálidos, y trazos horizontales. Finalmente, la tristeza se fraguaba con tonos oscuros, colores fríos y sombríos, y líneas descendentes.

“El arte es armonía. La armonía es la analogía de opuestos y de similares al tono y al color, que deben ser considerados en función de su posición dominante bajo la luz, en combinaciones alegres, calmadas o tristes”.El término “puntillismo”, que se refiere a la técnica desarrollada por Georges Seurat y Paul Signac en 1886, fue acuñado por críticos de arte con la intención de ridiculizar las obras de estos artistas. Sin embargo, su propósito fracasó, pues desde entonces se ha utilizado sin connotación de burla. Otras vertientes para el término como “neoimpresionismo” o “divisionismo” describen generalmente esta misma técnica que se basa en la capacidad de la vista y del espectador para

fusionar los trazos en una gama completa de colores. Esta tarea que solía ser del artista pasó a ser responsabilidad del espectador, que resultó en un público más incluido en la obra. No obstante, existen diferencias entre los términos que se refieren a la técnica fundada por Seurat y Signac. Mientras que el neoimpresionismo se refiere al conjunto de las técnicas desarrolladas después del postimpresionismo, el divisionismo se enfoca en la teoría de colores, y el puntillismo está estrechamente relacionado al estilo específico del pincel utilizado para aplicar la pintura.

“Port of La Rochelle”, Paul Signac (1921)Actualmente, existen vertientes del puntillismo. La obra del ilustrador francés Xavier Casalta (1993) está hecha a partir de un lápiz negro Isograph de punta de 0.10 milímetros. Inspirado por el puntillismo y la caligrafía, dibuja puntos de diferentes tamaños para formar letras, sombras y gradientes.