LA VIDA EN LA ESPAÑA DEL SIGLO DE ORO.HISTORIA DEL HIDALGO ALONSO DE CONTRERAS.

Hijo de una familia humilde pero orgullosa, de cristianos viejos, representa la quintaesencia de la lucha del hidalgo por escapar de la pobreza. Nació en Madrid en 1582 y fue bautizado en la parroquia de San Miguel.

Apenas adolescente, se ocupa de ayudar en las tareas domésticas, junto a sus otros 15 hermanos.

Sumas, restas, las cuatro letras y dos avemarías era todo el bagaje intelectual que, entre vergazo y vergazo, aprendió en la escuela. “Allí escribía de 8 renglones”, según nos cuenta en el “Discurso de mi vida”, por los días en que murió su padre.

Un día de septiembre de 1597, pasó por Madrid el Príncipe Alberto de Austria con su ejército, camino de Flandes.

“¡Señora, me quiero ir a la guerra con el Cardenal!”, grita a su madre. “¡Rapaz, no has salido del cascarón y ya quieres ir a la guerra! Te tengo acomodado el oficio de platero”. Tras mucho escándalo, su madre cede, le compra una camisa, unos zapatos de carnero y le da 4 reales y su bendición. Jamás volvió a verla.

La vida en el ejército era dura para un adolescente; sobrevivía junto a otros jóvenes como mochilero de los soldados, saqueando aquí y allá el sustento de su señor.

Tras embarcar en las galeras que luchaban en el Mediterráneo contra el turco, con apenas 18 años recibió el mando de una pequeña embarcación.

Entre 1601 y 1608 tuvo innumerables aventuras en las costas y aguas mediterráneas. Fue nombrado alférez de infantería en 1603.

Pero en 1608 regresó a España, tras asesinar a su mujer, una lozana viuda española con la que se había casado en Sicilia, que le engañaba con un amigo suyo, a quien también acuchilló.

Tras intentar hacer carrera en la corte de Madrid, sin éxito, no se le ocurre otra cosa que hacerse ermitaño en las faldas del Moncayo, entre Castilla y Aragón.

Extraño suceso por el que casi acaba ajusticiado, al creérsele cabecilla de una rebelión morisca. Lope de Vega se inspiró en aquel suceso para su obra “El rey sin reino”.

Volvió a combatir a Flandes.

De carácter pendenciero, alcanzó el grado de capitán de infantería.

En 1611 recibió el mando de un nuevo navío e ingresó como novicio en la orden de los caballeros de Malta.

Participó en una expedición como corsario en Puerto Rico, contra el navegante inglés Sir Walter Raleigh (Al que menciona como “Guatarral” en sus memorias). En 1616 regresa al Mediterráneo para luchar contra los piratas berberiscos.

Durante varios años, fue destinado como gobernador de una pequeña ciudad (A´quila) al norte de Roma. Permaneciendo en Italia, acudió a ver una erupción del Vesubio (salvando a un grupo de monjas). Finalmente, en 1630 se retiró del servicio activo como caballero de la Orden de Malta, y escribió a instancias de Lope de Vega sus memorias.

SU VIDA FUE LLEVADA AL CINE GRACIAS A LA MAGIA DE FERNANDO FERNÁN GÓMEZ, EN UNA LIBRE ADAPTACIÓN DE RAFAEL GIL (“LA OTRA VIDA DEL CAPITÁN CONTRERAS”, 1955).

FUE EL CASO MÁS CONOCIDO DE AVENTURERO ESPAÑOL DEL SIGLO DE ORO, REPRESENTANTE, JUNTO A NUESTROS GRANDES CLÁSICOS, DEL SIGULAR CASO DEL HOMBRE DE ARMAS Y LETRAS.