laesfera edición 20 -versión virtual-

60
Versión Virtual

Upload: grupo-editorial-estudiantil-laesfera

Post on 10-Mar-2016

234 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Versión Virtual de LaESfera 20ma edición, con contenido adicional y material extra!! ¡Esperamos la disfrutes!

TRANSCRIPT

Versión Virtual

2

Primeras palabras

Hola, lector o lectora.Al estar leyendo estas palabras, estas formando parte de un pequeño experimento al que titulamos:

“LaEsfera Versión Virtual”.

En primer lugar, lo más probable es que ya nos conoz-cas, y si no, nos presentamos: Somos el Grupo Editorial LaEsfera, nacidos en agosto/septiembre del 2003 como un proyecto de un grupo de alumnos de la Prepa Tec Campus Garza Lagüera con el propósito de apoyar y dar a conocer el arte joven, creado por los mismos alumnos de esta institución, y dándoles un espacio para expresar nuestras ideas.

Con diez años cumplidos, estamos empezando un nuevo proyecto, la publicación de una edición digital de la revista, con el mismo contenido de la publicación impresa, con una selección de contenido adicional para degustar.

Si no conocías nuestro trabajo, no tuviste la oportu-nidad de leer la Edición 20, o simplemente quieres conocer nuevas expresiones artísticas y literarias de este grupo de alumnos, no dejes pasar esta oportunidad.

Posiblemente te preguntes el porqué la espera tan larga desde que salio en circulación la versión impresa para poder leer la versión digital; la razón es que estábamos preparando una nueva selección de cuentos y artículos para tu disfrute. Y, ademas de nuevo contenido, encon-traras pequeñas sorpresas en donde sacamos provecho de la parte “virtual” en “versión virtual”.

¡Esperemos disfrutes hasta la última página!LA E

SFER

A: A

RTE

ESTU

DIA

NTI

L

3

Grupo Editorial Estudiantil LaEsfera CEGL, presenta:

LaEsferaEdición 20 -Versión Virtual

Francisco Adrián CastilloPresidente/Editor

Humberto Makoto MorimotoVice-Presidente

Jesús ElizondoSecretario

Claudia Berenice MilánTesorero

Lic. Veronica PatiñoVice-Rectora de Enseñanza Media y Asuntos Estudiantiles

Ing. Alfredo PeñaDirector de CEGL

C.P. César CarrilloCoordinador de Grupos Estudiantiles

Ma. Georgina ElizondoCoordinadora y Edición General

Los textos, fotografías y dibujos firmados y publicados en LA ESFERA© son de total responsabilidad de sus autores

EDITORIAL LAESFERA...

DIRECTORIO...

Tania E. OrtizPresidenta Fundadora

COLABORACIÓN...Ana Regina MaderoDavid GarzaCarlos Alberto CedilloAna Virgina SustaitaPaola CastroFernanda SantillánAlina RiveraIrene VargasValeria CondeArianna MacíasAngel Seiji Morimoto

Agradecimientos especia-les a los Colaboradores Invitados:

Barbara ValdezRafael Alejandro GuevaraEleazar Milán Darío ChapaCynthia Castillo

CONTACTO¿Quieres que publiquemos tus cuentos o escritos?Mandanoslo a: [email protected]

Y siguenos en las redes sociales@LaEsferaCEGL (Twitter) /LaEsfera.Cegl (Facebook)

4

Editorial

Francisco Castillo, VII Presidente de LaEsfera

Estimado lector,

Tienes en tus manos la vigésima edición de La Esfera, la publicación del grupo estudiantil dedicado a dar a conocer una muestra del talento artístico de los jóvenes de nuestro Campus Eugenio Garza Lagüera.

Con esta edición, se cumplen 10 años de llegar semestre a semestre, de manera ininterrumpida, a los alumnos de las 5 Prepas Tec en la Zona Metropolitana de Monterrey, y del Campus Monterrey. 10 años con ustedes, se dice fácilmente, pero es todo un logro. 10 han sido las gene-raciones que han visto nacer, crecer y consolidarse este proyecto que es la revista LaEsfera. Y esto no podría ser posible de no ser por un gran equipo de escritores y dibujantes, todos estudiantes, y en ocasiones, también con el apoyo de profesores y colaboradores especiales, y sin olvidar a la Maestra Georgina Elizondo Buenfil, quien ha acompañado a LaEsfera desde su nacimiento en el 2003; un grupo que semestre a semestre se renueva, y supera adversidad tras adversidad, para crear una nueva cara de LaEsfera, más joven y con las páginas llenas de la creatividad que ya es característica de esta revista.

Estos 10 años han servido para que LaEsfera madure tanto como grupo estudiantil así como grupo editorial, y en esta ocasión, inicia una nueva etapa con un nuevo formato para las paginas, mas homogéneo y elegante, y con la publicación de una edición digital llena de material adicional.

Es para mí un verdadero honor, y un gusto el tener la oportunidad de liderar semejante proyecto este semestre, y sobre todo, el poder tra-bajar con este grupo que, aunque pequeño, es ya para mí una familia. En nombre de los integrantes y colaboradores de LaEsfera 20, te deseo que disfrutes leyendo estas páginas tanto como nosotros al escribirlas.

5

Indice4. Editorialpor: Francisco Castillo

LAESFERA 20

6. Mensaje Especialpor: Tania Ortiz7. A tipor: H. Wilkinson

8. La biblioteca de Anapor: Ana Regina Madero

9. Cerebropor: Jesús Elizondo

11. Guía de Supervivencia de Davidpor: David Garza14. Recetas para estas fechaspor: Berenice Milán

16. La Muerte y la Doncellapor: Carlos Cedillo

19. Violetas frias por: Ana Sustaita20. Poemas Dadaístaspor: Integrantes de LaEsfera22. Music Box

por: Ana Regina Madero

27. PropuestaGrupo Estudiantil

24. Ultima Nota por: David Garza

25. ¿Como cuidar a tu Unicornio?por: Carlos Cedillo y Paola Castro

35. Siempre Juntospor: Barbara Valdez

39. Entrevista a la Fundadorapor: Francisco Castillo

40. El día de la caida por: Makoto Morimoto

46. La evolución de las películas de terrorpor: El Punto Rosa 48. Chistespor: Rafael Guevara

51. Aquel Díapor: Ana Regina Madero

55. El mimo desconocido por: Seiji Morimoto57. La Estaciónpor: Cynthia Castillo

60. Palabras de los colaboradorespor: Integrantes de La Esfera

28. Una mala decisiónpor: Seiji Morimoto

13. OAHANA Grupo Estudiantil

28. Una mala decisiónpor: Seiji Morimoto

32. Galería VisualEn este numero: Paola Castro y Ana Sustaita

53. Penas de un Muertopor: Xavier Castro

52. Realidad 2012 Congreso

58. La vida y sus cosas ocultaspor: David Garza

Cuentos

Artículos

General

23. Sonetospor: Dario Chapa

Poemas

37. Celebración del Decimo Aniversariopor: Francisco Castillo

49. No puedes huir de tu destino por: David Garza

43. El dia del fin del mundo por: Jesús Elizondo

Ahora puedes utilizar el Indice para navegar por la revista. ¡Haz click en el nombre de un cuento o articulo para saltar hasta él!

6

Mensaje Especial para La Esfera

Querida Esfera:

Ha pasado ya un tiempo desde tu primera publicación en noviembre del 2003. Fue hace nueve años que dejaste de ser una idea inalcanzable para volverte palpable, periódica, real y ferviente promotora del arte estudiantil.

Nueve se dice fácil.

Nueve son los discos de estudio de Cat Power, y poco más de nueve minutos es lo que dura November Rain de Guns N’ Roses. Nueve es la suma de los 360 grados de un círculo, y nueve son los meses de gestación que necesitamos para llegar a este mundo onírico. Nueve son las novelas que escribió Victor Hugo, y nueve-punto-ochenta-y-un-metros-sobre-segudo-al-cuadrado es la acelera-ción originada por la gravedad en la superficie de la Tierra.

Nueve son los años que La Esfera, como revista literaria, ha cumplido con su promesa de ser un espacio promotor de la cultura y las expresiones artísticas del alumnado de esta institución.

Nueve es un motivo de celebración.

Agradezco el inmenso esfuerzo de quienes han hecho posible la vigencia de este proyecto a través de estos años, y les deseo éxito en el camino que está por venir.

Gracias por ser, estar y compartir.Tania Ortiz,Presidenta Fundadora

PD. Y después de 9 años de gestación La Esfera cumple finalmente su décimo aniversario.

-Atte. LaEsfera 20

7

Querida La Esfera,

Han pasado 10 años desde que te concebiste por la idea de una estudiante de esta prepa, logrando lo posible e imposible para formarte y darte seguimiento. Cumples 10 años de tu creación, han pasado caras distintas, diversos creadores, muchas ideas y el surgir de nuevos periodistas, analistas, dibujantes, fotógra-fos, etc. Lográndote consolidar como una revista hecha por estudiantes. Has tenido colaboradores de distintos campus de alrededor, y a su vez la Maestra Georgina, que ha permanecido para contar tu historia a futuras generaciones. Tal vez no sea un adiós, y los que se fueron, los graduados, todavía te guardan en su mente como un proyecto de vida divertido que hacían con todo su esmero.

Has cumplido 10 años, todavía te queda una vida por delante, tal vez te dejemos en el recuerdo; pero tú seguirás viva para próximas generaciones. Es tu cumpleaños, disfrútalo como si fuera el último, porque 10 años no se cumplen todos los días. Todas las memorias que has vivido, ¡Cuántos recuerdos! Las locuras que hacíamos y seguimos haciendo constantemente en las juntas. Y así me despido de ti, con el cariño y el aprecio de siempre, te recordaré.

.H Wilkinson.

A ti{ }

8

Articulo

1. El Exorcista- Peter Blatty William.

2. El evangelio del mal- Patrick Graham.

3. Dr.Jekyll and Mr. Hyde - Robert Louis Stevenson.

La biblioteca de AnaLibros de Halloween que no te puees perder:

4. Los siete ahorcados y otros relatos- Andreiev Leonidas.

5. Aguas heladas (Serie Krieger & Korzilius) - Gissa Klönne

6. Saga Hannibal Lecter- Thomas Harris.

7. El misterio de Salems Lot - Stephen King.

8. Duma Key - Stephen King.

9. The Shinning - Stephen King.

10. The Modern Prometheus (Frankenstein) - Mary Shelley.

{ }

9

Cuento

Hola, Roger. Supongo que no me conoces aunque siempre he estado a tu lado. Soy tu Cerebro. Y déjame decirte que eres muy afortunado de tenerme. Hay muchas personas que tienen un cerebro terrible, y yo te lo puedo demos-trar. Recuerdas a Marcos. Bueno, su cerebro era un holgazán. ¿Por qué crees que era tan malo en todas sus materias? Tú y yo sabemos que él sigue en el Tec no por listo, sino por sus padres que son maestros. Cualquiera ya lo hubiera sacado por la cantidad de materias reprobadas. Pero ya ves cómo son las cosas por aquí.

Como te iba diciendo, eres muy afortunado de tenerme. Gracias a mí, tie-nes las mejores calificaciones de todo el salón y eres un muchacho organizado. De no haber sido por mí, terminarías como zombi, pues no podrías dormir ni serías capaz de realizar tus trabajos a tiempo. Pero últimamente te has enojado conmigo por cosas que yo, aunque sí me encuentro involucrado, no es culpa mía que te suceda. Supongo que es por los chistes que hay en internet acerca de mí que piensas eso (Aunque también me debes agradecer que aún no te absor-ba completamente esa página). Por eso, quiero explicarte mi trabajo para que entiendas mejor que es lo que ocurre contigo y quien es el verdadero culpable.

Mi trabajo no es solamente almacenar conocimiento, sabes. Hagamos una analogía. Imagina que todo tu cuerpo es una corporación (aunque sé que

CerebroPor Jesús Elizondo

10

odias el capitalismo, por eso elegiste Historia, pero enfoquémonos en esto, okay). Entonces, tu corporación se divide en grupos de empleados que realizan su trabajo mientras el jefe supervisa. Y ahí estoy yo. Tú eres el jefe de tu cuerpo y yo el director, y le indicó a todos que rayos es lo que deben hacer. Mi trabajo a veces resulta agotador, pues tengo que mantener a mis “trabajadores” funcio-nando a pesar de los problemas que puedan surgir.

Un ejemplo claro es cuando vas a un buffet. Tú, cuando estas lleno, aún quieres comer, y eso le resulta muy difícil al Estómago, pues debe mantener todo el alimento dentro del cuerpo. Así que yo lo obligo a soportar, por más difícil que le resulte. Pero no creas que no escuchas las demandas de tus em-pleados. Cuando el Estómago se siente débil, lo dejo que hacer ruido para que sepas que los tienes que hacer trabajar para sentirse mejor. Pero, así como hay trabajadores eficientes como tu Estómago, también hay trabajadores inútiles de los que no nos podemos deshacer. Y ese empleado es tu Corazón.

Con todo el respeto que le puedo tener, Corazón es un idiota. No sigue ninguna indicación y se encarga de arruinar las cosas, lo que significa que tú sufres. Recuerdas a Diana. ¿En serio crees que te tenías que enamorar de ella? ¿De una gruñona presumida y lagartona? No. La idea era que te enamoraras de Laura, pero el idiota de corazón las confundió. Y no sólo eso. Gracias a él, no soportas nada. Ni críticas, ni opiniones diferentes o un no. Él se encarga de los sentimientos, y siempre hace que sientas pena, tristeza y enojo con las personas que piensan diferente que tú en vez de escucharlas un momento. Honestamente, ya me hubiera encargado de él, pero Hipotálamo lo deja hacer lo que quiera, por lo que siempre sufres.

Ahora que sabes que es lo que sucede, te pido perdón por todos los pro-blemas por los que has pasado, pero, como sabes, no podemos remplazar a Co-razón por razones obvias. Es por eso que te pido que seas muy atento en lo que se refiere a emociones y sentimientos.

Recuerda que eso yo no lo puedo controlar y que un tarado está al mando. Por eso, siempre que sientas algo, tómate tu tiempo y platica conmigo. Te asegu-ro que todo va a salir mejor que si escuchas a Corazón…

11

Articulo

1.- Un refugio: este es de vital importancia, ya que será donde vivirás durante el apocalipsis. El refugio puede variar dependiendo el tipo de fin del mundo o invasión que esté en el momento.

Guia de Supervivencia de David

-Robots y Zombis-

En caso de robots: te aconsejo que busques un lugar del cual puedas salir fácil mente por cualquier lado como puertas, ventanas, y hasta huecos en las paredes. Evita lugares en los que te puedan arrinconar fácilmente, y en algunos casos, es mejor si hay agua cerca.

2.- Provisiones: estas son lo más básico entre lo básico. Ocupas agua, comida (de preferencia enlatada), una o dos chaquetas si es temporada de frio (pero evita las gruesas o te quitarán movimiento); también son necesarias las medicinas, y si es posible, cosas con las que te puedas defender como armas de fuego, de filo, y/o contundentes.

En caso de zombis: te recomiendo que busques un lugar que tenga por lo menos 3 salidas y que una de ellas sea hacia el techo o hacia algún tipo de alcantarilla o pasaje subterráneo. Un lugar sin muchas paredes también sería conveniente, ya que así puedes correr más fácil y no ten-drás que preocuparte por chocar con las paredes. Si es posible, cambia seguido de lugar; así si llega a haber muchos zombis en el lugar donde estabas tendrás otro lugar para llegar rápido y descansar un poco.

¿Alguna vez te has preguntado qué tendrías que hacer para sobrevi-vir algún tipo de invasión?

Bueno eso es fácil; en general lo que ocupas para cualquier tipo de apocalipsis o invasión son tres cosas muy importantes:

12

En caso de zombis: si es posible, evita las tiendas grandes, ve a lugares como tiendas de conveniencia o las de la esquina también sirve. Toma cosas rápido y sin hacer mucho ruido; si solo eres tú, una mochila bas-tará para ti, incluso dos, pero se hará un poco difícil el movimiento. Encontrar medicinas puede llegar a ser un poco peligroso, ya que las farmacias pueden ser robadas fácilmente. De armas sería recomenda-ble tener de filo, ya que las armas de fuego hacen mucho ruido (pero también son necesarias y se deben considerar para casos muy extre-mos).

En caso de robots: serían las mismas recomendaciones, pero se te aconsejaría tener armas de fuego, ya que está un poco difícil atravesar el metal con un cuchillo.

3.- Un grupo de compañeros: Estos te ayudaran (y tu a ellos) a sobrevivir en cual-quier tipo de apocalipsis, no importa cómo sea, el caso es que confíes en esas personas porque será tu nueva familia, y tus aliados contra cualquier amenaza que se presente. (Recomendación de Carlos Cedillo: además, pueden ser ellos los que mueran en vez de ti, por lo que mantente a su lado)

Imagenes sacadas de Google Images

13

General

14

Articulo

En este semestre durante los finales de octubre y los comienzos de noviem-bre hay celebraciones oscuras, mágicas, y místicas: el día de muertos, Ha-lloween, y el día de todos los santos. Para conmemorar esas fechas se pueden hacer postres para acompañarlos, les dejo aquí unas recetas para ello:

Flan de cerebro sangrante

Recetas para estas fechas :3Por Berenice Milán

Ingredientes• 1 paquete de Flan o Postre

sabor Vainilla para preparar, sino, puede ser una gelatina de leche

• 1 paquete de Galletas Rellenas de chocolate (Tipo Príncipe)

• Sirope de fresa, licor de fresa sin alcohol (por seguridad), o Kool Aid de fresa/Jamaica/cereza (algo random que sea dulce, liquido, y rojo)

Necesitaras• 1 recipiente/vasija de fondo redon-

do (Bowl)• Papel Metálico(lo necesario)

Procedimiento1. Forrar por dentro el recipiente con el papel metálico dejando muchas

arrugas y una ancha costura de papel metálico en el centro (para que queden un poco separados los dos hemisferios cerebrales)

2. Preparar el Flan, Postre de Vainilla, o gelatina de leche según las ins-trucciones del paquete, y aun caliente verter en el recipiente hasta su 3/4 partes, es decir, dejando por lo aproximadamente unos tres dedos (hori-zontalmente, no verticalmente) por debajo de la superficie del recipiente.

3. Colocar las Galletas rellenas de chocolate, dejando unos dos centímetros de espacio alrededor de las paredes del recipiente (las galletas harán de base del Cerebro, y el contorno vacío de aproximadamente 2 cm alrede-dor del recipiente se llenara nuevamente con el restante del Flan o postre aun caliente)

4. Tapar las Galletas con una fina capa de Flan o Postre si se desea y aun queda algo.

5. Dejar enfriar y llevar al congelador unas horas.

15

Ingredientes 50 g. de almendras (de preferencia) o nueces crudas enteras • 2 huevos• ¼ cucharita de extracto de vainilla • una taza de mantequilla • ½ taza de azúcar glass • 5 cucharadas de azúcar• una pizca de sal• 2/3 de taza de harina• Mermelada de fresa (al gusto)• aceite vegetal o mantequilla

Necesitaras• Por lo menos 2 recipientes/vasijas de fondo redondo (Bowl)• Papel Encerado (lo necesario)• Batidora• Tal vez algún tenedor o cuchara para batir a mano otros ingredientes• Papel Film (rollo plástico, lo necesario)

Prodedimiento1. Separar la yema de un huevo reservando la clara. Batir a mano

esta yema junto al otro huevo y la vainilla. En una vasija, combinar mantequilla, azúcar glass, azúcar, harina y sal.

2. Mezclar ambos preparados con la batidora. Envolver la masa en papel film y dejar enfriar durante 30 min.

3. Mientras, comenzar a calentar el horno a 180º y preparar dos placas con papel encerado o untadas con aceite vegetal/mantequilla.

4. Dividir la masa en 15 trozos y darles forma de dedo (haces unos rectángulos y les das forma redondeada en la punta, luego marcas las estrías de los dedos).

5. Colocar en las placas y situar las almendras/nueces como uñas. Hornear hasta que la masa esté ligeramente dorada entre 10 y 12 min.

6. Dejar enfriar, después puedes felizmente decorarlos con la jalea de fresa (como si fuera sangre), servirlos, regalarlos, antes de servir.

6. Cuando este totalmente solido y frio, desmoldar en un plato ancho (recomendable que sea redondo).

7. Finalmente, Salpicar con el líquido dulce y rojo que se seleccionó al principio. Este se desparrama por las arrugas de la superficie del Flan dando un aspecto de CEREBRO SANGRIENTO.

Dedos de bruja

16

Cuento

La muerte y la doncella bailaban juntas, mientras que las cuerdas perdían la cordura y cantaban eufóricamente. Las notas brotaban de entre las notas, y las grandes devoraban ferozmente a las más pequeñas. Entre notas y notas, una nota: “asesinar a Peter”. El si-lencio que antes era ya no fue, y el que le seguía tampoco. Como un monstruo avanzaba el tiempo entre las cuerdas, matando silencios y callando a las notas. Hasta en el rincón más lejano del Universo se sentían las vibraciones que nacían y morían en ese momento. Entonces, cada planeta, satélite y estrella escuchó un súbito estallido. A través de océa-nos y montañas viajó el grito más demente que se haya oído. No venía de un hombre, sino de un monstruo que ya había muerto mil veces. Aquel grito era el de la naturaleza siendo aplastada por el vaporoso sonido de su propio ser; la agitación que creaba luz desde materia, y liberaba el ánima de las cosas. –Pare, se lo ruego. No puedo soportar tal absurdo; ¡lo que ha escrito no tiene ningún sentido!–Tampoco lo tiene su vida –fueron las últimas palabras que el señor Schmitt escuchó, antes de recibir la bala que le traería su muerte. Recordó que en una ocasión, tras acabar de leer una tragedia griega para sus cursos de literatura, deseó que cuando muriera fuese de una manera dramática y pasional, y sonrió al pensar que tal deseo se había cumplido.Mientras su asesino abandonaba la habitación, el señor Peter Schmitt, que se mantenía de pie sin esfuerzo, bajo su mirada y vio su pecho desangrando. Pero no sentía dolor; ya no sentía nada. Entonces la muerte abrió la puerta del cuarto, dio tres pasos hacia él e hizo un gesto de cortesía. Vestía de negro, como lo hubiera supuesto cualquier hom-bre, con un traje largo, un sombrero fino, y en su mano un bastón oscuro con el que se apoyaba para caminar. Su rostro tenía la apariencia de un humano pálido y anciano, y sus ojos eran de un verde intenso, como aquel de la naturaleza. Con aparente aire de derrota, el señor Schmitt dijo:–Déjeme, oh déjeme. Váyase, hombre salvaje de huesos. Aún soy joven, mejor váyase…–Lamento no poder dejarle, pero usted ya no es tan joven –le interrumpió la muerte con un tono educado.–Es solo que así va un poema –contestó aturdido. No pensó que la muerte hablaría de esa manera.–Me temo que no hay tiempo para recitar. Además siempre he odiado la poesía alema-na, ¡es tan densa! Apúrese, que debe empacar rápido. – ¿Empacar? ¡Pero si he muerto! ¿Qué debería empacar?–Lo que sea más preciado para usted. Pero debe hacerlo rápido, ya no tenemos mucho tiempo. Aquí le dejo una maleta. Llénela con sus pertenecías y agarre el tren de las die-ciocho horas a Hamburgo. – ¿Hamburgo? ¿Qué haremos ahí?–Hamburgo se ha convertido ahora en un destino recurrente para mí. Escuche, antes de tomar el tren, le tengo que pedir un favor. Pase a la pastelería que está enfrente de la estación y cómpreme algo que tenga buena pinta, se lo pido. –Sí, por supuesto. Señor muerte, ¿le podría también pedir un favor? Ya que apareció aquí, aproveche para llevarse consigo a mi asesino, si le es posible.

La muerte y la doncellaPor Carlos Alberto Cedillo{ }

17

–Con gusto. Me despido y le veo más tarde –dijo la muerte para después salir de la habitación.El asesinato del señor Peter Schmitt fue causado por un deseo de venganza. Los sucesos se remontan al día en que él encargó a un joven pintor que retratase a su nueva amante, Elizabeth von Umlaut. Al señor Schmitt no le había costado mucho superar la muerte de su primera esposa para seguir adelante y disfrutar de los placeres de la vida, y para no tener nada que le obstaculizara en su nueva relación, mandó a su hijo al campo, prometiéndole que volvería por él algún día. El pintor que había contratado se enamoró de Elizabeth desde el primer pincelazo. Su nombre era Heinrich Wagner. A ella, quien siempre se había sentido atraída hacia el arte y las hazañas que sus héroes, los composi-tores y los pintores, lograban transmitir con sus creaciones, no le costó mucho tiempo enamorarse de él. Heinrich y Elizabeth pasaron muchas noches juntos, escondiéndose del señor Schmitt. La pasión que él sentía por ella desbordaba los límites de una mente racional. Ella, por su parte, lo amó tanto que por un momento estuvo dispuesta a dejar al señor Schmitt para poder vivir juntos. Cuando paseaban por la calle en las noches, Elizabeth solía caminar a pequeños saltos, con una sonrisa alegre y mirada alta, avanzando con la emo-ción de una niña pequeña mientras apuraba al joven Heinrich para que le alcanzara y conversara a su lado de lo brillantes que eran las estrellas, o de deliciosos pastelillos que solían comer. Ella le hacía ver maravillas en los rincones menos usuales donde el hom-bre dirige su mirada, como una gota de rocío en una flor de jardín, o una hormiga que carga con su hoja del árbol para llevarla a su hormiguero. Y a cada momento animaba a Heinrich para que pintase un nuevo cuadro o crease algo nuevo. Los dos eran felices.Peter Schmitt no era un hombre ingenuo, y no tardó en comprobar sus sospechas de infidelidad. Él realmente amaba a Elizabeth, y su compañía le traía nuevas fuerzas y le hacía sentir joven de nuevo. Queriendo que eso siguiera así, el señor Schmitt decidió no revelar que estaba consciente de su engaño, y prefirió terminar con él de manera indirecta. Les dijo a los padres de Elizabeth que estaba dispuesto a casarse a fin de mes, y así comenzaron los preparativos para la boda. Para asegurarse de que ella no lo deja-ría, el señor Schmitt le prometió viajar recién casados por distintos países del imperio Austro-húngaro, y después mudarse a otra ciudad para comenzar una nueva vida juntos. Ella decidió al final seguir con la seguridad y protección que le brindaba Peter Schmi-tt, y aceptar las nuevas aventuras que le ofrecía a su vida. Así, el amor que sentía por Heinrich murió, y renació en el amor por los privilegios que le dio el señor Schmitt. Los sentimientos de su relación apasionante se esfumaron en aquella persona que ahora era devota a su nuevo marido, y que olvidó su efímera relación con el joven pintor Wagner.Heinrich quedo devastado. Lloró sin consuelo por las noches, y el ánimo que solía tener no volvió nunca más. Las maravillas que antes veía se fueron; todo perdió sentido sin ella. Cuando se dio cuenta que ya no podía pintar porque el recuerdo de Elizabeth lo bloqueaba, pensó seriamente en suicidarse. Pasaron varios meses sin mejorar, hasta que se enteró que el señor Schmitt había vuelto a la ciudad para quedarse en la Universidad por unos días. Entonces, la gran tristeza que había sentido todo ese tiempo se convirtió en un odio profundo. Para él, el señor Schmitt era un hombre perverso que no sintió culpa alguna por ofender la memoria de su difunta esposa, abandonar a su hijo, y ma-nipular a una mujer que realmente no le pertenecía para forzarla a desposarlo. Misma culpa que él tampoco sentiría al ponerle fin a la vida de ese hombre infame, maligno, y para colmo, austriaco. El asesinato fue planeado cautelosamente. Heinrich se disfrazaría de un estudiante de la Universidad, y escribiría una carta al profesor Schmitt para pedir una cita en donde le

18

ayudase con la redacción de un texto. Asegurándose de que nadie se diera cuenta de su identidad, arregló su ruta de escape comprando un billete de tren hacia Hamburgo, una ciudad grande y cercana, e ideó la manera más rápida para huir de aquel edificio sin ser notado. Con un revolver escondido en su traje, escribió rápidamente algunas páginas sin sentido aparente para que el señor Schmitt las revisase en su oficina, y entonces sucediera lo planeado. Lamentablemente para él, no contó con que la muerte soliera ser complaciente con los recién difuntos.Huyendo velozmente de la escena del crimen, Heinrich pensó en las noches que pasó con Elizabeth, en sus pinturas, en todas las veces que lloró y juró quitarse la vida, en el escrito que hizo y en el cuerpo inerte del señor Schmitt, y entonces pasó algo inexplica-ble. Descubrió el verdadero sentido de la vida, el cual le llegó de golpe como si alguien lo levantara súbitamente de un sueño profundo. Dejó de correr, se detuvo un instante y comenzó a reír a carcajadas; su risa, sonora e interminable, acabó por asfixiarlo. Cuando murió, una leve sonrisa se dibujaba en su rostro.Pocas horas más tarde, el señor Schmitt se encontraba a bordo del tren a Hamburgo. Había puesto en su maleta unos cuantos libros y un retrato de Elizabeth, y compró en la pastelería de la estación algo de comer para la muerte. Durante el viaje sólo se pregunta-ba quién podía haber cometido su asesinato. No sentía angustia o miedo, ni se inquieta-ba por su destino; solamente pasaba por una leve tristeza. El viaje no se hizo muy largo, y al llegar, la muerte le esperaba de pie en frente del tren, apoyándose con su bastón.–Espero que su viaje haya sido placentero. Venga, ahora debemos caminar al bosque. El señor Schmitt le dijo que se encontraba bien, le ofreció el bocadillo y siguió su paso. Pensaba en cuánto iba a extrañar a Elizabeth, y en cómo debió cumplir la promesa que le hizo a su hijo. Se adentraron en el bosque, donde observó que los animales y las pe-queñas plantas por las que pasaban a su lado morían súbitamente, debido la presencia de tal espectro. Llegaron finalmente a un árbol grande, y de la tierra se abrió repentina-mente un hoyo oscuro y profundo que daba a sus raíces subterráneas. La muerte dijo:–Ahora deberá usted formar parte de este árbol. Por favor, si gustaría descender hacia él.– ¿Y mis pertenencias? –preguntó el señor Schmitt, por primera vez angustiado.–Démelas. No se preocupe, no soy un ser salvaje. Sus recuerdos los guardaré en algún punto del tiempo, en algún lugar del espacio. Sí, allí estarán. Y las pertenecías servirán como testimonio de que usted alguna vez existió.–Lo entiendo –dijo con tono de aceptación. –Pero antes quisiera saber, ¿qué pasará con mi sentir?– ¿Sus sentimientos? Pues verá, a ellos los guardaré en la música –respondió. –Hasta luego.

19

Brillantes y tristes violetas vi,Tras aquella luz definitiva, que se divisaba en el finUn nuevo comienzo se veía, creí,Pero no segura de lo que había, ya entraba ahí.

Parecían lindas y si,Pero no lo entendí,Porque mi vida corría hacia el fin.Un simple comienzo yo vi,

Cuando en realidad la vida se había ido de mí.Me di cuentaSolo pensaba en míY de aquel triste sueño me quise ir

El perfume de violetas se extinguía por finCuando me percate de aquel calorQue ya no yacía en mí.Fue una idea tonta, me arrepentí,Tras ver mi cuerpo muerto,

En aquel féretro gris.Me diste tu llantoVida para las violetas de aquí,Que por mis tobillos corren

Y no me dejaran ir.Ya has crecido y yo sigo aquí,Con estas violetas fríasQue se burlan de mí.

Violetas fríasPor Ana Virgina Sustaita

20

Articulo

Empezar a creer o empezar a olvidar;Por eso existo, por eso pienso, por esoCuando los cazadores iban a matar dragones para proteger a los unicor-nios verdes,Nosotros los humanos somos la forma del universo de conocerse así mismo. La ficción es la realidad dentro de la mentiraCuando sienta el perfume ruidoso sabrás que fui yo la queSé que sólo soy un augurio mudo que muere al existir.

Nosotros los humanos estamos mojando nuestros tobillos en un gigan-tesco mar cósmico al que denominamos universo.Ayer fui a...En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante,Es mantenerse ocupado viviendo o mantenerse ocupado muriendo.

Los arboles azules hablaban,Los pavos vuelan y se paran sobre la gente porqueLa luz y la oscuridad son eternos, pero eso no significa que tu lo seas.La desesperación de mi alma arraiga en el fondo de mi mente,es como aceptar la dulzura que jamás a mi deben llegarY al final me vierto en un pedazo de papel para gritarlo callado.

Poemas DadaístasPor Berenice Milán, Humberto Morimoto, Francisco Castillo, Ana Regina y muchos otros alumnos de CEGL

Poema Dadaísta del 30 de Agosto del 2012

La desesperación de mi alma arraiga en el fondo de mi menteCuando los cazadores iban a matar dragones para proteger a los unicor-nios verdes,Las gemas del alma, contienen los sentimientos, las emociones y los sueños,Ahora que saltan los gatos buscando sobras, maúllas la triste canciónEntonces el pitufo azul se comió su casa.Nosotros los humanos estamos mojando nuestros tobillos en un gigan-tesco mar cósmico al que denominamos universo,Es mantenerse ocupado viviendo o mantenerse ocupado muriendo,Por eso existo, por eso pienso, por esoLos hombres no piensan con la cabeza.

Poema 1

IMPORTANTE! Lee este articulo hasta el final, por mas absurdo que te parezca. Apren-derás una cosa o dos y te divertirás. Cualquier falta de gramática o sintaxis que encuen-

tres, ha sido intencional.

21

Cuando estás arriba tus amigos saben quien eres, pero cuando estás abajo tu sabes quienes son tus amigos.No tengo idea de qué escribir, yo que por mi cabeza pasanLos árboles azules hablaban,Las brujas malvadas succionaban el alma de las personas.El sol la ha mirado, por eso es morena,para poder seguir existiendo, y sembrar temor y desesperación.

Poema 2

El ratón del campo es rápido, pero el búho...Suelo llenar mi computadora de mugrero y no lo borro,van pasando ideas en un hilo de imaginación por encima de mi,Los pollitos dicen pio, pio, pio.La inmortalidad? La meta no es vivir para siempre, es...Y al final me vierto en un pedazo de papel para gritarlo calladoAhora aquí sentada escribo aquí, para confesar lo que siento cuandoLa ficción es la realidad dentro de la mentira.Pitufos, azul, bla...

Poema3

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante.Mientras tanto en Andrómeda,Bajo las venas del aire,Nada para morir o matarde las chicas mágicas que sacrifican sus vidas para protegernos.No tengo idea de que escribir, ya que por mi cabeza pasa...Una piña que tocaba el tololoche.

Poema4

¿Que acabo de leer?El dadaísmo fue un movimiento artístico de principios del siglo pasado, que se caracterizó por ser, probablemente, lo mas “random” que se ha escrito alguna vez. (El mismo nombre del movimiento, “Dada” fue elegido al azar por su crea-dor, Hugo Ball). Fue creado principalmente para mostrar el disgusto y el re-chazo a los valores de la sociedad tras la Primera Guerra Mundial, en especial, lo estético (y en el caso de la literatura, las reglas gramaticales). Generalmente, el dadaísmo se enfocaba en buscar impactar al público con cosas absurdas y espontaneas.

¿Como hacer un poema dadaísta?Parafraseando a Tristan Tzara: toma un periodico, tijeras, recorta palabras o frases y métalas en una bolsa. Agita suavemente.Ahora saque cada recorte uno tras otro. ¡Y listo!

22

Articulo

MUSIC BOXPor Ana Regina Madero

1. Moya - Goodspeed you Black Emperor!2. Reincarnaiton Blues- Grails3. Satori- Grails4. Burial at Sea -Mono5. Human Highway -Mono6. Tur quoise-Mooncake7. Dreams -OH Hiroshima 8. Ener gy from Sunight-Servants of Silence

9. The Crown of the Sun – Spaces10. This Will destroy You – Little Smoke11. Sol a una Tormenta –Suplex the Kid12. Growth –Trachimbrod13. The Fall of the Wall –Tuber

14. Sons of Ghost- Ef15. I’m sleeping under a dead tree- Films16. Full Cir cle – Glorie17. Theory of the Sun (part 1) – The Hundred Century Collapse17b. Theory of the Sun (part 2) – The Hundred Century Collapse

18. Steal Compass-Set fire to Flames19. Two tears in a bucket -Set Fire to Flames20. …and so we destroyed everything -Sleepmakeswaves 21. Exits to Nowhere - Sleepmakeswaves22. Titans -While Giants Sleep23. Patterns are forlorn- Come Across Trachimbrod 24. My tears break the Mirror - When Clouds Colllide25. San Miguel – When Clouds Collide

23

Su miradaMe hundo en el abismo de su miradaQue me llena de sentimientos bellosIndescriptibles por las voces de ellosQue no han visto a mi bella amada Cada ojo suyo es un universoBrillante de cálida luz celestialPureza semejante al manantialCon ellos llena mi vida de gozo Su mirada es una magnifica luzQue ilumina incluso la oscura nocheSiempre evitando que mi alma sospechePues me da fuerza para cargar mi cruz El sol se oculta por su gran envidiaQue le tiene al brillo mayor que el díaQue tierna felicidad me brindaCon su perfecta y bella mirada

SonetosPor Dario Chapa

Perdido en aquella ilusión hermosaAl ver dicha estatua de arte divino

Atónito pienso, busco, imaginoO trato de explicar su misteriosa

Postura ante mis ojos majestuosa

Anhelo conocer el secreto deAquella gran belleza que alude

Omnipotente a la de cualquier diosa

Pudo su sonrisa con mi soledadAún cuando estaba en un helado balsón

Oscuro donde carecía la bondad

Pero sobretodo sus ojos que sonAstros que iluminan toda oscuridad

Océanos de los que soy polisón

24

Cuento

Última NotaNombre: David Garza. Día: ya perdí la noción del tiempo

Quien lea esto probablemente es porque ya he muerto. Eran más de los que esperábamos; fuimos emboscados. No pude ver cuantos eran y sé que ya no podre seguir viviendo por mucho tiempo, quien este leyendo esto… esta es mi historia. Éramos más de veinte personas, algunos compañeros de la prepa y otros desconocidos, que nos encontramos en el camino. Todo esto empezó en diciembre; los muertos vivientes pasaron de ser ciencia-ficción a ser parte de la vida diaria. Huir y sobrevivir era todo lo que podíamos hacer. Fuimos perdiendo gente; Brenda y Luis no pudieron escapar de aquella tienda a la que fuimos por provisiones, y luego empezó la desesperación entre nosotros. Los desconocidos decidieron abandonarnos después de robar una parte de las pro-visiones. David, ¡vaya, qué buen amigo fue él! Nunca pensé que recibiría un disparo por Gerardo. Unos bandidos nos atacaron y Gerardo se quedó para evitar que nos siguieran, quedábamos ocho. Desesperados, corrimos sin rum-bo y encontramos una casa que nos pareció segura. Después de descansar un tiempo decidimos seguir con nuestro camino sin rumbo. Con cada día que pasaba más cansados estábamos, sólo queríamos encontrar un lugar para po-der dormir. Mientras más buscamos más sufríamos de perdidas; Tere… fue devastador para algunos. Los siete restantes encontramos un buen lugar donde pudimos resistir una semana entera, hasta que un día nos dimos cuenta de algo: Ana había desaparecido. Encontramos una nota donde nos daba instruc-ciones de dónde ir si es que la queríamos de vuelta, y sin dudarlo dos veces fuimos a donde nos indicaba la nota: una escuela, ningún zombi cerca. Está-bamos desesperados y armados, los mismos bandidos nos habían rastreado y tomaron a Ana como rehén. Rodrigo, tratando de recuperarla, les empieza a apuntar con su arma. Los bandidos no lo pensaron dos veces y le atravesaron el corazón; cinco restantes. Roxy empezó a huir; no quería estar ahí, pero tan pronto se dio la vuelta unos zombis la atacaron. No supe cómo fue posible que tan rápido nos rodearan, del lado de los bandidos también había zombis. Ana nos gritó – corran déjenme aquí-, quedábamos cuatro. Entramos a un edificio abandonado, en el camino a este edificio perdimos a Carlos; quedábamos tres. Nos quedamos en una especie de oficina con una ventana enorme; Thelma, con el dolor de no poder volver a ver su familia de nuevo, decidió suicidarse tirándose por la ventana. Yo estaba herido, así que decidí escribir esto y esperar a que mis días se agotaran… y la persona restante, pues dímelo tú…mira detrás de ti…

{ }

25

Articulo¿Como cuidar a tu unicornio? (Guia Grafica)

Dirás que no tienes un po-ni-unicornio, pero sabemos que mientes. No tienes por qué avergonzarte; a pesar de que una gran parte de la gente lo vea mal y tenga muchos prejuicios, hay mu-chos hipsters, como tú, que cuidan un poni-unicornio en sus hogares. La igno-rancia puede salir cara, sobre todo para tus mascotas, por lo que es necesario tomar en cuenta este artículo de cuidados básicos.

Por Carlos Cedillo. Dibujos: Paola Castro

Los ponis-unicornios requieren de ciertos factores para crecer sanamente y desarrollar un cuerno largo. Es nece-sario llevarlo al veterinario al menos dos veces al año, para asegurarse de que todo este normal.

La alimentación debe ser ade-cuada. Recomendablemente, los poni-uni-cornios deberían comer algunos de los siguientes platos sencillos de preparar: estofado de carnes de cerdo al lomo con reducción de balsámico, langosta al vapor acompañado de filete miñón con salsa de caviar, y como postre, glaseado de chocola-te sobre peras caramelizadas

26

El cepillado debe ser diario; el pelo de los ponis-unicornios es tan delicado como el vidrio. Shampoo Head and Shoulders for Unicorn-Ponies® es una buena opción. El cuidado de cabello también requiere de jabones de hierbas indias y tailandesas (el mejor lugar para conseguirlas es el Mercado Juárez, pero también se pueden ordenar a través del sitio: mercadolibre.com.mx). El manicure y los barnices son esenciales para su bienestar.

Como vestimenta, los poni-unicornios sufren dos necesidades básicas. La primera es protegerse de los cambios bruscos en el medio ambiente, por lo que siempre se debe revisar el clima para asegurarse que estén inmunes a la alte-ración drástica del tiempo. La segunda es que siempre deben de portar al menos dos accesorios de la nueva colección verano-otoño de Gucci® o Dolce and Ga-banna®, y usar perfume Dior® o Channel®.

Por último, nunca hay que olvidar la principal razón de por qué se compran los poni-unicornios: son ado-rablemente fatales, y pueden ayudarte a deshacerte de tus enemigos (con su tierno cuer-no asesino).

27

General

El grupo Propuesta CEGL tiene el objeti-vo de crear una cultura de participación social dentro de la preparatoria. Su misión es conocer nuestro entorno, para iden-tificar los problemas, y poder proyectar soluciones que trasciendan en nuestra preparatoria y en nuestro país.

Durante el semestre enero-mayo 2012 y parte de las vacaciones de verano, el grupo estudiantil Propuesta CEGL, estuvo

encargado de recopilar las propuestas y noticias de los candidatos a la Presiden-cia de la Republica, en las elecciones del 2 de julio. Además, al iniciar el periodo agosto-diciembre, el grupo comenzó a impartir el curso “Aprende a hablar en público”, donde se capacitó cada jueves a alumnos de la preparatoria en los temas de debate y técnicas para comunicarse de una mane-ra efectiva.La tarea más importante de Propuesta CEGL, fue informar al alumnado acerca de todos los eventos relacionados con las Elecciones CEGL 2012. Por medio de la pagina en Facebook Propuesta 2012 CEGL, el grupo publicó las propuestas de cada una de las planillas, fotos de eventos y opiniones acerca de las elecciones. También, se realizaron encuestas para conocer si los alumnos conocían las pro-puestas, o por cual planilla votarían.

Por último, te invitamos a participar en este cambio social que tenemos como objetivo para nuestra preparatoria y para esta gran institución. No dudes en con-tactarnos. Para más información del grupo, sus actividades o el curso “Aprende a hablar en público” , comunicarse vía:

Facebook: Propuesta 2012 CEGLTwitter: Propuesta12CEGL

28

Cuento

“Debo de olvidar, es lo único que puedo hacer para sanar” pensaba mientras mi cuerpo caía desde el onceavo piso del hotel donde me hospeda-ba. Sentía cómo el aire fresco de la tarde se deslizaba por mi piel y me dejaba con una sensación reconfortante y tranquilizadora. Mis ojos se mantenían cerrados y el resto de mi cuerpo parecía seguir el movimiento del viento, sin hacer un mínimo esfuerzo. Me encontraba en un estado sumamente sereno, sin la presencia de algún ruido o sonido molesto, sólo con el susurro acoge-dor del propio aire que me ayudaba a lograr lo que quería: olvidarlo todo. -¿Olvidar? ¿Por qué olvidar? Esa no es la solución- irrumpió una voz misteriosa en mi mente. “¿Quién será?” me pregunté, pues nunca había escuchado aque-lla voz y nunca esperaría que alguien me estuviera hablando mientras me encuentro cayendo desde un lugar muy alto. Para averiguarlo, decidí abrir mis ojos, los cuales vislumbraron a una hermosa y esbelta águila que parecía volar en la misma dirección en la que mi cuerpo caía. -¿Quién eres?- le pregunté- ¿Cómo es que puedes hablar si eres sola-mente un animal? -Eso no es importante,- respondió- lo importante aquí es por qué quieres olvidar. Al escuchar mencionar la palabra “olvidar” recordé lo que me había propuesto a hacer en un inicio. -Olvidar… una palabra tan simple pero a la vez tan compleja que puede solucionar todos tus problemas, es una habilidad que te cura de todos los males posibles, es una bendición; es por ello que quería olvidar. -¿En serio crees eso? Déjame decirte que estás equivocado, la habi-lidad de olvidar se trata de algo inconsciente, algo que no ocurre a propósito, simplemente sucede en ocasiones en las que la información no es lo suficiente-mente importante para permanecer en la memoria consciente; sin embargo, el olvidar no cura al humano, en cambio, éste sigue teniendo la herida del suceso que olvidó, pero en un nivel inconsciente.- Dijo- También existen ocasiones en las que las personas olvidan porque no son capaces de enfrentar un problema, lo ven como una forma de escapar; pero esto no es bueno, no permite que haya el aprendizaje necesario y, por tanto, la gente no crece internamente. Las palabras que había pronunciado el águila parecían contener mucha sabiduría, reflejaban un alto conocimiento por parte de ésta; sin embargo, eso, para mí, no significaba que fuera lo correcto, pues todavía estaba aferrado a la idea de olvidarlo todo y no estaba dispuesto a cambiar

Una mala decisiónPor Seiji Morimoto{ }

29

de opinión. -Creo que lo que estás diciendo es algo incorrecto, el olvidar es una bendición, sin ella la gente no podría sanar; además, ¿para qué más hubiera creado Dios esta habilidad tan maravillosa si no es para curar heridas?- pregun-té con el fin de que no me pudiera rebatir con buenos argumentos- La respues-ta es simple, Dios no hubiera inventado la habilidad de olvidar para nada más, porque él no hubiera querido crear cosas malas para este mundo y por eso el olvido sólo puede haber sido introducido como algo positivo. El águila, que hasta el momento había permanecido a mi lado, aleteó fuertemente y se colocó justo en frente de mí, con sus ojos a la altura de los míos. -¿No quieres entenderlo, verdad? El olvido no es algo positivo ni nega-tivo, sólo es un elemento común en la vida de los seres humanos y, por otro lado, Dios no sólo creó cosas buenas, también añadió elementos negativos, para que así hubiera un equilibrio, porque todo tiene su contraparte, todo humano tiene sus fortalezas y sus debilidades, al igual que su lado bueno y su lado malo- ex-plicó mientras me miraba fijamente a la cara con sus grandes e impresionantes ojos dorados. En esos momentos empezaba a comprender que lo que me decía el águila era verdad, y que yo no había querido verlo por estar empeñado en ol-vidar todo, sin embargo, me surgía la duda de cuál era entonces la forma para sanar, pues ya se había dicho que el olvido no lo era. -Entonces… si el olvido no es la medicina para sanar… ¿qué cosa sí lo es?- pregunté con ansiedad. -La respuesta es el perdón, que es la cura del alma. -¿El… perdón? -Sí, el perdón es la clave para lograr lo que quieres, te libera del pasado y te permite conseguir la paz que tanto necesitas. Es como una llave que rompe el candado de las cadenas que te ataban a la herida del suceso que viviste. -Y… ¿qué debo hacer para poder perdonar?- volví a preguntar. -Una vez que hayas aceptado lo que pasó como algo que ya no se puede cambiar, debes simplemente perdonar a la persona o personas que te lastimaron, pero recuerda, tienes que hacerlo por el solo hecho de que eso ayuda a que cures tu herida. -Entonces eso es lo que debo de hacer. -Sí, ahora es el momento, no lo desaproveches, sana esa herida antes de morir, para que tu espíritu pueda liberarse intacto. Por ahora ya no me necesi-tas, sólo recuerda apresurarte con el perdón- terminó diciendo el águila mien-tras cambiaba de dirección y desaparecía volando hacia e l horizonte. Lo único que quedaba en aquel lugar era yo y nada más que yo, to-davía sin terminar mi larga caída. Antes de tirarme por la ventana del edificio pensaba que la muerte era veloz, que era algo que sucedía en muy poco tiem-po, pues siempre que había escuchado de sucesos que involucraran muertes parecían ocurrir y realmente ocurrían en muy poco tiempo, pero ahora, que

30

yo era el que estaba a punto de morir, sentía que había pasado mucho tiempo desde que me había lanzado, incluso había podido conversar con un águila misteriosa debido a todo el tiempo que tenía. Esta situación del tiempo era muy extraña, así que decidí no prestarle atención y pensé sólo en perdonar. -Desde lo más profundo de mi corazón, los perdono a ustedes, mis pa-pás, por haberse peleado y haberme causado sentimientos de tristeza y culpa que provocaron mi suicidio. Los perdono… realmente…- suspiré mientras mi cuer-po se golpeaba fuertemente con el piso y mi mente parecía ya no responder.

Estaba yo en mi cuarto cuando llegó mi papá a la habitación de aquel hotel. Lo primero que hizo fue darme un beso en la mejilla y un fuerte abrazo, demostrando el gran lazo y comunicación familiar que teníamos. Luego, se inclinó hacia mí y me susurró en el oído: -Ve y enciérrate por mientras en el baño, porque necesito hablar con tu mamá a solas; no quiero que tú estés presente. ¿Entendido? -Sí, papá- contesté, aunque desde ese momento noté el tono iracun-do con el que me lo dijo y pensé que lo que iba a hablar con mi mamá debía ser algo fuerte. Me dirigí rápidamente al baño, pero antes de meterme, volteé hacia atrás y vi que mi papá tenía tomada a mi mamá de las muñecas, parecía, por la posición de sus dedos, que la estaba apretando y sosteniendo para que no se escapara, pero como sólo lo estaba viendo desde lejos, no estaba tan segu-ro que verdaderamente estuviera ocurriendo lo que había pensado, por ello, decidí no prestarle atención y me metí al baño. Casi inmediatamente después de que entré al baño empecé a escu-char un par de exclamaciones que provenían de afuera y que parecían ser de mi mamá o mi papá. El problema aquí era que se escuchaban como gritos de coraje y enojo, así que me supuse lo peor, y más por como había visto a mi padre cuando recién me había saludado. Mi curiosidad fue tan grande que, en ese momento, me acerqué a la entrada del baño y abrí ligera y cuidadosamen-te la puerta, sin hacer ningún ruido. -¡Cállate!,- empecé a escuchar, justo la puerta del baño se abrió- ¡Bien sabes tú que no debiste haberme marcado en plena junta con el dueño de la em-presa y sólo para preguntarme si le podía dar permiso a este niño de ir a jugar con sus amigos! ¡Eso no es importante! -Tranquilízate Dan, fue sólo un error, por favor perdóname- dijo mi madre mientras yo veía la escena a través del pequeño espacio que se formaba entre la puerta y la pared. -¡¿Cómo quieres que te perdone por algo tan grave?! ¡Me despidieron por tu culpa!, ¡Bien te había dicho que no me marcaras a partir del día de hoy porque había sido prohibido de acuerdo a las leyes de la empresa!- Continuó gritando mi papá, con la cara roja y sus ojos inyectados de furia, las cejas arqueadas y la boca afilada con colmillos.

31

-Está bien, comprendo que hice mal, llamé en el momento menos opor-tuno para pedirte el permiso para nuestro hijo Kevin, pero bueno, ¿qué es más importante, tú hijo o tu trabajo?- Se mantuvo tranquila. -¡Mujer!, ¡De verdad que eres estúpida!, ¡Obvio que mi hijo es más importante!, ¡Pero sin mi trabajo no puedo mantener a mi familia ni a mi hijo! -¿Esto, que sólo era un problema de comunicación familiar, se va a convertir en violencia familiar?- Preguntó con el rostro asustado. -¡Si eso es lo que quieres y te mereces, entonces sí!- contestó mi papá acercándose como loco desesperado hacia mi mamá. -¡No me lastimes Dan, por favor! -¡Toma lo que te mereces!- dijo mientras la jalaba del cabello y le daba una fuerte cachetada que la tiró al suelo. Este momento fue el que más me impactó. Durante todo el conflicto, aunque le había dado crédito a lo que cada uno de mis padres decían, lo que en verdad me mostraba cuáles eran sus pensamientos y sus actitudes, eran sus gestos, sus posturas y expresiones, todo lo que me decían con su cuerpo, aun-que no comprendo el porqué de ello. Como lo que acababa de ver era muy doloroso para mí, no pude pen-sar en otra alternativa más que en cerrar de nuevo la puerta del baño y dejar de escuchar lo que pasaba ahí afuera, en el cuarto. Encerrado otra vez, decidí hacer un recuento mental de lo que había ocurrido para descubrir por qué mi papá había reaccionado de esa manera, sin embargo, cada vez que recordaba parte del suceso sentía una fuerte opresión en el pecho y las lágrimas salían naturalmente. No me detuve hasta encontrar lo que buscaba, aunque cuando terminé, sufrí todavía más de lo que anteriormente estaba sufriendo. Esto de-bido a que descubrí que yo había sido el causante de todo el conflicto, porque yo había sido el que quería el permiso para salir con mis amigos, porque por ello mi mamá le habló a mi papá, porque ocasionó que él perdiera su empleo, porque provocó que mi papá le pegara a mi mamá… en conclusión: había descubierto que yo era el culpable de todo. La verdad a la que había llegado me dolió mucho y era demasiado grande para contenerla, así que, sin pensar mucho, me levanté del piso del baño y me dirigí hacía una gran ventana que estaba en una de las paredes de aquel lugar. Sin detenerme llegué hasta ella, donde tuve el tiempo suficiente para observar su bello e interesante diseño antes de que realizara lo que pon-dría fin a mi vida. A continuación, abrí la ventana lentamente y me paré sobre ella. Desde esa altura podía observar gran parte de la ciudad, en verdad era una vista espectacular, pero no lo suficiente para romper con el sentimiento que traía dentro de mí. -Adiós, mamá, papá, espero que esto sea lo mejor para ustedes. Esta es mi decisión, es la mejor alternativa que encontré, pero aunque parezca otra cosa, créanme y estén seguros de que todo esto lo hago únicamente por amor- mencio-né mientras me dejaba caer desde el décimo primer piso del hotel.

Algo de lo que nos dimos cuenta en LaEsfera, es que a pesar de ser una revista que fomenta el arte, en pocas ocaciones hemos dedicado un espacio exclusivo para las artes visuales (lease: fotografia, pintura, dibujos) en contraste al arte literario que normalmente encuentras en esta revista.

Por esa razón, hemos creado la Galeria Visual, como un espacio para dar a conocer otra faceta del talento artistico de la Prepa TEC CEGL. Para empezar, en esta ocación revisaremos una muestra preparada por dos integran-tes del Grupo Editorial LaEsfera: Paola Castro, y Ana Sustaita

Ana Virgina Sustaita 3er Semestre

32

General

Galeria Visual

Paola Castro 3er Semestre

33

34

Paola Castro 3er Semestre

-Portada de LaEsfera, Edición 18-

Ana Sustaita3er Semestre

-Portada de LaEsfera, Edición 20-

{ }

35

Cuento

Era una tarde calurosa en el pueblo, podía sentir como las gotas de sudor bajaban lentamente por mi frente; todavía era época de la canícula así que era de esperarse esas extremas temperaturas. Mi esposa y yo estábamos decididos a volver a casa antes de las siete de la noche. Como eran tiempos difíciles constantemente peleábamos, y manteníamos una comunicación dis-tante. Sentía cómo nos separábamos poco a poco, pero yo no le daba su debida importancia; irónicamente pensaría diferente sobre esto en los próximos días.

Recuerdo que en la noche del desastre había una enrojecida luna llena, como el fuego. Para mí sería imposible olvidar los ojos de mi amada que poco a poco se alejaba, nuestro matrimonio estaba en riesgo de colapsarse. Lo podía sentir. Cuando llegamos a nuestro departamento, se podía notar una tensión muy grande entre ambos, el silencio dominaba la situación. Hice lo de costum-bre, ducharme con agua que ardía hasta mis venas, ir a la cocina por un vaso de naranjada y después meterme a la cama, para así tener un sueño inquieto.

A media noche me desperté, se escuchaban voces y gritos desespera-dos en los apartamentos vecinos, y había un olor a madera y plástico quemado. El humo penetraba por mi nariz hinchando mis pulmones, ocasionándome un ardor en mi pecho; me levanto a trompicones buscando el interruptor en la pared. No podía ver nada y esto provocó que me tropezara varias veces. Por fin lo encuentro y lo presiono. Para mi sorpresa, no había electricidad. Todo el ambiente estaba cubierto de humo, y éste empieza a afectar mi cabeza. Llamo a mi esposa angustiadamente. No responde, no obstante siento como una mano temblorosa se aferra de mi brazo.

Juntos buscamos la puerta del departamento, ella estaba muy pegada a mí, sabía que estaba aterrada. Al momento de llegar a la puerta principal, esta se encuentra bloqueada por enormes llamaradas rojas que iluminaban al apartamento; le susurro a mi esposa que todo estará bien, y que saldríamos de esta. Trato de derribar la puerta balanceándome con toda la fuerza y peso de mi cuerpo hacia ella. No da resultado. Justo cuando le doy fuertes patadas, esta cede. Le digo a mi esposa que se aferre con mayor fuerza a mi brazo, corremos hacia la salida. Al instante que atravieso el umbral, escucho un fuerte estrépito que hace que me recorran escalofríos por el cuerpo, miles escombros caen y la estructura del edificio se desploma. Miro hacia atrás, ella ya no está y la mitad de mi brazo se encuentra atascada entre los restos de lo que antes era un edificio al que llamábamos hogar. Un dolor indescriptible recorre todo mi brazo, lágri-

Siempre juntosPor Barbara Valdez, colaboradora invitada

36

mas corren de mis enojos y antes de darme cuenta mis ojos se cierran y todo se vuelve obscuro.

Unas voces me traen de vuelta a la realidad, sin abrir mis ojos me percato que estoy a salvo, no hay más aroma a quemado y aire limpio entra a mis pulmones, pero al respirar aún siento una punzada como un leve recuerdo de lo que he vivido. Una suave caricia por mi brazo me recuerda que mi esposa se encuentra a mi diestra, le empiezo a decir que lo siento, le digo que discutir fue un error y que la sigo amando. Ella permanece callada. Escucho los pasos de dos personas que entran a mi habitación, inician una conversación y no me atrevo a inte-rrumpirlos y me mantengo atento...

-El paciente Ricardo Tamez de 34 años, sufrió quemaduras graves en su costado derecho, desafortunadamente una estructura cayó sobre su brazo derecho y tuvimos que removerlo, su esposa ingreso también en el hospital pero no pudimos salvarla.

Escucho como se abre la puerta y se alejan el sonido de sus pasos, sus palabras aún resonaban en mi cabeza como el eco en un abismo; sentía como mi ritmo cardiaco se aceleraba. No podía creerlo, no quería. Sin embargo, sólo había una manera de comprobarlo, intento abrir mis ojos pero antes de despe-garlos, siento como una presión en mi brazo derecho va incrementando hasta no poder soportar el dolor. Mi respiración va más rápido y siento como gotas de sudor se resbalan sobre mis sienes. El dolor era ahora más que insoportable. Me armo de valor y abro mis ojos, mi habitación se encuentra vacía y ahí donde debería estar mi brazo, un pequeño muñón cubierto en vendajes se asoma entre mi bata del hospital.

37

Articulo

Celebración del Décimo Aniversario

Algunos de los colaboradores de LaEsfera. (De izquierda a derecha, Makoto, David, Paola y Alina)

El 16 de noviembre de este 2012, nosotros, el Grupo Editorial Estudiantil LaEsfera, en el auditorio de Biblioteca CEGL llevamos a cabo nues-tra tradicional Compresencia, en esta ocasión con un triple propósito: publicar y dar a conocer esta publicación, de la Edición 20 (la cual estás leyendo en este momento), ademas de celebrar nuestros 10 años tanto de la revista, como de nosotros como grupo encargado de realizarla.

Dentro del auditorio, Makoto, Berenice, David, Paola, Alina, Carlos, y Jesús, sentados en fila arriba del escenario, dieron pie a la lectura de una selec-ción de los cuentos que forman parte de esta Edición, con cada lectura ambien-tada por Ana Regina con música proveniente del Music Box. Afuera, mientra-salumnos y maestros, por igual, esperaban su regreso a casa, se repartieron las revistas y se invitó a los interesados a que formaran parte de este evento.

Fue para nosotros, como Editorial LaEsfera, un gusto el haber contado con la presencia de maestros y alumnos de CEGL, y en particular, la participación del Ing. Alfredo Peña, director de CEGL, y el C.P. Cesar Carrillo, coordinador de Grupos Estudiantiles, en esta celebración de cumpleaños. Pero las sorpresas no terminaron ahí; ya que contamos con la presencia y la participación de tres

Por Francisco Castillo, fotos por Alberthy Beberaje

38

expresidentes de LaEsfera: Alberthy Beberage Jasso, Gino Sabella y la presidenta y fundadora de Grupo LaEsfera, Tania Ortiz, quienes, tras las lecturas, dijeron cada quien unas palabras relatando sus experiencias al haber formado parte del grupo, y su sopresa al ver a LaEsfera tan viva como siempre. Al final, realizamos un pequeño convivio con los presentes, comiendo pastel y platicando

Si estuviste con nosotros ese dia, muchas gracias por acompañarnos, pero si no pudiste ser parte de este evento, no te preocupes, puesto que cada semestre realizamos una; en donde podras conocer la cara de la vigésima-primer LaEsfera. A continuación, presentamos una pequeña galeria de fotografias del evento.

(De izquierda a derecha, Francisco, Gino, la maestra Georgina, Tania y Alberthy)

¡Con el pastel de cumpleaños!

Colaboradores, ex-presidentes, y parte del directivo, presentes en la Compresencia

39

Entrevista a la Fundadora

¿De donde surgió la idea de La Esfera?-Surgió como un proyecto por parte de la asociación AFAE (Asociación de Fo-mento al Arte Estudiantil), que como nueva asociación estudiantil buscaba tener una publicación que fuera 100% estudiantil, tanto en su contenido como en su administración, para fungir como un foro en que se pudiera publicar el talento de nuestros compañeros. ¿Por qué se llama “La Esfera”?-Porque era una publicación que buscaba englobar todos los géneros literarios posibles. ¿Como consiguieron a Doal?-Gracias al apoyo de nuestra asesora de la revista. ¿Que hacían para conseguir miembros?-Publicábamos posters invitando a nuestros compañeros a sesiones informativas, y a su vez, cuando teníamos eventos como las compresencias, repartíamos volan-tes y dábamos información para invitar a la gente a unirse a la asociación. ¿Como eran los primeros integrantes de la Esfera?-Éramos un grupo de personas muy entregadas al proyecto y también contába-mos con integrantes muy talentosos en el ámbito literario. Nos gustaria incluir tu nombre en el directorio de la edición 20 como “presiden-ta fundadora” ¿nos dejarias?-Claro que sí :) ¿Te gusta el pay?-Sí

En motivo del décimo aniversario de la revista, realizamos una entrevista a Tania Ortiz, la fundadora y presidenta original del Grupo Estudiantil LaEs-fera, con el motivo de conocer un poco mas sobre los primeros momentos de LaEsfera. Si alguna vez te preguntaste sobre el origen de esta revista, ¡esta es tu oportu-nidad de saberlo!

Tania, y la maestra Georgina en la Compresencia. Dos de las fundadoras de LaEsfera.

40

Cuento

Corriendo a través de aquellas callejuelas oscuras y húmedas, sintien-do el penetrante y fétido hedor a orines entrar en su nariz y colmar sus pulmo-nes cada vez que tomaba una bocanada de aire, a la vez que sus piernas ame-nazaban con flaquear a cada nuevo paso, Fernán huía con su mente hecha un océano de confusión y sus pensamientos resumidos a simples jirones de caos y desesperación. Y es que, presa del miedo y la angustia, seguía sin comprender la sucesión de eventos que había tenido lugar esa fatídica noche del viernes 13 de Octubre de 1307. Cada vez que intentaba dar un orden lógico a los sucesos acontecidos, un escalofrío le recorría la espalda y comenzaba a sentir náuseas, al mismo tiempo que sus ideas se transformaban en nubarrones turbios que imposibilita-ban su capacidad de razonamiento. En ese momento, como si respondiese a sus pensamientos, escuchó una voz que decía: Recuerda, hay que tener templanza ante la tempestad y calma ante la tormenta, sólo de esa manera podremos sor-tear los infortunios que se nos presenten en nuestro futuro. Fernán se sobresaltó, deteniéndose y volteando hacia todos lados para encontrar el punto de donde procedía aquella voz, que él encontraba tan familiar… Entonces recordó una conversación que había tenido con el maestre de su Casa haría tiempo de un año, en la que éste le recriminaba su impetuosa y agresiva actitud para con los demás, dejando en claro que nada le agradaba que el joven caballero de 23 años se dejara controlar por sus emociones ni que reaccionara con la mínima provo-cación. Conversación que el maestre había finalizado con aquéllas mismas pa-labras antes de dar a Fernán la orden de confinarse en su recámara a reflexionar sobre lo que le había dicho. Entonces Fernán se dio cuenta que la voz había venido de su cabeza, un desesperado intento para hacerlo entrar en razón. Se dio cuenta de que se encontraba jadeando y de que había cesado de correr. Aprovechó para observar a su alrededor rápidamente, pero en la oscuridad reinante no pudo divisar alma alguna en la calle. Sin embargo, de pronto le asaltó una sensación de inquietud, como si unos ojos palpitantes le estuvieran observando a través de las tinieblas que dominaban aquel lugar lóbrego y solitario, penetrando a través de su ropa y su piel y calándole los huesos con una mirada aguda e hiriente. Comenzó a correr nuevamente a toda velocidad, andaba sin rumbo fijo, dando vueltas aquí y allá a través de ese laberinto de callejones, pero sin detenerse nunca, como si de una encrucijada se tratara. Así anduvo no supo por cuánto tiempo, volviendo la cabeza de vez en cuando, siempre encontrán-dose de frente con la punzante oscuridad de la noche, hasta el punto en que las piernas le ardieron de cansancio y dolor.

El día de la caídapor Makoto Morimoto

41

En algún punto desconocido, a las afueras de la ciudad de Rouen, di-visó un arco de piedra con cavidades en ambos extremos, el cual proyectaba una larga sombra, en contraste con la luz de la luna, que cubría tanto suelos como paredes. Fernán lo observó detenidamente y decidió que era un buen escondite, así que se acercó al arco y describió una vuelta para colocarse en una de sus cavidades sin perder la visión de su alrededor, aunque ésta de por sí fuera poca. Comenzó a respirar profundamente, intentando apaciguarse y tratan-do de rememorar una vez más lo acontecido aquel día. No supo el porqué, tal vez fuera por la seguridad que le proporcionaba su escondite, pero de pronto tuvo claridad de pensamiento, como si un velo le hubiera sido removido. Re-cordó como apenas esa mañana había salido de su Casa del Temple en Rouen a cumplir con el encargo de víveres de la Casa, de paso había visitado la herrería para ver si no tenían nuevos trabajos de bronce o hierro que les hubiera encar-gado algún caballero paseante y había charlado un poco en el mercado para enterarse de los eventos importantes de aquella semana. De regreso a su Casa, ya de noche, se percató desde lejos que no estaban encendidas las antorchas de la muralla, lo cual se le hizo sumamente extraño, pues la Orden tenía estricta-mente establecido que todas las antorchas se encendieran a las seis en punto, y ya eran pasadas las ocho. Había acelerado su caminar, intranquilo por aque-lla extraña situación, cuando, sin aviso alguno, un hombre le había cerrado el paso. Fernán lo reconoció, era uno de los vecinos de la Casa, que siempre que veía a Fernán lo saludaba con un aire alegre y agradable. Fernán comenzó a ha-blar: “Qué bueno que lo encuentro, quizás usted sepa que ha ocurrido con…”, el hombre lo calló de inmediato: “¡Shhhh! Haga silencio hermano Fernán, han tomado posesión de la Casa, todos han sido encarcelados, incluso el maestre”. Aquellas palabras habían sido como una bofetada en la cara para Fernán, él comenzó a replicar: “Pero, ¿quién en su sano juicio se atrevería…?”, pero fue callado nuevamente: “He dicho que calle, el Rey Felipe ha ordenado el saqueo de todas las casas templarias en Francia y el encarcelamiento de todos los her-manos. Tome esto, me lo dio el maestre para usted a escondidas antes de que se lo llevaran. Y ahora, ¡váyase!” Así, tan súbitamente como había aparecido, se esfumó. El papel que le había entregado a Fernán sólo contenía unas cuantas palabras del maestre: “No te preocupes, Dios nos protege, huye y busca a los demás hermanos que hayan podido escapar”. En ese momento Fernán había comenzado su carrera que lo había llevado hasta aquí. No sabía qué hacer, estaba exhausto tanto física como mentalmente. Buscando ponerse un poco más cómodo se recargó sobre la pared que se en-contraba a su izquierda y sintió algo, como un objeto abultado oprimiendo el costado izquierdo de su abdomen. Palpó el objeto en la oscuridad y de repente sintió su mano ceñirse en metal frío y rígido. ¡Era su espada! Por todo el ajetreo no se había dado cuenta de que la llevaba consigo. Ahora, con ella en la mano, se sentía más seguro, al fin y al cabo había sido entrenado por más de 8 años en

42

su manejo y era el más hábil de entre los jóvenes caballeros de su casa. Fácil-mente podría pasar a través de cualquier caballero que el Rey Felipe enviara en su contra. Aún así, no se atrevió a moverse de lugar, pensó que podría descansar un rato más antes de proceder con su marcha. Ya había decidido su próximo movimiento, se apropiaría de un caballo y viajaría a París, donde con suerte en-contraría a hermanos prófugos que, como él, hubieran logrado huir, de manera que podrían planear una estrategia para salvar a sus hermanos encarcelados. Tan sumido se encontraba en sus pensamientos, que no vio una som-bra crecer a la luz de la luna, hasta que el chapoteo de uno de sus pasos en el agua delató su cercanía. Fernán reaccionó a esto desenfundando su espada… y ése fue su error. La luz de la luna se reflejó en la espada de Fernán, revelando su ubicación, y antes de que éste supiera de donde había venido aquel sonido, sintió un dolor punzante en el centro de su pecho. Bajo la vista y palpó con la mano derecha su túnica, la cual encontró empapada de un líquido viscoso y espeso, de un color rojo brillante que resal-taba en medio de las sombras. Subió un poco más su mano y se encontró con un fino madero que salía de su tórax. Lo jaló con fuerza rápidamente, oca-sionándose un dolor infernal, era una flecha. ¡Tan seguro había estado de sus habilidades combativas que nunca había pensado que lo podrían atacar a larga distancia! Seguramente no pensó de esa manera porque siempre usaba su cota de malla, pero ese día se la había quitado para ir a la ciudad. Se recargó en la pared a sus espaldas y se dejó resbalar en ella, res-pirando cada vez más lentamente, como si con cada suspiro sintiera cada vez menos dolor, como si en cada exhalación una parte de su alma se disipara en el aire. A su cabeza llegó el lema de la orden, el cual dijo en voz alta y decadente: “Non nobis, Domine, sed nomine tuo de gloriam”. Antes de despedir su último aliento, el tiempo se hizo lento, y por fin comprendió el verdadero significado detrás de aquellas palabras que apenas acababa de decir: “No a nosotros, Señor, sino a tu nombre sea dada toda la gloria”…

43

Articulo

“El día del fin del mundo, nadie va a estar allí, como no había nadie allí cuando comenzó.”-Jean Baudrillard

El día del fin del mundoPor: Jesús Elizondo

Hay varios temas importantes en el mundo: la política, la religión, la tecnolo-gía, el arte, la historia, etc. Todos estos temas son imposibles de ignorar. Pero ahora, el 21 de diciembre del 2012 se está acercando a un ritmo acelerado que nunca esperamos (o es el 21 de diciembre o ya pasó, estoy escribiendo esto antes). Con él, llega la inminente amenaza de la destrucción total de la Tierra según lo dicen las fuentes de información populares (según el Internet, la te-levisión y la película “2012”). Pero obviamente no es la primera amenaza que el mundo ha tenido acerca del fin del mundo. Muchas han antecedido antes que ésta y han prometido casi lo mismo, ya sea por diferentes motivos (lamen-tablemente, ninguna incluía el ataque zombie que tanto deseamos). Aquí se piensa mostrar las profecías más famosas del último siglo.

1 DE ENERo DEl 2000: la “DEvolUcióN”

Esto nos ha ocurrido a todos: imagina que estás en tu casa navegan-do por Internet cuando, de la nada, la luz de tu casa se va. Si se apagará sólo la computadora, podrías ver la televisión, leer un libro o usar tu celular para ha-blar con tus amigos. Pero es de noche, la electricidad en toda tu casa se fue y tu celular no está cargado. Entonces decides ir con un vecino pues no hay nada que hacer en tu hogar. Sin embar-

go, en su morada tampoco hay luz ni en toda la colonia. Decides ir al San Agustín para darte un paseo en tu carro. Sorpresa, tu carro tampoco fun-ciona. Y después de caminar 2 horas, te das cuenta que tu colonia no es la única que no tiene electricidad. Toda la ciudad se encuentra en el mismo estado. ¿Qué ocurre? Bienvenido al fin del mundo versión “1 de enero del 2000”.

44

Según las especulaciones, las computadoras y los objetos electrónicos tenían una fecha de caducidad para el 2000, pues no sabían diferenciar el siglo 1900 con el 2000. Aunque con esto se podría pensar que las computadoras ob-tendrían capacidad propia y se apoderarían del mundo, se tenía en mente que todo dejaría de funcionar, y como sabemos que el hombre de hoy está acostum-brado a la tecnología, se temía que haríamos una “devolución”. Esto quiere decir que en vez de evolucionar y volvernos una sociedad más avanzada, volveríamos a ser un montón de cavernícolas, provocando la “devolución”. Este terror provo-có la compra excesiva de víveres para prepararse a la época en la que no existiera orden y todos tuviéramos que vivir en un mundo post apocalíptico, como en las películas “Mad Max” o “El libro de los secretos”. Al final, hubo casos de fallas en computadoras y equipos electrónicos, pero fueron muy escasas para declarar el fin del mundo. En cambio, los que compraron todos los víveres pudieron realizar una fiesta con todo lo indispen-sable para que sea sensacional.

Canción: “Korn-Evolution”

6 DE jUNio DEl 2006: El aNTicRiSTo “666”

Sí sabes algo de religión y satanás, sabes que él siempre ha sido relacionado con el número 666, y resultan más interesantes algunas teorías que se dice del número. El 6 es el número de la imperfección, mientras el 3 es el

número de la perfección. En pocas palabras, 666 sería la “imperfección perfecta”. Y muchos asumían que podía ser cierto debido al hecho que la Tierra parecía estar en pésimas condiciones debido a la amenaza de una guerra nuclear y el ca-lentamiento global. Aún más interesante son las diversas ideas que se daban acerca de lo que iba a ocurrir ese día. Además del famoso “Satanás reencarnará”, se decía que la Tierra temblaría por 8 minutos seguidos. Otra idea es que la Tierra se oscurecería por tres días seguidos. Y no hace falta decir el miedo que las mujeres embarazadas tenían de que sus hijos nacieran el 6 de junio del 2006 (ya sea porque su hijo es un

45

demonio o por las burlas de ser llamado “Satanás”). Sin embargo, además de no ocurrir nada, se explicó el verdadero ho-rror que vino del día 6/6/6. Al parecer, ese fue el día que un rey decidió matar a todo su pueblo sin que le temblara la mano. En pocas palabras, Satanás no tenía nada que ver con ese día.

Canción:”Iron Maiden- 666 Number of the Beast”

21 DE DiciEmbRE DEl 2012: la pRofEcía maya

No tenemos que explicar la teoría acerca de ésta. El calendario maya acaba el 21 de diciembre del 2012, por lo que se espera que ese día se acabe el mundo. También hay perso-nas que indican que el señor Nostra-damus pronóstico el fin del mundo el mismo día y, tomando en cuenta el calentamiento global de nuevo, se podría decir que ya va a ser el fin del mundo.O eso se pensaba antes. Debido a todo el alboroto causado en el país debido al miedo que todo se acabe, Rusia realizó un estudio en el cual se demostró que no hay ninguna señal de que el mundo se vaya a terminar en un futuro cercano. Además, la Nasa publicó un artículo en In-ternet en el que explica que no, el mundo no se va a acabar.

Canción: “Judas Priest.- Nostradamus”

46

Articulo

culas de terror para que una enferme-dad o explosión nuclear sea mas creí-ble (y no olvidemos tenebrosa) que un demonio o la maldición de cierto video (citando El Aro del 2003)? Sue-na chido para tu monografía, si eres estudiante del BI.

Irónicamente la primera película de terror no fue una donde se mostraran seres sobrenaturales o monstruos de nuestra niñez; fue La llegada del tren a la ciudad de los hermanos Lumière, la cual también fue la primera película del mundo. Se trataba de un tren llegando tranquila-mente a la estación, sin actores, pero con personas que esperaban su llega-da. ¿Por qué se considera esta simple película como la primera película de terror? Se las pongo fácil: imaginen que nunca en su vida han visto una

Un día de Halloween le mostré a mis amigos mi nueva adquisidor de mi colección de terror: El bebé de Rosemary estrenada en el año de 1986; esta película causó gran sensación en su época, dejando a más de uno durmiendo con la luz prendida y prohibida en varios países por su contenido… ¿Cuál fue la reacción de mis amigos y la mía? ¿Acaso nos morimos de miedo? ¿Gritamos durante toda la película? Las respuestas son sencillas: ¡no, no y no! A la mitad de la película estábamos bostezando y decidimos cambiar a una un poco más moderna: Rec del 2007. Esta, al contrario de la primera si, nos causo un miedo intenso. ¿Cuál fue la diferencia para que una película que muy pocos pudieran aguantar en su tiempo sea aburrida ahora? ¿Acaso tener el hijo de Satán ya no da miedo como antes? ¿Un virus mutante es peor que ser poseída? Y no solo hablamos del bebé de Rosemary, si no de otras películas que también fueron prohibidas como Freak, que sólo 20 años después pudieron verla con otros ojos.

Y con eso voy a lo mío: ¿Qué tipo de evolución han sufrido las pelí-

La evolución de las películas de terror

47

película. Ahora agreguen que alguien les ofrezcan el invento del siglo, los envían a un cuarto oscuro con un poco mas de 30 personas en las mismas condiciones que las suyas, te sientas sin saber que va a pasar; de repente se enciende una pantalla blanca y escuchas el silbato de un tren pero no lo ves acercarse, y en un abrir y cerrar de ojos tienes a un tren viniendo hacia ti apunto de travesarte; ¿ya? Eso mismo le pasó a los espectadores, más de uno tuvo un infarto, y no digamos quienes gritaron y huyeron para salvarse del ficticio ten. ¡Lo que pasa es que acostumbramos a las cosas!

Después de este accidentado nacimien-to surgieron los grandes clásicos de las películas de terror: Drácula, El Fantas-ma de la Opera, La Profecía, Carrie, El exorcismo, etc. Muchas basados en libros (chequen el artículo de mi com-pañera Ana Regina ;D) otras basadas en leyendas urbanas o mitos. Los efectos especiales y el maquillaje se hicieron más realistas, aunque las historias se volvieron un poco ms absurdas y los ac-tores…bueno, por algo no hay un Oscar que incluya el mejor grito.

¡CONCLUSIÓN! Los tiem-pos cambian; obviamente y nosotros con ellos. Ya no tenemos los mismos miedos, pero eso no significa que la calidad de las películas de terror baje y contengan más cuerpos en bikini que ¡TERROR!, si piensas rentar algunas películas para Hallowen siempre ten en cuenta los clásicos.

48

Suegras- ¿Conoces el castigo para la bigamia?

- Tener dos suegras.

- ¿Cuál es la diferencia entre un terro-

rista y una suegra?

- Con el terrorista se puede negociar.

La inteligencia feme-nina…

Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide salir en la lancha. Se mete lago aden-tro, ancla y lee un libro… Viene un Guardián en su lancha, se acerca a la mujer y dice: -’Buenos días, señora. ¿Qué está haciendo? ‘ - Leyendo un libro- responde ella (pensando ‘¿No es ob-vio?’) -Está en zona restringida para pescar- le informa él. - Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyen-do. -Sí, pero tiene todo el equi-po, por lo que veo, podría empezar en cualquier mo-mento, tendré que llevarla y detenerla.

- Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual- dice la mujer...

-¡Pero ni siquiera la toqué! - dice el guarda.

- Es cierto, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.

-Disculpe, que tenga un buen día, señora.

De cincuenta en adelante:Plata en los cabellos.Oro en los dientes.Piedras en los riñones. Azúcar en la sangrePlomo en los pies.Hierro en las articulaciones.Y una fuente inagotable de Gas Natural.¡Nunca se pensó que a los 50 se pu-diera llegar a tener tanta riqueza!

Dos “buenos” amigos: - María... ¡qué felices éramos hace 15 años...!- Pero... ¡si no nos conocíamos! - Por eso, María.... por eso...

En la confesión:El condenado a muerte espera la hora de ejecución, cuando llega el sacerdote: - Hijo, traigo la palabra de Dios para ti. - Pierde el tiempo Padre. Dentro de poco voy a hablar con el personalmente. ¿Algún encargo?

En la sala de emer-gencia:

El electricista va a la sala de Unidad de

Terapia Intensiva de un hospital. Mira

a los pacientes conectados a diversos

tipos de aparatos

y les dice: - Respiren profundo: ¡Voy a cambiar un

fusible!

CHISTES Por Rafael Guevara, colaborador invitado

49

Cuento

Oscuridad por todos lados. No distingo qué es qué, y lo único que sé es que no sobreviviré para contar esto a mis nietos:En un pueblito nevado existía una extraña leyenda sobre un hombre que asesi-nó a todo el pueblo y nadie se dio cuenta de ello. Yo soy un detective privado e intento resolver este misterio. ¿Será real ó será pura ficción?Se dice que este hombre era un ermitaño que vivía en las alturas del monte más frío de todos para que nadie lo encontrara. Cada cierto número de años, este hombre baja durante los días negros un cierto número de días que son salteados. Nunca se sabe qué día será un día negro: aquellos en los que el pueblo entero se queda sin energía, que ni los carros arrancan. Una anomalía extraordinaria. Miré los expedientes de este supuesto asesino de la supuesta leyenda y descubrí algo: el primer día negro, tomó a todos desprevenidos, pero, dependiendo el número de personas que desaparecían, era los días que iba a tardar en suceder el próximo, y normalmente las personas que desaparecían tenían la edad entre 18 y 25 años, la mayoría mujeres.Pasaron años hasta que el primer día negro apareció. Todos se escondieron, la calle estaba muy callada, tanto que se podía escuchar los gritos de las personas que eran raptadas. Nadie se animaba a salir, yo por otro lado estaba patrullan-do las calles a pie ya que los autos no funcionaban. Vi a alguien correr. Era una mujer. Decidí seguirla, pero un grito me paralizó totalmente. Nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Sólo pude ver como una persona muy alta se llevaba a la pobre señorita. Amaneció, y todos empezaron a contar a sus fami-lias; faltaban dos personas, y fue entonces cuando yo formulé, y conté a todos sobre mi teoría. Pasaron los dos días y efectivamente, llegó el día negro y todos estaban en sus casas excepto yo, que volví a rondar las calles preguntándome: ¿Ahora que no hay nadie, vendrá por mí? ¿Tratará de irrumpir en alguna casa? ¿No bajara más y estamos todos a salvo? Dando vuelta para volver por donde vine, en uno de los callejones vi una silueta que parecía observarme, o eso creí, ya que cuando me acerqué vi la silueta de un joven cuya cabeza había sido separada del resto de su cuerpo. ¿Será un mensaje? ¿O, habrá sido alguien que trata de engañarme? Al darme vuelta y salir de ese callejón la gente estaba vuelta loca y fuera de sus casas. Todos estaban buscando algo. De pronto se volvió de noche, y sin darme cuenta, una persona alta se acercó a mí y me dijo: -Huya de aquí, estas personas están locas.- Recordé que este era el hombre que se llevó a la señorita.-¿Pero por qué me dice eso?

{ }No puedes huir del destinoPor David Garza

50

-Ellos matan a todos los que no sean de su pueblo. El día negro es una farsa que ellos hacen: le quitan las pilas a los autos para que no puedan huir, y cortan la energía general para que no puedan pedir ayuda. Siempre cuando un número de personas entran en el hotel de la ciudad, ellos se vuelven locos y empiezan a matar. Desde que me trataron de matar a mí, he venido durante los “días ne-gros” para rescatar a esas personas; pero es hora de ensuciarme un poco más las manos. - Tomo una pistola y se encamino hacía las personas que estaban buscando algo como locos.Después de que vi al hombre irse, decidí hacerle caso e irme lo más rápido posible de ese lugar; ya que durante el día negro no funciona ningún carro, tuve que buscar las baterías en una refaccionaria. Al entrar, vi a dos personas haciendo algo, no pude ver qué exactamente, ya que solo quería salir de ahí. Cuando alcancé una batería, un grito aterrador llego a mis oídos. Volví por donde vine para evitar problemas, pero lo que no sabía era que los problemas me habían encontrado a mí. Dos señores que vi al entrar estaban esperándo-me. Tome mi arma y les apunté, pero parecían estar poseídos, no les importaba hacerse daño. Seguían viniendo hacia mí, les disparé hasta que se agotaron las balas del cargador, y antes de salir vi un charco de sangre, probablemente de la persona que gritó. Llegué al carro más cercano, y todos empezaron a volver a sus casas. Había sangre por doquier y a ellos no les importaba. De pronto escuché ese grito de nuevo, un grito que no te dejaba mover del miedo que te provocaba. Cuando me pude volver a mover, puse la batería en su lugar y encendí el carro. Afortunadamente no batallé mucho con los cables. Cuando estaba por salir del pueblo, algo sucedió: la noche se empezó a volver muy oscura, y sin darme cuenta golpeé algo. Me desmayé, y lo que supe fue que terminé en un cuarto, solo. Sólo había una puerta, nada de ventanas ni ningún otro tipo de salida. Amarrado a una silla, grité por ayuda, aún sabiendo que nadie me iba ayudar. Alguien, con la cabeza tapada, abrió la puerta y tapó la mía con una bolsa. Me soltó a la calle, lo supe por el frio que hacía. Cuando me destaparon la cabeza, me dijeron: buena suerte, sacrificio. Sólo me quedaba huir, ya que no podía salir de la ciudad pero, ¿Huir de qué? ¿De las personas? ¿O de la cosa que gritó? Después de un tiempo lo volví a oír, pero esta vez parecía como si estuviera muy cerca de mí. Me di la vuelta para ver una cosa como si fuera una sombra. Estaba detrás de mí. Corrí hasta ya no poder más. Después de un tiempo, llegué a un edificio donde había oscuridad por todos lados. No distinguía qué era qué. Lo único que sé es que no sobreviviré para contar esto a mis nietos, ya que detrás de mí se seguían escuchando los gritos de esa cosa. Llegué a un cuartito y lo único en lo que podía pensar era en descansar, pero que si lo ha-cía no podría ver el mañana. En fin, después de un tiempo me senté y poco a poco me quedé dormido, y, de pronto, un sonido ensordecedor me despertó. La criatura había entrado a donde yo estaba. En el suelo, junto a mí, estaba una pistola con un solo tiro. La tomé y ¡bang! Le disparé a la bestia. Parecía muerta, por lo que seguí corriendo. Amaneció y, al dar la vuelta, la bestia me estaba saltando encima…

51

La desesperación de mi alma,arraiga dentro de mi mente.No todo lo que ves, yo veo,ni todo lo que siento, sientes.

Porque aquel frío día de Diciembre,donde la luz rondaba,donde te sentí lejano.Aún funge en mi alma, como un amigo au-sente.

El recuerdo de aquel día renuente,llena el espacio vacío de mi vida.Y el amor ausente, que en nuestros co-razones latía,Y que desde aquel día, se alejó por siempre.

Pero mientras te escribo esta carta,Mientras vivo del olvido, la muerte.Veo pasar las mariposas,Y con ellas se va, tu recuerdo de mi mente.

Aquel díaPor Ana Regina Madero

52

General

Muchas veces no nos damos cuenta de la necesidad que uno como ser humano tiene de cuidarse no tanto por fuera sino por dentro. Realidad es un gru-po estudiantil de la prepa Garza Lagüera que se encarga del crecimiento espiritual y personal de las personas. Cada jueves nos juntamos en salones de la prepa de 6 a 8, y por medio de dinámicas y juegos nos vamos conociendo interiormente.

Tratamos de ir mejorando personalmente semana con semana para así poder ayudar a que este mundo en el que vivimos tenga una mejor sociedad. El semestre pasado tuvimos un retiro en la prepa donde aproximadamente 60 alum-nos de los 5 diferentes campus asistieron. Este próximo 9, 10, y 11 de noviembre ca a ser el segundo retiro en la prepa, igualmente gente de todos los campus están invitados. No te quedes con las ganas, ve a conocer gente y más importante a co-nocerte a ti mismo.

“La forma en que te sientes cuando estas solo... Es por la cual creo en algo más grande que yo. Porque si no lo hiciera, esa impotencia me comería vivo.”

Gaby GarcíaRaúl GarzaRoberto CasanovaMiranda Cervantes

Twitter: @realidad_2012Mail: [email protected]

{ }

53

Cuento

Despierto y sólo veo oscuridad. Al principio, no me muevo, temeroso que algo malo pueda suceder cuando lo haga. Después de unos minutos, decido moverme, al descubrir que detenido no hay forma en la que yo pueda entender mi situación. Primero pongo mi mano delante de mi rostro, con la palma de la mano hacia enfrente, y la empiezo a levantar lentamente. Siento como mi mano pasa un objeto sólido, como si fuera simplemente aire que cruza dentro de mi cuerpo. Enseguida, muevo mis piernas, y realizo lo mismo con mis manos. En ese momento descubro que los dolores que tenía por la edad desaparecieron. Ya no tengo artritis ni artrosis. Empiezo a mover lentamente cada parte de mi cuerpo como un bebé recién nacido y me divierto. Agitó todo mi cuerpo en señal de alegría hasta que me doy cuenta de lo que sucede. No estoy curado. Solamente he muerto. Morí y ahora me encuentro en un ataúd. Mi cuerpo falleció, mas mi alma sigue viva, y quiere salir de esta caja para aprovechar la juventud que des-perdició en su vida y nunca pudo recuperar hasta el día de hoy. Me siento alegre de saber que puedo volver a correr como cuando tenía 20 años y no espero nin-gún minuto para ver el mundo de nueva cuenta. Sin pensarlo dos veces, levanto la parte superior de mi cuerpo para mirar el recinto.Veo mí alrededor. Es una funeraria. Vacía. Sola. No hay ramos con la leyenda “ Que en paz descanse Rogelio Antonio Buenavista, atte. Etc.” Solamen-te paredes blancas y sillas. Sillas negras y desocupadas. No me siento feliz o triste por esta soledad. Todo lo contrario, me encuentro indiferente ante tal escenario. Yo siempre supe que terminaría así, pues las personas más cercanas que tenía no eran tan importantes para mí como yo para ellos. Tuve amigos que con el tiempo se olvidaron de mí como yo me olvidé de ellos, familiares que únicamente veía en festividades con una sonrisa falsa por una discusión acerca de la herencia de mis padres y vecinos para los cuales yo solamente era el viejo de la mecedora. Me levanto de mi asiento y veo el diseño de mi ataúd. Es color negro, con encajes dorados. Esta sostenida por una plataforma de madera, en las cua-les se encuentran las únicas flores de toda la habitación. Miro la pared y observo la pintura de Jesús con los brazos abiertos, como si me quisiera dar un abrazo, ahora que me encuentro muerto, para llevarme al cielo. Sin embargo, me surge una inquietud al descubrir que hay flores para mí. ¿Quién pudo haber recor-dado a ese anciano desdichado y triste que era yo como para dejarle rosas a su tumba?Escucho golpes ligeros contra el piso y doy media vuelta. Miro la puerta del

penas de un muertoPor Xavier Castro

54

cuarto, y veo una figura triste entrar lentamente. Al principio, me aterro pen-sando que es la Catrina, que viene por mi alma, quitándome la libertad de vivir como siempre quise. Pero cuando se sienta, me tranquilizo y contemplo con más cuidado la figura. De repente, la memoria me azota al recordar que mi vida no fue soledad absoluta. Yo tenía una esposa, llamada Emma. Emma es la única persona que ame, amo y amaré de verdad. Emma es la única persona que sabe mis más profundos secretos, además de haber sido la única con la que conviví. Y veía a Emma sola, llorando, sufriendo mi pérdida, sin alguien a su lado que pudiera decirle que estoy en un lugar mejor o para consolarla durante su desdicha. Me acerco a la silla donde ella se encuentra y me siento a su lado. Miro sus manos que cubren su rostro y mantengo la mirada fija, esperando que seque su llanto hasta que me doy cuenta que ella no va a dejar de llorar. Empiezo a decirle que deje de sollozar, que me encuentro bien y que nunca me he sentido mejor en mi vida. No me escucha. Le digo que no se preocupe, que yo estoy a su lado y que nunca me va a perder, pues yo no pienso abandonarla por nada en este mundo. Sigue sin escuchar. Desesperado, intento quitarle la mano del rostro para mostrarle mi cara y hacerla entender que yo estoy aquí, a su lado. Que sus lágrimas me duelen tanto como ha ella y que su tristeza es la mía. Que no se preocupe por mi muerte, pues ésta es para mí un nuevo inicio que pienso aprovechar al máximo. Que yo la esperaré hasta el final de sus días para que así, los dos juntos, podamos finalmente visitar este mundo y cumplir nuestro sueño de jóvenes. Pero no puedo tocarla. Me estremezco y empiezo a llorar. Ya no quiero que ella me escuche ni que me responda. Sólo quiero que ella deje su llanto y que sonría de nueva cuenta. Quiero que alguien entre a la maldita habitación, la abrase, que le diga que no se preocupe, que estoy en un lugar mejor, donde Jesús está a mi lado y que desde el cielo me voy a encargar de protegerla de todas las cosas malas que hay en este mundo, como un ángel guardián. Pero no llega nadie. No entra ni un amigo, ni un vecino, ni un familiar. No puedo parar mis lágrimas, ni decirle que deje de llorar. Por eso, sólo pongo mis brazos a su alrededor y pienso que la abrazo. Pienso que la es-toy abrazando y que en un momento ella dejará su llanto para apoyarse en mí hombro y secar sus lágrimas. Después, ella verá mi rostro y va a desplegar esa sonrisa que tanto me gusta. En cambio, se levanta lentamente de su asiento por la edad, le echa una última mirada a mi ataúd con los ojos húmedos, y se va de la habitación sola y triste.

55

Cuento

Últimamente me he sentido feliz. Es extraño, después de lo ocurrido en la semana pasada, nunca nadie en mi situación podría experimentar la ale-gría que fluye desde las puntas de mis pies hasta la cima de mi cabeza. Es como si aquel evento que tanto me dolió se hubiese desvanecido y realmente nunca hubiera pasado; sin embargo, tengo la seguridad de que sí ocurrió, mas desco-nozco la razón del por qué no me afectó tanto como pensé. Todas estas dudas me atormentan, pero aún así, continúo feliz.

Cuando me desperté, sentí mi cara empañada y húmeda, mis manos estaban arrugadas y la textura de mi piel parecía estar afilada, estaba gruesa y rasposa. Al ver mi propio cuerpo en el espejo comprendí la razón del por qué estaba tan raro. Observé las cortadas y las heridas en mi cara al lado de las lágrimas que se escurrían por mi mejilla, y recordé el trágico evento que había pasado el día anterior.

Mi mamá me acompañaba de regreso a casa cuando un misterioso hombre que vestía una gabardina negra y el cual llevaba cubierto el rostro por una capucha, apareció a nuestro lado, saliendo de un pequeño pasadizo que co-nectaba con la banqueta. En ese momento, sentí la presión que ejercía la mano de mi madre sobre la mía y observé cómo el hombre apostado frente a nosotros sacaba su mano del bolsillo de la gabardina. Noté el movimiento de su brazo, que se dirigía hacia mi madre y, en ese preciso instante, vislumbré el objeto que portaba en la mano, una pistola. A continuación, el destello que provino del objeto me cegó y lo único que sentí fue la presión y la fuerza que utilizaba mi madre mientras me empujaba hacia un lado. Cuando me caí, me desmayé. Mi mente se nubló y mis ojos se cerraron. A partir de ese momento, no recuerdo nada; lo único que sé es que cuando me desperté, sentía una extraña opresión en el pecho y mi madre ya no estaba conmigo, estaba muerta.

Después de recordar el evento, me propuse olvidarlo, pues me di cuenta de que cada vez que pensaba en ello mis ojos se volvían fuentes inago-tables de agua cristalina. Así que, para evitar esto, decidí distraerme un poco y salir a la calle.Cuando caminaba por la banqueta, una figura que se movía a lo lejos me llamó la atención. Su cuerpo parecía moverse en una armonía y sincronía perfecta, su rostro estaba pintado de blanco como la nieve, su ropa era completamente negra y llevaba un par de guantes en las manos y un gorrito negro sobre su cabeza. Al principio no lo reconocí, pero conforme me fui acercando, entendí

El mimo desconocidoPor Seiji Morimoto{ }

56

que era un mimo, uno irregular supongo, ya que, a diferencia de otros, parecía no atraer a la gente, pasaba desapercibido entre toda la multitud. Lo extraño fue que a mí sí me atrajo, era un sentimiento sumamente raro, sentía como si mi cuerpo estuviera siendo arrastrado lentamente hacia el sujeto; mis pies se resbalaban por el suelo y mi cara se mantenía concentrada en cada uno de los movimientos del mimo. Cuando estuve a cinco metros de llegar a él, la sincro-nía de su cuerpo se detuvo y su rostro se tornó hacia mí. En ese momento, mis ojos reconocieron las facciones del rostro de mi madre en la cara del mimo y mi corazón se paró. Sus manos, a continuación, se extendieron hacia mi pecho y, justo después de tocarme, retiró con un fuerte movimiento su extremidad y mi cuerpo salió propulsado hacia enfrente. Mi mente se nubló y lo único que pude sentir fue el duro y sólido suelo sobre el cual había caído.

Cuando recobré consciencia, me paré de un solo movimiento y obser-vé mis alrededores en busca del mimo. Desafortunadamente, él ya no estaba y, por más que lo busqué, nunca logré encontrarlo.

Creo, ahora que recuerdo, saber la causa de mi felicidad. He llegado a la conclusión de que toda mi alegría proviene de aquel día, cuando me topé con ese mimo desconocido. Siento que, de cierta manera, él me liberó de mi pesar, me quitó aquella tristeza que me lastimaba cada día, hora, minuto y segundo. Aunque no estoy del todo seguro cómo es que él pudo sanarme, tengo la certeza de que, a partir de ese día, me he sentido más que feliz. Esto, sin embargo, no significa que la muerte de mi madre no me haya pesado, sólo quiere decir que he comprendido, finalmente, que ella no se ha ido; sigue conmigo espiritual-mente y me acompaña todos los días. Todo esto gracias al mimo.

57

Cuento

Como de costumbre, él y ella iban regreso a sus respectivas casas. Acababan de tener un largo día de trabajo y se dirigían a la estación de metro. Como vivían en los extremos de la ciudad, tomaban el mismo metro, pero en direcciones opuestas. Como muestra de cortesía, él decidió esperar a que el metro de su compañera llegara. Él decidió decirle lo que ya llevaba tiempo zumbando en su corazón, pero fue en ese momento cuando el metro llegó a la estación. Se escuchó el chiflido característico de los metros al momento de frenar.

- Ya me voy. ¡Hasta mañana!

Ella agitó su mano en el aire, mientras se alejaba. ¿Qué hacer? Tan sólo bastaba con que ella pisara el interior del metro y que se cerrara la puerta para que ella se fuera… Otra vez. ¿Y él? Él vería cómo el metro se alejaría de él, con todo y su amada. Pero en esta ocasión su corazón gritó lo suficiente para que ella lo escuchara.

- ¡Espera! Todavía no te vayas, toma el siguiente metro, éste no.– Pero…– Por favor.– De acuerdo.

Entonces se dedicó a contarle todo lo que su corazón había callado por tanto tiempo. Los ojos de ella brillaban de alegría, pero su sonrisa reflejaba incertidumbre. ¿Qué haría ella ahora que sabe todo ésto? Ni ella, ni él, ni nadie lo sabían. Lo único que sabía era que tenía dos caminos muy diferentes a esco-ger, y que necesitaba decidirse pronto, pues a veces algo se te presenta por sólo un instante y estará en ti si lo tomas o no. Es ahora o nunca. Y entre todos estos pensamientos, palabras, un abrazo y una despedida, otro metro se acercaba a la estación para llevarla a ella a su destino.

Tiempo después, ella se daría cuenta que tomó la dirección equivocada.

La Estaciónpor Cynthia Castillo, colaboradora invitada{ }

{ }

58

Cuento

Yo era un humano normal con un trabajo normal. Mi vida básica-mente era normal, hasta que algo apareció: una cosa de como tres metros de alto. No sé exactamente qué era, pero pensé que de seguro era una cosa normal más en mi vida normal, hasta que de repente vi cómo esa cosa se partía a la mi-tad. Miré adentro de éso y vi algo muy impactante. Vi mi trasero. No sé cómo fue posible verme a mí mismo por atrás. Saqué la cabeza y miré a mi alrededor. No había cámaras ni nada. Me volví a asomar por esa abertura y lo que veía ahora era mi casa normal y mi auto normal, sólo que no era yo el que lo con-ducía, sino que era un calamar, y al ver el resto de las cosas me parecía como si estuviera dentro del océano y los animales fueran las personas. Al parecer con este descubrimiento mi vida normal dejó de ser la de siempre. ¿Acaso es un portal a otras dimensiones?

Pasó el tiempo y después escuche a alguien decir: “Ve y descúbrelo, humano”. Al tratar de voltear mi cabeza algo me empujó por el portal. Sentí que pasaron horas durante la caída. Luego, cuando llegue al suelo, vi un unicornio y excla-mé: − Ahora sí, ¡qué fue lo que me metí! − Pues no sé, señor, pero yo la verdad he sentido que la última zanaho-ria que me comí me hizo daño.Levanté la mirada y el unicornio estaba sentado en un sillón con un sobrero sobre su cabeza y una taza de té. − Pero, ¿cómo? ¿De dónde sacaste el sillón?Sí. De todo lo que le pude haber preguntado, pregunté eso. − Del mismo lado del que tú sacaste esas orejas. − ¿Me podrías decir cómo salir de aquí? −le pregunte al amable uni-cornio. − Por supuesto que no. ¡Qué flojera ayudar a un ser humano! Prefiero estar sentado en este sillón que ir contigo. Mi nombre, aún y que tenga esta for-ma, es Belphegor y soy el pecado de la pereza, uno de los cuales tú desbordas, mi amigo.Fui drenado por una especie de tubo. − Más comida −dijo un puerco muy gordo. − Sí, por supuesto −dijo otro cerdo más delgado−. Así yo seré el mejor cerdo. − ¿Quiénes son ustedes? –pregunté. − Yo soy la gula de los humanos, Belcebú.

La vida y sus cosas ocultas

por David Garza

59

− Y yo la soberbia que todos poseen, pero que nadie tiene más que yo, Lucifer. − ¿Me podrían decir qué hago aquí? –pregunte. − No, estoy muy ocupado comiendo −dijo la gula. − ¡Largo de aquí, que me quitas mi aire! ¿Qué acaso no sabes tu lugar? −dijo la soberbia.Al parpadear, éstos ya no estaban, y yo seguía cayendo. Cuando terminé de caer, me encontré con una señorita muy atractiva y sin dudar supe que se tra-taba de la lujuria. − Soy Asmodea, y tú no perteneces aquí.Y, sin decir más, desaparecí de ahí. Después encontré a dos niños peleando y les pregunté que qué estaba pasando. − Mammon no me quiere dar lo que me toca del trabajo que hicimos –dijo uno de ellos. − ¡Pero Amon! ¡Tú no hiciste nada! −dijo el más alto. − ¡Claro que sí hice algo! ¡Yo hice todo! Sólo me haces enojar más y más.En seguida noté que eran la codicia y la ira hablando, y recordé que alguna vez hice eso con un amigo y ahora me arrepiento de eso. La imagen explotó ante mí como un espejo. Un espejo apareció ante mí de donde salía mi reflejo y me puse a pensar sobre todos los pecados que había visto hoy. − Aún te falta uno, amigo mío –escuché.Miré fijamente a mi reflejo y, a diferencia de mí, el reflejo estaba sonriendo. − Sí. Tú eres el pecado faltante: la envidia. Tú eres Leviatán. − No, ¡éso es imposible! −le dije. − ¿Qué acaso no te da envidia que tus amigos tengan vidas más inte-resantes que tú? ¿Qué acaso no sientes la envidia de ver a todos con sus parejas siendo felices mientras que tú estás aquí en un mundo que no es real? − No. Yo no siento envidia −le dije. − ¿Entonces qué sientes? ¿Ira como el niño pequeño? –dijo, y el niño apareció junto con una vela alado de mí− ¿Sientes pereza como el unicornio? −el unicornio, con su sillón, apareció a lado del niño, también con una vela. El reflejo menciono a todos los demás pecados y éstos me rodearon. − Vamos acéptanos −dijeron todos.Entre más los negaba, más cerca estaban y sentía la flama de sus velas creciendo y quemándome, pues cada vez estaban más cerca, hasta que una voz me dijo que los aceptara, que era peor negarlos, pues, aunque se hayan manifestado de formas tan extrañas, eran parte de mí. Eran parte de cada humano, pues todos tenemos estos pecados presentes.

Después de aceptarlos, desperté en un hospital. Una señorita que era un par de años más joven que yo me encontró tirado en el bosque. No sé muy bien si todo ésto fue cierto o falso, pero lo que sí sé es que cambiaré mi vida de ahora en ade-lante. ¿Y tú? ¿Reconoces que has hecho alguna vez algo de lo cual no te sientes orgulloso? ¿Te has disculpado con alguna persona cuando la has lastimado?

60

Palabras de los colaboradores: La Esfera 20

¡Gracias por leer la Edición 20 de La Esfera!¡Esperamos hayas disfrutado esta primera versión virtual!

¡Nos vemos en la Edición 21!¡Feliz Navidad y Feliz 2013!

¿Que dicen los colaboradores de LaEsfera 20?

En LaEsfera he encontrado una nueva familia que semana tras semana compar-timos un objetivo en común, y encontré la manera de expresarme y dar conocer mis nuevos conocimientos. Encontré apoyo, risas, discusiones, soluciones. y pay...MUCHO PAY!-Alina Rivera

En LaEsfera, he encontrado el lugar en el cual puedo publicar todos mis cuentos e ideas sin muchas restricciones. Además, es el único grupo que vende onigiris.-Jesus Elizondo

En la esfera yo aprendí que si tu lo deseas puedes llegar a hacer un grupo estudian-til que dure 10 años y vamos por más, también es donde logré publicar una de mis historias y me prepararé para más.-David Garza, atún ya se acentuar =D

Este proyecto es muy importante para que el arte juevnil como medio de ex-presion siga viviendo en nuestra prepa-ratoria. ¡Se parte del arte!-Carlos Cedillo

Ha sido una gran felicidad y un gran orgullo trabajar en estos dos últimos años en la producción de La Esfera, pues aunque he estado en distintos grupos estudiantiles, este ha sido el grupo en el que llevo más tiempo siendo miembro. y que me ha permitido conocer perso-nas las cuales han convertido grandes amigos míos.–C. Berenice Milán R. ( nyaaa~! :3 )

LaEsfera es un área de trabajo muy inte-resante, puede ser seria y cumplida, pero a la vez es cálida y muy divertida, puedes hacer ver lo que otros no te permiten mostrar y no sientes miedo de expresar o buscar un nuevo yo. La esfera es un gran taller, no solo te ayuda a expresarte antes de ello te ayuda a encontrarte y eso gratificante.-Ana Sustaita

Para mí la esfera ha sido el lugar perfecto donde expresarme, eh conocido gente de todo tipo, desde actitudes divertidas hasta otras más serias. Gracias a ella eh podido acercarme más a algunas perso-nas y con intereses parecidos a los míos, eh podido mostrar mis trabajos y sentir-me orgullosa de ellos, es un taller único donde encontraras talento de cualquier tipo, desde pintura hasta literatura y una experiencia inolvidable-Paola Castro

Hemos recorrido caminos y recogido historias, las cuales contamos hoy en esta revista conocida como la Esfera. Ya sea a través de dibujos, artículos o cuen-tos, tratamos de plasmar estas historias, algunas de las cuales son mías y otras que pueden ser tuyas...-Makoto Morimoto