las heridas en la vida de ignacio un largo camino hacia la alteridad de dios basado en el libro de...
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LAS HERIDAS EN LA VIDA DE
IGNACIOUN LARGO CAMINO HACIA
LA ALTERIDAD DE DIOSBasado en el libro de Federico Elorriaga ,S.J.
EL MODO EN QUE IGNACIO,
AYUDADO POR LA GRACIA
SUPO TRANSFORMAR SUS CRISIS EN PROCESOS DE SALIDA DE SÍ.
Del yo al TÚ de Dios
JERUSALÉN: ÉL LLEVA CONSIGO
El servicio de DiosLa figura de Jesús.
La idea del combate de los espíritus. La idea de las consolaciones y
desolaciones.
PERO…
ÉL TAMBIÉN LLEVA CONSIGO
NARCICISMO.
QUIEREAdelantarse a la
graciaY
Darlo todo, pero le falta discreción.
TENDRÁ QUE
Llegar a la aceptación de sus límites y contingencia.
DELORGULLO Y
NARCICISMOALESTADIO
DE HUMILDAD AMOROSA
Se dará cuenta que
DIOS es el que guía los acontecimientos y es ÉL el Señor de la
Historia.
ES DECIRIgnacio se deja GUIAR.
Nueva senda
Por NO DISCERNIR
Cayó en la tentación de creer que toda elevación, lograda con la victoria sobre sí mismo, procedía de Dios.
AL VERBO HACER...
Lo hace preceder
siempre del “YO”.
ÉL no había muerto a su propio “YO”
Le cuesta aceptar el ser un santo eternamente imperfecto.
Del escrúpulo,
A la senda de la fragilidad, del amor INCONDICIONAL de Dios
Las HERIDAS
Cambian las rutas.
O Hacerse Santo,
O dejarse moldear por Dios.
LA PALABRA TODO,
Clave de la espiritualidad Ignaciana, incluye expresiones de
integrar, incorporar y unificar.
INTEGRANDO HERIDAS
Hallando a Dios en todas las cosas
También en los sufrimientos y heridas
Haciendo del dolor,
REDENCIÓN.
En el Cardoner recibió una comprensión sintética:
“TODO” está animado por el Dinamismo de Dios.
En Ignacio, la fragilidad tuvo
Influencia benéfica
Descubrió así lo que eran sus carencias,
y acentuó la necesidad que tenía
de salvación.
INTEGRAR LOS SUFRIMIENTOS
Lo hizo más disponible para lo fundamental.
DIOS LLAMA Al Ser
Humano completo,
en su unidad
existencial.
gnacio ntegró
De forma creativa y
humanizante.
I
“Te damos gracias, Señor, porque estarás con nosotros mañana y pasado mañana y siempre: no habrá ningún día en que no estés con nosotros. Concédenos, Señor, aceptar de ti esta certeza que, aun cuando no destruye nuestros miedos, nos cambia internamente el corazón.” Cardenal Martini.
MUCHAS GRACIAS.