LAS SIRENASSusana Hoyo Lpez 2 Bachiller C

ndice1.- Mito: Pgina 3 2.- Procedencia del vocablo Sirena: Pginas 3, 4 y 5 3.- Descripcin y caractersticas de las sirenas: Pginas 5. 6, 7 y 8 4.- Tipos de Sirenas: Pginas 8 5.- Nombres y lugares donde se las menciona: Pginas 8. 9 y 10 6.- Apariciones literarias, en el cine...: Pginas 10, 11, 12, 13, 14 , 15 y 16 7.- Influencia en la ciencia: Pginas 16 y 17 8.- Existen?: Pginas 17, 18 y 19 9.- Bibliografa: Pgina 20

1.- Mito :El mito cuenta que el hroe griego Odiseo fue capaz de seguir adelante al pasar frente a su isla porque, siguiendo el consejo de la hechicera Circe, tap los odos de sus compaeros con cera y l mismo se hizo atar al mstil de la nave para or las canciones sin peligro. En otra leyenda, los Argonautas escaparon de las sirenas porque Orfeo, que estaba a bordo de la nave Argo, cant tan dulcemente que consigui anular el efecto de la cancin de las ninfas. Segn leyendas posteriores, las sirenas, avergonzadas por la huida de Odiseo o por la victoria de Orfeo, se arrojaron al mar y perecieron.

2.- Procedencia del vocablo Sirena :La palabra sirena viene del Latn siren o del griego seiren que se deriva de seirazein que significa atar con una cuerda. Hay diferentes teoras sobre el origen de las sirenas: En la poca de la Grecia clsica las sirenas no eran en lo absoluto mujeres con cola de pez, sino unas aves con rostro de mujer y pechos generosos. Sus miembros estaban prolongados por una garras poderosas y a veces por zarpas de len. Solo estaban provistas de

brazos humanos cuando acompaaban sus cantos melodiosos con instrumentos de msica, liras, cmbalos o percusiones. Con las alas replegadas o ampliamente desplegadas se lanzaban contra los soldados en marcha o los marineros en el mar. Se dice que Aquello fue herido y de su sangre vertida nacieron las sirenas. Sin embargo, otra versin que se conoce es completamente contradictoria: eran criaturas terribles, adivinaban el futuro, otorgaban poderes sobrenaturales a las personas, con sus cantos hacan que los hombres se enamoraran de ellas y los arrastraban al fondo del mar para devorarlos o transformarlos en sus amantes bajo el agua. Hay diferentes explicaciones de cmo pasaron de ser medio aves a medio peces; se dice que fue un castigo de Demter (en la mitologa griega, diosa de la tierra y de la agricultura) por no haber protegido a su hija Persfone (hija de Zeus, padre de los dioses). Otros plantean que fueron ellas mismas las que pidieron la mutacin para mantenerse siempre vrgenes. Dejando a un lado a las antiguas sirenas con forma de mujeres-ave, se dice que la primera mujer-pez conocida fue Atargatis, la diosa de la luna, protectora de la fecundidad y el amor. Atargatis, perseguida por Mopsos, se sumergi en el lago Ascaln con su hijo, y se salv gracias a su cola de pez. Esta leyenda se confunde con la de la diosa siria Derceto, que tambin se arroj a las aguas del mismo lago, despus de matar a uno de sus sacerdotes y abandonar a la hija de ambos en el desierto. Derceto recibi la cola de pez como smbolo de su pecado, y su hija, criada por las palomas, se convirti en Semramis, reina de Babilonia. Tambin puede encontrarse una semejanza con las sirenas en la diosa Afrodita, hija de Zeus convertido en espuma de mar, que fue diosa del amor y protectora de los marinos. Su espejo ha sido heredado por toda la estirpe de sirenas. Para buena parte de los sabios griegos, sin embargo, las sirenas tienen por padre a Aquello, un ro personificado en figura de hombre con cola de pez. En cuanto a la madre, la confusin crece: puede ser la diosa de la memoria, o alguna de sus hijas, las musas. Quiz las sirenas sean hijas de la Elocuencia, de la Danza, de la Tragedia o de la Msica. Hasta podran ser hijas de Ceto, la ballena. El dios Ocano y su hermana Tetis tuvieron trescientas hijas, las Ocenidas, que luego se extendieron por todos los mares y los abismos marinos. Una de ellas, Dride, fue madre de otras cincuenta ninfas de agua, las Nereidas, llamadas as en honor a su padre Nereo, de la raza de los Viejos del Mar, creada tambin por Ocano y Tetis.

Las Nereidas habitan en el Mar Mediterrneo, y cada una de ellas representa una de las formas de este mar. Por ejemplo, Tala es la sirena verde, y Glaucea, la azul. Dinamenea simboliza el vaivn de las olas, y Cimodar, la calma. Una de las Nereidas, Anfitrite, fue amante de Poseidn y madre de los Tritones. Las Nereidas protegan a los barcos, y no cantaban para atraer a los marinos, sino para complacer a su padre. Los antiguos describieron a las Nereidas con el cuerpo cubierto de escamas y formas de pez. A partir de aqu, el mito de la Sirena fue creciendo por todo el mundo como las ondas en la superficie calma del agua...

3.- Descripci n y caracter sticas de las sirenas :

Segn la informacin obtenida de los testimonios orales y fuentes escritas, las sirenas del departamento de Madre de Dios y en general de las regiones peruanas visitadas, tendra las mismas caractersticas fsicas de las descritas en los libros de cuentos y dems fuentes bibliogrficas de otras regiones mundiales. En general las sirenas se caracterizan por tener, desde la cintura hacia abajo, incluido las extremidades inferiores, una larga y escamosa cola de pez y de la cintura hacia arriba un cuerpo humano, cabellos largos y rubios, ojos azules, piel bien blanca y el torso desnudo; cuyos senos son disimuladamente cubiertos con sus largos cabellos sueltos. Tambin cabe resaltar que la sirena casi nunca puede ser vista de frente, solo se le observa a la distancia y siempre de espaldas, sin mostrar su rostro. Cuando ella siente que alguien se le acerca para observarla mejor, tiende a lanzarse al agua y a desparecer en sus profundidades. Generalmente de da se le observa sentada sobre las rocas de los ros, peinando o lavando su larga cabellera y de noche tocando su guitarra bajo la tenue luz de la luna llena. Pero tambin existen testimonios de personas que aseguran haber tenido contactos con esta entidad sin que exhiba las tpicas caractersticas, mas por el contrario mostrndose con la misma fisonoma humana, pero exhibiendo extraos comportamientos, como el de insistir en que su acompaante ingrese al agua con ella, bajo cualquier pretexto. Generalmente siempre se ha vinculado a las sirenas con el gnero femenino, pero tambin se han registrado afirmaciones de testigos que aseguran haber observado la existencia de seres acuticos del gnero masculino, que seran conocidos como "Tritones". Las caractersticas de este ser u "hombre del agua" serian casi las mismas que las descritas para las sirenas del gnero femenino. En la selva norte de Loreto y Ucayali, existe la creencia de que los "bufeos" o

"delfines" del ro son en realidad animales que albergan a los espritus de estos "hombres del agua" y que en determinadas circunstancias nocturnas, adquieren forma varonil para ir a conquistar a las mujeres que habitan en las orillas del ro, para luego con sus encantos llevrselas a lo profundo de sus aguas para no regresarlas jams. La sirena es un ser ambiguo, puede ser mala o bondadosa segn con quien se relacione. Puede enamorarse de una persona y brindarle todas sus atenciones y encantos, otorgndole premios que mayormente consisten en recursos hidrobiolgicos (peces). Tambin suele premiar a los pescadores que se preocupan en proteger la pesca, y puede castigar a aquellos que pescan demasiado, sin permitir que el recurso "descanse". La sirenas puede adular y engaar a sus vctimas para llevrselas a lo profundo del ro, causando una fascinacin y encanto en aquel hombre que logra ver su belleza, sumindolo en una nostalgia y tristeza si no la vuelve a ver y sintindose atrado por las aguas de ros y lagos, donde la observ inicialmente. Algunas personas afirman que la atraccin hipntica es tal que algunos varones termina levantndose por las noches de sus camas, y dirigindose a la fuente de agua con la idea de arrojarse a ella, teniendo muchas veces que ser forzados a no hacerlo por sus familiares, quienes prefieren prevenir esto exigiendo al joven que se vaya del lugar. Los machos de las Sirenas son los Tritones, tienen cola de pez como las sirenas, usan tridentes y hermosas caracolas que tocan como trompetas, smbolos asociados siempre a ellos aunque segn la mitologa griega el nico poseedor del tridente es Poseidn. Se cree que las caracolas estn dotadas de cierto poder para influir en el estado del mar. De esto se deduce que existen dos tipos de hombres marinos: los que tienen cola (compaeros masculinos de las sirenas) y aquellos que tienen extremidades perfectamente humanas, pero revestidos con una especie de escamas por toda su piel. Estos son ms extraos, como ocurre en el caso del "hombre-pez" Pece Nicolao que fue un siciliano, natural de Catania, que vivi hacia la segunda mitad del siglo XV. Segn parece era capaz de permanecer hasta una hora debajo del agua sin respirar y nadar grandes distancias por lo que le empleaban de correo martimo.

Los machos sirenas ("tritones") se sienten atrados por las mujeres humanas y les gusta cortejarlas. En algunos casos, al estar muy enamorados, las visitan en sus casas llevndoles regalos (sobretodo pescado). Se atreven a seducirlas sin importar que estas puedan tener marido, y por el contrario aceptan llevar una relacin adltera con la mujer, que en este caso tambin se muestra muy enamorada del galn, pero claro, sin saber que ste es un "hombre del agua". La sociedad de estos seres es fuertemente patriarcal. Sus poblados estnnstalados en acantilados y arrecifes. Estn construidos con corales y conchas marinas. Les gusta habitar en paz y armona con su entorno. Las sirenas son muy coquetas y les encanta adornarse el pelo con corales y conchas. Suelen salir a la superficie y tumbarse sobre rocas a entonar sus cantos. El canto de la sirena es muy dulce y melodioso. Aunque en la iconografa moderna las sirenas se representan por lo general como de abrumadora belleza, es probable que en la tradicin clsica su nico atractivo radicase en su voz, y que su apariencia fuese poco menos que monstruosa. Horacio, en la Epstola ad Pisones, hace mencin a un hbrido de mujer y pez como un sujeto hilarante: Si en pez acabase lo que es una hermosa mujer por encima, aguantarais la risa al verlo, camaradas? Algunas sirenas eran criaturas bondadosas, y les concedan los deseos a los marineros que las ayudaban. Pero demasiados navegantes, viendo a una sirena pensaban que tendran mala suerte, que eran un presagio de tormenta o un naufragio. Tambin existen los cuentos de las canciones encantadoras de las sirenas, atrayendo a los marineros sobre las rocas, donde sus barcos se rompan en pedazos. Se crea que residan en pequeas islas muy verdes junto a la pennsula de Sorrento, en un archipilago que actualmente se denomina Los Galos, en el golfo de Salermo. Segn el mito, las islas en que vivan estn llenas de los huesos de aquellos que cayeron en su trampa. Su alimentacin se basa en algas, plancton y peces pequeos. Para respirar bajo el mar usan las escamas de su parte de pez, que les permiten estar varios das bajo el agua sin necesidad de salir a la superficie.

4.-Tipos de sirenas:

Las sirenas son espritus del agua: El elemento agua caracterizado por el amor y las curaciones, representando la estacin otoal y el atardecer, esta habitado por Ninfas, Sirenas, Nereidas y Ondinas, que se presentan como criaturas mitolgicas en todos los ambientes lquidos tales como mares, ros, arroyos de agua dulce, cataratas y hasta las nubes. Su apariencia es variable de acuerdo a su hbitat: Las Nereidas son quienes gobiernan los mares. Las Ondinas, que los griegos llamaban Nyades, se encuentran en los lagos, y tienen un predominio de la coloracin azul y una energa receptiva. En parentesco con las sirenas tenemos a las ninfas de agua, que se distinguen en los siguientes tipos: -Ninfas de mar: Nereidas y Ocenidas -Ninfas de ro y lagos: Ondinas -Ninfas de las fuentes: Nyades

5.-Nombres y lugares donde se las menciona :NOMBRE Ningyo Neck. Rusalka Nyades LUGAR DE ORIGEN Japn Escandinavia Ruso y eslavo Es un pez con solo la cabeza de mujer que llora perlas en lugar de lgrimas. Sirenas de agua dulce y salada. Espritu del agua, que habita a las riveras de los ros. Todo el mundo Ninfas del agua con cuerpo de mujer. Pueden sobrevivir solamente si su manantial de agua dulce y fresca, no se seca. Nixe y Nix Aguas nrdicas Espritus, que atraen a la gente al agua en que viven. Los nixes machos asumen cualquier forma. Gwragedd Annwn Glaistig Leyenda galesa Escocs Doncellas del lago que se casan con los hombres que ellas escogan. Es una ondina o ser elemental del agua, mitad mujer y mitad cabra que poda ser vista en tierra pero que invariablemente era asociada con el agua. Murduchu, Irlands Significa "cancin del mar" o "canto del mar". DEFINICIN

Sirena que si se le roba su tocado ya no puede cantar nunca ms. Selkies, o Sealchies Irlanda y Escocia. Mitad foca y mitad mujer, aunque no al mismo tiempo. La foca se convierte en mujer al pisar tierra firme y quitarse su piel de foca. Las leyendas dicen que el hombre que logre robar la piel de foca obtendr los poderes de la selkie, y hasta podr casarse con ella y tener hijos. Pero, si ella encuentra de nuevo su piel, sin importarle nada, volver del nuevo al mar. Each Uisge, Tierras altas de Es un caballo acutico. Estas criaturas son Escocia consideradas ms bien neutrales, si no benevolentes, hacia los seres humanos. Excepto cuando son amenazados o secuestrados. Boto Yara Yacumama, Yacupamama Mayumaman Madre del agua Colombia Pincoya SIrena y Yakuruna Wandras Panam Chile Per Espritu de los ros. Sirena conocida en el archipilago "Chilo". Mujer y hombre del agua, ros y lagunas del Per. Duendes o espritus de las aguas. Brasil Brasil Argentina Espritu del agua que vive en el delfn y que se puede transformar en humano. "Madre del agua" de ro y lagos amaznicos. Espritu protector del agua.

6.-Apariciones literarias , en el cine ...

Este texto escrito hace 2.800 aos es probablemente el origen de la ms antigua y conocida de las leyendas: las sirenas que atraen a los marinos con sus voces mgicas, y hacen encallar los barcos y ahogarse los tripulantes. Homero lo imagin as, y as nos lo cont en La Odisea. "Encantan a los mortales que se les acercan. Pero es bien loco el que se detiene para escuchar sus cantos! Nunca volver a ver a su mujer ni a sus hijos, pues con sus voces de lirio las sirenas lo encantan, mientras que la ribera vecina est llena de osamentas blanqueadas y de restos humanos de carnes corrompidas..."

Las pginas de muchos otros libros se han nutrido de los seres de las aguas, y las leyendas, como ros de la memoria de la Humanidad, han permanecido hasta nuestros das. Quin no ha imaginado al rey del mar con su tridente? Hasta en los mapas del Renacimiento poda leerse la frase Hic sunt sirenae (Aqu estn las sirenas) escrita en medio de las reas destinadas a los ocanos. Cristbal Coln tambin asegura que l y sus hombres las vieron, aunque no tan bellas como cuentan las historias. Muchas crnicas de reyes refieren la existencia de sirenas capturadas, y en nuestros das navegantes y exploradores relatan encuentros con mujeres marinas, como una que apareci en la Antrtida en 1823 u otra en las Bahamas en 1869. La primera tena los cabellos verdes, la segunda, azules. Sin ir ms lejos, en Lirganes, municipio espaol, existi un hombre-pez, y circulan rumores de otro ser de estas caractersticas en el ro Ebro. A lo largo de los aos se han creado millones de leyendas, cuentos, historias y mitos acerca de estas extraas criaturas, como por ejemplo: La Sirenita, Aquamarine, Hook, Harry Potter, Las Crnicas de Narnia, Peter Pan, Splash, H2O... Apariciones en pinturas: La pieza ms notable que exhibe el museo de Antibes es Ulises y las sirenas, que parece contagiar el vaivn de las olas y la msica tentadora que evoc Homero al muro donde est colgado el soberbio trptico. El protagonista no es slo Ulises, ah estamos todos los seres humanos anudados a ese frgil mstil, con las orejas muy abiertas y enloquecidos de deseo, tratando de romper las cuerdas que nos atan a la sensatez y a la prudencia, para rendirnos a las tentaciones de la vida, que, a veces, como en este caso, tienen apariencia de canto, peces y mujer. No se puede describir una obra maestra: ella se deja sentir, no explicar. No basta decir que lo turbador y exquisito que hay en ella resulta de la destreza artesanal, la intuicin acerada, la sensibilidad y el buen gusto. En las obras maestras, plsticas, literarias o musicales, siempre queda una zona de sombra que escapa a la aprehensin racional, que penetra en lo ms recndito de la persona como una revelacin sbita, intransferible y personal. Elcatlogo dice que Picasso pint Ulises y las sirenas en apenas tres das de setiembre de 1947.

Las sirenas y ninfas han inspirado a artistas en todas las pocas. En la Edad Media se podan encontrar con excesiva frecuencia en cdices, grabados y capiteles, y entre los ms grandes y consagrados pintores el tema aparece representado desde el Renacimiento hasta el fin de siglo en obras de -entre otros muchos- Durero, Raphael, Rubens, Turner, J.W. Waterhouse, Herbert Draper, Edward Burne-Jones o el polifactico y simblico Jean Delville, sin olvidarnos de las sinuosas formas del Art Nouveau, donde las sirenas aparecen en cuadros de Gustav Klimt o en las fantsticas ilustraciones de Arthur Rackham y Edmund Dulac. Las representaciones artsticas ms antiguas, que las muestran como aves con rostro o torso femenino, se deben probablemente a la asociacin de las aves con el canto, as como al frecuente uso iconogrfico de los seres alados para representar a los espritus de los muertos. Muchas de las huellas grficas ms tempranas de las sirenas estn en monumentos y ofrendas funerarias. Y en pintura es el siglo XIX el que nos embelesa con delicadas y bellas mujeres con cola de pez de la mano de pintores como Lord Frederick Leighton, C. Boutibonne, Edward Burn-Jones, John Waterhouse, Herbert Draper, John Collier y Howard Pyle. Apariciones en la literatura: En la literatura podemos encontrarlas en obras tan dispares como la Odisea de Homero, la leyenda de Jasn y los Argonautas, algunos cuentos de Las mil y una noches, en el relato de Hans Christian Andersen "La sirenita", que sirvi de inspiracin para la escultura realizada por A. de Cara y que es el smbolo de la ciudad de Copenhage. En la leyenda de Jasn y los Argonautas, los marineros encantados por la voz de las sirenas se salvaron del desastre gracias a la habilidad de Orfeo, que logr con su canto tapar la msica de aquellas y distraer las voces mgicas que hacen encallar los barcos y ahogarse los tripulantes. Homero lo imagin as, y as nos lo cont en La Odisea. En la Odisea (XII, 39), Ulises prepar a su tripulacin para evitar la msica de

las sirenas tapndoles los odos con cera; deseoso de escucharlas l mismo, se hizo atar a un mstil para no poder arrojarse a las aguas al or su msica. Las sirenas aparecen tambin en algunos de los cuentos de Las mil y una noches. As, en el titulado La ciudad de bronce se puede leer: las dos hijas del mar [...] eran dos maravillosas criaturas de largos cabellos ondulados como las olas, de cara de luna y de senos admirables y redondos y duros cual guijarros marinos; pero desde el ombligo carecan de las suntuosidades carnales que generalmente son patrimonio de las hijas de los hombres, y las sustituan con un cuerpo de pez que se mova a derecha y a izquierda, de la propia manera que las mujeres cuando advierten que a su paso llaman la atencin. Tenan la voz muy dulce, y su sonrisa resultaba encantadora; pero no comprendan ni hablaban ninguno de los idiomas conocidos, y contentbanse con responder nicamente con la sonrisa de sus ojos a todas las preguntas que se les dirigan. Muy distinta es la sirena del relato de Hans Christian Andersen La Sirenita, capaz de entender y hablar la lengua de los hombres, pero condenada al silencio por su pacto con la bruja del mar. Tambin aparecen en la obra de Kafka El Silencio de las sirenas: Existen mtodos insuficientes, casi pueriles, que tambin pueden servir para la salvacin. He aqu la prueba: Para protegerse del canto de las sirenas, Ulises tap sus odos con cera y se hizo encadenar al mstil de la nave. Aunque todo el mundo saba que este recurso era ineficaz, muchos navegantes podan haber hecho lo mismo, excepto aquellos que eran atrados por las sirenas ya desde lejos. El canto de las sirenas lo traspasaba todo, la pasin de los seducidos habra hecho saltar prisiones ms fuertes que mstiles y cadenas. Ulises no pens en eso, si bien quiz alguna vez, algo haba llegado a sus odos. Se confi por completo en aquel puado de cera y en el manojo de cadenas. Contento con sus pequeas estratagemas, naveg en pos de las sirenas con alegra inocente. Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho ms terrible que el canto: su silencio. No sucedi en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningn sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas. En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pas Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo slo poda herirlo el silencio, tal vez porque el espectculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien slo pensaba en

ceras y cadenas, les hizo olvidar toda cancin. Ulises (para expresarlo de alguna manera) no oy el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que slo l estaba a salvo. Fugazmente, vio primero las curvas de sus cuellos, la respiracin profunda, los ojos llenos de lgrimas, los labios entreabiertos. Crea que todo era parte de la meloda que flua sorda en torno de l. El espectculo comenz a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba ms prximo, ya no supo ms acerca de ellas. Y ellas, ms hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus hmedas cabelleras al viento, abran sus garras acariciando la roca. Ya no pretendan seducir, tan slo queran atrapar por un momento ms el fulgor de los grandes ojos de Ulises.

7.-Influencia en la ciencia :Existe una enfermedad conocida como el sndrome sirenomelia: Se trata de una malformacin congnita letal y extremadamente rara producida por una alteracin en el desarrollo vascular. Ocurre en el vigsimo octavo y trigsimo segundo da del desarrollo embrionario. Se trata de la unin completa o parcial de las extremidades inferiores. Este sndrome se presenta en uno de cada sesenta mil casos. Generalmente, los nios que nacen con esta enfermedad viven un mximo de siete das porque nacen sin riones y los dems rganos vitales se les suelen deteriorar. Se presenta de forma aislada o relacionada con problemas renales, cardiovasculares,gastrointestinales, genitales, etc. o formando parte del Sndrome de Regresin Caudal. La enfermedad se sola clasificar en tres tipos: -Simelia apus: fmur y tibia nicos, as unidas. -Simelia unipus: fmures, tibias y perons normales con fusin parcial de pies. -Simelia dipus: existe una fusin de las extremidades inferiores que se extiende hasta los malolos, los msculos de las dos extremidades estn presentes y los pies tienen apariencia de aletas. Actualmente existe una clasificacin ms detallada: -Tipo I: pares de fmur, tibia y peron presentes. como ausencia de pies. Las extremidades inferiores estn completamente

-Tipo II: peron nico fusionado. -Tipo III:ausencia de peron.gastrointestinales, genitales, etc. o formando parte del Sndrome de Regresin Caudal. La enfermedad se sola clasificar en tres tipos: -Simelia apus: fmur y tibia nicos, as como ausencia de pies. Las extremidades inferiores estn completamente unidas. -Simelia unipus: fmures, tibias y perons normales con fusin parcial de pies. -Simelia dipus: existe una fusin de las extremidades inferiores que se extiende hasta los malolos, los msculos de las dos extremidades estn presentes y los pies tienen apariencia de aletas. Actualmente existe una clasificacin ms detallada: -Tipo I: pares de fmur, tibia y peron presentes. -Tipo II: peron nico fusionado. -Tipo III:ausencia de peron. -Tipo IV: fmures parcialmente fusionados con peron nico. -Tipo V: fmures parcialmente fusionados con peron ausente. -Tipo VI: fmur y tibia nicos. -Tipo VII: fmur nico con ausencia de tibia y peron. -Tipo IV: fmures parcialmente fusionados con peron nico. -Tipo V: fmures parcialmente fusionados con peron ausente. -Tipo VI: fmur y tibia nicos. -Tipo VII: fmur nico con ausencia de tibia y peron.

8.- Existen ?

El fraude ha sido constante en el mundo de las sirenas, hasta el punto de que algunos ejemplares disecados fueron exhibidos en museos. El museo Britnico expuso un ejemplar presuntamente capturado en las aguas de Japn en el siglo XVIII, mientras que en el Museo Real Escocs tena una autentica coleccin. La sirena de Fiji, presuntamente capturada por un pescador chino en las islas Fiji y exhibida en un circo de rarezas, o la sirena de Djibuti, capturada cerca de Etiopa, alcanzaron cierta celebridad, pero tan slo eran montajes ms o menos hbiles logrados cosiendo el cuerpo de un mono disecado y la cola de un pez. El fraude no slo era con ejemplares disecados sino que en algunas ferias eran

exhibidas mujeres disfrazadas o con el sndrome sirenomelia (sndrome de la sirena) encerradas en grandes peceras, muchas personas pagaban una fuerte cantidad de dinero pera ver a la sirena. Debido a esta clase de engaos las personas dejaron de creer en ellas. Tambin existen numerosos avistamientos registrados donde personas afirman haber visto sirenas e incluso el famoso personaje histrico Cristbal Colon anoto en su diario a bordo de La nia, el 9 de enero de 1493, la informacin siguiente: Cuando el almirante llego al ro de oro, afirm haber visto tres sirenas que emergan por encima de la superficie del agua, pero no eran tan bellas como los relatos que se hacen de ellas generalmente." Este hecho debido a su dudosa autenticidad no aparece en los libros de texto de Cristbal Coln. Personas escpticas dicen que las focas, vacas marinas y en especial las hembras de manates son las responsables del mito, su silueta en las rocas y sus aullidos se combinaban con grandes dosis de imaginacin en los antiguos marinos dando forma a las sirenas. Si los hombres de todo el mundo han hablado de sirenas a lo largo de los siglos, es posible afirmar que nunca existieron? Las Sirenas estn en todas partes: en la msica, en el arte, en la cermica de hace milenios, en los carros de bomberos, en pelculas y anuncios comerciales... La mitologa nrdica. - Las leyendas irlandesas e inglesas hacen todas referencia a la presencia de sirenas a lo largo de sus costas, mientras que la mitologa germnica las ve surgir de la espuma de las olas. La tradicin bretona relata que Ahez, hija del rey Grallon, habra sido sumergida en las aguas por haber entregado la ciudad de Ys al diablo y a las olas, y se habra convertido en sirena. Saxo Grammaticus, un cronista de los siglos XII y XIII, describe por su parte el combate del rey dans Hadding, hijo de Gram, contra un monstruo acutico, mitad hombre, mitad pez. Se dice tambin que haba sirenas en los lagos del norte de Europa. Ellas atraan a los viajeros, hacindolos sucumbir con el encanto de su voz. Nadie volva a ver al caminante.

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