las tarántulas de la carretera perez miles_y_costa

201.

BSE · ALMANAQUE 2005

Ver artículo >>>>>>>>>>Almanaque BSE 2005

194.


MARZO Y ABRIL ES LA ÉPOCA DEL AMOR EN DOS

especies de arañas pollito (o tarántulas),frecuentes en el país y que llamamos conlos complicados nombres de Acanthos-curria suina y Eupalaestrus weijenberghi.Los machos deben desplazarse porque sushembras son sedentarias y viven en cue-vas en nuestras praderas. Aunque son es-pecies nocturnas, los machos también apro-vechan los días nubosos y «pesados» conlloviznas para sus correrías diurnas.

A pesar de su parecido superficial,estas dos especies se distinguen claramen-te por su comportamiento defensivo. Siuno las molesta, A. suina eleva sus patasanteriores y abre los quelíceros ostento-samente, aunque rara vez muerde. E. wei-

jenberghi, en cambio, eleva su abdomen ypatas posteriores en forma conspicua, lo-grando una apariencia semejante a la an-terior pero involucrando otras partes delcuerpo. En general, ninguna araña polli-to es peligrosa para el hombre. En doscasos de mordedura de A. suina a unapersona de nuestro equipo, no se observóningún síntoma de importancia. De to-dos modos no es conveniente tocar a es-tas arañas porque en el dorso delabdomen tienen pelos espe-cializados, llamados urti-cantes, que producen irri-tación en la piel ymucosas.

Las tarántulasde la carretera:insecticidas naturalesFERNANDO PÉREZ-MILES

FERNANDO G. COSTA

La gente de campo o cualquier uruguayo que acostumbre ir al inte-

rior entre Carnaval y Turismo se habrá topado con alguna araña

grande cruzando la carretera, que probablemente habrá aplastado

con el auto. Son machos que caminan en busca de hembras escon-

didas en sus cuevas, generalmente los días «pesados» y nubosos.

No sólo no son peligrosos, sino que hasta nos dan una mano con-

trolando una plaga.

195.


¿Por qué los machossalen masivamentelos días pesados?Es un enigma que intriga a los aracnólogosdesde hace mucho tiempo. Hemos averi-guado que los machos viven mucho me-nos que las hembras, persistiendo comoadultos tan solo dos meses, marzo y abril.Como hay muchas más hembras que ma-chos (posiblemente 10 a 1), éstos debencopular a varias hembras y tienen pocotiempo. Asimismo las salidas sincrónicasde numerosos machos saturaría la capa-cidad de captura de sus escasos predadores(Costa y Pérez-Miles, 2002). Esto explicalas salidas masivas, pero ¿por qué en ho-rario diurno y en días tormentosos? Pro-bablemente estos bichos oscuros y noc-turnos sufran una importante deshidra-tación si salen en días soleados. Pero estono alcanza como explicación.

Es posible que las hembras esténinhibidas para asomarse a la entradade la cueva durante los días soleados,

más luminosos. Que la hem-bra asome es

indispensable para que ocurra la cópula, quenecesita mucho espacio. Otra explicaciónmás novedosa tiene que ver con que machoy hembra se comunican por vibraciones delsuelo durante el cortejo (comunicaciónsísmica). Es conocido que la humedad delsustrato facilita la propagación de las seña-les. Por lo tanto, los machos aprovecharíanlas condiciones de los días calurosos y pesa-dos doblemente: cortejarían más inten-samente por el calor (son poiqui-lotermos) y su comunicaciónsería más eficiente y exitosapara lograr las cópulas. Laspobres arañas que pe-recen bajo las ruedasson entonces, se-gún vi-mos,

Exhibición defensiva de un machode Acanthoscurria suina.

196.


novios ef ímeros e inofensivos sorprendi-dos en medio de su pasión.

¿Dónde viven?Ambas especies habitan en nuestras pra-deras y tomando en cuenta que estos sonlos ambientes predominantes en el país,probablemente las arañas de la carreterasean las tarántulas más frecuentes en Uru-guay. Gracias a un proyecto financiado porla Comisión Sectorial de Investigación Cien-tífica de la Universidad, recorrimos másde 6.000 km en todo el Uruguay estudian-do la distribución de las arañas y sus pre-sas. Como vemos en la figuras 1 y 2, E.weijenberghi vive en todo el país mientrasque A. suina es frecuente sólo en la mitadsur de Uruguay. Otra característica es quepueden vivir en altas densidades de hasta0,65 por metro cuadrado (en Aguas Blan-

cas, Lavalleja). Mientras E. weijenberghipuede vivir en grupos exclusivos de supropia especie, A. suina siempre se mezclacon la especie anterior. Esto nos llamó laatención y sólo pudimos explicarlo al es-tudiar la forma de sus cuevas y su relacióncon los enemigos.

Sus cuevas y sus enemigosEn la figura 3 podemos ver la forma de lacueva de ambas especies. En las dos tarán-tulas se distingue una boca circular seguidade un cuello tubular más o menos verticalque desemboca en una especie de living (elatrio). La principal diferencia es que la cue-va de E. weijenberghi se continúa por unangosto tubo terminal, del que A. suina ca-rece. En el laboratorio hicimos algunas ex-periencias con una cazadora de arañas, lagran avispa Pepsis cupripennis. Cuando E.

Figura 2. Distribución geográfica de A.suina, en Uruguay.

Figura 1. Distribución geográfica de E.weijenberghi, en Uruguay. Las estrellasindican los lugares donde se hicieronestudios de densidad de cuevas.

197.


weijenberghi es atacada en su cueva por laavispa, se atrinchera dentro del tubito ter-minal, resultando inexpugnable para su ata-cante que no puede picar las partes sensi-bles de la araña. En cambio A. suina resultamás vulnerable y su estrategia es mezclarsecon la especie anterior, para diluir la proba-bilidad de ser encontrada por la avispa. Cuan-

Figura 3.Esquema de lacuevas de A. suinay E. weijenberghi.c: cámara; tt: tuboterminal.

do la avispa logra inmovilizar a la araña, cons-truye una cámara aprovechando la propiacueva de la araña y allí la entierra «dormi-da». Previamente, la avispa le ha colocadoun huevo que, transformado en larva, sealimentará de la araña. Los machos de ara-ñas no son atacados con frecuencia porquese defienden mejor, son menos «pulposos»,

Las arañas pollito

Las arañas incluyen 36.000 especies

conocidas en todo el mundo, más otro

tanto por conocer. Las arañas pollito

o tarántulas corresponden a la familia

Theraphosidae que incluye 800 espe-

cies; la mitad de ellas viven en América.

Son en general grandes, peludas con 8

ojos agrupados en un montículo y las

patas tienen pelos adherentes (escópula

y fascículos ungueales). A pesar de su

aspecto temible y de su terrible fama

cinematográfica, no son peligrosas para

el hombre por su ponzoña y hasta se

POR MÁS INFORMACIÓN:

http://iibce.edu.uy/tarantulas/

han constituido en mascotas populares

en algunos países del norte. Como úni-

co riesgo para el hombre, presentan en

la superficie dorsal del abdomen pelos

especializados que lanzan cuando son

perturbadas. Estos pelos urticantes pro-

ducen irritación cuando entran en con-

tacto con piel o mucosas, efecto que

desaparece en pocas horas. n

198.


y además no le ahorran trabajo a la avispa alhacer la cámara mortuoria, ya que no tie-nen cueva. Salvo estas avispas, no conoce-mos otros enemigos de estas especies. Pro-bablemente algunas grandes aves insectí-voras podrían atacarlas si superan el tragoamargo de los pelos urticantes.

Insecticidas naturalesPráctico, útil y necesario, no contamina,es barato... sí, las arañas pueden ser unexcelente insecticida natural. Las arañasson predadoras obligadas durante todasu vida. En general comen insectos, mu-chos de ellos perjudiciales para el hom-bre. En el caso de las arañas de la carrete-ra descubrimos que son capaces de co-merse a los adultos del bicho torito,Diloboderus abderus, popular escaraba-jo de nuestras praderas y hasta ciudades.Este cascarudo es responsable de gene-rar daños importantes en las praderasnaturales ya que su larva, la isoca, se ali-menta de raíces de las pasturas. La isocaes dif ícil de atacar, dado que vive perma-nentemente debajo de la tierra y a los adul-tos, salvo nuestras arañas y escasas aves,no se los come nadie. Todo esto adquieremayor relevancia considerando que el90% de la superficie del Uruguay sonpraderas y que la ganadería constituye laprincipal actividad económica del país.Más aun, el uso creciente del sistema desiembra directa, donde el suelo se man-tiene intacto, permite a las isocas dañarsemillas, raíces y hasta tallos de trigo ycebada, afectando también a la agricultu-ra (Zerbino, 2000).

¿Cómo empezó esto? Cuando vol-víamos de las vacaciones, frecuentementeel criadero de cucarachas que usábamospara alimentar las arañas estaba en estadolastimoso. Pero teníamos suerte: cruzan-do avenida Italia, en el cantero del medio,pululaban los bichos torito. Con sorpresavimos que las arañas eran capaces de per-forar el duro caparazón y alimentarse delos escarabajos. En un par de viajes al cam-po confirmamos que también los captura-ban en la naturaleza. Los indicios fueroncuernos, élitros, patas y otras partes durasde los bichos torito rodeando profusa-mente las cuevas de las arañas. Con esoshechos en la cabeza, diseñamos un estudiopara estimar la capacidad de control delescarabajo por parte de la araña, en todo elpaís. Para eso contamos con el apoyo de laComisión Sectorial de Investigación Cien-tífica de la Universidad.

Feas pero útilesDurante nuestra larga recorrida por todoel país revisamos la presencia de escara-bajos y arañas en sus cuevas, a intervalosde 20 o 30 km. Allí encontramos que hayenormes áreas de superposición de pre-sas con estos predadores; en el sur conambas especies de araña y en el norte es-pecialmente con E. weijenberghi. Tambiénestudiamos su coexistencia en el tiempomediante trampas y en algunos lugarescalculamos las densidades de arañas. Alconsiderar conjuntamente los resultadosde los estudios de consumo en el labora-torio y las densidades máximas de arañas,pudimos calcular que dichas especies po-

199.


Exhibición defensiva de una hembrade Eupalaestrus weijenberghi.


drían consumir la friolera de 65.000 bi-chos torito por hectárea y por mes. Estasarañas tienen la ventaja adicional de po-der comer otras presas cuando escaseanlos bichos torito, por lo que sus poblacio-nes no se ven disminuidas por la reduc-ción de estas presas. Más aun, las propiasisocas hacen frecuentes incursiones noc-turnas superficiales en su tercer estadio,el más dañino, evidenciándose por nu-merosos montículos (Morey y Alzugaray1982). Nuestras arañas, nocturnas yhambrientas en invierno y primavera, to-talmente agradecidas por esta oferta depresas tiernitas y voluminosas.

Por supuesto que no proponemosir sembrando arañas a diestra y siniestra.

Sí sugerir algunas ideas sencillas que me-joren la acción contra el escarabajo y a lavez protejan a las arañas. Las medidas vin-culadas a aspectos productivos no son nues-tro campo, pero cualquier medida para evi-tar daño a las arañas o sus cuevas parecerazonable. Las cuevas de A. suina y E. wei-jenberghi tienen profundidades medias de14 y 18 cm, por lo que la siembra directa oun roturado muy superficial podrían ayu-dar. Posiblemente también habría que to-mar en cuenta las migraciones verticalesde las larvas de isoca en el suelo para esta-blecer los mejores momentos y profundi-dades de laboreo. Por ejemplo, D. abderuses sensible a laboreos superficiales desdenoviembre a marzo, encontrándosela en

200.


Bibliografía

Costa, F.G. y F. Pérez-Miles. 2002. Repro-

ductive biology of Uruguayan theraphosids

(Araneae, Mygalomorphae). J. Arachnol.

30:571-587.

Morey, C.S. y R. Alzugaray. 1982. Biología

y comportamiento de Diloboderus abderus

(Sturm) (Coleoptera: Scarabeidae). MGAP, Di-

rección Sanidad Vegetal, Bol. Técnico, N°

5, 44 pp.

Zerbino, M.S. 2000. Insectos en trigo y ce-

bada. INIA Serie Técnica, 112: 31-48.

esta época mayoritariamente a 6-8 cm de lasuperficie, sea como huevos, larvas de pri-mer estadio, pupas y adultos enterrados. Sise usara el arado a 10 cm de profundidad, laplaga sería sensiblemente afectada y las ara-ñas no, ya que tienen la capacidad de re-construir las cuevas y mantener presenciay nivel de predación. n

Víctimas preferidasde A. suina y E. weijenberghi:macho (con cuerno) y hembradel ‘bicho torito’ (Diloboderusabderus). La hembra colocasus huevos bajo tierra y deellos saldrán las isocas–larvas comedoras de raíces–,consideradas una grave plagade las pasturas.

200.


201.


las tarántulas de la carretera perez miles_y_costa

Education