lauria re christine - paul rivet un antropa logo polifaca tico- pour hal

7/26/2019 LauriA Re Christine - Paul Rivet Un AntropA Logo PolifacA Tico- Pour HAL

1/27

1

PADRE FUNDADOR DE LA ETNOLOGA FRANCESA, AMERICANISTA

APASIONADO, VERDADERO COLOMBIANISTA:

PAUL RIVET, UN ANTROPLOGO POLIFACTICO

Christine Laurire (CNRS, IIAC-LAHIC)

Como bigrafa de Paul Rivet (1876-1958), a travs de mis lecturas, de las entrevistas y

de las pesquisas en los archivos pude constatar que Paul Rivet no es conocido de la misma

manera en Amrica Latinay, particularmente, en Colombiaque en Francia (Laurire 2008

a, b, c). No se le rememora por las mismas razones, por los mismos aspectos de su actividad

institucional y cientfica. En Amrica Latina se recuerda sobre todo al antroplogo

americanista de reputacin internacional que se apasion toda su vida por los amerindios; a su

teora muy discutida sobre el poblamiento tripartito de Amrica, que, si no desapareci

totalmente de la historia de su disciplina en Francia, se debe a su papel, al lado de Marcel

Mauss, como piedra fundacional de la etnologa francesa, tal como se constituy en los aos

1910-1940.

Para comprender bien quin era Paul Rivet en junio de 1941 fecha de su llegada a

Bogot y de la fundacin del Instituto Etnolgico Nacional, quiero en este artculo reunir

esos dos aspectos y tratar de restituir la complejidad de su recorrido en cuanto etnlogo,

mencionando tambin su figura de erudito comprometido, activamente implicado en las

luchas polticas contra el fascismo y el racismo. Intentar disear el retrato de una figura

esencial de la institucionalizacin de las etnologas francesa y colombiana, de evocar la

originalidad de su trayectoria cientfica y de su pensamiento, porque tuvieron repercusiones

halshs

00829050,version1

1Jun2013

Author manuscript, published in "Arqueologa y etnologa en Colombia. La creacin de una tradicin cientfica, Carl HenrikLangebaek, Clara Isabel Botero (Ed.) (2009) 219-240"
http://hal.archives-ouvertes.fr/http://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00829050


2/27

2

en el entrenamiento de sus discpulos y alumnos en el Instituto Etnolgico Nacional que

formaron la primera generacin de antroplogos en Colombia, ms de una docena de

hombres y mujeres. Gracias a varios artculos y libros, se conocen bastante bien el contexto,

las condiciones y las repercusiones de la estancia de Paul Rivet durante los dos aos de su

exilio bogotano, entre 1941 y 1943 (Uribe 1996; Pineda Camacho 1985 y 1998; Botero 2006;

Chaves Chamorro 1986; Herrera y Low 1994; Dussan de Reichel 1984; Laurire 2008a: 551-

596). Habiendo consultado fuentes de archivos y correspondencias inditos, precisar en mi

artculo algunos datos e insistir sobre algunos puntos que me parecen importantes de

subrayar, dando a la vez un punto de vista del interior es decir, el de Paul Rivet y del

exterior, es decir, el de una antroploga francesa mirando a la historia de la antropologa

colombiana.

Paul Rivet, abanderado del americanismo y alma de la institucionalizacin de la

etnologa francesa

A partir de la mitad de la dcada de 1920, Paul Rivet recogi los frutos de su intensa

labor de los veinte aos anteriores. Fue un etnlogo imprescindible que ejerci una influencia

enorme. Segn las palabras mismas de Pierre Bourdieu, acumul un capital temporalque le

permiti dominar su campo disciplinario (Bourdieu 2001: 94). Fue un trabajador incansable,

dotado de una energa inmensa, muy voluntarioso, que tom iniciativas notables para

modificar y cambiar el estado del campo antropolgico, que no lo satisfizo. En julio de 1906,

regres de una larga misin de cinco aos en Ecuador (la misin geodsica de medida del

meridiano ecuatoriano), que despert su vocacin de antroplogo (Laurire 2008a: 21-155).

En Pars, Paul Rivet se hizo rpidamente a un nombre en el crculo de los antroplogos

halshs

00829050,version1

1Jun2013


3/27

3

franceses, gracias al prestigio de la misin geodsica y al valor e inters que suscitaban sus

anlisis de los ricos materiales antropomtricos, arqueolgicos, lingsticos y etnogrficos

trados de Ecuador. Como joven erudito debi de dar muestras de su aptitud para jugar con las

normas de su nuevo medio cientfico, para lo cual la legitimidad y el reconocimiento

cientficos slo se obtuvieron necesariamente gracias a la prctica antropomtrica y al

dominio de los elementos tericos de la antropologa fsica, que segua dominando las otras

disciplinas. Sin embargo, en el transcurso de dos a tres aos, se percat de los lmites del

mtodo antropomtrico y del fracaso de una antropologa fsica obsesionada por la bsqueda

de un hipottico carcter discriminador, para definir y distinguir las diversas razas humanas.

Despus de la publicacin de un ensayo ambicioso sobre el prognatismo, en 1910, se

desprendi decididamente de la antropometra, puesto que senta que esta disciplina no poda

vivificar ms el conocimiento sobre el ser humano, ni siquiera describir y explicar la

diversidad humana. Su rigidez y visin estrecha, sus debates sin fin sobre la validez de tal o

cual criterio le parecan vanos y estriles. Lo que faltaba a la antropologa eran

investigaciones de campo, sobre el terreno, la valorizacin de los aportes de otras disciplinas

como la etnografa o la lingstica. Puso en duda la jerarqua de las disciplinas y quiso

invertirla en beneficio de otras ms relevantes, en el marco de un proyecto antropolgico que

no se interesara tanto en los aspectos biolgicos y anatmicos del hombre como en su vida

como ser social (Laurire 2008a: 167-186).

La amplsima gama de materiales trados de Ecuador lo llev a interesarse en la

lingstica, ya que haba recopilado unos quince vocabularios inditos en el campo, cuya

publicacin inici en 1907, en paralelo con sus trabajos de antropologa fsica y con su

involucramiento en la Sociedad de Americanistas de Pars. Con un nimo poco comn, se

dedic a la revisin sistemtica de las clasificaciones lingsticas vigentes en Amrica del Sur

halshs

00829050,version1

1Jun2013


4/27

4

y a reconstruir progresivamente el mapa lingstico del subcontinente, inspirndose en el

mtodo de la lingstica indoeuropea, cuyos resultados lo impresionaron profundamente. En

el perodo comprendido entre las dcadas de 1920 y 1940, se convirti en uno de los

especialistas ms eminentes de la lingstica amerindia, que le interes enormemente

(Landaburu 1996; Laurire 2008a: 211-261). Al principio de la dcada de 1920 escribi una

sntesis en lengua francesa sobre las lenguas americanas, que se convirti en una referencia

ineludible durante varios decenios (Rivet 1924). En 1925, gracias a la prueba sumasegn l,

la prueba lingstica, volvi a estudiar una cuestin que le fascin desde su primero viaje a

Amrica del Sur: el problema de los orgenes del hombre americano. Propuso una hiptesis

muy llamativa de un parentesco entre las poblaciones ocenicas y americanas. Paul Rivet

pensaba aportar pruebas irrefutables que rompieran el aislamiento del Nuevo Mundo por el

sur del continente y por California, unindolo al mundo antiguo, incluso al primitivo. Rechaz

por principio el dogma de una nica fuente de poblamiento, por el estrecho de Bering y de

origen asitico. Si admiti sin dificultad que se trataba de la principal y ltima entrada que

daba as su uniformidad fsica al amerindio, pens, sin embargo, que poda haber otras

migraciones, y las ms probables le parecan ser las de origen melanesio y australiano (Rivet

1925 y 1943). Analiz y compar vocabularios melanesios-polinesios, australianos, y

encontr similitudes con el Hoka (un grupo hablado en Norteamrica a lo largo de la Costa

Pacfica), en el caso del primero, y con el Chon (hablado en el extremo meridional de

Suramrica), en el caso del segundo. Durante su exilio en Colombia dio el ltimo toque a la

preparacin de sus materiales cientficos relacionados con la defensa de su hiptesis, que

fueron publicados en 1943 casi simultneamente en francs, en Canad, y en espaol, en

Mxico, gracias a la traduccin de su amigo Jos de Recasens (Rivet 1943).

halshs

00829050,version1

1Jun2013


5/27

5

Pens que haba encontrado en el mtodo de los parentescos lingsticos la manera de

reconstituir la historia del poblamiento americano sin documentos escritos, mediante el

estudio de situaciones probadas de contacto, de intercambio. Gracias a la lingstica, Rivet

dinamiz una antropologa anquilosada, imponindole nuevas problemticas, ms histricas y

etnogrficas que raciales y biolgicas. En el mismo movimiento adopt el enfoque

difusionista, el nico que consideraba idneo para profundizar y complejizar la historia de las

sociedades no occidentales y para poner en evidencia una idea fuerte que anhel: todas las

civilizaciones, sin importar la distancia y el tiempo, se deben algo mutuamente y estn ligadas

las unas a las otras, siendo el intercambio el que las enriquece y las ayuda a evolucionar.

Comparti esa conviccin con su amigo Marcel Mauss, ya que los dos rechazaron la creencia

en el carcter excepcional del mundo indoeuropeo, que sera el nico que habra realizado y

personificado la civilizacin. Se ha recalcado poco esta dimensin esencial del difusionismo,

que ha sido muy criticado, sin entender lo que era de manera implcita pero evidente para sus

defensores: se trataba de una rehabilitacin de todas las sociedades excluidas y a las que no se

reconoci el atributo de civilizadas (Laurire 2008a: 236-249, 437-447).

Dentro de esta perspectiva difusionista que restaura su complejidad e historicidad a los

pueblos despreciados, Rivet se interes cada vez ms por la tcnica, la tecnologa, el saber

hacer que manifiestan los amerindios. Llev a cabo un estudio pormenorizado de la

metalurgia precolombina en varias regiones, reconstituyendo su camino hasta sus lugares de

origen, siguiendo en un mapa la propagacin de sus diferentes tcnicas. Procedi a efectuar

una revisin radical de sus concepciones sobre la alteridad y la diferencia, precisamente,

gracias a sus estudios consagrados a la civilizacin material de los indgenas. Encontr la

manera de valorar sus conocimientos empricos y su saber hacer, mostrando su contribucin

al patrimonio comn de la humanidad. Los sucesos relacionados con la Segunda Guerra

Mundial no hicieron ms que acrecentar esta determinacin de combatir los prejuicios raciales

halshs

00829050,version1

1Jun2013


6/27

6

y de volver a situar estas sociedades en el lugar que les corresponde por derecho propio. Su

aguda conciencia de la cosa pblica y de los deberes del etnlogo con sus conciudadanos lo

llev a desarrollar, para una gran audiencia, la idea de igualdad en la inteligencia, en la

habilidad tcnica y en el genio creativo presente en todos los hombres, sin distincin del nivel

de desarrollo de las sociedades impuesto por los criterios eurocntricos. Se desprendi de una

ptica racialista cuando consider a los pueblos amerindios y puso en duda el enfoque

antropomtrico. Su proyecto antropolgico es decir, el trazado de las rutas de poblamiento

del continente americano lo oblig a preocuparse ms de las lenguas y de la civilizacin

material de las sociedades amerindias. Avanzando as, segn las nuevas perspectivas, ya no se

trata ms una definicin negativa de eso pueblos que se esbozan (sociedades sin historia, sin

escritura, primitivas, que hablan lenguajes groseros a imagen de sus hablantes, que dominan

tecnologas rudimentarias), sino, por el contrario, de una apreciacin ms justa, una

valorizacin del legado indgena. Esas sociedades tienen une historia larga, tan larga como la

de Occidente; no son simples sino complejas, y esa complejidad requiere, de parte del

antroplogo, que no acuda a un solo factor de explicacinla raza, sino, por el contrario, que

recurra a la lingstica, la etnografa, la arqueologa, tal vez a la sociologa, si procede la

observacin. Esta doble conviccin (no hay pueblos primitivos, su historia es tan larga como

la nuestra) que se forj Rivet iba a alimentar sus posturas en las esferas pblica y poltica.

Dedic mucha energa y gran cantidad de tiempo a la organizacin institucional de la

etnologa y del americanismo. Su nombre qued asociado a varias instituciones estrellas del

campo antropolgico francs: la Sociedad de Americanistas de Pars, el Instituto de Etnologa

de la Universidad de Pars, la ctedra de antropologa del Museo Nacional de Historia

Natural, el Museo Etnogrfico del Trocadero, que se convirti en el Museo del Hombre en

1937, etc. Fue tanto etnlogo como americanista: siempre mantuvo el vnculo entre lo

halshs

00829050,version1

1Jun2013


7/27

7

particular, lo singular (el americanismo) y lo general (la etnologa). Desde 1907, y durante un

medio siglo, se puso al servicio de la Sociedad de Americanistas y trabaj de manera muy

activa en su desarrollo. Gracias a l, la Sociedad goz de gran prestigio cientfico

internacional, y su Journal de la Socit des Amricanistes devino el principal rgano

internacional de difusin del saber americanista, el guion entre los eruditos de Amrica y

Europa durante los decenios 1920-1960 (Laurire 2008a: 299-307, y Laurire 2009). Durante

cincuenta aos Rivet fue el alma del americanismo francs, gozando de una fama poco comn

en Amrica Latina, viajando por sus pases en largas misiones tanto cientficas como

diplomticas. Gracias a su puesto de secretario general de la Sociedad, se convenci de la

importancia cardinal del internacionalismo cientfico y de la solidaridad entre los eruditos 1,

que experiment diariamente a travs de las discusiones con sus pares americanistas europeos

y americanos. El perodo 1906-1930 correspondi a aos de una gran productividad cientfica

por parte de Rivet: public muchsimo artculos y ensayos sobre lingstica amerindia,

etnografa y arqueologa (Laurire 2008a: 157-282). Sus trabajos americanistas lo hicieron

penetrar en un medio cientfico donde el dilogo no se situ en el nivel francs sino

internacional, como lo prob su abundante correspondencia con sus colegas extranjeros.

Lo anterior reforz su legitimidad y posicin en Francia misma y le ayud a imponer

su candidatura a puestos clave. Al crearse el Instituto de Etnologa, en agosto de 1925, Rivet

fue nombrado secretario general, como su amigo Marcel Mauss. Pero fue l quien se ocup

ms de su administracin cotidiana, de su organizacin. Esperada durante mucho tiempo,

retrasada por los estragos de la Primera Guerra Mundial, por fin la creacin del Instituto fue la

ltima etapa, la culminacin despus de 30 aos de la especializacin en marcha en el

campo de las ciencias sociales y humanas. Marc el reconocimiento progresivo del inters,

del valor y de la utilidad de la erudicin colonial que se impuso como una fuente de

1Sobre este aspecto del compromiso de Rivet, vase Laurire 2008c.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


8/27

8

conocimiento cientfico legtimo, siempre y cuando fuera canalizada y practicada con rigor.

Se trat de formar y profesionalizar investigadores segn los cnones de la sociologa

durkheimiana y maussiana. La legitimidad concedida a la etnologa universitaria naciente le

permiti organizarse sobre el plano institucional, forjar sus herramientas conceptuales, formar

etnlogos profesionales y publicar trabajos etnogrficos. En marzo de 1928 luego de una

ltima lucha muy ruda entre los defensores de una antropologa estrictamente anatmica y los

partidarios de una etnologa centrada en la etnografa y la lingstica fue elegido profesor

titular de la ctedra de antropologa del Museo Nacional de Historia Natural. Fue la

culminacin de su carrera cientfica, la apoteosis de una trayectoria comenzada ms de veinte

aos atrs. Entre sus responsabilidades se encontraba tambin la reorganizacin del Museo de

Etnografa del Trocadero, de la que estuvo encargado desde 1928, en estrecha colaboracin

con George Henri Rivire, el subdirector que eligi para trabajar juntos. Aprovechando la

Feria Exposicin Internacional de 1937, obtuvieron financiacin para crear el Museo del

Hombre, museo absolutamente revolucionario para su poca y que pretenda ser una mquina

de guerra contra las ideas prevalentes sobre el primitivismo y el retraso de las poblaciones

exticas, contra su inferioridad, al tiempo que se propona desmontar el racismo y sus

prejuicios esencialistas.

El Museo del Hombre es la obra maestra de Paul Rivet, la realizacin que le import

ms en toda su vida. El nombre mismo de Museo del Hombre se amoldperfectamente a la

intencin antropolgica de Rivet, caracterizada por la interdisciplinaridad del saber. La

astucia de este nombre fue, precisamente, que no privilegi ninguna disciplina sino que las

incluy a todas, afirmando el primado de la unidad de lo biolgico y lo social. Al revs de lo

que pas en el mismo perodo en los pases anglosajonesdonde la etnologa se emancip del

museo y se institucionaliz, penetrando el mundo de la universidad, la particularidad de la

etnologa francesa de las dcadas 1920-1950 fue su relacin privilegiada con el Museo, que le

halshs

00829050,version1

1Jun2013


9/27

9

dio su visibilidad social y cientfica, su legitimidad frente a los medios intelectual, artstico y

poltico. Para expresar esta relacin estrecha de enriquecimiento mutuo entre los dos, Paul

Rivet invent el concepto de museo-laboratorio (Laurire 2008b: 501-502). Raramente se

haba insistido tanto sobre las misiones de servicio y de educacin pblica que deba asumir

un museo. El papel social se afirm como preponderante ms an que los papeles de

preservacin y conservacin, en la medida en que Paul Rivet conceba el museo como un

factor esencial de educacin popular(Rivet 1948: 112). Intent restaurar la dignidad de las

poblaciones exticas y coloniales, valorar su patrimonio y lograr en los visitantes un mayor

aprecio de ellas, a travs la ejemplificacin de las caractersticas comunes compartidas por

todos: el gesto y el habla, la tcnica y el arte. Conservador de la civilizacin material, el

Museo del Hombre demostraba que la etnologa era una disciplina de vigilancia (Jamin

1989), una escuela de optimismo (Rivet 1942) que buscaba, mediante los objetos all

expuestos, probar la indefectible solidaridad que una a todos los hombres, mostrando las

aptitudes tcnicas comunes, que equivalen a un peldao en el camino de ascenso hacia el

progreso. As mismo, el museo constituy un smbolo de la unidad humana en su diversidad.

Al objeto se le asignaba un positivismo: se convirti en la expresin metonmica de la

sociedad, que produjo una pieza irrefutable que deba emplearse para poner fin al injusto

proceso llevado a cabo contra las sociedades condenadas, errneamente, por su primitivismo,

su arcasmo. Esta definicin no escap de una visin teleolgica de la historia, evolucionista

por principio, porque el hombre debe tener motivos de esperanza y mirar con confianza hacia

el futuro. La etnologa, gracias a su museo, represent un contrapunto necesario respecto al

materialismo dominante en la sociedad.

Paul Rivet no poda concebir una etnologa que no estuviera comprometida, que no

fuera militante, abierta a una mejor comprensin entre pueblos y naciones. Si el museo es el

halshs

00829050,version1

1Jun2013


10/27

10

medio de propaganda ideal para difundir estas ideas puesto que se inscribe dentro de los

asuntos de la urbe y puede intervenir en el orden de las representaciones colectivas, sin

embargo, Paul Rivet sali a la palestra para defender l mismo sus convicciones. Gran

pedagogo, animado por una extraordinaria fuerza de conviccin que puso al servicio de la

defensa de sus ideales y de sus valores humansticos, posea un carisma que se extendi ms

all del crculo de los etnlogos. Figura emblemtica del intelectual de izquierda de la Tercera

Repblica, no se consider un sabio en su torre de marfil, temeroso de involucrarse en los

asuntos ciudadanos. Producto de la nueva meritocracia republicana, Rivet se convirti en el

apstol de una etnologa comprometida en tiempos sumamente difciles, la dcada de 1930,

que constituy la poca del fascismo y del racismo, que instrumentalizaron y desvirtuaron el

conocimiento cientfico para oprimir y estigmatizar ciertas categoras de personas. Miembro

del Partido Socialista desde el final de la Primera Guerra Mundial, presidente del Comit de

vigilancia de los intelectuales antifascistas (CVIA) desde marzo de 1934, concejal de Pars

desde mayo de 1935, incansable compaero de ruta del equipo del Frente Popular, signatario

de numerosas peticiones contra la opresin poltica, ardiente pacifista, partidario de los

republicanos espaoles, miembro del Comit Central de la Liga de Derechos del Hombre

desde 1938, creador de una revista cientfica contra el racismo, Paul Rivet se lanz a ciegas a

sus compromisos polticos, que no podran entenderse sin referirse a su pensamiento

antropolgico. Crea sinceramente que los cientficos deberan ser las puntas de lanza de la

sociedad, que tienen una responsabilidad con sus conciudadanos y, en cuanto vigas atentos de

los sucesos polticos, deben alertarlos en caso de que el peligro amenace la concordia social y

humana (Laurire 2008a: 481-549).

Despus de la derrota de Francia frente a Alemania, en junio de 1940, Paul Rivet

rechaz dejar su patria, a pesar de las exhortaciones de sus amigos, que teman por su vida.

Decidi resistir al petainismo y al rgimen de Vichy. La primera de sus tres cartas escritas al

halshs

00829050,version1

1Jun2013


11/27

11

mariscal Ptain, el 14 de julio de 1940, para decirle que no sera jams un verdadero lder y

que el pueblo francs no estaba con l, llam la atencin de la prensa colaboracionista, que

orquest una campaa de difamacin contra l. Desde sus inicios particip en la red de

resistencia del Museo del Hombre, prestando la vieja imprenta del CVIA, traduciendo

discursos de Churchill y Roosevelt, llevando clandestinamente los folletos en su maletica.

Relevado de sus funciones por el rgimen de Vichy, debido a sus opiniones polticas, escap

in extremisde la Gestapo en febrero de 1941, que decapit sin merced a la red del Museo del

Hombre. Volvi a la zona libre antes de irse para Colombia, va Espaa.

Un verdadero colombianista

A pesar de las muy difciles circunstancias que lo obligaron a huir de Francia, la

venida de Paul Rivet a Colombia fue una autntica eleccin, y no el fruto de una serie de

acontecimientos que sufri sin margen de maniobra. Hubiera podido marcharse a Nueva York

o a Mxico, como se lo propusieron encarecidamente sus amigos exiliados, colegas cientficos

y funcionarios de esos pases, pero Paul Rivet eligi a Colombia, y esa decisin fue motivada

por sus actividades cientficas anteriores y la calidad de los vnculos personales que tuvo con

algunos colombianos. Desde un punto de vista estrictamente cientfico, si se considera su

bibliografa, la escogencia de Colombia pareca mucho ms lgica y pertinente, en la medida

en que no era especialista de Norteamrica sino del noroeste de Suramrica. Colombia

constitua el prolongamiento geogrfico de sus trabajos lingsticos y sus estudios sobre la

civilizacin material y la metalurgia en Ecuador, y se recuerda que, en el sistema de anlisis

difusionista, la geografa importaba mucho para la restitucin de la historia de Amrica. As,

Colombia se situ en la zona de investigacin de predileccin de Rivet desde la dcada de

1910. Como lo expres muy claramente Roberto Pineda Camacho: Ya entonces Rivet era un

halshs

00829050,version1

1Jun2013


12/27

12

verdadero colombianista sin pisar las tierras de nuestro pas (Pineda Camacho 1998 : 54). Y

como secretario general de la Sociedad de Americanistas, estuvo muy atento a todo lo que

tena relacin con Colombia. Obtuvo entonces unos slidos conocimientos de este pas, que

amplificaron el inters con el que adopt su misin cientfica, en agosto de 1938 (ver el

anexo).

Rivet haba sido uno de los invitados protagonistas de las celebraciones

conmemorativas del cuarto centenario de la fundacin de la ciudad de Bogot. Director del

nuevo aclamado Museo del Hombre, americanista famoso, concejal de la ciudad capital de

Francia, Paul Rivet fue invitado por Eduardo Santos, el futuro presidente, a asistir a su toma

de posesin. Ya lo conoca bien desde la dcada de 1930, pues lo acogi en sus tertulias, en

su apartamento del Museo del Hombre, donde se encontraban todos los americanos latinos de

paso por Pars. En Bogot, fue recibido como un verdadero profeta(Pineda Camacho 1998:

62), pronunci una serie de charlas sobre los orgenes del hombre americano y sobre la

orfebrera precolombina. Recorri la Exposicin Arqueolgica, organizada por Gregorio

Hernndez de Alba; visit a los indgenas en el Parque de la Independencia y encontr al

padre capuchino Marcelino de Castellv, que ya conoca gracias a un intercambio regular de

correspondencia. Iba al macizo Colombiano a ver a los indios guambianos, y, sobre todo, con

Hernndez de Alba como gua, visit el sitio arqueolgico de San Agustn, que lo entusiasm

y apasion; de hecho, fue su mejor recuerdo colombiano2.

En mayo de 1941, encontr refugio en Colombia, gracias a Eduardo Santos, quien le

propuso tomar la direccin del Instituto Etnolgico Nacional, fundado expresamente por l,

segn el modelo del de Pars, que tuvo un xito notable. El 21 de junio de 1941 es el da de

creacin oficial del IEN, con el deseo de darle un nuevo lugar al indgena en la nacin

2Carta de Paul Rivet a Gregorio Hernndez de Alba, 1 de septiembre de 1938 (citado en Perry 1994: 63).

halshs

00829050,version1

1Jun2013


13/27

13

colombiana. Colombia era entonces una tierra indgena que enfrentaba muchos problemas

polticos, sociales e ideolgicos, en relacin con este segmento de su poblacin. Lo que Rivet

afirmaba en el Museo del Hombre, en sus cursos del Instituto de Etnologa de Pars y en sus

ponencias, lo asever tambin en el Instituto Etnolgico Nacional y frente a la audiencia ms

amplia de las lites colombianas, aun cuando en un contexto poltico y ideolgico muy

diferente que modificaba radicalmente el sentido de su discurso, que se torn subversivo y

progresista. Las lites estuvieron atormentadas por un complejo de inferioridad, por la sombra

de la Berbera, que socavara la voluntad de construccin nacional y no dejara que Colombia

se convirtiera en un pas civilizado moderno. Las cantinelas sobre la degeneracin racial,

debido a la maldicin del mestizaje y a una fuerte presencia indgena y negra, y el

determinismo geogrfico de los trpicos para explicar el retraso de Colombia estuvieron en

boga y alimentaron un sentimiento profundo de pesimismo y decadencia entre las lites

conservadoras, pero tambin liberales, en una medida menor (Chaves Chamorro 1986: 51-52).

Por eso, el discurso pronunciado por Paul Rivet con motivo de la inauguracin del Instituto

Etnolgico Nacional, La etnologa, ciencia del hombre (Rivet 1942), marca un momento

fundamental en su historia y en el marco ms largo de las ciencias sociales: suena como un

manifiesto de lo que debe ser la antropologa colombiana, su misin cientfica, para hacer que

la nacin acepte y admita su componente indgena sin darle vergenza.

Rivet disfrut en la Escuela Normal Superior de un Departamento de Ciencias

Sociales floreciente, de un grupo de profesores colombianos y extranjeros de calidad, y de un

grupo de alumnos bien formados. Se ha dicho mucho que la presencia de Paul Rivet fue

decisiva, porque ayud a institucionalizar la etnologa. Sin embargo, los mismos autores

suponen que si no hubiera venido, esta institucionalizacin se habra realizado de todas

maneras, tarde o temprano, porque haba en la Escuela Normal Superior varios profesores

(Justus Schottelius, Gregorio Hernndez de Alba, Antonio Garca, Jos Socarrs, Pablo Vila)

halshs

00829050,version1

1Jun2013


14/27

14

que se interesaban en la realidad indgena. Hubiera sido una mera cuestin de tiempo. Esto se

puede admitir, aunque hubiera sido la arqueologa la que hubiera aprovechado el apoyo del

Gobierno, o incluso la sociologa indigenista habra tomado por objeto los indios slo en

cuanto campesinos y buscado las medidas de integrarlos mejor a la vida nacional. No hay que

olvidar que en la dcada de 1930 la etnologa de los pueblos amerindios no tena ninguna

legitimidad acadmica ni cientfica en Colombia. Algunos cursos ms o menos etnolgicos

diluidos en la formacin ms general dada en el Departamento de Ciencias Sociales de la ENS

no bastaban para asegurar la visibilidad de una disciplina como la etnologa. No pudieron

tener el mismo impacto que una formacin exclusivamente centrada en la etnologa y que se

propuso formar, no a futuros profesores, sino a etngrafos, a investigadores. Se necesitaba un

hombre de la estatura cientfica de Paul Rivet, de su fama, para acallar a los que denigraban a

los indios e imponer la legitimidad de estudios etnolgicos dedicados a los indios vivos, a los

indios de las tierras bajas. Adems, la coyuntura poltica que hasta el principio de la dcada de

1940 estaba a favor de las ciencias sociales pronto iba a degradarse. Por todas estas razones,

me parece que sin su presencia no se hubiera creado tan pronto el Instituto Etnolgico

Nacional.

Los objetivos del IEN fueron la enseanza de la etnologa general, americana y

colombiana, en particular; la investigacin etnogrfica sistemtica de todo el territorio

colombiano y la publicacin de los trabajos cientficos. Rivet quera formar lo ms

rpidamente posible a un primer equipo de jvenes etngrafos para enviarlos al terreno. El

ciclo de enseanza se reparta en dos aos. Los cursos del primer ao permitan a los

estudiantes adquirir una cultura etnolgica general: antropologa fsica, bo-antropologa,

etnografa y sociologa, geologa del cuaternario, prehistoria, lingstica y fontica. Los cursos

del segundo ao profundizaban en todas las asignaturas, concentrndose en etnologa

halshs

00829050,version1

1Jun2013


15/27

15

americanista y colombianista. Tres cursos fueron aadidos: museologa y tecnologa, tcnicas

de excavacin, orgenes del hombre americano. El equipo docente se compona de

personalidades cientficas extranjeras y colombianas de calidad: Paul Rivet (asignaturas:

Antropologa Fsica, Lingstica Americana, Orgenes del Hombre Americano), Justus

Wolfram Schottelius (antes de morir, enseaba Prehistoria General y Americana), Jos de

Recasens (Prehistoria), Manuel Jos Casas Manrique (Lingstica y Fontica), Jos Socarrs

(Bo-Antropologa General y Americana), Luisa Snchez (Prehistoria).

Por todos los medios, Paul Rivet intent asegurar la perennidad del Instituto,

solicitando la generosidad del Comit de la Francia Libre, del cual fue el presidente

honorario, para que financiase las expediciones etnogrficas y la publicacin de la Revista del

Instituto Etnolgico Nacional. Gracias a su notoriedad y su autoridad cientficas, obtuvo

tambin una subvencin de la Rockefeller Foundation y donaciones muy importantes de

libros de ciencias sociales que provenan de la Congress Library de Washington, que ofreca a

la biblioteca del ENS. Sabapertinentemente que para este pas, la etnologa sigue siendo un

lujo. Su presupuesto es empleado (y es natural) en obras de utilidad pblica: carreteras,

escuelas, etc.3. La solidaridad cientfica debe cumplir su papel y compensar las debilidades

del poder pblico. En realidad, excepto el suministro local, los sueldos de los profesores y las

becas para los alumnos, Paul Rivet no dispuso de fondos para comprarlibros, materiales de

los cursos, ni siquiera para la organizacin de expediciones4. Sin el apoyo del Comit de la

Francia Libre y de la Rockefeller Foundation, que confiaron en Paul Rivet, ninguna

investigacin en el campo hubiera sido posible, en la medida en que el Ministerio de

Educacin se confin en su misin de formacin acadmica de profesores de secundaria,

aunque el Instituto Etnolgico Nacional quera formar etngrafos e investigadores. De hecho,

las convicciones de Rivet sobre las misiones prioritarias de la etnologa etnografa y

3

Carta de Paul Rivet a Franz Boas, 14 de agosto de 1941 (Fondo Paul Rivet, archivos de la Biblioteca Centraldel Museo Nacional de Historia Natural, Pars, No. 2 AP 1 D).4Ibid.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


16/27

16

lingstica de salvamento, valoracin de las sociedades indgenas vivas de las tierras bajas

no se pusieron al da respecto a las preocupaciones gubernamentales, deseosas de glorificar un

prestigioso pasado arqueolgico para que se tornase en un pilar de la nacionalidad

colombiana. Y no se pusieron tampoco al da respecto al movimiento indigenista, cuyo

anlisis poltico de la situacin de opresin sufrida por el indio rechazaba diluir esta

especificidad en un discurso humanista que le pareca demasiado general y no suficientemente

militante.

A pesar de las dificultades financieras, Paul Rivet pensaba que tena la posibilidad de

hacer una gran obra. Sabe, escriba a Franz Boas, que estudi mucho las civilizaciones y

lenguas de Colombia. Pienso que puedo dirigir un centro de investigacin importante en este

pas. Mi objetivo sera ante todo estudiar las lenguas y las poblaciones actuales, que estn

desapareciendo con una velocidad aterradora. Quisiera recoger datos para monografas

profundizadas sobre los ltimos grupos indgenas todava existentes. Dejara la arqueologa a

otros, porque estoy convencido de que la tierra nos guardar an mucho tiempo tesoros que

nuestros descendientes podrn estudiar, mientras que los pueblos actuales se estarn

fusionado con las poblaciones blancas, a no ser que fueran destruidos5.

Con la primera promocin de estudiantes del IEN, y con algunos investigadores que

gravitaban alrededor (Gerardo Reichel-Dolmatoff, Henri Lehmann, Anna Kipper), Paul Rivet

organiz las primeras expediciones al campo en diciembre de 1941 y enero de 1942. Estas

misiones etnogrficas son la mayor caracterstica del Instituto. Haba que recorrer todo el

territorio de la Colombia indgena y hacer el inventario de estas sociedades, ahora que todava

haba tiempo. Milciades Chaves y Gerardo Reichel-Dolmatoff inspeccionaron la regin

5Ibid.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


17/27

17

chimila; Henri Lehmann, Alberto Ceballos y Milciades Chaves trabajaron en la zona kwaiker;

Miguel Fornaguera, Jos y Mara de Recasens, Elicer Silva Celis, se fueron para la regin de

La Belleza, en Santander; Roberto Pineda Giraldo y Virginia Gutirrez, Gerardo Reichel-

Dolmatoff y Alicia Dussan exploraron la serrana del Perij, etc. Correspondi a los grandes

aos de enriquecimiento sin precedente de las colecciones del Museo Arqueolgico y

Etnogrfico. Esto se explica por el cambio de estatuto del objeto, que, de curiosidad, de

antigedad, de reliquia, se torn en un documento, en una pieza de estudio, en una prueba de

la cultura material de las sociedades indgenas, como en el Museo del Hombre de Pars.

El trabajo cumplido es considerable (Uribe 1996; Botero Cuervo 2006: 257-264;

Laurire 2008a: 587-589). Se puede muy tilmente referirse al balance realizado por Henri

Lehmann en el Journal de la Socit des Amricanistes (1948) de las Excavaciones e

investigaciones arqueolgicas en Colombia desde 1941, para darse cuenta de los progresos

realizados en el lapso de algunos aos, muy pocos, por un equipo muy pequeo pero

sumamente motivado e industrioso. Colombia ya no es la gran desconocida que sola ser

[], se alegr Henri Lehmann, pues el IEN ya era una de las instituciones ms importantes

de este tipo en Amrica Latina (Lehmann 1948: 335 y 338). Conscientes del valor de tal

herramienta institucional forjada por Rivet, antroplogos estadounidenses intentaron despus

de 1945 establecer vnculos de colaboracin cientfica ms estrechos con el Instituto,

aprovechando este caldo de cultivo tan propicio, para desarrollar varias misiones de

investigaciones arqueolgicas y etnogrficas. Gracias a Paul Rivet, durante varios aos los

lectores del Journal de la Socit des Amricanistes aprendieron todos los acontecimientos

relativos a la vida cientfica e institucional del Instituto y de la antropologa colombiana, que

encontraban un largo eco en las pginas del Journal,el cual public informes de Luis Duque

Gmez, dio noticias de las expediciones, etctera.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


18/27

18

Una vez que Eduardo Santos dej la Presidencia, en 1942, la prioridad absoluta que le

daba Rivet a la etnografa de salvamento lo alej poco a poco de las preocupaciones de los

dirigentes polticos, quienes deseaban quedarse en la exaltacin de un pasado arqueolgico

glorioso y de las civilizaciones andinas ms desarrolladas6, mientras que Rivet elevaba las

sociedades de tierras tropicales bajas al rango de ancestros civilizadores y demostraba la

calidad e intensidad de los intercambios que unan a las sociedades andinas con las de la

selva. Era un discurso difcil de entender para muchos que vean en el indio un ser humano

que debe ser reformado, cambiado, mejorado, incluso folclorizado. Le falt un apoyo firme

y se agot en la bsqueda del dinero para organizar las expediciones. Su contrato se acababa

en mayo de 1943, y el Ministerio de Educacin no hizo nada para que se quedase, como lo

permite pensar esta carta de Jos Socarrs, quien le escribi que fue un gesto de una torpeza

inaudita dejarlo ir7. Adems, como era normal, se hizo sentir una voluntad poltica de darle

prioridad a una direccin colombiana y no a una extranjera, para decidir y dirigir. (Luis

Duque Gmez fue el primer director colombiano del Instituto). Fue Rivet quien dio el impulso

y puso en marcha el Instituto, pero no fue su papel quedarse de manera permanente a la

cabeza del Instituto Etnolgico Nacional. Rivet decidi entonces irse a Mxico, con una

nueva misin ms amplia de propaganda cientfica y diplomtica, en nombre del Comit de la

Francia Libre del general De Gaulle. En su correspondencia con Jos de Recasens, Jos

Francisco Socarrs y Gerardo Reichel-Dolmatoff, sus amigos cercanos, todos observaban que

los hallazgos arqueolgicos se aclamaban, mientras que los hallazgos etnogrficos se

ignoraban y menospreciaban. Haba un conflicto ideolgico sobre las prioridades cientficas

que el Instituto deba seguir.

6Vase su informe al Ministro de Educacin, 11 de mayo de 1943 (archivos de la ENS, Vol. 94, Facultad de

Educacin de Tunja).7Carta de Jos Socarrs a Paul Rivet, 28 de julio de 1943 (archivos de la ENS, Vol. 94, Facultad de Educacin

de Tunja).

halshs

00829050,version1

1Jun2013


19/27

19

Cuando la ideologa indigenista adquiri mayor vigor, hasta convertirse incluso en un

arma poltica de reivindicacin subversiva (Pineda Camacho 1984; Chaves Chamorro 1986:

126-146), Rivet no se uni a este movimiento, arguyendo que estaba a favor de una nacin

multicultural, que deba hacer de su mestizaje una riqueza y no negar ninguno de sus

componentes8. Esta posicin fue muy mal entendida por los antroplogos colombianos de

tendencia marxista de las dcadas de 1960 y 1970 (Arocha y De Friedemann 1984: 261-262),

quienes le reprocharon su pasividad y su desinters por la causa del indio, por su marginalidad

social en cuanto ciudadano. Se le acus de haber dado la espalda a los problemas econmicos

y polticos que afrontaban los indgenas. Etnlogo extranjero en Colombia, refugiado, director

de una institucin oficial, Rivet no poda comprometerse en un debate poltico e ideolgico

nacional. Consideraba al indio en su dimensin cultural y humana pero no sociolgica y

poltica, aun cuando era un observador muy atento y preocupado por los acontecimientos y la

situacin indgenas (Molina 1958; Laurire 2008a: 120-121, 590-596). En privado, fue

partidario de una reforma profunda de la estructura agraria, recomendando a sus amigos de la

lite latinoamericana que dejaran de perder tiempo en discursos y actuaran desde ya para

suprimir las desigualdades y la pobreza.

Ms all de las diferencias, el Instituto Indigenista y el Instituto Etnolgico Nacional

no se opusieron, y ms bien se complementaron (Pineda Camacho 1985). El ltimo no fue una

iniciativa privada sino oficial, y no pudo meterse en la lucha poltica, so pena de comprometer

su propia existencia. Pero dio al Instituto Indigenista miembros bien formados, que

dominaban las herramientas analticas y conceptuales para aprehender la realidad indgena. El

Instituto Etnolgico Nacional, a travs de Paul Rivet, tomaba una posicin ms acadmica y

cientfica con respecto a los problemas indgenas: si quera conocer al indio, al mismo tiempo

8 Vase su artculo bastante desconocido Indigenismo, publicado en la Revista de la Escuela Normal

Superior,Educacin, en 1941. Fue, originalmente, un discurso que pronuncio el 22 de junio de 1941 en la ENS.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


20/27

20

hizo abstraccin de muchos parmetros sociolgicos y econmicos, estudindolos como si

hubieran vivido en una burbuja, in vitro, mientras que los indigenistas consideraban al indio

in vivo, en sus relaciones de dependencia y de explotacin. Obsesionado por una etnografa de

salvamento, precisamente porque la incorporacin de los indios a la vida nacional le pareca

inevitable y deseable para la concordia nacional, Paul Rivet ignoraba deliberadamente las

manifestaciones de aculturacin para concentrarse en caractersticas culturales indgenas

tpicas, que era necesario archivar, ahora que todava haba tiempo. Profes una antropologa

estrictamente americanista, es decir, nicamente preocupada por el primer habitante del

continente americano y por su cultura. En este sentido, no se sali de las misiones impartidas

al Instituto Etnolgico Nacional.

Opositor frreo del fascismo, el racismo, la dictadura militar, la exacerbacin del

nacionalismo, la valoracin de la diferencia si lleva a la supremaca de algunos, Paul Rivet

aborreca todos estos grmenes de divisin que desgarraban a los hombres. Siempre pens en

la unin. En la adversidad del exilio no dej de ser un cientfico comprometido, militante,

consciente de sus deberes de erudito con la urbe. Sobre suelo americano, as como sobre suelo

francs, permaneci fiel a sus principios de lucha por la igualdad y el respeto a todos en la

diversidad, sin distincin de naciones, de razas, ni siquiera de etnias. Por eso estuvo a favor

del mundialismo a partir de 1945, de la instauracin de estructuras internacionales que

trascenderan los particularismos. En cuanto etnlogo americanista, esta lucha pas por una

revaluacin del sitio otorgado al indio en la historia, pero tambin en la nacin

contempornea, con un reconocimiento poltico, cvico y social. En este sentido, se puede

decir que, a su manera, durante estos dos aos en Colombia, Paul Rivet practic una etnologa

aplicada, luchando, entre otros, contra los prejuicios de inferioridad y de primitivismo

asociados a los indios.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


21/27

21

Bibliografa

Arocha, Jaime y Nina de Friedemann. 1984. Un siglo de investigacin social. Antropologa

en Colombia. Bogot: Etnos.

Botero Cuervo, Clara Isabel. 2006. El redescubrimiento del pasado prehispnico de

Colombia: viajeros, arquelogos y coleccionistas, 1820-1945. Bogot: Instituto colombiano

de Antropologa e Historia, Universidad de los Andes.

Bourdieu, Pierre. 2001. Science de la science et rflexivit. Pars: Raisons dagir.

Chaves Chamorro, Milciades.1986. Trayectoria de la antropologa colombiana. De la

Revolucin en Marcha al Frente Nacional. Bogot: Colciencias, Guadalupe Ltda.

Dussan de Reichel, Alicia. 1984. Paul Rivet y su poca. Correo de los Andes26: 70-76.

Herrera, Martha y Carlos Low. 1994. Los intelectuales y el despertar de la Escuela Normal

Superior: una historia reciente y olvidada.Bogot: Universidad Pedaggica Nacional.

Jamin, Jean. 1989. Le savant et le politique: Paul Rivet (1876-1958).Bulletins et Mmoires de

la Socit dAnthropologie de Paris1 (3-4): 277-294.

Landaburu, Jon (ed.). 1996-1999. Documentos sobre lenguas aborgenes de Colombia del

archivo de Paul Rivet. Vol. I,Lenguas de la Amazonia colombiana. Vol. II,Lenguas de la

Orinoqua y del Norte de Colombia. Vol. III,Lenguas del Sur de Colombia. Vol. IV,Lenguas

del Occidente de Colombia.Bogot, Ediciones Uniandes, Centro Colombiano de Estudios de

Lenguas Aborgenes, Colciencias.

Laurire, Christine. 2008a. Paul Rivet, le savant et le politique. Pars: Publications

scientifiques du Musum national dhistoire naturelle.

Laurire, Christine. 2008b. Paul Rivet: hombre poltico y fundador del Museo del Hombre.

Revista Colombiana de Antropologa44 (2): 481-507.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


22/27

22

Laurire, Christine, 2008c. Lanthropologie et le politique, les prmisses. Les relations entre

Franz Boas et Paul Rivet (1919-1942), LHomme187-188: 69-92 (version inglesa publicada

en 2009.Histories of Anthropology Annual 4. eds. Regna Darnell y Frederic Gleach. Londres.

University of Nebraska Press).

Laurire, Christine. 2009. La Socit des Amricanistes de Paris: une socit savante au

service de lamricanisme.Journal de la Socit des Amricanistes, en el prximo nmero.

Lehmann, Henri. 1948. Fouilles et enqutes ethnographiques en Colombie depuis 1941.

Journal de la Socit des AmricanistesXXXVII: 327-337.

Molina, Gerardo. 1958. En la muerte de Paul Rivet.La Calle, 28 de marzo de 1958.

Perry, Jimena. 1994. Biografa intelectual de Gregorio Hernndez de Alba. Monografa de

tesis presentada para optar al ttulo de antroploga. Bogot: Universidad de los Andes.

Pineda Camacho, Roberto. 1984. La reivindicacin del indio en el pensamiento social

colombiano (1850-1950). En, Jaime Arocha y Nina de Friedemann, eds., Un siglo de

investigacin social. Antropologa en Colombia,197-251. Bogot: Etno.

Pineda Camacho, Roberto. 1985. Paul Rivet yel americanismo. Texto y Contexto5: 7-20.

Pineda Camacho, Roberto. 1998. Paul Rivet: un legado que an nos interpela. En Jon

Landaburu, ed., Documentos sobre lenguas aborgenes de Colombia del Archivo de Paul

Rivet. Vol. II.Lenguas de la Orinoqua y del Norte de Colombia, 53-74. Bogot: Ediciones

Universidad de los Andes, Centro Colombiano de Estudios de Lenguas Aborgenes,

Colciencias.

Rivet, Paul. 1924. Langues amricaines. En Antoine Meillet y Marcel Cohen, eds., Les

langues du monde par un groupe de linguistes, 597-712. Pars: E. Champion.

Rivet, Paul. 1925. Les origines de lhomme amricain.LAnthropologie35: 293-319.

Rivet, Paul. 1942. La etnologa, ciencia del hombre.Revista del Instituto Etnolgico Nacional

I (1): 1-6.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


23/27

23

Rivet, Paul. 1943. Los orgenes del hombre americano. Mxico: Cuadernos Americanos

(traducido por Jos de Recasens).

Rivet, Paul. 1948. Organisation dun muse ethnologique.MuseumI (1-2): 68-70, 112-113.

Rivet, Paul, Crqui-Montfort, Georges de. 1951-1956. Bibliographie des langues aymara et

quechua. T. I(1540-1875). T. II(1876-1915). T. III(1916-1940). T. IV(1941-1955).Pars:

Mmoires et Travaux de lInstitut dEthnologie.

Uribe, Carlos Alberto. 1996. Entre el amor y el desamor: Paul Rivet en Colombia. En Jon

Landaburu, ed., Documentos sobre lenguas aborgenes del Archivo de Paul Rivet. Vol. I,

Lenguas de la Amazonia colombiana, 49-74. Bogot: Ediciones Uniandes, Centro

Colombiano de Estudios de Lenguas Aborgenes, Colciencias.

halshs

00829050,version1

1Jun2013


24/27

24

Anexo

Aqu est el informe9indito que Paul Rivet escribi en noviembre de 1938 sobre lo

que pudo constatar durante su viaje por Colombia en agosto y lo que preconiz para mejorar

la situacin de la arqueologa y de la antropologa colombianas. Hizo este informe por

encargo del presidente Eduardo Santos y del ministro de Relaciones Exteriores, Lpez de

Mesa, que estuvieron deseosos de conocer su opinin experta. Por desgracia, el

desencadenamiento de la guerra en Europa en 1940 impidi la realizacin de una parte de los

proyectos de Rivet para ayudar al desarrollo de la etnologa y arqueologa colombianas pero,

al mismo tiempo, provoc su venida.

______________________________

Informe del Profesor Rivet

Despus de una permanencia de casi un mes en Bogot durante la cual pude

relacionarme con muchsimos eruditos colombianos, y, sobre todo, despus de ese magnfico

viaje a San Agustn, que pude realizar merced a su alto apoyo, creo que puedo comunicar a

Ud. mi opinin sobre la cuestin etnolgica en su pas.

Todo el territorio colombiano es de una riqueza enorme desde el punto de vista

arqueolgico. La zona de San Agustn, por sus manifestaciones de escultura, es de un inters

muy particular. La responsabilidad de Colombia en la conservacin de todos los restos del

pasado es muy ms grande, frente a la ciencia americanista, ya que la ley prohbe toda

9Se encuentra en el Fondo de Archivos del Museo del Hombre, localizado en la Biblioteca Central del Museo

Nacional de Historia Natural de Pars (No. 2 AP 1 K15e, carpeta: Bogot).

halshs

00829050,version1

1Jun2013


25/27

25

exportacin de objetos arqueolgicos. Esta ley impone a Colombia el deber de hacer un gran

esfuerzo para la preservacin y estudio de estos restos.

Me parece que aqu, como lo hice en Francia, es preciso salirse del amateurismo.

Durante muchos aos, todo hombre un poco ilustrado se ha credo apto para estudiar la

arqueologa o la etnografa. En verdad, no hay ciencia que necesite un aprendizaje ms serio

que la etnologa.

Adems, la etnologa no debe limitarse al estudio de las poblaciones antiguas. Tiene

que estudiar tambin, y esto es todava ms urgente, y de un inters prctico ms inmediato,

los caracteres fsicos, culturales y lingsticos de las poblaciones indgenas. Pues mientras que

los restos arqueolgicos son protegidos en el suelo, las civilizaciones y las lenguas indgenas

mueren, los tipos humanos se mestizan por la mezcla ineluctable (y necesaria, para el

progreso y la formacin de nacionalidades) que resulta del contacto entre razas distintas. La

tarea se presenta en orden cronolgico, con la urgencia siguiente:

1. Proteger todo lo que se ha exhumado del pasado hasta la fecha.

2.

Hacer un estudio exhaustivo de las razas, civilizaciones y lenguas indgenas.

3.

Seguir la exploracin de un modo sistemtico y absolutamente cientfico de la

arqueologa del pas.

Para cumplir con este vasto programa, se necesitan:

1.

Etnlogos de profesin, entusiastas y sabios.

2. Museos para recoger y abrigar las colecciones ya reunidas y las que se formarn en el

porvenir.

1.

La formacin de etnlogos especializados puede realizarse en dos o tres aos,

mandando cada ao, con beca, a uno o dos jvenes aventajados, de preferencia de

halshs

00829050,version1

1Jun2013


26/27

26

formacin mdica, a un centro norteamericano o europeo, asegurndoles a su regreso

una situacin correspondiente a su esfuerzo. Ellos constituiran en Colombia un ncleo

de investigadores y de profesores capaces de formar alumnos y colaboradores.

Con la organizacin actual en Francia, en un ao de octubre a octubre, creo que con

elementos bien escogidos se pudiera formar una primera cuadrilla de investigadores

que podra regresar a Colombia con un plano para la edificacin de un Museo digno de

Colombia.

2.

Este museo no debe improvisarse. Hay que hacer para l lo que el seor Samper

Ortega hizo para su Biblioteca Nacional, es decir, aprovechar los ensayos ms o

menos perfectos realizados en otros pases y las experiencias de otros pases.

Adems de estas indicaciones, propongo por mi parte:

1. Mandar aqu cada ao uno de mis alumnos para preparar su tesis entre los indgenas de

una regin determinada, empezando por aquellos cuya civilizacin o lengua estn ms

amenazadas de desaparicin, y despus, cuando se forme un cuerpo de etnlogos,

colaborar con ellos en el estudio arqueolgico sistemtico del pas.

2. Organizar en el Museo del Hombre de Pars una exposicin etnolgica colombiana

con las colecciones ya reunidas por el mMuseo o por particulares, y algunos objetos

prestados por el Gobierno colombiano, exposicin que ser un elemento potente de

accin para la propaganda nacional.

_______________________

halshs

00829050,version1

1Jun2013


27/27

Por lo que toca a la regin de San Agustn, creo que hay que tomar con mucha urgencia

medidas enrgicas de conservacin, pues, si no se hace as, estoy seguro de que, dentro de

veinte aos, en su mayora las reliquias admirables exhumadas hasta hoy sern daadas o

destruidas. Estas medidas me parece que pueden ser las siguientes:

1. Impedir de un modo absoluto toda exploracin nueva que no sea de carcter netamente

cientfico, y dar rdenes formales a las autoridades para que todo descubrimiento

ocasional sea inmediatamente anunciado al Ministerio, para que realice las diligencias

para su aprovechamiento.

2.

Reunir en un local apropiado todas las estatuas y restos que yacen ahora en el monte

expuestos a las inclemencias del tiempo y a las destruccin humana. No hay duda de que,

si la cosa resulta posible, as lo creo, el centro ms apropiado para esta reunin sea

Bogot. Para satisfacer las exigencias locales, sera posible dar, en canje, a San Agustn

vaciados en cemento de las piezas originales principales as recogidas y preservadas, para

formar un museo local.

halshs

00829050,version1

1Jun2013

lauria re christine - paul rivet un antropa logo polifaca tico- pour hal

Documents