leccion 4 "testimonio y servicio : frutos del reavivamiento"

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Lección 4 para el 27 de julio de 2013

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Lección 4 para el 27 de julio de 2013

El propósito del reavivamiento es sentir tanto amor por Jesús que anhelemos compartirlo. En un reavivamiento genuino, nuestros corazones se llenan de bondad, compasión, perdón, y del poder de Dios. Quedamos tan felices por su amor y cambiados por su gracia que no podemos guardar silencio.

En esta lección estudiaremos los pasos que nos conducen a convertirnos en embajadores del amor divino.

Paso 1: Recibir la comisión.Paso 2: Recibir poder.Paso 3: La testificación personal.Paso 4: Crecimiento personal.Paso 5: La intervención divina.

¿Cuál es deseo de Dios acerca de la salvación de las personas?

“el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1ª de Timoteo 2:4)

¿Cuál es el medio que Dios a dispuesto para dar a conocer la salvación al mundo?

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15)

Jesús comisionó a su Iglesia con el deber de hacer llegar el mensaje del Evangelio a toda criatura, para que todos tengan la oportunidad de aceptar la salvación.

“Las palabras: “Id por todo el mundo y

predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos

16:15), se dirigen a todos los que siguen a

Cristo. Todos los que son ordenados a la vida

de Cristo están ordenados para trabajar por la

salvación de sus semejantes. Ha de

manifestarse en ellos el mismo anhelo que él

sintió en su alma por la salvación de los

perdidos. No todos pueden desempeñar el

mismo cargo, pero hay cabida y trabajo para

todos. Todos aquellos a quienes han sido

concedidas las bendiciones de Dios deben

responder sirviendo realmente; y han de

emplear todo don para el progreso de su reino”

E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 8, pg. 23)

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8)

La explosión del testimonio de los primeros creyentes guiados por el poder del Espíritu Santo llevó el mensaje del Evangelio a todo el mundo conocido.

El testimonio de sus perseguidores fue: “No solo han invadido las ciudades sino también las aldeas y aún las áreas rurales con la infección de esta superstición” (Plinio el Joven, Christianity)

Este mismo poder está hoy al alcance de cada creyente. Todo el que anda estrechamente con Jesús recibe el Espíritu Santo para vivir como Él vivió, y recibe el poder de ser un “pescador de hombres”.

“lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y

nuestra comunión verdaderamente es con el

Padre, y con su Hijo Jesucristo” (1ª de Juan 1:3)

El testimonio más eficaz es el más sencillo: Cuéntale a los demás cómo te encontraste con Dios, y cómo es tu vida desde el día en que Él te cambió.

“Todos los que reciben el mensaje del Evangelio en su corazón anhelarán

proclamarlo. El amor de Cristo ha de expresarse. Aquellos que se han vestido

de Cristo relatarán su experiencia, reproduciendo paso a paso la dirección del

Espíritu Santo: su hambre y sed por el conocimiento de Dios y de Cristo

Jesús, a quien él ha enviado; el resultado de escudriñar las Escrituras; sus

oraciones, la agonía de su alma, y las palabras de Cristo a ellos dirigidas, “Tus

pecados te son perdonados”. No es natural que alguien mantenga secretas

estas cosas, y aquellos que están llenos del amor de Cristo no lo harán”E.G.W. (Palabras de vida del Gran Maestro, cp. 11, pg. 95)

“Y a medida que hagan conocer los

ricos tesoros de la gracia de Dios, les

será impartida cada vez más la gracia

de Cristo. Tendrán el corazón de un

niño en lo que se refiere a su sencillez

y obediencia sin reservas. Sus almas

suspirarán por la santidad, y cada

vez les serán revelados más tesoros de

verdad y de gracia para ser

transmitidos al mundo”E.G.W. (Palabras de vida del Gran Maestro, cp. 11, pg. 95)

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1ª de Corintios 15:58)

Cuando compartimos la Palabra de Dios con otros, crecemos espiritualmente. Cuanto más amamos a Jesús, tanto más desearemos testificar de ese amor. Cuanto más testificamos de su amor, tanto más lo amaremos. Compartir nuestra fe fortalece nuestra fe.

En la multiplicación de los panes y los peces podemos ver un ejemplo práctico de cómo recibimos más cuanto más damos.

Los discípulos recibían de manos de Jesús el pan y los peces. Luego, lo daban a las personas que los esperaban sentadas en la hierba. Con sus manos vacías, volvían a recibir más de Jesús. Este proceso no acabó hasta que todos estuvieron saciados… ¡y sobró!

De igual manera, nosotros recibimos de Jesús el pan de vida para darlo a los demás. Conforme damos nuestro testimonio al mundo, Jesús nos otorga más fe, más conocimiento, más Espíritu, para que podamos repartir más pan de vida.

“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda” (Isaías 30:21)

Hay ocasiones cuando nuestro testimonio no es suficiente para alcanzar a determinadas personas.

En momentos así, Dios interviene de forma especial, usándonos para alcanzar a esas personas.

Un ejemplo claro de ello es la forma en que Felipe pudo dar testimonio al tesorero de Candace, reina de Etiopía(Hechos 8:26-38)

“El espíritu misionero debe ser renovado en

nuestras iglesias. Los rayos de luz y vida que

Dios envía deben brillar en el mundo a través

de los miembros de iglesia. Pero esto solo

puede hacerse si los creyentes se acercan a

Dios y viven en comunión con el Dador de la

vida y la luz. La pureza y sencillez de Cristo

reveladas en la vida de sus

seguidores mostrará la verdadera

piedad. El creyente que esté

imbuido del espíritu misionero se

transformará en una epístola

viviente, conocida y leída de todos

los hombres” E.G.W. (Review and Herald, 2 de marzo de 1911)