leer la biblia. roland meynet

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Traduccin deELIANE CAZENAVE TAPIE

Roland Meynet

LEER LA BIBLIAUna explicacin para comprender Un ensayo para reflexionar

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siglo veintiuno editores

PRLOGO

siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.CERRO DEL AGUA 248, DELEGACiN COYOACN, 04310, MXICO, D.F.

siglo xxi editores argentina, s.a.LAVALLE 1634, 11 A, C1048AAN, BUENOS AIRES, ARGENTINA

La Biblia es elsido reproducida pordemiradas demundial. la edicin copistas Tras haber best-seller absolutodurante siglos, fue, con la famosa Bibliade Gutenberg, el primer libro impreso a mediados del siglo xv. Es el libro ms traducido, no slo a las grandes lenguas, sino tambin a las que son habladas por los ms limitados grupos lingistas. La Biblia es tambin el libro ms ledo, y sobre todo el ms reledo. Presente en cada hogar judo, libro de cabecera tradicional en la mayora de los hoteles del mundo anglosajn, es meditada tanto por los laicos como por los religiosos, proclamada y cantada da a da en las diversas liturgias*. La Biblia es asimismo el libro ms estudiado. El nmeroportada

y diseo de interiores: mara luisa martnez passarge

primera edicin en espaol. 2003 siglo xxi editores. s.a. de c.v. ISBN968-23-2447-5C1:>

primera edicin en francs, 1996 f1ammarion. pars ttulo original: lire la bibleC1:>

de comentarios, de obras cientficas o para todo pblico, de artculos publicados por las numerosas revistas especializadas en diversas lenguas no deja de aumentar, y de manera exponencial. Los judos y los cristianos se alimentan de ella, pero no son los nicos, y por mucho. Muchos de quienes se alejaron. La primera vez que aparece un trmino importante de un vocabulario especializado. que se explica en el glosario. va seguido de un asterisco.

derechos reservados conforme a la ley impreso y hecho en mxico I printed and made in mexico

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LA BIBLIA

de la prctica religiosa, declaran sin embargo estar todava apegados al Libro: algunos siguen leyndolo y estudindolo, solos o en grupo. Si cada uno puede leer la Biblia en su propio idioma, si en muchos lugares puede gozar de su belleza y su profundidad, encima experimenta tambin un gran desconcierto. Cierto nmero de textos le parecen extraos, le resultan cerrados. Tiene la impresin de parecerse a ese alto funcionario etiope que volva a casa leyendo en su carro al profeta Isaas. A Felipe que se acerca y le pregunta si comprende lo que lee, responde: "Y cmo podra si nadie me gua?" (Ac

8,30).Las siguientes pginas no pretenden desde luego explicar la Biblia. Slo desearan bosquejar un rpido panorama de la manera en que trabajan los exegetas para ayudar a leerla y a comprenderla. La primera parte de este libro estar consagrada a una exposicin de la "exgesiscrtica': en particular la de los Modernos desde el Renacimiento y sobre todo el Siglo de las Luces, exgesis vuelta tradicional. Desde fines del siglo XIX, la exgesisdominante es de tipo diacrnico*: se interesa esencialmente en la historia de la formacin del texto. El enfoque diacrnico se practica todava en la actualidad, pero poco a poco se han impuesto otras maneras de abordar los textos, todas de tipo sincrnico*: estudian el texto en su redaccin final. Entre esos nuevos mtodos, la segunda parte de este libro privilegiar el "anlisis retrico" *, pues es al mismo tiempo el ms antiguo, el ms conocido por todos los pblicos, y tal vez el ms prometedor; en todo caso, el que el autor mejor conoce, porque es el que practica.

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EL TEXTO

La Biblia (del griegodetalibros; una biblioteca, en unmedibiblia, "los libros") no es la libro, sino un conjuntoda en que comprende obras de autores diversos, escritas en diferentes pocas. Asimismo, se puede decir que la exgesis no es una ciencia, sino un conjunto de ciencias. Para comprender un texto bblico, hay pues que recurrir a toda una panoplia de herramientas. 0, por decirlo de otro modo, es necesario someterlo a una serie de operaciones sucesivas: establecer a partir de los manuscritos un texto lo ms semejante posible al original, luego resolver los problemas gramaticales y buscar el sentido de las palabras; inventariar los documentos histricos que permiten volver a situar el texto en el medio que lo produjo; determinar su gnero literario: relato, leyenda, poesa, parbola, etc.; retrazar, si es posible, las fuentes que habra utilizado. Son necesarias todas estas mediaciones para comprender, conforme a criterios objetivos, lo que dice el texto. Esta lectura cientfica se opone a una lectura que no se basara ms que en una comprensin inmediata e impresiones meramente subjetivas.

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LA BIBLIA

EL TEXTO

La Biblia en todos sus estados Quien quiere contar con "una biblia" debe elegir entre la Bibliajuda y una Biblia cristiana: catlica, ortodoxa o protestante .. La ms corta es la Biblia juda -o Biblia hebraica-, llamada as porque est redactada esencialmente en hebreo. Los judos la llaman TaNaK, acrnimo de Tara ("la ley"), Nebi'im (los "Profetas") y Ketubim (los "Escritos"), lo que marca al mismo tiempo su unidad y la distribucin de sus libros en tres grandes categoras. La Tora es la primera parte de la Biblia hebraica. Los cristianos le dan un nombre de origen griego, el Pentateuco, porque consta de cinco libros: Gnesis, xodo, Levtico, Nmeros y Deuteronomio. Esos ttulos tambin son de origen griego; en hebreo, los libros estn intitulados por sus primeras palabras. La Tora cuenta los orgenes de la humanidad, de Adn a No, y sobre todo los del pueblo de Israel, de Abraham a Moiss. Tambin se le llama "la Ley" pues incluye los 613mandamientos que reglamentan lo esencial de la vida del pueblo judo. Los "Profetas" se subdividen en dos conjuntos: los "Profetas anteriores" (Josu, Jueces, los dos libros de Samuel y los dos de los Reyes) relatan la historia del pueblo hebreo desde su instalacin en la Tierra Prometida hasta la cada de Jerusaln en 587 y el exilio a Babilonia. Debe su nombre al hecho de que a la historia de la conquista luego de los reyes, se mezcla ntimamente la intervencin de numerosos profetas, como Natn, Elas y Eliseo. Los "Profetas posteriores" no son histricos como los anteriores; son las recopilaciones de los orculos* pronunciados por los profetas. Esos hombres hablan, en nombre de Dios, para denunciar la injusticia que desnaturaliza las rela12

ciones econmicas, corrompe las instancias judiciales, pervierte el poder poltico y puede llegar a hacerse proteger por la autoridad religiosa. Los"grandes profetas" (Isaas, Jeremas y Ezequiel) son aquellos cuyos libros son ms largos. Siguen "los doce" o "pequeos profetas': cuyas recopilaciones sQn ms cortas: Oseas, Joel, Ams, Abdas, Jons, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonas, Ageo, Zacaras y Malaquas. Los "&,ritos" forman el tercer grupo de los libros de la Biblia heb~aica. El carcter general de esa apelacin marca bien que los trece libros reunidos ah son de gneros variados: el libro de los Salmos es una recopilacin de oraciones; el Cantar de los Cantares, un poema de amor; las Lamentaciones, que son lamentos sobre la destruccin de Jerusaln; Job, Proverbios, Cohlet y Daniel, obras de sabidura; Rut y Ester, relatos ms o menos legendarios; en fin, Esdras y Nehemias, as como los dos libros de las Crnicas, son libros histricos. Si este conjunto puede parecer disparatado, est sin embargo muy marcado por el gnero de la sabidura. La lista de los 39 libros de la Biblia hebraica fue determinada pocos aos despus de la destruccin del Templo de Jerusaln por Tito, en 70 de nuestra era. Los responsables del pueblo judo, reunidos en Jamnia (al sur de Jaffa),decidieron no conservar en el cuerpo de las Escrituras ms que los libros escritos en hebreo, en hebreo y arameo para ser ms precisos. En efecto,ya no se hablaba el hebreo desde el siglo v antes de nue$tra era y se haba reducido progresivamente a los simples usos litrgico y erudito. El arameo, lengua tambin semtica*, emparentada con el hebreo, se haba vuelto la lengua comercial y diplomtica de todo el Cercano Oriente y haba suplantado al hebreo entre los judos deportados a Babilonia. Es as como, aparte de un versculo de Jeremas (10,11)y tres palabras de Gnesis (31,47),varios captulos de Esdras (4, 8-6,18 Y 7, 12-26) Y de Daniel (2, 4b-7, 28) que13

LA BIBLIA

EL TEXTO

cuentan entre los libros ms recientes, fueron redactados en esa lengua. Sin embargo, las Escrituras judas no siempre se limitaron a esos 39 libros. Desde finales del siglo 1II antes de nuestra era, los judos de Alejaridra se haban puesto a traducir las Escrituras al griego: en efecto, las comunidades de Egipto ya no entendan el hebreo y ni siquiera saban el arameo hablado en tierra de Israel. Esa traduccin, llamada de los Setenta. (LXX) -porque se habran encargado de ella 70 (o 72) sabIOS-, llamada tambin Biblia de Alejandra, desempe un papel importante en las comunidades judas de la Dispora*. Ahora bien, la Biblia de Alejandra era ms amplia que lo que llegara a ser la Biblia hebraica de Jamnia. La tr~d~ccin de.varios libros hebreos haba amplificado los o:Ig~ales: al.lIbro de Daniel se haba adjuntado un largo cantIco e~ gnego, el de Ester haba sido aumentado por glosas teologIZantes. Por otra parte, el orden y la redaccin de otros libros --como Jeremas- dan testimonio de un estado del texto diferente, tal vez anterior al texto hebreo actual. En fin, formaban parte de ellos libros traducidos o redactados dir~ctarnente en griego. Esa es la Biblia que, a semejanza ~e los Judos de la Dispora, empleaban los primeros cristIanos, y es la que quedar siendo su Biblia oficial. La Biblia catlica consta pues de todos los libros de la Biblia hebraica, pero tambin de otros siete libros, traducidos o redactados directamente en griego, que forman parte ~e la Setenta: Tobas y Judit son relatos legendarios; los dos lIbros de los Macabeos, libros histricos; los de la Sabidura de Salomn y de Ben Sir (o Sircida, o tambin Eclesistico), ?bras ~e sabidura; en fin, Baruc es de tipo proftico. A partIr del SIglOXVI, a esos libros se les llama "deuterocannicos': pues entran en segundo lugar en el "canon" o lista oficial de los libros que reglamentan la fe. Adems, la Biblia14

catlica presenta el conjunto de esos libros en un orden diferente del de la Biblia juda: la diferencia ms significativa es que los Profetas (posteriores) son situados al final, como preparacin para el Evangelio. Desde la Reforma en el siglo xVI, los protestantes no consideran a esos siete libros "cannicos", sino "apcrifos", es decir, no inspirados por Dios. La mayora de las Biblias protestanteslqt>

aaden como anexo; lo que constituye tambin

la Traduccin ecumnica de la Biblia (TEB).

Para los primeros cristianos, judos discpulos de Jess, las "Escrituras" no eran ms que "la Ley, los Profetas y los Escritos': El conjunto de los libros propiamente cristianos que se haba constituido poco a poco, entre 50 y 150 despus de Jesucristo, acaba por recibir el nombre de Nuevo Testamento (NT), en complemento de las (primeras) Escrituras que despus fueron llamadas Antiguo Testamento (AT). Para los cristianos, la Biblia es pues el nico volumen que comprende uno y otro Testamento. As, a los 46 libros del AT (los 39 de la Biblia hebraica y los siete deuterocannicos), se aaden los 27 libros del NT. Los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) relatan la vida y la enseanza de Jess hasta su Pasin y su Resurreccin. Los Hechos de los Apstoles relatan los inicios de la vida de la Iglesia.Viene despus un conjunto de cartas, o "epstolas", de Pablo o atribuidas a ese apstol. Unas estn destinadas a comunidades: Romanos, Corintios (dos), Glatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, en fin, Tesalonicenses (dos); las dems son enviadas a individuos: dos a Timoteo, una a Tito y una a Filemn. La Epstola a los Hebreos es un tratado teolgico; las Epstolas llamadas "catlicas" se atribuyen a otros apstoles, una de Santiago, dos de Pedro, tres de Juan y una de Judas; el NT concluye con el Apocalipsis. La actual divisin de los libros en captulos fue realizada15

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EL TEXTO

por Esteban Langton, exegeta y arzobispo de Canterbury, a principios del siglo XIII; la divisin de los captulos en versculos se atribuye al clebre impresor Robert Estienne a mediados del siglo XVI (en lo tocante a la Biblia hebraica, la numeracin sigue la divisin en versculos del texto masortico [vase p. 23]). Este doble sistema de divisin y de numeracin -adoptado tanto por los judos como por los cristianos- permite remitir de manera precisa y cmoda a los textos. Las referencias indican primero la abreviatura del ttulo del libro (Gn para Gnesis, Ex para xodo ... ); sigue el nmero del captulo (Lv 19 = Levtico,captulo 19) o de los captulos (Nb 9-14 = Nmeros, captulos 9 a 14); despus de una coma, el nmero del versculo (Dt 5,27 = Deuteronomio, captulo 5, versculo 27) o de los versculos (Jos 24, 213 = Josu, captulo 24, versculos 2 a 13; Sal 67, 4.6 = Salmo 67, versculos 4 y 6). Como anexo a la presente obra se da una lista de las abreviaturas de los libros bblicos (vase pp.106-107).

La crtica textual Quien en la actualidad desea reproducir un texto dispone de medios mecnicos absolutamente seguros: la imprenta, la fotocopia, la computadora, permiten multiplicado en un gran nmero de ejemplares, sin ningn riesgo de error. Sin embargo, cuando un autor confa su manuscrito a un editor y ste lo hace componer por un impresor, despus hay que corregir las pruebas. En efecto, el capturista siempre comete errores: letras invertidas o confundidas; omisiones de diversa extensin por "haplografa': en particular cuando el ojo pasa de la primera vez que aparece una palabra a la siguiente saltando una parte del texto, hasta tres o cuatro l16

neas; "ditografa': o aadidura por repeticin de una misma porcin del texto. Todos los que escriben saben que por mucha atencin que presten, siempre quedarn errores en su manuscrito, e incluso en su texto impreso. Siempre fue as. Antes del invento de la impresin a mediados del siglo XV, los copistas cometan el mismo tipo de errores que nosotros. El nico medio de revisar una copia era complIda con el original, a condicin desde luego que el propio autor no hubiese cometido errores por desatencin! El problema es que, la mayor parte del tiempo, el original desapareci. En lo tocante a ciertos libros modernos, conservamos el texto escrito a mano por el autor, el de los Pensamientos de Pascal por ejemplo. En cambio ---con respecto de todas las obras de la Antigedad clsica grecolatina-, no poseemos los manuscritos autgrafos de los libros bblicos. Slo tenemos copias de copias de copias, a menudo tardas, sobre todo en lo tocante al AT. Sin embargo, algunos atestados parciales son muy antiguos, por ejemplo, los dos pequeos rollos de plata del siglo VII antes de nuestra era encontrados a la salida de Jerusaln, cerca del camino de Beln, que contienen el texto de la bendicin de los sacerdotes (Nm 6, 24-26). La primera operacin de la exgesis cientfica es pues establecer el texto, comparando los mejores manuscritos. La crtica textual se desarroll sobre todo desde el Renacimiento y no deja de perfeccionarse. Sin embargo no hubo que esperar los tiempos modernos para velar por una transmisin del texto lo ms fiel posible. Entre los siglos I y VI, los Sofrim judos (escribas o narradores) haban perfeccionado tcnicas de conteo de las letras, de las palabras y de los versculos de cada libro de la Biblia hebraica y de sus subdivisiones para ayudarse a estar seguros de la conformidad de las copias. Eso indica el cui17

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EL TEXTO

dado que ya se daba a la transmisin manuscrita, absolutamente nico en la historia de los textos. Las ediciones actuales de la Biblia hebraica ms difundidas reproducen uno de los ms antiguos manuscritos completos, copiado en el Cairo en 1009, el Cdice* de Leningrado (llamado as porque se conserva en San Petersburgo). Es un ejemplar del "Texto masortico", con el nombre de aquellos eruditos judos de los siglos VI-X llamados "masoretas" (es decir, tradicionistas) quienes, durante generaciones, trabajaron depurando el texto de los errores de copistas que, a lo largo de los siglos, se haban introducido en l. Adems, fijaron su lectura pues los antiguos manuscritos no constaban ms que de consonantes (como la mayora de los actuales textos escritos en hebreo o en rabe); la mayora de las palabras podan entonces vocalizarse o interpretarse de diferentes maneras. As, la palabra dbr puede leerse: diibiir (palabra); d6bir (hablando); d6ber (pasto); deber (peste); debr (santo de los santos); dabber (hablar); dbber (habl). Los masoretas sealaron pues mediante puntos, aadidos encima o debajo del texto consonntico, sobre todo las vocales, pero tambin los acentos y un tipo de puntuacin. El texto fue asimismo dividido en unidades de lectura. En notas marginales se indican las observaciones de la masora, o tradicin, es decir, las observaciones hechas por los masoretas, en particular los Qere- Ketib: el Ketib es lo que est escrito, el Quere lo que se debe leer. El ms conocido y ms frecuente de los Qere-Ketib es el del Tetragrama* sagrado: las consonantes escritas son YHWH, pero la vocalizacin es la de adonay ("el Seor': que hay que leer); en efecto,por respeto, los judos no pronuncian el Nombre sagrado ("Jehov" es pues una lectura aberrante que asocia las consonantes YHWH y las vocales de adonay!). Algunas ediciones modernas sealan, en notas de pie de18

pgina (en el "aparato crtico"), las variantes de otros manuscritos, en particular los de Qumran* y de las traducciones antiguas ms autorizadas: la Setenta, la Siriaca, las Trgums (la palabra significa "traducciones"; son las antiguas traduc.ciones arameas de la Biblia hebraica). Una nueva edicin est en proceso en la Universidad hebraica de Jerusaln: su base es el Cdice de Alep (925-930), pero presenta cuatro aparatos cr.~cosmuy documentados; por el momento se limita a los 44 primeros captulos de Isaas. Los ms antiguos manuscritos de la Biblia hebraica de los que disponemos eran pues recientes (siglo x de nuestra era) antes de que un descubrimiento nos permitiera dar un salto atrs de ms de diez siglos.En 1947, un beduino encontr por casualidad los famosos manuscritos de. Qumran, entre los cuales figuran varios textos de la Biblia. El examen de las diferencias entre esas copias del siglo 1 antes de Cristo y el texto masortico permiti comprobar la extraordinaria fidelidad de la transmisin manuscrita a lo largo de los siglos: as, de las 4 400 variantes con las que cuenta el rollo* de Isaas respecto del texto actual, slo 900 fueron sealadas por los traductores modernos para sugerir una correccin. Sin embargo, queda que en ciertos lugares muy poco numerosos el texto masortico es incomprensible, pues se encuentra irremediablemente daado. Entonces, el recurso a la Setenta se revela a menudo de lo ms til. El inters de esa antigua traducdn es que parece, en muchos casos, realizada sobre un texto hebreo anterior al texto masortico. As, el texto de Jeremas, que en la Setenta difiere notoriamente del texto masortico, presenta grandes semejanzas con el de Qumran. Para el NT, las ediciones comunes no son "diplomticas" (es decir, reproduciendo el texto de un manuscrito, como en el caso del AT) sino "crticas': establecidasconforme a los pro19

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cedimientos de la crtica textual, a partir del estudio de los manuscritos. De esa manera se editan los textos de las literaturas griega y latina. La diferencia entre el texto crtico de las obras de la literatura clsica y el del NT no resulta de las tcnicas de establecimiento del texto, sino del nmero, de la calidad, y sobre todo, de la antigedad de los testigos textuales. Los atestados manuscritos del NT son muy numerosos: ms de 5 300, de los cuales 94 papiros* (los ms antiguos son de principios del siglo n), 290 unciales (es decir, escritos en maysculas; los ms antiguos datan del siglo IV) yalrededor de 2 800 minsculos del siglo IX al xv. Para la literatura clsica, el nmero de testigos no supera algunos cientos: existen casi 700 manuscritos de Homero, pero slo uno de los libros I-VI de los Anales de Tcito! La diferencia en el tiempo es de ms de un milenio respecto de las obras de los autores griegos, a lo sumo no es de ms de dos siglos y medio en lo tocante a los primeros manuscritos completos del NT; algunas partes en papiro incluso datan de menos de un siglo despus de la redaccin de los textos. El nmero de variantes es proporcional al de los manuscritos: se evala en ms de 200 millas variantes de los cerca de 5 300 manuscritos del NT. La mayora son simples errores de copistas, como las erratas de nuestros impresos. En cambio, las variantes propiamente dichas son ms o menos voluntarias y revelan una tendencia a armonizar textos similares (por ejemplo, los relatos paralelos de los Evangelios) o un deseo de corregir un texto considerado errneo, ya sea desde el punto de vista de la gramtica y del estilo, o incluso respecto de ciertas posiciones teolgicas. El trabajo de la crtica textual es volver a trazar la historia de la tradicin manuscrita: clasificar los manuscritos por familias cuya genealoga investiga y explicar las razones de las variantes, para volver el texto ms fiel y ms similar al original. 20

Finalmente, los editores modernos del texto griego del NT deben no slo elegir entre esa multitud de variantes para establecer el texto, sino tambin sealar, en el aparato crtico en pie de pgina, las lecciones ms importantes que no seleccionaron, pero a las que el exgeta debe tener acceso cmodamente. Deben adems elegir una puntuacin, pues los manuscritos no la incluyen: los unciales ni siquiera separan las palabra~on espacios en blanco como hacemos nosotros. Esto supone que deba llevarse a cabo un anlisis sintctico completo del texto para identificar los lmites de las frases, as como de las proposiciones y los sintagmas* (o grupos de palabras) que las componen. Con las ediciones crticas establecidas por los mejores especialistas, el exegeta dispone pues para el NT de un texto bien establecido.

Cuestiones gramaticales Una vez establecido el texto de manera crtica, no por ello han quedado resueltos todos los problemas. Tambin hay que comprender con precisin el texto que se lee. Se plantean entonces varios problemas gramaticales; ataen ya sea a la morfologa -es decir, la forma de las palabras- o a la sintaxis -a saber, la estructura de la frase y la funcin de sus elementos. Cuando Mata Magdalena reconoce a Jess despus de su Resurreccin, cmo comprender la orden que le da?: "No me toques" o "Deja de tocarme" (Jn 20, 17). No es lo mismo. En griego, la prohibicin de iniciar una accin se expresa por la negacin seguida del subjuntivo aoristo (el aoristo es un tipo de tiempo), en tanto que la negacin seguida por el imperativo presente prohbe la prosecucin de la accin. El modo y el tiempo utilizados imponen la segunda solucin.21

LA BIBLIA

EL TEXTO

En una de sus intervenciones profticas, Ams increpa de este modo a sus destinatarios de Samaria: "Escuchad esta palabra, vacas de Basn" (Am 4, 1-3; la regin de Basn era famosa por su ganado). Ahora bien, los verbos, sustantivos y pronombres que siguen son, ya sea masculinos o femeninos, siendo que, desde un punto de vista estrictamente gramatical, todos deberan ser femeninos. Se han propuesto diversas tentativas para resolver este problema: algunos piensan que se trata de una negligencia de estilo, otros que las formas masculinas fueron aadidas ulteriormente a un texto primitivo, femenino en su totalidad. Es ms probable que el autor haya querido sealar que esas palabras apuntaban en realidad a los responsables -hombresde Samaria, aunque sean tratados irnicamente de "vacas': en femenino! Una dificultad que encontramos a menudo es la de saber a qu palabras remiten los pronombres. El Sal 85 concluye: "El mismo Yahvdar la dicha, y nuestra tierra su cosecha dar; la Justicia marchar delante de l, y con sus pasos trazar un camino." A qu sustantivo remite cada uno de los dos pronombres de la ltima frase? "l" parece designar "a Yahv" de la frase anterior. Sin embargo, como "justicia" es masculino en hebreo, el sujeto de "trazar" es "Yahv"o la "Justicia" personificada? En cuanto a "sus pasos': son los de Yahvo los de la Justicia?Debe comprenderse "Justicia marchar delante de l y con sus pasos trazar un camino" como la Biblia de Jerusaln (BJ)?Debe corregirse el texto y traducirse, como la Biblia de Osty: "La Justicia marcha delante de l y la Salvacin acompaa sus pasos"? Uno de los principales problemas del anlisis sintctico es el de la divisin en frases. Puesto que los manuscritos antiguos no incluyen ningn signo de puntuacin, ni siquiera un punto al final de las frases, no es pues posible saber con certeza de qu modo los autores dividan sus textos. La pun22

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Evolucin de la escritura hebraica. El texto (arriba) procedente del rollo A de Isaas -inicio del captulo hallado en Qumrn s610 consta de consonantes. Al mismo texto (abajo), tomado de una Biblia moderna, se le aadi61a vocalizaci6n y la puntuaci6n masorticas. Foto E. LessinglMagnum- Tierryy M.

42-

tuacin de la Biblia hebraica fue hecha por los masoretas entre los siglos VI Y x; pero la de los textos poticos es ms rtmica que sintctica. La puntuacin de los textos griegos es obra de los editores que se basan en las investigaciones que los exgetas prosiguen desde hace muchos siglos. Eso indica que esas puntuaciones estn bien establecidas;tambin quiere decir que quedan sometidas a la crtica. He aqu la introduccin al libro de los Proverbios (1,1-7), sin ninguna mayscula, pero con la "puntuacin" masortica (la diagonal doble indica el final del versculo, la diagonal simple, su mitad):23

LA BIBLIA

EL TEXTO

1 proverbios de salomn 1 hijo de david rey de israel 11 2 para aprender sabidura e instruccin 1 para entender los discur-

sos profundos

11 3

para alcanzar instruccin

y perspicacia

1

justicia y equidad y rectitud 114 para ensear a los simples la prudencia 1 a los jvenes ciencia y reflexin 11 5 que atienda el sabio y crecer en doctrina 1y el inteligente aprender a hacer proyectos 116 para descifrar proverbios y enigmas 1 los dichos de los sabios y sus adivinanzas 11 7 el temor de Yahv es el principio de la ciencia 1 los necios desprecian la sabidura y la instruccin 11

Yano siempre se corresponden las realidades concretas. Segn Mc 4, 30-32, los granos de "mostaza" son los ms pequeos que existen pero dan origen a rboles en los que anidan las aves. Para un habitUado a la mostaza de Dijn, no es cierto lo que"diCeel Evangelio. Sedebe simplemente a que la planta de la que habla el Evangelio es de otra especie que la francesa! Todo fra,t}csestablece una clara distincin entre "lago" y "mar"; en la Biblia,en griego y en hebreo, el lago Tiberades es tambin llamado "mar de Galilea" o "mar de Genesaret"; hasta el Nilo es llamado "mar" en hebreo (como todava en la actualidad en rabe egipcio)! Respecto de las palabras abstractas, el asunto es ms delicado. La palabra hebrea tora suele traducirse por "la Ley': Se deriva de una raz* (yrh) que significa "mostrar", "indicar': a menudo teniendo por objeto "el camino" (derek; vase Sal 27, 11; 1 S 12, 23; Pr 22, 6); de ah el sentido de "ensear': "instruir': Tora puede entonces traducirse por "enseanza" o "instruccin". Esa palabra designa, como vimos, los cinco primeros libros de la Biblia que contienen los mandamientos de la Ley,pero que tambin constituyen, y tal vez sobre todo, una enseanza por medio de la historia. Si la Tora da preceptos que deben reglamentar la conducta de los hombres, es ante todo el relato instructivo de la manera en que Dios se condujo con ellos. La palabra francesa "ley" dista de abarcar todas h1sconnotaciones del hebreo tora. En el griego del NT, tora fue traducido por nomos: el Evangelio de Juan utiliza nomos para designar "la Ley"de Moiss (7, 19), pero, en paralelo con esa palabra, emplea didache para designar "la enseanza': "la doctrina" de Jess (7, 16-17). En hebreo, el verbo yd significa "conocer': pero cuando su sujeto es un hombre y su objeto una mujer (como en Gn 4, 1: "Conoci el hombre a Eva, su mujer; la cual concibi y25

El lector puede intentar puntuar, poniendo una coma al final de cada oracin y un punto al final de cada frase, a lpiz, para poder borrado, en caso de necesidad! Si tiene una Biblia, podr despus comparar la puntuacin elegida por esa Biblia con la suya propia. Si dispone de varias traducciones, ver que no todas concuerdan. E incluso que algunas desplazan el versculo 6 antes del versculo 5. La solucin del problema -mi solucin!- en la segunda parte.

La investigacin

lexicogrfica

Una vez resueltas las cuestiones textuales y gramaticales, uno de los problemas ms difciles de la exgesis es el de determinar el sentido de las palabras. Las palabras no son etiquetas que la lengua pegara sobre las cosas y que seran intercambiables de una lengua a otra. La superficie de sentido de una palabra en un idioma coincide raras veces con la de una palabra correspondiente en otro idioma, sobre todo cuando esos idiomas pertenecen a wnas culturales distantes. El hebreo dd significa ya sea "to': o "bien amado': "prometido': "amor':

LA BIBLIA

EL TEXTO

dio a luz a Can"), no quiere decir "conocer a" sino "acostarse con': El dabar hebreo significatanto "palabra" como "acontecimiento" (y en plural "historia"); lo mismo sucede con la palabra griega rema. En la Biblia, el "corazn" no es, primeramente, el asiento de los sentimientos como en francs; es el rgano de la inteligencia y de la memoria. Cuando Lucas escribe que Mara "conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazn" (Lc 2, 51b), significa que las meditaba, que reflexionaba en ellas; en cuanto a la palabra "cosas': "acontecimientos" (rhemata), podra tambin traducirse por "palabras': Para determinar el sentido de las palabras, el exgeta dispone de buenas herramientas: los diccionarios bilinges primero, que clasifican las diversas acepciones de las palabras segn su contexto. Al igual que los diccionarios en francs que, por ejemplo, distinguen los diferentes sentidos del verbo "veiller"; sin complemento, se opone a "dormir': "velar"; "veiller sur" significa "tener cuidado con"; "veiller a" quiere decir "cuidar, velar': Los diccionarios ilustran el sentido de las palabras por medio de ejemplos, a menudo tomados de los buenos autores. Los diccionarios hebreos y griegos tambin se apoyan en el uso de las palabras en la Biblia: para cada una de sus acepciones, dan ejemplos y numerosas referencias a los textos en los que se emplean las palabras. Sin embargo, aunque esos diccionarios sean el fruto de investigaciones muy extensas desde hace siglos,resulta que tambin tienen sus lmites. El investigador que desea completar su indagacin dispone de otra herramienta: las concordancias. Las concordancias son listas alfabticas de todos los empleos de cada una de las palabras de la Biblia (del AT o del NT), acompaadas por sus referencias y su contexto. Permiten encontrar fcilmente la referencia de un versculo. Si no se recuerda donde est dicho: "Este es el camino de la mujer26

adltera: come, limpia la boca y dice:'No he hecho nada malo!''', basta buscar en la concordancia una de las palabras que parecen menos frecuentes, por ejemplo "limpia" (hebreo: mhh), y de inmediato S encuentra la referencia: Pr 30,20. Las concordancias son sobre todo el instrumento que permite estudiar sistemticamente todos los empleos de una palabra, ya sea en un solo libro, o en el conjunto del AT o del exactamente la palabra resitque suele traducirse por "principio", en la frase: "El temor de Yahves el principio de la ciencia" (vase p. 24)? El estudio de los 51 empleos de esa palabra en la Biblia hebraica permitir delimitar de manera precisa y exhaustiva el empleo y la frecuencia de cada una de sus acepciones: las "primicias': es decir, los primeros frutos de la tierra o del ganado que haba que ofrecer a Dios; el "comienzo" o el "inicio"; el "principio': el "origen': sin connotacin temporal; el "mejor de': Un estudio as dar los medios para criticar la traduccin habitual y eventualmente proponer otra, ms cercana de las connotaciones esenciales de la palabra hebrea. Adems de las concordancias de los textos originales, hebreos y griegos, existen tambin concordancias establecidas sobre ciertas traducciones modernas (por ejemplo, la de la TEB). Estas ltimas indican cada una de las palabras de las lenguas originales que traduce la misma palabra en castellano; los ndices de las palabras hebreas y griegas permiten saber cules 60n las diferentes palabras castellanas que traducen las palabras originales. Ese instrumento puede ser muy til para estudiar un tema. Desde hace algunos aos, se desarrollan tambin concordancias informatizadas que ofrecen posibilidades de investigacin que las concordancias impresas no permiten realizar rpidamente; as, es posible encontrar de modo casi instantneo todos los contextos (cuya extensin puede fijar el usua27NT. Qu~~gnifica

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rio) en los que dos o varias palabras son utilizadas juntas; en donde dos palabras son empleadas juntas con exclusin de una tercera, etctera. Uno de los problemas ms difciles de la lexicografa es el de los hpax (un hpax es una palabra utilizada una sola vez en un corpus). Respecto de los del NT (casi dos mil), es posible recurrir a los empleos de la palabra en otros textos griegos, sobre todo de la poca del NT. As, el verbo historeo no se utiliza ms que una sola vez en el NT, en Ga 1, 18 (en donde Pablo dice que la primera vez que subi a Jerusaln despus de su conversin, fue para historesai a Cefas [Pedro]); es pues imposible recurrir a otros contextos del MT para saber lo que significa ese verbo. En cambio, por sus diversos empleos en la literatura griega, se sabe que hay dos acepciones principales: "informarse con alguien" o "informar a alguien': Queda por saber cul escoger: slo el contexto de la epstola a los Glatas permitir determinado. En lo que se refiere a los hpax del AT, el asunto es ms delicado. En efecto, no ha llegado a nosotros prcticamente ningn otro texto hebreo de la misma poca adems de la Biblia hebraica (siglo X-III antes de nuestra era). Pero las traducciones antiguas (sobre todo la Setenta, de la que tenemos todos los motivos para pensar que fue realizada por verdaderos bilinges) permiten la mayor parte del tiempo comprender esos hpax. A falta de ello, es posible recurrir a la lingstica comparada, en la medida en que la palabra se encuentra en otras lenguas semticas, como la de los acayas o el ugrios. As Am 7,7-8 utiliza cuatro vecesla palabra anak, que no vuelve a aparecer en toda la Biblia:Esto me dio a ver el Seor Yahv: He aqu que el Seor estaba junto a una pared de anak y con anak en su mano. Y me dijo Yahv: "Qu ves, Am6s?" Yo respond: "Anak." El Seor 28

dijo: "He aqu que yo voy a poner anak en medio de mi pueblo Israel, no una ms le volver a pasar!"

Cmo entender algo de esas cuantas lneas, si no se sabe qu significa anak? La Setenta lo aba traducido por "metal muy duro" (plomada). Ahora se sabe que en acayo anaku significa "estao"; ese metal se utilizaba entonces en las aleaciones que sqvan para fabricar armas de bronce. Se tratara pues, en la visin de Ams, de la guerra con la que el Seor amenaza a Israel. La lingstica comparada confirmara as la validez de la traduccin de la Setenta.

Las traducciones Una vez establecido y analizado el texto, y determinado el sentido de las palabras, hay que traducir. En efecto, son muy poco numerosos aquellos que pueden leer la Biblia en sus tres idiomas originales: hebreo, arameo y griego. Como ya lo dijimos (vase p. 14), a partir de finales del siglo III antes de nuestra era, los judos de Egipto haban empezado a traducir la Biblia del hebreo al griego; esa traduccin, la Setenta, fue muy utilizada por los cristianos y se convirti, incluso, en su texto oficial. Luego, el latn ganando cada vez ms terreno sobre el griego, pronto fue traducida a esa lengua. La traduccin latincrde san Jernimo (siglo IV), llamada la Vulgata, realizada respecto de los libros de la Biblia hebraica no sobre la Setenta sino a partir del original hebreo, sera utilizada en la liturgia catlica hasta el segundo concilio del Vaticano (1962-1965); desde entonces, en la oracin pblica se utilizan las lenguas vivas. Los protestantes no esperaron tanto tiempo: en los pases germnicos, por ejemplo, utilizan desde el siglo XVI la traduccin de Lutero. Aunque en Occidente el29

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latn haya seguido siendo utilizado mucho tiempo en la liturgia, no por ello la Biblia no fue traducida bastante temprano a las lenguas romanas modernas: la primera Biblia en francs data de 1530, es decir, un siglo antes de la fundacin de la Academia francesa (1634). Cono respecto a todas las dems obras literarias, los problemas de traduccin de los textos bblicos distan de ser simples. Sobre todo porque las traducciones estn destinadas a diversos usos. La que se establece para un instrumento de trabajo, por ejemplo una sinopsis* de los Evangelios sinpticos (presentacin en tres columnas de los textos paralelos de Mateo, Marcos y Lucas), debe ser lo ms literal posible; siempre traducir la misma palabra griega por la misma palabra en francs, castellano, etc., en la medida en que se pueda; respetar lo ms posible el orden de las palabras del original. La traduccin destinada a la lectura pblica obedece a otros imperativos: debe ser fcil de pronunciar y comprensible desde la primera audicin. La principal dificultad que enfrenta el traductor bblico es que, como en el caso de cualquier traductor, est obligado a elegir. No tiene la posibilidad de explicar y debe, en la medida de lo posible, evitar la parfrasis. Es necesario que encuentre la palabra justa que respete no slo la lengua, sino tambin la intencin del texto. As, traducir parakalea por "llamar" o por "convocar"? Este ltimo verbo puede parecer demasiado autoritario en ciertos contextos. Habr de dejarse influenciar por los hbitos adquiridos por sus predecesores? Cuando el verbo akoloutheo tiene a Jess por objeto, suele traducirse por "seguir"; sin embargo, ese verbo significa primero "acompaar': lo que no es exactamente lo mismo. Entre las diferentes acepciones de una palabra, por ejemplo las de resit de las que antes hablamos, sera deseable elegir la ms neutra, es decir la que no impone una interpre30

tacin: parece que "el principio de la ciencia es el temor a Yahv"tiene la ventaja de no imponer el valor temporal que "inicio" podra conllevar. Cuando el texto es ambiguo, hay queintentai conservar esa caracterstica del original: traducir la expresin apa etan dadeka de Lc 8,43 por "una mujer que padeca flujo de sangre desde doce aos" no respeta la ambigedad del griego; en efecto, se puede entender: "desde la edad q