lewin el niño judio
TRANSCRIPT
-
8/16/2019 Lewin EL Niño Judio
1/5
-
8/16/2019 Lewin EL Niño Judio
2/5
C a p í t u l o V
LA EDUCACIÓN DEL NIÑO JUDIO °
K TRT LEWIN
Este artículo jue escrito para un público judío y apareció en una revista femenina de esa colectividad. Lo incluimos aquí porque, aunque destinado a un grupo es
pecífico, su tratamiento de la necesidad sociológica de pertenencia a grupos es uno de los mejores de que se pueda disponer en su género. Como Lewin indica, los principios enunciados en él tienen validez universal.
W. D.
C o m oel número de países libres continúa decrecien
do las actitudes y hechos de las generacionesvenideras de judíos en los Estados Unidos serán
de considerable importancia para los judíos en su totalidad,tanto en Europa e Israel como en América. Los hechosestarán determinados en alto grado por las actitudes queadquieran los niños en la etapa de desarrollo. Por consiguiente, tiene enorme importancia un enfoque realista,por parte de los padres v maestros judíos, de los problemas psicológicos y peda¡ ógicos. Intentaremos aclarar estos problemas mediante el estudio del marco social que el
niño enfrenta. Sólo una educación que tenga en cuentaeste marco puede alcanzar resultados satisfactorios. Tomemos, por ejemplo, ur a población mediana del Oestenorteamericano, en la cual un pequeño grupo judío vivaen buenas relaciones con los que profesan otros credos.Los judíos, en su mayoría gente de clase media, además
• Reproducción del artículo publicado en Menorch Journalt 23
(1940), 39-45, con permiso del editor,1 £1 lector debe tener en cuenta que eita monografía ¿ue escritaen 1940.
-
8/16/2019 Lewin EL Niño Judio
3/5
70 K C I Í T L E W I N
mayor, y tenía algún campo propio a pesar del mayorsentimiento de “nosotros” entre ellos, o tal vez a causa
del mismo. Por el contrario, en el grupo autocrático losniños tenían todos un status bajo sin mucha individualidad, El tipo de subagrupación mostraba esta diferenciaaún más claramente. En la autocracia había un escasosentimiento de “ nosotros” , y relativamente pocas sub-agiupaciones espontáneas entre los niños. Si el trabajorequería la cooperación de cuatro o cinco miembros, era
el líder quien debía ordenar a los miembros que sereurwran. En la d«,r.twatr,? $*biv ■pontánearaente, y su unión duraba cerca del doble queen la autocracia.
En esta última las unidades mayores se desintegraban mucho más rápidamente cuando se las libraba a símismas.
Estas estructuras grupales, combinadas con la alta tensión de la autocracia, producían en los experimentos deLippitt un fenómeno de víctima propiciatoria. Los «¡ñosdel grupo autocrático se reunían no en contra del líder,sino en contra de uno de los niñes, y lo trataban tan malque éste dejaba de asistir a] club. Esto les ocurrió a dosniños-diferentes durante 12 sesiones. Bajo las reglas auto-cráticas, se bloqueaba cualquier aumento de status a través del iiderazgo, y el estilo de vida mismo determinabaun intento de dominar. En otras palabras, cada niño devenía un enemigo potencial de cada uno de los otros, ylos campos de poder de los niños se debilitaban unos aotros, en lugar de reforzarse unos con otros por medio dela cooperación. Combinándose en un ¿taque contra un individuo, los miembros, que de otro modo no podían ganar más status, podían hacerlo por la violenta supresiónde uno de sus compañeros.
Se podría preguntar si estos resultados no- se debenmeramente a diferencias individuales. Una cantidad dehechos excluye esta explicación, aunque, por supuesto,
las diferencias individuales siempre tienen un rol. Eltraslado de uno de los niños del grupo autocrático al democrático y de otro niño del democrático al autocrático
-
8/16/2019 Lewin EL Niño Judio
4/5
EL NIÑO Y SO AMBIENTE 71
autocrático era más dominante y menos amigable y objetivo que el democrático. Sin embargo, después del traslado la conducta cambió de tal modo, que el niño previamente autocrático se convirtió en el menos dominantey el más amigable y objetivo. En otras palabras, la conducta de los niños reflejaba rápidamente la atmósfera delgrupo en el que actuaban.
Posteriormente Lippitt y White estudiaron cuatro nuevos clubes con otros líderes. Incluyeron una tercera atmósfera, la del laissez-faire, y expusieron sucesivamente los
mismos niños a diversas •atmósferas. Pt>’ -. fo gep^rr.l,los resultados confirmaren los obtenidos por Lippitt. Estos muestran una diferencia notable entre el laissez-fairey la democracia, en gran medida en favor de la democracia. Muestran además dos tipos de reacción en los grupos autocráticos, uno ca -ademado por agresión, el otropor apatía.
En general, creo que hay umplias pruebas de que los
diferencias de conducta en las situaciones autocráticas,democráticas y laissez-faire, no son resultado de las diferencias individuales. He tenido pocas experiencias tanimpresionantes como la observación de los cambios deexpresión en la cara de los niños durante el primer díade autocracia. El grupo amigable, abierto, cooperativo,lleno de vida, se convirtió en una escasa media hora, en
una reunión de aspecto apático y sin iniciativa. El cambio de la autocracia a la democracia parecía requeriralgún tiempo más que el cambio de la democracia a laautocracia. La autocracia se impone al individuo. La democracia debe aprenderse.
Por lo tanto, estos experimentos como un todo, com-firman las observaciones de la antropología cultural, yconcuerdan con otros experimentos acerca del efecto de
la situación como un todo. El ambiente social en el queun niño vive es tan importante para el niño como el aireque respira. El grupo al que un niño pertenece es ei terreno sobre el que se sostiene. Su relación con su grupoy su status en él son Io í factores más importantes parasu sentimiento de seguri lad o de inseguridad. No es extraño que el grupo de que forma parte, y la cultura en
que vive, determinen en gran medida la conducta y carácter de una persona. Fstos factores sociales determinanqué espacio de libre mo\ ¡miento tiene, y con qué alcance
-
8/16/2019 Lewin EL Niño Judio
5/5
72 KUBT.iLEWIN
puede mirar con claridad hacia el futuro. En otras palabras, determinan en alto grado su estilo de vida personal
y la dirección y productividad de sus proyectos.
REFERENCIAS
1. I*w in. K., U p p lt t, R. y Wiilte, H. K.. “ P ltte m i o í AígressiveBehavior in JSxperirnentally Created Social Cllmaten", Journal Oí Social Pnr.holoav, 10 (1938). 271-790.
2. Xlppltt,- R.. “ An Experimental Study o f the Efíect oí Democratlc
*od Authorítaiiim Group Aím oiphere»” , t7nto*r*ttv of Io'jxl Stu- úiex in Chüd Welfart, Vol. 16,-N» S (1940), «-195 . - f . f .brV^f ÍCT' .í :i JlsMj/jisr of Group Hreat-UrU lo Thrjc Tvjw* o¡
ExjHTimtntcnv Cr*at*¿ Social ClimaUt. Iowa City. Unlveraltyoí Iow». Testa de doctorado, 1940.
4. Llppltt, •R .,. "J lí ld Theory, Experlmsnt ln Social Psycholo«y:>utocratlc and Democratlc Group Atmoaphere*", A m tr ic a n J o u r-na l o j Soc io l cv j . « (1SS>). 28-49.