lo agrario a caballo de los siglos 19 y 20

Upload: dagoberto-nunez

Post on 02-Mar-2016

10 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Perspectiva de lo agrario en Costa Rica a finales del siglo XIX e inicios del XX

TRANSCRIPT

  • LAS SOCIEDADES EINSTITUCIONES DE FOMENTO

    AGRICOLA EN COSTA RICA1864-1910

    Carlos Naranjo Gutirrez

  • n el curso de las dos ltimas dcadasvienen presentndose con frecuencia,una serie de solventes trabajos realiza-

    == dos por un sinnmero de investigado- __ --' res de diversas disciplinas de las cien-cias sociales relacionados con la historia agraria.Desde diferentes enfoques, nos han permitidoaproximarnos ms de cerca a la evolucin del agrocostarricense. No obstante, a pesar de estos indis-cutibles adelantos, continan existiendo grandesdisparidades entre los temas. Otros problemas,como por ejemplo la tecnologa, el cambio tcnico,las organizaciones sociales y la difusin agrcola,para citar los ms evidentes, han quedado exprofeso al margen y relegados a una tercera fila.

    Entre las lagunas de la historia agraria estel desconocimiento de las primigenias institucio-nes de fomento agrcola. De tal manera, creemostil o como mnimo interesante reflexionar en tornoa la influencia cultural y tcnica desempeada du-rante la ltima dcada del siglo XIX y primer deceniodel XX por nuestras sociedades de productores.

    Al tiempo que en el siglo XVIII, pero princi-palmente en el XIX, aparecieron en Europa yAmrica las sociedades cientficas y clubes agr-colas, integrados en la mayora de los casos pormedianos y grandes agricultores, los cuales desem-pearon una fructfera labor en la promocin ydifusin de conocirnientos". Dedicadas a una acti-vidad cultural y educativa, tales sociedades eran

    1. El lector hallar una excelente resea de la dinmica de estassociedades en: Jess Antonio Bejarano A. Economa ypoder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano(Bogot: Fondo Editorial CEREC, 1985); Alberto SaladinoGarca. Funcin modernizadora de las sociedades econ-micas del pas en el Nuevo Mundo. En: Cuadernos Ameri-canos, N 38, Mxico (marzo-abril, 1993), pp. 225-236; yE.J.T. Collins. Ciencia, educacin y difusin de la culturaagrcola en Inglaterra desde la fundacin de la "Royal Socie-IV" hasta la Gran Guerra (1660-1914)>>. En: Noticiero deHistoria Agrcola, N 8, 1994, pp. 15-41.

    5O-ABRA 27-28

    centros de discusin donde estimulaban las ideasy la creatividad prctica. Todo ello se combinabacon la promocin de la investigacin sistemticade enfermedades y cosechas, competencias agr-colas, pruebas de equipos y maquinaria, conferen-cias, yen particular, publicaban excelentes revis-tas y panfletos instructivos para sus socios.

    A semejanza con otros pases europeos,caribeos e incluso centroamericanos, en CostaRica el surgimiento de las sociedades es suma-mente tardo. La primera manifestacin pblicapara fundar una sociedad de este gnero data de1864. El 16 de junio de ese ao, a las once de lamaana se reunieron en la ciudad de San Jos unselecto grupo de cafetaleros y beneficiadores delas provincias de Alajuela, Cartago Heredia y de lacapital, donde figuraban como socios AlejandroAguilar, Jos Alvarado, Cresancio Avendao, Eu-genio Bermdez, Jos Mara Brenes, Bruno Ca-rranza, Florencio Castro, Francisco Echeverra,Domingo Gamboa, Carlos Giralt, Jaime Gell,Toms Gutirrez, Pedro Hidalgo, Alejo Jimnez,Raimundo Jimnez, Jess Jimnez, Baltazar L-pez, Ramn Lora, Timoteo Madrigal, Juan E.Monge, Manuel Mora, Francisco Mora, Jos Ma-nuel Nez, Francisco Pinto, Santiago Rojas, JuanJ. Ulloa, Ezequiel Valverde, Rafael Nereo Valver-de y Julin Volio. La Sociedad Agrcola Costarri-cense aspiraba a fomentar la produccin nacionaldel caf, de igual modo procuraba favorecer losintereses de la agricultura nacional, y a la vez,buscaba mejorar las condiciones de venta delgrano en lnqlaterra-, Por desgracia, no existenotros testimonios que permitan sustentar la ideade que tales proyectos hayan logrado resultadosnotorios de la pretendida Sociedad.

    2. Escritura de fundacin y Estatutos de la Sociedad AgrcolaCostarricense (San Jos: Imprenta Nacional. 1864).

  • Hasta inicios de la dcada de 1890 la mayo-ra de peridicos le concedieron un valor casibalad a las agrupaciones de agricultores y unavehemente desconfianza a sus labores prcticas,pues cuesta trabajo hallar en los diarios detalles yrepasos generales del asunto. Sin embargo, unaque otra noticia breve permite observar algunasfiltraciones muy tiles de ciertas iniciativas en-estecampo. En 1877 Manuel Lujn, sacaba en laGaceta Oficial el siguiente aviso: Con el objeto deacordar lo conveniente sobre la instalacin delClub Agrcola, suplico los seores que hanfirmado el proyecto tengan la bondad de concurrir la oficina del que suscribe, el da 20 [noviembre]a las 6 de la tarde'3.

    Es incuestionable que la corriente positivistadifundida en Europa a mediados de la primeramitad del siglo XIX, tuvo tambin mucha influenciaen nuestro territorio,

    La administracin de Bernardo Soto Alfaro(1885-1889) fue probablemente la que se vio mar-cada por una profunda fe en el progreso y unoptimismo en la ciencia moderna dirigidos demanera primordial hacia los asuntos tcnicos,Como consecuencia natural de esta actitud, ascomo por los grandes avances del conocimientoagronmico occidental, nuestros gobernantes deesta poca tomaron la determinacin de fundar unInstituto de Enseanza Aqronmica+. En realidad,el centro educativo quedo nicamente en el papel,pero la fructfera idea de contratar a profesores delViejo Continente contribuy de buena forma alflorecimiento de las organizaciones sociales ycientficas.

    El abismo que ns separaba de la cienciaagrcola empez a estrecharse a raz de dosiniciativas afortunadas del Secretario de Instruc-cin Pblica Mauro Fernndez. Con este propsi-to en mente, la primera decisin del reformador dela educacin pblica costarricense fue aprobar lasbecas de los jvenes estudiantes Francisco Que-sada (Profesor de Ciencias Naturales, Lousiana),Nicols Chavarra Mora (Ingeniero Civil, Lovaina)y Austregildo Bejarano (Ingeniero Agrcola, Glem-bloux), para cursar estudios en los nuevos avata-res de la ciencia y la tcnica".

    3. Gaceta Oficial, 13 de noviembre de 1877, p. 4.4. Leyes y Decretos de Costa Rica, Decreto N LVIII, 2 de

    setiembre de 1885.5. Memoria de Instruccin Pblica, 1887, pp. 9-10.

    La otra accin, estrechamente relacionadacon la primera, y que abri de par en par laspuertas hacia la investigacin moderna nacionalfue la contratacin del cientfico suizo Henry PittierFbrega.

    Dotado de un gran talento y una pasin porla naturaleza, el 27 de noviembre de 1887 arrib aCosta Rica acompaado de un excelente grupo deprofesores coterrneos, entre otros: Pablo Biolley,Adolfo Tonduz, Gustavo Michaud, Juan Rudn,Juan Sulliger, Estela Biolley y Paul P. Piguet,quienes, como veremos, aportaron su considera-bletalento en el ulterior desarrollo de la educacin,y hasta sealaron el camino en las investigacionesgeolgicas, botnicas y geogrficas. A todas lucesestas dos ideas tuvieron el saludable efecto inme-diato de invitar a los productores a ocuparse delmbito tcnico de la agricultura.

    Entretanto, despus de las escaramuzaspalaciegas del7 de noviembre de 1889, la primeramaana de 1890 fue testigo del advenimiento dediversas organizaciones mutualistas, cooperati-vas, clubes polticos y de un intenso movimientoperiodstico, especialmente en los aos de cam-paa electoral", Otra razn clave que nos llevams all de la intranquilidad social era tambin, laeuforia de los buenos precios del principal produc-to de exportacin, los cuales alcanzaron sus mxi-mos histricos durante el primer lustro de esedecenio. Esta amalgama de motivaciones socia-les y la estabilidad econmica provocaron el naci-miento de sociedades de fomento agrcola denuevo tipo.

    La aparicin en escena de estas sociedadesse debe sin discusin alguna al aporte de loscientficos europeos y a los primeros ingenierosagrnomos graduados en el extranjero.

    De las sociedades creadas en los albores dela dcada de 1890 sobresalen la Sociedad Cient-fica-Agrcola y la Sociedad de Agricultores (domin-go 3 de agosto de 1890) 7, la primera probablemen-te fue la que tuvo mayor relevancia. Formada con

    6. Julio Molina Siveiro, Po Vquez su vida ~I periodista-elpoeta- (San Jos, Costa Rica: EUNED, 1982), pp. 44-46.

    7. La Prensa Libre, 9 de agosto de 1890. Lo nico que conoce-mos de esta sociedad, son los miembros de su Junta Direc-tiva, entre ellos figuraban: Santos Mora, Rafael Porras, FlixAcosta, Manuel Rojas, Matas Rojas G., Teodosio Mena,Jess Solano, Pantalen Crdova, Rafael Elizondo, AntonioGallegos y Jos Rivera Rojas.

    ABRA27-28-51

  • los auspicios de los hombres de ciencia y un grupode agricultores bien informados, una noche defebrero de 1890, en el Auditorio de Fsica del Liceode Costa Rica, se produjo el primer contacto paradiscutir temas puramente cientficos.

    Las ocupaciones de la Sociedad Cientfica-Agrcola abarcaban un amplio espectro que ibadesde la cooperacin activa de todos los sociospara concertar los medios ms eficaces en arasdel adelanto de la agricultura, hasta la obtencinde una buena cultura basada en la instruccin. Enotro extremo estaban las investigaciones sistem-ticas sobre el conocimiento del pas, de sus terre-nos, de su clima, y animar a sus integrantes a llevara cabo experimentos nuevos para mejorar losactuales", Quiz la caracterstica principal de estaSociedad fue constituirse en una tribuna, organi-zando conferencias quincenales y debates sobretemas de su inters. Por una serie de conferenciasimpartidas durante ese mismo ao, intuitivamen-te, se puede hacer una meridiana idea del trabajoque efectuaba la Sociedad:

    En la noche del lunes 10 del corriente [no-viembre] se efectu la reunin quincenal deesta Sociedad. El seor don Emilio Echeve-rra hizo una interesante exposicin sobre eldesarrollo de la peste del caf en el Brasil ysus caracteres patolgicos. Esta peligrosaenfermedad es debido primeramente un

    gusanillo de la clase de Vermes, que seestablece en las races y causa la formacinde protuberancias que constituyen el snto-ma ms fcilmente reconocible, por su ac-cin se destruyen rpidamente las racessecundarias y la cabellera de la planta, quetoma desde luego una apariencia enfermizay manifiesta varias complicaciones secun-darias causadas generalmente por hongos.La muerte sigue en pocos aos, precedidapor supuesto de una disminucin gradual delas cosechas. Esta peste apareci por pri-mera vez en la provincia de Ro Janeirohacia los aos de 1869 y 1870.... Un punto muy interesante y que mereceespecialmente llamar la atencin de los agri-cultores costarricenses que parece resultarde las observaciones hechas es que muy menudo los insectos y hongos que aparecenen el caf tienen sitio primitivo en variasplantas silvestres y emigran las plantacio-nes consecuencia de la destruccin de losbosques. A este propsito el Profesor Pittierobserv que el hongo microscpico que pro-duce las manchas circulares muy conocidasde la hoja en nuestros cafetales, es comnen las selvas y viven en estado parastico enel follaje de otros arbustos de la familia de laRubiceas, la cual pertenece tambin elcaf .... La prxima reunin de la Sociedad Cien-tfica-Agrcola se efectuar el lunes 24 del8. La PrensaLibre, 28deoctubrede 1890,p. 2.

    52-ABRA 27-28

  • corriente y tratarn del asunto los seoresAragn y Michaud sobre el actual estado dela agricultura en Costa Bice'.

    A finales de 1891 regresaba de su viaje deestudios en ciencias agronmicas AustregildoBejarano, quien inmediatamente se incorpor alquehacer de la Sociedad. Impregnado de unacuriosidad omnvora y dotado de un entusiasmofebril, quiso poner en prctica varias innovacionesque observ en el Viejo Continente, para desper-tar el gusto por los estudios cientficos de la agri-cultura. Bejarano, entre otras cosas, puso de relie-ve establecer como asignatura indispensable enlas escuelas urbanas y rurales un curso elementalde agricultura; o en su efecto crear una escuela deagricultura a la que asistieran personas que tuvie-ran una instruccin general.

    . Tambin, maravillado por la propaganda querealizaban las sociedades agrcolas, consideroportuno empezar la difusin por medio de confe-rencias dominicales al aire libre en los parques a lasalida de las misas!''. Cada una de estas propues-tas era un enorme paso adelante y calzaba dentrodel ideario de la modernizacin, sin embargo, a lahora de hacerlas efectivas chocaron contra unacruda realidad: la compulsin existente hacia laeducacin en general, yen particular la agrcola sehallaba en paales, no obstante, Bejarano nuncaabandon sus creencias, y en 1896, las autorida-des educativas del Liceo de Costa Rica aceptaronsu propuesta, incorporando la materia de agricul-tura como optativa. Por falta de estudiantes, elcurso ni siquiera pudo abrirse. En cuanto a lasconferencias, algunos las vieron como una excen-tricidad del novato graduado, tal vez lo interesantesea que a partir de este momento la divulgacinagrcola se transform en una necesidad inma-nente de la modernizacin agrcola.

    Ahora bien, si nos atenemos a que los dia-rios de finales de siglo daban cuenta de todos losacontecimientos sociales ocurridos en la ciudadde San Jos, la falta de reseas hace suponer uncorto vuelo de la Sociedad. En resumen, aunqueslo fuese por poco tiempo, es indiscutible supapel de punto de inflexin del cambio.

    9. La Repblica, 12de noviembrede 1890,p. 2.10. La Prensa Libre, 19de noviembrede 1891,pp.2-3.

    Existen suficientes razones para afirmar quela inagotable produccin cafetalera brasilea fueel ncleo decisivo y el elemento determinante de lacrisis de fin de siglo.

    El desequilibrio del mercado mundial oca-sionado por la sobreproduccin del grano, precipi-t una crisis sin paralelo para el agricultor nacional,y llev a la ruina a varios productores dependien-tes del mercado de exportacin. No obstante,muchos cultivadores en lugar de abandonar laactividad intentaron compensar el descenso de losprecios, introduciendo innovaciones tecnolgicasen sus unidades productivas. Del mismo modo, enlos momentos peores de la crisis (1897-1903), sedesat un proceso de reflexin y con ello la divul-gacin agropecuaria.

    El pensamiento de que el impreso agrcola-folleto o revista- deba ser un vehculo de lapropaganda agrcola, obedece al esfuerzo de ungrupo de intelectuales y animadores tcnicos. El15 de enero de 1899 sali de las prensas de laImprenta y Librera Espaola de Mara V. de Lines,la que suponemos fue la primera revista agrcolanacional, nos referimos al Boletn de AgriculturaTropical, fundado por Henry Pittier y Manuel Ara-gn. Este breve folleto de escasas 16 pginas y deuna austera calidad de impresin -cada ejemplartuvo un costo de 50 cntimos-, tuvo una riquezasoberbia en contenidos, y circul durante todo eseao entre los agricultores de San Jos, Heredia,Alajuela y Cartago. Amn de tener el mrito de serla primera publicacin en su gnero, las reflexio-nes de los editores y sus colaboradores -los msasiduos fueron Julio Van der Laat, Ezequiel Guti-rrez, Pablo Biolley, Enrique Jimnez Nez, LazareGuignet y Adolfo Tonduz- eran, sin apelaciones,los exmenes ms crticos hacia la agriculturadecimonnica.

    Resulta laborioso, en un principio, evaluarlos alcances y resultados prcticos del Boletn,pero es innegable que la publicacin puso todo suempeo en resquebrajar las viejas concepcionesvigentes, y propuso por primera vez en el pas unmodelo de difusin popular, permitiendo el accesoa los lectores cultos a los ltimos adelantos enmateria de cultivos, regados, abonos e ingenieraagrcola. Tambin influy en la creacin un nuevomarco temtico en los peridicos de la primeramitad del siglo XX. Regularmente aparecieron en

    ABRA 27-28-53

  • las pginas de El Heraldo, El Pas, La Revista, LaPrensa Libre, El Noticiero, Diario de CostaRica, La Tribuna, entre otros, interesantes notasde agricultura. Es necesario aadir, por ltimo,que el Boletn esboz la idea del establecimientode un campo de ensayos y su persistente afn decrear sociedades de agricultores. En este sentidoes premonitorio el mensaie de despedida:

    Estamos convencidos de que el Boletn ase-gurar su vida el da que llegue ser elrgano de publicidad de las observaciones yexperimentos que se hagan por la Asocia-cin de Agricultores que nos proponemosfundar y para cuya fundacin, nos han ofre-cido su concurso las personas ms conspi-cuas del pas, tanto por su posicin en lasgrandes empresas rurales, como por la co-rrespondiente influencia que ellas ejercenen el crculo social y financiero de CostaRicall

    El Instituto Fsico-Geogrfico

    Siqueremos encontrar la cuna de la investi-gacin cientfica de Costa Rica hemos debuscarla en un sencillo acuerdo techado el22 de junio de 1889, donde consagraba la junta deconstitucin el Instituto Fsico-Geogrfico 12. Elconocimiento que tenamos antes de 1889 sobreel territorio nacional y de sus recursos naturalesderivaba en gran parte de los estudios pioneros deldans AS. Oersted, los alemanes Wagnery Scher-zer y de Maison13.

    En los primeros once aos el Instituto Fsico-Geogrfico se concentr en el estudio topogrficoy botnico de la regin oriental del pas, en larecoleccin de datos climatolgicos por medio delObservatorio de San Jos y de las estacionesanexas, yen el acopio de documentos relativos ala geografa econmica de la Repblica. Notablesfueron tambin las descripciones cada vez ms

    11. Boletn de Agricultura Tropical, diciembrede 1899,p. 190.12. Menioria de Instruccin Pblica, 1890, anexo, s.p. Entre los

    fundadores del Instituto encontramos a Anastasio Alfaro,Pablo Biolley, Manuel Carazo Peralta, In9. Franco Echeve-rra, In9. Odiln Jimnez, Dr. Otn Littmann, Dr. DanielNez, Prof. Enrique Pittier, Manuel Antonio Quirs, JuanRojas y Jos Zeledn.

    13. Amn Rosales Caamao. Breve historia del Instituto Me-teorolgico, indito.

    54-A.3RA 27-28

    minuciosas de la fauna y flora de Henry Pittier yAdolfo Tonduz. El progresivo inters por el descu-brimiento de nuevas plantas contribuy a la funda-cin, aunque fuera a golpes del Herbario NacionaloJardn de Ensayos", como les gustaba denomi-narlo, el sitio donde se ensanch la erudicinacerca de muchas plantas y sobre todo cumplifunciones prcticas para los productores.

    Que la ciencia y la agricultura empezaran acaminar de la mano, se debi en gran medida, a lasinvestigaciones de las enfermedades del cafetoefectuadas por el botnico Adolfo Tonduz. Vale lapena narrar un acontecimiento histrico, porquefue a partir de ese instante cuando cambiaronmuchas cosas. Hasta 1894, el tema de las enfer-medades era un campo totalmente inexplorado,en parte debido a que estas afecciones todava nohaban originado verdaderos estragos en las plan-taciones decimonnicas. Sin embargo, en el in-vierno de 1893, a raz de la devastacin y propa-gacin de una enfermedad indita en cafetalesubicados entre los ros Ociara y Mara Aguilar, laoomunidad cafetera mesetea perdi su tranquilidad.

    Ante tales evidencias, la Secretara de Fo-mento, encarg el 26 de mayo de 1894, al recinfundado Laboratorio de Botnica del InstitutoFsico-Geogrfico estudiar: cierta enfermedad delrbol del caf y de hacer un examen detenido deeste cafeto para averiguar en qu consiste el daoy la manera de combettno": Cuando el director delInstituto, Henry Pittier, fue informado del acuerdo,dispuso delegar la responsabilidad de una de lasms clebres investigaciones en el profesor deCiencias Naturales, Adolfo Tonduz. Los esfuerzospara determinar los agentes etiolgicos de la afec-cin fueron conducidos con gran ingenio, sin serTonduz un especialista en zoologa, en botnica ymucho menasen patologa vegetal -como lmismo era el primero en admitirlo-, y estandodesprovisto de grandes laboratorios, ricas biblio-tecas e instrumentos precisos.

    Empero, los acontecimientos posterioresdemostraron que Adolfo Tonduz estaba brillante-mente capacitado para cumplir la tarea. Con laamplitud de vista labrada en un contacto directomuy cercano con el mundo cientfico de su poca-varias investigaciones suyas fueron publicadas

    14. Adina Conejo. Henry Pittier (SanJos: MCJD, 1975), p. 28.15. Secretara de Fomento, Oficio N 32, 26 de mayo de 1896.

  • en Revue des Cultures Coloniales de Francia-y equipado a duras penas de un humilde microsco-pio, permiti abrir el camino a la investigacinagrcola. Desde 1894 hasta 1896, Tonduz hurglos cafetales y pas intercambiando correspon-dencia con especialistas de Europa, los EstadosUnidos de Norteamrica y Amrica del Sur. Curio-samente, cuando su estudio se hallaba en prensa,recibi una carta que andaba extraviada a causade una direccin incompleta del Director del JardnBotnico de Missouri, donde le indicaba lo difcil deprecisar el nombre cientfico del hongo, pero leaseguraba lo correcto de sus apreciaciones encuanto al gnero.

    La contribucin del Instituto al desarrollo dela modernizacin agrcola en la ltima dcada delsiglo XIX, aflor con la mxima claridad en losmomentos en que el Servicio de Agricultura pusolos cimientos para una bsqueda intensa de nuevainformacin basada en observaciones, con lascuales se intentaba sustituir las tradiciones anti-guas de los productores decimonnicos. Los no-vedosos estudios sobre los efectos benficos de losabonos, el conocimiento de las propiedades de lasleguminosas, la reparticin gratis de semilla selec-cionada, las primeras variedades de semillas impor-tadas de papas y de simientes forrajeras fueronpropagadas y experimentadas por la institucin!",

    No menos importante fue el aporte dellnsti-tuto a la divulgacin agropecuaria; basta con echarun vistazo a todo el siglo XIX para hacerse unaidea de la escasa produccin editorial, en la queslo cabe mencionar tres manualitos, y por ciertomuy parecidos entre s. A decir verdad, hasta1888, solamente haban salido dos obras agrco-las con pie de imprenta costarricense. A la luz detales carencias, los encargados del Instituto, vie-ron que una de sus tareas principales era la decolaborar de lleno en la divulgacin de sus inves-tigaciones con algunas obras de curiosidad agro-nmica. Entre 1889 y 1897, el Instituto publicsiete volmenes de Anales, que contienen, ade-ms de cuadros meteorolgicos extensos, mu-chas monografas referentes a la Geografa eHistoria Natural, y varios trabajos sueltos de noescasa importancia. De igual forma produjo prc-ticos folletos instructivos como: La Yuca o Man-

    16. La Gaceta, 5 de noviembre de 1904, p. 479.

    dioca de Gustavo Nierderlein (1896); Las Sus-tancias Minerales del Cafeto de F.W. Daffert(1896) y La Fumagina de Adolfo Tonduz (1897),creando un mercado para la literatura agrcola.

    En muchos sentidos el perodo ms fasci-nante de la historia de los impresos divulgativosdel Instituto ocurri a finales de 1900, cuando laSecretara de Fomento aprovechando que HenryPittier era el director de la institucin y que tenaalguna experiencia como impresor, acord finan-ciar la publicacin de un boletn. Aparte de serpionero de la divulgacin agrcola, Henry Pittier fueuna especie de orculo; aviejos y jvenes ingenierosagrnomos, botnicos, gelogos, gegrafos y des-de luego los ms perspicaces agricultores prcti-cos, los estimulaba a escribir sus experienciaspersonales. Con mucha frecuencia prestigiososnombres estampaban sus firmas en aquella exce-lente publicacin: Manuel Aragn, Enrique Jim-nez Nez, Juan Kumpel, Luis Matamoros, Agus-tn Navarrete, Adolfo Tonduz, Teodoro Koschny,Mariano Montealegre, Pablo Biolley, Leoncio Be-lio, Carlos Werckl, Julio Van der Laat, ErnestoHenrici, Anastasio Alfaro, Ricardo Jimnez Orea-muno, Guillermo Echeverra y Jos Fidel Tristn,entre otros, hacan de sus escritos expedicionesnovedosas en el campo de la ciencia agronmica.

    Una lectura escrupulosa de los 36 ejempla-res del Boletn del Instituto y de la SociedadNacional de Agricultura -a partir del nmero 24llev un nuevo ttulo: Boletn del Instituto Fsico-Geogrfico y Organo de la Sociedad Nacionalde Agricultura- dio suficientes razones paraestablecer dos momentos en la vida de la publica-cin: el perodo inicial abarc los primeros 24nmeros, y mantuvo casi siempre la misma lnea.De hecho, dos grandes secciones -agricultura ygeofsica- dominaban las pginas de ste. En elcaso particular de la agricultura, trabajos sobre lasenfermedades del cafeto, el porvenir de la caficul-tura, el abonamiento racional de los cafetales, lalana de los cafetos, la sombra y la poda fueronpredominantes con respecto a otros cultivos. Qui-z lo ms clebre de esta fase-sin menospreciarotros ensayos-, estriba en la traduccin hechapor Pittier del libro de Cook, De la sombra en elcultivo del cafeto.

    Encuantoa los lectoresdel BoIe1n--lo.c;ltimosnmeros constaban de 1.000 ejemplares-, de

    ABRA27-28-55

  • Esta institucin,creada a instanciasde los difusores tc-nicos y productores,desde el inicio paspor diversas vicisitu-des, dando al trastecon la puesta en prc-tica del establecimien-to experimental.

    En. medio deese perodo dilatadode crisis, varios pro-ductores se lanzabanvalerosamente a la re-novacin de sus uni-dades productivas, alensayo de nuevoscultivos, al mejora-miento de la industria

    ganadera y a la promocin de sociedades defomento agrcola. En este sentido, entre la varie-dad de proyectos, algunos merecen particularatencin. En 1901, Roberto Brenes Mesn, Ma-nuel Gonzlez Zeledn, Enrique Jimnez Nez,

    BJ El ensayo y aclimatacin de todos aquellos cultivosde porvenir en la Repblica no explotados an for-malmente, desconocidos hasta ahora;

    C] La formacin de almacigales y venta los agriculto-res del pas, precio de costo, de semillas y renue-vos para la propagacin de los cultivos;

    OJ El ensayo y preparacin de abonos econmicos;El El estudio de las enfermedades de las plantas y en

    particular del cafeto;F] El anlisis de tierras y de todas las condiciones

    climatolgicas del pas;G] El empleo de mquinas, herramientas y tiles de

    labranza perfeccionados;H] La correccin de prcticas viciosas y rutinarias inve-

    teradas en el pas;1] y, en general, la propaganda y vulgarizacin de todo

    lo que pueda contribuir a aumentar la produccinagrcola del pas.

    Artculo 3. La Granja Nacional de Agricultura tendr undepartamento anexo, destinado la manutencin de semen-tales de las mejores razas, importados, y la crianza deanimales domsticos de las mejores castas aclimatables enCosta Rica.Artculo 4. Las semillas cosechadas en la Granja sernrepartidas gratuitamente, y precio de costo los almcigos.Los animales de cra se vendern a moderado precio. Elapareamiento ser gratuito, siempre que se haga en condi-ciones que garanticen la mejora de /as razas del pas.Artculo 5. Organo de aquel establecimiento y de las estacio-nes agrcolas, ser una revista mensual ilustrada, que llevarel nombre de EL AGRICULTOR COSTARRICENSE.Esta revista dar cabida:

    Grfico N21Lectores del Boletn del Instituto Fsico-Geogrfico

    53%

    314%

    151%

    1. San Jos, 2. Cartago, 3. Alajuela, 4. Heredia, 5. Guanacaste.

    Fuente: Boletn del Instituto Fslco-Geogrflco, 31 de enero de 1903, 28 de febrero de 1903, 31 demarzo de 1903.

    una muestra de un 15% de los suscriptores, repre-sentada en el Grfico N 1, nos permite concluirque la revista se produca para un mercado restrin-gido, que en crculos concntricos a duras penassala de la capital.

    Las sociedades agrcolas de la primeradcada del siglo XX

    Elprimer lustro de la nueva centuria era esce-nario de varios proyectos de organizacionesagrcolas. A los pocos meses despus deque Henry Pittier, Manuel Aragn y los colabora-dores del Instituto lanzaron la idea de la Asocia-cin de Agricultores, y la creacin de EstacionesAgronmicas, el14 de julio de 1900, la administra-cin de Rafael Iglesias aprob en medio de unaacalorada discusin en el Congreso, instituir laGranja Nacional de Aqrcultura'".

    17. Coleccin de Leyes y Decretos de Costa Rica. Decreto N 28de 14 de julio de 1900. De acuerdo con el decreto la GranjaNacional de Agricultura, deba realizar las siguientes activi-dades:Artculo 1. Establcese por cuenta del Estado un centrocientfico-experimental de agricultura con estaciones regio-nales correspondientes, en diversas zonas y altitudes delpas.Artculo 2. Esta institucin se denominar Granja Nacionalde Agricultura y tendr por objeto lo siguiente:Aj El estudio y cultivo en pequea escala con aplicacin

    de mtodos y procedimientos modernos, de losprincipales cultivos del pas;

    56-ABRA 27-28

  • Agustn Lujn, Juan Murillo, Guillermo Vargas yTobas Ziga Montfar, preocupados por la situa-cin econmica y agrcola del pas, propusieron laformacin de un centro exclusivamente dedicadoa proteger la agricultura, dirigido por el gobierno,los municipios y agricultores particulares. El finan-ciamiento estara dado por un capital det100.000.00 que se dividiran en mil acciones det 1OO.00: doscientas acciones se colocaran entrelos particulares, cuatrocientas tomara el gobiernoy otras cuatrocientas las municipalidades de laRepblica. Para mayor facilidad se aceptaranpagos mensuales de cinco cotones'. Por otrolado, Leoncio N. Bello propuso establecer Colo-nias de Fomento de la Agricultura, por acciones decinco colones y dedicadas al cultivo de arroz yalqodn'".

    a] A los trabajos condensados del mes anterior;b] A instrucciones sobre cultivo perfeccionado y crian-

    za de animales domsticos;c] A estudios de aclimatacin;d] A estudios sobre enfermedades de plantas y eni-

    males;e] A la correccin de prcticas viciosas;f] A la propaganda de la colonizacin en regiones

    incultas;g] A una revista sobre el movimiento agrcola universal;h] A estudios de economa' rural;i] A estudios meteorolgicos con aplicacin la agri-

    cultura;D Miscelnea agrcola.Artculo 6, Tambin publicar la Granja, cada 1 de enero,un Almanaque Rural, ameno, enciclopdico instructivo,que pueda servir de gua al agricultor costarricense.Artculo r. Toda publicacin de la Granja Nacional serrepartida gratuitamente entre los agricultores.Artculo 8. La Granja responder toda consulta tcnica,verbal escrita que se le dirija.Artculo 9, Cultivar relaciones activas con institutos agrco-las, jardines de aclimatacin y establecimientos similares delextranjero para mantener al pas al tanto del movimientoagrcola universal, Con este mismo intento se procurar lapermuta canjeo de sus publicaciones por otras de igualndole de pases extranjeros.Artculo 10.A fin de estimular en el pas el perfeccionamiento

    de la agricultura en todos sus ramos, por la seleccin y otrosmedios que aconseja la ciencia, despertando la emulacinentre los agricultores, la Granja abrir peridicamente expo-siciones y concursos de agricultura y sealar recompen-sas para premiar los ejemplares ms perfectos y acabados.Estos certmenes pueden ser nacionales regionales.Artculo 110. La Granja depender de la Secretara deFomento, y se establecer en el lugar que al efecto designeel Poder Ejecutivo, en la provincia de San Jos, y estar cargo de un Director General y del nmero de auxiliarestcnicos y administrativos que fueran indispensables.Artculo 12. Autorzase al Poder Ejecutivo para invertir porahora la suma de cincuenta mil colones en el establecimientoy desarrollo progresivo de la Granja Nacional de Agricultu-ra y sus estaciones anexas.

    18. El Pas, 14 de febrero de 1901, p. 1.19. El Fgaro, 17 de enero de 1902, p. 2.

    Segn parece, estas iniciativas cristalizaronen el primer semestre de 1902, cuando fue funda-da la Sociedad Econmica Nacional2o.

    Por iniciativa de un grupo prominente decaficultores, ganaderos, intelectuales y figuras de lapoltica, el gobierno de Ascensin Esquivellbarraemiti el decreto N 1 del 28 de abril de 1903,donde dejaba establecida la Sociedad Nacional deAgricultura. Un mes y una semana ms tarde, enuna de las salas del Instituto Fsico-Geogrfico,bajo la presidencia de Manuel J. Jimnez, Secre-tario de Fomento de aquel entonces, y con laasistencia de Juan M. Solera, Mercedes Rojas,Amado Rosabal, Manuel Sandoval, Juan Skelly,Federico Tinoco, Francisco Montealegre, EzequielGutirrez, Carlos Wahle, Alberto Gonzlez, Ber-nardo Soto, Jos Quirs, Francisco Jimnez O.,Enrique Jimnez Nez y Santiago Alvarado, sereuni por primera vez una de las sociedades de

    20. EINoticiero,1"de oIOdel903,p.2.Desdichadamente,slopud irnos encontrar esta referencia PO( un informe de la JuntaDi'ectiva nos dimos cuenta que la sociedad contaba con 94SOCIOS Y haba acumulado un capital de ~12.500.00.

    ABRA27-28-57

  • productores de mayor repercusin en la agricultu-ra costarricense.

    Realmente es una fortuna que exista unacopiosa masa documental-actas, informes, me-morias, etc. - en torno a esta sociedad agrcola, lacual constituye un vasto depsito de informacinrelacionada con las tcnicas de observacin einnovacin de la primera dcada del siglo XX.Tratando de emular a la Sociedad Agrcola deJamaica, pues su estatuto y reglamento eran unacopia fiel de aquella organizacin caribea, nues-tra agrupacin trata desde los primeros das dediversificar sus actividades por medio de las si-guientes comisiones: 1. Comisin Productos Co-rrientes (caf, caa, cacao, caucho, papas y otrostubrculos); 2. Comisin Frutos Exportables;3. Comisin Legumbres; 4. Comisin de Forrajesy Bosques; 5. Comisin Ganado y Aves de Corral;6. Comisin de Implementos de Agricultura y Cam-pos de Ensayos; 7. Comisin de Fibras; 8. Comi-sin de Oereales'" .

    El inters de la Sociedad por la cienciaagrcola o mejor dicho por sus aplicaciones prc-ticas, fue evidente en su corta y provechosa exis-tencia. Una vez establecido el Consejo Adminis-trativo, uno de los asuntos que los mantuvo msocupados era la constitucin de un Campo deExperimentacin y Demostracin de Agricultura.Por lo menos hasta 1903, por la falta de terrenospropios, varios miembros de la Sociedad enten-dieron la importancia de las experimentaciones ysus fincas desempeaban momentneamente elpapel de estaciones de ensayos. Algunos de estoscasos fueron la Hacienda Cncavas y la de Leoni-das Peralta en Turrialba, donde se efectuaron lasprimeras pruebas de ensilaje cilndrico y siembrade leguminosas; la Hacienda de Daniel Nezsirvi para practicar el riego de potreros y hacerdemostraciones pblicas de la fase de prepara-cin de heno de guate; en las milpas de RafaelAraya y Saturnino Villalobos en San Isidro deHeredia, se aclimataron las mejores variedadesde maz y otros cereales de los Estados Unidos; enlas faldas dellraz, Ricardo Jimnez Oreamuno,Jos Manuel Nez en Rancho Redondo yAlbertoGonzlez Soto en Coliblanco, ensayaron con al-

    21 Boletn del Instituto Fsico-Geogrfico y Organo de laSociedad Nacional de Agricultura, 31 de mayo de 1903,p.119.

    gunas gramneas; por su parte, Alfredo Andersonemprenda el cultivo de una nueva variedad depapas; y Eloy Gonzlez tanteaba con la semillade tabaco de Copn, entre otros=, En cuanto a lasinvestigaciones oficiales, algunas de ellas fueronrealizadas en los Jardines del Instituto y Museo, oen una pequea finca propiedad del Estado frenteal Asilo Chapu23.

    Este nuevo entusiasmo condujo a que elLiceo de Costa Rica le concediera generosamenteun terreno adyacente a sus instalaciones, con locual le permiti a la Sociedad inaugurar las prime-ras parcelas experimentales en nuestro pas. Conla observacin de los ingenieros agrnomos EmelJimnez, Austregildo Bejarano y, por supuesto,Enrique Jimnez Nez, ms el concurso de losestudiantes de ese establecimiento de ensean-za, se efectuaron las primeras hibridizaciones dernalz, siguiendo el plan propuesto por el Departa-mento de Agricultura de Washington24.

    El mpetu por ensanchar el Campo de Expe-riencias Agrcolas del Liceo de Costa Rica, empuja la Sociedad y a la Secretara de Fomento a tenersus propias fincas. En efecto, en 1905 se compra-ron dos terrenos: uno en Guadalupe de Goicoechea(12.300 m2) y el otro en Santo Domingo de SanMateo de Alajuela (27 hectreas, 6 reas, 63centireas y 36 decfrnetrosj". En el informe pre-sentado por el Consejo Administrativo a la Asam-blea de 1908, se observa la riqueza de los ensayosen pastos, maquinaria agrcola, caa de azcar,gramneas, leguminosas, maz, frijoles, remola-chas forrajeras, tabaco, papas, plantas de horticul-tura, plantas aromticas, irrigacin, drenaje, abo-nos qufrncos y compost; en caf se aplicaronnuevas tcnicas, como la siembra por estacas-".

    Las exposiciones, los certmenes y las ex-ploraciones investigativas que en el transcurso dela primera mitad del siglo XX, despertaron uninusitado inters entre las autoridades oficiales ylas organizaciones de productores, fueron crea-cin de la Sociedad Nacional de Agricultura. El 15

    22. Boletn de la Sociedad Nacional de Agricultura, 25 dejuliode 1906, p. 50.

    23. El Noticiero, 8 de abril de 1905, p. 5.24. El Noticiero, 8 de abril de 1905, p. 5.25. Boletn de la Sociedad Nacional de Agricultura, 25de julio

    de 1906, p. 50.26. Informe presentado por el Consejo Administrativo de la

    Sociedad Nacional de Agricultura a la Asamblea de 1908.

  • de setiembre de 1904, en el fundo del MuseoNacional, los visitantes tuvieron la posibilidad deobservar experimentaciones con fertilizantes or-gnicos y minerales; demostraciones prcticas demaquinaria agrcola extranjera y construida en elpas; exhibiciones de vistas de campos de ensa-yos; muestras de variedades de semillas de todotipo y cuadros de rendimientos de cada localidadde productos alimenticios. "Apesar de la modestaexhibicin, la Sociedad sigui insistiendo hastaalcanzar la nota ms sobresaliente en las fiestascvicas de 1908, cuando organiz la primera expo-sicin ganadera para dar a conocer los mejoresejemplares de raza bovina y ensear lo relaciona-do con la cra y los cuidados del qanado-".

    En cuanto a las expediciones investigativasmerece destacarse la que realiz en 1906 elbotnico Carlos Werckl a Tolima y otras regio-nes de Colombia, con el fin de traer semillas yplantas de hule blanco llamado Sapium tolimen-se, para experimentar como sombra en los cafeta-les28. A finales de diciembre de ese ao, Buena-ventura Carazo permaneci una corta estancia enel Estado de Sao Paulo, Brasil, observando lasplantaciones catetaleras-", y Anastasio Alfaro, Fe-derico Peralta, Alfredo Anderson y Rafael Vargas,visitaban. las islas de Cabo Blanco, en bsquedade yacimientos de guano en roca30.

    Siguiendo el ejemplo de la Sociedad Cient-fica-Agrcola, la Sociedad Nacional de Agriculturacontinu estimulando las conferencias y diserta-ciones entre sus miembros. As pues, en las asam-bleas generales se escuchaban trabajos de unelevado contenido tcnico, como los de EnriqueJimnez Nez, Estudio sobre los abonos(1906)31; Conservacin de la fertilidad de latierra (1907)32; el de Pablo Biolley, La Agriculturay la Ciencia (1907)33 y otros sobre temas socialesrelacionados con la agricultura: La anquilosto-

    27. Boletn de la Sociedad Nacional de Agricultura, 1 defebrerode 1909,pp. 49-50.

    28. Boletn de laSociedad Nacional deAgricultura, 25dejuliode 1906,pp. 53-57.

    29. El Noticiero, 6 de enerode 1907,p. 2.30. Boletn de la Sociedad Nacional de Agricultura, 25 de

    octubrede 1906,pp. 194-195.31. Boletn de la Sociedad Nacional de Agricultura, 25 de

    junio de 1906,pp. 6-20.32. Boletn de laSociedad Nacional deAgricultura, 10dejulio

    de 1907,pp. 4-20.33. Boletn de laSociedad Nacional deAgricultura, 25dejulio

    de 1907,pp. 25-33.

    miasis y la agricultura, de Mauro Fernndez(1907)34. Aparte de estos coloquios, otros socios,entre ellos Pablo Biolley, insistan constantementeen la obligatoriedad de la enseanza agrcola y loscampos de agricultura escolares; otros como Fe-derico Peralta y Lucas Chacn manifestaban unapersistente preocupacin en favor de las confe-rencias en los pueblos:

    Aqu como en cualquier parte, la instruccinoral es la que ms y ms pronto convence.En pocos pases, adems la poblacin rural,tomada en su conjunto, es tan despierta ytan inteligente cuando se trata de sus intere-ses directos, como en Costa Rica. Conferen-cias bien organizadas en forma clara, con-vincente y en lenguaje al alcance de todos,tendran, sin la menor duda, el xito mscompieto,

    Debe acotarse que la Sociedad supo apre-ciar el poder propagandstico de los impresosagrcolas. Una vez juzgada la divulgacin comoindispensable, se tom la determinacin de crearuna revista totalmente diferente a su predecesora.El 10 de junio de 1906 comenz a salir el Boletnde Agricultura Organo de la Sociedad Nacionalde Agricultura por entregas quincenales de vein-ticuatro pginas, con una tirada de mil ejemplares.Hasta: esa fecha, la mayor parte de las publicacio-nes oficiales -v.g. las Memorias de Fomento,los Anales y el Boletn del Instituto, entreotras-, llegaban a las manos de los lectores conmucha irregularidad. A partir de ese ao elEstado abandona el papelsubvencionador de laspublicaciones agrcolas y se inserta directamen-te en la produccin de estos impresos, y el Boletnde la Sociedad es un magnfico ejemplo de estefenmeno.

    Durante cuatro aos y medio se public enochenta y dos ocasiones, todos los socios recibansu ejemplar gratuito y quienes no lo eran podanadquirirlo por un coln trimestral o bien solicitarloen las oficinas de la Sociedad en San Jos. Los

    34. Mauro Fernndez.La anquilostomiasis y la agricultura.Discursopronunciadopor el DoctorMauroFernndez,en laAsambleaGeneralde la SociedadNacionalde Agriculturacelebradael 2 de junio de 1907.

    35. Boletn de laSociedadNacional deAgricultura, 10dejuniode 1909,pp. 291-293.

    ABRA27-28-59

  • ed ores -Enriquenez Nez, Anas-

    tasio A1faro, Pablo Bio-lIey, quien tiempo des-pus por razones desu muerte, acaecida el16 de enero de 1908,fue sustituido por To-ms Tonduz y JulioVan der Laat- se die-ron afanosamente a latarea de divulgar no-ciones sobre las msdiversas materias,desde la agricultura, in-dustria pecuaria, avi-cultura, enseanzaagrcola, industriastro-picales e higiene, has-ta notas cientficas ,ensanchaban el uni-verso de los lectores.

    Gracias a los re-gistros de la SociedadNacional de Agricultu-ra, diseminados en di-versas fuentes, quedtestimonio de los 1.000ejemplares de queconstaba cada edicin. Adems, por suerte lleva-ban un diario de sus integrantes, detalle que nospermiti hacer una reconstruccin por provinciasde algunos de los suscriptores del impreso (verGrfico N 2).

    Sin duda, la Revista de la Sociedad fue laprimera publicacin agrcola de carcter nacional.A pesar de que en San Jos resid an la mayora delos suscriptores, era una realidad que la publica-cin llegaba a todos los cantones del pas. La grandiferencia que comenz a establecerse entre elBoletn de la Sociedad con respecto a otraspublicaciones y las venideras fue la efectiva red dedistribucin; el Consejo de Redaccin, apoyadopor las Juntas Cantonales de Aqricultura"; Jefes

    Grfico NQ2Lectores del Boletn de Agricultura

    de la Sociedad Nacional de Agricultura. 1903-1910

    65%

    7 B3% 1%

    413%

    13% 216%

    1. Cartago, 2. Alajuela, 3. San Jos, 4. Heredia,5. Guanacaste, 6. Puntarenas, 7. Sin ubicar, 8. Limn.

    Fuente: Boletn del Instituto Fsico-Geogrfico y Organo de la Sociedad Nacional de Agricultura,31 de enero de 1903, 28 de febrero de 1903, pp. 42-43; 31 de marzo de 1903, p. 62; 30 de abrilde 1903, p. 92; 31 de mayo de 1903, p. 117; La Gaceta, 19 de octubre de 1904, p. 420; Boletnde la Sociedad Nacional de Agricultura, 10 de junio de 1906, p. 10; 10 de julio de 1906, pp.34-35; 25 de julio de 1906, p. 50; 25 de agosto de 1906, p. 97; 10 de setiembre de 1906, p. 121;10 de julio de 1907, p. 1; 1 de abril de 1909, p. 166; La Gaceta, 15 de diciembre de 1907, pp.738-739; Informe presentado por el Consejo Administrativo de la Sociedad Nacional deAgricultura a la Asamblea de 1908, pp. 55-61.

    Polticos y maestros de escuelas, articul uno delos sistemas ms extensos de todo el perodo.

    Observando de cerca los documentos de laSociedad Nacional de Agricultura, causa sorpresasu nutrida variedad de publicaciones. Adems de laRevista, la Sociedad inaugur la tendencia de losdifusores tcnicos de publicar cartillas dedicadasa la enseanza de la agricultura. La primera cartillaagrcola fue la del Ingeniero Agrnomo FedericoPeralta, redactada en forma de catecismo y publi-cada por entregas en el 801etn37. Para ayudar a

    37.

    y escribir, y ser vecino del lugar. Entre las labores de la Juntase encontraban, por supuesto, yen primer lugar, la divulga-cin de los conocimientos prcticos en el cantn o distrito;adems, deban hacer constantemente propaganda paraimpedir los malos pasos en el progreso de la agricultura.Esta Cartilla Agrcola apareci en varias entregas del Boletn:10 de marzo de 1909, pp. 121-130; 15 de marzo de 1909, pp.153-160; 1deabrilde 1909, pp. 187-196; 15deabril de 1909,pp. 221-230; 10 de julio de 1909, pp. 365-368; 15 de julio de1909, pp. 391-394; 15 de agosto de 1909; pp. 459-462.Posteriormente esta tradicin la continu el Departamento deAgricultura: Cartilla sobre el cultivo del algodn en Orotina

    Coleccin de Leyes y Decretos de Costa Rica, Decreto N 3,de diciembre de 1907. Las Juntas Cantonales de Agricultura.actuaron como organismos auxiliares y dependientes de laSociedad, estaban integradas por diez miembros (siete pro-pietarios y tres suplentes). Para formar parte de ellas eraindispensable tener conocimientos de agricultura, saber leer

    36.

    6O-ABRA 27-28

  • otros agricultores -los que no pertenecan a laSociedad- imprimi el Alcance, una hoja suelta,financiado por las casas expendedoras de abo-nos38. Merced a la seccin dedicada al intercam-bio de preguntas entre el Consejo de Redaccin ylos lectores, la Sociedad perfeccion un mediorpido y barato: las cartas-circulares. Esta idearesult esencial y todava cuarenta aos despusdichos impresos eran la forma ms comn decomunicacin entre las dependencias estatales ylos agricultores.

    A diferencia de otros impresos como la revis-ta, la hoja volante, el folleto y la cartilla agrcola, elaporte del libro a la modernizacin fue mucho mstardo; sin embargo, desde los albores del proce-so, los difusores se dedicaron a traducirlos yformar las propias bibliotecas especializadas enagricultura. Iniciadas por medio del canje, con elpaso de los aos, el Instituto Fsico-Geogrficolleg a formar una respetable Seccin de Agricul-tura. En 1903, 'esta coleccin fue heredada a laSociedad Nacional de Agricultura, la cual continuenriquecindola gracias a las publicaciones queles remitan el Departamento de Agricultura de losEstados Unidos y las Sociedades Agrcolas deBlgica, Suiza, Francia, Espaa, Puerto Rico, Ja-maica, Mxico, Repblica Dominicana, Argentina,Brasil, Chile, El Salvador, etc. Desgraciadamente,en 1909, un lamentable siniestro ocurrido en elAteneo de Costa Rica -lugar donde se hospeda-ba la Sociedad-, destruy las habitaciones inte-riores de la casa, ocasionando la prdida de unabuena parte de la biblioteca'",

    En suma, la contribucin de la SociedadNacional de Agricultura al proceso de moderniza-cin cafetalera fue apreciable; en el Campo deEnsayos de Guadalupe se ense de qu manera

    de M. Naute (1925); Cartilla para el cultivador de huertascaseras de Juan J. Carazo (1927); Cartilla para el pequeoagricultor, adoptada como texto por las escuelas y cole-gios (1932). La Revista de Agricultura, entre 1935-1936,public la Cartilla forestal de Silvano Silverio y la CartillaIlustrada costarricense de Juan de Monteverde (1941),entre otras.

    38. Sobre este tipo de publicacin nos dimos cuenta por puracasualidad; por tratarse de una hoja suelta, la mayora se hanextraviado. La nica que conocemos es la nmero 4 y llevapor ttulo Nota preliminar. Sobre la mancha de los granos decaf-, fechada el9 de febrero de 1909 y escrita por Ph. Jovet-Lavergne, quien form parte de la Comisin nombrada por laSOCiedad Nacional de Agricultura para la investigacin de lacausa del grano negro en el caf.

    39. Memoria de Fomento de 1909, p. xxxv,

    se deba preparar el suelo, abonarlo, desinfectar-lo, seleccionar la semilla, sembrarla, preservar lasplantas de las plagas criptogmicas, el modo decombatirlas y darles los cuidados culturales tiles.En esa finca experimental tambin se llevaron acabo las ms variadas experiencias de aclimata-cin, seleccin, cultivos; la vulgarizacin de cier-tos principios fundamentales relativos a la alimen-tacin del ganado y aves de corral; la extensin delempleo de semillas de pastos selectos de otraspartes. Pueden citarse tambin otras obras rela-cionadas con la propagacin del cultivo de papasen la Meseta Central, la importacin de sementa-les de raza pura, de implementos de agricultura,de instrumentos de drenaje, de semillas que sevendan a precio de costo o se distribuan gratuita-mente a los interesados. El 5 de junio de 1910, elya Presidente de la Repblica, Ricardo JimnezOreamuno y su Secretario de Fomento, EnriqueJimnez Nez, ambos socios honorarios de laSociedad, propusieron a la Asamblea General unproyecto de reorganizacin, dejando a la Socie-dad como cuerpo consultor del nuevo Departa-mento de Agricultura que entrara a funcionar enenero de 191140

    Conclusin

    La ltima dcada del siglo XIX fue un puntode inflexin importante en la historia delsector agrario costarricense. Contrariamentea sus ancestros, que efectuaban una lectura rgidadel cielo y depositaban una buena dosis de suinquebrantable fe en las lluvias del 19 de marzo -dadel santo patrono de la capital, que segn la costum-bre presagiaba una bondadosa cosecha-, el agri-cultor del ltimo decenio de la centuria decimon-nica, empez a tomar distancia de estos rsticosaugurios. Preocupado ms por los problemas te-rrenales y por las escasas producciones de susunidades productivas, un creciente nmero deagricultores busc en la ciencia, 'Ia propaganda, laeducacin y la experimentacin agrcola, algunasexplicaciones que la bveda celeste poda brindarle.

    Estas ansias de renovacin explican en bue-na medida, las aventuras del Estado, al traernotables cientficos europeos e invertir en estudios

    40. La Gaceta, 27 de julio de 1910, p. 107

    ABR...., 2,-28--61

  • superiores agronmicos de varios jvenes en elViejo Continente. En muchos casos los avancescientficos y la evolucin tcnica agrcola de lasprimeras dcadas del siglo XX se debieron a estoshombres. La mentalidad claramente moderna, semanifest en la creacin de sociedades para elestudio emprico de la agricultura. Las ms nota-bles de ellas como la Sociedad Cientfica-Agrcolafue instaurada en 1890 y especialmente la Socie-dad Nacional de Agriculturafundada en 1903, constituye-ron centros de difusin, don-de los socios eran informa-dos de las investigacionesvernculas y extranjeras.

    A medida que transcu-rran los aos iban descu-brindose nuevas tcnicas,ms simples y ms precisas,para perfeccionar las prcti-cas de cultivo. Las intrinca-das ideas cientficas poco a

    62-ABRA 27-28

    poco fueron hacindose inteligibles: el aula, elcolegio, el parque, la sala de lectura y especial-mente el campo de ensayo, se convirtieron en losescenarios donde se popularizaron los conoci-mientos agrcolas.

    El aprendizaje de las nuevas innovacionestcnicas, por parte de los agricultores del ValleCentral, parece derivarse de la clida acogida quese le dio a unos cuantos folletos agrcolas y escri-

    tos monogrficos .torneos,que circulaban profusamen-te en esa poca. Asimismo,el hecho de tratar de darlesuna aplicacin prctica a losconsejos de los ingenierosagrnomos, principalmentede aqullos que dirigan es-taciones experimentales, dioorigen entre nosotros a lasprimeras experiencias vern-culas de carcter tcnico.

    Page 1Page 2ImagesImage 1

    Page 3Page 4ImagesImage 1

    Page 5Page 6TitlesEl Instituto Fsico-Geogrfico

    Page 7Page 8TitlesGrfico N21 Lectores del Boletn del Instituto Fsico-Geogrfico Las sociedades agrcolas de la primera 56-ABRA 27-28

    ImagesImage 1

    Page 9TitlesABRA 27-28-57

    ImagesImage 1

    Page 10ImagesImage 1

    Page 11Page 12TitlesGrfico NQ 2 Lectores del Boletn de Agricultura de la Sociedad Nacional de Agricultura. 1903-1910 6O-ABRA 27-28

    ImagesImage 1

    Page 13TitlesConclusin

    Page 14ImagesImage 1Image 2Image 3Image 4