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aSseciim cRa ,alktarm" 410124 dee awkw cesz 94410 Afío X SE PUSL104 £99 DOMMISQ0 Número 438 Priego de Córdoba, 19 Febrero 1961 Depósito Legal. CC). 15 -1958 Los Hermanos de la Aurora ) Ya hace tiempo, Miretroatiempa que_ por mi mente ronda una idea: la de es- cribir estas líneas, y sobre este tema. Y es tan sugestiva la idea y tan vehemen- te el deseo, que, no puedo resistir por más tiempo a estos impulsos de expre- sar algo, que, ya en mi niñez, la pri- mera vez que vine a conocer Priego, me impresionó profundamente; con ra- zón el nombre de Priego, en su acep- ción más antigua, significa «clavo». Voy a referirme a la Hermandad de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Aurora. Pero no a la Hermandad en si, ní a su historia, con ser tan antigua y tan llena de piedad e hidalguía, ni a tantas y tantas cosas que de bueno po- drían decirse de ella; porque, de todos estas extremos ya han escrito antes plu- mas más autorizadas que la mía. Deseo fijar solamente la atención so- bre un «algo» de carácter emotivo: el canto o los cantares de los Hermanos, la impresión que estos cánticos o co- plas causan al escucharles. Y al relatarte mis impresiones, —lec- tor amigo,— estoy seguro de que tal vez coincidan con !as tuyas. Si te dejases llevar por mi idea, po- drías imaginarte a Priego como un her- moso, raro y rico diamante, al que un rayo de sol, al herirle con su luz, arran- case mágicos y hechizados destellos de sus mil facetas. ¡Contémplale, yo te invito! Y en esa armonio de colores mil, es ahora un destello de tonalidad violeta el que te deslumbro: es el morado co- lor de la Semana Santa. Recortándose en esa luz, la Semana Mayor en Priego. Porque Priego no se puede concebir sin ésta. Por ello merece un artículo aporte. Más, he aquí que un nuevo destello de luz inunda los sentidos con una co- loración de un verde bellísimo: y tene- mos ante nuestra mirada atónita, ad- mirada, a todo el campo de Priego, sus huertas fecundas, sus austeros olivares, sus jardines, la Fuente del Rey, sus Adarves... Es que la mano de la Provi- dencia derrochó sus dones en el repar- to de paisajes y a Priego le cupo la mejor parte. Refulge una vez más el brillante, y es en esta_o cc) sión una suave luz rosada la que todo lo envuelve, todo lo inva- de, al mismo tiempo que, desde la le- janía, una mágica y dulce, al par que viril melodía, parece brotar de todas partes y de ninguna en concreto; can- tan los Hermanos de la Aurora. Y, uno por uno, todos los destellos y todos los colores tienen su cabida en esta tierra sin par, desde el azul de su cielo hasta la blanca espuma de sus aguas, que, al discurrir en incesante búsqueda de nuevos y lejanos horizon- tes, nos hacen recordar aquéllas pala- bras que Villaespesa aplicaba a su Al- cázar de las Perlas, al referirse a Gra- nada: flotaban, —decía—, «en féretros de espuma, cadáveres de rosas». Podría decirte muchas más cosas, pero no quiero cansar tu atención, benévolo lector. Y de la principal trilogía de co- lores, quiero hablarte del rosado, del color de la Aurora. Cantan los Hermanos; en el silencio de la noche andaluza se elevan sus co- plas. Parece fácil y no lo es: a lo hora de explicar en qué consiste su hechizo, el entendimiento se queda absorto, se paraliza. No sé si sabría explicarte... Mas... creo que te sucede a tí lo mismo. Cantan los Hermanos... La piedad ma- riana en la letra, la hombría en el tono. Su canto es canto a la Señora y es tam- bién canto a la amada... Amores que se acercan, amores que se identifican; una Escala de Jacob he- cha de melodías y endechas, es la tie- rra tocando el Cielo. Una amalgama de noche estrellada y aroma de jazmines, de moriscas y encantadas callejas y rumorases fuen- tes en patios recoletos .. Lo morisco en la guitarra y en la campanilla lo pia• doso... Y tantas cosas más... Yo no sé si podrás comprenderme, pero ya te decía que era algo difícil de explicar. Ven a Priego, lector, comprué- balo por tí mismo. Siente el encanto de estas noches sabatinas, y después... ex- plícalo tú. ¿A que no puedes? Y es que todo en ello es sentimiento, donde lo que la melodía tiene de pia- doso se mezcla y confunde con lo «suyo» de cada uno. Lo tuyo, lo mío, lo nuestro... Te acuerdas de tu primer amor, tal vez el que fué definitivo... Unos libros de Bachillerato bajo el brazo, tu bozo incipiente, ¿qué espe- ras?... Quizás te pusieron falta en cla- se... Pero no importa: pronto llegará una chiquilla que, quizás, quizás, acaba de guardar su muñeca para salir a charlar contigo... Los Hermanos cantan; y el tesoro de estos sábados es para tí, niño, para tí, joven, y también para tí, que ya no lo eres tanto... Porque esta es la nota dis- tintiva de lo que es tradición. Guárda- la, celoso de tu tesoro, como algo muy antiguo, como algo muy nuevo. Que no se pierda. Corno guardó tu abuelo aquél reloj suyo de oro para tí, su nieto... Así fué, así conocieron tus abuelos a Priego, «su» Priego; te legaron su tra- dición, guárdala, consérvala para tus hijos, para los hijos de tus hijos. Vale más que aquél reloj , es un valor del es- píritu... Del espíritu de tu «yo» y del de todo un pueblo... Y conste que te habla quien no nació aquí, mas sí nacieron sus hi- jos, y es como si hubiese nacido otra vez, y esta vez en Priego. ¡Hermanos de la Aurora! Salid, salid siempre. Y, como en vuestras coplas decis, hacedlo sin temor al agua, ni al frío, ni a las malas noches. Salid y can- tad;orgullosos de vuestra misión; por- que sois portadores de una tradición que no debe perderse nunca, nunca... Vuestra Hermandad es un noble y rico tesoro barroco que añade a nuestra Ciudad el mejor de sus títulos: el de muy mariana.' ¡Dichoso tú, Priego! Porque, si supiste sentir con la Señora camino del Cal- vario, también sobes mecerla con tus cantos en las inolvidables noches de los sábados. Ya han pasado los Hermanos... Es- cucha cómo se aleja su canto, cómo su música, indescriptible, se va perdiendo, difuminada en la lejanía... Y, sin em- bargo, algo entrañable queda flotan- do: es «lo tuyo», lo de cada cual... Y la brisa llevará los ecos, aroma. dos de jazmines y claveles a otras ca- lles... Quizá por ésto, los sábados bri- llan más en Priego las estrellas. ]osé Alcalá-lamora y Ruiz de Peralta

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aSseciim cRa ,alktarm"

410124 dee awkw cesz 94410

Afío X

SE PUSL104 £99 DOMMISQ0

Número 438

Priego de Córdoba, 19 Febrero 1961Depósito Legal. CC). 15 -1958

Los Hermanos de la Aurora )Ya hace tiempo, Miretroatiempa que_

por mi mente ronda una idea: la de es-cribir estas líneas, y sobre este tema. Yes tan sugestiva la idea y tan vehemen-te el deseo, que, no puedo resistir pormás tiempo a estos impulsos de expre-sar algo, que, ya en mi niñez, la pri-mera vez que vine a conocer Priego,me impresionó profundamente; con ra-zón el nombre de Priego, en su acep-ción más antigua, significa «clavo».

Voy a referirme a la Hermandad deNtra. Sra. la Santísima Virgen de laAurora. Pero no a la Hermandad en si,ní a su historia, con ser tan antigua ytan llena de piedad e hidalguía, ni atantas y tantas cosas que de bueno po-drían decirse de ella; porque, de todosestas extremos ya han escrito antes plu-mas más autorizadas que la mía.

Deseo fijar solamente la atención so-bre un «algo» de carácter emotivo: elcanto o los cantares de los Hermanos,la impresión que estos cánticos o co-plas causan al escucharles.

Y al relatarte mis impresiones, —lec-tor amigo,— estoy seguro de que talvez coincidan con !as tuyas.

Si te dejases llevar por mi idea, po-drías imaginarte a Priego como un her-moso, raro y rico diamante, al que unrayo de sol, al herirle con su luz, arran-case mágicos y hechizados destellos desus mil facetas. ¡Contémplale, yo teinvito!

Y en esa armonio de colores mil, esahora un destello de tonalidad violetael que te deslumbro: es el morado co-lor de la Semana Santa. Recortándoseen esa luz, la Semana Mayor en Priego.Porque Priego no se puede concebir sinésta. Por ello merece un artículo aporte.

Más, he aquí que un nuevo destellode luz inunda los sentidos con una co-loración de un verde bellísimo: y tene-mos ante nuestra mirada atónita, ad-mirada, a todo el campo de Priego, sushuertas fecundas, sus austeros olivares,sus jardines, la Fuente del Rey, susAdarves... Es que la mano de la Provi-dencia derrochó sus dones en el repar-to de paisajes y a Priego le cupo lamejor parte.

Refulge una vez más el brillante, y es

en esta_o cc) sión una suave luz rosadala que todo lo envuelve, todo lo inva-de, al mismo tiempo que, desde la le-janía, una mágica y dulce, al par queviril melodía, parece brotar de todaspartes y de ninguna en concreto; can-tan los Hermanos de la Aurora.

Y, uno por uno, todos los destellosy todos los colores tienen su cabida enesta tierra sin par, desde el azul de sucielo hasta la blanca espuma de susaguas, que, al discurrir en incesantebúsqueda de nuevos y lejanos horizon-tes, nos hacen recordar aquéllas pala-bras que Villaespesa aplicaba a su Al-cázar de las Perlas, al referirse a Gra-nada: flotaban, —decía—, «en féretrosde espuma, cadáveres de rosas».

Podría decirte muchas más cosas, perono quiero cansar tu atención, benévololector. Y de la principal trilogía de co-lores, quiero hablarte del rosado, delcolor de la Aurora.

Cantan los Hermanos; en el silenciode la noche andaluza se elevan sus co-plas. Parece fácil y no lo es: a lo horade explicar en qué consiste su hechizo,el entendimiento se queda absorto, separaliza. No sé si sabría explicarte...Mas... creo que te sucede a tí lo mismo.Cantan los Hermanos... La piedad ma-riana en la letra, la hombría en el tono.Su canto es canto a la Señora y es tam-bién canto a la amada...

Amores que se acercan, amores quese identifican; una Escala de Jacob he-cha de melodías y endechas, es la tie-rra tocando el Cielo.

Una amalgama de noche estrelladay aroma de jazmines, de moriscas yencantadas callejas y rumorases fuen-tes en patios recoletos .. Lo morisco enla guitarra y en la campanilla lo pia•doso... Y tantas cosas más...

Yo no sé si podrás comprenderme,pero ya te decía que era algo difícil deexplicar. Ven a Priego, lector, comprué-balo por tí mismo. Siente el encanto deestas noches sabatinas, y después... ex-plícalo tú. ¿A que no puedes?

Y es que todo en ello es sentimiento,donde lo que la melodía tiene de pia-doso se mezcla y confunde con lo«suyo» de cada uno. Lo tuyo, lo mío,

lo nuestro... Te acuerdas de tu primeramor, tal vez el que fué definitivo...

Unos libros de Bachillerato bajo elbrazo, tu bozo incipiente, ¿qué espe-ras?... Quizás te pusieron falta en cla-se... Pero no importa: pronto llegaráuna chiquilla que, quizás, quizás, acabade guardar su muñeca para salir acharlar contigo...

Los Hermanos cantan; y el tesoro deestos sábados es para tí, niño, para tí,joven, y también para tí, que ya no loeres tanto... Porque esta es la nota dis-tintiva de lo que es tradición. Guárda-la, celoso de tu tesoro, como algo muyantiguo, como algo muy nuevo. Queno se pierda. Corno guardó tu abueloaquél reloj suyo de oro para tí, sunieto...

Así fué, así conocieron tus abuelos aPriego, «su» Priego; te legaron su tra-dición, guárdala, consérvala para tushijos, para los hijos de tus hijos. Valemás que aquél reloj , es un valor del es-píritu...

Del espíritu de tu «yo» y del de todoun pueblo... Y conste que te habla quienno nació aquí, mas sí nacieron sus hi-jos, y es como si hubiese nacido otravez, y esta vez en Priego.

¡Hermanos de la Aurora! Salid, salidsiempre. Y, como en vuestras coplasdecis, hacedlo sin temor al agua, ni alfrío, ni a las malas noches. Salid y can-tad;orgullosos de vuestra misión; por-que sois portadores de una tradiciónque no debe perderse nunca, nunca...Vuestra Hermandad es un noble y ricotesoro barroco que añade a nuestraCiudad el mejor de sus títulos: el demuy mariana.'

¡Dichoso tú, Priego! Porque, si supistesentir con la Señora camino del Cal-vario, también sobes mecerla con tuscantos en las inolvidables noches delos sábados.

Ya han pasado los Hermanos... Es-cucha cómo se aleja su canto, cómo sumúsica, indescriptible, se va perdiendo,difuminada en la lejanía... Y, sin em-bargo, algo entrañable queda flotan-do: es «lo tuyo», lo de cada cual...

Y la brisa llevará los ecos, aroma.dos de jazmines y claveles a otras ca-lles... Quizá por ésto, los sábados bri-llan más en Priego las estrellas.

]osé Alcalá-lamora y Ruiz de Peralta

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ica,11/DaConcierto por lo Banda Municipal

Que ejecutará hoy domingo, día 19,a las 12-30, en la Plaza de Calvo Sote-lo, bajo la dirección del maestro DonLuis Prados Chacón.

El 84, Pasodoble; E. Lucena.

Los Gavilanes, Selección; J. Gue-rrero.

Chiclanera, Pasodoble; Oropesa YCarmona.

La Gran Vía, Selección; Chueca yValverde.

El Momento Musical; Schubert.

Por Sevillanas; Juan Quintero.

El próximo sábado,día 25 de febrero

El MOHO EXIJO DE TODOS LOS TIEMPOS

Colk. do Papá y namdCARMEN CARBONELL, y

ANTONIO VICO

Se trata de una obra cómica en dosprólogos y dos actos, que según su au-tor «transcurre bajo los signos de

Aries, Tauro y Géminis, muy influidospor Urano, el planeta de lo imprevis-to» y que ha sido un verdadero éxitoen el Teatro Infanta Isabel de Madrid.

Alfredo Marquerie dijo en A B Cque «COSAS DE PAPÁ Y MAMÁnos hacen reir a mandíbula batiente».Antonio Valencia en «Marca:«...Pocasveces hemos visto una obra tan reiday celebrada de principio a fin». MaríaLuz eMorales en el «Diario de Barcelo-

na»: «...Una comedia optimista, ilusio-nada y, sobre todo, una comedia diver-tidísima». Manuel de Cala en «El No-ticiero universal»: «...COSAS DE PA-PÁ Y MAMÁ es teatro auténtico; unadeliciosa pieza escénica; verdaderoprodigio del talento e ingenio de Al-fonso Paso. A nuestro juicio la mejorde este joven autor».

Y hasta en Radio Madrid, Gutiérrezde Miguel dijo que «Alfonso Paso haconseguido en esta obra su mejor co-media».

Pluviómetro

Litros

Agua caída desde el 1.° de oc-tubre al 10 de Febrero . 517'40Agua calda del 11 al 17 0'00

Total hasta el viernes. 517'40

La Sociedad al habla

ViajerosHa estado unos días en su casa de

Priego nuestro ilustre paisano D Ma-nuel Núñez Torralvo, Registrador de laPropiedad de Antequera.

Llegó de Madrid D. Jerónimo MolinaGómez.

Nacimiento y BautizoHa dado a hit un niño, primero de

sus hijos, la Sra. de D. Tomás LópezCastro, de soltera Elvira PalomequeAguilera, imponiéndosele al recién na-cido en lo pila del bautismo los nom-bres de Juan,Carlos,Francisco de Sales.

Nuevo Juez de InstrucciónHemos recibido un atento saluda de

D. José Cano Barrero participándonoshaber tomado posesión del Juzgadode Primera Instancia e Instrucción deeste partido y ofreciéndosenos paracuanto redunde en bien de la admi-nistración de Justicia.

Agradecemos al Sr. Cano Barrero suamable comunicación, esperando quesu estancia en Priego sea todo lo grataque nosotros sinceramente le desea-mos, pudiendo contar con la colabora-ción de ADARVE.

El Quinario de JesúsNazareno

El Hermano Mayor de la Real Cofra-día de Jesús Nazareno nos envía unanota para que hagamos público que enatención a las obras y exorno que seestán llevando a cabo en la iglesia deSan Francisco se aplaza el Quinarietradicional de los viernes de cuaresma,para celebrarlo este año en los días 13al 17 de Marzo, así el Septenario de laVirgen comenzará, como en años ante-riores, el día 18 para terminar el 24.

CINE GRAN CAPITANA las 6-45, 9-15 y 11-15

la Historio de bilCinemascope — (Menores)

Stuart WHITMAN — Tom TRIYON

TEATRO PRINCIPAL

Véase Carteleras.2n19.61~111.ICIZMUIrInilál.791,91•11103115111.1.921.11111esaloPassonwirimp

CINE VICTORIAA las 4-30, 6-45,9 y 11

David y GoliatTotalscope — Eastmancolor

(Menores)Orson WELLES .7. Eleonora R. DRAGO

Finalizaron los Ejercicios Espiritua-

les para sobras y sobornas

El pasado domingo finalizó la tandade Ejercicios Espirituales que ha teni-do lugar en la Iglesia Arciprestal de laAsunción.

Estos Ejercicios han estado a cargodel Muy Rvdo. Padre Luis MartínezGuerra M D. M. y han culminado enla mañana del domingo ant?rior, conuna Comunión General a la que con-currieron, llenas de entusiasma, ceradel millar de señoras y señoritas.Oilinlits4n111011«iei

.111n21.1••n.~1~

Petición de mano y firmade esponsales

El pasado día 14, por los señores dede Vigo Ruiz (D. Pedro) y para su hijoSalvador, fué pedida a los señores deMedina García (D. Rafael), la mono desu simpática hija Carmela. Seguida-mente ante el Párroco de la Asuncióny Arcipreste del Partido, Rvdo. Sr. DonUfael Madueño Canales, se firmó elccntrato esponsalicio, haciéndolo co-mo testigos D José Luis Rey Lo pera yD. José Calvo López. Entre los noviosse cruzaron los regalos de rigor, fiján-dose la boda para el próximo mes deAbril y obsequiándose a los asistentescon una copa de vino español.

Fallecimiento

A los 88 años de edad y después derecibir los Santos Sacramentos y la ben-dición de Su Santidad, rodeada de sushijos, entregó piadosamente su alma aDios en la tarde del pasado 12 de Fe-brero, la respetable Sra. D.° CarmenAyerbe Sánchez, viuda que fué de donRafael Valverde Cubero.

A la hora del traslado del cadáverdesde la casa mortuoria al cementeriode nuestra ciudad, así como a los fu-nerales que tuvieron lugar el martes,día 14, fué numerosa la concurrenciaque unió su dolor a los familiares detan bondadosa Sra. asistiendo numero-sos amigos de Carcabuey y Priego.

A sus hijos D. Vicente, D. José, doñaInés y D. Rafael; hijos políticos D.° Ma-ría Sillero Ruiz, D.° Antonia Ruiz To-rres. D Federico Velástequi Tofé y do-ña Guadalupe Gcrrido Burruecos; her-manos políticos, nietos, bisnietos, so-brinos y demás familia testimoniaADARVE su más sentida condolencia,pidiendo a los lectores del semanarioalguna oración por el almo de doñaCarmen Ayerbe Sánchez.

Por medio de estas líneas la familiadoliente agradece a cuantas personashan manifestado su pesar y la asisten-cia al sepelio y funerales.11nn•11111~.7717....~..

FARMACIA de guardia

Lcdo. D, F. Calvo

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veoíJ1 t.) irtp1 12 11/1108 FOCO CIRCilllS

La importante revista inglesa «COUNTRY LIFE» publica en 2 deFebrero éste interesante artículo, ilustrado con siete hermosas fotogra-fías de Priego, cuya traducción debemos a nuestro ilustre amigoMr. Graham Robert Gibbs, Director de esta Academia Británica.

19 de Febrero de 1161 ADARVADARVE Pág. 3

No existe en Europa occi-dental ningún otro pueblo rela-tivamente ignorado que merez-ca ser más conocido que el pue-blo andaluz Priego de Córdo-ba. Porque Priego está men-cionado en pocas guías turísti-cas, y a pesar de sus 16.000habitantes aparece en pocosmapas. En efecto, está visitadotan pocas veces, de los del mun-do exterior, que se miran a losforasteros con sorpresa e incre-dulidad. El guardia solitariode circulación, charlando consus amigos, rodeado de las ro-sas y los arbustos de la plaza,parece un anacronismo.

Sin embargó, este pueblo ais-lado, situado a una altura de1.000 metros, en la gran sierraque divide la Vega de Granadadel valle del Guadalquivir, undía puede llegar a ser centropara los amantes del arte ba-rroco. Porque Priego—y eso escosa poco conocida en el ex-tranjero—posee una de las co-lecciones más bellas de iglesiasbarrocas de toda Europa. Igle-sias cuyos interiores puedenser comparados en esplendor,sí no en tamaño, al Sagrarioresplandeciente de la Cartujade Granada y a las célebresiglesias barrocas de &varia.

Es una ironía extraña que elhombre responsable del descu-brimiento del arte barroco dePriego sea un extranjero—el li-terato inglés, Renato Taylor-quien no solamente reveló alos príeguenses su herencia in.apreciable, si no les dió la ins-piración para salvarlo de unestado arruinado, irrecupera-ble. Tal vez, un día, publiqueRenato Taylor los resultadosde sus investigaciones y Priegoganará fama, pero hoy es unode los pocos sitios soberana-mente hermosos que quedan delo que se puede disfrutar sin lainterrupción de miles de otrosojos un paraíso para los quequieran gozar de los tiempospasados en soledad.

Morar en una de las iglesiasprieguenses, completamente so-o-

lo, es una experiencia que nose puede olvidar fácilmente.Las iglesias son tan asombro-samente magníficas que siem-pre hay el aliciente de volvercada vez que la oportunidad sepresente. Y hay tantas. La an.tígua Iglesia Parroquial de SanPedro, de estilo gótico conver-tido en barroco a fines del si-glo diez y ocho, el Sagrariodiseñado por Pedraxas — unejemplo extraordinario de sugénero—la pequeña iglesia en-cantadora de la Madona de laAurora exuberante y alegre encolores verdes, rojos y dorados,con su Madona simpatiquísi-ma, con su trono rodeado porun retablo deslumbrante; laiglesia de San Francisco con suíntima plazuela enlosada, y so-bre todo la exquisita de Nues-tra Señora de las Mercedes res-taurada genialmente por Rena-to Taylor, tan fresca, tan fina,con sus nobles ángeles alados,su bello retablo dorado, su ba-laustrada delicada círiendo labase de su cúpula como si fue-ra una cuerda aúrea de borlas.

Estas iglesias son el orgullode Priego, pero de ninguna ma-neta forman su único encanto;por ejemplo no existe un con-traste más delicioso entre el ar-te barroco elaborado y la ele-gancia sencilla del barrio de losmercaderes del siglo diez y ochocalles enteras de fachadas in-maculadamente blancas, esen-cialmente españolas con sus re-jas austeras, sus balcones y sus

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grandes puertas clavetea da s.Hay pocas calles en el mundoque pueden rivalizar la graciosaCalle del Río, desarrollándoseen una curva majestuosa desdela Fuente del 1:.ey hasta la pla-za y no hay una sorpresa másamena durante un día caluro-samente veraniego, que el des-cubrimiento de este oasis, som-breado por sus grandes pláta=nos y sus cientos de surtidores—una verdadera fuente real—con monumento magnífica-mente esculpido por un príe-guense, un discípulo de Pedra-xas. A muy poca distancia seencuentra la Fuente de la Sa-lud, que es un manantial deagua diáfana que forma el orlogen responsable milagroso einagotable de la prosperidaddel pueblo.

A los que han visitado Prie-go, su nombre y el sonido delagua corriente siempre queda-rán sinónimos. Este sonidoergasaja al visitante de Priegocomo sube el tajo estrecho yserpenteando que es su puerta.Sin duda fué el sonido del aguael que atrajo a los moros a estesitio montañoso, y la abundan-cia de la cual sirvió para hacerimpregnable a este Priego mo-ro, cuando, durante el siglonueve, se atrevió a desafiar laautoridad del emirato.

Los siglos han pasado enPriego con suavidad. Sus le-chos de civilización han sidopreservados, su arquitectura de-jada intacta. Aún, los murosblancos de sus fábricas de teji-dos y aceite, están disimuladostan discretamente en el la-berinto de calles estrechas que,si no fuera por el zumbido demáquinas, un forastero los pa-saría sin darse cuenta. Príegodebe su prosperidad al esfuerzode sus hijos, que se ve reflejadaen las caras de la muchedum-bre que llena la plaza duranteel paseo de la tarde.

Priego no está inaccesible.Aunque la estación de ferroca-rril más cercana se halle a dis-tancia de unos kilómetros, y elviaje desde Granada o Córdo-ba en autobús dura tres horas,se puede llegar en menos de doshoras en coche. Las carreterassolitarias, que serpentean a tra-vés del paisaje abrumadamentemontañoso son relativamentebuenas. dziclaut W4u,a.man

CERVEZA "EL AGUILA"

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ESPAÑA LITERARIA

INDICIOS DE ANTOLOGIA

Como ya nos parece haber escrito en alguna de las distintas pu-blicaciones que merman su prestigio con el borrón de nuestra firma,estamos gastando los resíduos de nuestra siempre enflaquecida in-teligencia engordando el cuerpo de la Antología de Poetas españo-les que, por encargo del Delegado en el Perú de la Asociación In-ternacional de Prensa, Don Emilio Saldarriaga García, nos compro-metimos organizar, para la que se nos amontonan los mejores ori-ginales de los más espigados poetas nacionales, de los que selec-cionamos los que, a nuestro liliputiense entendimiento, parecen másen forma para integrar la Embajada que al sol de otro país nosdore los poemas.

Uno de nuestros primeros seleccionados, porque la magnitud desu fama y calidad de sus versos lo merece, es el vate Ramón deGarciasol, autor del reluciente soneto cuyas primicias regalamos alos lectores de ADARVE, en honor a las atenciones que a su Direc-tor le adeudamos, con lo que se nos figura contribuir a la celebra-ción de la fiesta que el poeta enaltece:

DIA DE LA MADRE

Esta la luz de madre. La mañanatiene abiertos los brazos, es abrazode madre, esposa-madre. Tengo el brazocurvado a tu cintura. El beso grana

en los labios de miel de la sonrisa,y la boca me sabe a melodíade tu sangre, Mariuca. Da alegríaesto que no se dice. El tiempo agrisa

por mis sienes su paso. Estoy maduropor tí, mujer. Me saben las palabrasa cumplimiento, esposa. El viejo muro

se decora con viva enredadera,y la reja de amor con que me labrasasegura la nueva primavera.

No queridos lectores, no es un soneto de ocasión, porque el opor-tunismo de Garciasol no intenta actualizarse, pese a que lo consi-gue, ni nutrirse con savia de una fecha de pura lozanía, sino encen-der la antorcha de un milagro que debe eternizarse, lalumbrar lossuspiros de un encanto que clama permanencia, porque éste es unsoneto de alborada, de siempre amanecer, como el radiante brillode su tema, en perfecto disparo al corazón.

Ramón de Garciasol no se nos dobla el peso del problema, ni seraja al tirón del sentimiento por ninguna costura del poema, porqueestán remachados sus contornos con grapas de un esmero moldeadocon el bronce de eterna Antología.

eataa qatella

Li19103 a:12U ibtatía H. ROJAS

Pág. 4 ADARVE 19 de Febrero de 1961

Junta Local de Rendi

miento d Anituna

Reunida la Junta Local de Rendi-miento de Aceituna de Almazara el díatrece de los corrientes, acordó porunanimidad lijar los siguientes preciosy rendimiento, para la t a quincena delmes de la fecha:

PAGOS DE LAGUNILLAS Y JAULA

Precio medio del Kg. deaceite . . . . 21'70 ptas.Rendimiento de la acei-tuna . . . 20'10 por 100Precio del Qm. de acei-tuna de Almazara. . 403`17 ptas.

EN TODOS LOS DEMAS PAGOS

DEL TERMINO

Precio medio del Kg. deaceite . . 21'70 ptas.Rendimiento de la acei-tuna , . . 21'60 por 100Precio Qm. aceituna . 440'72 ptas.

Priego, 14 de Febrero de 1.961

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AVELINO SILLER

§. ,giébana -PnyeleiMEDICO-OCULISTA

La consulta que hasta ahora ha sidoen dial alternos, sera diaria de 10 dela mañana a 2 de la tarde, en su do-micilio particular, Conde de Superun-da, núm. 1.

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19 le febrero de I61 ADARVE Pág. 5

EN LA SIEV No se lo que se siente

desde estas altas montaraces sierras,viendo tanta hermosuraviendo tantas grandezas,viendo tanto boscaje,sintiendo el beso de las brisas frescas,que no puede expresarlocuando lo quiere hacer mi torpe lengua.

Me gusta ir a la cumbrey ver triscar las plácidas ovejasy ver las cabras, que saltando vieneny los chivos detrás de peña en peñay ver allá en el vallea las vacas que pacen tierna yerba,y en la sombra de encinas y quejigoscon sus cencerros las lucidas yeguas.

Me gusta oir los trinosque entonan las alondras mañaneras,y los mirlos saltando en las carrascasy el alzacola encima de las piedrasy el jilguero en los cardos y tomillosy en los aires silbando la vejetay ver volar las águilas velocesvolteando los picos de la sierray a los buitres cernerse mansamenteventeando el olor de carne muerta.

Me gusta con los mozoscharlar y que me cuenten sus faenasy al paso perezoso de las yuntasme presagien la próxima cosechao me digan sus penas y sentiresen tanto que se hunde la ancha reja.

Y luego por las noches,sentados en las granzas de la era,me gusta que me cuenten mil historiasy mil hazañas el que fué a la guerray examinar el temple de sus almas,grandes y nobles con sin par nobleza.

Me gusta ir a buscar a los pastores,que están con su ganado en las laderasy ver los triscadores corderillosy escuchar sus balidos y cencerrasy ver como se alegran cuando llegoy me cuentan la cría de sus ovejasy su historia y sus nombres me los dicen

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y las lluvias me anuncian y cosechas,y en el rastrojo ver al paverilloy oírlo discutir con la pavera,mientras buscan langostas sus manadas,o van picando la menuda yerba.

Me gusta por las noches en el campoacostarme a la luz de las estrellasy ver correrse las fugaces lumbres,y ver la luz que irradian los planetas,y oír cantar los grillos y las ranasy oir ladrar los perros en las puertasy ver quebrarse en cristalino cursoel agua mansa que a la luz ríelay percibir del nemoroso valleefluvios dulces que la brisa llevay música sonora que adormececuando el bosque susurra o la alameda.

Me gusta contemplar desde la cumbrelas verdes hortalizas de las huertasy en mil claros espejos dividirselas limpias aguas que las plantas riegan,y oír la voz sonora de los mozosmientras la mies destrozan en las erasmientras segando los resecos trigoslos quema el sol en la llanura extensao mientras el cigarro tan gustososaborean al pie de las nogueras.

Me gusta oir los cantos popularesy la vida observar de las aldeasy ver la sencillez de sus vecinos,y sus costumbres españolas viejas...

Me gustan estas cosasmás que viajar por Europa enteramás que estar en ciudades importantesy del «gran mundo » presenciar las fiestas;porque aquí el alma míasiente a Dios, le bendice y del se acuerda,aprende en las criaturas,enséñase a ser buena,disfruta santamentesiempre hacía Dios se elevay del «gran mundo» en el horrible tráfagonada me satisface ni me llena.

t Ya¿a, gehtaw, datta.

VI Concurso LiterarioBIBLIOTECA GABRIEL MIRÓ

Complacemos a D. Antonio RamosCarratalá, Director General de la Cajade Ahorros del Sureste de España, quenos ruega la difusión de este Concurso.

Para honrar la memoria del insigneprosista alicantino Gabriel Miró, laBiblioteca que lleva su nombre, de laCaja de Ahorros del Sureste de Espa-ña, convoca con carácter nacional su

sexto concurso literario, ajustado alas siguientes

BASESSe adjudicará un solo premio de cin-

co mil pesetas al mejor cuento que sepresente, a juicio del Jurado.

Podrán tomar parte en este concur-so todos los escritores en lengua espa-ñola que lo deseen.

El cuento será inédito y el tema,libre.

No se podrán presentar los escrito-res que hayan obtenido este Premio.

Los originales, con el nombre y se-ñas del autor, deberán ser remitidos aBiblioteca ' Gabriel Miró», Caja deAhorros del Sureste de España, SanFernando. 38, Alicante, antes del día30 de abril de 1.961. Se enviarán dosejemplares de cada cuento.

El fallo se hará público el día 20 demayo de 1,961.

Alicante, 10 de febrero de 1.061.

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El próximo sábado,día 25 de febrero

El METO5 DIVO PE T11,1P3 LOS TIEMPOS

CES de Dará y Mamá

Francisco Farnantlei MancillaOCULISTA

Profesor flyudante do la facultad de

Medicina de Granada

CARRERA DE ALVAREZ, 24,

Horas de consulta:

De 11 aly de 5 a 7 tarde

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Mis amigos, los niños, en estatarde otoñal, que han gozado,libres, de un sol dorado y alegre,salieron a saltar y jugar por lavega y por las siembras ya algocrecidas.

Y a mi llegan muchos, casi to-dos los que conozco y quiero,como si fueran míos, después deretozar y cantar y corretear loscampos, en esta tarde jubilosa.

Me sorprendió su llamada alos cristales de la ventana a losque apenas alcanzan e interrum-pí mi lectura para recibirlos por-que bien sabía que algo intere-sante para ellos, querían decirme.

Qué caritas traen. Algo hizosaltar de preocupación mi cora-zón, venían tristes.

Como un tesoro, unas de aque-llas manos sin traiciones, aprie-tan suávemente una golondrinasin vida.

Su cabecilla cae a uno y otrolado, como la cabecita rubia deun niño muy pequeño cuya ma-dre llena de ilusiones, intenta ha-cer ver a sus amigas íntimas que

su hijo es mayor.Y la cabecita ru-bia del niño se inclina como unaflor, como una espiga, como seinclina a un lado ésta cabecitade la golondrina fría.

¿Como habría muerto? De frío,de frío, dicen los niños. Y quie-ren calentarla con sus pechillosardientes. Y para qué, si estámuerta.

Yo no quise decirles que en supecho blanco tenía señales deque unas manos criminales lehabían arrebatado su aliento enpleno vuelo.

¡Qué pena para mis amigos!Que también me trajeron, otrodía, un gorrioncillo vivo paraque encerrado en mi jaula, ver-de y blanca, durmiera en un ni-do de algodón y rosas. Y yo lostraicioné; cogí en mis manos elpajarilla, las abrí un poco y vo-ló dejando un chirrido de luz,como despedida y como besode gratitud.

Pero la golondrina no puedevolar. Tiene alas y no vuela, ypico y no suelta al aire y al sol

CARMEN CARBONELL, y

ANTONIO VICO

La mejor temperatura

El más exquisito café

Las mejores tapas

Los mejores mariscos del

Cantábrico

0£alr t'Ararle

MITAA

de la tarde lo que su corazonci-llo siente. Está muerta.

No, hijos, no: no pongáis esacarita de pena y de susto. Vos-otros no habéis robado vuelo, nitrinos, ni vida a la golondrino.

Yo sé que ahora mismo da-ríais rosas del rosal de vuestrocorazón, calor de vuestro pechopara hacer un nido y dar vida aeste pajarilla, que ha muerto, sí,ha muerto de... frío.

Las caritas de mis amigos seabrieron en luces de primaveray se fueron dejando en mis ma-nos, ya cansadas, aquella go-londrina, aquel crimen.

»taiuud kitenciaza.

Imprenta HILARIO ROJAS

CON MIS AMIGOS