los jóvenes y sus actitudes

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LOS JÓVENES Y SUS ACTITUDES NATALIA GALLEGO QUINTERO MARIA ISABEL PARRA GONZALEZ DOCENTE: OLGA GIRALDO NOVENO INSTITUCIÓN EDUCATIVA FRAY JULIO TOBÓN BETANCUR TECNOLOGÍA INFORMÁTICA

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LOS JÓVENES Y SUS ACTITUDES

NATALIA GALLEGO QUINTERO

MARIA ISABEL PARRA GONZALEZ

DOCENTE: OLGA GIRALDO

NOVENO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA FRAY JULIO TOBÓN BETANCUR

TECNOLOGÍA INFORMÁTICA

EL CARMEN DE VIBORAL

TABLA DE CONTENIDO

1.1 formulación del problema

1.2 descripción del problema

1.3 objetivos

1.3.1 Objetivo General

1.3.2 Objetivos Específicos

2. Justificación

3. Marco Teórico

LOS JOVENES Y SUS MODOS

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Los jóvenes en Colombia viven en la época se le puede llamar el acelere, todos

los jóvenes viven de lo inmediato, se han sumergido en un mundo de consumismo

donde la moda, el licor y la música son los pilares para los chicos que en muchas

ocasiones no miden las consecuencias, la falta de acompañamiento de los padres,

la indisciplina para asumir de manera responsable y comprometida los procesos

escolares, las inclinaciones por la música ruidosa y sin mensaje, el consumo de

bebidas alcohólicas y sustancias alucinógenas, dejan a nuestra sociedad al borde

del caos, donde pareciera que la esperanza de un futuro para una sociedad justa y

equitativa se viera alejado.

1.2 DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

La población de la sociedad colombiana está viviendo el inmediatismo, donde todo

lo quieren ya; en el momento, están sumergidos en la moda y aunque estos

quieren ser diferentes todos terminan siendo iguales, por tener estas ideas,

muchos se han puesto a la moda ya sean por las tendencias en la forma de vestir,

de peinarse, escuchar determinado tipo de música o frecuentar determinados

sitios. Sumado a ella las largas horas que invierten en las redes sociales y la

internet.

Con esta pequeña investigación y consulta se pretende dar a conocer a los

adultos la manera cómo piensan y actúan los jóvenes y cómo han sido tocados

por la sociedad de consumo que a la larga bien manejada también ofrece

resultados muy positivos. La consulta se hará haciendo uso de las diferentes

herramientas tecnológicas y serán apoyados por los aportes de jóvenes de la

institución.

1.3 OBJETIVOS

1.3.1.OBJETIVO GENERAL

- Sistematizar información sobre el comportamiento de la población juvenil en

la sociedad para dar a conocerla a los adultos propiciando una buena

reflexión.

-

1.3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Indagar a los jóvenes de la institución Educativa Fray Julio Tobón Betancur

sobre sus preferencias en vestuario, música, hobbies, entre otros.

- Sistematizar la información recolectada y apoyarla en estudios realizadas

sobre las tendencias juveniles.

- Dar a conocer los pensamientos y modos de sentir de los jóvenes a través

de la elaboración de afiches y carteleras.

- Consultar sobre las leyes que protegen a la población juvenil.

2. JUSTIFICACIÓN

Siempre se ha dicho que en la población juvenil, está el futuro de Colombia,

refiriéndose esto a que de allí salgan muchos profesionales capaces de

transformar la realidad del país y participar en la construcción de una mejor

sociedad donde las oportunidades sean iguales para todos.

Sin embargo, los jóvenes en cierto momento de su juventud no lo han

tomado así y se han dejado envolver en una sociedad de propuestas fáciles

y de consumo, pero surge la pregunta del Por qué? Por qué este

comportamiento, de dónde esa aparente rebeldía e intolerancia. Con la

ejecución de este proyecto se sistematizarán las maneras de pensar y de

sentir de los jóvenes y qué influye en ello. Posteriormente se dará a

conocer al resto de la población como una medida para compartir

información y permitir el intercambio de ideas. Quizás encontrar como

muchos jóvenes logran superar el cuarto de hora de una vida acelerada y

entran en la honda de la responsabilidad y el compromiso para asumir una

vida más seria y productiva.

3. MARCO TEÓRICO

3.1 CONDUCTAS JUVENILES

3.1.1 ASÍ SON LOS JÓVENES COLOMBIANOS

Una encuesta liderada por SEMANA revela quiénes son los jóvenes del país.

Muestra qué les gusta, con qué sueñan y cómo perciben su futuro. Así piensa la

nueva generación de colombianos sobre religión, política, tecnología y sexo.

Los jóvenes entre 16 y 24 años no son una masa que piensa y siente lo mismo.

Según su edad, la región en la que viven y la educación recibida, sus perspectivas

son muy diferentes. Existen, sin embargo, características que predominan en esta

etapa. Pareciera que son condiciones básicas vivir con intensidad cada minuto, así

como la inmediatez o querer todo para ya.

Otra tendencia propia de un buen número de jóvenes es generalizar. De acuerdo

con Christian Muñoz, psiquiatra de adolescentes, ellos tienden a valorar el devenir

del país solamente por la situación política o por la manera como perciben su

futuro laboral, sin tener en cuenta indicadores económicos o antropológicos. De

ahí surge, muchas veces, su pesimismo sobre lo que viene para Colombia. 

La encuesta, encargada por SEMANA a la firma Synapsis Research SAS, revela

que, aunque el 49 por ciento señala que ver televisión es su actividad preferida en

su tiempo libre, navegar por internet cada vez toma más fuerza, lo que demuestra

la tendencia de los jóvenes por privilegiar las actividades individuales y por dejar a

un lado las que tradicionalmente convocaban a la familia.

Para el 14 por ciento, Los Simpson es su programa favorito. Esto puede deberse a

que es una serie que, con humor, promueve una reflexión sobre la sociedad. "A

los jóvenes les gusta porque son contestatarios y sarcásticos", explica Martha

Lucía Gutiérrez, directora del Observatorio Javeriano de Juventud.

El 32 por ciento de los encuestados afirmó que sus papás están separados, cifra

que refleja un cambio en la estructura familiar del país. A su vez, el 67 por ciento

tiene entre uno y dos hermanos, lo que confirma que las familias cada vez son

más pequeñas.

 

En cuanto al índice de lectura, el 43,6 por ciento leyó entre uno y dos libros en el

último año. Esto se debe no solamente a que viven en un país no lector, sino en

general a los altos precios de los libros. Para Nicolás Gualteros, psicólogo con

maestría en Educación, también obedece a que actualmente este hábito está más

asociado a blogs y páginas web.

Es también una generación de reggaeton. Probablemente en los estratos más

altos no es la música para escuchar, pero sí para rumbear. "Muchas de sus letras

tienen que ver con esa exacerbación de lo sexual propio de la juventud. Allí

encuentran salida a muchas de sus fantasías", completa Gutiérrez.

El 30 por ciento no practica ningún deporte. Sin embargo, entre los que sí

practican alguno se muestra que los deportes considerados en el pasado como

exclusivamente masculinos, hoy también son femeninos. Para la muestra, un 15

por ciento de mujeres juega fútbol.

El 74 por ciento de los jóvenes no fuma. En cuanto a las sustancias psicoactivas,

el 92 por ciento de los jóvenes respondió no consumirlas, lo que puede obedecer a

que solamente las probaron o a que su consumo no es regular.

La Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación, informó que Colombia es

uno de los países con más alto índice de deserción escolar, cerca del 50% de los

jóvenes dejan la educación secundaria.

En contraste a esa situación, en Latinoamérica hay una diversidad de promedios:

por ejemplo, en Guatemala, Panamá y Argentina, alrededor del 40 por ciento de

los estudiantes concluyen la secundaria alta, mientras casi el 70 por ciento la

terminan en países como Perú, Chile y Cuba.

Para Blanca Cecilia Gómez, coordinadora de la Coalición Colombiana por el

Derecho a la Educación, en Colombia, la deserción más alta se presenta desde

octavo grado, ya que los niños abandonan la escuela aproximadamente desde los

13 años en adelante. Igualmente, calcula que son los hombres quienes más

deserción presentan.

El principal motivo por el que los jóvenes dejan de estudiar, es porque la escuela

no está siendo significativa para ellos, ya que según estudios, se ha convertido en

un espacio separado de la vida que no les ofrece alternativas laborales ni

culturales”, agregó Gómez.

En ese sentido, Sergio Balardini, especialista en el Programa de Estudios de

Juventud de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, indicó que menos

de la mitad de los jóvenes de 20 años logra completar la secundaria en América.

“Aún no se ha logrado universalizar el acceso y la graduación del nivel de

educación”, afirmó.

Asimismo, según la Coalición, el 3 por ciento de los adolescentes en América

Latina es analfabeto. A nivel Colombia las cifras de esa entidad, muestran que que

el 19,1 por ciento de los estudiantes tienen un retraso estudiantil de 2 o más años

en primaria o secundaria.

Llama la atención, que para el caso de América Latina, han detectado que durante

los últimos 10 años estudiantes de los sectores socio económicos medios y altos,

han abandonado la escuela por múltiples factores; situación que sorprende a los

analistas.

Para Carlos Feixa, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Lleida

(España), “la deserción ocurre sobre todo porque ese sistema escolar se creó

hace un siglo y prácticamente no ha cambiado desde entonces. Podemos haber

introducido en las aulas algún instrumento tecnológico, pero las maneras de

enseñar y aprender son las mismas”.

Así son los jóvenes colombianos: www.semana.com/.../asi-jovenes-

colombianos/259207...

LOS JÓVENES HOY: ENFOQUES, PROBLEMÁTICAS Y RETOS

 Qué pasa con los jóvenes latinoamericanos hoy? Esta pregunta pareciera ser

hecha por alguien que mira con preocupación, disgusto o desesperanza a los

jóvenes. Sin embargo, este interrogante surge del querer entender lo que no se

logra dimensionar por parecer distante, confuso, ajeno. “Qué mamera”, “qué

chimba”, “rumba”, “desparches”, “goces”, “bonches”, “barras bravas”, “emos”,

“góticos”, “reggaeton”, “tecktonik”,1entre otros, son parte de las muchas

expresiones, actividades, grupos y tendencias que los muchachos emplean para

comunicar o expresar lo que son, piensan, sienten, buscan y, en ocasiones, de lo

que carecen y desean. Evidentemente, los jóvenes son mucho más que maneras

de hablar, formas de comportarse o modos de vestirse, pero generalmente sólo

eso viene a la mente cuando se piensa en ellos. Este desconocimiento

o estereotipación obliga a buscar información que permita entender quiénes son,

qué piensan, cómo viven, qué hacen y por qué lo hacen. Ante la complejidad y

amplitud del tema, esta reflexión sólo cubrirá algunas cuestiones sobre el

concepto de juventud, ciertas perspectivas empleadas para acercarse a lo juvenil,

algunas dificultades y retos que viven los jóvenes de hoy y maneras posibles para

empoderarlos.

El concepto de juventud

El concepto de juventud corresponde a una construcción social, histórica, cultural

y relacional, que a través de las diferentes épocas ha adquirido significados y

restricciones diferentes porque “la juventud y la vejez no están dadas, sino que se

construyen socialmente en la lucha entre jóvenes y viejos” (Bourdieu, 2000: 164,

citado en León, 2004: 86). Según León (2004), con la publicación en 1904 de un

tratado sobre la adolescencia, el psicólogo Stanley Hall constituye a la

adolescencia y la juventud como campos de estudio dentro de la psicología

evolutiva, definiéndolas como edades tormentosas con innumerables tensiones en

las que el joven adquiere los caracteres humanos más elevados.

Lozano (2003) sostiene que la búsqueda de una definición de lo juvenil no es

simple porque éste es uno desde el punto de vista de la biología y es otro si se

habla de una cualidad social o fenomenológica. Así, mientras algunos ven a los

jóvenes como aquellos que no pueden seguir siendo considerados niños pero que

todavía no son adultos, otros los definen como aquellos que se revelan y/o luchan

por el poder de los mayores. Por su parte, Soto (2005) afirma que la adolescencia

y la juventud se han interpretado desde diversas perspectivas que han aportado

un conjunto de conocimientos acerca de estas edades. El psicoanálisis, por

ejemplo, plantea a la adolescencia como una fase de cambio que implica lo que se

ha llamado el “segundo nacimiento”. La sociología y la antropología, en cambio,

afirman que la juventud es una construcción histórico-social, producto del conjunto

de relaciones instituidas en una sociedad determinada. Más concretamente,

Duarte (2001) habla de cuatro sentidos o significados de juventud: la juventud

como etapa de la vida, la juventud como grupo social, la juventud como conjunto

de actitudes ante la vida y la juventud como la generación futura.2

Ante esta pluralidad de posiciones, Pérez (2002, citado en Machado et al., 2008)

ofrece unos criterios comunes en la literatura sobre juventud. Así, entre otras

cosas, la juventud:

es un concepto relacional que adquiere sentido en la interacción con categorías

como las de género, etnias y clase social;

es históricamente construida puesto que los contextos social, económico y político

configuran características concretas sobre el vivir y percibir lo joven;

es situacional ya que responde a contextos concretos bien definidos;

está constituida tanto por “hétero-representaciones” elaboradas por agentes o

instituciones sociales externos a los jóvenes como por autopercepciones de los

mismos jóvenes;

se construye en relaciones de poder definidas por condiciones de dominación,

centralidad o periferia, en las que se dan procesos complejos de

complementariedad, rechazo, superposición o negación, y

se produce tanto en lo cotidiano en ámbitos íntimos como los barrios, la escuela y

el trabajo como en lo “imaginado” en comunidades de referencia como la música,

los estilos y la internet.

En consecuencia, entender la juventud exige aproximarse a enfoques y criterios

diferentes pero complementarios. Margulis y Urresti (1998) afirman que la

condición de juventud muestra una forma específica de estar en la vida –

potencialidades, ambiciones, requerimientos, singularidades éticas y estéticas,

lenguajes– resultante de una epistemeconcreta: una sensibilidad, una experiencia

histórica y unos recuerdos específicos que expresan una decodificación diferente

de la actualidad y resultan en un modo heterogéneo de ser contemporáneo. Para

enriquecer esta aproximación, se hará a continuación un recorrido por enfoques,

variables y representaciones empleados para comprender el concepto de

juventud.

Ahora bien, hablar del joven implica también acercarse al concepto de juventud

como una construcción sociocultural que se ha resignificado través de los tiempos.

Lozano (2003), por ejemplo, describe cuatro tendencias que han marcado las

representaciones de lo juvenil: la juventud sin valor, la juventud como carga, la

juventud como ideal y la juventud como homogeneidad (véase figura 1).

Figura 1. Representaciones de lo juvenil (Lozano, 2003)

A través de un acercamiento histórico similar, Feixa (2006) sostiene que es posible

ver la juventud como una sucesión de diez diferentes generaciones que han

irrumpido en la escena pública para ser protagonistas en la reforma, la revolución,

la guerra, la paz, el rock, el amor, las drogas, la globalización o la

antiglobalización: generación A, generación B, generación K, generación S,

generación E, generación R, generación H, generación P, generación T y

generación R (véase tabla 1).

Tabla 1. Diferentes generaciones de jóvenes (Feixa, 2006)

Generación A

(Adolescente)

En 1899, surge el reconocimiento social de un único

estatus a quienes ya no eran niños pero que aún no

eran plenamente adultos; un reconocimiento no falto de

ambigüedad porque si por un lado se saludaba el

carácter natural del nuevo estatus, por el otro se

subrayaba su carácter conflictivo.

Generación B

(Boy scout)

Un modelo de separación del mundo de los adultos que

crea una “cultura juvenil” de naturaleza espiritual en los

ambientes escolares; cultura en la que se separa a los

niños de las niñas para evitar contactos prematuros que

hicieran peligrar la masculinidad de los chicos y

corrompieran la feminidad de las chicas.

Generación K

(Komsol-

organización juvenil

comunista)

Una organización juvenil adaptada a las necesidades

del estado revolucionario: los chicos y las chicas (la

división sexual desaparece) son agrupados en grados

de edad que sirven para desarrollar actividades de ocio

y formación cívico-militar. La juventud remplaza al

proletariado como sujeto primario de la historia y la

sucesión generacional sustituía la lucha de clases como

herramienta principal de cambio.

Generación S Las doctrinas políticas del nazismo y el fascismo

(Swing) consiguen movilizar a los jóvenes durante los años

treinta. Sin embargo, algunos grupos juveniles

encuentran en la música y el baile un espacio a donde

escapar de estas tendencias autoritarias, asumiendo

formas como el misticismo, el sensualismo y la

indiferencia moral que determinan la emergencia de

una "crisis de autoridad".

Generación E

(Escéptica)

Los jóvenes de posguerra se caracterizan por su falta

de compromiso político y moral, por su conformismo

con la sociedad establecida y por su adaptación

funcional en pro de aprovechar plenamente todas las

posibilidades que le son permitidas.

Generación R

(Rock)

El alargamiento de la permanencia de los jóvenes y las

jóvenes en  instituciones educativas y la aparición del

"consumidor adolescente" consagran el nacimiento de

una nueva clase de edad en los países industrializados.

La escuela secundaria se convierte en el centro de vida

social de una nueva categoría de edad: el teenager.

Generación H

(Hippy)

La juventud ya no es considerada un conglomerado

interclasista, sino una nueva categoría social portadora

de una misión emancipadora. Es decir, la juventud es

vista como una "nueva clase revolucionaria" con la

misión de crear una cultura alternativa a la dominante

en la sociedad: una contra-cultura.

Generación P

(Punk)

La juventud se representa como un estilo surgido de los

vientos de crisis con la provocación como bandera, un

estilo de vestir ecléctico como imagen y una música

electrizante como símbolo de rebeldía.

Generación T 

(Tribu)

El incremento de la desocupación juvenil y el

hundimiento de las ideologías contraculturales generan

discursos que crean una actitud entre cínica y

desencantada en microculturas juveniles, nacidas de

los márgenes contraculturales del territorio urbano.

Generación R

(Red)

Los jóvenes de hoy son la primera generación que llega

a la mayoría de edad en la era digital y que vive no sólo

el acceso más grande a computadores e internet sino el

impacto cultural de las tecnologías de información y

comunicación (TIC) en la sociedad y en su visión de la

vida y del mundo.

En este recuento histórico sobre lo juvenil, es ineludible hablar de la repercusión

de las TIC en la manera de ser, hacer, sentir y expresar de los jóvenes de hoy; un

impacto tal que a los jóvenes de hoy se les conoce como “nativos digitales”.3 La

forma de vida de la mayoría de los jóvenes de hoy está ligada a los diferentes

espacios y recursos que las nuevas tecnologías permiten y la red se ha vuelto algo

rutinario en su vida a través de nuevas formas de socialización y expresión. Al

respecto, Seal-Wanner (2007) afirma que las nuevas tecnologías no sólo les

pueden enseñar a los jóvenes a ser adultos pro-activos, autosuficientes, creativos

y productivos, sino que les facilita algo que en otros contextos no tienen: control.

En el ciberespacio, ellos controlan qué hacer, cómo hacerlo, cuándo y con quién

hacerlo. Incluso, pueden controlar el empleo de ciertas herramientas para

satisfacer ciertos intereses sicológicos, socio-emocionales e intelectuales: el

espacio personal, la libre expresión, la necesidad por compañía, la

interconectividad, la necesidad de tomar riesgos, etcétera.

Sobre los nativos digitales, Feixa (2000) afirma que mientras su espacio se

globaliza gracias a los medios masivos de comunicación, su tiempo se virtualiza al

poder vivir en un continuo de microrrelatos y microculturas. Como consecuencia

de la globalización de su espacio y la virtualización de su tiempo, el joven de hoy

vive lo que Feixa, retomando a Maffesoli (1999), llama nomadismo; un fenómeno

que consiste en experimentar la errancia del destino incierto al poder migrar por

diversos ecosistemas materiales y sociales. Esta migración se caracteriza, entre

otras cosas, por poder mudar los roles sin cambiar necesariamente el estatus; por

ejemplo, hacerse adulto y volver a la juventud cuando el trabajo se acaba y

disfrazarse de joven cuando ya se está casado y se gana tanto como un adulto.

Con base en los enfoques, las variables y las representaciones de Domínguez,

Margulis, Urresti, Lozano y Feixa, es posible afirmar que sin importar de dónde se

mira la juventud (desde la sicología, la sociología, la educación, la legalidad,

etcétera), o cómo o cuándo se estudia (enfoque sociogenético, juventud como

ideal, generación red, etcétera), es necesario tener en cuenta los factores y

variables que influyen en lo que significa ser joven (el género, la escolaridad, la

generación, la construcción imaginaria del “joven oficial”, etcétera) en medio de las

problemáticas y los retos que los rodean hoy. Es decir, entender la condición de

joven conlleva no sólo poder y saber caracterizarlos, sino asumirlos como sujetos

históricos y actores sociales enfrentados a incertidumbres que determinan y

configuran no sólo las cuestiones que los influyen sino las singularidades que los

caracterizan. A continuación, se hará una breve discusión de algunos de los

problemas y desafíos que vive la juventud hoy.

Las problemáticas y retos de los jóvenes de hoy

Con base en un estudio iberoamericano descriptivo-comparativo, Casullo et al.

(2001) afirman que las problemáticas de la juventud hacen referencia a toda

situación que vulnera su autoestima o que obstaculiza su satisfacción de normas y

expectativas sociales. Para estas autoras, tales problemáticas suponen

valoraciones negativas de sucesos o situaciones particulares que impactan tanto

el ego como las relaciones con otros sujetos, objetos y eventos. Desde esta

perspectiva, establecieron ocho tipos de problemas:personales (enfermedades,

imagen corporal, alcoholismo, depresión, crisis de fe, etcétera),pérdidas con

significación afectiva (muerte de seres queridos, cambios de lugar de residencia,

desempleo, peleas con amigos, etcétera), familiares (separación o divorcio de los

padres, discusiones con hermanos o tíos, abandono, negligencia,

etcétera),legales/violencia (accidentes, intervención policial, asaltos, robos,

abusos, actividades delictivas, entre otros), sexuales (violaciones, embarazos no

deseados, conflicto con la identidad sexual, enfermedades sexuales,

etcétera), educativos (dificultades de aprendizaje, pérdida de exámenes, confusión

vocacional, fracaso escolar, discriminación, entre otros), paternos/maternos (vicios

de los padres, castigos físicos por parte de los padres, padecimientos de los

padres, nueva pareja de los padres, etcétera) y otros(relaciones de romance,

relaciones de amistad, vínculos con pares, etcétera).

Sobre problemáticas de los jóvenes latinoamericanos, Rodríguez (2001) afirma

que la juventud es el eje central de los dos principales problemas de la región —el

desempleo y la inseguridad ciudadana— y, por si fuera poco, son también un

factor de gran relevancia en el tercer gran problema de la región: la fragilidad

democrática. Rodríguez también destaca la existencia de problemas como la

exclusión social, el aislamiento social, el hueco normativo y la presencia de

subculturas marginales y violentas. Por otra parte, Rodríguez asegura que, ante

estas problemáticas, las sociedades latinoamericanas muestran una marcada

ambivalencia porque miran a sus jóvenes como una “esperanza bajo sospecha”,

un grupo del que se espera mucho, pero a la vez se desconfía de sus posibles y

temidos “desbordes” juveniles. 

En el caso de Colombia, Muñoz (2003) afirma que los jóvenes entre 14 y 26 años

representan el 21% del total de la población colombiana. Desafortunadamente,

muchos de ellos están marginados de la ciencia y la tecnología, de las

posibilidades de trabajo, la participación política, la recreación y las posibilidades

de expresión. Esta situación es caldo de cultivo para el ingreso y la participación

en diversos circuitos de ilegalidad: delincuencia común, guerrilla, paramilitares,

redes del narcotráfico y contrabando, prostitución, etcétera. Ante estas

problemáticas, sostiene Muñoz, el Estado colombiano, como muchos otros en

Latinoamérica, ha tomado acciones que han ido desde la elaboración de

documentos y leyes hasta la creación de viceministerios y consejerías. Sin

embargo, a pesar de los recursos y esfuerzos, los asuntos de juventud no han

logrado generar los resultados previstos porque, entre otras cosas, las políticas de

juventud no han tenido un norte, ni metas productivas, ni un fundamento

investigativo. Para Muñoz, el panorama muestra dos grandes tendencias: o bien

los asuntos de juventud han dejado de estar en la atención pública como efecto de

la crisis económica, política y criminal que hace de ciertas situaciones “asuntos no-

prioritarios” o bien las políticas que se trazan se desdibujan, pierden vigencia y no

trascienden en las agendas públicas.

En cuanto a retos, Donas (2001) afirma que los jóvenes latinoamericanos tienen

grandes desafíos en seis diferentes áreas, entre las cuales existen innumerables

vínculos y componentes. Sostiene, además, que los jóvenes parecen entender

que sus problemas específicos no podrán ser solucionados si los problemas

generales de nuestros países no son corregidos antes o conjuntamente.

Igualmente, Donas explica que los jóvenes manifiestan pesimismo sobre la

posibilidad de que esos cambios ocurran en el corto plazo, en particular por su

desencanto con los gobiernos y los políticos (véase figura 2).

Figura 2. Desafíos de los jóvenes latinoamericanos (Donas, 2001)

Hasta el momento, se ha hablado de las problemáticas y los desafíos que tienen

los jóvenes, pero vale la pena discutir dos crisis sociales que afectan las

oportunidades y las circunstancias de la juventud hoy: la crisis de la familia y la

crisis del adulto. Moreno (2009) afirma que muchas de las perturbaciones en el

manejo de las normas y las conductas constituyen una modalidad de expresión de

los contextos familiares en crisis. Crisis que directa o indirectamente hace que el

joven tenga que enfrentar la falta de un referente claro de familia, distorsión de los

padres como figuras de autoridad respetables, ausencia de relaciones

organizadoras establecidas por los padres y falta de seguridad emocional. Es

decir, muchos de los jóvenes no cuentan en sus contextos familiares con figuras

claras que sean interpretadas como referentes de autoridad respetables, ni con un

sistema de relación normativo-afectivo que les permita sentirse reconocidos como

sujetos ni definirse como seres éticos capaces de asumir lo que les corresponde,

organizar sus vidas exitosamente y responder adecuadamente a sus deberes. Así

pues, la juventud se ve obligada a enfrentar relaciones parentales y familiares de

abandono, agresivas o inconsistentes que potencian el desarrollo de conductas

conflictivas o negativas.

Por otra parte, Moreno afirma que muchas de las problemáticas de los jóvenes no

dan cuenta sino de la indiscutible emergencia que hay sobre el concepto de

adulto; adulto cada vez menos claro y consistente, incapaz de situarse como

verdadero referente de las nuevas generaciones en formación. Para Moreno, es

innegable tanto la desvalorización del mundo adulto como la negación de su

condición; situación que se hace evidente cuando los mismos adultos

sobrevaloran lo joven, se resisten a envejecer y se obsesionan con lo moderno y

la moda. Siguiendo a González (1996), Moreno afirma que el adulto de hoy es

exponente de una permisividad que delata su posición culpable ante la propia vida

y vergonzante frente a su papel. Al no tener orgullo por su propia historia, este

adulto está mal parado para transmitirle a los jóvenes valores y representaciones

provechosas para la construcción exitosa de sus proyectos de vida.

Las problemáticas, los desafíos y las crisis que rodean a la juventud invitan a

reformular la construcción y la comprensión del estatus del joven. Es decir, la

discusión de las dificultades que rodean o surgen de los jóvenes no se debe

plantear en términos de si la juventud tiene problemas o si ella misma se

constituye en problema. Más bien, esta discusión se debe plantear en términos de

cómo las dificultades y los conflictos de la sociedad impactan el bienestar y

restringen el progreso de los jóvenes. La juventud, entonces, no se debe ver

simplemente como una población necesitada de intervención o reparación, sino

como un colectivo de sujetos desprovistos de oportunidades y medios para actuar

y decidir ante las dificultades y los retos que la sociedad les presenta. En otras

palabras, la discusión o el análisis de los conflictos de la juventud exige ver a los

jóvenes no como víctimas o victimarios sino como actores y participantes

necesitados de más y mejores modos de actuar y decidir. Una posible manera de

lograr mayor actuación y decisión social para y desde los jóvenes puede ser el

desarrollo de un empoderamiento que les permita adquirir y ejercer poder político

y simbólico en favor de sus propios intereses y necesidades. A continuación se

hace un sencillo acercamiento al concepto de empoderamiento.

Una posible propuesta: empoderamiento 

La palabra empoderamiento viene del inglés empowerment y significa facultarse,

habilitarse, autorizarse. Según Rappaport (1981), el empoderamiento es el

proceso por el que las personas, organizaciones y comunidades adquieren control

y dominio de sus vidas. Para Powell (1990), el empoderamiento es el proceso por

el que los individuos, grupos y comunidades llegan a tener la capacidad de

controlar sus circunstancias y alcanzar sus propios objetivos luchando por la

maximización de la calidad en sus vidas. Por su parte, la Fundación Salvadoreña

de Desarrollo y Vivienda Mínima (FUNDASAL, 2006) define el empoderamiento

como un proceso de apropiación del conocimiento y control de la realidad, así

como un proceso de acción en la misma que el individuo constantemente realiza

por participar activamente en la creación, conformación y transformación de las

condicionantes que afectan su propia vida. Zimmerman (2000) identificó el

esfuerzo por acceder a los recursos, la participación con otros para lograr

objetivos y la comprensión crítica del contexto sociopolítico como elementos

claves del empoderamiento. Igualmente, postuló tres niveles interdependientes de

empoderamiento en los que tanto los procesos como los resultados de cada uno

ayudan a potenciar a los otros niveles: nivel individual, nivel organizacional o

institucional y nivel comunitario.

García y Francés (2002) explican que el empoderamiento es un concepto que

articula las nociones de poder, política y participación en acciones concretas

encaminadas a la satisfacción de necesidades sociales. El empoderamiento,

entonces, aparece ante la necesidad de apertura de líneas de acción para

desarrollar proyectos específicos enfocados al ejercicio de poder y la toma de

decisiones en todos los ámbitos de la sociedad. Aclaran García y Francés que la

concreción del empoderamiento precisa de sujetos activos, convencidos de ser

capaces de participar en acciones colectivas que contrarresten las relaciones de

poder hacia las mayorías por parte de unas élites minoritarias. En otras palabras,

las prácticas de empoderamiento se oponen a las relaciones verticales de poder

vertido desde arriba.

Ahora bien, ¿qué se necesita para empoderar a los jóvenes de hoy? ¿Cómo

fortalecer su capacidad para controlar sus circunstancias y alcanzar sus propios

objetivos? ¿Qué líneas de acción se pueden o deben proponer y desarrollar para

favorecer su ejercicio de poder y su toma de decisiones? Inicialmente, es

importante entender, como lo afirman Jennings et al. (2009), que el

empoderamiento es un proceso de acción social que puede tener lugar tanto

individual como colectivamente. Por una parte, el empoderamiento individual

consiste esencialmente en la construcción de capacidades que integren la

percepción de control personal, una actitud proactiva ante la vida y una

comprensión crítica del entorno sociopolítico. El empoderamiento colectivo, por

otra parte, tiene lugar dentro de las familias, organizaciones y comunidad e implica

procesos y estructuras que aumenten la competencia de sus integrantes,

proporcionándoles el apoyo necesario para operar el cambio, mejorar el ambiente

colectivo y fortalecer los vínculos que mejoran o mantienen la calidad de la vida.

En un estudio sobre empoderamiento, participación y autoconcepto, Silva y

Martínez (2007) recomiendan, entre otras cosas, fomentar el desarrollo de: a)

habilidades cognitivas, como conocimientos cívicos, análisis de los

acontecimientos y agentes causales; b) destrezas de interacción, como

organización, liderazgo, toma de decisiones, resolución de problemas y

negociación y expresión; c) apego e identificación con la comunidad; d)

autoeficacia y motivación de control, y e) valores como la tolerancia, la confianza y

respeto al otro. Por su lado, FUNDASAL (2006) aconseja trabajar en las siguientes

líneas para el empoderamiento de los jóvenes: a) conocimiento de la realidad,

sentido y continuidad de la vida; b) control y manejo sobre la propia existencia, y c)

participación activa en la transformación de las condiciones que los afecta.

Jennings et al. (2009) plantean algunas dimensiones para el empoderamiento de

la juventud: a) un entorno acogedor y seguro que ofrezca oportunidades para la

creatividad y la expresión; b) una participación significativa a través de un

liderazgo encaminado a auténticas contribuciones a la comunidad; c) un poder

compartido igualitariamente con adultos que reduzca el dominio y la alienación; d)

participación en la reflexión crítica sobre los procesos interpersonales y

sociopolíticos que permita la emancipación de las restricciones y la construcción

negociada de la vida comunitaria, y e) empoderamiento integrado que ofrezca

oportunidades para el desarrollo individual y comunitario. En una línea similar, la

Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2006) propone ciertas directrices

para aumentar el empoderamiento de la juventud a nivel individual, familiar,

sociocultural y político (véase tabla 2).

Directrices para aumentar el empoderamiento de los jóvenes (OPS, 2006)

Empoderamiento

en nivel individual

Empoderamiento

en nivel de

familia y  hogar

Empoderamiento

en el nivel

sociocultural

Empoderamiento

en nivel político y

legislativo

- Crear espacios

seguros para los

jóvenes.

- Promover una

imagen positiva

acerca de los

cuerpos de los

jóvenes.

- Promover la

conexión con una

figura adulta.

- Promover que

la familia

considere el

desarrollo sexual

como una parte

normal de la

- Crear

oportunidades

para la inclusión

social.

- Usar los medios

de comunicación

para combatir la

violencia y

mejorar las

- Asegurar la

educación.

- Garantizar los

derechos a la

salud sexual y

reproductiva.

- Combatir la

violencia contra

- Procurar

crecimiento y

desarrollo

saludables.

- Educar y

aumentar los

conocimientos.

juventud.

- Escuchar la voz

del joven.

- Permitir mayor

participación y

movilidad.

imágenes de los

jóvenes.

- Sensibilizar a

los maestros(as)

y a las escuelas.

los jóvenes.

- Incrementar la

proporción de

jóvenes en los

congresos

nacionales y los

cuerpos

gubernamentales

locales.

CONCLUSIÓN

Poder ver más allá de las maneras de hablar y las formas de comportarse de los

jóvenes implica entender qué los define, conocer perspectivas a través de las

cuales dimensionarlos y resignificar las problemáticas y los retos que los rodean.

Sin importar el enfoque, la definición de juventud no se debe restringir a una etapa

de desarrollo físico, cognitivo o social, o a un posicionamiento histórico y cultural.

Debe poder incluir las diferentes variables, cuestiones y factores que la

constituyen y la configuran no tan sólo como una etapa de socialización sino como

un periodo de construcción de subjetividad, regulación del comportamiento y

desarrollo de habilidades para cumplir con los roles y campos sociales propios de

la vida adulta. Igualmente, el definir la juventud, sus problemas y retos es, en gran

medida, una acción política y simbólica que va más allá de una simple selección

de ciertas realidades naturales, sociales, culturales, históricas y políticas. Se trata,

más bien, de una estructuración de la percepción de la realidad a partir de un

sistema de categorías impuesto subrepticiamente por ciertos actores o grupos,

según sus intereses o necesidades. Ante esta situación, los jóvenes deben dejar

de verse como objetos de tratamiento o intervención, y asumirlos como actores y

participantes que deben poder actuar y decidir antes las situaciones que afectan y

restringen su bienestar y desarrollo. A la pregunta, ¿qué pasa con los jóvenes

hoy?, la respuesta no puede ser una fría descripción de sus características ni un

minucioso análisis de sus problemas. Más bien, debe ser una reflexión sobre

cómo fortalecer y ampliar su poder y toma de decisiones en y sobre situaciones y

procesos que los constituyen y/o configuran.

ries.universia.net › ... › Fandiño Parra

3.1 MARCO LEGAL

QUÉ BENEFICIOS TRAE PARA LA JUVENTUD COLOMBIANA?

La Ley de Juventud que recientemente se aprobó en el Congreso, es un

instrumento que nos ayudará a potenciar la acción que el Estado y la sociedad

adelantan para mejorar las condiciones de vida de los nueve millones de jóvenes

colombianos y para lograr su participación activa en la vida económica, política y

cultural de la sociedad, tal como lo manda nuestra nueva Carta Constitucional.

En correspondencia con el artículo 45 de la Constitución Nacional se crean

instancias para que la juventud participe en la toma de decisiones de los asuntos

que le compete. Se crean los Consejos Municipales y Departamentales de

Juventud, elegidos por voto universal, entre los hombres y las mujeres jóvenes,

que serán al mismo tiempo una experiencia de formación ciudadana.

Se establecen espacios de concertación entre la juventud, el Estado y la sociedad

Civil para construir las políticas públicas de juventud. Se consolida el principio de

coordinación entre las instancias nacionales y locales y los diversos organismos

sectoriales para hacer más eficaces las acciones que el Estado desarrolla en pro

de la juventud.

¿POR QUE LA LEY DE LA JUVENTUD ES IMPORTANTE PARA NUESTRA

DEMOCRACIA?

Legislar con los ciudadanos es una experiencia significativa en un país como

Colombia, con una larga tradición de democracia formal pero marcado en su

historia real por las exclusiones y por la mirada sospechosa de las elites sobre los

procesos de participación social.

Esta Ley tiene sobre todo una gran virtud: ha sido una construcción colectiva que

condensa las opiniones y las voces de centenares de líderes juveniles. La consulta

nacional sobre la Ley que desarrollamos durante cinco meses por todo el país, se

convirtió en un ejercicio participativo de legislación y en una enriquecedora

experiencia de pedagogía política.

En la construcción de la Ley de la Juventud por las regiones del país hemos

percibido entre los afrocolombianos, los indígenas, los raizales de San Andrés y

Providencia, los campesinos y los de las grandes urbes, a miles de hombres y

mujeres jóvenes comprometidos en procesos sociales. Por todos los rincones de

Colombia existen grupos culturales, ambientalistas, organizaciones pacifistas y de

proyección comunitaria, que constituyen un potencial transformador de la

sociedad.

Ley No. 375 del 4 de julio de 1997 por la cual se expide la Ley de la Juventud

CAPITULO I

DE LOS PRINCIPIOS Y FUNDAMENTOS DE LA LEY

ARTICULO 1. OBJETO. Esta ley tiene por objeto establecer el marco institucional

y orientar políticas planes y programas por parte del Estado y la sociedad civil para

la juventud.

ARTICULO 2. FINALIDAD. Como finalidad la presente ley debe promover la

formación integral del joven que contribuya a su desarrollo físico, sicológico,

social, y espiritual. A su vinculación y participación activa en la vida nacional, en lo

social, lo económico y lo político como joven y ciudadano. El Estado debe

garantizar el respeto y promoción de los derechos propios de los jóvenes que le

permitan participar plenamente en el progreso de la Nación.

ARTICULO 3. JUVENTUD. Para los fines de participación y derechos sociales de

los que trata la presente Ley, se entiende por joven la persona entre 14 y 26 años

de edad. Esta definición no sustituye los límites de edad establecidos en otras

leyes para adolescentes y jóvenes en las que se establecen garantías penales,

sistemas de protección, responsabilidades civiles y derechos ciudadanos.

ARTICULO 4. Para los efectos de la presente Ley se entenderán como:

a.Juventud: Entiéndese por juventud el cuerpo social dotado de una considerable

influencia en el presente y en el futuro de la sociedad, que pueda asumir

responsabilidades y funciones en el progreso de la comunidad colombiana.

b.Mundo Juvenil: Entiéndese por mundo juvenil los modos de sentir, pensar y

actuar de la juventud, que se expresa por medio de ideas, valores, actitudes y de

su propio dinamismo interno.

ARTICULO 5. FORMACIÓN INTEGRAL Y PARTICIPACIÓN. El Estado, la

sociedad civil y los propios jóvenes crearán, condiciones para que la juventud

asuma el proceso de su formación integral en todas sus dimensiones. Esta

formación se desarrollará en las modalidades de educación formal, no formal, e

informal y en su participación en la vida económica, cultural, ambiental, política y

social del país.

ARTICULO 6. DERECHOS. El Estado dará trato especial y preferente a los

jóvenes que se encuentren en circunstancias de debilidad y vulnerabilidad

manifiesta, con el fin de crear condiciones de igualdad real y efectiva para todos.

Con tal propósito desarrollará programas que creen condiciones de vida digna

para los jóvenes especialmente para los que viven en

condiciones de extrema pobreza, centros urbanos, las comunidades

afrocolombianas, indígenas y raizales e indigentes y para quienes se encuentren

afectados por alguna discapacidad.

ARTICULO 7. Todo joven tiene derecho a vivir la adolescencia y la juventud como

una etapa creativa, vital y formativa.

ARTICULO 8. COMUNIDADES AFROCOLOMBIANAS, INDIGENAS RAIZALES Y

CAMPESINAS. El Estado colombiano reconoce y garantiza a la juventud de las

comunidades afrocolombianas, indígenas, raizales y campesinas el derecho a un

proceso educativo, a la promoción e integración laboral y a un desarrollo socio

cultural acorde con sus aspiraciones y realidades étnico culturales.

CAPITULO II

DE LOS DERECHOS Y LOS DEBERES DE LA JUVENTUD

ARTICULO 9. TIEMPO LIBRE. El estado garantiza el ejercicio del derecho de los

jóvenes a la recreación, práctica de deporte y aprovechamiento creativo del tiempo

libre. Para esto dispondrá de los recursos físicos, económicos y humanos

necesarios.

ARTICULO 10. EDUCACION. La educación escolar, extraescolar, formal y no

formal, son un derecho y un deber para todos los jóvenes y constituyen parte

esencial de su desarrollo.

ARTICULO 11. CULTURA. La cultura como expresión de los valores de la

comunidad y fundamento de la entidad nacional será promovida especialmente

por el Estado, la sociedad y la juventud. Se reconoce su diversidad y autonomía

para crearla, desarrollarla y difundirla.

ARTICULO 12. DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. El Estado colombiano

reconoce y garantiza el derecho al libre y autónomo desarrollo de la personalidad,

la libertad de conciencia, la diversidad étnica, cultural y política de los jóvenes

colombianos y promueve la expresión de sus identidades, modos de sentir, pensar

y actuar y sus visiones e intereses.

ARTICULO 13. DEBERES. Son deberes de los jóvenes nacionales y extranjeros

en Colombia acatar la Constitución y las leyes y respetar los derechos ajenos,

asumir el proceso de su propia formación, actuar con criterio de solidaridad,

respetar las autoridades legítimamente constituidas, defender y difundir los

derechos humanos como fundamento de la convivencia pacífica, participar

activamente en la vida cívica, política, económica y comunitaria del país, colaborar

con el funcionamiento de la justicia y proteger los recursos naturales y culturales,

respetando las diferencias.

CAPITULO III

DE LAS POLITICAS PARA LA PARTICIPACION DE LA JUVENTUD

ARTICULO 14. PARTICIPACION. La participación es condición esencial para que

los jóvenes sean actores de su proceso de desarrollo, para que ejerzan la

convivencia, el diálogo y la solidaridad y para que, como cuerpo social y como

interlocutores del Estado, puedan proyectar su capacidad renovadora en la cultura

y en el desarrollo del país.

ARTICULO 15. PROPOSITO DE LA PARTICIPACION. El Estado garantizará el

apoyo en la realización de planes, programas y proyectos que tengan como

finalidad el servicio a la sociedad, la vida, la paz, la solidaridad, la tolerancia, la

equidad entre géneros, el bienestar social, la justicia, la formación integral de los

jóvenes y su participación política en los

niveles nacional, departamental y municipal.

ARTICULO 16. ESTRATEGIAS PEDAGOGICAS. El Estado, la sociedad en su

conjunto y la juventud como parte de esta diseñarán estrategias pedagógicas y

herramientas técnicas conceptuales y de gestión para la promoción de la

participación de las nuevas generaciones.

ARTICULO 17. REPRESENTACION. El Estado y la sociedad, coordinadamente,

tienen la obligación de promover y garantizar los mecanismos democráticos de

representación de la juventud en las diferentes instancias de participación,

ejercicio, control y vigilancia de la gestión pública, teniendo en cuenta una

adecuada representación de las minorías étnicas y de

la juventud rural en las instancias consultivas y decisorias que tengan que ver con

el desarrollo y progreso de la juventud, así como la promoción de la misma

juventud.

CAPITULO IV

SISTEMA NACIONAL DE JUVENTUD

ARTICULO 18 : SISTEMA NACIONAL DE JUVENTUD: El Sistema Nacional de

Juventud es el conjunto de instituciones, organizaciones, entidades y personas

que realizan trabajo con la juventud y en pro de la Juventud.

Se clasifican en sociales, estatales y mixtas.

Son instancias sociales de la juventud el Consejo Nacional de Juventud, los

Consejos Departamentales, y los Consejos Distritales y Municipales de juventud

como cuerpos colegiados de representación y las organizaciones no

gubernamentales que trabajan con jóvenes, y demás grupos juveniles de todo

orden.

Son instancias estatales de juventud a nivel nacional, el Viceministerio de la

Juventud del Ministerio de Educación Nacional y a nivel departamental y local las

dependencias que autónomamente creen las entidades territoriales, tales como

secretarías, oficinas o instituciones departamentales, distritales o municipales para

la juventud.

ARTICULO 19: DE LOS CONSEJOS MUNICIPALES DE JUVENTUD. En los

municipios y distritos se conformarán Consejos de la Juventud como organismos

colegiados y autónomos, cuya conformación será de un 60% de miembros

elegidos por voto popular y directo de la juventud y el 40% de representantes de

organizaciones juveniles, según reglamentación del

Gobierno Nacional.

Los municipios y los distritos en asocio con el Gobierno Nacional desarrollarán

programas que motiven la participación de los jóvenes en la conformación de los

Consejos.

ARTICULO 20: DE LOS CONSEJOS DEPARTAMENTALES DE LA JUVENTUD.

En cada departamento se conformará un Consejo Departamental de Juventud

como organismo colegiado y autónomo de la juventud el cual se integrará por los

delgados de los Consejos Juveniles Municipales, en los términos que lo

reglamente el Gobierno Nacional.

ARTICULO 21: DEL CONSEJO NACIONAL DE JUVENTUD. Se conformará un

Consejo Nacional de la Juventud integrado por los delegados de cada uno de los

Consejos Departamentales de Juventud y representantes de las comunidades

indígenas, afrocolombianas, raizales de San Andrés y Providencia, juventudes

Campesinas, organizaciones o movimientos juveniles de carácter nacional, según

reglamento del Gobierno Nacional.

ARTICULO 22. FUNCIONES DE LOS CONSEJOS DE JUVENTUD. Serán

funciones de los Consejos de Juventud, en sus respectivos ámbitos territoriales:

a. Actuar como interlocutor ante la administración y las entidades públicas para los

temas concernientes a la juventud;

b. Proponer a las respectivas autoridades los planes y programas necesarios para

hacer realidad el espíritu de la presente ley.

c. Cumplir las funciones de veedor en la ejecución de los planes de desarrollo en

lo referente a la juventud;

d. Establecer canales de participación de los jóvenes para el diseño de los planes

de desarrollo.

e. Fomentar la creación de organizaciones y movimientos juveniles

f. Dinamizar la promoción, formación integral y participación de la juventud, de

acuerdo con los fines de la presente ley.

g. Elegir representantes ante otras instancias de participación juvenil; y

h. Adoptar su propio reglamento.

ARTICULO 23. SOCIEDAD CIVIL. Las instituciones, organizaciones, y

movimientos juveniles de la sociedad civil que trabajan en pro de la juventud,

participarán en la ejecución de la presente ley de manera particular, integrándose

a los sistemas Nacional, Departamental, Distrital y Municipal y de áreas

metropolitanas, de que trata la presente ley; y conformarán redes a escala local,

municipal, regional y nacional, que sin vulnerar su autonomía, les permitan

compartir experiencias, apoyarse mutuamente y realizar programas conjuntos con

el Estado y con los jóvenes.

ARTICULO 24. REDES DE PARTICIPACION JUVENIL. Los jóvenes

individualmente y/o asociados en organizaciones libremente establecidas serán

uno de los principales ejecutores de la presente ley y podrán crear redes de

participación que les sirva para la concertación con el Estado y las instituciones

que trabajan en pro de la juventud. Estas redes también serán un medio para la

representación de la juventud de que trata el artículo 45 de la Constitución

Nacional.

ARTICULO 25. DIVULGACION DE LA LEY. El Estado garantizará la divulgación,

promoción y capacitación de los jóvenes en lo referente a la legislación vigente

sobre juventud, en especial capacitará a los jóvenes elegidos en cargos de

representación para un adecuado cumplimiento de su misión.

Se establece el día nacional de la juventud el cual corresponderá a la fecha de

sanción de la presente ley y de igual manera se creará el himno de la juventud.

CAPITULO V

DE LA EJECUCION DE LAS POLITICAS DE JUVENTUD

DE LAS INSTANCIAS ESTATALES

ARTICULO 26: DE LA POLITICA NACIONAL DE JUVENTUD: El Estado, los

jóvenes, organismos, organizaciones, y movimientos de la sociedad civil que

trabajen en pro de la juventud, concertarán las políticas y el plan nacional,

departamental, municipal y distrital de juventud, que contribuyan a la promoción

social, económica, cultural y política de los

jóvenes a través de las siguientes estrategias, entre otras:

Desarrollo participativo de planes de desarrollo juvenil en los diferentes entes

territoriales.

Incorporación de los Planes de Desarrollo juvenil en los Planes de Desarrollo

Territoriales, de acuerdo con la oportunidad y procedimientos que establece la

Ley.

Fomentar la información y formación para el ejercicio de la ciudadanía por parte de

los jóvenes.

Ampliar y garantizar las oportunidades de vinculación laboral de los jóvenes y el

desarrollo de programas de generación de ingresos, principalmente a través de la

formación y capacitación para el trabajo y la implementación de proyectos

productivos

Consolidar los sistemas nacional, departamental, municipal y distrital de atención

interinstitucional a la juventud.

Promover la ampliación del acceso de los jóvenes a bienes y servicios.

ARTÍCULO 27: DISTRIBUCION DE COMPETENCIAS: Los municipios y distritos

son ejecutores principales de la política de juventud en su respectiva jurisdicción.

Tienen competencia para formular planes y programas de inversión que permitan

la ejecución de las políticas. Apoyarán el funcionamiento de los Consejos

Municipales y Distritales de Juventud y promoverán la participación de los jóvenes

en su territorio.

Los Departamentos asesorarán y coordinarán la acción de los municipios y

promoverán acciones concurrentes entre ellos. Tienen competencia para formular

planes y programas de inversión a escala departamental. Apoyarán el

funcionamiento de los Consejos Departamentales de Juventud.

La Nación, a través del Ministerio de Educación y del Viceministerio de Juventud

formulará y orientará la política nacional de juventud. Promoverá la coordinación y

concertación intersectoriales a nivel nacional. Formulará planes y programas de

alcance nacional. A la Nación corresponde facilitar la conformación de redes y el

intercambio de experiencias entre los departamentos, distritos y municipios. El

adecuado funcionamiento del Sistema Nacional de Juventud, será responsabilidad

de la Nación.

ARTICULO 28. DEFENSORÍA DE LA JUVENTUD. Créase en la Defensoría del

Pueblo el Programa de la Promoción y Protección de los derechos humanos de los

jóvenes, para lo cual deberá adecuar instalaciones y planta de personal, teniendo

en cuenta la nomenclatura contenida en la Ley 24 de 1.992, con sujeción a los

programas y necesidades del servicio, así como disponibilidad de recursos.

CAPITULO VI

DE LAS POLITICAS PARA LA PROMOCION SOCIAL DE LOS JOVENES

ARTICULO 29. CONCERTACION. El estado y la sociedad civil, con la

participación de los jóvenes concertaran políticas y planes que contribuyan a la

promoción social, económica, cultural y política de la juventud a través de las

siguientes estrategias.

a. Complementar e incidir en el acceso a los procesos educativos formales,

mejorando las oportunidades de desarrollo personal y formación integral en las

modalidades de educación extraescolar, educación formal, no formal e informal.

b. Mejorar las posibilidades de integración social y ejercicio de la ciudadanía por

parte de los jóvenes.

c. Garantizar el desarrollo y acceso a sistemas de intermediación laboral, créditos,

subsidios y programas de orientación sociolaboral y de capacitación técnica, que

permitan el ejercicio de la productividad juvenil mejorando y garantizando las

oportunidades juveniles de vinculación a la vida económica, en condiciones

adecuadas que garanticen su desarrollo y crecimiento personal, a través de

estrategias de autoempleo y empleo asalariado.

d. Impulsar programas de reeducación y resocialización para jóvenes involucrados

en fenómenos de drogas, alcoholismo, prostitución, delincuencia, conflicto armado

e indigencia.

e. Ampliar el acceso de los jóvenes a bienes y servicios.

f. El estado garantizará progresivamente el acceso de los jóvenes a los servicios

de salud integral.

ARTICULO 30. CENTROS DE INFORMACION Y SERVICIOS A LA JUVENTUD.

El Viceministerio de la juventud impulsará la creación en los municipios de centros

de información y servicios a la juventud, como espacios de formación y servicios,

donde encuentren ambientes apropiados para su formación integral, se

desarrollen programas y se apoyen sus iniciativas.

El gobierno Nacional a través del Sistema Nacional de Cofinanciación apoyará

este programa.

Los Centros de información y servicios de la juventud estarán organizados

directamente por los entes territoriales, o por las entidades privadas sin ánimo de

lucro, mediante la celebración de contratos con aquellos o con otras entidades

públicas,

teniendo en cuenta la población juvenil de cada entidad territorial, así como

también con el SENA.

ARTICULO 31. MEDIOS DE COMUNICACION. El estado promoverá y apoyará la

creación por parte de los jóvenes de medios de comunicación para el desarrollo a

través de su efectiva participación en medios masivos de comunicación.

Para tal efecto el gobierno adoptará las medidas necesarias a través del Ministerio

de Comunicaciones.

ARTICULO 32. INICIATIVAS JUVENILES. El Viceministerio de la Juventud

concertará con los entes territoriales y las respectivas dependencias la destinación

y distribución de recursos para las Iniciativas Juveniles que contribuyan a apoyar

la consolidación de las organizaciones juveniles y promover su formación,

participación y proyección comunitaria a través de proyectos específicos en

diferentes áreas de su interés.

ARTÍCULO 33. SERVICIOS. La Juventud en el rango de edad establecido en la

presente Ley, tiene el derecho de acceder a los programas de vivienda, empleo,

reforma agraria y créditos. Para tal efecto, se elaborarán proyectos específicos

para la juventud.

ARTÍCULO 34. ECONOMÍA SOLIDARIA. El Estado garantizará oportunidades

reales para la creación de empresas asociativas, cooperativas o cualquier tipo de

organización productiva que beneficien a la juventud.

CAPITULO VII

DE LAS POLITICAS PARA LA CULTURA Y LA FORMACION INTEGRAL DE LA

JUVENTUD

ARTÍCULO 35. PROMOCIÓN POLITICA Y CULTURAL. El Estado promoverá toda

forma de expresión política y cultural de la Juventud del país, con respecto y

respeto a las tradiciones étnicas, la diversidad regional, sus tradiciones religiosas,

las culturas urbanas y las costumbres de la juventud campesina.

Para esto se dotará a los jóvenes de mecanismos de capacitación y apoyo

efectivo para el desarrollo, reconocimiento y divulgación de la cultura, haciendo

énfasis en el rescate de su propia identidad y favoreciendo especialmente a los

jóvenes que viven en condiciones de vulnerabilidad.

ARTICULO 36. FORMACION INTEGRAL JUVENIL. Se realiza en los diversos

espacios pedagógicos definidos por la Ley 115 General de Educación, y en el

conjunto de las interacciones sociales y vivencias del joven en su vida cotidiana

ARTICULO 37. MODALIDADES DE LA FORMACIÓN. La Formación Integral de la

juventud debe desarrollarse en las modalidades de Educación Extraescolar, y en

las modalidades de Educación Formal, No Formal e Informal.

La educación No formal tiene por objeto complementar, actualizar, suplir

conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales sin sujeción al

sistema de niveles y grados. Por Educación Informal se entiende como todo

conocimiento libre y espontáneamente adquirido, proveniente de personas,

entidades, medios masivos de comunicación, medios impresos,

tradiciones, costumbres y comportamientos sociales.

ARTICULO 38. EDUCACIÓN EXTRAESCOLAR. Se considera que la educación

extraescolar es la acción pedagógica realizada en un cuadro de no obligación, de

libre adhesión y durante el tiempo libre, que busca la formación integral de los

jóvenes y la transformación del mundo juvenil en fuerza educativa al servicio del

desarrollo del país.

PARAGRAFO: El Estado y la Sociedad promoverán especialmente aquellas

formas de Educación extraescolar que imparten los jóvenes a los jóvenes, en

grupos, organizaciones y movimientos juveniles, con el apoyo de adultos

especializados para tal fin.

ARTICULO 39. CARACTERÍSTICAS DE LA FORMACIÓN. La Formación debe

ser:

Integral : Abarca las dimensiones que permiten a la juventud construir, expresar y

desarrollar su identidad en los aspectos físico, psíquico, afectivo cognoscitivo y

espiritual para participar de manera activa en la vida social.

Autoformativa : La juventud debe asumir una relación con el ser y el saber y

mediante el pensamiento, donde encuentre respuesta a sus intereses y logre

apropiarse de los elementos que le faciliten el pleno desarrollo de sus

potencialidades, permitiéndole construir de esta forma una vida creativa y

participativa que redunde en beneficio de la sociedad.

Progresiva : Conforme a la evolución psico-social del joven, se deben elaborar

estrategias que les permitan interactuar de una manera crítica, reflexiva y

propositiva con la sociedad.

Humanista : Mediante un permanente diálogo promover el respeto, la tolerancia y

la autonomía de la juventud para aportar en la creación de una sociedad

democrática, pacifista y pluralista en donde se reconozcan y legitimen todos los

valores que determinan al ser humano.

Permanente: Es un esfuerzo que cubre toda la vida

ARTICULO 40. SUJETOS DE LA FORMACION INTEGRAL JUVENIL. Son sujetos

de la Formación Integral Juvenil, las entidades del sistema educativo que preparen

programas en éste sentido, las entidades públicas, privadas y organismos no

gubernamentales, que desarrollen actividades formativas y recreativas que

abarquen la educación no formal,

informal y extraescolar; los padres y madres de familia que, de una u otra forma se

vinculen a las mencionadas actividades; los propios jóvenes, y los medios de

comunicación.

ARTICULO 41. PRACTICA DE FORMACION INTEGRAL JUVENIL. Para llevar a

la práctica la Formación Integral Juvenil, es necesario:

a.) Incentivar a los jóvenes para que utilicen en forma positiva el tiempo libre de

manera individual o participando en grupos, movimientos y organizaciones

juveniles, para que presten servicios a la comunidad y sean educadores de sus

compañeros en el ejercicio responsable y solidario de la libertad.

b.) Promover la formación de líderes juveniles con capacidad para incidir en el

medio ambiente donde viven, respecto a actividades culturales, recreativas,

políticas, sociales, comunitarias, a través de procesos de investigación y

organización, en favor de la comunidad.

c) Reconocer y facilitar los espacios donde los jóvenes de manera autónoma

desarrollan una socialización propositiva, forjan nuevas identidades culturales y

formas diversas de participación social, política y comunitaria.

d.) Desarrollar la infraestructura necesaria para implementar la Formación Integral

Juvenil.

e.) Investigar la realidad juvenil y diseñar pedagogías apropiadas para la

formación juvenil, que posibiliten el diálogo de saberes y la construcción colectiva

del conocimiento, en interacción de jóvenes con instituciones especializadas.

ARTICULO 42. FORMACIÓN DE FUNCIONARIOS. Las redes y las instituciones

encargadas de la coordinación de la política de juventud a nivel nacional,

departamental, municipal y distritos, adelantarán procesos de formación con todos

los funcionarios gubernamentales y no gubernamentales que se relacionen en su

quehacer público con jóvenes. Estos procesos de formación harán énfasis en los

aspectos que viabilicen una relación respetuosa, y el conocimiento de las

características particulares de la juventud.

METODOLOGÍA

4.1 DISEÑO DE TÉCNICAS Y FORMA DE LLEVAR A CABO EL TRABAJO

Se indagará con los jóvenes acerca de su pensar y su sentir, información que se

sistematizará y será complementada con las consultas que se harán a través de

la internet cerca del tema. Posteriormente los resultados se darán a conocer al

resto de la población a través de afiches y carteleras.

4.2 POBLACIÓN BENEFICIDA DIRECTA E INDIRECTAMENTE

Se aplicarán encuestas y entrevistas a estudiantes del colegio pero se dará a

conocer la información al resto de la población estudiantil y se involucrará a los

padres de familia quienes conocerán la manera de sentir y actuar de los jóvenes

de nuestra sociedad.

5. ASPECTOS ADMINISTRATIVOS

5.1 RECURSOS HUMANOS

La docente asesora del proyecto

Las estudiantes ejecutas del proyecto

La población encuestada

La población informada de los resultados

5.2 RECURSOS FÍSICOS

Instalaciones de la Institución Fray Julio Tobón Betancur

Sala se informática

Carteleras

5.3 RECURSOS DIDÁCTICOS

Computador

Internet

Celular

Fotocopias

Lapiceros

Lápices

Marcadores

Carteles

Fotografías

5.4 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

ACTIVIDAD OBJETIVO FECHA LUGAR EVALUACION

Elaboración del

proyecto

Elaborar el

proyecto sobre

el

comportamiento

de los jóvenes

en nuestra

sociedad

Durante el

tercer periodo

académico

I.E. Fray Julio

Tobón

Betancur.

Nos pareció

un poco difícil

la redacción

del proyecto

ya que no

teníamos

claro entre la

formulación y

la descripción

del problema

Corrección del

proyecto

Poner en

práctica ls

sugerencias de

la docente en la

corrección y

Última

semana de

septiembre

I.E. Fray Julio

Tobón

Betancur

La docente

hace

sugerencias

que se tiene

en cuenta en

adecuación del

proyecto

el momento

de pasar el

proyecto

Consultas

sobre el tema

Indagar sobre

los estudios

que se han

hecho sobre el

tema, a través

de internet

Última

semana de

septiembre

Biblioteca

municipal

Se tuvo

acceso a

mucha

información

de interés

sobre el tema.

Sistematizació

n de la

información

Escribir y

organizar la

información

para entregarle

a la profesora

Primera

semana de

octubre

Biblioteca

municipal

Fue un poco

difícil ya que

hubo

dificultades

para acceder

a internet y

para disponer

de un

computador.

6. BIBLIOGRAFÍA

- Así son los jóvenes colombianos: www.semana.com/.../ asi - jovenes -

colombianos /259207 ...

- Coalición colombiana por el derecho a la educación

coalicioneducacioncolombia .blogspot.com

- Los jóvenes de hoy: enfoques, problemática y retos

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