los mosaicos romanos de...

124
Los mosaicos romanos de Tarragona Rosario Navarro Sáez ADVERTIMENT. La consulta d’aquesta tesi queda condicionada a l’acceptació de les següents condicions d'ús: La difusió d’aquesta tesi per mitjà del servei TDX (www.tdx.cat) ha estat autoritzada pels titulars dels drets de propietat intel·lectual únicament per a usos privats emmarcats en activitats d’investigació i docència. No s’autoritza la seva reproducció amb finalitats de lucre ni la seva difusió i posada a disposició des d’un lloc aliè al servei TDX. No s’autoritza la presentació del seu contingut en una finestra o marc aliè a TDX (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant al resum de presentació de la tesi com als seus continguts. En la utilització o cita de parts de la tesi és obligat indicar el nom de la persona autora. ADVERTENCIA. La consulta de esta tesis queda condicionada a la aceptación de las siguientes condiciones de uso: La difusión de esta tesis por medio del servicio TDR (www.tdx.cat) ha sido autorizada por los titulares de los derechos de propiedad intelectual únicamente para usos privados enmarcados en actividades de investigación y docencia. No se autoriza su reproducción con finalidades de lucro ni su difusión y puesta a disposición desde un sitio ajeno al servicio TDR. No se autoriza la presentación de su contenido en una ventana o marco ajeno a TDR (framing). Esta reserva de derechos afecta tanto al resumen de presentación de la tesis como a sus contenidos. En la utilización o cita de partes de la tesis es obligado indicar el nombre de la persona autora. WARNING. On having consulted this thesis you’re accepting the following use conditions: Spreading this thesis by the TDX (www.tdx.cat) service has been authorized by the titular of the intellectual property rights only for private uses placed in investigation and teaching activities. Reproduction with lucrative aims is not authorized neither its spreading and availability from a site foreign to the TDX service. Introducing its content in a window or frame foreign to the TDX service is not authorized (framing). This rights affect to the presentation summary of the thesis as well as to its contents. In the using or citation of parts of the thesis it’s obliged to indicate the name of the author.

Upload: others

Post on 12-Jun-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Los mosaicos romanos de Tarragona

Rosario Navarro Sáez

ADVERTIMENT. La consulta d’aquesta tesi queda condicionada a l’acceptació de les següents condicions d'ús: La difusió d’aquesta tesi per mitjà del servei TDX (www.tdx.cat) ha estat autoritzada pels titulars dels drets de propietat intel·lectual únicament per a usos privats emmarcats en activitats d’investigació i docència. No s’autoritza la seva reproducció amb finalitats de lucre ni la seva difusió i posada a disposició des d’un lloc aliè al servei TDX. No s’autoritza la presentació del seu contingut en una finestra o marc aliè a TDX (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant al resum de presentació de la tesi com als seus continguts. En la utilització o cita de parts de la tesi és obligat indicar el nom de la persona autora. ADVERTENCIA. La consulta de esta tesis queda condicionada a la aceptación de las siguientes condiciones de uso: La difusión de esta tesis por medio del servicio TDR (www.tdx.cat) ha sido autorizada por los titulares de los derechos de propiedad intelectual únicamente para usos privados enmarcados en actividades de investigación y docencia. No se autoriza su reproducción con finalidades de lucro ni su difusión y puesta a disposición desde un sitio ajeno al servicio TDR. No se autoriza la presentación de su contenido en una ventana o marco ajeno a TDR (framing). Esta reserva de derechos afecta tanto al resumen de presentación de la tesis como a sus contenidos. En la utilización o cita de partes de la tesis es obligado indicar el nombre de la persona autora. WARNING. On having consulted this thesis you’re accepting the following use conditions: Spreading this thesis by the TDX (www.tdx.cat) service has been authorized by the titular of the intellectual property rights only for private uses placed in investigation and teaching activities. Reproduction with lucrative aims is not authorized neither its spreading and availability from a site foreign to the TDX service. Introducing its content in a window or frame foreign to the TDX service is not authorized (framing). This rights affect to the presentation summary of the thesis as well as to its contents. In the using or citation of parts of the thesis it’s obliged to indicate the name of the author.

Page 2: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

U N I V / E R L ; I D A D D E B A R C E L O N A

FZ-CüLTAD D'. -[¿OGRAFlA E H I S T O R I A

LOS MT.HAICQS ROMANOS üi fARRAGOíJA

Tesis. Doctoral pí H.,entada por Rosario vi,.7órro 3áez

Dirigida ñor el i.ti . D. Pedro de Palol Salt..i:aH

Barcelona, '• :79

Page 3: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

453

125, Escudo de escamas

Corresponde a l mosaico de l a habitación I I I , situado en e l mismo ni v e l que e l mosaico anterior con e l que l i m i t a a l oeste y bajo ig u a l capa de cenizas. En 1949 se descubrid un tramo de orl a de unos 6 m -qué*t/olvid a cubrir. En e l invierno de 1967 a 1968 pudo ser recuperado definitivamente. , • .

2 Dimensiones generales 5,17 x 5 ra. Teselas de 0,5 a 1 cm , predomi. 2 " • ' ' ~ • nan l a s de 0,7 cm y se reparten 197 por decímetro cuadrado .(densidad

tomada en l a crátera). Colores blanco-amarillento, amarillo ocre y a-marillo cromo oscuro, t . siena natural, rojo venecia, t i e r r a escarla­ta (p, v i t r e a ) , bermellón claro, salmón azul ultramar, az, manganeso y az, cobalto (p, v i t r e a ) , verde pálido, v, oscuro y verde agua (p. vit r e a ) y t , sombra natural.

Consolidado sobre cemento moderno. Conservado provisionalmente en paneles en e l almacén del MAT, Estado de conservación general ignorado debido a l apil^amiento actual de l o s paneles, aunque en e l único f r a g ­mento a l a v i s t a se aprecian bastantes lagunas que seguramente han de afectar a l campo c i r c u l a r o escudo de escamas.

Tapiz rectangular polícromo con círculo i n s c r i t o . La banda de enla­ce blanca, con teselas dispuestas oblicuamente, sólo realizada en e l l a ­do derecho correspondiente a l a entrada (20 cm anch.) y en e l de l a i z ­quierda (42 cm anch.). En e l umbral de l a puerta rectángulo (1,05 x 0,20 m) yuxtapuesto a l a banda exterior del tap i z , bordeado por tres lados de banda negra (6 f i l a s = 6 cm de te s e l a s ) , En e l i n t e r i o r , sobre fondo de teselas paralelas a l o s lados mayores, t i r s o constituido por largo vas­tago ensogado verde con hojas cordiformes en l o s extremos; a ambos l a ­dos del. centro e s t i l i z a c i o n e s vegetales en r o j o ,

Page 4: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

494

Campo cuadrado de 4,71 m de lado iniciado con una "banda negra (6 f i l a s de teselas ='5,5 era añch,)»

La o r l a exterior formada de una cuadrícula de dos líneas de cuadra­dos oblicuos (46 cm anch.} está envuelta por uno y otro extremo-de banda blanca (9 f i l a s de teselas = 8,5 eré anch.}, línea de triángulos dentados rojos sobre fondo blanco y - f i l e t e doble negro. Un punteado simple negro p e r f i l a l a s líneas'cuadriculadas que en l a s intersecciones se hace dados

• negros de cuatro teselas. Los cuadrados- que son alternativamente de fondo amarillo-ocre o blanco, s^dn l a l i n e a a que corresponda'n llevan i n s c r i t o .'un cuadrado dispuesto sobre.la punta-formado por cuatro, triángulos denta- . dos separadas en torno a otro cuadrado. Los colores del motivo i n s c r i t o . perfilados, en;negro y en verde, azul (pasta v i t r e a ) y roj o , con e l núcleo central blanco. La secuencia de l a s teselas se distribuye en 1/3/5/7,

Precedidas por f i l e t e 'doble negro y t r i p l e blanco doble línea dé postas opuestas negras separadas por un r i b e t e doble negro (20 cm anch,). F i l e t e t r i p l e blanco. Campo cuadrado (2,65 miado) con círculo i n s c r i t o , "En l a s esquinas dos palomas simétricamente afrontadas- en torno a una crá'« ,tera. Las palomas vis t a s de p e r f i l apoyan una pata en l o s ángulos 'del cam­po mientras con l a otra,.-extendida, se agarran a l labio de l a v a s i j a . P i ­cotean t a l l o s que- se yerguen entre frutas, que sobresalen del borde {en bermellón claro y verde v i v o ) .

La crátera de superficie agallonada- con cuello c i l i n d r i c o y panza abom­bada | de l a unión de ambas partes nacen dos asas de p e r f i l en-S y apéndices con volutas. Pie elevado que se apoya en l a misma esquina del campo. La -crátera y l a s palomas- eo t i n t a s azuladas que se i n t e n s i f i c a n en l o s per­f i l e s . En l a crátera hay-teselas blancas y. de color sepia que expresan e l agallonamiento; e l la b i o , asas y pie en amarillo-ocre y am. cromo oscuro.

Page 5: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

49S

Las palomas tienen lasalas de color bermellón claro y rojo de Veneciaj l a s patas en rojo de Venecia, siena-natural y verde. Azules y verdes en pasta - vf i;rea. • -

'Rodeando e l campo cuadrado y e l círculo se suceden un f i l e t e t r i ­p le blanco, uno doble rojo y dos simples en blanco y eñ negro* E l cír­culo queda dibujado por uh g u i l l o c h i s interrumpido de fondo negro de . colores amarillo-ocre, verde vivo, rojo de Venecia, siena natural, azul ultramar y azul Prusia, seguido de f i l e t e doble roJo| en su i n t e r i o r -escudo de escamas biconvexas, y b i p a r t i t a s en verde, azul ultramar y ber­mellón claro y otros colores (1). • - ' • '

, J. SÁNCHEZ REAL, Bol. Arq., XLIX,. m 9 , p. 224, lám, I I , 3 . En esta ilustración" sólo se muestra, cuando ,aíjn estaba in, s i t u , e l sector co- • rrespondiente al.umbral y a l a primera o r l a de.cuadrícula, M. BERGES,. -Bol.Arq., LXIX-UX, 1969-1970, p, 139 y J41. ....

En Foto i n d u s t r i a l Rayfflond exista'fotografía del mosaicO' en.el mo­mento de su arranque, que nos documenta acerca ds l a s o r l a s a s i como de una denlas esquinas conteniendo l a crátera con palomas. Igualmente d i s - , ponemos, como documento i l u s t r a t i v o , de un plano a escala 1:10 del que' hemos obtenido l a s medidas de l o s d i s t i n t o s sectores,, así como dé un-cal­co a escala natural de las. aves de l o s ángulos. Del mismo lugar nuestra, fotografía' en,color tomada,cuando e l mosaico yacía en e l almacén del Mu-' seo Arqueológico, ' . ' . . "

.'• , ,., E l motivo d e l escudo d,e escamas h a l l a .su mejor paralelo en.Tarrago**. ' na en e l mosaico. nS 44 (2), llamado de l o s Pavos Reales, en e l que se con­servan, aún, en e l centro, l o s vestigios, de una cabeza de gorgbna, cuya — presencia rio sabemos s i podría corresponder a l ejemplar de A l t a f u l l a , 'ya . que f a l t a todo e l núcleo central.. E l parentesco debe extenderse en razón

Page 6: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

496

de sltuacifin topográfica y de e s t i l o a otro mosaico a l t a f u l l e n s e , e l nS-Í24, que pavimenta l a habitacifin I I , inmediatamente anterior que, ade­más, está asentado en e l mismo n i v e l . S i bien aquí e l esquema composi­t i v o sea igualmente un escudo o c i r c u l o centrado en un cuadrado, son triángulos concéntricos y no escamas su componente. En ambos casos, y salvadas l a s grandes diferencias de forma y color, l o s ángulos entre -círculo y cuadrado son ocupados por aves, - motivo no extraño en este t i ­po de composiciones,' • •

Es muy interesante destacar como ambos tipos de escudo aparecen aso­ciados con c i e r t a frecuencia en algunas producciones musivas, como l a s de Alejandría y Tolemaida, l o que vendría a demostrarnos l a contemporaneidad de ambos esquemas, s i bien, a juzgar por e l número de ejemplos conocidos, parece que prevaleció e l clipeo de triángulos. Las escamas en cambio se adaptaron mejor a alineaciones rectas o semicirculares, que llegaron a ser u t i l i z a d a s hasta fechas ya avanzadas d e l Bajo Imperio. ' •

El escudo de escamas, de origen helenístico (3), tuvo una continuidad en los mosaicos romanos de l o s primeros s i g l o s d e l Imperio. En blanco y ne­gro aparece en e l Palacio de l a s Columnas de Tolemaida (4), en l a provin­c i a norteafricana de Cirenaica; en l a Galia se l o c a l i z a en un mosaico,de Mandeure, fechado a p a r t i r del primer cuarto del s i g l o I I así como en Be-sangon (S). También en l a Galia e l tema forma parte de l o s pequeños com­partimentos de l a "decoración múltiple" como se observa en e l mosaico de l a embriaguez de Hércules y en e l de Aquiles descubierto por Ul i s e s en l a , corte del rey Lycomedes ( 6 ) , ambos en Vienne. Igualmente en esa d i s p o s i - ' ción aparece en'el mosaico de las' bodas de. /tímete de Nimes.Como tema cen­t r a l de composición, adornado con roseta, se halló en un mosaico milanés de, l a "Via Medici" fechado a f i n e s del s. I I e i n i c i o s del I I I ( ? ) . Para acabar esta relación aún se podría agregar un mosaico c r i s t i a n o proceden­te de Santa María de Terrassa (Barcelona), que demuestra como l a t r a d i ­ción del esquema se conservó en fechas ya muy avanzadas (8). , .

Page 7: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

497

l\\jes y kantharos como l o s de nuestro mosaico son elementos que se asocian con frecuencia en la-decoración de mosaicos. E l origen del tema hay que verlo en época helenística, en e l famoso mosaico pergamédico de .las palomas de Sosos, que a su vez formaba.parte del tema tan conocido del, assarátos oikos o suelo no barrido del que hablaba P l i n i o (9), Las . representaciones, desde entonces se suceden tanto en pintura como' en- mo­saico. En este último medio e l motivo alcanza una gran notoriedad espe­cialmente durante l a baja antigüedad, asociado a l a ornamentación de i g l e s i a s c r i s t i a n a s mayormente (iO), Antes de ese momento se pueden mencionar algunos, ejemplos como l o s de Homs (11) en T r i p o l i t a n i a , de Antioquía, del período Adriano-Antonino (12) y del % o r a de Atenas, fechado en e l siglo-* ,11, donde dos periquitos beben apoyados en e l borde de una copa, entre o-tros (13). Precisamente, en este último l a s aves ocupan l a misma situación ,que en A l t a f u l l a , es decir en -el ángulo' que media entre un cuadrado y un. c i r c u l o , en esta ocasión un escudo' de'triángulos concéntricos. En cuanto a l tipo de kantharos, que d i r l a s e trazado desde una perspectiva v i s t a — desde abajo, -no corresponde a l habitual de asas curvadas nacidas del bor-

l^ntharoi con asas serpenteantes que surgen de l a parte media de l a v a s i j a es' posible verlos en norte de África en dos mosaicos de tema dio— nysiaco,•uno de Gudna y .el otro de Thysdrus, fechados respectivamente en e l s i g l o I I ( 1 4 ) y en e l 270 (15), Vasijas de este tipo también se pueden encontrar entre l o s mosaicos de Antioquía (is}- en uno .de 'ellos, ya citado, l a crátera coronada por.un periquito ocupa e l centro de un tema de -para-» deissos cubierto de diferentes clases de ave.

Las asas insertas en l a . parte 'media de l a crátera se observan .igual­mente, en tíos mosaicos lioneses de Autun, fechados en e l tercer cuarto y en l a segunda mitad d e l . s i g l o I I d.C, (17).

Page 8: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

49$

Para estudiar el.resto de motivos que decoran nuestro mosaico hay que r e c u r r i r a l parentesco de l o s mosaicos de Tarragona, donde se.enfctilhtran igualmente todos - ellos» A s i , por ejemplo, e l cuadricu­lado que cubre l a o r l a exterior, muestra, c l a r a identidad de formas -y de expresidn claroscural con e l fragmento nS 83, expuesto en e l Mur seo de Tarragona, Este tema no l o conocemos por ahora en. Hispania, es además poco u t i l i z a d o en e l continente europeo, y parece más propio del mundo o r i e n t a l , donde encuentra amplio acomodo, especialmente en Antio-quía. Las postas en doble línea coinciden con l a s del famoso ejemplar' de:1a Medusa, nS 4 l , s i bien allí son negras sobre fondo .ocre. También en ese mosaico se encuentran l o s t r i a n g u l i t o s dentados en negro sobre fondo ocre, los mismos que volvemos a ver en'el mosaico-de l o s Pavos -Reales (na -44), así -como en la,propia v i l l a de E l s Munts. en e l pavi- -mentó n^ 124, que precede a l que- estudiamos. E l g u i l l o c h i s , por última, -se h a l l a representado en l a s termas i n f e r i o r e s de l a v i l l a , en e l pavi— 'mentó ns 130; en Tarragona es uno de-los marcos que bordean e l cuadrito de l a Medusa, mosaico n9-4l, y el.único motivo que enmarca e l Triunfo -de Dionysos, mosaico nS 43, , . . .

• La- banda dionis l a c a que señala e l umbral d'e la. habitacifio, -aparece ' de modo análogo en un mosaico del Puig de Cebolla conjunto musivo fecha­do por B a l i l en e l .siglo-II (18),.Este símbolo se representa también, como

- ' . Malos, . - - . ' • • umbral de una estancia con mosaico en Thuburbd] (19}., de época posiblemen­te anterior a l a severiana, . . '

Page 9: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

499

• La presencia de este símbolo dionisíaco, a l que se atribuye un sentido profiláctico, nos hace preguntarnos, s in que por e l l o haya -que reconocer una conexión, s i acaso l o s cantharoi y palomas que ador­nan l a s enjutas del círculo, no deberían traducir también e l l o s un ca-rácter simbólico, quien sabe s i representarían a l a s estaciones. Real­mente s i n conocer e l mosaico entero, no sabemos s i l a s demás cráteras eran de otro color o contenían frutos d i s t i n t o s , n i tan siquiera sabemos e l motivo central, resulta difícil afirmar o negar nuestra pregunta,.tan sólo cabe dejarla en un interrogante.

.Siglo I I I , primer cuarto. . , "

Page 10: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

sm

(1) Del resto de colores resulta'imposible'decir-cuáles a juzgar por'el único panel,que liemos podido estudiar directaroénte, que, por desgra­c i a , es-taba may fragmentado,

(2) Véase al' breve estudio que sobre dicho mosaico hacemos del tema,^ que servirá de co'raplanento-, a cuanta a continuación decinjos.

{3} BLAKE,'I, p, '117. ,Cita"muchos ejemplares" helenísticos en e l iVUseo de Alejandría, de "los que se ocupa K, PAeLAS-CA, OCR-, 11^ p. '363-366, - . que r e p r í 3 d u c e alguncss; lar», H (color) y CLXXV, '3. Sobre e l scutum ú « egida'de escamas véase también LEVI, Anti!3;ch^ Mosáic, .p. 384 y s i g s , j PESCE, Palazzo'Colonne,. p . - l O l , / , - '

(4) ' 'PESCE, op . c i t . , ífg. 43, 39. ' ' • ' , . •

(5) STERNí Recueil, -I-,; 3, m 325 a-b,- láms. XXXVI-XXXVHI, p,, 69; .na.. 289

• a y b, lém« X, , ' , - . " . , - ' '

~C6}- Inv» Wos., i , nSs, 174 y 198, , ' '

(7) e.' PATRONI,; N« So., 1923, f i g a . 14-16, p.' 316-Í-319.

(8) Vidé,. PAiOL, Arqueología. Mstiana', -p. 197 y 321-322,,lám».XXKIVf B.ARRAL I 'ALTÉT, Mosalques Regio Laietana,, nS 144,

(9) LEVI, -op.cit., p. 91. 'tet. Hist,,..-"XXXVI, 2S, 'im? M, RENARD, p l i n e ~ 1'Anclen et l e •motif. de l'asarQtos oikos. Latomus, 23, Bruxelles,'. -1956., p, 3Cy7-314, • K. PARLASCA, Da.s Pergamenische 'TaubenmQsaik und ^ d e r SogBnannte'Westor-Becher en ' - iJahrbueh dea^ Oeutschen' Archaolcgischeii, -I n s t i t u t s , LXXVni, 1963, p.- 256-293, ' ,. , . .

Page 11: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

sor

(10) Uno de los- ejemplos más importantes es e l de Santa' Constanza en Roma, cf. H. STERN, DOP, 12, 1958, p. 2C2-205, Aparte de su carác-"ter c r i s t i a n o puede representarse l i b r e de cualquier simbolismo en pavimentos dé habitacifin como vemos en un mosaico de V i l e t ( L l e i d a ) , "vide, A. BALIL, XII CNA, daen, 1971, (= 1973) p. 278' y en otro,de , Artieda de Aragón (Zaragoza), vide, E, OSSET, AEArq., XXXVIII, 1965, f i g , 1.

'('''') Afr. Tt. , I , 1927, figs.' en p. 228-; V, 1933, p. 47, f i g s . 34-35.

(12) LEVI, op.cit., lám., Cü<XVIII,\c, p. 91 e l mosaico se exhibe" en e l Louvre,

(13) . H.A, THOMPSON y R.,E. .WYCHERLEY, The /^ora of Athens. The Athenian /^ora, XIV, Princeton--New Jersey, 1972, lám, 90, p. 185. .

(14) FOUCHER, Thysdrus,'1960, láms. XI y XII, p. 30 .(datación):

.(15) M. YACOUB, Le Musée du Bardo, Tunis, 1970,, f i g . 39, En este'caso- ' y en el, anterior l o s tipos son muy'esbeltos, con l a parte superior del cuerpo de mayor proporción,

(16) LEVI, op.cit',, lám, XV, a (mosaico of the birds and the kantharos -período Adriano-Antonino); -lám..1, a y XXX, b (House of the Drinking 'Contest- período severiano), . • ,

(17) STERN-BLANCHARD, Recueil, I I , 2, nS 223,-lám. XXX, p., 67, y .nS 233, lám, XL,. p. 73-80, l a s asas de este ejemplar no son en forma de S-sino de lazo. También en Autum existe un mosaico, fechado a media­dos del s, I I I que tiene una crátera en l a que-se - hallan dos'palo­mas, i b i d . , n9 247, lám. XLVIII, p, 87-88, ,

Page 12: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

sol

(18) PUIB I CADAFALCH, L'Arq. rom. Cat.. f i g , 494 = A, BALIL, en St. Arch., 6, 1970, lám. I I , f i g . 2. p.' 10, mos V. E l otro extremo de este pavimento está indicado con e l rayo de Zeus,

(19) A. LEZINE, Thuburbo Maius, Tunis,' 1968, lám.' VI.

Page 13: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

sm

126, laberinto y murallas (láms. L)íl-t-^V)

En l a s mismas circunstancias que l o s mosaicos ñas 124 f 425, Hasta e l invierno de 1967-1968 no es descubierto totalmente, ya que en 1949, -sólo es reconocida un pequeño tramo de o r l a . Equivale a l IV/ mosaico de l a v i l l a , , ' • ' •

Corresponde a una gran habitación, posiblemente -un oecus, sala de recepción, o comedor-, ya que' además d e l placado marmóreo de sus pared.es había s i e t e f u e n t e c i l l a s o surtidores de l o s que únicamente sé; ha encon— 'frado l a impronta en l a argamasa de su doble tubería de plomo, robada pos­teriormente,, y los. arranques octogonales de l a s fuentes^ formados de,pía-,-• cas de roárraol„(,.,) , BERSES, .

. Las'medidas generales son de 8 x 10,70 rn (BEfiGES),- Las teselas ob­servadas,, sólo en un ,p-anel, que contiene o r l a de 'esvásticas, miden' de

2 • . ' '' • .2 ' 0,7 a 1 cm y e l númerO' que se reparte por dra es de 144, Los colores-son predominantemente blanco-amarillento, amarillo-ocre, amarillo-' medio, .rojo inglés (cerámica),- rosa, '-azul cobalto (p, vidrio-},, gris,_ -sepia y ne­gro ( i ) . _ : \ • " , ,'•• • .''

eran parte de l a s u p e r f i c i e , está calcinada y -enn^recida por e l 'fue­go, aparte se obs-ervan grandes lagunas especialmente v i s i b l e s en-la zona, de l a entrada y en' l o s lugares donde existían s i e t e fuentes.

Consolidado sobre cemento moderno, -todavía en paneles»' A p l i c a d o s de' modo provisional en e l almacén del MAT,

Page 14: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

504

Campo compuesto de superficies yuxtapuestas en T + U (2). La banda de unión con l a s paredes blanca, con cruces negras de dados de teselas sobre l a punta, en e l brazo horizontal de l a U ( l a más ancha = 65 cm -aprox.). Una banda negra, seguida de otra blanca rodean exteriormente todo e l mosaico (compuestas ambas, predominantemente,, de 7 f i l a s de te­sel a s ) . A ambos lados de l a entrada a l a habitación líneas de ojivas en semicírculo (33 cm anch.), en blanco y negro, encuadradas por f i l e t e sim­ple negro en forma de rectángulo de 2,80 y 2,20 m de longitud.

Los extremos de l a T ocupados por sendos tapices cuadrados de 2,94 y 2,87 m de lado envueltos por banda blanca (7 f i l a s de teselas). E l bor­de exterior constituido de línea de círculos secantes de cuatro hojas r o ­jas, con cruces de dados y teselas rojas sobre l a punta en los cuadrados curvilíneos de fondo blanco. A ambos lados, entre sendos f i l e t e s dobles ' negros línea de diamantes o cuadrados dentados sobre l a punta rojos. F i ­l e t e t r i p l e blanco. Campo cuadrado cubierto de meandro de esvásticas a dos vueltas en panetones de l l a v e en r e l i e v e alrededor de cinco cuadra­dos. E l r e l i e v e indicado en amarillo (2 tonos), rojo, rosa sobre fondo -•negro y e l dibujo delineado en f i l e t e simple blanco. Los cuadrados enmar­cados por dos bandas sucesivas en r e l i e v e (4 f i l a s de teselas) en amarillo-rosado y azul sobre fondo negro, ribeteadas por f i l e t e simple blanco. Los cuatro casetones de los ángulos contienen entrelazo de tres cabos en negro, blanco,, azul y rojo, bordeados por líneas de triángulos superpuestos negros sobre fondo blanco. E l cuadrado central (40 cm de lado) l l e v a círculo i n s ­c r i t o , cubierto de lacería de tres ochos. Cada rama formada por f i l e t e t r i ­ple blanco limitada por ribetes simples negros. En los cuadrantes, sobre fondo rojo, pequeño círculo de p e r f i l blanco. En e l centro del lazo (hexá­gono curvilíneo) cuadrado dentado sobre l a punta en rojo, y en l o s bucles o interespacios pequeños motivos triangulares, .

Page 15: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

sos

Frente a l a entrada de l a habitación paneles rectangulares, super­puestos, e l primero destruido?, e l segundo probablemente compuesto de -línea de espartería.

Entre l o s dos tapices cuadrados l a t e r a l e s , tapiz rectangular (2,30 X 1,60 m aprox.) envuelto por f i l e t e t r i p l e r ojo, banda blanca (4 f i l a s de teselas) y ribe t e doble negro. En e l borde s i e t e hiladas de,rectángu­lo s superpuestos alternativamente en color rojo, delimitados por f i l e t e doble blanco, constituyen l o s bloques de una muralla. En l a s esquinas de l a misma aparecen representadas de forma semirrealista y en perspectiva esbeltas torres c i l i n d r i c a s negras con cúspide cónica flanqueadas por a— largadas almenas en T, de r i b e t e simple. Entre e l techo y e l alzado de l a pared espacio•lenticular, en cuyo centro campea otra almena-en T más pequeña. La torre aparece d i v i d i d a mediante dos f i l e t e s simples blancos horizontales en compartimentos o bloques rectangulares delineados en -b l a n c o E n e l centro de l o s lados del tapiz torres de igu a l forma pero • proporcionalmente más oblongas. En medio del lado mayor extraña construc­ción negra, en.forma de casa de doble vertiente, recorrida de líneas blan­cas oblicuas, simétricas a un elevado vano arqueada, que señala ,1a s a l i d a del laberinto. E l laberinto-geométrico, constituye e l campo, dibujado en f i l e t e simple negra, formando cuatro sectores comunicantes. E l centro t o ­talmente desaparecido sólo .conserva algunas teselas azules y rojas.

En los tres brazos del tapiz en forma de U, delimitados exteriormente' -por dos f i l e t e s simples en negro y blanco, composición en damero de cheu­rones encajados en blanco y negro (1,77 y 1,90 m anch, en l o s brazos ver-, t i c a l e s y horizontal respectivamente, l a s teselas son mayores que en el resto de l a composición).

Page 16: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

506

Rodeada de banda blanca línea compuesta de cuadrados y rectángulos establecida en tres lados (horizontal 1,08.m. v e r t i c a l e s 0 , 9 7 , y 1,10 m anch.,- aprox.). En cada cuadrado se i n s c r i b e un octógono ambos perfilados en f i l e t e simple negro. El-octógono configuraba, una fuente de igual forma revestida de placado marmóreo. En l a s esquinas-que median entre octógono y cuadradas sobre fondo blanco, bulbo de ri b e t e simple rojo con hoja l a n ~ ceolada central de p e r f i l n^fro r e l l e n a de rojo. A l o s lados t a l l o s dobla- , dos en volutas.

En los rectángulos, bordeadas de f i l e t e doble negro, se inscriben rombos tangentes de ribete, doble negro que.alberga un círculo, Las esqui­nas triangulares de l o s rectángulos son d i s t i n t a s , alternativamente, en unas hay doble hachas o bipennae en g r i s y sepia, en otras peltas rojas con volutas y vastago romboidal, ribeteado de f i l e t e simple negro, con pequeño espacio blanco i n t e r i o r . En l o s ángulos•agudos de l o s rombos trián­gulos encajados inversos de núcleo central blanco y t r i a n g u l i t o s l a t e r a l e s en rosa,, rojo y negro. -

Entre l o s tres octógonos de l a barra horizontal de l a U dos paneles rectangulares. En e l de la-derecha alineación de hexágonos adyacentes con crucBcita en el- i n t e r i o r . E l rectángulo de l a izquierda d i v i d i d o en dos

compartimentos,en e l superior rombo con nudo de Salomón y e s t i l i z a c i o n e s vegetales en l o s ángulos, en e l i n f e r i o r decoración en* punteada (3),

"A ambos extremos del hueco de l a U lacería de seis cintas en él lado i n f e r i o r yuxtapuesto a l tapiz y encuadrado por f i l e t e simple negro y l a ­cería de diez cintas en e l lado superior, -con:filete simple negro y banda blanca ( 4 h i l e r a s de teselas) en torno. En e l i n t e r i o r de l a U tapiz r e c ­tangular bordeado por línea de meandros de esvásticas y cuadrados en relié-ve con ribetes simples negro en los extremos. E l relieve-expresado en'blan­co sobre fondo negro gradualmente en colores amarillo' (2 tonos), rojo y rOsa e l p e r f i l . Siguen una banda blanca (4 f i l a s de teselas), otra banda.roja

Page 17: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S07

(3 líneas) y un f i l e t e doble negro. E l campo compuesto de escamas biconvexas b i p a r t i t a s en rojo, rosa, amarilla, blanco y negro.

Inédito salvo algunos pequeños de t a l l e s ( i n i c i o de l a o r l a de o j i ­vas y l a de círculos secantes) reproducidos en 1949.

J. SÁNCHEZ REAL, Bol.Arq., XLIX, 1949, p. 224, A. BALIL, AEArq., XXXV, 1962, p. 67.- M. BERGES, Bol.Arq.. LXIX-LXX, 1969-1970, p. 139 y 141.- M. BERGES y R. NAVARRO, Pyrenae, 10, 1974, p. .170.- X. BARRAL I ALTET y R. NAVARRO SAEZ, BSAA, XLI, 1975, p. 5ÚB.

Reproducido parcialmente en Bol.Arq., XLIX, 1949, lám. I I , 4.-E l tapiz cuadrado situado a,la izquierda aparece fotografiado en e l Diario Español, 9 de febrero de 1968 y en e l Teleexprés (Barcelona), 13 de febrero de 1968.

Importante fotografía de todo e l conjunto aún, i n s i t u en foto Raymond de Tarragona, Fotografías parciales de M. Berges. Dibujo borrador en plan­ta en e l MAT. Fotografía en color de un panel del almacén porR. Navarro.

Page 18: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

súd

•El sistema como se han organizado l o s d i s t i n t a s tapices que compo­nen este gran mosaico denotan evidentemente e l destino con que fué con CBbido""cada uno de ellos. Está claro que l a s diferencias de decoración observadas entre una zona r i c a y variada, con 'policromía y otra senci­l l a y monótona en,blanco y negro responden a una idea funcional del — espacio. La zona r i c a , basada en l a estructura de unaT era l a v i s i b l e , aquella por donde se podía c i r c u l a r , en tanto que l a s e n c i l l a y de t e ­sela mayor, adaptada a l p e r f i l de una U, estarla ocupada por l o s lechas de mesa y por l o tanto oculta a l a v i s t a .

Esta disposición,.propia de t r i c l i n i a , es bien conocida en e l mun­do romanó, especialmente en e l norte de África (4), también es u t i l i z a ­da en Ostia (S), en l a i s l a griega de tóitilene (6) y en Antioquia ( ? ) , entre otros lugares más. En l a Península Ibérica sólo l a podemos docu­mentar por e l momento en Itálica (S) en.mosaicos seguramente severianps.

Los cheurones o elementos lladiados en escuadra (9) que aquí cubren l o s tres brazos de l a U, se encuentran a firtales del reinado de Oomicia— •no en e l puente de Callgula en e l Palatino (10)j durante e i s i g l o I I a l ­canzan su mayor-boga como muestran l o s mosaicos de l o s Mercados de Tra-jano en Roma (11) y ,de una c e l i a de Clodius Hermas en l a s catacumbas -de S. S^astián (12) así como de Ostia (13) donde e l tema se u t i l i z a t o ­davía hacia mediados del, s i g l o I I I (14). . , ' • ', • ' ,

Fuera de I t a l i a el•motivo se,conoce en B r i t a n i a a f i n a l e s - d e l siglo, I d.C. (15), en Germania (16), en Galia (17). y en Túnez (18). En Hispania

VD

se desarrolla de forma idéntica a l a de Els Munts,en mosaico de Grano-l l e r s (Barcelona), a l que Barral (19) fecha en l a segunda mitad del s i g l o I I | de modo parecido se h a l l a en l a v i l l a ' d e l Puig de Cebolla (Valencia), én un mosaico que B a l i l data en e l s i g l o I I (21); por último aparece en Marida en varias ocasiones (21),

Page 19: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S09

•En cuanto a l a decoración p r i n c i p a l del mosaico vemos que ésta se adapta a l p e r f i l de una T. En l o s extremos de l a barra horizontal se encuentra repetido e l mismo esquema, e l cual se compone de un mean­dro de esvásticas a dos vueltas en panetones de l l a v e , que,a su vez, discurre en torno a cinco cuadrados, cuatro en los ángulos y uno en e l centra. E l esquema en su estructura más simple, es decir s i n e l t r a t a ­miento volumétrico que recibe en nuestro mosaico, es propia del e s t i l o desarrollado por "la escuela musivaria que trabaja en e l v a l l e del Ró­dano. De dicha zona_ conocemos numerosas muestras en Lyon, Vienne, -Saint-Romain-en Gal, Besangon (Francia) y en Avenches (Suiza) (22). En realidad l a trama tiene su origen en I t a l i a donde se documenta a l i n i ­c io del s i g l o I I (23), perdurando en e l norte durante largo tiempo (24).

En España encontramos reproducida l a composición en mosaicos fecha­dos en pleno siglo IV, como por ejemplo l o s de l a s v i l l a s de Prado en Va-l l a d o l i d (25) y de l o s Quintanares en Rioseco (Soria) (26). También a l s i g l o IV, segunda mitad, corresponde e l pavimento del ala l a t e r a l de l a Sinagoga de Elche (27). E l esquema,por;otra parte, se convierte en un elemento constante, revestido de diversas variantes, en l o s mosaicos que pavimentan l a v i l l a , también i l i c i t a n a de La Alcudia (28).

Estas dataciones que pueden indicarnos un ci e r t o éxito del esquema en ese. momento, no pienso que deban ser v i s t a s como determinantes, en e l sentido de excl u i r otras manifestaciones anteriores (29).

Page 20: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

510

De todos los ejemplares conocidos a l único que trata l a composi­ción en r e l i e v e es e l nuestro. Lo normal en l o s demás casos es que sea l a trenza y en menores ocasiones una línea de t r i a n g u l i t o s superpues­tos, l a s que señalen e l recorrido de l a s esvásticas. Este carácter vo­lumétrico en Tarragona y en Els IVünts se adopta siempre en e l t r a t a -

• miento del meandro de esvásticas y cuadrados, motivo que se desarrolla con diversas variantes. En Tarragona aparece en l a segunda o r l a del mo­saico de l a Medusa (ns 41) expresado en doble vuelta (30), en A l t a f u ­l l a , y dentro del mismo mosaico nS 126, se representan .dos modalidades, una, l a arriba citada, formada por dos vueltas en panetones de l l a v e , que constituye l a más compleja, y otra realizada en una sola vuelta que rodea e l tapiz central de escamas, s i n duda l a más s e n c i l l a . En los tres ejemplos señalados y especialmente, entre e l primero y e l segundo se -acusa un fuerte parentesco de e s t i l o y técnica que deben traducir proba­blemente l a obra del mismo t a l l e r que trabajaría en l a c a p i t a l y en A l -t a f u l l a . Aunque los modelos aducidos son pocos como para probar nada, l a variedad de soluciones expresadas en e l meandro plástico, nos i n c i t a a pensar s i no fue éste acaso un tema propio d e l repertorio musivo de Ta­rragona? .

De l o s dos motivos que cubren, l a decoración de l o s cinco cuadros, s i n duda e l más interesante es el- que. ocupa e l centro, constituido por l o que llamamos "lacería de tres ochos" (31). Su reducción a simple de­t a l l e ornamental no es demasiado corriente; es más conocido como trama -compositiva expresada en gran dimensión ( t a l como yernos en l o s mosaicos de Timgad (32) y de-Susa (33), a l igual- que en l o s de Acholla (34) y C i ­rene ( 3 5 ) , estos últimos de menor tamaño. De todas formas podemos seña­l a r motivos de esta t a l l a en Antioquia, en e l r i c o mosaico de l a Casa del "Drinking Contest", fechada en época severiana (36) y posteriormente en Shavei Zion (Palestina) en l a segunda mitad del s i g l o V (37) ; y en e l

mosaico del Triunfo de Neptuno en Constantina, datado a mediados'del s, IV (38).

Page 21: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

sil

E l otro tema que llena los cuadrados angulares entrelazo de tres cabos, es bastante usual en l a ornamentación musiva, conocida ya des­de e l s i g l o I d.C,

Los t r i a n g u l i t o s superpuestos podemos encontrarlos durante l o s -primeros si g l o s del Imperio en I t a l i a (39), y desde fines del s i g l o -II en l o s mosaicos galo-renanos, formando parte en muchas ocasiones — del esquema de decoración múltiple, propio de los t a l l e r e s del Ródano ( 4 0 ) . Series de triángulos también se hallan en Hispania en e l s. I I , por ejemplo en l a v i l l a del Puig de Cebolla en Valencia (41).-

En cuanto a l o s otros elementos que constituyen propiamente e l bor­de exterior, están en primer lugar l o s círculos secantes con cruz o — roseta formada por dados y teselas en punta, l o s cuales, sólo en­contraremos en idéntica forma en Tarragona, en e l mosaica de l a Medu­sa (nS 4 1 ) , y en Barcelona, en e l mosaico.de l a s Tres Gracias (42), -ambos fechados en pleno período severiano. Las rosetas aisladas son -representadas también con l i g e r a variante en e l margen blanco que me­dia con l a pared situada a l otro lado de l a entrada de esta habitación, a l i g u a l que en"los mosaicos n^s. 132 y 133 de l a propia v i l l a , ocu­pando siempre l a banda marginal.

Los diamantes o cuadraditos dentados sobre l a punta que l i m i t a n e l tema de círculos secantes, se hallan de nuevo en color l i s o en e l borde d e l mosaico n9 129 de Els Wkjnts, y en e l mosaico nS 1 de l a v i ­l l a de Torre Llauder en Mataré (43), este último fechado en e l primer cuarto del s i g l o I I I . Diamantes y rosetas son dos elementos que apare- ' cen combinados en l o s mosaicos de Antioquía (44),

Page 22: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S1Z

Frente a l a entrada y en medio de los dos tapices descritos se acomoda a l a forma rectangular un laberinto rodeado de muralla en cuyas esquinas y centros l a t e r a l e s se yerguen construcciones en f o r ­ma de torre y "casa".

Otra muralla más s e n c i l l a , delineada en negro sobre fondo blan­co, veíamos ya en Tarragona como o r l a del mosaico nS 13^ en l a propia v i l l a de Els Munts se halla hace poco un pavimento decorado con un mo­tivo semejante. E l tema, que es o r i g i n a r i o del mundo helenístico, ad­quiere en época romana su propio carácter, siendo e l período de los Antoninos el que señala su mayor florecimiento y difusión (45).

La muralla puede manifestarse en diversos mosaicos sólo como o r l a musiva, es decir, independiente de l a composición del campo, pero en o-tros muchos aparece en estrecho contacto con e l trazado de un laberinto. Este laberinto que podría ser e l cretense, evocado de un modo sumamente esquemático y que sólo tendría salida por una de l a s edificaciones de -l a muralla, acostumbra a ser representado en forma de cuatro cuadrados o sectores. Otro tipo también usado, pero en menor proporción, es e l — c i r c u l a r que veremos en Pamplona (46), Verdes (47) y Cormerod • (48). E l tipo cuadrahgular deja un pequeño espacio central que puede ser cubier­to por un motivo geométrico o figurado, generalmente Teseo y Minotauro. En e l caso del mosaico de Els iVlints, ese espacio que debió ser rectangu­l a r , no sabemos con qué motivo se decoraría, ya que una laguna afecta a toda esta parte, ' . •

Page 23: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

SJ3

La asociación de l a muralla y e l laberinto se produce en Pompeya, en e l mosaico de l a V i l l a de Diomedes ( 4 9 ) ; en Taormina, en un mosaico probablemente del s i g l o I I d.C, (50); en Ostia, en e l p e r i s t i l o del Pa-lazzo Imperiale, fechado en l a época antoniniana (51); así como en -Cremona (52). Los límites geográficos del tema vienen dados a oriente y occidente por los mosaicos de Philippes (Grecia), datado en e l s i g l o I d,C, (52), y de Conímbriga cronológicamente de. l a segunda mitad del s i ­glo I I d.C, ( 5 4 ) . En medio se sitúan los mosaicos i t a l i a n o s ; l os suizos de Cormerod (55), Orbe (56) y Avenches (57), los dos primeros con torres c i l i n d r i c a s cubiertas por techo cónico a l e s t i l o del mosaico de Els Munts (58),' e l austríaco de Salzburgo (59) y l o s galos de Verdes ( 6 O ) y Vienne (61), ambos adaptando l a forma de un laberinto c i r c u l a r . S i seguimos con l a asociación e s t r i c t a entre muralla y laberinto, deberemos c i t a r i g u a l ­mente los pavimentos norteafricanos de Hippo Regius (62), en Argelia, -Bélalis Maior (63), Hipona (64) y Thuburbo l\/laius.(65) en Túnez.

A grosso modo podríamos decir que esta combinación musiva alcanza su mejor momento desde mediados del s i g l o I I hasta e l primer cuarto del s i g l o I I I , pudiendo perdurar, como sucede en l o s pavimentos norteafricanos, hasta fechas más avanzadas.

El espacio que corresponde a l a s t i l de l a T o a l hueco de l a U está decorado con escamas, motivo que se rep i t e , con l a misma d i s p o s i ­ción recta, en otro mosaico de l a v i l l a recientemente descubierto, así como en e l fragmento nS 106 expuesto en e l Museo Arqueológico de Tarr a ­gona. Las escamas también adoptan orientación r a d i a l en l o s mosaicos 44 de Tarragona y n^ 125 de A l t a f u l l a . Las escamas constituyen un motivo bastante frecuente y de duración prolongada que empezamos viendo en Pom­peya (66); en Ostia, son típicas, del s i g l o I I d.C. (67) pudiendo l l e g a r ' a l comedio del s. I I I (68); en ese último s i g l o se desarrollan en los Baños de Caracalla, donde ocupan una gran s u p e r f i c i e (69), En e l norte de África forman parte de numerosos pavimentos,- fechados entre l a se-

Page 24: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5M

gunda mitad del s i g l o II y l a primera mitad del I I I , los cuales se reparten.de un extremo a otro del extenso t e r r i t o r i o , desde Lixus, a l oeste, hasta Cirene a l este (70), En Hispania se conocen l o s ejem píos de l a v i l l a de Liédena en Navarra (71) y de l a Plaza de l a Corre dera de Córdoba (72), ambos de l a segunda mitad del s i g l o I I ; manifes­taciones - posteriores, ya dentro del s i g l o IV, son entre otras l a s de •las v i l l a s de Fraga (73), Albadalejo•en Ciudad Real (74) e Hinojal -de l a s Tiendas en Mérida (Badajoz) (75),

Algunos de l o s motivos que aún restan por analizar en este pavi­mento no son propios de un determinado momento, es e l caso de l a es­partería, conocida desde e l s i g l o I I en adelante y u t i l i z a d a en nume­rosos lugares (lo mismo en T r i p o l i t a n i a , que en I t a l i a o en Antioquia), otros, en cambio, como las bipennae, bulbos y peltas con volutas, que decoran l o s espacios que resultan de i n s c r i b i r un octógono o un rombo en un cuadrilátero, vienen a c o i n c i d i r en un margen cronológico pre­ciso que aqui posiblemente no sobrepase el periodo severiano.

. En primer lugar l a s bipennae o doble hachas parecen ser un elemento t i p i c o de l a producción musiva de los t a l l e r e s del v a l l e del Ródano, -puesto que sólo en esta zona y en pocos más lugares cercanos a su radió de acción está probado su uso (76), y e l l o sucede a grosso modo en -torno a l a época de, l o s severos. Fuera del Ródano l a s doble hachas se documentan en varios mosaicos de Antioquia datados en l a segunda mitad del s i g l o I I I y mediados del .V (77), a s i como,en e l Líbano (78), En -sendos lugares el motivo aparece siempre, salvo un caso, en l a s esquinas triangulares de un rectángulo que l l e n e en tangencia un rombo. De modo aislado se conoce un ejemplo en Condeixa-a-VelHa (Conimbriga-Portugal) (79), _

Page 25: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Ó1S

Los que aquí denominamos bulbos no corresponden en realidad a una forma cordiforme cerrada, a l e s t i l o de l a s representadas en algunas mo­saicos galos ubicados en l a zona aludida del Ródano (80)-, sin embargo su adecuación a espacios triangulares l o s cuales l l e n a con t a l l o s cur­vados, resulta muy semejante. Los ejemplos galos corresponden a una -cronología de pri n c i p i o s del s i g l o I I I ,

Las peltas con volutas aparecen en e l mosaico nS 24 de Tarragona, donde decoran los ángulos de un rombo s i t o en un rectángulo. Como motivo decorativo aislado alcanzan una especial difusión durante e l s i g l o I I e i n i c i o s del I I I ; con engrasamiento central y volutas pueden verse en Conímbriga (81), Itálica (82) y en otros lugares señalados por Bairráo (83),

Las ojivas en semicírculo (84), que Blake denominaba triángulos cur­vilíneos (85), son conocidas en Hispania desde mediados del s i g l o I I , tales son l a s fechas propuestas para e l mosaico de l a Medusa de Alcolea en Cór­doba (86) y de Neptuno en Itálica (87),Como motivo de borde se hace popu­l a r a f i n a l e s del s i g l o I I (88), usándose durante e l transcurso de l a s -dos centurias siguientes en numerosas pavimentos en l o s que l a forma se -puede complicar y adoptar colar (89).

Page 26: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

516

A l a hora de intentar precisar l a cronología de este pavimento nos encontramos,al igual que sucede con los mosaicos precedentes (n9s. 123 a 125), con l a d i f i c u l t a d de no poseer datos precisos que nos orienten, ni siquiera cerámicas o monedas. Por e l momento hemos de contentarnos con valorar que l a superficie del pavimento estaba fuertemente quemada y aceptar que este hecho fué debido a l paso de l a s invasiones franco-alamanas, que supusieron l a destrucción de l a v i l l a , una parte de l a -cual ya no se rehizo. Así estas incursiones señaladas en e l 260 marca­rían un terminus ante quem para l a producción de éste y otros mosaicos. Por otro lado contamos con l a valoración estilística-comparativa que aca­bamos de d e t a l l a r . Hemos v i s t o como algunos elementos son comunes a Ta­rragona, como l a s rosetas en círculos secantes, l o s meandros en esvás­t i c a tratados en r e l i e v e , o bien l a misma muralla, otros tienen relación con los mosaicos galos de l a escuela del Ródano, como los tapices cua­drados formados de meandros de esvásticas.en torno a cuadrado, o l a s pe­queñas bipennae y bulbos fechables hacia e l i n i c i o del s i g l o I I I . Que­dan otros motivos como lo s cheurones, ojivas, escamas, y lacerías, cuya popularidad en e l s i g l o I I no es óbice para que se sigan plasmando a l comienzo de l a centuria siguiente. En. líneas generales se puede decir que s i bien muchos de los temas aludidos se seguirán utilizando durante, largo tiempo, todos e l l o s pueden ser coincidentes en torno a l a época de l o s severos y más concretamente hacia e l primer cuarto del s i g l o I I I , fecha.que proponemos para este mosaico.

Page 27: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5-77

Los colores aquí enumerados deberán ser considerados de manera provisional, ya que han sido conocidos a través de l a s diaposi­tivas tomadas del mosaico i n s i t u en 1968 por Don Manuel Bergés y directamente a p a r t i r de un solo panel. Igualmente las medi­das detalladas de los d i s t i n t o s tapices son deducidas del plano--borrador que hemos podido u t i l i z a r como base de l a composicián.

Répertoire, f i g . 14.

Estos últimos resultan en su descripción incompletos a l ser toma­dos de una fotografía de plano muy general, único documento grá­f i c o que existe actualmente sobre e l conjunto musivo.

Para una relación somera de los t r i c l i n i a en T + U vide : M. PENDRI, Découverte archéologique dans l a Región de Sfax. Tunis, 1963. E l esquema se sigue además en E l Djem, FOUCHER, Thysdrus, 1961, lám. IV, p. 7 (Casa del Pavo Real, mosaico fechado en e l primer tercio del s. I I ) ; lám. XV, p. 15-16 ( S o l l e r t i a n a Domus, del 180); lám. XXXV, p. 50-51, (Casa de los Meses); y lám. XXXVI, a (en e l gran oecus del Terreno Salah Abdallah, enteramente formado por hexágonos en nido de abeja, de datación no posterior a l 150. En l a T r i p o l i t a n i a podemos observarlo en Trípoli y en Leptis Magna. Cf. AURIGEMMA, -Tripolitania,Mosaici, lám, 60; lám. 106. Mosaico de Orfeo, e l hueco de l a U l l e v a temas figurados, mientras l a T cuadritos geométricos. En los mosaicos de l a Cirenaica, fechados en época de los Severos, hay incluso diferencias de técnica para señalar una y otra zona, así l a parte cubierta por los lechos está elaborada con teselas, mien­tras l a otra está decorada con opus s e c t i l e . Cf. P, MINGAZZINI, -L'Insula d i Giasone Magno a Cirene. Roma,. 1966, p. 44-45; y G. PESCE, I I "Palazzo d e l l e Colonne" i n Tolemaide d i Cirenaica, Roma, 1950, f i g . 42, p, 37-38, También hemos v i s t o e l esquema de T + U u t i l i z a d o en Volúbilis.

Page 28: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

518

BECATTI, Mosaici Ostia, lám. CIII, 283, p. del s. I I ) ; i b i d . , lám. LXXXVIII, nS 379, p.

(principios (época de l o s

Severos) y i b i d . , lám. LVII, nS 334, p

CHARITONIDIS, Maison Ménandre, lám. 9, I, f i g . 1 y 4, p. 26, no­tas 1-3. Siglo IV o incluso más tarde.

LEVI, Antioch Mosaic, f i g . 2, p. 15 y 604. (Atrium House, s i g l o I d.C.).

GARCÍA Y BELLIDO. Itálica, lám. X (Casa de Hylas. Las barras de l a U están cubiertas por motivo geométrico en blanco y negro) y lám. XIX (Casa de Galatea, perdido).

Se l e podría llamar igualmente motivo en L, pero en este caso e l término sería l i m i t a t i v o por cuanto dejaría de lado otras, formas tam­bién muy u t i l i z a d a s , como por ejemplo l a basada en l a I,

BLAKE, I, lám. 47, p. 102 = MORRICONE MATINI, Mosaici Palatium, lám. XV, f i g s . 30 y 31, n9s. 70 y 71, p. 74-75, disposicián en T.

BLAKE, I I , lám. 8, f i g s . 1, 3 y 4; sólo en e l último pavimento hay parecido con nuestro ejemplar, aunque l a s L se combinen con cuadrados negros.

F. WIRTH, Rümische Wandmalerei vom Untergang Pompejis bis an Ende des d r i t t e n Jahrhunderts, 1934, lám. 24, fechada entre e l 160/170, aquí los cheurones en L se combinan con cuadrados negros.

Page 29: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

513

BECATTI,: Mosaici Ostia, lám. XXXVI, nS 184, p. 102, en torno a l 120; forma en L., combinada de t a l modo que produce cuadrados -grandes y pequeños blancos; lám. XXXVI, n2 305, p. 166, hacia -el 150, organizada con una esvástica de núcleo blanco,

I b i d . , lám, XXXVI, nS 325, p, 176, La alternancia de escuadras en L de uno y otro color da lugar a cuatro cuadraditos de tonos siempre opuestos.

CUNLIFFE, Excavations Fishbourne, lám. LXXIV, c.

PARLASCA, Mosaiken i n Deutschland, lám, 14,A, p. 96, del segundo -cuarto del s i g l o I I .

Representado en Erneuville (STERN, Recueil, I, 2, n? 160, lám. X,c) en Paisy-Cosdon, en e l primer t e r c i o del s. I I I (DARMON-LAVAGNE, -Recueil, I I , 3, n^ 509, 1 y 2, láms, CVH y CXI, p. 148; i b i d , nS 415, lám, XVII, 2, p. 52, mosaico de Sens a t r i b u i b l e a l segundo 6

tercer cuarto del s. I I I . Aquí se adapta como e l mosaico de Aquilea a un. pequeño recuadro); en Nímes (GAUCKLER, DA, I I I , f i g . 5248, p. 2111); como otros muchos motivos,y esquemas geométricos se adapta a l pequeño tamaño de un casetón en e l famoso mosaico de Aquiles de -"decoración múltiple", de Sainte Colombe en Vienne,, vide: Inv. Mos, I, 1, n9 198 y recientemente J, LANCHA, Mosai'ques géométriques. Les At e l i e r s de Vienne f i s e r e ) , Roma, 1977, f i g . 5.

Page 30: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

520

HINKS, Mos. B r i t . Mus., f i g . 103, nS 29f,.p. 100-101, da cuenta de un mosaico del s. IV localizado en e l Hermitage de Leningrado.

BARRAL I ALTET, Mosai'ques Regio Laietana, nS 152.

PUIG I CADAFALCH, L'Arq. rom. Cat., f i g . 454 =" A. BALIL, St. Arch., 6, 1970, lám. I, f i g . 2, mos. VHI, p. 11-12.

E. GARCÍA SANDOVAL, Exc.Arq.Esp., 49, 1966, lám. XIV.1 y XXXV; puede agregarse un mosaico reproducido por Fot. Mas. Colomer-21.

Vide, H. STERN, CMGR, I, p. 238-240; id_^, Recueil, I, 3, n9 297 G; i d . , Recueil, I I , .1, nSs, 45 y 47, láms. XXIV y XXVII. J. LANCHA, op. c i t .

Cf. BLAKE, n , lám. 15,2; BECATTI, op.cit. , lám. LXVn, ne 263, •-p. 132, datado hacia e l 130.

Cf. H. STERN, CMGR, I, p. 238-240, un mosaico de Vicence se sitúa entre e l s i g l o V 6

P. de PALOL y F, WATTEIVBERG, Carta Arqueolágica de V a l l a d o l i d , V a l l a -d o l i d , 1974, f i g . 70 (desplegable), corresponde a l a segunda fase de l a v i l l a .

T. ORTEGO, NAHisp., X-XI y XII, 1966-1968, lám. LXXVI, 4, p. 235-242.

PALOL, Arqueología c r i s t i a n a , lám. XXXII, f i g . 73, nS 15 de l a p. 201, p. 204, 209-210,

Page 31: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

527

Por razones de camodidad c i t o l a s ilustraciones originales de l a obra de Ibarra a p a r t i r del l i b r o de R. RAMOS FERNANDEZ, La c i u ­dad romana de I l i c i . Elche, 1975, lám. XIV, XIX, XXI, XXIII.

Así por ejemplo se podrían agregar dos mosaicos de Itálica, uno muy s e n c i l l o tratado linealmente que procede de l a casa de l o s pájaros y e l otro conteniendo e l famoso cuadro de Hylas, envuelto por esvásticas de trenza, vide, A. PARLADE, Mem. JSEA, n^ 127, 1934, láms. XX y XXV respectivamente = GARCÍA BELLIDO, óp. c i t . , lám. X; i d . , BRAH, CLXVIII, 1971, f i g . 5.

Para e l estudio del meandro vide e l mosaico 41,

El Répertoire, n^ 52, dice " l a c i s de t r o i s huits", en l a traducción castellana que hice,con X. Barral i A l t e t de este repertorio, propusi­mos lacería,

GERMAIN, Mosai'ques Timgad, n^ 20,

FOUCHER, Mosai'ques Sousse, lám. I I I , ne 57,025, p, 9, de mediados del s, I I I ; lám, XXXII, b, n9 57,125, Los espacios huecos están en ambos casos cubiertos por figuras,

G. PICARO, Les mosaiques d'Acholla. Etudes d'Archéologie Classique I I , Annales de l' E s t publiées par l a Faculté des.Lettres de Nancy, nS 22, 1959, lám. XV, nS 17, p. 80, nota 1. Corresponde a l segundo momento del caldarium, fechado en e l s. IV.

Page 32: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

szz.

MINGAZZINI, op.cit., lám. X, 2 y XII, 3, del período severiano.

LEVI, Antioch Mosaic, lám. XXX,a = E. KITZINGEñ, .GMGR, I, f i g . 3, en e l m'isrno pavimento se advierte otro motivo de lacería.

M. AVI-YONAH, Mosaic pavements i n Palestine. Roma, 1967, lám. XXXII ' XXXIII, p. 60, pavimentoJel exonartex datable entre e l 466 6 e l 486.

BARATTE, MEFR, 85, 1973, 1, f i g . 3- medallán n? 5, p. 320.

BLAKE, I, lám. n,2 (Museo de Este]; BECATTI, op.cit., lám. XXXI, n9-345, p. 186 (Domus d i Giove Fulminatore, del s i g l o I I d.C.).

H. STERN, GMGR, I, p. 233-243. Los ejemplos son muy numerosos en l o s diferentes Recueil y l o s mismos aparecen en el- esquema de esvásticas que en e l de decoración múltiple alrededor de l o s pequeños comparti­mentos,

A, BALIL, St. Arch., 6, 1970, lám. I I I , f i g , 2, p. 11, mos, VII.

A. BALIL, AEArq., XXXI, 1958, f i g . 1, p. 91-94; véase también e l aná­l i s i s del mosaico de l a Medusa y l a s notas bibliográficas correspon­dientes. 60-73,

X. BARRAL I ALTET, XII, CNA, Jaén, 1971 (= 1973), f i g s . 7 y 8.

Page 33: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

523

A. BALIL, op.cit., p. 93, ' •

Vide, e l mosaico nS 13, a s i como para su desarrollo histórico -nuestro artículo: X. BARRAL I ALTET y fl. NAVARRO SAEZ, en BSAA, XL y XLI, p, 503-522,

• M.A. MEZQUIRIZ, Príncipe dg Viana, LVI-LVH, 1954", Mm. VI, p, 240-241.

Inv. Mos., I, 2, ns 9S2,1y2; también es del mismo tipo e l casetón del mosaico de l a embriaguez de Hércules en Vienne (vd,, PABIA, Mosai'ques Lyon, f i g . 14, p,. 120-123._

GONZENBACH^ Mosaiken der Schweiz. lám. 34-35, n^ 34, p.'96. E l , mismo mosaico es estudiado desde e l punto de v i s t a del tema de l a ­berinto y de l a s figuras de Teseo y Minotauro por W. A, DASZEWSKI

Germania, 52, 1974, p.,109-119, láms, 27 y 30,

BLAKE, I , p. 83I sobre e l tema del laberinto y e l muro,con torres t r a t a en BLAIC, I I , p. 189. •

• BLAfC I I , p. 189. • "

Ib i d . , y p. 92 = BECATTI, op.cit., láms. XV-XVI,' n9 307, p. 166-167 ( e l centro del l a b e r i n t o está "ocupado por l a pequeña f i g u r a de un faro sumamente esquemático), ' •

Page 34: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

524

(52) N. DEGRASSI, FA^ V n , 1952 (= 1954) f i g , 92, n9 3697, p, 285-286.

(53) 'BCH, 57, 1933, f i g . 34, p. 281. .

(54) J.M. BAIRRAO OLEIRO, Conimbrig^a, XII, 1973, lám. VI,,p. 111-127. E l autor r e a l i z a un interesante estudia referido tanto a l o s mo­tivos geométricos -muros, torres y laberinto- como a l tema f i g u ­rado de Teseo y Minotauro.

(55) Vide supra, nota 47,

(55) GONZENBACH, op.cit,, lám. 58-59, n9 95, datado entre e l 200 y 235.

(57) Ibid., lám, 74, datado hacia e l 250 [sólo incluye e l desarrollo de l a muralla, sin torres y s i n merlones).

(58) Entre techo y pared se desarrolla también un espacio l e n t i c u l a r que evidencia un intento de perspectiva; este mismo carácter se señala también en una torre representada en el-mosaico ostiense de l a s Ter-' mas del C i s i a r i i (vd., BECATTI, op.cit,, lám. CVIII, p. 42-44, fechado hacia e l 120 d.C.).

(59) OA^ I I I , 2, c o l . 2101, f i g , 5240.

(60) Vide supra, nota 46.

(61) Inv, Mos., I, 1, nQ 174, lám.

Page 35: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

525

E. MAREC, Hippone l a Royale. Antigüe Hippo Regios. Alger, 1954, f i g . 54, p. 100-101; i d . , Latomus, 58, 1962, p. 1094-1112.

A. MAHJOUBI, África, I I I y IV, 1969-1970 (= 1972), f i g . 2, p.. 335-343, datado provisionalmente hacia e l i n i c i o del s i g l o IV (p. 340).

E. MAREO, op.cit., lám. CCIX, f i g . 2. .

Ibi d . , lám. CCXI, f i g . 6,.

PERNICE, Pavimente Pompeji. lám. 39, 2, p, 86, 136; BLAIC,.I, lám.. 33, 4, p.. 85, 119.

BECATTI, op.cit., lám. XLV, n9 294, p, 94 (Caseggiato de Bacco e Arianna, entre e l 120/130); lám. LXIX, nS 296, p. 159 y sig s . (Palazzo Imperiale, hacia e l 150)-, aquí l a s escamas biconvexas y bi p a r t i t a s son polícromas. •

En este caso se t r a t a de escamas no b i p a r t i t a s .

BLAKE, I I I , lám. 16, 4, p, 89,

Page 36: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5lé

En l a Mauretania Tingitana; Lixus (Cf. M, TARRADELL, Lixus. His­t o r i a de l a ciudad. Guía de l a s ruinas y de l a sección de.Lixus del Wjseo Arqueológico de Tetuán. Tetuán, 1959, lám. 39, hacia mediados del s i g l o I I l ) y Volúbilis (Cf. THOUVENOT, P5AM, 12, 1958, lám, XII, 2| XIII, 1, entre Marco Aurelio y Commodo); en l a Maure-tania__Sitifense£ Timgad (Cf. GERMAIN, Mosaiques Timgad, ri9 222, -lám. L X X X V I ) j en l a Proconsular: Hippona (MAREC, Hippone, f i g . 23 y 26); en l a Byzacene£ Dar Zmela (FOUCHER, Mosai'ques Sousse, lám, U V I I , a y b, n^ 57.274, p. 121-222 -s^unda mitad del s. I I - ) ; y Thina (M. FENDRI, Cahiers Tunisie, 45-46, 1964, f i g . 11, p. 57, 1? mitad! d e l s i g l o I I l ) ; en l a Tripolitaniaj_ Tolmeta (LEVI, op.cit., p, 385, hacia e l 200), Ain Zara (AURIGEMVIA, op.cit., lám. 53), Dar Buc Ammfera ( S , AURIGEIVIVIA, I Mosaici d i Z l i t e n , Roma-Milano, 1926, f i g . 24); en la. Cirenaica, l a c a p i t a l Cirene (MINGAZZINI, op,cit., lám. XII, p, 31, s, I I I ) .

M. A. MEZQUIRIZ, Principe de Viana, XVII, 1956, lám. IV, f i g , 4, p, 15 - 16. , . .

A. GARCÍA Y BELLIDO, BRAH, CLVn, 1965, lám, XLV, f i g . 19, p. 193-194.

SERRA RAFOLS, Ampurias,' V, 1943, látn. I I I , f i g . 2, p. 5-35.

R. PUIG y R. MONTANYA, Mosaicos de l a v i l l a romana.de Puente de l a Olmil l a (Albadalejo, Ciudad Real], Pyrenae, 11, 1975, f i g . , 3, p, 139,

Page 37: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

527

J. M..ALVAREZ-MARTINEZ, NAHisp., (Arqueología 4), 1976, f i g . 3, p. 447.

Las doble~hachas aparecen en Nímes (Inv. Mos., I, 2, nS 292 y 299), Vienne (ibid,,n9 159), Lyon (STERN, Recueil, I I , 1, n9 53, lám. XXXVI-.y n9 59, lám. XLI, f i g . . 3, p. 55-56, 2§ 6 3i. década del s i glo I I I ; en ambos casos las bipennae decoran los espacios t r i a n ­gulares de un cuadrado que l l d v a i n s c r i t o un círculo, que, a su vez, envuelve a un polígono), Arbin (inv, Mos, I, nS 256; H, STERN, CMGR, I, f i g . 4), Mérande ( j . LANCHA, G a l l i a , XXXII, 1974, p, 71, nota 14), Taponas (STERN-BLANCHARD, Recueil, I I , 2, n9 193, deme­diados o del tercer cuarto del s i g l o I I ) , Nizy-le-Comte (STERN, - , Recueil, I, 1, n9 49 b, lám. XVn y XVIII, p. 39 y 40, entre 120 y 140), A t t r i c o u r t , ( i d . , Recueil, I, 3, n9 361 a, lám, XLVI, p, 88-89, s^unda mitad del s. II),.,,

LEVI, op.cit,, lám.,CIÍI, f, p. 190 (hab. 9 bis de l a House of the Boat of Psyches), lám, CVII, a y e, p, 409 (respectivamente House of the E v i l Eye, últimas hab. añadidas y House of the Buffet Supper, n i v e l intermedio)I todos estos mosaicos son fechados en e l periodo comprendido entre 235/312 (p. 625); i b i d . , lám. CXXXII, a (house of Ge and the Seasons 450); todavía podría agregarse un ejemplo traza­do en negativo (lám. CV, c -Hbusé of Menander, hab. 7). En un mo-.' saico de C i l i c i a parecen representarse en l o s ángulos de un cuadrado, hachas muy esquematizadas. Cf. BUDDE, Mosaiken K i l i c i e n , v o l . 2, f i g , 259, p. 212 (13 mitad d e l s i g l o I I l ) .

Page 38: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

518

CHEHAB, Mosalques Liban, lám. LX; i d , CMGR, I, f i g . 8, p. 335.

R. DE SERPA PINTO, Anuario del Cuerpo Facultativo de Archiveros, B i b l i o t e c a r i o s y Arqueólogos, I, 1934, lám. I, 9, p. 172.

Vide, DARMON-LAV/^NE, Recueil, I I , 3, p. 11. Darmon no duda en a t r i b u i r l e s un origen rodariiano,

J.M. BAIRRAO, Conimbriga, XH, 1973,'p. 106; los extremos de.la voluta se prolongan en estilización vegetal, época antoniniana (p. 106).

A. PARLADE, op.cit. , lám.' XVII, n^ 127.

J.M. BAIRRAO, op.cit., p. 106-109.

Répertoire, nS 181.

BLAKE, I I , p. 84 y 188.

A. GARCÍA Y BELLIDO, BRAH, CLVI, 1965, f i g . 1 y 15, p. 15.

A. BLANCO FREIJEIRO -J.M. LUZON NOGüE, E l mosaico de Neptuno en Itá­l i c a . S e v i l l a , 1974, lám. IV, p. 38 y 46.

Page 39: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5Z9

BLAKE, T I , láms. 17, 1 y 39,1. Antes -entre e l 120/130 d.C.-son conocidas en Ostia en e l Caseggiato d i Bacco e Arianna. (Cf. BECATTI, op.cit., lám. XLV, nS 294, p. 158).

En Suiza se documenta predominantemente a f i n a l e s del s i g l o I I y comienzos del I I I (Cf. GONZENBACH, op.cit., lám. 14 (150-175), láms. 21 y 22 (175-225), lám. 54-55 (200-225) y f i g . 98 de l a p. . 231 (s. I I / I I I ) . En Alemania (PARLASCA, op.cit., lám. 8,1 (29 cuarto del s i g l o I I l ) , lám. 35,4 (230), lám. 56,6 (s. IV) y.lám. 100 -(primera mitad del s i g l o I I l ) . En Ostia persistirá a f i n a l e s del siglo I I I y pri n c i p i o s del s i g l o IV (BECATTI, op.cit., lám. XLII, n9 420, p, 223; lám. LXXII,.n9 42) llegando hasta Ta segunda mitad del siglo-IV ( i b i d . , lám. XLVII, n9 218, p. 123). Los ejemplos aún podrían incrementarse con l o s pavimentos de Thysdrus, Taparurá, etc.

Page 40: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

550

''27. Fragmento blanco (lám. L X V I )

En l a parte más elevada cié l a v i l l a , cercana a l depósito llamado, "Tartana" l i m i t a con un hipocausto, Hallado a-25 cm. de profundidad, e l 11 de noviembre de 1953.

Dimensiones máximas de 4,95 x 3 m. Teselas"blancas, ba.stas i r r e - -2

guiares de poco más de 1 cm . • '

E l mosaico está roto en alguna parte y arañado profundamente por. e l arado.

Situación desconocida,- t a l vez i n s i t u .

Mosaico blanco l i s o . . •

J. SÁNCHEZ REAL, Los^estos romanos de-"Els Munts" ... c i t . , p. 101 131, dibujo en planta, del área descubierta con l a situación i n s i t u d e l mosaico, en nuestra lám, . •

128. Roleos de acanto (lám^ LXVU y l V l l i )

Muy cerca -del' anterior -mosaico, a l norte del ambulacro y antes de l l ^ a r a .la "Tartana", Constituye e l p a s i l l o o ambulacro de una gran -sala termal, con respecto a l a cual, estaba enmnivel más elevado. H a l l a ­do hacia 1968 cuando se, había trazado l a c a l l e n^ 12 de l a Urbanización Luz y- Mar, - .

Page 41: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S31

Dimensiones de l o conservado, 3 m de longitud en l a o r l a vege-2

t a l y 2 m de anchura en e l campo. Las teselas de 1 cm , excepto l a s 2

de los.bordes de 1,5 cm .

En muy mal estado de conservación debido a l escaso manto de t i e r r a vegetal que lo cubría, y a que por encima pasaba un camino vecinal.

Depositado en e l almacén del MAT, consolidado sobre cemento moder­no.

Orla exterior compuesta de roleos de acanto que parten de vainas o cálices colocadas en sentido opuesto en negro y rojo. De cada cáliz brotan dos t a l l o s negros que se curvan en direcciones opuestas y se -cubren en su i n i c i o de hojas husiformes en negro y rojo. En medio se desarrolla un t a l l o ondulado rojo. La orl a vegetal (53 cm anch.) está bordea­da por ambos extremos de f i l e t e simple negro, seguido de banda r o j a (4 h i ­leras de teselas = 6,5 cm) y acabado en f i l e t e de dentículos calados -en negro (6,5 cm anch,). E l campo compuesto de cuadrados y rombos adya­centes. Los cuadrados enmarcados por r i b e t e simple negro, están rellenos alternativamente de nudos de Salomón y cuadrados sobre l a punta dentados. Los nudos de Salomón llevan cintas en blanco y amarillo-ocre (2 f i l a s ) ; en blanco y rojo (2 f i l a s ) limitadas por los extremos con ri b e t e simple ne­gro. Los cuadrados dentados envueltos de doble f i l e t e blanco y simple -rojo, desarrollan una secuencia de 1/3/5/7/9/11 teselas en color azul, rojo y blanco en torno a punto central blanco. Los rombos constan de otro menor sucesivamente en rojo y en amarillo-ocre, perfilados por f i l e t e sim­ple negro y a su vez rodeado de r i b e t e t r i p l e blanco.

Page 42: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

552

M. BERGES, Bol. Arq., LXIX-LXX, 1959-1970, p. 141.

Fotografías parciales del mosaico i n s i t u , negativos M, Berges. Dibujo de l a planta del conjunto conservado, y calco del natural en e l fylAT.

La combinación de rombos y cuadrados cuyo origen remonta a l "es­t i l o severo" de l o s mosaicos en blanco y.negro se difunde ampliamente : por todas l a s provincias del Imperio romano y a lo largo de todo e l tiem­po. En un pr i n c i p i o aparece en Pompeya (1), en e l s i g l o I I en Aquileia (2), Ostia (3), Puig de Cebolla ( 4 ) , Liédena (s), Colonia (6) Antioquía (7) y Sabratha (S). En e l período severiano se h a l l a en Lyon (9), Londres (10), Volúbilis (11), Thysdrus (12) y Cirene (13) | a mediados del s i g l o I I I en Avenches (14). Del s i g l o IV son l o s mosaicas de Vi z e l a (15) y Baalbeck (16), a s i como varios de Cuicul donde, e l mismo tema l l e g a a l s i g l o V-(17), a l i g u a l que sucede en Djebel Oust (18).

Los roleos de acanto con vaina o.cáliz aparecen asociados a este es­quema geométrica en e l pavimento de Lyon fechado en l a segunda o tercera -década del' s i g l o I I I (19) y en Cuicul, en l a habitación de l a s s i e t e ese-chas del mosaico de Baco (20), En ambos casos e l tema vegetal ocupa siempre l a función de o r l a .

Page 43: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S35

La sequedad de líneas que manifiesta e l trazado del raleo vegetal contrasta vivamente con e l fragmento nS 13G procedente de'las termas -del sur7 en e l que prevalece un carácter minucioso tendente a l natura­lismo. Vainas o cálices vegetales sólo l a s encontramos en e l mosaico n9 112 de Paret Delgada, aunque allí se aprecie una tendencia a l volumen que aquí no es posible conseguir con una tricromía. Realmente e l e s t i l o vegetal en los mosaicos de Tarragona y A l t a f u l l a , s i juzgamos a p a r t i r de los pocos ejemplos que han llegado hasta nosotros, no obtuvo e l éxito de otros tejnas, tan sólo se observa en lugares de relleno como adorno a i s ­lado, sin que llegue a desarrollarse a, l o largo de una superficie.

Algunos detalles observados en l a composición, como dentellones, cua-, draditos dentados en color y nudos de Salomón, son corrientes en l o s mo­saicos de l a propia v i l l a y de Tarragona. Los cuadraditos o diamantes, por ejemplo, se u t i l i z a n en l o s n^s, 123, 125, 126 y 129.'

La sequedad de líneas ya comentada en todo e l pavimento, probablemente se debe, a l igual que sucede con e l mosaico nS 123, en función del espacio que ocupaba en l a s termas, es decir de lugar de paso como corresponde a un ambulacro.

En cuanto a l a cronología ignoramos e l contexto arqueológico de estas termas- del norte, pero teniendo en cuenta l a s fases de vida de l a v i l l a , -podríamos proponer un margen de tiempo comprendido en e l s i g l o I I I que puede s e r v i r para datar este pavimento.

Page 44: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S34

(1) BLAKE, I, lám. 29, 3, p. 113; lám. 29, 2.

(2) BLAKE, I I , lám. 23,2.

(3) BECATTI, Mosaici Ostia, lám. XX.

(4] A. BALIL, St. Arch,, 6, 1970, lám. 1, f i g . 1, p. 88.

(5) M. A. MEZQUIRIZ, Príncipe de Viana, XVII, 1956, lám. I I , f i g . 2, p. 12.

(6) PARLASCA, Mosaiken i n Deutschland, lám. 63,1, p. 71-72 (29 1/4 s. I I ; otros pavimentos con l a misma trama parecen ser más tardíos, lám. 52,4 y lám. 56,4.

(7) LEVI, Antioch Mosaic, lám. X, a = f i g . 23 de l a p. 61 (House of Nar-cissus) ; lám. XCIV, b, p. 49-50; lám. XCVIII, b (Pórtico of the Pen-tathlon, del período severiano),

(8) A. d i VITA, La v i l l a d e l l a "Gara d e l l e Nereide" presso Tagiura; un contributo a l i a s t o r i a del mosaico romano. Trípoli, 1966, lám, VI,

(9) STERN, Recueil, I I , 1, lám, XXXV-XXXVI, n9 58, p. 53-55; en Nímes-se encuentra también e l esquema, Inv. Mos. I, n9 329,

(10) HTNKS, Mos, B r i t , Mus,,' f i g . 96, p. 87.

(11) R, THOUVENOT, PSAM, 12, 1958, lám. XIX,

(12) FOUCHER, Thysdrus, 1960, lám, X I I I , c (y otra f i g . ) p. 31,

Page 45: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S35

P. MINGAZZINI, L'Ínsula d i Giasone Magno a Cirene. Monografía d i Archeologia Líbica, MUÍ, Roma, 1966, lám. XI, 3.

GONZENBACH, Mosaiken Schweiz, lám. 72.

F. ACUÑA CASTROVIEJO, St. Arch., 31, 1974, f i g . 27, p. 45-51, e l -autor ofrece una extensa relación de mosaicos con este tema, que servirá para completar nuestra l i s t a .

CHEHAB, Mosaique Liban, lám. XXII-XXIII, p. 49.

M. BLANCHARD-LEMÉE, Maisons a mosaiques du Quartier central de Djemila fCuicul) en Etudes d'Antiquités Africaines. Aix-en-Provence, 1975, lám. XXXIII (Casa de Amphitrite, f i n . s. IV - i n i c i o s V?], lám. XXXVÜI (Casa de Castorius), lám. XLII y L I I , b.

M. FENDRI, CMGR, I, f i g . 11, p. 548.

Vd. supra, nota 9.

M. BLANCHARD-LEMEE, op. c i t . , lám. L I I , b.

Page 46: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S36

129. Banda de diamantes o cuadrados dentados sobre l a punta (lám. L X X . Í Y ^ - )

Corresponde a l a habitacifin n2 1, l a mayor de l a s termas i n f e r i o r e s , que comunicaba con e l a t r i o A y con l a s habitaciones n^s 2 y 3. Además tuvo una puerta común,' luego tapiada con otro p a s i l l o de distribución, e l número 8 del primer plano publicado ( l ) .

E l primer sector de mosaico conservado situado en l a prolongación , del p a s i l l o n9 19, y junto a l a pared de l a habitación nS 17. E l s^un-do en e l ángulo noroeste que l i m i t a con l a s paredes de las habitaciones nSs 8 y 12. La habitación estuvo cubierta de varios estratos de'tierra que alcanzan una potencia de 1,70 m. Hallado hacia 1970.

Según l a s dimensiones máximas de l a habitación pudo medir 11,80 x 8,60 m.

Destruido c a s i totalmente, l o s restos .conservados extraídos en f e ­brero de 1971, " .

a) Banda exterior negra (7 f i l a s de teselas), separada de l a pared por f i l e t e t r i p l e blanco y limitada por e l extremo i n t e r i o r por cinco h i l e r a s de teselas blancas.

b) Sector angular de 1,06 x 1,07 m. Banda de enlace blanca de teselas paralelas. Banda negra (7 f i l a s de teselas), banda'blanca (13 f i l a s = 16 cm.). Línea de diamantes o cuadrados punteados sobre l a punta eh amari­l l o - o c r e sobre fondo negro (11 cm anch.).

Page 47: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5 3 7

''30. Hojas de acanta y g u i l l o c h i s (lám; L X X y l-^^' )

En l a s termas i n f e r i o r e s . En e l ábside'rectangular de l a gran ha­bitación n9 1, junto a la- pared de l a habitación nS 12, en 1970.

Entero debió medir 4,20 x 2,20 m. In s i t u se conservaban dos sec­tores, e l 15 medía 1,10 x 0,77 m. aproximadamente y e l 2^ 0,73 x 0,37

2 m. Teselas de 0,8 cm a 0,3 cm .

Los fragmentos conservados de su p e r f i c i e muy quemada. Extraídos en marzo de 1971. Consolidado sobre resina sintética.

Depositado en e l almacén del MAT,

er ' r 1 sector: Banda de enlace blanca de-teselas paralelas (8 f i l a s = 9 cm). Borde exterior compuesto-de g u i l l o c h i s interrumpido de fondo negro (23 cm anch,). Las cintas delimitadas por líneas negras en colq- • res blanco, rosa pálido y rojo-carmín (2 tonos); blanco, amarillo pá-, l i d o , amarillo ocre ( 2 , f i l a s ) . En e l campo f i n a coraposición vegetal de hojas y t a l l o s de acanto. Las hojas son de tonos suaves en beigé y rosa con r e f l e j o s blancos, o en beige y amarillo ocre; l a s puntas perfiladas delicadamente en negro y rojo-carmín; lo s t a l l o s en f i l e t e simple negro,

, 29,sector: Ángulo de g u i l l o c h i s , podría tratarse del lado- junto a l er

umbral, en l o s mismos colores observados en e l 1 sector, además del blanco, gris-verdoso (2 f i l a s interrumpidas) y siena tostado. Fuera del borde vestigios de un t a l l o negro y una posible vaina en amarillo-ocre, rosa y negro.

Page 48: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

538

M. BERGES, Bol. Arq.,' LXIX-LXX, 19S9-197Ü, p. 142.

Fotografías del mosaico i n s i t u de M. Berges.

Las paredes, a juzgar por los restos conservados, estuvieron p l a ­cadas de mármol blanco grisáceo-azulado. En e l subsuelo corre un canal de agua, con paredes revocadas y cubiertas de bipedales (..... BERGES).

Los diamantes o cuadrados dentados, así como los triángulos dentados, son con motivo relativamente frecuentes en los mosaicos de Tarragona y A l ­t a f u l l a , compárense a l respecto los nSs. 14, 41, especialmente, 44; 123, 124 y 125.

(1) En e l último artículo que publica M. BERGES, en Estudis A l t a f u l l e n c s , I , 1977, este pequeño recinto l l e v a e l n^ 13.

Page 49: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Ó39

131. Borde de rombos y círculos (lám. L X X I l )

Én''Ías termas i n f e r i o r e s . Pavimenta l a habitación n^ 3, antesala de l a s piscinas (ndms. 4 y 5), en comunicación con e l p a s i l l o n° 7 y con el caldarium (hab. ns 12) a través de la'habitación n^ 8 ( i ) . Hallado en octubre de 1970 y extraído en noviembre del mismo año.

2 Entero debió medir 6,20 x 5,70 m. Sólo se han conservado unos 6 m .

El sector más grande mide 2,70 x 0,80 m. Teselas de 1,5 a 2 cm en pórfido verde, pórfido rojo, mármol blanco veteado de g r i s , mármol rosa-salmón y mármol amarillo veteado de violeta..

Depositado provisionalmente en e l almacén del MAT. Consolidado sobre cemento moderno en forma de nueve paneles o piezas.

Fragmento angular de o r l a . Banda de enlace de teselas paralelas en rojo, verde, blanco y amarilla (25 cm anch..). Una banda verde (5 hil e r a s de teselas =10 cm anch,) l i m i t a exteriormente una o r l a compuesta de lí-•nea de rombos horizontales y círculos. Los rombos (63 cm x 37 cm) en ver­de y l o s círculos.de fondo rojo (27,5 cm dlam.) ribeteados por f i l e t e do­ble verde. Cerca del ángulo pelta tangente a l borde superpuesta a un cua­drado rojo dispuesto en punta, con círculo i n s c r i t o en blanco y verde. E l campo estuvo cubierto de cuadriculado oblicuo en verde y amarillo en torno a un centro en e l que hubo una p i l a o fuente de l a que se ha conservado e l arranque.

Page 50: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S40

U. BERGES, Bol.Arq., LXIX-LXX, 1969-1970, p. 143-144.

Fotografías de M. Berges del mosaico i n s i t u . Croquis de l a planta del mosaico con l a s diferentes medidas en el MAT.

(1) M. BERGES, Estudis A l t a f u l l e n c s , I, 1977, en e l plano de l a f i g . 3, equivale ahora a l n^ 13,

Page 51: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

541

132. Octágonos secantes (lám. LXXIIÍ")

Éri l a s termas i n f e r i o r e s , habitación nB 8 (1), que ponía en co­municación e l frigidarium (hab. nS 3) y e l posible caldarium (hab. n9 12) por medio de dos puertas. Hallado entre 1969 y 1970 y levanta­do entre marzo-junio de 1973. .

• 2 Medidas generales 2,76 x 2,35 m. Teselas de 1,5 cm para l o s co-

2 lores blanco y negro (calcáreas), rojo ( l a d r i l l o ) y,de 1 cm para l a s de piedra rosa.

Tiene varios huecos marginales y señales intensas de haber sufrido l a acción del fuego. Consolidado sobre cemento moderno. E l trazado del dibujo es imperfecto, poco cuidado, con líneas de teselas mal alineadas y separadas. La secuencia de l a composición se rompe por l a alteración de l o s colores.

Depositado provisionalmente en e l almacén del MAT,

Tapiz cuadrangular, En l a banda de enlace, de teselas blancas d i s ­puestas en f i l a s paralelas, línea de cruces negras no contiguas. Las cru­ces en posición diagonal formadas por cinco dados (de 4 teselas), y dos puntos en cada aspa,. E l campo mide 1,72 x 1,67 m," en e l borde f i l e t e do­ble negro (3 cm ), En e l i n t e r i o r composición de octógonos secantes, l o s hexágonos oblongos tratados en sólidos en color rojo, negro y blanco. E l cuadrado sobre l a punta que se forma en e l intervalo en rosa-carmín, con adorno de dado de 4 ó 9 teselas blancas en e l centro.

Page 52: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

541

Inédito.

«. BER8ES, Bol. Arq., LXIX-LXX, 19S9-.1970, p, 144,

Reproducido en parte en Diario Español, 6 de junio de" 1973,~ Foto­grafías i n s i t u inéditas debidas a M, Berges, son todas parciales y no ' hay ninguna de conjunto. Hay una fotografía, que sdlo reproduce un lado del mosaico, tomada en 1975 por F. Arce, cuando e l mosaico estaba depo­sitado en e l MAT, a cuyo archivo fotográfico pertenece e l n ^ a t i v o , -

E l esquema de octógonos secantes admite diversos tratamientos (2), entre l o s cuales se cuenta e l expresado, en nuestro pavimento a base de l a foriTBción de sólidos en perspectiva aérea (3), igual'que sucede'en un mosaico de Antioquía fechado a "partir del 35G d.C. (4),

Debajo del mosaico se encontraron- cuatro monedas, 'pequeños bronces,. de las cuales dos son de curso o f i c i a l y las,otras imitaciones bárbaras contemporáneas de las, primeras, datables hacia e l 350, lo'que permite -fechar e l mosaico "en l a s^unda róitatí d e l s i g l o IV después de "Cristo (S), cronología que coincide con l a del paralelo a r r i b a citado y nos prueba l a continuidad de un motivo tan singular como e l da las cruces de l a banda marginal,, desarrollado en e l "líiosaioo n9"126. y 133 de .la "propia v i l l a y en" e l n 9'4l de Tarragona, capital", . •

Page 53: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5 4 3

M. BERGES, Estudia Altafullencs, 1, 1977, según e l plano de l a f i g . 3, es ahora e l n9 13.

Para su estudio vide, PALOL, Arqueología Cristiana, p. 212, nota 79. G. FTCARD, Antiquités Áfricaines, 2, 1968, p. 99-103.

Forma n^ 501 del Répertoire, p. 92.

LEVI, Antioch Mosaic, p. 281 y 626, lám. CXI,o, hab. 20 del Yakto Complex.

M. BERGES, op.cit., p. 44.

Page 54: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

133. Fragmento onda (lám. L X X I V , ' i )

Éñ'ias termas i n f e r i o r e s . Recinto n^ 17 ( l ) a l norte de l a habita­ción octogonal(n2 13) (2), Probablemente hallado en 1970,

er Medidas conservadas, 1 frag. 43 x 43 cm y e l 2S frag. 56,5 x

2 36,5 cm Teselas de 1 cm , en calores blanco-amarillentas (calcáreas), negras y rojas.

Superficie quemada. Consolidado sobre cementa. Desaparecida l a ma­yor parte.

Arrancada en septiembre de 1970, depositado en e l almacén del MAT.

Fragmenta 1) Banda de enlace con l a s paredes de teselas blancas a l i ­neadas oblicua y paralelamente (2 f i l a s ) , cruces negras de cinco dados cuádruples y dos puntos extremos. F i l e t e t r i p l e negro. Entre bandas blan­cas (4 hileras de teselas), onda de sinusoide simple blanco sobre senos rojo y blanco que limitan f i l e t e s dobles negro (0,07 m anch.). Ribete -doble negro.

Fragmenta 2). Gran parte de l a banda de enlace, y ángulo formado de t r i p l e f i l e t e negro, seguida de banda blanca (4 f i l a s ) .

Fotografías en e l MAT por F, Arce, negativos del MAT,

Page 55: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

545

Cruces o rosetas longiformes, como a veces se l a s ha llamado, son un motivo típico de l o s pavimentos de A l t a f u l l a , n^s. 125 (dos varian­tes), 133 y 132, presente también en e l mosaico tarraconense de l a Me­dusa,, n^ 41, así como en e l barcelonés de l a s Tres Gracias, cuyas f e ­chas globales oscilan entre l a época sevoriana y l a segunda mitad del si g l o IV, aunque nos modelos básicos sean l o s del comienzo del s i g l o I I I .

Las ondas, tan salo son conocidas en el pavimento n^ 124 de A l t a -f u l l a , y en e l nS 44 y 90 de Tarragona.

(1) Corresponde, según e l nuevo plano publicado por M. BERGES en Estudis Altafullencs, 1, 1977, f i g . 3, p. 45, a l n^ 14, (tepidarium).

(2) Ibidem, nS actual 15 (laconicum).

Page 56: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S46

134. Círculo de dos peltas flám. LXJKIV. 2^3")

En l a s termas i n f e r i o r e s , constituye e l p a s i l l o nS 19, que pone en comunicación dos partes d i s t i n t a s de l a s termas y enlazaba d i r e c ­tamente con e l i n t e r i o r del e d i f i c i o , bajando por unos peldaños a un pasible hortus o jardín que corresponde a l recinto nS 2 0 del plano -(BERGES). Arrancado en febrero de 1971. '

Medidas conservadas, 5 8 x 1 0 cm, anch. Teselas de corte i r r e g u l a r 2 •

de 1,5 cm aprox. . '

Ubicación probable en e l MAT, • .

Fragmento marginal que l i m i t a con l a " pared. F i l e t e doble rojo, ex­t e r i o r . Sobre fondo blanco círculos formados por dos peltas unidas o,tan­gentes, en rojo bordeadas de f i l e t e simple negro,

M. BERGES, Bol.Arq.,. LXIX, LXX, 1 9 6 9 - 1 9 7 0 , p, 1 4 5 .

Fotografías i n s i t u de M. Berges.

E l motivo de l a s dos-peltas unidas formando c i r c u l o aparece en Hispania en un panel procedente de Itálica, que se expone en l a Colec­ción Lebrija de S e v i l l a ( l ) , en l a v i l l a de l a Olmilla (Albadalejo, Ciu­dad Real) fechada en l a s^unda mitad del s i g l o IV ( 2 ) , y en l a sinagoga ' de Elche ( 3 ), En Francia se conoce como o r l a continua en,un pavimento de •Autun (Lyon), datado en l a primera mitad del s i g l o I I I ( 4 ) . En e l Norte de África l o encontramos en Thysdrus a p r i n c i p i o s del s i g l o I I ( 5 ) y en Hadruraetum durante l a época de l o s Severos ( 6 ) .

Page 57: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

547

Conocido gracias a l negativo del Archivo Mas, n^ C.82817.

H, R. PUIG OCHOA' y R. MONTANYA MALUQUER, Mosaicos de l a v i l l a romana de Puente de l a Olmilla (Albadalejo, Ciudad Real) en Pyrenae, 11, -1975, f i g . 2. • , , PALOL, Arqueología c r i s t i a n a , f i g . 73.

STERN-BLANCHARD, Recueil, I I , 2, na 243, lam. XLVII, p. 8S. Las peltas son rojas y están alineadas en e l borde, sin detalles en los huecos c i r c u l a r e s .

FOUCHER, Thysdrus, 1950, lám.' XVIII, e,-p, 44, s i n motivos de relleno en l o s huecos.

Idero, lifasques Sousse, f i g , 35, p. 22 y 59 -forma parte d e l borde que separa dos corredores: hay pequeñas f l o r e s en l o s c i r c u l i t o s r e s u l ­tantes. También podría agregarse otro' ejemplo tunecino publicado por HINKS, Mos, B r i t . Mus,, f i g . 103, n9 298, p. 94.

Page 58: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

546

''35' Restos de emblema<lám. LXXV)

"E'n'Ta zona de l a v i l l a donde estaban emplazados l o s primeros mo­saicos conocidos. Entré y debajo l a capa de cenizas y restos carboni­zados que cubrían l a s habitaciones. En 1949. (SÁNCHEZ REAL).

Los tres fragmentos del l a d r i l l o , seguramente bipedal que contenían un emblema miden: a) 20 x 17 cm, conserva todo e l borde; b) 10 x 12,5 cm; c) 15 x 85 cm. E l grosor del l a d r i l l o es de 2 cm y 2,5 en e l reborde. La preparacliSn del emblema tiene una capa de c a l que o s c i l a entre 1,5 y 0,6 cm. de grosor.

•En e l borde : teselas mayores de 0,4 y 0,5 cw, en. e l campo e l de­sa r r o l l o de los motivos y e l fondo se r e a l i z a con teselas predominantemen­te de 0,2 y 0,3 cm, aunque en algunos d e t a l l e s e l tamaña se reduce a-la mínima expresión. Ctolores empleados gris-^edio, g r i s azulado y g r i s p e r l a ; beige; bermellón claro, t i e r r a Siena tostada, r o j a de Venecia (claro) y v i o l e t a de IVbrte; azul ultramar (2 tonos); verde oscuro; amarillo oscu­ro? de pasta v i t r e a ; blanco de mármol, .

Estado de conservación pésimo. Tan sólo se recuperaron- tres* fragmen­tos de l a caja del emblana, correspondientes a l a zona d e l borde. Lo'que

.era propiamente campo musivo apareció por completo desprendido d e l sopor­te y fragmentado en numerosísimos trozos que hacen casi imposible su en­samblaje.

Page 59: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

549

Igualmente los calores originales de l a s teselas están sumamente alterados por e l fuego y a s i e l que suponemos blanco de fondo muestra una apariencia gris, con variaciones tonales según l a materia de que es­tuviesen hechas l a s teselas. E l color bermellón se convierte en un tono de T, Siena quemado, y pertenece a teselas de t i e r r a cocida que se pre­sentan muy gastadas,. La pasta v i t r e a u t i l i z a d a en un sector del emblema presenta igualmente un gran desgaste y decolaración.

Los fragmentos se guardan en e l almacén del MAT sin que haya sido posible restaurarlas,

•pus vermiculatum. Fragmentos de un emblema montado sobre l a d r i ­l l o . El reborde queda cubierto hasta l a primera línea de teselas por una capa de c a l que redondea e l canto o ángulo del l a d r i l l a (1,8 cm anch.). Dos f i l e t e s simples blancos"separados por otro de colar beige de t i e r r a cocida i n i c i a n e l borde exterior. Sigue un f i l e t e de dentículos de 4 x 4 teselas de colar de T, Siena quemada y otro simple de idéntica color en­tre dos blancos. E l marco termina en un f i l e t e doble beige (anch. t o t a l 6,7 cm.).

Los numerosas restos de que consta e l emblema, s i n pasible cohesión, no permiten adivinar cuál era e l tema o composición del mismo. Sólo se aprecian algunos detalles aislados, tales como e l aparente dibujo de un ojo humano representado de frente y'con e l extremo finamente rasgado me­diante diminutas teselas alargadas. Otros fragmentos denotan evidente -unión entre e l l o s a l tratarse de un motivo de cuadrícula que bien pudieran representar esquemáticamente un muro o bien una red? E l resto de fragmentos con variados motivos coloreados no pueden i d e n t i f i c a r s e por el tamaño redu­cido de l o s mismos.

• J. SÁNCHEZ REAL, Bol. Arq,. XLIX, 1949, p, 224.- ídem. Los restos romanos de "Els Munts" c i t . , p, 157,

Page 60: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5S0

Existe en algún lugar del museo de Tarragona otro fragmento de emblema, procedente de Els Munts, elaborado en técnica de opus ver-mi culatum, del que desconocemos sus medidas por haberlo v i s t o salo a través de una fotografía y una di a p o s i t i v a . Por e l l o no se puede ase­gurar que pertenezca a l mismo conjunto de fragmentos antes citados. Pa­rece corresponder a l extremo de uno de l o s lados del emblema, conserván­dose apenas dos f i l a s de teselas blancas y negras en e l borde, e l tamaño de l a s mismas es mayor que las del i n t e r i o r del cuadrito. De esta zona salo se distingue sobre fondo blanco l o s trazos de una figura de difí­c i l identificación, t a l vez l a parte i n f e r i o r , perfilada con teselas negras y rellena de teselas de tono amarillento.

Con estos fragmentos suman tres l o s emblemas hallados en Tarragona, los otros dos, e l de l a Medusa (nS 41) y e l de Polifemo (nS 64),son obras de impürtacidn, "elaboradas en d i s t i n t o s t a l l e r e s , coincidentes en laé-poca severiana. ( l ) .

( l ) Vide sobre este tema e l importante catálogo-estudio de A, BALIL en St. Arch., 39,. 1976, cf. también los n^s, 41 y 64 de nuestro catálogo.

Page 61: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

551

136. Placas de opus s e c t i l e (lémj: LXXVI-LXXX)

Desde l a misma época del hallazgo de los cuatro mosaicos más im­portantes de l a v i l l a nSs. 123, ,124, 125 y 126 se citaban una serie -de plaquitas de mármol encontradas entre l a capa de cenizas y restos carbonizados que cubrían gran parte de l a v i l l a romana. Por desgracia, no llegaron a encontrarse i n s i t u en ninguna pared, a l o sumo l a s hue­l l a s dejadas en un ángulo de l a habitación señalada con e l n^ 6, pero sin que por e l l o conozcamos e l desarrollo de tan siquiera un motivo.

El elevadísimo número de placas de opus s e c t i l e guardadas, en l o s almacenes del Museo Arqueológico de Tarragona, procedentes de Els Munts, ha hecho que optáramos, de momento, por una selección en e l inventario, pero procurando que estuvieran presentes l a mayoría de formas y varian­tes de l a s mismas. Este catálogo que cubre una numeración que va desde el número 1 a l 280 se ha hecho en función de dos apartados: uno primero que corresponde a l o s números 1 a l 152, que son piezas procedentes de l a habitación n^ 4 de l a v i l l a , halladas entre enero y febrero de 1968 (BERGES) y otro segundo desde e l n^ 153 a l 217 que pertenecen a l a do­nación Castel, E l resto hasta completar e l n^ 288 se ha ido añadiendo a l catálogo sin que medien a su favor ninguna razón de identidad o c l a ­ridad de hallazgo.

La mayoría de plaquitas son de mármol, del que se distinguen, c l a ­ramente, e l pórfido verde y e l pórfido rojo. Abunda un tipo de mármol de color rosa-salmón, del que esperamos conocer pronto su filiación, que ofrece una gran calidad, tanto en e l corte, que es muy limpio, como

Page 62: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

552

en e l pulimento de l a superficie, de gran finura. Alguna pieza debido a su poco grosor resulta transparente (vd. n S 224). Este color repre­senta, dentro del conjunto de placas catalogadas, e l mayor porcentaje conseguido. La variedad de formas que se extraen de este mármol, de to­nos suavemente cálidos, es amplia, aparte de los s e n c i l l o s trapecios (n^s 1, 3, 7, 8, 10, 288, 15, 17 y 22), da motivos definidos como son la s escamas biconvexas apuntadas, (n^s 76-78, 80, 83, 84 y 89) apropia­das para establecer dibujos o composiciones radiales en forma de escudo o abanico, con l a característica común entre todas e l l a s de tener e l gro-, sor medio constante entre 0,7 y 0,8 cm. Entre,escama y escama había pie­zas de encaje en forma de triángulo curvilíneo (n^ 81), También ofrece otras formas finas y elegantes t a l e s como volutas (n^ 159), o fin a s ho-j i t a s curvadas de lados paralelos (n^s. 160, 242, 244 y 245), o bien f o r ­mas que sirven de, punto de apoyo, como, puedan serlo en este sentido, -los p e r f i l e s de más de una curva, que en motivos vegetales se brinda -idóneamente como punto de partida de l o s t a l l o s u hojas de una planta (nSs. 28, 30, 38-40 y.52). E l resto de l a s piezas adoptan ya p e r f i l e s irregulares, pero precisos, t a l como corresponde a l a labor de encaje o ajuste de otras placas. Como material debió ser fácilmente trabajado, al menos eso nos l o demuestra l a variedad de sus formas, con curvas bien moldeadas y ángulos bien apurados.

Los grosores medios se alcanzan entre 0,7 y 0,8 cm (15 y 16 respec­tivamente es e l n9 de piezas entre l a s 68 que suman el t o t a l de este co­l o r ) , siguiéndoles en número l a s de tamaño i n f e r i o r y l a s de 1 cm.

Page 63: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

5 5 3

El mármol de color blanco que re v i s t e diversos matices que van del g r i s a l azulado, pasando por e l rosa, se convierte, según e l -limitado porcentaje de placas aquí estudiadas, en e l segundo mate­r i a l preferido en orden de importancia. Significativamente, es e l que ha dado mayor número de piezas.repetidas, en formas tan precisas como son, l a s que creemos, f l o r e s (o p e r f i l e s bilobulados o t r i l o b u ­lados con escotadura cáncava en l a parte i n f e r i o r , n^s, 33, 34, 37, 153-158, 218 y 221), triangulares de lados convexos (h^s. 65-69 y 228), triangulares de lados convexos y base cóncava (n^s. 70-72), escamas biconvexas ligeramente apuntadas (nSs. 73-75), semióvolos (n^s. 93-102, salvo e l n2 97) y especialmente pequeños cuadrados (n^s. 166-169, 14,1-14,4, 255 y 258) de 3,6 a 3,8 cm de lado. Estos cuadrados, a par­t i r de esquemas conocidos en los pavimentos de opus s e c t i l e , serían -piezas de encaje o cantonera en l o s marcos de los motivos geométricos, por e l l o l o s grosores de nuestras plaquitas dan unas c i f r a s que van del 1,1 a l 1,3 cm, predominando l a primera medida, l a cual se adecúa, per­fectamente' a l grosor de l a s formas trapezoidales propias de los l i s ­t eles de enmarcamiento general.

Después del mármol blanco e l v i o l e t a es e l color mayoritariamente u t i l i z a d o (31 piezas del t o t a l ) , especialmente como borde o marco de otros motivos geométricos. A t a l f i n se s i r v e de l a s típicas formas ba­sadas en e l trapecio (n^s, 4, 9, 11, 12, 14, 18, 20 y 21), e l cual da un grosor en torno a l centímetro. Este color podría ser e l resultado -a r t i f i c i a l obtenido del teñido de una piedra cuya naturaleza nos resta por conocer. Ofrece superficies porosas y tacto mate. También se t a l l a n en esta piedra-formas no precisas pero bien apuradas,'así. como plaqui­tas muy diminutas (nSs, 47^8 y 191).

Page 64: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

SS4

El mármol amarillo, que suele tener vetas azuladas o r o j i z a s , es parahgonable por su calidad a l de color rosa-salmón. Sin que po­damos e s c u r a r l o , podría tratarse en ambos casos del mismo tipo de mármol, t a l vez e l g i a l l o antico, Pero para e l l o son necesarios aná­l i s i s de l o s que por ahora no disponemos. Los cortes de l a s plaquitas . de este color son limpios y bien moldeados. Como es norma en c a s i todas l a s piezas, e l corte se hace en b i s e l . En una placa (nS 187} son observa­bles unas finas molduritas. Algunas de l a s formas, como, son volutas -(n9 103), triángulos curvilíneos alargados con realce recto en l a punta (n9 25) y alargadas de p e r f i l de más de una curva (nSs. 139 y 220), coin­ciden plenamente con otras realizadas en color rosa-salmón (véanse l a s tablas)é E l resto de placas dan p e r f i l e s variables y s i n que puedan.-adscribirse a formas fácilmente d e f i n i b l e s , excepto un trapecio (nS 2),' una f l o r trilobulada (n^ 32) y varias h o j i t a s (n^s, 44 y 115).

E l pórfido verde (16 piezas catalogadas de 280} muestra l o s mayores grosores (en torno a l o s dos centímetros) .(nS 214), a excepción de algu­nas plaquitas de tamaño menor, como pueden ser l a s peltas (nSs', 184 y •185} de 0,5. cm , o bien otras de tamaña medio. Las formas, salvo unas pocas geométricamente definidas, como e l trapecio (nS 5) o e l romboide (n^s, 150 y 181), demuestran con sus p e r f i l e s sumamente irregulares f o r ­mar parte del fondo de l a composición del opus s e c t i l e . Be ha de tener en-cuenta que l a extremada dureza del pórfido verde no l o hacía propicio para motivos o detalles pequeños de t a l l a delicada o de. recortado p e r f i l y. s i más apto para e l fondo de l a s composiciones, ..

Page 65: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

555

La única placa de pórfido rojo, por ahora estudiada corresponde a un gran círculo (nS 165} de bordes muy irregulares y recortados, de­bidos s i n duda a l a dureza natural de esta clase de mármol. La forma de disco, a l igual que otras tan s e n c i l l a s como rectángulos o rombos, que suelen ser de mayor dimensión, son apropiadas en los pavimentos de opus s e c t i l e para l a decoración de fondos l i s o s . Lo mismo que sucede en l o s fondos del pórfido verde, ya comentados en e l párrafo anterior..

Otras plaquitas, de l a s que aquí tan sólo podemos ofrecer una mues­tr a , son de pasta v i t r e a de col o r azul y verde ( n 2 s . 200-203}. En l a s excavaciones de l a v i l l a de A l t a f u l l a estas plaquitas han aparecido con gran frecuencia, denotando, en sus formas y combinaciones de r i c o s colores, ser un elemento común en l a decoración y revestimiento de l a s paredes de las lujosas estancias. Merece l a pena r e s a l t a r dos cabecitas de pasta v i t r e a , algo incompletas de unos 2 cm de longitud. Una de e l l a s de p e r f i l y l a otra de frente que.son de extremada f i n u r a . En este mismo apartado conocemos fragmentos de plaquitas de pasta v i t r e a en l o s que se ha u t i l i z a d o l a técnica de m i l l e f i o r i , que en lo s pocos trozos ob­servados personalmente presentan dibujos basados en círculos secantes de cuatro hojas azules perfiladas de blanco, en cuyos cuadrados c u r v i ­líneos se insertan cruces de Malta amarillas. En otros fragmentos se a d i ­vinan círculos sementados en e l borde realizados en colores cálidos ana­ranjados en combinación con otros fríos como e l azul. Incrementa l a r i ­queza de estos mosaicos aplicables a l a s paredes, e l uso que también se hizo de plaquitas de ónice(/am.¿.XXVí j

Page 66: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

556

Pocos datos más pueden extraerse de una serie tan reducida de p l a ­cas de opus s e c t i l e como l a aquí reunida, en l a s que l a f a l t a de aná­l i s i s petrográficos de la s mismas nos hace ser cautos a,la hora de poder' , valorar convenientemente l a naturaleza de l o s materiales, que s i bien en algunos casos como en e l del pórfido rojo o e l pórfido verde, pensa­mos que se trate-de mármoles de importación, en otras piezas nos queda­mos con e l interrogante de s i no se trataría de mármoles del país, del que se conocen de antiguo diversas y preciadas canteras. Por desgracia, todas estas piezas aparecieron sueltas, muchas veces quemadas y con -fuerte concreción, entremezcladas en l a s cenizas y deshecho de l a capa testimonio de Ta destrucción de l a v i l l a . Por e l l o nd es posible, t a l como nos lamentábamos a l p r i n c i p i o , reconstruir ningún motivo decorativo, a l o sumo, cabe suponer, por los i n d i c i o s de cie r t a s formas, que debían componer figuras geométricas, así como vegetales y t a l vez alguna escena. SÁNCHEZ REAL señalaba entre l o s primeros hallazgos conocidos una placa que representaba l a cabeza de un caballo, s i n que nos haya sido posible l o ­c a l i z a r l a de nuevo.

Tal como se puede deducir, fácilmente, del catálogo que presenta­mos a continuación, e l mayor número de losetas recogidas aquí, y también observadas a simple ojo en e l almacén del Museo Arqueológico de Tarragona, pertenecen a l a zona de l o s bordes o marcas, con formas cuadradas, r e c ­tangulares, trapezoidales o simplemente romboidales; casi todas c o i n c i ­den en e l emplea de l a misma materia, que es una piedra de corte duro y coloración v i o l e t a con l i g e r o s puntos blancuzcos. No obstante tampoco f a l t a e l desarrollo de esta forma en mármol rosa-salmón, en pórfido verde, y alguna otra en blanco o amarillo. Otras piezas son elementos de escuadra o cantonera (nSs. 55 a l 61) que tienen forma romboidal con dos lados más cortos.

Page 67: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

557

Muchas losetas, ya se ha comentado más atrás, tienen una forma propia, es decir que denotan claramente e l tipo de composición o f i ­gura a l que iban destinadas, véanse a l respecto l a s catalogadas con los n^s. 28 a l 40 y l a s que siguen, que corresponden seguramente a elementos f l o r a l e s , con p e r f i l e s lobulados. Otras plaquitas forman -parte, como escamas, de composiciones r a d i a l e s , dispuestas a modo, pro­bablemente, de imbricación.

Hay elementos en forma de hojas variadas, redondeadas (n^s. 41-43 y 219), flameadas u onduladas (nSs. 117, 138, 164 y 248). E l resto de plaquitas enumeradas no tienen una forma propia, son muy i r r e g u l a ­res y muestran una ser i e de entrantes, cóncavos o curvados en su mayor parte, o bien salientes que denotan l a función de encaje propia de fondo, dentro de l a ordenación del conjunto de plaquitas de opus s e c t i l e .

J. SÁNCHEZ REAL, Los restos romanos de "Els Munts" .... c i t , p. 157.-

M. BERGES, Bol Arq., LXIX-LXX, 1969-1970, p. 149.

Page 68: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico
Page 69: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o o u u

o to in r-i a r-i .-s o o '-i

CO in

CM rH i > e n m

. - » » - ( r-t O O O ,-í

E u CD 03 03 03 ca en en 0^ CO o\ CD en en r-i I-i t-i r-t CM CM ro CO CM Í N i H t-i • CO

CO

tí) m

X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X r H

XJ LD in tn 03 ca r> lO ü r- m l> m n rH rH LO «3 •H

ro. CD 1> •y in ' s í CO a o a» •íf U3 • W © O

TS K X x X X X X X X X K X X X K X X X X «r-í

in m oí ID vO in LO rH CM . to a #« r. •« T3

r-i rH CO ü\ in VD • H LO <í rH 01 -H UD LD 01 . (U r-4 rH - r H <H M

c •H ü

Q) m c O ü

u a

r-i a u

• H

03 4J CO

e

u o u.

(O

O

ra cu >

• c-. o

CO o T J CO O E r-i CU rH 3 - H

C:J U (O • E

ta (O

o i H cr o E

O CO "O ro t~i zs N

nj CO (O (.( X) e o (0

c o u

w ra ra o í-4 CO 03

r-i ra -p c o N

• H 4

O x: (í) ro

(-»

c o o

o (O

e '

o T3 íO

03 O

X) (0 4-> C

• (U TI

(fl G3

T3 f-f O a

m -p u c o o n. D .

CO íO T J C (0 3 rH

rH í-1 CO o - P

r H O to T ! ro -p • C (O 03 T3 s ra cu E ca 03 U 3

m 03

4 J • M

O t J

O •ri 0 03 01 CO u t-

'(0

•E 03

T J

(O - P 0

. H O

•>, - H 3 > E

O (O T ) n c O o a: u.

XI X3

03 • XJ

CD M - P 03 CO •> B O

03 X J •ri -H O U-

• H h tu. • 'O f-i a. m a. • 3 X3 en (-1

03

Q

o X3 ca -p c cu E CU CO • • t4 o o

erara • ' ' O rH rH

03 - H O U X3 O U 03 03 H > O - c C) o T3 ü

CÍJ w rj CO

X3 -P (D , 03

r H rH 3 O N - H «O . >

rH • H

CO E CO

c 03 .

* (O (O ro 0

c c E E

Cu. C M CO

' •O M a CJ1

ra ra W CfJ I I eo ra to w o O ce tr

• c • • X3 o X ! X3 t-i ü

tn ra Cf) o M

til , co

ü c ra E C

• O M O O >s CO ra 4^ E 03

r H O o ta - H fO s>

r-i

rH T ) 0) tH

to • 03

CO rH N íO 03 +1

3 O T ! N

• H ta n

rH O-

x: O tn Q. to to C3 CD > U m r-i 3 en 03 ra f-l CD u a

• H ve • 'TJ G . ^

o a a.

c o u

TJ ra ? u 3 • O >s r H 3 '3

e N CtJ

03 H CO O 4 J •H Cfl

C Ci_ 5-O M , ü 03 C a o o 3 o (H tn to c

rH . V Q u to 6

GJ rH to to en

HJ - H en 03 M I

rH en ttj o (fl

• H w o •:=> m ce

X3 • ÍH •

T! o X3 t—t en

\ 03 U

ta ra j= o c ra

c o ü to

HJ 03

r H 0 • H > 1 ra tn o

CE

3 en c to o 03

f-l o

• H O 03 to (•i

o • r-j O

1-4

C 03 tn (0

X3 CO Í-!

to to TI • to

rH 3 N CO I O M C31 03 C

m ra 4-5 03 > '

c o

o • o 03 • C - P c

'cO tO ^o rH e E JQ rH ' 03 fO rH 4J CO O 03 l E rHI ra u O ta

••(ú . H o s: > o:

ra

3 • N rH ra 3

N 03 ra X3

03 O T !

T) ra d 03 X¡ +! to 03 03 > +>

03 O > u c c ra

rH E X3 rH

ra r H tn o I E ra M tn ra o '¿I c;

>> 3 e

' 0) • H o

• H « I -(H CD N D . 03 3 • f4 en 3

T J • • m m u rano rH CP, a r-i 03 • H C O M I - P ra rH Ü e 3 03 to N Ci­

ra tn to ta > +j ra CD

03 a E H

03 C - P

U O u

T) X3 X) T3 T)

CO 10 4J 4J • 03 03 03

rH rH 4 J O O C

• H - H ra > , r H

r H . • - H

XJ TI f-t H< I H X)

to 03

tn ttj

H J • H

cr nJ rH a en (ti r H

03 X3

tn o •n D

X3

O

to tn 03 u a.

r-i X O 03

e n c SZ -rt u II CO

c o e T3

• H C ra - H tn t o rH CM to <t in VO CD a « H CO rv3 tn -sT CD CO O CO >

o» rH r H CO rH •ri r H r H rH rH r H M ca r H z •a: ce ct a: « x <£ EX a :

cC CM

• ce ce

J 3

CM aC ec ce < ce

o cr CO

ro

X3

Page 70: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

n m o í N ^ CD 03' co »X) i n

•% CD a r-i • n a o . a a o a a o CM

VD CO

O a

O

t o m «» *•

CM CM

CO K x X X T) •H CD re TJ # «

03 CO CM f> i n £ rH r H

X X X >< X CM CM U3

w% O CM CD ca

co 1 fO

c o O

• (D c -P CO co O 0) £0 rH ; cu c íO XJ u o "~>

• H O en cu O f-l co ü ca -4-> rH co en CO

c • H a CÜ >o M SI • (H • H • H o O c O • c HS C co T i o > O E CO o o f-l o +> 0) * c C D . o en co íO o QJ c T J c +> • T3 u TI VO CO o cu CD (0 M CP u -p e. 03 CP f-t

o 03 (U o 03 CO • H e 3 X) T J c i H

D ' co U o u >v en O ü o * QJ o CD o

o (0 - H o fl) o « U 1 * • co c o • D O - H co Q c

en M t _ 3 TI Q) rH c O f-i CU N U +> • H

CO V(0 ex m fi CO m c > • H . - M ex o > •H U O • H C Q) 0! • H m r a CU o CO o

-P M o -P CO 'H • • co O E O Ct- CO cu co r-i

• H f-l (0 T I -p u O 3 O ca o • H . H " O • H Cí>

CO 0! tx o: o CO a C e a X ! • *co u Ctl en • • E > • • • H o X ! O T J T ) u. t - CE 1—« (_

r H CM c o O Í CM r-i m CD CM

CM, cC ta: ct ce

CE'

r-1 r-i I-i

K X X X

< í <T - í í «p. •% w

CO fO to co

X X X X

in in un un

LO #»

m

X

in

X

co

en

CM

K

to

CO

to to

X X

CM CO

c • H O

m M u c o o co

c s o E . H CO H CO o I 3

CO e to o c ce o u

o

03

r H O . • f-l tu to 4-> >~i f-t a tu

3 -

a Cí_

• H s o m E to ri E to ce en

co T I CO 03

T3 C O

T3 0)

to -P c 3 Q

to O X cu > c o o to Q

T J to r-f O)

T3

O

T ! T ) X3

C MO • H U4

m íO M C J l .

tu c tij co X u c co E C 0 u cu en

•i-i CD XI 1 O

CJi TI U CD a

I c so O u o

-H M 03 C l 3 CO

f-4 Q

• H

03

C • H

CO o

T3 CO

3 en c

"KQ -P O 03

C E

tu O 4 J CO

E CO

-p c cu U -P

03

03 O

c

CD T I

O CO a.

• H

o c

• H u co M O

tt_

CJ a. to -p c Q) to 03 f^ a

l co •p c 03 E CJI to f-i

m o a c to

r-H X3

to O

. H

C

• (-i m t j » o o c c

o to o •

r H T I XI CB CO

to CO - H

O e E r-i 3 CO CO C -P rH

SCO 03 ÍH r H CJI o n r a o tO t3 « T I

T3

H O ex

í-l co r-l 3 u f

• H O

•H E CU CO

(-1 o

•H

03 (t-C

•ri

to f-l 3

T3 CO - P . o u to 0 c o o to

T ! CO

r-i 3 XI o

rH •H u

co o ü c co

r H X3

co o rH 3 • C 03

SCO 03 U to £31 - H Í-I C O

ü en 00

o -P -P 03 c . > 03

r H C

f-l co O E to I

O c to C rH

s o J3 e '

rH rH CO O co E I u co SRJ

to s: o

CE • T !

<t tn m CM CM CM

CM ce- ce

VD CM CM

en CM CM

CD CM CM

O

Page 71: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o Vi in o co m CD 03 l > CO en. V£J ITS ta en OD 00 tn UD £> u a O o a o O O O a o o a a o O a a a O a O o O a

VD

r H

o r H ra en 1 X

T J CM r-C co fH rH co co inin 00 OO CJD 00 •H •* «« •vi T J CM CM CM CM CN CM CM CM CM rH f"J to KJ t H r H rH rH 0) CM

X K K X X X X X X X X X X X X X X X X X X

co in U3 tn sy tn tn in rH O CM co X

« in ID -O- tn tn LO en in <í tn tn tn CM C-- r- tn tn in tn

in

1 N

1 ra

rH • 1 • c • H O ro i c: o N

O E P u O ta • H O • E T3 E

ro m o rH ra CU tu • s: ro • o rH p

D • o tn ro <B ü • c CB ra tu T3 ü rH c

w • H i H p * ro tu • H o n u p r H to O •a tu u * <>ro T ! O 0) • H c O

• H tü (-t to 10 (0 P QJ u E M •H ro • H O P • H CJ! c o ra O o P rH CU XI 1 - T J ro

c CO to ex •H N e n 3 O ra >H . o B 1 X ! c c ü • T ) XI ro

• H f-i r~i ro ü) T ! ro • H " O ,c c • H N U O to - p rH • H ro «•o X CD CD

• H tü ro Q) ro u r H p QJ D p > M T3 U * • a r-J rH p o ta p > • H 3

O O o O • ÜJ 3 m ro c rH T J Ci_ O O. c 05 • H T J tn * E o

to C c •H o ro > Cj ro — ro u to 3 c • H n 10 f-t x: • N T J • T J ra to o o ro o o ro ro ro O o ro +» ra c u ro c 4-> ^( >. c cu -p -p o ü § c tu * p o p

u ti) O ro u CB 10 c to c § o • > ro tu u o •D Q) T3 E '•ro > - p tu ta ro

-«X • H ro E en o.

T3 to M (0 D m tu E rH -«X X c • c cu • H o ra ro - P N c •H c > <Ji ro 'X¡ o

-o CU • H ro o p i H TI P o - u ü W O ro D P o ro p r H T ) u u ro ro

ir-i o (0 CU u U C31 a c p tu rH ,tl_ ro c ra rH o o cu -p w cu 1 o O c >. e O ra o o 3 u « CD - o O O o u • H E

: S • H 3 CU TI u P O l

ta o u ü o ' • • rH P : S E 3 ra cu 1 tu u c o c c c to c c > r o ?^ ro C3 rH > ro o p ro c • o T J ro ro ro O '•o C « • • li. T J ra 3 T J "-i p • H o c m o ca i-H T J E E O m p ro -p * N c ro o 'H ^ ^ o «•o T¡ cu XI XI XI « « H r H u T3 o

• i 03 (D O ro o cu CC

cu • E ro ra C3 ro ra • H • i T J r H O i o TJ a -p 03 ro T J tu . H >H r-i O to ro +> T J P • i C O N o C • -p ro ro TJ ro o O O tn 1 1 T) c ro tu O • H 3 u QJ O o P e • to to ro rH E E E • H ro ro ro í» r H - P T J > T3 c CP T I T I O

í r-i 3 O P P X J tn to r H e 3 c tü P ra • H CB P O Z2 ro­ D XI rH -ro -to o o n O l ja ra 3i P ra ra rH 0) . P CB

co X3 to X) O '-i ¡ 0 ce X ! ro O Q . CQ CO •ri m e O o o rH •ri OJ o p r H E E E E E ECÍ ro cu ro 3 O f-( r-i CE • H u • • • T3 ' • • rH • H cu tu CU 03 tu cu . •r-3 > • • • "-3 C T T ! o • H •H í^ T3 T3 T} n • H ' p T J T J T3 T ! T J TJ-tJ O T J T3 -T I O u. CD CO ) _ *-i tH t—t e n J _ l-H » H » H t - I IH X t—( HH tH X

a CM to O CD Ov o to in t£3 CO C O ^ r H CM CO cr\ (0 to to CO to CO to CO CO <3- tn m LO in in in rHcM •<r <í rH • H

Ol rH rH • H rH r H r H CMM C^ X3 a : ce ce =1 cC

ex CC cC c C c t c i : CC CC CC

cC'

CC

Page 72: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o w D f-» o o

m . T <r co m m CM

•» •* a o a O O a a o a

0) T ) • H

CM CM

ro X

•ÑJ-

f-1

LD CM CM . • • »

•-i f~i >-i

a

X

CM U l

CM r-i

VD

X

VD

LO

VD

X X X X X X X X X X X X X X X CM co VD VO m CM CM •-i CM CO co ro ro • #* #* •

m CM CO CO co CD en LO CQ a rH r H r H

1 C 1

CD '•o co x : i CO E co o to 03 1 CO ra * r-i -p c o 3 CT r-i

co CO 03 co XI Í.7.' CD

o co C/T > E (0 U CO u i rH >» co c to c • c 3 r H M •o fO CO o o o 03 « 3 03

co í H o ü X3 u -O CO N CO - • J X! ÜC • CO » CO c c 03 co w 03 o to 03 o 03 CO • fn 03 o ^ ^ XJ o r-i c a •a 03 o U c (-1 u ca X) o 03 c • X) • O •ri 1 o 4J to • H 03

c 03 o o co CO 1 o 1 C CO CO CO •H X ) CO O u o 3 c to • H CO u • H ü rH >> c r-i to -p o O X3 co c c r-i 3 CO rH o 03 r-i

•CO CÍ3 ^•H 3 m •ri E r-i •ri 03 > > CO •H J 3 •-i f-i CQ 03 X) • 3 * co

i H M M XI CO co co u C N (-i c •H • O e co « E •ri to o to o o en >> CO O a co XI o a : X) C) •H • H ü o c C O c co co XI c •o O c f-l XJ o CO O u 03 co x : • co • (-1 03 ü í 03 o co

ü T3 U c E 03 u co en o t-i D. o •p co c c o N o to CD O co 3 c c O 03 O co 03 CO c 03 c co (0 co 03 c (31 n •o • e c 1 C c • o c r H E

u •ri CD 10 O ^ H o c ü • H CU X3 en a (-4 03 co -p > N r~i — t í ti­ -p CD - P X) o 03 f-l •ri •H o •ri t-i E 03 f-i o f-l o 1 <-i r-i • • D CO > • r-J > CE) rH - P co co X3 o to O O 03 03 ü - P M O (-i rH CO CO CL c •

r-i c • H X) 13 • H 03 Z3 f-4 co O 3 co 03 - P o • u r-i • co * c > U M t-i U 03 a en 1 3 CD CO t»- o o • H M co o 1 03 X3 a >. c c CO U- r H f-4 • H

•H Q . f4 CJV +3 O c > > CO •ri C/3 co ta co 03 co f-l f-i co m 03 > 03 CO 03 • • H o c c c X) r-i 03 a CO E C r-i r-i E D o O - P CO • H - P co ir o o 03 O Ci_ -p <-c O O O CO T3 T) co C (-i > c co - P u u r H C co u T3 CO •H • H -p CO co M co .r-j • CO O co • H 6 c • CO - > • H u ti- C|- CO 03 r-i u O CO co co X3 •E -p o CO co 1 O U f-i X! :> -p o ü u X) d (0 CO f-» 03 XJ ü T) o •p c N • CO c • H c íO -p CO o - P r H CO co CO 03 03 co a £3. O í c 03 co • H 03 co C33 o XI cr c O •P e co U » H e O. -p u O co XJ to u 03 co 03 • H • H u* ••-) u • O (-1 CO • * m u c e CO C m U E • E • > E o o •H co f-l 03 XI t~i o 3 O • H X) XJ U- z: n r> u h- Q. y-i cf u U U CC h-i t—(

m r- co O i-H m CM o rH a LO VD CO <J • <!• LTJ m CD co ID ro CM in ID

Ol f-i CM c e e t «a: c X a : c C d c C

Page 73: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o w o f-l tu

co rH rH M3 CTi co tO i.;) O-» O í CTi CJl CT!

r H rH r H CD O O r-i Q O O Ü O

0 3 CD t l3 r* .V ir»

O a o

<r -vT <í X X X X

tf3 (CJ LD m in LD r>- r- ID ID ID

T J «% •H VD ¡> a\ o o !> VD VD VD T3 03 X K X X X X X X X X X X X X

t o m m m LO CO cp a 3 co co CM c a -co c o -•* 9^ m «1 ' *^ *t •> w« »t

IT) CO a O r - • LD ID LO i n LO ID . H rH rH r-i rH

OT 1 O c 0! c TI f-l * o CO n t3 •H

r-C f-l co

C O

U 03 03 E o f^

X ) co 03 O

c O co - P o 03 T3 03 í-i o

(0 'C CU - P *-H 3 03 C r-i +i rH

c O (-i O *^0 > • 03 E •H co f-l 3 f-l U O o c»_ - t o CO 03 o •H > o •c (-1 C

• H co 03 O » #

03 X ) D . u f4 O to C X3 3 O X) c 03 to r. • H a o CL O O t-l en Ü to TD CO TJ 03 u

to - p to Q . m >. c 03 c - P 3 rH

O - P 3 c to CO í-l Ü CU D . a o > E 03 O

r-1 ^ ^ CO • C3n - P r-i O to C rH rH co f4 3 u rH O to í-i to CTi

o ra • H Li_ a. , C O ) ü

í O ' c co r H • H • « to - p •H to • H ta tt- t-t r-l rH u (-1 • H f-l f-l O CO 03 03 i-i 03 •r-i • H CO f-l

4 J - P • f-l U - p

(0 « to 3 03 • H r-i O •6 ta to CO - P t i - to r H

X I o N c (-1 3 co +-> • H c (0 03 O i

to o í o CX • C E f-l 03 o • H e 3 E •^to t-i co f-l f-l u 03 CO 03 • H O X5 X J f-l

u _ cC l -H r—1 h -

O-V C J r-i CM LO VO VD VO

O Í 2 CC CC

f-l o •H f-l 03 ca. 3

to •

o E O) f-l

• 4-1 o X í-l 03 O í 03 rH C 03 >, O

X ! ro tu

4-> - P c 03 E e n to f-l

h4 f-l to O

• H 03 f-l

X3 03 4-> c to

o XI to 03 E 4-> 0)

X J

tí3 to .c o c to e 10 03

X3 C fil t-i cr» c o u

03 XI t-i . 03 >

O X) c o

m o

• H - P C

X J • H

• to E E 03 f4

X3 - O

C I O f4

CJ (O a

• o XJ

• u co C X3 to - H r-i r-i XI tO

c r-i O

+>

to c 3

to T )

OJ r-i 03 3 G'

C *o • H U 03 f4 O c O u

to x: u 3

e

t 3 to U JZ co o o 3

o E f-4

HO

to o X 03

c o ü

tn o

X) ro r-i

03 X !

to 3

íO en o ''to f-l -H

f^

f-l O

• H í-l 03

- P C lO

lO

to CQ X ! X3 to to - P - P c 03 E

• O to o U - H N - P 3 C

X I 03 T 3

CU en to to f4 f-l

Cl_ Q-

o O e n e n

r-i r-i CC cC

E E e E CU 03 03 03

XJ X ! XI XI

ta > co ü c

" O u

03 to ta X)

co o X 03 > c o u

co o

X5 co

c D

u

o rH 3 CP c

^CO •ri u I-'

o u

o u

3 X I f I ni a

03 -p c 03 E to ^1 D3 en

•ri

I 03

c •ri

ro - p c 3 D .

to

to X J co

4-5 c 03 G o í to S-l

Li ­

to

o

c 3

o u c to

rH X i

• r-l C o * o E - H t4 U

to 03 g: f-l

ü c

o o X ! U

f-l o

co o

-H 4->

f-t • c 03 co 03 4-í XJ E c f4 en to 03 ro

• H M 3 c i -C t-J H

ra

o u

• H f-l

en o Q

C

X3

E O

X I

to -sT CM ID VD U3 r H VO

tN CC CC cC

• CC. , ,

VD CO 0% CD -a U3 VD VD VD CM

CM CC CC CC CC CC

CC cC

CM ¡ > -

t r »

Page 74: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o « o u ü

tn T3 •H -D CD

CQ 01 CD •«

O a a o i • co

•s. »<. «o

C3 a o C3 a

CO CM to CO U3 tn •* <í -íT in co ^ ro to- • to o

X X X X X X X X X X

K ) CU CM in in ID - y -s í a o r~i tD LD

rH rH r-i

• ta

"D • (0 O 4J tn cu c co • 1 C o w o ro P c ra ü i XI O o c: xa o E • H E co C o o ra P rH

tí) (0 T J c ÜJ ra t'l cu P , H a ro p £»- o tn rH o C •> O w P c X) CL • H ro c c XI O O 3 X ra *

"O U D. D ro C TI (U rH m • H c ra p V Q ra > - XJ o U lO ra ra T J •ri HJ c -o ra tn T3 T3 m QJ a • H o m ro :» o X ! P ro o • ra E o o rH

X CB • •H T J a • CD rH r-< CJ 03 r H • H c CU T3 ra cu p ra 03 3 ÍU

r> O 3 Q) en C -p » •p u rH CO C E c c E c B ro "QJ •H ra ra c ra ^ r a

o c p N O l .o C s 4J E o ra X) p to u u • H ra ra U o ai ra ;> p c ra - 0) O p c T J

en ra rH c • rH p -p • tu o c p o -p o e P c p u o o T3 to c • P o . H O P cu ra o c u co o ro T3 3 p Q ro .,-1 o tn E • H o o • H D . o C - p w p O- ra • H P u 03 03 •

O •ri ro 1 OJ X) rH 03 c -P ra u tn ra ro P ro rH ra -p o 3 4J 03 ra -p o • H r-l 0) T J 3 tn c TJ ra a - C m rH E 03 r-l -P -p ro CT> o ra ra !C • ra •H r H

• m C ra c HJ C Q: C3 ra o > o o • H c T3 ro c ra ra c 3 -p ra r H P • r-¡ • H

o a ra •rt • rH CU- C c rH 3 o > C3 u 4-> rH E p tn E 03 cu (O ü tr

- P ro C ra en -p cu ra oí a r H ra O CO o E CD ro p ra rH • O « • TJ e r H ra e ro p ro 3 ra p - c • H ra ra . rH o o ra o en ü T J T J u o P o ra 3 P w ra

O l en ro •H ra ra • H u ra • H p oí ra 3 4 J co c p 4-> • -p -p • E 4 J ro C rH JZ QJ e —' u. c E p o c E o ro C o "^ra U - H > p • H «•cu - r o o m U3 ••ÜJ •H E o P T J T J r H to TJ XJ 3 T ) P 03

P- CC CB t—t r-i X 1—1 H- tn en

CO in U3 1> CD a-» a rH 1—1 O r- O CD CO CD

cc o: «I cC « C CC cC r H ca CC

Page 75: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o CM —

(0 1 o CO CD c a r - i CD CD <J t o t o t n c o un CO vD c o i> VO

CD '• a o a CJ rH a a a a a C 3 a Q • a C3 a a

W CM

CM C l CM <!• LD C ^

ra u VD CO UD CD VO CM CM CM r-4 •H X) X X X X X X X X X X X X X X X X 01 —

i n ID LO e n t n i n CO LO c o c o VD CD •« •» •> *s

t o <s lO t o t o

1 CO 1 ra c • ra +j (0 Q u o C(_ • ra XI u o ra •r| to C rH

- CD Q U

C

ra XJ ra rH

ra -p c E 4-> ra ra u o C •H o rH O u E ^

D G to •r4

tH O

ra •p u

Q Cl . ra U D. ra • c X) ra ra rH

S Q ra en >. c E O O c -• H -p 1 o • ra -O •r-\ u c cu -a u c ra • (0 D (0 ra S Q ra -)j ra to

D O XI o E -p c ra u o ra CE • o ra ra -p co r-l 0) >—1 ra ra > E ra •H 3 ÍO o ra •p to a i r> c C c u ra u c 1 c ra ra sra o •H XI 3 ra o c u u X)

c n CT

ra c

O. ra

co o u o o

CÜ o\

>, SCO ra cu iC O • ra c • a •H =J ra (-( ra XI u O u o u •

J-l to -p u . s O X] • H o 4 J o^. ü O ra o c • H ra • H ra rH • H c ra •H X3 rH o X) XJ E sro U ra c o u • ra O O l D. c 3 ra ra D. ra • rH u ra ra E o u E CP -p 3 c rH ra c -i-j -p ra

ra ra a ra c D ra c SO • H ra c ra 3 r-t E — ra • H ra co co E M X) rH ra rH

ra ra ra - P ra O rH ra ra XI O c ü -p c C ra 4-> CE ra ra E ra •r) • o co ra o 3 rH C r H • co ra a rH rH O

0) ü ra r H o CL CU • O 1 1 O 1 u -t-> O ra +> u ra XI ra ra • E ra CO c ra o • H o ra co ra u co co o fn co ra E rH • ra rH E ra ra rH ra ra O O rH • ^ r a ra o r-H

3 co 3 ra CJ 13 3 u •r l c e c e o í-l u c e CO cr. re ra cr. ü •rt O^ 3 •> ra • H

ra c (-1 -p c co - P • • • • c - P O" • • S O rH • • P • • « • E 01 sra ra c E E E E ra c N E E •H 3 E C E E E E

l-i •M X] r>" • H ••ra ra ra ra ra •rl sra •r l ra ra E O í ra sra ra ra ra ra O (H (-1 X i XI o X ! X) (H "O X) x ¡ ra X ! X) X3 X) X) XJ

Li_ H- 1— h—1 1—1 H-i r - í

- h - 1—1 r-4 n t n

lO <f t n U3 L>- CU a ^ a rH t o t o CM t o <i ID VD o - CD CD 03 CD CO CD CU c o c ^ t n CM 0 ^ a% o ^ e n a ^ cr>

Ol rH r-j 2 c e cC c e u : c e c e c e

c e cC c e c e c e c e c e c e a :

3 ^

Page 76: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

u o Sii o u

C 3

m m

XJ •H T3 CD

(D ST r H en VD «I, «« «Nk M

O a .-i O O

a I in -s í

a a rH

rH I CD

o CD

a

m ID en VD •% •»

CM CN.CM CM CM

CO CO

s í CO

X

VD-

CO

in CD to

X X X X X X X X X X X X X LD co Csl co CD co VD

*• co co co co co co o VCI rH CO o rH rH r H

& « >, o JZ o 3 c O O E co 03 P p p P 4 J 3 O

• CJl 03 O u C tn T J CO

rH 03 - « • rH o p 3 C T J c P 03 T J en • N O p • H O £0

co to u o E • H • rH QJ o XI P P • T J N to o to QJ en O rH

+) N tn O (*- to QJ to c T J 03 • H o 1 C o CO -p ' ' O M •r-J rH to • H . c o C QJ •rt íO O HJ co c 03 r H ü CL C p c 03 to rH *o o CO O 03 rH XI ü to • H > T J ü to O c O > f-l CO -p o • H 3 to o tn 1 0) T J ó. 03 TI a (0 TI 03 C en •r-i T J rH ' to x: co , 3 • H c r H to O rH « to o rH E E o íO tn • H rH CO c P o c o > OJ X rj c O m o • p E 03 • E C J

> H-> D • l 03 :> OJ • CO T I p o T I >> c 03 C c p • 03

c CO O r H o to TI O ••o 3 to 4 J o o QJ - H . H O O u E u E T3 u to rH u •4-J p • H T3 T I O rH 03 to E o QJ 03 P tO • to 03 QJ T J (0 to HJ • H O o 5 4 J ta D co E CO • H to. 3 tn O C O

u ra E • - • P CB 03 CO U OJ O 1 Ü 03 4-> . «« c en c cC c 0) u 3 XI • H 4-5 • H (0 to P U co co •P • c (3 tt_ « OJ rH co 03 to to • H rH p to 03 * E (0 c P to > XJ o -p

CD en r H -P to rH rH o OJ T J O c 03 03 1 to c CO c XJ C u CL CO c o TJ QJ -P • o co E 03 tn 3 4 J p • u TI CO O u rH to 1 E to E o tn C E ta o OJ E r H c to íO rH tn to rH to rH rH OJ rH • 'rH X o • H > v

O to u B) o tn to JZ to 3 • E ta 3 03 4-5 U i" r-l - P O tü T J o tn ü tn CJl 0 en tn CB > C OJ O

CO co -P • CC 4J p CC 1 c 1 c c co l c c 03 Q . C . E • H c E 3 OJ co to to • H p to to o E to - H U E • NflJ 03 m rH > • en E tn • H t)- tj- to • H o en LU Ct_ O OJ T I T I X¡ TJ O T I o o P o P 03 u. in t~i rH (-< 1—( r a l—1 cr Q: P- cr l _ en

cr> a r H CM VD co m •sT en vo r~ en en a a O C 4 a O o O- o o rH

Ol rH rH r H CM rH r H r H rH r H . rH r H CC

CC CC CC CC CC CC CC ct cC CC ce

Page 77: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Q

tñ o u 13

03

O r-i o 03

a

CO in m VO

CD

in o

K X CT> CO VO CM

•* —

CM rH rH - r-i •

X X X X X X X X

ca i n OD CM o CD # «

C\l 04 r o rH rH

1 c 0) O

1 • H ü (0 O en 03 c c o a o

o ce (!) 6 C J Ü J rH

• ra • O • CO

c 03 en • «"O C o 03 • e X3 •ri o

rH rH CO U XJ CO • H rH CP ra (0 > 3 +> 1 f-i XI >» rH

CO 3 C - , 3 (0 U O O X3

o • H u CO CC • XI m c

C 03 • ro O • ^O f-l f4 ra rH E o •H O O 4 J • X3 03 cu U c c 03 o M

c 0) 0) 03 rH E +J N H f4 E E O • H ra X rH u • H t » - 03 03 • H c O en > O > o X3 • o 1 o (H C f-i u (0 X J C 4 J 3

3 r H XJ (0 •H C 03

U (0 rH E 03 * (A ' , C C E (H E • o 4 J O

O o 3 03 en CO • H +> C u

oí C3» 3 o C J r H c c C cr r H 3 03 ra o 3 O • O . r H • XJ

r-i o c ra r H ra ra JD, • 3 o o • • H XJ 03 O Cü CO u o 03 O ra XJ

XI HJ CO • H M ra 03 c o 03 rH • rH c 3 E E o c tn rH 3 C ra 03 ü ra ra .XJ o o o O Í •XJ í-i 1 r H CJ

en •H - H c E •ri ra O c • Ci­ f-l ^03 O Í =s CO r H O ' •O - P •H 4 J CO X3 03 o E - ra ra C 4-! • O 05 E X3 ••-:> •r-i . r - ¡ •r-j ca X J 03 O o ra o O a ÜZ c r . ce CO X a :

rH a CM CO si - LD r- CO rH CO r H r H rH r-i rH rH r-i CM r H r H r H rH- rH rH

ce ce ce ce ce ce cC ce

00 0 » r o «1»

C-J CM CM rH

X X X VD_ t—i X CM <^ VD_ t—i X

1 <^

T ID i f j r H

CM CM CM CM CM

1 C 1 ra G N E (4 3 a T> C X3 f-l O ta o QJ O-

4 J o f+ 03 o O ro N C3 JZ 3 u T3 • c IH 03 ro ra Q e Q . r H ra • 3 03 - c

ra O C o o u Í H o 3 c M O O CO O Í C l c ' 03 . rH O CD 03 f-l

•ri u tn » 03 u ro •ri ro •ri u rH CP 03 rH u • T I • H 03 \-Cfl f4 CL • CO ra 3 03 O M E E CO X3 u ra u ra o í N . o • « ra 03

• H >> o E c Q . u f-l Í 4

c 03 o -3 O o

• CD 03 <2 O t(_ X3 CO 03 X en ra

X J u • H o o c 03 • H ra fn r H 03 +> Cj_ r H O Í r H c 03 ^•H 3 • H •|H >

f-l CP 0) M f-( ra - P c ra ca f4 XJ >> ro B CO • H

03 f4 • H s : O 03 - P • T3 x : - X3 ro

• C • r a o • # e o 3 - 3 X3 X J o

CL L J 1—1 H-1' ce en O r H CM r H r H CM i n LO CM r H r H CM CM rH

Ct ce ce ce CC,

c • 'O • H O

ra f-l 03 03 C O

u

f-l o o ü

CO ••H

^1 03

4.) ra E ra E f4 O

ra 4-1 03

rH 0

• H > 1

rH 3 N ra en RA +J 03

r-l

Page 78: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

O U) in ID o VD VO Cü VO in co

•» •s *• L3 a O o a CJ CJ a a C J r H

CM

to X ro

XJ C33 ID CM c o co ro • H X) to CM r H r H r-j -vj- CM to to (D

K X X X X X X X X X X

r H LD CM co ro • • ^ • m *«

r H to tn LD VD LD to r H

• \ 1 O 3

O CB X) to r - i to CO r H f-i o CD to f-l r H

•ri to to O í • E c X3 c o ro u r H r - i E 3 3 to r H E co N 10 •p to • 03 to r H 03

o -P i 03 r H

to -p C to to o c o • to to • H •ri . *o 03 CJ to • r - , o m > . -rt • > f-l 4J 03 cr

u O • H e * f-l co XJ . 03 3 03 » to O > co o •p a 10 CO X3 r H

r H CJ f-4 co EB í-4 O 03 o r H C 03 U • CO N o C-J Q . to \ r i • H to c (0 o . +> r H 3 ~ XJ o ( •c • to 03 • H O' to to b (0 to cu r-i r - i > N u c

CO r H c O f-l •ri 3 O o tu • H 03 •ri 3 XI •ri u t i - X3 > O OJ O

f-4 • • H 4-> >. 03 • O o r H >. X! O XI fH 3 fH

X3 • H • 3 ra XJ CO E U O CO • X3 03 E -P co 03 D. . C u 03 CO 03 to • H 03 to ra o

4 J X) XJ c to E -P Cü CD M U 03 to 03 -P 03 . -XJ r H XJ"

co > E c -P 03 to > • O 03 >N 03 3 X > r H 03 ÍH to • H 3

f-l • c 3 03 c c- X3 o • c £X E 03 c o O CO c to o ^ CX • c 03 -P u 03 o X) o f-l -P 03 03 CO E >. 03 4 J U 03 CO O. E c X! « H E r H o 3 4J C 3 o o r - i X3 r H • H U

CO r H C 10 • co CJ r H O 3 to to 03 - H V) r H CO 4-1 -p r - i - H en -P to c • H ti-

(0 1 • H • •r- j to 03 • • H -P c c 1 ü Í4 E co t4 to 03 CO r H E U C co 03 to E 03 03

- ¡A co íO to E XI O 03 CO CO • H E to rH a a-O o E O 03 • H T3 E u o CO to

u. cr ' CC ai CD :=> i H CC H- CC en u CM CO <í tn VO co .!> CD oí . a r H

CM CM CM CM CM D> Csl CM CM co CO Ol r H • H r H r-i r H r - l r H rH rH r H

d •x CC CC CC CC c t CC CC cC c í

Page 79: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o in tn o # C D CD rH to S í LO u •> u •• O O o o- • a r H O a a o O

t> co #. •*

tn tM

m X X (0

X3 co tn LO CO LO co to • H •* •n CM CM to CnI CM r H r H s í CM CM

s: X X X X X X X X X X X X

iri CO ro in CM

LO in tn <T tn sr sr LO tn

rH i * CU 1 O tn

1 u ro c N N Q) • H co • H

co •r-j . CO O •p O

rH X 3 tu í-l r-i CO >• • H rH to O 10 co Q) r-i co -p -D • CU « u cu Q) rH T I a >

• c I—i en CO ü) • •I-i CD

•H O • • rH to to T J to to {-i • n CU CU íO T) c D r H c -p , *r-} TJ CO o en co

rH CU • H c CO 4-3 u • H . H \o (0 co rH C rH o • H !C >v 3 M 3 OJ o • H ü Q) T3 CO N E TI C tt-ra CO t4 rH n CO (01 •H O > « • CO O to CD r H u cu u íO to • rH f— 1 to í-í SCO CL m T¡ X3 O 3 o co a O 3 tn CO to M C31 • • « r - j +J f-l CO c E e to 0) to O * to o m 0) rH 4 -p a: r> o 3 rH C u • U M 0) to E U SQ c •H r-i ft co c • H

. >> o O fij • CCS OJ O O O 3K •P « • H o T ! C -p -P -P tu

'Ui 5 3 C Q) rs • H -rH c c c m o OJ E • H 03 03 CJ

• • • rH Q) SCO • rH r H C o G • C rH 3 C C C rH rH o o *a C so • H O- to . *o o •H • H U E so E co o u E ü E (4 fH

« rH . E rH CO o -o rH r H to • CO cu to ta ts rH E 0) u u • CO CO ca E to E 4 J • H -p CO CT to -P Q) to to +3 10 CO co to f^ U CB • r w 1 1 M Q) - H 1 tu 1 1 N l 03 m r H e CO i ÍO CO o f4 3 •r l co t H to CO - H to 3 o (U co co 0) ü -p •r-j to o to to "-) to • H T3 o to o o c - O o - O o z. ra H en o CE CE Lü X CE r=> CE tr cr ce

CM O co ^ LO. VO J> CO O r-i CM to CJ\ to to CO to CO CO VD <f sr S í s í

Ol r-) rH r H «-H rH r-i rH r H r H CM r H r-i , r H

CC d CC CC cC cC CC CC CC

Page 80: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Q W LO in ID O C en CM t> ca 03 c -Ui CT a rH O a iH rH O a CD a

CM ID co r% tn to -sí

to X X ra •a CO VD tn CM to •H •o T) r-i . tn tn CM vn (U el.

X X X X X X K X X VD in 00 ro •!J- co • •* i'n tn VD CO CD LD LD

1 1 to (•i rH QJ QJ 1

Q) rH t*- XJ C a 0) C f-l O

E •H QJ ü w > >> CU o c 3 HJ • O XI

* o E (-1 CO XI •H •H ta o •H -p u a XJ t»_ c

to (0 U 03 IH • ti) • «« rH o to u c 4J 10 rH a c «•o U OJ (U c c o •H to T3 E • 03 • *o u ü a U to ÍH •H (D O >> o CO o u to (4 OT XJ 3 XI O •ri

co x; ü O £ to XI í-i u C •O to rH •ri 03 3 O o C rH en H->

Q) E u c rH vtO QJ •H C co • 4-) E ÍH CO c o C. c to to •ri o fH O o ta •H (U 10 X3 co ü • D cu o •D Ü O u

cu T3 to ta co 3 CO co >. -o • >> x: o . ü o rH cu CU to c T) •H 3 CL u -p -P u to (U c ra rH O o c iH • c X) E rH XJ •H CD rH a> O O to to en •H o rH rH Q E C_) (0 rH E co U to XI • U en c XI CD o to o 03 CO

ca • (U 3 u. ti O X3 XI u ra ra ü XJ to CO

ca -P c • C • CO o CO +> •H cu •H • Q) O rH XI 0 C

* rH to o -• u • XI co rH 03 c O c o ÍH U to 1 QJ rH E •H rH to Q) C -P QJ XJ CO en ca E E tu . rH > o O > co ;a E rH l rH o rH (J U ÍH 03 o o f QJ (0 tu O O XI _1 •H Ll.

to •P co to -H c T) > ÍH XJ •H CD 1 CO 1 u u VO •H o •H O • to • • E cu C to X3 -H E (i- o -H h- XI E t4 E E (-i U) CO (0 tu ít_ rH (4 TD ÍH ÍH E 03 -P 03 OJ O o fH o •H to *o O XI XI XI

u . cr LD • CC a tD Q. Q. cr l-H r-i r) <r tn VD CD (JV o rH

<í <í •<r <r LD LD ID 00 oí rH rH rH rH rH r-i rH rH rH rH r-i

CC e l CC cC CC Ct «a: •X c t

Page 81: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

-•

o C3 in 1

o in irj r-t r-l rH rH CO CO r-H CM CO CO VD VD CO •* ir. ** ,k Vk «V

V a CJ o CD C 3 a rH rH rH r-i r H r H r H r H r H rH rH O o C3 CD

C4 en en en rH ro to CM CM rH rH rH

X • X X X X X X X ra E T3 tn D^ ro in LTJ en O CO CD CD en 1X3 VD CM CD CD un CO • H ** •H r» *h »< ^ •» -D r H r H rH CM T J tn to f3 CO CO CO CO CO CO t 3 ro CO CM CM CM (M m

E X X X X u X X X X X X X K X X X X X X X X X

CN rH CM tn CO VO VO CO CO en CO VD vD rH to oí lO •> CD CD [> tn to to CO to to c^ CO CO to to to to to to co-

rH

« tn * 03

C f-l c • o ra « o E rH O u

c • H « tn M « • CU c en 03 ra o o CO 03 o E T3 U • u 1 E l-t (-1 ra C * c

ra ra rH U oí tn ro rH ••o en ra • H o c r H • f-l ÍH o C3 o rH 03 X 3 • ' N f-l

0) Cl 1 C3 c O e QJ ra ra CO ra HJ ra c Ol O en E • c • tn í-l M *ra ro rH - H ra • ra Q tn « o O Ol n rj 03 -p rH ra u Ü o O CJ oí u. C X i 03 a f c:

r-H HJ •s VCJ * •> N en ro > CD c • V o • c • • n ta o • ra ro rH r H 03 ra O u (-1 o o C31 4-> u u c c X3

u ra rH T J c o o tn o 03 c o o ro o u r H ra O ro •H •H • H > ro o +> ro ro

o • H u rH tH o H M O rH (-1 03 -p -p o Q (4 c • X3 03 CJ QJ Ü •« X) 03 « => 03 ro U ra O +J N 0 H J N O H-> o > > • tn E u T3 rH c: o C D O rH c rH c o ro -p • H O ra •D c ra T) C O ro rH o c c ra TJ Ct- E (H ra n ra E • H u o o

•H ro o ro M U ra ra rH ro ra r H fH ro 1-4 u u c T ¡ "O "ra rH d XJ rH D . XI ^ r o rH ra o o ro Q. : E rH ro ro ro

CD 03 ra rH rH ra rH rH ra ra rH 4 J 4-> H-l ra TJ E • • o o O O • 1 •ri 03 ra 03 , e c ra o ra E E ro E E C3 ro ro U rH rH r H

ra L J rH ra T3 u U ü M M TI o tn ra O O O TJ tu­ rH ra • H ^ r o • H ^ r o ^ r o • H • H o E •ri •H •ri

ra ra « • • -p • 4J • • £: sz O 4 J cr cC > E E E E . ro U T) c E C E c X 3 C

• u í-i (B 03 03 •r-3 M ra 0C3 03 • « '•QJ 03 tu • • E 03 • • • • • o D TJ T3 TI O • H D T 3 TJ TJ TJ T3 T) TJ TI T I O TI TI TJ T3 TI TJ u. U t—t rH k~i X U u r~l n •H IH fH IH 1 H-1 IH CC 1—1 (~i I—i l-l tH

O CM <r in CM iri VD C^ CO Ch m -r irj CO to ÑÍ in ca VD VO VO VD VO VO sr •v! ID LO l> t> VO

rH CM CM CM rH rH rH rH rH rH rH rH r H rH CM CM rH rH rH rH rH rH CM s

ct CC C f cC a : Ct CC CC ct u CJ CJ CJ ce ce Ct cC CC CC ct ct c t

in

Page 82: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o tn o VD LO CO in in s í CO n t_) O a a o O a o o

en tj>

to >C X to

TS en -íT <J co c- tn co •H *• n CM CM in CM CM ro CM CM r H m

X X X X X X X X X 03 CM co 00 r H

M

ro r) r H O CO CM CO r H r H

rH 0) to •

tn o c • H p 03 p en

03 CO c to c • T3 o o

03 to o TI O 03 03 c T) o 03

- c ta rH r H •P NO r-t O r H 03 • H X) E • H a P to (0 tn CD >--P to E

03 P CC (0 IB > D •P tn T3 • 03 • c • C 03 O rH o O 4.J T J o u u O P • H

u 03 > >. o to • H

p 03 O u to O TJ ' o r-i to N to u 03 • H rH o P • o U (0 03 p tn tn

+J • en o Ü3 to 03 C • H • H C c • ta r-l NQ • • • • r H p o p

• H O E 03 03 03 03 03 P o M • H rH xs T3 •a TD C Q . P •p ÍD :=3 ta p P p P O D to to 03 03 0) 03 10 E c ta • 1 > > o * E 03 tO 03 Q tn u .03 •

T) tn O O o O XI rH QJ ü to • H o T ! X} •a T J • H 3 C c - .p • 4 J

. ti O- CC • H '•p • H • H O en O NO . E 03 • E J3 tp ti_ tt- J3 C - H p NCO r H -E • P p p P E p p O O O T3 '•o • O O to 03 • H

U- cr t - í Q. D L CL a CC íl­ U =3

co 0' O CM CO VD o eo en rH VD VD CD 00 CD CO CO co G3 en

Ol Cv| CM rH r H r H rH « H « H r H

tí: cc CC <E CC CC CC CC CC CC

Page 83: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o o u

O I

•ÑT C M

O a O cMCMvoLncn in m t o c o <í a o o a a a a a a a

sr

X

(V. r~-#* a o o

X X X

[N. (S. ^ ¡V. «s ' •>> «% o o í H a X X X X

CD

CM CM X

00

CO

X X

CO C't CD CD ID ^1 sr r~ tn 03 tn LO to LO V£3 00 O sr . S í ro VD tn

l 3 l c- to o N O 03 o 4J tu u

r H rH r-l

c QJ to CD 03 • H rH

fO c CO f-l rH +J <H • 10 • H 03 c X3 c E fH >

C 0 f-l

CD co E c « 03 f-< to co o íO CO O u T3

• H to O

O • H

E -P •r l

C

o rH T3 e O -P f c u 3 to T) T I c U '•o c O. 4-> to CO 3 CO •H (0 f-l u 03 • C i E O «-< >. O 1 -P to CD 3 U 03 03 c D •> E TJ > o T J

« to f-l o (0 03 to 03 03 C • • 03 (0 o fn f-l ra O o , o o •P c • •H O u • H • H •p 03 o f-l tu c • E E r H > o 03 N 03 O co T3 T J CO

U- • H E •H r H « CO CO x> C

>. c •H

a to M TJ

r-l tu • H o

U J 0 1

o CJ

O u f-l « O • H f4 C 03 03 1 • o íO T3 f-l E , 5» CO to T3 xs r H O ;C0

rH u O 03 • E rH fM (-i 3 fH N O to en • H f-l o • 03 co XI 03 03 N 3 • H O .03 « o f-l 4-> T J O T3 > > to U "~>

3 to c 03 X • H T! co m to O e to • H -P 03 4 J CO CO u u O O o O fH

(0 -p C C -p 4J T3 T3 • H • H • H • H c 03 CO to QJ C C3 03 CJ f-l f4 M c CO f-l o rH O CO CJ CO • H - H T I T J T J S Q f 03 o O 3 rH T J E' a. a ex • H • H • H f-l TI -P • H E • co O 03 > i» • > • f-4 03 ta o > o to E CO 03 03 03 CD • H e I-I to TI O O to f4 T ! T I TJ CU 03 03 E ex

3 >> cu (0 o •H U . T J T J TJ ex

a 1-1 r-l •H E rH r H r H co • (0 c to 03 3 4-) • • • 03 03 03 • to CO co f-l co 'E 03 4-3 N c E E r-i E +> -p 4-> •P 4 J HJ T ! -P

. u • H CO to 03 03 03 03 CO (0 to to (/} to­ 03 c o f-< • H T3 - D T J T5 - H • H - H CO to ca • H 3

H- _ J 1-1 1—1 IH _J _J _1 Q. o. ex Q. tx

CM sr tn VO c C0 CM in VD a r H to sr Os en en en a a a o O O o O rH r H rH r H rH rH CM CM CM CM CM CM CM

CC cC cC CC CC CC oc CC CC cC CC CC CC

Page 84: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

M O tn o CN CO co rH M , . •> f T a o r H rH r H

to in •<r

10 X X ra •u CD CM

«« •O r H sr in en tu

X X X X X X

en en U3 •« •> H co m co <}

rH rH

0) 1 1 1 o f4 (H CJ 03 cu 03

O T) I • > rH " > u c to

CO to fH 0) D O * o E 4-1 X ! • X J X ! to co co O to C u • H c CO X J 03 O, • c C o o 0) CB 4-> ti_ to ro QJ o N XJ to 03 co

rH • H f4 O > 03 N X i to •r-5 O f4 XJ • H

fO o X3 c > to +J fH O o rH o c f-l 0) 1 CO C u O (-« OJ T ) r H O o o E

•H OJ o • rH rH 4J o u >% u • H • H íO rH u -ro Cü OJ d > X J • H c c c co

5> ! í ü M 03 3 to CO 0) CO 4 J CO , rH » XJ

CD , QJ XJ to c E 03 C XI O to tn , U o 03 CO 3 QJ XJ to c U E O" r H fO O , o c • H CJ) o CO O 01 f4 o u u X) co X3 to 0 E t4

QJ to fH C PJ X J U co • a X) u . O XJ CD •<o rH ra ta to • H CO c • to x: N rH • rH - H O

o •H to to • 3 E « O c rH rH • c o u N 3 O rH to O to (H o n co to t . • H 3 E ü to i _ (ti . r H • H u en

rH r H ' 3 to X J . 03 c to N X3 CP to « VO 03

CD 01 CT. O 03 - P c ro o p XJ • •H •> 0) to f-l 03 ro • fH XJ u C 03

• f4 o 03 M > X J 4 J to 03 to XJ 0) rH h f-l fH X J • H QJ rH fH f4 u

10 ta •H Q C fH 3 03 3 en 03 to +5 rH O . CO O o cr , X3 N O > E O tH G a to rH c

• * CJt C O en O ro 03 í 3 o o tO 0) O 4 J oí o N • H CO en o X3

to M f4 en O co MO XJ G3 ü +> c • H E -O U ••H to SI .4-1 CO - H QJ QJ (0 ü) ,tt_ M 0) - H rH - P u C CO a D-rH •H XJ fH O • H O 03 to f4 u. CX a Q . lü 1- a

tu O í O r H CM to O a r H r H rH r H

Ol CNi CM CM CM CM

<x. cC CC eC cC

51^

Page 85: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

O in C-4 CD m «. 1 i o CH CO CM VD sr LD VO u 1 ** r\ *• ** ( j CN CM r H rH O a O C3

w CO ro (0 tri

• D X ro • H CO O O X ! • • • CM CQ co VD VD 03 •*

VD

s; K X X O rH 1 X X X

.. • CfJ in VO co «I. •* a a rH in

CM CM rH r H in

(-1 l 1 O a O 1 1 ex •ri co l-H <o o 1

U T3 1 rH ta. •ri ra ra to 3 03 tn • H co > p T3 ta Cf3 01 tn 3 O p c 3 r-i •r| 3 C X ra ra O TJ r-i D f-t D • ra E p T J ra ra CJl •H to w > CC h- ro 4 J 03 O tn to * c ra O c . C N TI c « o * 4-1 u ra

* . D • H 03 o o ü ra O ra tn •H CO ü en N o TJ •ri > ra ra •

N o p c ra •rH CL 5» p c 03 P 03 05 ra HJ TJ E c c ra ra

U o r H to r H c C • P o o u r-i • H E 3 U O to •ri xt ra ra rH o o c 3 O T3 c TI r-i E x: N O en ra 03 ÍO (0 a. to ra rH . c ro u ra > +1 to - r-l 03 E o p ro ra NO X p f-i (H X3 - P O ro rH ra JZ to E ra > p 03 O a rH 3 en a • p rH > • H t/3 u 03 r-i > 3 c C •ri ra en ra c o n O U o N-ra rH p to o XJ >< o • O E c P o • p ra • u p 3 u 03 T ! S-i o o CJl tn T3- tn • ra E

T3 • H -to o O D o ra p ra •ri >x • M X3 • c C c T J p rH ra 10 3 ra

03 03 o c ro o ra o 3 rH ra D 4-> u > TI • T í 0) E rH u rH •ri N 3 XJ N p o o • to • r H P ra en •ri o

O t-l rH CO rH *• ro o ra ra ra ra C J O T3 D 3 to 3 to •' to p tn TJ tj_ to • p XI O

C J

u •a •r-l O í T3 N co 03 1 o c c ra N p T3 • <i_ U C CO 03 T3 T J ro r H ra p • ri - P 3 • H p ra ra U 03 , NCO r H tO - H en o +> ra ra rH ra rH H J

to NO «»- -p 3 to P r P o o c r H ra > ra rH ra • H tx c ü N •ri P 3 CC • H 3 - p ro 3 rH rH u • H 03 to P 03 ex • r p en c C rH o en ra O 03 • P 1 CJl O • ro ra c 3 o c • H -4-> u 03 co 03 o ra CL u ra ra ra c ra 03 to 4J> O • p o to - H r H c ra . •P TJ •ri ra E <-i (4 - rH p TJ tO O • - 3 0) r H P ra o P •

CO 3 en C SI « H CJl TJ O 4 J r H xs ra ra O 4-> ra O IK CJl CL . O ü U- c C •ri ra -p ra XI JZ

03 c C to CJ- C p Nra QJ ra C T O C u O ra 3 u ' E CO CO - NCO 03 ro 05 4-i •ri - p O O ra ra Nro 4 J en ra U •rt rH • H c: • e ct O + J * c u p p a rH c. ra p O f-i P Ti 03 X I 3 tn 3 Li_ h~ H- l-H 1—( CL UJ a

< í 1X1 U3 CD •Ñí t> CM r H r H r H CM co Ol CM CM CM CM CvJ CvJ CM

CC CC CC c £ CC CC CC

Page 86: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

o C3 tn tn 1 o VO f-t C-3 rH o o O o

ta (0 <M ro m co

X J • H r~ . c " í> £>- sr XJ OJ

X X X X X

LO CM in CO in - • •, •»

o CM a CO r-l r H

o 1 1 f-4 rH • H O CO to

QJ E e a 03 rH • X ! r H 0) c CD co CD (0 • --p GJ U rH 03 (-1 r H to en X ! O o E to QJ co O rH E

X X3 -p - P O • <*- <-* > CJ 03 O . H-5 ta co to 3 > O rH üi en QJ E E c O U QJ f4 QJ

c o O •ri X f-l to •H N «•o * 0) o f-t > L ü rH O QJ •ri en • H r H 3 •ri •> o to O co tn • QJ en to u •ri f-l m GJ en QJ fH rH :> c 3 4 J c (0 * (-1 . 03 CO co n XJ OJ o X J co M a 4J QJ OJ co r H •H to > - H 3 tn XJ ID. •p O U U fH co c 3 o • H CD • H 3 >s CD o en tn- u :=> tn <*- ü 3 CD U u co tn •ri • H e rH C +> * CJ * fH E C CO > QJ 0) . o • H CO 03 eo • <X rH

en c x: f-l 03 -a • H o o C CD - P •

O OJ u QJ O >^ T I Í H o to U U 3 CO O T J TI

O en í-l QJ E - P O to to o o • CO , co X J O f-i eo N -p x: rH ip CO O CO o - H c o •a f-i c co o - P f-l rH (0 3 • c ai O QJ rH C 1 co £1 co QJ •ri rH r H f-l 03 (0 - P ^ E • fH f-4 - rH • H o co •p to QJ C f-l 03 • •H C - H 03 03 - H ' -p O c • •H fn 03 f-l t-l rH fH ra u o 3 CD CO í> 03 D. O U e u O en í - l E • a •ri

to C 3 CO 03 3 to , > CB •o +J c O o ex T J to o 4J

CD OJ VO Cfi X J h O ta O fH e rH E S H co * 3 - - T J o 03 r H T I CO U •O r-i rH r H D. C T J - P o.' c a • o • H co O O o > tn- ex u. LL.

in U3 o CO ro • co CO co co Ol CM CM CM CM

«x C3C cC CC cC

576

Page 87: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Q m ID o CO CO uj tJO IH

L3 O O a a a O

VO

a

K 03 ra rH csl CN en CO X3 •H in rH rH rH CM CM X) 03 HI K X X X X X

lO tn LfJ LD ** 0* •' ' VD VO CM CD

ra r-i r-i to

• -H ra c c 03 rj > ' en rH

ra en c ro o

, -o ü to » tn o to

C o • f-l ra '•O o ro 4J ••H T3 rH 03 U co ra u rH CO 03 rH o > c D to •ri i-t o N •ri

• > 03 •H ra fH m U 1 u to c . ra tn ra o to •H « -p o •ri í-t ra 03

M CJ1 X! > >. •rt •H

o d- • • c C c ^ r t o o O o f-l ü u -p" H-í

O c ü o 03 03 • • +J • T3 to CO E

c ra ra 03 rH CO 03 03 O X3 r-t ra

•rt W U T3 05 f4 r-l ra m 0) N 1 03 •H rH 03 XJ CO ra (H O •p to ra ra -H 03 rH to o E e > ra CO

ro c sz ra o u •

ra o c ra • • en c • o E TJ -H E E E •H co • X3 U C ct_ 03 03 0) e - e

' O o N XJ XJ O o u. u. u 1—1 CL cr

o to VO o to CM •sí sí- sí- LO LD r-Ol CM CM C N CM.

• CC CC CC CE CC CC

5 7 7

Page 88: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

CAPITULO n i

ENSAYO ESTILISTICO-CRONOLOGICO DEL

MOSAICO ROMANO EN TARRAGONA

Page 89: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

579

Observaciones

Sorprende mucho que Tarragona, habiendo tenido desde e l cpmien 20 de l a Romanización un papel tan señalado en l a Península Ibérica, co­mo ca p i t a l de l a provincia imperial Citerior o Tarraconense, l o que imp l i . caba una vinculación directa con Roma y un sinfín de relaciones con l a misma y l a s demás provincias del Imperio, nos haya legado un número tan escaso de su producción musiva. Sin duda esos pocos mosaicos que.hoy se pueden estudiar deben ser v i s t o s tan sólo como una pequeña parte de l o s muchos que debieron e x i s t i r , y habrá que buscar en l a s circunstancias propias de l a perdurabilidad secular de l a ciudad l a respuesta a tamaño vacío.

Es lógico, en consecuencia, que cuanto se diga acerca de l o s mo saieos de Tarragona, sea considerado tan sólo como un muestreo o un pe­queño exponente de su producción a través del tiempo, l a cual, necesa­riamente, habremos de ins e r t a r dentro del proceso general de l a musiva— ría romana. Por l a s mismas razones se comprenderá que, a l no contar con los elementos" sufi c i e n t e s para trazar paso a paso e l desarrollo- del, mo­saico, l o que se agrava, además, con l a f a l t a de dataciones absolutas, abordemos e l estudio que sigue a continuación, desde una perspectiva g l o ­b a l , definida a p a r t i r de l o s e s t i l o s y de l a s composiciones, y cuya cro­nología, necesariamente, habrá de ser tenida tan sólo como una aproxima­ción, f a c t i b l e de ser seguida o desechada.

Page 90: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

580

Importancia i n i c i a l de l a ciudad

Después de vencer a los cartagineses en l a segunda guerra pú­nica (-217/-206), en cuyo transcurso fué elegida Tarragona como base mi­l i t a r , los romanos tuvieran que hacer frente años después [-197) a una importante insurrección de l a s tribus indígenas de Catalurfe, aunque e l levantamiento afectase a toda l a Península Ibérica, Ya que también se rebelaron las dos provincias recién creadas de l a C i t e r i o r y de l a Ul t e ­r i o r . La actuación del cónsul Marco Porcio Catón, que desembarcó en Empo­

r i o s comandando 50.000 hombres, puso f i n a dicha revuelta. De esta forma quedaba abierta a l o s romanos l a conquista de los t e r r i t o r i o s situados a l Norte de l a Península. (1).

En ese lento pero progresivo proceso de asimilación juega l a r r a gona un papel destacado, como foco difusor, que a l a larga repercutió en su propio engrandecimiento como ciudad.

Y es precisamente e l puerto, aquella primitiva cala, e l factor impulsor de todo su desarrollo, tanto económico como soc i o - c u l t u r a l , pues to que aquí embarcan y desembotan en e l s i g l o I I a, J.C. l a s tropas que lucharon en Hispania durante l a s guerras celtibéricas, para destacar tan sólo uno de los principales movimientos de tropas registrados en su histo r i a , Pero, es, en verdad, l a consideración del mismo como centro de comu­nicaciones, e l que reporta a Tarragona, y, sobre todo a su economía, papel relevante en e l concierto peninsular.

Page 91: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

581

En Tarraco culminaban l a s rutas terrestres que partían del i n t e r i o r y ponían en comunicacidn los principales centros políticos y económicos de l a Península. Tarraco era, por tanto, e l punto de -confluencia y salida a l mar que tenía l a producción del i n t e r i o r de l a Península destinada a I t a l i a (2). Es sabido que l a ruta que'unía Tarraco con e l puerto de Ostia podía hacerse en cuatro días (3).

Aparte de este enlace marítimo, Tarraco se comunicaba con l a metrópoli-mediante l a gran Vía Augusta, que llegaba hasta e l v a l l e del Guadalquivir. Otras rutas marítimas serían establecidas con otros puer­tos mediterráneos, especialmente del Norte de África, cuya relación a p a r t i r del Imperio fué intensa y continuada (4).

Todo este movimiento de gentes y productos se regía-con arre­glo a l sistema económico monetal implantado por los romanos. Tarraco, a l igual que otras ciudades hispánicas, acuñó durante e l s i g l o I I y I antes de l a Era series completas de monedas con l a leyenda Kesse, que nos mues­tran e l grado de desarrollo de sus relaciones comerciales.

A l a ciudad llegaron gentes venidas de otros puntos de la-Penín­sula, atraídas por su creciente importancia económica, así como m i l i t a r e s y funcionarios de paso, que se incrementarían cuando l a ciudad pasó a ser c a p i t a l imperial de l a Tarraconense y en e l l a se centralizó e l culto a l emperador ( s ) .

Page 92: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

saz

Aunque son muy pocas l a s inscripciones de época republicana estudiadas por AlfOldy (6) se comprueba a p a r t i r de nombres tan típi­cos corno Aemilius, Annius, Caesius, etc. l a existencia de fa m i l i a s itá­l i c a s , algunas o r i g i n a r i a s de Aquileya (Annii) o Capua (Veicius) estable­cidas en Tarragona en esas fechas.

"En l a nueva sociedad de l a conquista, una sociedad c o n s t i t u i ­da fundamentalmente por los descendientes de los grandes señores indige- • ñas, comerciantes, funcionarios y o f i c i a l e s . d e l ejército romano, debió -hacerse s e n t i r muy pronto l a demanda de una producción artística que en cuanto a tema y forma, independientemente del contenido, respondiera a la s nuevas necesidades y programas políticos" (7).

En este orden de cosas podemos insertar l o s primeros pavimentos que con técnica de opus signinum se conocen en Tarragona, aunque de l o s mismos no tengamos, por ahora, ninguna datación absoluta.

^' orígenes a l s i g l o I I I .

1. Pavimentos de opus signinum.

Se entienden por tal e s signínos aquellos pavimentos realizados •con c a l y l a d r i l l o triturado en cuya mezcla entraban también trozos de • piedra o fragmentos de cerámica, y que tenían una gran r e s i s t e n c i a e imper meabilidad. Se distinguen por su color rojo que no se produce sólo por l a cantiadde t i e s t o s de l a mezcla, sino por una capa de estuco rojo que les-presta b r i l l a n t e z y pulimento (S). , , -

Page 93: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

585

La gran mayoría de los signinos de Tarragona están decorados con teselas, s in que esta constatación - excluya l a existencia de otros tipos l i s o s , , por ejemplo l o s que aparecieron en l a c a l l e de Gobernador González (ne 15) (9). Hemos de tener en cuenta que por su carácter sen­c i l l o pudieron pasar desapercibidos,, y sólo a .veces a través de alguna referencia breve se puede sospechar que se habla de e l l o s (10).

S i nos atenemos a los signinos decorados, encontramos dos t i ­pos, uno a) formado por retícula que constituye e l grupo mayoritario, y otro b) a base de punteado regular,

a) E l reticulado consiste en f i l a s paralelas de teselas blan­cas, dispuestas en punta y distanciadas a intervalos, qué se entrecruzan en e l campo de modo que forman una red de rombos (10), Es e l tipo que apa­rece en l o s ejemplares nSs. 16; 21; 47; 49; 86,2 y 101. A veces, como con­trapunto, en l a intersección de cada rombo se i n t e r c a l a una tesela negra, es e l caso de l o s pavimentos nSs. 16, 21 y 101. Dentro de este tipo de­corativo se podría colocar el" fragmento ns 86,3, aunque más bien parezca servirse de l a llamada "red de pescador" que no es otra cosa que l a retí­cula establecida dentro de círculo. ( H ) . ,

En todos l o s ejemplares conocidos 'el decorado que cubre e l cam­po pavimental es llevado hasta e l margen y tan sólo.una línea de punteado o bien dos actúan de borde. Salvo e l ejemplar ne 101 q u e l l e v a doble lí­nea de teselas, l a exterior de teselas blancas y negras, e l resto tiene l a s lineas de encuadre enteramente blancas.

Page 94: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

584

E l reticulado es uno de los motivos más usados para decorar signinos. En Morgantina ( S i c i l i a ) aparecen los ejemplos más antiguos, fechados a f i n a l e s del s i g l o I I I a. de C. Desde l a segunda mitad del si g l o I I , y sobre todo durante e l I a. J.C., se extiende por l a penín­sula i t a l i a n a y las i s l a s , constituyendo Pompeya y Roma los puntos en los,que se pueden señalar mayores hallazgos (12). El motivo se extiende a mediados del s i g l o I a. J.C. por e l mediodía francés, y desde allí se introduce en Bélgica y en Suiza.

En l a Península ibérica aparece mayoritariamente en l a costa mediterránea de l a C i t e r i o r , precisamente en aquellos lugares en los que l a romanización actuó con mayor intensidad. En Empúries se encuentra en l a Neápolis, en e l célebre pavimento que l l e v a l a inscripción griega -HAYKOITOI y en Badalona, es fechado a mediados del s. I. d. C. Más a l Sur, después de Tarragona, se conoce también en Sagunto, y es muy proba­ble que igualmente aparezca entre l a gran producción de Cartagena, que no conocemos (13).

En líneas generales se deduce claramente l a filiación i t a l i a n a para esta primera producción pavimental de Tarragona, y s i es cie r t o que no tenemos constancia de los artesanos que l a realiza7'"'no es imposible que éstos procedieran de I t a l i a , a l igu a l que puede pensarse con respecto a otras producciones artesanales y artísticas. En relación a ésto, quizá, merezca l a atención e l hecho de que todos estos pavimentos de signino están decorados con teselas de mármol blanco y de piedra de color intensamente negro, particularidad que luego muy raramente volveremos a encontrar en l a composición de los mosaicos de teselas, de época imperial, puesto que lo normal será entonces e l uso de l a gama de l o s negro-azulados-grises, y

Page 95: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

585

de los blancos-amarillentos de c a l i z a ^ todos e l l o s correspondientes a piedras de origen l o c a l . Por eso podría pensarse, aun s i n l a eviden­ci a dé"los análisis petrográficos, en material traído de fuera, que. -se r i a tallado i n s i t u con arreglo a l a s necesidades del trabajo.

La produccidn de signinos en Tarragona pudo haberse i n i c i a d o hacia e l f i n a l de l a República, t a l es l a datacián que a l menos se pue­de proponer, por e l momento, para e l ejemplar ns 16. Pero, es muy proba­ble que e l uso de esta técnica prosiguiera a l o largo del s i g l o I de l a Era, con pavimentos l i s o s (nS 15), coexistiendo incluso con mosaicos -bicromos en pleno s i g l o I I .

X X X

En este tiempo Tarragona había sido elevada por J u l i o César a l rango de colonia: Colonia l u l i a Urbs Triumphalis Tarraconensis, y pocos años más tarde, pasaba a ser considerada c a p i t a l de l a provincia imperial Tarraconense.

Tarragona adquiere durante los primeros s i g l o s imperiales e l aspecto de una gran ciudad. Como c a p i t a l de l a Tarraconense será residen­c i a del legado imperial, e incluso, circunstancialmente, de los propios emperadores Augusto y Adriano, a s i como de una numerosa burocracia adminis­t r a t i v a , m i l i t a r y r e l i g i o s a , esta última en razón de ser Tarragona e l cen­tro d e l culto del emperador. Además, l a c a p i t a l era también l a sede de l a s asambleas provinciales, ya fueran de carácter r e l i g i o s o , o bien político, igualmente de l a s asambleas populares, y sobre todo era l a sede de l o s s i e t e conventos jurídicos de que se componía l a provincia (14).

Page 96: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S$6

En su apariencia monumental se vio enriquecida por grandio­sos e d i f i c i o s que debían ser, sin duda, los signos ostentosos de su -manifiesta romanicidad. En e l recinto o f i c i a l ' , o parte a l t a de l a c i u ­dad, tuvieron sólo cabida los'templos y e l foro, todos e l l o s a l s e r v i ­c i o de l a Asamblea P r o v i n c i a l de l a Hispania Citerior,. ( i S ) .

Los otros e d i f i c i o s públicos destinados a espectáculos, teatro y a n f i t e a t r o , siguiendo las normas urbanísticas, radicaban fuera de l a muralla, en l a s laderas que miraban a l mar, sólo e l c i r c o en su situación anómala, a l pie del recinto o f i c i a l , quedaba dentro.

Paralelamente a l a construcción de estos grandes monumentos, para l o s que se pondrían en marcha toda una serie de t a l l e r e s artesanales en­cargados de su decoración, aunque muchas obras eran de importación, se levantarían l a s residencias urbanas de l a s que tan sólo tenemos constan­c i a a través de sus pocos mosaicos conservados.

2. El. mosaico en blanco y negro.

E l mosaico de teselas en blanco y negro es una creación típica­mente romana que se difunde por I t a l i a a mediados del s. I a. de C. Es de • técnica menos refinada y menos costosa que l a empleada en los pictóricos emblemas y mosaicos helenísticos, porque sus fines son prioritariamente prácticos, a l estar en armonía con e l lugar que ocupa y decora en e l e d i ­f i c i o . Su repertorio se basa en motivos de tradición helenística expresa­dos linealmehte y en dos dimensiones. (16). Durante e l s i g l o I de l a Era es adoptado en l a s provincias, principalmente en l a s occidentales. En His- . pania abunda sobre todo desde e l s i g l o I I d.C.

Page 97: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

S87

Es difícil precisar e l momento en que comienza l a producción de mosaicos bicromos en Tarragona, pero cuando este hecho ocurre,' t o ­davía debían estar en uso l o s pavimentos de signino (nS 15),

a) La bicromía imperante.

Los esquemas de estos primeros mosaicos bicromos son entera­mente geométricos. Se conocen l a s típicas formaciones en nido de abeja, basadas en hexágonos adyacentes (ns 84), que derivan, a l igual que otras composiciones, de l a técnica del opus s e c t i l e , o e l motivo de damero de cuadrados sobre l a punta con sobreimposición de cuadriculado (nS 29) — -también llamado cancellum- por imitar los canceles de l o s jardines. En ambos ejemplos, fechados respectivamente a f i n a l e s del s. I. d. C. y en l a primera mitad del s i g l o I I , se desarrolla una técnica muy refinada que denota e l trabajo de un artesanado muy experto. Las teselas, de mármol blanco y l a s negro grisáceas de piedra, miden entre 0,5 y 0,7 cm, de lado, e l dibujo se traza mediante rib e t e doble negro que está bordeado por dos o tres hileras paralelas de teselas blancas.

En e l mosaico del cancellum (n9 29), que decoraba una casa en e l barrio portuario ( c a l l e S. Miguel), se u t i l i z a r o n , para l l e n a r l a banda marginal, alineaciones de teselas oblicuas o en zig-zag, cuyo empleo pa­rece corresponder, en p r i n c i p i o , a mosaicos enteramente blancos, de crono­logía bastante a l t a ; es e l caso de algunos pavimentos de Badalona (Casa L l e -dó), fechados en l a segunda mitad del s. I. d.C, o a pr i n c i p i o s del I I (17).

A estas características responde e l fragmento monocolor hallado en l a Pedrera (ns 48).

Page 98: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

588

Pavimentos de opus s e c t i l e

Aunque l a técnica predominante en pavimentos durante e l s i g l o I I fué l a del opus tessellatum an blanco y negro, también se usC3 e l -opus s e c t i l e , s i bien en menor cantidad, debido, a su coste (mármoles im­portados), para cubrir algunos sectores del pequeño fofo, a s i como l a ca­sa más inmediata a l mismo, situada en l a encrucijada del cardo y e l -decumanus ( c a l l e s de Soler / Cervantes) (nSs. 2 y 3), y otras más de l a s cercanías (ns 7).

En l a casa junto a l foro e l opus s e c t i l e aparece combinado con e l - tessellatum, pero desconocemos l a s composiciones de ambas técnicas,' tan sólo del pavimento de s e c t i l e sabemos que dibujaba, una e s t r e l l a (18),

En cuanto a l otro pavimento, que revestía e l suelo de l a llamada Curia del Foro, estaba compuesto de losas rectangulares que imitaban un muro-o enlosado, del mismo modo de las que se hallan en e l Palatino, durante l a época antonina (19). En e l centro de esta estancia se conservaban losas c i r -

. culares i n s c r i t a s en un cuadrado, motivo muy corriente en esta clase de pa­vimentos, como nos muestra un ejemplo de Badalona- fechado entre l a segunda mitad del s i g l o I o i n i c i o s del s. I I (20).

Donde s i n duda e l mármol no - escasera fué en l a decoracidn de l a lujosa v i l l a de Els Munts, en A l t a f u l l a , Junto a paredes, revestidas de ex­tensas placas rectangulares había otras decoradas con plaquitas menores dé opus s e c t i l e , cuya composición nos resulta desconocida, a l haber sido encon­tradas, l a mayoría, caídas en medio de un potente estrato de destrucción (nS 13S). Este estrato marca e l terminus ante quem en e l que deben ser f e ­chadas estas plaquitas, que a l hallarse,además, en l a s habitaciones de l o s cuatro mosaicos principales de l a v i l l a (nSs. 123-126), se pueden fechar, s i efectivamente corresponden a l momento de realización de l o s mosaicos, .en e l primer cuarto" del s i g l o I I I . -

Page 99: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Ó89

b) I n i c i o de l a policromía.

Desde mediados del s i g l o I I e l mosaico de teselas blancas y negras se afianza en los pavimentos de Tarragona y adquiere gran auge, evidenciando en sus motivos una plena dependencia de los cartones i t a ­lianos, aunque se empiecen a observar l i g e r a s variaciones con l a incor— poracidn discreta del color.

Uno de estos motivos, y no precisamente demasiado difundido en I t a l i a , es e l compuesto por círculos secantes cuadripétalos blancos en -cuyo fondo negro se inscribe un cuadrado blanco que aparece en e l mosaico n9 13. Revestido de color, será u t i l i z a d o , más tarde, en otros mosaicos de Tarragona (nS 1CB, s. I I l ) y su entorno t e r r i t o r i a l (nS 116-Paret Delgada, s. IV).

La versión blcroma tiene un origen muy antiguo, se conoce en Pompeya en e l s i g l o I a. de C. (21), En provincias e l motivo alcanza un r e l a t i v o acomodo, especialmente a p a r t i r de los t a l l e r e s de Vienne, en l a Galia, desde donde se i r r a d i a a l i n t e r i o r (22).

E l borde exterior que rodea l a composición del mosaico nQ.13, está formado por l a imitación de una muralla con torres, representada de modo es­quemático. Es este un tema que tiene su origen en e l repertorio helenístico, pero que en época romana adquiere caracteres propios, particularmente expre­sados en l o s mosaicos de tiempos antoninos (23).

Page 100: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

590

Consiste esencialmente en e l dibujo de un muro formado por rectángulos alternativamente superpuestos, en cuyas esquinas y centro de l o s lados se levantan curiosas construcciones en forma de torres, en la s que se abren vanos, a modo de puertas o, ventanas, cubiertas por t e ­chos curvados o cónicos y coronadas a su vez por almenas, que, igualmente, son v i s t a s a.lo largo del muro.

El mosaico de Tarragona está en l a línea de los modelos produ­cidos en Ostia y particularmente con los que están representados en e l Palacio Imperial (24). .

Otro pavimento de A l t a f u l l a , fechado en e l primer cuarto d e l s'. I I I , (ns 126), nos muestra una nueva versión del tema. En este caso, y a diferencia de l a bicromía imperante en e l ejemplar de Tarragona, e l color rojo hace su aparición en fuerte dosis, hasta producir en e l dibujo del muro, l a sensación de bloques de l a d r i l l o (opus l a t e r i c i u m ) , l i m i t a ­dos por finos f i l e t e s blancos. Las torres que ocupan los ángulos son ne­gras y revisten aires de realismo en e l trazado de sus techos, v i s t o s en f a l s a perspectiva, mediante e l recurso de una forma in f e r i o r - l e n t i c u l a r blanca, también u t i l i z a d o en Ostia. La muralla musiva de A l t a f u l l a ha sido aplicada a l contorno de un laberinto rectangular,tema con e l que, por otra parte, acostuntjra a i r asociada.

En l a Península Ibérica motivo de l a muralla está documentado con diversas variantes en Caldes de Montbui (Barcelona), f-iiesca. Pamplona, Conímbriga, Elche e Itálica (25).

Page 101: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

591

Este tema constituye e l única exponente figurado de toda l a producción musiua en blanco y negro de Tarragona, l o que no debe ex­trañarnos teniendo en cuenta e l resto de l a musivaria hispánica,, en l a que son mayoría los motivos geométricas y más bien raros los temas f i g u ­rados (26).

Contrariamente a l o que sucede en otras ciudades hispánicas, como Itálica o Mérida, (27), en Tarragona no están representados los t e ­mas de thiasos marino o l a s escenas nilóticas. Tan sólo cabría considerar e l mosaico de los Peces de l a c a l l e Alguer (ns 25), que, aunque expresado en policromía, todavía recuerda en sus detalles lumínicas e l modelo b l -cromo del que fué seguramente tomado, así como un mosaico perdido (ns 26), en e l que, según Hernández Sanahuja (28) estaba representado Neptuno en medio'de una serie de peces; de todas formas, según estas mismas referen­ci a s , e l mosaico era de colores.

Hasta este momento los mosaicos de Tarragona son netamente i t a l i a ­nos, Y decimos i t a l i a n o s no sólo.porque fueron cartones creados y proceden­tes de los principales t a l l e r e s musivarios i t a l i a n o s , l o s que se u t i l i z a r o n en l a pavimentación de l a s casas de l a c a p i t a l Tarraconense, para los que . no se puede ex c l u i r e l trabajo de artesanos provenientes de l a misma I t a l i a , o, cuando menos, formados en sus principales centros, sino porque siguen sien do f i e l e s a l a bicromía o r i g i n a r i a . Esta filiación, a l a que se ciñen l o s mosaicos bicromos de Tarragona, deja de ser e s t r i c t a con l a incorporación, de un tercer color, e l rojo, que formará parte tanto de las líneas básicas de l a composición, como del ornamento o relleno de l o s motivos más s e n c i l l o s .

Page 102: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

592

Este fenómeno que a tenor de l o s pavimentos conocidos puede situarse a mediados del s i g l o I I , especialmente en apoca antonina, l o vemos reflejado, de modo muy discreto, en e l mosaico ya citado de l a mu­r a l l a (n2 13) mediante l a adición de un fino f i l e t e que actúa de límite entre l a o r l a amurallada y e l campo.

En l a misma casa de Gobernador González, donde apareció e l pavimento anterior, existen dos pavimentos más en los que l a tricromía actúa plenamente. En e l primer ejemplo (nS 14) se desarrolla una composi­ción de líneas de e s t r e l l a s de 8 rombos que llevan en e l intervalo cua­drados, rectángulos y cheurones (o motivos en escuadra). Esquema de larga vida, adoptado, con i n f i n i d a d de variantes, por casi todas las provincias (29).

Los motivos y detalles decorativos que pueblan los diferentes espacios resultantes de l a s e s t r e l l a s de rombos, son tomados del reperto­r i o i t a l i a n o , unos responden fielmente a l a bicromía, por ejemplo, l a s peltas aisladas y los nudos de Salomón, que hacen aquí su aparición, trián­gulos dentados, pequeñas f l o r e s de pétalos bilobulados o bien capullos f l o ­r a l es bordeados por roleos de acanto. Otros combinan l a tricromía para ex­presarla en f l o r e s de pétalos trífidos y husiformes, o bien en pequeños triángulos.

Page 103: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

593

La paleta de colares no quedará reducida a esta tricromía a l ser añadido, además, e l color amarillo ocre para decorar l a doble cinta -ondulada, que aparece en e l borde de dos lados del tapiz, y l o s colores azul-manganes^.o y verde-cadmio, expresados con teselas, de pasta v i t r e a que sirven para destacar e l pseudo-emblema central, formado por un gran f l o r a n cubierto por cálices y hojas.

Este último motivo vegetal polícromo sumado a los capullos f l o r a l e s o roleos de acanto negros son l o s únicos elementos que permi­ten reconocer e l e s t i l o f l o r i d o o vegetal que había sido creado en I t a l i a para decorar, a modo de arabesco, los mosaicos de l a s Hospitalia de l a famosa v i l l a Adriana, de Tívoli, y que más tarde formará parte, en época de los Antoninos de l a decoracidn de numerosos mosaicos de Ostia, entre l o s que se puede destacar e l del "Caseggiato d i Bacco e Arianna" (30).

, En nuestro caso e l motivo vegetal, originariamente negro, ha sido traducido a policromía, l o que nos muestra e l in c i p i e n t e uso de l a pasta v i t r e a en Tarragona, presente a l o largo de toda l a h i s t o r i a de sus mosaicos, l o que muy probablemente deba ser tenido como un dato a favor de su origen l o c a l y por las mismas razones debería tenerse en cuenta l a importancia que l a producción del v i d r i o para objetos de l u j o adquiere en estas fechas en Tarragona (31).

Como bien dicen Blanco y Luzún: (...) "a pesar de ser España e l país que fuera de I t a l i a posee mayor número de ejemplares blanco y ne­gros, l a que podríamos llamar ortodoxia de l a técnica no se mantuvo con tanto r i g o r y consecuencia como en Roma y sus proximidades" (32).

Page 104: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

594

Aparte de l o s motivos vegetales aquí señalados^ pocos fragmentos más (nQs. 1; 19; 23 y 8 6 , 4 ) pueden agregarse como testimonio del e s t i l o f l o r i d o desarrollado en l a musivaria de l a ciudad (láms, V,1; XI, 1 y 2;

El tercer mosaico de l a casa de Gobernador González (n9 17} nos muestra ,un cuadriculado de cuadrados sobre l a punta, composición que también aparece en e l gran ambulacro de l a v i l l a de Els Munts en A l t a f u l l a (n9 123), Esta trama i t a l i a n a es usada en l a s provincias a p a r t i r del s i g l o I I I especialmente. En Hispania tan sólo l a conocemos en Mataró, a princ i p i o s del s i g l o I I I , y en Mérida en l a transición del s. I a l I I de C. y en e l s. I I (33).

Las líneas de l a composición en e l pavimento de Tarragona son t r a ­zadas mediante un r i b e t e doble negro, y e l i n t e r i o r de los cuadrados meno­res se cubre de color rojo de s i g i l l a t a , en tanto que en los cuadrados mayores de fondo negro se alberga un nudo de Salomón. Estas mismas carac­terísticas de e s t i l o pueden apreciarse en otro mosaico del Museo Arqueoló­gico de Tarragona (nS 90), constituido por una trama de octógonos adyacen­tes en cuyos ángulos se centran circunferencias que dejan paso a cuatro, peltas unidas en un gran círculo. Este esquema muy probablemente haya.sido tomado del repertorio de los mosaicos norteafricanos, pues allí es muy -abundante desde l a época de Commodo, y sobre todo en época de l o s Severos. El ejemplar del Museo podría ser datado hacia estas fechas ( f i n a l s. I I -p r i n c i p i o s. I I l ) y l o mismo diríamos del de Tarragona (34).

Page 105: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

595

Esta trama y sus elementos decorativos,asi como e l motivo citado de l a s cintas entrelazadas del mosaico nS 14, nos anuncian -contactos con l a musivaria africana que a p a r t i r del s i g l o I I I , ya no se interrumpirán.

En uno de l o s últimos ejemplos enteramente realizado en blan­co y negro se observa como l o s detalles y motivos ornamentales invaden y cubren e l tapiz musivo del que apenas es apreciable e l fondo blanco(n*'8).

Alrededor de una composición de damero de triángulos han sido situados s i n ninguna p e r i c i a en e l diseño y en las proporciones, una li­nea de recodos, precedidas en dos lados de una línea de triángulos, que, a su vez, está dentro de un zig-zag, y envueltas todas e l l a s por una tren­za y una ancha banda negra que l i m i t a exteriormente e l tapiz musivo. En los espacios i n t e r i o r e s del recodo se inscriben en sucesión concéntrica nuevos ribetes en torno a pequeños tr i a n g u l i t o s y dados de 5 puntos. Al margen de l a profusión de deta l l e s y de las equivocaciones patentes en l a interpretación de los diferentes motivos, que es i n d i c i o de un artesano l o c a l y de una realización tardía dentro de l o s caracteres de l a produc­ción bícroma es determinante e l uso de l a ancha banda marginal negra que enmarca e l mosaico, l a cual es propia de l a época severiana en l o s mosai­cos ostienses (35).

Page 106: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

596

Carácter áecundario de los mosaicos bicromos.

S i , a p a r t i r de mediados del s i g l o I I e l mosaico deja de ser estrictamente bícromo, desde comienzos, probablemente del s i g l o I I I , su presencia sólo será v i s t a en lugares secundarios o margina­les de las habitaciones, a l lado de composiciones de r i c a y complica­da policromía.

En función de este nuevo aspecto l o s pavimentos en blanco y negro se cubren de s e n c i l l o s esquemas que podían re a l i z a r s e con mayor rapidez y dejarse en manos de los aprendices del t a l l e r musivario. Es e l caso de las composiciones de cuadriculados de bandas con c i r c u i o s , tangentes en sobreimposición (nS 24,B), de cuadrados formados de cuatro rectángulos en torno a cuadrado (n^ 57), y de cheurones o motivos en -escuadra (n9 126). Todos e l l o s de origen i t a l i a n o , de fuerte raigambre en e l s i g l o I I , y que será posible ver también, reducidos a pequeños paneles, entre l a s típicas decoraciones múltiples de los t a l l e r e s del Ródano.

Por l a s mismas razones funcionales l a s téselas son ahora más 2

grandes, de 1,5 a 2 cm , más bastas y más separadas entre s i , ofreciendo superficies salientes o en r e l i e v e .

Page 107: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

597

d) Algunos esquemas y motivos galos.

Las composiciones principales, envueltas por estos funcio­nales pavimentos bícromos, coinciden, sin que ésto presuponga ninguna deducción o constante, con esquemas y motivos, .típicos del repertorio de los t a l l e r e s , que operan por estas fechas, en e l V a l l e del Ródano,

Está en primer lugar e l cuadriculado de cuatro paneles rodea­do de trenza (nS 24,4), que, aunque.de origen i t a l i a n o , con ejemplos en Pompeya (36) y en Ostia (37), en e l s i g l o I de C.; y en el" resto de l a metrópoli en e l s. I I , forma parte del llamado e s t i l o de decoración mál-t i p l e característico de l a citada escuela del Ródano (38).

En segundo lugar está e l meandro de esvásticas a dos vueltas en panetones de l l a v e , que, a su vez, discurre en torno a cinco cuadra­dos, cuatro en l o s ángulos y uno en e l centro, e l cual aparece desarro­llado en dos tapices del gran oecus de l a v i l l a de A l t a f u l l a (nS 126). A diferencia de los ejemplos galos, (39.), aquí e l meandro se r e v i s t e de volú-.men, .

En tercer lugar están lo s pequeños motivos que decoran l o s án­gulos de l o s rectángulos y octógonos, l o s cuales, rodean las s i e t e fuente-c i l l a s de l a misma habitación de A l t a f u l l a (véase láms. LXI, 5 y L X I l ) .

Page 108: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

598

Las bipennae • doble hachas son un elemento raro en l a musi­varia del Imperio, a excepción de Antioquía (40) y e l Líbano ( 4 l ) , don­de aparecen en fechas más tardías que en e l Ródano, segunda mitad del si g l o I I I y mediados del V, respectivamente. Los modelos galos adoptan diversas variantes y aparecen en numerosas ocasiones, mayoritariamente en l a época de l o s Severos (42).

Los bul]jos del mosaico de A l t a f u l l a no son idénticos a los galos, pero están dentro del e s t i l o (43). En último lugar se pueden consi­derar los t r i a n g u l i t o s superpuestos que aparecen en los recuadros del mean­dro antes citado, aunque éste es un elemento común a muchos mosaicos (44). •

A pesar dé l a profusión de.tapices de que está compuesta e l mo­saico de l a s fuentes de A l t a f u l l a (ns 126), establecidas en forma de T,

de todavía se "respira", en c i e r t o sentido, e l espíritu italianojalgunos elementos, como l o s ya citados de los cheurones y l a muralla, y l a línea de o j i v a s de l a entrada, expresados en blanco y negro o,en rojo. También l a f i n a tricromía que envuelve en forma de polígonos l a parte de las fuentes corrobora este carácter.

Lo mismo puede.decirse del mosaico de las Esvásticas de Tarra­gona (n? 24), y aquí con mayor razón, dada l a mayor s e n c i l l e z del. mismo y e l escaso color u t i l i z a d o . A ambos extremos del tapiz A, se han dibujado en blanco y negro, dentro de paneles rectangulares rombos con peltas v o l u t i -formes en l o s ángulos agudos. Este motivo es típico de l a musivaria d e l s i g l o I I , presente en. e l Norte de I t a l i a y en Ostia, así como en las pro­vincias de Germania, Galia, Hispania y Norte de África (45).

Page 109: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

599

3. El mosaico polícromo desde l a época de los Severos,

A p a r t i r de l a época de los Severos, y más concretamente desde e l s i g l o I I I , e l mosaico adquiere plena policromía, culminando e l pro­ceso c o l o r i s t i c o i n i c i a d o e l s i g l o anterior.

Ciertos motivos y composiciones l i n e a l e s expresados en las o r ­l a s , que, ahora se multiplicarán, de modo profuso, así como alguna com­posición de superficie, que aparecerán repetidas, nos servirán de base para d e f i n i r e l e s t i l o de esta época y en consecuencia-a reconocer e l po-. s i b l e t a l l e r que l o hizo realidad.

S i l o s pavimentos de l o s dos primeros s i g l o s de l a Era se carac­terizaban por ser una producción fuertemente enraizada en l o i t a l i a n o , los del s i g l o I I I , en pa r t i c u l a r de época severiana vendrán definidos por una seri e de relaciones de origen diverso, basadas en cartones salidos de los centros del Norte de África, y particularmente del Mediterráneo o r i e n t a l , a l o s que se sumarán, elementos ya analizados, de l a Galia, a s i como otros muchos, comunes a l repertorio p r o v i n c i a l de todas l a s épocas. Todo e l l o con­fluirá en un e s t i l o que, en algunos casos, se nos antoja ecléctico.

Será un periodo en e l que e l mosaico dejará de ser exclusivamente urbano para pasar a pavimentar l a s estancias principales de l a s v i l l a s , s i ­tuadas en e l t e r r i t o r i o de l a ciudad, Els Munts, en A l t a f u l l a (a 12 Kjn. ) y La Pineda en Vilaseca (en e l mismo límite del término municipal de Tarragona) son un ejemplo palpable de dos e s t i l o s y gustos expresados en l a decoración musiva.

Page 110: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

<hOO

a) Las composiciones de círculo i n s c r i t o . Los escudos • clípeos.

De todas las composiciones u t i l i z a d a s en los mosaicos de Ta­rragona, es, s i n duda, l a del círculo i n s c r i t o dentro de cuadrado l a que mayor número de ejemplares ofrece, pertenecientes tanto a l ámbito de l a ca p i t a l (nSs. 44, 45), como a l de las v i l l a s de Els Munts (nSs. 124-125) y de Paret Delgada (n^ 112), situadas en su entorno t e r r i t o r i a l . De los te­mas desarrollados en e l i n t e r i o r del círculo e l más divulgado fué e l de­nominado clipao o escudo, derivado del t r a d i c i o n a l gorgoneion helenístico, que consistía en una égida de escamas radialmente dispuestas que, a medida que se acercaban a l centro, ocupado por l a cabeza de l a gorgona medusa, iban decreciendo proporcionalmente de tamaño.

La musivaria romana había hecho de este tema, originariamente polícromo, uno de los elementos básicos de su repertorio en blanco y ne­gro, introduciendo, además, l a variante del escudo de triángulos y subs­tituyendo e l gorgoneion primitivo por otro motivo, generalmente una r o ­seta (46), Esta variedad más difundida que l a de escamas, se extiende desde I t a l i a a l a s costas mediterráneas de l a s provincias (47), En Hispania aparece en Empúries, Matará, Barcelona, Elche, Carmena, Itálica y Mérida, dentro de unas fechas que van de l a segunda mitad del s i g l o I I a l i n i c i o del s. I I I . (48),

Page 111: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

601

A diferencia de sus congéneres hispánicos, de carácter ne­tamente bicromo, e l clípeo de los tres mosaicos de Tarragona, es ex­presado en color, a l modo tr a d i c i o n a l helenístico. Color que es hecho re s a l t a r con e l uso, en un par de ocasiones, de teselas de pasta v i ­trea.'

Los dos tipos de escudo están presentes, tanto el t r a d i c i o n a l de escamas como l a variante de triángulos. Precisamente, en A l t a f u l l a los dos tipos cubren los pavimentos de dos habitaciones contiguas ('nSs. 124 y 125), Las escamas en alineaciones rectas también figuran en A l t a -f u l l a (nQ 126) y en Tarragona (n9 106).

Para decorar e l i n t e r i o r del escudo se u t i l i z a n los motivos ha­bituales de l a gorgona (nS 44) y de l a roseta, mientras que, para cubrir las enjutas, resultantes de l a inscripción del círculo en e l cuadrado, se hacen s e r v i r figuras de aves dispuestas de modo diverso. Asi en e l escudo de triángulos de A l t a f u l l a , aparece un pájaro que simula un vuelo en picado, en tanto que en e l de escamas, de l a misma v i l l a , son dos palomas l a s que se apoyan en e l borde de un kantharos y pican de sus frutos. Aunque en e l tercer ejemplar, procedente de l a Pedrera, en Tarragona, sean e s t i l i ­zaciones vegetales l a s que llenan esos ángulos, las aves también tienen -que ver con e l mosaico, a l estar representadas, en medio de un parterre de ramas y f l o r e s , en un segundo tapiz añadido a l del escudo.

Page 112: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Este última tema canocida de antigua en l a pintura helenística, y derivada probablemente del llamado por P l i n i o assaroton oikos, se ex­tendió, en el tiempo comprendido entre e l s i g l o I a. de C. y e l V de l a Era, lo mismo hacia e l Mediterráneo o r i e n t a l , con penetración en Ru-siay -que a l Norte de África, I t a l i a y S i c i l i a , Según Rostovzeff, cuya idea es desarrollada y.estudiada ampliamente por Salomonson, e l punto -de partida debía radicar en Alejandría, desde donde se transmitiría, según e l segundo autor, a l Norte de África, a través de l a Cirenaica y l a T r i p o l i ­tania ( 4 9 ) .

Aunque las manifestaciones en mosaicos son relativamente tardías y no abundan, se conocen algunos pavimentas en e l Norte de África, proce­dentes de Lixus, Cartago y Susa, fechados en e l s i g l o I I I , de donde es muy probable que partiese e l cartón u t i l i z a d a en e l pavimento de Tarragona.

b) Las composiciones ornamentales geométricas.

Una de las características más destacables de los mosaicos tarraco­nenses realizados en tiempos de los Severos es l a gama profusa de orlas geo­métricas que se suceden alrededor del tema p r i n c i p a l o campo musivo. Orlas que estarán formadas por motivos s e n c i l l o s de enmarcamiento, comunes a l r e ­pertorio de muchas provincias, y orlas más complejas y raras, para l a s que sólo encontraremos comparación en determinadas of i c i n a s que trabajaron en Oriente.

Los motivos más s e n c i l l o s están constituidos por l a s pastas, t r i a n ­g u l i t o s y cuadrados dentados sobre l a punta -también llamados diamantes, y que en los mosaicos orientales acostumbran a i r asociados-, por los g u i l l o -chis, trenzas, ondas.

Page 113: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

<¿>03

Las peltas que constituyen un motivo representada en l a musivaria de Tarragona a l o largo de numerosas variantes, desde l a forma"aislada (nS I 4 ) , a l a que se extiende por todo e l campo musivo (n9 85} ( 5 0 ) , aparecen alineadas, como a r l a , en e l mosaica nS 124 de A l t a f u l l a , donde se adosan a pares y alternativamente son ve r t i c a l e s y horizontales. En otro mosaico, procedente de l a Pineda (nS 111}, tam­bién se alinean en e l borde exterior, pero son más s e n c i l l a s , a l inver­t i r s e en alternancia.

Las peltas dispuestas de este modo en las orlas son conoci­das, desde f i n a l e s del s i g l o I I en, adelante, en numerosos lugares, entre los que sobresalen por su abundancia r e l a t i v a l a propia Hispania, B r i t a n i a , Alemania, Suiza y e l Norte de África. (51).

Las orlas más complejas se originan a p a r t i r de composiciones de superficie adaptadas linealmente a l ancho requerido en e l tapiz musi­vo.

Los sólidas o prismas cuadrangulares del mosaico n5 124 de E l s Munts se encuentran en Antioquía (52) y en Sirena (53) desde e l período, adrianeo-antonino a l o s Severas. A esta última datación pertenece un mosaico de l a v i l l a de Torre Llauder, en Mataró, compuesto por sólidos dispuestos radialmente en torno a un círculo, (54}..

Page 114: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

604

E l cuadriculado de cuadrados oblicuos, a l modo como apa­rece en Tarragona (n9 83) y en A l t a f u l l a (nQ 125), que comporta e l contraste alterno del color de los cuadrados, es también un motivo que.gozó de gran popularidad en e l Oriente de tradición helenística, especialmente a p a r t i r del período severiano en adelante, con algún ejemplo en tiempos de Adriano (55).

E l meandro plástico o en re l i e v e se representa en los mo- . saicos tarraconenses en tres ocasiones, y en las tres adopta soluciones d i s t i n t a s , según sea e l lugar que ocupe en e l pavimento, pero siempre dentro de una misma gama colorística, basada en e l amarillo-ocre y e l rojo-rosa, amén del blanco y negro. En e l mosaico de l a Medusa de Ta­rragona (n9 41) se muestra como o r l a , formado por esvásticas y cuadra­dos a doble vuelta. En e l mosaico del Laberinto y l a s murallas de A l t a -f u l l a (n9 126), se encuentra de dos formas, en una como cubrición de dos tapices cuadrados, desarrollada a dos vueltas, en panetones de l l a v e , alrededor de cinco cuadrados, y en l a otra como o r l a de meandro, de una sola vuelta.

E l motivo es de origen helenístico y se conoce en l o s p r i n c i ­pales centros helenísticos (56), En Morgantina ( S i c i l i a ) se encuentra a mediados del s i g l o I I I a. J.C. Se difunde a p a r t i r de f i n a l e s del s i g l o I I de C., con bastantes ejemplos d'urante e l s. I I I .

Page 115: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

605

Otro elemento también u t i l i z a d o en l a s orlas, y que por su rareza y repetición se puede considerar característico del Ta­l l e r de Tarragona, es e l constituido por una roseta cruciforme, com­puesta de dados y teselas sobre l a punta con e l núcleo central blan­co, que decora los cuadrados curvilíneos de una alineación de círculos secantes (nS 126) de A l t a f u l l a o de círculos cuadripétalos tangentes a rombos v e r t i c a l e s (nS 41) de Tarragona.

Estas rosetas son l a s mismas que se dibujan en e l famoso mosaico de Las Tres Gracias de Barcelona, aunque aquí no aparezcan en una com­posición l i n e a l , a modo de o r l a , como en los mosaicos de Tarragona, sino dentro de una composición de superficie (57).

Aparte de l a s rosetas hay otro d e t a l l e ornamental que une nue­vamente en e l e s t i l a a l mosaico de Barcelona con e l de l a Medusa de Ta­rragona (n5 41), Se t r a t a de un par t i c u l a r tipo de marco de ocho puntas ("achtenderhamen") o tipo Oxford, que imita en teselas los auténticos marcos de pinturas a l caballete, y que en Tarragona rodea e l cuadro mito­lógico donde están representados Andrómeda y Perseo (58),

Salvo estos ejemplos, l o s hispanos de Sarria de Dalt (Girona) y Bruñel (Jaén), y e l i t a l i a n o del Aventino, ningún otro se conoce en Oc­cidente, e l resto de l a producción se ciñe a Oriente, especialmente a An­tioquia y a su área de influencia,.Líbano, Chipre (59),

Page 116: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

c) Cartones de origen o r i e n t a l . Un t a l l e r de formación o r i e n t a l .

La mayoría de formas y motivos hasta aquí analizados, de co­r r i d a , a l o s que hemos dejado fuera de su s i n t a x i s compositiva para así poder reconocer mejor su origen, y en virtud del mismo expresarlos a — grupados, tienen una base común helenística, a l ig u a l que otras artes plásticas desarrolladas en época romana, pero su procedencia inmediata, e l lugar de donde partieron los esquemas o cartones, y en donde se mani­f i e s t a e l gusto por l a s r i c a s composiciones ornamentales hay que s i t u a r ­l o , con toda probabilidad, en e l Oriente helenístico,, y más en p a r t i c u ­l a r en torno a l área de su c a p i t a l , Antioquía.

Es allí donde hemos v i s t o l o s más precisos y abundantes para­l e l o s para los motivos y composiciones representadas en Tarragona, cuya ausencia o rareza en l a s provincias occidentales, corrobora plenamente esta identifiración estilística. Es allí donde encontramos combinados a lo largo de l a h i s t o r i a de su producción musiva, postas, diamantes y -marcos de ocho puntas (SO). Es allí donde igualmente son típicos los só­l i d o s en perspectiva aérea, a s i como l a s composiciones de cuadriculados de líneas de cuadrados. Finalmente-es allí donde l a s rosetas, ocupan, con e l mismo ai r e aun sin ser iguales, círculos secantes y bandas marginales.

Otros temas como e l de "paradeissos" o parterre de plantas y frutos poblados por aves, o los mismos escudos polícromos a l a manera -t r a d i c i o n a l , así como l o s meandros plásticos, y algunos de l o s emblemas y cuadritos que a continuación se nombran, encuentran confronto en Egipto o en Grecia, es decir, dentro de l a misma esfera de tradición helenística que se siguió, manteniendo en Asia Menor hasta e l Bajo Imperio. Todos estos

Page 117: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

&01

elementos ornamentales y figurados, que forman parte de l a pavimenta-cidn de l a s casas de Tarragona y de l a v i l l a de A l t a f u l l a y cuya proce­dencia-originaria hemos creído probar suficientemente en e l Mediterrá­neo o r i e n t a l , no se manifiestan aislados en e l tiempo, n i en e l espacio; para"entenderlos es necesario verlos dentro del propio contexto socio-c u l t u r a l de l a ciudad, y en éste se configuran, a n i v e l diverso, una serie de factores que hay que tener presentes.

Ante todo no hay que olvidar que Tarraco, como ciudad-capital de una provincia imperial, estuvo estrechamente vinculada a Roma, y ésta era, a todas luces, una ciudad helenizada (61), cuyo carácter es igualmen­te aplicable a Tarraco. Pero, aparte de esta relación direc t a con l a metró­p o l i , Tarraco mantenía a l a vez contactos comerciales y culturales con otros puntos del Mediterráneo (62), y en función de su misma prosperidad era un centro concurrido y esto debía darle, ciertamente, todo un ai r e cosmopolita.

Entre los factores a señalar en e l n i v e l ideológico están l a s r e ­li g i o n e s orientales que coexistieron paralelamente a l culto a l o s dioses del panteón romano y a l propio culto a l emperador. L á epigrafía testimonia en Tarragona l a adoración a I s i s , Mithra, Dea Caelestis (63), mientras dos relieve s arquitectónicos del Museo Arqueológico muestran l a cabeza del dios egipcio Júpiter Ammon, a quien se l e habría erigido un templo en l a parte más elevada de l a ciudad (64). La difusión de estos cultos sería más obra del estamento civil-comerciantes, algunos de una gran capacidad económica, esclavos y l i b e r t o s - que del m i l i t a r (65),

Page 118: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

60Q

A n i v e l sDcio-lingüístico debemos considerar e l a l t o por­

centaje de a p e l l i d o s griegas señalados por AlfOldy en Tarragona, pues

de un~"total de 900 documentos epigráficos r e f e r i d o s a cognomina, duran­

te l o s tres primeros s i g l o s del Imperio, alrededor d e l 70% son nombres

l a t i n o s y e l 28% son griegos. Este número relativamente grande no se ex­

p l i c a más que en l a parte importante de población de habla griega proce­

dente de Oriente, aunque en su mayoría era de origen no l i b r e . Este mismo

fenómeno se constata en l a Roma republicana (66). En algunos casos l a -

epigrafía precisa e l origen en Grecia, Asia Menor y Egipto, para estos

inmigrantes -posiblemente comerciantes- instalados en Tarragona (67).

Este carácter o r i e n t a l se manifiesta asimismo en l a situación

del gran r e c i n t o porticado con ventanas que se h a l l a enclavado en l a t e ­

r r a z a más a l t a de l a ciudad y que Hauschild compara con e l templo de Baal

en Palmyra, en e l s i g l o I de C. (68). Por esta vía del análisis comparati­

vo, podríamos acercarnos a otras manifestaciones artísticas como l a e s c u l ­

tura o l a pintura. Por ejemplo en una de l a s muestras de esta última en l a

v i l l a de A l t a f u l l a se reconocen nombres griegos e s c r i t o s en dichos carao-

teres/IK0£I4 y NeM£l£j (69) que bien pudiera pertenecer a un paisaje

nilóticJ^así como una f i g u r a de negroide desnudo sobre fondo vegetal./

Page 119: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

Después de este breve recorrido no resulta difícilJ_el gus­to que determinada clase s o c i a l de l a ciudad sentiría por l a tradición helenística, l a cual podían haber conocido directamente o bien estaban familiarizados con e l l a por su propia formación i n t e l e c t u a l , o simple­mente trataban de evocar en sus casas en un afán de ostentación.

Antes señalábamos en e l Oriente helenístico e l origen de algu­nos cartones musivarios de Tarragona, pero nada sabemos de quién o quié­nes trabajaron en su proceso de elaboración. En verdad es problemático precisar s i fueron artesanos venidos de Oriente o bien formados en sus principales oficinas musivarias, los que realizaron los mosaicos de l a Medusa de Tarragona (ns 41) o e l de las Tres Gracias de Barcelona, (70) y contribuyeron a crear un e s t i l o y un repertorio de formas común a l o s pavimentos de l a c a p i t a l y de l a v i l l a de A l t a f u l l a . En cualquier caso, y a l igual que piensa B a l i l con respecto a l parentesco de los citados mosai­cos, se puede pensar en un t a l l e r ambulante entre ambas ciudades (71). Y l o más probable de este t a l l e r es que tuviera su centro en Tarragona, no sólo porque suponía mayores ventajas y posibilidades de trabajo, a l -ser l a c a p i t a l de l a provincia, sino porque l a diversidad de motivos y soluciones manifestados.a l o largo de su producción -y en e l l a se incluyen los pavimentos de A l t a f u l l a - r e f l e j a n un trabajo relativamente continuado que creó un e s t i l o , algunos de cuyos elementos, como l a roseta cruciforme perduró largo tiempo (72).

Page 120: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

6t0

En cuanto a l otro mosaico catalán, el. de Sarria de Dalt (Girona) (73), que desarrolla en múltiples cuadritos e l marco de ocho puntas, podría explicarse también a p a r t i r del mismo t a l l e r a l que nos estamos re f i r i e n d o , a e l l o no se opondría uno de l o s mo­tivos contenidos dentro de los casetones, formados por concentracián de cuadrados escalonados sobre l a punta, de color alterno, e l cual nos recuerda e l de los mosaicos ns 83 de Tarragona y e l nS 125 de A l t a f u l l a , s in embargo su baja cronología no encaja con las fechas , que damos a l o s ejemplares de Barcelona y Tarragona, aunque a decir' verdad creemos que podría remontarse.

E l cuarto' ejemplar, que muestra e l marquito referido, e l de Bruñel (Quesada, Jaén) (74), podría ser explicado a p a r t i r de otro t a ­l l e r igualmente relacionado con Oriente.

Los lazos entre Tarragona y Oriente —Antioquia- no son extraños en l a h i s t o r i a de l a ciudad. Ya hemos v i s t o , líneas más atrás, como l a epigrafía testimonia l a existencia de una serie de personas, probable­mente una colonia de comerciantes, procedentes de esta zona, asentados -en l a ciudad (75). Este hecho se relaciona con l a presencia en l o s teso­ros monetales de Tarragona y A l t a f u l l a , fechados a mediados del s i g l o i n ,

de una parte proporcionalmente grande de monedas acuñadas en Antioquia y en Samosate, y que, a j u i c i o de J. Hier^rd nos i l u s t r a n sobre los i n t e ­reses orientales representados i n s i t u por una colonia de mercaderes (76).

Page 121: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

611

Todos estos elementos que.acabamos de analizar no deben hacernos olvidar e l uso de modelos de procedencia africana, como los ya vistos en e l mosaico nS 14,41 y 90 de Tarragona así como los que a continuación son tratados, fechados en este s i g l o ( l l l ) y en los siguientes.

d) Los temas figurados

Con e l cuadrito de Perseo y Andrómeda entramos de lleno en las representaciones figuradas polícromas de Tarragona, l a s cuales, a juzgar por los testimonios e s c r i t o s , debieron ser muchas más de las que hoy podemos admirar (77).

Ateniéndonos a los ejemplares conservados, se destacan, desde e l punto de v i s t a de l a composición, dos tendencias o maneras de concebir e l tema figurado, en una aparece como cuadrito pictórico independiente -sea auténtico emblema o no, envuelto por un conjunto de ornamentos geométricos, del que puede ser mejor exponente e l ya citado mosaico de l a Medusa (n^ 41)- mientras en l a otra l a s figuras se desarrollan en una sola escena, ocupando todo e l campo musivo, es e l ejemplo del mosaico de Los Peces (nS 111), procedente de l a v i l l a de l a Pineda, y e l tarraconen­se del Triunfo de Dionysos (nS 43). Estas dos corrientes que aquí conflu­yen en Tarragona a l comienzo del s i g l o I I I , r e f l e j a n parcialmente e l pa­norama en e l que se encontraba e l mosaico de esta época, por un lado l a reafirmación de aquellos caracteres más genuinamente helenísticos, de l o s que fué f i e l conservacJoTa Antioquía hasta l a entrada en e l Bajo.Imperio, y que se servía de los temas mitológicos y heroicos, realizados con una técnica que trataba de acercarse a l a pintura; y por e l otro e l surgimien­to de un e s t i l o propiamente "africano" que en l o referente a l o figurado

Page 122: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

élZ

S B servirá de temas mitológicos, sobre todo marinos, así como de l a vida cotidiana, expresados a l o largo y ancho del mosaico, y para l o cual tuvo que crear necesariamente cartones orig i n a l e s . A p a r t i r de este momento se puede decir que e l mosaico africano se independizó de l a pintura, a l a que estaban sujetos l o s pequeños, cuadritos musivos, y adquirirjó, en consecuencia,el dominio, de su propia técnica (78).

1] Los pequeños cuadros de tradición helenística

De los pequeños recuadros figurados existentes en e l mosaico de l a Medusa, sólo dos han llegado hasta nosotros. Uno representa e l mito de Perseo y Andrómeda, en tanto e l otro, que es un auténtico emblema introducido en e l fondo ornamental, l l e v a l a cabeza de l a gorgona que dá nombre a l mosaico.

El efecto pictórico que se buscaba en estos cuadritos, r e a l i z a ­dos por l o general con teselas minúsculas, es acentuado en e l tema de Perseo y Andrómeda con l a imitación de un auténtico marco de pintura a l caballete.

Page 123: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

&Í3

Las figuras de Perseo y Andrómeda responden en l a composi~ cián del cuadro y en sus actitudes a dos cartones d i s t i n t o s , aqui adap-tado's a un fondo espacial, en e l que l a perspectiva todavía se deja — sentir, como evocación pictórica. Mientras l a heroína,se ajustaba a uno de l o s más conocidos prototipos de l a pintura helenística, su liberador,- • confundible, por su posición, con un Hermes, serla extraído de una f i ­gura de género, derivada de una obra famosa del helenismo, que podía prestarse en función de sus respectivos símbolos a diversas i n t e r p r e ­taciones;. (79). - -

El otro cuadrito, e l del emblema de l a gorgona Medusa (ns 241), es uno de l o s mejores ejemplos de l a traducción en piedra de una pintura. Gracias a l buen uso de la, técnica del opus vermiculatum, que l l e g a a •

2 alcanzar hasta 70D teselas por dm en l a modulación de l a cara, se consi­gue una gran obra de efectos pictóricos expresados tanto en lo s difumina-dos, como en l a s sombras y contrastes._Aparte de este.emblema se conoce otro, hallado en l a Necrópolis c r i s t i a n a , en e l que se ha representado e l tema de Ulises y Polifemo sobre un fondo paisajístico expresado.en tonos medios. Un tercer ejemplar hallado en l a v i l l a de A l t a f u l l a , está tan fragmentado y calcinado que re s u l t a imposible reconocer la'escena figurada en él (n5 135).

Page 124: Los mosaicos romanos de Tarragonadiposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/43180/9/04.RNS_4de5.pdfCorresponde al mosaico de la habitación III, situado en el mismo nivel que el mosaico

614

Todos estos emblemas son productos importados, realizadas en t a l l e r e s especializados, en l o s que regla l a norma de imitar mo­delos pintados, y e l trabajo de un artesonado de a l t o n i v e l técnico y probada capacidad en e l o f i c i o (80). Por sus características era un producto caro sélo apto para determinadas élites que seguían mantenien­do e l gusto por l a s composiciones naturalísticas, de l a s que e l mejor exponente eran estos cuadritos de tradición helenística.

Si bien l a cronología de los dos emblemas tarraconenses es coincidente en l a época severiana, e l origen, en cambio, es más difícil de determinar, a l menos en l o que respecta a l cuadro de l a Medusa. Sólo a p a r t i r de su si n t a x i s compositiva manifestada en l a inserción de un. ci r c u l o dentro de un cuadrado y l a decoración de los espacios angulares resultantes, pueden relacionarse este cuadrito con l o s ejemplares de l a T r i p o l i t a n i a , aunque no guarde estilísticamente relación con e l l o s (81).

E l emblema de Polifemo (por otra parte), encuentra claras a f i ­nidades estilísticas en los ejemplares romanos y en especial en l o s de l a v i l l a de Baccano (82).