los nuevos monumentos de la santandereanidad › webuis › es › ... › nuevosmonumentos.pdfla...

20
EDICIÓN 1 2006 20 l 17 de agosto de 1989, un día antes del asesinato de Luis Carlos Galán en la plaza de Soacha, el historiador Ger- mán Arciniegas le expuso al escultor Luis Guillermo Vallejo su sueño de levantar en Bogotá un monumento conme- morativo del movimiento de los Comuneros del Socorro. Desde ese momento, y guiado por el relato historiográfico del propio Arci- niegas, este artista comenzó a bosquejar la forma que podría tener ese monumento. Más de una década después, conoció por casuali- dad a los hermanos Carlos y Leonidas Gó- mez, quienes con otras personas integraban la asociación llamada “Socorranos en Ac- ción”. De las conversaciones que sostuvieron fue resurgiendo la idea de levantar el proyec- to en el municipio del Socorro, sitio de ori- gen de ese movimiento social de 1781. Una ronda de consultas con funcionarios públicos y empresarios, cálculos de presupuestos y la determinación del sitio adecuado –entre So- corro y Oiba– obligaron al escultor a visitar por casi tres años esa población. Estando en campaña electoral, el coronel Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo oyó sobre el proyecto y se interesó por su ejecución. Ya posesionado en su empleo de elección popular, este gobernador viajó a Manizales para conocer el Monumento a los Colonizadores que en el cerro de Chipre había erigido el maestro Vallejo. En Bucaramanga, este escultor hizo una presentación del pro- yecto ante el Gabinete Departamental. Mien- tras tanto, el gobernador seleccionó el sitio del emplazamiento del monumento: el mira- dor del cañón del Chicamocha llamado Ven- tanas, en jurisdicción del municipio de Los nuevos monumentos de la santandereanidad Aratoca, junto a la carretera nacional que une a Bucaramanga con El Socorro. Aceptada la propuesta artística, fueron perfeccionados los presupuestos y legalizada la inversión pública que asumió la forma de un Parque Natural del Chicamocha, en el que fueron proyectados otros usos comerciales y recreacionales. El cálculo del conjunto monu- mental ascendió en ese momento a dos mil millones de pesos, que apenas cubrían los derechos del autor, el moldeado y la fundi- ción de todas las figuras. Tendrían que agregarse otros mil quinientos millones que valdría el emplazamiento de la hoja de taba- co en concreto armado pretensado que so- porta, como un paraboloide de 55 metros de largo por 22 de ancho, todas las figuras mo- numentales. La hoja de tabaco es, además de la base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por debajo del monumento para permitir a quie- nes crucen por él una vista del paisaje del cañón. Al mirar hacia arriba, los caminantes verán el envés de la hoja, con sus venas, expe- rimentando la sensación de las hormigas que cruzan por debajo de las hojas. Esta cubierta solamente estará apoyada en sus dos lados extremos a lo ancho, dejando la vena princi- pal a la vista. Las figuras del conjunto monu- mental que tienen como base la hoja de taba- co giran alrededor de una sección de esfera con base circular de unos ocho metros que estará situada en el medio sur de la hoja y representativa de “el estallido de la insurrec- ción. Con estructura de acero y recubierta de piedra, de su superficie salen en contorno 30 astas a manera de “rayos de estallido”, elabo- ARMANDO MARTÍNEZ GARNICA E

Upload: others

Post on 10-Jun-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

20

l 17 de agosto de 1989, un díaantes del asesinato de LuisCarlos Galán en la plaza deSoacha, el historiador Ger-mán Arciniegas le expuso al

escultor Luis Guillermo Vallejo su sueño delevantar en Bogotá un monumento conme-morativo del movimiento de los Comunerosdel Socorro. Desde ese momento, y guiadopor el relato historiográfico del propio Arci-niegas, este artista comenzó a bosquejar laforma que podría tener ese monumento. Másde una década después, conoció por casuali-dad a los hermanos Carlos y Leonidas Gó-mez, quienes con otras personas integrabanla asociación llamada “Socorranos en Ac-ción”. De las conversaciones que sostuvieronfue resurgiendo la idea de levantar el proyec-to en el municipio del Socorro, sitio de ori-gen de ese movimiento social de 1781. Unaronda de consultas con funcionarios públicosy empresarios, cálculos de presupuestos y ladeterminación del sitio adecuado –entre So-corro y Oiba– obligaron al escultor a visitarpor casi tres años esa población.

Estando en campaña electoral, elcoronel Hugo Heliodoro Aguilar Naranjooyó sobre el proyecto y se interesó por suejecución. Ya posesionado en su empleo deelección popular, este gobernador viajó aManizales para conocer el Monumento a losColonizadores que en el cerro de Chipre habíaerigido el maestro Vallejo. En Bucaramanga,este escultor hizo una presentación del pro-yecto ante el Gabinete Departamental. Mien-tras tanto, el gobernador seleccionó el sitiodel emplazamiento del monumento: el mira-dor del cañón del Chicamocha llamado Ven-tanas, en jurisdicción del municipio de

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

Aratoca, junto a la carretera nacional queune a Bucaramanga con El Socorro. Aceptadala propuesta artística, fueron perfeccionadoslos presupuestos y legalizada la inversiónpública que asumió la forma de un ParqueNatural del Chicamocha, en el que fueronproyectados otros usos comerciales yrecreacionales.

El cálculo del conjunto monu-mental ascendió en ese momento a dos milmillones de pesos, que apenas cubrían losderechos del autor, el moldeado y la fundi-ción de todas las figuras. Tendrían queagregarse otros mil quinientos millones quevaldría el emplazamiento de la hoja de taba-co en concreto armado pretensado que so-porta, como un paraboloide de 55 metros delargo por 22 de ancho, todas las figuras mo-numentales. La hoja de tabaco es, además dela base del monumento, una cubierta del“sendero de las hormigas” que correrá pordebajo del monumento para permitir a quie-nes crucen por él una vista del paisaje delcañón. Al mirar hacia arriba, los caminantesverán el envés de la hoja, con sus venas, expe-rimentando la sensación de las hormigas quecruzan por debajo de las hojas. Esta cubiertasolamente estará apoyada en sus dos ladosextremos a lo ancho, dejando la vena princi-pal a la vista.

Las figuras del conjunto monu-mental que tienen como base la hoja de taba-co giran alrededor de una sección de esferacon base circular de unos ocho metros queestará situada en el medio sur de la hoja yrepresentativa de “el estallido de la insurrec-ción”. Con estructura de acero y recubierta depiedra, de su superficie salen en contorno 30astas a manera de “rayos de estallido”, elabo-

A R M A N D O MARTÍNEZ GARNICA

E

Page 2: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

21

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

rados en acero inoxidable al carbón, con lon-gitudes variables de 15, 10 y 5 metros linea-les, con base circular máxima de 40centímetros y 10 centímetros en la punta.Anclados a su estructura, los rayos portaránpiedras insertadas para producir un efecto deestallido.

En el centro del estallido estarásituada la figura en bronce de ManuelaBeltrán rompiendo los edictos, cuya escala1:1,7 la hace la más grande del monumento.En el círculo de la misma esfera la acompa-ñan la figura en bronce de Delgadillo, el niñotamborilero, en escala 1:1,5. Del centro de laesfera de piedra y en forma radial brotanhacia los extremos las nueve figuras en bron-ce de los principales líderes del movimientocomunero, en escala 1:1,5. Ellos pueden serMateo Ardila, Isidro Molina, LorenzoAlcantuz, Salvador Plata, Ambrosio Pisco,Francisco Rosillo, José Antonio Monsalve,Pedro Alejandro de la Prada y Manuel Ortiz.

Hacia uno de los extremos de lahoja se representan siete figuras masculinas yfemeninas que organizan, en círculo, unaescena de mercado campesino con sus distin-tos productos de la tierra. Frente a ellos, ysentado en una silla, la figura de fray Ciriacode Archila entrega el Manifiesto del Común.Hacia el otro extremo se organiza la fila delas figuras que marcharon hacia Santafé, enescala 1:1,5. Son dos grandes bueyes que sos-tienen una parihuela que sostiene una copaguane, una mula cargada, una pareja de pe-rros y una de cabras, dos hombres, dos muje-res, un niño y una niña. Encabeza estamarcha la figura alegórica de José AntonioGalán, a caballo, que vuela sobre otro equinoen procura de su gloria.

Frente a ellos, y enfrentado conaltivez la marcha, se erigen dos figuras debronce en escala 1:1,5. Una es la del arzobis-po Antonio Caballero y Góngora, armado desu báculo que se transforma en hacha de la

La hoja de tabaco

es, además de

la base del

monumento, una

cubierta del

“sendero de las

hormigas” que

correrá por deba-

jo del monumento

para permitir a

quienes crucen

por él una vista

del paisaje del

cañón.

Page 3: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

22

muerte, sobre el baúl de su legendario tesoroacumulado. La otra es la de Juan FranciscoBerbeo, quien sentado en el piso llora su trai-ción al movimiento, apenas cubierta su des-nudez por un poncho. El remate delmonumento es el marco de siete metros dealtura por tres de ancho, con dintel circular,representativo de la puerta de la gloria, por elque entran solamente “las almas de los már-tires de la gesta comunera hacia la gloria”,después de haber sido liberados para ella porel patíbulo. Estas 36 figuras, sin la puerta dela gloria, tendrán un peso superior a las cin-cuenta toneladas.

La representación maniquea que opone

al “pérfido arzobispo” y a su cómplice,

el “traidor Berbeo”, contra Galán el

comunero y los mártires, es el centro del

relato que brotará del monumento a la

santandereanidad que está en ciernes.

¿Qué clase de memoria es ésta?cada una de las figuras, para que la urdimbrede luces y sombras produzca el efecto de unamultitud.

El escultor ha querido transmitirun relato de un movimiento social percibidocomo “orgullosa cuna de nuestra libertad” y“fuente de los valores de la santandereani-dad”. Está en su derecho como artista que es,y nadie puede pedirle que cambie la hoja detabaco por una de cacao, o que cambie lasactitudes de las figuras. No sería ya su perso-nal representación artística. Pero su únicafuente es la peculiar interpretaciónhistoriográfica de Germán Arciniegas1. Nosabe que contra esta interpretación se alzaronPablo E. Cárdenas Acosta2 y John L. Phelan3.Piedra de toque de esta disputahistoriográfica4 es la calificación de la con-ducta de Juan Francisco Berbeo, el capitángeneral de los comuneros. Para Arciniegas, se

Este monumento a la santanderea-nidad será iluminado por un sistema instala-do en las bases de las rocas que expulsan laexplosión libertaria, sostenido en unas basesde acero triangular. Las caras del asta trian-gular en punta producen una superficie pla-na que se abre desde la punta en lo más alto,a la base esfera de piedra. Cada uno de loslados de estas lanzas piramidales serán espa-cios de reflejo de chorros de luz que se insta-larán en cada una de las rocas para producirel efecto de rayo y velocidad hacia arriba o elimpulso de las piedras en la explosión. Tam-bién serán instalados reflectores de luz con-centrada en las bases de cada roca empotradaen las astas, con el fin de producir desde mu-chos puntos diferentes iluminación directa a

Serán instalados

reflectores de luz

concentrada en

las bases de cada

roca empotrada

en las astas, con

el fin de producir

desde muchos

puntos diferentes

iluminación direc-

ta a cada una de

las figuras, para

que la urdimbre

de luces y som-

bras produzca el

efecto de una

multitud.

Page 4: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

23

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

trata de un traidor al movimiento, quien acambio del empleo de corregidor del Socorroordenó su desmovilización y la captura deGalán por el capitán Nieto. Para Phelan, setrata del auténtico líder del movimiento queobtuvo del arzobispo las concesiones queprotegieron las tradiciones tributarias delNuevo Reino contra el ataque fiscal que pro-vino de la modernización estatal ideada porlos ministros del rey Carlos III. La figura delarzobispo Caballero y Góngora también estema de controversia. Para Arciniegas es elpérfido calculador que anuló las capitulacio-nes que había jurado solemnemente respetar.Para Phelan, fue quien proporcionó a loscriollos las herramientas intelectuales que lespermitieron socavar los cimientos del anti-guo régimen, abriendo la puerta a quienesposteriormente encabezarían la independen-cia nacional.

La representación maniquea queopone al “pérfido arzobispo” y a su cómplice,el “traidor Berbeo”, contra Galán el comune-ro y los mártires, es el centro del relato quebrotará del monumento a la santandereani-dad que está en ciernes. ¿Qué clase de memo-ria es ésta? No es una memoria crítica quecondene a todos los personajes del pasado

para abrirle el paso a las acciones de la nuevageneración del presente. Es más bien unamemoria anticuaria que quiere preservar yvenerar el mundo de los comuneros, que en-seña la piedad por el martirizado Galán y quecultiva una simpatía por la explosión de uncampesinado pobre que se amotinó en laplaza de un pueblo contra una injusticia esta-tal. La veneración por el movimiento comu-nero, la experiencia de sentirse tan pequeñocomo una hormiga, pueden infundir en lanueva generación un sentimiento de confor-

El sitio del empla-

zamiento del

monumento: el

mirador del cañón

del Chicamocha

llamado Ventanas,

en jurisdicción

del municipio de

Aratoca, junto a la

carretera nacional

que une a Bucara-

manga con El

Socorro.

El cálculo del

conjunto monu-

mental ascendió

en ese momento a

dos mil millones

de pesos, que

apenas cubrían

los derechos del

autor, el moldea-

do y la fundición

de todas las

figuras.

Page 5: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

24

midad con la realidad modesta, esforzada ydura que vive el pueblo santandereano. Elgusto por la tierra nativa, por los valores fru-gales de los comuneros libres, por la aridezdel paisaje del cañón del Chicamocha, por laréplica contestataria contra las innovacionesestatales, provee una estabilidad espiritualque disuade a los más atrevidos a no despla-zarse a tierras extranjeras en busca de mejo-res condiciones por las que habría que lucharcon coraje.

La memoria anticuaria ayuda a losindividuos a aferrarse a unas montañaserosionadas y de escasa fertilidad, a unos há-bitos campesinos, a un ambiente social muylimitado, resistiendo en cambio la acometidade las novedades procedentes del extranjero.La fe que procura el afirmarse sobre viejasraíces, proclamando la lealtad a unas tradi-ciones heredadas, requiere una memoriavenerante y anticuaria. Esa tradición de “ex-plotar contra la injusticia” para participarcon otros –a riesgo del martirio– en movi-mientos de protesta contra las innovacionesde la modernidad política y social es presen-tada aquí como el camino hacia la puerta dela gloria, hacia la vida eterna. Los “valores dela santandereanidad” transmitidos por esterelato pueden ser incluidos en la colección delos esfuerzos que opone la resistencia social alos cambios de la modernidad.

✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦

Esta memoria anticuaria es com-plementada por el nuevo monumento aNuestra Señora del Socorro, inaugurado el 3de julio de 2005 al lado de la carretera nacio-

nal que entra al municipio del Socorro pro-cedente de San Gil, un proyecto gestionadopor la misma asociación cívica que puso enmarcha el monumento anterior, ahora llama-da Comuneros en acción. Se trata de la reno-vación de una antigua devoción a estaadvocación mariana, protectora tradicionalde los socorranos de todos los tiempos. Elrelato original proviene del sitio del Terán,donde el Demonio se le apareció a una cam-pesina que lo había invocado para que sellevara a su hija desobediente. Arrepentida, lamadre invocó en su auxilio a la Virgen María,quien se presentó en el acto armada de unmazo con el que redujo al diablo para luegoencadenarlo a sus faldas. Esta advocaciónmariana, originalmente situada en la capillade la doctrina de los indios del pueblo deChanchón, fue adoptada por la parroquiaque en su vecindad fue erigida a finales de1683 con tal nombre.

El día de la inauguración de estenuevo monumento del Terán fue repartidoentre la concurrencia un Romance de NuestraSeñora del Socorro, que en unos de sus versosrecuerda el modo como

“en estas tierras en la Coloniaal Malo apartas, lo encadenasy al punto salvas,a una muchacha desobediente,a quien cambiaste su proceder”.

Desde entonces, esta Virgen María se convir-tió “en faro y guía” de la fundación de “unpueblo para la historia” que ofrendó a la Pa-tria “gentes de gran valía y cualidades paraadmirar”. Los socorranos fueron definidos eneste romance como “raza procera” y ejemploiberoamericano de lucha por la libertad:

“Altar de mártires y en la Repúblicasemillero de grandes obras,que a la Nación agregan valor”.

La renovación de “aquella estirpe” que edifi-có una monumental catedral a esta advoca-

Page 6: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

25

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

ción mariana se dirige ahora a la meta delevantar su nuevo monumento en bronce.Sólo que los gestores de nuestros días no hanpodido reunir los dineros necesarios paraque el maestro Vallejo funda este monumen-to en este noble metal. Lo que hoy podemosver no es más que la propuesta provisional:los moldes en fibra de vidrio. Han pasado yalos tiempos en que el feligresado socorranoera capaz de dirigir su ahorro colectivo haciagrandes monumentos, como el del templomencionado que hoy preside su parque prin-cipal, o como las dos figuras de bronce que lamiran desde los pedestales que acogieron laobra del maestro Óscar Rodríguez Naranjo.Esta “madre querida” ya no tiene a su dispo-sición “aquella estirpe” que colonizó los lla-nos orientales y que codirigió los primerostiempos de la República.

La idea original que puso en mar-cha este proyecto provino del movimientosísmico que descabezó la escultura antiguadel Terán y “liberó al Diablo”. Como éste co-menzó a hacer de las suyas entre lossocorranos, los Comuneros en acción se pro-pusieron la erección del nuevo monumentocon el propósito de encadenarlo de nuevo, esdecir, de reconstruir el consenso común quese había extraviado en el seno de lossocorranos nostálgicos por su “pueblito vie-jo”. Pero como pudo comprobar por sí mis-mo Leonidas Gómez, amarrar al Diablo esuna empresa más difícil de lo que se cree,sobre todo cuando no se cuenta con ayudadivina. Unir para una causa a los orgullosossocorranos, desconfiados y pagados de suindividualidad, es más difícil que encadenarlas fuerzas del Maligno arrojado de los Cie-los. Fue justamente cuando la Virgen del So-corro pudo encadenarlo cuando pudieronunirse veinte mil de ellos para marchar hastaZipaquirá en 1781 con el fin de reclamar eldesagravio contra el impuesto de la Armadade Barlovento. Dado que fue liberado por elsismo que descabezó a su ama, el Diablo hamovido todas las fuerzas disponibles paraimpedir que los Comuneros en acción se sal-

gan con la suya. El Demonio nunca descansa,y con su sabiduría antediluviana sabe bienque impidiendo la unidad de los socorranospodrá liberarse en tres años de los frágilesmoldes de fibra de vidrio con que pudo vol-ver a encadenarlo el maestro Vallejo. Pero lacadena de las nostalgias por la tierra nativa esdébil, y puede romperse si no se refuerza coneste propósito monumental que ha concitadola “Madre del Cielo”. Sólo las cadenas debronce pueden amarrar bien al Maligno. Así,el desenlace de esta propuesta monumentalse mantiene hasta hoy en la incertidumbre.

✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦

Otra propuesta monumental ha sido formu-lada recientemente por Jaime Guevara, unpintor bumangués que reside en España,quien se ha propuesto esculpir un monu-

Page 7: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

26

mento colectivo a los “padres de Latinoamé-rica” en una escarpa del Cañón delChicamocha. Este proyecto es un conjuntoescultórico integrado por siete cabezas queserían seleccionadas de una lista en la queaparecen registrados José Antonio Galán,Túpac Amaru, el cacique Guanentá, Cristó-bal Colón, Bolívar, José de San Martín, Ale-jandro Petión, José Martí, el Che Guevara,Eloy Alfaro, Benito Juárez y Emiliano Zapata.La dimensión de este proyecto es inmensa, sise considera que la escarpa elegida puedetener 70 metros de alto por 50 metros de an-cho. Para el efecto de este proyecto, este artis-ta constituyó la Fundación “Monumento aLatinoamérica”, la cual afirma haber adquiri-do ya el terreno donde sería ejecutada estaobra monumental.

Aunque este proyecto aún no pare-ce haber comprometido funcionarios públi-cos ni empresarios, el sentido de este relato esel de la memoria monumental. Se trata deejemplificar con las acciones de los hombresde acción más grandes de Latinoamérica:libertadores, descubridores y revolucionarios.La grandeza de unos hombres cuyas carasserán vistas desde la distancia, como ocurrecon el monumento erigido a cuatro presi-dentes de los Estados Unidos (G. Washing-ton, T. Jefferson, T. Roosevelt y A. Lincoln) enel Monte Rushmore (South Dakota), puedeser una experiencia impactante. Pero éstasfueron esculpidas en una montaña de grani-to, y el trabajo que realizó Gutzon Borglumtardó catorce años (1927-1941), teniendo suhijo que terminarlo. Este ejemplo podría des-animar al maestro Guevara, dado que laescarpa del cañón del Chicamocha está for-mada por rocas de origen sedimentario, enbuena medida esquistos metamórficos, y sutrabajo de esculpido podría tener grandesdificultades técnicas. Adicionalmente, losprocesos erosivos, por las lluvias y el viento,son muy acelerados en este cañón, lo cualagregaría problemas relativos a la conserva-ción del monumento proyectado.

✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦

Un conjunto

escultórico integrado

por siete cabezas que

serían seleccionadas

de una lista en la que

aparecen registrados

José Antonio Galán,

Túpac Amaru, el caci-

que Guanentá,

Cristóbal Colón,

Bolívar, José de San

Martín, Alejandro

Petión, José Martí,

el Che Guevara, Eloy

Alfaro, Benito Juárez

y Emiliano Zapata

Dado que la escarpa del cañón del

Chicamocha está formada por rocas de

origen sedimentario, el trabajo de esculpido

podría tener grandes dificultades técnicas.

Adicionalmente, los procesos erosivos, por

las lluvias y el viento, son muy acelerados

en este cañón, lo cual agregaría problemas

relativos a la conservación del monumento

proyectado.

Page 8: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

27

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

Estos nuevos monumentos a lasantandereanidad relatan, como cualquiermonumento, una historia. Esa historia quieremantenerse viva en la memoria colectiva dela sociedad que cotidianamente mira ese mo-numento. Pero la comunicación de ese men-saje impone unas conductas sociales. Estasmemorias anticuarias que emanan de estosnuevos monumentos portan la voluntad deimponerle a la nueva generación unas con-ductas, unos valores y unas actitudes políti-cas y sociales. Pero, ¿se trata de una novedad?¿Acaso no pretendieron lo mismo los ante-riores monumentos? Procedamos a recordaralgo de nuestra propia experiencia monu-mental acumulada.

Vistiendo levita y capa, tal comofue representado por un escultor francés,Francisco de Paula Santander se yergue,como monumento, en el parque que lleva su Como Moisés, la figura monumental de

Santander sostiene, con su mano izquierda,

la tabla de las leyes republicanas.

El hombre que alcanzó en vida la dignidad presidencial del Estado

de la Nueva Granada se recuerda en el país por haber sido uno de

los fundadores del régimen republicano.

Page 9: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

28

nombre. Este bello objeto de noble broncerecuerda a los bumangueses un relato quetermina en un deber de gratitud. La inscrip-ción que puede leerse en su pedestal expresaeste sentimiento original: “Bucaramanga, algeneral Francisco de Paula Santander”. Elhombre que alcanzó en vida la dignidad pre-sidencial del Estado de la Nueva Granada serecuerda en el país por haber sido uno de losfundadores del régimen republicano. El otrofundador, también en un parque de su nom-bre, dista de éste tres cuadras en la traza ur-bana de Bucaramanga.

¿Qué era lo que le agradecían aeste personaje los bumangueses5 de comien-zos de 1926, cuando acompañaron al presi-dente Pedro Nel Ospina durante el actooficial de inauguración de este monumento?Seguramente, el papel destacado que habíajugado en la construcción de la nación co-lombiana. Por eso, este monumento se empa-reja con el del Libertador presidente.Agradecidos, los bumangueses recuerdan elrelato sobre las acciones de los dos “padres dela patria” al visitar sus monumentos, algunasveces portando coronas de laureles. Aunquevecinos, entre estos dos monumentos semantiene una jerarquía: primero en el tiem-po de erección y en estatus social, el de San-tander. Detrás, el monumento del Libertador,cuyo terreno para su parque fue adquirido,por donación, ese mismo año.

Por varias razones, esta jerarquíaera de esperar. La más antigua proviene delideario liberal colombiano que ha exaltado al“hombre de las leyes”, defensor de de laConstitución de Cúcuta contra “las escanda-losas novedades” introducidas por la Cartade Bolivia, desterrado por la oposición de susamigos a la Dictadura de 1828. La más re-ciente, este ilustre muerto fue quien dio suapellido al estado soberano que alguna veztuvo jurisdicción sobre esta villa, y al depar-tamento político-administrativo de la Repú-blica de Colombia que le sucedió desde 1886.Al presidir una de las principales plazas deBucaramanga, este monumento nos recuerda

que este municipio es la cabecera política delDepartamento de Santander. Como Moisés,la figura monumental de Santander sostiene,con su mano izquierda, la tabla de las leyesrepublicanas.

Pero estos dos monumentos veci-nos de los padres de la Patria fueron antece-didos en el tiempo y en estatus por el que nosrecuerda la gesta trágica de Custodio GarcíaRovira (1780-1816), el primer colegial deesta parroquia en el Colegio Mayor del Rosa-rio. El grito “¡Firmes Cachirí!” que aparece ensu pedestal no fue de victoria, sino el anun-cio de su huida hacia las montañas delCauca, donde finalmente fue capturado porel ejército español y enviado al cadalso. Laespada baja que empuña en su mano derechaindica que es su martirio el que concita elagradecimiento de los bumangueses. El relatode “estudiante-mártir” ha puesto en primerlugar el orgullo de haber sido consideradopor los cronistas locales como el primero de

Agradecidos, los

bumangueses recuerdan

el relato sobre las accio-

nes de los dos “padres

de la patria” al visitar

sus monumentos, algunas

veces portando coronas

de laureles.

La gesta trágica de

Custodio García Rovira

(1780-1816), el primer

colegial de esta

parroquia en el Colegio

Mayor del Rosario.

Page 10: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

29

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

Page 11: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

30

quienes marcharon a Santafé para ilustrarse,pero olvida su mejor servicio a la patria: ha-ber presidido en un momento decisivo eldestino del Congreso de las Provincias Uni-das de la Nueva Granada. La espuria repre-sentación de la “patria boba” ha pervertido elmejor de los relatos posibles. Antes que estu-diante, es al mártir de la defensa militar delgobierno de la Primera República contra elejército español. Hay que insistir en el uni-forme militar que viste esta figura monu-mental6 .

García Rovira, Santander, Bolívar:este fue el orden de la historia monumentalen la vida parroquial de Bucaramanga hastabien avanzado el siglo veinte7 . En términosgenerales, fue una historia ejemplarizantepara los hombres que condujeron las accio-

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.

Page 12: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

31

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

nes de mejoramiento del amoblamiento ur-bano del municipio, aquellos que vieron enesos tres monumentos un llamado a servir asu terruño, sin esperar más recompensa quela gratitud de sus descendientes, un lugar dehonor en el templo de la historia local.

Cumplido este deber que aconsejala gratitud social, el relato monumental sedesplaza hacia los párrocos beneméritos.Desde el año de 1910 se yergue en el Parquede Francisco Romero un obelisco a la memo-ria de éste cura que, dice el cronista, fue“hombre progresista y emprendedor”. Estemonumento también nos recuerda las accio-nes progresistas del párroco Juan EloyValenzuela (1756-1834), “quien tuvo siempreel corazón en Dios y las manos en el trabajoque dignifica”. Si agregamos la pequeña placaconmemorativa a José María Estévez (1780-1834), el eclesiástico bumangués que presidióla Convención Constituyente del Estado de laNueva Granada en 1832, y el nombre demonseñor José de Jesús Trillos, iniciador dela Sociedad del Acueducto municipal, tene-mos los mejores ejemplos para ilustrar losdos atributos que los bumanguesesrememoran en los relatos sobre sus pastores:emprendedores y progresistas.

El sentido de los relatos que ema-nan de los monumentos a los padres de lapatria y a los pastores locales es el mismo:vidas ejemplares de una historia monumen-tal que es apropiada por hombres deseososde contribuir al progreso de la vida munici-pal con sus acciones altruistas. La gloria delos hombres monumentales es una inspira-ción para quienes quieren repetir, agradeci-dos, sus acciones emprendedoras en favor delprogreso de la vida local y del engrandeci-miento de la patria. Por su lado, los edificiosque rodean estos monumentos contribuyen adefinir los espacios de su monumentalidad.

Así, a las espaldas del monumentoa Santander puede verse el edificio neoclásicodel Club del Comercio que recuerda a losbumangueses, como gran monumento de laidentidad local, quiénes han sido los tradi-

cionales mandarines de ella. Frente a la ma-jestuosa entrada, con frecuencia pueden ver-se las camionetas 4x4 y los camperos demarca, rodeados de escoltas que esperan lasalida de los gobernantes de turno. El relatode las “gentes del Comercio” y de la “buenasociedad” es mantenido con devoción por loscronistas de este Club, quienes desde su por-tal pueden ver, cruzando el parque con lamirada, el edificio de la Cámara de Comer-cio. A la izquierda, la Catedral de la SagradaFamilia nos muestra la dignidad obispal quealcanzó, durante la década de los años cin-cuenta del siglo XX, un humilde lugar deindios que en 1779 escogió la advocación deun gran obispo, San Laureano, para erigir allíuna parroquia. De altares neoclásicos y con lahuella del mismo pintor que hizo los muralesdel mencionado Club, este monumentomantiene vivo el relato del clero que siempreparece haber estado comprometido con el

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.

Page 13: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

32

desarrollo local. Su cúpula, de franjas de vi-vos colores, es uno de los hitos distintivos deesta ciudad, tal como nos lo recuerdan lasserigrafías de Óscar Martínez.

El monumento de Santander mirahacia el extinguido Hotel Bucarica, hoy unade las sedes de la Universidad. Aunque losuniversitarios no lo saben, porque desde quellegaron al sitio han ignorado el monumentoal prócer, la atenta mirada del personaje mo-numental mantiene el recuerdo de su decisi-va acción educativa. Si en su tiempoconvirtió los conventos menores de frailes encolegios provinciales, ¿por qué no habría deservir un orgulloso hostal para sede de unauniversidad? Los universitarios tampoco hantomado conciencia del significado de habitarun edificio monumental, pese a que han con-servado en su sitio el escudo que ideó donEnrique Otero D’Costa para reforzar su rela-to de la historia de la localidad. Escudo y edi-ficio, dos monumentos asociados, expresan elgran relato de la saga local a unos moradoresque ya no escuchan las entusiastas esperanzasde la Generación de los Quintos JuegosOlímpicos Nacionales, la que en 1941 había

terminando también la construcción de lanueva Gobernación de Santander, del Palaciode Justicia y del Estadio Alfonso López. A suderecha, el monumento del prócer registra elproceso que convirtió la Calle del Comercioen la Calle de los Bancos. Hoy, el Banco de laRepública ocupa una de las esquinas del Par-que. En la otra se yergue otro banco oficial.En medio de los dos, la sede de un nuevogrupo local de comerciantes, constructores yprofesionales.

Rodeado de relatos de comercian-tes y de curas emprendedores, con unos veci-nos universitarios que todavía se sienten encuerpo ajeno y que le dan la espalda, el relatoagradecido que porta el monumento del granhombre de las leyes es ignorado por la huma-nidad que se ha apoderado de su Parque.Lustrabotas, freidores de empanadas,escanciadores de avena y crispeteros, jubila-dos y desempleados, policías y taxistas, men-digos y gamines que se lavan en la fuente,

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.

Page 14: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

33

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

vendedores ambulantes de toda clase de pa-cotillas y loteros, si bien relatan en mil vocesla crónica popular de una ciudad, tambiéndepauperizan la nobleza del relato local.

El conjunto monumental que ro-dea el monumento a Custodio García Roviracomienza con el primer templo parroquial,reformado por sus principales párrocos entodos los tiempos. Se trata del primer edificiolocal de importancia que fue construido en latraza parroquial originalmente hecha, a cor-del, por Nicolás de Rojas. Después de presidirpor más de un siglo la plaza del mercado,desde finales del siglo XIX se alza sobre elparque que alberga al mártir, quien mira ha-cia el Palacio de Justicia con la mano izquier-da levantada en puño. Quizás no sea estegesto un producto del azar. A su derecha, elPalacio de la Gobernación de Santander y, asu izquierda, el edificio no terminado de laAlcaldía municipal. Vinculando al Palacio deJusticia que el monumento mira un pocomás al fondo, respaldada por sus doscariátides que el azar trajo de los destrozosdel Bogotazo, el conjunto monumental narrala historia del engrandecimiento de la parro-quia que ascendió al rango de villa en 1824,dotada de cabildo propio, y a capital tempo-ral del Estado a finales de 1857. Como sededel tribunal superior del Distrito Judicial delNorte y actual capital del Departamento deSantander, el conjunto es el testimonio de unasentamiento humano que ascendió política-mente por sus propios esfuerzos, pese a suhumilde origen.

Este relato de emprendimiento yprogreso ascendente es interrumpido por unmonumento anómalo. Éste permanece hoyen la esquina noroeste del Parque, en la or-fandad, con el edificio de la Alcaldía comoespectral fondo. Se trata del monumento aunos supuestos “fundadores de la ciudad”.Este humilde bronce ha perdido el hablafrente a ese miserable telón de latas de zinc. Yes mejor que no hable, porque su relato esinverosímil para los oídos ilustrados de hoy.Un pueblo de indios no tiene fundadores,

porque su derecho se reduce a un derecho deamparo: el de unas tierras inalienables parasu protección. Y este derecho fue una mercedde la política proteccionista de la Monarquíahispana, pero la justicia local derivaba deunas ordenanzas del real de minas que fue

El conjunto monumental que rodea el monumento

a Custodio García Rovira comienza con el primer

templo parroquial, reformado por sus principales

párrocos en todos los tiempos. Se trata del primer

edificio local de importancia que fue construido en

la traza parroquial originalmente hecha, a cordel,

por Nicolás de Rojas.

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria”.

Page 15: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

34

diferenciado de la jurisdicción del cabildo dePamplona. Pasados más de ocho decenios dela fundación del derecho de la ciudad dePamplona, éste sí fundado en un acto de con-quista militar que agregó su provincia a laCorona de Castilla, la congregación del pue-blo de indios de Bucaramanga a finales de1622 tuvo como actor principal a un oidor dela Real Audiencia de Santafé.

Pero un acto justiciero de desagra-vio estatal no es lo mismo que la fundaciónde un derecho de conquista que pudiera en-carnarse en el cabildo de una ciudad. El con-quistador con yelmo y lanza era por eseentonces una figura anacrónica. Y la evange-lización del cura doctrinero se dirigía ya a lacuarta generación de indios nacida despuésde la conquista, es decir, a campesinos indí-genas despojados de sus lanzas de macanaque combinaban sus labranzas de pancogercon el lavado de las arenas auríferas.

Este monumento fue un despropó-sito en el tiempo de su erección, y por esohoy ha enmudecido. Nadie se alegra por ello,pues los pueblos necesitan relatos fundado-res, mitos que den sentido a los empeños delas nuevas generaciones. La historiografíatiene entonces esta deuda con ellas, pues elrelato del Cronicón Solariego ya no se sostienecomo acta de fundación de una supuestaciudad. En vez de solares de hijos dalgos, he-redades ficticias en esta meseta, habría quefundar la saga en las labores silenciosas yesforzadas de los aborígenes, así como de losesclavos y estancieros venidos de ultramar.Una vez que fue demolido el pueblo de in-dios por otro visitador, fueron los estancieroslos que pusieron en marcha el comercio delas harinas y el cacao, o de las cargazones dealgodón y tabacos, y quienes enviaron sushijos a los colegios mayores de Santafé paraformar al primer grupo de ilustrados confor-mado por el párroco Juan Eloy Valenzuela ylos abogados Eusebio García Salgar y MiguelValenzuela.

Pero este monumento a “los fun-dadores” tuvo alguna vez un relato que con-

tar a quienes detienen su paso para interro-garlo. Ese relato no era monumental sinoanticuario, un deseo de preservación de unpatrimonio ancestral. Ese relato habla de unmísero y pequeño pueblo de indios, decrépi-to y anticuado, que es dignificado y veneradopor la memoria histórica de los más antiguosancestros. Este monumento habla de sigloslejanos y oscuros de un antiguo grupo abori-gen que ha sido llamado “raíz gloriosa delpueblo de Santander”. A diferencia del relatomonumental, que convoca las energías alemprendimiento y al progreso, el reverencialrelato anticuario no se inspira en la agitadavida social del presente sino en una curiosi-dad por lo rancio, impotente para proponernuevas empresas colectivas.

A diferencia de este peculiar mo-numento anómalo, Bucaramanga cuenta conotro monumento del antiguo régimen que

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.

Page 16: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

35

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

cuenta un relato monumental. Se trata deJosé Antonio Galán, “el comunero”, cuyocuerpo desmembrado fue originalmentedeclarado monumento de infidelidad por lavoluntad del arzobispo virrey, y que du-rante la conmemoración centenaria de lasublevación comunera fue transformadoen “chispa de la libertad nacional”. En tan-to monumento de libertad, bajo la impron-ta artística de Carlos Gómez Castro, Galánel comunero fue fundido en Lima y erigi-do en su primer pedestal del Parque de losNiños el 12 de octubre de 1949. La antor-cha que porta en su brazo derecho, el torsodesnudo y el grito que lanza relatan unatemprana historia de libertad contra eldominio de la Monarquía Hispana. Esta-mos ante un relato monumental de un“precursor” de la independencia nacional.A este escultor también la ciudad le debe elmonumento a Bolívar, inaugurado el 24 dejulio del año siguiente, escoltado por laPatria que empuña una larga espada. Eltranquilo reposo del Libertador en su si-llón nos trasmite la imagen paternal que lecorresponde en esta representación monu-mental.

Agradecidos, los bumangueses

recuerdan el relato sobre las

acciones de los dos “padres de

la patria” al visitar sus monu-

mentos, algunas veces portando

coronas de laureles.

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.

Page 17: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

36

A gruesas pinceladas, este es el an-tecedente de nuestra experiencia monumen-tal en Bucaramanga, como patriótico yprogresista en el relato que cuenta la memo-ria local, con la excepción anticuaria anotadaen el caso de “los fundadores”. Aunque lageneración más reciente que se está levantan-do ya no escucha el relato que estos monu-mentos mantienen, porque sus “docentes”abandonaron las filas de la historia para se-guir las banderas de esa seudociencia llamada“ciencias sociales”, ahí están. Como está en laciudad “el caballo de Bolívar”, frente a la uni-versidad pública por obra y gracia de la vo-luntad de la hermana República Bolivarianade Venezuela, una muestra de la perversiónde la memoria popular cuando el relato queemana de un monumento deja de ser recor-dado. En vez del magnífico Bolívar ecuestre,monumento a la grandeza de un libertadorque fue inaugurado el 14 de abril de 1961, elpueblo y las rutas de buses solamente recuer-dan un caballo. En el caso de la ciudad deMéxico, “el caballito” que sustituyó en la me-moria popular a la estatua ecuestre de CarlosIII al menos tenía un motivo patriótico. Pero,en nuestro caso, se trata de una simple per-versión de la memoria.

✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦ ✦

Por definición, un monumento es un objetodispuesto en un sitio público para convocarel recuerdo. El relato que se recuerda no sola-mente comunica algo a la memoria: imponeuna conducta a quien lo recibe. La naturalezade la memoria transmitida por un monu-

mento puede imponer conductas apropiadaso inapropiadas. Hemos visto que las memo-rias que los monumentos examinados trans-miten son monumentales o anticuarias, yambas imponen conductas a los ciudadanosque las reciben. ¿Cuáles efectos tienen esasmemorias en la vida social de los ciudadanosde Santander? ¿Qué significa el cultivo delsentimiento de amor por la tierra nativa, esaveneración por las reliquias de Galán el co-munero, esa admiración por las vidas ejem-plares de los padres de la patria, esa condenadel desgraciado Berbeo?

Las graves dificultades de los mo-numentos empiezan cuando enmudecen,cuando ya no concitan un recuerdo. Por si-glos, las pirámides de las candentes arenas deEgipto enmudecieron. Sólo con el trabajo delos arqueólogos europeos volvieron a hablardesde el siglo XIX. La biblioteca de Alejandríacalló por muchos siglos, pero hoy ha vuelto ahablar. El grito ¡Firmes Cachirí! no parece lle-

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.

Page 18: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

37

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

Page 19: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

E D I C I Ó N 1 ■ 2 0 0 6

Los nuevos monumentos de la santandereanidad

38

var mensaje alguno a la memoria de nuestrosdías. Ninguna conducta es formada por lacontemplación del monumento a un GarcíaRovira vestido como militar. En su abandonoy soledad, el monumento a los fundadores deBucaramanga ha enmudecido en su escenariodepauperado. Ante cientos de transeúntes quecruzan por su parque, la estatua del generalSantander es ignorada. Nadie se acuerda ya dela sombra protectora de la Patria sobre la sillaen la que reposa el Libertador.

Frente a nuestra actual experienciamonumental, caracterizada por la amnesia yel silencio, el conjunto escultórico a lasantandereanidad se alista para hablar en su

¿Qué habría que hacer para que todos los

monumentos volvieran a hablar? ¿Qué es lo que

deberían decirnos hoy para que sus respectivos

relatos sirvan a la vida? Por lo pronto, hemos de

resignarnos a darle la bienvenida a la obra del

maestro Vallejo.

lugar del cañón del Chicamocha. Ya muchosno quieren oír lo que intenta decirnos, atrin-cherados en la cueva del rencor. Algunos oí-dos ilustrados recelan de lo que quieredecirnos, escandalizados por la vergüenzapública que le espera al capitán general de1781. Pero, al menos, hay que reconocer queeste monumento está dispuesto a contar unrelato. ¿Qué habría que hacer para que todoslos monumentos volvieran a hablar? ¿Qué eslo que deberían decirnos hoy para que susrespectivos relatos sirvan a la vida? Por lopronto, hemos de resignarnos a darle la bien-venida a la obra del maestro Vallejo. ¡Quecuente su relato contra el olvido

Page 20: Los nuevos monumentos de la santandereanidad › webUIS › es › ... › nuevosMonumentos.pdfla base del monumento, una cubierta del “sendero de las hormigas” que correrá por

39

REVISTA DE S A N TA N D E R

dossier

NOTAS

1 Germán ARCINIEGAS, Los comuneros, Bogotá, 1960.

2 Pablo E. CÁRDENAS ACOSTA, –El movimiento co-

munal de 1781 en el Nuevo Reino de Granada– (2

vols.), Kelly, Bogotá, 1960.

3 John Leddy PHELAN, The People and the King:

TheComunero Revolution in Colombia, 1781, The

University of Wisconsin Press, Madison, 1978. La tra-

ducción castellana de Hernando Valencia Goelkel fue

publicada en 1980 por Carlos Valencia, bajo el título

de El pueblo y el rey: la revolución comunera en Co-

lombia, 1781.

4 Cuando salió al mercado la edición castellana del li-

bro de Phelan ya su autor había muerto. No obstante,

Arciniegas reseñó este libro en las Lecturas Domini-

cales de El Tiempo (1981) con una andanada que ti-

tuló “De Berbeo a Mr. Phelan: la estatua de papel”, en

la que acusó al profesor de Wisconsin de haber escrito

sus “ligerezas” bajo la influencia de la obra de Pablo E.

Cárdenas Acosta, a quien calificó de “apologista de

Berbeo, que acumuló torcidas diatribas para mengua

de Galán, el caudillo”. En realidad, como advirtió

Phelan en su prefacio, su trabajo había sido más

influenciado por don Horacio Rodríguez Plata, “anti-

guo presidente de la Academia e hijo ilustre del Soco-

rro, [a quien] le adeudo profunda gratitud por la

liberalidady el compañerismo con que compartió con-

migo sus dilatados y profundos conocimientos de la

historia de su patria”. Y la fuente que leyó fueron pre-

cisamente los 18 volúmenes de manuscritos titulados

“Los Comuneros”, del Archivo Nacional, que fueron

encuadernados pororden de Germán Arciniegas cuan-

do ejercía el cargo de Ministro de Educación en la

administración de Eduardo Santos.

5 Cuando se acercaba la conmemoración del 20 de julio

de 1912, el Cabildo de Bucaramanga autorizó la com-

pra de la plaza de Belén al párroco de la Sagrada Fa-

milia, convirtiéndola en Plaza Santander dos años

después. La Asamblea Departamental de 1920 desti-

nó los primeros fondos para la erección del monu-

mento, que fue contratado con Raoul Vernet el 2 de

agosto de 1922. Una junta integrada desde 1924 por

Alfonso Silva Silva, Alejandro Galvis Galvis, Enrique

Lleras, Rodolfo Azuero, Alberto Mantilla y otras per-

sonas gestionó todas las tareas de arreglo del parque y

transporte del monumento desde el río Magdalena.

Cfr. José del Carmen RIVERA, Bucaramanga: parques,

estatuas, símbolos. Contraloría General de la Repú-

blica, Bucaramanga, 1984.

6 Este monumento fue fundido en Múnich por el es-

cultor Xavier Arnold cuando comenzaba el siglo XX,

por orden del gobernador Aurelio Mutis, “destinado a

honrar la memoria de uno de los más prestigiosos hi-

jos de Santander”. Fue inaugurado el 20 de enero de

1907. RIVERA, op. cit.

7 El primer monumento de mármol erigido en Bu-

caramanga fue la lápida recordatoria del doctor Miguel

Valenzuela, traída de Europa en 1851 por su hijo Juan

José y puesta en su tumba. Cfr. José Joaquín GARCÍA:

Crónicas de Bucaramanga, Capítulo XVII, 1851.

Agradecidos, los

bumangueses

recuerdan el

relato sobre las

acciones de los

dos “padres de la

patria” al visitar

sus monumentos,

algunas veces

portando coronas

de laureles.