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LOS PARQUES MINEROS COMO ALTERNATIVA
AL CIERRE DE LAS LABORES MINERAS
Enrique Orche García. Universidad de Vigo. Catedrático de Prospección e
Investigación Minera. Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas.
Lagoas-Marcosende. 36310 Vigo (España). Tel.: 34.986.813895; Fax:
34.986.811924; email: [email protected].
Henry Luna Córdova. Ministerio de Energía y Minas. Director de Promoción
Minera. Av. Las Artes 260. San Borja. Lima (Perú). Tel. 6188700; email:
María Pilar Amaré Tafalla. Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio
Geológico y Minero (SEDPGYM). Secretaria General. Valencia, 7. 36203 Vigo
(España). Tel. 34.986.813895; email: [email protected].
Francisco Lara Monge. MISIMET. Director. Av. Circunvalación Sur 510, Barrio
8 de noviembre, Machala (Ecuador). Telefax (00593) 7.2936011 – 87380703;
email: [email protected], [email protected]
Miguel Ángel Chávez. Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL).
Profesor. Campus Gustavo Galindo. Km. 30.5 Vía Perimetral. Guayaquil
(Ecuador). Tel.: 593-4-2851094; Fax: 593-4-2854629; email:
Ellen Rodriguez Orrala. Tecnología para el beneficio ambiental Ecuador (TBA
ECUADOR, SA.) Arquitecta. Parque Empresarial Colón. Guayaquil (Ecuador).
Tel.: 593-4-2362520; email: [email protected].
Número de registro: TT-105.
Tema: Medio Ambiente.
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Resumen
El presente trabajo trata de la transformación de la mina abandonada de Santa
Bárbara en un centro de turismo cultural basándose en la recuperación y
manejo sostenible de su patrimonio minero.
Objetivos
El objetivo del presente trabajo consiste en esbozar las líneas maestras para
transformar la mina Santa Bárbara en un centro de turismo cultural
aprovechando las oportunidades que ofrece el Decreto Legislativo Nº 1042 y el
Decreto Supremo Nº 003-2009-EM.
Cierre de minas y pasivos ambientales mineros. Programas y marco legal
Un plan de cierre de minas es un instrumento de gestión ambiental que incluye
acciones técnicas y legales, cuyo fin es establecer medidas a adoptar para
rehabilitar el área ocupada por la actividad minera, con el fin de que ésta
alcance características de ecosistema compatible con un ambiente saludable y
adecuado para el desarrollo de la vida y de la preservación paisajística. La
ausencia, o el incumplimiento de un plan de cierre, o un plan de cierre
incorrecto, traen como consecuencia la presencia de pasivos ambientales de la
actividad minera.
Así pues, se consideran como pasivos ambientales mineros (PAM), aquellas
instalaciones, efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos
por operaciones mineras en la actualidad, abandonadas o inactivas y que
constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población, el
ecosistema circundante y la propiedad. Por tanto, los PAM constituyen un
riesgo permanente y potencial.
A partir de 1992, se implementa en Perú un plan de gestión minero ambiental,
entre cuyas acciones se contempla un inventario de minas abandonadas y
pasivos ambientales, acumulados en todo el país. Desde 1995, se vienen
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realizando una serie de estudios y diagnósticos ambientales orientados al
estudio de los problemas ocasionados por los pasivos ambientales mineros,
entre los que se pueden citar el Proyecto Desarrollo Sostenible (PRODES), las
Evaluaciones Ambientales Territoriales (EVAT), el Inventario de Minas
Inactivas, el Sistema de Información Ambiental (SIA), el Proyecto de
Eliminación de Pasivos Ambientales (EPA) y la Actualización del Inventario de
Pasivos Ambientales Mineros. En concreto el EPA, creado en 2001, tiene por
finalidad inventariar, evaluar, diagnosticar y remediar los impactos ambientales
de cada uno de los PAM, con objeto de eliminar sus efectos negativos sobre la
salud pública, la flora y la fauna y la actividad económica. El EPA identificó 611
PAM. En la posterior Actualización del Inventario de Pasivos Ambientales
Mineros (2006) se preparó el Manual de Procedimiento para el Trabajo de
Campo a fin de normalizar los trabajos. Como consecuencia de esta
actualización se incorporaron nuevos PAM, pasando de 611 a 850.
En cuanto a la legislación peruana referente a PAM cabe destacar la siguiente:
- Ley No 28271, de 2 de julio de 2004, regula los PAM con el fin de iniciar su
remediación.
- Ley No 28526, de 25 de mayo 2005, modifica la ley anterior en relación, sobre
todo, con la posibilidad de que los titulares de concesiones mineras se
desliguen de la responsabilidad de remediar los PAM, renunciando a sus
derechos mineros.
- Decreto Supremo No 059-2005-EM, de 7 de diciembre de 2005, mediante el
cual se aprueba el Reglamento de Pasivos Ambientales de la Actividad Minera,
que tiene por objeto precisar los alcances de la Ley No 28271, con el fin de
establecer mecanismos que aseguren la identificación de los pasivos
ambientales de la actividad minera, la responsabilidad y el financiamiento para
la remediación de las áreas impactadas por aquellos.
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- Decreto Legislativo No 1042, de 25 de junio de 2008, mediante el cual se
modifican y adicionan diversos artículos a la Ley No 28271, con el fin de
posibilitar una mayor variedad de modalidades de participación de terceros en
la remediación de pasivos ambientales, establecer incentivos para su
identificación y remediación, y permitir su reutilización, reaprovechamiento, uso
alternativo o turístico, entre otros aspectos.
- Decreto Supremo No 003-2009-EM, de 14 de enero de 2009, es una
modificación al Reglamento de Pasivos Ambientales de la Actividad Minera,
adecuando, incorporando y desarrollando en su regulación las disposiciones
del Decreto Legislativo No 1042.
Uso alternativo de pasivos ambientales
A partir de la entrada en vigor del Decreto Legislativo No 1042, y del posterior
Decreto Supremo No 003-2009-EM, queda establecido un marco jurídico de
actuación que permite dar un uso alternativo a los PAM, lo que sin duda
contribuirá a solucionar los problemas detectados por el EPA y su
actualización.
De acuerdo con las actuales políticas de sostenibilidad, a la hora de definir
estos usos alternativos, específicos para cada PAM, es importante tener en
cuenta las necesidades presentes y futuras de la población afectada por ellos,
dentro de las posibilidades existentes.
Entre los posibles usos alternativos que pueden transformar los PAM en
valiosos activos ambientales se pueden citar los siguientes:
- Agrícola o forestal.
- Conservación de la naturaleza (refugio de fauna y flora).
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- Almacenamiento de agua (consumo humano o industrial).
- Depósito de hidrocarburos (en minas subterráneas de sal).
- Urbanístico o industrial.
- Vertedero de residuos urbanos o industriales.
- Depósito de seguridad (sustancias peligrosas).
- Educativo, recreativo, deportivo.
- Científico (para estudio y experimentación).
- Sanitario (minas subterráneas como sanatorio de enfermedades
respiratorias).
- Turístico (parques mineros, minas museo).
- Patrimonial (conservación del patrimonio minero y usos añadidos tales como
educativo, lúdico, turístico, ambiental y social, entre otros).
Patrimonio minero
En líneas generales se entiende por patrimonio industrial (dentro del cual se
contempla el patrimonio minero) el conjunto de elementos de explotación
industrial, generado por las actividades económicas de cada sociedad. Puesto
que el patrimonio minero representa un sector muy amplio del patrimonio
industrial, se utilizarán los conceptos definidos en patrimonio industrial, como
propios para patrimonio minero.
Existen dos tipos diferentes de patrimonio minero:
1. Tangible: bienes materiales heredados de la actividad minera, que pueden
percibirse de forma precisa. A su vez, se puede subdividir en:
- Inmueble: minas, plantas de tratamiento, talleres, viviendas…
- Mueble: máquinas, herramientas, archivos documentales, fotografías…
2. Intangible: todo lo no material que rodea a la cultura minera: tradiciones,
costumbres, formas de vida, memoria del trabajo…
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Se puede denominar como bien minero a cada uno de los elementos
constituyentes del patrimonio minero. Cabe diferenciar tres tipos de bienes
mineros:
- Elementos aislados: por su naturaleza o por la desaparición del resto de
componentes, pero por su valor histórico, arquitectónico, tecnológico…son
testimonio suficiente de una actividad minera.
- Conjuntos mineros: se conservan los componentes materiales y funcionales
y su articulación: constituyen una muestra coherente y completa de una
determinada actividad minera.
- Paisajes mineros: se conservan visibles en el territorio, los componentes
esenciales de los procesos de producción de una o varias actividades mineras
relacionadas.
Utilización del patrimonio minero como uso alternativo de los PAM
Tras la finalización de la actividad minera, el patrimonio minero relicto puede
convertirse en un recurso explotable con un valor intrínseco muy importante.
Existe la idea errónea de que la recuperación ambiental ha de pasar por
destruir el patrimonio minero, procediendo a su enterramiento y/o sellado.
Cuando se llevan a cabo proyectos para la remediación de PAM, se ha de
conocer de antemano el valor patrimonial existente, no realizando dicha
remediación única y exclusivamente bajo premisas medioambientales que
conducirían a la destrucción del patrimonio existente y harían imposible su
posterior uso y disfrute. Cualquier proyecto que intente devolver a su estado
natural inicial áreas mineras explotadas durante un largo periodo de tiempo
sería inviable y desconsideraría las tendencias actuales de protección del
patrimonio minero; por el contrario, la puesta en valor de dicho patrimonio
contribuiría de manera muy positiva y sostenible a la protección del medio
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natural, a rehabilitar y mantener áreas degradadas, evitando su posterior
deterioro.
Actualmente, la preservación y puesta en valor del patrimonio minero como
uso alternativo de pasivos ambientales mineros se lleva a cabo mediante
figuras tales como parques y paisajes mineros.
Adaptación de una explotación minera a parque minero
Se considera como parque minero un área situada en una cuenca minera, en
la que se protege el patrimonio geológico y minero ubicado en ella, y que es
acondicionada para poder ser visitada por el público interesado. También se
consideran como tales parques mineros las reproducciones a escala natural de
labores mineras, en su ambiente geológico, o instalaciones asociadas en las
que se muestran procesos mineros.
A escala nacional, y como fase previa a los proyectos de recuperación de
patrimonio minero, se han de realizar dos estudios decisivos:
1. Un inventario de PAM susceptible de convertirse en activos ambientales
mineros como consecuencia de presentar unas determinadas características.
2. Dada la imposibilidad de la conservación de todos estos posibles activos, se
ha de realizar una selección de aquellos elementos, conjuntos y paisajes que
se consideren de mayor interés.
Una vez resueltos estos estudios, para preparar un proyecto de recuperación
patrimonial, debido a la singularidad de los sitios mineros, se propone la
realización de un plan director capaz de definir la puesta en valor del patrimonio
minero de un lugar determinado.
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En líneas generales, el contenido del plan director ha de abarcar todos los
aspectos a considerar en la transformación: el proyecto resultante servirá como
documento básico a seguir en cuantas iniciativas posteriores se tomen.
Los diferentes contenidos estudiados en el plan no han de formar
necesariamente un documento único; algunos de ellos, en ciertos casos
pueden ser por si mismos proyectos independientes, como por ejemplo, la
rehabilitación de labores, edificios e instalaciones, pero al final, todos ellos han
de integrarse en un proyecto único de adaptación.
Incluso en el caso de que las acciones que vayan a realizarse se lleven a cabo
en varias fases temporales (en general por problemas de financiación), el
estudio general debe contemplar todo el proceso y abarcar todos los elementos
considerados.
Con la redacción del plan director se evita que la transformación de una mina
en parque minero, o figura similar, se realice sin contar con un proyecto
integrador, global, lo que conduce a plantear acciones descoordinadas, a la
resolución de problemas sobre la marcha, y por tanto, a un proyecto con
contenidos inconexos y de difícil comprensión. No se deben improvisar
iniciativas; las actuaciones deben estar previstas de antemano.
Un programa de valorización de patrimonio debe incluir, de forma orientativa,
las siguientes etapas:
1. Inventario de los elementos patrimoniales: se hará un inventario
exhaustivo de todos los elementos que vayan a poder ser considerados
patrimonio minero.
2. Selección de los elementos patrimoniales que por su interés y estado
de conservación se puedan rehabilitar o recuperar: no se debe obviar el
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uso que se le va a dar con posterioridad al elemento restaurado, ya que
constituye uno de los criterios fundamentales a tener en cuenta para su
selección.
3. Definición de las intervenciones necesarias para la rehabilitación: se
trata de indicar que es lo que hay que hacer con cada elemento patrimonial.
4. Rehabilitación de los elementos patrimoniales en una o varias fases: es
importante que estas fases formen parte de un proyecto global de recuperación
patrimonial; las acciones a realizar han de estar previstas antes de iniciar la
primera fase de rehabilitación.
5. Elaboración de un programa de puesta en valor del patrimonio
considerado y/o rehabilitado: tiene como objetivo diseñar las actividades que
permitan su utilización de forma sostenible.
6. Ordenación del territorio para hacer posible la utilización sostenible del
patrimonio rehabilitado: en este punto es imprescindible la colaboración de la
población y de las autoridades municipales y regionales de la zona en que se
está trabajando.
Hay otras dos cuestiones que no han de obviarse por su importancia:
La primera de ellas es que, al ser las acciones propuestas puramente técnicas,
resultan válidas para cualquier PAM y país, siempre que se enmarquen en la
correspondiente legislación vigente, y considerando obligadamente la
seguridad de los visitantes como un factor primordial.
La segunda pasa por recordar que, al tener el patrimonio minero unas
características propias y singulares, los técnicos de minas son los que han de
dirigir y coordinar estos estudios, debido a su conocimiento real de los
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elementos que constituyen el patrimonio minero. Bajo su tutela y en estrecha
relación y coordinación deberá trabajar un equipo pluridisciplinario tan variado
como lo aconseje la complejidad de la recuperación.
Patrimonio minero de Huancavelica. La mina de Santa Bárbara
El yacimiento huancavelicano es el mayor depósito de mercurio de América y el
cuarto del mundo, habiendo producido a lo largo de sus casi 450 años de
actividad más de millón y medio de frascos de mercurio (52.000 t), y todavía
quedan reservas, condenadas por el menguante uso de este metal. Sin el
mercurio de Huancavelica no se hubieran podido recuperar la plata y el oro del
virreinato del Perú que contribuyeron a modificar el orden económico europeo y
mundial en los siglos XVI y XVII.
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En Huancavelica, las minas fueron explotadas de forma prácticamente continua
desde su descubrimiento en 1563 hasta 1821, año de la independencia de
Perú, casi siempre por minería subterránea. Ya en época republicana los
trabajos se reanudaron entre 1830 y 1860 y después ocasionalmente entre
1900 y 1950. Finalmente, se utilizó la explotación a cielo abierto entre 1968 y
1975, año en que se paralizaron completamente las labores por una drástica
bajada del precio del mercurio.
Los restos de la mina colonial de Santa Bárbara, nombre que actualmente
agrupa todas las explotaciones de mercurio del cerro Huancavelica y su
entorno, son abundantes y de tipo muy variado. Algunos elementos se
reutilizaron en época republicana; otros, se han ido degradando lentamente
debido a una climatología muy dura y a unas condiciones sociales muy difíciles.
No obstante, todavía existen innumerables vestigios patrimoniales de gran
interés.
Dada la importancia de Huancavelica en la historia de la minería, tanto a nivel
nacional como mundial, se propone considerar el proyecto de conservación y
puesta en valor del patrimonio minero huancavelicano, como proyecto piloto de
las intervenciones de este tipo encaminadas a convertir, en aquellos casos que
sean posibles y deseables, un PMA en un activo ambiental minero, que
además pueda contribuir al desarrollo económico y social de la zona.
Huancavelica puede constituir el primer Polo de Turismo Minero a imitar por
Cerro de Pasco, Apurimac, La Libertad, Cuzco, Arequipa, Puno, Ayacucho, Ica,
Cajamarca, Ancash y Lima, al ser regiones de larga tradición minera,
contribuyéndose de esta forma a recuperar el rico patrimonio geológico y
minero del Perú.
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Valorización del patrimonio minero de Huancavelica
En Perú se distinguen dos categorías patrimoniales: patrimonio natural y
patrimonio cultural. A su vez, dentro del patrimonio cultural, se diferencian una
serie de categorías patrimoniales diferentes, entre las cuales dos de ellas son
de interés para este trabajo:
- Patrimonio histórico- minero: bienes fechados a partir de la llegada de los
españoles hasta la revolución industrial.
- Patrimonio minero-industrial: bienes muebles e inmuebles adquiridos o
producidos por una sociedad en relación a sus actividades industriales
(mineras, en este caso) de adquisición, producción o transformación; todos los
productos generados a partir de sus actividades, y material documental
relacionado desde la revolución industrial
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Como consecuencia de su rica y dilatada historia, el patrimonio minero que se
conserva en Huancavelica pertenece a distintas épocas. Gran parte de las
labores subterráneas coloniales fueron reexplotadas a cielo abierto en los años
sesenta y setenta del siglo pasado por la Sociedad Minera El Brocal, S.A.,
encontrándose destruidas muchas de ellas. Sin embargo, todavía pueden
enumerarse bastantes elementos patrimoniales.
La recuperación de este rico patrimonio minero tiene perfecta cabida en un
proyecto más ambicioso de recuperación del patrimonio completo de la ciudad,
en su sentido más amplio, cuyas líneas generales están desarrollando los
autores de este trabajo. Este patrimonio integra, además de los elementos
mineros, elementos culturales, históricos y naturales, tanto tangibles como
intangibles, cuya puesta en valor y posterior gestión sostenible puede significar
el relanzamiento económico de la ciudad.
De acuerdo con el programa de valorización patrimonial indicado, la propuesta
general de recuperación del patrimonio minero de Huancavelica es la siguiente:
1. Inventario de los elementos patrimoniales
Los elementos patrimoniales considerados patrimonio histórico- minero (mina
Santa Bárbara), se pueden resumir en los siguientes, a falta de un inventario
detallado:
- Socavón de Nuestra Señora de Belén: es una labor emblemática de acceso,
de 560 m. de longitud, construida entre 1606 y 1642. Fue recuperada en 1917,
pero actualmente está colapsada excepto los 100 primeros metros. Fue el
primer lugar de América en el que se utilizó la pólvora en minería (noviembre
de 1631), prácticamente a la vez que en las minas europeas más avanzadas
(Schemnitz, 1627, Horz, 1632) y antes que en España (Almadén, 1703).
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- Posible socavón de la Santísima Trinidad: es uno de los primeros socavones
realizados en la mina; se cerró en 1604 debido a su peligrosidad.
- Posible socavón de Juan de Sotomayor.
- Socavón de San Javier.
- Restos de hornos para la destilación del cinabrio (existen más de un
centenar).
- Restos del poblado minero colonial: se encuentra en ruinas.
- Iglesia de Santa Bárbara, construida en el siglo XVII y restaurada
recientemente.
El patrimonio minero colonial de Santa Bárbara, tiene la posibilidad de
adherirse, en un futuro, a la Ruta del Mercurio del Camino Real
Intercontinental, presentada por Almadén (España), San Luis Potosí (Méjico) e
Idria (Eslovenia), para ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Como elementos patrimoniales considerados patrimonio minero-industrial, se
tiene:
- Socavón Fernandini: fue construido entre 1918 y 1926; tiene una longitud de
1180 m. - Instalaciones mineras pertenecientes a la Sociedad Minera El Brocal,
S.A. consistentes en la mina a cielo abierto de Chacllatacana (en actividad de
1968 a 1975), la tolva de carga en bocamina, los postes del teleférico, la tolva
receptora de mineral, la planta de tratamiento y el poblado minero (viviendas,
instalaciones, etc.).
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2. Selección de los elementos patrimoniales que por su interés o estado
se pueden rehabilitar o recuperar
En principio se considera que todos los elementos patrimoniales enumerados
en el inventario son susceptibles de integrarse en el proyecto de rehabilitación.
3. Definición de las intervenciones necesarias para la rehabilitación
Se prevé la rehabilitación de los siguientes elementos:
- Un tramo del socavón de Nuestra Señora de Belén.
- Instalaciones de la S.M. El Brocal, S.A., para mostrar a los visitantes el
proceso metalúrgico de obtención del mercurio.
- Accesos al cielo abierto para que se pueda entrar a los bancos inferiores.
- Uno o varios hornos coloniales de destilación de cinabrio.
- Algunas casas del poblado colonial.
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- Una parte del campamento minero de la S.M. El Brocal, S.A. para
transformarlo en centro de interpretación, hotel y restaurante.
4. Fases de rehabilitación de los elementos patrimoniales
Dependerán de los fondos de que se disponga; si la financiación no se
consigue de forma simultánea para realizar todas las intervenciones, éstas se
llevarán a cabo en fases sucesivas.
5.- Elaboración de un programa de actividades que permitan la utilización
de forma sostenible del patrimonio considerado y/o rehabilitado
Se prevén los siguientes:
- Visitas guiadas: a las minas, desde Huancavelica por la senda tradicional, y
por la nueva pista en vehículo con conductor; a los tramos recuperados de las
minas subterráneas y a cielo abierto; a las instalaciones de tratamiento de S.M.
El Brocal, S.A.; a la iglesia y poblado de Santa Bárbara; al centro de
interpretación de la mina y del mercurio; al centro de interpretación geológica;
recorrido por los itinerarios geológicos de la zona.
- Recogida de minerales, uso de la brújula, interpretación de planos y de foto
aérea.
- Participación voluntaria en el taller de reconstrucción del pueblo de Santa
Bárbara.
- Comida tradicional en el restaurante de la mina.
- Alojamiento en el hotel de la mina.
6.- Ordenación del territorio para hacer posible la puesta en práctica de la
utilización sostenible del patrimonio rehabilitado
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Se considera imprescindible la colaboración de las autoridades regionales y
provinciales, de la población y de la comunidad campesina de Santa Bárbara
en cuyos terrenos se encuentran ubicados los elementos patrimoniales, del
INC, y de la S.M. El Brocal, S.A.; sin estos apoyos no se alcanzarán los
objetivos sostenibles, sociales y económicos previstos. Se prevén las
siguientes intervenciones:
- Intervenciones previas
• Nombramiento de un director y un coordinador.
• Realización de un plan director para concretar las ideas propuestas en los
apartados anteriores.
• Búsqueda de financiación nacional e internacional.
• Promover la candidatura de Santa Bárbara a Patrimonio Mundial de la
UNESCO.
- Intervenciones generales
• Acondicionamiento de las carreteras circundantes.
• Creación de una oficina municipal de turismo.
• Mejora de la oferta hotelera de la ciudad, en cantidad y en calidad.
• Señalización adecuada para guiar a los visitantes.
• Reparto de folletos informativos sobre Santa Bárbara, en aeropuertos,
hoteles, estación de autobuses, estación de ferrocarril; también en los
lugares más frecuentados por el turismo en Lima, Huancayo, Cuzco…
• Información en la red internet acerca de la mina Santa Bárbara y de la
puesta en valor de sus instalaciones.
• Integración de Huancavelica en las redes internacionales de patrimonio
geológico-minero.
• Mejora del transporte desde Lima y Cuzco a Huancavelica.
- Intervenciones relativas al patrimonio minero.
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• Creación de un grupo de guías especializados en la visita a Santa Bárbara.
• Dotación en la mina de instrumentos tales como martillos, brújula, mapas…
• Elaboración y colocación in situ de paneles explicativos en varios idiomas.
• Construcción de un centro de interpretación de la minería aprovechando
material minero recuperable en poder de los huancavelicanos o de
anticuarios; se incluye también un centro de interpretación geológica.
• Creación de itinerarios geológicos y mineros, con paneles explicativos.
• Creación de un taller de reconstrucción arquitectónica del poblado.
• Mantenimiento en buen estado de las sendas y carreteras utilizadas para
las diferentes actividades.
Conclusiones
El conjunto patrimonial minero de Huancavelica es considerado actualmente
como un pasivo ambiental minero, a pesar de que constituye un patrimonio
minero que merece la pena rehabilitar y conservar como parque minero o figura
similar. En este caso, al amparo del Decreto Legislativo No 1042 y del Decreto
Supremo No 003-2009-EM, una vez rehabilitado, podría ser utilizado para usos
educativos, lúdicos, turísticos y sociales lo que supondría una actividad
económica muy favorable para Huancavelica.
Sin embargo, para llevar a cabo la recuperación y el consiguiente
aprovechamiento económico sostenible del patrimonio minero es preciso el
acuerdo previo entre todas las partes involucradas, elaborar un plan director
que señale las iniciativas e intervenciones necesarias y la mejora de
determinados servicios de la ciudad.
Todo ello es perfectamente factible si se acomete con espíritu participativo,
como ha sucedido en muchos otros lugares del mundo.
Arequipa, 16 de septiembre de 2009
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