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189 Emplazamiento: Centro histórico de Irbid, en el extremo suroeste de la colina Tell. Objetivos: Adecuación de una escuela tradicional otomana. Descripción entorno: Tejido urbano de densidad media. Equipo técnico: Ati-Bani-Hani, arquitecto. Promotores: Ministerio de Educación. Constructor: Abo Ahmad Al-Shani. Fecha: Proyecto 1970, obra 1984. Presupuesto: 40.000 euros. Superficie: 1.500 m 2 construidos. Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)

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189

Emplazamiento: Centro histórico de Irbid, en el extremo suroeste de la colina Tell.

Objetivos: Adecuación de una escuela tradicional otomana.

Descripción entorno: Tejido urbano de densidad media.

Equipo técnico: Ati-Bani-Hani, arquitecto.

Promotores: Ministerio de Educación.

Constructor: Abo Ahmad Al-Shani.

Fecha: Proyecto 1970, obra 1984.

Presupuesto: 40.000 euros.

Superficie: 1.500 m2 construidos.

Los sucesivos usos de una escuela otomanaRehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)

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Sobre el entorno y los antecedentes de la intervención

Irbid, conocida en otros tiempos como Arabella, es una ciudad

en Jordania que se encuentra a unos 70km al norte de la

capital Jordana Amman. Es la segunda ciudad en importancia

de Jordania y tiene una población aproximada de 900.000

habitantes.

Los indicios encontrados en esta zona muestran que Irbid ha

sido habitada desde la Edad de Bronce. Antes del advenimiento

del Islam, la ciudad era conocida como Arabella y era famosa

por producir uno de los mejores vinos del mundo antiguo.

La tierra de la zona en esta región era inmensamente fértil y

el clima moderado permitía el crecimiento de uvas de gran

calidad.

En el periodo helenístico, era un gran centro de comercio y

durante el imperio romano formó parte de la Decápolis, una

alianza de ciudades griegas que gozaban de una autonomía

bajo las normas Romanas.

Después de la introducción del Islam, la ciudad fue conocida

como Irbid, y pasó de la producción de vino a la del aceite

de oliva. También por otra parte, el trigo fue un producto

importante en la zona.

La ciudad de Irbid es conocida por estar cerca del lugar donde

tuvo lugar la batalla de Yarmouk, una batalla decisiva que

ocurrió en las orillas del río Yarmouk a unos 30 km al norte de la

ciudad. La batalla enfrentó a los árabes y el Imperio romano. Este

acontecimiento marcó la salida del ejercito romano de la Gran

Siria y el principio de la expansión del dominio musulman.

Después del periodo Otomano, al inicio del siglo XX, Irbid

pasó de ser una pequeña ciudad de comarca con un marcado

carácter agrícola a una gran urbe industrial y comercial.

El centro histórico de la ciudad se extiende alrededor de una

colina de gran valor arqueológico llamada Tell, alrededor de la

cual se sitúa el edificio que ha sido objeto de la rehabilitación,

más concretamente en el extremo suroeste de una de las calles

históricas que le daban acceso.

El barrio donde está situado el edificio tuvo una gran vitalidad

comercial hasta tiempos recientes cuando la mayoría de las

actividades se trasladó a otras partes de la ciudad fomentadas

por las modernas urbanizaciones y el establecimiento de la

Universidad Yarmouk en el barrio sur de la ciudad.

Descripción del edificio

La planta del edificio de la escuela respondía a una planta en

U orientada a este, de un solo piso, con cubierta plana. El patio

se encontraba en su totalidad pavimentado con dos árboles

de grandes dimensiones que fueron plantados durante la

construcción del edificio.

La entrada principal estaba situada en la fachada oeste y

aparecía bien marcada gracias a unas escaleras que salvaban

un desnivel de un metro aproximadamente entre la calle y el

interior del edificio. Cada paralelepípedo que conformaba el

edificio aparecía dividido por muros transversales donde se

ubicaban las distintas clases a las cuales se accedía desde el

patio. La sección dispone de una pequeña habitación utilizada

para reuniones y otras funciones.

Aunque es un edificio construido a principios del siglo XX

con técnicas constructivas históricas, en diferentes ocasiones

muchos elementos históricos fueron substituidos por otros

modernos.

Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)

Irbid en los años 50 Situación del edificio rehabilitado

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Proceso de diagnosis

Sobre los valores histórico-arqueológicos

El edificio, de inicios del siglo XX, se levantó previo derribo de

algún tipo de preexistencia edificatoria. Se hicieron algunos

sondeos arqueológicos, si bien no se pudo hacer una verdadera

excavación arqueológica completa por razones técnicas y

legales.

En cuanto a la definición histórica del edificio en sí, se pueden

diferenciar tres fases principales de crecimiento. La primera

data del año 1900, consistía en el rectángulo dispuesto

longitudinalmente siguiendo el eje Norte-Sur, con fachada

principal de acceso a oeste y fachada este a patio. El edificio,

durante esa fase, disponía únicamente de seis aulas. Este

primer volumen es un ejemplo típico de un edificio escolar

otomano. Más tarde, en 1922 se levantaron las dos alas que

cierran el patio y se puede observar un ligero cambio en el

lenguaje arquitectónico ya que en la primera fase las aberturas

se caracterizan por sus arcos apuntados y en el resto de los

volúmenes levantados posteriormente los huecos son con

arcos de medio punto. La tercera fase es muy reciente cuando

en el extremo del volumen sur se construyó un pequeño

volumen de servicios con técnicas contemporáneas que nada

tenían que ver con las técnicas empleadas en las otras dos

fases.

Análisis arquitectónico

Analizando la arquitectura y el uso del edificio, en su inicio

se construyó con la intención de ser la escuela de Irbid,

pero a principios del siglo XX se reestructuró para funcionar

como hotel y emplazamiento de transacciones comerciales.

Acompañando la modificación del carácter del barrio en los

años 80 recuperó el uso primitivo de escuela, pero debido a

unos problemas estructurales el edificio fue abandonado.

Desde el punto de vista arquitectónico el mayor problema que

planteaba su recuperación era la reducción de espacio exterior

que se había producido durante la década de los 80 con la

división del patio y la eliminación de la vegetación original. Este

hecho imposibilitaba la recuperación de la esencia del edificio

y su implantación en el medio.

También las transformaciones sufridas y la sustitución de

técnicas tradicionales por otras más modernas dificultaban la

lectura y comprensión completa del edificio original.

Estudio específico sobre el color

La fachada está hecha de sillería de piedra calcárea con el color

propio de la piedra natural. El típico patrón Otomano a base

de combinación de franjas horizontales bicolores jugando con

la diferente pigmentación natural aparece solamente en los

volúmenes de las ampliaciones realizadas en 1922. Combinan

franjas negras con franjas beis y el perímetro de las aberturas

con piedra finamente tallada de color gris. Tan sólo se aprecia

una cierta decoloración debido principalmente a las filtraciones

de agua y a la acción contaminante del intenso tráfico al que

está expuesto.

Los cerramientos metálicos están pintados de blanco y las rejas

de negro, sin ninguna aparente argumentación proyectual.

Planta original de 1900 Posterior ampliación de 1922

Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)

192

El nuevo volumen de hormigón que se levantó en los años

ochenta fue enfoscado con mortero de cemento sin ningún

tipo de pintura posterior.

Estado actual de los elementos constructivos

Evaluación de la estructura

Al igual que otros edificios de la misma época, según estudios

realizados, el sistema de cimentación utilizado hasta principios

del siglo XX era el de muro enterrado. La cimentación se

ejecutaba previa excavación de una zanja de un metro de

ancho por dos metros de profundidad aproximadamente.

Posteriormente se llenaba con piedras mezcladas con mortero

de barro. Luego se completaba con una capa de nivelación y a

continuación se levantaba la base del muro que soportaría las

cargas del edificio. No se detectaron lesiones en el subsuelo ni

en la cimentación.

La técnica empleada para levantar las paredes de los volúmenes

edificados en 1900 y 1922 se trataba de una triple hoja. La cara

exterior estaba trabajada y situada en la fachada del edificio,

la cara interior enfoscada, y la hoja intermedia consistía en un

macizado de tierra, grava y un poco de cal. Para asegurar el

funcionamiento conjunto de ambas hojas exterior e interior se

usaban piedras perpiaño así como las jambas de las aberturas

para conseguir una unidad integral.

La estructura presentaba importantes daños y degradación a

causa de diversos factores. Durante la construcción de la nueva

escuela adyacente, por el mismo Ministerio de Educación

en 1980, se generaron unas grietas en los muros debido

a la vibración de la maquinaria pesada. A través de estas

grietas se fue filtrando agua y el mortero del interior se fue

desintegrando. A todo esto también hay que añadir la aparición

de microorganismos en la cara exterior de los muros, sales y

la aparición de micro-organismos plantas entre los sillares

de los muros que contribuían a entorpecer la transmisión de

cargas provocando tensiones puntuales que propiciaban la

aparición de más fisuras en las piedras. Una gran decoloración

se apreciaba en los otros muros a causa de la polución.

Los continuos trabajos de renovación hechos en el edificio

contribuyeron a su deterioro. Muros de bloques de hormigón

fueron también incorporados, lo que provocó tanto daños

estructurales como estéticos. El forjado original de los dos

volúmenes de planta baja estaba formado por un envigado

de madera y un entrevigado de cañas, fue sustituido en los

años setenta por otro realizado con vigas metálicas IPN y una

capa de hormigón armado de quince centímetros de espesor

armada con una malla electrosoldada.

Evaluación de la envolvente

Las fachadas estaban formada por la sillería propia del muro

portante con una textura de mayor grano en la parte maciza y

una más fina para el perímetro de los huecos.

El rejuntado original de la sillería estaba realizado con mortero

de cal, sin rehundir, dándole una apariencia característica a la

fachada pétrea. Sin embargo esta composición de fachadas

sólo se ejecutaba en las fachadas longitudinales principales,

tanto las que daban a la calle como las que daban al patio,

pero en cambio las medianeras se dejaban sin ningún tipo

de ornamentación ni cuidado aún cuando el edificio original

estaba concebido como aislado.

Dimensiones de las ventanas triple

Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)

Ejemplo de ventana triple del edificio.

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La cubierta tradicional original desapareció con el cambio de

forjados. El forjado metálico existente estaba cubierto por una

segunda capa de hormigón formando las pendientes para la

evacuación de aguas. No existía ningún tipo de aislamiento

térmico, ni lámina asfáltica o pavimento que protegiese dicho

forjado. Evidentemente este sistema utilizado tenía múltiples

humedades debido a filtraciones y aparecieron sales y

microorganismos en la cara interior.

Nivel de obsolescencia de las instalaciones

El edificio no contaba con ninguna instalación de suministro

ni de desagues. El suministro de agua se realizaba mediante la

recogida de las aguas pluviales. Y respecto a la red de desagüe

se desconoce su existencia.

Ornamentación y acabados

Los interiores estaban enfoscados con tres capas de mortero

de cemento y esta intervención reciente eliminó cualquier

resto de los acabados originales realizados con cal.

Los pavimentos eran continuos de mortero de cal pigmentada,

pero estaban en muy mal estado debido a las humedades y la

falta de mantenimiento.

Mientras los materiales originales del edificio sufrían pequeños

daños, los cambios efectuados con posterioridad hicieron que

el deterioro fuera mayor. Esto indica la gran diferencia cualitativa

entre los materiales usados originariamente y los que se usaron

con posterioridad.

Proyecto de rehabilitación

La escuela fue abandonada cuando la nueva adyacente

comenzó y el edificio quedo totalmente abandonado sin

ningún tipo de mantenimiento.

El objetivo de este proyecto era frenar el declive en que el

edificio había entrado y devolverle la imagen perdida del

periodo otomano, para lo cual, se propuso la reparación de las

lesiones mencionadas. Además se propuso reutilizar el edificio

como escuela nuevamente introduciendo las modificaciones

requeridas para los tiempos actuales.

Descripción de la obra

Actuaciones sobre la estructura

Al no presentar problemas derivados por el subsuelo ni por la

cimentación no fue necesario intervenir. Tan sólo, en el patio

se realizó la cimentación de hormigón necesaria para levantar

el porche perimetral que se añadió por razones funcionales.

Para la construcción del porche se erigieron unos pilares de

hormigón armado.

La actuación en los muros se basó principalmente en su

saneado, así pues en la cara exterior se usaron cepillos

mecánicos y agua a presión. Las piezas rotas y degradadas se

repusieron con piezas compatibles y las grietas se rellenaron

con mortero de cemento y posteriormente se rejuntaron con

morteros pigmentados.

Los forjados existentes fueron consolidados y se remplazaron

en la esquina sureste. La consolidación consistió en una

segunda capa de hormigón armado previa limpieza de

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Sección constructiva de la cimentación Volumen construido con bloques de hormigón enfoscado

con mortero de cemento sin pintar

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viguetas y saneamiento de las partes oxidadas. El forjado

perimetral que cubre el porche se realizó con un envigado

metálico y, posteriormente una losa de hormigón de unos 15

cm de grosor. La unión de este envigado con la cara exterior

del muro original se realizó mediante el empotramiento de

las viguetas.

Las obras realizadas no modificaron el estado de carga del

forjado con lo cual no se planteó ningún tipo de refuerzo.

Actuaciones sobre la envolvente

Las aberturas no precisaron ninguna operación de restauración

ya que se encontraban en buen estado. Las piedras utilizadas

como jambas, arco y vierteaguas, no solamente estaban más

finamente talladas, sino que consistían en piedras de mejor

calidad escogidas para formación de huecos.

La única intervención de fachada fue el porche de estructura

de hormigón, cuyo acabado se realizó mediante enfoscado de

mortero sin pintado posterior.

La cubierta se sustituyó por una nueva capa de hormigón

formando pendiente hacia los puntos de desagüe que bajaban

vistos por fachada. La red de pluviales conduce las aguas a

una cisterna situada en el patio. No se le aplicó ningún tipo de

aislamiento térmico.

Renovación de instalaciones

La instalación eléctrica pasa por regatas verticales en el muro

original y posteriormente tapadas.

En el caso de la cubierta, la instalación eléctrica tubo que pasar

vista por el interior de las vigas metálicas.

La instalación de agua siguió los mismos criterios.

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Fachada principal antes y después de la intervención

Planta después de la intervención

Detalle del forjado del edificio Tipo de forjado existente en la totalidad del edificio

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Respecto a la red de desagüe hay que destacar que se realizó

separativa, las aguas pluviales van por separado y obviamente

se recolectan en una cisterna enterrada en el patio. Esta

solución permite autoabastecerse de agua y al mismo tiempo

liberar a la nueva red de alcantarillado de un exceso de caudal

innecesario.

Recuperación de acabados

En los paramentos verticales se aplicó un revoco de cemento

en tres capas, la primera para mejorar la adherencia, la segunda

para dar cuerpo al revoco y la última para conseguir una

superficie final más lisa.

Los pavimentos interiores son a base de un solado con baldosas

de cemento de producción local, colocado previa formación

de solera con tierra compactada, cascotes, hormigón y una

capa de cemento.

En el pavimento exterior se utilizó un pavimento continuo de

hormigón con acabado antideslizante y junta abierta dibujando

unos módulos de 150x150 cm.

Evaluación de los resultados

Aunque toda la rehabilitación se realizó con el objetivo de

recuperar el edificio como escuela, se produjo un cambio a

causa de diversas razones. Al final de los trabajos el edificio se

utilizó inicialmente como hotel y posteriormente como edificio

de apartamentos.

Las obras fueron realizadas por una empresa pequeña local

en la que sólo una tercera parte de sus operarios conocían las

técnicas tradicionales.

El arquitecto definió la propuesta arquitectónica y supervisó las

obras mientras que el promotor gestionó la construcción del

conjunto.

No se produjeron grandes modificaciones durante la fase de

obra ya que el proyecto estaba suficientemente definido y no

aparecieron imprevistos significativos.

No ha sufrido desde 1984, año en que las obras fueron acabadas,

patologías de importancia pero en las fachadas vuelven a

aparecer vegetación.

Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)

Pavimentación exterior del patio central