marvin sandi espinoza

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MARVIN SANDI ESPINOZA SANDI ESPINOZA, Marvin (Potosí, Bolivia, 1938 – Madrid, España, 1968).- Filósofo, músico y compositor. Vivió y creció en un ambiente de artistas; su abuelo y su padre fueron violinistas, y su madre maestra de piano. Estudió música en Buenos Aires, Argentina (1957-1962). Allí mismo estudió filosofía. En 1964 viaja a España. En 1965 es becado por el ‘Goethe Institut München’ para estudiar alemán y filosofía. Con el tiempo llegó a dominar el inglés, francés, italiano, alemán y latín, todo por su anhelo de leer los textos originales. Radicado en Europa, vino a Bolivia en 1962 para fundar en Potosí el ‘Colegio Libre de Estudios Superiores’ junto a Mario Araujo, René Arrieta, Alfredo Loayza Ossio y Nazario Tirado. La faceta filosófica de Sandi ha sido comentada por Max Solares Durán en los siguientes términos: "Muy complicado el pensamiento de Marvin Sandi unido a una terminología técnica de mucho cuidado, caracterizan su filosofar, filosofar, de otro lado, muy discutible y difícil de sostener, cuando sostiene que: poesía y misterio y su vaivén es la esencia del pensar. La filosofía es para él simplemente un escuchar la voz del misterio. Así la filosofía sería una sirviente de la poesía...". Alberto Villalpando, su amigo, retrata el lado humano del autor: “Marvin Sandi era un hombre de estatura baja, de complexión robusta. Su rostro, de mirada seria y de rasgos bien definidos, de labios gruesos, nariz recta y de barbilla firme, inspiraba respeto. De barba muy poblada, parecía mucho mayor de lo que en realidad era. De carácter sanguíneo, era propenso a la ira y despreciaba profundamente la improvisación. El mundo del arte y de la cultura debía ser serio en extremo. Era goloso y de una abrumadora sensualidad. Trabajador, apasionado amante de Bolivia y, de vez en cuando, desproporcionadamente sentimental. En cierta oportunidad, asistimos a un concierto en el Teatro Colón ofrecido por Jaime Laredo, quien hacia poco tiempo había ganado el Concurso de la Reina de Bélgica. Marvin se hecho a llorar desconsoladamente por la intensa emoción que le había producido, no sólo la inmensa musicalidad de Laredo, sino el hecho de que era boliviano”. LIBROS Filosofía: La finitud y otros ensayos (1963); El ser y el trascender en el pensamiento de Francisco Romero (1963); Meditación del enigma (1966). Música: Preludios y otras piezas para piano (1958); Siciliana (1963); Pequeño manual de técnica pianística (1963); Sonata en un movimiento (1963); In memoriam (dedicada a

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Compositores Bolivianos

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MARVIN SANDI ESPINOZA

SANDI ESPINOZA, Marvin (Potosí, Bolivia, 1938 – Madrid, España, 1968).- Filósofo, músico y compositor.

Vivió y creció en un ambiente de artistas; su abuelo y su padre fueron violinistas, y su madre maestra de piano. Estudió música en Buenos Aires, Argentina (1957-1962). Allí mismo estudió filosofía. En 1964 viaja a España. En 1965 es becado por el ‘Goethe Institut München’ para estudiar alemán y filosofía. Con el tiempo llegó a dominar el inglés, francés, italiano, alemán y latín, todo por su anhelo de leer los textos originales. Radicado en Europa, vino a Bolivia en 1962 para fundar en Potosí el ‘Colegio Libre de Estudios Superiores’ junto a Mario Araujo, René Arrieta, Alfredo Loayza Ossio y Nazario Tirado.

La faceta filosófica de Sandi ha sido comentada por Max Solares Durán en los siguientes términos: "Muy complicado el pensamiento de Marvin Sandi unido a una terminología técnica de mucho cuidado, caracterizan su filosofar, filosofar, de otro lado, muy discutible y difícil de sostener, cuando sostiene que: poesía y misterio y su vaivén es la esencia del pensar. La filosofía es para él simplemente un escuchar la voz del misterio. Así la filosofía sería una sirviente de la poesía...".

Alberto Villalpando, su amigo, retrata el lado humano del autor: “Marvin Sandi era un hombre de estatura baja, de complexión robusta. Su rostro, de mirada seria y de rasgos bien definidos, de labios gruesos, nariz recta y de barbilla firme, inspiraba respeto. De barba muy poblada, parecía mucho mayor de lo que en realidad era. De carácter sanguíneo, era propenso a la ira y despreciaba profundamente la improvisación. El mundo del arte y de la cultura debía ser serio en extremo. Era goloso y de una abrumadora sensualidad. Trabajador, apasionado amante de Bolivia y, de vez en cuando, desproporcionadamente sentimental. En cierta oportunidad, asistimos a un concierto en el Teatro Colón ofrecido por Jaime Laredo, quien hacia poco tiempo había ganado el Concurso de la Reina de Bélgica. Marvin se hecho a llorar desconsoladamente por la intensa emoción que le había producido, no sólo la inmensa musicalidad de Laredo, sino el hecho de que era boliviano”.

LIBROS

Filosofía: La finitud y otros ensayos (1963); El ser y el trascender en el pensamiento de Francisco Romero (1963); Meditación del enigma (1966).

Música: Preludios y otras piezas para piano (1958); Siciliana (1963); Pequeño manual de técnica pianística (1963); Sonata en un movimiento (1963); In memoriam (dedicada a Eduardo Caba, s.f.); Tres piezas fáciles, op. 2, y dos preludios (s.f.); Ritmos panteísticos (s.f.); La primera piedra (sobre música y filosofía, 1979).

Ref.- Max Solares, "El pensamiento filosófico de M.S.", Rev. Difusión, 31.05.1971, 14-15; Araujo, Temas Literarios, 16-29; Arze, Diccionario Sociales, 134-135; Ramiro Soriano, “El misterio de M.S.”, Rev. Sopocachi, septiembre 1990, 15; A. Villalpando, “La música boliviana de la segunda mitad del siglo XX”, Rev. Ciencia y cultura, 11, UCB, LP, diciembre 2002, 49-61; M. Araujo, Diccionario Histórico: II, 845; E. Blanco, Potosinos, 2010, 140-141

JAIME SAENZ GUZMAN

SAENZ GUZMÁN, Jaime (La Paz, Bolivia, 1921 – 1986).- Poeta, novelista, cuentista, relojero, dibujante y literato autodidacta.

Fueron sus padres Genaro Saenz Rivero y Graciela Guzmán Lazarte. Vivió enteramente sólo con su madre. Cursó el básico inicialmente en el colegio ‘La Salle’ (1927) y luego pasó a la Escuela ‘México’ donde tuvo como profesores a Juan Carriles y a Gregorio Taborga; cursó la secundaria en el Instituto Americano (1933). Hacia 1937 trabajó como redactor del diario ‘La República’. A fines de 1938 viajó a Alemania con una delegación de jóvenes invitados por el gobierno alemán, en días en que Adolfo Hitler gobernaba aquella nación; permaneció allí hasta 1939. Tras el fallecimiento de su madre, vive con su tía Esther, quien sería su única compañera hasta el final de sus días. Trabajó como redactor de la Agencia de Informaciones ‘Reuters’ (1942-1943), luego se incorpora a la oficina de USIS de la Embajada de EEUU como Jefe de la División de Prensa (1944-1952). Luego es corresponsal de ‘McGraw-Hill World News’ de Nueva York (1945-1970).

Tuvo dos hijos con la alemana Erika Kessberg, el primero murió a los tres días, y la segunda (Jourlaine que nació el 9 de septiembre de 1948) sólo acompañó a Saenz por un año hasta que la madre se la llevó de regreso a Alemania.

En abril de 1952 participa fusil en mano de la revolución, y luego trabaja como redactor de la Dirección de Informaciones de la Presidencia de la República (1953-1955). Creó y dirigió varias revistas literarias entre ellas ‘Vertical’ (1965-1972). Docente de la carrera de literatura de la UMSA (1970-1986).

Fue un habitante de la noche paceña, de los barrios y lugares marginales y profundo conocedor de su gente. A decir de Blanca Wiethüchter, Saenz es “el más importante escritor de la segunda mitad del s. XX, punto de partida y modelo de una nueva escritura, valorada a veces como vanguardista y surrealista”.

Luis H. Antezana afirma que “El mundo de Saenz es, por supuesto, escritura. Pero, él la realizó entrelazándola con su vida cotidiana. /…/ Su leyenda es sólo la lectura de una de sus varias obras: de aquella que escribió con lo que llamamos el vivir de cada día”. De entre sus escritos rescatamos un texto que Saenz anotara en un momento de reflexión sobre su obra en que decía: "Hay una fatalidad, el signo fatídico de un hombre que se debe a su obra, frente a la obra, ninguna otra cosa tiene valor: mujer, lujo, gloria, dinero... nada vale, ninguna cosa frente a la obra, ni siquiera la propia vida".

Uno de sus versos de Aniversario de una visión, expresa: “-¡cómo te amo me asombra!, / yo te echo de menos a tiempo de escucharte, / una música sepulcral se pierde en el olvido / y mi muerte sale de ti, / a los músicos se les aparecen las imágenes amadas / cuando escuchas tú / -todo el tiempo, los músicos se alegran del silencio / cuando escuchas tú”.

De entre sus escritos rescatamos un texto que Saenz anotara en un momento de reflexión sobre su obra en que decía: "Hay una fatalidad, el signo fatídico de un hombre que se debe a su obra, frente a la obra, ninguna otra cosa tiene valor: mujer, lujo, gloria, dinero... nada vale, ninguna cosa frente a la obra, ni siquiera la propia vida". Uno de sus versos de Aniversario de una visión, expresa: “-¡cómo te amo me asombra!, / yo te hecho de menos a tiempo de escucharte, / una música sepulcral se pierde en el olvido / y mi muerte sale de ti, / a los músicos se les aparecen las imágenes amadas / cuando escuchas tú / -todo el tiempo, los músicos se alegran del silencio / cuando escuchas tú”.

En 1979 saca de imprenta su primera novela, Felipe Delgado (tres ediciones hasta 1980), una especie de autobiografía novelada, dedicado a la memoria de su madre. Sin duda una obra monumental, que empezó a escribir en 1958.

La obra, según define el estudioso Luis H. Antezana en breve introducción del libro, “es una novela de la ciudad. La Paz como una ciudad que ha sido y ya no es; pero que, como Felipe Delgado mismo, 'está ahí' de una manera mágica. La vida de Felipe Delgado es una extraña aventura espiritual que busca, a través de los caminos, una desaparición que sería también una verdadera presencia. /…/ Novela novelesca a momentos, Felipe Delgado no es un experimento narrativo. En este sentido, su narración es más bien tradicional. Es, sobre todo, la narración de una experiencia del mundo. Un mundo regido por oscuras y secretas leyes, donde los hechos y las acciones cuentan menos que los sentidos en ellos escondidos. Hasta lo más insignificante es el principio (o el fin) de intrincados procesos. Quizá por ello, una oscura bodega, perdida en la noche de los aparapitas, la bodega de Corsino Ordoñez es el ámbito privilegiado para vivir y contemplar este mundo”.

La novela, en sus primeros párrafos de las 705 páginas que la componen, deja leer:

Llovía a torrentes.

Arrastrando el mal tiempo, con cierta indolencia, tal vez con cierta arrogancia, con lento andar avanzaba Felipe Delgado, lloviendo a torrentes -llegando a la esquina, en la calle Linares, torciendo a la izquierda, en la calle Evaristo Valle, encaminando sus pasos cuesta arriba y subiendo, en dirección a Churubamba, descansando en la avenida América y prosiguiendo la marcha, ya acelerando ya retardando, con rumbo al convento de la Recoleta.

Allí se dirigía por encargo de su padre, quien se encontraba en el lecho de muerte en los actuales momentos, y se aferraba angustiosamente a la vida esperando los auxilios de fray Guzmán -que así se llamaba su confesor-, a quien Felipe Delgado debería buscar con mucha urgencia; pues su padre no quería morir sino como buen católico -esto es, libre de culpas. Tal el problema.

A ese paso, hallábase el caminante en Churubamba, a unas diez cuadras de su casa, y habiendo tardado más de lo debido -según estaba en su conciencia-, ello no obstante, todavía no pensaba llegar al punto de destino. Extrañamente, se resistía a tomar un auto, y, por alguna razón, en lugar de seguir la ruta directa, había escogido un camino tortuoso. Estaba empapado de pies a cabeza; abrigo no tenía, paraguas no usaba, y sombrero tampoco. (p.11)

LIBROS

Novela: Felipe Delgado (1979); Los papeles de Narciso Lima Achá (1992).

Poesía: El escalpelo (1955); Muerte por el tacto (1957); Aniversario de una visión (1960); Visitante profundo (1964); El frío (1967); Recorrer esta distancia (1973); Obra poética (1975); Bruckner / Las tinieblas (1978); Al pasar un cometa (1982); La noche (1984); La piedra imán (1989); Café y mosquitero (2000).

Narrativa: Imágenes paceñas (1979); Los cuartos (1985); Vidas y muertes (1986); Obras inéditas (1996); Tocnolencias (2010).

Teatro: Obra dramática (2005).

Ensayo: El aparapita de La Paz (en Rev. Vertical, 3-4, 1972).

GUSTAVO NAVARRE

NAVARRE VISCARRA, Gustavo (La Paz, Bolivia, 1931 - 2006).- Músico, compositor y pianista.

Estudió piano con el maestro Egon-Carl Schif. Asistió becado al Instituto Argentino Torcuato Di Tella, tras ganar un segundo lugar en el Festival Luz Mila Patiño. Siguió cursos de armonía y composición junto a Erich Eisner, Teófilo Molina y Mario Estenssoro entre otros. También asistió becado a la Escuela Normal de Música de París (1968). Se desempeñó como profesor del Conservatorio en La Paz, entidad de la que luego sería director.

Entre sus composiciones se citan: Sonata para piano, 6 Lieders (para soprano), La violeta, Quintetos para arco y piano, Canción de cuna y otras.

Atiliano Auza comenta: “Navarre es producto genuino de una formación musical localista. Temperamental e intransigente de las direcciones y adquisiciones sobre todo románticas. Estetismo que subyugó de sabor y emoción el caudal inspirativo de Navarre”.

Carlos Rosso anota que “compuso música de elegante factura, con estructuras formales bien elaboradas y una sonoridad cuidadosamente pensada que logra conseguir momentos de gran belleza. Él también se decidió a seguir modelos europeos neorrománticos y tampoco fue epígono de nadie”.

Armando Soriano Badani a poco de la muerte del autor, escribió: “La crítica musical especializada ha resaltado unánime y laudatoriamente sus virtudes de compositor múltiple y penetrante. Su inspiración despierta se ha plasmado en estilos de reminiscencia clásica, así como en originales composiciones de fiel sugestión de nuestro ambiente telúrico nativo”.

Ref.- Programa Cincuentenario, Conservatorio, LP, 1958, 9; Burgoa, Disco Fonográfico, 54; Auza, Historia de la Música, 136; C. Rosso, “La música académica y contemporánea”, Fundación La Plata, La Música, 2005, 134; A. Soriano, “G.N., el músico…”, LR/Tendencias, 16.07.2006, C11

JAIME LAREDO UNZUETA

LAREDO UNZUETA, Jaime (Cochabamba, Bolivia, 1941).- Concertista de violín.Comenzó su formación en violín a los cuatro años de edad con el profesor Carlos Flamini; también su padre, Eduardo Laredo, fue su educador. En 1948 pasó a radicar a EEUU junto a su familia, allí fue alumno del músico Antonio de Grassi. En 1949 dio su primer concierto en la ciudad de San Francisco, al año siguiente tocó en Sacramento. Tras otras exitosas presentaciones, el maestro Frank Houser se hizo cargo de la continuación de los estudios del todavía niño. Luego asiste al Music School de Cleveland, bajo órdenes del maestro Joseph Gingold, para posteriormente, tras ser escuchado por el afamado maestro Mischa Elman, ingresar al Meadown Mount de Nueva York, tiempo en que logra una beca para la finalización de sus estudios en el Instituto Curtis de Philadelphia dirigido por el maestro Efrem Zimbalist. En noviembre de 1955 tiene la oportunidad de tocar en Washington su Concierto de la Unión Panamericana, con que logró favorables comentarios de las revistas ‘Time’ y ‘Life’. En 1956 hace su primera gira por Sudamérica, pasando por Bolivia, acompañado por el pianista Antón Kuerti.

1959 es el año de su consagración como maestro del violín, cuando gana el Primer Premio en el Concurso Bienal de Bruselas, convocado por la Reina Isabel de Bélgica, evento en que participan más de ochenta jóvenes competidores de distintas partes del mundo patrocinados por maestros o institutos de prestigio universalmente reconocidos; en aquel certamen Jaime Laredo hizo su presentación con un violín Stradivarius conocido con el nombre de ‘Emperador’ que le facilitó la Fundación ‘John Phipps’ de Nueva York; el veredicto fue conocido en la madrugada del 31 de mayo de 1959, tras tres semanas de dura competición, hecho que tuvo repercusión internacional. Desde entonces, ha tocado con varias orquestas sinfónicas, de cámara, tríos y dúos de Estados Unidos y Europa. Grabó decenas de discos junto a los más grandes intérpretes de la actualidad. Radica en EEUU, donde dirige el forum de música de cámara ‘Chamber Musica at the 92nd Street Y’.

Ref.- T. Rivera, “Grande entre los grandes”, LT, 08.11.1991, B6; Ax. Emanuel, “Una pasión por hacer música…”, La Prensa/Oh, 23.04.2000, 28; Auza, Historia de la Música, 192; F. Anaya, La música en Latinoamérica y en Bolivia, 1994, 126-137

CECILIO GUZMAN DE ROJAS

GUZMÁN DE ROJAS, Cecilio (Potosí, Bolivia, 1899 – La Paz, Bolivia, 1950).- Pintor.

Asistió a temprana edad a la Academia de Pintura de Cochabamba (1912), donde fueron sus maestros Avelino Nogales, Luis Baya y Fortunato Díaz de Oropeza. Allí cumple su servicio militar en el Regimiento 2 de caballería (1918). En 1919 pinta su célebre ‘Autorretrato’, obra que está en la Casa de Moneda de Potosí. En esta ciudad realiza su primera exposición en 1920. Con el apoyo económico de su madre (Justa Rojas), en 1921 viaja a Europa a estudiar en la Escuela Provincial de Barcelona, España; en 1923 pasa a la Escuela de Bellas Artes de París, donde conoce a Picasso; en 1924 regresa a España para seguir estudios en la Escuela Superior de Madrid. Tras realizar una elogiada exposición en Madrid, retorna a Bolivia en junio de 1929. Expone sus obras en Potosí y en Sucre. Hacia 1930 es nombrado Director General de Bellas Artes de Bolivia. También dirige el Departamento del Patrimonio Artístico del Ministerio de Educación, donde trabajó junto al arquitecto Emilio Villanueva, por entonces Ministro de Educación (1929-1930). Desde esa época realiza la catalogación de las obras de arte del período virreinal y republicano, entre ellas descubre a Melchor Pérez de Holguín, de quien exhumó más de 400 telas. Asiste a la Guerra del Chaco (1934). En 1945 regresa a Europa, esta vez invitado por el British Council a Londres, para hacer estudios de restauración de pintura como becario; participa de la restauración de varios cuadros de los museos, dañados por los bombardeos de la II Guerra Mundial. Al año siguiente retorna a Bolivia para concentrar su atención en la denominada ‘Pintura Coagulatoria’, hecho que abre polémica en el medio. Hace exposiciones en Buenos Aires y Santiago de Chile. Hasta que se suicida un 14 de febrero de 1950 en la zona de Llojeta.

Sus cuadros más notables son: El triunfo de la naturaleza (1928); El beso del ídolo (1927-1929); Ñusta (1932); Cama 33, evacuable (Guerra del Chaco, 1934); Cristo aymara (1939).

En historiador de arte Vicente Gesualdo lo valora: "Este artista boliviano es uno de los exponentes más sólidos del arte pictórico en América Latina junto con el peruano José Sabogal y los mexicanos Rivera, Orozco y Siqueiros. Al acercarse al indio para fijar los rasgos de su fisonomía, acercó a los mejores hombres de su generación hacia esa raza sufriente y olvidada. No se propuso hacer arte social, de acuerdo con las consigna que no aceptaba su sensibilidad, pero lo social surgió espontáneamente de su obra".

Por su lado el estudioso boliviano Rigoberto Villarroel Claure definió en 1962: "No corría en sus venas la sangre de los vascongados, o conquistadores de la noble y antigua capital colonial, sino la morena de los valles rebeldes e indómitos de la tierra cochabambina. Sería útil para comprensión de su temperamento convulsionado y contradictorio una investigación psicoanalítica de su procedencia: tierna y noble unas veces, combativo y violento otras. Tuvo una dirección decidida en su vida: el amor apasionado por lo autóctono y la búsqueda de un arte en las entrañas de la tierra que le diera su subsistencia".

Su pensamiento sobre su propia obra, puede estar sintetizada en el siguiente fragmento, dicho en 1929: “En mi labor verán que no hay una documentación objetiva de la naturaleza sino el sentimiento boliviano dentro de su forma estática, basada en el gran arte tiahuanacota; arte superior, estilizado, rítmico, pianista, decorativo, sintetizado en el más puro concepto analítico y con plenos contactos con el arte incásico, maya, egipcio. En cuanto a su forma interpretativa y de color, tengo la sinceridad de decir como hombre inquieto y consciente que no puedo separarme de la corriente innovadora de mi siglo. Mi técnica está inspirada en la de los maestros venecianos con la exaltación cromática que la técnica de transparencia de la pintura al temple permite conseguir”.

PREMIOS: Primer Premio del concurso del Círculo de Bellas Artes de La Paz (1920); Primer Premio en la Feria Internacional de Madrid (España, 1929); Tercer Premio en evento organizado por la Internacional Business Maschines Corporation de Nueva York (EEUU, 1939); Primer Premio Interamericano en el Salón Oficial de la Feria de Santiago de Chile y Viña del Mar (Chile, 1939).

Ref.- W. Dalence, “La pintura coagulatoria y un desafío”, El Diario, 31.07.1949, 4; N. Fernández, “la vida y la obra de C.G. de R.”, Khana, 15/16, 1956, 194-209; R. Villarroel C., “La pintura y la escultura actual en Bolivia”, Rev. Khana, Nro. 36/37, La Paz, septiembre de 1962, 52-54; R. Bohorquez, “C.G. de R.", PL, 12.12.1965, 3; Marcelo Calvo, “La obra de Guzmán de Rojas”, Rev. Bolivia, LP, 1. 1969. 9-10; V. Gesualdo, Enciclopedia del arte en América: II, Argentina, 1969; H. Aguirre, "G. de R. y la pintura coagulatoria", DL, 16.04.1989, 3; M. Calvo, “Mística y paisaje”, Hoy/Domingo, 10.11.1991, 16-18; M. Chacón, "¿Cuándo nació C.G. de R.?", PL, 25.07.1976, 1; G. Céspedes, "El pintor que murió al amanecer", DL, 01.06.1969, 4; G. Dávalos, “G. de R. en la Guerra del Chaco”, Signo, 45/46, 1995, 137-140; L.R. Durán, "G. de R. en la pintura boliviana", UH/Semana, 18.09.1981, 10-11; I. Guzmán de R., “El periplo de G. de R.” LR/Cultura, 24.10.1999, 1-8; Folleto Pro Centenario de G. de R., LP, 1999; Abecia, Gesta Bárbara, 2000, 126-131; Arte Bolivia, LR, septiembre 2009, 38

RICARDO PEREZ ALCALA

PÉREZ ALCALÁ, Ricardo (Potosí, Bolivia, 1939).- Pintor acuarelista.

Radicado en La Paz. Estudió en la Academia de Bellas Artes de la Universidad ‘Tomás Frías’ (1958). Siguió la carrera de arquitectura en la UMSA (1963). Entre sus maestros se encuentran: René Meriles en grabado, Teófilo Loayza en pintura y Ricardo Bohorquez en escultura. Sus primeras actuaciones como artista plástico datan de 1964, cuando realizó un mural en la Federación de Fabriles de La Paz. Radicó en México desde 1978 a 1989. Una de sus obras de magnitud es la escultura gigante nominada ‘Boliviamar’ y que está sobre las costas del pacífico, en las playas de Ilo (Perú), de 21 metros de alto con voladizo de 27 metros; es una mujer con dos rostros, uno mirando al océano y el otro al continente, uno al Perú y otro a Bolivia.

La crítica de arte Luísa Arredondo comentó en 1989: "Una de las muestras más notables de la alta calidad alcanzada por el arte latinoamericano precisamente la obra de Ricardo Pérez Alcalá, calificada por los críticos como 'hiperrealista' por la magistral fidelidad con que plasma en el lienzo diversas escenas de la vida cotidiana. A través de su obra, el pintor boliviano muestra un fascinación casi obsesiva por la huella que deja el tiempo en todo aquello que rodea al ser humano. El resultado es una armoniosa recreación de ambientes y espacios que sorprenden al espectador por la perfección del trazo, así como el hábil manejo de tonalidades con que el artista representa su visión particular del mundo".

Ricardo Abel Bloomfield -cit. B. Wiethüchter- comentó: “La obra de Pérez Alcalá se inscribe en el realismo, en el territorio que registra una vuelta al objeto, al lugar en el que la forma mantiene su figura, con una visible intención de belleza, diríamos, casi aristotélica: motivo y función y arte consisten en imitar la realidad y representarla. Pero como sabemos, la imitación termina donde comienza la perfección. /…/ Tal como para Jaime Saenz, el arte, también para Pérez Alcalá, es una de las maneras de conocer la realidad, o, si se quiere, de iluminarla, para hacerla aparecer”.

Consultado por el periódico ‘Cambio’, sobre el valor de su aporte al arte boliviano, dijo: “No pretendo en ningún aspecto ser un hombre que ha dado grandes aportes al arte nacional. Lo que he hecho, está hecho, no hay vuelta. E hice lo que hice con la mayor de mis voluntades y con la más alta de mis capacidades, nada más que eso. No he pretendido ser ‘el maestro’, no he pretendido ser el ‘referente de la pintura nacional’, no tuve ninguna de esas pretensiones, sinceramente. Di lo que pude dar, nada más, eso es todo”.

PREMIOS: Primer Premio en acuarela del Salón Murillo con la obra ‘El guía’ (LP, 1969); Gran Premio en pintura del Salón Murillo con la obra ‘Anticuchera’ (LP, 1971); Medalla de Oro Municipal a la mejor construcción de Cochabamba (Cbba, 1971); Gran Premio en pintura de la Bienal INBO (LP, 1975); Premio Nacional de Acuarela del Concurso Anual de la Asociación de Acuarelistas Mexicanos (México, 1981, 1984, 1985 y 1989); Mención Especial en la VII Bienal de Arte Sacro (Argentina, 1998).

Ref.- A. Medrano, "Arte, dinero y otras divagaciones", PL, 24.11.1974, 4; B. Wiethüchter, Pérez Alcalá, 1996, 19; Hoy/Domingo, "Entrevista con el pintor P.A.", 21.05.1989, 20-21; E, Aráosla, "50 minutos de arte y política con R.P.A.", LT/Correo, 24.08.1989, 8; L. Arredondo, Cat. Emusa, 308, junio 1989; L. Arredondo, “P.A., fascinación por la huella del tiempo”, UH/Semana, 16.04.1989, 3; R. Rocha, “R.P.A. en La Paz”, UH/Cultural, 16.04.1989, 1; R. Rocha, “Cómo nació el monumento ‘Boliviamar’”, LT, 08.08.1993, 7; C. Mendizábal, “R.P.A., zonas de la memoria”, UH 28.08.1994, 20; Soriano, Pintores Contemporáneos, 1993, 163; Arte Bolivia, LR, septiembre 2009, 92; E. Blanco, Potosinos, 2010, 119; Rey González, “P.A.: trascendencia del tiempo”, Cambio/La esquina, 04.07.2010, 4-6

EDUARDO CABA VALSALIA

CABA VALSALIA, Eduardo (Potosí, Bolivia, 1890 - 1953).- Músico compositor.

Su primera maestra –según anota el músico e investigador Franklin Anaya– fue su madre Adelina Valsalia de Caba, “Sus canciones de cuna, repetidas con hermosa voz de soprano constituyeron la primera y definitiva lección de música que recibió Eduardo y convirtió en sustancia de su propio ser que perduraría más allá de la madre y del hijo”.

Estudió armonía y contrapunto en Buenos Aires, Argentina, donde fue alumno de Felipe Boero y Eduardo Melgar. Siguió su formación gracias a una beca en España donde fue aleccionado por Joaquín Turina y Pérez Casas. Retornó a Argentina donde ganó fama y sus composiciones fueron interpretadas en el Teatro Colón y de la Universidad de La Plata. De vuelta en Bolivia, dirigió el Conservatorio de Música en La Paz (1942).

Entre las composiciones de su autoría están: ‘Seis aires indios de Bolivia’, ‘Kollana’ (ballet), ‘Potosí’ (para flauta y orquesta), ‘Poema sinfónico Illimani’, ‘Pantomima Potosí’, ‘Impresiones de Europa’ y otras.

A decir del mencionado Franklin Anaya, “el maestro Caba ha escrito más de 60 composiciones de todo los géneros, desde canciones sencillas hasta música de Cámara y Orquesta. A su muerte, en 1953 a la edad de 63 años, 14 de sus obras menores habían sido publicadas quedando inéditas las de mayor desarrollo como sus series Illimani y Potosí, su ballet Kollana, etc. El pensamiento es impreciso y cuando menos no tiene valor social mientras no se halle escrito y publicado y es penoso pensar que por falta de orquestas y recursos de todo género, no podamos escuchar, cuando menos leer las más bellas creaciones de éste maestro”.

Para la investigadora Teresa Rivera, Caba es “Representante por excelencia del indianismo musical (polirritmia), mostrando el camino de una música nacional inspirada en el acervo folclórico”. Un articulista del desaparecido diario ‘La Nación’, que firmaba como ‘Marcus’, ha subrayado sobre el carácter andino de su trabajo: "El maestro Caba fue, por sobre todo, un auténtico y profundo intérprete de aires indios, un enamorado tierno de la tierra, un mensajero del espíritu vernáculo del Ande. Fue diremos en entera justicia, el que pintó en el pentagrama musical el alma de nuestra eterna raza india".

Ref.- Marcus, "Muerte de tres maestros", La Nación/Hoja cultural, LP, 12.07.1953, 2; Maruja Pacheco H.: "E.C.", Rev. Resurgimiento, LP, s.f., 57; Franklin Anaya, “E.C. y la música nacional”, Rev. Khana, 27-30, 1957-1958, 216-220; Costa, Catálogo: I, 357; Roberto Borda, “En el centenario de E.C.”, Rev. Sopocachi, LP, abril-mayo 1990, 10-11; Auza, Historia de la Música, 127-128; F. Anaya, La música en Latinoamérica, 1994, 111-115; T. Rivera, Diccionario Histórico: I, 387; C. Rosso, “La música académica…”, La Música, 2005, 132; E. Blanco, Potosinos, 2010, 40-41

SIMEON RONCAL GALLARDO

RONCAL GALLARDO, Simeón Tadeo (Sucre, Bolivia, 1870 – La Paz, Bolivia, 1953).- Músico, compositor y profesor.

Recibió sus primeras lecciones de música de su padre, quien era maestro de capilla de la Catedral. Fue miembro y director de la Sociedad Filarmónica Sucre (1909).

Se desempeñó como profesor de piano en colegios de Potosí, donde radicó por diez años (1917-1927), “A 4.000 metros de altura, tornando el frío en cálida inspiración, Roncal en sus diez años de permanencia en Potosí y cuando se encontraba en la plenitud de su vida, llegó a producir las mejores cuecas y los más gustados kaluyos”, según destaca Wilson Mendieta Pacheco. Luego residió en La Paz, hasta su fallecimiento. Es autor de hasta 40 canciones en diferentes ritmos, entre ellas se registran las cuecas: Huérfana Virginia, Soledad, Decepción, Rosa, Recuerdo, Ausencia, Noche tempestuosa, Lágrimas, etc. Otras son: Adiós Sucre (huayño), 25 de Octubre (himno), Himno a Daniel Campos, 3 de Febrero (marcha) y Heroica (marcha). También ha compuesto marchas fúnebres y bailecitos. Fue organista y cantor titular de la Catedral Metropolitana de Guadalupe en Sucre.

"Virtuoso del piano y muy cariñosamente llamado el Zurdo, por el manejo de aquella mano en la ejecución de los bajos del instrumento", dice Orlando Rojas.

Emilio Medinaceli comentó: “Roncal es el verdadero primer gran Maestro-Compositor de Bolivia, hasta mediados del siglo XX…”.

A juicio de Atiliano Auza, Roncal "fue uno de los pocos compositores que entregó su vida a la creación y perfección de la forma musical denominada cueca". Por su lado el estudioso Víctor Rojas Caballero definió: “Roncal creó un estilo ceremonioso y de intensión trascendental con sus cuecas a partir de las cuales la música popular acusa diferencias con las de otros pueblos sudamericanos”.

PREMIOS: Segundo Premio por su himno ‘25 de mayo’ en Concurso para el Himno a Chuquisaca (1909); Premio de la Sociedad Arte y Trabajo (Potosí, 1932); Premio de Los Amigos de la Ciudad, por su composición ‘Implorando’ (LP, 1943).

Ref.- Costa, Catálogo: I, 922; Auza, Historia de la Música, 128-29; L. Llanos, “Don S.R.”, PL, 03.05.1970, 1; W. Mendieta, “S.R. y sus diez años en Potosí”, 18.10.1970, 3-4; W. Mendieta, “S.R. y sus diez años…”, en Gentes y caminos de Potosí, 1976, 17-31; C. Seoane, “La música”, Presencia / Sesquicentenario, 06.08.1975, 383; Rojas, Creadores, 11; Medinaceli, Ensayos de Estética, 1969, 9-11; J.M. Thórrez, “La música”, Monografía de Bolivia: I, 1975, 197-98; J. Quinteros, “Las veinte cuecas de S.R.”, en Del surco y la línea, 1987, 117-129; Víctor Rojas, “Franklin Anaya…”, en La música en Latinoamérica y en Bolivia, 1994, 150; Rivera, Música y músicos, 67-68

JAIME MENDOZA NAVA

MENDOZA NAVA, Jaime (La Paz, Bolivia, 1925 – EEUU, 2005).- Músico y compositor.Hizo estudios con los maestros Fischer, Humberto Viscarra Monje y Hugo Lasdesmann. Posteriormente estudió en Buenos Aires en el Conservatorio ‘Spisso’. De retorno en Bolivia ofrece conciertos como pianista y director de orquesta sinfónica. Continuó sus estudios en el Julliard School of Music de Nueva York, en tres especialidades: dirección coral, interpretación y composición. Siguió su formación en el Conservatorio Royal de Madrid, donde en 1945 ganó el Primer Premio del Conservatorio con su obertura dramática ‘Don Álvaro’. Trabajó luego en España, Suiza y Francia. De regreso en Bolivia dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional hacia los años 1951-1952. Pasó a radicar a California, EEUU, donde se dedicó fundamentalmente a la composición de música de cine pero también trabaja como guionista, director musical y director de arte. Allí se hace miembro del departamento de música de los Estudios ‘Walt Disney’.

Según concluye Andrés Mendoza Bilbao, Mendoza Nava es seguramente uno de los compositores de música de cine más exitosos emigrados de América Latina. Una muestra de su trabajó ha sido recogido el año 2004 por la disquera ‘High Meadow Music Company’ de Los Ángeles que editó un disco compacto privado con una selección de sus composiciones para películas.

Ref.- J. Andrés Mendoza, “Biografía de Jaime Mendoza Nava” (policopiado), octubre de 2004; Auza, Historia de la música, 159; Rivera, Ballet en Bolivia, 164; Burgoa, Disco Fonográfico, 52

JOSE MARIA VELASCO MAIDANA

VELASCO MAIDANA, José María (Sucre, Bolivia, 1901 – Houston, EEUU, 1989).- Cineasta, músico y pintor, adscrito al indigenismo.

Se inició en la música con L. Andreotti y luego pasó a estudiar violín en Argentina (1918-1923). Cursó en el conservatorio privado Academia ‘Fontova’. Trabajó como profesor de historia de la música en el Conservatorio de Música de La Paz (1927-1931). Actuó como director de orquesta y estreno en Alemania, en el Theatersaal de la Escuela Superior de Berlín, su ballet ‘Amerindia’ (1938) y que fue presentada en La Paz a fines de mayo de 1940; fue el tiempo -ante la necesidad de este su Ballet de magnitud- en que planteó la conformación de la Orquesta Sinfónica Nacional, hecho que se concretaría en 1945 gracias a gestiones de Mario Estenssoro. En 1943 comenzó una gira artística por América Latina y fue recibido como director invitado por las orquestas nacionales de cada uno de los países que visitaba: Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Cuba, México, Guatemala, El Salvador. Este trajinar lo fue alejando de Bolivia, hasta que se estableció Houston, Texas (1963).

Atiliano Auza define su aporte musical al decir: "En muchos aspectos se lo considera iniciador del arte musical boliviano, y que junto a Caba, Roncal, Viscarra y otros forjaron hitos seguros para el desarrollo consecutivo de la música culta boliviana".

Entre sus principales composiciones musicales están: Amerindia (ballet, 1938); Vida de cóndores (poema sinfónico); Corywara (leyenda para orquesta); Los hijos del sol (obertura); Paisaje andino (para cuarteto de cuerdas); Río Quirpichaca (para clarinete y piano); Pensamientos indios (trío para oboe, clarinete y fagot); Canciones indias al amanecer (para violín y piano); Suite andina (para quinteto de vientos).

En el terreno del cine, es catalogado como uno de los pioneros del género, al haber realizado, con su productora ‘Urania Films’, uno de los primeros largometrajes bolivianos: La Profecía del Lago (1925), y ser el autor de una de las películas más trascendentales del período denominado silente: Wara Wara (1930), filme que se había perdido pero que en 1989 fueron recuperado los negativos y que entre 1996-1998 fue restaurada en Alemania gracias a gestiones de Josef Bornhost (director del Goethe Institut); hacia el año 2001 fue objeto de una reconstrucción narrativa a cargo de Fernando Vargas.

A poco de su muerte Alfonso Gumucio Dagron lo valoró así: "En la música, en el cine, en las obras plásticas que realizó a lo largo de su vida, Velasco Maidana era un comunicador y un agitador cultural. Hombres como él eran capaces de sacudir la adormecida sociedad boliviana de los años veinte y treinta, para hacer algo más consciente de la problemática cultural y más sensible a las expresiones artísticas. Pero Bolivia no supo entender esa dimensión, el país resultó demasiado estrecho para este artista múltiple. Ahora ya es demasiado tarde para poner su nombre en una calle".

FILMOGRAFÍA

Largometrajes: La profecía del lago (1925); Wara Wara (1930); La campaña del Chaco (co-dirigido con J. Peñaranda, 1933).

Cortometrajes: Centenario de la República (1925); Inauguración del Estadio ‘Hernando Siles’ (1927); Amanecer indio (1928); Cervecería Boliviana Nacional (1928); Martes de Carnaval (1928); Pedrín y Pituca (1928); Historia de la aviación boliviana (1930).

Ref.- Costa, Catálogo: I, 1966, 1095; Susz, Filmografía, 123; Rivera, Música y Músicos, 100-102; Gumucio, Historia del Cine, 75-79; Mesa, Aventura del Cine, 31-32; Auza, Historia de la Música, 133; Abecia, Gesta Bárbara, 2000, 114-119; P. Susz, Diccionario Histórico: II, 1124-25; Rivera, Ballet en Bolivia, 142-43; A. Gumucio, “Una vida en el olvido”, Lt/Correo, 08.03.1990, 5; La Prensa/Fondo, “La reconstrucción de una película olvidada. Rescatando a Wara Wara”, 29.07.2001, 6; J. Badani, “El retorno de Wara Wara”, LR/Tendencias, 19.09.2010, C1-2; P. Susz, “El clima paceños…”, LR/Tendencias, 19.09.2010, C-2; Gilmar Ascarrunz, “Wara Wara…”, LR/Tendencias, 31.10.2010, C4

Florencio Pozadas

Nacimiento Potosí 1939

Origen Boliviano

Muerte Buenos Aires 1968

Cónyuge Marta Carrizo

Ocupación Percusionista, compositor

Información artística

Género(s) Música clásica del siglo XX

Discográfica(s)Grabación de 1961, disco de vinilo, 33 rpm Asociación de Jóvenes Compositores de la Argentina, volumen IV

Artistas relacionadosAlberto Villalpando, Jaqueline Nova, Joaquín Orellana, Oscar Cubillas, Iris de Ichasso, Cesar Bolaños, Luis Arias, Marlene Fernandez

Florencio Pozadas (1939-1968) fue percusionista y compositor pionero en el uso de técnicas post seriales y la música electroacústica en Bolivia.

Biografía

Florencio Ruck Pozadas Cordero nació en Potosí, Bolivia, donde estudió violín en la Academia de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Tomás Frías, luego viajó a Buenos Aires para estudiar en el Conservatorio Municipal Manuel de Falla. Asistió a clases de composición con Gerardo Gandini y fue beneficiario de una beca en el CLAEM (Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella) desde 1967 a 1968, donde estudió con Luigi Nono, Cristobal Halfter, Vladimir Ussachevsky y Roman Haubenstock-Ramati. Trabajó en Buenos Aires como percusionista en el grupo Ritmus dirigido por Antonio Yepes y en la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Su obra para coro mixto Tres coros bolivianos ganó en 1965 el premio Luzmila Patiño en Cochabamba, Bolivia. En 1968 muere en un accidente de tránsito al salir de Buenos Aires.

Referencias

ALANDIA, Mariana y Parrado, Javier. 2003 “A la vera del piano”. En: T’inkazos, Revista Boliviana de Ciencias Sociales cuatrimestral del Programa de Investigación Estratégica de Bolivia (PIEB). Número 14 Junio 2003 [1]

Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella [2]

Grabaciones

Florencio Pozadas como intérprete [3]

Obras importantes

Piezas para piano. Estreno: Gerardo Gandini. Intéprete actual: Mariana Alandia Navajas, conciertos: Bolivia [4], [5], Roma [6]

Dos Canciones para tenor y orchestra. Texto: Giuseppe Ungaretti

Quinsa Arawis para soprano de coloratura y ensemble. Estreno: Solistas de Música Contemporanea de Buenos Aires, Armando Krieger (dir.), Marta Carrizo (soprano). CM1 para cinta y percusión. Estreno: Instituto Torcuato Di Tella VIII Festival de Música Contemporanea, septiembre 1969

ARMANDO ALBA ZAMBRANA

ALBA ZAMBRANA, Armando (Potosí, Bolivia, 1901 - 1974).- Ensayista, poeta y gestor cultural.

Presidente del Concejo Municipal de Potosí (1930). Diputado Nacional y Ministro de Educación y Asuntos Indígenas (1947-1948). Le fue otorgado el Premio Nacional de Cultura por el Estado Boliviano (1969). Restaurador y director de la Casa de la Moneda de Potosí. Miembro prominente del grupo cultural ‘Gesta Bárbara’. Fundador de la Editorial ‘Potosí’ cuya característica fue la de divulgar obras capitales de la literatura boliviana.

Su amigo Valentín Abecia lo retrata: “...de jovenzuelo rapaz, que se inició en la literatura con unos poemas líticos amatorios, fue fortaleciendo su cultura de autodidacto en la tradición potosina que, a través de su pluma, iba a dar frutos maduros y sólidos”.

El estudioso Augusto Guzmán valora el trabajo intelectual del autor: “La labor literaria de Alba fuera de sus ejercicios poéticos o cuentísticos esta marcada con timbre de plenitud y duración en sus notas y estudios críticos que figuran en sus obras de recreación. /…/ El sintió la poesía en su vida, en su trabajo y en su palabra, pero su comunicación literaria en ese genero, no pasa la línea del aficionado inteligente”.

Su poema titulado ‘Mujer’ expresa: “Estás junto a mí, en el discurrir de la vida; / carne y espíritu tú de nuestro destino. / Por la mañana, limpio amor en los ojos / y un batir de sonrisas de seda en la tarde. / Mujer: prosigamos nuestra final etapa. / Levanta para ti las mejores flores; / con el corazón, yo cuidaré de la esperanza”.

LIBROS

Poesía: Voces Aulicas (1918); Del viejo hontanar (1970).

Cuento: Temple de la montaña y otros cuentos (1926).

Ensayo: Imagen de Potosí y de su Casa Real de Moneda (1943); Enumeración del Proceso Potosino y ‘Gesta Bárbara’ (1946); Bolívar (antología, 1974); Prólogos escogidos (2001); Imagen de Potosí (2001).

Ref.- Abecia, Gesta Bárbara, 119; Guzmán, Biografías: I, 218; C. Andrade, "Mi última entrevista…", PL, 10.11.1974, 2; C. Morales, "A. A. Z.", PL, 03.11.1974, 1; Blanco, Potosinos, 2010, 20

MARIO ESTENSSORO VASQUEZ

ESTENSSORO VÁSQUEZ, Mario (Tarija, Bolivia, 1907 – La Paz, Bolivia, 1994).- Pianista y maestro de música.

Empezó sus estudios de piano a los nueve años en su ciudad natal. Luego, en 1925, paso a formarse profesionalmente en la música en el Conservatorio de Santiago de Chile (allí radicó seis años), donde conoció las técnicas instrumentales de Claudio Arrau (músico consagrado en París como el más grande intérprete de la música de Liszt). También realizó un curso sobre Debussy con Walter Guieseking y con Arnaldo Tapia Caballero. Al regresar a Bolivia, en Sucre creó la sección musical de la Escuela Normal (1936). También fundó el Museo Charcas de la Epoca Colonial. Encabezó el Ateneo de Bellas Artes de Chuquisaca. Fue el tiempo en que incursionó en política ocupando distintos cargos públicos: Prefecto de Chuquisaca (1943-1944). Posteriormente ocupó el cargo de Director del Conservatorio Nacional de Música, en cuya

gestión tramitó ante el Presidente Gualberto Villarroel (1943-1946), para que la Orquesta Sinfónica Nacional adquiera permanencia como entidad oficial y sus integrantes cobren sueldos, lo que sucedió en 1945.

Hasta que salió al exilio en 1952. Perteneció a varias entidades culturales del Perú, donde residió por el lapso de once años (1952-1963), desempeñándose como profesor del Curso Superior de Piano del Conservatorio Nacional de Lima y fue miembro de la Comisión de Reforma de la Educación Normal del Ministerio de Educación de aquel país. Allí también hizo de articulista de crítica musical en el diario ‘La Prensa’ de Lima, labor que continuó luego en ‘La Razón’ de La Paz.

De retorno en Bolivia, fue Diputado por Tarija (1966), Ministro de Educación y Cultura (por seis meses en 1968) en el gobierno de René Barrientos Ortuño; en esta misma gestión asumió el cargo de Embajador de Bolivia en Venezuela (1968-1970). Posteriormente fundó la Escuela Nacional de Ballet con la maestra Melba Zárate. Presidió el Comité Nacional de Música de Bolivia ante la UNESCO. Fue profesor de quienes son hoy destacados pianistas como: Jaime Laredo, Ramiro Sanjinés, Ana María del Carpio, Michael Pless y otros. Reconocido con el Premio Nacional de Cultura en 1992.

Ref.- LT/Correo, "M.E.: Un melómano...", 13.10.1988, 6-7; M. Castro, "Entrevista con M.E…", Presencia/Puerta, 06.12.1992, 5; R. Arze, “El silencio no me dejaba dormir…”, Rev. Ciencia y Cultura, 11, LP, 2002, 29-45; J. Barnadas, Diccionario Histórico: I, 820; Rivera, Música y Músicos, 233-37; C. Rosso, “La música académica y contemporánea”, Fundación La Plata, La Música, 2005, 136-37; J. Ríos, “M.E.: una vida por la música”, Enfoques, 31.01.1993, 26; Blanco, Tarijeños, 2010, 38-39

ATILIANO AUZA LEON

AUZA LEÓN, Atiliano (Sucre, Bolivia, 1928).- Musicólogo, compositor e investigador de la música boliviana. Se graduó como profesor de música en la Escuela Nacional de Maestros de su ciudad natal. Cinco años más tarde complementó sus estudios en La Paz, Bolivia, graduándose en el Conservatorio Nacional de Música donde luego fue profesor (1976). Entre 1953 y 1960 ofreció concierto de violín en distintos puntos del país. Fue director de coral en distintas entidades entre las que destacan el Coro Polifónico de la Universidad ‘Juan Misael Saracho’ y el Coro de la Escuela Normal de Maestros de Sucre. En 1965 fue becado al Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto ‘Torcuato Di Tella’; entre sus profesores estuvo Alberto Ginastera. Profesor de la Escuela Normal Superior ‘Simón Bolívar’. También dirigió la Escuela de Música de la ciudad de Tarija. Entre otros premios tiene el denominado ’Luz Mila Carpio’ y del ‘Ministerio de Educación’. Son sus composiciones: Ramillete Sonoro (tres tomos con canciones escolares); Seis danzas

(para violín y piano); Estructuras para orquesta; Incallajta (ópera con música sobre libreto de Norma Méndez, 1980). El pensamiento de Atiliano Auza puede resumirse en el siguiente fragmento incorporado en las conclusiones de su Historia de la Música Boliviana que dice: "Bolivia, país singularísimo y de facetas extraordinarias, acusa una serie de fenómenos estético-musicales que suponen una 'tradición', una gesta épica y siglo y medio de vida institucional. Aparentemente, se vive la Era del folklorismo y sus derivados congénitos cumpliendo la ley inexorable del patrimonio tradicional. Pero, inexorablemente no se puede escapar a la influencia de las grandes corrientes musicales del pensamiento europeo que ya anidan en la personalidad del artista, modificando en cierto modo, el quehacer musical del compositor boliviano para convertirlo en compositor de América".

LIBROS Música: Dinámica Musical en Bolivia; Música Contemporánea; Principios Generales del Ritmo; Simbiosis Cultural de la Música Boliviana (1989); Historia de la Música Boliviana (1985); Cantantes Líricos Bolivianos (1991); Canciones para voz y piano y arias y dúo de la ópera ‘Incallajta’ (1993); Sonata para violín y piano (1996).

Ref.- Rojas, Creadores, 95; T. Rivera, "Nuevo libro de A.A.", LR, 22.03.2003, B11; ABNB, Bibliografía 2004, 151; Fundación La Plata, La Música, 2005, 48-49; Rivera, Música y músicos, 246-47 y 273-77; Catálogo Incallajta, Teatro Municipal, LP, noviembre 1980

JORGE SANJINES ARAMAYO

SANJINÉS ARAMAYO, Jorge (La Paz, Bolivia, 1936).- Cineasta.

Inicialmente estudió filosofía y letras en la Universidad de San Andrés en La Paz. Tras corta estadía en el Perú, viajó a Chile para hacer estudios de la Universidad Católica de Chile y luego en el Instituto Fílmico Chileno (1956-1960). De retorno en Bolivia, se asocia con Oscar Soria y Ricardo Rada en lo que con el tiempo se llamaría ‘Grupo Kollasuyo’, con quienes hace sus primeras filmaciones (1961). En 1965 el Grupo se incorpora al Instituto Cinematográfico Boliviano (ICB) por invitación del General Barrientos.

Es con el ICB que Sanjinés produce uno de los clásicos de la cinematografía nacional: Ukamau (Así es), largometraje presentado en 1966, con guión de Oscar Soria, Rada como productor, en la fotografía Roncal y Alberto Villalpando en la música. Esta película sería "una de las raíces del nuevo cine en el país", como define Carlos D. Mesa. Significó también que Sanjinés sea consagrado como uno de los grandes directores jóvenes en Europa.

En 1968, ante el cierre del ICB por parte del gobierno, Sanjinés aglutina a los más importantes productores bajo el nombre de aquella última película presentada: ‘Ukamau’, que desde entonces marcaría lo que algunos llaman la época de oro de nuestro cine. Hasta este punto llegaron conjuntamente Sanjinés, Oscar Soria y Antonio Eguino entre otros, y ante el golpe militar de Hugo Banzer (1971), es que Sanjinés tiene que emigrar del país, por lo que se divide el grupo.

Sanjinés retomaría su camino cinematográfico en 1973. En los años 90, junto con Beatriz Palacios, forjó el proyecto de la ‘Escuela Andina de Cinematografía’ que abrió sus puertas en La Paz en 1990; allí se busca formar cineastas integrales y que no se limita a conocer la técnica del cine.

En 1978 el propio Jorge Sanjinés definía su trabajo: “Las opiniones de obrero y campesinos latinoamericanos que han visto y utilizado nuestras películas han sido y son la mejor recompensa a nuestra búsqueda de un cine popular que pueda constituirse en instrumento de lucha del propio pueblo”. Néstor Taboada Terán destaca que “Lo que hace Sanjinés, es cinematografiar nuestra crueldad inusitada. He ahí su valentía. Y su poder de significación latinoamericana y mundial”.

PREMIOS: Premio ‘Grandes Directores Jóvenes’ en el Festival de Cannes (Francia, 1967); Premio ‘Georges Sadoul’ otorgada por la crítica francesa al mejor filme extranjero del año (Francia, 1969); Gran Premio ‘Concha de Oro’ en el festival de San Sebastián (España, 1989); Premio Nacional de Cultura otorgado por el Estado Boliviano (1995).

FILMOGRAFÍA

Largometrajes: Ukamau (1966); Yawar Mallku (1969); El coraje del pueblo (1971); El enemigo principal (1973); Fuera de aquí (1977); Las banderas del amanecer (1983); La nación clandestina (1989); Para recibir el canto de los pájaros (1995); Los hijos del último jardín (2004).

Cortometrajes: Cobre (1958); La guitarrita (1959); El maguito (1959); Sueños y realidades (1961); Un día Paulino (1962); Revolución (codirigido con Oscar Soria, 1963); Bolivia avanza (1965); El Mariscal de Zepita (1965); Aysa (1965); Inundación (1966).

Ref.- Sanjinés y Grupo Ukamau, Teoría y Práctica de un cine junto al pueblo, 1979, 250 pp; Mesa, Aventura del Cine, 276-78; N. Taboada, “La soberanía mágica…”, Presencia/Dominical, 15.04.1990, 7; M. Souza, “La nación clandestina”, UH/Semana, 25.03.1990, 9; Susz, Filmografía, 118-19; M. Benedetti, “J.S.: El europeo es un espectador…”, UH/Semana, 25.03.1990, 8; N. Gutiérrez A., “Un viejo sueño cambia de nombre: Escuela Andina de Cine”, Rev. Tinkazos, 6, LP, mayo de 2000, 154-59

JESUS URZAGASTI AGUILERA

URZAGASTI AGUILERA, Jesús (Chaco, Tarija, Bolivia, 1941).- Novelista, poeta y cuentista.

Hizo labor de periodista en ‘Presencia’ desde 1972, donde fue editor del suplemento literario tras el fallecimiento de su creador Juan Quirós.

Del autor y su narrativa, el crítico Luis H. Antezana comenta: "Desde ya, habría que destacar el carácter poético de la narrativa y prosa de Urzagasti. Y no se trata solamente de la intensidad de las nominaciones e imágenes sino también de una cierta perspectiva que entiende el mundo en términos de lenguaje. Dicho de

otra manera, en esta novelas, el relato de los hechos se acompaña siempre de una atención al valor mismo de las palabras...".

El poema titulado ‘Tania’ dice en algunas de sus líneas: “Ahora que estoy muerta / Más muerta que mi infancia / Nadie puede cerrar mi boca. / Nadie. / Yo soy Tania / La que soñó con la miel de los campos / tendido bajo los álamos / tendida sobre un mundo infame. / Yo soy Tania”.

LIBROS

Poesía: Cuadernos de lilino (1972); Yerubia (1978); La colina que da al mar azul (1993).

Novela: Tirinea (1969); En el país del silencio (1987); De la ventana al parque (1992); Los tejedores de la noche (1996); Un verano con Marina Sangabriel (2001); El último domingo de un caminante (2003); Un hazmerreír en aprietos (2006).

Cuento: El árbol de la tribu (2004).

Ref.- L.H. Antezana, “Del nomadismo…”, PL, 10.09.1978, 2; O. Rocha, “El último domingo…”, Mariposa Mundial, 11/12, 2003-04, 76; Guttentag, Bibliografía 1996, 192; ABNB, Bibliografía 2005, 118; L. Carrillo, “Urzagasti y Echazú…”, LR/Tendencias, 21.05.2006, C6; Blanco, Tarijeños, 2010, 75-76

ALBERTO VILLALPANDO BUITRAGO

VILLALPANDO BUITRAGO, Alberto (La Paz, Bolivia, 1940).- Músico y compositor.

Realizó estudios musicales de piano y composición en el Conservatorio Nacional ‘Carlos L. Buchardo’ de Buenos Aires, Argentina, donde estudió con los maestros Jurafsky, Castro, Ginastera, García Morillo y otros. Ha sido becario del Instituto ‘Di Tella’, también de Buenos Aires. En 1964 ganó el Primer Premio a la música en el Festival ‘Luz Mila Patiño’, con dos obras de cámara.

En el terreno del cine, es sin duda el compositor más importante; ha hecho la música de películas de Jorge Ruiz, Jorge Sanjinés, Antonio Eguino, Paolo Agazzi y Juan Miranda, es decir, de la mayor parte de los largometrajes del período 1952-1985.

Entre los años 1965 y 1967 fue parte del Instituto Cinematográfico Boliviano (ICB), cuando esta entidad estaba bajo la dirección de Jorge Sanjinés; Villalpando fue el responsable de la producción musical y allí estuvo trabajando junto a Oscar Soria, Ricardo Rada, Jesús Urzagasti y Jenaro Sanginés.

Dirigió, junto a Carlos Rosso, el Taller de Música de la UCB (1974-1978). Recibió el Premio Nacional de Cultura (1998) por parte de Estado Boliviano como reconocimiento a su labor.

A juicio de Carlos Rosso, “A partir de él -en Bolivia- ha cambiado el concepto de músico que hoy debe ser un profesional, de formación estricta y de alto nivel”.

Algunas de las películas que llevan su música son: Aysa (1965); Ukamau (1966); Mina Alaska (1968); Yawar Mallku (1969); Pueblo chico (1974); Chuquiago (1977); Mi socio (1982); Amargo mar (1984) y Tinku, el encuentro (1985).

Ha incursionado en la realización de cortometrajes, como: Bolívar entre la realidad y el sueño (1983); El círculo (1984); La muerte roja (1984). También ha producido, junto a Blanca Wiethüchter -su compañera y esposa-, una serie de videos sobre artistas plásticos bolivianos.

Otras composiciones independientes son: Variaciones tímbricas (para soprano y conjunto); Liturgias fantásticas (para orquesta); Tres canciones (para soprano y conjunto); Cantana solar (para coros); Yamar y armor (ballet); Cantata del sesquicentenario de la fundación de la República (para coros); …Y cayeron del cielo (para orquesta de cuerdas de arpa, 2009). También ha producido música electroacústica como Naturalia (1992). En 1995 presentó una nueva ópera de su creación con el título de Manchaypuito, sobre libreto de Néstor Taboada Terán.

El poeta y escritor Edgar Ávila Echazú, ha dicho de la música de Villalpando: "…quedarán como los más profundos logros de la música boliviana contemporánea. Esas obras constituyen la expresión de un original y fecundo poder creador que se sostiene en una admirable inventiva e imaginación y en una muy firme y siempre acrecentada sabiduría técnica". Además de los ritmos nacionales tradicionales, la música contemporánea también es preocupación de Villalpando, el mismo afirma al respecto: "Apreciar la música nueva, significará abrirse hacia lo misterioso, hacia aquello que aún no es conocido, y que reportará el goce más legítimo, que ofrece la aventura. Y la aventura, quiere decir aquí, la amplitud de entendimiento, es decir, el ámbito mismo de la libertad".

En 1973, en declaraciones al diario ‘Presencia’, habló sobre las razones por las que se queda en Bolivia renunciando a oportunidades en el exterior del país: “La razón es muy simple: soy boliviano. Ello significa que mi razón de ser, mi conducta ante la vida, se manifiesten en toda su plenitud en mi país. Musicalmente, me alimento del modo único, por cierto, con que las cosas suenan en Bolivia. El sonido de las voces de las gentes, el ruido de las calles, la música lejana, acompañada del ladrido de los perros, que se oye en el campo, en fin, el ruido del aire y la potencia con que suena la música nativa; todo esto emerge en el mundo del sonido de una manera única, que responde esencialmente a mi modo de concebir la música. En otros ámbitos, estos mismos ruidos suenan de una manera distinta, tienen un color diferente que no responde a mi necesidad sonora”.

Ref.- Presencia, “Entrevista con el compositor…”, 11.11.1973, s.p.; C. Rosso, “A.V., Premio Nacional”, LR, 06.01.1998, p. A 24; E, Ávila, “Villalpando, el músico, el amigo”, PL, 14.05.1989, p. 4; A. Villalpando, “En torno a la música contemporánea”, PL, 11.07.1976, p. 1; Rojas, Creadores, 77; Rivera, Música y músicos, 129-34; C. Rosso, “La música académica y contemporánea”, Fundación La Plata, La Música, 2005, 135; Sandra Tadic, “A.V.: creaciones y frustraciones”, UH/Semana, 19.12.1986, 7; LR/Tendencias, “Estreno nacional…”, 03.05.2009, C7

HUMBERTO VISCARRA MONJE

VISCARRA MONJE, Humberto (Sorata, La Paz, Bolivia, 1898 – La Paz, 1969).- Poeta, músico y compositor.

Estudió música con carácter privado en La Paz, Roma y París, en esta última capital (1928) se formo en piano con el maestro Camile Decrause. Profesor (1937) y luego director del Conservatorio Nacional de Música (1948-1968, aunque una nota del Conservatorio señala que previo a estos años ocupó el mismo cargo entre 1930-1932). Fundador en Cochabamba de la Academia ‘Man Césped’ (1940). Premio Nacional de Cultura (1970).

Algunas de sus composiciones musicales titulan: Impresiones del altiplano, Canciones collkas, Rondino.

El poeta Oscar Cerruto -cit. Quirós- lo definió: "Escéptico, aristocrático, intelectualista, recogido en su exilio interior, se asoma a las simas de la existencia con la convicción de que el hombre, su semejante, y a cuya imagen forja su poesía, se compone de puro tiempo, de misterio y de muerte. Y, podría agregar, de insondable lodo".

Su poema ‘La ausencia’, expresa: “Tras la puerta hay un bastón de pino, / que nadie toca desde que tú te fuiste, / e impar ojota, en actitud muy triste, / quizá aguarda tu pie de peregrino. /…/ Alguna vez el perro con sorpresa, va hasta el medio del camino y se regresa / aullando bajo el viento que lo azota. / Y otros ojos alternan su emoción, / pasando largamente de la ojota / al llano, donde zumba el ventarrón”.

LIBROS

Poesía: Tierra amarga (1926); Para el viento y el olvido (1926).

Música: Obra póstuma para piano (1994?).

Ref.- La Razón/IV Centenario de La Paz, “Cuatro músicos paceños”, 20.10.1948, 145; Cerruto, “Poesía…”, LP IV Centenario: III, 1948, 49; Programa Cincuentenario, Conservatorio, LP, 1958, 13; Mario Estenssoro, “Concierto de H.V.M.”, DL, 25.07.1965, 3; Prudencio, Apariencias, 1967, 303-308; Quirós, Cien Poesías, 213; C. Seoane, Diccionario Histórico: II, 2002, 1166; Vilela, Antología Poética, 257-58; Rivera, Música y músicos, 89; Burgoa, Disco Fonográfico, 61; ABNB, Bibliografía 2004, 153; Blanco, Diccionario de Poetas, 2011, 202

RICARDO JAIMES FREYRE

JAIMES FREYRE, Ricardo (Boliviano, 1868 – Buenos Aires, Argentina, 1933).- Poeta, dramaturgo e historiador.Nació en el Consulado de Bolivia en Tacna (Perú) cuando su padre, Julio Lucas Jaimes, era Cónsul en aquella ciudad. Diplomático y funcionario del estado. De formación autodidacta, desarrolló actividades en Argentina y Bolivia. Se nacionalizó argentino en 1916 y al año siguiente fue elegido concejal por Tucumán. De retorno en Bolivia, trabajó con el gobierno de Baustista Saavedra y fue Ministro de Instrucción Pública y Agricultura (1921-1922); Ministro de Relaciones Exteriores y Culto (1922), y Ministro diplomático ante los gobiernos de Chile (1922), EEUU y México (1923-47) y Brasil (1927). En argentina, fue miembro correspondiente de la Academia de Letras (1932). Ha destacado en el espectro iberoamericano como un forjador de la corriente literaria llamada modernista, inscrito así junto al nicaragüense Rubén Darío y al argentino Leopoldo Lugones.

Para Juan Quirós, "Ricardo Jaimes Freyre sigue siendo la figura estelar de la poesía boliviana. Mayor poeta que él, podrá ser Tamayo, o Reynolds, e inclusive Guerra, José Eduardo Guerra. Pero, 'más allá del horizonte', don Ricardo es el más conocido. Además, aunque modernista y uno de los innovadores que ha tenido la poesía española, es una de las figuras clásicas de la literatura boliviana, como Moreno, como Aguirre, y como Arguedas, quienes ya tienen su sitial de permanencia definitiva en las letras del mundo hispanoamericano”.El argentino Jorge Luis Borges se refirió a la obra de Jaimes al decir "... inexorablemente recordaré los formidables versos de Ricardo Jaimes Freyre que recordé anoche con Octavio Paz que no significan absolutamente nada y que quieren de algún modo decir todo. Voy a repetirlos: ‘Peregrina paloma imaginaria, que enardeces los últimos amores, alma de luz, de música y de flores, peregrina paloma imaginaria...’ Me parecen perfectos".

El poema citado titula ‘Siempre…’, y en sus cuatro párrafos dice: “Peregrina paloma imaginaria / que enardeces los últimos amores; / alma de luz, de música y de flores, / peregrina paloma imaginaria. / Vuela sobre la roca solitaria / que baña el mar glacial de los dolores; / haya, a tu paso, un haz de resplandores, / sobre la adusta roca solitaria… / Vuela sobre la roca solitaria, / peregrina paloma, ala de nieve / como divina hostia, ala tan leve / como un copo de nieve; ala divina, / copo de nieve, lirio, hostia, neblina, / peregrina paloma imaginaria…”.

LIBROSPoesía: Castalia bárbara (1899); Los sueños son vida (1917); Poesías completas (1944); Leyes de la versificación castellana (1911).

Teatro: La hija de Jefthe (1889); Los conquistadores (1928).Historia: Historia de la edad media y los tiempos modernos (1895); Historia de la República de Tucumán (1911); Historia del descubrimiento de Tucumán (1916).

Estudio sobre su obra: Obra poética y narrativa (recopilación de Mauricio Souza Crespo, 2005).

Ref.- Juan Quirós, “Castalia Bárbara en ‘Castalia Bárbara’”, Rev. Bolivia, LP, 1, 1969, 3-4; J.L.Borges: “Borges habla de Lugones y de Jaimes F.”, DL, 08.09.1985, 1; J.L. Borges, “Borges y Jaimes Freyre”, UH/Semana, 08.04.1990, 12-13; J. Siles G., “Algunos recuerdos inéditos de R.J.F.”, Rev. Letras Bolivianas, 1, 1969, 3; Guzmán, Biografías: I, 109-111; E. Joubin Colombres, Poesías completas, Argentina, 1944, 7-73; Quirós, Índice, 23; Quirós, “Siempre…” en Las cien mejores, 1968, 102; Arze, Diccionario Escritores, 120-21; Lora, Diccionario, 282-83; Mesa, Presidentes, 325

EDGAR ALANDIA CAÑIPA

ALANDIA CAÑIPA, Edgar (Oruro, Bolivia, 1950).- Compositor y director de orquesta. En 1964 presentó su primer recital de piano con auspicios de la Universidad Técnica de Oruro. Es egresado del colegio ‘Anglo Americano’ de La Paz. En 1969 realizó estudios de composición y piano en el Conservatorio de Música de La Paz. En 1977 concluyó sus estudios diplomándose en composición en el Conservatorio de Música ‘Santa Cecilia’ de Roma, Italia. Durante la temporada 1977-78 trabajó en el teatro de la Opera de Bruselas y con el Ballet du XX Siecle de M. Bejart, con el que realizó giras a Francia, Holanda, España, Rusia y Japón. Se ha desempeñado como profesor del Conservatorio de Pescara, Italia. Orquestas Sinfónicas de Madrid, Roma y Ginebra interpretaron sus composiciones. Tiene medio centenar de composiciones. En entrevista con ‘La Razón’, Alandia decía: "Para poder trabajar en Italia (soy profesor de Composición en el Conservatorio), tuve que adquirir la nacionalidad italiana. Sin embargo, en lo que se refiere a mi trabajo artístico siempre fui considerado un compositor boliviano. Cuando digo eso no pienso en un patrioterismo vano. Sigo siendo un creyente profundo de nuestra gente. Creo que allí está nuestro tesoro, nuestra cultura y es algo que debemos cuidar y cultivar. Un país sin cultura es un país sin alma".PREMIOS: Premio Internacional de Composición ‘Valentino Bicchi’ con la partitura ‘Pampa’, para clarinete y orquesta (Roma, Italia, 1978); Mención de Honor en el Concurso ‘I. Carreño’ (Venezuela, 1981).

Ref.- Presencia / 2da. Sección, "Compositor boliviano", 05.08.1979, 1; Luigi Pestalozza, “Sobre la obra del compositor…”, Presencia/Dominical, 30.08.1987, 7; Presencia, "Ponderan relevante labor...", 11.12.1988, 7; La Razón: "la cultura es algo que debemos...", 07.09.1991, B8; Rivera, Música y músicos, 135-41; C. Rosso, “La música académica y contemporánea”, Fundación La Plata, La Música, 2005, 142; E. Blanco, Orureños en la Cultura Boliviana, 2006, 7-8

ENRIQUE ARNAL VELASCO

ARNAL VELASCO, Enrique (Catavi, Potosí, Bolivia, 1932).- Artista pintor.

Estudió en la Ciudad Internacional de Las Artes de París, Francia (1966-1967). Su primera exposición individual data de 1954, en Cuzco, Perú. Ha visitado galerías de Buenos Aires, Washington, Caracas, Bonn, Montevideo y otras capitales. Dirigió la Galería ‘Arca’ (1968-1970) de la ciudad de La Paz. Docente de la UMSA (1978-1980). En 1983 fue designado como Agregado Cultural -Ad Honoren- de la Embajada de Bolivia en México, luego ocupó el mismo cargo en nuestra Embajada en París, Francia (1986-1988). Previo a estos nombramientos se desempeñó como Director del Instituto Latinoamericano de Relaciones Internacionales (ILARI). Dirigió la edición de la investigación: Breve diccionario biográfico de pintores bolivianos contemporáneos 1900-1985 (LP, 1986).

El también artista Luís Luksic en 1956 comentó sobre el autor: “Con unas manos enormes de picapedrero, con traje de jerga gris y anteojos de arquitecto, Enrique Arnal es un hombre que tiene un estilo de vivir: grandes zancadas y una sonrisa llena de expresión”.

Rigoberto Villarroel por su lado escribió en 1962: “Arnal es un artista de porvenir por la firmeza de su dibujo y su inspiración de gran aliento pictórico”.

Otra valoración pertenece a Harold Suárez Llápiz, quien anota (2010): “Hablar de Enrique Arnal, para mí no sólo implica afirmar que es uno de los artistas más destacados del siglo XX, sino que también amerita evocar al más brillante representante de la neofiguración-expresionista en la historia de la pintura boliviana”.

Es célebre su serie de pinturas dedicadas al aparapita (el cargador aymara) de la ciudad de La Paz. En diálogo con la periodista Mabel Franco, el artista se definió: “pintor con ciertas manías, extravagancias, más solitario que gregario, lector, fascinado con el mundo vivo, la realidad, pintor de lo que ve y no ve” . Alguien “que se acerca al lienzo con una idea que desaparece muy pronto para dar lugar a una inesperada. Así tiene que ser, si uno va hacer lo que quiere, resulta muy aburrido. Es mejor ir descubriendo; la sorpresa es parte de la revelación de la tela”.

PREMIOS: Gran Premio en pintura del Salón Murillo con la obra ‘Zampoñas y charangos’ (LP, 1955); Segundo Premio en pintura del Salón Murillo con la obra ‘Paisaje con luna’ (LP, 1957); Primer Premio en pintura del Salón Murillo con la obra ‘Mujer’ (LP, 1958); Primer Premio en dibujo del Salón Murillo con la obra ‘Gallo’ (LP, 1961); Primer Premio de la UTO (Oruro, 1965); Premio ‘A la obra de vida’ del Salón Murillo (LP, 2007).

Ref.- L. Luksic, “Decoración y pintura son dos cosas diferentes”, UH, 05.09.1956, s.p.; R. Villarroel, “La pintura y la escultura actual en Bolivia”, Rev. Khana, Nro. 36/37, La Paz, septiembre 1962, 59; Isabel Ruck, “E.A. frente a Los Andes”, UH/Semana, 10.10.1985, 6-7; Cat. Museo Nal. de Arte, La Paz, junio 1981; Informe Oficialía de Cultura, LP, 2003; Lora, Diccionario Cultural, 1986, 32; M. Franco, “El arte boliviano…”, LR/Tendencias, 05.08.2007, C1-2; Arte Bolivia, LR, septiembre 2009, 78; H. Suárez Ll., “Aparapita serie de obras…”, LT/Lecturas, Cbba, 24.10.2010; Blanco, Potosinos, 2010, 28-29; Rubén Vargas, “Soy un pintor arcaico”, LR/Tendencias, 07.11.2010, C1-2

ALFREDO LA PLACA SUBIETA

LA PLACA SUBIETA, Alfredo (Potosí, Bolivia, 1929).- Pintor radicado en La Paz.Realizó estudios en la Academia de Arte Breda de Milán, Italia. Posteriormente trabajó en el Taller de Sansón Flexer en el Brasil, donde también hizo cursos de artes gráficas. Dirigió el Museo Nacional de Arte con sede en La Paz (1976). Sus primeras exposiciones datan de 1955, cuando participó por ejemplo en la III Bienal de Arte de Sao Paulo, Brasil. Luego pasaría a bienales en España y México. También visitó Colombia, Argentina, Ecuador y los Estados Unidos, luego París, Francia, donde radicó por algún tiempo.

El periodista Alfredo Alexander comentó: "En la pintura de Alfredo La Placa hay sueños angustiados. Una exaltación onírica. He encontrado una combinación original de colores, suaves, velados por pinceladas que atenúan los tonos y al mismo tiempo dan la sensación de una desesperada expresión que se combustiona en sí misma. Que arde hasta agotar la resistencia".

El también pintor Raúl Mariaca anotó en 1982: “Alfredo La Placa, un pintor enamorado de la forma, las textura y el color estrictamente controlado. Crea sus magníficas composiciones apoyándose generalmente en la idea de objetos reales, los que tamiza a través de su crítico talento para reducirlos a formas elementales que adquieren características abstractas, enriquecidas por un tratamiento sistemático y meticuloso de las texturas".

Al definir su propio trabajo, en diálogo con el periodista Miguel Vargas, La Placa afirmó: “mi pintura ha sido catalogada como abstracta y no lo es tanto. A mí, las etiquetas no me van. Un pintor pinta bien, pinta mal, pinta mucho o pinta poco… pero la obra merece respeto porque es una entrega, es un apostolado”.

PREMIOS: Gran Premio en pintura del Salón Murillo con la obra ‘Dominante en azul’ (LP, 1960); Primer Premio en pintura de la UTO (Oruro, 1968); Premio Nacional de pintura para Bolivia, otorgado en Cagnes Sur-Mer (Francia, 1972); Primer Premio en pintura de la Bienal INBO con una obra ‘Sin título’ (LP, 1975); Premio Nacional de Cultura otorgado por el Estado Boliviano (2006).

Ref.- R. Villarroel, “Pintura y escultura…”, Khana, 36/37, 1962, 59; Memoria, Museo Nal. de Arte, LP, 2002, 13; A. Alexander, A. La P. el pintor…”, Hoy/Domingo, 02.12.1990, 11; A. Cardona, “Obra pictórica de A. La P. Hoy/Domingo, 24.03.1985, 5; P. Querejazu, "La pintura de A. La P.", Presencia, 17.10.1988, 8; R. Bajo, “El privilegio de La Placa”, La Prensa/Fondo, 22.07.2001, 1-2; M. Ríos, “A. La P. cumple 75 años…”, La Prensa/Fondo, 13.06.2004, 4-5; Arte Bolivia, LR, septiembre 2009, 71; M. Vargas, “A.L.P. El pintor viene…”, LR/Escape, 23.05.2010, 6-8; E. Blanco, Potosinos, 2010, 88-89

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SOCIOLOGÍA DE LA MÚSICA

ALUMNO: MILTON VILLARROEL GARVIZU

AGOSTO - 2013