mensajero diocesano 474

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Arandas - Tepatitlán Convivencia de Seminarios No. 474 14 de febrero de 2010 $8. 00 Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal. Año X PERIÓDICO DE EVANGELIZACIÓN INTEGRAL Año del Bicentenario 5. Cornelio Saavedra. Pág. 7 Pág. 6 Seminario de San Juan de los Lagos No estamos solos Pág. 9 La voz de nuestro Obispo Algunas orientaciones para la Cuaresma HUISQUILCO. Fiestas patronales y Confirmaciones Pág. 12 Pág. 2

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Periódico del 14 de febredo de 2010

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Page 1: Mensajero Diocesano 474

«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 2010 1

Arandas - TepatitlánConvivencia de Seminarios

No. 474 14 de febrero de 2010 $8.00Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal. Año XPERIÓDICO DE EVANGELIZACIÓN INTEGRAL

Año delBicentenario

5. CornelioSaavedra.

Pág. 7

Pág. 6

Seminario de San Juan de los LagosNo estamos solos Pág. 9

La vozde nuestroObispoAlgunasorientacionespara laCuaresma

HUISQUILCO. Fiestas patronales y Confirmaciones Pág. 12

Pág. 2

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 20102 La Voz de Nuestro Obispo

PERIÓDICO DE EVANGELIZACIÓN INTEGRALDiócesis de San Juan de los Lagos

EDITOR Y DIRECTOR: Sr. Cura Alberto Martín Jiménez [email protected] INTERNET: www.mensajerodiocesano.com. Correo e: [email protected]

DIRECCIÓN: Hernández No. 20 Arandas, Jal. Tel./Fax (01) 34878 47083 Y 7847120JEFE DE PERSONAL: Miguel Escoto García. REDACCIÓN: Ma. de Jesús Navarro. FORMATO: Lic. María de la Luz Rivas Padilla,Lic. Ma Guadalupe González Quiroz. DISTRIBUCIÓN: Salvador Martín Jiménez, Juan Ramón Martín Jiménez y Ma de JesúsNavarro. ORGANIZADORA DE MATERIAL: Luz María González.Impreso en: Imprenta "Tierra Mía" S.A de C. V. Allende N° 284. Arandas, Jal. Tel/Fax (348) 783-09-99 y 783-13-71.

El miércoles 17 co-mienza la cuaresma, queprepara y conduce a laPascua, misterio centralde nues t ra fe . ¡LaMuerte y la Resurrec-ción de Cristo se cele-

bra durante un solo tiempo fuerte de no-venta días, que renueva nuestras energíaspara un año!: 40 días de preparación (lacuaresma) y 50 de celebración (tiempopascual). Renovemos nuestra vida bautis-mal, viviendo la primera parte del miste-rio Pascual: morir para vivir.

No es tiempo triste y pesado, sino degozo por lo que Dios nos ofrece para re-novar el gusto por una vida cristiana au-téntica. Con el rito de la ceniza inicia esepaso de la muerte a la vida en Cristo.Todos tenemos algo qué matar en noso-tros (orgullo, ira, egoísmo desenfreno,mediocridad, pereza, individualismo, vi-cio), y algo qué renovar (hacer más ora-ción, salir de la rutina, practicar más lacaridad, cumplir nuestros deberes, etc.).

No es leal reducir el espíritu de la cua-resma a unas prácticas formales vacíasde sentido. La Iglesia nos propone me-dios ordinarios: Palabra de Dios, oración,sacramentos, conversión, caridad. La no-vedad está en su intensidad, y el ingenioal practicarlos.

«No reciban en vano la gracia de Dios.Este es el tiempo favorable, éste es el díade la salvación» (2 Co 6,1-2). Es necesa-rio reiniciarnos en la vida cristiana, po-nernos en camino hacia la Pascua, sacu-dir nuestra vida para sacarla de la rutinay adormecimiento. Descubramos con ale-gría que la vida es una gran cuaresmahacia la Pascua eterna.

La penitenciacuaresmal

Cristo nos pide convertirnos de cora-zón; y esta conversión interior pide tam-bién signos externos y corporales. Cuer-po y alma participan activamente en laobra de salvación.

La penitencia se ejercita ante todo con

ALGUNAS ORIENTACIONES PARA

LA CUARESMA+ Mons. Felipe Salazar Villagrana. Obispo de San Juan de los Lagos

la fidelidad perseverante a los deberesdel propio estado, la aceptación de lasdificultades procedentes del trabajo y laconvivencia, y el paciente sufrimiento delas pruebas de la vida y su inseguridad.

Además, conviene hacer algún actovoluntario, como dar testimonio de so-briedad en un mundo de comodidades, ytestimonio de solidaridad en un ambien-te de limitaciones. No penitencias portradición, sino las que en verdad nosvayan disciplinando en nuestra vida cris-tiana, para destruir los vicios y rescatarlos valores auténticos. La novedad de lapenitencia cuaresmal está en la intensi-dad, y el ingenio con que los pongamosen práctica.

No es un llamado individual a la pe-nitencia, sino comunitario. Al acercarsela Pascua, toda la comunidad se reco-noce comunidad en penitencia. Jesús re-cuerda la necesidad de ayunar para ven-cer al maligno, e indica el estilo devivirlo, iniciando su ministerio con unayuno de 40 días, por obediencia al Pa-dre y amor a sus hermanos.

Podremos emprender muchas activi-dades, por ejemplo:

- Leer diariamente las Lecturas bí-blicas de la Misa, si no podemos partici-par en ella; o repasar las del domingo,en la Hojita dominical.

- Participar en los ejercicios piado-sos programados; hacer el via-crucis losviernes o todos los días (los cuadritos nosmuestras la escena, y la oración puedeser espontánea).

- Abstenernos de algo que realmentenos cueste dejar, o a lo que estamos ape-gados.

- Realizar una obra de misericordiafuera de lo habitual, una limosna signifi-cativa para una colecta o campaña.

- Asistir a encuentros de estudio bí-blico, cursos, retiros, predicaciones, ca-tequesis, revisión de vida, Ejercicios es-pirituales.

- Hacer un propósito que de verdadnos ayude a cambiar, a dejar algo quenos estorba para ser buenos cristianos,

o a emprender un nuevo estilo de vivir yrelacionarnos; algo que no termine conla cuaresma, ni se busquen pretextospara quebrantarlo, sino que sea un pasoen nuestro caminar hacia adelante.

- Crear un ambiente de reflexión, ora-ción, ayuda mutua, interés por el proyec-to de Dios sobre la sociedad y el mundo.

Los EjerciciosEspirituales

Cada año el cristiano dedica un tiem-po especial a estar con Dios, amarlo, ysentirse amado por El. Junto con otros,lee y medita la Palabra de Dios, aplicán-dola a la vida. Revisa su vida y replanteasus opciones. Ora más intensamente. Sedeja seducir por el Señor que le llama.

Dice San Pedro Crisólogo: «Atiendanpor algunos días el cuidado de su almalos que dedican meses y años al bienes-tar y regalo de su cuerpo, para que vuel-van la vista al mundo venidero los quesólo la tienen fija en el mundo presente;para que se acuerden, en fin, del cielolos que sólo parecen vivir para la tierra»(Sermon 12).

El ejercicio físico templa los nervios,conserva la sa lud, evi ta esclerosis ,hipertensión, colesterol, trigliséridos yotros males. Nuestro espíritu requiere deejercicio para el perfecto funcionamien-to sus facultades y contrarrestar los ma-les del ambiente: un entrenamiento paraejercitar nuestra mente con la fe, nues-tra voluntad con la esperanza, nuestraactividad con la caridad, nuestro creci-miento con la oración y la virtud.

Los Ejercicios Espirituales, dice SanIgnacio de Loyola: «son un modo de exa-minar la conciencia, de meditar las ver-dades e te rnas , de orar menta l yvocalmente y de otras operaciones espi-rituales»... Porque «así como correr, co-mer, divertirse y dormir se llaman y sonejercicios corporales, de igual modo exa-minar la conciencia para arrancar delalma los vicios y plantar en su lugar las

Continúa en la pág. 3

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virtudes, meditar las verdades eternas para con-vertirse, enfervorizarse y santificarse, y haceroración a Dios para pedirle perdón y misericor-dia, se llaman y son ejercicios espirituales»(Anotación 1).

Ni el mejor programa, curso o técnica igualasu eficacia. Dice San Alfonso María de Ligorio:«Para los justos que poseen ya la vida de lagracia, son un medio de perfección; para lospecadores que la han perdido, un medio de con-versión; y para todos, un medio de santifica-ción y salvación». Y recomienda: «Intra totus,mane solus, exit alliud».

«Intra totus»: Entra con interés, entrégatetotalmente, atiende a la salvación de tu alma,único negocio cuyo éxito dura por la eternidad.Puede ser la última oportunidad de tu vida.

«Mane solus»: Vívelos en intimidad perso-nal contigo mismo, huye del ruido y la superfi-cialidad; reflexiona en el silencio, donde Dioste enamore (Os 2,49).

«Exit alliud»: Termina cambiado, déjate re-novar, cambiar, transformar; da un giro de 180grados a tu vida. Arroja lejos tu vida pecadoray mediocre, para salir siendo una creatura nue-va (Ef 4,24; Col 3,10) con una vida nueva (Rm6,4.11) .

Ayuno y abstinenciaEl ayuno prescrito consiste en hacer una

sola comida completa al día. Se permite to-mar algo ligero como desayuno y cena, ynada entre comidas, excepto agua. Obliga elmiércoles de ceniza y el viernes santo, a to-dos los que han cumplido 18 años y tienenmenos de 60. Es grave la obligación, a me-nos que por enfermedad, gran debi l idad,embarazo o lactancia, o labores muy fatigo-sas, no sea posible.

La abstinencia obliga el miércoles de ceni-za, el viernes santo y todos los viernes del añoque no coinciden con una fiesta religiosa. Con-siste en no comer carne. Los restantes vier-nes puede ser abstenerse de un alimento departicular agrado (por sus ingredientes o supreparación), o en una obra especial de cari-dad (ayuda a un pobre o institución, visita aenfermo, servicio al prójimo), o una obra es-pecial de piedad (rosario en familia, visita alSantísimo, via crucis), u otro significativo sa-crificio voluntario. Obliga a partir de los 14años. Es obligación grave, pues son pocos díasy amplia la forma de cumplir. Los muy pobres,que comen lo que pueden o cuando pueden, noestán obligados.

Los menores de edad, vayan formándose enun espíritu de penitencia, de acuerdo a su edady circunstancias. «Si no hacen penitencia, pe-recerán igualmente» (Lc 13,3). Infundámoslesideales y valores altos que implican esfuerzo,en vez de cumplirles todos sus gustos. Venza-mos el egoísmo e indolencia de los jóvenes conrenuncias para el servicio.

Hoy se hacen ayunos por protesta, solidari-dad, dieta, etc.; es preciso darle sentido cris-tiano. Abstenernos de algo es signo de nuestravoluntad de moderarnos en lo que nos impidacrecer en santidad o servir al prójimo. Se des-perdician tantos alimentos y hay tanto gasto in-necesario, mientras aumenta la pobreza. Vivi-mos como r icos s iendo pobres . Hay queliberarnos de la esclavitud de comidas chata-rra, bebidas alcohólicas, tabaco o droga, modasy ofertas publicitarias. Y moderar los gastos defiestas, diversiones evasivas, televisión, com-putadora, ocupación frenética, que quitan es-pacio para la familia y el alma.

El precepto pascualConfesión anual (2° mandamiento de la

Iglesia):

Todos los fieles que han llegado al uso derazón y han hecho su Primera Comunión tienenel deber de celebrar al menos una vez al año elSacramento de la Reconciliación o Penitenciade forma individual (no suple una Absolucióncolectiva, ni se cumple con una Confesión sa-crílega). Se puede cumplir en cualquier épocadel año, aunque el tiempo más oportuno es laCuaresma. Con ese mandamiento la Iglesia nonos pide lo ideal para una vida cristiana. Sólopretende asegurar que nadie viva indefinida-mente en estado de pecado mortal, con peligropara su salvación eterna. Obliga gravemente,sobre todo a quien es consciente de estar enpecado mortal, pues este sacramento para éles tan necesario para salvarse como lo es elBautismo. Dejar de cumplirlo culpablementesignifica cometer un pecado mortal.

Comunión Pascual (3° mandamiento de laIglesia):

A los fieles que ya hicieron su Primera Co-munión, obliga comulgar sacramentalmente enPascua. Jesús dijo: «Si no comen la carne delHijo del Hombre y no beben su Sangre no ten-drán la vida en ustedes» (Jn 6,53). Lo idealsería hacerlo en las celebraciones del TriduoPascual. No se cumple con una Comunión sa-crílega. El plazo para cumplir este precepto esel tiempo pascual (de Pascua a Pentecostés).Por determinación de la Conferencia EpiscopalMexicana, cumpliría quien lo haga entre el 2 defebrero y el 16 de julio, si no pudo hacerlo entiempo oportuno, por causa justa.

Comer el Cuerpo y la Sangre de Cristo exi-ge las siguientes condiciones:

a) No tener conciencia de haber cometido unpecado mortal. En caso de tenerla, debe cele-

brar primero el Sacramento de la Penitencia.

b) Observar un ayuno litúrgico al menos deuna hora: no comer ni beber para prepararse arecibir el mejor alimento: excepto agua y medi-cinas; enfermos y quienes los cuidan.

c) Rectitud de intención, es decir, deseo deagradar a Dios, unirse a El más estrechamente,aceptar a los demás.

Campaña de la CaridadEn Cuaresma se realiza la Campaña de la

Caridad, mediante las alcancías y la colecta dela caridad. Para que sea una empresa espiri-tual y no económica, ayudan los calendarios.Es ridículo que la alcancía llegue con unas cuan-tas monedas, cuando supone que depositamostodo lo que hubiéramos gastado en las cosas deque nos abstuvimos por penitencia.

Se requiere una nueva imaginación de lacaridad. Los grupos aviven su conciencia y ac-tividad social. Apoyemos a los organismos queayudan a personas con problemas, con aporta-ciones económicas o de servicios voluntarios.

«Hay más felicidad en dar que en recibir»(Hch 20,35). «En esto reconocerán que son misdiscípulos: en que se aman unos a otros» (Jn13,34). El cristianismo aparece como verda-dero en la medida en que vivimos la caridad. Elgran testimonio de las primeras comunidadescristianas era: «Miren cuánto se aman».

Y debe seguir siendo nuestra característica.

Servimos a Cristo en los pobres; lo socorremossiendo solidarios con el hermano. Una parro-quia sin testimonio de caridad sería la negaciónde la eficacia del Espíritu Santo. Una pastoralsin caridad de obras sería mera publicidad deideas religiosas. Los neo-paganos, al ver nues-tras obras, glorificarán al Padre.

La campaña pretende fomentar, desarrollary facilitar el espíritu del compartir mediante lacomunicación de bienes (materiales, morales,espirituales, económicos, culturales) y serviciosentre los más necesitados, con opción prefe-rencial a los más pobres.

El materialismo invierte nuestra escala devalores: da importancia a la riqueza, fama, po-der o sensualidad, y relega valores como fe, fa-milia, amor al prójimo. El egoísmo nos hace ac-tuar como centro del universo al servicio denosotros mismos, ignorando a los demás, o uti-lizándolos y explotándolos en beneficio propio.

El mundo actual es muy complejo. La injusti-cia se agrava. La globalización se generaliza, de-jando muchos marginados y desplazados. Haycrisis de valores e identidad, corrupción y violen-cia. No se trata sólo de dar ayudas que solucio-nan una vez, pero crean dependencia, no promue-ven su desarrollo ni los hacen protagonistas.

Deben emprenderse servicios y obras que sepuedan proyectar en beneficio de las familias yde los individuos, haciéndolos descubrir sus pro-pias aptitudes, posibilidades y capacidades pararesolver sus propios problemas.

Cáritas es un camino a recorrer, no unameta. Es un proceso, no una serie de proyec-tos. Una utopía que vamos haciendo posible connuestras acciones.

La Cuaresma...Continuación de la pág 2

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 20104 Año Sacerdotal

32. San DavidUribe Velasco

Fidelidad de Cristo,fidelidad del sacerdote

2009 AÑO SACERDOTAL 2010

Por Juan Carlos González

Continúa en la pág. 5

Nacido en Buenavista de Cuéllar, en el es-tado de Guerrero, el 29 de diciembre de 1888,el padre David era hijo de Juan Uribe Ayala yde Victoriana Velasco Gutiérrez, un matrimo-nio cuyas características son casi idénticas alas de todos los hogares de nuestros mártires:padres pobres y muy cristianos, nota que losacercó a la mayoría de humildes de la Patriay les ofreció una perspectiva indispensablepara la vida cristiana: el objetivo de la vida esamar a Dios y al prójimo en esta vida, paraverlo en la eterna.

La profunda sensibilidad de aquellos fielesesposos hizo que no dilataran para su hijo elgran bien del bautismo, y lo llevaron a bauti-zar una semana después de nacido, el 6 deenero de 1889; sus padrinos fueron PrimoOcampo y su esposa Hilaria Velasco.

David creció en un ambiente de amor y defe; los grandes admiraban su obediencia e in-genio, su traviesa jovialidad y su talento en elestudio. Sus mismos papás le enseñaron ladoctrina cristiana, el rosario y otras devocio-nes, y a leer y escribir. A partir del tercer añode primaria estudio ya en la escuela. Tenía 14años cuando en 1902 pidió permiso para in-gresar al seminario; como su papá le dijeraque no podía por lo costoso y porque sería in-justo solventar los estudios de él pero no losde sus hermanos, éstos voluntariamente dije-ron que estaban de acuerdo en que David es-tudiara. «Pero estamos atravesando tiemposmuy malos... parece que se acerca el tiempoen que los sacerdotes serán perseguidos, mal-tratados, ultrajados y a muchos los matarán»,le dijo el papá; «Esto no me da miedo, ojalátuviera la dicha de dar mi vida por Jesús»,contestó David.

Su padre lo llevó al Seminario de Chilapa,donde obtuvo beca un semestre más tarde. Se

comportó como siempre había sido: traviesopero jamás grosero, muy piadoso, dedicado alestudio (siempre en los primeros lugares); in-cluso, estando en Teología, fue nombrado pro-fesor del tercer año de Latín, y lo hizo respon-sable y eficazmente. En vacaciones ayudaba asus padres en las labores del campo.

En 1910 recibió el subdiaconado y en 1911el diaconado; el 2 de marzo de 1913 fue orde-nado sacerdote por el obispo de Chilapa, donFrancisco Campos, aunque apenas había ter-minado tercero de Teología; y es que el nuevoob i spo de Tabasco , monseñor An ton ioHernández Rodríguez quería llevarlo consigocomo familiar y secretario particular. Davidavisó a su familia, pero no les llegó la carta,así que cuando llegó a su pueblo para cantarsu primera misa, los encontró desprevenidos:«Allá viene un catrín. . . ¡parece que es mihijo!»; la madre fue a encontrarlo «¿Qué tepasa?, ¿por qué te viniste?», «¡Cómo! ¿No re-cibieron mi carta? Ya me ordené, y debo can-tar mi primera misa solemne el doce de estemes».

Celebró la Semana Santa en Cuetzala, y lue-go salió a Tabasco con el excelentísimo señorHernández. Le dolía el modo de vivir de susfeligreses: vicios, inmoralidad, alejamiento deDios. Vino después la revolución carrancista,y en 1914 e l gobierno de Tomás Garr idoCanabal inició una terrible persecución contralos católicos: ordenó la salida de todos los sa-cerdotes, demolió iglesias y quiso acabar contoda huella de religión en Tabasco. Como elobispo y el padre David en vez de huir se ha-bían escondido, el gobernador ofreció una fuer-te suma de dinero al que los entregara, vivos omuertos.

Entonces se embarcaron hacia Veracruz.Pero una tormenta hundió la embarcación; sóloel obispo, el sacerdote y 4 personas más se sal-varon. Desfallecidos tocaron tierra, se aparta-ron de los sobrevivientes y se internaron en elcampo para ocultarse de nuevo; en la casa enque pidieron posada los reconocieron y deci-dieron entregarlos, pero la criada les avisó delpeligro y escaparon en la noche; muy cerca deellos pasaban varios individuos con reflectores,pero no los encontraron. Ya de día avanzaronhasta Córdoba, donde los acogió una familia co-nocida del obispo, quien le pidió al padre Davidque regresara a Chilapa.

El padre David avanzó primero a pie desdeCórdoba hasta Tecalpulco; allí el sacerdote leprestó caballo y ropa. Finalmente llegó de no-che a Buenavista a la casa de sus padres y lla-mó a la puerta: «¿Quiere darme alojamiento poresta noche?», le dijo a su madre; como ésta nolo reconoció, él se apeó del caballo y se le acer-có, la madre pudo identificarlo y se abrazaroncon profunda alegría.

Los siguientes meses fueron muy acciden-tados: fue enviado Acapulco, donde se enfer-mó, volviendo a Buenavista para restablecer-

se; pasó a Zirándaro, pero debió huir de loszapatistas hacia Pungarabato; volvió a su pa-rroquia de Zirándaro, pero luego fue enviadoa la costa de Guerrero; habiendo sido llamadopor su obispo, antes de llegar a Chilpancingolo detuvo el general Encarnación Díaz por eldelito de «ser sacerdote». Preso e incomuni-cado por una semana, estando a punto de serfusilado, el mayor Félix Ocampo lo reconocióy consiguió el indulto para su sobrino. Era latercera vez que se libraba de la muerte.

El padre David pasó 5 meses ayudando enla catedral y en el Seminario hasta que fuenombrado párroco de Buenavista, su pueblonatal, donde su don de gentes, su caridad y sufacilidad de palabra, le ganaron pronto el cari-ño de su feligresía. En 1917 los zapatistas co-menzaron a extorsionar al pueblo, exigiéndoledinero y pasturas; pero cuando exigieron 15jovencitas para ultrajarlas, Buenavista se le-vantó en armas el 30 de abril y los combatió;el 10 de enero de 1918 hubo otro combate; elpadre auxilió a las víctimas de ambos bandos.

Trasladado a Teloloapan en noviembre de1922, pasó dos meses después a Iguala, dondeel obispo Antonio Hernández, que había renun-ciado a la diócesis de Tabasco, se había esta-blecido y lo había pedido como compañero(enero de 1923). Él era quien hacía el trabajoparroquial: inculcaba amor a la Virgen deGuadalupe, y era incansable en las visitas alos enfermos y socorriendo a los desvalidos.

Cuando el 31 de julio de 1926 fueron cerra-dos los templos, él permaneció en el curato;cuando llegó el presidente municipal y el pro-fesor Ocampo, exigiendo el inventario y llavesde templo y curato, el padre declaró y firmóen el acta que sólo saldría de ahí obligado porla fuerza; cuando le dijeron que iban en plande amigos, contestó: «Yo no reconozco comoamigos a los que vienen atropellando los dere-chos». Se hospedó hasta octubre en la casade José R. Nájera, poniendo el sagrario en unacasa vacía, a la que se iba a dormir y dondeoraba por su pueblo y su patria. Perseguidopor los masones, debió retirarse a su pueblonatal y luego a la Ciudad de México con su tíaAnastacia Gómez de Ayala.

Mantuvo el contacto por medio de cartas;exhortaba a conservar dos tesoros: la Patria yla Religión. El 27 de febrero de 1927 escribióa sus feligreses: «Si la situación se prolongame iré: poco importa que mi sangre corra porlas calles de la histórica ciudad de Iturbide».Y el día 28: «Si fui ungido con el óleo santoque me hizo ministro del Altísimo, ¿por qué noser ungido con mi sangre en defensa de lasalmas redimidas con la sangre de Cristo? Estees mi único deseo, éste mi anhelo». El 12 demarzo salió para Iguala, cuya vigilancia lo obli-gó a regresarse a Buenavista el 21; pero el 7de abril por la noche tomó el tren a Iguala, juntocon José García. Apenas caminaba el ferro-

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¿Quién escribirá la historia de las lágri-mas?, todos lo haremos, en especial losamigos. «¡Con qué dolor se estremeciómi corazón! - escribió San agustín. - Mehabía hecho a mí mismo un gran l ío ypreguntaba a mi a lma por qué es tabatriste y me conturbaba tanto y no sabíaqué re sponderme . . . porque más rea l ymejor era aquel amigo queridísimo queyo había perdido.. .sólo el l lan-to me era dulce y ocupaba ellugar de mi amigo en lasdelicias de mi corazón».

Llanto dulce por el ami-go que ha muerto y dejaa nuestro santo conver-tido en un lío de senti-mientos y de soledades;l e de ja conver t ido enuna gran pregunta (mag-na quaestio). La muer-te lo descubre todo: las ince r idad de nues t rosamores y la profundidad denuestros sentimientos.

La amistad es lo más nece-sario para la vida, escribió Aristóteles;porque, ¿de qué sirve la abundancia de bie-nes materiales sin la oportunidad de hacerel bien a los amigos?

¿o cómo podrían esos bienes ser guar-dados y preservados sin los amigos? En lapobreza y en las demás desgracias consi-deramos a los amigos como el único refu-gio. Pero, la amistad, dice el Filósofo, nosólo es necesaria, sino también hermosa.Aquí está la cuestión, pues como dijo elseñor Benito Spinoza «todo lo hermoso estan difícil y raro de encontrar». Tan difí-cil y raro como un tesoro...»el amigo fieles seguo refugio, el que le encuentra, haencontrado un tesoro»...suelen citar losbuscadores pasivos con el libro de Sirácidao Ecleiástico bien apretado en el alma.

Epicuro señaló que de todas las cosasque la sabiduría nos proporcina para ser

SOBRE VIVIR

felices, nada es más agradable que la amis-tad. Dicen que la casa de Epicuro era pe-queña, pero que a diario un tropel de ami-gos la invadía, todos reunidos por el mis-mo sentimiento de amistad, ¡una auténticaconspiración de amistad y de amor!

Ante todo, una amigo es un confidente,un sagrario de mis secretos (y también de

mis pecados). Para confiar es pre-ciso dar un salto al vacío sin pa-

racaídas, depositar sin fichade depósito mi vida en otra

vida; en o t ra v ida f rági lcomo la mía propia. Estacomplicidad es complici-dad de dos debil idadesque, en su unidad, cons-truyen una fortaleza.

Pero...»Salía en bar-ca , por la mañana , a lsol, y algunas veces, in-clinándome a mirar bajo

el agua a todos los pecesgrandes y chicos que por

allí nadaban, me preguntabasi, por lo menos entre los peces,

existiría la amistad. Entre los hombres,no, aunque la palabra la hayan inven-tado ellos». ¿Será la amistad tan sólo unabella palabra? Yo he traicionado a algunosamigos y otros me han traicionado a mí.No es justificación para no seguir buscan-do amigos, es sólo el simple registro dedatos. La amistad, creo yo, es un viaje con-tinuo de ida y vuelta entre el jardín deledén, encuentro, fiesta y paraiso, y el huer-to de los olivos, dolor, abandono y llantode sangre . La amis tad autént ica es unasunto de lágrimas y risas, como aquellasantiguas novelitas que se vendían en lospuestos de periódicos. Pero yo creo en laamistad y les creo a mis amigos,, y con másfirmeza creo que la vocación de Jesús deNazaret era andar buscando amigos, aun-q u e d e s p u é s s e t o p a r a c o n P e d r o ycompañía. . .Sunt lacrimae rerum.. .cosasde lágrimas!

P. Juan JoséSaldaña [email protected]

De la amistad yde las lágrimas

carril, le llegó un recado del general AdriánCastrejón: «Padre, dice mi general que sino quiere pasar a su carro».

El general, que conversaba con un es-pañol, se levantó amablemente y lo invitóa sentarse. Hablaron de la persecución; elgeneral le propuso aceptar las leyes, peroel padre David le respondió que él, comolos militares, no hacía nada sin permiso su-perior; le propuso hacerlo obispo de Igua-la, pero el padre le contestó: «Usted seríaun infame si traicionara su bandera; y yolo sería más aun si traicionara mi santa re-ligión». Al llegar a Iguala preguntó el pa-dre «¿Voy en calidad de detenido?»; «Pue-de irse donde quiera, siempre que me désu palabra de honor», contestó el generalenfurecido. Al llegar le preguntaron si pre-fería ir a la Jefatura de Armas o a algúnhotel; un militar solicitó habitación en elHotel Fonseca para el sacerdote y su ami-go García, a quien le contó lo ocurrido enel tren, después de rezar el rosario.

Los guardias impidieron que fuera visi-tado, sólo hasta el tercer día; era falsamen-te acusado de pretender levantarse en ar-mas. De poco sirvieron la intervención deun diputado para mejorar la situación del

sacerdote, o las firmas reunidas en Igualay en Buenavista, pues el Domingo de Ramosfue embarcado en el tren junto con los seño-res Nájera y García; en Buenavista de Cuéllarel padre les dijo a familiares y amigos: «Esténtranquilos; nada debo, nada temo».

Aparentemente lo llevaban a Ciudad deMéxico , pe ro lo h i c i e ron ba j a r enCuernavaca; «¿Me van a fusilar?», pregun-tó sereno el sacerdote, «Aquí no se tratade mataderas», le contestó el oficial. Lollevaron a la Jefatura de Armas, mientrasJosé Nájera hablaba con el Lic. Roberto

San David...Continuación de la pág 4

no a todos mis enemigos y pido a Dios perdóny a quien yo haya ofendido»; el papel llegó ala señorita Beatriz García. A las tres de la ma-drugada lo llevaron en coche hasta cerca delkilómetro 168; al bajarse, se arrodilló y pidió aDios el perdón de sus pecados y la salvaciónde México y de su Iglesia; luego les dijo a lossoldados: «Hermanos, hínquense que les voy adar la bendición. De corazón los perdono y sóloles suplico que pidan a Dios por mi alma. Yo,en cambio, no los olvidaré delante de Él». Lesrepartió reloj, rosario, crucifijo y otros obje-tos, y esperó de espaldas. Una bala le atrave-só el cráneo, destrozándole el ojo izquierdo.

Daniel Casarrubias, jefe de la estación deSan José Vida l (More los ) , o r ig inar io deBuenavista, escuchó las detonaciones y man-

dó a su hijo Juan; el jovencito encontró elcadáver y reconoció que era el padre Uribe.Entonces don Daniel notificó a Buenavistalo ocurrido.

Ese martes 12 a José Nájera le asegura-ban que todavía estaba el sacerdote en la cár-cel; pero como el escrito del señor cura indi-caba otra cosa, lo buscaron alrededor de laciudad, sin encontrarlo; y este señor viajó aMéxico, donde el día 13 varias otras personastramitaban en Gobernación el mismo asunto yse les informaba que ya llevaban al sacerdotea México. Mientras tanto, la familia del padreDavid salía de Buenavista, la noche del día 12exhumaron el cadáver del padre y lo llevarona enterrar en su misma casa; luego los restosfueron colocados en la parroquia.

Padre David Uribe.

Quiroz, para ocuparse de la liberación; alotro día, a las seis y media de la mañanaacudieron con el teniente Coronel de la Gar-za, quien les dijo que ignoraba el asunto. Yse obtuvo un amparo para que nadie pudieramover al prisionero.

Pero la noche del lunes 11 le avisaron alpadre David que sería ejecutado; pidió un pa-pel y escribió: «Declaro ante Dios que soyinocente de los delitos de que se me acusa.Estoy en las manos de Dios y de la Santísi-ma Virgen de Guadalupe. Decid a mis supe-riores ésto, y que pidan a Dios por mi alma.Me despido de familia, amigos y feligresesde Iguala y les mando mi bendición... perdo-

o de las cosas muy necesarias para la vida.Para Oscar Alejandro Hernández Márquez, Pbro.

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 20106

Para el mundo colonizado porEspaña y Portugal, poseen un es-pecial impacto el fenómeno eman-cipador, social e ideológico de laRevolución Francesa (1789-1799),la independencia de las Trece Co-lonias de Norte América (1783), yla independencia de Haití (1804).En estos acontecimientos, los crio-llos y pensadores novohispanos,veían como posibles y reales losideales de emancipación.

Por otra parte, el Imperio Es-pañol se había debilitado, las co-lonias experimentaban poco cuida-do. Un hecho capital fue el inten-to de invasión de Inglaterra sobrelas ciudades cercanas al Río dePlata (1806-1807). Los habitantesse organizaron y resistieron. Todala lucha se desarrolló sin ayuda dela Corona Española. El desampa-ro por parte de la metrópoli moti-vó a l o s c r io l lo s a t omarprotagonismo en la vida política,que hasta entonces se les habíanegado. Inicia aquí el procesoemancipador de Buenos Aires ysus alrededores.

Finalmente, el hecho detonantey la señal de inicio de lucha de in-dependencia fue la caída de todaEspaña en manos napoleónicas(1810). En este contexto hablamosahora de Cornelio Saavedra.

Corne l io Judas Tadeo deSaavedra y Rodríguez nació en lahacienda La Fombera, situada enel pueblo de Otuyo, cerca de laVilla Imperial de Potosí, pertene-ciente al Virreinato del Perú –bajo dependencia española–, el15 de septiembre de 1759. Suspadres fueron don Santiago Fe-lipe de Saavedra y Palma, natu-ral de Buenos Aires , y TeresaRodríguez de Guiraldes, oriundade la Villa Imperial de Potosí. Enel año de 1767 la familia se mudóa Buenos Aires.

Duran te su ado le scenc iaCornelio asistió al Colegio Real deSan Carlos, en donde estudió filo-sofía y gramática latina. En el añode 1797, inició su carrera en lafunción pública como regidor. Dos

años más tarde lo designan procu-rador, y en 1801 es nombrado Al-calde de primer voto. Las invasio-nes inglesas le hacieron descubrirsu vocación de militar. Durante lasinvasiones inglesas el Cuerpo dePatricios lo eligió como comandan-te. Cumplió un papel destacado enla Revolución de Mayo. Fue de-signado presidente de la Junta for-mada el 25 de mayo.

Con nuevos diputados (venidosde las provincias aledañas a Bue-nos Aires), y los antiguos vocales,se formó la Junta Grande, de lacual Saavedra seguía siendo pre-sidente. Como la ciudad de Mon-tevideo se negó a reconocer laautoridad de la Junta, y comenzóa atacar por el río a Buenos Ai-res, para levantar la moral delEjército del Norte, Saavedra de-

5. CornelioSaavedra

Roberto PabloGonzález y FilibertoJuan Carlos Pulido

cidió ponerse al mando del mismo.La partida de Saavedra fortalecióa los Morenistas, que formaron unnuevo gobierno de tres miembrosconocido como Primer Triunvira-to, que sería asesorado por la JuntaConservadora de los Derechos deFernando VII, formada por losmiembros de la disuelta Junta.Además de la Junta Grande, seanularon también las Juntas Pro-vinciales.

Los Patricios, el 6 de diciem-bre de 1811, reclamaban el regre-so de Saavedra, pero fracasaronen el intento. Saavedra ante la re-vuelta que inminente se imponíaante él, huyó a la ciudad chilenade Coquimbo, luego a Santiago deChile. En marzo de 1815 fue lle-vado escoltado a Buenos Aires pororden del nuevo Director Supre-

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mo, don Alvear. Tras la revolucióndel 15 de abril de 1815, el Cabildolo indultó provisoriamente y le re-gresó su cargo militar; fue reha-bilitado en diciembre de 1818. Sele otorgó el rango de BrigadierGeneral de los Ejércitos de la Na-ción con retroactividad a 1811, ymás adelante el de Jefe de EstadoMayor. En 1820 apoyó el efímerogobierno de Juan Ramón Balcarcecomo ministro de guerra, y tras sufracaso se exilió en Montevideo.Regresó a la ciudad en octubre si-guiente, allí escribió su autobiogra-fía, dedicada a sus hijos, en la queexplicaba los hechos en que le tocóactuar. En 1822 llega su retiro defi-nitivo del ejército. Falleció en Bue-nos Aires el 29 de marzo de 1829.

La República de Argentina re-conoce a Cornelio Saavedra comoun gran caudillo, prueba de ello esque varios distritos administrativosllevan su nombre. Además, en laciudad de Buenos Aires se locali-

za el Museo Histórico CornelioSaavedra, que exhibe en sus salasobjetos de la vida ordinaria del si-glo XIX.

Impacta y edifica de CornelioSaavedra el amor por su tierra ysu gente, haciéndose militar antela invasión inglesa a Buenos Ai-res. Después de esto, supo man-tener la calma y tomar decisionessabias ante la realidad histórica,evitando la precipitación de la lu-cha de independencia y aún des-pués, rechazó las posturas de losliberales radicales. Astucia, pa-ciencia, fortaleza y lectura de larealidad se conjugan en este cau-dillo de la actual Argentina.

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 2010 7

Seminario de Tepa

«Hemos aprendido a volar como los pá-jaros, a nadar como los peces; pero no he-mos aprendido el sencillo arte de vivir comohermanos». Y precisamente comienzo con estareflexión de Martín Luther King, para recordarque el hombre es esencialmente un ser en rela-ción, y quizá es lo que más ha descuidado, puesse ha envuelto en la tecnología y los avancescientíficos, y se le ha olvidado la convivenciacon el hermano, con los más pequeños.

Es por eso que el seminario Ojo de Aguarecibió con gran agrado al seminario menor deTepatitlán, donde los hermanos mayores moti-van a los menores de una forma tan sencilla ytan sana como lo es compartir un día de susactividades con ellos.

Era el viernes 29 de Enero de 2009, y elseminarito de Tepa, se levantaba emocionado,por que algunos visitarían aquella hermosa casaque en mas de alguna ocasión ya habían visita-do, otros emocionados ante esto querían cono-

cer por primera vez el lugar. Aún no conocía-mos a los seminaristas que ahí habitan, pero yalos estimábamos, porque ya sabemos sus nom-bres y sobre todo porque seguimos el mismoideal.

Salimos en punto de las nueve de la mañana,no nos importaba la enfermedad, los trabajospendientes, el clima, ni siquiera la guasana (nom-bre que se le puso al camión gris del seminariode Tepa), lo importante era la convivencia conlos seminaristas mayores.

Llegamos aproximadamente a las diez quin-ce de la mañana a la hermosa c iudad deArandas, y ante esta belleza, tuvimos que daruna vuelta a comernos un rico helado o tomar-nos un rico tepache. Pero lo emocionante fuecuando a las once con treinta minutos partíamosrumbo al seminario Ojo de Agua, y siendo las 11con cincuenta y seis el seminario de Tepa arri-baba al Curso Introductorio, donde se nos espe-raba con los brazos abiertos y una rica botana.

Ya entrando en acción, el torneo deportivoya nos esperaba, y como se trataba de convi-vencia los equipos de ambas casas, se mezcla-ron y así logramos dos equipos fuertes y dis-puestos a ganar, cabe señalar que hubo muchadisposición de los hermanos mayores para adap-tarse a los mas pequeñitos, (aunque también elseminario de Tepa tiene buenos elementos de-portivos).

Terminado el torneo, nos esperaba en la te-

rraza del seminario una rica birria, y ahí pudi-mos compartir los alimentos, las experiencias,y sobre todo las preguntas de los menores abun-daban en las mesas, el Pbro. Luis Manuel moti-vó a la convivencia mediante un intercambioentre las dos casas, terminada la comida llegóun momento libre donde unos aprovecharonpara nadar, otros para jugar y algunos otrosaprovechamos para recordar.

El momento cumbre fue la celebraciónEucarística, presidida por el Pbro. HoracioMartínez del seminarito de Tepa, donde en laHomilía nos motivaba a los seminaristas ma-yores a ser luz para nuestros hermanos meno-res, somos clave vocacional para ellos, y paramuchos otros su motivación vocacional es lapresencia de algún seminarista. Recalcó la im-portancia de pedir a Dios por las vocaciones, ynosotros empeñarnos por hacerlas crecer.

Al terminar la celebración nos tomamos lafoto del recuerdo, que más que una fotografíase quedará en los corazones de los adolescen-tes de la secundaria, como un día excelente, undía de descanso, un día de amigos, un día deconvivencia.

Agradecemos de antemano la hospitalidad delos formadores y de los seminaristas del CursoIntroductorio, recordamos con agrado esta con-vivencia, y creemos que no será la última ymotivamos a las demás casas, a recibirnos al-gún día, así como también nosotros estamos dis-puestos a recibirlos, para que todo esto se con-vierta en lo que decía la Madre Teresa deCalcuta: «Cada obra de amor, llevada a cabocon todo el corazón, siempre logrará acer-car a la gente a Dios»

Convivencia de SeminariosARANDAS - TEPATITLÁN

Seminario Diocesano

Page 8: Mensajero Diocesano 474

«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 20108

Continúa en el siguiente número

San Juan de los Lagos,Ciudad Santuario

Compartiendo la fe y la mis

Continuacióndel número anterior

3. El espacio y la materiatocados por Dios

«Se llenó el Santuario,antes de la aurora,de luz y de enfermos,de amor y de paz.Lleno está de gentesque vienen y van,del altar al atriodel atrio al altar,húmedos los ojosy roncas las vocesque el espacio junta,por el justo afánde hablar con la Virgendel padre Segoviay gritarle,todos a un tiempo, su mal».

Con estos inspirados versoscantaba el sacerdote jalostotitlense

Alfredo R. Plascencia a «la Virgendel padre Segovia» hace pocomenos de cien años. Él, comocualquiera de nosotros, vibrócon las expresiones de fe de loscatólicos venidos de todos la-dos; llegan cansados del cami-no, con lágrimas en los ojos,conmovidos por el encuentro;los recibe una algarabía de cam-panas desde lo alto de las to-rres; sus aplausos resuenan ene s t e r e c i n t o e n e l q u efatigosamente avanzan de rodi-llas sobre la duela de mezquitehasta besar el mármol del pres-biterio; muchos llevan flores ensus manos y cantan animadospor los celadores de sus proce-siones: «¿Quién es esa estrellaque a los hombres guía? La Reinadel Cielo, la Virgen María», o«Buenos días, Paloma blanca, hoyte vengo a saludar, saludando tubelleza en el Reino celestial».

Vienen aquí agobiados por enfer-medades, apesadumbrados por pro-blemas familiares o esclavizados porvicios. Unos buscan confesarse en lasala penitencial, otros hacer jura-mentos para dejar adicciones. Hayquien deje encendida una veladora,o lleve la sala de los exvotos una fo-tografía, una prenda de vestir, un do-cumento, su corona de novatos en laperegrinación y hasta un aparatoortopédico. En el atrio se organizanpara danzar y así expresar su gozo ysuplicar que el mal sea vencido; otrosbuscan el agua bendita o «la tierritade la Virgen» para implorar más vi-v a m e n t e e l c o n t a c t o c o n l aChaparrita de San Juan.

En el santuario hay lugar paratodos: para la ternura de los ni-ños con una silueta de la Virgensellada en la mejilla, para la se-ñora vestida de «Sanjuanita» consu vestido blanco y su capa azul,o para el joven ciclista que llegójunto con un nutrido grupo decompañeros. Muchos de ellosparticipan en misa, siguiendo elhondo sonido del enorme órganotubular que inunda todo el recin-to; allí están, con sus niños enbrazos y sus imágenes para ben-decir; buscan en el baldaquino yentre los brillos de plata del ta-bernáculo, la tierna figura de laVirgen orante , de la pequeñaNiña, de la Señora del Cielo.

¡Qué espacio más formidablees la casa de María! Aquí todoparece grandioso, excepto la dul-ce Señora. Sus enormes torres,terminadas en 1784 y 1790, anun-cian desde lejos al peregrino que

ya ha llegado a la ciudad santuario

El templo es un espacio en formade cruz, cuyos brazos miden 13.58metros, por 62.70 metros de lanave central; su altura interior esde 26.15 metros, mientras el ex-terior alcanza 68.12 metros en lastorres. A pesar del barullo de dan-zas, mariachis, ríos humanos y de-más, el templo parece estar ausen-te de todo; como que María se dis-pone a escuchar todas las plega-rias para interceder ante su Hijocomo en Caná, cuando le suplicó«Hijo, no tienen vino», y luegomandó a los servidores «Hagan loque él les diga». La luz entra po-derosa por los vitrales, y allá, enlo alto del retablo, se ha entroni-zado una imagen de la Asunción deMaría; María en la tierra con sushijos, y María en el Cielo para losque la aman. Ella es ese «silencioaltísimo de amor», esa sombra queperdida en el Sol resplandece más.

Por JuanCarlosGonzález

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 2010 9

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Los que integramos el seminario diocesanode San Juan de los Lagos hemos tenido en elpasado mes de diciembre un peregrinaje muypeculiar.

Quien peregrina, cuando llega a la meta pre-senta los anhelos de su persona y los encomien-da a Dios ante la intercesión de la Virgen Ma-ría o algún Santo que bien pueda ayudarles;después de presentar alguna ofrenda y de ha-cer la debida petición el alma goza entrañable-mente y con ello descubre que no esta solo, queen sus sueños y preocupaciones hay alguien quele acompaña de la mejor manera que nadie po-dría hacerlo: siente un profundo consuelo.

Nosotros hemos visitado a sus comunidadesno con la idea expresa de un peregrinar devoto,sino con la intención de hacer consciencia dela responsabilidad que se tiene de apoyar alseminario de donde saldrán los futuros pasto-res que acompañaran su vida espiritual.

Si, siempre salimos con esa intención, peroen realidad los frutos en nuestras personas sonlas de una verdadera peregrinación, pero unaperegrinación singular. Peregrinamos a todas suscomunidades y familiarizándonos en algunamedida como miembros de una misma Iglesia,nos encomendamos a los patronos y santos queustedes adoran o veneran con fiel devoción.Pero esta peregrinación a toda la diócesis, digoque fue peculiar, no solo porque sintamos elfavor divino y la intercesión de los santos, sinotambién encontramos el apoyo de sus personas.

Como en las peregrinaciones ordinarias he-

mos asistido con muchas esperanzas ante Dios,pero también ante ustedes; a ustedes hemospresentado nuestros sueños –que han de sertambién de ustedes- e ilusiones de la conquistade la imagen de Cristo buen pastor de los hom-bres, y les hicimos ver que para lograrlo eranecesario su colaboración en todos los senti-dos. Nuestra ofrenda fue nuestra persona, puesesta busca ser de ustedes y a ustedes servir enun futuro ministerio. Y también como en todaverdadera peregrinación nos sentimos consola-dos por Dios por medio de su apoyo pues denuevo descubrimos que no estamos solos.

Esta es la verdadera Iglesia, la que acompa-ña, la que ora, la que anima y asiste, y ese esnuestro consuelo; descubrimos que no somosdignos de nuestros anhelos vocacionales, pero

al sentir su pendiente desde la oración cons-tante, descubrimos que tenemos un cimiento fir-me para seguir adelante.

Y ¿Qué decir ante este magnifico don?...¡Gracias!... Gracias a los sacerdotes que inclu-so, recordando su propio Nazaret, nos brindansu apoyo en este encuentro que tenemos conustedes y cuyas atenciones quizá inmerecidasnos animan a seguir adelante. Gracias a losagentes de pastoral que en ese momento nosdieron una mano para lograr de la mejor mane-ra nuestros objetivos. Final y principalmentegracias a todas las personas que con su coope-ración nos hicieron sentir su pendiente por no-sotros, gracias a tantas y tantas personas quede una u otra manera nos hicieron saber quesiempre piden y pedirán por nosotros.

De esta manera es más fácil seguir adelante-claro esta-, porque en nuestros Sueños y Es-peranzas descubrimos en el peregrinar del díadel seminario que estamos muy bien acompa-ñados por ustedes, si... descubrimos que no es-tamos solos.

…agradecimiento por el día del SeminarioNo estamos solos

Javier Hernández Sánchez

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 201010

Un elemento importante en la vocación, enel ministerio es la devoción mariana. Es un sig-no, es una característica, es una cualidad delministerio.

En el perfil que aparecida diseña para el sa-cerdote, la figura de María es el modelo per-fecto y su inspiración más nítida.

199.- «El Pueblo de Dios siente la necesi-dad de presbíteros discípulos: que tengan unaprofunda experiencia de Dios, configurados conel corazón del Buen Pastor…

Necesidad de presbíteros misioneros; quebusquen a los más alejados predicando la Pala-bra de Dios, siempre en profunda comunión consu obispo, los presbíteros, diáconos, religiosos,religiosas y laicos. Necesidad de presbíteros mi-sioneros; movidos por la caridad pastoral: quelos lleve a cuidar del rebaño a ellos confiado ya buscar a los más alejados predicando la Pala-bra de Dios, siempre en profunda comunión consu obispo, los presbíteros, diáconos, religiosos,religiosas y laicos.

Necesidad de presbíteros servidores de la vida: …

También de presbíteros llenos de misericor-dia, disponibles para administrar el sacramentode la Reconciliación»Tabién de presbíteros lle-nos de misericordia, disponibles para adminis-trar el sacramento de la Reconciliación

El Padre Antonio Flores es un sacerdote de86 años de edad. Él es un regalo el 10 de mayode 1923, nace en Zapotlán del Rey, se educa enel Seminario de Guadalajara y en Montezuma,N. México. Recibe el sacerdocio el 8 de marzode 1952 en la catedral de Guadalajara.

Dos de sus grandes ministerios los vivió enel territorio de la diócesis de San Juan de LosLagos. Su primer destino en 1952 fue en Jalpade Cánovas, donde al lado del señor curaAurelio Olmos, realiza un gran apostolado, segana el cariño de la gente y trabaja intensamentepor la educación y el deporte.

Cuenta que un día fue llamado para una con-fesión. Don Benito Hurtado estaba enfermo ensu rancho de Tanco, no lejos de La Laguna dePiedra y del cerro de La Culebra. El «Amo»mandó un propio y un caballo de una andadura

Un canto para la Virgen MaríaJUGLAR Y ROMERO

magnífica. El padre atendió al enfermo y cuan-do mejoró de su enfermedad. Fue con el padreToño y le dio la gracias. Le preguntó: ¿Qué lepareció el caballito que le mandé? «Muy buenoen el paso», contestó el padre. «Es suyo» Ledijo don Benito, que fue un hombre de prover-bial riqueza en esa región y, de buen corazón,además. Y así el padre tuvo caballo propio paraatender a su ministerio. Hizo época el padreFlores en Jalpa.

En 1955 deja Jalpa y va a Jamay, junto a laLaguna. De ahí cruza el estado y va más alláde Lagos de Moreno, viendo hacia San Luis, esel señor cura del Curenta en 1963, Su labor enmuy benéfica formando a la juventud. Deja pro-funda huella, no desdice de aquella labor histó-rica del Padre Fidel Rogelio Palacios Tamayo,de inconmensurable memria. El Padre Florestrabaja con grandes frutos en esta parroquia.El frío bronco se lo llevó. Le afectaron aque-llos vientos bravos, en 1965 es trasladado aTeuchitlán, una labor muy fecunda. En 1978 vaal templo del Carmen en Guadalajara y en 1981a Santa Cruz de las Huertas. En Loma Doradaen 1985. En 1988 en El Santo Niño de Atochahasta 1995. Y ahora ayuda todo lo que puedeen la parroquia de Santa Elena de la Cruz.

EL TIEMPO DE LA COSECHA. En esta paz, ha tomado el plectro. Llevado

por las musas, por la inspiración. Se ha dedica-do a escribir. Ya supera la docena de libros. En2009 han sido cinco. Los temas de los mártires,de los beatos, de los santos. Últimamente hadedicado dos a la Virgen y sus advocaciones.

Admira el hecho que escribe en versos. Poreso se le puede llamar el juglar de la Virgen, detemas populares, especialmente en el aspectode la religiosidad.

Dicen los que de esto saben, que muy allá,cuando las lenguas se forjaban, una venidas del

latín o como allá sido. Había dos categorías deinspirados poetas, compositores o cantores. Losde Clerecía (Del lat. clerus, y este del gr.êëÆñïò) y los de juglaría ((De joglar) hombreque cantaba o actuaba –rapsoda o histrión- enlas villas con un contenido popular, por más se-ñas dicen que de ahí nace el corrido mexicano,en su misma forma de versos octosílabos.

De clerecía era la categoría de autores sa-bios ya sea del clero regular lo que llamamosreligiosos o de convento y los del clero secularque no pertenecía a alguna orden religiosa. Es-tos trataban temas de elite, verdades ónticas,altas teologías y filosofías.

Esta es una referencia lejana, un pretextopara presentar al padre Antonio Flores Flores,que lo sacude la musa de su fervor, de sus vi-vencias, de su cariño a lo que Dios le ha con-cedido en la vida. Demuestra su alegría por esoprecisamente, por la vida, por su condición decristiano, por su inmenso don del sacerdocio.

En el camino de su vida, de su sacerdocioha ido libando, raspando como el agua miel delos fornidos magueyes, ha ido guardando, y aho-ra está consolidando, consignando para la his-toria lo que de su familia, del pueblo cristianoha aprendido. Su trayecto lo convierte un gue-rrero de mil batallas. Su persona trae las mues-tras de un apostolado intenso. Los pueblos lorecuerdan con singular cariño.

Juglar, (quizá paradoja porque es sacerdotey preparado, pero es del pueblo), decimos por-que canta en verso, porque festeja con las pa-labras los valores de la vida, las riquezas de lafe. El contenido de sus libros connota valiosainformación e investigación por eso alegra e in-forma de los hechos y valores de la vida.

DEL PUEBLO CRISTIANO. No podemos precisar hacia donde vaya este

mundo, hasta donde calarán los cambios, si cae-rán más paradigmas, como lo reconoce Apare-cida, pero lo que el padre consigna y ha dicho,está muy bien dicho, es la verdad, es la histo-ria, es al mismo tiempo, el ideal, como decía-mos arriba, lo mejor, el extracto, como la laborque hace la abeja en las flores, que traduce labelleza en dulzura, el aroma en alimento, el per-fume en medicina.

¿Por qué no acudir a esos iluminados, quecon símbolos expresan las cosas?, porque elautor sigue esos pasos y aborda esas naves. Asídice el gran poeta don Enrique GonzálezMartínez, que anduvo sendas semejantes puesfue seminarista, al caso colabora y, en todo caso,es delicioso repasarlo:

Oxcar Maldonado [email protected]

El Padre Antonio Floresy sus libros de poemas a María.

Continúa en la pág. 11

Padre Antonio Flores Flores, asus años, canta sus vivencias

Jardín de Cuarenta. Se recuerda al P. Flores congran afecto, les enseñaba a vivir la fe y el futbol.

Hace casi 60años, el P. Toñoregía esta por-ción de la Iglesia,con singularentrega.

Hondahuelladejó sucontactocon ladevocióna LaVirgende SanJuan, asílo cantaen sulibro.

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 2010 11

CUANDO SEPAS HAYARUNA SONRISA.

Cuando sepas hallar una sonrisaen la gota sutil que se rezumade las porosas piedras, en la bruma,en el sol, en el ave y en la brisa; ….entonces en las flamas de la ho-guerade un amor infinito y sobrehumanocomo el santo de Asís, dirás hermanoal árbol, al celaje y a la fiera. Sentirás en la inmensa muchedumbrede seres y de cosas tu ser mismo;serás todo pavor con el abismoy serás todo orgullo con la cumbre. … bendecirás los márgenes de arenay adorarás el vuelo del insecto; besarás el garfio del espinoy el sedeño ropaje de las dalias…Y quitarás piadoso tus sandaliaspor no herir a las piedras del camino.

Así como dijo el poeta, el pa-dre Flores trasmite, se hace sen-tidos de su pueblo, coz de su sushermanos y traduce la vida de lasgentes, reporta sus historias yvalores.

Inició con su libro que dice: «AMARÍA CON AMOR» Habla deElla, de la buena y piadosa Ma-dre y adelante las advocacionesgigantescas: Guadalupe, Fátima yLourdes, rosas hermosas le diceel padre José R. Ramírez, con-temporáneo.

Y en es te l ib ro ,«Advocaciones a María», conti-núa ese canto a la Virgen en lostítulos más cercanos, más entra-ñables y queridos para nosotros.

Canta a La Sanjuanita, va alláa los orígenes, la Virgen del mi-lagro cirquero y María Lucía, laferia del Reino. Datos y fechasde los templos y suntuosos san-tuarios. De verdad informa y en-riquece. Cómo se acordará quesu parroquia, desde aquellos años,era pasada de los sanjuaneros,cuando estaban en San Miguel deCuarenta, en la presa que da vidaa Lagos. Se hace a la Caravanade la fe para ir a La Candelaria.«Esta imagen milagrosafue hecha del corazón

J. Jesús Ríos Camarena

Cartas a mi hijo

No te consideres ni el más pobre, ni el más despreciable; vales mu-cho, vales lo que vales la Sangre de Dios. Vales demasiado porque estáshecho a imagen y semejanza de Dios.

Se dice y con justicia que el hombre es el rey de la creación, entoncesni eres el más pobre, ni mucho menos el más despreciable.

Los humanos desgraciada o afortunadamente, haceos diferencias,estratos sociales, clases. Los humanos hemos llegado a clasificarnos desdetodos los tiempos en clase baja, clase media y clase alta; según las ri-quezas materiales que posea y está bien, hasta cierto punto; los hom-bres hemos puesto fronteras entre nación y nación y está bien, segura-mente; es el modo de diferenciarnos, de apartarnos unos de otros, aveces hasta de discriminarnos; algunos han llegado a pensar que ellosdescienden de españoles y otros son legítimos franceses de Jalisco yalguien hasta se ha considerado que de su raza aria ha nacido el super-hombre; cuántos sueños y fantasías; el hombre esencialmente es animalracional y ya con esto es bastante; es el único ser en el universo quetiene estas dos características y ya con esto es suficiente. «¿No te bastasaber que soy un hombre»?

Tú hijo mío, quizás pertenezcas o llegues a pertenecer a la clase baja,a la clase ínfima, porque careces de buena fama, de buena y noble razay sobre todo de bienes materiales, dinero, terrenos, posesión...¿ cuántotienes, cuánto vales, nada tienes, nada vales?

Esto es, por supuesto una verdad a medias, porque aunque fueras elmás pobre e insignificante del mundo, sigues siendo hijo del mismo Diosy seguirás caminando a través de tu vida siendo una imagen viva y realde Dios.

Lucha por ser y seguir siendo, más que por tener para pertenecer a laclase media o la clase alta; si en tu pobre o pobrísima casa, choza ohabitación no tienes algo que ofrecer y solamente posees un vaso conagua fresca, ofrécelo con amor y ya diste más que el que tiene dema-siado, pero que no regala nada; « no le da ni agua al gallo de la pasión,»porque su egoísmo, su encumbramiento y su tacañería lo han llevado aaparecer ante los demás como insaciable de poder y de tener.

Tú regala lo que puedas, lo que tengas, poco o casi nada; cuando asísuceda, habrás regalado todo y te sentirás feliz, porque después de todo,te habrás demostrado que tienes un alma generosa y eso ya te hacedistinto a tantos seres humanos que se glorían por pertenecer a una cla-se superior, pero solamente por eso.

La gente no sufre tanto por falta de pan, sino más por falta de amor,de una sonrisa, de una palabra de aliento y de comprensión.

Había una vez una señora cancerosa, con dolores terribles y ella tris-temente decía: estos dolores son insoportables, pero casi estoy segura,que si mi esposo me dijera, siquiera una vez que me ama, que me quieremucho, pienso que mis dolores cesarían siquiera por un momento y porla emoción de saber que mi esposo y mis hijos me aman, pero ni uno niotros me lo han manifestado.

A muchas gentes sufrientes se les ha cerrado el camino, no tanto porfalta de recursos, no por falta de dinero, sino por falta de almas genero-sas que quieran ofrendar amor. Cuántos suicidios se evitarían si estuvié-ramos siempre dispuestos a llevar una palabra de esperanza, un mensajede amor, una palabra de convencimiento que tocara el corazón del suici-da en potencia, seguro de que es tan importante en el mundo y en lasociedad, porque Dios lo ama, porque vale lo que vale la Sangre de Dios.

de la caña de maízmezclada con otros bulbosque se dan en el país. El título de la imagenes La Limpia Concepcióncon las manos en el pechocomo madre con amor»

No podía faltar la de Zapopan,paso a paso nos lleva a su géne-sis, al devenir de la historia, enverso evidentemente, se aprendeen los versos, alegra su canto.

La de Talpa, cuánto cariño, sehace peregrino en las montañas,contempla desde la cruz el valley el santuario, saborea el chicle yel rollo de guayaba. Es de verdadinteresante y valioso su relato.

Y va a Michoacán, a Españay a Italia con la del Refugio. Valela pena este encuentro con lospoemas del padre Antonio Flores.Él nos demuestra que sigue un mi-nisterio, un hermoso camino. Elmismo poeta citado arriba pareceexpresar esa labor cuando hablade «Las tres cosas del romero»

Sólo tres cosas teníapara su viaje el romero… Cuando la noche poníasus sombras sobre el senderoél miraba cosas que nadie veía,y en su lejaníabrotaba un lucero. … ¡qué canción tan honda la canciónque oíay que repetía,temblando, el viajero! Porque tres cosas teníapara su viaje el romero:los ojos abiertos a la lejanía,atento el oído y el paso ligero.

Cantor de la fe y caminantepor la historia.

Porque el caudal de nuestrahistoria cristiana es tan abundan-te, porque hay tanto que comuni-car de lo bueno de la vida, el pa-dre Antonio, está en ese empeñoy sigue en la consigna. El tiempopodrá haber hecho mella en algu-nos aspectos físicos, pero se le haafinado la sensibilidad y la capa-cidad de percibir en su interior.Como la abeja, ha almacenadorico néctar de la vida y sigueechando mano del acervo, de sutesoro personal.

Juglar...Viene de la pág 10

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 201012

En nuestra comunidad parroquial de NuestraSeñora del Rosario en Huisquilco, Jal., dentrodel marco de sus fiestas patronales se llevó acabo la Unción sacramental de la Confirmaciónde 62 muchachos (as) por manos del Sr. VicarioGeneral Pbro. Dn. Pedro Vázquez Villalobos(Hijo ilustre de esta comunidad; en la que laprovidencia divina quiso que realizara sus pri-meras confirmaciones ) y el cual fue delegadopor el Sr. Obispo Don Felipe Salazar Villagranaa quien la comunidad agradece infinitamente.

Pre-adolescencia, adolescencia y juventud

En términos generales, se ha de obser-var que la crisis espiritual y cultural, que estáafectando al mundo, tiene en las generacionesjóvenes sus primeras víctimas. También es ver-dad que el esfuerzo por construir una sociedadmejor encuentra en los jóvenes sus mejores es-peranzas. Esto debe estimular cada vez más a

la iglesia a realizar con decisión y creatividad elanuncio del Evangelio al mundo juvenil.

Actualmente, con frecuencia los catequi-zados de esta edad, al recibir el sacramento dela confirmación, concluyen también el procesode iniciación sacramental, pero a la vez tiene lu-gar su alejamiento casi total de la práctica de lafe. Es necesario tomar en cuenta con seriedadeste hecho y llevar a cabo una atención pastoralespecífica, utilizando los medios formativos que

proporciona el propio camino de iniciación cris-tiana.

EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMA-CIÓN, RESUMEN del C.I.C.

1315 «Al enterarse los apóstoles que estabanen Jerusalén de que Samaría había aceptado laPalabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.Estos bajaron y oraron por ellos para que recibie-ran el Espíritu Santo; pues todavía no había des-cendido sobre ninguno de ellos; únicamente ha-

bían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.Entonces les imponían las manos y recibían el Es-píritu Santo» (Hch 8,14-17).

1316 La Confirmación perfecciona la graciabautismal; es el sacramento que da el Espíritu San-to para enraizarnos más profundamente en la filia-ción divina, incorporarnos más firmemente a Cris-

CONFIRMACIONES EN HUISQUILCOto, hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia,asociarnos todavía más a su misión y ayudarnos adar testimonio de la fe cristiana por la palabraacompañada de las obras.

1317 La Confirmación, como el Bautismo, im-prime en el alma del cristiano un signo espiritual ocarácter indeleble; por eso este sacramento sólose puede recibir una vez en la vida.

1318 En Oriente, este sacramento es adminis-trado inmediatamente después del Bautismo y esseguido de la participación en la Eucaristía, tra-dición que pone de relieve la unidad de los tressacramentos de la iniciación cristiana. En la Igle-sia latina se administra este sacramento cuando seha alcanzado el uso de razón, y su celebración sereserva ordinariamente al obispo, significando asíque este sacramento robustece el vínculo eclesial.

1319 El candidato a la Confirmación que ya haalcanzado el uso de razón debe profesar la fe, estaren estado de gracia, tener la intención de recibirel sacramento y estar preparado para asumir su

papel de discípulo y de testigo de Cristo, en la co-munidad eclesial y en los asuntos temporales.

1320 El rito esencial de la Confirmación es launción con el Santo Crisma en la frente del bauti-zado (y en Oriente, también en los otros órganosde los sentidos), con la imposición de la mano delministro y las palabras: «Accipe signaculum doniSpiritus Sancti» («Recibe por esta señal el don delEspíritu Santo»), en el rito romano; «Signaculumdoni Spiritus Sancti» («Sello del don del EspírituSanto»), en el rito bizantino.

1321 Cuando la Confirmación se celebra sepa-radamente del Bautismo, su conexión con el Bau-tismo se expresa entre otras cosas por la renova-ción de los compromisos bautismales. La celebra-ción de la Confirmación dentro de la Eucaristíacontribuye a subrayar la unidad de los sacramen-tos de la iniciación cristiana.

Por Neri

El coro parroquial «San Agustín»cumplió 11 años de labor apostólica.Este grupo nació el día 31 de enerode 1999 en la parroquia de nuestraSeñora de «La Soledad», en Ayotlán,Jalisco y de entonces a la fecha, lospárrocos que han llegado a esta igle-sia han dado su total apoyo al grupo;por tal motivo, el coro agradece a lossace rdo tes D . San t i ago LópezVázquez , D . J . Jesús Gu t i é r rezJiménez, D. José Guadalupe VázquezGonzá lez y a l ac tua l pá r roco D .Guillermo Camacho Hernández.

Para celebrar este aniversario,e l g rupo co ra l pa r t i c i pó en unasolmene eucaristía el domingo 31 deenero de 2010, la misa fue presididapor e l Padre D. Jav ie r Rodr íguezOrozco quien hizo oración desde el ini-

cio de la misa por el grupo y deseo quecumplieran muchos años más, tambiénla asamblea presente festejó al grupocon un nutrido aplauso.

El grupo coral también realizó unconvivio en la casa de campo de la se-ñora Estelita, allí se compartió el pan yla sal en un ambiente de fiesta.

El coro «San Agustín» está integra-do por: Catalina Cárdenas, presiden-ta; maestra Gracia Méndez Aguilar, ase-sora ; Conch i ta Covahas i , asesora ;Estel i ta Parada Lara, Rosalía RochaMares , Mary de la Paz Sepú lveda,Soco r r i t o Ramí rez G i rón , Lup i t aSaldaña Luviano, Eva Rocha a la Torre,Nena A lva rado , Ime lda CamarenaSandoval, Berta a la Torre, SoledadVelasco Avi les, Enriqueta Vázcones,María Elena Aviles Camarena, Lol i taChávez, Socorrito Rosas Ramírez y Ra-món Muñoz, Director.

11 AÑOS DE APOSTOLADO

Sr. Cura SergioGutiérrez Vázquez

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 2010 13

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Por la gracia de Dios la segunda genera-ción del Instituto Bíblico-Teológico del Se-ñor de la Misericordia de Tepatitlán, Cele-bró su Acción de Gracias el jueves 28 deenero del año en curso en el Santuario delSeñor de la Misericordia, y el Acto Acadé-mico en la Casa Pastoral del Señor de la Mi-sericordia de Tepatitlán de Morelos, Jal.

Este segundo grupo aunque más pequeñoque los que integramos el primero, pero conel mismo entusiasmo por aprender con elvivo deseo de una espiritualidad más pro-funda y conocer más de que Dios quiere es-tar cercano al hombre, por medio de suPALABRA en la que ofrece su amistad, suintimidad y nos da a conocer su Voluntadpara cada uno de nosotros y nos quiere ha-cer partícipes de su Vida divina y hacernosfelices en el conocimiento interno de la Re-velación de Dios. Hoy son felices al haberconcluido esta etapa; 6 semestres de estu-dio profesionalmente en el Instituto Bíblico,desean poner su capacidad y conocimientosal servicio de la Iglesia.

El grupo de graduados entraron en pro-cesión a la Concelebración Eucarísticaacompañados de varios sacerdotes maestrosdel Instituto: Pbro. Juan de Jesús FuentesHernández, Sr. Cura J. Gpe. Muñoz Porras,Sr. Cura Jaime Gutiérrez G., Pbro. ErnestoEsqueda y el Pbro. Ramón Magaña.

La homilía fue compartida por los padresmaestros del Instituto Bíblico presentes enesta Eucaristía, iniciando el Sr. Cura JaimeGutiérrez, continuando el Sr. Cura J. Gpe.Muñoz Porras, el Padre Ernesto Esqueda yel padre Juan de Jesús Fuentes les predica-ron: Qué es mi casa para me haya favoreci-do tanto Dios… Ustedes pueden decir enestos tres años están en la misma condiciónde agradecimiento, quienes somos nosotrospara que Dios nos haya favorecido de estamanera. Aprendimos en las aulas y tambiénaprendimos en la convivencia fraternal, erarealmente un ambiente de hermanos, yo pal-paba la alegría y hasta añoraban que llegarael día, tienen que abrirse a toda la comuni-dad dispuestos a compartir.

La Biblia nos dice lo que debería suce-der en este mundo, a todos nosotros nos tocahacer este nexo salvífico entre lo que la Pa-labra de Dios nos exhorta y nos anima a ha-cer y aquello que requiere la sociedad en quenos ha tocado vivir.

Un caminar un recorrer un ir y un venir, ytoda la vida está marcada también por pro-cesos, etapas, tiempos y yo creo que expe-

rimentaron el cierre de una etapa de vida esbonito porque da la alegría, hablar de pro-cesos es hablar de crecimiento y lo que hoyparticipamos es de una buena decisión en lavida.

Felicidades, yo les digo esto hoy ustedesse comprometen a voltear no solamente los

ojos, sino también el corazón a la Palabrade Dios en una espiritualidad personal y asíeclesial, yo les agradezco toda la vivenciahumana y cristiana tu tuvimos y que invitentambién a sus conocidos a estudiar la Pala-bra de Dios.

Al finalizar la Misa el padrino de Ge-neración Pbro. Jaime Enríque GutiérrezGutiérrez les entregó una medallita a cadauno de los graduados de esta segunda ge-neración.

Nos trasladamos luego para el acto aca-démico en la Casa Pastoral del Señor de laMisericordia, la bienvenida a los alumnos alevento y conducción del programa estuvo acargo del Sr. Manuel Martínez Gómez, actoseguido la presentación de la obra de Tea-tro «La Barca sin pescador»

Al finalizar la entrega de diplomas, en elpresídium estuvieron: Pbro. Juan de JesúsFuentes H., Pbro. Ernesto Esqueda, Pbro.Ramón Magaña, Maestra Lucia González yla maestra Martha Guadalupe Sánchez,quienes hicieron la entrega del Diploma ycalificaciones de los seis semestres.

Ricardo Ramírez Peña alumno del Insti-tuto y uno de los graduados, comentó queal Barca sin Pescador que acabamos de veren la obra de teatro nos deja una enseñan-za; como lo dice la 1ª Carta de San Juan2,22-28 «ustedes deben permanecer fielesa lo que oyeron desde el principio…», diogracias a Dios, estaba emocionado y alegree inmensamente agradeciendo también al Se-ñor y a los maestros. Después de las pala-bras pasamos a degustar unos deliciosos ca-napés y botanas acompañados de un sabro-so vino blanco y de una bella convivencia.

Felicidades a los alumnos de este Ins-tituto por su dedicación y logros, tambiénpor su buena organización en este evento deacción de gracias, hacemos extensiva la in-vitación para todos los que gusten conocermás de Sagrada Escritura y a la vez agrade-cemos a Dios Nuestro Señor por todas es-tas bendiciones recibidas en este ciclo es-colar.

2a GENERACIÓN 2007 – 2010DEL INSTITUTO BÍBLICO TEOLÓGICO SEÑOR DE LA MISERICORDIA

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 201014 Sección InfantilPor LupitaGlez. [email protected]

¡Pidamos por nuestros papitos!Amiguines, ¿ya le dieron

un abrazo a su mami,papi, hermanitos y

amiguitos? Recuerden queson muy valiosos y hay

que decírseloscontinuamente.

El 14 de febrero serecuerda a SanValentín, santopatrono de losenamorados.

Te presento unpoco de

informaciónacerca de él.

Les ofrezco dosoraciones que puedenrezar todos los días

por sus papis.

Puedenrecortar la quemás les guste,

pegarlecartulina oalgún papelduro en la

parte de atrásy tenerla juntoa su cama pararecordar pedir

por ellos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Valent%C3%ADn_%28santo%29http://www.es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=5351http://www.churchforum.org/oracion-por-mis-padres.htmhttp://grupodivinoninojesus.blogspot.com/2008/01/oracion-delos-hijos-por-sus-padres.html

Amiguines, yo los invitoa pedir mucho a Diositopor la unión y el amor

de sus papitos.

Para que siempre se respeten,estén juntos y se quieran mucho.

Valentín era un obispo de unlugar llamado Terni, enItalia.

Se cuenta que el emperadorClaudio II prohibió que losenamorados se casaran.

Entonces Valentín loscasaba en secreto.

Tampoco tuvo miedode confesar su fe ymostrar su amor aDios.

Su fiesta secelebra el 14 defebrero.

Por estasrazones lefue quitadala vida.

Esto sucedióen el año270.

ORACION DE LOS HIJOS POR SUS PADRESDios y padre nuestro,Tú que nos has llamado a la vida por medio de nuestros padres,escucha ahora nuestra oración filial por ellos.Bendice a nuestros padres y llénalos de tu gracia,que sean signo de tu amor providente y,al mismo tiempo, nos infundan el espíritu de tu amor,que es el principio de la sabiduría y el camino de tus mandamientos.Concédeles Señor, paz y alegría, abundantes bendicionespor el ejemplo y el amor que nos han dado.Bendice sus fatigas y sus iniciativas,dales el ciento por uno de todo aquello que han hecho por nosotros.Haz que un día nosotros seamos su consuelo,alegría, sostén y recompensa generosa. Amén.

ORACIÓN POR MIS PADRESSantísimo Dios, a quien obedecemosal honrar a nuestros padres,mira misericordiosamente, te ruego,a quienes en tu providencia debo la vida.Que diariamente crezcan en Fe,esperanza y caridad.Planta hondo en sus corazones la convicciónde que así como Tú eres el principiode todas las cosas,a tí deben regresar.Perdona sus debilidadesy la excesiva indulgenciaque hayan tenido conmigo,y no le s imputes a ellos mis limitaciones,mis cobardías, mi débil voluntad.Concédeles salud y prosperidadmientras dure su vida,y la abundancia de tu gracia.Defiéndelos y presérvalos con tu mano poderosa.que mi vida cristianallene sus esperanzas más hondas,y los llene de consuelo en sus últimos años.Que cuando llegue su momento,dales la muerte de los justos,Dales su hogar celestial,y que yo los encuentre allísu hijo por toda la eternidad. Amén.

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«El Mensajero Diocesano» 14 de febrero de 2010 15Domingo, día del Señor1 2

43

6º Domingo Ordinario 1. RITOS DE ENTRADA

S. En el nombre del Padre, ydel Hijo y del Espíritu Santo. P.

Amén.

SALUDO DEL SACERDOTE:

La gracia de nuestro Señor Jesu-cristo, el amor del Padre y la comu-nión del Espíritu Santo estén contodos ustedes.

P. Y con tu Espíritu.

MONICION DE ENTRADA:

Nuestra sociedad confía demasia-do en las cosas materiales y en la co-modidad. En nuestros tiempos las per-sonas del mundo se esfuerzan por sa-car a Dios de su vida. Se trata de qui-tarle el lugar a Dios y dárselo a la ma-teria, a las cosas, al dinero. Ponga-mos todos nuestros sentidos a estacelebración.

2. ACTO PENITENCIAL

Empezamos esta celebración conun momento de silencio. Ante Dios, per-sonalmente, reconozcamos nuestrapobreza y debilidad, y pidámosle sugracia.

- Tú, que eres nuestro alimento:Señor, ten piedad

- Tú, que eres nuestra fuerza Cris-to, ten piedad.

- Tú, que eres nuestra única rique-za: Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso tenga miseri-cordia de nosotros, perdone nuestrospecados y nos lleve a la vida eterna.Amén.

3. GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en latierra paz a los hombres que ama el Se-ñor.

Por tu inmensa gloria te alabamos,te bendecimos, te adoramos, te glori-ficamos, te damos gracias, Señor Dios,Rey celestial, Dios Padre todopodero-so.

Señor, Hijo único, Jesucristo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijodel Padre; tú que quitas el pecado delmundo, ten piedad de nosotros; tú quequitas el pecado del mundo, atiendenuestra súplica; tú que estás sentado ala derecha del Padre, ten piedad denosotros; porque sólo tú eres Santo,sólo tú, Señor, sólo tú, Altísimo, Jesu-cristo, con el Espíritu Santo en la glo-ria de Dios Padre. Amén.

4. ORACION COLECTA

Oremos. Señor nuestro, que pro-metiste venir y hacer tu morada en loscorazones rectos y sinceros, concé-denos la rectitud y sinceridad de vidaque nos hagan dignos de esta pre-

sencia tuya. Por nuestro SeñorJesucristo...

5. PRIMERA LECTURA

MONICION: Esta lectura que es-cucharemos nos invita a que confie-mos en el Señor y en él pongamos todanuestra esperanza.

Lectura del libro del profeta Jere-mías 17, 5-8

Esto dice el Señor: «Maldito el hom-bre que confía en el hombre, que en élpone su fuerza y aparta del Señor sucorazón. Será como un cardo en laestepa, que no disfruta del agua cuan-do llueve; vivirá en la aridez del de-sierto, en una tierra salobre e inhabita-ble.

Bendito el hombre que confía en elSeñor y en él pone su esperanza. Serácomo un árbol plantado junto al agua,que hunde en la corriente sus raíces;cuando llegue el calor, no lo sentiráy sus hojas se conservarán siempreverdes; en año de sequía no se mar-chitará ni dejará de dar frutos».

Palabra de Dios.

R. Te alabamos, Señor.

6. SALMO RESPONSORIAL

R. Dichoso el que confía en elSeñor.

Dichoso aquel que no se guía pormundanos criterios, que no anda enmalos pasos ni se burla del bueno, queama la ley de Dios y se goza en cum-plir sus mandamientos. R.

Es como un árbol plantado junto al

río, que da fruto a su tiempo y nuncase marchita. En todo tendrá éxito. R.

En cambio los malvados seráncomo la paja barrida por el viento.

Porque el Señor protege el caminodel justo y al malo sus caminos acabanpor perderlo. R.

7. SEGUNDA LECTURA

MONICION: San Pablo ad-vierte que negar la resurrección

de los muertos es negar la Resurrec-ción de Cristo. En la resurrección sebasa toda nuestra fe. Y como Él resu-citó resucitaremos también nosotros.Escuchemos.

Lectura de la primera carta delapóstol san Pablo a los Corintios 15,12. 16-20

Hermanos: Si hemos predicado queCristo resucitó de entre los muertos,¿cómo es que algunos de ustedes an-dan diciendo que los muertos no resu-citan? Porque si los muertos no resu-citan, tampoco Cristo resucitó. Y siCristo no resucitó, es vana la fe deustedes; y por tanto, aún vivenustedes en pecado, y los que murie-ron en Cristo, perecieron. Si nuestraesperanza en Cristo se redujera tan sóloa las cosas de esta vida, seríamos losmás infelices de todos los hombres.Pero no es así, porque Cristo resuci-tó, y resucitó como la primicia detodos los muertos.

Palabra de Dios.R. Te alabamos, Señor

8. ALELUYA

R. Aleluya, Aleluya.

Alégrense ese día y salten degozo, porque su recompensa serágrande en el cielo, dice el Señor.

R. Aleluya. Aleluya.

9. EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio se-gún San Lucas 6, 17. 20-26

En aquel tiempo, Jesús descendiódel monte con sus discípulos y susapós to les y se de tuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gen-te, que había venido tanto de Judeay de Jerusalén, como de la costa deTiro y de Sidón.

Mirando entonces a sus discípu-los, Jesús les dijo: «Dichosos uste-des los pobres, porque de ustedeses el Reino de Dios. Dichosos uste-des los que ahora tienen hambre,porque serán saciados. Dichosos us-tedes los que lloran ahora, porque alfin reirán.

Dichosos serán ustedes cuandolos hombres los aborrezcan y los ex-pulsen de entre ellos, y cuando losinsulten y maldigan por causa del Hijodel hombre. Alégrense ese día y sal-ten de gozo, porque su recompensaserá grande en el cielo. Pues así tra-taron sus padres a los profetas.

Pero, ¡ay de ustedes, los ricos,porque ya tienen ahora su consuelo!¡Ay de ustedes, los que se hartan aho-ra, porque después tendrán hambre!¡Ay de ustedes, los que ríen ahora,

porque llorarán de pena! ¡Ay de us-tedes, cuando todo el mundo los ala-be, porque de ese modo trataron suspadres a los falsos profetas!»

Palabra del Señor.

R. Gloria a Ti, Señor Jesús

10. CREDO

Creo en un solo Dios, Padretodopoderoso.

Creador del cielo y de la tierra,de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucris-to, Hijo único de Dios, nacido del Pa-dre antes de todos los siglos.

Dios de Dios, Luz de Luz, Diosverdadero de Dios verdadero, engen-drado, no creado, de la misma natu-raleza del Padre, por quien todo fuehecho; que por nosotros, los hombres,y por nuestra salvación bajó del cie-lo,

y por obra del Espíritu Santo seencarnó de María, la Virgen, y sehizo hombre; y por nuestra causafue crucificado en tiempos de PoncioPilato; padeció y fue sepultado, y re-sucitó al tercer día, según las Escri-turas, y subió al cielo, y está senta-do a la derecha del Padre; y de nue-vo vendrá con gloria para juzgar avivos y muertos, y su reino no ten-drá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señory dador de vida, que procede delPadre y del Hijo, que con el Padre yel Hijo recibe una misma adoracióny gloria, y que habló por los profe-

tas.

Creo en la Iglesia, que es una,santa, católica y apostólica. Confie-

so que hay un solo bautismo parael perdón de los pecados. Esperola resurrección de los muertos y

la vida del mundo futuro. Amén.

11. ORACION DE LOS FIELES

Celebrante: Oremos recordandolas palabras que hemos escuchado enel evangelio, y pidamos para que lle-gue a todos este Reino de vida queJesús nos ha anunciado.

Digamos: Escúchanos, Padre.

1. Por los pobres, para que lle-guen a poseer lo que es suyo el Rei-no de la vida, de la justicia, de la ver-dad y del amor. Oremos.

2. Por los que ahora tienenhambre, para que venga pronto eldía que sean saciados. Oremos.

3. Por los que lloran, para quemás allá de su dolor encuentren lafelicidad que Dios quiere para ellos.Oremos.

4. Por los que son odiados, ex-cluidos, insultados y perseguidos porcausa de Jesucristo y de su justicia,para que no por eso pierdan la ale-gría ni la fidelidad en su lucha. Ore-mos.

5. Oremos también por los ricos,para que no olviden que su riquezalos puede alejar de los hombres másamados de Dios. Oremos.

6. Por los que estamos aquí re-unidos para que Dios nos conceda

perseverar en la fe y nos reúna undía a todos en su Reino. Oremos.

Celebrante: Padre, realiza en nues-tro mundo lo que te hemos pedido.Que se cumpla tu voluntad en nues-tra vida como se cumplirá en tu Rei-no. Te lo pedimos por Cristo nues-tro Señor.

12 . LITURGIAEUCARISTICA:

SACERDOTE: Oremos her-manos para que este sacrifi-c io , mío y de ustedes , seaagradable a Dios, Padre todo-

poderoso.

PUEBLO: El Señor reciba de tusmanos este sacrificio para alaban-za y gloria de su nombre, paranuestro bien y de toda su santaIglesia.

13. ORACION SOBRE LASOFRENDAS:

Que este sacrificio, Señor, quevamos a ofrecerte, nos purifique ynos renueve a obtener la recompen-sa eterna, prometida a quienes cum-plen tu voluntad. Por Jesucristo,

nuestro Señor.

14. ORACION FINAL

Señor, aviva cada vez más en no-sotros el deseo de recibir este paneucaristíco, por medio del cual noscomunicas tú la vida verdadera. PorJesucristo, nuestro Señor.

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