“mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada...
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“Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia,
la vida de uno no está asegurada por sus bienes”.
Dijo Jesús:
“ Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto;y pensaba entre sí, diciendo:
“ Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha”? Lc 15, 12-21
Les dijo una parábola:
Decía el filósofo Bertrand Russell:
El ideal del hombre contemporáneo está :
• en comprar cosas que no necesita,
• a precios que no puede pagar,
• en cómodos plazos que no va a cumplir,
• para dejar asombrados a los amigos que tampoco tiene.
En la celebración de este domingo se proclama la parábola del rico necio
Un rico agricultor tiene una gran cosecha y hace planes para ampliar sus graneros
y disfrutar muchos años de su suerte.
Pero la voz de Dios lo vuelve a la realidad:
“Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado ¿ de quién será?”
Tampoco este relato se limita a ridiculizar la avaricia, sino que nos revela la grandeza y la majestad de Dios ,
dueño de la vida y único señor de la existencia humana.
La parábola del rico necio está precedida por dos observaciones
de la literatura sapiencial.
La codicia revela el interés de la persona por los bienes de este mundo.
La codicia absorbe su tiempo y sus energías.
La vuelve ciega para otros valores del espíritu y la cierra en su egoísmo.
Señor Jesús, tú no tenías donde reclinar la cabeza.
Naciste en la pobreza y moriste absolutamente pobre.
Que tu ejemplo de vida nos anime a buscar los verdaderos tesoros de la vida y a vivir en la libertad que en ti admiramos.
Amén.
Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca -Presentación: Antonia Castro PaneroMúsica: A New Day