Mujeres Valientes: Sifra y Fua.

Introducción:

Hoy quiero hablar de dos mujeres valientes. (Sifra y Fua). Estas dos mujeres no eran del pueblo de Dios, y a pesar de esto fueron muy valientes para hacer la voluntad del Señor.

Quizás nunca habíamos oído hablar de ellas, pero su ejemplo es muy digno de imitar, por su valentía y fe. Consideremos los que estas dos mujeres hicieron para hacer la voluntad de Dios, a pesar del peligro que esto representaba para sus vidas.

El Mandato de Faraón para Sifra y Fua.

El pueblo de Israel comenzó a multiplicarse y esto trajo temor a Faraón. (Éxodo.1:7-10). El Faraón comenzó un plan para que el pueblo no se multiplicara, pero este esfuerzo para detenerlos no funciono. (Éxodo 1:11-12). El Faraón ideo otro plan, ya que el primero fallo. (Éxodo 1:15-16). Entonces mando a llamar a las parteras Sifra y Fua, y les da una orden. La orden era matar a los niños varones de los Israelitas. Ellas tenían que cumplir esta orden o mandato del rey, sin reclamar. El no obedecer este mandamiento del Faraón traería consecuencias trágicas para ellas. Estaba en juego sus vidas y la de sus familias.

Hoy día muchas veces nos encontramos con leyes del gobierno que van en contra de la voluntad de Dios. (Divorcio, matrimonios ilícitos, aborto, drogas). El ejemplo de Pedro y Juan. (Hechos 4:18-20; 5:29). El ejemplo de los tres varones Judíos. (Daniel 3:4-5; 12-18). Estas mujeres no obedecieron este mandamiento del Faraón.

¿Por qué no obedecieron la orden del Faraón?

La razón es porque ellas “temían a Dios”. (Éxodo.1:17). Aunque no eran del pueblo de Dios tenían algún conocimiento acerca del Dios vivo y verdadero. Tenían temor a Dios. El temor a Dios y no al rey, las llevo a hacer la voluntad del Señor y no la del rey.

¿Qué es el temor a Dios?

No es miedo, sino una actitud de profundo respeto y reverencia a Dios, que incluye la adoración, el amor, el servicio del Señor y la obediencia a sus mandamientos. Es el principio de la sabiduría. (Proverbios 1:7). Es aborrecer el pecado. (Proverbios 8:13). Es apartarse del mal. (Proverbios 16:6). El temor a Dios hizo que estas mujeres tuvieran el valor para no obedecer el decreto del Faraón.

Nosotros debemos tener valor para hacer la voluntad de Dios. Aceptar lo que Dios dice y no lo que el hombre dice. (2Timoteo 1:7) “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.

Estas mujeres hicieron lo que estaba en sus manos o posibilidades. No podían detener el plan del Faraón, pero hicieron lo que podían “no matar a los niños” (Éxodo.1:17-19).

Dios no nos va a pedir más allá de lo que nosotros podemos hacer. Dios es justo y El sabe lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer. No podemos predicar a todas las personas del mundo, pero si podemos predicar a muchas. ¿Estamos haciendo lo que está en nuestras manos? Hagamos lo que este dentro de nuestras posibilidades para agradar a Dios.

La Recompensa de Dios a Sifra y Fua (Éxodo.1:20-21)

Dios es justo y recompensa a todo aquel que obedece su voluntad. Estas mujeres recibieron su recompensa por haber servido a Dios. Fueron favorecidas por Dios: “Dios prospero sus familias”. Dios nos va a recompensar si somos obedientes y fieles a Él. (Tito 1:2). Nuestra recompensa es grande y debemos tener confianza. (Hebreos 10:35). Para no perderla tenemos que poner la mira en el premio. (Hebreos 11:24-26). Hagamos como Moisés y pongamos la mira en el premio y no en el hombre.

Conclusión:

Imitemos a estas dos mujeres Sifra y Fua. Dos mujeres ejemplares que aunque no eran del pueblo de Dios, temieron más a Dios que a Faraón. ¿Nosotros

a quien estamos temiendo más? ¿A Dios o a los hombres? Ellas fueron recompensadas por Dios por su obediencia. Así nosotros también seremos recompensados por Dios si le obedecemos y somos fieles. Ellas hicieron lo que estaba en sus manos. ¿Nosotros que estamos haciendo?

...Carmelo Fricano...