música del perú
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Música del Perú
La música peruana, su desarrollo e historia va de la mano con la historia y el desarrollo de la
cultura en el Perú, tanto en la costa, la zona andina como en la selva de este país.
Historia
Antes del Virreinato del Perú, gran parte del territorio peruano constituyó el Tahuantinsuyo
Incaico que unió varias de las culturas más antiguas como: Chavin, Paracas, Moche, Chimú, Nazca
y otras 20 menores; los antiguos pobladores de la cultura Nazca, fueron los músicos
precolombinos más importantes del continente, empleando cierto cromatismo en sus antaras de
cerámica, a diferencia de las 5 notas de melodías incaicas.
Luego del Virreinato, cientos de años de mestizaje cultural han creado un amplio paisaje musical a
lo largo del Perú. Instrumentos típicos usados son, por ejemplo, la quena y la antara o zampoña, el
cajón afroperuano y la tradicional guitarra, que en el Perú tiene además una variante de menor
tamaño, conocida como "charango" y la mandolina. Existen miles de danzas de origen
prehispánico y mestizo. La sierra centro, norte y sur de los Andes es famosa por conservar los
ritmos tradicionales del huayno y el pasacalle. Estas representan las diferentes culturas habidas en
la sierra de este país y aquellas vigentes actualmente.
Música, danza y canto durante la época incaica
Para los incas, la música, la danza y el canto se definían con el término taki, la música incaica fue
pentatónica combinando las notas re, fa, sol, la y do para crear composiciones que podían ser de
carácter religioso, guerrero o profano.1 La danza, música y canto estaban presentes en todas las
actividades comunales o rituales, documentándose la existencia de las siguientes danzas:
UaricsaArahui o danza del Inca.
Llamaya, danza pastoril.
Harahuayo, danza agrícola.
Cashua, danza de galanteo en las parejas.
Aranyani, danza de los enmascarados.
HaylliArahui, danza para celebrar victorias en la guerra.
PurucAya, danza fúnebre.
Asimismo, los incas utilizaron una gran diversidad de instrumentos musicales, documentándose
algunos como:
Las pomatinyas: tamborcitos fabricados con piel de puma.
Las guayllaquepas: trompetas hechas con strombus
El pinkullo: instrumento de viento similar a una flauta.
Las antaras: flautas de pan hechas con distintos materiales.
El huancar o wankara: tambor grande utilizado por los varones.
La tinya: tambor pequeño utilizado por mujeres.
En el caso de los tambores, generalmente se fabricaban de piel de camèlidos pero hubieron
algunos hechos con piel humana de líderes rebeldes o enemigos vencidos. También se
documentaron trompetas de metal hechas de oro, plata y cobre, así como instrumentos hechos
con osamentas de venados andinos o perros.1
En el canto destacaron las chaiñas, quienes eran mujeres dedicadas al canto en los templos y que
se caracterizaban por agudizar notablemente su voz.
La música durante el virreinato del Perú
Con la conquista y la posterior época virreinal, el territorio peruano recibe la influencia de la
música europea y posteriormente afroperuana.2
Se documenta que Gonzalo Pizarro ordenó componer cánticos que realzaran su imagen;
posteriormente el virrey Conde de Lemos trajo desde España al compositor Tomás de Torrejón y
Velasco quien estando en Los Reyes estrenó la musicalización de La púrpura de la rosa, esta obra
orquestada luego recorrería el Cuzco, Charcas y Guatemala.2
Ya en la época borbónica se pusieron de moda los ritmos italianos. En aquella época arriba a Los
Reyes, Roque Ceruti, del cual en la actualidad se conservan partituras con preminisencia del violín.
Posteriormente el presbítero huachano José de Orejón y Aparicio, discípulo de Tomás de Torrejón,
compone La pasión según San Juan y varias cantatas, destacando Ah del gozo.2
Uno de los primeros en fusionar los ritmos europeos con el folclore de la población de origen
africano es el presbítero Juan Araujo en el villancico Los negritos, incluyendo aquí el particular
estilo del español hablado por las comunidades de negros.2
En el Cusco destacaron Ignacio Quispe y fray Esteban Ponce de León. El primero es conocido por
una cantata de burla intitulada Ah señores los del buen gusto y el segundo por la ópera-serenata
Venid deidades.
Destaca también en Cuzco la pieza musical HanacPachap con letra en quechua y que fuera
musicalizada por Juan Pérez Bocanegra. Esta pieza musical mantiene la pentafonía andina y su
partitura fue publicada en Lima en 1631. HanacPachap es la primera obra polifónica coral de
América.2
En cuanto a la danza durante la colonia se distinguen 2 momentos, el primero de influencia
austriaca (Siglo XVI y XVII) y el segundo de influencia borbónica (Siglo XVIII y XIX). En la primera
ingresa la música flamenca, italiana y alemana, mientras que en la segunda ingresan los modelos
franceses. Adjunto al ingreso de estos estilos se inicia una evolución de la música criolla todavía
primitiva y los ritmos africanos.2
A fines del siglo XVI se bailaban en Lima:
El totarque
El puertorrico
La chacona
La valona
La churumba
La gallarda
En el siglo XVII se documentan:
La pavana
La alemanda
La cadeneta
La zarabanda
La courante
Y durante el siglo XVIII, con la moda francesa llegan:
El minuet
La gavota
El zapateo andaluz
La diversidad musical fue documentada en los últimos años de la colonia en los códices de
Martínez de Compaños, en acuarelas en las que se observan danzas como "La degollación del
Inga" o "Los diablos"; además de verse plasmados gran cantidad de instrumentos como las
zampoñas, clarines, guitarras, marimbas y quijadas. Los ritmos que estuvieron de moda a fines del
siglo XVIII e inicios del XIX fueron los yaravíes, cascabelillos, cachuas y negritos.3
Tanto en la colonia como durante el inicio de la época republicana, la población no hacía distinción
entre la música sacra y la profana. Esta diferenciación se inicia muy vagamente hacia 1813,
hallándose documentos que hacen diferencia entre la música culta y la música vulgar.3
Durante el gobierno del virrey Abascal, la ópera italiana tuvo mucha popularidad en Lima, este
virrey además trató de imponer los estilos de Andrés Bolognesi, Cimarosa, Paisiello y Rossini.
Luego de la independencia y posterior a un breve periodo en el cual estuvo de moda la música
local, Rossini volvió a acaparar los gustos de los limeños.3
Hacia fines del siglo XVIII los profesores de danza eran en su mayoría negros, pero en 1790 se les
prohibió esta actividad acusando a los profesores negros de inventar y modificar los pasos
legítimos de las danzas. A causa de esta prohibición empezaron a proliferar las escuelas de bailes
con docentes extranjeros.3
Época republicana
En los inicios del Perú republicano debió existir mucha música local pero las partituras que se han
conservado, en su mayoría, son de música española. Las iglesias concentraron gran parte de la
música, tanto religiosa como profana. Las catedrales más importantes contaron con orquestas
propias, otras iglesias contrataban músicos para sus fiestas y procesiones, en Lima se documenta
la "orquesta de indios del cercado" con gran convocatoria sobre los pueblos de Lima.3
Luego de la independencia los peruanos mostraron una gran predilección por los ritmos musicales
locales, prefiriendo a los músicos nacionales; durante 1820 y 1830 estuvieron de moda algunas
tonadillas del músico mulato José Bernardo Alcedo (autor del himno nacional del Perú), tales como
"los indios y el corregidor" o "los negritos"; a su vez las comedias musicales peruanas tuvieron la
predilección de los peruanos, en este periodo tienen éxito las obras musicales "El mágico
peruano", "La cora" y "La chicha". Estos gustos fueron cambiando y las preferencias por los ritmos
musicales europeos y las óperas desplazaron a los ritmos nacionales en las urbes peruanas.3
Los instrumentos preferidos durante este periodo fueron las guitarras, órganos, clavelines,
salterios, vihuelas, arpas y pianos; el Perú fabricaba estos instrumentos e incluso se documentan
exportaciones hacia Guayaquil y Guatemala, en el caso de las guitarras; y Santiago de Chile, en el
caso de los salterios.3
Los gustos musicales en cuanto a música europea se volcaron hacia Rossini, quien se convirtió en
el compositor preferido durante los años 40 del siglo XIX. Durante este periodo el público
autodenominado "culto" mostró un desprecio hacia la música nacional. Este apego hacia la música
europea no se debió por la ausencia de músicos locales (pues existieron muchos en las clases
populares), sinó más bien por una cuestión de prestigio. Además de Rossini, las obras de Donizetti
y Verdi opacaron la música peruana entre las élites y las clases medias.3
Con la época republicana nace la música criolla influenciada por el afrancesamiento del minuet, el
waltz vienés, la masurca polaca, la jota española y las expresiones mestizas de la costa central. La
producción musical a inicios del siglo XX fue muy intensa y los compositores fueron en su gran
mayoría gente de los barrios que se caracterizaban por tener un estilo particular por cada barrio. A
ésta época se la conoce como La guardia vieja y sus composiciones no tenían partituras por lo cual
no fueron registrados y muchos de sus autores se perdieron en el anonimato.4
El periodo industrial de la música criolla va acompañado de la masificación del fonógrafo, esto fue
un proceso lento; pero además la llegada del fonógrafo trajo consigo el ingreso al Perú de ritmos
foráneos como el Tango y el Fox-trot. Estos ritmos extranjeros en algún momento desplazaron a la
música criolla evidenciándose en las letras de algunos valses que decían:
ese estilo moderno
no debes aprender
en referencia al tango y al fox-trot, los compositores antiguos se resistían al cambio y se habían
vuelto tradicionalistas; esto se mantuvo hasta la llegada de nuevos valores en los años 20 entre los
que destacaron Felipe Pinglo, Pablo Casas, Alcides Carreño entre otros, se dice que Pinglo se hizo
conocido en sus inicios musicales como ejecutante de fox-trot cosa que le dio la facilidad para
luego ingresar en los gustos musicales con la música criolla. Esta nueva generación de los años 20
se adaptó a los gustos musicales de entonces fusionando la música criolla con otros ritmos pero
sin que pierdan la esencia peruana.4
La industria criolla empezó a evolucionar, se separaron las funciones en los conjuntos criollos,
aparecen los arreglistas y los cantantes ya no son necesariamente los que componen las
canciones. A esto se le aumenta el inicio de la radiodifusión en el Perú en 1935, con esto la música
criolla deja de ser exclusividad de los sectores populares y surge un sentimiento criollo que se
empieza a ver en Lima como lo nacional.4
En 1944 se institucionaliza el "Día de la canción criolla", años después los Troveros criollos son
invitados a palacio de gobierno por el presidente Odría. Según Llorens (1983), el trasfondo de esto
fue que las clases media y alta buscaron un punto para legitimizar su peruanidad en
contraposiciòn de la migración de la zona andina a la ciudad, estos grupos no aceptaban lo andino
como símbolos nacionales.4
Música andina
A lo largo de los Andes peruanos, en cada pueblo, existe una gran variedad de cantos y bailes que,
como lo consignan numerosos cronistas, son juzgados de "infinitos" por su diversidad. En la época
incaica, se usaba la palabra taki para referirse simultáneamente tanto al canto como al baile, pues
ambas actividades no estaban separadas una de la otra. Con la llegada de los españoles se
producen varios procesos de mestizaje musical, desapareciendo algunos takis y transformándose
otros. La música andina actual es toda mestiza, pues no existe pueblo que no haya sido tocado por
dicho proceso. Incluso, la mayoría de instrumentos de uso en el área andina es mestizo. En
Arequipa y los Andes del Sur se ha difundido grandemente el yaraví, un estilo melancólico de
canto, que es uno de los tipos más difundidos de canto. La canción de origen andino peruano más
conocida es El cóndor pasa, una canción tradicional compuesta por el compositor peruano Daniel
Alomía Robles, quien la incluyó en una zarzuela homónima, y que fue popularizada en los Estados
Unidos por el dúo Simon&Garfunkel. La composición original consiste en un himno al sol, lento,
seguido de una kashwa y una fuga de Huayno.
Por otro lado está el huaylas, un alegre ritmo de los Andes centrales. Este es otro tipo muy
difundido de canto y danza. En Ancash se cultivan los ritmos del huayno, la chuscada, el pasacalle y
la cashua gracias al aporte de músicos prolíficos como Víctor Cordero Gonzales quien a pesar de
haber fallecido en 1949 aún inspira a los músicos ancashinos del siglo XXI. El huayno es el género
de música andina más popular, aunque su origen no se puede rastrear hasta la época incaica, por
lo que parece ser una creación netamente mestiza. Se cultiva con distintas variantes en toda la
serranía peruana. Un género similar es el tondero de la costa norte peruana.
Canción criolla
La costa, más influida por la cultura española, combina ritmos tradicionales europeos como el vals
y la polca con ritmos diversos, sobre todo, de origen africano. No en vano, en la Lima colonial, la
población de esclavos negros era la mitad de la población total de la ciudad. La música criolla
actual surge a fines del siglo XIX como parte del proceso de transformación social que sufre la
ciudad de Lima, recorriendo diferentes estados hasta la actualidad. El estilo limeño más conocido
es el vals peruano, popularizado por importantes compositores como: Aaròn Landa, Felipe
Salaverry y Chabuca Granda quienes son considerados los principales compositores de la música
criolla, con canciones como el plebeyo, el huerto de mi amada, el canillita - uno - La flor de la
canela, Fina estampa y José Antonio' - otra -. Otras canciones conocidas de este género son: Alma,
corazón y vida, Madre, Odiame, Mi propiedad privada y El rosario de mi madre. Además del vals o
valse, la música criolla incluye los géneros de la polca(estos géneros de origen polaco llegaron a
Sudamérica en la segunda mitad del siglo XIX junto con el Schotich, la mazurka y el paso doble
español) y la marinera, esta última, con origen en la antigua zamacueca. La marinera es la danza
nacional del Perú, nombrada por el literato Abelardo Gamarra en honor de los marinos que
lucharon en contra del ejército de Chile en la Guerra del Pacífico. Entre los peruanos de la costa, es
considerada tan representativa como es el tango en la Argentina. Posee tres variantes principales,
la norteña, la limeña y la serrana.
Música académica
El Perú poseía durante el período colonial una gran actividad musical, con centros importantes en
la Ciudad de los Reyes (Lima), Cusco y Potosí. Desde la llegada de los españoles se produjo un
sincretismo cultural, se compusieron obras religiosas en texto quechua con armonía del
renacimiento italiano y español, claro ejemplo son las obras de los religiosos Juan Pérez Bocanegra
(HanacPachap) y Luis Gerónimo de Oré. En el Perú se compuso la primera ópera del continente
americano, La Púrpura de la Rosa estrenada en 1701, obra del español Tomás de Torrejón y
Velasco, sobre texto de Calderón de la Barca.
Otros compositores peruanos del período colonial son: Rocco Cerutti y DomenicoZipoli (nacidos en
Italia), Juan de Araujo —nacido en España, que compuso obras policorales a 11 voces y dirigía una
orquesta de 50 músicos en Potosí—, y el compositor más importante del Perú virreinal, José de
Orejón y Aparicio (nacido en Huacho).
En los últimos 20 años del siglo XVIII, se produce la importante recopilación de música del norte
peruano por el Obispo Martínez de Compañon (Enciclopedia Trujillo del Perú). La ópera tuvo un
gran auge desde 1808 en Lima con la presencia del músico genovés Andrea Bolognesi Campanella
(padre del héroe de Arica). En el elenco de Bolognesi, actuaba la soprano Rosa Merino que en
1821 estrenara el Himno Nacional del Perú.
Tras la independencia de España (1821), José Bernardo Alcedo gana el concurso para crear la
Marcha Nacional y compone el actual Himno Nacional (que fuera luego restaurado por el
compositor italo-peruano Claudio Rebagliati en 1869). El resto del siglo XIX presenta un gran
número de compositores de canciones patrióticas. A mediados del siglo llega un gran número de
músicos extranjeros, sobre todo italianos, como Carlo Enrico Pasta, Francesco Francia, Antonio
NeumaneMarno (autor de la música del Himno ecuatoriano), BenedetoVincenti (autor de la
Música del Himno boliviano) y OresteSíndici (autor del Himno Colombiano) y el sueco Carlos J.
Ecklund. Algunos de ellos se quedan en el país, impulsando una actividad musical orientada a la
música romántica europea, creando diversas Sociedades Filarmónicas.
Desde fines del siglo XIX (desde la guerra con Chile) y durante las primeras décadas del siglo XX, la
música peruana denota la influencia de la música andina, en lo que se ha denominado indigenismo
musical a la par con la literatura, la pintura y movimientos sociales y políticos como el anarquismo,
aprismo y socialismo. Asimismo, hay casos ligados a la corriente del impresionismo musical. Entre
los compositores más importantes figuran: José María Valle-Riestra, Ricardo W. Stubbs, Ernesto
López Mindreau, Carlos Valderrama Herrera, Renzo BracescoRatti, Alfonso de Silva Santisteban,
Theodoro Valcárcel Caballero y Raoul de Verneuil. También destacan los arequipeños: Luis
Duncker Lavalle, Octavio Polar, Manuel Aguirre, David Molina —que difundieron sus obras con la
Asociación Orquestal de Arequipa—, y Roberto Carpio Valdes y Carlos Sánchez Málaga, que
tuvieron importante labor en el Conservatorio Nacional de Música de Lima. Entre los cusqueños,
destacan: Juan de Dios Aguirre Choquecunza, Roberto Ojeda Campana, Baltazar Zegarra Pezo y
Francisco Gonzales Gamarra, estos autores divulgaron sus obras a través de la Orquesta de
Cámara del Cusco y del Centro Qosqo de Arte Nativo.
Compositores posteriores han adaptado las innovaciones de la música atonal y dodecafónica a la
composición. Entre estos músicos destacan dos maestros muy importantes, Rodolfo Holzmann
(alemán) y André Sas (francés), que coincidieron en la fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional
en 1938, que a su vez motivó a la nueva generación de compositores (del 50) a la que pertenecen
Enrique Iturriaga Romero, José Malsio, Enrique Pinilla Sánchez-Concha, Celso Garrido Lecca —
ganador del premio Luis Tomas de Victoria (SGAE) al compositor más importante de habla hispana
2001—, Edgar Valcárcel Arze, Francisco Pulgar Vidal, Manuel Rivera Vera, Olga Pozzi-Escot, Luis
Iturrizaga, Armando Guevara Ochoa —que es la máxima expresión del indigenismo musical— y el
vanguardista Cesar Bolaños Vildozo —que también ha realizado investigación de los instrumentos
ancestrales—.
Se debe agregar una categoría de compositores que continuaron creando dentro de la tonalidad y
cuyas obras co-existen con las vanguardistas, como es el caso de: Jaime Diaz Orihuela, Manuel
Pérez Acha, Eduardo Julve Ciriaco, Alejandro BisettiVanderghem, Juan Fiege y Jacobo Chertman.
Posteriormente, encontramos a los compositores de la generaciones 60 y 70 que han sido los
alumnos de la generación anterior, donde destacan Pedro SeijiAsato, Walter Casas Napán, Rafael
Junchaya Gómez, Aurelio Tello Malpartida, Alejandro Núñez Allauca, Douglas Tarnawiecki, Arturo
Ruiz Del Pozo, José Carlos Campos Gálvez, Gonzalo Garrido Lecca, Nilo Velarde, César Peredo, y
José SosayaWeckselman.
La «Generación del 80» integrada por Fernando De Lucchi —actual director del Conservatorio
Nacional de Música—,Carlos Ordóñez (Haladara das) y Miguel Oblitas Bustamante, cuyas obras
transitan entre lo tonal y la vanguardia y los microtonos de la cultura Hindú. Miguel Oblitas
Bustamante (discípulo de Américo Valencia en musicología), a efectuado un archivo sobre las
obras de los compositores peruanos y los italo-peruanos desde el virreinato hasta nuestros días.
Asimismo José Quezada Macchiavello, viene investigando el archivo musical de San Antonio Abad
en el Cusco.
En años recientes han surgido nuevos jóvenes talentos, muchos de los cuáles se han agrupado en
torno al Círculo de Composición del Perú (Circomper). Otros han viajado y residen en el extranjero,
como Daniel Cueto, Jimmy López, RajmilFischman, Pedro Malpica y Jorge Villavicencio Grossmann.
En este punto, también debe destacarse la labor en composición de música con influencia
indigenista, abarcando las tres regiones del Perú, que viene llevando a cabo Carlos David Bernales
Vilca, actualmente residente en Nueva York.
Asimismo, en el campo de la interpretación musical, debemos mencionar a distinguidas voces,
como las sopranos: Lucrecia Sarria, Teresa Guedes; la contralto, Josefina Brivio, y asimísmo se
debe mencionar a la magnífica y fuera de serie ImaccSumac con una voz prodigiosa de 5 octavas.
Los tenores de fama mundial como Alejandro Granda (década del 30) dirigido por Toscanini en
Europa, posteriormente son dignos de mencionar: Luis Alva y Ernesto Palacio, en los últimos años
ha aparecido el tenor Juan Diego Flórez, quien ha desarrollado una carrera de gran éxito y está
considerado internacionalmente como uno de los mejores cantantes de ópera del mundo. El
clarinetista Marco Antonio Mazzini realiza también una sobresaliente carrera internacional (se ha
presentado en más de 50 festivales internacionales) y es director de Clariperu, la revista virtual
más importante en el mundo dedicada al clarinete.
Entre los pianistas destacados se debe mencionar a Rosa M. Ayarza, floclorista y Ernesto López
Mindreau en la primera mitad del siglo XX, en la segunda mitad destacan: Rosa América Silva
Wagner de Bisetti, Teresa Quezada, Lola Odiaga, Edgar Valcárcel, Carmen Escobedo, Gustavo La
Cruz, Juan José Chuquisengo, Fernando De LucchiFernald, Juan Vizcarra, Vladimir Valdivia, Arbe de
Lelis, Carlos Paredes Abad.
Entre los violinistas: BronislawMitman, Franco Ferrari, Rafael Purizaga, Francisco Pereda, Juan
Fiege, Armando Guevara Ochoa, Fabián Silva Franco, Alejandro Ferreyra (Cubano), LaszloBenedek,
Hugo Arias Tenorio, Carlos Johnson Herrera, SashaFerreyra, Javier Rodríguez entre otros.
Entre otros instrumentistas destacan el flautista Cesar Peredo (Solista de la Orquesta Filarmónica
durante 15 años y solista de worldmusic y jazz con siete discos publicados y tres nominaciones a
los premios Grammy por diferentes colaboraciones), el fagotista Oscar Bohórquez, los cornistas
Dante Yenque (solista de la Orquesta Sinfónica de Sao Paulo, Brasil) José Mosquera (Solista
Orquesta Sinfónica Nacional, Perú).
Entre los directores de orquesta destacan en la primera mitad del siglo XX Federico Gerdes,
VincenzoStea, Enrico FavaNinci; los arequipeños Octavio Polar, David Molina; el cusqueño Roberto
Ojeda Campana; el director fundador de la Orquesta Sinfónica Nacional TheoBuchwald (austriaco)
que la dirigió desde 1938 hasta 1966.
Posteriormente destacan como directores de la Orquesta Sinfónica Nacional: Hans
GuntterMommer, Daniel Tiulin, Luis Herrera de La Fuente, Leopoldo la Rosa Urbani, Luis Antonio
Meza Casas ( también director de la Orquesta de Cámara de Lima), Carmen Moral, José Carlos
SántosOrmeño ( también director en Trujillo durante dos temporadas y la Orquesta Sinfónica del
Callao). Jorge Huirse Reyes (Orquesta Sinfónica de la PNP y Orquesta Sinfónica de Breña),
Armando Guevara Ochoa (Orquesta del Cusco), Francesco Russo, José Carlos Santos Ormeño y
Teófilo Álvarez Álvarez, estos últimos tres ocuparon sucesivamente los cargos de directores
titulares de la Orquesta Sinfónica de Trujillo.
Las nuevas generaciones de directores de orquesta están representadas por :David Del Pino Klinge
y Miguel Harth-Bedoya González(Camerata de Lima), Eduardo García Barrios ( Orquesta
Filarmónica ), Guillermina MaggioloDibós, Dante Valdez, Abraham Padilla Benavides, Wilfredo
Tarazona Padilla ( Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil del Ministerio de Educación, y fundador de
la Red de Orquestas Sinfónicas de provincias), Pablo SabatMindreau ( Orquesta Sinfónica Juvenil
del Ministerio de Cultura ) Espartaco Lavalle Terry (Orquesta Sinfonía Peruana) y Miguel Oblitas
Bustamante Orquesta de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y Orquesta Música del Mundo.
ACTUALMENTE…..
En Perú, gracias al revaloramiento de su cultura, se han difundido aún más las danzas típicas,
inclusive se ha llegado a realizar fusión entre muchos géneros, como la música de Jean Pierre
Magnet o Dámaris. En la población juvenil predominan dos ritmos extranjeros, influenciando a los
jóvenes por su situación económica:
Los jóvenes de las clases altas y medias tienen una diversificación de sus gustos, pues están
influenciados por el metal, rock, punk y últimamente por el llamado latin, música generada en la
combinación de merengue con letras suaves y románticas. Este género principalmente proviene
de Colombia y Venezuela.