musica folklorica y musica popular
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26 UNIVERSIDAD DE MEXICO
MUSICA FOLKLORICA
mayor rapidez, por las películas? En Colombia un sacerdote, monseñor José Joaquín Salcedo, con gran energía y amplia visión, ha instituido un sistema de radiotrasmisiones que presta servicios educativos a lejanos poblados campesinos. Entales programas ha recibido ayuda y apoyo de la B. B. C. que, recientemente, lefacilitó a uno de los miembros de! Ser-
EN EL 'LENGUAJE común 10 folklórico. se confunde con 10 popular hasta
llegar a ser sinónimos. Pero en lapráctica e! calificativo de popular, aplicado a la música, connota, cada vez más,un tipo de música sui géneris, completamente distinto al folklórico;
El folklore consiste en creencias colectivas sin doctrina y prácticas colectivassin teoría. He aquí sus principales características :
1<;1 Los hechos folklóricos son colectivos.
2<;1 Estos hechos presentan siempre encualquier grado y simultáneamente, repetición e innovación, conformismo y espontaneidad.
3~ Contienen a la vez aspectos internacIOnales y aspectos regionales o locales;los aspectos estrictamente nacionales sonlos más raros.. 4<;1 Ti~nen un car~cter funcional, 10 que
los asoCIa con actividades concretas agéneros de vida. '
5~ Sus funciones pueden cambiar, prodUCiendo transferencias folklóricas. Dichode otra forma, una costumbre puede mantenerse en gran parte, aunque sirviendoa fines muy diferentes.
Tomemos, como ejemplo, para aclararvarios puntos de esta definición de 10 folklórico, la ceremonia de la limpia, en la
.que. el brujo o la curandera limpian alpaCiente, con manojos de hi:erblas 'deenfermedades y de la influencia d~ losmalos espíritus. Esta creencia no estábasada en doctrina alguna; y esta prácticano es regida por alguna teoría. Si se lepregunta al paciente por qué cree en laeficacia de esa práctica, no podrá responder más que porque así se curaronsus padres, y así se siguen curando losde su grupo social. Si al brujo se le piden las razones de sus prácticas, dirágue sus ~~tepasados así curaban, y queel aprendlO de ellos los actos curativos.Además, ni las prácticas mágicas ni lacreencia en su eficacia son actos individuales, sino comunes a la colectividadque las practica.
'Siendo en esencia igual la limpia entodas partes, es sin embargo infinitamente variada; en cada región, con cadabrujo, para cada caso, habrá una varianteformal: las hierbas que componen el hisopo milagroso no son siempre las mismas, podrán ser húmedas o secas; el número de pases y la dirección de ellos noes fija; las palabras que acompañan alos pases son variadas; podrá la ceremonia ser, o no, acompañ~da de sahumeriose iluminada con velas; se hará la limpiasólo de día, o sólo de noche, o indistintamente; en la casa del brujo, en una
esfuerzan, en la medida de sus posibilidades técnicas, en atenerse al texto escrito; sigue, en sus aspectós forma! yarmónico, reglas establecidas. .
Por sobre de estas diferencias técniGasestán las diferencias estéticas. La músicafolklórica, como todo el arte folklórico,tiene una belleza y un encanto característicos. El pueblo, con su buen gustoinnato y a través de años y aun de siglos,va puliendo, depurando, refinando sus expresiones artísticas hasta darles esa .altacalidad que todos reconocemos en el arteauténtico del pueblo, en todas partes delmundo y cualquiera que sea e! grado deadelanto cultural del grupo que 10 pro-duce. ' .L~ músic.a popular (entiéndase vulgar)
no tiene nmguna de las virtudes de lamúsica folklórica. Generalmente es hechapor un individuo inculto; de mal gusto,ignorante en música y en todo, que noobedece sino al, impulso de su audacia Y'
. de su' ambición para suplantar al puebloy al verdadero compositor.
También por sus cualidades intrínsecas10 folklórico es superior a lo hecho parael pueblo. En el caso del folklore musical mexicano, éste es particularmente rico.Tiene como fuentes la música de los diferentes pueblos que habitaban nuestropaís a la llegada de los conquistadores;la que éstos traían de España, según laprovincia de donde procedían; la de jo~
esclavos negros traídos de Africa; la delos soldados europeos que fornlaban elejército de Maximiliano de Hapsburgo;y formas musicales europeas como el valsvienés y la romanza italiana. Estos elementos al mezclarse en diversas proporciones han dado origen a una gran variedad de estilos en toda la extensión denuestro país. En Sonora, en Chiapas, enla Mesa del Nayar, existe la música indígena en toda su pureza; en el Bajío,es visible la influencia de la romanza italiana del siglo pasado, y en la región lacustre de Michoacán la influencia de! valsvienés; en la huasteca, la música españolada a los huapangos la vivacidad de suritmo; el romance, hijo del Cantar deGesta, es padre del corrido que, con diversidad de estilos, canta en todo el paíshechos notables, sucesos ej emplares, amores y. desgracias; los sones, las valonas,la jarana, la sandunga, los jarabes, lasalabanzas, las caminatas y la música dela gran cantidad de danzas que tenemos,completan la asombrosa geografía musicaL de México.
De análoga riqueza es la música folklórica de casi todas las regiones delmundo.
En contraste con tal riqueza, la músicallamada popular, es de una pobreza in-
Ac·Por Luis SANDI
VICIO Latinoamericano de la B. B. C. enLondres -,-al colombiano Jorge ArturoMora- para que 10 ayudase en la organización de buenos programas educativos.Me parece muy importante que Méxicohaga algo por el estilo y que 10 haga pronto, antes de que sea muy tarde para romper 10 que puede ser llamado el "monopolio de la estupidez".
y MUSICA POPULAR
"la música indígena en toda su pureza"
cueva frecuentada por los espíritus, oen la casa del paciente.
El canevá fijo sobre el que se colocanlos detalles variables es, en este caso, elaspecto internacional de esta práctica, yla parte variable, su aspecto local.
El carácter funcional de la limpia esobvio: se practica para librarse de unmal, por un grupo social que no conoceotro medio mejor. .
Acerca de la transferencia folklóricanos puede ilustrar un hecho que vemostodos los días: los danzantes que bailanen honor de Dios y de sus santos, realizan las ceremonias que antes de la Conquista practicaban en honor de sus dioses. Tenemos, pues, las mismas formassirviendo a fines distintos.
En el caso de la música folklórica encontramos que sólo 10 es aquella que elpueblo ha recibido por tradición, que hahecho suya en forma colectiva sin quepueda saberse a ciencia cierta quien fueel que la inventó, que se toca o se cantacon modificaciones individuales o regionales, que tiene e! aspecto de una improvisación al mismo tiempo que la inmutablerepetición de fórmulas características, yque no está regida por las normas de lacomposición profesional.
La música popular no es como se pudiera creer música del pueblo, sino música para el pueblo, con el concepto peyorativo que se tiene comúnmente en laelaboración de artículos para consumo decapas sociales de escasos recursos y puedellamarse, más correctamente, música vulgar. No es tradicional, porque es la demoda, la recientemente inventada; no es11n fenómeno colectivo, sino es inventadapor un individuo determinado; no es mudtible, sino que todos sus ejecutantes se
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"la cso11lbrosa geografía musical de México"
creíble. Periódicamente aparece un estilo: char1eston, bolero, swing, mambo, chacha-cha, rock and roll, calipso. El mundoentero, desde la Patagonia hasta el Labrador, desde Portugal hasta Siberia, enAfrica, Asia y Oceanía, enloquece bailando y cantando el sonsonete en turno,del cual, para mayor abundamiento, todoslos ejemplares son iguales, así hayan sidohechos en China o en México.
El campo de la música folklórica esel de los sentimientos y las emociones;el pueblo expresa, por medio de ella, suspenas y sus alegrías, su amor y su admiración. Es limpia y noble como el pueblomismo. Si a veces la canción folklóricaes cruda, lo es con crudeza sana, de rústicos que se expresan sin rodeos. El encanto de esta música radica, como el delas flores silvestres, en su sencillez, ensu lozanía; es bella por la espontaneidadde su floración, por la despreocupacióncon que está hecha, por la fidelidad conque refleja los estados de ánimo, elementales y sin complicaciones, del pueblo.Fluye la música popular fácilmente, comovenero de aguas limpísimas, sin buscaréxitos fáciles ni trascendentales empresasy es por esto que alcanza las cimas serenas de la obra de arte perdurable, porque sólo en el clima del desinterés y dela autenticidad se produce la obra de arte.
La llamada música popular está regidapor las leyes del comercio. Se inventael rack and roll para dar al público unanovedad, con el deseo de enriquecerse, sitiene éxito; los autores escriben rack androlles porque el público los pide y dejade escribirlos cuando el hastío u otranovedad los hacen pasar de moda. Paranada entra en esto el arte. Todos los motivos emocionales y espirituales que engendran la verdadera obra de arte sonsubstituidos aquí por la simple ley de laoferta y la demanda. Por otra parte, eldeseo de fácil éxito, de tener un ampliomercado, unido al menosprecio en que setienen al gusto y a la inteligencia popu-
lares, hacen que los autores de esta música comercial se esJpercen por hacerlade la peor calidad, au~e en realidad nonecesitan esforzarse mucho pára lograrlo,ya que la mayoría no sabe múúca, otrossaben muy poca y ninguno es artÍsta.
Pero sobre estos defectos técnicos y estéticos está su falta de -dignidad y decoro,de elemental decencia. Como si brotarade los albañales de las grandes ciudades,está contaminada por las miserias de esacasta descastada que vive muriendo entabernas y burdeles.
Si esta música es mala, si no expresalos sentimientos populares, si el pueblono es, ni con mucho tan necio y de tanmal gusto como lo suponen los autoresde música comercial, ¿ por qué ésta gozade popularidad y produce pingües ganancias? Es éste un milagro de la publicidad.La radio, la televisión, las fábricas dediscos, la prensa están al servicio de estecomercio y logran que esta mercancía sevenda, como lo logran con medicinas queno curan nada, con productos que no sirven para cosa alguna, y con ideas sin validez. Pero el pueblo acaba por hacerjusticia y reivindicar su buen gusto y sutalento: mientras todos los mambos estánbien muertos, la "Adelita", "Las Mañanitas" y el "Jarabe Tapatío" son inmortales.
La muslca folklórica, además de susvirtudes esenciales, tiene la de ser base Vconstante fuente de renovación de la granmúsica. Desde los polifonistas de la baja Edad Media, hasta los compositorescontemporáneos, todos los grandes maestros han tomado, deliberada o inconcientemente, de la música popular, melodías,giros melódicos o estructuras formales.y a fines del siglo pasado esta afluenciade la música folklórica a la gran música,fue elevada a la categoría de escuela allevantarse la bandera del nacionalismopor los compositores ruSos que formaronel "Grupo de los Cinco". Desde entonces,conscientemente, los compositores siguen
dos caminos: el tradicionalista que se nutre de la música folklórica de su país raun de la de otros países, como el casode los franceses Debussy y Ravel queusaron la música española; o el del artepurismo. La mayoría no sigue exclusivamente un camino, sino que crea obrascon substancia folklórica y obras de música abstracta.
La música folklórica entra en la corriente de la gran música profesional, primero_como trans~ripción literal a cualquierade los mechas Sonoros de que se sirve~a música profesional: piano solo, algúnIl1strumento acompañado de piano, Orquestas, banda.
En este primer contacto de la obrafolklórica ~on l~ música culta, aquéllar.esulta enrIquecIda por la variedad detimbres de los instrumentos de ia orquesta y por la mayor riqueza armónicaque, acompaña a la melodía; y pierde elcaracter de improvisación que tuvo mientras vivió dentro del pueblo.
La forma más antigua de aportación de~a música folklórica a la culta, es la demcorporar las formas folklóricas a lagran música. La producción de los clásicos está llena de bourrés, gigas, gavotas, pavanas, gallardas, minués, que fueron origínalmente danzas populares y seseguí~n b~ilando .e,n la ép?<:a de Bach yde Vlvaldl. Tamblen la mUSlca románticausa !ormas populares, y ahí están paraatestIguarlo los valses, las mazurcas y laspolonesas de Chapín.
Los compositores nacionalistas tomanya no la forma de la música folklórica'como los clásicos y los románticos, sin~s~s melodí~~ o sus giros melódicos y susntmos, vaclandolos en formas clásicas yacompañándolos de armonías y contrapuntos característicos de la música cultao, en su etapa más avanzada, crean melodías y ritmos, e innovan formas consubstancia folklórica, como en el "Retablo de Maese Pedro" o en el "Concertopara clave" de Falla.
De la música folklórica y sobre todode la mal llamada música popular, se haceun uso indebido, por exagerado. Se laoye du.r~nte todo el día, ya sea en lastransmiSIOnes del radio o de la televisiónya en costosos equipos de alta fidelidad:Los .~studiantes hacen su tarea oyéndola,los Jovenes se reúnen para oir las últimas novedades, los mayores lucen suslujosos aparatos con esa música y haya!g.unos que ll.evan consigo aparatos portat!les de radIO, hasta al baño, para nodejar ni un momento de escuchar sumúsica favorita.
Está bien que se baile con música bailable, que en algún momento del día se oigauna bonita canción; pero está muy malque esta música sea la única que se escuche, cerrando los oídos a la gran música. Sentarse a oir, en el ambiente acogedor de una sala, canciones de tabernao de cabaret y rock and roll y calipso,es tan absurdo como entrar a la biblioteca a leer el Paquín.
El buen catador de la música debe deoir sólo lo bueno y en la hora apropiada;debe oir la música folklórica en vez dela comercial, y debe escuchar en las horasdestinadas al solaz espirituaL, la gran música, la de los grandes maestros de todaslas épocas para reconfortar con ella suánimo, limpiar su mente y gozar del deleitoso trato con mentes tan ilustres comola de Bach, Beethoven, DebussJ' y Strawinsky.