musica prehispanica

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CAPAC, CAMAC, Y ACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MÚSICA COMO EMBLEMA DE PODER 1 MÓNICA GUDEMOS UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA. ARGENTINA ANALES DEL MUSEO DE AMÉRICA 13 (2005). PÁGS. 9-52 [ 9 ] PALABRAS CLAVE: Capac Raymi, administra- ción incaica, circuitos ceremoniales incaicos, música prehispánica. ABSTRACT: The Capac Raymi, as principal feast of the Inca administration, was one the most important power`s expression of the Andean World. In this feast was the music exhibited as emblem of the ruling class and manipulated as element of social control. KEY WORDS: Capac Raymi, Inca administration, Inca ceremonial circuits, Pre-Hispanic music. RESUMEN: EL CAPAC RAYMI COMO FIESTA PRINCIPAL DE LA ADMINISTRACIÓN INCAICA, FUE UNA DE LAS EXPRESIO- NES DE PODER MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO ANDINO: EN ELLA, LA MÚSICA FUE OSTENTADA COMO EMBLEMA DE LA CLASE DIRIGENTE Y MANIPULADA COMO UN ELEMENTO DE CONTROL SOCIAL. 1 Se encuentran antecedentes de este trabajo en la Tesis Doctoral sobre Arqueomusicología Americana (Gudemos, 2001b).

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Cultura Inca. La música y el poder

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  • CAPAC, CAMAC, YACANA.EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA

    COMO EMBLEMA DE PODER1

    MNICA GUDEMOSUNIVERSIDAD NACIONAL DE CRDOBA.

    ARGENTINA

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 9 ]

    PALABRAS CLAVE: Capac Raymi, administra-cin incaica, circuitos ceremoniales incaicos,msica prehispnica.

    ABSTRACT: The Capac Raymi, as principal feastof the Inca administration, was one the mostimportant power`s expression of the Andean

    World. In this feast was the music exhibited asemblem of the ruling class and manipulated aselement of social control.

    KEY WORDS: Capac Raymi, Inca administration,Inca ceremonial circuits, Pre-Hispanic music.

    RESUMEN: EL CAPAC RAYMI COMO FIESTA PRINCIPAL DE LA ADMINISTRACIN INCAICA, FUE UNA DE LAS EXPRESIO-NES DE PODER MS IMPORTANTES DEL MUNDO ANDINO: EN ELLA, LA MSICA FUE OSTENTADA COMO EMBLEMA DE LACLASE DIRIGENTE Y MANIPULADA COMO UN ELEMENTO DE CONTROL SOCIAL.

    1 Se encuentran antecedentes de este trabajo en la Tesis Doctoral sobre ArqueomusicologaAmericana (Gudemos, 2001b).

  • Antes de entrar el Inca en el Cuzco, le haba nacido un hijo (...) a quien puso

    Cinchi-Roca y cri con mucho cuidado (...). No fue de menos majestad y aparato la

    solemnidad con que se celebr el da en que el Inca mozo Cinchi-Roca se arm caba-

    llero y recibi las insignias de nobleza. Para cuya fiesta se junt en el sobredicho pue-

    blo de Matagua mucho mayor nmero de gente (...); aderezse el camino que va del

    Cuzco a l con curiosos arcos de flores y sacronse para este da diversas invenciones

    de bailes y regocijos.

    (Cobo [1653: L. XII, Cap. IV]; 1964:65)2

    La manera que tuvo el inga para aumentar su rasa fue que / orden hazer

    caballeros con muchas y grandes cerimonias / que se dezan guarachicos quando los

    hazan / los seores de su casta eran ingas tena capitanes y orejones / otras diversida-

    des de servidores (...).(Annimo de El Escorial: &II7: fol. 458v)

    IINTRODUCCIN

    Las representaciones ceremoniales institucionalizadas por la administracinincaica para el valle de Cusco, como las del Citua o el Capac Raymi por ejemplo, fueronparte de un contexto que las defini en su funcin como transmisoras de pautas cultu-rales especficas y las utiliz polticamente como un elemento de control e integracinen una sociedad caracterizada por la diversidad tnica y la pluralidad cultural. En estasrepresentaciones ceremoniales la msica, el texto y el gesto se resolvan armnicamenteen una expresin coreogrfica de carcter social, cuyo tiempo de representacin estabaen estrecha relacin con un ritmo astronmico observado, determinado y controlado porlos especialistas del grupo dirigente3.

    MNICA GUDEMOS

    [ 10 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    2 Durante el Capac Raymi se celebraba el rito de paso de los jvenes incas. Dicho rito constaba deuna serie de jornadas, en cada una de las cuales se llevaba a cabo una actividad especfica. El huarachicu erauna de las actividades rituales organizadas a tales efectos, cuando el Estado proporcionaba a los jvenesvarones su primer huara (pao o taparrabo). Otras actividades, como el corte de cabello, cambio de vesti-mentas, presentacin de los jvenes a las autoridades estatales, ejercicios de resistencia fsica (carreras),sacrificios a los huacas, cantos aleccionadores, etc. eran tan importantes como el huarachicu. Por tal razn,y an pese a la indisoluble relacin que entre las diferentes actividades rituales exista, consideramos que noes correcto denominar al rito de paso en su conjunto huarachicu; menos an denominar al Capac Raymi, lafiesta institucional ms importante para la elite incaica, huarachicu o al huarachicu Capac Raymi.

    3 Los especialistas podan provenir de diferentes comunidades incorporadas al sistema sociopo-ltico por la administracin incaica. Entre los andinos era bien conocida, por ejemplo, la reputacin delos Yaca yuncas, especialistas astrnomos formados en una antigua tradicin. Una tradicin que sehabra mantenido incluso tras las sucesivas conquistas sufridas por los yuncas (vase la Carta Annua de1609 y el Manuscrito de Huarochir [ca. 1608]; en Taylor, 1987 a, b).

  • El espacio de representacin, un complejo natural y arquitectnico contenidopor el hemiciclo topogrfico de la parte alta del valle4 (figs. 1 y 2) como si se tratara deun gran anfiteatro, era un escenario organizado de acuerdo a las diferentes estructurassociales implicadas en la actividad ceremonial. Una actividad comprendida y aprehendi-da solo desde la perspectiva de una cosmovisin en la que el tiempo y el espacio se resol-van en una unidad indivisible.

    En el marco del trabajo interdisciplinario llevado a cabo en el valle de Cusco5,Per, estudiamos actualmente los circuitos ceremoniales implicados en el Citua y elCapac Raymi. Dicho estudio contempla el registro de mediciones relacionadas con lasobservaciones astronmicas de posicin y el trabajo de campo orientado a constatar insitu los datos proporcionados por la documentacin histrica y los estudios arqueolgi-cos realizados en la regin.

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 11 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    FIGURA 1: UN GRAN ANFITEATRO

    NATURAL. LA CIUDAD DE CUSCO

    EMPLAZADA EN UN HEMICICLO

    TOPOGRFICO. FOTOGRAFA

    TOMADA DESDE LA PLAZOLETA DE

    SAN CRISTBAL POR GUDEMOS Y

    ORTIZ GARCA EN 2002.

    4 Vase, tambin, Agurto Calvo, 1987.5 Trabajo interdisciplinario en cooperacin con la Dra. en Astrofsica Elena Ortz Garca

    (Universidad San Pablo CEU, Madrid).

    FIGURA 2: VISTA DE CUSCO

    DESDE LA PLAZOLETA DE SAN

    CRISTBAL (FOTOGRAFA:

    GUDEMOS Y ORTIZ GARCA).

  • En este artculo tratamos acerca de la macroestructura ceremonial del CapacRaymi. No dedicaremos aqu espacio, sin embargo, al detalle de todas las actividadescontempladas en dicha macroestructura, porque ya lo hicimos oportunamente(Gudemos 2001b) y porque excederamos los lmites impuestos a este trabajo. Solo estu-diaremos la distribucin en el espacio de los principales elementos topogrficos y arqui-tectnicos incluidos en el circuito del rito de paso de los jvenes orejones. Asimismo,prestaremos particular atencin a los huacas6 intervinientes, a las responsabilidades delos distintos grupos sociales participantes y a las expresiones musicales ms relevantes;implicados todos en una representacin de poder.

    IIEL ESCENARIO NATURAL

    El rea comprendida actualmente por nuestro estudio tiene, aproximadamente,un radio de 40 km desde la ciudad de Cusco. Si bien el sistema hidrogrfico principalde la regin est determinado por los ros Huatanay, Apurmac y Urubamba-Vilcanota,una gran cantidad de riachos menores, arroyos y quebradas surcan una accidentadatopografa que, hacia la parte superior del valle, adquiere la forma de un anfiteatro conuna fuerte escarpada determinada, en sentido norte, por los cerros Sacsayhuaman,Pucamoco y Tococache. Dicha escarpada opera a modo de franja divisoria de ese anfite-atro en dos sectores: uno alto, que integra el rea arqueolgica de Sacsayhuaman, y otrobajo, que es donde se ubica el rea urbana.

    Los cerros son elementos de gran importancia en los circuitos ceremoniales andi-nos. Entre los que rodean la ciudad y determinan el perfil topogrfico de la regin, elcerro Picchu hacia el oeste y los cerros Quilque y Puqun hacia el sudoeste (fig. 3) habransido utilizados como base de emplazamiento de los pilares solares para determinar losequinoccios y solsticios (Bauer y Dearborn, 1998; y Bauer, 2000) y, por lo tanto, la arti-culacin temporal del ciclo festivo anual.

    La regin comprendida por las cuencas fluviales fue el principal espacio geogr-fico utilizado como escenario ceremonial en el Cusco inca. ste abarcaba un barridoradial de 30 km, aproximadamente, con eje de giro en el Coricancha (fig. 4), principalcomplejo arquitectnico de carcter astronmico y religioso del sector urbano; no

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    6 Huaca, identificado por los cronistas como dolo, lugar sagrado u objeto con caractersticas par-ticulares considerado como sagrado (Garcilaso de la Vega [1609: Vol. I, Lib. II, Cap. IV], Cobo [1653:Lib. XIII, Cap. XII]), es interpretado por nosotros como elemento de orden, fijo o mvil, en un comple-jo organizado temporal y espacialmente. Elemento que, a modo de mojn, es contenedor de un concep-to de orden que solo funciona cuando est incluido en una trama administrativa socialmente institucio-nalizada o socialmente consensuada, por lo que es necesario actualizarlo peridicamente a travs de uncronograma ceremonial establecido. Esto se pone en evidencia en el Cusco incaico al analizar la reorga-nizacin administrativa del incario tras la derrota de los chancas. Vase al respecto: Pease, 1991.

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    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    FIGURA 3: PERFIL TOPOGRFICO

    O-OSO (FOTOGRAFA:

    GUDEMOS Y ORTIZ GARCA).

    FIGURA 4: CORICANCHA

    (FOTOGRAFA: GUDEMOS Y

    ORTIZ GARCA).

  • obstante, sus lmites ceremoniales se extenderan hacia Limatambo (direccinChinchaysuyu), Paucartambo (direccin Antisuyu), Urcostambo (direccin Collasuyu) yTambobamba (direccin Contisuyu), abarcando un radio de giro de 50 km, aproximada-mente. Este mbito territorial se articulaba espacial y socialmente a travs de la tetradi-reccional divisin regional de suyos (fig.5) y la distribucin bsica de los 10 distritos deirrigacin o chapas (Zuidema 1991:33) y contena el radio de las 9 leguas de distanciarespecto de Cusco en el que tenan lugar los circuitos ceremoniales del Citua, segnCobo ([1653: L XIII, Cap. XXIX]; 1964:218).

    IIIEL RITMO ASTRONMICO

    El ritmo astronmico, fundamental en las comunidades agrarias, se materializa-ba en el Cusco incaico en un desarrollo productivo organizado tmporo-espacialmentesobre las bases de una administracin que estableca pautas para una precisa demarca-cin del terreno. Dichas pautas contemplaban la incorporacin a la dinmica social deaquellos elementos topogrficos y arquitectnicos utilizados en las observaciones astro-nmicas; elementos, cuya apropiacin por parte de la sociedad se haca efectivamediante la participacin comunitaria, orientada de acuerdo a una serie de responsabi-lidades econmicas, religiosas y calendricas (Mio, 1994:86). Con desplazamientos,sacrificios, cantos y danzas se actualizaba la sacralizacin del espacio en su indisolublerelacin con el tiempo, autorizndolo en la cosmovisin comunitaria. Determinados

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    FIGURA 5: Y DEL CUSCO Y SU

    ADMINISTRACIN REGIONAL EN

    CUATRO SUYUS. MAPA EXTRADO

    DE BAUER, 2000:7.

  • cantos, coreografas danzadas, toques instrumentales y representaciones teatrales, espe-cficamente definidos para cada grupo social, se realizaban en escenarios naturales yarquitectnicos relacionados espacialmente con el emplazamiento de usnus7 y sucancas8

    empleados en las observaciones astronmicas y formaban parte de una macroestructu-ra ceremonial cuyo tiempo de representacin era especficamente determinado pordichas observaciones.

    En anteriores avances presentamos los estudios de los sistemas utilizados por laadministracin incaica en la parte alta del valle de Cusco para las observaciones astro-nmicas. Con dichos sistemas se habra determinado y ajustado el calendario ritual agra-rio con apreciable exactitud (Ortiz Garca, 2000; Garca Hernndez, Gudemos y OrtizGarca, 2000; Gudemos, 2001b).

    A travs del empleo del gnomon, por ejemplo, era posible determinar tanto lasfechas de equinoccios y solsticios, como los pasos del sol por el cenit. Igualmente, estemtodo permitira, mediante una observacin especializada, obtener informacin, entreotras cosas, sobre la determinacin de la lnea Norte-Sur, la altura de los objetos o la tra-yectoria del Sol al medioda a lo largo del ao9. Al establecer dichas fechas mediante estesistema, se podan utilizar para realizar el mismo tipo de determinaciones los denomi-nados marcadores de horizonte o Pacha Unan Chac (Betanzos [1551: P. I, Cap. XV];1987: 73-74), puntos especficos del perfil topogrfico o columnas o torres de mampos-tera erigidas en dicho perfil a tales efectos. As, por ejemplo, el complejo arquitectni-co Coricancha, donde se hallara uno de los principales ejes del sistema de demarcacinterritorial utilizado para observar los movimientos del sol, se encontraba integrado en unplano topogrfico amojonado por los marcadores situados en los cerros Quilque,Picchu, Puqun y, posiblemente, Huaynacorcor; cada uno de ellos puntos topogrficosde referencia para las observaciones astronmicas tendentes a determinar, particular-mente, los solsticios de junio y diciembre10.

    Los horizontes de la parte alta del valle quedaban as amojonados en puntosespecficamente determinados, conformando una trama de relaciones angulares a travsde orientaciones radiales que, desde los usnus situados en Haucaypata, Limacpampa yCoricancha, se orientaban a cada uno de los sucancas, permitiendo controlar el tiempopara un buen aprovechamiento de los recursos agrcolas y determinando el momentopreciso de cada una de las actividades ceremoniales. La socializacin de esta trama derelaciones angulares se efectuaba mediante la sacralizacin de cada uno de los puntos dereferencia para las observaciones astronmicas y su autorizacin ritual en el marco de la

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    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    7 Seal para mojonar las tierras, o para otras cosas: Husnu, Sanampa (Bertonio [1612]; 1984:tomo I, 429). Torres o estructuras piramidales utilizadas tambin para las observaciones astronmicas deposicin. En torno a ellas se desarrollaban importantes actividades rituales que sacralizaban los espaciosdonde estaban emplazadas, principalmente plazas. Los usnus eran considerados huacas importantes den-tro de la macroestructura ceremonial.

    8 Posiblemente marcadores de horizonte, segn se deduce de la informacin brindada por Cobo([1653: L. XII, Cap. XXXVII]; 1964:142) y Polo de Ondegardo ([1585: Cap. VII]; 1916 16-17).

    9 Analema.10 Vase Zuidema, 1981, 1988 a, b; Aveni, 1981; Bauer y Dearborn, 1998 y Bauer, 2000, entre

    otros.

  • diagramacin ceremonial institucionalizada. De ese modo el sistema era internalizado,aprehendido y accionado por los diferentes sectores sociales, segn las responsabilida-des religiosas y calendricas de su competencia: los cuales pilares todos juntos se decansucanca y eran adoratorios principales a quien ofrecan sacrificios al tiempo que a losdems (Cobo [1653: Lib. XII, Cap. XXXVII]; 1964:142). La forma de sacrificar enestos adoratorios era, que despus de llevados los sacrificios a las otras guacas por elorden que corran los ceques (...), lo que sobraba se ofreca en estos padrones, porqueno estaban en el orden que los dems adoratorios, por seguir el que el sol lleva en suscursos (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. V]; 1964: 153).

    La astronoma de horizonte manejada por los andinos en el valle de Cusco no fueignorada por los cronistas, quienes a travs de sus referencias y observaciones demos-traron, incluso, tener especial inters en los sistemas desarrollados. Betanzos [1551]11, elCronista Annimo [ca. 1570], Polo de Ondegardo [1585], Garcilaso de La Vega [1609]y Cobo [1653], principalmente, ofrecen datos que, aunque contradictorios y cuestiona-dos en actuales investigaciones, son utilizados en los estudios del sistema de ceques12 ydel sistema de observaciones astronmicas en el valle de Cusco durante la administra-cin incaica. Asimismo, documentos como el Manuscrito de Huarochir [ca. 1608] y LaCarta Anua de 1609 son de gran importancia para el estudio no solo de las observacio-nes astronmicas, sino tambin de los especialistas que a su cargo tenan dichas obser-vaciones en las comunidades andinas13.

    IVEL CAPAC RAYMI Y LA REPRESENTACIN DEL PODER

    Entre las fiestas institucionalizadas por la administracin incaica, es el CapacRaymi la que nos aporta mayor informacin para comprender la importancia que tuvie-ron las manifestaciones artsticas, principalmente musicales, en la parafernalia emble-mtica prehispana. La particular atencin con que los cronistas, especialmente Molina(el prroco del Hospital de Naturales de Nuestra Seora de los Remedios de Cusco [ca.

    MNICA GUDEMOS

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    11 En el manuscrito se lee: Sacse esta copia de los Yngas de otra del seor licenciado Castroque me dio en Madrid. Ao de 74 (p. 199). Vase Catlogo del Fondo Manuscrito Americano de la RealBiblioteca de El Escorial (Campos y Fernndez de Sevilla 1993:357).

    12 Sistema de administracin espacio-temporal organizado a travs de direcciones orientadas ysocializado mediante una serie de circuitos ceremoniales que unan varios lugares sacralizados y autori-zados mediante actividades rituales especficas (vase Zuidema, 1964, 1988 a; Bauer y Dearborn, 1998 yBauer, 2000).

    El concepto del trmino ceque, en el contexto cultural en el que fue aplicado, no puede ser com-prendido slo a travs de su traduccin: raya. Ceque era una direccin orientada que comprenda admi-nistrativamente una serie de puntos topogrficos y estructuras diversas (torres, casas, buhos, etc.) situa-dos pocas veces en lnea recta, lo que se comprueba en el trabajo de campo.

    13 Vase Taylor, 1987 a, b; Ortiz Garca, 2000 y Garca Hernndez, Gudemos, Ortz Garca, 2000.

  • 1575]), describieron los diferentes momentos de esta fiesta permite un acercamientoobjetivo a la problemtica en toda su complejidad. Al analizar cada uno de los momen-tos de representacin de esta fiesta se constata la estricta estructuracin que los ordena-ba, dispona y articulaba secuencialmente en un todo significante. En el Capac Raymiexista un discurso en el que los significados de los diferentes traslados, composicionespoticas y musicales, indumentarias y colores definan un mbito social, el de la eliteincaica y en ella slo el de los Incas de sangre14. Como todo discurso ceremonial, el deesta fiesta, y en ella particularmente el del rito de paso de los jvenes orejones, tena sufundamento y autorizacin en un tiempo mtico, un tiempo que se renovaba ritualmen-te y que permita justificar una ideologa de control social.

    VEL TIEMPO DE AYAR UCHU15

    El solsticio de diciembre marcaba el punto culminante del Capac Raymi. DesdePoquencancha, una casa del sol, que estaua encima de Cayocache (Cobo [1653: Lib.XIII, Cap. XVI]; 1956:185), se daba cierre a la fiesta con sacrificios para la prosperidadde todas las naciones (Molina [ca. 1575]; 1947:117-118).

    A propsito de tiempos, es necesario tener en cuenta la informacin desde laperspectiva de los cronistas que consultamos; por ejemplo, Cristbal de Molina, el prro-co del Hospital de Naturales de Nuestra Seora de los Remedios, consideraba el calen-dario juliano y, adems, trataba acerca de la actividad ceremonial en Cusco segn elcalendario lunar. Si prestamos atencin a la informacin de Molina, se deduce que, haciala vigsima tercera jornada del mes del Capac Raymi (esto es, en torno al 13 de diciem-bre en nuestro calendario)16 se dirigan quienes participaban en el festejo hacia las casasdel Sol, llamados Pokoy (Molina [ca. 1575]; 1947:117). Esas casas del Sol seran el tem-plo solar de Poquencancha, en la ladera del cerro Puqun (a tres tiros de arcabz17 dedistancia, aproximadamente). Este templo solar era una importante referencia espacialpara las observaciones de la salida del sol en el solsticio de diciembre, como trataremosms adelante. En el texto, Molina sugiere que all permanecan varios das y entendanen estos das de beber y holgarse, acabado los cuales volvan la estatua del sol (Molina[ca. 1575]; 1947:118. El remarcado es nuestro). Es posible que la comitiva estatal espe-

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    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    14 Expresin utilizada por Garcilaso de la Vega ([1609: Lib. VII, Cap. VI]; 1991 429-430).15 Ayar Uchu, referente religioso de la administracin incaica en el mito de origen de los herma-

    nos Ayar. Vase Sarmiento de Gamboa [1572: Cap. XII]; 1942 y 1988. 16 El mes del Capac Raymi comenzara hacia el 22 de noviembre de nuestro calendario. Tratndose la Relacin de Molina de una fuente escrita antes de que fuese corregido el desplaza-

    miento del calendario juliano, en 1582, e instituida la reforma impuesta por el calendario gregoriano enCusco hacia 1584, es necesario considerar tambin dicha correccin. Vase al respecto Bauer y Dearborn,1998: 40 y 48-49.

    17 Molina [ca. 1575]; 1947:118.

  • rara ceremonialmente desde el 13 de diciembre, aproximadamente, hasta la salida del solen el solsticio, como punto culminante del Capac Raymi.

    As, en la poca anual en la que se produce la mayor presencia solar en la reginsur y cuando desde el Coricancha se observaba un asiento del sol durante varios dashacia el poniente, en la ladera occidental del cerro Quilque (Aveni, 1981:308-309 yBauer y Dearborn, 1998:101-105), el Capac Raymi, como fiesta institucional, autoriza-ba la supremaca de la clase dirigente. La Luna, como referente religioso del sector feme-nino, tena en esta fiesta una especial participacin, sumndose a los cuatro huacas de laadministracin incaica (Hacedor, Sol, Trueno, Inca) para recibir la mocha o adoracin delos jvenes incas, varones y mujeres, que cumpliran con las exigencias del rito de paso.

    Entre las estrellas ms luminosas observadas en esta poca del ao se encuentraAntares (principal estrella de la constelacin de Scorpius mxima visibilidad en la regindesde el 10 de diciembre al 10 de enero, aproximadamente). Es posible que lasPlyades, las estrellas que los andinos asociaban18 directamente a los ciclos productivosy por lo tanto las ms observadas, hayan sido particularmente tenidas en cuenta en estafecha. Que el sol y, por lo tanto, las observaciones solares eran fundamentales en elCapac Raymi lo confirman tanto el primer huaca al que los jvenes en rito de paso ha-can sacrificios: el usnu situado en Urinhaucaypata19, utilizado para observaciones sola-res, como el ltimo, el templo solar (observatorio?) de Poquencancha, en el cerroPuqun, desde donde se observara el amanecer del solsticio de diciembre20, como ya diji-mos. No olvidemos, por cierto, que uno de los escenarios principales del Capac Raymiera la plaza Haucaypata, en donde se habran emplazado usnus para las observacionesastronmicas que involucraban el perfil topogrfico como referente.

    VIHUANACAURI Y LOS HUACAS DEL ESTADO

    En el Capac Raymi, especialmente para las actividades en torno al rito de paso,los cronistas coinciden al indicar dos momentos o tiempos: uno de preparacin y otrode celebracin propiamente dicho. El primero, no menos cargado de responsabilidad yritualidad que el segundo21, estaba dedicado a preparar la primera indumentaria y algu-

    MNICA GUDEMOS

    [ 18 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    18 Como an lo hacen.19 Este usnu era el primer huaca del quinto ceque (Payn), orientacin Antisuyu (Cobo [1653:

    Lib XIII, Cap. XIV]; 1964:177). Es posible que este huaca haya estado ubicado en la actual plaza deLimacpampa Grande (Zuidema 1981:321 y Bauer 2000:96-97). A dicha plaza confluyen los corredoresColca Grande, Arco Punco, Zetas - Abracitos, Avenida Tullumayo y Calle Tullumayo.

    20 Los resultados de las excavaciones llevadas a cabo por el Instituto Nacional de Cultura de Cusco enel Cerro Puqun (Bauer y Dearborn, 1998:116 y Bauer, 2000:148) permiten pensar que all se encontraba lacasa del sol, que estaua encima de cayocache que menciona Cobo ([1653, Lib. XIII, Cap. XVI]; 1956:185).

    21 Mientras que para Molina [ca. 1575] este perodo duraba los ocho primeros das del mes, paraBetanzos [1551] se prolongaba ms de un mes. Cobo slo afirma que empezbanse a hacer mucho antesgrandes prevenciones de vestidos, galas y lo dems necesario para tan solemne fiesta (Cobo [1653: Lib.XIII, Cap. XXV]; 1964:208).

  • nos accesorios propios de la parafernalia ceremonial destinados a los jvenes que ha-bran de ser presentados ante el poder estatal, para que este autorizara su participacinen las actividades del rito de paso. Tales preparativos eran responsabilidad de los res-pectivos linajes. Esta indumentaria bsica, aportada por los familiares de los jvenes, erasustituida en los sucesivos momentos de la fiesta por aquella que aportaba el Estado atravs de sus mayores exponentes de clase: El Sol, Huanacauri y el Inca.

    Como en toda fiesta institucionalizada, el Hacedor, el Trueno y el Sol eran loshuacas que compartan representatividad simblica con el Inca durante el Capac Raymi.Aunque, como dijimos, la Luna se sumaba en esta ocasin como huaca representante delsector femenino de elite, que igualmente cumpla el rito de paso, era Huanacauri elhuaca que autorizaba las actividades de la celebracin.

    En el captulo XV del Libro XIII de su Historia del Nuevo Mundo [1653], el jesui-ta Bernab Cobo se refiere a este huaca in extenso, aportando datos de gran valor paranuestro estudio: La setima [huaca del sexto ceque, direccin Collasuyu] se llamaua,Huanacauri; la qual era de los mas principales adoratorios de todo el reyno; el mas anti-guo que tenian los incas despues de la ventana de Pacaritampu, y donde mas sacrificiosse hicieron. Esta en un cerro que dista del Cuzco como dos leguas y media por este cami-no en que vamos de collasuyu: en el qual dicen que uno de los hermanos del primer incase voluio piedra por raones que ellos dan: y tenan guardada la dicha piedra, la qual eramediana, sin figura, y algo ahusada, estubo encima del dicho cerro hasta la venida de losespaoles, y hacianle muchas fiestas. Mas luego que llegaron los espaoles, aunque saca-ron deste adoratorio mucha suma de oro, y plata, no repararon en el idolo por ser, comohe dicho, una piedra tosca; con que tubieron lugar los indios de esconderla, hasta quevuelto de chile Paullu inca le hio casa junto a la suya, y desde entonces se hio all lafiesta del Raymi, hasta que los cristianos la descubrieron, y sacaron de su poder. Hallosecon ella cantidad de ofrendas, ropa pequea de idolillos, y gran copia de oregeras paralos mancebos que se armauan caualleros. Lleuauan este idolo a la guerra mui ordinario,particularmente quando yua el Rey en persona; y Guayna capa lo lleuo a Quito, dedonde lo tornaron a traer con su cuerpo. Porque tenian entendido los incas que hauiasido gran parte de sus victorias. Poniendo para la fiesta del Raymi ricamente vestido, yadornado de muchas plumas encima del dicho cerro de Huanacuri (Cobo [1653: Lib.XIII, Cap. XV], transcripcin de Rowe en Bauer 2000: 195).

    VII EL CIRCUITO CEREMONIAL

    Y LA ACTUALIZACIN DEL ESPACIO MTICO

    Si en el Citua la onda expansiva del sonido de la gente de Cusco alcanzabaa cubrir un rea con un radio de barrido de aproximadamente 50 km, sumando suaccin ritual a la de aquellos que habitaban ms all del sector de aislamiento del ncleo

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    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

  • urbano principal22, en el Capac Raymi la accin ceremonial se concentraba en el estric-to radio de las dos leguas (10 km, aproximadamente), correspondiente al mbito espa-cial de la elite23. Al analizar en detalle los diferentes circuitos es posible advertir que,mientras que en el Citua la accin se orientaba desde el centro ceremonial hacia afuera(accin centrfuga, expulsin), en el Capac Raymi se orientaba hacia dicho centro, actua-lizando el circuito mtico de los primeros incas (accin centrpeta).

    El mbito de las dos leguas quedaba an ms marcado durante la celebracin porel lmite impuesto a la entrada de los tributos y a la expulsin de los forasteros. Cobo esmuy claro al respecto: Sealbaseles [en este mes], as a los que salan como a los quevenan a la Corte, cierto lugar en la entrada del camino que estaba diputado para esto, yen cada uno de aquellos lugares estaba la gente de aquel suyu para donde iba el dichocamino. All se iban juntando y recogiendo los tributos y hacienda de la Religin, que enesta sazn traan de todas las provincias, esperando los que las traan hasta que los minis-tros del rey y de las guacas los iban a recebir (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XXV];1964:208).

    No obstante, es interesante observar que, pese a estar comprendidos en el mbi-to geogrfico de las dos leguas, los principales momentos del rito de paso tienen lugarfuera del ncleo urbano sagrado propiamente dicho, concentrndose en torno a loscerros Huanacauri y Anahuarque. Incluso, las exigencias ceremoniales obligan al des-plazamiento del Primus inter pares24, el Inca, quien en la decimosexta jornada, en el cerroYauira, entregaba a los jvenes las orejeras de oro, elementos distintivos de la indumen-taria de los varones de elite. Tras cada jornada, los jvenes se incorporaban con un nuevoestado social al ncleo urbano. Ms all de la actualizacin ritual del momento mti-co previo al ingreso de los primeros incas al valle, se indicara con esta disposicin espa-cial el estado de marginalidad respecto de la elite, en cuanto a funcin social, en la quese encontraban los jvenes an no distinguidos como orejones?

    El cerro Huanacauri (sptimo huaca del sexto ceque, orientacin Collasuyu) eraentre los incas, como informa Cobo ([1653: Lib. XIII, Cap. XV]; 1956:181) el huaca msantiguo despus de Pacaritambo. Es decir, uno de los puntos topogrficos fundamenta-les del ordenamiento espacial, contemplados y autorizados mticamente por la adminis-tracin incaica. Se encuentra ubicado aproximadamente a once kilmetros deHaucaypata, hacia el sudeste, a 3.900 m s. n. m. En su interesante trabajo sobre la orga-nizacin hidrulica y el poder en el Cusco de los incas, Sherbondy (1987:146) comentaque Collasuyu comprenda el ro Huatanay y las aguas del cerro sagrado Huanacauri.

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    22 Vase el detalle de la actividad ritual durante el Citua en Molina [ca. 1575] (1947 y 1989). Yac fue fiesta de la luna y se huelgan muy mucho en este mes, lo ms las mugeres y las seoras (...). Yconbidan a los hombres. / Y en este mes [cuyo inicio se dara hacia el 23 de agosto] mand los Yngasechar las enfermedades de los pueblos y las pistelencias de todo el rreyno (Poma de Ayala [1615: fol.253 (255)]; 1987:244).

    El ritual especfico de limpieza, de purificacin, incorporado en la celebracin general del Cituaperdur mucho tiempo en varias regiones andinas con ceremonias algo diferenciadas y con muchosecreto (Acosta [1590: Lib. V, Cap. XXVIII]; 1954:175).

    23 Vase Agurto Calvo, 1987; Pease, 1991, Mio, 1994 y Gudemos, 2001b.24 Segn expresin utilizada por Pease al tratar la funcin social del Inca (1991:35).

  • (...) [en este suyu] Uscaymata panaca y Apumayta panaca forman la parte dominante yel tercer sector [de menor prestigio] se comparte entre una panaca, Haguayni panaca delInca Lloque Yupanqui, y Aquiniaylla ayllu25. Este cerro, asociado directa y exclusiva-mente al mito de origen, era el eje espacial en torno al cual se orientaba el principal cir-cuito del Capac Raymi al celebrarse el rito de paso.

    Es interesante el relato del mito de origen que ofrece Sarmiento de Gamboa[1572]. A travs de dicho mito se autorizara este lugar no solo como referente espacialde la religin institucional, sino tambin como lugar en el que se acord o determinla base administrativa del Estado: Y en este pueblo [Quirirmanta o Quirasmanta]26,consultaron [los siete incas con sus compaas] cmo dividiran entre s los oficios desu viaje, para que entre ellos hubiese distincin. Y acordaron que Manco Cpac (...)engendrase para conservacin de su linaje, y que ste fuese cabeza de todos, y que AyarUchu quedase por huaca para su religin, y que Ayar Auca (...) fuese a tomar posesinde la tierra donde hubiesen de poblar (Sarmiento de Gamboa [1572: Cap. XII];1988:56).

    El arco iris, al cual los naturales llaman huanacauri (Sarmiento de Gamboa[1572: Cap. XII]; 1988:56), fue el elemento que determin la principal articulacin enel curso de los acontecimientos mticos y sacraliz el lugar como referente de una nuevarealidad espacial, como mojn religioso en una nueva administracin territorial. Al verel arco iris en la cumbre del Huanacauri, dijo Manco Capac: Tened aquello [el arco iris]por buena seal que no ser el mundo ms destruido por agua! Lleguemos all, y desdeall escogeremos dnde hemos de fundar nuestro pueblo!. (...) Antes que llegasen a loalto (...), vieron una huaca (...) junto al arco (...). Llegado Ayar Uchu a la estatua o huaca,con grande nimo se asent sobre ella, preguntndole qu haca all (...) [y] qued con-vertido en piedra (Sarmiento de Gamboa [1572: Cap. XII]; 1988:56)27. Es curioso queun fenmeno atmosfrico como el arco iris, que los andinos consideraban peligrosomirar e incluso sealar con el dedo por creer que su aparicin era posible causa de enfer-

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 21 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    25 Uscaymata era la panaca (grupo de parentesco) de Mayta Capac y Apu Mayta la panaca deCapac Yupanqui. Aquiniaylla (Aguini ayllu segn Rowe, en Bauer, 2000:193) era responsable del primerceque collasuyu (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XV]; 1956:179). El ayllu Aguini no figura entre los diezayllus (parcialidades) que acompaaron al grupo de los primeros incas en el mtico viaje de Pacaritamboa Cusco, descrito por Sarmiento de Gamboa en su Historia de los Incas [1572: Cap. XI]; 1942: 49-50.Vase, tambin, Bauer, 2000:47-48.

    26 Partieron deste pueblo [Haysquisrro] los siete ingas con sus compaas y llegaron a un pue-blo llamado Quirirmanta, al pie de un cerro que despus llamaron Guanacauri (Sarmiento de Gamboa[1572: Cap. XI]; 1942:54)

    27 Ayar Uchu representa el origen mtico de la funcin religiosa en la administracin incaica. Supropio nombre, Uchu: aj, el que quema como refiere Gonzlez Holgun ([1608]; 1989:393), es unode los elementos especficos de la prctica religiosa andina desde tiempos prehispanos. En el relato deSarmiento de Gamboa, Ayar Uchu queda convertido en piedra sobre otro huaca local cuando estableceuna relacin de dilogo con l. Este hecho mtico bien puede interpretarse como la imposicin de unanueva organizacin religiosa sobre la de los grupos tnicos locales; no en vano Ayar Uchu le pregunta alhuaca qu hace all, aludiendo directamente al lugar que l ocupar. Lo interesante es que el huaca localno es desalojado, sino que permanece bajo Ayar Uchu. Posiblemente la nueva religin o, ms precisa-mente, la nueva administracin religiosa se estructur sobre otras o en algn grado de participacin conlas religiones preexistentes.

  • medades o desastres28, haya sido en este caso considerado como buena seal.Zilkowski (1985:154) opina que la ambigedad de las interpretaciones de este fen-meno posiblemente dependa de la actitud de la persona considerada, tambin deuna situacin especfica?

    Los jvenes que se armaban caballeros, antes de dirigirse hasta Anahuarquepara participar en la carrera en la que habran de probar sus fuerzas, honor y valor,hacan un alto en el circuito ceremonial en la quebrada de Quilliyacolca. Esta que-brada estara situada cerca del cerro Anahuarque, por el camino incaico an en usoque va a Paruro. Segn Urbano y Duviols (en Molina 1989:104, nota al pie 87), elnombre de esta quebrada puede estar relacionado con dos trminos asociados a latextilera andina: quilli y yacolla. Qquilli qquilliyoc o qquilli ppacha es un vestido alis-tonado texido a listones anchos que es de mugeres, como el vareteado menudoangosto de hombres (Gonzlez Holgun [1608]; 1989:308). Yacolla es una mantacon que se cubren los indios como capa. Llacota, en Aymara, es manta de indio(Bertonio [1612]; 1984:198). Molina informa que solo se trasladaban los jvenes aese lugar con los representantes de su linaje para almorzar y atar en lo alto de los bor-dones (lanzas) un poco de lana blanca que llevaban en las manos y en la cabeza deltopayauri (lanza corta, regia; un distintivo de clase)29 un poco de ycho30 (Molina [ca.1575]; 1947:105).

    En el plano de distritos de irrigacin del valle de Cusco de Zuidema (1991,fig. 4), el rea territorial donde se encuentran Choco, Cachona y el cerro Anahuarquecorresponde a la gran cuenca hidrogrfica del Huancaro, uno de los principales tributa-rios del Huatanay, desde Cuntisuyu (fig. 6). La pananca31 asociada a sus aguas es la deManco Capac, inca fundador de Cusco: Chima panaca (Sherbondy 1987:147).

    Segn Molina, Quilliyacolca se encontraba a media legua de Rauraua, un des-poblado [al que iban a descansar los jvenes en rito de paso] (...), que ser una legua delCuzco (Molina [ca. 1575]; 1947:104). An no hemos podido localizar con exactitud laubicacin de Rauraua en el plano del valle de Cusco. Por el entorno geogrfico queMolina describe, sera un lugar cercano a Quilliyacollca, Choco, Cachona y Anahuarque.Por la regin geogrfica implicada, Chima panaca, la panaca de Manco Capac, domina-ra el sector; no obstante, por el nombre del lugar, Rauraua, es posible que la panaca deSinchi Roca (llamada Raurau o Rauraua) tuviese esta zona bajo su responsabilidad. Estoes que, pese a corresponder los derechos de aguas de la zona del Huancaro a Chimapanaca, haya sido Raurau la panaca que, por alguna razn de carcter ceremonial o reli-gioso, tena el derecho sobre dicho despoblado o bien comparta dicho derecho conChima panaca.

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    28 Vase Cobo ([1653: Lib. XIII, Cap. XXXVIII]; 1964:233), Garcilaso de la Vega ([1609: Lib.III, Cap. XXI]; 1963:114) y Mura ([ca. 1590: Lib. II, Cap. XXXIV]; 1987:438).

    29 Yauri. Aguja de arriero, aguja gruesa para coser sacos y telas bastas (Lira 1944: 1186). Tupa.Real, regio (Lira 1944:984).

    30 Ychhu. Heno, modo de esparto (Gonzlez Holgun [1608]; 1952:366).31 Panaca: grupo de parentesco. Acerca de la funcin social de las panacas del Cusco inca vase

    Pease, 1991:34 y siguientes.

  • Anahuarque (sptimo huaca del primer ceque, orientacin Cuntisuyu) era lamontaa sagrada de Choco y Cachona32, pueblos, al igual que Sau y Oma, autctonosdel Valle. Zuidema (1991) se refiere a ellos al tratar la administracin de los distritos deirrigacin o chapas del valle de Cusco. Molina ([ca. 1575]; 1989:105) especifica que laran porque yban desta guaca a hacer deste sacrificio [durante el rito de paso] hera por-que este da se avan de provar a correr quien ms corriese, porque hacan esta ceremo-nia; y dicen que esta guaca desde el tiempo del diluvio qued tan ligera, que corrantanto como un alcn bolava.

    Las carreras rituales en las que los jvenes orejones competan por provar qul

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 23 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    FIGURA 6: PERFIL TOPOGRFICO

    HACIA LA CUENCA DEL

    HUANCAYO. FOTOGRAFA

    TOMADA DESDE EL CAMPANARIO

    DE SANTO DOMINGO POR

    GUDEMOS Y ORTIZ GARCA.

    32 Bauer seala que an hoy, los miembros de estas dos comunidades, ubicadas aproximada-mente a cinco kilmetros al sur del Cuzco, siguen considerando al Anaguarque como un lugar sagrado(2000:139). Cabe preguntarse por qu se incluira este huaca en el circuito ceremonial diseado para laelite cusquea, ms an cuando el ceque al que pertenece (1. Cuntisuyu) era responsabilidad del grupode parentesco de Choco-Cachona. Dos posibles hechos definiran el reconocimiento social e histrico deestos ayllus: su alianza militar con los incas contra los chancas y el parentesco establecido por Pachacutial tomar por esposa a Mama Anahuarque, perteneciente al ayllu de Choco. Como bien opinaRostworowski (1986:135), es posible que el establecimiento de dicho parentesco por parte de Pachacutisea una de sus responsabilidades de reciprocidad por la ayuda militar brindada por los ayllus de Chocoy Cachona (vase, tambin, Ramos Gmez, 2001:172-173). Adems, no debemos olvidar las estrategiasadministrativas del incario en la distribucin de los derechos a las tierras y las aguas (Sherbondy,1987:144). Es posible que, al establecer parentesco con los ayllus de Choco y Cachona, la administra-cin de la parte alta del Valle por parte de los incas (especficamente a travs de la panaca del inca fun-dador, lo que resulta significativo), se aseguraba la participacin en los derechos sobre la cuenca delHuancaro, que recibe las aguas de los ros Rocopata, Choco y Cachona, para depositarlas en el Huatanay.

  • era para ms de todos (Molina [ca. 1575]; 1989:106) no eran exclusivas del CapacRaymi, ni de los incas. Es posible que hayan estado relacionadas desde tiempos prein-caicos con ritos asociados a la domesticacin de camlidos. En el Manuscrito deHuarochir ([ca. 1608: Cap. IX]; Taylor 1987a:173) se relata, entre otras actividadesrituales en honor a Pariacaca33, una carrera hasta la cumbre del cerro Icacaya, adonde loscheca iban a mochar34 a Pariacaca: 45. / Se dice que / segn las instrucciones del yaca,cuando ya estn cerca del cerro, compiten para ver quien llega primero a la cumbre y,persiguiendo a sus llamas pequeas, corren muy rpidamente. 46. La llama que llega pri-mero al cerro es muy apreciada por Pariacaca. 47. En los tiempos antiguos era el mismoPariacaca quien atribua a esta llama el nombre que deba llevar. 48. (...) su dueo tenamucha suerte y (...) Pariacaca lo quera; [el yaca] lo alababa y lo mostraba a todos ([ca.1608: Cap. IX]; Taylor 1987a:173).

    Competencia y prestigio social, dos conceptos igualmente contemplados en lacarrera del Capac Raymi35: (...) y as hio una trasa que corriesen a un erro ms alto ylejos, y en la junta del dicho erro de Guanacauri les aua mandado poner llasoyhuana[llasayhuana, especie de pajarillo muy veloz36] y halcn y torminejo [pjaro mosca] ybuitre, etc. Y ms le aban puesto en el dicho erro, suri [and] y vicua [entre loscamlidos es el de menor porte; vive en estado salvaje y su pelaje se utilizaba para con-feccionar prendas de carcter suntuario] y alauicho [crvido, cabra monts?] y mas trasdesto los mand poner anatuya, esto es zorrilla, culebras y apos, etc. Estos pjaros yabes y otras cosas ya declarados los aua mandado poner para que aquellos moos ymanebos alcanaran y trujeran. Slo para conoer la calidad y legeresas (f.10v) y cobar-da, etc. (Yamqui Salcamaygua [ca. 1613]; 1992:193-194).

    En el Capac Raymi el sacrificio de camlidos aporucos37 (y en particular las activi-dades rituales que en torno a dicho sacrificio se desarrollaban), de corderos pequeosque sacrificaban [en Anahuarque] como en Guanacauri, la comida ritual de carne crudade camlido diciendo que con ella receban fuerza para siempre (Cobo [1653: Lib. XIII,Cap. XXV]; 1956:210), y el aporte de grandes cantidades de camlidos para sacrificiotanto por parte del Estado como por parte de los linajes de quienes se armaban caballe-ros; as como todas las actividades de la vigsima segunda jornada de esta fiesta relacio-nadas al multiplico del ganado de los huacas y del Inca (Molina [ca. 1575]; 1947:117)apoyaran las consideraciones realizadas en torno a los ritos asociados al pastoreo andino.

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    [ 24 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    33 Huaca principal de las provincias de Huarochir y Yauyos al momento de la conquista euro-pea. Asociado al culto de Huallallo Carhuincho, era identificado con el cerro Yaro (Huaca de los llacua-ces). Huallallo Carhuincho haba sido desterrado por Pariacaca a la regin de Huancayo (Taylor1987a:49).

    34 Adorar.35 Carreras rituales persiguiendo camlidos se llevaban a cabo, tambin, durante la celebracin

    del Aymoray, en las que los jvenes incas perseguan cuatro carneros enanos, y el que alcanzaba algu-no, era tenido en mucho, y aquel lo reparta por gran honra entre los otros (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap.XXVII]; 1964:215).

    36 Marcos Jimnez de la Espada en Yamqui Salcamaygua [ca. 1613]; 1992:193, nota al pie 58.37 Apurucu. Carneros grandes para garaones [reproductores] (Gonzlez Holgun [1608];

    1952:32).

  • Matahua, al pie del cerro Huanacauri, se indica en el circuito ceremonial slocomo lugar de descanso. No obstante, segn la versin del mito de origen que ofreceSarmiento de Gamboa, en Matahua, lugar de asiento del grupo de Tambo Tocco durantedos aos, se celebrara el rito de paso de Sinchi Roca. Este cronista especifica que enton-ces hicieron las danzas llamadas capac raymis, que es fiesta de los seores ricos o reales,que hacen con unas vestiduras largas de prpura (Sarmiento de Gamboa [1572: Cap.XIII]; 1988:58) con lo que definira el carcter del contexto en el que las manifestacionesmusicales, como el taqui coyo-aucayo, son patrimonio exclusivo de la elite como emblemade poder, de riqueza, de distincin social: Antes de entrar el Inca en el Cuzco, le habanacido un hijo (...) a quien puso Cinchi-Roca y cri con mucho cuidado (...). No fue demenos majestad y aparato la solemnidad con que se celebr el da en que el Inca mozoCinchi-Roca se arm caballero y recibi las insignias de nobleza. Para cuya fiesta se junten el sobredicho pueblo de Matagua mucho mayor nmero de gente (...); aderezse elcamino que va del Cuzco a l con curiosos arcos de flores y sacronse para este da diver-sas invenciones de bailes y regocijos (Cobo [1653: L. XII, Cap. IV]; 1964:65).

    Molina indica en trminos muy generales que los lugares para el horadado de lasorejas de quienes se armaban caballeros eran las chacras o las casas de los jvenes: Y a losveinte y dos das del dicho mes, sacaban a los dichos caballeros a las chacras y a otros en suscasas y les horadaban las orejas, que era la postrera ceremonia que hacan en armarlos caba-lleros. Y era en tanto entre estas naciones el horadarse las orejas, que si acaso alguno se lerompa al horadarse, despus de horadadas, los tenan por desdichados (Molina [ca. 1575];1947:116-117). En su Instruccin Albornoz, en cambio, seala como lugar en el que se per-foraban las orejas el huaca Guaypon Huanacauri en el Valle de Xaquixaguana: GuayponHuanacauri, piedra cerca de una laguna. Aqu se horadavan las orejas de los indios cuzco(Albornoz [ca. 1582]; 1989:180). La regin de Anta (Xaquixaguana) se encuentra, aproxi-madamente, a treinta kilmetros al Noroeste de Cusco, es decir fuera del mbito especficode la elite del centro administrativo del valle. Es posible que Guaypon Huanacauri estuvie-se prximo a la laguna de Huaypo. Albornoz menciona 22 huacas para la regin de Anta,las que seguiran un orden como el establecido en Cusco o se relacionaran de algn modocon dicho orden, puesto que por la regin se extiende el orden administrativo del novenoceque Chinchaysuyu de Cusco, cuyos huacas sptimo (Cutirsaspampa), octavo (Queachili)y noveno (Quischuarpuquiu) habran estado relacionados con la guerra mitohistrica entreincas y chancas (Bauer, 2000:167-169). Se tratara de indios cuzcos radicados en Anta porresponsabilidades administrativas o relaciones de parentesco?

    Por su parte, Guamancancha, quinto huaca del cuarto ceque Chinchaysuyu, eraun lugar al pie del cerro Yauira sealado para el descanso de aquellos que se armabancaballeros durante el rito de paso (Molina [ca. 1575]; 1947: 110). Segn Cobo, en suRelacin, Guamancancha, la qual estaua cabe la fortalea en un cerrillo deste nombre:era un cercado dentro del qual hauia dos buhios pequeos diputados para ayunarquando se hacan orejones (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XIII]; vase Rowe en Bauer,2000:187). Como ya tratamos en otra oportunidad (Gudemos, 2001b:335), la infor-macin ofrecida por Molina respecto a Guamancancha no se corresponde con la deCobo.

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 25 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

  • Para Molina Guamancancha se encontraba al pie del Yauira, un cerro a medialegua de Cusco, sealado por Cobo en su Relacin como sexto huaca del noveno cequechinchay, denominado Apuyahuira (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XIII]; 1956:174). PeroGuamancancha, en opinin de Cobo, se ubicaba en el cuarto ceque chinchay (orientadohacia Sacsayhuaman) o bien quedaba bajo la responsabilidad del mismo. Posiblementese trate de dos lugares distintos llamados Guamancancha, como sugiere Bauer (2000:64,nota al pie 22), y al que Molina se refiere estaba al pie del Yauira.

    Acerca del huaca Apuyauira, Cobo informa que tenian creydo que era [dicha pie-dra] uno de aquellos que salieron de la tierra con Huanacauri, y que despues de hauerviuido mucho tiempo se subio all, y se voluio piedra; a la qual yuan a adorar todos losAyllos en la fiesta del Raymi (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XIII]; 1964:174). Sabemos porel relato de Sarmiento de Gamboa [1572, Cap. XII], entre otros, que Huanacauri en el mitode origen de los incas del Cusco es Ayar Uchu38, uno de los ocho hermanos provenien-tes de la cueva de Cpactoco, en el cerro Tambotoco en Pacaritambo. Segn el mismo rela-to, se sumaron a los incas en su travesa hacia el valle otros grupos o, como refiere Molina,naciones. De las ventanas de Marastoco y Sutictoco procederan los ayllus de Maras ySutic, respectivamente. De acuerdo a la informacin ofrecida por Molina [ca. 1575],Sarmiento de Gamboa [1572] y Gabriel de Loarte [1572], Maras y Sutic son dos de los tresayllus cuzqueos que no formaban parte de la realeza en Collasuyu (Bauer 2000:47);posiblemente ambos eran grupos tnicos preincaicos de esa regin. Yauira era huaca de losindios de Maras como refiere Molina ([ca. 1575]; 1989:106-107), por lo que suponemosque cuando Cobo dice tenian creydo que [el huaca Yauira] era uno de aquellos que salie-ron de la tierra con Huanacauri, se refiere a un indio de Maras: Esta huaca yauira erandos halcones de piedras puestos en un altar en lo alto del cerro, la cual huaca instituyPachacuti Inca Yupanqui para que all fuese a recibir los zaragellos o bragas, que ellos lla-man huara. Era esta huaca, primero de los indios Maras, y Huascar Inca hizo poner losdichos halcones para hermosear la dicha huaca (Molina [ca. 1575]; 1947:111).

    Calixpquiu (Calispquiu), octavo huaca del tercer ceque, orientacinChinchaysuyu, era una fuente situada detrs de Sacsayhuaman, casi a un cuarto de leguade Cusco (Molina [ca 1575]; 1989:109). All, quienes se armaban caballeros cambia-ban por ltima vez la vestimenta ceremonial y se vestan otras que se llamaban uauaclla(Molina [ca 1575]; 1989:109). No hemos podido determinar an con exactitud de qupanaca o ayllu era responsabilidad el ceque en el que la fuente Calixpuquio, como huaca,estaba incluida. Posiblemente se trataba de Iaca Panaca ya que, geogrficamente, estafuente se hallara en alguna de las dos vertientes del cerro Sencca39.

    El tercer ceque chinchay estaba relacionado con la mtica Mama Ocllo, que fuela muger mas venerada que hubo entre estos indios (Cobo [1653: L. XIII, Cap. XIII];

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    [ 26 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    38 Y constituyronlo por guaca de los ingas y pusironle nombre Ayar Ucho Guanacauri. Y assiempre fue, hasta los tiempos de los espaoles, la ms solemne guaca y de ms ofrendas de todas las delreino (Sarmiento de Gamboa [1572: Cap. XII]; 1942:55).

    39 Iaca panaca, junto a Capac ayllu, controlaba las acequias de Chinchaysuyu. Especficamente,tena responsabilidades administrativas sobre acequias de Chacn y comparta los derechos del Canal deChinchero, controlando la parte ubicada fuera del Valle de Cusco (Sherbondy 1987:145).

  • 1956:170), con Pachacuti y con Tupac Inca, cuyas casas fueron huacas de este ceque. Delas fuentes o nacientes de agua administradas por los responsables de este ceque prove-na el agua que tomaba el Inca. Adems, desde su primer huaca, un bracero ceremonialdenominado Nina, se administraba el fuego para todos los sacrificios. El tercer cequechinchay es, como vemos, un ceque directamente vinculado al poder estatal, tal vezespecficamente relacionado con la administracin instituida a partir de Pachacuti, unarquetipo de naturaleza ntidamente solar (Pease 1991:27)40.

    Los ceques de Cuntisuyu, segn se deduce del relato que el prroco del Hospital deNaturales de Nuestra Seora de los Remedios hace del Citua, era responsabilidad de las gene-raciones de Yaura panaca ayllu, Chima panaca ayllu, Masa panaca ayllu y Quesco ayllu(Molina [ca. 1575]; 1947:72). Yaura panaca correspondera a Raurau, la panaca de SinchiRoca. Masa Panaca correspondera o bien a Masca Ayllu, uno de los diez grupos tnicos queacompaaron a los mticos incas procedentes de Pacaritambo, de cuyo linaje hacia 1570 vivaen Cusco Juan Quispi (Sarmiento de Gamboa [1572: Lib. XI]; en Bauer, 2000:48); o bien serefiere a un grupo de parentesco (Masa: cuado) que an no hemos podido identificar. Bauer(2000:49) no relaciona a Masa Panaca (o posiblemente a Masca Ayllu) con ningn ceque. S,en cambio, a Quisco Ayllu41 con el segundo ceque Cuntisuyu (Cayao) y a Chima Panaca, lapanaca del mtico Manco Capac, con el quinto ceque del mismo Suyu, tambin Cayao.

    El vigsimo tercer da del mes dedicado al Capac Raymi se trasladaba el HuaynaPunchao (dolo que representaba el joven seor del da) con sus insignias (el suntur pau-car y los carneros de oro y plata, corinapa y collquenapa) a Puquincancha(Poquencancha). All se hacan sacrificios a los huacas estatales (Hacedor, Sol, Trueno y,en este caso, tambin, la Luna; obsrvese que el Inca no se incluye) para que multipli-case las jentes y todas las cosas fuesen prsperas (Molina [ca. 1575]; 1989:110). Elcerro Puqun se halla en un rea territorial que, posiblemente, estaba bajo la responsa-bilidad de Raurau Panaca, la panaca de Sinchi Roca. La existencia de una casa del Sol(Puquincancha, segundo huaca del dcimo ceque orientacin Cuntisuyu), importantecentro destinado a las observaciones astronmicas de posicin, daba al lugar una parti-cular importancia en la red de circuitos ceremoniales. En torno a este huaca estaran lastierras del Sol, cuya prioridad podra constatarse a travs del hecho que durante lapoca incaica las tierras de Puqun reciban el agua de riego primero y luego las tierrasde Mananguaunca42 (...) adems de las tierras de Cachona (Sherbondy 1987:150).

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 27 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    40 Es preciso considerar que el tiempo de Manco Cpac o el tiempo de Pachacuti, configu-ran categoras temporales asimilables a un tiempo primordial, sagrado e inmutable, repetible y no medi-do ni medible, a un tiempo indefinido (sin duracin, que es caracterstica del tiempo histrico) y al quesiempre es posible regresar mediante ritos realizados en momentos determinados (Pease 1991:27).

    41 Tambin conocido entonces como Antasayac ayllu. Este ayllu habra sido absorbido por lacomunidad hispana de Beln (Bauer, 2000:48, nota al pie 13).

    42 Vase Cuntisuyu, huaca 9, ceque 8, Cayao/Collana. Bauer (2000:147) especifica que el lugarcorrespondiente a este huaca habra sido tomado en propiedad ms tarde por la orden mercedaria. Estaorden habra posedo un territorio de considerable extensin en torno al Huancaro.

    Cobo en su Relacin [1653: Lib. XIII, Cap. XVI] informa que Managuanunca guaci era una casade una de las coyas, o reynas; que estaua en el sitio que ahora /tiene el conuento de la Merced (Roween Bauer, 2000:198).

  • Bauer y Dearborn (1998:115) consideran la hiptesis planteada por Zuidema deque el Inca, durante el Capac Raymi, observaba desde Puquincancha cmo el sol salasobre la montaa Moto en el solsticio de diciembre, sustentando dicha hiptesis en lainformacin suministrada por Molina para el da 23 del cronograma ceremonial estable-cido para dicha fiesta. Molina no especifica en absoluto que el Inca se trasladaba aPuquincancha. No olvidemos que el Inca, como huaca (vase Pease, 1991:65-72), tenasus asientos ceremoniales perfectamente establecidos. A los veinte y tres da del dichomes, llevaban la estatua del Sol llamada Huayna Punchao, a las casas del Sol, llamadosPokoy, que habr tres tiros de arcabuz, poco ms, del Cuzco. Est en un cerrillo alto yall sacrificaban y hacan sacrificio al Hacedor, Sol, Luna y Trueno, por todas las nacio-nes, para que multiplicase las gentes y todas las cosas fuesen prsperas. Y entendan enestos das de beber y holgarse, acabados los cuales volvan la estatua del Sol, llevandodelante el suntur paucar y dos carneros, de oro el uno y el otro de plata, llamados cull-quinapa, curinapa, porque eran las insignias que llevaba la estatua del Sol doquiera queiba, y as se acababa esta pascua y mes llamado Capac Raymi (Molina [ca. 1575];1947:117-118). Molina slo especifica que el Inca se traslada el da 16 del cronogramafestivo del Capac Raymi al cerro Yauira para entregar las vestimentas que el Estado pro-porciona a los jvenes de elite: A do vena el Inca seor, el cual iba all este da a hacermercedes a los que se haban armado caballeros (Molina [ca. 1575]; 1947:110-111).Asimismo, continuando con las consideraciones de Bauer y Dearborn (1998:115),Molina no especifica que el Inca se trasladaba conjuntamente con los incas cada da delos deste mes [mayo] (Molina [ca. 1575]; 1947:57), siguiendo el circuito ceremonialque inclua Omoto huanacauri: La razn por que seguan en este mes este camino es por-que dicen nace el Sol en aquella parte; y as venan prosiguiendo el dicho sacrificio(Molina [ca. 1575]; 1947:58). S, en cambio, especifica ms adelante que el Inca se diri-ga a Mantucalla, aparentemente cuando los tarpuntaes43 haban concluido ya con lossacrificios ofrecidos a cada huaca involucrado en el circuito ceremonial que comprendaritualmente los posibles lugares demarcados para las observaciones astronmicas deposicin: (...) e iban los tarpuntaes por un camino y volvan por otro, e iba el Inca contodos los seores a Mantucalla, y all estaba bebiendo y holgndose y haciendo sus borra-chera y taquis (Molina [ca. 1575]; 1947:60). Es ms, Molina menciona slo y en formaespecfica a Mantucalla como asiento del Inca en esa etapa final del ceremonial; asien-to ubicado fuera de su rea sagrada en Cusco, a la que regresa acabado el dicho tiem-po (Molina [ca. 1575]; 1947:62).

    Como vemos, el circuito que se sigue durante el Capac Raymi est en completacorrespondencia con un espacio autorizado por el mito de origen. Las panacas asociadasa los cursos y fuentes de agua que regaban los diferentes sectores de dicho espacio sonigualmente significativas: Chima panaca, la panaca de Manco Capac, y Rauraua panaca,

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    [ 28 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    43 Ministros o sacerdotes del ayllu Tarpuntay que tenan funciones especficas en los ritos delceremonial institucionalizado por la administracin incaica. El trmino que los designa puede provenirdel verbo tapuni (preguntar, interrogar) o del verbo turpuni (sembrar); uno estrechamente relacionado conla funcin que tenan en el rito y el otro con la importancia dada a la produccin agraria en el contextoreligioso andino.

  • la panaca de Sinchi Roca. Iaca panaca, la panaca de Pachacuti, era la panaca poltica-mente predominante, como antes de la administracin de Pachacuti lo haba sido ucupanaca, la panaca de Wiracocha Inca44.

    VIIILA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER. LOS CANTOS HISTRICOS Y LAS

    DANZAS DE LOS PRINCIPALES

    Tres manifestaciones musicales especficas mencionan los cronistas para el CapacRaymi: el Taqui Huari, el Taqui Coyo y el Huallina.

    Taqui Huari. La transmisin oral y los cantos aleccionadores

    Al tratar el Capac Raymi, y en l particularmente las actividades propias del ritode paso, los cronistas ofrecen informacin sobre un canto llamado huari. Este se inter-pretaba como parte integrante de una secuencia que articulaba los diferentes momentosde la celebracin. La estructura de dicha secuencia se compona de actividades clara-mente establecidas: mocha a los huacas, entrega de elementos de la parafernalia emble-mtica, azotana, canto. A medida que transcurra la celebracin, el orden de dichas acti-vidades cambiaba de acuerdo a las necesidades rituales, mas el cambio de los factores ennada alteraba un producto cuyo objetivo principal era que los jvenes incas aprendie-sen a ser dominados, esto es, que respondieran a las pautas sociales especficas deter-minadas por el orden administrativo vigente: Porque no haya en ellos ociosidad sinoque sepan e deprendan a ser domenados e que si caso fuese que tuviese necesidad decomida que sepan que cosa es andar en el trabajo e ayunando (Betanzos [1557: Cap.XIV]; 1987: 66). Las actividades programadas para el rito de paso dejaban en claro elmensaje educativo de que cada cosa que se reciba del Estado, como distintivo de clase,acrecentaba el vnculo de subordinacin al que era sometido cada orejn. La azotai-na dada a los jvenes por los varones ms autorizados de su linaje era el smbolo desumisin a la estructura social de su familia y, a travs de ella, a la del Estado.

    Analizando el contexto general, el taqui huari45, interpretado por los varones delos linajes de los jvenes incas, sera un canto de carcter educativo a travs del cualse transmitan los fundamentos histricos, mticos y religiosos que autorizaban la rea-lidad social, mejor dicho la clase social de la que seran parte una vez armados caba-lleros.

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 29 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    44 Vase Pease, 1991.45 Ya tratamos en detalle el trmino taqui y la comprensin que de l tenemos en Gudemos,

    2001b. Dicha comprensin difiere de aquella que generaliza ligeramente taqui como canto, msica ins-trumental y danza en forma indistinta.

  • Sabemos que los sistemas de registro utilizados por los incas estaban comple-mentados con una tradicin oral cuidadosamente organizada, tanto que para cadanegocio tenan ordenados sus cantares o romances que, viniendo a propsito, se canta-sen para que por ellos se animase la gente con los oir y entendiesen lo pasado en otrostiempos, sin lo inorar por entero (Cieza de Len [1553, Cap. XI]; 1985:55). La com-posicin de estos cantares era responsabilidad de los quipucamayoc y de otros quentre-llos, siendo escogidos por ms retricos y abundantes de palabras, saben contar porbuena orden cosa de lo pasado (...) y estos en ninguna cosa entienden que en aprendery saberlos componer en su lengua (Cieza de Len [1553, Cap. XI]; 1985:54-55).Seguramente, para el negocio del rito de paso existan cantares aleccionadores espe-cialmente compuestos. Garcilaso de la Vega refiere que las hazaas de los Incas famososy curacas46 principales eran tema de composiciones literarias que se enseaban a susdescendientes por tradicin para que se acordasen de los buenos hechos de sus pasadosy los imitasen (Vega [1609, Lib. II, Cap. XXVII]; 1991:131).

    A travs de la descripcin tan minuciosa del prroco del Hospital de Naturales(Molina [ca. 1575]; 1947:95-118) sabemos que durante la interpretacin del huari slolos muchachos incas permanecan de pie, mientras que los dems participantes, posi-blemente tambin los varones ms autorizados de los linajes que cantaban, estaban sen-tados. Todos estos detalles informan sobre la existencia de una coreografa puesta enescena, en cuyos esquemas, tal vez, se pretenda destacar un sentido especfico (de res-peto?) exigido a los jvenes hacia el texto del huari. Es posible que dicha coreografa sir-viese espacialmente para destacar a quienes se armaban caballeros. y acentuar el sen-tido simblico denotativo de poder de los personajes sentados, tan presente en el mundoandino precolombino.

    Huari, capac camac Yacana. La llama, el agua, el poder y la riqueza

    De acuerdo a nuestras investigaciones, pensamos que el tono empleado en elhuari estaba directamente relacionado con el tono uaricza (si no era el mismo), sobre elque Guamn Poma de Ayala nos ofrece datos precisos (fig. 7). Dicho tono estara aso-ciado exclusivamente a la elite en el marco de la macroestructura ceremonial incaica:Con conps muy poco a poco, media ora dize: Y, y, y, al tono del carnero. Comiensael Ynga como el carnero; dize y est diziendo yn. Lleua ese tono y dall comensando,ua disiendo sus coplas muy muchas. Responde las coyas y nustas (...). (Poma de Ayala[1615, fol. 319 (321)/Fiesta]; 1987:320).

    La alusin a un tono determinado como generador del mbito sonoro utilizadopara la expresin musical de un grupo social igualmente determinado (del Inca y supanaca en un primer momento), que posiblemente se institucionalizaba, afectando enalguna medida aquellas manifestaciones musicales asociadas a la estructura ceremonial

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    [ 30 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    46 Jefes locales. Curaca es el seor del pueblo y quien tiene la voz por todos (GonzlezHolgun [1608]; 1952:55).

  • ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 31 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    FIGURA 7: FIESTA DE LOS INGAS.

    POMA DE AYALA ([1615, FOL.

    318 (319)]; 1987:320).

  • durante un tiempo establecido, es uno de los indicadores ms notables de la manipula-cin de tales manifestaciones como emblema de poder. El empleo de un tono o sonidoculturalmente establecido como tono social, con el que estaran relacionadas diferentesestructuras meldicas y rtmicas, es una costumbre ya observada en diferentes comple-jos culturales de la antigedad47.

    Sin apartarnos de la temtica del taqui huari, es importante destacar que elgrupo social que determina dicho tono, lo extrae u obtiene de un referente natural,el camlido (llama, vicua?), que en su entorno cultural es uno de los emblemas delpoder que ostenta. En efecto, el nombre que Poma de Ayala indica para este animal esPucallama. Es posible que el pucallama de Poma est relacionado en el campo represen-tativo al rayminapa o tupa guanaco que menciona Molina. Al analizar el nombre dadopor Poma al camlido que proporcionaba el tono musical al Inca, pucallama = puca /llama, asociamos el trmino puca (colorado, rojo, en Quechua) al trmino paqu (colorrojizo alazn, particularmente el de las vicuas y algunas alpacas). El color paqu, esetono rojizo encendido, es propio de las vicuas y no de las llamas. El pelaje de estasltimas (generalmente de color blanco, negro o marrn, con todas las combinacionesposibles) no alcanza ese tono, ni an en los marrones ms intensos. En algunas alpacasse da ese color alazn, pero no como en las vicuas.

    El color paqu era utilizado entre los andinos como categora de belleza, usndo-se dicho trmino para clasificar, por ejemplo, una categora de aqlla (hakhlla), las Paqoakhllas muchachas hermosas en positivo grado, a las que superaban en belleza lasHanko hakhlla y las Huayruru hakhlla (Bertonio [1612]; 1984:157).

    La utilizacin de colores para calificar y clasificar grados de belleza (grados de belle-za que se correspondan con una situacin social, con una funcin social especfica) serefleja en el siguiente prrafo de la Relacin de Yamqui Salcamaygua: (...) las acllas que sonde quatro maneras: yuracaclla [yuraq = blanco], vayruruaclla [huayruru = combinacin dedos colores: anaranjado intenso y negro]48, pacoaclla, yanaaclla [yana = negro] (YamquiSa1camaygua [1613]; 1992:198). Este autor especifica ms adelante que para cada grupode acllas as clasificadas corresponda un estrato social determinado: (...) las sealaroncada una de las quatro casas; al uno primero [yuracaclla] para el Hazedor (...); a los vay-ruruacllas para sus doncellas [de los incas de elite?] y a los pacoacllas para mugeres deapocuracas, y a los yanaacllas para los yndios comunes ([1613]; 1992:198, el remarcadoes nuestro). Es posible que el trmino con el que Poma de Ayala denomina al camlidoaluda a un animal utilizado socialmente como referente simblico de un estrato social, deuna clase social especfica o de los grupos tnicos originarios del valle, con cuyos apocu-racas se establecan y renovaban peridicamente los diferentes pactos de alianza. Es igual-mente probable que dicho animal sea un pucavicua, en completa relacin con lo dichoen estos prrafos y al trmino huari, asociado directamente al camlido vicua.

    Por otra parte, es necesario contemplar la vinculacin conceptual entre estamanifestacin musical y el contexto ritual asociado desde pocas muy tempranas a las

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    [ 32 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    47 Vase, entre otros, Schneider, 1991.48 Cereceda 1988: 327. Cosa muy hermosa, segn Bertonio [1612]; 1984:157.

  • actividades andinas de pastoreo. Huari (Bertonio [1612]; 1984: Tomo II, pg. 151) es untrmino aymara relacionado con expresiones como Huari vicua (animal salvaje), Huarikasaa (tiempo de gran fro, que an las vicuas lo sienten y lloran con ser animal dela puna) y Huari kara (soga de nervios de vicua). En el contexto del Capac Raymi pro-bablemente el trmino huari estaba relacionado con el concepto de riqueza al estar vin-culado significativamente con el trmino asociado a la vicua. En efecto, la vicua es unaespecie de camlido en estado salvaje de la que se obtena la lana ms preciada para laconfeccin de cumbi, vestimenta empleada como elemento suntuario, distintivo social ysmbolo de riqueza. El cumbi era un elemento de gran valor en la prctica redistributi-va, que en el proceso de expansin del Tahuantinsuyu habra servido como recursofinanciador (Pease, 1991:58).

    Asimismo, el trmino huari significa lquido, no espesso: Dizese de maamorras,y cosas assi, y repetido, Huari huari, muy lquido. Por lo que no podemos descartaralgn tipo de relacin con el agua, el ms lquido de los elementos (Bertonio [1612];1984: Tomo II, pg. 151).

    La conexin camlido/agua se observa como una constante entre los pueblosganaderos andinos. Otros trminos aymara, al igual que huari, indicaran dicha cone-xin. Haui, que se asocia tanto a velln de lana como a mojado, sera un ejemplo:Hauichatha: Hazer velln; Hauichatha, Morichatha: Mojar; Hallu hauichito:Mojar, como accin de la lluvia, Hallu: La lluvia (Bertonio [1612]; 1984: tomo II,pg. 125). La relacin se hace ms estrecha al analizar los datos sobre la astronoma deposicin considerada por los grupos andinos centromeridionales (Garca Hernndez,Gudemos, Ortiz Garca, 2000 y Gudemos, 2001b).

    La constelacin Yacana (llama) sera una de las observadas para la determinacinde los tiempos ceremoniales en torno al solsticio de diciembre. Urton (1981), en susestudios etnogrficos llevados a cabo en la regin del valle de Cusco, identifica esta cons-telacin con la regin oscura de la Va Lctea, entre Scorpius y Centaurus (vase, tambin,Bauer y Dearborn, 1998:144).

    Es, sin embargo, en el Manuscrito de Huarochir [ca. 1608] donde hallamos lainformacin ms precisa respecto a la relacin entre llama, agua y prosperidad que tra-tamos en este punto: 2. La [constelacin] que llamamos Yacana, el camac de las llamas,camina por medio del cielo. (...) 8. / Se dice que / la Yacana sola beber el agua de cual-quier manantial y, si un hombre en su suerte tena ventura, caa encima de l. 9.Mientras, con su enorme cantidad de lana, aplastaba al hombre, otros hombres arranca-ban su lana. (...) 13. Si no tena llamas, [el hombre afortunado] compraba unas luego yadoraba sta en el mismo lugar donde la haban visto y arrancado (Manuscrito deHuarochir [ca. 1608]; en Taylor 1987a:426-427).

    El velln de lana de camlido y su relacin con el concepto de riqueza estn con-templados en las actividades rituales del Capac Raymi: Dexavan los carneros, que parael sacrificio llevavan, al pie del dicho cerro en Matagua; arrancvanles a cada uno unpoco de lana los tarpuntaes, que son los sacerdotes que yban a hacer el sacrificio, y asllegados todos arriba, los tarpuntaes tomavan cinco corderos y los quemavan delante dedicha guaca, y repartan la lana que llevaban en las manos entre los moos que se avan

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    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

  • de armar cavalleros y los caciques49 que all yban, la qual soplavan al ayre (...) (Molina[ca 1575]; 1989:101).

    En nuestros estudios interdisciplinarios (Garca Hernndez, Gudemos y OrtizGarca, 2000 y Gudemos, 2001b) constatamos que Yacana no es la constelacinUrcuchillay, como propusieron Zuidema y Urton en 1976. Urcuchillay, pese a su relacincon los camlidos y el agua, segn los datos proporcionados por Cobo y Polo deOndegardo estara situada en la constelacin Lira, a una distancia angular 90 grados deCentaurus, por lo que coincidimos con Bauer y Dearborn (1995 y 1998) en que Yacanay Urcuchillay son dos constelaciones diferentes. Esto sugiere que, aunque el culto a lasllamas y la veneracin de objetos astronmicos relacionados con ellas es comn a todaslas zonas andinas, su correspondencia en el cielo sigue diferentes tradiciones en las dis-tintas reas (Garca Hernndez, Gudemos, Ortiz Garca, 2000:113).

    No olvidemos, por otra parte, que en el mito de origen de los Cuyos-Ancasmarcadicha relacin ya aparece: (...) el pastor que a cargo los tena les pregunt [a los car-neros] que qu avan, a lo qual le respondieron que mirase aquella junta de estrellas[Plyades] las cuales estaban en aquel ayuntamiento, en acuerdo de que el mundo se avade acavar con aguas (Molina [ca 1575]; 1989:27). En este mito, aunque no se haga refe-rencia a la constelacin Yacana, sino a las Plyades50, grupo estelar muy observado endiferentes zonas andinas para determinar las condiciones metereolgicas; la relacincamlidos-pastoreo-agua se pone igualmente de manifiesto.

    Por ltimo, tengamos en cuenta que uno de los elementos con que el huacaHuanacauri, a travs de su sacerdote principal, distingua a los jvenes incas durante elrito de paso, era la honda o guaraca, hecha de nervios de carnero (huari kara?) ychaguar, porque decan que sus antepasados, quando salan de Pacaritampu, las tra-yan de aquella manera (Molina [ca. 1575]; 1989:101).

    Huallaquepa Huanapaya. Trompetas de pastores para un canto de poder

    La trompeta de caracol marino fue, y es an hoy, entre los andinos uno de los ele-mentos principales de la parafernalia denotativa de poder. No dedicaremos aqu espacioa este instrumento musical que ya tratamos en detalle en anteriores trabajos (Gudemos,1998 y 2001 a, b), solo nos referiremos a la relacin de las trompetas de caracol con lasmanifestaciones musicales del Capac Raymi.

    En algunos relatos del siglo XVII, los cronistas se refieren al taqui huari como unbaile que hacan cantando, tocando unos caracoles grandes de la mar (Cobo [1653:Lib. XII, Cap. XXV]; 1964:210). En la versin de Molina, el prroco de Cusco, el taquihuari se describe especficamente como una estructura potica para ser cantada en elCapac Raymi: Este taqui que tantas veces referan en esta fiesta, dicen que al tiempo deManco Capac su primer Ynca, y dedo todos dienden, sali de la cueva de Tambo, se lo

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    [ 34 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    49 Correspondiente en lengua caribe del trmino quechua curaca.50 Onkoy, en Arriaga [1621: Cap. II y VIII]; 1968: 201 y 223.

  • dio al [el] Hacedor para que lo cantasen en esta fiesta, y no en otra (Molina [ca. 1575];1989:107, el remarcado es nuestro).

    Esta manifestacin musical tendra una duracin aproximada de una hora y parasu interpretacin cuarta jornada del rito de paso, slo dice hacan un bayle, sinmayor detalle, por lo que no podemos relacionarlo con el taqui huari. Este es uno de losejemplos en quese asentava la jente. Molina reitera esto ltimo en el transcurso delrelato con marcada insistencia: (...) y luego all, con un cantar llamado guari, canta-van; y mientras se haca estavan en pie los armados caballeros con los manojos de pajaen las manos, y la dems jente, toda estava sentada51 (Molina [ca. 1575]; 1989:102).Reafirma esto ms adelante diciendo que acavado lo qual [mocha a los huacas y azo-tana a los jvenes] se asentava la jente y hacan el taqui llamado guarita [Huari o uaric-za] con las guayllaquepas y caracoles ya dichos; y mietras se hacan, estavan en pie loscavalleros, teniendo en las manos el dicho bordn llamado yauri (Molina [ca. 1575];1989:105).

    Molina, cuando se refiere a esta manifestacin musical, destaca dos situacionescoreogrficas, ambas estticas (no propias del dinamismo de las danzas andinas quedescriben los cronistas): estar de pie y estar sentado. Situaciones que se ponen an msen relieve con expresiones que el autor utiliza a continuacin: (...) acavado el dichotaqui se levantavan52 y venan al Cuzco o (...) acavado el dicho taqui, se levantabantodas las doncellas (Molina [ca. 1575]; 1989: 102-107, el remarcado es nuestro).Ahora bien, cuando Molina menciona un baile, el que hacan cuando las insigniasdel Estado por vez primera salan al encuentro de los que volvan de Quirasmanta aCusco en la dcima si no prestamos atencin al contexto especfico en que una mani-festacin musical es descrita o mencionada, corremos el riesgo al que me refera ya enanteriores trabajos al tratar el trmino taqui. Si generalizamos que el trmino taqui esdanza ceremonial o baile-canto habremos perdido la oportunidad de apreciar laexistencia de diferentes estructuras musicales con aplicaciones especficas (tal el casodel taqui huari) en la cultura musical andina, estructuras y aplicaciones no siempreobservadas o discriminadas por los cronistas. Sin duda, por los diversos relatos delCapac Raymi ledos, exista una coreografa particular en torno al taqui huari: unos depie, otros sentados. No obstante, dicha coreografa ms que gestual es espacial, eraun modo de ocupar socialmente el espacio en el orden y la actitud que a cada par-ticipante le corresponda.

    Ya mencionamos a las trompetas Huallaquepas construidas con caracoles gran-des de la mar. Estas trompetas naturales elaboradas con conchas de gasterpodos mari-nos son parte de una parafernalia emblemtica que, desde pocas muy tempranas delpastoreo andino, se mantiene hasta la actualidad. Desde los relatos mticos de Huarochirque hablan de aquel tiempo en que los huacas locales repartieron sus rebaos al soplar

    ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52 [ 35 ]

    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    51 Sentar = Acomodarse sobre algn lugar, del verbo latino sedeo.Asentar = Assentar. Cuasi asendar, del verbo sedeo, sedes (Covarrubias Orozco [1611];

    1995:129 y 889).52 Como accin de movimiento, de traslado, de orden de objetos para partir, etc.

  • Chutacara53 su huanapaya (otro de los nombres con los que se conoce la trompeta decaracol en el mundo andino precolombino), hasta las reuniones actuales en que los varayocde Cusco y Pisac anuncian su presencia con los pututus (como se denomina actualmen-te a estas trompetas), la simbologa de estos aerfonos habra trascendido a diferentescontextos representativos de poder: campos de batalla, manifestaciones musicales insti-tucionales, insignias estatales, funciones o cargos sociales especficos, ajuares funerariosde personajes de alto rango, etc. La importancia de las trompetas, junto a las andas ycamisetas, como elementos de la parafernalia emblemtica de poder de los curacas hasido ya ampliamente tratada en anteriores trabajos (Gudemos, 2001b)54. Solo reiteramosque, entre las trompetas andinas, es la huayllaquepa (huanapaya, pututu) la que habraalcanzado en tiempos prehispanos mayor importancia como elemento representativo yuna funcin social especfica: denotar poder.

    En el Capac Raymi se relata la presentacin de las insignias o smbolos del Estadoa los jvenes que se armaban caballeros cuando estos haban concluido el primer ciclodel rito de paso, no antes. La trompeta taida, como parte integrante de la parafernaliade presentacin, es una huayllaquepa. La presencia del Estado como institucin a travsde sus elementos distintivos es descrita en detalle por Molina: (...) les sala al caminoun pastor, de los que tenan a cargo cierto ganado llamado rayminapa, que para esta fies-ta tenan dedicado; y trayan un carnero llamado napa, el qual traya encima dl como unacamiseta colorada con unas orejeras de oro. Venan junto al dicho carnero, taendo conunos caracoles de la mar oradados, llamados gayllaiquipac. Traya asimismo un yndio elsuntur paucar, que era insignia de Seor (Molina [ca. 1575]; 1989:102). El encuentrose socializaba con una danza de la que, lamentablemente, no se dan detalles.

    El carnero (camlido) napa, topaguanaco o rayminapa es la representacin de sureferente mtico, de aquel primero que haba salido despus del Diluvio. Era blanco,beba chicha y coma coca (elementos suntuarios). Tenan siempre depsitos destos car-neros para este efecto, y a ste nunca lo mataban, antes, cuando se mora, lo enterrabancon solemnidad (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XXV]; 1964:209).

    Volviendo al Manuscrito de Huarochir, reiteramos la observacin hecha ante-riormente acerca de que en varias oportunidades se menciona la importancia represen-tativa de estas trompetas, asociadas a la propiedad de camlidos: 85. / Tambin es cier-to que [aparte de los allaucas] /cualquier hombre de los checa o de los concha que llevaen sus manos [uno de] estos caracoles [huanapayas] es un propietario de llamas(Manuscrito de Huarochir [ca. 1608]; Taylor 1987a:379).

    Si el taqui huari, como antes analizbamos, estaba directamente relacionado conuna larga tradicin asociada a las actividades de pastoreo, lgico es que haya sido lahuayllaquepa el instrumento musical utilizado, por su relacin directa con dicha tradi-cin y como elemento denotativo de poder, riqueza, propiedad y prosperidad.

    MNICA GUDEMOS

    [ 36 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

    53 77. (...) este Chutacara llamado tambin Omapacha que l mismo vino con los dems(...) de Huichicancha. 78. Tambin haba sido un hombre; [despus] se transform en piedra. 79.Cuando era hombre llevaba una huaraca (...) 81. Cuando [Chutacara?] sopl el huanapaya, los huacaslocales repartieron a las llamas. 82. As fue su origen. 83. A causa de[l origen de] estas llamas, [la gente]guarda los dems huanapayas (Manuscrito de Huarochir [ca. 1608]; en Taylor 1987a:377).

    54 Vase, tambin, Martnez, 1986.

  • El Taqui Coyo - Aucayo o el concepto de riqueza en una danza

    El taqui coyo es otra de las manifestaciones que consideramos particularmenterepresentativas del manejo de las expresiones musicales por parte de un sistema admi-nistrativo de gobierno.

    Para nuestro anlisis necesitamos remitirnos al prrafo en el que Molina ofreceinformacin al respecto: Concluido lo cual se asentaban todos por sus parcialidades, losde Anancuzco y Hurincuzco, tenan ya aparejados unos leones desollados, y las cabezasvacas tenanlas puestas, y en lugar de los dientes, que los haban sacado, les ponandientes de oro, y en las manos unas ajorcas de oro que llaman chipana. Llamaban a estosleones huillca cunga chuqui cunga; ponanselos en las cabezas de suerte que todo el pes-cuezo y cabeza sobrepujaba sobre el que se vesta, y el cuerpo del len le quedaba en lasespaldas; y vestanse los que haban de entrar en el taqui unas camisetas coloradas hastalos pies, con unos rapacejos blancos y colorados. Llamaban estas camisetas puca caychoanco; llamaban a este taqui, coyo; inventlo Pachacuti Inca Yupanqui, y hacase con tam-bores, dos de Anancuzco y dos de Hurincuzco. Hacan este taqui dos veces al da y enacabando de hacerlo, hacan esta quihuallina. Duraba esta manera de baile seis das (...)(Molina [ca. 1575]; 1947:113-114).

    Por los datos ofrecidos por varias fuentes, las que trataremos en detalle oportu-namente, comprendemos que la informacin que Molina brinda en este prrafo alude auna danza de importante presencia social en el Mundo Andino precolombino, en la queel particular vestuario de pieles de felino era su elemento distintivo. Pero si leemos aten-tamente el prrafo citado, observaremos que en ningn momento Molina indica enforma precisa que el taqui coyo sea especficamente una danza. El contexto discursivoslo vincula expresamente el taqui coyo a los tambores de Hann y Urn55; prosiguiendocon la afirmacin de que era realizado dos veces por da, tras lo cual hacan el hualli-na (quihuallina en la versin de 1947 que utilizamos). Lo que perjudica la comprensindel prrafo es la acotacin que Molina escribe inmediatamente a continuacin: durabaesta manera de baile seis das, puesto que no se puede afirmar que dicha acotacin serefiere especficamente al huallina o al coyo.

    Cobo tampoco relaciona en forma directa la danza con el toque de tambores.Al comienzo de su relato acerca del fin y remate deste mes y fiesta, el jesuita indi-ca: se juntaba todo el pueblo en la plaza a un regocijo y baile que llamaban Aucayo(Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XXV]: 1956:211). Despus contina con el relato, men-cionando una comida ceremonial en la que unos bollos de harina de maz amasadocon sangre de los carneros era el alimento. Este cronista prosigue, sin relacin direc-ta en cuanto a la accin que comentaba (comer), concluyendo el prrafo de lasiguiente manera: gastaban estos bailes algunos das, bebiendo siempre sin descan-sar (Cobo [1653: Lib. XIII, Cap. XXV]: 1956:212). Es como si hubiese interpolado

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    CAPAC, CAMAC, YACANA. EL CAPAC RAYMI Y LA MSICA COMO EMBLEMA DE PODER

    55 Las dos parcialidades, de arriba y de abajo respectivamente, en que se articulaba socio-terri-torialmente el Valle para su administracin.

  • entre los datos referidos a la danza la informacin de una comida ceremonial que,posiblemente, est ms relacionada con el yahuar sanco que Molina registra cuandose refiere al Citua. Luego contina con informaciones que no difieren esencialmentede las de Molina, respecto a la vestimenta con leones desollados de quienes percu-tan los tambores, salvo que no especifica el nombre del taqui instrumental. Al fina-lizar este prrafo, despus de una clara articulacin sintctica, agrega: y estos [lospercusionistas], para empezar el baile, sacrificaban dos corderos, entregndolos acuatro viejos deputados para esto, que los ofrecan con mil ceremonias (Cobo[1653: Lib. XIII, Cap. XXV]: 1956:212). Esta informacin, as escrita, no nos permi-te asegurar que los percusionistas de tambor, vestidos con pieles de felino, eran quie-nes bailaban, puesto que no se especifica y estos, para bailar (como accin), sinoy estos, para empezar un baile (como sustantivo); un baile que pudo estar a cargode otros participantes.

    He aqu cmo se pone de relieve la necesidad de revisar puntualmente la infor-macin acerca de las manifestaciones musicales ofrecida por las diferentes fuentes. Porlo pronto, no podemos asegurar que taqui coyo sea lo mismo que aucayo, como pensa-mos en anteriores trabajos (Gudemos, 2001b), puesto que coyo es empleado por Molinapara la msica instrumental y aucayo por Cobo para la danza. Nada nos impide, no obs-tante, ser el aucayo y el coyo dos taquis diferentes, conjeturar que el aucayo se danzabacon el sustento instrumental del coyo y que ambos pertenecan a un mismo evento arts-tico.

    Queda an por considerar el nombre con que Molina menciona la especial ves-timenta felina: huillca cunga, chuqui cunga. Cunga, posiblemente cunca: Pescueo, gar-ganta, voz (Gonzlez Holgun [1608]; 1952:55), haga referencia a la piel del felino,cuyo pescuezo y cabeza sobrepujaba sobre el que se vesta (Molina [ca. 1575];1947:114). Huillca o willka hara referencia al carcter sagrado que dichas pieles tenanen el contexto que tratamos (Lira, 1944:1152). Chuqui [chuki], significa lanza, estoque,alfange; o bien un instrumento agrcola utilizado para sanjar la tierra (Lira1944:138-139). No obstante, es posible considerar chuqui como chukiy, es decir comoverbo, aludiendo a una determinada accin: acometer con lanza, enristrar la lanza osanjar la tierra a golpes de tirapi (Lira, 1944:139). Es interesante esta ltima consi-deracin, ya que, si observamos otras palabras con raz chuki, como chukinakuy (com-bate o pugna a lanza, acometer con lanza y pugnar), podramos estimar la posibilidad deque en la denominacin que Molina utiliza se haga referencia a la coreografa de la danza,en cuyas evoluciones se aluda a movimientos bruscos de ataque. No obstante, el signifi-cado que prima es el de objeto punzante, como lanza o bien como tirapi para la labran-za; aludindose as, tal vez, a los dientes de oro que reemplazaban los del animal y a lasgarras, con ajorcas de oro llamadas chipanas.

    A todo esto, debemos tener en cuenta los problemas de copia y referencia deinformacin existentes en los siglos XVI y XVII, principalmente. Sabido es que Cobo uti-liz para su Historia del Nuevo Mundo [1653] buena parte de la informacin brindada porMolina en su Relacin de 1575 [ca.]. Si Cobo tenda a efectuar cambios en las palabrasnativas cuando copiaba la informacin registrada por otros cronistas, como opina Bauer

    MNICA GUDEMOS

    [ 38 ] ANALES DEL MUSEO DE AMRICA 13 (2005). PGS. 9-52

  • (2000:13)56, es posible que aucayo sea un trmino derivado en forma errnea de coyo yque coyo sea en efecto una danza. No obstante, es posible tambin que aucallo sea un tr-mino asociado a Aucay haylli: