nociones generales de la teologia fundamental

14
Universidad Don Bosco Facultad De Ciencias y Humanidades Escuela de Teología Teología Fundamental Tarea: Investigación sobre aspectos generales de la Teología Fundamental Catedrático: Pbro. Lic. Roque Regalado Alumno: Miguel Antonio Barrera Barrera Carnet: BB121656 Ciclo/ Año: 01/2014 Soyapango, Jueves 20 de febrero de 2014

Upload: miguel-barrera

Post on 20-Oct-2015

58 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Universidad Don Bosco

Facultad De Ciencias y Humanidades

Escuela de Teología

Teología Fundamental

Tarea:

Investigación sobre aspectos generales de la Teología Fundamental

Catedrático:

Pbro. Lic. Roque Regalado

Alumno: Miguel Antonio Barrera Barrera

Carnet:

BB121656

Ciclo/ Año: 01/2014

Soyapango, Jueves 20 de febrero de 2014

2

UDB T. Fundamental

Contenido

Introducción .................................................................................................................... 3

1. Historia de la Teología Fundamental.................................................................... 4

1.1 De la Apologética a la Teología Fundamental .................................................. 4

1.2 Las fases de la Teología Fundamental .............................................................. 5

1.2.1 Reacción contra la apologética clásica ....................................................... 5

1.2.2 Fase de Ampliación .................................................................................... 6

1.2.3 Fase de concentración ................................................................................. 7

2. Su evolución en cuanto objeto de estudio ............................................................. 8

2.1 Objeto ................................................................................................................. 8

3. Método de investigación ....................................................................................... 10

3.1 El método integración ...................................................................................... 10

4. La importancia que tiene para las demás ciencias teológicas. .......................... 11

5. Principales representantes de la teología fundamental ..................................... 11

Conclusión ..................................................................................................................... 13

Bibliografía .................................................................................................................... 14

3

UDB T. Fundamental

Introducción

La educación actual busca que los estudiantes sean los actores protagonistas de su

aprendizaje, es decir, promueve la participación de estudiante al monitorear y evaluar su

propio conocimiento en donde se forma al estudiante para ser una persona capaz de juzgar

la realidad, valorando y creando nuevos conocimientos. Es por ello que el presente trabajo

de investigación daré a conocer los conocimientos adquiridos en la investigación y las

lecturas propuestas por el docente de esta asignatura de teología fundamental.

Para tener en cuenta los aspectos generales de la teología fundamental, es

necesario hacer una contextualización histórica de esta disciplina. Comenzando desde la

etapa en la que se hablaba de Apologética hasta llegar a la Teología Fundamental, además

la relación con otras disciplinas teológicas que nos ayudaran a comprender el sentido de

la Revelación, teniendo en cuenta el avance de su evolución en cuanto objeto de estudio

y su método. Como también las grandes figuras de la Teología fundamental que con sus

propuestas y escritos ayudan a clarificar el que hacer teológico y la dirección correcta de

la verdad revelada.

4

UDB T. Fundamental

1. Historia de la Teología Fundamental

1.1 De la Apologética a la Teología Fundamental

La apologética estaba habituada a los cambios, a los giros imprevistos. Pero en el período

posterior a las guerras «el cambio ha sido tan profundo y tan espectacular, que la

apologética ha creído oportuno cambiar de nombre y se ha convertido en la teología

fundamental»1.

Este cambio de nombre ha sido una transformación profunda, en cuestión de

contenido, de método y de identidad. Aunque los problemas que enfrenta la teología

fundamental siguen siendo sustancialmente los mismos: Revelación y Credibilidad, no se

puede hablar propiamente de un comienzo absoluto.

La formación de la teología fundamental «comienza en los años posteriores a la

guerra»2. Cubre un período de tres décadas que corresponde a un triple movimiento de la

reflexión teológica:

No se trata propiamente de etapas cronológicas, sino «de tres fases como oleadas

que se mezclan entre sí en vez de sucederse»3. Cuando se levanta la segunda todavía se

hace sentir el movimiento de la primera; y mientras se despliega la segunda, ya comienza

a esbozarse la tercera.

1 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, Madrid: San Pablo, 1992, p. 1437 2 O. RUIZ ARENA, Jesús, Epifanía del amor del Padre. Teología de la Revelación, Bogotá: CELAM, 1989, p. 41 3 O. RUIZ ARENA, Jesús, Epifanía del amor del Padre. Teología de la Revelación, p. 45

Preconciliar

• a) Una fase de reacción contra la apologética clásica

Conciliar

• b) Una fase de ampliación, que coincide con la adopción definitiva del término de teología fundamental

Posconciliar

• c) Una fase de reflexión sobre su identidad y la jerarquización de sus tareas.

5

UDB T. Fundamental

1.2 Las fases de la Teología Fundamental

1.2.1 Reacción contra la apologética clásica

Lo que se llama apologética «tradicional» o apologética «clásica», con su triple proceso

de demostración religiosa, demostración cristiana y demostración católica, no es el

resultado de una reflexión crítica sobre su objeto, su finalidad, su método, sino de una

necesidad histórica: la lucha contra los protestantes del siglo XVI, los libertinos y los

ateos prácticos del siglo XVII y los deístas y enciclopedistas del siglo XVIII.

Contra los ateos y libertinos. Había que proponerles una teodicea (teología

natural) rigurosa y proponerles la necesidad de la

religión.

Contra los deístas, que se

contentaban con una religión

natural y rechazaban toda idea de

revelación histórica.

Había que mostrarles que el cristianismo es la

verdadera religión.

Contra los protestantes. Había que mostrar que la Iglesia católica, entre las

diversas confesiones cristianas, es la única y

verdadera Iglesia.

El término de «apologética»4 entra en el uso corriente por el año 1830. Sin embargo, tan

sólo a comienzos del siglo XX es cuando aparecen obras que no sólo se dedican a una

justificación racional y sistemática de la decisión de fe, sino que se esfuerzan al mismo

tiempo en definir el estatuto epistemológico de la apologética como ciencia distinta de la

filosofía y de la dogmática.

Otros elementos que contribuyeron para la renovación de la «apologética» fueron:

«la renovación de los estudios bíblicos y patrísticos; la renovación de los métodos y

técnicas de exégesis; la renovación ecuménica»5, que ha cambiado la actitud agresiva y

polémica frente a los protestantes en actitud de apertura y diálogo. En cuanto a esta fase

de reacción contra la apologética clásica, podemos mencionar las críticas más fuertes:

Primeramente la apologética clásica quiere manifestar la credibilidad de la

revelación, pero es necesario un estudio serio de la realidad sobre la que pretende dirigir

una mirada crítica. Es por ello que sólo la revelación puede decirnos qué es la revelación.

4 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, p. 1437-1448 5 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, p. 1442

6

UDB T. Fundamental

Además algunos representantes de la apologética tradicional trataban tan sólo de la

mesianidad de Jesús. Esto obliga a continuas e ilegítimas reducciones en la presentación

de Jesús, propuesto y presentado por los evangelios como el Cristo, el Hijo del hombre,

el Hijo del Padre. Otra de las críticas también es la actitud de dureza contra los adversarios

protestantes, deístas y racionalistas. En el contexto ecuménico actual, esta actitud ya no

es «defendible». No se trata ante todo de refutar, sino más bien de crear condiciones de

aproximación y de diálogo.

Podemos decir entonces que el fracaso de la apologética estuvo en que «concebía

la credibilidad como nota común a todos los dogmas antes de haber emprendido una

reflexión teológica y crítica sobre el dogma más fundamental: la revelación misma»6. Es

por eso que toda teología fundamental, como justificación crítica de los fundamentos de

la teología, debe comenzar por un estudio del hecho de la revelación. Además se le

reprocha a la apologética el querer buscar una credibilidad racional que no se preocupa

por lograr la credibilidad vivida del creyente.

1.2.2 Fase de Ampliación

La segunda fase de la historia de la teología fundamental comienza en los años sesenta

con la promulgación de la Dei Verbum. Se comienza a abandonar el término de

«apologética»; se multiplican las obras y artículos sobre la revelación; lo que caracteriza

a este período es un fenómeno de ampliación de la disciplina, que se manifiesta en todos

los niveles: extensión de su tarea, enriquecimiento de sus temas privilegiados y el diálogo

con nuevos interlocutores.

Todo esto se concreta en la adopción definitiva del término fundamental para

designar su nueva imagen y su nueva identidad. Los temas privilegiados serán: la

revelación y su credibilidad.

En donde «la revelación se presenta no ya solamente bajo su aspecto objetivo de doctrina,

de mensaje, sino como acto de Dios, a saber: como la auto manifestación y la

autodonación de Dios en Jesucristo»7.

Y en cuanto a la credibilidad tuvo una ampliación en su tratamiento en la DV. La teología

fundamental del período conciliar toma conciencia de que el tema de la credibilidad, para

6 O. RUIZ ARENA, Jesús, Epifanía del amor del Padre. Teología de la Revelación, Bogotá: CELAM, 1989, p.

44-45. 7 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, p. 1448

7

UDB T. Fundamental

su correcta exposición, tiene que abarcar horizontes más amplios. Este fenómeno de la

ampliación se puede distinguir en tres orientaciones primordiales tales como los

problemas de historia y de hermenéutica, orientación de tipo antropológico y la

orientación sobre los signos de la revelación.

En este sentido, la ampliación en la teología fundamental, se da en que se hace una

justificación racional, pero no sólo a partir de pruebas extrínsecas sobre el origen divino

del cristianismo, sino por una reflexión de la existencia de creyente en el seno de la Iglesia

y del mundo. Por tanto, «el objeto de una nueva apologética no será sólo la credibilidad

desde el punto de vista exclusivamente racional, sino también la credibilidad del

cristianismo desde el punto de vista de la experiencia humana global»8. Por eso es mejor

hablar de teología fundamental, ya que la certeza de la revelación divina se puede probar

únicamente en el contexto de la experiencia de fe.

1.2.3 Fase de concentración

En el período postconciliar la teología fundamental se encuentra amenazada por dos

peligros: Por un lado, un desmembramiento y una dispersión de sus temas tradicionales.

En algunos lugares se vio desmembrada y reducida al estado de fragmentos insertos más

o menos acertadamente en las otras disciplinas.

Por otro lado, un ensanchamiento excesivo que la convierte en una especie de

«pantología sagrada» y corre el riesgo de hacerle perder su especificidad. A fuerza de

querer incluirlo todo y abrazarlo todo, la teología fundamental llegó a perder su centro de

unidad y su carácter específico. A fuerza de trabajar en la periferia, se llegó a olvidar el

centro de sus preocupaciones, la revelación y la credibilidad. Ante estas dos amenazas se

sintió casi por todas partes una necesidad de concentración, de identidad, de

jerarquización de los temas.

Vale la pena reconocer también que en la última etapa se ha desarrollado la

sistemática de la teología fundamental, con la «monstratio religiosa, cristiana y

catholica»9.

8 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, p. 1442. 9 PIÉ – NINOT, S., La Teología Fundamental, Salamanca: Secretariado Trinitario, 2001, pp. 53-60.

8

UDB T. Fundamental

2. Su evolución en cuanto objeto de estudio

Teniendo en cuenta lo antes mencionado con respecto a la historia de la teología,

podemos ver que conservando su cristocentrismo, ha dado gran importancia al elemento

antropológico, es decir, se ha vuelto hacia el hombre para iluminar su sentido en el mundo

y orientar su relación interpersonal. De igual manera la teología ha hecho ver cómo la

relación que tiene el hombre con Dios no es una tarea separada de su quehacer humano,

sino que está intrínsecamente unida a su realización humana.

Uno de los aspecto que caracterizan hoy la teología es que no se trata solamente

de una comprensión de la fe, sino que es una verdadera interrogación a la misma fe, es

decir, que al mismo tiempo que busca la inteligencia de la palabra de Dios para el hombre

de hoy, la teología llega a las cuestiones más radicales del hombre moderno.

Esta nueva orientación de la teología ha llevado a un replanteamiento de la

Teología Fundamental y a situarla en la base de todo estudio teológico. Por eso O. Ruiz

Arena nos dice:

«La teología fundamental es la disciplina que tiene por objeto el hecho y el misterio de la palabra

de Dios en el mundo, lo cual constituye la realidad primera y fundamental del cristianismo. Su

objeto fundamental es el estudio de la revelación divina, o sea palabra, encuentro y

automanifestación de Dios a la humanidad en Jesucristo, su realidad histórica, la transmisión de

esa revelación y la respuesta que el hombre da a ella en la fe. Como lo hacía la antigua apologética,

la teología fundamental aborda además el conjunto de signos que permiten al hombre afirmar de

manera razonable la existencia de esos hechos, procurando con ellos mostrar cómo el

acontecimiento de Jesucristo es una realidad creíble que viene a salvar al hombre y a dar sentido

a la existencia humana»10.

La Teología Fundamental «es una disciplina teológica distinta, específica y

estructurada»11. Porque es una materia principal y obligatoria en la teología, pero sobre

todo porque tiene su propio objeto, su propio método y su propia estructura.

2.1 Objeto La Teología Fundametal no es una especie de teodicea, ni una simple introducción a la

teología, ni una simple función de la teología. Como disciplina específica, posee objeto

material y formal propio:

10 O. RUIZ ARENA, Jesús, Epifanía del amor del Padre. Teología de la Revelación, p. 36. 11 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, p. 1445.

9

UDB T. Fundamental

El objeto y el centro de unidad de la Teología Fundamental es la intervención inaudita de

Dios en la historia, en la carne en el lenguaje de Jesucristo. Tal es el misterio primero, el

acontecimiento primero, la realidad primera que cimienta todo discurso teológico. Esta

realidad que la teología dogmática detalla en misterios particulares y que los estudia uno

a uno, en cambio la teología fundamental los estudia en su globalidad y en su inseparable

unidad. Al hablar de continuidad entre automanifestación y autocredibilidad de esta

manifestación, se quiere subrayar que el signo, en Jesucristo, es inseparable de la

persona. «Al encarnarse, Dios se manifiesta como revelador y revelado, y da testimonio

de sí mismo como tal. Jesucristo es a la vez mediador, plenitud y signo de la revelación12.

La Teología Fundamental hace de la revelación cristiana, entendida como

automanifestación y autocredibilidad de esta manifestación, el objeto esencial de su

estudio. No separa a Cristo de los signos particulares que lo identifican, ya que es a la

vez signo de Dios y centro de irradiación de todos los signos que emanan de su persona.

Epifanía de Dios, se identifica por toda su presencia y por toda la manifestación de sí

mismo. El signo y el significado, lo creíble y lo creído son indisociables.

El objetivo de la teología fundamental, dicho con palabras de A. González

Montes, consiste en mostrar que los hechos fundacionales, y la fenomenología del hecho

cristiano que de ellos se sigue, son susceptibles de ser interpretados, con buenos

argumentos, como ocurrir de la revelación acorde con los supuestos formales de

posibilidad de la misma. Es decir, se pretende mostrar que el cristianismo, en efecto, tiene

12 Cfr. DV 4: «Después que Dios habló muchas veces y de muchas maneras por los Profetas, "últimamente,

en estos días, nos habló por su Hijo". Pues envió a su Hijo, es decir, al Verbo eterno, que ilumina a todos

los hombres, para que viviera entre ellos y les manifestara los secretos de Dios; Jesucristo, pues, el Verbo

hecho carne, "hombre enviado, a los hombres", "habla palabras de Dios" y lleva a cabo la obra de la

salvación que el Padre le confió. Por tanto, Jesucristo -ver al cual es ver al Padre-, con su total presencia y

manifestación personal, con palabras y obras, señales y milagros, y, sobre todo, con su muerte y

resurrección gloriosa de entre los muertos; finalmente, con el envío del Espíritu de verdad, completa la

revelación y confirma con el testimonio divino que vive en Dios con nosotros para librarnos de las tinieblas

del pecado y de la muerte y resucitarnos a la vida eterna. La economía cristiana, por tanto, como alianza

nueva y definitiva, nunca cesará, y no hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa

manifestación de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1 Tim., 6,14; Tit., 2,13)».

La automanifestación y la autoentrega de Dios en Jesucristo

La autocredibilidad de esta manifestación que él constituye por su presencia en el mundo.

10

UDB T. Fundamental

su más coherente y correcta explicación como resultante del acontecer de la revelación

divina.

3. Método de investigación

La especificidad del objeto determina también la especificidad del su método, que puede

ser calificado como método de integración dinámica. No arbitrariamente ni para

singularizarse, sino porque «la realidad estudiada impone ella misma esta integración de

dos métodos»13.

3.1 El método integración

La revelación «es inseparablemente misterio e irrupción de este misterio en la historia

humana con todas las características que afectan a la historicidad»14. Resulta, por

consiguiente, que el tratamiento metódico de esta realidad misterio-acontecimiento

deberá ajustarse a su singularidad.

Se trata de integrar el método dogmático y el apologético. Normalmente la

exposición dogmática precede a la exposición apologética, no porque menosprecie un

método en beneficio del otro, sino simplemente porque la revelación es ante todo misterio,

y conviene describir correctamente la realidad sobre la cual dirigirá a continuación su

mirada crítica, la teología en su desarrollo histórico, en Jesús.

Este método integrativo es el único que hace justicia a una realidad que, por ser a

la vez misterio y acontecimiento histórico, exige dos caminos de aproximación diferentes,

pero complementarios. El método está al servicio de la realidad; si tiene que adaptarse,

es porque la realidad lo exige. «La Teología Fundamental, como toda teología, es siempre

la fe en busca de inteligencia de una misma y única realidad que aquí es misterio-

acontecimiento»15. Pero es una integración dinámica ya que los elementos del binomio

revelación-misterio y revelación-acontecimiento se dinamizan mutuamente.

13 R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA, Diccionario de Teología

Fundamental, pp. 1444-1445. 14 R. FISICHELLA, Introducción a la Teología Fundamental, Verbo Divino, 1993, p. 35 15 J.B. LIBANIO– A. MURAD, Introducción a la teología, México: Dabar, 2000, pp. 120-129.

11

UDB T. Fundamental

4. La importancia que tiene para las demás ciencias teológicas.

La teología fundamental «aporta las categorías básicas que están presentes en los

diversos tratados de la teología sistemática»16 (cristología, trinidad, eclesiología,

antropología teológica, sacramentología, mariología, escatología). Es decir a teología

fundamental investiga las bases, los fundamentos de la teología, los presupuestos y

condiciones de la posibilidad de una teología en general.

Y es que el pensamiento teológico está vinculado esencialmente al modo de cuestionar

filosófico, pues la teología es esfuerzo por entender y, en consecuencia, es también

pensamiento humano. En este sentido, Juan Pablo II escribe: «Deseo afirmar

decididamente, que el estudio de la filosofía tiene un carácter fundamental e

imprescindible en la estructura de los estudios teológicos y en la formación de los

candidatos al sacerdocio»17.

La tarea, propia de la teología, de comprender el sentido de la Revelación exige, por

consiguiente, la utilización de conocimientos filosóficos que proporcionen un sólido y

armónico conocimiento del hombre, del mundo y de Dios, y puedan ser asumidos en la

reflexión sobre la doctrina revelada, siendo esto también lo que permite dar fundamentos

y presupuestos a las demás ciencias teológicas.

5. Principales representantes de la teología fundamental

En la teología fundamental contamos con grades figuras que han permitido avanzar en el

pensamiento teológico como también en los métodos para crear teología entre ellos

tenemos:

Maurice Blondel, con la expresión «método de la inmanencia»18 para designar el enfoque

de la filosofía de la religión inaugurado por él en L Action (1893). Al servicio de una

apologética integral. Su influjo en la renovación de la teología fundamental ha sido y

continúa siendo decisivo.

16 R. LATOURELLE-G. Ü'COLLINS (dirs.), Problemas y perspectivas de teología fundamental, Sígueme,

Salamanca 1982. 17 JUAN PABLO II, Carta Encíclica Fides et Ratio, n 62. 18 R. LA TOURELLE, Blondel, Maurice, en Diccionario de Teología Fundamental (DTF), Paulinas, Madrid

1992, p. 152.

12

UDB T. Fundamental

Blas Pascal, «Sus trabajos religiosos son personales en su especulación sobre materias

más allá de la comprensión humana»19. Según Pascal, tanto la razón como el corazón son

dos formas igualmente válidas de conocer, y tal vez el segundo es superior a la abstracción

racional, como lo expuesto al decir: «Conocemos la verdad no sólo con la razón, sino

también con el corazón» y «el corazón tiene sus razones que la razón no conoce» una

antropología de carácter teológico.

Karl Rahner, cuyo pensamiento se extendió a todo el campo teológico

(cristología, eclesiología, sacramentos, ecumenismo, acción política, vida religiosa,

espiritualidad, cristianismo anónimo) además fue consultor del Concilio Vaticano II y

miembro de la Comisión Teológica Internacional.

Hans Urs Von Balthasar, La máxima expresión de su pensamiento teológico y

filosófico se encuentra en la obra Gloria. Una estética teológica (1961). La Herrlichkeit es

la gloria de Dios que constituye su esencia antes aún que la verdad y la bondad salvíficas.

Paul Tillich, «gran renovador de la teología, su tema principal es la reconciliación

entre ciencia y fe y entre cultura y religión»20. Tillich, pretende mostrar el método y la

estructura de un sistema teológico, escrito desde un punto de vista apologético y llevado

a cabo en correlación constante con la filosofía.

Además otras grandes figuras como, Xavier Zubiri, con la inteligencia de la religación

del hombre; Juan Alfaro, de la cuestión del hombre a la cuestión de Dios; y la articulación

práctica y critica de J.B Metz entre otros.

19 S. PIE, Tratado de Teología Fundamental, Secretariado Trinitario, Salamanca 1984, pp. 67-74 20 H. FRIES, Teología Fundamental, Herder, Barcelona 1987, pp. 59-65.

13

UDB T. Fundamental

Conclusión Con el trabajo ya expuesto puedo concluir lo siguiente:

La teología fundamental actual ha nacido en gran parte de una reacción contra la

apologética de los siglos pasados: siempre en pie de guerra, dedicada a buscar adversarios

que atacar, la cual descuidaba muchos aspectos como la experiencia misma del hombre

con Dios; es decir la experiencia de fe. Es por ello que en el paso de la antropología a la

teología fundamental, se han tomado principios teológicos que han ayudado a discernir

mejor la revelación llevando un método sistemático como también las especializaciones

en diversos sectores y momentos de la investigación. Una teología con grandes propuestas

las cuales ha ayudado a la edificación de una teología más completa y más inmersa en la

realidad.

En la teología fundamental se trata, por tanto, de demostrar la credibilidad de la

fe, para que el cristiano esté en condiciones de responder a cualquiera que le pida razón

de su esperanza, es de mucha importancia porque la teología o el que hacer teológico

no debe de quedarse solo en el reflexionar sobre Dios, sino dar respuestas a muchas

interrogantes que cada uno de nosotros tenemos ya sean preguntas existenciales, y

como lo decía un teólogo, cada pregunta tiene una respuesta y esa respuesta es lo que

da la teología y en este caso la teología fundamental, que será de ayuda para el otro, y

he aquí la tarea del teólogo, hacer teología para los demás no solo por plasmar un

conocimiento verdadero, sino que produzca frutos en los demás y en la vida personal.

Por último, decir que he logrado por medio de la lectura y la investigación conocer mucho,

sobre aspectos generales de la teología fundamental y ver su importancia en la vida actual,

además he logrado tener un panorama de como la teología ha tenido problemas y como

ha venido enfrentándolos por medio de grande padres y pensadores que acogen la

Revelación, viviendo como verdaderos Cristianos. Y como también todos estos aportes

en el caso de los métodos han logrado dar direcciones del verdadero que hacer teológico.

14

UDB T. Fundamental

Bibliografía H. FRIES, Teología Fundamental, Herder, Barcelona 1987

J.B. LIBANIO– A. MURAD, Introducción a la teología, México: Dabar, 2000

JUAN PABLO II, Carta Encíclica Fides et Ratio, 1998

O. RUIZ ARENA, Jesús, Epifanía del amor del Padre. Teología de la Revelación, Bogotá:

CELAM, 1989.

PIÉ – NINOT, S., La Teología Fundamental, Salamanca: Secretariado Trinitario, 2001.

R. FISICHELLA, Introducción a la Teología Fundamental, Verbo Divino, 1993.

R. LA TOURELLE, Blondel, Maurice, en Diccionario de Teología Fundamental (DTF),

Paulinas, Madrid 1992.

R. LATOURELLE, «Teología Fundamental», en en R. LATOURELLE – R. FISICHELLA,

Diccionario de Teología Fundamental.

R. LATOURELLE-G. Ü'COLLINS (dirs.), Problemas y perspectivas de teología

fundamental, Sígueme, Salamanca 1982.

S. PIE, Tratado de Teología Fundamental, Secretariado Trinitario, Salamanca 1984