nocturno hindú

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NOTAEste libro, ademds de insomnio, es un viaie. EI insomnio corresponde a quien ha escrito el libro, el viaje a quien Io hizo. Sin embargo, dado que tambin yo tuve ocasin de recorrer los mismos lugares recorridos por eI protagonistq de esta historia, me ha parecido oportuno presentar un breve ndice de Ios mismos; no s muy bien si llevado a ello por la ilusn de que un repertorio topogrdfico, con Iafuerza que posee la realidad, ayudara a alumbrar este N.octurno en el que se busca una Sombra, o por Ia irrazonable conjetura de que algn amante de itinerarios incongruentes pudiese un da utilizarlo como gua. A. T.

INDICE DE LOS LUGARES DE ESTE LIBRO

1. 2. 3. 4. 5.

Khajurabo Hotel. Suklaji Street, sin nmero,Bombay. Breach Candy Hospital. Bhulabai Desai Road, Bombay. Taj Mahal Inter-Continental Hotel. Gateway of India, Bombay. Railway's Retiring Rooms. Victoria Station, Central Railway, Bombay. Hospedaje nocturno con eI pertinente billete de tren o bien con eI

Indrail

Pass.

Tai Coromandel Hotel. 5 Nungambakkam Road,

Madnis. 6. Theosophical Society. 12 Adyar Road, Adyar, Madrs. 7. Parada de autobs. Carretera Madrds-Mangalore, a unos 50 km de Mangalore, localidad desconocida. 8. Arzobispado y Colegio de San Buenattentura. Carretera Calangute-Panaii, Velha Goa, Goa. 9. Zuari Hotel. Swatantrya Path, sin nmero, Vasco da Gama, Goa. 10. Ptaya de Calangute, a unos 20 km de Panaji,Goa.

11. Mandovi Hotel. 28 Bandodkar Marg, Panaji,Goa.

12.

Oberoi Hotel. Bogmalo Breach, Goa.

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El taxista lleraba una barba recogida eu forma de perilla, una redecilla sobre el pelo y una coleta atada con una cinta blanca. Pens que sera un sikh, porque mi gua los describa exactamente as. Mi gua se titulaba: India, a trattel survival kit. La haba comprado en Londrs ms que nada por curiosidad, ya que suministraba informaciones sobre la India bastante peregrinas y a primera vista superfluas. Slo ms tarde me darla cuenta de su utilidad. El hombre iba demasiado aprisa para mi temperamento y tocaba la bocina desaforadamente. Me pareci que rozaba a los peatones a propsito, con una sonrisa indefinible que no me gustaba. En la mano derecha llevaba un guante negro, y tampoco esto me gust. Cuando enfil Marine Drive pareci calmarse y se aline tranquilamente en una de las filas del trfico, del lado del mar. Con la mano enguantada indic las palmeras del paseo martimo y el arco del golfo. "Aquello es Trobay", dijo, "y all enfrente est la isla de Elephanta, pero no se ve.t3

Sin duda querr visitarla, los barcos salen cada hora del GatewaY of India". Le pregunt por qu estbamos yendo por Ma-

rine Drive. No conoca Bombay, pero intentaba seguir su recorrido en el mapa que tena sobre mis iodillas. Mis puntos de referencia eran Malabar Hill y el Chor, el mercado de los ladrones' Mi hotel se encontraba entre esos dos puntos, y para llegar hasta l no haba que pasar por Marine Drive' Estbamos yendo en direccin contraria' .El hotel que me ha dicho est en un barrio miserabler, dijo afablemente, .y la mercanca es de mala calidad, Ios turistas que llegan a Bombay por vez primera a menudo acaban en lugares poco recomenables, le estoy llevando a un hotel adecuado a un seor como ustedo. Escupi por la ventanilla e hizo un guio. a el nombre de memoria, pero prefer que lo vrcse escrito, para que no hubiese equvocos. .Vit7

mala Saro, dije. .,Quiero una joven que se llama Vimala Sar". La mujer lanz una rpida mirada a los dos jvenes sentados en el sof. oVimala Sar no trabaja aqur, dijo, ose marchu. oDnde ha ido?", Pregunt. oNo lo s,,, respondi, npero tenemos .ivenesmucho ms hermosas". Las cosas no empezaban demasiado bien' Con el rabillo del ojo me pareci como si los dos jvenes hubiesen hecho un ligero movimiento, pero tal vez fuese slo una imPresin ma. , murmur. Sbitamente su expresin se torn dura, tensa. Me mir con severidad, casi con desprecio.

lo imagino>r, respond. cabeza entre las manos, como si t:f lexionase, o como si estuviese muy cansado. ,.No :;c lo imagina>, dijo. , dijo. y luego prosigui: ol-a poca de los monzones es la peor, llega tantsima gente>.24

inhspita. En la pared del fondo haba lina de cemento, como un lavadero. Estaba""u i.u" llen de Irojas de papel. Junto a la tina haba una especie de rnesa alargada, tambin atestada de papeles. El m_ rlico se levant y se dirigi al fondo ae naUitacin. Me pareci que cojeaba. Se puso a rebuscar entre los papeles de la mesa. Desde lejos tuve la impre_ sin de que eran hojas de cuaderno y pedazos de ,apel marrn, de embalaje. , dijo dejando caer todos los papeles, (creo que es intil buscarlo entre cstos nombres>. Me levant instintivamente. Haba llegado el mornento de despedirme, me pareci, eso era lo que rne estaba diciendo: que me marchase. pero l no pareci darse cuenta, se dirigi a un armarito met_ Iico que en pocas muy remotas debi haber estado pintado de blanco. Rebusc en su interior y cogi unos medicamentos que se meti apresuradamente cn los bolsillos de la bata, me pareci que los sacaba al azar, sin escogerlos. uSi an est aqu, la nica manera de encontrarle es ir a buscarlen, dijo, .,yo ahora tengo que hacer mi ronda, si quiere puede acompaarme". Se dirigi a la puerta y la abri. nHar una ronda ms larga de lo acostumbrado, csta noche, pero tal vez usted no considere oportuno venir conmigo>. Me levant y le segu. , dije. ' tiempo desde su cierto Deba haber ;asad; un *" ttuUiu perdido en consideraciones primera frase,38

La India tambin i*po'ibl" descifrarlo'romos' indiferenciados'

era

r:larse con la luz amarilla procedente de la ventana t'reaba una luz verdosa, como de acuario. Le mir y bajo la luz verdusca, casi luctuosa, vi el perfil de rrn rostro afilado, con una nariz ligeramente aquilina, las manos sobre el pecho. (Conoce a Mantegna?", le pregunt. Mi pregunla tambin era absurda, aunque no menos que la suya, ciertamente. nNo'r, dijo, ues un indio?n. .Es un italianoo, dije yo. "Slo conozco a inglesesu, dijo, "los nicos eurol)eos que conozco son ingleses". El lamento lejano volvi a orse con mayor intcnsidad, ahora era muy agudo, por un instante pens que pudiera tratarse de un chacal. oEs un animalr, dije, "usted qu cree?>. nCrea que era un amigo suyo), respondi en voz baja. ,,No, non, dije, nme refera a esa voz que llega tlc fuera, Mantegna es un pintor, pero yo no le corroc, muri hace varios siglosu. El hombre respir profundamente. Iba vestido rle blanco pero no era musulmn, esto lo comprenrl. nYo he estado en Inglaterra", dijo, (pero tambin lrablaba francs, si lo prefiere podemos hablar fran39

b--

como cso. Su voz era absolutamente neutra' frente a una ventanilla de una ciese una afirmacin uiilirru ministerial; y esto, no s por qu' me turb'

si hi'

jainistao, dijo tras unos segundos' "llora por la maldad del mundo"' R"rpotdi, oAh, claroo, porque haba entendido q"" uio.u se refera al lamento que se oa a lo leios' oEn Bombay no hay muchos jainistaso' dijo lueun turisgo .ot el tono de quien explica el hecho a Es una religin iu, n"t el sur s, aln hay muchos' ningrt muy hermosa y muy estpida'' Lo dijo sin neutro de desprecio, siempre lott "i" mismo tono deposicin. disoUsted qu es?o, pregunt, "le ruego que culpe mi indiscrecino' jainistao, dijo' "Soy nf ie de la estacin dio las doce campanadas bruscade la medianoche. El lamento lejano ces el taido del reloj' "Ha emmente, como si esperase udesde este pezado un nuevo dan, dijo el hombre' momento es un nuevo dan' daban Permanec en silencio, sus afirmaciones no lugar a interlocuciones' Pasaron unos minutos' me p"?".r que las luces de los andenes se haban debiiituao. L respiracin de mi compaero era ahora de nuevo pausada y l"tia, como si durmiese' Cuando Varahabl tuve una especie de sobresalto' "Voy a nasi,', dijo, ousted adnde va?o' nA Madrso, dije yo. ..Madrs', dijo 1, us, so' .Me gustara ver el lugar donde- se dice que el apstol oms sufri el martirio' los portugueses all una iglesia en el siglo xvl' no s

;;. ;"

si seguir en pie. y ruego debo ir a Goa, a consurtar una vieja biblioteca, sa es la razn por la que he venido a Ia India,. ".Es un peregrinaje?u, pregunt 1. Dije que no. O mejor dicho,-si, pero no en el sen_ tido religioso de Ia palabra. foao i _s era un itinerario.personal, te huellas.cmo decirlo?, buscaba nicamen_ , dijo mi compaero. oTodos los europeos son catlics, de alguna for_ ma,,, dije yo. oO en definitiva cristianos, es prctica_ mente lo mismoo. El lo1bre repiti mi adverbio como si lo saborease. Hablaba un ingls muy elegante, con pequeas pausas y arrastrando las conjunciones tras una Ieve hesitacin, como acostumbrn a hacer en algunas universidades, reconoc. opractically... Actually>, dijo, "curiosas parabras, cuntas u"." ras he odo en Inglaterra, ustedes los europeo, .riitirun frecuentemente estas palabrasu. Sigui una pausa ms larga, p:r1 cgmprend que no haba u.ubudo de hablr. "Todava no he podido establecerci po. pesimis_ rno o por optimismoo, prosigui, .,usted "s qu cree?o. Le.pregunt si poda mejor. "*p1i.u.r"" .Oh',, dijo, "s5 difcil explicarse mejor. yer, a veces me pregunto si es una palabra que indica so_ berbia o si en cambio significa ,irri.u_"rrt" cinismo. Y quiz mucho miedo, timbin. tvt" usted

?n. "o*prende ,.No lo so, dije yo, (no es muy fcil. pero tal vez la palabra "prcticamente,, no quiera decir prcticamente

nadao.

""t,ttv"ton40

Mi compaero se ri. Era la primera vez que lo4l

haca. aEs usted muy hbilr, dijo, ..me ha ganado y a la vez me ha dejado ganar, prdcticamente>. Tambin yo me re, y luego me apresur a decir: "De todas formas, en mi caso es prcticamente miedou. Permanecimos unos instantes en silencio, luego mi compaero me pidi permiso para fumar. Rebusc en una bolsa que tena junto a la cama y el olor de esos cigarrillos indios diminutos y aromticos, hechos con una sola hoja de tabaco, se propag por la habitacin. ., respond.

que nos hemos conocido, nuestras

bro muy extraor>.pregunt. "Slo extrao?rr, Pareci dudar. uTambin lleno de soberbiao, dijo, (y no lo digo con mala intencin>. , respond.50

uPero desde Madrs tambin hay vuelos a Co) lomboo, objet. ,,No quera coger ese vuelor, dijo ella, . "Ah, s?o, dije yo, oquin soy?o. El chiquillo se dirigi nuevamente a su hermano y ste le respondi brevemente. , dijo, oel alma individualn. Entr una mujer y fue a sentarse en el banco de enfrente. Llevaba un cesto con un nio dormido. Yo la mir y ella me hizo un rpido gesto con las manos juntas delante de la cari, en seal de respeto.69

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.

dad, como si se hubieran enardeciio las llamas una chimeirea situada a escasa distancia. pero en no haba ninguna chimenea, la habitacin estaba cada vez ms oscura, tal vez haba sido el ltimo .uyo " sol que

. . Mientras se alejaban no pude resistirme y le grit que haba olvidado decirme si tambin yo era un seor. Tommy se detuvo, levant los brazos y dijo: (a ver si lo adivinas". uMe rindo", grit yo, (es demasiado diflcilr. Saqu mi gua y encend unas cerillas. Lo encontr casi enseguida. Lo presentaba como a popular top range hotel, con restaurante respetable. Localidad Panaji, ex Nova Goa, en el interior. Me ech en el suelo de la barca y me puse a mirar el cielo. La noche era realmente magufica. Segu las constelaciones y pens en los astros y en la poca en que los estudibamos y en las tardes transcurridas en el planetario. De repente las record tal como las haba aprendido, segn la clasificacin de la intensidad luminosa: Sirio, Canopo, Centauro, Vega, Capela, Arturo, Orin... Y luego pens en las estrellas variables y en el libro de una persona amada. Y luego en las estrellas apagadas, cuya luz llega a nosotros todava, y en las estrellas de neutrones, en la fase final de la evolucin, y en el exnime rayo que despiden. Dije en voz baja: pulsar. Y como despertada por mi susurro, como si90

hubiese accionado un magnetofn, me lleg la voz nasal y flemtica del profesor Stini que de-a: cuan_ do la masa de una estrella agonizante es superior al doble de la masa solar, ya no existe estado e materta capaz de detener la concentracin, y sta pro_ cede hasta el infinito; dejan de salir radiaciones de la estrella, que se convierte as en un agujero negro.

9l

XI

A veces pasan cosas extraas. El hotel Mandovi orilla del ro. El Mandovi es un ro ancho, apacible, con un largo estuario festoneado de playas casi marinas. A la izquierda est el puerto de Panaji, un puerto fluvial para barcos ligeros, con gabarras cargadas de mercancas, dos puentes desvencijados y una plataforma oxidada. Y cuando yo llegu, como si desembocara del ro, por el mismo borde de la plataforma, estaba asomando la luna. Tenla un halo amarillo todo alrededor, y estaba llena y rojiza. Pens: luna roja, e instintivamente me dio por ponerme a silbar una vieja ,cancin. La idea lleg como un cortocircuito. Pens en un nombre, Roux, y en seguida en aquellas palabras de Xavier: me he convertido en un ave nocturna; y entonces todo me pareci tan evidente y hasta estpido, y luego pens: cmo no se me habr ocurrido antes? Entr en el hotel y ech un vistazo a mi alrededor. El Mandovi es un hotel de finales de los aos cincuenta, con aire de ser mucho ms viejo. Tal vez fuese construido mientras los portugueses estaban todava en Goa. No s muy bien en qu, pero me pareci que conservaba algo del gusto fascista de lase llama as porque se levanta en la misma92

poca: tal vez por el enorrne vestbulo ms propio de una sala de espera de una estacin de tren, o fo. aquel mobiliario impersonal y deprimente, de ofici_ na de correos o de ministerio. Al otro lado del mos_ trador haba dos empleados, uno llevaba una casaca a rayas, y el otro una chaqueta negra algo gastada que evidentemente Ie ayudaba a sentirse importante. Me dirig a este ltimo y le mostr mi pasaporte. oDeseara una habitacino. EI consult el libro de registro y asinti. , pregunt mientras rellenaba la ficha de admisin. uNo seor>, respondi, . Bien, all evidentemente consigue saber dnde me encuentro, haciendo creer que tiene entre manos un negocio importante conmigo; alguien le dice que estoy en un hotel de lujo de la costa,'un lugar ms o menos de este estilo". ,.Oh, l l', dijo Christine, . ..Que uno de nosotros dos acaba de tomar su caf, dobla la servilleta, se ajusta la corbata, supongamos

mi vez la tacita, (pero no encuentro otra solucinu. uFin de la historia, fin de la cenao, dijo Christine,ulos tiempos coincidenu. Encendimos un cigarrillo y yo hice un gesto al camarero. noiga Christine", dije, "disclpeme pero he cambiado de opinin, me gustara invitarla a esta cena, creo que tengo dinero suficienter. "De ninguna manera>, protest ella, "el acuerdo fue muy explcito, cena de camaradea y de igual a igual". ..Por favor>, insist, (acptelo como excusa por haberla aburrido ms de la cuenta". .,Pero si me he divertido muchsimo), protest Christine, . nNo diga estupideces", dijo Christine. Luego, simulando un aire ofendido: uNo es leal", dijo, ose haba puesto de acuerdo con el camarero).

"Y luego?", dijo Christine, nqu ms pasa?,.

que lleve corbata, llama con un gesto al camarero, paga la cuenta, se levanta, retira educadamente la silla de la seora que le acompaa y que se levanta con 1, y se va. Basta, el libro se acabr. Christine me mir dubitativa. . . Intent imitar aquel gesto deresignacin que ella haba hecho al hablar de su trabajo. "Tambin a m me pagan por eso). Ella sonri e introdujo la llave en la puerta.

Indice de los lugares de este libroPrimera parteSegunda parte11

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Tercera parte

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