notas sobre la repoblaciÓn de vÉlez el rubio, 1574 … · pagarle 147 reales, como resto de 202...

16
21 I. REPOBLACIÓN MARQUESAL Y REPOBLACIÓN ESTATAL na vez deportados los moriscos en noviembre de 1570 hacia tierras de Cuenca y Albacete, el marqués mandó apear y deslin- dar sus haciendas y repartirlas entre repobladores. Habiéndose promulgado el 24 de febrero de 1571 en Aranjuez la cédula so- bre la repoblación del Reino de Granada, el 21 de marzo de 1571 se pregonó en Lorca, nombrándose a Juan Leonés de Guevara comisario de la repoblación. Tenía que “incitar y persuadir a los vecinos que fueran a hacer la repoblación”, ofreciendo la ciudad el apoyo necesario (transporte gratuito) para una jornada 3 . Esta fase de la repoblación marquesal consta de numerosos casos en Vélez Rubio, como el de Juan Romero, vecino de La Puebla de Don Fadrique 4 , o de Andrés Sánchez y su mujer, María de Morata, “nuevos pobladores”, siendo padrinos de su hijo Andrés (bautizo: 13-10-1572) el también poblador Juan Márquez y María NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585 Dietmar ROTH Ldo. en Historia REVISTA VELEZANA. Vélez Rubio (Almería). Nº 26, 2007, p. 21-36 La reciente publicación del Libro de Repartimiento de Vélez Rubio y de los informes de las correspon- dientes visitas de 1578 y 1593 por parte de María Dolores Segura del Pino 1 fue un hecho importante para poner al alcance del público estos documentos. En el transcurso de nuestra propia investigación sobre la repoblación de Vélez Blanco 2 , recurriendo a fuentes como los fondos del Archivo Ducal de Medina Sidonia y del Archivo General de Simancas, protocolos notariales y los libros de bautismos, matrimonios y defun- ciones de la parroquia de la Encarnación de Vélez Rubio, se pudieron detectar estrategias matrimoniales, la vinculación de ciertas familias a la repoblación marquesal, la conflictividad en la nueva sociedad, truques y cambios de suertes, así como el trasiego de familias y el control que ejerció la Corona a través de sus visitas de inspección. U 1 La repoblación de Vélez el Rubio, Vélez Rubio/Almería, 2004. 2 Trabajo de investigación tutelada dentro del programa de doctorado “Poder y sociedad en la España Moderna y Contemporánea” del departamento de Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad de Almería. El tutor fue el profesor Francisco Andújar Castillo, a quien el autor del presente trabajo agradece su rigor científico y calidad humana. El trabajo está en fase de publicación. 3 M. Guerrero Arjona, Lorca, de ciudad de frontera a ciudad moderna. Transformaciones políticas, sociales y económicas (1550–1598), Murcia, 2005, pp. 21 –221. 4 Fue padrino de Melchora, hija de Juan Marín. El bautizo se celebró el 20-1-1572.

Upload: vokhuong

Post on 29-Oct-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

21

I. REPOBLACIÓN MARQUESAL Y REPOBLACIÓN ESTATAL

na vez deportados los moriscos en noviembre de 1570 hacia tierras de Cuenca y Albacete, el marqués mandó apear y deslin-dar sus haciendas y repartirlas entre repobladores. Habiéndose promulgado el 24 de febrero de 1571 en Aranjuez la cédula so-bre la repoblación del Reino de

Granada, el 21 de marzo de 1571 se pregonó en Lorca, nombrándose a Juan Leonés de Guevara comisario de la repoblación. Tenía que “incitar y persuadir a los vecinos que fueran a hacer la repoblación”, ofreciendo la ciudad el apoyo necesario (transporte gratuito) para una jornada3.

Esta fase de la repoblación marquesal consta de numerosos casos en Vélez Rubio, como el de Juan Romero, vecino de La Puebla de Don Fadrique4, o de Andrés Sánchez y su mujer, María de Morata, “nuevos pobladores”, siendo padrinos de su hijo Andrés (bautizo: 13-10-1572) el también poblador Juan Márquez y María

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

Dietmar ROTHLdo. en Historia

REVISTA VELEZANA. Vélez Rubio (Almería). Nº 26, 2007, p. 21-36

La reciente publicación del Libro de Repartimiento de Vélez Rubio y de los informes de las correspon-dientes visitas de 1578 y 1593 por parte de María Dolores Segura del Pino1 fue un hecho importante para poner al alcance del público estos documentos. En el transcurso de nuestra propia investigación sobre la repoblación de Vélez Blanco2, recurriendo a fuentes como los fondos del Archivo Ducal de Medina Sidonia y del Archivo General de Simancas, protocolos notariales y los libros de bautismos, matrimonios y defun-ciones de la parroquia de la Encarnación de Vélez Rubio, se pudieron detectar estrategias matrimoniales, la vinculación de ciertas familias a la repoblación marquesal, la conflictividad en la nueva sociedad, truques y cambios de suertes, así como el trasiego de familias y el control que ejerció la Corona a través de sus visitas de inspección.

U

1 La repoblación de Vélez el Rubio, Vélez Rubio/Almería, 2004.2 Trabajo de investigación tutelada dentro del programa de doctorado “Poder y sociedad en la España Moderna y Contemporánea” del departamento de

Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad de Almería. El tutor fue el profesor Francisco Andújar Castillo, a quien el autor del presente trabajo agradece su rigor científico y calidad humana. El trabajo está en fase de publicación.

3 M. Guerrero Arjona, Lorca, de ciudad de frontera a ciudad moderna. Transformaciones políticas, sociales y económicas (1550–1598), Murcia, 2005, pp. 21 –221.

4 Fue padrino de Melchora, hija de Juan Marín. El bautizo se celebró el 20-1-1572.

ROTH, Dietmar

22

Hernández, identificados como “vecinos de esta villa”. Otros repobladores de la primera repoblación eran Pedro de la Torre (bautizo: 13-2-1571), y Ginés de la Cierva5. En el bautizo de Catalina (18-I-1573), hija de Juan de la Torre, natural de Totana, y su mujer Juana Martínez, intervino como padrino Martín de Beyca. Francisco Hernández de Alcalá, en la visita de 1593 identificado como natural de Cabreros6, realmente vivía en Vélez Rubio en 15697. Mercaderes locales, como Pedro Laso y Alonso Marín, vecinos de Vélez Blanco, aprovecharon en seguida las posibilidades de suministrarles a los nuevos pobladores todo tipo de mercancía e, incluso, préstamos, como en el caso de Gaspar López, Juan Esteban y Diego López, moradores y nuevos pobladores en Vélez Rubio, los cuales, el 25 de noviembre de 1571 se obligaron a pagarle 147 reales, como resto de 202 reales, por la compra de paño verde, pardo y escarlatín8.

Para evitar la arbitrariedad y conferir unidad al

proceso, el 11 de noviembre de 1571 la Corona dictó unas medidas concretas referentes a los señoríos, ampliando el punto 26 de la instrucción de 27 de septiembre del mismo año. En un informe sin fechar, elaborado tal vez por la propia Real Chancillería en base de las visitas de uno de los jueces de comisión, se recoge que “la manera de asiento que el marqués hizo con algunos que vinieron allí es que les dio las tierras y heredades, obligándose a pagarle cierta renta como de hacienda suya“9.Con la llegada del licencia-do Medrano cambiaron las cosas. El marqués había realizado ya su propio apeo de todos los bienes de moriscos y temía que el juez descubriera las impor-taciones apropiaciones que don Luis Fajardo había hecho a su favor. Desde el primer momento el marqués se percató del peligro de la repoblación estatal para su condición de señor territorial y para los derechos que ostentaba o los que habían usurpado su padre y él. Por consiguiente, envió a su apoderado a seguir al delegado regio para contradecir el apeo y reclamarlo como propiedad en su nombre, repitiéndose el mismo procedimiento en Vélez Rubio, Cuevas, Portilla y Be-nitagla10. En una carta al rey, fechada el 30 de enero de 1572, el marqués se había quejado de “perder lo poco que me quedaba en este Reino de Granada, demás de los veinte mil ducados de renta que en este Reino tengo perdidos por andar sirviendo a Vuestra Majestad y cumpliendo su mandado en la Guerra del, en las Alpujarras [...] y lo gasté en la dicha guerra un

año que anduve en ella, trayendo, casi tres meses, del todo el ejército a mi costa”11.

Quedando patente que los distintos comisarios del rey para entender en la administración y cobranza de bienes y haciendas de los moriscos no consiguie-ron frenar las actividades del marqués de los Vélez, el presidente de la Real Chancillería de Granada, don Pedro de Deza, nombró el 20 de diciembre de 1572 juez de comisión al licenciado Bonifaz, miem-bro del Consejo Real y alcalde del crimen en la Real Chancillería de Granada, en sustitución del licenciado Hernando Ibáñez de Zafra, quien había sido incapaz de resolver la misión encomendada por el Consejo de Población para administrar los bienes que dejaron los moriscos.

En octubre de 1573 Bonifaz comunicaría a Felipe II de forma más exhaustiva las razones para anular la repoblación que don Luis Fajardo había llevado a cabo en las once villas de su marquesado de los Vélez12. El marqués había procedido al apeo de las tierras sin asistencia de ningún representante del rey, distribu-yendo casas y haciendas según su propio criterio, de forma arbitraria y sin guardar el principio de igualdad en la formación y reparto de las suertes a los nuevos pobladores. Para Bonifaz, un problema añadido eran las tierras no repartidas, las que estaban por roturar y los baldíos que se debían asignar a los concejos para su mantenimiento. De este modo, el marqués perseveraba en su actitud de apropiarse para su señorío de todo el espacio no cultivado de sus concejos, tal como se había observado durante los años 1546 hasta 156813.

5 El bautizo se celebró el 29-7-1571, siendo padrinos el regidor Francisco González y su mujer Juana Hernández.6 La repoblación de Vélez el Rubio..., p. 199.7 Intervino como padrino de Isabel, hija de Francisco Aljatib Molina y su mujer Catalina.8 Entre los testigos había un tal Alonso Raspayji, vecino de Vélez Blanco que no aparece en ningún otro documento (AHPA, Prot. 2953).9 AGS, CC, Leg. 2171. Le agradezco al profesor Bernard Vincent haberme facilitado la copia manuscrita del documento. 10 J. A. Tapia Garrido, Historia General de Almería y su provincia, Almería 1990, tomo XIV, p. 171; y J.M. Martínez López, “Conflicto en el apeo de

Benitagla entre el marqués de los Vélez y el juez de comisión. Anotaciones al repartimiento”, en Almotacín, 2 (1983), pp. 33– 5.11 Cit. en N. Cabrillana Ciézar, “El problema morisco en la correspondencia del cardenal Espinosa”, en Mélanges Louis Cardaillac, Zaghouan, 1995,

I, 142.12 AGS, Cámara de Castilla, leg. 2173, “Relación del estado de la población del marquesado de los Vélez y de la hacienda de su magestad y parecer del

licenciado Bonifaz, alcalde de la chancilleria de Granada sobre a dicha poblacion que enbia a su magestad en su consejo de poblacion del Reyno de Granada. Con carta del 7 de otubre, 1573”.

13 F. Andújar Castillo, 1996.

b “El marqués se percató del peligro de la

repoblación estatal para sus competencias y derechos concedidos o usurpados por su

padre y él”

b

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

23

II. VECINOS ORIGINARIOS Y REPOBLADORES

La familia BeycaJunto a los Fernández de Córdoba, los Beyca o Beí-

car, fueron una de las familias con mayor categoría social en el s. XVI en Vélez Rubio, dueños de casas, tierras y esclavos14. Eran de origen vasco, concretamente de la anteiglesia15 de Erandio (hoy Bilbao), porque el 8 de noviembre de 1548 Pedro de Ugarte y Luisa Hernández, viuda del recién fallecido Domingo de Beyca, acordaron que Luisa pagara por los bienes muebles, raíces y se-movientes de su cuñado, Pedro Abad de Beyca en Vélez Rubio, 500 ducados a doña Maribáñez de Ugarte, vecina de Erandio, casada con Martín de Ugarte y hermana del fallecido Pedro Abad de Beyca16.

Domingo de Beyca, uno de los primeros pobladores asentados en la villa tras la conquista castellana, a sus bienes iniciales asignados por los RR.CC., se añadieron 25.000 maravedíes de plata procedentes de la dote que el Marqués asignó a su parienta política Luisa Fernán-dez de Córdoba para su casamiento. Los hijos de este matrimonio eran Ginesa y Pedro de Beyca y Marina de Arriaga, nombrándole el alcalde de Vélez Rubio, Diego de Orozco, a Luisa Hernández tutriz y curadora de sus hijos el 26 de enero de 154817. Establecieron su morada en el pago de Alcázar, en la conocida como mansión de los Beicar (luego casa de los Serna, hoy de los Martí-

nez Carlón), donde aún se guarda un grupo escultórico de gran mérito artístico, ante el que se celebraron los primeros oficios religiosos en la localidad. En 1574, la viuda, Luisa, poseía uno de los principales patrimonios de la zona, al igual que otros miembros de su familia. Ginesa de Beyca, hija de Domingo de Beyca18, estaba casada con Hernando de Valera, bautizando el vicario Prado a su hija el 15 de febrero de 1568.

Pedro de Beyca capturó esclavos en Terque y Ohanes, participando activamente en la guerra contra los moriscos, bajo el mando de Luis Fajardo, falleciendo en la Calahorra (1569). Hijo de Domingo de Beyca y de Luisa Fernández de Córdoba, quienes le debían 39 ducados prestados al beneficiado Pedro González19. El clérigo Pedro de Beyca, “en nombre del muy ilustre señor don Juan Fajardo”, reci-biría de Ruy Pérez nueve fanegas de trigo20.

El hermano de Domingo de Beyca era Pedro Abad de Beyca, quien intervino como padrino, junto a su her-mano Domingo, Isabel Gascona y María Alonso, en el bautizo (17-1-1535) de Catalina, hija de Alejo Martínez y María Martínez.

Martín de Beyca, tío de Pedro, presbítero de Vélez Blanco, quien, tras el levantamiento morisco, a finales de 1571, aprovechando la búsqueda de alimentos, cau-tivó en Biótar (actualmente, Viótar) a varias mujeres y hombres y los hizo esclavos suyos.

Las relaciones previas de varios repobladores con la villa se demuestran, por ejemplo, en el matrimonio entre Sebastián de Piqueras y Tomasa de Beyca21. Más clara era la relación de la casa marquesal con el “repo-blador” Andrés Bermúdez, natural de Cuéllar (Segovia) y casado con Marina Arriaga, hija de Domingo de Beyca: en el bautizo de su hija Ana los padrinos eran don Diego Fajardo y Marina de Aguino, hija de Pedro de Aguino, y en el bautizo de su hija María (13-V-1574) lo eran don Juan Fajardo y Marina de Aguino. El 17 de octubre de 1573 Luisa Fernández de Córdoba, viuda de Domingo de Beyca, le dio poder a su yerno para administrar los bienes de sus suegros22. María de Luna, esclava de Andrés Ber-múdez, tenía un hijo llamado Juan “que el padre carnal

b“Los Beyca o Beícar fueron una de las fa-milias con mayor categoría social en el s.

XVI en Vélez Rubio, dueños de casas, tierras y esclavos”

b

14 M.D. Segura del Pino, La repoblación…, p. 25.15 Pueblo o distrito municipal cuyo origen está en las comunidades que se organizaban alrededor de una iglesia y tenían como órgano de gobierno una

asamblea de todos los vecinos en concejo abierto celebrado en el pórtico de la iglesia. En Vizcaya se consolidó esta institución básica cuando se crearon las Juntas Generales, que eran las reuniones de los representantes de las diferentes anteiglesias de un territorio..

16 El pago se realizaría en un año en la iglesia de Nuestra Señora de Erandia. Los testigos presentes a este importante acuerdo eran el vicario bachiller Juan Chacón, el beneficiado de Vélez Rubio Lope de Aulestia y el beneficiado de Mojácar. Doña Maribáñez de Ugarte había otorgado su poder a su yerno Pedro de Ugarte el 4 de octubre de 1548 en la iglesia de Ntra. Sra. de Erando “en este muy noble y leal señorío de Vizcaya” porque su hermano Pedro Abad de Beyca, “saçerdote de misa residiendo en Belez Rubio, es fallesçido”. Al otorgamiento de este poder asistió, entre otros testigos, Diego de Aránega, apellido presente en Oria y Vélez Rubio desde el siglo XVI (AHPA, Prot. 2925; 8-11-1548).

17 En enero de 1548 Pedro de Beyca tenía trece, Ginesa de Beyca nueve y Marina de Arriaga siete años (AHPA, Prot. 2925; 26-1-1548).18 El bautizo se celebró el 27-10-1538, siendo los padrinos Pedro Abad de Beyca, Juan de Lizarán y las mujeres de Juan de Lizarán y de Alejo

Martínez.19 Su testamento de 4-IX-1576 en AHPA, Prot. 2502. Instituyó tres memorias cuyo censo cargó sobre la mitad de su casa. La otra mitad le pertenecía

como parte de la dote a Mencía Hernández, la cual se había casado con Pedro Palomar, de Vélez Blanco. La doncella Juana González y María González, mujer de Ginés Martínez Salazar, heredarían los 39 ducados que le debía Luisa Hernández.

20 AHPA, Prot. 2502; 29-III-1575.21 El padrino fue Francisco de Heredia, miembro de la otra familia principal de la villa. 22 AHPA, Prot. 7910.

ROTH, Dietmar

24

no se supo”, bautizado el 26 de agosto de 1574, siendo padrinos el alcalde Pedro Sánchez el mozo y Tomasa de Beyca. Como indica el nombre del hijo, tal vez María era hija del alguacil Juan de Luna, dado que en el bautizo de su hijo Pedro (13-2-1536) intervinieron como padrinos Pedro Abad de Beyca, su hermano Domingo con su mujer Luisa Hernández. El 11 de agosto de 1577 los regidores Francisco González y Martín de Teruel, Francisco de He-redia y Pedro Laso se constituyeron como fiadores para que María de Luna, ahora esclava de Luisa Hernández y “que es de los moriscos de este reino de Granada”, de 25 años, pudiera ir durante 40 días al reino de Murcia para buscar el dinero para su rescate23.

LOS HEREDIA

De los vecinos originarios destacan también los Heredia, familia procedente de la villa de Valdeolivos, Guadalajara. El licenciado Jerónimo de Heredia fue el primer beneficiado de Vélez Rubio, fundando en su testamento (8-III-1534) un vínculo el que, más tarde, sería conocido como el “Hospital de Pobres”, en el barrio de la Cantarería. También fundó en 1526 una capilla en la entonces parroquia de San Pedro como lugar de enterramiento y lugar de memoria de su linaje. Fallecido el 6 de septiembre de 1537, era hermano del capitán Francisco de Heredia, quien había participado en la Guerra de Granada24.

Francisco de Heredia estaba casado con Catalina de Aránega. Los padrinos de su hijo Juan (bautizado el 8-4-1575) eran Andrés Bermúdez y Juana Hernández, mujer de Francisco González. Francisco de Heredia y Catalina de Aránega fueron los padrinos de Francisco, hijo de Luis de Robles y Mencía. Según Palanques, dos miembros de la familia con nombre de Francisco de Heredia ingresaron en la orden de los franciscanos; y sor María Jesús y las hermanas doña Ana y doña María de Heredia profesaron en el convento de la Merced de Lorca. En el siglo XVII, el doctor Jerónimo de Heredia llegó a ser vicario del partido de Vélez y beneficiado de Vélez Rubio, marchándose después a Mula, donde era beneficiado en la parroquia

de Santo Domingo. Instituyó un vínculo, en el cual le su-cedió don Andrés de Heredia, al que pertenecía también una casa en la calle de Abajo de Vélez Blanco25. Juan de Heredia y Mateos, vecino de Vélez Rubio e hijo de don An-drés de Heredia y de doña Isabel Mateos, se casó (11-IV-1667) con Bernarda de Aguino, hija de Andrés de Aguino y de María Ballesteros. Eran parientes en tercer grado26. Seguramente familia del vicario Jerónimo de Heredia fue Francisco de Heredia, novicio en el convento de San Luis, “estando en el convento para efecto de profesar y recibir el hábito de Nuestro Seráfico Padre San Francisco”. En su testamento instituyó una memoria de vísperas y misa en el día de San Francisco y quiso que fuera “sepultado en el convento en la sepultura que los demás frailes se suele enterrar”27.

Otra familia de originarios con influencia eran los González Carrasco, tales como Juan González Carras-co, casado con Catalina Cabedo28.

III. FAMILIAS DE REPOBLADORES

La estrecha vinculación de varios pobladores an-tes de la repoblación estatal de 1574 con la comarca se refleja en el sastre Juan Ramos, natural de Lorca, uno de los más activos intermediarios durante toda la repoblación29. Compareciendo como testigo en un pleito criminal que el repoblador Luís García mantenía contra los hermanos Sánchez por haberle dejado manco, Juan Ramos dijo que conocía a la víctima desde 1571, año desde cuando vivía en Vélez Rubio, es decir, que había venido con la repoblación marquesal30. En la escritura de censo real otorgada por los nuevos pobladores el 9 de marzo de 1574, Juan Ramos aparece en primer lugar y antes de otros importantes repobladores31. Entre octubre de 1573 y enero de 1574 los nuevos pobladores Juan Esteban, Juan Villarejo, Hernando de Torralba, el herrero Juan Clemente, Francisco Guirao el viejo, Juan López del Pozo, Sebastián Lorenzo y Luís García le compraron paños verde y azul, y el alcalde Pedro Sánchez, un asno por 16 ducados32. El 3 de diciembre de 1575 Juan Ramos traspasó por 40 ducados su ha-

23 AHPA, Prot. 2502; 11-VIII-1577.24 F. Palanques Ayén, Historia de la villa de Vélez-Rubio, Vélez Rubio, 1909 (2ª edición por Revista Velezana, 1987); pp. 165-173, esp. la descripción de

la capilla en las páginas 168-169. El 4IX-1574, Pedro Álvarez del Castillo y Ana Francisca de Modoya24, esposa del contador Castillo, compraron ante el escribano Diego Jiménez por 170 ducados una casa con corral en la Corredera de Vélez Blanco que había sido de Juan, Lorenzo y el clérigo Martín de Sepúlveda y Francisca Sánchez. Sobre la casa estaba cargado un censo de 25 ducados de la capellanía del beneficiado Jerónimo de Heredia en Vélez Rubio. Pedro Álvarez del Castillo constató que la mitad de la casa se había comprado con dinero que él había adquirido “en la guerra de este reino de Granada”, y la otra mitad era suyo por un legado de 200 ducados de su madre. El 10-IX-1583 Pedro le vendió al escribano Diego Jiménez la mitad de la casa por 170 ducados (AHPA, Leg. 2934).

25Por la casa se pagaban dos ducados de pensión anual (AHPA, Prot. 3080; 26-II-1633).26 APVB, Matr. IX-2, fol. 9 v.27Sus hermanos eran Andrés de Heredia Bermúdez y la doncella María de Heredia. Su tío, Juan de Heredia, era beneficiado de la parroquia de Vélez

Rubio (AHPA, Prot. 3080; 7-III-1633). El 17-V-1689, Francisco Buitrago y Aguilar, en nombre de su mujer, María de Heredia, hija de Damián de Heredia, todos vecinos de Vélez Rubio, le otorgó su poder a D. Lucas Quirós, escribano del ayuntamiento de Lorca, para contradecir cualquier posesión de la hacienda y cortijo que quedaban por la muerte de Damián de Heredia en el término de Lorca (AHPA, Prot. 3165; 17-V-1689).

28 El bautizo de su hija Ana se celebró el 30-VIII-1564, siendo los padrinos Pedro de Beyca y Luisa Fernández de Córdoba.29 M. Guerrero Arjona, Lorca..., p. 258. Su hacienda en M.D. Segura del Pino, La repoblación de Vélez el Rubio…, pp. 83-84.30 Luis García exigía a Pedro Sánchez el mozo, Andrés Sánchez y Sebastián de Piqueras, también nuevos pobladores, 400 ducados porque “soy hombre

pobre y que no tengo bienes ningunos en poca ni en mucha cantidad, ni tenía más de mi trabajo antes que me hiriesen y mancasen de la mano izquierda, y ahora que estoy manco de ella y que no puedo trabajar no me puedo tampoco sustentar de mi trabajo”. Luís García exigía 400 ducados de indemnización, mientras que los hermanos le ofrecían 60 o 70 ducados (AHPA, Prot. 2501; 28-VII-1575).

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

25

cienda de población a Ginés Martínez Lázaro, vecino de Vélez Rubio, obligándose éste último a traer en 20 días la autorización de Granada33. El 25 de enero de 1578 Juan Ramos ostentaba el cargo de alguacil de Lorca, obligándose a pagarle a Pedro Oliver Soler ocho ducados por un macho de pelo prieto34.

También otro nuevo poblador, Martín López, hacía negocio con los recién llegados. El 16 de octubre de 1573 le dio poder a su sobrino Marco López, vecino de Vélez Rubio, para cobrar de cuatro nuevos pobladores, entre ellos su cuñado Alonso López, 135 reales por 15 fanegas de trigo35.

Antes de que el licenciado Bonifaz repartiera las haciendas el 4 de marzo de 1574, consta también Pedro de Noguera, “nuevo poblador de la villa de Vélez el Blanco”, casado con Teresa Martínez. Los padrinos de su hijo Pedro (bautizo: 15-11-1573) fueron el mayor-domo del concejo, Lucas García, y Catalina Sánchez, mujer de Ginés de la Cierva36. El nuevo poblador y sastre Francisco de Lerma estaba casado con Catalina Franco, siendo padrino de su hijo Francisco (bautizo: 24-6-1574) el vecino de Vélez Blanco Juan Franco. En agosto de 1574 era tutor y curador de Alonso, Diego, Juana y Ana Franco, hijos de Ginés Franco y su mujer Catalina de Vendalvira, vendiéndole a Juan Marín por 124 ducados una casa en Vélez Blanco que lindaba con Juan Franco “y la placeta de las Almenicas, que es donde cae la ventana donde está puesta una reja de hierro”37. El 17 de junio de 1575 “por causas que a ello le mueven, no puede asistir a la dicha población”, traspasando por 31 ducados la hacienda a Andrés Tamarid, natural de Lorca38, lo que originó un conflicto

con Francisca de Tovar, viuda de Pedro de Santana, que había puesto a su hijo Martín, de 10 años, con Francisco para aprender el oficio de sastre durante seis años.

Si analizamos el status social de los repoblado-res, habrá que resaltar algunas familias vinculadas al entorno del marqués de los Vélez. Guerrero Arjona aporta como persona relevante en el proceso repo-blador a un tal beneficiado Antonio “Olve”, quien en realidad era Antonio Oliver, cura de la parroquia de San Pedro desde 1580.

LOS TERUEL

Otra familia con un elevado status social eran los Teruel. Juan y Martín de Teruel llegarían a ser regido-res en varias ocasiones. El 3-IX-1573 Martín de Teruel, vecino de Lorca y nuevo poblador en Vélez Rubio, dio su poder a Juan de Teruel para pedir en su nombre “se le den tierras como a tal nuevo poblador en el término de esta villa, donde es poblador porque ya tiene casa y huerta tomada y recibida que se le dio por mandado del Exmo. Señor Marqués de los Vélez [...] y tomadas y recibidas las dichas tierras pueda otorgar las escrituras de vecindad y obligación”39. En el bautizo (16-2-1574) de Alonso, hijo de Martín de Teruel el mozo y su mujer Catalina Martínez, intervinieron como padrinos Juan Márquez y Teresa López, mujer de Juan de Teruel “todos pobladores de esta villa”. Juan de Teruel y Ana Ruiz, mujer de Martín de Teruel Márquez, fueron los padrinos de Juan, hijo de Juan Bravo de Morata el mozo y su mujer María Alonso (bautizo: 9-5-1574). Las relaciones familiares de los Teruel se reflejan también en un poder que otorgaron el 8 de octubre de 1577 el regidor Martín de Teruel y su mujer Ana Martínez, Jusepe Ruiz y su mujer Juana de Molina, Alonso Martínez Bravo y su mujer Lucía Martínez y Pedro Azor y su mujer Tomasa Hernández, diciendo que “habrá veinte años poco mas o menos que Martín de Molina, hermano de nosotras las dichas Ana Martínez y Juana de Molina y Andrés Martínez Romera y tío de nosotras las dichas Martínez y Tomasa Hernández, hermano de nuestra madre, se fue y ausentó de la ciudad de Lorca sin ser casado y nunca más ha aparecido, y tenemos entendido que es muerto”, otorgaron su poder a Jusepe Ruiz para vender un albar de 12 fanegas en el término de Lorca40. Las cuatro pa-rejas eran nuevos pobladores. El 29 de marzo de 1578

b“La vinculación de pobladores antes de la

repoblación estatal (1574) con la comarca se refleja en el sastre lorquino Juan Ramos”

b

31 M.D. Segura del Pino, La repoblación de Véelz el Rubio…, p. 184.32 AHPA, Prot. 7910.33 AHPA, Prot. 2502.34 Uno de los testigos era Juan Bautista, alguacil mayor de Vélez Blanco (AHPA, Prot. 2958).35 AHPA, Prot. 7910.36 En el bautizo de Isabel, hija de Lucas García y su mujer María de Mendoza, intervino como padrino Rodrigo de Benavides, paje del marqués de los

Vélez, y Ana de Espinosa, hija del nuevo poblador Cristóbal de Espinosa. El bautizo se celebró el 25-XI-1573.37 Había pagado 30 ducados, obligándose al pago de los 94 ducados restantes (AHPA, Prot. 7910; 2-IV-1574).38 AHPA, Prot. 2502; 17-VI-1575.39 Un poder similar otorgó el 14-X-1573 Cristóbal Martínez, vecino de Mula, a Pedro de la Torre para “tomar y pedir se le entreguen tierras en el riego

y secano de esta villa e casa como los demás vecinos nuevos pobladores y tomar y aprehender posesión de ello” (AHPA, Prot. 7910).40 AHPA, Prot. 2502; 8-X-1577.

ROTH, Dietmar

26

Martín de Teruel traspasó la obligación de abastecer de vino la taberna de la villa de Vélez Rubio a Alonso Marín, Jaime de Santonge y Pedro Palomar41.

LOS GUIRAO

Otra familia que destaca eran los Guirao, origina-rios de Totana, aunque en 1550 ya estaba documen-tado en Vélez Rubio un tal Francisco Guirao42. El 4-IV-1564 se bautizó a Hernando, hijo de Alonso Guirao y su mujer Juana de Alcázar, siendo los padrinos Pedro de Beyca y Juana Martínez, y el 10-8-1568 intervino Alonso Guirao, junto a su mujer Juana Gómez, como padrinos en el bautizo de Juan, hijo de Pedro Bueno y su mujer Juana. El 28-IV-1569, Alonso Guirao fue padrino de Diego, hijo de García Moratali y su mujer Isabel. El 9-V-1570, Alonso Guirao y su hija Isabel fueron padrinos de Pascual, hijo de Miguel Escudero y Marina de Oquendo. El primero de agosto de 1572 figura Alonso Guirao, junto nada menos que a Luisa Hernández, como padrinos de Diego, hijo de Marcos Hernández y Juana Martínez. Hernando Guirao y su mujer Juana Martínez están documentados en el bau-tizo de su hija Catalina (8-XII-1572), siendo madrina Isabel Guirao, todos identificados como vecinos. El 7-II-1571 se había bautizado a Juan, hijo de Antón Lázaro y su mujer Teresa Guirao, siendo padrino Alonso Guirao43. También se bautizó en Vélez Rubio a Jusepe (17-VII-1571), hijo de Andrés Guirao y su mujer Elvira García, siendo los padrinos Alonso e Isabel Guirao. En su testamento, Isabel López, mujer de Francisco Guirao, que se habían casado en Totana, nombró como sus herederos sus hijos Alonso, Ginés, Andrés, Francisco, Catalina y Patricia Guirao, a los cuales apoderó para cobrar el valor real de una viña y un albar, pertenecientes a su dote, que había vendi-do su marido contra su voluntad y “en mucho menos precio de lo que valía”44. Andrés Guirao, casado en primeras nupcias con Elvira Martínez y en segundas con María Ortiz, en su testamento dejó constancia de que él y su cuñado Juan Tomás habían compra-do en Totana seis yeguas y dos crianzas, habiendo nacido otras tres. Indicó que se había ido durante 29 días a Granada “a la reducción de los frutos que los nuevos pobladores pagan a su majestad”, cobrando 12 reales cada día y que había pagado 13 reales por

sacar la certificación de la visita de Vélez Rubio45. El 2-VIII-1574, Alonso Guirao, Juan de Alcázar, Juanes de Oquendo, el alcalde ordinario Francisco González, el alguacil mayor Pedro de Ribellas y Antón Lázaro se obligan ante el escribano a guardar las condiciones por haber recibido del obispo de Almería bancales y olivos por tres vidas a censo46.

LOS SÁNCHEZ

Entre la nueva oligarquía de Vélez Rubio habrá que encuadrar también a los Sánchez. El 21-III-1575, Pedro Sánchez el viejo dio a medias a su hijo Alonso Sánchez sus tres suertes de población, juntándolas con las dos suertes de Alonso para que el hijo las cultivara: “para que anden juntas las dichas cinco suertes todos los días de la vida del dicho Pedro Sánchez y de Elvira su mujer, y el dicho Alonso Sánchez las ha de labrar todas enteramente a uso y costumbre de buen labrador terceando las tierras de secano y haciendo barbecho de manera que en tres años se ha de sembrar toda la tierra de secano de todas las dichas cinco suertes”47. No se conocen más datos que pudieran explicar que el 25-VIII-1576 Pedro Sánchez el viejo y su hijo, el alcalde Pedro Sánchez el mozo, hicieron trueque de las tres suertes de población que tenía cada uno. El 5-VIII-1574, Gonzalo Gutiérrez, medidor de tierras y vecino de Por-cuna, le otorgó su poder a Pedro Sánchez el mozo, más tarde alcalde ordinario, para cobrar 8.014 maravedíes que le seguían debiendo por haber medido las tierras en Cuevas de Almanzora48.

41 AHPA, Prot. 2958.42 Intervino como padrino, junto a Quiteria Hernández, en varios bautizos.43 El 24-V-1568 se bautizó a Ginés, hijo de Antón Lázaro menor y de Teresa Guirao, siendo padrino Pedro de Beyca.44 AHPA, Prot. 2502; 29-V-1577.45 Sus albaceas eran el alcalde Andrés Bermúdez y el beneficiado Francisco Feo (AHPA, Prot. 2502; 22-VII-1577).46 AHPA, Prot. 7910.47 Comprarían juntos un par de mulas y Alonso Sánchez tendría un mozo que ganaría 14 ducados al año. La simiente la aportarían por mitades y el

superávit se partiría igualmente por mitades. Los testigos eran el alcalde Francisco González, el regidor Juanes de Oquendo y el procurador Pedro Marín (AHPA, Prot. 2502; 21-III-1575).

48 El mismo día Gonzalo Gutiérrez dio otro poder al mismo Pedro Sánchez para que en su nombre pida “ante el muy ilustre señor licenciado Bonifaz, del consejo de su majestad, alcalde de corte en la Chancillería de Granada, juez de comisión por su majestad para hacer la población en este marquesado, sea servido mandar se le libren tres mil doscientos sesenta y cuatro maravedíes que le están por librar del tiempo que se ocupó en el oficio de medidor en la villa de las Cuevas las cuales y otras cuatro mil setecientos maravedíes. que así mismo me deben de cuenta de su trabajo en el dicho oficio” (AHPA, Prot. 7910).

b“Una vez llegados al destino, numerosos repobladores compraron asnos como me-

dio de transporte y paño para confeccionar ropa”.

b

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

27

IV. ACTIVIDADES ECONÓMICAS

Contratos y poderesUna vez llegados al destino, numerosos repobladores

compraron asnos como medio de transporte y paño para confeccionar ropa. Es el caso de los repobladores Gil Martínez, Alonso Sánchez, Julián de la Serna, García de Ortega, Lucas García, Juan García de Rojas y Pedro Gar-cía de Almarcha, quienes, entre octubre de 1573 y enero de 1574, compraron ambas mercancías a los mercaderes Pedro Laso, Alonso Marín y Bartolomé Rodríguez, de Vélez Blanco49. El nuevo poblador Luís de la Torre se obligó a pagarle a Francisca de Modoya, viuda del contador mar-quesal Melchor del Castillo, diez ducados por un burro. El mismo día, Juana López, mujer de Luís, dio su poder a su marido para arrendar o vender sus bienes en Cehegín50. Uno de los casos de un poblador no acaudalado era Alo-nso Valero, quien le debía a Alonso Marín 64 reales y que “esta ejecutado porque es hombre pobre y necesitado”, concediéndole el mercader una prórroga51.

La complicada situación generada por la expulsión de los moriscos, varios de ellos ejerciendo importantes oficios, queda reflejada en un poder que otorgó el con-

cejo de Vélez Rubio el primero de abril de 1574, para que Juan Esteban consiguiera de don Pedro de Daza, “presidente y capitán general de la ciudad de Granada” la licencia para que el cristiano nuevo Francisco Muñoz, morador en Vélez Rubio, “se sirva quede por desollador cortador de la carnicería en la dicha villa de Vélez el Rubio, atento la mucha necesidad que del hay y por no se hallar quién haga el dicho oficio de presente por ser recién poblada”52.

Entre los pormenores del proceso de repoblación habría que reflejar el hecho de que, mientras que 89 pobladores53 otorgaron su poder a Cristóbal de Espinosa “para que pueda tratar e concertar lo que habemos de dar en dineros por los dichos frutos”, el alcalde Andrés Bermúdez y el escribano público Pedro de Ledesma, natural de Yecla, lo otorgaron un mes después a Fe-lipe Vázquez, Alonso Álvarez de Villarreal y Pedro de Palomares, procuradores en la Real Chancillería de Granada, para ratificar el cambio54. El alguacil mayor Domingo Hernández, García López, Pedro de la Cueva, el herrador Francisco García y Ana Pérez de Tudela, viuda de Juan Juárez, se obligaron el 3-IX-1577 al pago del total de los 194.480 mrs. anuales, tal como se ha-bía asentado en la escritura ante Hernando de Castro, escribano de cámara55.

Truques y cambiosLos trueques y ventas de haciendas de población

eran numerosos también en Vélez Rubio.

El tintorero Pedro Sánchez le traspasó (25-IX-1575) a Juan Navarro, natural de Lorca, su hacienda de po-blación por 28 ducados.

Juan de la Torre y su mujer Juana Martínez tras-pasaron (24-X-1575) su hacienda por 28 ducados a Antonio de Villaviciosa, vecino de Murcia y casado con Bernalda Llorente56.

49 AHPA, Prot. 7910.50 AHPA, Prot. 7910; 21-XI-1573.51 AHPA, Prot. 7910; 3-III-1574.52 El concejo de Vélez Rubio. Alcaldes: Pedro Sánchez y Alejo Martínez. Regidores: Francisco de Heredia, Sancho Hernández, Antón Lázaro y Martín

García (AHPA, Prot. 7910).53 El alcalde, Pedro Sánchez el mozo, los regidores: Juan de Teruel, Martín de Teruel y Sebastián de Piqueras; y Cristóbal de Espinosa, Juan Bravo el

viejo, Juan Bermúdez, Lucas García, Alonso Yáñez, Martín García de Ortega, Pedro de Quintana, Marco López, Diego Carrasco, Alonso Sánchez de Caravaca, Alonso Martínez de Lorca, Juan Martínez, Julián de Torres, Juan Simón, Francisco Pérez de Albacete, Lucas García (sic-DR), Luís de Molina, el herrador Cristóbal Martínez, Bernal García, Juan de Yedra, Sancho Hernández, Pedro García, Jusepe Ruiz, Alonso de Portillo, Martín Hernández, Diego Hernández, Fabián Gómez, Pedro Sánchez el viejo, Pedro Ramírez, Francisco Rodríguez, Gil Martínez, Juan Martínez (yerno de Torres), Miguel Martínez Ribatejada, Ginés Miravete, Martín de Campos, Jaime de Guayta, Diego de Fustamante, Pedro Martínez Covarrubias, Lorenzo de Góngora, Andrés Pérez de Meca, Pedro de Pinilla, Juan Martínez Matamoros, Juan Martínez de Riopal, Francisco Guirao, Hernán Guirao, Diego de Llerena, Juan de la Torre, Rodrigo Pérez, Blas del Pozo, Ginés de la Cierva, Juan Romero, Andrés Guirao, Ginés Martínez Salazar, Gregorio López, Sebastián Lorenzo, Hernán Martínez, Juan López de Cuéllar, Pedro de Arias, Francisco de la Rosa, Gaspar López, Pedro de la Torre, Miguel Sánchez, Juan Agreda, Hernando de Murcia, Pedro Hernández Beteta, Francisco Pérez de Lorca, Juan Navarro, Diego Sánchez, Alonso Martínez Bravo, Juana Burruezo viuda de Martín Hernández, María Mena viuda de Juan Martínez Anchuela, Lucía Martínez viuda de Pedro Martínez, Ginés Jiménez, Juan López Guillén, María Gómez viuda de Martín García de Alfoçea, Francisco Hernández de Alcalá, Juan Bravo el mozo, Ana Pallarés viuda de ...Martínez, Juan Márquez, Isabel López viuda de Francisco Guirao, Bartolomé Pérez de Tudela, Juan López Amador, María González viuda de Francisco Ruiz, Pedro de Ribellas, Pedro Alonso y Quiteria Guillén viuda de Ginés López (AHPA, Prot. 2502; 26-VII-1577).

54 Andrés Bermúdez poseía la hacienda de Rodrigo Crespo y Pedro de Ledesma la de Martín de Teruel el mozo (AHPA, Prot. 2502; 27-VIII-1577).55 AHPA, Prot. 2502; 3-IX-1577. La escritura de aceptación se otorgó en Granada el 5-VIII-1577, pero sólo nombrando a 36 pobladores. La escritura

incorporada del poder da como fecha del otorgamiento el 25-VII-1577, aunque en la copia del protocolo notarial indica el 26-VII-1577. El texto de la escritura de aceptación en Mª. D. Segura del Pino, La repoblación..., p. 192–193.

b“Los trueques y ventas de haciendas de

población fueron numerosos también: Pedro Sánchez, Juan de la Torre, Martín Alonso,

Juan Guerrero,…”

b

ROTH, Dietmar

28

El 11-I-1576 Martín Alonso dio su poder al licen-ciado Carmona y a Álvaro Garavito, abogado y procu-rador en la Real Chancillería, y a Rodrigo de Heredia, vecino de Vélez Blanco, para obtener la autorización de traspasar dos suertes de hacienda de población a Juan Martínez, natural de Horcajada, en el priorato de San Juan, por el precio “que se concertare”57.

El 15-VIII-1576 Juan Guerrero dio poder a Álvaro Garavito y Juan López del Pozo para obtener la autori-zación para traspasar su hacienda de población a Pedro García, natural de Caravaca.

El 7-IX-1576 Francisco Sánchez, natural de Maza-rrón, dio su poder a Álvaro Garavito y Diego Martínez, procuradores en la Real Chancillería, para poder traspa-sar la suerte principal de su hacienda de población con su casa a Juan Martínez, natural de Lorca, y la ventaja a Jusepe Ruiz, “porque yo no me hallo en ella y no las puedo cultivar”.

El 5-XII-1576 Alonso Mazón le vendió a Ginés López Montesinos, natural de Lorca, dos suertes de población por 70 ducados.

El 21-I-1577 Francisco Martel y su mujer Isabel Cervera dijeron que “el señor licenciado Bonifaz, alcalde de corte de la real audiencia de Granada” les había re-partido una hacienda de población, otorgando la pareja su poder a los procuradores en la Real Chancillería para traspasarla al arcabucero y cerrajero Alonso de Portilla, natural de Ciudad Real. El día siguiente Francisco Martel le cedió a Pedro Laso los 52 ducados procedentes de esta venta para descontarlos de los 95 ducados que le debía por haber arrendado el 26 de junio de 1576 la renta de las menudencias de 1576 de Vélez Rubio58.

El 5-II-1577 Lázaro Hernández y su mujer Juana Hernández dieron su poder a los mismos tres procurado-res de Granada para traspasar su hacienda de población a Juan Bermúdez, vecino de Lorca. El mismo día Lázaro se obligó a entregarle a Juan Bermúdez 30 ducados por una casa que había comprado en la parroquia de San Mateo en Lorca, aparte de la hacienda de población.

El 25-XI-1576 Julián de Alarcón le arrendó a Juanes de Oquendo los terrenos de riego y secano, sin la casa y viña, por dos años y ocho ducados.

El 27-XII-1576 el herrador Francisco García y su mujer Francisca Hernández de Molina le arrendaron por 5,5 ducados anuales a Pedro Azor, ahora vecino de Vélez Blanco, la hacienda de población que se les había repartido en 157259.

El 15-VI-1585 compareció, ante el alcalde ordinario Martín García, el tornero Juan López, quien declaró haber comprado de su suegro Bartolomé de Tudela, natural de Lorca60, una suerte de hacienda de población. Le había pagado el precio en dinero, paños y otras cosas, pero Bartolomé de Tudela no le quería entregar la hacienda. El alcalde dictó auto de comparecencia de Bartolomé de Tudela. Como no se conserva toda la documentación, no conocemos exactamente el desen-lace de esta querella61. No obstante, la visita de 1593 constató que en la hacienda de Bartolomé de Tudela había sucedido Andrés Guirao el viejo62.

V. CONFLICTIVIDAD ENTRE REPOBLADORES

La documentación conservada, especialmente de pleitos criminales que pasaron ante los escribanos de Vélez Rubio, permite conocer con más detalle algunos problemas relacionados con la repoblación.

Luís García contra Pedro SánchezSobre las consecuencias de la frecuente violencia

física para un poblador no acaudalado consta el caso del nuevo poblador Luís García, el cual tenía un pleito con el alcalde Pedro Sánchez y su hermano “sobre una cuestión que hubo junto a la balsa de esta villa en septiembre de 1574, de donde salió herido de la mano izquierda, y para quitar el pleito en una escritura ante Diego Jiménez63, se obligó el alcalde y compañía

56 El 5-X-1575, Bernalda Llorente dio libertad a su esclavo Luis Méndez, de 19 años y natural de Lucainena, que le había entregado previamente 100 ducados para su rescate. En el momento de este otorgamiento, Antonio de Villaviciosa estaba gravemente enfermo (AHPA, Prot. 2502).

57 El 23-I-1576, María Leonés, vecina de Lorca y viuda de Juan Montesinos Pérez, y su hija Catalina Leonés, mujer de Rodrigo de Heredia, otorgaron su poder a su hijo y hermano Gil Pérez Monte para vender un solar en la colación de San Cristóbal de Lorca.

58 “Y la renta del queso y la renta del aceite que se entiende aceite y aceituna y queso y seda y hortalizas y frutas verdes y secas y miel y enjambres y burros y muletos y potros y becerros y lechones y pollos y la uva de los parrales y todas las demás cirandajas, excepto la balsa del aceite del almazara”.

59 Todos los ejemplos en AHPA, Prot. 2502.60 Se trata de Bartolomé Pérez de Tudela, suegro de Francisco Guirao el viejo (M. D. Segura del Pino, La repoblación de>Vélez el Rubio…, p. 37).61 AHPA, Prot. 2513; 15-VI-1585.62 M. D. Segura del Pino, La repoblación de Vélez el Rubio…, p. 213.63 Diego Jiménez era escribano de Vélez Blanco.

b“La documentación conservada permite

conocer con más detalle algunos problemas relacionados con la repoblación”

b

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

29

de pagar todo aquello que tres cirujanos jurasen y de-clarasen que tenía dada la lesión o manquedad en la dicha mano”. Después de emitir su informe el cirujano Sebastián Campuzano, de Vélez Blanco, Pedro Sánchez se obligó a darle 10.000 mrs. de gastos, nueve ducados por la cura de la mano y 14 ducados que Luís García le debía a Alonso Marín, apartándose Luís García del plei-to64. El 12-X-1575 Luís García y su mujer María Mena, “por no poder cultivar como conviene”, traspasaron por 22,5 ducados su hacienda a Pedro de Ribellas “nuevo poblador de la villa de Oria”, lo que era una mentira a medias, dado que Pedro de Ribellas había sido ya alguacil mayor de Vélez Rubio en la década de los 1550 y, en 1574, había conseguido dos haciendas de población en Oria65.

Morata se reconcilia con LázaroJuan Bravo de Morata y su hijo Juan Bravo se re-

conciliaron con Diego Lázaro, “por ellos y por sus hijos y deudos del cuarto grado”, cerrando un pleito que ha-bían mantenido “sobre cierta injuria que el dicho Diego Lázaro pretendía haber recibido de los dichos Alonso Martínez (hijo de Juan Bravo-DR) y consortes y porque el dicho Diego Lázaro está certificado no haber recibido injuria ni afrenta en la pasión que todos tuvieron”, acor-dando que se “pongan y pusieron entre sí y entre sus hijos y deudos paz perpetua que dura para siempre”. En un testimonio otorgado dos días antes, Diego Láza-ro, hijo de Sebastián Lázaro, y Alejo Martínez habían manifestado que en “las carnestolendas pasadas os atrevisteis con mi padre en palabras sobre un azadón, y a las palabras acudimos Juan Bravo, mi hermano y yo, y venimos a reñir sobre las dichas palabras que con mi padre tuvisteis, dicen que os di un bofetón, yo no os lo di, pero, se dicen que os lo di, vos me distes otro, y pues así es, seamos amigos”. La afrenta para Diego Lázaro

se manifestó porque Alejo le “había dado un bofetón con mano abierta en la cara”66.

Francisco García-Francisca Hernández Molina-Luis García

Otro caso es el del herrador Francisco García, natural de Lorca y casado con Francisca Hernández de Molina. Mientras en algún pleito por calumnias e in-jurias Francisco defendía su honor frente a acusaciones de ser un borracho y vago, en otro pleito su mujer se enfrentaba al alguacil mayor Luís García porque “habrá un año” Francisco le había arrendado una suerte de población, que realmente era propiedad de Francisca, sin su consentimiento. Los testigos que intervinieron en el pleito, tales como Antón Hernández, calificaban a Francisco como “un hombre desbaratado y loco y de poco juicio y no asiste ni reside en esta villa, antes se va de ella y deja a la dicha Francisca Hernández en esta villa, y la susodicha es pobladora y no el dicho su marido por no residir ni asistir en esta villa”. Pero como Francisca quería revocar el arrendamiento en perjuicio del alguacil mayor, tuvo que comparecer ante el alcal-de Martín García para asignarle un procurador porque “ninguno de los procuradores de esta villa le quiere ayudar”, nombrando el alcalde al procurador Francisco Hernández de Alcalá67.

Asiento en capilla mayorUn ejemplo de la conflictividad entre los miembros

de la oligarquía local se libró “acerca de los asientos que pretenden poner en la capilla mayor de la iglesia de esta villa Andrés Bermúdez y Francisco de Heredia”. Francisco de Heredia era sucesor de su padre Alejo Martínez68 en el patronazgo de la capellanía que había instituido Jerónimo de Heredia69 (véase más arriba). Los nuevos pobladores y regidores, Martín de Teruel Márquez, Andrés Guirao, Martín García, Martín Alonso y los nuevos pobladores Pedro Sánchez, Juan Márquez, Ginés Martínez Blázquez, Alonso Guirao el mozo, Martín de Campos y Blas del Pozo otorgaron su poder a Alonso Mazón y Alonso Guirao para conseguir de los tribuna-les eclesiásticos, reales, señoriales y del arzobispo de Granada que se aboliera esta pretensión70.

VI. DIFERENCIAS CON LA CASA MARQUESAL

El conflicto generado por la defensa por parte de los repobladores de los privilegios reales frente a las pretensiones del marqués de recuperar el pleno control

b“El conflicto entre pobladores y marquesado

por el nombramiento de los concejos y el cobro de alcabalas se perpetuaría hasta

comienzos del s. XVII”

b

64 AHPA, Prot. 2502; 30-IX-1575.65 AHPA, Prot. 2502; 12-X-1575. El 6-XII-1575 Pedro de Ribellas se las vendió por 20 ducados a Juan Rodríguez Cerón, vecino de Murcia.66 AHPA, Prot. 2502; 8-VIII-1576.67 AHPA, Prot. 2501; 12-VII-1582.68 Su yerno era Juan de la Iglesia. Alejo Martínez y su mujer María Martínez Lázaro revocaron por incumplimiento una escritura, otorgada ante el

escribano Antonio de Quesada a favor de su yerno, para cultivar las tierras y heredamientos de riego y secano correspondientes a la capellanía del beneficiado Jerónimo de Heredia, entregando las tierras a su hijo Francisco de Heredia (AHPA, Prot. 2502; 25-XI-1576).

69 El 5-IV-1576, Francisco de Heredia les vendió a los patronos de la capellanía un censo de 20 ducados de principal por 535,5 maravedíes anuales (AHPA, Prot. 2502).

70 AHPA, Prot. 2502; 26 y 30-I-1575.

ROTH, Dietmar

30

sobre el nombramiento de los concejos, el cargo de procurador síndico y la facultad de cobrar las alcabalas, un impuesto del diez por ciento sobre la compraventa de inmuebles y bienes de consumo, se perpetuaría durante unos 40 años hasta comienzos del siglo XVII. Sobre la conflictividad relacionada con la repoblación se han publicado ya varios estudios, aportándose aquí algunos documentos nuevos sobre este tema71.

Procurador síndicoUno de los principales conflictos trató sobre la figura

del procurador síndico. El 21-IX-1575, el concejo72, 39 nuevos pobladores73 y 15 vecinos originarios74 manifes-taron que habían tenido noticia de que el vecino Martín García había ganado una provisión del Consejo de Hacienda en Granada “para que en esta villa hubiese procurador síndico, según se contiene en la real pro-visión a que se refieren, y ellos como tales vecinos de esta villa quieren suplicar de la dicha provisión y si es necesario suplican de ella como mejor pueden, porque si el dicho procurador síndico hubiese de haber, esta villa y vecinos de ella recibirían mucho daño y perjuicio, porque el dicho síndico procura pleitos y debates y defe-rencias para se sustentar, y estando como los vecinos de esta villa están quietos y pacíficos y sin pleitos, y haber el dicho procurador es cosa nueva, nunca oída y vista en esta villa”, y otorgaron su poder a Álvaro Garavito y Alonso Álvarez de Villarreal para que el real consejo revocara la provisión75.

Este conflicto se perpetuaría, como demuestra una pesquisa realizada en 1581 del alcalde mayor Antonio Cabero de Valderrábano sobre Alonso Guirao, identifi-cado como vecino de Lorca, quien “habita en la dicha villa” de Vélez Rubio, acusándole de haber “alborotado la dicha villa e vecinos de ella, andando de unos en otros induciéndoles a que hiciesen petición e diesen poder de procurador [...] estando proveído por el concejo de la dicha villa en Ginés López Montesino, y así mismo la noche pasada el susodicho iba de un vecino en otro diciéndoles que trajeran pleitos y que cada uno diese los maravedíes para mudar al procurador síndico y, al que no quería hacerlo, le amenazaban diciendo que le apedrearían y echarían del pueblo, de manera que

parecía comunidad y levantamiento de que la dicha villa está alborotada y los vecinos de ella escandalizados de ver una cosa de levantamiento”76. El procurador síndico, como representante legal del concejo frente a otras ins-tituciones, era motivo de agresiones permanentes del marqués, hasta llegar al asesinato del procurador síndi-co de Vélez Blanco, Lázaro Gallego, y agresiones físicas a sus sucesores Julián Hidalgo y Pedro Amador.

El primero de febrero de 1579, el Ldo. Cabero de Valderrábano77, gobernador y justicia mayor de los es-tados del marqués de los Vélez, daba su poder a Benito Franco, Alonso Jufre y Juan Gutiérrez, procuradores en Vélez Blanco, y a Francisco Hernández de Alcalá y Pedro Marín, procuradores en Vélez Rubio, para que en nombre de don Pedro Fajardo “puedan suplicar de cua-lesquier provisiones que se han ganado o ganaren por los vecinos de las villas de este marquesado que sean contra los derechos y pretensiones de Su Excelencia, y hacer las contradicciones y requerimientos que al dere-cho de Su Excelencia convengan y cualesquier pleitos y causas movidos y por mover tocantes a la hacienda y rentas de Su Excelencia”78.

Un documento de 24-IX-1583 recoge una amplia gama de provisiones y privilegios a favor del concejo y de los nuevos pobladores. En presencia de los alcaldes Francisco de Heredia y Juan de Teruel y de los regido-res Ginés López Montesinos y Marco López, dando fe el escribano Melchor de Caicedo, se entregaron estos documentos a Francisco Fernández de Alcalá para que,

71 F. Andujar Castillo, “La repoblación de los Vélez en tiempos de Felipe II: reproducir un modelo social”, en Revista Velezana, 17, 1998, pp. 21–26; idem, “Señores y Estado en la repoblación de Felipe II. El caso del marquesado de los Vélez”, en Chronica Nova, 25, 1998, pp. 13 –172; F. Andújar Castillo, “La repoblación...”, p. 22.

72 Alcaldes: Andrés Bermúdez y Pedro Sánchez; regidores: Francisco González, Alonso Guirao, Juan de Teruel, Sebastián de Piqueras y Martín de Teruel.

73 Pedro Sánchez el viejo, Alonso Mazón, Andrés Sánchez, Lázaro Hernández, Andrés Pérez de Meca, Pedro de Arias, Francisco García, Francisco de Lerma, Alonso Cano, Juan Clemente, Martín de Teruel el mozo, Juan Martínez Matamoros, Diego de Llerena, Juan Martínez, Juan Romero, Andrés Clemente, Juan Lozano, García López, Juan García de los Boynos (¿), Martín Hernández Calvete, Martín Hernández, Juan de Yedra, Alonso Sánchez, Juan Manchado, Pedro de la Torre, Francisco Martínez Pestel, Luis de Molina, Juan Guerrero, Pedro García, Lucas García, Cristóbal Martínez, Hernando de Robles, Francisco Ruiz, Juan Navarro García, Pedro Martínez Covarrubias, Juan López del Pozo, Francisco Sánchez, Francisco Palomares y Juan Ramos.

74 Alejo Martínez, Juanes de Oquendo, Francisco de Espinosa, Ginés Martínez Lázaro, Martín Pérez, Francisco de Alcalá, Antón Lázaro el mozo, Miguel Martínez, Melchor de Aulestia, Gines de Perea, Benito González, Antonio de Aránega, Juan Almorox, Francisco Hernández de Alcalá y Antón Lázaro el viejo.

75 AHPA, Prot. 2502; 21-IX-1575.76 AHPA, Prot. 2501; 26-III-1581.77 En 1582, el Ldo. Cabero dio su poder a Baltasar de Alcocer, alcaide de la cárcel de la Real Chancillería, para que le rindiera cuentas Francisco de

Priego, vecino de Granada, quien había estado a cargo de la hacienda del Ldo. Cabero en Granada (AHPA, Prot. 2933; 13-XI-1582).

b“Los repobladores se beneficiaban de la exención de pagos de alcabalas, pero el

marqués intentaba eludir estas franquezas”

b

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

31

a su vez, los entregara al procurador síndico Cristóbal de Espinosa, en este momento en Granada seguramente representando a la villa en un pleito. Entre otros docu-mentos generados por los conflictos de la repoblación estatal, llaman la atención una “provisión para que el concejo de esta villa diese posesión de las suertes que no había dado a los vecinos Alonso Peñuela”, una provisión sobre las alcabalas eximiendo de su pago temporal, una provisión de amparo para el procurador síndico Espinosa, provisiones sobre la caza, prohibición para el arrendador de las rentas del marqués y vecino de Vélez Blanco, Pedro Laso, de intentar repartir los impuestos entre los vecinos, una provisión sobre el de-recho de los nuevos pobladores de elegir un procurador síndico, etc.79.

En el contexto de esta actitud agresiva de la ad-ministración marquesal frente a los repobladores se enmarca un real privilegio de 1584 que garantizaba a los vecinos presos de Vélez Rubio pasaran a Vélez Blanco80. Este privilegio estaría relacionado con la comparecencia del procurador síndico Cristóbal de Espinosa, en nombre del concejo y de los nuevos pobladores (29-II-1584) ante los alcaldes ordinarios de Vélez Rubio, Andrés Pérez de Meca y Alonso de Miras, declarando que les convenía averiguar con los vecinos originarios que “en el tiempo pasado de muchos años a esta parte y tiempo inme-morial […] que en esta dicha villa no entrase alguacil con vara alta con mandamientos de ningunos alcaldes mayores del marquesado de los Vélez, y si algún alguacil solía venir con algún mandamiento de algún alcalde mayor, que se dejaba la vara que traía en el término de Vélez el Blanco, en el Molino de la Oliva o en el mesón o otras partes, y si alguna vez entró algún alguacil con vara alta en quebrantamiento de la jurisdicción de esta dicha villa, vieron y oyeron decir a sus mayores que se la quitaron los regidores de esta dicha villa, y lo pusie-

ron preso en la cárcel de ella, y no fue suelto si no por mandamientos del marqués o de sus gobernadores”81.

El procurador síndico no sólo recibía presiones desde la administración marquesal, sino también de sus propios vecinos: el 10-V-1588, el alguacil menor Pedro Barbero se querelló contra Bartolomé Martínez “sobre malicia y caso pensado, estando el dicho Pedro Barbero hablando con Cristóbal Espinosa, llegó el dicho Bartolomé Martínez y dio al dicho Cristóbal Espinosa un espaldarazo diciéndole muchas y muy feas palabras, que son de pícaro y piojoso, y queriéndole el dicho Pedro Barbero reprehender y prenderlo por lo que había hecho el dicho Bartolomé Martínez, metió mano a la espada contra el dicho Cristóbal Espinosa y Pedro Barbero, y viendo esto el dicho alguacil, arremetió al dicho Martínez para lo prender y le quitó la espada, y el dicho Bartolomé Martínez resistiéndole y haciendo resistencia al dicho alguacil, se abajó y tomó una piedra de más de cuatro libras y se la tiró al dicho Espinosa”. El propio Cristóbal Espinosa, que tenía sólo 20 años, dijo que este día había venido de la casa del caballero Andrés Sánchez en una mula y que hablando con Pedro Barbero había llegado Bartolomé Martínez “con poco temor de Dios […] y le dio un espaldarazo tratándole a este testigo de pícaro piojoso e otras muchas palabras feas”. Otro testigo era mase Gaspar Sampere, de unos 40 años82.

La presión fiscal marquesal: las alcabalasAunque los repobladores se beneficiaban de la

exención de pagos de alcabalas, varias veces prorro-gada por privilegios reales, el marqués y los vecinos cercanos a su casa intentaban eludir estas franquezas a través del encabezamiento, es decir, acordar entre el concejo y el marqués una suma determinada anual y repartir este montante en cuotas entre los vecinos de la villa. El primero de diciembre de 1575 el concejo y 30 vecinos dieron su poder a los alcaldes Andrés Ber-múdez y Pedro Sánchez para comparecer ante doña Mencía Fajardo y suplicarle la merced de conceder el encabezamiento de las alcabalas de Vélez Rubio para los años 1576 y 157783.

El nombramiento de alcaldes y regidores en Vélez Rubio

La defensa por parte de los repobladores de que se presentaran ante el marqués de los Vélez listas de propuestas con dos candidatos para cada cargo del concejo, las así llamadas “personas dobladas”, para que entre ellas nombrara el marqués el concejo, teniendo en

bEn el Antiguo Régimen, los municipios se

obligaban a comprar anualmente una canti-dad fija de sal pagando un impuesto”

b

78 AHPA, Prot. 2930.79 F. Palanques, Historia…, pp. 692–694.80 F. Palanques, Historia…, pp. 703.81 AHPA, Prot. 2510; 29-II-1584.82 AHPA, Prot. 2518; 10-V-1588.83 Los alcaldes: Andrés Bermúdez y Pedro Sánchez; los regidores: Sebastián de Piqueras y Juan de Teruel; y los vecinos: Andrés Pérez de Meca,

Martín Alonso, Melchor de Aulestia, Antón Lázaro el viejo, Antón Lázaro el mozo, Pedro de Arias, el alguacil mayor Domingo Hernández, Pedro de Ribellas, Andrés Tamarid, Jaime de Guayta, el alpargatero Hernán Martínez, Pedro de la Torre, Benito González, Francisco de Alcalá, Juanes de Oquendo, Pedro Ramírez, Gil Martínez, el herrador Cristóbal Martínez, Lázaro Hernández, Alejo Martínez, Juan López del Pozo, el herrador Francisco García, García López, Julián de Torres, Juan Clemente, Juan Romero, Juan Martínez Matamoros, Ginés Martínez de Salazar, Pedro Marín y Ginés de Perea.

ROTH, Dietmar

32

84 AHPA, Prot. 2518. Los autos del alcalde mayor y del alcalde los pregonaba el pregonero Juan López Gallego en la plaza pública de Vélez Rubio en presencia del escribano.

cuenta que la mitad de los oficios tenía que correspon-der a repobladores, el llamado “concejo de población”, se plasma en una provisión de la Real Chancillería (19-XI-1588) donde se recogía que ante el Consejo de Hacienda y Población en Granada habían comparecido Lázaro Martínez y Jerónimo de Urreta, vecinos de Vélez Rubio, siendo Jerónimo de Urreta maestro alarife res-ponsable de la terminación de la torre de la iglesia de Santiago de Vélez Blanco y durante dos años maestro de obras de San Patricio de Lorca, “y por una petición que presentaron se querellaron de Domingo de Zavala, alcalde mayor del marquesado de los Vélez, porque contra lo proveído por los del dicho nuestro consejo para que los oficios de regidores no se proveyesen en naturales de que el concejo y vecinos de la dicha villa tenían nuestra carta y provisión, el dicho alcalde mayor, contraviniéndola, había nombrado a Gonzalo Lázaro, natural de la dicha villa, y que aunque se lo habían con-tradicho, había pasado con su intento adelante y por que no habían querido aceptar el nombramiento de regidores que en ellos había hecho por no haberse acompañado con el dicho Gonzalo Lázaro, les había hecho causa y proceso, y se había quedado con nuestra provisión con que había sido requerido para pedir sobrecarta sin querella entregar, y nos suplicaron les mandásemos dar compulsoria para que se trajesen los autos y nuestra carta y provisión original para pedir la dicha sobrecarta”. La Real Chancillería resolvió que en tres días desde el requerimiento por parte de Lázaro Martínez y Jerónimo Urreta se les entregase un traslado del proceso con todos los autos. El 4 de diciembre Lázaro Martínez se presentó ante el escribano Melchor de Caicedo para pedir el traslado del proceso y se lo hizo.

El primero de noviembre de 1588 el alcalde mayor Bartolomé Martínez dijo que en el nombramiento de los oficiales del ayuntamiento que para el año de 1588 había hecho el gobernador general de los estados, Domingo de Zavala, entre ellos, Lázaro Martínez y Jerónimo de Urreta. El alcalde mayor les hizo notificar este nombramiento y, si no aceptaban este mismo día, procedería contra ellos. El 7 de octubre, ante los alcaldes ordinarios Salvador Carrasco y Juan Bravo, compareció el alguacil menor, Pedro Barbero, y se querelló contra Jerónimo de Urreta y Lázaro Martínez porque, teniéndoles presos a ambos por orden del alcalde mayor Bartolomé Martínez, por no que-rer obedecer ciertas órdenes, en contra de su juramento ambos, “se fueron rompiendo la cárcel de esta villa, y se fueron a la iglesia, donde están, por lo cual los susodichos han incurrido en muchas y muy graves penas”.

Los alcaldes dictaron auto de hacer información sobre estos hechos y Pedro Barbero presentó a Pedro de la Serna, de unos 40 años, quien había estado preso en la cárcel junto a los dos regidores. Pedro de la Serna declaró que habían llegado Francisco de Heredia y otro hombre “y les dijo a los susodichos que se fuesen a sus

casas a dormir porque traían licencia del alguacil mayor” Sebastián Pérez. Luego, Pedro Barbero presentó como testigo a Antón Jordán, de unos 60 años, preso en la cárcel junto a ambos regidores, quien dijo que esta misma mañana se habían ido a la iglesia a retraerse y que, ”a una hora de la noche, en la puerta de la cárcel de esta dicha villa, llegaron a hablar con los susodichos Francisco de Heredia y Gines López Montesinos y les dijeron que se fuesen a sus casas que ya era hora por-que ya traían licencia del alguacil mayor de esta villa para que se fuesen a sus casas”. A la vista de estos testimonios, los alcaldes mandaron encarcelar a Fran-cisco de Heredia y Ginés López Montesinos.

Se le preguntó a Francisco de Heredia sobre los testimonios antecedentes y él declaró que el seis de oc-tubre por la noche había visto presos a Lázaro Martínez y Jerónimo de Urreta, y le llamaron para que hablara con el alguacil mayor Sebastián Pérez. Cuando Francisco y Ginés encontraron al alguacil mayor, él les dijo que los encarcelados pudieran volver a dormir a casa si volvían por la mañana. Francisco había visto después a ambos regidores en la iglesia. El 9 de septiembre, el alcalde mayor, Bartolomé Martínez, mandó encarcelar al alguacil mayor Sebastián Pérez y presentarse a Lázaro Martínez en los siguientes nueve días en la cárcel, orden nuevamente emitida el 13 de diciembre por el alcalde Salvador Carrasco con un plazo de tres días. Como el 16 de diciembre no se había presentado Lázaro Martínez, el alcalde Carrasco le declaró en rebeldía84.

VII. EL CONTROL DE LA REPOBLACIÓN POR LA CORONA

El cobro del censo realEl primero de agosto de 1584, el alcalde mayor

Juan de Mena informó al concejo de Vélez Rubio de que ante él había comparecido Marco López, regidor del año 1583, y que había declarado que había venido el juez ejecutor, Luís de Peñuela, para cobrar de los vecinos y del concejo de Vélez Rubio 246 ducados correspondien-tes al año 1582 y otros 521 ducados correspondientes al año 1583. El juez ejecutor se había llevado al regi-dor Marco López preso a la cárcel de Huéscar, donde había estado preso 48 días. El concejo de Vélez Rubio le había asignado cinco reales diarios de salario, de lo cual había cobrado una parte, pero el siguiente concejo de Vélez Rubio le había pedido devolver el dinero. El alcalde mayor mandó que el concejo de Vélez Rubio le pagara cuatro reales a Marco López por cada día que había estado encarcelado en Huéscar.

El tres de agosto, los alcaldes, Andrés Pérez de Meca y Alonso de Miras, y los regidores, Juan García y Hernando Gómez, declararon que, siendo Marco López regidor, él y otros oficiales del ayuntamiento habían tomado en 1583 más de 20.000 maravedíes del dinero

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

33

cobrado para el censo real. Del impago del censo se habían generado muchos costes y por esta razón Marco López tendría que pagar primero el dinero que debía. El propio Marco López declaró que el receptor Alonso Sánchez debía todavía 236 ducados del año 1581 y 194.480 maravedíes del censo real de 1582, por lo cual el juez ejecutor Alonso de Peñuela ejecutó a la villa de Vélez Rubio, llevándose preso a Marco López a Huéscar. Pero el problema del cobro del censo real persistía, porque el 20-IX-1585, el nuevo poblador Ginés Martínez Montesinos, regidor en 1584, declaró que en 1584 había estado preso 29 días en la cárcel de Vélez Blanco por orden del juez ejecutor, Alonso de Peñuela, por el impago de los censos de los demás vecinos de Vélez Rubio, pidiendo ahora un salario de cuatro reales diarios. El concejo determinó pagarles a los dos tanto a Marco López como a Ginés Martínez Montesinos85.

La compra de salUn conflicto que se perpetuaría también durante todo

el siglo XVII era la compra de la sal. En el Antiguo Régi-men, los municipios se obligaban a comprar anualmente una cantidad fija de sal86, pagando sobre esta cantidad un impuesto. Aunque los Vélez pertenecían al Reino de Granada, por cercanía con las salinas (o saleros) del Reino de Murcia, especialmente con las del Zacatín, los municipios velezanos se abastecían en tierras murcianas. Los administradores generales del impuesto de la sal en el Reino de Granada presionaban a que los municipios del marquesado compraran la sal en salinas de este Reino. El 4-VIII-1574, el concejo de Vélez Rubio otorgó su poder al beneficiado Martín de Falces, miembro de una influyente familia de origen navarro afincada en Vélez Blanco, para “ganar una provisión del consejo real para que libremente esta villa pueda meter y comer sal de donde bien visto le sea”, pagándole 24 ducados. La villa de Vélez Rubio no quería estar obligada a comprar la sal en las salinas del Reino de Granada, “atento que esta villa está recién pobla-da de nuevos pobladores por su majestad y que habiéndola de traer de las dichas salinas de este reino por estar lejos y en partes no muy seguras de los moros de Berbería de los rebelados que suelen desembarcar de la mar y hacer daño en los cristianos”, exigían poder traer sal del reino de Murcia, por ejemplo, del salero del Zacatín87.

La visita de 157688.El hallazgo en el Archivo General de Simancas de

la documentación correspondiente a la visita que en junio de 1576 realizó Tello de Aguilar para inspeccionar la repoblación del marquesado de los Vélez por encar-go del Consejo de Población de la Real Chancillería de Granada, permite completar la documentación ya publicada de las visitas de 1578 y 159389.

El 23-VI-1576 realizó la visita a Vélez Rubio, interro-gando bajo juramento a los dos alcaldes y los regidores, Alonso Guirao, Sebastián de Piqueras, Francisco Gonzá-lez y Juan de Teruel. De estas declaraciones e inspección ocular resultó que en Vélez Rubio habían vivido antes del levantamiento 230 vecinos moriscos y que se había repoblado con 126 nuevos pobladores, repartiendo 126 suertes de población con 50 ventajas. Según Tello de Aguilar, las casas estaban “razonablemente reparadas” y los repobladores tenían sulas haciendas de repoblación “bien aderezadas y labradas”. En el mismo estado se encontraban las acequias y los brazales. Todas las ha-ciendas estaban repartidas. En su momento se les habían confiscado ni molinos ni hornos a los moriscos, pero sí una almazara que en ese momento estaba arrendada por cuatro años y 115 ducados para el fisco real. Tello de Aguilar detectó que “la iglesia está buena, excepto que se llueve por algunas partes y tiene necesidad de algunos reparos”. En la iglesia había “dos cálices, unas crismeras de plata y otra ampolleta de plata de óleo y una capa de terciopelo verde, cinco casullas de diferentes sedas con sus aderezos, cinco albas con sus amitos, dos portapaces, un palio de Ruán, dos pares de manteles, media docena de purificadores, una toca de seda vareteada para cubrir el Santísimo Sacramento y frontales y campanas y otras cosas y libros y todo lo necesario”.

Resulta sospechoso los bajos números referentes a los vecinos originarios y sus pertenencias, porque se recogió que en 1576 sólo vivían 24 cabezas de familia y un total de 60 personas, con sólo 100 fanegas de sem-brado, 90 fanegas de barbecho, 22 vacas, 20 caballerías, 3 arcabuces, 7 ballestas y 24 espadas.

En total se contaban 126 cabezas de familia de nuevos pobladores y un total de 430 personas. Se habían sembrado 1.049 fanegas de cereal y los pobladores contaban con dos vacas, 280 cabras, 240 ovejas, 155 y 155 mulas y burros. Los repobladores contaban con 32 arcabuces, 23 ballestas y 116 espadas y otras armas. Se detalló que a cada repoblador se le había entregado una casa, cinco fanegas de tierra “calma y arbolada de riego”, 17 fanegas de secano, 11 pies de olivo, un marjal de viña y “media onza de cría de seda”. Tello de Aguilar constataba de que “en esta villa no hay libro entregado al concejo de ella del repartimiento”, que se había hecho y que era un requisito de obligado cumplimiento.

Referente al rendimiento de los cultivos, se averiguó que por cada fanega de trigo y cebada sembrados se re-cogían seis fanegas en las cosechas, “así en riego como en secano”. El rendimiento en la cría de seda, siendo para un buen profesional en años buenos entre cuatro y cinco

85 AHPA, Prot. 2513.86 El concejo de Vélez Blanco se obligó de gastar anualmente 200 fanegas de sal en 1643 y 1644. 87 El concejo de Vélez Rubio. Alcaldes: Cristóbal de Espinosa y Francisco González. Regidores: Ginés Martínez Lázaro y Martín García de Ortega

(AHPA, Prot. 7910). A principios del siglo XVII, Juan de Falces Ategui, sobrino del Ldo. Falces, llegó a ser administrador de las salinas de Sangonera y, luego, de todas las salinas del reino de Murcia.

88 AGS, Cámara de Castilla, Legajo 2146.89 Mª. D. Segura del Pino, La repoblación de Vélez el Rubio..., pp. 61-62 y 194-213.

ROTH, Dietmar

34

libras por onza de seda hilada y en años normales de dos y media a tres libras. Tello de Aguilar informaba de que el término de Vélez Rubio “es tierra muy buena para ganado y en tiempo de moriscos se solían apacentar en esta villa sola hasta once mil cabezas de todo ganado”.

La administración y justicia de Vélez Rubio se com-ponía de dos alcaldes, un alguacil mayor y dos alguaciles menores, un escribano, cinco regidores, un mayordomo del concejo, un pregonero y “otros oficiales de diferentes oficios”. También existía un obligado de carne, vino, acei-te y jabón. En el mesón “adonde se vende lo necesario”. Finalmente, el juez visitador resumió de que “esta villa esta poblada de muy buenos labradores y tienen sus haciendas muy bien aderezadas”, lo que auguraba un buen futuro de la repoblación.

El censo de repobladores de 1576Pocos meses después de la visita, concretamente

el 27-XII-1576, el marqués de los Vélez mandó desde Vélez Blanco, a través de su alcalde mayor, el Ldo. Iñigo de Guevara, y el escribano Pedro de Vargas, a Andrés Bermúdez, alcalde de Vélez Rubio, hacer una averiguación de los repobladores y sus haciendas. El 31-XII-1576 compareció ante el alcalde y el escribano, Pedro de Ledesma, Francisco Hernández de Alcalá, de 26 años, quien dijo haber sido sacristán de Vélez Rubio antes de expulsar a los moriscos. Declaró que antes habían vivido 250 vecinos moriscos en Vélez Rubio. Lo sabía porque “los llamaba por padrón cada domingo y fiesta, y este testigo no se quedó con el padrón porque lo tenía el cura que era de esta villa y con el tiempo se perdió, y que el cura era Juan Díaz”90.

90 Listado de los repobladores de Vélez Rubio a fecha de 31 de diciembre de 1576 (ADMS, Legajo 1.126).

El primero de enero de 1577 comparecieron Antón Lázaro, Francisco González y Alonso Guirao, “apeado-res y deslindadores que fueron de las haciendas que fueron de moriscos en esta villa que se repartieron a nuevos pobladores […] dijeron que ellos son vecinos antiguos pobladores en esta villa y vivían en ella antes muchos años del levantamiento y saben que había en esta villa doscientos y cincuenta vecinos moriscos, diez más o menos, porque ellos conocían muy bien los dichos vecinos moriscos, y han contado las casas que habían sido de los dichos moriscos y que el señor licenciado Bonifaz, alcalde de la Real Audiencia de Granada, que vino por orden de su majestad a poblar esta dicha villa, hizo de las dichas haciendas de los dichos moriscos ciento y setenta e cinco suertes y éstas las repartió entre ciento y veinte y cinco vecinos nuevos pobladores, y las cincuenta suertes dio de ventaja y las repartió entre los dichos ciento y veinte y cinco pobladores en la forma que se contiene en un memorial que les a sido mostrado por mi el presente escribano que de estos nuevos poblado-res residen en ella las personas siguientes”:

“De manera que los dichos ciento y veinte y cinco pobladores son demás y asciende de las dichas viudas, que no se contaron, que son la viuda de Anchuela y la viuda Guillen, cada una media suerte, y con ellas son ciento y veinte y seis pobladores. Y esto es lo que ellos saben y es verdad lo que pasa acerca de la dicha po-blación y de los que residen en ella, lo cual sabe porque a los que han declarado que residen en esta villa, los ven andar y estar por ella y les ven tener sus casas pobladas, y esto es verdad, y no lo firmaron, signólo el dicho señor alcalde Andrés Bermúdez. Ante mi, Pedro de Ledesma, escribano”.

Poblador en 1574 Suertes Poblador en 1576 ObservacionesSebastián Lorenzo 1 Mateo Beneçio (Lorca) No sabe por qué título/Sebastián Lorenzo seguía

viviendo en Vélez Rubio

Juan Ramos 1 Juan Simón (Lorca)

Juan Esteban 1 Juan García de las Bayonas Consejo de Población

Hernán Ocáñez 1 Francisco Pérez (Lorca) Alcalde Bonifaz

Julián de Alarcón 1 Su mujer

Martín Alonso 2 Juan Martínez Consejo de Población

Alonso Yáñez 2 Alonso Yáñez

Rui Pérez 2,5 Rui Pérez

Francisco Palomares 1 Alonso Martínez Bravo No sabe por qué orden

Alonso López 1 José Manchado

Martín de Teruel Márquez 3 Martín de Teruel Márquez

Francisco Martel 1 Francisco Martel

Pedro Sánchez el viejo 3 Pedro Sánchez el viejo

Sancho Hernández 3 Sancho Hernández

Domingo Hernández (alguacil mayor) 1 Domingo Hernández

Juan Bravo el viejo 2 Juan Bravo el viejo

Lázaro Hernández 1 Lázaro Hernández

Juan Márquez 1 Juan Márquez

Juan López (albañil) 1 Julián de Torres Por orden de Alonso Peñuela y Tello de Aguilar

Juan de Teruel 2 Juan de Teruel

NOTAS SOBRE LA REPOBLACIÓN DE VÉLEZ EL RUBIO, 1574-1585

35

Andrés Pérez de Meca 2 Andrés Pérez de Meca

Alonso Sánchez 2 Alonso Sánchez

Juan Lázaro 1 Juan Lázaro

Martín de Teruel el mozo 1 Pedro de Ledesma (escribano) Por poder

Juan López del Pozo 2 Juan López del Pozo

Juan Romero (sastre) 1 Juan Romero

Pedro Jiménez 1 Juan López (alpargatero) Por orden de Alonso Peñuela

Ginés de Titos 2 Ginés de Titos. Otra para su yerno, pero residiendo en ambas

Ana Pallarés 1 Ana Pallarés

Diego de Fustamante 2 Diego de Fustamante

Martín Hernández 1 Martín Hernández

Pedro Sánchez (tintorero) 1 Juan Navarro Pedro Sánchez se trasladó a Lorca

Luís de la Torre 1 Francisco Sánchez, de Yeste Ambos residen en Vélez Rubio

Diego Sánchez (alpargatero) 1 Diego Sánchez (alpargatero)

Martín García 3 Martín García

Francisco García (herrador) 1 Francisco García (herrador)

Hernando Castejón 1 Hernando Castejón

Luís García 1 Luís García

Ginés de Miravete 1 Ginés de Miravete

Martín García el mozo 2 Martín García el mozo

Ginés Martínez Salazar 4 Ginés Martínez Salazar

García López 2 García López

Ginés Martínez Blázquez 2 Ginés Martínez Blázquez

Francisco de Lerma (sastre) 1 Andrés Tamarid Con licencia del Consejo de Población

Pedro de Quintana 1 Pedro de Quintana

Hernando de Torralba 1 Hernando de Torralba

Rodrigo Crespo 1 Andrés Bermúdez (alcalde) Crespo se la dejó al alcalde

Pedro Hernández Guirao 1 Pedro Hernández Guirao

Luis García 1 Pedro de Ribellas Luis García se fue

Diego de Llerena 1 Diego de Llerena

Francisco Guirao el viejo 3 Francisco Guirao el viejo

Francisco Guirao 1 Francisco Guirao

Felipe Martínez, de Alcaraz 1 Felipe Martínez, de Alcaraz

Juan de la Torre 1 Antonio de Villaviciosa Juan de la Torre se fue y dejó la suerte a Antonio Villaviciosa

Jusepe Ruiz 1 Jusepe Ruiz

Juan Leonés 1 Alonso Cano Por orden del Consejo de Población

Pedro de Arias 1 Pedro de Arias

Juan Guerrero 1 Pedro García Juan Guerrero se fue y dejó la suerte a Pedro García

Juan de Yedra 1 Juan de Yedra

Marco López 1 Marco López

Francisco Martínez Pestel 1 Ginés de la Cierva Francisco se fue y le dejó la suerte a Ginés

Martín Hernández Calvete 1 Martín Hernández Calvete

Martín Hernández (herrero) 1 Francisco Ruiz Trocaron las suertes y Martín Hernández se fue a vivir a Vélez Blanco

Pedro de la Serna 1 Pedro de la Serna

Bernal García 1 Bernal García

Miguel Sánchez de Agreda 2,5 Miguel Sánchez de Agreda

Cristóbal Martínez (herrador) 1 Cristóbal Martínez (herrador)

Francisco de la Rosa 1 Francisco de la Rosa

Gil Martínez 1 Gil Martínez

Andrés Sánchez 2 Andrés Sánchez

Francisco Pérez 1 Francisco Pérez

Lorenzo de Góngora 2 Lorenzo de Góngora

Juan Clemente (herrero) 1 Juan Clemente

Gómez Carrillo 1 Juan Juárez91

Juan López Guillén 1 Juan López Guillén

Poblador en 1574 Suertes Poblador en 1576 Observaciones

ROTH, Dietmar

36

Hernán de Añez el mozo 1 Hernán de Añez el mozo

Bartolomé Pérez de Tudela 1 Bartolomé Pérez de Tudela

Rodrigo Pérez 1 Rodrigo Pérez

Juan Sánchez 1 Su mujer y sus hijos

Pedro de la Torre 1 Pedro de la Torre

Luís de Molina 1 Luís de Molina

Francisco Sánchez (tierra de Cuenca) 1 Miguel de Mula Francisco Sánchez estaba en 1576 en la suerte de Luis de la Torre

Miguel Martínez Ribatejada 1 Miguel Martínez Ribatejada

Pedro Ramírez 1 Pedro Ramírez

Jaime de Guita 1 Jaime de Guita

Martín de Campos 1 Martín de Campos

Fabián Gómez 1 Fabián Gómez

Pedro Alonso 1 Pedro Alonso

Juan Martínez, de Totana 1 Francisco Fernández de Alcalá Con orden del Consejo de Población

Cristóbal Moreno, de Beteta 1 Cristóbal murió y la tienen sus herederos

Juan López, de Cuéllar 1 Juan López de Cuéllar

Andrés Guirao 2 Andrés Guirao

Alonso Martínez, de Lorca 1 Alonso Martínez de Lorca

Hernán Guirao 1 Hernán Guirao

Juan Martínez Matamoros 1 Juan Martínez Matamoros

Martín García, de Caravaca 3 Su mujer María Gómez por muerte de Martín García

Cristóbal de Espinosa 3 Cristóbal de Espinosa

Sebastián de Piqueras 4 Sebastián de Piqueras

Pedro de la Cueva 1 Pedro de la Cueva

Juan Villarrejo 1 Juan Villarrejo

Pedro Navarro 1 Tomás Arias Por orden del Consejo de Población

Gonzalo García 1 Pedro Hernández, de Beteta Ambos residen en Vélez Rubio

Juan Martínez 1 Juan Martínez

Hernán López, de Caravaca 1 Hernán López, de Caravaca

Tomás Lozano 1 Tomás Lozano

Pedro García, de Almarcha 1 Ginés Jiménez Por orden del Consejo de Población

Gaspar López 1 Gaspar López

Hernando, de Murcia 1 Hernando de Murcia

Juan López de Balza 1 Andrés Clemente (herrero) Por orden de Alonso Peñuela

Francisco Sánchez, de Almazarrón 3 1 suerte y 1 ventaja: Juan Martínez; 1 suerte: Jusepe Ruiz

Francisco Sánchez no reside en Vélez Rubio

Juan Bravo de Morata 1 Pedro Ramírez Juan Bravo reside en Vélez Rubio

Diego Carrasco 1 Diego Carrasco

Francisco Martínez Cerezuela 1 Gil Abellán, cuñado de Juan de Vera92

Alonso Mazón Otazo 2 Ginés López Montesinos Alonso Mazón se fue

Alonso Sánchez, de Caravaca 1 Alonso Sánchez, de Caravaca

El cura 1 Francisco Feo (cura)

El sacristán 1 Hernando Flecha (sacristán y vecino de Vélez Blanco)

La viuda de Anchuela y Quiteria Guillén 1 La viuda de Anchuela y Quiteria Guillén93

Rodrigo de Heredia 4 Rodrigo de Heredia

Francisco Rodríguez 2 Francisco Rodríguez

Pedro de Pinilla 2 Pedro de Pinilla

91 “Gómez Carrillo se le dio otra suerte y con licencia de los señores del consejo se traspasó en Juan Juárez, y este murió y su mujer se fue a Lorca, que fue quien heredó la dicha hacienda y la tiene arrendada a Pedro Sánchez, alcalde ordinario”.

92 “Françisco Martinez Zerezuela se le dio otra suerte y se fue y traspaso con licencia de los señores del consejo en Juan de Vera y se fue de esta villa e reside en la dicha hacienda Gil Abellán, su cuñado”.

93 Apostilla al margen izquierdo: “Estas dos viudas se encuentran por una casa porque así se les repartió a media suerte cada una”.

Poblador en 1574 Suertes Poblador en 1576 Observaciones