notro arrayan - habiendo cerrado el ojo
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poemas. 2015 Autor: NOTRO ARRAYÁNTRANSCRIPT
poemas | 2015
NOTRO ARRAYÁN
HABIENDO CERRADO EL OJO
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I.
Me sangra la melancolía y los fantasmas adolescentes se burlan en mi cara unas pocas lágrimas derraman la quieta agonía de mi violencia alcohólica furiosas viejas brujas aplacan el alma errantes viejos brutos aplacan el espíritu engañando con su dios vendiendo el bosque nativo vendiendo lo nativo que existe en cada humano en cada niño y niña vertiente de vida
Hasta cuándo la ingominia de ver perecer un peñi acuartelamientos terroríficos helicópteros sobre el pueblo hasta cuándo la barbarie de asesinar una lamgien
La cárcel de este pueblo es su propio cuerpo el miedo anquilosado en el desayuno la sepultura anónima de cientos de amigos
Y hasta que no comprenda mi escultura lo que respira un corazón vivo sedientos corderos serán mis ojos certeros vuelos esquivarán mis brazos
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Mis alas única muerte del monje un alambre atraviesa el ego del desesperado las plantas levantan el ánimo seres celestiales no vuelven más el mar se traga las enormes serpientes eternas
Hundidos en la arena del ocaso sentimos el amor en las canillas y los perros, las perras.
No corresponde que un ser hermoso muera olvidado en el suburbio de allá y las luciérnagas que por siglos vigilan tu sueño sean ignoradas por infancias inhertes
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II.
Mendrugos de seriedad quedan desparramados las almas cansadas exudan escuetas los mismos mercaderes, los mismos guardianes seremos brutos seremos ingenuos
Mesiánicas extenuadas serias son las lloronas las lloradas lágrimas lentas muertas danzan la pura verdad de un trino séquito del bosque ramas testigo del amor fraterno eterno entero etéreo etario estuario célibe salivas ricas en sexo temblores impúdicos declive de la violencia renace la ciencia de la paz consciente
Memoria de una venida secuaz aceptaste ceder los ronquidos metálicos cercenaron la carne de unos jóvenes y sus madres se declararon en huelga
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clandestinas rebeldía sincera necesaria
Otra vez las rocas son escuela un manto de bruma suaviza la permanente certeza de un atropello injusticia prédica iglesia, casas de gobierno, salones de ceremonia, parlamentos y parlamentarios, fiscalías, furgones de tortura otra vez la inconspícua prédica de un párroco cuyos labios hieden sangre de niña de un ex cni entrenando a los nuevos policías civiles de la democracia un parto inconcluso guagua muerta se pudre en el vientre de una madre patria planteamiento enfermizo de un sostén minero ganancias buitres de un sinfín moreno allende las montañas, los mares, el horizonte plenas caricias voluminosas obras mentes claras voluntades firmes revolución re-evolución
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HABIENDO CERRADO EL OJO
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III.
Los bosquejos de mentes indelebles legitiman la pobreza endémica en la selva de cemento furiosas fieras compiten por el puesto en la cima de la vigilia del vaticano de washington del kremlin
Desavenencias extremas en el asiento de un tren sensuales llanuras se conjugan con tus sueños maldicen la hipocresía las mismas quemaduras arcaicas señuelo de un pleito pañuelo de cueca semen caleidoscopios
IV.
cuatro
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v.
Dame un poco menos que diminutos atisbos incipientes residuos sobras mínimas de tu consideración ración ajena de un cáncer famélico canción ajena de un acuario espléndido ahora te necesito ahora no ahorita ahora
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VI.
Es que las sienes bastan para asquear la ignorancia enferma de terror tu mente dibujada en la pantalla de mega y todos los verdugos de inmaduras personalidades
Misoginia aprendida y voluntariosa cobardía fuerza en cabeza temerosa agresión de cuerpo tieso
Dices las señoras sólo sirven como almácigo pero tu madre es tu esposa tu madre es tu hija odias tanto su carne que engulles tus pezones y tragas tus excrementos
¿Ves en las luminosas ansias de un sepulcro los calabozos antiguos del éxito? ¿añoras siempre la misma secuela en los párpados de una niña de tez morena como tu alma? ¿es que no sientes? ¿es que no esperas las golondrinas en septiembre? como imaginar tus elucubraciones es el verdadero desafío de esta sociedad calamidad de un buitre calamidad de ratas calamidad al fin
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es que no hay pecado, ni culpa, ni infierno, ni espectros voladores que absorben tu energía mientras sueñas todas esas fantasías de mentalidades hirientes se vuelven muñecos de cera derritiéndose y sólo la luz del día eterno que respira mi alma es el indicio exacto de que moriremos sólo si dejamos de creer en el ocaso en el día más largo en la noche más larga.
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HABIENDO CERRADO EL OJO
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VII.
Errar es la semblanza morder la tierra la enseñanza duradera de las generaciones que conversan los misterios de los árboles
En los pantanos los insectos duermen tu voz en los asados los hombres duermen tu voz en lo cierto las mujeres duermen tu voz
Las cordilleras son columnas vertebrales de una anciana acongojada por su eminente final columna de un naufragio sociedad sin objeto cultura sin afecto
Las cordilleras son los dedos de un niño jugando a ser ríos ciego amando sordo las aguas sin tacto a su padre insípido a su madre
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Los volcanes eructan las decencias nuestras de escondernos tanto de seguir preservar mentir
Justicia ambigua de manos y mandíbulas apretadas tan fuerte que destruyen las señales frágiles de la nieve en las paredes de la quebrada signos de rostros, animales, incluso escrituras ahí están puedo ver comprender y seguir su designio
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VIII.
Cuánta furia escatiman las rocas que se precipitan en los valles intactos?
¿será cierto que la niñez es nuestra única patria?
¿cuántas veces puede un hombre repetir "te amo"?
¿es la oscuridad la madre de todas las cosas?
Cuán abierto está el anhelo
de rozar el suelo con las plantas de los labios
cuán ebria es la conciencia, la vigilia,
la vida mirando el eterno cielo que se pierde en el núcleo del sol y sigue amplia
su vuelo hacia los confines intangibles del misterio universal .
Ser
es abolir las amarras de la tiranía
respirar y mirarse el cráneo por dentro
es erradicar las cadenas de la modernidad líquida
escuchar el corazón del árbol
es saber que el origen de todas las cosas es el misterio universal
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IX.
Desmantelas, hurgas, piensas
las gotas de realidad
encillas el recuerdo de un viejo pueblo
ensueñas
Los descubrimientos de un ser sintiente
son tan perfectos como el polen
seremos ciencia, agua, poesía, néctar
una sola venia
arterias
consonancias delicadas en el énfasis del sol
Arremetes las cualidades de un fauno
y segregas los mantras arcaicos
para descolgar cada palabra del núcleo cefálico
en el perdido bostezo de un simio
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HABIENDO CERRADO EL OJO
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X.
¿Escatiman furia las rocas?
sólo escondites dicta el sudor
y las madres de los niños que serán acribillados
confiesan a su dios consternadas
confundidas
¿y el padre del hijo?
sigo sin saber dónde voy a dar a luz
sigo con miedo
Flautas fúnebres atontan el llanto
y las risas de las otras niñas que viven
cantan luces
Sinsentido de una historia sorda
vestimentas caras para gordos buitres
ademanes de barbarie
jadeantes
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haz del viento un imán
arraigo
raíz
cimiente
el mundo se introduce en sí mismo
haz del viento un aliado
cóndores, bandurrias, treiles
todos hermanos del aire en tus células
XI.
Claudica la impertinencia
rechazan las algas el petróleo
espantan los linces los cazadores furtivos
flamencos repudian el monóxido
manglares protestan la sequía
moscardones fusilan la impertinencia
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XII.
Realidad
mordaz secuela de una cesárea
necesaria
las espermas calcinantes rodean la silueta de un hombre
cualquiera
y habiéndolo convertido en escultura
penetran sus fosas
convirtiendo sus arterias en calles
los calabozos de sangre
se abren al cielo
para siempre
y una tierna quietud
inunda los pensamientos
el hombre ahora es un balsa
diminuta
en el océano austral
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XIII.
Afluentes
todo lo saben
la irrenunciable misión de ser mar
se arrebatan a favor del ciclo
todo lo saben
sus átomos espirituales
virtúan las raíces, los hocicos sedientos, manos, mesas, sed siempre necesaria
XIV.
Los tiempos de escases ya llegaron
y las tripas penderán de las ramas de sauces añosos
oblicuos
esperando el elixir místico que
de las montañas brota cada mil años
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HABIENDO CERRADO EL OJO
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XV.
Amémonos siempre vientres tibios
seremos caricia plena
amplia
beso erógeno salivas nuestras
aterciopeladas espaldas dedos abnegados
melodía del jadeo
silencio
iris
pelo
siluetas húmedas
¿amémonos?
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XVI.
Los arcanos afloran
en los suspiros del niño que odiado por sus padres
deambuló las ruinas del anfiteatro
aquel
Si sus falanges arden
vasta sabiduría
si sus cabellos exhalan vida
profunda virtud
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Los arcanos se materializan
en los sollozos de una niña que golpeada por sus padres
suplicó en las calles
por cenizas de semillas
mendrugos de civilizaciones
Si sus falanges arden
plena conciencia universal
si sus cabellos exhalan vida
profunda espiritualidad
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