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2013 < AÑO III | NUBES MAG #10 | 1

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Revista Nubes #12 / Salta / Argentina Cultura, Turismo, Artes visuales, Letras, Gastronomía, Arquitectura y más!...

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directoresCarlos UrtasunEduardo Lafuente

dirección creativaamanece más temprano

investigación periodística & notasEduardo LafuenteMarcela BorlaDaniel Sagárnaga

diseñoKeko Ferro & Martín Abarzú[email protected]

fotografíaChristian VitryCarlos UrtasunArgamonte

traducciónNahuel Urtasun

gestión de ventasEduardo LafuenteCel. 0387 (15)4844440Marcela BorlaCel. 0387 (15) [email protected]

agradecimientosGobierno de la Provincia de SaltaMinisterio de Cultura y Turismo de SaltaMunicipalidad de la Ciudad de SaltaSec. de Turismo de la Ciudad de SaltaChristian Vitry

impresiónCartoon S.A.

registro de la propiedad intelectualen trámite

Prohibida la reproducción parcial o total sin la debida autorización del editor

s t a f f

e d i t o r i a l

DesafíoCuando un escenario se plantea dentro de un marco complejo, y muchas veces incomprensible, se lo llama crisis, y cuando afecta a todos los países y todos los continentes estamos ante una “Crisis Global”. Aunque por estas latitudes la palabra crisis, parece sonar más común que para el resto del mundo.

Si bien en los resultados se notaron los efectos negativos de esta denominada crisis global, siempre sobresale por encima de otras actividades económicas, el turismo, que muchas veces o siempre termina generando recursos lo suficientemente significativos para palear esos temidos efectos negativos.

Nuestra provincia, y nuestra región, no escapan a las estadísticas y al efecto que provoca toda crisis, y eso de por sí, nos plantea un gran desafío, el de mantener la actividad en crecimiento, apelando a la creatividad, a las ofertas y promociones, confiando en nuestras capacida-des humanas y avalados por políticas creativas y por so-bre todo apoyándonos en nuestra historia, en la belleza interminable y siempre deslumbrante de nuestra tierra.Es hora de poner todo, de inclinar la balanza hasta que el resultado sea positivo, es hora de estar a la altura de las circunstancias y demostrar que Salta es y será siem-pre un destino sorprendente. Tenemos todo y de todo para hacerlo.

Ése es ahora nuestro mayor compromiso y el más exi-gente desafío.

Eduardo Lafuente Director Nubes MGZ

s u m a r i o

06

44

garcía ferréun mundo de personajes

bicentenariode la batalla de salta

10

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18

62

camino del incaqhapaqñan, el sistema vial andino

miro barraza

30

74

yavidonde se escucha el silencio

el fin del mundoya pasó

82

manuel j. castllaen la prensa rebelde

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p9GARCÍA FERRÉ < NUBES PERSONAJES

anuel García Ferré nació el 8 de octu-

bre de 1929 en Almería, un pueblito

a orillas del Mediterráneo, en España.

De niño padeció los horrores de la guerra

civil española y, huyendo del franquismo,

a los 17 años llegó a la Argentina.

Terminada su secundaria, ingresó en la Facultad de Ar-

quitectura mientras trabajaba como free-lance para agen-

cias de publicidad.

Su primera aparición como dibujante fue en el año 1952

en la revista Billiken, con Pí-Pío, un curioso pajarito cow-

boy que vivía en Villa Leoncia, donde después irían a vivir

también Oaky e Hijitus, antes de cambiar su domicilio y

trasladarse definitivamente hacia Trulalá.

En 1959 Manuel decidió formar su propia empresa de

Para quienes fuimos niñas y niños sin celulares, sin saber lo que era buscar info en la web para hacer las tareas, para nosotros que corríamos de verdad y no en una wii y que trepábamos árboles y nos juntábamos al terminar los deberes para jugar a la rayuela, con el eterno desafío de llegar al cielo, antes que nos llamen a cenar.

l a m a n o d e l l á p i z q u e d i b u j ó n u e s t r a i n f a n c i amanuel garcía ferré

publicidad y allí creó cientos de jingles animados. En al-

gunos de ellos Anteojito y su tío Antifáz eran los protago-

nistas y escalaban el Aconcagua con carpas “Cacique”, co-

cinaban con “Aceite Cocinero” y tomaban mate con yerba

“Nobleza Gaucha”. Después creó su propia editorial, y en

el año 1964 fundó la Revista Anteojito.

Quién no buscó en las páginas de Anteojito el tema de la

clase o la figurita de algún prócer -que tarde, por la noche,

nos habíamos olvidado comprar- y recurríamos urgente a

la contratapa de la Anteojito para buscar las figus, esas que

venían con línea de puntos listas para recortar y salvarnos?

El 8 de octubre de 1964 salió el primer número de esa re-

vista infantil y se publicó hasta el año 2001, cuando la

aplicación de políticas neoliberales nos sumergió en una

tremenda crisis, de la cuál ni Anteojito se salvó.

MPor Marcela Borla

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El Libro Gordo de Petete, la enciclopedia para niños y jóvenes creada por Ferré

Un ejemplar de Hijitus en formato apaisado.

Una portada de la revista Super hijitus

Petete, en la recordada serie que te mandaba a dormir.

En 1967 se estrenó en televisión la serie de dibujos animados Hijitus,

que se transmitió por Canal Trece hasta el año 1974. Fue la primera

serie televisiva de dibujos animados de la Argentina y la más exitosa de

América Latina en toda su historia.

García Ferré también creó una enciclopedia para niños y jóvenes El Li-

bro Gordo de Petete.

Me vas a decir que nunca lo leíste? Yo recuerdo que en casa los co-

leccionábamos, que venían en fascículos y que en cada retiro de tapa

hacían un desarrollo de la historia de las vestimentas; y recuerdo

también que me resultaba bastante chocante Petete porque siempre

hablaba rimando.

El muñeco de peluche Petete era un pingüinito realizado por el mismo

Ferré en goma espuma. Nació bajo el nombre de Malvino, (por nuestras

islas) y luego fue rebautizado como Petete. Apareció en la televisión con

una joven presentadora, la modelo y actriz Gachi Ferrari.

Se transmitió en Argentina, Uruguay, Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Vene-

zuela, Colombia, Ecuador, México, Puerto Rico y España; donde com-

pitió desde 1970 con el famoso Topo Gigio, por espacio de 10 años.

García Ferré incursionó en el cine con una serie de largometrajes: Mil

Intentos y un Invento (1972), Las aventuras de Hijitus (1973), Petete

y Trapito (1975), Ico, el caballito valiente (1981), Manuelita la tortu-

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Anteojito del 2 de junio de 1966, en el día del animal Super Hijitus en acción

Personajes de García Ferré en los míticos chocolates Jack

¡Sombrero, sombreritus...

conviérteme en Súper Hijitus!

¡Fufuuuu!

y... ¡chucuchucuchú!

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ga (1999, reestrenada en 2005, basada en el personaje de María Elena

Walsh), Corazón, las alegrías de Pantriste (2000), Anteojito y Anti-

faz: Mil Intentos y un Invento fue reestrenada con nueva banda sonora

y nuevo título (2001) y la última película fue Soledad y Larguirucho

(2012), con la participación de la cantante Soledad Pastorutti.

Por más de 40 años, el estudio del décimo piso del edificio Apolo, a

pocas cuadras del Obelisco de Buenos Aires, fue testigo de las crea-

ciones del historietista que a lo largo de su carrera recibió los mas

diversos premios: Premio Martín Fierro, Primer Premio en el Festival

de Cine de Moscú (en dos oportunidades), Primer Premio en el Festi-

val de Gijón (España), Premio Pregonero de Honor, y en el año 2009

Manuel García Ferré fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad

de Buenos Aires.

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A ver… jugamos un poco?

Que levante la mano al que le gustaría llegar a Trulalá y encontrarse con el

enamoradizo Oaky cantándole a su vecinita del frente, que lo tiene loco loco.

Y si te digo jujujajujaju? o esteque… profesor Neurus, usté si que es plus-

cuamperfecto!! cállate retonto! o un bla más fuete que no te ecucho!

Ya te sentís un poco adentro de ése mundo? Sigamos intentándolo…

Huyamos Don Neurus! y aparece el comisario correntino acomodándose

los pantalones y gritando marche preso, desacatao !! y, en el preciso instante

en el que salen corriendo Pucho, Serrucho y Neurus, llega Hijitus diciendo:

sombrero, sombreritus, conviérteme en Súper Hijitus ¡Fufuu, y chucuchu-

cuchu! y mientras lo atraviesa raudamente, sale volando para traerlos a to-

dos amontonaditos dentro de una bolsa, y derechito al calabozo.

Decime si no entraste ya?

Y es que éste Don Manuel con sus dibujos animados nos marcó la in-

fancia a varias generaciones en Argentina. Por eso el 28 de marzo pa-

sado a mas de uno se nos piantó un lagrimón; y por los rincones de

Trulalá Hijitus, Pichichus, Larguirucho, Pucho, Neurus, Cachavacha,

Anteojito y su tío Antifáz deambulan desconcertados porque ya no está

quien tomaba el lápiz y los hacía vivir siempre locas y divertidas his-

torias.

Y por más que no hayamos podido llegar aún a Trulalá, ese mundo se-

guirá vivo en nosotros. Y aunque tengas más de 40 y estés ya grandecita

o grandecito para sermones… ojo al charqui, mirá que todo aquel que

en la vida, ojala, ojalita y ojalata, chuculita, chuculata…

Homenaje de Guflo en el diario El Tribuno de Salta, ante la partida del maestro.

Bocetos. Larguirucho acosado por el Profesor Neurus

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p20 NUBES ARTISTAS > SILVIA KATZp20 NUBES PATRIMONIO > QHAPAQ ÑAN, EL SISTEMA VIAL ANDINO

por christian vitryCoordinador del Programa Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino.

Dirección General de Patrimonio Cultural, Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia de Salta.

Investigador del Museo de Arqueología de Alta Montaña.

Profesor e investigador de la Universidad Nacional de Salta.

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p21CHARLES CHAPLIN < NUBES PERSONAJES

CAMINO DEL INCAQhapaq Ñan, el Sistema vial andino

los ancestrales caminos incas como patrimonio de la humanidad

A lo largo de la cordillera andina, desde Ecuador hasta la distante Mendoza, atravesando los más agrestes y va-

riados paisajes, salvando vados abismales, cruzando pantanos, lagos, desiertos, altas cumbres y tupidas selvas, se

dibuja sobre el paisaje una red de caminos de por lo menos 23.000 kilómetros de extensión.

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uando los conquistadores ingresa-

ron a las indómitas tierras andinas

no pudieron evitar su admiración

por la vialidad imperial de los In-

cas. El cronista Cieza de León tras ingresar al

Tahuantinsuyu comentó: “De Ipiales (Colombia)

se camina hasta una provincia pequeña que ha

por nombre Guaca y antes de llegar a ella se ve

el camino de los Ingas tan famoso en

estas partes como el que Aníbal hizo

por los Alpes... Creo que si el empera-

dor quisiere construir un camino real

que se parezca al que va del Cuzco a

Quito o que parte del Cuzco para ir a

Chile, pese a todo su poder, no ha de

lograrlo”. A fines del siglo pasado el in-

cansable geógrafo explorador Alexan-

der Humboldt se refirió a los caminos

del Inca diciendo: “...tuvimos dificultad

en el Altiplano de Pullall para conducir

nuestras mulas cargadas a través del

terreno pantanoso, mientras a nuestro

lado divisamos extenderse los restos

grandiosos del camino incaico con 20

pies de ancho. Cimentado estaba pro-

fundamente y empedrado con bloques

labrados de pórfido negro. Cuanto he

visto de calzadas romanas en Italia,

en Francia meridional y España no era

más imponente que estas obras de los antiguos

peruanos. Hállanse según mis observaciones ba-

rométricas, a 4.000 m. de altura sobre el mar.”

El Qhapaq ñan o Inka ñan (camino del Inca) era

en realidad mucho mas que una simple vialidad

que unía las diferentes geografías y ecosistemas

del Tahuantinsuyu, representaba la presencia

simbólica del poder y autoridad del Estado Inca,

cuyo uso era exclusivo de sus miembros, exis-

tiendo un riguroso control mediante puestos de

observación y vigilancia distribuidos de manera

equidistante y conectados visualmente entre sí.

Además, los Tampus o Tambos que eran los alo-

jamientos para el Inca o los viajeros en misión

oficial, como así también especies de depósitos

donde se almacenaba comida, leña, forraje, ro-

pas, armas y otros tantos productos necesarios

para el incanato y su sistema de control estatal.

Los caminos incaicos fueron erigidos con una

finalidad práctica en función del tráfico pedes-

tre de hombres (entre los que se encuentran los

conocidos chasquis o mensajeros) y animales,

es decir las llamas, que con su capacidad de

transportar entre 30 y 40 Kg en su lomo, eran

muy utilizadas para el traslado de minerales y

productos de toda índole entre diferentes regio-

nes del imperio.

La arquitectura vial precolombina fue, es y será

motivo de admiración tanto para legos como para

científicos abocados a su estudio, ya que denota

un profundo conocimiento del medio geográfico

y el hombre.

A pesar de los miles de kilómetros en que se

entretejen estos caminos arqueológicos existen

similitudes constructivas que los hacen caracte-

rísticos y únicos. Donde el terreno era aplanado

trazaban una recta perfecta, a veces de varios

kilómetros como el caso de la recta de Tin Tin,

actual ruta vehicular de los Valles Calchaquíes

que fuera otrora camino precolombino; otro

elemento distintivo fue el de unir dos puntos o

localidades empleando la menor distancia posi-

ble, sin por ello olvidar u obviar la disponibilidad

de agua y la menor inclinación del terreno. Las

diferentes técnicas aplicadas a la construcción

de estos caminos se adaptaban sobremanera a

los viajeros, cuyo objetivo se orienta-

ba a reducir a la mínima expresión el

esfuerzo y desgaste físico. Un ejemplo

de ello lo podemos apreciar en algunas

escaleras de cierta longitud, donde los

peldaños tenían una leve inclinación

del borde donde se pisa hacia abajo,

dando lugar a un ángulo superior a los

clásicos 90º de las escalinatas comu-

nes, esta modificación de pocos grados

facilita el ascenso y ahorra energía a

los caminantes. Las rampas que des-

cienden a las quebradas o que suben

colinas por lo general no superaban los

20º de inclinación.

El alto grado de sofisticación construc-

tiva está representado por los puentes

fijos, puentes voladizos de madera o

roca, puentes colgantes, puentes flo-

tantes, escalinatas, cables carriles,

rampas y enormes taludes o paredes

artificiales construidas sobre precipicios y lade-

ras abruptas, a fin de mantener la línea del cami-

no y el nivel altitudinal.

Muchas son las elogiosas citas de los cronis-

tas, exploradores y científicos sobre esta viali-

dad precolombina, de la cual cabe a esta altura

agregar que no fue exclusiva de los Incas, pues

las grandes culturas andinas como por ejemplo

los Mochicas o Tiahuanacos ya las poseían, pero

fueron los Incas quienes mejoraron y adaptaron

lo existente, construyeron otro tanto donde fue

necesario y potenciaron toda la red vial con un

sentido geopolítico y logístico estatal asombro-

so, hecho que no deja de sorprendernos y causar

admiración.

C

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Los caminos hoy Pese a los siglos transcurridos desde la llegada

de los españoles al continente, muchos tramos

de caminos incas han sobrevivido en el noroeste

argentino y resto de la cordillera. Hoy constituyen

un legado patrimonial de gran importancia para

nosotros y las generaciones futuras.

Nos encontramos en un momento en el cual, tras

siglos de olvido y desprecio, se está prestando

atención y respeto a las culturas originarias, los

saberes ancestrales y todo lo

relacionado con ello. Por otra

parte, existe un interés cada

vez mayor en relación a las ac-

tividades al aire libre y depor-

tes de aventura, especialmente

el trekking y las ascensiones

a montañas, por último, cabe

mencionar la creciente deman-

da por el turismo cultural donde

lo arqueológico se combina con

las costumbres, la gastronomía

y una gran cantidad de ele-

mentos que le otorgan a cada

rincón de nuestra geografía su particularidad e

identidad.En este sentido, los caminos incas po-

demos interpretarlos como una metáfora, como un

recorrido que nos transporta tanto al pasado como

al presente, hacia las raíces y médula de nuestra

identidad andina y hacia la floreciente belleza de

nuestros paisajes. Transitar hoy por los caminos

ancestrales representa una oportunidad de con-

ciliarnos con el pasado y construir un futuro con

buenos cimientos.

Los caminos como patrimonio mun-dial Cuando hablamos de patrimonio estamos refirién-

donos a una herencia, a un legado “prestado” que

tenemos la obligación de cuidar para que nuestros

hijos y las generaciones venideras puedan disfru-

tar de los mismos de la misma manera – o mejor-

que nosotros. No tendría sentido elogiar las obras

del pasado o sus actores si no hacemos nada para

proteger lo poco que nos queda de ellos. Por tal

motivo es que hace una década se empezó a tra-

bajar en un ambicioso proyecto que se denominó

Qhapaq Ñan, que en lengua quechua significa “ca-

mino principal”.

El Qhapaq Ñan ingresa a la Argentina desde Bo-

livia por Calahoyo (Jujuy) y sale a Chile por Uspa-

llata y Puente del Inca (Mendoza), recorre parte de

la Puna de Jujuy, pasa por los grandes valles de

Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja, sigue por el

territorio de San Juan, para finalmente tomar rum-

bo al Oeste en el norte de Mendoza y abandonar

el territorio argentino.

En el año 2001, Perú tomó la iniciativa de inscribir

el Qhapaq Ñan en su lista tentativa para presen-

tar ante el Comité de Patrimonio Mundial de la

UNESCO.

Dicha iniciativa recibió posteriormente la adhesión

del resto de los países y, por consenso, durante

los primeros días de 2003 solicitaron al Centro de

Patrimonio Mundial con sede en UNESCO, París,

que fuera el organismo coordinador general del

proyecto, con el fin de acompañar el proceso de

nominación como Patrimonio de la Humanidad.

La UNESCO, desde hace cuatro décadas, viene

entregando la distinción de Patrimonio de la Hu-

manidad a numerosos bienes y lugares de todo

el mundo. En la actualidad existe un total de 962

sitios, de los cuales 745 son culturales, 188 natu-

rales y 29 mixtos, distribuidos en 157 países, Ar-

gentina posee ocho sitios declarados patrimonio

de la humanidad.

Las seis naciones que integran el Programa Qha-

paq Ñan – Sistema Vial Andino son Argentina, Bo-

livia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Estos países

trabajan desde entonces de manera conjunta en

la preservación de las raíces culturales, históricas

y naturales del área andina, con el propósito de

unirse al esfuerzo de las sociedades locales, a tra-

vés de la puesta en valor de este gran itinerario

cultural, cuyos objetivos se cen-

tran en Promover el desarrollo

sustentable local y regional de

las comunidades asociadas al

Sistema Vial Andino a través

de su fortalecimiento e iniciati-

va. Por otra parte, se pretende

favorecer las investigaciones

y planes de promoción, pro-

tección y conservación para

realizar un documento único y

proponer al Qhapaq Ñan como

“Itinerario Cultural” en la Lista

del Patrimonio Mundial de la

UNESCO. Este documento fue ya presentado en

febrero de 2013 tras diez años de arduo trabajo.

No se trata de un frío documento con información

sobre los caminos y sitios arqueológicos, sino de

un compromiso patrimonial y social sin preceden-

tes a nivel mundial. No existen antecedentes en

UNESCO de que seis países presenten en forma

conjunta un expediente con un patrimonio com-

partido. Tampoco existen acuerdos entre los seis

países andinos para trabajar en forma conjunta a

favor del patrimonio.

¿Qué valor tiene para nosotros y la humanidad?El Qhapaq Ñan tiene un gran valor histórico y

cultural, en cuanto herencia y testimonio de las

poblaciones que lo construyeron, y porque aún hoy

es una de las vías más significativas de comuni-

cación e intercambio cultural entre las naciones

andinas.

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Es por eso mismo que tiene un “Valor Universal

Excepcional” para ser declarado como Patrimonio

Mundial de la Humanidad por la UNESCO bajo la

categoría de “Itinerario Cultural”.

El Valor Universal Excepcional esta definido por la

UNESCO cuando se cumple al menos con uno de

los seis criterios siguientes:

1. Representar una obra maestra del genio crea-

tivo humano.

2. Mostrar un importante intercambio de valores

humanos, a lo largo de un período de tiempo o en

un área cultural del mundo, sobre los desarrollos

en arquitectura o tecnología, artes monumentales,

planificación urbana o diseño paisajístico.

3. Ser testimonio único o por último excepcional

de una tradición cultural o de una civilización que

sobrevive o que ha desaparecido.

4. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edi-

ficación, conjunto arquitectónico o tecnológico o de

paisaje que ilustra una fase(s) significativa(s) de la

historia humana

5. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de

asentamiento humano tradicional, uso de la tierra

o del mar, representativo de una cultura (o culturas)

o de la interacción humana con el medio, especial-

mente cuando ha llegado a ser vulnerable bajo el

impacto de un cambio irreversible.

6. Estar directamente o materialmente asociado

con eventos y tradiciones vivas, con ideas, con

creencias, con trabajos artísticos o literarios de

significado universal excepcional.

El proyecto Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino,

como pocos en el mundo, cumple con los seis cri-

terios.

¿Cuáles son los caminos selecciona-dos por el Programa Qhapaq Ñan en Argentina?El Programa involucra a siete provincias con sus

caminos andinos y sitios arqueológicos asociados:

1. Catamarca: Pucará de Aconquija.

2. Jujuy: Santa Ana – Valle Colorado.

3. La Rioja: Los Corrales – Las Pircas.

4. Mendoza: Ciénaga de Yalguaraz – Puente del

Inca

5. San Juan: Angualasto – Colangüil.

6. Salta: Santa Rosa de Tastil – Potrero de Payo-

gasta – Los Graneros de La Poma y el Complejo

Ceremonial del Volcán Llullaillaco.

7. Tucumán: La Ciudacita.

Santa Rosa de Tastil - Potrero de Pa-yogasta - Los Graneros de La PomaEste tramo de camino inca se divide en dos, por un

lado un tramo comprendido entre Santa Rosa de Tas-

til y Potrero de Payogasta (56 kms). El comienzo del

camino andino es el sitio arqueológico de Santa Rosa

de Tastil ubicado en la Quebrada del Toro y culmina

en la localidad de Potrero de Payogasta situado en

el Valle Calchaquí Norte. A lo largo del recorrido se

puede encontrar los centros poblados de Las Capillas

y Las Mesadas, y los caseríos de Pozo Bravo, Corral

Blanco y Garnica. Por otro lado, un tramo de camino

inca que relaciona a Potrero de Payogasta, que fue

un centro administrativo incaico, con los Graneros de

La Poma, que fue un lugar de depósito del estado

inca. Ubicado cerca de la quebrada del río calchaquí,

en un recorrido de 11 kilómetros.

Complejo Ceremonial del Volcán Llu-llaillaco El legendario volcán Llullaillaco, forma un comple-

jo integrado por ocho sitios arqueológicos situados

en diferentes alturas y casi diez kilómetros de

caminos ceremoniales que los vinculan. El volcán

sagrado de los Incas es el sitio arqueológico más

alto del mundo y también tiene el sistema vial más

elevado del planeta. El Museo de Arqueología de

Alta Montaña (MAAM) muestra al público los de-

talles de este maravilloso volcán y el legado de los

incas en el techo del Tawantinsuyu.

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¿Por qué es importante que la socie-dad local participe en el Programa?Porque uno de sus objetivos principales es que las

sociedades locales estén presentes activamente

en la gestión y en el cuidado del patrimonio. Al

mismo tiempo, se propone lograr el desarrollo local

y sustentable y la mejora de su calidad de vida.

Cabe destacar que desde el año 2007 el Equipo

Técnico que depende de la Dirección General de

Patrimonio Cultural (Ministerio de Cultura y Turis-

mo) recorre las localidades asociadas a los cami-

nos andinos seleccionados por el programa para

registrar los diversos aspectos de la cultura local

y organizar la participación comunitaria. El obje-

tivo de la planificación participativa es crear un

espacio de trabajo entre el estado y la sociedad

local para tomar decisiones consensuadas y para

la formulación e implementación del plan gestión

y conservación de los tramos de caminos y sitios

arqueológicos asociados del Qhapaq Ñan. Esto se

realiza a través de talleres participativos con los

pobladores locales sobre la conservación y pre-

servación del Patrimonio Cultural y Natural del

Qhapaq Ñan, también, mediante la conformación

de las Unidades de Gestión Local (UGL); la formali-

zación de una Red de Escuelas del Qhapaq Ñan; la

capacitación a docentes y talleres con alumnos; la

creación de la Red de Museos relacionados (Cachi,

Santa Rosa de Tastil y MAAM) y la capacitación

a los pobladores interesados en la conservación y

preservación de los tramos del Qhapaq Ñan y sitios

arqueológicos asociados bajo el concepto de “Cus-

todios del Qhapaq Ñan”, todo bajo el concepto de

turismo comunitario y sustentable.

Retomando la metáfora del camino y ese transitar

en el presente por los caminos del pasado, sólo

resta agregar que estamos ante un momento his-

tórico, frente una oportunidad muy valiosa de inte-

gración y valoración de un patrimonio compartido

por seis países a través de miles de kilómetros, una

herencia que debemos preservar para nuestros hi-

jos, nietos y generaciones venideras.

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The ancient Inca trails as world heritageThroughout the Andes, from Ecuador to the distant Mendoza, through the most rugged and varied landscapes, going along the edge of abys-mal fords, crossing swamps, lakes, deserts, high mountains and dense forests, the landscape is drawn on a network of roads that stretch for over 23,000 kilometers.When the conquerors entered the untamed Andean lands could not hold back their admi-ration for the imperial road of the Incas. The chronicler Cieza de León after entering the Tahuantinsuyu said: “From Ipiales (Colombia) you walk up to a small province named Guaca and before arriving you can see the path of the Incas so famous in these lands. Like the path made by Aníbal in the Alps... I think if the emperor wished to build a road similar to this -going from Cuzco to Quito or from Curzco to Chile-, despite all his power, he wouldn’t be able to do it.” At the end of the last cen-tury the tireless geographer explorer Alexander Humboldt referred to the Inca trail saying: “... We had great difficulty in the Highlands of Pu-llall to lead our loaded mules through marshy ground, whi-le spotted beside us spread the remains of the great Inca road of 20 feet wide. It was deeply cemented and paved with black porphyry cut blocks. What I have seen of Roman roads in Italy, southern Fran-ce and Spain was not more impressive than the works of the ancient Peruvians. They trail is found by my barome-tric observations at 4,000 m. height above the sea.”The Qhapac Ñan or Inca Ñan (Inca Trail/Road) was actually much more than just a road that linked the different geo-graphies and ecosystems of the Tahuantinsuyu, it represented the symbolic presence of the power and authority of the Inca state. Its use, which was exclusive for its mem-bers, was controlled rigorously by observation posts that were equally distributed and visually connected to each other. Furthermore, Tampus or Herds served as accommodations for the Inca or travelers on official duty, as well as deposits where food, firewood, fodder, clothes, weapons and many other products were stored for the Inca Empire and its system of state control.The Inca roads were built with a practical pur-pose in terms of pedestrian traffic (among which are the well known couriers or messengers) and

animals like llamas, that for their ability to ca-rry between 30 and 40 kg on their backs, were used to transport minerals and products of all kinds between different regions of the empire.Pre Columbian Road architecture was, is and will be a source of admiration for both laymen and scientists focused on its study, as it denotes a deep knowledge of the geographical environ-ment and men.Despite the thousands of miles that these ar-chaeological roads weave, similarities exist which make them distinctive and unique. Where the ground was flat a perfect line was drawn, sometimes for miles as the case of the Tin Tin Line, current vehicular route of the Calchaquí Valleys that once was a pre Co-lumbian road. Another distinctive feature was to connect two points or locations using the shortest distance possible, without forgetting or obviating water availability and the lower slope of the terrain. The different techniques applied to the construction of these roads were greatly suited to travelers whose objective was aimed at reducing to a minimum the effort and

physical exhaustion. An example of this can be seen in some steps of certain length, where the steps had a slight inclination of the edge where you step down, leading to an angle greater than the classic 90 ° present in common steps, this change of a few degrees makes the ascent easier and saves the walkers energy. The ramps that descend to the streams or climb hills usually did not exceed 20º.The high degree of constructive sophistication is represented by fixed bridges, rock or wooden flying bridges, floating bridges, stairways, cable lanes, ramps and huge embankments or arti-ficial walls built on cliffs and steep slopes, in

order to maintain the line of the road and the altitudinal level.There are many laudatory quotes from writers, explorers and scientists on this pre Columbian road construction, which at this point should be added that was not exclusive to the Incas, as large Andean cultures such as the Mochicas or Tiahuanacos possessed them too, but were the Incas who improved it and adapted it. They built where it was necessary and reinforced the entire road network with an amazing geopoli-tical and logistical state sense, a fact that never ceases to surprise and cause admiration.

The roads todayDespite the centuries since the arrival of the Spanish to mainland, many sections of Inca roads have survived in northwestern Argen-tina and the rest of the range. Today they are a legacy of great importance to us and future generations.We are at a moment in which, after centuries of neglect and contempt, native cultures, ancient knowledge and everything associated with it

are starting to get the atten-tion and respect they deserve. Moreover, there is a growing interest in relation to outdo-or activities and adventure sports, especially trekking and mountain climbing and it also should be mentioned the increasing demand for cultural tourism where it is combined with archaeologi-cal customs, cuisine and a lot of elements that give to every corner of our country its par-ticularity and identity.In this sense, we can interpret the Inca roads as a metaphor, as a journey that takes us to the past and the present, to the roots and core of our

identity and to the flourishing Andean beau-ty of our landscapes. Traveling these ancestral roads today represents an opportunity to recon-cile ourselves with the past and build a future with a good foundation.

World Heritage RoadsWhen we talk about heritage we are talking about a legacy, a legacy “borrowed” that we have an obligation to look after so our children and future generations can enjoy it in the same way -or better- than us. It would be pointless to praise the works of the past or their creators if we do nothing to protect what little we have

The Qhapac Ñan Project - Andean Road SystemINCA TRAIL For Christian Vitry *

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left of them. For this reason is that a decade ago began work on an ambitious project called Qhapac Ñan, which in Quechua means “main road”.The Qhapac Ñan enters Argentina from Bolivia by Calahoyo (Jujuy) and goes to Chile through Uspallata and Puente del Inca (Mendoza), runs from the Puna of Jujuy, passing through the great valleys of Salta, Tucumán, Catamarca and La Rioja, continues through the territory of San Juan, to finally take westbound in northern Mendoza and leave Argentina.In 2001, Peru took the initiative to register the Qhapac Ñan in its tentative list to submit to the World Heritage Committee of UNESCO.This initiative subsequently received the acces-sion of other countries and, by consensus, du-ring the first days of 2003 requested the World Heritage Centre UNESCO based in Paris to be the overall project coordinating agency, in or-der to accompany the nomination process as a World Heritage Site.UNESCO, for four decades, has delivered the distinction of World Heritage property on nu-merous locations around the world. Currently there are a total of 962 sites, of which 745 are cultural, 188 natural and 29 of mixed proper-ties, in 157 countries, Argentina has eight sites declared World Heritage.The six nations of Qhapac Ñan Program - Andean Road System are Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador and Peru. These countries work together in the preservation of cultural, historical and natural roots of the Andean regions, in order to join the effort of local societies, through the enhancement of this great cultural itinerary, whose objectives focus on promoting local and regional sustainable de-velopment of the communities associated with the Andean Road System. Moreover, it is sought to encourage protection and conservation re-search and development for the composition of a document to nominate the Qhapac Ñan as “Cultural Itinerary” in the World Heritage List of UNESCO. This document was already presented in February 2013 after ten years of hard work.It’s not a cold document containing informa-tion on the roads and archeological sites, but an unprecedented commitment to worldwi-de social equity. There are no precedents in UNESCO of six countries jointly submitting a dossier with a shared heritage.

What is the value for humanity?The Qhapac Ñan has great historical and cultu-ral value, in terms of inheritance and testimony of the people who built it, and because even now it is still one of the most significant ways of communication and cultural exchange between the Andean nations.It is for this reason that has an “outstanding universal value” to be declared a World Heri-tage Site by UNESCO under the category of “Cultural Itinerary”.

The Outstanding Universal Value is defined by UNESCO when at least one of the following six criteria are met:

1. To represent a masterpiece of human creative genius.2. To exhibit an important interchange of hu-man values, over a span of time or within a cultural area of the world, on developments in architecture or technology, monumental arts, town-planning or landscape design.3. To bear a unique or at least exceptional testi-mony to a cultural tradition or to a civilization which is living or which has disappeared;4. To be an outstanding example of a type of building, architectural or technological ensem-ble or landscape which illustrates (a) significant stage(s) in human history;5. To be an outstanding example of a traditional human settlement, land-use, or sea-use which is representative of a culture (or cultures), or human interaction with the environment espe-cially when it has become vulnerable under the impact of irreversible change;6. To be directly or tangibly associated with events or living traditions, with ideas, or with beliefs, with artistic and literary works of outs-tanding universal significance. (The Committee considers that this criterion should preferably be used in conjunction with other criteria).The project Qhapac Ñan - Andean Road Sys-tem, as few in the world, meets the six criteria.

What are the paths selected by the Qhapac Ñan Program in Argentina?The program involves seven provinces with An-dean roads and associated archaeological sites:1. Catamarca: Pucará of Aconquija.2. Jujuy: Santa Ana – Colorado Valley.3. La Rioja: Los Corrales - The Pircas.4. Mendoza: Yalguaraz Swamp – Inca Bridge5. San Juan: Angualasto - Colangüil.6. Salta: Saint Rose of Tastil – Payogasta Pastu-reland – The Barns of The Poma and the Llu-llaillaco Volcano Ceremonial Complex.7. Tucumán: La Ciudacita.

Saint Rose of Tastil - Payogasta Pastureland – The Barns of The Poma: This stretch of the Inca Trail is divided into two, first, a section between Saint Rose of Tastil and Payogasta Pastureland (56 kms). The onset of the Andean path is the archaeological site of Saint Rose of Tastil loca-ted in the Quebrada del Toro and ends in the town of Payogasta Pastureland located in the north of the Calchaquí Valley. Throughout the tour you can find the towns of Las Capillas and Las Mesadas, and the hamlets of Pozo Bravo, Corral Blanco and Garnica. On the other hand, we find a stretch of the Inca Trail that links Pa-yogasta Pastureland, which was an Inca admi-nistrative center, with the Barns of The Poma, which was a place that served as storage for the Inca state. It is located near the Calchaquí Ri-ver, in a distance of 11 kilometers.

Llullaillaco Volcano Ceremonial ComplexThe legendary Llullaillaco volcano forms a complex consisting of eight archaeological sites located at different heights and ten kilometers of ceremonial roads that link them. The Incas sacred volcano is the highest archaeological site in the world and also has the highest road sys-tem on the planet. The Archeology Museum of High Mountain (MAAM in Spanish) shows the public the details of this amazing volcano and the legacy of the Incas on the roof of the Tawantinsuyu.

Why is local participation important for the program?Because one of its main objectives is that local companies are present and active in the mana-gement and care of this heritage. At the same time, it intends to achieve local sustainable de-velopment and improving the quality of life.Note that since 2007 the crew that depends on the Cultural Heritage Directorate (Ministry of Culture and Tourism) traverses the towns asso-ciated with the Andean roads selected by the program to record the various aspects of local culture and organize community participation.The aim of participatory planning is to create a working space between the state and local society to make decisions by consensus and to formulate and implement the management and conservation plan on sections of the road and archaeological sites associated with the Qhapac Ñan.This is done through workshops formed with local people on conservation and preservation of the cultural and natural heritage of Qhapac Ñan and through the creation of Local Mana-gement Units, the creation of the Qhapac Ñan Schools, the training workshops for teachers and students, the creation of the Network of Museums (Cachi, Saint Rose Of Tastil and MAAM) and the training for people interested in the conservation and preservation of the sec-tions of Qhapac Ñan and archaeological sites associated with the name of “Keepers of the Qhapac Ñan”, all under the concept of sustai-nable community tourism.Returning to the metaphor of the road and traveling -in the present- on these roads of the past, it only remains to be added that this is a historic moment, facing a valuable opportunity for integration and valuation of a shared heri-tage by six countries across thousands of miles, a heritage which we must preserve for our chil-dren, grandchildren and generations to come.

* Qhapac Ñan Program Coordinator - Andean Road System.General Directorate of Cultural Heritage, Ministry of Culture and Tourism of the Province of Salta.Archeology Museum of High Mountain ResearcherProfessor and researcher at the National University of Salta.

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p32 NUBES BITÁCORAS DE VIAJES > YAVI, EN LA PUNA JUJEÑA

P o r M a r c e l a B o r l a

YAVI

Y avi es un pequeño pueblito de la Puna jujeña que se encuentra a 3.500 msnm. Si venís desde San Salvador de Jujuy el trayecto a recorrer será de 306 km. y si salís desde Salta, de 428 km; en ambos casos vas a transitar por Ruta Nacional Nº 9 y luego por Ruta Provincial Nº 5.Saliendo desde La Quiaca tenés que tomar por Av. del Libertador -con rumbo Este- hasta a encontrar el empalme con Ruta Provincial Nº 5. Desde allí, 17 km. por un recto camino asfaltado te traerá hasta aquí, hasta el oasis de la Puna.En ese recto camino el paisaje puneño se despliega a sus anchas; y puro y agreste, te regala toda la inmensidad que puedas guardar en tus reti-nas.El sol tempranero juguetea con Los Ocho Hermanos, y los va pintan-do de distintos colores a medida que él sigue su marcha, y vos la tuya. Estos cordones montañosos casi rojizos -uno al ladito del otro, en una sucesión de ocho- contrastan con el verdor de ésta parte de la Puna. Hay uno en particular que parece un pie gigante con una ucsuta (plantilla de cuero asegurada al pie con tientos), que en castellano sería como decir ojota. En el contraste de los diferentes estratos, puedo ver los dedos del pie, saliendo por las ucsutas… la imaginación al poder!!.

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DONDE SE ESCUCHA EL SILENCIO

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Si no ves el pie que te digo, no podés seguir el camino. Al menos, hacé el esfuerzo.Listo? mmmstá bien, sigamos.Durante el recorrido es muy común ver ma-nadas de vicuñas y de llamas, por lo que al costado del camino se encuentran colocados unos simpáticos carteles ruteros que advier-ten sobre su presencia. En mi último viaje encontré a un grupo de llamas descansando al costado de la ruta con adornos de lanitas de colores en sus orejas, ése es el símbolo de haber estado en una señalada, ó en un ca-samiento de llamas, muy común aquí para la época del car-naval.El paisaje puneño está casi desprovis-to de árboles, salvo por alguna que otra queñoa, también co-nocida como árbol de papel, ya que su corteza se deshace en frágiles y finas lámi-nas. Las plantas que habitan esta zona presentan adaptacio-nes tanto para captar, como para conservar la mayor cantidad el agua posible. Por eso crecen sobre todo especies rastreras y arbustivas como las tolas y las añaguas, que éste año florecieron y llenaron de color toda la altiplanicie, como no tengo memoria de haberla visto antes. No recuerdo nunca haber visto la Puna tan verde como en éste viaje.Yavi tiene una población de 250 habitantes, según los datos del último censo. Sus casas son de adobe, con techos de cañas, barro y paja; adecuado abrigo para las heladas no-ches puneñas.Recorriendo el pueblo resulta difícil imagi-nar que en la segunda mitad del siglo XVII haya sido un importante centro económico. Claro que solo haciendo un simple análisis de su ubicación geográfica, entiendo que Yavi era paso obligado para llegar al Alto Perú y

por ende, un nexo con las minas de Potosí, ergo… punto estratégico por lo cual fue es-cenario de numerosos combates durante las guerras de la Independencia.Caminar por sus callecitas, escuchar el mur-mullo de su río, dejarte envolver por el viento y ser parte de su silencio, es una invitación difícil de rechazar. Y hay mas, si durante la noche te quedás aquí, vas a comprobar que no hay un cielo tan intenso como el de Yavi. Durante el día podés salir a conocer su igle-

sia, que es una verdadera joyita y entrar a la Casa del Marques, ahora convertida en mu-seo (ver nota aparte).Si bien es cierto que en muchos escritos que consulté sobre Yavi hay una fuerte presencia del marquesado, la historia de Yavi no se remonta sólo a esa época. Aquí se desarro-lló una cultura ancestral -el señorío de los chichas, anteriores incluso a la dominación Inka- que dejaron su huella de más de dos mil años y que aún está visible tanto en los petroglifos y pinturas rupestres, como en los yacimientos arqueológicos que se encuen-tran en diferentes zonas, algunas relativa-mente cerca del pueblo. Podés salir de cami-nata para observarlas (llevá siempre agua y

protégete del sol). Te doy algunos circuitos que podés hacer, son caminatas de mediana dificultad -aunque, como siempre te digo- es preferible que vayas en compañía de un guía. A la entrada del pueblo hay una oficina de información turística y seguro te recomen-darán a alguien de confianza.Saliendo desde la Casa del Marqués, a unos 300 metros sobre la margen izquierda de la Quebrada de Casti, hay un lugar que se conoce como La Garganta del Diablo, y en

las márgenes del río Yavi, vas a poder ver una serie de graba-dos en la roca perte-necientes a épocas prehispánicas. A 5 km de Yavi, al pie de los cerros Los Ocho Hermanos está la Laguna Colorada, en sus formaciones rocosas encontrarás petroglifos en las que se representan figuras humanas, de llamas y unos enigmáticos es-pirales tallados en la piedra.Cerca de la frontera con Bolivia, a 15 km. de Yavi se encuentra Yavi Chico. Tiene un museo que cuenta con piezas arqueológicas que la misma gente

del pueblo fue encontrando y se las donó. El Museo del Antigal está abierto todos los días, de 9:00 a 12:00 hs. y de 15:00 a 18:00 hs. En Yavi Chico también hay un yacimiento ar-queológico con andenes de cultivos. Por el camino carretero que une La Quiaca con Santa Victoria, se encuentra el yacimien-to Arqueológico Terraza Alta, únicamente accesible tras una exigente caminata. Recor-dá, es preferible ir con algún baqueano que conozca el lugar.Si querés organizar para quedarte unos días, Yavi cuenta con hosterías, hostales, cabañas y campig, a tu servicio.Yo ni lo dudaría porque este oasis de la Puna es mi paraíso del silencio.-

- El mal de altura, soroche, o apuna-

miento es la respuesta del organismo

ante una disminución de la presión del

oxígeno causada por la altitud.

- La presión atmosférica comienza a

disminuir a medida que se asciende y

por lo tanto, baja la concentración de

oxígeno en el aire.

- Es recomendable beber mucha agua,

comer poco, sobre todo durante la cena.

- A más altitud el corazón late más rá-

pido y la digestión se vuelve menos efi-

ciente debido que el cuerpo utiliza las

reservas de oxígeno para optimizar el

sistema cardiorrespiratorio.

- Cuando planees el viaje, sería bueno

que tengas en cuenta que el ascenso

es conveniente hacerlo paulatinamente

para favorecer la aclimatación.

- Colocar unas hojitas de coca entre tus

mejillas y los dientes, sin masticarlas,

ó beber una infusión de hojas de coca,

puede ayudarte también a evitar el apu-

namiento.

- Además recordá que el clima de la

Puna es extremo y que hay una gran

amplitud térmica durante el día. Si salís

a caminar preveé siempre llevar agua,

un gorro, protector solar y manteca de

cacao para proteger tus labios.

- Así sea pleno verano, cuando se pier-

de el sol y empieza a correr el viento, la

temperatura desciende bruscamente.

No digas que no te avisé, traé abrigo.

Consejitos para manejarte mejor en la Puna

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El Monumento Natural Laguna de los Po-zuelos es una Reserva Mundial de Biosfera y está protegido por la Administración de Parques Nacionales. Tiene una superficie de 15.000 ha. y se encuentra en un extenso al-tiplano -entre los 3.400 a 3.800 msnm.- que recibe el nombre de Puna.Es característica de la zona la presencia de lagunas, como las de los Pozuelos, Guayata-yoc, Vilama y Runtuyoc, así como la existen-cia de inmensos salares como el de Salinas Grandes, Canchari, Jama y el de Olaroz. Las lagunas en la Puna se forman porque existen llanuras de poco declive que convergen en áreas más bajas y al tener una cuenca endo-rreica -carente de desagües hacia el mar- en sus depresiones se va acumulando el agua de las escasas lluvias o nevadas caídas en la re-gión. En el caso de ésta laguna además recibe las aguas de varios ríos y arroyos que poseen un caudal variable según la época del año (río Sarcari, el arroyo Guayatayoc y los ríos Mali-huaico y Cincel).En los alrededores de la laguna se encuentran matorrales arbustivos de tola, añagua y pe-queñas gramíneas. La Laguna de los Pozue-los posee aproximadamente 25 Km. de largo por 9 Km. de ancho y aunque es una laguna permanente, sufrió una retracción entre los años 1990 y 1995, alcanzando una superficie de 100 ha. en los períodos más secos.

Su principal atractivo lo constituye la gran variedad de aves acuáticas -que incluye unas 44 especies- entre ellas, la Guayata, los patos como el Maicero, el Barcino, el Colorado, el Juar-jual o Crestón y el Pato Puna.Las lagunas son utilizadas también por varias especies de gallaretas, destacándose la Galla-reta Americana, la Gigante y la Gallareta Cor-nuda, que es muy escasa. Se pueden apreciar también perdices, suris, garzas, cigüeñas, cón-dores, cuervos, loros, catas, aguiluchos, gavi-lanes, gallinetas, avocetas andinas, gansos del Canadá, picaflores y lechuzas.

laguna de los pozuelos

Aunque sus habitantes más llamativos son los flamencos rosados, cuyas gráciles figuras se recortan en el diáfano cielo puneño. Estas aves acuáticas de gran tamaño, nidifican en las playas, formando colonias de hasta 25.000 ejemplares. Se alimentan de los invertebrados que viven en el agua y el fango. Existen tres especies de flamencos que habitan la Argen-tina: el Común o Austral, el Andino o Parina Grande y el más pequeño, llamado Flamenco de James o Parina Chica, estos dos últimos en-démicos de la Puna.Cuando vengas, no te olvides de traer los bi-noculares, ya que como verás, es un destino ideal para la observación de aves en la región. Para llegar tenés dos opciones. Si venís desde Abra Pampa, por Ruta Nacional Nº 9, aproxi-madamente a 2 km. vas a ver el empalme con Ruta Provincial Nº 7 y luego de recorrer unos 50 km (por un camino de tierra) vas a llegar a la laguna. Otro camino posible es desde La Quiaca, por Ruta Nacional Nº 40, hacia el Oeste hasta Cieneguillas, desde donde vas a continuar por la Ruta Provincial Nº 69 to-mando luego por Ruta Provincial Nº 7, en un recorrido aproximado de 100 km. (por cami-no de tierra).Esta área protegida no cuenta con servicios para el viajero. Es necesario que vengas con precaución, ya que en verano la zona es pantanosa.

flamencos rosados en la punaflamencos rosados en la puna

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el marquesado de tojomuseo casa hacienda de yavi

Antes de contarte sobre el museo, quiero ha-blarte un poco sobre la historia del marquesa-do en Yavi.El título de Marqués del Valle de Tojo -conoci-do como Marqués de Yavi- fue el único título nobiliario concedido por la Corona de España en estas tierras. El marquesado se extendía desde el sureste de Bolivia, hasta San Antonio de los Cobres, en la Provincia de Salta, abarcando también toda la Puna de Atacama.Cómo llegó Juan José Fernández Campero y Herrera a ser marqués?Bueno, te cuento: Pablo Bernárdez de Ovan-do era un gran terrateniente de esta zona y al fallecer él, dejó como única heredera a su pequeña hija, Juana Clemencia de Ovando. La madre de Juana la comprometió -con tan sólo 8 años de edad- con Juan José Fernández Campero y Herrera, con quien contrajo matri-monio a los 11 años.Juana tuvo una corta vida, falleció durante el parto a los 22 años; y al no dejar descendencia toda su herencia pasó a su esposo. Fernández Campero y Herrera, convertido en uno de los terratenientes y encomenderos más ricos del territorio de la Audiencia de Charcas, compró el título de marqués el 9 de agosto de 1708.El Marqués Fernández Campero y Herrera se volvió a casar y con su segunda esposa tuvo 2 hijas, la mayor pasó a ser Segunda Marquesa.

El título nobiliario desapareció por las dispo-siciones que determinaron el fin de los privi-legios nobiliarios y feudales en el territorio rioplatense, llevadas adelante por la Asamblea del Año XIII.El Cuarto Marqués, Juan José Feliciano Fer-nández Campero, se desempeñó como Co-ronel del Ejército Realista -hasta la Batalla de Salta- cuando retiró el ala izquierda del campo de batalla, dando ventaja al General Manuel Belgrano y a sus tropas patriotas. Como reco-nocimiento de su accionar, el Director Alvear ascendió a Campero, a Coronel Mayor Gra-duado de la Provincias del Río de la Plata, el 24 de febrero de 1815. Casi un año más tarde -en la Batalla de Yavi- fue capturado por los realis-tas y deportado a España por traidor. Víctima de malos tratos y torturas, murió a los 43 años de edad en Kingston, Jamaica, el 22 de octubre de 1820.Me cuenta Amelia -la simpática encargada del museo- que los restos del marqués están desde hace muy pocos años en San Salvador de Jujuy y que los quisieron traer para aquí, pero las comunidades originarias se opusie-ron porque los marqueses fueron quienes los despojaron de sus tierras. También me contó que en épocas en que la casa estaba habitada por el marqués, supieron dormir allí el Gral. Manuel Belgrano y mi prócer fa-vorito, Mariano Moreno.

Dirección: Av. Campero s/n.

Horario de visita: Lunes a Viernes de 09:00 a 12:00y de 14:00 a 17:00 horas.Sábados de 09:00 a 12:00 horas

Entrada General: $ 5.-

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Viste que siempre aparecen en los textos de historia: “don-de supo dormir” algún prócer? Y aunque yo me estoy ha-ciendo eco de esos dichos, dudo que supieran dormir muy mucho con todo lo que tenían para hacer en esos tiempos, pero en fin… aquí supieron dormir ellos, entre otras cosas que también supieron hacer.La casa donde ahora funciona el museo está en diagonal a la iglesia, y la mandó a construir en el año 1640 Pablo Bernárdez de Ovando.Es de estilo colonial, con gruesas paredes de adobe y techo de tejas. Posee un patio interno empedrado con un hermoso ár-bol en su centro, donde antes había un aljibe.Presenta 13 salas, de las cuales 7 de ellas están habilitadas y forman parte del museo. La primer sala está destinada a todo lo relacionado con la vida campesina. En la segunda sala está planteado el problema histórico de la pertenencia de la tierra, se puede ver en una gigantografía la foto de la comitiva de las comunidades originarias El Malón de La Paz, que viajaron a Buenos Aires a llevar un petitorio por el tema de las tierras al entonces Presidente Juan Domingo Perón, retornando sin ninguna solución.Siguiendo el recorrido del museo, hacia la izquierda de la entrada principal, se encuentran dos salas donde se exponen diferentes mobiliarios en la época y cuadros pertenecientes a la Escuela Cuzqueña, uno de ellos pintado por Mateo Pizza-ro. En la sala siguiente se exponen elementos históricos de la iglesia: su primer campana y varios libros litúrgicos.Me llaman la atención dos de ellos, uno muy antiguo -ma-nuscrito- y otro escrito en castellano antiguo. Hablando con Amelia sobre esos libros, le pregunté sobre los incunables que recordé haber visto hace algunos años en la biblioteca y me contó que hace varios años fueron robados junto a otros elementos de valor.Resulta lógico, no justificable, pero si indignantemente lógi-co con sólo ver que no hay ningún sistema de seguridad que los proteja (ver nota aparte).En la sala siguiente se puede ver diferentes medios de trans-porte, incluso hay expuesto un carruaje donado por Horten-sia Campero de Figueroa.En la última sala, hay elementos relacionados con la extrac-ción de minerales, entre ellos, una vagoneta Decauville utili-zada en La Mina de oro, en Tacanaite, Cochinoca.Atravesando el empedrado patio se encuentra la Biblioteca Bernardino Rivadavia, con un importante número de ejem-plares.Siempre que conocí a viajeros lectores, les aconsejé tomarse unos días y disfrutar de la biblioteca y de la tranquilidad de éste pueblo.Buscar libros entre los estantes de ésta biblioteca es como jugar a la búsqueda del tesoro; elegir uno y sentarse debajo de un árbol a leer, rodeada de todo este maravilloso paisaje, es realmente un exquisito placer.-

Tuvo su punto de partida el día 15 de mayo de 1946 desde Abra Pampa, Provincia de Jujuy. Pasaron por Casabindo, Colorados, Tumbaya, Volcán, Yala, hasta San Salvador de Jujuy, donde arribaron el 24 de mayo. Allí se les unió la otra columna de hermanos kollas que venía desde Orán y desde Iruya. El 26 de Mayo, partió el malón rumbo a Salta y luego a Tucumán, donde arribaron el 9 de junio, apoyados solidariamente por los trabajadores. El 22 de junio llegaron a Córdoba y luego a Rosario. Entre ellos caminaba Ascencio Miranda, de 86 años de edad y Narcizo López, de 7 años. En total fueron 174 los hombres, mujeres y niños que caminaron durante casi 3 meses, a lo largo de 2 mil kilómetros.El 3 de agosto de 1946 llegaron a Capital Federal. Fueron recibidos por el Director de “Protección al Aborigen” y alojados en el “Hotel de Inmigrantes”, todo un símbolo, y aunque los kollas no quedaron registrados en la lista de huéspedes del Hotel de Inmigrantes, fueron sometidos a las revisaciones médicas de rigor para los extranjeros. Extranjeros, en su propia tierra.Parte del petitorio decía lo siguiente: “Nuestros padres, al igual que el resto de los argentinos en la República, han derramado su sangre por la causa de nuestra inde-pendencia. Sin embargo, la Constitución Nacional no rige para nosotros los aboríge-nes. Desde que fuimos despojados de nuestras tierras, hemos perdido la condición de hombres libres. En nombre de Dios rogamos a usted que nos libre de la esclavitud, expropiando la tierra y devolviéndola para el uso y goce de las comunidades indígenas, como lo establece la ley de 1.835”.Pero fueron mal tratados y sacados por la fuerza, incluso hasta con gases lacrimóge-nos. Los subieron al tren y los enviaron de regreso a sus tierras -sus tierras- que como hasta el día de hoy, es sólo un decir, porque siguen sin tener nada.El día 15 de mayo de éste año, a 67 años de aquel malón, en el Salón de la Bandera de Casa de Gobierno de San Salvador de Jujuy se llevó a cabo un reconocimiento y entrega de medallas a los ocho sobrevivientes de aquél Malón de la Paz: Narciso López, Gerarda Gutiérrez, Felipe Mamaní, Antolín Flores, Solano Buenaventura, Pedro Flores, Carmen Mamaní y Ciriaco Condorí, de 92 años (quien no pudo estar presente).Entre los familiares de quienes participaron del malón, estaba doña Genara Condorí, hija de Ciriaco, quien pidió la intervención de los organismos oficiales para regularizar la tenencia de esas tierras, ya que hay quienes quieren adueñarse, desconociendo esta lucha y sus legítimos dueños. Recordó que su padre tenía 26 años cuando partió a Buenos Aires junto con sus hermanos y demás familiares como el abuelo Exaltación, Antolín y Narciso Condorí. Genara recordó: “Él vino de Buenos Aires, en noviembre, cuando en agosto lo habían expulsado. Mi padre en ese tiempo se tiró del tren y se quedó tres meses más que el resto. Dormía en un camión, donde le picaban los sancudos, porque no tenía dónde vivir. Cuando él vino aquí le agarró paludismo, a raíz de haber ido a Buenos Aires”.“Mi papá dice que el abuelo pagaba por las ovejas, por los corderos, por las llamas y las vacas”.El Coordinador del Consejo Departamental de Comunidades Cochinoca - Pueblo Kolla, José Sajama, indicó que “este homenaje tiene que ver con nuestra historia, no sola-mente jujeña sino Argentina, porque el Malón de la Paz, dio pie para que se pueda instalar en la agenda pública la discusión de la reforma agraria”.El Malón de la Paz es una de las gestas históricas que poco se conocen en la historia del país, hecho que impulsó la sanción de la Ley Provincial Nº5659/10 por la cual se instituye el 15 de mayo como el Día del Malón de la Paz.

el malón de la paz

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En Semana Santa -me cuenta Antonia, en-cargada de la iglesia de Yavi- tenemos 4 días de misa, pero la gente cuando mas viene a la iglesia es el viernes Santo, cuando llegan las doctrinas.Las doctrinas son grupos de personas de di-ferentes comunidades que vienen a cantar lamentos, como si le lloraran a Cristo por su muerte. Llegan a partir de las 17:00 hs. desde distintas comunidades como Suripugio, Inti-cancha, Quirquinchos, Sansana, Chalguama-yoc, Casti.Son encabezadas por el maestro, que tiene a cargo el orden de los rezos, y vienen entonan-do cánticos. Oran durante toda la noche con sentidos llantos y letanías, portando peque-ños faroles que fabrican reciclando envases de bebidas gaseosas, a los que adornan con coloridos papeles y colocan allí las velas que iluminan su paso.Llegan a la iglesia cantando y van bajando el tono de su voz al entrar, porque allí dentro hay otra doctrina rezando y cantando; entonces se van ubicando detrás de la última doctrina para comenzar el circuito del rezo.En una investigación que encontré del Doctor en Antropología Social, Carlos Reynoso, sobre Doctrinas de Yavi: Canto religioso de raíz indí-gena en la Puna argentina (1978), nos enseña: “Doctrina” remite, en su aspecto histórico, a una dimensión específica que hace referencia a la organización del espacio colonial en un po-

blado: reducciones se llama a la dimensión po-lítica, corregimiento a la dimensión tributaria, y doctrina a la religiosa. La configuración del espacio “Yavi” como reducción de doctrinas. Así se fueron configurando las relaciones entre poblados y comunidades de la zona, marcando la centralidad del poblado en relación a las co-munidades. Estableciéndose un movimiento centrípeto de las comunidades respecto de Yavi. Reciben el nombre de Doctrinas, los grupos de personas que llegan a Yavi de las comunidades agricultoras o pastoras de la zona, en la tarde del viernes Santo, para participar en el culto perti-nente a ese día que se caracteriza por los cantos que entonan”(…)“El canto de las doctrinas de Yavi es una tradición que se remonta por un lado a tradiciones musicales indígenas (estruc-turas tonales con fuerte impronta de las escalas pentatónicas de la región andina) y por el otro al proceso de colonización musical de la región por parte de la iglesia católica, en un momento imbuido del espíritu de la contrarreforma. Es exactamente la clase de música que uno imagi-

la capilla de san francisco

semana santa en yavi

Antonia Tolaba es la encargada de la iglesia. Cuando entré, no estaba sola, estaba acompa-ñada de un gran silencio y en la penumbra que le regalaban sólo unos cuantos faroles que se encontraban prendidos, y una luz amarillenta que pedía entrar entre los muros.Muy amablemente me contó que la iglesia data del año 1690, que es una construcción de adobe, que todo está tal cual desde esa época -sólo se cambió la parte del techo- y que las ventanas son de piedra ónix amarillo, de 6 cm de espesor.Me arrimo a mirarlas y a contemplar como la luz se cuela transformándose en luminoso ám-bar, con vetas marrones y blancas; son trans-lúcidas y crean un ambiente extraño, ó quizás lo extraño sea ver que son piedras las que les brindan esa luz amarillenta a la iglesia.

En el altar mayor, de estilo barroco churri-gueresco, se pueden ver las imágenes que fueron traídas del Cuzco, Perú. En el centro, la Virgen del Rosario, y hacia sus lados San Juan Bautista y San Francisco de Asís, con quien comparte el padrinazgo del pueblo; y juntos, cada primer domingo de octubre, son llevados en procesión.

Tanto el púlpito -exquisitamente tallado en madera- como los 3 altares y los retablos son laminados en oro traído de Potosí, Bolivia. Las pinturas que se hallan en su interior perte-necen a la Escuela Cuzqueña, hay 5 restaura-das: La Virgen de la Eucaristía, La Virgen de la Merced, San Ramón y San Pedro, hay otra de San Ignacio y al fondo se puede ver un cuadro con la imagen de Jesús.En ambos lados de las paredes de la nave prin-cipal, arriba, se encuentran 4 cuadros más, pero no están restaurados y como allí la luz casi no llega, no se los puede apreciar muy bien.Un detalle, si te interesa el arte, no dejes de pedir a las encargadas de la iglesia, la Señora Lidia Games o Antonia Tolaba, que te mues-tren la llave de la iglesia. Te aseguro que es otro tesoro de Yavi.

naría que puede resultar de una combinación de los patrones tonales de América precolombina y de las prácticas corales del canto gregoriano”.Aunque en Yavi se da una particularidad ya que a diferencia del exclusivo carácter masculino que tiene el canto gregoriano (con su connota-ción discriminatoria hacia la mujer, a la que por considerarla “impura”, no podía cantar en las iglesias) en éste caso la mayoría de las cantoras, son mujeres.Dentro de la iglesia, contra la pared izquier-da de la nave principal, se arma una especie de Monte Calvario (con ramas de molles, ro-sas y aromos) y allí colocan la imagen de un Cristo clavado en la cruz. Mientras el padre da la misa, los creyentes le van sacando la coro-na, después los clavos de las manos y de los pies, y lo bajan. Estuve hace unos años para esta fecha y -al ser una imagen articulada- el momento en el que descienden al Cristo de la cruz, realmente impacta.Una vez bajado es trasladado hasta un sepul-cro vidriado y llevado luego en procesión por las piadosas, que son jóvenes del pueblo que se visten de blanco, cubren su rostro con el ca-bello y van descalzas. En la primera procesión acompaña toda la gente y recorren las princi-pales calles del pueblo deteniéndose en cada una de las 14 ermitas preparadas con flores, que son las estaciones del Vía Crucis. Luego quedan tan solo las doctrinas, hasta el amane-cer del día sábado.

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la feria de la pascuaLa feria es una tradicional congregación de los pobladores de diversas regiones. Se hacen ferias desde siempre, desde antes que las fronteras nos separen -incluso desde antes que existiera la moneda como bien de cambio- porque en es-tas tierras había otro concepto de comercio, un concepto mas solidario, si se quiere. El trueque. Estas ferias aún se siguen haciendo. Como verás, al igual que te conté en la nota anterior sobre Iruya, siempre que hay una festividad re-ligiosa, hay ferias y aquí también además de la feria de trueque, hay karpas.En Yavi la Feria de Pascua se hace durante el sá-bado de Gloria y el domingo de Resurrección, a la entrada del pueblo, cerquita del cementerio.Hasta allí llegarán familias de distintas par-tes trayendo lo que la tierra les da. Entonces

las de los valles traerán sus uvas en canastos cubiertos de paja -para que “aguanten el tra-jín”- otras llegarán del sur con panes de sal; de Casira vendrán cargando en sus burros esas ollitas primorosamente modeladas, y así… cada uno traerá lo que tiene y hará cambio con lo que el otro tiene y él necesita. Cuando tengo la dicha de ver y de compar-tir estas ferias de trueque, siento en ese acto como el tiempo y el espacio retornan a nues-tras raíces ancestrales y se recrean en esa diná-mica, que es la feria.Y mientras te escribo esto, viene a mi memoria una canción que solía escuchar interpretada por Los Trovadores “Pregones del Altiplano”, cuando tengas un tiempito escuchala, te va a ayudar a imaginarlos, hasta que puedas venir.

Pregones del AltiplanoPedro Salazar- Damián Sánchez

Tanta sed, tanto dar por la buena tierramadre fue y será de la libertad.

Pa’l viejo glotón arrope dulzón,pa’l niño llorón arrope con pan.

Llegan ya los que van siendo raza nuestraa ganar aquel pan que es su realidad.

Mantitas hay, calientes mantitas hay,vellón de luz y telar pa’ las noches abrigar, mírelas.

Pueblo soy, siendo luz del tiempo que pasa,con mi fe, yo sabré que es el despertar.

Cacharritos cociditos yo les traigo, con grasitapa’ que preparen humitas con queso y sazonaditas.

Con mis manos plata labré pa’l collar.

Viento soy que al andar revive las llamas,siempre voy sin saber de la oscuridad.

Desde los valles yo vengo con yuyitos pa’ curarles,entre las yerbas que tengo hay gualichos pa’ los males.

Pueblo soy por la paz canto que se siembrasueño fue y creció en la soledad.

Humo es donde van quedando las penascanto yo al saber que no volverán.

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En un rincón de la Puna no ha mucho tiem-po que, se podía ver El Quijote de la Mancha; ese gran libro que cuenta las aventuras de un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”…Y así fue como andando caminos, hace algu-nos años por las tierras que el Marqués ocu-pó en Yavi, pude ver en su bellísima biblio-teca dos ejemplares de la obra cumbre de la lengua española “El Quijote de la Mancha”. Estaban colocados dentro de un exhibidor vi-driado, sobre una simple mesita de madera.-Son incunables- me dijo Constantina La-mas, que por entonces era la encargada de la biblioteca. Y la escena era, mínimamente, un poco surrealista. Estaba en Yavi, en un pe-queño pueblito en medio de la inmensidad de Puna, con dos incunables de Miguel de Cervantes Saavedra… y me invadió el deseo de saber y de dejar de imaginar cómo habían hecho esos dos libros para llegar hasta Yavi. Recuerdo que Constantina a mis miles de preguntas sólo respondió: estuvieron aquí desde siempre; por lo que no me quedó otra en ese momento que dar rienda suelta a mis fantasías e inventarme la ruta que ellos si-guieron hasta aquí.Pasó el tiempo, volví a Yavi en enero de éste año, y me dí con la triste noticia que el día 10 de marzo del año 2001 se los habían ro-bado.Ya de regreso a casa, buscando información, me encontré con un ensayo del escritor Héc-tor Tizón (a quien tuve la fortuna de conocer en Jujuy, durante una visita que hiciera el escritor uruguayo Eduardo Galeano a la pro-vincia, hace algunos años).En él cuenta sobre estos libros añosos. Te transcribo parte del texto:

El ingenioso hidalgo en Yavipor Héctor Tizón*En la media mañana luminosa y tibia acompaño y guío a un amigo que viene de afuera y que está de paso por aquí, hacia lo que queda de la antigua casa del marqués, junto a la iglesia, en Yavi. Mi amigo es incrédulo pero discreto, hasta que nos acercamos

al fanal donde desde no hace mucho está puesto a buen recaudo y lo ve: «El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha - Compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra - Dirigido al duque de Béjar, marqués de Gibraleón, conde de Benalcázar...», etcétera. Y al verlo, comprobando que no era de mi propia invención, no acaba de salir de su estupor.Este ejemplar, casi sin duda, corresponde a la edi-ción de Juan de la Cuesta para Francisco Robles (I-1605; II-1615, Madrid).¿Cómo ha venido a parar aquí, en este rincón alto-peruano tan recoleto, ignoto y castigado por la in-temperie y el olvido? Esta historia verdadera, jamás contada hasta ahora, que yo sepa (…)(Y al final termina Tizón su ensayo con un subtítulo)El libroMuchos aventuran que Cervantes pretendió venir a América, pero no lo dejaron. La literatura fue desde un comienzo temida por el conquistador, y ya una carta real de 1543 prohibía la importación y tráfico en este continente de libros de ficción. Y sin embar-

capítulo 11

de las desventuras de el quijote de la mancha en tierras de yavi

go el libro estuvo y está aquí, con otros «pocos pero doctos libros juntos», porque, a buen seguro, en la biblioteca del marqués no habría ejemplares del Espejo de caballerías y demás que censaron entre el cura y el licenciado -en el capítulo VI de la Primera Parte- y dieron a la hoguera.Tampoco lo habrían traído para ostentar. ¿Se usa-ba entonces ostentar libros o saberes como si fueran joyas o mansiones? Queremos creer que el libro fue usado aquí, es decir, leído por los habitantes o al menos por el dueño de esta casa y marquesado, puesto que, como su actor decía, tiene el libro «ha-bilidad, suficiencia y entendimiento para tratar el universo todo».Y aún este libro está aquí, por suerte, olvidado y se-mioculto por la ignorancia del país.*En Tierras de frontera, Buenos Aires, Alfaguara,

2000, págs. 155-162.

Tras este ensayo sobre El ingenioso hidalgo en Yavi, una periodista de un medio nacional lo entrevistó para saber sobre los incunables. Viajó hasta Yavi, contó la historia, y a fines del año 2000 se la publicaron… y creo que fue esa, la manzana de la tentación.Unos meses después, -“se los tragó la tie-rra”- dijo el entonces alcalde de Yavi.La biblioteca se encuentra a pocos metros de una delegación de la Gendarmería Nacional y pese a tener elementos de alto valor histórico y económico, no goza de seguridad.Del autor del robo sólo se sabe que dejó la marca de sus pies en el barro, junto a la puer-ta de la biblioteca. Desgraciadamente, por “la ignorancia del país” a la que hace referencia Tizón, es que estos tesoros de la humanidad ya no se en-cuentran en el cofre vidriado, sobre la simple mesita de madera de la biblioteca popular de Yavi, donde estuvieron desde siempre.Y a la historia de las desventuras de éstos in-cunables, elijo no imaginarla.En estos casos, sólo la certeza y el compro-miso con la justicia, valen.

P/D: además de unas buenas alarmas, que por lo que vi, siguen inexistentes.

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Héctor Tizón nació el 21 de octubre de 1929 en Yala, provincia de Jujuy y murió el 30 de ju-lio de 2012, a los 82 años de edad. En la solapa de uno de sus libros, él se presenta como: “ex embajador, vagabundo, exiliado y regresado”.Viajó largamente por el mundo; como diplo-mático desde el año 1958 hasta 1962 y como exiliado desde 1976 hasta 1982. Vivió en México, en París, en Milán y en Madrid, pero “su lugar en el mundo” fue siempre Yala, dis-tante a unos 16 km. de San Salvador de Jujuy.Por su labor literaria, ha recibido el premio Konex y el de la Academia Nacional de las Le-tras, y fue condecorado con el título de Caba-

En aquellos tiempos de vértigo, cuando Eduar-do Galeano dirigía la revista Crisis, había una figura que, para mí, parecía envuelta en un aura de misterio: Héctor Tizón. Yo tenía 25 años. Cada tanto, Eduardo me citaba para almorzar con Mario (y era Benedetti), o tomar un café con Augusto (y era Roa Bastos), o para saber noticias del Viejo (y era Onetti), y a veces para ir comer a lo de Haroldo (y era Conti). Pero ja-más pude atender a los llamados para conocer a Héctor (y era Tizón). Leí sus libros que sonaban a voces del desierto y de la soledad, oí las his-torias que Galeano me contaba, adiviné cómo sería la casa mítica de un lugar llamado Yala.Nos conocimos finalmente en Madrid, a fines de 1976, recién salidos los dos de una Argenti-na despedazada, extranjeros los dos, él de Yala,

Tizón Por Eduardo Galeano

Había perdido un ojo. Pero tenía otros, que nadie más tenía.Con esos otros ojos veía lo que no se ve.Desde las orillas del río Yala, donde las si-renitas templan las guitarras, esos ojos nos miran.Y nos ayudan a mirar.

no habrá despedidaspor Eric Nepomuceno

yo de Brasil. Nos encontramos y fue para siem-pre. Durante los tres años que viví en España nos veíamos todos los fines de semana, cuando Flora y él venían a la casa donde Martha y yo vi-víamos en los alrededores de Madrid. Y luego, cuando Héctor alquiló una casita en Cercedi-lla, al otro lado de la sierra, igual nos veíamos a menudo.De aquellos tiempos quedó sellada una amis-tad fraterna que ahora, cuando Héctor cometió la suprema indelicadeza de abandonarnos de una vez, se transformará en algo intocable en el terreno de mi memoria más profunda.Habrá quien hable de sus libros, de su prosa es-cueta y rigurosa, cargada de silencios y nostalgias afiladas como el agua. Habrá quien mencione la estatura de ese escritor superior, de la belleza y de la dimensión de una obra tan singular.Yo quiero hablar de un hombre suave y digno, dueño de una melancolía callada y de una de las sonrisas más claras y conmovedoras que he visto jamás. Oigo su voz con la cadencia de los tiempos, recuerdo aquella entereza cada vez más escasa en los días de hoy, sé de su genero-sa solidaridad, ese hermano mío que era pura integridad y que vi por última vez hace ahora exactos dos años, en la Yala mítica de sus re-cuerdos.Y me acordaré para siempre de sus frases cer-teras, que tenían la calidez del sol de invierno en sus parajes.Oí la última de ellas cuando volvíamos en coche de Yala a Jujuy. Al pasar por un río me contó que allí se juntaban las aguas de dos ríos angostitos: las claras de uno, las oscuras de otro. Y que al juntarse hacían un solo río que

reflejaba las dos caras del destino, y se tornaba oscuro como la vida con el paso del tiempo.Fue cuando supe que Héctor empezaba a prepa-rarse para la noticia que me llegó en la mañana de ayer, para la despedida a la cual me niego.No habrá despedidas, hermano. Seguirás aquí, al lado mío, para siempre.

llero de la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno de Francia. Parte de su obra -siempre fiel a sus raíces, llenitas de mitos y de creencias populares- ha sido traducida al francés, inglés, ruso, polaco y alemán. Una vez supo decir: “Estas pocas palabras que he escrito son mi biografía. Apócrifa, pero mía. Es el resumen de mis propias carencias porque no pude ser más rico que el conjunto de estas vidas que les cuento”.A su actividad profesional como juez de la Corte Suprema de Justicia de Jujuy y abogado, se le sumó también la de periodista y escritor, ó quizás fue al revés, no se.

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p46 NUBES HISTORIA > BICENTENARIO DE LA BATALLA DE SALTA

1.813 - 20 de Febrero - 2.013

Bicentenario de la Batalla de Salta

Vamos a hacer un poco de historia… ubiquémonos en el tiempo. corría el año 1.812 y el primer triunVirato había dado expresas órdenes a belgrano de replegar las fuerzas hasta córdoba. belgrano desobedece éstas órdenes y en una carta le expresó a riVadaVia: “...debo enfrentarme a la acción. los enemigos Vienen siguiéndonos... si me retiro todo se pierde. la gente se ha decidido a sacrificarse con nosotros.”

Por Marcela Borla

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finales de agosto, Belgrano junto a todo el pueblo jujeño, emprendió el heroico éxodo; y tiempo mas tarde (cerquita de Metán) obtuvo el primer triunfo en el Combate de Río Piedras.

El ánimo en los soldados empezó a crecer y con renovada confianza en la propia fuerza obtuvo una importantísima victoria en la Batalla de Tucumán, el 24 de setiembre de 1.812.A mediados del mes febrero 1.813, sobre las márgenes del Río Pasaje -hoy Juramento- su tropa juró obediencia a Asamblea del Año XIII y renovó la promesa a la bandera.Una semana mas tarde es aquí, en Salta, donde nuestra bandera es llevada a combate por vez primera; ya que Belgrano -fortalecido por los triunfos- avanzó para batallar en Salta.La astucia y el valor marcharon adelante. El capitán -salteño él- “chocolate” Apolinario Saravia realizó una tarea de inteligencia militar entrando a la cuidad como arriero de mulas, y de esa manera pudo informar exactamente las posiciones del enemigo. Además, como era buen conocedor de ésta geografía, le hizo saber al General Manuel Belgrano sobre la existencia de una vieja senda por la que -bordeando los cerros del Portezuelo, hasta Chachapoyas- se podía ingresar por el norte a la cuidad de Salta. La estrategia fue entonces: tomar por sorpresa a los godos, desde el norte, cuando ellos los esperaban por el sur.El 18 de febrero llegaron a Finca Castañares -que le pertenecía a la familia del capitán Apolinario Saravia- y allí Belgrano planificó el enfrentamiento con los realistas y pernoctó la noche antes del combate. La Batalla de Salta se libró en los campos de Castañares, el 20 de febrero de 1.813, allí el Ejército del Norte, al mando del General Manuel Belgrano, derrotó por segunda vez a las tropas realistas del Brigadier Juan Pío Tristán.Tristán y Belgrano ya se conocían porque ambos vivieron en España y había entre ellos una relación de hermandad puesto que pertenecían a la logia Lautaro.Leyendo un poco, encontré ésta simpática anécdota que muestra a Belgrano tratando de ganar la voluntad de los americanos que combatían en el bando realista (y Tristán era uno de ellos, ya que era oriundo de Arequipa, Perú).Cuando las tropas revolucionarias tomaron prisionero al Coronel realista Agustín Huici, en el combate de Río Piedras, Tristán mandó una misiva pidiendo que el prisionero sea tratado con humanidad y respeto -diciendo que él haría lo mismo con los prisioneros patriotas en su poder- y envió cincuenta onzas de oro para cubrir los gastos de la manutención del prisionero y la firmó: “Campamento del Ejército Grande, septiembre de 1.812”. Y Belgrano le devolvió las cincuenta onzas, comprometiéndose a dar buen trato a los prisioneros, pero -con un toque de humor- firmó su mensaje: “Cuartel General del Ejército Chico, septiembre de 1.812”.Incluso, ya en la batalla, Belgrano aceptó al parlamentario que envió Tristán y le dijo: “Dígale usted a su general que se despedaza mi corazón

al ver derramar tanta sangre americana: que estoy pronto a otorgar una honrosa capitulación” (intimando a Tristán a la rendición en nombre de la confraternidad americana).Tras la rendición (tal como se acostumbraba) Tristán quiso entregar a Belgrano su espada, pero el jefe patriota se lo impidió y lo sostuvo en un abrazo. Éste gesto, creo que tiene otro significado ahora que se que ambos eran miembros de la masonería; y comprendo la actitud de no permitir que su hermano -como se llaman entre iniciados- tenga una rendición deshonrosa.Belgrano, previo juramento de no tomar nuevamente las armas contra las Provincias Unidas, dejó ir a los realistas.A fines de enero de 1.814, Belgrano fue relevado del Ejército del Norte y viajó enfermo a Buenos Aires donde fue arrestado y luego llevado a juicio. Las numerosas críticas hacia su proceder, recibieron de Manuel Belgrano ésta respuesta: “Siempre se divierten los que están lejos de las

balas y no ven la sangre de sus hermanos (...) También son esos los que critican las determinaciones de los jefes. Por fortuna

dan conmigo que me río de ellos, y hago lo que me dicta la razón, la justicia y la prudencia y no busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria”.

De haber obedecido las órdenes Belgrano, el panorama hubiera sido muy diferente. Imaginémoslo: con Jujuy, Salta y Tucumán en su poder, a los realistas les quedaba libre el camino hasta Santa Fe. Con las provincias desmoralizadas y las fuerzas revolucionarias reconcentradas sobre la margen occidental del Paraná, los patriotas se hubieran visto obligados a abandonar la Banda Oriental, Entre Ríos, Corrientes y Misiones; y probablemente para los realistas, tomar Buenos Aires hubiera sido sólo una cuestión de tiempo. Los triunfos de Tucumán y Salta permitieron la recuperación del Alto Perú. Díaz Vélez, como jefe de la avanzada del ejército vencedor, entró triunfante en la

ciudad de Potosí, el 7 de mayo de 1.813.Se necesitó mucho mas que de balas para la lucha, se necesitó del coraje y de la entrega. Se

necesitó de hombres y mujeres con decisión de ser protagonistas e impulsores de los cambios.Hablar hoy de estas verdaderas gestas, si no lo hacemos desde el compromiso de ver cómo continuarlas, no tendría -creo- mucho sentido.Es por eso que entrevisté a historiadores y libre pensadores de diferentes extracciones políticas para que nos den su opinión sobre ésta gesta histórica y a la vez, poder dejar abierto un debate a cerca de cómo seguir.

porque la historia está ViVa y a cada segundo, como nosotros -late- y es en su latido donde nos reconocemos.

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Víctor Fernández esteban Escritor. Acaba de publicar

“Siempre de día” novela.

NM - Sobre esta gesta… que reflexión se puede

hacer que podamos tomarla para estos tiempos

que corren?

VFE - Gesta es un término muy ámplio y a la

vez abarcativo y casi exacto para todo lo que

ocurrió en éstas “crueles provincias”, como

dice Borges, en una parte de “Poema Conjetural”.

Pensemos que en ese tiempo había una población relativamente escasa,

o muy escasa, que hasta muy poquitos años antes se reconocían con un

determinado poder político y poco tiempo después tuvieron que com-

batir a ese poder político con recursos escasos, con una escasa instruc-

ción; incluso quienes les brindaban esa instrucción, o algún manejo de

la estrategia, se habían formado precisamente en las filas de quienes

debían combatir.

Fue una gesta de la gente común, de la que no tiene nombre de calles, ni

de avenidas, ni de pueblos, ni de ciudades; una real toma de conciencia

de que eran ellos parte de su propio destino y que era el tiempo y el

espacio para realizarlo.

La gran mirada del futuro que tiene Belgrano, organizando parte de

un ejército y pensando en que hacer con el pueblo de Jujuy cuando les

ordena marchar y dejar vacía una ciudad; vacía no sólo de víveres o de

aprovisionamientos en general, vacía de gentes y de papeles. En aquél

tiempo Belgrano ordenó sacar todos los papeles de gobierno que es-

taban en el cabildo para que las fuerzas del rey no encontraran lo que

formaba parte de la gran ideología colonial, que era no sólo la fuerza

física, sino la fuerza de la palabra escrita.

Y en ese marchar lejos, el único punto lejos era marchar hacia el sur. Ha-

cia el oeste era casi imposible porque se iban a encontrar prestamente

rodeados por las fuerzas realistas, y hacia el este estaban las naciones

de naturales que no eran muy amigos ni de los unos, ni de los otros.

Entonces sólo les quedaba marchar hacia el sur; de Jujuy a Salta, y de

Salta -camino a Córdoba- se detuvieron en Tucumán por muchas cir-

cunstancias, entre otras, por el expreso pedido del pueblo tucumano.

Allí es donde se libra la Batalla de Tucumán, el 24 de Setiembre de 1.812

(ya habían pasado por la heroica Batalla de Río Piedras).

En ese extenso, largo y complicado camino que era ir hacia Córdoba,

Belgrano se detuvo con toda la gente -porque literalmente, era toda la

gente la que iba con él- y es en Tucumán el punto donde se reordena;

por lo menos reordena los pensamientos, los deseos y esta cosa tan

magnífica de volver a la tierra, es decir, nuevamente regresan. Y es en

ese poco tiempo después, en febrero, donde se libra la Batalla de Salta.

Se habló mucho de lo que después quedó consignado con aquella frase:

Ni vencedores, ni vencidos, en un gesto magnánimo de Belgrano que

se correspondía obviamente con esos postulados que recogen lo mejor

del pensamiento universal -que ambos compartían- Tristán y Belgrano

eran parte de esa gran estructura que ayudó a liberar a América y a pen-

sar en un mejor futuro para la humanidad.

alejandro Pojasi

Historiador, Secretario de la Comisión del Bicentenario de la Provincia

de Salta, Presidente del Instituto Belgraniano de la Provincia de Salta.

Considero que el Bicentenario no debe ser sólo festejo, conmemora-

ción, o una evocación; sino que los Bicentenarios deben ser la cons-

trucción de ámbitos de debates, de intercambio de ideas, de discusión,

donde volvamos a plantear las mismas preguntas que hace 200 años y

que tengamos la posibilidad cierta de darnos una respuesta.

Siempre he participado de la idea que nuestra historia no es una histo-

ria heredada como la de algún estado europeo, nuestra historia es una

historia construida; y en esta construcción hay demasiada sangre, lá-

grimas, esfuerzos, fortunas derramadas, que conforman nuestro tiem-

po épico. Entonces para nosotros, volver 200 años atrás, es hablar de

gestas épicas (sea la Belgraniana, Sanmartiniana o Güemesiana). Ése

es el modo como nosotros abordamos nuestra historia, porque ésta no

es algo muerto, quieto, que quedó atrás; sino que es algo vivo, que ne-

cesita ser reconceptualizada, analizada otra vez. Por ello los libros que

hemos aportado (escritos, ensayos, textos) precisamente para ahondar

en esta mirada 200 años.

Y cuando comenzamos a preguntarnos sobre las ideas que moviliza-

ron a los patriotas de mayo queda claro que el proyecto político fue

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2013 < AÑO I I I | NUBES MAG #10 | 49

continental, hemisférico -inclusivo de los pueblos originarios- y que

denominaran las Provincias Unidas del Sur, siendo el desafío que toda

Suramérica sea una sola nación. Existían los Estados Unidos del Norte

y nosotros íbamos a ser los Estados Unidos del Sur.

El término “provincias” no era por las actuales provincias de Formosa,

Río Negro o Mendoza, en absoluto, sino que bajo ese término se pre-

tendía nombrar, por ejemplo, a la Provincia Oriental del Uruguay, a la

Ex Capitanía de Chile, etc. En un primer momento se llamó Provincias

Unidas, y cuando el Gral. San Martín llegó a América, se llamó Plan

Continental o Plan Sanmartiniano, que es la misma búsqueda de la na-

ción Suramericana.

Pero este proyecto tenía una doble mirada. La de mínima, expresada

por el sector más conservador -o por lo menos más europeizante- era

que las Provincias Unidas, si se reintegraban al reino español pudie-

ran tener los diputados que le correspondían a esta geografía y de esa

forma, avanzar en el sentido de su representatividad. Esta visión del

suceso es la que llevaron adelante hombres como Cornelio Saavedra,

el Dean Funes y hasta el propio Carlos de Alvear. Mientras que la

idea de máxima era lograr la libertad y la in-

dependencia. Éste fue el protagonismo de

aquellos hombres que “pensaron a la revo-

lución” de modo total. Quienes creían en

este proyecto como definitivo fueron Ma-

riano Moreno, Castelli, Paso, Monteagu-

do, Zudáñez, López Andreu -para nombrar

algunos- Rodriguez Peña, Vieytes y por supues-

to, Belgrano.

El rol de Belgrano es fundamental porque él fue ade-

más de un pensador, alguien comprometido con la

acción. Yo no creo en esa visión del militar improvi-

sado. En uno de mis libros, en “El Combate de Río

Piedras”, analizo al General Belgrano cuando recibe la

orden dada por el Primer Triunvirato de retroceder hasta Córdo-

ba (porque sabían que él no contaba con un ejército importante y que

no podía resistir mínimamente el avance de las fuerzas que bajaban del

Alto Perú), pero los sucesos de Cochabamba, la segunda insurrección

de Cochabamba -que tuvo demasiadas muertes dentro de la ciudad-

hizo que ese ejército se demorara y esa dilación le permite al jefe patrio-

ta armar una estrategia y medianamente reestructurar su ejército caído

-que estaba parte en el Fuerte de Cobos y parte en Jujuy- y lo lleva a

pensar en la estrategia de tierra arrasada (que viene a ser lo que histó-

ricamente conocemos como éxodo, aunque hoy esté en discusión esta

palabra) esto sólo se había llevado a cabo meses antes en Rusia como

único lugar del mundo.

Pío Tristán, mariscal realista, entraba con un ejército de mas de 3 mil

hombres atravesando la Puna y el Altiplano y llegaron a los Valles de

Jujuy prácticamente con sus últimas fuerzas cuando Belgrano resolvió

marcharse junto al pueblo saltojujeño debido a que les depararía el

mismo destino que al pueblo de Cochabamba insurreccionado, y que

fue arrasado y cañoneado el día 27 de mayo de 1.812. Allí murieron de-

masiados niños y mujeres. Tal es así que precisamente en Bolivia se

conmemora el día de la madre, determinada por la luctuosa jornada del

27 de mayo. Ello por la cantidad de mujeres que fueron masacradas en

el Cerro San Sebastián.

El general patrio, frente a esta situación, intuía que iba a ser así y por

esto resuelve detener al ejército invasor. O sea que no es una ingenui-

dad, en absoluto, sino que forma parte de una estrategia y de una visión

militar estrictamente. Fue así que cuando el ejército realista llegó -prác-

ticamente exhausto desde el Alto Perú- no encontró nada. Entonces se

tuvo que detener y ese es el punto, la estrategia y la mirada militar: sal-

var a la población y hacer que el ejército enemigo, sin aprovisionamien-

tos, se detenga. Pero él a la vez sabía que llegaba una vanguardia

muy importante -lo dice en su oficio, más de 500 hombres- bajo

las órdenes del Coronel Huici.

En mi libro, “Los Decididos de la Patria” -Edición 2.012-, ana-

lizo al Coronel Agustín Huici quien era uno de los oficiales más

importantes del Ejército Imperial español. Huici había pe-

leado en los frente de guerra contra ingleses, portu-

gueses, franceses, en el mar y en África, era un

rastreador, típico de un militar de agallas. Ésta

era la vanguardia que tenía el ejército realista.

Cuando Belgrano se da cuenta que Huici con su

avanzada se había separado demasiado del ejér-

cito -que estaba casi acantonado en las afueras

de Jujuy y otra parte cerca del río Pasaje- es

cuando en Río Piedras, gira el ejército y lo

derrota el 3 de setiembre de 1.812, tomán-

dolo prisionero posteriormente en Tran-

cas, afuera de Tucumán.

El General Belgrano decide detenerse en Tucumán debido a que cam-

bió su realidad. Ya no es aquel del informe de San Salvador de Jujuy

que le había pasado al Primer Triunvirato diciendo que está con fuerzas

escasas, mínimas; sino que ahora ya posee un ejército con una moral

alta, pues su estima dice que es posible vencer al ejército enemigo. Lo

ha vencido en Río Piedras, entonces, con las fuerzas adquiridas y ple-

no apoyo de toda la gente resuelve dar Batalla el 24 de septiembre de

ese año 1.812. Meses después, el 13 de Febrero 1.813, en el Río Pasaje o

Juramento renueva el juramento; esta vez político, que es la Jura de Fi-

delidad a la Asamblea del propio Año XIII y una renovación de Jura a la

Bandera. En definitiva es el eje de esta soberanía que se instala, porque

se declara emancipada como Asamblea General Constituyente, siendo

7 días des pués la Batalla de Salta.

Ilust

raci

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nfer

nale

s

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50 | NUBES MAG #10 | AÑO I I I > 2013

leonardo juarez

Profesor Universitario de Historia, Miembro de la Comisión Política y

del Comité Central del Partido Comunista, Autor del libro “Izquierda y

Peronismo, Peronismo e Izquierda”, Año 2.011 - Editorial América.

En esa época concurren dos hechos fundamentales: se da por un lado

una fase de avance y expansión de la revolución de mayo, que podemos

ubicarla entre 1.810 y 1.815; concurrente con un proceso de contrarre-

volución restauradora monárquica que se dio en 1.812 (por la libertad

de Fernando VII) que implicó la derrota del principal ejército del mun-

do en ese momento, que era el de Napoleón, y a la vez la derrota de los

procesos libertarios que se daban en otros lugares del continente. Por

lo tanto, el último sitio revolucionario en ese momento era las Provin-

cias Unidas del Río de la Plata.

En cuanto a la Batalla de Salta, bien puede decirse que no todo fue sor-

presa militar. Es importante destacar que Belgrano planificó un buen

ataque desde el lado norte de la ciudad (Castañares); y un incidente

dentro de las filas adversarias (como fue el caso de la defección de la

División del Marqués de Yavi Fernández Campero) desequilibró el ata-

que.

Aunque también es meritorio reconocer a los jefes patriotas como Ig-

nacio Warnes, Superí, Forest, Diaz Velez, Zelaya, Dorrego, que fueron

muy violentos en todas sus cargas, tanto al frente de la infantería como

en la caballería; que contaba con dos columnas muy aguerridas e im-

petuosas.

cuando terminó la batalla el enemigo se rindió incondicionalmente como nunca antes lo había hecho en su historia; fueron tomados 2.776 prisioneros.

Y un gesto que ejemplifica cristianamente a Belgrano es haber enterra-

do a los muertos en combate de ambos bandos en una sola fosa común

que hizo famoso el epitafio Ni vencedores ni vencidos. Con esta gran

victoria quedó abierto el camino al Alto Perú y se recuperaron todas las

ciudades posibles.

Claro está que éste proyecto político, pergeñado por los patriotas de

mayo -de características continentales- quedó inconcluso, lo afirmamos

200 años, porque cuando analizamos la conformación del UNASUR,

MERCOSUR o el Pacto Andino, vemos que sigue estando presente la

necesidad de esta integración; y es para nosotros uno de los grandes

desafíos del siglo XXI.-

los decididos de la Patria

Es una de las páginas importantes de nuestra historia que está de-

molida por el olvido. Los Decididos de la Patria era un batallón de

caballería de chicos de 16 y 17 años que se enrolaron en Jujuy con

Manuel Belgrano en aquél famoso Bando Impío de abril de 1.812, y

donde en su texto, mas o menos expresaba que todas las familias

que se sientan patricias, no solamente deberían hacer entrega de

dinero, bienes o joyas, sino de su bien mas preciado: los hijos.

Y las familias entregaron sus hijos de 15 y 16 años de edad para que

se enrolen en nombre de una revolución. En éste llamamiento a los

Decididos de la patria hay una sorpresa para Belgrano ya que estos

adolescentes acudieron acompañados con 2, 3 y algunos llegaron

acompañados hasta con 7 peones de servidumbre, que eran envia-

dos por los padres para que protegieran a sus hijos en el momento

del combate; por lo que Belgrano vio engrosadas sus filas.

Cuando se produjo el enfrentamiento de la vanguardia enemiga con

la retaguardia de Belgrano en el Río Piedras, y éste lo cruzó confiado,

Belgrano lo recibió con artillería y fusilería; y la contraofensiva que

tenía preparada era precisamente la caballería (que en realidad eran

estos chicos) que son quienes finalmente le dan el triunfo.

Esta acción representa la Juventud en la Historia, la irrupción de los

jóvenes en la guerra.

El epílogo, el texto final, la conclusión es –paradójicamente- que 170

años después, otros chicos de la guerra o Decididos de la Patria,

también defendiendo la soberanía nacional se hundían en buque que

se llamaba Manuel Belgrano, en defensa de nuestro suelo.

Debo comentar que se hizo una película sobre este libro, de produc-

ción salteña, que se estrenó el 15 de febrero de 2.013.-

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2013 < AÑO I I I | NUBES MAG #10 | 51

Es importante señalar esto porque chocan esos dos momentos. Y la

manera como enfrentó las Provincias Unidas del Río de la Plata a esa

contrarrevolución restauradora fue profundizando las medidas, no la

enfrentó conciliando.

Y en este sentido la Batalla de Salta señala varias cosas. En principio,

el triunfo posibilitó la radicalización de medidas como por ejemplo la

libertad de vientres, que se otorgó 7 días después de la Batalla de Sal-

ta, el 27 de febrero de 1.813; la supresión del tributo indígena, el 12 de

marzo de 1.813; la abolición de los tormentos, el 21 de marzo de 1.813.

Grandes medidas, porque muchos consideramos a la Asamblea del

Año XIII como la constitución mas importante de lo que después sería

la República Argentina.

Éste es un elemento muy significativo. Enfrentaron la contrarrevolu-

ción restauradora del ejército mas poderoso del mundo -hay que to-

mar la real dimensión de eso- porque es como que nosotros ahora en-

frentemos a los norteamericanos; en un contexto de soledad, en una

situación económica de guerra de recursos, en una modificación del

mundo -porque hay que tener en cuenta que el espacio de lo que era el

Virreinato del Río de la Plata se articulaba en torno a la mina del Potosí-

donde Buenos Aires era periferia, y lo cercano al centro eran todas las

aristocracias como la de Salta, ó las Intendencias de Salta del Tucumán,

que estaban en contra de los procesos revolucionarios porque ponían

en riesgo sus intereses.

De hecho eso se va a expresar claramente en la segunda fase que es la de

la resistencia, que va de 1.816 a 1.821, con la muerte de Güemes.

La lucha política revolucionaria implica mucho sacrificio por parte de

los liderazgos y por parte del pueblo. Uno tiene que poner el ejemplo de

personalidades como Moreno, Monteagudo, Castelli, como Belgrano

mismo que no eran militares, que eran abogados, que eran gente de

buena posición económica, que dejaron de lado sus intereses persona-

les, su individualidad.

La importancia de la convicción de esos ideales. Belgrano mismo -que

fue uno de los que posibilitó que se radicalice la Asamblea del Año XIII-

no lo llamaba a Pueyrredón o a Alvear o los que estaban en Buenos Aires

por celular o les mandaba un e-mail para ver que iban a hacer. Ellos re-

solvían y tenían la responsabilidad del cuadro político, y se tenían que

hacer cargo de lo que resolvían. De hecho Castelli pagó con un juicio,

Belgrano terminó en la pobreza; pagaron con su vida, con su prestigio

y con sus bienes.

Un aprendizaje para algunos políticos actuales que no pagan nunca con

sus bienes los latrocinios que hacen al pueblo. Qué distinta la moral de

un Castelli, de un Belgrano con la de los políticos que han gobernado

después a la Argentina, salvo honrosas excepciones. Ellos pagaron con

su prestigio, con la cárcel, con su vida; la defensa de sus ideas.

En contraposición están estos personajes que muchos incluso reivin-

dican hoy en día a esos grandes hombres, pero que serían incapaces de

enfrentar el destino de vida que ellos realizaron. Me parece que ese es

un componente importante de estas epopeyas, el valor de sus cuadros.

No hay posibilidad de realización de revoluciones, de procesos de cam-

bio, sin el valor de los cuadros políticos y de los pueblos dispuestos a

llevar adelante esa tarea.

Un elemento -por último- que se vincula con la actualidad es que en

esa época se empezaba a insinuar la formación de un partido de la

Revolución Latinoamericana.

En la logia Lautaro, en el ideario de Bolivar, de Sucre, de Miranda, de

San Martín, de Monteagudo, había una voluntad de articular a Amé-

rica Latina. De hecho los ejércitos eran continentales y los estados

modernos se constituyeron recién hacia 1.880, a fines el siglo XIX,

por lo tanto no fue el ideario revolucionario de la primera indepen-

dencia la constitución de los países, ni de estados modernos.

Y esa materia sigue estando pendiente; y el homenaje a Belgrano, el

reconocimiento a la Batalla de Salta, a los héroes de la Batalla de Sal-

ta, y a todos los procesos continentales es -para los que vivimos hoy

en América Latina- avanzar en

la constitución de un partido

de la Revolución Latinoame-

ricana que construya una Gran

Provincia Unida de Sudamérica;

en la línea de la revolución cubana

(que sigue siendo el faro para mu-

chos), enfrentando al imperialismo nor-

teamericano, que ya Bolívar planteaba que

había que hacerlo.

Y la gran tarea es la lucha por la segunda y defini-

tiva independencia; que en todo caso sería seguir

el mandato de la primera Declaración de la Indepen-

dencia de 1.816 que dice: “libres de España y de toda

potencia extranjera”.

Nosotros tenemos que honrar esa deuda con to-

das estas personalidades y con todos los pueblos

de nuestra historia que dieron su vida, que dieron todo lo

Ilust

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que tenían. Ellos han hecho una verdadera epopeya, como en el paso

de los Andes, como en el éxodo, que no fue nada trivial. Quemaron sus

campos, dejaron sus casas, por citar algunos ejemplos. Viajar de Bue-

nos Aires a Salta les llevaba 3 meses, matando caballos, sin remedios,

sin nada; y las transformaciones de una sociedad implican una gran

disposición al sacrificio. Yo se que esto no convoca a nadie, uno no pue-

de decir: convocamos al sacrificio. Estamos haciendo un análisis his-

tórico de ese momento, pero hay que hacer una valoración de este tipo

porque toda modificación de la sociedad implica pagar un costo grande

en recursos, en vida; y cuando hay ebullición social, hasta los tibios y

mediocres son arrastrados como por una ola hacia la heroicidad, por-

que es la misma sociedad las que los lleva. Pero si no hay organización,

si no hay cuadros, esa ola pasa y no queda nada más que la resaca.

Ésta es, me parece, la gran tarea de los revolucionarios de éste siglo XXI

que seguimos el ejemplo de luchadores como Belgrano y de otros tan-

tos. La formación de cuadros que estén dispuestos a vivir como pien-

san. Sigue siendo tarea nuestra plantar la bandera de Belgrano en la

parte más alta, donde ellos la dejaron.

tierra en armas que se hace mujer amazonas de la libertad…

nacidas en una época donde el tejido social había urdido una trama muy acotada de lo que ellas podían hacer, así y todo hubieron mujeres… guerreras, enfermeras, espías, seductoramente conVincentes, informantes, astutas, Valientes. mujeres ellas -al fin- que supieron romper con ese tejido y desafiar las formas y los medios para luchar por una patria libre de toda dominación extranjera.

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Güe

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Juana Azurduy Macacha Güemes Martina Silva de Gurruchaga

Juana Moro María Loreto Sánchez

Peón de Frías

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macacha, maría magdalena dámasa güemes de tejada, lideraba una red de informantes que actuaba en Salta, Jujuy y Tarija,

aportando datos fundamentales del enemigo. Entre los integrantes de

la red se encontraban mujeres de la alta sociedad y campesinas, que

mezclándose con partidarios y opositores, recogían datos que ella lue-

go transmitía a su hermano Martín Miguel de Güemes.

maría loreto sánchez peón de frías solía vestirse con ropas hu-

mildes y recorría las calles llevando en su cabeza una gran cesta cargada

de pan para pasar inadvertida, como vendedora ambulante.

Loreto llevaba además algo en sus faldas… una porción de maíz para

un ocurrente sistema de contabilidad que ella usaba y que consistía en

dos bolsitas vacías colgadas de su cintura, de manera que -simulando

estar vendiendo pan- iba echando un maíz en la bolsa derecha por cada

“presente” que vociferaban los soldados del rey y en la izquierda otro,

por cada “ausente”; logrando de esta manera saber el número exacto de

enemigos existentes en aquella plaza, como así también los que caían

o desertaban. Esta tarea la repetía cada vez que llegaban refuerzos del

Alto Perú y luego comunicaba el resultado de su relevamiento al jefe

patriota de Salta.

Además ideó un sistema de mensajería muy ingenioso; dejaba los men-

sajes escondidos en el tronco de un árbol en la ribera del río de Arias, en

las afueras de la ciudad. Como era costumbre por entonces enviar a las

criadas al río para el lavado de la ropa, ellas eran las encargadas de llevar

los papeles de la correspondencia y dejarlos ocultos en el árbol-buzón.

Mientras, el jefe patriota Luis Burela tenía a un gaucho conocedor del

secreto y hacía que éste los retirara diariamente, y a su vez -de igual

manera- si había algún pedido para nuevas averiguaciones, las criadas

lo introducían luego a la ciudad en sus cestos de ropa limpia.

juana moro que de espionaje sabía… y nunca dejaba rastros; motivó

el enojo de los españoles, quienes hartos de sus acciones -de las que

sólo tenían sospechas- determinaron incomunicarla en su propio ho-

gar, cerrando con una pared la puerta de salida y todas las aberturas de

su casa, razón por la cuál pasó a la historia como la emparedada. Cuen-

tan que además fue ella quien convenció al Marqués de Yavi -algunos

dicen que fue una seductora convicción- para que abandone la lucha

contra los patriotas. El punto es que el 20 de febrero, durante la Batalla

de Salta, el marqués se retiró sin atacar.

El General Andrés García Camba en su libro “Memorias para la historia

de las armas españolas en el Perú”, escribió: “muy general fue la creencia

de que había habido seducción en Salta, particularmente de algún jefe

y de varios oficiales, cuya posibilidad debió haber previsto Tristán para

procurar disminuir la perniciosa influencia de una población abundan-

te en mujeres de conocido mérito y en extremo insinuantes”.

martina silVa de gurruchaga, a quien el General Belgrano dijo:

“Señora, si en todos los corazones americanos existe la misma decisión

que en el vuestro, el triunfo de la causa por la que luchamos será fácil”.

En el libro “Historia del General Güemes y de la Provincia de Salta, o

sea de la Independencia Argentina”, Tomo II, de Bernardo Frías (Edi-

ciones Depalma-Buenos Aires-1.971), en su relato del desarrollo de la

Batalla de Salta, dice: “Aparecía también en aquellos momentos, co-

ronando las lomas de Medeiros, gran porción de paisanos a caballo,

que al verlos así a lo lejos, como en Suipacha, produciría acaso en el

ánimo de las tropas la idea asustadiza de que un nuevo ejército les ve-

nía por la espalda, y acabaría por decidirlos a la fuga. La tal aparición

se debía a la combinación de algunas decididas señoras patriotas de la

ciudad, que aquella mañana montaron a caballo y que apoyándose en la

pequeña fuerza que había preparado una de ellas, doña Martina Silva,

recorrieron la tierra que quedaba a espaldas de aquellas lomas, que era

muy poblada de campesinos agricultores, los recogieron a todos y los

arrearon a la batalla.”

grande entre las grandes, fue juana azurduy de padilla. Juana era altoperuana, nacida en las proximidades de Chuquisaca -hoy

Sucre- en 1.780. Se casó con Manuel Ascencio Padilla y ambos pusie-

ron sus vidas al servicio de la independencia. Luego de la muerte de su

marido, Juana se unió a Martín Miguel de Güemes en la frontera del

norte argentino, donde combatió junto al caudillo hasta que fue asesi-

nado, en 1.821.

Juana armó su ejército de Amazonas entre 1.811 y 1.825, con mayoría de

mujeres mestizas e indias.

Pese a haber sido distinguida con un grado militar, no logró que el

gobierno central cumpliera su compromiso de pagar por sus servicios.

Cuando regresó a su tierra, sus bienes ya no le pertenecían, habían sido

confiscados. En 1.825 solicitó auxilio económico al gobierno argentino

para retornar a Chuquisaca, ciudad en la que murió un 25 de mayo, a

los 82 años y en la mayor pobreza.

Graciela Tejero Coni, historiadora del Museo de la Mujer de Argentina,

escribió: “Juana es la expresión del protagonismo político y militar de

cientos de mujeres del Alto Perú en la lucha anticolonialista. Ella recoge

la bandera de la decidida participación de Micaela Bastidas, compañera

de Tupac Amaru, y de Bartolina Sisa, compañera de Tupac Katari”.

Y recalca Coni: “La participación de Juana Azurduy rebela el carácter

de rebelión popular de nuestra lucha por la independencia, sumando

los componentes claves para una verdadera y definitiva liberación en

América: mujeres e indias.”

tanto micaela bastidas como bartolina sisa estuvieron al

frente de las rebeliones indígenas de fines del siglo XVIII en el Alto

Perú. Ambas fueron sentenciadas a muerte por los españoles -en 1.781

y 1.782- junto a sus familias.

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maría remedios del Valle, única entre los hombres y

con la piel más negra que la noche.

Si, la Madre de la Patria, era negra y bravía.

Fue la única mujer admitida por Belgrano en su ejército.

Por su arrojo y valor le confirió el grado de capitana. La

“parda” María, como se la menciona en algunos partes

militares, además de prestar servicios como enfermera,

combatió en Huaqui, vivió las peripecias de esa trágica

retirada del Alto Perú y luego el éxodo jujeño. Perdió a su

marido y a sus hijos bajo las balas enemigas. Volvió a combatir

en las gloriosas victorias de Tucumán y Salta, y en las derrotas de

Vilcapugio y Ayohuma; siempre junto a su general Belgrano. Tras la

derrota, cayó en manos españolas y fue azotada en público durante

varios días. Sobrevivió al castigo y burló el cerco para operar, una

vez recuperada, como correo en el peligroso territorio ocupado por

los invasores. Su expediente señala que estuvo siete veces en capi-

lla, o dicho de otro modo, a punto de ser fusilada. Hace 200 años

era noticia que un grupo de mujeres se animara a donar fusiles, no a

empuñarlos.

Hacia 1.827 subsistía mendigando en las iglesias y comiendo las so-

bras de los conventos. A viva voz reclamaba a las nuevas generaciones

que renovasen el fervor de luchar por una patria independiente. Mos-

traba sus cicatrices de guerra en los brazos y en sus piernas y juraba

haber sido nombrada capitana por Belgrano, mientras reci-

bía el desaire y la burla de quienes la creían loca.

En ese estado misérrimo la encontró el Gral. Viamon-

te, quien solicitó al Estado una pensión y un recono-

cimiento. Un despacho de la Sala de Representantes

del 11 de octubre de 1.827 resolvió que: “la suplicante

gozara del sueldo de Capitán de Caballería”. Pero el dic-

tamen nunca se aplicó. Aunque hay autores que aseguran

que durante el gobierno de Rosas, él la integró a la Plana

Mayor -como retirada- con el grado de Sargento Mayor, por lo

que recibió una pequeña pensión, hasta su muerte en el año 1.847,

hay otros estudiosos de nuestra historia que señalan que nunca logró

cobrar nada y que murió en la pobreza absoluta.

El 26 de mayo de 2.010, en la sesión de la Cámara de Diputados de

homenaje al Bicentenario de Argentina, se presentó un proyecto de

ley para construir un Monumento en honor a “la parda María”, la

Capitana, la Madre de la Patria.

Este texto intenta ser un aporte contra de la desmemoria y un homenaje

a ellas, que demostraron que el coraje, la decisión, la capacidad de organi-

zación, la voluntad y la astucia no tienen época, ni género. Sólo nombré a

algunas, muchas siguen siendo anónimas de la historia -no de Salta ni de

Argentina- sino de ésta Patria Grande que aún nos queda por parir.

Juana Azurduy

sol del Alto Perú

no hay otro Capitán

más valiente que tú.

Oigo tu voz

más allá de Jujuy

y tu galope audaz

Doña Juana Azurduy

Me enamora la Patria en agraz

desvelado recorro tu faz

el español no pasará

con mujeres tendrá que pelear.

Juana Azurduy

sol del Alto Perú

no hay otro Capitán

más valiente que tú.

Truena el cañón

prestáme tu fusil

que la Revolución

viene oliendo a jazmín

Tierra en armas

que se hace mujer

Amazona de la libertad

quiero formar en tu escuadrón

el clarín de tu voz atacar.

Truena el cañón

prestáme tu fusil

que la Revolución

viene oliendo a jazmín

juana azurduy (cueca)Letra: Félix Luna / Música: Ariel Ramírez

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2013 < AÑO I I I | NUBES MAG #10 | 55

MonuMento 20 de Febrero

Solo un alto de ladrillos con una cruz de madera, señaló por mucho

tiempo el sitio del triunfo de la Batalla de Salta.

Recién en el año 1.901 se decidió levantar un monumento para recor-

dar esta gesta y fue inaugurado al cumplirse el centenario de la bata-

lla, el 20 de febrero de 1.913. El día 14 de julio de 1.941 fue declarado

Monumento Histórico Nacional.

El monumento, conocido popularmente como Monumento 20 de

Febrero, se encuentra en la zona norte de la ciudad, en el mismo lugar

donde el General Belgrano hiciera colocar una cruz con la inscripción

“A los vencedores y vencidos”. Esa cruz -hoy en día- se encuentra en

la Iglesia de la Merced, ubicada en calle Caseros al 800.

Para la realización del monumento, se eligió el proyecto del escultor

Torcuato Tasso y Nadal, mientras que el diseño del parque es obra

del ingenio de Carlos Thays.

El monumento consta de un basamento de piedra labrada, cuya cús-

pide está coronada por una estatua de bronce que simboliza la victo-

ria obtenida.

En la base del monumento se encuentran las esculturas del General

Manuel Belgrano, del Mayor General Eustaquio Díaz Vélez, del Te-

niente Coronel Cornelio Zelaya y del Comandante Manuel Dorrego.

Entre el cuerpo superior y el inferior, hay un espacio donde se represen-

tan las cuatro virtudes cardinales en donde debe reposar la grandeza:

la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. En los ángulos se

ubican cuatro cóndores, mientras que en las escalinatas se pueden ver

ocho leones -como custodiando cada entrada- y cuatro águilas.

Cuatro son también los altorrelieves que representan diferentes mo-

mentos de la gesta, como la formación del Ejército del General Ma-

nuel Belgrano en el Río Las Piedras, el Juramento de la Bandera sobre

las márgenes del Río Pasaje, la capitulación de Tristán y la Batalla del

20 de febrero de 1.813. Las figuras fueron fundidas en Francia, bajo la

supervisión de la reconocida escultora salteña Lola Mora.

Completa el complejo, cuatro plazas proyectadas por el paisajista

Carlos Thays, que desde el año 1.967 llevan el nombre de las Fuerzas

Armadas y de Seguridad.

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56 | NUBES MAG #10 | AÑO I I I > 2013

La Plaza Gendarmería Nacional, ubicada al (NO), posee un arco de

piedra que señala su entrada; La Plaza Armada Argentina, ubicada al

(NE) tiene un busto del Almirante Guillermo Brown, un faro y el mástil

de una embarcación; La Plaza Fuerza Aérea, ubicada al (SE) tiene en

su centro un avión que fue donado por la Fuerza Aérea, en septiembre

de 1.969, y La Plaza Ejército Argentino, ubicada al (SO) presenta un

tanque de guerra y cuatro cañones sistema KUPP, Modelo Argentino

(1.909).-

actos centrales

Los actos centrales en conmemoración del Bicentenario de la Batalla de

Salta comenzaron el día martes 19 de febrero a las 21:30 hs. con la Vigi-

lia del Bicentenario de la Batalla de Salta. El lugar elegido para éste acto

cultural fue el Palacio de la Legislatura, donde la Orquesta Sinfónica

Provincial e intérpretes femeninas como: Mariana Baraj, Mariana Ca-

yón, Mariana Carrizo, Sandra Aguirre, Marcela Ceballos, Nadia y Mara

Szachniuk, Constanza Martínez, Ana Issa, Paola Arias, Lucía Guanca,

Valentina Moisés, Sole Issa, Jimena Teruel y Verónica Marcos, dieron

el marco musical a la velada.

Posteriormente se realizó un mapping (que consiste en una proyección

de animaciones en 3D sobre edificios, en este caso el edificio de fon-

do fue el Palacio de la Legislatura). A la medianoche, los artistas Juan

Fuentes y Rubén Ehizaguirre, interpretaron el Himno Nacional Argen-

tino y fue transmitido en cadena nacional a todo el país.

El día miércoles 20 de febrero se realizó el homenaje al General Manuel

Belgrano, en la plaza homónima, con el izamiento de los pabellones

nacional y provincial, el descubrimiento de una placa recordatoria, la

colocación de la ofrenda floral, al pie del monumento al prócer, y pos-

terior toque de silencio.

Luego las autoridades se dirigieron a la Catedral Basílica donde se rea-

lizó una breve ceremonia a cargo del arzobispo de Salta, monseñor Ma-

rio Cargnello.

Durante los actos centrales por el Bicentenario de la Batalla de Salta

participaron el vicepresidente Amado Boudou, el gobernador Juan M.

Urtubey, el vicegobernador Andrés Zottos y el intendente Miguel A.

Isa; junto a los gobernadores de Entre Ríos, Córdoba, La Rioja, Santia-

go del Estero, Tucumán, Jujuy y Formosa. A ellos se sumaron el minis-

tro de Economía y Finanzas Públicas de la Nación Hernán Lorenzino,

el ministro de Salud de la Nación Juan Manzur y el ministro de Defensa

de la Nación Arturo Puricelli, entre otros funcionarios nacionales, pro-

vinciales y municipales.

Los actos continuaron en el Monumento 20 de Febrero donde se rea-

lizó un desfile cívico-militar del que tomaron parte establecimientos

educativos, comunidades extranjeras, efectivos policiales, militares y

del servicio penitenciario; veteranos de guerra y más de 160 fortines

gauchos, aunque no todos los fortines pudieron desfilar.

El desfile comenzó con la revista de tropas y el saludo a la Agrupación

20 de Febrero, por parte del vicepresidente Boudou y del gobernador

Urtubey, quienes luego descubrieron una placa alusiva y colocaron

ofrendas al pie del monumento que recuerda a los caídos en la Batalla

de Salta. También dieron por inaugurado el mural escultórico “Bicente-

nario de la Batalla de Salta”, realizado por el artista plástico Raúl Omar

Dominguez (ver nota aparte).

El Himno Nacional fue ejecutado por la Orquesta Sinfónica Provincial

y luego de los discursos, actuó del Ballet Folklórico junto a la Orquesta

Sinfónica de la Provincia dando comienzo al mega festival que contó

además con la actuación de Melania Pérez, Claudio Tais, Gabriel Mora-

les, David Leiva, Canto 4, Los Izquierdos de la Cueva, Guitarreros, Mi

Karma González, entre otros. El cierre musical estuvo a cargo de Los

Tekis, Los Huayras, Los Nocheros y el Chaqueño Palavecino.

El festival se extendió hasta la madrugada, y su cierre fue un show de

fuegos artificiales y la proyección de un mapping que recreó la Batalla

de Salta, en un espectáculo de luces y sonidos.

Algunos datos para hacer ésta nota fueron extraídos de “Prensa Gobier-

no de la Cuidad de Salta”.

oMar raúl doMinguez

artista plástico

autor del Mural escultórico

Bicentenario Batalla de Salta

Lo conozco desde que teníamos 12 años, y desde entonces -flaco y alto

como hasta ahora- “el Flaco” era ya un desborde de talento y de mo-

destia.

Cuando fui a buscarlo para hacer ésta nota, se dio justo que él estaba dan-

do clases en la misma pequeñísima aula donde pasamos juntos el 5º año

de secundaria. Recordé el vidrio roto de la puerta, ese que justo daba en

nuestras espaldas, y que en invierno hacía sentir su ausencia.

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2013 < AÑO I I I | NUBES MAG #10 | 57

Me invitó a pasar al aula. Ahora, 29 años más tarde, vuelvo aquí a entre-

vistar a un maestro -pensé- y esto que sigue es esa charla, en el quinto

del Poli.

Nací en Tartagál, tengo 46 años, soy Profesor del Centro Polivalente de

Arte y hace 5 años que me lancé como artista plástico a través de mi par-

ticipación en encuentros y en diferentes concursos, como en el Salón

de Pintura “El trabajo en Salta desde las miradas de las Artes Visuales”,

donde obtuve el 1° Premio; en el XXXII Salón Provincial Artes Visuales

me otorgaron la 1º Mención, especialidad Pintura y el 2° Premio en el

XXXIII Salón Provincial de Artes Visuales, especialidad Escultura… y

no pienso parar. Ahora tengo como materia pendiente montar una ex-

posición individual, porque hasta ahora siempre hice muestras colecti-

vas, así que esa es mi próxima meta.

Mis primeros trabajos de escultura fueron para la localidad de San An-

tonio de los Cobres, para allí hice dos monumentos que fueron em-

plazados en la plaza principal. Uno a la madre puneña y otro al niño

puneño.

Después me encargaron un trabajo grande aquí en Salta capital, el Mo-

numento a los Chalchaleros. Para éste trabajo en particular comenza-

mos un grupo de docentes y de estudiantes, pero después quedé como

único docente, así que me hice responsable del trabajo.

La misma gente que nos había encargado el mural de los Chalchaleros,

es la que ahora me encargó el trabajo del mural escultórico para el bi-

centenario.

Utilicé la misma técnica en ambos, ya que la resina trabajada con fibra

de vidrio es muy resistente y además es un material ideal para este tipo

de trabajos de grandes dimensiones (5,00 x 2,50 m.) porque es bas-

tante liviano, lo que es toda una ventaja al momento de su traslado e

instalación.

Lo hicimos en tiempo récord, en 39 días lo terminamos. Tuve la co-

laboración de dos estudiantes avanzados, Luis “el pacha” Guerrero y

Pablo Manrique, con quienes ya había trabajado para el mural de los

Chalchaleros. Ellos fueron alumnos míos aquí en el Polivalente y ahora

están terminando el Profesorado de Arte en la Tomás Cabrera. Ambos

conocen muy bien la técnica.

Para tener más elementos para diseñar el mural, leí bastante sobre his-

toria y le consulté al Profesor Cáseres, que me aportó muchos elemen-

tos de la historia. Pero como es un trabajo sobre el Bicentenario quise

dejar expresados los dos momentos, el histórico y el actual. Así es que

en una parte se pueden ver a los próceres, no solo los de la Batalla de

Salta, porque también están retratados San Martín y Güemes junto a

Belgrano, Dorrego, Díaz Vélez, Martina Silva de Gurruchaga; también

está presente “chocolate” Saravia, vestido de campesino, que fue como

entró a la ciudad para poder espiar las posiciones de los realistas.

Y en la otra sección, que es de menor tamaño, representé a la gente que

vive en la Salta de hoy. Entonces hay, por ejemplo, un hombre andando

en bici, un gaucho, también hice una vista de la cuidad -desde el Cerro

San Bernardo- donde se puede ver el teleférico, que es uno de los atrac-

tivos turísticos que brinda Salta en la actualidad; y uniendo a ambos

tiempos, está nuestra enseña patria. El mural se encuentra actualmente

emplazado en Av. Sarmiento y calle 12 de Octubre, de nuestra ciudad.

NM - Me gustaría que nos contés cómo se hace un mural escultórico de alto

relieve.

OD - Bueno, el proceso es el siguiente: Se arma una especie de soporte

con madera donde va a ser colocada la arcilla. Luego de cubrir toda la

superficie, se empieza a modelar y a dar volumen. Una vez terminada

esta parte, se dividen las secciones para delimitar los taceles, que se ha-

cen separando el mural por zonas. Hicimos un total de 16 taceles. Para

separar las partes utilizamos tiras largas de hojalata. Los moldes que de

allí se obtienen, son el negativo del trabajo modelado. Esos taceles se

hacen en yeso, con una estructura de hierro. Cada uno de ellos medía

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cerca de 1,00 x 0,80 m. y eran recontra pesados. Luego les quitamos la

arcilla, los limpiamos con jabón y les colocamos un desmoldante, para

después aplicar la resina.

La resina hay que colocarla en tres etapas. En la primera se aplica lo

que se llama “velo”, que es una tela muy fina que sirve para dar mayor

definición a los detalles que ya tiene estampado el tacel, en la segunda

etapa se le coloca la resina pero con una fibra de vidrio gramaje 4,50

-mas gruesa que el velo- y por último va la resina con una fibra de

vidrio mucho mas gruesa (para que sea mas gráfico es como una lone-

ta) y es la que le va a dar la resistencia junto con la estructura interna

de hierro. Calculo que el peso del mural pudo rondar los 300 kg.

NM - Se que en plena tarea, surgió algo inesperado…

OD - Si, cuando empezamos a dar volumen, nos dimos cuenta que la

arcilla que habíamos solicitado no nos iba a alcanzar para hacer todo

el trabajo; y como para pedir más arcilla había que hacer un trámite

burocrático que nos llevaría mucho tiempo, no tuvimos otra que ir

haciendo el mural por parte. Terminábamos una parte, lo tacelába-

mos y desarmábamos esa parte para poder ocupar la arcilla nueva-

mente y así poder avanzar. Nunca vimos el trabajo terminado entero

en arcilla. Fue todo un desafío hacerlo así, pero por una cuestión de

tiempo no tuvimos otra opción. Recién lo pudimos ver entero cuando

ensamblamos todas las partes en resina, ya terminado.

Además, por falta de espacio, tuvimos que trabajar en horizontal, así

que veíamos a las figuras acostadas, cuando lo óptimo es trabajar en

vertical para tener mejor dimensión de las proporciones, sobre todo.

Para el acabado probamos primero de colocar, junto con el prepa-

rado de la resina, una purpurina con terminación bronce, pero no

resultó porque el químico que tiene la resina es muy engañoso. Si

se le hecha un poco mas de catalizador, te cambia el tono; ya de por

si, el mínimo cambio de temperatura ambiental influye en la resina

(preparábamos, por ejemplo, en la mañana una cantidad de resina,

y con las mismas proporciones la preparábamos a la tarde, pero ya

el secado era distinto). Así es que después colocamos como pátina

una pintura acrílica muy resistente, que le dio el acabado bronce que

buscábamos.

NM - Pasaste la tentación que Lola Mora no pudo evitar -digo- la de retratar-

te junto a los próceres e inmortalizarte; aunque sé que en el gaucho quedó

retratado un amigo…

OD - Se ríe mientras me responde: Si, un artista plástico muy conoci-

do aquí en Salta, Mario Vidál Lozano, y además uno de los ayudantes,

es el que está andando en bici. Aunque al decir verdad no le pusimos

mucho detalle porque ya estábamos sobre el final del trabajo, así que

salieron medio pareciditos.

Pero ese “medio pareciditos” no es mas que parte de su modestia; y

aunque ella haya sido la causante de no querer pasar a la historia re-

tratado, creo que el Flaco Dominguez todavía no llegó a dimensionar

adonde lo va llevando su talento.

Y sonó el timbre, y los chicos empezaron a poblar nuevamente el cur-

so. Momento de retirarme. Se quedan con un maestro -pensé- y se

me alegró el alma.

la actualidad de su PensaMiento

Manuel belgrano:

Fuente: Felipe Pigna | Clarín, 20 de junio de 2005.

La otra historia ha condenado a Manuel

Belgrano a no ser. Belgrano no tiene día

en el calendario oficial. El día de su muerte es

el Día de la Bandera. Y ya sabemos de la im-

portancia que el símbolo patrio adquiere entre

nosotros más allá de los festejos deportivos y

las declamaciones patrioteras de ocasión. No

nos han enseñado con ejemplos a querer a

nuestra Bandera. Ha sido violada y usurpada

por los gobiernos genocidas que han hecho

abuso de su uso. Hay que recuperarla para no-

sotros, y ésa es una tarea imprescindible pero

larga. Mientras tanto, Belgrano sigue sin ser

recordado como se merece.

El desprendimiento, el desinterés y la abnega-

ción son virtudes que nuestras “familias patri-

cias” dicen admirar en los demás, pero que no

forman parte de su menú de opciones. Ellas

morirán mucho más ricas de lo que nacieron

porque el resto de los argentinos morirá mu-

cho más pobre. Leyes de las matemáticas, de la

suma y de la resta.

Claro que omiten decir que Belgrano nació rico

y que invirtió todo su capital económico y hu-

mano en la Revolución. No dicen que Belgrano

no se resignó a morir pobre y reclamó hasta los

últimos días de su vida lo que le correspondía:

sus sueldos atrasados, y que se aplicaran a los

fines establecidos los 40.000 pesos oro que

había donado para la construcción de escuelas y

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2013 < AÑO I I I | NUBES MAG #10 | 59

que le fueron robados por los perpetradores de

la administración pública.

Manuel Belgrano fue mucho más que el crea-

dor de la Bandera. Estamos hablando de uno

de los intelectuales más lúcidos de su tiempo,

que pudo escribir párrafos como los que si-

guen y que mantienen una dolorosa actuali-

dad. Escribía en La Gaceta el 1º de septiembre

de 1813: “Se han elevado entre los hombres

dos clases muy distintas; la una dispone de

los frutos de la tierra, la otra es llamada sola-

mente a ayudar por su trabajo la reproducción

anual de estos frutos y riquezas o a desplegar

su industria para ofrecer a los propietarios co-

modidades y objetos de lujo en cambio de lo

que les sobra. El imperio de la propiedad es el

que reduce a la mayor parte de los hombres a

lo más estrechamente necesario”.

En sus escritos económicos hay notables pá-

rrafos dedicados a la educación: “Los niños

miran con fastidio las escuelas, es verdad, pero

es porque en ellas no se varía jamás su ocupa-

ción; no se trata de otra cosa que de enseñarles

a leer y escribir, pero con un tesón de seis o

siete horas al día, que hacen a los niños de-

testable la memoria de la escuela, que a no ser

alimentados por la esperanza del domingo, se

les haría mucho más aborrecible este funesto

teatro de la opresión de su espíritu inquieto y

siempre amigo de la verdad. ¡Triste y lamen-

table estado el de nuestra pasada y presente

educación!”

En cuanto a la distribución de la tierra escri-

bía: “Es de necesidad poner los medios para

que puedan entrar al orden de sociedad los

que ahora casi se avergüenzan de presentarse

a sus conciudadanos por su desnudez y mise-

ria, y esto lo hemos de conseguir si se les dan

propiedades que se podría obligar a la venta de

los terrenos, que no se cultivan”

el últiMo Virrey esPañol

Pío tristán:

por Juan Pablo Bustos Thames

Pío Tristán viene a nosotros como el general

“español” vencido por Belgrano en Tucumán

y en Salta. Sin embargo, Pío Tristán nació en

Arequipa (Perú), en 1773. Era de una familia

rica y aristocrática del Perú y allí aprendió sus

primeras letras. Los Tristán y Moscoso de-

scendían de la renombrada familia española

Borgia; que había dado varios Papas y tuvo

mucha influencia en la política europea, en el

Renacimiento.

Era muy cercano a su padre, oficial del Ejército

Real, quien contribuyó a sofocar el levanta-

miento indígena de Túpac Amarú en el Perú.

El pequeño Pío, de sólo 7 años, acompañó en-

tonces a su padre; quien le inculcó el amor a la

Madre Patria.

Pocos años después, con su hermano mayor

Mariano se enroló en el prestigioso Regimien-

to de Soria, como Subteniente, y se embarcó,

con el mismo, rumbo a España. Allí, aban-

donó las armas y se matriculó en Salamanca;

donde conoció a Manuel Belgrano. En esa

época no había muchos americanos en esa

Universidad; por ello no es extraño suponer

que ambos criollos hubieran confraternizado

y compartido estudios y salidas. En su registro

estudiantil de Salamanca, Belgrano figuraba

como “natural del Perú”.

Como Pío quería una mayor orientación cientí-

fica, en 1788 (a los 15 años), se mudó a Francia,

allí lo sorprendió la Revolución Francesa. Pío

retomó las armas, a favor de Luis XVI, y tras el

triunfo revolucionario, retornó a España, para

luchar contra la Francia republicana.

Mariano que se había quedado en España, en

la Corte de Madrid. Allí conoció a una francesa

refugiada, Anne Leisney; con quien empezó a

convivir; luego se alejó de la Corte, y adoptó

un estilo de vida bohemio. La casa de Mariano

era frecuentada por varios americanos. Entre

ellos, un joven llamado Simón Bolívar.

En 1803, ya en París, la pareja tuvo a una hija,

la famosa escritora Flora Tristán; a quien el

Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas

Llosa dedicara un artículo denominado: “La

Odisea de Flora Tristán”. Flora Tristán fue

precursora del socialismo y del feminismo

en el Siglo XIX, con una vida azarosa, a quien

Karl Marx llegó a elogiar. Flora tuvo, a su vez,

un nieto también célebre: el pintor impresio-

nista francés Paul Gaugin. T

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cartoon

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p64 NUBES ARTISTAS > MIRO BARRAZA

Miro Barraza

Miro pintor, Miro grabador, Miro escenógrafo, Miro vestuaris-ta, Miro iluminador, Miro actor, Miro docente, Miro ututo*

Por Marcela Borla

* el ututo es una lagartija pequeña, con fama de ser muy escurridiza. Por extensión, aquí en el norte, les decimos así a las personas que son muy inquietas, como Miro.

José Delimiro nació en Chile (como es coqueto mi entrevistado, no le voy a preguntar

cuándo) pero se puede ver que el tiempo en él pasó generoso, fructífero, venturoso.

Pinta desde que se acuerda y cree que si la pintura no nos cambia, no sirve, y agrega: “ella

tiene que ser placentera y transformadora”.

Ha sido premiado con muchas distinciones nacionales, provinciales y municipales, y en su

obra está el norte y su pueblo, todito.

Quedé en pasar por el taller donde enseña pintura a un grupo de señoras. Lo encuentro en

plena tarea ayudando a una de ellas a colocar unas barrillas a su obra. Apenas se aleja la

señora, me dice: nos escapemos un rato, estoy muerto de hambre. Y salimos en plena tarde

salteña, con un sol que se hacía sentir, rumbo al bar de la esquina.

Estaba un poco desganau -como dice él- porque la noche anterior supo la noticia que Leo-

nardo Fabio había muerto.

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MIRO BARRAZA - Anoche me sentí muy mal (me confiesa) porque sé

que todos nos tenemos que morir pero cuando muere gente talentosa

a mi me duele el alma. Y el Fabio era un ídolo para todos los de la ge-

neración del 60; por su cine, por lo que hizo en Córdoba por la gente

joven, por las canciones, por su vida política. Era un tipo íntegro, com-

prometido.

Tengo una anécdota que lo pinta de cuerpo entero al Fabio: te acor-

dás donde era el Jockey Club?

abajo había una taberna y un

día estábamos sentados en

una mesa larga y hacía un frío

bárbaro y cayó un tipo que

traía puesta una gorra. Entró y

buscó a uno de la mesa nuestra

que tenía un apellido griego:

Demitrópulos, ó Amitrópulos,

o algo con ópulos, y el que lo

buscaba era Leonardo Fabio.

Entró y dijo: hola muchachos,

cómo les va? hola gordo, como

estás? sabes que no tengo un

puto peso, estoy sin un mango

y estoy filmando Juan Moreira

y si vos no me prestás el equi-

po de luces, no sigo.

Ni se sentó. El gordo le dijo:

contá conmigo y le prestó los

equipos, y estaba recién llegado y ya se quería volver. El tipo había en-

trado en esa cosa loca de venirse en taxi desde La Pampa a buscar que

le presten los equipos y arriesgándose a que el otro le diga que no. Pero

se vino a Salta porque se enteró que aquí estaba un iluminador -era un

chango de Buenos Aires, que no se que estaba filmando aquí- no se

cuántos kilómetros hizo pero él quería seguir con la película.

Definitivamente (meto la cuchara) Fabio no se andaba con chiquitas…

NUBES MAGAZINE > Miro, le dije: quiero hacerte una nota; pero no al Miro

pintor nada mas. Quiero mas de ésto que estás haciendo, que me contés tus

anécdotas, que -nos- contés de cuando estuviste haciendo las películas, de

cuando pintaste esos angelitos coyas en la iglesia de Payogasta, del místico

teatro Phersu, de cuando hacías escenografía en la Casa de la Cultura, te

parece?

Me sonríe mientras me dice:

MB > Yo hacía escenografía desde mucho antes que existiera la Casa de

la Cultura. Mirá, el primer canal de la televisión de Salta era por cable,

pero llegaba a unas cuantas manzanas nada más. Era del viejo Romero

y funcionaba frente de donde es la intendencia, arriba, donde ahora hay

una mercería. El estudio de televisión era un sucucho. Estaba el Kike

Alvarado, que es el que sabía de fotos en esa época. Me acuerdo que te-

nía montada la cámara en un coche de bebé porque como no teníamos

zoom, no podíamos alejar la imagen; entonces corríamos el coche de

bebé con un piolincito para alejar la cámara. Y era un derroche de puro

ingenio. La locutora se llamaba Teresita Castillo, me acuerdo. Era una

época donde había que ser ingenioso porque no había recursos.

El que tenía a cargo la progra-

mación era Héctor Bate Bel-

grano y él me daba pequeños

trabajitos para que yo pinte

carteles -Tome Naranjada

Pastore- (y el recuerdo de esa

gaseosa, que ya no existe, nos

hizo reír).

Ahí empecé haciendo algunas

cosas y años después comen-

zó a funcionar el canal de ver-

dad, en la calle España, en el

mismo lugar donde está aho-

ra. Y quién trabajaba ahí era el

gordo Cambronero, chancho

amigo de toda la vida. Él hacía

la producción, y los trabajos

de carpintería me los tiraba a

mí. Me acuerdo que la primer

escenografía linda que hice

era un altillo con unas lucarnas tipo francesas, y el gordo quería que

se vea la cuidad para abajo. Y bueno -le dije- pasemos diapositivas de

la ciudad y entonces pusimos un papel tipo vegetal y proyectábamos

las imágenes ahí. Después hice el primer escenario de la Serenata a

Cafayate. Me acuerdo que me puse a dibujar, hice una maquetita y

se la llevé a Arnaldo Etchart y él sin preguntarme cuánto salía me

dijo: empezá ya, qué necesitás? y le pedí una máquina de vialidad para

levantar el piso -porque hice levantar el piso a la griega- de acuer-

do a las leyes escenográficas, que dicen que el ojo de la persona que

está sentada al medio del teatro, tiene que dar justo con el nivel del

escenario. Eso hacían los griegos, que algo sabían de eso. Salvando

las distancias, así es La Scala de Milán, la Ópera House en Sydney.

Después lo bajaron, no se porqué.

El teatro fue otra de mis pasiones, con el gordo (Neri Cambronero),

Edgar Baby González, Delia Vargas, Clotilde Pites, Perla Chacón, con el

gordo Cabrera, el Kike Moratta, Vides Bautista fuimos los fundadores

del Teatro Phersu. Comenzamos haciendo teatro por los barrios. Los

domingos hacíamos primero títeres para los chicos, para que no jodie-

ran después y los grandes pudieran ver tranquilos. Después sacamos

un préstamo y compramos un terreno baldío en la Avda. San Martín

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y Jujuy. No se en que tiempo, porque por la mañana trabajaba y por la

noche iba al Colegio Nacional, pero me acuerdo que ayudé a cavar sus

cimientos. Teníamos la idea era hacer un teatro para Salta y había que

arremangarse. Era una época, como te dije, en la que tenías que hacer,

porque no había nada.

Mas o menos en ese tiempo, Antonio (Nella Castro) compró la Casa de

la Cultura, en el mis-

mo lugar donde si-

gue estando aún hoy

-antes funcionaba ahí

radio Güemes-, en la

Caseros y muchos de

los integrantes del

grupo CEBAS (Cen-

tro de Estudiantes

de Bellas Artes de

Salta) trabajamos ad

honorem por la gran

necesidad que había

de generar nuevos es-

pacios para el arte.

Cuando los militares

me rajaron de pla-

neamiento -yo era

dibujante ahí- en esa

época ya estaba viu-

do, con las nenas chiquitas y no tenía un mango. Hacía changuitas de

electricidad, a veces tenía trabajo, otras veces nada de nada. Extraña-

mente cae un día Arturo Peñalva -Secretario de Cultura- a mi casa y me

dijo: porque no se viene a trabajar conmigo a cultura? y yo le respondí:

sabe que, su gobierno me ha echado a mi. Él era un tipo muy especial,

muy buena persona, y a pesar de formar parte del gobierno, me dio la-

buro. Así fue como comencé a trabajar ahí.

Cinco personas éramos, en ese tiempo, la Casa de la Cultura: Nella Cas-

tro, Cambronero, Eleonora Plaza, Vides Bautista y yo. Eleonora Plaza

es la única mujer en cultura que sabe de salones, de concursos, de todo

y nunca le han dado un puesto jerárquico como la gente, nunca. No se

si era porque era radical, o porque era hermosa o porque era inteligente.

Yo creo que era porque es inteligente y aquí en Salta, la mujer inteligen-

te molesta. Eleonora tendría que haber sido directora de cultura. Me

encantan las mujeres femeninas e inteligentes.

En la Casa de la Cultura hacíamos de todo, organizábamos exposicio-

nes; me acuerdo que la primera vez que expusieron los wichis los trajo

Pajita García Bes, que fue profesor mío.

Hacíamos los Abriles Culturales. En el primer Abril Cultural lo trajimos

a Charly García y justo el día anterior cantaba la Rafaela Carrá; era una

petisa sexi, chinchuda, mala onda, puteaba en italiano, pero te aseguro

que la entendíamos. Yo estaba laburando, poniendo luces desde tem-

prano y cayó el Icho Vaca (integrante del Dúo Herencia, junto a Melania

Pérez) y me dijo -vamo a verla a la Carrá- y yo estaba cansado, ama-

necido y lo único que quería era irme a dormir. -No, me dijo, vamo a

verla- y sabés cómo nos colamos? yo me puse unos cables enrollados en

un hombro, agarramos entre los dos una escalera y pasamos apuradi-

tos, haciéndonos los

técnicos… a ver…per-

miso, permiso… y no

paramos hasta que

llegamos adelante.

Ahora que me acuer-

do… cómo hacíamos

macanas con el Icho!

(y las risas y las mími-

cas de cómo llevaba la

escalera, parecieran

hacerlo vivir nueva-

mente ese momento y

las risas se quedaron,

y nos acompañan por

un largo rato).

Los que comenzaron

con los Abriles Cultu-

rales, los inventores,

fueron el chato Maga-

dan junto con Benito Crivelli y Castro; bueno, después se agregaron

Juane y varias personas más. Castro ya para esa época hacía el Cine

Arte, que funcionaba en la Belgrano, donde ahora es Malestar Social

(Bienestar Social) y nos recagábamos de frío (nos hacía mucho frío).

Había una maquinita que pasaba cine, una maquinita vieja que parecía

hormigonera porque hacía tracatracatraca y el que la atendía era don

Cayata, que era un viejo jetón, corbata nudo de humita, que cuando se

le cortaba la película empezaba a putear en colores. Prendía un carusito

y la pegaba renegando. Y nosotros lo esperábamos… había una gran

necesidad de ver cine, a pesar que nos re cantábamos de frío, nosotros

fiel a Castro. Él comentaba las películas, nos desburraba en cine, a veces

que se hacía muy largo y nos aburríamos un poco; aunque me acuerdo

que la primera vez que se hizo un debate en cine fue cuando pasaron

una película chilena que se llama el Chacal de Nahueltoro. Participó el

cónsul chileno que era un tipo joven, se llamaba Otaelli y no era ningún

acomodado político, era un diplomático de carrera, era un tipo asque-

rosamente culto, muy educado, fino; me acuerdo que estaba también el

gallego Zamora y se daban unos debates interesantísimos.

Lo seguíamos a muerte a Castro. Siempre estaba llena la sala y era un

frío cruel y el viejo Cayata ahí puteando con el caruso encendido y el

tracatracatraca. Pero nosotros veíamos cine, así fue como pudimos ver

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a Bergman, La Strada y La Dolce Vita de Fellini, Zorba el griego, que

sigue siendo un poema para mí. El Cine Arte fue un ejemplo de la nece-

sidad cultural en Salta.

En esa época también se hizo el 1º Latinoamericano del Folclore. Y el

escenario era al lado de la catedral. Pasa que cuando se estaba constru-

yendo lo que ahora es el banco, se había hecho una gran fosa para hacer

los cimientos -de media cuadra por media cuadra más o menos- y como

se filtraba el agua, había continuamente una bomba con un motor que

sacaba el agua para la calle Belgrano. Roberto Romero aprovechó eso

para utilizarlo como escenario para el 1º Latinoamericano de Folclore,

que tuvo una proyección bárbara.

A mi me despertó una gran pasión por lo Latinoamericano. Ver cómo

eran las danzas en Perú, cómo eran las mexicanas, las vestimentas, los

colores. Me acuerdo que con el Yutro (Antonio Yutronich), con el boli-

viano Camargo, con el Eta Rodríguez y con Raúl Rentería hicimos unas

siluetas para el escenario de ese festival.

NM > Miro, contanos cómo fue que entraste al mundo del cine.

MB > Si no me equivoco, a fines del año 1970, llegó a Salta Leopoldo

Torres Nilsson para filmar La tierra en armas. Entonces fui y me anoté

(ves Miro que sos un ututo?) El que anotaba me dijo: qué sabés ha-

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cer vos? -de todo- le respondí caraduramente y el porteño chocante me

dijo: escuchame loco, pero nosotros ya traemos los técnicos (y mientras

lo dice, imita muy graciosamente al porteño). Yo quiero laburar -le dije

al anotador- quiero laburar gratis, yo quiero aprender… y riéndose me

dice: y al final me terminaron pagando y todo.

Todas las chicas andaban como locas con el Alfredo Alcón, que hacía

de Güemes. El día que filmamos en La Caldera una carga de caballería

se largó una tormenta bárbara. En esa época se ve que trabajan en una

especie de cooperativa, no se bien como funcionaba pero parece que

compartían las ganancias y las pérdidas. A mi me lo habían vendido a

Alcón que era vanidoso, que era soberbio… y en plena tormenta, ví apa-

recer un par de botas negras en medio del barro y cuando miré bien, era

Alfredo Alcón a la par de nosotros embarrándose, levantando todo el

cablerío, corriendo a tapar los focos, porque estaban calientes y se nos

explotaban si no los tapábamos. Te puedo decir que es una de las per-

sonas del espectáculo más maravillosas que he conocido en mi vida, él

junto con Norma Aleandro. Después me hice muy amigo de Mercedes

Sosa. Incluso cuando quedé viudo y ella se enteró que estaba sin laburo,

me mandó un cheque y unas muñecas para mis nenas.

Otra experiencia con el cine fue allá por los 90 cuando vino el Negro

(Rolando Pardo) a filmar La Redada. El japonés (Roberto Maehas-

hi) hacía la escenografía y Pancho Soto y yo éramos sus ayudantes.

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En pleno rodaje, Rolo (Pardo) se enteró que no iba a poder venir

el chileno Felipe Contreras y entonces me dijo: vos no te animás a

hacer de chileno? (Miro es chileno) y me hizo hablar. Perfecto -me

dijo- vos a vas a ser el chileno. Yo tranqui porque es uno que sale un

ratito, dice unas palabritas y nada mas. Pero al final, lo terminó ha-

ciendo él al personaje y yo lo doblé. Ahora te cuento porqué: Estába-

mos filmando en el cementerio y viene una chica, bien bomba, ma-

tadora y le dijo al director: No viene fulano de tal -que era el que iba

a protagonizar a Clemente- y la chica, que me había estado echando

el ojo, me llamó y me dijo: Ponete esta gorra -yo tenía barba y el pelo

largo- y lo llamó al director y le dijo: Mirá él puede ser Clemente. Y

Rolo -tratándome de convencer- me dijo: Clemente es uno que que-

da ciego, es el líder de los linyeras. Si -le respondí- yo soy el líder de

todos estos linyeras… pero ni en pedo. Mirá -me insistía- sólo tenés

que decir un par de cositas...

Mentira! Salgo en toda la película y hasta me hizo tirar pila al río

Juramento, me canté de frío y para el colmo casi me ahogo porque me

llevó la corriente. Mi actual esposa, estábamos noviando en esa épo-

ca, empezó a los gritos: Miro no aparece, Miro no aparece! y los de la

producción habían puesto unas redes, pero yo pasé por abajo.

Así fue como salí actuando -de prepo- como protagonista en La Reda-

da*, cosa que le agradezco a Rolando Pardo. Fue una gran experiencia.

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Después Alejandro (Arroz) me llamó para actuar en la película Luz de

Invierno, pero ahí hacía de un ciruja que pedía y lo único que tenía

que hacer era estirar la mano y decir gracias. Esa estuvo facilita…

Y por último Pallca, que se filmó cerca de Iruya, en San Isidro. Ahí

hice parte de arte y del vestuario de la película. Entré a un mundo

maravilloso. Arroz me decía: no disfracemos a nadie. Y no, por ahí un

porteño puede pensar que uno los está vistiendo por todo ese colori-

do que usan, pero no. Te conté la anécdota del marido? No.

Bueno, un día me fui en burro a buscar a una abuela para indicarle

la ropa que se tenía que poner para ir a cantar en la película y a re-

cordarle que se tenía que se poner los zarcillos (como llaman ellas a

los aros) porque son un poco el hilo del argumento de la película. La

abuela vivía sola en medio de los cerros y yo medio cargándola le dije:

dígame… usted vive solita, solita aquí? no tiene amiguitos, nada? Y la

abuelita me miró y me dijo: mire Don, este… que quiere que le diga,

a mi, los maridos no me duran (muchas risas… pero las mías mas, al

ver a Miro, hacer de abuelita).

Esa experiencia con Alejandro fue muy linda y se lo agradezco enor-

memente. Para mi no fue un trabajo, fue una especie de vacaciones

la redada (guión de Leopoldo Teuco Castilla

y Rolando Pardo).

Basada en hechos reales ocurridos el 14 de

julio de 1977, en Tucumán. El gobernador de

Tucumán, Antonio D. Bussi decide “limpiar

la ciudad” ante la inminente visita del presi-

dente argentino de Facto Jorge R. Videla, por

lo que arroja al desierto de Catamarca a un

grupo de vagabundos y borrachos que “le-

vantan” de la ciudad.

luz de invierno (guión: Alejandro Arroz y Claudio Huck,

sobre cuentos de Carlos Hugo Aparicio)

La película está compuesta por tres historias

independientes, cuyos personajes no sólo com-

parten una situación social similar y un mismo

ámbito, como son los asentamientos periféri-

cos de la ciudad de Salta, con humildes casas

que ganan terreno a los cerros, sino también

una misma mirada ante la vida y el valor del

éxito en nuestra sociedad latinoamericana de

fin de siglo.

pallca (guión: Alejandro Arroz, con Carmen Petrini

y Claudio Huck)

Celina, una pequeña niña perteneciente a una

comunidad kolla, quiere ser maestra y usar los

tradicionales zarcillos de la Puna. Mediante

esta sencilla trama, Pallca se propone mostrar

los contrastes entre una antigua forma de ver el

mundo y la actual vida de las grandes ciudades

latinoamericanas inmersas en la globalización.

De cómo subsisten ancestrales ritos mezclados

con la falta de oportunidades para crecer como

seres humanos. Y de cómo transcurre parte de

la vida cotidiana en la montaña.

pagas y donde aprendí mucho y sobre todo conviví con gente her-

mosa. Además Pallca, San Isidro, Iruya, tienen poesía, su gente tiene

poesía, el paisaje tiene una energía única. El color que tiene San Isi-

dro es América pura.

Sabés que me estoy acordando? de los viajes que hacía cuando el gor-

do Cambronero trabajaba en Energía Atómica. Cada vez que salían de

viaje y había un lugarcito, yo me colaba en los Land Rover de los geó-

logos. El gordo dibujaba los mapas para los geólogos. En esa época

no existían las fotos satelitales, entonces él le ponía color a las curvas

de nivel. Yo no tenía equipo, no tenía botas, me pelaba de frío, pero

viajaba. (Me imagino lo que deben haber sido esas rutas) Heroicas

-me dice- no sabés lo que era ir a Tincalayo, a Pirquitas. Y llegába-

mos… a base de buena voluntad y ginebra, llegábamos.

Yo quería ver, quería saber, quería conocer, quería… (y se corrige rá-

pidamente) Quiero, sigo queriendo.

Y si, tal parece que Miro quiere seguir ututeando… feliz nos pone eso,

Miro querido. T

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Allá por el año 1970, me fui a acompañar

hasta Payogasta a Fernando Magadán, que

era contador público y llevaba las cuentas

de varios pueblos. En lo que recorríamos el

pueblo, entramos a conocer la iglesia de ahí

y vimos que estaba todo muy pila, entonces

Fernando me dijo: no te animas pintar algo

vos? Y en esa época yo hice un altarcito de

madera y pinté al costado dos angelitos cara

de colla y cachetes paspados. En plena tarea,

un día cayó el cura -era un cura mala onda-

no me acuerdo bien, pero tenía un apellido

bien alemán algo como Her... no se cuánto,

y entró a la iglesia y sin saludar ni nada me

dijo enojado: qué es eso? -y ya de entrada

chocamos- los ángeles no son así. Entonces

le respondí: a ver… y usted que los conoce,

cómo son? Y me miró y me dijo: tiene que

borrarlos. Y yo todo encabronado le dije: es-

cuchame una cosa yo los estoy pintando con

mucho respeto para la gente de acá. Vos venís

para la Fiesta del Pimiento y para la Fiesta

de la Virgen y nunca más… ninguno de noso-

tros dos, cara de gringos, somos de aquí. Si

no los querés borralos vos… y me los mandó

a borrar.

Pasaron más de 40 años. Volví el año pasado

a Payogasta a pintar un mural con los chicos

de una escuela agrotécnica. Y se acercó uno

de la iglesia y me dijo: Sabe? Aquí hace mu-

cho vino un hippie a pintar unos angelitos y

el cura los hizo tapar, usted no nos haría el

favor de pintar algo??

Así que en eso estoy… quiero agregarle al

altarcito un pequeño barroquito, con unas

guirnaldas a las que les voy a colgar pimien-

tos rojos y al costado voy a poner a los ange-

litos de nuevo y tengo ganas de ponerles una

honda al cuello. Vos qué opinas?

Y… si existen los ángeles arcabuceros, por-

qué no pueden existir los ángeles honderos,

caritas de colla, cachetes paspados?

Éste año, la Apertura del Abril Cultural Salteño vino de la mano de Miro Barraza, con la muestra

“Más de medio siglo pintando, antología de Miro Barraza”.

El día 3 de abril en una cálida noche, rodeado de sus amigos, colegas y afectos; Miro compartió

dichoso su noche y nos llenó de colores el alma.

La curaduría estuvo a cargo de la diseñadora Susana Rocha y del licenciado Esteban Drinco-

vich.

Estuvieron presentes, el ministro de Cultura y Turismo, Mariano Ovejero, el presidente de Pro

Cultura Salta, Agustín Usandivaras, el secretario de Cultura, Sergio Bravo, la vicepresidenta de

Pro Cultura Salta Carmen Martorell, el director de la Biblioteca y Archivos Históricos Benjamín

Toro, y la subsecretaria de Producción Cultural Agustina Gallo.

La periodista Mariela Barraza (su hija) y el escritor Víctor Fernández Esteban tuvieron a su cargo

poner en palabras, el mundo que Miro regala en pinceladas de colores.

Difícil tarea que Mariela sorteó desde lo vivido, mientras Víctor pensó a Miro como un continen-

te que contiene el color, como ojo que nos ayuda a descubrir, como un creador de seres y lunas

desveladas entre albahacas que perfuman coloridos carnavales, y más.

La exposición invitaba a un recorrido retrospectivo de la obra de Miro por 19 cuadros que nos

acercaron a diferentes épocas del artista plástico; y aunque comentaba Miro que para él fue todo

un desafío resumir una vida dedicada al arte, en un puñadito de obras, todos disfrutamos de

esas lunas y de los bicheríos varios entre barriletes que comparten con la gente sencilla (con la

señora con ruleros, con el carnicero) la misma geografía de cerros gritando colores, que Miro

tanto ama.

Hubo un detalle, no menor, una simpática instalación de coloridos barriletes (ésos de papel

cometa y caña). Yo de vez en cuando los observaba, porque me daba la impresión que buscaban

(sin éxito, al menos hasta que yo me fui) el huequito por donde colarse a través del techo del

salón y poder seguir su rumbo; otros, estaban ya inmortalizados por Miro en los lienzos que a él

tanto les gusta hacer remontar.

La reivindicación de los angelitos cachetes paspados

Miro Barraza inauguró el XXXIIº Abril Cultural

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p76 NUBES COSMOS > EL FIN DE LOS TIEMPOS

si es que esta nota está siendo leída, es Porque el Fin del Mundo, contra toda Predicción, no ha sucedido el 21/12/12. ¿en qué se basaron Para gastar tantos litros de tinta, Minutos de aire teleVisiVos y ataques de Pánico Para deterMinar el día del Fin del Mundo con tanta exactitud? en la lectura de uno de los alManaques que utilizaron los Mayas, que contaron con una aritMética de alto Vuelo y unas esPeculaciones cosMológicas bastante certeras.

El fin del mundoya pasó...

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Esta nueva oportunidad para ponerle un fin al mundo

esta vez fue legada por unas de las civilizaciones más

misteriosas y sofisticadas de la América pre colombina.

Con un fondo de pirámides escalonadas, sacrificios y

observatorios de piedra, volvió a ser contado el mayor cuento de

terror de todos los tiempos: el fin de los tiempos. Como a las tre-

mendas emociones oscuras que están allí, recordándonos que so-

mos frágiles mortales.

Al arte de profetizar “el fin del mundo” se le llama “escatología”

y cada pueblo tiene su propio arquetipo en el espacio y el tiempo.

En estos últimos años tomaron fuerza las predicciones que hicie-

ra una de las grandes civilizaciones americanas: los mayas, para

quienes terminaba un gran ciclo universal exactamente el 21 de

diciembre de 2012. Descubridores del cero y del valor posicional

de la cifra, la genialidad matemática y astronómica de los mayas

fue capaz de predecir eclipses y otros fenómenos astronómicos

que aún sirven como referencia.

Una de las grandes “casualidades” asentadas en los registros his-

tóricos y que se relaciona con el calendario maya sucedió el 21 de

abril de 1519, el día Uno Caña. Para esa jornada los mayas habían

previsto el regreso de Quetzalcoatl y sus huestes “como mariposas

desde el mar”. Pero lo que ese día flameó ante las costas fueron

las velas de los 11 galeones con los que Hernán Cortez llegaba del

Este hasta lo que hoy es Veracruz, México. Se iniciaba una nue-

va era del calendario denominada de “Los Nueve Bolomtikus” o

“Nueve Infiernos” que se extendió hasta el 16 de agosto de 1987.

Quizás sobre esa certeza matemática se asiente la fuerza de la cre-

dibilidad de sus predicciones para el mundo moderno.

Así como otros calendarios precolombinos el maya es cíclico.

Repite las mismas fechas y las mismas series de años. En el ca-

lendario gregoriano, por dar un ejemplo, el 1 de enero de 2010

aparecerá una sola vez; pero en el calendario maya se volverían a

contar infinitas veces al reiniciarse cada ciclo.

Este calendario cuenta el tiempo exactamente desde el 13 de agos-

to del 3114 a .C., y detendrá su cómputo el 21 de diciembre de 2012

d.C., para inmediatamente comenzar uno nuevo. Lo anterior ha

provocado que surja mucha polémica sobre un supuesto “fin del

mundo conocido” y el surgimiento de una nueva Era. Según algu-

nos estudiosos y personajes del New Age, esta fecha no es casual.

Los mayas calculaban que cada 5.125 años desde el centro de la

galaxia surge un “rayo sincronizador”. Sucede que dividían en

dos la elipse que marca la rotación completa del Sistema Solar en

la galaxia. Cada una de 12.812 años. A la fracción más cercana al

centro de la galaxia le llamaban “Día” y a la más alejada “Noche”.

A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125 años:

Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Justamente en

nuestro nuevo milenio ingresamos en la “Mañana Galáctica”. Los

mayas señalaban al período intermedio como “Tiempo del No-

Tiempo” y donde ocurren los grandes cambios. Ahora bien, en

el año 1998, la NASA descubrió que desde el centro de la galaxia,

comenzó a emitirse enormes cantidades de energía. En septiem-

bre de 1994 todas las líneas magnéticas terrestres sufrieron dis-

turbios. En 1996, Soho, satélite de estudio solar, descubrió que

nuestra estrella ya no tenía polo Norte y/o Sur. Las polaridades

se homogeneizaron, convirtiéndose en un solo campo magnético.

Ese mismo año se produjo un “bamboleo” magnético de la Tierra

que ocasionó que el polo Sur, en un solo día, se moviera 17º de su

posición.

Aunque al misterioso abandono de las grandes ciudades mayas

-una de las grandes incógnitas de la Historia- debe sumársele la

quema de sus códices, se calcula que la base del calendario maya po-

dría encontrarse en culturas más antiguas como la olmeca. Y como

es similar al calendario mexica, se considera que en toda Mesoamé-

rica se usaba el mismo sistema. El calendario maya consiste en tres

diferentes cuentas que transcurren simultáneamente: el Sagrado,

Tzolkin, de 260 días, el Civil, Haab, de 365 días y la Cuenta Larga

de 1.872.000 días ó 260 Katunes. En todo caso su legado científi-

co-religioso debe verse no como el anuncio de un fin próximo, sino

la propuesta de la esperanza que siempre se renueva.

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This new opportunity to put an end to the world, this time, was be-queathed by one of the most mysterious and sophisticated civilizations of pre-Columbian America. With a background of stepped pyramids, sacrifices and stone observatories, the greatest horror story of all time was told again: the end of time. Our inner fears strengthened and reminded us -again- that we are fragile mortals.The art of prophesying “the end of the world” is called “eschatology” and each people have their own archetype in space and time. In recent years the predictions made by the Mayans gained strength. For the Mayans the great universal cycle ended exactly on December 21, 2012. Discoverers of the mathematical zero and the place value of the figure, the mathema-tical and astronomical genius of the Mayans was able to predict eclipses and other astronomical phenomena that still serve as a reference.One of the great “coincidences” settled in the historical records and that is related to the Mayan calendar occurred on April 21, 1519, the day One Reed. To this day the Mayans had predicted the return of Quet-zalcoatl and his followers “like butterflies from the sea”. But that day flapped in the wind the sails of the 11 galleons on which Hernan Cortez was arriving from east to what is now Veracruz, Mexico. A new era of the calendar started and it was called the “The Nine Bolomtikus” or “Nine Hells” which lasted until August 16, 1987.Perhaps on that mathematical certainty settles the force for the credibili-ty of their predictions for the modern world.Like other pre-Columbian calendars the Mayan is cyclical. It repeats the same dates and the same series of years. In the Gregorian calendar, to give an example, January 1, 2010 will appear only once, but in the Mayan calendar it is repeated every time the calendar cycle starts again.This calendar counts time exactly since 13 August 3114. C., and will stop counting on December 21, 2012 AD, to immediately start a new one.This has arisen controversy out of an alleged “end of the known world” and the emergence of a new Era. According to some scholars and cha-racters related to New Age tendencies, this date is not coincidental. The Mayans calculated that every 5125 years from the center of the galaxy comes a “synchronizing ray”. It happens that the ellipse that marks the complete rotation of the solar system in the galaxy was divided in two. Each part of 12,812 years. The fraction closest to the center of the galaxy was called “Day” and the farthest “Night”. Also, this ellipse was split into five 5,125 year periods: Morning, Noon, Afternoon, Evening and Night. In in our new millennium we enter the “Galactic Morning”. The Mayans pointed to the interim period as “Time of No-Time” and where major changes occur. Now, in 1998, NASA discovered that from the center of the galaxy, enormous amounts of energy began to be emitted. In September 1994 all magnetic terrestrial lines suffered disturbances. In 1996, Soho, a solar study satellite, found that our star no longer had a North and / or South Pole. The polarities had been homogenized, having become a single magnetic field. That same year there was a “wobble” in

the Earth’s magnetic pole that caused the South, in a single day, to move 17 degrees of its position.To the mysterious abandonment of the great Mayan cities -one of the great mysteries of history- it must be added the burning of their codices, it is estimated that the basis of the Mayan calendar may be found in older cultures as the Olmeca. And as it is similar to the Mexican calendar, it is considered that throughout Central America the same system was used. The Mayan calendar consists of three different accounts that run simul-taneously: the Sacred -Tzolkin- of 260 days, the Civil -Haab- of 365 days and the Long Count of 1,872,000 days or 260 Katunes. In any case, its scientific and religious legacy should be seen not as the announcement of a and ending, but as the proposal of a renewed hope.

The end of the world is over...if this article is being read, it is because the end of the world, against all prediction, has not happened on 21/12/12. on what eVidence did they rely to spend gallons and gallons of ink, teleVision airtime and panic attacks to determine the day of the end of the world so accurately? in reading one of the almanacs used by the mayans, who knew adVanced arithmetic and achieVed pretty accurate cosmological speculations.

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Manuel Castilla según Luis Preti (Gentileza Llolanda Preti y Alejandro Morandini. Fotografía: Víctor Notarfrancesco)

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p85MANUEL J. CASTILLA < NUBES LITERATURA

Uno de los trabajos con la palabra que menos gira en torno a la figura del

poeta salteño Manuel J. Castilla, es el de cronista. Para devolver al público

ese costado, el estudioso Alejandro Morandini realizó un trabajo de reco-

pilación de las crónicas del autor de “El Gozante”, bajo el título general de

“El oficio del árbol”. Este libro reúne una selección de notas periodísticas

publicadas por Manuel José Castilla en el diario El Intransigente, de la

ciudad de Salta, entre 1940 y 1960. “Si bien era un dato conocido tanto

en la academia como en los círculos literarios salteños la actividad pe-

riodística de Manuel Castilla, existían muy pocas referencias y fuentes a

cuales acudir para acercarse a esa labor del bardo. Establecer que Castilla,

tenía como oficio el de redactor del diario venía de alguna manera a poner

en cuestión la imagen romántica que se había forjado del poeta inspirado

dedicado a cultivar la bohemia salteña”, cuenta el investigador.

L a s c r ó n i c a s d e l p o e t a e n S a l t a , r e u n i d a s e n u n l i b r o

Manuel J. Castilla en la prensa rebelde

Si bien el poeta salteño Manuel J. Castilla es cono-cido por el gran púbico a partir de la música com-puesta por Gustavo Cuchi Leguizamón a su cancio-nero, su trabajo de cronista es menos conocido.

por daniel sagárnaga

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Morandini inició su investigación en 2008, mediante una beca del

Fondo Nacional de las Artes. “Nuestro propósito fue presentar la di-

mensión social de la escritura de Castilla, en tanto producto de tra-

bajo asalariado, y de una escritura ceñida al proceso de elaboración

diaria. Los textos recobrados se encuentran sin firma de autor, pero

se procuró seleccionarlos teniendo en cuenta las señas particulares

de la escritura de Castilla”, dice Morandini.

Dentro de esta visión, la prensa escrita es en Castilla un vehículo

más para “la transmisión de un decir y de la forma de un decir. Su

voz es la reproducción de una cadencia que va nombrando la región

literaria. Es también la expresión de un momento; por eso sus notas,

además de literario, tienen valor antropológico e histórico”, señala

Morandini.

En sus crónicas, Castilla se dedica a observar el tiempo, “como si éste

transcurriese en una dolorosa lentitud. Hace que sus notas presen-

ten una transparencia honda de final de día propuesta para el oído

del lector. Su escritura, obra por deslumbramiento. Con ella repasa

oficios y costumbres. Su prosa puede parecer artificiosa, pero en eso

también consiste el afectado arte de los poetas cuando los reclama la

ciudad. Sigue el requerimiento de las viejas redacciones, que precisa-

ban de un viandante sensible en busca de instantáneas. El cronista,

cuando puede, también carga su cámara fotográfica” relata el inves-

tigador.

Castilla en El IntransigenteEl poeta salteño Manuel J. Castilla, comenzó a trabajar en el diario El

Intransigente en 1936, a los dieciocho años de edad. Trabajó primero

en sus talleres gráficos y con el tiempo, luego de oficiar como correc-

tor y publicar algunas colaboraciones, lo tomó definitivamente en su

redacción hacia 1945. Las primeras entregas corresponden a los días

de las largas caminatas por la ciudad con el poeta Raúl Aráoz Anzoá-

tegui. Y la redacción de la página cultural que componían a cuatro

manos, (a ella corresponde su columna Papel Picado y Greguería del

Domingo). “Son los años decisivos del encuentro con el grupo de

Carybé, Gertrudis Chale, Raúl Brié y Luis Preti; del viaje a Bolivia

con títeres y “Pajita” García Bes; los días de la exploración de una

sensibilidad no ejercida hasta entonces en las artes del norte argenti-

no; de las instantáneas del encuentro y manifiestos generacionales”,

comenta Morandini.

Castilla periodistaLa incorporación definitiva de Castilla a la redacción de El Intransi-

gente se produce a fines de 1945. Este primer período como redactor,

es el momento en que el poeta se encuentra con los motivos sociales

que ocuparán sus versos: la explotación en el ingenio, los indios del

Chaco Salteño, el carnaval como refugio de la alegría. Esta etapa aca-

ba con el cierre del diario y quizás pueda definirse un poco más allá

en la línea del tiempo, mientras dura su participación en los boletines

clandestinos. Son los años del apogeo y caída de los conservadores,

de la Segunda Guerra Mundial y de la emergencia del peronismo.

Con la caída del gobierno justicialista y la reapertura del diario, po-

demos distinguir una segunda etapa profesional en Castilla, donde

afianza su labor periodística y su presencia de bardo. Es la hora de

la consagración literaria y de una febril actividad, a la que suma su

trabajo en la Secretaría de Prensa. Los periódicos porteños han dado

cuenta de su producción poética comentando sus primeros libros,

pero ahora requerirán sus colaboraciones.

El poeta deja el periodismoA partir de 1956, se afianza su presencia en los escenarios del folclore

nacional. A partir de la década del cincuenta comienza a asumir una

vehemente labor compositiva junto a destacados músicos. También

lleva una prolífica tarea radiofónica, recordándose entre otros, el pro-

grama junto a Cesar Perdiguero, El canto cuenta su historia.

A comienzos de los sesenta no está más en la redacción, pero seguirá

publicando más de tres viñetas semanales. El ciclo culmina cuando

el poeta obtiene el premio Regional otorgado por la Dirección de

Cultura de Salta, por Norte Adentro; y el Juan Carlos Dávalos, trie-

nio 1958-60, por El Cielo Lejos. Entonces inicia el registro de sus

más de ochenta canciones. Hasta ahí lo toma Alejandro Morandini

en la búsqueda de una línea de vida del poeta que aun nos habla de

la región NOA.

Imagen: Conversaciones entre Alejandro Morandini y Llolanda Preti sobre la amistad que lo unía a Manuel Castilla. (Fotos: Víctor Notarfrancesco)

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Breve reseña de la prensa escrita en SaltaPuede establecerse el inicio de la prensa escrita en Salta, con la apari-

ción, el 30 de septiembre de 1824, de La Revista de Salta, editada por

José de Arenales, hijo del héroe y gobernador de la provincia. La jefatu-

ra de la redacción está a cargo del poeta cordobés Hilario Ascasubi. El

fin de la experiencia llega cuando Ascasubi, luego de nueve números,

y a sus diecinueve años de edad, compone y reproduce unas cuartetas

satíricas sobre el gobernador y propietario. Allí se acaba la experiencia.

Este emprendimiento periodístico, como muchos otros del siglo XIX,

se hicieron con la Imprenta de los Niños Expósitos, adquirida por la

Junta de Gobierno de Buenos Aires durante la Revolución de Mayo y

vendida al gobierno salteño por Bernardino Rivadavia. Imprimió en

Cafayate algunos boletines hasta entrado el siglo XX, no sin antes dejar

sus tipos fundidos en perdigones usados en la resistencia a la monto-

nera de Felipe Varela.

A lo largo del siglo XIX fueron apareciendo publicaciones como Actuali-

dad y La Tribuna; que contaron, entre otros virtuosos, con Juan Martín

Leguizamón, León Dávalos, Joaquín Castellanos y Moisés Oliva. Para

quienes no pertenecían a la elite local, el oficio de escritor les asignaba

un lugar en el ascenso social.

El siglo XX comienza con un importante desarrollo de la empresa pe-

riodística: se fundan en Salta, sucesivamente, La Provincia, Tribuna

Popular, El Tiempo y La Opinión. El antecedente inmediato de El In-

transigente es El Cívico; creado en 1891, como órgano de la Unión Cí-

vica. Reunía a los más destacados escritores de la época. Con el tiempo

se transformará en El Cívico Intransigente y luego adopta su denomi-

nación definitiva: El Intransigente, el 17 de abril de 1920.

Castilla militanteEn los meses previos a la clausura del diario por parte del gobierno na-

cional en 1949, Manuel Castilla, ejerce una sincera defensa en contra

de lo que consideró una arbitrariedad. Son los días en que compone

sus versos satíricos. A fines de aquel año recrudecen las persecuciones

contra la prensa opositora; los trabajadores de la redacción y de los ta-

lleres gráficos son trasladados a Buenos Aires para declarar frente a una

comisión especial creada en el Senado. Con ellos viajó Castilla, quién

aprovechando el aventón compulsivo de la Policía Federal, acompañó a

los artistas plásticos Gertrudis Chale y Carybé, en su muestra conjunta

en la Galería Van Riel.

Con la clausura de El Intransigente, Castilla formará parte del primer

grupo que lo edita como boletín clandestino en un mimeógrafo oculto

en el baúl de un auto. Avatares de la profesión y de un compromiso

asumido con lealtad y convicción.

Mientras dure la clausura, Castilla publicará los libros, De solo estar, La

Tierra de uno, y Norte Adentro.

En la reapertura del diario, el 26 de diciembre de 1956, la redacción

contará con Néstor Quintana, Andrés Mendieta y Julio Barbarán Alva-

rado. Pronto colaborarán los jóvenes Miguel Ángel Pérez, Julio Espino-

za y Holver Martínez Borelli.

El Intransigente se opuso sucesivamente al Régimen Conservador, al

peronismo y al gobierno de los desarrollistas; son notables las colum-

nas al ensalzar el golpe del año 1943, y a la llamada Revolución Liber-

tadora.

David Michel Torino dejó de existir el 17 de junio de 1960. El diario

liquidaría sus bienes en 1981, fijando un ciclo de sesenta y un años.

¿Cómo define Morandini los rasgos personales que

reconoce de Castilla? Según el investigador, “se ha

dicho con apabullante certeza que la frase inicial:

‘De solo estar’, de su libro homónimo, puede ser

leída como la matriz de su producción total. Esa

frase condensa una serie de procedimientos pre-

sentes a lo largo de su obra: ‘De solo estar nomás,

uno cuenta sus cosas’. El tiempo del enunciado y

el tiempo de la enunciación coinciden creando una

atmósfera nostálgica que envuelve toda la inten-

ción. A continuación se impone una escritura ra-

lentizada. En la personificación del tiempo, el uso

del gerundio se transforma en una herramienta

decisiva. El nombrador es el mismo uno que actúa

en todos sus libros; sujeto de lo enunciado, asume

todos sus postulados. Acaso el poeta haya que-

rido que su voz sea como un canto poderoso. Una

voz que crece desde el oprobio en el ingenio, en un

cañaveral o a orillas de un río barroso; una lengua

que se piensa entre pastores de vientos; la misma

que es grito y se libera con el carnaval o en el rito

de la alegría con el vino. Quizás su poesía, y con

ella toda su escritura, yace entre la desolación y el

éxtasis, como algo que despierta en el que va de

la alegría al llanto y se derrumba en alarido sobre

el monte. Palabras volcadas a la vida para reparar

la vida, en una celebración sentida como algo más

que reminiscencia del paisaje. El impersonal do-

mina toda referencia a aquello que llamamos ‘lo

social’, en Castilla. Esta marca propia del discurso

oral constituye el factor esencial que gravita en

su prosa y en el conjunto de sus poemas. Su re-

ferencia literaria inmediata es la poesía del norte

argentino. En el periódico el poeta escribe como

si hablara y el lector tuviera a su disposición la

realidad para confirmarlo. El pronombre indefinido

es su estilete, y así como en sus canciones, la no-

minalización de sujetos y naturaleza, es el modo

con el que refuerza la materialidad del enunciado.

La subjetivación del fenómeno natural consiste en

que el hombre ‘castillano’ sea el medio por el cual

la naturaleza se exprese. Ejerce de forma domi-

nante la prosodia regional a través de un interlo-

cutor que celebra todo asombro y tiene por oficio

el nombrar”, explica Morandini.

los rasgos de la escritura de castilla

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p88 NUBES ARTISTAS > SILVIA KATZ

El futuro folclorista tiene la observación del hecho

urbano y una nostalgia que la ciudad quizás no

comprenda del todo. Deja para el diario esas impre-

siones acerca de una Salta que está cambiando.

En estas primeras crónicas se encuentran algunos

motivos de la poesía de Castilla: el azul, la lluvia, el

vino. En la segunda época fijará los asuntos sobre

los que ha decidido escribir: los pueblos, la ciudad,

sus oficios y memorias. Sintetizará estos temas

bajo una prosa emocionada.

Esa perspectiva nos remite a la búsqueda de los

artistas que se reunieron en el grupo de La Carpa:

dar testimonio del hombre en su territorio. Influen-

cia que se prolongaría hasta los años cincuenta.

Castilla comparte con el grupo la intención de

tratar el paisaje urbano y el de la campaña, en

momentos en que la vida se modifica y la frontera

agrícola vacila.

La pertenencia de Castilla a esa generación porta-

dora del cambio, su arraigo y su participación en

una vida social que rápidamente pierde ritos y mis-

terios, lo sitúan como protagonista de una época

irrepetible en el norte argentino.

Manuel J. Castilla moriría en la ciudad de Salta, el

19 de julio de 1980.

Castilla en el tiempo *Por Alejandro Morandini

* Ámbas notas tomadas del libro: De “El Oficio del Árbol”

Obra Periodística de Manuel J. Castilla, 1940 - 1960 (Se-

lección, prólogo y notas de Alejandro Morandini)

Para el Intransigente / 17 de diciembre 1959

La virgen en andas *Por Manuel J. Castilla

Atardecía. El Chaco recibía la noche entre dorado y

negro. Los montes de quebracho, de algarrobos, de

guayacanes, parecían velar en silencio. El caserío

era apenas una mancha en la llanura. Cerca nomás

estaba la montaña. Las lomas más chicas, ya ver-

deando de churquis y yuyarales.

Era en Anta. Y era también el día de la Virgen, iban

a llevarla en procesión. Adelante, como para en-

frentar el viento, se colocó el bombo. A su lado se

pusieron los violines. Pero más al frente, a la ca-

beza de todos, se ubicaron los abanderados. “Es

puro el blanco y es puro el azul”, dijo uno que iba al

último, mientras miraba la bandera.

Después se fueron. La Virgen tenía una túnica azul.

Flores de papel formaban una guirnalda a sus pies.

Iba en una hornacina y sobre un par de andas. Le

amanecían rosas en las mejillas.

Las manitas juntas con sus dedos rosados estaban

como en éxtasis también.

Iba sobre los hombros de los criollos. Algunos te-

nían los ojos rojos de la amanecida. El del bombo,

cuando inició la marcha, iba espantando loros.

Subieron la loma a puro silencioso empuje. Casi

alegres, callados de fe. Las mujeres parecían no

pensar nada. Seguían a los hombres nomás. Sus

ojos húmedos pedían un milagro en silencio.

Así, lentamente llegaron hasta el borde de la loma

alta. Después bajaron igual como habían subido.

Cumplían el rito y la recorrida de todos los años.

Hasta que llegaron a las casas. En una de ellas, al

amparo de un alero la dejaron a la Virgen. Solita

entre flores azules y rosas rojas, todas de papel.

Junto a las velas, había un vaso de vino.

A todo esto los hombres pidieron la caja y canta-

ban. Bagualas largas salían de sus bocas tristes.

La noche estaba alta, bien alta. Sobre el amanecer,

a los pies de la Virgen del Valle una estrella parecía

dormir sobresaltada por la bulla del bombo.

Castilla según Neri Cambronero, 1975 (Gentileza Hebe Cambronero)

“Carnaval” de Manuel J. Castilla, en página 5 del Intran-sigente del 6 de marzo de 1949.

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p89 TRASLATE < MANUEL J. CASTILLA < NUBES LITERATURA

One of the jobs as a writer that less revolves around the figure of the poet Manuel J. Castilla from Salta, is as a chronicler. To give back to the public that side of his, the scholar Alejandro Morandini made a compi-lation work with the chronicles of the author of “El Gozante” under the general title of “El Oficio del Árbol”. This book brings together a selec-tion of news stories published by Manuel José Castilla in the Salteñan newspaper El Intransigente , between 1940 and 1960. “While Castilla’s journalism was known both in the academic and literary circles, there were very few references and sources to consult about it. To mention that Castilla worked as the editor of the newspaper somehow came to ques-tion the romantic image that had been forged of the inspired poet that dedicated his life to cultivate the bohemian Salta”, says the researcher.Morandini started his research in 2008, through a scholarship from the National Endowment for the Arts. “Our purpose was to present the so-cial dimension of Castilla’s writing, as a product of a paid work, and a daily writing process. The texts recovered are without byline, but sought to be selected taking into account particular signs of Castilla’s writing”, says Morandini.In this view, the press is in Castilla another vehicle for “the transmission of a say and the way this say is. His voice is playing a cadence that is naming the literary region. It is also the expression of a moment, so his notes, as well as literary lvalue, also have an anthropological and histori-cal value”, said Morandini.

In his chronicles, Castilla is dedicated to the observation of time, “As if it passed by in a painful slowness. It makes his notes present a deep transparent end of the day proposed for the ear of the reader. His writing, works by dazzling the one who is reading it. With it he reviews profes-sions and customs. His prose may seem contrived, but so is the affected art of the poets when the city claims for them. It follows the require-ments of the old newsrooms, which needed a sensitive passer-looking in search of snapshots. The chronicler, whenever possible, also loads his camera”, says the researcher.

Castilla in El IntransigenteThe Salteñan poet Manuel J. Castilla, began working at the newspaper El Intransigente in 1936, at eighteen years of age. He first worked in their graphic workshops and eventually, after officiating as proof-reader and posting some collaborations, the newspaper definitely took him as a journalist in 1945. The first deliveries are from the days of long walks around town with the poet Raul Araoz Anzoategui and the wording of the cultural page composed by their four hands. “These are the critical years of meetings with Carybé group, Gertrudis Chale, Raul Brié and Luis Preti; of his trip to Bolivia with a puppet show and García “Pajita” Bes, the days of exploration of a sensitivity not hitherto exercised in the northern arts of Argentina, of snapshots of the meeting and manifest of a generation”, said Morandini.

Castilla as a journalistThe final incorporation of Castilla to the writing of El Intransigente oc-curs late in 1945. This first term as editor, is the time in which the poet meets the social motives that occupy his verses: the exploitation in the sugar mills, the natives from The Chaco Salteño and the carnival as a haven for joy. This stage ends with the closure of the newspaper and per-haps can be defined a little further along the time line with the duration of his participation in clandestine newsletters. These are the years of the rise and fall of the Conservatives, World War II and the emergence of Peronism.With the fall of the justicialist government and the reopening of the newspaper, we can distinguish a second professional stage in Castilla, where his journalism was strengthened. It’s time for his literary conse-cration and of a feverish literary activity, adding to it his work in the Press Secretary. Newspapers from Buenos Aires have acknowledged his poetic production by commenting his first books and also require his collaborations.

The poet abandons journalismFrom 1956, his presence on the stage of national folklore strengthens. From the fifties he starts a vehement compositional work with distin-guished musicians. He also performs a prolific career in radio, with his famous program “El Canto cuenta su historia” (The Singing tells its story) alongside Cesar Perdiguero.In the early sixties he is no longer writing, but continues to publish more than three weekly cartoons. The cycle ends when the poet gets the Regio-nal award given by the Department of Culture of Salta, by Norte Aden-tro, and the Juan Carlos Davalos in 1958-1960 for “El Cielo Lejos”. Then he starts the recording of over eighty songs. Up to that time Alejandro Morandini takes the poet as in a period to where he still was searching for a life line that still talked about the Argentinian Northwest.

Manuel J. Castilla in the rebel pressThe Chronicles of a poet in Salta, collected in a book

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* Castilla in timeBy Alejandro Morandini

“The future folklorist has the observation of urban life and a nostalgia that the city may not understand at all. Leaves for the newspa-per the impressions of a city that is changing and an awareness of what it is to be lost.” In these early accounts are some of the reasons of his poetry: the blue, the rain, the wine. In the second epoch he fixes the issues he has decided to write about: the people, the city, their trades and memory; he will synthesize these subjects under an excited prose.”“That perspective leads us to search for the artists of La Carpa magazine: to bear witness of man in his territory. Influence that would extend until the fifties. Manuel Castilla joi-ned and participated in the experience. He shares with the group the intention to address the urban landscape and the countryside, at a time when life is changing and the agricultural frontier falters, as mechanization of rural work approaches. La Carpa is a break in the formal artistic expressions and scripts. With them it is entered in a mature modernism and contents in the Northwest are renewed.“The membership of Castilla in that generation that carried change, his roots and his partici-pation in a social life that quickly loses its rites and mysteries, place him as the protagonist of a unique era in northern Argentina”, Morandini said finally.Manuel J. Castilla died in the city of Salta, on July 19, 1980.

* The virgin carried in a platformBy Manuel J. Castilla

(For the El Intransigente, December 17, 1959)The sun was setting. The Chaco received the night between gold and black. The forests of quebracho trees, carobs, of guayacanes, seemed to watch over in silence. The village was just a spot on the plain. The mountain was nearby. The small hills were greening with churquis (small trees) and yuyarales (weeds).It was the day of the Virgin, she was going to be carried in a procession. Ahead, as to face the wind, the bass drum stood. Besides him stood the violins. But more to the front, at the head of all, the flag bearers were located. “It is pure white and pure blue”, the one that was last said, as he watched the flag.Then they left. The Virgin had a blue robe. Pa-per flowers were a wreath at her feet. She was in a niche and on a couple of litters. Roses woke up in her cheeks.The little hands together with her pink fingers were in a sort of ecstasy too.She was on the shoulders of the Creoles. Some had red eyes because they had woken up very early. The one with the bass drum, when the march began, was scaring parrots. They clim-bed the hill with a silent push. Almost cheerful, with a quiet faith. Women seemed to think no-thing. They just followed the men. Their moist eyes silently asking for a miracle.So, slowly came to the edge of the high hill. Then they descended just as they had climbed up. They fulfilled the rite and the journey of every year. Until they arrived at their homes. In one of them, under an eave the Virgin was left. Alone between blue flowers and red roses, all of them made of paper. Along with the candles, lay a glass of wine.To all this the men asked for the box and sang. Long songs came out of their sad mouths. The night was high, so high. Above dawn, at the foot of the Virgin of the Valley a star seemed to sleep, startled by the noise of the bass drum.

Brief overview of the press in Salta.

You can set the start of the press in Salta, with the appearance, on September 30, 1824, of La Revista de Salta (The Magazine of Salta), edi-ted by José de Arenales, son of the hero and governor of the province. The head of the wri-ting is in charge of the Cordovan poet Hila-rio Ascasubi. The end of the experience comes when Ascasubi after nine issues, and at his ni-neteen years of age, writes and plays some sati-rical quatrains about the Governor and owner of the magazine. That was the end of it. This journalistic enterprise, like many other in the nineteenth century, were made with the “Ni-ños Expósitos” printing house, acquired by the Board of Governors of Buenos Aires during the May Revolution and sold to the government of Salta by Bernardino Rivadavia. It printed some bulletins in Cafayate until well into the twen-tieth century.Throughout the nineteenth century publica-tions such as “Actualidad” and “La Tribuna” appeared, which counted, among other virtuo-sos, with Juan Martin Leguizamón, León Da-valos, Joaquín Castellanos and Moisés Oliva. For those who were not members of the local elite, the writer’s craft gave them a chance to escalate in society.The twentieth century began with a major jo-urnalistic enterprise development: “La Provin-cia”, “Tribuna Popular”, “El Tiempo” and “La Opinion” are founded in Salta. The immediate antecedent of “El Intransigente” is “El Civico”, created in 1891, as an organ of the Civic Union Party. It brought together the most prominent writers of that time. It eventually transformed into “El Civico Intransigente” and then adop-ted its final name: El Intransigente, on April 17, 1920. Counted among its owners was Da-vid Michel Torino as a major shareholder.

Castilla as a militant

In the months before the closure of the news-paper by the national government in 1949, Manuel Castilla, has a sincere defense against what he considered an arbitrariness. These are the days when he composed his satirical ver-ses. At the end of that year persecution against the opposition press hardens and the workers of the writing and graphics workshops are mo-ved to Buenos Aires to testify in front of a spe-cial commission created in the Senate. With them traveled Castilla, who taking advance of this situation, accompanied the plastic artists Gertrudis Chale and Carybé , in joint shows in the Van Riel Gallery.

This article and the last cartoon, form part of the book “El Oficio del Árbol” (The Trade of the Tree) Journalistic work by Manuel J. Castilla, 1940 - 1960 (Selection, Prologue and notes by Alejandro Morandini)

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With the closing of El Intransigente, Casti-lla formed part of the first group that edit-ted a clandestine newsletter published with a mimeograph hidden in the trunk of a car. Avatars of the profession and commitment to loyalty and conviction.During this period, Castilla published the bo-oks “De solo estar”, “La Tierra” de uno” and “Norte Adentro”.At the reopening of the newspaper, on Dec-ember 26, 1956, the wording counted with Néstor Quintana, Andres Mendieta and Julio Barbarán Alvarado. Soon the young Miguel Ángel Pérez, Julio Espinoza and Martínez Holver Borelli started to cooperate.El Intransigente was always opposed to the Conservative Government Regime, to Pero-nism and to the Government of the Deve-lopers. Remarkable are the columns praising the coup of 1943, and calling to a Liberating Revolution.David Michel Torino ceased to exist on June 17, 1960. The newspaper liquidated their assets in 1981, setting a cycle of sixty-one years.

Castilla’s writing featuresHow does Morandini define the personal charecteristics that he sees in Castilla? According to him, “It has been said with overwhelming certainty that the opening sentence: ‘De solo estar (from just being)’, from his eponymous book, can be read as the matrix of his total production. That phrase encapsulates a set of procedures present throughout his work: ‘From just being, one tells stories’. The time of the statement and the time of the utterance match, creating a nostalgic atmosphere that surrounds every intention. Then a slowed writing is imposed. In the embodiment of time, the use of the gerund becomes a critical tool. The namer is the same one that acts in all his books, subject of the statement, assumes all its tenets. Has the poet wanted his voice to be like a powerful song? A voice that grows from the opprobrium of the sugar mills, the banks of a muddy river; a language that is thought among pastors of winds, the same that is a cry and is released with the carnival or in the rite of joy with wine. Perhaps his poetry, and with it all his writing, lies between desolation and ecstasy, as something that awakens and goes from joy to tears and collapses in a scream over the mountain. Words overturned to life to repair life, in a celebration that felt like something more than a reminiscence of the landscape. The impersonal dominates any reference to what we call ‘the social’, in Castilla. This label belonging to oral speech is the key factor that weighs in his prose and in all of his poems. His immediate literary reference is the poetry of the North of Argentina. In the newspaper the poet writes as if talking and as if the reader had reality at his disposal to confirm. The indefinite pronoun is his stylus, and as in his songs, the nominalization of subjects and nature, is the way in which reinforces the statement’s materiality. The subjectivity of na-tural phenomenons consists in the ‘Castillan’ man being the means by which nature expresses. Exercises in a dominant way the regional prosody through an interlocutor that celebrates all wonder and has the purpose of naming”, said Morandini.

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Quedo oficialmente conformada la Cámara de Turismo de Cachi. De esta manera con-solidara su posicionamiento como uno de los destinos más deslumbrantes con los que cuenta la provincia de Salta.

Ahora Cachi tendrá representatividad y for-talecerá su amplia oferta turística, porque esto implica una fuerte apuesta de los em-presarios del sector, que se comprometen a trabajar para lograr que Cachi siga siendo un lugar elegido por miles de turistas a nivel local, nacional e internacional.

Los miembros de la Camara son:

Carlos BorelliAriel MartinezClaudio OtaeguiFacundo Urtasun Carlos Urtasun

Gustavo BergessiSandra San MartinErnesto LopezVeronica CalveteAdrian Callarini

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