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Operación Casiopea

Actuación de la Guardia Civil en la investigación tendente a la recuperación de los efectos expoliados por la empresa

Odyssey Marine Exploration en el pecio de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes

En el año 2001, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) efectuó un control en elpuerto deportivo de Sotogrande, San Roque (Cádiz), donde llamó la atención un buque de ban-dera francesa denominado Minibex que trabajaba para la empresa Odyssey Marine Exploration,el cual venía realizando labores de localización supuestamente del navío colonial inglés llamadoSussex. Este hecho, así como las características del buque, indujeron a la sospecha de que se pu-dieran estar desarrollando actividades de expolio arqueológico subacuático en aguas de soberaníaespañola, por lo que se dio inicio a la recopilación de información por parte del Grupo dePatrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil para tener un mayor co-nocimiento de las actividades reales que estaba llevando a cabo la citada empresa.

Así pues, la actuación coordinada y prolongada en el tiempo de las diferentes unidades dela Guardia Civil en colaboración con distintas instituciones y asociaciones, entre las que cabedestacar el Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de la Junta de Andalucía así como laAsociación Verdemar, permitieron conocer que la empresa Odyssey Marine Exploration, tras em-plear inicialmente el buque Minibex, desplazó en los años siguientes a la zona el buque de supropiedad denominado RV Odyssey y, posteriormente, los buques Odyssey Explorer y Ocean Alert,estableciendo su base de operaciones en el puerto militar de Gibraltar.

El buque Ocean Alert atracadoen el puerto de Algeciras en elmomento de ser abordado porla Guardia Civil para procederal registro.

Fruto de este control llevado a cabo, y ante los indicios de la comisión de ilícitos penalesvinculados al expolio del patrimonio arqueológico subacuático, el buque Odyssey Explorer fuerequerido por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil para que cesase las actividades que estaballevando a cabo, finalizando la actuación con la denuncia ante el Juzgado de Instrucción n.º 3de La Línea de la Concepción (Cádiz) contra el capitán del citado buque por un delito de des-obediencia a la autoridad.

Habida cuenta del modus operandi empleado por este tipo de empresas conocidas como«cazatesoros», del cual tenía conocimiento la Guardia Civil en base a sus informes de inteligencia,se consiguió identificar a las personas que habían realizado los trabajos de investigación de do-cumentación para la empresa Odyssey en diferentes archivos y bibliotecas españoles, al objetode obtener información sobre la carga y localización de una serie de buques preseleccionadospor la mencionada empresa, para poder valorar así las posibilidades de expolio sobre los mismos,resultando ser uno de esos buques objeto de estudio el conocido como Nuestra Señora de lasMercedes.

Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil determinaron que en el año 2007, enmas-carado con actividades de reparación, el buque Ocean Alert realizó una implementación de suscapacidades, consistente en la instalación de un sistema que permitía convertir a este buque derastreo en un buque con capacidad para proyectar un ROV (Vehículo de Observación Remota) agrandes profundidades. Igualmente, a modo de implementación, se adquirieron para el buqueOdyssey Explorer cestas metálicas retráctiles, las cuales a la postre fueron utilizadas para el expoliodel pecio Nuestra Señora de las Mercedes tal y como se demostró posteriormente.

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Equipo para desplegar el ROV en el buque Ocean Alert reseñado por la Guardia Civil durante el registro.

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El expolio del buque Nuestra Señora de las Mercedes ya se había producido entre los mesesde enero y mayo de 2007, y el cargamento se encontraba en el puerto de Gibraltar, a la espera deque, por parte de la empresa Odyssey Marine Exploration, se hallase el modo de sacarlo de eselugar sin ser descubiertos por los agentes de la Guardia Civil, puesto que el control sobre las em-barcaciones y sus movimientos eran evidentes con la intención de evitar cualquier actividad ilícita.

Así pues, para conseguir evadir la acción de la Guardia Civil, por parte de los expoliadores,el día 17 de mayo de 2007 a las 10:35 horas, se fletó un avión Boeing 757-200 desde el aeropuertode Gibraltar para transportar un cargamento de monedas de oro y plata y otros efectos arqueo-lógicos «pertenecientes a la empresa Odyssey Marine Exploration» como se reflejó en los docu-mentos de exportación, el cual en un primer momento desarrolló un plan de vuelo con destinoa Tánger (Marruecos), para que desde allí, ese mismo día, partiera a las 13:05 horas con destinoal aeropuerto internacional de Bangor, en el estado de Maine (Estados Unidos).

Dada la imposibilidad de la interceptación de la carga para poder obtener datos sobre elorigen de la misma, y en base a todos los indicios recopilados desde el año 2001 en que se ob-tuvieron las primeras noticias sobre las posibles actividades ilícitas, por parte de la unidad de in-vestigación de la Guardia Civil se solicitó el día 1 de junio de 2007 al juzgado que entendía dela causa, la emisión, desde su órgano judicial, de un mandamiento de abordamiento, traslado apuerto español y entrada y registro para las embarcaciones Odyssey Explorer y Ocean Alert.

Cestas reseñadas por la Guardia Civil con las cuales izaban a bordo del buque Odissey Explorer las monedas yefectos expoliados en la fragata Nuestra Señora de las Mercedes.

El 12 de julio del 2007, el buque Ocean Alert abandonó el puerto de Gibraltar siendo abor-dado por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y trasladado al puerto de Algeciras, dondeagentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civilprocedieron a identificar a sus ocupantes y al registro del mismo. Durante el registro, y debidoal conocimiento previo que se tenía por parte de la empresa Odyssey de las actuaciones poli-ciales, se evidenció la intención de dificultar la investigación ya que existía una manifiesta ca-rencia de documentos y datos habituales en cualquier buque, con la única finalidad de impedirque los agentes obtuvieran cualquier información de interés. No obstante, dado lo exhaustivodel registro, se consiguió intervenir documentos que, tras un minucioso análisis, propiciaron laidentificación del personal que intervino en el expolio, así como ciertos posicionamientos delbuque durante las actividades de búsqueda.

El 7 de agosto del 2007, se tramitó una Comisión Rogatoria Internacional (CRI) dirigida a lasAutoridades Judiciales de Gibraltar en la que se solicitaba la práctica de las gestiones policialesnecesarias para identificar el depósito en Gibraltar donde se hallasen los objetos extraídos porla empresa Odyssey Marine Exploration y que, dichos bienes arqueológicos, una vez encontrados,fueran intervenidos y conservados oportunamente. Así mismo, se solicitó que se negase la con-cesión de cualquier licencia de exportación o autorización de cualquier índole a Odyssey MarineExploration INC para que todos los efectos extraídos del lecho marino procedente de pecios es-pañoles y pertenecientes al Patrimonio Histórico Español no pudieran salir de Gibraltar.

El 16 de octubre del 2007, cuando el buque Odyssey Explorer abandonaba el puerto deGibraltar fue interceptado por una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Acto se-

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Laboratorio del buque Odissey Explorer localizado por la Guardia Civil durante el registro.

guido fue trasladado al Puerto de Algeciras (Cádiz), donde se practicó la entrada y registro acor-dada por el juzgado y se procedió a la detención del capitán del buque por un delito de des-obediencia a agente de la autoridad, al negarse a la entrada en el buque y no facilitar los mediospara acceder al mismo. En el registro efectuado en el buque Odyssey Explorer se intervino do-cumentación relativa a las actividades del buque y a la de sus tripulantes. Igualmente, en estecaso, la carencia de documentos era evidentemente premeditada (ordenadores sin discos duros,papeles triturados, libros de registro nuevos y en blanco, etc…), si bien la exhaustividad del re-gistro hizo posible la obtención de información de interés para la investigación.

Tras finalizar el registro del buque Odyssey se procedió al precinto del Vehículo deObservación Remota (ROV) llamado Zeus y que fue el medio utilizado por la empresa Odysseypara extraer los bienes de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, emitiéndose tras el análisisde los datos obtenidos el informe fruto de las actuaciones de la Guardia Civil, donde se concluyóque «la empresa Odyssey Marine Explorer, mediante la utilización de los buques Ocean Alert yOdyssey Explorer se habían dedicado entre los meses de enero y junio del 2007 a realizar activi-dades relacionadas con la extracción de bienes arqueológicos en dos zonas localizadas, una elmar de Alborán (Mediterráneo) y otra frente las costas portuguesas».

Se utilizaron los datos aportados por la Sección de Inteligencia de la Fuerza de AcciónMarítima (Armada), en relación con las posiciones que mantuvieron los buques Odyssey Explorery Ocean Alert durante la comisión de los ilícitos penales investigados. Con los datos aportadosy obtenidos durante la investigación, el Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz pudodeterminar que el lugar del expolio había sido en el pecio Nuestra Señora de la Mercedes.

Como datos relevantes y dignos de mención, cabe destacar que el pecio de la fragata NuestraSeñora de la Mercedes fue descubierto por el buque Ocean Alert, el cual solicitó ayuda a la em-barcación Odyssey Explorer para proceder a su expolio en virtud de los medios de que disponía,siendo durante la investigación de la Guardia Civil posible determinar la identidad de todos losocupantes tanto de uno como de otro buque de la empresa Odyssey Marine Exploration durantela comisión del expolio, que tuvo como finalidad exclusiva la extracción de metales preciosos,rehuyendo la extracción de objetos para su estudio científico o histórico más allá de la identifi-cación fehaciente del buque expoliado.

Tras un largo proceso, en el que las actuaciones judiciales llevadas a cabo por la jurisdicciónespañola se mantuvieron a la espera de la resolución del procedimiento seguido por el EstadoEspañol como parte perjudicada ante el juzgado de Tampa (Estados Unidos), se resolvió judi-cialmente que los bienes fueran restituidos al Gobierno español, regresando el 25 de febrero del2012 a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) dos aviones Hércules de la Fuerza AéreaEspañola, transportando treinta palés con un peso total de unas 21 toneladas, que contenían losbienes arqueológicos expoliados del buque de bandera española Nuestra Señora de las Mercedes.

Los bienes fueron custodiados por la Guardia Civil durante el traslado, hasta dependenciasdel Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en Madrid, lugar idóneo de depósito, procediendola Guardia Civil a la reseña de un total de 305.807 monedas sueltas, 67.589 bloques de monedasy 3.800 fragmentos de monedas.

Como continuación de la sentencia de las autoridades judiciales norteamericanas la empresaOdyssey Marine Exploration procedió a la devolución de parte de los bienes expoliados quepermanecían depositados en Gibraltar. En este sentido, con fecha 7 de junio de 2012, parte delos bienes que permanecían retenidos en Gibraltar fueron entregados a la representación espa-ñola del Ministerio de Educación, Cultural y Deporte y, una vez en suelo español, se procedió

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por parte de la Guardia Civil a la reseña de los mismos y a la escolta hasta el Museo Nacionalde Arqueología Subacuática, ARQUA, ubicado en Cartagena (Murcia).

Desde la Guardia Civil se considera que la actuación coordinada de todos los ministeriosimplicados ha llevado a realizar la mayor recuperación a nivel mundial de patrimonio arqueoló-gico subacuático, al igual que la de mayor importancia tanto por el volumen de efectos expo-liados y recuperados, la trascendencia histórica de las piezas así como la jurisprudencia interna-cional creada en este ámbito delincuencial del expolio arqueológico subacuático.