operarios para la mies
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Operarios para la MIESOperarios para la MIESOperarios para la MIESOperarios para la MIES
Seglares Operarios del Reino de Cristo FAMILIAS VOCACIONALES Marzo de 2013
Volumen 2, nº 1
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Operarios parala MIES
Operarios para la MIES
“Revista electrónica Mensual publicada para
fomento de vocaciones “
INTENCIONES DEL MES
OREMOS
“Para que la celebración pública y orante de la fe sea fuente de vida para los creyentes”
DIRECTORIO DIRECTOR GENERAL CORC
Pbro. J. Antonio Gómez Elisea DIRECTOR ESPÍRITUAL SEGLARES
Pbro. José Sánchez Ramírez
PROMOTOR VOCACIONAL PARA LA REGIÓN ESPAÑA
Pbro. Jaime Mejía Hernández
PROMOTOR VOCACIONAL PARA LA REGIÓN MÉXICO
Pbro. Francisco Javier Morales Zuccolotto
COOLABORADORES
SEGLARES OPERARIOS DEL REINO DE CRISTO
Pbro. Fco. Javier Varela Delgadillo
Pbro. Miguel Ángel Herrero Pascual
Tere Ugalde de Doro
Rosalva Mendoza
Irma Servín Silva
Miriam Valdez de Rojo
Eduardo Rojo Nava
P. Enrique con los prime-
ros seminaristas...
SUMARIO
Editorial ................. 3
Redescubriendo el
sentido de la Vocación ................................ 4
La Oración ............... 6
Familia con pasión vocacional… ............. 8 Vidas Ejemplares ..... 10
Celebrar la Pascua en el cielo ......................... 12
Agenda .................... 15
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Tel. (442) 2 13 48 69
...Ser ejemplo de
seguir en la oración,
en el buen trato,
en la humildad
y sencillez…”
Editorial
Seguimos en el camino... Hace un año, con la jornada de oración por las Vocaciones que el Santo Padre nos pidió, iniciamos la campaña por te-ner familias vocacionales, familias que se comprometen a rezar y a ofrecer algo por las vocaciones, aunque sea algo sencillo pero que tienen en su mente y corazón a los jóve-nes a los que el Señor llama para seguirlo más de cerca. En este ejemplar de "operarios para la mies", damos infor-mación de un sacerdote, el P. Rafael Ochoa Hernández, un sacerdote operario que trabajó incansablemente por ex-tender el Reino de Cristo y que el Señor llamó a su presen-cia, para que celebre con Él la Resurrección de Cristo. Fue un buen sacerdote, al que todos tenemos en gran esti-ma y aprecio y que notaremos su ausencia. También nos ayudará a ser ese ejemplo a seguir en la oración, en el buen trato, en la humildad y sencillez, en tantas virtudes como él tuvo y que nos impulsará a quienes lo conocemos. Que el Señor lo tenga en su gloria y que a nosotros nos ayude a entregarnos de corazón a nuestra vocación especí-fica. Que el Señor los bendiga.
Que Dios los bendiga.
P. Pepe Director Espiritual
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Operario parala MIES
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Operarios parala MIES
Miriam Valdez de Rojo
El llamamiento y la misión e Cristo, no se limita a los Apóstoles y, a través de ellos a los Obispos, sus sucesores. Se extiende a todos los hombres, particularmente a los fieles. Cristo Mani-fiesta al hombre su vocación. “En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el Misterio del Verbo encarnado. Cristo, en la misma revela-ción del Misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente al hombre el propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación. Cristo con-voca especialmente a los fieles. La fe en Cristo es el motivo de esta convo-cación. Son muchas las citas que pueden aportarse en este sentido. Señala-remos algunas: “Y estableció convocar a quienes creen en Cristo, en la San-ta Iglesia…”, “Son llamados a la unidad del pueblo de Dios todos los hom-bres, sean los fieles católicos, sean los demás creyentes en Cristo, sean tam-bién todos los hombres en general””los seguidores de Cristo llamados por Dios…, han sido hechos por el bautismo, sacramento de la fe, verdaderos hijos de Dios”. Todos tienen parte en la misión de Cristo: “No se da miembro alguno que no tenga parte en la misión de Cristo” Destina a todos al apostolado, a todos llama a la unión con Él, todos llama-dos en Él a la perfección de la santidad. Esta misión se encomienda espe-cialmente a los presbíteros. “los Presbíteros del NT, por su vocación y orde-nación, son en realidad segregados…para consagrarse totalmente a la obra para que el Señor los llama””Los presbíteros, consagrados por la unción del Espíritu Santo y enviados por Cristo…, se consagran totalmente al servicio de los hombres…” Cristo está al centro de toda vocación. Todas las vocaciones tienen en Él su origen y hacia Él deben estar orientadas. CRISTO, enviado del Padre, Para regenerar a los hombres y congregarlos. Se entrega por ellos, para purificarlos y vincularlos a su Cuerpo Místico, a su obra: Para inaugurar en la tierra el Reino de los Cielos: La Iglesia. PASOS: Encarnación, Revelación, Evangelización, Testimonio, Redención, Salvación, Santificación, Glorificación… LLAMA a todos los hombres. Ofrece los medios necesarios: Palabra, sacrificio, Sacramentos. Iglesia: Presencia y Gracia. ENCOMIENDA a cada uno su tarea y misión personal Para continuar Su Obra Al servicio de los hermanos.
REDESCUBRIENDO
EL SENTDO
DE LA VIDA
“Cristo está al centro de toda vocación. Todas las vocaciones tienen en Él su origen y hacia Él deben estar orientadas”.
CRISTO LLAMA A TODOS LOS HOMBRES, ESPECIALMENTE CON-VOCA A LOS FIELES BAUTIZADOS
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EL PROBLEMA DE LAS VOCACIONES EN LA IGLESIA. “Es un problema que aventaja en gravedad a todos los demás…. Es u problema de almas abiertas… De jóvenes que sepan librarse del conformismo De toda la comunidad cristiana De toda la sociedad, dentro de las cual crece y se forma la juventud. Pero principalmente es un problema de las familias verdaderamente cristia-nas. Es un problema eclesial y humano.” “Nos dirigimos a toda la familia católica: A vosotros, Obispos hermanos, Para que consideréis las vocaciones sacerdotales y religiosas como la pupila de vuestros ojos y dediquéis a ellas los desvelos constantes de vuestras activi-dades. La plena medida de la vida cristiana de las comunidades está en el número y en la calidad de aquellos que se consagran a Dios. Dad impulso atentísimo al cuidado de las vocaciones que el Espíritu Santo suscita más que nunca en la juventud ya adulta, que estudia y trabaja… A vosotros, Sacerdotes, Primeros e insustituibles colaboradores en esta gran misión. Nos dirigimos a la magnífica multitud de educadores católicos, a los maestros y profesores de todo orden, para que sepan cultivar los gérmenes que broten en los alumnos más generosos y sensibles. A las familias, a los esposos cristianos… No cerréis en un alma, con gesto egoísta, la entrada y la escucha del divino llamamiento…. Nos dirigimos a los corazones juveniles… A vosotros, jóvenes, que hoy más que nunca podéis y debéis escuchar la voz de Cristo. Los jóvenes de hoy no quieren palabras, sino hechos. Están dispuestos a jugarse la vida, quieren construir un mundo nuevo. Para ellos la Iglesia está aquí, Viva y discreta, estimulante y silenciosa, para pedirles sus energías, para abrirles de par en par el capo inmenso de la colabora-ción…” (Pablo VI: 19 de marzo de 1969. Mensaje ante la VI Jornada Mundial de Ora-ción por las Vocaciones. E. 1969,1,561-563.) Fuente: Proyecto de vida –orientación vocacional de los jóvenes-R. Álvarez Gastón
Operarios parala MIES
A las familias, a los
esposos cristianos…
“No cerréis en un al-
ma, con gesto egoís-
ta, la entrada y la es-
cucha del divino lla-
mamiento….”
Los jóvenes de hoy
no quieren palabras,
sino hechos.
“Sin la oración diaria
fielmente vivida, nues-
tra acción se vacía,
pierde su alma profun-
da, se reduce a un sim-
ple activismo sencillo
que con el tiempo nos
deja insatisfechos”.
“Inspira nuestras ac-
ciones, Señor,
y acompáñalas con tu
ayuda, para que todo
nuestro hablar y ac-
tuar, tenga siempre en
ti su principio y en ti
su cumplimiento”.
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Operarios parala MIES
La “actividad” más importante para el cristiano es una vida espiritual y sacramen-tal intensa, que surge del esfuerzo por co-rresponder a la acción del Espíritu Santo con el “combate espiritual” personal. De esa fuente debe manar la actividad apostó-lica, el verdadero servicio de caridad, que para la mayoría de los cristianos se desa-rrolla en el ambiente de la vida cotidiana:
la familia, el trabajo, las relaciones sociales, culturales, etc. Ese es el camino, y no hay otro, para que la oración en la vida corriente se tra-duzca en anuncio y testimonio de la fe, en acción apostólica y promo-ción humana.
La justicia y el amor deben brotar de la oración de la prioridad de la oración en relación con el anuncio de la Palabra de Dios, se ocupó Be-nedicto XVI en la audiencia general del miércoles 25 de abril de 2012. Como punto de partida tomó el suceso que cuentan los Hechos de los Apóstoles (6, 1ss), cuando éstos decidieron no abandonar el anuncio de la fe y la predicación, sino organizar, por medio de los diáconos, la atención a personas necesitadas de asistencia y ayuda. Se trataba, según el Papa, de “dos realidades que se deben vivir en la Iglesia: la predicación de la palabra, la primacía de Dios, y la caridad práctica, la justicia”; porque “la Iglesia no solo debe proclamar la palabra, sino también cumplir la palabra, que es amor y verdad”. Además hay que tener en cuenta que “la caridad y la justicia no son solo acciones socia-les, sino son acciones espirituales realizadas a la luz del Espíritu San-to” (así es, en efecto, tanto para la Iglesia-institución como para cada cristiano personalmente). En esta ordenación de actividades se refleja, a juicio de Benedicto XVI, lo que sucedió durante la vida pública de Jesús en casa de Marta y María, en Betania. Mientras Marta estaba abrumada con el trabajo de la casa, María escuchaba la palabra del Señor (cf. Lc. 10,38-42). Las palabras de Jesús, “… María ha elegido la mejor parte”, no significan oposición entre la oración y la actividad diaria o la caridad. Lo mismo que las de los apóstoles: “”Nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra” (Hch. 6,4), no significan que decidieron apartarse del servicio de caridad abnegada a todos.
ORACIÓN
Tere Ugalde de Doro
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Operarios parala MIES
ORACIÓN POR LA VOCACIONES SACERDOTALES.
(PARA TODOS LOS DÍAS)
¡Oh Jesús, Pastor Eterno de las al-mas! dígnate mi-rar con ojos de misericordia esta porción de tu grey amada. Señor, ge-mimos en la or-fandad, danos vo-caciones, danos sacerdotes San-tos. Te lo pedimos por la inmaculada Virgen María de Guadalupe, tu dulce y Santa ma-dre. ¡Oh Jesús, danos Sacerdotes y Ope-rarios de tu Reino según tu corazón!
¡Sagrado Co-razón de Jesús, perdónanos y sé nuestro Rey!
En ambos casos, entiende el Papa, lo que se muestra es “la priori-dad que debemos darle a Dios; (…) no se condena la actividad por el prójimo, por el otro, pero se subraya que debe ser penetrada in-teriormente también por el espíritu de la contemplación”
Sin la oración, la acción se vacía
En esta línea –continúa-, se manifiestan los santos (como san Agustín, san Ambrosio y san Bernardo). Precisamente porque “han experimentado una profunda unidad de vida entre la oración y la acción, entre el amor total a Dios y el amor a los hermanos”, han insistido en la necesidad del recogimiento interior para defen-derse del activismo.
Por eso, deduce Benedicto XVI, el pasaje de los Hechos de los Apóstoles que consideramos subraya la importancia del trabajo y del servicio a los demás, “pero también nuestra necesidad de Dios, de su orientación, de su luz que nos da fortaleza y esperanza”. Y es que “sin la oración diaria fielmente vivida, nuestra acción se vacía, pierde su alma profunda, se reduce a un simple activismo sencillo que con el tiempo nos deja insatisfechos”. De ahí las palabras de una invocación tradicional cristiana: “Inspira nuestras acciones, Señor, y acompáñalas con tu ayuda, para que todo nuestro hablar y actuar, tenga siempre en ti su principio y en ti su cumplimiento”.
Y concluye resaltando esta necesidad de anteponer la oración, par-ticularmente para los pastores de la Iglesia: “Para los pastores esta es la primera y más valiosa forma de servicio a la grey a ellos con-fiada. Si los pulmones de la oración y la palabra de Dios no alimen-tan la respiración de nuestra vida espiritual, corremos el riesgo de asfixiarnos en medio de miles de cosas todos los días: la oración es la respiración del alma y de la vida”. Esto, sin olvidar que cuando se hace oración, incluso en el silencio de la Iglesia o en la propia habi-tación, “estamos unidos en el Señor con muchos hermanos y hermanas en la fe, como un conjunto de instrumentos que, a pesar de su individualidad, elevan una única y gran sinfonía de intercesiones a Dios, de acción de gracias y de alaban-zas”.
Ramiro Pellitero, Instituto Superior de Ciencias Religiosas, Universidad de Navarra
(publicado en www.analisisdigital.com, 3-V-2012)
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Familia con pasióóóón Vocacional Irma Servín Silva
50 años de Concilio Vaticano II, 50 años de la fundación de la Confraternidad de Operarios del Reino de Cristo, 50 años de oración por las vocaciones instituido por Pablo VI como Jor-nada Mundial de Oración... No cabe duda que el año 1963 fue un año de grandes bendi-ciones para a Iglesia y el mundo entero. Como familias Voca-cionales tenemos una gran responsabilidad con las Vocacio-nes. El P. Enrique desde joven seminarista crea grupos de oración pidiendo al Dueño de la Mies que envié Operarios a Su Mies. Una vez ordenado sacerdote su inquietud y amor por las vocaciones crece siendo un gran Apóstol de las voca-ciones. Esta es nuestra herencia, es parte esencial de nuestro carisma… constantemente nos repetía el P. Enrique “Que ningún día falle nuestra ferviente oración por las vocacio-nes y que ningún día vayamos al descanso sin haber hecho algo por las vocaciones”. Consciente de las necesidades de la Iglesia, no se quedó en el comentario o la crítica sino que pasó a la acción: Dando soluciones. Nuestra Confraternidad en todas y cada una de nuestras Fraternidades forma parte de esta solución. No po-demos olvidar que hemos nacido como institución para dar sacerdotes “Según el Corazón de Cristo” a la Iglesia.
Operarios parala MIES
No podemos olvidar que hemos nacido
como institución para dar sacerdotes
“Según el Co-razón
de Cristo” a la Iglesia
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Operarios parala MIES
Sin oración personal y comunitaria no puede haber vocaciones. Nuestro querido papa Benedicto XVI nos recuerda en su men-saje para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones de este año 2013: “Las vocaciones Sacerdotales y Religiosas nacen de la experiencia del encuentro personal con Cristo, del diálo-go sincero y confiado con Él para entrar en su voluntad… este itinerario, que hace capaz de acoger la Palabra de Dios, tiene lugar dentro de las comunidades cristianas que viven un inten-so clima de fe, un generoso testimonio de adhesión al evange-lio, una pasión misionera que induce al don total de sí mismo por el Reino de Dios, alimentado por la participación en los sa-cramentos en particular de la eucaristía y por una fervorosa vida de oración”.
Son las comunidades, instituciones, familias las que fomentan es-te espíritu de entrega generosa a los demás. Las familias Vocacio-nales han de ser semilla, germen y abono, todo ello regado con la gracia de muchas y santas vocaciones. Pidamos con el P. Enri-que:”Jesús, José y María que vuestra Bendición nos haga com-prender que la causa de las vocaciones es la causa misma de Dios y de la Iglesia, y nos conceda merecer, pedir, busca, fomen-tar, engendrar, atender y ayudar en cuanto podamos a las voca-ciones sacerdotales…”
¡ÁNIMO Y BUENA COSECHA!
Pbro. Miguel Ángel Herrero Pascual CORC .
“Las familias Vocacionales han de ser semilla, germen
y abono,
todo ello regado con la
gracia de muchas y santas
Vocaciones”.
Rosalva Mendoza Oliveros
CECILIA PERRIN DE BUIDE
Previo al mes de mayo, dedicado a las madres, me ha llama-
do la atención y deseo de compartir ésta “Vida Ejemplar”
que bien puede ser reconocida como un gran ejemplo de fe,
de entrega, de abandono en Jesús Nuestro Señor. Ella, en su
vida ordinaria pudo sentir lo extraordinario, como lo relata,
lo que nos da una muestra de que aún en nuestro tiempo,
en nuestra cotidianeidad moderna, no somos ni estamos
ajenos al cobijo de Jesús y María Santísima.
Un gran ejemplo de fortaleza espiritual a pesar del dolor físico.
Cecilia Perrín nació en Punta Alta en 1957, fue la tercera de cinco hermanos en una
familia con profundas raíces católicas, una de las primeras familias que adhirió al
Movimiento de los Focolares en Punta Alta.,Era docente en el Instituto Estrada, daba
clases de catequesis.
Todos la recuerdan como una chica alegre, siempre a la moda, una persona normal,
con el deseo de seguir a Jesús totalitariamente.
En 1983, luego de dos años de noviazgo, se casó con Luis Buide. Cuentan que fue
tanta gente a su casamiento que hubo que cortar el tránsito porque los amigos ocu-
paban toda la calle hasta la vereda opuesta.
A los seis meses de casada quedó embarazada y al poco tiempo siente unas moles-
tias por una llaguita en la lengua, por la que los médicos de Punta Alta le recomenda-
ron viera a un especialista en Buenos Aires. Allí, estando embarazada de cuatro me-
ses le diagnosticaron cáncer en la lengua.
Los médicos consideraron realizar un “aborto terapéutico” para poder salvar la vida
de Cecilia. Ella se niega rotundamente. Decidida a proteger la vida de su bebé y sa-
biendo que esto hará imposible llevar adelante los tratamientos necesarios, le da su
Sí, con serenidad y claridad, a Dios.
Ella misma escribe:
“... Hoy le pude decir a Jesús que sí. Que creo en su amor más allá de todo y que to-
do es Amor de Él. Que me entrego a Él.”
Y cuenta en una carta que escribió en esos momentos a unos matrimonios
amigos:
“Fueron días de muchas consultas. Todo se complicaba debido a mi embara-
zo. Pero, a pesar de esto, dábamos cada paso con la certidumbre de que era
algo que Jesús nos proponía y que, si estábamos permanentemente en su vo-
luntad, encontraríamos su camino. Teníamos claro que era nuestro deber
agotar todos los medios para encontrar el tratamiento en el cual nuestro
bebé sufriera menor riesgo.
Al principio los médicos nos habían hablado de aborto terapéutico. Nosotros
siempre nos negamos. Entonces los médicos trataban de evitar el caso por
miedo al alto riesgo.” 10
Operarios parala MIES
“... Hoy le pude decir a Jesús que sí. Que creo en su amor más allá de todo y que to-do es Amor de Él. Que me entre-go a Él.”
VIDAS
EJEMPLARES
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Operarios parala MIES
VIDAS
EJEMPLARES
En julio del 84 nació María Agustina, a la cual recibió con muchísima alegría y a quién
se brindó totalmente a pesar de su dolor.
Luego del nacimiento de Agustina le hicieron una intervención, pero el mal estaba tan
avanzado que los médicos no pudieron hacer lo que tenían pensado. Quienes vieron a
Cecilia luego de ese momento se asombraron porque a pesar de que esta operación
había resultado un fracaso y ella lo sabía, estaba feliz, con mucha paz. Y ella se lo cuen-
ta de este modo en una carta a Monseñor Mayer (Arzobispo de Bahía Blanca en ese
entonces): “Hace días atrás sentía de darle todo a Jesús pero con la voluntad y el pen-
samiento, no con el sentimiento, no podía de esta forma decirle SI, porque me invadía
un gran temor que me lo impedía. El otro día en el quirófano estando sola antes de
que me durmieran pude decirle sintiéndolo: Sí Jesús, te doy todo. Cuando desperté
sentía una gran tranquilidad pese a que lo que me dijeron era bastante desalentador”.
A partir de allí, Cecilia, que desde el primer momento había “apuntado alto”, se puede
decir que fue ascendiendo vertiginosamente por el camino que Dios le proponía.
Su belleza natural y fresca había desaparecido a causa de su enfermedad. Pero su
Amor y su entrega a Dios hacían que irradiara una belleza superior comentada por to-
dos los que la conocieron. Ella escribió: “Señor quiero ser como Vos quieras que sea;
tener la personalidad que desees, ser ante el que está a mi lado como Vos quieras que
sea. Tener la belleza que Vos quieras que tenga.”
En una carta que escribe a sus alumnos de 5º año resalta como descubre en la expe-
riencia que vive, detrás del dolor, el Amor de Dios.
“Ahora que se van quiero darles algo de lo que estoy viviendo. Muchas veces hemos
hablado de que Dios es Amor. Ahora les puedo decir que es la experiencia más profun-
da que vivo. La situación es difícil, pero no saben lo que es abandonarse a Él y decirle
Tu actúa. Esta es tú voluntad, manifestante como Tú lo quieras. El cubre todo, todo. Su
amor se hace sentir, pero sentir de veras. Es como que el corazón estalla.
Parece una locura porque no se puede entender: sufrir el dolor físico y experimentar
que más allá de ese gran dolor te invade una felicidad que no se te va. Yo siento que en
el dolor uno se desprende de todo y se queda con lo íntimo de uno mismo y en esta
intimidad está Dios y Él es Amor. Entonces, si lo descubres y lo aceptas, Él te invade, te
toma. Saben que el cáncer es una enfermedad mortal, Yo les puedo asegurar que para
mí es algo que me da la vida, que me hizo ver, cómo es espléndido vivirla como Dios la
va mostrando. Vieron cómo es Jesús, se sirve de caminos tan raros para llegar a uno…”
Días atrás sentía como si fuera lo mismo vivir que morir, o sea, que da igual. Es más,
hubo momentos en donde veía que morir era más fácil, más descansado. Pero saben,
lo que ahora le pido a Jesús es que me gustaría ser expresión de su gloria, me gustaría
mostrar esta vida que nos ha permitido probar.”
El 1º de marzo de 1985, Cecilia falleció a la edad de 28 años. Al entregar su vida por la
de su hija y no permitir que le practicaran un aborto.
Sus restos descansan en Mariápolis Lía, en O´Higgins, Pcia. de Bs. As. (Ciudadela del
Movimiento de los Focolares), por pedido de ella, para que aquellos que la fueran a
ver, encontraran un lugar de alegría y esperanza y no de muerte y desolación.
El 10 de noviembre de 2005, la Santa Sede da el consentimiento para que se inicie la
causa de beatificación y canonización de Cecilia Perrín y la declara Sierva de Dios.
Señor quiero ser
como Vos quieras
que sea; tener la per-
sonalidad
que desees,
ser ante el que está
a mi lado como Vos
quieras que sea.
Tener la belleza que
Vos quieras que
tenga
...Jesús, se
sirve
de caminos
tan raros
para llegar a
uno...
Desde el
Seminario se
destacaba en su de-
voción a Jesús Mise-
ricordioso y a la Vir-
gen María además
de mostrar un
carácter afable y
conciliador, ganán-
dose el cariño de
sus compañeros y
superiores .
Operarios para la MIES
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CELEBRAR LA PASCUA DE RESURRECCION EN EL CIELO (Breve semblanza biográfica del P. Rafael Ochoa, Sacerdote Operario del Reino de Cristo)
Este 16 de abril de 2013, nuestro hermano sacerdote Rafael Ochoa Hernán-
dez, partió al cielo, después de una larga enfermedad que lo postró en cama los
últimos meses.
El P. Rafael Ochoa nació el 31 de diciembre de 1933 en la ciudad de México,
es el tercero de cinco hermanos. Su infancia la vivió allí, en la ciudad de México,
en el seno de una familia profundamente católica, donde inició su vida como
bautizado y aprendió los primeros pasos de la fe.
En su adolescencia, ingresó al convento de San Francisco, en Cholula, Pue-
bla, con el deseo de ser franciscano, donde permaneció seis años, (1950-1956),
lamentablemente su precaria salud le impidió continuar su formación y los frai-
les le pidieron abandonar el Convento hasta reponerse. Como su salud no me-
joró, nunca pudo regresar. Después vivió una etapa entre estudios y algunos
trabajos, pero dentro de su corazón el deseo de ser sacerdote seguía vivo. Cono-
ció, hacia los años 1970 o poco antes al Pbro. Enrique Amezcua Medina, Funda-
dor de la Confraternidad Operarios del Reino de Cristo, quien después de escu-
char su historia, lo animó para que ingresara a la Confraternidad y se ordenara
presbítero. Fue así como en el año 1974, ingresó al Seminario Mayor del Sagrado
Corazón de Jesús, de dicha Confraternidad, y ordenado sacerdote el 13 de agos-
to de 1978, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, de manos de Mons.
Luis Morales Reyes, entonces Obispo de Tacámbaro, Michoacán.
Desde el Seminario se destacaba en su devoción a Jesús Misericordioso y a la
Virgen María además de mostrar un carácter afable y conciliador, ganándose el
cariño de sus compañeros y superiores pues a pesar de su edad avanzada con
respecto a los demás, siempre conservó el buen ánimo y alegría. .
13
Operarios parala MIES
...dejando una
huella imborrable
en la feligresía,
que expresa
su cariño con
gratos recuerdos,
pero sobre todo
con frutos
espirituales
Nada más ordenado sacerdote, fue enviado como vicario en los extensos
terrenos que la recién nacida Confraternidad atendía en Ciudad Azteca, del Es-
tado de México, población en su mayoría pobre y necesitada de ayuda espiri-
tual y material, pues era una zona de emergencia y aun no se habían construido
templos. Allí el Padre Enrique Amezcua, fundador, con el P. Rafael Ochoa y los
demás sacerdotes Operarios emprenderían una ardua tarea de catequesis y
evangelización levantando Templos y consiguiendo terreno para otros de pos-
terior construcción, labor que es recordada hoy en día y seguramente premiada
por Dios en el cielo. Luego fue rector del Santuario de la Quinta Aparición Gua-
dalupana, Tulpetlac, Ecatepec, Estado de México, -el lugar donde la Virgen de
Guadalupe se le apareció a Juan Bernardino, tío de San Juan Diego, a quien
sanó, lugar donde dijo querer ser llamada “Santa María de Guadalupe” y donde
nació nuestra humilde Confraternidad Operarios del Reino de Cristo. Después
fue Párroco en la Cuasi parroquia de San Isidro Labrador, Querétaro, México.
De 1983 a 1985 fue enviado como Director Espiritual del Seminario Mayor de la
Confraternidad en México, y después administrador parroquial en el Inmacula-
do Corazón de María, (1985-1986), regresó como director espiritual al Semina-
rio Mayor de la misma Confraternidad pero ahora en su Seminario en España,
(1986-1994), desempeñándose allá mismo en algunos otros oficios pastorales
en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, Los Olivos, que la Confraternidad
erigió para difundir el acontecimiento y el mensaje guadalupano en las tierras
españolas. Regresó a México donde sirvió en el Santuario de la Quinta Apari-
ción Guadalupana un año y después otro más en la Parroquia Purísima Concep-
ción de María, en Aztahuacan, D. F. y en el verano de 1996, fue destinado a la
Parroquia Inmaculada Concepción, de la Arquidiócesis de los Ángeles, fungien-
do como vicario hasta el verano de 2011, y también fue durante su estancia el
director local de esta comunidad, cargo que desempeñó con esmerada delica-
deza, congregando a los padres a la oración, reuniones y demás obligaciones
sacerdotales.
“Sacerdote del
Señor para
siempre”,
está celebrando
la Pascua de la
Resurrección
eternamente ...
Operarios para la MIES
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Después de esta fecha continúo viviendo como miembro de la Comuni-
dad en esta misma Parroquia, donde su salud se fue deteriorando más y
más, hasta que finalmente fue llevado al cielo el 16 de abril, después de una
prolongada enfermedad, colmada de achaques y dolores.
Para nosotros es un ejemplo el reconocer la profunda fe del P. Rafael
Ochoa, y su convicción sacerdotal, sirviendo con disponibilidad siempre que
se necesitaba en la parroquia, dejando una huella imborrable en la feligres-
ía, que expresa su cariño con gratos recuerdos, pero sobre todo con frutos
espirituales. Fue además confesor de sacerdotes y seminaristas y de todo
aquel que lo necesitara, devoto profundo del Señor de la Divina Misericor-
dia, difundió su devoción cuanto pudo, así como de la Virgen María, de
quien se expresaba
Estuvo dispuesto a ofrecer sus sufrimientos y enfermedades, sin proferir
quejas o lamentos, al contrario, expresaba alegremente que al recibir la no-
ticia de ser sacerdote, dentro de la Confraternidad, juró ofrecer los dolores
propios sin quejas, uniéndose a la pasión de Cristo. Fue ejemplar, pues a
pesar de vivir largos periodos de enfermedad, se mantuvo firme en su pro-
mesa, dándonos muestra de entereza. Todavía el domingo de la Divina Mi-
sericordia, diez días antes de su muerte, después de rezar la “coronilla” se
notaba con gran animo, fue sin embargo ese día cuando sufrió el ataque al
corazón del que ya no pudo recuperarse, quedando inconsciente y se man-
tuvo firme hasta el momento de expirar, de manera natural, a las 2:45 a.m.
del 16 de abril de 2013.
Ahora, en este tiempo de Pascua, nuestra fe nos lleva a estar plenamen-
te convencidos de que nuestro hermano, el P. Rafael Ochoa Hernández,
“Sacerdote del Señor para siempre”, está celebrando la Pascua de la Resu-
rrección eternamente y elevamos nuestras plegarias para que Dios podero-
so nos alcance las gracias que necesitamos para también nosotros, cumplir
cabalmente lo que Dios disponga de cada uno, contando siempre con la
Virgen María, a quien tanto amó el P. Rafael Ochoa.
P. Javier Varela, CORC.
“mi
madrecita”.
15
Operarios parala MIES
FECHA EVENTO LUGAR HORARIO
21
ABRIL
50 JORNADA MUNDIAL
DE ORACIÓN POR LAS
VOCACIONES
Misa en el
TEMPLO DE LA
SANTISIMA TRINIDAD
12:00 Hrs
18
mayo
Peregrinación Santuario Mariano
Jilotepec, México Salida 8:00 am
HORA SANTA TODOS LOS JUEVES EN EL SEMINARIO MAYOR DEL SAGRADO CORAZÓN
20:00 HRS.
(Priv. circunvalación S/N Jardines de Querétaro.)
Indulgencia plenaria en familia ...próximamente….
“Que ningún día falle nuestra
ferviente
oración por las vocaciones;
y que ningún día vayamos al descanso sin
haber hecho
algo por las vocaciones…”
P. Enrique Amezcua Medina
AGENDA ABRILAGENDA ABRILAGENDA ABRILAGENDA ABRIL————MAYO 2013MAYO 2013MAYO 2013MAYO 2013