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ORDENAMIENTO DEL USO DEL SUELO Y LA ZONIFICACION El ordenamiento de una cuenca hidrográfica no debería –aparentemente- necesitar mayor énfasis en la zonificación ya que parte de la premisa fundamental que las subdivisiones mas validas del territorio en ordenación es precisamente la unidad hidrológica y por ende sus subdivisiones a nivel de micro cuencas. La Guía Metodológica del IDEAM y el Decreto 1729 del 2002 no dan cuenta de los requerimientos de zonificación y por lo tanto deja entrever que resulta superfluo hacer una zonificación con este propósito dentro del Plan. No obstante, es ingenuo pensar también que dado el énfasis que tiene el manual metodológico como el decreto en realizar un ordenamiento con visión ambiental, y con un mandato hacia el logro de la sostenibilidad de los recursos naturales (y no solamente el agua), la definición de unidades de manejo pueden hacerse solo desde la perspectiva hídrica. En razón a lo anterior, y especialmente en consideración que este plan prevé dar algunas orientaciones para la declaratoria de un Distrito de Manejo Integrado en su capitulo Estrategias para la Implementación del Plan, resulta muy adecuado avanzar en los temas del ordenamiento con una perspectiva mas hólistica y ajustada a los requerimientos del desarrollo sostenible.

MARCO CONCEPTUAL DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL, EL ORDENAMIENTO DE LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS Y LA PLANIFICACIÓN AMBIENTAL PARA LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO NATURAL EN LA CUENCA DE LA CIENAGA DE MALLORQUIN. Existen una serie de avances notorios en la gestión ambiental y social del país en los últimos años que hacen propicio el esfuerzo por el ordenamiento territorial del espacio geográfico a partir del marco político y espacial de la cuenca hidrográfica como concepto. En primer lugar existen elementos de orden legal (Política y Norma), entre los cuales encontramos:

• Principios rectores de la Constitución nacional de 1991: una Carta ambiental y democrática.

• Ministerio del Medio Ambiente y Sistema Nacional Ambiental (Ley 99 / 1993)

• Políticas intersectoriales de Agua, Participación Ciudadana, Humedales(particularmente la Resolución 157 de 2004), Bosques, Áreas Protegidas, Población y Hábitat, Información Ambiental y Ordenamiento Territorial, Ordenamiento litoral-Costero, entre otros (1994/2005)

• LEY 388/ 1996 ordenamiento territorial Municipal

• Decreto 1729/2002 MMA- Ordenamiento Cuencas Hidrográficas prioritarias

• LEY 165 de 1994 Ratificación de la Convención de Diversidad Biológica y el Enfoque Ecosistémico en la planeación y el Ordenamiento.

Entre todos ellos se destacan los “Principios del Ordenamiento Territorial de Colombia” definidos a partir de la Constitución Nacional aprobada en 1991, los cuales han venido produciendo profundos cambios en la forma de ver, entender y desarrollar la administración publica y el proceso de gestión del Estado en su conjunto. Entre otros aspectos encontramos que: somos una “Republica Unitaria” pero con mandato de descentralizar la administración y lograr un profundo respeto por el pluralismo y la diversidad cultural interregional y biofísica. De hecho, se establece la necesidad de buscar un equilibrio territorial (donde todas las regiones tengan las mismas oportunidades), la búsqueda del equilibrio social y la sostenibilidad, así como la cooperación y soladiridad de las Entidades Territoriales y toda la tipología de territorios dentro de las diferentes regiones naturales. Se promueve el respeto del Interés general el cual debe prevalecer sobre el interés particular, la propiedad privada que debe tener una función social y ecológica tal como la pública y muy particularmente, el señalamiento respecto a que la sociedad debe participar en la planeación de su territorio (Castaño-Uribe, 2003) Entre los desarrollos de la ley y la norma derivados de la Constitución, esta todo el nuevo enfoque de la gestión ambiental (Ley 99 de 1993) el cual define los modelos necesarios para lograr una GESTION INTEGRADA con visión ecosistémica. El país ha avanzado en entender tres aspectos prioritarios de la planificación y la gestión, entre los cuales se destacan: a) Modelos Metodológicos necesarios

• Ordenamiento y zonificación. • Planificación territorial • Participación local • Resolución y negociación de conflictos

b) Herramientas e instrumentos a tener en cuenta • Inventarios y caracterización • Monitoreo y seguimiento • Instrumentos económicos

c) Orientaciones de política y normas • Marco legal • Marco político • Priorización • Cooperación Institucional y sectorial

Entre los aspectos importantes de la conceptualización para la Ordenación de cuencas hidrográficas se entiende como “un proceso de planificación sistemático, previsivo, continuo e integral, conducente al uso y manejo sostenible de los recursos naturales y condiciones de una cuenca, de manera

que se mantenga o restablezca un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento social y económico de tales recursos y la conservación de la estructura y función físico biótica de la cuenca. La ordenación así concebida constituye el marco para planificar el uso sostenible de la cuenca y la ejecución de programas y proyectos específicos dirigidos a aprovechar adecuadamente, conservar, preservar, prevenir el deterioro y restaurar la cuenca hidrográfica”. Desde la expedición de la reglamentación para que las autoridades ambientales regionales emprendieran el ordenamiento y la priorización de las cuencas en las diferentes regiones del territorio nacional (decreto 1729 del 2002), se han realizado una serie de definiciones operacionales que involucran los siguientes aspectos (IDEAM, 2003): a) Jerarquizar: Establecer un orden de importancia de acuerdo con uno o varios criterios. b) Priorización: Establecer un orden temporal o cronológico de ejecución de planes, proyectos y actividades clasificándolos según uno o varios criterios. c) Cuenca: Es una unidad de territorio donde las aguas fluyen naturalmente, en un sistema interconectado y en la cual interactúan uno o varios elementos biofísicos, socioeconómicos y culturales. Es obvio que el poder llegar al ordenamiento de cuencas en un contexto de escala nacional, con jerarquías, priorización y cobertura interregional (interdepartamental, en el caso colombiano) se debe partir de una adecuada articulación entre este ejercicio a nivel de cuenca con un marca aun mas amplio de planificación que igualmente se inicio hace casi una década en el país apuntándole al ordenamiento del uso del suelo desde una perspectiva local y municipal que finalmente, permitiera como conjunto, avanzar en la construcción de las definiciones de la planificación a escala nacional y con criterios ecológicos y ecosistémicos como lo demanda actualmente la Convención de Diversidad Biológica, ratificada por el Estado Colombiano. Tal como se analizara mas adelante el país llevo a cabo un ejercicio muy amplio, intensivo y extensivo de ordenación del uso del suelo a nivel de cada uno de los 1.100 municipios existentes que permitió un primera y muy satisfactoria planificación del conjunto continental e insular del territorio a partir de lo local (municipio) y partiendo de una primera segmentación tipológica entre lo urbano, lo semi urbano y lo rural. En este orden de ideas es importante mencionar que tanto el ejercicio de ordenamiento territorial iniciado a comienzos de los 90 – y que prácticamente se concluyo en su primera fase para todos los municipios con una vigencia de 10 años- como el de ordenación especifica de las principales cuencas hidrográficas definido como un requerimiento de priorización del corto plazo a

todas las autoridades e institutos del sector ambiental para ser concluido en menos de dos años, deben partir del hecho de considerar la Planificación territorial como una herramienta fundamental aunque en este caso actual, prevé se realice con un enfoque ecosistémico.(Op.cit: 12) En Colombia la planificación territorial a tenido una serie de antecedentes importantes de mencionar:

• Planificación del uso de la tierra (1960-1970): donde la vocación y uso recomendado (optimización uso agrícola, propiedades físico químicas), donde las áreas protegidas han sido establecidas en los suelos de menor potencialidad, en la mayoría de los casos.

• Planificación de la conservación de la Naturaleza (1960-1990): del

establecimiento de áreas individuales a procesos sistemáticos estructurados.

• Planificación ecológica del paisaje (1980-1990): escuela geográfica

francesa, con una mirada integral de procesos ecológicos que permeo profundamente algunas instituciones con funciones en el geográfico y en lo ambiental.

• Planificación sistemática de la Conservación (2001 hasta la fecha): Pasa

de la concepción preponderante de la conservación de la biodiversidad a la de bienes y servicios ambientales (algo más que muestras representativas) se basa en las funciones ambientales de la Estructura Ecológica del Territorio.

EL CONTEXTO GENERAL DEL ORDENAMIENTO El ordenamiento territorial se ha venido convirtiendo en una de las herramientas más importantes para la planificación del uso del suelo en todo el mundo y son muchos los enfoques que desde las diferentes disciplinas y desde los diferentes paradigmas conceptuales de las ciencias sociales y naturales que se emplean. No obstante su aplicación es aún incierta en la medida que involucra una serie de factores de carácter humano, social y sociológico pero ante todo que trata de combinar estos factores con los elementos que caracterizan el territorio desde el punto de vista físico y desde el punto de vista biótico y abiótico, lo cual convierte al ordenamiento en un escenario propicio para al resolución de intereses antrópicos y de procesos de transformación sobre los diferentes ecosistemas que lo convierten en un ejercicio de gran complejidad. El ordenamiento territorial es ante todo un procedimiento de organización, es decir, una herramienta a partir de la cual se deben establecer los lineamientos para estructurar el orden pero, al tratarse de una metodología que se aplica sobre el territorio, puede volverse un instrumento óptimo para la negociación y

resolución de conflictos puesto que lo que pretende en últimas es poner de acuerdo a los actores sobre el uso del suelo y el aprovechamiento de sus recursos, más que definir una simple delimitación y zonificación del espacio, en otras palabras preservar los derechos vitales y fundamentales de los actores en un contexto de salvaguardar el interés común sobre los intereses particulares pero en un enfoque democrático y participativo hasta donde ello sea posible. Para ser ordenamiento es ante todo imprescindible entender los alcances del territorio, el cual debe entenderse como el espacio donde interactúan la dimensión física y natural, la dimensión política y administrativa , la dimensión histórica y cultural y la dimensión patrimonial –entendida, esta última, como el carácter legadatario dado por el conjunto de intereses generales de la sociedad a bienes o cosas que adquieren un régimen especia-l. Por lo tanto, el ordenamiento territorial (ordenar el territorio) no puede ser una visión sectorial ni temática únicamente sino un modelo de aproximación trasversal amplio, intersectorial y lo más participativo posible, puesto que debe plantear las directrices del corto, mediano y largo plazo en el contexto nacional, regional y local, concertando posiciones en beneficio de todos los actores, o por lo menos de aquellos beneficios de carácter publico, a través de una construcción colectiva y social. En la mayoría de los procesos de ordenamiento realizados en América Latina estos procedimientos han estado circunscritos a las características particulares desde el punto de vista físico, social y político de los territorios y no, en pocas oportunidades, han existido enormes dificultades para llegar acuerdos definitivos que satisfagan el bien común puesto que muchas veces quedan por fuera elementos vitales de la percepción social y cultural local en términos del manejo de los tiempos visiones y realidades que pueden hacer imposible el ponerse de acuerdo sobre objetivos conjuntos y articulación de voluntades. El ordenamiento del territorio es, por lo tanto, un procedimiento que debe facilitar la construcción colectiva de la sociedad respecto que es lo que desea sobre un espacio geográfico y que es lo que busca sobre los procesos de articulación para un adecuado l uso del suelo fortaleciendo así su capital social y su tradición cultural. El ordenamiento territorial se entiende, entonces como un conjunto de acciones político administrativas y de planificación física concertadas con el propósito de disponer de instrumentos eficientes para orientar y ordenar el desarrollo del territorio y regular la utilización, transformación y ocupación del espacio. El ordenamiento ambiental territorial, además de lo anterior, es la regulación y orientación del proceso de diseño y planificación del uso del territorio y de los recursos naturales renovables de acuerdo con el medio ambiente y las tradiciones culturales, que buscan garantizar una adecuada utilización y un uso sostenible. En términos generales la diferencia de enfoque entre uno y otro esta determinado ante todo por el carácter diferencial de la sostenibilidad cuando se

incorpora la variable ambiental y el tipo de aproximación a los procedimientos de transformación de los recursos naturales y de los ecosistemas. En términos de la planificación, el ordenamiento debe ser ante todo un procedimiento que debe partir de la concertación para que sea sostenible y de entender el territorio como una expresión geográfica en la que interactúan las diferentes dimensiones desde lo ecosistémico hasta lo ambiental sino que es ante todo el escenario donde se expresan muy particularmente los intereses y las decisiones políticas que son las que determinan en últimas las virtudes y las contradicciones entre la vocación o la aptitud del uso del suelo y el uso real con sus variables complementarias de potencialidad. La planificación ambiental es el procedimiento mediante el cual se profiere a definir las acciones o actividades de una comunidad o territorio desde el punto de vista ambiental y la planificación ambiental regional es, en consecuencia, un proceso dinámico que le permite a una región orientar de manera concertada el manejo, la administración y el aprovechamiento de los recursos naturales renovables y no renovables propendiendo por la construcción y la consolidación de alternativas de desarrollo sostenible de acuerdo con sus características dinámicas biofísicas, económicas, sociales y culturales, pero para que la planificación ambiental tenga éxito debe ante todo esta orientada a construir el territorio lo cual es muy diferente a que los actores sociales actúen en el espacio geográfico. De hecho la construcción del territorio a partir de la planificación ambiental tiene en cuenta no solo los recursos naturales renovables y no renovables y su uso político y social sino que debe articularla existencia de los mismos en términos prospectivos y desde una perspectiva holística en otras palabras trasciende jurisdicciones y limites administrativos o políticos así como temporalidades para que sean vistas en una perspectiva de largo plazo. El ordenamiento territorial ambiental debe reconocer ante todo la acción gubernamental, institucional, intersectorial y el resto de actores públicos y privados. Debe construirse colectivamente con la participación de todos los actores y que de este procedimiento puedan derivarse y definirse claramente las responsabilidades de cada uno de ellos. En otras palabras debe ser una herramienta definitiva para poder orientar la gestión ambiental de una forma particular. La gestión ambiental puede ser entendida como el conjunto de acciones que desarrolla una sociedad para mejorar y proteger el ambiente en todas sus dimensiones y el ordenamiento puede ser el instrumento a partir del cual la gestión ambiental pueda ser mas integral y mas compartida por los diferentes actores. En muchos casos la gestión ambiental en una región no logra pernear a los actores y, por lo tanto, no logra expresar adecuadamente la interrelación que debe existir entre la autoridad ambiental, los peticionarios de permisos

ambientales, la institucionalidad y la sociedad en general. En este caso esta gestión no es digna de poder orientar la construcción del territorio ni la sostenibilidad del mismo. Un aspecto fundamental para llevar a cabo la gestión ambiental en un territorio es la definición de los planes de gestión ambiental de parte de las autoridades y de la sociedad que cohabita en una región en particular estos debe ser entendido como un instrumentos de planificación estratégica que permite orientar la gestión y encauzar e integrar las acciones de todos los actores regionales buscando que el proceso de desarrollo avance hacia la sostenibilidad de la región. La gestión ambiental y su planificación se hace hoy de muchas formas y ante todo buscan que sus accione orienten estrategias de prevención, corrección, manejo de efecto y en algunos casos procedimientos de mitigación y compensación cuando los procedimientos de la sociedad o de actores específicos pueden comprometer las condiciones ambientales del territorio. Los instrumentos de la gestión ambiental buscan en muchas oportunidades incidir sobre la lógica del mercado y por ende en las formas como se expresa el modelo de desarrollo. Muchos países utilizan el tipo de gestión ambiental que propende por un control administrativo y represivo (comando y control), otros induciendo al uso de acuerdos voluntarios que permitan el mejoramiento de los procedimientos de transformación y el uso de tecnologías limpias así como el desestímulo al consumo de bienes producidos de procesos contaminantes, a la reducción de desperdicios y al incremento de la eficacia. Las políticas, las estrategias y la norma ambiental han desarrollado en los diferentes países diferentes instrumentos para llevar a cabo la gestión ambiental del territorio. En tal sentido se han puesto en aplicación, desde hace muchos años, instrumentos de planificación y ordenamiento los cuales, muchas veces, van a acompañados de instrumentos económicos y de estímulos para una mas efectiva producción y transformación del territorio. El ordenamiento territorial se debate, entonces, de la forma más general posible, en dos dimensiones físicas y espaciales: El espacio o el suelo urbano y el espacio o suelo rural, amén de los demás escenarios transaccionales que puedan existir entre estos dos grandes conjuntos territoriales. Los usos urbanos son aquellos que corresponden, preferencialmente, a la vida en colectividad (diferentes comunidades agrupadas) con alta densidad e intensa interrelación individual y que responde a funciones caracterizadas por actividades productivas, generalmente diversificadas y de naturaleza transformativa. El suelo urbano es ante todo un espacio de consumo, almacenamiento y transformación de recursos naturales donde se expresa lo mas antrópico del paisaje y los ecosistemas. Esta es la expresión mas excesiva de la adaptación de la cultura y del modelo desarrollado como máxima demostración de la adaptabilidad de la especie humana, lo urbano es el ambiente humano expresado en al artificializacion del espacio (construcción

física expresada en su máximo nivel de realidad técnica y económica) que se convierte en la respuesta mas eficaz a las necesidades y a la interrelación de la especie. Es ante todo el espacio publico construido (equipamientos y viviendas con énfasis en estructuras clónales y de colonias) con tejido social es decir, espacios productivos con interrelaciones comunitarias muy complejas y con una tipología constructiva jerarquizada, funcional y especializada. Hasta hace poco tiempo los espacios urbanos se caracterizan no solo por su alta densidad sino por la definición clara de sus limites, donde el perímetro estaba definido por el alcance y la sustentación de los servicios públicos y sanitarios conectados entre si para hacer funcionar el ecosistema antrópico. En la actualidad esta diferencia es cada vez manos ostensible puesto que ha medida que los conjuntos urbanos hoy día albergan mas del 75% de la población se han venido observando dramáticas adherencias y fusiones de los conjuntos urbanos antes dispersos constituyéndose en la actualidad en grandes conjuntos metropolizados que absorben cada día mas los contextos semirurales y sumí urbanos para seguir el dramático crecimiento de lo artificial a costa de lo natural y de los ecosistemas silvestres. Lo urbano se ha venido construyendo a partir de cuatro grandes elementos de la topología físico adaptativa: a) El uso residencial con unidades colectivas, habitaciones, servicios sociales, educación, recreación y salud b) Del espacio publico con el conjunto de inmuebles públicos, y los elementos arquitectónicos que satisfacen las necesidades urbano colectivas c) El espacio comercial que tiene en buena medida compatibilidad de usos con otros espacios del tejido urbano, d) el uso institucional con los componentes administrativos, culturales, religiosos, cárceles, cementerios etc. y e) Espacios industriales con distribución funcional y temática con altas incidencias en la apropiación de flujos de energía y fuentes abastecedoras así como una alta incidencias de descargas. Lo rural esta relacionado directamente con los espacios de producción de materias primas y productos agropecuarios y una amplia interacción en la oferta y la demanda de recursos naturales renovable y no renovables. En buena medida es allí donde se encuentran el mayor número de bienes servicios ambientales que son los que sustentan no solo la gran mayoría de los ciclos naturales sino el crecimiento y el desarrollo de los suelos urbanos. Dentro del espacio rural se encuentran preferencialmente las áreas de usos agropecuarios usos forestal, áreas con restricción de usos por amenaza y riesgos, usos de protección, usos mineros, usos industriales, usos de pesquería y otros usos rurales como las hidroeléctricas las termoeléctricas, etc. En la zona rural encontramos particularmente las áreas naturales protegidas, las cuales han sido seleccionadas y establecidas gracias al reconocimiento hecho por las autoridades las comunidades o las sociedad, otorgándoles un estatus con fines de preservar y/o conservar los valores patrimoniales que encierra (biodiversidad y bienes y servicios ambientales). Las áreas naturales protegidas propenden por la conservación de la biodiversidad expresada en la

variedad especies vegetales y animales allí presentes y por supuesto de todos los elementos que incorporan desde la dimensión genética intraespecífica hasta la variabilidad ecosistémica; el endemismo entendido como la limitación espacial de ciertas especies que las hacen restringidas a determinados nichos, ambientes o áreas de carácter único; la protección de espacies amenazadas generalmente por factores de índole antrópica ya bien por la expansión de la frontera agrícola, los desarrollos industriales o la expansión urbana. Igualmente las áreas protegidas pueden estar complementadas con otros y factores estratégicos del ordenamiento como lo puede ser la valoración histórico cultural, la sociedad económica, con fines de producción y satisfacción de necesidades básicas o incluso para enfrentar problemas de seguridad social frente a riesgos ambientales. Dentro de la zona rural se establecen de acuerdo a la legislación de cada país, áreas protegidas de diverso carácter y ámbito legal, desde aquellas para la conservación estricta (llamadas áreas duras) hasta aquellas áreas de conservación activa o áreas de generación o mejoramiento (llamadas blandas), y que en su gradación respecto a las funciones y el uso complementan asertivamente los diferentes requerimientos de intangibilidad de la biodiversidad, y otros bienes y servicios ambientales para la sociedad. De otra parte, dentro del ordenamiento de territorio es necesario especificar que existen elementos, agentes y actores de carácter muy especial como lo pueden ser los espacios sagrados, las áreas de carácter ancestral en cuyo seno se asientan poblaciones tradicionales muy arraigadas al territorio y a las expresiones altamente diferenciadas de adaptabilidad hombre-naturaleza, muchas de las cuales son reconocidas en las legislaciones nacionales como minorías étnicas y que en la mayoría de los casos tiene una estrecha dependencia con los ecosistemas naturales existentes y con formas propias, de control y manejo social que se expresan no solo en el espacio físico y en la estructura de organización social sino en su interpretación de la realidad generalmente con modelos cosmogónicos de enfoque ecologista. Finalmente, dentro del ordenamiento territorial ambiental deben considerarse las zonas de riesgo o amenaza natural que ponen en peligro todos y cada uno de los organismo y elementos portantes del espacio físico. Estos presuponen el identificar las amenazas la vulnerabilidad y los riesgos no solo de las personas o de las comunidades humanas sino también de todos y cada uno de los elementos bióticos y abióticos que hacen posible el flujo y reflojo de los ciclos naturales y antrópicos. LOS ECOSISTEMAS COMO FUNDAMENTO Y ESCENARIO DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL AMBIENTAL Los ecosistemas pueden ser entendidos como aquellas comunidades y organismos que interactúan con un medio ambiente particular. Son sistemas combinados de materia orgánica e inorgánica y fuerzas naturales que

interactúan y se combinan de tal forma que se hallan entre tejidos de una forma intrincada por la cadena alimentaría y los ciclos de nutrientes. Son, en síntesis, sumas vivientes mas grandes que las partes que los integran donde su complejidad y dinamismo contribuye enteramente en su productividad. Cuando hablamos de “ecosistemas” la escala y el tamaño es esencial puesto que de ello depende como se caracterizan y se interrelacionan las especies y los micro elementos o microclimas que albergan, lo cual determina claramente, la topología o las categorías en que estos se pueden definir.

Organigrama de relaciones entre los componentes naturales y los antrópicos que permite entender el alcance de la dimensión ambiental en los procesos productivos y de desarrollo en un entorno (ecosistema) cualquiera. Fuente: IDEAM 2002. Es claro señalar, que el territorio y sus ecosistemas se encuentran en constante interacción afectándose mutuamente, pero en grados y situaciones de diversa magnitud, cuando el hombre interviene en estos procesos. Sin embargo, son estas mismas relaciones entre el hombre y la naturaleza (ecosistemas) las que permiten definir los requerimientos del uso del suelo y orientar la planificación reconociendo el ejercicio de ordenamiento a partir de la definición la capacidad de soporte o acogida ambiental de los ecosistemas y la demanda social de los mismos por parte de la especie humana.

Los ecosistemas para efectos del ordenamiento territorial pueden dividirse en dos grandes conjuntos: los ecosistemas manejados y los ecosistemas naturales. Los primeros entendidos como aquellas áreas donde el hombre trasforma su carácter natural supuestamente con el fin de aumentar la productividad (?) vs. Los naturales donde el hombre actualmente pretende conservar parte significativa de su estructura y funcionamiento original para garantizar la productividad de los ecosistemas manejados. La biología de la conservación hoy nos permite reconocer como los ecosistemas de la tierra y los ecosistemas de las personas se hallan unidos en una simbiosis de una manera tan intricada como tenue donde debemos tener muy en cuenta la interrelación estrecha, fuerte y real que existe entre la base natural con sus bienes y servicios ambientales y la demanda social de transformación de esa base natural, que es en últimas, la que define el grado y el tipo de intervención de los ecosistemas por parte del hombre en un territorio determinado. Es claro por todo lo anterior que para poder establecer un adecuado procedimiento de ordenación territorial con dimensión ambiental se requiere 3 cosas: a) conocer la estructura ecológica de soporte de una nación o de un territorio en particular (estructura ecológica de soporte, estructura ecológica principal y el estado remanente de los ecosistemas naturales) b) la condición y el estado de los asentamientos humanos y los tipos de demanda y tranasfrmación de los recursos naturales (incluyendo una aproximación a los flujos de energía) y c) la interrelación entre la estructura ecológica de soporte y los asentamientos humanos -en términos temporales- lo cual permite entender, desde un punto de vista prospectivo, el crecimiento y el decrecimiento de ofertas y demandas naturales y antrópicas del territorio y por lo tanto establecer el grado de interrelación y capacidad de cargo y resiliencia tanto de los ecosistemas naturales como de los antrópicos. Para el caso concreto de la Cuenca de Mallorquín, es claro, por todo lo anterior, que el Ordenamiento del territorio debe ser realizado con un criterio hólistico, integral y desde una perspectiva interdisciplinaria que solo puede ser ofrecida por el enfoque ecosistémico. El ordenamiento del suelo desde la perspectiva del la Ley 388, no alcanzo los niveles de zonificación y de organización con la visión holística e integral que solo lo puede dar el enfoque ecosistémico mandatario del Ley 165 de 1994 (LEY de 1994 Ratificación de la Convención de Diversidad Biológica y el Enfoque Ecosistémico en la planeación y el Ordenamiento). Esta dimensión es la que se busca lograr a través del mandato de ordenación de las cuencas hidrográficas, el cual se muestra altamente compatible con los alcances del decreto 1974 del 31 de agosto de 1989, por el cual se reglamenta el artículo 310 del Decreto - Ley 2811 de 1974, sobre Distritos de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables y la Ley 23 de 1973. Entiéndose por Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales (DMI) un espacio de la biosfera que, por razón de factores ambientales o socioeconómicos, se delimita para que dentro de los criterios del desarrollo sostenible se ordene, planifique y regule el uso y manejo de los

recursos naturales renovables y las actividades económicas que allí se desarrollen. No menos importante resulta el mandato definido por la Resolución 157 del 2004 para la planificación y el ordenamiento de los Humedales de importancia estratégica dentro de un territorio. Los Humedales en el contexto del ordenamiento territorial o de cuencas hidrográficas.

Los humedales –tal como los entiende la Convención Ramsar y por lo tanto el Gobierno Colombiano (a través de la Resolución 157) al haber ratificado hace unos años este marco vinculante- son " aquellas extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros". MMA, 2001. La Cienaga de Mallorquín y otras cienagas anexas (manatíes, por ejemplo), es además un humedal, en buena parte Urbano y en otra rural. Recientemente, en el marco del Foro Internacional de Humedales realizado en Bogota, uno de los resultados satisfactorios del encuentro fue el discutir una aproximación final a la definición de “humedal urbano” indicando que este, como parte del espacio publico que complementa la estructura ecológica principal, debe ser un referente primordial de la salud vital de la ciudad. Los humedales deben ser por lo tanto un elemento vital del paisaje reconocido y valorado de los actores sociales y debe ser un instrumento articulador de las políticas de conservación y aumento del capital social de la ciudad (Castaño-Uribe, 2003a). Es claro que ante una situación de crecimiento demográfico tan fuerte que induce a la utilización insostenible de recursos naturales y los bienes y servicios ambientales al no contar con los instrumentos y las políticas adecuadas sobre desarrollo urbano en el marco de un aumento de población oriunda y ante una migración y desplazamiento de poblaciones de muchos lugares del territorio nacional -que cada vez mas acuden a la capital y a sus poblaciones aledañas temporal o permanentemente- en busca de un mejor futuro, el contexto de la metrópolización o por lo menos la conurbación es un hecho incontrovertible. Entre los aspectos mas determinantes de la transformación progresiva y deteriorarte de los humedales de la ciudad, se ha observado que se empieza por el marginamiento social y cultural de estos dentro del contexto espacial de la ciudad en una primera instancia (un bien no deseado), lo cual manifiesta regularmente un progresivo abaratamiento del suelo -primero- su invasión por las clases sociales menos favorecidas y a medida de que el ecosistema a sido deteriorado con tensionantes muy severos ( rellenado con basuras o escombros y constreñido al máximo), empieza una etapa de eventual valoración económica y progresiva del suelo como predio para urbanización. Ante esta situación es claro que el ordenamiento territorial se ha venido convirtiendo en una de las herramientas más importantes para la planificación del uso del suelo y ha

servido -por lo menos en los últimos 10 años, a medida que ha aumentado la conciencia sobre la importancia de estos- como instrumento de orientación en los procesos de identificación funcional y orgánica de estos ecosistemas en la ciudad con un carácter estratégico como parte del sistema de drenaje urbano o como hábitat de especies de interés biológico. La planificación ambiental es el procedimiento mediante el cual se profiere a definir las acciones o actividades de una comunidad o territorio desde el punto de vista ambiental y la planificación ambiental regional es, en consecuencia, un proceso dinámico que le permite a una región orientar de manera concertada el manejo, la administración y el aprovechamiento de los recursos naturales renovables y no renovables propendiendo por la construcción y la consolidación de alternativas de desarrollo sostenible de acuerdo con sus características dinámicas biofísicas, económicas, sociales y culturales. La planificación bioregional y Ecosistemica hace parte del criterio y el enfoque de entender los elementos y, en participar el espacio geográfico que pretende estudiarse, dentro de un contexto ecosistémico y como parte vital de un procedimiento que permite interrelacionar mejor la practica del ordenamiento territorial.Es un proceso de planificación sistemático, previsivo, continuo e integral, conducente al uso y manejo sostenible de los recursos naturales por parte del hombre permitiendo que las condiciones de un área seleccionada mantenga o restablezca un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento social y económico de tales recursos y la conservación de la estructura y función físico biótica. La ordenación así concebida constituye el marco para planificar el uso sostenible y la ejecución de programas y proyectos específicos dirigidos a aprovechar adecuadamente, conservar, preservar, prevenir el deterioro y restaurar en la medida de los requerimientos. El ordenamiento territorial con enfoque bioregional es ante todo un procedimiento de organización de la interacción de los elementos ecológicos vitales , es decir, una herramienta a partir de la cual se deben establecer los lineamientos para estructurar el orden pero, al tratarse de una metodología que se aplica sobre el territorio para atender los aspectos de manejo integral, puede volverse un instrumento óptimo para la negociación y resolución de conflictos puesto que lo que pretende en últimas es poner de acuerdo a los actores sobre el uso del suelo y el aprovechamiento de sus recursos. En otras palabras, más que definir una simple delimitación y zonificación del espacio geográfico, lo que pretende es servir de instrumento para preservar los derechos vitales y fundamentales de los actores en un contexto de salvaguardar el interés común sobre los intereses particulares y salvaguardar el patrimonio natural incorporándolo al cumplimiento de una función ambiental, ecológica y social. En consecuencia el análisis bioregional una estrategia para la gestión integrada de la tierra, el agua, los recursos vivos y para mantener o restaurar los sistemas naturales, sus funciones y valores de tal manera que se promueva la conservación y el uso sostenible de una forma justa y equitativa, a través de la integración de los factores ecológicos, económicos y sociales dentro de un marco

geográfico definido principalmente por límites ecológicos. En tal sentido, el análisis bioregional debería poder integrar, para el caso particular del humedal de la Virgen los componentes biológicos, ecológicos y sociales de tal forma que puedan convivir armónicamente. Para ello es indispensable integrar el contexto ciudad-urbano, el contexto rural- natural por otro y establecer las cadenas de concomitancias entre estos por ser en ultimas los que están definiendo el carácter de las interrelaciones y la valoración de este humedal relictual. Para efectos prácticos, el enfoque bioregional y Ecosistémico deberá considerar dentro de este contexto urbano-rural del humedal de Mallorquín, el conjunto de los ecosistemas naturales, sean estos áreas naturales o seminaturales, que tienen una localización, extensión, conexiones y estado de salud tales que garantizan el mantenimiento de la integridad de la biodiversidad, la provisión de servicios ambientales (tales como el agua, suelos, recursos biológicos), como medio para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas a de los habitantes. El enfoque bioregional y Ecosistemico de este humedal pretende lograr por lo tanto:

• PROMOVER LA CONSERVACIÓN • la gestión integrada de los recursos vivos • restaurar los sistemas naturales • mantener sus funciones • proteger sus valores sobresalientes • uso sostenible • integración de los factores ecológicos, económicos y sociales • marco geográfico definido principalmente por límites ecológicos

Para ello se propone poder lograr el cumplimiento de las siguientes funciones:

• mantener muestras representativas de las unidades biológicas a perpetuidad (según categorías y tamaño)

• mantener la diversidad biológica y la regulación ambiental (entre más diverso, más estable y resistente )

• mantener los recursos genéticos (banco-sanidad y estabilidad) • mantener el patrimonio cultural (valores de la evolución cultural) • proveer oportunidades recreativas armónicas con las demás funciones • facilitar la educación, investigación y monitoreo medio ambiente

El ENFOQUE BIOREGIONAL PARA LOS HUMEDALES Y DEMAS ECOSISTEMAS

El enfoque por ecosistemas ofrece un marco en el cual puede entenderse la relación de las áreas protegidas con el paisaje terrestre en un contexto más amplio y pueden evaluarse los bienes y servicios que brindan las áreas protegidas

Debería haber varios ejemplos en la región de la aplicación del enfoque ecosistémico en la planificación de sistemas de áreas protegidas. No obstante son aun muy incipientes

los esfuerzos por sistematizar los desarrollos conceptuales. El enfoque -como ha quedado demostrado en algunas discusiones técnicas realizadas en América Latina- es particularmente útil cuando se establece la gestión en las áreas protegidas que tienen usos sostenibles de la tierra en áreas adjuntas (zona amortiguadora) o en AP que son compatibles con aprovechamientos racionales y planificados (de categorías IV a VI), con conexión funcional con otras reservas protegidas (concomitancia o en corredores). De otra parte, se han visto problemas de aplicación cuando se trata de pequeñas reservas que son aisladas. Muchas de las metodologías utilizadas en la planificación de los ecosistemas indican que el proceso para la preparación del plan es tan importante como el contenido del plan. Los planes deberían reflejar las necesidades y prioridades de los que tiene que implementarlo y incluir la participación de la gente que viven adentro o en los alrededores de los áreas protegidas. Entre los principales valores que proporcionan las áreas protegidas en el país se ha identificado la conservación de ecosistemas y la diversidad genética; suministro de cantidad y calidad de agua; belleza escénicas , paisaje y escenarios naturales; oportunidades para la recreación, educación e investigación en espacios naturales; importantes valores de fauna y flora; los elementos éticos y culturales, así como otros valores no materiales y otros beneficios tangibles e intangibles para el común de los ciudadanos en especial para las comunidades locales aledañas a las áreas o ubicadas dentro de ellas.

Tal como se indico, el enfoque ecositémico es ante todo una estrategia para la gestión integrada de los recursos naturales a través de la integración de los factores ecológicos, económicos y sociales dentro de un marco geográfico definido principalmente por límites ecológicos (CDB). En tal sentido, los ecosistemas deben ser vistos como sistemas interrelacionados, en el sentido que cualquier intervención en alguno de sus componentes repercute en todo el ecosistema y en los adyacentes. Esto requiere el establecimiento de indicadores de procesos ecosistemas. Este aspecto así como el hecho de tener que reconocer al hombre y su cultura como componentes integrales de los ecosistemas; a que los ecosistemas naturales y transformados son sistemas entendidos desde lo complejo; el Integrar diferentes ciencias del medio biofísico y socio-económico, con sus respectivas disciplinas y metodologías; la necesidad de generar la información relevante georeferenciada, integral y con un conjunto de indicadores biofísicos, sociales, culturales y económicos que constituyen los ecosistemas, son todos estos aspectos que muy lentamente empieza a ser considerara en los Sistemas nacionales de AP. El enfoque ha definido también que la información debe ser generada, analizada y evaluada teniendo en cuenta a los usuarios y sistematizada y compartida con todos los actores para todas las fases del ciclo de toma de decisiones. En tal sentido, existen varios ejemplos en la región que dan cuenta de procesos internalizados con esta orientación. No obstante, se debe considerar toda la información relevante, incluyendo el conocimiento científico, tradicional y local, las innovaciones y las prácticas tradicionales de las comunidades En la medida de lo posible la región deberá involucrar indicadores económicos que reflejen una adecuada valoración de los bienes y servicios ambientales que suministran los ecosistemas y buscar el balance apropiado entre la integración de la conservación en

áreas protegidas así como el uso de la diversidad biológica (sustentablemente definida) en sus zonas de amortiguación de forma justa y equitativa, sin comprometer el mantenimiento de los recursos naturales, el funcionamiento de los procesos ecológicos. La dimensión ambiental territorial del modelo bioregional debe hacer una interacción muy fuerte entre los bienes y servicios ambientales de la base natural (llámese también Estructura Ecológica Principal) con la demanda social de los recursos naturales, es decir con el grado de intervención y la transformación del territorio. En otras palabras, el territorio y sus ecosistemas se encuentran en constante interacción afectándose mutuamente y el equilibrio de esta relación dependerá de que la sociedad no remonte el umbral de punto de equilibrio entre la oferta y la demanda de los bienes y servicios ambientales (ecosistemas naturales o seminaturales que garantizan estos bienes). Los ecosistemas pueden ser entendidos como aquellas comunidades y organismos que interactúan con un medio ambiente particular. Son sistemas combinados de materia orgánica e inorgánica y fuerzas naturales que interactúan y se combinan de tal forma que se hallan entre tejidos de una forma intrincada por la cadena alimentaría y los ciclos de nutrientes. Son, en síntesis, sumas vivientes mas grandes que las partes que los integran donde su complejidad y dinamismo contribuye enteramente en su productividad. Cuando hablamos de “ecosistemas” la escala y el tamaño es esencial puesto que de ello depende como se caracterizan y se interrelacionan las especies y los micro elementos o microclimas que albergan, lo cual determina claramente, la topología o las categorías en que estos se pueden definir. La biología de la conservación hoy nos permite reconocer como los ecosistemas de la tierra y los ecosistemas de las personas se hallan unidos en una simbiosis de una manera tan intricada como tenue donde debemos tener muy en cuenta la interrelación estrecha, fuerte y real que existe entre la base natural con sus bienes y servicios ambientales y la demanda social de transformación de esa base natural, que es en últimas, la que define el grado y el tipo de intervención de los ecosistemas por parte del hombre en un territorio determinado. DE LA DECLARATORIA DE “CUENCA EN ORDENACIÓN” A LA DE DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO EN LA CUENCA DE MALLORQUÍN El Código Nacional de los Recursos Naturales (Decreto-Ley 2811 de 1974) define bajo la denominación genérica de “Áreas de Manejo Especial”, aquellas que se delimitan para administración, manejo y protección del ambiente y de los recursos naturales renovables (Art. 308). La expresión “Área de Manejo Especial” es una categoría marco que utiliza el Código, para reunir en ella cinco posibilidades de protección y manejo que se le puede dar a una especie o a un ecosistema, a saber: a) Área del Sistema de Parques Nacionales Naturales; b) Distrito de Manejo Integrado;

c) Área de Recreación; d) Distrito de Conservación de Suelos y e) Cuenca en Ordenación. La creación de todas (de las 5 clases) las Áreas de Manejo Especial debe responder a objetivos determinados y se debe basar en estudios ecológicos y económico-sociales (Art.309). La legislación exige que previamente a la reserva de la zona, se tenga claro el fin perseguido con la declaratoria, y se estudien las condiciones biológicas, económicas y sociales del área.(Ponce de LEON,2003:3). La declaración de una zona como Área de Manejo Especial propiamente dicha no es adecuada porque ésta es una denominación genérica y marco que no tiene régimen aplicable por si misma, se requiere que además se determine de manera precisa bajo cual o cuales de las cinco clases arriba mencionadas se hace la declaración. Es decir, se debe seleccionar la categoría de área de manejo especial que corresponde a la realidad ecológica, social, económica, administrativa, etc. de la zona que se quiere proteger. Sin embargo, es posible combinar en una zona varias categorías de áreas de manejo especial, por ejemplo, la llamada Área de Manejo Especial de la Macarena reúne en su interior, cuatro parques nacionales y tres distritos de manejo integrado. Las cuencas en ordenación son un categoría de Área de Manejo Especial, por lo tanto, una de las posibilidades de declarar áreas protegidas transitorias en la legislación nacional. De conformidad con el artículo 316 del Código, se entiende por ordenación de una cuenca la planeación del uso coordinado del suelo, agua, fauna y flora de ésta. La cuenca se declarará como tal, cuando las condiciones ecológicas, económicas y sociales lo requieran.(op.cit:5). La ordenación de una cuenca, parte de la posibilidad de usar los recursos de ésta de manera planificada; es un marco para planear el futuro desarrollo integral de la cuenca y programar, entre otros, la ejecución de proyectos hidrológicos e hidráulicos en ella. Esta declaración tiene como objeto principal la orientación y regulación de las actividades de los usuarios, de manera que se consiga mantener o restablecer un adecuado equilibrio entre aprovechamiento económico de tales recursos y la preservación de la estructura física y biótica de la cuenca y de los recursos hídricos. La ordenación constituye el marco para planificar el uso sostenible de la cuenca y ejecutar programas y proyectos específicos dirigidos a conservar, preservar, proteger o prevenir el deterioro y/o restaurar la cuenca respectiva. De conformidad con lo anterior, la declaratoria de una cuenca en ordenación procede no solo cuando se quieren proteger las buenas condiciones ambientales existentes en la cuenca respectiva, sino también cuando se ha perdido el adecuado equilibrio entre las actividades económicas realizadas en ésta y la conservación de sus recursos y, por tanto se requiere restablecer tales condiciones. La cuenca en ordenación se somete a un plan de ordenación y

manejo que es de forzoso cumplimiento por las entidades y por los particulares que realicen actividades en la zona. Las cuencas en ordenación se rigen por los artículos 312 a 323 del Código de Recursos Naturales y por el decreto reglamentario 1729 de 2002, que derogó expresamente el anterior reglamento en la materia, que era el decreto 2857 de 1981. Es una categoría de manejo regional que declara la Corporación respectiva. Según el Decreto 1729 de 2002, “La respectiva autoridad ambiental competente o la comisión conjunta, según el caso, tienen la competencia para declarar en ordenación una cuenca hidrográfica; declaratoria que se hará dentro de los doce meses siguientes, contados a partir de la publicación del presente decreto.” (Art. 7). En este orden de ideas, la realización de actividades asociadas con el aprovechamiento y/o afectación de los recursos naturales renovables de la cuenca, se sujetará a lo dispuesto en el Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca. Aprobado el Plan, la respectiva autoridad ambiental competente o la comisión conjunta, según el caso, deberá adoptar en la cuenca las medidas de conservación y protección de los recursos naturales renovables, previstas en dicho plan, en desarrollo de lo cual podrá restringir o modificar las prácticas de su aprovechamiento y establecer controles o límites a las actividades que se realicen en la cuenca (Art. 5, Decreto 1729 de 2002). El alcance general del proceso realizado en el marco del Convenio Interinstitucional CRA-CI, se prevé realizar un Plan de Ordenamiento y Manejo de la cuenca ciénaga de Mallorquín con base en los instrumentos y mecanismos definidos por el ordenamiento de cuenca y los lineamientos generales para el establecimiento de un Distrito de Manejo Integrado, todo lo cual debe considerar también, el Ordenamiento de zonas Costeras y la consolidación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP-SIRAP).

I n str u m e n to s d e O r d e n a c i ó n P o l í t i c a y N o r m a t iv a q u e s e t e n d rá n e n c u e n ta p a r a l a D e fin i c ió n d e u n Á r e a d e M a n e jo E s p e c ia l (D M I) d e n tr o d e

l a c u e n c a d e la C ie n a g a d e M a l lo r q u ín

O R D E N A M IE N T OD E

C U E N C A SH ID R O G R A F IC A S

( 1 7 2 9 d e l 2 0 0 2 )

D E L IM IT A C IO NY

E S T A B L E C IM IE N T OD E U N

D IS T R IT O D E M A E J O

IN T E G R A D O(1 9 7 4 d e 1 9 8 9 )

O R D E N A M I E N T OD E Z O N A S L I T O R A L E S

Y C O S T E R A S

( 1 9 9 7 Y 2 0 0 2 )

C o n s o l id a c ió n d e l S I N A P

la c o n s e r v a c i ó n( 1 9 9 8 )

P L A N D E O R D E N A M IE N T O Y M A N E J O D E L A C U E N C A C IE N A G A D E M A L L O R Q U ÍN

Y J U S T IF IC A C IO N A M B IE N T A L P A R A L AD E C L A R A T O R IA D E U N D IS T R IT O D E M A N E J O

IN T E G R A D O ( D M I)

Téngase en cuenta que el mandato de este Plan se enmarca dentro de los lineamientos que la CRA definió dentro del marco general de sus políticas de gestión integral (PAT y PGAR), indicando la necesidad de “Potenciar la producción de los bienes y servicios ambientales de los ecosistemas estratégicos para la sostenibilidad del desarrollo económico y social del departamento del Atlántico, con el objeto de mantener la base natural como factor para el desarrollo, la sostenibilidad de la producción departamental, y contar con un Sistema Nacional Ambiental fortalecido”. En este proceso se previo “promover procesos de sensibilización, concientización y concertación social hacia la conservación y uso racional de los humedales del departamento, a través de la implementación de algunos planes de manejo de Ecosistemas Estratégicos y planes de ordenamiento de cuenca hidrográficas que garantizar el mantenimiento de sus características ecológicas y la oferta de bienes y servicios ambientales, amen de poder mejorar las condiciones de vida de los asentamientos humanos que se relacionan directamente con ellos”. El Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables (DMI), que resulta equivalente a un Área Protegida con Recursos Manejados (UICN) y a la Reserva de Biosfera (UNESCO), se plantea como un modelo de aprovechamiento racional cuyo principal objetivo está orientado a la conservación y el desarrollo sostenible. El Decreto Reglamentario 1974 de 1989, lo define como “el espacio de la biosfera que, por razón de factores ambientales o socioeconómicos, se delimita para que dentro de los criterios del desarrollo sostenible se ordene, planifique y regule el uso y manejo de los recursos naturales renovables y las actividades económicas que allí se desarrollan”. Esta categoría, ha sido identificada, precisamente por la CRA para poder atender los requerimientos de administración y manejo sostenible de la Cienaga de Mallorquín y su cuenca aportante, como uno de los ecosistemas mas deteriorados, a pesar de su importancia ecológica, en el departamento del Atlántico y sobre el cual se requieren realizar acciones contundentes e inmediatas tal como lo define este plan. Este marco general de desarrollo se abordara mas adelante en el capitulo de implementación. No obstante, es importante indicar que la figura del DMI servirá de forma adecuda para establecer los alcances del ordenamiento de la cuenca y satisfacer al mismo tiempo los requerimientos de planificación de todos los recursos naturales –incluido el agua- y los de los usuarios que dependen de ellos. EL PROCESO DE LA ZONIFICACIÓN EN LA CUENCA DE MALLORQUÍN Los criterios aplicados y la conceptualización de los parámetros e indicadores utilizados, así como la determinación de estos indicadores aplicados específicamente para la cuenca de la ciénaga de Mallorquín y obtenidos de la

caracterización y el diagnóstico analítico, se hacen teniendo en cuenta la necesidad de aplicar un modelo para la declaratoria posterior de un DMI, como ya se explico. El modelo indica el proceso de análisis de las variables consideradas para la zonificación, la calificación y ponderación de las variables a través del Índice ADS (Aptitud de Desarrollo Sostenible), así como la calibración del modelo y los resultados de zonificación obtenidos.

Marco general y conceptualización

El ordenamiento de una cuenca se define como el “proceso de planificación sistemático, previsivo, continuo e integral, conducente al uso y manejo sostenible de los recursos naturales y condiciones de una cuenca, de manera que se mantenga o restablezca un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento social y económico de tales recursos y la conservación de la estructura y función físico biótica de la cuenca" (Castaño, 2003). Para lograr este propósito se requiere, entre otras muchas cosas, contar con un minucioso análisis que revele el estado actual de la cuenca, el estado futuro que se desea para ella y qué proyectos factibles funcionarán en el estado actual, para conducir el proceso hacia el estado futuro deseado. Una vez conocido el esquema de los escenarios más probables, y antes de la definición de los programas y proyectos (etapa formulativa), se requiere conocer la zonificación deseable, con fines y propósitos de uso y manejo, considerando las acciones de priorización y la espacialización de las acciones. Una forma tradicional de zonificación de una cuenca ha sido utilizar directamente la definición de unidades homogéneas a partir de las subcuencas del área, aspecto que en este caso no tendría mucha validez en la medida que en los propósitos finales del esquema de implantación del ordenamiento se sugiere –aun cuando sea de forma preliminar- que la zonificación considere una eventual declaratoria de un Distrito de Manejo Integrado (DMI). En consecuencia, se propone aquí abordar el tema de la zonificación definiendo criterios y parámetros que permitan la compatibilidad de los criterios hídricos con otras variables de mayor integralidad ambiental y que permitan una definición de intervención y reglamentación no solo orientada al tema del agua, sino también a otros recursos naturales renovables y a generar un proceso de sostenibilidad de los recursos, de la gestión ambiental y de las condiciones de vida de la población aquí asentada. Desde esta perspectiva, la zonificación se entendería, como:

La zonificación así entendida debe, de todas formas, ser definida con criterios de sostenibilidad. Pero su definición no solo depende de los criterios que se utilicen sino también de la priorización que se haga de ellos. Para esta definición de prioridades se ha definido utilizar la aproximación de principios establecidos por Jaramillo y Smith, 2003, (en “Methodology for Prioritizing Intervention Areas and Investment Projects in a Watershed), en la cual se define el nivel jerárquico de los criterios de carácter general, como de: Equidad, Sostenibilidad, Productividad y Sinergia.

La priorización de zonas bajo esta perspectiva, permite avanzar en la definición de criterios y de parámetros que vayan orientando el establecimiento de unidades homogéneas del paisaje (biótico, social y físico) con un cruce de variables que denoten el rendimiento del capital ambiental, social, económico e institucional y, ante todo, que permitan luego inferir las necesidades de redefinición de uso y manejo del espacio, el suelo y los recursos naturales en armonía con el principio del “bien común”. Desde esta perspectiva, la Equidad incorpora los criterios de justicia, igualdad y legalidad social en busca de un mejor estado de las condiciones socioculturales de los actores en la cuenca. En este caso se consideró importante tener en cuenta las variables de vulnerabilidades más destacables, pero al mismo tiempo que pudieran espacializarse, además de los datos demográficos propiamente dichos, dentro de la cuenca. La aptitud de los suelos de los asentamientos humanos desde la perspectiva social (no necesariamente de riesgo, por ser este criterio incorporado en la variable de sostenibilidad) y la informalidad de los asentamientos, fueron consideradas dentro de los parámetros tenidos en cuenta. La Sostenibilidad fue incorporada como un criterio genérico para establecer la idoneidad de los procesos de transformación del entorno natural. En este caso se tienen en cuenta los impactos antrópicos, las variables de riesgo y las amenazas más importantes, pues es a partir de éstas que se puede evaluar la pertinencia y la proyección de los macro vectores de transformación para el desarrollo que son, entre otras cosas, algunos de los elementos más potenciales del conflicto ambiental. La Productividad hace alusión a las variables económicas y ecológicas, especialmente referidas al uso del suelo, pues se considera vital incorporar estas variables como una misma condición productiva a través de los bienes y servicios ambientales que ofrece la cuenca. En ella se analizan criterios de fertilidad de los suelos y los rendimientos de este capital natural.

La Sinergia, por su parte, hace referencia a los procesos de correlación existente en la institucionalidad dentro de la cuenca, tanto a nivel de los actores gubernamentales como de la sociedad civil en su conjunto. Estas variables, sin embargo harán parte del modelo de zonificación final, una vez se incorporen al proceso de planeación las variables programáticas y la formulación de las actividades que serán realizadas en el marco de la zonificación, aquí propuesta. En ultimas, la sinergia es un parámetro definitivo en el momento de la implementación de la gestión y la administración del recurso natural (especialmente el agua) como ya se ha referido, anteriormente.

El proceso de zonificación seguido en la cuenca de Mallorquín, estuvo orientado permanentemente a identificar las condiciones de planeación de uso del suelo y manejo integral de los recursos naturales soportando su verdadero alcance en la definición de los criterios discutidos y trabajados con los diferentes actores. Durante los últimos meses se pudo evidenciar que los ecosistemas de la cuenca están en un avanzado proceso de transformación. En la cuenca no se ha tomado consciencia aun de lo que significa este proceso de deterioro, debido quizás a que nunca se ha observado y analizado desde una perspectiva integral de los diferentes elementos que están interactuando en este territorio de drenaje natural.

Las limitaciones propias del régimen hídrico y climático; la fragmentación cada vez mas extensa y grave del bosque seco y las sabanas caribeñas; la disminución progresiva de los cuerpos de agua y los humedales; la fragmentación y disminución de la productividad del manglar; la contaminación y la transformación de los diferentes entornos litorales y costeros, son solo algunos de los factores que deben incidir en las consideraciones de una zonificación con propósitos de ordenamiento.

El Ordenamiento de la cuenca de Mallorquín debe partir de reconocer: a) los requerimientos inaplazables e inmediatos de preservar lo poco que queda en buen estado, que es lo que eventualmente podrá garantizar la generación de nuevos recursos y la renovabilidad de los mismos, b)la de satisfacer tanto las necesidades humanas (en primer termino), pero sin menos cabo de los requerimientos de los ecosistemas que le dan la propia fuente de su soporte, c) balancear los factores de insostenibilidad territorial (social, intercultural, tecnológico, económico y ambiental) a fin de mejorar las condiciones de habitabilidad de los asentamientos.

Es claro que en la consciencia de los actores de la cuenca, tradicionalmente se ha asumido que la protección y la conservación de los RNR, esta y debe estar en la responsabilidad de las entidades gubernamentales (nacional, regional o local), lo cual minimiza ampliamente la visión real que debe y tiene cada uno de los actores en la construcción de su propio territorio. Hasta que la sociedad en su conjunto no se de cuenta de su necesario protagonismo, será difícil hacer entender que no se trata de seguir mitigando indefinidamente los daños ambientales para aliviar el impacto, sino acometer la solución de las causas que están arraigadas en la forma de “apropiación” del territorio por parte de la sociedad.

Sobre la base estos elementos de Priorización y de política, la zonificación para la cuenca de mallorquín considera entonces los siguientes criterios, parámetros e indicadores:

Criterio Parámetro Indicador

Arbóreo Arbustivo Agropecuario Ciénagas Urbano / Industrial Canteras Basurero Planta Tratamiento Agua Embalses Manglares

Cobertura

Playas y Dunas Nacederos, Fuentes Termales Zonas de Recarga

Aspectos Hídricos

Pozos y usos Erosión actual

ECOLOGICO

Susceptibilidad a erosión Potencial de erosión

Contaminación, residuos sólidos Residuos líquidos Contaminación atmosférica Deforestación Quemas Rellenos e invasión de ciénagas Expansión urbano Cacería Sobrepastoreo

IMPACTO AMBIENTAL

Presión antrópica sobre RN

Explotación pesquera Arbóreo Arbustivo Agropecuario Ciénagas Urbano / Industrial Canteras Basurero Planta Tratamiento Agua Embalses Manglares

Productividad rural

Playas y Dunas Clase III Clase IV Clase VI Clase Vll Clase Vlll Expansión urbana

Uso potencial de suelos

Zona Conurbación Puerto - B/quilla Playas y Dunas Paisaje Histórico Arqueológico

ECONOMICO

Potencial turístico

Otros Marejadas Elevación Nivel Mar

Costeros

Erosión Costera Deslizamientos, socavación Inundación Incendios Forestales Áreas susceptibles de riesgos Industriales Avalancha

RIESGOS Y AMENAZAS

Continentales

Falla Geológica Asentamientos Informales en zonas aptas Asentamientos Informales en zonas no aptas (áreas no susceptibles a procesos de legalización).

SOCIAL

Población Desplazada Sitios de Interés Arqueológico CULTURAL Sitios de Interés Arquitectónico

Indicadores específicos de la zonificación Los indicadores se evaluaron a partir de las siguientes definiciones, que para efectos prácticos fueron consideradas para permitir que los diferentes actores pudieran discutir su alcance operacional y la espacialización en los mapas de la cuenca.

Definición de indicadores

Indicador Definiciones

Arbóreo Cobertura vegetal dominada por árboles de 2 a 18 metros de altura

Arbustivo Cobertura vegetal dominada por arbustos y árboles dispersos

Agropecuario Unidades con actividades productivas, agrícolas y pecuarias

Ciénagas Cuerpos de agua estuarinos y costeros naturales, con manglar Urbano / Industrial Cobertura construida con diferentes usos: Urbano, Industrial y Comercial

Canteras Unidades de donde se extrae a cielo abierto material e origen calcáreo

Basurero Unidades donde se deposita o ha depositado grandes cantidades de basura

Planta Tratamiento Agua Unidad de tratamiento del agua residual de la ciudad de Barranquilla

Embalses Cuerpos de agua artificiales construidos para almacenar un drenaje Manglares Tipo de bosques de zonas estuarinas y costeras

Playas y Dunas Arena de playas y de dunas cubiertas o no por la vegetación típica

Nacederos, Fuentes Termales Zona o punto que presenta una corriente o un brote constante de agua

Zonas de Recarga Zonas de infiltración del agua de lluvia que alimenta la red de acuíferos

Pozos y usos La ubicación de los pozos y una descripción de el y la necesidad que suple

Erosión actual Zonas donde actualmente la erosión es un problema evidente

Potencial de erosión Zonas donde probablemente se puede presentar este problema

Contaminación, residuos sólidos Zonas donde se bota o ha botado basura

Residuos líquidos Zonas donde se vierte residuos líquidos: urbano, industrial y agropecuarios

Contaminación atmosférica Puntos donde se realiza determinada emisión de gases Deforestación Zonas con tala de bosques para diversos fines

Quemas Donde se producen quemas para establecer cultivos y potreros

Rellenos e invasión de ciénagas Bordes de ciénagas y cuerpos cenagosos ocupados

Expansión urbano Franjas o zonas donde se realizara la expansión urbana

Cacería Sectores donde se practica la cacería, importancia y representatividad

Sobrepastoreo Zonas donde se sobre laboran los suelos, inaptos para el pastoreo

Explotación pesquera Zonas donde se practica de manera artesanal sin control ni manejo Playas y Dunas Arena de playas y de dunas cubiertas o no por la vegetación típica

Clase III Zonas aptas para explotaciones agrícolas

Clase IV Zonas aptas para explotaciones agrícolas y pecuarias

Clase VI Zonas con moderado potencial agrícola

Clase Vll Zonas con bajo potencial agrícola

Clase Vlll Zonas sin ningún potencial agrícola y pecuario

Expansión urbana Zonas previstas en el ordenamiento territorial para la expansión urbanas

Zona Conurbación Puerto - B/quilla Zona de integración urbana entre los dos núcleos urbanos Marejadas Oleajes fuertes creados por fenómenos meteorológicos

Elevación Nivel Mar Sitios de posible afectación por sobreelevación del mar (calentamiento global)

Erosión Costera Meteorización y transporte de materiales de la línea de costa por fenómenos oceanográficos

Deslizamientos, socavación Meteorización y transporte de materiales de la cuenca por fenómenos hídricos

Inundación Anegamiento de zonas adyacentes a las corrientes o cuerpos de agua Incendios Forestales Quemas incontroladas en terrenos de aptitud forestal. Riesgos Industriales Áreas susceptibles de amenazas de origen industrial Avalancha Coladas de barro generadas por rompimiento de represas en cadena Falla Geológica Susceptibilidad a movimientos o inestabilidad del suelo

Asentamientos Informales en zonas aptas

Áreas con poblaciones humanas que viven en condiciones de pobreza crítica, que no se encuentran integradas a la estructura formal urbana de servicios públicos, y que son susceptibles a procesos de legalización.

Asentamientos Informales en zonas no aptas (no susceptibles a procesos de legalización).

Áreas con poblaciones humanas que viven en condiciones de pobreza crítica, que no se encuentran integradas a la estructura formal urbana de servicios públicos, y que no son susceptibles a procesos de legalización.

Población Desplazada Grupo de personas localizadas en la cuenca que han sido forzadas a abandonar su lugar de residencia para salvaguardar su vida, integridad física y libertad.

Sitios de Interés Arqueológico Área con manifestaciones históricas y culturales del período precolombino.

Espacialización de los Criterios

Esta espacialización de los indicadores se realizó considerando dos tipos de criterios de zonificación: Criterios de Zonificación por Área, en los cuales se tuvieron en

cuenta la Productividad y la Sostenibilidad. Criterios de Zonificación Puntual, en donde se consideró la Equidad.

Los criterios de zonificación por área fueron espacializados a partir de la información y planos temáticos resultantes de la fase de caracterización y diagnóstico analítico. Para la espacialización de los criterios de zonificación puntual se utilizó la información secundaria y se consultó a los actores principales de la cuenca en una serie de talleres.

Criterios de Zonificación por Área con base en la Productividad Con el ánimo de propender por una productividad sostenible, se consideraron dos criterios básicos: el criterio económico y el criterio ecológico. Para el primero, la Productividad, como base del desarrollo económico de una región y, por ende, un elemento principal en los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los habitantes de la cuenca, fue evaluada con base en la Calidad de los Suelos, que es el factor más importante para determinar el potencial de productividad de los terrenos de una cuenca, con base en la agricultura, la agroindustria y en las actividades pecuarias. Para el criterio ecológico se consideró el tipo de cobertura del suelo, que para el caso de este proyecto, se convierte en la expresión de la calidad del suelo, integrada con el manejo antrópico proporcionado a) Mapa de Calidad del Suelo El mapa de Clases de Suelos se consideró representativo de la calidad de los mismos para las actividades agropecuarias, por cuanto expresa su potencialidad para este tipo de actividades. En el área de la cuenca se encontraron suelos de las Clases III, IV, VI, VII y VIII, que se constituyeron en rangos de zonificación.

b) Mapa de Coberturas Como se explicó anteriormente, el mapa de coberturas expresa el manejo antrópico que se le ha dado a los suelos de la cuenca. A partir del mapa de Coberturas de la cuenca que se obtuvo en desarrollo de los estudios de caracterización a partir de imágenes de satélite, se seleccionaron 5 rangos o tipos de coberturas, representativas de la actividad humana en la cuenca: Arbórea, Arbustiva, Pastos, Canteras y Desarrollo urbano. De la misma forma se sobrepone la información de las isoyetas de la cuenca para determinar posibles interrelaciones de distribución.

Mapa de coberturas de la cuenca hidrográfica de Mallorquín

Criterios de Zonificación por Área con base en la Sostenibilidad El criterio básico para esta clase de zonificación es el criterio de Riesgo y Amenaza, el cual expresa esta condición para las actividades desarrolladas o que pueda desarrollar el hombre sobre la cuenca. De las diversas amenazas que fueron analizadas se consideró que el factor Pendiente del terreno puede constituirse tanto en una amenaza para las actividades ya adelantadas, como en una restricción para las que están proyectadas. Evidentemente que existen otras manifestaciones de la sostenibilidad, que se derivan de factores exógenos a la cuenca y que son introducidos por el hombre, no obstante, la pendiente es la expresión de la restricción que ofrece la naturaleza las actividades humanas y contribuye, por sí misma, a mantener la sostenibilidad de la cuenca.

A partir de imágenes de satélite se obtuvo un mapa de pendientes de la cuenca, cuya evaluación permitió definir tres rangos de pendiente significativos: Pendientes del 0 al 12,5%, donde los terrenos son planos o suavemente

ondulados y permiten el desarrollo eficiente de actividades productivas.

Pendientes de 12,5% al 25%, donde los terrenos van de ondulados a fuertemente ondulados y ofrecen algunas restricciones para determinados de tipos de explotación agropecuaria, e incluso para algunas actividades de urbanismo en centros poblados.

Pendientes mayores del 25%, donde los terrenos son escarpados y con fuerte declive y que ofrecen las mayores restricciones para cualquier tipo de actividad humana en la cuenca rural y en la cuenca urbana.

Criterios de Zonificación Puntual con base en la Equidad Para este criterio se utilizaron elementos antrópicos derivados del tipo de asentamientos humanos en cuanto a su ubicación y en cuanto a su situación legal. En este orden de ideas se determinaron cuatro rangos: Asentamiento informal en zona no apta

Asentamiento informal en zonas aptas

Población desplazada

Minorías étnicas nucleadas MODELO DE ZONIFICACIÓN La metodología para la zonificación se diseñó asignando unos Índices ADS (Aptitud para el Desarrollo Sostenible) a cada uno de los rangos designados en los mapas considerados. Luego, se hizo una superposición de los mapas de clases de suelos, coberturas y pendientes, ponderando en función de los ADS asignados. Finalmente, se hizo una calibración de los resultados del modelo y se determinaron rangos de zonificación en función de la clasificación de zonas establecidas para un territorio en búsqueda de la sostenibilidad y el manejo ambiental integrado, compatible con la figura de un eventual DMI.

Índices de Aptitud para el Desarrollo Sostenible (ADS)

Los Índices de Aptitud para el Desarrollo Sostenible fueron establecidos en la escala arbitraria de 1 a 8, siendo 1 el ADS que ofrece mayor aptitud y 8 el que ofrece menor aptitud. Para los criterios de zonificación de áreas en función de la Productividad y de la Sostenibilidad, los Índices ADS se asignaron con base en discusiones técnicas de los profesionales especialistas participantes en el estudio, de la siguiente manera:

Criterios de Zonificación de Áreas en función de la Productividad

Criterio de Zonificación Área en función de la sostenibilidad

DEFINICION DEL MODELO DE ZONIFICACIÓN CON LAS VARIABLES DE PRODUCTIVIDAD Clases de suelos Cobertura Pendiente

Rangos Indice ADS Rangos Indice ADS Rangos Indice ADS

III 1 Arbóreo denso - arbustivo 8 0 - 12,5% 2 IV 2 Arbustivo - laxo 4 12,5 - 25% 4 VI 3 Pastos - suelo desnudo 2 > 25% 8

VII 6 Canteras 1 Criterio de Riesgo y

Amenaza VIII 8 Urbano 1 Criterio Económico Criterio Ecológico

Se tuvieron en cuenta también los criterios de zonificación puntual del modelo, para ser incorporados en cualquiera de las zonas o categorías amplias de los polígonos resultantes de la productividad. Estos criterios denominados de equidad se ponderaron y calificaron según tres categorías diferentes, considerándolas de más relevantes en condición P1, hasta menos prioritarias en la condición P3, tal como aparece en la grafica siguiente.

Criterio de Zonificación Puntual en función de la Equidad

Asentamiento Informal en zona no Apta P1Asentamiento Informal en zona Apta P2Población desplazada P2Minorías étnicas nucleadas P3

Calibración del modelo La calibración del modelo desarrollado con la superposición de los mapas temáticos, bajo plataforma ArcView, se realizó mediante un Índice Zonificación de Aptitud de Uso y Manejo (ZAUM), que es el resultado de la combinación (adición) de los ADS en cada uno de los mapas temáticos. En la

escala de los ZAUM se hizo adjudicación arbitraria de cada rango de ZAUM con la clasificación de zonas del DMI, como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla de Calibración

Combinación de Índices Índice ZAUM Zonas Cuenca

2 1 1 4 Prod 2 1 2 5 Prod 2 1 4 7 Rprod 2 1 8 11 Rprod 2 2 1 5 Prod 2 2 2 6 Prod

2 2 4 8 Rprod 2 2 8 12 Rpres 2 3 1 6 Prod 2 3 2 7 Rprod 2 3 4 9 Rprod 2 3 8 13 Rpres 2 6 1 9 Rprod 2 6 2 10 Rprod 2 6 4 12 Rpres 2 6 8 16 Rpres 2 8 1 11 Rprod 2 8 2 12 Rpres 2 8 4 14 Rpres 2 8 8 18 Pres

4 1 1 6 Prod 4 1 2 7 Rprod 4 1 4 9 Rprod 4 1 8 13 Rpres 4 2 1 7 Rprod 4 2 2 8 Rprod 4 2 4 10 Rprod 4 2 8 14 Rpres 4 3 1 8 Rprod 4 3 2 9 Rprod 4 3 4 11 Rprod 4 3 8 15 Rpres 4 6 1 11 Rprod 4 6 2 12 Rpres 4 6 4 14 Rpres 4 6 8 18 Pres 4 8 1 13 Rpres 4 8 2 14 Rpres 4 8 4 16 Rpres 4 8 8 20 Pres 8 1 1 10 Rprod 8 1 2 11 Rprod 8 1 4 13 Rpres 8 1 8 17 Rpres 8 2 1 11 Rprod

Posteriormente, se realizó una combinación sistemática de los índices ADS y a cada ZAUM resultante se le asignó la zona DMI que le correspondió en la tabla de rangos de zonificación, como se indica en la siguiente tabla.

Rangos de zonificación Índice ZAUM

Producción Prod < 5,0 Recuperación para producción Rprod 6,0 - 11,0 Recuperación para preservación Rpres 12,0 - 17,0 Preservación Pres > 18,0 Como actividad final de la calibración, se verificó sobre el mapa resultante la correspondencia entre la zonificación establecida con las condiciones reales de desarrollo de cada una de las zonas señaladas. Una vez se concluyo el análisis de la información de áreas espacializables en función de la productividad, se localizaron las áreas puntuales con los criterios de espacialización en función de la sostenibilidad y equidad social. El ajuste de estos procesos incorporan necesarios arreglos que se instaurarán igualmente una vez se concluya el análisis final del uso del suelo. No obstante se indican en el mapa siguiente los puntos específicos determinados por los criterios y parámetros del componente de equidad previstos.

1

SITIOS DE INTERES ARQUITECTÓNICO Pozo San Luís BertrandPozos de Petróleo Iglesia de GalapaCastillo de Salgar Pozos Artesanales El Ángel y El Diablo

MINORIAS ÉTNICASGrupo Indígena (corregimiento Guaimaral)

POBLACIÓN DESPLAZADA Casa BlancaAltos de San Luís AltamiraPinar del RíoLa Paz La Cangrejera (La Playa)Palafitos de Mallorquín Mundo FelizLa CantilleraEl Horno11 de Noviembre

ASENTAMIENTOS SUBNORMALESLa Paz La CangrejaPalafitos de Mallorquín Mundo FelizLa Cantillera

1

2

2

3

34 4

5

5

6

6

7

7

8

8

9

9

10

10

11

11

12

12

13

1314 14

1515

16

16

17

17

1112131415

El ajuste de estos procesos incorporan necesarios arreglos que se instaurarán igualmente una vez se concluya el análisis final del uso del suelo. No obstante se indican en el mapa siguiente los puntos específicos determinados por los criterios y parámetros del componente de equidad previstos.

Resultados de la zonificación

En términos generales, se encontró coherencia y correspondencia entre la zonificación DMI y la realidad de la zona; por ejemplo, a las zonas de fuerte pendiente, con cobertura arbórea y clase de suelo VIII, les correspondió una zona DMI de Preservación, que es coherente con la práctica que se espera desarrollar en un futuro mediante la formulación del Plan de Manejo de la Cuenca. El modelo de zonificación se ajusto nuevamente con una nueva calibración pero ahora cartográfica, disminuyendo en un porcentaje del 25% el tamaño de los píxeles del sistema cartográfico, las diferentes unidades del modelo de definieron con un código de representación visual, dándonos los siguientes resultados en la tabla de ajuste final.

Suelos Pendiente Cobertura cod Combinación de índices Índice

ZAUM Zonas

Cuenca 3 3 1 331 2 1 1 4 Prod 3 3 2 332 2 1 2 5 Prod 3 3 4 334 2 1 4 7 Rprod 3 3 9 339 2 1 8 11 Rprod 3 5 1 351 2 2 1 5 Prod 3 5 2 352 2 2 2 6 RProd 3 5 4 354 2 2 4 8 Rprod 3 5 9 359 2 2 8 12 Rpres 3 7 1 371 2 3 1 6 RProd 3 7 2 372 2 3 2 7 Rprod 3 7 4 374 2 3 4 9 Rprod 3 7 9 379 2 3 8 13 Rpres 4 3 1 431 2 6 1 9 Rprod 4 3 2 432 2 6 2 10 Rprod 4 3 4 434 2 6 4 12 Rpres 4 3 9 439 2 6 8 16 Rpres 4 5 1 451 2 8 1 11 Rprod 4 5 2 452 2 8 2 12 Rpres 4 5 4 454 2 8 4 14 Rpres 4 5 9 459 2 8 8 18 Pres 4 7 1 471 4 1 1 6 RProd 4 7 2 472 4 1 2 7 Rprod 4 7 4 474 4 1 4 9 Rprod 4 7 9 479 4 1 8 13 Rpres 6 3 1 631 4 2 1 7 Rprod 6 3 2 632 4 2 2 8 Rprod 6 3 4 634 4 2 4 10 Rprod 6 3 9 639 4 2 8 14 Rpres 6 5 1 651 4 3 1 8 Rprod 6 5 2 652 4 3 2 9 Rprod 6 5 4 654 4 3 4 11 Rprod 6 5 9 659 4 3 8 15 Rpres 6 7 1 671 4 6 1 11 Rprod 6 7 2 672 4 6 2 12 Rpres 6 7 4 674 4 6 4 14 Rpres 6 7 9 679 4 6 8 18 Pres 7 3 1 731 4 8 1 13 Rpres 7 3 2 732 4 8 2 14 Rpres 7 3 4 734 4 8 4 16 Rpres 7 3 9 739 4 8 8 20 Pres 7 5 1 751 8 1 1 10 Rprod 7 5 2 752 8 1 2 11 Rprod 7 5 4 754 8 1 4 13 Rpres 7 5 9 759 8 1 8 17 Rpres 7 7 1 771 8 2 1 11 Rprod 7 7 2 772 8 2 2 12 Rpres 7 7 4 774 8 2 4 14 Rpres 7 7 9 779 8 2 8 18 Pres 8 3 1 831 8 3 1 12 Rpres 8 3 2 832 8 3 2 13 Rpres

De todas formas, cabe mencionar que se hicieron algunos ajustes manuales para señalar algunos sectores de la cuenca zonas en los que no se encontró correspondencia o que tenían una categoría de uso no contemplada en los mapas temáticos considerados; por ejemplo las rondas de los arroyos, la ronda de la ciénaga de Mallorquín y de los demás cuerpos de agua lagunares y las zonas de manglares consolidados, en las cuales se debe establecer una zona DMI de Preservación; otro ejemplo son las obras de infraestructura y los centros urbanos, los cuales deben tener una zonificación DMI de Protección. Los datos generales para la cuenca, resultado del modelamiento para la zonificación se muestran a continuación. El ejercicio final arroya un valor, que 39 % de la cuenca debe tener algún tipo de recuperación para la producción, tierras que permiten algún tipo de productividad y no están siendo aprovechadas de manera adecuada. El 26 % de la zona debe tener trabajos de recuperación para la preservación de los recursos naturales, para asegurar la persistencia de los bienes y servicios que ofrecen. Con el mismo propósito se debe mantener 13 % de su superficie en las zonas estratégicas, de esta manera destinando en total, 39 % del territorio para asegurar los procesos biológicos y ecológicos locales y regionales. El 12 % de la cuenca esta destinado a la protección para garantizar la conservación y mantenimiento de obras, actos o actividades producto de la intervención humana. Y el 9 % mantenerse con actividades productivas. Una categoría adicional es la zona marina y portuaria que tiene una trascendencia innegable en el área de estudio y en los procesos naturales y antrópicos que se desenvuelven en el sector. Se desarrollara más este tema en la subcuenca Baja.

Zonificación Área (ha) %

Preservación 3863 13 Producción 2805 9 Protección 3579 12 Recuperación para la Preservación 7768 26 Recuperación para la Producción 11535 39 Zona Protección Portuaria 71 SD 29621 Zona Marina Zona Buffer Marina 3209 Protección Punta Tajamar Occidental (radio 500 m) 153 Protección Tajamar Margen Occidental (300 m) 134 3496

Tabla x . Categorías de Zonificación, Cuenca Mallorquín y Manatíes. SD: sin definir aun.

Imagen. Zonificación

RESULTADOS DE LA ESPACIALIZACION DEL MODELO DE ZONIFICACION EN EL ANALISIS DE PAISAJE Todos estos criterios refuerzan la aplicación de las siguientes unidades de manejo para la cuenca, basadas como se ha indicado en varias oportunidades en este capitulo, en las Categorías de Zonificacion de los Distritos de Manejo Integrado (Decreto 1974 del 31 de agosto de 1989) y que en términos muy generales se definen de la siguiente forma:

1. Preservación Intangibilidad y perpetuación de los recursos naturales. 2. Protección Obras / actividades producto de la intervención humana 3. Producción Agrícola, minera, forestal, industrial y turística / pesquera: Generar bienes y servicios. 4. Recuperación a. Para preservación: restablecimiento de condiciones primigenias para la preservación. b. Para producción: actividades que permitan el reestablecimiento de las condiciones naturales-productivas para el aprovechamiento sostenible. La aplicación del modelo de zonificación arroja, entonces, una serie de unidades espaciales que deben ser cuidadosamente analizadas desde la perspectiva del ordenamiento territorial en la cuenca y que se traducirían de la siguiente forma en términos de distribución porcentual del paisaje.

Código Categoría % 1 Producción 11,5 2 Recuperación para la Producción 43,5 3 Recuperación para la Preservación 32,3 4 Preservación 2,2 5 Protección 9,7 6 Canteras / Producción 0,8

Definición de las categorías de zonificación dentro de la Cuenca

Hidrográfica La Producción de acuerdo con el decreto 1974 del 31 de agosto de 1989 referente a los distritos de manejo integrado de los recursos naturales (decreto DMI), define como: “la actividad humana dirigida a generar los bienes y servicios que requiere el bienestar material y espiritual de la sociedad y que para el Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables (DMI), presupone un modelo de aprovechamiento racional de los recursos naturales en un contexto de desarrollo sostenible. Para esta categoría se tomaran en cuenta, entre las siguientes actividades: Agrícola, ganadera, minera forestal, industrial y turística.” Para esta categoría entonces se tuvo en cuenta las coberturas rurales de pastos con y sin manejo con uso agropecuario. Las unidades de cantera se deben incluir en esta categoría por ser productivas en este momento. Para la producción serán destinadas las zonas con suelos de clase III que estén en condiciones de someterse a actividades productivas con fines comerciales. Principalmente estos suelos se presentan en los terrenos planos y valles de la cuenca. Hay dos zonas con terreno de terrazas y colinas disectadas con este tipo de suelo entre Galapa y Soledad. El IGAC establece una zona de dunas antiguas en este sector entre Galapa y Soledad.

Detalle de la zona de actividad productiva entre Galapa y Soledad.

Entre el relleno de Heneken y la cordialidad hay un bajo inundable que puede ser potenciado para la producción, pero en estos momentos se esta viendo afectado por diferentes contaminantes sólidos y líquidos provenientes de los lixiviados del relleno, del efluente de la laguna de oxidación de Barranquilla y del drenaje urbano de la ciudad, con gran cantidad de basura.

Esta unidad puede verse claramente en las imágenes de sensores remotos, con colores rosados, morados y azules por su humedad. No obstante, en razón a que no se han hecho pruebas de contaminantes en los suelos afectados, es necesario evaluar esta condición como u requisito indispensable antes de cualquier iniciativa agrícola. El decreto 1974 del 31 de agosto de 1989 referente a los distritos de manejo integrado de los recursos naturales (decreto DMI), define protección como: “La acción encaminada a garantizar la conservación y mantenimiento de obras, actos o actividades producto de la intervención humana, con énfasis en sus valores intrínsecos e histórico culturales. Serán objeto de protección, entre otras, obras publicas, fronteras, espacios de seguridad y defensa, territorios indígenas tradicionales, sitios arqueológicos, proyectos lineales, embalses para la producción de energía o agua para acueductos, espacios para explotaciones mineras. ” Para esta categoría se tomo lo que en el momento se encuentra construido; urbano e industrial. También se incluye el relleno Heneken por formar parte del mismo sistema urbano, la laguna de oxidación y la canalización del arroyo León desde Soledad hasta antes de la autopista al mar. El tajamar occidental de Bocas de Ceniza, las vías principales y el área de influencia de los cables y torres de transmisión eléctrica. El decreto 1974 define igualmente la preservación como:“La acción encaminada a garantizar la intangibilidad y la perpetuación de los recursos naturales dentro de espacios específicos del Distrito de Manejo Integrado. Serán espacios de preservación aquellos que contengan biomas o ecosistemas de especial significación para el país.” La idea de intangibilidad en zonas tan intervenidas y habitadas prácticamente tiene mucho sentido, aunque su manejo deber estar regulado y definido en cada caso particular con diferentes niveles o grados de protección dependiendo de las características de los recursos, su vulnerabilidad y su importancia biológica.

Dentro de estas zonas de preservación deberían incorporarse ciertos Ecosistemas Estratégicos tal como las áreas consideradas de especial interés ambiental que son aquellas que manifiestan la presencia de valores sobresalientes desde el punto de vista biológico (características físicas, estructuras y procesos ecológicos), áreas de interés paisajístico y escénico o áreas que son proveedores básicos de los bienes y servicios ambientales de los cuales hace uso el hombre para atender sus necesidades, ya que muchos de estos ecosistemas realizan funciones vitales para el desarrollo y bienestar de la sociedad. En la cuenca de la ciénaga de Mallorquín se encuentran áreas como los bosques de relictuales de manglar y el bosque seco tropical que por su alta importancia ecológica lo mismo que algunas ciénagas y espejos de agua (Mallorquín, Manatíes y el Rincón) ameritan medidas especiales de preservación. Dentro de la cuenca existe una zona de especial interés en el municipio de Baranoa. El área corresponde a la loma de Santa Rosa, el paisaje es quebrado a fuertemente quebrado. En el POT de Baranoa se propone como una zona de reserva ambiental. La vegetación presente en esta loma es del tipo de bosque seco tropical en la que se observan zonas de bosque natural, rastrojales y espinares y en sus laderas se encuentran cultivos de pan-coger y en las partes planas potreros para ganadería. Es uno de los paisajes menos intervenidos del municipio a pesar de que se evidencian ciertas zonas afectadas por la acción del hombre. El bosque seco tropical de este sector se conserva en buen estado lo que nos lleva a encontrar especies importantes de fauna y flora propias de este tipo de bosque, lo que indica la buena condición de este ecosistema, además es una zona importante de recarga de acuíferos. Así mismo en la zona nororiental de esta loma, en su piedemonte cerca del corregimiento de Pital de Megua, nace arroyo Grande, el mas importante y principal arroyo de la cuenca de la Ciénaga de Mallorquín, recorriendo los municipios de Baranoa, Galapa, Puerto Colombia y Barranquilla hasta desembocar en la ciénaga de Mallorquín, constituyéndose en la subcuenca más importante de la Gran Cuenca del Litoral Atlanticense. En esta loma también nace el Arroyo San Luis que es de gran importancia ambiental y económica para los municipios de Baranoa y Tubará. En consideración a las variables de zonificación para la preservación también sobresalen las colinas y serranías de el Mohan (Tubará), y Pan de Azúcar, entre Juan Mina y Salgar. Dentro del distrito de Barranquilla y como parte de la cuenca de la ciénaga, se encuentra la ciénaga de Mallorquín considerada de gran valor ambiental, social y paisajístico. El POT de Barranquilla propone que esta zona sea declarada como reserva ecológica y paisajística. Sus múltiples funciones valores y atributos hacen que esta ciénaga sea esencial para la población y que sea necesario realizar acciones para el mantenimiento y sostenibilidad de las condiciones naturales de la ciénaga en pro de la conservación de la

biodiversidad. Entre los bienes y servicios que ofrecen las ciénagas están la producción pesquera, el control de inundaciones, reserva y hábitat de la vida silvestre y son zonas que ofrecen posibilidades de recreo y turismo, la cual es una fuente potencial de actividad económica. Estrechamente asociado a las ciénaga de Mallorquín, a la de Manatíes y el Rincón se encuentran los bosques de manglar entre cuyos bienes y servicios se hallan la pesca, la madera (construcción-cercas-leña-carbón), los taninos (utilizados por la industria de la curtiembre para dar tratamiento a las pieles), criadero, refugio y fuente de alimento de especies de peces, crustáceos y moluscos, protección de la biodiversidad, observación de aves, recreación y como amortiguación de tormentas y captura de carbono. Debido a esta alta importancia ecológica y social de los manglares es necesario llevar a cabo medidas de protección bajo un marco legal para estos ecosistemas que son básicos para el desarrollo de la población. Por ultimo, el decreto 1974 del 31 de agosto de 1989 referente a los distritos de manejo integrado de los recursos naturales (decreto DMI), define dos objetivos para la recuperación, uno en consideración a los requerimeinetos de para la preservación y otro para la producción. De acuerdo con este alcance de la norma, “Entiéndase recuperación para la preservación, las actividades humanas orientadas al reestablecimiento de las condiciones naturales primigenias de la zona.” y “Entiéndase recuperación para la producción, las actividades humanas orientadas al reestablecimiento de las condiciones naturales que permitan el aprovechamiento sostenible de los recursos en la zona.“. “ Para esta categoría de recuperación se tomaran en cuenta, entre otros, los espacios siguientes: Suelos son alto grado de erosión; suelos que presenten procesos de salinizacion y solidicidad; aquellos que sufren de inundaciones crecientes como producto de la actividad antropogenia; suelos y cuerpos de agua que presenten toxicidades comprobadas, suelos y cuerpos de agua que presentan procesos de contaminación por manejo inadecuado de agroquímicos o por residuos industriales o domésticos; aquellos afectados por heladas, vendavales, avalanchas y derrumbes; zonas boscosas con ecosistemas altamente degradados en su fauna, flora y suelo; cuencas en deterioro; cuerpos de agua en proceso de desecamiento y alta sedimentación.” Las áreas destinadas a la recuperación para la producción, son aquellas que se encuentren en términos agrológicos potencialmente productivas y que en este momento no están siendo aprovechadas. Por ejemplo zonas de rastrojos o arbustos en zonas planas, pueden ser destinados a la producción agrícola o pecuaria. Zonas en terrenos quebrados que se encuentren degradados, hasta con el suelo desnudo, recuperarlas para una producción forestal, frutal o silvo- pastoril. Zonas que con las condiciones actuales no permiten un aprovechamiento inmediato por sus condiciones físicas, químicas y biológicas ej. Cienaga de Mallorquín y zona inundable, sector rural del distrito de Barranquilla.

Las áreas destinadas a la recuperación para la preservación tendrán este como fin, la preservación de los recursos naturales y el reestablecimiento de las condiciones primigenias. Para esta categoría califican los terrenos en el paisaje quebrado con suelos poco productivos y calizos. Los bosques que se encuentren degradados, sometidos a talas recurrentes, adecuación para urbanización y roces y quemas. El basurero antiguo de Las Flores esta en esta categoría.

Descripción de los sectores de la cuenca Para una mejor comprensión del alcance de la zonificación se definen las aproximaciones por cuadrantes realizados sobre l base del análisis digital realizado a partir del modelo con las imágenes satelitales Lansat y Aster, así como con las fotografías aéreas procesadas.

SECTOR I: El primer sector corresponde a los nacimientos de los arroyos Santo Domingo y Grande en las lomas de la Peronilla y Santa Rosa. Las lomas y colinas del sector están sometidas a producción agropecuaria de grande a pequeño nivel, es decir, podemos encontrar desde grandes potreros a pequeñas parcelas o rozas con maíz, yuca, guandul, millo entre otros productos. La franja de terreno en forma de U, desde Tubará hasta Guaimaral, tiene fuertes pendientes. En esta franja se puede encontrar producción agrícola, lo recomendable en estas laderas tan fuertes es proteger el suelo con una buena capa vegetal. Estas laderas califican para la preservación y en sitios donde se necesite una recuperación para la preservación. Lo mismo sucede en la loma

de Santa Rosa con una variedad de pendientes, al paisaje es en general quebrado y disectado, el suelo se encuentra en gran medida dominado por una matriz agropecuaria donde el tipo de suelo permite un uso restringido y controlado dadas sus características. Al este de la sierra, alrededor de Pital y al este de Paluato, el suelo tiene mayor potencial productivo pero de la misma manera se deben tomar medidas para su adecuado manejo y prevenir su degradación. El valle del arroyo Santo Domingo en este sector en general califica para una recuperación para la producción, como se menciono anteriormente, esto requiere de una serie de actividades e iniciativas para adecuar el terreno para permitir su productividad.

Imágenes sector I

Detalles de las características de coberturas desde la imagen satelital, el análisis de coberturas, localización de relictos y ecosiste

En la segunda ventana se encuentra el núcleo urbano de Barranquilla, Soledad, Galapa, Juan Mina y Cuatro Bocas. Esta ventana se encuentra dominada en mayor grado por la matriz agropecuaria. Este sector es el mas productivo de la cuenca, presenta terrenos planos, inclinados y con fuertes pendientes en la loma de Pan de Azúcar y la periferia de la cuenca al norte y oeste de Cuatro Bocas, también se presentan fuertes pendientes pero mas cortas, al sur de Soledad, también en este sector se encuentra un volcán de lodo inactivo. Para la zonificacion, los terrenos planos y disectados con potencial productivo serán destinados a este fin, dentro de estos suelos, algunos presentan la necesidad de obras para su adecuación para la producción. Las laderas que se encuentren degradadas debido al sobre laboreo, quemas y prácticas inadecuadas e incompatibles con su potencial agrológico, serán destinadas a una recuperación para la preservación y en los casos que se pueda destinar para la producción, se diseñaran proyectos productivos forestales para las zonas apropiadas.

Imágenes sector II

Detalles de las características de coberturas desde la imagen satelital, el análisis de coberturas, localización de relictos y ecosistemas estratégicos y la zonificación general propuesta. En la tercera ventana se encuentran los paisajes que tienen el mayor potencial minero en la cuenca por presentar grandes depósitos de roca caliza bajo el suelo. También es el sector donde se esta produciendo el fenómeno de conurbación entre Barranquilla y Puerto Colombia sobre el eje de las carreras 51b, 46, las vías nuevas y antiguas al mar. Se observa al norte de estas vías, la dominancia de dunas cubiertas por vegetación de arbustos y bosques, algunas unidades de canteras, la zona suburbana de Barranquilla, y el plano costero con las ciénagas de Manatíes y Mallorquín. Las poblaciones de La Playa, Las Flores, Salgar, Sabanilla, Pradomar y el norte de Barranquilla. Al sur de la autopista, la loma de Pan de Azúcar, y las lomas donde se encuentra el relleno y el piedemonte de la terraza de la ciudad de Barranquilla. Entre estos dos limites, un terreno bajo y plano con buen potencial productivo. Algunas de las unidades presentes en este sector, deben ser sometidas a la recuperación para la producción. En este sector es donde se dará el proceso de expansión urbana de Barranquilla. La loma de Pan de Azúcar por presentar la mayor extensión de bosque e interesantes rasgos para la investigación científica, así como para el entretenimiento y la belleza paisajística, debe ser una unidad destinada a la recuperación para la preservación. Se encuentran también los cuerpos de agua descritos en el capitulo de Cobertura y Uso del Suelo.

Imágenes sector III

Detalles de las características de coberturas desde la imagen satelital, el análisis de coberturas, localización de relictos y ecosiste Finalmente, en necesario indicar que la Zona Costera por presentar dinámicas únicas se analizara aparte como se ha hecho a lo largo de la investigación. Para esta zona se definen cuatro categorías de manejo, no se incluye producción por que en este momento el tipo de producción o aprovechamiento de los recursos que se da en el sector no permite un aprovechamiento sostenible en el tiempo. Para el espejo de agua de la ciénaga de Mallorquín, se establece una necesidad de recuperación para la producción. Las ciénagas de Manatíes, por su reducido tamaño y estado, no permiten ningún tipo de aprovechamiento, estas se consideran unidades de recuperacion para la preservación. Las playas de este sector como se ha visto anteriormente han estado sometidas a fenómenos de erosión y retroceso significativo, en estas unidades se deben adelantar obras que permitan proteger y evitar el retroceso de la línea de costa sobre estas ciénagas y manglares y que puedan llegar a posibilitar fenómenos de acrecion. Los manglares en mejor estado estarán destinados a la preservación y los que se encuentran intervenidos estarán en la categoría de recuperacion para la preservación. La corporación en el momento se encuentra adelantando proyectos con la comunidad local para la reforestación y recuperacion de áreas de manglar. Hasta que punto o como esta planeado el proceso de urbanización de los propietarios de las tierras del plano costero en las orillas de la ciénaga de manatíes? De que manera se podría redireccionar esta dinámica y recuperar las zonas taladas y rellenadas para la urbanización? De la misma manera, como controlar el proceso de urbanización al occidente de La Playa sobre zonas inundables?

Detalle del sector Litoral y Costero

Definición de los usos y las funciones del suelo para el manejo de la zonificación Para la Cuenca y el DMI de Mallorquín Con el propósito de dar un mayor alcance a la definición de las diferentes unidades de clasificación del suelo dentro de la cuenca de Mallorquín y atender de una forma amplia los deferentes requerimientos no solo de los ecosistemas y las clasificaciones definidas por el modelo, se hizo un trabajo muy detallado de anales con los diferentes actores para atender especialmente un esquema de sustentabilidad del territorio para el medio y largo plazo, encontrando que la parte mas critica, por los tipos de afectación y los procesos de transformación acelerados, están ubicados precisamente al norte de la cuenca, próximos y concurrentes con los humedales litorales y con otros ecosistemas costeros, tal como es el caso de Barranquilla y Puerto Colombia. En este contexto y con el propósito de atender con mas precisión el alcance de las diferentes unidades de zonificación, se hizo un ajuste y un complemento a cada una de las definiciones previstas por el Decreto reglamentario del DMI, y se aclararon, de paso, para efectos de este ejercicio particular, los lineamientos que deberán seguirse para el ordenamiento territorial municipal. Estos son: Criterios para la reglamentación del uso del suelo (Zonificación DMI) Preservación

Espacios que contengan biomas, ecosistemas o coberturas de especial significancia ambiental para la región. Esta categoría esta encaminada a garantizar la oferta de bienes y servicios ambientales y la biodiversidad a perpetuidad. Serán permitidas las actividades de conservación, investigación, recreación y educación así como la construcción de infraestructuras de apoyo de bajo impacto que permitan el desarrollo de estas actividades. Protección de obras actividades antropógenas Áreas o espacios que contengan infraestructuras, obras, actos o actividades producto de la intervención humana con énfasis en sus valores intrínsecos e histórico culturales que puedan garantizar el diseño, construcción, operación y mantenimiento de las mismas para lograr el debido soporte al desarrollo humano sostenible. Serán objeto de esta protección las obras de infraestructura públicas o privadas que presten un servicio publico o que tengan un carácter histórico-cultural, incluidos los asentamientos urbanos. Producción Áreas o espacios que se orientan a la generación de bienes y servicios económicos y sociales para asegurar la calidad de vida de la población, a través de un modelo de aprovechamiento racional de los recursos naturales renovables y bajo un contexto de desarrollo sostenible. Para esta categoría se tomaran en cuenta, entre las siguientes actividades: Agrícola, ganadera, minera, forestal, industrial, pesquera, zoocria, turística y producción de espacio urbano. Recuperación Áreas o espacios que por su condición actual y/o potencial que requieran actos o actividades orientadas al reestablecimiento de las condiciones idóneas para el cumplimiento de sus objetivos de preservación o producción Recuperación para la preservación, son aquellas que requieren actividades y/o acciones para reestablecer las condición es que garanticen la oferta de bienes y servicios ambientales y la biodiversidad a perpetuidad

Las áreas de recuperación para la preservación son de dos tipos en razón de las particularidades de la cuenca, de su grado de intervención y de los requerimientos especiales de gestión para lograr una adecuada conectividad y funcionamiento entre los bienes y servicios ambientales y el aprovechamiento racional de los recursos naturales Tipo A: Espacios que buscan asegurar la incorporación priorizada de bienes y servicios ambientales que han sido fuertemente afectados y que permitirán escenarios de conectividad entre las áreas de preservación y el establecimiento de la estructura ecológica de soporte. Se permitirán actividades de recuperación, rehabilitación y restauración ambiental orientadas al objetivo de preservación. Tipo B: Espacios que deberán garantizar un alto contenido De coberturas naturales sin perjuicio de Áreas con fragilidad ambiental que tienen potencialidad de preservación, protección o producción y que para su desarrollo deben ser objeto de prácticas de alto contenido ambiental. Las actividades productivas de alto impacto deben adelantar sus procesos con niveles de calidad acordes con la fragilidad establecida. La vivienda, infraestructura recreativa y turística debe desarrollarse mediante proyectos de baja densidad y en plena armonía con el entorno natural. Recuperación para la producción, áreas o espacios deteriorados o inhabilidatadas que requieren para su incorporación a condiciones productivas de actividades de manejo, adecuación y restauración, propias de la explotación a desarrollar tendientes al mejoramiento de las condiciones económicas y la calidad de vida en el marco del desarrollo sostenible. Los usos de esta categoría estarán en concordancia con la categoría de producción.

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