paraformal. ecologias urbanas

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Paraformal. Ecologías Urbanas.GPA - Gris Público Americano.

Mauricio Corbalan (m7red), Paola Salaberri (maquila), Pio Torroja (m7red), Adriana Vazquez (Set

Urbano), Daniel Wepfer (maquila), Norberto Nenninger (DCN).

Editado por el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA / AECID).Co-editado por Bisman Ediciones y por imagenHB.

Director Editorial: Ricardo Ramón Jarne.

Coordinación Editorial: Hernán Bisman y Wustavo Quiroga.

Coordinador Adjunto: Pablo Engelman.

Diseño Gráfico: Hernán Berdichevsky y Gustavo Stecher.

Diseño Editorial: Juan Pablo Tredicce.

Auspician esta publicación:Facultad de Arquitectura , Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires

Facultad de Arquitectura, Universidad de Palermo

Sociedad Central de Arquitectos

1000 ejemplares ISBN 978-987-23711-7-3 Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723. Impreso

en la Argentina. Se terminó de imprimir en noviembre de 2010 en Brapack S.A., Saraza 1354, CABA,

Argentina. " 2010 Copyleft del libro Paraformal, ecologías urbanas: Editorial Bisman, GPA y CCEBA"

Gris Público Americano

Paraformal : Ecologias Urbanas . - 1a ed. - Buenos Aires : Bisman

Ediciones; CCEBA Apuntes, 2010.

v. 1, 212 p. : il. ; 165x21 cm.

ISBN 978-987-23711-7-3

1. Paraformal. 2. Ecologias. 3. Urbanas.

CDD

Fecha de catalogación: 20/08/2010

"Si la verdad científica no se impone ya, no es pues porque el buen pueblo se ha vuelto irra-cional, sino porque se encuentra adelantado en situación de co-averiguación"La cartographie des controverses, Bruno Latour.*

“Qué es lo que subyace en la naturaleza urbana mas allá del control humano”Ciudades Muertas, Mike Davis.

*http://www.brunolatourenespanol.org/05_cursos_004_Cartografia_02.htm

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Embajador de España en Argentina: Rafael Estrella PedrolaDirector CCEBA: Ricardo Ramón JarneEquipo de producción: Mercedes Viviani | Javier Cánepa | Sebastián Quintana | Marcela Continanza | Elvira Amor | Mercedes Álvarez* | Patricia Pedraza* | Andrea Salice* | Wustavo Quiroga*Mediateca: José A. GómezSecretaria: Liliana HochAdministración: Carlos Navas | Fernando Vasconi | Carlos Martín*Medialab: Emiliano Causa* | Matías Romero Costas*Prensa: Agustín Castañeda*Fotografía: Guido Bonfiglio*Montaje y Técnica: Ismael Dande* | Sebastián Dip*www.cceba.org.ar* Colaboradores externos

Hugo | Martinez Cecilia | Mensa Manuel | Merlo Natalia | Muñoz Paula | Polidoro Carla | Romero Elisa Mailen | Soler Cecilia | Tomasini Paula.

Maestría en Políticas de Migraciones Internacionales. Posgrado de dependencia compartida entre la Facultad de Psicología, Ciencias Económicas, Ciencias Sociales, Derecho, Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.Director: Lelio Màrmora. Secretario Academico: Luis Bogado Poisson. Alumnos: Altilio María Gabriela | Fanta Garrido Javiera | Hernandez Alonso Carolina | Mayorga Miriam | Miller Emily | Ruiz Alejandra | Wasmann Christiane | Ramos Claudia | Muñoz Tatiana.

CCEBA

(CENTRO CULTURAL

DE ESPANA

EN BUENOS AIRES)

UNIVERSIDAD DE

BUENOS AIRES

UNIVERSIDAD DE

PALERMO

Facultad de ArquitecturaUrbanismo 1Profesores: Soledad Armada | Gustavo Dieguez | Mario Gagliano.Alumnos: Alonso Iriart | Micaela Alvarez | Carlos Andrade Pedro | Baselli Leonela | Botto Arias Schreiber Enrique | Caire Gabriela | Campollo Dubois Juan | Canosa Andrea | Contarini Manuela | Cosenza Catriel | Carpio Rovira Ricardo | Chávez Juan | Cupani Carlos | Demichelis Emiliano | Duro Rodriguez Juan Manuel | Espinazo María Celeste | Figueroa Guerra Martha | Forciniti Anabella | Garello Antonela | Gimenez Diego | Godoy Herrera María de los Ángeles | García Hernandez Carolina | Jauregui Silvana | Lindstrom María Marta | Lopez Alan | Martinez Gabriela | Prados Daniela | Ricciuto Ornela | Ramirez Andrea | Santiago Eladia | Santoro Gonzalo | Tolotto Diego | Tripiciano Facundo | Villagomez Rivero Giovanna | Velazquez Aleman Paula | Wiman Gabriel | Abeid Ezequiel | Alzaga Mariano | Baker | Yasmine | Bertolucci Nicolás | Carbia Lucas | Cejo Ivone | Capalbo Luciano | De Pascale Federico | Gimenez Casset Carlos | Gimenez Zapiola Clara | Goicoechea Agustín | Guarino Facundo | Lucas Sebastián | Madou Federico | Martínez Malta Esteban | Perez y Padilla Manuel | Robles Aldauc Yamile | Simionati Anabella | Sixto Diego | Torres Maximiliano | Zoppi Ayelén.

Facultad de Arquitectura Diseño y UrbanismoCátedra Arq. Alberto Varas. Taller Forma y Proyecto.Profesores: Norberto Nenninger | Paola Salaberri | Pio Torroja | Adriana Vazquez | Daniel Wepfer. Alumnos: Bisceglia Carolina | Castelo Micaela | Corbalan Vieiro Laura | Crescenzi Cecilia | Donato Nadia | Forti Sofía | Herrera Camargo Eliane | Insaurralde

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Facultad de ArquitecturaTaller Arq. Marcelo Danza.Profesores: Marcelo Danza | Mario Cerasoli | Francesco Careri | Walter Barbieris | Bernardo Monteverde | Inés Artecona | Miguel Fascioli (FARQ). Ayudantes: Ximena Villemur | Mariano García | Martín Pronzuck | Santiago Saettone | Macarena Trias | Germán Tórtora y Virginia Cabrera | Héctor Silva | Emanuela Di Felice | Michele Carpani. Alumnos: Joaquin Aguerre | Santiago Alpuin | Carolina Arduino | Nicolás Ayala | Nicolás Bañales | Patricia Barreix | Cintya Baruffaldi | Bruno Bellota | Laura Benvenuto | Nicolás Bosolasco | Leonardo Botto | Ana Laura Cabrera | Lucía Cabrera | Cássia Caloca | Leandro Carbia | Mercedes Carriquiry | Natalia Collares | Leandro Cristalli | Natali Cruz | Lucía De Leon | Magdalena Deambrosi | Mauricio Dibarboure | Betiana Epifanio | Cristoffer Fajardo | Antonela García | Cecilia García | Facundo García | Marcelo Giacri | Stefany Guigou | Lucía Gutierrez | Nohely Hernández | Federico Irland | Pablo Jaso | Federico Lapeyre | Martín Larroza | Margarita Martinez | Sofía Massobrio | Rossina Mazzeo | Pablo Miguez | Mariana Morales | Guillermo Murdoch | Sofía Olaso | Nathalia Oliveira | Florencia Paredes | Gonzalo Pastorino | Viviana Perdomo | Betiana Pérez | Gabriel Pérez | Rosana Porta | Viviana Rodriguez | Fabiana Ruocco | Marcela Saccone | María Inés Sandobal | Juan Soldo | Micaela Trombotti | Valeria Valin | Federico Vidal | María Inés Wenzel | Darío Marroche | Marine Caron | Verónica Piacentini | Margherita Costanza Salvini | Fabiana Brolatti | Serena Chiacchiari | Alberto Lopez Espinosa | Silvia Greco | Cinzia Pisciella | Claudia Calice | Stefano Baglieri | Laura Valentina Sportello.

Presidente: Arq. Daniel SilberfadenVicepresidente 1º: Arq. Luis María AlbornozVicepresidente 2º: Arq. Mario BoscoboinikSecretario general: Arq. Darío Gabriel LopezProsecretario: Arq. Roberto BusnelliTesorero: Arq. Ricardo KoopProtesorero: Arq. Alberto GorbattVocales titulares: Arq. Rita Comando | Arq. Daniel Miranda | Arq. Juan Martín Urgell | Arq. Marcelo Grisetti | Arq. Jorge LemaVocales suplentes: Arq. Matías Gigli | Arq. Enrique García Espil | Arq. Walter Gomez Diz | Arq. Alejandro Stoberl | Arq. Nanette Cabarrou | Arq. Marta Kelly | Arq. Adriana Dwek | Arq. Pablo Suarez | Arq. Néstor Magariños | Arq. Graciela Novoa | Arq. Antonio LedesmaVocal aspirante titular: Sr. Pablo GadeaVocal aspirante suplente: Srta. Romina del Campo

UNIVERSIDAD DE

LA REPUBLICA

uruguay

Sociedad

central

de ARQUITECTos

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PrologoRicardo Ramón Jarne

Director del Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA | AECID)

El espacio público de las ciudades contemporáneas no está definido y acotado sólo por los planes urbanísticos. En muchas ocasiones son los habitantes de la ciudad los que deciden qué espacio va a ser público y cuál no; qué espacio cumplirá una función u otra. Y esos espacios no regulados, espacios anarquistas, donde se producen actividades que tienden a subvertir las leyes de la economía tradicional, del urbanismo y de las relaciones humanas generan cambios importantes, tanto teóricos como prácticos, en la manera de pensar y planear la ciudad. Este aspecto informal, lejos de ser ocasional, constituye una regla importante en el desarrollo de muchas ciudades. Hay países en donde alrededor del 50% de la economía es informal y esta genera espacios también informales que, en su urgente necesidad, presentan un urbanismo y una arquitectura circunstancial en espacios de ecología discontinua, sin registros, provisoria. Estas encrucijadas humanas donde la actividad y su entorno generan espacios intermitentes y muchas veces fugaces en las ciudades contemporáneas, son las que se han trabajado en los talleres que tuvieron lugar bajo el título “Paraformal: ecologías urbanas”, cuyos resultados estamos editando junto con la Editorial Bisman Ediciones, en el presente volumen. “Paraformal” surge a partir de la iniciativa del colectivo Gris Público Americano (GPA), integrado por Mauricio Corbalán, Paola Salaberri, Pío Torroja, Adriana Vázquez, Daniel Wepfer y Norberto Nenninger, quienes propusieron el desarrollo de talleres de investigación, articulados a partir de una red universitaria de la que formaban parte casas de estudio de Buenos Aires, Montevideo y San Pablo, que pone en contacto a diferentes grupos de investi-gación con profesores, alumnos y activistas, y trabaja en pos de responder algunas preguntas que se han tornado cruciales en nuestros días: ¿qué cosas separan y cuáles unen a la ciudad formal y la ciudad informal? ¿Cómo se produce la integración de colectivos heterogéneos en un mismo ambiente? ¿Qué implicaciones éticas y técnicas tienen estas ecologías que denomi-namos “paraformales”? Ha sido fundamental para dar cuerpo a este libro el aporte de investigadores, autores y entrevistados. Textos de diversas disciplinas intentan armar una configuración posible del rompecabezas de la ciudad contemporánea. Desde ámbitos como el legal, el urbanístico, la producción de programas para televisión, el relato de personas afectadas por la crisis de vi-vienda, pasando por las reflexiones más actuales del urbanismo americano, hasta el aporte de trabajos académicos del Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA). Los talleres han sido la clave para ayudarnos en la articulación de estos desafíos, pero también impulsaron una comprensión más acertada de la exposición “Post-it City. Ciudades ocasionales”, muestra de la que derivan una serie de debates que dan lugar al ciclo de inves-tigación “paraformal”. Post-it City es un archivo, pero también una exposición itinerante que explora, justamente, las huellas que dejan en las ciudades las necesidades de uso de una parte

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Paraformal. Ecologías Urbanas.

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Prólogo. Ricardo Ramón Jarne.

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de la población. Curada por Martí Perán, y producida por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (Seacex) y el Centro de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), Post-it City pretende relevar distintas ocupaciones del espacio público para todo tipo de fines y actividades, que se caracterizan por apenas dejar rastro y por autogestionar sus propias apariciones y desapariciones. ¿Cómo operan estos eventos, en apariencia mínimos, en contraposición a la arquitectura tradicional? Frente a las crecientes presiones para homo-geneizar el espacio público, las ocupaciones temporales rescatan el valor de uso y desvelan la dimensión política y creativa de los individuos. Nuevas formas de urbanismo y de estética urbana que suponen nuevas problemáticas para la ciudad, y que en Argentina tenemos el gusto de exhibir en el Espacio Casa de Cultura del Gobierno de la Ciudad. Agradecemos la

eficiente tarea del colectivo GPA, que ha trabajado en la producción además de enriquecer el proyecto con ejemplos de ocupaciones temporales locales, así como la colaboración del resto de los socios latinoamericanos que hacen posible esta muestra: el Museo de Arte Contempo-ráneo de Santiago de Chile y el Centro Cultural de San Paulo, en Brasil. Mirar las pequeñas -muchas veces no tan pequeñas- señales, virar nuestra atención hacia lo que no es evidente se torna, más que una acción interesante, una necesidad a la hora de comprender por dónde transcurre el pulso de las relaciones urbanas en el mundo actual. Es necesario, por lo tanto, registrar e involucrarse en las maneras en que las personas se apro-pian del espacio y llegan a transformar las carencias de las arquitecturas tradicionales en oportunidades presentes.

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En el informe “El estado de las ciudades en el mundo 2006-2007” elaborado por el Programa de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Urbanos (ONU-Hábitat) 1 se llegan a algunas in-quietantes conclusiones: “El año 2007 será un año crucial para la historia porque, por primera vez, la población urbana del mundo superará a la población rural. Este crecimiento urbano irá acompañado de otros fenómenos como el aumento de la población en los asentamientos precarios. En efecto, las Naciones Unidas anuncian que en 2020 unos 1400 millones de personas vivirán en un asentamiento precario. Asimismo, las megaciudades, con más de 10 millones de habitantes, serán el fenómeno urbano del siglo XXI, que por su importancia cultural, comercial, industrial, se convertirán en verdaderas ciudades-estado. Por encima de éstas, estarán las metaciudades, que su-peran los 20 millones de habitantes, como Bombay, Nueva Delhi, México, Nueva York, San Pablo.” Ya no son hipótesis del mundo de la ficción. La proliferación de lo urbano esta dejando de ser un evento excepcional a nivel geográfico para convertirse en una pauta constante de transformación global, en un “drama geológico”; mas allá de lo apocalíptico de estos anun-cios, lo que nos interesa es que ponen en primer plano las potencias desatadas de la relación entre demografía y producción urbana; vivimos un estrechamiento de relaciones entre las condiciones de habitabilidad del “mundo” y los problemas de configuración y desconfigura-ción técnica y política de la ciudad. Ecología y precariedad parecen ser dos de los aspectos a los que nos tendremos que enfrentar en el futuro cercano; es decir: 1- La producción urbana parece elevarse al rango de evento “natural”, pues ya no se sabe si opera a un nivel humano o a un nivel ecológico, complejo y planetario. 2- En el informe parece claro que el avance de las ciudades sobre el territorio se esta dando en medio de un proceso de distribución de los recursos y riquezas más que asimétrico; la urbanización planetaria parece ser una “máquina de pobreza”. Unas 1400 millones de personas viviendo en asentamientos precarios equivalen aproximadamente a 70 metaciudades de un tamaño mayor que el de Buenos Aires y su área metropolitana actual.

Experimentos colectivos Es difícil discernir si estos son problemas políticos, económicos, científicos o técnicos. Es posible describirlos a través de lo que Bruno Latour llama “experimentos colectivos”2. Varios aspectos de este modelo nos pueden servir para guiarnos en el laberinto urbano-natural en

1. Informe “El estado de las ciudades en el mundo 2006-2007”, Programa de las Naciones Unidas sobre Asentamientos

Urbanos (ONU- Hábitat) - http://www.onuhabitat.org/

2. Bruno Latour, 2001, “¿Qué protocolo requieren los nuevos experimentos colectivos?”- http://habitat.aq.upm.es/boletin/

n32/ablat.es.html

Ocupaciones,representa,ciones,naturalezas,

Algunas notas sobre la ecologización de la ciudad, gradaciones entre la forma y lo informal.

Pio Torroja

Estudia arquitectura en la UBA. Miembro fundador de m7red (2005). Es miembro fundador del grupo de investigación GPA (Gris Público Americano). Es miembro de Tu Parte Salada, curador por Buenos Aires de la muestra itinerante Post it City. Sus proyectos actuales inclu-yen: una investigación sobre de la cuenca Matanza-Riachuelo, una red de investigaciones en Argentina, España, Corea y EEUU asociado con el urbanista Teddy Cruz, un programa de talleres y cursos en el Centro de Investigaciones Artísticas (CIA).

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Introducción. Pio Torroja.

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el que estamos metidos. No hay una ciencia, ni una planificación incontrovertibles que unifi-quen o acallen la multiplicidad de las posiciones políticas en juego, incluso la política misma ya no es lo que era. Participamos en experimentos donde “el laboratorio ha extendido sus muros hasta abarcar todo el planeta. Los instrumentos están en todas partes. Las casas, las fábricas, los hospitales se han convertido en subsidiarios de los laboratorios”. Por otro lado está la cuestión de la escala, pues estos “experimentos actuales se desarrollan a escala uno en uno y en tiempo real”, como vimos en el caso de la gripe A, donde se procedió a gigantes planes de vacunación masivas pero conociendo muy someramente los posibles efectos de las medicaciones y de sus consecuencias en la ecología viral existente. Por eso se pregunta La-tour “¿cuál es la diferencia de estos experimentos con lo que solía llamarse situación política, es decir, aquello que a todos interesa y afecta?” y contesta: “Ninguna”. Esto, claro, no significa que todo es política sino que la política tiene otras formas, y una de ellas es tratar de cons-truir colectivamente marcos de referencia comunes en situaciones enmarañadas e imprevisi-bles, pues “estos experimentos, desarrollados sobre nosotros, por nosotros y para nosotros no se someten a ningún protocolo. Nadie ha recibido explícitamente la responsabilidad de seguir su curso”. No es difícil catalogar el crecimiento demográfico y la proliferación urbana como “expe-rimentos colectivos”; donde el resultado de la combinación de higienismo, medicina, ingenie-ría, estadística, urbanismo, leyes, regulaciones, etc., etc. supera ampliamente las previsiones de cada “disciplina” por separado. Estos “eventos experimentales” hacen que nuestras catego-rías de “naturaleza” y “técnica” se hagan más relativas, que la diferencia entre una naturaleza exterior a las pasiones humanas y una técnica que es el ámbito del artificio y la voluntad se vuelva menos marcada, menos previsible, mas ambigua. Para nuestras herramientas de “diseño” de lo urbano - construcción, composición, planificación, normalización - esto tiene consecuencias espectaculares; ya no se trataría sólo de hacer ciudad. La dinámica “ambiental” que produce lo urbano está ampliamente diseminada espacial-mente y no es fácilmente localizable. Parece no ser suficiente conocer las determinaciones territoriales de las ciudades. Al mismo tiempo ésta dinámica es sólo parcialmente predecible; a mayor velocidad del desarrollo urbano, menor es la posibilidad de cálculo sobre sus efectos. Mike Davis describe esta dinámica como una “ecología compleja” al narrar el caso de Africa occidental: “cómo su urbanización atropellada ocurre a la vez que las fábricas de pescado eu-ropeas se apropian de toda la proteína procedente del mar, esto ha obligado a las poblaciones urbanas a regresar a la obtención de carne de caza salvaje (un negocio ciertamente en alza a causa de la proliferación de construcciones de madera procedente de los últimos bosques tropicales de África occidental), lo cual predispone más fácilmente a contraer VIH, ébola y

otras plagas desconocidas… una descripción de ciertos vínculos causales que a menudo pasan inadvertidos, y de la compleja ecología (el impacto medioambiental) que tiene en sí misma la urbanización”. La proliferación de lo urbano se hace más clara a la luz de un enfoque ecológico, donde las condiciones naturales, técnicas y sociales muy contrastadas y diferenciadas que pretendía el modernismo para el desarrollo de las ciudades se encuentran completamente mezcladas. Es por ello que quizás sea más pertinente tener como objetivo de exploración, no ya la ciu-dad y sus políticas, sino un grupo diverso de ecologías urbanas o ecologías políticas.

Transformaciones graduales Pero estos gigantes experimentos están constituidos en su mayor parte por miles de pequeñas acciones diarias, pequeñas reproducciones, alteraciones y transformaciones del ambiente, y esta puede ser una de las causas de que veamos aparecer los resultados pero no el proceso. Estas pequeñas acciones van haciendo emerger, poco a poco, paso a paso, “realida-des” que no es desatinado llamar fantásticas, incalculables, extrañas, únicas pero conectadas. Es por ello que en esta exploración, llamada taller paraformal, intentamos detenernos en 1- aquellos lugares inciertos de las ciudades, lugares calientes que podríamos llamar “expe-rimentales” y “experienciales” y 2- cartografiar pequeñas narraciones que van enredándose unas con otras a través de algunos nodos que podemos llamar “asuntos comunes” y/o “con-troversias”. Hay que tener en cuenta que esta conformación gradual de los experimentos y situaciones urbanas conviven con momentos intensos y cortos de transformación. Y si bien nuestro enfoque está puesto en la gradualidad, lo que llamamos ecologías urbanas está deter-minado tanto por las continuidades, los grises y las institucionalizaciones, digamos las forma-ciones en general, como por las discontinuidades, es decir las catástrofes.

Producción de conocimiento formal e informal La producción de conocimiento no está ajena, por supuesto, a los intentos de control y disciplinamiento de la proliferación urbana. De la mano de las políticas neoliberales áreas del conocimiento como la economía y el urbanismo han consolidado el uso de las categorías de la “ciudad formal e informal”, de la “economía formal e informal”. Estos pares de opuestos han ocupado los medios de comunicación y forjado o fingido un debate sobre qué es y qué no es la ciudad y la urbanidad, polaridad conceptual que pareciera describir un adentro y un afuera completamente definidos y un congelamiento de las complejas relacio-nes urbano-ecológicas.

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Introducción. Pio Torroja.

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Partiendo de estos estereotipos, el taller paraformal intenta experimentar con categorías alternativas para explorar el campo del medio, esa zona gris, gradual y compleja en la que creemos se desarrolla la verdadera máquina de la ciudad. En este sentido estamos usando el neologismo “paraformal”, artificial y provisorio, algo relativo a la forma pero que no es ella misma. Evitamos tomar lo formal y lo informal como adjetivos o atributos fijos; intentamos introducir alternativas locales y especificas, adentrándonos en los más “reales” procesos de formación, transformación, deformación, in-formación.

Un modelo de exploración Para este taller de investigación trabajamos con el siguiente modelo abstracto: lo formal y lo informal son sólo polos ideales de una actividad menos delimitable, de una acción mixta y heterogénea, que llamamos paraformal.Lo paraformal es el lugar de cruce de lo formal o formado y lo informal o en formación.Lo paraformal es el lugar de cruce de lo previsible y lo imprevisible.Lo paraformal es:A- La ciudad en formación, el principio de acuerdos, reglas o proyectos, como B- La ciudad en desagregación, los procesos urbanos conflictivos, friccionantes o catastróficos. C- Las situaciones urbanas donde hay fuertes “indiferencias estratégicas” entre los actores.El debate estereotipado entre lo formal y lo informal estaría constituido por:-lo formal: la ciudad reglada, urbanizada e inscripta en numerosos sistemas legales, sistemas estables y previsibles. En definitiva, la ciudad formal es una ciudad inmersa en una densa trama de sistemas de inscripción. -lo informal: la ciudad precaria, ciudad sin control del Estado, ciudad ilegal, ciudad no catas-trada ni planificada. Sistemas inestables e impredecibles. Informal es también el suplemento o excedente de lo formal. Ambas categorías son para esta investigación figuras retóricas que se usan para la movili-zación política de actores. Sin duda, ambas tienen tradiciones arquitectónicas y urbanísticas que pueden ser de utilidad, pero que hay que introducirlas en un sistema de referencia cam-biante y siempre relativo. Podemos agregar que el modelo paraformal nos permite adentrarnos en las ecologías ur-banas, al ser lo paraformal el estado intermedio entre los sistemas estabilizados y los sistemas inestables, entre las situaciones estratificadas y las situaciones superficiales (entendiendo estas como las situaciones que no están aún fijadas y por tanto “flotan” entre varias determi-naciones sin resultado previsible) Esto podría permitirnos cartografiar complejos de relacio-nes en estados de equilibrio inestable o desequilibrio semipredecible.

Podríamos decir que las situaciones informales e inestables son expresión visible de los procesos de innovación, de adaptación a situaciones nuevas y cambiantes, mientras que los sistemas formales son conjuntos de actores duramente estabilizados por una diversidad de procedimientos de interconexión y regulación de sus relaciones ¿Cómo se relacionan? ¿Dón-de se transforman uno en el otro? La hipótesis de la ecología urbana se enfoca en la articulación entre lo complejo y hete-rogéneo y lo ya diferenciado y “organizado”. Esta articulación puede ser vista como el medio determinante de la dinámica urbana, y es una descripción de lo urbano conectada con la idea de “ambiente”. El modelo de una ecología urbana puede ser una forma de aproximarse a situaciones como el crecimiento demográfico, la urbanización progresiva o el calentamiento global. La hipótesis de una ecología urbana, entonces, hace mas indiscernible el ambiente y lo urbano, ahora mezclados, complejos y complicados. Complejos porque en sus dinámicas sus partes no pueden ser reemplazadas libremente por otras, no son sustituibles ni intercambiables. Complicados, en tanto sus actores están completamente imbricados unos con otros, compli-cados en tanto unos implican a otros.

Tipos de territorios a cartografiar El rango de este cartografiado incluye: asentamientos y loteos “informales” (villas de emergencia, tomas de terrenos y fábricas, también “infraestructura paraformal” como los mercados “ilegales”). Pero también situaciones mezcladas como las zonas de venta ambulante o ciertas tomas periódicas o permanentes de rutas y calles. También tierras públicas de am-biguo status legal, usadas por corporaciones, compañías u otras poderosas organizaciones, lo que podría llamarse “paraformalidad formal” o “paraformalidad legal”.

Cada punto: una controversia Proponemos confeccionar un mapa donde cada punto sea el resultado de una multipli-cidad de situaciones y esté habitado por una diversidad de actores. La idea es que el proceso de cartografiado se vaya desarrollando de la misma forma que los territorios polémicos que intentamos representar y describir. Por tanto el cartografiado que proponemos es del tipo abierto, donde habrá que explicitar los diferentes puntos de vista y posiciones de manera que queden representados en el mapa.

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3. “La misión del urbanismo es redistribuir riqueza y enfrentar la exclusión”, Entrevista a Raquel Rolnik por Marcelo

Corti - http://www.cafedelasciudades.com.ar/numero_uno.htm. Página 122 de este libro.

Redistribuciones

Redistribución de hecho y proposiciones redistributivas Sumando las sucesivas crisis del modernismo, que van desde el agotamiento de los gran-des relatos científicos, de fin de la historia, pasando por la caída del Muro de Berlín, el auge y multiplicación de las recetas neoliberales y la contracción del Estado, obtenemos un tipo de monstruo como la “globalización”. Si de alguna manera, el modernismo ha promovido una profunda distribución urbana, con una serie de marcos de referencia e infraestructuras más o menos estables y un sinnúmero de sistemas de inscripción, es pertinente decir que desde hace ya varias décadas vivimos en una época de redistribución; de riquezas, de lo público y lo privado, del rol del Estado y de los agentes privados, redistribución de los servicios urbanos y del uso del suelo, etc. Redistribución llevada a cabo mediante mecanismos de desregula-ción que ocuparon plenamente la escena durante la década del ´90; privatizaciones de las empresas del Estado, desnormalización y renormalización para permitir los flujos de capital global, cese de las políticas distributivas del Estado de bienestar, decaimiento de la inversión pública en políticas de vivienda, creación por virtud o defecto de vacíos legales que fueron ampliamente aprovechados por diferentes organizaciones y monopolios. Son mecanismos de “informalización” del modelo existente de Estado moderno, planificador y normativo; “re-formalizaciones” parciales pero disgregadas. Son, sobre todo, mecanismos de redistribución asimétrica de los bienes comunes. Ahora es quizás mas claro ver que el Estado fuerte, moder-no, era más que nada un productor de homogeneidad, una homogeneidad quizás conseguida demasiado rápido. A este “efecto dominó” que cambia las fichas de lugar, el Estado contem-poráneo - pero también otros actores internacionales y organizaciones de todo tipo - intentan contraponerle otras redistribuciones con niveles mas altos de consenso y de aceptación de la situación. Es interesante en este sentido el caso de Brasil, donde, como dice Raquel Rolnik en la entrevista publicada en este libro3, desde el Estado se intenta poner en práctica “un nuevo paradigma que privilegie la ciudad real, aceptando en ella la presencia permanente del con-flicto y tomando la gestión cotidiana como punto de partida... Este nuevo paradigma parte del planteamiento de que la ciudad se produce por una multiplicidad de agentes que deben tener su acción concertada, generando un pacto que corresponda al interés público de la ciudad”.La frontera es siempre, pero hoy quizás más que nunca, una interfase redistributiva, donde el juego “formal” de la economía global, que depende de una redistribución de todas las fronte-

ras, produce inevitablemente el juego “informal” perverso de migraciones intentando atrapar los flujos favorables, y un aparato de captura de mano de labor barata que no se reconoce nunca como tal. En el texto de Teddy Cruz4 publicado en este volumen, podemos ver de cerca la complejidad de este proceso que no se da en un solo sentido pues mientras hay “mi-grantes fluyendo desde Tijuana hacia San Diego, buscando la economía fuerte del sur de California y movilizándose hacia el norte en búsqueda de dólares, la “infraestructura des-echada” se mueve en la dirección opuesta para construir un urbanismo insurgente y fronteri-zo de emergencia”. Se esta haciendo visible lentamente que el problema de la infraestructura está pasando de ser un componente técnico “neutral”, cuya intermediación con otras instancias delibera-tivas estaba dada sólo por expertos, a usarse como una pieza de control y presión territorial más directo. En el caso de la villa 31 en Buenos Aires el primer argumento de presión “racional” en contra, impulsado principalmente por grupos de expertos, fue la necesidad de extensión de la infraestructura existente sobre terrenos centrales de la ciudad ocupados hoy por el asen-tamiento. Javier Fernández Castro nos narra en este libro su experiencia5: “Nos tiraron palos de todos lados imaginables, hubo muchos argumentos, que las tierras eran para funciona-miento del puerto, pero no, no hay ningún proyecto portuario que sea sobre esas tierras, son todos para el lado del río. Nos decían que no se puede conectar la autopista si la villa sigue allí, pero verificamos que hay un proyecto de autopista alternativo que ya estaba pensado. A cada cosa tratábamos de presentarle una solución activa. No ponerse en la posición de que la villa se queda y que no importa la autopista y el puerto. Siempre tratamos de venir a sumar y no generar más contradicciones, poner paños fríos al conflicto”. Las nuevas herramientas de redistribución consensuadas como la ley de urbanización de la villa6, no se parecen a las pla-nificaciones territoriales modernas, y son resistidas con argumentos técnicos. En el proceso de esta urbanización vemos que la coexistencia de “islas” urbanas dispares y asimétricas pasa por una superposición paciente de sistemas, donde se asume el conflicto pero hay que realen-tarlo, dándole lugar a la articulación de todas las partes al mismo tiempo. Aquí nos topamos con una toda una dimensión alternativa a los modelos modernos de consenso de expertos a través de la “neutralidad” de la ciencia y la técnica, y se da justamente allí donde aparece el conflicto porque, según Bruno Latour, “la proliferación de controversias

4. Estudio Teddy Cruz - http://estudioteddycruz.com/

5. “No excluir lógicas, articularlas” Entrevista a Javier Fernández Castro. Página 46 de este libro.

6. Mesa por la Urbanización de la Villa 31 y 31 bis - http://mesaurbanizacion31.com.ar/. Página 54 de este libro.

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científicas de carácter público ha revelado cuán perverso es dicho modelo: la acción nunca es una realización, ni tampoco el desarrollo de un plan, sino la exploración de consecuencias imprevistas de una versión provisional y revisable de un proyecto”. Procesos como los de la urbanización de las villas 31 y 31 bis se parecen más a estas exploraciones de consecuen-cias imprevistas que a la planificación urbana tradicional.

Redistribución del conocimiento “Nuestras instituciones de representación en el gobierno, la universidad y la planificación no han sido capaces de observar y traducir críticamente la lógica de las dinámicas socio-económicas informales, que están en juego no sólo en los márgenes, sino en toda la ciudad”7. Las condiciones de la redistribución van determinando también los centros de producción de conocimiento, pero sobre lo que alerta esta frase del articulo de Teddy Cruz es sobre 1- la peligrosa estabilidad de las instituciones que administran conocimiento, recursos y planes que aun no han podido producir traducciones entre lo forma y lo informal, o lo que es lo mismo que los fenómenos de informalidad se dan en toda la ciudad, es decir dentro de lo formal mismo y 2- sobre las condiciones en que estos conocimiento se producen. Al indicar que hay un componente de representatividad político en su producción, podríamos decir que el conocimiento, que se da en esta traducibilidad que se les pide a las instituciones, tiene rasgos del proceso democrático, donde quizás no se exigiría tanto una verdad “neutral”, sino la representación consensuada de lo que se considera necesario.

Inscripciones

“Otra forma de decir que el archivo, como impresión, escritura o prótesis… no solamente es el lugar de almacenamiento y conservación de un contenido archivable pasado que existiría de todos modos sin él, tal y como aún se cree que fue o que habrá sido. No, la estructura técnica del archivo archivante determina asimismo la estructura del contenido archivable en su surgir mismo y en su relación con el porvenir. La archivación produce, tanto como registra, el acontecimiento. Esta es también nuestra experiencia política de los media llamados de información”8.

La archivación produce, tanto como registra, el acontecimiento Al explorar las referencias que surgen cuando se habla de ciudad formal, o economía for-mal, nos topamos siempre con sistemas de inscripción, archivos (propiedad, catastro, identi-dad, físco, sanitarios, policiales, legales, etc.). La ciudad formal es un conjunto de sistemas de inscripción y regulación, una serie de instituciones y regulaciones. El universo representacio-nal de estos registros, sin embargo, puede ser rastreado a través una serie de soportes mate-riales: los archivos. Cuando se habla de ciudad formal o infomal, la “forma” siempre parece ser algún tipo de archivo, y estos son sistemas de soporte de vida de las instituciones. Hoy es impensable acción institucional alguna sin que constituya algún archivamiento. La estructura del archivo posibilita formas de calcular relaciones entre los existentes que registra, hace disponibles sus potencialidades y registra las trazas de su historia. Este es su aspecto abstracto y técnico. Pero también los archivos van configurándose según todo tipo de contingencias histórico-políticas y al mismo tiempo son transformados por las modifica-ciones técnicas de la actividad archivante. Abstracción y contingencia producen por igual el archivo. Los procesos de archivamiento posibilitan la construcción y gestión de los grandes com-plejos sociotécnicos sobre los que se soportan las ciudades, pero también constituyen límites y márgenes, inclusiones y exclusiones que no pueden ser meros asuntos técnicos. Toda cons-trucción de archivo y su regulación son inevitablemente una “experiencia política”. La idea de Derrida de que el trabajo de archivación supone la producción del aconteci-miento, del “hecho”, es clave para pensar la producción urbana. La importancia estratégica de los archivos radica en que son verdaderas “máquinas constructoras de realidad”. Y desde esta perspectiva es posible repensar la guerra de archivos existente, el papel de la prensa y de la información pública. Pese a delimitar siempre un universo de lo conocido, cuanto más conectado está un ar-chivo con otros más “realidad” tendrán los existentes que registra. Estas conexiones siempre suponen trasformaciones y traducciones. Generan una información circulante que altera al mismo tiempo a los existentes. Incluso toda planificación, todo plan o proyecto, es una espe-cie particular de archivo, de sistema de inscripción y alineación de heterogeneidades.

Archivos paraformales “La «ilegalidad» o la «extra legalidad» de las transacciones inmobiliarias no están implicando ilegitimidad, ya que se sustentan en un orden jurídico local alternativo. Esta legitimidad se va consolidando con su uso, cada vez más extendido. El Estado no regula este mercado, pero tampo-co sanciona este tipo de prácticas; sólo las tolera (por omisión de acciones)9.”

7. Teddy Cruz. Página 46 de este libro.

8. “Mal de archivo - Una impresión freudiana, Jacques Derrida” (1995), Traducción de Paco Vidarte. Edición digital

de Derrida en castellano.

9. “La metamorfosis de la ciudad informal en el Área Metropolitana de Buenos Aires” (2007), María Cristina Cravino,

Instituto de Investigaciones Gino Germani, UBA.

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11. “¿Qué protocolo requieren los nuevos experimentos colectivos?”(2001) Bruno Latour

12. Entrevista a Philippe Descola, diario La Nacion, Cultura (2006)

Hay una gama de situaciones que hace que las transacciones inmobiliarias de tierras ocupa-das, transacciones sin títulos de propiedad “formales”, se desplacen desde la producción de una propia legalidad, provisoria pero operante, hasta llegar a los archivos del Estado a través de las inscripciones en los censos, pero también a través de los registros municipales, de las empresas de servicios públicos, fotos satelitales, peritajes técnicos, etc. Hay una zona débil de conexión entre archivos, una zona gris donde se conectan débilmente y se van traduciendo entre sí distintos tipos de sistemas de inscripción. El mismo Estado produce estas zonas gri-ses, como ,por ejemplo, cuando no regula ni registra el mercado de tierras “extra legal” pero al mismo tiempo lo inscribe pragmáticamente mediante el registro de la distribución de ser-vicios básicos, censos sanitarios, etc. En el caso de las “tomas” u ocupaciones planificadas de terrenos tenemos un archivo casi preformateado, son acciones no espontáneas y depende de un guión y de una lista previas, su resultado es una especie de contra-archivo, un archivo que va al choque en la negociación con los títulos de propiedad “formales”. Tanto estos contra-archivos como la zo-nas grises de interconexión de sistemas de inscripción, producen algo que podríamos llamar “archivos paraformales.”

Representación en los dos sentidos El caso del Foro Hídrico de Lomas de Zamora10 es un modelo de desarrollo posible para la construcción colectiva de archivos de interés público, pero construidos por fuera del Es-tado y del campo de la experticia. Desde los años 80 este grupo vecinal va configurando un saber, un archivo territorial en relación con el problema del agua (la falta de provisión), pri-mero como servicio y después como problema hidrológico más complejo (la falta de cloacas, el cambio de nivel de las napas y el seguimiento de las obras estatales y de las empresas de servicios). El aspecto político coincide con el técnico (el seguimiento de obras de infraestruc-tura y de gestiones tortuosas, el registro de inundaciones y cambio en las napas a nivel local, el registro de sistemas complejos o ecosistémicos a escala regional). El reclamo al Estado coincide con la configuración paciente de un conocimiento “multisectorial”. Conformándose una especie de ejercicio de la ciudadanía a través de la construcción de un saber técnico “in-formal”, una especie de “ciudadanía técnica”, donde la palabra representación podría ser des-cripta de otra manera. Para Bruno Latour vivimos un tiempo de mezcla de tipos de representación, que esta-ban completamente escindidos en la modernidad clásica; la política y la técnica. Según él,

“solíamos disponer de dos tipos de representaciones y dos tipos de foros: aquél encargado de representar las cosas naturales -donde el término representación significaba exactitud, precisión y referencia- y aquel otro encargado de representar a los miembros de la sociedad (y aquí el término representación significaba confianza, elección y obediencia). Una forma simple de caracterizar nuestros tiempos consiste en afirmar que los dos significados de re-presentar han convergido en uno…Las claras diferencias que parecían tan importantes entre aquellos que representaban cosas y aquellos que representaban personas simplemente han desaparecido”11. La representación técnica que significaba “exactitud, precisión y referencia” converge con la representación política, “confianza, elección y obediencia”. El archivamiento es quizás una de las formas de representación privilegiadas de esta ciudadanía técnica, forma de representación y campo de conflicto de luchas por la producción y registro simultáneos del acontecimiento. La consolidación de una retórica de lo formal e informal depende de que todos los pro-cesos de representación sean estables y predecibles y en ello juegan un rol fundamental los archivos; la coincidencia de estos dos sentidos de la representación puede ser potenciada para el establecimiento de retóricas que impliquen una apertura de la caja negra de las experticias, y sus archivos, y nos permitan una descripción “en movimiento” de la producción urbana.

Ecologías

“La actual posibilidad de crear seres vivos por vías no naturales o la necesidad imperiosa de proteger ciertas especies, ecosistemas o la misma biósfera prueban que la naturaleza existe cada vez menos como territorio autónomo. El estatus de las entidades con que poblamos el mundo está condicionado por nuestras interacciones con esas entidades y por los dispositivos jurídicos y téc-nicos que rigen su existencia12”. Vías de creación no naturales, disminución de autonomía de la naturaleza, dispositivos legales y técnicos que rigen las entidades que pueblan nuestro mundo. Estos son quizás indicadores adecuados para guiarnos en este laberinto urbano-natural, o ciudad-mundo en el que vivimos. Tecno-ciencia, ley y naturaleza, con mayúscula, aparecen hoy como un ensamble enmarañado y esto modifica, aún cuando no lo veamos, nuestra forma de hacer política. Cambia nuestros parámetros de representación, cambia la forma en que habitamos nuestra ciudad.

10. “Democratizar las ecologías urbanas? Documentación de una sesión del Foro Hídrico de Lomas de Zamora.”.

Página 186 de este libro.

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Este ensamble hibrido podría ser explicado mediante la sustitución de una Naturaleza única y neutral, por múltiples naturalezas heterogéneas e interesadas; Multinaturalezas. En su libro “Políticas de la Naturaleza13”, Bruno Latour propone incluso “definir la Ciencia como la politi-zación de las ciencias por la epistemología con el fin de hacer impotente la vida pública ordinaria haciendo pesar sobre ella la amenaza de una naturaleza indiscutible”. Por ello en una sociedad multicultural, y en una política no monopolizada tendría que corresponderles un complejo de multinaturalezas, donde la Naturaleza ya no podría ser definida como algo dado, estático, incuestionable y eterno. En este sentido la Naturaleza, tanto como la Cultura, parecieran haber perdido su potencia unificadora moderna, sobre la que se aplicaban una ciencia fuerte y una tecnología no controvertida.

Multinaturalezas Las multinaturalezas a diferencia de la vieja Naturaleza moderna presentan algunas carac-terísticas que pueden darnos algunas herramientas de pensamiento para los procesos de pro-ducción de lo urbano que estamos intentando repensar: 1- Son mundos dentro de un posible mundo común, por tanto tienen sus propias reglas y protocolos, sus propias condiciones de existencia, pueden ser productos de experimentos no queridos o no consensuados. “Natura-lezas parciales” o mundos experimentales que, con la fuerza modélica que generan, intentan contagiar y expandirse sobre otros mundos. Las formas de estos movimientos de expansión pueden ser diversas, violentas, sutiles o diplomáticas. Pero es imposible que estos mundos permanezcan aislados. 2- Hay diversas ideas de cómo unificar los mundos dentro de un mun-do, una de ellas es la idea de filosofo norteamericano William James de pluriverso o multiverso (1895). La palabra “universo” tiene el mismo defecto que “naturaleza” (la unificación se hace sin el debido proceso), se designa entonces con pluriverso las proposiciones candidatas a la existencia común antes del proceso de unificación en algún mundo común.

Entes y corporaciones La producción de redes sociotécnicas que dan soporte a la vida en las ciudades son ellas mismas “proposiciones ecosistémicas”, ensambles tecno-legales cuyo estatus público es muy ambiguo ya que aún son monopolios de los expertos y tecnócratas que hablan en nombre de la Naturaleza, impermeables al proceso de representatividad política democrática; elegimos a los delegados pero no a los técnicos. Nos interesa particularmente una tendencia de estos ensambles; los entes y las corporaciones autárquicas.

Durante el paso entre Estado moderno y una “posmodernidad” desreguladora las viejas corpo-raciones técnicas cobran otras dimensiones, dan lugar a la puesta a punto de unos monstruos productores de mundos, estos nuevos-viejos actores modernos están ahora, más que antes, en condiciones de proponer y llevar adelante verdaderas “naturalezas parciales”, “proposiciones ecosistémicas” dentro de la trama urbana, proyectos tecno-políticos que van convirtiéndose en productores de naturaleza-mudo, en productores de ecosistemas con características com-plejas propias a escala territorial. Nos referimos a la proliferación y autonomización creciente de entes y corporaciones autárquicos, en general de conformación público-privada, o grandes compañías privadas de servicios, infraestructuras o gestión de poblaciones. En este compilado aparece una interesante y potente descripción de Gabriela Merlinsky sobre caso de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado14 (Ceamse). El texto registra el momento mismo en que su propuesta ecosistémica se torna controversia pública, donde se elabora, no sin conflicto y nuevos peligros, una pregunta colectiva sobre si es posible que esta “naturaleza parcial” pueda componerse con otras para conseguir un mundo común habitable. Estos entes autárquicos son un ejemplo interesante de paraformalidad. Nutridos de pode-rosos sistemas legales y complejos acuerdos interestatales, se mueven en el límite de la ley y discrecionalmente. Afectando, casi sin regulación, todo cuanto tocan. Dentro y fuera de la ley, dentro y fuera de la política, dentro y fuera de la técnica y la ciencia.

Estados Paraformal es un intento por explorar algunos pequeños procesos dentro de estas circuns-tancias actuales. Una hipótesis de trabajo sobre la producción urbana, que exponga los límites del debate actual sobre la ciudad formal e informal, que rescate el carácter procesual entre estos dos polos ideales, en sí mismos no hacen sino postergar la discusión y puesta en práctica de nuevas herramientas de imaginación colectiva. Intentamos con estas notas y exploraciones describir la ciudad como un campo heterogéneo e incierto. Un tipo de red donde las relacio-nes entre los actores no pueden ser ni completamente predecibles, ni parte de un caos abstrac-to. La descripción de la producción urbana como un campo desregulandose permanentemente está hecha bajo la evidencia de que las normalizaciones, los acuerdos, los planes o proyectos, la reunión y ensamblaje de situaciones y actores se dan paso a paso y su estabilidad implica un costo permanente. Nunca hay que darlos por sentado. Un espacio heterogéneo como el

14. “La acción colectiva ambiental y la construcción política del problema de los residuos sólidos urbanos. El cierre del

relleno sanitario de Villa Domínico: controversias y aprendizajes, María Gabriela Merlinsky. Página 152 de este libro.13. Bruno Latour, 2004, Politics of Nature, Harvard University Press.

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que pretendemos explorar, es un espacio donde el Estado ya no es el regulador total de los sucesos del territorio. El Estado ya no es el tablero del juego, y los grupos e instituciones, ecosistemas y flujos son las fichas. El Estado es una ficha más15, pero una ficha aparentemente más compleja o multiforme y, por cierto, más poderosa, una ficha que aún tiene el poder de reunir a un nutrido grupo de fichas dispares. Es por eso que en las controversias de la eco-logía urbana el Estado siempre es uno de los grandes mediadores, pero también al ser una ficha más, reclama ser analizado como tal, como un actor-ficha que ha llegado a ser y es de determinada manera. No está fuera del juego, que tiene siempre un final imprevisto, no es una meta-institución, ni un metasistema. Al ser un tipo particular de actor, el Estado, muchas veces puede ser visto como algo contradictorio y cuya heterogénea formación no siempre resiste la unidad y tiende a la desagregación; allí hay un campo de acción ecológico-urbano.

Espacio público, un modelo de mundo en común ¿Cómo pensar un mundo común en un espacio no homogéneo, cómo imaginarlo primero como una “propuesta ecosistémica” y no sólo como un bien común? ¿es posible pensar lo urbano como un “pluriverso”?. En 1927 John Dewey escribe en Estados Unidos “El público y sus problemas” o “The Pu-blic and its Problems”, partiendo del análisis de lo público como el proceso político adecuado para una democracia en tiempos de tecnología, masas y medios de comunicación. La división entre público y privado parte de las consecuencias de las transacciones y no de una división formal. Tenemos dos tipos de consecuencias: 1- Las que afectan a los actores directamente implicados en una transacción. Y 2- Las que afectan a otros distintos que los inmediatamente implicados. De esta distinción de consecuencias surge la distinción privado/público. Para Dewey cuando se reconocen las consecuencias indirectas y existe un esfuerzo por regularlas, surge algo que posee los rasgos de un Estado. El espacio público en Dewey no parte de una idea de comunidad de intereses y hábitos, no es un espacio conocido, propio. Es un espacio que aparece cuando las instituciones exis-tentes no pueden hacerse cargo de una situación porque excede su capacidad de acción y conocimiento y afecta a un grupo heterogéneo e imprevisto de actores. Allí aparece o puede aparecer lo público, que va configurándose en torno de esa incertidumbre.

Tenemos una noción de lo público que se determina por los efectos inesperados de tran-sacciones y no por el consenso en sistemas de inscripción, que detecta como ineficiente o nula la acción de expertos puesto que no hay antecedentes ni conocimientos organizados para aplicar sobre la situación. Por otro lado el grupo (espacio-situación) que va configurándose es un grupo extraño, un grupo de desconocidos o incluso un grupo potencial de antagonistas en torno de una incertidumbre. Y si estamos acostumbrados a pensar que el Estado es el media-dor, el regulador natural en este tipo de situaciones no puede sino sorprendernos el resultado al que llega Dewey. Según él la configuración de un asunto público siempre supone una “reinvención del Estado” (remake the state). Lo cual hace de lo público una tarea enorme, pero el/lo público siempre aparece como un conjunto complejo que no tiene, en principio, ni los recursos ni los conocimientos para tratar la controversia que los reúne. Reinventar el Es-tado construyendo este incierto espacio público es un horizonte posible para la construcción de un mundo común y habitable.

Dispositivos de exploración y aprendizaje colectivo Uno de los modelos de lo público en el marco de una ecología urbana se da cuando se “formulan interrogantes en torno a las consecuencias futuras de diferentes emprendimientos y proyectos y plantean así un cuestionamiento que contribuye a una «reconfiguración social» del problema. Los protagonistas que hacen surgir el conflicto, cuestionan la frontera entre lo técnico y lo social, e introducen, de ese modo, una indeterminación que no será clausurada sino al término de la controversia. Los conflictos cumplen así el papel de extender la discu-sión sobre «estados de mundos posibles» al tiempo que amplían la exploración de argumen-tos, tomando en cuenta una pluralidad de puntos de vista, demandas y posibles respuestas. Se constituyen así, en «dispositivos de exploración y de aprendizaje colectivo»16 Una de las formas que podría tener una democracia en nuestras ecologías urbanas y pro-liferantes es la de estos dispositivos de exploración y aprendizaje colectivo, que son procesos de inscripción, de in-formación, y transformación del ambiente simultáneamente; ya no son sólo luchas por derechos conseguidos o por conseguir sino que son verdaderas declaraciones de que las consecuencias futuras de las “naturalezas parciales” y de los grandes experimentos colectivos no pueden ser completamente calculables. La transformación de una ciudad única en una red de ecologías urbanas abre un campo de de nuevas posibilidades pero es sobre todo un terreno incierto en el que el trabajo de selección y articulación de “mundos” depende de nosotros. Mayo 2010

15. Ignacio Lewkowicz, 2004, Pensar sin Estado, la subjetividad en la era de la fluidez. Ed. Paidós.

16. María Gabriela Merlinsky – UBA,CONICET, Instituto Gino Germani, 2010, “La acción colectiva ambiental y la

construcción política. Del problema de los residuos sólidos urbanos. El cierre del relleno sanitario de Villa Domíni-

co: controversias y aprendizajes”. Página 154 de este libro.

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1- Una cuestión de nomenclatura. “El Abasto; es un barrio, aunque oficialmente es parte de dos: Almagro y Balvanera, separados y unidos por la calle Gallo. Nosotros preferimos hablar del Abasto simplemente porque pensamos que dentro de sus diferencias tiene sus puntos de unión.” revista El Abasto, n°1, mayo 1999. 2- Mercado de Abasto – Historia de un Ciudadanía en formación. “Debido al aumento demográfico a finales del siglo XIX y la demolición del Mercado Modelo, ubicado en las cercanías de la Plaza Lorea, los hermanos Devoto solicitaron el 16 de agosto de 1888 la construcción, en sus terrenos adquiridos en 1875 en el barrio de Balvanera, de un mercado de abasto.” http://es.wikipedia.org/wiki/Mercado_de_Abasto_de_Buenos_Aires 3- El devenir de un barrio. “Cuando el Mercado fue clausurado y trasladado al conurbano en 1984, una vasta proporción de su población quedó sin empleo y se fueron ocupando progresivamente los espacios vacíos de sus alrededores, comenzando a surgir el fenómeno de las casas tomadas.” Usos y abusos de la cultura en Buenos Aires - María Carman – UBA. 4- Centros Históricos. “La pauperización creciente de los estratos sociales menos favorecidos y la tensión establecida entre riqueza histórico-cultural y pobreza económico-social, acentúa el carácter contradictorio que ostentan los centros históricos: el par polar establecido entre preservación y desarrollo.” http://www.cafedelasciudades.com.ar 5- Dificultades y Oportunidades. “Cómo encauzar las sinergias del lugar hacia un horizonte común, deseado y legitimado; cómo asegurar la viabilidad de las propuestas, identificando los recursos para su ejecución e involucrando a los responsables de la toma de decisiones; y cómo desarrollar asociaciones participativas significativas público-privadas.” http://www.cafedelasciudades.com.ar 6- Redes de Actores “Los “asambleístas”: espacio deliberativo autogestivo destinado a construir vínculos alternativos y cooperativos entre vecinos. Las “okupaciones”: tomas clandestinas de edificios por parte de grupos de familias “sin techo”. Los “cartoneros”: hombres, niños y familias enteras, lanzados al cirujeo en las calles, para recoger residuos” Gustavo Diéguez y Guillermo Tella - UP. 7- Reapropiaciones sociales. “Fábricas recuperadas”: ocupación de industrias por parte de los propios trabajadores afectados; Clubes de trueque: espacios de compra-venta de bienes usados; Ferias de barrio: ámbitos de abastecimiento frutihortícola; Culto a tragedias: sitios tomados como ritualidad de víctimas de tragedias urbanas.” Gustavo Diéguez y Guillermo Tella - UP. 8- Construyendo parques sociales. “Procesos que rompen patrones de crecimiento mediante enclaves fortificados que encapsulan actividades, fragmentan territorios y expulsan población. En este marco, hemos elaborado una propuesta de intervención basada en un proceso colectivo que tiende a resignificar al espacio público para prácticas solidarias.” Gustavo Diéguez y Guillermo Tella - UP. 9- Gestiones, planes y controversias. “Cuando apenas transcurrieron 24 horas desde que el ministro de Planeamiento y Obras Públicas porteño, Juan Pablo Schiavi, anunció la paralización de las obras del Corredor Verde del Oeste (CVO), ayer, el mismo funcionario aclaró que sólo alcanzará a “nueve cuadras” sobre un total de once kilómetros.” Por Franco Varise de la Redacción de LA NACION. 10. Demandas Colectivas – Transformaciones políticas. “El 30 de diciembre de 2004 se produce en Buenos Aires una catástrofe sin precedentes que marcó una nueva etapa en la historia de los modos de movilización popular y de acceso al espacio público. Se trata del incendio de la discoteca “República de Cromañon” Gustavo Diéguez y Guillermo Tella - UP. 11. Constelación de actores – conflicto de intereses. “El corte de calle provocó el desvío de casi diez líneas de ómnibus de pasajeros. El resultado fue la protesta de la Asamblea Barrial “Balvanera Sur”, dado que el desvío del tránsito generaba un incremento notable del nivel de contaminación sonora y vibraciones, con el consiguiente deterioro de las edificaciones frentistas de la calle.” Gustavo Diéguez y Guillermo Tella - UP. 12- La ambivalencia del Estado como Ente promotor. “La Asamblea Barrial Balvanera Sur, solicito al ONABE la cesión de un predio amurallado y en desuso equipado con galpones ferroviarios, a sólo doscientos metros del santuario de “los pibes de Cromañón”. La entidad se negó a la cesión.” Gustavo Diéguez y Guillermo Tella - UP. 13- Tierras Públicas. La Plaza del Mientras Tanto. “Este espacio fue recuperado y atendido por los vecinos, que riegan, plantan y limpian, “sin que hasta el presente, a pesar de los numerosos pedidos al CGP 2 Sur y a la Jefatura de Gobierno, haya pasado a depender de Espacios Verdes.” Revista El Abasto, n° 77, junio 2006. 14- Recicladores de basura PRO. “Según estimaciones del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, en los primeros siete meses se logró formalizar al 34,9% de los recicladores censados. Sin embargo, esos 1.745 cartoneros ya recuperan 4.482 toneladas mensuales de basura.” http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=28952BARRIO Abasto Buenos Aires

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1- Nomenclatura que deviene en barrio. “Ciudad Vieja es el nombre dado al casco antiguo de la ciudad de Montevideo. En la actualidad, es considerada un barrio más. Se encuentra poblada de empresas, ministerios estatales, bancos, y se ha convertido en el centro nocturno de la ciudad.” http://www.taringa.net/posts/info/1607737/Barrios-de-Montevideo.html 2- Vehículos de la memoria. “Legisladores de los cuatro partidos se reunirán para definir las frases que irán en el mausoleo de Artigas, al tiempo que la Comisión de Constitución de Diputados discute el proyecto de ley que autoriza el traslado de los restos. «Que los más infelices sean los más privilegiados»” http://www.elpais.com.uy 3- El estado como propietario. “Luego de un proceso que llevó 46 años, se entregaron formalmente las llaves del edificio ubicado frente a la Plaza Independencia, que pasó a ser sede de la Presidencia de la República. El ahora denominado Edificio Torre Ejecutiva comenzó a construirse en el año 1963.” http://www.observa.com.uy 4- Plaza cerrada. “En estos días, el acceso va a ser restringido, como dijeron en la televisión, y además como va a estar cerrada la Plaza Independencia, vamos a tener que rodearla y entrar por el otro costado”, dijo a IPS un joven peruano. La Confederación General de Trabajadores del Perú, afirmó que “si se permite el libre tránsito de capitales, ¿por qué no permitir el libre tránsito de trabajadores con todos sus derechos en Latinoamérica?” 5- Zona de exclusión. “Las estrictas medidas de seguridad impuestas por La XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, convocados a debatir sobre migraciones y desarrollo, implican una extensa zona de exclusión en la Ciudad Vieja a la que sólo pueden ingresar los residentes de la zona registrados previamente” http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39247 6- Fisuras en los lazos sociales. “La consolidación de grupos con identidades, normas y valores diversos que no logran articularse como colectivo adquieren anclajes territoriales en la ciudad lo que da cuenta de niveles importantes de segregación en el espacio urbano.” Diego Martin Olivera Couto – El conflicto social en el espacio urbano. 7-Una cosmópolis dentro de la ciudad. “Los inmigrantes tienen su casa en Montevideo. Alberga a 60 personas en 20 habitaciones. Allí, frente al Hotel Columbia, viven argentinos, brasileños, bolivianos, chilenos, colombianos y venezolanos, pero la mayoría son pescadores peruanos y ahora también hay un camerunés.” http://www.elpais.com.uy/03/07/07/pciuda_48403.asp 8- Choque de mundos, formación de grupos. “Primero fue un ataque de jovencitos que viven en la zona. El problema es que esos jovencitos estaban armados y dispararon contra la casa. Yo pensé que era para robar, pero después nos insultaban y nos decían que veníamos a robar el trabajo”. Carlos Valderrama, antropólogo. 9- Puerto y territorio. “A diferencia de otras ciudades costeras de la region, la historia del puerto de Montevideo no fue el resultado de la influencia de la gran urbe y de la enorme densidad demográfica del país sobre el puerto sino que nació como resultado de su estratégica posición geográfica.” http://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_de_Montevideo. 10- Plusvalías y remesas. “Los pescadores peruanos tampoco son muy locuaces. Su vida en Uruguay es esperar un barco y luego enviar la mayor parte del dinero a Perú, donde está su familia, su casa y su futuro. Y luego volver a esperar un barco.” http://www.elpais.com.uy/03/07/07/pciuda_48403.asp 11- Liquidez y alquileres. “No se paga hasta que el huésped esté en condiciones de hacerlo. Los pescadores peruanos llegan a esperar un barco, y luego de volver de alta mar, retornan y retribuyen por su hospedaje. Esa es la teoría, que se cumple en el 60 por ciento de los casos.” Carlos Valderrama, antropólogo. 12- Cruceros y cargueros se disputarán áreas portuarias. “El movimiento turístico se superpone al comercial. El récord de 195 cruceros que arribarán este verano al país es una buena señal para el turismo pero volverá a ser un dolor de cabeza para el puerto de Montevideo porque generará dificultades con los barcos de carga.” http://www.elpais.com.uy 13- Irritación arrocera. “El buque Patriarch que se encontraba cargando 30.000 toneladas de arroz, tuvo que ser desplazado del muelle 5 por la llegada de un crucero de gran porte. La carga continuo pero a un ritmo muy inferior. La gremial de arroceros expuso el reclamo ante la Capitanía del Puerto por las pérdidas originadas para el sector.” http://www.grupocsl.org/wordpress/?p=2233 14- Centros de distribución; polos de consumo. “El Mercado del Puerto fue perdiendo su comodidad interior debido a las divisiones creadas para pequeños espacios comerciales. Las parrilladas, que no existían en sus orígenes, se fueron apoderando del lugar hasta transformarlo en el lugar de comidas tradicional.” http://www.mercadodelpuerto.com.uy

CIUDAD VIEJA MONTEVIDEO

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1- Historia y transformación. “Allá por los años 50 al 60, todos los balnearios y piletas, como los de La Salada, constituían la alternativa para todos aquellos que carecíamos de casaquintas o piletas en nuestras casas y que no podíamos costearnos el viaje de unas vacaciones…” Lito de Bernal - http://www.arcondelrecuerdo.com.ar/?p=76 2- La feria más grande de Latinoamérica. “La Feria La Salada es un complejo ferial informal, ubicado en el partido de Lomas de Zamora, en Argentina, que desde sus orígenes ha ido evolucionando hasta convertirse en un enorme conglomerado humano y económico de trascendencia internacional.” http://es.wikipedia.org/wiki/Feria_La_Salada 3- Inmigrantes en La Salada. “Además de trabajar argentinos también lo hacen miles de inmigrantes de Bolivia, Paraguay y Perú. Existe una disputa pública entre quienes defienden La Salada como fuente de trabajo y quienes la defenestran, argumentando el incumplimiento fiscal.” http://www.otrosenred.com.ar/nota_completa.php?idnota=134 4- Ilegal. “Pusieron puestos arriba del puente del ferrocarril y cada vez que el tren pasa, el maquinista tiene que parar y esperar a que levanten los puestos. El saneamiento que prometieron para el Riachuelo no empezó, pero los que sí trabajan son los feriantes de la ribera que viven haciendo construcciones ilegales. Son tan activos que habría que contratarlos a ellos para que limpien el Riachuelo.” Víctor Frites - Foro Hídrico de Lomas de Zamora. 5- Negocio en la oscuridad. “Hay 90 micros de larga distancia, 50 suburbanos y algo más de mil coches. Ya no es sólo la clase baja la que compra. La clase media comenzó a peregrinar hace un tiempo y eso se nota en los autos. Los agentes de seguridad privada se mueven con precisión por medio de transmisores portátiles” http://uol.elargentino.com/nota-39736-Negocio-en-la-oscuridad.html 6- Relleno. “Donde desemboca el Arroyo del Rey planean construir una estación de bombeo. La feria sigue expandiéndose a costa del Riachuelo, estos rellenos se vienen realizando desde hace más de dos años para instalar nuevos puestos y lugares donde estacionar.” Nora Sánchez - CLARIN. 7- Relleno ilegal en La Salada. “Tiene miles de puestos nucleados por una cooperativa, que está habilitada para una actividad distinta a la que ejerce. Los hemos intimado a que cesen de construir, pero siguen y le ganaron lugar al cauce del río, lo que provoca inundaciones. Hemos detectado varios volquetes que tiraban escombros sobre la ribera.” Nora Sánchez – CLARIN. 8- Agua sin salida. “Los días de tormenta directamente no podemos salir de nuestras casas porque el agua copa las calles y la zona permanece completamente inundada. Si limpiaran como corresponde y prohibieran que los comerciantes de las ferias cercanas arrojen desechos al afluente estaríamos mucho mejor” Vecino. 9- Residuos + agua. “En la Cuenca Matanza-Riachuelo se puede ver con claridad el daño ambiental, social y humano, que se produce cuando los cursos de agua, arroyos y ríos son usados como cloacas a cielo abierto y vertederos para las industrias.” Martín Prieto - director ejecutivo Greenpeace Argentina. 10- Informe Cuenca Matanza-Riachuelo. “La cuenca ocupa una superficie de 2034 Km², y recorre unos 80 Km antes de desaguar en el Río de la Plata. En el tramo superior el río discurre sin mayores dificultades, en cambio desde que ingresa en la planicie baja, el cauce pierde sus características naturales.” Alejandro R. Malpartida - UTN. 11- Es hipócrita castigar la informalidad. “El fenómeno social de La Salada suele ser perseguido con prejuicios simplistas. Definir como ilegalidad la informalidad de los vulnerables de la sociedad, como lo son la mayoría de los feriantes de La Salada, es como decirles que ser pobre es ilegal.” Alfonso Prat-Gay – diputado nacional. 12- Rentas secuestró 700 kilos de ropa. “Como consecuencia del decomiso, que se llevó a cabo en Lumbreras (Metán) Rentas realizó 26 actas de infracción.” La DGR implementa este tipo de operativos para cortar la cadena de provisión que generalmente proviene de ‘La Salada’, en Buenos Aires” http://www.eltribuno.info 13- Comprar por internet en La Salada. “Ofrecemos una manera más cómoda de comprar a quienes quieren evitar las aglomeraciones que se producen en La Salada por la cantidad de personas que la visitan”, sostuvo Castillo y adelantó que en las dos semanas que llevan en vigencia los portales, la feria concretó 10.000 operaciones. 14- La Salada amplía su red de sucursales. “Bragado dictó normativas específicas al conocerse la posibilidad de que una feria comenzara a operar en ese territorio. Los pequeños y medianos empresarios de estas localidades reclaman ordenanzas que limiten la instalación de “Saladitas” http://www.iprofesional.com/notas/89861.

feria LA SALADA Buenos Aires

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1- Planes y proyectos. “El proyecto del complejo fue ganado mediante licitación pública Nº 1699 de la Secretaría de Vivienda por el estudio de arquitectos de Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefina Santos, Justo Solsona y Rafael Viñoly, con Carlos Sallaberry, Felipe Tarsitano, Aslan, Ezcurra y arquitectos asociados.” http://es.wikipedia.org/wiki/Barrio_Comandante_Luis_Piedrabuena 2- Historia de un barrio desde el pronunciamiento legal. El 28 de abril de 2005 fue declarada por Ley de la Ciudad 1686 la emergencia habitacional en el barrio por un año. Se prorrogó por el mismo plazo la medida, por ley 2227. Se renovó por ley 2560, por ley 2737 y por última vez por ley 3099. 3- Complejo habitacional devenido en barrio. “Los barrios no oficiales de la Ciudad de Buenos Aires conforman un gran número de barrios siendo más de 110 ubicados dentro de los 48 Barrios de la Ciudad de Buenos Aires (siendo estos últimos barrios oficiales).” http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Barrios_no_oficiales_de_la_Ciudad_de_Buenos_Aires 4- Problemáticas locales - conflictos interjurisdiccionales. “Son 58 edificios en torre de diez pisos y otros 40 con riesgo de derrumbe y sin protección antiincendio. Como fue construido por el IVC, la reparación debe hacerla el Estado porteño.” http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-138415-2010-01-13.html 5- La acción sobre el espacio como vehículo de reconocimiento. “¿Periferia? ¿Centro? ¿Arte joven? Preguntas más estériles que de costumbre: hay que conocer Lugano. Hay que ir hasta el barrio Comandante Luis Piedrabuena. Caminar “la cárcel”, sobrenombre con el que muchos aluden al complejo de viviendas que nunca se terminó de construir.” http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/03/04/_-02152251.htm 6- Proyecto de declaración de interés cultural al Galpón Cultural Piedrabuenarte. “El espacio necesita de avales y reconocimientos de la sociedad trata para poder cumplir de manera sostenida con todas las actividades planificadas para que pueda funcionar en el máximo de sus posibilidades.” http://www.facebook.com/notes.php?id=277423880891 7- Condición dominial - cesión de tierras. “El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, suscribió el convenio de cesión de un terreno y un inmueble en favor del establecimiento educativo Nuestra Señora de la Paz, ubicado en Villa Lugano, junto al Barrio Piedrabuena.” http://www.villalugano.com.ar/barrios/barrio-piedrabuena 8- Velocidades, intereses y ocupaciones. “La calle se volvió un hervidero a las 22, cuando unas 60 personas, que según fuentes policiales provenían de la manzana 27 de la Villa Ciudad oculta, se abalanzaron sobre el alambrado que cercaba el predio, y de ambos lados comenzaron a disparar.” Marina Marianetti - LA NACION. 9- Una mirada territorial. “Hay pibes acá que están casados con pibas de la oculta y las pibas vienen a vivir acá o pibes que se fueron a vivir allá. ¿Quiénes son los que pelean? En todos los barrios se pelean, se pelean escuela contra escuela, siempre lo que pasa es eso…” Luciano Garramuño - Piedrabuenarte. 10- Historia, relaciones y pertenencias. “La relación que hubo siempre no fue directa con este galpón sino que con todo el predio. Donde está el playón había unas casitas que se fueron derrumbando en donde jugábamos cuando éramos chicos, o jugábamos a la pelota, eso siempre fue un potrero, un terreno baldío.” Luciano Garramuño - Piedrabuenarte. 11- La propiedad sobre el dominio versus el uso sobre la propiedad. “En una época decían que todo el terreno (la esquina y el galpón) era del Banco Hipotecario pero hoy en día dicen que es del IVC. El gerente general del Instituto de la Vivienda ahora dice que está entre el Onabe, el IVC y la Corporación del Sur.” Luciano Garramuño - Piedrabuenarte. 12- Acciones individuales – propuestas colectivas. “Empezamos nosotros dos [a pintar] y después se empezó a sumar gente. Pasa que quieren pintar un poquito y nada más, y acá no es cuestión de pintar un poco. Acá hay que pintar un montón.” Juan Garrachico - Piedrabuenarte. 13- Piedrabuenarte en el Teatro Colón. Hasta 2006 el galpón fue utilizado como depósito de escenografías, hace algún tiempo los integrantes de Piedrabuenarte intentan realizar una reunión con el director del teatro, con el fin de avanzar en intercambios diversos. Esta reunión aún no pudo concretarse. 14- De escenario simbólico a escenario material. “En el escenario ya se llevan utilizadas mas de 50 bolsas de cemento, se emplazaron dos asientos formados por los troncos históricos del barrio y se van a colocar seis más este mes… Se está limpiando toda esta zona que los fines de semana está congregando cientos de personas…” http://piedrabuenarte.blogspot.com/

barrio PIEDRaBUENA BUENOS AIRES

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1- Sociedad cívica, sociedad política. “Las tierras en las que está asentada la villa pertenecen en su gran mayoría al Estado nacional. Desde el gobierno nacional argumentan que sólo se hará la transferencia de la tierra cuando estén avanzadas las obras de urbanización: se hará a los vecinos y no a la ciudad de Buenos Aires.” http://periodicodesdeboedo.blogspot.com/2008_03_01_archive.html 2- La titularidad y los servicios. “Un grupo de vecinos se presentó en Edenor a hacer el reclamo correspondiente, les respondieron que no tomarían su denuncia por no ser contribuyentes, que el contribuyente es el Gobierno y que tendrían que reclamarle al mismo.” http://blogs.clarin.com/buenosairesfuria/tag/macri/ 3- La miseria del liberalismo. “Los sueños húmedos de la tábula rasa que daría lugar a los rascacielos que esa tierra parecería merecerse ignoran no sólo derechos sino también la importancia que tiene la presencia de una oferta de mano de obra (mayormente informal, por supuesto) a metros de los barrios más ricos.” http://labarbarie.com.ar/2009/la-miseria-del-liberalismo/ 4- Urbanizar, una responsabilidad constitucional. “La Constitución de la Ciudad consagra el principio de «radicación» como pauta expresa para las políticas de urbanización de villas, en concordancia con los principios internacionalmente establecidos en relación con el derecho a la vivienda, la dignidad y la no discriminación.” www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-141311-2010-03-03.html. 5- Vecinos en red. “Hay muchísimos intereses políticos y económicos, pero que quede bien claro, las villas 31 y 31 bis tienen una ley de urbanización que la gente va a hacer cumplir, no miren para atrás de lo que no pudieron conseguir ni los curas, miren adelante, la gente se está capacitando en todo para hacer valer sus derechos.” Liliana da Silva – Vecina Villa 31bis. 6- Mercado inmobiliario informal. “El mercado inmobiliario informal permite entender el incremento demográfico de las villas y, en alguna medida, de los asentamientos de todo el Área Metropolitana de Buenos Aires, ya que provoca una fuerte densificación de estos barrios, observable en el crecimiento en altura de las edificaciones.” Maria Cristina Cravino - Antropologa. 7- Inquilinos y propietarios. “El alquiler es la puerta de entrada del barrio y prácticamente todos los inquilinos aspiran a cambiar su condición por la de “propietarios” (ocupantes de hecho con tenencia segura). Es decir, existen dos estatus sociales diferenciados; unos son «ciudadanos de primera» y otros «de segunda» en el mundo de la informalidad urbana.” Maria Cristina Cravino – Antropologa. 8- Tour en euros. Como no tenemos trabajo, estamos buscando formas de autosustentarnos y fomentar el turismo. Eso nos va a ayudar a generar ingresos propios y a capacitar a nuestros jóvenes para atender al público”, describe Adrián, sentado en su oficina del tercer piso del “Sheraton”. 9- Quieren construir el primer hotel boutique de la villa 31. “Hay edificios enteros que ya operan como hoteles temporales para turistas latinos. Pero ahora, la idea es ofrecer más comodidades para que los pesos se conviertan en euros. Y para que los turistas lleguen del otro lado del mar.” http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0448/articulo.php?art=20214&ed=0448 10- Servicios en las villas 31/31 bis. FADU: ¿Hasta dónde llega el agua?; V: Hasta la plazoleta, la puso la empresa (AySA). Las demás son conexiones realizadas por los vecinos; FADU: ¿Quién suministra el agua?; V: Por ahora no pagamos. Sí, cuando se urbanice. Ricardo, vecino, “propietario” de la manzana 105. 11- AySA Plan Agua + Trabajo. “La metodología del Plan Agua + Trabajo se destaca por utilizar mano de obra poco calificada o proveniente del sector informal para el desarrollo de obras de extensión de redes de agua. La mano de obra que ejecuta las redes de agua se organiza alrededor de cooperativas de trabajo, capacitadas por AySA” www.aysa.com.ar/index.php?id_seccion=232. 12- Vecinos de la villa 31 bloquearon Retiro. “Ya se gastaron más de 5 millones de pesos y todavía no tenemos agua”, aclaró uno de los delegados y exigió una “distribución equitativa con trabajos para todos” a la UGIS (Unidad de Gestión de Intervención Social).” www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=40159 13- Una medida que hace agua. “El reclamo lo interpusimos luego de varios pedidos administrativos, porque hay una zona de la 31 bis a la que no llega ninguna forma de conexión de agua por caños. La única forma de abastecerse de agua es por los camiones cisterna” http://intra.ada.gba.gov.ar/intra/infoagua/200812/noticias/163006.html 14- Los planes para las villas 31 y 31 bis. “Acá hay muchos que trabajan en la construcción y saben cómo es el sistema. Si usted empieza a trabajar en la calle 9 y se olvida de la 7, nos vamos a inundar peor, porque todo el agua viene de ahí, de la calle 9 a la 7.” Debate Vecino villa 31 con ministro de Espacio Público.

villas y bis Buenos Aires

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REDISTRIBUCIONes

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Haciendo zoom en las particularidades de éste volátil territorio, viajando de un lado al otro de estas dos ciudades fronterizas, se descubren paisajes de contradicción en los que chocan y se superponen condiciones de diferencia y semejanza. En ninguna otra coyuntura urbana del mundo se encuentra uno de los mercados inmobiliarios más ricos como es el del suburbio de San Diego, a escasos veinte minutos de algunos de los asentamientos más pobres de América Latina como son los de la frontera sur de Tijuana. Una serie de pasos fronterizos “fuera del radar” en ambos sentidos –norte-sur y sur-norte a través del muro fronterizo- sugieren que no importa cuan alto y largo sea el muro pos-terior al 9/11, ya que siempre será traspasado por las poblaciones migrantes y por el inter-minable flujo de bienes y servicios que van de un lado a otro de la formidable barrera que pretende excluirlos. Estos flujos ilegales se manifiestan físicamente en una de las direcciones, a través del dibujo que forma el uso informal de la tierra y de las economías producidas por trabajadores emigrantes que van de Tijuana a San Diego en búsqueda de la economía fuerte del sur de California. Pero mientras el “flujo humano” se moviliza hacia el norte en búsqueda de dólares, la “infraestructura de desecho” circula en la dirección opuesta para construir un urbanismo insurgente, fronterizo y de emergencia.

1- Del sur al norte: suburbios no convencionales

Modos de ocupación de Tijuana dentro del urbanismo horizontal y extensivo de San Diego. Millones de migrantes se han movilizado hacia el norte en las últimas décadas, en búsque-da de una de las economías más fuertes del mundo, el estado de California, tomando como seguro que tal poder económico aún depende de la mano de obra barata provista sólo por ellos – una lógica de oferta y demanda. Mientras la diáspora latinoamericana viaja hacia el norte, inevitablemente se altera y transforma el tejido de San Diego. Los inmigrantes traen consigo sensibilidades y actitudes socioculturales diversas sobre el uso de los espacios domés-tico y público tanto como del paisaje natural. En estos barrios, los hogares multigeneraciona-les de familias extendidas, crean sus propios programas de uso, responsabilizándose de sus propias microeconomías para poder mantener el hogar, generando usos no convencionales y altas densidades que reconfiguran el tejido de los barrios residenciales en los que se asientan. Así comienzan a surgir espacios sociales alternativos en grandes estacionamientos, econo-mías informales tales como mercados, aparecen vendedores callejeros en propiedades vacan-tes, y ampliaciones ilegales con forma de vivienda apareada se conectan a casas suburbanas existentes para procurarse una mejor vivienda.

PRACTICASDEOCUPACION,

Desperdicios urbanos hacia el Sur, zonificación ilegal en el Norte, la frontera Tijuana-San Diego.

Teddy Cruz Traducción: Adriana Vazquez

Nació en la Ciudad de Guatemala. Obtuvo una maestría en Diseño en la Universidad de Harvard en 1997 y estableció su práctica de arquitectura basada en la investigación en San Diego, California en el año 2000. Ha sido reconocido internacionalmente por sus investiga-ciones urbanas de la frontera de Tijuana-San Diego y en colaboración con organizaciones sin fines de lucro basada en la comunidad, como la casa familiar, por su trabajo sobre la vivienda asequible en relación a una política urbana más inclusiva de programas sociales y culturales de la ciudad. En 1991, recibió el prestigioso Premio de Roma en Arquitectura y en 2005 fue el primero en recibir el Premio James Stirling Lecture On The City, por el Centro Canadiense de Arquitectura y de la London School of Economics. En 2008, fue seleccionado para repre-sentar a Estados Unidos en la Bienal de Arquitectura de Venecia, y su estudio es una de las doce oficinas de arquitectura invitadas a exponer en Small Scale, Big Change, exposición en el MoMA en 2010. Actualmente es profesor de Cultura Pública y Urbanismo en el Departa-mento de Arte Visual de la Universidad de California (San Diego), donde cofundó el Center for Urban Ecologies (CUE).

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1. Término que describe en Estados Unidos a una casa grande y opulenta de estilo genérico y precio asequible. Provee

a una clase media o media alta de una vivienda lujosa que antiguamente estuviera disponible solo para personas de

poder adquisitivo alto. Para adquirirlas sus propietarios se endeudan con créditos de más de 40 años. Se consideran

un símbolo de status porque sus habitaciones exceden las medidas medias, tienen un alto costo de mantenimiento

y suelen ubicarse en suburbios.

2. “Casas producidas en serie por el empresario William Levitt y su empresa Levitt & Sons tras la Segunda Guerra

Mundial, vendidas en los grandes almacenes a precios económicos. Estas viviendas eran vistas como ejemplos del

capitalismo y del progreso estadounidense, así como del american way of life, con su ideología cargada de opti-

mismo y personificada por el rol de la familia tradicional, englobando las ideas de comunidad e individualidad al

mismo tiempo.” Siempre se queda algo en la frontera. Entrevista a Teddy Cruz - Iván López Munuera. http://salonkritik.

net/09-10/2010/03/siempre_se_queda_algo_en_la_fr.php

Las áreas de San Diego que han sido más impactadas por este urbanismo no convencional se concentran en el primer anillo suburbano. En un momento en el que tanto desarrollado-res inmobiliarios como funcionarios de gobierno continúan haciendo foco sobre dos áreas principales de desarrollo, la vuelta al centro y el crecimiento de la periferia (por un lado el desarrollo del centro con un saludable proyecto de gentrificación, y por el otro el incremen-talmente expansivo proyecto de crecimiento horizontal basado en un igualmente valuado proyecto inmobiliario sostenido por infraestructura dependiente del petróleo), es el espacio intermedio, los antiguos barrios de San Diego, el que permanece deprimido e ignorado. Y es aquí en el primer anillo suburbano donde los inmigrantes se han ido estableciendo en los úl-timos años, incapacitados para pagar las altas rentas de los condominios del centro y las caras mansiones Mc1 de los nuevos suburbios, se convierten en mano de obra barata, proveedores de servicios para ambos. La cambiante demografía cultural de la ciudad intermedia ha convertido a muchos de estos barrios en nuestro objeto de estudio, a medida que la principal inspiración de nuestra investigación se ha focalizado en el impacto de la inmigración en la transformación de los ba-rrios americanos. La observación crítica de la mutación de estas antiguas comunidades dor-mitorio de un entorno rígido, monocultural y unidimensional, en comunidades informales, multiculturales e interprogramadas, abre la pregunta: ¿cómo se puede anticipar la densidad? Puede ser que el futuro del urbanismo del sur de California sea determinado por tácticas de actualización y adaptación, volviendo lo grande pequeño.

Más allá de la densidad (en tanto cantidad de viviendas por acre) Nuestras instituciones de representación gubernamental, académicas y de desarrollo no han sido capaces de observar críticamente ni de traducir la lógica de la dinámica socio económica informal que está en juego no sólo en la frontera en sí, sino dentro de la ciudad misma. La documentación oficial sobre el uso del suelo que se encuentra en cualquier oficina de gobierno, ya sea de San Diego o de Tijuana por ejemplo, ha ignorado sistemáticamente las dinámicas no convencionales y de autogestión de estos entornos, defendiendo la convención bi dimensional del uso del suelo basada en información abstracta que aparece en la mesa del

planificador. Si, por otro lado, si se mapease el uso real del suelo de algunos de los barrios de San Diego que fueron impactados con olas de inmigración de América Latina, África y Asia en las últimas décadas, examinándolos parcela por parcela, cuadra por cuadra, lo que aparecería sería un mapa tridimensional del uso del suelo basado ya no en adyacencias sino en yuxtaposiciones, a medida que las infraestructuras potenciales se transforman en espacios semi-públicos utilizables, y las parcelas mas grandes de lo ‘necesario’ se subdividen ilegal-mente para alojar viviendas extra. El cómo cambiar las convenciones de la representación gráfica como para poder asimilar la ambigüedad de estas fuerzas, sigue siendo la pregunta principal de la negociación entre la ciudad formal y la informal. Es necesario emplear nuevas herramientas conceptuales y de representación que permitan trascender la noción reduccio-nista de densidad como la abstracta cantidad de viviendas / habitantes por acre, y en cambio reafirmarla como la cantidad de ‘interacciones sociales e intercambios económicos’ por acre.

2- Del Norte al Sur: suburbios hechos con descarte

El Levittown2 de San Diego se recicla en los barrios bajos de Tijuana. Mientras los emigrantes van hacia el norte, los desperdicios de San Diego fluyen hacia el límite sur para construir un urbanismo de emergencia. Así es como con la cantidad de desperdicios urbanos que se transfieren de San Diego a Tijuana se conforma uno de los más espectaculares e “inadvertidos” flujos urbanos a través de la frontera Tijuana-San Diego. Este fenómeno se produce mientras algunas secciones de los antiguos suburbios de San Diego comienzan a desgastarse, de manera tal que los desarrolladores inmobiliarios pueden instalar nuevas recetas de urbanización, mientras a pocas millas hacia el Sur en Tijuana, florecen de un día al otro nuevos suburbios informales o barrios bajos. Además de la continua renovación de inmigrantes en una amplia zona de la ciudad in-termedia de San Diego, otros sectores del primer anillo suburbano fueron reemplazados por versiones más grandes de sí mismas. Mientras nuevos y mayores loteos con mansiones Mc

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renuevan estos viejos suburbios en San Diego, el primer anillo suburbano se ha desman-telado pieza por pieza en los últimos años (pequeñas cabañas se desarman y se entregan a especuladores). Es así como los desechos de caseríos del Sur de California se reciclan para construir una nueva periferia en Tijuana. Las partes que se descartan de los loteos más viejos de San Diego, estructuras, vigas, conectores, placas de madera, ventanas de aluminio, puertas de garaje, se desmontan y se recombinan del otro lado de la frontera. Una vez dentro de los límites de Tijuana, debido a la falta de viviendas, estas partes se recombinan en renovados escenarios creando un urbanismo de desperdicios. Pero no solamente se importan pequeños y aislados restos. Partes enteras de una ciudad viajan hacia el sur como ready-made residenciales y se insertan directamente en el tejido de la otra. Este proceso comienza cuando un especulador de Tijuana viaja a San Diego para acaparar y comprar pequeñas viviendas de posguerra que fueron destinadas a demo-lición. Se cargan las pequeñas casas en remolques y se preparan para viajar hasta Tijuana, donde se deberán pagar derechos de aduana antes de seguir viaje hacia el sur. Durante días pueden verse casas, tanto como autos y peatones, esperando en fila para cruzar la frontera. Finalmente las casas entran en Tijuana y se montan encima de estructuras metálicas de un nivel, dejando espacio libre a nivel de la calle para alojar futuros usos. Estas casas flotantes definen un espacio de oportunidad por debajo, que a futuro será llenado con más vivienda, un puesto de tacos, un taller mecánico, o un jardín. Una ciudad aprovecha los desperdicios que la otra descarta, recombinándolos en nuevos escenarios y creando innumerables nuevas posibilidades. Es así como estas ciudades fronterizas presentan un extraño efecto espejado. Mientras el aparentemente estable stock de viviendas en San Diego de un día a otro se con-vierte en descartable, los efímeros desechos en Tijuana se vuelven permanentes. Entonces, mientras una ciudad recicla el descarte de la otra en una especie de “urbanismo de segunda mano”, los asentamientos informales de Tijuana cobran forma por medio de estas dinámicas de reciclado fronterizo y de tácticas organizativas de ocupación, permitiendo a los habitantes reclamar territorio subutilizado. Mientras el inmenso y descontrolado crecimiento de San Diego crecientemente se compone de infraestructura gigantesca para sostener vivien-das cómodamente aisladas, en los bordes de Tijuana aparecen primero los densos poblados de manera tal que luego les siguen crecientes pequeñas infraestructuras. En última instancia, este urbanismo intensivo y reciclador de yuxtaposición, es emblemático del modo en el que crecen las comunidades informales de Tijuana, más rápido que los núcleos urbanos a los que rodean, creando una serie de reglas diferentes para el desarrollo, y desdibujando las distinciones entre lo urbano, lo suburbano y lo rural. Mientras el campo de la arquitectura y el urbanismo recicla nociones de lo informal dentro del debate del crecimiento de la ciudad contemporánea, es

deseable que no se trate tan solo de la ‘imagen’ figurativa de lo efímero y lo nómade sedu-ciendo una vez más a nuestra imaginación. Nuestra atención debería concentrarse en cómo traducir el complejo proceso temporal evolutivo que hay por detrás, cuya esencia se basa en dinámicas sociopolíticas. Se volvió claro que hasta su reciente colapso, el espejismo de la ideología de “libre mer-cado” que en los últimos años ha cubierto a la ciudad contemporánea de homogeneidad “temática”, hiperprivatización y control, se basó en el gigantismo, la ilegalidad y la desre-gulación; ¿por qué es entonces que el sector informal ha sido reprimido por estrategias de control y excesiva regulación, restringiendo sus energías sociales y económico empresariales de intervenciones de pequeña escala? Hay aquí una contradicción en la que vale la pena de-tenerse. ¿Será que las lecciones que esconden estos asentamientos precarios y “no oficiales” pueden traducirse en políticas urbanas alternativas para redefinir las recetas convencionales de desarrollo urbano de la “ciudad oficial”, produciendo usos del suelo más inclusivos y sus-tentables, nuevos mercados y economías desde el principio dentro de las comunidades? En otras palabras, es hora de que las instituciones de representatividad de gobierno y desarrollo críticamente observen y traduzcan el significado de estas fuerzas invisibles que gradualmente dan forma a la ciudad contemporánea. ¿Puede el sector informal ser la base de un nuevo pa-radigma de sustentabilidad medioambiental, social y económica?

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La Legislatura porteña aprobó en diciembre del 2009 en forma unánime la Ley de Urba-nización de las villas 31 y 31 bis que dispone resolver el extendido pedido de radicación de sus más de 30000 habitantes con un plan que deberá ser finalizado en 180 días por una mesa “multidisciplinaria y participativa”, integrada por funcionarios públicos de los gobiernos por-teño y nacional, académicos y la participación de los delegados de la villa. Javier Fernandez Castro nos relata procesos, dinámicas y discrepancias que presencia desde el proyecto que surge como investigación académica y se extiende como base de la ley de Urbanización.

Ciudades , Fragmentos, Arquitectos

–¿Cómo se produce tu trabajo sobre la villa 31?–Fue todo medio raro. Lo conocí al Arquitecto José Mario Jáuregui, porque fue jurado en un concurso del que participé en el 2000, en Compostela. Hasta el momento no sabía quién era. Le propuse viniera a Buenos Aire para dar un Workshop. En el 2002 la Bienal Iberoame-ricana de Urbanismo estableció premios para la presentación de proyectos de investigación, con la condición de que fueran binacionales, es decir que tuvieran componentes de dos fa-cultades. Nos contactamos con Jáuregui y armamos un proyecto de investigación con la idea del tema de Favela Barrio: planteamos ¿si la forma se estaban trabajando las favelas en Río de janeiro podía ser reaplicable en otras ciudades, bajo qué condiciones y con qué variables, etc.? Armamos un proyecto, ganamos el subsidio y empezamos a trabajar. Yo quedé como una especie de franchising Argentino de Favela Barrio, por decirlo que alguna forma rápida y barata. Nuestro caso de estudio trabajó sobre la villa 31, como un proyecto de investigación académico. Continuamos trabajando desde entonces el proyecto desde distintas programa-ciones de la UBA. La Villa 31 era la única sobre la que se discutía la erradicación del sitio. Todas las del sur, como están lejos nadie las ve. Pero cuando hablamos de la 31, los pobres no pueden estar en el centro. Aparecen prejuicios que ya conocemos y que subsisten. Nos planteamos armar un escenario proyectual que pruebe que tiene que permanecer la 31 en Retiro. Para el desarrollo del proyecto nos metimos en el barrio y tomamos contacto con los delegados que acababan de ser elegidos. Por ley en las villas cada 3 o 4 años tienen que tener su cuerpo de delegados interno que se elige y son representativos. Cada una tiene un estatuto diferente.

–¿Eso es por ley? ¿Qué ley?–Sí, creo es la 148, bajo la supervisión del instituto de vivienda de la ciudad.

NO EXCLUIRLOGICAS ARTICULARLAS

Entrevista a Javier Fernández Castro.

Mauricio Corbalan y Paola Salaberri. Edición: Paola Salaberri y Daniel Wepfer.

Javier Fernández Castro: Arquitecto, Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo. Universidad de Buenos Aires 1990. Profesor titular de Morfología, Proyecto Arquitectónico y Urbano en la Universidad de Buenos Aires. Dirige proyectos de investigación con sede en el Instituto de la Espacialidad Humana. Entre sus trabajos se cuentan los planes urbanos de Malvinas Argentinas, Luján y San Vicente, los proyectos de centralidad Polvorines, de trans-ferencia Chacarita y el parque que contiene el mausoleo a Juan y Eva Perón. Su tarea ha sido reconocida en concursos iberoamericanos y nacionales. Actualmente dirige el Proyecto Barrio 31 Carlos Mugica en Retiro.

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Es un interlocutor con el estado. A algunos eligen un cuerpo más colegiado, otros tienen una figura más unipersonal. Cada villa tendrá la organización que quiere, pero tiene que haber una elección de representantes cada tanto.

–¿Coincide con ser punteros políticos?–A veces sí, a veces no. Hay gente que labura de base sin tener conexión política, vecinos que se preocupan por su manzana, y otros que tienen alguna línea política externa que los potencia. En el 2002 no existía relevamiento alguno: no había planos de Nacion ni de Ciudad. Tam-poco existía el Google Earth. A partir de una foto satelital y en conjunto con los habitantes realizamos las primeras tareas de relevamiento.

–¿Ya estaba constituido el Onabe1 en esa época?–Sí. En ese momento no teníamos relación porque no sabíamos si había otra gestión, íbamos casi como de científicos… Terminamos armando un primer anteproyecto que era muy naif. Se fue creando una repercusión política en el barrio porque los propios vecinos y organizaciones ahora tenían una herramienta de reivindicación. Hasta ese momento su única relación con el Estado eran cosas puntuales: “arréglame la cloaca, poneme la bombita, solucióname tal cosa, etc.”. Se dieron cuenta que tenían que pelear por toda una urbanización.

–Como si tuvieran un plan.–Claro, tenían su carpetita para ir a reclamar al Estado que lo financie.Nos tiraron palos de todos lados imaginables, afloraban variadas hipótesis: que las tierras eran para regimiento del puerto, que no se puede conectar la autopista, etc. A cada una tratábamos de darle una solución activa, por ejemplo verificamos que hay un proyecto de autopista alternativo que estaba pensado. No posicionarse en “la villa se queda, y al diablo la autopista, el puerto y el resto de las hipótesis”. Siempre intentamos sumar posibilidades y no de generar más contradicciones, poner paños fríos al conflicto.

–No excluir–Claro, es una guerra casi ideológica, si bien es cierto que la ciudad necesita de ciertas

infraestructuras y cambios estructurales pensar que se va a solucionar convenciendo y mu-dando los 30.000 habitantes de la villa 31 también es una locura. ¿Cómo solucionar esas infraestructuras generales y además darle una solución a ese tema? No excluir lógicas, sino tratar de articularlas…mandato de San Jáuregui…Se fue modificando el proyecto a lo largo del tiempo porque la villa se fue densificando, hubo muchas tomas, etc. Hoy hay un proyecto más ajustadito.

–¿Este es el proyecto que se está usando para la urbanización?–Exactamente. Este proyecto lo termina tomando la Comisión de la Vivienda de la Legislatu-ra de la Ciudad. Básicamente todos los partidos de oposición al macrismo. El macrismo, hizo campaña diciendo que se tenia que ir la villa y sin embargo logra, todavía no me explico bien por qué, que sea aprobado un proyecto de ley de urbanización en base al proyecto elaborado en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (UBA). A partir de eso, el oficialismo en la Ciudad empezó a rever sus posiciones. Conscientes de que erradicar no era posible, tenían que buscar soluciones alternativas; mejor urbanizar ahora y no dejar que siga creciendo. Cada uno lo ve desde su óptica. La ley dice que tiene que armarse una mesa conjunta entre la Nación, la Ciudad, los técnicos de la Facultad, los representantes de los vecinos, etc., para diseñar un proyecto ejecutivo definitivo que se empezaría a ejecutar teóricamente en 2011. Como no coinciden con los tiempos políticos tal vez no estén tan apurados y quieran hacerlo al instante. Parte del Ejecutivo de la Ciudad quiere, y tiene ganas, de a hacer algo. Nación quiere traer sus programas tradicionales de mejoramiento de barrios. Estamos donde nadie quería estar y de golpe todos quieren participar. Veremos cómo se aclara el panorama. A todo esto habría que sumarle el hecho de que fui nombrado interventor en la villa por la Justicia de la Ciudad.

–¿Interventor en la villa?–Es algo rarísimo. Ellos tienen que elegir sus representantes cada tres años; pero desde la gestión de Aníbal Ibarra no se eligen debido a que el Instituto de Vivienda incumplió sus funciones de hacer el censo, el padrón, los llamados a elecciones, etc. Algunos legisladores iniciaron una causa ante la Justicia por incumplimiento. Los delegados ya no eran delegados. Esto era aprovechado también por las distintas administraciones para seleccionar los interlo-cutores que les eran fieles: “Yo elijo conversar con vos. Y a vos te concedo tal cosa, y vos hacés tal otra”.

1. Organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe), cuya principal función es la de administrar y resguar-

dar en forma óptima los bienes que no tienen afectación directa a las actividades propias del Estado, maximizar su

valor y entregarlos a la vida cotidiana de los ciudadanos

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–Claro, es el clientelismo–Exactamente. El juez anuló esas mesas de negociación o de gestión a las que se invitaban a los vecinos que ellos querían. Se armaban unos problemas terribles entre vecinos.

–Porque era muy discrecional.–Claro. Por ejemplo, si había una obra se le otorgaba a la cooperativa del barrio más afín al gobierno y a los otros no se les daba nada. Así, unos tenían trabajo y progresaban, y otros no. Ahora que me nombraron interventor, en un plazo de 5 o 6 meses debo hacer un padrón y llamar a elecciones. Soy como un delegado interino hasta tanto ellos elijan sus propios dele-gados y formas de elección. Actualmente el interlocutor ante el Estado, técnicamente, soy yo. Ese es el rol.

–¿Y eso qué implica?–Implica hacer el censo. No lo voy a hacer yo solo. Habrá algún convenio con alguna facultad o alguna institución. Es un trabajo más político que urbano y, sobre todo, legal. Tengo un abogado que me asesora, una ONG que colabora, un equipo básico para poder hacer eso. Lo que estamos haciendo respecto de esta tarea son talleres en los distintos barrios que componen la villa para que los vecinos decidan cuál es el modelo de estatuto de representa-ción que quieren. Si quieren una delegación colectiva o unipersonal. Es bastante interesante. Podríamos redactarlo nosotros; pero nos pareció mejor armar una discusión y que participen de ella los vecinos. Fue ingenuo dado que en la villa los actores no son neutros. Hay mucho político cruzado. Siempre terminan participando los que tienen una cuestión política por detrás. Es una villa muy politizada.

–¿Eso es lo que se llama mesa de urbanismo?–No, un grupo de delegados que participó en el proyecto inicial armó una agrupación lla-mada “Mesa por la Urbanización”. De todos los grupos es el más combativo. Este siempre se puso de punta con los proyectos de reurbanización. Está formado por los delegados más his-tóricos como Tapia, quien desde la época de Mujica tiene su comedor infantil. Nosotros al entrar desde la universidad contábamos con un paraguas. De alguna manera éramos técnicos neutros que sabíamos del tema y estábamos por fuera de las estructuras partidarias. Eso nos permitió mantener otro tipo de diálogo, de acercamiento, donde nos escuchaban sin tanto prejuicio. Ahora estamos en el medio de todos los conflictos que impli-ca este proceso. La mediación conlleva un desgaste de cosas cotidianas, como cuando llamás a los de Mantenimiento y no van. Te transformás en una especie de administrador de

consorcio, de “ese consorcio”. Si bien con el equipo nos vamos arreglando, cuando ellos mis-mos se hagan cargo les va resultar más provechoso.

Sociedad civil – Sociedad política

–Nos relataba Liliana la toma de la manzana 107, cómo realizaron la división de los lotes, cómo tienen que hacer para conseguir que pase el camión de agua, etc. Nos dimos cuenta de que la gente debe armarse de una experticia para poder vivir ahí…–Cómo moverse en la estructura del Estado, a quién tocar para que le den bolilla. Desde ese punto de vista se transforman casi en vecinos ejemplares. Es que no tienen más remedio que participar.

–¿Cómo se considera el caso de la toma de la manzana 107? Porque es un caso que tiene que ver con la misma dinámica de la villa, ¿no? Es un sector del que los anteriores habitantes fueron expulsados por gente que practica el rentismo y que recurre al mecanismo de la toma para quedarse.–Es complicado, porque hay muchas versiones sobre la manzana. Yo todavía no termino de entender el tema. Por un lado está el tipo que alquilaba y no puede pagar su alquiler, y enton-ces va a tomar tierras. Por otro lado te dicen: “No... Este no está tomando. Lo está mandando aquél a que se posicione en este lugar para que, cuando venga la urbanización, tenga tres te-rrenos en vez de dos”. También esto hay que tomarlo con pinzas. No se pueden dar dos cosas al mismo tiempo. Pero siempre hay una combinación. Es complejo. Incluso hay personas a quienes les cobran una cuota anual de luz, cuando no deberían pagar ni por ella ni por el agua. También hay un negocio interno por medio de los punteros para conseguir los servicios, lo que genera una serie de sobreprecios y arreglos informales. A raíz del rumor sobre la debilidad estructural de las construcciones en la villa la Justicia quiere interrumpir la entrada de materiales. Esto generó que la policía responsable del control cobre dinero por la entrada de los mismos. En resumen el sujeto es pobre, le cuesta ahorrar y encima los materiales tienen este sobre-precio de entrada a la villa.

–¿Podría decirse que esta medida sobre los materiales va en contra del proyecto de urbanización?–Algo así... Con esta lógica de tener que pagar peaje, la villa pierde su integración con la

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ciudad. Además está la lucha interna entre los históricos y los nuevos, cuyas condiciones de habitabilidad no es la misma.

–Pareciera hay una estrategia de crecimiento, obviamente no acordada. El proceso de toma es el siguiente: se instala una casilla muy precaria, comienzan a ingresar los materiales, se construye, se consolida y finalmente llega la infraestructura. Luego pasará al lado lo mismo y el ya consoli-dado no quiere al que ahora está tomando.–El mismo prejuicio que tienen quienes viven del otro lado de Libertador respecto de la villa, es el que tiene el vecino de la manzana 105 respecto del de la manzana 107. Creer que los po-bres tienen conciencia social es un mero prejuicio. O, por ejemplo, este argumento que publica el diario La Nación: “¿Por qué a ellos le cons-truyen una casa y yo tuve que ahorrar mucho para comprar la mía?” Son cuestiones urbano-territoriales interesantes para analizar. Se superponen diferentes conceptos y puntos de vista.

La inscripcion dentro de un modelo juridico-politico

–También se lee en La Nación un tipo de información paralela. Por un lado piden que se agilicen los procesos de desalojo mientras por otro dicen que no se ataque a las villas. Ahí aparece el abu-so impresionante que hay dentro de la villa, porque ellos no tienen papeles, no tienen garantías, no pueden entrar en la ciudad formal... Es el gran problema oculto de la Ciudad de Buenos Aires. Muchos viven en una situación precaria por no tener papeles.–Así es. Si no, no tendría explicación que una pieza en la villa cueste lo mismo que un departa-mento en el mercado formal. Para la pieza no se precisa garantía y para el departamento sí.

–Observando las condiciones entre la ciudad informal y la formal aparece el tema de la docu-mentación: cuánto sale hacerse el DNI para un extranjero que no tiene papeles ni familiares en el país. La villa expone una discusión sobre la política habitacional y sobre cómo el suelo está completamente entregado a la especulación privada.–Si hubiese una política de tierra, para la cual no hace falta una reforma agraria, sería dife-rente. Con planes de vivienda para los sectores de menor poder adquisitivo quizás estos pro-blemas no existirían... Voy a sonar marxista, aunque no es mi estilo. Si se destinara parte de la renta producida a planes de vivienda no existirían otros problemas de orden instantáneo.

Hay que ver cómo generar un equilibrio en la Ciudad de Buenos Aires. Con el PBI que tiene no debería haber villas. A lo complejo que es el tema se adicionan las ideas de algunos funcionarios. El miérco-les pasado estábamos en el Ministerio de Espacio Público labrando un acta por la falta de alumbrado y baños químicos ya pedidos meses atrás para la manzana 107. La respuesta del funcionario a cargo fue: “Cuanto más les ponemos, más consolidamos la villa”. ¿Soy yo el que consolida la villa o es este funcionario el que desconsolida por no cumplir su deber?

–La villa 31 está desde el año ‘30. Tiene más antigüedad que muchos barrios. Es sugerente que al lado esté el Hotel de Inmigrantes, en donde se alojaban las primeras generaciones inmigran-tes, y también esté el barrio más nuevo que es Puerto Madero. Teddy Cruz dice que la operatoria se asemeja al capitalismo, en el sentido de que a nivel corporativo se pide desregulación, pero no se tolera las invasiones de tierra. Le piden legalidad a los pobres, cuando el sistema corporativo de Puerto Madero también tomó terrenos ganados al río.–Sí, son medidas corporativas que llevan a los ricos a ese lugar, generando el estado de opi-nión de “llegó el progreso”.

–En ese sentido es interesante el imaginario de los inmigrantes que están en la villa 31.Hay muchos inmigrantes que piensan que están progresando. Llegaron a un lugar donde tienen más oportunidades que las que brinda el conurbano. Quizá sea un éxito de la ciudad que haya gente que quiera vivir en una villa. Las condiciones de la centralidad urbana siguen existiendo. ¿Ves el plan de urbanización cómo una oportunidad que está dando la ciudad para pensar fenómenos urbanos como la centralidad?–Sí, pero creo que falta un cambio rotundo. Hay que ver cómo está la ley. Hay que constituir la mesa. Hay muchos pasos que dar aún. Es un proceso. Pero sí..., es la idea. Y nos lleva a pen-sar que si logramos superar esta etapa, en 20 años estará todo urbanizado.

–La idea de urbanización parece aceptada. Hasta Macri dijo que nadie puede oponerse a la idea de urbanización. Ahí hay algo ya ganado. El Gran Buenos Aires se describe desde la lógica semirural del asentamiento, pero en la Capital si no hay una calle en la esquina no forma parte de la ciudad.–Tiene relación con un concepto contradictorio de los años 80: “periferia central”. Se refiere a “periferia” desde un punto de vista social, y a “central” como organización espacial. Hay un imaginario que tolera ciertas espacialidades en un lugar y en otros no. Eso no tiene que ver

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con lo social, lo humanístico, sino con condiciones espaciales fuertes. Con “ir al centro”. Nues-tros abuelos iban al centro de traje.

Redes e infraestructura, esbozos de ciudadania.

–En los años 30 la villa 31 representaba un fragmento visible de la crisis económica, que fue la primera crisis grande. En aquel entonces se pensaba como un fenómeno temporario, que duraría hasta el presente. A la vez es un lugar de la ciudad donde confluyen varias fronteras, la frontera agroexportadora con el puerto, la frontera de la inmigración, la del centro financiero, la de la villa; etc. Quizás sea un lugar simbólico e importante por eso. La villa 31 tiene un rol protagónico en comparación con las villas que se encuentran y están en continuo crecimiento en las márgenes del Riachuelo. –Claro, el crecimiento se da en la 31, en la 21, la 22, la 13, la 14..., la ciudad crece. El fenómeno de los cinco pisos en la 31 se da en paralelo con el crecimiento de las torres en el barrio Caballito.

–Quizás la urbanización sirva como un modelo cívico-urbanístico de instrucción para pensar cómo se consolido la ciudad, o por qué la manzana es virtud cívica , etc. –Hay un imaginario profesional agitado por el pensamiento moderno, que busca hacer una ciudad burguesa más chiquita para los pobres, igual a la nuestra o parecida. Pero yo creo que hay un “otro” distinto con quien tenés que establecer una conversación y nuevos vínculos. Es una negociación entre distintos. Es un error intentar someterlo a tu lógica. Esto es el fracaso de los grandes conjuntos. No es hacer un romanticismo de la pobreza, sino intentar entender cómo modificar este sector de la ciudad, bajo sus propias lógicas.

–Es interesante la experiencia de que entraron en la villa como investigadores y no como arquitectos.–Claro, no fuimos a ver dónde poner el bloque de 4 plantas. La actitud fue ir a producir conocimiento.

–Quizás la urbanización sea una forma de construir conocimientos colectivos con actores des-iguales: universidades, profesionales, vecinos, etc. En el Foro Hídrico de Lomas de Zamora2 nos

contaron que luego de una experiencia de casi 30 años ya se animan a discutir políticas públi-cas. Ellos también tuvieron que formar una experticia desde cero. Me preguntaba si la mesa de urbanización tiende a eso.–Creo que lo que está en discusión es el rol del profesional. Ya no es el tipo que tiene el cono-cimiento al que el otro se sometía, ni el tipo que está pasivo a la espera de que la comunidad le diga lo que quiere. Hay un campo intermedio que es más interesante. Los conocimientos se modifican con el contexto. Ese rol es más protagónico que bajar un dibujo.

Derechos individuales, demandas colectivas.

–¿Cómo es la actuación de la Justicia que habilita este lugar del interventor? Porque ustedes entraron por la Universidad a hacer una investigación. Y ahora el interventor se ha convertido en una especie de embajador desde la experiencia. Pensaba en el modelo por el que optó la Jus-ticia en el Riachuelo. Empezó a mover lo que miles de planes de expertos no pudieron mover. La Justicia se metió y empezó a presionar a todo el mundo.–Son varias cuestiones que se van dando en paralelo, lo mismo que nos pasa a los arquitectos les debe pasar a los abogados, una discusión de rol profesional, cómo meterse en estos temas. En algún momento fuimos a la Facultad de Derecho por el tema de la villa, y no recuerdo el nombre del tipo nos asesoró, pero nos decía hay mucha bibliografía sobre el derecho in-dividual pero no hay formas de accionar respecto de los derechos colectivos. La estructura judicial está pensada para la demanda personal. Y entonces ellos tenían que repensar las for-mas de las leyes, la forma de las estructuras burocráticas para poder atender demandas co-lectivas… Es un paralelo respecto de lo que nos está pasando a los arquitectos, digo, estamos educados para que venga un cliente con su demanda personal y nos diga qué quiere.

–Tampoco va a pasar lo que pasó en los años 60 y 70 cuando el Estado que te formaba también te indicaba eras técnico de la entidad estatal. –Seguramente si hubiéramos tenido una continuidad de Estado se hubieran generado equi-pos técnicos para abarcar estos temas, pero esta cadena se rompió, entonces la reflexión sobre estos sectores tiene varios rivales. Actualmente tiene que ir el Vecino o el profesional a decirle al Estado lo que tiene que hacer.

–En ese sentido cambió el modelo, te convertís en un agente de una acción colectiva junto con otros agentes que tampoco son expertos. Enunciado así parece algo constructivo; es parecido

2. Foro Hídrico y de Saneamiento Ambiental. Organización de vecinos de Almirante brown que tratan problemá-

ticas ambientales del distrito. Una en materia de infraestructura y la otra, en términos hídricos.

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a lo que pasa con los temas de ambiente, podría pensarse que lo ambiental influyó en lo urbano. Cómo desde un daño ambiental se puede hacer una demanda colectiva, hay mucha de esa ingenie-ría legal que se está armando en torno a la problemática de la cuenca del Riachuelo.–Siempre son grupos minoritarios, extraños.

–Justamente fuimos invitados a un congreso de la Asociación de Derecho Administrativo sobre ambiente y planificación urbana .Todos los temas trataban sobre la territorialidad informal. Algo que se destacó es el gran desarrollo de instrumentos legales que tienen en Brasil para el tratamien-to de estos temas y el vacío que hay en Argentina de ese tipo de herramientas. Entonces hay un sector del Derecho que está pensando en eso, es realmente interesante que ellos sepan más que los arquitectos. Habían mensurado que había la misma cantidad de barrios pri-vados en el Gran Buenos Aires que de asentamientos, 338; la ciudad fue creciendo tanto desde el barrio cerrado como del asentamiento. Hay una zona que va de lo formal a lo informal y hay unos grises, sobre los cuales no se sabe cómo actuar. ¿Cómo se hace para reconocer derechos de algo que no está inscripto?–Es una realidad que no está contemplada. Desde el punto de vista legal la ley es inmodificable. La ley que no está en el código no existe. En ese sentido, creo que las distintas disciplinas comparten el estado de crisis. Respecto de la demanda exigen estos grises. Hay que encontrar nuevas formas, estrategias.

–Un interés de nuestra investigación es la adecuación que hay entre ley y proyecto. El proyecto como una forma que implicaba todas las dimensiones desde su lugar, y la ley que ya no es el para-digma porque todos ya no están cobijados bajo la misma ley, hay situaciones de hecho que crean su propia dinámica.–Claro el proyecto ya no es más un objeto único; es más, no es un objeto sino una serie de cosas, una serie de valores que no estaban incorporados a la historieta. Entonces vas más predispuesto, está dominando esa sensación medio pedagógica; la palabra “orden”, no es un orden distinto.

–Esa obligación de ley - orden deja a la ley en mal lugar, porque es un lugar de no modificación. En un momento hubo un debate sobre la identidad de la villa, había gente que la quería urba-nizar para que sea un espacio más de la ciudad y no un espacio con un orden externo. ¿Cuál es la pasión que genera querer colonizar con un orden externo?–Por una cuestión pragmática, nos preocupó. No se puede hacer la otra parte de la ciudad nueva entonces se negoció. Podés tener esta lectura pragmática, tengo pocos recursos que no alcanzan para el tamaño de la intervención, entonces opero en lugares clave (lógicas del proyecto urbano

de los 80); o se puede tener una lectura más trascendente buscando respetar las identidades. Por suerte estas dos lógicas se conjugan. Hay que valorar sin caer en la postal romántica porque vivir en la villa no tiene nada de lindo; tampoco esa idea de que es como una ciudad medieval, en una verdadera alegoría hollywoodense. ¿Por qué puede haber un régimen de propiedad horizontal en la ciudad formal como el PH y no puede existir en la villa, salvando las distancias? El pasillo en la villa tiene 300 m y en el PH no, pero si el pasillo esta acotado no sería un problema, si no habría que anular también el barrio San Telmo. Son formas de argumentación. Hay que hacer un montón de viviendas, el 30% hay que hacerlo a nuevo, lo que hay que hacer de cero me produce más pánico, por cuestiones de infraestructura. El resto es un reciclaje minucioso, son 8000 casas y sus operaciones particulares a resolver. Pero cuál es la vivienda que debe hacerse de cero, de cuántos metros, con qué características, qué flexibilidad debe contemplar... Ese es el desafío que encuentro más complejo

–¿Ustedes pretenden crear instrumentos legalesa partir de todo esto? Estoy pensando en rela-ción a la manzana que fue como el gran agente urbanizador de la ciudad, que garantizaba un mínimo de infraestructura igualitaria para todos. A eso se le sumaba la escuela y el centro de salud. Ahora ese modelo es diferente, ¿no?–Ellos tienen para cada proyecto una codificación urbana particular. Cuando fuimos por primera vez los vecinos también tenían la idea de una vivienda nueva, decían que era una porquería lo que tenían. Estábamos discutiendo y uno de los delegados , dice: “Usted quiere que la villa sea como un área patrimonial“. Lo que está es patrimonio construido y hay que ver cómo lo mejoramos; regulaciones particulares como pasa con el patrimonio que hay normativas de lote a lote, es un laburo mas de detalle, no sirve una normativa totalizadora. En ese sentido me parece que la nueva legislación tiene que tener una flexibilidad. Ahí sí hay que generar ciertas cosas, estándares, parámetros, y también una normativa con respecto a los instrumentos de gestión, que sean novedosos. Parte del problema es que son expertos en producción seriada, no en lo que pasa en cada manzana. No es que nosotros no nos equivoquemos, pero pasa por la gestión, pasa por el aprendizaje, es un intercambio continuo. El gran rédito nuestro, porque plata no vimos, es enseñar de otra forma la materia Proyec-to Urbano, volvíamos con conocimientos de la villa que antes de la experiencia no teníamos, volvimos a cuestionarnos temas respecto de la disciplina, esa es la gran devolución del proce-so en que estamos implicados.

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En el cruce del campo de la técnica con la política, en el espacio donde la producción de sentido se debate en

asambleas de expertos y no expertos. ¿Cómo se gestionan?, ¿Cómo se convocan?, ¿Cómo se registran?, ¿Qué

producen?, ¿En qué sentido extienden la imaginación política?

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El 21 de agosto de 2009 un grupo de las villas 31 y 31 bis, muchos de ellos inquilinos dentro de la misma villa, tomaron un terreno de unos 300 m2. Fue el comienzo de la llamada “man-zana 107”. Liliana, activista, inquilina, cristiana y uruguaya, relata la toma. Su retórica es melodra-mática y épica por momentos. Parte de su energía e influencia dependen de ella. Su estilo es entrecortado y disgresivo. El relato se va configurando poco a poco; casi de atrás hacia ade-lante y depende en gran parte de sus gestos. Da por supuesto que su interlocutor sabe de qué se trata. La disgresión es parte de su elocuencia pero también de la cantidad diversa de cosas que se conectan a través de la toma.

La lluvia, la toma.

–Hemos venido acá, en medio de la lluvia, con cánticos.

–¿Y por qué en medio de la lluvia con cánticos?–Porque tomamos un 21, y el 30 se largó Santa Rosa, y yo dije: “¿Qué hago?” Y se me ocurrió cantar cánticos cristianos, porque soy cristiana, y los que no eran cristianos cantaban conmi-go, porque yo no podía bajar la guardia, ¿entendés?La policía decía que si se venía la lluvia, se iban a ir todos. Si, si viene la lluvia… Entonces dije: “Hay que cantar en el nombre de Jesús”. Y todos cantaban.1

–¿Qué cantaban?–Cantábamos, “Hay victoria en el nombre de Jesús, no podrá el enemigo dañar nuestras almas”, todos cánticos cristianos. Alguien tenia que ser la protagonista y no bajar la guardia. A la que se le dio por cantar fue a mí. Yo tenía que sacar fuerzas desde donde no tenía, creo que la fuerza me la daba Dios. Por eso acá puse: “Yo les voy a dejar que ustedes elijan el que quieran, yo me siento tan insignificante, en medio de una lluvia con cántico, porque la lluvia era torrencial, tan cruel, en invierno, 21 de agosto, es muy sobreviviendo, no maten la espe-ranza”. Viviendo en la indigencia a metros de la opulencia, ¿queda claro no? Porque estamos a metros… Gritos de injusticia por la igualdad, edificando mi casa propia con nylon, cartón y madera. “Mamá... ¿Por qué me escondes?”, decía Tatiana. Decretos inmundos no pudieron frenarnos, nos quedamos ahí. No sé si ustedes sabían, todos se enteraron, pensaban matar al marido de la embarazada, y tuve que cancelarlo, yo no

1. 21 de agosto de 2009. Toma de un terreno propiedad del Onabe (Organismo Nacional de Administración de Bie-

nes), concesionado a la empresa logística.

SeNor tu eresDios y eressoberano y tUnos vas aentregar estaTierra

La Toma de la manzana 107.Entrevista a Liliana Da Silva, Simona Huanca y Sergio Castañeta.

Mauricio Corbalan e integrantes de la Cooperativa Guatemalteca.Edición: Pio Torroja.

Cooperativa Guatemalteca: Grupo de artistas que busca mezclar las diferencias de las socie-dades y sus lenguajes, habitats, recorridos y expectativas.

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sirvo para esas cosas, porque es una vida, un padre de familia, y gracias a Dios que llegó Cris-tina, ella tuvo que contener a Marisol, contenerme a mi. Bueno, fueron algunos títulos para esta entrevista, y todo tiene su significado, su por qué…Porque el grito de la injusticia con la igualdad, “mamá, por que me escondes”… Ustedes háganlo como quieran, yo no voy a intervenir en nada, ustedes desplieguen esa hermosa crea-tividad que tienen. Yo pongo lo que fui sacando, viviendo con ellos, esto me toca mucho… Viviendo en la in-digencia a metros de la opulencia, gritos de justicia por la igualdad. Esta fue la idea de Sergio, “es la última toma, no hay otra toma”.

–¿ La toma se intentó varias veces?–La toma se hizo tres veces, una duró un día, otra dos días, la última fue la nuestra, nos dije-ron que nos iban a dar subsidios habitacionales, y nosotros acá, donde estamos ahora. Paula, una profesional que nos apoyó, me decía: “Liliana la tenés ganada”, cuando veía que pasaban 15 días, pero a ella la querían sacar sabés cómo…

–¿Y por qué pensás que lograron quedarse más tiempo?–¿El éxito? Porque amamos a Dios. “Señor tu eres Dios y eres soberano y tú nos vas a entre-gar esta tierra”. Es la única diferencia con las anteriores tomas, la fe… Nosotros dijimos: “No nos van a sacar de acá.”

Argumentos y pasiones.

–¿Cómo se organizaron para esta toma?–Pasó en los últimos días de julio algo muy feo, el 26 de julio, una noticia cerca de las 11 de la noche, la leo… Desgraciadamente. Cerca de las 11 de la noche, la noticia marcó mi vida de una manera tan fuerte que me desesperó, que tomé decisiones… Ni siquiera las había progra-mado ni pensado. No pude dormir la noche del 27 de julio, estaba en el Hospital Fernández, le estaban cosiendo la cabeza a una persona, esa persona era Sergio, por eso no pude dormir el 27 de julio; grande era mi angustia y mi desesperación al ver que le partieron la cabeza y le pusieron puntos, sentí impotencia, angustia, desesperación. Yo decía, cómo podía ser Dios tan injusto conmigo, si yo había ayudado a tanta gente. Cuando me refiero a que había ayudado a tanta gente, me refiero a que yo gracias a Dios había sacado el amparo para la manzana 105. Sergio es un paraguayo de la manzana 105, es

mi amigo desde hace 14 años. Entonces yo sentí impotencia, angustia, desesperación. Cómo podían ser tan injustos conmigo, si yo había ayudado a tanta gente, y me regocijaba viendo sus casas, sus casas de ladrillo, con la luz, el agua, que yo, recién operada, había conseguido con los abogados de ACIJ2.

–¿Por qué lo atacaron a Sergio?–A mí me habían dado un terreno en la 105, yo se lo había entregado a él, pero por miedo no lo podíamos deshacer, porque sabía que algo podían hacer. Y a último momento cuando toman el terreno… Le avisan a las 11 de la noche, cuando él va lo toman de atrás, no sabemos cómo le pegaron, pero le partieron la cabeza. –¿Cómo se organizaron en la toma de la 107 para distribuir terrenos?–Yo estoy hablando de la toma anterior, porque todo tiene un por qué, una causa y un por qué. Uno no va a tomar un lugar si no le sucede algo. Todo tiene una causa y un por qué, yo no puedo omitir esto porque sería hipócrita con ustedes, con Dios, conmigo, con todo. A mí no me gusta ser hipócrita, me gusta ser frontal. La decisión de tomar, por qué agarrar ese predio que no se usaba, había un por qué… Habían sido tan injustos conmigo, si yo había ayudado a tanta gente, yo me regocijaba vien-do sus casas, ya no eran esclavos de los alquileres… Lloré mucho, me hacía muchas preguntas y ninguna tenía respuesta. Porque si vos ayudás, no esperes que te devuelvan nada. Yo no lo hago para que me devuelvan nada, ¿entendés? Pero tampoco injusticia. Yo no le encuentro respuesta a esa actitud, entonces me decidí y comencé a mirar una parte del terreno que no se usaba, a continuación de la 105. Había un alambradito, y yo dije, “esto no lo usan, no lo necesitan”. Yo soñaba con el comedor para los chicos de la 105, mi sue-ño era ese, para cocinarle a los chicos, esa clase de ayuda para la 105. Entonces empecé a mi-rar ese lugar, a observarlo; digo, con bronca, con impotencia, con desesperación. Realmente me pasó de todo, ahí empiezo a pensar que a él le pegaron a las 11 de la noche, perdió sangre desde el 26 hasta la una de la mañana. Lo agarré cuando estaba frío ya, su camisa blanca, su chaleco, pero todo era sangre. Entonces yo dije, “un terreno no vale la vida de él”, cuando ví que estaba frío, lo agarré, lo saqué, yo ya no daba más, pónganse en mi lugar. La mujer es mu-cho mas sensible, incluso yo nunca había visto una cosa así y me impacté mucho, aunque no me crean, veía como le caía la sangre sin parar desde las 11 hasta la una, lo tomé de un brazo y dije “vamos”. Me lo llevo a la comisaría y no me toman la denuncia, yo le dije “mientras una

2. Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ): http://www.acij.org.ar/

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persona se desangra usted toma un vaso de jugo, qué bien”, me dice, “señora no me falte el respeto”. “No me falte el respeto a mí”, le dije, “usted está acostumbrado a tratar ignorantes y yo no soy ninguna ignorante”, le dije, “me toma la denuncia o yo lo demando a usted”, tajan-te; ahí se tomo el vasito de jugo, le toma la declaración… “Usted está haciendo discriminación porque él es boliviano”. Calladito me tomo la denuncia y al toque vino el SAME. No pude dormir en toda la noche, ahí empecé a pensar. Tenía impotencia, rabia, bronca y comencé a pensar en quiénes estaban bajo alquiler. Íbamos de noche, mirábamos el lugar. A uno de la 105, que conocía, pero al otro muchacho correntino, no lo conocía, y les compartí mi idea; y me dijeron que sí… Nos reuníamos en un lugar específico, en el lavadero que hay de Flecha-bus, donde están los otros colectivos internacionales…

La organización.

–Estas dos personas aceptan… “Sí, sí, nosotros te vamos a ayudar, a defender”; entonces nos distribuimos. “Tú, Liliana te vas a dedicar a la parte de los papeles, yo me voy a dedicar a la dirección de los terrenos y yo me voy a dedicar a otra cosa”. Yo por mi parte cumplí, me dediqué a la parte de los papeles, todo… Tengo todo docu-mentado de los diferentes lugares. Pero el primer día, comencemos por la base, yo voy a hablar con mis amigas, una la considero mi amiga, la otra no, una es Marisol, que estaban en alquiler3. Nos reunimos en una habitación que era de un cafetero, pero las otras dos personas que me iban a ayudar también tenían gente. Entonces en esa habitación nos empezamos a conocer. Tuvimos que hacer una colecta para comparar la harina, esa era la manera como se iba a marcar cada cual lo suyo, el terreno, el espacio que iban a usar. El que fue a comprar la harina fue Sergio. Después que tuvimos la harina, salimos. Entonces todos iban con miedo, pero alguien tenía que ir a la cabeza, ¿y quién iba a ir a la cabeza? Liliana… En ese predio, aunque no lo usaban, en la punta están los de seguridad de la empresa de logística y ellos dieron aviso in-mediatamente a la policía. Así que el patrullero, a la primera persona que enfrentó fue a mí. –¿Cuánto tardó la policía?

–Creo que una hora. –¿Cómo dividieron los terrenos?–Se marcó con harina nada más, cada cual iba marcando. Cada persona que llegaba marcaba, daba 5 pasos y marcaba para él, otro daba otros 5 pasos y marcaba y así sucesivamente.

–¿Quién hizo la lista de la gente que iba a tener un terreno? ¿Quién lo decidió?–Yo hice mi lista, y las otras 2 personas que me acompañaron, hicieron su lista de gente. Por eso te digo que en esa habitación del cafetero nos conocimos los que no nos conocía-mos. Dudaban, ¿salimos o no salimos? Yo digo salimos…

Nos sobrepasó la situación.

–¿Hubo espacio para todos al final?–Esa es la parte más tremenda, cuando salimos, yo había llevado a cuatro, nada más, a Mar-celo que es un chico discapacitado, que le hacen diálisis día por medio, a Marisol… Pero lo que sucedió, es que nos sobrepasó la situación. Es cierto, los otros habían puesto su gente, y cuando la gente vio, se comenzaron a asentar personas de otros lados. Nunca me imaginé que me iba a superar, porque nosotros habíamos pensado hasta el alambrado, después se extendieron hasta un palo, después se seguían sumando, al ver la gente desesperada… La gente no lo hace porque realmente quiere aprovecharse, no, la gente lo hizo desesperadamente para salir de la opresión de estar alqui-lando. Porque si acá tenés chicos y alquilás, son 600, 700 pesos. Entonces o pagás el alquiler o comés. Yo no podía echarlos, no soy digna de echar a nadie tampoco; me preguntaba para mis adentros, cómo íbamos a hacer con tanta gente, porque no era sólo el medio del terreno, la gente se extendió para los costados. –¿Cuántos fueron al final?–Hasta ahora como 60 en esta última toma, 60 familias, dicen ahora 82. No conviene que entre más gente. Yo comparto con la gente que desgraciadamente hace años que está pagan-do alquiler y que tiene chicos, pero no que venga un soltero recién llegado que es el primo de alguien, o el tío de alguien, eso no me gusta. Por eso hay también mucha rivalidad, no yo con ellos, sino ellos conmigo. Yo no tengo problema, pero vamos a amparar primero a los que tienen realmente la necesidad, los que tienen hijos. A todo esto teníamos en contra a todos, Sergio dice que la policía vino a la hora, yo creo que vino a la media hora; pasaron tantas

3. El número de inquilinos en la villa es parte de una controversia que depende de las versiones, sean estas oficiales,

locales, políticas o expertas. El porcentaje varia entre un 10 y un 50 %, sobre un total también controversial (25.000

habitantes aproximadamente es la cifra oficial).

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cosas… Media hora de que ya estábamos metidos ahí y apareció la policía a querernos sacar. Era sábado, lo hicimos bien porque la empresa no trabajaba, había que calcular eso, seguía-mos sentaditos ahí. Pero la gente tenia mucho miedo… Estamos sentados ahí. Por eso le dije a Sergio, que es boliviano, que me acompañara, porque si hubieran sido todos peruanos, no quedaba ninguno. Yo te digo que gracias a Dios quedamos por la humildad que tienen los bolivianos. Soy cristiana y digo “la fe y punto, y no me mueven de ahí, la fe porque aparte, se lo pedimos a Dios”.

En febrero del 2010 la Cooperativa Guatemalteca y miembros de GPA se reunieron con los vecinos de la

manzana 107 de villa 31 bis para recrear ,en una actuacion, la toma de tierras por parte de estos vecinos

en agosto del 2009. La recreacion tuvo lugar en la villa 31 bis en una zona contigua a la de la toma original.

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Este trabajo está dirigido a ilustrar la forma en que se comporta el territorio del Área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante el período 1991-2006, y constituye una parte de mi tesis doctoral en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Se trata de la tercera parte donde presento los resultados de la observación empírica respecto de los dos fenómenos urbanísticos que caracterizan a la región en estudio (AMBA): los asentamientos u ocupaciones informales y los emprendimientos urbanísticos privados. Con el auxilio de estudios realizados por investigadores de diversas disciplinas –como la sociología y el urbanismo referidas al uso y ocupación de la tierra en el AMBA– caracterizo, a modo de diagnóstico, las formas de ocupación territorial en la provincia de Buenos Aires, valiéndome también de documentos periodísticos, entrevistas a informantes clave, datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec): Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 y Encuesta Permanente de Hogares Mayo-03. Por otra parte, también he consultado los registros de la Dirección Provincial de Urbanismo y Ordenamiento Territorial, para ilustrar los temas que mayormente se tratan en dicha instancia administrativa. Como conclusión he elucidado el contenido de los términos territorialidad “informal” y territorialidad “especial”, formulado dos conceptos −que serían aplicables a todas las áreas metropolitanas del país− y como propuesta presento los indicadores para detectar si estamos en presencia de uno u otro tipo de territorialidad, a fin de contar con elementos de diagnóstico previos a dictar normas o tomar medidas de intervención estatal. Sin embargo, por cuestiones de extensión del trabajo, aquí solo presentaré los resultados y la elucidación del concepto “territorialidad informal”.

1. El área metropolitana de buenos aires como unidad observación.

De los distintos trabajos consultados advertimos confusiones en el uso de los términos para circunscribir la zona urbana que rodea la Capital Federal: Área Metropolitana de Buenos Aires, Región Metropolitana de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Conurbano bonaerense. Siguiendo las precisiones terminológicas formuladas por el Indec, podemos definir el Gran Buenos Aires (GBA) como el área comprendida por la Ciudad de Buenos Aires más los Partidos del Gran Buenos Aires1 (en el sentido administrativo, es decir, 24 partidos completos). A su vez, cuando se refiere a los partidos (excluyendo la Ciudad de

LATERRITORIALIDADINFORMAL

Emergentes de la excepcionalidad en materia de ordenamiento urbano y territorial en la Provincia de Buenos Aires.

Sandra Nilda Grahl

Doctora en Ciencias Jurídicas por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Univer-sidad Nacinal de la Plata (UNLP) Abogada, Especialista en Derecho Administrativo y en Docencia Universitaria. Docente en la Cátedra de Sociología Jurídica de la UNLP, Docente del Instituto Provincial de la Administración Pública. Docente en el Doctorado en Ciencias Jurí-dicas de la UNLP, Docente en el programa de extensión universitaria “Consultorios Jurídicos Gratuitos” UNLP. Tiene varios artículos publicados y ponencias presentadas en Congresos de su especialidad. Se ha desempeñado en la justicia Civil y Comercial y en el fuero contencioso administrativo, actual Directora General de Asuntos Jurídicos de la municipalidad de La Plata. Es miembro de la asociación bonaerense de derecho adminsitrativo.

1. INDEC, ¿Qué es el Gran Buenos Aires?, publicaciones del Indec, Buenos Aires, 2003.

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Buenos Aires), los define como “partidos del Gran Buenos Aires”. Por otra parte, el Indec distingue el aglomerado Gran Buenos Aires (AGBA), el área geográfica delimitada por la “envolvente de población”, lo que también suele denominarse “mancha urbana”. El AGBA es el mayor conjunto urbano del país, abarca la Ciudad de Buenos Aires y se extiende sobre el territorio de la provincia de Buenos Aires, integrando la superficie total de catorce (14) partidos, más la superficie parcial de otros dieciséis (16), esto sin contar una muy pequeña participación de los partidos de Cañuelas y La Plata. En este trabajo, el AMBA comprende los siguientes partidos: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Escobar, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Pilar, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López.

2. El AMBA y su territorialidad informal.

De acuerdo a la información reunida mediante entrevistas a informantes clave, pudimos constatar que en cuanto a las características cualitativas los asentamientos en la provincia de Buenos Aires no son homogéneos y pueden establecerse al menos tres categorías. Aquellos que se forman en zonas donde existen algunas condiciones de urbanización, como el loteo y la delimitación de las manzanas y calles o caminos; en estos casos la informalidad se refiere a la imposibilidad de obtener el dominio de los lotes por irregularidades en la transmisión formal de la propiedad, y también por falta de mensura o de actualización catastral. Por lo general se ubican en las márgenes de zonas altamente urbanizadas y constituyen el sector adyacente o zona suburbana. Otros se caracterizan por la precariedad, son ocupaciones de tierras públicas o privadas, donde no existen proyectos o acciones de urbanización, y por tanto carecen de servicios esenciales, de equipamiento e infraestructura. La franja poblacional que habita en este tipo de asentamientos conforma a los excluidos del sistema social, donde el grado de indigencia es tal que ya no pueden movilizarse del lugar que habitan por falta de medios de transporte y de recursos económicos. El tercer tipo de asentamiento es aún más problemático porque se ubica en lugares no aptos para la instalación viviendas, se trata de zonas bajas o agotadas por el uso anterior, generalmente anegables o con la presencia otros factores ambientales que resultan inadecuados para desarrollar la vida humana.

Según datos obtenidos de la Dirección de Gestión Urbana de la Provincia de Buenos Aires2, durante un período anual -el año 2004- el 32% de los dictámenes expedidos por dicho organismo se vincula al cambio normativo, el 25% se refiere a las urbanizaciones especiales y sólo el 13% estaba destinado a la regularización de asentamientos y construcción de viviendas sociales.

3. Tipos de hábitat informales.

Son múltiples los indicadores de informalidad en el área estudiada, es así que tomamos dos variables para la caracterización de los hábitat informales: a) La concentración y movimientos de la población, y b) Las características de las viviendas. Y obtuvimos los siguientes resultados:Que en la Ciudad de Buenos Aires predominan:• La ocupación de inmuebles de propiedad fiscal o privada.• La residencia en conventillos, hoteles o pensiones.• La ocupación de tierra pública o privada en villas.Mientras que en los partidos de la provincia predominan:• Los asentamientos en tierras fiscales o privadas.• La ocupación de lotes individuales.• Las villas.• La venta de tierra rural que no puede convertirse en urbana.• Los loteos clandestinos o irregulares. En relación al tipo de viviendas y a los servicios urbanos, tradicionalmente la periferia del AMBA registró mayores situaciones de deterioro, sin embargo, en las últimas décadas han comenzado a incrementarse los signos de deterioro en las zonas más centrales3. A su vez, los diferentes tipos de viviendas subestándar no registran un mismo patrón de distribución según anillos y sectores. Seguidamente realizamos el análisis según la configuración informal del territorio y la vinculamos con los tipos de viviendas dominantes en la Ciudad de Buenos Aires, y en los demás partidos del GBA.

2. Datos obtenidos de la entrevista realizada a la arquitecta Garay, especialista en urbanismo y al momento de la

entrevista (enero de 2006) se desempeñaba como funcionaria en la Dirección Provincial de Planeamiento Urbano.

3. Artemio P. Abba, Liliana Furlong, Sonia Susini, Maximiliano Laborda “Conformación-hábitat-hábitat deficitario”,

en “Atlas Ambiental” de Buenos Aires, disponible en http://www.atlasdebuenosaires.gov.ar.

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3.1 Inquilinatos y otras formas de habitabilidad precaria Los inquilinatos o “conventillos” son casas con alto nivel de deterioro, en las cuales se han subdividido las habitaciones, un administrador alquila cada una de esas habitaciones a una familia que comparte un mismo baño y muchas veces la cocina con otras familias. Carecen de régimen legal que las reglamente, este dato configura un condicionamiento esencial de la situación de irregularidad jurídica que coloca en serias dificultades a quienes se alojan en este tipo de hábitat por la ausencia de protección legal. Los hoteles-pensión son viejos hoteles, en general edificios deteriorados, a los cuales se les ha subdividido las habitaciones originales a dimensiones mínimas, para alquilarlas mensualmente. Estas viviendas se encuentran en iguales condiciones jurídicas que los inquilinatos. Sin embargo podría reglamentarse desde el ámbito municipal desde el régimen de habilitación de estos alojamientos, que han mutado y necesitan otro tipo de control estatal a fin de evitar vulneración de derechos esenciales a la población que allí se aloja. Los inquilinatos se concentran en las áreas centrales, principalmente el sur de la ciudad de Buenos Aires, Avellaneda y Lanús, y otros partidos de la primera corona en la provincia de Buenos Aires. Considerando las categorías de viviendas subestándar, tenemos que los inquilinatos y otras formas de habitabilidad precaria se presentan en el área central del AMBA, generalmente asociadas con el deterioro edilicio de viviendas familiares de antigua construcción y de hoteles u hospedajes. Y si bien la información censal demuestra un aumento de hogares y personas viviendo en estas condiciones, esta forma de habitabilidad tiene una incidencia mínima respecto de las viviendas en buenas condiciones de habitabilidad. Sin embargo, es un elemento que exhibe el grado de estancamiento territorial que comienza a verse en las zonas más centrales del sistema y la ausencia de control estatal sobre el problema.

3.2 Las villas. Las villas son ocupaciones no organizadas –es decir, espontáneas– de tierra pública o privada por una o varias familias, a las cuales se van agregando otras en un tiempo más o menos largo, hasta configurar algunas de más de 50.000 habitantes. Producen tramas urbanas irregulares, con intrincados pasillos, donde –por lo general– no pueden transitar vehículos. Las viviendas son construidas con materiales de desecho y con el tiempo algunos habitantes los reemplazan por mampostería. Estas viviendas “tipo rancho o casilla” presentan un patrón espacial mixto, si bien se ubican en los intersticios de las zonas más consolidadas de la periferia, también han aumentado su

presencia en áreas centrales, en la ciudad de Buenos Aires y en la primera corona metropolitana. Esta configuración informal del territorio del AMBA muestra al igual que los inquilinatos y otras formas precarias de habitabilidad, el deterioro y estancamiento creciente y constante de las áreas centrales y de las áreas consolidadas del AMBA, donde si bien predomina la territorialidad formal, esto es, viviendas en buenas condiciones de habitabilidad y con acceso a todos los servicios e infraestructura y de conformidad a las normas jurídicas, se advierte la presencia cada vez más importante de las viviendas subestándar tipo rancho −la vivienda presenta materiales no resistentes ni sólidos o de desecho en algunos de sus parámetros− produciéndose un incremento del 27% durante el período intercensal 1991-2001. Considerando la dinámica de los sistemas4, la vivienda precaria constituye un “bucle” negativo ante la deficiencia de infraestructura económica que ha provocado altos índices de desocupación, surgiendo el subempleo en los grandes centros urbanos –“cirujeo”, “cuida coches”, “limpia vidrios”− ocupaciones que requieren una proximidad física entre la actividad y la vivienda. La escasez de tierra y de posibilidades para el acceso, provoca la generación y superpoblación de las villas que muestran una tendencia creciente y dominante en las áreas centrales del sistema, constituyendo nodos de asentamiento irregular y carentes de todo tipo de regulación jurídica que posibilite mediante distintos dispositivos la regularización dominial y de infraestructura básica.

3.3 Los asentamientos y loteos. Los asentamientos son ocupaciones organizadas5 de tierras de propiedad el Estado o de propiedad privada; poseen un trazado regular y se desarrollan con un patrón urbano similar a los barrios de loteos legales. Se denominan loteos irregulares porque no cumplen con algún requerimiento de la legislación vigente, pero podrían regularizarse en caso de

4. El modelo elaborado por Jay Forrester en su obra “Urban Dynamics”, publicada en 1969, es pionero en el tratamien-

to del estancamiento y deterioro económico social de las áreas centrales o ciudades interiores de las metrópolis,

particularmente en el noreste estadounidense. La estructura interna del modelo genera la dinámica urbana de

crecimiento, transición y estancamiento, que el autor pretende explicar. Se trata de un modelo matemático que

al establecer relaciones causales entre las variables desecha la estructura lineal (causa-efecto) pues entiende que

ambos sentidos de la relación son posibles y los representa simultáneamente, lo cual muestra una estructura causal

cerrada, también denominada “bucle de retroalimentación”. Por ejemplo en la siguiente relación se representa:

Población urbana -Total nacidos por año. Es un “bucle” positivo al que debe añadirse otro negativo: Nacimientos

por año + Población - Muertes por año.

5. Generalmente cuentan con el apoyo técnico de alguna Organización No Gubernamental (ONG).

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reunir los requisitos. Los loteos clandestinos son aquellos que nunca se presentaron ante las autoridades municipales ni provinciales para su aprobación y sólo podrían llegar a regularizarse mediante normas especiales. En estos asentamientos predominan las casas tipo B, aunque los datos censales del 2001 demuestran una moderada disminución para el total del AMBA, pasando su incidencia promedio de 9,6% en 1991 a 8,52% en 2001. Sin embargo, puede observarse que la variación 1991-2001 refleja que mientras aumenta en los anillos centrales, disminuye considerablemente en los anillos 4 y 5. Esta variación se explica por el incremento de urbanizaciones especiales en la tercera corona metropolitana donde predominan las viviendas tipo casas A, además en esta corona también se encuentran los asentamientos que recibieron subsidio estatal para el mejoramiento de viviendas. Respecto de la vivienda rancho-casilla se registra una tendencia semejante, aunque con diferencias menos acentuadas entre los extremos del gradiente, que disminuye del centro a la periferia. La tendencia de variación 1991-2001 muestra un desmejoramiento de la situación en el centro de la ciudad (anillo 1) y un mejoramiento en el resto de los anillos que aumenta hacia la periferia. Esto mostraría una discordancia entre el “bucle” negativo de precariedad habitacional y el “bucle” negativo de tenencia de la tierra. La situación de tenencia aumentó sólo en el anillo 5, con lo cual en la periferia la cuestión de la precariedad habitacional tendería a ser relativamente menos grave que la falta de seguridad jurídica respecto de la ocupación de las viviendas. Mientras que en las áreas centrales y primeros anillos aumenta el grado de precariedad habitacional y la situación de tenencia se mantiene estable.

4. Comparación con el hábitat especial.

A partir de la década de 1990, la periferia de Buenos Aires registró un fuerte crecimiento en la construcción de emprendimientos cerrados destinados a grupos de altos ingresos. Country clubs, clubes náuticos, barrios cerrados, clubes de chacras y “ciudades privadas” marcan un punto de inflexión en la larga historia de la suburbanización “acomodada”6 de la región, iniciando una etapa caracterizada por el traslado definitivo de la residencia permanente y de varias de sus actividades complementarias fuera de la ciudad tradicional.

La configuración territorial que surge de esta nueva forma de habitar la ciudad transforma a la población de las urbanizaciones privadas en transeúntes y consumidores del espacio urbano e inciden en forma notable sobre el centro de la conurbanción, a la vez que surgen nuevos espacios de consumo y de atracción artística, otros espacios se degradan y se ocupan por los sectores menos favorecidos de la infraestructura económica. A esta forma de vivir se ha dado en denominar proceso de segregación con tendencia a la aparición de guetos suburbanos con dinámicas y espacialidades propias. En efecto, la finalización del Acceso Oeste, la ampliación del Acceso Norte y la inauguración de la Autopista La Plata-Buenos Aires, mejoraron considerablemente la accesibilidad de la Ciudad de Buenos Aires con los municipios integrantes de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA), como consecuencia de ello parte de la población “acomodada” ha decidido adquirir estos lugares como vivienda permanente. A la par de este crecimiento y con idéntica lógica de ocupación surgen los asentamientos informales a la vera de las redes viales, en efecto los resultados de la investigación empírica demuestran que para el año 2006 en la zona norte se localizan 63 asentamientos sobre rutas, accesos, autopistas o avenidas y en la zona sur se localizan 51 asentamientos con idéntico patrón de localización.

4.1 Impacto ambiental del emprendimiento Aún cuando este tipo de emprendimiento incidiría positivamente sobre el territorio que comprenden las coronas más alejadas de la gradiente, al producir espacios con viviendas de alta calidad de construcción que valoriza los aspectos naturales del paisaje, ellos implican grandes costos económicos y ambientales que los colocarían en iguales condiciones de irregularidad de los hábitat informales. En efecto, la legislación vigente en la provincia de Buenos Aires permite estos emprendimientos con baja densidad de ocupación, esto supone un consumo irracional de recursos naturales como el suelo, el agua y la energía.7

Es decir, la elección de este modelo implica, entre otras cosas, la compra y mantenimiento de al menos dos vehículos por familia que implica mayor consumo de combustible y de polución ambiental; elevado consumo de energía para calefacción de la vivienda debido a los diseños arquitectónicos asociados al crecimiento disperso; desplazamiento de fuentes de

6. Esta calificación coincide con la que asigna Banfield, Edward, La ciudad en discusión, Ediciones Marymar, Buenos

Aires, 1973, pág.34.

7. Izquierdo Roncero, José Javier, “Desarrollo territorial y urbano sostenible: su tratamiento en la legislación espa-

ñola”, Revista Ciudad y Territorio Estudios Territoriales, XXXVI (139), Ministerio de Fomento Gobierno de España,

Madrid, 2004, pag. 55.

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consumo de agua para riego y piscinas particulares; el relleno artificial de terrenos bajos que impiden el escurrimiento natural las aguas8.

4.2 Inversiones exclusivas Por otro lado, se generan inversiones exclusivas para satisfacer las demandas o necesi-dades de las urbanizaciones especiales que impactan en el medio ambiente modificando la territorialidad del AMBA. Adquieren gran desarrollo las inversiones hacia los denominados nuevos objetos urbanos: las cadenas de hipermercados, los shopping center, centros de entre-tenimiento, parques temáticos, áreas y parques industriales, parques de ocio y espectáculos, edificios inteligentes. Se estima que, para el período 1991-1998, se invirtieron en la RMBA entre 4500 y 5500 millones de dólares en estas actividades9. Provocando gran interés en los gobiernos locales en atraer este tipo de inversiones mediante la flexibilización normativa para su localización. Por otra parte, la introducción de los valores expectantes de urbanización en el sistema de valoraciones hace que el precio de la tierra aumente en las áreas de mayor dinamismo urba-nístico sin que ninguna actividad u obra las haya valorizado realmente. Así cuando el Estado no cuenta con tierras fiscales para realizar las obras de infraestructura y acondicionamiento, debe sufragar altos costos por la expropiación de los terrenos necesarios. Cuantitativamente el AMBA presentaba en 2006 la misma cantidad de asentamientos informales que de urbanizaciones especiales, curiosamente el resultado es de 338 para ambas unidades de investigación. Sin embargo la simetría es aparente, toda vez que en la zona norte predominan las urbanizaciones mientras que los asentamientos predominan en la zona sur. Esta conjugación de datos nos permite afirmar que los emprendimientos especiales junto a las autopistas y accesos actúan como nodos de configuración de la territorialidad especial y de la territorialidad informal del AMBA.

5. Indicadores de la territorialidad informal

Para facilitar la tarea de detección de territorios informales proponemos como herramienta metodológica el concepto de territorialidad informal. Con esta expresión aludimos a los ám-bitos espaciales ocupados por el hombre como vivienda permanente cuyas manifestaciones territoriales dominantes son: la ausencia de todos o algunos de los requisitos que permitan la adquisición legal de terreno que se ocupa; la falta de planificación urbana estatal para la zona que se ocupa; la ineptitud medioambiental de la zona para habitabilidad humana; la precarie-dad de las viviendas y la precariedad o ausencia de los servicios e infraestructura indispensa-bles para la habitabilidad de la zona. La síntesis de estas manifestaciones se entiende como “territorialidad informal”. A conti-nuación presentamos los elementos observacionales para calificar estos indicadores de terri-torialidad informal, con miras a una posible intervención estatal.

6. Requisitos legales

Quien adquiere el dominio debe hacerlo mediante los actos permitidos en el régimen del Código Civil (justo título, tradición e inscripción registral). Si existe discrepancia entre quien ejerce el derecho de propiedad sobre el inmueble o lote y el titular registral del mismo, se presenta un indicador de informalidad. Uno de los principales obstáculos de la regularización es el cumplimiento de los requi-sitos catastrales, que fija la Ley Provincial 10.707. El certificado catastral tiene un período de vigencia determinado según la zona y las características de la parcela. Es indispensable para que los escribanos o funcionarios públicos autoricen actos de constitución o transferencia de derechos reales sobre inmuebles.

6.1 Planificación urbana estatal En materia de ordenamiento territorial el decreto Ley 8912/77 establece la responsa-bilidad primaria de los municipios bonaerenses en la confección del planeamiento físico, estableciendo una serie de etapas de este proceso y los organismos que intervienen en su aprobación. Cada partido debe contar con un plan urbanístico regulador de su territorio que se concreta mediante etapas sucesivas del planeamiento: delimitación preliminar de áreas, zonificación según usos, planes de ordenamiento municipal, planes particularizados. Consideramos indicador de informalidad en los casos en que las ordenanzas municipales no regulen el uso, ocupación, subdivisión y equipamiento del suelo para dicha zona –aunque

8. Según señala José Javier Izquierdo Roncero “ Parece conveniente desterrar la idea de que las urbanizaciones de

baja densidad son verdes y ecológicas, reclamo que se emplea ahora frente a viva en el campo con las comodidades

de la ciudad de otras épocas. Parecen más altos los costes ambientales que las ventajas introducidas por la planta-

ción de algunos árboles”.

9. Etulian, J.C y López, I, “El crecimiento de la metrópolis. La RMBA en el escenario de reestructuración global”, V°

Seminario Internacional de la Red Iberoamericana de Investigaciones sobre Globalización y Territorio, Toluca, México,

págs. 1-35.

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sí lo haga para otras zonas– o bien cuando su uso, ocupación, subdivisión y/o equipamiento resulten discordantes con aquella regulación.

6.2 Aptitud medioambiental La legislación vigente en materia de ordenamiento urbano hace mención a la aptitud del lugar o a la necesidad de saneamiento ambiental sin embargo ninguna de las normas se ocu-pa de dar contenido a la aptitud ambiental para uso residencial.10

Para dar contenido a este indicador seleccionamos estas variables:Proximidad de vías de circulación rápida o ferroviaria: cuando se localice a menos de 300 metros de las vías de circulación. Zonas bajas o anegadizas: cuando el terreno no escurra naturalmente las precipitaciones medias normales y no se hayan efectuado las obras de infraestructura a tales fines. Proximidad a fuentes contaminantes: cuando el asentamiento humano se encuentre a una distancia menor de las que fijan las normas para la radicación de establecimientos industria-les según las actividades que realizan y/o de plantas de disposición de residuos según el tipo de residuo que se trate.

6.3 Precariedad de las viviendas El censo de 2001 contempló diversos datos referidos a tipos de vivienda consignando las siguientes categorías: “Casas A”, “Casas B”, “Rancho”, “Casilla”, “Departamento”, “Piezas en inquilinato”, “Piezas en hotel o pensión”, “Local no destinado para vivienda” y “Vivienda móvil”. Con “Casa A” se refiere a todas las casas no consideradas tipo B. Con “Casa B” se alude a todas las casas que cumplen por lo menos con una de las siguientes condiciones: tienen piso de tierra o ladrillo suelto u otro material, o no tienen provisión de agua por cañería dentro de la vivienda o no disponen de inodoro con descarga de agua. Todas las categorías, salvo la “Casa A” se utilizan como indicadores de precariedad y se las denomina, también, viviendas subestándar.

6.4 Servicios públicos y de infraestructura indispensables Tomamos como indicadores de informalidad la ausencia de los siguientes servicios e infraestructura:Servicios sanitarios: agua corriente y desagües cloacales.Servicios energéticos: energía eléctrica por red domiciliaria, alumbrado público y red de gas natural.Servicios de higiene y seguridad medioambiental: recolección regular de residuos (al menos 2 veces por semana), limpieza regular de calles o caminos, control de actividades industriales u otras contaminantes.Servicios de infraestructura: red de desagües pluviales, entubamiento de arroyos o ríos.Servicio de salud: existencia de centros de atención primaria de la salud (a 300 metros o menos).Servicios educativos: existencia de escuelas públicas o privadas que cubran la escolaridad primaria completa y jardín maternal o guarderías públicas o privadas (a 300 metros o menos).Servicio de esparcimiento: existencia de plazas o paseos, debidamente mantenidos y cuidados, que sirvan de esparcimiento y recreación para los habitantes de la zona.

7. A modo de síntesis.

El AMBA se caracteriza por la centralidad del sistema urbano, el centro lo constituye la Ciudad de Buenos Aires extendiéndose en forma concéntrica y radial las tres coronas que conforman la conurbación metropolitana. Como sistema, es abierto y de carácter nodal porque se encuentra en intercambio con el contorno y tiene mayor interacción con todas las entidades locales que éstas entre sí, esta característica impide el desarrollo armónico del AMBA. Para mantener bien equilibrado el sistema en tamaño, distribución y conexión, el Estado provincial debería intervenir en la interacción mediante promociones, inversiones u oferta de servicios. De esta manera se evitaría que la conurbación del Gran Buenos Aires funcione como barrera para el ingreso de innovaciones en las otras dos regiones que configuran espacialmente el territorio provincial. Sobre la base de la tasa negativa de crecimiento para la Ciudad de Buenos Aires podemos puede afirmar que la relación densidad-atractividad es una relación no lineal en el sistema urbano del AMBA. Cuando la densidad poblacional aumenta, multiplica la emigración: esto es lo que ocurre con la población de la Ciudad de Buenos Aires por eso la tasa negativa de crecimiento para el período 1991-2001. Pero cuando se producen valores altos de densidad

10. El decreto Ley 8912/77 establece como requisito previo a la ampliación o creación de un nuevo núcleo urbano que

se justifique la aptitud del sitio para recibir los asentamientos correspondientes a los diferentes usos (arts. 15 inc. b

y 17 inc. d). El decreto 4931/88, “Proyectos Urbanísticos de Interés Social”, establece que el lugar de emplazamien-

to sea apto para el uso residencial (art. 3 inc. b). Para el decreto 3736/91 denominado “Asentamientos precarios:

Régimen de Reconstrucción Urbana”, el proceso de reconstrucción urbana comprende, entre otras cuestiones, el

saneamiento ambiental.

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Redistribuciones. Sandra Nilda Grahl.

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poblacional, desaceleran la inmigración: esto ocurre con los Partidos del Gran Buenos Aires que reciben la emigración de la Ciudad de Buenos Aires, por eso aumenta su población en 9,2%, y desalientan la inmigración del resto de la provincia de Buenos Aires –que aumenta en el 10,8% su población– y de las demás provincias del país. Sobre lo expuesto podemos concluir que la fuerza centrípeta que ejerce la Ciudad de Buenos Aries en el proceso de urbanización del AMBA, en combinación con la nueva diná-mica de migración interna del sistema y con las inversiones de los capitales extranjeros, ha eclosionado en las últimas dos décadas provocando una mayor segregación social en dos po-los poblacionales opuestos. En las mismas áreas urbanas se han producido inversiones dife-renciadas y el crecimiento suburbano se debe a la instalación de nuevos residentes, migrantes

de la ciudad formal, estos desplazamientos obedecen al proceso de empobrecimiento, por un lado, y a la puesta en escena de los nuevos ricos. Finalmente no podemos dejar de mencionar los sucesos, cada vez más frecuentes, relacio-nados con la toma de tierras publicas y privadas, las intrusiones en viviendas sociales previas a su adjudicación y los desalojos provocados por denuncias penales, hechos que denotan con claridad la puja actual existente entre el mercado de tierras y viviendas, y la falta de políticas estatales que resuelvan o, al menos, mejoren la situación imperante en esta materia. Sería posible avanzar en esta temática realizando un trabajo de investigación relacionado a los sectores implicados en esta creciente conflictividad.

Asentamiento 17 de noviembre. Buenos Aires. La organización "fue espontánea", la toma del terreno se hizo

de mañana y para la tarde eran casi mil familias levantando casillas, poniendo la carpa y dividiendo en

manzanas y lotes el territorio con sogas, una forma de ocupación espacial diferente del de las villas miserias.

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CONTROVERSIAS

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El proceso urbano que se da en la villa funciona, en un primer momento, a partir de la ocupación de terrenos, y es desde esa acción y la de la construcción misma que se “funda” el lugar. Ocupación y construcción. Al saber que las tierras no le pertenecen, el habitante hace que el valor de propiedad se deposite en el material de construcción en sí mismo. Entonces el acto de construir deriva en tres etapas de apropiación: el que da origen al proceso es la toma de terrenos y es concretado a través de materiales precarios, el asentamiento que em-pieza literalmente sentándose en el terreno. Luego surgirá la consolidación de la vivienda a partir del ladrillo y el hormigón. Finalmente algunos llegan a la construcción de habita-ciones para la renta en una tendencia al crecimiento vertical. Si bien no todos pretenden llegar a esta última instancia, sí todos aspiran a la inclusión a partir del material, ya que es propietario quien construye; se da una especie de “ciudadanía de primera” de los “propieta-rios” contra una de “segunda” a la que pertenecen los inquilinos. Sin embargo el proceso es dinámico y la entrada a la villa se da en general por medio del alquiler. Se generan contro-versias que evidencian que los parámetros tradicionales de inscripción y propiedad no se aplican a fenómenos sociales emergentes, pues estos ponen en crisis categorías y procedi-mientos. Como respuesta deberán proponerse nuevos códigos flexibles que respondan a realidades heterogéneas y cambiantes.

1’.1: Construir es un proceso de inscripción.

“Todo indica que las villas continuarán creciendo”Cristina Cravino. La Nación, 18 septiembre de 2009

Sentarse. Las tomas en la villa proceden hoy por asentamientos, literal-mente sentarse y resistir la intemperie, la presión de las autoridades y la incertidumbre. Esta es una acción fundacional pero polémica dentro y fuera del barrio.

Bricolajes. Del “asiento” se pasa al montaje en seco de todo tipo de materiales reciclados y dispares, para configurar un refugio. El conjunto tiene una organización compacta fruto de un loteo hecho en tiempo real durante la toma.

Durabilidad. Una vez que ese terreno es habitado, se construye una edificación con materiales duraderos y baratos. Hormigón y ladrillo, siempre con fundaciones sólidas sobre el terreno.

Construcción permanente. La resistencia y durabilidad de las estructu-ras devinieron necesarias para la expansión vertical del espacio utiliza-ble y controlable. Un sistema flexible de crecimiento en condiciones de alta densidad; para un proceso creciente de construcción.

Diversificación. El objetivo primero de “instalarse” en la villa es siempre la vivienda, luego la densidad y fuerte dinámica interna del barrio dan lugar a la aparición de todo tipo de espacios que combinan medidas mínimas y usos heterogéneos.

Urbanismo salvaje. Las grandes infraestructuras existentes determinan huellas y posibilidades, las vías de tren, ya en desuso, se transforman en calles, la autopista en una megaestructura habitable. Urbanismo salvaje domando redes sociotécnicas.

VILLAs y bis buenos aires

Sistemas de soporte de vida inciertos y arriesgados que hacen que la villa exista. Pero también más innova-dores que los grandes aparatos urbanístico-legales del Estado.

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La plaza cubierta del Abasto Shopping conocida como Plaza del Zorzal, tenía otro destino asignado históricamente por la intendencia de la Ciudad de Buenos Aires desde que se anun-ciara el traslado del entonces Mercado de Abasto fuera de los límites de la ciudad. El espacio en cuestión debía ser una plaza pública. El proyecto finalmente construido por IRSA, shop-ping, hipermercado y torres cercadas, difiere de la historia de proyectos que durante veinte años, más precisamente entre 1978 y 1998, especularon con la idea de reutilizar la estructura desafectada del mercado. El proyecto construido avanzó contra las ordenanzas municipales y puso en escena la modalidad que por esos años se hizo moneda corriente: el inversor privado produce un beneficio sobre la sociedad al recuperar un edificio, y además se compromete a construir la peatonalización del pasaje Carlos Gardel. Ese argumento es razón suficiente para tomar como propio el espacio público originariamente programado e incluir el proyecto de una plaza a 4,5 m sobre el nivel del plano de la calle, una razón arquitectónica para diferen-ciar aún más la categoría privada del espacio. En la actualidad el espacio es custodiado por seguridad privada como en todo el centro comercial y sólo ha quedado con cierto nivel de acuerdo de uso público para acotados eventos específicos del Gobierno de la Ciudad.

1’.2: Plaza del Zorzal

Privatizaciones del espacio público

Shopping Abasto. El Mercado de Abasto Proveedor se recicla en un cen-tro comercial luego de veinte años de diversas especulaciones sobre su destino. El impacto del proyecto generó una ilusión acerca del desarrollo y transformación final de una zona degradada.

Plaza descubierta. El emprendimiento comercial, hasta llegar a etapas avanzadas del proyecto, se mantuvo fiel a la ordenanza y proponiendo un espacio de uso plenamente público.

Arqueología urbana. IRSA, el grupo inversor del emprendimiento, deci-de acondicionar las áreas aledañas e invertir en las obras de peatonali-zación del pasaje Carlos Gardel. Sólo quedan algunos rastros visibles de aquel gesto negociador.

Procesos de formalización del espacio público. En la actualidad, la naturalidad con la que el espacio en cuestión se ha impuesto como parte del edificio, no da ningún indicio acerca de la idad de la situación.

Templo flogger. Todos los miércoles se produce la concentración de cerca de 3000 adolescentes en las escaleras del shopping que conducen a la Plaza del Zorzal. El fotolog como soporte de identidad salió a buscar otra visibilidad en este preciso espacio.

Guerra de tribus. Periódicamente los medios de comunicación se hacen eco de este fenómeno masivo a partir de peleas entre diferentes tribus urbanas y diferentes orígenes sociales.

La desregulación del espacio público en los 90 generó un efecto retórico y un hábito muy acentuado con respecto al lujo colectivo, se fue olvidando su posibilidad.

barrio ABASTO buenos aires

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Ciudad Vieja, casco histórico de la ciudad de Montevideo, que producto del movimiento de flujos de la población en función de factores varios (como el incremento de los alquileres, revalorización de zonas patrimoniales, entre otros) dejó su carácter de centro para convertir-se en una red de vacíos urbanos. Buscamos reconocer en ciudad vieja, las agitaciones y controversias que hacen de este espacio, un lugar en transformación. Proponemos hacerlo a través de la perspectiva de cuatro personajes y sus áreas de acción. Notamos que para cada personaje existe una ciudad llena de vacíos e intersticios. Espacios que dentro del sistema circulatorio de los hechos, definen a priori la distancia que separa el mundo y las palabras, el sujeto del objeto y en definitiva el Ciudadano de su par. La búsqueda de estos vínculos o nudos permite desplegar modelos alternativos de socialización donde las prácticas cotidianas de la gente corren el riesgo de subvertir el habitual sistema de creencias y opiniones. Nodos espacio-temporales donde el cruce de horizontes individuales permite entrever las alianzas, representaciones y estrategias mientras dure la controversia. Optamos por cartografías que construyan múltiples relatos sobre el espacio; Referencias itinerantes que provean de nuevos recursos que nos permitan hacer rastreables las conexiones sociales; Reconocer las controversias y nuevos datos que resultan visibles y por tanto plausibles de ser registrados. http://www.vimeo.com/12255685

1’.3: Transurbancias Tangentes

La construcción de colectivos sociales desde la experiencia ciudadana.

Estudiante. Realiza un recorrido a modo de deriva y percibe una inmensidad de áreas hasta ahora desconocidas que son recolectadas en cuanto fragmentos donde el interés surge de la pluralidad de espacios y la experiencia de lo barrial puede tener según el lugar elegido un valor positivo o negativo, de participación o rechazo.

Turista. Realiza el recorrido más extenso en términos temporales y de distancias. Las diferencias de capital social compartido, en cuanto a relaciones y trayectorias comunes con quien reside, le permite reconocer aspectos más sutiles, usos y actividades que conectan lugares de interés con su lugar de residencia.

Residente. Vive y trabaja en un territorio donde la consolidación de grupos con identidades, normas y valores diversos que no logran articu-larse como colectivo. Estos además adquieren un anclaje territorial en la ciudad. Niveles importantes de segregación en el espacio urbano que favorecen la aparición de una estructura urbano-espacial fragmentada.

Trabajador. Establece una relación rutinaria de uso y ocupación temporal del territorio. Un espacio emergente y dotado de autonomía y legitimidad propia durante un fragmento de tiempo determinado. Activi-dades como estas, han sido paulatinamente incluidas dentro de prácticas oficiales de regulación del espacio público (peatonalización de calles).

La construcción del Otro. Establece una relación rutinaria de uso y ocupación temporal del territorio. Un espacio emergente y dotado de au-tonomía y legitimidad propia durante un fragmento de tiempo determi-nado. Actividades como estas, han sido paulatinamente incluidas dentro de prácticas oficiales de regulación del espacio público (peatonalización de calles).

Transformaciones territoriales; Movilización de mundos. Cada personaje-referencia representa las transformaciones de escala y medida dentro de un territorio aparentemente estable en términos espaciales y de jerarquías. Configura una nueva geografía que tiende a ser múltiple, reconociéndose en un mismo punto o lugar diferentes actores que habi-tan, trabajan, circulan, etc.

Cada actor va construyendo una traza sobre la trama de la ciudad, un recorrido. Cruza, enhebra y conecta sistemas, paisajes y grupos; el recorrido va configurando un “mundo”, relativo pero vital ¿Podríamos com-poner de alguna manera esos “mundos”?

CIUDAD VIEJA MONTEVIDEO

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Existen cuatro enormes complejos – Punta Mogote SA, Cooperativa Ocean, Urkupiña SA. y la rivera – donde habría más de 30 mil puestos en total y 50 mil clientes diarios. En Punta Mogote el precio de venta para los socios accionistas fue de 20.000 dólares, a razón de 5000 dólares el metro cuadrado. Pero en la reventa se cuadruplicaron y los espacios más busca-dos rondan los US$ 80.000, lo que implica que el metro cuadrado cotiza a 20.000 dólares en una de las zonas más pobres del partido de Lomas de Zamora. En la feria de La Rivera el sistema cuenta con “capangas de cuadra”: cada cien metros hay un propietario de los pues-tos que se pagan entre 70 y 100 pesos. En tres kilómetros de largo, hay treinta “capangas” y tres mil puesteros. La cadena logística en torno a la feria es grande y compleja. El alcance del movimiento llega a provincias distantes como Jujuy y países limítrofes como Paraguay. El enlace de los vehículos con la feria lo hacen los puestos de seguridad privada apostados en un radio de 100 kilómetros. Los “charters”, 250 por día, transportan personas y mercade-rías. Para las distancias intermedias se utilizan “combis” de 20 asientos. Dentro de la feria hay un sistema de carros y “carreros” que conforman un gremio informal interno. Los com-pradores utilizan y alquilan bolsas de tela reciclada de gran tamaño y bolsas de consorcio. Existe un sistema de venta online, cuya distribución la hace la empresa OCA. El trasporte público para llegar al lugar es muy deficiente, representando solo un 15% del movimiento.

1’.4: La logística y el valor del metro cuadrado.

Sin conexiones de transporte público; una de las zonas comerciales más caras del conurbano.

Ómnibus. Llegan por jornada entre 200 y 300 ómnibus del interior y de países limítrofes. Muchos de ellos de dos pisos que han sido modificados dejando asientos solo en la parte inferior y arriba lugar de estivaje.

Tercer puesto. “50 mil clientes diarios. Estas cifras lo posicionan en el tercer lugar en el ranking metropolitano, después de Unicenter y el Abas-to (93 y 53 mil visitantes diarios respectivamente)”. Artemio Pedro Abba.

Carreros. Los mayoristas contratan a los «carreros», que cargan en carros las compras de los comerciantes y las llevan a los micros.

¿Multiculturalismo o enclave latinoamericano?. Durante el intento de erradicación de la feria de la rivera en 2004 se movilizaron los con-sulados de Bolivia y Perú en favor de sus connacionales para impedir los desalojos.

Monitoreo constante. “En Punta Mogote hay 80 vigilantes armados con rifles de aire comprimido, pero el 80% son mujeres porque son más cordiales, 40 cámaras de vigilancia. Los micros que llegan son monito-reados ya desde la ruta y sobre todo dentro del predio.” Critica Digital

La logística es un medio de diseminación de una “localidad”, una manera de reunir capital distribuyéndo-lo al mismo tiempo. La Salada se expande por la provincia de Buenos Aires.

feria LA SALADA BUENOS AIRES

Un gremio incipiente. “El 4 de junio del 2009, un grupo de carreros despedidos, quiso entrar en el predio de Lomas de Zamora para ocupar puestos, pero el personal de seguridad de la feria lo impidió”. Critica Digital.

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El terreno de Av. Piedrabuena y Zuviría frente al conjunto habitacional Piedrabuena de Villa Lugano abandona el anonimato y se transforma a través de una serie de procesos en territorio de disputas. Funciona como elemento catalizador de diversos intereses rela-cionados con la posibilidad latente de apropiación. Da lugar a conflictos y controversias que exceden sus límites territoriales; donde se superponen poder, política, pertenencia, necesidad y religión. El área de influencia del terreno incluye por cercanía geográfica al galpón “Piedrabuenarte”, al Instituto Nuestra Señora de La Paz, al barrio Ciudad Oculta y al complejo habitacional Comandante Luis Piedrabuena. Piedrabuenarte, nace de la informalidad y gradualmente ocupa un lugar de referencia dentro del barrio mientras el Instituto acciona lentamente desde la formalidad. Ambos trabajan con la comunidad pero a velocidades muy distintas, lo que define sus alcances y por momentos los convierte en in-compatibles. El barrio Piedrabuena “percibe” sus límites territoriales incluyendo al terreno y esto se puso de manifiesto en el hecho concreto de su defensa el día del intento de toma en Diciembre del 2009; quiénes fueron los ocupantes del terreno aún no está claro, pero desembocó en un enfrentamiento armado de varias horas entre el “barrio” y la “villa” sin intervención policial.

1’.5: Transformación de un terreno en territorio.

Intereses, ocupaciones y velocidades.

Ocupaciones. En el año 2006 un grupo de jóvenes artistas ocupa de ma-nera informal un galpón abandonado lindero al terreno convirtiéndolo en el Centro Cultural Piedrabuenarte.

Legalidades. En Junio de 2006 el Gobierno de la Ciudad cede la totalidad del Terreno al Instituto Nuestra Señora de La Paz. “En estas tres hectáreas en muy poco tiempo va a haber más capital social en Lugano”. Dijo el Jefe de Gobierno Mauricio Macri.

Territorialidades. Luego de tres años de falsos rumores, en diciembre de 2009 un grupo de personas intenta tomar el terreno, luego de varias horas y ante la resistencia de los habitantes de Piedrabuena, desisten. Fuentes Oficiales dijeron que se trataba de habitantes de Ciudad Oculta.

Pertenencias. “Estamos hartos de los que usurpan. Acá pagamos todos nuestros alquileres e impuestos, no podemos permitir que la gente se meta así como así y nos traiga más inseguridad al barrio”. Dijo al diario La Nación un vecino del barrio.

Agentes-usuarios. El padre Ramón Abeijón donó al Galpón Piedrabue-narte una cruz de madera que conllevo la decisión por parte del grupo de colocarla en el fondo del galpón.

Agentes-centinelas. Con la cesión del terreno, el director de la escuela decide construir una imagen de la virgen de Caacupé. El día de la toma encuentra la virgen a medio terminar, luego se la termina y se construye un muro. El estado de bienestar y la planificación centralizada modernos no imaginaron que crearían amplias

zonas de indeterminación formal colaterales, es allí donde muchas veces crece lo nuevo.Foto: Luciano Garramuño

barrio PIEDRABUENA buenos aires

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1. ¿Qué es lo que no se encuadra en cada uno de los polos de la división formalidad/infor-malidad en la ciudad, aunque pertenezca a los dos? ¿Qué es lo que acciona mecanismos de proximidad y de semejanza y al mismo tiempo marca oposición? ¿Qué es precario y produc-tivo? Y si eso existe, ¿cuál es su esencia y qué escalas le corresponden? El suelo urbano, al final, es doble y es plano, topografía y registro, es permeable en la totalidad y cada parte de la ciudad, y modula los procesos de ocupación y distribución de valores. Pero entonces, ¿cuáles serían sus potencialidades y/o cualidades materiales y expresivas en el sentido de implicar intervalos fecundos entre lo formal y lo informal? ¿Qué posibles configuraciones pueden abrirse a flujos, usos y encuentros inesperados, aún no capturados o excluidos por el mundo de las redes? Lo que realmente importa aquí es seguir ideas que ayuden a mapear el relieve, y trazar líneas contemporáneas de gestión urbana más abiertas y menos previsibles en relación a modelos, más o menos codificados, más o menos consensuados, más o menos consumidos o consumibles. Lo que importa (que ya había sido objetivo de la investigación Post-it cities - Ciudades Ocasionales1) es cartografiar los puntos de emergencia, los lugares de irrupción, los procedimientos en los cuales, y por los cuales se van inventado rutas de escape, líneas de fuga al bloqueo o al secuestro que, en ambas puntas de los dispositivos de exclusión-captura, se anteponen a la actualización y a la proliferación de subjetividades individuales y colectivas, a la concretización de potencialidades espaciales y temporales, técnicas o vitales. Y ese itinerario, para los dominios disciplinares de la arquitectura y del urbanismo, pasa por la disponibilidad y la contingencia que el suelo urbano, como plano privilegiado de ac-ción colectiva pueda admitir, otorgándole soporte, sentido y valor. De esta manera, podemos decir que, realizando una especie de desviación artístico-arquitectónica de su eje conceptual —más orientado a las temporalidades—, aquí trataremos de discutir por qué singularidades, operaciones y cualidades del espacio construido la norma o los códigos de uso de la ciudad son o pueden ser desactivados, transgredidos o profanados (en el sentido que le otorga Agamben). La noción de “meta-territorialidad” (un neologismo) tal vez sea de ayuda. Por aproxi-mación conceptual y presuposición recíproca entre las ideas de i) (des)territorialización que remite a (in/e)stabilidad, de acuerdo a la capacidad transductora y meta-estable del devenir en Simondon y Deleuze, y de ii) meta-esquema de Hélio Oiticica2 , que enuncia un entre (para

Pilotes,parangolE &otras meta- terri-torialidades #

Observaciones (primera parte)

Pedro Manuel Rivarben de Sales1

Arquitecto urbanista. Actualmente trabaja en proyectos de arquitectura pública y es consultor de temas urbano-territoriales. Profesor asociado en la Escola da Cidade de São Paulo, donde coordina investigaciones sobre relaciones en la ciudad contemporánea. Ha participado de varios artículos y capítulos de publicaciones que tratan sobre dichas relaciones urbanas.

1. Texto presentado en el 19º Congreso Brasileño de Arquitectura, Recife, 1 a 4 de junio de 2010 http://www.19cba.

com.br/arquivo/ResumoPalestras.pdf

1. http://www.seacex.es/Spanish/Publicaciones/POST_IT_CITY_CIUDADES_OCASIONALES/Créditos.pdf

2. Para Hélio Oiticica: http://www.itaucultural.org.br/aplicexternas/enciclopedia/ho/home/dsp_home.cfm o

http://www.tate.org.uk/modern/exhibitions/heliooiticica/rooms/room2.shtm

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Redistribuciones. Pedro Manuel Rivarben de Sales.

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negarlos en el caso del dibujo y la pintura). Así, por medio de estos dos operadores, meta-territorialidad quiere decir grados mínimos de organización de las situaciones y disposicio-nes, y por lo tanto, de su capacidad para soportar grandes modificaciones, quiere significar su propia disponibilidad o virtualidad susceptible de múltiple actualización, diversa y contingente.

2. A pesar de los mecanismos de producción de desigualdades y de diferencias y, ahora, de inmovilidad o desconexión, se sabe que cualquier utilización o empleo del espacio constituye un acontecimiento que pone a prueba sus funcionalidades admitidas o adquiridas y su signi-ficación. Por tal motivo, la política y el planeamiento urbano, tanto de tipo moderno (estatal) como post (neoliberal), cada cual con sus ingenios, no dejan de establecer, contener o cons-treñir los usos de acuerdo a una óptica funcional: el primero por su separación y distancia-miento, y el segundo por la súper saturación de los dispositivos de control. Por otro lado, la precariedad casi absoluta de las periferias urbanas (inclusive de las interiores al centro) no deja de limitar, también, material y formalmente, la multiplicidad mayor y ciertamente más necesaria, de usos y modos de vida, dada la propia insuficiencia de los medios. Y, lo que es peor, en las ciudades brasileñas, esas ingeniosidades se combinan con la manutención de la precariedad. La dualidad favela y alfaville (Berenstein, 20033) aparenta ser completamente funcional para el sistema, en la medida en que, al mismo tiempo que construye barreras y fronteras invisibles (o ya no tanto), supone una relación de explotación, al mismo tiempo que opera una misma lógica de negociación que, además de la legalidad, sirve sobre todo para el regateo de intereses y privilegios políticos y sociales (Rolnik1997). De cualquier manera, la aparente dicotomía formal-informal, legal-ilegal, más que visiones (a-)simétricas dispuestas de manera cartesiana, constituye términos de una misma ecuación, de un mismo régimen o representación, que se implican y se complican mutuamente. Y esto, siguiendo con la idea de Torroja (2009), sobre las ciudades latinoamericanas, se concreta en una escala de grises variable, graduando continuamente el sabor de los micropoderes arbitra-rios y localizados, el intervalo entre los extremos de la división socioterritorial. Por lo tanto lo que nos interesa es justamente identificar, fuera de las polaridades cons-tituyentes, o mejor, sobre las discontinuidades de su alianza intrínseca, un hiato, una grieta, en tales condiciones que hagan posible escapar de ese encasillamiento binario y agotar, por desestabilización, sus dispositivos de control, separación, captura y exclusión.

Agamben (2002) considera que una forma de desactivar la norma y los valores jerárqui-cos, o específicamente con sus palabras, de profanarlos, sería por medio de la devolución al uso común de lo que alguna vez había sido separado o secuestrado a la sociedad (por la Iglesia, por el Estado, por el capitalismo). Esto pasa por la intensificación de la relación de los cuerpos entre sí y con un algún territorio (emisiones y encuentros, flujos y representaciones). Y desactivar los dispositivos que se anteponen a eso, implica una transformación de códi-gos, desterritorialización y reterritorialización complementarias (que de ninguna manera, de acuerdo con Deleuze, 1984, significa retornar a una supuesta condición originaria). En el plano conceptual específico de las meta-territorialidades urbanas implica, tal como queremos construirlo aquí, una organización mínima, elasticidad larvaria, capacidad para diferenciar, al margen de las actividades que les corresponden: desplazamiento (abertura y alteridad), disyunción (heterogeneidad y coalición) y proliferación (hibridación por alianza sin ninguna filiación posible).

5. En las antiguas concepciones del ser sólo existía lo estable y lo inestable, el movimiento y el reposo: la meta-estabilidad, rica en potencias o devenires, no era algo conocido. Pro-puesta de este modo, la concepción de ser no se apoya sobre la unidad de identidad, sino, en principio, sobre la unidad transductora. Esto quiere decir que el ser se puede desfasar en sí mismo, transbordarse de un lado hacia otro de su propio centro [...] y no sería igual a constituir un modelo que acabaría su significación de acuerdo con una sucesión que sería sufrida por un ser primitivamente dado y sustancial. (Simondon, 1964) Retomando a Deleuze (2004), el cuer-po en devenir, en intensidad, como potencia de afectar y ser afectado, es antes que nada, un cuerpo afectivo, intensivo, anarquista, que sólo conforma zonas limítrofes y graduales. O como sugiere Sauvegnargues (2004) al respecto: ese cuerpo en devenir evoca a un sujeto larvario, una masa material capaz de soportar grandes modificaciones, un tejido informal susceptible de actualizarse en un gran número de formas, conformando movimientos, derivaciones y tensio-nes; es un cuerpo que indica dramatizaciones espacio-temporales, diferenciaciones locales. Ma-terialidad virtual que se actualiza, materia intensiva y desintegrada que aún no se configuró como composición estable; por lo tanto, presenta un coeficiente mínimo de organización y también por esa razón, es abierta y resistente a movimientos sistemáticos, deslizamientos, quie-bres que únicamente el embrión (o espacio-esbozo, podríamos aducir) puede soportar: el adulto (o espacio-acabado, ídem) acabaría desgarrado (Deleuze, 2006). Desgarrando potencialidades de vida.

3. El juego de palabras opone la precariedad física y socio-económica del primer espacio al sentido privativo y privile-

giado de una gated community existente no sólo en la ciudad de San Pablo.

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INSCRIPCIONES

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–¿Cómo se arma el programa? –Te cuento operativamente como trabajamos. Hay diez equipos que salen a patrullar, como decimos nosotros. Cinco salen de día y cinco salen de noche, durante toda la semana. El coor-dinador les dice a qué comisarías van, por aquellas que se mueven mas o menos. Los equipos llegan a la comisaría a eso de las 10 de la mañana, se ponen los chalecos antibalas y se suben al patrullero. Vamos a todos los llamados al 911 que llegan al patrullero. Cada comisaría tiene una jurisdicción, que es un radio de tantas cuadras. Siempre tiene que haber un patrullero disponible en la “cuadrícula”, así se llama la zona a patrullar. Si hay una cuadricula que “se mueve más”, como la comisaría primera, tiene asignado un radio de 20 cuadras. Si hay buena onda, los mismos policías te dicen: “Vamos al hospital…”. O: “Vamos a otro lado...”. Cada productor tiene onda con su propia comisaría. Generalmente (o) la primera vez te van a mandar adonde no pasa nada. Pero en todos los lugares ya se sabe cuál es la comisa-ría y la cuadrícula de mayor acción. También Hay comisarías que no quieren estar en el pro-grama, hay mala onda y listo, no les interesa. Por otro lado hay 3 productores de informes. El programa tiene informes largos y notas breves. Los informes son de ciertos barrios, por ejemplo hicimos un informe sobre el barrio La Cava en San Isidro, donde mostramos una “radiografía del barrio”, detallada a través de los 4 o 5 ítems que te puede llevar una nota de esas características. Hay otros informes sobre una situación en especial, como por ejemplo el del frío. ¿Cómo viven en La Cava con el frío? ¿Cómo se vive en ciertas zonas precarias del conurbano en el verano? ¿Cómo la pasan los que viven en lugares donde la infraestructura es mínima?

–Uno de los atractivos del programa es hacer visible a través de historias y personajes, los diver-sos “mundos” que muchas veces conviven indiferentemente uno al lado del otro en el conurbano. –El programa empezó a ser interesante para mucha gente, pero especialmente para aquellos que no cruzan la General Paz. Los personajes que aparecen en el programa, son quienes lim-pian las casas de las señoras que lo miran. La gente del Conurbano se siente identificada con el programa, porque es “real”. Hay gen-te que vive en el conurbano y no sabe lo que pasa a su alrededor. Yo vivo en Avellaneda y mis vecinos se asombran de lo que ven en el programa. Ven una nota en Florencio Varela y no se dan cuenta que están a 15 minutos de ahí. Pareciera que el conurbano para ellos mismos no existiera y dicen: “Uh, no puedo creer lo que estoy viendo...”.

La telenoveladel granbuenosaires

Entrevista a los productores del programa “Policías en acción”

Mauricio Corbalan y Paola Salaberri. Edición: Mauricio Corbalan (m7red) y Paola Salaberri (maquila)

Policías en Acción: Programa Televisivo Semanal Producido por Endemol Argentina. Reality en formato docu-drama donde el eje pasa por la institución policial, con todos los conflictos, personajes y cotidianeidades que confluyen en esta institución. Policías en Acción se presenta como un género posible para el conurbano bonaerense, describe en primera persona las vivencias de los Policías Bonaerenses que recurren al llamado del 911. Los personajes que intervienen son los policías que tratarán de hacer cumplir la ley ante distintas situaciones y las personas en situaciones reales: amas de casa, jóvenes, hombres ebrios, comerciantes, transeúntes ocasionales.

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Inscripciones. Mauricio Corbalan y Paola Salaberri.

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Urbanismos nacionales y sistemas inmobiliarios paralelos. Una vez cubrimos en Lomas de Zamora a gente que vive pegada al Camino Negro, donde hace un tiempo hubo un enfrentamiento con la policía. Allí se las rebuscaron para “hacer” un montón de manzanas... Me acuerdo en una recorrida anterior para el programa haberlo visto vacío a ese campo1 Eran zonas bajas anegables no aptas para generar un asentamiento. Muchos asentamientos se inician a la altura del terreno de lo que serían las casas aledañas, y después siguen por las cavas, que son lugares que cuando llueve están con el agua hasta el cuello. Actualmente aunque está comprobado que se inunda se siguen construyendo casas de material. Hay un montón de asentamientos que son cavas y es increíble cómo crecieron en poco tiempo. En Quilmes hay uno, que está en el camino General Belgrano, hacia adentro, cuyo crecimiento es imposible de controlar. Hay casas por debajo del nivel del terraplén, donde para entrar la gente tiene que bajar. Los lugareños, te cuentan que en una casa de 4x6m o de 6x10m, viven muchos integran-tes de familia, llegando a 15 o 18. Y te dicen: “Vinimos acá por comodidad, por una mejora...”; tienen que caminar dos cuadras para conseguir un balde de agua. Estoy hablando de zonas a 10 minutos de la Autopista Buenos Aires – La Plata, en la bajada de Quilmes, ¿Cómo y dónde viviría antes esa persona? El programa muestra que hay una crisis habitacional, y donde más se percibe es en el conurbano. En el programa ves que los diferentes grupos de inmigrantes tienen una relación con el territorio bastante distinta, pero todos se van agrupando por familias. Con el tráfico de familiares se inician los famosos “castillos”. Primero viene una familia, luego la familia de la familia y construyen el “castillo”. Por lo general, los inmigrantes que vienen a las villas de Ca-pital, primero llega el matrimonio, hacen una losa y ahí empiezan a construir para arriba. Los bolivianos hacen todo para arriba. Casas que en el primer piso tienen sólo una puerta, no hay nada más. A otras después les ponen una escalera caracol exterior. Por eso ves en la villa 31 que ponen los tanques en la vereda, un lugar donde no moleste cuando haya que crecer para arriba. Es mucha gente la que construye esa ciudad informal y quizás este relacionado a que quienes habitan estos lugares son trabajadores en la industria de la construcción, están en el gremio de albañilería, plomería, y changas varias.

Las construcciones que hacen los bolivianos son increíbles, si bien ocupan territorios muy diferentes, siempre usan ladrillo y cemento. Tienen su propia estrategia de vivir en co-munidad: tíos, primos y sobrinos, viven todos juntos. Pero la convivencia es entre ellos de una forma y con el resto de los vecinos de otra. En las villas de Capital, tenés sectores de paraguayos, peruanos y bolivianos, también hay muchos argentinos. Se dice que muchos paraguayos se ganan terrenos a los cuchillazos. Si bien nunca lo vi, escuche “están a faca limpia”. Después los venden. Quizás el paraguayo ese, tuvo el dato de alguien del municipio que dijo “che acá hay algo…” y en la operación lo que se está pagando es el valor del dato. Hay gente que compra terrenos sin papeles, la palabra tiene validez. Es como un sistema paralelo al inmobiliario, digamos...

–El programa hace visible domesticidades alejadas de los modelos representados usualmente en los medios. –Hay cosas que vienen desde siempre, el tío que se fue con la ex del otro, el otro tío que se caso con la sobrina, eso es desde siempre. Hicimos hace poco una nota de dos hermanas que tenían hijos con el mismo tipo. Eso es de toda la vida, vas a las provincias y sigue siendo así; hay varias notas en el programa que se registran estos casos. En el Conurbano o en la villa, es todo “puertas para afuera”, mientras que en un barrio de clase media es “puertas para adentro”, nadie dice nada…si mi papá está con mi hermana, no se habla. En la villa el recorrido es al revés, primero te muestran todo afuera y después te hacen entrar. Cuando hay un llamado de clase media, no entras así nomás, o te limitan diciendo “ no grabes”, “no muestres la patente del auto”, etc. Se quejan de cualquier cosa; salvo que te ro-ben 100 mil pesos... ahí ¿Qué te importa que venga la cámara si ya te robaron todo? Pero si te peleaste con tu mujer o el padre le pego al chico de 4 años, no te va a gustar te graben. Hay mil cosas que no podés creer que puedan ir a la ficción, no sé, a lo mejor la villa ya no vende. Fijate en la ficción los programas brasileros se narran estos casos, como el tipo rico que se enamora de una mina que vive en una favela. Me acuerdo que en otra época, en las novelas, la televisión argentina incluía la inmigración interna, como gente de las provincias, ahora ya no. Una característica muy propia de la gente marginal, es que ellos creen que porque laburan de lunes a viernes, el domingo tienen derecho a maltratar a la mujer. Si cumplen con el tra-bajo creen que pueden hacer cualquier cosa, el jueves a la noche, vienen de trabajar y por qué no pueden poner la música a todo lo que da, y molestar a todo el barrio? “Si yo laburo…”. Si golpearon a su mujer pero el viernes le llevaron la plata para ellos está todo bien; esa es

1. Se refiere a Campo Tongui, nombre con el que se conocía al lote donde se produjo la invasión de tierras que

dio origen al asentamiento “17 de noviembre” a fines del año 2008. “La toma del terreno se hizo el 17 de no-

viembre de mañana y para la tarde eran casi mil familias levantando casillas, poniendo la carpa y dividiendo

en manzanas y lotes el territorio”

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la explicación que dan a la policía y a las mujeres que están golpeadas. Te dicen: “Amigo...yo trabajo” o “el domingo se me fue la mano con la birra, pero el lunes vuelvo a laburar a las 6 de la mañana”. Antes se juzgaba y se mandaba preso al que no trabajaba y evidentemente esto se pasó de generación en generación.

–La pasión que despierta el programa se debe a que construye un aparato de escucha de actores urbanos que no tienen registro alguno. –Necesitan ser escuchados, cuando alguien les presta atención, para ellos es como si fuera un día distinto, diferente. Todo el conurbano está construido sobre la teoría de que sus habitantes tienen una gran dependencia de los políticos, y quizás los políticos no los escuchan o les hacen falsas prome-sas. Cuando nosotros les decimos “esto sale dentro de 15 días” o que va a salir al aire en cual-quier momento y saben que no les estás mintiendo, sienten que te acordaste de ellos, que los escuchaste, y que les diste un lugar en tu vida. Hay veces que apagamos la cámara y seguimos charlando, por ahí continuamos la historia. Muchas veces cubrimos una nota de un grupo familiar, dejamos un teléfono y después nos llaman para contarnos que hay un “transa” que vende droga en la esquina u otro dato interesante para el programa. Eso a nosotros nos sirve, no te llaman diciendo “che… hay un chabón que hace malabares en la esquina, vení a grabarlo”. Confían en nosotros. Una vez había una chica de 15 años, que estaba por parir, y llamaron al patrullero. No filmamos en el hospital, pero a los 2 días fuimos a buscarla, nos presentó al hijo y continuamos la historia. Esto es un reality en realidad, es propio del género, significa la vivencia en directo. Incluso en las peleas, cuando nosotros íbamos, surgía la posibilidad de un arrepentimiento. Hace unos días, llamaron de un salón donde había un tipo borracho que estaba haciendo quilombo en el barrio. Cuando llegamos, el hermano lo metió adentro, y pensamos: “Ya no hay nota, no va a hacer mas lío...” Después se asomó, empezamos a hablar, y de repente, co-menzó a pelear con unos vecinos, termino a las piñas y en cana.Con estas situaciones muchas veces nos sentimos afectados, aunque no era culpa nuestra porque iba a salir igual, pero ¿hasta que punto el tipo salió porque estaba la cámara? Nos habló bien; dijo: “Lo que pasa es que yo laburo toda la semana y a mi me gusta ponerme en pedo el domingo”. A lo mejor, si se quedaba adentro de su casa no iba en cana... una explica-ción posible es que el tipo se sentía cómodo saliendo y explicando lo que pasaba. Muchas veces coincide en que hay que resolver la historia y a la gente no le gusta que todo quede “inconcluso”.

El acceso a la infraestructura. Antes, para llegar al conurbano, tenias que tomar rutas nacionales, ahora ya no, esta todo ahí. Hace poco teníamos que ir a ver un arroyo muy contaminado y resulto que era en el centro de Quilmes, a 10 minutos del centro, no era en San Francisco Solano. Por eso ya no hay cordón industrial ni nada que separe las zonas. Lo lejano se aproxima al centro. En la mayoría de las zonas que patrullamos no hay nada, no hay división barrial, no esta bancarizada, no se sabe lo que es un Walmart, o un Carrefour, lo que es una tarjeta. Realmen-te no se puede pedir mucho. La semana pasada estuve en Florencio Varela, hay una cuadrícula donde no tienen nada de asfalto; el único asfalto que hay es sólo una parte para cruzar la vía. La gente cuelga la ropa mojada y se le llena de tierra al segundo. Algunos no tienen agua o luz, entonces cortan el caño maestro y ponen una canilla. Hay que ver qué tipo de familia vive ahí, son cartoneros que viven con 8 pesos por día, en una habitación chiquitita. Otros para tener agua, caminan 2 o 3 cuadras por día. Para bañar a los chicos tiene que ir a buscar en baldes y hacer 40 viajes para que les alcance para todos. La luz la pilotean más porque es más fácil colgarse del alum-brado público. En la villa 31, para mí, la gente vive relativamente bien. Todos trabajan, ganan sueldos en el Gobierno de la Ciudad, tienen su comercio, tienen locales que alquilan. Incluso algunos se compran casas más grandes en el conurbano, pero vuelven a la villa 31. Se reproduce la divi-sión “Capital vs. Conurbano”, en Capital tenés mejores condiciones. Los que viven en la villa 31, te dicen: “Uh, loco… Vos vivís en Wilde?” También los que viven en la villa 20 de Lugano, te dicen: “Yo para provincia, no voy” Tienen el premetro ahí, se mueven por toda la capital en una hora. Al sur de la Capital Federal lo cruza todo el premetro, viajan barato y rápido. No es lo mismo la gente que vive en una villa, que la gente que vive en un asentamiento de chapa y cartón. En la villa, vas a hacer una nota, y tienen gas y luz. Pero si estás en una villa de Capital, y la dejás para irte a un barrio de la provincia, sos un ridículo. Si te vas a un barrio de Lomas de Zamora, como Villa Centenario, (un barrio de clase media baja) sos un ridículo. No van a ir a otra forma de vida, no van a ir ni a pagar un alquiler ni a pagar un crédito. Es gente marginal que no se siente excluida. Es una forma de vivir, aunque estén lejos de la comisaría y el hospital, van a seguir llegando como puedan, eso no forma parte de su estatus, ni de su condición. En la villa 31 creen que el metro cuadrado vale no se cuántos miles de dólares y por eso se lo quedan, “total después lo vendo y me salvo”. Hace un tiempo, fui a grabar para el exterior a la villa 31. Fui a la casa de un tipo que tiene como 30 piezas en alquiler, en el medio de la villa, como 5 pisos. Las alquila a 300 pesos

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y tenés que compartir el baño. Se meten en el medio de la villa, aguantan y después empiezan a construir. Además al no tener los papeles, los tipos no pueden salir de ahí. El que alquila, es porque ya tiene el piso de abajo, y construye arriba. Como en la entrada de la 31 que está el paraguayo que tiene la carnicería abajo y arriba piezas a 500 pesos de alquiler, cree que tiene un Sheraton de verdad. Está bueno lo que hizo el tipo ahí, tiene una esquina estratégica, es claro no le interesa irse, está muy bien ubicado en el barrio de Retiro. La parrilla la tienen en la calle, en el medio, por eso no puede entrar la ambulancia, no es por el asfalto, es por la construcción. En la villa se vive en la calle, están afuera todo el tiem-po. En la casa, tienen el santuario al lado de la mesa donde entran a dejar una vela. Nunca te vas a encontrar con un pibe haciendo la tarea en la pieza, la tarea la va a hacer donde comen, enfrente o en otro lado. En la clase media ya no se vive en la calle, por miedo se vive adentro, En la villa, están todos afuera. Cuando les dan departamentos nuevos, están con la puerta abierta. Para mí, no hay que preocuparse más por las villas, tienen que quedar así. Solo hay que ordenar un poco el tema sanitario. Muchas veces no se puede tirar ningún caño maestro, porque no hay ninguna calle que cruce toda la villa. Hay que organizarla de alguna manera y listo, sino van a tener que darles plata para que vayan a vivir a otro lado. Todo el tema “villas” cae en un juzgado que lo tiene el Juez Gallardo, es conocido. Encima en la misma villa hay un montón de barrios. Pero el juez demora todo, si hubiera diálogo se harían las cosas mucho más rápido.

Punteros: territorio y política. Hay un barrio en Quilmes que es horrible, donde no hay nada de nada, las calles son un desastre, y en el medio del barrio, hicieron una escuela primaria con ascensor y con unos tubos para que bajen. Me parece bien que hayan hecho una escuela, pero hubiera sido mejor hacerla con paredes normales y poner aire acondicionado para el calor. La gente vive en casas que son de 4x2, de paredes y techo de chapa. Esas construcciones faraónicas, ¿Para qué las hacen?. Hay lugares, como en La Cava, donde hicieron un hospital que tiene de todo. Es una cargada, hay maestros que no pueden entrar a la escuela cuando llueve por las 20 cuadras de tierra y la misma dificultad de acceso tiene la ambulancia. Hacen esas obras faraónicas por cuestiones políticas, y la gente cree que se acuerdan de ellos, están orgullosos. Después, un puntero nos dice: “Yo bajé al secretario de Infraestructura de Quilmes”, es como decir “le metí la denuncia porque no venían. La licita-ción estaba vencida y lo bajé, lo hice renunciar a ése.” Les hacen creer que lo hicieron renun-ciar ellos o “Le pegué al intendente de Quilmes y salió a responderme”. En todo lugar donde

vas siempre hay un puntero que hizo bajar a alguien por un proyecto, esas renuncias serían como sus logros. Ven cómo son los líderes barriales, los punteros, y el chabón cobra 15 lucas por mes y después se va. En todos los barrios hay punteros, si no vas con la policía, los necesitas para entrar al barrio. Te llaman y te dicen, “pasó tal cosa que puede ser para ustedes” te dan contactos. Si hacés una nota o un informe en un barrio para denunciar algo, y el puntero sale en cá-mara, para el barrio está bien porque es él quien trajo al canal, el puntero llevó a Canal 13 y él es el que tiene “la punta”.

Monoblocks y estancamiento. Los habitantes de los monoblocks representan la gente que quiso salir del pozo y no pudo. Gente que en su momento le dieron algo a pagar y se fue quedando y no pudo salir nunca más de ese barrio. Antes estos barrios no eran lugares donde no podías entrar, eran un lugar de progreso. De repente se estancaron y nunca más progresaron, no se arreglan ni mantienen, se quedaron, ese es el conurbano medio, el que no pudo salir de ahí… Antes te daba un estatus determinado, ahora se fue para abajo... ¿Pero qué pasa? ¿Cómo en un departamento de 2 ambientes viven 8 personas? Pasó que la hija no pudo salir del barrio al expandir su familia. Un ejemplo es el barrio Piedrabuena, no tienen para pagar expensas, no se pueden mudar y todo se fue rompiendo. La humedad, las instalaciones, las grietas, etc. Como lugar para vivir está bueno, porque son lugares donde puede vivir mucha gente, sin ocupar tanto espacio. Tienen densidad… Pero ahí en el medio puede haber una villa. A la vez es un lugar que si lo pintan o lo reacondicionan y aprovechan los espacios verdes puede llegar a cambiar. El tema es que lo tienen que gestionar ellos mismos. El Gobierno no quiere pintar porque después la gente no va a querer o poder pagar una expensa para mantenerlo. Esos lugares tienen algo que ya está determinado y no aceptan el cambio, es la energía que tienen. Fuerte Apache son monoblocks de este estilo; hay otro rarísimo que está por Soldati (Villa Soldati), casi frente al Parque Roca en la avenida Escalada con casas bajas y otras más altas. Toda esa parte de Capital es terrible.

–¿Sienten que con este registro están llamando la atención de alguien en particular? –No, para nada. Vos sabés que estás mostrando algo que te llama la atención pero después la televisión va a familiarizar todo. El informe es más temático. Es cuando se detecta algo que va más allá, como una historia fragmentada, una tendencia que aparece o se va formando. Pero tampoco es un informe de

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denuncia, intenta cubrir cosas que pasan. Estamos mostrando nuevas formas de situaciones para que se tome conciencia. Como la nota que hicimos del golf. La nota trataba sobre un profesor de golf, que en-señaba a los pibes de la villa a jugar. Él junto con sus alumnos hicieron una cancha en un descampado y a partir de la nota tuvimos una gran cantidad de llamados de gente que quiso ayudarlos, donar palos de golf, incluso les arreglaron la cancha que estaba al costado del pare-dón de un country. No sé si llama la atención, pero es una tendencia, un cambio, a partir de la influencia del barrio cerrado… A partir de nuestra nota, la Municipalidad les arreglo toda la cancha. Yo conocí una persona que el vecino vivía en una calle sin salida, entonces cortaron el pasto e hicieron una cancha de béisbol que ahora es del barrio. Hay cada vez más espacios públicos... El programa te hace pensar que vos podés producir algo semejante si querés; pro-duce una identificación, apelando a “me involucro con una cosa que no tenía idea de que existía…” Así aparece esta gente que ofrece donar cosas. Mi relación con gente así surge únicamente desde el programa, sin él no sé si hubiera tenido una relación tan cercana. No es sentimental, no voy a los cumpleaños de ellos. Tampoco es una relación material, nosotros ponemos la cámara, y vamos recolectando; es bastante fría, tampoco hago mucho por cambiarles la realidad. Una vez, se le pudo salvar la casa a una chica que se le quemó y lo mostramos en el pro-grama pero no fue el fin de la cámara mostrar la acción “ayudar”, fue parte del registro.A veces para dar una nota das algo a cambio, una vez fue ropa y 300 pesos, la relación que tenemos es esa, lo tomo como un trabajo. Muchos te ofrecen algo, un mate, una empanada, tampoco me puedo quedar siempre a comer si no, no llego nunca a mi casa. Ellos manejan códigos mas nobles que los demás y el día que fallás, te dicen: “No me digas que no”; es como una ofensa. Si pasaste una vez y no pa-sás más, se acuerdan. Un día fui a grabar un programa de comidas típicas a la villa 31. Pocho, un tucumano, que cree que todo se lo manda el Gauchito Gil, hizo 3 docenas de empanadas. Y si vos intentabas darle algo por la comida te decía: “No, nosotros te lo damos de corazón”En otra filmación de otro programa de comidas había un chabón que hacia asado y me ofreció. Después me dio una docena de empanadas, y las recibí porque sino el tipo se siente menospreciado.

–¿Porque se refieren a Policías en acción como el programa mas real de la televisión argentina? –No puedo creer que haya gente que crea que el programa “está preparado”. Es hacer visible algo que estuvo siempre, la villa siempre fue puertas para afuera, la pileta pelopincho no está

en el fondo de la casa, está en la vereda. Si te conectas con otros mundos diferentes pasa algo que ya no es lo mismo que cuando se registra, antes simplemente “se suponía”, ¿entendes? Creo que este programa vale porque muestra lo que esta bajo la alfombra. La gente dice “Miro policías en acción y me cago de risa” Quizás hay gente que se identifica con lo real y este rasgo lo hace pensar en ficciones u otras historias. El programa trabaja esa dinámica, siempre dentro de una historia hay otra. Tenes un robo y después la historia del loro que esta en el fondo de la casa... hay una primera imagen y des-pués otra cosa que desvía esa imagen original. Es un programa casi cómico porque la gente lo ve y no te cree lo que mostras. Una vez que estábamos filmando a unas personas en Mar del Plata y les dije que era para Policías en Acción no me creyeron. Creo que la gente le da un sentido de ficción. En otra oportunidad entramos con la policía a un allanamiento, y estaban mirando el programa, que en ese momento estaba saliendo por la tele. En otra ocasión similar una chica que estaba en el baño, cuando salio dijo “yo pensé que lo que escuchaba era el programa, pero era toda mi familia la que estaba tirada en el piso”. También recuerdo una mina, que estando esposada por drogas nos comentaba una nota que había visto la noche anterior. En ese sentido el programa es “reality-reality”.

Mapas de la inseguridad y propagación de estereotipos. El Canal América hizo un informe sobre “Violencia VIP en Pinamar”. En un programa se registraba un pibe golpeándose porque chocó… y eso era “Violencia VIP en Pinamar…” (Risas). O una nota con un chabón de la hinchada de Chacarita, peleándose con otro, tirando vasos y un palo… Eso no se puede “rotular”, no sirve. Esas imágenes las toma cualquier noti-ciero y las rotula “violencia no sé que”… Cuando fue el crimen de una arquitecta, decían que Wilde era una “zona liberada”, que había algo que se conocía como “el Triangulo de Bernal”, yo paso siempre con el auto y nunca vi a nadie que le estuvieran robando. Es un lugar muy difícil para robar. Los noticieros que pretenden ser los “dueños de lo real” muestran algo editado, es más un estereotipo. En cambio Policías en Acción muestra la realidad aunque parezca una ficción, y eso, paradójicamente, se vuelve más real. Nos encontramos con que el programa resultaba cómico para muchos espectadores re-cién después de mucho tiempo de comenzar a estar al aire. Cuando empezamos a trabajar sin policía, porque por problemas internos de la policía

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nos cortaron el permiso del Ministerio para patrullar, tuvimos que hacer más informes. Tene-mos un contrato firmado pero cuando cambia el ministro hay que hacer todo de nuevo por-que cada ministro tiene su plan (de seguridad). Como cuando cambió el ministro Arslanián, tuvimos que pasar a hacer informes sin policías, el contenido era la gente, lo cotidiano, como pasar el día de la primavera, etc. Había que contar una historia y esa historia se contaba a través de un llamado al 911. Antes la policía participaba mucho más en el programa. Después de cada bloque, nos íbamos con un “no te vayas…” Y ahí empezábamos a armar los informes. Originalmente se llamaban “expedientes”. Comenzamos el año pasado cuando era el día de la primavera, cada loco con su tema, cosas familiares, ninguna era de contenido policial, buenos vecinos. El llamado “mapa de la inseguridad” es una cuestión política. También hay un GPS que te va marcando lo mas “marginal” en rojo, pero hay gente que ya le robaron 10 veces, le robaron mercadería y no le resolves nada con el “mapa de la inseguridad”. Hay que decirle como no le van a robar más… En el GPS pones las coordenadas, y te aparece todo rojo, eso en un país normal, es algo subjetivo... acá no es que tenemos una favela y ya se sabe que hay 300 millones de itakas ahí adentro. Como son pobres, ya te ponen que es una zona peligrosa, pero eso es subjetivo. De-pende quien lo haga, yo pondría que no es confiable, es todo político, no lo hace una organi-zación, una ONG. Te ponen una publicidad, como la de puertas blindadas, hoy en la vida una muerte, y el que esta chocando contra la puerta es un morocho, no es el prototipo del chorro con un pa-samontañas y un revolver, te venden eso. Deberían poner un cliché, un tipo con una bande-ra negra y blanca, con un pasamontañas y un revolver.

–¿Existe el estereotipo geográfico-legal de la “zona liberada”? –No, nunca lo vi. Para mi eso depende del perfil de los propios policías, los que “liberan la zona” son, en realidad, los más vagos. Por ahí estuviste desde las once de la mañana hasta las dos de la tarde, con policías que no hacen nada… pero por ahí te toca otra cuadricula, en la que los oficiales “vuelan” en la camioneta. Muchas veces patrullas con un policía que hizo 16 horas extras, y llega a las tres de la tarde y tiene que salir en el patrullero, no puede comer, no puede dormir, así no puede hacer nada. Ese policía no tiene ganas de trabajar. Por ahí esta desde las nueve de la mañana a las tres de la tarde, parado haciendo guardia en un banco y tiene que subirse al patrullero hasta el otro día a la mañana, sin dormir. Laburando con adicionales y todo, pueden sacar cuatro lucas, con dieciséis horas por día… están recargados.

Yo hacía patrullas con uno que laburaba muchísimo, volaba el chabón. He visto que le tocó agarrar a un sospechoso que está robando hace un montón, no lograba atraparlo y se mataba por conseguirlo. Ahora tienen un sistema satelital desde el municipio para controlar los móviles. Es un rastreo de la propia fuerza, te llaman y te detectan, ven cómo y donde estas parado. Igual, hay policías que se ponen a dar vueltas y no van a ningún lado. Hay mucha demanda de control…y la seguridad tiene que ver con la confianza. Son otras cuestiones.

–¿Hay situaciones donde les piden que algo no sea registrado o no tome estado público? –Sí, si hay algo que nos interesa se conversa, se explica porque y se busca la vuelta, pero hay cosas que no podes mostrar… por ejemplo no podes sacar al aire un chabón que dice “...yo tengo 100 lucas que me baja Macri para que tenga la villa 31 tranquila “ Una vez hice una nota con los hinchas del Club Tigre y uno que me dijo: “Si queres, te ponemos a vos todos los fierros sobre la mesa y sácales un par de fotos”. A lo cual contesté “No es eso lo que vine a buscar”. Quería hacer una nota sobre la hinchada de Tigre. El ob-jetivo no es registrar el delito, es hacer la nota con el chabón, y quizás después le preguntas donde las compra y te cuenta del “Shopping” de las armas ilegales de Villa Roque... y ahí te enteras que ese lugar es el “paraíso fiscal” para comprar armas truchas... Policías en acción llega primero al lugar donde no puede llegar nadie. Si ves un informe de violencia familiar en un noticiero, no ves al chabón que le acaba de romper la cabeza a la mujer. Nosotros con la información, llegamos y vemos a la mujer con la botella clavada en la cabeza, en el momento. y siempre hay fierros.

–Hay sectores críticos que acusan al programa de ser una legitimación de las peores practicas policiales. –¡Ojala que en cada patrullero hubiera una cámara! A veces la gente se enoja con la policía, nosotros grabamos y la gente nos dice, con ustedes está todo bien. A veces si estamos no-sotros, los patrulleros paran a alguien y le encuentran un porro. Y los policías se hacen los cancheros, pero eso no nos sirve. Dicen…”Vamos a parar gente en la calle, a buscar porros”. Nosotros ni nos bajamos del patrullero, son cosas que no nos importan. No es “nota” para nosotros que a alguien le encuentren un porro y se lo lleven.

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–¿La presencia policial es efectiva en hacer presente la ley en el territorio o la convivencia de-pende de acuerdos paralelos entre los vecinos? –El patrullero depende de la jurisdicción y cuadricula donde se encuentre, todo depende de la presencia policial. La gente se siente mas cuidada. Hay lugares donde no entra la policía, como Fuerte Apache, algunos lugares de “La Cava”. No van 2 vigilantes a la villa “Carlos Gardel”. Si entran, van a hacer un operativo con 7 u 8 policías, 3 o 4 móviles. Después la ley se aplica, abusando o no de ella. Uno cree que esta mal, pero a veces se les escapa, bueno, a cualquier policía se le puede escapar, depende de la situación. Sino que venga la infantería y listo. A la policía nadie le tiene respeto. Hay algunos ba-rrios que va directamente gendarmería.

¿Cómo reconocer la noción de acción fuera de los términos de transformación de un “estado de cosas” a

partir de un punto de origen y en consecuencia convertir algo potencial en algo actual?, ¿Cómo entender

en cambio la acción como un efecto inteligible de la mediación y esta última como el acontecimiento que

transcurre mientras la red de asociaciones se manifieste?

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LA MISION DELURBANISMO ESREDISTRIBUIRRIQUEZA YENFRENTAR LAEXCLUSIoN

Entrevista a Raquel Rolnik.

Marcelo Corti para Café de las Ciudades

Raquel Rolnik: Profesora de la Maestría en Urbanismo de la FAU-PUC de Campinas, y técnica del Instituto Pólis. Escribió los libros “Estatuto da Cidade - guia para implementação pelos municípios e cidadãos” (POLIS / CEF), “A Cidade e a Lei”(Studio Nobel/FAPESP), “O que é cidade” (Brasiliense) e “Folha Explica São Paulo” (Publifolha), además de ejercer cargos técnicos y políticos y ser una de las formuladoras del proyecto del PT brasileño para vivienda y política urbana.

Marcelo Corti: Arquitecto, urbanista, editor de la revista digital Café de las Ciudades.http://www.cafedelasciudades.com.ar/

Café de las ciudades conversó con Raquel Rolnik, una de las urbanistas más notables de América Latina, sobre las particularidades legales del planeamiento urbano en Brasil. Son muy recientes la sanción del Estatuto de las Ciudades, la aprobación del Plan Director de San Pablo y, en un orden más general, el resultado de las elecciones presidenciales, culminación de un proceso político que en gran medida se explica por la exitosa experiencia de los gobiernos locales del Partido Trabal-hista en numerosas ciudades, algunas de ellas entre las más importantes del país. Simpática y entusiasta en la exposición de sus convicciones, accedió a repasar, delante de una mesa bien provista de café, el contexto de los procesos de planificación en Brasil desde la transi-ción a la democracia y la reforma constitucional de 1988 hasta la actualidad.

Es importante comprender el contexto del cambio que se ha producido en las estrategias de planificación urbana en Brasil en los últimos años - comienza -, y sobre todo la crítica a la experiencia anterior en la materia durante las décadas del ´60 y ´70, una planificación que no había logrado producir ciudades equilibradas desde un punto de vista ambiental y social. Al contrario, si hay una marca importante en las ciudades brasileñas es la marca de la exclusión territorial, el estigma de que la mayor parte de la gente no vive en una “ciudad” sino en algo muy diferente, muy incompleto, con una urbanización de muy mala calidad, en periferias sin empleos y sin diversidad de usos, y en situaciones de absoluta falta de oportunidades urbanas. Este modelo de exclusión territorial ha marcado mucho la organización del territorio en Brasil. No solamente el lugar de los pobres (que son la mayoría de la población), sino tam-bién las condiciones ambientales generales de la ciudad. La cuestión de la vialidad, el control de las inundaciones, todo esto ha sido afectado por el hecho de que la ciudad se produce por extensión sobre periferias no equipadas. Y esto también ha marcado la política brasileña: con la democracia, las demandas de los movimientos, organizaciones y asociaciones comunitarias de la periferia han presionado mucho a los gobiernos locales, y por lo tanto la inversión en incorporar estos lugares a la ciudad ha sido una gran fuente de votos y de poder político. En esta situación, al redactarse la Constitución de 1988 (una Constitución totalmente nueva, un nuevo pacto nacional como resultado del reconocimiento formal del fin de la dic-tadura militar y el consiguiente anacronismo de la gran cantidad de enmiendas introducidas por los militares), se generó un importante movimiento por la Reforma Urbana, que apro-vechó el espacio existente para propuestas realizadas directamente por los ciudadanos y no por los constituyentes: las enmiendas populares. Una de estas enmiendas fue la “enmienda popular de la reforma urbana”, que básicamente afirmaba la función social de la ciudad y la propiedad, el derecho de las mayorías a la tierra, la vivienda y la ciudad, la necesidad de reco-nocimiento de los asentamientos irregulares informales y su incorporación a la ciudad, y que

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también proponía una serie de instrumentos de combate a la especulación inmobiliaria en la ciudad.

–¿Que consecuencias tuvieron este movimiento y la enmienda sobre la Constitución finalmente sancionada?–La consecuencia fue la inclusión de un capítulo de dos artículos (132 y 133) en la Constitu-ción, que es una afirmación de la función social de la tierra urbana. De acuerdo a esta formu-lación constitucional son los Planes Directores municipales los que definen, en cada una de las ciudades, lo que significa cumplir esa función social. También se introdujo la posibilidad de sanciones para la retención de tierra vacante en áreas estructurales de la ciudad, posibi-lidad que también estaba sujeta a la delimitación de dicha área y los plazos establecidos por el Plan Director. Y en la misma Constitución se habla de una Ley Federal que reglamentará estas sanciones para su aplicación en el ámbito local. A partir de ahí comenzó una discusión que llevó 12 años para la sanción de dicha ley fe-deral, que se aprobó finalmente en julio de 2001: el Estatuto de las Ciudades. Es el marco de la planificación urbana, y de la producción de los Planes Directores locales, porque el Estatu-to dispone para los municipios instrumentos de gestión y manejo del suelo urbano, algunos de ellos ya existentes pero que el Estatuto sistematiza. No es obligatorio aplicarlos, pero el Municipio puede aplicar cualquiera de estas herramientas e incorporarla al Plan Director. Lo único a lo que obliga el Estatuto es a que todo municipio de más de 20.000 habitantes tiene que tener un Plan Director, con un plazo de 5 años a partir del año 2001 para hacerlo. A los municipios que ya lo tienen se les da el mismo plazo para revisarlo, e incorporar los nuevos conceptos. Los planes nuevos tienen una validez de 10 años y después tienen que ser revisados. La producción y revisión de un Plan Director, de acuerdo con el Estatuto, debe ser hecho con la participación directa de la población, no solamente por un equipo técnico del gobierno y la posterior aprobación en el Concejo Deliberante. A partir de estas normativas, todas las inversiones de la ciudad, y sus presupuestos anuales y plurianuales, deben seguir las indicaciones del Plan Director, que de esta forma ha ganado un rol central y muy importante en la política municipal. Por eso las municipalidades empezaron el año pasado un proceso de revisión de los planes directores. Pero es muy importante remarcar que en realidad el Plan Director ya está en la Constitución del ´88, señalando cual es la función social de la ciudad y de la propiedad. En la década del ´90, mientras se discutía el Estatuto en el Congreso Na-cional, muchas municipalidades empezaron a hacer planes directores participativos bajo un nuevo concepto, con introducción de nuevos instrumentos urbanísticos locales, y muchos ya lo han aprobado. El Estatuto es entonces una especie de balance de experiencias, no es

solamente una normativa nueva, es también un “estado del arte” en el campo de la planifica-ción y la regulación urbanística, porque incorpora muchos de los instrumentos y las prácticas nuevas. Como por ejemplo, el presupuesto participativo, que en el Estatuto es obligatorio. Aunque ya se practicaba en Brasil, ahora está encuadrado legalmente, y por ese motivo no puede ser omitido. Y lo mismo ocurre con muchos otros instrumentos, inclusive los relativos al manejo del suelo: el suelo creado, el otorgamiento oneroso del derecho de construcción, y muchos instrumentos nuevos que ya se aplicaban en algunos municipios. Tenemos entonces un periodo, incluso anterior al Estatuto, de renovación de las prácticas de planificación, y en especial de nuevas maneras de enfrentar la exclusión territorial (que en el Estatuto se com-bate como una cuestión central), de utilización del suelo urbano. En términos más técnicos, y además de tener un marco conceptual nuevo, el Estatuto tiene también una visión de los instrumentos de gestión del suelo urbano con carácter mucho más inductivo que normativo (como en cambio era lo usual anteriormente). Estos instrumentos, más que decir “se puede o no se puede”, sirven para inducir una estrategia establecida en el Plan. Es en ese campo de la inducción donde están los instrumentos más novedosos: la separación del derecho de propiedad del derecho de construcción, la posibilidad de venta o transferencia del derecho de construcción de un terreno a otro terreno, las sanciones a la tierra vacante, etc. Esto es muy interesante en términos de balance disciplinario, porque esto ha pasado en un momento en que la planificación urbana y los planes directores estaban absolutamente desacreditados y descalificados como instrumentos de intervención en la ciudad. Ese descrédito se da en los países centrales a partir de las críticas al Movimiento Moderno en arquitectura, y de las dis-tintas y progresivas reacciones a los fracasos de las nuevas intervenciones urbanas: el Team X. el neoracionalismo italiano, los escritos de Lefebvre. Pero obviamente en Brasil, y en general en Latinoamérica, el contexto de este fracaso es otro. Claro, y además se da también todo el tema de la flexibilización y abandono de los planes generales, reemplazado por el trabajo por proyectos o por piezas que es la nueva tendencia en la planificación…

–De alguna forma, funcional al neoliberalismo...–Exactamente, y sobre unas ciudades, como las latinoamericanas, muy diferentes a la ciudad europea o norteamericana, que en aquel momento ya tenía un patrón básico de urbanidad que incluía todo. Eran ciudades que tenían transporte, vías pavimentadas, espacios públicos, vivienda. Todo esto era lo básico y estaba garantizado, sino para todos, por lo menos para un 90 % de sus habitantes. El contexto europeo donde se destruye la idea de plan general, es un contexto donde la universalización del derecho a la ciudad ya se había obtenido, porque la situación de esas ciudades era totalmente distinta a lo que fue por ejemplo Londres a fin del

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siglo XIX. ¡Pero nosotros no! Nosotros siempre trabajamos con esa doble agenda, una que tiene que ver con las urgencias locales, y otra que es una agenda internacional. Los procesos de globalización están insertos en la agenda internacional de planeamiento, y entonces la gran cuestión de nuestro planeamiento es ahora como afrontar todo esto tan complicado de tener un nuevo papel frente a la globalización, frente al desmonte de los estados nacionales, y hacerlo simultáneamente con la vieja agenda de universalización del derecho a la ciudad que en nuestros países aun no está cumplida. Quizás en Buenos Aires esta agenda ya está mucho más completa que en ningún otro sitio de América Latina...

–Pero solo en la ciudad central...–Obviamente, en la ciudad central. Probablemente ahora Buenos Aires se transforme en algo mucho más semejante a San Pablo o Río de Janeiro, pero yo diría que las proporciones de Buenos Aires entre lo que está “adentro” y lo que está “afuera” de la ciudad hasta ahora eran distintas a otras ciudades latinoamericanas. Estamos hablando, en Brasil de un 30% “adentro” y un 70 % “afuera”, en el mejor de los casos 50 y 50, es algo tremendo. No es solo un tema de política de vivienda, es un tema de política urbana general, un tema mucho más amplio.

–Recientemente se ha sancionado el Plan Director de San Pablo, y tú has participado activa-mente de ese proceso.–Con la aprobación del Estatuto de las Ciudades el año pasado, el proceso de formulación del Plan Director de San Pablo se ve tremendamente afectado. Aquí también es importante comprender el contexto: San Pablo tuvo un Plan Director aprobado en 1971 que ha generado una determinada zonificación, y una ley de zonificación en 1972. Desde entonces, nunca se ha logrado producir ningún otro plan. Hubo sin embargo varios intentos, primero en el ´85, y después en el ´88 hubo un plan que ha sido aprobado en el Concejo Deliberante sin dis-cusión, bajo una norma dictatorial que hoy ya no existe y que no sería posible después de la Constitución. Mucha gente consideró ilegitimo este plan impuesto, que tampoco generó un cambio en la zonificación y que no fue instrumentado, y más adelante hubo un intento en la administración de Luiza Erundinha, del PT, de enviar un plan al Concejo, yo era entonces Directora de Planificación. Ese nuevo plan estaba dentro del espíritu de la Enmienda Popu-lar, pero no logramos siquiera votarlo, ni se discutió. Después hubo otras dos tentativas de enviar un plan, que tampoco se votó, hasta que a principios de este año entró un proyecto de plan en el Concejo. El proyecto de plan incorporaba varios instrumentos nuevos del Estatuto de las Ciudades, y su entrada en el Concejo ha generado mucho debate y controversia en la ciudad. Particularmente el sector inmobiliario estaba muy en contra de este plan. A partir de

esta presentación del plan se organizaron 3 frentes de entidades y organizaciones sociales para presentarse a debatir el plan y proponer cambios radicales. Una, la más fuerte desde el punto de vista económico, es un frente de 30 o 40 entidades del sector empresarial inmobiliario, constructores, incorporadores, ingenieros, que hizo una fuerte campaña pública contra el plan y defendiendo otras medidas. Se organizó también una coalición popular del Plan Director, básicamente una coalición de movimientos de vivienda que son bastante fuertes en San Pablo (hacen ocupaciones y tomas de predios y terrenos en la periferia), y ONGs que trabajan con el tema, universidades, centros de investigación y profesionales, también ligados al tema de la reforma urbana (hay desde la sanción de la Constitución un foro nacional por la reforma urbana, que ha redactado la Enmienda Popular de la que derivó el Estatuto). Este Frente realizó una propuesta de 10 puntos centrales que deberían estar contemplados en el plan, y ha hecho una campaña pública. Y hay otro frente, que es un movimiento de barrios residenciales de clase media y alta, articulados con sectores ambientalistas, que se movilizaron contra la invasión de edificios en altura y de usos comerciales, en defensa de la calidad de vida. Algunos urbanistas organizaron un movimiento más integrado, de Urbanistas por San Pablo, que también presentó algunas proposiciones. Todo esto dio lugar a un debate muy interesante dentro y fuera del Concejo, que finalmente construyó un proyecto de ley sustitutivo al anterior, a partir del debate y la negociación de los distintos frentes involucrados. El proyecto sustitutivo resultó aprobado en agosto en segunda votación, y ahora el Plan inicia un proceso de dos etapas: la elaboración de los planes regionales de las Subalcaidías, y la nueva Ley de uso y ocupación del suelo, revi-sión de la ley del ´72, que nunca ha sido revisada en su concepto. Hasta abril de 2003, que es el plazo del Plan para la presentación de estas nuevas leyes, estaremos insertos en este proce-so. Es muy importante este nuevo Plan, que incorpora varios de los instrumentos del Estatuto de las Ciudades (prácticamente todos), y a partir de ahí, por la propia y enorme importancia de San Pablo, se convierte en un marco de referencia importante para todas las ciudades bra-sileñas. O es, a mi juicio, el plan de “nuestros sueños”, porque por una serie de problemas ya llegó al Consejo con mucha extensión y con demasiados artículos (casi 300). Está muy poco focalizado en estrategias, presenta bastantes problemas. Pero creo que fue un avance muy grande el lograr aprobarlo.

–En una charla decías que “peor de lo que estamos no podemos estar”...–Si, y es muy importante pasar esa etapa, que ya deberíamos haber superado hace tiempo, por eso creo que fue muy importante esta aprobación. Hay otros planes de ciudades menores en el área metropolitana de San Pablo, en especial 2 planes que se han realizado bajo el

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nuevo marco del Estatuto: Diadema, en la periferia del ABC, y Embu, en la periferia sudoeste, planes que han sido producidos realmente de una manera participativa, innovadora. Estos pla-nes han involucrado desde el principio a los distintos sectores de la sociedad, y son piezas muy interesantes desde el punto de vista de estrategia de ciudad. Creo que en los próximos 5 años tendremos un período muy rico e interesante de renovación del marco y las estrategias de la planificación urbana, y será muy interesante ver como todo estos procesos han sedimentado.

–En ese mismo lugar decías que esperabas ver si se podía cambiar la agenda urbana en los próximos 10 años y que el tema del derecho a la ciudad dejara de ser una necesidad.–¡Si! Yo trabajo hace muchos años de urbanista, y estoy absolutamente harta de tener que continuar con esta agenda, pero creo que si no universalizamos el derecho a la ciudad, no es posible cambiar de tema en las cuestiones de planeamiento urbano. La cuestión puede resu-mirse en algo como: “bueno, somos pobres, tenemos una renta superconcentrada, tenemos una mayoría de pobres, pero ¿como es posible hacer planificación urbana bajo este marco?”. Tenemos que hacerlo de alguna manera, y por eso la misión de la planificación urbana es cla-ramente redistributiva en este momento. ¡Ojalá!, en 5 o 10 años podamos tener otro panorama en Brasil, cosa que espero, porque también hay otros factores: por ejemplo, el crecimiento de la población es menos intenso, la tasa de migraciones es mucho más baja, hay fenómenos de transición demográfica que están ocurriendo, y quizás se pueda cambiar definitivamente esta agenda. Fin de entrevista

Algunos de los INSTRUMENTOS DE GESTIÓN URBANA que incorpora el Estatuto de las Ciudades de Brasil 1:

Planeamiento y gestión. Los principales problemas urbanos a enfrentar, particularmente en América Latina, en este final de siglo, remiten al alto grado de injusticia en la distribución de los encargos y de los beneficios en las ciudades. El enfrentamiento de esos problemas exige un nuevo paradigma de planeamiento urbano para sustituir el planeamiento tecnocrático, basado en un modelo de ciudad ideal. Este proyecto de ciudad del futuro apostaba a la posibilidad de conducción, por parte del poder público, del proceso de crecimiento y desarrollo urbano, realizada a través de

grandes inversiones en transportes, sistema viario, infraestructura y equipamientos públicos, y de un control estricto de la acción de los agentes privados dado por el disciplinamiento del uso del suelo, sobretodo con la zonificación funcional. Este modelo también correspondía in-tegralmente a una concepción del Estado como protagonista único en la definición y conduc-ción de las políticas públicas, confiando en su poder de inversión y control y descalificando el papel y posición de la ciudadanía. Finalmente, bajo esta concepción, se operaba una sepa-ración total entre planeamiento y gestión e incluso un conflicto entre estas dos dimensiones, operando el planeamiento apenas en la esfera técnica y la gestión en la dimensión política. En la práctica, muy poco de lo que se idealizó de esa forma ha salido del papel y gran parte de la ciudad real no tiene que ver con las normas y estándares propuestos, lo que traduce la ineficacia de este paradigma para enfrentar los retos de la ciudad. Un nuevo paradigma que privilegia la ciudad real, aceptando en ella la presencia perma-nente del conflicto y tomando la gestión cotidiana como punto de partida, se está desarro-llando en las ciudades latinoamericanas. Este nuevo paradigma parte del planteamiento de que la ciudad se produce por una multiplicidad de agentes que deben tener su acción concer-tada, generando un pacto que corresponda al interés público de la ciudad. Presupone una re-visión permanente para ajustes o adecuaciones, que mantenga un seguimiento de la dinámica de la producción y reproducción de la ciudad. Dentro de este contexto buscamos explorar las posibilidades de utilización de instrumentos de gestión urbana, apuntando algunos requisitos de implementación e identificando, en los casos en que hubo experiencia de aplicación más consistente, las dificultades y alternativas de nuevos caminos. Es muy importante señalar que lo más importante de los instrumentos es su lógica y no su diseño institucional y legal. A partir de una comprensión del paradigma, es necesario diseñar instrumentos y estrategias específicos para cada caso.

La macro-zonificación en el establecimiento de una ordenación física. La macro-zonificación establece una referencia espacial para el uso y la ocupación del sue-lo en la ciudad, de acuerdo con las estrategias de política urbana. Define inicialmente grandes áreas de ocupación: zona rural (por ejemplo, para producción de alimentos, exploración minera, producción de madera) y zona urbana (residencias, industrias, comercio y servicios, equipamientos públicos). A partir de ahí, define, aún en grandes áreas de interés de uso, las zonas a incentivar o a cohibir la ocupación, partiendo de la compatibilización de la capacidad de la infraestructura instalada con las condiciones del medio físico, con las necesidades de preservación ambiental y con las características de uso y ocupación existentes. Dentro de ese macro-zoning aún se definen áreas especiales de interés de preservación y de interés social.

1. El Estatuto de las Ciudades es el nombre oficial de la Ley 10.257 de 10 de julio de 2001, que regula el capí-

tulo “La política urbana” de la Constitución brasileña. Es la unión de regulaciones y disposiciones constitu-

cionales sobre el desarrollo urbano.

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Incentivos para la ocupación de terrenos no construidos o sub-utilizados.

1- Impuesto predial/territorial progresivo. Consiste en la utilización de un impuesto para cohibir el uso especulativo del suelo ur-bano, es decir, sin finalidad tributaria. Los terrenos desocupados o sub-utilizados, que estén localizados en áreas cuya urbanización y ocupación sea prioritaria, deben ser adecuadamente ocupados. Para imponer la ocupación de esos terrenos existe la posibilidad de urbanización o edificación compulsivas - mecanismo aplicado por el poder público para impedir que las áreas desocupadas de la ciudad continúen ociosas; a través de ese mecanismo se puede esta-blecer un plazo para la parcelación o construcción de las áreas desocupadas o sub-utilizadas. El propietario que no cumpla ese plazo será penalizado con la aplicación progresiva del im-puesto territorial y predial urbano y tendrá un nuevo plazo. Cuando se termine, si el terreno todavía estuviere desocupado u ocioso, podrá ser expropiado, con títulos de la deuda pública de largo plazo, por ejemplo. Los casos para parcelación y edificación compulsivas y la aplica-ción progresiva del impuesto territorial y predial urbano deberán ser definidos por ley. Se debe considerar casos de exención, como por ejemplo propietarios de un único in-mueble con pequeñas dimensiones. También se pude asociar este instrumento con las Zonas Especiales de Interés Social y el Consorcio Inmobiliario.

2- Consorcio inmobiliario o urbanización consorciada. Consiste en una forma de cooperación entre el poder público y la iniciativa privada, que busca la promoción de inversiones urbanas en áreas no provistas de infraestructura sobre las cuales pesa una presión de ocupación. En un ejemplo, el propietario entra con una gran área no urbanizada y el poder público invierte en dotaciones de infraestructura, volviendo al particular una parcela del área original, urbanizada, cuyo valor corresponda al valor inicial de la área total sin urbanizar. El resto del área ya urbanizada lo retiene el poder público para sus programas de vivienda o equipamientos públicos. Puede ser voluntaria o como consecuencia de la urbanización y edificación compulsivas.

Instrumentos de optimización de la infraestructura existente y de reducción de sus costos de expansión.

Son varios los instrumentos que deben ser implementados simultáneamente, algunos de naturaleza intensificadora de la ocupación en áreas potencialmente densificables y otros de naturaleza restrictiva a la expansión del tejido urbano:

1- Coeficiente de aprovechamiento básico: Representa el derecho de construir igual para todos, en todo el territorio urbano, buscan-do la viabilidad de implementación del “suelo creado”. Este coeficiente de aprovechamiento básico será establecido de forma concertada, de tal forma que servirá para acomodar la mayor parte de la producción de las edificaciones de la ciudad, variando por lo tanto de ciudad en ciudad. Por ejemplo, el coeficiente de aprovechamiento básico a adoptarse podrá ser 1, lo cual implica que la mayor parte de las edificaciones existentes o a construirse se encuadren en ese índice. Las actuaciones inmobiliarias que utilicen el coeficiente de aprovechamiento por enci-ma del básico corresponderán a la menor parte del total de las edificaciones de la ciudad.

2- Concesión onerosa del derecho de construir por encima del coeficiente de aprovechamiento básico: suelo creado. La posibilidad de construir por encima del coeficiente básico se denomina concesión de otorgamiento oneroso del derecho de construir o suelo creado, que el poder público vende a los interesados. Introduce la separación conceptual entre derecho de propiedad y el derecho de construir. Para que esa venta ocurra se establecen “reservas de área adicional” (cantidades totales de metros cuadrados para vender) diferenciados, por zonas de la ciudad y por usos, de acuerdo con la intención de ocupación reflejada en la política urbana: grandes reservas para zonas donde se pretende intensificar el uso y la ocupación y reservas reducidas en zonas don-de la intención es la inversa. Los recursos originados de la venta del suelo creado podrían for-mar un fondo específico de urbanización, sin vínculo con los recursos presupuestarios, con gestión paritaria entre el poder público y sociedad civil, para viabilizar proyectos estratégicos concertados. En áreas donde haya la intención de estimular la producción de determinados usos, como por ejemplo las viviendas de interés social, se podrá prever por ley la exención del pago del suelo creado (por ejemplo en las zonas especiales de interés social de áreas urbanas desocupadas). El mismo se puede establecer para incentivar la instalación de usos no residen-ciales en periferias exclusivamente residenciales, con la intención de disminuir la necesidad de desplazamiento en la ciudad.

3. Operaciones urbanas. Es un instrumento de cooperación entre el poder público y la iniciativa privada, a través del cual ciertas intervenciones se promueven en determinadas áreas de la ciudad. El poder público diseña el proyecto (o lo contrata a profesionales privados por concurso o encargo, bajo sus directrices urbanísticas generales), coordina la implantación de infraestructura y las formas de ocupación de esas áreas, y el sector privado aporta los recursos para las obras a

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realizarse. Para el desenvolvimiento de ese trabajo integrado se establece una reserva de área edificable específica para aquel perímetro (calculada a partir de la capacidad de soporte de la región) que será vendida para la iniciativa privada. Los recursos de esa manera obtenidos se aplican en el propio perímetro, en obras de infraestructura, áreas verdes, equipamientos y, en casos especiales, en viviendas de interés social, destinadas a la población de bajos ingresos que ya vive en el lugar.

4. Operaciones interligadas. Es un instrumento de cooperación entre la iniciativa privada y el poder público, a través del cual se venden excepciones relativas, por ejemplo, al coeficiente de aprovechamiento, a la tasa de ocupación, supresión o disminución de la alineación, implantación de usos no confor-mes, aumento de altura mínima y otras.

Instrumento que haga viable la no ocupación: transferencia de potencial constructivo.

El propietario de un inmueble sobre el cual pesa un interés público de preservación, sea desde un punto de vista ambiental, o desde un punto de vista de patrimonio histórico, cul-tural, paisajístico y arquitectónico, puede utilizar en otro inmueble, o vender, la diferencia entre el área construida del inmueble preservado y el total de área construida atribuida al terreno por el coeficiente de aprovechamiento básico, de conformidad con la legislación exis-tente. La transferencia solamente será permitida si el propietario participa de algún programa de preservación elaborado en conjunto con el poder público o elaborado por el privado y aprobado por el ente técnico responsable.

Mecanismos de estímulo a la producción de viviendas de interés social en la ciudad y de regularización fundaria de “tugurios” y de parcelaciones irregulares.

1- Creación de Zonas Especiales de Interés Social.Las Zonas Especiales de Interés Social son delimitaciones de perímetros vacíos en áreas aptas e interesantes para urbanizar, o en áreas donde ocurre una ocupación irregular, en desacuer-do con la legislación vigente, que pasan a ser objeto de estudio, intervención y reglamenta-ción específicos. Pueden ser de tres tipos: A- áreas urbanas desocupadas - componen esa tipología los terrenos desocupados que po-drían ser destinados a la implantación de programas de vivienda de interés social (particular-mente aquellos sujetos a la urbanización y edificación compulsivas o al impuesto territorial

y predial progresivo). Facilitan el acceso a la vivienda por sectores de bajos ingresos, sea por abaratamiento del precio, sea por flexibilización de los parámetros. B- “tugurios” - componen esa tipología los terrenos públicos o privados ocupados por “tugu-rios”, donde haya el interés público en la urbanización y/o en la regularización jurídica de la posesión de la tierra. C- parcelamientos irregulares - componen esa tipología los parcelamientos para las cuales haya interés público en la regularización jurídica de la parcelación del suelo, en el completa-miento de la infraestructura urbana y de equipamientos comunitarios o en la recuperación ambiental (por ejemplo de áreas de alto declive, no recubiertas por vegetación, sujetas a ries-go de derrumbes).

Actuaciones de impacto urbanístico o ambiental. Son objeto de análisis específico las actuaciones de impacto - polos generadores - que de-pendiendo de su porte pueden sobrecargar la capacidad de la infraestructura de una región, provocar incomodidades a la vecindad, o causar alteraciones significativas al medio ambiente. Sean públicas o privadas, están sujetas a la presentación de una descripción de impacto de vecindad y a la implantación de obras y medidas necesarias para disminuir o eliminar el im-pacto en cada caso. Se pretende encontrar la mejor forma para la ubicación de esas grandes actuaciones y no simplemente recurrir a la alternativa de prohibición.

Un nuevo concepto en el control de la localización de los usos en la ciudad. El nuevo concepto de ley de usos aparece como complemento a otras reglas ya estableci-das como, por ejemplo, la de densificación a partir del coeficiente básico. Propone establecer condiciones necesarias y suficientes para garantizar la coexistencia entre actividades diversi-ficadas, sin comprometer el ambiente natural y construido y las condiciones de circulación de la ciudad. La posibilidad de instalación de cada uso se da fundamentalmente por la infra-estructura viaria instalada que constituye uno de los elementos estructuradores del espacio urbano, y por la convivencia de cada uso con los demás, especialmente con el uso residencial. Fundamentalmente la simplificación, con relación a la legislación tradicional, se logra por la reducción del universo de usos sujetos a control, con la introducción del concepto de usos incómodos, o sea que pasa a existir un listado de usos no generadores de incomodidad que pueden instalarse libremente en la ciudad.

Fuente: Raquel Rolnik. El Plan Director de San Pablo puede visitarse en la Web en el sitio de la Alcaldía de San Pablo, Secretaría de Planificación.

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CONTROVERSIAS

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Con 80 años de existencia, la Villa 31 y más recientemente la 31 Bis concentran una pobla-ción predominantemente migrante, conformada en su mayoría por paraguayos, bolivianos y peruanos y en menor medida, habitantes nacionales. La Ley 3.343* de la legislatura Porteña, sancionada en diciembre de 2009, obligo al Go-bierno de la Ciudad de Buenos Aires a la realización de un Censo que actualizó los datos relevados durante los años 2003/2004, bajo el monitoreo de la Mesa de Gestión y Planea-miento Multidisciplinaria. ¿Cuántos somos? es una discusión no resuelta entre las autoridades de Gobierno, la Mesa de Gestión y los Habitantes. Mientras que el censo del 2003/2004 contabilizó 14.588 personas, los datos relevados durante el 2009 dieron como resultado la cantidad de 26 mil personas entre ambos barrios. Los cálculos internos aseguran que son alrededor de 60 mil. Un aspecto que los datos oficiales no lograron registrar es el fenómeno encubierto del inquilinato, que según dirigentes de la Villa, representa el principal motivo de expansión territorial, densificación y hacinamiento espacial en los últimos años. El proceso de formalización de los habitantes de la Villa, de Ciudadanos de hecho a Ciudadanos de derecho, implica reconocer lógicas y formas de ocupación previas. ¿Cómo traducir sistemas de inscripción propios que delinean la frontera entre quiénes son consi-derados Propietarios y quiénes habitantes per se? *LEY N° 3.343 | Sanción: 03/12/2009 | Promulgación: De Hecho del 18/01/2010

Publicación: BOCBA N° 3358 del 09/02/2010

2’.1: Propietarios e inquilinos.

La controversia de los censos.

Los sistemas de inscripción estables e inestables no sólo registran sino que construyen realidad,¿cómo traducirlos y hacerlos compatibles entre sí?

Envejecimiento. En Buenos Aires las edades se dispersan de manera similar en la población, observándose un aumento en la cantidad de adultos mayores y menor número de nacimientos. Este fenómeno se conoce como envejecimiento demográfico.

Crecimiento. En la Villa 31 y 31 Bis la población se concentra en edades económicamente activas (20-29 años) y menores de 5 años, obedeciendo a un modelo más tradicional de crecimiento.

Densidad. El crecimiento de la Villa ha sido vertical, alcanzando incluso los 6 pisos en algunas viviendas. Esto responde al aumento de población que se ha dado dentro de las mismas 15 hectáreas.

Alquiler y venta. La fuerte demanda habitacional de quienes llegan a la Villa, ha generado un fenómeno inmobiliario interno con rentas mensuales que rondan los 500 pesos y 40 mil pesos en el caso de compra-venta.

Necesidades internas, soluciones propias. El comercio local que se desarrolla en la villa fomenta el mercado inmobiliario interno, a través del alquiler de plantas bajas de casas habitadas.

Migraciones. Desde su nacimiento en 1929 hasta el 2010, la población migrante, predomina en la villa 31. Un primer flujo fue el de origen europeo, mayormente trabajadores portuarios y ferroviarios desemplea-dos; una segunda oleada, obedeció a migración interna en los 60´ y 70´ mientras que hoy encontramos una fuerte influencia intrarregional, de origen fronterizo.

VILLAs y bis buenos aires

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Los predios e instalaciones en desuso del ferrocarril que se ubican en las inmediaciones de la Estación Terminal 11 de Septiembre son parte del proyecto de un grupo de vecinos que desde inicios de 2001 intentan poner en marcha el Parque de la Estación ante la falta de espacios verdes en la zona. La Asamblea Barrial Balvanera Sur surgida tras la crisis cívico-institucional de Diciembre de 2001, toma el proyecto como bandera de las iniciati-vas locales de mejora del espacio público. Así es como solicitaron al ONABE –organismo administrador de bienes del Estado por aquel entonces- la cesión de un predio amuralla-do y en desuso equipado con galpones ferroviarios, a solo cien metros de donde hoy se encuentra el santuario de “los pibes de Cromañón”, para llevar adelante un equipamiento de carácter público que cuenta –entre otras funciones– con auditorio comunal, sector de actividades deportivas, locales para el funcionamiento de las distintas instituciones vecina-les de contención social y un centro comunitario. Si bien la entidad se negó a la cesión, los vecinos se abocaron a la tarea de construir en un terreno no amurallado del mismo predio, caracterizado por el abandono y la basura acumulada, una plaza pública en su reemplazo, bautizada como “Plaza del Mientras Tanto”.

2’.2: Parque de la estación.

Una experiencia del urbanismo civil.

Plaza del mientras tanto. Los integrantes de la Asamblea transforman el predio, que era utilizado como basural, con sus propios recursos ins-talando juegos para niños, empedrado, césped, bancos e iluminación.

La tarea denominativa y el espacio público como depositario de la identidad. En 2006, durante el gobierno de Jorge Télerman, la gestión del Ministerio de Espacio Público enreja la plaza y vuelve a construirla con el equipamiento oficial apropiándose de la iniciativa vecinal transfor-mándola en un “parque cerrado”.

Parque de la Estación versión 2003. Por iniciativa de la Asamblea Bal-vanera Sur. comenzó a tomar forma un plan de acción que busca por un lado, generar una unidad de gestión territorial permanente y, por otro, construir un sistema de nodos de contención social para las familias del barrio y de promoción cultural alternativo a los circuitos tradicionales.

Parque de la Estación versión 2009. Se forma el grupo Parque de la Estación con el fin de articular una red vecinal que se ocupará de reco-locar, por todos los medios que estime convenientes, ante los vecinos de Balvanera y Almagro, en la opinión pública en general y los organismos del Estado Nacional y Municipal, el postergado proyecto de “El Parque de La Estación.

Petición de principios. Se solicita a los vecinos que tengan sobrantes de pintura donarlas para la confección de murales alusivos al reclamo del parque y su necesaria puesta en marcha.

Predio. En la actualidad dichos predios se encuentran, en parte cedidos a particulares, en parte intrusados y abandonados. La necesidad de recuperar estos espacios públicos, incorporándolos dentro de una territorialidad más amplia, persigue el objetivo de eliminar la barrera urbana que divide ambos barrios

Lo que antes era la acción espontánea de vecinos y habitantes sobre espacio que el Estadoestaba empezando a territorializar y urbanizar, hoy puede provocar emergencias complejas deactores e imbricarse en complicadas tramas políticas.

BARRIO ABASTO BUENOS AIRES

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2’.3: Archivo Profano

Rastrear las asociaciones que permanecen ocultas a través del despliegue de los vínculos sociales.

Problemáticas locales, soluciones globales. Un cambio en la definición de los colectivos sociales que asume el Estado, radica en los vínculos y alianzas establecidos con agencias internacionales que aportan sus de-sarrollos intelectuales como marco para las políticas públicas, las cuales a su vez estos organismos financian, monitorean y evalúan.

Figuraciones semánticas, transformaciones de la realidad. Durante el proceso de construcción de sentido, se modifica el consenso político en torno a una forma de acción en donde cuanto más se fija la mirada sobre determinados colectivos, menos se trabaja sobre los dinamismos sociales que configuran las causas de su aparición.

Acciones y representaciones colectivas. Las “fronteras” que separan es-pacios físicos como barrios, servicios o lugares públicos no dependen de una distancia meramente espacial sino de un capital social compartido en cuanto a relaciones, conexiones, experiencias y trayectorias comunes, así como de aspectos sutiles del capital cultural como el uso del lenguaje, la vestimenta, la actitud corporal.

El barrio como experiencia de la dualidad. La condición de barrio pue-de tener según el contexto un valor positivo o negativo, incidir positiva-mente en el desarrollo de los sujetos o transformase en un obstáculo. Pue-de ser un mundo donde construir solidaridades, forjar emprendimientos y encontrar oportunidades de participación social o bien puede ser un espacio de conflictos, de agresividad e incluso de violencia y de miedo.

Dinámica Espacial. Los procesos de cambio en el patrón de margina-lidad urbana tienen que ver con la concentración y favoritismo de la estigmatización. La nueva marginalidad tiende a aglomerarse, como resultado de un proceso multicausal, en zonas “irreductibles”, que son claramente identificadas por gran parte de la sociedad.

Construcción de realidades. La fragmentación del espacio público y los fenómenos de relegación, consolidan la noción de barrio como un territorio en donde se impone un tipo de sociabilidad completamente diferente al de la sociedad que está “fuera”. Allí es posible adoptar una nueva identidad necesariamente diferente de la del sujeto frustrado que produce la carencia de oportunidades y expectativas de movilidad social.

¿Qué actores se relacionan dentro de un mismo espacio y qué sistemas de inscripción se materializan, en términos de promoción de determinadas formas de ocupación?Foto: Miguel Fascioli

CIUDAD VIEJA MONTEVIDEO

La Ciudad Vieja es un lugar de superposición de legalidades varias donde conviven lo for-mal con lo informal, lo central con lo marginal, el turismo con la necesidad, el trabajo con la vivienda, el puerto con la rambla y situaciones que, más que antagonismos, evidencian un límite por demás difuso y por momentos espeso al punto de no poder separarse lo uno de lo otro. La representación de itinerarios por sus propios actores presenta a la ciudad vieja como área Narrativa, evocando sus edificios y las actividades que en ellos transcurren para luego ubicarlos unos en relación a otros en el papel y reconstruir así una topología perceptiva de lo público. La ciudad vieja contiene en un radio geográfico de proximidad, es decir de convivencia en el espacio público (parques, avenidas, comercios, algunos servi-cios), sectores de población en situación de marginalidad social además de sectores medios y altos. Los mismos se distribuyen en espacios cercanos pero diferenciados, lo que genera una cierta identificación con la zona pero además una identificación paralela con el barrio propio. Es decir, si bien los sujetos expresan vivir en Ciudad Vieja cuando son consulta-dos sobre el lugar donde viven, tienen una identificación especial con el “barrio” donde residen. Tienen una pertenencia a un entorno más reducido que abarca solo unas cuantas manzanas. Una cosa es la ubicación geográfica en el macro-contexto de la ciudad, otra es la pertenencia social a un entorno barrial.

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Desde finales de 2001 comenzó a hacerse evidente la movilización de las instituciones sociales y culturales del área de Abasto. Al perfil cultural que le asigna la red de teatros in-dependientes, instalada tradicionalmente en el área, se ha sumado un grupo de diferentes espacios de referencia que con el tiempo se han vinculado en una red de instituciones que funcionan cohesionados y articulados en un espacio de reflexión e interacción continua. RIOBA (red de instituciones de Once, Balvanera, Abasto) reúne a un grupo de actores sociales que han logrado imponer una agenda anual de acciones en el espacio público con el uso activo de las calles. Es así como la Cumbre de Juegos Callejeros activada desde la Casona de Humahuaca es un foco a partir del cual una serie de festividades son retoma-das a lo largo del año y son llevadas al espacio público. A través de actividades como el cine callejero, festividades populares, el juego, el baile y la discusión se proponen la plena ocupación del espacio público como acción de reconocimiento con el otro, como manifes-tación de las actividades que las vinculan cotidianamente y como actitud política respecto al concepto de espacio público y vida comunitaria.

2’.4: Cumbre de Juegos Callejeros

Activaciones urbanas de un parque social

Los problemas de representación urbanos requieren la construcción permanente de adaptaciones y traduc-ciones ¿se puede dar forma a estos procesos?

BARRIO ABASTO BUENOS AIRES

Diversidad. Reunión anual de celebración con la participación de los diferentes grupos culturales radicados en el Abasto.

Parque Social. Su objetivo fue organizar a la comunidad local dentro de una red que sea capaz de recuperar por sí valores sociales en pugna, tales como: competitividad y cooperación; solidaridad y compromiso; seguridad y recreación; formación y trabajo; futuro y presente.

Juegos Callejeros. “La recuperación de los viejos juegos tradicionales recrea la identidad del barrio donde has crecido. Hace una transmisión a las nuevas generaciones de lo que es una fiesta popular, consciente de su potencialidad creativa y educativa. Un lugar de encuentro para la solidificación de redes sociales individuales e institucionales. Una maravilla che, lo que se produce.” Cumbre CUJUCA

Red. El principio de inestable sostenibilidad de las redes. Las discusionessemanales tienden a reflexionar sobre las dinámicas internas enejercicios de auto análisis y proyección futura de actividades

Alianzas y movilizaciones. “La recuperación del espacio público. Que se conozca la gente. Por ahí uno vive en una cuadra donde no conoce a nadie. Esto por ahí antes no pasaba. Antes se conocían los vecinos, por eso la idea es recuperar eso. El vínculo conlleva mucho bueno: hacer co-sas, engendrar movimientos, luchar por ciertas cosas. Todo esto apunta a recuperar el juego y el espacio que por un tema de inseguridad se está perdiendo.” Cumbre CUJUCA

Cine callejero. La red barrial optó por la realización de actividades enla calle como espacio de todos y como una manera efectiva de producirla convocatoria espontánea de los vecinos, ante la alternativa de que serealicen dentro de instituciones concretas.

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2’.5: Indeterminación dominial y usos inesperados.

De obrador a espacio cultural.

Obrador. Durante la construcción del barrio en 1973 fueron cinco los galpones montados para el acopio, producción de material y depósito de mobiliario.

Depósito del Colón. La permanencia del obrador dentro del barrio gene-ró un espacio vacante ocupado luego por el Teatro Colón como depósito de sus escenografías. El 18 de marzo de 2006 un incendio consumió las escenografías y cuatro de los galpones.

Espacio vacante. El uso formal del galpón por el Teatro Colón se super-ponía con un foco de delincuencia y drogadicción. Pero también grupos de jóvenes interesados en la música y la pintura hacían uso del lugar con fines artísticos.

Piedra buena | Ciudad Oculta. Diciembre 2009; Debido a un intento de ocupación del terreno lindero al galpón por varios grupos, algunos de ellos pertencientes a Ciudad Oculta, se produjo un enfrentamiento armado entre el complejo y la villa.

Galpón Piedrabuenarte. El galpón Piedrabuenarte comienza a fun-cionar a partir de la iniciativa de tres jóvenes artistas pertenecientes al barrio. El espacio dedicado a la cultura busca generar nuevos lazos sociales y redes de trabajo con la comunidad.

Expansión Piedrabuenarte. La expansión del galpón cultural se da a partir de la conexión con diversos artistas, los festivales dentro y fuera del barrio, los medios de comunicación, Internet, y sobre todo a través de intervenciones a nivel barrial.

El estado de bienestar y la planificación centralizada modernos no imaginaron que crearían amplias zonas de indeterminación formal colaterales, es allí donde muchas veces crece lo nuevo.Foto: Luciano Garramuño

BARRIO PIEDRABUENA BUENOS AIRES

En el año 1973 comienza la construcción del “barrio” Piedrabuena en Villa Lugano. Ubi-cado en una zona destinada a la quema a cielo abierto y actividades industriales afines al matadero, se propuso la relocalización de los habitantes del asentamiento vecino “Ciudad Oculta”, en viviendas financiadas desde organismos públicos. Durante la construcción la obra contó con cinco galpones que funcionaron como naves industriales emplazadas en el mismo sitio. Debido a su condición temporal, ninguna de las naves figuró en los planos de obra y ni en registros públicos que diesen cuenta de su existencia. En el galpón se reconoce la condición de espacio en formación, que según las necesidades de cada circunstancia cambia, dentro de la indefinición de un estado que no encuentra la herramienta que lo for-malice. El uso “circunstancial” como depósito del Teatro Colón, podría interpretarse como un intento de formalización dentro del registro público. Hoy, el único galpón aun en pie, luego de sucesivos siniestros, se transformó en una nave industrial recuperada por artistas del barrio con acciones concretas basadas en diver-sas expresiones artísticas. El trámite administrativo para reconocer al galpón como lugar declarado de interés cultural que posteriormente permita su inscripción, sigue interrum-pido por la falta de títulos de propiedad de las tierras en las que está emplazado. El debate abierto sobre la titularidad, se manifiesta en acciones y permanencias que no detienen la transformación del espacio.

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Pilotes,parangolE &otras meta-terri-torialidades #

Observaciones (segunda parte)

Pedro Manuel Rivarben de Sales1

1. Texto presentado en el 19º Congreso Brasileño de Arquitectura, Recife, 1 a 4 de junio del 2010.

http://www.19cba.com.br/arquivo/ResumoPalestras.pdf

2. Jaques (2007). http://forumpermanente.incubadora.fapesp.br/portal/.painel/coletanea_ho

3. Jaques (2007). http://forumpermanente.incubadora.fapesp.br/portal/.painel/coletanea_ho

6. Para la ciudad contemporánea, la cuestión es, ¿cuánto, cuándo o dónde (se) desterritoriali-zan los movimientos, las representaciones (se) decodifican, los cuerpos (se) desorganizan, sin llegar, sin embargo, a desaparecer o destruirse? ¿Por donde huir, fluir y multiplicar los flujos de la vida colectiva y de formación de subjetividades en continua variación? Una respuesta productiva, positiva, podría ser terreiro (tierra de nadie, sin dueño y sin forma acabada, y tierra de todos, usufructuada de forma colectiva y contingente). Espacio-esbozo, sobrio, carente de composición estable o significado a priori, su nivel de orden es mínimo. Dotada de capacidad traductora entre lo público y lo privado, lo sagrado y lo profano, lo exterior y lo interior, lo abierto y lo construido, es despojada de connotación rural (productiva y celebradora) o sacra (oficial o clandestina; arcaizante o mítica). Dicha “materia” (o mejor, “material”), ¿admitirá una nueva acepción o actualización urbana? No sólo puede pensarse que sí, sino que también corresponde expandirla sintáctica y pragmáticamente; es decir, como condición de posibilidad constructiva y programática. Tal vez dos digresiones reflejen cómo se puede concretar esta actualización: el parangolé, en el marco del tropicalismo de HO (Hélio Oiticica), y el Espacio Libre (Vão Livre), del Museo de Arte de San Pablo (MASP).

7. Si el metaesquema, pasando entre, apuntaba a la anulación del dibujo y la pintura, el parango-lé, otra producción de Hélio Oiticica, -una capa que envuelve y transmuta, como una prenda de vestir-piel, el bailarín de samba, estéticamente- reúne transitivamente el mundo de la favela-vida y del asfalto-arte. Que la obra comience a jugar cuando propone a los usuarios de su trabajo que bailen mientas la usan, no sólo quiebra con todos los soportes tradicionales -el cuadro, la escul-tura-, sino que, por esa razón, sólo adquiere sentido siendo corpóreo /incorporado. Entonces,1. La obra es descubierta sólo cuando está en movimiento. Cuando el movimiento-danza

cesa, la acción concluye y se desactiva el objeto.2. Ya en la década del ’60, generó el encuentro de la escuela de samba con el ambiente del

arte. Hélio Oiticica pretendía transformar el elitismo del Museo en un espacio popular, un hecho que fue prohibido por el mismo Museo. Al haber sido experimentado entre los pilotes del predio, no era ni es el aspecto formal (imagen) lo que le interesa al tropicalis-mo, sino la experiencia, los modos de vida que pueden alterar el orden establecido2.

8. Bo Bardi3, autora del proyecto del MASP, citaba siempre el comentario del compositor John Cage cuando lo vio por primera vez: “Es la arquitectura de la libertad”. En este espacio los pla-

Arquitecto urbanista. Actualmente trabaja en proyectos de arquitectura pública y es con-sultor de temas urbano-territoriales. Profesor asociado en la Escola da Cidade de San Pablo, donde coordina investigaciones sobre relaciones en la ciudad contemporánea. Ha participado de varios artículos y capítulos de publicaciones que tratan sobre dichas relaciones urbanas.

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Inscripciones. Pedro Manuel Rivarben de Sales.

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nos se despejan y se despojan de luz y de espacio, abiertos, vacíos, indeterminados. Los pilotes, o el “espacio libre” del predio del Museo, un nivel libre (definido por el techo y el piso), inter-mediario entre los espacios suspendidos y subterráneos (al que se le agregaría únicamente una escalera a posteriori), es lo que permite que transite el continuum público parque-Museo-belve-dere-valle, y que se multiplique en acontecimientos de lo más diversos e inesperados; del paseo a la meditación, del cine a la feria. Así como un parangolé espera ser vestido, incorporado y danzado, el “espacio libre” es disponibilidad pura, espacio geométrico determinado sin una función establecida a priori.

9. Grado cero de forma y sustancia, donde la ambigüedad, la ineficacia y la desobediencia constituirían protocolos paradójicos de acceso y catálisis de relaciones imprevisibles, al di-solver los límites, barreras y fronteras político-espaciales. Lo que otorga o se transforma en la actualización del terreno, en metaterritorialidad, gana importancia para la arquitectura y el urbanismo, la constitución de espacios larvales e inconclusos, al mismo tiempo, como lugar de incubación y concretización de potencialidades nuevas e inauditas. Todo esto, como doble cap-tura o desvío; es decir, como encuentros o conexiones transversales de objetos heterogéneos, “parciales”, capturados ellos mismos, desactivados o desviados para ser utilizados con otros fines. Fines que no los preexisten y, por eso, no pueden ser pre-identificados por esquemas armados, sino que nacen en su propia realización (Sales, 2009).

10. A modo de conclusión, inevitablemente parcial, se presenta una proposición a la espera de ser desarrollada: enlazando las dos digresiones, una artística y la otra arquitectónica, es notable (no por una coincidencia accidental), en primer lugar, la remisión de la cuestión de la metaterritorialidad del espacio terrenal, de la tierra; es decir, la tierra como plano que articula el espacio abierto de la calle, sus movimientos y flujos, al espacio cerrado, funcionalmente definido, organizado, controlado y reglado de los edificios. Interpuesto y abierto; colectivo y público; de uso decodificado, el terreiro-vão (suelo-terreno) efectúa el tema de la imprevisi-bilidad y proliferación de usos compatibles. Espacio, entre, in between, en transición, que, al pertenecer a dos dominios, al mismo tiempo, constituye una frontera ambigua entre ellos, los interviene, los transita, los cuestiona al robarles los códigos y rehacerles el dominio4. No menos importante es el hecho de que el terreno del “espacio libre” (estrictamente libre y público, del

MASP) construya un territorio de desterritorialización que desactiva la institución propia y la propiedad. Y de la misma manera el parangolé transita cuerpos y movimientos. La singularidad (el tejido subformalizado y subcodificado del parangolé), y las operaciones que ella implica o incita (movimientos de danza) convergen (y las hacen converger) en nuevos y diversos siste-mas de expresión. Sin embargo, esto se encuentra fuera de la cotidianidad. Incluso los pilotes, como observó Secchi (2006) -“el mejor invento del siglo XX, permitido por las nuevas técnicas constructivas”-, al ser desplazado o internalizado en el edificio, casi nunca forma parte de un proyecto de tierra más amplio, en condiciones de enfrentar la cuestión más relevante de la ciudad y la cultura contemporáneas: la cuestión de las relaciones entre lo uno y lo múltiple. Si se plantea en términos de lo particular y lo colectivo, la cuestión observada vuelve a proponer el problema del suelo urbano en la cuidad moderna. Cuando no es abarcado por mega-arqui-tecturas, o recortado por las subestructuras, o tomado como soporte de cantidades edificables, no trasciende de espacio residual, desprovisto de cualidades y potencialidades. Hablar de es-pacio o suelo público en la ciudad de San Pablo es hablar, sino de un fantasma, de negligencia, descuido, falta de cualidades, hegemonía del tránsito rodado y privatización de las veredas por medio de diferentes mandatos, a veces mafiosos. Por eso notamos la relevancia fecunda de situaciones singulares como el caso del “espacio libre” del MASP, y esperamos que no sea un hecho aislado (el ejemplo de la Piazza dei Campi de Siena lo acompaña). La transversalidad -intensidad y variación- que dichas metaterritorialidades implican movilizar, engendrando disolución de los contenidos técnicos formalizados y despejada de las formas, normas y valores establecidos, tal vez permita que corra un poco de aire fresco para la ciudad que se viene.

ReferenciasBernardo SECCHI. Primeira lição de urbanismo. Editora Perspectiva:2006 | François ZOURABICHVILI; Anne SAU-

VAGNARGUES; Paola MARRATI. La philosophie de Deleuze. Paris: PUF, 2004. | Gilbert SIMONDON. L’Individu et

sa genèse physicobiologique. Paris: PUF, 1964. | Gilles DELEUZE & Claire PARNAIT. Diálogos. Editora Escuta: 1998 |

Gilles DELEUZE & Feliz GUATTARI. Mil Platôs: capitalismo e esquizofrenia. Vol. 3. Editora 34: 1987. | Gilles DE-

LEUZE. Spinoza. Cours Vincennes 24/01/1978. www.webdeleuze.com. | Giorgio AGAMBEN. Profanações. BoiTempo:

2002. | Marti PERÁN, Pio TORROJA, Pedro M. R. SALES. Post-it cities. Ciudades ocasionales. Madrid: SEACEX,

2009 | Michel FOUCAULT. Introdução a uma vida não fascista. | www.unb.br/fe/tef/filoesco/foucault/vienonfasc.html |

Paola Berenstein JACQUES, “Parangolés de Oiticica/ Favelas de Kawamata,” edição especial da Revista do Fórum Per-

manente (www.forumpermanente.org) (ed.) Martin Grossmann. | Raquel ROLNIK. A cidade e a lei. FAPESP: 1997 |

Verônica DAMASCENO. Notas sobre a individuação intensiva em Simondon e Deleuze http://www.oquenosfazpen-

sar.com/adm/uploads/artigo/notas_sobre_a_individuacao_intensiva_em_simondom_e_deleuze/artigos173186.pdf

4. Deleuze & Guattari, 1987. No se trata de relaciones internas, atributos o propiedades esenciales o derivadas de

totalizaciones, sino de capacidades (¿de qué es capaz un cuerpo?) actualizables por medio de relaciones externas,

contingentes.

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Paraformal. Ecologías Urbanas. Sección/Autor

ecologias

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Introducción

En los conflictos ambientales que se suscitan en el territorio, intervienen las diferencias va-lóricas (Bingham, 1986), pero además juegan un papel primordial los intereses y el nivel de información que tengan los actores con respecto de las externalidades y sus consecuencias sobre la salud, el medio ambiente o la economía local (Sabatini, 1997). Así, un determinado impacto ambiental provocado por una intervención en el territorio se traduce en problema ambiental cuando la población puede aprehender su riesgo potencial. El contexto social y cultural es importante en la formación de esa conciencia, cuyo aumento estimula la acción organizada de la comunidad local para resistir las externalidades y los impactos asociados. Es entonces cuando se generan los conflictos. En la Región Metropolitana de Buenos Aires, el conflicto en torno del cierre del relleno sanitario de Villa Dominico representa un punto de inflexión en términos de la visibilidad política del problema de la gestión de los residuos sólidos urbanos. Los reclamos y medidas de presión de las organizaciones sociales para lograr el cierre de un relleno sanitario contri-buyeron a la identificación del problema en su escala metropolitana y asimismo referenciar sus impactos contaminantes, sobre la salud y en el ecosistema del río de la Plata. El caso generó un cuestionamiento político a los vacíos de orientación pública en la gestión del terri-torio y sus consecuencias en la distribución de ventajas y desventajas ambientales. El punto más álgido de la conflictividad ambiental ocurrió entre los años 2001 y 2002 cuando un grupo de madres, las “Madres de las Torres”1 logró conquistar el apoyo de las organizaciones locales y asimismo reclutar a las autoridades municipales de Avellaneda, para exigir a la Ceamse el cierre definitivo del relleno sanitario. El mismo fue clausurado en enero de 2004 y este proceso marca el final de una etapa en la gestión de los residuos sólidos urba-nos en Buenos Aires. Desde ese momento hasta el presente, la estrategia de multiplicar los sitios de disposición final de residuos2 está condenada al fracaso, pues a cada nuevo anuncio de construcción de un relleno sanitario le sigue una escalada de protestas y resistencias de parte de las poblaciones potencialmente afectadas.

LA ACCIoNCOLECTIVAAMBIENTAL Y LACONSTRUCCIoNPOLiTICADEL PROBLEMA DELOS RESIDUOSSoLIDOS URBANOS

El cierre del relleno sanitario de Villa Domínico: controversias y aprendizajes.

María Gabriela Merlinsky

Licenciada en Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.1990. Investigadora en el Instituto de Investigaciones “Gino Germani”. Beca post-doctoralotorgada por el CONICET .Tema de investigación: “Pobreza y Riesgo Ambiental en laCuenca Matanza-Riachuelo”

1. Se trata de un grupo de mujeres que reside en un complejo habitacional lindante al relleno sanitario, conocido bajo

el nombre de “las Torres de Wilde” (partido de Avellaneda). En una de las entrevistas realizada a la referente del gru-

po, cuenta que se llaman así “Porque fuimos justamente un grupo de madres que en el comienzo del año ’99, cuando

nuestros hijos se enfermaron, (…) empezamos a sospechar que algo raro pasaba. Éramos todas mujeres, todas

madres. (…) Y el título se lo puso el programa de Telenoche Investiga, “las Madres de las torres”. (Entrevista a M...

Abril del 2007).

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En este trabajo nos proponemos analizar esta historia a la luz de los cambios en la atribución de significado que se han ido generando a partir de estos episodios de conflictividad social y ambiental. Nos interesa centralmente analizar las controversias socio-técnicas, pues estas son un mecanismo eficaz, al decir de Callon, en la exploración de “estados de mundo posibles” (Callon, 2001). En los debates sobre rellenos sanitarios, plantas de celulosa, minería a cielo abierto, agroquímicos y monocultivo de soja, por señalar sólo algunos de los recientes conflictos ambientales en Argentina, cuando los ciudadanos formulan interrogantes en torno a las consecuencias futuras de diferentes emprendimientos y proyectos plantean un cuestionamiento que contribuye a una “reconfiguración social” del problema. Los protagonistas que hacen surgir el conflicto, cuestionan la frontera entre lo técnico y lo social, e introducen una indeterminación que no será clausurada sino al término de la controversia (Callon, et al., 2001: 47). Los conflictos cumplen así el papel de extender la discusión sobre “estados de mundos posibles” al tiempo que amplían la exploración de argumentos, tomando en cuenta una pluralidad de puntos de vista, demandas y posibles respuestas. Se constituyen así, en “dispositivos de exploración y de aprendizaje colectivo” (Callon, et al., 2001: 50). Como hemos indicado, no estamos hablando solamente de conflictos cognitivos, pues hay un nexo estrecho entre intereses y valoraciones. Una forma de rastrear las posiciones e intereses de los actores en el conflicto es ver sus consecuencias las formas concretas de control del espacio y en la distribución de las ventajas y desventajas en los diferentes usos del territorio. En este artículo nos proponemos describir y analizar el conflicto en torno al cierre del relleno sanitario de Villa Domínico buscando dar cuenta del proceso histórico de enrolamiento de

diferentes actores en la construcción del problema. Enfocaremos el análisis del caso a la luz de su valor heurístico en referencia a la apertura de puntos de tensión institucional, política, social y ambiental en la gestión de los residuos sólidos urbanos en la región metropolitana de Buenos Aires.

La gestión de los residuos sólidos urbanos en Buenos Aires

En la ciudad de Buenos Aires, la gestión del sistema de residuos sólidos urbanos es un ejemplo claro de lo que los ecólogos y urbanistas denominan anomalías en el metabolismo de la ciudad3. La ciudad metropolitana enfrenta problemas en el circuito de recolección, por un lado, donde un sistema mercantilizado compite con un circuito de separación y clasifica-ción que llevan adelante los recuperadores urbanos (cartoneros), actores extremadamente empobrecidos, con condiciones de trabajo precarias y asimismo, únicos gestores de una externalidad positiva en la reducción del volumen y en la valorización de los residuos. Por el otro lado, existen dificultades en el tratamiento y disposición final de los residuos, debido a fallas ostensibles en la operación de los rellenos sanitarios. Como consecuencia de ello, en los últimos años se observa una creciente conflictividad en torno a la localización de las plantas de transferencia y relleno. Finalmente, no existe en la actualidad una política integrada de gestión que incentive la reducción, reuso y reciclado en origen. Este problema tiene una historia larga, cuya vinculación remite a un déficit estructural en la gobernabilidad metropolitana. La Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), fue creada a partir de un convenio celebrado entre la Provincia de Bue-nos Aires y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires -hoy ciudad autónoma- el 6 de mayo de 1977 (Ley 20.705), tiene como función esencial, entre otras, la planificación, proyec-ción y ejecución de la disposición final de los residuos domiciliarios de toda el Área Metro-politana, mediante el procedimiento de relleno sanitario. En esos términos, este organismo

3. La sostenibilidad o la insostenibilidad está íntimamente relacionada con la presión que ejercemos sobre los sistemas

que nos dan soporte. Esta presión se ejerce, fundamentalmente, por dos vías, una por la explotación de los ecosis-

temas de la Tierra extrayendo recursos y trasladándolos a las ciudades, otra por impacto contaminante fruto de la

gestión que de esos recursos hace el hombre, sobre todo en las ciudades. La gestión de los residuos sólidos urbanos en

la ciudad representa un importante desafío para controlar el impacto contaminante de las actividades humanas. Los

residuos son una de las cargas que más influye en la desestabilización de los ecosistemas. Su gestión insustentable

implica un alto nivel de ineficiencia en el consumo de recursos y un alto nivel de impacto en la utilización de tierra

urbana que estaría disponible para otros usos sociales, económicos y ambientales.

2. Sólo por citar algunos ejemplos de la creciente conflictividad diremos que durante al menos dos años los vecinos

de Coronel Brandsen (Provincia de Buenos Aires) mantuvieron una férrea oposición (manifestaciones en Plaza de

Mayo, cortes de la ruta 2, asambleas vecinales, reclamos ante la Corte Suprema de Justicia) a la instalación de un re-

lleno sanitario en la localidad. Finalmente, el gobierno provincial debió desistir del proyecto. Asimismo, desde el año

2005 diversas organizaciones sociales y ambientalistas reclaman por el cierre del Relleno Sanitario de Ensenada. La

justicia ordenó el cierre del relleno en 2005 y en 2006 se estableció su clausura mediante un convenio entre el munici-

pio y la Subsecretaría de Política Ambiental que debía concretarse a fines de ese año. Hasta el momento de redacción

de este artículo, la fecha del cierre definitivo se sigue posponiendo. De los tres rellenos sanitarios actualmente en

actividad (Ensenada, Norte III y González Catán) dos de ellos están en serios problemas: Ensenada debe cerrar y la

propia Ceamse informó que al relleno sanitario Norte III, tendría una vida útil estimada en dos años más y que por

eso se está evaluando ampliarlo.

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tiene en la práctica la llave técnica y política de las decisiones de largo plazo en relación con la gestión integrada de los residuos. Si bien la Ceamse es un organismo interjurisdiccional, la inercia institucional de sus políticas va más allá de los períodos de gobierno lo que tiene consecuencias sobre las decisiones de la gestión de los residuos sólidos urbanos en toda la región metropolitana. En la actualidad en la ciudad metropolitana se producen diariamente 17000 toneladas de basura, cerca del 30 % (5000) se genera en la ciudad autónoma de Buenos Aires y el resto en los municipios restantes. La CABA, Capital Federal de la Argentina, bautizada como una “isla del primer mundo enclavada en un área de pobreza” (Prevot Shapira, 2005), concentra el 25 % del producto bruto interno nacional (PBI), representa no más que un cuarto de la pobla-ción de la metrópolis y sin embargo produce casi un tercio del total de los residuos urbanos (Carré, 2008). Estos residuos van a parar en su totalidad a los rellenos sanitarios del conurba-no, impulsando un modelo de gestión centrífugo cuya premisa es que los residuos deben dis-ponerse en el borde de la urbanización. Esto permite que los generadores de residuos puedan desentenderse de sus responsabilidades e ignorar su cuota de participación en el problema ambiental y social que genera la basura: « Out of sight, out of mind» (Melosi, 2005: 17).4

En ese marco, el debate sobre la gestión integrada de residuos sólidos urbanos en la región me-tropolitana de Buenos Aires es relativamente reciente y es un emergente de la crisis de este modelo cuyas consecuencias más gravosas se hicieron visibles a partir de 2001 como crisis social primero y como problema ambiental después. Como respuesta a esta crisis social y ambiental en la gestión de los residuos, la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó en noviembre de 2005 la ley 1854, “Ley de basura cero”. La legislación plantea reducir de un modo paulatino la cantidad de basura que se envía diariamente a los rellenos sanitarios. El cronograma pautado en la letra de la ley estipula que el volumen deberá disminuir en un 50 % para 2012 y en un 75 % hacia 2017. Con ese fin, el texto reformula el sistema de recolección y enterramiento de la basura sólida y enfatiza la práctica del reciclaje que, permitiría valorizar los residuos y mejorar las condicio-nes de trabajo de los recuperadores urbanos. En diciembre de 2006, en la provincia de Buenos Aires se sancionó la Ley 13592, que asigna nuevas atribuciones a los municipios en materia de “gestión integral de los residuos sólidos”. La ley establece que los municipios deberán elaborar programas de gestión integral de los residuos sólidos urbanos y les asigna mayores competencias en lo que hace a la reco-lección y disposición final, con el objetivo de reducir en un lapso de cinco años, un 30% los residuos con destino a la disposición final. habilita a los municipios a desvincularse del siste-ma Ceamse, pudiendo optar por desarrollar un sistema propio de disposición final, asimismo permite la conformación de consorcios regionales para el aprovechamiento de economías de escala en cualquiera de las etapas de la gestión integrada de los residuos sólidos urbanos. Sin embargo, a pesar de estos avances legislativos, muy poco se ha evolucionado en tér-minos de un sistema de gestión integral de los residuos sólidos urbanos. La ley de basura cero no pasa su prueba de control ante las últimas cifras publicadas por la Ceamse: entre 2004 y 2009 la ciudad habría aumentando la generación de basura, de 1.492.867 a 1.847.748 de toneladas, es decir un aumento del un 24 %. En 2008, el Gobierno de la Ciudad Autó-noma de Buenos Aires y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires firmaron un acuerdo estableciendo que la administración porteña financiaría la construcción de dos nuevos rellenos sanitarios y dos plantas de transferencia. A cambio de ello la provincia de Buenos Aires gerenciaría el proyecto logrando establecer acuerdos duraderos para su localización. Sin embargo, esos planes no se han cumplido y la falta de soluciones estructurales, lo que, sumado al aumento del volumen de residuos que exporta la Ciudad de Buenos Aires hacia el

4. « Lejos de la vista, lejos de la mente » Melosi, M.,2005, Garbage in the cities, Pittsburgh, University of Pittsburgh

Press, 302 p., p.17

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conurbano, ha multiplicado los conflictos interjurisdiccionales. Varios municipios se negaron a recibir residuos en sus rellenos sanitarios5 y el gobernador de la provincia de Buenos Aires recientemente ha recriminado duramente a su par en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el incumplimiento de la Ley de Basura Cero. Como nunca antes, el problema, se manifiesta en su escala metropolitana, deja visible su relación estrecha con la ausencia de políticas de ordenamiento ambiental del territorio y aparece en fin, como una marca indeleble de las diferentes formas que asume la segrega-ción urbana.

El cierre del relleno sanitario Villa Domínico: una historia con final abierto6

En agosto de 1978, la Ceamse, lanzó el concurso a licitación para la recuperación, forestación y urbanización de la zona costera del Río de la Plata. La firma Syusa (Saneamiento y Urba-nización Sociedad Anónima) empresa subsidiaria de Techint, resultó la adjudicataria, asu-miendo la obligación, vía contractual, de instalar y gestionar un relleno sanitario en un área aproximada de 300 hectáreas, localizada a la vera del Río de la Plata, en la zona costera que dibuja el limite entre los partidos de Avellaneda y Quilmes. A partir de allí, se construyó el relleno sanitario de Villa Dominico, Wilde; donde, durante veintiséis años se fueron acumu-lando los residuos de la Capital Federal y algunos municipios del conurbano bonaerense. El contrato de adjudicación original, estipulaba su vigencia hasta el año 1998. A partir de esa fecha, la empresa, a cambio de las tareas de relleno y tratamiento de los residuos, recibiría un tercio de las tierras recuperadas y debería devolver los dos tercios restantes para el uso público, con el debido trabajo de forestación. La propuesta original, se habría de respetar durante los primeros años. En 1992, a raíz de la insuficiencia de tierras para una creciente cantidad de residuos, la empresa comienza a hacer un uso más intensivo de las tierras, sobre todo en las áreas Bosch, Patalano y Dock Sud. En el año 1993 se autoriza, de hecho, el relleno en altura que abre el ca-mino a lo que se denomina “Proyecto Intermedio”, el cual consiste en rellenar sobre terrenos ya rellenados (relleno en altura) introduciendo el concepto de “expansión vertical”. A princi-pios de esa misma década, y en creciente coincidencia con el aumento del relleno en altura,

el barrio Don Bosco (Quilmes), se ve afectado por inundaciones recurrentes, aparentemente, ocasionadas por el elevamiento de napas que no escurrían correctamente hacia el Río de La Plata. Como consecuencia de dichos incidentes y de las protestas surgidas a su alrededor, se desestima definitivamente el emplazamiento de un segundo relleno sanitario, situado en el partido de Quilmes: “Villa Dominico 2”. En 1997, comienzan las denuncias de los vecinos sobre las emanaciones de gases nocivos provenientes del relleno sanitario. En septiembre de 1998, cuando vence el contrato que pone fin a las relaciones estipuladas entre la Ceamse y la empresa concesionaria, la empresa continúa depositando los residuos en el relleno. A fines de ese mismo año, comienzan a detectarse una serie de casos de leucemia en la zona que superan ampliamente las medias habituales; los primeros reclamos judiciales no se hacen esperar. Durante 1999 se producen las primeras muertes; y esto acelera la presen-tación de nuevos casos ante la justicia. En el 2000, se suman a la causa algunos intendentes, entre ellos el intendente de Avellaneda. En el periodo que va desde el 2001 al 2003 se desarro-lla el punto más álgido del conflicto y aumenta la visibilidad de la protesta en diferentes me-dios de comunicación. En el 2002 se conforma la red de organizaciones “Asamblea de vecinos autoconvocados afectados por la Ceamse”. El 31 de enero del 2004 se cierra definitivamente el relleno sanitario y, posteriormente, se instituye una comisión fiscalizadora, compuesta por autoridades de los municipios, de la Ceamse, de Syusa y por representantes de asociaciones civiles, entre ellas de “Las Madres de las Torres de Wilde”. En ese año, la asociación “Ambiente Sur”, presenta una denuncia en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, con respecto a la propiedad de las tierras de Techint. La denuncia versa sobre la modificación del contrato, efectuada en el año 1994, a través de la inclusión del concepto de “expansión vertical”. A partir de este, se comienza a contar los metros en altura de “las montañas de basura”, modificándose sustancialmente, según consta en la denuncia, la repartición y la propiedad de las tierras correspondientes a la empresa concesionaria; incluyéndose, así, no solo el tercio correspondiente a las “áreas recuperadas”, sino también, la zona que incluye la selva marginal, el albardón costero y los humedales. La denuncia pasa a la justicia, pero no prospera y es archivada. En septiembre del 2006, el intendente de Avellaneda, anuncia un nuevo proyecto de paseo ribereño que tomaría carácter de reserva municipal, para el cual Ambiente Sur acerca al mu-nicipio y a autoridades de la provincia de Buenos Aires, un proyecto de ley provincial que no pasa a mayores. En el año 2007 se comienza a avizorar los que serían los primeros lineamientos del actual proyecto “Nueva Costa del Plata”. Se trata de un emprendimiento inmobiliario de gran

5. Los proyectos de instalar nuevos rellenos sanitarios en Zárate, Campana y en el municipio de La Plata han sido

resistidos por las autoridades municipales.

6. Agradezco a Patricio Besana por la realización de un excelente informe de investigación del cuál pude extraer datos

valiosos para la elaboración de esta cronología.

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escala (230 hectáreas) para la construcción de equipamiento urbano, residencial (barrio privado) y recreativo que se pretende realizar a la vera de la costa del Río de la Plata, en los terrenos antes pertenecientes al relleno sanitario y los que se encuentran tras éste (entre el Río de la Plata, el canal Santo Domingo y la autopista Buenos Aires-La Plata) en áreas que otrora fueron declaradas como reserva natural en el marco de la zonificación urbana muni-cipal. El proyecto amplia su área de influencia hacia la zona costera del río de la Plata en el partido de Quilmes. Es decir que el área del proyecto ocupa una porción del relleno sanitario desactivado y otra porción (aún más extensa) del territorio lindante.7

A partir de allí se complejiza la trama de actores locales y se genera una nueva controver-sia con final abierto referida a la utilización de los terrenos desactivados del relleno sanitario.

Las organizaciones territoriales: demandas, articulaciones y puntos de inflexión

El cierre del relleno sanitario es la consecuencia de un proceso de agregación de demandas donde la cuestión ambiental como asunto público se fue construyendo en un camino de do-ble vía: reclutamiento de aliados, por un lado, e inscripción del problema en torno de puntos de pasaje obligatorio, por el otro. En una primera instancia, las sociedades de fomento jugaron un papel muy importante. Se trata de antiguas organizaciones vinculadas al “fomentismo”, en las décadas del ´30 y del ´40, una época en que los sectores populares gestionaron los recursos necesarios para la construcción de las vías de acceso al barrio, la provisión de los servicios de agua, electricidad, saneamiento, el acceso a los transportes y el mejoramiento de los equipamientos colectivos. Los miembros de estas organizaciones tienen una memoria del territorio y una experiencia directa de sus vertiginosas transformaciones en las últimas décadas. A partir de allí fueron los primeros voceros en dar una señal de alarma. Entre inicios y mediados de los años 90, los vecinos históricos en estas organizaciones comenzaron a ver el territorio y su espacio vital como un ámbito de disputa con las autorida-des, un lugar negado desde el punto de vista de sus usos potencialmente nocivos (basurales a

cielo abierto, cables de alta tensión, rellenos sanitarios, industrias contaminantes, etc.) y –es-pecialmente- a redireccionar sus demandas hacia nuevos repertorios de protesta, consideran-do que sólo son escuchados si sus demandas se hacen visibles en el espacio público Hay un segundo grupo de organizaciones, de origen más reciente, han protagonismo en el transcurso mismo del conflicto asumiendo la representación de los afectados. Por un lado, las “Madres de las Torres”, clave en el período inmediatamente previo y posterior al cierre del relleno sanitario. Llevaron adelante un proceso de atribución de significado, antes desaperci-bido empieza a enunciarse como problema ambiental, con consecuencias graves para la salud de la población. Por otro lado, se destaca una organización no gubernamental local: “Ambiente Sur”, sus integrantes jugaron un rol central en el proceso de traducción de las demandas en términos del lenguaje experto y en la construcción de acciones judiciales. Constituida en 1999, Ambien-te Sur, está formada por un grupo de profesionales residentes en la zona sur metropolitana. Este tipo de organización es un actor articulador central en los reclamos socio-ambien-tales que se vienen multiplicando en los últimos años en la Argentina. La multidimensiona-lidad de la cuestión ambiental es un factor condicionante. En cada debate que se multiplica es necesario definir cuestiones de gran complejidad como el nivel de peligrosidad de deter-minadas sustancias, la escala de producción y efluentes que puede tolerar el ecosistema de un río, el impacto admisible para la salud del uso de determinados fertilizantes, la estimación escenarios futuros, etc. etc. Para participar en estas discusiones, se requiere un proceso de aprendizaje en el dominio científico y, frecuentemente, son los profesionales en cada comu-nidad, los que asumen el papel de voceros para llevar adelante un proceso de argumentación “contra-experto”. Un actor contemporáneo al cierre del relleno sanitario es la Asamblea Vecinal de Wilde, organización surgida al calor de los acontecimientos vinculados a la crisis político-institucio-nal de diciembre de 2001. La asamblea elaboró de una nueva agenda de participación local, lo que en la zona implicó asumir el problema de los impactos del relleno sanitario como tema convocante. En la práctica, funcionó como espacio aglutinador de demandas y como un canal de movilización. Las protestas ganaron masividad, a partir de la confluencia de todas estas organizaciones en reclamos masivos en la vía pública, convocados por la Asamblea. “…Aquí hubo lucha, la primera movilización fue en abril de 1997, cuando la asamblea de Wil-de toma esto en sus manos los lleva a la calle, entonces que es lo que hace, los lleva a los vecinos a las calle a la movilización, entonces que pasa porque la sociedad de Fomento de Don Bosco lucha, las madres luchan pero no toma envergadura, al tomar en sus manos la asamblea de Wilde esto logra ganar la calle…” (N., Asamblea de Wilde).

7. El proyecto, presentado en la Audiencia Pública en el Municipio de Avellaneda el día 26 de noviembre de 2008,

abarca un total 102 hectáreas en el partido de Avellaneda y 128 hectáreas en el partido de Quilmes. El megaproyecto

fue presentado ante la prensa como una prolongación sur de Puerto Madero, abarcaría una inversión inicial de entre

50 y 80 millones de dólares para montar viviendas y hoteles de lujo y comercios en una franja ribereña de casi 3 Km.

Prevé incorporar cuatro cavas inundadas de considerable extensión -que se originaron en las perforaciones para

extraer tosca utilizada en la cobertura del relleno sanitario- anexadas en el plan maestro.

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En los últimos años, a partir del cierre del predio, y con la apertura de un nuevo ciclo del conflicto, se presenta otro punto de inflexión, donde es posible ver un conflicto de intereses al interior de las organizaciones. La Asamblea de Wilde, Ambiente Sur y otras organizaciones ambientales se transformaron en los voceros de un potente movimiento que reclama por la recuperación del predio desactivado exigiendo su utilización como espacio público. Las Ma-dres de las Torres, en cambio, ha circunscripto su accionar a las acciones de remediación del relleno. En ese punto, las posiciones se bifurcan. Si la asamblea es la más firme opositora al “modelo Ceamse” y a cualquier forma de disposición de la basura mediante enterramiento, las Madres de las Torres defienden la opción de los rellenos sanitarios controlados. La utilización del relleno desactivado como ámbito de valorización inmobiliaria, inversio-nes de gran escala y equipamientos para consumos de alto poder adquisitivo representa un punto más alto en un conflicto que tiene como eje el control del territorio local y su amplia-ción hacia una región de enunciación más amplia: la franja costera del río de la Plata. La aparición de una nueva organización: el Foro del Río de la Plata por la defensa de la salud y el medio ambiente, marca entonces la entrada en escena de un nuevo punto de inflexión en el proceso de atribución de significados. El foro está integrado por vecinos de Avellaneda, Quilmes, Berazategui, La Plata, Ensenada. En esta articulación territorial la cues-tión ambiental se vuelve un tema transversal de agenda para las organizaciones.

La inscripción pública del problema: saberes contra-expertos y aprendizajes colectivos

Al referirnos a las diferentes trayectorias de las organizaciones señalábamos que hay una evaluación con respecto a la interpretación de los eventos y su reconstrucción como “pro-blema ambiental”. Esto último se conecta con el proceso de atribución de responsabilidad y, -consecuentemente- con las estrategias de confrontación/negociación que desarrollan las organizaciones. Para la mayor parte de los actores consultados la responsabilidad directa por la ocurrencia de los fenómenos le cabe a la Ceamse por haber tenido a lo largo de los años un rol central en la fiscalización del manejo de los rellenos sanitarios concesionados a empresas contratistas. Cuando las organizaciones iniciaron sus reclamos el organismo no estaba preparado para dar respuestas a la población, pues durante varias décadas había contado con atribuciones discrecionales en relación a la disponibilidad del suelo en los municipios del conurbano bo-naerense y sus decisiones nunca habían sido objeto de fiscalización externa. Cuando el con-flicto estalla y los vecinos empiezan a plantear demandas por escrito, las respuestas no están a la altura de las circunstancias. El organismo responde sistemáticamente que sus actividades

“no son contaminantes” sin permitir el acceso a la información, un reclamo cada vez más perentorio de parte de los vecinos. “……es un ente que se ha desarrollado de esa forma, sin posibilidades de ser controlado…..En ese sentido, cuando a fines de los años 90 comenzamos con otras organizaciones a cues-tionar estas cosas, yo pienso que a la Ceamse la encontramos no preparada para dar respues-tas…O sea, durante veinte años se habían acostumbrado a contestar cualquier tontería” (Inge-niero T., Ambiente Sur). En la medida en que la Ceamse no dio respuesta y avaló la construcción de celdas en altu-ra hasta un nivel en que todo el sistema colapsó, contribuyó con ese accionar a generar un estado de cuestionamiento central a todo el sistema de rellenos sanitarios y, en mayor medi-da, a una posición crítica del modelo de gestión de residuos sólidos urbanos en su conjunto. En esa búsqueda de información, los actores demandantes fueron ampliando su horizonte de indagación hacia otros actores con responsabilidad política: los municipios, el gobierno pro-vincial, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, las diferentes áreas de política ambiental. En una segunda instancia, el gobierno provincial y los respectivos gobiernos municipales, se reposicionan como “afectados” y este es otro punto de inflexión en la crisis institucional en la gestión de los residuos sólidos urbanos en la metrópolis de Buenos Aires. La interpreta-ción de las características del territorio (o la región, según el caso), sus legítimos ocupantes, los derechos de los habitantes y el papel de las autoridades locales y provinciales, empieza a cambiar y se produce espacio articulado de presión sobre la Ceamse. El proceso de elaboración de los contra-argumentos necesarios para mostrar la inviabili-dad del relleno y la insustentabilidad del modelo Ceamse siguió un camino en que los actores fueron reuniendo información, reclutando aliados y definiendo puntos centrales de con-troversia. Sus argumentos fueron ganando complejidad y asimismo se fueron consolidando como temas de agenda local.

Causas y consecuencias sobre la salud: el derecho al ambiente sano como argumento movilizador8

Para los actores protagonistas de esta lucha, la operación inadecuada del relleno sanitario Villa Domínico fue la causa de los daños irreparables sobre la salud de los habitantes de las áreas lindantes.

8. Este apartado ha sido elaborado en base a Merlinsky, G y Fernández Bouzo, S (2007).

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Sus principales argumentos establecen que el relleno sanitario operó sin respetar las normas de ingeniería sanitaria recomendadas internacionalmente9 y que la sucesiva renegociación de los contratos más allá del tiempo estipulado para su cierre, resultó un agravante de daños irreparables: contaminación del suelo, degradación de los acuíferos subterráneos, emanacio-nes gaseosas y afectación (por escurrimiento de los lixiviados) de la calidad de las aguas del río de la Plata. Para que esta demanda se hiciera visible, jugó un lugar primordial la defini-ción de una conexión causal que sentara las bases para identificar sus consecuencias sobre las condiciones de salud de la población. Cuando aparece la alarma por las afectaciones de cáncer en los niños, esto activa el proce-so de movilización y se inicia una investigación local. Con la ayuda de los investigadores del CIMA (Universidad Nacional de La Plata) las Madres de las Torres logran establecer que un factor agravante fueron los incendios accidentales en el predio. “Cuando llevamos todos nuestros estudios a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata, los investigadores de medio ambiente no podían creer lo que veían y nos preguntaron si había incendios recurrentes en esa zona. Luego de algunas averiguaciones, nos enteramos que el 12 de diciembre de 1998 se produjo un incendio en la cava principal de la Ceamse, que tardó diez días en terminar de apagarse. Los investigadores nos dijeron que estos gases, cuando se incendian, son muchísimo más cancerígenos aún y nosotros estuvimos expuestos a ellos durante 10 días. La conclusión de este equipo es que los chicos que estaban con cierta predisposición genética se enfer-maron durante esos días.” (M., “Madres de las Torres”). A partir de allí lo que anteriormente se percibía como un “factor de riesgo” ahora deviene en “daño a la salud consumado” luego de la búsqueda de información y de respaldo de parte de autoridades científicas. Hay familias que son damnificadas directas en este proceso con-flictivo y esto mismo activa mecanismos de búsqueda de legitimación de las hipótesis formu-ladas en torno a esa posible relación “relleno sanitario/ daño a la salud”. Si, como ha señalado Mary Douglas (1982): “la cognición de peligros y la elección de los individuos ante determinados riesgos tienen más que ver con las ideas sociales de moral y justicia, que con ideas probabilísticas de costos y beneficios en la aceptación de los riesgos”,

aquí podemos identificar que hay una idea de justicia por la cual las propias Madres ponen en evidencia una desigual distribución de los riesgos ambientales y sus consecuencias nocivas para la salud de la población. El derecho a vivir en un “ambiente saludable” se encuentra de esta manera quebrantado, por lo cual la relación salud/ justicia comienza a cobrar sentido en el proceso de búsqueda de información y formulación del reclamo. Brown y Mikkelsen (1990) han desarrollado numerosas investigaciones en referencia a un proceso social- cognitivo que denominan “epidemiología popular”. Se trata de construc-ción de saberes locales, dónde los ciudadanos identifican patrones que dan origen a un pro-blema de salud ambiental a partir de un conjunto vago de síntomas, respecto de los cuáles consiguen evidencias que luego se diagnostican como enfermedades hasta el momento des-conocidas. Esto genera un rol activo de los actores en su proceso colectivo de búsqueda de conocimiento. “En el año 1999 se enfermó mi hijo de nueve años, lo internamos con un “linfoma de Hopkins” oncohematológico. En el hospital encontré, en la sala de espera a un vecinito de acá de 13 años, con el mismo diagnóstico. Entre internación e internación cada vez que llegamos acá, cada diez o quince días, nos enteramos de otro caso más. Acá vos ves que son 48 torres, y más o menos la gente se conoce; no todos, pero nos conocemos... Y llamó mucho la atención que cada quince días aparecía un caso nuevo.” (…) Así que bueno, nos conectamos con otras mamás y la preocupación empezó porque todo el mundo quería saber qué pasaba, porque era como una epidemia, era una cosa que saltó de golpe. (…) Yo empecé a averiguar por Internet sobre el tema; otra mamá averiguó por Fundaleu; nos fuimos poniendo en contacto a ver qué era lo que averiguábamos y todo daba con lo mismo: que estaba directamente relacionado con gases como benceno, tolueno, diclorotileno, triclorotileno, una lista... El tema era saber dónde lo teníamos nosotros acá.” (M., Madres de las Torres) Tal como demuestra el relato, las sospechas de contaminación se acrecientan y deciden recurrir a “fuentes de autoridad reconocidas” tales como: especialistas de Fundaleu, una investigación realizada en 1997 por la propia Ceamse y profesionales del CIMA, cuyo infor-me resultó determinante para la consideración del problema como asunto de preocupación pública ambiental. Consecuentemente, en el año 2001 este grupo de madres organiza un relevamiento de problemas de salud en el barrio. Realizaron un trabajo de relevamiento en 22 edificios. Los principales resultados fueron 7 casos de leucemia (4 fallecidos), 8 casos de linfoma de Hopkins (3 fallecidos), 5 casos de cáncer de piel (2 fallecidos), 42 casos de cáncer de diversos tipos (14 fallecidos). Es así como comienzan intercambiar experiencias y evidenciar coincidencias; al tiempo que van estructurando una particular forma de comunicación con delegadas en cada edificio.

9. Para minimizar el impacto ambiental de los rellenos sanitarios es preciso disponer capas impermeables en el fondo

del relleno para prevenir derrames de lixiviados. Asimismo, todo relleno sanitario debe tener un sistema de moni-

toreo de la calidad de aguas superficiales y subterráneas cercanas y equipo para la recuperación y procesamiento de

metano. En el relleno Sanitario de Villa Domínico esas medidas no fueron respetadas. En la actualidad el terreno

ha sido concesionado a dos empresas diferentes que se ocupan respectivamente de la quema del metano y del trata-

miento de los lixiviados.

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Esta forma de organización está estructurada en torno al papel que estas mismas mujeres desempeñan en la gestión cotidiana de distintos recursos en el ámbito doméstico-local, sea para el cuidado de sus hijos, de su familia y/o su comunidad. La noción de “intereses prác-ticos de género” (Molyneux: 1985) permite entender por qué las mujeres actúan colectiva-mente en respuesta a diversas amenazas dirigidas a sus familias y comunidades y “asumen la autoridad para hablar por las comunidades enteras” (Bryson y otras: 2001).

Del cuestionamiento al modelo de gestión de residuos sólidos urbanos al debate por los usos públicos del suelo urbano

a Ceamse ha sido el principal actor cuestionado en este proceso. Sin embargo, a medida que evoluciona el conflicto y aparecen nuevos actores con intereses de especulación inmobiliaria, el cuestionamiento de parte de el grupo de organizaciones más activo en la actualidad alcan-za a otros actores: notablemente la empresa Techint (actual promotora del proyecto inmobi-liario) y los actores municipales, que funcionan como grandes garantes de las condiciones de realización del proyecto. En tanto, lo que está en discusión aquí es la posibilidad de usar el suelo como recurso de valorización mercantil inmobiliaria, los miembros de estas organizaciones han virado su foco de atención hacia una discusión territorial sobre los usos públicos del territorio. Los debates y controversias se refieren a las consecuencias de este emprendimiento en términos de altera-ciones al paisaje, el ecosistema y el acceso público al Río de la Plata. La disputa por el control del territorio implica el replanteamiento de su valor como espa-cio de reserva para usos futuros: según los argumentos de algunas organizaciones debe ser protegido en tanto pieza ecológica única y frágil. Única, porque la franja litoral costera del Río de La Plata de los Municipios de Avellaneda y Quilmes, presenta una elemento relictual de la Selva Paranaense, lo que implica un valor ecológico para la región y la comunidad que incluye desde la ribera hacia el interior, el sector de la playa, los juncales, el albardón y la selva marginal. Frágil, porque se trata de un espacio ambiental fuertemente amenazado por la presión degradante de efluentes industriales y cloacales, porque es el territorio de desagüe de tributarios altamente contaminados (el Riachuelo, el arroyo Sarandí, el canal Santo Domin-go, emisarios clandestinos de industrias y viviendas) y porque aún el pasivo ambiental gene-rado por el relleno sanitario no ha sido saneado. En consecuencia, el río de la Plata se ha vuelto una referencia simbólica central en los lenguajes de valorización territorial. Para estas organizaciones su preservación está por encima de cualquier interés especulativo inmobilia-rio de corto plazo.

Es importante destacar que aquí hay un reposicionamiento del rol de los municipios. La posición del municipio de Avellaneda ha sido la de oficiar como promotor y garantizador del proyecto. En palabras del ex intendente de Avellaneda: “A partir de la invitación que le hicimos para participar de un proyecto de parque ecológico, la gente de Techint nos elevó esta propues-ta que nos resultó más interesante” (La Nación, 14-02-08). En el municipio de Quilmes, el In-tendente aseguró que “el beneficio es amplio, ya que esas tierras son absolutamente privadas y la población no tiene acceso al río. Una vez que se concrete el proyecto, el 70 % estará abierto y será público. Soy impulsor del crecimiento mirando al río” (La Nación, 14-03-08). Aquí aparece una cuestión frecuentemente tratada en la literatura sobre conflictos ambien-tales: los promotores de los proyectos hacen una evaluación en términos de costos y beneficios traducida a dinero, y consiguen rápidamente apoyos de los gobiernos locales, que hacen una homologación rápida de cualquier tipo de emprendimiento que implique ingresos a las arcas municipales, sin tener en cuenta sus consecuencias sociales, económicas y ambientales a futuro y sin considerar el ordenamiento ambiental del territorio en una perspectiva de largo plazo. En esos términos, las autoridades locales buscan manejar el conflicto mediante la utiliza-ción de un lenguaje experto (quienes construyen el argumento son los promotores inmobilia-rios) que comunica decisiones inapelables y -cuando esto no es suficiente- recurren a un ma-nejo clientelar del conflicto. Como ha señalado Francisco Sabattini “estos intentos de capta-ción son habituales en los conflictos ambientales locales y sobre ellos descansa un tipo infor-mal, no explícito de negociación ambiental” (Sabattini, 1997; Sabatini y Worlmald, 2004) Habitualmente las empresas – y en algunos casos los gobiernos- que promueven los pro-yectos utilizan un lenguaje económico que se refiere a un análisis costo-beneficio con todas las externalidades traducidas a dinero, y a partir de una evaluación de impacto ambiental, que permitirá decidir la viabilidad del proyecto. Sin embargo, los afectados, aunque entienden el lenguaje económico y aunque piensen que es mejor recibir alguna compensación económica que ninguna, acuden a otros lenguajes que están disponibles en sus culturas. (Martínez Alier, 2004:16). “¿Vale argumentar en términos de la subsistencia, salud y bienestar humanos directa-mente, o hay que traducirlos a dinero? ¿Cuánto vale la vida humana, no en dinero sino en sí misma?” (Martínez Alier, 2004:17). En la actualidad la presión de la empresa promotora del emprendimiento ha logrado que el Concejo Deliberante del municipio de Avellaneda rezonifique el área en cuestión, cambian-do la categoría de “zona de reserva” por la de “zona de gestión especial”, lo que habilita a la construcción de equipamiento urbano, residencial y recreativo en lo que otrora se denominaba la “selva marginal”. Esto de por sí ha facilitado el aumento del valor económico unitario de las hectáreas de tierra en posesión de la empresa.

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A medida que el conflicto se localiza territorialmente, se multiplican los actores que parti-cipan y esto trae consigo una complejización del debate y una diversidad de puntos de vista: si las organizaciones ambientales territoriales siguen ampliando sus contra-argumentos para oponerse al proyecto, el grupo de las Madres de las Torres y algunas Sociedades de Fomento locales han dado su anuencia al emprendimiento Nueva Costa del Plata. Esto se debe a que en los conflictos ambientales es común que se reconfiguren una pluralidad de demandas que incluyen el acceso a la justicia, la defensa de los bienes públicos y ambientales, pero también la protección del patrimonio económico. Algunos reposicionamientos en el conflicto, se relacio-nan con la presunta valorización de las propiedades inmobiliarias. Esto nos lleva a remarcar la conformación policlasista de los colectivos que participan en las acciones en defensa del ambiente. Las “asambleas ciudadanas” o “asambleas autoconvoca-das” son, un ámbito de articulación de los diferentes actores sociales que se autodefinen como “afectados” por el avasallamiento de derechos. Estas redes reclutan gente de diferentes clases sociales, grupos profesionales, diversidad de filiaciones culturales y étnicas. Como tal, se insti-tuyen en un ámbito de deliberación dentro del cual una variedad de demandas en relación a utilización de los recursos, propiedad, derechos y poder pueden ser reconfiguradas. Los principales puntos de controversia que continúan abiertos se refieren respectivamente a: La cuestión de la legitimidad del traspaso de las tierras. Una de las organizaciones ha impul-sado una demanda legal contra la empresa SYUSA argumentando que no le corresponde la posesión de los terrenos por haber incumplido el contrato con la Ceamse, La discusión sobre el valor de la franja costera y su calidad de reserva natural y pulmón verde del partido de Avellaneda. Diversas organizaciones se concentran en poner en evidencia el pasivo ambiental de Avellaneda, no sólo por las afectaciones del relleno sanitario sino también por las emanaciones de Dock Sud y la contaminación de los arroyos. En esos términos, la idea de la franja costera como “pulmón verde” es una forma de compensación del déficit am-biental histórico. El riesgo potencial de expulsión de población de menores recursos a partir de un proceso de valorización inmobiliaria. En el área hay varios asentamientos informales y son muchas las voces que señalan el antecedente del proyecto Puerto Madero como un mal ejemplo en térmi-nos de un proceso de valorización inmobiliaria que fomenta formas de utilización vinculada a sectores de alto consumo y poder adquisitivo, excluyendo el acceso a la población de menores recursos. El debate sobre la legitimidad de los procesos de consulta y control de gestión. Si bien, hubo dos audiencias públicas para tratar el proyecto en los respectivos municipios, los participantes de la consulta señalan que su participación fue restringida pues no pudieron hacer preguntas y

recibir las respuestas, y no contaron con tiempo suficiente para revisar los estudios de impacto ambiental que nunca estuvieron disponibles en forma irrestricta para el acceso del público. Asimismo, los vecinos cuestionan la calidad de los estudios de impacto ambiental que, en lugar de funcionar como línea de base anterior a la evaluación del proyecto, están presentados en un mismo cuerpo conjuntamente con el proyecto de urbanización.

Conclusiones: contribuciones al debate político sobre la gestión ambiental en la región metropolitana de Buenos Aires

Las acciones colectivas que hemos descripto, han jugado un papel significativo en la produc-ción de representaciones que revalorizan y cualifican el espacio, estableciendo un renovado lazo social entre los colectivos movilizados y el territorio. Esas modalidades de apropiación simbólica otorgan un peso diferencial a la cuestión ambiental, a partir de valorizar ciertos bienes de la naturaleza como bienes comunes que es necesario proteger, recomponer, reparar y asimismo, prevenir que no sean afectados por daños futuros: el río de la Plata, la selva mar-ginal, el valor de la franja costera como espacio de recuperación ambiental, por citar sólo los ejemplos aquí presentados, se constituyen en elementos privilegiados en la construcción de lenguajes de valoración sobre el territorio y adquieren significado en tanto en bienes definidos como públicos. Sin embargo, también es importante destacar que los conflictos ambientales son conflictos de intereses y, en la medida en que el territorio empieza a ser un espacio de valorización inmo-biliaria, aparecen actores especulativos poderosos que ejercen fuerte presión sobre los usos pú-blicos del suelo. Cuando sólo se trataba del conflicto por el cierre del relleno sanitario lo que estaba en juego era el reparto de externalidades negativas para la población. En la actualidad, la promesa de un mega-emprendimiento inmobiliario abre importantes interrogantes acerca de las externalidades positivas y su impacto sobre los ciudadanos históricamente afectados en términos sociales y ambientales. El peligro aquí es que a un desigual reparto de las desventajas ambientales venga a sumarse un proceso de gentrificación que expulse a la población de meno-res recursos que habita en la región. ¿Quiénes serán los beneficiados en el acceso público al río de la Plata? ¿Existen mecanismos de compensación social, económica y ambiental para un con-junto de ciudadanos que durante décadas ha estado sometido a la presión de diversas amenazas contaminantes y peligros tóxicos? Si repasamos la narrativa de los acontecimientos, podemos rescatar fuentes de controversias y puntos de pasaje obligatorio que son insumos valiosos para una agenda político-institucional sobre la gestión de los residuos sólidos urbanos en la Región Metropolitana de Buenos Aires.

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En su dimensión institucional, porque esta batalla por los rellenos sanitarios expresa un déficit en la calidad de los organismos metropolitanos de gestión, en su falta de adecuación a la dotación de recursos y actores en el territorio local, en referencia a los problemas de adecuación tecnológica -hoy en día sería impensable localizar un relleno sanitario en un área baja, inundable y próxima a una reserva fundamental de agua dulce como es el río de la Plata- y en su aspecto organizacional – que no toma en cuenta las diversas fases en el manejo integrado de los residuos-. Es importante señalar que un organismo cómo la Ceamse casi no ha sufrido modificacio-nes para dar respuesta a cambios importantísimos en la dinámica de crecimiento poblacional de la región metropolitana. Los cambios sociales desde la creación de la Ceamse a la fecha han sido muy importantes: han cambiado los patrones de crecimiento urbano, ha ganado im-portancia la cuestión municipal, hay actores nuevos tales como organizaciones territoriales, grupos ambientales y recuperadores informales. Asimismo se han formado conjuntos habi-tacionales completos instalados en las proximidades e incluso sobre los rellenos sanitarios. Todo ello expresa un tema de gobernabilidad política que no puede ser desconocido y que de ningún modo puede resolverse bajo la lógica de un único organismo centralizador. En su dimensión ambiental, porque la cuestión ha ganado el espacio público y forma parte de los lenguajes de valorización territorial. Estos procesos conflictivos han permitido que organizaciones y pobladores hayan desarrollado aprendizajes “contra-expertos”. Hoy en día los vecinos tienen una relación diferente con su espacio de proximidad y términos como “ordenamiento ambiental del territorio” “gestión de cuencas” “protección de humedales” “protección de las fuentes de agua dulce” etc., etc., forman parte de la agenda de las organiza-ciones, sus repertorios de problemas y demandas. La sanción de nuevas leyes ambientales y la existencia de organismos de articulación de demandas tales como las defensorías del pueblo, han contribuido a ampliar y reformular el lenguaje de derechos. Los bienes ambientales, con-siderados como bienes públicos, forman parte de un nuevo repertorio de derechos colectivos. En su dimensión de justicia distributiva. Este conflicto, al igual que tantos otros, ha im-pulsado una discusión sobre el rol de la zona sur metropolitana en el reparto de desventajas ambientales. La discusión en torno al modelo centrífugo de la disposición de la basura que facilita que los sectores de mayor nivel adquisitivo puedan desentenderse de la generación de los residuos en tanto estos se disponen en los territorios de relegación social, da lugar a una discusión más amplia en torno a la segregación socio-ambiental. Este conflicto es, sin duda, una disputa por justicia distributiva, que cuestiona la localización de los rellenos sanitarios cerca de las áreas residenciales pobres. Por otra parte, deja abierta la pregunta sobre la dis-

tribución de las externalidades positivas, cuándo estos mismos espacios se transforman en ámbitos de especulación inmobiliaria. El carácter marcadamente territorial de los conflictos tiene consecuencias en las dinámi-cas de relación entre grupos organizados y poderes públicos. En la Región Metropolitana de Buenos Aires, las demandas ambientales, se cuentan entre los pocos temas de agenda que, lentamente, han comenzado a poner en cuestión una forma de gobernabilidad metropolitana que es funcional a un modo de acumulación política que deja a los municipios en un espacio subsidiario y que asimismo refuerza la segregación espacial, ambiental y social.

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A. Extracción de actores y redes complejas de la cuenca Matanza-Riachuelo José Ignacio Orlicki (ITBA - CONICET)

Introducción Dos aspectos de los avances en la informática impactan directamente en la construcción y la interacción de los ciudadanos con lo público. Son la posibilidad de digitalizar documentos públicos y la posibilidad de realizar un análisis a gran escala de los documentos disponibles. La digitalización de documentos públicos consiste en reemplazar el papel por las compu-tadoras como intermediario administrativo de las actividades públicas. El análisis de datos, ya sean por ejemplo resoluciones legales o mediciones técnicas, es también conocido como “minería de datos”1. Su objetivo es localizar y extraer patrones ocultos en los datos. Si los datos consisten exclusivamente de textos esta práctica es conocida como “minería de textos”2. Cuando los datos permiten extraer redes complejas de relaciones, ya sean sociales o de infor-mación, esto da lugar al “análisis de redes complejas”3. La informatización de la gestión pública es una de las principales herramientas que permiten la publicación de las actividades y una aproximación a la ideal transparencia de-mocrática. De cualquier manera la digitalización no es garantía de éxito. De acuerdo a como se presenten los datos y documentos de la gestión al público, usando tecnologías de amplio acceso o usando formatos oscuros se puede favorecer u obstaculizar el proceso, respectiva-mente. El libre acceso a la información estatal es un derecho oficial en la Ciudad de Buenos Aires4 y en el ámbito del Poder Ejecutivo5. Es evidente que constituye un instrumento para el ejercicio de otros derechos, para fomentar la participación pública y para poner coto al poder del Estado mismo, de partidos políticos y de grupos de presión. También la minería de datos gubernamentales puede ser una buena experiencia para que técnicos, científicos o estudiantes se acerquen a la problemática social sin ver menosprecia-das sus aptitudes técnicas, brindando nuevas formas de ver problemas antiguos o nuevos. Además muchas veces las nuevas técnicas y teorías surgen del encuentro entre la ciencia y

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Minería_de_datos

2. http://es.wikipedia.org/wiki/Minería_de_textos

3. http://es.wikipedia.org/wiki/Análisis_de_redes

4. El Derecho de Libre Acceso a la Información en el Derecho Público Argentino. Fundación Ambiente y Recursos

Naturales. http://www.farn.org.ar/docs/p23/capa4_2.html

5. ¿Porqué es importante la transparencia? Portal Oficial del Gobierno Argentino. http://www.argentina.gov.ar/argen-

tina/portal/paginas.dhtml?pagina=308

Exploracionde los archivospublicos deAcumar

A- Extracción de actores y redes comple-jas del sitio web de la Autoridad de Cuen-ca Matanza-Riachuelo. B- Notas sobre la construcción de la información pública en torno de un conflicto ambiental.

A- José Ignacio OrlickiCandidato a Doctor en Ingeniería Informática en el ITBA. Auspicidado por una beca del CONICET. Su especialidad es la recolección y análisis de redes sociales con fines de seguridad, privacidad o inteligencia.B- Mauricio Corbalan Estudia arquitectura en la UBA. Miembro fundador de m7red (2005). Actualmente está tra-bajando sobre el problema de la cuenca del Matanza-Riachuelo. Investigaciones en Argentina, España y Corea asociado con el urbanista Teddy Cruz. Dicta cursos de arquitectura en el CIA (Centro de Investigaciones Artísticas). Es miembro fundador del grupo de investigación GPA (Gris Público Americano). Es miembro de Tu Parte Salada, curador por Buenos Aires de la muestra itinerante Post it City.Pio Torroja (m7red)Estudia arquitectura en la UBA. Miembro fundador de m7red (2005). Actualmente está traba-jando sobre el problema de la cuenca del Matanza-Riachuelo.

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sus aplicaciones, por lo cual no es menor el enriquecimiento intelectual de los investigadores involucrados en este tipo de colaboraciones. Principalmente, si los investigadores se encuen-tran interesados en el estudio de sistemas o redes sociales complejas no hay excusa para no acercarse a los datos públicos, subproducto de estos sistemas o redes que surgen y evolucionan.

Experiencia con un conflicto ambiental Vamos a describir brevemente como fue nuestra experiencia con la extracción y minería elemental de datos disponibles relacionados a la cuenca del Río Matanza y a su desembo-cadura conocida como Riachuelo. El objetivo fue la detección de actores, temas, acciones y propiedades involucradas en el conflicto, junto con las interrelaciones entre los mismo, las redes. Nos concentramos en la minería de los documentos digitales provistos por la reciente-mente conformada Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo o Acumar6. Es el principal ente oficial encargado de resolver los conflictos ambientales existentes en esta cuenca, publicar información sobre estudios y publicar resultados de políticas. Toda la recolección y procesa-miento de datos fue de manera automática usando programas informáticos desarrollados ad hoc salvo excepciones en las cuales se agregaron datos o filtros de forma manual y puntual. Existen herramientas preprogramadas para la minería de texto pero decidimos desarrollar nuestras propias herramientas para tener un total control de los detalles y para adentrarnos en esta problemática y dominio tan específico. En un futuro trabajo se puede considerar el uso y adaptación de herramientas más generales de minería de textos y extracción de redes de actores. Usando un buscador web comercial, herramienta paradigmática de la información libre, se recolectaron en total 725 documentos públicos del sitio oficial de la Acumar. De los cuales 427 estaban publicados en formato abierto HTML, 293 en formato comercial PDF, y final-mente 5 documentos publicados en un formato comercial Office. El formato HTML, al ser un estándar abierto, fue el más fácilmente procesable durante el rastrillaje automático. Un solo documento HTML no contenía texto plano. En cambio solamente de 74 de los documentos en formato PDF se pudo extraer texto plano de manera automática, usando una herramienta de uso libre llamada pdftotext7. Hay que observar que el formato PDF presenta un retroceso en lo que respecta a las tecnologías actuales porque pretende ser un símil del papel impreso, manteniendo sus defectos y evitando en lo posible las virtudes de los textos digitales. Sus

limitaciones incluyen protecciones explícitas (solo lectura, contraseñas) e implícitas (ofus-cación del texto) para evitar conversiones a otros formatos. Algo similar ocurre con los for-matos comerciales, ejemplo Office, que si bien sus especificaciones fueron abiertas al público recientemente, no fueron diseñados para el intercambio libre de información entre distintos formatos. Los cinco documentos en formato Office también fueron pasados a texto plano usando herramientas de uso libre llamadas catdoc, catppt y xls2csv8. El corpus textual final resultó en 77.176 líneas, 712.166 palabras y 4.757.931 caracteres. Hay que agregar que las limitaciones de usar un buscador web fueron que él mismo, en este caso, tenía una limitación de 10 megabytes para el tamaño de documentos localizados. Una rastrillaje ad hoc del sitio web de la Acumar brindaría tal vez documentos de mayor tamaño no localizados por el buscador web. Por lo cual, fue necesario agregar algunos PDFs, como por ejemplo el Plan Integral de la Cuenca y sus Anexos9, en una lista ad hoc, apéndice de los 725 documentos originales. Observamos que la presentación digital del Plan Integral de la Cuenca se realizó en un archivo más tres archivos anexos. Entonces es inadecuada al compararse con la presentación impresa en 20 volúmenes y 5000 páginas. Lo cual haciendo una analogía con el papel, sería como transformar la Enciclopedia Británica completa de 17 volúmenes de un grosor manejable en cuatro archivos digitales de tamaño inmanejable para el usuario promedio. Los datos, exceptuando los archivos PDFs gigantes originales, se en-cuentran disponibles en Internet en la página de nuestro proyecto10. Detallemos el proceso que se realizó con el cuerpo o corpus de documentos disponible para la extracción de elementos o nodos destacados dentro de los documentos. Como deta-llamos en el párrafo anterior, los documentos fueron llevados a texto plano en un proceso de normalización. Luego se aplicaron algoritmos, es decir programas automáticos, para la detec-ción de nombres propios que identifiquen a los “actores”. Se decidió detectar nombres propios de forma aproximada usando la aparición de mayúsculas como evidencia. De manera similar para las “propiedades” involucradas fueron detectadas gracias a una lista predefinida de adje-tivos españoles. Las “acciones” fueron detectadas usando una lista predefinida de verbos es-pañoles. Finalmente luego de filtrar palabras sin contenido semántico en el lenguaje español se clasificaron las palabras sobrantes, presumiblemente sustantivos, como “temas” dentro del corpus. Un objetivo del proyecto era utilizar todos estos elementos categorizados y extraídos del texto para armar una red compleja. Elegimos relacionar de manera binaria, es decir de a

6. Acumar: http://acumar.gov.ar/

7. http://en.wikipedia.org/wiki/Pdftotext

8. http://wagner.pp.ru/~vitus/software/catdoc/

9. http://acumar.gov.ar/?IdArticulo=8738

10. Análisis del sitio-archivo de la Acumar http://www.assembla.com/spaces/cmr

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pares, los elementos usando el concepto de coocurrencias dentro de algún entorno textual. En nuestro caso medimos la cantidad de coocurrencias consecutivas para nodos dentro de una misma oración. Por ejemplo si dentro del texto aparece la frase “el Ingeniero Pérez pertenece al Ministerio Ejemplo” entonces se contabiliza una coocurrencia para “ingeniero Pérez” y “Mi-nisterio Ejemplo”. A partir de ahí para armar la red compleja se elije una cota inferior para el número de coocurrencias que son necesarias para la existencia de un vínculo entre cada par de nodos. Por ejemplo para una cota inferior de 20 se obtiene una red con 5904 actores, 401 ac-ciones, 265 propiedades y 11.728 temas, conectados por 3359 relaciones binarias. No se incluyó el Plan Integral de Saneamiento y los anexos en la construcción de redes porque la extracción de actores usando mayúsculas no fue adecuada para estos documentos debido a la gran canti-dad de falsos positivos. Se realizaron visualizaciones de nubes de etiquetas o tag clouds para las distintas categorías de nodos o todas las categorías simultáneamente. El tamaño es proporcional a la cantidad de ocurrencias de los nodos en el corpus completo. También se realizaron visualizaciones de la red extraída filtrando por algún número mínimo de coocurrencias, y gráficos de redes donde se vea la importancia de algunos nodos y de las relaciones medidas en ocurrencias y coocurren-cias, respectivamente. Muchos de los resultados son abstractos y heurísticos pero también son concretos en el sentido de que pueden ayudar a navegar la información disponible de manera alternativa, ya que las coocurrencias existen en una lista de documentos públicos concretos.

Conclusiones Se logró una primera aproximación a la extracción automática de relaciones entre ele-mentos de un corpus textual de un sitio web de información pública gubernamental. Las herramientas desarrolladas lograron suficiente flexibilidad para ser adaptadas a otros sitios con información pública o a cualquier búsqueda en la web. Las categorías predefinidas que se diferenciaron fueron: actores, acciones, propiedades y temas. Los resultados y herramientas del proyecto están disponibles en Internet de manera abierta. Un posible trabajo futuro puede ser incluir herramientas de reconocimiento óptico de caracteres para procesar documentos im-presos en papel, mejorar la extracción de nodos del texto usando herramientas más avanzadas de minería de texto, por ejemplo aprendizaje de patrones, y estudiar otras formas de procesar los datos, por ejemplo aglomerando los nodos en diferentes categorías no predefinidas. Tam-bién queda pendiente la construcción de un sitio web para navegar la información usando las relaciones extraídas entre los elementos disponibles. Este último sitio también debería mostrar información sobre documentos, actores y redes no gubernamentales pero relacionadas a la problemática, aprovechando la totalidad de los datos disponibles públicamente.

B. Algunas notas sobre la construcción de la información pública en torno de un conflicto ambiental Pio Torroja (m7red)

Este artículo reúne una serie de ideas y un principio de investigación sobre algunos problemas de la información pública en la cuenca del Matanza-Riachuelo. Desde hace dos años en m7red estamos explorando e investigando algunos aspectos de la cuenca11, y desde hace menos tiempo estamos empezando a poner en escena una serie de pequeños experimentos teórico-prácticos sobre el mapeo y la representación de actores involucrados. Luego de tantas idas y vueltas el “problema del Riachuelo” avanza modestamente pero también da la impresión de retroceder12, pareciera que todavía no hay una descripción consensuada del escenario o que esta no es operativa, no hay dispositivos de representación que movilicen hacia una transformación a una diversidad critica actores, es decir, la controversia pública aún no llega a estabilizarse para pasar a una acción multilateral o simplemente aun no se ha logrado una escena pública movilizante. Muchas preguntas aparecieron en nuestro abordaje, muchas de ellas muy básicas, por ejemplo: ¿quiénes son los actores involucrados? o ¿cuáles son las listas de actores que cada actor confecciona? Por una afinidad de intereses, y gracias al espacio llamado GarageLab13 nos asociamos temporalmente con José Orlicki, que trabaja en análisis de grandes complejos, como por ejemplo las redes sociales en Internet. Parecía perfecto combinar los puntos de vista y las herramientas que veníamos desarrollando por separado; nosotros aportábamos el problema, una red muy enmarañada y enorme, la cuenca, pero altamente heterogénea y José podría aportar herramientas para su análisis y formalización. Al ser Internet el campo de estudio de José, surgió espontáneamente la idea de centrarse en uno de los grandes actores de la cuenca con archivos más o menos accesible, la Acumar, la idea es simple: tomar su página web como el archivo de un actor multiforme y oficial y desplegar sus contenidos, estudiar recurrencias y conexiones entre los mismos, dibujar un camino posible para tener un acceso alternativo a la información. Por otro lado la cuestión de la información pública en la cuenca, y por tanto de la Acumar, se está convirtiendo progresivamente en una controversia pública, una controversia dentro del gran conflicto ecológico-político; nos propusimos entonces explorar

11. www.ensamblea.net

12. Resumen Ejecutivo del Informe del Cuerpo Colegiado sobre la Cuenca Matanza Riachuelo http://www.greenpeace.

org/argentina/contaminaci-n/agua/riachuelo/resumen-ejecutivo-informe-riachuelo-del-cuerpo-colegiado

13. http://garagelab.tumblr.com/

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formas alternativas de procesar y de “publicitar” la información existente, un proceso apenas esbozado pero que consideramos un campo público muy fértil para construir-explorar.

El Matanza-Riachuelo y la institución de una autoridad de cuenca La cuenca Matanza-Riachuelo, el lugar más contaminado de la Argentina probablemente, es un caso complejo con muchos niveles y constituye uno de los casos de controversia ecoló-gica más notorios del país, pero también es un lugar de fuerte fricción entre jurisdicciones y por lo tanto entre distintos actores políticos. Al ser uno de los cursos de agua internos claves para la organización territorial, se superponen en él tres grandes jurisdicciones, Nación, Pro-vincia y Ciudad Autónoma, involucra una amplia gama de organizaciones, entes técnicos, enormes recursos infraestructurales y financieros para su manejo. Un escenario de cruce intenso de actores y situaciones heterogéneas. Muchos “mundos” se superponen, chocan y también conviven en una desesperada indiferencia en la cuenca. Es por ello que la creación de una autoridad de cuenca, propiciada por fallo judicial histórico en materia ambienta, la causa Mendoza14, donde se obliga al Estado a cumplir pasos concretos para solucionar la situación, constituye sin dudas una gran oportunidad urbano-ambiental, pero también para la imaginación institucional. La figura de la autoridad de cuenca, más allá de su consistencia como institución, es clave por que se ha logrado al menos un acuerdo interjurisdiccional en que existe un problema y que hay que representarlo y solucionarlo. La Acumar integra una serie diversa de activida-des y conocimientos y está conectada con muchos niveles de gobierno, pero para funcionar necesita un fuerte componente social de participación, es decir que la controversia ecológica pareciera sólo resolverse en un marco democrático, y eso no se logra sin un grado inicial de incertidumbre. Esta “necesidad estructural de democracia” podría estar confirmada por que aún con la técnica, la ciencia y poderosos recursos financieros de su lado, el Estado solo, que tiene en la Argentina ciertos rasgos de autonomía respecto de la masa de votantes y otras instancias de ciudadanía, no pudo modificar el escenario; de hecho las poderosas figuras políticas en juego no pueden aun ponerse plenamente de acuerdo. Es decir, y esto lo convier-te en un caso testigo para la futura política ecológica argentina, que sin una participación y representación realmente heterogénea no parece haber un horizonte de transformación de la cuenca. Como punto de cruce la Acumar se constituye en vocero de lo que el Estado piensa y sabe sobre la cuenca; es por ello que la apertura de un campo de imaginación para la

investigación y exploración colectivos de esa enorme masa de información pública que se va produciendo nos parece importante y movilizador.

Oficina de Información Pública Se desprende de la causa Mendoza15 el pedido concreto al Estado de un “sistema de in-formación pública digital vía Internet, de modo concentrado, claro y accesible”; pero ¿Qué es y que implica un “sistema de información Pública digital”? Es probable que sean nece-sarias redefinir cada una de estas palabras. Este sistema, apenas rozado por la pagina web actual del ACUMAR, debería ser parte de una oficina de información pública descripta en los planes y en los componentes del crédito del Banco Mundial aprobado en 200916. Podríamos considerar a esta oficina un lugar estratégico, en tanto lugar de cruce, para democratizar todo el proceso. Si aplicáramos algún tipo de imaginación colectiva sobre esta oficina estaríamos quizás inaugurando un nuevo tipo de proceso político local, donde información, ambiente y política coincidirían en un debate intenso y fructífero. Un proceso de determinación plural del ambiente muy bien podría llamarse de in-formación pública de la cuenca.

Derecho a la información En una nota de Daniel Gutman17 se lee: “Todos los ciudadanos tienen derecho a saber cómo los funcionarios manejan los asuntos públicos. Qué decisiones toman, qué destino le dan al dinero del Estado o qué hacen o dejan de hacer. Este derecho de acceso a la informa-ción pública es reconocido internacionalmente como un derecho humano y, en la Argentina, tiene jerarquía constitucional. Sin embargo, son pocos los que lo conocen y muchos menos todavía los que lo ejercen a través de pedidos concretos de información, según coincidieron especialistas y funcionarios reunidos con motivo de la Semana Nacional del Derecho a la Información Pública”, lo que destaca en estas aproximaciones al problema de la informa-ción pública es la referencia casi única al acceso a datos referidos a la actividad humana, acciones de funcionarios, y manejos de instituciones, corrupción, etc. Esto parece incompleto a la hora de construir información sobre nuestro ambiente, ya que los humanos son sólo algunas de las agencias que lo configuran. Y la coincidencia de las acciones humanas con unas ciertas normas, son solo una pequeña parte del entramado general. Entonces al pedido de información sobre qué hacen los funcionarios con los asuntos públicos habría que

14. http://www.clarin.com/diario/2007/05/21/sociedad/s-03001.htm

15. http://maquila.com.ar/chatheater/?q=node/44

16. http://www.acumar.gov.ar/?idarticulo=7023

17. http://www.clarin.com/diario/2007/05/21/sociedad/s-03001.htm

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agregarle el derecho a la exploración de cómo funcionan, pero también el debate abierto sobre cuáles son esos asuntos. Y es probable que ésta exploración no esté desvinculada del diseño y discusión de las herramientas para su puesta en marcha, dispositivos y terminales públicas de datos. Pero para ello tendríamos que pagar el precio de suponer algún tipo de ignorancia general, algún tipo de incertidumbre que sólo podría ser estabilizada paso a paso. Tendríamos que admitir que no sabemos del todo cómo son estos asuntos públicos.

Información humana y no humana Una democracia enfocada solamente en el control de los comportamientos humanos pue-de correr el riesgo de quedar desvinculada del el progresivo entrecruzamiento y mezcla de los asuntos técnicos, científicos y políticos. Esto nos permite preguntarnos si el acento puesto en estudiar, o supervisar la actividad de los sujetos de acuerdo a algunas normas (la transpa-rencia) no debería cambiar o equilibrarse con dispositivos de acceso y visibilidad al mundo de los objetos, infraestructuras, sistemas de servicios públicos, redes de energía y comunica-ción. La representación técnica de los objetos y su estado debe también ser incorporada al campo de la información pública. Estamos hoy en posición de imaginar el desarrollo dispositivos de información abierta y controversial (que contengan múltiples puntos de vista) tanto sobre los sujetos (transpa-rencia humana) como sobre los objetos (recursos, maquinas y servicios); pero sobre todo tendríamos que enfocar nuestra imaginación en los ensambles, en donde estos se mezclan irreversiblemente: 1- Ambientes o ecosistemas, esto es, redes territoriales de humanos y no humanos, y 2-Grandes redes sociotécnicas (ensambles integrados de gestión, tecnología, política y cultura). Ensambles en los que ya no tendría tanto sentido hablar de sujetos y obje-tos y de la dominación de unos sobre otros, sino de un colectivo de humanos y no humanos (Latour, Callon). Las relaciones múltiples que se dan dentro y entre los ensambles sociotécnicos son un poco más difíciles de rastrear que las de las conductas de los funcionarios humanos que par-ticipan en su administración y políticas, en ellos se dan conjuntos complejos de relaciones entre humanos y no humanos, entre técnicas y políticas, como podemos ver en el caso de la Acumar y de las resultantes de la relación de ésta y la cuenca. Estas relaciones complejas siempre intentan ser planificadas y diseñadas, y en gran parte lo son, pero también tienen efectos imprevisibles e incalculables. Pero ello no significa que no sean registrables. Son rastreables aunque sea arduo; la información pública es, o debería ser, un proceso continuo y diverso de registro. Es por ello que es tan importante saber qué información maneja el Es-tado ya que ejerce una especie de monopolio técnico y científico sobre los ensambles. En el

Estado moderno es estrecha la relación entre los expertos y el gobierno, lo que hace que la información técnica muchas veces sea una información de élite y los procesos de supervisión y control democráticos difícilmente llegan a ella o llegan muy fragmentariamente. Otro pro-blema clave es que al mismo tiempo que el Estado controla y filtra, produce constantemente infinidad de información disponible y abierta pero que es casi imposible de leer o visualizar en un tiempo razonable. En el caso de la pagina web de la Acumar hay una cantidad de información que sólo tie-nen sentido en su conjunto para algunos expertos y políticos muy adentrados en el tema, una de las preguntas que nos hacemos en este boceto de acción-investigación es cuáles podrían ser las herramientas para tener vías de acceso alternativas a la fragmentación que la página inevitablemente presenta. Si bien Google es una herramienta importante para rastrear mu-chos datos, tendríamos, sin embargo, que ampliar ese rango y construir colectivamente las herramientas de búsqueda y visualización. Otro problema con respecto a la información que brinda el Estado es que la pluralidad de organizaciones y entes que lo constituyen genera informaciones desconectadas y muchas veces contradictorias, nuestra pregunta es cómo cru-zamos estas informaciones y cómo hacemos visibles estos cruces.

Hacer pública la información pública La construcción de la información pública no se hace sólo desde el Estado. Siempre el Estado va a estar en el límite de monopolizar la información y la visibilidad. El Estado mo-derno al ser un regulador y conector de instituciones y organizaciones administra y por lo tanto regula la información circulante, esta posición central e intermediadora lo deja en una peligrosa posición privilegiada en el procesamiento y distribución de esa información. Pero existen muchas experiencias de construcción de información pública por fuera del monopolio y en el borde del Estado por ejemplo: Procesos como los foros hídricos de la cuen-ca Matanza-Riachuelo, que van configurando lentamente un poderoso archivo alternativo, que podríamos relacionar con la intensa investigación de muchos grupos civiles sobre el esta-do de los derechos humanos que comenzaron en a fines de los años 70 en argentina, es decir grupos independientes que construyen archivos de interés público en paralelo al Estado. Es posible captar valiosa información pública en los entredichos, polémicas y contradic-ciones entre los mismos organismos estatales, es decir, observar el proceso colectivo y con-flictivo de construcción de le información en el momento en el que aún no ha sido estabiliza-da y normalizada. Quizás sea posible relocalizar nuestra idea de información pública en cualquier punto de cruce de conocimientos y archivos diversos. Pero agregando que, en situaciones complejas,

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llamémoslas para el caso “ecologías urbanas”, la información se encuentra distribuida entre los actores más heterogéneos18. Es por ello que el Estado tiene una posición estratégica como mediador e intermediario, está organizado como un punto de cruce. La idea de que este cruce se puede construir y/o propiciar no es otra que la de democratizar la producción de información pública. En el caso de la Acumar se está volviendo claro que pese a los enormes recursos para activar estos puntos de cruce de información y conocimiento diverso, como lo muestran los miles de informes, los pocos mapas, las experiencias pasadas de las mesas territoriales, así como también la misma página web, se está operando un modelo de conocimiento demasiado centralizado, que puede llegar a confundir el Estado con el territorio y el Estado

18. “Cognition in the Wild”, (1995), Edwin Hutchins. MIT Press.

con los complejos ensambles sociotécnicos. Las dificultades en la consecución del Plan Integral de Saneamiento muestran que quizás no se ha propiciado correctamente la reunión del conocimiento adecuado para llevarlo acabo. Abrir el campo de la imaginación para propiciar estos cruces de información, estos espacios de representación tanto técnica como política es el interés de nuestra propuesta. Una apuesta a construir un espacio público que podría ser un proceso de coevolución entre el Estado y una lista de actores más amplia y siempre abierta.

Abril-mayo 2010

Para más información sobre estos gráficos: https://www.assembla.com/wiki/show/cmr/

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–Foro Hídrico (FH): Hoy vamos a tratar el problema de los barrios que no tienen agua. La semana pasada los barrios presentes con esta problemática eran el 3 de Febrero, el 17 de Noviembre y el barrio Gabriel Mirón. AySA1 dice que falta el trámite para pedir la planta cloacal. Que eso está encargado por la Municipalidad y que la empresa nunca tuvo participación en esa obra. El Municipio ten-drá que hacer la gestión ante Promeba2, porque dice que falta pasar un caño por debajo de la tierra del asentamiento (17 de Noviembre), y AySA dice que de pasar ese caño se solucio-naría el problema.

–¿Por qué AySA?–Nunca tuvieron gran injerencia en esa obra.–FH: Porque tienen que pasar el caño… Las obras están anunciadas desde hace rato, pero no están hechas.–FH: A todos esos organismos de gobierno habrá que tratar de ir ajustándolos. Me da la impresión de que ellos quieren seguir tratando a los barrios por separado. Que no haya un conjunto de debates. Que no haya ruido o protestas. Ya van varios años que nosotros que-remos juntar todas las problemáticas, el problema del agua, el de la cloaca, el problema de las napas, que nos compete a todos, pero a veces la gente del Municipio, tiene una habilidad para endulzar algunos barrios, prometerles algunas cosas, y después no pasa nada.–Lo de Promeba tendría que estar terminado hace rato; el tema de los refuerzos, las cañe-rías, etc. Yo creo que tendríamos que ver de qué manera compactamos esa problemática; tener la capacidad de juntarnos y ver qué hacemos.–Hay barrios que tienen una actitud de moverse, más o menos.–FH: Tenemos que lograr la capacidad de juntarnos cuando nos llama AySA o el Municipio, porque ellos tienen la picardía de hacer reuniones con los barrios por separado.–Lo que se dice acá es cierto. Mientras nosotros vayamos en forma individual nos reciben, después van los otros barrios y así sucesivamente. Pero si nosotros logramos juntarnos, ya tendremos fuerza para ir al Municipio, a Infraestructura de la Provincia, a AySA, etc. El

Democratizarlas ecologiasurbanas?

Documentación de una sesión del Foro Hídrico de Lomas de Zamora.Registro realizado por Mauricio Corbalan y Paola Salaberri.Edición: Gris Publico Americano

En 1985 se forma en Lomas de Zamora, una organización de vecinos nucleados a partir del problema de las inundaciones: La “Interbarrial”. A fines de la década del 80' se constituye "Agua para Todos", a raíz del reclamo de acceso al agua potable. En 1998 se forma la “Multisec-torial” agrupando aquellas experiencias; el antecedente directo del Foro Hídrico de Lomas de Zamora. Este se origina en julio del año 2000 frente a una gran inundación. El Foro amplia el rango de participación y sus objetivos a nivel regional.

1. Aysa . Aguas y saneamientos argentinos, es una sociedad anónima estatal que maneja el suministro de agua y el

saneamiento.

2. Promeba. Programa de mejoramiento de barrios es una iniciativa a nivel nacional regulada por el ministerio de

planificación federal, inversión pública y servicios de la nación. Los proyectos están enfocados al acceso a la

propiedad de la tierra, la provisión de obras de infraestructura urbana, equipamiento comunitario y saneamiento

ambiental.

La idea era participar de una sesión del Foro Hídrico de Lomas de Zamora. El encuentro se llevó a cabo en una sociedad de fomento cercana al Camino Negro y el Arroyo del Rey, la cuen-ca en cuestión que dio origen al Foro Hídrico y todavía hoy sigue en problemas. De la reunión participaron vecinos de los barrios que no tenían agua durante el verano (entre ellos, de los asentamientos 17 de Noviembre y Gabriel Mirón, gente de la zona de Villa Fiorito y del barrio 3 de Enero, en la ribera del Riachuelo). Estos representantes barriales se acercaron al Foro para pedir consejos sobre qué pasos seguir frente a la falta de agua y cómo organizar el pedido de suministro. Justamente, parte del “know how” del Foro Hídrico es cómo y, sobre todo, a quién dirigir los pedidos. Estas son reuniones deliberativas sobre estrategias a seguir frente a las au-toridades, pero también de seguimiento de obras hidráulicas pactadas por los entes estatales. Son espacios para confrontar experiencias sobre el avance de los planes entre gente de distintos barrios y de coordinación de reclamos a expertos en particular.

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reclamo en conjunto cambia las cosas. Tendríamos otro peso. Ese es el objetivo.Hay que tratar de reunirnos.–Sabemos que las reuniones son necesarias. Pero todo se potencia cuando la gente se moviliza.

–¿Qué pasa si logramos generar un reunión ante el Municipio?–FH: Puede ayudar. Por eso digo que cuando ellos no vienen a nosotros, nosotros tenemos que ir a ellos.

Organizando la movilización a la sede central de AySA–FH: ¿Quedamos para esta semana, entonces? El horario de las oficinas es de 11 a 16.–Que AySA haga la reunión con quien quiera, pero que se haga cargo. Tenemos que tratar de llegar a un arreglo por escrito.–Vamos desde acá. Es más cómodo desde acá.–FH: Tucumán 723, Capital Federal.–FH: Otro de los temas que hay que sacar para afuera es el de la intercloaca.–Quedaron en hacer un proyecto y una reunión que hasta ahora no se concretó. Pero ante la urgencia de aquellos barrios que tienen el problema del agua, la idea es ir a AySA para empezar a solucionar el “mientras tanto” y después ver.–FH: Nosotros presentamos un petitorio con alrededor de 5000 firmas, con una moviliza-ción. Todos los barrios pueden entregar sus petitorios. Lo presentan por Mesa de Entrada para decirle a AySA que los barrios tienen esas necesidades. Lo importante es que ustedes lo tengan a mano cuanto antes. Así los podemos integrar de manera que entren en este mismo proyecto.–FH: Estamos diciendo que desde 1991 tendrían que tener cloacas. Estamos en 2010, y toda-vía nada.

[Vuelven a organizar la ida a AySA]–¿Está bien a las 11?–Se pueden hacer dos juntadas: una acá, a las 11, y otra allá, a las 12.–FH: Si alguien se comunica con gente de otro barrio, avísele.–FH: Hay que tener en cuenta si esos barrios están en la lista, ver cómo va el cumplimiento de la gestión, y anunciarlo en esta reunión. Ir insinuando lo que se pide en ese contexto. Estamos muy atrasados con la gestión. En 2006 iban a hacer ese refuerzo y estamos en 2009. Eso es grave, pero sucede porque dependen del financiamiento internacional.–Lo que hemos hecho es, más o menos, informar lo que habíamos conversado en la pri-

mera reunión con la comisión de vecinos. En la primera reunión que tuvimos con el nuevo intendente subrayamos el aspecto de las obras, el informe, le pasamos el volante que habíamos hecho nosotros para repartir en la zona, en el que consta claramente que lo importante era centrar el objetivo en la construcción; lo que se había cumplimentado y lo que no se había cumplimentado. Y una segunda parte en la que los vecinos pedían la limpieza de la zona. Se explico que ese trabajo se extiende desde la calle Rodríguez hasta el Parque Barón. La cuestión es que en lo central vamos bien, nos va bien, porque solamente se está trabajando en el arroyo.–No…, todavía no han llegado. No han empezado a trabajar.–Los únicos frentes de trabajo que vimos están llegando al Riachuelo.–Estamos en las mismas condiciones que la última vez. Algo crucial es lo que conversamos con los vecinos en la asamblea pasada. El problema está en el Canal del Ibero. La conexión se torna muy dificultosa. Faltan 700 metros allá abajo para poder desviar el arroyo. Según dijo Massara, con quien estuvimos reunidos recientemente, pero como representantes del barrio… La contestación que nos dio; o sea, la información oficial, fue, textuales palabras: “Le pregun-té al ingeniero de la empresa”. El ingeniero de la empresa constructora… Ningún funcionario nacional ni provincial. ¿Y qué pasó? Dijo: “A mí me dieron la orden de compra para los mate-riales. Los primeros días de febrero empezamos a trabajar…”–Como ya se había dicho, se hacía cargo la Provincia, según el contacto inicial. Pero como ya sabemos que hay crisis, hubo problemas de pago con esas tres empresas constructoras. En-tonces se hizo cargo la Nación.–La información de Massara fue: “Yo le pregunte al ingeniero y él me respondió que ya le habilitaron los pagos”. Por eso les transmitimos a los vecinos que íbamos a esperar a los pri-meros días de febrero, para ver qué pasaba. Pero también dijo Massara que una vez que em-piecen las obras llevará cinco meses conectar eso..–Quiero aclarar que dijo cinco meses “si todo iba bien”. Cinco meses para conectar esa parte y poder desviar el arroyo y ahí recién poder empezar a trabajar en Quesada. Porque antes no se puede tocar. Tienen que esperar al Ibero. Lo crucial, entonces, es apurar este canal. Por eso le digo a los vecinos que vamos a esperar los primeros días de febrero a ver qué pasa. Pero sí o sí vamos a tener que ir a La Plata o a la Nación, o a algún lado para escuchar que pongan más plata en el trabajo… O sea que está complicada la situación. Pero para que quede claro, si se empieza a trabajar en el canal y si va todo bien, como dijo el secretario de Obras Públicas del Municipio, son cinco meses. O sea, de acá a cinco meses, mientras se está haciendo ese trabajo y no se conecta, si viene una lluvia igual a la última vamos a estar en las mismas condiciones.

–¿Massara? No sé quién es Massara, ¿Quién es Massara?

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–FH: El secretario de Obras Públicas de acá, del municipio de Lomas de Zamora.–Llevá una cámara para grabarlo y preguntarle.–Para que se entienda: nosotros fuimos al secretario de Obras Públicas del Municipio, porque es el interlocutor. Pero la obra es responsabilidad de la provincia de Buenos Aires. De acá a un tiempo vamos a tener que ir y hacerlos responsables a ellos. Que ellos den una fecha concreta y ver si apuran ese plazo de 5 meses. Además, con la situación actual, hasta ahora tenemos diez tipos. Pero estamos en un limbo.-No llovió fuerte desde el 24 para acá. Pero estamos en un limbo, porque no se sabe qué va a venir, y los especialistas en meteorología anunciaron lluvias fuertes para abril y mayo. Así que puede pasar de nuevo. Esa gente ya lo sabe, pero hay que tener claro cómo empujar el objetivo para poder liberar eso … Además, no es una solución de un día para otro.–Se pensó que con eso se iba a solucionar. Creo que las soluciones salieron muy caras. Me-tieron máquinas por todos los lados. Decidieron traer máquinas porque hubo problemas.–Una de las ideas es ir a La Plata, porque el gobernador de la Provincia está bastante presio-nado. No podemos quedarnos de brazos cruzados.–FH: La ministra de Infraestructura es la responsable. Me parece que hay que poner una fecha para ir a La Plata por el tema de que estas obras van a tardar seis meses, y en estos seis meses pueden pasar muchas cosas.–FH: Se podría fijar una fecha para ir a La Plata. Y, ojo, que cada uno que esta acá por sus vecinos vaya hablando con ellos. Porque si vamos pocos, no nos dan bolilla. Y si vamos mu-chos la cosa cambia. Ellos son cuantitativos, no cualitativos. Entonces yo propongo que se ponga una fecha para ir a La Plata.–FH: Hay que hacer una movilización, como hicimos la otra vez. Hicimos eso y se empeza-ron a mover. –¿En La Plata a dónde hay que dirigirse?–FH: A Obras Públicas (el actual Ministerio de Infraestructura de la Provincia deBuenos Aires).–El tema es que como ellos son los responsables, anteriormente no los recibían…–La movilización tiene sentido si la hacemos ya.–Quería hacer otro agregado. Yo anduve ayer, y también durante la semana. El canal alivia-dor, la otra mitad que llego a Rodríguez, está avanzando rápido. O sea, si hay decisión lo pueden hacer rápido. Ayer estaban cementando. Les preguntamos cómo venían. Nos dicen: “Mañana vamos a empezar a excavar”. Ya estaban los 40 metros para llegar a Rodríguez y

estaban armando el obrador. Incluso, pase a las 8 de la noche y estaban hormigoneando. Si hay decisión, si lo puede hacer la empresa que trabaja allá, ¿por qué no lo puede hacer la empresa de acá también?

–¿No se puede ir a hablar con el ingeniero de la otra empresa y comentarle el plan nuestro, hacerle conocer que vamos a ir a La Plata a pedir ayuda a la Gobernación?–Ellos ya estaban contratados. Por eso, el problema que tenían era de dinero; no les pagaban. Ahora que les pagaron, empezarían los primeros días de febrero.–Hay que ver con qué ritmo empiezan, porque ellos están trabajando lento. Sí o sí vamos a tener que ir a La Plata, para que lo apuren… Que no sean cinco meses. Que sean tres meses. –En la reunión que hicieron ustedes, ¿sacaron algo en limpio?–Nosotros el año pasado, en febrero más o menos, tuvimos una reunión con gente del Mu-nicipio y gente de la Provincia. Ellos habían prometido para diciembre tener terminado el canal aliviador, por lo menos hasta la parte superior de la calle Rodríguez.

–¿Eso te dijeron en el Municipio?–FH: La gente del Municipio, dentro de la gestión del intendente Jorge Rossi, era la gente histórica. En la zona de la Provincia era el encargado de todas las obras del conurbano. Y los ingenieros, Pasarelli y Solano eran los responsables de todos los canales aliviadores; el canal aliviador del arroyo Unamuno y el canal aliviador del Arroyo del Rey. Ellos se habían com-prometido que a más tardar en diciembre estaba terminado el arroyo, por lo menos hasta la calle Rodríguez.–Estamos llegando a febrero, casi un año después y falta bastante para que esté terminado. Es lo que hablamos siempre. La posibilidad de que hagan algo, un bypass en la calle Canadá, que limiten la zona de Quesada para poder trabajar allí, ya está dada; se puede hacer. No se-ría algo tan complicado si ponen trabajo. La terminación de todo el terreno va a llevar tiem-po, porque tenemos obstrucciones, como el caño de agua de AySA y distintos empalmes que no están listos, así que….–FH: Yo pienso que hay que agarrar todo esto e ir a La Plata, al Ministerio de Infraestructu-ra de la Provincia de Buenos Aires.–Con respecto al plan que nos dieron para controlar, estoy bastante negativo frente a ese papel. Porque se está cumpliendo poco y nada. Otra cosa que me llama la atención es que nosotros no sabemos por qué se inundó de esa manera el 24 de mayo. Ellos se han ocultado

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inmediatamente. Me hace sospechar el hecho de que ellos hayan organizado inmediata-mente la suspensión del cobro de la gente inundada, cosa que nunca se dio. Quiere decir que ellos tienen algún problema con la responsabilidad de eso.–FH: No lo podemos decir nosotros, porque no tenemos elementos probatorios. Pero es bueno tratar de buscar las razones. Los funcionarios tienen que explicarnos por qué esta lluvia fue tan diferente de las demás.–Lo que más me sorprende es la rapidez con la que se inundo todo.–FH: Está lloviendo por regiones y hay regiones en las que llueve más que en otras. En Almirante Brown también tuvieron una gran inundación. Toda la zona rural de Almirante Brown desemboca en el Arroyo del Rey. Si ustedes están un día de lluvia en la calle Cana-dá, ahí se van a dar cuenta de la cantidad de agua que viene. El Arroyo del Rey ya no con-tiene todo ese caudal de agua.–Por supuesto que va a colapsar. Nosotros estamos del otro lado, y hasta que no baja el arroyo, no se nos va el agua. Nosotros planteamos la necesidad de hacer la otra alternativa. No solamente que la obra la hagan de la parte de abajo. Hoy pueden decir que han hecho el 70 % de las dos obras. Pero con el 70 % no se puede utilizar nada del arroyo. Certifican de acuerdo con la necesidad de ganar de las empresas contratistas. Los que certifican la obra son la Municipalidad y la Provincia. Ellos tienen que firmar y han certificado cual-quier cosa. Sacan las empresas de los arroyos para trabajar en los pavimentos.... Entonces

¿Podemos aprender de los vínculos, alianzas y estrategias que se establecen desde la contra experticia entre co-

lectivos, una nueva manera de entender lo social? Reconocer lo social como aquello que se manifiesta durante

el tiempo que perdura el despliegue de las asociaciones y relaciones transversales que unen varios aspectos

heterogéneos del mundo, yendo de lo físico a lo político, y pasando por lo tecnológico, semiótico y psicológico.

todo esto hay que decirlo. No es casualidad que en 3 años no se pueda usar el arroyo ni el aliviador, y al paso que van… El problema está allá abajo, no está acá arriba.–FH: Yo quiero insistir en que tenemos que urgir en una explicación de por qué razón se ha inundado. En la reunión tenemos que saber cuál es la causa, porque estamos esperando la lluvia, pensando que vamos a tener el mismo efecto del 24... Han cambiado a Chávez, nuestro antiguo interlocutor, y han puesto a alguien nuevo que no conocemos.–FH: Ahora vamos a ponerle fecha a la reunión.–Repito, en la reunión no aceptemos tranquilamente el verso…–Además está la cuestión de hacer hincapié en las máquinas...–Pero es lo que menos nos interesa. Si se hace bien el dragado, el agua va a avanzar más rápidamente. Hablé con el capataz y dice que la gente no los deja trabajar. ¿O acaso es más importante un pequeño sector que todos estos barrios?–FH: Hace cinco años que venimos discutiendo lo mismo. Al Municipio no le interesa resolver el problema de la ribera ni el problema de la calle Quesada... Tienen el negocio allá arriba (en la ribera del Riachuelo). Ese negocio no se toca. No les importa a ellos si se inunda la gente o no.

Coordinan la movilización a AySA: Miembros históricos del Foro Hídrico de Lomas de Zamora: Juan Walter, Víctor Frites y Ary “Pocho” Díaz, y vecinos de los barrios afectados.

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CONTROVERSIAS

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El continúo crecimiento de la feria y el aumento de consumidores de forma exponencial, evidencian una marcada falta de infraestructura que da por resultado, entre otros problemas, una enorme cantidad de residuos sólidos. La basura es producto de la actividad realizada en la feria, encontramos, desde desechos textiles, bolsas, botellas hasta restos de los puestos de comidas. En los galpones de la feria, se está intentando una solución provisoria, organizando una recolección propia al final de la jornada que luego se pone a disposición del sistema del municipio, que está manejado por la empresa Covelia SA. En la Feria de la Rivera, por otro lado cada puestero deja a juicio propio qué hacer con los residuos, amontonándolos en el camino, desechándolos en la barranca del Riachuelo o quemándolos allí mismo. Esta feria a cielo abierto está ubicada sobre el Camino de Sirga, que es el camino proyectado sobre la margen del Riachuelo, aquí hay un fuerte conflicto entre los puesteros, la Autoridad de Cuenca y la Dirección Hidráulica de Lomas de Zamora. Pero el problema más grave es el de las estructuras ilegales de los puestos y los rellenos de los estacionamientos sobre el mismo Riachuelo, uno de ellos afecta particularmente un meandro del Arroyo del Rey que desemboca en el Riachuelo, provocando inundaciones y elevación de cota de napa. La ribera se volvió un lugar de difícil acceso por un uso intensivo, por lo que la empresa encargada del saneamiento público no realiza allí una limpieza periódica. La feria, la fragmentación de la acción estatal y el quebrado ecosistema del Riachuelo forman círculos de retroalimentación que van modificando la topografía, los regímenes de desagüe y la calidad del agua.

3’.1: Retroalimentaciones negativas.

Basura y rellenos como topografías móviles.

Organizar. En los galpones existe un sistema propio de recolección de residuos, los que al finalizar la actividad comercial, son acumulados y unificados con el sistema de recolección municipal.

Espacio en mutación. El cambio topográfico de las márgenes es permanente. La Justicia investiga los rellenos ejecutados en la margen norte y en el cauce del Arroyo del Rey, cerca de su desembocadura con el Riachuelo, en Ingeniero Budge.

Índices y presencias. La producción de basura de la feria no constituye una excepción sino un caso de gran impacto socioterritorial, se estima que produce alrededor de un 11% de toda la basura del municipio, uno de los más grandes del conurbano.

Desconexiones. El crecimiento orgánico de la Feria de La Rivera produ-ce por igual basura y construcciones afectando a vecinos de la Feria. La coordinación con las políticas sanitarias del municipio es mínima.

Usos y ambiente. “Acá las casas desagotan los baños en el río y la pro-pia gente tira la basura ahí. ¿Pero qué se puede hacer? El basurero pasa una vez por semana”. Vecino de La Salada.

Actores y agencias. “La contaminación de los zanjones, las inundacio-nes, la invasión de ratas y la basura que se sigue arrojando diariamente provocan graves problemas respiratorios en la mayoría de los niños.” Diario Clarín

La ecología urbana también describe círculos de afectación destructivos, erosiones y transformaciones artificiales cuasigeológicas. ¿Es posible pensar una ecología política de estos procesos?

FERIA LA SALADA BUENOS AIRES

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El Corredor Verde del Oeste fue uno de los pocos ejes estructurales que quedaron en pie del proyecto original de Plan Urbano Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, que se mantiene sin promulgación institucional desde hace más de diez años. El proyecto que fuera liderado por el entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra y que estaba a punto de ser iniciado en el tramo correspondiente al área de Abasto -en el cual las vías pasan bajo nivel de las calles- fue suspendido por su vicejefe de Gobierno en ejercicio de la Jefatura una vez que Ibarra fuera destituido a raíz de la magnitud de las consecuencias del incendio en la discoteca República de Cromañón. Con una curiosa habilidad para desdoblarse políticamente se explicó que “hubo un enorme problema de la gestión anterior”, en relación con los estudios sobre la fortaleza de la estructura que bordea las vías, donde debería apoyarse la tapa de hormigón. La gestión de Jorge Télerman argumentó que la suspensión de la obra -adjudicada, aprobada y con fondos asignados del BID-, no sería llevada adelante por problemas graves detectados en los estudios de factibilidad realizados previamente. A los habituales problemas de jurisdicción entre la Ciudad y la Nación para administrar el patrimonio ferroviario se encuentra un nuevo obstáculo en el interior mismo de los espacios de construcción política formal.

3’.2: Corredor Verde del Oeste.

Políticas urbanas de sentido maleable.

La estabilidad de las infraestructuras urbanas llega a tener una vida e inercia propias, una vez puestas en marcha parecen retirarse de la arena pública, pero sus transformaciones vuelven a convertirlas en foros políticos.

BARRIO ABASTO BUENOS AIRES

Anuncio. El obrador de la construcción del Corredor Verde del Oeste se mantuvo durante un par de años, así como los anuncios de obra.

División. El paredón del predio ferroviario es una barrera evidente entre el norte y el sur del barrio.

Obra. El corredor iba a costar inicialmente casi 280 millones de pesos, fondos aportados por la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno Na-cional. Buena parte de la inversión provenía de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo.

Paraformalidades futuras. La no concreción de las obras evitó la discusión de temas como la regularización de las parcelas ferroviarias intrusadas o el estatuto de los muros medianeros que se convertirán en frentistas hacia un espacio verde.

Ibarra. Una vez destituido de su cargo de jefe de Gobierno, y cuando parecía que su vida en la política se terminaba, Ibarra volvió ganando una banca como legislador por la Ciudad de Buenos Aires.

Télerman. Una vez cumplida su gestión en reemplazo de Ibarra, Télerman se lanzó como candidato para competir por las elecciones a jefe de Gobierno sin lograr su objetivo.

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El 30 de diciembre de 2004 se produce en Buenos Aires el incendio de la discoteca República de Cromañón que causó la muerte de 194 jóvenes y un lógico impacto en múltiples ámbitos sociales y políticos. En términos de su repercusión urbana, los familiares de las víctimas desarrollaron innumerables marchas por las calles en reclamo de justicia y, además, cercaron el área en la que ocurrió el hecho para erigir allí un santuario a sus deudos. Al margen de que la entidad administradora de bienes del Estado Nacional (Onabe) les cedió el predio en el que se construyó un paseo conmemorativo – que también sigue en pie– frente a la discoteca incendiada, los familiares no han abandonado su postura de mantener cerrada la calle, a pesar de los reclamos de diferentes actores sociales. Este trágico acontecimiento desencadenó una nueva crisis institucional a nivel ciudad con la destitución política del jefe de Gobierno por parte de la Legislatura. El corte de la calle Bartolomé Mitre estableció un antecedente que interroga sobre el concepto de espacio público, su razón y su representatividad política, así como el vínculo vivo de la ciudad como vehículo comunicativo del concepto de memoria.

3’.3: República de Cromañón.

Ecología del pánico en la ciudad.

“Necesitamos tomar distancia tanto del pánico como de la pulsión culpabilizadora (sin suspender la responsabilidad). Necesitamos crear condiciones para la asunción de la complejidad que caracteriza hoy a la experiencia urbana.” Alejando Kaufman.

BARRIO ABASTO BUENOS AIRES

¿Puede hablarse de solución? Frente a la fachada del edificio donde aconteció el incendio el jefe de Gobierno Mauricio Macri prometió en Mayo de 2010, reabrir la calle luego de una negociación con los padres de las víctimas.

Dos santuarios. Los dos santuarios están separados uno de otro por un muro divisorio: el erigido por los padres cortando la calle Bartolo-mé Mitre y el que resultó de la cesión de terrenos por parte del ente de administración nacional de bienes ferroviarios.

¿Santuario formal? Imagen interior del santuario conmemorativo en lote del Onabe (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado)

¿Santuario informal? Dieciocho empresas de transporte de pasajeros desviaron su recorrido habitual debido al vallado y la custodia policial permanente sobre la calle Bartolomé Mitre.

Los tiempos de la ciudad y su sincronicidad con la temporalidad judicial. Previo a la lectura del veredicto, el tribunal habilitó el registro fotográfico y fílmico de República Cromañón.

Simbologías y rituales. Una serie de símbolos y rituales se fijaron en el imaginario colectivo a partir del trágico suceso y las prácticas conme-morativas. Las zapatillas aparecen como parte de ellos y de la represen-tación de la presencia.

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Las villas 31 y 31 bis de Retiro ocupan 14,7 hectáreas y se encuentran a sólo ocho cuadras del barrio de Recoleta con un valor del suelo de entre los más altos de la ciudad. Según datos extraoficiales 60.000 personas son las que habitan tan preciado lugar con una infraestructura de servicios deficiente y precaria. El barrio cuenta con un plan de urbanización recientemente aprobado por ley que obliga al Estado al suministro de servicios básicos. Pero actualmente el abastecimiento es caótico e ineficiente, y en algunos lugares, como las manzanas 105 y 107, últimas en asentarse, directamente no llega. Existe una inquietante arritmia entre la acción del Estado y el crecimiento del barrio, o la ausencia de programas flexibles que puedan absorber su crecimiento.El caso del agua es clave, hay diferentes grados de conexión con las redes de la ciudad que dependen en general de la antigüedad de cada manzana; comenzando por conexiones de agua corriente en cada vivienda, canillas comunes, hasta camiones cisterna y tachos llevados a mano. Lo mismo pasa con los desagües, pero esto genera situaciones aun más complicadas y peligrosas. Muchos de los habitantes de la villa 31 pertenecen al gremio de la construcción y trabajan espontáneamente en la solución de los problemas de infraestructura que son constantes. Cuentan también con ayuda de algunas organizaciones no gubernamentales. Pero desde 2004 se crearon planes como “Agua + Trabajo (A+T)” administrado por AySA, empresa estatal, que ha propiciado la creación de cooperativas de trabajo en los barrios; para la 31 esto significa un efecto de retroalimentación entre el Estado y los conocimientos y practicas técnicas “villeras”, un proceso de formalización mutua.

3’.4: Las redes de agua como mapas sociopolíticos.

Democratizar infraestructuras desde abajo.

¿Es posible pensar la conformación lenta de la red de agua como una máquina democrática?

Jurisdicciones. AySA es la encargada del suministro. UGIS (Unidad de Gestión e Intervención Social) provee el agua de manera alternativa me-diante camiones cisterna, hasta que se restablezca la provisión normal.

Practicas/soluciones. Algunas manzanas tienen suministro hasta la entrada de las casas, en otras hay paredones comunitarios con canillas. La manzana 107 se abastece mediante un camión cisterna que llena tachos, baldes, ollas.

Prestatarios/clientes. Edenor SA, Edesur SA. y Operys SRL se ocupan del tendido eléctrico. Debido a múltiples reclamos se contacto a UGIS a fin de identificar los problemas de la red.

Redes internas. Los habitantes de las manzanas 105 y 107 se “cuelgan” de otras manzanas, lo que ocasiona bajas y subas de tensión eléctrica muy caóticas. “Necesitamos transformadores” / “Necesitamos tendido independiente.” Vecino Villa 31

Usos múltiples. El desagüe cloacal se realiza por medio de los tendi-dos del pluvial. Automat SRL es la encargada de desobstruir los caños pluvio-cloacales y las cámaras de inspección.

Espacio privado/uso público. Los vecinos de la 107 van al baño del supermercado COTO. Pero un sector de la manzana consiguió la exten-sión de agua pagando $160 pesos por casa, el resto espera y exige que se extienda la red.

VILLAs y bis buenos aires

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Mesa redonda. 8 de julio de 2010. “Procesos de aprendizaje colectivo, ¿Democracias de las Ecologías

urbanas?”. Participaron: Javier Fernández Castro, María Gabriela Merlinsky, Sandra Grahl, Alejandro

Kaufmann. Coordinó: Pio Torroja (GPA).

Los siguientes apuntes fueron tomados en la mesa redonda “Procesos de aprendizaje colec-tivo, ¿democracia de las ecologías urbanas?”, de la que participaron Javier Fernández Castro, Sandra Grahl, María Gabriela Merlinsky y Alejandro Kaufman1. fue un intento de reunión “multisectorial” de miradas y saberes en un mismo espacio; apenas una especie de índice alternativo, collagistico y provisorio al problema de la coevolución de las interacciones urba-nas, y de estas con el ambiente. La configuración de la mesa fue una invitación a extender los textos y las entrevistas que están en este libro, una especie de conversación a posteriori con los contenidos del libro.

Javier Fernández CastroOtras lógicas "Necesitamos entender otras lógicas que tienen que ver muy poco con la aplicación de modelos u objetos ideales, tanto en la arquitectura como en el urbanismo, que luego no hay mas remedio que contaminar con algo de “realidad”, esto supone una inversión de esa reali-dad o mejor, de ciertas condiciones y posibilidades. Hay que elaborar un objeto posible no ideal. Dentro del debate sobre lo formal y lo informal, definiría lo «paraformal» como «inter-fase, hibridación y mezcla».”

Nuevo moderno Como decíamos, «desde unas condiciones y posibilidades, desde una realidad dada, hay que elaborar un objeto posible», y en este sentido, invitaría, casi voluntariamente, a un «nue-vo moderno», pero más avisado, menos sonso, más conciente de sus contradicciones internas. Hay en el proyecto una utopía de transformación, pero sabiendo que el proyecto sólo no la resuelve. Transformar las condiciones físicas de la pobreza puede ser algo de corta duración y muy poca sustentabilidad si no se toman otras líneas de trabajo y otros campos disciplinares”.

Gabriela MerlinskyProcesos de aprendizaje colectivo “Tanto en el caso de las Madres de las Torres de Wilde, como en el del Foro Hídrico,1- Se trata de colectivos que plantean una posición confrontativa con el Estado. A diferencia de las organizaciones colectivas de los ´90, por ejemplo los piqueteros, estas son más demandantes

procesosdeaprendizajecolectivo

Mesa redonda.Editado por Pio Torroja

1. Alejandro Kaufman: crítico cultural y ensayista. Es Profesor en la Universidad Nacional de Quilmes y en la Univer-

sidad de Buenos Aires e investigador del Instituto Gino Germani (UBA). Es miembro del comité de dirección de la

revista Pensamiento de los Confines.

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Ecologías. Mesa redonda.

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con respecto al Estado, para que controle espacios de proximidad, que establezca nuevas re-gulaciones, que controle las actividades industriales, las fuentes de contaminación, etc. 2- Se forman colectivos multisectoriales; es decir, hay participación de vecinos, de técnicos, de gru-pos de clase media, de profesionales, de militantes políticos, pero se asume que en el espacio colectivo la representación política no puede predominar sobre la articulación. 3- Ganan peso las controversias sociotécnicas, porque hay un reclutamiento de especialistas, pero también hay un proceso de aprendizaje colectivo respecto del cual los vecinos, las comunidades, dejan de ser legos y se convierten en expertos. Van armando una contraexperticia.”

Controversias sociotécnicas y territorialidad “Las controversias sociotécnicas también influyen en una reapropiación de las visiones te-rritoriales. Tanto en el caso de Villa Domínico como en el del Foro, ahora hablan de la «cuen-ca». Porque en ese trabajo de experimentación colectiva las organizaciones van aprendiendo que existen interrelaciones entre los diferentes subsistemas. Estos proceso tiene un impacto y articulación en términos regionales. Denominaciones como «espacio intercuencas» o «foro por la defensa de la salud y el ambiente en el Río de la Plata» hablan de esto”.

-Sandra GrahlProcesos de formalización, regularización dominial. “Desde el punto de vista jurídico, todos los tipos de asentamientos y ocupaciones son for-mas de ocupación no permitidas por la Ley 8912 y, sin embargo, empezaron a aparecer nor-mas que intentaron regularizar estos asentamientos, debido a la presión de muchos grupos y organizaciones. Aparece entonces la «ley Pierri2», de regularización dominial para que las personas logren adquirir la titularidad del lugar que ocupan. Pero como estos asentamientos no respetaban esas normas hubo que regularizar las construcciones tal cual estaban”.

Normas de excepción, normas de corrección, mutabilidad. “Allí aparecen normas que se llaman «de excepción». Mi pregunta fundamental desde el punto de vista jurídico es: ¿son éstas normas excepción o son otro tipo de normas? Y puedo llegar a afirmar que no se trata de normas de excepción, porque si fueran de excepción

provocarían una disentonia en el sistema general. No hay reglas claras para incluir un caso en la excepción. Considero que estas no son normas de excepción sino que deberían ser conside-radas «normas de corrección» con proyección territorial. Estas normas así definidas tendrían que cumplir varios requisitos, y cuando estos aparecen el órgano decisor tendría la obligación de dictarlas.La ciudad esta permanentemente en cambio, y los principios que rigen las normas jurídicas que gobiernan el ordenamiento territorial se tendrían que regir por esta mutabilidad”.

Alejandro KaufmanPráctica y pánico “Intentaré plantear dos conceptos para discutirlos. Por un lado el miedo, el pánico, y su temporalidad, que es instantánea. Hay una manera de vivir el tiempo en la instantaneidad, que es a través del pánico. Los seres humanos tenemos una disponibilidad para el pánico que es instantánea .Por el otro lado, la dimensión de la “práctica”, que es una dimensión que acontece en el tiempo y tiene un carácter encarnado y local, se da a lo largo del tiempo. Es decir, tenemos como dos andariveles. Uno que es continuo, y otro que es discontinuo. Una diferencia muy importante entre la temporalidad continua de la práctica y la temporalidad instantánea del miedo es la distinta comunicabilidad que tienen. El pánico es muy fácilmen-te comunicable. Uno podría decir, incluso, que la comunicación se sustenta esencialmente sobre el pánico, porque es un acto instantáneo de intercambio de información en un tiempo fragmentado. En el terreno de las prácticas, la temporalidad requiere, para el intercambio de información, períodos prolongados. Es decir, requiere del arte, de la literatura; remite a un tiempo posterior, a un resonar y un cambio de lugar de la recepción. Si lo que nos interesa es una actitud propositiva respecto del problema sociopolítico en cuanto a la incertidumbre, podemos ver que hay intereses políticos y sociales que pueden a veces condicionar que la continuidad de las prácticas se respete. Un ejemplo de eso es la forma en que grandes acontecimientos de la revolución técnica actúan. No siguen un dispo-sitivo proyectual, sino que encarnan las prácticas colectivas y se dan el tiempo necesario para realizar esa continuidad. Fíjense que esto es lo que ocurre con la revolución del conocimiento e informática: nadie diseña, ni el Twitter ni el Facebook, ni el celular, obligándo después a usarlos, como sí pasaba con la arquitectura proyectual. Hay una concurrencia a un mercado, y esto es bien liberal, en donde se proponen distintas alternativas y hay un público que ofrece una masa crítica. Todos estos fenómenos están ocurriendo de una manera extranormativa. Las razones para el pánico, para la crisis de la proyectualidad están absolutamente vigentes”.

2. Ley 24374: Establécese un régimen de regularización dominial en favor de ocupantes que acrediten la posesión

pública, pacífica y continua durante 3 años, con anterioridad al 1/1/92, y su causa lícita de inmuebles urbanos que

tengan como destino principal el de casa habitación única y permanente. Sancionada el 7 de setiembre de 1994.

Promulgada parcialmente el 22 de setiembre de 1994.

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Ricardo Ramón Jarne | Wustavo Quiroga | Mercedes Viviani | Andrea Salice | Sebastian Dip | Guido Bonfiglio | Marti Peran | Pedro Rivarben de Sales | Pablo Brugnoli | Gustavo Dieguez | Miguel Fascioli | Marcelo Danza | Virginia Cabrera | Roberto Lombardi | Maria Quattordio | Sergio Forster | Gonzalo Etchegorry | Luis Bogado Poisson | Lelio Marmora | Galpón Cultura Piedra Buenarte | Luciano Garramuño y Juan "Pepi" Garachico | Vecinos de la villa 31 | Mesa de urbanización | Mauro Chelillo | Matias Epstein | Martin Tozzini | Claudia Rozic | Javier Fernandez Castro | Alejandro Kaufman | Maria Gabriela Merlinsky | Sandra Grahl | Teddy Cruz | Marcelo Corti | José Ignacio Orlicki | Policías en Acción | Foro Hídrico de Lomas de Zamora. | Alumnos que realizaron el taller Paraformal, Ecologías Urbanas | Taller Varas | Taller Forma & Proyecto | Daniel Silberfaden | Hernan Bisman | Pablo Engelman | Hernán Berdichevsky | Juan Pablo Tredicche | Marcela Perrone | Lauro Torroja Leonzio | Noelia y Eliana Leonzio | Ignacio Salaberri y a todos los que colaboraron para que esta edición sea real.

AGRADECIMIENTOS

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Foto: Ariel Jacubovich

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