periÓdico especial jubilaciÓn

Se jubilan Don Jesús y La seño Tere

Homenaje a más de treinta años de docencia,

profesionalidad, compañerismo y enseñanza.

Edición Especial Septiembre 2011

Os dedicamos este periódico en nombre

de todos los compañeros, alumnos

y amigos que han tenido el placer de

conoceros.

PANORAMAS EDICIÓN ESPECIAL PÁGINA 2

SUMARIO Carta a Don Jesús……………………………………………..3

Carta a la Seño Tere…………………………………………..4

Carta de Eva Escribano……………………………………….5

Carta de Maribel Fornés………………………………………6

Cartas de Marien y Esmeralda Parra………………………….7

Carta de Jose Fernando Lorente...…………………………….8

Carta de Eugenia Moreno y saludo de Cloti………….…..…..9

Carta de Sonia Montés……………………………………....10

Saludo de Dari e Irene Chumillas…………………………...11

Fotos de Compañeros y ex-compañeros………………..12-17

Carta de Julia María Terradez……………………………...18

Carta de Jose Luis Navarro y Hermanos Monteagudo…….19

Carta de Yolanda Montés…………………………………..20

Carta de Cesar Javier y Raúl Turégano…………………….21

Carta de Carmen Ayala…………………………………….22

Carta de Eva y Ana Sol…………………………………….23

Carta de vuestros últimos alumnos…………………...……24

Fotos con alumnos…………………………………….25-33

Versos dedicados…………………………………………..34

JUNTA DE COMUNIDADES DE CASTILLA-LA MANCHA

Consejería de Educación

PANORAMAS Periódico Escolar del Colegio Rural Agrupado Fuente Vieja

Mira y Aliaguilla Fundado en 2009

En este periódico colabora y participa el alumnado, profesorado y comunidad educativa.

Dirección Postal: Callejuela 18. 16393 MIRA (Cuenca)

Telf. y Fax.: 969340134—969364156

Web: www.edu.jccm.es/cra/fuentevieja/

E-mail: [email protected], [email protected]

Redacción y edición: Compañeros, amigos y alumnos de D. Jesús y la Seño Tere.

Tirada de este número: 300 ejemplares.

Edición Extraordinaria y Especial Jubilaciones.

“Educar es lo mismo que poner motor a una barca,

hay que pesar, medir, equilibrar…. y poner todo en marcha.

Pero para eso, uno tiene que llevar en el alma

un poco de marinero, un poco de pirata, un poco de poeta...

y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar mientras uno trabaja

que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes, hacia islas lejanas….

soñar que cuando un día

esté durmiendo nuestra propia barca, en barcos nuevos

seguirá nuestra bandera enarbolada”

A nuestro querido Don Jesús...

Tras muchos largos años de trabajo con los niños y compartiendo

alegrías, luchas y nuevas expectativas con muchos compañeros, algunos

incluso amigos, y otros que no han podido estar presentes en este día tan

especial para ti y para nosotros te queremos decir que te vamos a echar

mucho de menos, pero llegó la hora de bajarse de la barca, en la que

subiste hace tantos años y en la que has estado a lo largo de casi toda tu

vida.

Una vez un compañero que se jubilaba me dijo:

“Los principios dan miedo y los finales pena, pero lo realmente importante es lo del centro “,

y pienso que tenía razón ¿Tú qué crees Jesús?

Sería muy complicado resumir en pocas palabras tu larga labor docente, seguro que tam-

bién te temblaban las piernas ante los primeros alumnos.

Del día a día se adquieren experiencias y es fácil caer en algunos momentos de fatiga en

la apatía, pero tú siempre has mantenido las ganas y el entusiasmo en tu trabajo, por eso tus

compañeros nos quedamos con un Don Jesús simpático, amable, con ganas siempre de broma,

ordenado al límite, educado y respetuoso en todo momento, cualidades que a veces como dice la

seño Tere: ¡Si, pero no tanto....!

Antes he dicho que los finales dan pena por eso hoy tus compañeros nos negamos a de-

cirte adiós, porque esto no es una despedida, no es un final, es un simple hasta luego.

Igual ya no te veremos por los pasillos, y seguro que muchas veces te nombraremos

cuando nos dejemos las luces encendidas, los grifos sin comprobar si están bien cerrados, y

tantas y tantas cosas que haces silenciosamente y no por ello menos importante.

Pero tú seguirás siendo maestro, y maestro es la persona que enseña y de ti todavía nos

quedan muchas cosas que aprender, por eso esperamos que nos visites, que nos des un poco de

envidia cuando nos digas que ya no madrugas, que te dedicas a aquello que te gusta, como pue-

de ser la pintura, que ya va siendo hora, pues aún tienes pendientes algunos pedidos incumpli-

dos, y no podrás poner la escusa del tiempo.

Bueno, ya sabes que es broma, que hagas lo que te apetezca, pero sobre todo que seas

¡Muy Feliz!, en esta nueva etapa de tu vida, pero que no te olvides de nosotros, porque noso-

tros siempre te llevaremos en nuestro corazón.

Tus compañeros y amigos

Mira a 9 de Mayo de 2011.


A nuestra querida seño Tere…

Hoy celebramos en armonía y alegría la jubilación de nues-

tra señorita Tere, pero en el fondo de nuestro corazón nos embriaga

la nostalgia de su pronta ausencia.

Pero como ya dijimos a nuestro compañero D. Jesús, ya

llegó la hora de bajarse de la barca que subiste hace tantos años, y

que has pilotado con tanta entereza y éxito profesional.

Muchos hemos tenido la suerte de remar contigo, unos como

compañeros otros como alumnos y otros nos hemos convertido en

grandes amigos, y a todos nos has tendido la mano cuando lo hemos

necesitado.

Por eso hoy te agradecemos en este día tan especial el haberte conocido y nos sentimos

orgullosos de haber trabajado contigo, compartiendo alegrías y otras veces disgustillos, pero tú

con cuatro voces todo lo apañabas y listo.

Dicen que los principios dan miedo y los finales pena, pero tú puedes marcharte feliz y

orgullosa de tu labor docente pues las semillas que has sembrado han dado un fruto excelente.

Eres un ejemplo a seguir tanto como persona como profesionalmente y tus compañeros

y amigos que hoy te acompañamos nos queremos quedar con el recuerdo grato de la señorita

Tere, alegre, optimista y trabajadora.

Pero también tenemos que decirte que echaremos en falta tus voces por los pasillos y

algunos de tus sermones que tú erre que erre sigues insistiendo hasta que consigues tu objetivo.

Por todo ello te pedimos que no te olvides de nosotros, que vengas a visitarnos, porque

necesitamos tus risas, voces y gritos, pues es como una pócima que nos alegra el espíritu.

Tu nos dices que quieres jubilarte para poder dedicarte a otras cosas que te gustan, pero

estamos seguros que nunca vas a dejar de ser maestra porque lo llevas intrínseco en tu persona,

y nos seguirás enseñando muchas cosas interesantes aunque no sea sobre docencia.

Bueno señorita Tere, podríamos seguir contando muchas más cosas positivas de ti,

pero creo que todos los que estamos presentes las conocemos sobradamente y si seguimos

leyendo estamos seguros que a más de uno se nos va a hacer en el pecho un nudo, y las

lágrimas van aflorar y los clínex tendrán que sacar.

Pero, aunque la emoción nos embargue y las lágrimas nos salten son de cariño y aprecio

hacia tu persona y siempre te vamos a llevar en nuestro corazón y nunca te vamos a olvidar.

Todos te deseamos que seas muy feliz en esta nueva etapa que vas a comenzar, que se

hagan realidad tus deseos, junto a nuestro compañero y amigo D. Jesús y toda tu familia.

Te damos todo un abrazo muy fuerte que va lleno de:

“ Cariño y de Amistad. “

Tus compañeros y amigos.

Mira a 3 de octubre de 2011.


AQUELLA MAESTRA DEL TREN

Hace unos años, un sábado por la mañana cogí el Regional Valencia-Madrid en Camporrobles. Pensa-

ba pasar unas horas en Cuenca, es algo que hago de vez en cuando. Me gusta sentarme al lado de la venta-nilla y ver lo que creo que es Villa Paz, Cañavedija,... Me gusta también ver pasar las estaciones abandonadas

y sentir la añoranza de lo que debieron ser.

Casi siempre que hago este viaje voy tranquila, los vagones están casi vacíos y la poca gente que va en ellos va durmiendo o habla entre susurros.

Aquella mañana no sentí tranquilidad alguna porque no podía dejar de escuchar a una mujer que iba en el mismo vagón que yo; ella en la parte de mi derecha, yo en la de mi izquierda, nos separaba el pasillo central,

ambas mirando dirección Cuenca. Pues bien, no podía dejar de escucharla por dos razones: su fuerte tono de

voz y su rotundidad en sus afirmaciones. Además, la conversación que mantenía con otro señor, giraba en torno a la enseñanza y me interesaba porque hacía pocos años que había empezado a trabajar como interina.

En el transcurso de dicha conversación supe que era la directora del colegio de Mira. Después de varios años de interinaje casi siempre por tierras manchegas, por fin pude acercarme a

Camporrobles. Me dieron una vacante en Mira y enseguida me vino a la memoria aquella maestra del tren.

Pensé que con aquel carácter que parecía tener, si seguía siendo la directora, nos llevaría a todos como flechas. Llegué, un poco dudosa de mi elección, el primer día de septiembre y allí la encontré junto con Jesús, Eva,

Begoña y Pedrón (que ya nos han dejado), José Fernando y D. Jesús el cura que acababa de llegar a Mira

como párroco. Sí, ella era la directora. Aquella maestra del tren pronto tuvo nombres y apellidos: Teresa Jiménez Cortés o Josefa Jiménez Cortés

como ella firma. A los pocos días de trabajar allí mis dudas sobre mi elección se habían disipado por completo y descubrí a

una persona generosa, dispuesta, graciosa, con una capacidad de trabajo desmedida, inteligente, tenaz, con

claridad de ideas, de una viveza que te invadía,... Han pasado diez años desde que trabajé en Mira y nuestra amistad sigue creciendo. Mi concepción de la

enseñanza con el tiempo ha ida evolucionando y si bien los primeros años entendía que la escuela era

responsabilidad, que lo es, ahora entiendo que la escuela debe ser un lugar de afecto, de alegría y de entrega

diaria y en eso, Tere, tú tienes mucho que ver.

Me alegro de tu jubilación porque eso es lo que quieres. El razonamiento que haces es que has vivido una etapa de tu vida y ahora quieres empezar otra. Pero dime: ¿Quién les va a enseñar a los muchachos el ritmo

de "Donde va un pie, va el otro pie."?, ¿dónde van a quedar los "cuadernos individualizados" del alumno?,

¿quién va a utilizar "El Parvulito" de forma tan exitosa?, y ¿qué me dices de los talleres de cocina?, ¿y de la lectura sin "TRAUMAS" a los cuatro años?.

Sí, me alegro por ti, pero como ya te dije; con tu marcha el Magisterio deja de tener a una excelente docente y unas pocas generaciones no tendrán la suerte de conocer a una maestra, la que escuché por primera vez en el

tren, para mí ejemplar.

Os quiero a Jesús y a ti.

Maribel Fornés


Queridos Tere y Jesús:

Me hace mucha ilusión escribiros estas líneas en una ocasión tan especial. Si tuviera que definir mis sentimientos hacia vosotros, utilizaría la

palabra GRACIAS.

GRACIAS por acogerme con la hospitalidad con la que lo hicisteis.

GRACIAS por transmitirme valores tan sólidos como los vuestros.

GRACIAS por ser mis referentes en mi trabajo diario.

GRACIAS por integrarme en vuestra familia, la cual considero ejemplar.

GRACIAS por vuestra amistad.

Y sobre todo…GRACIAS por ser como sois.

Os deseo que disfrutéis de vuestro merecido descanso tras una trayectoria

profesional tan intensa e iniciéis una nueva etapa repleta de proyectos e ilusiones.

Un fuerte abrazo de vuestra compañera y siempre amiga.

Marién.

Para Jesús y Tere

¡Hola chicos! Ahora os toca disfrutar juntos de la “buena vida” y tendréis tiempo

para recordar a las personas que compartieron inolvidables momentos con

vosotros.

Aunque no soy muy buena expresando sentimientos por escrito, sí que os quiero

decir GRACIAS con mayúsculas.

GRACIAS por abrirme las puertas de vuestra casa, siendo una perfecta

desconocida.

GRACIAS por acogerme como si fuese un miembro más de vuestra familia.

GRACIAS por vuestra amistad, palabras y consejo.

GRACIAS por ayudarme y escucharme en los buenos y malos momentos.

GRACIAS por enseñarme a ser maestra, pues fue el primer colegio donde trabajé.

GRACIAS por estar ahí cuando os he necesitado.

GRACIAS por hacerme sentir querida y respetada.

En definitiva, GRACIAS por ser vosotros mismos, por ser como sois, pues eso ha

hecho que aún en la distancia os siga queriendo.

Esmeralda Parra


A LA SEÑO

Viene Alejandro y dice: “Pues la seño nos ha mandado hacer esto”, “pues mi seño hoy ha dicho

que eso se hace así”, a lo que yo contesto: “Ah bueno, si lo dice la seño Tere…” y al niño se le ilumina

la cara y sonríe.

Y es que desde el despacho aún me asusto cuando suelta el trozo de madera sobre la mesa o se oye

el nombre de un niño con ese inconfundible timbre de voz en claro tono de reprimenda, o entra sin llamar y

sin importar con quien estás, ni si estás al teléfono y te suelta alguna que te deja a cuadros.

Respeto y cariño, respeto y cariño es lo que todo el mundo sentimos por esta persona, no sólo los

muchos profesores que hemos pasado por sus manos sino todos los alumnos que han tenido la suerte de

tenerla como maestra, y también las madres y padres que se han dejado asesorar por ella.

Yo soy uno de ellos, no he sido alumno oficial de ella porque no me dio clase pero quizá sí que he

sido el alumno que más ha estado degustándola y sufriéndola, aparte de sus hijos claro; pero sobre todo

aprendiendo, aprendiendo cada día, aprendiendo desde las nueve, aprendiendo de cada conversación

mantenida, de cada problema surgido y de cada enfrentamiento, que también de esto hemos tenido.

Ahora se aparta a un lado, pero no se va, eso nunca, os lo aseguro, aunque no entre dando áni-

mos por la mañana siempre, mientras yo siga en esta profesión ante muchas situaciones me pararé a

pensar en cómo actuaría ella, porque aunque con sus errores, la verdad es que sus lecciones de vida de

maestra aún quedan y quedarán grabadas en las mentes de los que ahora somos sus compañeros y en las

mentes de todos los que por sus manos hemos pasado.

Independientemente de lo buena maestra que ha sido, lo que ha hecho trabajar a sus alumnos y el

rendimiento que a cada uno de ellos le ha sacado, me quedo con una cosa que a mí personalmente me

gustaría conseguir y es el cariño y consideración que todos, todos y digo todos los alumnos y padres de

que han pasado por su tiza le profesan.

Podría decir más cosas pero creo que es suficiente, sólo quiero añadir que mi deseo para esta etapa

de tu vida es que sigas disfrutando con lo que hagas igual que lo has hecho en la escuela durante casi

cuarenta años.

José Fernando Lorente


A MIS COMPAÑEROS Y AMIGOS: TERE Y JESÚS.

Aún no me creo que esté escribiendo estas líneas por motivo de vuestra jubilación, pero ya ha llegado

el momento, que vosotros tanto deseabais.

Me paro a pensar y me vienen a la cabeza infinidad de recuerdos vividos con vosotros, tanto dentro

como fuera del colegio, a cuál de ellos más importante o emotivo y no sé como reflejarlos en unas cuantas

líneas.

Nuestra amistad personal es anterior a la relación educativa, cuando yo era coordinadora cultural y

organizábamos teatros, el famoso pasacalle de moros y cristianos, el concurso de belenes y muchas otras

cosas más.

Y después hemos sido compañeros en el cole:

Con la seño Tere en Educación Infantil ,siempre trabajando codo con codo ,organizando actividades

novedosas y formativas ,como el taller de cocina , el almuerzo saludable……y sobre todo enseñar a nuestros

pequeños todo lo que debían aprender y más , pues siempre me decías que ellos son como una esponja ,

capaces de absorber todos los conocimientos que te propongas.

Y que voy a decir de D. Jesús, siempre educado y amable, dispuesto a ayudarte en todo lo que le

pidieras. No era necesario decírselo dos veces, te atendía y si podía al momento lo hacía.

Cuanto voy a echar de menos ir juntos a la escuela, esperar a que baje don Jesús de su clase y

decirle desde abajo:

¡D. Jesús, que nos vamos! Y tú bajabas tranquilo y nos decías: ¿Para qué tantas prisas?, y la seño te

miraba y arreábamos a toda prisa.

Sabéis los dos que os aprecio y os quiero ,que os llevo en el corazón y que para mí no se jubilan dos

compañeros sino dos amigos con los que he compartido alegrías y problemas ,pero siempre hemos estado

juntos apoyándonos y ayudándonos en todo lo que hemos podido.

Por eso, yo no quiero despedirme, solo demostraros con esta carta todo lo que siento. Espero que seáis

felices en esta nueva etapa que da comienzo, cumpliendo todos vuestros deseos propuestos y que sepáis que

espero vuestras visitas al cole y vuestros consejos pues nunca dejaréis de ser para mí:

“MAESTROS”.

UN ABRAZO DESDE EL CORAZÓN,

DE VUESTRA COMPAÑERA

PERO SOBRE TODO AMIGA.

Eugenia Moreno

"Gracias por tantos años de amistad; gracias por ser mi familia de Mira."

Clotilde


MIS QUERIDOS MAESTROS (A vosotros maestros, que con amor, sabiduría y paciencia forjasteis el camino de muchas generaciones, hoy os doy las gracias por tan noble labor; sentiros satisfechos por el deber cumplido...)

Todavía no había cumplido los 4 años cuando empecé el colegio. ¡Qué sentimientos más contradictorios! Estaba nerviosa y tenía

miedo, pero a la vez quería ir a la escuela, donde también estudiaba mi hermana. El primer día me llevó mi madre. ¡Qué lloros! Pero ahí estaba ella, la Señorita Tere, para tranquilizarnos. Recuerdo una

clase muy grande, con dos baños dentro separados por un tabique azul y, a la entrada, el lavabo. Todo me parecía enorme; los pasi-llos eran interminables y el patio, gigante.

Estuve los dos años de “Parvulitos” con la señorita Tere. Con ella aprendimos mucho y dice que nos portábamos muy bien, aun-que si alguno no quería trabajar o no hacía caso, pronto le reñía y enseguida se ponía con la tarea. Recuerdo que ya de pequeña la quería mucho; de hecho siempre he deseado ser maestra “como la señorita Tere”, decía. Ella era un ejemplo a seguir, tan llena de energía que, si nos tenía que dar un grito, nos lo daba, pero también un beso si nos lo merecíamos.

Pero estos dos años acabaron y empezamos la EGB (ahora conocida como Primaria). El Tercer año, ya conocí a Don Jesús, un maestro incomparable. Nos causaba bastante respeto, ya que era el primer maes-

tro que nos daba clase (hasta ese momento, siempre habían sido mujeres). Era un hombre alto, con gafas (y a veces con barba) que, la verdad, imponía; al poco me di cuenta que era un hombre muy bueno, al que le gustaba mucho su trabajo y que sacrificaba mucho de su tiempo libre para que nosotros aprendiéramos. Recuerdo esos años (y digo bien, ya que fue mi tutor durante 3 cursos seguidos) con nostalgia, en los que algunos le dábamos alegrías al sabernos la lección y otros, sin embargo, no trabajaban y era disgusto tras disgusto.

De igual forma también recuerdo la vergüenza que me daba cuando los veía por la calle, aunque no sé bien por qué. Esta etapa de EGB terminó en 1994. Con ellos seguí teniendo relación. Nos saludábamos por la calle, se interesaban en cómo

me iban los estudios, yo les preguntaba cómo estaban ellos,… pero era una relación de cordialidad. Pero años más tarde, empecé Magisterio solicité hacer las prácticas en mi colegio. El primer día que entré después de tantos

años, ya no me parecía tan grande; había cambiado tanto…mi clase, ya no era mi clase, el patio era diferente, ¡los pasillos ya no eran tan largos como me parecía cuando era pequeña! Todo era distinto, excepto MIS QUERIDOS MAESTROS. Allí estaban La Señorita Tere y Don Jesús, contentos de verme de nuevo y dispuestos a ayudarme en todo lo necesario. De ellos seguí aprendiendo cosas, entre ellas, cómo poder llevar una clase. La relación ya no era maestros-alumna, sino que ya eran mis compañeros. Ahora era distinto, aunque guardándoles el mismo respeto que siempre les he tenido y dirigiéndome a ellos con la educación con la que siem-pre lo he hecho.

Jesús y Tere se han convertido en grandes amigos para mí; han estado ahí en los buenos y en los malos momentos, que también los he tenido, apoyándome sin condiciones, ofreciéndose para todo y dándome la suficiente confianza como para contarles lo que me pasa-ba o pidiéndoles consejo.

He tenido la gran suerte de volver a mi escuela; éste es ya el tercer año trabajando en el colegio y he podido compartir con ellos muchos ratos de risas, de confidencias, etc y desde aquí os mando un abrazo enorme y aprovecho la ocasión para deciros que sois los mejores maestros que he tenido nunca y unos de mis mejores compañeros.

Aunque ya estéis jubilados, quiero que sepáis que aquí tenéis a una alumna, compañera y amiga para lo que necesitéis. Gracias por todo. Siempre tendréis un lugar en mi corazón.

OS QUIERO. Sonia Montés


PARA UNOS COMPAÑEROS

Y AMIGOS

MUY ESPECIALES

Han pasado muchos años

Desde aquella vez primera

En que muy ilusionados

Os incorporasteis a la escuela.

Os entregasteis de lleno

A ejercer la profesión

Con dedicación y esmero,

Siguiendo vuestra vocación.

Sólo quedan los recuerdos

Y una gran satisfacción

Tenéis derecho al descanso,

Habéis cumplido vuestra misión

OS DESEO DE TODO CORAZÓN

¡¡ FELIZ JUBILACIÓN !!.

DARI. Es un auténtico placer para mí poder participar en este

número especial de PANORAMAS. No he tenido la suerte de convivir con vosotros lo suficiente

como para poder describir los sentimientos que otras personas si han incluido en este periódico, pero, aún así, me quedo con va-rias cosas de cada uno.

De usted Don Jesús me quedo con la simpatía, alegría y bue-na armonía con la que me saludaba cada mañana y me ofrecía su ayuda.

De la Seño Tere me quedo con las largas conversacio-nes y los buenos consejos sobre la docencia y sobre la vida que me has prestado.

Ambos sabéis que en Valera de Abajo tenéis vuestra casa. Gracias por todo,

Irene Chumillas


FOTOS DE EX-COMPAÑEROS Y COMPAÑE-

ROS


PANORAMA EDICIÓN PÁGINA 17

La señorita Tere y D. Jesús!!!!

¿Quién no ha dicho alguna vez cuando éramos pequeños: “yo cuando sea mayor quiero ser como ellos”?

¡Cuantos quebraderos de cabeza les habremos dado y cuantos capones nos habremos llevado!! Y

TODOS con razón, por supuesto, y gracias a ellos somos ahora lo que somos.

Yo no tuve la suerte de tener directamente como maestra a la señorita Tere, aunque si no recuerdo mal, si

que se quedó de sustituta de alguna de las maestras que yo tuve en parvulitos.

De mi querido D. Jesús si que pude disfrutar durante 1º y 2º de EGB y luego más tarde en 6º, 7º y

8º (si la memoria no me falla) ¡madre mía, cuánta guerra le di y cuántos cepillazos le esquivé!

Jajaja!!!!!!

Recuerdo cuando llegaba a clase y lo primero que hacía era poner en orden toda su mesa, todo tenía que

estar ordenado al milímetro, te explicaba las cosas de tal manera que si no lo entendías era porque

estabas pensando en las musarañas, casi nunca se enfadaba, ¡tenía más paciencia que Job! Ahora

cuando lo hacía……!!!!

Pero lo que son las cosas, sé que soy una de sus alumnas favoritas y para que no se me olvide siempre

que nos juntamos me lo recuerda.

Como ya he dicho, a la Srta. Tere no la tuve de maestra en la escuela, pero sí que la tuve de maestra de

teatro, ¡madre mía! Desde “La mujer que comía poco” hasta “La caza de la extranjera” ¡QUÉ

BIEN LO PASABAMOS! No había día que no saliera la frasecita de: ¡Me tenéis hasta el

moño, mañana ya no vuelvo…..! Pero por supuesto que volvía, disfrutaba tanto con nosotros como

nosotros con ella, ¡o más! Y después venía el premio: con lo que recogíamos de la obra nos íbamos de

comida a la Fuente del Rebollo en el SEAT 127 verde de D. Jesús ¡qué tiempos!

En fin, que si quisiera podría seguir escribiendo y escribiendo porque son dos profesores-amigos

EJEMPLARES de los que espero poder seguir disfrutando por mucho tiempo.

¡Y por fin! ha llegado vuestra hora de tomaros un descanso ¡que lo tenéis bien merecido! Hora de

quedarse en casa haciendo lo que os apetezca y disfrutando de vuestros hijos y nietos, con los que podréis

continuar esa labor tan buena que habéis hecho con todos nosotros.

Os quiero mucho y os deseo lo mejor.

Julia Mº Terradez.


Señorita Tere: Aunque ya eres abuela no creo que seas tan mayor como para llamarte de usted. Así que me voy a tomar la libertad de tutearte. A lo largo de la vida de una persona esta conoce a muchas otras que pueden marcar su vida más o menos, pero a cualquiera que le preguntes: ¿quién te enseño a leer y a escribir? Seguro que por viejo que sea se acordara, en mi caso esa persona fuiste tú. Luego, aunque ya no eras mi maestra, a lo largo de los años de mi paso por el colegio tu y Don Jesús me enseñasteis lo que es la disciplina y el respeto que ahora tanto se echa en falta, ahora me doy cuenta de por qué a otros maestros les tenía miedo y a ti y a tu marido os tenia respeto. Perdón, os tengo respeto, por eso solo te puedo decir una cosa: Seño, Te jubilarás, pero nunca dejaras de ejercer. Gracias por ser mi maes-tra.

De tu alumno de párvulos. Jose Luis Navarro Pérez

NUESTROS MAESTROS DE ESCUELA

De los recuerdos de nuestra infancia aparece la clara figura de nues-tra querida maestra “La Señorita Tere” y de nuestro maestro Don Jesús. Pensamos que todos los que hemos sido alumnos de ellos tenemos una deu-da de gratitud, y agradecemos la ocasión que se nos brinda para escribir estas letras. Estos maestro fueron para nosotros el puente entre la familia y la sociedad, fueron ellos quienes nos recibieron en nuestros primeros días de escuela, los que nos enseñaron a leer, a escribir,… y no solo eso, sino que junto a la educación que recibimos de nuestros padres, nos ayudaron a formarnos como personas, de ellos aprendimos normas, saber estar, …

Para nosotros, como para muchas otras familias del pueblo, son ma-estros de referencia, representan la cultura y la educación, son “NUESTROS MAESTROS”. No sólo nos han enseñado a nosotros, también a nuestros hijos y sobrinos, y podemos afirmar que a pesar del paso de los años han seguido impartiendo sus clases con la misma ilusión y profesio-nalidad.

Queremos agradecerles todos sus años dedicados a la enseñanza en nuestro Colegio, agradecerles la formación de generación tras generación, y aunque nos cause un hilo de tristeza su marcha, desearles una larga, merecida y feliz jubilación.

Un fuerte abrazo.

Hermanos Monteagudo Pérez


CARTA DE AGRADECIMIENTO

Hace mucho tiempo ya, nada menos que la friolera de 30 años. Recuerdo que el primer año de “Parvulitos” lo hice en otro pueblo, en el que me lo pasé bien, pero no hacíamos nada más que jugar con unos dados de colores grandes y blanditos con los que nos tirábamos en una gran alfombra verde y después pintábamos, pero eso se acabó cuando llegué al cole de Mira; mi maestra era “la Señorita Tere ", porque siempre le llamaremos así; causaba mucho respeto al igual que mostraba gran cariño por sus alumnos. Recuerdo que había mucha diferencia entre los niños que habíamos cursado algún año con ella (y si eran los dos mejor) y los que empezaban más tarde en el cole. En parvulitos con la Señorita Tere aprendíamos a sumar, a restar,… incluso llegábamos a Primaria sabiendo multiplicar. ¡Qué diferencia con el otro colegio! Todo ello debido al empeño que la Seño le ponía. Pronto empezaba a " meternos en vereda " como se suele decir. Daba igual el número de alumnos que llevara en clase, tenía genio para controlarnos a todos y… ¡ojito con no hacerle caso! Eso sí, estaba dispuesta a ayudarnos en todo. Si había algún niño al que le costaba más, ahí estaba ella para ayudarle hasta que el alumno lo entendiera. Como siempre dice: "a mí dame un niño trabajador aunque no sea muy inteligente, que uno inteligente y vago ". ¡Qué recuerdos! Y pasaron 4 años hasta que, en 5º DE EGB pasó a ser D. Jesús nuestro maestro. Era un hombre que nos provocaba mucho respeto, al verlo tan alto, con esa voz tan grave, pero muy buena persona. Para él lo primero eran sus alumnos y que aprovecháramos el tiempo, y poco a poco ir haciéndonos personas de provecho. Fue un año, que seguro él también recuerda. Ese curso me intervinieron de pies planos, por lo que perdí bastantes días de cole, pero gracias a él no se notó ya que me daba el trabajo para que lo hiciera en casa. Incluso fue a verme y se ofreció para ayudarme si no entendía algo. Le estaré eternamente agradecida por este gran gesto que tuvo conmigo. Una vez que ya pude ir al cole, me llevaba, como se suele decir " entre algodones ". Tenía preparada otra silla para mí, para poder poner mi pie escayolado; me preguntaba constantemente por mi estado, si estaba cómoda o si necesitaba algo. Don Jesús siempre tan atento con sus alumnos. El respeto y la educación con la que nos dirigíamos al maestro, hoy en día, lamentablemente, están desapareciendo. Tanto D. Jesús como la Srta. Tere no nos enseñaban solo cultura, sino tam-bién valores, tan perdidos en el mundo actual. Gracias por darnos tanto, por habernos dedicado tantas horas extra y gran esfuerzo para que fuésemos personas de provecho.

Y ahora a seguir educando, pero ya de forma distinta, a vuestras nietas.

UN BESO MUY FUERTE DE VUESTRA

EX - ALUMNA YOLANDA MONTÉS


Me comenta mi gran amiga Sonia que se jubila “la Señorita Tere”, nuestra primera maestras, y que si quiero participar en un recuerdo que le van a hacer entre todos. Pues claro, pensó yo sin dudar, pero ahora me veo en la tesitura de tener que resumir todas mis vivencias con ella y D.Jesús en el c o l e g i o d e M i r a , m i primer colegio y donde tengo mis preimero recuerdos. Pues bien, jamás olvidaré aquella clase, muy grande, con una alfombra para jugar y una habitación pequeña con cristales que era donde guardábamos los aros (¡cómo me encantaban los aros!), y allí al lado, estaba la mesa de la Señorita Tere, para mí era muy alta (claro, teniendo en cuenta mi estatura…) y con un genio imponente, pero también muy buena y preocupada por que aprendiéramos lo máximo posible: ella me enseñó a leer, a hacer losp rimeros garabatos que parecían letras y a contar hasta 100, pufff hasta 100, ¡qué pesado se nos había, en especial cuando nos tocaba recitar todos los números a toda la clase y era la hora del patio o la de irnos a casa! Siempre la recordaré con cariño, por su entrega y atención hacia todos y por sentir auténtica pasión con su trabajo, que era lo que nos transmitía. Tras terminar el ciclo con ella, empecé EGB y después de Primero y Segundo, me dio clase D. Jesús en Tercero, Cuarto y Quinto. L o r e c u e r d o c o m o u n h o m b re serio, un poco estricto ( en cuanto al respeto en clase y a las formas que había que guardar), muy metódico, pero que nos daba mucho cariño y atención. Una de sus principales preocupaciones era que escribiéramos bien, ¡la de veces que había que borrara la caligrafía hasta que salí la letra perfecta!, eso para nosotros era un fastidio, pero con el paso del tiempo lo he valorado bastante, y aunque ya no hago caligrafía, siempre procuro, que al menos, mi l e t r a s e e n t i e n d a . Otra cosa muy importante era JAMÁS escribir con boli, sí, ese boli BIC azul (antes no había Pilot) por el que todos siempre le preguntábamos y siempre teníamos la misma respuesta: “cuando seáis mayores, escribiréis con boli” y nosotros le replicábamos: “jo, pero es que los de Tercero escriben con boli” y su última respuesta era: “el boli no se borra, el lápiz si”, y fin del asunto. Bueno, todo esto son anécdotas de mis vivencias con ellos, que cuando ocurren no las valoras, pero que con el paso del tiempo, veintitantos años ya, aprecias, y es cuando me doy cuenta de que a pesar de haber pasado por varios colegios, luego el instituto y por último la universidad, son los maestros que recordaré toda mi vida, a los que agradezco con su empeño y todos los conocimientos que me trasmitieron, y cómo no, esos buenos ratos que pasé en su compañía en el colegio de Mira. Por eso, ahora que se jubilan, me da pena que ya no haya más niños que pasen por sus clases, p o r q u e s e p i e r d e n d o s g ra n d e s profesionales, y ante todo, dos fabulosas personas que lo han dado todo en su trabajo, si bien, tienen que disfrutar ahora de su “merecido descanso” o de un “largo recreo” para entendernos mejor. A pesar de la distancia y de los años trascurridos, os llevaré siempre en mi corazón. D e s d e R o q u e ta s d e M a r ( A lmeria) con mis mejores deseo para ambos.

C a r m e n A y a la


Largo Ha Sido El Camino

LARGO HA SIDO EL CAMINO Y MUCHO EL TIEMPO PASADO VARIAS LAS GENERACIONES A LAS QUE HABEIS EDUCADO

SOIS NUESTROS MAESTROS Y AMIGOS QUE NOS HABEIS ENSEÑADO QUE EL MEJOR APRENDIZAJE EN EL RESPETO ESTA BASADO

ME VIENE A LA MEMORIA EL RECUERDO DE UNA PAPELERA

QUE SERVIA DE CANASTA

PERFECTOS DIBUJOS ESBOZADOS EN LA PIZARRA LA SILUETA DE UNA PERRO EN LA MADERA TALLADA

ME VIENE A LA MEMORIA UN HOMBRE BUENO

PERFECCIONISTA, UN EXCELENTE PINTOR AMANTE DE LA TAUROMAQUIA

ME GUSTARIA QUE EN ESTOS MOMENTOS DE LA VIDA DISFRUTARA

Y QUE DE NUEVO EN SUS MANOS UN PINCEL EL SUJETARA

TAMBIEN PUEDO RECORDAR UN TORRENTE DE ENERGIA POR EL ESCENARIO ANDAR RECIBIENO MIL APLAUSOS

QUE HOY TE VOLVEMOS A DAR POR TU ESPECIAL ENTREGA POR TU FORMA DE ENSEÑAR

POR SER PROFETA EN TU TIERRA COSA QUE ES DE ADMIRAR

PARA NOSOTRAS SIEMPRE SEREIS DON JESUS Y LA SEÑORITA TERE

Y OS DESEAMOS QUE DISFRUTEIS CON ILUSION DE ESTA NUEVA ETAPA LA CUAL ESPERAMOS SEA TAN PLENA COMO LA ANTERIOR

RODEADOS DE VUESTRA FAMILIA Y LA GENTE QUE OS QUIERE

EVA Y ANA SOL



EN NOMBRE DE TODOS LOS ALUMNOS QUE HAN TENIDO LA SUERTE DE CONOCEROS

“Educar es lo mismo que poner motor a una barca,

hay que pesar, medir, equilibrar…. y poner todo en marcha

para que esos alumnos lleguen lejos por el agua.

Y sú lo far conrdgtgdo con pacgdncga, amoq y conrsancga.”

Paqa ntdrsqo compañdqo D. Jdrúr qtd etd y rdqá tn gqan maqgndqo.

Eres en la escuela, madre, que orienta con sus consejos, Experta sembradora de nobles conocimientos; Eqdr mano rtaud qtd gtía, ltz qtd altmbqa rtr rdnddqor. Eqdr, dn rtma, Sdño Tdqd, manoho cálgdo y sgdqno De bondadosa paciencia y de maternal afecto. Paqa ntdrsqa compañdqa Doña Tdqd qtd ddha tna ftdlla imborrable en nuestros corazones.

periÓdico especial jubilaciÓn

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